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TEMA III. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1788-1833)

1. INTRODUCCIÓN.

El reinado de Carlos IV (1788-1808) tiene lugar en el contexto de la Revolución


francesa (1789). Esta revolución acaba con el Antiguo Régimen y da paso al Liberalismo
político, al capitalismo y a l sociedad clasista.
Hay que aclarar que la Revolución francesa tiene dos antecedentes claros, la
Revolución inglesa del s. XVII y la Guerra de las Trece Colonias norteamericanas para
conseguir su independencia de Inglaterra (1775-1783). En la declaración de
Independencia de estas colonias (4 de julio de 1776) aparecen los principios políticos que
luego recogerán las constituciones francesas.
Las ideas revolucionarias son expandidas en Europa por Napoleón, figura
paradójica, ya que él mismo participó en la revolución para acabar con la monarquía
absoluta, pero luego, acabó creando un Imperio y ejerciendo un férreo poder sin respetar
las libertades de las diferentes naciones europeas. Entre las guerras por dominar Europa
cabe destacar la que llevó a cabo contra España, y que se inició con la invasión de 1808.
Durante la guerra contra los franceses, en España, se mezclan dos ideologías
diferentes, la de los que siguen defendiendo la monarquía tradicional, y la de aquellos que
lucharán por introducir en nuestro país las ideas de libertad originadas en la revolución
francesa.
Durante los seis de la guerra España se transformará, se instaurará el liberalismo,
y aunque cuando finaliza la contienda, nuestro rey Fernando VII regresa a España y
vuelve al absolutismo, el país no puede volver exactamente a ser el mismo de antes. Los
vientos de libertad ya no se pueden acallar.
En Europa, tras la derrota de Napoleón se vuelve al viejo orden, es el triunfo de las
potencias absolutistas. En el Congreso de Viena se firma la Santa Alianza para proteger
al absolutismo de cualquier nuevo intento revolucionario. España y Europa se debatirán
entre el absolutismo y el liberalismo.

2. LA CRISIS DEL REINADO DE CARLOS IV (1788-1808).

2.1 EL REINADO DE CARLOS IV.

El miedo al contagio de las ideas revolucionarias francesas congeló todas las


reformas iniciadas por el despotismo Ilustrado del rey Carlos III en España. Durante el
reinado de su hijo, Carlos IV, se intentó impedir que entraran en nuestro país
publicaciones francesas de carácter revolucionario. El Secretario de Estado del rey,
Floridablanca, lleva a cabo una política muy represiva, conocida como “El pánico de
Floridablanca”. Empadrona a todos los extranjeros para tenerlos controlados y encarga a
la Inquisición que vigile a los sospechosos de introducir ideas revolucionarias. A pesar de
ello, no puede evitar que en 1792 entre en nuestro país el texto de la “Constitución
francesa de 1791” traducido al castellano; y en 1789 La “Declaración de Derechos del
Hombre”.
Floridablanca será sustituido por Aranda, pero tampoco este nuevo secretario
conseguirá aislar al país del contagio. Durante su corto gobierno, aún más conservador
que el de su predecesor, España abandona los Pactos de Familia. Es el momento en que
la situación en Francia se ha hecho crítica ya que se está juzgando al rey Luís XVI.

Tras Aranda será nombrado Secretario real Manuel Godoy (1792). El origen
humilde de Godoy, que pasa de ser un simple Guardia de Corps a primer ministro del rey
en un tiempo record, enfurece a la nobleza castellana. España le declarará la guerra a
Francia, uniéndose a una coalición de varios países europeos anti franceses (1793-1795).
Será un rotundo fracaso para España y no se podrá evitar que Luís XVI sea guillotinado.
Godoy tendrá que firmar una difícil paz con el país vecino, la Paz de Basilea (1795).

A pesar de las dificultades, sabrá negociarla y salir bien parado, sin apenas
pérdidas territoriales (solo tuvo que ceder una parte de la Isla de Santo Domingo, en
América). Carlos IV lo recompensará dándole el título de Príncipe de la Paz. Desde este
momento, las relaciones con Francia mejoran. A los franceses les interesa contar con
España como aliada contra su eterna enemiga, Inglaterra. Nos encontramos ya en la
etapa en que Napoleón se ha hecho con el poder en Francia (Gobierno del Directorio). Se
recupera el espíritu de los antiguos Pactos de Familia y se firmarán nuevas alianzas entre
los dos países, siempre para luchar conjuntamente contra Inglaterra.

El primer pacto será el Primer Tratado de San Ildefonso (1797). España sufrirá
una tremenda derrota naval en el Cabo de San Vicente, frente a las costas portuguesas.
Portugal e Inglaterra siempre son aliadas, y Francia, como no pude vencer en el mar a
Inglaterra empieza a pensar en atacar a Portugal por tierra, lo que le resulta más fácil.
Napoleón pide la colaboración de España para apropiarse de Portugal, pero Godoy,
después del fracaso sufrido, se opone. Francia le acusa de no cumplir el Tratado de san
Ildefonso y presiona a los reyes españoles para que le destituyan.

Los reyes lo sustituirán de nuevo por Aranda. Así concluye la primera fase de
gobierno de Godoy. Aranda estará en el poder entre 1801 y 1804, pero ese año, los reyes
vuelven a nombrar a Godoy Secretario real. La segunda fase de gobierno de Godoy
tendrá lugar entre 1804 y 1808.

Durante este periodo la situación económica de España no mejoró. Los cambios


emprendidos por Godoy en su primera etapa para mejorar las finanzas del país no habían
tenido continuidad con Aranda. La nobleza y el clero las habían impedido y se mostraban
satisfechos por la paralización de las pequeñas desamortizaciones iniciadas por Godoy.

Ahora Napoleón ya es emperador de Francia y firma con España el Segundo


Tratado de san Ildefonso para enfrentarse conjuntamente a Inglaterra. En el año 1805
tiene lugar la famosa batalla de Trafalgar en la que nuestro país sufre una estrepitosa
derrota y perdemos casi la totalidad de la flota. El comandante inglés Nelson, aunque
perdió la vida en la batalla, se convirtió en el gran héroe de la contienda.

Napoleón vuelve a pensar en atacar Portugal y ahora, Godoy está conforme. Ha


recibido del emperador francés la propuesta de convertirlo en rey del Algarve (zona
situada al sur de Portugal) si apoya la invasión. La idea es que las tropas francesas
atraviesen España y, con la ayuda de las españolas, entren en Portugal y se apoderen del
país. Mientras, los enfrentamientos entre portugueses y españoles por territorios
fronterizos eran continuos. Ya, en el año 1802,España, por la Paz de Amiens, había
anexionado Olivenza (actualmente en Badajoz), y recuperado definitivamente la isla de
Menorca, que tras la Paz de Utrecht se había convertido en territorio británico.

En el año 1807, la idea de invadir Portugal se plasmó en la firma del Tratado de


Fontainebleau. Las tropas francesas empezaron a cruzar los Pirineos ante la
desconfianza del pueblo español y el aumento de la impopularidad de Godoy.

La crisis económica se acentúa por el descenso del comercio colonial. Godoy pide
préstamos, sube las contribuciones e intenta una pequeña desamortización de las tierras
eclesiásticas, solo la de congregaciones religiosas de menos de 10 miembros.
descontento hace crecer la oposición del clero y la nobleza al rey Carlos IV y a su primer
ministro Godoy. Apoyarán al príncipe Fernando, que temeroso de que su padre lo aparte
del trono, prepara por la fuerza, su destitución.

2.2 EL MOTÍN DE ARANJUEZ.

A partir de 1807, la situación empeora. Las tropas francesas, no solo entran en


España sino que se sitúan y permanecen en puntos estratégicos como Barcelona, Vitoria
o Madrid, ante la impasibilidad de las autoridades locales. Godoy empieza a sospechar de
las intenciones francesas y quiere llevar a los reyes lejos de los franceses, hacia el sur, e
incluso baraja la posibilidad de embarcarlos hacia América.

En octubre de 1807 se produjo la Conjura del Escorial, un intento de organizar un


motín que obligara al rey a destituir a Godoy y a abdicar en favor de su hijo Fernando. La
conjura fue descubierta y a los nobles que intervinieron en ella se les condenó al exilio, al
príncipe, en cambió, por ser el heredero se le perdonó y mantuvo bajo vigilancia.

El 18 de marzo de 1808, se volvió a repetir la situación pero esta vez con éxito, fue el
famoso Motín de Aranjuez, dirigido por la nobleza y el clero, contra el rey y Godoy, al que
se acusó de querer secuestrar a la familia real.

Fernando consiguió la abdicación de su padre y fue coronado rey de España. Carlos


IV escribió entonces a Napoleón pidiéndole ayuda para recuperar el trono. El monarca
francés se da cuenta entonces de la debilidad de nuestra monarquía. Llama a la familia
real española a Francia con la intención de interceder en la solución del problema.

Napoleón decide invadir definitivamente España y colocar en el trono a su hermano


José Bonaparte.

2.3 LA MONARQUÍA DE JOSÉ I.

Carlos IV y Fernando VII son llamados por Napoleón a Bayona. Aquí dejan una Junta
de Gobierno, depositaria de la soberanía, que debería ostentar el poder mientras los
reyes estuviesen fuera, pero que en realidad, resulta poco efectiva. Estaba formada por
nobles, clero y alta burguesía y era de ideología muy conservadora.
En Bayona, Napoleón consiguió la abdicación de Fernando VII en su padre Carlos IV,
y de éste, la cesión de la corona, que luego él entregaría a su hermano José Bonaparte.
(Abdicaciones de Bayona del 5 de mayo de 1808).

A partir de ese momento, redactará una Constitución para imponerla en España. Se


tratará de la Constitución de Bayona de 1808, inspirada en la francesa, y que en
realidad, no es una auténtica constitución, sino una Carta Otorgada, es decir, dada
“generosamente” al pueblo, no aprobada por él. Con esta constitución, intenta acabar con
el Antiguo Régimen, pero no cuenta con el apoyo del pueblo español.

Para dar legitimidad a esta Constitución decide que sea aprobada por una institución
creada por él, la Asamblea de Notables. Se tratará de 150 personas elegidas por los
franceses entre españoles afrancesados y colaboracionistas. Deberán ayudar a gobernar
a José I y aprobar la Constitución de Bayona. Napoleón aprovecha la Junta de defensa
dejada por Fernando VII para que sus miembros ratificaran las abdicaciones de Bayona y
aprobaran la elección de los integrantes de la Asamblea de Notables.

La Constitución de 1808 establece por primera vez, la igualdad ante la ley, impuestos
para todos los españoles, libertad de acceso a los cargos públicos, la abolición del
Régimen Señorial, la desamortización de las tierras del clero, la desvinculación de los
mayorazgos. El rey José I juró la Constitución de Bayona el 7 de julio de 1808 ante la
pasividad de la administración borbónica. Los españoles no aceptaron esta constitución,
por muchos cambios beneficiosos que presentase. Para la mayor parte de la población el
nuevo gobierno era ilegítimo, actuaba por la fuerza y la violencia crecía en el territorio
español.

3. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814)

3.1 LA REVUELTA POPULAR Y LA FORMACIÓN DE JUNTAS.

El 2 de mayo de 1808 el resto de la familia real se preparaba para viajar a Bayona y


reunirse con Carlos IV y Fernando VII. El pueblo, que andaba muy revuelto por la
presencia de los franceses, piensa que nuestros reyes están secuestrados en Francia y
que Napoleón pretende llevarse a toda la familia a su país para tener el camino libre.

La multitud inicia una revuelta espontánea impidiéndoles marchar y se enfrenta a


los destacamentos franceses que estaban en Madrid. La revuelta se transforma en una
auténtica batalla, donde la desigualdad de fuerzas es patente. Los madrileños a pié y
armados con cuchillos y palos, contra el ejército francés, dirigido por el general Murat, el
más poderoso y preparado del momento. La resistencia popular es heroica y la represión
de Murat, indignado y humillado por el comportamiento del pueblo, es muy cruel, los
fusilamientos del 3 de Mayo en la Moncloa. (Serán fusilados todos los hombres de
Madrid entre 15 y 50 años).

Pero esta revuelta servirá de ejemplo a todo el país, corre la voz de los excesos y
la violencia cometida por los franceses y, la resistencia popular se extiende por Galicia,
Andalucía, Aragón, Castilla….etc. El primer paso lo da el alcalde de Móstoles, pueblo
cercano a Madrid, que se atreve a leer una Proclama contra los franceses y a declararles
la guerra. Ante el vacío de poder existente tras la marcha de los reyes, no existía
autoridad reconocida en España, ya que no se aceptaba la francesa. De manera
espontanea y contagiosa surgen en los pueblos y ciudades Juntas de armamento y
defensa para defenderse de los franceses. Eran grupos de personas como clérigos,
militares, nobles o burgueses que se organizan para ejercer la autoridad y enfrentarse al
enemigo. Su objetivo era echar a los franceses y hacer que volviese Fernando VII.

Ante la necesidad de coordinar todas las juntas se crean Juntas Provinciales, y


por iniciativa de la de Valencia, se creó la Junta Suprema Central, ubicada en un
principio en Aranjuez, a la que todas las provinciales enviarán representantes. Las Juntas
van a asumir la soberanía, le declararán la guerra a Napoleón, se negarán a reconocer las
abdicaciones de Bayona y decidirán pedir ayuda a Inglaterra.

La Junta Suprema Central, presidida por el ex-ministro Floridablanca, coordinará la


lucha y dirigirá el país. Las antiguas instituciones de gobierno de la monarquía habían
quedado totalmente reemplazadas. La Junta reconoce como rey legítimo de España a
Fernando VII y defenderá su regreso.

Cuando el ejército francés vaya avanzando por tierras españolas, la Junta S


Central deberá desplazarse hacia el sur, primero a Sevilla y en 1810 a Cádiz, ciudad, que
gracias a la ayuda inglesa resistirá los asedios.

Con el desarrollo de la guerra, comienzan las desavenencias y escisiones en la


Junta S Central, por lo que acabará disolviéndose y se nombrará un Consejo de
Regencia, presidido por el Obispo de Orense (será el que convoque las elecciones para
constituir las Cortes de Cádiz).

3.2. LA RESISTENCIA: SITIOS Y GUERRILLAS.

Al principio la guerra parecía fácil y rápida de ganar para los franceses, La


actuación española era desordenada y el ejército estaba prácticamente desmantelado y
se mostraba incapaz. Pero a pesar de ello, ocurrió lo contrario.

La resistencia a los sitios de las ciudades fue heroica. Gerona, Zaragoza, Cádiz,…
aguantaron durante muchos meses la falta de agua y comida, la enfermedad y los
bombardeos constantes. En Zaragoza, la resistencia la protagoniza el general Palafox, en
Gerona el general Álvarez de Castro, La ciudad de Cádiz resistió durante toda la guerra y
nunca pudo ser ocupada por el enemigo.

En cuanto a la lucha armada, fue diferente a la habitual. Como nuestro ejército era
incapaz de enfrentarse al francés a la manera tradicional, se crearon las guerrillas,
pequeños grupos locales, de 30 o 50 miembros, que no eran militares sino gente civil
voluntaria (labradores, artesanos, estudiantes…) que tomaron las armas y se escondieron
en el monte para atacar a los franceses. Su lucha era espontánea, poco coordinada pero
eficaz. Atacaban por sorpresa, causaban el mayor daño posible y se volvían a esconder.
La presión y el desgaste que ejercieron fueron constantes. En total fueron más de 55.000
hombres, ayudados por los habitantes de los pueblos cercanos y dirigidos desde ellos, por
élites más cultas como clérigos o militares. Algunos guerrilleros destacables llegaron a
entrar en el ejército y a ocupar cargos importantes, gracias a sus méritos de guerra. Entre
ellos merece especial mención Juan Martín Díez, el Empecinado, o el llamado Cura
Merino.

Las batallas en un principio fueron favorables a los franceses hasta que fueron
derrotados en Bailén. Esta batalla marcó el punto de inflexión de la guerra, José I tuvo
que retirarse de Madrid y marchar hacía Francia a pedir ayuda a su hermano. Napoleón
vendrá con la Grande Armee (250.000 hombres) a reconquistar los territorios perdidos.
En 1809 José I vuelve a entrar en Madrid e inicia la conquista de Andalucía.

En 1812, las cosas cambian. Napoleón necesita retirar tropas de España para
enviarlas a Rusia, donde la guerra le está resultando contraria. Aprovechando la debilidad
francesa, el ejército español, unido al inglés(liderado por Wellington) y a las guerrillas
obtendrá importantes victorias como la de Arapiles en Salamanca. José I tiene que
abandonar definitivamente España y será perseguido por las tropas anglo-españolas más
allá de la frontera. Entonces tendrá lugar la famosa batalla de Leipzing o batalla de las
Naciones (varias naciones se enfrentan conjuntamente al emperador) Napoleón se verá
obligado a poner fin al conflicto y a permitir la vuelta del rey Fernando VII a España (el
Tratado de Valençay).

Napoleón será desterrado a la isla de Elba, pero conseguirá escapar gracias a la


ayuda de muchos partidarios, volverá a París y creará el Imperio de los 100 días. El rey
francés, que había vuelto a su trono tras el destierro de Napoleón, huye de Francia ante la
amenaza de Bonaparte y durante casi tres meses el poder de Napoleón se restablece.
De nuevo, las naciones europeas se vuelven a unir contra Napoleón, ahora la batalla de
Waterloo (1814) será la definitiva. El emperador es desterrado a la isla de Santa Elena
donde morirá seis años después.

3.3 ACTITUDES SOCIALES, POLÍTICAS E IDEOLÓGICAS.

En España surgen diferentes corrientes ideológicas frente a la invasión francesa.

En primer lugar están los afrancesados, que colaboran con Napoleón y


José I. Suelen ser intelectuales, funcionarios o miembros de la alta nobleza. Quieren
todas las reformas que les trae Napoleón, modernizar España y acabar con el Antiguo
Régimen. Serán considerados traidores después de la guerra y perseguidos.

En segundo lugar está el frente patriótico, contrarios a los franceses. Será la


mayoría de la población. Entre ellos podemos diferenciar varios grupos:

a) Los absolutistas como el clero y la alta nobleza. Desean la vuelta de la


monarquía absoluta con Fernando VII.
b) Los ilustrados, también desean la vuelta de la monarquía de Fernando VII pero
con reformas para posibilitar la modernización del país.
c) Los liberales (burgueses, profesiones liberales, clases medias…) desean
cambiar el sistema político e implantar el Liberalismo.
Entenderemos por Liberalismo político el sistema político, social y económico
caracterizado por la existencia de: una Constitución, Soberanía nacional, división de
poderes, Instituciones representativas, desarrollo de la economía capitalista y abolición de
los privilegios (estamentales y gremiales).
Al margen de todas las anteriores ideologías, el pueblo que mayoritariamente era
analfabeto, poco o nada entendía de política. Solo pretendía defenderse de los invasores
franceses y que el rey, Fernando VII, al que llamaban “el deseado” volviese a reinar.
También defendían las prerrogativas de la Iglesia porque eran muy conservadores y
católicos.

La Guerra, exageradamente cruel, causó más de un millón de muertos, destruyó una gran
parte de nuestro patrimonio cultural y artístico, causó pérdidas económicas y daños
psicológicos incalculables, y ejerció una fuerte influencia en nuestras colonias
americanas, que aprovecharon la debilidad española para insistir en sus deseos de
independencia.

4. LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN DE 1812.

4.1 .LA CONVOCATORIA DE LAS CORTES.

La Junta Suprema Central, incapaz de dirigir la guerra, se disuelve en enero de 1810.


Antes de hacerlo, procedió a su tarea más destacable, La convocatoria de elecciones
para nombrar Cortes representativas (es decir, elegidas por el pueblo)

Los pasos seguidos hasta llegar a dicha convocatoria fueron los siguientes:

1º- A iniciativa de la Junta provincial de Valencia, la Junta suprema Central decide


hacer una consulta al país. En esa consulta, a través de cada junta provincial o de cada
ayuntamiento, se les pregunta a los vecinos si quieren o no un cambio político para
España. Al recoger lasrespuestas (lo que resulta muy complicado por la presencia de las
tropas francesas por todo el territorio) se observa claramente dos posturas:

- la de los absolutistas, que quieren cambios pero moderados, manteniendo siempre


el poder absoluto del monarca y convocando las futuras Cortes como siempre, es decir,
por estamentos.

- la de los liberales, quequieren hacer un cambio político total, de manera


revolucionaria. Desean garantías de que cuando vuelva el rey Fernando VII, no lo haga
como monarca absoluto, sino que deba aceptar y jurar una Constitución.

2º- Para estudiar todas estas respuestas, Jovellanos, que presidía la Junta Suprema
Central, creará una Comisión de Cortes formada por cinco miembros y dirigida por él
mismo. La decisión que toman es convocar unas elecciones de diputados que integrarán
las futuras Cortes.(ellos decidirán los cambios políticos a realizar)

3º-Para llevar a cabo la Convocatoria a Cortes, acción que solo podía hacer el Rey de
España, la Junta Suprema Central traspasa su poder a un Consejo de Regencia y se
disuelve. El Consejo de Regencia ejercerá las funciones del rey mientras éste no pueda
hacerlo, hecho que ocurría ya que Fernando VII estaba en Francia. En su nombre, el
Consejo de Regencia, integrado por cinco miembros, hará oficialmente la Convocatoria a
Cortes Generales y Extraordinarias. (Generales porque deberán gobernar tras ser
elegidas y Extraordinarias porque tienen la función “extraordinaria” de elaborar una
Constitución).

4º- El proceso electoral fue muy difícil y complicado. Los diputados se votaban en
cada provincia, en las sedes de las juntas provinciales o en los ayuntamientos, y podían
ejercer el voto todos los varones sin distinción de condición social. La verdad es que no
todos pudieron votar, porque no se enteraron del proceso, porque no tenían interés, o por
la presencia amenazadora de las tropas francesas.

Después, todos los diputados elegidos debían trasladarse a Cádiz, libre de presencia
enemiga, donde se constituiría las nuevas Cortes.

5º- El traslado a Cádiz presentó muchas dificultades por el desarrollo de la guerra. Por
tierra era prácticamente imposible viajar largas distancias y por ello muchos diputados no
pudieron llegar a Cádiz. Por mar era más fácil. La mayoría de las provincias costeras si
tuvieron fuerte presencia en Cádiz. Esto explica, en parte, el porqué de que la mayoría de
los diputados fueran de ideología liberal. Las zonas costeras suelen ser más liberales,
cosmopolitas y abiertas que las del interior.

Algunos diputados que no pudieron llegar fueron substituidos por vecinos de Cádiz
que actuaron en su nombre, y por ciudadanos de las Colonias americanas que estaban
allí esperando, precisamente, esa oportunidad (casi todos ellos de ideología liberal).

6º- La Primera reunión de las Cortes de Cádiz se celebró el 24 de septiembre de


1810, y lo hizo en Cámara Única (solo Cámara de diputados). En esta reunión muchos
diputados no estuvieron presentes y se fueron incorporando en los días posteriores. Lo
más destacable de esta 1ª reunión es que obligaron al Consejo de Regencia a jurar
reconocimiento a las Cortes en nombre del rey. Iniciaron inmediatamente su labor
legislativa, declarando:

- la soberanía nacional (es decir, que el máximo poder reside en los ciudadanos, cuya
representación está en las Cortes), la separación de poderes, el no reconocimiento de las
abdicaciones de Bayona, el sufragio universal indirecto y masculino, y el catolicismo
como religión oficial. Con ello se veía claramente que la ideología predominante en las
Cortes era la liberal.

No existían partidos políticos propiamente dichos, solo grupos de opinión política,


liberales (Muñoz Torrero, Argüelles…) y absolutistas (el Obispo de Orense).

La composición social de los diputados que integraban las Cortes de Cádiz era la
siguiente:

- El 56% pertenecían al tercer estado (casi todos burgueses, pocos artesanos y casi
ningún campesino; también hay funcionarios, militares, abogados y pequeños y
medianos propietarios)
- El 40% son miembros del Clero
- Solo el 4% restante eran miembros de la Nobleza.
Estas Cortes Extraordinarias se disolverán cuando hayan concluido su tarea, hacer la
Constitución, y se elegirán otras nuevas, Cortes Ordinarias, para seguir gobernando,
que estarán en vigor desde 12813 a 1814 en que acaba la guerra.
4.2 LA OBRA LEGISLATIVA DE LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN DE
1812.

Las Cortes comienzan a promulgar leyes desde el momento de su primera reunión y al


mismo tiempo, se crea una Comisión de Cortes que va preparando un proyecto de
Constitución desde marzo de 1811.

Las Leyes y Decretos previos a la promulgación de la Constitución de 1812 estuvieron


destinados a acabar con el Antiguo Régimen y podemos resumirlos en los siguientes:

-Supresión de los Señoríos Jurisdiccionales (decreto del 6 de agosto de 1811) con


lo que se abolen todos los derechos de origen feudal. La mayoría de estos señoríos
jurisdiccionales pasaron a ser propiedad privada de los señores, que admitían perder sus
poderes jurisdiccionales pero reclamaban la propiedad de dichas tierras. Al final, juicios
particulares acabaron dando la razón a los señores.

-La eliminación de los mayorazgos aunque al principio, no fueron todos, solo


aquellos de renta inferior a 3.000 ducados.

- Desamortización de las tierras comunales debido a que el Estado necesitaba


dinero para pagar las deudas. Se pretendía que los bienes de propios, realengos y
baldíos de propiedad municipal se pudiesen vender o repartir gratuitamente entre los
vecinos, no quedaba expresamente claro. No llegará a cumplirse ya que al volver el rey
paralizará esta ley.

- Abolición de la Inquisición y traspaso de todos sus bienes al estado.

- Libertad de Imprenta los escritos de asuntos religiosos siguen estando sujetos a


la censura.

- Libertad para ejercer el trabajo, con ello se acababa el control de los gremios y
se unificaban los mercados.

- Abolición del Consejo de la Mesta y de todos sus privilegios.

- Se abolía la tortura en los procesos judiciales

- Supresión de las pruebas de nobleza y de limpieza de sangre para ingresar en el


ejército o en la carrera administrativa.

- Supresión del Voto de Santiago impuesto que desde la Edad Media se pagaba al
Cabildo de Santiago y que después lo cobraba directamente el Papa. Esta medida irritará
a la Iglesia y al volver Fernando VII, el impuesto se volverá a implantar.

- La primera Desamortización de los Bienes del Clero, aún muy tímida, que
suponía la expropiación de las tierras y bienes de los pequeños conventos suprimidos por
el gobierno de José Bonaparte. Estas propiedades pasaron al Estado que las vendió en
pública subasta.

- Una nueva División territorial que intentaba delimitar nuevas provincias, pero que
no se llegó a determinar
Toda esta legislación era muy revolucionaria para la época y aprovechó la
situación bélica que vivía el país y la ausencia del rey para acabar con el Antiguo
Régimen. Realmente, no tuvo casi ninguna incidencia práctica, ya que durante la guerra
no se pudo aplicar en las zonas ocupadas por los franceses, y al acabarse, Fernando VII
se apresurará a anularlas y volver al absolutismo.

La Comisión (dirigida por Muñoz Torrero) que preparaba el proyecto de


Constitución la terminará, votará y promulgará el 19 de marzo de 1812. Esta
Constitución que el pueblo llamará popularmente La Pepa será de carácter liberal y
revolucionario, pero tendrá contradicciones como el hecho de que la Religión católica sea
la única permitida.

Se promulgará el 19 de Marzo, día de San José, para hacerla coincidir con el cuarto
aniversario de la proclamación de Fernando VII como rey de España.

La Constitución de 1812 era muy larga, con 384 artículos, divididos en 10 títulos.
Contiene dos partes, la primera es una Declaración de derechos del ciudadano,
siguiendo el modelo de la Constitución francesa:

-libertad de pensamiento y opinión

-igualdad delante de la ley

- derecho a la propiedad…

La segunda parte es propiamente el articulado. De entre ellos, cabe destacar:

-la definición de la nación, como el conjunto de los ciudadanos de ambos hemisferios

-la división de poderes:

El Legislativo que recae en las Cortes, unicamerales y elegidas por un periodo de


5 años.

El Ejecutivo que recae en el Rey (podía intervenir en la elaboración de leyes y


tenía derecho de veto, por un periodo máximo de dos años), pero su poder estaba
controlado por las Cortes.

El Judicial que recaía en los Tribunales de Justicia, independientes de los otros


dos poderes y con un Código único, tanto civil, criminal y comercial.

- la consideración de que el Poder máximo (lo que llamamos Soberanía) emana del
pueblo y no es de origen divino. Por tanto, el pueblo elige a sus representantes, El
sistema electivo es mediante sufragio universal, masculino e indirecto (es decir se elige a
intermediarios). El pueblo de cada provincia elige un número de representantes
(diputados) proporcional a su población. El sufragio es universal, no estamental, para
elegir, pero no para ser elegido, que requiere tener un poder adquisitivo alto (es decir,
pagar una determinada renta).

- El sistema político que se establece es una Monarquía hereditaria pero Constitucional


- Se reforma la Hacienda para que todo el mundo pague impuestos.

- Se crea un ejército nacional con servicio militar obligatorio.

- Se establece una enseñanza primaria pública y obligatoria.

- El territorio se divide en nuevas provincias con ayuntamientos elegidos por el pueblo.


También se crean las Diputaciones provinciales, aunque éstas no se pondrán en
funcionamiento hasta el Trienio Liberal y solo durante esos años.

- Se creará una Milicia Nacional, local y provincial.

- Se establecerá La confesionalidad católica del Estado.

La vigencia de esta Constitución es corta y accidentada:

-de 1812 a1814, ya que al acabar la guerra, vuelve el rey y la deroga

-de 1820-1823 durante el Trienio Liberal

-algunas semanas de 1836, después del pronunciamiento (Motín) de los Sargentos de la


Granja, y hasta que se modifique y de lugar a una nueva Constitución, de 1837.

La influencia de esta Constitución es extraordinaria. La defienden y luchan por ella


todos los liberales del siglo XIX, intentando, por medio de pronunciamientos militares, que
los reyes, tendentes al absolutismo, la acepten. Será el modelo a seguir por el resto de
Constituciones liberales españolas.

Tiene en común con la Constitución francesa de 1791 (en la que se inspira) la soberanía
nacional y la división de poderes. Pero en ella es de carácter netamente español la
confesionalidad católica, el sufragio censitario para ser elegido diputado, y la posibilidad
de iniciativa legislativa del rey.

La Constitución de 1812 influye en Constituciones de la época, como la


Portuguesa, las italianas o las de los países iberoamericanos tras su emancipación.

Inicia la Hª del Constitucionalismo español que llega hasta la Constitución actual, la de


1978.

Su gran problema, radica en que choca con la ignorancia de la mayoría del pueblo
español, analfabeto y que no la entiende; y con la oposición de los reaccionarios más
intransigentes como el Clero y la Nobleza que no quieren perder sus privilegios. Es una
Constitución moderna y perfecta para un pueblo que no puede estar a su altura.

5. REACCIÓN Y REVOLUCIÓN: EL SEXENIO ABSOLUTISTA (1814-1820)

Derrotado el ejército napoleónico, Fernando VII vuelve a España en marzo de 1814


(Tratado de Valençay). No va directamente a Madrid sino que pasa por Gerona, Zaragoza
y Valencia para ver la situación del país. Estando en Valencia recibe el famoso
Manifiesto de los Persas, documento escrito por 69 diputados absolutistas de las Cortes
de Cádiz, que le solicitan la restauración del Antiguo Régimen y le ofrecen su ayuda.

El rey publica el 4 de mayo un decreto (en la propia Valencia) que deja sin efecto toda
la obra legislativa de las Cortes de Cádiz y las declara fuera de la ley. Las acusa de
haberle robado la soberanía (recordar que en el exilio el rey había prometido jurar y
aceptar la Constitución).

Este decreto lo guarda en secreto y hasta que no llega a Madrid no lo publica en la


Gaceta, e inmediatamente comienza una cruel represión contra todos aquellos a los que
él considera liberales, afrancesados o funcionarios colaboradores del gobierno de José I
Bonaparte. Ante la idea de cumplir penas de cárcel o ejecuciones (todos los diputados de
Cádiz son condenados a prisión) muchos liberales se exilian.

Para volver al Antiguo Régimen Fernando VII toma una serie de medidas políticas
represivas:

- Suprime las Diputaciones provinciales


- Suprime la libertad de prensa
- Vuelve a implantar los señoríos jurisdiccionales y los derechos feudales
- -Re-establece la Inquisición
- Devuelve las propiedades desamortizadas a la Iglesia
- Implanta de nuevo como órganos de gobierno el antiguo Consejo de Castilla y las
secretarias de Indias, Hacienda, Guerra…
El grave problema que tiene es el económico, con una España deshecha por la guerra y
una deuda exterior muy alta. Para solucionarlo seintenta una reforma de la Hacienda en la
que los privilegiados paguen impuestos. Fracasa ante la negativa de éstos que son los
que le han apoyado para recuperar el poder absoluto.

España será un país de segundo orden en el panorama internacional, y en su


interior, los conflictos económicos y políticos serán continuos. Los pronunciamientos
militares serán muy frecuentes. Se tratará de alzamientos militares que pretenden
obligar al rey a admitir de nuevo el sistema constitucional.

últimos eran muy abundantes. Eran los que defendieron al país del ataque francés
mientras el rey estaba precisamente en Francia. Muchos de los militares surgieron de la
guerrilla durante la guerra de la Independencia, algunos, sin formación militar, pero que
por su heroísmo pudieron escalar en el escalafón militar y ocupar cargos de oficiales (ej.
El Empecinado que solo era un carbonero que llegó a ser general). Cuando volvió el rey
los redujo en número y los degradó, el descontento creció entre ellos y por eso tienden a
organizar pronunciamientos.

Los pronunciamientos del ejército eran apoyados por la burguesía comercial y por las
organizaciones liberales secretas, como la francmasonería (organización secreta de
origen francés, progresista y de carácter anticlerical).

Tuvieron muchos fracasos, que pagaban con penas de muerte, hasta que uno tuvo
éxito, el pronunciamiento del Teniente Coronel Riego y del Coronel Quiroga en
Cabezas de San Juan (1820). Será en este momento cuando comience el Trienio Liberal
o Constitucional porque se obliga al rey a aceptar de nuevo la Constitución de 1812.

6. EL TRIENIO LIBERAL O CONSTITUCIONAL (1820-1823).

Riego y Quiroga levantaron a las tropas que iban a embarcar hacia América para
intentar frenar los movimientos independentistas en nuestras colonias. Lo hicieron en
Cabezas de San Juan, un pueblo situado entre Sevilla y Cádiz y pronto la revuelta se
extiende a otros destacamentos militares de España. Será un proceso que empieza en
enero y concluye en marzo, cuando el rey no tiene más remedio que aceptar la
Constitución.

En el desarrollo del pronunciamiento juega un papel decisivo las milicias


populares o nacionales. Es un ejército de base popular (voluntarios del pueblo) que se
crea en esos momentos revolucionarios y que defienden el orden constitucional y apoyan
al ejército sublevado contra el rey. Se reclutan en todos los pueblos con carácter
voluntario, pero con el tiempo, acabará convirtiéndose en una fuerza local permanente,
reclutada y pagada por los ayuntamientos o diputaciones provinciales. Los gobiernos más
moderados siempre intentarán deshacerse de ellas y prohibirlas.

El rey acata la Constitución de 1812 en marzo de 1820. Su discurso lleno de


hipocresía fue épico: “Marchemos francamente y yo el primero, por la senda
constitucional”.

Durante el trienio se hicieron patentes dos graves problemas:

- 1º la actitud conspiradora del rey Fernando VII que en secreto, solicita ayuda de la
Santa Alianza (alianza entre países europeos absolutistas, que después de vencer
a Napoleón y restaurar la monarquía borbónica en Francia, deciden actuar
conjuntamente para evitar cualquier nuevo intento revolucionario en Europa).El
gobierno del trienio está al tanto de estos contactos de nuestro rey con la Santa
Alianza.
- 2º la división interna del grupo liberal que gobierna:
*Por un lado están los llamados moderados o doceañistas, que defienden la
Constitución de 1812 y piensan que con las reformas que se aprobaron en Cádiz
hay suficiente, no se necesitan más. Además quieren entenderse con el rey y
llegar a un acuerdo con él para evitar a la Santa Alianza.
* Por otro lado están los exaltados como el propio Riego. Quieren soluciones
radicales, incluso llegando a medidas republicanas y cuentan con el apoyo de las
milicias populares.
Estos dos grupos formarán con el tiempo (se considera que a partir de 1836) el
germen de los futuros partidos políticos.

También aparecen durante el Trienio Liberal las llamadas Sociedades


Patrióticas, grupos de ciudadanos que se reunían en centros y asociaciones para discutir
y hablar de política. Las había en todas las ciudades o pueblos grandes del país,
alrededor de 270 sociedades repartidas entre 164 ciudades.

Durante el Trienio Liberal existen dos periodos con gobiernos diferentes dentro del
grupo liberal:
1º gobierno de los Moderados de 1820 a 1822.
Los moderados quieren entenderse con el rey, pero no son absolutistas sino
liberales. Tienen problemas continuos con los absolutistas, los que continúan defendiendo
el poder absoluto del monarca. Estos absolutistas, a partir de este momento, los
llamaremos realistas y llegarán a considerar que el rey Fernando VII no puede actuar
como tal, no es libre, por lo que llegan a constituir una Regencia que actúe en nombre del
rey (de ahí realistas) mientras él no pueda hacerlo. Presidiendo esta regencia estará el
Obispo de Seo de Urgell, por eso a esta regencia se la conoce como la Regencia de
Urgell. Le declaran la guerra al gobierno y hay un enfrentamiento armado entre ellos.
Ganará el ejército gubernamental gracias a la ayuda de las milicias populares, por lo
tanto, entre los triunfadores domina la ideología exaltada. Ahora subirán al poder los
exaltados.
2º gobierno de los exaltados de 1822 a 1823. El presidente del nuevo gobierno
será el exaltado Evaristo San Miguel y hará más reformas en apenas un año que los
moderados en los dos años anteriores:
-continua las desamortizaciones,
-crea un nuevo ejército constitucional (con oficiales afines al liberalismo) y servicio
militar obligatorio
- se aprueba el primer reglamento de Instrucción Pública que establece tres
niveles educativos vigentes hasta hoy en día, primaria, secundaria y universitaria
- lleva a cabo una nueva división territorial (el diputado Villanueva, de origen
setabense, convierte a Xátiva en capital de provincia, junto a Valencia, Castellón y
Alicante –en las Cortes de 1812 de le había devuelto a la ciudad su antiguo nombre de
Xátiva-).

Las conspiraciones del rey Fernando VII consiguen que la Santa Alianza le envíe
un ejército para ayudarlo a recuperar su poder absoluto. Este ejército formado
mayoritariamente por soldados franceses y dirigido por el Duque de Angulema, se conoce
como los Cien mil hijos de San Luís. Llegan a Cádiz en septiembre de 1823, donde el
gobierno temeroso de los franceses, se ha refugiado y se ha llevado al rey.
Después del enfrentamiento devuelven a Fernando VII su trono como monarca
absoluto (1 de octubre de 1823) y se acaba el Trienio Liberal.

7. LA SEGUNDA RESTAURACIÓN ABSOLUTISTA (1823-1833) O DÉCADA


OMINOSA.

7.1. PERSECUCIÓN POLÍTICA Y REFORMAS EN LA HACIENDA.


Muchos liberales tuvieron que huir del país hacía Inglaterra ante la dura represión
ejercida por el rey (Blasco White, Puigblanch, Los hermanos Villanueva, Mendizábal,
Martínez de la Rosa…). La “purificación de empleados públicos” apartó a todas las
personas de ideología liberal de cualquier empleo público. Para ejercer la represión se
creó un cuerpo de seguridad del Estado, LA POLICÍA, que desde ese momento sigue
existiendo hasta la actualidad.
También se vuelve a implantar la Inquisición, que incluso llegará a actuar en Juntas de
Fe (Tribunales religiosos muy reaccionarios) y a condenar a penas de muerte. La última
víctima ajusticiada por la Inquisición fue en Valencia, en 1826.

La situación económica es penosa y por ello, muchos miembros del gobierno de


Fernando VII son partidarios de realizar reformas administrativas y fiscales. En nuevo
ministro de Hacienda, Luís López Ballesteros hizo varias reformas:

- Reforma Fiscal que obliga a pagar impuestos a más gente y llega a recaudar un
25% más.
- La introducción del Presupuesto del Estado (1828)
- Creación del Banco de San Fernando para emitir Deuda Pública (es el de San
Carlos pero reformado).
- Nuevo Código de Comercio, modernizado y uniformizado.
- Creación del Consejo de Ministros con reuniones periódicas.
- Nueva Ley de Minas
- Creación de la Bolsa de Madrid
Pero los problemas económicos no se solucionan.

El gobierno de Fernando de Fernando VII debe enfrentarse a dos conspiraciones que


continuamente lo ponen en peligro, la de los liberales, y la de los ultra realistas o realistas
puros.

a) La Conspiración Liberal, se basa en organizar pronunciamientos militares, casi


siempre planeados desde el extranjero, desde el exilio inglés. No tendrán éxito
durante diez años. Los generales sublevados pagan con su vida estos fracasos.
Un fusilamiento muy famoso fue el del General Torrijos en 1831 (pintado por
Gisbert) que había desembarcado en Gibraltar y desde allí había iniciado el
levantamiento en Málaga.
También es importante el caso de Doña Mariana Pineda, detenida, procesada y
ejecutada también en 1831 por haber bordado una bandera morada con las
palabras “ley, libertad e igualdad”.

b) La conspiración ultra realista ataca al gobierno porque piensa que está haciendo
demasiadas reformas, son los precursores del carlismo. Hay un alzamiento
antiliberal en Cataluña conocido como la Guerra del Agraviats o Malcontents en el
que los realistas puros se levantan en armas en nombre del rey absoluto y la
religión católica.

7.2 LA CUESTIÓN SUCESORIA.

En 1829 muere la tercera esposa del rey Fernando VII sin haber podido dar un
heredero al trono. Existen entonces dos posibilidades, que el rey se vuelva a casar y
tenga un heredero directo (postura defendida por los liberales); o que herede el trono su
hermano Carlos María Isidro (opción de los realistas).

Al final el rey contraerá un nuevo matrimonio con María Cristina de Nápoles de la


familia de los Borbones que reinaba en Italia.
En 1830, al quedar la reina embarazada y no saberse el sexo del futuro heredero,
Fernando VII decide poner en vigor la Pragmática Sanción (que ya su padre Carlos IV
había querido implantar durante su reinado pero que luego no había hecho falta al nacer
su hijo varón). Esta pragmática dejaba sin efecto la Ley Sálica que estaba en vigor desde
la llegada de los borbones, y por la que se prohibía reinar a las mujeres.

Inmediatamente surgieron las más enérgicas protestas de los absolutistas que


defendían el derecho al trono del infante Don Carlos.

En octubre de 1830 nace la infanta Isabely el príncipe Carlos pasará a ser el


segundo en el orden sucesorio. Se formarán dos bandos, el de los carlistas a favor de la
Ley Sálica y de Don Carlos (absolutistas); y el de los Cristinos o isabelinos a favor de la
princesa recién nacida (liberales).

En septiembre de 1832 el rey cae gravemente enfermo de gota, su muerte se ve


muy cercana y su ministro Calomarde (del grupo carlista) presiona a la reina y la obliga a
firmar un documento que anula la Pragmática Sanción. El triunfo carlista parece
inminente.

El rey se recupera inesperadamente de su enfermedad y toma las riendas del


gobierno, destituye a Calomarde y restituye la Pragmática. Los carlistas se sienten
frustrados y se niegan a aceptarlo. En previsión de que va a necesitar muchos apoyos en
el futuro, el rey intenta acercarse a los liberales y adopta unas posturas más permisivas y
abiertas. Firma una amplia amnistía política que saca de la cárcel a muchos liberales y
abre de nuevo las universidades cerradas años antes para evitar contagios
revolucionarios.

Isabel es declarada heredera al trono y apoyada por los liberales, Don Carlos es
enviado al exilio y espera en Portugal la muerte de su hermano.

En septiembre de 1833 muere Fernando VII y su esposa María Cristina es


nombrada Regente de España mientras su hija Isabel sea menor de edad.
Inmediatamente vuelve Don Carlos y se inicia la Primera Guerra Carlista (1833-1840).

7.2. SOCIEDAD Y ECONOMÍA EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XIX.


En estos primeros años del s. XIX la población española crece a pesar de las guerras
y las epidemias. Pasa de 10 millones y medio en 1797 a 12 millones cien mil en
1834.Incluso con ese crecimiento, España es un país poco poblado en comparación con
los otros europeos. La población, mal distribuida, se concentra en la costa (Barcelona y
Sevilla) mientras que el interior está casi despoblado, si exceptuamos Madrid que crece
considerablemente.

La situación económica es de ruina total. Antes de 1808 los precios estaban muy
altos, por la carestía de productos al disminuir el comercio americano, y por la escasez de
moneda, ya que no llegaba metal precioso. El Estado se verá obligado a emitir papel
moneda que muy pronto se va a depreciar.

Después de 1812 caen espectacularmente los precios, más de un 65%. Las causas
serán, la Guerra de la Independencia que empobrece tanto a los ciudadanos que hunde el
consumo, y la emancipación de las colonias americanas. Ahora, ya ni nos compran ni nos
venden productos, el comercio baja un 90% con América, pero también lo hará con
Europa, un 66%, debido a que ya no podemos ser el centro redistribuidor de los productos
de nuestras colonias.

En lo que se refiere a la agricultura, el abandono y destrucción de los campos de


cultivo provoca la ruina del país. Pero la estructura de la propiedad (tierras amortizadas y
grandes latifundios, -solo se hacen pequeñas desamortizaciones en época de Bonaparte-)
y las técnicas rudimentarias de cultivo no cambian. Tan solo a partir de 1814, una vez
finalizada la guerra, se ponen en cultivo algunas nuevas tierras y algunas zonas se
especializan en cereales, maíz y patatas.

La industria muy afectada por la guerra está destrozada, y la pérdida de nuestras


colonias, que eran nuestro mejor mercado, acaba por hundirla definitivamente. La
industria más afectada es la textil, a causa del contrabando inglés, la falta de capital para
nuevas inversiones y la caída del consumo.

Mejora algo desde 1820 por una primera mecanización.

La sociedad casi no cambia durante el reinado de Fernando VII, solo en los años
anteriores a su muerte, hay una leve transformación, gracias a una nueva mentalidad más
liberal que permite ascender socialmente a la burguesía.

La sociedad estamental se mantiene. La Iglesia pierde parte de su patrimonio por las


pequeñas desamortizaciones sufridas y también disminuye algo el número de sus
integrantes. En el Clero podemos distinguir dos grupos ideológicos diferenciados, la
mayoría es de mentalidad conservadora y absolutista (el clero regular), pero hay una
minoría creciente más liberal, que tuvo un papel muy activo en las Cortes de Cádiz y
participó en la elaboración de las reformas.

La nobleza sigue controlando la mayoría de las tierras, pierden algo de poder político
pero mantienen el económico. Es verdad que van perdiendo sus señoríos jurisdiccionales,
pero a cambio consiguen la propiedad de la tierra. Grandes de España son una minoría
(unos 110 títulos), Títulos de Castilla serán unos 550, y pequeña nobleza, es decir,
hidalgos serán más de 400.000, sobre todo en el norte de España, pero con poco poder
económico.

El Tercer Estado es la mayoría de la población española. Un 70% son campesinos


que en su inmensa mayoría no tienen tierra propia. Las clases medias i populares
urbanas son escasas (funcionarios, artesanos, profesiones liberales…)

La alta burguesía, aún muy minoritaria, está en ascenso social. Su deseo es


ennoblecerse, llegar a vivir de sus tierras y sus rentas. Realmente tienen poca visión
empresarial y de negocios. Su aspiración es vivir sin trabajar. España es el lugar de
Europa donde menos se trabaja, un tercio de la población española es improductiva.

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