Está en la página 1de 3

SEMINARIO MAYOR «CRISTO SACERDOTE»

Teléfonos: (03) 258674-2586360-2585521 *** Fax: Extensión 103 – Casilla N°


953
Antonio Clavijo Y Nicolás Arteta ***** Diócesis De Ambato – Ecuador

Nombre: Rolando Barrionuevo


Asignatura: Antropología Teológica
Fecha: 17-11-2020
Tutor: P. Gonzalo González
Tema: La dignidad de ser persona
El hombre por ser imagen de Dios tiene una dignidad especial en el universo y
también tiene cierta superioridad a las demás criaturas.

El aspecto de llamar persona al hombre trae consigo dos realidad una ontológica
y otra moral, la ontológica hace referencia a la forma de ser de cada persona
dentro del mundo a imagen de Dios, un ser espiritual, creativo, libre y
responsable, la forma moral hace referencia a la dignidad de cada persona, sus
derechos humanos, la forma de realización, su propiedad de ser respetado.

El hombre es un ser libre, pensante que es capaz de relacionarse con las demás
personas, es un sujeto de relación primero con Dios y luego con los hombres, por
su naturaleza propia el hombre tiene dignidad, no necesita que nadie le de
libertad, pues en inherente en cada persona.

Los fundamentos doctrinales son Gn 9,6 partiendo desde esta cita se puede decir
que el hombre es un ser hecho a imagen de Dios y quien quiera quitárselo está
hiendo en contra de Dios mismo, de su naturaleza.

Las cuestiones teológicas del concepto de persona han sufrido cambios, primero
veremos el uso clásico y la patrística, en este periodo se habla de prosopon
palabra griega que designa mascara de teatro o forma de actuar (rostro), en la
teología este significado cambia porque ayuda a expresar el sentido trinitario y
las dos naturalezas de Jesús, pues Jesús tuvo dos naturalezas y una personalidad,
lo que aquí conviene recalcar es que la palabra persona designa sujeto de actuar y
de ser y luego designa relación a la cual el hombre siempre está llamado.

La definición ontológica de Boecio nos dice que la persona es una substancia


individual de naturaleza racional. Tomas de Aquino lo complementa y dice que
la persona es un ser subsistente de naturaleza racional, es un ser que tiene
dominio de sus actos, obra por sí mismo.

La definición moral y política de persona en la modernidad: en el siglo XVI


surge la dependencia de las corrientes cristianas con Descartes, Locke, Humé, el
idealismo, Hegel, Nietzsche, liberalismo.

El pensamiento político surge también como forma de garantizar que el hombre


se desarrolle en lo social.

El aspecto relacional de la persona lo sitúa como sujeto espiritual, capacidad de


obrar libre que se relaciona con los demás.

La dignidad humana y los derechos humanos

La dignidad del hombre está en su naturaleza, nadie se la puede dar ni tampoco


se la pueden quitar, por su relación con Dios mismo.

Primero se debe garantizar su integridad física y moral, se debe respetar su


libertad, ser partícipe de la sociedad, facilitarle bienes.

Los derechos se fundan en Dios y en la naturaleza propia del hombre, existen


diversos derechos pero el más importante es el de la persona, que surgen para
proteger a la persona jurídicamente.

La aportación cristiana a la existencia de los derechos jurídicos ha sido


importante porque da valor sagrado a la vida, superioridad, libertad y
responsabilidad, igualdad, fraternidad, superioridad, solidaridad, propiedad y
poder limitado.

A partir del siglo XVII se da la separación de fe y razón y con ella se dan los
principios de la doctrina jurídica separándose así la Iglesia de la política, dando
como resultado la creación de grupos que velen jurídicamente los derechos
humanos.

En el tiempo se han dado abusos de autoridad a lo cual el magisterio ha


respondido con severidad y ha aceptado los derechos como forma universal de
ayudar a las personas.

En la actualidad la base moral de los derechos humanos es combatida


implícitamente por el pensamiento materialista que no reconoce la especial
dignidad del hombre y está muy extendida en medios científicos

También podría gustarte