Impacto que genero la fotografía en las bellas artes y la sociedad del siglo XX. Al devenir de la historia, la fotografía no fue siempre considerada un arte, su integración al arte fue un proceso muy discutido que comenzó con los fotógrafos realistas, el retrato fotográfico tuvo muy buena acogida como reemplazo del retrato pintado ya que aquel era mucho más barato. Como el retrato fotográfico reemplazaba al retrato pintado, gran cantidad de pintores decidieron convertirse en fotógrafos retratistas para sobrevivir. A mediados del siglo XIX, apareció una nueva tendencia artística, el naturalismo. La aparición de esta nueva tendencia, centrada en la objetividad, buscaba imitar la realidad y la naturaleza con un alto grado de perfección y despreciaba la subjetividad. Así, el naturalismo fue la puerta que se abrió para dar a la fotografía una verdadera importancia en el arte, ya que al imitar de una forma casi perfecta, superaba ampliamente a la puntura en este aspecto. La fotografía como bellas artes y la sociedad fueron evolucionando en paralelo en estos tiempos, en cuanto fue posible hacer de la cámara un dispositivo móvil de manejar, apareció la posibilidad de influir en el espectador mediante la posición de la cámara y su enfoque, lo que permitían trasladar la subjetividad del fotógrafo a la fotografía, además de ir construyendo un lenguaje artístico. En la primera década del siglo XX, la fotografía genero un Impacto que en las bellas artes y la sociedad del siglo, los movimientos artísticos particularmente el Modernismo y sus ramas derivadas que van desde el impresionismo en la pintura y su consiguiente marcha hacia lo abstracto, tuvieron una gran influencia en la fotografía. A lo largo del siglo XX las dos grandes corrientes, artística y documental, han caminado en paralelo. Dentro de la primera, aquella que aspira a asimilar la fotografía a las bellas artes, el pictorialismo fue el primer movimiento artístico constituido alrededor de la fotografía y marcó la historia del medio en el cambio del siglo XIX al XX, emulando el estilo de la pintura en boga. A partir de él, han visto la luz a lo largo del siglo XX numerosas corrientes o movimientos que han llevado a la fotografía por distintos derroteros, contribuyendo a su plena madurez. La aparición de la denominada Straight Photography (Fotografía directa) a comienzos del siglo XX, apoyada por fotógrafos Alfred Stieglitz y Paul Strand y por el ensayo A Plea for Straight Photography (1904) de Sadakichi Hartmann, trata de desligar a la fotografía de la imitación de la pintura. La Straight Photography aboga por una fotografía pura, directa, que deje atrás la utilización de la glicerina, la goma bicromatada y las raspaduras y sobre todo que abandone la copia de las composiciones pictóricas. La instantánea The Steerage (1907), de Alfred Stieglitz, se propone como emblema de la dirección a seguir para que la fotografía acceda al estatus de arte moderno. El periodo de entreguerras fue especialmente fructífero y vio nacer movimientos como la Neue Sachlichkeit (Nueva objetividad), aparecido en Alemania a mediados de la década de 1920, con el que la fotografía se ve reconocida como práctica autónoma, liberada del modelo pictórico y en posesión de sus propias leyes técnicas, ópticas y formales. El Surrealismo, con sus objets trouvés, sus rayogramas, las novelas-collage o los fotomontajes, supone una continua interrogación del medio en sí mismo. Más tarde, en esa línea histórica de la Segunda Guerra Mundial, vemos de nuevo aparecer corrientes como la de la Subjektive fotografie (Fotografía subjetiva), la fotografía fantástica, la fotografía escenificada, la fotografía conceptual o la performance son otras tantas vías que han jalonado en el pasado siglo la historia de la fotografía en ese camino hacia el pleno reconocimiento de un lenguaje que se ha mostrado como uno de los más complejos, ricos y variados. Pero también a lo largo del siglo XX, paralelamente a esos movimientos o corrientes que aspiraban al reconocimiento de la fotografía como una de las bellas artes, se ha venido desarrollando otra corriente más apegada a las prácticas documentales de la fotografía, con proyectos que han jalonado nuestra historia y han dejado imágenes que se han convertido en iconos, en verdaderos símbolos de nuestro mundo. Las últimas décadas del siglo XX han mostrado la gran capacidad de renovación de la fotografía documental, tanto en temas como en propuestas estéticas: desde las cuestiones de género al territorio de lo íntimo, la crónica de los sentimientos, el documental conceptual. En la actualidad la fotografía artística pura, en prácticamente subjetiva, y la manipulación de las imágenes se han convertido en una herramienta fundamental en su expresión artística,
La aparición del color cambia la percepción de lo fotografiado
El poder visual de las fotografías en blanco y negro es indiscutible. Es el estilo fotográfico más antiguo que existe, la primera fotografía con color permanente fue tomada en 1861 por el físico escocés James Clerk Maxwell. Presentó su método aditivo de fotografía en color en Londres, con la intención de demostrar que cualquier color podía obtenerse mezclando luces de los tres colores luz primarios (rojo, verde y azul) en diferentes proporciones. Probó la teoría haciendo pasar la luz a través de filtros coloreados combinados y proyectando el resultado en una pantalla. Fue el primer sistema aditivo aplicado a la fotografía en color y recibió el nombre de tricromía. La fotografía en color que realizó Maxwell fue a partir de tres fotografías sucesivas cada vez con la lente tras un filtro diferente: rojo, amarillo y azul. Cada una de las tres imágenes se proyectaba sobre la misma pantalla con la luz del color del filtro que se había empleado para tomarla. La fotografía se llamó Tartan Ribbon y está considerada como la primera fotografía de color permanente. Esta todavía puede verse en la Universidad de Cambridge. La primera película diapositiva moderna en color fue la Kodachrome, la cual fue introducida en 1935 y fue basada en tres emulsiones coloreadas. La mayoría de las películas modernas en colores, exceptuando la Kodachrome, son basadas en tecnologías descubiertas por Agfacolor en 1936. (En esta nueva tecnología, los acopladores de color ya están incluidos en las capas de emulsión, en lugar de tener que ser cuidadosamente difuminadas durante el revelado.) En 1942 Eastman Kodak comenzó a producir películas negativas en color de las que se podían obtener copias positivas en color, la Kodacolor. La película instantánea en colores fue introducida por Polaroid en 1963.