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Trastornos del sueño

Ayala Rodríguez Alexis Maximiliano Ulrich

El sueño se define como un período de inconsciencia durante el cual el cerebro permanece


sumamente activo, y es una parte vital en la vida cotidiana, ya que permite establecer las
funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento.
Los tres mecanismos básicos que coordinan y gobiernan el sueño y la vigilia son: el equilibrio del
sistema nervioso autónomo, el impulso homeostático del sueño y los ritmos circadianos.
Hay factores que pueden favorecer la aparición del sueño como, por ejemplo: la búsqueda de un
lugar tranquilo, protegido, con baja estimulación lumínica y sonora. Mientras que hay otros que
pueden retrasarlo como: el estrés, el miedo, un lugar de descanso extraño, el dolor, la actividad
física intensa o la toma de sustancias estimulantes.

Las necesidades básicas de sueño para mantener las funciones y supervivencia del organismo son
en promedio como de unas 4 o 5 horas de sueño cada 24 horas. El resto de horas que dormimos
contribuyen a mejorar nuestro bienestar y mayor calidad de vida, estimando un promedio de 8,3
horas podría encontrarse el punto óptimo de descanso.
La pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y
atención a los detalles. Dormir toda la noche puede mejorar tu estado de ánimo e incluso
prevenir sentimientos de depresión.
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente de la población general. Se caracteriza por
la dificultad o incapacidad continua de iniciar el sueño, mantenerlo, o la sensación de que el
mismo no es restaurador.
Para el tratamiento del insomnio contamos con medidas terapéuticas farmacológicas y no
farmacológicas.
La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño que se caracteriza por una somnolencia extrema
durante el día y ataques repentinos de sueño. Las personas que padecen narcolepsia a menudo
tienen dificultades para mantenerse despiertos durante períodos largos, sin importar las
circunstancias.
El tratamiento de la narcolepsia como en todos los trastornos del sueño comienza con medidas
correctas en la higiene del sueño. Realizando un patrón de sueño vigilia lo más regular posible,
evitando privaciones de sueño cambios bruscos en el ritmo circadiano. Se recomienda siestas
cortas durante el día de 15 y 30 minutos.
La hipersomnia es un trastorno del sueño que se caracteriza por sufrir el paciente una
somnolencia excesiva durante gran parte del día, a pesar de haber mantenido un periodo de
sueño de, al menos, siete horas. Se considera una disomnia, es decir, una alteración del sueño
que afecta en el horario, cantidad y calidad del sueño. Se diferencia de la narcolepsia en que no
suele implicar quedarse dormido repentinamente o pérdida del control de los músculos debido
a emociones fuertes.

El tratamiento se basa en medidas de higiene del sueño, evitar factores agravantes: alcohol,
cafeína, suspensión de fármacos antidepresivos como fluoxetina, paroxetina, sertralina o
neurolépticos como risperidona y olanzapina, que agravan los síntomas. Se deben corregir déficit
vitamínicos y de hierro.

Torres, V., & Monteghirfo, R. (2011). Trastornos del sueño. Archivos de Medicina Interna, 33(1),
29-46. https://biblat.unam.mx/hevila/Archivosdemedicinainterna/2011/vol33/supl1/3.pdf

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