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“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia"

UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE DERECHO Y CS POLÍTICAS

TEMA: LAS NOTIFICACIONES (Art. 155-187)

CURSO:

Teoría General del Proceso

DOCENTE:

Mag. Juan Francisco Pacompia Toza

INTEGRANTES:
-Gonzalo Alonso Rueda Quispe (coordinador)
- Karen Anabell Quispe Mamani.
- Pamela Noemi Arias Choque.
- Diana Margoth Lupaca Vargas
- Dina Campos Condemayta
- Jackelyn Doris Aro Chipana.
- Eloísa Hakeliny Quispe Quispe.
- Ana Sara Ramos Mamani..

CICLO: V

TACNA - PERÚ

2021
ÍNDICE
CAPÍTULO I 5

LAS NOTIFICACIONES 5
Historia de la Notificación 5
Artículo 155.- Objeto de la Notificación 5
Artículo 156.- Derogado por el art. 3 de la Ley Nº 27524- 06-10-2001 5
Artículo 157.- La notificación de las Resoluciones Judiciales. 5
Artículo 158.- Contenido y entrega de la cédula 5
Artículo 159.- Diligenciamiento de la cédula 6
Artículo 160.- Entrega de la cédula al interesado 6
Artículo 161.- Entrega de la cédula a personas distintas 7
Artículo 162.- Notificación por comisión 9
Artículo 164.- Diligenciamiento de la notificación por facsímil, correo electrónico u otro medio.
10
Artículo 165.- Notificación por edictos 10
Artículo 166.- Notificación especial por edictos 11
Artículo 167.- Publicación de los edictos 12
Artículo 168.- Forma de los edictos 12
Artículo 169.- Notificación por radiodifusión 13
Artículo 170.-Nulidad infundada 13

CAPÍTULO II 14

2.1. NULIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES 14


Artículo 171.- Principio de legalidad y trascendencia de la nulidad 14
Artículo 172.- Principios de convalidación, subsanación o integración 14
Artículo 174.- Interés para pedir la nulidad 15
Artículo 175.- Inadmisibilidad o improcedencia del pedido de nulidad 16
Artículo 176.- Oportunidad y trámite de la nulidad de actos procesales 16
Artículo 177.- Contenido de la resolución que declara la nulidad 18
Artículo 178.- Nulidad de cosa juzgada fraudulenta 18

CAPÍTULO III 19

3.1. AUXILIO JUDICIAL 19


Artículo 179.- Titular del auxilio 19
Artículo 180 Requisitos del Auxilio.- 19
Artículo 181 Procedimiento.- 20
Artículo 182 Efectos del Auxilio.- 20
Artículo 183 Apoderado del auxiliado.- 21
Artículo 184 Abstención del apoderado por impedimento recusación.- 21
Artículo 185 Facultades del apoderado.- 21
Artículo 186 Responsabilidad del apoderado.- 22
Artículo 187 Fin del auxilio durante el proceso.- 22

CONCLUSIONES 23
BIBLIOGRAFÍA 24
INTRODUCCIÓN

La notificación es un acto de comunicación procesal, por el cual se pone en conocimiento de las


partes y demás interesados las providencias judiciales para materializar el derecho de defensa, es por
ello que se afirma que la notificación constituye una exigencia del contradictorio sin la cual se
afectaría el debido proceso y la igualdad de las partes. No solo la notificación en el proceso tiene
como finalidad asegurar el principio de bilateralidad o de contradicción, sino que fija el término
inicial en el cómputo de los plazos procesales dentro de los cuales deberá cumplirse el acto procesal
ordenado o impugnar la resolución transmitida.
El acto procesal se transmite de manera real o ficta. En el real hay un verdadero acto de comunicación
para generar un conocimiento cierto, por ejemplo, la notificación personal o un conocimiento presunto
como la notificación por edictos; en la notificación ficta, se tiene por realizada automáticamente, en
virtud de una ficción legal.

La notificación es un acto procesal no contenido en resolución, de allí que de ordinario no concita


mayor atención al estudiarse la normativa del CPC, pues tácitamente se le asume como una categoría
inferior posiblemente irrelevante; sin embargo, la práctica forense demuestra lo contrario, pues los
abogados litigantes conocen muy bien las implicancias prácticas que en el decurso y resultado de un
proceso puede tener su omisión o diligenciamiento defectuoso, sobre todo en un ordenamiento
caracterizado por la urgencia y rigidez de los plazos procesales, conforme al artículo 146 del CPC.

Igualmente, los operadores de justicia saben con certeza que, en gran medida, la demora en la
tramitación de las causas judiciales se explica por el diligenciamiento de las notificaciones, pues
usualmente la devolución de los cargos respectivos condicionan el siguiente acto procesal y con ello
el progreso del trámite, amén que los requisitos y formalidades de tal diligenciamiento se convierten
en epicentro de nulidades y apelaciones que dilatan los procesos. De allí que la notificación ostente
verdadera relevancia, no solo en los términos prácticos anotados sino además como se verá más
adelante por su íntima vinculación con el contradictorio y el derecho de defensa que tipifican el
debido proceso.
CAPÍTULO I
1. LAS NOTIFICACIONES

Historia de la Notificación

La notificación, es un acto tan arcaico como el Derecho, pues en Roma existe el In Jus Vocatio . El
actor era encargado no solo de mencionar en forma personal, sino también de conducir, incluso por la
fuerza, al demandado ante el Tribunal. Se establecen severas penas para aquel que se resistiera a ser
llevado y a sus amigos y parientes que le ayudarán. Por supuesto este sistema trajo inconvenientes.
Este sistema se sustituyó por la Litis Denuntiatio, consiste en el llamamiento que hacía el actor, por
escrito, con intervención de testigos, pero siempre en forma privada. Existía también el Edictio
Actinionis, que significa indicación de acción, esto es, la notificación o traslado mediante el cual el
actor ponía en conocimiento del demandado la acción entablada contra él .

Artículo 155.- Objeto de la Notificación

A través del desarrollo del Código Procesal encontramos referencias a la citación, emplazamiento y
requerimiento. Ello podría llevar a pensar que son especies de la notificación, sin embargo, no es así.
El acto de comunicación puro, en sentido estricto, es sólo la notificación. Las citaciones,
emplazamientos y requerimientos, no son sino “actos de intimación, que, por ir combinados con una
notificación propiamente dicha, quedan absorbidos por el régimen general señalado para estas".

Artículo 156.- Derogado por el art. 3 de la Ley Nº 27524- 06-10-2001

Artículo 157.- La notificación de las Resoluciones Judiciales.

La notificación electrónica es un medio alternativo a la notificación por cédula y se deriva a la casilla


electrónica de manera obligatoria en todos los procesos contenciosos y no contenciosos tramitados
ante los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial. De dicha definición legal pueden extraerse los
siguientes elementos: la obligatoriedad general; la casilla electrónica; la firma digital y el
procedimiento de notificación.

Artículo 158.- Contenido y entrega de la cédula

La notificación por cédula se efectuaba mediante su remisión y entrega por el órgano de auxilio
judicial o por el encargado de la oficina respectiva, en el domicilio real o legal, o el procesal señalado
en autos, de lo cual se dejaba constancia con el nombre, firma e identificación del receptor. Esto
suponía que el Poder Judicial debía hacer llegar las comunicaciones procesales al lugar que para tal
efecto pudiera señalar libremente el interesado; con la nueva norma la notificación por cédula se
efectúa únicamente en la casilla física que el abogado patrocinante tenga en la oficina de casillas
judiciales proporcionadas por el Poder Judicial en cada distrito judicial, o en el colegio de abogados
respectivo, lo cual significa que ahora el Poder Judicial define de antemano dónde podrá el interesado
señalar su domicilio procesal para que se le hagan llegar las comunicaciones procesales.

Artículo 159.- Diligenciamiento de la cédula

Dicha norma nos regula el procedimiento estrictamente operativo y tiene por finalidad asegurar la
celeridad de la notificación de las resoluciones judiciales a fin de posibilitar su conocimiento
inmediatamente. Sin embargo, ha tenido pocos efectos, más allá de servir de referencia formal para la
atribución de responsabilidad funcional al personal jurisdiccional por parte del órgano de control, en
casos concretos en los que se advirtió el incumplimiento de los plazos establecidos.
Otro punto importante de mencionar es la fijación de los plazos procesales, estos por ley son
arbitrarios, puesto que más allá de lo que el legislador le parece adecuado, pero ello no tiene sustento
alguno. Además esa notificación de una resolución tiene complejidad es por ello que se dan dichos
plazos porque si en caso hubiera varias resoluciones por notificar dentro del mismo plazo seria mucha
carga para el encargado y el plazo pudiera no ser adecuado , es por ello que es necesario que se haga
un estudio de la carga procesal.
Por último cabe mencionar que es de mucha necesidad tener la información inmediata de las
resoluciones judiciales, ya que es un requerimiento legítimo que debe ser bien atendido.

Artículo 160.- Entrega de la cédula al interesado

Dicha norma regula el diligenciamiento de la notificación física por cédula, que el funcionario o
empleado judicial tiene la función de entregárselo al interesado.Es por eso que ,ante esto se tiene
presente el caso del diligenciamiento de la notificación en dirección inmobiliaria, que debe entenderse
con el interesado; supuesto diferente a la notificación conforme al artículo 158 del CPC modificado
por la Ley N° 30293, esto es, la notificación en domicilio procesal, que en cuyo caso la entrega se da
por medio de la casillas judiciales, sea del Poder Judicial o del colegio de abogados.

Así, esta norma regula el supuesto de notificación en domicilio no procesal, es decir, en el domicilio
real (persona natural) o legal (persona jurídica) de la parte, que debe realizarse como notificación en
mano propia. Luego de ello una vez que se dé constancia de la entrega de la cédula el interesado
tendrá que agregar dicho cargo al expediente , con lo cual se genera la presunción de que la parte
destinataria tiene conocimiento de dicha cédula de notificación.

Cabe mencionar también que actualmente existe un registro de todo el circuito de notificación de las
resoluciones, en el sistema del Servicio de Notificaciones (Semot), que nos permite establecer con
certeza los diferentes hitos temporales de dicho proceso, solo desde la generación de la cédula hasta la
devolución del cargo respectivo, mas no sirve para verificar el cumplimiento de la formalidad previsto
en este artículo, por ello siempre uno debe remitirse al soporte papel, es decir, al cargo de la
notificación y en la constancia de entrega . Además por otra parte quisiera mencionar que el sistema
del Semot, puede ser verificado el juez , por el personal judicial, por las partes y por los abogados
mediante el Internet, ello sirve para que asi haya mas transparencia, posibilidad de control en un acto
procesal.

Artículo 161.- Entrega de la cédula a personas distintas

Para entender mejor este artículo tenemos que tener en cuenta cinco términos muy importantes que los
mencionare a continuación:
1 .LA NOTIFICACIÓN EXTRAORDINARIA “con aviso”
Dada la trascendencia de la comunicación procesal que condiciona la efectividad de las
resoluciones emitidas por el órgano jurisdiccional (último párrafo del art. 155 del CPC), para
que el acto de notificación genere la presunción de conocimiento del acto procesal
comunicado, debe revestir formalidades y requisitos esenciales, que como se vio al comentar
el artículo 160 del CPC, radica fundamentalmente -además de los requisitos formales de la
cédula de notificación- en la recepción personal por el destinatario quien debe rubricar el
cargo respectivo, en el que deben constar fecha y hora del diligenciamiento de la notificación.
Así, la notificación debe ser, en principio, personal o en mano propia.

Sin embargo, la ley nos dice que en el caso en que aquello no sea posible por no encontrarse
el domicilio real o legal, en dicha circunstancia no debe frustrarse la notificación, es en este
sentido que el artículo del C.P.C regula esta modalidad extraordinaria de la notificación, que
permite superar el percance generado por la presencia no física del destinataria a quien se le
da la notificación, ello se conoce como notificación con aviso. En si esta clase de notificación
nos da una segunda oportunidad a la realización de la notificación personal a través de una
nueva visita del notificador con la fecha y el día previsto y en conocimiento del destinatario
para que este pueda esperar y recibir así personalmente la notificación personalmente.

2. RESOLUCIONES QUE PUEDEN NOTIFICARSE “CON AVISO”

Esta modalidad de notificación se da en casos únicamente expresamente previstos en la ley, y


ante ello, Ledesma expresa: “Esta exigencia del aviso previo, sólo procede para el caso de la
notificación que admite la demanda, pues con ella se entabla la relación procesal; ello es
atendible por ía especial trascendencia que tiene la notificación del traslado de la demanda,
para lo cual, se establecen formalidades especiales, con el fin de asegurar la garantía del
derecho de defensa” (Ledesma, 2008) .Sin embargo, ello es en parte correcto, pues el artículo
161 del CPC -por las razones descritas- dispone expresamente que la modalidad de
notificación con aviso resulta pertinente para la notificación de la resolución admisoria de la
demanda, pero también por remisión efectuada en su último párrafo al artículo 459 del CPC
opera respecto de la resolución que declara la rebeldía de la parte, la que declara saneado el
proceso, las que citan a audiencia, la citación para sentencia, la sentencia misma y la que
requiera su cumplimiento, siempre que se trate de la notificación al rebelde.

En la práctica, sin embargo, esta notificación se ha extendido a la notificación de todas las


resoluciones sin distingo alguno, siempre que en primera visita no se hubiera encontrado al
destinatario.

3. LA NOTIFICACIÓN POR INTERPÓSITA PERSONA

Ello se da en caso que la segunda visita al destinatario este no se encuentra , (ello quizás
podría ser una decisión deliberada para entorpecer el proceso), es por eso que en dicho caso la
entrega de la cédula se entregará respectivamente al a la persona que se encuentre en el
inmueble quien debe identificarse y suscribirse el cargo de recepción, pero tiene que
cumplirse dichos requisitos para que sea una notificación eficaz .

4. LA NOTIFICACIÓN “BAJO PUERTA”

Ello se da en caso que en la segunda visita el destinatario no esté y tampoco se encuentre


alguien capaz de recepcionar dicha notificación. En tal caso ,la ley , para que se garantice la
inevitabilidad y efectividad de la notificación, dispone que la notificación deberá ser adherida
en la puerta de acceso correspondiente al inmueble al que se dirige la notificación e, inclusive,
que puede ser dejada bajo puerta. Dicho acto debe dejar constar documentalmente, debiendo
ser anotada por el notificador como cumplimiento real del acto de notificación, que deberá ser
merituado por el órgano jurisdiccional a efectos de tenerlo como un acto válido

4.1 PROBLEMÁTICA DE LA NOTIFICACIÓN “BAJO PUERTA”

Cabe acotar que esta modalidad de notificación lo mismo que la notificación por pegado o
“cedulón” son absolutamente extraordinarias, excepcionales y solo están permitidas por la ley
para las resoluciones antes acotadas en el ítem 2 del presente comentario. Sin embargo, en la
realidad se aplican para la notificación NOTIFICACIONES ART. 161 de cualesquiera
resoluciones, lo que incluso ha sido considerado como una costumbre . Y se debe tener
mucho cuidado el notificador cuando dicho destinatario vive en un edificio, y se debe dejar
todo bajo acta.
Artículo 162.- Notificación por comisión

Para poder entender mejor dicha norma hay que tener en cuenta sus antecedentes, puesto que ello
obedece a la modificación efectuada por la Ley N° 30293, publicada el 28/12/2014, donde la principal
intención era de alcanzar la modernidad y celeridad procesal. Y es que el texto original en verdad
constituía un rezago de añeja normativa que obedecía a la organización y funcionamiento de la
estructura colonial basada en su división territorial, en función de lo cual se regulaba la notificación a
efectuarse fuera de la competencia territorial de un juzgado, mediante comisión.

El supuesto de esta antigua modalidad de notificación material era que el domicilio del destinatario de
la comunicación procesal se ubicaba fuera de la competencia territorial del órgano jurisdiccional, lo
cual hacía imposible que el personal de este pudiera efectuar el acto procesal de notificación, pues
carecía de facultades para su diligenciamiento, el cual debía ser encomendado o comisionado a otro
órgano jurisdiccional que, por razón de grado (juez de igual o inferior jerarquía, conforme al artículo
156 de la LOPJ) y de cercanía al lugar donde debía efectuarse la notificación, era competente en el
lugar del domicilio del destinatario de la notificación. Dicho encargo o comisión se efectuaba
formalmente mediante comunicación oficial a aquel otro juzgado, mediante el denominado exhorto,
a que se refiere el artículo 151 del CPC, y el citado artículo 156 de la LOPJ, que disponen que cuando
una actuación judicial debe practicarse fuera de la competencia territorial del juez del proceso, éste
encargará su cumplimiento al que corresponda, mediante un oficio al que anexaron diversas piezas
procesales, con las cuales se forma un cuadernillo. De dicho modo la notificación por exhorto suponía
una doble comunicación.
Pero sin embargo tal situación cambió con la creación del Sernot, que atribuye a una instancia
administrativa del Poder Judicial el diligenciamiento de las notificaciones judiciales, lo que posibilitó
que las notificaciones cursadas por todos los órganos jurisdiccionales a nivel nacional se realizarán sin
necesidad de exhorto.

De este modo se produjo la fractura entre el diseño legal y el esquema operativo impuesto
administrativamente, lo que en la práctica dio mayor eficiencia .
Es por ello que actualmente la norma mantiene el supuesto de la notificación fuera de la competencia
del juzgado, pero sí dispone un procedimiento distinto para su realización , puesto que no requiere ya
el libramiento de comisión u otro órgano jurisdiccional mediante el exhorto, sino que establece la
diligencia de dicha notificación por la central de notificaciones encargada. En dicho caso el circuito
de notificación involucra solo al juzgado emisor que entrega las cédulas.
De otro lado, el artículo 162 del CPC, faculta al Poder Judicial a adoptar medidas concernientes a la
certificación digital de la documentación que se sustenta la comisión administrativa como
jurisdiccional
Artículo 163.- Notificación por telegrama o facsímil, correo electrónico u otro medio.
Hasta el día de hoy aún se validan los supuestos de notificación por telegrama y por facsímil, es
evidente que dado el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, dichas
modalidades han devenido obsoletas, por lo que su regulación es inconducente. De otro lado, respecto
a la notificación electrónica incorporada por la Ley N° 27419 con carácter facultativo y adicional ha
quedado superada con la implementación de la notificación electrónica obligatoria, según la Ley N°
30229. En ese orden de ideas, sin algún elemento justifica la vigencia de la norma del artículo 163 del
CPC, es aquel extremo que permite la notificación por “otro medio idóneo”, lo que deja abierta a la
posibilidad de una notificación por algún otro medio que según el avance de la tecnología sea más
eficiente que el correo electrónico, sin requerir para ello de una modificación específica, salvo para la
regulación de su implementación operativa

Artículo 164.- Diligenciamiento de la notificación por facsímil, correo electrónico u otro medio.

La notificación por este conducto será “en lo posible” de la misma forma descrita, debiendo en todo
caso dejarse constancia en el expediente del ejemplar entregado para su envío, es decir, del texto
transmitido por vía electrónica, anexando el reporte técnico que acredite su envío, vale decir, de la
transmisión de dicho texto desde la bandeja del remitente a la dirección electrónica de destinatario.
Sin embargo, la norma omite precisar cuándo se entiende realizada la notificación, saltando la duda si
debía o no aplicarse la misma regla prevista para la notificación facsimilar, según la cual se entiende
que se ha realizado en la fecha de la constancia de la entrega al destinatario, que en el caso del correo
electrónico sería al de depósito del mensaje en su bandeja de entrada. Esta es, ciertamente, una opción
interpretativa, frente a la cual surge otra, que postula que se requiere no solo que el mensaje haya sido
depositado en la bandeja de entrada del correo de destino, sino que dicho mensaje sea efectivamente
abierto por el destinatario, por lo que recién en la fecha de dicho acto debe entenderse realizada la
notificación. Finalmente, la incertidumbre ha quedado zanjada con la regulación específica de la
notificación electrónica por la Ley N° 30229, que modifica el artículo 155 del CPC y en una suerte de
transacción dispone que la notificación surte efectos desde el segundo día siguiente a aquel en que se
ingresa la notificación a la casilla electrónica del destinatario.

Artículo 165.- Notificación por edictos

El artículo 165 se refiere a la modalidad excepcional de la notificación por edictos, que procede no a
sola solicitud del interesado, sino en tanto que concurra alguno de los dos supuestos expresa y
excluyentemente previstos por la norma, y siempre que se cumplan los requisitos exigidos.
El primer supuesto vendría a ser el destinatario de la notificación sea persona incierta, entendiéndose
como tal aquella donde la existencia o identidad sea desconocida. la norma sólo nos habla de la
persona incierta mientras que en el Art.61 al referirse al nombramiento de curador procesal nos habla
también de la persona indeterminada ,lo que hace aún más grande las posibilidades, teniendo como
resumen que no se sabe a quién en concreto con nombre o denominación debe de notificarse.
Por tanto, el problema no radica tanto en desconocer el domicilio, sino en que aquel que se conoce, no
es actual, es decir, no es en verdad el lugar donde se le puede ubicar para una notificación eficaz, sea
porque tiene diversos domicilios declarados y todos ellos son posibles, sea porque -como es
lamentablemente muy extendido- no se actualizó en el registro la variación de domicilio.
La notificación mediante edictos no sustituye, tampoco, a la notificación personal en los supuestos en
que el sujeto se encuentre en un centro penitenciario u hospitalario, que si bien no constituyen
domicilio en estricto, sin embargo son lugares ciertos dónde puede y debe notificarse.
Finalmente, la notificación mediante edictos no obstante ser de carácter excepcional no deja de ser un
acto solemne, cuyos requisitos de forma se encuentran regulados por la ley, específicamente en el
artículo 168 del CPC.

Artículo 166.- Notificación especial por edictos

El artículo 166 del CPC prevé una modalidad especial de esta notificación excepcional que tiene un
supuesto y propósito diferentes, pues no procede ante el desconocimiento de identidad o domicilio de
la parte, sino ante la existencia cierta e identificada de los sujetos a notificar, pero que por su número
elevado resulta poco eficiente la notificación personal que de ordinario corresponde para cada uno de
ellos, por lo que se prevé la posibilidad de hacerlo en forma tal que sin perjuicio de su cabal
conocimiento del acto procesal, se asegurar la celeridad, eficacia y bajo costo del acto de su
comunicación procesal.
Así, nos encontramos ante la modalidad especial de notificación a la parte plurisubjetiva, conformada
por más de diez personas que tienen un derecho común, efectuándose una suerte de notificación
grupal, mediante edictos. Este tipo de notificación inicia instancia de parte y no oficio ósea puede
empezar por pedido de la parte contraria quien en primer lugar asumirá los costos .
La necesidad de esta modalidad especial de notificación edictal debe entenderse dentro de los
alcances prácticos de la norma del artículo 76 del CPC, que establece que cuando diversas personas
constituyen una sola parte, actuarán conjuntamente, y de así no hacerlo se le otorga al juez la facultad
de requerirlos para que lo hagan o nombren un apoderado común, bajo apercibimiento de designarlo
por ellos, encargo que necesariamente deberá recaer en uno de los abogados que aquellos hubieran
designado individualmente.
Artículo 167.- Publicación de los edictos

Esta norma consiste en la realización de la publicación de un aviso que cumpla con lo señalado en el
art 168 ,teniendo como medio principal al portal web oficial del Poder Judicial lo que a su vez
resulta una buena innovación que aportan eficiencia y economía a la notificación, ya que reducirá de
manera sustancial el costo que significaba una publicación en los medios escritos privados y
comerciales,uno de los beneficios de que se realice por este medio es que gracias a las características
técnicas de la difusión de los edictos por el mundo virtual genera la permanencia indefinida de dicha
información brindara mayor facilidad y accesibilidad sin barreras de tiempo, espacio.
Por otro lado la norma mantiene la posibilidad de la publicación de edictos en los diarios ,cuando ello
no fuera posible por las condiciones tecnológicas o lejanía del órgano jurisdiccional,si bien es cierto la
tecnología genera muchas más facilidades que un publicación física , pero debemos resaltar que aún
hay cierta cantidad de población peruana que por lejanía y previendo algunos errores en las
condiciones tecnológicas no pueden acceder a las publicaciones en el portal del poder judicial , es por
ello que nuestro sistema de justicia peruano opta por agregar y no extinguir la modalidad de de la
publicaciones en los diarios cuando no fuera posible, sin duda alguna la característica fundamental en
esta norma es la difusión pública a través del medio .
Cualquiera que sea el caso, de edicto virtual o físico, su publicación deberá efectuarse por tres días
hábiles, lo que ciertamente era innecesario de disponer para el caso de su publicación en la página
web, pues precisamente una ventaja de la publicitación virtual es que puede mantenerse al acceso
público por periodos

Artículo 168.- Forma de los edictos

El edicto es una forma pública de hacer saber, en general o de manera particular, a una persona
determinada la resolución del juez. Este utiliza publicaciones oficiales y privadas para insertar la
transcripción de las resoluciones judiciales que se quiere comunicar, sea porque se trate de una
persona indeterminada, de persona con domicilio ignorado o para comunicarle una resolución que le
pueda interesar. (Ledesma Narváez, 2008, p. 573).

El edicto debe contener en forma sintética las mismas enunciaciones de las cédulas con transcripción
sumaria de la resolución; en consecuencia, deberán incluirse en ellos el nombre de los destinatarios, el
objeto de la citación, la individualización de la materia, el juzgado y secretario, así como otra
referencia que facilite el conocimiento de la resolución.
Artículo 169.- Notificación por radiodifusión

El edicto no es sino la difusión pública de un acto procesal, tradicionalmente por medio de


comunicación masiva (periódico) que la norma vigente ha sustituido mediante la difusión virtual en el
portal web del Poder Judicial, como norma, manteniendo como excepción aquella en diarios de
circulación física. Cualquiera que fuere la modalidad o conducto de difusión, debe tenerse presente
que la esencia de esta forma de notificación es dicha difusión pública; y es en atención a dicha nota
esencial que el Código contempló desde su inicio la posibilidad de una difusión sonora a través de
medios radiales, con lo que se configuró la notificación de edictos por este medio radiofónico como
medio opcional y complementario a los edictos convencionales (ahora, virtual o periodístico).

Así, el artículo 169 del CPC faculta a que en todos los casos en que proceda la notificación por edicto,
la parte solicite o el juez de oficio disponga, además, la difusión del edicto mediante su transmisión
radial, la cual deberá efectuarse por una emisora oficial o aquella seleccionada y designada por la
Corte Superior de Justicia del distrito judicial respectivo.

Artículo 170.-Nulidad infundada

Autorizada doctrina indica que la nulidad “es la sanción por la cual la ley priva a un acto jurídico de
sus efectos normales cuando en su ejecución no se han guardado las formas prescriptas para ello”.
De allí que reza el artículo 171 del CPC que la nulidad se sanciona sólo por causa establecida en la
ley, pudiendo declararse también cuando el acto procesal careciera de los requisitos indispensables
para la obtención de su finalidad (principios de legalidad y trascendencia de la nulidad).

Siendo la notificación un acto procesal no contenido en resolución, sujeto al cumplimiento de


formalidades taxativamente establecidas por la ley, es pasible de vicios nulificantes por la omisión o
trasgresión de tales requisitos que impidan el cumplimiento de su finalidad legalmente prevista en el
artículo 155 del CPC: poner en conocimiento del sujeto las resoluciones judiciales respectivas.
CAPÍTULO II

2.1. NULIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES

Artículo 171.- Principio de legalidad y trascendencia de la nulidad

La nulidad procesal implica una crisis del procedimiento. El procedimiento consagra dentro de su
estructura una gran cantidad de normas que regulan los poderes y las facultades del juez y de las
partes, pautas de conducta, realización de actos, etc. Asimismo, todos los actos que componen un
procedimiento (cualquiera que sea) están encaminados hacia un fin, pues dichos actos, concatenados
en una sucesión dinámica, están orientados siempre hacia el acto final.

Entonces, en tanto el proceso avanza hacia una meta, la nulidad implica todo lo contrario: es el
retroceso, el rehacer algo porque está mal hecho, el volver sobre los propios pasos. Es comprensible,
lo nocivo y perjudicial que significa la nulidad para el proceso, pues retrasa la obtención de la tutela
jurisdiccional efectiva, adecuada y tempestiva que el Estado tiene el deber de otorgar. Así, cuando
acontece un vicio que genera la decretación de una nulidad, se suprime la eficacia y los efectos de
aquellos actos afectados (que según el caso pueden renovarse, es decir, volverse a realizar),
ocasionando una pérdida de dinero, tiempo y esfuerzo a los partícipes del proceso; se prolonga la
situación de incerteza e inseguridad propia de un proceso judicial; y, lo más grave de todo, se impide
la solución del conflicto que podría darse con la sentencia de mérito y con los medios ejecutivos para
la satisfacción del derecho reconocido.

Artículo 172.- Principios de convalidación, subsanación o integración

El principio de convalidación, se presenta en los tres primeros párrafos del artículo 172 del CPC, en
primera se hace referencia a que, de acuerdo con los vicios de la notificación, “...la nulidad se
convalida si el litigante procede de manera que ponga de manifiesto haber tomado conocimiento
oportuno del contenido de la resolución...”, es decir que se convalida o se da validez al acto luego de
tener conocimiento de una orden judicial se acepta mediante el consentimiento al no mostrar rechazo
o ir en contra por el acto. Entendiendo esto de forma general, es entonces preciso mencionar que
varios doctrinarios diferencian dos tipos o clases de convalidación:
- Convalidación expresa: Consiste en que, pese a tener el acto de notificación una irregularidad
o algún defecto la parte perjudicada se presenta ratificando, confirmando, aceptando el acto
viciado.
- Convalidación tácita: Expresamente mencionada en el tercer párrafo, se da cuando luego de
haberse ejecutado el acto de notificación, no se reclama la anulación del acto irregular en el
tiempo hábil, y se considera consentida por la parte.
El principio de subsanación, por este principio contenido en el cuarto párrafo, se trata de proteger al
acto de notificación que contiene un vicio incapaz de alterar sus consecuencias jurídicas, pudiendo ser
objeto suprimido o subsanado ya sea por el juez o las partes, salvaguardando su finalidad alcanzada y
evitando producir la nulidad.

El principio de integración, busca impedir la declaración de nulidad mediante la integración de una


resolución que puede ser antes o después de la notificación, de acuerdo con lo dispuesto en el quinto,
sexto y séptimo párrafo, el primer supuesto “antes de la notificación”, no podría ser materia de
nulidad, ya que, una resolución sólo tiene efectos desde que es notificada, en consecuencia, el juez
puede variar sus resoluciones, debido a que las partes no toman conocimiento del acto. Sin embargo,
cuando ya se ha notificado y siempre que el juez haya podido omitir pronunciarse respecto de un
punto principal o accesorio, luego de su notificación, pero antes que venza el plazo para impugnar
puede aún así integrar su resolución.

Artículo 173.- Extensión de la nulidad


Este artículo regula los alcances de la declaración de nulidad respecto de un acto procesal, la cual es
tarea o facultad de los jueces para poder determinar cuando el acto procesal es nulo o deja de producir
sus efectos, lo cual busca “…salvar la actividad desarrollada, aislando los elementos del
procedimiento afectados por el vicio y refrenar la extensión de este” (Gaceta Jurídica, 2016, p.137).
Es decir, se limita la nulidad, por lo cual es denominado como principio de conservación de los actos
procesales, entonces se entiende que esta regla recoge la idea de que se debe preferir salvar al acto
procesal y sólo como última posibilidad hay que decretar la nulidad del mismo, habiendo aquellos
actos independientes de aquél acto procesal declarado nulo que pueden seguir su curso al no tener
alguna razón válida para decretar también su nulidad, sin la tener afectación alguna, salvo exista
alguna disposición contraria a lo establecido por el CPC en su artículo 173.

Artículo 174.- Interés para pedir la nulidad

Considerado como un principio de trascendencia o del interés, consiste básicamente en establecer los
requisitos que se deben de exigir al momento de solicitar la declaración de nulidad de un acto viciado
demostrando el perjuicio o daño que podría causar el acto procesal de forma concreta o evidente por
el cual sea motivo suficiente para que la parte invoque la nulidad del mismo, teniendo que señalar que
el vicio le produjo un perjuicio cierto e irreparable que no pueda subsanarse sino únicamente por la
nulidad.
Dicho de otro modo, existen tres requisitos que permitirán declarar nulo el acto procesal lo cuales son
la legitimidad para obrar, la violación al derecho de defensa y el interés para obrar. No solo basta con
que se incumpla con alguna informalidad, sino que además se debe manifestar la necesidad de que sea
admitida la nulidad ante el órgano jurisdiccional, debiendo acreditarse el interés propio y específico
con relación a su pedido de la parte perjudicada.

El requisito de tener que demostrar el perjuicio sufrido y el interés jurídico de la parte perjudicada
están vinculados al adecuado ejercicio del derecho de defensa en juicio, por lo que, el daño se
convertirá en una limitación de las garantías del debido proceso. “Sería totalmente incorrecto
retroceder si nada se ha perturbado y teniendo en cuenta que la nulidad debe ser evitada para que el
proceso llegue a su término y cumpla con sus fines” (Gonzales, 2016).

Artículo 175.- Inadmisibilidad o improcedencia del pedido de nulidad

Se dice que este artículo regula es principio de protección, el cual reside en que la parte que pide o da
lugar a la nulidad, propiciando o consintiendo el vicio no puede pedir la invalidez del acto, ya
realizado, pues no se da lugar a la obtención de una ventaja que se ha tolerado o propiciado por la
misma parte, tal como indica presente artículo en cuanto sería declarado inadmisible o improcedente
en su inciso 1, “Se formule por quien ha propiciado, permitido o dado lugar al vicio”. Por lo que,
caso contrario, si se puede dar lugar a la admisión del pedido para que sea declarado nulo, siempre
que la parte solicitante no haya pretendido causarla. El inciso 2 que estipula “Se sustente en causal no
prevista en este Código”, se rige en atención del principio de legalidad del art. 171, el cual no debe
contravenir con el texto expreso por la ley en la que contempla la sanción de nulidad, no admitiendo
aquellas que no se encuentran previstas. Así también con el inciso 3, “ Se trate de cuestión
anteriormente resuelta”; se relaciona con el principio de preclusión, que establece que no se puede
retroceder a una etapa o momento del proceso que ya se realizó. Por último el inciso 4 “La invalidez
haya sido saneada, convalidada o subsanada”, el cual tiene conexión con el art. 172 en el que se
presentan los principios de convalidación, que se refiere a la aceptación de un acto procesal por
defecto de invalidación y el principio de subsanación el cual nos dice que se puede corregir el acto
procesal, porque no afecta el sentido de la resolución o las consecuencias de este, lo que en
consecuencia no da lugar al pedido de nulidad y se declara inadmisible o improcedente.

Artículo 176.- Oportunidad y trámite de la nulidad de actos procesales

Conforme al artículo 176 del código procesal civil el pedido de nulidad se formula en la primera
oportunidad que el perjudicado tuviera para hacerlo, antes de la sentencia. Sentenciado el proceso en
primera instancia, sólo puede ser alegada expresamente en el escrito sustentatorio del recurso de
apelación. En el primer caso, el juez resolverá previo traslado por tres días; en el segundo, la sala civil
resolverá oyendo a la otra parte en auto de especial pronunciamiento o al momento de absolver el
grado.

Las nulidades por vicios ocurridos en segunda instancia, serán formuladas en la primera oportunidad
que tuviera el interesado para hacerlo, debiendo la Sala resolverlas de plano u oyendo a la otra parte.
Los jueces sólo declararán de oficio las nulidades insubsanables, mediante resolución motivada,
reponiendo el proceso al estado que corresponda.

El pedido de nulidad se formula en la primera oportunidad que el perjudicado tuviera para hacerlo,
antes de la sentencia en primera instancia. En este caso, el Juez resolverá previo traslado por tres días
(Art. 176 CPC, primer párrafo). Ahora el hecho de no proponer la nulidad en la oportunidad en que el
agraviado tuviera para hacerlo dará lugar a la convalidación del acto viciado (Art. 172 CPC, tercer
párrafo), salvo que se trate de nulidades en los organismos jurisdiccionales están facultados para
declararse de oficio, especialmente cuando se trate de nulidades insubsanables o esté de por medio el
interés público o exista una norma expresa. Por ejemplo, si una sentencia ha sido expedida por quien
ya no es juez, debe invalidar de oficio, pues se trata de un acto insubsanable.

Las nulidades por vicios o errores ocurridos en segunda instancia serán formuladas en la primera
oportunidad que tuviera el interesado para hacerlo, debiendo la Sala civil resolverlas de plano u
oyendo a la otra parte (art. 176 CPC, segundo párrafo). En estos casos, la sala debe tener en
consideración las reglas relativas a la convalidación y a los supuestos en que es posible la declaración
de nulidad de oficio. Si declara la nulidad, tendrá que reponer la causa al estado que corresponda. Por
ejemplo, si se vio la causa en la fecha designada para la vista, sin que el abogado de una de las partes
haya sido notificado para tal acto, no obstante haber solicitado oportunamente para informar
oralmente, si se amparan la nulidad, tendrá que fijarse nuevo día y hora para dicha vista.

Entonces se establece que el pedido de nulidad de actos procesales, debe seguir el siguiente trámite:

- La nulidad debe plantearse en la primera oportunidad que el perjudicado tuviera para


hacerlo, antes de la sentencia. Es decir, el primer escrito que presente, después de la realización
del acto que se pretende impugnar.

- Después de la sentencia, la nulidad solo se puede alegar como sustento del recurso de
apelación de la sentencia.

A. Nulidad De Oficio Por El Juez

En el último párrafo del artículo 176 del código procesal civil dispone que los jueces sólo declararán
de oficio las nulidades insubsanables, mediante resolución motivada, reponiendo el proceso al estado
que corresponda. Por ejemplo, si al admitir la demanda, el juez se percata que no se ha observado el
cumplimiento de los presupuestos procesales. Juez competente, capacidad procesal de las partes,
requisitos de la demanda, el juez de oficio puede declarar la nulidad del auto admisorio de la demanda
y reponiendo al estado que corresponde lo declarará inadmisible o improcedente, según el caso que
corresponda.

La nulidad de oficio se declara cuando el juez no puede continuar con el proceso al haberse afectado
normas imperativas, básicamente nos encontramos ante supuestos de nulidad absoluta.

Artículo 177.- Contenido de la resolución que declara la nulidad

Conforme al artículo 177 del código procesal civil, la resolución que declara la nulidad ordena la
renovación del acto o actos procesales afectados y las medidas efectivas para tal fin, imponiendo el
pago de las costas y costos al responsable. A pedido del agraviado, la sentencia puede ordenar el
resarcimiento por quien corresponda de los daños causados por la nulidad.

A pedido del agraviado, la sentencia puede ordenar el resarcimiento, a quien corresponda, de los
daños causados por la nulidad. En caso de declararse nulo uno o más actos actos procesales, se debe
reponer la causa al estado en que se cometió el vicio que dio lugar a la nulidad, siendo sancionado con
el pago de costas y costos, además el juez en la sentencia puede fijar una indemnización a favor del
agraviado por los daños causados por la nulidad.

En caso de declararse nulo uno o más actos procesales, se debe reponer la causa al estado en que se
cometió el vicio que dio lugar a la nulidad, siendo sancionado con el pago de costas y costos, además,
el Juez en la sentencia puede fijar una indemnización a favor del agraviado por los daños causados por
la nulidad.

Artículo 178.- Nulidad de cosa juzgada fraudulenta

La nulidad de cosa juzgada fraudulenta permite la revisión de una sentencia judicial firme, siempre
que se dé el supuesto fraude o colusión afectando el derecho al debido proceso esto es que se haya
presentado dentro del proceso ya sea ardid, engaños que perjudique a una de las partes o incluso a
terceros, apartándose de este modo de los fines valiosos del proceso.

Conforme al artículo 178 hasta dentro de seis meses de ejecutada o de haber adquirido la calidad de
cosa juzgada, si no fuere ejecutable, puede demandarse, a través de un proceso de conocimiento la
nulidad de una sentencia o la del acuerdo de las partes homologado por el juez que pone fin al
proceso, alegando que el proceso que se origina ha sido seguido con fraude, o colusión afectando el
derecho al debido proceso, cometido por una o ambas partes o por el juez. Puede demandar la nulidad
la parte o el tercero ajeno al proceso que se considere directamente agraviado por la sentencia, de
acuerdo a los principios exigidos en este título.

En este proceso solo se pueden conceder medidas cautelares inscribibles. Si la decisión fuese anulada,
se repondrán las cosas al estado que corresponda. Sin embargo, la nulidad no afectará a los terceros de
buena fe y a título oneroso.

Si la demanda no fuera amparada, el demandante pagará las costas y costos doblados y una multa no
menor de veinte unidades de referencia procesal.

Entonces se puede demandar la nulidad de una sentencia cuando el proceso que se origina ha sido
seguido con dolo, fraude, colusión o afectando el derecho a un debido proceso, cometido por una o
por ambas partes, o por el Juez, o por éste y aquellas.

CAPÍTULO III

3.1. AUXILIO JUDICIAL

El auxilio judicial es una institución procesal establecida por la ley para beneficiar a las personas de
escasos recursos que litigan en un determinado proceso. El beneficio consiste en la exoneración del
pago de los aranceles judiciales establecidos para la presentación de documentos o impugnar
resoluciones. En este sentido, la institución procesal que se orienta a resolver en parte la dificultad
económica para acceder a la justicia.
Artículo 179.- Titular del auxilio

Según el artículo 179 del código procesal civil Se concederá Auxilio judicial a las personas naturales
que para cubrir o garantizar los gastos del proceso, pongan en peligro su subsistencia y la de quienes
ellas dependan.

Entonces son las personas naturales de escasos recursos económicos en estado de indigencia, que no
pueden cubrir o garantizar los gastos del proceso, sin poner en peligro su subsistencia o la de quienes
de ellas dependan. En este sentido, para ser titular del auxilio judicial en un proceso, se requiere
cumplir con los siguientes requisitos:

- Ser persona natural

- Tener estado de indigencia

- Solicitarlo antes o durante el proceso.

Artículo 180 Requisitos del Auxilio.-

Como sabemos la justicia es un servicio público y por lo tanto, el Estado concede gratuitamente la
prestación jurisdiccional. Sin embargo, las partes intervinientes en el proceso contencioso deben
cubrir gran proporción de los costos que se necesitan para la resolución del problema de intereses,
dentro de estos costos se encuentran los honorarios del abogado. Por esta razón el auxilio judicial
ampara a aquellas personas que además de no contar con recursos económicos para pagar las tasas,
aranceles y otros gastos que demanda un proceso judicial, está en peligro la subsistencia de estas
personas y la de quienes dependen de ellas, en el momento que estás buscando tutela de un derecho.

El auxilio judicial asegura el acceso a la justicia y el derecho a la defensa pudiendo ser solicitado
antes o durante el proceso. La solicitud del auxilio debe ser interpuesta ante el juez competente que
debe conocer el proceso en el que se hará valer la dispensa del gasto.

Además, este artículo señala que los requisitos de aprobación de la solicitud de auxilio judicial están
relacionados al cumplimiento de lo que dispone el artículo 179 del mismo Código Civil Procesal
peruano.

Por otro lado, se puede inferir de la norma que la solicitud de auxilio judicial tiene un carácter de
declaración jurada y es de automática aprobación, siempre y cuando se demuestre que estos gastos
pongan en riesgo su subsistencia.

Artículo 181 Procedimiento.-

Como mencionaba el artículo 180, el sistema pone a la disposición, de quien lo necesite, recurrir al
auxilio judicial solicitándolo antes o durante el proceso.El pedido de auxilio judicial no es una
demanda, pero se busca acudir al órgano judicial en busca de tutela, materializandose nuestro derecho
de acción.

El procedimiento del auxilio judicial se da cuando la persona que cumple con los requisitos inicia el
procedimiento, el juez verifica la presentación del formato de auxilio judicial y da trámite a la
solicitud.
El auxilio judicial debe ser presentado por la parte interesada, y quien obtenga el auxilio judicial está
en la obligación de informar al juez del proceso de tal hecho. El pedido de auxilio judicial se debe
hacer adjuntando la constancia de aprobación de la solicitud y la propuesta de nombramiento del
abogado apoderado, el cual tiene facultades del curador procesal (el curador es quien cuida de algo, en
este caso a quien no cuente con los recursos para sufragar los gastos procesales). El Juez tomará
conocimiento de este pedido e iniciará el trámite de la documentación en cuaderno separado.

Artículo 182 Efectos del Auxilio.-


Este artículo nos señala que habrá efectos para el auxiliado; primero, se le va a exonerar de todos los
gastos del proceso; pero, solo se le estaría exonerando de la obligación de pagar los aranceles
judiciales y el costo de las cédulas de notificación, en rigor no se estaría liberando necesaria mente de
todos los gastos del proceso, alcanza a exonerar la contracautela para el auxiliado.

El segundo efecto es que el pedido de auxilio judicial antes de la demanda suspende la prescripción
extintiva, sólo en caso de que la demanda se haya interpuesto dentro de los 30 días siguientes de la
notificación con su aprobación.

En el caso de la persona que es beneficiaria del auxilio judicial y pierde el proceso, por un criterio
lógico el tribunal Constitucional entiende que dicha persona no tiene lo necesario para sustentar los
gastos de un proceso judicial, así mismo menos tendrá para asumir el pago de una multa si perdiera el
proceso. Cabe señalar que si bien es cierto se garantiza la gratuidad de la administración de justicia,
también está dispuesto que no comprende las costas y costos del proceso y multas que se impongan.

“Una vez otorgado el pedido de auxilio, una copia de la solicitud será remitida de la dependencia
judicial correspondiente a la Corte Superior de Justicia del Distrito Judicial”. (Cavani, 2016) Esto en
relación al control posterior y aleatorio de la solicitud de auxilio judicial, el cual se realizará
periódicamente y es impugnable, este control tiene el propósito de verificar la veracidad y vigencia de
la información.

Artículo 183 Apoderado del auxiliado.-

El apoderado judicial será la persona que se encuentra facultada para realizar actos procesales en
nombre del beneficiado con el auxilio judicial.

Existen dos formas de nombrar apoderado, puede ser propuesto por el beneficiario, y en otro caso
puede ser nombrado por el juez, si fuese de esta última forma, el juez debe recurrir a una lista que
enviará el Colegio de Abogados.

Los honorarios del apoderado son fijados por el juez, y son cubiertos íntegramente por la parte
perdedora, en caso de no ser el auxiliado. Si por el contrario el auxiliado fuera vencido en juicio,
quien paga es el Colegio de Abogados. (Cavani, 2016) Cabe resaltar que los honorarios del apoderado
son fijados por el juez y se hace una vez terminado el proceso, a pesar que nuestra Constitución señala
que: “Nadie está obligado a prestar trabajo sin retribución o sin su libre asentimiento”.
Artículo 184 Abstención del apoderado por impedimento recusación.-

El supuesto de abstención o impedimento del apoderado judicial, se asimila a la disposición aplicable


al juez, de esta forma, las causales de impedimento o recusación que se pueden interponer en contra
de los jueces, son las mismas causales aplicables al apoderado judicial, se vinculan con el hecho de
que existan vínculos de parentesco de cuarto grado de consanguinidad, que haya conocido el proceso
tal vez como juez,o haya sido parte con anteriormente en el proceso.

En cuanto el apoderado judicial sea notificado con la anterior designación, este tiene tres días para dar
a conocer si tiene causal de impedimento o podría ser recusado, adjuntando de forma inmediata las
pruebas pertinentes. En el caso de nombramiento de apoderado judicial, se considerará el hecho de
que si el beneficiario de auxilio judicial no cuente con abogado defensor; sin embargo, el auxiliado
puede continuar el proceso en ausencia de este. De este modo, la admisión de designación será lo más
expedita posible.

Artículo 185 Facultades del apoderado.-

Ante todo, indistintamente la disposición legal para el curador procesal es aplicable para las facultades
generales otorgadas al apoderado en caso del auxilio judicial. De la misma forma, y sin perjuicio de la
misma, el auxiliado puede conceder facultades especiales. El representado a su vez puede delegar la
representación en otro abogado, figura jurídica conocida como sustitución del representante, en la
misma línea de ideas no se requerirá autorización del auxiliado, de esta forma el curador procesal
designado elige con quién sustituirse.

El apoderado judicial tiene responsabilidad sobre los beneficiados con auxilio judicial, tutelando
además los intereses de su representado. Por lo tanto, es incongruente que el apoderado judicial
perjudique y vulnera a su representado, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, toda persona tiene derecho a una tutela jurisdiccional efectiva.
Así, en la circunstancia de culpa in ilegendo la responsabilidad recae lógicamente sobre el
representado.

Artículo 186 Responsabilidad del apoderado.-

En simples líneas y en concordancia con lo expuesto anteriormente la función del apoderado es


similar a la del curador procesal, el abogado en caso de auxilio judicial que actúe con dolo o
negligencia será pasible de una sanción en forma de multa. Recae sobre él la responsabilidad, es su
obligación tutelar los intereses del auxiliado, sabiendo que el auxiliado no tiene recursos económicos
para un proceso es un perjuicio para él y sus intereses. De forma analógica en los artículos 109 al 112
del Código Procesal Civil, regula sobre los deberes y responsabilidades de las partes, de sus abogados
y de los apoderados en el proceso, dispone que aquellos que incurren en dolo o negligencia en el
ejercicio de la función cometen una falta grave.

Los magistrados para evitar dilatar el proceso, tienen la facultad de sancionar cualquier maniobra que
ralentice el proceso, La multa a imponerse es no menor de cinco ni mayor de veinte Unidades de
Referencia Procesal URP
Artículo 187 Fin del auxilio durante el proceso.-
El auxilio judicial se basa en la declaración jurada del solicitante, de la misma forma las pruebas que
acrediten el no tener condiciones para poder afrontar gastos procesales, la declaración jurada está
sujeta al control aleatorio posterior, de esta forma será la obligación del auxiliado informar al juez
cualquier irregularidad de esta.

El auxilio judicial garantiza la vigencia del derecho al acceso a la justicia, entonces, es un beneficio
para la población más vulnerable y necesitada en un proceso judicial. Sin embargo, quien contravenga
a la verdad a fin de hacerse beneficiario del auxilio judicial será sancionado de forma pecuniaria,
siendo una de estas,el pago triple de las tasas judiciales dejadas de pagar, agregando además que
declare el auxilio judicial como finalizado.

CONCLUSIONES

La notificación es el acto de comunicación más importante que permite el ejercicio del derecho de
defensa y hace efectivo el principio contradictorio o bilateral. La implementación de las notificaciones
electrónicas es necesaria y útil por un sistema eficaz que satisface el requisito de la celeridad y
económica procesal. La notificación por medios electrónicos debe realizarse en forma independiente
produciendo todos sus efectos jurídicos sin que adicionalmente deba notificarse la cédula.

En cuanto a la nulidad de los actos procesales, se puede decir que a grandes rasgos que tiene varios
principios que se rigen en torno a esto antes de poder admitirse o declararse la nulidad, como el
principio de legalidad, convalidación, subsanación, integración, protección, conservación, entre otros.
En el que se busca siempre proteger la no retroactividad del proceso ya iniciado de los actos
procesales evitando la nulidad para que el proceso llegue a su término y cumpla con sus fines
adecuadamente.

En conclusión, la finalidad de las nulidades procesales es la de asegurar la garantía de la defensa en el


proceso, y solo pueden darse en relación con actos procesales que puedan desarrollar efectos jurídicos
autónomos como los actos emanados de un órgano judicial, entonces sólo cuando la ineficacia sea
resultado de un vicio es posible hablar de nulidad.

Las causales de impedimento o recusación que se pueden interponer en contra de los jueces, son las
mismas causales aplicables al apoderado judicial, se vinculan con el hecho de que existan vínculos de
parentesco. Al ser notificado, tiene tres días para dar a conocer si tiene causal de impedimento
adjuntando las pruebas pertinentes o podría ser recusado.
La disposición legal para el curador procesal es aplicable para las facultades generales otorgadas al
apoderado en caso del auxilio judicial. El representado puede delegar la representación en otro
abogado, sustitución del representante, el apoderado judicial tiene responsabilidad sobre los
beneficiados con auxilio judicial.

La función del apoderado es similar a la del curador procesal, el abogado en caso de auxilio judicial
que actúe con dolo o negligencia será pasible de una sanción por parte del magistrado en forma de
multa no menor de cinco ni mayor de veinte URP.

En suma cuenta, el auxilio judicial garantiza el derecho del acceso a la justicia, siendo un beneficio
para la población vulnerable para afrontar gastos procesales, si contraviene ante la verdad será
sancionado con el pago triple de las tasas judiciales dejadas de pagar, y declarando el auxilio judicial
como finalizado.

La institución procesal que se orienta a resolver en parte la dificultad económica para acceder a la
justicia, es precisamente el Auxilio judicial. El auxilio judicial existe para la verdadera administración
de justicia que sean concordantes con el estatus de la vida económica de los litigantes. La legislación
nacional siempre estuvo y está al servicio de la sociedad, porque tiene como finalidad la de resolver
todos y cada uno de los conflictos que le atañe a la comunidad peruana.

BIBLIOGRAFÍA

Cavani, R. (2016). Código Procesal Civil Comentado (Tomo II). Gaceta Jurídica.

Gaceta Jurídica S.A. (2016). Código Procesal Comentado (Tomo II). (R. Cavani, Ed.) Lima: Imprenta
Editorial El Búho E.I.R.L.

Gonzales, T. N. R. (2016). Nulidad de los actos procesales en los procesos civiles de conocimiento en
el distrito judicial de Lima: 2007–2008. CYBERTESIS-Repositorio de Tesis Digitales UNMSM.
Recuperado de: https://cybertesis.unmsm.edu.pe/handle/20.500.12672/4827

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