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Respuestas:
● El dueño del vivero al que se hace referencia en el párrafo final del caso práctico
te consulta como abogado/a de confianza, respecto de la posibilidad de demandar
a la administración por los daños que ha sufrido en su negocio a causa del corte en
el servicio de agua corriente. ¿Consideras factible entablar esa acción judicial?
Para el caso afirmativo, indica ¿qué tipo de responsabilidad estatal se configura en
el caso? Justifica.
● Si lo acredita debidamente, ¿puede el dueño del vivero, según la ley 26.944, reclamar
un monto dinerario equivalente a las pérdidas que ha sufrido? Fundamenta.
Desarroladas las dos respuestas juntas.
Como bien lo define el art. 1737 del CCyC, Hay Daño cuando se lesiona un derecho o un
interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el
patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva; y como lo estipula el art. 1740 del CCyC,
tiene derecho a una reparación plena, la cual consiste en la restitución de la situación del
damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o especie. Tanto el
art. 1753 del CCyC, consagra la responsabilidad del principal por el hecho del dependiente,
como la ley 26.994 que nos dice en su Art. 1; esta ley rige la responsabilidad del Estado por
los daños que su actividad o inactividad les produzca a los bienes o derechos de las personas.
La responsabilidad del Estado es objetiva y directa, por lo que no queda dudas de que ante el
daño ocasionado en el Vivero por la pérdida de mercadería debido al corte de agua, su dueño
puede reclamar a la Administración, ya que dicho daño es Objetivo, prescinde de que la
persona (empleado) quiso o no causar el daño. No interesa la intención del empleado al
ausentarse de su trabajo. Tanto en Fallo Vadell o Ferrocarril Oeste, el tribunal sostuvo que
"quien contrae la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condiciones
adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido, siendo responsable de los
perjuicios que causare su incumplimiento o su irregular ejecución".Esa idea objetiva de la
falta de servicio encuentra fundamento en la aplicación por vía subsidiaria del art. 1 y 3 de la
ley 26.994. Es directa porque toda conducta dañosa se atribuye directamente al Estado, ya
que el agente estatal causante del daño forma parte de esta organización. Los agentes
estatales son todas aquellas personas que el Estado designa en funciones por él
encomendadas y, a la vez, las personas físicas que desempeñan la titularidad de tales órganos.
El incumplimiento (o irregular prestación de un servicio), está ligado al primer presupuesto:
ya que es el Ministerio de Servicios y Obra pública de dicha ciudad el encargado de brindar
el servicio de agua potable a su comunidad. Finalmente, otro aspecto a considerar es la
responsabilidad de los agentes públicos que han causado daños en ejercicio de sus funciones
como órganos estatales. La ley 26.944, que deja incólume la responsabilidad política, civil,
penal y disciplinaria de aquellos, determina que la actividad o inactividad de los funcionarios
y agentes públicos en el ejercicio de sus funciones por no cumplir sino de una manera
irregular, incurriendo en culpa o dolo las obligaciones legales que les están impuestas los
hace responsables de los daños que causen. Es decir que, como sucedía hasta su sanción, se
podrá demandar al funcionario público que cause los daños, así como al Estado, para su
resarcimiento. En los hechos, casi nunca los particulares demandan a ambas personas, solo lo
hacen respecto del Estado, lo cual no redunda en beneficio del buen desempeño de las
funciones estatales.
● ¿Se presenta en este caso algún eximente de la responsabilidad estatal? Para el
caso afirmativo, ¿cuál o cuáles?
● La sanción a aplicar al agente que incumplió sus deberes, tiene que ver con la faz
disciplinaria del derecho administrativo. Esta, a su vez, supone un vínculo entre el
derecho administrativo, ¿qué otra rama del derecho? Fundamenta.
La diferencia sustancial que se establece entre el derecho penal que protege bienes jurídicos
protegidos y el derecho disciplinarioque regula relaciones especiales de sujeción y deberes
del funcionario implica que las infracciones disciplinarias no constituyen delitos porque su
fin es otro, correspondiente al del derecho administrativo sancionador, que protege intereses
públicos y generales (Nieto, 2006:185). Es decir, siguiendo a Alejandro Nieto “…la
infracción disciplinaria, a diferencia del delito, no atenta contra bienes jurídicos, sino, cosa
muy distinta, contra los deberes del servicio funcionarial.”