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JURISPRUDENCIA

Roj: STSJ AR 289/2022 - ECLI:ES:TSJAR:2022:289


Id Cendoj: 50297310012022100027
Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Civil y Penal
Sede: Zaragoza
Sección: 1
Fecha: 30/03/2022
Nº de Recurso: 8/2022
Nº de Resolución: 10/2022
Procedimiento: Recurso de casación ordinaria
Ponente: JAVIER SEOANE PRADO
Tipo de Resolución: Sentencia

S E N T E N C I A Nº 000010/2022
EXCMO. SR. PRESIDENTE:
D. MANUEL BELLIDO ASPAS
ILTMOS. SRES. MAGISTRADOS:
D. JAVIER SEOANE PRADO
D.FERMIN FRANCISCO HERNANDEZ GIRONELLA
D.LUIS IGNACIO PASTOR EIXARCH
D. IGNACIO MARTÍNEZ LASIERRA
En Zaragoza, a 30 de marzo de dos mil veintidós.
En nombre de S. M. el Rey.
La Sala de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha visto el presente recurso de casación número
8/2022 interpuesto contra la sentencia dictada por la Sección Única de la Audiencia Provincial de Teruel, de
fecha 3 de diciembre de 2021, recaída en el rollo de apelación número 184/2021, dimanante de autos de Juicio
Verbal número 24/2021, seguidos ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 1 de Alcañiz, en el
que es parte recurrente, Dª. Isidora , representada por la Procuradora de los Tribunales Dª Mª Mar Bruna Lavilla
y dirigida por el Letrado D. Pedro José Barrachina Bolea, y en el que es parte recurrida Dª. Leticia representada
por la Procuradora de los Tribunales Dª Olga Pina Bonías y dirigida por el Letrado D. Isidro Escuín Garcés.
Es Ponente el Magistrado de esta Sala Ilmo. Sr. D. Javier Seoane Prado.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO. - La Procuradora Dª Mª Mar Bruna Lavilla, actuando en nombre y representación de Dª. Isidora ,
presentó demanda de juicio verbal contra Leticia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de
Alcañiz en la que terminó suplicando que tras los pertinentes trámites legales:
<<proceda a dictar sentencia, por la que condene a la demandada a la íntegra demolición del muro levantado
junto al piso y local propiedad de la demandante ubicado en el edificio número NUM000 de la CALLE000
que impide el derecho de luces y vistas y obstaculiza la salida de humos de los inmuebles de la demandante,
incluidos los apoyos en la pared de dicho edificio restituyendo la situación preexistente de esa pared
al levantamiento de dicho muro en cuanto hubiera resultado afectado por las obras realizadas para su
construcción y/o demolición, con expresa condena de las costas causadas por este proceso.>>
SEGUNDO. - Admitida a trámite la demanda, se acordó dar traslado a la parte contraria, emplazándola para
que comparecieran en autos en tiempo y forma.

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La Procuradora de los Tribunales Dª Olga Pina Bonías, en nombre y representación de Dª Leticia , contestó
y se opuso en tiempo y forma a la demanda de juicio verbal, interesando <<se dicte una sentencia en virtud
de la cual se desestime íntegramente la demanda interpuesta contra mi mandante, bien como consecuencia
de la estimación de la excepción procesal planteada, bien por los motivos de oposición alegados, y todos ello,
con expresa condena en costas a la actora.>>
TERCERO. - Admitida a trámite la contestación a la demanda y practicadas las pruebas, por el Juzgado de
Primera Instancia e Instrucción núm. 1 de Alcañiz se dictó sentencia en fecha 28 de junio de 2021 cuya parte
dispositiva es del siguiente literal:
<<FALLO:
Que estimo la demanda interpuesta por la por la Procuradora Dª María del Mar Bruna Lavilla, en representación
de Dª Isidora , contra Dª Leticia , y en su virtud, se condena a la demandada a la integra demolición del muro
levantado junto al piso y local propiedad de la demandante ubicado en el edificio número NUM000 de la
CALLE000 que impide el derecho de luces y vistas y obstaculiza la salida de humos de los inmuebles de la
demandante, incluidos los apoyos en la pared de dicho edificio restituyendo la situación preexistente de esa
pared al levantamiento de dicho muro en cuanto hubiera resultado afectado por las obras realizadas para su
construcción y/o demolición. Con expresa imposición de las costas a la parte demandada
Notifíquese esta resolución a las partes, haciéndoles saber que la misma no es firme, y contra ella cabe
recurso de apelación a interponer ante este Juzgado en el plazo de veinte días a contar desde la notificación
de la presente sentencia y del que conocerá la Ilma. Audiencia Provincial de Teruel, debiéndose de constituir
el depósito de 50 € previsto en la Disposición Adicional Decimoquinta de la LOPJ mediante la oportuna
consignación en la entidad de crédito y en la "Cuenta de Depósitos y Consignaciones" abierta a nombre del
Juzgado o del Tribunal, lo que deberá ser acreditado.
Así por esta mi sentencia, juzgando en esta instancia lo pronuncio, mando y firmo.>>
CUARTO. - La Procuradora Dª Olga Pina Bonías, en representación de Dª Leticia , interpuso recurso de
apelación contra la citada sentencia, del que se dio traslado a la parte contraria, que presentó escrito de
oposición, en el que solicitaba la desestimación del recurso y la confirmación íntegra de la sentencia dictada
en primera instancia, con condena en costas.
Elevadas las actuaciones a la Sección Única de la Audiencia Provincial de Teruel, comparecidas las partes y
previos los trámites legales, dictó sentencia en fecha 3 de diciembre de 2021 cuya parte dispositiva es del
siguiente tenor:
<<FALLAMOS
que debemos declarar y declaramos HABER LUGAR al recurso de apelación presentado por Leticia contra la
sentencia dictada el 28-6-2021, por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Alcañiz en
los autos de juicio verbal seguidos con el número 24/21y como consecuencia:
1º Debemos de revocarla y la revocamos íntegramente.
2º En su lugar desestimamos íntegramente la demanda.
3º Imponemos a la parte demandante las costas causadas en la primera
instancia.
4º Declaramos no haber lugar a imponer a la parte apelante las costas causadas por su recurso.
Así por esta sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Hágase saber a las partes al practicar la notificación que contra esta resolución sólo cabe interponer, en su
caso, recurso extraordinario por infracción procesal y recurso de casación por la vía del interés casación del que
corresponde conocer al Tribunal Superior de Justicia de Aragón en el plazo de veinte días ante este Tribunal.>>
QUINTO. - La Procuradora Dª Mª Mar Bruna Lavilla, en nombre y representación de Dª. Isidora , interpuso
recurso extraordinario por infracción procesal y recurso de casación foral aragonesa ante la Sección Única de
la Audiencia Provincial de Teruel por los siguientes motivos:
<<PRIMERO.- EN CUANTO AL RECURSO EXTRAORDINARIO POR INFRACCION PROCESAL CON FUNDAMENTO
EN EL ARTICULO 469.1,3º
SEGUNDO.-- El segundo motivo de infracción procesal se residencia y/o encuentra su fundamento en el artículo
469, 1. 2º.4º de la Ley de Ritos, esto es, en la infracción de las normas que regulan la sentencia en la que, dicho
sea con el debido respeto, incurre la Sentencia dictada por la Ilma. Audiencia Provincial de Teruel al incurrir

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en notorios errores en la valoración de la prueba que implican una actividad arbitraria, ilógica, irracional con
vulneración de Derechos Fundamentales reconocidos en el artículo 24 de la Constitución Española.
TERCERO.- EN CUANTO AL RECURSO DE CASACION FORAL .- Este motivo se formula de manera acumulada
al de infracción procesal ya alegado frente a la Sentencia y se funda en la vulneración de los artículos 545 y
550 del CDFA y del artículo 7 del Código Civil.>>
Una vez se tuvo por interpuesto, se acordó el emplazamiento de las partes para ante esta Sala.
SEXTO.- Recibidas las actuaciones en esta Sala de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, y
comparecidas las partes, por auto de 2 de febrero de 2022 la Sala acordó declarar su competencia y admitir
a trámite el recurso de casación e infracción planteado.
Conferido el traslado a la parte recurrida presentó escrito de oposición dentro de plazo
Por providencia de 16 de marzo de 2022 se señaló para votación y fallo el día 23 de marzo de 2022.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- La cuestión objeto del presente litigio versa sobre si la demandada, Dª Leticia , podía construir un
muro sobre su propiedad, sita en la CALLE000 nº NUM000 , que tapaba los huecos abiertos por la actora, Dª
Isidora , en la pared de su finca, colindante con la anterior, sita en el nº NUM001 de la misma calle.
La actora solicitó la condena de la demandada a la demolición del muro, y a que restituyera la situación
prexistente a su elevación, pretensión que fue estimada en primera instancia, en la que la sentenciadora
entendió que la elevación del muro no tenía otra finalidad que tapar los huecos para luces de la actora, lo que
tacha de un abuso del derecho a construir tapando huecos en pared colindante que el art. 550 CDFA atribuye a
todo dueño, contrario a la regla general del art. 7 CC y a la jurisprudencia de esta Sala de Casación en relación
con esta particular facultad.
Recurrida la sentencia, la AP estima la apelación y, con revocación de la de primera instancia, desestima la
demanda, a cuyo efecto proclama la igualdad de facultades que a ambos dueños corresponde para disponer
de su propiedad, incluido el derecho a construir de la demandada, y razona que la apertura de huecos en su
pared por la actora no limita o condiciona el derecho de la demandada a cerrar su propiedad, por lo que excluye
que ésta haya obrado con abuso de derecho. Así arguye:
<<Es decir, la parte demandante parte de la concepción errónea de su voluntad libérrima sobre su propiedad y al
margen de la consideración de los límites de su propio derecho por la funcionalidad de la pared y la colindancia
con el vecino, habiendo transformado el interior de su vivienda a su sola conveniencia y afectando con ello al
vecino colindante con la apertura de unos huecos, que no tiene porqué soportar, pues concurren en el caso
las dos razones referidas en la norma de aplicación.
La primera: la pared que se ha construido es una pared de cerramiento de su propiedad destinada a vivienda,
legalmente construida, autorizada por la autoridad competente en materia de urbanismo en la localidad.
Construcción amparada además por el derecho del propietario a cerrar su propiedad, y que según se dice en
la propia sentencia, no es más que el comienzo de unas obras de ampliación de su vivienda que se proponía
la demandada y que ha tenido que suspender por razones económicas, lo que se asienta en las testificales del
constructor del muro y la hija de la demandada.
La segunda: los huecos de la demandante tienen vistas sobre el patio de la demandada, patio transitable anejo
a una vivienda, en el que ha de reconocerse el derecho a desarrollar en libertad una vida familiar con intimidad,
sin limitación alguna. La presencia de las ventanas de la demandante, naturalmente invaden dicho espacio,
por lo que, de acuerdo con el párrafo segundo del mencionado precepto, la actuación limitada a tapar dichos
huecos sin necesidad de construir una pared de cerramiento, está legalmente justificada.
3.- Con ello este Tribunal no alcanza a comprender como puede predicarse que la demandada haya actuado
con abuso de su derecho o su actuación represente un ejercicio antisocial del mismo. Cuando lo ejecutado
está amparado por el derecho y concuerda con el fin de protección de la norma.
El motivo por tanto ha de ser estimado y la sentencia revocada, con imposición de las costas de la instancia
a la demandante de conformidad con el art. 394 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.>>
Contra dicha decisión se alza la demandante mediante dos motivos de infracción procesal y uno de casación.
En el primero de los motivos de infracción procesal, y al amparo del art. 469.3º LEC, sostiene que la sentencia
de apelación incurre en una mutatio libelli, prohibida en la actualidad por los arts. 413 LEC y 24 CE .

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El segundo motivo de infracción procesal, al amparo del art. 469.1.2º.4º LEC, denuncia vulneración del art.
24 CE por haber incurrido la sala en una patente y errónea valoración de la prueba al concluir: 1) que el muro
levantado por la demandante supone el inicio de la ampliación de su vivienda y; 2) que el patio en que se ha
levantado sea de uso para la vida familiar de la demandada.
SEGUNDO.- Recurso por infracción procesal. Primer motivo.
Como se dijo, el primero de los motivos por infracción procesal denuncia que la sentencia infringe la prohibición
de la mutatio libelli recogida, afirma, en el art. 413 LEC en relación con el art. 24 CE.
Sostiene que el tribunal ha vulnerado tal principio, y desconocido el derecho a la tutela judicial efectiva sin
indefensión del recurrente, porque una de las razones por las que revoca la sentencia de primer grado y rechaza
la demanda no ha sido oportunamente alegada por la parte demandada.
Dice el recurrente que los únicos motivos aducidos de adverso para la construcción de ese muro fueron: tener
una pared propia de delimitación de la propiedad colindante, y la supuesta construcción-ampliación de la
vivienda por el patio, sin hacer mención alguna a la protección de su vida privada, a la que solo se refirió en
la práctica de la prueba testifical, por lo que la sentencia de primera instancia habría acertado al marginarla.
Continúa alegando que el demandado trató de introducir indebidamente esta justificación del muro en su
recurso de apelación, lo que motivó su protesta en su escrito de impugnación del recurso, pese a la que AP
basa una gran parte de su fundamentación en esa cuestión.
Se refiere el motivo a la segunda de las razones que la AP enumera en su fundamento de derecho tercero en
apoyo de su decisión:
<<La segunda: los huecos de la demandante tienen vistas sobre el patio de la demandada, patio transitable
anejo a una vivienda, en el que ha de reconocerse el derecho a desarrollar en libertad una vida familiar con
intimidad, sin limitación alguna. La presencia de las ventanas de la demandante, naturalmente invaden dicho
espacio, por lo que, de acuerdo con el párrafo segundo del mencionado precepto, la actuación limitada a tapar
dichos huecos sin necesidad de construir una pared de cerramiento, está legalmente justificada.>>
Pues bien, el primero de los preceptos citados -413 LEC- no responde propiamente a la prohibición de la mutatio
libelli, entendida como la prohibición de alterar el objeto del proceso mediante la introducción extemporánea
de cuestiones nuevas ( SSTS 446/2008, ECLI:ES:TS:2008:3796, o 487/2020, ECLI:ES:TS:2020:3029), o como
lo define la Real Academia Española: << Principio procesal en virtud del cual se prohíbe que los litigantes en
un procedimiento judicial modifiquen o transformen la sustancia de sus peticiones o sus elementos sin ocasión
para el adverso de oponerse a estas novedades con eficacia y en condiciones de igualdad.>>. Esta prohibición,
que está dirigida a las partes y no al tribunal, se halla expresada en el artículo 412 LEC cuando indica:
<<Artículo 412. Prohibición del cambio de demanda y modificaciones admisibles.
1. Establecido lo que sea objeto del proceso en la demanda, en la contestación y, en su caso, en la reconvención,
las partes no podrán alterarlo posteriormente.
2. Lo dispuesto en el apartado anterior ha de entenderse sin perjuicio de la facultad de formular alegaciones
complementarias, en los términos previstos en la presente Ley.>>
Las alteraciones que el precepto prohíbe son de neto carácter procesal, en cuanto determinan los contornos
de lo que ha de ser decidido por el tribunal, que una vez establecidos no pueden ser variados por las partes.
Si quien varía el objeto del proceso no es ninguna de las partes, sino el tribunal, este infringiría el mandato
de congruencia que al mismo dirige el art. 218.1 LEC cuando dispone que <<las sentencias han de ser
claras, precisas y congruentes con las demandas y con las demás pretensiones de las partes, deducidas
oportunamente en el pleito>>, pero no la prohibición del art. 412 LEC.
Por su parte, el art. 413 LEC, cuya infracción denuncia el motivo, no afecta al principio procesal de prohibición
de la mutatio libelli, ni al alcance o sentido de las pretensiones ejercitadas que determinan el objeto del proceso,
sino al estado de cosas de la realidad material sobre la recae el litigio.
Así resulta de su texto cuando dispone:
<<Artículo 413. Influencia del cambio de circunstancias en la sentencia sobre el fondo. Satisfacción
extraprocesal. Pérdida de interés legítimo.
1. No se tendrán en cuenta en la sentencia las innovaciones que, después de iniciado el juicio, introduzcan las
partes o terceros en el estado de las cosas o de las personas que hubiere dado origen a la demanda y, en su
caso, a la reconvención, excepto si la innovación privare definitivamente de interés legítimo las pretensiones

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que se hubieran deducido en la demanda o en la reconvención, por haber sido satisfechas extraprocesalmente
o por cualquier otra causa.
2. Cuando, según lo previsto en el apartado anterior, las pretensiones hayan quedado privadas de interés
legítimo, se estará a lo dispuesto en el artículo 22.>>.
El art. 412 LEC sí guarda una estrecha relación con el derecho a la tutela judicial efectiva sin indefensión que
establece el art. 24 CE, no así el art. 413 LEC invocado.
En consecuencia, el motivo debe perecer, pues no es de apreciar la infracción de la prohibición del principio
de la mutatio libelli ni del art. 413 LEC.
TERCERO.- En cualquier caso, aun cuando obviáramos todo lo anterior, el motivo tampoco podría ser admitido.
No puede negar el recurrente que la cuestión de la protección de la intimidad como justificación de la elevación
del muro por el demandado formaba parte del objeto del proceso, pues es él mismo quien lo que trae a colación
en su demanda cuando se plantea si aquella se halla comprometida por los huecos abiertos, a fin de excluirla,
como paso previo a sustentar su afirmación de que el muro fue construido con abuso de derecho por responder
a la única mira de cegar los huecos sin provecho o beneficio propio.
Así puede leerse en la demanda:
<<2.- Si existe una intimidad que para su protección requiera la construcción de dicho muro.
Lo que a su vez nos llevará a plantearnos dos cuestiones:
a) Si existe un espacio utilizado por la demandada para su vida familiar o personal, que requiera una protección
de la intimidad y permita la construcción de dicho muro.
Las fotografías del informe pericial obtenidas desde la terraza del piso que quedad encima del de mi
representada son harto elocuentes, los huecos estaban abiertos sobre un patio o galería en estado de semi-
abandono y en el que no existe ninguna zona destinada a tal fin.
El mismo hecho de que la demandada no haya cegado la vista directa del segundo piso que dan al mismo
patio evidencia que no hay ningún ánimo en la demandada de proteger nada y la extensión de dicho muro en
longitud y altura al tejadillo de las chimeneas, dificultando la salida de humos su (sic) evidencia la mala fe que
ha guiado su actuación y sus verdaderas intenciones.
Así el perito concluye a la página 16 de su informe "que el patio donde recaen las ventanas no es un espacio
destinado a la vida familiar o personal que requiera especial intimidad".
b) Si desde las ventanas cegadas, una vez colocada la reja y red se tenía visión sobre una posible zona que la
propietaria del edificio vecino destine a su vida familiar o personal.
Del informe pericial aportado que en absoluto se tenía dicha visión, por cuento la reja y red impedían tener vistas
sobre el patio y además las referidas ventanas caían encima de un techado de uralita. Así el perito concluye
en la misma página 16: Por lo demás las vistas que pudieran recaer sobre el patio quedan completamente
eliminada por la reja y red que se colocó en su día por la propia autora de la obra"
Si ello es así, ha de afirmarse por esta sola razón que el debate sobre la intimidad formaba parte del objeto
del proceso, porque con independencia de quien haya traído unos concretos elementos de debate estos
forman parte del proceso conforme al principio deadquisición procesal, ( STS 15 de octubre de 1993, ECLI:
ES:TS:1993:17854, o nº 468/2019. - ECLI:ES:TS:2019:2854).
Pero es que también la demandada aquí recurrida introdujo la cuestión en el hecho cuarto de su contestación,
pues, como señala dicha parte al impugnar este motivo de infracción procesal, afirmó en aquél escrito:
<<Son ciertos los hechos que se relatan en el correlativo de la demanda en lo referente al requerimiento de
mi mandante a la actora , puesto que mi mandante ante las continuas invasiones de su propiedad desde la
vivienda de la actora, que suponía que continuamente estaban invadiendo su esfera privada asomándose al
hueco de tolerancia , arrojando objetos a su propiedad e incluso invadiendo el tejado que antes cubrió una
estancia de la propiedad de mi mandante contigua al hueco abierto , y que fue derribado en la obra ejecutada
por mi mandante en el mes de mayo de 2019 , como pare de las obras proyectadas inconclusas de ampliación
de la zona cubierta de su vivienda , no tuvo otra elección que la de ejercer su derecho para que la actora se viese
limitada en el uso inadecuado y abusivo que daba al hueco de tolerancia que permite la legislación foral [...]
Y más adelante, en el hecho sexto de la contestación, dice:

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<<4º Mi mandante es libre de proteger su intimidad en la forma la forma en que considere oportunos , siempre
dentro de la legalidad, sin tener que someterse para ello a los criterios de del señor David , quien tampoco
esta imbuido de esa facultad>>.
En consecuencia, el motivo se desestima también por esta razón.
CUARTO.- Segundo motivo de infracción procesal. Error en la valoración de la prueba.
Dos son los extremos sobre los que la recurrente afirma el error que denuncia.
El primero, que la construcción del muro formaba parte de unas obras de ampliación de la vivienda de la
demandada, que no fueron terminadas por falta de recursos.
El segundo, que los huecos supongan una invasión de la intimidad de la demandada.
Afirma asimismo en el mismo motivo que en todo caso las protecciones consistentes en reja de aluminio y
mosquitera son suficientes para impedir que alguien pudiese asomarse y arrojar objetos o tener vistas del
patio de la demanda.
Pues bien, como hemos dicho en otras ocasiones ( STSJ Aragón, 6/2018 ECLI:ES:TSJAR:2018:267, 20/2018,
ECLI:ES:TSJAR:2018:1291 o 25/2019, ECLI:ES:TSJAR:2019:1403), ni el recurso por infracción procesal, ni el
de casación suponen una tercera instancia en la que quepa revisar con plenitud la valoración de la prueba
realizada en la instancia, de tal modo que para que un error en la valoración de la prueba dé lugar a la estimación
de un recurso extraordinario de infracción procesal, con fundamento en el art. 469. 1. 4º de la LEC, debe ser de
tal magnitud que vulnere el derecho a la tutela judicial efectiva del art. 24 de la Constitución. En relación con
lo cual, el Tribunal Constitucional ha elaborado la doctrina del error patente, destacando su directa relación
con los aspectos fácticos del supuesto litigioso. Así, por ejemplo, el Tribunal Constitucional destacó que
<<concurre error patente en aquellos supuestos en que las resoluciones judiciales parten de un presupuesto
fáctico que se manifiesta erróneo a la luz de un medio de prueba incorporado válidamente a las actuaciones
cuyo contenido no hubiera sido tomado en consideración>> en las sentencias 55/2001, de 26 de febrero,
29/2005, de 14 de febrero, 211/2009, de 26 de noviembre, 25/2012, de 27 de febrero, 167/2014, de 22 de
octubre y 152/2015, de 6 de julio.
En particular, en nuestra S 25/2019, ECLI:ES:TSJAR:2019:1403, antes citada señalamos que:
<<A su vez, en las sentencias de esta Sala núm. 418/2012, de 28 de junio, 262/2013, de 30 de abril y 44/2015,
de 17 de febrero, (entre otras muchas), tras reiterar la excepcionalidad de un control, por medio del recurso
extraordinario por infracción procesal, de la valoración de la prueba efectuada por el Tribunal de segunda
instancia, recordamos que no todos los errores en la valoración probatoria tienen relevancia constitucional,
dado que es necesario que concurran, entre otros requisitos, los siguientes: 1º) que se trate de un error fáctico
-material o de hecho-, es decir, sobre las bases fácticas que han servido para sustentar la decisión; y 2º) que
sea patente, manifiesto, evidente o notorio, lo que se complementa con el hecho de que sea inmediatamente
verificable de forma incontrovertible a partir de las actuaciones judiciales.">>.
Es partiendo de tales consideraciones cómo hemos de examinar el motivo que se estudia.
En relación a la finalidad de la obra, la sentencia de primera instancia señala en su fundamento de derecho
cuarto lo que sigue:
<<Por tanto, si bien es cierto, que las ventanas dan al patio de la demandada y ocupan casi toda la pared,
ha quedado acreditado con la prueba practicada, que la finalidad del muro es únicamente tapar esos huecos
y que no tienen ninguna finalidad constructiva. Así se desprende de las propias fotografías contenidas en el
mencionado informe pericial, sobre todo, las obrantes en las páginas 3,4 y 5, donde se observa claramente la
escasa distancia que hay entre la pared y las ventanas, donde es imposible que entre algo de luces y vistas,
puesto que el muro tapa todo el hueco. También, es preciso destacar que el perito D. David , indicó en el juicio,
que ese muro no tiene ninguna finalidad constructiva, y que está destinado a tapar las luces y vistas del edificio
de al lado.
Además, en el acto de la vista, el D. Edmundo , constructor del muro, manifestó que la finalidad de la obra era
hacer una ampliación en el piso, pero que cuando levantaron la pared, debido a que la Sra. Leticia no estaba
en una buena situación económica, no pudieron continuar con la obra. Dicha afirmación es corroborada por el
testifical de la hija de la Sra. Leticia , Dª Carmen , quien manifestó que su madre no tenía dinero para seguir
construyendo la obra. Por tanto, de estas testificales se puede desprender también que si bien la construcción
inicial, tenía una finalidad, ahora no tiene ningún sentido que haya un muro ahí en medio, el cuál además afecta
a la propiedad colindante.>>.

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En el anterior pasaje se contrapone la versión del perito D. David , para el que el muro no tiene ninguna finalidad
constructiva y se halla destinado a tapar las luces y vistas del edificio de al lado, a la de los testigos D. Edmundo
, constructor de muro, y Dª Carmen , hija de la demandada, que sostienen que la finalidad de la obra era hacer
una ampliación en el piso, y que si no se completó fue por falta de recursos.
Es cierto que en la valoración de ambas pruebas la juzgadora de primer grado se inclina finalmente por la
versión dada por el perito, cuando afirma:
<<En el presente caso, de la prueba practicada, cobrando especial importancia el informe pericial, se desprende
que el muro en cuestión carece de finalidad constructiva, siendo su único objeto el de tapar las luces y las
vistas de las ventanas de la actora>>.
Pero la sentencia de apelación concluye de forma contraria con base a la declaración de los testigos antes
citados cuando dice:
<<la pared que se ha construido es una pared de cerramiento de su propiedad destinada a vivienda, legalmente
construida, autorizada por la autoridad competente en materia de urbanismo en la localidad. Construcción
amparada además por el derecho del propietario a cerrar su propiedad, y que según se dice en la propia
sentencia, no es más que el comienzo de unas obras de ampliación de su vivienda que se proponía la
demandada y que ha tenido que suspender por razones económicas, lo que se asienta en las testificales del
constructor del muro y la hija de la demandada.>>.
Así las cosas, se ha de convenir en que existen pruebas que dan pie para decidir como lo hace la sentencia
recurrida, pues la información dada por ellas coincide con la conclusión que alcanza de que la intención inicial
de la construcción del muro era ampliar la vivienda de la demandada, por lo que no es de apreciar el craso y
manifiesto error de valoración que se denuncia, por más que pueda defenderse otra opinión.
En consecuencia, el motivo ha de ser rechazado en cuando se refiere al primero de los aspectos por los que
se afirma que la AP ha incurrido en errónea valoración de la prueba.
QUINTO.- El segundo de los aspectos en los que se afirma error en la valoración de la prueba radica en si los
huecos de constante mención comprometen la intimidad de la finca colindante.
La cuestión carece hasta cierto punto de interés, pues presente una finalidad constructiva no es necesaria la
justificación de ninguna otra razón para excluir el abuso de derecho que se hace valer por el actor.
En cualquier caso, no es enteramente cierto que la sentencia de primer grado haya obviado la cuestión de la
intimidad como afirma la recurrente. En efecto, dicha resolución, destaca que en un inicio había en la propiedad
de la actora una galería con luces y vistas, y que luego realizó unas obras de cerramiento de la misma dejando
ventanas abiertas que daban a la propiedad de la demandada que ocupaban casi toda la pared, y asimismo
se ocupa de precisar que cuando el muro fue construido la actora había colocado una reja en los huecos, pero
no la malla, que se instaló tras el levantamiento del muro, conclusiones que alcanza con base la declaración
de los testigos D. Clemente y D. Cornelio y de la documentación gráfica aportada.
La sentencia de apelación afirma que los huecos tienen vistas sobre el patio de la demanda, y que dicho patio
es transitable y se halla anejo a la vivienda con base a la misma prueba, y con ello es bastante para entender
afectada la intimidad, sin que sea necesario, como pretende la recurrente en su recurso, que la demandada
acredite que desarrollaba una actividad que pudiera entenderse comprendida dentro del ámbito de su intimidad
o privacidad en el patio, pues una vivienda constituye por sí un ámbito de intimidad protegible en todos los
elementos habitables que la componen.
En consecuencia, con todo lo anterior este segundo motivo de infracción procesal ha de ser igualmente
desestimado.
SEXTO.- Recurso de casación. Infracción de los arts. 545 CDFA y 550 CDFA en relación con el art. 7 CC.
En litigio se enmarca dentro de las relaciones de vecindad sobre las que existe una tradicional regulación
particular en el derecho aragonés, cuyo origen es según opinión común el supuesto de la Observancia 6ª - De
aqua pluvia arcenda-, reinstaurada, tras el paréntesis del Apéndice de 1925, en el art. 144 de la Complicación,
y que hoy se halla contenido en el libro IV, Título I capítulo I del texto refundido, que a diferencia del derecho
común responde a una amplia tolerancia a la apertura de huecos para luces y vistas sin sujeción a distancias.
Así, el art. 545 dispone:
<<Régimen normal de luces y vistas.
1. Tanto en pared propia, y a cualquier distancia de predio ajeno, como en pared medianera, pueden abrirse
huecos para luces y vistas sin sujeción a dimensiones determinadas.

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JURISPRUDENCIA

2. Dichos huecos carecerán de balcones y otros voladizos y deberán estar provistos de reja de hierro remetida
en la pared y red de alambre, o protección semejante o equivalente, si no hay dos metros de distancia en vistas
rectas o sesenta centímetros en vistas de costado u oblicuas.
3. Lo dispuesto en el apartado anterior no es aplicable a los huecos abiertos sobre una vía de uso público.>>
Pero tal facultad no afecta al derecho del dueño del predio sobre las que recaen dichas vistas para disponer
de su propiedad, tal y como dispone el art. 550 CDFA:
<<Derecho a edificar o construir.
1. La facultad de abrir huecos para luces y vistas concedida en los artículos anteriores no limita, altera ni
modifica el derecho del propietario del fundo vecino a edificar o construir en él sin sujeción a distancia alguna
y como estime conveniente.
2. También podrá, sin necesidad de edificar o construir, obstaculizar o limitar las vistas a espacios utilizados
para su vida familiar o personal.>>.
Esto es, a la facultad de abrir huecos para luces y vistas en pared propia se contrapone la de cerrarlos que
corresponde al colindante mediante el ejercicio del derecho de edificar o construir o de proteger su privacidad.
Este derecho se halla sometido, como todos los derechos, a la prohibición del abuso o el ejercicio antisocial del
art. 7 CC, y así ha sido declarado por constantes resoluciones de los tribunales aragoneses, lo que se traduce
en la exigencia de que la edificación o construcción con las que se tapen los huecos tenga un provecho o
utilidad, de tal modo que el único y exclusivo fin que guíe a quien levanta o construye no sea el de tapar los
huecos abiertos por su vecino.
Así es de constante cita la STSJA 31 de marzo de 2004 ECLI:ES:TSJAR:2004:947:
<< La regulación actual del régimen normal de relaciones de vecindad, contenida en el art. 144 Comp., permite
el cierre de huecos, en ejercicio del derecho del propietario del fundo vecino a edificar o construir en él sin
sujeción a distancia alguna. En el caso de autos el cierre de dicho patio de luces, mediante paredes que se alzan
a la misma altura del resto del edificio, se efectúa para delimitar la propiedad, siendo una técnica constructiva
correcta desde un punto de vista arquitectónico, según resulta de la prueba pericial obrante en autos. Ante
ello no puede valorarse como una construcción tendente exclusivamente a perjudicar, sin beneficio o utilidad
propia. Los supuestos en que se ha apreciado la existencia de abuso de derecho han sido aquellos en que la
construcción carecía de interés para el dueño del predio, salvo el de tapar las ventanas del colindante.>>
Igual criterio se mantiene en la STSJA 23 de enero de 2008, ECLI:ES:TSJAR:2008:1, en la que se hace expresa
mención a la protección de la intimidad como justificación suficiente del cegamiento:
<<El Derecho aragonés regula un régimen normal de relaciones de vecindad que establece un sistema
de tolerancia a los huecos abierto, pero debidamente protegidos, aun advirtiendo que dichos huecos no
constituyen signo aparente de servidumbre, ni impide al propietario del fundo sobre el que dan los huecos
edificar en su propiedad a cualquier distancia. Ahora bien, por la misma razón, el dueño sobre el que aparecen
abiertos dichos huecos, no puede cerrarlos o taparlos sin tener para ello un fin serio, pues en tal caso habría
una típica situación de abuso de derecho. En el caso, la actuación de los demandados levantando el muro
que cubre la ventana de la casa de la actora está amparado en la norma jurídica civil y se llevó a cabo para
la protección del derecho a la intimidad de modo que no ha existido abuso de derecho ni ejercicio antisocial
del mismo.>>
Y en el mismo sentido la STSJA 4 de febrero 2009, ECLI:ES:TSJAR:2009:702:
El Artículo 144 de la Compilación del Derecho Civil de Aragón, que se denuncia como infringido, trae como
rúbrica la de "Régimen normal de luces y vistas", y ordena: "1. Tanto en pared propia, y a cualquier distancia de
predio ajeno, como en pared medianera pueden abrirse huecos para luces y vistas sin sujeción a dimensiones
determinadas. 2. Dentro de las distancias marcadas por el art. 582 del Código civil, los huecos carecerán de
balcones y otros voladizos y deberán estar provistos de reja de hierro remetida en la pared y red de alambre,
o protección semejante o equivalente. 3. La facultad concedida en este artículo no limita el derecho del
propietario del fundo vecino a edificar o construir en él sin sujeción a distancia alguna".
Como ha expuesto esta Sala en anteriores sentencias -así, las de 23 de febrero de 2005 y 13 de noviembre
de 2002 -, "el indicado precepto tiene una importante raigambre histórica, al ser continuador de lo establecido
en la Observancia "De aqua pluviali arcenda", o sobre la recogida de aguas de lluvia, que en su apartado 6
prevenía la facultad de apertura de huecos sin limitaciones, tanto para obtener luces como vistas, refiriéndola
a su realización en pared medianera y sin perjuicio del derecho del propietario del fundo vecino a su cierre,
aun con limitaciones en caso de oscurecimiento que no son de exponer aquí. Con todo, en el derecho histórico

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JURISPRUDENCIA

aragonés no se exigía la protección del hueco así abierto, mediante reja y red, que apareció en el artículo
15 del Apéndice Foral de 1925, al regular el derecho del condueño de pared medianera para abrir cuantos
huecos le convengan con destino a luces y vistas. En pared propia, el dueño podía abrir tales luces, sin
exigencia de especial protección, si bien el artículo 14 cuidaba de manifestar que estos huecos no constituían
signo aparente de servidumbre, a efectos de la adquisición del derecho por usucapión. La jurisprudencia del
Tribunal Supremo, al aplicar el precepto contenido en el artículo 144 de la Compilación aragonesa, ha venido
manteniendo reiteradamente que "la permisión de abrir huecos o ventanas contenidas en los párrafos 1º y
2º de dicho precepto... no es más que un acto meramente tolerado y potestativo, como simple relación de
vecindad, que no engendra derecho alguno en quien lo realiza, ni obligación alguna en quien lo soporta": STS
de 3 de febrero de 1989, con cita de las de 30 de octubre y 23 de noviembre de 1983 y 12 de diciembre de 1986,
de la misma Sala Primera. Doctrina jurisprudencial que, hemos de matizar, desde la competencia casacional
que a esta Sala del Tribunal Superior de Justicia de Aragón confiere el artículo 73 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial , en sentido de que el precepto de constante referencia atribuye al titular de la pared propia o
medianera un auténtico derecho, como facultad dimanante del dominio o de otro derecho real de goce, si bien
dicha facultad jurídica no constituirá signo aparente de servidumbre ni impedirá, por ende, el ejercicio de los
derechos del propietario del fundo vecino reconocidos en el párrafo tercero del texto legal".
Más recientemente, la STSJA 25/2017, ECLI:ES:TSJAR:2017:1582, se ocupa igualmente de esta regulación
tras la publicación del CDFA aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2011, de 22 de marzo, del Gobierno de
Aragón, diferenciando dicho régimen del aplicable a las servidumbres:
<< El derecho civil aragonés, articulado ahora en el Código de Derecho Foral de Aragón (CDFA), distingue
claramente entre las relaciones de vecindad y la ordenación de las servidumbres prediales, y lo hace siguiendo
una tradición jurídica centenaria, proveniente de los Fueros y Observancias, recogida como materia de derecho
foral que se debía conservar en el Apéndice foral de 1925 -art. 14-, desarrollada más tarde con depurada técnica
jurídica en la Compilación de 1967 -arts. 144 y siguientes- y regulada actualmente en el CDFA.
Las relaciones entre edificios colindantes, que en muchas ocasiones son fuente de conflictos entre sus
titulares, se regulan en Aragón con un criterio favorecedor de la buena vecindad, que permite hacer todo aquello
que protege la mejor condición de uso de cada edificio, siempre que respete los derechos del colindante. Para
ello establece la posibilidad de abrir huecos para obtener luz y vistas -art. 545-, si bien deberán estar cerrados
con reja remetida en la pared y red de alambre o medio similar, dentro de las distancias que fija el art. 545.2;
aunque esta forma de apertura no genera derechos a la adquisición de servidumbre predial -art. 549- ni impide
al dueño del edificio colindante construir en su propiedad, incluso tapando los huecos -art. 550-, si bien esta
forma de cierre habrá de tener una justificación razonable de uso de su derecho, y no ser realizada con abuso
de la situación jurídica - sentencias del TSJ de Aragón de 31 de marzo de 2004 y 23 de enero de 2008 -.>>
La cuestión es, entonces, si en el presente caso es de apreciar que la demandada ha abusado del derecho a
construir en su propiedad que le reconoce el art. 550 CDFA, pese a la existencia de los huecos existentes en
la pared del colindante.
Pues bien, como hemos decidido al resolver sobre los motivos de infracción procesal, ha quedado acreditado
que el muro en disputa se hallaba integrado en unas obras de mayor alcance que no han podido se continuadas,
y que, asimismo, los huecos abiertos podían comprometer la intimidad de la demandada al tiempo del
levantamiento del muro al carecer de malla, por todo lo cual procede el rechazo del motivo.
SÉPTIMO. Las costas procesales se rigen por el art. 398.2 LEC, y el depósito para recurrir por la DA 15 LOPJ.
VISTOS los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación,

FALLAMOS
1. Desestimar el recurso por motivo de infracción procesal y por motivo de casación interpuesto contra la
sentencia de fecha 3 de diciembre de 2021 dictada por la AP de Teruel n el recurso de apelación nº 184/2021.
2. Imponer las costas a la parte recurrente.
3. Ordenar la pérdida del depósito constituido para recurrir.
Contra la presente resolución no cabe recurso alguno.
Líbrese a la mencionada Audiencia certificación correspondiente, con devolución de los autos y rollo de
apelación remitidos.
Así por esta nuestra sentencia, de la que se llevará testimonio al rollo, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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JURISPRUDENCIA

La difusión del texto de este documento a partes no interesadas en el proceso en el que ha sido dictada sólo
podrá llevarse a cabo previa disociación de los datos de carácter personal que los mismos contuvieran y con
pleno respeto al derecho a la intimidad, a los derechos de las personas que requieran un especial deber de
tutela o a la garantía del anonimato de las víctimas o perjudicados, cuando proceda. Los datos personales
incluidos en este documento no podrán ser cedidos ni comunicados a terceros. Se le apercibe en este acto
que podría incurrir en responsabilidad penal, civil o administrativa.

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