Está en la página 1de 3

TEMA I: LA ORACION

1.1        Conceptos generales.

1.2        Orden sintáctico y lógico de la oración.

1.3        La colocación de los modificativos.

1.4        Repetición innecesaria de palabras e ideas en la oración.

1.5        La puntuación (solo e caso de detectarse la necesidad)

1.1 Conceptos generales


Una oración es una unidad de sentido compuesta por diferentes palabras
ordenadas que expresan una idea o mensaje. Es el fragmento más básico
del discurso y su objetivo es comunicar, por lo que siempre debe tener sentido
(dentro de un contexto) y coherencia.

Lo que caracteriza a una oración es la unidad temática, ya que las palabras


que la constituyen deben referirse a un tema determinado. Toda oración
encierra un pensamiento completo, es decir, tiene en sí misma un significado y
se puede encontrar de manera escrita (se reconoce por comenzar con una letra
mayúscula y finalizar con un punto) o ser formulada de forma oral.

Existen diferentes tipos de oraciones dependiendo de lo que se desee


comunicar. En la mayoría de los casos, las oraciones tienen una división
interna entre sujeto (elemento que indica a aquel que lleva adelante la acción) y
predicado (elemento que indica la acción que se realiza y su contexto). Hay
oraciones muy breves, de solo tres o cuatro palabras, y oraciones más
extensas.

1.2  Orden sintáctico y lógico de la oración.

El orden sintáctico, primero el sujeto, luego el verbo y después los


complementos solo es importante en caso de dudas, puesto que los autores
imponen su propio criterio. Éste se rige más por criterios de estilo e
intereses particulares que por una tal estructura gramatical lógica.
 
En español, el inicio de la oración es muy importante, puesto que allí, es
donde se inscribe preferentemente el sujeto, sin ser esto indispensable.
Puede ocurrir que no sea así, pues este no interesa a quien escribe,
entonces le da énfasis a un complemento u otra frase que cumple funciones
diferentes al de sujeto.
 
En el momento de elegir un determinado orden de los componentes de la
oración, deben tomarse en cuenta, tanto el interés psicológico, expresivo,
del hablante, sus exigencias y gustos literarios, su estilo,  así como la
claridad necesaria en la formulación de su mensaje.
1.3        La colocación de los modificativos.

La función principal de los ‘modificativos’ (luego, apenas, entonces, en seguida,


casi, solamente, después, etc.), es la de alterar el auténtico sentido del
pensamiento.

Para evitar confusiones, el modificativo debe colocarse lo más cerca posible de


la palabra o frase que modifica.

Algunos ejemplos son éstos:

‘Apenas unas cincuenta personas de la tribuna 7, de pie, pudieron ver bien la


partida’.

En esta frase se quiere decir que entre los espectadores de la tribuna 7, sólo
unos cincuenta, los que se pusieron de pie, pudieron ver bien la partida.

En cambio, si se escribe:

‘Unas cincuenta personas de la tribuna 7, de pie, apenas si pudieron ver la


partida’, se dice casi lo contrario: que, entre los espectadores de la tribuna 7,
hubo unos cincuenta que casi no vieron la partida. Se supone que el resto de
los espectadores de la tribuna 7, la vieron bien.

1.4        Repetición innecesaria de palabras e ideas en la oración.

CUANDO, al escribir, se repite mucho una palabra o una idea, se da la


impresión de pobreza de vocabulario, de inexperiencia. Lo cual no quiere
decir que sea preciso evitar la repetición a todo trance. Lo que
recomendamos es repetir bien, con mesura, evitando la cacofonía o la
machaconería.

La repetición de ideas hay que evitarla porque debilita el estilo.


Sólo se justifica cuando la segunda expresión sirve para modificar la primera,
alterándola o corrigiéndola. Hay que evitar, por consiguiente, los pleonasmos
vulgares, tan frecuentes entre los aprendices de escritor. Ejemplos: "vuelva
usted a empezar de nuevo”; "acérquese más cerca"; "porque en efecto":

La repetición de ideas es legítima cuando, en un discurso o peroración,


nos sirve para describir el estado de ánimo del personaje. Ejemplo: Si se
quiere pintar la desolación del avaro que ha sido robado, puede escribirse
como lo hace Moliére en "El Avaro": "¡Me han robado! ¡Me han dejado en la
ruina! ¡Estoy perdido!... ¿Dónde está mi dinero? ¿Dónde se oculta? ¿Qué
haré para encontrarlo? ¿Dónde acudir? ¿Qué haré?... ¡Mi dinero, mi soporte,
mi consuelo!... ¡Todo se acabó ya para mí! ¡Ya no tengo nada que hacer en
este mundo!"
La repetición de palabras conviene evitarla, sobre todo, cuando dichas
palabras están demasiado próximas la una de la otra, salvo en el caso de que
tales repeticiones sirvan para dar más fuerza o emoción a la frase. Se admite
cuando se quiere llamar la atención sobre una idea. Ejemplo: "Hoy no se habla
de otra cosa que de divertirse. Todos queremos divertimos. Yo me divierto, tú
te diviertes, él se divierte, es el verbo que todos conjugamos hoy... La
diversión es la diosa falsa a la que todos rendimos pagana adoración..."

1.5        La puntuación (solo e caso de detectarse la necesidad)

La puntuación es el proceso y el resultado de puntuar (establecer los signos que


indica la ortografía en cada oración, obtener tantos en una cierta competencia). La
puntuación también es la totalidad de los signos que permiten puntuar y el resultado
de la acumulación de las unidades en un juego o deporte.

Se utiliza para señalar una pausa larga que marca el final de una frase. Después de
punto, salvo en el caso del utilizado en las abreviaturas, se utiliza mayúscula. Los
signos de puntuación son signos ortográficos que indican la producción de una pausa
en la oración o el modo en que la misma debe ser entendida, como cuando usamos
los signos interrogativos, los cuales nos señalan que dicha oración es una pregunta.
En la ortografía del español, los signos de puntuación más utilizados son: el punto, la
coma, el punto y coma, los dos puntos, los signos de interrogación y admiración. 

También podría gustarte