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LA CASA FANTÁSTICA
Es por esto que el ejercicio audiovisual busca generar, además, una desobediencia epistémica
(y por ende una decolonización), teniendo en cuenta lo escrito por Mignolo (2010):
Tardíamente, en el siglo XVIII, la aeshtesis fue apropiadad por el pensamiento
imperial y transformada en aestética, sentimiento de lo bello y lo sublime. En el correr
de los últimos tres siglos, lo sublime pasó a segundo plano y lo bello totalizó la
estética y quedó limitida al concepto occidental de arte (p. 11).
Aquí surge la primera problemática, ¿cómo definir aquella estética? Y es aquí dónde aparece
el sujeto y el objeto de estudio. Tomo como referente para describirla, las exposiciones que
hace Iñaki Ábalos cuando nos habla de la Casa Fenomenológica3: (1) El tiempo
fenomenológico es lento y suspendido: sin maquinaria, actúa/construye un sujeto, en este
caso el albañil con sus manos y herramientas de trabajo limitadas; aquí mismo se apela a otra
característica que es (2) la construcción con elementos naturales y conocimiento empírico.
(3) A pesar de que a simple vista parezca desordenada, las posiciones de los objetos tienen
un por qué; en relación con lo sublime en la estética. (4) Existe la heterogeneidad como
liberación al individuo (el ser que habita). Y por último (5) la presentación de la casa es de
ensueño, fantástica y laberíntica.
1
La arquitectura hostil es una tendencia de diseño urbano en la que los espacios públicos se construyen o
alteran con el fin de desalentar su utilización indebida.
2
Tomado de Proyecto Samir, proyecto de construcción en Amicilgo, México que ha orientado e inspirado el
proceso de esta tesis. Información en: https://proyectosamir.wordpress.com/
3
Ábalos, I. (2000) La buena vida: Visita guiada a las casas de la modernidad. Barcelona: Editorial Gustavo Gili
Esta última característica, que Ábalos relaciona también con la infancia, fue la que ayudó a
poder situar las ideas en un objeto de representación: la casa de Edelmira Reyes; ubicada en
el barrio Santa Librada en la localidad de Usme, es la casa que vi crecer (y me vio crecer). A
través del ejercicio fotográfico hecho se pueden evidenciar las características de la casa
fenomenológica: una pensión con pasillos que se conectan y van a la nada, una habitación
diseñada especialmente para las necesidades de Edelmira, el arquitecto, Israel, quien debía
ahorrar para comprar el bulto de vez en vez. Una casa sublime e imperfecta y transgersora.
Es así que se hace una abstracción del objeto de estudio, en este caso, la casa con arquitectura
transgresora, para retratar la idea de “la casa a medida” con “el vestuario a medida”,
documentando el proceso de confección de una pieza de vestuario que a través del bordado
reflejerá la magia de la arquitectura trangresora, incluyendo reflexiones habladas que
encuentren relaciones y paralelos con el proceso de construcción albañilístico. En este punto
se vuelve importante el proceso y no el resultado, ya que él refleja el estado vivo de la
materia: ese objeto en construcción constante, inacabado; ya que la terminación significaría
la muerte de la casa transgresora.
Bibliografía:
- Ábalos, I. (2000) La buena vida: Visita guiada a las casas de la modernidad. Barcelona: Editorial
Gustavo Gili S.A.
- Espinosa, J. (2019) Encajar la casa con el patio. El edificio Marcali como estrategia moderna para
construir un lugar propio. Bogotá D.C., Colombia: Editorial Universidad Nacional de Colombia.
- Houellebecq, M. (2010) El Mapa y el Territorio. Barcelona, España: Editorial Anagrama.
- Le Corbusier. (1923) Une petite maison. Zurich, Suiza: Editions Girsberg.
- Quintero, M. (2011) El habitar poético: una aproximación al “Genius Loci” de la arquitectura
contemporánea (tesis de maestría). Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales.