Está en la página 1de 7

La reproducción celular

Todos los seres vivos somos herederos del material genético, que se transmite de generación en generación por el
proceso de división o reproducción celular.
El proceso de reproducción celular más difundido entre los eucariontes es la mitosis. Por este proceso, una célula da
lugar a dos células hijas que son virtualmente idénticas entre si e idénticas a su progenitora. Este parecido se debe a
que cada nueva célula recibe alrededor de la mitad del contenido del citoplasma de la célula materna.
Una célula típica alteña entre fases de crecimiento y división en una sucesión de acontecimientos que se conocen
como el ciclo celular. En una etapa previa a la división celular ocurre la duplicación del material genético y
posteriormente se produce la distribución de las copias idénticas entre las dos nuevas células hijas.
Existe otro tipo de división, la meiosis, que es relativamente menos frecuente pero no menos importante que la
mitosis. La meiosis parece haber evolucionado a partir de la mitosis y utiliza los mismos mecanismos celulares.
Existen varias diferencias entre ambos procesos.

La distribución de la información genética


El proceso de división celular cumple un papel fundamental en el mantenimiento de un ser vivo. Por medio de este
proceso, los animales y las plantas crecen a partir de una única célula.
El material genético está organizado en cromosomas, y su distribución equitativa entre las células hijas es
indispensable.

La división celular en los procariontes


la distribución de duplicados exactos de la información hereditaria es relativamente simple en las células
procariontes, en las que la mayor parte del material genético constituye una sola molécula circular de ADN. Esta
molécula necesariamente se duplica antes de la división celular.

La división celular en los eucariontes


En las células eucariontes, la distribución equitativa del material genético es mucho más compleja. Esto se debe a
que una célula eucarionte típica contiene cerca de mil veces más ADN que una célula procarionte y a que su ADN
esta repetido en varios cromosomas.
La distribución del material genético entre las dos células que resultan de una división comprende una serie de
pasos, llamados mitosis, proceso por el cual un conjunto completo de cromosomas se asigna a cada uno de los dos
núcleos hijos. Durante la mitosis se forma una estructura de microtúbulos llamados huso mitótico, a la que se unen
cada uno de los cromosomas presentes en la célula. Por medio de esta unión, los cromosomas se separan unos de
otros en forma organizada.
La mitosis habitualmente es seguida de la citocinesis, o división del citoplasma, que separa a la célula progenitora en
dos nuevas células. Cada célula hija tendrá en su núcleo una dotación de cromosomas completa, además de
alrededor de la mitad del citoplasma de la célula materna con sus organelas y macromoléculas.
La mitosis y la citocinesis representan solo dos etapas de extenso ciclo celular.

La vida de una célula: el ciclo celular


La mayoría de las células eucariontes transitan la rueda interminable de crecimiento y división que es el ciclo celular
al pasar por cada una de sus tres fases principales. Una vuelta del ciclo puede completarse en pocas horas o requerir
varios días.
La división en partes iguales es posible porque previamente se duplica el ADN, se sintetizan histonas y otras
proteínas asociadas con el ADN en los cromosomas y se produce una reserva adecuada de organelas para las dos
células hijas. Estos procesos preparatorios ocurren durante la interfase que se puede dividir en tres etapas: las fases
G1, S y G2. En la fase G1 es un periodo de crecimiento general y duplicación de las organelas citoplasmáticas. El
proceso clave de la replicación del ADN ocurre en la fase S, periodo en el cual también son sintetizadas muchas de
las histonas y otras proteínas asociadas con el ADN. Durante la fase G2, comienzan a ensamblarse las estructuras
directamente asociadas con la mitosis y la citocinesis. Los cromosomas recién duplicados comienzan a enrollase
lentamente y a condensarse en forma compacta. Esto permite los movimientos complejos y la separación del
material genético que ocurrirán en la mitosis. La duplicación del par de centriolos se completa y los dos pares de
centriolos maduros se disponen uno perpendicular al otro.
La duración varía entre los diferentes tipos de células. Algunas de estas pasan a través de numerosos ciclos celulares
durante su vida.
Algunas células muy especializadas pierden su capacidad de replicarse una vez maduras.
Existe un tercer grupo que nunca pierde la capacidad para dividirse, pero lo hacen solo en circunstancias especiales.
Muchas actividades características de la célula siguen ocurriendo durante todo el ciclo celular, actividades que
consumen energía. Así la célula está sintetizando algunas macromoléculas y degradando otras; regulando la entrada
de algunas sustancias y la salida de otras; controlando su movimiento interno y respondiendo a una variedad de
estímulos.
Existe una fase particular del ciclo celular en la cual las células pueden permanecer un tiemplo variable, que a veces
es muy largo. Se trata de la fase G0. En esta fase, la célula se encuentra en un activo metabolismo, pero el ciclo
celular está detenido.

La regulación del ciclo celular


En un organismo multicelular, los diferentes tipos de células que se dividen lo hace en forma regulada. Cuando esto
no ocurre, un grupo particular de células de crecimiento excesivo puede invadir otros tejidos y así interrumpir la
organización y las funciones normales del organismo. Esto es lo que sucede en el caso del cáncer.
Ciertas condiciones externas pueden detener el crecimiento y la división, mientras que ciertas hormonas y factores
de crecimiento pueden estimular la mitosis. Los factores de crecimiento típicamente se unen a proteínas receptoras
de las células blanco.
Pero la célula no solo responde a estímulos externos sino que cuenta con exquisitos mecanismos de regulación
interna. En cierto momento del ciclo celular, la célula decide si va a dividirse o no. En este punto de decisión
intervienen controles que han comenzado a comprenderse recientemente.
El ciclo esta finalmente regulado por la fosforilación y la degradación de proteínas que forman complejos. Estos
complejos constan de dos subunidades: una reguladora y otra catalítica. La subunidad reguladora se llama ciclina
debido a que varía su concentración en forma cíclica. La subunidad catalítica es una cinasa, una enzima que cataliza
la transferencia de un grupo fosfato del ATP a otra molécula. Esta cinasa se denomina cinasa dependiente de ciclina,
ya que solo actúa cuando está asociada con una ciclina. La transferencia del grupo fosfato, o fosforilación, por parte
del complejo Cdk-ciclina activa ciertas proteínas que desencadenan procesos clave del ciclo celular. Existen distintos
tipos de Cdk que pueden asociarse con diferentes tipos de ciclinas.
Estos complejos controlan el tránsito de la célula por las fases G1, S, G2 y la mitosis del ciclo celular y actúan en
forma secuencial. Pueden resumirse en 4 grupos:
•Cdk-ciclina G1: se expresan y se ensamblan cuando las células se van a replicar. Actúan promoviendo el pasaje de
G1 a S y en la progresión de la fase S. intervienen también en la síntesis de las ciclinas necesarias en las etapas
posteriores del ciclo.
•Cdk-ciclina G1/S: estos complejos preparan a la célula para la fase S al estimular la síntesis de enzimas que
participan en la duplicación del ADN.
•Cdk-ciclina S: los complejos de la fase S estimulan el ingreso en esta fase de síntesis activa, fosforilando de forma
selectiva, y así activando, a las proteínas que participan en la replicación del ADN. Esto ocurre solo una vez por cada
ciclo celular, en cada vuelta al ciclo, cada cromosoma se replica solo una vez y así se mantiene constante la cantidad
de cromosomas en las células hijas.
•Cdk-ciclina M o factor promotor de la mitosis: Se forman durante la fase S y G2, pero permanecen inactivos hasta
que se completa la síntesis de ADN. Una vez activado, inducen la condensación cromosómica, la desintegración de la
envoltura nuclear, el armado del huso mitótico y el alineamiento de los cromosomas en la placa ecuatorial durante
la metafase. Permiten el inicio de la anafase y la migración de los cromosomas hacia los polos del huso. Las ciclinas
mitoicas son degradadas, lo que permite que los cromosomas se descondensen, se reconstruya la envoltura nuclear
y el citoplasma se divida.
La activación e inactivación sucesiva de los distintos complejos Cdk-ciclina tiene una consecuencia muy significativa:
el ciclo celular marca en una sola dirección.
Tanto en la transición G1 a S como en la G2 a M o incluso en la metafase mitótica existen puntos de control en los
que el proceso del ciclo celular puede frenarse o continuar. En esos puntos de control también están involucrados
los complejos Cdk-ciclina. Una vez pasado cada uno de estos puntos de control, el ciclo celular avanza hasta el
próximo. El primero en ser descubierto es el punto de control G1-S. Estos puntos están relacionados con el control
de la replicación del ADN, el apareamiento de los cromosomas. El tamaño celular y con la presencia de nutrientes en
el medio. Si uno de estos factores no es correcto o es deficiente, el ciclo puede detenerse. Durante esta pausa, la
célula pone marca mecanismos que tienden a restablecer la condición normal y a continuar el ciclo. Si esto no es
posible, la célula puede sufrir una muerte programada., de manera que sus alteraciones no se propagaran. Las
mutaciones en los genes responsables de estos puntos de control conducen a la inestabilidad genética o
cromosomatica característica de las células cancerosas.
No es sorprendente que el control del ciclo celular por parte de los complejos Cdk-ciclina se encuentre en muchos
casos alterado en células cancerosas, ni que una proteína que conduce a la inhibición de Cdk, la p53, con frecuencia
no funcione en esas células. La proteína p53 es capaz de detener el ciclo celular en los puntos de control G1-S y G2-
M en células con el ADN dañado. Esto permite que las células pongan en marcha los mecanismos de reparación del
ADN. Cuando el daño al ADN es irreversible, p53 puede inducir la muerte de la célula por apoptosis.

La división del núcleo y del citoplasma: mitosis y citocinesis


Una vez que la célula supera el punto de restricción y atraviesa la activa etapa de síntesis S, está lista para dividirse y
para distribuir los cromosomas adecuadamente en cada una de las dos células hijas.

La condensación de los cromosomas y el ensamblado del huso mitótico


Ya al comienzo de la mitosis los cromosomas están totalmente condensados y se pueden ver con claridad bajo el
microscopio óptico. Se puede observar que cada cromosoma consiste en dos copias, las cromátides hermanas, que
se unen al huso mitótico por una zona llamada centrómero. El huso mitótico se presenta como una estructura
fusiforme, angosta en ambos extremos y ensanchada en la parte media. Esta compuesta por microtúbulos que
forman dos tipos de fibras: fibras polares, que se extienden desde cada polo del huso hasta una región central, y
fibras cinetocoricas, que se extienden desde cada polo hasta insertarse en ciertos complejos proteicos de los
cromosomas duplicados. Estos dos grupos de fibras separan las cromatidas hermanas durante la mitosis. En cada
polo del huso también se encuentra un centro celular o centrosoma que puede contener o no un par de centriolos
recién duplicados. Desde cada centrosoma irradia un tercer grupo de fibras más cortas conocidas como áster. Los
centrosomas organizan los microtúbulos en la formación del huso mitótico. Ciertos tipos de células no tienen
centriolos pero poseen centrosomas y forman el huso.
La mayor parte de los dímeros de tubulina que forman los microtúbulos del huso provienen del citoesqueleto, que se
desarticula al comienzo de la mitosis. Después de la división celular, el huso se desarma de nuevo, el citoesqueleto
se reorganiza y la célula adopta su configuración de aparente reposo.

Las cuatro fases de la mitosis


La mitosis es un proceso continuo en el que se pueden reconocer cuatro fases características: profase, metafase,
anafase y telofase. La profase habitualmente es la más larga. Cuando se completa la división celular, se han
producido dos células hijas más pequeñas que la célula materna pero indistinguibles de esta en cualquier otro
aspecto.

La división del citoplasma


La citocinesis ocurre durante la telofase y por lo general divide a la célula en dos partes casi iguales. La citocinesis
difiere de manera significativa en las células vegetales y en las animales.
En algunos eucariontes unicelulares los cromosomas están siempre condensados, incluso durante la interfase. En
estos organismos la mitosis es cerrada, la membrana nuclear no se desensambla durante la mitosis.

Senescencia: el envejecimiento de una célula


Las células no se dividen eternamente. Si cultivamos una muestra de células tomadas de un tejido embrionario,
observaremos que se dividen alrededor de 50 veces; luego entran en un estado llamado senescencia o
envejecimiento celular del cual nunca salen. Cuanto mayor es la edad del organismo, menor es el número de veces
que las células se dividen en cultivo. La restricción en el número de divisiones se ha correlacionado con el
acortamiento progresivo que ocurre en los extremos de los cromosomas. Los telomeros. Esto no ocurre en todos los
tipos celulares. Las células germinales y algunas células de la sangre cuentan con una enzima activa, la telomerasa,
que continuamente agrega ADN a los extremos de los cromosomas, con lo que se evita su acortamiento.
Esta enzima se expresa en pocas células normales, pero está activa en alrededor del 90% de las células cancerosas.
Cuando la telomerasa se inhibe experimentalmente en células cancerosas, se limita el crecimiento celular.
El proceso de muerte celular: apoptosis VS necrosis
Para que un organismo pluricelular se desarrolle y se mantenga con eficiencia no solo es esencial la división celular,
sino también un proceso de muerte celular programada genéticamente, llamado apoptosis. La división y la muerte
celular ocurren de un modo coordinado y juntos modelan la forma de un organismo. Muchas de las células
infectadas por virus o con mutaciones aberrantes en el ADN también son eliminadas por apoptosis, lo cual
constituye un mecanismo de defensa del organismo.
La mayoría de las células fabrican las proteínas que causan su propia destrucción. Esta maquinaria letal está
compuesta por una familia de enzimas, las caspasas, que degradan proteínas de la lámina nuclear y del
citoesqueleto, entre otras, y provocan la muerte de la célula. Las caspasas son controladas a su vez por otras
proteínas que activan o suprimen su actividad, control que a su vez esta modulado por factores extracelulares.
Las células también pueden morir a través de un proceso no controlado llamado necrosis. La célula se hincha y
explota, y derrama su contenido en el entorno. En los vertebrados, esto produce una inflamación que recluta
glóbulos blancos y que puede lesionar el tejido normal que la circunda. La apoptosis es un proceso ordenado en el
que no se desarrolla un proceso inflamatorio. Es un tipo de muerte activa que requiere gasto de energía por parte de
la célula.

La división celular: Un modo de reproducción de un organismo


En los organismos unicelulares, la división celular está asociada con la reproducción. Por medio de estos procesos, un
organismo se convierte en dos y así se transmiten réplicas exactas de los cromosomas de los progenitores a su
descendencia. Algunos eucariontes unicelulares nunca se reproducen sexualmente y lo mismo ocurre en muchas
plantas que producen rizomas o estolones de los que surgen nuevas plantas. En los animales. Este tipo de
reproducción, llamada asexual, puede ocurrir por germinación o por desprendimiento de un fragmento del animal
progenitor, como ocurre en las esponjas.
Este tipo de reproducción que consiste en la formación de copias exactas de cromosomas que se transmiten de
progenitores a hijos mediante la división celular también recibe el nombre de reproducción vegetativa.
Todos los organismos multicelulares producen nuevas células, y así crecen, mediante mitosis y citocinesis. Sin
embargo, la mayoría nace de una sola célula, el cigoto que resulta de la fusión de dos tipos espaciales de células, el
espermatozoide y el ovulo.

Hacia la reproducción sexual


La inmensa mayoría de los organismos eucariontes se reproducen sexualmente, producen descendencia que tiene
características genéticas de los dos progenitores. Muchos eucariontes unicelulares también se pueden reproducir
sexualmente. La reproducción sexual requiere dos progenitores y siempre involucra dos procesos: la miosis y la
fecundación. Por medio de la fecundación, las dotaciones genéticas de ambos progenitores se reúnen y forman una
nueva identidad genética.

Células haploides, diploides y poliploides: distintos números de dotaciones cromosómicas


Cada organismo tiene un numero de cromosomas característico de su especie. En cada célula somática las células
sexuales o gametos tienen exactamente la mitad del número de cromosomas que las células somáticas del
organismo. El número de cromosomas de los gametos se conoce como numero haploide de cromosomas y el de las
células somáticas, como numero diploide. Las células que tienen más de dos dotaciones cromosómicas se
denominan células poliploides. El número haploide se designa n y el numero diploide 2n. Cuando un gameto
masculino fecunda a un gameto femenino, los dos núcleos haploides se fusionan, n + n = 2n, el numero diploide se
restablece. La célula diploide producida por la fusión de dos gametos se conoce como célula huevo o cigoto.
En toda célula diploide, cada cromosoma tiene su par. Los pares de cromosomas se conocen como pares de
homólogos y los miembros de cada par se asemejan en tamaño y forma también en el tipo de información
hereditaria que contienen. Uno de los cromosomas homólogos proveniente del gameto de uno de los progenitores y
su par, del gameto del otro progenitor. Después de la fecundación, ambos homólogos se reúnen en el cigoto.
En la meiosis, la dotación cromosómica diploide, que contiene los dos homólogos de cada par, se reduce a una
dotación haploide, que contiene solo un homólogo de cada par. La meiosis compensa el efecto multiplicador de la
fecundación.
Además de mantener un número contante de cromosomas de generación en generación, la meiosis es una fuente de
nuevas combinaciones de material genético dentro de los mismos cromosomas.
La meiosis: una reducción en el número de cromosomas
La meiosis consiste en dos divisiones nucleares sucesivas que dan por resultado un total de 4 células hijas. Cada
núcleo hijo contiene la mitad del número de cromosomas presentes en el núcleo progenitor y además recibe solo un
miembro de cada par de cromosomas homólogos.
Durante la interfase anterior a la meiosis, los cromosomas se replican de la misma manera que en la interfase que
precede a la mitosis, y cada cromosoma pasa a tener dos cromátides hermanas idénticas unidas por el centrómero.
Al comienzo de la profase de la primera división meiótica ocurre un hecho clave para la meiosis: los cromosomas
homólogos se acercan y se aparean en el proceso de sinapsis. Mientras los cromosomas homólogos están
apareados, se produce el entrecruzamiento. En los puntos donde hay entrecruzamiento, un fragmento de cromátide
de un homologo se rompe y se intercambia por un fragmento de cromátide del otro homologo. Las zonas de ruptura
se reparan y las cromátides hermanas de cada cromosoma homologo dejan de ser genéticamente idénticas. El
cromosoma homologo materno contiene ahora partes del homologo paterno y viceversa. El entrecruzamiento es un
mecanismo crucial que permite la recombinación del material genético de los dos progenitores, un hecho de
enormes consecuencias para el proceso evolutivo.

Las ocho fases de la meiosis


La meiosis es un proceso continuo en el que se puede reconocer una serie de estepas características.
La meiosis consiste en dos divisiones nucleares sucesivas, la meiosis I y la meiosis II. En la meiosis I se aparean y
luego se separan los cromosomas homólogos; en la Meiosis II, se separan las cromátides de cada homologo.
Durante la interfase, los cromosomas se duplican de manera que, al comienzo de la meiosis, cada cromosoma
consiste en dos cromátides germanas idénticas. La primera de las dos divisiones nucleares se desarrolla a través de la
profase I, la metafase I, la anafase I y la telofase I. la meiosis II es muy similar a la mitosis, exceptuando en que no
está parecida por la duplicación del material cromosómico. La meiosis pasa de la telofase I directamente a la profase
II. Luego continúa la metafase II, la anafase II y la telofase II. Si al comienzo de la segunda división meiótica los
cromosomas están dispersos, se condensan nuevamente.
A partir de una única célula se obtienen cuatro células, cada una con un miembro del par de homólogos presentes
en la célula progenitora y con la mitad del número de cromosomas que tenía la progenitora. El número de
cromosomas se reduce de diploide a haploide.

La segregación al azar de los cromosomas


Además del entrecruzamiento, durante la meiosis se produce otro hecho que también deriva en la recombinación
del material genético de los dos progenitores: los cromosomas homólogos se distribuyen al azar entre las cuatro
células hijas haploides. Como cada miembro de cada par homologo derivo de uno de los dos progenitores de ese
organismo, el hecho de que uno de los gametos contenga un cromosoma procedente de su madre o el cromosoma
homologo que derivo de su padre, depende exclusivamente del azar. Este proceso azaroso hace que los núcleos
haploides producidos por la meiosis contengan nuevas combinaciones de cromosomas.

La mitosis y la meiosis: procesos similares pero diferentes


Los acontecimientos que tienen lugar durante la meiosis se asemejan a los de la mitosis pero los dos procesos tienen
varias diferencias importantes.
•Durante la meiosis, cada núcleo diploide se divide dos veces y produce cuatro núcleos. Los cromosomas se duplican
solo una vez, antes de la primera división nuclear. Cada uno de los cuatro núcleos hijos contiene la mitad del número
de cromosomas presentes en el núcleo original. Después de la duplicación de los cromosomas, cada núcleo se divide
solo una vez. El número de cromosomas se mantiene invariable.
•Durante la profase I de la meiosis se produce el apareamiento de los cromosomas homólogos, seguido del
alineamiento de los pares de homólogos en el plano ecuatorial en la metafase I y de la separación de los homólogos
en la anafase I. estos sucesos son la clave de la reducción del número cromosómico.
•Debido al entrecruzamiento y la segregación al azar de los cromosomas, durante la meiosis se recombina el
material genético de los progenitores, lo que ocurre en la mitosis.
•La mitosis puede ocurrir en células haploides o diploides, mientras que la meiosis ocurre solo en células con un
número diploide de cromosomas.
La meiosis en organismos con distintos ciclos vitales
La meiosis puede ocurrir en diferentes momentos del ciclo biológico.
En muchos organismos unicelulares y hongos, las células por lo habitual son haploides y la meiosis se produce
inmediatamente después de la fusión de las células fecundantes, con lo que se restablece el número haploide
después de la fecundación. Por esta razón, este tipo de meiosis se llama cigotica.
En las plantas, una fase haploide que producen gametos, llamada gametofito, alteña con una fase diploide que
produce esporas, llamadas esporofito. Este proceso se denomina alternancia de generaciones y ocurre en todas las
plantas cuya reproducción es sexual.
Los seres humanos tienen el ciclo biológico típico de los animales, en el cual los individuos diploides producen
gametos haploides por meiosis antes de la fecundación, que luego restablece el número diploide de cromosomas.
Aunque la meiosis en los animales produce gametos, en las playas produce esporas. Una espora es una célula
reproductora haploide que puede producir por sucesivas mitosis un grupo de células, tejido o hasta un organismo
completo haploide, sin haberse fusionado previamente con otra célula. Tanto la formación de gametos como la de
esporas por meiosis conduce al mismo resultado: en algún momento el ciclo vital de un organismo que se reproduce
sexualmente, la dotación diploide de cromosomas se reduce a la dotación haploide.
En todos los vertebrados la meiosis tiene lugar en los órganos reproductores, los testículos del macho y los ovarios
de la hembra. En el macho, los espermatocitos primarios sufren la primera división meiótica y quedan dos
espermatocitos secundarios. Cada uno de los espermatocitos secundarios experimenta una segunda división
meiótica que da por resultado dos espermátides haploides. Cada una de las cuatro espermátides producidas luego se
diferencian en un espermatozoide.
En la hembra, las células diploides que sufren la división meiótica se llaman oocitos primarios. Estas células también
producen núcleos haploides pero el citoplasma se distribuye de modo desigual durante la citocinesis, tanto en la
meiosis I como en la meiosis II. De cada oocito primario se forma un ovulo, junto con dos o tres cuerpos polares. Los
cuerpos polares contienen los otros núcleos resultantes de la meiosis y se desintegran. Como resultado de esta
división desigual del citoplasma el ovulo esta bien provisto de ribosomas, mitocondrias, enzimas, nutrientes
almacenados y gran cantidad de moléculas como el ARN.

Posibles errores en la meiosis


Una manera de estudiar los cromosomas es analizarlos comparando su tamaño, su forma y su número. Los
cromosomas se fotografían en conjunto y se ordenan las imágenes individuales. El ordenamiento sistematizado de
los cromosomas se denomina cariotipo.
El numero diploide de cromosomas es 46 y el numero haploide 23. En cada uno de los pares de cromosomas,
excepto en el uno, los dos miembros del par tienen los mismos tipos de genes, portan el mismo tipo de información.
Estos cromosomas son los autosomas. Pero hay un par de cromosomas, los cromosomas sexuales, que pueden ser
diferentes. En las mujeres, los dos cromosomas sexuales son morfológicamente iguales, pero en los hombres sin
diferentes. Uso de los cromosomas sexuales del hombre es igual a los cromosomas que constituyen el par sexual de
la mujer, pero el otro es mucho más pequeño. El cromosoma que comparten las células del macho como en la
hembra se llama cromosoma X y el cromosoma diferente se denomina cromosoma Y. El par de cromosomas sexuales
de la hembra es entonces XX y el dl macho XY.
En ciertas ocasiones, los cromosomas homólogos o sus cromátides no se separan correctamente durante la meiosis
o la mitosis. Este fenómeno se denomina no disyunción de los cromosomas. Los cromosomas homólogos pueden no
separarse en la primera división meiótica o en la segunda división meiótica. En cualquier caso, la no disyunción da
por resultado gametos con uno o más cromosomas faltantes o sobrantes.

Las consecuencias de la reproducción sexual


Muchas especies presentan tanto reproducción sexual como asexual. La mayoría de los eucariontes unicelulares
tienen un ciclo de vida en el que es frecuente encontrar una etapa de reproducción asexual de rápida propagación
que ocurre durante condiciones ambientales más favorables, seguida de una tapa de reproducción sexual, al
comienzo de la estación más rigurosa.
Debido al proceso de duplicación cromosómica que ocurre en la mitosis los individuos producidos en forma asexual
son genéticamente idénticos a sus progenitores. En los individuos producidos sexualmente, el potencial para la
variabilidad genética es enorme.
Tres fuentes de variabilidad genética
En las especies de reproducción sexual pueden reconocerse tres procesos fundamentales que ocurren durante la
meiosis y la fecundación, que funcionan como fuentes de variabilidad genética al proveer nuevas variaciones que
constituyen la “materia prima” de la selección natural a lo largo del proceso evolutivo.
•El entrecruzamiento: en la profase I se intercambia información genética entre cromosomas homólogos.
•La segregación al azar de los cromosomas de los dos progenitores: los cromosomas paternos y maternos se
distribuyen en forma independiente entre células haploides en la miosis y esa distribución depende de la orientación
de los pares de homólogos en la metafase I. como esa orientación es al azar no hay ninguna “regla” sobre cuantos
homólogos paternos p maternos se colocaran a cada lado de ecuador.
•La fecundación: esta es una fuente extra de variabilidad: salvo el caso de los gemelos monocigoticos, nunca dos
individuos son idénticos, ya que provienen de la unión de cierta pareja de gametos y no de otra. Debido a los
mecanismos de recombinación y segregación de los cromosomas en la meiosis, no hay dos gametos idénticos.

También podría gustarte