Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Casi Papa
Ciertamente es una cuestión de interés cual podría haber sido el curso de la teología
cristiana si Valentín hubiera sido elegido para el cargo de obispo de Roma. Su visión
hermenéutica combinada con su soberbio sentido de lo mítico probablemente habría dado
como resultado un florecimiento general de la Gnosis dentro de la misma estructura de la
Iglesia de Roma, y podría haber creado un paradigma autoritativo de cristianismo gnóstico
que no podría haber sido exorcizado fácilmente durante siglos, en todo caso.
Al igual que muchos de los más grandes maestros gnósticos, Valentín afirmó haber sido
instruido por un discípulo directo de uno de los apóstoles de Jesús, un "hombre
apostólico" con el nombre de Theudas. Tertuliano también afirmó que Valentín estaba
familiarizado personalmente con Orígenes, y uno puede especular con alguna justificación
de que su influencia en este padre de la Iglesia Ortodoxa fue considerable. El carácter
1
general de su contribución ha sido resumido con precisión por Mead de la siguiente
manera:
Valentín, el gnóstico que casi se convirtió en Papa, fue así el único hombre que pudo
haber logrado obtener una forma de reconocimiento positivo permanente por el enfoque
gnóstico del mensaje de Cristo. El hecho de que las circunstancias y el creciente clímax
de una pseudo-ortodoxia regresiva causaron que sus esfuerzos fracasaran debe ser
considerado como una de las mayores tragedias de la historia del cristianismo. Sin
embargo, muchas características esenciales de su contribución única han sobrevivido y
han surgido más recientemente de las arenas del desierto de Egipto. Nos dirigiremos a las
más importantes de estas en las siguientes páginas.
Los humanos viven en un mundo absurdo que solo puede hacerse significativo mediante
la Gnosis o auto-conocimiento. Al referirse al mito de la creación del mundo por un dios,
Valentín echa la culpa de la condición del defecto cósmico de la humanidad a la divinidad
creativa. Que Dios el creador pudiera tener la culpa de cualquier cosa es, por supuesto,
equivalente a blasfemia a los ojos de los ortodoxos. Lo que debemos reconocer, sin
2
embargo, es que Valentín no ve al creador con los ojos adoradores del creyente
judeocristiano, sino que ve al creador, junto con otras divinidades, como un mitologema.
Se pueden aducir muchas pruebas para demostrar esto, pero una debe bastar aquí,
tomada del Evangelio de Felipe:
El presente autor sostiene que el gnosticismo valentiniano (así como también el resto) se
puede entender en términos psicológicos, de modo que los mitologemas religiosos
tratados por los gnósticos se toman como simbolizando las condiciones psicológicas y los
poderes intra-psíquicos de la mente. Tomando este enfoque, podemos concluir que lo que
Valentín nos dice es que debido a que nuestras mentes han perdido su auto-
conocimiento, vivimos en un mundo creado por nosotros mismos que carece de
integridad. La palabra kosmos utilizada por los gnósticos no significa "mundo", sino más
bien "sistema", y por lo tanto puede aplicarse perfectamente bien a la sistematización de
la realidad creada por el ego humano. No tenemos que preocuparnos demasiado sobre si
Valentín insulta a Jehová llamándolo demiurgo. Lo que importa es que actuamos como
nuestros propios demiurgos psíquicos creando primero y habitando un kosmos defectuoso
creado a imagen y semejanza de nuestros propios defectos.
La proposición de que la mente humana vive en un mundo de ilusión un gran parte auto-
creado de donde solo la iluminación de un tipo de Gnosis puede rescatarla encuentra
análogos poderosos en las dos grandes religiones de Oriente, es decir, el hinduismo y el
budismo. La siguiente afirmación de las Upanishads podría haber sido escrita fácilmente
por Valentín u otro gnóstico: "Este (mundo) es la Maya de Dios, a través de la cual él se
engaña a sí mismo". De acuerdo con las enseñanzas de Buda, el mundo de la realidad
aparente consiste en la ignorancia, la impermanencia y la falta de identidad auténtica.
Valentín está en muy buena compañía cuando establece la proposición del sistema
equivocado de falsa realidad que puede ser establecido correctamente por el espíritu
humano.
Esto nos lleva a la segunda parte de lo que algunos estudiosos han llamado la "ecuación
neumática" de Valentín. Después de aceptar la proposición del sistema defectuoso, la
mente necesita reconocer una segunda verdad complementaria. Ireneo en su trabajo
contra las herejías cita a Valentín acerca de esto:
3
La ignorancia de los agentes que crean el sistema falso se deshace y rectifica por la
Gnosis espiritual del ser humano. El defecto puede ser eliminado por la Gnosis. No hay
necesidad alguna de culpabilidad, de arrepentimiento del llamado pecado, tampoco existe
la necesidad de una creencia ciega en una salvación vicaria por medio de la muerte de
Jesús. No necesitamos ser salvados; necesitamos ser transformados por la Gnosis. El
malentendido, la perversidad, la obtusidad y la malignidad de la condición existencial de la
humanidad pueden transformarse en una imagen gloriosa de la plenitud del ser. Esto no
se hace a través de la culpa, la vergüenza y un salvador eterno, sino por la activación del
potencial redentor del auto-conocimiento. El auto-conocimiento espiritual se convierte así
en el equivalente inverso de la ignorancia del ego no-redimido. Las elaboradas estructuras
míticas de contenido cosmogónico y redentor que nos legó Valentín no son más que las
expresiones poético-escriturales de esta gran proposición, que tiene una relevancia
directa para la condición existencial de la psique humana en todas las edades y en todas
las culturas.
Sería erróneo deducir de lo anterior que Valentín negó o incluso disminuyó la importancia
de Jesús en sus enseñanzas. La gran devoción y reverencia demostrada hacia Jesús por
Valentín se manifiesta ampliamente con sublime belleza poética en el Evangelio de la
Verdad, que en su forma original fue de hecho escrito por el propio Valentín. Según
Valentín, Jesús es en verdad el Salvador, pero el término debe ser entendido en el sentido
de la palabra griega original, utilizada tanto por los ortodoxos como por los cristianos
gnósticos. Esta palabra es soter, que significa sanador u otorgante de salud. De esta
deriva la palabra hoy traducida como salvación, es decir, soteria, que originalmente
significaba salubridad, liberación de la imperfección, volviéndose íntegro y preservando la
totalidad de uno. ¿Cuál es entonces el papel del soter de hacedor espiritual de la
totalidad, si es evidente que él no tiene necesidad de salvar a la humanidad del pecado
original o personal? ¿Cuál es el estado o condición de la salud espiritual recién obtenida
otorgada o facilitada por tal sanador salvador?
¿Qué es este pneuma, este espíritu, el único que trae la Gnosis y la curación a la
enfermedad de la naturaleza humana? No podemos decir realmente lo que es, pero
podemos indicar lo que hace. Se ha dicho que el espíritu sopla donde quiere. Brinda
4
flexibilidad, coraje existencial de la vida. Por medio de la acción curativa del pneuma, el
alma deja de estar fascinada y confinada por las cosas y las ideas y, por lo tanto, puede
dirigirse a la vida. La obsesión de la psique humana con la importancia del mundo
material y/o del mundo intelectual y moral abstracto es la enfermedad de la que los
grandes salvadores de la humanidad nos redimen. El estado obsesivo de los apegos
materiales y mentales es reemplazado por la libertad espiritual; los valores no auténticos
de los primeros están hechos para dar paso a los auténticos traídos por el espíritu.
Los métodos propugnados por Valentín para facilitar una verdadera Gnosis espiritual no
se limitan a las doctrinas filosóficas y los mitologemas poéticos. El sistema valentiniano
era ante todo un sistema de sacramento. El Evangelio de Felipe menciona cinco de los
siete sacramentos históricos (o más bien sus formas gnósticas originales) explícitamente
y menciona los dos restantes por implicación.
Además del bautismo, la unción, la eucaristía, la iniciación de los sacerdotes y los ritos de
los moribundos, la Gnosis Valentiniana menciona prominentemente dos grandes y
misteriosos sacramentos llamados "redención" (apolytrosis) y "cámara nupcial",
respectivamente. Mientras que muchas de las fórmulas para estos ritos se han perdido,
sus significados esenciales todavía se pueden descubrir al leer detenidamente los varios
relatos dados por los padres de la iglesia y las referencias contenidas en las escrituras
gnósticas.
La base psicológica sobre la cual se funda el ritual de la cámara nupcial es bastante fácil
de entender. La Gnosis considera al ser humano como dividido y fragmentado dentro de
sí mismo. Las divisiones tienen numerosos aspectos: estamos involucrados en lo que la
psicología moderna llamaría una dicotomía Ego-Sí mismo, en una dicotomía Anima-
Animus, en una dicotomía cuerpo-mente, en una dicotomía subjetivo-objetivo y muchas
otras. Todas estas divisiones requieren reparación o curación. Así como el Pleroma, o
plenum divino, se caracteriza por la totalidad, así el ser humano debe volver a ser
completo y de ese modo adquirir las calificaciones para volver a entrar en el Pleroma. La
psicología profunda contemporánea, especialmente la de Jung, concibe esa unión
5
neumática como el objetivo final de lo que llama el proceso de individuación. A diferencia
de los psicólogos junguianos que solo pueden ofrecer la práctica del análisis como un
instrumento del proceso de reunificación, Valentín fue aparentemente inspirado para
documentar y dramatizar ritualmente esta unión en el gran sacramento de la cámara
nupcial. El mito de Sophia sirve en muchos sentidos como el apoyo mitológico de este
sacramento. El mito implica que la creación del mundo imperfecto y el confinamiento del
alma en su interior se originaron a través de la ruptura de la unidad espiritual original del
Pleroma, de modo que el regreso del alma al amoroso abrazo de su novio, como lo indica
el regreso de Sophia a los brazos de Jesús, representa después la curación de esta
alteración y la restauración de la totalidad.
De la misma manera que se dice que Buda repudió triunfalmente las obras de Mara el
engañador después de su iluminación bajo el Árbol Bodhi, así el gnóstico corta toda
conexión con la inconsciencia y la compulsión y vive y muere como un ser soberano de
luz y poder a partir de ahora. Todo apunta a que los sacramentos dobles de la cámara
nupcial y la redención causaron enormes transformaciones y trajeron un gran
empoderamiento a las vidas de sus recipendiarios (Estos ritos sobrevivieron en forma
modificada entre los seguidores del profeta Mani y los cátaros del Languedoc. Estos
6
últimos tenían un gran sacramento que se asemejaba a la apolytrosis, llamado
consolamentum, que daba a sus recipiendarios no solo una gran serenidad de vida sino
virtualmente un inigualable coraje para enfrentar la muerte).
Que la Gracia más allá del tiempo y del espacio que era antes de
los comienzos del Universo llene nuestro hombre interior e
incremente dentro de nosotros la semblanza de sí mismo como el
grano de mostaza.