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La persona Humana

¿Qué es la persona humana?

 Lo que constituye al hombre es principalmente el alma, forma sustancial


de su naturaleza.
 Si nos preguntamos qué es la persona humana, llegamos a la conclusión de
que es una entidad psico-bio-social, cómo bien lo define la OMS. Podemos
agregar que es un ser, por sobre todas las cosas, espiritual, cualidad que lo
distingue de los animales.
 La persona humana es un ser corpóreo y espiritual al mismo tiempo. Es una
unidad de cuerpo y alma. Esa unión entre el alma y el cuerpo resulta en un
solo ser: el ser humano, la persona humana. El cuerpo es parte intrínseca de
la persona y no un mero accidente suyo; no es un traje que me ponto y luego
me quito. Yo no tengo un cuerpo, yo soy mi cuerpo.
 Para poder hablar de los principios del estado, se (tiene
que) debe empezar por su elemento más esencial, el
elemento que es anterior al estado: la población; más
concretamente la persona humana.
 El hombre, como bien lo dijo Aristóteles, es un ser social
por naturaleza; es decir, necesita vivir en sociedad para
así poder satisfacer sus necesidades. «El hombre es,
en efecto, por su íntima naturaleza, un ser social, y no
puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse
con los demás.
 El hombre, única criatura terrestre a la que Dios ha
amado por sí misma, no puede encontrar su propia
plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los
demás.
 La persona humana es, en realidad, un ente de estructura compleja
en donde se tiene que analizar con detenimiento cada uno de sus
elementos para poder comprender la trascendencia de su existencia y
de su fin.
 Los elementos de la persona humana, son los que le dan vida y
forma al estado; de cada una de las propiedades del hombre emanan
las garantías individuales que el estado debe de (procurar) aceptar y
proteger.
 No se puede hablar de un verdadero estado si no hay justicia en
donde se tengan protegidas, por el ordenamiento jurídico, la
libertad, la igualdad y la dignidad de la persona.
 El estado, pues, debe de estar formado conforme a estos
principios elementales que son inherentes a la persona y
por lo tanto necesitan estar regulados y protegidos por el
mismo, adquiriendo, de esta manera, su personalidad
como tal. «Establecidos sobre esta misma base, la
persona, el estado, el poder público, con sus respectivos
derechos, están tan íntimamente unidos y vinculados
entre sí, que o se conservan o se arruinan al mismo
tiempo”.
El problema de la naturaleza humana

 La existencia de una naturaleza humana plantea el


problema de su compatibilidad con la libertad de la que
estamos indudablemente dotados. Para ser libre, el
hombre tiene que estar constitutivamente abierto. Una
naturaleza completamente hecha, cerrada, acabada, no
puede dar lugar a un obrar libre. Se necesita un amplio
margen de indeterminación, así como una reserva de
energía polivalente y autorregulable. Y ¿cómo encontrar
todo esto en el ser humano?
 Gran parte de la filosofía contemporánea (sobre todo, el
existencialismo y el historicismo) ha creído poder
resolver el problema negando pura y simplemente que
exista una naturaleza humana. Por naturaleza hay que
entender la constitución o estructura fija, permanente,
estable en medio de las mutaciones a que puede verse
sometido el ser que posee dicha naturaleza, siempre que
dichas mutaciones sean accidentales, es decir, que
permitan seguir afirmando que se trata del mismo ser,
aunque cambiado o alterado.
 El Existencialismo: Sostiene que la existencia precede a su esencia.
Desde esa perspectiva, los individuos son libres y enteramente
responsables de sus actos. Por esta razón es que muchos trabajos
existencialistas se centraron en la libertad, la responsabilidad y
la moral que ambos conceptos conllevan.
 El Historicismo: Es una corriente de pensamiento. Esta afirma que la
realidad, todo lo que conocemos y los hechos que suceden, son
producto del desarrollo histórico. Para la corriente historicista no hay
sucesos aislados, sino que siempre existe una conexión entre el
pasado y el presente, la cual explica y da sentido a los fenómenos que
ocurren.
 Y es cierto que el hombre tiene alguna naturaleza, en
cuanto que es un cuerpo, y un cuerpo viviente y sensitivo.
Por eso pueden encontrarse en él una serie de leyes
naturales: físicas, biológicas e incluso psíquicas,
semejantes a las que se encuentran en los otros animales.
 El hombre no es algo que esté hecho de una vez para siempre, sino
algo por hacer; literalmente, un «quehacer»; es movilidad pura, mera
historia, incondicionada libertad; no es esencia alguna, sino pura
existencia desnuda, puro proyecto, mero afán de ser.
 Varias razones se aducen para corroborar estos asertos. Valgan estas
tres:
1.a La esencia o la naturaleza es algo común a muchos; pero el
hombre, cada hombre, es una personalidad irrepetible.
2.a La esencia o la naturaleza es algo fijo; pero el hombre es
esencialmente mudable.
3.a La esencia o la naturaleza es algo determinado, delimitado; pero
el hombre es libre, está constitutivamente abierto, suelto.
Naturaleza del sujeto humano

 Una de las razones que suelen aducir los que niegan que
tengamos una vivencia inmediata de nuestro propio yo, es
que distamos mucho de poseer un conocimiento adecuado
de nosotros mismos. Realmente nos conocemos poco y
mal, y esto con largo esfuerzo y laboriosa investigación.
Pero cuando así se razona, se están confundiendo dos
tipos de conocimiento radicalmente distintos: el
existencial y el esencial. Lo que somos nosotros
(conocimiento esencial) es muy difícil de saber, requiere
una ardua tarea investigadora y realmente es un tema que
no se agota nunca.
 Jamás llegamos a saber por completo ni lo que es el
hombre en sí mismo ni lo que somos cada uno de nosotros,
cada hombre en particular. Pero el conocimiento de saber
que existimos (conocimiento existencial); y esto: el saber
que yo existo, o que cada uno de nosotros existe, se
obtiene de manera inmediata y con una certeza
irrefragable.
La Dignidad humana
 La dignidad humana es el derecho que tiene cada ser humano, de ser
respetado y valorado como ser individual y social, con
sus características y condiciones particulares, por el solo hecho de ser
persona.
 Dignidad humana La dignidad humana es un valor y un derecho innato,
inviolable e intangible de la persona, es un derecho fundamental y es el
valor inherente al ser humano porque es un ser racional que posee libertad y
es capaz de crear cosas. La afirmación que todas las personas nacen con
dignidad es un tipo de dignidad ontológica.
 La dignidad de la persona humana radica en el alma racional la cual
determina una dimensión espiritual. El alma es creada por Dios en el instante
mismo de la concepción.
La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y
semejanza de Dios; se realiza en su vocación a la bienaventuranza divina.
Corresponde al ser humano llegar libremente a esta realización. Por sus actos
deliberados, la persona humana se conforma, o no se conforma, al bien
prometido por Dios y atestiguado por la conciencia moral.
Los seres humanos se edifican a sí mismos y crecen desde el interior: hacen
de toda su vida sensible y espiritual un material de su crecimiento. Con la
ayuda de la gracia crecen en la virtud, evitan el pecado y, si lo han cometido
recurren como el hijo pródigo a la misericordia de nuestro Padre del cielo. Así
acceden a la perfección de la caridad.
Santo Tomás de Aquino

 La dignidad de la persona humana en santo Tomás de Aquino se funda en los


aspectos ontológicos y morales, concebidos desde su comprensión como
unidad sustancial de alma y cuerpo. Las facultades del alma, inteligencia y
voluntad, posibilitan la libertad humana, base desde la cual se concibe la
dignidad. Elementos que justifican en la persona del anciano una dignidad
natural, según su naturaleza racional y libre, y una especial dignidad moral,
ligada a la búsqueda de los fines últimos, en particular, en las últimas etapas
de la vida. El análisis de los conceptos en cuestión hará posible una lectura
moral acerca de la importancia de la ancianidad en la sociedad,
fundamental para la defensa de su cuidado y respeto.
Imnauel Kant

 La reflexión del filósofo de la Ilustración, Immnauel Kant, sobre la dignidad


humana ha sido de las más destacadas en el pensamiento moderno y ha
influido en la cultura política y jurídica actual con especial relevancia. En su
libro La fundamentación metafísica de las costumbres, Kant dice que en el
reino de los fines todo tiene un precio o una dignidad. En el lugar de lo que
tiene un precio puede ser colocado algo equivalente; en cambio, lo que se
halla encima de todo precio y no se presta a equivalencia alguna, eso posee
una dignidad.
 La idea de la dignidad humana en Kant es una prolongación de la idea de
libertad. Dicho con otras palabras, la dignidad reside en la libertad, la
moralidad, la racionalidad y la autonomía de la voluntad. Esto significa que
Kant conecta la idea de dignidad con la libertad, la autonomía y la moral,
desvinculándola un poco de la realidad ontológica de la dignidad que veíamos
en Tomás de Aquino y reflexionando solo en el tema moral (los actos del ser
humano).
 Para Kant, el ser humano también es libre y capaz de autodeterminarse
racionalmente en el plano moral, independientemente de las condiciones
extrínsecas que lo rodeen. En su pensamiento comúnmente utiliza el término
“fin en sí mismo”, con el que denota al ser humano. Dice que el hombre
nunca será solo un medio u objeto para conseguir un fin, sino que es un fin en
sí mismo. Justamente de ahí procede su dignidad; de su característica de fin
en sí mismo, que lo hace único e insustituible, con un valor intrínseco que se
denomina “dignidad”.
 “Siendo un fin en sí mismo –prosigue–, cada ser humano
es único y no puede ser sustituido por nada ni por nadie
porque carece de equivalente. No posee un valor
relativo, un precio, sino un valor intrínseco llamado
‘dignidad”
Javier Gomá

 Señala que la dignidad está presente en la mayoría de los debates de la


ética práctica. No solo se habla de ella en el marco jurídico y político, sino
que también atraviesa la tecnología y la biología, entre otros campos. De
hecho, en nombre de la dignidad se han producido muchos cambios sociales
en el mundo.
 Desde Kant prácticamente no se volvió a hablar de este asunto entre los
filósofos.
DIGNIDAD Y AUTONOMÍA DE LA
VOLUNTAD
 Según la filosofía kantiana, un discapacitado, un no nacido o una persona en
estado terminal, por ejemplo, no tienen autonomía de la voluntad y, por
tanto, no tienen dignidad. Con esta idea se tiende a justificar el aborto, la
eutanasia, la manipulación genética, la clonación, etcétera.
 Kant también establece que no podría defenderse la dignidad de un solo
individuo negándosela a otro. Por ello, para afirmar la validez de las acciones
como morales no solo deben ser producto de la libertad racional
autodeterminante y del principio de autonomía, sino que deben ser
susceptibles de ser elevadas a ley general (que todos puedan quererlas
igualmente).
 Según Kant, por el hecho de estar dotado de
racionalidad, el ser humano es capaz de dictarse sus
propias normas morales, siempre y cuando estén
comprendidas como ley universal; es decir, los actos
están permitidos siempre y cuando sirvan de ley universal
para todos.
 La dignidad humana en Kant lo expresa así: “Obra solo según aquella máxima
por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en una ley
universal”. Dicho de otra forma: “Obra como si la máxima de tu acción
pudiera convertirse por tu voluntad en una ley universal de la naturaleza”.

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