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LEGADO DE BELAUNDE

La visión cristiana de la vida permite a Belaunde asumir las tareas que la providencia le trazó a
lo largo de su existencia. El cumplimiento fiel de las actividades encomendadas y la
preocupación por hacer bien las mismas, no son más que un deber que cumple como
profesional y cristiano. Sin embargo, en la sencillez del cumplimiento de sus obligaciones
radica su grandeza. Rescatamos en él su ejemplo de humanista y cristiano por sobre otras
virtudes dignas también de mencionar. La cuestión del legado puede ser vista desde una doble
perspectiva; por el interés o la acción deliberada que tienen los hombres por dejar un recuerdo
imperecedero, y por el recuerdo o la importancia de los propios actos en tanto creación de la
historia humana. Al respecto considero que Belaunde ha dejado un doble legado: el deseo que
tuvo en vida de dejar principios a las juventudes peruanas, fin por el que luchó con denuedo y
eficacia; y su autoridad intrínseca, aquella en que las virtudes de una persona provocan en el
entorno y que no mueren con uno, que perviven en el tiempo y el espacio, que no dependen
del énfasis de la voluntad sino que se enraíza en el alma, que se funda en su inmortalidad. En
el camino de la filosofia de la plenitud, en que basa su pensamiento filosófico, se puede
entender ese afán por el acabamiento y la integridad de la acción humana. La vida de hombres
extraordinarios puede constituirse en ejemplo o modelo para las generaciones venideras, sólo
así se habrá garantizado un legado duradero. Pero ¿cómo calificar una vida y una obra como
modelo? A través del estudio de la vida y de la obra de Belaunde se puede desentrañar, de
entre sus escritos, discursos, investigaciones, coloquios y de los testimonios que de él dan
quienes le conocieron, una interesante observación de lo que llamaremos su legado. No es mi
propósito desconocer sus debilidades que son también humanas y que hemos apuntado a lo
largo de la investigación, me refiero básicamente a su soberbia intelectual y a sus aspiraciones
personales llevadas con extrema pasión, se entiende por tal razón que no es objetivo del
capítulo mostrar a Belaunde como modelo de perfección absoluta, que nadie lo es, sino
destacar en su vida aquellos aspectos que son dignos de calificarlos de modo ejemplar: como
pensador, peruanista, maestro y cristiano 2. Pensador ilustre. Como intelectual podemos
ubicarlo en la línea del pensamiento humanista con gran vocación por lo universal. La
búsqueda de las esencias es motivo de su preocupación filosófica. Al revisar Síntesis Viviente,
encontramos un llamado intelectual hacia los valores absolutos y eternos. lberico considera
que el objeto intencional del pensamiento de Belaunde es el espíritu. Creemos que su mensaje
esencial, en el terreno filosófico, es la idea inspiradora de su filosofia: la persona humana, la
misma que se aclara y adquiere dimensión sobrenatural con el aporte de la filosofia cristiana.
El primado del espíritu adquiere real dimensión en su pensamiento católico. El gran objetivo
de la persona es mirar hacia las verdades eternas. Esta idea es muy noble y cristiana y tiene un
valor permanente: imprimir una idea hacia lo absoluto. Hay que mencionar que la intención de
Belaunde es reflexionar sobre temas de interés filosófico. La influencia de la filosofia clásica es
notoria. Su originalidad no son las ideas 183 1 ( --- ~----------------- en sí referentes a la persona o
al espíritu, creo que el valor intelectual de su tesis de la Síntesis Viviente radica en la manera
cómo estas ideas son aplicadas para explicar aspectos cruciales como la transculturación, el
origen de la nación peruana, la evolución de la cultura, etc. Entiende al Perú desde un plano
metafísico sin desconocer otros factores. La única vía posible para entender aspectos
esenciales del Perú era precisamente la vía filosófica. Así lo entendió Belaunde y allí radica su
aporte intelectual. Por su vocación por la filosofía descubre a grandes pensadores como Pascal,
Spinoza, Kant y en especial a san Agustín. Belaunde conoció con profundidad la estructura del
pensamiento agustiniano. "San Agustín llega a Dios a través de la duda y la inquietud, pero
sabe con ·misteriosa certeza, que en su propia inquietud, en su propia búsqueda, está
presente el objeto divino al que ellas tienden. Así en la propia vida palpita ya la fe. Belaunde al
describimos con rara penetración el itinerario filosófico de San Agustín nos pone en relación
con una experiencia que él interpreta con honda adhesión y emoción, y de este modo nos
inicia en la estructura de su propio pensamiento". 252 El pensamiento de Belaunde se mueve
en el terreno de las esencias, en un plano superior de plenitud. Las ideas de San Agustín le
llevan a poner esa constelación de esencias en la majestuosidad de lo absoluto: Dios. Le
emociona el camino que el santo de Hipona sigue en búsqueda de la verdad. Belaunde lo
interpreta como la inquietud humana por lo absoluto. El legado es su mensaje que a través de
la filosofía cristiana nos transmite y su preocupación filosófica plasmada 252 IBERICO,
Mariano ... Victor Andrés Belaunde, pensador en Mercurio Peruano, Lima. septiembre-
diciembre de 1963, núms. 437-440. p.58. 184 en Síntesis Viviente. En este punto hay que
mencionar su inspiración en Pascal y Spinoza para plasmar los conceptos de Inquietud y
Serenidad. Su originalidad radica en la capacidad de reunir lo esencial de la filosofía de dichos
pensadores y converger los mismos hacia un solo objetivo: Dios.

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