Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Cassirer en su libro nos ofrece con penetrante visión filosófica las diversas
concepciones del hombre.
MILESIOS
Thales Anaxímenes
Anaximandro
640-546 a.C. 585-528 a.C
610-545 a.C.
- .
Thales: Filosofía Física
(hydron es el principio)
PITAGÓRICOS
Pitágoras
570-496 a.C
.
Pitagóricos: Filosofía
Matemática
Heráclito
544-484 a.C.
ELÉATAS
540-470 a.C.
Empédocles Demócrito
MECANICISTAS
483-430 a.C 460-370 a.C
. .
SOFISTAS
481-411 a.C. 483-375 a.C.
Sócrates
470-399 a.C
427-347 a.C.
La vida de los sentidos se halla separada de la vida del intelecto por un ancho
e insuperable abismo. El conocimiento y la verdad pertenecen a un orden
trascendental, el reino de las ideas puras y eternas
Aristóteles
384-322 a.C.
Aristóteles dice que todo conocimiento tiene su origen en una básica tendencia
de la naturaleza humana, que se manifiesta en acciones y reacciones
elementales del hombre…
EPICÚREOS
341-270 a.C.
ESTOICOS
Zenón de
Citio
300-262 a.C
NEOPLATÓNICOS
Marco Aurelio
César Marco Aurelio Antonino Augusto (26 de abril de 121 - †17 de marzo
de 180) fue emperador romano desde el año 161.
“la razón fue enturbiada con el pecado original, para restaurarla necesita ayuda
sobrenatural de la gracia divina”
Santo Tomás de Aquino O.P. (Rocaseca, Nápoles, 1225 - Fossanova, 7 de
marzo de 1274)
Y habla de:
Después pasa Cassirer a estudiar las formas, las estructuras, las categorías
fundamentales del mito y la religión, del lenguaje, del arte, de la historia, de la
ciencia y concluye diciendo que ya no se considera al hombre como una
sustancia simple que existe en sí misma y ha de ser conocida por sí misma. SU
UNIDAD SE CONCIBE COMO UNA UNIDAD FUNCIONAL. Tal unidad, añade,
no presupone una homogeneidad de los diversos elementos en que consiste.
No sólo admite sino que requiere una multiplicidad y multiformidad de sus
partes constitutivas. PUES SE TRATA DE UNA UNIDAD DIALÉCTICA, DE
UNA COEXISTENCIA DE CONTRARIOS. Y cita al pensamiento de Heráclito:
«Los hombres no comprenden, cómo aquello que es llevado en diferentes
direcciones se pone de acuerdo consigo mismo: armonía es contrariedad,
como en el caso del arco y la lira».
Afirma Cassirer que esa disparidad y oposición entre las varias direcciones o
factores de la cultura se dan también dentro de cada sector o forma de la
cultura. Demuestra que en todas las actividades humanas encontramos una
polaridad fundamental que puede ser descrita de varias maneras. Se puede
hablar, por ejemplo, de una tensión entre estabilización y evolución, entre una
tendencia que conduce a normas fijas y estables de vida y otra que propende a
romper este esquema rígido. El hombre gira entre estas dos tendencias, una de
las cuales trata de preservar las viejas formas mientras que la otra intenta
producir nuevas. Se da una incesante lucha entre tradición e innovación, entre
fuerzas reproductoras y fuerzas creadoras. Este dualismo lo encontramos en
todos los dominios de la vida cultural.
Estas últimas ideas de Cassirer, con las que resume su tesis nos plantean
un sugestivo problema. Si la unidad del hombre no es substancial u
ontológica, ni lógica, sino funcional y dialéctica, si el hombre está lleno
de contradicciones, disparidades y oposiciones, entre los diversos
sectores de la cultura y aún dentro de cada sector hay sus oposiciones
dialécticas, esto nos hace pensar en la inutilidad de la lógica tradicional
para la antropología filosófica y la necesidad de elaborar un nuevo
«órgano» o lógica, que pudiéramos llamar lógica humana, vital o
histórica, y que fuera capaz de comprender, de aprehender a ese ser
especial del hombre, tejido de contradicciones y oposiciones y que
constituye, sin embargo, una unidad funcional y dialéctica. «Armonía es
la contrariedad, como en el caso del arco y la lira».