Está en la página 1de 9

Psicologìa General II

Material complementario al estudio del autor Ernst Cassirer: “Antropología


Filosófica”

 El presente material es “orientador” a la lectura y estudio obligatorio de


los contenidos expresados por el autor en su libro. Tiene carácter de
apunte complementario y por lo tanto no es el “único” material para el
desarrollo del tema.

INTRODUCCIÓN

Según Cassirer, para comprender el sentido y significado de los problemas


sociales, culturales, políticos, económicos, educacionales, del hombre es
profundizar en la antropología filosófica, es decir, en la concepción del
hombre… Pero ¿Qué es el Hombre? Para Cassirer

Primero se debe definir qué es la Antropología: Proviene de los vocablos


griegos anthropos, hombre, y logos, conocimiento, saber o ciencia. Es la
parte de la filosofía preocupada por el conocimiento de la esencia humana.

El conocimiento del hombre se ha dividido históricamente en innumerables


ciencias que lo han atomizado y desintegrado en diversas partes. Cada día
sabemos más y más de las partes, de los aspectos particulares del hombre y
se nos escapa su concepción total, filosófica, y esta concepción es
precisamente la más necesaria para comprender al ser humano y sus
problemas.

La «Antropología Filosófica» de Cassirer, responde a esa necesidad, ya que


intenta alcanzar una concepción sintética y total del hombre.

Dice Cassirer que la autognosis, el conocimiento de sí mismo, (cap 1, pag 1) es


el propósito supremo de la indagación filosófica. Aunque reconoce que la
tendencia general del pensamiento se dirige actualmente hacia el polo opuesto,
(se refiere en especial a la psicología conductista, dónde dicen que un método
instrospectivo es verdaderamente precario)

Cassirer en su libro nos ofrece con penetrante visión filosófica las diversas
concepciones del hombre.

A continuación se presenta un “breve recorrido” por diversos momentos


históricos y diferentes filósofos que el autor menciona, con el objeto de orientar
la lectura del texto obligatorio
Primero estudia la concepción antropológica de Grecia

     MILESIOS    
    
Thales Anaxímenes
Anaximandro

640-546 a.C. 585-528 a.C
610-545 a.C.
- .
Thales: Filosofía Física
(hydron es el principio)

PITAGÓRICOS

Pitágoras

570-496 a.C
.
Pitagóricos: Filosofía
Matemática

Heráclito

544-484 a.C.

En la frontera entre el pensamiento cosmológico y el


antropológico
“me he buscado a mí mismo”

     ELÉATAS    

     Parménides     

540-470 a.C.

     Anaxágoras     


500-428 a.C.

Empédocles Demócrito
     MECANICISTAS    

483-430 a.C 460-370 a.C
. .

     SOFISTAS    

     Protágoras           Gorgias     

481-411 a.C. 483-375 a.C.

     ESCUELAS SOCRÁTICAS    

Sócrates

470-399 a.C  

Filosofía antropológica de Sócrates. El problema del hombre separa a los


presocráticos y a los socráticos

     Platón     

427-347 a.C.

La vida de los sentidos se halla separada de la vida del intelecto por un ancho
e insuperable abismo. El conocimiento y la verdad pertenecen a un orden
trascendental, el reino de las ideas puras y eternas
     Aristóteles     

384-322 a.C.

Aristóteles dice que todo conocimiento tiene su origen en una básica tendencia
de la naturaleza humana, que se manifiesta en acciones y reacciones
elementales del hombre…

Todos los hombres desean por naturaleza conocer

     EPICÚREOS    

     Epicuro     

341-270 a.C.

     ESTOICOS    

     Zenón de
Citio     

300-262 a.C

El hombre se encuentra a sí mismo en perfecto equilibrio con el universo y


sabe que este equilibrio no debe ser perturbado por ninguna fuerza exterior.
(impasión estoica)

     NEOPLATÓNICOS    

     Plotino           Proclo     

204-269 d.C. 410-485 d.C.


Segundo, estudia la concepción antropológica de Roma

Marco Aurelio

César Marco Aurelio Antonino Augusto (26 de abril de 121 - †17 de marzo
de 180) fue emperador romano desde el año 161.

Lo que al hombre le viene desde fuera es nulo y vano, su esencia no depende


de las circunstancias externas.

Tercero, considera a la concepción antropológica cristiana de la Edad


Media que niega la independencia del hombre y cree en la necesidad de la
ayuda sobrenatural y el poder de la gracia.

Aurelius Augustinus (354 - 430) “San Agustín”

Agustín vivió en el siglo IV de la era cristiana, pero fue educado en la tradición


filosófica griega. Es un “neoplatónico”, fue fundador de la filosofía medieval y
del dogmatismo cristiano medieval… “La filosofía antes de cristo padece un
error fundamental y está infestada de una misma herejía”

“la razón fue enturbiada con el pecado original, para restaurarla necesita ayuda
sobrenatural de la gracia divina”
Santo Tomás de Aquino O.P. (Rocaseca, Nápoles, 1225 - Fossanova, 7 de
marzo de 1274)

Discipulo de Aristóteles, continúa con el dogma fundamental de que la razón


humana no logra alcanzar todo su potencial si no es a través de la gracia
divina.

Luego, analiza la solución racionalista al problema del hombre con su


postulado de que la razón matemática es la llave para la comprensión
verdadera del orden cósmico y moral.

El racionalismo es una corriente filosófica que apareció en Francia en el siglo


XVII, formulada por René Descartes y que se opone al empirismo.
Racionalismo (del latín, ratio, razón), en filosofía, sistema de pensamiento que
acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento, en contraste
con el empirismo, que resalta el papel de la experiencia, sobre todo el sentido
de la percepción.

Descartes: Fundador del racionalismo. Plantea una duda universal y encierra


al hombre dentro de su propia conciencia. “pienso, luego existo”

Además menciona a Pascal: Fundador del existencialismo moderno. Nada


hay en la naturaleza que resista al esfuerzo de la razón científica.

Y habla de:

Spinoza: Fundador del panteísmo moderno. Construyó una nueva ética


mediante una teoría matemática del mundo moral. El panteísmo (en griego:
pan, "todo" y theos, "dios": literalmente "Dios es todo" y "todo es Dios" (algunos
sostienen que es una expresión de ateísmo)

Locke: Fundador del empirismo moderno.

Leibniz: Precursor del idealismo alemán y fundador remoto de la filosofía


analítica. Utilizó el cálculo infinitesimal para hacer estudios en metafísica.

Estudia luego la concepción biológica del siglo XX que suplanta al


pensamiento matemático.

Después considera a la concepción materialista y mecanicista que explicaba


lo espiritual y cultural por lo instintivo y lo instintivo por lo físico-químico.

Luego expone que todas estas concepciones creían en la unidad y


homogeneidad de la naturaleza humana. Cada filósofo tiene su punto de vista y
cree haber encontrado la facultad maestra principal

Hay una anarquía en el pensamiento antropológico por efecto de esas


concepciones unilaterales, de esas perspectivas limitadas del concepto del
hombre.

Indica Cassirer que la metafísica, la teología, la matemática, la biología,


asumieron sucesivamente la guía del pensamiento en cuanto al problema
del hombre y determinaron la línea de investigación. La crisis verdadera
en el conocimiento del ser humano se hizo patente cuando dejó de existir
semejante poder central capaz de dirigir los esfuerzos individuales

Tenemos muchos conocimientos sobre aspectos particulares del hombre,


ahora tenemos que encontrar el método que nos permita organizar y
sistematizar ese material.

Cassirer sugiere una manera de abordar la antropología filosófica; en la vía que


ha expuesto en su obra «Filosofía de las Formas Simbólicas», donde parte del
supuesto que si existe alguna definición de la naturaleza o esencia del hombre,
esta debe ser entendida tan sólo como una definición funcional y no
substancial. No podemos definir al hombre mediante ningún principio inherente
que constituya su esencia metafísica; ni tampoco por ninguna facultad o instinto
congénito.

La característica sobresaliente y distintiva del hombre no es una


naturaleza metafísica o física sino SU OBRA. «El hombre –dice– ya no
vive solamente en un puro universo físico sino en un universo simbólico.
El lenguaje, el mito, el arte y la religión constituyen parte de este
universo».

Es esta obra, el sistema de las actividades humanas, lo que define y determina


el círculo de la humanidad. El lenguaje, el mito, la religión, el arte, la ciencia y la
historia, son otros tantos «constituyentes», los diversos sectores de este
círculo. Una filosofía del hombre sería, por lo tanto, una filosofía que nos
proporcionara la visión de la estructura fundamental de cada una de esas
actividades y que al mismo tiempo, nos permitiera entenderlas como UN TODO
ORGANICO. El lenguaje, el mito, el arte y la religión no son creaciones
aisladas o fortuitas. Se hallan, cree Cassirer, no entrelazadas por un vínculo
sustancial, como el concebido por la escolástica, sino, más bien, de un vínculo
funcional. Se debe tratar de reducir todas esas formas y manifestaciones a un
origen común.

Después pasa Cassirer a estudiar las formas, las estructuras, las categorías
fundamentales del mito y la religión, del lenguaje, del arte, de la historia, de la
ciencia y concluye diciendo que ya no se considera al hombre como una
sustancia simple que existe en sí misma y ha de ser conocida por sí misma. SU
UNIDAD SE CONCIBE COMO UNA UNIDAD FUNCIONAL. Tal unidad, añade,
no presupone una homogeneidad de los diversos elementos en que consiste.
No sólo admite sino que requiere una multiplicidad y multiformidad de sus
partes constitutivas. PUES SE TRATA DE UNA UNIDAD DIALÉCTICA, DE
UNA COEXISTENCIA DE CONTRARIOS. Y cita al pensamiento de Heráclito:
«Los hombres no comprenden, cómo aquello que es llevado en diferentes
direcciones se pone de acuerdo consigo mismo: armonía es contrariedad,
como en el caso del arco y la lira».

Sostiene que para probar la unidad y armonía del hombre no se necesita


probar la identidad o semejanza de las diferentes fuerzas que la producen. Las
diversas formas de la cultura humana no concuerdan por una identidad de su
naturaleza sino por una conformidad en su misión fundamental.

Afirma Cassirer que esa disparidad y oposición entre las varias direcciones o
factores de la cultura se dan también dentro de cada sector o forma de la
cultura. Demuestra que en todas las actividades humanas encontramos una
polaridad fundamental que puede ser descrita de varias maneras. Se puede
hablar, por ejemplo, de una tensión entre estabilización y evolución, entre una
tendencia que conduce a normas fijas y estables de vida y otra que propende a
romper este esquema rígido. El hombre gira entre estas dos tendencias, una de
las cuales trata de preservar las viejas formas mientras que la otra intenta
producir nuevas. Se da una incesante lucha entre tradición e innovación, entre
fuerzas reproductoras y fuerzas creadoras. Este dualismo lo encontramos en
todos los dominios de la vida cultural.

Estas últimas ideas de Cassirer, con las que resume su tesis nos plantean
un sugestivo problema. Si la unidad del hombre no es substancial u
ontológica, ni lógica, sino funcional y dialéctica, si el hombre está lleno
de contradicciones, disparidades y oposiciones, entre los diversos
sectores de la cultura y aún dentro de cada sector hay sus oposiciones
dialécticas, esto nos hace pensar en la inutilidad de la lógica tradicional
para la antropología filosófica y la necesidad de elaborar un nuevo
«órgano» o lógica, que pudiéramos llamar lógica humana, vital o
histórica, y que fuera capaz de comprender, de aprehender a ese ser
especial del hombre, tejido de contradicciones y oposiciones y que
constituye, sin embargo, una unidad funcional y dialéctica. «Armonía es
la contrariedad, como en el caso del arco y la lira».

También podría gustarte