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Ciclo celular
Las células de los distintos organismos pasan durante su vida por distintos períodos, cada uno
de ellos característico y claramente diferenciado.
Cada tipo celular cumple con sus funciones específicas durante la mayor parte de su vida,
creciendo gracias a la asimilación de materiales provenientes de su ambiente y con ellos
sintetiza nuevas moléculas por medio de complejos procesos regulados por su material
genético.
Cuando una célula aumenta hasta llegar a un determinado tamaño, su eficiencia metabólica se
torna crítica, entonces se divide. En los organismos pluricelulares, se produce un crecimiento a
partir de una célula (huevo o cigoto) como así también se aumenta la masa tisular y se reparan
los tejidos lesionados o desgastados, por aumento del número de células.
Las nuevas células originadas en esta división poseen una estructura y función similares a las
células progenitoras, o bien derivadas de ellas.
En parte son similares porque cada célula nueva, recibe aproximadamente la mitad de
organoides y citoplasma de la célula madre, pero en términos de capacidades estructurales y
funcionales lo importante es que cada célula hija, reciba una réplica exacta del material
genético de la célula madre.
Durante la vida celular, las células pasan por un ciclo regular de crecimiento y división. A esta
secuencia de fases se la denomina ciclo celular y en general consta de un período donde ocurre
un importante crecimiento y aumento de la cantidad de organoides (interfase) y un período de
división celular (mitosis o meiosis).
La interfase involucra períodos donde la célula realiza los procesos vitales propios de su
función. Durante ella, se producen también fenómenos a nivel nuclear imprescindibles para la
división posterior. Cronológicamente podemos dividir la interfase en tres etapas G 1, S y G2.
Haciendo un esquema del ciclo celular, el tiempo en que transcurre cada una de las etapas se
representa en la Fig. 12.2.
Es necesario señalar que existen excepciones a este ciclo, ya que no en todas las células los
períodos tienen la misma duración. Incluso si consideramos una población celular homogénea
(células del mismo tipo), existen variaciones particulares. Siempre que se habla de tiempos
determinados, se hace considerando los promedios de cada tipo celular.
También existen células que dejan de dividirse por largos períodos o bien permanentemente.
Por ejemplo, las neuronas permanecen luego de la maduración del tejido nervioso en una etapa
especial denominada G0, donde las células entrarían como alternativa a G 1. En la actualidad es
frecuente referirse a este tipo de células como "no cíclicas" o detenidas en G 1, ya que no es
seguro que las células que no se dividen pasen por un solo estadío.
ETAPAS Y CARACTERÍSTICAS
Como ya se mencionó, una célula tipo pasa a lo largo de su vida por etapas (G 1, S y G2) antes de
dividirse. Las características más relevantes de cada una de las mismas son:
Etapa G1: Esta etapa que sucede a la división celular es la más variable en duración. Las células
hijas recientemente originadas presentan una gran actividad metabólica produciéndose un
aumento acelerado del tamaño celular. Los organoides de la célula precursora han sido
repartidos de manera más o menos equitativa entre las células hijas, deben entonces aumentar
de tamaño y también en número para mantener las características de su tipo celular. Se
sintetizan así ribosomas y microtúbulos a partir de las proteínas y otras moléculas que la
conforman. Los organoides del sistema de endomembranas, aumentan considerablemente de
tamaño, ya que ambas células hijas han recibido parte de estos organoides. Sin embargo,
pueden ser sintetizados de nuevo en caso de no existir precursores. Esto no ocurre con
mitocondrias y cloroplastos que se originan por división de estas estructuras preexistentes.
Como se recordará ambos organoides contienen ADN y ribosomas que les permite dividirse de
forma relativamente independiente del núcleo celular.
Todos los procesos de síntesis de nuevos organoides o aumento de tamaño de los existentes,
son regulados mediante activación de complejos enzimáticos en un momento determinado.
En este período se observa, a su vez, una gran síntesis de ARNm como así también ARNt y
ARNr. Estos ácidos serán utilizados para la síntesis de proteínas estructurales, para la
construcción y o aumento de los organoides, como así también la producción de enzimas
necesarias para dicha síntesis. Cabe destacar que durante este período también se sintetizan
las enzimas que serán utilizadas en la etapa siguiente, es decir en la duplicación del ADN, como
así también moléculas precursoras de los ácidos nucleicos.
Cuando las células dejan de crecer (si se agotan los nutrientes o por inhibición por contacto) lo
hacen en G1. Esto implica que también se sintetizan las sustancias que estimulan o inhiben
distintas fases del ciclo celular.
Etapa G2: En esta fase, ya con el ADN duplicado, la célula ensambla las estructuras necesarias
para la separación de las células hijas durante la división celular y la citocinesis (separación del
citoplasma).
El sistema de control del ciclo celular es un dispositivo bioquímico compuesto por un conjunto
de proteínas reguladoras interactivas: las ciclinas y las quinasas dependientes de ciclinas que
inducen y coordinan los procesos básicos del ciclo, como la duplicación de ADN y la división
celular, a los que denominamos procesos subordinados.
Durante un ciclo típico, el sistema de control está regulado por factores de retraso que
pueden frenar el ciclo en puntos determinados denominados puntos de control. En estos
puntos, las señales de retroalimentación que contienen información sobre los procesos
subordinados pueden detener momentáneamente el avance del ciclo, evitando el inicio del
proceso siguiente antes que el precedente haya terminado. Sobre dichos factores también
actúan señales del entorno como puede ser una hormona o un factor de crecimiento.
Una analogía que puede ayudarnos a comprender este mecanismo es comparar al sistema de
control del ciclo celular con el funcionamiento de una lavadora automática (1. Alberts y col -pág929-
930), el programador de la lavadora sólo avanza a través de los diferentes pasos del ciclo de
lavado (etapas del ciclo celular), si recibe determinadas señales. Adentro de la lavadora hay
sensores que miden el nivel de agua o jabón que ingresan. Estos sensores envían señales que
pueden provocar el retraso o la interrupción del ciclo de lavado. De igual manera en la célula,
las señales generadas en los procesos subordinados (por ej. la síntesis de ADN) o por el
entorno, detienen el ciclo.
El pasaje de una célula a través del ciclo es controlado por proteínas citoplasmáticas. Los
principales reguladores del ciclo en células animales son:
CDK de G1 (Cdk2)
Las CDK se activan sólo cuando se unen a las ciclinas para formar complejos, por lo que
requieren un nivel umbral para desencadenar la transición a la fase siguiente del ciclo celular.
El nivel creciente de FPS al inicio de la fase S induce la apertura de los orígenes de replicación,
activando a las moléculas responsables de la síntesis de ADN e induciendo la separación del
complejo Pre-R del componente Cdc6p y MCM. Separados estos componentes, se inicia la
síntesis, y por lo tanto el FPS no se requiere más, siendo su componente lábil, la ciclina de G1,
degradada en los proteosomas.
Los cromosomas a partir de este momento se denominarán cromosomas Post-Replicativos (sólo
presentan asociado a los orígenes de replicación el ORC). Los cromosomas se mantendrán en
estado Post-R hasta el inicio de la anafase.
Un nuevo participante entra al ciclo, el complejo promotor de la mitosis, FPM, formado por
las ciclinas mitóticas más las quinasas dependientes de ciclinas de M (Cdk1). Éste inicia el
ensamblado del huso mitótico, la desintegración de la envoltura nuclear y la condensación de los
cromosomas, al inducir la fosforilación de diferentes sustratos como las láminas nucleares,
conduciendo a la célula a la metafase.
A esta altura del ciclo, el FPM activa el complejo promotor de la Anafase, APC, que permite
la separación de las cromátides hermanas y su migración a los polos (anafase). Así se completa
la mitosis, se destruyen las ciclinas de fase M y se activan las ciclinas de G1 para el próximo
ciclo celular.
Durante el ciclo celular, la célula pasa al menos tres puntos de control (checkpoints):
Punto de control G2, en él se pone en marcha el proceso que inicia la fase M. En este
punto, el sistema de control verificará que la duplicación del ADN se halla completado (que no
este dañado), si es favorable el entorno y si la célula es lo suficientemente grande para
dividirse.
Fig. 12.7 - Puntos de Control e Ingreso de la información Reguladora al Sistema de Control del Ciclo
Celular
Como hemos mencionado en los párrafos precedentes, tanto en el punto de control G1 como G2
se verifica la integridad del ADN. Ante la presencia de ADN dañado se genera una señal que
retrasa la entrada en fase M. El mecanismo depende de una proteína llamada p53, que se
acumula en la célula en respuesta a las alteraciones de ADN, deteniendo el sistema de control
en G1 y por lo tanto impidiendo la posterior entrada en mitosis. El gen p53 es uno de los genes
supresores de tumores más conocidos, que no sólo detiene el ciclo (arresto celular), sino
también participa en la apoptosis (muerte celular programada) forzando a las células al suicidio
cuando el daño en el ADN es irreparable.
Las células que presentan los dos alelos del gen p53 mutados, tendrán proteína p53 no activa
y por lo tanto continuarán dividiéndose a pesar del daño en su genoma, por lo tanto
desarrollarán cáncer. Las mutaciones del gen p53 presenta una alta incidencia en la mayoría de
los cánceres humanos.
Cuando el ADN presenta un daño "limitado", aumentan los niveles de proteína p53. Dicha
proteína activa la transcripción del gen p21, que codifica a la proteína p21. Esta última proteína
ejerce su efecto inhibidor uniéndose al complejo ciclina-Cdk2 y deteniendo el ciclo. Cuando el
ADN es reparado, la proteína p53 se libera del promotor del gen p21, provocando el descenso
en los niveles de p21. Esto permite restaurar la actividad del complejo ciclina-Cdk2.
ONCOGENES Y CÁNCER
Los genes supresores de tumores, codifican para productos celulares que inhiben la
proliferación celular. Para impedir el efecto protector que ejercen sobre el genoma, se
requiere la mutación de sus dos alelos.
Los genes conocidos como protooncogenes codifican proteínas que estimulan la división celular,
por ejemplo, factores del crecimiento o receptores de factores del crecimiento.
La mutación de uno de los dos alelos que codifican para un protooncogen, lo transforma en un
oncogen capaz de originar productos celulares que estimulan la división celular de forma
incontrolada conduciendo al cáncer, con alteración de los mecanismos de control del ciclo
celular.
Aunque los principios generales de la duplicación o replicación del ADN son sencillos y pueden
considerarse como consecuencia directa de su estructura, el proceso requiere una maquinaria
compleja que contiene una gran cantidad de enzimas y proteínas que actúan en conjunto.
Fig. 12.9 - La duplicación del ADN se produce previo desenrollamiento de las dos cadenas de la
doble hélice, usando cada una como molde para sintetizar las nuevas cadenas.
Los cromosomas eucariontes tienen una gran cantidad de ADN, el cual se halla contenido en
dos moléculas lineales, una para cada cromátide. Si estas moléculas se replicasen a partir de un
sitio único de origen, la etapa “S” de la Interfase sería extremadamente larga. Las células
eucariontes resuelven este problema disponiendo de múltiples sitios de origen de la replicación
en cada cromosoma. En ellos, el ADN presenta secuencias especiales de nucleótidos. Además
todos los orígenes tienen en común secuencias conservadas de aproximadamente doce pares de
nucleótidos, llamados ARS (autonomus replication secuence).
Fig. 12.10 - La replicación siempre comienza en los sitios de origen en cada cromosoma. En ellos
el ADN presenta secuencias especiales de nucleótidos
2. DESENROLLAMIENTO DE LAS CADENAS DE ADN
En cada cromosoma, las dos cadenas del ADN se encuentran arrolladas una a la otra como los
hilos de una soga. Si tratamos de separarlas, la soga debe apretarse más en las vueltas
restantes o girar. Algo similar ocurre en el ADN, cuando las cadenas complementarias se
separan para iniciar la duplicación. En ese momento aumenta la tensión torsional en el sector no
duplicado de la doble hélice.
Fig. 12. 11 - Separación progresiva de las dos cadenas de ADN a nivel de la horquilla de
replicación y su posible consecuencia biológica.
El desenrollamiento es realizado por las enzimas ADN-helicasas, las cuales recorren la hélice
desenrollando las hebras del ADN a medida que avanzan. Una vez separadas, las cadenas se
combinan con las proteínas SSB, llamadas también proteínas desestabilizadoras, que evitan el
autoapareamiento entre las bases complementarias libremente expuestas.
Fig. 12.12 - Cadenas adelantada y retrasada del ADN durante la replicación. La helicasa separa
a las dos cadenas del ADN y las proteínas SSB evitan autoapareamientos entre las bases
complementarias libremente expuestas en la cadena atrasada.
A medida que la enzima helicasa abre la doble hélice, dos enzimas complementarias: la
topoisomerasa I y la topoisomerasa II o girasa, van disminuyendo la tensión torsional
acumulada por el superenrollamiento en el sector no replicado de la doble hélice.
La topoisomerasa I primero corta una de las cadenas del ADN, luego la cadena cortada gira
una vuelta en torno a su propio eje y finalmente vuelve a unir los extremos cortados.
La topoisomerasa II corta las dos cadenas, las cuales luego de girar una vuelta alrededor del
eje de la doble hélice, restablecen sus uniones.
Ambas enzimas utilizan energía del ATP y se comportan como nucleasas (cortando las cadenas
de ADN) y luego como ligasas (restableciendo las uniones fosfodiéster).
Las topoisomerasas I y II se diferencian no sólo porque la primera corta una de las cadenas y
la segunda corta las dos, sino también porque la topoisomerasa I realiza desenrollamientos de
corto alcance y la girasa abarca una extensión de ADN bastante mayor.
Fig. 12.12 - Efecto hipotético de la topoisomerasa II para evitar el superenrollamiento que se produce en
el ADN como consecuencia de la separación progresiva de sus cadenas.
Al abrirse la doble hélice se forma una “burbuja” de replicación, cuyo tamaño aumenta a
medida que avanza la separación de las dos cadenas del ADN, fenómeno que se produce en
ambos extremos de la burbuja en forma simultánea. Se establece de este modo, en cada uno de
los extremos, una estructura en forma de Y, a la que llamamos horquilla de replicación, cuyos
brazos representan a las cadenas ya separadas de ADN y el tronco la doble hélice en vías de
separación. Así cada burbuja tiene dos horquillas de replicación que a partir de un punto de
origen común avanzan en direcciones opuestas. Las horquillas desaparecen cuando se van
integrando a las burbujas contiguas. Las horquillas que recorren los telómeros desaparecen
cuando se separa el último par de nucleótidos.
El segmento de ADN que se sintetiza a partir de un origen de replicación (con sus dos
horquillas), lo llamamos replicón. De este modo la replicación del ADN termina cuando se
ensamblan los sucesivos replicones. Esto permite que el ADN se sintetice en un tiempo
bastante breve para el ciclo de vida de una célula.
Fig. 12. 14 - Esquema que muestra dos replicones contiguos y los puntos donde se origina la
replicación (flechas). Puede observarse el carácter bidireccional de la replicación y los
sectores donde el ADN se sintetiza en forma continua y discontinua.
Una de las características de las ADN-polimerasas es que sólo pueden actuar en dirección 5’
3’, por agregado de nucleótidos en el extremo 3’ de las cadenas nuevas. Como vimos, a
medida que se separan las cadenas progenitoras en la horquilla de replicación, una presenta sus
nucleótidos en dirección 5’ 3’ y la otra en dirección 3’ 5’. De manera que la primera al
ser copiada debería formar una cadena hija en sentido 3’ 5’, algo que las polimerasas no
pueden hacer.
Las células solucionan esta situación utilizando estrategias distintas en la construcción de cada
una de las nuevas cadenas. La cadena hija que se formó en dirección 5' 3’ se construye en
forma continua mediante el agregado de nucleótidos en el extremo 3’ a medida que avanza la
horquilla de replicación. En cambio la otra cadena hija es sintetizada de manera discontinua, en
pequeños tramos, llamados fragmentos de Okazaki, los cuales se unen entre sí a medida que se
sintetizan, por acción de la enzima ADN-ligasa.
Por lo expuesto, podemos decir que la síntesis del ADN es un proceso bidireccional, no sólo
porque se produce en dos direcciones divergentes a partir de una misma burbuja de
replicación, sino también porque las cadenas de la doble hélice son sintetizadas en direcciones
opuestas.
Fig. 12. 15 - Replicación semiconservativa del ADN.
5. MODELO SEMICONSERVATIVO
Como las nuevas hélices de ADN están formadas por una cadena original (preexistente) que
sirvió de molde y una cadena nueva (recién sintetizada) decimos que el mecanismo de
replicación es semiconservativo.
Para iniciar la síntesis de las cadenas complementarias se requiere además del ADN molde un
cebador o primer , que consiste en una pequeña cadena de ARN de unos diez nucleótidos de
largo. La síntesis del cebador es catalizada por una enzima llamada ARN-primasa y. el cebador
queda unido al ADN temporariamente. Una vez sintetizado el cebador la síntesis continúa si la
ADN-polimerasa tiene disponibles suficientes desoxirribonucleótidos trifosfatados (dATP,
dGTP, dCCP y dTTP). Éstos se agregan en la cadena nueva de acuerdo a la secuencia de
nucleótidos de la cadena que sirve de molde.
Al iniciarse la síntesis continua del ADN, en cada origen se forman dos cebadores orientados
divergentemente uno en cada cadena de la doble hélice y a continuación la ADN-polimerasa
cataliza la síntesis de la cadena continua agregando nucleótidos en el extremo 3’ de la hebra en
formación. Mientras tanto los cebadores son removidos por una nucleasa reparadora y su lugar
es reemplazado por un fragmento de ADN equivalente sintetizado por la ADN-polimerasa .
Como vimos la cadena continua requiere un solo cebador que se forma a comienzo de la
replicación, en cambio la cadena discontinua necesita muchos cebadores, uno para cada
fragmento de Okazaki. La enzima responsable de la síntesis discontinua es la ADN-polimerasa
. Cabe señalar que las ADN-polimerasas son sostenídas por un anillo proteico llamado PCNA
(Proliferating Cell Nuclear Antigen) mientras realiza el deslizamiento por la cadena de ADN
Fig. 12.16 - Doble hélice de ADN desenrrollándose. Cada cadena servirá de molde para la
síntesis de cadenas nuevas
Fig. 12.17 - La energía para el proceso de replicación la proveen los mismos
desoxirribonucleótidos trifosfatados, con la hidrólisis de los últimos dos grupos fosfato-
Los fragmentos de Okazaki alcanzan una longitud de 200 nucleótidos. Una vez completa la
síntesis de un fragmento ambas enzimas se liberan y vuelven juntas hacia el ángulo de la
horquilla de replicación, dejando atrás los 200 nucleótidos del segmento que acaban de
sintetizar y otros tantos del ADN molde que se usará para copiar el próximo fragmento de
Okazaki.
La discontinuidad de la síntesis hace que la hebra mal orientada crezca más lentamente que la
otra, que lo hace en forma continua, por esta razón se les asignó el nombre de cadena
rezagada y cadena adelantada respectivamente.
Replicación de la heterocromatina
La heterocromatina por estar muy compactada se replica tardíamente durante la fase “S” del
ciclo celular.
Síntesis de histonas
Hemos señalado que el ADN se replica en forma semiconservativa, es decir que las cadenas de
la doble hélice progenitora, al separarse para su replicación, se comparten por igual en ambos
cromosomas hijos. En cambio no se sabe como se segregan las histonas. Es posible que al cabo
de la replicación sean heredadas totalmente por uno de los cromosomas hijos, en este caso el
otro cromosoma hijo debe procurarse de la totalidad de histonas nuevas.
En su mayor parte las histonas se sintetizan durante la fase “S” de la interfase y se incorporan
al cromosoma apenas es duplicado el ADN
Replicación en Procariontes
Muchas de las características esenciales de la duplicación del ADN son universales, aunque
existen algunas diferencias entre procariontes y eucariontes debido a que su material genético
está organizado de manera distinta.
En las bacterias casi todo el ADN se encuentra formando una cadena circular, en cambio en los
eucariontes cada cromosoma no duplicado contiene una cadena lineal asociada a una gran
cantidad de proteínas y algo de ARN.
En procariontes al existir un único punto de origen se forma sólo un ojal de replicación. Aquí
actúan tres ADN-polimerasas:
ADN-polimerasa II, tiene actividad de nucleasa, es decir que retira nucleótidos de la cadena
de ADN en los sitios donde se produjeron errores o desemparejamientos.
Exonucleasa en sentido 3’ 5’
Poli. I y Poli. III
[1] Cohesinas: proteínas que mantienen unidas transitoriamente a las cromátidas hermanas.
http://www.genomasur.com/lecturas/Guia12a.htm
Biomolécula
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Las biomoléculas son las moléculas constituyentes de los seres vivos. Los cuatro
bioelementos más abundantes en los seres vivos son el carbono, hidrógeno, oxígeno y
nitrógeno, representando alrededor del 99% de la masa de la mayoría de las células.[1] Estos
cuatro elementos son los principales componentes de las biomoléculas debido a que:
Contenido
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Son biomoléculas no formadas por los seres vivos, pero imprescindibles para ellos, como el
agua, la biomolécula más abundante, los gases (oxígeno, dióxido de carbono) y las sales
inorgánicas: aniones como fosfato (HPO4-), bicarbonato (HCO3-) y cationes como el amonio
(NH4+).
Son sintetizadas solamente por los seres vivos y tienen una estructura a base de carbono.
Están constituidas principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno, y con frecuencia están
también presentes nitrógeno, fósforo y azufre; otros elementos son a veces incorporados
pero en mucha menor proporción.
Glúcidos [editar]
Artículo principal: Glúcidos
Los glúcidos (o hidratos de carbono) son la fuente de energía primaria que utilizan los seres
vivos para realizar sus funciones vitales; la glucosa está al principio de una de las rutas
metabólicas productoras de energía más antigua, la glucólisis, usada en todos los niveles
evolutivos, desde las bacterias a los vertebrados. Muchos organismos, especialmente los de
estirpe vegetal (algas, plantas) almacenan sus reservas en forma de almidón. Algunos
glúcidos forman importantes estructuras esqueléticas, como la celulosa, constituyente de la
pared celular vegetal, o la quitina, que forma la cutícula de los artrópodos.
Lípidos [editar]
Artículo principal: Lípidos
Los lípidos saponificables cumplen dos funciones primordiales para las células; por una
parte, los fosfolípidos forman el esqueleto de las membranas celulares (bicapa lipídica); por
otra, los triglicéridos son el principal almacén de energía de los animales. Los lípidos
insaponificables y los isoprenoides desempeñan funciones reguladoras (colesterol,
hormonas sexuales, prostaglandinas).
Proteínas [editar]
Artículo principal: Proteínas
Las proteínas son las biomoléculas que más diversidad de funciones realizan en los seres
vivos; prácticamente todos los procesos biológicos dependen de su presencia y/o actividad.
Son proteínas casi todas las enzimas, catalizadores de reacciones metabólicas de las células;
muchas hormonas, reguladores de actividades celulares; la hemoglobina y otras moléculas
con funciones de transporte en la sangre; anticuerpos, encargados de acciones de defensa
natural contra infecciones o agentes extraños; los receptores de las células, a los cuales se
fijan moléculas capaces de desencadenar una respuesta determinada; la actina y la miosina,
responsables finales del acortamiento del músculo durante la contracción; el colágeno,
integrante de fibras altamente resistentes en tejidos de sostén.
Los ácidos nucleicos, ADN y ARN, desempeñan, tal vez, la función más importante para la
vida: contener, de manera codificada, las instrucciones necesarias para el desarrollo y
funcionamiento de la célula. El ADN tienen la capacidad de replicarse, transmitiendo así
dichas instrucciones a las células hijas.
Algunas, como ciertos metabolitos (ácido pirúvico, ácido láctico, ácido cítrico, etc.) no
encajan en ninguna de las anteriores categorías citadas.
Precursoras: moléculas de peso bajo molecular, como el agua (H2O), dióxido de carbono
(CO2) o el amoníaco (NH3).
Intermediarios metabólicos: moléculas como el oxaloacetato, piruvato o el citrato, que
posteriormente se transforman en otros compuestos.
Unidades estructurales También llamadas monómeros (unidades constitutivas de
macromoléculas), como los monosacáridos (en celulosa, almidón), aminoácidos (de las
proteínas), nucleótidos (en ácidos nucleicos).
Macromoléculas: polímeros de elevado peso molecular como los ya citados almidón,
glucógeno, proteínas, ácidos nucleicos, grasas, etc.
http://es.wikipedia.org/wiki/Biomol%C3%A9cula