Si me preguntaran que año ha sido mi favorito hasta el momento mi

respuesta sería el 2017 o 2019, sin embargo los acontecimientos del 2017
han sido más inesperados en mi vida.
Sufro de acne hormonal, a mi 14 años padeci de un brote espantoso en mi
piel, no solo fue en el rostro, era en mi pecho, hombros, espalda, me sentia
horrible, fea, insegura, me deprimia levantarme y verme al espejo. A mi edad
varias chicas en la secundaria ya se maquillaban, a mi no me llamaba la
atención el maquillaje y nunca quise cubrir mis imperfecciones, veía la piel
suave y lisa de mi mejor amiga, claro que le envidiaba la piel, preciosa y
saludable. Recuerdo levantarme, mirarme al espejo y llorar por lo horrenda
que lucía, me llegaban a preguntar porqué tenia tantos granitos, una pregunta
que no se debe de hacer a una persona que tiene acne, me la pasaba
llorando tanto, mi madre solo decía que me maquillara, pero mi piel se veía
brillosa y escurrida, hubo veces en las que falte pues no quería que nadie me
viese o preguntara.
He asistido con tres dermatologos, no existe cura solo tratamiento, el
tratamiento es hormonal y yo decidida a querer erradicar con el problema le
lloré e insisti tanto a mi madre me dejara iniciar el tratamiento, así comence a
tomar pastillas anticonceptivas, solo pensaba en que comenzaba a vivir la
etapa más bonita de mi vida porque no puedo ser bonita de la manera más
natural y me toca sufrir con esto, no puedo culparme ni perdonarme tan
pequeña me hice un daño horrible como mujer, me sentia muy mal fisica,
interna y emocionalmente, no puedo creer como mujeres soportan tantos
efectos perjudiciales. A los primeros meses lo deje, era demasiado para mi y
mi cuerpo que continuaba desarrollandose, sin mucho cambio investigue por
mi cuenta que podia hacer, por lo que hice un gran cambio en mi vida y mi
dieta.
Fui vegetariana por tres años, no es nada sencillo y menos cuando tu familia
no lo acepta o te apoya en tal decisión, sin embargo estoy orgullosa de mi
porque fue tal compromiso, disciplina y fuerza de voluntad conmigo que
quisiera volver a tener, mi alimentación desde hace un tiempo ya incluye
proteina, le perdí el gusto a la carne de puerco, no me hace feliz y consumo
muchas verduras.
Para Julio del 2017 cumpli 15 años, me arrepiento de no haber tenido una
fiesta de quince, siempre me preocupe por lo que hacían quienes me
rodeaban, mis familiares más cercanos y cosas materiales pero necesarias
en mi familia, me pareció una carga economica, de haber sabido lo que
sucedería con que aquel dinero destinado a otros fines hubiese preferido una
fiesta, decía mi abuelita: quince años solo una vez en la vida, y sí, tuve
dulces 16 pero nada comparado con la fiesta de mi hermana.
Celebre mi cumpleaños número quince sin mi mamá y mi madrina que tanto
quiero, me encontraba en Yucatan, en casa de mis tios, fue un lindo
cumpleaños, hicimos una comida, fui a misa y conoci una de las siete
maravillas del mundo moderno.
Regresando a casa mamá nos esperaba con una noticia que nos lastimo a
toda la familia materna, pues nos dijo que le habían diagnosticado cancer de
mama, nunca he sufrido tanto, soy la hermana mayor y me agobiaba tanto el
pensar que haría de mi sin mi madre, sería yo quien se tendría que hacer
cargo de mis hermanas, si por mi fuera estuviese estudiando lejos de aquí,
porque es lo que siempre he querido, pero la vida no es como uno quiere y
tienes que cambiar tus planes y proyectos personales, me siento en paz
estando en zacatecas y compartiendo con mi madre un día más de vida que
lejos de aquí sin verla.
Y si fue un buen año aunque tenga ciertos recuerdos amargos, cuando recien
comenzaba con sus quimioterapias solo se quedaba en cama, sin comer
semanas, bebiendo lo minimo, pues sentia que todo le quemaba por dentro,
sentía tan horrible ver las bolas de cabello en el tocador, el baño y todos
lados pues su cabello ya comenzaba a perderse, me sentia tan perdida,
derrotada, afligida como sería posible que Dios permitiera tanto, el día que
operaron a mamá fue de los peores que he tenido, fui a clase sin embargo no
pude concentrarme en los absoluto pues solo pensaba en mi mamá, no podía
hacer nada, tome mis cosas y solte en llanto,necesitaba saber como estaba
mi madre, quería verla una vez más antes de la operación, me sali de clases
para ir al hospital, de camino a casa para dejar mis cosas fui a la iglesia, mi
alma quería gritar lo que con llanto no podia calmar ni llenar, yo creo en Dios,
no en la iglesia, solo buscaba consuelo y descanso, solo quería sentir que
estaba alguien conmigo porque encerio que no hubo día en el que más me
haya sentido sola.
Aquella noche en la sala de espera y despues de escuchar ‘familiares de
Rebeca’