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EL MILAGRO HOLANDÉS

Los países bajos septentrionales (Holanda) se dice que no es tan difícil explicar el milagro
holandés (1550-1650) porque los Países Bajos fueron siempre un país desarrollado al contrario
que España. Entre XII y XIV el desarrollo económico de los Países Bajos continuaron, aunque
de manera ensombrecida por los brillantes éxitos de los P. Bajos Meridionales. Los grandes
emporios fueron Brujas primero y luego Amberes. Su agricultura estaba entre las más
avanzadas de la época y las manufacturas eran variadas y evolucionadas. La importancia del
comercio exterior con relación a la renta nacional fuera mucho más elevada en P. Bajos que en
cualquier otro país europeo, excluida Italia. Las importaciones de los P. Bajos hacia mediados
de XVI se centraban en España y Portugal, el Báltico, Italia e Inglaterra. Por entonces el país
tenía 3 M de habitantes y las import. Anuales ascendían a más de 22 M de guilders.

En las provincias septentrionales antes del milagro se escribía que no proporcionaba nada de
trigo ni centeno, pero tiene tales abundantes cuantidades de ellos que puede abastecer a
varias provincias, son traídos de Dinamarca y Ostarland. No hace vino, pero es el lugar en el
que hay más vino y se bebe más. No tiene lino y se hace más telas que en cualquiera otra
región del mundo… no tiene lanas y hace infinitos paños, no tiene madera y hace más muebles
que quizá todo el resto de Europa. Esta era su importancia del comercio internacional.

Otra actividad muy importante era la pesca (la del arenque y de ballenas). El comercio
internacional y la pesca eran posibles gracias a una rica tradición marinera y a una flota que
eran notables para la época (punto de vista técnico y tonelaje). Desde comienzos del s. XV, al
aumentar su poder, consiguieron tras una lucha (1438-1471) poder acceder al mar Báltico de
importancia esencial para sus aprovisionamientos. Su prosperidad dependía de la libertad de
los mares. Las ciudades de las Provincias Unidas septentrionales representaban una potencia
naval nada insignificante.

Hasta mediados del siglo XVI el desarrollo de Brujas primero y después el de Amberes en
las provincias meridionales, confinó la actividad de las provincias septentrionales al Mar del
Norte y al Báltico. En la segunda mitad del siglo, se produjo la rebelión contra España y con ella
llegaron la guerra, la ruina de las provincias meridionales y el saqueo de Amberes en 1585. Los
holandeses quedaron dueños de los mares y la ruina de las provincias meridionales les ofreció
la oportunidad de penetrar comercialmente en los mares del Sur y en los océanos. Se
aprovecharon de ello, y pusieron de su parte: como los Países Bajos habían vuelto a caer bajo
la dominación española y la guerra persistía, los holandeses aprovecharon para efectuar el
bloqueo de los puertos meridionales y retrasar más su recuperación.
De la paz de 1609, las provincias unidas septentrionales salieron con independencia política y
libertad religiosa. Tras 40 años de lucha contra los españoles, la economía del estado era la
más desarrollada y competitiva de Europa. Fue un triunfo político, militar y económico.

Los historiadores creen que algunas razones de este milagro fueron: geografía, estrategia,
brillantes operaciones de los lobos de mar, genio político de Guillermo, el leadership de su hijo
Mauricio, buena suerte en la destrucción de la Armada Invencible…

El país que se sublevó contra España y luchó durante 40 años contra ella era uno de los países
más civilizados y avanzados de la época. El perjuicio mayor que la intolerancia española causó
a los Países Bajos destrucciones de riqueza y de capital físico además de el de provocar la
fuga de capital humano. Involuntariamente, España enriqueció a su enemigo con el más valioso
de los capitales. Los prófugos de las provincias meridionales (valones) se dirigieron sobre todo
a los Países Bajos septentrionales. Entre ellos había artesanos, marineros, comerciantes,
financieros que aportaron al país de su elección capacidades artesanales, conocimientos
comerciales, espíritu de empresa. Resumiendo, para las provincias meridionales fue una
terrible sangría, y para las septentrionales un poderoso tonificante.

En 1609-11 los valones eran titulares de la mitad de las más importantes cuentas bancarias en
Ámsterdam y en 1631 representaban cerca del 33% de los ciudadanos que pagaban más
impuestos. Entonces las Provincias Unidas septentrionales entraron en su edad de oro.
Ámsterdam era un emporio internacional donde se encontraban productos de todos los
rincones de la tierra. Se convirtió en el primer mercado mundial, y la cotización de esas
mercancías dictó la cotización en los mercados extranjeros. Nació la Bolsa y el capitalismo
moderno.

Se encontraban en todos los rincones del mundo: en Norte América fundaron Nueva
Ámsterdam (llamada más adelante Nueva York). El desarrollo económico de Suecia en XVII
basado en la producción y exportación de hierro fue obra de los holandeses. O por ejemplo,
cuando Japón se cerró para todos los occidentales en un aislamiento, la única excepción la
constituyeron los holandeses, se les permitió una base en Nagasaki.

Entre XIII y XIV Toscana dio a Europa los más activos comerciantes y artesanos, produjo
también poetas, pintores y médicos excepcionales. Los países bajos septentrionales del XVII
fueron grandes en la navegación y en la actividad empresarial, en la pintura y en la observación
científica. La universidad de Leiden se afirmaba como el + importante centro de Europa para el
estudio de medicina. Grotius elaboró la teoría de la libertad de mar abierto. La vida y
prosperidad de P. Bajos septentrionales en su edad de oro siguió dependiendo de la libertad de
los mares y de la eficacia de su flota tanto mercantil como militar. En 1596, el Consejo
Municipal de Ámsterdam escribía a los Estados Generales de la República que su minería y
sus construcciones navales están muy avanzadas respecto a las de Francia e Inglaterra. En los
siglos XVII Y XVIII el esfuerzo de los constructores navales europeos consistió en tratar de
ponerse a la par con los niveles tecnológicos de los constructores holandeses.

El sector más dinámico de la economía de las Provincias Unidas en el período áureo fue el
comercio internacional. Según Daniel Defoe: eran los intermediarios en el comercio, los
agentes de toda Europa. La mayoría de su comercio consiste en aprovisionarse en todas las
partes del mundo para aprovisionar a su vez cualquier parte del mundo. No hay la posibilidad
de medir la contribución por sectores productivos de la renta nacional de la época, pero sí que
se puede decir que la agricultura holandesa siguió siendo una de las + avanzadas de Europa,
en ella se inspirarán los ingleses en XVIII su revolución agrícola. El sector manufacturero se
hallaba condicionado por el comercio internacional. A menudo importaban materias primas y
reexportaban productos manufacturados. Trabajaban con el azúcar, con el cobre de Japón y
Suecia con el que producían cañones de bronce y trabajaban con vino, importado de Francia,
del que los holandeses consumían 1/3. Los otros los reexportaban. Los molinos de viento se
multiplicaban y la energía mecánica producida por ellos servía para todo. Hacia 1630, solo en
la provincia de Holanda, había 222 molinos destinados a producciones industriales y la mayoría
destinados a producciones industriales concentrados en el norte de Ámsterdam. Los
empresarios holandeses conveniente transformar la materia prima en lugar de importarla: así
las fundiciones de hierro surgieron en Suecia. Su producto, en forma de hierro en lingotes y de
cañones de hierro, era importado a las Provincias Unidas y después reexportados.

El desarrollo de la cartografía y el de la industria de las construcciones navales estuvieron


estrechamente ligados con el desarrollo de la navegación y del comercio internacionales. Las
cartas y mapas holandeses invadieron Europa, mientras que los astilleros holandeses fueron
meta de peregrinaciones de técnicos de todas partes de Europa, curiosos de aprender el modo
económico de los holandeses de construir barcos. Los holandeses consiguieron vender en todo
el mundo gracias a sus precios competitivos, ya que sus costos de producción eran menores, a
pesar de la mano de obra mejor remunerada que en otros sitios. Para reducir estos costes,
pudieron contar con un bajo costo del dinero, y cuando no consiguieron reducir los costos de
otra manera, redujeron los estándares cualitativos del producto.

El éxito holandés despertó en unos admiración, en otros envidia, en otros hostilidad, en todos
sumo interés. Los ingleses los que más los observaban.

EL DESARROLLO DE INGLATERRA

S. XV Inglaterra era un país subdesarrollado con solo una población de 4 millones. Francia
tenía 15 millones y España 6.
Inglaterra estaba en retraso económico y tecnológico, pero producía las mejores lanas y paños
de Europa y eran su mayor grueso de exportaciones. En XIV pasa a ser la que más exporta
materias prima y manufacturas. Exportan a: Países Bajos meridionales (Brujas y Amberes).

S. XV ciudades de Alemania meridional hacen contactos con Holanda. El desarrollo de la


navegación y del comercio portugueses en Amberes produce que: los portugueses ofrecieran
marfil, oro y pimienta del África Occidental y azúcar de Madera. Además, eran excelentes
compradores de 3 productos de Alemania: plata, mercurio y cobre.

De 1490 hasta 1525 están los comerciantes de la Alta Alemania en el mercado de Amberes
entre ellos Inhof, Welser, Fugger. Los comerciantes de Alemania meridional usaban los paños
de Italia y los distribuían por Europa. Por guerras la producción italiana se vio afectada y la
demanda de telas de los alemanes se derivó a Inglaterra. Entre 1522 y 1550 época de oro para
ingleses por el deterioro de la esterlina, que Enrique VIII despreció para pagar gastos militares.

F.J. Fisher escribió: el aumento de las exportaciones provocó una desviación de recursos hacia
nuevos canales. La industria textil se difundió por el campo.

En s. XVI Inglaterra fue un país próspero, que se estaba alineando junto con los más
avanzados países de la Europa de la época, pero a mediados de siglo las exportaciones de
telas de lana disminuyeron (1550-1564). A finales de siglo esto cambió y recuperaron cifras
alcanzando 100.000 paños anuales. Italia se recuperó, la decadencia de las actividades de los
comerciantes alto-alemanes en Holanda y la guerra de Holanda meridional, la ruina de
Amberes, la revaloración de la esterlina estos fueron hechos que afectaron negativamente a las
exportaciones de Inglaterra. Hay que resaltar que la exportación no significa producción y la
producción pudo aumentar, aunque las exportaciones no lo hicieron. 1550-160 Inglaterra entró
en desarrollo económico, la lana y sus productos ya no tuvieron el peso determinante que
habían tenido en las fases precedentes.
S.XVII los tejidos de lana ascienden un 48% de las exportaciones. S.XVI a mediados otros
sectores se expandieron. Las generaciones de Shakespeare, Drake, Hawkins, Raleigh no
fueron melancólicas.

Las persecuciones religiosas y políticas en Francia y las devastaciones en los Países Bajos
meridionales, obra de los españoles, indujeron a muchos a encontrar paz en países más
hospitalarios. Valones y hugonotes afluyeron a Inglaterra a partir de mediados de XVI. El
desarrollo de la newdrapery (nuevo tipo de producción lanera), fue obra de los inmigrantes
valones. El desarrollo de la industria del vidrio, de la relojería y de la sedera fue obra de los
inmigrados franceses. Los ingleses acogieron a los refugiados y supieron adoptar de ellos y
perfeccionarlos, nuevas técnicas y nuevos oficios.
Rasgos sociedad inglesa: Una capacidad buena receptiva en lo cultural y otra capacidad de
reaccionar con decisión ante las dificultades del momento, extrayendo incluso ideas para
nuevos desarrollos y nuevas ventajas. La receptividad cultural estaba agudizada porque
durante siglos los ingleses habían vivido en estrecho contacto con áreas más evolucionadas
por lo que habían desarrollado un deseo de emulación. La afición por viajar al extranjero, la
idea de mandar a los jóvenes a estudiar en Padúa o Paris y en Leiden, son aspectos de un
fenómeno cultural que adquirió notable vigor entre XVI y XVII.

Igual que los administradores recibían ideas e instituciones extranjeras, los comerciantes y
artesanos estaban dispuestos a recibir técnicas y oficios practicados por los inmigrados.

En torno a 1680, la relojería inglesa era la más avanzada de Europa y del mundo. L fibra de la
sociedad inglesa era excepcionalmente vigorosa. Las dificultades impuestas por las
circunstancias fueron afrontadas con raciocinio y firmeza. Inglaterra supo dar respuesta a
numerosos retos que la historia le puso. El episodio de lucha contra la Armada Invencible es un
ejemplo de cómo los ingleses supieron aprovechar los escasos elementos favorables y
transformar una situación de desventaja en un completo triunfo.

En las exportaciones laneras, los ingleses encontraron competencias y dificultades a partir de


mediados del siglo. Gracias a refugiados, aportaron rápidamente nuevos tipos de producción
holandeses, y se lanzaron agresivamente a la conquista de los mercados del norte de África y
de Oriente Medio.

Sector de armamento bélico, se encontró en un mal trance en XVI, con las finanzas reales
arruinadas les costo más difícil procurarse en el continente. La artillería era de bronce ya que
carecía de cobre. Entre 1543-45, ante la necesidad, unos técnicos ingleses con ayuda de
extranjeros recurrieron a la materia prima local y pusieron en práctica nuevas técnicas para la
fundición de cañones de hierro. Hacia 1575 producía + de 500t. de artillería de hierro y hacía
1600 cerca de 1.000t. Los cañones de hierro eran más baratos, y más adecuados para el
armamento de los barcos y para la guerra. Lo que era una situación de desventaja acabó
siendo en una generación una ventaja.

Nunca fue un país boscoso. El territorio de bosques que poseía se disipó en el s. XVI a causa
de la expansión de la actividad edificadora y del consumo doméstico de madera para
calefacción, incremento de construcciones navales y el aumento del consumo de madera para
el carbón de leña, el único combustible utilizado en muchos procesos industriales y en la fusión
del hierro. 1548-49, se ordenó una investigación sobre el consumo de madera. 1631 Edmund
Howes escribió: no se recuerda que haya habido escasez de madera en Inglaterra, en los
últimos tiempos ha habido gran consumo de ella para construcciones navales, edificios, fabricar
muebles…se ha descuidado plantar nuevos árboles a medida que se derribaban los viejos. Hay
tal escasez de madera que la gente se ve obligada a utilizar carbón en sus chimeneas. La crisis
del combustible estalló con toda su gravedad inmediatamente después de 1630.

Inglaterra reaccionó potenciando la navegación y el comercio con los países escandinavos,


para importar madera y también recurriendo al combustible de las Islas Británicas: el carbón.
Emplearon más el carbón que la leña en la calefacción doméstica y entre 1620 y 1710 los
ingleses experimentaron con éxito el empleo del carbón en diversos procesos manufactureros.
La producción británica de carbón aumentó de 210.000 t. en 1550 a 1,5 M t. en 1630. Para
solucionar problemas surgidos por el cambio al carbón, los ingleses contribuyeron al desarrollo
de su propia tecnología, técnicas nuevas que le permitieron utilizar los recursos naturales
locales en cantidad abundante, inclinándose por hierro y carbón, lo que les condujo a la
Revolución Industrial. El aumento de las dimensiones de empresas y la simultánea
concentración de mano de obra y de capital en unidades técnicas de producción tuvieron el
mismo efecto. Para fabricar el alumbre se crearon unidades de producción de varios millares de
esterlinas de la época, donde se colocaron centenares de trabajadores.

La industria de construcciones navales y la de armadores se desarrollaron notablemente en


segunda mitad de XVI, con un notable empleo de capital por unidad de trabajo. Para cada nave
se invertía de 50 a 100 esterlinas por cada unidad de trabajo empleada. Esta tasa de
capitalización se podía encontrar en pocos sectores más.

1706, embajador veneciano en Londres observaba que no había rincón del mundo donde no se
encontraran barcos ingleses y que el país se había convertido en lo que Venecia había sido
antaño. Entre XVII y XVIII las exportaciones inglesas aumentaron en unas seis veces. Entre
mediados del XVI y la Revolución Industrial el comercio exterior inglés manifestó una expansión
considerable (comercio extraeuropeo y de reexportación). 1640 las reexportaciones
representaban el 3,5%, a finales de siglo en torno al 315 y en 1773 cerca del 37%. Se centraba
en productos procedentes de las Indias, tanto orientales como occidentales.

La importancia de mercancías tropicales aumentó el poder adquisitivo de Inglaterra. Esta


necesitaba importar de Europa para fines productivos vitales, no solo para satisfacer demandas
de vino y de coñac. Necesitaba madera, pez, cáñamo para sus barcos y construcciones,
lingotes de hierro, seda bruta y elaborada. De no haber sido por las mercancías tropicales, la
demanda elástica y los mercados en expansión en regiones templadas, habría sido difícil
expandir los intercambios entre Inglaterra y Europa. El comercio de productos tropicales
permitió el desarrollo de industrias nuevas como el de las refinerías de azúcar.

Londres era el centro motor de esta actividad. Con su puerto bien protegido, con sus ricos
bancos y sus sólidas compañías aseguradoras y amplias disponibilidades de almacenaje, se
convirtió en la metrópoli comercial más grande del mundo: 250 mil hab. En 1550, 450 mil en
1650 y 600mil en 1700.

Los recursos internos que permitieron a los ingleses desarrollar su comercio exterior fueron:

1. Capital humano en forma de marinos y clase mercantil dispuesta a correr riesgos.


2. Capital fijo en forma de barcos, cañones, equipo portuario
3. Capital circulante
4. Base organizativa en forma de organización crediticia, comercial y aseguradora
5. Gobierno sensible e favorable a las aspiraciones de la clase mercantil.
6. Comercio internacional

Notable desarrollo del comercio internacional:

1. Contribuyo a la expansión de la demanda de productos de las manufacturas británicas


2. Permitió el acceso de las materias primas que ampliaron la gama de productos de las
manufacturas británicas y rebajaron su precio
3. Permitió a los países subdesarrollados hacerse con el poder de compra necesario para
adquirir mercancías inglesas.
4. Acumulación de capital que redundó también en favor del desarrollo de la agricultura y
del sector manufacturero
5. Entrañó estímulos para el desarrollo de las actividades aseguradoras y de transporte
6. Contribuyó a crear una estructura institucional y una ética profesional que una vez
implantadas favorecieron el desarrollo del comercio interior, de actividades
manufactureras y del empleo del ahorro.
7. Fue una gran escuela de empresarios para los que tomaron parte en el tráfico
internacional.
8. Favoreció el desarrollo de las grandes ciudades.

Los ingleses quisieron oponer la teoría del Mare clausim a la teoría del Mare liberum y un
diplomático sueco trató de mediar entre las dos partes, escribió desde Londres a la reina
Cristina en junio de 1653 que los ingleses eran intolerablemente arrogantes y es posible que
Dios acabe por humillar su orgullo.

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