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Conceptos fundamentales

de la integración económica
rduardo R. Conesa •

Resumen división-de Austria y Alemania, el aborto de los intentos


de componenda, la guerra civil de Grecia, la creación
El trabajo que slgue OOn$tituye una lntrodue<:ión a la teorla de del Kómlnform, el manifiesto de Zhdanov, el golpe de
la Integración 6{:0nómlca desde cl punto de vis-ta latlnoameri· Estado comunista de Praga, el bloqueo de Berlfn, el
cano y so nutre principalmente de la coriferencia in.iugural que
ha dlctado el Director del INTAL en suc<1sivos cursos anuales, aplastam iento de la sublevación húngara, la construc­
org&ni:tados por el lristitl.tto, sobf(! integración y cooperación en ción de la muralla de Betlin. No hace falta recorda r la
América Latina, incesante guerra de nervios, las concesiones e intima­
.El articulo pfflStlflta una visión actualizada y con amplias refe­ ciones sabiamente alternadas, las amenazas repentina­
tendi!IS blbUográfü::as de fa Integración eoonómlca, haciendo mente renovad.as. Basta con decir que durante quince
hlncaplé en ciertos conceptos especialmente Importantes para afios la Europa Occidental ha sido '3menazada por fuer,
Amérlca Latina oomo lo es el problema de la tarifa óptima que,
usualmtmte, &S tratado de ma nt1ra marginal en los trabajos {le zas políticas cuya finalidad explicita os la negación de la
esta naturallllza, preparados por autores ne latinoamericanos. vida democrática. Estas formas están al alcance de la
mano; la 'cortina de hierro' está más cerca do B ruselas
que Washington D.C. está de Boston , Son potentes, y su
fuerza no deja de ir en aumento. Además, nos desafían
Introducción en todos los sectores, Impedidas de atacarnos abierta­
mente por miedo a la fuerza nuclear de disuasión, se in­
El objeto de este trabajo es presentar una síntesis ac• filtran continuamente en los asuntos económicos y poH­
tualizada de los conceptos básícos de la íntegración t icos. La 'coexistencia compet itiva' equivale, de hecho,
económica, ltsta, como mataría, carece, en realidad, de a una competencia a muerte, competencia en !a cual ta
autonomla propia. Se nutra principalmente de ciertos edificación del imperio comunista está apoyada por to­
conceptos de la economfa pofft!ca, e n especfa! de eco­ dos !os rncursos de una planificación central implacable
nomía internacional. y por todo el dinami smo d e un sentido seudorreli gioso
de la misión a eumpllr. Para hacer frente a esta situa•
Que nuestro estudio se concentre en las razones econó­ ciór'!, Occidente ha de demostrar que el sistema de liber­
micas para la integración, no significa que debamos tad basado M la razón y el respeto a los seres humanos
buscar las causas y los benefícios de la integrac ión ex­ puede dar resultados aún mejores, siemp re que las ba.
ctusivamente en la economia. Por e! contrario, la historia rreras artificiales y anacrónicas que se le oponen queden
demuestra que los paises se integran económicamente suprimidas. la integración económica en Europa repre­
tamblén para fortalecerse y defenderse politica y mili­ 'senta un gran paso en esta dirección" . 1
tarmente contra posibles agresiones de otros estados o
superestados. Es el caso del Me rcado Común Europeo, Los países latlnoamerícanos vieron seriamente amena­
cuya constitución atiende a la necesidad de contrarres­ zada su naciente existencia en los primeros decenios
tar el creciente poder soviético y estadm,mídense, más del slglo pasado, Ante esta amenaza, visionaríos como
quizás el primero que el segundo, En efecto, hace apro• Bolívar y San Martfn u rgieron la unidad latínoamerica­
ximadamente 20 al'los Walter Hallstein escribía: " Este na, As!, Bolívar, en la invitación formulada a l os go­
hecho recuerda a su vez un segundo desafio político, biernos de Colombia, México, Rio de la Plata, Chlle y
que adopta la forma de una arnena2:a política. No hace Guatemala, a formar el Congreso de Panamá, decía en
falta pasar revista a las sucesivas desilusiones que hi­ 18:24: " Después de quince años de sacrificios consa­
cieron aparente esta amenaza: el establecimiento rá­ gi"ados a la libertad de América, por obtener el sistema
pido de la hegemonía soviética en Europa Occidental, la
-
" Director del lNTAl.. El autor ,.igrade,;e las comentaTios del : Hal!stein, Wa!ter. La uniftúae16n de Europa, B1D/ INTAl, 1966,
Or. Jorge Luis Oria y del Lic. Guillerm o Ondarts. págs. 48·49.

2 Integración latlnoamerk:ana, ,agos,to de 1982


de garantías que1 en paz y guerra, sea el escudo de En 1942, el mismo autor• publicP un librQ títulado
1
nuestro nuevo destino; es tiempa ya de que los lnte• "lntematiooal Economic Destntegration'". sostiene R<Jpke
reses y las relaciones que unen entre si a las ref)úblicas que, en el periodo que va desde 1700 a 1914, las na­
ameri1::anas, antes colonias espai'tolas, tengan una ba·se ciones {ntegraron progresivamente sus economías con
fundamental que eternice, si es posible, la duración de la economla mundial. En el periodo anterior, dominado
estos gobiernos. por el mercantilismo, se integraron los mercados na,
ciona!es al dismlf1uir los derechos de paso y otras ga•
"Entablar aquel sistema y consolidar el poder de este befas feudales. Desde Rópke, no se detecta un uso de!
gran cuerpo político, pertenece al ejercicio de una auto. término hasta 1949.
ridad sublime, que dirija la polítlea de nuestros go•
biemos. cuyo influjo mantenga la uniformidad de sus Después de la Segunda Guerra Mundial, J:s-tados Uflidos
1 princ¡pJos, y cuyo nombre solo calme nuestras tempes• creó una organización gubernamental !!amada ''Eco•
tades. Tan respetable autoridad no puede existir sino en
1
nomic Cooperation Administration". Estaba dlrlgida por
una asamblea de plenipotenciarios nombrados por cada Paul Hoffman. quien fue sumamente activo en incitar a
una de nuestras repúblicas, y reunidos bajo los auspi­ los europeos a tJM unión económica para favorecer el
i clos de la victorla, obtenida por nuestras armas contra crecimiento de esas país.es y, pcr esta vía, desbaratar
el poder espaí1of. los propósitos expansionlstas de la Unión Soviética. En
'
í
"{, , , ) Diferir más tiempo la asamblea general de los
un discurso pronunciado en 1949, Hoffman � utilizó 15
veces la palabra Integración. Nuestro término tiene qui•
¡ 1
plenipotenciarios de hl$ repúblicas que de hecho están
ya confederadas, hasta que se verifique la accesión de
zá su más practara consagración en ese famoso dis.
curso.
los demás, sería privarnos de las ventajas que produciría

r
aquella asamblea desde su instalación. Estas ventajas Llegamos así al decenio de 1950, cuando el término se
se aumentan prodigiosamente, si se contempla el cuadro consagra totalmente, su uso se difunde y el concepto es
que nos ofrece e! mundo político, y muy particularmente definitivamente establecido, En el año 1954, el econo•
el continente europeo"/' mista Premio Nobel Jan Tinbergen <1 publica un libro
1
tltulado ''lntegrad6n económica internacional'', identi•
En los tiempos actuales, se están volviendo a repetir las ficando a la integración económica Internacional con el
í,· condiciones que impulsaron a Bolívar a convocar el libre comercio- mundial en producto-s tanto Industriales
Congreso de Panamá. En último análisis, la integración como agropecuarios. Qui%á la defíntción más conocida
latinoamericana estar..\ íntimamente vinculada a la ne­ es la de Bela Balassa, 1 para quien "es el proceso o es.
cesidad de formar un trente común ante amenazas e,: . tado de eosas por las cuales diferentes naciones deciden
ternas. Este, repetimos, no es tema del ensayo que formar un grupo regional". O sea que se define de dos
sigue, que se !imíta a puntualizar las razones que brinda maneras, como "proceso" y como un "estado de CO•
la economía po!itica por las cuales nuestra región debe sas". La noción de proceso es una noción dinámica, que
integrarse, expresa 1.m concepto de movimiento hacia un estado
distinto: un estado de cosas, en cambio, significa un
concepto más estático, por cuanto s e refiere a la situa­
ción en que están determinados países cuando Intentan
Concepto de "integraciónº formar un grupo regional en un punto determinado del
tiempo. Siguiendo con fos conceptos de Balassa, PO•
La palabra integración proviene del latín: "lntegrat[o'', demos dividir fa integración en distintos niveles. Este
En esta lengua, sin embargo, quiere dedr renovación. autor nos habla de integración comercial, de integración
Segun e! profesor Fritz Machlup:r el término "íntegrat1o" a nivel de factores, de Integración a nivel de polltlcas, y
usado en el sentido de combinar las partes en un todo nos habla de integración total. A su vez, estos con•
data del año 1600.

El término integración económica tiene una historia bas­ 1 Rbpke, Wilh;Hm, 1ntemationa1 Economic Desintagration, Edin­
tante más corta. Aparentemente, Wilhelm ROpke fue el burgh, Hodge, 1942.
primero en utiHzarlo en un artículo que pubHcó en 1939 5 Citado por Ma.::hlup, Fritz, pág. 11.
titulado "Problemas decisivos de la desintegración de la " Tinbefgffl. Jan, lntemational Economfe lntqration, Amster­
economla mundial". dam, Elffvittt, 1954, 2 ad., 1965, Edición en espaftol: Integra•
c!On ei;onómlca Internacional, Bareelona, Sagitario, 1968.
1 aaiassa, Bela, Teoria d• la lnte,¡radón económica, Mé:ideo,
UTEHA, 1964. En 1980 se publlcó otra edición con nuevo cm­
2 1.ecuna, Vicente, cartas dél Ube,tactól', mandadas a publk:ar ::,yrlght, !>$!'O que en realidad tt una r•tmpreslón de la éd!dón
por el Bam:o de Ven•wela, tomo XI (1802-1830), Nueva YQtk, 1964-. Véase, como OOrencla general para !os problemas. de ta
The Colonial Press lnc,, 1948, pilgs., 270-272; publíMda pot
.......
inte¡!'8cl6n econól'tl1r;:a la éxcelente S8lección de lecturas de S.
[NTAL en tntQgnldón latlnoaméricana n� 1, abril de- 1976, Andic y S. Trutel, a Trimestre Económico, Fondo de Cuttura
Económl<:a, 191?; Scitovsky, Tibor, Teoria éCOnámice e Integra•
s Maehlup, Frit?, A Hlstofy of Thought on Emnomic lnbtgratión, ción de 1■ Europa Oteidfiltal, Agu!lar, 1962: Meru:IG, James E,
New York, Columbia University Prff.S, 1977, pág. 1. Problemas do una wttón económh:a, Aguita;, 1957,

3
ceptos están relacionados con ciertas formas que adop. malz, o aígunos de los productos de e-xportación de
ta !a Integración económica y que ana!izúe-mos mlis América Latina, evidentemente los términos de inter­
adefante. Se trata, simp!ernentP, de los conceptos de cambio europeos mejoran. En América Latina, sí no!"
zona de fibre comercio, uniones aduaneras, mercados integráramos, podríamos hacer mucho en favor de la
comunes, etcétera. mejorn de !os precios de nuestros productos básicos ele
exportación. Vamos a volver sobra este tema porque· es
vita! para el entendimiento de la naturaleza de la in­
tegración económica, H Además, la integracíón ayuda a
La integración como medio nuestro creclmlento por la vla de la mayor eficlenda
que provoca la competencia. Cuando una empresa está
Es conveniente también dejar perfectamente aclarado en un mercado nacional estrecho, pequef\o, protegida
que la integración económica es un medio y no un fin. con altas barreras, el empresari,o tiende a mirar a la
Es un medio porque permite alcanzar un mayor desa­ empresa como a una fuente de renta, como un mero
rrollo económico y éste, a su vez, permite satisfacer negocio en el que se trata simplemente de conservar el
mayores necesidades de consumo de nuestros pueblos y, "statu quo", no haclendo muchas innovaciones y co­
por esa vfa, contribuye a un mayor bienestar gene­ brando una renta que proviene, en buena medida, de
ral. Incidentalmente, debemos recordar que el mayor privilegíos meramente legales: lo principal del negocio
con-sumo económico no es el objetivo supremo del hom­ es hacer relaciones públicas parn mantener esas exen­
bre. El bien supremo del hombre, decla Aristóteles, 8 es ciones. Cuando hay verdadera competencia, el empre.
l.a felicidad. El bienestar económico contribuye. en par. sario no puede adhertrse a ese concepto rentístico de
te, a esa fellcidad. la empresa, sin-0 que tiene que 'eslar permanentemente
inventando, mejorando sus métodos de producción y
Si la Integración económica es un medio para alcanzar siempre tratando de bajar los costos, Por esta vla se
el desarrollo económico, !a primera pregunta es de qué aumenta grandemente la eficiencia de la economía, Esto
manera la integración económica puede contribuir a requiere un mercado ampliado, y no una o dos empre­
nuestro mayor desarrollo. Lo hace a través de dístintos sas en un ruercado nacional estrecho y pequeño, 11• 1 3-
medios. Primero, a través de la mayor división del tra­
'' bajo que un mercado ampliado por la integración econó­
la competencia tiene entonces la virtud de permitir una
mayor reducción do costos y hacer que el empresario
! mica permite; segundo, mediante la posibílfdad de utili­ pfense en la adopción de nuevos métodos de produccfón
zar tas economlas de escala de un mercado ampliado. tjue permitan rebajárlos y esté siempre avizorando la
posibilidad de introducir mejoras tecnológícas a los
Existe una estrecha vinculación entre economias de es­ efectos de poder competir mejor y, a su vez, aumentar
cala y d¡y¡sión del trabajo: a mayor escafa mayores posi­ sus utilidades. A! hacer esto, no solamente aumentan
bilidades de división de tareas. Las economías de escala sus utilidades sino que ciertamente contribuye a! pro­
posibilitan reducir considerablemente los costos Y ª�­ greso de toda la sociedad.
mentar la eficienda económica y, por ende, la producti­
vidad de la economía y los niveles de vida de la po­
blación. Además, la Integración económica puede tener
efectos importantes en los términos de Intercambio.¡; Zona de preferencias
Por ejemplo, la Comunidad Económica Europea ha se­ La forma más elemental e imperfecta de integración es
guido una pol!tica agrícola sumamente agresiva y pro­ lo Qúe se ha dado en llamar zona de preferencias. Es
tecciooistaY1 Cuando importa algunos productos agrí. sabido que el Tratado General del GATT establece en
colas, lo hace a precios sumamente bajos, puesto que su artículo I la cláusula de la nación más favorecida,
la íntégraclón con altas protecdones tiende a hacer su­ por la cual toda ventaja, rebaja o privilegio comercial
bir los precios agrícolas dentro de la Comunidad, pero que un pa¡s signatario otorgue a otro pafs se entiende
hace bajar' los precios agricolas internacionales. De "ipw jure" extef'ldído a los demás palses signatarios.
esta manera, cuando desea comprar azúcar, o trigo, o Es decir que las preferencias comerciales estarían prohi­
bidas por este acuerdo del GATT. En efecto, las únicas
excepciones a la prohibición de preferencias comerciales
11 Arls.tótel&$, Obras Pu<ffltas en lengua castellana por D. Pa­ se verifica cuando dos o rnás palses deciden formar
trkllO de A%eárato, Madrid, Me.din.i y Navarro, 1875, 10 vol. una zona dé libre comercio o una unión aduanera (Ar-
Véase, Moral, t!bro !, cap, 11, ''El fin supremo del hombre _es
la fe.llcidad", págs. 6·9.
9 Roboon, P$ter, Th• EconomiC$ of lnteroatlonaL lntegration,
11 Cone.st1, Eduardo R., "Ap!lcablfidad de la tarlfa óptima en
llmdon, Allen m)d U!lWin, 1980. Véww en el cap. 3 la part.i
titulada "The Terms•ot.trade. Effects. ◊f Customs Unions and Argentir.a'", en Integración Latinoamericana, n7 62., octubre de
Fre Trade Areas", págs. 32-33. 1981, pags. 6·22,
1 � Corden, werner MiU1, Trade Poliey ;1:nd Economic- We11are,
w Halperln, Maroelo, "Ptácticas r�rictivas y dl$Criminatorias
de la CEE en el comercio lntemai;ional de ptcduetos agrope, Oxford, CJarendOn, 1974.
cuarios", en Integración Latlnoamerlcanit, pt 61, septiembre de 1a lt<ibén5t0¡lí, H,, "Al!ocative e-ffidency vem.1:s X-efüdeney",
1981, págs. 63·8L en Amerlcan Ecouomic Review, V(l!. 56, 1966, págs, 392415.

4 integración latinoamericana, agosto de 1982


tfculo XXIV del Tratado del GATT). Así, cuando en 1958- Inmediatamente surge la necesidad en toda zona de
1959 la CEPAL propuso establecer una· zona de prefe. libl'e comercio de establecer normas de origen, porque
rancias come rciales en América Latina, se encontró si un país "A" tiene una protección muy alta a un
en contradicción con el Acuerdo General. Posterior­ producto determinado y, al mismo tiempo, está en una
mente, en noviembre de 1979, el mismo GATT, por de­ zona de libre comercio con otro pais "8", y este úl­
cisión unánime de las partes contratantes, decidió san­ timo pals tiene una protección muy baja para ese mismo
cionar la llamada "cláusula de habilitación" por la que producto, no conviene importar directamente de extra­
se establece que quedan exentos de la aplicación del zona ese producto al país "A", sino primero hacer en­
Artículo 1 "los convenios, los acuerdos regionales o ge­ trar el producto al país "8", que cobra un derecho de
nerales concluidos entre partes contratantes en desa­ importación muy bajo y, después, merced al libre co­
rrollo con el fin de reducir o eliminar mutuamente los mercio, mandar el producto al país "A", que tiene la
aranceles''. tarifa de importación alta; de donde la zona de libre
comercio presenta un blanco que permite la burla de los
En virtud de esta autorización, el 12 de agosto de 1980 principios en que se sustenta, a menos que se dicten
se pudo firmar el Tratado constitutivo de la Asociación determinadas normas que se llaman de "origen". En
latinoamericana de Integración (AlADI) entre Argen­ todas las zonas de libre comercio las reglamentaciones
tina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, permiten el libre comercio, pero sujeto a que el bien sea
Perú, Paraguay, Venezuela y Uruguay, para establecer de origen regional, es decir, que tenga una alta propor­
un área de preferencias comerciales entre estos paí• ción de materias primas y valor agregado dentro de
ses. 14 Esta área de preferencias comerciales está for­ la zona de libre comercio. Cuando esa condición se
mada básicamente por una preferencia (o rebaja) aran­ cumple, entonces el bien puede circular libremente.
celaria regional y las preferencias que se otorguen los Cuando esa condición no se cumple, no está sujeto al
países en los llamados acuerdos parciales entre dos o libre comercio porque favorece el tipo de maniobras
más de ellos. a las que nos hemos referido anteriormente.

Zona de libre comercio Unión aduanera

Pasamos ahora a otras definiciones. Dentro de los mo­ Quizá la zona de libre comercio no sea una forma muy
dos que adoPta la integración hay distintas variantes conveniente para la integración de América Latina. Es
formales. Una es la zona de libre comercio. 1::sta se mejor una unión aduanera; la unión aduanera se basa
verifica cuando los países que la integran reducen a en tres conceptos distintos. El primero es la liberación
cero las tarifas entre sí, pero cada uno conserva las ta­ del comercio recíproco, que puede ser gradual. El se•
rifas distintas respecto de las importaciones de extra. gundo es una tarifa externa común: todos los países
zona. los ejemplos más importantes de zonas de libre deciden igualar las tarifas que ponen a la importación
comercio han sido la Asociación latinoamericana de Li­ de extrazona. Por último, los países pueden establecer
bre Comercio (ALALC) ir. y la Asociación Europea de una aduana común que recaude los fondos y luego los
Libre Comercio. 16 distribuya entre los países.17 De cualquier manera,
cuando las tarifas son iguales en todos los palses Y
existe libre comercio interno, estamos en presencia de
H Conesa, Eduardo R., "las exportaciones intralatinoamerica­ una unión aduanera, aunque en realidad las aduanas
nas como motores del desarrollo", Integración latinoamericana estén separadas y aunque cada aduana nacional recau­
n9 52, noviembre de 1980. Salazar Santos, Felipe. "El problema de el producido de los impuestos y no lo pase a un
de la convergencia de las acciones parciales en el marco de la
integración latinoamericana", en Integración latinoamericana fondo común. Lo importante es que una unión adua­
n• 52, noviembre de 1980, págs. 30-58. Wionczeck, Miguel S., nera provee a un esquema de integración de rentas,
"la evolución del Tratado de Montevideo 1980 y las perspec­ que son el producido de los derechos de importación.
tivas de las acciones de alcance parcial de la ALADI", en Inte­ l::stos pueden ir o no a un fondo común pero, evidente­
gración Latinoamericana, n• 50, septiembre de 1980, págs. 4-29. mente, pueden ser un factor sumamente importante
Barros Charlin, Raymundo y Halperin, Marcelo, "Aspectos jurl­
dicos Vinculados at. establecimiento de un margen de prefe• para cohesionar y dar forma, vitalidad y energía a un
rencia regional", en Integración Latinoamer!cana, n• 49, agOsto esquema de integración. Las rentas de una unión adua­
1
de 1980, págs. 13-51. nera pueden servir para distribuir, entre los palses que
'[- u INTAL, "Seminario sobre la estructuración de la ALALC (In­
forme final)", en Integración latinoamericana, n• 42, enero­
febrero de 1980. Sloan, John W., "la Asociación latinoameri­
cana de Libre Comercio: una evaluación de sus logros y fra­ World Economy, Geneva, 1980. EFTA, EFTA at a Cross Road;
.
casos", en Integración latlnoamericana, n• 42, diciembre de and other Essays written for the twentleth amversary of the
1979. ALAlC, "La Asociación Latinoamericana de libre Comer• European Free Trade Association, Geneva, 1980, EFTA, The
cio", Montevideo, 1973. Magarinos, Gustavo, "La Integración Europeall Free Trade Assoclatlon; Structure, rules an Opera­
Ecoriómica y el Mercado Común Latinoamericano", Montevideo, tlons, Geneva, 1976.
ALA[C, 1967: 11 Robson, Peter, ob. cit., véase cap. 11, págs. 11-30, aalHsa,
ui EFTA, Economlc lnte¡�ori �nd Free Trade in a Changing Bela, QQ. c;it., véase cap, 11, págs. 23-62.

.eÍt°udlOI �6fflicot .. 5
11

1
forman parte de dicha unión, d,e manera distinta, Ja Uegamo.s así a l a etapa qtie Bela Ba!assa diría de "po­
recaudación que se producirla en cada aduana naciolíal, llcy integration", de integración en la formulac!ón de
de modo de compensar a los países de menor desarrollo las políticas económicas. En esta últlma etapa, los altos
económico relativo por ciertas desigualdades que en funclonaríos de los bancos centrales tienen que coor­
!os inicios de un proceso de integración económica se dinar permanentemente las políticas monetadas y las
oueden generar en contra de ellos. Volveremos sobre tesorerfas de los gobiernos deben también coordinar las
esta cuestión. Conviene mencionar aqul, a! pasar, que políticas fiscales. La comunidad económica s e acerca
éfi América Latina contamos con tres esquemas de inte. grandemente a una unificación total y a !a formación de
gración económica que tienen muchas de las caracte• un solo país por la vía de la integración económica. El
rlsticas de una unión aduanera, también de un mercado caso tipico es el de Estados Unidos de América, que de
común y .aun de comunidad económtca. Ellos son el 13 colon!as separadas pasó a formar un solo gran mer­
Grupo Andino, ,sel Mercado Común Centroamericano, 1n cado. Europa marcha en esa dirección: se encamina
y e! CARICOM. 20 hada los Estados Unidos de Europa, Ya alrededor del
afio 1900 se- realizaron diversas conferencias sobre los
Estados Unidos de Europa y, precisamente, un partida.
rio ferviente de la Unión era un gran economista italia­
Mercado común y comunidad económica no, Wilfredo Pareto. Evidentemente, la integración eco•
nómica desemboca en una gran nación. los estudiases
Otro concepto emp!eado frecuentemente en la teor¡a de de la ciencia política indican que los verdaderos poli•
la uitagración oconómlca es el de merca<.lo común. ticos, los po!lticos de raza, en todos los casos, buscan
histe t;;)I mercadó común cuando, además de libra la integración.� Llámese integración a nivel de nación,
circulación de bienes y tarifa externa común, existe li, integración de tos distintos sectores de un país en pos
bre clrcu!acíón de los factores de la producción; es de objetivos claramente estableddos, o integraclón de
decir, del trabajo y del capitaL Cuando se verifican estas un conjunto de naciones en uM unidad mayor, pero todo
dos condiciones, estamos ante una fórmula más elevada politfco que se precie de tal sabe que la integración
de integración, que éS la del mercado común. es el concepto principal de Stl propia profesión.

Ante la necesidad de mejorar e introducir mayor sofisti­


cación en !os mecanismos de integración, se puede
llegar a una armonización de las políticas fiscales y La división del trabajo"
monetarias entre los países que forman un marcado
común, en cuyo caso se está en presencia de una forma Consideraremos ahora ciertos conceptos fundamentales
más avanzada todavía de integración, que es la comuni­ efe la econornía política. Estos conceptos son algo abs•
dad económica, La comunidad económica existe cuando tractos, pero es muy importante captarlos desde el co­
no solamente hay tarifa externa común, aduana común, mienzo para entender et porqué de los hechos y qué os
libre clrcu!actón de factores, etc., sino que, ademas, !o que está pasando con los distintos procesos de lnte•
gración, Al mismo tiempo, nos ofrecen ciertas catego­
los paises coordinan sus políticas monetarías y fiscales
rlas 2-1 de pensamiento que nos permiten razonar. dis•
mediante organismos comunitarios que dictan normas cutit y juzgar el acierto de determinadas medidas de
sobre estas materias. Et ejemplo más acabado de esta integración económica que se han ido adoptando en la
forma de la Integración es la Comunidad Económica Eu­ región latinoamericana.
ropea. 2•1
Hablamos mencionado brevemente !a división del tra­
bajo. Si una persona debe hacer su propia !'opa y sus
18 JUNAC, Evaluación del proceso de !ntegraeióo, 15169·1979, propios zapatos, es posible que togre hacer las dos
Lima, 1979, con 10 anexos técntOOS. cosas. Pero si una persona s e especializa en hacer su
' ' ropa y adquiere la profesión de sastre, y otra l a de
a C!ine, Wllllam R. y Delgado, Enrique, Economk: lnte¡,¡ration In
i C&ntntl Amertca, Washington, The Brookings lnstltutíon, 1978, zapatero, es probable que tanto los trajes como los :za­
' '
' 1
SJECA, El desarrollo llffl!grado de Centroamérica en la p!'e$0flte patos sean producidos a más bajo costo y se tengan dos
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'¡·
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1981, Luxembourg, 1981, Comunidades Europeas, The Europe.1n SilC. 3': "De los con.:eptos puros del entendimiento o catego-
Communtty; Today and Tornorrow, Luxernbourg, 1978. 11aS-". vol. l, págs. 116-121.

6
productos de mayor calídad.111 Con este concepto sim­ moción del desarrollo y del potencial del paf$, ni para
ple establecido en la obra de Adam Smith, '¡la Riqueza la- defensa. Entonces, crean el Estado Federal, que es
de las Nadones''i se inicia toda la ciencia de la eco. Estados Unidos de América de hoy, mediante la Consti­
nomia politica, tución de 1787. En ella se prohiben kIs derechos de
importación entre los Estados d e !a Unión, tste es un
Adam Smith también es autor de un concepto según el concepto fundamental de la Constitución estadouniden­
cual "the division of labour is Hm!ted by the extent se: no se pueden establecer aduanas a los efectos del
of the maffl:et'';�6 es decir, la división del trabaío está paso de meTcader!as de un Estado a otro. Solamente
limitada por la tixtenslón del mercado. Para que la ma• se pueden establecer tarifas de lmportadón para mer•
yor eficiencia que produce esta división del trabaio caderiás proveníentes del resto del mundo, pero no
pueda \t8rifícarse en la práctica, es necesárló que haya dentro de las 13 colonias o nuevos Estados, Asf se
un mercado grande. En el extremo opuesto, Roblnson consiguló establecer un mercado ampliado 'I Estados
Crusoe1 en su Isla, debe provoor a todas sus necesida­ Unidos comenzó a desarrollarse hasta constituirse en la
des: consegvir ;;,us propios alimentos, fabricar su propia primera potencia económica del mundo. Evidentemente,
vestimenta, etc., etc,, ,¡ lo hace todo muy rudimenta­ sus estadistas- fundadores tuvieron una visión correcta
riamente. del concepto fundamental de la división del trabajo. No
l
J en vano la Constitución de los Estados Unidos se dicta
1 La división del trabaio permite aumetttar la productivl. algunos años después de la difusión del famoso libro de
1 dad de la economia. 1:'.ste es un concepto clave. Po, Adam Smith "La Riqueza de las. Naciones". Los sabios
l ejemplo, e! mercado de Estados Unidos estuvo bastánte creadores de !a Const!tuclón estadounidense lo conocían
aislado de! mercado mundial. :n Durante e! síglo X!X muy bien.�
t1 y hasta después de 1930 fue un pals altamente pro­
teccionista, con tarifas que fácl!mente rondaban en pro­ El principio de !a división del trabajo no es un princíplo
1 medios del 70, 80 y 100 por ciento. Sin embargo, como exclusivamente seguído por las economlas capitaHstas,
1 Estados Unidos tef'lfa ya un gran mercado 1ntemo, esta sino que es reconocido también en los palses socialis•
protección respecto del exterior no era tM perjudicial tas como un factor que aumenta la aficiencla econó,
y, conforme a ciertas hipótesis, se puede sostener que mica. �0 31 Por ello, los países sociafistas se han aso­
al.In la misma teoria económica aconsejaba dicha pro­ ciado en una especie de mercado común, que se Uama
tección,l.'ls en fundón de !a tarifa óptima, concepto que Council of Mutual Economíc Assistance o Consejo de
analizaremos más adelante. Asistencia Económica Mutua, que pretende establecer
un gran mercado con ta Unión Soviética, Polonia, Ale•
Lo importante es que una población que en el siglo pa­ mania Oriental, Bulgaria, Rumanía y Checoslovaguia,
sado ya superaba los 100 millones de habitantes for­ También Cuba se ha adherido a este Consejo. En el
maba un mercado considerable, permitía una efectiva di• mundo socialista se reconoce ampliamente que la di•
visión del trabajo y, por este medio, una gran eficiencia visión del trabaío aumenta considerablemente la efl•
económka. El- crecimiento económico de Estados Unidos ciencia económica. De hecho, el marxismo toma mucho
fue posible debido a la amplitud de su mercado. En de prestado de la economía política de David Ricardo,
realidad, Estados Unidos es la consecuencia de un pre, M·arxa2 habfa estudiado en profundidad las ideas de Ri•
1: ceso de integr�ión económica, porque en la €poca de cardo, as! como conocia perfectamente ''La Riqueza de
¡ la dominacJón inglesa existían 13 colonias que tenían las Naciones" de Adam Smith. Ricardo 33 publicó "Prín•
r vinculación independiente y directa respecto de la Co. cipios de economía polftica y tributación·· en el afio
' rona de Inglaterra. Prácticamente, eran estados índepen­ 1817. Este libro es ciertamente la biblia económiea de
1
dientes. Cuando se declara la independencia. ánte la Marx, y cuando él escribe "El Capital" tiene muy pre­
necesidad de librar la gtierra consiguiente. las coioolás sente !os conceptos fundamentales de Ricardo y, desde
1
establecen primero una Confederación. Oespués advier­ luego, el concepto del valor trabajo: Ricardo sostenla
1
ten que una confederación no es suficiente para la pro- que los bíenes valen en función del trabajo incorporado
1

25 Smith, Mam, ob. cit. :111 Beard, Charles A.• Una interp�(m eoon¼m� de la eon.
'M Smith, Adam, ob. cit. "As! como !a facultad de cambiar mo­ tltuclón de los Estados Unidos, Bu4nos Alres, Arayu, 19M.
tiva la división del traba}o, !a amplitud de esta división se :i» Robson, Peter, ob. cit., véase: "lntegratioo among Centrally
ha!ffl ttmitada por la �ens¡ón de aqu&lla facultad o, dicho en P!anned Economie-s", págs. 128,144.
otras palabras, por !a extensión del mercado. Cuand<J éste es
muy_ pequeáo, nadh;, se amma a dedicarse por entero a una :.1 Balassa, Bela, "Types ot Economlc lntitgration", WashingU:m,
ocupaf;lión, por taita de capacidad para cambiar el sóbrante del Banco Mundiaf, 1974 (Worklng p-aper 185).
pn;ducto de su trabajo, en exceso del propio consumo, p(>r la t2 M.'111! Carlos El capital; Critica de t. fle<momia polltlc.,
parte que nm::esíta de !os resultados de la laOQr G\'l otros••. 2' ed 'México ' F�do de C�lture. Económlca, 1959, 3 vol.,
::1 Kh1d!eberger, Char!u P.• Eainomla lnternaeiooal, 7• e_d. Ma­ véase.,vol. 1, �p. 12, "División del traba.lo y manufactura",
drid, Aeul!ar, 1979, págs, 272-301.
M J&mes, JQhn A., "The Optimar Tariff !n the Antob:eUum Un¡ted, mt- Rleatdo, David: Princlple& CM economia poütfca y tributación,
States", on American Eeonoroü. Revlew, vol. 11, septiembre México, Fondo de CUitura Económica, 1959, véase eap, 1, "$Qbre
de 1981, págs, 726-734, el valor'', págs. 9·50,

!(tStudlos económlcoe 7
a ellos. �ste es un concepto clave que Marx adoptó en La renta de la tierra
"El Capital", En condusión, la dtvisión del trabajo es
un concepto universal que no está unido a determinadas Otro principio de Ricardo 81 es e, concepto de ra renta
tdeologlas políticas, Es una categoría objetiva muy im• de !a tierra como remuneración en exceso de lo nece­
portante que hay que tener en cuenta a! analizar la inte• sario para estimular !a producción. E n el siglo XIX exis­
gración económica. tía en Inglaterra una fuerte diferencia entre el partido
liberal y ef partido conservador. El partído líberal era
el partido dé los induslriales, de los banqueros y de los
intelectuales. En cambio, el partído conservador era
Las ventajas comparativas básicamente el partido de los terratenientes y de las
clases agrícoCas. David Ricardo, que era banquero,
Un segundo concepto básico es la llamada teoría de las cuando escrlb!a y razonaba en materia de economía
ventajas comparativas. Una vez más, tenemos que re­ polltk:a, tenla cierta animadversión a la clase de loá
cordar a Ricardo,iat quien 1a desarrolla en el libro que terrate11ierites a la cual no pertenecía. Y esto está muy
mendonamos. Por cierto no se dlscute que cuando un relaclonado con las ventajas comparativas, porque si
país puede producir más barato un producto, digamos, Inglaterra tenia altas tarifas a la importación de granos,
por ejemplo, Inglaterra tejidos de lana, y Portugal vino, entonces las tierras inglesas iban a producir una renta
los dos ganan cuando Portugal importa tejidos de ln• para los agricultores y tos terratenientes ingleses. Si se
glaterra e Inglaterra Importa vinos de Portugal. Esto es bajaban las tarifas y se Importaban los granos del ex.
obvio, pero no es tan obvio que, si Portugal, por ejem­ terior, evidentemente se iba a reducir esa renta, esa
plo, fuera más eficiente en la producción do ambos, ganancia extra de! terrateniente inglés y, al reducirse
vino y lanas, en términos absolutos, ;i� at.t igualmente esa ganancfa, se iba a reducir la fuente de poder eco­
convendría establecer un intercambio comercial entre nómico de la clase propietaria agrlcola. Vorveremos
los dos países porque !o ímPortante es la ventaja com ♦
sobre este concepto porque está íntimamente víncutado
parativa, es decir, la cantidad de horas/hombre con a fa polttica de la Comunidad Económica Europea, uno
que Portugal puede producir más barato vino en re­ de cuyos pilares es una polltica agrícola proteccio•
lación -con tetidos, Las condiciones de clima de Por­ nísta a;; que consiste en el reverso de la política ingfosa
tugal, la cantidad de sol diurno que ímpera en ese país de la segunda mitad del siglo pasado. Veremos las con­
y ef clima muy benigno hacen que el pais tenga ven· secuencias que esto tiene en !a distribución def ingreso
tajas comparativas naturales en la producción de uva y en Europa y sobre los términos de intercambio para
en la producción de vino, y que por ello se necesite América Latina.
menos trabajo que para producir vino en Inglaterra.
seguramente, por la mano de obra más barata, Portugal
también podría producir textíles más baratos. Sin ern•
bargo, le convendrla comerciar con Inglaterra exportan­ La igualación de los precios de los factores
do vinos e importando telas de lana, para poder consu­ de la producción
mir más de los dos productos. En definitiva, la teoría de
las ventajas comp-0rativas nos dice que debemos espe­ Un cuarto concepto que debemos tener presente para
cializarnos en aquellos productos que podemos producir
el análisis de la integración económica es aquel de la
mejor, adquirir una gran destreza en esa producción,
igualación de los precios de los factores por la vía del
exportar, vender ese producto y con el producido ad­
comercio. Los que han profundizado en el estudio de
quirir una gran variedad de otros productos para cuya
fa economía conocerán seguramente algunos teoremas
producción r10 tenemos buenas condiciones. De esta for.
desarr'Ollados por Samuelson 311 y Harry Johnson,40
ma podremos elevar nuestro nivel de vida. Este principio
de las ventajas comparativas, si bien fue desarrollado
para las naciones, también se aplica en el ámbito indi,
vidual. Cualquiera de nosotros sabe que la me)or forma &r Ricardo, David, ob. cit., véase el cap, 11, "Sobre la renta",
págs. 50-63.
de desarrollar nuestras capacidades consiste en lograr
una especialtzación en una actividad en la cual tenemos :i.a Jasling, T. E., LimgwOrthy, Mark y Pearwn, Scott, Optl□ns for
Farm Pollcy in thé EutopCtan Community, Trade: Po!icy Research
ciertas ventajas. Tanto en nuestros objetivos individua­ Ce'ltre, Lomkm, 1981, Thtm1es Essay N" 27, Dltcliling Pre-ss
les como en los colect!vos debemos tener bien pre­ Limited, Hassocks. sussex.
senté éste concepto de las ventajas comparatívas. u Semuelson, Paul A., "lnternatlonal Factor-prk.it Equali�ion
once Again", en: E<:onomk: Journa&, vol. 59, O' 234, }ur,¡o de
1949 pács. 181-197. Traducido con el tl'tu-1� "Algo sobre la
!gua�ción interna<:ional de tos precios de: los factores" en
:u Ricardo, David, 01>. <;it., v4ase c.ip. V!ll, "Sobre el erunercio Caves, R. F. y Jotmson. H. G., Ensayos de e®OOmia intem.'I·
exterior", págS. 9lHl3. ciemal, Buenos Aíres, Amorrortu, 1971, págs. 84-1()0,
;ir, KindleLerger, Charles P., ob. dt,, v«ase "Ley de la ventaja 10 Johnson, Harry G.• "Factor Endowmants, lnternstlcnal !rade,
comparativa", págs, 19·22. and Factor Prk:es", en The M&ncilelffllt School Qf Ecunomie end
a& Gtobel, H�rbert G., lntffllatlona! C:�mnics. Homewood m., Social Studios:, vol. 25, nJ 3, scpticmbr<i de 1957, págs. 27�-
lrwin, 1977, véase "Absolute and (;:9rnparatlve Advantage'', 283. Traducido oon uf mulo "Dotación de factores, comercm
págs. 12·17. internacional y píe<:io de 10$ factores", en Johnson, Harry G.,

8
donde se demuestra que la ·1ntensíflcación del comercio S&Burídad da que por otras causas, no ,por ésta, van
entre dos pafses 1X1nduce a que la remuneración de tos a aumentar su nivel de vida.
factores efe la proch;cción entre ambos tienda a igua.
larse. ÉSte es un prínclpio que tendrfa vastas cons.e,
cuencias, si fuera válido, en la integración y, por ello'
es necesario discutirlo. la movilidad de los factores" "

Si, por ejemplo, Alemanfa, que tiene un nivel de vida Si bleri' hemos hablado de fa Igualación de los precios
más alto que Francia, se integrara a esta última y fuern de los factores por la vla de la intensificación del co­
cierto que el comercio conduce a una nivelación en las mercio, queda una segunda variante que es la ígua�
retribuciones a los factores, los salarios más altos de !ación de los precios de los factores. o sea del trabajo
Alemania tendorian a bajar y los de Francia a subir con y del capital, merced a la movilidad de estos mismos;
la integración económica. En estas condiciones a Ale-­ e s decir, a la posibilidad de transferenela de factores
man/a puede no convenirle la integración económlczr entre los distintos espacios económicos. Evidentemente,
!o mismo ocurriría dentro de nuestro ámbito !atinoame'. s! los trabajadores de Francia y de Italia fueran a Ale­
rícano: Hay países que tienen niveles de vida más altos mania para trabajar alll, con una nueva remuneración
Y otros más bajos. Si este principio de la igualación de más alta, habrla una gran afluencia de trabajadores
los precios de los factores por la intensificación del hacia este último pais y, por supuesto, la oferta de
comercio fuera válido, evidentemente a atgunos paises mano de obra haría bajar los salarios. Si se establece
sí les convendría la lntegraclón: son ros de menor desa• una completa movllldad de mano de obra entre, por un
rrollo y !os de menor n¡vel de vida. A otros, de más lado, parses donde hay mucha mano d e obra y los sa­
alto nivel de desarrollo, no les convendría. larlos son por consiguiente bajos y, por el otro, p-aises
donde hay escasez de mano de obra con salarlos mas
Es fl:UY valedero entonces entender la importancia altos, es evidente que la integración del mercado de
práctica de este principio que está matemáticamente trabajo favorecerla la emigración del trabajo del país
demostrado en la economía. La demostración se basa �n que tiene menor remuneración al que hene mayQr
e n una cantidad de hipótesis que no slempte se pre. remuneración. Por consiguiente, la mayor oferta en este
séf\tan en la realidad, lo cuai impide la aplicación de último país. haría bajar la remuneracíón del trabajo.
este teorema en l a práctica. Aun en países con un mer­ También se debe tener en cuenta que exísten muchas
cado tan integrado como, por ejemplo, Estadl)S Unidos, diferencias en el tipo de trabajo que Se puede prestar:
on agricultor en lowa H tiene un ingreso que suele estar por ejemplo, trabájo eminentemente intelectual y trabajo
en el orden de las 30 veCf;ls sobre lo que gana un artesanal de distinto grado de calldad. No es tampoco
trabajador en el sur de Estados Unidos, o sea que, aun 1ácil generalizar ni hablar del factor trabajo como si
M un mercado muy unificado, esta igualacíón de los tuera homogéneo. lo cierto es que en este último caso,
precios de los factotes no se produce. Ello ocutte, entre evidentemente, se produce una tendencia a la iguala•
otras razones, porque no se cumplen las hipótesis sobre ción, Y lo mismo que sucede con respecto al trabajo,
fas que se basa la tendencia hacia ta igualación de las ocurre también con respecto al capital. Si en un pafs
remuneraciones de los factores. Entte otras condiclo, la tasa de beneficio normal es, digamos, de 15 por
nes� es necesario para la demostración det teorema, ciento, y en otro normalmente los negociós dan 10 por
que los países tengan la misma función de produccíón. ciento, es evidente que la integración e n el mercado
de cap-itales provocara emigración del capital de donde
solamente tiene una tasa de beneflc:os de 10 por ciento
Otra hipótesis, también necesaria, para que et teorema
para ser invertido en aquel país que tiene una tasa de
sea válido es que la cantidad de productos tiene que
beneficios de 15 por ciento. Se va a verificar una mayQr
ser mayor que la cantidad do factores. Como en rea­
oferta de capitales en el que tiene 15 po, ciento y una
lidad cada hombre es un facto< de producción distinto. menof oferta en aquel que sólo produce 10 µor ciento,
porque tiene características. educación, habilidades dis­ Pot consiguiente, la tasa de beneficio va a confluir en
tintas de otro hombre, puede cuestionarse bastante que
algún punto intefmedio en toda la unión, por ejemplo
esta premisa tenga validez. En definitiva, lo importante
en 12 por ciento, en 13 por ciento, etcétera.
es sab :r que es �e principio no tiene aplicación práctica
por la irrelevancia de las premisas sobre !as cuales está
demost:8do. Es �o quiere decif' que los países pueden ir Cabe sel'lalat que e n los e¡emplos más. acabados de
a una integración económica sin temor: los may-0res, integración económica, como la Comunidad Económica
de ver reducido su nivel de vida, y !os menores, en la Europea, la rnovllidad del capital y del trabajo es limi­
tada, El trabajador francés se queda en Francia y el
''
'
Comercio lntamacional y i:recim� eoonómk:o, aufmo• Aires '2 Robson, P•ter, ob. cit., véase ..The EffecU. of Capital Market
Amorrortu, 1971, lntegratlon". págs. 80-81 y "Toe Effects of l,abilr Mobillty'',
41 Machlup, Fritz, ob. cit., véase "Equallz!ns the Eamings of págs. 81-82.
Equal f'actors thróUgh Fme Trude", pág s. 57.59 y "$10ppin!l \be u Grubel, Herbert c.. ob. cit., véase "1ntomational Factor Mo.
E:quaHzation Process", pági,;. 59•60, vements aOd the E:cono:mies of l ntegratit1n", págs, 521•581.

9
1'1

11 alemán en Alemania. Oífk:Hmente un trabajador emigra nacfonal, aunque tos mercados están integrados e n
a otro pals. n o obstante que las leyes y el Tratado lo teoría. S e ha dicho 45 que en realidad hay integración
dan prácticamente un tratamiento nacional .a un traba· total cuando no hay ninguna clase de discriminación
jador de un pals de la Comunidad Económica Europea en eJ tratamiento por parte de! mercado mismo a los
que va hacia otro de los países miembros..¡_.¡ A pesar bíenes y a los factores, en función de su origen. Por
de ello, hay muy poca migración dentro de !a Comu­ ejemplo, si en Estados Unidos un automóvil es produ­
nidad Económica Europea. Esto puede deberse, en parte, cido en Michigat1 y armadó en Mary!and, a nadie le
ar idioma, pero .;-reemos que hay motivos más profundos itlteresa eso. El ciudadano que vive en Michigan, o e n
que hacen a la educacfón, a la cu!tl!ra, a la nécesidad Pennsylvania, n o tiene ninguna prevencíón mental e n
de sentir cierto arraigo y ciertas conexiones familiares comprar u n automóvil armado e n Maryland. E s total,
y de amistades qu<'l hacen que la gente prefiera €! lugar mente indiferente al lugar en el que se fabtica el au­
donde nació o donde comenzó a desarrollar sus activi­ tomóvil. En cambio, en Europa el comportamiento es
dades, De lo contrario, si solamente se hubiera obede­ distinto.
cído a las Jeyes de la economía, como los salarlos son
mucho más elevados en Alemania que en Italia, por
e!emplo, se hubiera producido una grnn emigración de
este último país hacia Alemania; sin embargo, no ha las economías de eseala
sido asL lo que ha producido la Comunidad Económica
Europea es una gran cantidad de inmigrantes prove­ Otro concepto que debemos tener presente es el de eco­
nientes de afuera, por ejemplo, espafioles y turcos que nomlas de escala,46 Estas se originan en un hecho, si
se dirigen a Alemanta. so quiere, tecnológico. Para aplicar los métodos y la
tecnología moderna se requiero produeción en masa,
Esta mígración se ha llevado a cabo, sin lugar a dudas, producción en grandes cantidades, pues esta circuns­
porque las diferencias en el nivel de retribución al tancia permite bajar considerablemente los costos, La
trabajo son abtsmales y, evidentemente, se superan las producción de automóviles es un caso tipico, El mer•
barreras del idioma y otras que hemos mencionado, cado de Estados Unidos consumia unos diez millones
siendo conveniente para un turco o un cspaííol radi­ de automóviles por año. El stock de automóviles es de
carse por un tiempo en Alemania, ganar un buen sa• unos 50 mil!ones o más. Es claro que para producir
lario, hacer ahorros y después volver a su país. No tales cantidades, las empresas tienen formas de orga­
ocurre lo mismo con !os trabajadores de los países nización que reducen considerablemente los costos,
miembros de la Comunidad Económica Europea, no porque entonces pueden utilizar las econom!-as d e es­
obstante la garantía de !a igualdad ante la ley que es­ cala. las curvas del costo, en un gráfico tipico, cuanto
tablece el Tratado. mayor es la escala de producción están más abajo,
Esto es algo indiscutido. Además, y es lo importante,
Esto demuestra que, por más que la Comunidad feo­ las oconomias de escala constituyen una de las razones
nómica Europea es la forma más avanzada de integra, básicas por las cuates conviene la integración econó­
ción que Podemos considerar al presente, dista mucho mica, porque si para producir eficientemente hay que
de una Integración a nivel de factores. En tstados producir en grandes cantidades y para ello necesitamos
Unidos, en cambio, hay un mercado de factores total­ un mercado ampliado, entonces, evidentemente, este
mente integrado; un ingeniero que trabaja en Pennsyl• hecho tecnológico, 47 4a 4" es un motivo determinante
vania, si !a¡ compal'Ha no !e paga bien o quiere ascender, de la necesidad do que nuestros palses lmplementen
no tiene problemas para trasladarse a California. No!'· la integradón económica.
malmente, en Estados Unidos la gente se muda, en
promedio, cada cihco años de ciudad en ciudad, !o cual Es sabido que en América latína los países que tienen
lndica que alli efectivamente existe un mercado inte• menor desarrollo económico relativo generalmente son
grado de trabajo. No ocurre así en Europa, Incidental•
mente, algo similar ocurre en cuanto a los bienes fl.
nales; si bien es cie1to que existe un mércado aparen­ ,u, Machlup, Frib, ob. i::it., véase "Divii;;ion of lábOur, Mobility
temente lntegrado de automóviles en la Comunidad and 0on-discrlmlnat«.m", págs. 16·18.
Económíca Europea, en Alemania se compra Mercedes 111 Cline, :Wil!iam R., "las étonomias de escala y la Integración
económica de América Latina", en lntegracló,n Latinoamericana
Benz y en Francia se compra Péugeot. Es declr, los n? 68. maro de 1982.
europeos en una altísima proporción adhieren a los -u Corden, Wemer Max, "Fconomies of Sc.ile and Customs
bienes producidos dentro del mismo pa!s. Prefieren lo Union Themy", en Jwrnal of Polltlcal Et:onomy, vol. 80, 1972,
págs. 465·475.
48 Sllbersi:e!n, Aubrey, "Economlcs of Scale ¡n Theory and
u Tamburl, Gk.warmi, Aspectos sociales y económicos da l.is Proctice", en Economic Joumal, mayo de 1972, s\1pll}mento,
migraciones de trabajadores en los paísru. 00 la Comm1idad págs. 369<39L
Económica Europea, con referencia especla! a la cOlltrlinacJón �\l McGee, John S., "Effíc1ency and Economies of -Size'', en
y a la armonización de ·1a• �staciOnes socla�s. Antecedentes H. J. Goldschmid, H. M, Maon y J. F. Weston, industrial Con­
y referencias a la problemática en América Latina, INTAL, er.cro centtat!on: The New Leamlng, Boston, llttle Brown, 1974, págs.
de 1980. 55·96.

10 tomgTación \atlnoam&ricana, agt)$tO de 1982.


aquellos países donde la cantidad de población y el dimensiones deJ Mercado Común Centroamericano, que
ingreso de asa población es bajo, o sea el mercado es planificar y repartir ciertas grandes industrias en las
pequef\o. La rafz del mal está en la estrechez del mar. cuales se necesita hacer uso de las. economías de escala
cado nacional; con ese mercado es muy difícíl utmzar porque aún el mercado ampliado de la Unión es pe.
i ta tecnología moderna y producir a bajos costos. Por queño. En definitiva, en algunos ca$os, el concepto de
i eso quizá los países que más imperi�mente necesiten economías de escala nos lleva' a la 11ecesidad de derta
de la integración sean aquellos donde el mercado es planificadón, No debemos generalizar, sln embargo, y
más pequeílo, y la razón está, nuevamente, en las eco­ creer que la planificadón es necesaria en toda la eco­
nomfas de escala. nornfa. Es partícularrnente necesaria donde hay grandes
econom!as de escala, En los otros sectores, la mayoría
de los estudiosos de la economía industrial y de la lnte•
gración aeonsejan seguir los dictados de la competencia,
Economías de escala, planificación y regulación es- decir. !a libertad de mercado.
económica �I} 51

Debemos considerar un problema que plantean las eco•


nomlas de escara. Mercados enormes, como el estado, La competencia
-unldense y el Mercado Común Europeo. que permiten
la vigencia de estas economlas, al mismo tiempo, faci• Llegarnos así a otro gran principio que sustenta !a inte•
litan la competencia. En Estados Unídos, por ejempla, gración económica. La competencia tiende a desanqui•
hay tres, cuatro fábricas de automóviles, varias fábricas losar al empresario, tiende a eliminar al empresario
de aviones; el mercado es suficientemente grande para rentista que ve �n la empresa sólo una fuente de in.
dar lugar a cierta competencia, Pero en muchos de gresos personales obtenidos merced a privilegio,, per•
nuestros palses la escala que tolera la dimensión del misos de importación de insumos, exenciones imposl­
mercado es suficiente para una sola planta. Aquf se tivas y otras sinecuras. La empresa es. en este caso,
presenta un problema, La competencia no puede tener simplemente un vehículo de canalización de esos pri­
vigencia para !a esfgnaeión de los. recursos cuando los vlleglos que redundan en un alto beneficio empresario,
mercados son pequeños. Si el mercado solamente al• El titular de la empresa debe ser un especialista en
canza para una planta, evidentemente. para producir a relaciones públicas para mantener estos pfivlleglos.
bajos costos se requiere un monopolio y aquí, entorieés, Esto es muy común en nuestros países, Una parte de
se presenta una colisión entre el principio de las eco­ los empresarios trata de buscar un refugio donde se
nomías de escala y otro principio: el de la competencia pueda obtener alguna renta económica, sea en el sector
i como medio para aumentar el desarrollo. La forma de industria! o en otros sectores, escapando a la compe.
l compaginar esta contradicción entre economlas de 8$, tencia. Esto, si bien produce beneficios para la per­
cala y competencia es la planificación económica. Se sona que indlvidualmente consigue esa especie de
pueden asignar las inversiones entre los distintos países refugío oompuesto de privilegios, no beneficia a la so­
1
'
miembros de una comunidad económica o de un mer• dedad en su conjunto. No se cumple entonces el prín.
cado común, a través de una adecuada planificación cipio de la mano invisible de que hablaba Adarn Smith,11♦
que tenga en cuenta las ventajas comparativas,152 !'is que según el cual el empresario, buscando el beneficio
tiene cada país en producir ta! o cual producto. Cabe propio, en realidad, sin quererlo, estaba procurando el
subrayar que esto se encuentra condicionado a que el beneficio de la sociedad. En todos los países existen
principio de las economías de escala tenga vigencia leyes que autorizan exenciones fiscales, permisos. de
en el mercado de ese producto; si no hay economias importación que dan los Bancos Centrales o los Minis­
de escala impor tantes, la p!anificadón puede llevar a terios de Comercio, y regulaciones que favorecen el es­
una burocratlzaclón del proceso de inversión, sin una tablecimiento de una empresa con grandes beneficios,
verdadera razón que la justlfíque. Por ejemplo, en el que no podrían generarse y mantenerse sin esos pr1v] •
. \llercadoComún Centroamericano, cabe una sola planta legios. Esto es muy generalizado en 1:odos los países
de pulpa y papel; entonces, una adecuada planificación en desarrollo y es una de las causas de que no estén
en su • momento asignó esta planta a Honduras; Hon. desarrollados. La profesora Anne Krueger, de- !a Univer­
duras no la pudo llevar a cabo, por diversas razones, sidad- de Minnesota, eatudiando el ejemplo de Turquía
i' pero evidentemente no hay más solución, dadas las --un pals sumamente compHcado para operar econó­
micamente por la gran cantídad de controles, permisos
que hay que obtener en la actividad económica- es­
M Scitovsky, Tibor, "Two Co11c-epts <)f Externat Economles", en cribió un articulo que se titula "The Pohtical Éco110my
Journal of Polltlcaf Econom;,, ' lfQl, n, 1954, págs, 14.'MSl. of the Rent-Seeklng Society",nll e-s decir, de la sociedad
;;;. l.anSiJ, Oskar am:t Taylor, fred M., On tha Eeonomlc Th,ory
of Socialbm, New York, MeGraw Hi!I, 1956.
02 Para e$l0, nada mejor que el dominio de la técnica ade ana, 1a Smith. Adam, Gb. cit., véa" pág. 402.
lisis de oosto beneflc!Q, OECD, Cost Beneflt Analysis, Paris, 311 Krueget, A11tt# O., "The Polifü::al Eeonomy of the Rent•
1977. Seeking Soett1ty", en American Eeortornic Rflvkfw, junio de 1974,
tit Mlshan, E,, Cost Benefit Analytis. New York, Praoger, 1976, vol. 63, págs. 291·303.

11
donde todos buscan una renta por la vía de un pnv1, A M. Sin embargo, con respecto at rectángulo dé arriba
legio, Como se di jo anteriormente, esto puede ser muy a la !2qulerda, si bien es cierto que des puét de la l'é,
conveniente para el individuo que consigue esos privi­ bája los consumidores lo ahorran; antes el Gobíet.no ía
legios, pero estas sinecuras perj udican al conjunto; es rocuudaba én coricepto de ihgreso aduanero: ér1 cOn5e.
una de las causas Q ue mantienen el subdesarrol lo. Ha­ cuencia, se totn penSáli los dos desde el punto de vista
bría que rom per esas estructuras y establecer reglas de del país en su conjuntó, Entortces, él beneficio de !a
Juego c laras para asegurar qu,e la em p resa qué produce rebaja del arancel está en ta sutTla del tt!ánguJo A y el
un artículo sea aquella que puede p roducirlo más ba• rectán gulo B; este úttlmó réclángulo porque simple­
rato y con mej or calidad, sin privilegios y no porq ue mente se consume más q ue antes y el trián g ulo A por
se consi guió el permiso de im portación, el decreto, etc , la baja det preCfo. Tenemos, p ues, que sumar ambos
Debe comprenderse la importancia de la com petencia, efectos para flegar a una medida ap roxímada de las
p orque su vi gencia y aplicación contribuyen grande­ ganancias del bienestar q ue p roduce en un país la
mente a la superación del subdesarrollo económ1co. roducefón de un aranceL Para efectuar las operaciones
tenemos que recordar nuestra geometría elemental ; te­
nernos q ue sumar el trián gulo A, cuya superfkie es
igual a la diferencia entre la tarifa más alta y la tarifa
Los beneficios de la liberación del comereío más baja multi plieado por A M y dividido por dos (la
fórrnula de la su perficie es base por altura sobre 2) , o
Distintos autores han tratado de cuantificar !os efectos
que un mercado am p liado produce en el bienestar de sea q ue este primer término nos da la superficie A.
Luego, ta tarifa t1 multíplicada por A M nos da la su•
los países y en las nuevas inversiones; todos estos es­ perficle 8. E[ resultado de á[gebra se puede seguir en
tudlos comienzan por analizar las ganancias estáticas
la fótrnula de arriba. Es una suma q ue es I gual al
de la liberación del comercio y gran p arte de e-flos si­ promedfo de los dos arance les multípficado por el ln­
guen la fórmula siguiente:<>-11
cremento de las lm portaCfones. De esta manera, se
puede métlir la ganancia de bíenestar q ue p roduce una
rebaja de aranceles. Esta fórmula es muy simple y se
puede ver que mayor será la ganancía de bíenestar con
motivo de la reducclón de aranceles, cuando mayores
hayan sido las tarifas de importación, porq ue sí éstas
son altas, la rebaja también podrá ser grande y este
resultado de nuestra fórmula tenderá a incrementarse.
Pw ( 1 + to) El factor AIM es el aumento de ras ¡mportaciones, q ue
: 1, también puede estimarse econométricamente , si cono­
¡ !; A cemos lo que se llama la el asticidad precio de las im­
: il Pw ( 1 + t 1 ) portaciones. La elasticídad de las im po rtaciones y el
: 1;
porcentaje de reducción del precio, nos permiten llegar
:1
B a calcular cuál es el v...tlor de 6.' M. Está fórmula se pre­
:¡ Pw senta porque se ha hecho una gran cantidad de estu­
'i
i' ''
o ,M dios, sobre todo en los países desarroHados, anal izando
los benetidos de la liberalización de! comercio, 'i la
"' ' fórmula aplicada ha sido ésta o variantes al go más
B = 0.5 {10 - 1 1 ) � M + 1 1 M "" A M [o.S to - 0.5 1 1
,,] complicadas,:n

¡¡
L1

" •M 0.5 (1 0 + 1 1} Lamentablemente, en Amértca Latina no ha habido aná­


lisis de estos problemas, pero, en- otros palses, espe­
Supongamos un país q ue Im porta un producto que tam, cialmente con motivo de las recientes conferencias de
bién produce internamente, con una p roteedón igual a la Ronda Tokio de! GATT, se han hecho estudios q ue
t0, P,,., es el precio internacion al . Se decide bajar la t ratan de cuantificar cuá les son las ganancias estáticas
protección a t'1 , En el eje de las ordenadas medimos la de la liberadón de! come rcio. En e! caso del Me rcado
altura de la tarifa. Obvia mente las im portaciones, me, Común Europeo, sumando todas las ganancias estáti•
didas en el eje de las abdsas, aumentan, Las lmporta­ cas , Bela Bafassa llegó a la conclusión de q ue la ga­
ciones ctecen en A M. Como se puede ap rodar a pri, nancia estátíca ern eq uivalente a 0 , 1 5 del PIB de esos
palses,5ll Esta cifra puede parecer baj a porque los eu•
mera vista, es claro que los consum idores en ese país
ahorran una buena parte del precio q ue ha sido reducido
a P.. ( 1 + t 1 ) y también ahora consumen más q ue antes,
p orq ue antes ¡m portaban P""' y ahora im portan P"" más &1 Para tas variantes más ccmplicadas, véase Cli m,, William,
ob. cit., págs. 37-40.
5s Balassa, Bele, Trade Creatfoo ond Diiwrslon 1n the Eu rope.,,n
�ll Cline, Wil!lam, Kawanabe, Noboru, Kransjo, T y Wi111am$, Common Mai1aru an Appraisal of the Evidence, en $ela Balassa,
Tltomas, Trade NegaUatlons in ths To�o Round, Was.ll!ngton, OO., European Econo!llic lnte$r1>\ion, Amst1;rdam, Worth_-Hol!or-0,
D,C,, The Broo!>!ngs lnstitutlon, 1918, Pil8 S, 37-40, 1975, �3$, 1 13-115,

12 irrtegr.iu.:16n latlnoamericana, agosto de lffl


ropeos redujeron las tarifas industriales, que eran· ya 50 por' ciento, entonces ía protecdón efectiva de ese
bajas. Si los europeos hubieran rebajada las tarifas "fabricante" está en el orden del 500 por ciento, por­
agrícolas, que son muy altas. los beneficios de la libe­ que, para un proceso que solamente tiene 10 por ciento
ralización del comercio hubiesen s¡do mucho mayor'es. del valor agregado al producto final, cuenta con una
También se pudo medir el efecto de las ganancias diná• prote«;ión nominal de 50 por ciento. Este "fabricante"
micas dentro de las que se encuentran las economías que ímporta, libre ele impuestos, todos los insumos, evi,
de escala y la mayor inversión generada. Las ecooo­ dentemente está en posición de obtener beneficios exor,
mlas de escala generaron ganancias aproximadas a la bitantes, explotando asi al p!Jblíco consumidor. Si el
mitad del uno por ciento del Produdo Interno Bruto. gobierno es generoso en el otorgamiento de permisos
El efecto que el nuevo mercado tuvo como estimulo a para fabricar heladeras, el excesivo beneficio segura,
las inversiones se estimó que era de 0,2 por ciento del mente atraerá a muchas firmas y se perderá la ocasrón
PIS por año. Estas cifras pueden parecer algo peque­ para utilizar las economias de escala y se dilapidarán
Ms, pero tienen efectos acumurativos. Sumando las fos recursos escasos de un pais en desarrollo con un
ganancias de cada aiiO, dado que una economía fun­ exceso de capacidad instalada para fabricar he-laderas.
c¡ona como una inversión a interés compuesto, eviden­
temente se puede producír un desarrollo económico Por todo erro es muy importante el concepto de pro•
considerable. los distintos autores, Bela Balassa entre tección efectiva, que también está muy emparentado
ellos, consideran que, si hacemos una comparación de con la integración. Quien lo estableció por primera vez
las ganancias estáticas con las dinámicas de un es• es, precisamente, un autor que- ya hemos mencionado,
quema de integración económica, aproximadamente se Bela Balassa.M Tanto Safassa comó Harry Johnson °0
llega a l a conclusión de que las últimas ascienden a fueron los primeros que analizaron este concepto de
uo monto total de cinco veces el monto de las ganan­ protección efectiva. Cuando se estudia la protección a
cías estáticas. Por último, es importante tener presente una determinada industria no hay que detenerse sola•
este concepto: el país que más gana es el que más mente en la protección at producto final, sino también
importa, siempre y cuando esas importaciones se pue­ en l a protecctón a los 'insumos, pues, como dijimos, sl
dan mantener y continuar en el largo plazo, porque si, la protección a los Insumos es. muy baja, entonces !a
por ejemplo, el pafs importa excesivamente en un año protección efectiva aumenta cónsiderablemente. Este
determinado debido a un tipo de cambio muy sobre­ úttimo concepto debe ser tenído muy presente porque
valuado y al año siguiente- debe deva[uar y realizar un.i las diferencias en la protección nominal para productos
cantidad de reformas para reducir esa corriente de terrn¡nados e Insumos son fuente de toda clase de sine•
lmportaciones, evidentemente el mayor bienestar tem_ curas y privilegios en el desarrollo industrial y uno de
porario de- ese país, que importa más hipotecando su los factores que más limita el crecimiento de nuestros
futuro, no es tal. países e impide una buena asignación de los recursos
y un adecl.lado crecimiento del empleo.

Protección nominal y protección efectiva


la protección efectiva en los países en desarrollo
Rela<:lonado con e! concepto de la protección y de !o
que habíamos comentado acerca de la "rent-seeking T amemos como ejemplo el caso de Centroamérica. El
soc:iety". de la sociedad donde todo el mundo busca Mercado ComUn Centroamericano ha establecido un sís.
alguna fuente de renta, están' los conceptos de protec­ tema -que e�iste todavía- de incentivos iiscales. Me­
ción nomína! y de protección efectiva. diante estos incentivos fiscales se favorecía la impar•
tación libre de recargo e ¡mpuestos de los insumas que
La protección nominal es la protección aparente que tas empresas tndustriates necesitaban para su estable­
figura en las leyes o decretos de tarifas; por ejemplo, cimiento y operación. El producto final tenia proteccio.
si las heladeras figuran con una protección de 50 par ries que !legaban fácilmente a 100 por ciento o a 150
ciento, ésa es la protección nominal. por ciento nominal. A veces era de 30 por cíento, aun,
que, normalmente, era bastante más alta que este úl­
Pero, más importante desde el punto de vista de la timo porcentaje, Como los insumos se importan libre­
asignación de los recursos, es el concepto de protec­
mente, los empresarios tratan de abastecerse con
dón efectiva. La protección que recibe el fabricante de
insumos importados baratós y exentos del pago de aran­
heladeras no está dada solamente por cuánto le 1::obran
de Impuesto a un ciudadano que importa utía heladera celes. El efecto multiplicador que tienen estas nuevas
industrias sobre el resto de Ja economía es práctica­
termlnadá, sino también por la proteceíón a los inStJmos
en la produeción d_e heladeras. Un "fabricante" que mente nulo porque no se demandan materias primas
arma helade,as e importa todos los insumos s.in pagar
absoJutamente ning(m impuesto, puede l!(t8'ar a tener
.;i, Sa!assa, Be!a, "Tarfü Protect:ícm in lrtdustria! Countries.., en
una protección efectiva altlsima, porque si para el pro­ Joumal of �tieffl E<:0nomy, diciembre de 1965.
céS:O de armado, que puede ser 10 par ciento de! valor ao Johnson, Hany G., •·rartfu and Eoonm:nic �elopment••,
agregado dé una heladera, consigue una protect':rón de en Joumal ot Deve!Of)mMt studkMI, 20 de octubre- d& 1965.

ettudiOI económi<:os 13
,.

1
!'I
'
1
naciena!es, Este slstema para promover la industrial i­ cisión que se tomó inicial mente no fue una decisión
zación y e! crecimiento económ ico es objetabtc. Slmpl e • basada en un estudio toncienzudo de las ventil j¡:,w com­
mente se favoréce que o n emp resa rio se establezca paratívas y de la eficiencia. En el 99 por ciento de tos
con una industria que, supuestamente, beneficia a la casos no ha sído as!. Lo normal ha sido el caso del em­
sociedad. pero el único que se beneficía, en rna!idad. presario a quien se !e ocurrió la idea de fabricar un
es el titular, Ademas, esta nueva ir,dustria apenas crea determinado producto, obtuvo los. privilegios que se
empleo porque, cuando se importan bienes de cap¡ta! obtienen para estos casos y se estableció,
baratos, conviene utilizar más capital i
' menos trabajo,
No hubo un proceso de selección científica, de una pla­
El negocio consiste en sustituir e l trabajo por el capital, nificación estudiada. Simplemente ha sido una cuestión
es decir, emplear pocas personas y maximizar el uso bastante azarosa, que dependía en atta medida de qu ién
del capitaL Muchas máquinas y poca gente maximiza era empresarío y si era amigo o no del fünclonarío que
tamblén los beneficios del empresnrio, sin que estos tenfa que establecer la tarifa, d negociar los decretos.
beneficios se difundan a toda la sociedad. No podemos.
culpar al ampresario por buscar su beneficio d-entro Factó!'es como éstos son los que, en muc hos casos (no
de las reglas del juego. Peto los que no pueden enga­ todos) , deciden lamentablemente la protección o la no
ñarse son los que hacen la política económica. Qu ienes protección a las i nd ustrias en nuestros paises, Estos
establecen las reglas de juego son los funcionarios pú­ criterios son obsoletos pero, no obstante, tienen gran
b l icos que tienen que anal izar y establecer las tarifas vigencia práctica.
de ímportación, y ellos son los que otorgan todos estos En Argentina, por ejemplo, para decidir si se protege
privilegios al empresario. El problema central de la
o no una Industria, hasta hace muy poco el concepto
política económica es cómo hacer para que el beneficio vigente era si el bien se producla o no se producía en
individual del empresario coincida con el beneficio para
el pais. Reclerrtemento, en un semlnario sobre la Rees­
toda la sociedad. Debe estarse bien alérta para deter­
tructuración del Mercado Común Centroamericano, 62 se
minar la protección efectiva, porque una de las formas
discutió una nueva: tarifa que ha elaborado la SlECA
más comunes a través de las cuales el beneficio del
y que propone a los paises miemb ros. Es una tarifa que
empresario se torna contrario al beneficio de l a so­
representa una mejora sobre la tarifa anterior, porque
ciedad es por la vla de las diferencias en \a protección elimina este sistema de los llamados incentivos fiscales
nominal, y las consecuencias imprev¡sib!es y distorsio­ a la importación, pero el criterio básico para fijar los
nantes que estas diferencias traen en la ,protección niveles de protección es, nuevamente, si el bien se pro­
efectiva. En rigor es el verdadero sistema de incentivos duce o no se produce en Centroamérica. Por supuesto,
que un país posee. Por eHo lo más sirnple y conveniente
con tal criterio habrá bienes que nunca se van a pro�
desde e l punto de vista práctico, es tener una tarifa
ducir en Centroamérica, porque no comenzaron a produ­
nominal igual para todos los producto$, sean bienes
cirse, Se les ha fijado protección de 5 por ciento. Pero
finales, intermedios o de capital. Al ser Igual la prot.ec•
quizá podrían producírse con una protección de, di­
ción nominal para toda clase de bienes, la protección
gamos, 20 por ciento, que es menor que la de otros
efectiva se iguala a la protección nominal uniforme.
bienes que si se producen, pero solamente porque tie­
Por esta vía se minimizan distorsiones y arbitrariedades
nen una protección muy alta, por ejemplo, 80 por ciento,
en la asignación de los. recursos.él'
Evidentemente, los criterios empíricos vi gentes no llevan
Desde que la Integración tiene mucho que ver con la a una buena asignación de !os recu rsos. No se esta•
cuestión tarlfaria, es necesario que tengamos en claro blecen las industrias que más convienen al pals, La po­
este concepto. En América Latina la general idad de los lftica industrial se asemeja a una esp@.cie de jungla don­
países en desarrollo han hecho nacer sus industrias con de más o menos todo el mundo busca su escondite de
diversos sistemas de protección para los cuales el cri­ privi legios. Un desarrollo industrial, con estas reglas
terio de los funcionarios públicos que establecían ta de juego, no es el más beneficioso para una nación. Los
tarifa era determinar si el bien se producía o no en e! responsables de las conducciones econó micas de nues,
país. Sí se producía err el pais 1 entonces se le daba tros palses conocen que una buena po!itica económica
una proteccíón bien alta; si no se producla en el país, es aquelta que logra que e! beneficio del empresario
protección cero. coincida con el lnteiés general. Esto tiene mucho que
ver con un antiguo concepto de la mano invisible.
La consecuencia ha sido que una gran cantidad de
bienes se producen en el pais porque se producían Adam Smith 43 sostenía que una mano ínvisib!e hacía
antes y una gran cantidad de bfenes no se producen que el empresario, al ganar más dinero, trajera mayor
en el país porque no se producian antes, Pero la de- beneficio también a la sociedad. Esto es cierto a veces
y no !o es otras veces. En la mayor parte de los casos

&1.Power, John H., "lmr,ort Substitutlon a$ an lndustrialization az "Reestructuración del Mercado Común CentroamericanQ·', en
Strategy'', M PhUippitl(! Eeonotnie Journal, VOL 5, 1966, págs,
167•204; "R<!!ptint N• 15, Wlllisms College", Cénter for Oeve­ b.tegración Latinoamericana, w 65, enero-febrero de 1982.
!opment Ec<lnomlt;s, wm1amstown, Mass. G3 Smith, Adam, ob, cit,. véase pág. 402.

14 Integración lat1no,marlcan.i. agosto de- 1982


et-factor que determina la fa!encla de la mano Invisible grandes facilidade5 para importar tos bienes de"éaphal1
de Smith es el sistema azaroso de la protección efec• entonces convenla aprovechar esas ventajas y esto llevó
tiva. En la mayoría de nuesHos programas de industria· a los empresarios a sustituir trabajo por capital. Esto
litación hay una gran dícotom·1a, un gran alejamiento tiende a concentrar los beneficios de la integración eco­
del beneficio individual del empresario del interés ge• nómica en un pequei'to núcleo de empresarios, en detri­
neral de la sociedad. Este hecho se debe a problemas mento del interés general. Es imperioso, que cuando se
de disei'!o de la política de protección y de la polltica diserie la íntegración económica. se tengan bien claros
económica. El culpable no es el empresario; el culpable estos conceptos de protección efectiva y protecc¡ón no­
suele ser el funcionario, A VéCes tampoco éste es cu! . minal.
pabíe, porque no conoce estos conceptos de protección
efectiva y protección nominal, porque f\Unca se los en_.
señaron. Por otra parte, las reglas tradicionales que
se utilizan para la fijación de las tarifas industriales en la prote�ción efe,;tiva en los países desarrollados
casi todos los pafses en desarrollo son intelectualmente
muy frágiles. la Integración debe contribuir a raciona• En los países industriales observamos el criterio de es­
lizar la protección, Si, por ejemplo, en el caso de Cen­ calación de la tarifa en nuestro perjuicio. Por ejemplo,
troamérica, en lugar de establecer para los productos tomemos un producto mineral, el cobre. los palses in­
finales una protección de 100 por ciento, se hubiera dustriales importan cobre !\lJ en barras con un arancel
estabfecldo para los productos finales una protección de prácticamente- igual a cero. Pero, para ¡a importación
20 ó 30 por ciento, pero también la misma protección de aíamb�e ya tienen aranceles de-, digamos, 10 por
para los productos lntermed·1os y para los bienes de e.a. ciento. Este arancel puede parecer bajo, pero como el
pita!, entonces et desarrollo industrial de Centroamérica valor agregado de pasar del cobre en barras at alambre
quizás hubiera sido un poco más lento al com¡enzo, es un valor agregado insignificante, otorgar una pro•
porque el incentivo del beneficio -empresario hubiera tección de 10 por ciento solamente a la importación de
sido mi3nor, pero mu-ello más perdurable, Y esos OOne• alambre y cero a la importación del cobre en barras in­
fidos del proceso do intflgración se hubieran rnpartldo volucra una protecclón efectiva altisima para la industria
a toda la sociedad centroamerkana y no hubieran que• que produce alambre en los países industrlallzados. Re•
dado solamente localizados en el grupo empresario, em• sultada: los países en desarrollo no pueden desarrollar
peorando !a distribu-ción del ingreso. A largo plazo, tos plenamente sus venta}as comparativas en una industria
mismos empresarios se hubieran benffflciado más con que serla la consecuencia directa de contar con abun.
un régimen de tarifas má$ iguales y más bajas para las dante cobre, que es la industria- de los alambres y ca,
blenes finafes, lntermedlos y de capital. bles de cobre, Esto ocurre porque también en los pa(ses
industriales hay un escalamiento de la tarifa, Ese esca,
En el lNTAL a-cabamos de realizar un estudlo sobre la !amiento de la tarifa nos fuerza a nosotros, los latino.
distribución del ingreso en Centroamérica, M y llegamos amerkanos, a exportar materias primas en bruto sin
a Ja conclusión de- que en el año 1950 Centroamérica industrializarlas. ttt ,1a oj\; r-0 No afirmamos que debemos
tenía una distribución del ingreso mejor que en el año industrializarlos a toda costa pero, evidentemente, hay
1980. Y en buena medida esto se produce porque los blenes en los cuales, en principio, debíéramos tener
sistemas de lncentivos a las industrias están hechos pa­ �ntajas comparativas, Mencionamos ya el caso de Chile
ra ahorrar mano de obra en lugar de promover una con el cobre; tenemos también el caso de Argentina y
mayor demanda de trabajadores. Tlpicamente, el creci­ de Uruguay con la harirta. El trígo es una materia prima
miento de fa inwrsión ·lndustria! en Centroamérica ha en el proceso productivo de la harina: no obstante, en
sido en los primeros aí'iOs del Mercado Común Centro• el mercado internacional una tonelada de trigo suele
americano entre 10 por ciento y 15 por ciento por año. costar igual que una tonelada de harina, porque en to.
Es una tasa de crecimiento altlsima. Sín emrulrgo, la dos !os paises se protege la industria molinera que, no
tasa de crecimiento del empleo que esa inversión gene­
raba en la industria eta de 2 por ciento, porque con.
venía utilizar mucho capital y poco trabajo, porque las G� Labys, Walter C.. "An óptima! Commerdal Po!icy to Counter
reglas de juego estaban dísenadas para eso, es Si había Latin American Commodity Export Jnstability'', Buenos Aír�,
!NTAL, l98L
•J:i CEPAL "Sen1inario SO!Jfe financiamierrt:o de Comercio Ex.
terior y Seguro de Crédito a las Exportaciones", Urna, Perú,
24-26 de octubre de 1979. "Notas sobre 1t1! proteeéionismo en
rt4 Mayorga Qu!r6s, Román, El crecimiento desigual on Centro­ paises desnrroltados", Santiago, Chi!o, 1979, É/CE.PAL/L. 207.
amértca, INTAL, 1982,
QS La tasa de ereclmiento de la inversión 7 no es la medí-da
11B Sampson, G.P., "Protoccíonismo contemporáneo y las expor­
taciones de tos países en desarrollo", en Revista CEPAL, 8,
agosto de 1979, págs. 109-126.
ideal para comparar con el crecimierrto sde fa fuerza de trabaio
L b"it UNCfAO, Secmtatia , "iendellcias ,1,e !a produceJOn y ol co,
en 1a •mdu-" • -
..,na .:. . M,s apropia • usar --
• d o sena SI , pero nO
L CAP merclo mundiales", TO/8/887, 25 de enero de 1982.
existen estimaclooes adecuadas dei capital utilizado en la in. rn UNCTAO, Secretaría, "Ei proteecioniM10 y el ajuste estruc­
dustria, por lo que usaft106 como aproximación burda 4. tural en !a eoonomfe mund!a!". TD/ll/888, 15 de enero de
1981.

astudf0$ económicos 15
"

!
1

obstante tener un escaso valor agregado, tlene una v.:mtaja natural. enfrente una curva de demanda total,
tarifa más alta que l<1 del trígo. En muchos caso:, , nuer:­ men1e horlzontal para e! producto quo exporta. Por e¡em ,
tros países no pueden desarrollar sus ventajas corn parn, plo, Brasil tiene ventaja com parativa en la p roducción
tivas en las industrias alimenticias, donde obviamente de café, St Brasil decide desarrollarse sígulendo la línea
tienen venta jas compa,ativas. Podríamos dar más ejem. de sus ventajas com parattvas, entonces , como lo que
plos, Tal es el del café sol uble; los países lat inoameri• puede p roducir más barato es el café, aumenta sus ex­
canos productores de café pueden exportar café en bru­ Portaciones de este producto, 1� i ;ic Lamentablemente, el
to, pero si quieren manufacturar el café y exportar el precio del café en el mercado mundial va a bajar y se
café soluble, encuentran toda clase de obstáculos en los trustrarfa fa intención desarrol!ista de Brasil porque
palses ind ustrializados, La protección efectiva no es so­ van a em p eorar sus términos de tntercamblo. Es evi­
lamente un problema y un defecto de la política econó­ dente q ue no se a plica sin más la teoría de las ventajas
mica de nuestros pa íses. Los palses industriales, para comparativas. Un pals, en lu gar de mejorar su creci­
mejorar sus propios términos de intercambio, la utilizan. miento mediante la teorla de las venta jas com parativas,
No afirmamos q ue lo hagan intencionalmente, porq ue simplemente puede devenir cada vez más pobre. Esto
-en esto también hay factores históricos; en economía, está perfectamente estudiado en el plano de la teoría
muehas veces, las cosas se hacen porq ue antes se hi­ económica. Un profesor del MIT, Jagdish Bhagwati, n
cieron asl, pero no por una razón deliberada de perju­ de origen indio, ha escrito artícu los sobre lo q ue él
dicar a otro, Lo cierto es que este escalamiento perju­ llama "lrnmiserizing growth", algo asf como crecimiento
dica altamente a los pa lses de América Latina porque qoe, paradójicamente, trae miseria. Esto se venfica
impide el desarrollo de nuestras propias ventajas com. cuando explotamos nuestras ventajas com parativas y la
paratlvas, Esto es tanto más llamativo cuando el prln­ demanda mundial no es totalmente elástica.
clpio de las ventajas comparativas es propio de la eco­
nomía que tradicional y normalmente los paiscs in, En efecto, la teoría de las ventajas com parativas es CO·
dustriates invocan. Pero, cuando acatamos e! prlnclpto rrecta, 7 1> pero siemp re que la curva de demanda qua
de las venta jas com paratívas. nos damos cuenta de que enfrenta el país en el mercado internacional del pro­
no podemos seguirlo, porque la escaladón de la tarifa ducto donde se tiene esa ventaja sea una curvn total­
en los paises ind ustrial izados 110 lo permite. Hay que mente horizontal. En este caso, puede aumentar su ex­
ser claro sobre estos temas porque hay mucha con• portación, du pl!cándola, trl plícándola, cuadru pl icándola,
fusión y los intereses creados predomi nan a veces, Ja. y et precio que recibe en e! mercado internacional es
mentablemente, sobre l o que debe ser. �, n independ¡ente do su mayor exportación. 1� so- Para enfa•
tizar nuestro ejemp lo, si Brasil quisiera du plicar, tri pli•
car, cuadruplicar su exportación de café y el precio
del café en el mercado mundial no se alterara, la mejor
Integración económica y tarifa óptima
1
política económica q ué podría seguir Brasil es aban­
donar la ex portaclón dé p roductos sofisticados de alta
Otro concepto fundamenta l en la teoría de la integra­ tecnologfa y exportar café. Pero ocurre q ue la curva de
ción económica y que está muy relacionado con el con­ demanda de café que enfrenta Brasil no es una curva
cepto de las ventajas comparativas, es el de la tarifa totalmente horizontal, 51 sino que, muy por el contrario,
óptima. Este concepto está escondido en los anaqueles es una curva con fuerte pendiente declinante. Entonces,
y en los libros de texto de econom!a internaci �nal , is H si exporta poco café el p recio es alto; sí duplica su
que Je dedican, de vez en cuand_o, unas p�gmas �r­
didas, Poro es de gran importancia para la mtegracmn
latinoamericana y para el desarrollo económico de nues­ 14 M;ml$, F. Gerard, "The Linkages Betweer, Hte C◊fflffl' Marl<e-t
tros países, and the Bra:rillan Economy: lmp!kations for Trade Pohcy", ln•
tegraelón latinoamericana, nt 66, marzo de 1982,
Para que tenga vigencia y aplicabilidad, es necesario 10 Pt:tano Salllzar, Ole go, "café y polltlca económica: aspectos
q ue el pa!s que produce el bien en el cual tiene osa de la e•perieooia de Colombia y Brasil", lntégraclón letinOflme­
ticana, l'I" 661 marzo de 1982,
H 8M gwatl, Ja gdish, "!mmiser!zing Growth: A Geometrícal
71 CEPAL, ob. cit. Note", en Revi(\W" of Economíc Studies, vol. 26, a" 3. junio de
1958, págs, 201-205. Traduddo con el tltulo Em pobreclm�nto
12 Yeats, A!exander J., "The rnftuerice of Trade and Commerdal por crecimiento: una nota geométrica, en Caves, R. y Joh nson,
Barriers on the tndustriat Processlng of Natural Resources", en H., Ensayos de Ewnomia lntérnaclonal, Buenos Alres, Amo•
World O<welopment, vol, 9 (5), págs. 485·494, 1981 . Se publicó rrortu, 1971, págs. 328-334.
también en lntegrac:lón Latinoamericana n� 70, Julio de 1982,
con et tltulo "la influencia de los obstáculos al intercambio 1s Kindlebor(;i;lr. Charlos P., ob. cit., véase cap. 5, "Comercio
comercial sobre la industtlallzación de los recursos naturales". y crecimiento 011 las eoonomias en desarrollo'', págs. 70·86.
u Klnd!eberger, Chal'Jes P., ob. dt., véase el párrafo "El efecto 7P Grobel, Herbert G,, ob. cit., véase "largo Countries and
sobre la relación real <le Jntercamhio", pags. 1 11.121, 'I el Growth", págs, 101, 105.
apéndl� O, "él arancel óptimo", págs. 555-558. Go Co rde11, Werner Max, cb. cit., véase "Grov.th aru:I the Terms
74 Grabe!, Hertmrt C., ob. dt., ''Toe Optlmum Tariff', págs.
<,f Trnde", pt.gs. 176•179, y "ThG Cost of Protoction emd tlle
156·160 'I el aD(mdic., del cap. 8 "Optimum Tariff formula Rate of Growth", págs.. 324-327.
Oerlved", pilgs. 175-177. n AJ:lams, Gerard, cb. cit.

16 Integración latinoamericana, apto de 1982


exportación de café, baja el precío. Si triplica, baja cu� n�o el costo margina � � igual al prec;:I� . .is�o 5<?�
.
aún más. En consecuencia, el pals puede tríplicar su prmc1p1os elementalés, basieos de mieroeconomla.�
P:éro
exportación de café, pero el beneficio que recibe de las también se. aplican rnacroeconóniicamente a tos paf&es:
mayores cantidades exportadas se díiuye porque el total De manera que hay que tenerlos muy p resentes Pof<iue,­
de sus exportactones en dólares no ha de aumentar. De s[ el país enfrenta una cu rva de demanda 'que _tlo es
manera que, no obstante e! mayor esfuerzo para tripli­ horizontal , exi sten fórmula s matemáticas desarrolladas
car sus exportaciones. de café, los términos. de in ter• en Inglaterra, ya en 1906, por un economista llamado
cambio deteriorados determinan que el paí$ apenas Bickerdike. se que permtten calcular l a tarifa científica
gane. que un país tiene que establecer en contradicción con el
princípio de las ventajas comparativas., cuando su de,
Muchos países latinoamericanos habitualmente enfren­ manda sea inelástica. Esta tarifa cient!fiéa se Uama
tan este típo de problema con distintos productos ba­ también "tarifa óptima".
sicos. Incluso, países relativamente pequeños, que apa­
rentemente en el mercado internacional tendrían poco La teoría de la tanta óptima nos recomienda que, cuan­
peso, están afectados por este problema, Por ejemplo, do un país enfrenta curvas de demanda que no son
Centroamérica tiene alrededor de 30 por ciento s:. de la totalmente elásticas. si quíere optimizar su sistema de
exportación mundial de bananas, Lo mismo ocurre con precios tiene que establecer un derecho de exporta­
la exportación de café, que llega a 10 por ciento del ción sobre el producto que enfrenta esa demanda igual
mercado mundial. Si Centroamérica decide desarrollarse a la inversa de la elasticidad de la demanda. Suponga­
siguiendo la !!nea de sus ventajas comparativas en la mos que la elasticidad de la demanda de la exportación
produccíón de bananas, caté, azúcar, dJ carne, h algo. de café, en el caso de Brasil, tenga una elasticidad igUal
dón, seguramente se encontrará con un camino dificil a -2; esto sign ifica que 8rasil 1 para optimizar, tendría
para el desarrollo. Ello es asl por el problema de la de­ que establecer un derecho de exportación de café igual
manda; la demanda mundial de eoos productos no es a 50 por ciento, Ahora bien, este derecho de exporta­
totalmente elástica y éste es un hecho objetivo. No hay ción puede hacerse equivalente, en un modelo de dos
nada peyorativo en la exportación de bananas pero, si sectores, .a un derecho de importación. Podemos agn.J.
ta demanda de bananas es inelástica, entonces es un par a todós los prOductos de exportación tradicional de
mal prod ucto para especializarse y alcanzar el desarrollo un país; en el caso de Brasil, café, azúcar, soja y 1.1na
por esa vra. América Latina tiene que ser muy caute­ gran cantidad de otros productos primarios, como perte­
losa -en esta materia porque constantemente se nos re­ necientes a 1.10 solo sector y, entonces, se puede calcular
pite desde los paises industriales que debemos seguir el una tarifa de im portación equivalente. Existe un antiguo
principio de las ventajas comparativas, Dijimos que el teorema del decenio de 1930, del profesor Abba P. Ler­
principio es correcto, pero supone una curva de de­ ner, 61 que demuestra que las tarifas de importación _ y
manda totalmente hori zontal y Amérlca Latina no en­ exportación producen efectos similares. Básicamente,
frenta en !a mayoría de sus productos básícos de. expor­ una tarifa de ¡mportación lo que hace es sobrevaluar e!
tación esa curva de demanda horizontal. s11, Enirentamos tipo de cambio. A! sobrevaluar al tipo de cambio, éste
pues una curva de demanda, por un lado, y además la actúa como un impuesto de exportación sobre el pro­
curva de ingreso marginal , por el otro. A medida que se ducto de exportación tradicional.
va exportando una unidad más, va bajan® el precio.
Entcmces, ei ing,eso que se redbe por esa unidad adi­
cionat exportada es más bajo que el precio que se visua•
llza en el mercado, El precio, en teoría, es igual para Protección de industrias incipientes, ventajas
todos los productos vendidos pero, por una unidad adi•
clona! vendida, baja lnfinitesimalmente ese precio. La
comparativas y tarifas óptimas
curva de Ingreso marginal es una realidad insoslayable
en las exportaciones latinoamericanas de productos bá­ La mayóña de nuestros palses protegieron sus indus­
sicos. En microeconomia se sabe que la empresa maxi­ trias incipientes. Al comienzo, para que se establecieran,
miza su beneficio donde la cu rva d� costo marginal es había que darles una protección y, con el transcurso ctel
igual a la de ingreso margmaL Si la empresa está en tiempn, los empresarios y los obreros que trabajaran en
competencia perfectá, entonces la curva de demanda de esa industria adquirhian la experiencia suficiente para
esa empresa es horizontal, y maximiza sus beneficios producir a costos internacionales, y luego se les quita rla

u Gallegos, C:arlos M,, "El mercado mumlial del bailano y pers­ ss BicKer<like, e, F., "The Theory of lnclplent Taxes", en �
pi,ctivas para el l'lll!!dlano pl8%0", Buenos Alre5i, lrITAL. 1981. nomlc Journal, dtelernbre de 1907, pág$, 583-585,
aa Dtaa ftremjul, Manuel, "El mercada mundial ,del ai:Ucar·• , Bue­ s,z Lemer, Abba P., ''The Symmetty betw6én 1mport and Export
nos A!r,e:s, INTAL. 1981. Taxés'', en Económica, n� 3, n� 11, agosto de 1936, págs.
.
306·313 (revisad). Traducido coo el t!tulo: "La .s1metrla entre
s-1. Oomtsa, ,Eduardo R.. ob. -ci�., véase pág. 15.
impuestos a la ímportaeión y a la exportación", en Caves, R.
&11 iontaguo, Lord J,, "C-Ommodlty Export 0emand of Latln y Johnson, H. G., Ensayos de economi• lnt«n�lonal, Buenos
Ame rica", Buan<n Aires, INTAL, 1981. Aires, Amottortu, 1971, pég$. 209-216,

17
11

esa protección. ss Pero ocurre que en la mayorla de están aparentemente bendec:id0$ con petróleo, produc•
nuestros paises !a industrio ya es b.Jstante nntigua, yo tos agtfco!:::s y mlnernles de toda especie, alimentos,
no estamos en los prol egómenos del proceso de indus• etc., etcétera. Esto. dijlmos, tiene un ínconveniente sl el
trialización; en algunos países como Argentina, la in­ mercado internac1onat no presenta una curva de de•
dustria Hene 80 afiós; en Brasil también muchas indus. manda horizontal para estos productos,
1
' trias tienen edad similar. Hay otras más nuevas peto,
en la mayoría de los países, las ind ustrias tienen por Debemos entonces ser muy cautelosos e investigar, pre.
lo menos diez o veinte años. En el Mercado Común Ce:n. c-isamente, !a natu raleza de la curva de demanda de
troamericano, por ejemplo, no hay posibi l idad de que exportación para nuestros productos básicos. La tasa de
la mayoría, de la industria existenté pueda subsistir si se 1
le quita la tarifa. De manera que el pretextó de la "in­ proteccíón dentifica está dada por !a fórmula -·--, "
dustria incipiente" no se puede usar más en América Ed-1
Latina para proteger nuestras industrias. Después de siendo Ed la elasticidad de la demanda de nuestros
20 afios de industrialización, las emprésas tendrían que productos básicos de exportación. Por ejem plo, Argen.
producir a costos Internacionales. Si no fo pueden hacer tina \lo enfrenta una ela stícidad de la demanda de precio
significa que algo anda: mal en esa industria o tal vez de ra exportación de tri go, maíz, carne y lanas de -4,
el mismo argumento de !a "industria incipiente" sea Luego, por aplk:ación de la fórmula, la tarifa óptima
deficiente. sería de 33 por ciento. Chile enfrenta elasticidades pa•
reddas en el caso del cobre, 01 con lo cual su tarifa óp­
Nos encontramos pues con un dilema de hierro. Por un tima podría sar similar. Si !a elasticidad de los produc•
'
' lado, tenemos la teorla de !as ventajas compa ratfvfls
que nos aconseja el li bro comercío. Pero sabemos que
tos básicos de exportación de Brasil 93 fuera de -3,
entonces la tarifa óptima sería de 50 por ciento para
si establecemos libre comer.::io y nos es pecializamos en este pals. Par.a fa mayoría de los paises de la región es
nuest ros productos básir,os de éYportact6n como café, posible indicar un rango de protección óptímo que faci­
bananas, cobre, trigo, maíz, soja, iuúcar, carne, etc . , litarla grandemente la discusión de futuras uniones
etc., entonces enfrentamos una de tres: el proteccionis• aduaneras, pues existi rían parámetros o puntos de refe­
mo pronunciado de los paíSés ind.ustriales, o una curva tencía para acotar !as diferencias de c riterio acerca del
de demanda inelástíca, o ambos combinados. Por esa carácter óptimo,
vía sabemos que no nos vamos a desarro llar. Por otra
ii Los -estudios de INTAL muestran una clara evidencia a
1 1
parte, el a rgumento proteccionista clásico de la industrfa
" incipiente es, en muchos casos, obsoleto e insostenible. favor de la premisa de que América Latina, al variar los
¡: Se necesita. pues, de una teoría cientffica para superar niveles de exportación de sus productos básicos, afecta
este dilema. (sta es la leoríe de la tarifa óptima. Hay sus propi os té,minos de ínterc:ambio.
un punto óptimo que permite hacer un batanee entre la
ventaja comparativa y !a diversificación de los recursos América Latina no tiene un poder monopólico que le
de nuestras economías. Existe un nivel de exportacíón permita explotar a otros países. Nada más alé]ado de
tradicional a partir del cual nos conviene empezar a di­ la realidad que esta h ipótesis. la gran mayoría de los
versificar nuestras economías por medio de cierta pro­ productos básicos de exportación de la reglón no tienen
tección. Esto se encuentra íntimamente vinculado con la ni remotamente la configuración de elasHcidades que
integración económica, porque si no fuera por la pro­ posibilita el ejercicio de un poder monopólico como el
tección que podemos establecer en América Latina, cuyo de la OPEP. Se trata simplemente de cómo asignar
fundamento es la tarifa óptima, no podríamos hablar de mejor los rncurso5¡ propios de la región a la luz do la
''
integración latinoamericana; tendríamos que hablar de relación existente entre ca ntidades exportadas y precios
1 integración con la economia mundia l, es decir, un Hbre recibidos. Para optimizar e! uso de nuestros propios
comercio absoluto con el resto del mundo. Afortunada• recursos debemos igualar los ingresos marginales con
mente, hemos dicho que existe un argu mento válido pa­ los costos marginalés de exportación de productos bá­
!
1

ra !a protección, que es la tarifa óptima. Nuestro caso no sicos,


es el de Corea, Taiwán, Japón, etc ., que, como no tienen
casi ningún recu rso natural, tienen que producir pro•
ductos índ ustriales precisamente por falta de ventajas im la fórmtila es algo ml'ls eompleja, pero, adaptada a las ne­
comparativas en recursos naturales. Estos pa íses, para­ ceslct.ades de América latína, que os un "prlc:e taker" en las
dójicameote, por la circunstanciá de no tener ninguna fmportaci<mes mundiales, la fórmula se simplifica. Véase Cor.
ventaja comparativa natural, no tener petróleo, no tener den, Wemer Max, oh., cit., cap. 7, p&g$. 158-200; Graaf, V, J .
de, Theoretical Wolfal'9 Economks, Gambridge University Press,
1
agricultura eficiente, deben subsistir, mediante una fuer­
1977.
te Inversión en educación y ca!ifü:ación de la mano d e
obra junto con fuerte tecnificación, y logran elaborar ma· »o Conesa, Eduardo R., ob. cit.
01 lonoff, M<m;, "Pahúrama económico del meruido mundial
nutacturas y exportarlas. Nuestros palses, en cambio,
del cobre y cómputo de la elasticidad de demtHlda q�e en•
fre;itan Chile y Perú", en Integración LaUnoamerlc:an.i, 11• 64,
diciembre de 1981, págs. 14-26.
3� co,den, Wemer MaJti, ob. cit. 92 Adams, F. Gerard, ob. cit.

18 integr,1ei6n latinoamerleana, agosto de 1982


Al respecto conviene recordar que el primer economista bísch :111 y la CEPAL, 111 pero puesto en términos de etas•
que analizó este tema desde el punto de vista teórico ticidades econométricamente estimadas y re1acíonado
general, apuntando en la mi$ma direccíón que los resul­ con el tema de 1a reasignación de los recursos por la
tados de las investigaciones realizadas por el INiAL, vía de la tarifa óptima resultante, acorde con los con­
fue un campeón del liberalismo económico del siglo ceptos clásicos de la economía. Aquí se hace impres•
pasado. cindible tratar el concepto de integración porque, por
una parte, puede demostrarse científicamente qiu:} derto
En efecto, en 1844, John Stuart Mill, en su libro tittJlado grado de protec-ción es recomendable en Amérlta Latina,
"Ensayos sobre ciertas cuestiones no dilu<:idadas de la sobre la base de la propia teorla económica tradicioMI
economia política", m, analizó en detalle lo que hoy co­ y, por otra, ocurre que los mercados nacionales son
nocemos con el 0-0mbre de la teorfa de la tarifa óptima. muy estrechos para alcanzar una eficiencia productiva
En años recientes esta teoría ha altánzado jerarqula aceptable. En consecuencia, la protección para producir
científica y constituye hoy ei único argumento respe. en los pequeños mercados nacionales no serla rec:o,
table para la prote<;dón en la teoría del comercio inter - mendallle.
nacional,
Para superar esta antinomia y obtener los beneficios
Para usar las palabras d e Harry Johnson: " .. . En años de la división internacional del traba}o. debemos abrir
recientes la proposición adelantada primero por Mm y reciprocamente nuestros mercados, manteniendo cierto
fQrmalizada luego por Bickerdlke, en el sentido de que grado de protección, no muy elevado, respecto de las
un país puede mejorar su bienestar eo relación al tibre importaciones de extrru:ona, fundado en el argumento
cambio, imponiendo una tarifa sobre si.Is importaciones, de los términos de intercambio de nuestros productos
ha alcanzado un reconocimiento general en la llteratura básicos de exportación.
de la teoria del comercio internacional". a.

Otro economista de Chicago, Uoyd Mettler, éSCt'ibió así


en 1949: 1>� "Como Australia, los palses latinoamerica, Creación y desviación de comercio H
nos tienen una ventaja comparativa en la producción de
artículos comestibles y materias primas, Sos exportacio­ Trataremos ahora dos conceptos básicos de la integra­
nes más importantes incluyen productos de la agricul• ctón económica: creación y desviación de comercio.
tura_ y de- la industria extractiva, tales como café, pe­ Hacia 1950, el profesor estadounidense Jacob Vioer,..9
tróleo crudo, cobre, azúcar, algodón, nitratos, trigo y observó que cuando dos, tres, cuatro palses se unen
carne. La mayoría Qe estas exportaciones son productos para formar una unión aduanera, hay efectos positivos
básicos para los cuales la demanda mundial es decidi. y efectos negativos en esa unión. Existe lo que estlá
damente inelástica; y como los paises latinoamericanos, economista denominó creaclón y desviación de co.
en muchos casos, proveen una sustancial proporción de mercío.
la oferta mundial de dichos productos, parece probable
que la demanda externa para sus exportaciones en su ¿Cuándo hay desviación de comercio? Cuando, con mo•
conjunto pueda ser bastante inelá:stica, aun para perlo• tivo de la formación de una unión aduanera, productos
dos de tiempo considerablemente largós", que antes se importaban más baratos del resto del
mundo, se compran ahora más caros dentro de la unión
Siguiendo la línea de este argumento para la protec­ aduanera.rn° Por ejemplo, si Bolivia podia Importar au•
ción, de paradójicos orígenes liberales, el INTAL reall•
zó un seminario en los dfas 221 23 y 24 de junio de
1981. Los trabajos presentados en el misrno reivindican, w. Prebisch, R1!\d, "O!'bílitamiento de la capacidad para im•
desde el punto de vista eeonométrko, la necesidad de portar de le Amétl<;a !..atina en el último cuarto de siglo", en
CEPAL. &tud!o -,eonómlco de Amooca Latina, 1949, cap, 11,
cierto grado de protección para la Industria latinoame­ págs. 1647.
ricana, basado en la teoría de la tarifa óptima. En e! in CEPAl, Secretarla, "Rela:<:ión de ¡;r,;eiOS dal intercambio en
fondo, se trata del antiguo argumento de los términos Arrlérica Latina", an Seminario lr®tnaeional sob� Estadistieas
de lntereamblo lanzado con gran visión por Raúl Pre- de Rekt:ciooes EcooómiCM lnternac1onales, Berlln, septiembre
de 1973. Informe final, Santiago, Chile, CEPAL y fturulac!ón
Alemana para el �rl'Qtfo lntemacional, 1973, vol. 1, Amé­
rica l.atina, e �tento de la CEPAL. Editorle! Universitaria,
$$ Mm, John Stuart, Estay on tom. Unsettted Quastlofls ot 1969, Am4ric3 latina, refac1ón de pmcios d.t lnb!roambto 1923-
Polltleal Economy, London, 1844, 1976, E/Cí:PAl../1040, 1977.
11, Johnson, t-tarry, ''Optimum Ta:riffs. ami Retaliatton", en Re­ && Robs<ln. Pewr, ob. cit., véase, pq!I. 179-180. Balassa, Bl)la,
vktw o1 Economk:. Studtes, mayo de 1954. ob. cit., lfflse pág$.202·207.
» Metzler, Lloyd, "Terlffs, !:he Tinmi. of Trade, and-the Distri­ n Vi('!er, Jacob, "lhe Customs Union lssue'', Mew York, Cár•
turtian of National !ncome", &n Joumal of Polltical Economy; negie Endowment !or trrtem\\tional Peece, 1950.
febrero de 1949. Traducido eon e! tltuto:: "Aranceles, términos 100 Lipsey, R. G., "Th.e Theory of Customs Unlons: a Genere!
del intercambio- y distribución del ingreso nacional", en Caves, Survey". en &::onomic Jot.1mal, vol. 70, o• 279, septiembre de
R. F. y Johnsott, H. G., Ennyos ft eeonomia Internacional, 1960, págs, 49&5l3. Traducido con el titulo: "Examen general
Buenos Aires. Amorrortu, 1971, pégs. 4-5-83. de !a teoria di, Ju uniones a:duan.rea'', en Cov.s, R. F. y J<'>hn-

eltudlos económicot 19
tomóviles o cam·iories de Alemania o de Japón Y entra -que son más caros que los importados - del resto del
en una unión adu<1ner.,i, tiene que comprar camiones, mundo. Pero, generalmente, esas compras van a ser
tar vez más caros, que producen B rasil, Argentina o bastante limitadas porque la gama de actividades pro.
el Grupo Andino, Entonces, al tener qué desviar su co• ductlvas en el país menos desarrollado simplemente es
mercío de la fuente más barata de abasteci 111iento a la menor. Luego, el país de menor desarrollo económico
más cara, se produce una desviación de comercio. Con ralativo va a sufrir una mayor desviación de comercio
motivo de! establecimiento de una supuesta unión ad u..1, que el país de mayor desarrollo económico relativo, Es
nera en América Lati na, a Argentina, por ejemplo, país perfectamente posibfe que si no se regula bien esta
que procloce eam iones a costos aparentemente más ele­ cuestión, se produzcan perjuicios a un país de menor
vados que los mexicanos, le va a convenir importarlos desarrollo económico relativo, no obstante que éste,
de México a precio más barato, con lo que se va a por la límítación y estrechez de su mercado nacional
beneficia r el consumidor argentino. En este caso, los sea el que más necesite de la unión aduanera, Es para­
autores hab-lan de creación de comercio. ¿Por qué? Por• dójico que quien más se tendr[a que beneficíar por la
que se pasó de una fuente de abastecimiento más cara ampliación del mercado, por la cuestión de la desvia­
a una más barata, aunque haya otra más barata aún, ción del comercio sea el pais que más sufre.
porque si el camión se importara di rectamente da Japón
o de Italia, probablemente sería más ·barato, sea que Es necesario que, en nuest ros esquemas de integra.
se produzca en Argentina o que se importe de Brasil cíón, tratemos de aguzar el ingenio p.1rn encontrar me­
o México. canismos que permitan a los pals.es de menor grado de
desarrollo utilizar el mercado ampHado, que es lo que
Es decir que, cuando se va de una fuente de abastecl• etlos necesítan para poder crecer y, al mismo tiempo,
miento que tiene precios más elevados a una más ba• evitar · sufr¡r perjuicios exag-0radoo por ta desviación del
rata. merced at establecimlento de una zona de libre comercio. Esto es posible. Se pueden hacer -cálculos de
comercio, o de una unión aduanera, hay creación de la desviación de comercio, que no son muy diflcí les rte
comercio, Cuando, con motivo de! establecimiento de materializar, y utilizar estas cifras para que los pafses
las tarifas arancelarias en una unión, los países se ven de mayor grado de desarrollo compensen, mediante un
forzados a comprar dentro de la unión lo que antes lm• pago monetario anual al pals de menor grado de desa­
portaban más barato del resto del mundó, hay éie svia, rrollo. l::ste, con el producido de esos pagos, puede in­
ción de comercio, tensificar el entrenamiento de su fuerza de trabajo o la
realización de inversiones en las activídades en las que
tenga ventajas comparativas dentro de la unión que,
a su vez, coadyuVéri a utilizar la palanca del mercado
Creación, desviación de comercio y países ampliado.
de menor grado de desarrollo económico relativo
La fdea puede parecer poco práctica pero, en realidad,
Estos conceptos de creación y desviación de comercio es sencilla. Recientemente, en un seminario sobre el
son sum;m1ente importantes porque permiten abordar Mercado Común Centroamericano, hemos discutido el
con prAcisión una problemática que está confusa en tema, uu
nuestros países. Se trata efe Ja sítuación de los países
de mayor grado de desarrol lo versus los paises de me­ El Mercado Común CentrQ:americano tiene un comercio
nor grado de desarrollo en un esquema de integración. total , entre !os cinco países, de al rededor de mil , mi­
¿Qué pasa cuando un país relativa mente más desarro. flones de dólares. Honduras Importa más o menos el 9
liado, como puP..de ser Brasil o México o Argentina, se por ciento de 1� impo rtaciones totales y exporta _el
íntegra con otros que tlénen una gama de producción 5 por ciento de las exportaciones totales. Los porcen.
muy l fmítada, que producen unos pocos productos agrí­ tajes son aproximados pues las cifras de comercio . va•
colas, y ambos grupos deciden formar una unión eco• rian de año en afio. Pero, en su conjunto, pareciera que
nómica? Corno la producción está muy diversificada en Honduras tiene un déficit crónico, estructural de 4 por
el p.afs con mayor desarrol lo y está menos d¡versifícada ciento del comercio totaL Como el comercio total son
en el de menor desarrollo, los productos que, antes, el mil millones de dólares, el 4 por cíento son 40 miUones
pais de mMor desarrollo podía im portar más barato de dólares. SI Honduras recibiera una compensacíón de
del resto del mundo, con motivo de la formacíón de los países que tienen superávit, por el mayor precio de
una unión aduanera tiene que importarlos más caros los productos que Honduras se ve obligada a comprar
dé otro pals más desarrol l;ido dentro de la unión. Como dentro del MCCA, y por el exceso de precio que Pati(a,
la gama de producciones de ese país menos desarro• se podría solucionar el problema porque, en realidad ,
lado es muy li mitada, a su vez el pals más desarrollado a los superavitarios no les cuesta nada, en recursos
le va a comprar al país menos de;$arroU'ado- algunos feales, hacer un pago compensatorio, ya que si no
productos agrlcolas y algunos productos industriales,

1-01 Conesa, Eduardo R., "La reestrm:turru.:lón tlel Mercado Co..


son, H. G,, Ensayos de Economía Internacional, Buenos Aires, mún Centroamericano", en Integración latino.americana, nt 65,
Amorrortu, 197 1, págs, 284304, enero-febrero de 1982, págs. 14-20,

20 integración latln1>americana, agosto dé 1982


estuviera el mercado d e Honduras no podrían verw:ier ocurre este efecto· pegativo, por el� cuat •:el país 1 �
esos productos más caros. Es elaro, emonces, que. sí desarrollado tiende a desarrollarse más y el menos-,(ie•
se compensara a Honduras por ese mayór costo, los sarrollado a desarrollarse menos? ¿Cuáles son las cau�S
países superavitaríos no se verían perjudicados con ese económicas que producen este efecto? Una ya la discu­
pago, y Honduras, por su parte, podrla beneficiarse con timos, es la de !a mayor desviación neta def comercio
el mercado ampliado de los demás miembros, s¡n tener que el país de menor grado de desarrollo sufre en
que hacerse cargo de los perjuicios de la desviación relación con el de mayor grado de des.arrollo. Pero tam­
de comercio, bién existe otra tazón: las economias externas, No ta
hemos abordado antes por ser este concepto de la eco­
Si consideramos que los precios del Mercado Común nomía externa un concepto elusivo. Una empresa, por
Centroamericano están, en promedio, 20 por ciento ejemplo, puede vei1der un producto y !os beneficios de
más caros que los pre.cíos intemacionales, y llegamos las ventas los captura en el prado que la misma em•
a la conclusión de que, Honduras tiene un déficit crónico presa percibe por ese producto. Pero, sí hublera alguna
de alrededor de 40 millones de dólares con e! Mercado parte del valor de la producción que !a misma empresa
Común Centroamericano, y además este déficit se ve no púdiera capturar sino que redundara en beneficios
agrandado porque importa productos más caros, en• para otra empresa, entonces la segunda empresa recibe
tonces, ¿por qué no establecer un pago compensatorío lo que se ha dado en llamar una economía externa.t04 u11,•
de 20 por ciento de ese déficit a Honduras? El 20 por Es decir, hay casos en que el sistema de precios 110
ciento de ese déficit de 40 millones seria un pago de funciona muy bien y, cuando se produce esta situación,
los países superavitarios al menos desarrollado de 8 entonces hay que introducir correctivos,
millones de dólares por afio. Este pago podrla realizarse
en dinero o en especie o inclusive en venta¡as econó­ Entre los economistas se ha discutido hasta el can­
micas de otro tipo pero de valor equivalente. Con 8 mi­ sancio lá l'e!evancia o irrelevancia de casos de econo­
llones de dólares por ario, Honduras podría fomentar la mtas externas. Hay economlstas de raigambre más li­
realización de inversiones en ciertas industrias clave, beral que sostienen que las economfas externas son
o el entrenamiento de su fuerza de trabajo, y podrla menores y que la mejor polltica es un sistema de
hacer un gran aprovechamiento del Mercado Común precios libres que, por sí solo, trae mayor desarrollo
Centroamericano, Reiteramos que estos 8 míllones de económico. Otros dicen que no es asl. que estas eco­
dólares por afio no son un perjuicio, por cierto, para los Mmías externas son muy importantes y que atacan
palses de mayor grado dentro del esquema de inte­ seriamente al sistema de precios libres como asignador
graeión porque, en realidad, si no existiera dícho es• de los recursos determinando que. entre otras cosas.
quema no se podria haberle vendido al país de menor 1os países de mayor grado obtengan la mayor!a de las
grado !o que se le ha vendido. nuevas inver$r0nes con motivo de !a unión.

En síntesis, mediante un sistema sencillo como éste, Quizás el ejemplo más claro de economía externa es el
puede compensarse a un país de menor grado de desa• entrenamiento de la fuerza de trabajo. 100 El pals que
rollo y se lo puede aplicar a uno de 1os principales tiene mayor grado de desarrollo tiene una fuerza de
problemas de todos los esquemas de integración: hay trabajo más entrenada, Por consiguiente, el empresario
países que utilizan más fácilmente un proceso de inte­ que se instala, por ejemplo, en Buenos Aires, en San
gración para el crecimiemo de su comercio. sus inver­ Pablo o en México. cuenta am con una mano d e obra
siones y su industria. y otros países, que por diversos a la que no se le tiene que ensena, desde el cómienzo
razones que hacen a su estructura económica, tienden cómo manejar un tomo, etcétera. Ese costo ya lo pagó
a quedar rezagados. rn:, 1,:n1 !a sociedad, el empresarío contrata la mano de obra
pero no la tiene que entrenar. En cambio, sí estable•
cemos una industria de fabricación de maquinaria en
Bolivia, es posible que no existan torneros en suficiente
Economías externas y países de menor cant!dad o que no existan ciertos oficios clave y qúe el
grado de desarrollo empresario entonces tenga que asumir, además, e!
costo de entrenar a su mano de obra, con el riesgo de
Profundizaremos el tema del diferente grado de desa­ que luego se instale una segunda empresa y le arrebate
rrollo- de los distintos países y el efecto que se suele los trabajadores que entrenó, con gran esfuerzo.rni Ante
producir, contrario al desarrollo de los países menos
desarrollados en un esquema de integración, ¿Por qué
144 SeitO'J$Í(y, libGr, ob. cit,
un Batot, Ftancls Micile!, "Toe Simple Analytics of Welfere
10: Palomino, Josá, "Estudio sobre lo$ msuttados de tos me• Maxlmlzation", en American Economlc Riwlew, marZo de 1957,
canismos preterenclales del Acuerno de Cartagena en fa-,t0r de va Harberklr, Gottrried, "A Surwy Qf lntll:rnatiQnal Trade Theo­
Bol!Via y Ecuador", Buen0& Airas, INTAt.. 1982. ry", en Speefal Papers jn, lntern&tional EeonontkS, n7 l, sep.
toa camelo, lieOOr José, "Estudio sobre tos resultados d-e los tiembrf! de 1955, edición nM$!1da, iullo da 1961,
mecanismos prefeNtt'leiales d& 1a Al.ALC en favor �e Boli'Jia y 1l!1 Bruton, Henry, Prlneip!M of DelNllopment &onomics, En•
Ecuador'', 8U8110S Aires, INTAL, 1982, glewood Cliffs, N, J., Prentice H.11!. 1965,

estudios. económicos 2l
1
ese costo adicional, e! empresario prefiere instalarse aunque a veces l a ínverslón esté maf asignada. Por ello,
directamente eo Buenos Aires. en San Pablo, en México pareciera que la prímera brecha, es decir, aquella que
o donde fuere. pero, básicamente, en un lugar donde existe entre el ahorro y la inversión, no es el factor limi­
esta economia externa le es dada. tativo del desarrollo latinoamericano. La segunda bre­
cha, la que se da ent'ro las exportaclones y las impor­
!ste -quizá sea el ejemplo más importante dentro de taciones de bienes y servicios que se manifiesta en la
i lo que engloba muy difusamente el concepto de las cuenta corriente de fa balanza de pagos y que determtna
i economfas externas: el distinto grado de entrenamiOflto
de la fuerza de trabajo que hace que los beneficlos de
la escasez de divisas es, pues, fa operativa.
las empresas sean mayores en los centros industriales
\: ya establecidos que en los palses con poca Industria,
Hzación, La integración financiera y el ahorro de divisas
El ejemplo anterior relativo al empresario que quita !a Ante la necesidad de ahorrar divisas, nuestros palses
fuerza de trabajo que costosamente entrenó un empre. han establecido exitosos sistemas de compensación de
'' sario anterior y fa consiguiente economía para uno y sus créditos reclprocos con motivo del comercio íntra­
' deseconomía para otro, también se da dentro de un rregionaL Tal es e! acuerdo do compensación multila­
mismo pals: por ejemplo, entre san Pablo y ol nordeste teral de saldos y créditos recíprocos de la ALALC/ALADI
de Brasil. En �n Pablo hay una fuerza de trabajo en­ que, en et af'lo 1980, sirvió para compensar 8,700 mi­
trenada; entonces el empresat'fo que se establece allí llones de dólares con una transferencia da divlsas, por
n o tiené que empezar a enseílarle el abecé. En cambio, los saldos no compensados multHateralmente, de dos
si se establece en e! nordeste de Brasil no existe per• mil millones de dólares, equivalentes al 23 por ciento
sonal entrenado. Por ello, la mayoria de los industriales del comercio compensado.1 to
prá<:<tfcos se localizan dire<:tament(! donde ya existe una
fuerza de trabajo que está entrenada, Esto hace que las Tentlfnos también la Cámara de Compensación Centro­
inversiones. al comienzo de un proceso de integracióri americana, a través de la cual se compensan transac­
económica, tiendan a localizarse por acción de estas ciones comerciales superiores a los 1,200 mi!!anes d e
economías externas no solamente en los países más dólares. con un uso d e alrededor del 2 5 por ciento de
desarrollados sino. más particularmente, en ciertas diVl$as, al final de tada periodo de compensación, le•
áreas de esos países de mayor grado donde existe una nemos también el Sistema Multilateral de Pago$ del
industria ya establecida, es decir. no en todo Brasil, CARICOM, que ha canalizado transaccíones por 433
sino en San Pablo y alguna otra ciudad; no en toda millones de dólares requiriendo el pago neto de dtvísas
Argentina, sino en Buenos Aires o Córdoba, o no en en los saldos del 19 por dento de dicho monto.
todo México, sino en !os alrededores de la ciudad de
México, Conviene destacar que los europeos han díse- Estas cifras demuestran a las claras que el comercio
1\ado una política de apoyo a las regiones menos desa­ intralatinoamericano requiere reservas en divisas de
rrolladas de la comunidad, aunque dichas regiones aproximadamente u n 20 por ciento de lo que necesita
estén sítuadas en fos países más desarrollados. et comercio con extrazona. Este sistema se asemeja
a !a Cámara de Compensaciones que propuso lord
K�ynes para el sistema monetario internacional de la
posguerra y que lamentablemente no fue el adoptado.
La limitación externa Si tenernos' en .cuenta que las reglas de juego del CO·
mercio internacional exigen a los países tener reservas
"
i ; La baja elasticidad precio e ingreso de nuestros pro. en divisas liquldas equivalentes a un cuarto de las im·
duetos de exportación tradicionales nos conduce a la portaciones anuales, es. claro que, en el caso del co­

¡, limitación externa o "fornign exchange constraint" para mercio 'tntralatinoamericano, las reservas líquidas nece­
nuestro desarrorto. tM tN• Es bien sabido que el cr&ci, sarias son menores, A las ganancias dinámicas de la
miento económico depende básicamente de la invt>rsión facilitación del comercio debe agregarse, en consecuen­
en activos fijos y en recursos humanos. Nuestros países cia, !a- ganancia en concepto de ahorro de intereses a
l!
'11 han aumentado considerablemente su capacidad de
ahorro llegando a igualar, y en ciertos casos a superar.
pagar que la tenencia de una fiquidez mayor hublere
requerido. Sin embargo, si !as ganancias d e la integra­
'' los coeficientes de ahorro de muchas naciones indus. ción financiera consistieran $Olamente en los ahorros
triafizadas. También las tasas de inversión son elevada$ do reservas internacionales, la integración financiera,
aunque altamente conveniente, tendria sus limitaciones,
i!I líll! Che\l-ery, Hol!ls B 1,m,ley -and Straut, A, M., "Foreign A-ssis,
i' tance and Ecortt)mie Oeveloµment", en American E<;onom� Re-.
VfflW. vol, 56, septiembre de 1966, págs. 679·733.
1t1> Echegarny Simonet, Alfrtido, E"of01ución y pérspect1vas de la
cooperación financl�ra en América latina, Buenos Airns, INTAl,
!í i 109 Bruton, Hen,y J,. "Tha two Gap Approach to Aid ami De• 1982. Véase también Meza San Martfn, Wally, "lnte:graci6n fi­
ve!opment", en American Economic Revlew, vol. 59 (3), págs. nanciera latinoamericana", E/CEPAL/R. 281, 14 de juno de
',, 439,446, 1959. 198L
1

'l. 22
I'
-
El remedio de las devaluaciones y la inflación social de-__esas exportaciones que es inferior al precio
estructural que se visuali.Za en el mercado. Por otro lado1 e l elevado
tipo de cambio estimularía grandemente las exporta­
Un problema de fondo da las ecoMmías latinoamerí• ciones no tradicionales, en particular !as exportaciones
canas radica. como decfamos antes, en la escasez de industriales, y América Latina podrla, en cuanto a eUas,
divisas. Para crecer, los palses necesitan importar y ai cabo de un tiempo, ver reatízado el propósito del
ante la imposibilidad de un cri:cimiento de envergadura, desarrollo sostenido ál estilo japonés, taiwanés y co­
sostenido a largo plazo, de las exportaciones tradk:io, reano. Lamentablemente, razones políticas impiden la
nales, los países se ven empujados a alcanzar el equi­ viabilidad de este esquema de optimización. En efecto,
llbrío en sus balanzas d e pagos por la vía de las de, en términos generales, el sector exportador tradicional
valuaciones, tiene el peso político y el poder eeonórnico y social uin·
grande en la mayoría de nuestros palses que impida la
La práctica de las devaluaciones tradicionales en Amé­ fijación de aranceles de exportación óptimos para sus
rica latina tuvo efectos colaterales no deseados, por productos. Por lo demás, este sistema, aunque optimiza
cuanto fueron combustible para el fl.lego de la inflación nuestro sistema de precios, favorece la integración con
de precios, 11'1 y, por la vla de los mayores precios in­ la economia mundial, no la integración latinoamericana.
ternos, vehlculo para una astringencia monetaria que
r1ecesariamente Cill1dUjo a un aumento de las tasas de Las consideraciones del punto anterior' dejan como
interés y a la recesión, Asl, las posibilidades de cálculo único camino para el desarrollo de nuestros países a la
para inversiones a largo plazo cori destino al mercado integración latinoamericana. En efecto. cabe optar por
regional latlnoamerlcano se han visto obstaculizadas un sistema segundo óptimo basado en la tarifa óptima
por la inestabilídad crónica de los tipos de cambio a !as Importaciones, que hemos tratado con anterioridad,
registrada en los paises de la reglón, en un contexto que tiene la gran ventaja de su viabilidad polltica y su
desincronlzado de ciclos económicos de devaluación, aceptación por las iuerzas económicas.
inflación y recesión. '
Además, nuestros países debieran compensar la sobro-­
valoración cambiaria respecto de extrazona provocada
por el arancel óptimo de importación mediante el esta.
La devaluación compensada blecimiento de un subsidio a la exportación no tradi­
cional hacia extrazona. Deberá establecerse que el co­
En algunos países de la región se ha ensayado, con
mercio intralatinoamericano está amparado sólo por e!
gran éxito, e( sistema de la llamada "devaluación com, arancel de importación y no por el subsldlo a las expor­
perisada'',1,1.2 que consiste en el establecimiento de un
taciones no tradicionales desde que e! fundomento de
e-levado valor en moneda nacional para la divisa exttan•
éste es la sobrevaloración cambiarla, la que no existirá
jera pero que. en el caso de lo's productos de expor. entre nuestros paises. Entre nosotros, los tipos de
tacíón tradicional, se "compensa" con un impuesto a
cambio relativos no debélí estar sobrevaluados ni sub·
la exportación de díehos productos básicos. Si pudlé•
valuados. Por !o tanto, los subsidios a la exportación
semos establecer en nuestros países, sin más, derechos
lntralatlnoamericana no tradicíon�I no serian justifica­
de exportación óptimos íguales a la inversa de la elas­ bles. Por lo demás, dichos subsidios pueden crear re,
ticidad-precio de la demanda de nuestros productos celos en cuanto al logro de una competitividad artífidal
básicos de exportación, América Latina podría mejorar de parte de algunos países de la región con respecto
sus términos -d-e intércambio y dar las señales de pre­ a otros.
cios correctas, sin problemas, a sus sistemas econó­
micos. En efecto, este sistema permitiría a las em,
presas que exportan productos tradicionales Igualar su
propio costo matgínal individual con el ingreso marginal La sustitución de importaciones en bienes
de capital
111 Ofaz Alejandro, Cario¡¡: F.. Devaluación d$ ta tasa de cambio Es bien sabido que América latina ha realizado ·una
en un pafa Mmilnduffliallt.ado; la upqriencla d8 Argentln41: enérgica y quizás excesiva sustitución de importaciones
1955-61, 2• ed, Buenos Aini:s, Instituto Twcuato di TeUa, 1969, en cuanto a los bienes de consumo. Pero aquellos bie•
Seers, Dudley, "A Thaory of lnflation and Growth ict Underd$..
vek)ped Ei:.onomies based on th>:t Ex!l*rience of Lat!!'I Amef'icá", nes cuya producción nos capacita tecnológica e lntelec•
en Oxford Economle Pap.er.t, rí� 14, págs. 173-195, ¡urdo d� tualmente no son tanto los bienes de consumo, sino
1962. Baer, Wemer and KllfStanet:dey. Isaac, eds. "Confetence máa bien los de capital, dado que se trata de bienes
Qn Jnflation and Économic Growth in Latin Amerit:a", Homew«id, cuya producción requiere y provee empleo intensivo de
11!., lrwin, 1964, ingenieros y técnicos. Dentró de la importación de bie­
1u Por ejempio, Kríager Va&ena, Adalbert, ''la gran tr<111sfor. nes de capital. están las muy importantes contrata­
mac!ón", <fü1curso déi 13 de marzo da 1967, en su Política
Económica Argentina, dh;corsos del Ministro de Ecooomia y fra. ciones que realiza el Estado en nuestros p,aises con
ba-jo, febrero de 1967, enero de 1968, Buenos Aires, Ministerio adquisiciones de equipo importado por 10.000 millones
de -Economla y TmbaJQ, 1968, págs, ;;:,:3-36. de dólares anuales.

_�los ecónómlCH 23


Parádójicarnente, estas contrataciones, en lugar de re• frontera de sus posíbilidades de producción, siempre
servárse en mayor medida para la región, son las más que, y ésta es una condición muy impi;;rtante qué a
propensas a ser adjudicadas a proveedores de afuera veces los liberales olvidan, no existan economías de
de ella, precisamente por la sobrevaloración cam!Jiarin escala o economlas externas, Al respecto cabe sefialar,
y la exención óe derechos de importación, V1 incidentalmente, que la integración permite utítizar las
economías de escala y muchas veces también permite
Es claro entonces que la tarifa de importación óptima reconcíliar éstas con la competencia hecha posible por
debe aplicarse especialmente a los bienes de capital y el mercado ampliado.
a las compras del Eslado. De esta manera, reservaremos
buena parte del mercado de dichos productos a los Como deciamos antes, existen dos precios que están
proveedores locales latinoamer!Canos y podremos tener inevitablemente vinculados a la política de los poderes
un nuevo impulso en la sustitución eficiente de impor• públicos y, muy especialmente, a la poUtica monetaria:
taclones en bienes cuya producción estimule el ingenio ellos son el tipo de cambio y la tasa de interés. Todo
!atino y lo que en inglés se eonoce con el nombro de serlo intento de integración económica a fondo debe,
"learning by doing", en un momento dado, fijar los tipos de cambio reales
entre los pafses participantes de un esQuema de inte.
De más está decir que esta política requerirá un forta­ gradón, Además, cuando el crecimiento del comercio
lecimiento de los mecanismos de financiación de ex• recíproco alcanza niveles de 20 o de 30 por ciento de
portaciones intrazonales de bienes de capital con irnp!!­ las exportaciones de los paises, se requiere una coordi,
candas importantes sobre nuestra íntegración finan• nación en las pollticas monetarias de los mísmos.
ciera.
El avance futuro de la integración latinoamericana re­
querirá en consecuencia la profundización y el perfeccio­
namiento de los mecanismos existentes de apoyo a las
Tipos de cambio, tasas de interés e integradón balanzas de pagos para permitir la estabilidad cambia•
financiera ria y el mantenfmiento de parídades tijas mediante uo
sístema de préstamos y créditos recíprocos por parte
En mi opinión, gran parte de !os problemas del desa­ de nuestros países. Los mecanismos existentes como e!
trollo económico tatinoamericano rnside en e! inade­ Acuerdo de Santo Domingo, e l Fondo Centroamericano
iI' cuado uso de! mecanisrno de los precios para asignar
los escasos recursos para el crecimiento. Dentro de
de Estabilización Monetaria o el Fondo Andino de Re­
servas Implican de por sí un embrión de Fondo MOM•
1 u n sistema de precios hay dos que son clave: uno es tario Lattnoamerícano. rn,
el tipo de cambio y otro es la tasa de interés, Estos
dos precios, quiérase o no, directa o fndirectamente
están siempre determinados en parte por la autoridad
pública y, en un esquema de integración, requieren su Tipos de cambio fijos o
fijación coordinada. La ciencia económica moderna nos flotantes ni. m m 1101:w m in.
i ensefia que. las sociedades que tienen el sistema de
precios que reflejan las verdaderas escaseces, inmedia­ Existen otros problemas que parece Importante recor­
tamente pueden utilizar todo et potencial de recursos dar, aunque m0recen un tratamiento más extenso. Es
de su econornta. n4

Cuando los precios están distorsíonados, cuando no 1 rn Echegaray &monet, Alfredo, ob. cit,
reflejan la escasez relativa de los factores de produc. H6 Corden, WEWner Max, "Monetary lnt(igration", en Esuys fn
ción y otros bienes, entonces se produce una mala fntematlonal Flnanc«t, Princeton Unlverslty, 09 93, abrll de 1972,
asignación de !os r&;ursos, que. nos hace disminuir pág. 41.
nuestra tasa de crecimiento y nos impide un nivel más hl1 Balassa, Bela, el>. cit., véase "¿Tipos de cambio fijos o
tipos flexibles?", págs, 29M!96.
alto de bienestar -económico. Esto punto es un hallazgo
primario, central y esencial de fa ciencia económica tí!! Robson, Peter, ob. cit., véase "The Role of El«:hange Rute
Ffexibilitv", pág$. 65·67.
contemporánea. Además, en su origen ya había sido
110 Klndleberger, Charhl:s' P., ob. cit., véa$8 "El tipo de cambio",
Intuido muy imperfectamente por los padres de la eco­
págs. 446-448,
nomía politica que nos hablaban de una mano invisible. 120 Grnbe!, Herbert C., ob, cit., véase "Frnely Floatlng Exchange
Economistas contemporáneos, por medio de la progra• Rates'', págs. 438-461.
macióo lineal expHcan cómo, por la acción de los pre­ 121 Friedman, Mtlton, "The Cas1;1 for Flexible Exchange Rates",
cios, una economla puede alcanzar el máximo en la eri Essays !n Posltlve Ec:onomles, Chieago, Univen>ity of Ch.lcago
Press, 1953, pág. 157.:'.?03, T raducido con el titulo "As¡wctos
fmrorabfes do los tipos de cambio flel!!bles". <m Caves, R. F. y
11a INTAL, "Coohatm::iones del Estado e integración", 1981. Johnson, H. G., Ensayos de Economía Internacional. Buenos
IH Conesa, Eduardo R., "Tipo de cambio y desarrollo. la d�a­ Airos, Amorrortu, 1971, págs. 526-542.
dencla económica de Espafia hacia 1600", en Integración La.ti• l212 Mui)dell, Robert A., "Capitllf Mobllity and Stabilization Po­
noamerlcana, n1 53, diciembre de 1980, !icy under F1xed aod nextb!e Ei«:hang(t Rates", en Canadian

24
pertinente destacar que una de fas bases de la Integra­ elón en los esquemas de integración no es buena. por­
ción, uno de los presupuestos de la integración, es la que en las osellaeiones de las cotizaciones de las mo- .
existencia de ciertas paridades, de ciertos tipos de nedas intervienen dos factores, las corrientes de eo.·
cambio fijos entre los pafses que forman una merelo, por un lado, y los movimientos de capitales,
unión. Esto puede ser altamente beneficloso para por el otro. Las corrientes de comercio por si solas, las
ellos, pero también puede ser un arma de doble filo. importaciones y las exportaciones, tienden a regular
E! tipo de cambio flio e iflamovible, cuando s e producen los tipos de cambio cuando están fluctuantes de una
desequilibrios estructurales en una economía y tos pre• maneta más o menos razonable. Si el tipo de cambio
cios suben en un porcentaje mucho más elevado en un está muy devaluado, inmediatamente se fomentan las
pais que en otro de los que forman un esquema de exportaciones. Las exPortaciones traen una mayor oferta
integración, pui'lde conducír a que finalmente et que ha de cambio extranjero en el mercado y esa mayor oferta
sufrido la mayor inflación tenga déficit estructurales tiende a revalorizar la moneda nacional y, por ese lado,
permrmentes, se estimulan las lmportadones y se restablece el equfü.
brio.
E'sto ocurre simplemente porque una mayor Inflación y
un tipo de cambio sobrevaluado fomentan las impor­ Esta situación puede no verificarse, sin embargo, en
taciones y desestimulan las exportaciones y producen el caso de la existencia de libertad en el movimiento
permanente déficit. En este caso, el sistema de tipos de capitales, porque el capital financiero se mueve en
de cambio fijos fácilmente lleva a que el pais con déficit función de una cantidad de factores, a veces erráticos.
establezca toda clase de salvaguardias para proteger poHticos, de noticias no ciertas, que circulan e n la bolsa
su balanza de pagos tJtilízando permisos de Importación y en los mercados, de manera que, con un tipo de cam•
y restricciones, cuotas, etc., que es lo peor que le puede bio libre y, al mismo tiempo, una total llbertad en la
pasar a un proceso de lntegrac!ón, Eo este caso lo transferencía de capitales, se puede provocar en las eco•
mejor que se puede hacer es realinear los tipos de nomias de un proceso de integración üna fuerte tenden­
cambio y d-e esa forma proseguir el proceso integracio• cia especulativa donde todo el mundo busca ganar con
nlsta. la especulación sobre el tipo de cambio, en lugar de
ganar con la producción. tu
E:X!ste en la actualidad un caso bastante claro en el Mer­
cado Común Centroamericano. El mismo está basado en Debemos tener muy en claro la importancia de los pro
paridades fijas e inamovlbles entre los distintos países y contras de tJpos de cambio flexibles versus aquellos
que to Integran, Nicaragua ha tenido inflaciones en los fijos en un esquema de integración económica, El con�
años 1978, 1979 y 1980 bastante más altas que el cepto tradlcional favorable a los tipos de cambio fijo
resto de !os paises miembros. Los precios han crecido
perO aJustables es el ®rrecto, En un esquema d e Inte­
30/40 por ciento por al\o y, en el último afio, 25 por
gración es conveniente tener tipos de cambio fijos, pero
ciento, Ese crecimiento de los precios es mucho más
reajustables cuando hay un desequilibrio estructural o,
elevado que, por ejemplo, el de Gua�mala, que tiene
en la terminología det Fondo Monetario Internacional,
una lntlaclón similar a la internacional.
un "desequilibrio fundamental" en las balanzas de
La insistencia en t1n tipo de cambio sobre'laluado hace pagos.
incurrir al pa!s eon mayor inflación en déficlt perma•
nentes con el resto de los países de l a unión, particu­ No éscapará al criterio general que un tipo de cambio
larmente aquellos de moneda fuerte. fijo entre distintos países obllga a coÓrdinar muy bien
las polfticas monetarias:, porque, si un país tiene una
El remedio adecuado es el de t1po de cambios fijos, pofítlca monetaria muy fácil, de mucha emisión, con
pero ajustables cuando ocurran desequilibrios funda• un tipo de cambio fijo, lo que va a ocurrir In•
mentales provocados por causas diversas, Si el tipo de mediatamente es que va a balar la tasa de Interés
cambio no es ajustable, el esquema de integración pue­ par la abundancia de fondos en el mercado. La baja
de ir al desastre. Y. en tal sentido, las paridades tijas de la tasa de interés va a traer un mayor estimulo
entre los países que forman una unión puede ser un al gasto, principalmente a la inversión en bienes de
factor negativo y no un factor positivo para el desarrollo activo tijo y en "stocks". Esta mayor lnverslóo va a
de esa unión. Antes de llegar a una situación de déficit estimular la actividad económica, la mayor actividad
estructural. convlene dejar flotar los tipos de cambio y
que el libre juego de la oferta y la demanda fije los ni.
veles de equilibrio. Como sistema permanente, la flota• 1$$ El •iSWtna mónel:ario europeo sigUG el crltel'm de 10, tlpot
de cambio fijos dentro de una b111tlda: "The Snake In tml Tunnel".
Véue Sloamfi&!d, Arthur, l. ''The Historical Settlng'', en Krause,
Joumai of Economics and Pol!tieal �. vot 29, nt 4, no• Lawrem;e &. 'and Salant, Walter S., ed., hropun Montbuy Un!,
vlembnt de 1963. pág'$, 475-485. Traduc1tfu con el tltulo: "Movi­ fle«tkffl and ltt Meanlnft fQr tite Unltad strrlfl, Wwshln¡ton, o.e:.,
lidad del capital y polft;lca de estabilización eon HPQ$ de cambio Toe Brnoklnga lnstttutíon. 1973. Bloomfleld, Arttiur l. "L&•ex•
fijos y con tipos de cambio ilmclbtes", en Ca:\165, R. y Johnm>n, perienoio de tas Comunidades Europews en la CO('lperaclón mo,
H. G,. Entayo,: dea Ecori(M'flía lnt.mlllcionsl, Bueno, Aires, Amo, notaria y ñnanci&n!i en al maroo da la Integración"; aparee.,,ti
rrortu, 1971, págs. 526<542, en lnte,gmcUm utlnoam�, n• 74, noviembre de 1982.

25

le
económica va a estimular las importaciones y, entonces, crecimiento en ur1 esquemá de Integración si n o armoni­
el país que tenga po!ftica monetaria fácil va a tender zan los esquemas fiscales.
a importar más que ef pais que tiene política monetaria
dura, donde va a ocurrir el proceso exactamente opues­ En realidad, generalmente, un pals que tiene una tasa
to. E! anterior análisis supone que los movimientos de de impuesto de 50 por ciento tiene mucho mayor evasión
capitales están restringidos en la unión, Si asl no fuese, que un pal$ que tiene una tasa de 20 por ciento. De
el país emisor y con bajas tasas de interés estimularla donde la tasa efectiva de Imposición en el pais con tasas
la salida de fondos, que buscarlan un mayor interés en altas suele ser bastante más baja que fo que indica la
otros palses de la unión, con lo cual la pérdida de re­ ley, porque cuando el impuesto es muy alto el público
servas lnternaclonales del país emisor seria inmediata tiende a evadirlo. Oe manera que este efecto que las
y to obligaría ,a una mayor disciplina monetaria. w4 distintas tasas de impuesto tiene en la asignación de re.
cursos está bastante atenuado, desdibujado, en la prác­
De manera gue en todo esquema de integración, al poco tica.
tiempo de establecido, se hace necesar'ió que los fundo•
narios de bancos centrales, que llevan a cabo la politica También es itnportante destacar y diSCUtir un impuesto
monetaria nacional, traten de coordinar y fijar ciertas que se va convirtiendo poco a poco et! lá mayoría de
pautas, ciertos objetivos en materia, por ejemplo, de nuestros paises en él impuesto más importante y que,
tlpos de interés; un interés muy bajo supone una gran lamentablemerttíl1 está defe<:tuosamenté diseñado en ca­
emisión; uno muy alto, una gran restricción monetaria. si todo!! IO!i palses.126 Son los impuestos de seguridad
Si !os tipos de interés son muy dlstíntos entre países !;acial sobre el salario, que a veces se llaman aportes del
miembros de un esquema, con economlas ya muy ínte­ trabajador, aportes patronales y que se dedican a finan•
gradas, tienden a producirse efectos que hacen muy di­ dar fos ststemas de seguridad soctaL En muchos palses
1 ficil para ese esquema de integración fa convivencía fi- de AméFfca t.atina estos impuestos son muy importantes
1:' 11anciera, y se dedfcan a financiar jubilaciones, retiros, pensiones
'' o enfermedades profesionales o seguro de desempleo,
1 etcétera, y llegan a sumas coreanas a la mitad del sa•
!ario de bolsillo, Ante esta situación se ha propuesto
Integración fiscal que se financie 1� seguridad social mediante el !VA. 1::tll
El IVA tiene la ventaja adícional de ser deducible de las
En primer térmíno, e n IQS esquemas de integración más exportaciones, por lo cual la comunidad internacional
avanzados, como el Mercado Común Europeo, no exlste y el GATT no cons'tderan esta deducción un subsldlo a
una verdadera armonización tributaria, ní mucho menos. las exportaciones.
C<!da, país tiene, por eiemplo, su impuesto al valor agte•
gado y ese impuesi:Q varía en sus tasas de un producto Es bien sabido que los empresarios de un país con una
a! otro y de un país al otro, de manera que los palses alta imposición de l a seguridad social arguysn: ''no se
parecen no haber coordinado demasiado sus sistemas puede entrar en un esquema dé intogracíón porque es­
fiscales. Sin embargo, la integración europea más o me­ tamos pagando cargas soc!ales que prácticamente du­
nos funciona, porque cuando un producto llega a la fron­ plican el salario do bolsillo que damos al trabajador,
tera, si es una exportación de Alemanía a Franela, le mientras que en e, pals vecino las cargas sociales son
devuelven el impuesto al valor agregado que pagó en solamente 10 por ciento. Para poder competir con el
_Alemania y, al entrar a Francia, debe abonar el impues• empresario del otro pals, necesitamos una reduccíón en
to at valor agregado que paga la Industria francesa, De !as cargas sociales". Este argumento se utiliza mucho
esta manera, se compensan las tasas, no se afecta e! en los ambientes empresarios, como un pretexto para
rendimiento económico de las empresas, y se facilita el evítar una mayor integración económica. En realidad, el
comercio. argumento es falso. Lo es por una razón muy sencilla.
Contrariamente a lo que piensa el público en general,
Algunos autores han cuestionado estos reajustes de im• el impuesto de seguridad social n o lo paga el consu,
puestos en la frontera, pero creemos que es una forma mklor n'1 el empresario, no se traslada al precio. mr Lo
práctica de proceder en el caso que los países tengan paga el trabajador, se llame aporte patronal o aporte
dlstíntas tasas fiscales para los distintos impuestos. Con del trabajador, los trabajadores pueden trasladarlo so­
el impuesto a la renta es muy distinta la sltuacíón; su­ lamente en el caso do que la curva de oferta de trabajo
pongamos que un país tenga un impuesto a la renta de
50 por ciento y otro país un impuesto de 20 por clento.
El capital va a tender a ,trasladarse hacia el país donde w; INTAL, "fJ Impuesto al Valor Agregado en e! fi nam;i<1miento
se paga menos impuesto a la renta y se produdráó tóda de la i,egundad social y el proceso de integración latinoamw1.
clase de desequilibríos monetarios., fütancieros y de cano", Buenos Aires, INTAL, 1980, 2 vol.
126 Antonio OrHz Mena, Discurso Inaugural de ta XX A$arnblea
de Gobernadores del 681\C:o LJ:,teramericano de Desarrollo, rea•
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26 integrac:ión latim::iamerh::ana, agosto de 1982


sea elástica, pero en este caso el impuesto causa des• de .seguridad soelal y la -conclusión de estos t'9bajos
ocupación, en detrimento del sector trabajador.- ltste es enjundiosos exlstente's, econométrieO& y teóricos/ es que
un concepto sumamente Importante. Se trata de un im• _ el imPliestó de seguridad social verdaderamente lo paga
puesto bastante regresivo porque, con una aparente fi­ - el trabajador, aunque se llame aporte patronal.
nalidad de distribución del ingreso entre las clases so­
ciales, simplemente se efectúa una tedistribución de
recursos entre ttabajadores. El impuesto de seguridad
social no grava a las otras clases sociales para dar más Epilogo
al factor trabajo, _sino que se recauda generalmente de
los trabajadores que trabajan más, para dado a los que Hasta aquí hemos desarrollado ciertos conceptos de la
por alguna razón de enfermedad, vejez, hólgazanerla, o economia como la división del trabajo, las economías
lo que fuera, trabajan menos. de: escala, los términos de Intercambio y otros que su.
gieren ra necesidad de que América Latina se integre.
El empresario, pc,r su parte, al ttatar de maximizar sus La integración-, sin duda, ha de permitir un mejoramien­
beneficios iguala el costo laboral a la productividad mar• to en el nivel de vida y un aumento, por consiguiente,
g!na! del trabajo. Contrata u n trabajado r si lo que ob­ en el consumo de bienes materiales por parte de nues­
tiene en concepto de producción de ese trabajador es tros pueblos,
más que lo que tiene que pagar en concepto de costo
laboral; de lo contrario, no !o contrata, Al empresario Sin embargo, la pregunta cl ave surge al final de este en•
no le interesa en realidad tanto !o que el trabajador se sayo, ¿Es suficiente la com prensión de las ventajas eco­
lleva al bolsillo. sino lo que él tiene que pagar en concep­ nómicas que !a integración traerá ¡)-Ora conducimos de
to de cargas sociales más el salario de bolsillo. Eso que por sl hacia el ideal bolivariano de la gran nación !atíno­
se llama costo laboral es lo que iguala a la productividad americana de que hablábamos al comienzo? Creemos
margina! d-e! trabajo. Y conviene al empresario contratar que para lograr la integración, la comprensión de las
trabajad ores hasta que el costo la boral sea ¡gua! a la pro­ ventajas eeonómicas que ella acarrea es importante,
ductividad margi nal del trabajo. 12s nt J.10 uu rn2 Dída que es condición: necesaria. pero de ninguna ma•
oera es condición suficiente.
Si no existieran estas cargas sociales el precio del tra­
bajo ser{a igual al costo laboral, con lo cual los que reci­ Cuenta Ortega W:J que el em bajador flofentino en EspaM
birlan directamente esos fondos que van a la seguridad Je preguntó un d!a al rey Fernando El Católico "¿Cómo
socia! serian los mismos trabajadores, según la labor es posible que un pueblo tan belicoso como el espafiol
de cada uno. haya sido siempre conquistado en todo o en parte, por
galos, rqmanos, cartagineses, vándalos y moros?" A lo
Conviene, pues, subrayar que, como estos impuestos se que el rey contestó "La Nación es bastante apta para
trasladan hacia atrás, ningún empresario puede aducir !as armas, pero desordenada, de tal suerte que sólo
como ;;rgumento para no Integrarse con empresarios de puede hacer con elía grandes cósas- el que sepa mante­
otros países que él tiene cargas sociales de 50 o de nerla unida y en orden". Y e$to es lo que en efecto hi�
1 00 por ciento, mientras que en otro pa!s, como no cieron Fernando e Isabel y gracias a ello pudieron lanzar
hay seguridad socia !, no hay cargas sociales; por ende, a Espar'la a grandes empresas de descubrimiento y civl•
no se puede competir, Eso no &S cierto, porque las car• Hzaeión, Y agrega Ortega: "Aquí, sin embargo, parece
gas sociales. las paga el trabajador porque se trasladan que ta unidad es la causa y la condición para hacer
hacia atrás, Existen estudíos en casi todos las países grandes cosas, ¿quién lo duda? Pero es más interesante
más adelantados donde se ha anal iza_do este impuesto y más honda y con verdad de más quilates, la relación
inversa; la idea de grandes cosas por hacer engendra la
unificación nacional", La gran nación latinoamericana
necesita pa ra plasmarse un ideal de algo realizable, un
proyecto "incitador de vol untades. un manana imagi­
r:i. Clatk, John S&tes, "The P<lSsibilit:; ,:;f a Scientífle Law ot nario capaz de disciplinar el hoy y de orientado, a la ma•
Wages", en Publicatloo ot tl1& Amerlcau Economi& As$Cclati<m, nera que e� blanco atrae la flecha y tiende et arco", para
vot 4, 1889. usar las insuperables palabras de Ortega.
m Hendernon, J. M, and Qoandt, R, E., "Mlcroe-conomics
Theory: a Mathematfcal Appr<>ach ", 3, ecL, New York, Me G,aw El trazado de las grandes líneas de este proyecto oomún
Hill, J980.
corresponde a los di 6gentes pollt!cos de la Región, Ami\!.
l8Q Sullivan, CJata K., Th111: Tax on Value Added. N� York, Co­
lumbia Uni�rs!ty Pfflss, 1965. rica latina necesita urgentemente que sus políticos con
131 Adams, T. S. "Fundamental Problems of Federa! lnc¡;,me visión de grandeza se lo propongan. La Región está ma•
Tai<ation", en Qual"Mriy Jóumal of Eeonomlcs, 1921, págs. dura para aceptarlo y hacerlo suyo.
527-fi56.
t3$ L!ndholm, Richard W,, "El imp1,1�sto sobré él valor alladklo:
1¡te,ratura dfaponible", en El Impuesto sobro, o! valor a/ladklo.
Primer Impuesto � Madrid, lnstíh!to de E•tudfos Fiscales,
Mlnlsterio dé Haeie:008, 1971, págs. 6UHS42. 1• Ort4111:1 y Gasset. ob, cit., tomo 111, páp, 62·'64.

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