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Albert Ellis es uno de los psicólogos más influyentes y conocidos dentro del mundo
de la psicología clínica, especialmente debido al hecho de ser el autor o
desarrollador de la conocida como Terapia Racional Emotiva. Pero aunque
esta es su contribución más conocida en realidad su obra fue mucho más prolífica,
incluyendo diversos trabajos referentes a la sexualidad, la religión o la práctica de
la terapia psicológica en general.
Conocer la vida de este autor puede ser gran interés tanto para aquellos que se
dediquen a la psicología clínica como para quienes tengan interés en conocer a
una de las figuras más destacadas de dicho ámbito, motivo por el cual a lo largo
de este artículo vamos a ver una ligera biografía de Albert Ellis.
La salud de Ellis fue delicada ya desde la infancia, al sufrir desde los cinco años
problemas renales que requirieron hospitalización, además de severas
infecciones que hicieron que pasara hasta los siete años visitando
regularmente los hospitales. Ello afectó gravemente a su socialización, dado
que no podía participar en juegos intensos.
En sus memorias Ellis relata que durante toda su vida tuvo miedo a entrar en
contacto con mujeres, algo que hizo que a los diecinueve se decidiese a empezar
a intentar forzarse a hablar con cualquiera que encontrara sentada en los bancos
del Jardín Botánico del Bronx, con el fin a superar su temor.
Sin embargo, la poca efectividad que parecía tener el método en sus pacientes
con el psicoanálisis y la influencia de autores que se habían escindido de dicha
rama para generar su propia escuela (como Adler, Horney o Sullivan) terminaron
por hacerle cambiar hacia una posición algo más alejada de dicha visión y
centrada en la terapia breve. De hecho, en 1953 abandonó el psicoanálisis y
empezó a investigar y a elaborar su propia teoría, más directiva.
Historia de la TREC
Ellis creó la TREC como una forma más activa, directiva y dinámica, en la que se
requería que el terapeuta ayudase al cliente a comprender, que su filosofía
personal contenía creencias que contribuían a sus dolores emocionales. Ellis creía
que a través del análisis racional, la gente entendería sus creencias irracionales, y
las cambiaría por una posición más racional. Para esto, él centró su teoría en la
sencilla frase atribuida al filósofo estoico griego Epícteto: «Las cosas en sí no
atormentan a los hombres, sino las opiniones que tienen de ellas». Por tanto, la
idea central de la TREC es que son las percepciones y concepciones erróneas las
que causan malestar y mediante un debate racional, se mejora la percepción de
los hechos y se consiguen emociones y comportamientos apropiados.
Cabe destacar la difusión que a partir de 1976 alcanzaron entre el gran público los
principios señalados por Ellis, con la publicación de Tus zonas erróneas, un libro
de auto-ayuda del autor estadounidense Wayne Dyer que, basándose en las ideas
similares a las de Ellis (aunque sin llegar a mencionarle directamente), llegaría a
convertirse en el mayor éxito editorial de su género con más de 35 millones de
copias vendidas.
Pero, ¿en qué consiste la Terapia Racional Emotiva? Se sabe que Ellis recibió
formación en el campo de las letras. Entre sus estudios tuvo mucho que ver la
filosofía, la cual serviría de base primordial para el posterior desarrollo de su
teoría. Ellis consideraba que su teoría se podía resumir en la frase del famoso
filósofo griego estoico Epíteto, el cual afirmaba que “Las personas no se alteran
por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos"
Ellis (1995) afirmó que las personas son en gran parte responsables de sus
sentimientos perturbados, que son generados tanto consciente o
inconscientemente. Por ende, esas mismas personas disponen de todos los
recursos para poder modificar sus pensamientos y traer a sus vidas estados
duraderos y estables.
Este cuerpo teórico y la terapia que surgió del mismo motivó muchas críticas
por parte de algunos profesionales del campo de la psiquiatría y de la misma
psicología, al afirmar que pecaba de un exceso de "racionalismo” lo que causaba
que la teoría se percibiera como no muy viable y poco científica. No obstante, el
tiempo dio lugar a numerosos estudios e investigaciones sobre casos en donde se
ha había aplicado la TREC, obteniendo una alta confiablidad y excelentes
resultados. Es por eso que la TREC, desde que fue creada por Albert Ellis hasta la
actualidad se encuentra en la vanguardia de las psicoterapias.
Los estudios que Ellis desarrolló a lo largo de su vida tuvieron sus frutos.
Actualmente, en su instituto ubicado en la ciudad de Nueva York se sigue
trabajando en la formación de psicoterapeutas, mediante charlas, atención a
personas con problemas familiares, personales, y con estudios que hacen que día
tras día la ciencia de la psicología desarrolle nuevas herramientas para un siglo
tan exigente como el que vivimos.
La Terapia Racional Emotiva Conductual tiene un cometido claro, tal como como
afirma Saranson (2006) en su libro Psicopatología anormal, el problema de la
conducta inadaptada, donde hace referencia a Ellis y Dryden (1977): las
personas han de cuestionar sus creencias fundamentales (en la mayoría de los
casos, irracionales), para después sustituirlas por otras más constructivas
(racionales).
Concepción psicopatológica
El modelo básico de encuadre psicopatológico y clínico se sirve del modelo A-B-C.
Tras un acontecimiento activador, suceso o situación (llamado momento A), se da
lugar el desarrollo de un sistema de creencias (B, por «Beliefs», creencias en
Inglés), a partir de las cuales el sujeto desarrolla emociones, pensamientos y
acciones (C, consecuencias). Las perturbaciones emocionales pueden ser
causadas por creencias, valoraciones y demandas inflexibles (exigencias
absolutistas) llamadas creencias irracionales que derivarán en emociones y
conductas disfuncionales o desadaptativas.
El modelo del ABC no es tan solo un modelo psicopatológico, sino que también
es una teoría de la personalidad o un modelo de funcionamiento. Parte de la
premisa estoica (Epícteto, siglo I d.C.) de que “no son las cosas lo que nos
perturba, sino la interpretación que hacemos de ellas”. En el dicho popular sería
algo así como “depende del cristal o la lente con que se mire”.
El Modelo del ABC, fue formulado a principios de 1960, cuando “Reason and
emotion in psychotherapy” fue publicado por primera vez en 1962, y la teoría se
convirtió en la Terapia Racional Emotiva o RET. Posteriormente se reformuló y se
actualizó en la segunda edición de “Reason and emotion in psychotherapy:
revised and updated” en 1994, en la que se incluyó la influencia de las metas y
valores en el ABC y explicaba las mútliples y complejas interacciones que existían
entre los elementos que forman el ABC.
Del modelo lineal del esquema original del ABC (Ellis, 1962) expuesto
anteriormente, se ha pasado a un modelo circular o contextual (Ellis, 1994) donde
las relaciones se consideran más complejas, estando todos los componentes
(cogniciones, emociones y conductas) relacionados y en constante interacción e
interdependencia.
El modelo ABC original es el modelo básico y más didáctico para explicar el origen
y el tratamiento de los trastornos y puede ser de gran ayuda terapéutica y
educativa. No obstante, presenta una serie de limitaciones epistemológicas ya que
los individuos no responden pasivamente a una realidad que es externa a ellos
mismos sino que activamente construyen su propia realidad y actúan en base a
ella (Mahoney, 1977). Entonces, más que una realidad objetiva que existe por sí
misma se trata de una realidad percibida, interpretada o construída por uno mismo
y que forma parte de su sistema de valores y creencias. De esta manera, las
personas no tan solo crean su “C” sino también su “A”.
Autoaceptación incondicional
Distorsiones cognitivas
Los terapeutas de la TREC, al intervenir con los más jóvenes, procuran tomar en
cuenta las tareas de desarrollo de sus clientes tanto para la evaluación como para
la intervención. Sus técnicas, en lugar de ser sólo modificaciones de diálogo
socrático, incluyen actividades y métodos emocionales, cognitivas y conductuales
diseñadas dentro de la clínica, de tal manera que se considera una vertiente
terapéutica ajustada a estas poblaciones. Ha habido reportes preliminares de éxito
y su uso se está extendiendo entre los clínicos, no obstante la necesidad de más
estudios de resultado. Parte de la terapia se relaciona con los padres, puesto que
son modelos de rol y agentes de reforzamiento. Se utiliza ensayo conductual y
desempeño de roles, entrenamiento autoinstruccional, fotocopias con dibujos
llamativos o caricaturescos ilustrando conceptos racional-emotivos, «pensar en
voz alta», etc.