Está en la página 1de 5

Animitas de Carretera, un hito en el camino

De la apropiación del no-lugar al espacio habitado


Integrantes: Constanza Abbott; Paz Rivas

La procedencia de la animita dice ser un sincretismo cultural entre las manifestaciones


fúnebres de los Pueblos Andinos (apachetas) en conjunto a costumbres religiosas
españolas principalmente católicas de la época colonial, cuyo fenómeno trata de marcar
y memorar, mediante un hito material, el lugar donde una persona encontró la muerte de
manera trágica. Dicho hito vincula espacio (material) y sentido (inmaterial), generando
lugares que generalmente se originan como espacios de paso a ser espacios vividos y
simbolizados.

El suceso de la muerte trágica conlleva a que el punto espacial donde se emplaza la


animita, generalmente mediante una casita o altar, sea impuesto por el mismo hecho de
la muerte y genere una apropiación del espacio como casualidad, por ende, ajeno de
normas hegemónicas de planificación vial. Es en dicho espacio donde el alma en pena
permanece en un estatus quo entre el cielo y la tierra y se delimita con estos altares que
buscan asimilar la muerte de un ser querido, acompañarlo, santificarlo y memorizarlo
como extensión de la vida en el tránsito de la muerte.

En las carreteras se pueden observar un sinfín de animitas dispuestas a lo largo de todo


Chile, cuya instalación y uso del espacio responde a la apropiación de lugares tan
disímiles, alejados, solitarios y de paso que responden al concepto del no-lugar. La
puesta de cada una de ellas marca un espacio no utilizado y lo vuelve un lugar
determinado lleno de simbolismos, de identidad e incluso lo vuelve un lugar de destino.

1
La animita corresponde a una manifestación popular y objeto de recuerdo, según lo
plantea Lautaro Ojeda Ledesma 1, este espacio se genera a través de tres etapas: el
nacimiento (en donde la familia y amigos generan este espacio), su evolución (una etapa
social de la animita en el espacio, donde es visitada por terceros y cumple un rol de
cumplir favores y mandas) y su muerte (en una escala transitoria, donde la animita deja
de ser visitada y olvidada en el espacio). Sin embargo, a pesar de encontrar el
abandono, la animita como hito, generalmente nunca es removida (salvo por grande
empresas y desarrollo vial de carreteras), su mera presencia afirma, valoriza y avala la
permanencia en el espacio público y su permanente habitabilidad ya que “lo curioso es
que una animita abandonada puede volver a ser visitada” 2. Una animita por lo demás, es
profundamente respetada e incluso temida por el transeúnte, que, si bien no la tiene
como destino, nunca le es indiferente, la advierte como lugar sacro y respetado, por
ende, como un lugar autorizado y creíble. La animita tiene la capacidad de transformar
un no-lugar en un sitio determinado que evoca y rememora.

De esta manera, el espacio tratado mediante la instalación de la animita y su evolución,


desde la valoración familiar a la integración a la comunidad circundante y transeúnte,
conlleva a que estos espacios de carretera, de paso, de momento, de andar, sean
modificados de manera permanente. La animita es materialmente cambiante en el
tiempo, tanto estilística como simbólicamente según la amplitud y creencias como actos
de fe de quienes la visitan, vinculando así espacio y sentido que generan relatos
memorables que definen los espacios y los transforman en lugares con identidad.

Los símbolos que acompañan materialmente a las animitas, que las visten y las
habilitan, varían según las propias preferencias del fallecido, según las costumbres de
1
Lautaro Ojeda Ledesma, "Paisajes Borrosos (Entre Sujeto-Objeto Y Lugar): El Secreto Cristalizado De
Las Animitas.", en Lecturas De La Animita: Estética, Identidad Y Patrimonio (Santiago: Ediciones UC,
2016), 190-191, http://www.jstor.org/stable/j.ctt1h9cvdw.15.
2
Ledesma, "Paisajes Borrosos (Entre Sujeto-Objeto Y Lugar): El Secreto Cristalizado De Las Animitas.",
191.

2
los amigos y familiares en su etapa primera y varían según las comunidades
circundantes o el viajero de paso en su etapa segunda, pero no varía en la apropiación
del espacio como tal, como punto de origen de la casita sacra, puede incluso crecer y
transformarse en un condicionante del mapa vial, un condicionante en el camino, en un
destino determinado, en un hito del camino.

Bajo esta perspectiva resulta interesante analizar ejemplos íconos de las carreteras de
Chile, siendo el de mayor trascendencia la animita de La niña Hermosa, ubicada en el
km 22 de la Autopista del Sol, como también se puede contrastar con animitas menos
populares pero que no son ajenas al viajero, como punto de destino y claro ejemplo de
apropiación del espacio público como parte de la religiosidad popular.

El objetivo de esta investigación tiene como fin analizar el fenómeno de apropiación y


valoración del espacio en torno a la animita de carretera. Mediante una reflexión teórica
acerca de los diversos estudios realizados sobre las animitas de carretera, su manera de
habilitar, habitar y significar los no- lugares, se busca conocer y comprender la
importancia de esta manifestación de la cultura popular, como hito o accidente
simbólico de la una urbanización planificada. Comprender el fenómeno de la animita
invita a encontrar su origen en la cultura como expresión meramente popular, alejada de
cualquier intervención institucional o normas preestablecidas.

Referencias Bibliográficas

3
González Franzani, Macarena Soledad. "Animitas. Finitud, tiempo e imagen".
Enrahonar. An International Journal of Theoretical and Practical Reason 67, n. º
1 (2021): 29–52. https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/184837.

Gutiérrez Viñuales, Rodrigo. “Otro arte en espacios públicos. Cultura funeraria de


raigambre popular en América”, Revista Temas de la Academia XVIII
(2020):151-164. Disponible en:
https://www.anba.org.ar/wp-content/uploads/2021/04/TEMAS-XVIII-
ANBA.pdf

Ingold, Tim. 2015. “Contra El Espacio: Lugar, Movimiento, Conocimiento”. Mundos


Plurales - Revista Latinoamericana De Políticas Y Acción Pública 2 (2), 9-26.
https://doi.org/10.17141/mundosplurales.2.2015.1982.

Ledesma, Lautaro Ojeda. “Paisajes Borrosos (Entre Sujeto-Objeto Y Lugar): El Secreto


Cristalizado De Las Animitas.”. En Lecturas De La Animita: Estética, Identidad
Y Patrimonio, 177–98. Santiago: Ediciones UC, 2016.
http://www.jstor.org/stable/j.ctt1h9cvdw.15.

Méndez-Caro, Leyla, Cortés, Claudio, Wormald, Carlos y Hirsch, Evelyn. "Animitas en


antofagasta-chile: subversiones del espacio/tiempo neoliberalizado". Revista
Chakiñan de Ciencias Sociales y Humanidades 5 (2018): 73–89.
http://scielo.senescyt.gob.ec/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2550-
67222018000100073&lng=es&tlng=es.

Pérez, L., & Matus, C. “De la resistencia urbana al urbanismo ciudadano: Sujetos
yestrategias patrimoniales en Concepción Metropolitano, Chile”. Revista de
Geografía Norte Grande 66 n. ° 2 (2017).

4
https://www.researchgate.net/publication/335011071_Patrimonializacion_de_sit
ios_industriales_textiles_Mas_de_una_decada_de_puesta_en_valor_por_las_co
munidades_de_Tome.

Vásquez Rocca, Adolfo. "El vértigo de la sobre modernidad: “no lugares”, espacios
públicos y figuras del anonimato Nómadas." Critical Journal of Social and
Juridical Sciences, 16, n. º 2 (2017). http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=18153299017.

También podría gustarte