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Competencia motriz (Mención)

Universidad de Salamanca

TEMÁTICO II: COORDINACIONES

II.1.-CONSIDERACIONES INICIALES

En el niño el primer conocimiento del espacio es principalmente táctil y


kinestésico. El acceso al universo geométrico, euclidiano y proyectivo, está ligado a la
evolución de la función visual. El tránsito desde el mero reconocimiento de formas
geométricas a la representación mental del espacio depende de la utilización de los
reflejos de fijación visual. Es lo que los investigadores denominan organización de la
estrategia visual, que a su vez depende de la representación mental y de la
disponibilidad de los automatismos visuales. (…) Por un lado, el espacio táctil y
kinestésico, y, por otro, el espacio visual, interfieren, pero no se confunden. (…) La
problemática se plantea desde un doble punto de vista; táctil-kinestésico con el control y
dominio del móvil y óculo-kinestésico con la adaptación al espacio durante los
desplazamientos.1
Nacen así dos necesidades básicas funcionales e interrelacionadas; el diseño de
un desplazamiento útil en un contexto determinado (psicomotriz o sociomotriz) y la
correcta utilización de los móviles dentro de tales circunstancias (técnica individual o
colectiva), a lo que llamaremos coordinaciones.
Le Boulch2 dice que para poner en marcha el mecanismo de coordinación es
necesario situar al niño en situación de investigación frente a su tarea concreta: «La
organización de las sinergias musculares para cumplir un objetivo, por medio de un
proceso de ajuste progresivo, conduce a la estructuración de una “praxis”. Así la
“praxis” puede ser definida como un sistema de movimientos coordinados entre sí en
función del objetivo a lograr». (…) Este modo de aprendizaje es de índole global y se
basa en el tanteo experimental, en el cual sólo es consciente el objetivo a alcanzar,
mientras la programación de las diferentes partes del movimiento tiene lugar a nivel
infraconsciente. (…) El proceso de tanteo resulta así un medio para conservar y
desarrollar la plasticidad de las estructuras nerviosas, siempre y cuando los ejercicios
elegidos sean lo suficientemente variados y las diferentes tentativas se realicen bajo
condiciones diferentes. (…) Además de desarrollar los factores psicomotores, los
ejercicios de coordinación cumplen la función de mejorar la eficacia global de
determinados factores de ejecución (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad). (…)
El constante esfuerzo de ajuste dirigido hacia un objetivo dado, impone exigencias
máximas a las estructuras reguladoras, que de este modo se afinan de forma global,
especialmente con respecto a la sensibilidad propioceptiva y reacciones de
equilibración.
Las capacidades coordinativas se basan fundamentalmente en las condiciones
neurológicas, fisiológicas y psicológicas. Éstas permiten al individuo, aprender,

1
.-Sergio Ibáñez Godoy, Formación y actualización del profesorado de educación física y del
entrenador deportivo. Wanceulen Editorial Deportiva, S.L., Sevilla, 1997, pp. 215-216.
2
.-Jean Le Boulch, Ibídem, p. 49.

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organizar, controlar y transformar el movimiento. (…) Los sistemas de nuestro


organismo actúan sincronizadamente para conseguir un funcionamiento eficaz con un
mínimo esfuerzo. (…) Una buena coordinación requiere una maduración del sistema
nervioso y del sistema sensorio-motor, así como la integración de informaciones de los
distintos sistemas perceptivos (visual, kinestésico, acústico, táctil, equilibrio)
implicados, dando cada uno de ellos una información específica.3
Podemos definir la coordinación como la capacidad de regular de forma precisa
la intervención del propio cuerpo en la ejecución de la acción justa y necesaria según
la idea motriz prefijada. Constituye una constante de la acción motriz y es, por
consiguiente, uno de los factores responsables de proporcionar calidad al movimiento
mediante: 4

 La precisión en la velocidad y en la dirección.


 La eficacia en los resultados intermedios y finales.
 La economía en la utilización de la energía nerviosa y muscular
requeridas.
 La armonía en la complementariedad de los estados de contracción y
decontracción utilizados.

Es evidente que la estructura del sistema nervioso y la funcionalidad del aparato


locomotor conforman la doble vertiente evolutiva asociada al crecimiento infantil: son
factores necesarios pero no suficientes para el desarrollo de la capacidad coordinativa,
pues ésta se nutre con el ejercicio de la percepción y gnosis de los factores de la propia
corporalidad, así como los de la espacialidad y temporalidad.5
La coordinación asociada al equilibrio configura una serie de acciones motrices
que aparecen de modo filogenético en la evolución humana, dando validez al concepto
de habilidades motrices básicas, tales como marchar, correr, saltar, lanzar, recepcionar.
(…) Las características particulares que hacen que una habilidad motriz sea básica son:6

 Ser comunes a todos los individuos.


 Haber facilitado/permitido la supervivencia del ser humano.
 Ser fundamentos de posteriores aprendizajes motrices (deportivos o no).

Algunos autores coinciden en considerar las habilidades motrices básicas


englobando todas las acciones posibles en tres apartados o áreas concretas (L. Ruiz
Pérez, 1987): 7

 Locomotrices. Su característica principal es la locomoción: andar,


correr, saltar, galopar, deslizarse, rodar, trepar, etc.
 No locomotrices. Su característica principal es el manejo y dominio del
cuerpo en el espacio: balancearse, girar, retroceder, colgarse, inclinarse,
equilibrarse, etc.
 Proyección/percepción. Caracterizadas por la proyección, manipulación
y recepción de móviles y objetos: lanzar, recepcionar, batear, atrapar,
etc.
3
.-Isabel Viscarro Tomás, Ibídem, p. 91.
4
.-Marta Castañer Balcells y Oleguer Camerino Foguet, Ibídem, p. 307.
5
.-Ibídem.
6
.-Francisco J. Corpas Rivera, Salvador Toro Bueno y Juan A. Zarzo Resa, Ibídem, p. 118.
7
.-Ibídem.

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II.2.-LA COORDINACIÓN GLOBAL

Le Boulch establece los siguientes conceptos dentro de coordinación global: 8

 Se denominan ejercicios de coordinación dinámica general a aquellos


que exigen recíproco ajuste de todas las partes del cuerpo y, en la
mayoría de los casos, implican locomoción.
 Los ejercicios de coordinación oculomanual, los cuales prolongan la
prensión, son fundamentales para el desarrollo del ser humano.

Siguiendo a Godgrey y Kephart (1969) podemos agrupar los movimientos


básicos en dos categorías:9

 Movimientos que implican fundamentalmente el manejo del propio


cuerpo: tareas de locomoción (andar, correr, etc.) y tareas relacionadas
con el equilibrio postural básico (estar de pie o sentado).
 Movimientos en los que la acción fundamental se centra en el manejo de
objetos: tareas manipulativas (lanzar, recepcionar, golpear, etc.)

Más recientemente, Burton (1977) distingue dos categorías de movimientos


básicos:10

 Movimientos que implican locomoción: andar, correr, saltar.


 Movimientos que no implican locomoción: doblar, estirar, retorcer, girar
empujar, tirar, balancear y desviar.

En las numerosas acciones que se engloban dentro de las habilidades motrices


básicas se encuentra la coordinación (capacidad perceptivo-motriz), en sus diferentes
manifestaciones:11

 Coordinación Dinámica General. Sirve de base a todos los movimientos.


Manifestada sobre todo en desplazamientos, giros y saltos.
 Coordinación Oculomanual. Interviene el mecanismo perceptivo.
Presente en los lanzamientos y recepciones fundamentalmente.
 Coordinación Segmentaria. Participan ciertas partes del cuerpo,
trabajándose fundamentalmente las conexiones nerviosas. Se manifiesta
fundamentalmente en la motricidad fina y en el afianzamiento de la
lateralidad.

Lora Risco12 establece tres niveles de coordinación:

8
.-Jean Le Boulch, Ibídem, p. 51.
9
.-Fernando Sánchez Bañuelos, didáctica de la educación física y el deporte, Gymnos Editorial,
Madrid, 1984, p. 136.
10
.-Ibídem.
11
.-Francisco J. Corpas Rivera, Salvador Toro Bueno y Juan A. Zarzo Resa, Ibídem, p. 119.
12
.-Jesús Mora Vicente, Teoría del entrenamiento y del acondicionamiento físico, Wanceulen
Editorial, Sevilla, 1995, pp. 227-228.

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 Coordinación sensoriomotriz. Referente a la relación ajustada y precisa


establecida entre el movimiento y cada uno de los campos sensoriales:
vista (visomotriz), oído (audiomotriz), tacto (tactomotriz) y
propioceptividad (cinestésicomotriz). Los sentidos servirán para brindar
información al cerebro sobre el éxito o fracaso de nuestras actividades
motoras.
 Coordinación global o general. Referente a la participación dinámica o
estática de todos los segmentos del cuerpo, así como al ajustarse de un
objetivo propuesto. Tiene su base en la concurrencia de diversos factores
(fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad, a los que esta autora
denomina «coordinación psicoorganicomotriz»).
 Coordinación perceptivomotriz. Referente a la organización de los datos
sensoriales por los cuales conocemos la presencia de un objeto exterior
en función de las experiencias recibidas, nuestros deseos, nuestras
necesidades, etc. (conciencia corporal, espacialidad y temporalidad).

Mestre, Añó, Campos, Ferriol y Pascual13 establecen la siguiente división:


 Coordinación dinámico-general.
 Coordinación óculo-manual.
 Coordinación óculo-cabeza.
 Coordinación óculo-pie.
 Coordinaciones disociadas.

Para concluir esta introducción mencionamos algunas de las diferentes


definiciones de coordinación:

Diccionario Terminológico de las Ciencias Médicas: Es la actividad armónica


de partes que cooperan en una función, especialmente la cooperación de grupos
musculares bajo la dirección cerebral.14
Morehouse (1965): Es el control nervioso de las contracciones musculares en la
realización de los actos motores.15
Lora Risco (1991): Capacidad de hacer intervenir armoniosa, económica y
eficazmente los músculos que participan en la acción, en conjunción perfecta con el
espacio y el tiempo. 16
El Diccionario de las Ciencias del Deporte define así esta cualidad:
Organización temporal y espacial, relativa a la fuerza de movimientos aislados o de
realizaciones motrices complejas producidas en respuesta a modelos u objetivos
externos transmitidos de manera sensorial.(…) También se llama coordinación
sensorio-motriz.17

II.2.1.-COORDINACIÓN DINÁMICA GENERAL (desde la agilidad = sin


móviles y sin ajustes precisos)

13
.-Mestre, Añó, Campos, Ferriol, Pascual, La educación física escolar, Editorial Miñon,
Valladolid, 1982, p. 26.
14
.-Jesús Mora Vicente, Ibídem, p. 222.
15
.-Ibídem.
16
.-Ibídem.
17
.-Beyer, Erich y col., Diccionario de las Ciencias del Deporte, Unisport, Málaga, 1992, p. 125.

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La coordinación perceptivo-motriz dinámico-general es responsable de la


organización de los movimientos que se realizan simultáneamente con diferentes grupos
musculares, con la intervención total del cuerpo y con una finalidad ya conocida. 18 Está
más cerca de la agilidad19 que de la destreza20.

A. Técnico,
AGILIDAD Formal o
Coordinativo

Habilidad Coordinación DESTREZA

A. Físico,
Principio de habilidad Material o
Condicional

Implica:
-a).-Desplazamientos:
.-Pasivos:
.-Deslizamientos.
.-Transportes.
.-Activos:
.-Eficaces: marchas, carreras.
.-Menos eficaces: cuadrupedias, rectaciones.
.-Cambios de altura: trepas.
.-Otros medios: propulsiones.

-b).-Saltos.
-c).-Giros.

Toda progresión de un punto a otro del espacio utilizando como medio el


movimiento corporal total o parcial, constituye para nosotros un desplazamiento.21
En esta fase, las formas de desplazamiento que más intereses suscitan son las
marchas y las carreras. Las primeras, son formas de desplazamiento en las que siempre
existe apoyo. Evoluciona desde la infancia (conquista de la verticalidad), lo cual es una

18
.-Isabel Viscarro Tomás, Ibídem, p. 89.
19
.-«Característica motriz ausente de situaciones precisas y ajustadas, revestida de generalidad»,
Diccionario de las Ciencias del Deporte, pp. 250-251.
20
.-«Aquella habilidad –desde la taxonomías de S. Bañuelos- suprema y compleja con posibilidad
de cambio, revestida de agilidad –Lora Risco, 1991- debiendo situarla en una categorización superior en
el desarrollo evolutivo de las coordinaciones, considerándola más como un grado de coordinación que
como una coordinación como tal», Jesús Mora Vicente, Ibídem, p. 228.
21
.-Fernando Sánchez Bañuelos, Ibídem, p. 138.

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premisa indispensable para la marcha bípeda, alcanzándose ésta aproximadamente a los


cuatro años.22 Las segundas, suponen formas de desplazamientos de estructura similar a
la marcha en la que se da una fase aérea. Se trata al igual que la marcha de un
movimiento automático. Se inicia a partir de los dos o tres años, pero con dificultades
para pararse o girar. Hasta que el niño no cumple cinco o seis años no domina esta
habilidad con eficacia.23 Distinguimos cuatro fases:

 Impulso.
 Sostén.
 Contacto.
 Amortiguamiento.

En las cuadrupedias, por su parte, intervienen dos o más apoyos, siendo uno de
ellos, como mínimo, efectuado con los miembros superiores.
Las rectaciones se definen como una forma de desplazamiento en el que el
tronco permanece en contacto total o parcial con la superficie en la que se efectúa.
Cuando se ejecutan trepas o suspensiones, se produce un ascenso o descenso del
centro de gravedad del sujeto a lo largo de su ejecución.
Las propulsiones representan otra forma global de desplazamiento en la que la
acción del sujeto queda integrada en el medio que lo produce (medio acuático).
Los deslizamientos son desplazamientos en los que la energía necesitada está en
función de las características del medio.
El transporte es otro tipo de desplazamiento que se efectúa generalmente
utilizando medios auxiliares (compañeros, picas, bancos, colchonetas, etc.). En el medio
acuático se utiliza material específico.
En los desplazamientos pasivos, el sujeto no es responsable de las condiciones
del desplazamiento. La energía para hacer posible este desplazamiento proviene del
exterior.
En los desplazamientos hay que destacar algunos aspectos que, desde el punto
de vista didáctico, tienen una gran importancia, pues son los que definen el contexto
global de los mismos y nos clarifican los diferentes matices de su funcionalidad; estos
son:24
 La puesta en acción.
 Los cambios de dirección.
 La velocidad de ejecución.
 La duración de la ejecución (distancia del desplazamiento).
 Las paradas.

Desde un punto de vista lúdico-funcional podemos distinguir los siguientes


propósitos en los desplazamientos:

 Llegar al punto de destino.


 Llegar al punto de destino dentro de un lapso de tiempo.
 Llegar al punto de destino en un momento preciso.

22
.-Isabel Viscarro Tomás, Ibídem, p. 92.
23
.-Ibídem.
24
.-Fernando Sánchez Bañuelos, Ibídem.

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Competencia motriz (Mención)

 Llegar al punto de destino antes que otros individuos.


 Llegar más lejos que otros individuos.
 Esquivar, escapar, etc., de otros individuos.
 Interceptar a otros individuos.

El salto implica un despegue del suelo como consecuencia de una extensión


violenta de una o de ambas piernas. El cuerpo queda suspendido en el aire
momentáneamente y es precisamente en esos breves instantes en los que el salto cumple
su función, salvando un obstáculo, realizando un lanzamiento o recepción desde esa
posición aventajada o, simplemente, manteniendo un esquema rítmico.25 Se identifican
como una prolongación de la fase aérea de carrera. Este es el ejercicio de coordinación
motriz global por excelencia.26
Desde un punto de vista funcional el salto puede ser considerado según los
siguientes aspectos:

 Superación de obstáculos:
.-En altura.
.-En longitud.
.-Combinados.
 Alcanzar un objeto fuera de nuestro alcance directo.
 Lanzar un objeto por encima de un obstáculo.
 Mantener un esquema rítmico. Mediante saltos sucesivos.

A nuestros efectos consideramos movimientos de giro a todos los que impliquen


una rotación a través de los ejes ideales que atraviesan al ser humano, es decir, el
vertical, el anteroposterior y el transversal.27
Los giros pueden estar en contacto con el suelo o en suspensión en el aire, con o
sin desplazamiento y se relacionan con el sentido kinestésico y el equilibrio,
favoreciendo las sensaciones interoceptivas y propioceptivas que organizan, entre otras
cosas, la conciencia del propio cuerpo, la lateralidad y la percepción espacio-temporal.28
Desde el punto de vista estructural (además de según los tres ejes), podemos
considerar cuatro tipos de giros:29

 Giros en contacto constante con el suelo.


 Giros en suspensión.
 Giros con agarre constante de manos.
 Giros con apoyos y suspensiones múltiples y sucesivos.
II.2.2.-COORDINACIÓN MOTRIZ DINÁMICO-ESPECIAL (desde la
habilidad o destreza = con móviles o con ajustes precisos)

Damos cabida en este apartado a los movimientos en los que intervienen ciertos
segmentos corporales. Incluye la organización de movimientos que se realizan
simultáneamente con la intervención específica del sentido de la vista y de la actividad

25
.-Ibídem, p. 140.
26
.-Isabel Viscarro Tomás, Ibídem, p. 93.
27
.-Fernando Sánchez Bañuelos, Ibídem, p. 142.
28
.-Isabel Viscarro Tomás, Ibídem.
29
.-Frenando Sánchez Bañuelos, Ibídem.

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localizada de los miembros superiores (brazos, manos, dedos) e inferiores (piernas,


pies). Implica generalmente manipulación de objetos.30
Podemos destacar tres subgrupos:

 Coordinación segmentaria, que se manifiesta principalmente en la


motricidad fina.
 Coordinación óculo-manual, que se expresa en recogidas, lanzamientos,
impactos, recepciones, dejadas y conducciones.
 Coordinación óculo-pedal y óculo-cabeza, que se delata en golpes,
desviaciones, paradas y conducciones.

Podemos hablar de coordinación disociada, para distinguir aquel trabajo


analítico y particular de cada miembro, bien de forma simultánea o discordante.31
Nosotros también hablamos de coordinaciones contrariadas, para designar
aquellas habilidades realizadas con los miembros menos capaces, sobre la base de una
doble intencionalidad: retroalimentar informativamente a los miembros menos capaces
(caso de deportistas lesionados o mayores) y reequilibrar posturalmente, de forma
sintética, aquellas deformaciones, no patológicas, acaecidas por motivos propios de
alguna actividad motriz específica.32 Este tipo de coordinaciones podrían estar
perfectamente encuadradas dentro de las habilidades y destrezas específicas.33
NIVEL DE DESTREZA

Llegados a este punto es conveniente, según Famose (1992), destacar la


importancia que en el aprendizaje de habilidades motrices tienen los conceptos de
eficacia, eficiencia y efectividad.

+ Alto grado de destreza en la realización de la habilidad

.-Isabel Viscarro Tomás, Ibídem.


30

.-Mestre, Año, Campos, Ferriol y Pascual, Ibídem.


31
32
.-Juan José García Lavera, Entrenamiento integrado: una necesidad de base en la preparación
del joven futbolista, Training Fútbol, 1996, nº 7, p. 12.
33
.-Las habilidades y destrezas motrices básicas derivan de la realización de un esquema motor o
de la combinación de varios de ellos y se consigue a partir del trabajo de diferentes tareas lográndose una
automatización con la repetición y la variación cuantitativa y cualitativa. Esta variación en cantidad y
calidad de movimiento contribuye a la formación de una base motora en el individuo, que será mucho
más amplia y rica cuanto mayor y variado sea el número de habilidades adquiridas. Esta habilidades
tienen una estructura jerarquizada: de simple conductas derivan a estructuras motrices cada vez más
complejas y articuladas. Se puede afirma –como principio didáctico- que cuanto más grande y rico es el
repertorio de habilidades motrices básicas, más diferenciadas están las habilidades específicas que se
pueden desarrollar después correctamente.
Las habilidades básicas son todas aquellas conductas y aprendizajes adquiridos por una persona,
éstas se caracterizan por su inespecificidad y porque no responden a los modelos concretos y conocidos
de movimientos o gestoformas que caracterizan las actividades regladas y estandalizadas.
Las habilidades específicas, según Sánchez Bañuelos (1986), son «toda aquella actividad de
índole físico en torno a la consecución de un objetivo concreto enmarcado por unos condicionamientos
previos y bien definidos en su realización». De lo que se deduce, que a diferencia de las habilidades
básicas, las específicas tienen implícito un objetivo de eficacia, de efectividad y de rendimiento y que
están centradas en la consecución de metas concretas, conocidas y bien determinadas. (…) En educación
física, las habilidades específicas constituyen las diferentes acciones de los deportes, de los juegos
tradicionales, de las actividades de expresión, de las actividades en medio natural, de la condición física,
etc. Jordi Díaz Lucea, La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas básicas, INDE,
Barcelona, 1999, pp. 56-57.

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HABILIDAD

_
Bajo grado de destreza en la realización de la habilidad

Según Jordi Díaz Lucea (1999)

 Por eficacia se entiende el grado de consecución de los objetivos


propuestos, es decir, la relación que se da entre lo que se ha hecho
y lo que se pretendía hacer. Un jugador de balonmano es eficaz en
el tiro a puerta si consigue gol en muchos de sus intentos.
 La eficiencia hace relación al coste de esta eficacia, es decir, al
nivel de esfuerzo requerido para ser eficaz. Así, un sujeto es más
eficiente si consigue los resultados previstos con menos esfuerzo,
con menos coste. Este coste puede ser expresado en términos
energéticos, mentales y temporales.
 La efectividad se entiende en dos vertientes: la primera referida al
grado de consecución de una habilidad que más se acerca al punto
de máxima calidad. La segunda se refiere al porcentaje de logros,
es decir, cuantos han llegado o lo han conseguido.

Una vez referidos los matices que aseguran las diferentes significaciones
coordinativas, bien desde el concepto perceptivo-generalizador, bien desde el
discriminativo-especializador, proponemos el seguimiento de éste último desde las
taxonomías de Blume (1981), tomadas de Manno, R. (1989).34

Blume clasifica la coordinación en:

 Capacidad de acoplamiento o combinación del movimiento. Encargada


de coordinar apropiadamente las diferentes fases del movimiento o los
diferentes movimientos parciales de una complejidad motórica, así como
interrelacionarlos para que aparezca el movimiento total, el cual se
realiza para obtener un objetivo motor determinado. Esta cualidad es
muy importante en los deportes de alto valor coordinativo (las gimnasias
rítmica y artística).
Capacidad importante en deportes técnicos que exigen una
determinada coordinación con movimientos parciales del cuerpo:
recepciones, pases, lanzamientos, etc. (…) Esta capacidad se puede
medir a través de la velocidad y la percepción, ya que ofertan grados
diferentes de exactitud en el aprendizaje de acciones motoras, las cuales
son responsables de las altas exigencias del juego de conjunto,
34
.-Jesús Mora Vicente, Ibídem, p. 226.

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Competencia motriz (Mención)

formalizado por movimientos parciales simultáneos o sucesivos en el


tiempo. Éstos se necesitan para adaptarse apropiadamente a las
condiciones externas cambiantes.35
En los juegos deportivos colectivos, la existencia de una relación
de oposición entre los objetivos motores perseguidos por los
participantes (contracomunicación motriz [Parlebas, 1988]) obliga al
jugador con iniciativa motriz a una combinación constante de habilidades
en función de las respuestas propuestas por el adversario directo o por
sus compañeros. Como apunta Mano (1991: 219), «en los deportes de
situación esta capacidad es fundamental para amalgamar las secuencias
técnicas, como la fusión de los fundamentos en los juegos deportivos
(baloncesto, voleibol) o la combinación de técnicas en los deportes de
combate como el judo o la lucha libre». La coordinación (acoplamiento)
de los movimientos parciales en una acción global armónica desde el
punto de vista dinámico, espacial y temporal constituye un elemento
estrechamente vinculado con la maestría deportiva de los jugadores.36
Los talonamientos para golpear móviles, los pasos de obstáculos,
las batidas de los saltos, necesitan esta capacidad de forma significativa.
Igualmente aquellos deportes que utilicen implementos (Hockey hierba).

 Capacidad de diferenciación. Necesaria para lograr una coordinación


muy fina de fases motoras y movimientos parciales individuales que se
manifiestan con gran exactitud y economía en el movimiento total.
Se basa en la percepción consciente y precisa de los parámetros
espaciales, temporales y de fuerza durante la ejecución motora, y en la
comparación con el programa motor codificado en distintos planos
regulativos (modelo interno del movimiento). (…) Su nivel de expresión
está determinado conjuntamente por la experiencia motora y por el
grado de dominio de las acciones motoras respectivas, ya que esto es lo
que posibilita la percepción de las pequeñas diferencias de ejecución
motora en relación al ideal propuesto, o respecto a ejecuciones anteriores
(Meinel y Schnabel, 1987). (…) Esta capacidad adquiere, por ello, una
importancia especial en las fases de perfeccionamiento y mantenimiento
del movimiento deportivo y en su aplicación en competición, siendo el
requisito esencial para el logro de altos rendimientos deportivos.37
El desarrollo adecuado de esta capacidad facilita el ordenamiento
adecuado de los movimientos parciales, permitiendo la secuenciación y
sincronización precisa a través de la mejora en la percepción de su propio
cuerpo, hasta alcanzar la última fase de aprendizaje motor definida por la
“disposición variable de las habilidades” (Meinel y Schnabel, 1987).38

 Capacidad de orientación. Es la capacidad para determinar y modificar


la posición y los movimientos del cuerpo en el espacio y a través del
tiempo, en relación a un campo de acción definido y/o un objeto en
movimiento (con respecto al campo de juego), compañeros, adversarios,
35
.-Janeth Souto García, Las capacidades coordinativas y su trabajo específico para el tenis, R Σ
D, Tomo XI, nº 2, p. 19.
36
.-Carlos Lago Peñas, El entrenamiento de las capacidades coordinativas en el fútbol, Training
Fútbol, nº 61, pp. 39-40.
37
.-Janeth Souto García, Ibídem, p. 18.
38
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem, p.40.

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Competencia motriz (Mención)

móvil, etc.).39 Precisa un elevado desarrollo de la percepción espacio-


temporal.
La percepción situacional y motrícea en el espacio, así como de la
acción motriz para cambiar la posición del cuerpo debe entenderse como
una unidad, o sea, como la capacidad para controlar el movimiento del
cuerpo orientado en el contexto espacio-temporal. Además del
reconocimiento del objetivo de la acción, la anticipación en los
programas de la acción es un fundamento esencial de la capacidad de
orientación (Harre, 1987).40
Todos aquellos ejercicios destinados a fijar la atención desde la
diferenciación perceptiva de: referencias situacionales en el terreno de
acción, compañeros, adversarios, móviles, formalizarán mejoras
significativas en las conductas motríceas.

 Capacidad de reacción. Es la capacidad de inducir y de ejecutar


rápidamente acciones motoras breves, adecuadas a respuestas a una señal
(acústica, óptica, kinestésica); es decir reaccionar en el momento
oportuno y con la velocidad apropiada de acuerdo a la tarea establecida.
(…) La capacidad de reacción está condicionada por la experiencia y por
el grado de dominio de las reacciones posibles. Si bien una reacción lo
más veloz posible conduce generalmente al éxito deseado, muchas veces
da mejores resultados, retardar intencionadamente la acción motora. (…)
La capacidad de reacción se basa en la percepción correcta de las
informaciones del medio ambiente, en la velocidad y exactitud de la
elaboración de los estímulos percibidos, en la decisión correcta sobre la
acción motora adecuada y en su ejecución oportuna con la rapidez
adecuada.41
Las capacidades de reacción pueden ser de tipo simple, o sea, de
respuestas a señales previstas y conocidas en las que se llevan a efecto
movimientos preparados y unívocos, o de tipo complejo, como respuesta
a estímulos no conocidos o imprevistos y con un abanico muy amplio de
respuestas posibles. En el contexto de los juegos deportivos colectivos, la
naturaleza cambiante de los episodios lúdicos demanda de forma
prioritaria la segunda forma de capacidad de reacción (compleja), puesto
que las conductas motrices desarrolladas por los deportistas están
determinadas en gran medida por el contexto significativo en el que se
encuentra en cada momento el jugador. Esta capacidad de reacción
(compleja y de elección) es susceptible de mejora específica en los
deportes de cooperación-oposición a través de la incidencia sobre los
factores coordinativos de las habilidades y está influenciada por los
procesos de anticipación motriz alcanzados mediante la ejecución de
situaciones de aprendizaje variables (experiencia motriz).42

 Capacidad de transformación. Esta capacidad posibilita el cambio del


programa motor de la propia acción basándose en las variaciones de
situaciones repentinas e inesperadas. La capacidad de adaptación se basa

39
.-Janeth Souto García, Ibídem, p. 20.
40
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem.
41
.-Janeth Souto García, Ibídem, pp. 19-20.
42
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem, pp. 40-41.

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Competencia motriz (Mención)

fundamentalmente en la velocidad y exactitud de la percepción de los


cambios situacionales y en la experiencia motora. A mayor riqueza de
estas circunstancias, mayor cantidad de posibilidades de adaptación
posee el deportista. Hay que distinguir entre:43
-cambios pequeños (alteraciones poco significativas en la
conducta motriz que requieren una modificación en la ejecución del
movimiento).
-cambios grandes (grandes alteraciones en la conducta que
pueden conducir a la interrupción de la ejecución motora e inicio de una
acción totalmente diferente).
En los juegos deportivos colectivos la modificación parcial o total
de los programas de respuesta propuestos inicialmente por los jugadores
es un rasgo caracterizador de la motricidad específica en estas
especialidades debido al particular carácter de las habilidades motrices
demandadas por el juego.44
Esta capacidad se desarrolla cuando el individuo es sometido, de
forma continuada, a situaciones perceptivas bien diferenciadas, tanto
referidas a variables de decisión como de ejecución.

 Capacidad de equilibrio. Es la capacidad de mantener o volver a colocar


el cuerpo en estado de equilibrio durante, o después de cambios
significativos de posición. (…) Esta capacidad la formalizan dos aspectos
que tienen que ser diferenciados (Meinel y Schnabel, 1987): por un lado
la capacidad de mantener el equilibrio en una posición relativamente
estática o en movimientos corporales muy lentos (equilibrio estático) y
por otro lado, la capacidad de mantener, o recuperar el estado de
equilibrio cuando se realizan cambios reveladores y a menudo muy
veloces, en la posición del cuerpo.45
No es necesario mencionar la importancia del segundo (equilibrio
dinámico) en todas las manifestaciones activas, lúdicas o no, para el buen
funcionamiento de los objetivos determinantes motóricos.
Los requerimientos de esta capacidad a lo largo de un encuentro
(deportes de equipo) están especialmente presentes en los cambios de
dirección con o sin balón, en los giros y saltos y en las luchas y
situaciones de 1 x 1 con contacto corporal.46
 Capacidad de ritmización. Es la capacidad de registrar, reproducir o
cambiar motrizmente un ritmo externo o interno.47
Manno (1991) lo define como «la capacidad de organizar
cronológicamente las prestaciones musculares en relación al contexto
espacio-temporal, a partir de un ritmo propuesto externamente o
interiorizado por el propio deportista. (…) La importancia y la relación
estructural de cada componente dentro del complejo de las capacidades
coordinativas, está determinado por el modelo de rendimiento específico
de cada especialidad.

43
.-Janeth Souto García, Ibídem, p. 21.
44
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem, pp. 41.
45
.-Janeth Souto García, Ibídem, p. 21.
46
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem, p. 40.
47
.-Janeth Souto García, Ibídem, p. 22.

12
Competencia motriz (Mención)

En los deportes caracterizados por un constante cambio en las


situaciones de competición y por unas condiciones inestables del entorno
de juego, el deportista se ve obligado a adaptar y/o modificar
frecuentemente sus respuestas motrices. El complejo de cualidades
coordinativas, esencial para esta modalidad, es la capacidad de
adaptación.
En los deportes que predominan condiciones de ejecución
estandarizadas y el objetivo consiste en ejecutar los movimientos con

Capacidad de aprendizaje motor


gran precisión y exactitud, es determinante la capacidad de control. En el
complejo de la capacidad de control predominan los elementos de
acoplamiento y diferenciación, mientras que en el complejo de la
capacidad de adaptación se privilegian los componentes de reacción y
cambio. Las capacidades de equilibrio, de orientación y de ritmo pueden
estar contenidas en ambas categorías (Meinel y Schnabel, 1987).48
Las diferentes formas de ejecución en las secuencias de tareas
motrices imitativas, conducen a la adquisición de estructuras rítmicas.

Capacidad de acoplamiento
Capacidad de diferenciación

Capacidad
de Capacidad de equilibrio
control
Capacidad de orientación

Capacidad
de Capacidad de ritmización
adaptación
Capacidad de reacción

Capacidad de transformación

Blume (1981)

Refiriéndonos a estas taxonomías, Meinel y Schnabel, las definen como


«presupuestos fijados y generalizados de prestación motriz de un sujeto, estando
determinados principalmente por los procesos de control y regulación de la actividad
motora».49
Ahora bien, si los procesos de control y regulación de la actividad motora se
desarrollan en todos los individuos según las mismas normas, esto no significa que los
mismos transcurran en cada deportista con igual velocidad, exactitud, diferenciación y
movilidad. Estas características cualitativas son las que determinan la esencia de las
capacidades coordinativas y definen finalmente la eficacia de las respuestas motrices
propuestas por los jugadores en el juego. De esta forma, lo determinante de las
cualidades coordinativas no son los procesos de control y regulación asociados a una

48
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem, pp. 41-42.
49
.-Meinel, K.; Schnabel, Teoría del movimiento. Síntesis de una teoría de la motricidad
deportiva bajo el aspecto pedagógico, Stadium, Buenos Aires, 1987, p. 259.

13
Competencia motriz (Mención)

acción motriz concreta, sino las características de la movilización particular de estos


procesos.50
En ambos casos nos remiten a lo general y personalizado, presupuestando en
más alto grado el resultado de una habilidad producto de la propia capacidad, que aquel
otro surgido de la propia funcionalidad del proceso.
Presentadas las coordinaciones perceptivo-generalizadoras, por un lado, y, por
otro las discriminativas-especializadoras, exponemos cada uno de los niveles propuestos
por Lora Risco de coordinaciones, para poder valorar desde un plano integral, también,
las capacidades físicas.51

.-Coordinación sensoriomotriz: Referente a la relación ajustada y precisa


establecida entre el movimiento y cada uno de los diferentes campos sensoriales
exteroceptivos y propioceptivos.
1. Coordinación visomotriz: Referida a la coordinación ojo-mano, ojo-pie.

2. Coordinación audiomotriz: Referida al reconocimiento de la señal sonora


con objeto de ajustarla a la respuesta motora.

3. Coordinación sensomotriz general: Referida a aquellos movimientos que


ponen en juego la función sensorial del cualquier parte del cuerpo con
intervención o no de la vista o la mano (comparar tamaños, formas, etc.).

4. Coordinación cinestésicomotriz y tiempo de reacción: Referida a la


relación del cuerpo móvil o inmóvil, en el que interviene el sentido
propioceptivo o cinestésico o el tiempo en el que se reacciona ante
cualquier estímulo.

.-Coordinación global o general: Referente a la participación dinámica o


estática de todos los segmentos del cuerpo al ajustarse a un objetivo propuesto.

1. Coordinación locomotora:
-Marcha.
-Carrera.
-Saltos.

2. Coordinación manipulativa:
-Lanzamientos.
-Recepciones.
-Equilibrio.

.-Coordinación perceptivomotriz: Referente a la organización de los datos


sensoriales por los cuales conocemos la presencia de un objeto exterior en función de
las experiencias recibidas.

1. Toma de conciencia del cuerpo: En esta apartado Mora Vicente y Col.


establecen una relación con las habilidades, que manejan de la siguiente
manera:
50
.-Carlos Lago Peñas, Ibídem, pp. 38-39.
51
.-Jesús Mora Vicente, Ibídem, pp. 227-228.

14
Competencia motriz (Mención)

 Esquema corporal.
 Control y ajuste postural.
 Lateralidad.
 Respiración.
 Relajación.

2. Espacialidad: Referida a la organización, orientación y estructuración del


espacio.

3. Temporalidad: Referida a la percepción de la duración (tiempo),


percepción de la velocidad, del silencio, de las estructuras rítmicas, del
reconocimiento del ritmo, etc.

Además de estos tres tipos de coordinaciones aquí establecidos, Lora Risco


propone una más llamada psicoorganicomotriz, en la consideración de que los sistemas
orgánicos contribuyen indiscutiblemente a que cada sujeto observe una actitud
específica y diferenciada, que se refleja en la forma en que cada cual afronta sus tareas
diarias. Significa que todo lo que acontece en el organismo influencia directamente al
sujeto en su totalidad. Podemos englobar las siguientes cualidades:52
 Fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.

Cualidades que también debemos tener en cuenta como componentes de la


capacidad coordinativa.

Jacob (1990) asume tres funciones básicas de las capacidades coordinativas:53

1.-Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona la vida en


general.
2.-Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona el
aprendizaje motor.
3.-Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona el alto
rendimiento.

García Manso, Navarro Valdivielso y Ruiz Caballero, utilizan el criterio de que


las cualidades perceptivo-motrices son aspectos de la motricidad sobre los que se
asientan las capacidades coordinativas.54
Schnabel y Meinel definen la coordinación como «la organización de acciones
motoras ordenadas hacia un objetivo determinado».
Podemos interpretar las coordinaciones a modo de catalizadores motóricos que,
juntamente con las capacidades condicionales, hacen posible la especialización y
determinación de las cualidades o capacidades perceptivo-motrices para la formación de
esquemas motores, donde se cimentarán las distintas habilidades motrices, tanto básicas,
como específicas
Aunque Belardo y Polletti afirman que «la mejor edad para intervenir sobre los
procesos coordinadores va desde los 6 a los 11 años», Winter dice que «el control y la
regulación neuromuscular y sensomotriz del movimiento corresponden manifiestamente
52
.-Ibídem, p. 229.
53
.-Juan Manuel García Manso, Manuel Navarro Valdivielso y José Antonio Ruiz Caballero,
Bases teóricas del entrenamiento deportivo, Editorial Gymnos, Madrid, 1996, p. 446.
54
.-Ibídem.

15
Competencia motriz (Mención)

a funciones fundamentales cuya madurez y desarrollo se produce muy pronto». «Una


discordancia en la capacidad de coordinación es un resultado no achacable a
predisposiciones insuficientes, sino a una incentivación insuficiente durante los
primeros años de vida».
Lewin, Winter, Meinel, Israel, etc., no se cansan de decir que «nunca se insistirá
bastante sobre la necesidad de desarrollar la capacidad de coordinación con la debida
prontitud. Nunca es bastante pronto».
Hahn afirma que «con el nacimiento, el sistema nervioso central y la
musculatura esquelética aún no tiene relación funcional. En el momento de reaccionar
frente a estímulos y luego superando tareas dadas intrínseca o extrínsecamente, se
organizan progresivamente las inervaciones estimuladas y los movimientos a conseguir.
A través de una multitud de pasos evolutivos, primero con el aprendizaje ensayo-error,
luego mediante la imaginación y la valoración, se consigue primero una dirección cada
vez más diferenciada y finalmente coordinativa y detallada».55
Hasta los 7 años aproximadamente las coordinaciones no emprenden caminos
discriminativos (analíticos), con importante independencia segmentaria. Esto es debido
a la necesidad experimental de variabilidad y alternancia que necesita el niño para
controlar y regular el movimiento. Hasta esta edad, la búsqueda de su identidad
motórica (relacional) pasará forzosamente por el descubrimiento perceptivo de su
entorno, lo que le hará capaz y autónomo, mediante procesos globalizados o sintéticos.
A partir de este momento (6-8) años aproximadamente, la alta plasticidad del
cortex cerebral, hace posible el desarrollo significativo de las coordinaciones, que a
medida que se perfecciona la función de inhibición diferencial y los analizadores
kinestésicos aumenta el grado de complejidad de las mismas, así como las prestaciones
perceptivas y estructurales espacio-temporales. Pero no es hasta los (9-12) años, debido
al desarrollo cognitivo y sensitivo, donde se refleja una buena capacidad perceptiva y
observacional. Esto es debido, según Weineck (1988), a «la preponderancia de los
procesos de excitación, por los cuales las huellas neuronales desaparecen y el cortex
cerebral, como lugar de almacenaje mnemotécnico, no está en condiciones de retener las
conexiones funcionales (bucles de movimiento) de los centros cerebrales excitados de
forma simultánea o sucesiva», pero después, por «el desarrollo casi completo del
analizador kinestésico, se permite un seguimiento interno de movimientos observados y,
con ello, la capacidad de interiorizar el movimiento» (Martín, 1982, cit. Por Hahn,
1988) .56
«La consecución de la madurez cerebral en el área cortical motriz, durante esta
etapa, facilita la cooperación entre la motricidad automática (bulbo raquídeo, tronco
cerebral) y voluntaria (córtex cerebral)», (Kiphard, 1976). Otros autores como
Bringmann (1973); Meinel (1976); Hitz (1978), aluden a esta fase como inmejorable
para que se de el aprendizaje motor de tareas más complejas, debido al mejoramiento de
la capacidad de control, de regulación, de combinación motriz, de diferenciación
temporal, de reacción y de ritmo. (…) Parece ésta una etapa de oro para los
aprendizajes, y es aquí donde se hacen válidas las palabras de Belardo y Polletti: «la
mejor edad para intervenir sobre los procesos coordinadores va desde los 6 a los 11
años».
Una vez regulada la capacidad del niño, en función de los diferentes estadios
evolutivos, nos interesa saber los contenidos concretos de tales estadios, donde las
conductas motrices (habilidades y destrezas) se presentan como medio (contenidos) de
educación y desarrollo de la persona. Entendida ésta como «unidad de comportamiento
55
.-Ibídem.
56
.-Ibídem, p.224.

16
Competencia motriz (Mención)

en la que aparecen interrelacionados aspectos cognitivos, afectivos y motrices»;57


entendida la educación de la persona como «desarrollo de las capacidades del individuo
de conocerse, de aceptarse, de integrarse con identidad propia en el medio que le rodea
y de adquirir un compromiso humano. En definitiva, hacerlo autónomo».58
Los contenidos de la educación física se materializan en un conjunto de fases
sucesivas.
Sánchez Bañuelos establece cuatro fases en el proceso de desarrollo en las
edades escolares y las considera especialmente significativas para el desarrollo, la
distribución y aprendizaje óptimo de los contenidos en cuestión.59
La primera fase se denomina desarrollo de las habilidades perceptivas a través
de las tareas motrices habituales; va desde los cuatro años a los seis años y corresponde
al último ciclo de Educación Infantil y primer curso de Primaria.
En esta primera fase se busca una mejora de las diferentes mejoras perceptivas
mediante la utilización de tareas motrices habituales cuya finalidad es la mejora de los
aspectos perceptivos implicados en la ejecución motriz (estructuración del esquema
corporal, percepción temporal y espacial, etc.).60
La segunda fase, llamada de desarrollo de las habilidades y destrezas motrices
básicas, corresponde a las edades de siete a nueve años y coincide con los ciclos inicial
y medio de la Educación Primaria.
Esta segunda fase se caracteriza por la estabilización, la fijación y refinamiento
de los esquemas motores y por el desarrollo de las habilidades y destrezas motrices
básicas.
La tercera fase, la de iniciación a las habilidades motrices específicas y
desarrollo de los factores básicos de la condición física, abarca desde los diez a los
trece años y se corresponde con el tercer ciclo de Educación Primaria y el primero de
Secundaria.
Esta fase supone la culminación de las dos anteriores y permite desarrollar todas
aquellas habilidades específicas a partir de la transferencia de los aprendizajes
realizados anteriormente.
Finalmente, la cuarta, desarrollo de las actividades motrices específicas y
desarrollo de la condición física genera, abarca desde los catorce a los diecisiete años y
corresponde al segundo ciclo de secundaria y al bachillerato.
Esta fase se caracteriza por el desarrollo de un número importante de habilidades
específicas, entre ellas los deportes.

6-7 7-8 8-9 9-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16
C. Inicial C. Medio C. Superior 1er Ciclo 2º Ciclo
EDUCACIÓN PRIMARIA E.S.O.

CAPACIDADES HABILIDADES Y INICIACIÓN HABILIDADES


PERCEPTIVO- DESTREZAS HABILIDADES MOTRICES
MOTRICES MOTRICES BÁSICAS ESPECÍFICAS ESPECÍFICAS

Jordi Díaz Lucea (1999)

57
.-Eduardo Generelo Lanaspa y Susana Lapetra Costa, Fundamentos de educación física para
Enseñanza Primaria, Vol. I, INDE, Barcelona, 1993, p.445.
58
.-Ibídem.
59
.-Fernando Sánchez Bañuelos, Ibídem, pp. 124-125.
60
.-Jordi, Díaz Lucea, Ibídem, p. 42

17
Competencia motriz (Mención)

Este mismo autor presenta en su obra las diferencias más significativas entre
habilidades y destrezas básicas o genéricas y específicas.

ELEMENTO DE HABILIDADES HABILIDADES


COMPARACIÓN MOTRICES MOTRICES
BÁSICAS ESPECÍFICAS
Objetivos que persiguen. Persigue aprendizajes Los aprendizajes son
polivalentes. monovalentes.
Pretende que se cumpla elSu ejecución es más sencilla
principio de transferencia. si existe principio de
transferencia.
Persigue la ejecución de una Persigue el aprendizaje y
base motora. perfeccionamiento de un
reducido número de
ejecuciones.
El objetivo final no es el El objetivo final es el
rendimiento ni la máxima rendimiento y la máxima
eficacia en la ejecución. eficacia en la ejecución.
Características de los Se orientan a los alumnos Se inician a partir de los
alumnos. en edades comprendidas doce años y suelen requerir
entre los 6 y los 12 años y/o de un bagaje motor previo.
individuos noveles.
Capacidades motrices Destacan los aspectos Además de la percepción y
implicadas. perceptivos y coordinativos la coordinación requieren
frente a las capacidades un alto grado de
físicas. capacidades físicas.
Orientación metodológica. Se utilizan diferentes Se actúa de forma unilateral
modelos en su aprendizaje. en su aprendizaje.
Se fundamentan en el Se fundamentan en las
movimiento natural y técnicas y gestoformas
espontáneo de los niños, y a deportivas, expresivas, y de
partir de unos esquemas de la condición física, etc.
movimiento bien definido.

El siguiente gráfico muestra un esquema representativo de la formación de las


habilidades motrices. Todo el proceso se sustenta sobre las capacidades motrices del
sujeto, las cuales están constituidas por dos componentes, uno de tipo cualitativo y otro
de tipo cuantitativo. Las primeras se refieren a la cualidad de coordinar el movimiento y
representan, de alguna forma, la calidad del mismo. Las capacidades condicionales son
el aspecto cuantitativo del movimiento. Ambas, en mayor o menor grado, están
presentes en toda actividad motriz y, la conjunción de las mismas, propicia y permite la
realización de cualquier movimiento.61

SOLICITAN NIVELES CONCRETOS DE DESTREZA

HABILIDADES MOTRICES ESPECÍFICAS


61
.-Ibídem, p. 60.

18
Competencia motriz (Mención)

SOLICITAN NIVELES INTEGRADOS DE DESTREZA

HABILIDADES MOTRICES BÁSICAS

DESARROLLAN PATRONES BÁSICOS DE DESTREZA

ESQUEMAS MOTORES Y POSTURALES

CAPACIDADES CAPACIDADES
COORDINATIVAS CONDICIONALES

CAPACIDADES MOTRICES

Dado por sentado que el aprendizaje favorece el proceso de desarrollo del niño,
es importante considerar la necesidad de comenzar un trabajo motríceo con éste lo antes
posible (lo más cercano posible al nacimiento), donde se vaya consolidando y
definiendo el contenido motórico para formar los cimientos funcionales y posturales de
la motricidad humana (esquemas motores y posturales).
Los procesos interactivos entre los diferentes esquema motríceos van a
formalizar, entre los seis y los doce años, las diferentes conductas motrices a las que
denominamos habilidades básicas. En la mayoría de estas conductas está implícito el
movimiento, tanto de tipo sedentario, como manipulativo, de locomoción, etc.62
A partir de los doce años las conductas motrices constituyen grados superiores
de complejidad y de especificidad respecto a las anteriores. Son las habilidades
específicas y éstas se concentran en las deportivas, expresivas, naturales, lúdicas,
tradicionales, etc.63

HABILIDADES Y DESTREZAS
MOTRICES ESPECÍFICAS
-Deportivas.
-Expresivas.
-Actividades en la naturaleza.
-Condición física.
-Juegos tradicionales.
-Bailes populares.

HABILIDADES Y DESTREZAS
MOTRICES BÁSICAS
62
.-Ibídem, p. 61.
63
.-Ibídem, p. 62.

19
Competencia motriz (Mención)

-Espacio-corporales.
-Tempo-corporales.
-Sociales.
-Instrumentales.
-De cooperación.
-De oposición.
-De cooperación-oposición.
-Estratégicas.

ESQUEMAS MOTORES

-Coger.
-Girar.
-Saltar.
-Rodar.
-Correr.
-Caminar.

Pero ¿qué es un acto motor? Las elaboraciones de Bernstein, y las posteriores


puntualizaciones de tipo deportivo de Meinel-Schnabel (1977), han permitido describir
una teoría del «acto motor deportivo» y situar en la misma el papel desempeñado por las
capacidades motoras y en especial por las coordinaciones. Todo acto motor persigue un
objetivo, por lo que se define como «una sucesión de medidas cuyo fin es la realización
más eficaz de la meta propuesta». Proponer una finalidad comporta una inmediata
selección de un «programa motor», y su preparación.64
El programa motor que se lleve a cabo debe ser los más exacto posible al
modelo propuesto, que es lo que se ha probado en multitud de circunstancias, hasta el
punto de haber conseguido una imagen motora exacta y una secuencia de movimientos
que corresponden a la ejecución correcta. El objetivo de la realización es la exacta
puesta en práctica del plan, en relación a las características ambientales (terreno,
aparatos, calzado, temperatura, apoyos, etc.). Tendremos por eso un «valor nominal», es
decir, lo que se quiere realizar (para nosotros técnica), y un «valor real», o sea, lo que
está efectuando concretamente (para nosotros estilo).
Las capacidades coordinativas permiten que en la mayor manera posible
coincidan el valor real y el nominal. Esto es posible cuando el conjunto de procesos
organizativos y de control de movimiento tiene una eficacia adecuada. Cuando el
programa diseñado y la realización del mismo se corresponde en alguna medida, ello
puede deberse incluso a carencias de carácter condicional (por ejemplo carencia de
fuerza, en la fase de ejecución de una técnica, o carencia de resistencia, que no permiten
resistir la fatiga en la parte final de una competición o de un trabajo). (…) La
coordinación hace posible que una ejecución sea lo más parecida a la propuesta
programada, gracias a la precisión de las informaciones recibidas por los analizadores y
por eso depende de la integridad y entrenamiento de los mismos. En el proceso de
coordinación existen ámbitos automatizados de la acción, es decir, sin control constante

64
.-Renato Manno, Fundamentos del entrenamiento deportivo, Paidotribo, Barcelona, 1991, p.
211.

20
Competencia motriz (Mención)

de la conciencia. Ésta interviene de nuevo sólo en los casos de modificación no prevista


en la secuencia programada o cuando la misma es novedosa.65

ANTICIPACIÓN DEL OBJETIVO

PROGRAMACIÓN

COMPARACIÓN ENTRE VALOR A


ALCANZAR Y VALOR REAL

CONTROL REGULACIÓN ELABORACIÓN DE LAS


(TRANSMISIÓN DE IMPULSOS MEMORIA MOTORA INFORMACIONES
EFERENTES) (SÍNTESIS AFERENTE)

Magnitud de la EJECUCIÓN MOTORA (ÓRGANOS MOTORES) AMBIENTE


perturbación

En el esquema anterior, propuesto por Meinel Schnabel (1984), vemos que las
coordinaciones son definidas después de un importante proceso de resolución:66

1º.-La verdadera y real «ejecución del movimiento», por parte de los órganos
motores. El órgano a controlar y regular es la musculatura esquelética, componente
activo del aparato motor.
2º.-La programación de «cómo realizar el movimiento», que permite conseguir
y transmitir informaciones a cerca de los resultados momentáneos y finales del acto
motor.
3º.-La «programación del desarrollo del movimiento», con la previsión
anticipada de los resultados momentáneos y finales (anticipados).
4º.-La «comparación entre información» que llega (valor real), programa de la
acción y meta prevista (valor a alcanzar o nominal).
5º.-El «proceso de control y regulación» en sí, o sea la transmisión a los
músculos de los estímulos para el control y regulación.
6º.-La «memoria motora», retiene el programa de movimiento realizado, así
como sus cambios, e interviene también con partes de programas motores similares ya
registrados en la memoria, y desempeña un papel esencial en el aprendizaje del
movimiento.

La ejecución es controlada mediante mecanismos retroalimentados que se


producen a través de las informaciones sensoriales especializadas. Éstas son
seleccionadas basándose en el conocimiento memorístico acumulado de forma
experimental, por medio de los siguientes analizadores:67

1º.-Analizador óptico (visual).

65
.-Ibídem, pp. 212-213.
66
.-Ibídem, p. 213.
67
.-Ibídem, pp. 214-218.

21
Competencia motriz (Mención)

Facilita informaciones sobre nuestros movimientos, pero de manera importante


sobre los de los demás; por lo tanto, tiene una enorme importancia porque permite
construir un modelo basado en la visión de lo que se demuestra, y es el primer
analizador el que formaliza el proceso de aprendizaje.
Meinel considera, a diferencia de cuanto sostienen otros autores, que este
analizador tiene una notable importancia también para las informaciones referentes a los
movimientos.
En general, la información más clara y definida es la que puede obtenerse
gracias a la visión central, o focal, y se limita (Bagnara, 1983) a apenas 3-5 grados; el
campo visual periférico nos da un número muy grande de informaciones, pero sólo
pocas de ellas pueden elaborarse. La mirada se dirige a ellas en acontecimientos
excepcionales y de gran rapidez, o imprevistos (muy importante en el plano técnico); en
general se perfila un proceso de tipo figura fondo en el que la figura (visión central)
tiene un papel de primer orden; los elementos del fondo (campo periférico) pueden
aparecer en individuos que han entrenado cuidadosamente estos procesos. Al decidir
qué desempeña el papel de figura o de fondo tienen una gran importancia,
evidentemente, nuestras expectativas, que dirigen la atención de la mirada al ambiente
circundante. Lo que figura entre nuestras expectativas es, evidentemente, lo que ha de
reconocerse, y en particular lo que estará en nuestra atención, que puede trabajar sólo en
pocas informaciones distintas.
Surkov (29) ha constatado, analizando los trabajos de diversos autores, que los
futbolistas explicitan más el campo visual que los practicantes de otras disciplinas
deportivas, así como ocurre también en general en los juegos deportivos en los que hay
que vigilar superficies altas (red, cuerpo, etc.) como en el baloncesto o el balonmano.
En los boxeadores esta cualidad es inferior porque el espacio a controlar por
estos atletas es muy limitado, si bien las reacciones tienen que sucederse con tiempos
muy breves. En síntesis, la naturaleza del deporte influye sobre el aprovechamiento del
campo visual.

2º.-Analizador estático-dinámico (vestibular).


Es el principal órgano del equilibrio; nos informa acerca de las aceleraciones del
cuerpo, y en particular de las aceleraciones rotatorias y de las posiciones de la cabeza
con respecto al cuerpo. Las señales provienen de los desplazamientos de las células
ciliadas inmersas en la endolinfa de los canales semicirculares y de los otolitos situados
en el vestíbulo (otrículo y sáculo). La alteración que el estímulo del analizador
vestibular conduce al control motor se ha demostrado en atletas y en individuos
sedentarios, así como en atletas muy entrenados en equilibrio (gimnastas de distinta
cualificación): dicha alteración es de tipo negativo; en los mejor adaptados la disfunción
es inferior; por ejemplo, después de diez volteretas la molestia era claramente inferior
en atletas entrenados específicamente.

3º.-Analizador acústico.
Es el analizador por medio del cual percibimos sonidos y ruidos, por ejemplo los
producidos por los adversarios o los que provoca el frotamiento del medio mecánico,
por ejemplo el agua en el piragüismo, o el rebote en el baloncesto o en tenis de mesa,
etc. Muchas veces puede demostrar su papel en la reaferencia o corrección de este
analizador, pero es evidente que puede ser sustituido en un número muy elevado de
casos. La información acústica puede considerarse como accesoria en el movimiento y

22
Competencia motriz (Mención)

se puede anular fácilmente, por ejemplo, tapándonos los oídos: ello puede ser un óptimo
estímulo entrenador.

4º.-Analizador cinestésico.
A través de él recibimos informaciones acerca de las tensiones de los músculos
que nos permiten modular sus movimientos; es la base de las sensaciones motoras de las
distintas partes del cuerpo.
Su funcionamiento es determinante en la ejecución de las técnicas. Se ha
demostrado que existe una relación muy escasa entre la fuerza absoluta y su precisa
utilización.
El nivel de especificidad informativa es alto. En efecto, se ha demostrado que
muchos atletas tienen una sensibilidad claramente desarrollada según las partes del
cuerpo que intervienen en los deportes practicados. El vínculo entre técnica y analizador
cinestésico queda manifiesto en los datos de Oserov, obtenidos en practicantes de
distinto nivel; el aumento mayor de sensibilidad se observa entre los 10 y los 12 años;
los datos, sin embargo, demuestran que incluso después de los 13 años la posibilidad de
mejoría es notable.
Según el mismo autor, los practicantes de actividades polivalentes tienen niveles
más elevados de sensibilidad.
La importancia determinante de este analizador en el movimiento reside en dos
puntos fundamentales; el primero es que cualquier otro analizador trabaja acorde con él
y participa ampliamente en la organización espacio-temporal del movimiento; el
segundo es que la velocidad de información es mayor que en los demás analizadores.
Surkov cita trabajos en los que se demuestra que la diferenciación cinestésica
varía también con la forma deportiva; la técnica de ejecución de nivel más elevado
corresponde a una mayor diferenciación cinestésica. El nivel de diferenciación
cinestésica, de todas formas, se ve influenciado por la disciplina deportiva practicada;
en particular, los atletas que se han visto privados temporalmente de información visual,
reaccionan mejor que los sedentarios.

5º.-Analizador táctil.
Es el que nos informa acerca de las presiones ejercidas en las diversas partes del
cuerpo. En seguida es sustituido por el analizador cinestésico para las informaciones
inherentes al movimiento. Con todo, los momentos importantes como el arranque, el
contacto físico en la lucha, judo, en el deslizamiento en el agua, al menos en sus fases
iniciales, tiene su papel específico.

6º.-Capacidad de percepción del tiempo.


Las fuentes de percepción del tiempo son de variada naturaleza y no pueden
identificarse con un analizador del tiempo, como ocurre en las percepciones acústicas,
visuales, táctiles, motoras. Muchos autores han atribuido al movimiento un papel
informativo importante en la percepción del tiempo; el propio Secenov decía: «el
movimiento es regulador del tiempo») y las distintas fuentes sensoriales desempeñan el
papel de medidores del tiempo, sobre la base determinante de la experiencia; según
Uscinkij (en Oserov) los procesos de excitación y de inhibición tendrían su papel en la
percepción del tiempo. Según Elkin la percepción del tiempo es el reflejo en el cerebro
de la actividad objetiva y de la velocidad y consecuencialidad de los fenómenos reales.

23
Competencia motriz (Mención)

La valoración del tiempo está influida por el estado emotivo; la depresión


sobrevalora, la excitación determina una infravaloración; cuanto mayor sea el esfuerzo
realizado en el movimiento, más infravalora esa persona el tiempo empleado. Evaluar
correctamente el tiempo es importante incluso para el control de las reacciones en el
espacio de los atletas.
Kossov (en Surkov) ha demostrado la existencia de una estrecha vinculación
entre técnica y percepción del tiempo. La percepción del tiempo tendría un valor
selectivo en los atletas. Según Surkov los atletas mono-especializados poseen una
sensibilidad del tiempo inferior a los especialistas de pruebas múltiples.

¿Cómo se relacionan entre sí las capacidades motoras (coordinaciones


perceptivo-generalizadoras), la capacidad de coordinación (las coordinaciones
discriminativas-especializadoras) y las habilidades motoras (técnica)?68

La relación entre capacidades condicionales, de coordinativas y habilidades


motoras reviste un papel esencial en el planteamiento técnico-metodológico y permite
comprender la relación existente entre rendimiento deportivo en un deporte o en una
disciplina y desarrollo de las capacidades motoras.
Las capacidades motoras son formas de movimiento específico, que dependen
de la experiencia, que se automatizan a través de la repetición. Sin embargo, las
habilidades motoras se estructuran sobre la base de las capacidades motoras, sobre todo
de las de tipo coordinativo, que condicionan ampliamente tanto el nivel de rendimiento
como la finura de expresión de las mismas.
Al mismo tiempo, sin embargo, las experiencias motoras, en particular las
habilidades motoras, son el instrumento fundamental para el desarrollo de las
capacidades motoras.
En general, el nivel de las capacidades de coordinación es proporcional al
número de situaciones en las que el individuo se ha encontrado.
Las informaciones recogidas por los analizadores son esenciales, en el plano
motor, para construir una habilidad a través de pruebas, correcciones, basadas en las
instrucciones del profesor o entrenador, y los métodos de información objetiva y
subjetiva de diversos tipos (videos, plataformas de fuerza, autoevaluación, espejo, etc.).
Evidentemente, las capacidades de selección estricta de los analizadores es una
premisa funcional para los niveles de producción de las capacidades de coordinación.
Prácticamente, si una habilidad motora, por ejemplo: estar en equilibrio en
bicicleta, requiere capacidad de equilibrio, es decir, una capacidad de coordinación, la
misma habilidad se adquiere más rápidamente si esta capacidad la posee el individuo a
un alto nivel.
Las variaciones situacionales introducidas y posibles complicaciones
progresivas (por ejemplo pedalear en un recorrido rigurosamente delimitado, o en un
terreno irregular) son muy estimulantes para la capacidad de equilibrio.
Del ejemplo se deduce que las habilidades motoras desarrollan las capacidades
de coordinación, pero estas últimas constituyen la premisa fundamental para adquirirlas,
perfeccionarlas y combinarlas.

¡Qué métodos generales empleamos para desarrollar las capacidades de


coordinación.
68
.-Ibídem, pp. 223-225.

24
Competencia motriz (Mención)

Aumentando las dificultades de ejecución, disminuyendo o aumentando


(molestia) las informaciones de los analizadores se obtiene una eficacia especial en el
desarrollo de las capacidades. Harre cita una serie de métodos para el desarrollo de las
capacidades de coordinación:69

1º.-Variación de la ejecución del movimiento.


Se realiza apareando fases parciales de una secuencia motora (técnica deportiva,
habilidad motora de base) o bien llevando a cabo ejercitaciones sólo en fases parciales,
o bien variando el ritmo.

2.-Variación de las condiciones externas.


Se trata de variaciones de las condiciones y dimensiones ambientales o de los
utillajes; variación de altura de una red, altura de una portería, variaciones de dimensión
de la pelota en los juegos deportivos, del recorrido, del ritmo de pedaleo, etc.

3.-Combinación de habilidades automatizadas (técnicas deportivas)


Las habilidades motoras adquiridas se conectan entre sí unas tras otras o al
mismo tiempo. Ello presupone que el individuo maneje perfectamente dichas
habilidades (fase de coordinación perfeccionada), de lo contrario pueden producirse
errores o el ejercicio es irregular, irrealizable.

4.-Ejercicios bajo control de tiempo.


Ejercicios bien conocidos se realizan del modo más rápido posible, o bien en
tiempos mínimos y máximos, el tiempo se cronometra y se comunica al atleta.
Las informaciones que un atleta recibe pueden ampliarse o restringirse mediante
medidas de modificación ambiental o recurriendo a utillajes sencillos.
Como ya hemos dicho, las informaciones de tipo acústico, visual, táctil, óptico,
cinestésico y vestibular son de importancia decisiva para controlar el movimiento.
Un aumento de las informaciones, como por ejemplo el empleo de un video
tape, la grabación de las fuerzas en una plataforma sensible, de acelerómetros, etc.,
aumenta las capacidades de control del atleta. Se obtienen óptimos resultados con un
procedimiento opuesto, de limitación de las informaciones por medio del vendaje, por
ejemplo, o el cierre de los ojos, es decir, disminuyendo la información visual durante la
realización de un ejercicio, evidentemente sin ningún peligro, o bien excluyendo las
informaciones acústicas, o bien creando condiciones de ligera sobrecarga (molestia
cinestésica) o en condiciones de facilitación.

5.-Ejercicios en estado de fatiga.


Al atleta se le piden acciones motoras, con buenas dificultades de coordinación,
tras una carga precedente. Los ejercicios físicos utilizados ha de dominarlos bien para
evitar consecuencias desagradables debidas a una ejecución inexacta, o bien por el
riesgo de automatizar ejecuciones erróneas.
Es un método que no hay que adoptar con jóvenes principiantes y, naturalmente,
en fase de corrección de los errores o en la combinación de varias técnicas.

¿Qué ejercicios seleccionamos en el intento de imitar las secuencias motoras


asignadas?
69
.-Ibídem.

25
Competencia motriz (Mención)

Ejecuciones partiendo de ambos lados.


Estos métodos permiten muchas variaciones y pueden conectarse entre sí.
La elección de los mismos vendrá determinada por la naturaleza de las
capacidades de coordinación a desarrollar.
Hay que recordar que para las capacidades de coordinación se alcanza un efecto
de adaptación a niveles cada vez más altos únicamente si se varían continuamente los
estímulos que actúan sobre el organismo.

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