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La estructura del presente análisis pretende ser, además de didáctica, lo más

fluida y coherente posible en la conexión de las dos cuartillas y tópicos que aquí se
tratan. Comenzando con la definición de lo que es el estado para dar entendimiento
de lo que se trata este análisis. Bobbio, Norberto. Añade que el estado es “una
organización política constituida por un conjunto de instituciones burocráticas
estables, a través de las cuales ejerce el monopolio del uso de la fuerza aplicada a
una población dentro de unos límites territoriales establecidos” (2002) (s.f.)

En relación con lo anterior el estado y su actividad económica, tiene lugar


mediante la interacción de distintos agentes, cada uno con distintos objetivos y
comportamientos. Los consumidores, el estado y las empresas trabajan con el
mercado. Cuya actividad financiera comienza desde el momento que el Estado
logra ingresos públicos. Tales ingresos provienen de la renta que producen los
bienes que el Estado posee como un particular, o de las rentas que obtienen las
personas o entes privados por su actividad económica.

En el mismo sentido se puede percibir con lo ya investigado que existen dos


tipos de modelos la organización del Estado, la economía de mercado; Sistema
descentralizado (privado) de toma de decisiones y la economía dirigida; Sistema
centralizado (público) de toma de decisiones, podemos apreciar con estos
conceptos que la actividad financiera continua cuando tales recursos así obtenidos
los invierte o gasta el Estado en la satisfacción de las necesidades de la
colectividad a través de los servicios públicos.

En otras palabras podemos decir que el estado está involucrado inevitablemente


con el mercado, en virtud de lo cual ninguno de los dos puede gobernar por sí solo
al sistema. Pero sin embargo entre ellos existen límites, que no los permiten
entablar un enlace profundo y duradero, ya que cada uno de estas instituciones
acaba encargándose de determinadas actividades. Creo que la capacidad para
generar colaboración entre estas dos entidades es uno de sus límites visto que los
conflictos de competencias, la falta de acuerdo entre administraciones o las
disputas internas entre funcionarios son buenos ejemplos de ello. A causa de las
diferencias que tienen ya que el Estado, la economía y la sociedad son esferas que
cuentan con autonomía relativa, y se encuentran unificadas en un sistema global.
Por su parte, el mercado es definido como un conjunto de instituciones sociales
donde se realiza un amplio número de transacciones, esto lo hace crear grandes
limitaciones en su área de trabajo y colaboración como mencionamos
anteriormente.

En otro orden de ideas, ya hablado los temas de la economía y el mercado, es


esencial hablar sobre las funciones que tiene un estado ya que a partir de estas
funciones se delimita cada una de sus actividades y de sus participaciones en el
ámbito social, político y económico.

Las funciones del Estado son entendidas como todas aquellas acciones "Que
desarrollan los órganos estatales o la actividad que desempeñan como tarea que les
es inherente, en el sentido que sólo en ejercicio del Poder Público pueden
cumplirse”, agregándose que “De ahí que la función es toda actividad de la propia
esencia y naturaleza de los órganos estatales y, por tanto, indelegable, salvo que
exista una autorización constitucional" (Allan R. Brewer-Carías, “Las funciones
del Estado, la función administrativa, y las actividades estatales”, La función
administrativa y las funciones del Estado. Cuatro amigos, cuatro visiones sobre el
Derecho Administrativo en América Latina, Editorial Jurídica Venezolana,
Caracas, 2014, p. 206).

Existen tres funciones que acaparan al estado, la primera es las funciones


microeconómicas; Según la teoría microeconómica, en el marco de una economía
de competencia perfecta, el libre mercado permite alcanzar el nivel de eficiencia;
sin embargo, la existencia de fallas o distorsiones en el mercado puede impedir
que el sistema económico opere en tal situación de eficiencia, se tiene la existencia
de: bienes públicos, externalidades, monopolio y oligopolio, indivisibilidades. En
estos casos se tiene espacio y fundamento teórico para la intervención del estado;
Las funciones macroeconómicas A nivel macroeconómico no se tiene una
receta de lo que le corresponde hacer al estado para contribuir al logro de la
equidad y la eficiencia en la asignación de los recursos probablemente el objetivo
que se persigue sea menos controvertido que el manejo de los instrumentos
económicos de que se dispone. Y para concluir podemos añadir, las funciones
institucionales al estado le compete fijar las reglas y marcos institucionales
necesarios tal que los agentes económicos asignen eficientemente los recursos
mediante el respeto total al estado de derecho.

En definitiva podemos agregar que El Estado es la organización política de un


país, es decir, la estructura de poder que se asienta sobre un determinado territorio
y población. Poder, territorio y pueblo o nación son, por consiguiente, los
elementos que conforman el concepto de Estado, de tal manera que éste se
identifica indistintamente con cada uno de aquellos.

El Estado y la economía no son esferas analíticamente separables que puedan


funcionar de manera autónoma la una de la otra. La economía es una de esos
factores, que a pesar de ser un término muy distinto al Estado están estrechamente
relacionados, ambos obtienen beneficios trabajando mutuamente, aunque también
esto puede provocar disgustos con los integrantes de un estado.

En consecuencia, se requiere de herramientas que ayuden a los políticos y


economistas de diferentes tendencias a lograr los acuerdos institucionales
necesarios que permitan a la economía venezolana crecer y desarrollarse de
manera sostenida y sustentable en el largo plazo, ya que observamos que los
límites entre ellos son algo contundentes.

Finalmente, se obtuvo el conocimiento general del tema central y poder


diferenciar otros conceptos de los cuales no teníamos conocimiento teóricos de
que se trataban.

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