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FRANCISCO DE LA

GUERRA

22501312175
FLORILEGIO

BE TODAS m ENFERMELES,
SACADO DE VARIOS Y CLÁSICOS AUTORES, PARA BIEN DE LOS
POBRES, Y DE LOS QUE TIENEN FALTA DE MÉDICOS, EN
PARTICULAR PARA LAS PROVINCIAS REMOTAS.'

REDUCIDO Á TRES LIBROS,

EL PRIMERO BE MEDICINA, EL SEGUNDO DE CIRlTeiá;

con un Apéndice, que pertenece al modo de sangrar,


abrir y curar fuentes, aplicar ventosas sanguijuelas:
y el
tercero contiene un catálogo de los medicamentos usuales
que se hacen en la botica, con el modo de componerlos.

COADJUTOR FORMADO DE LA SAGRADA COMPAÑIA DE


JESUS, T
NATURAL DE SILESIA EN EL REINO DE BOHEMIA.

dctllcaÜQ

QUERÉTARO:— 1853.
Imprenta de Francisco Frías, calle de
los Cinco Señól- es núm. 2.
Iste libró se halla de venía en Querétaro, en ta imprenta de
Francisco Frias, su editor ¡ Galle de los Cinco Señores número 2.*

Hit>m

\4$\oo
ALGUNAS ADVERTENCIAS
AL

¿ÜJ ariéndome Dios, por su infinita miseri- cado de varios autores clasicos, (escepluan-
cordia, llamado y ordenádome por mis su- do algunas medicinas propias de esta tierra)
periores, que me dedicasen la asistencia de y reducido á un breve compendio, intentan-
los padres misioneros apostólicos de la com- do suplir con esta mi insuficiencia, ruesla
pañía de Jesús, los mucho fruto en segundo lugar por no poder humanamen-
cuales con
trabajan fm la viña del Señor, para mayor te bailarme en tantas y tan dilatadas misio-
gloria de Dios, en estas provincias de Topia, nes como verdaderamente deseara; fuera de

y que me hallé en alguna manera obligado &


Sinaloa., Tepeguánes, Taraumara, Sonora
California, sin tener el consuelo de recurso satisfacer el buen deseo de muchos padres
ninguno de médico ni de botica, me ofrecí misioneros que me lo pidieron é instaronme
desde luego con especial alegría de mi cora- aplicase en semejante ejercicio, per el mu-
zón, y gran contento interior á ello: solo me cho bien que podrá resultar de ello en cari-
ha ocasionado mucha tristeza mi insuficien- dad del prójimo, no solo de los padres im-
cia para ello; en primer lugar muy corta poneros, sino también dolos pobies indios,
la
ciencia y práctica que me para tantas á quienes administran.
asiste
enfermedades como á cada paso se ofrecen De tas causas ó Untomas.— Hablando,
en segundo lugar, la mucha distancia
y es pues, en general de las dolencias, es menes-
tensión á que se dilata el campo apostólico
ter en ellas observar con toda diligencia, así
de dichos padres misioneros, que cada dia ó
las cosas que preceden, como las que se
si-
año se ya dilatando mas y mas; pues hoy en
guen: aquellas que preceden, se llaman las
dia distan, según los grados de
longitud, co- causa:', y las que se siguen, se llaman
sínto-
mo 13 grados, desde 249 hasta 262 grados, mas
y ó accidentes, que es lo mismo que los
según los grados de la latitud ó altura,
dis efectos de las enfermedades. Esto y lo de-
tan como 12 grados, desde 22
grados, su- más solo digo á los que no tuvieren
ocasión
biendo hasta 34 grados de altura.
le llamar los señores doctores médico?,
los
En cuanto mi insuficiencia primera, des- cuales,
desde luego aconsejo á lodos (ha-
de luego me submito, y cedo la palma
á otro biendo ocasión ó medios para ello) los lla-
cualquiera mas calificado en materia
de ali men con el empeño posible; pues hay mucha
viar; y curar las dolencias de
los enfermos iiferencia en tener dfilante
de sí un varón
y valetudinarios; solo digo, que mi intento esperimenlado
y científico, que cualquiera
fué y es, suplir en donde no
hubiere otro libro el mas selecto.
mejor.
Causas csín'nsecas ó esternas. -Vroslguicn-
También confieso, como lo dice su título do de las causas susodichas, de ellas hay
de estos escritos ó breve epitome,
que es sa- unas que so llaman eslrinsecas, porque se

/i
ofrecen por defuera del cuerpo humano, al Variedad en, las evacuaciones Las ev a " —
cual alteran y varían sus dolencias, como'cuaciones se hacen de varios modos:
ya seo-

son el aire, la comida y bebida; el sueño y Viólemele cuando la enfermedad seocasio-


desvelo; el movimiento ó ejercicio y quiev^a de sangre ó por demasiada plenitud, ó

tud; la evacuación y repleceion; los acciden- por la mala cualidad de ella; esta se avaeúa
tes ó pasiones del ánimo, lodos estos casijeon
sangrías, ó ventosas sajadas, ó sangui-

necesarios, se ofrecen al cuerpo humano; los juelas. Los otros humores que con su mala
cuales, así como siendo con medida y pro- ¡cualidad, ó cantidad enferman el cuerpo ó
porción, conservan el cuerpo con salud; asi ¡parte de él, estos se evacúan unas veces por
también faltando ó cscediendo su propor- cursos, otras por vómitos, otras por sudor, y
ción ó medida, ocasionan las enfermedades; otras veces por orina.
Por sensible transpiración Algunos hu- —
y estas causas dichas, son las ordinarias,
mores malos ó pecantes, se evacúan insensi-
fuera de otras que casualmente se suelen
blemente con la sola dieta bien ajustada,
o f rpccr -

Causas intrínsecas. Otras causas hay in- con ejercicio proporcionado, friegas etc.,
trínsecas, que son los humores interiores pero este mal modo de evacuar solo tiene
complexionales, hacen enfermar lugar cuando menos que medianamente
los cíales

interiormente el cuerpo y todas sus partes. predominare el humor pecante. ...

Síntomas ó efectos. — Las cosas que s;j si- Por sangría.— Para evacuar por sangrías,
venasen tales
guen, se llamaji síntomas ó efectos los cua- es menester observar cuáles
conviene sangrar, qué canti-
les se reducen á tres géneros; el uno de ellos enfermedades

se llama función dañada; el otro, cualidad dad y á qué


tiempo, lo que se verá en sus
advierle que en
inmudada; el tercero, esceunte, ó lo que sale propios capítulos: ahora se
inmudado. Y se alcanza á conocer lo en- las sangrías no haya demasiada
facilidad,
de co-
fermo dél cuerpo ó pas te, de él, atendiendo asi por el temperamento
estas tierras,

que en ellas se
á la función ó acción lesa ó dañada; y ob- mo poi que los bastimentos
servando la cualidad mudada, se llega á co- hallan, no lo admiten,
mucho menos en los
como naturales-, á los cuales comunmente asisto
nocer la esencia de la enfermedad^
de aguantarlas. Empero,
también de lo que sale ó exeunte inmudado, poca robustez
cuando la enfermedad lo necesitare, tampo-
entendemos la causa de la enfermedad.
Enfermedades de sola, destemplanza sin co no cabe demasiada resistencia, en pai ti-
humor ó materia, y otras con humor ó mate- cular siendo la persona robusta en edad flo-
ria. —Y por cuanto h unas enfermedades rida y en buen tiempo del año, con mucho
ty

de sola destempla riza y sin materia ó humor, aparato o plenitud de sangre; porque en-
y otras hay con materia ó hum se obser- tónces no hay que temer mucho postramieri-
)»•_,

vará que las; enfermedades de sola destem- lo de fuerzas; Antes sentirá la naturaleza ali-
planza, no requieren o!ra intención de cu- vio pronto, y se hallará mas dispuesta para
^MiH *?í*f *J TO<> 'r'*X>f f' j:> 4
rarla, sino es templarla con su contrario; vencer lo residuo del mal humor que que-
pero en enfermedades que juntamente dare; y mucho mas convienen á sus tiempos
las

con la destemplanza hay materia ó humor las sangrías, cuando la ruflnraleza por acos-
pecante, estas necesitan primeramente el tumbradas sangrías se halla como habituada
que se evacúe, 6 aparte dicho humor del a ellas: fuera de que muchas veces donde se
cuerpo ó de parte enferma, y luego señalan las sangrías, es preciso atender á lo
la tal

viene bien e! templar el cuerpo o parte de mas necesario; así mismo


aun en esto es
él, con sus contrarios, para que quede en el menester advertir que
no se siganmyor in-
temperamento conveniente. conveniente y resulte mas daño déla sangría
que provecho, como en algunos casos ó per Por sudores. — Con los sudores se evacúa
sonas es contingente; conviene á saber, el humor por la circunferencia del cuerpo,
cuando la persona es muy fácil de desma- por lo cuates muy conveniente evacuarla
yarse en tiempo de la sangría,)' entonces po- primera región del estómago, Antes queso
drán suplir unas ventosas sajadas ó san gui- tomen sudores para sudar, ahora sea con al-
juelas. También hallándose muy^débil del guna purga ó purgas, ó ayudas etc., para
estómago, en tal caso conviene haber teni- que haya mas seguridad y mas facilidad,
do, antes de sangrarse, régimen natural, ó para que con eso no embarase lo grueso del
ayudado con ayuda, ú otro medica- humor, el cual pudiera obstruir ó tapar los
calilla*

mento; esceptuando algunas enfermedades poros del cutis, ó el paso del sudor.
violentas, como .es la apoplegia de sangre, Por ta orina.— Por orina también se eva-
el garrolillo ó esquilencía, algún flegmon, cúa el humor, como se dirá en sus propios

que amenaza ahogamiento y otras semejan- capítulos de tal, ó tal enfermedad; pero es
tes, que luego necesitan de evacuaciones de muy da notar, queántes queso usen tales

sangre, sin dar dilación alguna. medicamentos diuréticos, (que son los quo
Por purgas ó vomitorios.— En cuanto la." evacúan por orina) no se han de usar antes
purgas ó vomitorios, se administran bien, que se haya limpiado con algunas medici-
habiendo alguna señal de concoecion, como nas el estómago y el hígado, y algunas ve-
cuando eii la orina parece una neblina ó ees es muy conveniente el haber aliviado el
niebla medio, que después baja al fondo; cuerpo antecedentemente con algunos su-
eí)
dores, para que regularmente se adminis-
y otras cuando se conoce el hum< r ser mo-
vible, lo cual su consigue con ¡os jarabe.'.: ire.n dichos medicamentos diuréticos para

apropiados para humor, conjp se ponen evacuar ppr orina: mucho masse ha de aten-
tal

en el catálogo de los medicamentos. Algu der esto, cuando el paciente padeciere, ó en


ñas yeces no se necesitan dichos jarabes. olia ocas¡on hubiere padecido alguna de-
como cuando de sujo el humor estuviere tención ó mal de orina.
Medic'mas alterantes.— Otras medicinas
dispuesto y bien movible para ser evacuado,
hay alterantes, que sirven para allerar ó a-
y otras veces porque no da treguas la enfer-
lemperar las enfermedades que s'e hallan
medad violenta, entónces se acude á lo mas
sin humor ó materia, como arriba queda
i

necesario. Las purgas que están puedas di-


ei;
cho: en esto no hay mas que advertir
este libro, son generalmente de mediana d.e lo
efi-
que se nota en sus propios capítulos de (as
cacia; y así, cuando no obraren según
el de-
enfermedades desoía Ja destemplanza.
seo ó según ¡o requiere, la enfermedad,
po- Doctrina í/e/iera/.-Parecióme aquí de mu-
drá suplir, recibiendo una ayuda
propia pa- cha utilidad añadir
rata! enfermedad, ú otra ordinaria afganos dogmas ó doc-
ánles de trinas,
comer;
que generalmente se observan en las
ó untar el vientre, en particular el
curas, como son las siguientes: Lo primero
ombligo, conjunto sin sal ó con
manteca de principal es,
vaca, mezclándolo con otra tanta y la invocación de la clemen-
cantidad cia oe.nue.stro
Señor y la intercesión de Ioj
de lequ squite, que tiene virtud do
ayudará Santos: Lo segundo,
obrar. También hay algunos
ayudar á la naturale-
que ya tienen za en donde se inclinare,
sws purgas conocidas solo que no sea
y esperimentadas en parparle noble, ó muy
debilitada, ó con pe-
«US personas, para su complexión
y robus- ligro de vida: Lo terrero, cuando no se co-
tez: estos bieu podrán
usar de aquellas en nociere la enfermedad,
entonces atiéndase
'ugar d e estas, observando, sin embargo,
las con nías rigor al régimen
fuerzas presentes según las
y a la dieta: Lo
pasadas. cuarto, do los vomitorios purgas violen-
y y
tas, como también de sangrías grandes, solo f'ariedad en los medicamentos que se po-
en la necesidad se usen con mucha discre- nen. — Pónense también muchos y varios me-
ción: Lo quinto, las medicinas que con alivio dicamentos específicos, fuera de los medica-
del enfermo se hallan aplicado, prosígase mentos generales: lo uno, por si una cosa
con ellas, hasta tanto que se conozca que a- no ayudare, halla elección para proseguir
proveehan;y a! contrario, dejarlas ó miniar- con los medicamentos que mas bien obrare,
las: Lo seslo, también es ordinario curar úri hasta tanto que se cono/xa no aprovechar^
contrario con oli o contrario: Lo séptimo, a- ó que necesite de medicamenlo mas efi-
tender mucho en las grandes enfermedades ^.az, pues siempre conviene empezar por los
álos accidentes, ósintomasque sobrevienen remedios mas suaves, y subir poco á poco
siendo violentos; acudir luego a atemperar á los mayores para lo cual sé procuró pq-
y corregirlos, aunque sea dilatando la enfer- ner en primer lugar los medicamentos ñus
medad radical: Lo octavo, mantener al en- suaves, y luego los mas eficaces: lo otro, por
fermo, que no pierda las fuerzas por desga- si una cosa no se hallare á la mano, como

na en el comer, ayudándole con pistos ó acaece en muchas parles de oslas provincia»,


ayudas de substancia, y estos no sean indi- (aunque en otras hay abundancia y elección
gestos, ó muchos de un golpe: Lo nono, e! <]« ellas) sucederá que halla alguna entre
mucho desvelo del enfermo; acudir ctíañló ¿antas: y'éñ donde para un mismo mediea-
ántesen conciliario sueño: Lo décimo, a-'niento so ponen varias yerbas ó ingredientes»
tiéndase mucho la complexión del enfermo, si faltare alguna, ú otra de ellas, colóceos
sus fuerzas ó el liempo del año, el tempera- duplicar ó tomar dos ó tres tantos de lo que
mento de la tierra en que se halla; y según hubiere, esceptuaodo en las purgas, en don-
aquello, aplicarle los remedios: Lo undé- de es menester atender que unos ingredien-
cimo, escudríñese bien el origen principal tes snn mas eficaces que otros, y no cabe se-
déla enfermedad, y acódase al lugar mas mejante suplemento.
peligroso; y habiendo complicación de otras ¡'úñense generalm-ent'e medicamentos case -
enfermedades, no descuidarse de ellas: Lo ros y algunos de botica. Porqué se pone el
duodécimo, en los días críticos, no purgar modo de componer algunos medicamentos de
ni sangrar sin particular necesidad: cuáles botica. —\ aunque fué el intento notar solos
son, se ponen al Gn del capítulo 7(5 del li
los medicamentos caseros, (que llaman) por
bro I. no hallarse prontos, sino muy distantes los
Cuanto importa conocer bien la enferme-
medicamentos de boticas, sin embargo, se
dad.— Y aunque hay muchos dogmas bue- añaden algunos que solo se hallan en las bo-
nos, me pareció ser estos bastantes, por no ticas, ó entre las mercancías, para cuando
hubiere ocasión de enviar por ellos, porque
alargarme tanto en esto; pero atendiendo
no siempre los medicamentos caseros son
ser el juicio de las enfermedades tan difícil, tan eficaces como los requieren algunas en
y la ocasión tan instantánea, la cual da á fermedados, aunque para ayudar á los po-
discurrir mucho á los mas eminentes docto
bres también en esto, se ponen en un cala-
logo de los medicamentos, ó en un libro al
res, procuraré alargarme algo en este' libro, fin aparte, el modo cómo se pueden compo-
para dar á conocer cada enfermedad por al- ner, y hacer algunos medicamentos ordina-
rios, para cumplir mejor con mi deseo
de
gunas señales patognómicas ó fijas, y oirás
servir á los que tuvieren falta de médicos*)'
mas probables, por donde se puede colegir botica.

y distinguir cuál sea la enfermedad; pues


en Y el modo de abrir fuentes, de sangrías de
ventosas y de sanguijuelas.—Cófl el mismo
ello consiste, que lo mas en la cura so acier-
intento se añade al fin del libro II, un apén-
te ó yerre, según dijo aquel: Dimidiumfac- dice, como es: abrir fuentes, el sangrar,
po-
ner ventosas, ó sanguijuelas.
i, qni bene nobi habet.
MI i UIIUHI IHKIfíL
capitulo i. no se aumenta su dolor, porque
está debajo
DEL DOLOR DE LA CABEZA. del cráneo,
muchas veces se estiende su
y
dolor hasta las raices de los
Los sanios que, según el primer ojos, aunque
dogma notado unas veces duele por afuera
en las advertencias, se podrán y adentro.
invocar [de los
cuales como abogada universal
Interno.— También se diferencia
es la Santísi- el dolor
ma según su origen de donde
Virgen,) se especificarán en
los. márge- dimana, como
nes, los particulares cuando duele la parte anterior
abogados para tales en- de la cabeza,
fermedades, como San Crisóstomo, comunmente se origina del estómago
Santo Do- ó de
mingo Loricano, Santa la madre por sus indisposiciones.
Lidubina, que son\
abogados para el dolor de la ca beza. Diferencia según la parte
Cuando duele el lado
de la cabeza -
derecho, es por la des-
templaza del hígado.
Cuando duele el la-
do «zquierdo es el vaso.
En el dolor de la
cabeza, así como hay va- bro Cuando el cere-
ó la parte posterior,
riedad en las causas también suele provenir de
hay diferencia 'os ríñones.
en los dolores ó efectos, Cuando duele toda la cabeza
y consiguientemen- es comunmente
te según aquella de la calentura presente
variación, so varían tam-
que ocupa todo el cuerpo.
bién los medicamentos.
Se diferencia el dolor Diferencia según el humor
de la cabeza en ser y complexión.-
Otra diferencia hay
paterno oesterno; esterno según el humor que
es, cuando al to-
car la parte doliente predomina ó peca,
ó levantando los cábe- y de la complexión de
los se siente la persona. »
mas dolor, y tal dolor es
a ci
mas Señales de la pituita.
de curar -Cuando es de
i q U0 el interior, por ser
solo Pituita,
la
otercutaneo. entonces se padece fluxión
del hu-
mor pituitoso, que caeestómago coo des-
al
uando gano, hastío, crudezas y algunas veces con
al tocar por defuera
aquella parte
vómitos de flema ó crudezas;
tienen la cara
comunmente descolorida y como entumida; menlos sus medicamentos, aunque caseros;

cabc-jlo cual así para acertar ó no errar, es nece-


no se siente calor extraordinario en la
za- la persona se halla
como floja para cual- sario observar.
mucho sueño y Y por cuanto para curar cualquiera en-
quiera cosa ó ejercicio, con
éste acunas veces es pesado.
La orina blan- fermedad ó accidente, no solo bastan los
es el dolor medicamentos aplicados, sino se
guarda
cav cruda y en tal disposición
U
am siente en la cabeza, obtuso, como un juntamente la
dieta proporcionada, sin la
cual muchas veces no solo no aprovechan
peso grave que oprime.
melancólico Cuando los medicamentos, ántes dañan, se ponen
Señales del humor
largamente la
predominaelhumormelancólico,eslálasa- en este capítulo algo mas
con des- guarda y la dieta, para cuando predomina-
Uva como agria ó hay eructos agrios
fulco ó denegrido, y ¡re el humor pituitoso:
cuando predominare
velo- el color de la cara
persona el humor colérico ó la sangre, se podrá ver
comunmente padecen estitiquez; la
capítulo 40, déla
muypensativa, con sue- su dieta mas estensa en el
está triste, tímida,
horrendas ó tris- destemplanza del hígado, y la del humor
me-
ños de difuntos y de cosas
de la gente. lancólico, en el capítulo 47 déla hipocon-
tes, huye ó se esconde lo
proviene de dría melancólica, para escusar el repetir
Señales de sangre. -Cuando
pre-
ordinario jo- mismo en otros capítulos, en los cuales
sanare está la persona en lo
las venas llenas; dominaren semejantes
humores.
vial, con buenos colores y
también con al- De la dieta y guarda en general.—-La die-
entónces se siente el dolor
decir la
cuando pro- ta ó guarda en general, no quiere
gún peso, pero no tanto, como no co-
se junta á la dieta (como la toman
algunos) que es
viene déla pituita, y cuando
los vapores es- mer ó comer poco,
sino que se coma ó se be-
sangre algo de la cólera ó de
ala canti-
pirituosos, entónces es el dolor
con polsojba á sus horas, atendiendo no solo
cualidad delasviandas
Lnde de laf arterias déla cabeza, y co-ldad sino también á la dieta o la guarda
la
Lnmente sueñan decosa S coloradas,conun ó bebidas. [Que
es
observar el tempera-
dejamiento y
uejamieui , estiramiento

Teñalesdecólera.-^o
de las coyun- Ala ,
guarda
^
es de cólera, termos de
^ ^ ^ ^ »«¡n^
pertenece
^ ge mu(Jan log en

un lugar á otro ó
_

se procura artificialmente corr


se sienteamargo en la boca, con palidez en se puede,
el ambiente dañoso según
lo
a ar como uno que padece tercianas,! gir el aireó Para
enfermedad.
lesnas ó requiere el efecto de la
con un dolor que punza como de
desvelo en dormir ó sueñan co- el
mismo fin se atempera el ejercicio corpo
agujas; hay
cual proporcionado sirve mucho
pa-
como de fuego etc., es pronto ral, el
sas encendidas ve-
El sueño unas
ira mantener la salud.
á enojarse.
otras mas breve.
ees conviene mas largo, y
Señales de flato ó ventosidades.—Cuando
acostumbra-
El régimen del vientre, por lo
de flatos se origina el dolor, es el tal dolor
fácilmente toleran unos estitiquez,
como estirante ó tensivo y con frecuente do, mas conviene
contrario. Finalmente,
zumbido en los oidos; también suele obser- otros lo del áni-
á las pasiones ó inclinaciones
varse algún tumor, en donde á ralos aprie- atender
escuse en lo po-
ta el dolor mas ó menos.
mo, de que el melancólico
aquello quo
cosas tristes,- el colérico,
Todas estas señales se han puesto para sible lo cual
pueda
pucua mas le pueda
" irritar y asi en lo demás,
mas claridad, á que
lüaa.aque cualquiera
cuaiquiuid r ... i„ Hioiirt
la dietaO
especificará en particular en
fácilmente distinguir la raiz ú origen de B| se|

funda-|guarda de cada humor por


si.
enfermedad, para aplicar con mas
LIBRO í CAPITULO I.
Dieta predominando la pituita.— Como vol-
Entre
yerba j que conducen es el pere-las
viendo á decir del dolor de la cabeza, cuan- epazote, pastinaca, yerbabuena,
gil,
do éste dimana del humor pituitoso, el mas-
cual tuerzo: de las legumbres la mas
segura es
es frío y húmedo, para éste conviene que garvanzo.
el Por fruía, comer en conser-
sea la dieta calentando secando.
y va cáscarasde limón, ó naranja,
ó de los du-
el aire,—\o cual se conseguirá procu-
raznos, piñones y otras frutas
rando el aire templado en lo caliente, que no sean
que muy aguanosas; también conduce
tire algo á lo seco,
mucho
como dormir acabar en alto, no ^comida con unos confites de anís,
regar mucho la vivienda, por
ó de hinojo, ó culantro. El pan sea bien
la cual en el
verano pase el ambiente co-
templado, y en el cido y levado con una poca
de sal y anís.
invierno se templará el frío
con sahumerios El aguapara beber de ordinario
será cocida
de buen olor, como es el romero, alucema, con
un poco de anís ó hinojo en
salvia,
semilla,
copal, estoraque
atendiendo Comidas dañosas en enfermedad
etc.,
siempre el que no sea tanto, causada í

que llegue á de la pituita.— Las comidas que por


fastidiar al enfermo. frías ó
Cerrar las puertas difíciles de digerir dañan,
y son de la carne
ventanas al viento Sur, que es
del mediodía, de vaca, de cerda, de venado,
de liebre, de
y al viento húmedo de llover; no admitir patos semejantes,
y como también los estre-
ios rayos de la luna al cuerpo, mucho me- ñios de los animales,
nos a la cabeza, porque falta de aunque en
es muy dañoso al otras cosas,
haber por acá en como la suele
cerebro; también no es
bueno que llegue el! muchas partes de estas tierras
rayo del sol, porque desampara- j

derritiendo ó fundienJjdas. Si se comieren


tasajos en una enfer-
do los humores, causará
mas medad
fluxiones, por' bien desalados, bien larga, sean
lo mismo el aire co-
destemplado ó muy frío del cidos en menor
y cantidad que en buena sa-
*orte no se admita, j

porque por la compre- lud se comian.


sión ocasiona también Yerbas frescas como lechu-
fluxiones, en parti- gas o verdolagas
cular en estas tierras
que solo algunas veces se
en donde se ofrecen admiten, no sean
sino cocidas y con
aires muy fríos en azúcar
medio dd tiempo ca- vinagre aderezadas.
luroso.
1 y También conviene
|

¡escusar lo que fácilmente


Comida y bebida que llena á la cabeza
aprovecha. -En los' con sus vapores acres,
alimentos del comer hay como son ajos, ce bo-
unos manjares tan Has, mostaza, rábanos
templados, que en todas ó los que son de va-
j

enfermedades mas pores gruesos como la


o menos se pueden usar, leche, frijoles
de buen ju-o y de egumbres y ] as
fácil diges» ion, como
semejantes en particular las len-
es la carne de carnero, tejas.
Lo que generalmente
I

«le la ternera,
de pollos, gallinas, conviene ob-
capones y servar en todo comer es,
os mas géneros de que sea moderada
pájaros monteses;
peroí en la cantidad la comida,
para las enfermedades
originadas de pituita, ligera que 1
y la cena algo mas
Je que ahora se la com ida; porque
dice, es mejor que en el esceder
sean es- en el comer se
as carnes asadas espone el estómago á indi-
quo g U¡sadas> au ¡Sest.ones, y al contrario,
ambjen en mtermedio de muy poco co-
se dan guisadas, jmer se
Asando con moderación debilita mucho el cuerpo.
de las especias, co-
10 GS la caric,a

ueZ moscada, chile


^fran, clavos de comer también
'
C° rporaL
tJlTt°
es muy conveniente
moderación ~^
y manteca:
«-va. duiu
solo cuan-
en el ejercicio
n „ »i
" cuan en cuanto la
Pad ° CÍeredesl enfermedad,
|

o permitie"
gado, enlT
*add ^P'anzade. Q«e la demasiada
¡

ent6nccs no conducen quietud de sentado


los clavos, acos ado, 6áe
chile, ni nuez entorpece y debilita al
moscada. calor na-
tural de donde
so originan muchos humores
DEL DOLOR DE LA CABEZA.
achacosas.
al contrario, partes
mas débiles como son las
superfluos y escrementicios; y
la dieta y
ejercicio disipa y consume las Todas estas advertencias de
demasiado queda
con poca diferencia, como
el
el ejercicio modera- guarda
fuerzas naturales; pero
lo aviva, ayu- dicho, militan
en las enfermedades origi-
el calor natural y
do despierta ó flema ó de frialdades,
al estómago, y es mas con- nadas de la pituita
da á la cocción
menester el repetirlas.
después de comer por lo cual no será
veniente antes de comer; cabeza, ori-
Cura general del dolor de la
descansar ósea á lo menos el
ejer-
es mejor cuan-
ginado delapituitaófrialdades.-En
cicio muy ligero.
la cabeza, se ha de
aunque en lo to su cura del dolor de
Sueno ó desvelo.-E\ sueño dolor,
es dañoso, por observar la
causa que ocasiona dicho
general cuando es muy largo arriba mencionadas
porque re- atendiendo las señales
cuanto hace el cuerpo mas flojo, aplicarán los remedios.
aumenta humores nocivos, en y según aquella, se
frigerando, originado de la pi-
así cuando es de- En el
dolor de la cabeza
en cerebro;
particular el
rara vez se ad-
aun los tuita de flema ó frialdades,
masiado corto, entóneos se gastan solo en personas
muy re-
así conviene en lo co- miten sangrías,
buenos humores; y pero purgar el humor
pi-
tiempo de dormir ó según la pletas de sangre;
mún medir el
ayudas, ya con purgas ó
vo-
lo pidie- tuitoso, ya con
costumbre ó según la enfermedad el paciente
fácil para ellos
se habla mitorios, estando
re En esta enfermedad de que Estas ayudas, purgas y vomi-
originada de la pituita y por aprovechan.
ahora, por ser para evacuar el hu-
en cerebro, torios, que conducen
haber exeso de humedades
el
se hallarán en
el
ordinario no mor pituitoso ó frialdades,
mejor es acortar el sueño y adonde me
mas el sueno en- '¡catálogo
de los medicamentos
huyendo mucho «medica-
alargarlo,
des- remito; pues allí
con el titulo de
luego á dormir
tre dia y no acostarse purgan la pituita etc. se
halla-
cenado, y sea con la cabeza] mentos que
pués de haber
varias formas, como
en polvo, en be-
rán en
algo alta en uno ó en otro
lado. lo mas
etc., para elegir
que en todas las bidas, en pildoras
Régimen del cuerpo.-Lo se hallare á
parti- conveniente ó lo que mas bien
también en ha sido por no
enfermedades se atiende, el fin de estas citas
se ha de ob- la mano:
la cabeza
cular en el dolor de una misma cosa, que
tantas
tenga régimen fá- alargarme con
servar á que el enfermo varias enfermedades
se ofrece y
estómago, que la estiti- veces en
cil del vientre ó
y ocasión era menester
cual en fal- por cuanto en cada
quez no exeda al tercero
dia, lo me-
co- añadir el
modo de componer los dichos
con cosas benignas,
tando, se remediará
leves, dicamentos.
mo son calillas ó ayudas ú otras cosas Y estas purguilas se repiten y lo
mismo
or-
puestas en capítulo 39 de la estiquez fuere rebel-
ayudas según mas ó ménos
el
no solamente se consi- las
dinaria, con lo cual
el humor ó el
paciente pudiere buena-
que también de
gue el efecto de obrar, sino mente aguantarlo, preparando
al principio
humor que molesta
lentamente se llama el
ó crudo con los jarabes
al humor viscoso
divierte. pur-
.
la cabeza y se puestos junto con dichas
animo.-Finalmente, asi se apropiados y
Pasiones del medicamentos.
dicho catálogo de los
como es muy útil, escu- gas en
pudiera conseguir específicos para el
dolor de
ánimo, Medicamentos -
pasiones ó afectos del pituita
sar algunas
la cabeza, originado de frío ó de la
la incontinen-
como es la tristeza, el enojo, advierte, que á las ayudas ó
bebidas
porque exasperan y fo- Solo so en-
mayor
cia y semejantes, para los jaraves, para
enfermedades, precipi- citadas ó
mentan mucho las el medicamento
melancólico ó colérico á las
cada v por apropiar mas
tando el humor
OBRO CAPITULO
I I.

para las enfermedades frias de la cabeza, a con bastante clara de huevo en forma de
se pueden añadir unas de estas yerbas capi emplasto, y poner dos semejantes en las sie-
tales siguientes, aunque sea en poca canti- nes y uno en la nuca: ó poner unas hojas de
dad, como son la betónica, el mastranzo, el nogal debajo del sombrero, ó aplicará las
romero, salvia, cantueso, lomillo, alucema, plantas de lospiés raiz de rábano machaca
orégano, poleo, hojas de laurel, manzani- da, con sal y vinagre, en forma de emplasto
Ha, cascara de cidra: una ú otra de estas Dolor antiguo de la cabeza.— Vara, el dolor
yerbas ó flores también podrán servir para antiguo véanse al fin de este capítulo sus
baños de los estremos, como son medicamentos.
los brazos
ó las piernas desde las rodillas abajo. Cura del dolor de la cabeza originado de
Friegas, ventosas y caustico.— También sangre ó de cólera.— Cuando el dolor déla
fuera de los dichos baños, ayudan unas frie- cabeza proviene de sangre ó de cólera se-
gas de las espaldas, desde la nuca hasta la gún las señales dichas, enlónces prevenir
cintura ó de todo el cuerpo abajo, ó poner una ayuda mediana para relevar ó
llamar,
ventosas secas ó sajadas en las espaldas;
y
como se verá en el catálogo de los Medica-
sino bastare, poner suavemente un cáustico mentos, con el título de Ayudas frescas
y
de fuego en la nuca del cerebro en donde se emolientes ó hacer esta ayuda. (Ayuda
fres-
suelen abrir sedales, ó en lugar del cáustico ca.) Tome un
cañutito de cañafistola y ho-
de fuego poner dos vesicatorios que son dos jas de lechuga ó de calabaza, como
dos pu-
parchecitos del tamaño de media nuez,
y su ños, otro puñito de las pepitas de melón ó
composición y modo de aplicar se hallará de calabaza ó de sandía bien
machacadas,
en el catálogo de los Medicamentos. flor de la rosa
(ó lo que de estos ingredientes
Advertencia de los cáusticos ó ventosas.— se hallare) y unos pocos granos
de anís, co-
Pero se observa que ántes que se hagan frie- cerlo en dos cuartillos de agua,
que quede
gas ó se use de las ventosas ó cáusticos, se en uno ó algo mas, lo cual
se esprime por
haya limpiado el cuerpo con purga ó alguna un paño, y se le añade azúcar
prieta ó chan-
ayuda. caca, cómodos onzas de
manteca de vaca
Baños,— Para bañar los estremos, como como un huevo
de gallina, y sal de la
arriba queda dicho, de piernas ó brazos, mar
co- como el peso de un tomin,
y echar esta ayu-
cer hojas de malvas, del sauce, de
las par- da en una ú otra ocasión
tibiecita cuando
ras y unos cogollos ó guías del
carrizo y una el dolor apretare.
ú otra de las yerbas capitales arriba mencio- Sangría cuando conviene.— Habiendo
nadas, de cada cosa partes iguales, o-
y bañar brado la ayuda, si apretare el dolor intole-
las piernas ó los brazos
bien caliente, en rablemente
ó habiendo juntamente calentu-
particular en invierno, y guardarse
el
por ra, ó la persona se hallare muy repleta de
algún tiempo del aire.
sangre, ó cuando se temiere
alguna inflama-
Preservativo—Asi para preservar ción, enlónces sangrar la
como vena de lodo el
para mitigar el dolor de la
cabeza, beber cuerpo de tres hasta cuatro onzas;
tres ó cuatro onzas
pero en
ó como medio puño del persona que padeciere supresión
de la san-
cocimiento de la verbena,
y como media cu- gre de las espaldas, habiéndola
tenido en
charadita de vinagre, que se
añade á dicho otras ocasiones on alguna
copia, enlónces
cocimiento.
|

se sangrará en lugar del


brazo la vena del
Apósitos.—Poner unos parchecitos
sobre tobillo, según las fuerzas del paciente.
una badanita del tamaño de un tostón Es-
con to mismo se observará en las persogas que
'sla masa.- lomo pimienta
molida v amasar- tuvieren detención de regla.
(Cuando no
DEL DOLOR DE LA CABEZA

Fuera de¡nen las ayudas y purgas, puestas en el ca-


conviene sangrías sino purguitas.)
sangrías, que tálogo de los Medicamentos para evacuar
el
esto conviene observar en las
paciente muy humor melancólico y otras que están pues-
estas solo conducen siendo el
tas en el capítulo 47 de la hipocondría mo-
san-uíneo y con poca cólera; pero escedien-
cuan-
conven- lancólica, adonde me remito, así por
do la cólera, de ninguna manera
sir- to la cura como por la
diela y guarda, que
dránlas sangrías, por cuanto la sangre
enlónces mas allí se pono para las enfermedades or.g.na-
ve como de frenoála cólera:
sua-jdas del humor melancólico,
provecho harán unas purgas frescas y
medica-j Dolor originado de flatos. -Cuando dol.e-
ves puestas en el catálogo de los usa de
en re la cabeza de flatos ó ventos.dades,
mentos para evacuar el humor colérico, ó
las ayudas arriba dichas contra la pituita
donde también se hallarán sus jarabes pre- refriega
|de aquellas purguitas; y después
bien las sienes y la comisura déla cabeza
ó-
pueden suplir á las sangrías en
También |

pañito, y luego untarla con


los coléricos! las friegas
ó ventosas sajadas la corona con un
en orina de mu
en el bra ajos deshechos en vinagre ó
en las espaldas ó abriendo fuentes
chacho.
zo ó piernas.
el do- Polvo para el dolor antiguo y rebelde de
Medicamentos específicos, originado
Meaicanitiiwz Z'->í->cv<,j^w, »
...
<^->™«™«™^ ¡££Z
*<j -
, „„K n M<,

oíor.-Medicamemos ,ue por delue- la


lor de
cabeza, se podrá tomar por tiempo de
originado de calor, son de la
ra se aplican, siendo del polvo siguiente. Tome
muchas veces agua rosada ú otra un mes ó mas
como oler zarza, de anís
de vinagre tres onzas de la cáscara de la
agua, mezclada con un poco semina de cunui
semilla oe culantrou y db las
uo
-También aprovechan los defen- media onza, ,
Pósitos las adormidera,,
como para icáscaras de las cabezas de
sivlf u ves ampára la frente —
aquellos defensi- 'de

cada uno el peso de dos tomines: de azú-
las plantas de los pies, de
2.° de la car blanca
onza y media, todo junto bien
vos que se pondrán en el capítulo
molido y cernido por un cedazo; de ello
se
Frencsía.
tomará cada dia por la mañana en ayunas
O poner la yerba del sapo mojada en una antes de cenar, por ca-
y también una hora
pane de vi agre y tres de agua. Lo mismo
puesta de esta ma- da vez una
cucharad ta en algún caldo ó
be la yerba
J
de verbena
¡chocolate, ó en agua de zarza.
En inter-
Qera
polvo, condu-
O aplicar á la frente de sien á sien unos irne(] io que se lomare de este
ú eirá mucho tomar una ú otra purgnilla ó
pañitos picados, mojados en agua rosada '

mencionadas. [Con
otra mezclada con un poco de vinagre y al- pildoras ó ayudas arriba
mojadas.) En parli-
go de la clara de huevo batida. Kospeclia de gálico ó de
° en los que tu-
Dieta y guarda en el dolor de la cabeza, cular pn e ba bien este polvo ,

gálico ó de mo-
originadode sangre ó cólera.— En cuanto á v¡eren alguna sospecha de
la dieta y guarda para este dolor
-de la cabe- jadas
doliere la

2^ot^^7Zl
^aDestemp,^
Pa— ^ J c.-a
;¡::;
de polvo,

bro primero.
cLdel dolor orinado del
de
te» "O,,
cabeza, incensó fino 6
como masca
a,
a hnm almisli"»
U l«u ImasW
i

*>< "
6

¿««ico-Lacra do. dolor la


a de laba o
es casi la nuez moscada u b
originado de! humor melancólico,
z),/e,m«.-Dofcns»o para
,„¡°m.i como la de la „ilnila,solo le convie-¡
LIBRO I CAPITULO I

la cabeza. Tome hojas de durazno, de po- CAPITULO II


leo i)
de yerbabuena, unas almendras amar-
° E LA JAQÜECA ó ™«»ania.
gas ó á falta de ellas, unas pepitas del hue-j
so de durazno, de cada cosa un poco
y bien San Ensebio Samosateno, es abogado para ¿a \

majado y molido en un mortero, mezclar Jaqueca.


todo ello con otro tanto de pan mojado en
vinagre? aguado, y tender de ello sobre
lienzo, y aplicarlo libio sobre la frente
un ^ ES Li U ^ EC^
de T,.A iamill(1(lAfc .

p* J^ueca ó hemicránea, no
.

sien á sien se diferen-


1 d ° ,0r
^ U Caheza ° S0, ° enSÍ,,
Osangrar la vena de la frente, al modo^Jn >

como se
0
dice en el capítulo 54 del libro II.
abrirse dos fuentes encontradas, una
b
i
í
f
a con d « ,Qr h T D°

f^^l y
qU6 ,3 mUad de Ia Ca -
constante, la cual
en el brazo izquierdo y otra en
C
°7 nmenle P adecen ^ <l™ abundan de

¡^T T "^T ^
la pierna de-
recha, al modo comose dice en el capítulo '

de destemplanza del hígado, que derrama


52 del libro II
También contra el dolor rebeldede la caJ™^ ^V* d ventrículo >
? esto ha <*
beza se pone un medicamento caustico
ó nn E¡°l/2¡ » T
^ Ca "
boton de fuego (como se dice en el modo
de i*
'
^T ,
!°l
esU,d,OÚOtros ne S ocíos

de"í
TT
dÍSpU6St°
abrir las fuentes) en el músculo, entre el Z*?"
^^
tollina. An
!

do pulgar y el dedo índice, .


y se ,„ n Ue ne m
como una fuente con el espadrapo un
IT*
7 ldadde C °" *
y bo- f0 gr, C a' ,a,UZÓdel
Uf«de hilas, untadas con ungüento

^
S °'> *
amat f'
Ho, por
luego se
el tiemno dp „n T ,

^ ^^a^
ton ; fuertes;
Ü
y por cuanto tiene sus rai-

^^ de ,a P¡lüita
^
cTar deia do Tolo
S0, d
>
° de P° ner
j
le bolita de
Faltando
que comunmente suelen padecer
el
las hilas
6
sueño.-En
delsueño meZ C,a
ú r dé f f
la falta
T?*'
de

,a sa "^ re
flatos crasos.es

« u ^^ada,
^
difícil de arrancarse
Pr ° VÍene Ó Se
y unos espíritus
'

los defensivos suaves, que


se bal n puesto
^' '"n ^
,M ^^ ^
3116,138 de '° S menin "

contra el desvelo en e capí u.o


7,12 l T COn
cidentesdelas
libro I.
c^t^lZ^^ZSSü uidiiiiiu.
*

Dolor sintomático que depende


de otra ,
Cura ^ enemL -^ cur a es como queda di-
en el anlecedenle «tendiendo
parteenfonna.-CuAao el dolor de la ca '

beza íuere sintomático, que


es cuando ele
parl,CU,ar' ,

E " vanas
,a P arte
ocas ' oness
envia
^a observado que
^ vapo-
pende su origen de ot a parle ind ^!
spue ta
como '* Cab6Zadel lad ° de ™ho,comun-
suele ser del estómago 6 Jtf ¿T.a m6nle 68 de a, ° r y Se cura con cosas
ae la madre ele elnl 1 f °
CaS "° bebei V¡n
' *«-
aquellos mM^ñtoZ T P ° nen SC un cias
°
' °' nÍ US3r de

* de
» chas
^ "

chocolate.
"H»-
Cuando duele la
m
'acura de e os e^sus nrn .
'

CaP ' lU, ° S mUad ****** de,a cabeza es comunmente


porque curando lañará , '*

^^Tz^^^ 10 Suyo '


de "os
t

anteceden le.
ca,ie
r jas
med.camentos dichos en
cua!es se
el capítulo
•*

<<
K^fpN *- >

j
Cura espedfica.~A\ unos
S se hallan ali-
jviadosdo la jaqueca con aplicar á la parto
DE LA JAQUECA O HEMICRANIA.

doliente un pedazo de carne de


vaca soasa- cerebro, ó sus membranas y meninges, que
que se son sus telillas; y así primariamente la, pa-
da y espolvoreada (por aquel lado
por enojo
no'ne) con polvo de azafrán;
ó poner una ho-decen, cuando por asoleado ó
en el oido grande se difunde dicho humor, lo cual tam-
fita despellejada de siempreviva
del lado doliente, lo cual es
medicamento bien puede acaecer de un golpe ó heridas
en la cabeza, (Frenesía originada
fresco Otros deshacen tres ó cuatro pelo- grandes
Secundana-
tillas de cabra en un poco debuen vinagre, de la fuerza de las calenturas).
con repi- padece de frenes.a, cuando ella
mente se
la frente y las sienes
ello,'
v untan
calenturas ardientes, por-
dia. También sobreviene en las
tiéndolo varias veces entre
cabeza todo
huevo bien que entónces toma rapto á la
ponen un defensivo de clara de comun-
6 de el humor, 6 parte de él, la cual es
baüda con unos polvos de incienso
ello un liencesito lo mente
peligrosa.
niirra,'y mojando en
usado antes de Se ñ a les de la frenesía
incoada-Se cono-
aplican al dolor; ó habiendo
ayudas ó purguitas, suele aliviar
mucho (es- ce la par aphrenétis ó la frenesía aun no con-
saoguí- firmad a, por un dolor continuo de la cabe-
pecialmente siendo el enfermo algo
neo) rapándolos pelos
déla nuca, y pe- za> y toda la cara colorada, como encendi-
en
sajada, sa- da> los 0 os tiene también encendidos, y
gar allí una ventosa chica y j
pero no se ellos las venas mU y aparentes, y en el mirar
cando como una onza de sangre,
encima, por los fijan mucho, padecen sed y sequedad de
ha de sajar hondo, sino por
hacen acciones
no lastimar algún nervio. la lengua, con inquietud,
estas sena-
CAPITULO III no acostumbradas. Habiendo
remedios como
Ies, se podrán prevenirlos
de la frenesía y desvario, ó
DELiiuo.

la frenesía
^
eQ la cura genera l, para
se
preservar,

que no pase a criar inflamación


grande,
San Hugo es abogado para y !y

desvarío. ó apostema en el cerebro.


Las
|
Señales de la frenesía adelantada.-
M^miCAO^. son, cuan-
'señales de la frenesía adelantada,
la cabe-
frenesía, que en lalin se
llama phreni- do con tinúa el delirio, con calor en
La hablar unos de
tis es una inflamación
en el cerebro y de za y de svelo en el mucho
calentura cosas alegres, y otros delfur
en*
sus membranas, con desvarío y c.rcu^lanies,
especies, una se variar e l modo de mirar á los
continua- y de ella hay dos
llama venadera, y otra se llama simple, ó cuan do tienen el resuello

™°J
™£*
la orina al principio de la enfermedad
frenesía hética.
Frenesía simple ó hética, en qué
consiste.- grueS a, y sobreviniendo la *"™¡£™
escalen- da trépente en
Cuando es frenesía simple solo esta P* *
haberse es- puls0 pepeno, que «idica E o
tado el cerebro, con ocasión de
-

el corazón y
del cere-; pequeño, porque compadece
calentado la sangre en las venas
poique padece la
de ca- duro de la calentura,
bro de vapores muy destemplados
la lengua es speraJ
suave, membrana del cerebro,
Senté y leco y en esta es el desvario
si durmie- amarilla 0 negra;
no sienten la sed, aunque
no hablan, y están quietos como quejan de dolor ninguno,
continúan sin interrupción la tengan, ni se
ran: pero así
en la misma mente.
origina.— porque padecen lesión
Frenesía verdadera, de qué se en
verdadera se origina de la san- PronósHco.-Siempre se halla peligro
La frenesía pero desvariando con
difundiéndose el delirio ó desvarío;
gro biliosa estravasando. ó del
las partes del risa, y
manteniéndose algo las fuerzas
al modo de la erisipela, por
CAPITULO 9
LIBKO I III

alguna pues arriba; pero no habiendo plenitud de


enfermo, y cuando hay á su tiempo
sangre en el paciente para divertir solamen-
evacuación de sudor, ó de cursos, ó de san-
salud; pero te sin evacuar, entóneos se
ponen las ven-
gre, suele haber esperanza de
tosas secas sin sajar, primero en la parte
gran peligro denota cuando hay temblor de
alta, y luego mas abajo. Lo mismo se en-
lengua y de las manos, crujir de dientes, ó
!

tiende para hacer las friegas.


cuando tientan la ropa buscando pelillos ó
motitas. También es malo, cuando parece
Habiéndose sosegado el paciente, hacer y

a gotita de sangre negra en las


narices, ó\ aplicar una ayuda fresca, puesta en el ca-

curso blanco, orina blanca y clara;


enlón-lálogo délos medicamentos, con este nom-

ces es señal que el mal humor tomó


rapto álbre.- Ayuda fresca en la frenesia. Después
de aquella ayuda, otro dia se podrá echar
la cabeza y oprime el cerebro.
. una ayuda
,
J abstergente, que se hace solo de
se conozcan algu-
,

6 al principio
Luego que
F M A con un kbuen (iMmi
. .
agua
& • de cebada cocida terrón
ñas
u<,sacseñales de frenético ó del delirio, sien- ,

. ,
"
de azúcar y una yema de huevo; echarla
do sanguíneo el paciente, ó con fuerzas,
templada, no caliente, y volverle á hacer
conviene sangrarlo de la vena de la arca, ó
después unas buenas friegas desde los hom-
la vena de todo el cuerpo, la que mejor
pa-
bros en las espaldas por todo el cuerpo aba-
reciere, y esto varias veces en varios dias;
jo hasta los piés.
pero siempre en poca cantidad. (Adverten-
Darles de cuando en cuando confortati-
cia de la sangría). Y se advierte, que ha de
vos, ahora sea de coral, ó del polvo raspado
ser la abertura ó cisura de la vena, delgada;
molido de la asta de venado, ó si hubiere
lo primero, porque salga la sangre mas ca ^jy

líente y delgada; lo segundo, para que se


de los polvos diamargarilon frió.
Dieta y guarda.—La dieta será como es-
cierre mas brevemente la herida, para lo
tá puesta paralas calenturas continuas en el
cual importa atarle luego un parchecilo que
capitulo 75 libro I, El agua para beber or-
lo sane y abstringa, para que el enfermo
Enanamente, ser á agua cocida de cebada;
n la furia ó inquietud, no la vuelva á abrir
al *' unas veces se lemDlara d,cba a - ua C0 "
tirando las vendas. Cuando no hubiere for- |y
j / • „ zumo
„ ¿ ur las granadas
u,l,,, de agridulces,
° ó con el
ma de i
sangrar, pónganse sanguijuelas á las
<. i
» '

«cederás, (que llaman en me-


venas almorráneas, ó ventosas secas, ó sa- zum0 de ,as
xicano «osocoyoly), ó con unas golas de h-
jadas á los hombros ó en la sentadera, ó li-
gaduras de los estreñios como son los bra-
mnn -

/os ó muslos, ó unas friegas en lugar de Procurarles templar la sed, aunque no lo

las ligaduras. (Frenesia ó desvario origina- pidan, con jarabe de limón ó


de granadas
jarabes se
do de la fuerza de la calentura). Nótase agrias. El modo de hacer estos
también, que en la frenesia simple del vi- halla en el catálogo. O hacer unos
de los
el capitu-
gor de las calenturas grandes cual co- remedios puestos contra la sed en
(la
o
munmente suele durar poco) de ninguna lo 76 de los accidentes délas calenturas,
de
manera convienen las sangrías, solo sí las en el capítulo 78 del sinocho, entrambos
friegas, ligaduras, ó ventosas. calentura conlmua.
este libi o I., de la

Nota cómo se. ponen las ventosas, y cómo Defensivos para el principio de la frenesia
se hacen las friegas. En poner las ventosas ó desvarío.—Usar muy á los principios este

se ha de observar habiendo plenitud defensivo, que se compone de aceite rosado
esto:
de sangre, y queriendo divertir y juntamen- dos onzas, y de vinagre y agua rosada, de
te evacuar el humor, se han de sajar las ven- cada una media onza; poner un liencecilo

tosas primero en la parte mas baja, y des- picado y mojado en ello sobre la parte an-
10 DE LA FRENESIA Y DESVARIO O DELIRIO.

lerior de la cabeza, cortándolo ánles en la cabeza, (rapada según el pelo, y no con-


aquella pai te el cabello á punía de tijera; tra) pichones vivos, abiertos por el espinaso
y so renovará do cuando en cuando seme- aun calientes, los cuales al enfriarse
se qui-
jante defensivo, en el verano algo fresco,
y tarán: ó en su lugar uuos galitos de un mes
en el invierno algo tibio, ó lavar la cabeza abiertos por la barriga,
| ó los bofes recien
anterior como queda dicho, con solo vina-
sacados de cordero, ó do castrado, ó de
gre bien agnado, faltando el aceite rosado. marrano.
Baños.—También se puede bañar la cabe-
Unturas frescas.— Conduce también re-
za anterior, los pies y las manos, con este
frescar el hígado y los ríñones con unturas
baño: Cocer lechuga, rosa, y una ó dos ca-
frescas, como se pone en el capitulo 40 de
bezas de las adormideras con semilla y to-
¡la destemplanza del hígado, de este
libro I.
do: machacados todos estos ingredientes,
añadirle un puñito de manzanilla, y hervir- Provocar sangre de las narices —O procu-
j

rar con unas cerdas ó cañón de plumas,


los en bastante agua, y echar del dicho co- sa-
car alguna sangre de las narices, como se
cimiento, libio en el invierno, y algo fresco
dice en el capítulo 54 del libro II de las san
en el verano, desdo alto sobre la cabeza an-
grías.
terior: las manos y los piés en otra ocasión
se lavarán de la misma manera para orinar.—Entre otras co-
Diligencia
Otro baño do piernas se hace cociendo en sas, pues llegan á morirse muchos de la de-
bastante agua malvas, hojas de sauce, h tención de la orina, porque couestá so in-
jas de parra, rosa, y con una ó dos cabezas flama aquella parte, y así conviene insi-
de adormideras para dicho baño. nuarles mas veces que hagan la diligencia,

Defensivos/íceseos.— V uva refrescar y atem- y ayudarles con fomentar y apretar el em-


perar, el mucho calor que padece el enfer- peine con cocimiento de liánguis pepetla, ó
mo en la cabeza, se coje la siempreviva de verdolaga mezclándole un poco de aceite.
grande, y calabaza fresca, machacado jun- Para dormir— También se ha de atender
to ó cualquiera de los dos, se pone así fres- el que se corrija el desvelo con las medici-
quecito en forma de emplasto á las plantas nas ligeras de las que están puestas en los
de los piés, y hace buen efecto para la cabe- accidentes de las calenturas continuas en el
za, por los nervios y venas grandes que de capítulo 76 de esle libro I,pero esto hade

allí corresponden. También se coje parte ser con mucha


discreción, por no introdu-
de esto, y mezclado con leche de muger, se cir sueño profundo*
pone á la frente para conciliar el sueño; pe- Purgas para cuando cesó la frenesia.— So-
ro al empezar á dormir, se ha de quitar lue- segado el enfermo do la frenesia
ó del deli-
go, porque no ocasione sueño profundo. rio, se podrán dar unas purguitas frescas,
O poner en forma de defensivo á la fren- según se verán en el catálogo de los medi-
te de sien á sien, unos liencesitos picados camentos para evacuar
la cólera. Habien-
y mojados en leche de muger (que parió hi- do estitiquez en tiempo de la frenesia, se
ja) solo, ó mezclada con zumo de lechuga, aplicarán las ayudas
susodichas, siempre
y un poco de aceite rosado. suaves que no irriten, y sin aceite ni man-
También refrescan puestos unos pañitos teca.
mojados en agua rosada ú otra, y un tan ti-
tode vinagre subre los compañones en los
hombres, y en los pechos alas mugeres, ó
poner sobre la comisura ó parle anterior de
CAPITULO 11
LIBRO I IV.

CAPITULO IV. sangro, cólera 6 molancolia.se podrá


¡pituita,
,

conocer por las señales dichas en el capítulo


DEL VAHIDO. ° del dolor de la cabeza; y asi mismo se-
i. ,

abogado para el vahído. igun humor que predominare, se guarda-


el
San Lupo es
irá la dicba dieta en el mismo
capítulo, y se

tomarán también (según el humor fuere) sus


purguílas, jarabes y ayudas etc.

J¿L vábido, que en latin llaman vértigo, es n e l estómago.—Cuando se origina del es-
,

imaginación, en la cual los objetos t om ago por indisposición suya, se


conoce
una falsa
se vuelven al \¿ 0 a desgana de comer, unas veces con vas-
y la misma cabeza parece que \

veces cas 0 vomitivos, ó eructaciones saladas ó


derredor como un circulo, que algunas
se arrime a r a s, estar aventado el estómago, y dolo-
se cae uno en tierra, si no es que g j

á una pared ó persona. Otras veces


suelen r ¡d 0 ó ahilado; y otras veces por la inmedia-

dar váhidos solo pasando un rio, ó mirando c on del corazón, con grandes golpes de éL
j

con De \ mso ¿ hígado.—-Cuando sube del vaso


con atención alguna cosa que se voltea j

prisa. En estas ocasiones conviene cerrar 0 hígado, entónoesse padece muchos flatos,
los ajos ó apartarlos, mascar anís ó
cubebas,
y ru id 0 en los vacíos,
con una opresión en
ó cardamomo, lo que hubiere á la mano, y i 0 s hipocondrios debajo de las últimas eos-

recibir mascando el vaho de la boca en la ,tillas, ó habiendo durezas de obstrucción en


bola de la mano, y atraerlo por las
narices, :j a re gion del vaso ó del hígado, que por es-
disipar los
para corroborar el cerebro, y tas tj erras llaman entablazon.

otros vapores malos, que allí se juntan. Es- Del mal de madre.— Cuando procede del
tos tales váhidos son fáciles de remediar. mal de madre ó de otras enfermedades, co-
Pronóstico.— Pero cuando hay váhidos sin mo es la detención de la regla, porque mu-
ver correr el agua, ni voltear otra cosa, en- chas veces se origina de estos males y sus
lónces necesitase de mas reparo, porque señales, se verán en el capítulo G4 de este li-
siendo continuado, amenaza á los mozos el bro I del mal de madre.
mal de gota coral, y á los viejos apoplegía, Cura general.—Xa cura de los váhidos fue-
sino se cura con tiempo. Los váhidos que ra de atender la cualidad del humor pecan-
dependen del mismo cerebro ó cabeza, son te, como arriba queda dicho, conviene en lo
mas difíciles de curar, que dependiendo de general con la cura déla epilepsia, ó déla
otra parle del cuerpo. También es mas di- gota coral, como se dirá en el capítulo 5 do
fícil siendo originado de humores fríos, que este libro I.

de calientes. Habiendo plenitud de sangre, y robustez


Señales cuando depende del cerebro.— Mu- en el paciente, se sangrará la vena do la e;i-
eho importa saber el origen del váhido, parajbeza, ó la de todo el cuerpo, dedos basta
la cura de él, como en el primer capitulo sejcuatro onzas, después de haberse preveni-

hizo mención. Cuando depende el váliido de do con alguna minorativa, ó purguila,


<">

la mala disposición del cerebro, lo denota el \


ayuda. El purgar ha de ser según la cuali-

dolor de la cabeza, zumbido de los oidos, ó dad del humor que predominare, según mas
algún defecto en gusto ú olíalo, y ¡arriba queda dicho, con esta advertencia,
la vista,

cuando pulsan recio las arterias de la cabe-jqne en esta enfermedad son mejores las pur-
za, sin otra enfermedad del cuerpo. gas en formado pildoras; y el liempo me-
De tos cuatro humores.—Cuando hubiere jor para tomarlas, é¿ en el último cuarto de
vicio en uno de los cuatro humores, como luna menguante.
i
ta Dli LA GOTA CORAL

Kl agua para beher ordinariamente en


esta
CAPITULO V.
enfermedad, es buena en la que
coció el DE GOTA COUAL, Ó MAL DK
palito raspado CORAZON
y limpio de la cascara del
visco, ó de la liga que
crece en los encinos, Santa Gertrudis, B. Joaquín Orden Servo-
lo cual aquí los indios
llaman toxi, que tiene mm, B. Jmadéo Duque de Saboga, son o Lo-
una frutilla viscosa; gados para la gota coral, ó mal de corazón.
ó beber el agua de ca-
nela, colgando una rajita de ella en agua
hirviendo; ó cocer una ú otra raiz
de la zarza La gota coral, ó mal de corazón, que en latín
en una olla mediana de agua,
siendo origi- se llama morbus comicialis,d
nado de frialdades. mor bus cadu-
cus, en los niños epilepsia, ó alferecía, es un
Siendo el origen en la cabeza.-Unbivndo
movimiento convulsivo, interpolado, con
vahídos que dependen de la
misma cabeza ó lesión de la mente, y de los sentidos.
cerebro, hechas las
evacuaciones arriba Causa,— Unas veces se origina de humo-
mencionadas en la cura general,
poner unos res, otras de vapores; y estos ya provienen
cáusticos, ó de fuego ó de
vesicatorio (como del mismo cerebro, ya del estómago,
se dice de las fuentes en
ya de
el capítulo 52 del otras partes del
cuerpo, como se dirá en
libro II.) tras de las orejas
del tamaño de un adelante.
tomín.
Señales antes de la accesión actual, sien-
Siendo de vapores gruesos del
estómago ó do
el origen de la cabeza.— Antes de caer el
raso. -Teniendo su
origen de los vapores
hombre derepente hay algunas señales, y
gruesos pituitosos del estómago
ó del vaso así cuando
osar después de las purgas
proviene de la misma cabeza,
mencionadas, el
agua de huayacan, ó los jarabes hay ánles un olvido eslraordinario, los sen-
de la zarza,
tidos entorpecidos, tropezando la lengua,
puestos en el capítulo 86 de este
libro I, aña-
tristeza, sueños pesados, y padecen de este
diéndoles algunas yerbas, según
la cualidad
mal comunmente estando la luna en su
del humor, como es el
culantrillo de pozo, la
menguante.
pimpinela, doradilla, palomina,
ó del agua-
Del estómago.— Cuando proviene del estó-
rico si hubiere.
mago, ú otra parte del cuerpo, entónces Jo
Otros medicamentos para los
vá hidosse po-
conoce el enfermo cuando le ha de dar el
drán usar, como son los que se
siguen en el mal, porque
siente subir de abajo á la ca-
capítulo siguiente déla gota coral:
y se usa- beza como un airecillo;
rán fuera del tiempo de la accesión y pu particular
actual del cuando viene del estómago, siente desgano,
váhido todos los susodichos
medicamentos. hastío, padece vómitos, dolor del estómago,
Remedios para el mismo tiempo de la
ac- palpitación del corazón de la coletilla que
cesionactual del váhido.— En la accesión
ac- suele ocupar la boca del estómago; y así al-
tual, ó en la caída del váhido,
procurar lue- gunas veces vomitan al fin algunas cosas
go poner al enfermo en un lugar obscuro
y flemosas, ó coléricas.
quieto, hacerle friegas por las
espaldas, y
unas ligaduras en los brazos muslos; tam-
Del hígado y vaso. —Cuando proviene del
y hígado ó del vaso, hay mucha ventosidad,
bién habiendo lugar, ponerle unas
ventosas y eructaciones agrias, dolor despecho, que
secas ó sajadas en las espaldas;
darle á be- corresponde á las espaldas. (De la madre.)
ber unos tragos de aguafria,ó un
poco de Cuando se origina de la madre, es cuan-
pan mojado en zumo de agraz, ó en vinagre
do precedió detención de los meses, ó de
ó darle á oler un poco de vinagre, en parti- oirás enfermedades que padecen del mal
cular teniendo su origen de calor.
de madre.
al-, Después de la accesión, habiéndose sosega-
De la mano, ó de la pierna.*-También
eslerior, do algo, unlar el espinazo, ó los miembros
gunas veces proviene de una parte
hubieren padecido con aceite, ó cebo
como mano, pierna, dedo, y se siente ánles que
que da el mal, que desde allí empieza; y en
que se frieron lombrices lavadas, ó ruda,
añadiendo á la untura un poco de
cuando hay lugar de apretar aquella parte ó salvia,
ligadura fuerte, no suele dar el mal. vino, ó de aguardiente, darles un poco de
con
De lombrices.—También de las lombri- piedra bezar en agua de canela para con-

ces se ocasiona esternal, cuyas


señales se fortar, ó un poco de la raspadura de la as-
hallarán en su capítulo 53 de este libro
1. ta del venado molido. Darles a oler bue-
acíwa¿.-Cuando ac nas flores, ó un limón claveteado con cla-
Señales de la accesión
tualmente da el mal, cae el enfermo inopi- vos de comer. A los que comunmente es-

nadamente, esliranse los nervios, y con va- tan sujetos á este mal, les conduce mucho
las comer de la carne del lobo, y colgarse un
rios movimientos del cuerpo, cerrando
manos, voltean ferozmente los ojos, sin oir, pedacito de dicha carne salada, y seca al

ni ver, echando espuma por la boca


con ím- cuello.- no les está bien mirar el agua, ni
petu, y esta es la especial señal; y apretan- cosas muy coloradas, ni hallarse entre mu-
do mas el mal, se oye un cierto murmullo cha gente: escusar todo género de enojo,
en las fauces, con la respiración congojosa; tristeza, etc. y preservarse con los medica-
se acuerdan mentos que se siguen.
y algunas véces se vacían, y no
de nada de aquel tiempo; y es de notar, que Cura fuera de la accesión actual. La —
no siempre hay todas estas señales,no sien- cura fuera de la accession actual, aunque
do el mal muy conñrmado, y exquisito; pues todo el año se puede usar de ella, sin embar-
hay unos, que ni caen en el suelo, ni echan go, el tiempo mejor es el de la primavera,
espumas, sino solo se les tuercen algo los atendiendo siempre al humor que mas
ojos, párpados, y cejas, ó la boca, con una predominare, y cuál es la parte que envía
breve concesión de la cabeza, y con un gé-jlos vapores al cerebro; y según aquello, se
ñero como que les da un váhido, se caen, observará la cura, y su dieta, como queda
pero vuelven breve otra vez en sí dicho en el capítulo l del dolor de la cabe-
za, como son las pildoras de los tres ingre-
Cómo se cura en la accesión actual.—
En tiempo de sus accesiones, ó parasismos dientes, cuya cantidad, y modo de
tomarlas
se verá en el Catálogo de los Medicamentos,
actuales, se hacen los remedios estertores,
como son las friegas, ligaduras de los estre- donde se hallará la descripción, ó la
receta

mos, como brazos, muslos, ó piernas; tam-j de ellas. También es


bueno una, ú otra
bien, habiendo lugar, se echan ventosas en vez se dé
un vomitorio de los que se ponen
j

las espaldas, ó echarles humo de tabaco en en dicho Catálogo, no


habiendo en el pa-
la boca varias veces, ó darles unos polvos cíente dificultad, ó particular renitencia
pa-

para estornudar, soplándolos en las narices, ra vomitar, y mucho ménos cuando pade-
6 dar por la boca un poco de mistela, ó a- ciere algún mal en el pecho, ó en los li-
gua de canela; ó echarles una ayuda ordi- vianos, porque entónces es muy peligroso
naria, ó una de las que se ponen para la ca- el dar para vomitar.
beza en el Catálogo do los Medicamentos; ó Cuando se tomaren otras purgas, se pre-
aplicar unas calillas, pero no cosa muy fuer- parará según la cualidad de los humores
propios jarabes, puestos
te;y para que no se muerdan, ó lastimen la pecantes con sus
lengua al tiempo de la fuerza de la acce- junto con las purgas en diebo Catálogo.
sión, meterles entre los dientes un palito. Teniendo la dicha enfermedad su origen
14 »E LA PEULESIA Y TULLIMIENTO.

de otra pane del cuerpo, como por i« s se-


muchos dias, aplicando sobre lo quemado
naleadichas se podra inferir, curar aque-
Ha parte según sus propios capítulos.
una hoja de berza, 6 de le
con mantequilla fresca, 6 con
21 ntad

Medicamentos especijicos. 'Jarabes de la


n^t ca , a
vada, y renovando la dicha
hoja cada día.
6aa>.-Algunas medicinas hay especificas pa-
También cuando se sabe que
ra este mal, como es beber por treinta es el eslo-
dias mago de donde se origina el dicho
del cocimiento de ébano, „
6 palo santo, des- cauteriza, 6 se quema
con una cu 'c
pues de algunas purgas; 6 tomar por otros I

líente en la región de.


estómago y Cue-
ntos días de. jarabe de tabaco, hecho de
re el vaso, la región del
vaso; peVo "unc^
esta manera: lome una onza de tabaco
se caustica con seguridad
e hí g do por
bueno, cocerlo en un cuartillo de agua, P
no destemplarlo.
colarlo, y con doce onzas de azúcar volverlo Cuando no se sabe fijamente de
donde, ó
á cocer, y despumar bastael punto de jarabe de
que parte tiene su origen, entonces
ordinario. El modo do hacer los jarabes abrir
se dos fuentes en las dos
piernas. También
hallará en el Catálogo de los Medicamentos.
suelen poner cauterio en la comissura
O coger uno, ó dos Cuervos chicos del ronal de co-
la cabeza, ó un sedal en la
nuca;
nido, quemarlos en una olla nueva,
y ha- lo cual solo un cirujano muy esperimenta-
cer polvo de ellos, y dar de ello en peso do podrá
ejecutar por ta circunspección
de medio tomín en agua de ruda, ó en que esto requiere.
agua de la bebida ordinaria, repitiéndolo Preservativos para los niños.— En
cuanlo
muchos días; ó secar el hígado de Zorra, lá los niños, y muy chicos, es menester tam-
hacer polvo de él, y darlo á beber al modo bien mas discreción
para cauterizarlos-
dicho del polvo de ¡os Cuervos.- para las mu-'para los cuales
es bueno, por preservarlos
geres se seca, y se da al mismo modo el hí- de esta enfermedad,
darles á los recien na-
gadode una Loba; ó beber el cocimiento cidos un poco de aceite de
almendras dul-
de romero, ó de ruda, el polvo molido del ees, con un polvo 8e
azúcar candi, ó en fal-
palo del visco cuercino, ó loxi, que se criaen la del aceite,
darlo en mantequilla fresca
las encinas, limpiando antes el palo de su Medicamentos para los mT^.-Tambien
corteza, en cantidad del peso de medio to- se dá á los chicos,
cuando les dá la alfere-
min, ó algo mas. También conduce beber cía, uno ó dos
granos de amizcle en un po-
por repetidos dias de diez hasta quince gra- co de vino suave,
repitiéndolo en diferen-
nos de trigo de peso del cuajo de la Lie- les tiempos
dos, ó tres veces; ó ahogar un
bre, deshecho en vino aguado; ó ceñirse galito,
que aun mame, y se le saca la hiél,
conuncíngulode la piel del Lobo, moja- ]a cual suele tener
tres ó cuatro gotas de
do algo caliente con el zumo ó cocimiento jugo, estas en
una cucharada de agua se
de la verbena. jdan a beDer al n¡ño en , a accession actua ]
;
Cáusticos, ó fuentes.— También son muy
y siendo niña, se ha de coger una gatita.
provechosas las fuentes abiertas, una en
el brazo, y otra en la pierna, en particular CAPITULO YI.
cuando proviene la gola coral de alguna
¡

DE LA PERLESIA, Ó TULLIMIENTO.
parle inferior, y depende de ella (como ar
San Pedro Apóstol, y San Servido son abo-

riba queda dicho) que suelen sentirlo án- gados para la perlesía, y tullimiento.
tes que Ies dé la accession: entonces con-

viene dar un cáustico en la misma parte de La perlesía, que en latín


se llama parálisis
donde depende, y mantenerlo abierto por ó tullimiento, es privación del movimiento,
LIBRO I CAPITULO VI. 15

alguna, ó algunas parles entonces está el origen del mal en los prin-
y del sentido en
del cuerpo, por hallarse embarazado el in- ripios délos nervios, en el mismo cerebro,
flujo de los espíritus animales; y hay dos cerca de la nuca. Cuando padece perlesía
géneros: una es perfecta, y cumplida, ylajó tullimiento alguna otra
parte del cuer-

olra diminuta, ó no cumplida: la no cum- po, sin haber precedido herida, ó cosa se-
es cuando no se pierde totalmente el. mejante. entonces está el origen en el
es-
plida,
senlido ó movimiento, sino solo se entor-¡ pinazo, ó en la médula espinal; y cuando
pecelatal parle del cuerpo, y algunas ve-j pa d e ce medio lado del cuerpo, solo ocupa
ees de esta se pasa á la cumplida. En- e j ma l aquel medio lado del espinazo,
treámbos afectos unas veces nacen por sí, Cuánto conduce saber el lugar de su orí-
otras veces suceden á laapoplegía, ó al mal
^ e?l —
Esta noticia conduce mucho saberla,
de corazón, ó gota coral, ó al dolor.cólico>|p ara poner los medicamentos, no solo al
ó al mal de madre, ó de algunas calentu-|i U g ar que a a v ¡ sta padece, sino también |

ras. También unas veces se pierde solo el p ara pon er los mismos medicamentos en
movimiento, y no el sentido del tacto; y¡ el m ¡ sm0 i U g ar donde tuviere el mal su
olías al contrario, cuando se pierde en tal or e „ j 0 cua muchas veces es muy ne-
{g t
l

parteel taclo, y le movimiento. cesario d e observar; por lo cual se espe-


queda el ¡

Causa.—L'd mas frecuente causa de la cificai á algo masen esle particular; como
;

perlesía es el humor que corre cuan(] 0 padece de la perlesía la lengua, en-


pituitoso, ;

del cerebro á los nervios, y médula espi- l0nces eS a su origen del mal en el primer(

nal, que es la médula, ó tuétano del espi- hues0 del espinazo (que llaman los latinos
nazo, en uno, ó en otro lado, mas ó me- verleDra que se halla luego debajo de la
)

nos, el cual humor obstruye, ó comprime misma cabeza, ó cráneo;


y en tal caso se han
los nervios, yconsiguientemente impide la de aplicar los medicamentos, ó cáusticos
distribución de los espíritus animales, que sobre dicho primer hueso, en una, 11 en
son los que dan sentido, y movimiento á otra parte, ó en las dos, según la parte, la-
ios nervios, aunquo también fuera de la
do, ó lados, padecieren.
pituita lo ocasiona el humor colérico des- Megilla, ó labios de la boca.— Cuando pa-
pués de las calenturas, pero rara vez
dece la megilla, ó quijada, ó el músculo
acaece. ancho de ella, entónces tiene su origen en la
Señales.— Conócese ser tal parte paralíti- segunda, ó tercera vértebra, ó hueso del
ca,cuando cae, como con su peso natural, y espinazo. {La voz.) Y cuando se pierde la
no se levanta fácilmente; también se en- voz, entónces se aplica el medicamento, ó
fría dicha parte fácilmente, y con el tiem- cáustico al cuarto hueso.
po se seca, y suele llegar á estar sin senti- Dificultad en la respiración, ó brazos per-
do, y sin movimiento. láticos.— Cuanáo hay mucha dificultad de
Pronóstico.— Cuando la parte afecta, ó tu- respirar, y padecen los brazos, entónces
llida tuviere algo de calor natural al tacto, se aplican los medicamentos al quinto,

entónces hay esperanza de ser curada, ó sesto, sétimo, y octavo hueso, ó vértebra,
aliviada; pero si continúa en estar fria, no Dedos perláticos.— Cuando padece el de-
lahay con facilidad: lo mismo pasa cuan- do pequeño, y el dedo del anillo, solamcn-
do se seca la parlo enferma. te se aplica el medicamento en la sangrade-
¡

En qué lugar se halla el origen de la par-va, ó parte caba del codo de aquel brazo.
te perlática.—Cuando de la perlesía pade-¡ Muslos ó piernas perláticas.— Cuando pa-
ce parte do la cabeza, en uno, ú otro lado, decen los muslos, ó piernas, se aplica el
16

medicamento a los últimos huesos, que es- ve en algún almíbar, ó miel tragándolas
tán encima del hueso sacro, que vulgarmen- enteras, sin mascarlas, porque no
amar-
te llaman rabadilla. guen. Cuando no bastaren estos dichos me-
Función lesa de las partes naturales. —
dicamentos, y el enfermo no estuviere muy
H aliándose obstruidos los nervios de la mis- consumido de carnes, en general usará ó
ma rabadilla, entonces se balda la función, beberá los jarabes de la zarza, ó del gua-
y el régimen do la parte natural, y de la yacan, que también llaman palo santo,
orina; por lo cual en este caso se aplican conforme se dice en el capítulo 86 de
este
los medicamentos á la misma rabadilla. libro I del Humor Gálico, tomando con
Cura general de la perlesía.—'En esta en-¡dichos jarabes, cuando hubiese estitiquez,
fermedad rarísima vez conviene el sangrar, de las susodichas pildoras, ó ayudas.
y aun entonces en poca cantidad; pero eva- Dieta.—-La dieta se guardará al modo que
cuar el humor pituitoso en particular, y queda dicho en el capítulo I o del dolor de la
otros, según en el paciente abundaren, es cabeza, originado de pituita. Beber el agua
muy necesario, y esto repelidas veces, siem- de ordinario cocida con cebada ó con un po-
pre empezando al principio con medica- co de anís, ó salvia, ó lomillo. Un guisado
mentos suaves, ya tomando el peso de me- particular hay para los que padecen la per-
!

di o, ó de un tomin, del polvo de la jalapa, lesía, y son los cesos de la liebre, asados ó
ó de la raiz maUalislle, ó del salgualticpan,| fritos, con unas hojas de salvia, y un poco
ó de la leche de mechoacan, añadiendo al- de canela, clavos y pimienta, y comerlos en
1

go mas de estos polvos en personas mas ro- lugar del almuerzo por la mañana,
1

bustas, tomándolos en ayunas con caldo, ó i


Cura específica para la lengua perlática.—

a gua caliente, preparando el humor ántesLosmedicamentosespecífieos, óparticulares


de tomar uno de los polvos dichos, cogien-jpara curar la lengua perlática son estos: re-
do por dos, ó tres dias, en lugar de los ja- fregar dicha lengua perlática con hoja de sal
rabes, una ó dos cucharadas de la miel vir- via remojada y espolvoreada con polvo de la
gen, con cocimiento de salvia, ó de oréga- pimienta, ó con polvo de azufre; tener en la
no, ó de la yerbabuena, en cantidad de me- boca comunmente una ú otra hoja de salvia;
dia taza; ó tomar, habiendo forma, los ja- sorber varias veces borlas narices, del coci-
raves, purgas y ayudas dichas en el Catá- miento de malvas ú de acelgas, ó de las ho-
logo de los Medicamentos, rotulados para jas de berza de china, cocido con la mitad de
e vacuar el humor pituitoso. Hallándose el vino y la mitad de agua; para mas eficacia
paciente inclinado para vomitar, se podrá se podrá añadir al cocimiento un poco de
dar un vomitorio délos suaves, ó media- azúcar ó de acíbar, repitiendo el dicho sor-
nos, puestos en el mismo Catálogo. ber varias veces, para divertir y evacuar la
Fuera de estas purgas, conduce mucho, pituita que carga sobre la lengua.
por cuanto suele ser la pituita muyPara otras partes perláticas del cuerpo. —
reni-
tente, el evacuarla lentamente por epicra- En las otras partes del cuerpo refr egar el
sin, con unas pildoras de acíbar, prepara- lugar enfermo con paños calientes media-
das con zumo del estaOate ó ajenjos, ó con namente, porque el refregar muy recio con-
pildoras de los tres ingredientes, cuyo mo- sume, y destruye lo que se atrae con suavi-
do de componer en dicho Catá- dad, y repetir
se hallará las dichas friegas todas las

logo. De estas mencionadas pildoras se mañanas.


podrá tomar media hora ántes de cenar en Abrigar todo el tiempo de la enfermedad
número de tres ó cinco, hasta siete, ó nue- la parte enferma con pieles do zorra, ó dn
LIBRO 1 CAPITULO IV. 17

liebre, ó decorderilos, ó de coyotes, en par- Mentes, con lo cual subirán mejor los va-
ticular después de las unturas que se hi- pores.

cieren. También que es bueno un ca-


se advierte,

Mucho suele aprovechar meter la parte castle grande ó lapestle, que es como un en-
perlálica, en una res recien muerta; 6 si es jugador ó estufa, para poner encima al en-
parte pequeña, en un carnero, notando que fermo, poniendo debajo el agua caliente del
esta diligencia se haga en parte abrigada de baño, cuando se quieren lomar vapores ge-
las inclemencias del aire, y que ánles de en- nerales de lodo el cuerpo, siempre sacando
friarse la res ó carnero, se saque, y luego se ó defendiendo Después de los
la cabeza.
envuelva con unos paños sahumados con dichos vapores, meterse luego en la cama, y
salvia, ó romero, ó incienso, ó anime co- abrigar bien la parte tullida con paños sahu-
pal etc., y se recoja á la cama para guardar mados, y procurar sudar algo debajo de la
el sudorcillo, que algunas veces suele so- cubierta; no se sudare por sí, podrá ayu-
si

brevenir. darse bebiendo un poco del cocimiento de


Hallándosela parte enferma, como pier- la contrayerba, ó de la escorzonera, ó de la
nas ó brazos muy fríos, y si no se calentaren theriaca, para sudar suavemente por media
con los baños, vapores ó unturas que se si- hora, poco mas ó menos.
guen, ayudará el calentar un ladrillo, ó Baños— Para bañar la parte paralítica,
guijarro, y rociarlo con vino blanco, y un cojer raiz de la ortiga grande como dos
ó
poquito de vinagre, y envuelto en unos pa- tres puños, de la manzanilla un puño, dej
ños, aplicarlos después de dichos medica- comino ó del hinojo media onza, sal déla
mentos á los pies ó manos, cuanto buena- mar tres onzas, machacado todo,
y cocerlo
mente pudiere sufrirlo el paciente. en diez cuartillos con poca diferencia, de
Vapores.— Recibir vapores en la parte en orina de muchacho, hasta quedar en siete
ú
ferma de la perlesía, de esta manera:Co- oc ho cuartillos, y bañar con este cocimiento
cer en bastante agua, con un solo buen ber la parte perlática y envolverla con
unos pa-
vor, las yerbas siguientes ó las que de ellas ños mojados en dicho
cocimiento caliente, y
se hallaren, como salvia, romero, manzani- luego encima
con otros secos, los cuales al
lla, laurel, mejorana, estáñate ó agenjos;
sentir que se han enfriado se quitan, y se po-
yerbabuena unos cuantos puños; y al her- nen otros paños secos
y sahumados en su
vir, llevar el dicho cocimiento en un
cazo, lugar, repitiendo dichos baños por tres ó
ú otra vasija acomodada junto á la cama del cuatro dias.
enfermo: poner encima del cazo ó vasija, Unturas.— Ungüento para untar la parte
una tablila atravesada para descanso de los paralítica, también
y en particular aquellos
pies ó brazos, y procurar recibir aquel va- huesos del
espinazo, ó las vértebras arriba
por caliente en aquellas parles que padecie- mencionadas,
de donde salen los nervios
ren, (esceptuando la cabeza) abrigando
muy para dicha parle enferma como origen del
bien al rededor con colchas, paños
ó man- mal, según en las susodichas señales queda
tas, para que no se salga
el vapor, y estarse referido
I

de esta manera como un cuarto de


hora mas Tome como media libra del sebo, y man-
lTl jJ!J
S
e n bu —}°
aguantar el enfermo. Cuando no
,0 P»<"ere teca de perro,
6 de la zorra, ó del carnero,
estuviere ó á falta de éstos, del castrado
bien caliente el baño, se le ó la cantidad
pueden echar que hubiere de cada
cual, que monte junto
estando actualmente el paciente
recibiendo como media libra; echar
el vapor, unos
en infusión en di-
guijarros, ó pedernales ca- cho unto
ó manteca, por uno ó dos dias
2
18 DE LA PERLESIA Y TULLIMIENTO.

(poniendo la vasija de ello en lugar templa rentosas. —También aprovechan las ven-

do de calor) como es salvia, laurel, hyperi losas, aplicando una ventosa seca en los

con, ruda, manzanilla ó lo que de estas yer- principios de los músculos que padecen; pe-
bas se hallare, cuatro ó cinco puños, con li- ro no se ha de dejar mucho tiempo, porque
na buena cantidad de las lombrices (lavadas no consuma ó gasle lo atraído; y quitada la
ántes en agua, y luego en vino) y después ventosa, hacer un emplastro de pez y resi-

de dos dias de la infusión, freirlo todo jun- na, como hacen vizmas ordinarias, y po-
las

to sobre fuego manso, hasta que solo la hu- nerlo sobre el lugar de la ventosa, con ad-
medad se consuma y que no se quemen los vertencia, que la ventosa en esta enferme-
ingredientes, después colarlo por un paño, dad, no se pone en el cerebro ó nuca.
esprimiéndolo recio, y con ello untarse una Vizmas.— O poner en el lugar del origen
ó dos veces al dia, así la parte que se ve per- del mal, como queda dicho, este emplastro

•Ml.^V como
lática, ~W T el lugar
1 O de aquellos huesos ó ó vizma: Tome azibar, myrra, incienso,
' .

vertebras de donde tienen su origen, hacien- estoraque, almástiga, de cada uno el peso
do ántes de
...
la
r% J• - -_ I n
untura unas friegas suaves de un tomin, de azafrán el peso de medio
! t\\ f\ r.
,-t .-.mftfl Wl
.-, ,, ('.. .1 r-\ <\ i~ i~\

sobre la parte enferma. tomín, todo ó de lo que hubiere á la mano,


Queriendo hacer dicha untura mas fuerte bien molido, é incorporado con trementina
podrá añadir de el aceite que suele que- sobre unas brasas muy templadas, y tender
se le
bote ó fondo del azafrán; ó media de ello sobre badana y lienzo fuerte, y
tibio,
dar en el
del tamaño de la parte donde se
onza, con poca diferiencia, del polvo déla aplicarlo
raiz de los lirios ó déla raiz pelitre que hay ha de
aplicar.
Fuentes.— Así mismo conducen para esto
en varias partes, ó del estoraque, ó de los
as fuentes, abriéndolas en la parte contra-
clavos de comer, ó de la nuez moscada, ó del
galvano ó castóreo si hubiere. También ha- ría,
como estando valdado el lado derecho,
del oso, poner las fuentes en el brazo ó
pierna iz-
biendo enjundia de galo, del lobo,
á di- quierda; y al contrario, escogiendo el
lugar
del león, ó de la nutra, es bueno añadir
cho ungüento para fortificarlo. Mucho
mas ó sitio ordinario de las fuentes
Cauterios.— Si no bastaren estas diligen-
avivan estos ungüentos añadiéndoseles
a-

untura cias, será muy acertado hacer cauterio ac-


guardiente, como á una onza de esta
hueso
de miste- tual de fuego en la nuca, ó en aquel
media cucharada de aguardiente, ó
del espinazo de donde tuviere el mal su
ori-
la fuerte.
untu- gen; (como arriba queda dicho) de manera,
Advertencia en los vapores, baños y
derecho, so
unturas, siem- que si fuere perlático el lado
ras.-Y estos vapores, baños y
en tal hueso
ántes de comer, ó dará el cauterio en la nuca, ó
pre cuando se usaren, sea derecho pe-
aquel dia ó el an- de su origen en el mismo lado
ántes de cenar, habiendo como
por si ó con gado, ó cerca al medio del espinazo,
tecedente, gobernado el cuerpo
el mismo
alguna medicina. un dedo de diferencia, y no en
no se usen medio del espinazo.
41 principio de la enfermedad
fuere perláti-
apositos muy calientes.
-También se ha de Y cuando el lado izquierdo
cáustico en el lado iz-
calientes que co, se pondrá dicho
observar el que en las cosas
principio de la enferme quierdo al
modo dicho; y se procurarán te-
se aplican muy al
calientes, porque ner abiertas
dichas llagas cauterizadas mu-
dad, no sean de las muy el humor por allí,
abiertos los conductos, y
muy Huida la ma- chos dias, porque salga
dichas
lodos los dias sobro las
teria ó el humor, no
obstruya ó embarace, aplicando
lechuga, untada
llagas hoja de berza ó de
ú oprima mas los nervios que de ántes.
LIBRO I CAPITULO VII. 19

con mantequilla fresca, ó manteca lavada. Tullirse de el gran frío. — Cuando se ori-
El que tuviere miedo al cáustico de die- gina el tullirsealguna parte de grandes
go, oí cual, aunque puede abrir- fríos,
es mejor, con solas friegas largas, y en varias
se con este cáustico potencial, tome mosta- [ocasiones repelidas, pero siempre suaves
y
za molida, cal viva fina, de cada cosa un ¡no violentas, se aliviará el paciente; y si no
poco como media onza, del sumo de cebo- usar de los vapores ó unturas dichas de la
llas solo cuanto fuere preciso para amasar perlesía, ó untarse con el aceite de sahuco,
los dichos polvos, á que queden bien uni- puesto en el catálogo de los medicamentos.
dos en forma de masa durilla, y llenar con Calambre.—Para el calambre ordinario
esta masa medias cascaras de avellanas ó que suele haber en las piernas ó brazos, ha-
de otra cosa del mismo tamaño, y aplicar- cer friegas fuertes, y arrimar tochomile
co-
las sobre el lugar de donde tuviere el mal su lorado, ó seda encarnada
ó colorada (sien-
origen por veinticuatro horas, poco mas ó do en las piernas) debajo de la
rodilla, y so-
ménos, y después mantener las llagas con bre ol codo siendo en ios brazos; y no bas-
miel virgen untadas unas hilas ó hojas, tando esto, hacer lo dicho cuando se tullen
y
puestas encima de las llagas. del frío grande.
Baños en ojos de agua caliente.— También
CAPITULO VII.
son buenos los baños de los ojos calientes;
pero han de tener azufre, salitre ó alumbre, DKL TEMBLOR.
y refregar (estando en el baño) muy bien
Santa Tecla Leontina, es abogada para el
los miembros tullidos.
temblor del cuerpo.
Perlesía de cólera.— Cuando la perlesía
se originare de la cólera derramada por
crisi, como suele suceder en algunas oca-
siones por un enojo, ó de una calentura, &
l temblor (que en latin llaman tremor),
;

entonces evacuar dicha cólera con las pur- es un efecto,


el cual hace mover fuera de la
gas y ayudas, que están puestas para eva-
voluntad ó sin querer, tal parte, ó tales par-
cuar el humor colérico en el catálogo de los les del
cuerpo, con movimiento contrario lo
medicamentos; y en particular conducen cual
se conoce luego á la vista.
las pildoras de los tres ingredientes, así mis-
Causa— La causa de este temblores co-
mo allí puestas, usando de ellas como que-
munmente la flaqueza de la facultad animal,
da dicho en la cura general de este capítulo.
por disiparse los espíritus animales,
También se usan las unturas, baños y va- y por
disolución de los nervios como sucede en
pores, como para la perlesía de pituita
que algunos viejos. También se ocasiona de
queda dicho; pero nohah de tener ingre- las
unciones con el azogue ó humo de él, ó
dientes tan copiosos, sino en ménos canti-
por mucha debilidad, por haber precedido
dad, para que no sean tan calientes.
mucha evacuación desangre ú otro humor,
Secando ó entecándose taparte enferma.— ó mucha fatiga, ó dolor
grande, ó largo de
Cuando se conociere el que se seca la parle enfermedades largas,
ó por padecer los mis-
enferma, azotar ánles de la untura, dicha mos nervios de
destemplanza fría.
parte entecada levemente, con unas horli- Cura general.— La cura del temblor es
gas verdes, y luego untarla, según mas lar- como
la de la perlesía; poro asi como es en-
gamente se pone en el capitulo U
del libro fermedad mucho menor,jasi
también no ne-
II del Enlecamiento, después
de los acciden- cesita de medicamentos fuertes sino suaves:,
tes de las fracturas en general.
Pronóstico.— Cuando sobreviene a la par-
20 DE LA CONVULSION O PASMO

te que padeció perlesía el efecto dellem-hay esperanza de salud, porque en estos


blor, entonces es buena señal, porque de diasios suele ahogar,
allí se infiere que empiezan a penetrar los Origen de estos /('lanas ó pasmos— El orí-
espíritus animales, y al contrario es malo, gen de estos tres modos de tétanos está en
sucediendo al temblor la perlesía. los primeros huesos del espinazo en la nu-
„ . „,„,.,. ~ ca ó cerviz; (Como se hace la convulsión de
'

los nervios) pero cuando padecen convul-


DE LA convulsión ó pasmo. sion los ojos, labios, mejilla ó quijada, mano
„ , , , , ó dedos, enlónces consiste el mal solo en su
,
Santa Genoveva es abogada para laconvul-
'nervio ó músculo de ellos: los nervios so
,

sion o pasmo. , . ,.
recogen engrosándose y acortándose, al mo ,
I

do como acaece en las guitarras ú otros ins-


trumentos de cuerdas: (Causa de repleccion
ó inacción) y dicho encogimiento se hace
La convulsión ó pasmo, que en latin se lla-
ó de repleccion, ó de inanición: de la replec-
ma spasmus, auteonvulsio, es una retracción
cion se vienen á engrosar con la humedad
de los músculos y nervios hácia su origen
ó aire, y de la inanición se llegan á resecar
fuera de la voluntad y sin querer, y algu-
como una correa al fuego.
nas veces suele estirarse tal miembro con
Convulsión accidental o sintomática, y de
grandísimos dolores.
donde se origina.— Algunas veces se ofre-
Dos especies.— Y de esta convulsión hoy
cen convulsiones accidentales, como sínto-
dos especies: la una es verdadera convul-
ma ó accidente de otra enfermedad, que se
sión, como cuando la parte convulsa ó pas-
conoce cuando sobreviene á unos vómitos ó
mada queda tiesa, y en nada se puede mo-
cursos, ó otra evacuación grande, ó de un
ver ó doblar como en la sanidad: la otra es,
trabajo ó ejercicio, ó de alguna fiebre muy
cuando dicha parte enferma do varias ma-
ardiente: y en estas ocasiones se hace la
neras se sacude y conmueve; y esta tal es-
convulsión lentamente, ó poco á poco, y la
pecie propiamente se llama movimiento
cura de estos es muy difícil y peligrosa.
convulsivo.
Otras veces se sigue la convulsión á alguna
Tres modos de la convulsión verdadera.—'
enfermedad fría y húmeda, la cual se cono-
La convulsión verdadera se hace de tres
ce cuando se hace ó aparece de repente.
maneras: la una es cuando se estira la ca
del Otras veces se origina de flato., y se
conoce
beza del hombre á la parte anterior pres-
junte porque viene de golpe; y cesa también
cuerpo, de manera que la barba se
friegas
llama to con hacerle unas solas
conel pecho, [Tétano anterior) y se
tuer Pronóstico.— La convulsión es muy peli-
tétano anterior, la otra es, cuando se
(Téta- grosa, cuando con las
causas presentes les
ce la cabeza airas hácia las espaldas,
duele la cabeza y cuello, ó temblando las
no posterior) se llama tétano posterior: y la
la articulaciones ó
miembros, con pulso po-
tercera que es la peor de las tres, cuando
queño, duro y desigual, con la respiración
cerviz de la cabeza con lo mas del cuerpo
hipo, ó tener la cara como
se estira (Tétano de uno y otro
lado) así ade angosta, ó con
quien se rie, y tener mucha estitiquez de
lante como atrás, que queda la cabeza como
otro vientre, ó detención
de la orina. Buena se-
tiesa, sinpoderse inclinar ni á uno ni á
ñal es, cuando al convulsivo ó pasmado
so-
lado. Los tales dé esta última manera den-
breviene calentura, poique ella consume
la
tro de cuatro dias de la enfermedad se mue-
contrario,
causa, estando de repleción; y al
ren; pero sobreviviendo estos cuatro dias,
LIBRO I CAPITULO VII. 21

es malo ruando al que padece calentura, le poner en la misma parte enferma; como
sobreviene pasmo, ó convulsión. cuando hay convulsión en los muslos, so no-
Cura general, siendo de plenitud su origen, non las ventosas en las senladeras, y se van
—La cura en lo general es, arrimando, quitando y poniendo, hacia la
atendiendo si la

convulsión es originada de plenitud ó de, parlo enferma, como queda dicho; y cuan-
inanicion, como queda dicho; y siendo origi- do hay convulsionen los brazos, poner las
j

nada de plenitud, se observara de cual bu-j ventosas cerca de la nuca, ó espaldillas,


mor procede: rara vez proviene de sangre, (Friegas.) Lo mismo se observará en dar
mucho mas rara de cólera; pero de la pitui-j las friegas.
ta es la mas ordinaria. Medicamentos exteriores. — Al mismo mo-
De pituita ó flema.— Dieta.— Siendo el orí- do, como queda referido, se han de erope-
gen d« la convulsión conviene la zara usar los medicamentos interiores para
la pituita,

dieta, que calienta y seca, según queda di- evacuar el humor pituitoso, dando lugar

cho en el capitulo 1° del dolor de la cabe- para ello á la enfermedad. (Unturas al


za, originado de la pituita.-
y procurar eva- principio de la enfermedad.) Asi también
cuar dicho humor pituitoso los primeros es menester atender en las unturas, no usan-
cinco dias con cosas muy de nin- do lue S 0 a ,os principios de las unturas muy
ligeras, y
guna manera (Las purgas sean 'fuertes; por lo cual conviene añadir á las
violentas.
los primeros dias ligeras.)
Después de estos unturas d ¡gerentes alguna cosa que ablan-
dias usar de purgas algo mas eficaces,
y fi- de y algo comprima, como cogiendo déla
>

nalmenle mas fuertes, según la robustez del, Pernera untura, que está puesta en el ca-
paciente; usar de las purgas y de las ayudas pitulo 6 de la perlesía, se le añadirá un po-
como queda dicho del dolor de la cabeza, j^o de ,a flema ó babaza que se saca de las
siendo originado de
la pituita. Adviértese» pepitas délos membrillos, ó de la raiz de
que método, ó modo de curar tan suce-j altea, ó déla raiz de las malvas, untar con
este
y
sivamenle, es cuando lo permite la enfer- ella la parte enferma: después de cinco dias
medad; pero cuando ésta fuere muy violen- se podrán seguir las unturas mas fuertes,
a, entonces será preciso usar desde
luego dichas en el mismo capítulo 6 de la perlesía,
de los medicamentos mas eGcaces. (Friegas

BaJw Baño provechoso para la parte
y ventosas.) Y después de
haberse purgado, convulsa ó pasmada, se hace de esta mane-
usar luego de friegas, de ventosas,
tomar í a: tome raiz de altea, de malvas, de azuce-
unos polvos fuertes para estornudar,
hacer ñas, ó de los cohombros silvestres, de todas
gargarismos, mascar hojas de salvia,
ú ho- juntas, ó de las que hubiere; dos ó cuatro
jas de tabaco, también sorber
por las nari- puños de la raiz delirios, una ó dos onzas
es del cocimiento de malvas,
<
ó de quelites, de yerba de poleo, salvia, tomillo, romero,
<*on un poco de azúcar,
ó polvo de acíbar, de todas 6 de las que hubiere; ocho ó seis
deshecho en dicho cocimiento.
¡puños flor de sahuco, de manzanilla, de
Ventosas con su advertencia. -Cuando
se espliego, de trébol, de lodo ú de lo que hu-
aplicaren las ventosas (las cuales
algunas' biere, tres ó cuatro puños; cocerlo todo,*
veces pueden sajarse, estando sanguíneo
el cortado, ó mojado con una onza de comino,
enfermo, ó solo secas) siempre se ha de
ob- ó anís en bastante agua; y habiendo vino,
servar q,. e primeramente se
apliquen las apartado ya del fuego dicho cocimiento, a-
ventosas a la parle mas remota de la
enfer- ñadirle como la cuarta ó sesta parte, respec-
medad, ó parle enferma, después ir acer
y to del cocimiento,
y bañar en ello la parte
cándolas mas y mas, pero nunca se
han de enferma, ántes de comer, 6 antes do cenar,
22 DE LA CONVULSION O PASMO
I

por unos <l¡as, con tal qne no hado dufdr donde se halla el origen de los nervios) con
mucho tiempo en el baño. aguardiente algo caliente, ó bacer una ine-
Varios apositos.— También conduce apli- cha grande de lienzo bien empapada en a-
car á la parte del pasmo ó convulsión, el ri- ceite ó manteca; y ésta se enciende sobre un
ñon muy gordo de un castrado, partido por plato de plata ó cobre, y quemada, se po
enmedio, y asado sobre unas brasas; ó en-! ne prontamente entre un paño de lana so
volverla en un pellejo de carnero, de perro bre la nuca; y enfriándose, se pone otro
ú otro animal, recien quitado y aun calien- semejante de nuevo, repitiéndolo en varias
ocasiones. No bastando esto, quemar, ó (co-
te; el cual pellejo, enfriándose ó secándose,

se volverá á poner untado con la propia un mo dicen) labrar con un cuchillo caliente, ó
-

tura, ó manteca del carnero ó de perro, ó con un pavilo de azufre encendido en la nu-
con untura arriba dicha, calentándolo so-^ca, ó en los hombros, ó en el espinazo, ob-
la

bre unas brasas. También se ponen con servando siempre su origen, como
queda di
buen efecto los bofes calientes y recien saca- cho de la perlesía, adonde me remito,
dos del carnero, 6 unos pollos, gallinas, ó Fuentes.— También conducen las fuentes
piche nes abiertos. en la parte contraria déla enfermedad en
También se mete la parte enferma en lo su lugar acostumbrado, como en los brazos
interior de la res, al modo que queda dicho ó piernas. Y fuera de esos medicamentos
en el capítulo 6 de la perlesía; ó hacer, y re- mencionados en este capitulo, conducen o-
mismo capí- tros muchos de la perlesía, como es el beber
cibir los vapores puestos en el

tulo de la perlesía. cocimiento de palosanto y semejantes.


el

Baño seco.— O hacer un baño seco de la Convulsión de sangre ó de inflamación.—


la convulsión de la
manera siguiente: pon en un lugar acomo- Conociéndose provenir
sangre, con las señales de com-
dado, ó en un cajón, dispuesto como una es- plenitud de
en el capítulo 1
tufa,que se acomoda según la parle enfer- plexión sanguínea, puestos
arrimando unas brasas en- del dolor de la cabeza, ó cuando se origina
ma lo pidiere,
entonces conviene
cendidas, ó unos pedernales, ó el moco del de una gran inflamación,
bien ca- luego sangrar al enfermo de la parle mas
hierro que tiran los herreros, muy
lientes, y echar sobre ello vinoblanco ó
en su (listante de la enfermedad, por reveler,
co- fias ventosas no se ponen enmedio del espina-
falla el cocimiento fuerte de las yerbas,
queda dicho en la
mo salvia, chicoria ó cicuta (según llaman en zo, sino á un lado, como
perlesía,) y poner suavemente ventosas sa-
Sonora) y de manzanilla y semejantes, como
esta advertencia, que cuando pa-
quedan dichas de la perlesía, con lal dispo- jadas; con
decieren convulsión los muslos ó piernas, se
sición, que á dicho vapor reciba bien la par-
ponen las ventosas al fin del espinazo; pero
te enferma debajo de buenas cubiertas, y
padeciendo las manos ó los brazos de la con
-

después del vapor guardarse en la cama,


vulsion, entonces se pondrán en las prime-
como queda dicho en los susodichos baños Inicia a
ras vértebras ó huesos del espinazo,
de vapores en el capitulo de la perlesía.
cabeza.
Para mitigar el mucho dolor.— Cuando la
Untar varias veces entre dia la parte enfer-
hay mucho dolor en la parle enferma, un-
tarse con solo el aceite de comer algo ca-
ma con el aceite, ó á falta de él, con sebo, en
zor- el cual se haya frito
ñor de manzanilla, laiz
liente, ó cocer antes en dicho aceite una
de lirios, lombrices, carne de zorra ó de co-
ra, ó cordero y perritos recien muertos.
ú de lo que se hallare de estos ingre-
Fomentos para la nuca.—Varias veces con- yote,
viene untar la nuca ó el cerebro (como en dientes.
LIBRO I CAPITULO IX. 23

Convulsión de flemón. -Cuando se origina la la estirada; y


cuando proviene de perlesía^
entonces lira hacia sí la parte sana á la en-
convulsión de algún flemón, ó de gran infla-
mación, ó por tener lombrices en el cuerpo, ferma, y
en tal caso se aplican los medica-

ó por el humor muy acre, ó de abundancia


mentos sobre la parte que aflojó y no á la
quo estira, lo cual so conocerá por las seña-
de cólera, entonces, fuera de lo dicho, se ha
les siguientes mas claramente.
de atender su cura particular y propia, se-
Señales, siendo de la perlesía,— Cuando
gún se verá en sus propios capítulos.
por razón de la perlesía se tuerce la boca,
Convulsión originada de inanición.— Origi
„„„„„i 6 ;nn la
r„ convulsión,

mal entóneos no se puede
la cuai, i
cerrar el ojo y casi no
nándose de inanición la . ,.
t ^r,A n ™n,n ainoa míe-
que siente aquella parle, y le fluye mucha salí
poco apoco va

entrando, como arrito»

cual va de la boca, y la parte


sana lira la enfer-
da dicho, muy rara vez admite cura; la
ma que es blanda, y la boca en la parte
cura, como su dieta y guarda, se ha de aten-
enferma se cierra menos, y el párpado bajo
der como se dice en el capítulo 82 de la héti-
del ojo está sumergido ó mas hondo.
lo de-
ca, con sus mismas unturas, baños y —
Señales, siendo de convulsión ó pasmo.
mas.
1 Cuando es de convulsión ó pasmo, enlónces
Originada de alguna picadura de anima
— arrugas el culis, y algunas veces está
ponzoñoso Cuando se origina la convulsión tiene
hinchado, y proviene muchas veces de ca-
de alguna picadura, ó mordedura de algún
'enturas. La parle enferma es dura y atrae
animal ponzoñoso, atar la parle mordida ó
'a sana; v fuera de dura é intratable, es-
picada, algo mas arriba de la herida muy!'^»'
dolor; y la parle atraída aunque sa-
herido al re-j^ con
mismo lugar
bien, y sajado el
dedor de él,

recien degollado.
y meterlo luego en un animal ^'^^^^^^^^^
ra: no fluye tanta saliva de la boca y se cier-

Otros varios medicamentos muy prove- ra mejor: no tiene hondo ó sumergido el


libro Papado
bajo del ojo: también está siempre
cbosos se hallarán en el capítulo 27 del
sana que la enferma,
II de mordeduras de los animales pon- de mejor color la parle
las
zoñosos
Cura.— La cura de la boca torcida es la
misma, y se cura con los mismos medica-
CAPITULO IX.
mentos dichos en el capítulo antecedente
DE LA BOCA TORCIDA.
!de la Convulsión, observando solo el lugar
Santa Tecla, ó la Santa Genovesa, son ¿«s e n donde se han de aplicar las unturas, ba-
abogadas de la boca torcida. ños y aposUüS y en io demas se ha de ob _ .
|

m&CfcSfclA "BOCA M, G0M\SLS\0tt servar en esto Io do arriba mencionado.


|

Fuera de aquellos medicamentos es bueno,


b tiwUsla
torciéndose la boca, el mascar salvia ó agen-
wuando se torciere la boca á uno ú otro la- gibre ó nuez moscada en la boca, y recibir
do, es menester atender si realmente es de en ella el vapor caliente del cocimiento de
convulsión, ó de la perlesía, porque aunque alucema, romero y mostaza, de lo que dees-
sirven para el efecto los mismos medica- lo hubiere, ó mezclan dos parles de almáci-
mentos, es diferente ó contrario, el lugar ga molida ü otro tanto del incienso, en falla
donde se aplican dichos medicamentos. déla almáciga, amasarlo en una parle de
y
Porque siendo de convulsión el torcerse la cera ablandada, trayendo y mascando la di-
boca, entónces tira la parle enferma á la par- clui eera en l;i boca. También conduce por
tesaría, y en tal caso se ponen los medica- de fuera aplicada una vizma hecha de
mentos á la parlo que hácia sí estira, y no á aguardiente y de bastante polvo do almáci-
24

ga ó de incienso, ó a falla de estos, de copal, viene de sangre, se conoce siéndo la perso-


observando el lugar arriba declarado. na sanguínea, y tener colorada la cara,
y
Advertencia.—-Lo que conviene atender antes di sueño profundo haya tenido algún
!

eñ este accidente dé torcerse la boca esyque dolor agudo de la cabeza. (De vapores.)
ánles del séplimo dia de la enfermedad, no Cuando es de vapores que suben al cerebro,
se usen medicamentos fuertes sino suaves, entonces padecieron antes del estomago,
así en ayudas ó purgas suavescomo unturas, como suelen después de una embriaguez
ó apósitos templados, sino es que haya peli- ó de lombrices y semejantes causas. Cuan-
gro, que de esta especie, amenace apoplejía; do es algún
cerebro, casi no tumor en el

entonces convienen desde luego medica- bay señal esterior.


mentos eficaces. Señales propias del letargo.— Sus señales
1

inmediatas del letargo son un continuo dor-


CAPITÜLO X. j rj que unas m
veces bostesando, se olvidan

del letargo ó süÉNO pnoFUNDo. de cerrar la boca '


como también el pedir
las cosas necesarias para regir el cuerpo.
Los santos siete durmientes son abogados pa- etc Preguntados casi no responden, ni es-
.

ra el letargo ó sueño profundo. pUcan bien | as pa a bras; la orina suele de- |

tM5 ESÍímS, m LÍMCO. tenerse, y cuando salees turbia como de


bestias; la calentura no suele ser muy fuer-
Üjl letargo ó sueño profundo tiene tres es- le: el pulso tienen grande, raro, blando y
pecies. La primera que se llama letargo, desigual; respiran tarde y débilmente, pero
es cuando hay sueño profundo, con fiebre libremente y sin esterior, ó cjerlo ronquido

y algún género de delirio. La segunda es- en el pecho: con lo cual se distingue de la


pecie es, que se llama coma, que es un sue- apoplejía, en la cual comunmente lo hay;
ño profundo, pero sin fiebre ó calentura, tienen la lengua blanca y comunmente su-
La tercera especie es, que se llama caro, dan mucho en la cabeza,
también es un sueño profundo, pero mas' Pronóstico.— Esta enfermedad cogiendo
que el coma y sin fiebre. fuerza, es muy peligrosa y difícil de resol-

Causa del sueño profundo. Originanse ver, y suelen morirse en siete dias; pero pa-
estos sueños profundos ó de la pituita mas sados éstos, hay esperanza de salud,
ó ménos podrida, ó de mucha abundancia; Cura y dieta, teniendo su origen de san*
de sangre, ó de alguna sangre estravasada, ó gre.— El modo de curar esta enfermedad, es
de tumor ó apostema flemático, engendra- atendiendo el humoi que la causa, quesien-
do en el cerebro hacianuca ó de dema- do originada de sangre, que sucede rara
la
siados vapores soporíferos. vez, se sangra la venado la cabeza en la
Señales, siendo de la pituita.— Cuando se sangradera del brazo, ó habiendo impedí-
origina sueño profundo de la pituita, se
el mentó de esta sangría, aplicar sanguijuelas
conoce en que la persona de suyo es muy en venas almorráneas, ó poner ventosas
las
pituitosa ó gorda, y cuando antes del sueño sajadas en las espaldas, usando antes de
se quejaba de la pesadez de la cabeza ó de ayuda, que haga obrar, ó si el enfermoipu-
un dejamiento de todo el cuerpo, y en el diere, tome alguna purga de las que están
sueño les fluye comunmente por la boca y puestas en el capitulo 40 de la destemplan-
narices pituita ó saliva, ó la están tragando za del hígado.
muchas veces los enfermos. Dieta.— La ttietá en los primeros dia»
¡

Señales siendo de sangre.— Cuando pro- (aunquo en poca cantidad) sea de sustan-
25

las manos del que da la* friegas con vina-


cia ó de pollitos etc., el agua ordinaria pa-
con anís ó gre y sal, ó con aceite en que se frió
ruda,
ra beber será de cebada cocida
con un poco de pimienta, ó mojar las ma-
C ela
con vinagre, mezclado con polvo de
*clra y dieta, siendo originada de piteónos
¡mostaza ó pimienta ó salitre,
(a.-E\ letargo ó sueño profundo originado
de pituita, que es el mas ordinario, no tiene
Emplastro para los lomos. hacer un -O
cebollas, ajos y sal, bien ma-
medicamento mas seguro, que las ayudas 'emplastro de
chacado y molido, de lo cual bien mcor-
que se pusieron para el dolor de la cabeza,
originado de pituita, en el capitulo 1 adon-
porado ponerlo en forma de emplastro, ten-
algún lienzo en los lomos, por-
de me remito; solo que en esta enfermedad dido sobre
han de ser mas fuertes que aquellas otras, que tira y revele muy bien.
Mas fuerte se
y así conviene añadirles mas cantidad de hace cojiendo de la cebolla albarrana, que
crece en los campos con una flor blanca,
y de los otros ingredientes purgantes,
sal,

como es la hiél de toro ó de acíbar ó de aga- una onza, y mezclarle polvo de la semilla
j

coloquintida; estos dos últimos ingre- de mostaza, y de la semilla


rico y
de ortiga, deca-
dientes si se hallaren, para cocerlos peso de tres tomines, y aplicarlo-
con los da uno el

demás, conviene atarlos á parte en un tra- en forma de emplastro tibio sobre los lomos,
!

pito, y la razón por que son menester mas, Jpósitos para la cabeza.— También con-
fuertes, es porque la virtud animal, y los duce abrir por las espaldas unos pichones,
sentidos están sopitos ó dormidos y divertí- ó perritos recien nacidos, y ántes que se
dos, de manera, que si echada una ayuda enfrien, espolvorearlos con polvo de rosa y
no obrare, asegundar otra de allí á un ralo; de manzanilla, y seis cía- como medio puño,
y si no bastare, poner una calilla eficaz se- vos de comer molidos, y ponerlos calientes
gun se verán en el catálogo de los medica- sobre la mollera de la cabeza, repitiéndolo
mentos. tres ó cuatro veces.

Procurar también dar algunas purgas, O poner de la mostaza molida una parle,
puestas para evacuar la pituita en dicho de higos pasados dos partes, amasarlo junto
catálogo; ó siendo robusto y ancho de pe- con buen vinagre, y puesto desde la molle
cho, no estando el paciente muy postrado ra de la cabeza (rapada á navaja) hasta la
de fuerzas, darle un vomitorio de los que nuca, para que levante unas ampollas,
también se hallarán puestos en el dicho; O poner en las narices, frente, sienes y
catálogo, según la robustez del paciente, ta- oidos, ruda ó poleo ó mastuerzo, mojados
pándole las narices medica- con vinagre.
para darle el

mento, cuando por no estar en sí no lo pu- O que reciba el vapor (echando vinagre
diere tomar ó beber buenamente, y abrién- fuerte sobre un hierro caliente) en las nari-
dole por fuerza la boca; y si no vomitare ees, ó el humo de los cabellos quemados
con ello*, mojar una pluma con aceite, y del mismo enfermo ó de lana quemada ó
andarle con ella en las fauces ó garganta, ¡de asta de cabra, ó de venado, echada so-
Ilabiendo obrado con la ayuda ú otros bre unas brasas,
medicamentos, hacerle friegas de lodo el Refregar recio
j
las plantas de los piés con
cuerpo abajo, ó ligaduras fuertes en los sal y vinagre, ó quemar dos cauterios de
brazos y piernas ó muslos, ó poner vento- fuego tras de las orejas; ó en lugar del fue-
sas secas corridas por las espaldas. go, poner dos vesicatorios (los cuales se ha-
Friegasmas eficaces,— Cuando se hicieren Harán en el catálogo) tras do las orejns ó
las friegas, so harán mas eficaces, untando, debajo de la nuca.
2G

Algunos hay, que dicen ser bueno contra sion grave del cuerpo,
que acaece á los que
el sueño profundo, aplicar la hiél de
la gru- duermen, padeciendo dificultad en la res-
lla (calentada en vasija de plomo ó
peltre] piración e intercepción ó suspensión déla
sobre la cabeza; otros amarran la cabeza, ó voz, con imaginación
de varias fantasmas,
el corazón del murciélago al brazo.
como si le persiguiera realmenle su enemi-
Cesando el letargo.— Volviendo en sí el go ó algún monstruo, ó hechicera, ó demo-
enfermo, por preservativo darle en coci- nio etc., ó como que le
quiere oprimir al-
miento de la yei babuena el peso de quince gún peso grande.
ó veinte granos de trigo, do la* cuentas de Causa.— Esta se ocasiona de la obstruc
ámbar bien remolidas, y que tenga en la cion de los ventrículos del cerebro, no
do
boca un pedazo de la nuez moscada. todas; la cual se origina, ó de la multitud
El coma, que es la segunda especie.— El desangre ó fiema ó de vapores gruesos,
y
coma ó sueño profundo de la segunda es- melancólicos ó tétricos, que se levantan de
pecie (como ya arriba queda dicho) no es las crudezas del estómago, de cuyas obs-
siempre mala; porque unas veces es critica, trucciones se prohibe ó se impide á ¡os es-
cuando terminan las enfermedades que pre- píritus su movimiento,
y que al sentido no
cedían; pero cuando se alargare mucho, 'puedan enteramente comunicar
ó difundir-
usar enlónces con suavidad al principio de se por los nervios, depravándose juntamen-
los medicamentos
ligeros, dichos para el le- ¡te la fantasía, según la cualidad del humor
targo; continuando ó perseverando, se 'ó vapor.
y.

usarán también los medicamentos mas efi- Pronóstico. —La pesadilla que sin causa
caces. estertia estuviere mas pesada, y re-
prolija
El caro, que es la tercera especie.— El sue- pitiere á menndo, estos tales tienen alguna
ño profundo, que se llama caro, cerno que- inclinación, de que les puede sobrevenir
da referido, liene de particular en su cura, apoplejía, manía ó melancolía, ó gota co-
que como confina con la apoplejía de mu- ral; y algunas veces la tal pesadilla también
chas maneras, le sirven también los medi- ahoga al paciente. Lo que quiere decir
camenlos puestos en el capitulo 12 de la causa esterna, se verá en las advertencias al
apoplejía. Y esto género de sueño no es principio del libro.
siempre enfermedad, como acaece en los Cura.— Luego que hay tal persona, que
chiquillos, que duermen algunas veces dos está padecíeudo la pesadilla, conviene des-
ó tres dias seguidos. pertarla, llamándola por su nombre, hacer-
Sueño de opio ó de otras cosas semejantes. le friegas fuertes por los muslos, y piernas
Originándose el sueño profundo por haber abajo, ó atar ligaduras fuertes en los muslos;
tomado opio ú otras cosas narcóticas, que echarle derrepenle agua fría en la cara, ó
lo introducen violentamente, procurarlo (siendo originado de frío) echarle vino; a-
remediar desde luego, dando un vomitorio plicar una ayuda para la fiema y fiatos, co-
ó ayuda fuerte de las arriba citadas, para mo se hallarán en el catálogo de los medica-
evacuar la cansa que hace este efecto. mentos.
Habiendo vuelto en si, atender de que
CAPITULO XI.
abunda el paciente, del cual se puede ha-
DE LA PKSADILLa.
ber originado semejante pesadilla; paralo
San Xavier es abogado para la pesadilla.
cual pasar los ojos por el capítulo 1 del do-
lor do la cabeza, en donde se verán las se-
Zj.v pesadilla ó incubasen latín, es una opre ñales para conocer la complexión ó humor
XII 27
LIBHO 1 CAPITULO

diri- vación de todas las funciones animales; pues


que predomina; según aquel humor un rayo, y
cae el hombre derrepenle, como
y
gir la cura. movimiento, y el
es tul go pierde el sentido, el
sangrre.-Cuando
Siendo originada de diferencia de un cuerpo muer-
sangre, convienen luego 'habla, «otó se
de la plenitud de breve se ha-
to en la respiración, y esta en
fuerzas y plenitud, ha-
sangrías, según las
con un trabajo, ronquido, ó es-
ayuda ó pur- ce difícil, y
biendo antes usado de alguna cual dificultad do respirar mas,
ponen en el capitulo 40 tertor, en la
guita de las que se la enferme-
ó ménos, se infiere la fuerza de
destemplanza del hígado, de este
de la dad, el peligro. Cuando el resuello, aun-
y
libro l.
que corto, es mejor que cuando se
igual, es
estómago.
De pituita ó de crudezas del interrumpe, ó larda, ó se atrae con gran
pituita, en-
Cuando proviene de la flema ó vehemencia, en la cual dificultad se advier-
sino pur-
tonces nO convienen las sangrías, ahoga; j es
te un son, como de uno que se
purgas y ayudas,
gas varias veces, con las
dolor de la cabe-
malo también, cuando parece espuma cer-
dichas en el capitulo 1 del
ca de la boca; porque esta espuma no salo
Los mismos me-
za, originado de la pituita.
de concussion, como acaece en el mal do
dicamentos podrán servir, cuando se cono-
coral, sino quédela últi-
de las crude- 'corazón, ó gola
ciere provenir dicha pesadilla
ma fuerza, angustia, y opresión del cora-
zas del estómago. Lo pe-
origi- zón, se mueve semejante espuma.
De humor melancólico.—Cuando se
entónces mu- ligrosísimo es, cuando sin espuma, ni es-
nare del humor melancólico, pequeña,
lertor tuviere la respiración tan
sino usar
cho ménos conducen las sangrías, mayor, ó
ni percibir se pueda; y según
medicamentos puestos encapítulo que
el
de los
menor fuere la respiración, tanto mas, ó
47 de la hipocondría melancólica.
presto lo sofocará; por lo cual nin-
Confortativos de la cabeza —En
todas ménos
guna apoplegia fuerte es curable, y la dé-
ocasiones, de cualquiera humor que so ori-
bil no es fácil.
ginare la pesadilla, conviene usar cosas
Señales de la débil.—-La débil apoplegia
que corroboren la cabeza, como son las pil- enfermo queda con movimien-
es, cuando el
doras y otras medianas, puestas en el ca-
aunque obscuro, ó iarguido;
to, y sentido,
pítulo 1 de este libro, como que es el princi-
comunmente para en una perlesía de
y esta
pal intento de esta cura.
uno, ú otro lado, por cuanto el humor pe-
Dieta.— La dieta en el comer, los prime-
cante del cerebro baja á los nervios.
ros diasserá bien templada, escusando todo
lo fialulento, y en la mayor parle se obser-
No se entierren hasta tres dias después de
vará lo dicho de la guarda y dieta, según se muertos.—
Y como en una, ú otra ocasión
dice en él mismo primer capítulo del dolor ha habido,
que de la fuerte apoplegia ha
otro en sí, por eso no se han
de la cabeza, y que no duerman bocaarriba. vuelto uno, ú
de enterrar los que derrepenle mueren de
CAPITULO XII.
apoplegia, antes de dos ó tres días-
DE LA APOPLEG1A.
La apoplegia de diferencia —Por cuanto
Santa Barbara es abogada para la apople- mucho importa (para curar con fundamen-
gia, y repentina muerte. to)conocer, y distinguir las enfermedades,
MA-\MC.\TO por tanto se pondrán aquí las enfermeda-
des, de las cuales tiene la apoplegia alguna
SmuvUs, ^ orwAos <k Va o^o^Uauv
semejanza.
2¿\ apoplegia es una caida repentina, ó pri- Del sueño profundo.- Distingüese la apo-
28

plegia de! sueno profundo, que en el sueño preservarse se


ponen unas señales, de don-
profundo hay libre la
respiración, aunque|de Se puede inferir de
alguna manera (no
en lo demás se parezca; y también se dis- porque
son indubitables) que hay peligro de
tingue, que el sueño einpieía poco
á poco que pueda sobrevenir la apoplegfa, ó que
á crecer, y de la apoplegia cae derrepente está espuesto á ella, como
tener la cabeza
la persona. Ipesada con un género de perturbación; o-
De la sincope. De
sincope se diferencia, fuscarse varias veces la vista;
la
sentir varias
porqueenésta noderrepete se conoce la pa-jveces opresiones
de noche; sentir en la ca
lulez, ó estenuacion en la cara, como
en la ra varias y frecuentes palpitaciones, cor,
apoplegia; y la mas cierta distinción hay en
¡dejamiento de todo el cuerpo; sentir en-
el pulso, porque en la sincope, ó no se per-¡
fr i arse los estremos de brazos,-
abe ej pulso, ó es eslremamente pequeño, ¡| y piernas;
os sentidos obtusos; el sueño estraordi-
y lánguido, el cual en la apoplegia es lleno, nario de la
costumbre; la orina verde-
y evidente, solo cuando ya llega cercano á cina,
cuyo asiento es como de harina; te-
la muerte.
ner el cuerpo ancho, y Heno; la cerviz cor-
De la sofocación uterina, ó del mal de
la, y ancha, ú otra mala formación de la ca-
madre.— De la sofocación uterina, ó del mal
beza. Estos tales están propenso*;, ó incli-
demadre apenas se distingue, solo queenes-
nados á lá apoplegia, especialmente los vie-
ta enfermedad del útero, no tanto se ausenta
jos, y pituitosos, y dedicados al ocio, ó em-
la respiración, y nunca viene con estertor,
briaguez; porque en éstos se cria mucha
ó ronquido, como en la apoplegia, ni caen
superfluidad de humores, de los cuales, con
tan derrepente; también de otros indicios se
cualquiera accidente, que se les junta con
puede inferir ser mal de madre, según los
su repentino concurso, oprimen derrepente
que han procedido.
el cerebro, y caen en apoplegia; y mucho
Causa, y el asiento del mal.— Su asiento
mas riesgo corren aquellos á quienes se les
del mal de la apoplegia está en el cerebro,
balda la lengua, ó algún lado del cuerpo.
y ocupa todas parles en donde tienen su o-
{Preserva de la apoplegia) Comida la ruda
rigen los nervios; y unas veces se origina
lodos los dias, preserva de la apoplegia.
do copia de la pituita, y oirás de abun-
la
Cura general de la apoplegia de sangre. —
dancia de sangre. Esta enfermedad es la mas cercana á la
Seilales originándose de la sangre.— Cuan- muerte,
y conviene llegando á curar a un
do proviene la apoplegia por plenitud de la !apop!étito, esplorar las señales de vida, ro-
sangre, entonces se entumecen las venas ju-'mo lo suelen hacer cuando caen del ahogo
guiares, que se hallan en la garganta;
y lie-jdel mal de madre; y hallándolo en vida, ó
nen la cara colorada, ó verdecina, cuando siquiera sin cierta esperanza de vida, consi-
de la violenta compresión pierde lo roza- derar primeramentesi la tal apoplegia
se pu-
gante do su color; y también se puede infe- do haber ocasionado de abundancia desan-
rir, cuando de suyo ha sido muy sanguíneo
gre, según las señales arriba apuntadas; en-
el enfermo.
Itónccs sin dilación [sangría. jsangrav la vena
Siendo de pituita su origen. — No habiendo de la cabeza, haciendo con la lanceta la aber-
cslas señales mencionadas de la apoplegia tura algo ancha; porque la sangre en éstos se
de sangre, se inferirá ser originada la tal a- entorpece por el calor larguido, y medio
poplegia de la pituita, ó flema, y so curará helado; se detiene algunas veces, ó sale flo-
como se dice al fin de esle capítulo.jámenle; y cuando hay mucha plenitud do
Presagios de la apoplegia.— Tamb'wn para sangre, y el paciente ha sido (áutes que le
UBItO I CAPÍTULO XII 29

diera la apoplegia) robusto,


entonces caben le un poco de vino en la boca, en que se ha-
de va- ya calentado un poco de salvia, romero,
varias sangrías, juntas en un tiempo, j

partes; pero cuando no hay robustez, ó yerbabuena,


poleo, ó unas de las quehubie-
rias
nose hallare el pacientesanguíneo, ¡re: sahumar las narices con asta de vena-
muy
san- Ido ó de cabra, quemándola junto con un
entonces será mejor dividir las dichas
grías, repetirlas en cortos intervalos del poco de salvia, 6 ruda, ó romero.
y
tiempo; y con esta diligencia se exitarán
las Apoplegia originada de pituita ó flema. —
fuerzas, y no se disolverán, que es lo
que Siendo la apoplegia originada de pituita, y
se pretende. no habiendo las señales susodichas de ser de
j

Unturas calientes.— Cuando la sangre por jSangre, entonces de ninguna manera con-
<rruesa, como helada de frío, no
quisiere vienen las sangrías; pero conducen y son
I

correr, prevenir al enfermo con una ú otra


muy necesarios los medicamentos dichos en
i

ayuda, y calentándole con los aceites, en que el capitulo antecedente del letargo, cuan-
se frió manzanilla ó eneldo, untando con e-
do éste se ha originado de pituita, como
jlosen particular aquellas partes del cuer- son las ayudas fuertes, purgas ó vomitorios,
¡

ventosas secas, y no sajadas, friegas fuertes,


po, que se conocieren mas frias, hacer asi-
mismo friegas ásperas, para que se caliente y ligaduras de los estremos, provocar estor-
se adelgase para salir mejor.
nudos; pero como arriba queda dicho., no
la sangre, y
sea mucho, estando al principio de la en-
Friegas y ventosas.— También es bueno
fermedad, echar zumo de ruda silvestre
en éstos refregar primero recio las pantorri-
llasy luego debajo de la rodilla, poner en
en las narices y en las orejas.
Observación de las purgas ó ayudas. —
la pantorrilla una ventosa sajada: luego ha-
¡Para dar las purgas ó vomitorios dichos,
cer friegas de las sentaderas abajo, y poner
so advierte, que por cuanto los enfermos
ventosa sajada cerca de la sentadera; y lue-
no están en sí, cuando se les echan los me-
go de esta misma manera ir subiendo hasta
dicamentos, para que las traguen se les ha
las espaldillas, pero no á la misma nuca.
de tapar las narices; y cuando se les echa-
Apoplegia de medio lado.— Cuando fuere
ren ayudas, será menester detenerlas con
hemiplegía, ó apoplegia de medio lado no-
un paño, apretando la mano encima., por-
mas, se ha de sangrar solo del lado de la
que tales enfermos no reparan en dete-
parte sana: lo mismo se entiende de las di-
nerlas.
chas ventosas sajadas.
Remedio estremo.— En apoplegías muy
para despertar al apoplético. fuertes, como en enfermedad eslrema, se
Diligencias
—En el intermedio de las sangrías ó ayu- usará de remedio eslremo, como es aplicar
das fuertes, procurar volver en sí ó desper- un bolonazo de fuego derecho
encima de
tar al enfermo, poniéndolo á la luz del sol, la
comisura, ó junta general, enmedio do
llamarle recio por su nombre propio, he- la cabeza, y esto se hace el mismo dia de
charle polvos para estornudar, ó pimienta la enfermedad, habiendo ánles obrado con
ep las narices, (pero éstos no se hechan á ayuda, purga
ó vomitorio, aunque fuera
muchos al principio de la enfermedad) y en poca cantidad, guardar
y la llaga abier-
hacerle ligaduras fuertes en los muslos, y ta
muchas semanas con ungüento amarillo
brazos: hacer friegas, y echar ventosas
en forma de parchecílo.
desde debajo de la nuca, hasta las pantor- Dieta y guarda.— Cuando Dios fuere ser-
rillas abajo: arrancar al enfermo unos peli- vido, que el enfermo vuelva en sí, entonces
llos delcuerpo; y teniendo la boca cerrada, proseguir con la dieta y la cura, como so
abrirla y procurarla teuer abierta: echar- dice en el capitulo 6 de la perlesía.
30 DEL CATUUtO.

CAPITULO XIII, rer; el sueño suelo ser pesado, la orina 3-


guanosa ó turbia.
del c viaur .

|
<¡ e ¡lu ¡ es riel humor caliente.— Cuando pro-

Santa Liduvina es abogada para el cotarro..™™ &*\ b"™r caliente, que fluye, entón-
ees hay mucha sed y bochorno; tiene la bo-
\>íií\^\C\0^. ca salada, y cara y las narices extraordi-
la

nariamente coloradas; las venas de los ojos


Si- catarro es un flujo preternatural del hu- ge entumecen 0 hinchan; el sueño es mas
mor escrementicio de cabeza, que cae a corlo y ligero; la orina mas teñida de cólera;
la

las partes de abajo, en particular á las fau- las fauces están como ardiendo, por la acri-
ces ó paladar, en el pulmón ó livianos del monia delhumor que fluye; y unas veces a-
pecho, ó á las narices. (Pronóstico.) Cuan- cude el humor con tanto concurso, que en-
do fluye á las narices, es el catarro mas li- ¡ciende en calentura.
gero; en las fauces ó boca, es peor; y el mas Qué reuma.—Xa reuma, aunque es es-
es

difícil es, fluye al pulmón.


cuando pecie del catarro, pero como padecen todas
Señales á que parte fluye. Cuando flnye las partes del cuerpo, y tienen otro origen,
á las narices, eiilónces destilan las narices se hallará aparte después del capitulo délos
una pituita delgada; se siente dolor y pesa- dolores de las articulaciones en el capítulo
dez en la cabeza, y prurito ó comezón en las 73 de este libro I.

narices, con varios estornudos y con la voz Cura general. — Nota en tomar las purgas.
como gangosa. — Para curar el catarro, no solamente se ha
Cuando fluye á las fauces, entonces las de atender, si el humor que fluye es cahen-
exaspera ó enronquece con una losecila, y le ó es frió, sino también la parte adonde
una evacuación extraordinaria de flemas; mas cae ó fluye; y según aquellas circuns-
por la boca, con alguna estitiquez y venlosi-Tancias, se loman las purgas al principio del
dades del vientre. 1 catarro ligeras, y sin prevenirse conjaraves
Cuando fluye en el hay preparativos, cuando hubiere mucho apara-
pulmón ó livianos,
estornudos y pesadez en la cabeza, y fuera to ó concurso de humores (el cual suele ha-
de eso una tos verdadera. ber de ordinario) para que entretanto no
Cualidad ú origen del humor y su causa.— caiga el mal humor sobre alguna parte no-
Su origen de donde fluye es el cerebro, y su ble, y porque de suyo está ya dispuesto y
cualidad del humor, cualquiera que sea, ó fluido. Por la misma razón han de ser las
es frió y aguanoso, ó caliente y acre; lo purgas en los catarros repentinos ligeras y
cual muchas veces acaece de grandes frios, no fuertes; aunque en los catarros lentos y
y otras de grandes calores ó soles. de mas tiempo, se podrán usar purgas mas
Señales del humor frió.—Para conocer si eficaces,

es del humor frió, que es mas ordinario, en-j Cura del catarro del humor caliente —
tónces se siente pesadez en la cabeza, y el Proviniendo el catarro del humor caliente,
estirarse la frente y las sobrecejas, suena en y corriendo á las narices ó fauces, escoger
¡

los oidos como zumbido, los sentidos se en- ¡de las purgas que se ponen en el capitulo
torpecen, la voz se oscurece por las narices, 40 de este libro I de la destemplanza del hi-
'

como de gangoso; la cara hinchada y deseo- gado, observando juntamente, que en el ca-
las señales su-
lorida;la boca dulce, como flema viscosa y tarro del humor caliente con

aguanosa, algunas veces con eructaciones sodichas, y en particular cuando hubiero


(Sangría) y abun-
agrias; los ojos lloran comunmente sin que- junlamcnto calentura,
LIBRO I CAPITULO XIII. 31

tragar lentamente lasaliva; y para quesean


dancia de sangre, con las venas llenas é
eficaces, deshacer las pastillas mencio-
hinchadas de sangre, y el lugar (adonde a- mas
nadas en poca agua caliente, «'mies bien
menaza descargar) sea noble como el cora-
molidas, y añadir ó mezclarles algo de al-
zon ó el costado, entonces conviene no tar-
midon molido, y una porción de semilla de
dar con la sangría, ahora sea de la vena co-
muñó de la cabeza, la que mas pareciere.! las adormideras bien remolidas, y volver de
ello a formar unas pastillas para dicho uso.
Pero fuera de estas circunstancias no es se-,
guro sangrar en los catarros, las cuales pue- En ilusión muy apretada y caliente, cuan-
ventosas sajadas en las es- do hubiere
forma de botica, tomar ántes do
den suplir unas
dormir el peso de medio lomin de philonio
paldas.
cinco pildoras
Purgas y oywrfas.— También se adviértelo romano, ó en su lugar tres ó
que arriba queda dicho de la elección de las de cinoglosa.
purgas y ayudas que no sean fuertes; por- Cura del catarro originado de humor frió.
que el humor acre en tal caso se conmoverá — Cuando el catarro es originado de humor
mucho mas, sin ser evacuado. frió, entonces usar de las purgas y ayudas
Buena pur-
ga en el catarro caliente es el ruibarbo lo- que se ponen en el capitulo 1° del dolor de
mado en peso de un lomin en agua de ver- la cabeza, originado de pituita: se entiende
dolagas y azúcar, como se verá en el catá- como cuando dicho humor fluye á las nari-
|

logo de los medicamentos para evacuar el ces ó fauces. Las sangrías de ninguna ma-
(

humor colérico. |nera convienen en esta enfermedad; y eva-


Medicamenlos específicos siendo de A«»ior: cuando e humor no con purgas fuertes, si- l

caliente. — Para engrosar algo el humor ca-;


no suaves repetidas, ó hallándose el en- y
líente y delgado, comerentre dia y do noche fermo muy inclinado á vomitar, con algu-
azúcar rosada dos onzas, mezclada con nos indicios de vascas, se le podrá adminis-
el peso de un tomin del polvo del bolo trar uno de los vomitorios suaves, puestos
armónico, misma cantidad de
ó la la
en el catálogo de los medicamentos para e-
asta de venado, quemado y molido, y lo- vacuar la flema.
mar do por cada vez en cantidad, ó
ello
Lamedores.— Para arrancar mas fácil-
del tamaño de una avellana ó de una nuez
mente la flema, que se amontona en las fau-
moscada; ó en falta de ésto, tomar dos ye-
ces, usar á cucharaditas del lamedor, ó del
mas de huevo, y una onza de azúcar blanca,
jaravedel culantrillo, cuyo modo de hacer
y cocerlo con un hervor en medio cuartillo
se verá en el dicho catálogo, ó chupar de un
de agua, siempre batiéndolo como si fuera
palito óraiz del orozuz, ó machacar una
chocolate; lo cual algo enfriado se lomará
punta del dicho orozuz, y mojarla en el su-
de una vez por la mañana y otro tanto á la
sodicho jarabe del culantrillo y chupar de
noche, por tres dias seguidos. Lo mismo
ello de cuando en cuando; ó tener pastillas
hace orchata de cebada ó de maiz, hecha
la
de boca en la boca á que lentamente se des-
con unas pepitas de melón ó de sandía,
y hagan; porque la intención es suavizar las
con la proporción de azúcar.
O echar entre los cabellos de este polvo:! fauces y garganta; y asi pasando luego al
lome rosa seca, hojas de mirto, culantro esloma S°. no se consigue lo que se preten-
y ¡

alniáciga, de cada cosa partes ¡guales, mo-l de ? 01 much ° dulce ántes suele estragar el
'

lerlo cernirlo todo para el dicho


y
estómago.
uso.
Tener las mas veces en la boca unas pas- Medicamentos específicos. -Para hacer pas-
tillas, que llaman de boca, sin mascarlas, y tillas mas eficaces, moler dos ó tres onzas
32 DEL CATARRO.

de las pastillas en un almirez, revolver con se llama opthalmia, so hace cuando la tú-
ellas el peso de un lomin de ílor de azufre, nica conjuntiva 6 adnata (que es lo blanco
ó del azufre fino, sutilmente molidrí, y con de los ojos; se inflama, á la cual inflama-
un poco do agua de culantrillo de pozo co- ción siempre acompaña un rubor, y algu-
cida volver á formar unas pastillas, de las nas veces con tumor y lágrimas, y otras sin
cuales bien secas tener una de cuando en tumor ni lágrimas. (Causa.) Se origina
cuando en la boca; ó tomar una yema de comunmente déla abundancia ó acrimonia
huevo, de la ílor de azufre peso de ocho de la sangre, ó de un golpe, ó del aire,
el sol,
ó diez granos de trigo; ó comer ajos asados humo ó polvo.
con una poca de miel en ayunas, y sahumar á Dieta y guarda.— Sus señales están cla-
la noche la cabeza con ámbar de cuentas, ras en su definición arriba: su dieta consis-
ó con estoraque, ó con incienso. en que se escuse
que engendra mucha
te lo

Cuando estas fluxiones del catarro causa- sangre, como comer mucha carne ó yemas
ren tos, véase el capituló 24 de este libro do huevo, vino y todas las especies calien-
I de la tos. tes, en particular lo muy salado. También
El agua ordinaria se beberá de cebada daña lo que causa muchos vapores, como
cocida, por sí, ó con Un poco de orozuz, ó ajos, cebollas ó mostaza. Por fruta al fin
el agua cocida con el culantrillo de pozo, y de la mesa se podrá comer un poco de los
bebería mas caliente que fria, en particu- confites de culantro, anís, ó de membrillos
lar en tiempo de frió. asados: tapar los ojos con tafetán, ó género
Estando el humor que fluye grueso ó de verde, azul ó negro; escusar los rayos del
frialdades, mascar en
boca almáciga, ó jS0 l y d e la luna, también el aire, hnmo
la
y
incienso, ó raiz de .lirios seca ú hoja <le resplandor
j

tabaco; y cuando el humor cayere á las fau-j cura general.— En todas las fluxiones de
ees ó garganta, divertirlo tomando polvosi| os ojos conviene atender el evacuar, ó di-
porlas narices desoló tabaco, ó mezclado vertir la materia que fluye; y así se usarán
con azúcar, ó con acíbar, ó sorber tibia se gun los humores que predominaren sus
por las narices el agua cocida con malvas y propias ayudas, ó purgas suaves y no fuer-
azúcar, ó con acelgas; pero esto se hace tes, al modo como se dijo en el capítulo 1.°
después de haberse evacuado con algunas del dolor de la cabeza. En dicho capitulo
purguilas ó ayudas dichas. (Fluyendo de se verán las' señales que hay para conocer
golpe á las narices, no conducen los polvos.) cual humor predomina.
Y cuando cayere de golpe el humor á las Predominando la sangre. — Cuando en la

narices, enlónces no usar de polvos, ni inflamación predominare la sangre, con


sorber el cocimiento de malvas; pero con- vendrá una ú otra sangría de la vena de la
viene mascar el almáciga, raiz de lirios se- cabeza del brazo contrario, respecto del o-
ca ó tabaco para divertirlo, por la boca. jo inflamado; pero antes de la sangría, con-
vendrá echar nna ayuda fresca y emoliente,
CAPITULO XIV. como se verá en el catálogo de los medica-
DE LA INFLAMACION DE LOS OJOS. mentos con este rótulo. También conducen
San Gerónimo y San Gregorio Nacianceno, las friegas y ventosas por las espaldas aba-
son abogados para la inflamación de
los ojos. jo, y las ligaduras de los brazos y piernas, y
no bastando, se pueden poner vesicatorios
ó cáusticos detras de las orejas ó debajo do
La inflamación de los ojos, que en griego la nuca.
33

La cólera.— Predominando la cólera, u- pados solamente, que al abrir el ojo escuece


sar desde luego sin jaropearse con jarabes algo, pero no dura.
preparativos, de una purguita fresca, pues- Originado de abundancia desangre, apli-
ta en el capitulo 40 de la destemplanza del car una cataplasma, ó emplastro de harina
hígado: y muy rara vez conducen las san- de trigo, con zumo de ortiga, ó con su coci-
grías. miento amasado sobre la frente, por que
Originándose de la sangre pituitosa. — detiene el aecurso de la sangre, como se ex-
Cuando proviene de la sangre mas fria y pi- perimenta de semejante zumo en otros flu-
tuitosa, que se conocerá cuando el dolor es xos de sangre, ó hacer defensivos para la
poco y mas gravativo, como de un peso, el frente del cocimiento de las hojas verdes
caloren dicha parte corto, y poco encendi- del álamo.
do el color, y las lágrimas viscosas, que no Mitigan la inflamación.—Para mitigar la
escuecen; en tal caso no se necesita de san- inflamación, coje de la clara de un huevo
grías, sino usar de jarabes preparativos, y sobre un plato de peltre, y se le añade un
de las purguitas, como se dice en el capítu- pedazo entero de alumbre crudo, y se va
lo 1.° del dolor déla cabeza, siendo de la meneando junto, hasta que tome cuerpo de
pituita causado: lo mismo se entiende de las un ungüentito; de esto se esliende sobre un
ayudas, pero no se usan vomitorios. pañito, y tibióse pone sobre los párpados:
Medicinas específicas, siendo de sangre pi- de allí á dos ó tres horas se quita luego, por-
tuitosa.^-Vov de fuera á los mismos ojos, que no se seque mucho. También
se bate al
siendo oplhalmia, originada do sangre pi- dicho modo sola la clara de huevo, sin
la
alum-
tuitosa, conviene lavarlos con vino aguado bre,
y se aplica del mismo tenor varias veces.
ó con agua de hinojo, y agua rosada mezcla- Mitigan el dolor.—Para mitigar el dolor
da, añadiéndole un poco de azúcar candi grande de la inflamación
de los ojos, se apli-
molido, ó (habiendo) un poco de la tutia can unas tajaditas delgadasde
carnero, ter-
preparada. También es bueno en este caso nera, ó cabrito de carne cruda, algo enti-
echar en los ojos, ú ojo unas gotitas de san- biadas, sobre los *
párpados, repitiéndolo al-
gre, recien sacada de la alade paloma, án- gunas veces; ó aplicar de la misma manera
tes de dormir. Mas eficaz es, echando en a- un migajon de pan remojado con leche
de
gua rosada, ú ordinaria un pedacito de la
mujer que parió hija, añadiendo, ó mez-
piedra lipis, ó vitriolo romano, hasta tanto
clando de agua rosada, ú otra, una poca,
que se ponga et agua algo azuleando, de porque
y no esté tan espeso; ó cojer una man-
esta agua por si, ó mezclada con un poco
de zana asada debajo del rescoldo, la cual man-
miel virgen, echar con una pluraita unas go- zana
así dispuesta, se parte por medio,
y se
titas de cuando en cuando en los
ojos. En aplica á los párpados; también esta manza-
falta de esta piedra lipis, se
podrá tomar co- na asada se puede mezclar con el migajon
mo un garbanzo de la alcaparrosa en una de pan,
como arriba queda dicho. También
taza de agua, y usar de ella de la
misma ma- se echa en los ojos, cuando hay mucho dolor,
nera, entibia ndola antes de
echarla á los o- la clara de huevo, ántes
bien batida, y qui-
jos en tiempo frió.
tada la espuma que deja, mezclada con otro
Siendo de abundancia de sembré.—
Faltan- tanto de agua rosada, ú ordinaria,
a la cual
do todo esto, lavar los tales ojos
con orines también, para mitigar mas el dolor, so le
calientes demuchacho, solo, ó con miel vir- puede añadir
algo de loche de mujer, y e-
gen mezclado; ó cocer en
mantequilla fresca char de ellos varias veces con una pluma
un poco de tabaco, untar eo
y con ello los pár- los ojos.

3
/
34 DE LA INFLAMACION DE LOS OJOS.

Advertencia de la leche.— Pero se advierte] niña del ojo, y con esto se distingue de la
que de la leche se usa solo para dentro de¡sufusion ó catarata, porque en la catarata
los ojos,cuando hay mucho dolor; porque' está la telilla debajo de la túnica córnea,
bien es que mitiga el dolor la leche, pero a- Distingüese de la catarata. — Llegando á

larga algo la enfermedad. engrosar tanto como una especie de granizo


Haciendo poco provecho estos medica- ó perla, es difícil su cura, y muy raros sa-
mentos, también se podrán aplicar libiecitas nan de ella; pero ántes que llegue á seme-
unas verdolagas majadas, 6 habiendo, des- jante dureza, son buenos los siguientes me-
hacer dos ó tres granos del opio con el zumo dicamentos, previniéndose con algunas ayu-
das ó purgas, que miren á evacuar la cabe-
del culantro, y un poco de albayalde en pol-
za, según el humor que predominare, (que
vo, para untar con ello los párpados. Para
opio, sosegado ya el do- de ordinario es la pituita) y
dicho queda en
corregir el daño del
man- el capitulo 1 de este libro I del dolor de la
lor, bañar el ojo con cocimiento de la
cabeza, originado de la pituita-
zanilla, trébol, yalholvas.
Dolor de los ojos sin inflamación.—-Ha- Medicamentos especificas. —Hechas estas

diligencias, echar en los ojos sangre de la


biendo dolor sin inflamación en los ojos,
águila recien sacada ó á falta de esto, lavar
tome azúcar candi molida, ó azúcar fina
los ojos de las nubes varias veces entre dia
con unas hebras de azafrán, deshacerlo en
por mucho tiempo con orines de muchachi-
vino blanco de ubas, y echarle unas gotas de
to, con un poco de miel virgen mezclados,
cuando en cuando en los ojos.
ó tome zumo de yerba de golondrina, mez-
Contra el ardor ó escozor.—Para el esco-
clarle hiél de gallo y un poco de miel, y la-
zor,|ardor y dolor de los ojos en humor a-
tutia var los ojos con ello al mismo
modo. Tam-
cre, que fluye á los ojos, lavarlos con
bién el agua teñida azul con la piedra lipis
preparada, deshecha en agua rosada, ú or-
ó vitriolo romano, aclara la vista, echando
dinaria.
de ella unas gotas de cuando en cuando en
CAPITULO XV. los ojos, que aunque escuece algo al princi-
T pio, poco dura su escozor. En falta de la
DE LAS NDBES, CATARATAS DE LOS OJOS,
piedra lipis usan algunos de la espuma de
REPENTINA CEGUEDAD.
la sal bien remolida, la cual se deshace con
Santa Lucía, San Lorenzo, San Claro
Ulca-
orines de muchacho, y de ello se echan al-
sino, San Tobías Sénior, son
abogados
gunas gotas al modo dicho.
para la ceguedad.
Origen de las cataratas.—Xas cataratas se
originan en los ojos, cuando tanto humor
SwvaVfó ó* Ws uu\)«& Vos oy».
mismo cerebro en
cae del los ojos ó tanto

vapor grueso sube del estómago, que se


Las nubes de los ojos se conocen cuando
junta entre la túnica del ojo, que llaman
empiezan, porque son como una neblina,
que rhagoides, y entre el humor cristalino del
que cubre en todo ó en parte la niña
túni- ojo, cuanto baste, poco á poco
engrosándose
llaman del ojo, que está encima de la
sola- á oponerse interiormente á la potencia vi-
ca córnea: algunas veces se parecen de la des-
se siva, lo que comunmente acaece
mente como un humo; pero en creciendo ojos, y así mas fre-
traspa templanza fría de los
parecen al copo de nieve todavía
se ve cuentemente lo
padecen los viejos ó los que
rente: finalmente engrosándose mas,
padecido dolores de ca-
perla mucho tiempo han
en el ojo como especio de granizo, ó
córnea en la beza.
por encima de la dicha túnica
35

Señales de la catarata. — Al empezar la fundar en esperanzas de recobrar la vista;


que ve de- y no habiendo estas esperanzas, se puede
catarata, le parece al paciente,
lante como un humo, ó nubecitas, ó mosqui- escusar el nuevo trabajo de ponerse en un
tos y otros géneros que vuelan delante de camino tan largo y sin provecho.
los ojos, no habiendo por defuera cosa se- Señales de la catarata curable. Curable —
mejante. Y estando casi confirmada la ca- es la catarata por la aguja de batir cuando
tarata, suelen no ver sino de lado, y muy es pequeña, y por sí movible, y cuando se
poco; y confirmada totalmente no ven nada. ve en el centro de la misma niña de los
Cura general para la catarata que em- ojos, como en el hondo de ella, un color como
pieza.—hiendo la catarata de la que empie- de agua de la mar, ó como hierro verde, ó
za, suele muchas veces curarse ó preservar- plomo luciente, como azogue; y fuera de

se, atendiendo quien sea la principal fuen- todo lo dicho (lo cual se ha de observar
te ó causa de tal sufusion; como siendo de bien) tenga el paciente hácia uno de los la-
fluxiones ó dolor de la cabeza usar de los dos ó hácia arriba algún sentido, como que
medicamentos, como se dice en la cura del percibe algún resplandor, por cuanto por
dolor de la cabeza originado de pituita; y esta señal se sabrá que la potencia visiva
así allá me remito. También convienen las aun está en su sér, y que solo por el estor-
allí mismo dichas ayudas, ventosas, friegas bo de aquel humor grueso no puede gozar
en particular, los cauterios ó fuentes de los de la vista; en tal caso está moralmente se-
brazos, ó cáusticos en la nuca ó un sedal. guro, que con el favor de Dios y un buen
Medicamentos medica- oculista, recobrará la vista.
específicos .—Los
mentos particulares ó específicos para las Señales de la incurable.—Las señales que
cataratas que empiezan, pueden ser los mis- indican ser incurable la catarata, son las
mos que quedan dichos de las nubes en los siguientes. Como cuando ella está muy
ojos, en particular los que contienen la hiél grande: cuando el centro ó lo negro del ojo

de los animales, como del gallo, perdiz y no está redondo ó que perdió su figura;
y
semejantes. También conduce el agua de cuando aquel humor (que se ve en dicho
la reina de Ungría, ó en su lugar destilar centro del ojo) está oscuro, como
negro ó
'a yerba y flor de romero en buena canti- muy amarillo ó muy blanco siu resplandor,
dad, con agua ardiente de cabeza ó bien como si fuera de yeso ó de granizo, ó cuan-
fuerte, y fomentar con ella varias veces los do dicho humor ya cae de un lado á otro
ojos, en particular á lanoche antes de dor- estas señales, y circunstantias dan á enten-
mir y antes que se levante de la cama. der que nunca hay esperanzas de que sanen.
Catarata perfecta— V evo estando ya la Otras señales hay por donde se conoce,
sufusion ó catarata perfecta ó antigua, ne- que aun no son maduras para ser batidas
cesita de manos de un oculista que la sepa las cataratas; pero por no alargarme,
dejo
batir; y aunque muchos tratan de ello espe- esto para el que
las ha de batir.
culativamente, no hay en esto mas queCegar derepente y su causa.— Déla repen-
la
esperiencia, lo cual no se halla por estas tina ceguedad añadiré algo á este mismo ca-
tierras remotas; y asi solo el que tuviere for- pitulo, porque suele
acaecer que ciega una
ma para ello, podrá buscar su alivio en Mé- persona derepente de un dia para otro, lo
jico ú donde suele haber cual se origina de un influjo repentino de
otras ciudades,
muy buenos oficiales de esto; por lo cual un humor grueso, que obstruye el nervio
solo aquí apuntaré las que son curables ó óptico,
por el cual nervio se comunican los
incurables, para que el pacenté se pueda espíritus
visivos.
36

Cura general.— En tal caso usar de los consumida dicha carnecita,


acaece que no
varias veces repetidos medicamentos pur- se pueden detener las lágrimas.
gativos ú otros, puestos en el capitulo i del Lagrimar sin querer.— Usando primero de
dolor de la cabeza, y en el capítulo 13 del la cura general, como queda dicho
en las
catarro, según la cualidad del humor que otras fluxiones de los ojos, como es el capí-
predominare en el enfermo, que de ordina- tulo 14 de la inflamación de los ojos, des-
rio es la pituita, aunque también algunos pués es bueno el cocimiento siguiente. {Cu-
de los otros pueden ocasionarlo. ra general y específica.) Tome rosa seca un
Cura específica-— Para esta enfermedad puño, nueces de ciprés y de mirto una cuar-
es bueno echar unas gotas del zumo de las ta de onza, acíbar casi una cuarta de onza,
guias ú bojitas de los mosquitos, esprimido cocerlo en vino austero ó agua acerada
en los ojos, ó mascar semilla de hinojo, como dos cuartillos, hasta quedarse como
ó canela, ó clavos de comer, y que la tal un cuartillo, y lavar con este cocimiento
persona que lo mascare (que por mejor sea muchas veces la frente y los ojos de dicha
un muchacho) sople el vaho en los ojos en enfermedad.
lugar de los clavos ó canela, si hubiere, se-
También es bueno por sí, y mejor des-
s-ánbuenas las cubebas ó cardamomo., que pués de dicho baño, echar en el rincón la-
se hallan en las boticas. grimal semejante polvo, sacudiéndolo de
O tener en la boca la raiz del pelitre para un algodón. Tome acíbar bueno y incien-
desflemar, lo cual aprovechará mejor, que so, de cada uno en pesó de un tomín y me-
llamar por las narices, aunque no es dañoso dio; del bolo armenio ó común, en peso de
provocar algunos estornudos. medio tomín, hacer de lodo un polvo muy
Así mismo se cuelgan unos ramitos para el dicho uso; si hubiere ocasión
fres- sutil

cos de romero con su flor en un frasco de de botica, se añadirá ó dicho polvo de sar-
vidrio, sin que tope en ningún lado ni fon- co cola en peso de un tomín.
do, y bien tapado, se pone el frasco al sol, De las fístulas de los ojos y su causa.—la
y de aquella agua ó vapor, que se junta de físlula lagrimal de los ojos, se llama lagri-
las paredes del frasco, echar en los ojos re- mal, poi que comunmente se halla cerca del
petidas veces. ángulo lagrimal de los ojos. Suele origi-
narse de un flemoncillo ftapostemilla, que
CAPITULO XVI, descuidada
se cria en dicha parte, la cual
»E LAS BIJAS Y FÍSTULAS DE LOS OJOS. transmina y pasa en fístula, y algunas ve-
ces llega á dañarse el hueso inmediato; y
Santo Tomás de Aquino es abogado para las
para que se preserve de la fístula, se dirá
rijas y fístulas. primeramente el modo como se cura dicho

flemoncillo.
Cura de flemoncito del ángulo lagrimal.—
lagrimal
Xías que llaman en griego La cura del flemoncito del ángulo
rijas lagrimales,
al principio el
Ríñaselas cuales suceden cuando de alguna de los ojos, es apartar luego
de los
enfermedad antecedente ó de cosas acres, ó aecurso de la materia con sangrías
ventosas secas ó sajadas en
fuentes aplicadas, ó del flujo de semejantes brazos, y con
poner unos defensivos, que al
humores acres ó salados, se ha minorado ó las espaldas;
dicho flemón repelen, como
sumido aquella carnecita que se halla en el principio de
pañilos en el zumo de llantén 6
rincón del ojo, junto á la nariz, al cual rin- mojar unos
ó de la yerba mora, aña-
cón llaman el lagrimal; siendo minorada ó do siempreviva
LIBRO I CAPITULO XVI. 37

diendo ¡izumos un poco de bolo armó- bre quemado, y meterlo con la mecha al mo-
los

nico, ó común, ó de la sangre de drago, y do dicho. Habiendo polvos dejuanes quella-


aplicarlos algo libios a la fí enle. man, se podrá añadir otro poquito, para
Pero habiendo ya crecido algo el lumorci- que obre con mas eficacia, ó á falta de los
to,procurar resolverlo, aplicándole una ca- polvos de juanes, se podrá añadir otro po-
taplasma ó omplaslo semejante. Tome ho- quito de polvo muy sutil del cardenillo, y
jas de malvas un puño, flor de manzanilla usar de ello al modo dicho.

y de trébol, de los dos un puño, cocerlos Fístula añeja con el hueso debajo daña-
muy bien y majarlos como una masa, y aña- do.—Estando ya dañado el hueso debajo, lo
dirles polvo bien sutil de ó alüo- cual se conoce metiendo la tienta, y topan-
la lizana

.vas, óá su falta del polvo de la raiz de li- do con aspereza, entonces como necesita de
s-ios, como en peso de un tomín, y aplicarlo cirujano práctico, convendrá, habiendo for-
en forma de un parchecito sobre el tumor. ma, buscarlo ó á falta de él, curar la llaga
Cuando no quisiere resolverse, sino que paliativamente, que es mantenerla con co-
tirare á supurarse, aplicar algún madurati- sas suaves, como son unas hilas y su dia-
vo, y abrirlo con lanceta cuanto ántes, para palma, ú otro parchecito ordinario para lia-
que no dañe la materia al hueso debajo, y gas, encima lavándola con el agua ó coci-
curarlo como otra llaga con la brevedad miento de rosa seca ó cebada tostada, y es-
posible, como se dice en el capítulo 3 del primiendoia materia de ella mas veces.
flemón del libro II. Fístulas con humor gálico. — En los que
Cura de la fístula lagrimal. — Pasando á hubiere algunas señales del humor gálico,
fistularse, lo cual sucede frecuentemente, les convendrá usar del cocimiento de gua-
procurar ántes que se le crien callos lavar- yarán ó de la zarza, según se dice en el ca-

lacon agua ó cocimiento de ruda, y miel pitulo 86 del humor gálico, de este libro I.
virgen mezclado, y después del bañito lie Modo de sacar lo que cayó en los ojos. —
nar el hueco con la lanuza, ó con la lana de Por cláusula de ios medicamentos de los
los carrizos muy
delgada, la cual se halla ojos se pondrá aquí el modo de sacar délos
entre los nudos cerca de la raiz; encímase ojos la pagila ó espinita que se cayó ó me-
pone un parchecito de diapalma ú otro pa- tió en ellos; lo cual se hace abriendo bien
ra las llagas ordinarias; y sobre todo unos los párpados, y otra persona con la lengua
pañRos mojados en vino tinto, ó en coci- ha de lamer tanto los ojos por todas partes
miento de rosa seca y manzanilla; ó poner hasta sacarlo. Para sacar arenita ó piedre-
en lugar de dicha lanuza del carrizo este un- cita ú otra cosa dura, entóneos se mete por
güento ó mistura, que se hace del polvo de el ángulo lagrimal en los ojos una perla fina
mirra en peso de dos tomines, y como en ú ojo de cangrejo, mojado en saliva, las
peso de un tomín de la miel virgen ó miel cuales por su simpatía, que tienen con los
rosada, y un poco de vino austero ó astrin- ojos, no molestan nada dentro de los ojos, y
gente, incorporado todo junto. ochan lo eslraño detenido, y sale por si es-
Fístula con callo reciente. — Estando la di- pontáneamente después de algún tiempo.
cha fístula con callo reciente, se gastará este O llenar la boca con agua tibia, y abierto
usando y metiendo en la fístula una mechi- el ojo, escupir la dicha agua derepente en
ta de hilas, untando la punta de ella con el los ojos, ó esprimir la leche de muger en el
ungüento egipciaco, cuya composición se ojo, que corra por todo. Pero cayendo cal
--•oraen el catálogo; ó en su lugar mezclar en los ojos, no conducen estas humedades,
con la miel virgen una porcioncita de alum- porque encendieran mas; entonces solo cor
as

viene echarle clara de huevo batido, ó de pió capítulo, por cuanto curando la causa,
aceite rosado, ó de almendras dulces cesará el efecto; y junto con esta adverten-
cia se usarán los confortativos de la cabeza
CAPITULO XVII.
y los medicamentos específicos, como des-
DE LA SORDERA Ó ZUMBIDO. pués se dirá mas abajo en este capítulo.
Sorderas críticas.—Otras sorderas se o-
San Zacarías, padre de San Juan Bautista
frecen en tiempo de las calenturas, que sue-
y B. Marco, son abogadospara la sordera.
len ser críticas, y señal de salud, las cuales
C\i&i G&TOtkL DE, IA SOÍiuY.íkK. 0 IM- sin curarse cesan muchas veces; pero conti-
VñAo, otvjvmvAo &a colera. ^ sawju. nuando (habiéndose quitado ántes la calen-
tura) conviene usar de la cura según predo-
La sordera ú oido grave y zumbido, se cu- minare el humor.
ra atendiendo de qué humor se ocasiona Pronóstico.— Siendo la sordera ó zumbido
semejante enfermedad; unas veces se ori- antiguo é inmoble, no admite cura; pero
gina de cólera, con la sangre adjunta, lo cuando la sordera, ó zumbido está á ratos,
cual acaece cuando precedió alguna calen- ó á lo menos ya mayor, ó menor, entónces
tura. Y tal sordera y zumbido con unas denota ser aún movible el humor, el cual o-
gotitas, como quedan dichas en el capítulo casiona la sordera, ó el zumbido, y así hay

40 de la destemplanza del hígado, de este también mas q.menos esperanza de la salud.


libro I, suelen mejorarse, y usar de lo que Cura específica, originándose de la pituita,
se dirá de la sequedad. ó ventosidad. — Después de la cura general
De sequedad. — Cuando se originare la entra bien usar de medicamentos especí-
sordera ó zumbido de mucha sequedad, la ficos, como una semita cocida en el
aplicar
cual se conoce cuando el paciente general- horno con un j puño de la semilla de comino,
mente padece la sequedad en todo el cuer-jú de hinojo, ú de anís; y partido por medio,

po, entónces es menester usar de la dietajaun caliente, aplicar cada mitad á los oídos,
que humedezca, como se dice en el Cap. 82 de padeciendo entrámbos, ó al que padeciere
este Lib. I de la Hética, bañando también solamente, cuanto caliente pudiere sufrirlo
la cabeza con agua y echar del aceite buenamente, y guardarse del aire; ó echar
tibia,

de almendras dulces en el oído, ó aceite en el oído unas gotas de aceite de las al-
rosado. mendras amargas, ú del aceite común, en
Originándose de la pituita ó ventosidad. que ántes se frió ruda, ó agenjos, ó estáña-
\,

—Proviniendo la sordera, ó zumbido de pi- te, ó yerba buena; ó poner solas las dichas-
tuita,flema, ó ventosidad, se ha de atender yerbas algo majadas en forma de mechón-
juntamente de dónde depende dicha pituita, cito en el dicho oído; ó poner algodón, ó la-
ó ventosidad; como cuando depende, ó que na sucia, por sí sola, ó con almisclc, ó alga-
vienedel cerebromuy húmedo, ó destempla- lia.

do de humores frios, usar de la O cortar un tronquilo verde del fresno, y


cura en ge-
neral, que está puesta en el Cap, l de este quemarlo por un lado, con esto estilará por
Libro del Dolor de la cabeza, de pituita tam- el otro un licor, el cual es templado en si, y
bién Cuando dicha sordera, ó se echa al oido, tapando, ó aplicando enci-
causado.
zumbido proviene del estómago, ú otra par- ma algodón, ó lana sucia cogida de enti>>
es
le del cuerpo, que por su indisposición se las vedijas del carnero; el cual algodón
durare
podrá inferir, véase la cura en general, y bueno llevarlo de continuo mientras
También es bueno juntar
específica de aquella indisposición en su pro- la enfermedad.
39

olla nueva, co Cáusticos.—También son provechosas las


yerbas confortativas en una
fuentes en los brazos, y mucho mas un ca-
Jo salvia, orégano, yerba buena, manza-
'

fuego, y mante-
nilla, malva, romero y un
poco de canela, tico en la nuca, abierto con
poniendo enci-
v unos clavos de comer; de las
dichas yer- ner la llaga por unos dias,

nas que hubiere, coger seis puños, y de los


ma todos los dias hoja de berza u de lechu-
ó
ga fresca, untada con mantequilla fresca,
clavos el peso de medio tomin, todo macha-
con manteca de baca,
cado, echarle una parte de vino blanco, y
do» parles de agua, ó á falta del vino,! CAPITULO XVIII.
solo el agua como tres, ó cuatro cuartillos.
I

del dolor de los oídos.


Pónese dicha olla con estos ingredientes so-|
bre la lumbre á que dé un buen hervor so- Santa Aqui i ina es abogada para
1
el dolor de
lamente: luego se aparta del fuego la olla, /os oidos

se tapa con un embudo; y por la punta del


y
embudo, aplicándole al oído enfermo, se
recibe el vapor de la olla, tan templado,
cuanto buenamente lo pudiere sufrir el en-
el dolor del oido se origina de la
fermo: después de esta diligencia se tendrán Cuando
pituita, hay esta señal: Que el dolor no es
por un buen rato abrigados los oídos con
un paño zahumado. En otra ocasión, como agudo sino obtuso,
como que se siente un
doce, ó mas horas después de haber recibido peso
gravativo en el oido. (Señeles siendo

este vapor se puede prevenir una semita de ventosidad)


Cuando el dolor se origina
flatos, entónces hay mas
cocida|en horno (como mas arriba queda di- de ventosidad ó de
cho) con la semilla de comino ó hinojo: y á dolor,
pero sin. sentir peso gravativo; fuera
eso, es señal ser de flatos cuando el dolor
esta semita, antes de meterla en el horno, de
sino interpolado, y comun-
para que tenga mayor eficacia, se le podrá no es continuo,
añadir una cebollila albarrana de las que mente se junta el
zumbido de los oidos.
crecen en el campo con flor blanca. El Cura de estos dos géneros de dolor.— En

tiempo mejor para aplicar estos medica- estos dos géneros de dolores se usarán
los

mentos es como dos, ó tres horas ántes de mismos medicamentos, así de la cura gene-
comer, y quedarse en casa defendido de to- ral, como de la particular ó específica, como
do aire. Así mismo aprovecha cabar una queda dicho en el capítulo antecedente de
cebolla do la hortaliza, y llenarla de vino de la sordera ú oido grave, orignado de la
Castilla, y cocerla así debajo del rescoldo; 'pituita,
después, quitadas las cáscaras exteriores, Señales del dolor originado de cólera, y su
esprimir el jugo de lo demás, y echar de él cura general.— Originándose el dolor de los
algo calientito al oído: ó calentar la hiél debidos de la cólera, entócces es su dolor agu-
liebre, ó de cabrito/ó de perdiz en una do, y se siente juntamente notable calor. Su
la

hoja de la cebolla, con un poco de miel vír- ¡cura general es usar de las purguillas que
gen, ó miel rosada, y echar de ello tibio u- se ponen en el catálogo de los medicamen-
nas g^otas al oido; ó torne de la hiél del toro, tos para evacuar el humor colérico; y su
ó buey, mezclada con otro tanto, ó algo mé- dieta y guarda, será como se dice en el ca-
nos, de la leche de muger ó de cabra, hígado do
y e-jpítulo 40 de la destemplanza del
char de
ile ello libio unas (rotas
filio tibio «n el
gotas en m'rln
«I oído, v
y gg^g libro I I

taparlo con algodón ó lana. Esto es eficaz,


así para el zumbido: como para las úlceras, Señales del dolor con inflamación.—Cuan-
y para el dolor de los oidos. do hubiere dolor de los oidos con inflama-
40 DELA SORDERA O ZUMBIDO, Y DEL DOLOR ÜE LOS OIDOS.

cion, entóneos se tiene muy gran dolor, el tiga el dolor, sacado al modo como queda
cual algunas veces con calentura hace de- dicho en el capítulo
antecedente de la sorde-
mental al paciente. Sus señales son sentir ra. Eslc ücor y el aceite de las cochinillas,
un peso algo gravativo, juntamente con dis- se aplica cuando ya sosegó algo el dolor,
tinción on la parte dolorida, calor, y un pul- porque también resuelven.
sarmuy molesto, y apénas se reconoce al- Señal de supurarse, y sus medicamentos.—
gún tumor ó calor en dicha parle. Cuando la inflamación no quisiere resol-
Cura general del dolor con inflamación. —
verse, sino que se inclinare á supurarse, lo
En este dolor, no habiendo otro estorbo, es cual se infiere de la pulsación que se siente
bueno sangrar la vena de la cabeza, ó la de en la parte, y del crecimienío de la calen-
todo el cuerpo en brazo según las fuerzas tura, entónces lome una cebolla asada deba-
el

del enfermo, en particular siendo de com- jo del rescoldo, y quitadas las primeras cas-
plexión sanguínea, y después poner unas caras, molerlo demás y añadirle dos onzas
sanguijuelas (si hubiere forma de de
mantequilla fresca, y aceite rosado y
ello) tras la

de las orejas para reveler, habiendo ántes de manzanilla: á falta de dichos aceites, co-
usado de ayudas frescas y emolientes, como jer tanta mantequilla ó aceite común, y freir
se hallarán en el catálogo de los medicamen- en
ello suavemente rosa fresca ó malvas,
y
tos; ó cuando el paciente no se pudiere san- manzanilla fresca, ó seca: luego añadir aza-

grar, usar de uno ú otro minorativo ó pur- frán molido en peso de medio tomin, y mez-
guita, según se pone en el capitulo 40 de la clado todo junto en forma de emplastro,
destemplanza del hígado; aplicar ventosas poner de ello tibiecilo sobre toda la oreja
secas, ó sajadas en ¡as espaldas; usar de frie- de dia y de noche, porque quita el dolor y
gas ó de ligaduras de los brazos, muslos ó resuelve el apostema; y cuando se hallare
piernas. muy inclinado á supurarse, este mismo em-
Cura especifica para mitigar el dolor con plastro ayudará para ello. No habiendo á
inflamación.— Al principio de la enfermedad la mano lo susodicho, tome de migajon de
usar luego de lo que mitigue el dolor, como pa n blanco una libra, cocido alguna cosa en
es echar desde el pecho de la muger la le-
eche de cabras á punto de emplastro, y al
i

che al oído dolorido, ó mezclar con dicha fin añadirle dos yemas de huevo, y en peso
leche recien sacada, un poco de clara de hue-' como de medio tomin del azafrán molido,
vo bien batida, apartada la espuma; ó echar todo junto bien incorporado aplicarlo tibio
en el oido dicha clara de huevo mezclada á toda la oreja, tendido sobre un pedazo de
con la yerba mora, ó de la siempreviva; y lienzo, renovándolo ántes que endurezca,
todo lo que se echare en el oido sea tibio, porque no lastime con la dureza,
porque en las inflamaciones no ha de ser Tiempo desupurarse.— Apunta el supurar-
muy caliente el medicamento. Así mismo se el apostema del oido como al quinto dia
las cochinillas, que algunos llaman cochini- de la inflamación; y como al sétimo dia
tas de San Antón, las cuales se hallan deba- (escapando el enfermo) penetra, ó rebienta
jo de lastinageras, piedras ópalos, éstas co la materia,y se mitigan ó cesan los penosos
suavemente en aceite y muy
cidas, ó fritas accidentes que habia. Reventando la ma-
poco de agua, hasta que se consuma dicha teria, se pone al enfermo sobre el lado del
agua, se echará dicho aceite en el oido, mi- oido dolorido para que salga la materia.
tiga el dolor del oido, como también el do- Para que salga mas bien la materia por
lor de las muelas ó de las almorranas, y mal la oreja, se ayuda tociendo ó estornudando,
de orina. También el licor del fresno mi- y mientras que sale la materia se lava el
LIBRO I CAPITULO XIX.

oido con cocimiento de cebada, y un poco acibar, echar solo uno do los dichos zumos.
de miel virgen libio ó miel rosada. Purga- Como se saca lo caído en los oídos. Modo —
da bien materia, para secar se echan
la do sacar lo caido en los oidos. Siendo pulga
li-

nas gotas de vino de nbas en que ántes se ó garrapata, ú otro animalilo, echándole ai
babia desecho un poco de alumbre quema- oido aceite algo calientito se salen fuera, e-
do; y esto se usa cuando ya no hay mas se- char en lugar del aceite de! cocimiento del
ñal de alguna inflamación. tabaco, ó hacer un hisopillo de lana bien alada
Llagas del oido antiguas.— Cuando hubie- junto á un palilo,
y untada con trementina
re llagas antiguas del oido, tome dos onzas ó res¡na blanda> )a cua i ap Hcada contra lo
de miel virgen, y onza y media de vinagre| que cayó eu e o5do> , 0 sacará pegado . ,

bueno, despumarlo sobre fuego manso, al Para puIgas en parUcuIar es bueno una
j

añadirle en peso de medio tomin, ó un to-¡ bolila del pelo de pem) ó lana Tambien
min del polvo muy sutil del cardenillo; y de la
cabeza de la lagartija recien muerta, cor-
este se echa una ú otra gota al oido dos ve-
tada y aplicada en el oido la boca para den-
ces al dia, lavando ántes cada vez el oido tro, y atada, como en tres horas lo agarra
y
con cocimiento de agenjos y malvas, y un se sacará la cabeza de la lagartija pegado
poco de alumbre crudo, secando después el con el estraño
que cayó al oido.
oido con algodón ó un liencecito.
Aceite de mirra
para llagas frescas y an- CAPITULO XIX.
tiguas.—Tambien el aceite de mirra sacado
DEL ELUJO DE SANGRE DE LAS NARICES.
de esta manera, aprovecha mucho: Cocer
dos huevos bien duros, partir el uno por San Asclapio obispo es abogado para el de-
masiado flujo desangre.
medio y sacarle toda la yema, la cual no
sirve para este efecto, y se llena otra vez el
hueco que desocupó la yema con mirra mUco, d oVyo aVfttomoAwo.
gruesamente molida, y con unos pedacilos
(a
de la clara del olro huevo cocido mezclado, ¿ín lo general hay dos flujos de sangre por
y lleno dicho hueco de la mirra dicha, y se las narices: el uno es crítico, del que se di-
vuelven á juntar los dos medios del huevo ce en los accidentes de las calenturas en el
partido por medio, como si estuviera enle-|capilulo 76 de este libro: sintomático es el
ro: esto se amarra con un hilo muy bien, y otro flujo de sangre, el cual ó
sale de la ve •

se cuelga encima de un vidrio con boca an-jna rota ó abierta, ó roida.


cho ó sobre una taza de china, en un sótano —
Causa. P.ómpense las venas ó de la ple-
I

ó parte muy húmeda; y fallando semejante nitud de sangre, ó de caida, ó de un golpe,


sitio, poner un trapito ó pañilo
limpio, y hu ó se abren las venas por la sangre muy del-
medecido con agua para que mantenga la gada, ó corroen de los humores
acres ó mor-
humedad, y de lo que
estilare echar en el daces que se juntan con la sangre.
"ido, lo cual limpia las dichas Cu rindo se estanca el flujo de sangre.—
llagas sin es-
cozor, y sirve para semejanles llagas,
así El flujo de sangre no siempre conviene ser
frescas como antiguas. detenido, así cuando el tal flujo es critico,
Contra los gusanos del oido.— Para cuan- como cuando la
naturaleza se exonera por
do hay gusanos en el oido, echarle de
la hiél costumbre; por lo cual solo conviene dete-
de toro entibiado, ó del acíbar deshecho en ner el flujo
cuando es exesivo, y con poslra-
sumo del estafiate ó de ruda, ó
de las hojas mienlo de las fuerzas,
del durazno ó de la ozadeba; y á falta del Dieta.— La dicta se guardará como se di-
42

ee en el capítulo 40 de la destemplanza del tos en el capítulo 40 de la destemplanza del


hígado; y fuera de aquello, conduce en esta hígado de este libro.
dolencia comer cosas frescas, que junta- 1
Cura especifica para detener la sangre de

mente engruesen como son


la sangre, los
las narices.-V&x* reveler bacer ligaduras
guisos de la clara de huevo, sin las yemas al S° fuertes en los brazos ó piernas, ó apre-

(porque estas crian mucha sangre) con al- lar b¡en cerrando el dedo pequeño déla
millón, arroz ó sarro do la cebada, los estre- mano del mismo lado, ó colgar al cuello

ñios, ó los menudos de Se ha de una ó mas cintas del coral lino, ó rosario
la carne.

escusar todo vino y especias; el agua se be con las cuentas del hueso de pece
mulier.

berá muy fria y acerada; no ha de mirar; También se


usa una venloaa seca, puesta

mucho la sangre ni cosas coloradas; estarse a los hipocóndrios debajo délas costillas
quieto y procurar el dormir, ó por sí ó con \M
P echo > del raísm0 ,ado ? ür donáQ sale
la

de dejar mucho tiem-


algunas cosas leves, puestas para dormir en sangre; pero no se ha
el capítulo 76 del libro I del desvelo en i as 'po puesto,
sino repetirlo de cuando en cuan-

calenturas continuas. «o, ó aplicar ventosas secas, ó sajadas á las


i

ántes buenas friegas


Cura general, originándose de pleni- espaldas, haciendo
las espaldas aoajo.
tud de la sangre.-Aules que demasía- desde la nuca por
el flujo de sangre los
damenle se pierdan las fuerzas, siendo' Asi mismo detienen
como tomando una
do la abundancia ó plenitud de sangre, que defensivos ó apositos;
se conoce secón las señales puestas en el ca-
haba P arti(]a Por medio, según el largo, y

alarla recio con una venda 8 la ra,Z de


pitulo 1 de este libro 1, se sangrará de la !"

venaque

mas

pareciere del brazo, ó de


a i u jl i i
la
añadiendo enci-
nrfI,z cerca "
nar¡7 t«'i>«» de ia * nestañas,
c las F caiai *

mano de aquel mismo lado según la venta- ™


de la haba yes0 0 barr0 amasado con
de estopa ó algodón:
' '

na de la nariz por donde fluyere la sangre. 'clara de huevo, y algo


sienes ó fren-
En personas que padecieren detención de lo mismo se puede poner á las
que este dicho remed.o
la regla ó de la sangre de espaldas, que án- te: pero se advierte

les hubieren tenido acostumbrada semejan- »o se contiene mucho,


por no encerrar con

te evacuación de sangre, no se sangren de violencia la sangre


en las meninges, ó telas
-
los brazos sino de los tobillos, a pausasen del cerebro, en
particular ántes de las san
necesarias, como se
todas las sangrías, y según las fuerzas del g" as 0 evacuaciones
Mas seguros
enfermo. Cuando la persona no fuere muy apuntaron en la cura general.
medicamentos: como e-
sanguínea, se sangrará la vena del lado con- son los siguientes
echar
trario solamente para divertir. char agua fria de repente á la cara; o
De malos humores — Cuando
persona un poco de vinagre en el oido del mismo
la
la-

de suyo no fuere sanguínea, pero cargado do; ó echar vinagre bueno sobre hierro ca-
de muchos malos humores, a esta no con- líente, y recibir este vapor por las narices,
vienen sangrías; pero conducen unas pur- yen intermedio refrescar el hígado con los
general,
guitas suaves y frescas de ruibarbo, ó de defensivos susodichos en la cura
tamarindos, como se verán en el catálogo Mas eficaz es atraer el zumo de las ortigas

de los medicamentos para evacuar la cólera, por las narices; ó hacer de dicho zumo un
misma ortiga machacada, ó
y caliente.— Cuando fuere emplastro con
De sangre sutil la

sangre y humores muy sola añadiéndole harina y puesta en


la fren-
el flujo causado de la

sutiles y calientes, conviene fuera de dichas te y sienes; ó


quemar unas ranas en olla
el polvo de ellas
purguilas, refrescar el hígado y las espal- nueva bien tapada, y echar
revuelto po-
das con unturas y defensivos frescos pues- en las heridas 6 con algodón
LIBRO I CAPITULO XX 43

nerlo en las natices; ó cojer (lela misma lará á este capitulo lo que es bueno para los

sangre del paciente, que estila de las nari- demasiados estornudos.


ces, una ó dos onzas, y sobre una lámina ó Qué es estornudar.— El estornudo es un
planchuela de hierro secarla (casi quemán- movimiento veloz del cerebro, con el cual
dola sobre fuego manso, molerla muy sutil, por las narices, llenándose con los espíritus

y por un cañón de pluma soplarlo dentro procura echar lo que le molesta.



de las narices, ó meter de dicho polvo re
1

Pronóstico— El estornudo comunmente es
„elto con algodón en
vu
.
Lo mis-¡sano, esceptuando cuando se padece dolor
las narices.

mo hace el polvo sutil deollin en lugar de de costado ó pulmonía, porque enlónces las -
dicha sangre. También es bueno tomar tan- tima el estornudo.
to de vinagre como de agua, ó en lugar de¡ Remedios para los estornudos demasiados-
agua cocimiento de llantén, y mojar en es- —Para el demasiado estornudar, es bueno
ta agua unos pañitos de lienzo y aplicarlos para mitigarlo recibir el vapor de agua tibia
á las palmas de las manos, á las plantas de por las narices; ó untar las narices por den-
los piés, á la región del hígado, y á los hom- tro con aceite de almendras dulces, ó con
bres sobre los testículos, y á las mugeres en- mantequilla fresca, ó con tuétano de los hue-
tre los pechos. ¡sos de vaca; ó sorber leche tibia por las na-
Tambien de marrano ó del rices, ó tomar cosas ligeras para dormir,
el estiércol
burro, fresco puesto en la frente y atado con ¡puestas en el
desvelo de las calenturas con-
venda, ó hecho polvo, con algodón metido ¡tinuas en el capítulo
76 de este libro I de
en las narices, y mejor mojando ántes el sus accidentes.
dicho algodón con zumo de ortiga. Algu-
nos dan este polvo bien molido con azúcar CAPITULO XX.
en cantidad de peso de medio lomin ó aleo DEL DOLOR DE M DELAS
mas, en caldo ó cocimiento de llantén á be-
Santa Polonia es abogada para el dolor de
ber. El polvo del espliego ó alucema, to-
muelas.
mado en caldo en la misma cantidad de me-
dio tomín, corrobora el hígado- N\MXS CMJSKS TO LOS DOLOWE.S.
Muy eficaz es el polvo siguiente, metido'
con algodones en la ventana de la nariz 'Los dolores de las muelas ó dientes, ya se
donde sale la sangre, en particular cuandoioriginan de fluxiones calientes, ya frias
estuviere corroída la vena: Tome de
yeso, ce-¡ya ventosidades, ya de gusanos que en
mzade papel quemado, polvo de las aga-jlos mismos dientes
se crian, ya la fluxión
Has de encino, tanto de uno como de
otro acre corroe los dientes, ya la corrosión lia-
corno en peso de un tomín,
y añadir el peso ma la fluxión.
de un tomín corto,
ú de medio tomín de la Señales.-Vafa conocer si la fluxión es de
I

alcaparrosa algo quemada, molerlo


todo calor, ó de frió, se verá el capítulo 13 de esto
muy sutil para dicho uso, ó mojar en agua ¡libro 1 del catarro,
donde se ponen sus se-
en que se deshizo un poco de la
piedra lipis, nales, y fuera de aquellas, cuando el dolor
un panno ó trapito, meterlo en la
y ventana ¡de muelas fuere de calor, entóneos hay mas
<le la nariz;
ó poner un cauterio de fuego en ardor, y muy coloradas las
encias, y algunas
la planta del pié del
mismo lado que sale veces con latidos correspondientes al pulso
la sangre.
de las arterias. Cuando es de frió, enton-
Del estornudar.— Con ocasión de hablar ces no hay
dolor tan agudo,
B y parece algún
del flujo de sangre délas narices,
se le jun- tumor, óinchazon en ]as encías. Cuando
\
44 DEL DOLOR DE MUELAS.

es de Hatos ó ventosidades, se advierten verbena en vino, y tenerlo caliente en la


intervalos en el dolor. boca,, que es bueno: cuando hay gusano en
Cura general.— Cuando con el dolor de las muelas,,, lo mismo hace el acíbar deshe-
muelas hubiere alguna inflamación, y cho en aguardiente; ó cocer el incienso con
la

persona fuere sanguínea, se sangrará, se- ajo en agua, ó en vino, ó cocer la cascara
gún la plenitud de sangre, la vena del bra- de las raices del árbol de las moras, siendo
zo que mas bien pareciere; pero habiendo de frió, en vino aguado; y siendo de calor

algún estorbo de la sangría, en particular en vinagre aguado, y tenerlo libio en la


siendo su origen del dolor de fluxiones de boca; ó aplicar la misma cascara de dicija
otros humores, se usarán unas purguitas, ó raiz sobre la muela; 6 cocer en orina de
pildoras para purgar la cabeza, según se ve- muchacho una hoja de tabaco, ó una poca
rán en el capítulo 1 del dolor de la cabeza, de sal, y tener de ello tibia en la boca; ó
en particular las pildoras de los tres ingre- poner en el hueco de la muela el hígado de
dientes. No habiendo forma de purgas, u- la lagartija.

sar de unas ayudas, que llamen ó evacúen Medicamentos que se aplican por defuera.
dicho humor según su cualidad fuere. Tam- — Poner para atajar la fluxión un parche-
bién son buenas las friegas de las espaldas, cito redondo en la cien del mismo lado del
ventosas secas corridas, ó sajadas también dolor, echando polvo de almáciga, ó de in-
en las espaldas. Algunos ponen con buen cienso sobre un pedaciio de badana, ó ga-
una ventosa sajada muy cerca de la muza del tamaño de un real de á dos, y con
•efecto

nuca, ó cerebro; pero no se han de ahondar un pistil, ó mano de almirez bien caliente.
mucho las sajaduras, por no lastimar lasi para derretir dicho polvo encima de la ba-
•venas, ó nervios. j
danita y aplicarlo á la sien con presteza pa-

Medicamentos medi-j ra que pegue bien, pues luego se suele en-


específicos .— \ arios
cárnenlos específicos, ó particulares se ha- friar y no pegarse; ó poner en lugar de la
j

lian para el dolor do las muelas- [Medi- almáciga un emplastrito del mismo tamaño
r amentos que se aplican inmediatamente so- del emplastro ad rupturam, ó á falta de él,

bre las muelas, ó dientes.) Pero no lodos poner suelda con suelda
machacada como
suelen mitigar prontamente eldolor; y así emplastro á las sienes.
para elección de ellos se pondrán diferen- O echar en el oido del lado donde duele
tener en la 'boca el cocimiento la muela un poco de aceite libio de almen-
tes, como
de la yerba mora, ó con vino cocido, ó con' dras amargas ó de las pepitas de los duraz-
agua envinagrada, ó con solo vinagre: con nos, siendo de frió; pero siendo de calor,
<vino se hace este cocimiento, cuando su ori- echar á dicho oido un poco
de vinagre ti-
gotas del zumo de ajos, ó poner
gen fuere de vinagre, siendo de bio ó unas
frió; y cort
antes la hnji-
<c alor. Esto mismo se entenderá en algu- un diente del ajo, quitándole
nos medicamentos siguientes: y aunque el ta, al dicho oido.
vinagre por sí no es favorable á los dientes, O también, siendo de frió, poner por de ,

se corrige con la admixtión de los otros in- fuera sobre donde duele la muela
el carrillo

gredientes. un pañito picado en forma de defensivo,


Muela agujereada con dolor. —Cocer raiz¡ mojado en aguardiente entibiado, que ántes
de saúco, ó la raiz del pelitre en vina- de secarse se ha de renovar varias veces.

gre, y tenerlo libio en la boca sobre Siendo originado de calor, lome zumo de
el do-
lor; ó mascar almáciga, 6 pelitre, ó estafi- siempreviva ó zumo de la yerba mora, que
sagria de la botica; ó cocer la raiz de la llaman chichiquelilc, como una onza, re-
MBKO í CAPITULO XX 45

volverlo con medio cuartillo do leche de templanzas de la cabeza, sirve mucho el a-


vaca, y poner por defuera unos pañitos mo- brir'se una fuente en el brazo contrario del
jados en ello repetidas veces; ó lome estopa lado donde mas veces dolieren las muelas.
ó algodón, mojada con clara de huevo bati- Causticado el r amito de la arteria en el oí-
da, y con agua rosada ú ordinaria mezcla- do, preserva del dolor. —
O causticar con un
da, espolvoreándolo con un poquito de pi- hierrecito hecho apropósito como media lu-
mienta, y aplicarlo al carrillo sobre el do- netila, del tamaño de la uña del dedo pe-
lor de la muela; ó untar el carrillo con acei- queño, el ramito de la arteria que se llama
te en que se frió la flor de azucena ó man- carotis, el cual se halla en la segunda divi-

zanilla con unpoco de azafrán; ó aplicar un sión encima del oido: la tal parte se llama
saquillo con salvado caliente y sal tostado. en griego Anthelix, que está cerca del Iragi,
También suele aprovechar tomando me- y es remedio seguro y preserva para toda la
dia ó una cabeza de ajo, la cual se muele vida. La coslrita quemada con dicho ins-
sobre una piedra, y se le añaden diez ó do- trumento del cauterio se curará con facili-
ce hebras de azafrán molido, y en forma de dad, al modo como se curan los cauterios
emplastro se pone sobre la pulsera del ta- mencionados en el capitulo 2 del libro II de
maño de una nuez grande, en donde so to- las apostemas en general.
ma el pulso de la mano del mismo lado del Cómo se fijan los dientes, ó muelas.— Para
dolor; y si levantare alguna ampolla, pues- fijar los dientes que se blandean, ó mueven

ta por veinticuatro horas, curarla abrién- infundir, ó hechar en vino una porción de
dola ántes con tijeras, con hoja de col ó de la yerba del mastuerzo, y tenerlo como
lechuga, ú untada con veinte y cuatro horas en lugar medianamen-
otra yerba fresca,
mantequilla, las cuales hojas se renuevan te caliente: de dicho licor se coge por un ra-
cada dia, hasta'que por sí sane. to en la boca de cuando en cuando, siempre
Neguixon ó corrupción de la muela, ó dien- libio; ó cocer en vino tinto si hubiere, ú o-
te,—-Para curar el neguixon ó corrupción de tro áspero, salvia,
romero, hoja de olivo, ho-
la muela ó diente, quemar ne- ja del encino, de llantén, ó de lo que de
la raiz del
estos
guixon con una aguja encendida, lo cual hubiere, con un tantilo de alumbre,
y tener
preserva el que no pase adelante el negui-j de dicho vino entibiado en la boca repelidas
xon, que suele dañar á una muela en pos veces; ó tener aplicado entro dichos
dientes
de otra; ó mascar chicle, ó coger agengibre, flojos, labios una hoja de olivo,
y ó de la
cas-
y cocerlo en vinagre con una poca de sal, ó cara del tepeguaje.
enjuagarse algunas veces con ello, preserva Cómo se pueden tapar los agujeros, ó lo
de la corrupción á las muelas. hueco de las muelas.— Cuando hay muelas
Preservativos á que no duelan las muelas. huecas,
ó agujereadas, suele ocasionar mu-
—Para preservarse del dolor de las muelas, cho dolor cualquier cosa que
llegue al fondo
untarlas con sumo de cebollas todos los de ella; estas otras
y se tapan, lomando el
dias;ósecar ranas en el horno que no se peso de tomin
y medio de la alcaparrosa, y
quemen, y hacer polvos de ellas, y mezclar- otro tanto de azogue,
cocerlo en un poco de
lo con otro tanto de sal molida, refregar
y vinagre fuerle todo junto, y se hará de ello
con dicho polvo los dientes, el cual polvo una
masa, con la cual se lapa el hueco de
mala los gusanos, de esta manera usado,
la muela, sin que la dicha masa sobrepu-
quita el hedor do la boca
y mitiga el dolor. je la muela, la cual masa endurece como
También para preservarse de los dolores do hueso, sin
estorbar, ni molestar.
las muelas, proviniendo de fluxiones,
ó des- Dentera de las muelas ó dientes.— Vara la
46 DEL DOLOR DE MUELAS.

dentera de las muelas, y dientes, que es muela hueca. Fuera de esto, es bueno la-
cuando se entorpecen es bueno refregarlos var todos lo« Jias la boca con agua salada;
con sal ó con cebolla, ó queso, ó mascar ó lavar la boca después de comer, y cenar
verdolagas, ó almendras ó piñones, ó ave- con un poco de vino con sal; ó mascar en-
llanas tostadas. tre dia un pedacilo de mirra, ó raiz de li-
Blanquear los dientes, y contra la toba. — rios, ú ojas de ruda, ó anís.
Refregar los dientes para blanquearlos mu- Demasiado flujo de sangre de las encías.
chas veces con ceniza de tabaco, cogida con —Cuando por sacarse la muela, ó diente,
ú
\& punta de un dedo, envuelto cou un pa- de cualquiera otra causa hubiere demasia-
ño húmedo para limpiar; y juntamente pa- do flujo de sangre, aplicar con un poco de
ra fijar los dientes, añadir á la ceniza he- algodón revuelto con polvo de bolo arme-
cha de mirto, ó de granado un poco de pie- nio, ú del bolo común, ú de la sangre de
dra alumbre, y coral y rosa molida, y re- drago; ó á falta de estos, del yeso quema-
fregar con ello suavemente los dientes. do, ó amasando cualquiera de estos ingre-
Para quitar la toba de los dientes, y pa- dientes con la clara de huevo batida, y te-
ra fortificar las encias, lo mejor es mojar nerlo encima del lugar de donde sale la
lapunta de un palito con el espíritu vitrio- sangre, aplicando un poco de algodón en-
li,ó con el espíritu del azufre, y con él se cima. Si no bastare, tome de la alcaparro-
refriegan bien los dientes; y si se sintiere sa algo quemada, y mezclarla con otro tan-
que lastima algo las encías dicho espíritu, to del polvo de uno de los susodichos, y a-
añadirle un poco de miel rosada, ó de miel plicarlo del mismo modo: sudando todavía
virgen. A de estos espírtius se po- sangre, aplicarle á la herida polvo de goma
falla
drá tomar vinagre muy fuerte. Cuando arábiga, ó déla gomilla del mesquite, ú de
hay juntamente llagas en las encias, se ve- valeriana.
rá lo que mas abajo se dirá. Ahora se a- Emplastro galénico para estancar la san-
ñadirá algo del mal aliento de la boca. —
gre. También es bueno el emplastro galé-

Del aliento ó hálito malo de la boca. El nico, que se compone del polvo de acíbar,
aliento malo, ó hedor de la boca muchas del incienso, y del pelo de la liebre quema-
veces se origina de los dientes, ó muelas do, partes iguales, que con clara de huevo
huecas, y corrompidas, otras veces del ven- batida se amasa, y aplica, sirve hasta para
trículo, otras de las fauces ó garganta, y las arterias heridas; y de no cauterizarse
de fluxiones catarrales: según se originare, con el mismo algodón ardiendo, sistirá.
se curará por sus propios capítulos el orí- Encamar las encías consumidas .—Olio de-
gen de ello fecto ocasiona la toba de los dientes, que es
Cuando tuviere su origen de algún diente, descarnar, ó desnudar los dientes de las en-
ó muela corrompida, mezclar con los suso- cías. Para remediar esto, se quita, y cura
dichos polvos ceniza de coral, ó déla hasta primeramente la toba, si la hubiere, al mo-
de venado, quemado con un poco de piedra do susodicho, después se le arrimará cera
alumbre quemada, como queda dicho, al- blanca, en la cual, derritiéndola á fuego
gunas cosas de buen olor, como es el polvo manso, se ha de mezclar semi lla de la rosa,
de la raiz de lirios, de canela, de almizcle, no muy añeja; ó tome incienso, almáci-
ó ámbar y refregar con ello al modo ga, sangre de drago, raiz de la aristolo-
gris,

dicho los dientes y muelas; y también me- chia redonda, raiz de lirios seca, de cada
ter un poco de estos polvos con un poco de cosa, ó de lo que hubiere, en peso
de un

algodón revuelto dentro, ó encima de la tomín, hacer con un poco do miel y vina-
L1BK0I CAPITULO XXI. 47

hasta las fau-


gre una mixtura en forma de la theriaca, y munmente desde las encías,
refregar con ello muy bien los dientes y las ces y paladar.
encías. Cuando las encía9 se descarnaren Su origen.— Se originan ya de fluxiones
de los dientes, por padecer paciente mal acres y coléricas, ya de pituita corrompi-
el

de loanda ó escorbuto, se curará como se da, ó salada, ó serosa, que caen de la ca-
dice en el capitulo 48 de este libro I. beza, ya de malos y corruptos vapores que
Tumorcillos en las encías, que se UamanPa- suben del estómago, ó del pulmón, y varias
rulis.— También suelen originarse unos tu- veces se le añade algo de gálico, (La dife-
morcillos en las encías, que se originan de rencia de dichas llagas, y su causa.) Y de
sangre caliente, que llaman en hay unas llamadas superficiales, y mas
latin Párulis, ellas

estos unas veces se resuelven, y desparecen fáciles de curar; otras hay hondas, ó muy
por sí, otras se supuran; lo común es poner- sucias, y por eso de cura mas difícil; tiran-
les una pasa abierta siu los huesecitos en-
do estas á ser coloradas, indican tener su
cima, y llegado á madurar, abrirlos con origen de la sangre; amarillando, de la có-
lanceta; y enjuagarse con cocimiento de ce- lera; las blanquizcas, de la pituita; y las lí-
bada, y bojas de llantén: apretando mucho vidas, óceuicientas, ó como moradas, tienen
el dolor, aplicar por defuera sobre el carri- su origen de la melancolía; y estas últimas

llo hojas de beleño, ó de la yerba mora asa- son las peores, como también las del hu-

das debajo del rescoldo. mor gálico, pues suelen consumir la len-
Carnecita crecida sobre la última muela lla- gua, y la carne de las fauces hasta los hue-
mada Epulis.-lambien suelecrecer una car- sos.
necita encima de la última muela, quellaman Cura general.— La cura de dichas Aphtas,
en latin Epulis. Para esta carnecita conviene ó llagas de la boca se dirige según la cali-
los medicamentos puestos arriba para fijar dad del humor de donde se originan, y se
los dientes, porque consumen la humedad observa la misma dieta dicha en sus pro-
superfiua; y no bastando, se corta con tije- pios capítulos, al modo como se dijo en el
ras,y la herida se cura con el cocimiento capítulo 1 de este libro I, pero habiendo
de cebada, y de llantén, enjuagándose mas alguna sospecha de lo gálico, se atenderá
veces con ello; ó poner un polvito de alca- á lo que se dirá en el capítulo 86 del libro I
parrosa con algodón encima para consumir de humor gálico. Como siendo la persona
la dicha carnecita, mezclándole un poco del sanguínea, y las llagas de la boca coloradas
bolo, cuando se temiere el cortarla. en pos de una ayuda fresca, y enaolieníij ,

según se hallará en el catálogo de los me-


CAPITULO XXI.
dicamentos, se sangrará la vena de la cabe-

DE LAS LLAGAS DE LA BOCA, FAUCES Y za, ú vena de todo el cuerpo del bra-
de la

zo derecho; pero habiendo juntamente sos-


LENGUA.
pecha de algún humor gálico, será mas con-
San Jacobo Salefio es abogado para las lla- veniente sangrar el tobillo de tres onzas,
gas de la boca, y de las fauces, y lengua. poco mas ó menos, según la robustez del
paciente; y habiendo embarazo para las
sangrías, se pondrán ventosas sajadas en
las espaldas. Siendo originadas de oíros
Las llamadas en griego Aphtas, que humores, entónces, según la calidad de
llagas
por estas tierras se ofrecen frecuentemente, ellos, se usarán las purgas ayudas, como
y
son unas llagas de la boca que cunden co- queda dicho mas arriba: como estando ama-
48 LIBRO l CAPITULO XXL

rillas, evacuar la cólera, y así en los de- llagas; ó hacer esta unturila estando las lla-
mas humores. 'gas sucias, tome dos partes de alumbre que-
Medicamcutos, ó apositos .—Los medica- almaciga, é incienso junto nia(lo > y de ,a

mentos que por defuera so aplican, será ob- otro lanto co,no del «lumbre, molerle muy
servando así mismo la calidad de dichas Ha- suliI y mezclároste polvo en una poca de '

miel vír e en > cuanl ° 1,asle a n0 6e d¡ -


gas, las cuales siendo de' cólera, necesitan
mas de refrescar y algo de astringir, en- funda, ó derrame, y con un pincel ó plu-
juagándose con cocimiento de lechuga, en- ma untar las llagas después de haberse en-
divia, verdolaga, siempreviva,
jugado, ó lavado la boca con los dichos en-
yerbamora,
juagatorios; ó fortificar la unlurita dicha,
y llantén, ó lo que de estos hubiere.
, solo añadiendo en lugar del alumbre que-
Para las llagas de colera oriqinadas.—Ea\ , , . . ,
, , , ,
¡mado, la misma cantidad de la piedra li-
las llagas coloradas causadas de sangre, en-
pis, ó vitriolo romano, que tiene mucha
juagarse con sumo de membrillo, ó de la
mas fuerza para estas llagas; y suelen con
fruta de las moras, ó de las granadas, ó
solo tener la tal piedra por sí un rato en-
con el cocimiento de ia cebada tostada.
cima de las llagas mejorar.
Siendo de sangre originadas. Estando —
Cuando aun estos medicamentos no hi-
blanquizcas de la pituita causadas, cocer
cieren efecto, lo cual sucede habiendo al-
agallas de encino, flor de granada, hojas de
guna calidad de gálico, entóneos conviene,.
mirto, ó de olivo silvestre, ó de llantén en
per ° con mucha discreción, como causticar
bastante agua, que quede un cuartillo de!
tales llagas malignas,
cinco puños de los susodichos ingredientes, y rebeldes, ó con a-
gua fuerte, de que usan los plateros, ó
colarlo y añadirlo unas dos ó tres cucha-
con el agua del sublimado, que otros llaman
radas do la miel rosada, ó de la miel virgen,
del solimán, la cual se hace de esta ma-
y enjuagarse mas veces con ello tibio. (De la
pítaHa.-Cuando juntamente de ser blan-i"?
1 3
"

^
mimado como
'
ua del ^limado.) Tome del su-
en peso de un tomin,' cocerla
, , . , 1
quizcas las llagas, estuvieren escociendo i

como sal por el humor salado, (Del livmor ™ un vidrio P uesto en una cazuela cen
arena (cebando dentro del vidrio con el
salado) se añadirá al cocimiento dicho al-
mayor solimán molido, dos ó tres onzas del agua,
go de la piedra alumbre; y para j

«ficacia, se cocerá el dicho cocimiento en, 0 cocimiento de rosa, y llantén) á fuego

vino algo aguado, como es el vino tinto, ú manso, poniendo dicha cazuela con la are-
otro austero. na sobre unas brasas, hasta que se desha-
Del humor melancólico de color verenge- ga totalmente el solimán en dicha agua; y

nado. Siendo las llagas como negras, ó lí- para que no fácilmente rebiente el vidrio,
vidas de melancolía, cocer unas pasas sin no enterrarlo mucho en la arena. Tam-
grano un puño, de anis medio puño, en bién conviene atender, que se escuse po-
agua como de un cuartillo, que quede como ner la cara sobre el vapor de dicho vidrio,
la mitad, colarlo añadirle miel rosada., porque es dañoso.
y
ó miel virgen dos ó tres onzas, y enjuagar, ¿7so del agua.—Vara, usar de esta agua

ó lavar con ello las llagas. del solimán, ó del agua fuerte, amarraren

Llagas sucias.— Hallándose las llagas muy un palito un poco de algodón, y mojarla
sucias, mojar un paño, ó esponja en miel punlita con dicha agua, y mojar con ella
virgen, con polvo do alumbro mezclado, ya las llagas, una ó dos veces al dia, por va-
limpiar con ello, refregando algo las dichas rios dias, hasta que se pongan limpias, u-
49

susodicho bien dicha lengua con Ja sal tostada ó sal-


sando primero del enjuagatorio
con muera, (que es agua con sal) añadiéndole
cada vez, antes y después de mojarlas
la sa-, pimienta ó pelitre, y mién tras babeare con
dicha agua, ynolragarpor entonces
También so usa de dichas aguas en este baño, tener la boca abierta á que
salga
Uva.
otras llagas podridas y gálicas sin
riesgo ni la flema.

peligro, usando de ellas con discreción y


No bastando esta diligencia, siendo muy
moderación; sirviendo para otr-as llagas que grande la hinchazón de la lengua, y en per-

no estuvieren en la misma boca dichas sona en lo demás no mal


humorada, en tal
saja (según Zacuto) la len-
aguas, podrá untarse el lugar en la cir- caso solamente se
las ven-
cunferencia ó alrededor con ungüento blan- gua, como cuando se suelen aponer
sajas, la-
co, óde bolo arménico, ó de la greda, ó al- tosas sajadas; y después de dichas
para
márraga. También conviene observar, que var luego la lengua con agua salada
no lleguen dichas aguas á la parte sana, y que desfleme.
así se sacude algo antes el palito con el al- Torpeza de la lengua. — Habiendo torpeza
godón mojado. de la lengua de mucha humedad, usar de
Muy provechoso es también para dichas las susodichas purgas de la cabeza, y tener
llagas el espíritu vitrioli, si se puede boca hoja de salvia, ó un pe-
hallar, entre dia en la

que lo hay en las boticas buenas solamente, dacilo de azufre ó miel, con un poco déla
tapando con dicho espíritu de vitriolo las mostaza molida. En lo demás, no bastando
llagas sucias de la boca al modo dicho en esto, se acudirá á los medicamentos puestos
lugar de la agua fuerte ó. del sublimado. en el capítulo 6 de la Perlesía de la Lengua
Para los niños ó gente delicada, se mezcla- del libro I.

rán dichas aguas y espíritus con una poca


CAPITULO XXII.
de miel virgen para suavizarlas; ó locarlas
con muy poco del ungüento egipciaco, pues- DE LA CAMPANILLA CAIDA.
to en el catálogo de los medicamentos.
En las personas mal humoradas de gálico San Blas es abogado para la campani-
l/a caida.
se beberá (ántes de usar de estos medica-
mentos ó aguas fuertes) de los jarabes de la
zarza ó de guayacan, como se verán en el
capítulo 86 de este libro I del Humor Gálico.
Hinchazón de la lengua.— También se sue- Tía campanilla caida, que también vulgar -
le padecer en la lengua, cuando ella se hin- mente llaman mal de garganta, es cuando
|

cha por destilación de pituita ó de humoresdicha campanilla en las fauces se afloja ó


fríos,que suele crecer tanto, que no cabe en alarga, y tiene su origen de las fluxiones de
j

la boca. Para tal accidente convienen las.la cabeza, ya con destemplanza caliente sin
purgas y ayudas dichas contra la pituita, en tumor, ya con tumor; ya se origina de una
(

el capítulo l del Dolor déla Cabeza; pero la destilación fría y pituitosa, la cual á esta
j

sangría únicamente conduce eu persona parto de las fauces, asi la campanilla, como
muy sanguínea: en lugar de la sangría, se otras partes vecinas, hincha sin participar
podrán poner ventosas sajadas en las espal- rubor, ni calor, y aunque con dolor, pero no
das, ó aplicar á la lengua, saliendo hasta agudo, solo cuando se hinchan cerca del
fuera de la boca, unas sanguijuelas atadas tragadero las glándulas, entonces se obser-
con un para que no se cuelen á la boca. va debajo de la quijada ó mejilla un tumor,
hilo,

No siendo sanguínea la persona, refregar el cual estrecha tanto la entrada, que solo al
4
50

tragar la saliva parece que se traga un bo- ó lo que de esto hubiere,


como dos ó tres pil-
cado grande y áspero de comida, ños, añadiéndoles del incienso molido co-
Señales de la destemplanza caliente con moen peso de un tomiri: cocerlo en vinagra
humor.— Cuando fuere de calor ó de la des- muy aguado, como de dos cuartillos, á que
templanza caliente, se observa como arder quede en un cuartillo ó algo mas:
después
de calor la boca, se seca la lengua con as- de colado se revolverá un poco de miel vír-
pereza, y cuando es con accurso de sangre, gen para enjuagarse con ello, siempre tibio,
también se observa un tumor muy colorado y mucho mas en el invierno, varias veces
como un flemón. entre dia y noche, ó cocer hongos ó espon-
Cura de la destemplanza sUt flujo de hu- jas, que crecen en el sahuco, en vino agua-
mor y sin tumor.— Cuando fuere de sola la do ó en agua sola, para enjuagarse; ó cocer
destemplanza caliente sin tumor ninguno, cáscaras del tepeguase en bastante agua, en
entónces no se usarán cosas muy
astringen- e cual cocimiento se añadirá un poco de vi-
'

tes, sino que refrescando juntamente algo nagre y miel virgen ó melado, para hacer

humedezcan, como cocer en agua de cebada gárgaras.


unas pasas con lechuga ó verdolagas y con Con dolor.—Para mitigar el dolor, que
unas pepitas de melón ó de sandía, de las suele ofrecerse, se podrá unas veces enjua-
adormideras ó de lo que de esto hubiere, a- garse con leche de vaca y un terrón de azú-
ñadiéndole un terrón de azúcar: colarlo des- car, ó con la semilla sacada por cocimiento
pués de un buen hervor, y enjuagarse con de las pepitas del membrillo algo machaca-
ello tibio algunas veces; ó cocer en leche das en bastante agua, suavizándolo (después
unas pasas sin los huesecitos con un terrón- de haberlo esprimido por un paño) con al-

citode azúcar para enjuagarse al modo di- míbar ó melado,


cho, ó en lugar de las pasas, tome higos pa-
Apositos.— Para suspender las fluxiones
sados. {Con inflamación.) Habiendo mu-
que alargan la campanilla, en los niños pe-
cha inflamación de la garganta ó apretando queños, hacer un emplasto pequeño del pol-
el flemón, se acudirá al capítulo siguiente
vo de la almáciga ó incienso, amasado con
de la Esquinancia ó Garrolillo. un poco del migajon del pan, y ponerlo so-
Campanilla caída de fluxiones frías. —
bre la mollera, rapado el cabello, ó en lu-
Cuando se alargare ó cayere la campanilla gar de este emplasto ponerle un huevo re-
de destilaciones frías, que ya en chicos, ya cien asado debajo del rescoldo, partido por
en grandes comunmente se padece por es- medio,
y espolvoreado ántes con polvo de
tos parages, conviene primeramente acudir almáciga ó de incienso, ó de las cuentas del
á la fluxión con las ayudas, calillas ó pur- ámbar remolidas; ó para mas eficacia, ama-
guitas, según la edad lo permitiere,
que lo sar de dichos polvos con un poco de levadu-
mas seguro es usar de las ayudas, que eva- ra de pan fresca y blanda, y ponerlo sobre
cúen la flema ó pituita, como se hallarán en la mollera al modo dicho, ó mas eficaz so
elcatálogo de los medicamentos. Minora- hará para los grandes de esta manera. To-
da de esta manera la pituita, convendrán me estiércol de las palomas, sal tostada y
friegas ó ventosas de las sajadas. levadura fuerte, de cada cosa partes iguales,
Gargarismos.— X los principios, cuando amasarlo con bastante miel, y poner de ello
cae ó se alarga la campanilla, hacer garga en forma de emplasto del tamaño do un tos-
rismo con el cocimiento siguiente que as- tón sobre la mollera, tendiendo de dicha
tringe y seca. Tome rosa seca, flor de la masa sobre un pedazo de badana.
granada, hojas de encina, agallas de ciprés También es esperimentado untar ó poner
LIBRO I CAPITULO XXII. 51

con un bisopillo ó dedo ó cuchadla á la mis- inflamación en la garganta, origínase esta

ma campanilla uno de estos polvos, como es comunmente de fluxión acre, delgada y co-

de agengibre, ó del estiércol blanco de per- piosa, de materia pituitosa, quo cae de la
ro, ó de rosa seca con alumbre quemado y cabeza á las fauces con tumor, dolor y difi-
mezclado; y cuando juntamente (Campani- cultad en respirar y tragar. (Diferencia en
lla con llagas,) hubiere llagas sucias, se ob- la dificultad de tragar.) Obsérvase, que
servará lo dicho de las llagas de la boca en cuando padecen los músculos de la lengua,
el capitulo antecedente. hay mas dificultad en tragar la bebida que
la comida, y cuando padecen los músculos
CAPITULO XXIII.
hay mas dificultad en tragar
de las fauces,
DE LA ESQUINANCIA. el manjar ó comida, que la bebida.

Cura general de la esquinancia esquisita.


San Blas y San Jacubo Salesio, son abogados
—Por cuanto esta enfermedad es violentísi-
para la Esquinártela ó garrotillo.
ma; así luego conviene acudir con los reme-
ft&\vwMWtt. ^ sus. stüaUs. dios proporcionados, que son en la esqui-
nancia las sangrías; y así sangrar luego la
Xia esquinancia, que también se llama an- vena común, ó la vena de la cabeza del bra-
gina ó garrotillo, es una inflamación de las zo del mismo lado
aunque tam-
del dolor,
fauces, cuando al enfermo se cierra la res- bién hay autores que sangran del lado ó
piración sin poder tragar cosa, ó con gran brazo opuesto del dolor. La cantidad de la
miedo de ahogarse; y llegando á cerrarse sangre será según la plenitud de la sangre,
totalmente las fauces, salta lo que se quiere y según la robustez del enfermo, ha de
y ser
beber por las narices, y no pueden estar si- la sangría á pausas, para que el enfermo
no con la cabeza levantada y con la boca mas fácilmente la aguante,
y juntamente
abierta, con mucho dolor en la garganta, la llame mas;
y si la falta de respiración ur-
lengua se bincha, la habla suena por las na- giere ó la enfermedad, sangrar cada
tres ó
rices,y se suele entumecerla cabeza, ojos cuatro horas, teniendo siempre cuidado que
y labios. no se desmaye el enfermo. Tal es la nece-
Señales de laesquisita esquinancia. Pro- sidad de las sangrías
en esta enfermedad,
nóstico.—-Cuando es verdadera esquinancia, que no la escusan,
ni embarazan, aun es-
troe se origina de sangre delgada y encendi- lando la personaron otros
flujos de sangre,
da, que ha acudido á las fauces, siempre se como de las
almorranas ó de los meses, y
halla juntamente con calentura;
y la mas aun en las preñadas; pero enestas solo ha
peligrosa es cuando hay mucho dolor,
y de ser con mayor discreción á que la muger
muy difícil respiración, sin que parezca por en tal estado no se desmaye en la
sangría,
defuera, ni en las fauces tumor, ni rubor
que solo un docto médico puede deter-
alguno; y estos comunmente en breve se minar,
ahogan; pero cuando mas tirare por afuera
Pero habiendo mayores inconvenientes,
el color, rubor ó tumor, tanto ménos peli-
que se teman de las sangrías, por razón de la
grosa será la esquinancia ó garrotillo.
edad, ó falta de fuerzas, ó cuando la infla-
Seiiales de la esquinancia no esquisita ó no
mación ya (propasado el tiempo) estuviere
verdadera.—las señales de la otra esqui- en mucho
aumento, entonces suplirán á las
nancia, que llaman no esquisita,
porque no sangrías unas ventosas sajadas en las sen-
se origina de pura sangre encendida,
por lo laderas y en las pantorrillas, luego usar de
cual también ni se siente calentura, ni
hay friegas y ligaduras fuertes do los brazos y
52 DE La CAMPANILLA CAIDA,

piernas; ó en caso do haberse propasado al- go de los medicamentos con el título de fres-
go el tiempo de dicha inflamación, ayuda cas, y emolientes; las cuales se repetirán, si
la

mucho el sangrar las venas debajo de la fuere menester por la mucha estitiquez del
lengua, sin postrar tanto las fuerzas como enfermo, también todos los dias ó cada ter-
las otras sangrías de las venas mayores. cer dia.
El modo de sangrar dichas venas y otras se Dieta, y guarda— La dieta, y guarda en
verán en el capítulo 54 del libro 2. osla enfermedad será corno se dice en el
Rentosas sajadas. —También á los princi- capítulo 75 de las calenturas continuas del
pios de la enfermedad, ó inflamación con- libro i y aun conviene atenderla con mayor
vienen ventosas sajadas en las espaldas cer- observación. El agua ordinaria para be-
ca de la nuca ó cerebro, ó unos vesicatorios ber será agua cocida de cebada, ó violetas,
en las mismas partes cerca de la nuca. El ó del culantrillo de pozo. La comida será
modo de poner los vesicatorios y su compo- de caldos de substancia, ó substanciales de

sición, se verá en el catálogo de los medica- gallina, ó pollos. También las ayudas de
mentos. Así mismo conducen cerca de los substancia serán necesarias cuando la en-
principios de la enfermedad sangrar las ve- fermedad se alargare.
nas debajo de la lengua; pero no ántes de Necesita de ser socorrida de todos modos,
las sangrías de los brazos, con las cuales se sin perder tiempo.—Por cuanto, como queda
ha de reveler primeramente. También he- dicho al principio, que esta enfermedad es
chas las sangrías de los brazos, aliviar sá- violentísima, siendo esquinancia esquisita,
cando alguna sangre de las narices con cer-jno solamente se da lugar á las sangrías, que
da ó un canon de pluma, corao primeramente son necesarias, sino también
se enseña en

el capítulo 54 del libro 2. leí mismo dia, ó noche, después déla san-

Despues de dichas sangrías y evacuacio-jgría, se administran las dichas purguitas, ó


nes del cuerpo, es de gran alivio el aplicará lo ménos ayudas, ó calillas que hagan e-
al mismo cuello una ventosa También se procurará interpolar los
seca, ó unas fecto.

sanguijuelas hacia la parte sana, ú opuesta ¡lamedores, y medicamentos para suavizar


á la parte enferma, para dar lugar á respi las fauces: en particular convienen los a-

rar y á tragar algún alimento pósitos y gargarismos siguientes, según el

Purgas de mediana fuerza d los principios Tiempo de la enfermedad, y el estado de la


de la enfermedad.— Hasta aquí se ha dicho hinchazón ó inflamación; de manera, que
de la necesidad de las sangrías al principio juntamente por todos los modos se socorra

de la enfermedad; así mismo es menester al enfermo.

acudir al principio; esto es, después de la Para facilitar las flemas.— Para suavizar,
primera sangría, entornar al ? una purguita y limpiar las flemas usar del lamedor,
ója-
raediana, según el humor que predominare, rabe de culantrillo
de pozo, ó deshacer en

(que comunmente es la cólera) como se po- ¡agua de cebada azúcar candi, ó alfeñique,
capítulo 1 de este libro del Do- para lomar de ello unas cucharadilas
de
drá ver en el
atemperar junta
lor de la cabeza, originado de cólera: yno'cuando en cuando, para
de al-
habiendo forma de poder tragar, ó por otra mente la sangre encendida. (Agua
hace para la
razón no se pudiere tomar alguna purga de canfor.) Otra agua buena se
esas, es necesario aplicar ayudas ó calillas, esquinancia, y
calentura con el alcanfor, si

mas ó ménos fuertes, según lo restringido se hallare: tómase una buena taza de agua
que estuviere el paciente. (Aijudas ó cali- ordinaria: luego clavar en una punta de cu-
llas.) Las ayudas se escogerán en el calálo- chillo, ú otra cosa uu pedazo de
alcanfor, el
53
LIBRO l CAPITULO XXIII.

en una vela, y der- membrillos,


ó una onza de vinagre con un
cual alcanfor se enciendo
deshecho, para enjuagar-
repente se sume en dicha
agua, y se vuelve terrón de azúcar
tres veces; y ca- se tibio con
ello.
á sacar, y encender dos ó
Faltando otras cosas, se podrá gargarizar
alcanfor encendi-
da vez que se meliere el un
do, dejará un humor blanco
como leche: de con solo el cocimiento de rosa seca, y
hallándose la en-
esta agua se dará á beber
por dos ó tres dias poco de vinagre; esto es,
esta en-jfermedad á los principios; y en todos estos
Otro medicamento para
tragar de enjuagatorios se observará á que no
se ha-
fermedad bien eficaz se da para
enjuagarse, por no
cuando en cuando. Tome la canina, ó es- ga mucha fuerza en el
no tenga exasperar la garganta, y que no sean
muy
tiércol de perro, y para que este

mal olor, se encierra el perro, en una parte repetidos.


en donde no se le da de comer otra cosa
si- Gargarismos para el tiempo del aume7ito,
la enfermedad, ó in-
no huesos que sobran de la mesa con su a- \j sus se«a¿es.~Estando
primeros dias no se recoge di- ^amacion de la garganta ya en
aumento, el
gua: los dos
cha canina; pero desde allí se guardará pa- cual se conoce cuando
mas aprieta la difi-
ra el uso, y no tendrá mal olor. Ed falta cuitad de respirar, ó
de tragar que de án-
estiércol bien tes, y con mayores dolores; entonces con
de esta curiosidad, coger otro .... •_ - . I . Ai .
medica-
blanco de los perros: tómase de dicha cani viene añadir á los gargarismos, ó
na, y del ollin de cbimenéa, ú de las ollas, mentos que repelen, otros
que ayuden á
ho-
de cada uno como cinco granos de trigo en digerir, como cocer en agua de cebada
peso, y se amasa con una poca de miel pa-'jas de llantén, de mirto, del encino un
pu-
ra tragarlo en esta cantidad varias veces, ¡fío de cada uno, rosa seca, flor de granada
pasas, y higos pasados unpu-
en-Wdio puño,
Gargarismos para el principio de la
de los que se halla-
fermedad.-Los gargarismos á los prioci- üito: de todos estos, ó
pios, cuando empieza á conocerse la es-
reo, hacer un cocimiento en dos cuartillos

quinancia, ó garrolillo, ó su inflamación de de agua á


que quede en un cuartillo, ó algo
colarlo, y añadirle déla miel rosada,
la garganta, se usan da los medicamentos mas,
que repelen, no tanto los apósitos que se'ódel melado
cómodos onzas; y habiendo
en la garganta, se
ponen después de los gargarismos, enjua mucho dolor, ó aspereza
ó tres onzas de la leche de ca-
garse, ó gargarizarse al principio de la en- añadirán dos
fermedad, tomando para ello un cuartillo bra, ó de burra; ó cocer una granada
con
de
de agua ordinaria, del vinagre, y del zumo cascara, y todo algo majado, y un poco
de granadas agrias de cada uno dos ouzas: á llantén, y rosa seca, en dos cuartillos
de
en este cocimiento colado
falta del zumo de estas granadas, suplirá el agua: deshacer
zumo de los membrillos, ó solo suplirán tres en peso de medio tomin, ó algo mas del

onzas del vinagre, y enjuagarse tibio; ó en- salitre preparado, y una ó dos onzas de la
juagarse con leche, en la cual se hayan apa- miel de las moras, ó á falta de esta un tanto
gado muchas veces unos pedernales encen- de miel, 6 chancaca para gargarizarse con
didos; ó cocer un puño de cebada, y otro ello siempre libio.

de lentejas enteras con un puño de las hojas Gargarismos para el tiempo del estado de la
de llantén, y otro tanto de la yerba mora, ó inflamación y sus señales.— Al tiempo de lle-
chichiquelite en bastante agua, hasta que gar la inflamación al estado, lo cual se co-

quede como un cuartillo. A este cocimien- noce cuando el enfermo siente algún alivio,

to colado ya se podrá añadir como una ó y percibe que no van á mas las congojas
dos'onzas del sumo de granadas, ó de los de la respiración, y el dolor no aprieta tan-
DE LA ESQUINENCIA.

tanto, entónces se añadirá á dichos coci-


ma
de emplasto con miel, lo que bastare,
mientos, ó gargarismos dichos para el liem
y aplicarlo por defuera á la garganta, enti-
po del aumento algo para mas digerir, co- biándolo cada vez que
se pusiere.
mo de orozus, pasas, miel virgen, ó miel Estas son las medicinas
que buenamente
rosada; ó hacer gargarismo con leche de ca
deshacen, ó resuelven, lo cual desde el
bras cocida con cañafístola. principio de la enfermedad se ha de pre-
Apositos de lo que por defuera se aplica á
tender; y no queriendo el tumor digerirse,
los principios de la enfermedad. —Los apo-
sino que por fuerza quiere madurar,
y su-
sitos que por defuera se aplican á la gar-
purarse, en lal caso conviene ayudar á la
ganta, estando la enfermedad muy á los
naturaleza con enjuagatorios, y apósitos á
principios, son: tomar de lentejas bien co-
que cuanto ántes se consiga la supuración;
cidas en leche, en la cual se deshaga un po- pues
en la tardanza acaece, que ántes de
co de migajon de pan blanco, y aplicarlo
acabar de madurar el tumor, se ahoga el
caliente á la garganta enferma; ó un em
enfermo.
plasto también usual se compone de las
Lo que se ha de hacer cuando el tumor
plumas, y estiércol que se halla en dos ó
de la inflamación se inclinare á supurar.
tres nidos de las golondrinas con alguna
—Supurase comunmente dicho tumor el
tierra del mismo nido, bien molido lodo, lo
cuarto, ó quinto dia, aunque otras veces
cual se amasa con bastante miel virgen, ó
dura mas, y se ayudará con hacer garga-
melado, á de la otra, sobre fuego man- rismos con el cocimiento siguiente:
falta
(Gar-
so, hasta el punto de un emplasto que se
garismos para supurar.) Cuécese en dos
pueda tender sobre un lienzo del tamaño cuartillos de agua de malva, dos puños
de
de una palma de la mano, y aplicarlo tem- la flor de manzanilla,
un puño de pasas O
plado, renovándolo entre dia. En falta de higos, ó dátiles unos cuantos,
de orozus un
los nidosde las golondrinas, se podrá usar peso de un tomin, hasta que quede algo
de un poco de estiércol de las palomas, a- mas de un cuartillo: después de colado por
masado, y usado de la misma forma dicha, un paño con fuerte espresion, se deshará
por ser muy caliente. en ello como una onza de cañafístola en
También las cochinillas que se hallan de- pulpa, con una ú dos onzas de miel virgen;
bajo de las piedras, ó palos en tierra húme- pero sintiéndose notable calor en la gargan-
da, molidas y amasadas con miel, y sobre ta, en lugar de la miel, se añadirá olro tan-
fuego manso calentadas, aplicar de ello ti- to de leche, y con ello tibio se enjuagará re-
bio á la garganta como una untura. petidas veces. Cuando no se hallaren todos

Lo mismo hace el estiércol de perro, ó la estos ingredientes, procurar los mas, ó ha-

canina blanca molida, y con miel amasada, cer lo que se sigue.


y tibia por defuera aplicada. También es Emplasto para ayudar supurar.— Por
a.

muy útil, aunque feo, el untar por defuera afuera se pondrá este emplasto para ayudar
la garganta con escremento de muchacho. á supurar: lome cebolla blanca asada de-

Mas eficaz es el emplasto siguiente: lome bajo del rescoldo, y amasarlo con levadu-
del estiércol y plumas de los nidos de las ra blanda de pan, partes iguales y de la miel
golondrinas con un poco de su tierra como lo que bastare para el punto de un emplas-
dos onzas, y cuatro onzas de la canina, to- to, tender de ello sobre un lienzo, y apli-
do bien remolido, y de la levadura del pan carlo tibio. También á esto se puede aña-
como una nuez grande deshecha en un po- dir (habiendo) un puño de la harina do las
co de vinagre, amasarlo todo junto en for- alhovas, ó unos higos pasados, cocido» y
55
LIBRO I CAPITULO XXIII

También Cura general.-L* cura de la esquinancia


molidos ea forma de una masa-
es casi la misma, como queda
o icbo emplasto del nido de las go- no esquisita
i su
esta po a
a dicho de la esquisita, solo que
nddn o„ Ta levadura etc., ayuda
des-
mucha pituita que se le junta, necesita
'

„ durar y r omper el apostema.


sus
pues de las saD grias (las cuales se
harán se-
Corno se abre el tumor ya supurado, y
apósitos, ó gar- gun as fuerzas ó plenitud qué hubiere de
señales.— No bastando estos i

fuerza pa- sangre en e i paciente) de purgas ó ayudas


garismos, hechos con alguna mas
estando a evacúen
ra romper el apostema, ó tumor, g0 mas e f, cace s, que minoren y
,

notable Ja flema> como se verán en el catálogo de


ya maduro, lo cual se conoce del
alivio que el paciente siente de los
acciden- los me ai ca mentos. En particular conducen
procurar el mis- algo efi-
tes pasados, enlónces suele las avuaas repetidas, ó las calillas
mo enfermo, ú otro meter los dedos, y con caceS) por que alivian, y son para reveler
de gpan provecho. Fuera de los medica-
ellos, ó con las uñas, ó con otro
instrumen-i
to, como candelilla de cera, aprieta, y re-"
mentos dichos en la esquinancia esquisita,
bienta el dicho tumor ya maduro en la par- así de ventosas, friegas y semejantes, se u-
te mas elevada. Roto el apostema, se es- sarán en esta pituitosa aquellos lamedores
tará el enfermo boca abajo puesto, para que se ponen en el capítulo 13 del catarro
que salga toda la materia, y no caiga al originado de la pituita, de este libro I.

pulmón, pues causará graves, y peligrosos CAPITULO XXIV.


accidentes.
Gargarismos después de salida la materia. DE LA TOS.
—Salida la materia, para absterger ó lim-
Santa Syncletica es abogada para la tos.
piar la llaga, enjuagarse con el cocimiento
de cebada mezclada con una poca de miel
rosada ó miel virgen. También se podrá
añadirá dicho cocimiento un poco de oro-
La tos es un movimiento del pulmón ó de
zus, hojas de llantén, yerbamo ra ó yerba
los livianos, con el cual movimiento procu-
de la golondrina, añadiendo para un cuar-
ran espeler lo que sienten superfluo ó noci-
tillo del cocimiento dos ó tres onzas de la
vo de sí. Se origina de destemplanzas, ó
dicha miel.
calientes, húmedas ó secas; mas co-
De la esquinancia no esquisita y pituitosa. frías ó
— Hasta aquí se ha dicho con mas eslension
munmente se origina de fluxiones catarra-
les > <I ue caen Qe la cabeza de humores 0
quelabrev^^ <

ca á la cura déla esquinancia ó garrolillo ¡fr* os 0 calientes.


Señales de humor caliente. -Conócese la
esquisito, originado de accurso de sangre,!

ó de cólera y sangre; (Definición de la esquí


¡tos ™
originada de humor caliente, estan-
'do la cara ó los ojos del paciente colorados
sita y no esquisita) ahora se añadirá lo que
encendidos, y de la acrimonia del humor,
toca á la esquinancia ó garrolillo no esqui- ,6
el cual abraza la garganta é irrita con pru-
sito, el cual la mayor parle se origina de
j

dolor pungente á la tos, en particular


concurso pituitoso; y se distingue del garro- i"to y
delgado ó
tillo esquisito, calentu- leñando el humor que fluye es
que no se halla con
sutil.
ra este, originado de pituita, aunque tam-
bién en él se ofrecen tumor, dolor, dificultad Señales del humor frió.— Estando de hu-
de tragar y do respirar, y así mismo con mores fríos originada la tos, enlónces hay
riesgo; pero no tanto como en el garrolillo flemas gruesas y lentas,
que oprimen el pe-
ó esquinancia esquisita. cho con dificultad en la respiración, y algu-
56
DE LA TOS.

ñas veces con un porquo el humor 'mascir d«


chiflillo,
en cl,an do caña «««co
se pega contumazmente en as Iraquear^C^^^^
.
, ,
terias de, pulmón, cien-a el camino Ó
al
con aconsoia al paciente.
lo cual
acongoja
los ingenios; ó lome
Pronóstico.—Cuando la tos es benigna,
riginada de soío la destemplanza
o no, cocerlo en un
de ai e 6 despu n
dos onzas de azúcar fi-
cuartillo de agua clara,
0 ha J n
y ^ ^ :

po^e „as,a , U e cese


femeeao, Sle „, pr e sefomeaU coa el.a, peso.
ulS* O ¡Zt, ^ZlZZ T t a
En fa„ a oe a. mi d„„ se u f«,
aT
, 6 a
mucho mas diligencia necesita la tos, p
de nadir harina de cebada ó de
acudirle cuando maiz, dándo-
gravemente aprieta, pro- le otros hervorcitos,
curando suavizar la tos corregir y lomar de ello en for-
y ,a fiereza ma de lamedor tragando
de ella, porque con su violencia de ello repelidas
no rompa veces; pero poco á poco, no
y de golpe, pa-
alguna vena de, pecho ó de, pulmón,
y oca- ra que detenido mas tiempo en la
sione ,a enfermedad de escupir garganta
sangre ó el haga mas bien su efecto;
asma. y lo mismo se en-
tiende con todos los dulces
Cura general.-La cura de Jatos que se toman
es casi para la tos- (Tos áspera.) Y para la aspe-
la misma como ,a dicha de, catarro, en par- reza de la tos se da
á la noche ántes de dor-
ticular cuando ,a tos depende
de alguna ilu- mir, en una yema de huevo
fresco sin cocer
sión catarral; por ,o cua,
en la tos se usarán en peso de medio tomin
ó algo mas, del pol-
a, mismo modo las
purguitas, ayudas ó san- vo de la azúcar
candi, ó del azúcar fino, re-
grías, según la cualidad del
humor que pre- pitiéndolo varias noches; ó cabar
una man-
dominare y ocasionare la tos, como queda zana y echarle azúcar fino en polvo,
dicho del catarro en y po-
el capítulo 13 de este nerla á asar debajo del rescoldo, comer de
libro I á y
donde me remito. estas manzanas varias noches ántes
de dor-
Cualidad de la saliva.— Ea dicha
cura se mir. Estas, y otras medicinas ya dichas
atiende también la cualidad de
la saliva ó del catarro, se usarán; y
si no bastaren, se
de, esputo, el cua, siendo
muy delgado se tomará del lamedor de las adormideras,
ha de engrosar; ó
y cuando fuere muy grueso, de las pildoras de Cinoglosa, si hubiere
adelgazar hasta que se haga mediocre
los
~ —
con botica, en y^yj
medicamentos puestos en el capítulo del ¡pero ántes
peso uu
de uici
diez u
ó quiuuu
quince granos;
conviene haber usado de alguna
catarro, en donde se verán
y se elegirán los purga fresca, como queda dicho en la cura
|

medicamentos del catarro caliente, para


general; las cuales purgas no necesitan de
I

Cuando hubiere
hnhiora saliva 0
cuando colina A
ó esputo delgado;.1 . . 1
y jarabes preparativos. No habiendo forma
cuando hubiere esputo grueso, se usarán los
de purga, suplirá una ú otra ayuda délas
medicamentos señalados para el catarro
frescas, y emolientes, puestas en el catálo-
lno:y fuera de aquellos, también aprove-
g0 de los medicamentos,
charán los siguientes.
._ Para fac¡lilflr e escupir ha _
|
Tos S£?t a
.

Cura especifica de la
de calor.-Orígi- hiendo los seca, lome aceite de almendras
tos
nándose la tos de calor ó de humores calien-
dulces frescamente secado, ó á falla de él,
tes, según las señales susodichas, habiéndo- mantequilla fresca y hien lavada, mezclarlo
se evacuado con sangría ó purguitas frescas, bastante polvo del azúcar blanca, y tomar,
ó avudas
o ayuuas dubas nara el
flirha« para ratarm de
pI catarro ri Q „„i n .
'
de e,, ° varias veces á poquitos, como media
calor, es
cuchara( ¡ta del acci(e) 0 como una ave lana
i ,
Dueño atemperar el humor caliente, como de la mantequilla.
LIBKO I CAPITULO XXIV. 57

Tos fiera.— Parala tos fiera, por sosegar el en forma de almíbar espeso, y
usar de ello

Impetu de ella, tomo azúcar candi ó á falta entre dia en forma de lamedor; ó cocer un
de él, azúcar finísima una onza, revolverla puño de culantrillo de pozo, y
media onza
con polvo de almidón y del bolo armónico,! de orozus, y habiendo
de la yerba que lia-
ódelaastade venado quemada en peso de man uña de caballo ó tusílago, dos puños,
tomio y medio, amasarlo lodo junto con dos 'unas pasas y dos ó tres bigos, ó loque
de

ó tres onzas de aceite de almendras dulces, ¡esto hubiere en cuartillo y medio de agua,
ó de la mantequilla fresca á faltado aceite; hasta que quede en un cuartillo: colarlo, y
de lo cual se tomará varias veces un poqui- con seis onzas de azúcar volverlo á cocer y
¡

Lo, tragándolo poco á poco. En lugar del ¡despumar, basta que tenga el punto de la-

azúcar será mejor tomar pastilla molida. medor ó almíbar espeso, del cual se usara á
También suele servir de mucho alivio estan- medias cucharaditas, tragándolo poco á po
-

do la tos muy fiera, tragar un poco de agua co, ó chupando de un pedazo de orozus ma-
fría, ó tener la dicha agua algún tiempo chacado y mojado en dicho lamedor.
fria

en la boca. O moler en un almirez piñones sin cás-


Unturasparalatos.— Así mismo para mi- cara como tres onzas, y amasarlos con el
tigar todo género de tos, conviene untar por polvo de azúcar fina como dos onzas, al mo-
defuera pecho con aceite de almendras do de masapan, añadiéndole unas gotas de
el

dulces, ó con enjundia do gallina, ó con aceite de almendras dulces ó sin ello, y co-
mantequilla fresca, añadiéndoles unas he- mer de ello de cuando en cuando un poqui-
bras de azafrán molido. En el verano ó en to. No tan suave, pero mas eficaz es lo si-
tierras calientes, para esperar algo estas guiente: Tome de la trementina bien lava-
unturas, se podrá derretir en ellas un poco da una onza, de la mantequilla fresca do*
de cera blanca, y después de untado sobre- onzas, de la miel despumada tres onzas,
poner papel de estraza ú otro papel delga- amasarlo moliéndolo en un almirez todo
do. También se les añade á estas unturas junto muy bien, hasta que uo se distinga la

un poco de azúcar molida por variar. trementina; para lo cual conviene echar
Cura de la los originada de frío.— Origi- primeramente la trementina, y luego á po-
dándose la tos de humores frios ó gruesos, quitos se le añade la mantequilla para su-
usar de las purgas suaves contra la flema ó gelarla mejor, siempre Irayéndola á una
pituita, con sus jarabes preparativos, ó me- mano, y últimamente incorporará la canti-
jordelas pildoras de los tres ingredientes, dad déla miel: déla cual mistura se loma-
puesto todo esto en el catálogo de los medi- rá del tamaño de una avellana en varias o-
* camentos, tomando de las pildoras Queriéndolo mas dulce se podrá
dichas de casiones.
Sí es hasta siete, si no bastarenmedia añadir una onza del polvo de azúcar fina,
las tres,
hora antes de cenar ligeramente, repitién-! Cuando se originare la tos de aires fríos ó
dolasasí por tres ó cuatro dias. En inler- destemplados, untar
unas cuantas noches
medio usar de los lamedores siguientes, y ánles de dormir, las plantas de los pies con
beber el agua cocida con culantrillo de po- sebo de candela derretido, mezclándole (si
zo ó con orozus; y para bebería de ordina- por sí no bastare) la cuarta parle del teques-
rio sea mas caliente que fria. quite molido respecto del sebo.
Lamedores.— Cocer en un cuartillo de a- Tos antigua.— Para la tos antigua se po-
gua, ó cuatro onzas de miel virgen, y drá fortificar el susodicho lamedor, del cu-
tres

despumarla bien; después se le añade barí- lantrillo, pasas etc., añadiéndole de los pol-
na de almidón cuanto basta para espesarlo vos siguientes; como es el polvo de orozus
58 DE LA TOS

en peso de un tomín, del polvo do los bofes su origen de fluxiones que acuden
á licm-
de la zorra, cocidos y secados otro tanlo, y 'pos al pulmón de olí as parles del
cuerpo,
del polvo de zarzaparrilla lo que pesan dos ¡lo cual conviene atender para dirigir
la cu-
ó tres tomines: y de esta mistura se tomará ra observando su origen de donde depende,
al modo del lamedor por mucbos dias repe- El asma se distingue de la pulmonía y do-
1

tidas veces. lor de costado.—Estas tres especies se dis-


tinguen, porque no tienen calentura adjun-
GAPITÜLO XXV.
ta, de las enfermedades de la pulmonía, del
DE LA ASMA.. dolor de costado y oíros inflamaciones del
pecho, las cuales siempre están acompaña-
San Beda y San Romualdo, son abogados pa-
das con calenturas.
ra la Asma.
Pronóstico.— La. gente moza algunas ve-
TOS. liSSSmSM, isSífcN.. ces sana de esta enfermedad; no así ios vie-
jos: los chiquillos comunmente se mueren

Por asma en general se tiene, cuando no cuando temprano no se acude y se remedia,


se puede respirar sin son, como chiílillo. y jCuando á los asmáticos de complexión seca
sin cojer muy frecuente resuello, como sobrevienen
calenturas ardientes, fácilmen-
quien viene fatigado de correr mucho pero ¡mente caen en la sincope
y peligran; pero
sin calentura; y de ella hay tres especies, á los de complexión muy pituitosa de
fle-
La primera es como queda dicho, que es la ¡mas frías, sobreviniendo á estos las tales
mas leve, y se llama en griego dispuse-a. La 'calenturas, sanan del asma. Menudeando
otra especie, que primeramente se llama desmayos en el asmático, ó cuando tie-
j'os

asma ó Ashtma en griego, es cuando hay¡ne pulso desigual ó intermitente, hay tam-
respiracion mas difícil, y menudeada con bien peligro, y mucho masen gente moza,
'

estertor ó chiflillo. La tercera es la mas Cuando se percibe que por la boca y nari-
fuerte, que en griego se llama Orthopnsea, ees sale el vaho, ó el aliento frío, ó cuando
cuando hay muy gran dificultad en respirar no puede respirar sino parado sobre los pies,
y eso solamente con la cabeza levantada. y con sincope, es mortal. La asma recien-
Causa, y señales de la cualidad del asma te y ligera, fácilmente se cura; pero la anti-
la pituita gruesa y visco- gua y fuerte, no admite fácilmente la cura,
Ocasiónase de
sa,que se pega en el pulmón ó livianos, ca-l Cura general.— En los asmáticos hay dos
yendo de la cabeza. También cuando pa- tiempos: el uno cuando actualmente pade-
san humores crudos y serosos por la arteria cen el parasismo ó fuerza del accidente: de
venosa, que es la que pasa por el mismo 'esta cura se hablará al fin de este capítulo:
pulmón, y cuando estos caen en los bron el otro tiempo es el intermedio de los dichos
chios, que son como fístulas délos livianos parasismos, cuando se halla mas sosegado
ó del pulmón, causan el asma con estertor ó el enfermo; y en tal tiempo se usarán las
chiflillo; pero cuando estos caen solo en la medicinas siguientes.

misma substancia del pulmón, entonces hay Fuera del tiempo del parasismo del asma.
asma sin el estertor dicho. Cuando la di- —
Por cuanto el asma solo se diferencia do
ficultad de este mal es continua, se puede la tos dicha en el capítulo antecedente, y de
inferir que la enfermedad se halla de asien- las obstrucciones del pulmón, en que el as-
to en el mismo pulmón; pero cuando hay ina es mayor enfermedad, la cual ocasiona
intervalo, que unas voces deja libre al en- el humor grueso y lento; por lo mismo es
formo, y otras vuelve, entonces tiene el mal menester usar do los mismos medicamentos
LIBRO I CAPITULO XXV. 59

purgantes, y ayudas dichas Gonlra la pitui- ¡de caballo, ú de la yerba escabiosa, ó ca-
ta gruesa y fría. Las sangrías rarísimamen- •lancapatli, y del orozus, para lamer de ellos
te convienen, como tampoco los vomitorios, varias veces entre dia. El modo de hacer

por los muy g ra ves accidentes que suelen los dichos jarabes ó lamedores, se hallará
ocasionar, solo en caso cuando el enfermo en el catálogo de los medicamentos. O tomar
se hallare muy fácil para el dicho vómito, con el oximiel (que allí mismo se hallará)

como cuando espontáneamente vomita sin media onza del polvo de los bofes de la zorra
muchas congojas, entóneos para ayudará cocidos, y luego cecadosy molidos lo que
la naturaleza se podrá cocer una onza de pesa medio tomín, repitiéndolo por la ma-

tabaco en un cuartillo de agua: colado se ñana y á la noche: en falla de los bofes de la


hace un jarabe de él con ocho ó diez onzas zorra, usar al mismo modo de los bofes del
de azúcar; que de ello se tomen tres ó cuatro chivo ó de la cabra, ó del polvo de una le-
cucharadas, en particular al tiempo que chuza viva, quemada en olla nueva; pero no
sintiere bascas. También para evacuar sua- hasta hacerse ceniza; ó cojer doce cochini-
vemente por arriba ó por abajo, esprimir llas que se hallan debajo de las piedras 6
media onza del zumo de la raíz de lirios, y tinajasde agua, atarlas en un yliencecito,

tomarlo en dos onzas del vino hipocrás ó echarles una ó dos onzas de vino de ubas t

vino aguado, con un poco de azúcar suavi- y después de veinticuatro horas exprimirá
zado; y no bastando media onza del zumo dicho vino de ellas, y beberlo por la maña-
dicho, tomar una onza. También la yerba na de una vez, pues limpia en breve los pul-
del Paraguay conduce, si la hubiere, al mo- mones; ó asar bien una cebolla albarrana
do como la beben para vomitar. Las pildo- del campo, y hacer de ella con dos tantos
ras, y otras purgas dichas, convienen muy de azúcar á modo de una conserva, de la cual
bien; [Advertencia de las ayudas) pero en se comerá de cuando en cuando del tamaño
las ayudas se ha de observar, que aunque de una avellana, ó nuez moscada; ó tome de

sean fuertes, no se han de echar con mucho la flor do azufre una cuarta de onza, ama-
caldo ó licor, porque no aumenten la difi- sarla con una onza de la mantequilla lava-
cultad en respirar; y mas seguro será echar da, y tragar de ello por tres dias seguidos en
una ayuda pequeña en pos de otra, hasta ayunas, del tamaño de una nuez moscada.
que haya obrado lo necesario. Fuentes.— También son provechosas la*
Cura específica. — En ocasiones fuentes en el brazo
muchas izquierdo y pierna dere-

conviene atender á la cabeza (de donde sue- cha; y cuando se padeciere de las destila-
le fluir la pituita al pecho) confortando, y ciones acres de la cabeza, se podrá poner

secándola con poner una taleguita con un un caustico en la nuca del cerebro.
Dieta— La dieta de esta enfermedad es ca-
puño de sal tostada, y dos ó tres puños de
si la misma según queda dicho del dolor de
salvado tostado, y de calor templado, puesto
la cabeza en el capitulo 1 de este libro I ori-
sobre la cabeza. Para lo mismo es bueno
ginado de la pituita; en particular conduce
tragar uno ó dos granitos redondos como al-
la mostaza por salsa en la comida, lo mismo
berjoncilos do almáciga ó de incienso á la
elazafrán y guisos con dulce. A fuera de la
noche, antes de dormir.
agua ordinaria cocida con el culantrillo de
Lo que facilita la flema.— Para aliviar el pozo, de cuando en cuando se podrá beber
pulmón de que le oprime, usar de en forma de julepe lo siguiente: {Julepe para
la pituita

lamedores ó jarabes hechos de la yerba del los asmáticos.) Cocer el salvado de trigo en
culantrillo de pozo, ó de la yerba do la uña bastante agua,
y deshacer en una porción
60

de dicho cocimiento, una ó dos onzas de los asma como para la


angina, y cualquiera
susodichos jarabes ó un terrón de azúcar podre del pulmón ó de las
entrañas, la si-
sirve 4 los asmáticos, porque atempera mu- guiente: Tomar un poco de
agárico en re-
cho. banadlas, y echarlo en un cocimiento he-
Al tiempo del mismo parasismo ó acciden- cho de raices de altea, lugos pasados cou
te.—Estando el paciente en la fuerza del un poco de agengibre,
y la cuarta parte de
accidente ó parasismo, para aliviarlo se ob- vino blanco, que dé dos ó tres
hervores:
servará lo siguiente: Procurar poner al pa- después colarlo, y dulzurar dicha
pósima con
ciente en tal caso al aire libre, no siendo di- el jarabe de altea;
y de no haberlo, echar-
cho aire destemplado, ó en otro lugar claro: le un poco de miel virgen: ó hacer
jarabe
hacerle aire con abanicos, y que en aquel de cocimiento de malvas con raices,
y todo
tiempo no duerma: colocar el cuerpo en machacado, unas pasas sin huesos,
y azú-
buena postura, en particular mantener el car blanca para dulzurar dicha pósima.
cuello y las espaldas algo derecho, susten- Y sobre todo, cuatro dedos abajo de la
tándolo por entonces con solos caldos de rodilla en las mismas espinillas, poner unos
substancia, por cada vez en poca cantidad, cáusticos del largo de cuatro dedos,
y del
que tenga azafrán. En este mismo tiempo ancho de dos, sobre badana etc.
no conduce el vino, ni ha de beber mucha
agua cuando conociere que CAPITULO XXVI.
le hade dar el
mal: hacerle friegas de los brazos y piernas DEL ESCUPIR SANGRE V DE LAS CAIDAS.
ó ligaduras: ó poner unas ventosas prime-
San Lupicino Incluso, es abogado para el es-
ramente en las asentaderas, luego en las
cupir sangre.
espaldas, en particular en la corresponden-
cia del corazón, dejándolas solo por breve Oñijwi \j súloA. i& «ya* -^xxU &&U Vo. sawyee,.
tiempo pegadas: procurar también en este
tiempo con una ú otra calilla alguna eva- IDl escupir sangre por la boca se origina
cuación. de varias causas, que fácilmente las mas
Pero cuando con esto, como después de por la relación del enfermo se alcanzan; pe-
Ires dias, no hallaren sosiego, y de suyo ro la parle afecta de donde sale la sangre

fuere elpaciente sanguíneo, y no melancó- no es tan fácil de asegurar. En lo común,


lico, se sangrará del brazo la vena de todo cuando se echa sangre por la boca con sen -

el cuerpo hasta dos onzas; ó en lugar de cilio escupir, entónces se infiere que sale la

sangría se pondrán ventosas sajadas en las tal sangre de las encías ó de alguna parte
espaldas. de la boca: de las fauces es cuando con al-
Remedio liltimo.— Como el último remedio guna fuérzase arranca: cuando baja de la
cuando otro ninguno no ayudare, es esle.- cabeza, entónces so escupe la sangre tiran-
Aplicar sobreel pecho una onza de higos do ántes el aire por las narices hacia abajo
pasados remojados en agua, san-
y luego ma- á la boca; cuando sale (solo tosiendo) la
chacados amasarlos con una onza de la gre, y ella fuere espumosa, viene del pul-
mostaza molida en forma de emplasto, ó món, y del estómago sale con vómito. La
en su lugar alguno de los vesicatorios con el mejor señal, junio con las dichas, se toma
estiércol de las palomas, ó lo demás, como de la parte enferma ó de la parle que due-
se hallarán en el catálogo de los medica- le, y asi mismo en la cura se ha de atender
mentos. aquella parle, que envía la sangre para
También es segura pósima, así pura el ponerle sus medicamentos.
LIBRO I CAPITULO XXVI. 64

Dieta. -Sa diela y guarda en esla enferme- brazo, aunque si el paciente estuviere dé-
dad es, según la mayor parte, como se dice bil, se haga el dia siguiente la otra sangría,
en el capitulo 40 de este libro 1 de la des- cuando no hubiere riesgo en la dilación.
templanza del hígado. La bebida ordina- También para reveler convienen las friegas
ria será el agua de cebada, ó el agua en la ó ventosas secas, ó sajadas en las espaldas,
cual estuvo infundido el espondio ó la asta ó ligaduras de los brazos ó muslos.
de venado quemada, ó el bolo arménico, ó Después de estas sangrías se dará una ú
echando al agua unas golas del espíritu vi- otra purguita de ruibarbo, tamarindos, ó
trioli. También es bueno (en particular cañafístola, según se dice para evacuar el
para las caídas) el cocimiento de las hojas humor colérico en el catálogo de los medi-
de aguacate; y así en tiempo de la actual camentos; y hechas estas evacuaciones, se
enfermedad, como inmediatamente después podrán aplicar dos ventosas secas á los hi-
en la convalescencia, conviene escusar todo pocondrios debajo de las costillas; pero no
género de ejercicio violento, de grandes se han de dejar pegadas mucho tiempo, si-
calores, de gritar recio, de lodo género de no en breve volverlas á quitar repitiéndolas
vino y especias calientes, de comidas sala- ¡unas veces.
das, de enojarse y cosas semejantes. Refrescar el hígado para engrosar la san-
Pronóstico.— El escupir sangre, siendo á gre.—Conduce también para engrosar la
los principios, se puede vencer con los me- sangre, poner unos defensivos para refres-
dicamentos; pero envejeciéndose, comun- car el hígado, según se verán en el capítulo

mente pasa en supuración, ó tabe de ente- 40 de la destemplanza del hígado, y untar


carse, en particular cuando se insinúa en las espaldas con ungüento rosado ó con
el mismo pulmón. manteca varias veces, lavada, añadiéndola
Cura general.—-La cura del escupir san- al fin unas gotas del zumo de limón ó de vi-
gre en común se empieza por sangrías, pre- nagre, fomentar con pañilos mojados en
viniendo con una ú otra ayuda al estómago; agua rosada ú ordinaria, con un tantito de
y ha de ser la sangría del brazo de la vena vinagre mezclada, en el hombre las partes
común, que llaman de todo el cuerpo, de bajas, y en la muger los pechos, cuando no
aquel mismo lado de la parte enferma, y criare.
generalmente ha de ser por pausas y poco á Lamedor gustoso para engrosar la sangre.
poco, según las fuerzas del paciente: solo —Para engrosar la sangre interiormente se
cuando se escupiere sangre por sola abun- tomará de este lamedor templado
y gusto-
dancia sin otra causa, enlónces de una vez so, que se hace de la clara de unos huevos
se sangrará en buena cantidad según las bien balidos, y una onza de azúcar molida,
fuerzas del paciente. (Siendo por abun- con media onza de almidón, todo hecho pol-
dancia sola de sangre, ó por detención de la vo muy sutil;
y amasado ó unido en forma
sangre de espaldas, ó de la regla.) Cuando de lamedor ó jarabe espeso,
se tomado ello
fuere por la detención de la sangre de las de cuando en cuando una cucharada;
ó to-
espaldas, que ántes corría por costumbre, mar del zumo de verdolagas, hacer de ello
y
conviene después de una sangría del brazo, jarabe de punto algo mas
alto, como de la-
aplicar unas sanguijuelas á las venas he- medor con la
proporción del azúcar, como
morroidales ó almorranas; ó á falta de ellas se verá su composición
en el catálogo do los
sangrar del tobillo. Cuando fuere por de- medicamentos, usar
y de este jarabe lamien-
tención de los meses, se sangrará del tobi- do de él poco
á poco y en varias ocasiones.
llo después de haber dado una sangría en el En lugar del zumo de verdolagas es bueno
62 DEL ESCUPIR SANGRE.

elzumo do llantén; y mejor si hubiere del aguas, ó cocimiento en cada ocasión, cuan-
zumo do hortigas, porque es mas eficaz, ha- do echare mucha sangre, ó lomar de dicho
ciendo de ellos jarabe al modo dicho. En polvo á la manera dicha por cinco dias con-
falla de estas yerbas frescas, en lugar del tinuos en ayunas por la mañana, ó tomar en
zumo, se podrá hacer el cocimiento de ellas peso de medio tomin del estiércol de los ra-
al modo como compone el jarabe de cu- tones con un poco de anís remolido en las
se
lantrillo de pozo en el mismo catálogo. susodichas aguas ó jarabes, repitiéndolo
Si hubiere de espíritu reme- unas cuantas veces.
vitrioli,¡es
dio eficaz contra el escupir la sangre, be- Grumos de sangre. —V ara deshacer los
biendo del agua de llantén de cuando en grumos de la sangre, beber agua de cebada
cuando, echando en un cuartillo del agua, cocida con un poco de vinagre, cuanto bue-
diez gotas del dicho espíritu. También es namente se perciba el agrio de ello, ó to-
bueno beber á la noche una taza de atole, mar en caldo un poco de la legía de la ce-
añadiéndole cuando se hace, en peso de me- niza de los sarmientos, ó de la encina, ó de
dio tomín de la semilla de adormideras jun- la higuera; ó lomar ocho ó diez granos del
tamente remolido. peso de trigo de cuajo de la liebre, ó del
Medicamentos con que se cierran las veni- cabrito en oximiel, ó en cocimiento de las
llas,] —
con su advertencia. Para astringir y hojas del aguacate ó en caldo.
cerrar las venillas por donde sale la sangre, Cuando sesare de escupir la sangre Sose- —
es bueno cualquiera de estos medicamentos gado el flujo de sangre, usar unos dias se-
siguientes, como es la goma arábiga, ó la guidos en peso de dos tomines del ruibar-
gorailla blanca de los nogales, ó alquitira, ó bo tostado una hora antes de comer, en
coral, ó espondio, ó sangre de drago, ó el agua de cebada ó en caldo.
bolo armónico, ó tierra sigílala: de cual- Cura general para las caídas ó golpes. —
quiera de estos bien remolidos, tomar en Echando la persona sangre por alguna caí-
peso de un tomin, consta de doce granos, da ó golpe, ó ejercicio violento, se usará lo
con media tacita del zumo de granada, ó en mismo, como queda dicho al principio de
cocimiento de rosa seca, ó de llantén, ó de la este capítulo en la cura general: en parti-
ortiga, una ó dos veces al dia. Pero se ad- cular convienen las sangrías, cuando es mu-
vierte, que usando de medicamentos cho el golpe.
estos
astringentes, si se reconociere en el pacien- Fuera de lo dicho conviene, luego que se
te la respiración mas difícil, ó nada escu- ha caido alguno, gobernar el cuerpo, ó ha-
piere, enlónces en el intermedio de dichos cer aguas, ó echarle cuanto antes una ayu-
medicamentos se usará juntamente del la- da fresca y emoliente, según se hallará con
medor dicho de la clara de huevo, ó el la- este título en el calálogo de los medica-

medor de las verdolagas; y al vientre se mentos.


procurará su régimen con ayudas, ó purgui- Cura específica.—-Para todo género de caí-
tas mencionadas para esta enfermedad. das es bueno lomar luego en peso de un to-
Vena rota.— Cuando hubiere señal de la min, algo mas ó ménos, según mas ó ménos
vena rota en el pecho ú otra parte, como es robusto fuere el paciente, del polvo del rui-
cuando escupiere mucha sangre de golpe, barbo, con un poco de vinagre aguado en
tomar dos ó tres adarmes, ó en peso de un ayunas; ó lomar luego y repetirlo unos dias,
tomin mas ó ménos de la cascara de huevo, de la sangre de chivato, preparada de esta
(sin el pellegito de adentro) remolido en pol- manera. (Preparación de la sangre del chi~
vo muy sutil con una de las susodichas vato, eficaz para las caídas ) Recógese la
03

sangre cortándole al chivo, antes bien cor- cerca de algún hueso, no hay cosa mejor,
rido y enojado y aun vivo, solos los compa- que aplicar un pedazo de pellejo recien
ñones, la cual sangre se seca sin quemarse quitado de un carnero, úde perro, ú de o-
en lugar caliente sobre unos platos de bar- tro animal; ó no bastando una vez repetirlo
ro, yde esta sangre seca y molida se da en otras veces,
peso de un tomin ó algo mas ó menos, en un
poco de agua envinagrada. Con mas aseo se
coge sangrándole las venas del pescuezo; ó del dolor de costado.
darle media onza de la enjundia de perro en
San Mauro Abad, y San Florido Tifernen-
una laza de caldo; porque bebida esta enjun-
se son abogados para el dolor de costado.
dia, sana interiormente las heridas y úlcera-
ó las consolida. También el carbón de la en-
cina molido, y lomado en peso de medio to-
min con un poco de vino aguado ó en lugar
del carbón, sirve olro tanto de la pez griega H¡l dolor de costado, ó Pleuritis en griego,
molida en polvo; es una inflamación de la membrana, llama-
ó deshacer en una escudi-
lla de vinagre aguado una yema de huevo da pleura, la cual ciñe las costillas. Se co-
noce tíl verdadero dolor de costado con es-
y una cucharadita de la miel virgen, y unj
clavito de comer remolido, y beberlo una ó| tas cinco señaltí s: ^ primera, por el dolor
dos veces al dia; ó beber en un huevo pasa- Pungente de uno de los costados: la segun-
do por agua ó en un poco de vino, del polvo da con fieDre fuerte, y continua: la terce-
>

dela semilla del mastuerzo en peso de me- ra con difícil respiración: la cuarta, con
>

dio tomin, ó tomar en peso de medio lomin molesta, y menuda tos: {Pulso serrátil cuál
ó algo mas de la trementina lavada, hecha €s ) la quinta, el pulso duro, serrátil, el cual
,

bolitas,con polvo de azúcar, y tragarlas en pulsóse conoce cuando se aplican mas de-
forma de pildoras por unos dias. ¡dos á la arteria, ó á la pulsera; y cuando

Apositos— Sobre el lugar golpeado se pon- una parte de dicha arteria se levanta mas
ga luego una piel de algún animal recien de- que la otra, como son los dientes de unas
sollado á raiz de la carne; ó refregar el lu- sierras, se llama por eso pulso serrátil,
gar dolorido de la caida con orines hervidos Fuera de estas cinco señales, es común es-
«on suelda y calientes, ó maiz tostado: des- ta, que el paciente no halla mejor descanso
pues se aplicará sobre el mismo lugar dolo- que acostado sobre el mismo lado doliente,
rido la suelda consuelda ó el maiz
tostado, 'y tampoco se exsaspera el dolor, aunque se
ó aplicar sobre dicho lugar dolorido, estiér loque con la mano por defuera el lugar, ó
col de ovejas cocido en leche.
(Para dolo- sitio del dolor.
res agudos.) También conduce beber una Distinción del dolor de costado espurio.
taza de dicha leche, colándola;
y es eficaz —
Pero cuando es el dolor de costado espu-
remedio cuando hay dolores agudos, como rio, que los latinos llaman Pleuritis mendo-
que clavan unos punzones. sa, entónces, como se halla el dolor, y la in-
Tumor de las caídas, ó golpes.— Habiendo flamación hácia fuera de las costillas, en tal
tumor de la caida, aplicar
encima de él es- caso no halla descanso el enfermo acostán-
tiércolde cabra, amasado en forma de em- dose sobre el lado enfermo, ni so puede to-
plasto con el cocimiento de habas; ó car con la mano
po- sin exasperar el dolor,
ner sola la harina de habas caliento sobre aunque algunas veces de esle dolor de cos-
el tumor. Siendo el tumor en la cabeza, 6 tado espurio se suele pasar al verdadero.
64 DEL DOLOR DE COSTADO.

Distinción de la inflamación del hígado. gre, que se saca de las sangrías se atiende
— Distingüese también el dolor de costado si sale muy corrompida, negra, muy delga-
verdadero do la inflamación del hígado, da abajo en el fondo, y el agua de arriba
porque en esta inflamación no hay tanto de color lívido, como verengenado; y cuan-
dolor, y comunmente le acompañan unos do la sangre con el aireño se cuaja, como
j

curcillos lienléricos, que son cursos de hu- acaece en los gálicos, denota peligro.
mor del color del agua en que se lavó la Cura general. Cuan necesaria es la san-
carne fresca: también tienen la cara desco- gría en el dolor de costado.— Vara curar es-
lorida, amarinando, y se aparece un tumor- ta
enfermedad, es muy necesaria la sangría

cilio en el lugar doliente; las cuales señales


aun en las preñadas, ó paridas, siendo ro-
bustas, atendiendo sin embargo la adver-
no hay en el dolor de costado.
tencia que se pone en las enfermedades de
Distinción de los flatos del dolor de cos-
tado.— Ve los flatos se distingue, aunque las preñadas en el capítulo 65 de este libro
(cuando es de flatos, ó ventosidades) reme- I. Asimismo en las mugeres, aunque estén

da al dolor de costado; sin embargo se co- actualmente con su regla, siendo de com-
plexión muy sanguíneas; ó cuando dicha
noce ser de flatos, porque hay juntamente
re & Ia P or sí no fluvere como deDe con esta
poca calentura ó ninguna, y por no estar ¡
>

fijo en un lugar. También el tal dolor es advertencia, que primero se sangran estas
mas gravativo, como de un peso que opri- del tobillo y después de seis horas del bra->

20 del lado doliente; pero mientras que


me, y no pungente, como el del dolor de
corre la sangre de la vena del brazo han de
costado ,

estar P ueslas dos ventosas secas, una en


Pronó'stico.-Cwnáo la enfermedad es de]
con suavidad la saliva cada
muslo de la parte de adentro (El fin
salud, se arranca
algo cocida, en cantidad, y con espuma; y de las sangrías.)
También es bueno, dadas
al contrario, denota peligro, ó muy larga
ligaos en los muslos, ó puestas dos ven-
enfermedad. la enfermedad va en.^as secas,
Cuando darla primera sangría déla ar-
después sangrar del tobillo. Y estas
mas bien cocida la ca, y
declinacion, y se escupe
dichas sangrías se han de hacer en los pri-
saliva, y juntamente se mitigan los acci-
meros cuatro dias de la enfermedad ó á lo
dentes pasados, es buena señal; y al con-
ménos ;los primeros siete dias, por cuan-
muy viscosa, co-
trario, cuando es la saliva
to con dichas sangrías se pretende que la
mo en bolitas redondas, al tercer día de la
llegue al aumento que en
enfermedad, con mucha calentura, muy di- inflamación no

violen este tiempo se forma. (En


personas robustas
fícil respiración, gran dolor, con los
Saliva verde es peor, y V
sanguíneas.) Y estando el paciente robus-
ta, es mala señal.
to, y muy sanguíneo, con la cara colorada
saliva negra es pésima. También es mala
con las venas hinchadas de la frente, y
señal, creciendo los dias de la enfermedad, Y
de las sienes, en estese sangrará primera-
cuando juntamente se aumentare la dureza
mente de la vena de la arca, ó del hígado
del pulso, y se sintiere mas pequeño, y mas
del lado dolien-
frecuente; como al contrarío, es buena se- del lado contrario respecto
mas blan- te: y el mismo dia (como en doce horas de
ñal, cuando el pulso se conociere
también del brazo de
do, y mas grande. En que mas se atiende diferencia) se sangrará
lo
pues la vena deletrea del mismo lado
dolorido,
es en la cualidad del esputo, ó saliva,
en la cantidad proporcionada de cuatro, ó
aunque haya buen pulso, y buena orina, no
salud, sin que también seis onzas mas, ó
ménos, echando ántes, ó
es señal segura de la
ayuda,
concuerde de la saliva buena. En la san- después do la primera sangría una
LIBRO I CAPITULO XXVÍ1. 65

Ayudas) como cocer un puño de cebada, y ó el escupir, no se ha de proseguir con las


olro de malvas en dos enanillos y medio, sangrías, porque con riesgo do la vida se
hasta quedar en un cuartillo, en el cual co- pudiera detener dicha evacuación: entón-
cimiento colado se desharán dos onzas de ces en lugar de mas sangrías, tener en la
azúcar prieta, ó morena, una llerna de hue- boca azúcar candí, ó pastillas, ó alfeñique.
vo, y del aceite, ó manteca de vaca una ó Y para ayudar mejor á la flema, tragar los
dos onzas, de la sal una cucharada, la cual lamedores, ú otros dulces, estando como
sal no se echará, si antecedentemente estu- boca arriba, para que mejor baje al pul-

viere blando de vientre. món.


Advertencias en las sangrías. — Adviértese, En lugar de las sangrías.— Cuando no se
que no siendo muy sanguineo el paciente, pudiere sangrar el enfermo por otros gra-
ó cuando ya se hubieren pasado algunos ves inconvenientes, después de ayudas se
dias, como tres, ó cuatro, entónces se ha de aplican ventosas secas á las ingles para di-

sangrar de la y á los hipocondrios, cuyo sitio se


vena del arca de aquel brazo vertir,

en cuyo lado tuviere el dolor, y no empe- declara en el capitulo 46 de las obstruccio-


zar del otro brazo contrario. Y aunque to- nes de las venas mesaraicas, ó hacer liga-
dos los primeros dias se suelen sangrar en duras en los muslos, y en los brazos. (Las
esta dolencia, y algunas veces se repiten ayudas deben ser fuertes.) Las ayudas, y
dos en el mismo dia, siempre conviene a- calillas en esta enfermedad han de ser de
tenderlas fuerzas, [Siendo de complexion\meáiaa& fuerza, y no fuertes, porque no
colérica el paciente,) y complexión del en- propase en cursos, que son muy peligrosos.
fermo, como cuando la persona es colérica, Julepes para el principio de la enferme-
que lo denota el dolor pungente mas agu- dad.— Después de las sangrías, y ayudas,
do, el desvelo mayor, y amargor en la bo- conviene también á los primeros dias déla
ca, saliva amarilla, la orina delgada, y muy, enfermedad luego refrescar con julepes, ó
flava, remedando calentura terciana conti-' bebidas frescas por su virtud;
pero siempre
nua, eslos también sufren sangrías, pero lo que se bebiere ha de ser templado, y de
no tantas como los dichos sanguíneos. ninguna manera frió, porque no detenga
De complexión pituitosa.-Y menos aguan- la saliva, como beber del agua de cebada
tan las sangrías los que tuvieren la saliva cocida, en la cual so haya deshecho un po-
blanca, viscosa, ó espumosa, y dulce, con co desalitre preparado, ó del azúcar rosa-
calentura benigna, y el dolor rio muy agu-
da, ó conserva de rosa de aquel año hecha.
do, sino como de algún peso, con sueño ra- Dieta, y guarda.—Xa guarda, y dieta se-
zonable, la orina pálida, y gruesa. [De com- rá como se dice en las calenturas
continuas
plexión melancólica.) V mucho menos tole- muy agudas en
el capitulo 75 de este libro
ran muchas, y copiosas sangrías aquellos á l. El vino,
y cosas agrias dañan mucho á
los que proviene de la sangre melancólica
esta enfermedad.
.''aunque es rara vez) con la saliva tenaz, Medicamentos específicos para el princi-
que tira
á lo negro, y que tarda al salir, pio de la enfermedad.—
Los medicamentos
con Gebre, y dolor remiso, con tos algo se- que
á los primeros dias se han de dar para
ca, y la lengua algo áspera,
y algo negra, mitigar los dolores son eslos: tomar del pol-
con estitiquez del vientre.
vo del colmillo do javalí remolido, en peso
Advertencia en estas sa7igrias.— Fuera de
de medio tomín, en agua cocida de cebada,
esto se ha de observar en las
sangrías, que con una rajila de orozuz, la cual agua
ser-
empezando á evacuar libremente el esputo,
virá para beber de ordinario por toda U
66 DEL DOLOR DE COSTADO.

enfermedad, repitiendo dicbo polvo de ja- dad, que suele ser en catorce dias, cuando
valí dos ó tres veces al dia, ó en su lugar se limpia por esputo, ó saliva, entonces con-
de la asta del venado raspada, y molida viene purgarse con esta minorativa: iorac
en la misma cantidad. {Bebida ordinaria.) medio cuartillo del cocimiento de culantri-
También es eficaz el estiércol de caballo, ó lo llo de pozo bien caliente, infundir por una
blanco del estiércol de las gallinas, lomado noche en dicho cocimiento una cuarta de
al dia una, ó dos veces en peso d e medio onza de la hoja sén, sin palitos, y unas pa-

tomín en dicbo cocimiento, ó agua de bor- sas sin huesos con un poco de orozuz, si
rajas, ó tomar en peso de medio, ó de un huviere; y por la mañana, después de un
tomin de la sangre de cbivato preparado, herborcillo, colarlo por un paño, bien espri-
como se dice en el capítulo antecedente en mido; y con una, ó dos onzas de jarabe de
el dicho cocimiento, ó agua. También del culantrillo de pozo, ó á falta de él, con un
j

ollin cogido de la chimenea, ú de las ollas,


terrón de azúcar suavizado, beberlo en a-
limpio sin tierra, bebido en peso de me- yúnaspor una vez. También la pulpa de
dio tomin en dichas aguas, y abrigarse su- cañafistola, si se hallare á la roano, como
mámente sobre ello. Jdos onzas, con un polvito de canela, es raí-
Unturas á los principios de la enfermedad, norativa fresca.
—También desde los primeros dias de la; De los accidentes del dolor de costado. —
enfermedad untar luego el lado dolorido Varios accidentes se ofrecen en esta enfer-
con aceite de almendras dulces, ó enjundia medad, como acaece en las calenturas con-
de gallina, tapando la untura con lana su- tinuas, según el capítulo 76 de este libro I,
cia, cogida de las bedijas, puesta entre dos en donde se podrá ver el alivio de ellas,
lienzos, ó tapar la untura con una hoja de En la mucha calentura. Cuando hubie- —
col algo caliente. Así mismo es bueno he- re muy gran calentura, se podrá dar a be-
char sobre la parte untada con dichas un- ber algunas veces la orchata de semillas
turas espolvoreado por todo lo untado un de melón, ú de sandía, con un poco de se-
polvo de comino, después taparlo con milla de las adormideras, hecho con un ter-
y
la hoja de col. rou de azúcar, al modo como se dice en el

El segundo dia se sangrará la vena del capítulo 40 de la destemplanza del hígado,

otro brazo, según queda dicbo en la cura [Cursos peligrosos.)


En particular es peli-
general.y se repite la untura; ó se abre una groso el accidente,
cuando en esta dolen-
cursos, porque suelen cau-
gallina viva| por el espinazo, y se aplica cia sobrevienen
al lado dolorido miéntras estuviere calien- sar la
detención del espulo, que no lo poe-

te, con la diligencia dicha del polvo de


co-'da evacuar, ó arrancar el paciente; fuera
corregir estos
mino, cuidando que no lastime algún hue-j de que no es seguro para
secito, que sobresatiere de la gallina al a- cursos tomar
medicinas abstringentes por
pitearla; ó poner un redaño recien sacado la boca, porque no
detengan mas la evacua-
las unturas, y aposi-
del carnero, ó calentado en agua caliente: jeion del esputo; pero
1

to mismo se consigue con aplicar los bofes tos para el


estómago y vientre se podrán
calientes del carnero; ó tome pan recién usar en aquellas
que están puestas en el
libro Idela diarrea, 6
sacado del horno, partirlo, y empaparlo capítulo 50 de este
con mantequilla fresca lavada, que se apli- cursos de
humor; y lo que bien conduce es
cará tibio sobre el lugar dolorido.semejante ayuda. [Ayuda para los cursos.)
cebada, hecho con cocimien-
Minorativa para el tiempo de la declina- ¡Tome atole de
llemas de huevo, >in
don.-Eola declinación de esta enferme- to de rosa seca, y dos
LIBRO I CAPITULO XXVII. 67

otra cosa, echar de ello ayuda en poca can- te polvo de azúcar amasada, para tragarla
tidad de una vez; pero se repetirá según con facilidad.
la necesidad. Para detener los cursos, y Señales de cuando pasa el dolor á ser
facilitar el esputo, no hay medicina como pulmonía. —
También acaece, que el dolor
los cáusticos puestos según y como se di de costado se permuta en la pulmonía, lo
jo en el capítulo 25 déla asma, á lo úl- cual se echa de ver cuando cesa el dolor en
timo. el costado, y pasa con aumentarse el dolor
Queriendo madxirarse el apostema. —Pro- en el mismo pecho, con mayor
dificultad de
siguiendo enfermedad cerca de catorce la respiración, y con encenderse mas los la-
la

dias, y que ya está cerca de madurarse el bios, ó mejillas, y con otras mas señales,
apostema, quo denotan unas congojas es que se ponen en el capítulo siguiente con
traordinarias, se repite una sangría del bra la cura de ella.
zo del lado dolorido (si las fuerzas del pa-
CAPITULO XXVIII.
ciente lo admiten) hasta que la sangre que
sale de la sangría mude su color; y esta san- DE LA PULMONIA.
gría solo conviene cuando el dolor se halla-
San Florido es abogado para la pulmonía.
re en lugar alto hacíalas clavijas, ó hácia el
hombro; pero estando el dolor en la región
de las costillas inferiores, mejor será en lu-
gar de la sangría usar de purguitas suaves, X2b la pulmonía, que en griego llaman Pe-
ó ayudas no fuertes, como en la cura gene- ripneumonia, hay dos especies, una verda-
ral se ha dicho. dera, otra espuria. La verdadera, y pésima
Emplasto madurativo.—-Para ayudar á a- es cuando el pulmón se inflama no origina-
brir, ó romper el apostema á que salga mas do de otra enfermedad, como una erisipela.
fácilmente la materia, aplicar por defuera Sus señales son: (Señales de la verdadera.)
encima del lugar del dolor este emplasto: dificil respiración, con una tos, la cual
tome raices de altéa, ó de las malvas bien atrae mas cólera que materia, ó sangre á la
remolidas un puño, tres, ó cuatro higos pa- boca, con gran calentura, y con sed muy
sados, asimismo majados, y media onza del intensa, la cual mas se siente aliviarse con
estiércol de palomas, una cuarta de on- atraer el aire fresco por la boca, que con el
las
za de la trementina, con dos onzas de leva- agua, con un dolor fuerte gravativo como
* dura de pan, todo junto bien incorporado, de peso que sube bástalas paletillas del
empezando á amasar primeramente la tre- hombro, los labios, y la mejilla tienen muy
mentina con la levadura, y luego lo demás colorados, los ojos como entumidos, y con
uno en pos de otro., añadiendo del coci- ardor en el pecho.
miento de malvas lo que fuere menester Señales de la espuria.—-La otra es pulmo-
para reducirlo á punto, ó forma de emplas- nía espuria, que tiene alguna especie de la
tro, ó cataplasma, y usar la pósima puesta verdadera én los accidentes, pero no
son
á lo último en el capitulo 25 de la asma. tan esquisitos como los de la verdadera, la
Para limpiar la úlcera, roto el apostema. cual suele provenir de las destilaciones a-
—Cuando saliere la materia por la boca, ó cres, ú de otras enfermedades, como del
por ayudar á limpiar la úlcera, co- asma, ó esquinancia, ó dolor de costado.
la orina,

mo tomar de cuando en cuando uno, ó dos La pulmonía se distingue del dolor de cos-
adarmes, ó un peso de medio tomín, ó algo tado.—Distingüese la pulmonía del dolor
mas de la trementina lavado, y con bastan- de costado solo por la parte efecla, ó
do-
68

liante, por cuanto en la pulmonía hay in- sój» con el cocimiento de culantrillo de po-
flamación en el pulmón, ó livianos; y en el zo, puesta al
¡ Gn del capitulo antecedente,
dolor de costado se inflámala membrana! repitiéndola varias veces, según mas, ó mé-
de las costillas, aunque también algo se di- nos correspondieren las evacuaciones aun-
ferencia en la materia, cuando es la pulmo- que en esta enfermedad suele comunmenlo
nía espuria, porque es de pituita, y la del estar fácil el régimen del cuerpo.
dolor de costado es de cólera; y aunque
CAPITULO XXIX-
concuerda en sus señales en cuanto la tos,
y calentura, pero la respiración en la pul-
DELA TISI.

monía es mas pues solo como senta- Santa Synalética, U. Justina de Milán, son
difícil,

dos respiran muy corlo, con hervor del pe- abogados para la tisi.
cho. El pulso en la pulmonía tiene tam-
bién mas grande, y blando; y tosiendo, al-
canza el dolor al pecho, al espinazo, y has-
la la garganta. La
que llaman en griego Phtysis, es
tisi,

Cura general de la pulmonía verdadera. una consumpcion de todo el cuerpo con ca-
—La pulmonía es de mayor peligro que el lentura como habitual, la cual se ha segui-
dolor de costado, en particular la verdade- do de la llaga, ó úlcera del pulmón, ó de
ra, la cual se cura como el dolor de costa- los livianos.
do, empezando cou las friegas ántes, ó des- Las úlceras del pulmón no se descubren,
las ayudas, ó calillas mencionadas porque ni duelen, ni sienten acrimonia;
pués de
vienen á cono-
en el capítulo antecedente del dolor de cos- (Señales del tísico) solo se
tado; aunque en esta dolencia es mejor em- cer, cuando con los se
echa alguna sangre,
materia, ó materia sola
pezar por las sangrías del brazo izquierdo, y luego sangre con
particularmente en los que se
que del derecho. Las unturas se aplican sin sangre,
la tisi, como son los
lasmismas; pero encima del lugar en don- hallan dispuestos para
tienen el pecho angosto, y sumido, el
de mas doliere, que comunmente en esta que
paletas, ó espaldillas so-
enfermedad es el medio del pecho. Tam- cuello largo, y las
pro-
bresalientes como alitas. También el
bién conducen los mismos lamedores, ó ja-
venir de padres lysicos. Las señales com-
rabes; y lodo lo demás se observa como en
pendiosas de tísico son, según Arela*), ver
el dolor de costado, que queda dicho.
pálido, débil, tosiendo, y consu-
Cura general de la pulmonía espuria. -Pe- un hombre
ro siendo la pulmonía espuria, originada
mido decarjae.
6"a«sa.-0rigínase comunmente la tisi del
de fluxiones acres, no necesita de tantas
mordaz, que cae en el pul-
sangrías; y mucho ménos cuando proviene humor acre, y

la de permutación de la esquinancia, ó del


món, ó sigue la enfermedad del dolor de
ó del escupir sangro no bien cu-
dolor de costado, casi no se admítela san- costado,
rado.
gría, en particular cuando en la primera
arrai-
Pronóstico. -Cuando la tisi no está
enfermedad se hubiere sangrado bastante-
incorregible, se
ni depende de causa
mente: entonces mas bien se aplicarán ven- gada,
diligencia las medici-
tosas secas, ó sajadas, también los la- cutirá, usando con
como
proporcionadas: en lo demás es incura-
medores, ó jarabes puestos en el capitulo nas
ble, bien que so alarga la
vida con buena
24 de la tos, originada de calor; y en inter- Las
dieta algún tiempo. (Señales últimas )
medio, para no dejar amontonar la flema, úl-
ahondan las
ó materia, usar de la purguilla hoja
de la últimas soñalcs son cuando
60

oras, entónces con la fuerza de la tos se cinco, otro tanto, 6 ir cada día poco á poco,
echan pedazos de la misma substancia del subiendo en la cantidad de la leche hasta
pulmón, fuera de que se halla la persona un cuartillo, ó algo mas, según lo pudiere
«-orno un esqueleton cubierto del pellejo, yaenfermo buenamente; y segua
aguantar el

se le caen los cabellos, ya le sobrevienen esto, continuar por un mes, ó dos, y luego
cursos de lienteria, ya los sudores los fali- volver poco á poco á minorar la cantidad
^an sintomáticos, las uñas se les tuercen, los de la leche, hasta un pocilio, ó taza peque-
labios descoloridos como acardenalados; ña. Lo tercero, para que no se corte tan
y
á estas señales, ó á unas de ellas sigue la fácilmente la leche, templarla con un ter-

muerte sin particular conmoción del cuerpo. roncito de azúcar^ y después do bebida la
leche, no se duerma; ántes bien, si pudiere,
Como diferencia la íisi del catarro contu-

maz.—-Para distinguir esputo, ó escupiti- pasearse en el aposento; y no coma cosa


el

na de tísico con el de catarro contumaz es, encima de la leche, hasta que sienta buenas
que la materia que escupe el tísico es de] ganas de comer. Lo cuarto, no se ha de
color ceniciento, y no tan blanca como la usar de la leche cuando el enfermo se halla
¡

pituita, ó esputo del catarro, y echando en con gran calentura, ó con mucho dolor de
agua tibia, cae la materia al fondo, y la pi- cabeza, ó con humor do los hypocondrios,
tuita nada encima; muchas veces en los tí- ó con cursos de cólera; en tal caso, en lu~

sicos parte de la escupitina cae al fondo, y d e la leche, usar atolillos del sarro, que
la otra náda encima, por salir mezclado s0 hace de la cebada, limpia de sus pajiías,

uno con otro. ú oliejitos. Lo quinto, también se advier-


Cura general.— En cuanto á la cura de te, que lodo tiempo que se usare de la le-
el

esla tisi se atiende en lo general como la che, no se ha de comer, ni beber, cosa agria,

de la hética, que se pone en el capitulo 82 ó lo que pudiere cortar, ó cuajar le leche.


de este libro I. Preparar el estómago con Dieta, y guarda.—La dieta, y guarda es
purguillas suaves do hojas sén, como que- como la del hético, que en su propio capi-
da dicho al fin pulmo- 82 se
del capítulo 28 de la tu, o menciona. El temperamento que
¡

nía, ó dolor de costado, ó usar déla pulpa conduce para el tísico se procurará fresco,
de cañafístola. Después de estas purgui- y húmedo.
llas, ó ayudas suaves, usar de la leche de Cura. En común es provechoso á ios tí- —
muger, ó de burra, ó de cabra. sicos la conserva de rosa, ó jarabe de la
FAeccionde la leche.— ha elección de la hierba de uña de caballo, en latín Tu ssi ta-
i

lache es para cuando se quiere nutrir sola- ffo, ú del culantrillo de pozo, y los otros
mente, es mejor la leche de muger, ó de va- lamedores, que se hallarán puestos en el
ca; pero para limpiar, y absterger junta-jcapítulo 24 de la tos, originada delapitui-
menté, es mejor la leche de burra, ó la do ta fría. j

cabra Para los que juntamente echan sangre es


Para usar de la leche, se observan estas bueno el jarabe hecho de la flor del hyperi -
c ircunstancias —
Para usar de la leche se ha con. El modo de hacer dicho
jarabe se
de observar lo primero, que sea la leche re- verá en el catálogo. V sobre
todos el me-
cien sacada en una vasija ántes de calenta- jor es el jarabe
do arrayán, asi para estos,
da con agua caliente, porque no se enfrie, como para la pulmanía,
y dolor de costado.
ó mejor si fuese mamada. Lo segundo, em- Algunos, al parocer incurables, han sa-
pezando los primeros dias sea en ayunas nado con solo no
comer otra cosa, que sar-
«na taza pequeña, y a la tarde, como á Ins ro limpio de cebada bien cocido en agua, ó
7» [DE LA TISI.

eu caldo de manteca, y bebien- guno, mucha palidez con sudor frío y pega-
pollitos, sin
do todas las mañanas con un terrón de azú- joso, en particular en el cerebro y en el pe-
car medio cuartillo del agua de cebada co- cho, de repente se pone la cara como de un
cida, eu la cual se volvieron á cocer las co- difunto, aunque varias veces suelen prece-
las, ó bocas del cangrejo, ó del camarón der otros desmayos, que no son tan fuertes
fresco de los rios; pero siempre se bebe lo que como el síncope.
se bebiere templado, ó libio, y nunca frío. Distinción de la gota coral: de la apoplegía
También conduce tomar por ocho, 0 diez se diferencia.— Distingüese el síncope de la
diaa en ayunas en yema de huevo hasta gota coral ó del mal del corazón, que en es-
diez, ó doce granos (del peso de cebada) de te hay convulsión y agitación de los miem-
la flor de azufre, ú otro tanto del polvo del bros, poro en el síncope no los hay: de la
incienso. El incienso en manzana asada apoplegía, que esta no hay sino corta respi-
aprovecha mucho. ración, y el síncope está libre la respiración.
Unturas.— Untar pecho con tuétano de (Del mal de madre.) Del mal de madre se
el

vaca, ó con enjundia de gallina, ó con man- distingue, que en este mal hay ahoguío; pe-
tequilla lavada muy bien ántes en varias' ro no se inmuta tanto el color de la cara, ni
1

aguas, y al fin añadirle del zumo, ó de la el pulso, solo juntándose el síncope con el
humedad de las pencas del nogal asado, ó mal de madre.
mejor de la leche de muger que parió niña, Pronóstico.— Cuando el paciente, después
ó de vacas con unas hebras de azafrán mo- de rociada la cara con agua rosada, ó con
lidas. unas cucharadas de vino echadas en la boca,
Polvo para tísicos, y para las crudezas ó con polvos de estornudar por las narices,
del estómago.— Es muy provechoso á los tí- ó con una pluma, ó los dedos metidos en la
sicos el polvo siguiente: tome una onza de boca, como provocándole á vomitar, no vol-
hoja de sen limpia dé los palitos, una cuar- viere en sí, es desde luego muy peligroso.
ta de onzá del ruibarbo, agengibre, clavos La cura para el tiempo del parasismo ó ac-
de comer, nuez moscada, semilla de anís, cesión actual, y para otros desmayos ó deli-
to comino, de hinojo, de orozuz, de salvia, \uios.— En hallando á la persona con sínco-
de canela, de cada uno de estos tomar en pe ó desmayo, procurar ponerlo luego boca
peso de tomin y medio; y si hay raiz de la 'arriba, echarle agua en la cara, y vino bue-
pimpinela seca, en peso de dos tomines, de 'no en la boca, ó mistela: cuando no fuero
azúcar candi, ó azúcar fina cinco ó seis on-! originado de calentura, entonces, en lugar
arri-
zas: todo junto mezclado, molido, y cerni-¡ del vino, echarle caldos de substancia,
del horno,
do, tomar de este polvo cada dia por la ma-'marle pan caliente, recien sacado
en
nana lo que cabe en una punta de un cu-'á las narices; ó amarrar unas tostadas,
pulse-
en agua, ó bebida ordinaria: esjun- vino bueno remojadas, á las sienes y
chillo
pulpas
lamento estomacal, cuando padece el estó-'ras; ó en lugar do las tostadas sean
vino.
mago crudezas, 6 ventosidades. de carnero soasadas y rociadas con
También ayuda poner gallina ó pollo ó pi-
CAPITULO XXX.
DEL SÍNCOPE. chón vivo, abierto por el espinazo, y aun ca-
San Francisco Xavier, abogado para el liente sobre el corazón, y quitarlo al que-
es
rerse enfriar, y poner otra ave, ó en
sincope. su lu-

gar un paño sahumado con canela: llamar


paciente con voz recia por su nombre
Há. sincopo os un repentino descaecimiento al

do todas fuerzas con pulso rarísimo ó nin- menearlo: taparle las narices algun tiempo-.
LIBRO l CAPITULO XXX. 71

arrancarle algunos pelos de la cabeza, ó del caso no conviene echar agua en la cara, si-
cuerpo: darle friegas en los brazos y piernas no lavarla con vino.
con un paño áspero, hasta que se pongan De ponzoña.— Siendo por haber bebido ó
coloradas; ó ligaduras fuertes en dichos bra- comido ponzoña, se le dará de la triaca ó
209 ó muslos, ó ventosas secas en las espal- leche á beber, ó mantequilla, ó caldos gor-
das y pantorrillas: en particular ayudan los dos bebidos.
buenos olores, no siendo con mal de madre. De mucho flujo de sangre de narices ó de
Síncope con calenturas.— Cuando con la heridas— Habiendo precedido mucha eva-
síncope juntamente hay calenturas conti- cuación de sangre por las narices ú otras
nuas, se verá su cura en el capítulo 76 de heridas, poner el enfermo en la cama con
este libro l de los accidentes de las calen- la cabeza baja, echarle agua fría en la cara,
turas, con distinción si se origina de cólera y un poco de buen vino en la boca, sin que
ó de humores crudos, porque es distinta la lo trague, ó un bocadito de pan con vino
cura; y así allá me remito en lo demás. mojado que lo tenga en la boca.
Sincope por falta de mantenimiento .—Ori- De sobrepurga.— Sobreviniendo el sinco-
ginándose el sincope por falta de manteni- pe á una sobrepurga, dar al enfermo triaca
miento, darle Juego un guisadito de solas ó atole espeso, ó echarle una ayuda de leche
las yemas de huevo con azúcar
y canela, acerada con adormideras cocida, ó si hu-
sin que se endurezcan las yemas, y fomen- biere dos ó tres granos de láudano opiato en

tar elestómago con pulpa'de carnero soa- algún confortativo.


sada y rociada con vino, aplicándola á la Fuera de estas particulares medicinas, se
.

boca del estómago. harán también las susodichas diligencias


De muciio calor ó sudor.— Siendo por el para volver en sí al caido en la sincope.
mucho calor, ó por exhalarse los espíritus Confortativos para el corazón.— La. princi-
de sudar, untar el cuerpo ó los poros con pal intención en el síncope es confortar de
«ceite rosado, ó mantequilla lavada, ó con todas las maneras;
y así, fuera de buenos
clara de huevo batida, y mezclada con un caldos
y pistos, poner defensivos, ó pítimas
poco de agua rosada, ó cocimiento de rosa al corazón: como calentando una pechuga
seca, ó embarrar la parte del cuerpo
que de gallina soasada, ó pulpa de carnero soa-
sudare, con barro ó tierra deshecha con sada,
y rociada con agua de azar ó agua ro-
agua, como
colores; pero este modo de era- sada, y un poco de vino blanco de ubas,
barrar no se ha de usar en los que
padecen añadiendo unas hebras de azafrán, y un
síncope de muchos cursos. polvito de la piedra bézar.
Del mal de madre.— Cuando se padece el O cocer en un poco de agua hojas ó flor de
sincope por el mal, ó con el mal de madre, salvia, de romero,
flor de naranjo, rosa,
aplicar olores malos á las narices, buenos epazote, de
y lo que de estos hubiere cuatro
á la madre, como se dice en el capítulo
64 ó cinco puños: de alucema ó espliego un pu-
de este libro i del mal de madre. ñito: do anís, y canela en peso de un tomin,
De mucho flujo de los meses, ó de la san- y un poco de nuez moscada: (si de estos hu-
gre de las espaldas ó cursos.— Siendo
el sín- biere) mezclado todo lo que se hallare á la
eope originado de mucho flujo de
los meses mano, bien machacado ó molido,
y fomen-
ó de las almorranas, ó de muchos cursos, tar con este
cocimiento el corazón con lien-
entónces conviene calentar refregar
y mu- zos mojados, ó hecha una talegm'la do di-
*bo, ó hacer ligaduras fuertes en
los brazos. chos ingredientes aplicarla tibia al
corazón.
Del/rio. —Siendo de mucho frío,
en tal Otra semejante tsleguita se verá en el ca-
79 DEL SINCOPE

pitulo 47 de este libro i de la melancolía hi- tales opresiones de corazón consiste la en-
pocondriaca para este mismo efecto. fermedad, que llaman cardialgía.
Que se hace cuando vuelve el paciente en Pronóstico.— El dolor de la boca del estó-
if.—VoIviendo en sí algo el paciente, se ce- mago con fuerte calentura, también cuando
sará de las friegas, y otras diligencias, es- á los tales se enfrian los eslremos del cuer-
cepto de los confortativos, y que no duer- po es peligroso.
ma luego, sino que se esté sosegado y calla- Señales de que humor proviene.—-Par a co-
do, sin inquietar el ánimo, ni el cuerpo. nocer de alguna manera cual de los humo-
Sustentarlo con calditos de substancia en res ocasiona el dolor de estómago, se obser-
poca cantidad; pero repetidos y varias ve- vará lo siguiente: (De la cólera.) Los que
ces. tuvieren mayores dolores en ayunas, ó an-
Bueno es dar del almidón deshecho en tes de comer, provienen de cólera. (De cru-

caldo de gallina, ó cocer con la carne algún dezas con mordacidad.) Los que mas pade-
membrillo ó peras: también los sesos de cen después de haber comido, padecen por
marranilo cocidos primero, y después bien los humores crudos y mordaces, los cuales
asados, y dado en poca cantidad. antes de comer estaban sosegados en el fon-
Otros caldos de substancia para este fin do del estómago, y luego con la comida se
se hallarán al fin del capílulo 82 de este li- levantaron. (De vapores acres.) A los que
bro de la hética.
l algún tiempo después de haber comido afli-
Habiéndose recobrado el enfermo del sín- ge el dolor, que* es al cocerse la comida, se

cope, y restaurado las fuerzas, entonces pre- origina de los vapores acres, que aumentán-

venir que no vuelva á caer en otro, cu- dose el calor se levantan. (De la corrupción
el

rando las causas de doude le habia proveni- de la comida.) Los que cualro ó cinco ho-
do, según sus propios capítulos. ras después de comer padecen, indica mala
concoccion, y que ofende la comida cor-
CAPITULO XXXI. rupta.
De fluxión catarral.— k que se exas-
los
DEL DOLOR DEL ESTÓMAGO V DEL EMPACHO.
pera el dolor después del sueño, este es de
San Gregorio Magno y. San Crisóstomo catarro, que fluye de la cabeza, que por su
son abogados para el dolor del mucha cantidad despertando molesta. Al-

estómago. gunas veces acaece, que después de comer


se siente alivio en el dolor, porque se atem-

JÜl dolor del estómago en lodo él se suele pera lo acre del humor contenido con
la di-

sentir; pero mucho mas en la boca del es- cha comida.


tómago, que es debajo de un boyecito en Cura general, originado de flatos.— Ori-
de fíalos ó
medio del pecho, que suelen llamaren la ginándose el dolor del estómago
echa una ayuda casera de
paletilla del estómago, y en particular se ventosidades, se
puños, mía
conoce padecer la boca del estómago, cuan- malvas, manzanilla dos ó tres
cucharadilft, maulera
do el enfermo se halla muy inquieto con cañafíslola, sal una
ó chancaca «los onxas;
muchas ansias: y cuando por la inmedia- dos onzas, de melado
ción también padece el .corazón, es con y después
que se evacuó osla, so. echa otra
mismo corazón y con desma- ayuda de cocimiento, ó de océgaoo, ó de
opresión del
también cor-
yos; (Cardialgía.) y por cuanto
yerbabuena, ó ruda, ó manzanilla, délos
un puño, de la semilla de anís,
responden los nervios del estómago con la que hubiere
poquito, con dos onzas do man-
cabeza, también hay dolor de cabeza, y en ó hinojo un
LIBRO I CAPITULO XXXI. 73

teca, tres onzas de miel y una cucharada tomar de ello los mas dias, ó dos cuchara-
de sai. das media hora Antes de comer.
Las dichos yerbas cocidas, ú otras nue- También conduce para este fin tragaren
vas de la segunda ayuda, y con la semilla ayunas tros ó cuatro granitos redondos
de
de anís (pero sin miel ni manteca) se apli- almáciga ó del incienso; ó poner un parche-
can en dos taleguitas de lienzo sobre todo cito de tacamaca al estómago, ó por sí, ó
el vientre, una después de otra, metiéndolas mezclado con una poca de cera.
antes en vino aguado, que esté actualraen Originado de humor acre.— Cuando el hu-
le caliente. mor acre ocasionare un dolor muy agudo,
También mitigan el dolor de flatos ó ven- llenar una vejiga de toro con lecho de ca-
tosidades, unos saquillos secos llenos de ce- bras, y ponerla templada de calor sobre el
bada, ó de mijo, ó de salvado tostado, y dolor: entre tanto, si el enfermo sintiere
puesto caliente sobre el dolor; y para ma- bascas de vomitar, ayudar al vómito con
yor eficacia se le dicho un los vomitorios suaves puestos en el catálo-
puede añadir á lo

puño de sal juntamente tostado; y si hubie- go de los medicamentos; ó no hallándose fá-


re vino con que rociarlo al tostarlo, será mas cil para vomitar, usar de las purgas, según
resolutivo; ó beber en cocimiento de man- ¡la cualidad del humor que predominare,
zanilla ó yerba buena, comino molido según se verán en dicho catálogo.
de la

en peso de medio tomin, son seis granos; ó Originado de lombrices. Algunas veces —
solo el cocimiento del comino bebido siem- acontece padecer el estómago por haber
pre bien calienlilo aprovecha. lombrices on él lo cual se conocerá, según
Originado de frialdades y flatos.—'Cuan- lo que se dice en el capitulo 53 de este
do hubiere dolor por frialdades y ventosida- libro 1 de las lombrices y en ta! caso so dis-
des, se llenarán dos saquillos, como arriba pondrá la cura de aquel mismo capitulo.
queda dicho, añadiéndole como media on- Originado de h umor colérico. Ccrdialgia
za de las raices de malvas, rosa, eslafiate ó ó corazón aflijido, cuyo abogado es San Dul-
agenjos como tres puüos: cocer estos saqui- císimo, obispo.—'Cuando hay dolor de estó-
lloscomo en dos cuartillos de agua, y al fin mago originado de humor colérico, el cual
echarle como medio cuartillo de vino, y comunmente se insinúa con la cardialgía,
una ó dos onzas de vinagre, y aplicar los di- como arriba queda dicho, y este tal es peli-
chos saquillos calientes, renovándolos uno groso, tome luego dos ó tres onzas del mi-
en pos de otro. No bastando esta diligen- gajon de pan bajo ú otro: echarle dos onzas
cia, os mas fácil lo siguiente. Tome una de vino blanco de ubas, y medio cuartillo
porción del polvo del comino, amasarlo con de agua, lo cual después de unas horas se
miel virgen en forma de emplasto, y poner- exprimirá por un paño, y añadir al licor que
!

lo sobre el dolor del estómago. También salió dos ó tres zumo de granadas
onzas del
es eficaz para las frialdades de) estómago, agridulces, ó del zumo de membrillos, ó
y las ventosidades este almíbar. Tome de media onza del zumo de agraz, para beber
miel virgen cuatro onzas, de la nuez mos- de ello de cuando en cuando un poquito; ó
cada en peso de medio tomín molida, echar- tomar una tostada de pan frío, mojada en
le como medio cuartillo do aguardiente, de- zumo de granadas. También esbueno aplir
jarlo hervir á fuego
manso poco á poco (por- car al estómago, on donde hubiere mayor
que no se encienda el aguardiente) hasta dolor, pan recien sacado del horno, partido
que se lo consuma lo fuerte del dicho por medio y rociado con buen vino, y espol-
aguordiente: después aun caliente colarlo,
y voreado c«n uno délos polvos, como do al-
74 DEL DOLOR DEL ESTOMAGO Y DEL EMPACHO.

«aáciga, de la yerba buena, üe clavos ó ca- empacho ordinario es bueno be-


Para el
nela; ó tomar rosa seca, manzanilla, agen- ber orines de muchacho ó propios; ó beber
jos, yerba buena, ó lasque de estas hubie- la legía de la ceniza de palos buenos y cono-
re, humedecerlas con vino de ubas ó de cidos, ó mejor de la ceniza de estáñate, ó
mescal, y calentarlas sobre un ladrillo ó agenjos; ó untar bien caliento dos veces al
guijarro caliente, ó un comal nuevo, y apli- día el estómago hácia el ombligo con esta
carlos así calientitos al estómago; ó ,hacer untura. Tome manteca de vaca como
me-
un emplasto de azafrán molido, y aplicarlo dia libra ó algo menos, y una hiél de toro ó
algo caliente; ó aplicar un perrito vivo co- vaca, y un buen puño de tabaco y otro de
mo de un mes al lugar doliente. estáñate y de yerba buena; cocerlo junto
También ayuda mucho, pero después de hasta que se consuma la humedad de la hiél,
alguna evacuación por ayuda ó calilla, el después esprimirlo caliente por un paño, y
aplicar una ventosa seca con muy poca es- añadirle un poco de cera derretida para quo
topa á la región del hígado, que es de donde tenga mas cuerpo.
comunmente acude la cólera al estómago, Para el ahito de los niños. — Para el ahito
pero no se deja muebo tiempo pegada. Las de los niños se ponga unto sin sal caliente
ayudas que de cuando en cuando se podrán sobre el estómago, y encima una faja de
echar, serán de las frescas y emolientes, co- lienzo; ó untar caliente el estómago, y vien-
mo se verá en el catálogo de los medica- tre con aceite de comer mezclado con ori-
mentos; pero ha de ser con muy poca sal. nes de muchacho; ó untar con sebo derreti-
Cuando no se quitaren los dolores gran- do de la vela mezclado con saliva de perso-
des con los dichos medicamentos, se procu- na que está en ayunas; ó machacar hojas
rará conciliar algo el sueño con lo que se de rábanos
y yerba buena, de cada uno un
dice del desvelo de los accidentes de las ca- puño, y añadirle una cucharada del polvo
lenturas continuas en el capítulo 76 de este del incienso y del unto del marrano ó de la

libro i. vaca, del tamaño de un huevo, hervirlo to-


Originado de mucha ó mala comida ó pon-\
do junto un rato, al fin añadirle de la leva-
zona— Originándose el dolor del estómago dura de pan como una nuez grande, la cual
1

por haber comido demasiado ó cosa de mala. 1

se deshace ántes con un poco de vinagre;


calidad, como ponzoña, ó cosa semejante,'
y de esto bien menoado ó incorporado, y
en tal caso procurar cuanto antes lomar un
puesto sobre un lienzo, se aplica sobre el
buen vomitorio para volverlo. estómago y vientre, calientito. (NOIA.) Con-
De pura debilidad del estomago. — Siendo viene que no se usen las calillas ó ayudas,
de sola debilidad del estómago, originado ántes de haber hecho las unturas dichas, si-
eldolor, aplicar una tostada de pan rociado
no después de ellas.
con vino, y espolvoreado con canela ó una
pulpa, ó redaño de carnero, soasada CAPITULO XXXII.
y ca-j
lentada en vino con canela. DE LA DESGANA DE COMER.
Empacho ó ahilo y sus señales.— Siendo
abogado para desgana
empacho ó ahito, que se conoce cuando hay San Bernardo es la
de comer.
grandes regüeldos, desgano do comer, y al-
gunas veces con mucha calentura, á estos
1

conducen las purgas y también vomitorios,


como el humor se hallare mas inclinado pa- La desgana ó inapetencia de comer, cuan-
ra evacuarse, ó usar do ayudas. do se origina de alguna enfermedad, se cu-
LIBRO I CAPITULO XXXIÍ W
La des- antes de esta untura so humedecerá la U>
ra curando la dicha enfermedad.
cha región del estómago con un poco de vi-
gana en los niños es mas peligrosa que en
lo* grandes, porque los niños
consumen mas nagre. Ayuda también oler flores, ó yer-
hreve el alimento. En los que convalecen bas de
1
buen olor humedecidas con buen vi-
de alguna enfermedad grave, teniendo no- nagre.
table fastidio para comer, les amenazare- Desgana de la destemplanza seca.— Origi-
caida nada la desgana de comer por la destem-
persona se halla en lo de-
Remedios para la desgana ó inapetencia.- planza seca, y la
gana de comer
Cuando hay desgana de comer por estar re-! mas robusta, suele volver la
pleto el estómago con crudezas estrañas, con un
buen trago de agua fría, ó empezar

asi mismo por haber comido mucha gordu- á


comer por un bocado de pan remojado en
\

ra, estos con comer poquito, ó ayunando se agua fría.

remedian; (Siendo por mucho calor y sus se-' Desgana de frialdades.—Cuando hubiere
hales) pero cuando es por enfermedad del desgana de comer por las muchas frialdades
mismo estómago, que unas veces se origina que se hallan en el estómago, ó porque junta-
de mucho calor, lo cual se conoce de la sed mente hay obstrucciones del vaso ó del bi-
y eructaciones, ó regüeldos oleaginosos ó
gado, ó con las señales siguientes: eructando
mantecosos; y cuando juntamente hay hu- como agrio, ó cuando juntamente hay frial-
mor un mordimiento en dades, crudezas ó humores gruesos y visco-
colérico, sienten
el estómago, bascas con amargura en la bo- sos, entóncesno se
hallan con sed, pero tie-

«a,yalgunas veces con fiebre; en tal caso nen bascas y se levantan flemas espesas en la
conviene purgarse suavemente, como que- boca. Estos tales teniendo facilidad en vol-
da dicho en el capitulo antecedente, cuando ver el estómago, ó á lo ménos no teniendo
hay dolor de estómago originado de cólera, mucha dificultad, usarán délos vomitorios
Procurar tener régimen del cuerpo casi to- medianos, ó de las purgas que miran el ova-
dos los dias, ó por sí ó con ayudas suaves y cuar la pituita, como se verá en el catálogo
frescas, ó con calillas, para lo cual sirven de los medicamentos; ó continuar con las
muy bien las pildoras de los tres ingredien- pildoras délos tres ingredientes por unos
tes según se ponen en el catálogo de los me- dias seguidos, lomando do ellas en ayunas
dicamentos. y ántes de cenar, dos ó tres ó cinco, según
Usar después en la comida de'salsas agrias mas ó ménos retinencia hubiere de las cru-
corao es el agraz, tomatillos, zumo de limón dezas.
ó de las acederas, que llaman sosocoyoli. Medicamentos específicos para las crude-
Apósitos para el estómago.—-Por defuera zas.— También en el intermedio es bueno
estómago una tostada remojada contra la pituita viscosa que quita la gana
se aplica al
con snmo de agraz, ó con un poco de vina- de comer, .una rebanadita de pan comida
gre rosado, ú otro; ó poner en lugar de la con miel virgen en ayunas, ó una hora án-
toslada un pañito humedecido en lo mismo, tes de comer; ó en lugar de esto beber dos
en forma de defensivo; pero siempre se ha ó tres cucharadas del oximiel, con un po-
de entibiar algo lo que se pusiere al estó- quillo del cocimiento do orégano ó do la
mago. yerba buena; ó tragar unos granos enteros
O poner al estómago un membrillo soasa- do la pimienta, ó dos ó tres granos de al-
. do, y espolvoreado con un polvilo do canela; másciga, ó incienso en ayunas, bebiendo
ó untar la región del estómago con aceito encima unos tragos do dfgrt* caliente, ó to^-

en que so frieron anos membrillos; pero' mar de las pildoras de l.i trementina, do eg-
re DE LA DESGANA DE COMER.

ta manera compuestas: Tome media on- sar á hidrópicos, Ocursos de lienteria ó de


za de la trementina limpia, en la cual se entecarse.
incorpora calentándola algo, del polvo de Causa de la inanición, ó de sequedad.—
ruibarbo ó del polvo de la jalapa, ó me- Origínase el hambre canina de inanición,
choacán, de cualquiera de estos polvos en que se ocasiona de muchas evacuaciones, co-
peso de un tomín, ó de tomin y medio, con mo de cursos ó de flujo de sangre, ó de mu-
un poco del polvo de canela amasado: de chos sudores, de grande ó de larga falta de
esta masa se forman unas bolitas ó pildoras, comer, de muchos desvelos ó después de

y de ellas se tragan enteritas cuatro ó siete unalarga enfermedad; á estos tales se ha


con un poco de almíbar ó melado, antes do de conceder la comida á menudo, pero en
cenar. Las salsas entre la comida son bue- poca cantidad cada vez,
y que sean las co-
nas para esta dolencia, de la mostaza ó pe- midas da fácil cocción, atendiendo junta-
regil, con otros como saynetes de chile ó mente el templar con su contrario la causa

<5e 8 jos. de dicha hamhre, como cuando es de nm-


Habie?idoju?itamenteobstrucciones.-C.uan- chos desvelos
el qno procure dormir, y así
do juntamente hubiereen pacientealgnnas en las demás causas referidas,
el

obstrucciones del vaso ó del hígado, ó de los De muc ho calor en el estómago.— Cadmio
hipocondrios, ayuda muy bien á abrir la se origina por mucho calor en el estómago,
ganado comer la sal de agenjos en cantidad que digiere muy dan de
presto, á estos se
de peso de medio tomin; á su falla suplirá la comer viandas ó comidas mantecosas, como
íegia hecha con sola la ceniza limpia de los son los menudos de animales,' en particular
agenjos, tomando en ayunas dos ó tres cu-de vaca ó de puerco, ó ranas, ú ostiones, ó
charadas en caldo claro sin sal ni manteca, tortugas, ú otras cosas semejantes que
re-
por algunos días seguidos. sisten á la digestión.
También abre la gana un buen adobo de De materia fría, como pituita ó melanco-
vinagre. orégano y un poco de sal, con otro /m-Originándose dicha.hambre de materia
poco de dejando uno ó dos días en di- |ó causa fría, como de la pituita aceda, ó de
ajo,

cho adobo, la ave ó la carne pero en los melancolía, entónces no conviene ántes cor-
quo padecen obstrucciones es menester usar roborar al estómago hasta que se haya eva-
de ello con parsimonia. leñado dicho humor con purgas de hoja sén,
0 con pildora's de acíbar, según se verán en
CAPITULO XXXIÍ1. ;

e , catá | 0g0 d0 ]os medicamentos para pur-


humor melancólico: también ?on bue-
gar el
DELA HAMBRE CANINA.
nos los vomitorios y ayudas. Tomar tres ó
1

San Nicolás TolevUno es abogado para la cuatro granos de ámbar gris en un huevo
hambre canina. jpasado poragua. En ocasión que predomi-
ino la melancolía ó humor melancólico, con-
¿Üay algunas personas que exeden mucho viene escusar todo agrio y acerbo, como son
mas de lo ordinario en la cantidad de comer, las frutas sin sazón, y de las cosas que exi-
y de allí á poco
vomitan otra vez, y casi tan el apetito para comer.
lo

se les,connaturaliza estemodo de vivir sin Para losvófnitos. Y cuandosucediereqiie —


notables accidentes. Hay también otras per- por los continuos vómitos so debilitare la
sonas qne exeden mucho en oí comer, y no persona, entónces poner una ventosa seca
Jo vomitan ni lo vuelven; pero están espues- sobre el estómago; pero esto se entiendo
tos A padecer desmayos, y peligra» de pa- después de haber tomado otros medicamen-
LIBRO I CAPITULO XXXIII. 77

tos susodichos, que hayan evacuado ei esló- De plenitud. -he plenitud ó de repleccion-
hipos, que se originan de co-
mago; no bastando esto, so procurarán so- fcon aquellos
y

segar los vómitos como se dirá en el capí-


midas, bebidas, ó de frío, ó de flatos ú ven-
tosidades, los cuales aunque suelen ser mo-
talo 36 de este libro I de cólera mórbus.
Acedía b heivor del estómago. -Añádese testos, no son peligrosos. [Como se
distin-

á este capítulo lo que se podrá usar para ali- 9 ue el Mp°


de inanición del de repleccion.)
viarse deun penoso mal, que en común lo Para distinguir el hipo de inanición, ó de
llaman acedía del estómago. Tome un lo- Repleccion, se observa que el de repleccion
min de peso, de la sangre de cabra ó de la derrepenle molesta, y el de la inanición enr
cierva tostada en sartén, en una taza de cal- * ra poco á poco.
do, ó mejor en una yema de buevo pasado Cura general. El de inanición raro tiene
por agua, repitiéndolo algunas veces; ó to- cura.— Los hipos de inanición comunmente
me zumo de naranja agria junto con un po- son fatales, y solo conviene humectar y nu-
co del zumo de verdolagas con bastante azú- Irirlos con substancias, y buenos pistos de
car, cocer y despumarlo hasta el punto de fácil concoccion, beber por ordinario el agua
un almíbar, y tomar de ello por las maña de cebada bien cocida, y de cuando en cuan-
ñas en ayunas una onza ó algo mas; y Jo do tomar media cucharadita do aceite de
mismo hace el agraz hecho almíbar con azú- almendras dulces sin fuego, con algún al-
car, ó jarabe, como se dice en el catálogo míbar, ó jarabe pectoral (como es el culan-

de medicamentos; ó tomar ojos de can-


los de pozo, ó del orozuz) mezclado; en
trillo

grejo molidos en peso de medio tomín, ó en de aceite de almendras, suplirá enjun-


falta

su lugar del coral molido otro lanto, con dia de gallina recien derretida sobre fuego
media onza de conserva de rosa amasado manso, ó mautequilla fresca.
También el bolo armónico, el espondio asi De repleccion —Siendo el hipo de replec-
tomado ó en una yema de huevo, aprove cion, se cura con evacuar la causa ó humor
cha. Lo mismo hace el cristal preparado deque pende el hipo; y según la cualidad
solo ó con agua. de dicho humor se usarán las purgas pues-
taspara cada humor en el catálogo de ios
CAPITULO XXXIV.
medicamentos. §o!o se advierte, que si el
DEL HIPO- enfermo se hallare fácil para volver el estó-
mago, usar de vomitorio, y si no, de purgas
San fícente Ferrer es abogado para el hipo.
ó ayudas proporcionadas á las fuerzas del
paciente.
Hipo de ventosidades ó de pituita.—Siendo
¿Cl hipo es un movimiento depravado del el hipo originado de pituita ó de flatos,
pue-
ventrículo, con cual procura espeler lo den usarse de aquellos medicamentos,
el
y un-
que le es nocivo: se origina ó de plenitud, ó turas y saquillos puestos en el capitulo 31
de inanición. de este libro I del dolor del estómago, ori
De inanición.— A ta inanición pertenecen ginadode flatos ó frialdades: (NOTA.) ob-
cuando se origina el hipo de mucho flujo de servando que de ninguna manera se usen
sangre, ó de muchos cursos de humor, ó de medicamentos que aslringan ó detengan los
otras grandes evacuaciones, ó de calentu- humores, hasta que haya cesado el hipo.
ras ardientes, ó de enfermedad larga, estan- —
Hipos ordinarios. Los hipos ordinarios
do cercanos á la muerto: estos hipos comun- que comunmente se ofrecen, no suelen ne-
mente son peligrosos. cesilarde medicinas, pues sueleo quitarse
78 DEL HIPO

con solo detener buen tiempo el resuello viva, para hacer de ello dos emplastros so-
cerrada la boca, y tapando las narices y bo- bre lienzo ó badana, y de estos uno se pone
ca, ó pensar intensamente en algún pensa- sobre el estómago, y otro á la espalda quo
miento, ó con oir un estrépito ó ruido grande corresponde á la región del estómago.
inopinadamente, ó con un susto repentino. Cuando todo esto no bastare, usar de las
También ayuda fajar recio el estómago, y cosas que adormecen, como es el láudano
ligaduras de los brazos, ó muslos, mascar opiato, tragando tres granos de ello, si se
anís, aplicar animalitos pequeños, como hallare con un poco de la cajeta de membri-
perritos al estómago, ó yerba buena macha- llo ú otro dulce: en falta de eso, usar de
cada y calentada en un ladrillo, ó comal ca- atole con una corta porción de las semillas
liente, puesta en la boca del estómago. de las adormideras.
También ayudan los estornudos, y así —
Hipo de ponzoña. Habiendo sospecha de
procurarlos con los polvos algo fuertes; ó que se origina de ponzoña tomada ó bebida,
habiendo antes usado de purgas ó vomito- beber del cocimiento de la coDtrayerba, ó
rios, aplicar una ventosa seca al estómago,
de la escorzonera, ó de la triaca, como una
en avellana deshecha en atole, ó en los dichos
y otra ventosa seca á la región opuesta
4a espalda, desviándola algo del hueso del cocimientos.
espinazo. CAPITULO XXXV.
Beber por agua ordinaria agua cocida del
«omino, ó de guayacan, ó agua muy alma-
DEL VÓMITO.
cigada. Santa Catarina de Sena es abogada para
Hipo de humor acre ó bilioso.— Originán- el vómito.
dose el hipo de humor acre ó colérico, pur-
Qv* *ou Ya* bascas ^
garse con ruibarbo ó tamarindos,. como se
<\ua m» «\ «obTO,\\o.

dice en el catálogo, para evacuar el humor,


colérico, después refrescarse con
orchatas JLl vómito suelen preceder bascas, las cua-
de pepitas de melón ó sandía, añadiéndole les son solamente una irritación para vomi-
ó nada ó cosa tenue se
de la semilla de las adormideras, hechas con tar, con la cual,
movimiento del
agua de cebada cocida con su jarabe ó azú- arranca. El vómito es un
car, como se verá en el capitulo 40
de la ventrículo, con el cual espele ó procura es-
le molesta en su cavidad.
destemplanza del hígado. En este mismo pelerloque
para Pronóstico.—-Vomitar con mucha calentu-
«apítulo se hallarán las unturas frescas
ra, ó vómitos de muy varios colores, ó muy
el hígado, las cuales también conducen
de mal
en esta enfermedad. También oprovecha verdes, ó negros, ó cenicientos, ó
olor, comunmente son fatales.
fomentar el estómago con esponja, ó pañi-
Cuales vómitos conviene estancar, y cuales
tos humedecidos con vinagre rosado ú ordi-
nario, ó poner este emplastrito: Tome dos
no.—Varios géneros de vómitos se ofrecen,
onzas de manteca lavada, en la cual se der- y
no todos luego se han de detener: en par-
ticular no conviene usár medicinas para de-
retirá como una nuez grande de trementina
tener los vómitos, que en algunas enferme-
(lavada ántes con agua) sobre fuego manso
los cuales se
membri- dades se originan por crysi, de
y se le añadirá carne ó conserva de el capítulo 76 de este li-
llo una onza; luego apartada del
fuego se verá largamente en
almáciga, bro 1 de los accidentes
de las calenturas con-
le añadirá coma media onza de
tinuas sino que el paciento pierda mucho
la»
ó del incienso ó copal bien remolido, y un
fuerzas.
poco del zumo de verdolagas ó de siempre-
LIBRO I CAPITULO XXXV. 70

vómitos críticos.— Tampoco conviene de- mojada en aceite, y andarse con ella en las
j

tener luego los vómitos que son connatura- fauces; ó usar de las purgas ó ayudas segnn
les (Vómitos habituales) ó habituales, si no la calidad del humor, como arriba queda
es evacuando y corrigiendo primeramente dicho.
la causa de donde dichos vómitos dependen Distinguir la parte mandante. Para lo
i

ó se fomentan, (De la pituita) como cuando cual ayuda también mucho distinguir qué
baja de la cabeza la pituita al estómago, parte demanda, ó envia la materia que cau-
usar de los medicamentos puestos enelca-lsóel vómito, que se podrá inferir en cual
pítulo I del dolor de la cabeza originado de parte el paciente sintiere mas debilidad, ó
pituita, evacuando ó divirtiendo dicha pi- dolor ú obstrucción, y se atenderá según su
tuita con vomitorios suaves ó purgas, ó ayu- propio capítulo de la tal enfermedad,
das, y después usar de confortativos, aside) Confortativos para los vómitos de cólera.—
lacabeza como del estómago: (De la cólera.) Pero hallándose el paciente ya muy debili-
cargandola cólera del hígado al estómago, tado de fuerzas, conviene á los principios
y que cause los vómitos los cuales se cono- por entónces corroborar con uno de los con-
cen por la amargura que dejan en la boca, fortativos siguientes: Tome, siendo el vómi-
y por el humor colérico que sale, en talca- to de cólera, una corteza de pan mojada en
so usar de los medicamentos que suavemen- vinagre rosado ú otro, y espolvorearlo por
te purgan la cólera, como se verán en el ca- un lado con polvo de rosa ó de la flor de
tálogode los medicamentos para purgarla granada, ó de culantro; y aplicarla al estó-
cólera, así de purgas como de ayudas. |mago, y otra semejante á la espalda corres-
Del humor melancólico ó atrabile. — Asípondiente á la región del estómago; ó tra-
mismo se curarán los vómitos del humor gar unos granos redondos de almáciga ó del
melancólico, en el cual se conoce estando incienso.
los vómitos de humor agrio, y teniéndola! Confortativos para cuando fueren de la
persona ó el humor que sale señales de me- frialdad, ó debilidad del estómago Siendo —
lancólico, como queda dicho en el capitulo los vómitos de frialdades ó debilidad del es-
I de este libro, en donde se ponen las seña- .tómago, se mojará una corteza de pan (os-
les de complexiones, usando paraeva- ladaen vinodeubas, y se espolvoreará por
las
cuarlo, de las purgas y ayudas, según se ve- aquel lado, que se aplicará calientito á la
ránen dicho catálogo para evacuar el hu-j boca del estómago, con polvo de nuez mos-
mor melancólico; y también conviene aten- cada, ó clavos de comer con canela, ó pol-
der los confortativos y otras advertencias vo de almáciga ó de incienso,
que se ponen en el capitulo 47 de este libro O poner los saquillos ó taleguitas confor-
I déla hipocondría melancólica, en particu-jtantes, y los otros apósitos dichos para el
lar padeciendo del vaso ó de los bipocón- dolor del estómago en el capitulo 31 de es-
drios. te libro I, ó tomar tres ó cuatro gotas del
Cura general.— En común cuando el en- ¡bálsamo negro en una yema de huevo; ó
fermo no está muy postrado de fuerzas, con- en lugar del bálsamo, tomar en una yema
viene á los principios ayudará la natura- de huevo media cucharadita de la mostaza
leza con un suave vomitorio, como tomar molida, repitiéndolo dos veces al dia.
en buena cantidad agua tibia con un poco Vómitos de pura no
flaqueza del estómago,
de aceite: y si fuere el vómito de la pituita, necesitan de purgas ó evacuaciones.— Estos
añadirle un poco de vinagre, ó ayudarse confortativos solo bastan para sosegar los
con los dedos ó con una pluma de gallina vómitos,
cuando se origina de pura (laque
80 DEL VOMITO.

r.a, ó debilidad del estómago, sin que- sea esta agua se beberá, que sosiega el vómito,
menester purga, ni otra evacuación, no ha- no siendo originado de humor agrio ó me-
biendo estitiquez, del vientre, y en tal caso lancólico, cuyas señales arriba quedan di-
bastarán unas calillas ó ayudas suaves. chas. Muy buen efecto hace para sosegar
f'aiios modos de sosegar los vómitos por los vómitos la sal sacada de los agenjos ó en
opósitos.— Otras diligencias para sosegar el su falta la ceniza limpia de agenjos, estan-
vómito se suelen hacer, como meter ma- do en su sazón quemada, en peso de medio
las
(

nos en agua fría, ó poner un pañito moja- tomin, tomando en una cucharadita del zu-
do en agua fría, y un poco de vinagre en el mo de limón, y bebiendo encima del coci-
hoyo debajo de nuez que llaman de la miento de la yerba buena en poca cantidad,
la (

garganta; ó hacer friegas ó ligaduras de los esto es, no habiendo juntamente calentura;
muslos ó de las piernas. pero habiendo calentura, se beberá un po-
Y estando bastantemente evacuado hu- co de agua de llantén en lugar del dicho co-
el

mor, se puede aplicar una ventosa seca al- cimiento; y siendo el vómito de humor me-
go mas arriba del ombligo, y otra ventosa á lancólico, no se dará la sal, ó la dicha ceni-
las espaldas enfrente del estómago, pero al- za en el zumo de limón, sino en cocimiento
go al lado del espinazo, y no dejarlas mu- de layerba buena ó del orégano.
cho tiempo puestas, bien que una y otra vez
vómitos de ponzoña lomada. Guando hu- —
biere sospecha de ponzoña, tomar triaca, ó
se podrán repetir; ó poner los apositos con-
polvo de la contrayerba en peso de medio
fortativos dichos para el estómago en el ca-
tomin ó algo mas, en atole, después de ha-
pítulo 31 de este libro, ó poner pañitos algo
berse limpiado ó evacuado la ponzoña con
mojados en vinagre aguado, sin calentarlos,
otro vomitorio, arriba mencionado.
sobre la región del estómago.
Alaba el doctor Villanueva el que se pon-
En casoque peligre la vida por los vómitos. -
bastando dichos medicamentos para so-
ga sobre la boca del estómago contra los No
segar los vómitos, y el enfermo peligrare
vómitos, un pedazo de la levadura deshecha
de la vida por la flaqueza, usar de las cosas
en vinagre, y en un poco del zumo de la
que adormecen, como en el desvelo de los
yerba buena, y que se ponga dos ó tres
accidentes de las calenturas continuas en el
veces.
de este libro Ise verán puestas.
Medicamentos que se toman por la boca pa- capítulo 7G
en tal caso peligroso, siendo los
ra sosegar los vómitos.— Otras diligencias También
de cólera ó del encendimiento del
para sosegar los vómitos son, que se hacen vómitos
hígado, se sangrará la vena sálvatela de
la
con medicamentos que se toman por la bo-
capitulo
ca, como cocer un puño de habas, y derra-
mano derecha, como se dice en el
libro 2. Y cuando fuere por la des-
mar la primera agua, y volverlas á cocer con 54 del
templanza del vaso, se sangrará la salva-
otra agua, que quede como medio cuartillo:
tela ó la sasena de la mano izquierda.
añadirle un poco del zumo de membrillos
Saguaidodo ó el vómito amarillo de Sono-
crudos ó á falta de él, un poco de vinagre,
ra.—El saguaidodo que llaman en lengua
y tomar de cuando en cuando dos ó tres cu- acaba con
opata el vómito amarillo, el cual
charas de dicho caldo, ó echar cinco ó siete
muchos indios, tiene los mismos pronósti-
gotas del espíritu de vitriolo en una porción
cos, y su cura es la misma como queda
di-
do agua, como una escudilla, tanto que se
cho. En lo ordinario se les da á beber
e{
perciba el agrio, y en falta de dicho espíri- el
naranja,
que cocimiento de las cáscaras do
ó
tu, lo suplirá un buen vinagre, tanto,
mas.
polvo do ella en peso demedio tomin ó
bien ge perciba su agreto en el agua, y do
LIBRO I CAPITULO XXXV. 81

con atole. También hace lo mismo la ceni- blante del paciente va volviendo en si, indi-
za del estáñate ó de agenjos, dado en peso ca salud, y al contrario mucho peligro.
de medio tomin con atole, repitiéndolo a) Cura en los principios.— Al principio de
dia dos ó tres veces, y que no beban agua la enfermedad no conviene detener luego
sino atole claro y calientito. las evacuaciones, sino beber mucho caldo
Comióos de sangre— Cuando se vomitare de gallina, el cual si se vomita, mitiga lo
sangre, siempre es de riesgo, masó ménos, acre de los humores; ó tomar medio adarme
según la fuerza ó cantidad que se vomitare del polvo de ruibarbo con un polvito de ca-
Su modo de conocer las causas ú origen de nela en conserva de rosa, ó en cajeta de pe-
donde sale sangre, y el modo de curarlo, es ras ó de membrillos del tamaño de una
el mismo como queda dicho en el capítulo nuez moscada,
hacer una conservilla con
26 de este libro 1 del esputo ó escupir san- dicho ruibarbo ó bocadito, el
cual se ha de
gre, solo que en el vómito se han de añadir tomar asi seco
y no líquido, por no vomitar-
algunas cosas, que corroboran al estómago, lo luego. Esto se entiende
no estando ac-
como en este presente capítulo se han apun- tualmente con vómitos copiosos.
tado. V cuando se hallare aun con mucho peso
en
estómago, y el paciente estuviere to-
el
CAPITULO XXXVI.
davía con algunas fuerzas, conviene beber
DEL CÓLERA MORBO, Ó DE VÓMITOS V CURSOS. buena porción de
agua de cebada cocida
con una ó dos onzas de azúcar, una onza
San Luis Beltran, es abogado para cólera y
de vinagre; y de allí á un poco rato volver
morbo.
a echarlo; y si fuere menester ayudándose
con dedos ó pluma metida en la boca.
los
Befyxúc'iou u, sus síMaUs,
Ayudas al principio de la enfermedad.—
Buenas son también al principio de la enfer-
Cólera morbo ó vómitos y cursos, junta- medad
las ayudas siguientes, como
de cal-
mente se entiende
cuando por arriba, y por do gordo de las gallinas, pero
no salado, ó
abajo copiosamente se evacúan,,,
viliosos ó de ternera, con unas yemas de huevo
y un
coléricos, ó acedos, ú otros
corruptos hu- poco de mantequilla lavada ó aceite rosado,
mores, las mas veces sin fiebre y algunas ó ayuda de leche acerada con apagar en
con con muchos dolores aventamien-
ella,
ella acero, ó hierro, ó
y pedernales encendi-
tos; algunas veces con
mucha sed, bochorno dos, en la cantidad ordinaria, con un poco
congoja y gran hastío; ya
con trasudores' de azúcar, dos yemas de huevo y dos onzas
calambres de Jos brazos
y piernas; ya con de aceite rosado, ó de la mantequilla lavada
convulsión, hipos, síncope;
y cuanto mas otro tanto; ó siendo las evacuaciones muy
graves son los accidentes,
mayor peligro coléricas, hacer ayuda del cocimiento
denotan; y como es de las de
enfermedades verdolagas, llantén, lechugas, con
muy peracutas, en cuatro ó siete, dos ye-
y á veces mas de huevos, y media onza de vinagre,
en un mismo dia, suele
acabar con el en- para la cantidad necesaria
del dicho cocí
fermo.
miento.
Pronóstico.— Cuanúo se origina la Sosiegan los vómitos cursos.—
cólera
morbo de cosas que se lomaron y Para sose-
por la boca, gar los vómitos conducen
los mismos medi
no hay tanto peligro, porque
evacuándose camentos puestos en el capítulo anteceden-
por sí ó ayudándole, se
sosiega; y cuando te para sosegar
el vómito de cólera; y cuan-
los vómitos se sosiegan ó
mitigan, y el sem- do juntamente
hay flatos ó ventosidades, se
82 DEL COLERA MOHBO O DE VOMITO.

da semilla de comino molido en peso do otros semejantes accidentes, se aliviarán


medio lomin en agua caliente, la cual será con los medicamentos que so ponen para se-
en poca cantidad, para que no lo vuelva 'mejantes accidentes en el capitulo 76 de es-
luego. le libro I de de las calenturas
los accideutes
Las friegas y ligaduras, de las cuales se continuas.
hace mención en el capítulo antecedente Proviniendo la cólera morbo de pvra có-
contra los vómitos: de manera, que cuando lera.—Habiendo vómitos y cursos de pura
han de mitigar los vómitos, se hacen las cólera con mucho ardor del vientre, y sed
friegas en los muslos y piernas: pero cuan-jfuerle el paciente, aun robusto; en tal caso
dolían de mitigar los cursos, entónces se'solose puede dar al enfermo una porción
hacen las dichas friegas en los brazos, cua- buena de agua de nieve ó bien serenada, y
tro dedos arriba del codo, hasta cuatro de- esperar sobre ello abrigado, algún sudor:
dos mas abajo. después se aplicarán los dichos confortati-

Para los accidentes. Como hay varios y vos del capitulo antecedente del vómito ori-
muy graves accidentes, que acompañan co- ginado de cólera.
munmente esta enfermedad violenta, se Preservativos de la recaída.— Sosegados
pondrán algunos remedios para ellos. ios vómitos con los medicamentos, no hay
Para la sed.— Cuando afligiere mucho la que fiar mucho de la mejoría; pues aconte-
sed, es bueno el zumo de granadas agridul- ce que después de uno ú otro dia revuelven

ces, con agua de cebada cocida, y con un con mayor fuerza; y así atender á la restau-
poco de azúcar desleido, y en forma de ración de las fuerzas con guisos delicados
julepe bebido, ó cocer agua con hoja de poco á poco, como queda dicho en el capí-
tulo 30 de este libro I del síncope, guar-
llantén, rosa seca y un poco de verdolagas;

y enfriada algo, añadirle un poco de almí-


dando juntamente buena dieta.

bar ó melado fino, ó un poco del zumo de En persona que estuviere muy sanguínea,
los membrillos para beber de ello; y mejor
asegurado ya de fuerzas, conviene una san-
para divertir la sangro tostada;
fuera hubiere ocasión) beber aguas des- gría ligera
(si
y en los de mucha abundancia
de humores,
tiladas de llantén y verdolagas.
se preserven de la recaída con una ú
Para el síncope.— Sobreviniendo trasudo- que
otra purguila de ruibarbo, ó pildoras sua-
res fríos ó síncope, rociarle la cara con agua
las de tres ingredientes, pues-
fría; también se admite un poco de
vino, ves, como son
tos en el catálogo de los medicamentos.
algo aguado a beber ó á tenerlo en la boca;
dardo cuando en cuando caldos de subs- CAPITULO XXXVII.
tancia; yen enfriándose los estremos, fo-
DEL D0L0K CÓLICO
mentarlos con paños calientes; no bastando
esto, ver su propio capitulo 30 de este libro San Jelredo nievale7ise.es abogado para el

í del sincope. dolor cólico.


Calambre ó contracción.— Habiendo ca-
lambre ó contracción de manos y piernas,
untarlos con aceite y agua caliente mezcla-
el nombro
C ólica ó el dolor cólico toma
dos. También padeciendo calambre las qui- uJA
colon, en donde consiste el mal.
jadas ó mejillas, poner unos paüitos moja- del instinto
veces varia algo el sitio en el mis-
dos sobre ellas con dicho aceite y agua ca- Algunas
liente. mo intestino colon, ya en un lado del vien-
mudando de esta raa-
El hipo, desvelo, fítc.—¥A hipo, desvelo y tre, ya en el otro; y
LIBRO I CAPITULO XXXVII. «3

ñera el lugar, es señal de que hay muchas dra; y la orina en el dolor de la piedra es
ventosidades; pero cuando es do humores, clara al principio, y después se asientan
ya sean de frialdades, ya de cólera calien- unas arenillas; pero en el dolor cólico des-
tes, entónces no muda el dolor su sitio, siuo de luego es gruesa la orina.
que queda ü\o\(De la pituita y flatos.) Cuan- Pronóstico.— El dolor cólico es mas ó me-
do dicho dolor se origina de pituita ó de nos peligroso, según mayores ó
menores ac-
flatos, sienten los enfermos alivio con cosas
cidentes que tuviere; y estando muy fijo el
calientes y lastiman las frías. {Dehumor co-
dolor en un lugar sin cesar, y cuando nada
lérico.) Y cuando es de humor acre ó bilio-
se evacúa por abajo, sino continúame!)'.!*
so, que es el colérico, entónces es el dolor
vomita con hipo, ó desvarío, es fatal; y por
fuerte, y pungente con mucha sed, bochor-
el contrario, cuando los accidentes son be-
no y con alguna calentura y desvelo, y sien-
nignos, hay buenas esperanzas.
ten estos tales alivio con cosas frescas, y da-
ño con las calientes: también se alivian,
Cura general con su advertencia. En la —
cura de la cólica, generalmente hablando,
evacuando algo del humor colérico; y cuan-
se observa que siendo los accidentes benig-
to mas está pegado el humor á las tripas,
nos, no se han de usar luego medicamentos
tanto mas resiste á los medicamentos.
Señales de dolor cólico en general.— Gene-
muy
medianos; pero habiendo
eficaces, sino
accidentes graves con riesgo de vida, con-
ralmente en el dolor cólico, unas veces se
viene no perder tiempo, y usar para graves
vomita y otras no, y comunmente padecen
una estitiquez, que ni ventosidad sale; accidentes fuertes y eficaces remedio?,
y
cuando algo con medicamentos ó sin
los Cura de la cólica originada de la pituita ó
i

ellos se evacúa, lo mas es flatulento ó seme- [flatos.— Cuando el dolor cólico se origina
jante al estiércol de vaca, lo cual echado en de pituita gruesa ó con ventosidades junta-
agua, nada encima como pituita, y acaece mente, echar luego ayudas de malvas dos
que ni los medicamentos fuertes hacen efec- puños, de manzanilla
y yerba buena de ca-
to de evacuación. También casi siempre, da uno un puño, y si hubiere de chuchipatli
después de comer algo, padecen mayor do- un poco: cocerlo en dos cuartillos do agua,
lor, porque se comprimen mas hasta quedar en algo mas de un cuartillo:
las tripas.
Distinción del dolor de piedra, del dolor deshacer en el cocimiento colado
dos onza?
de la cólica.— Distingüese el dolor cólico del de miel ó de melado, y tres onzas de aceite
dolor de la piedra, lo cual conviene
obser- ó de manteca, y de la sal una cucharada.
var, por ser diferente la cura de
cada cual. Otra semejante ayuda se repetirá de allí á
Primeramente se distingue en que comun- unas horas, ó hacerla mas
fuerte, añadien-
mente vago ó mudando lugar el dolor do á las susodichas yerbas,
está
media onza de
de ó como un cingulo aflige en el hojas sén ó del acíbar
la cólica,
en peso de dos lomi
medio del vientre; pero el dolor do la piedra nes,
ó coloquintida en peso de un tomín, la
es siempre fijo en los ríñones,
solo que des- cual alarla en un trapito,
y cocer todo al
do allí corresponde su dolor
derecho á los modo dicho, (shjudas.) Otra ayuda se hace
compañones. También en el dolor
cólico para este dolor. Tome medio cuartillo de
se aumenta el dolor
después de comer, y el vino de ubas, deshacer
(lela piedra algo se
eu él como medio
mitiga. Y al evacuar algo huevo de
levadura de pan y acíbar molida
por arriba, ó por abajo en aquel
tiempo sien- en peso dedos tomines, manteca tic v¡$ca y
tealgún alivio el .dolor cólico:
pero en tal tros onzas: échase templada,
y que la deten
evacuación no se mitiga el dolor de
la pie- ga buen tiempo.
84 DEL DOLOR COLIGO.

l'ara mitigar elgran dolor— \ cuando hay También las tripas del lobo, lavadas en
mucho dolor, se mezcla con la primera vino de ubas, y luego secadas en un cajete
ayuda uu puñito de la semilla de las ador- nuevo, hasta poderlas moler en polvo, del
mideras majadas, ó habiendo forma de bo- cual se da en peso de medio ó de un tomin
tica, añadir á dicha ayuda del philonio ro- en un poco de vino. Para lavar las tripas
mano en peso de un tomin ó cinco ó seis por falta de vino, se lavarán en cocimiento
granos de láudano opiato. de la yerba buena.
Cura de la cólica originada de las heces Así mismo (aunque es feo) es eficaz espri-

endurecidas.— Cuando estuviere originado mir el jugo de las buñigas de caballo, cuan-
el dolor por la detención ó del endurecerse do el
enfermo es hombre, y de yegua, sien-
las heces, echar ayuda de solo el aceite co- do muger, y
darlo á beber calientito: no te-

mún, ó de mantequilla bien despumada sin niendo jugo, deshacerlas en agua de ceba-
da cocida.
sal, y aplicarla algo caliente; y habiendo
juntamente muchos flatos, freirántes en di- Bebida ordinaria.— El agua para beber
cho aceite, ó manteca un poco de ruda, ó de ordinario será cocida con un poco de co-
en
comino, ó manzanilla; ó añadir un poco de mino ó de la yerba buena; pero ha de ser
vino, y recibirla templada de calor. Cuan- poca cantidad y templada,
nunca fría.
Jpósitos para el dolor cólico de pituita ó
do dichas ayudas unas veces repetidas no
hicieren obrar, se darán dos onzas ó algo de ventosidades.
—Por de fuera para mitigar
originados de pituita ó ventosi-
mas, del aceite de almendras dulces recien los dolores
sacado ó á falta otro tanto de mante- dades, no siendo
de él,
muy crueles, poner una
tortilla de huevo calientito, ó salvado tres
quilla fresca en caldo de gallina caliente,
beberlo.
puños, con un puño de sal, todo junto so-
tostado aplicarlo en una tale-
Medicamentos específicos para la cólica bre un comal
lienzo, ó funda de almohadita ca-
originada de pituita ó ventosidades, para guita de
solo mitigar el dolor.— En intermedio se liente
sobre el dolor, cuanto buenamente

usarán medicamentos específicos para el pueda sufrirlo.


También á esto (pero sin
se puede añadir la flor de la man-
dolor cólico originado de flatos ó de frial- tostarla)
zanilla ó trébol seco, con anís ó comino, án-
dades, como tomar polvo del comino, ó pol-
tes algo majados.
vo de la cáscara de naranja en peso de me-
También el estiércol de vaca con mante-
dio tomin con el cocimiento de la flor de
mitiga el dolor, aplicado ca-
manzanilla ó do la yerba buena; ó beber quilla revuelto
hiél de toro, lana su-
orines de muchacho, como medio cuartillo lientito; ó mojar con
que se coge entre las piernas del car-
ó mas, con una poca de miel virgen, mas cia,
nero, y ponerla caliento al dolor, ó debajo
caliente que libio, ó tomar siete ó nueve go-
del ombligo; ó calentar el pellejo que deja
tas de la hiél de un gallo viejo en m*dia ta-
la vívora en aceite ó manteca, y ponerlo
so-
cita de vino; ó cojer un huevo fresco, sacar-
bre el vientre, ó poner estiércol de palo-
le por un agujero toda y en lugar
la clara,
mas, cocido en vino fuerte, calientito sobre
«lo la clara llenar ol huevo otra vez sobre la
(Fentosa.j La ventosa es insigne
yema de aguardiente, y cocerlo algo sobre el dolor.
alivio, pegando una ventosa grande con
rescoldo caliente, siempre meneándolo,
betoerl©; ó dar diéz ó doce granos en
peso'mucha Mama hácia donde mas dolor tuvie
alivia
re; y siendo de flatos ó ventosidades,
de ti igo de la flor do azufre ó del asufre fi
instantáneamente, y habiendo juntamente
no, bien remolido, en una yema de huevo,
pituita ó frialdades, mitiga algo;
pero en tal
al enfermo.
y abrigar algo
85

caso se vuelve á echar la ayuda susodicha den aplicar defensivos húmedos & la región
<!e malvas, etc. quitada antes la ventosa, la del
hígado, como quedan puestos en el ca-

cual cada vez se deja estar solo un y pítulo 40 de este libro I de la destemplanza
ralito,

sobre el lugar do la ventosa quitada, se pon- del hígado, y beber de aquellos julepes allí
drá un parchecito ó emplasto de la tacama- citados.
ca, ó á su falta, de la trementina. Mitigado ya el dolor qué se hace. —Después
Cura de la cólica originada de humor co- que con el favor de Dios se haya mitigado el
lérico ó acre. — Originándose el dolor cólico dolor, se infunde del ruibarbomedio remo-
de humor acre ó colérico, cuyas señales se lido una cuarta de onza en algo mas de me-
pusieron al principio de este capítulo, se dio cuartillo de agua de endivia ó de rosa, ó
techan solo ayudas frescas, como es el caldo á falta de las aguas destiladas, echar encima
de las gallinas con cañafístola, malvas, un en la misma cantidad del cocimiento de la
tanlitode manzanilla, dos llemas de huevo, endivia ó de la rosa, y puesto en un -lugar
y dos onzas de azúcar; de esto se compone templadamente caliente por una noche se ,

la ayuda modo ordinario, y se repite va- esprime al dia siguiente por un paño, y sua-
al

rias veces;ó poner esta cataplasma ó em- vizado con una onza de almíbar ó con un
plasto sobre el vientre inferior. De harina terrón de azúcar, se beberá de una vez en
de cebada tome dos puños, de malva y man- ayunas, repitiendo la misma purguita dos ó
zanilla remolida un puño, con una onza de tres veces cada tercer dia.

aceite ó manteca, y con cocimiento de mal-


La dieta. — La dieta en esta enfermedad
vas cuanto bastare: se reduce sobre unas
ha de ser parca, porque con esto se consigue
brasas en forma de emplasto, del cual sobre también
la evacuación, y no se perturba el
un lienzo tendido se aplica, no caliente, si- calor natural
con nueva cantidad de comi-
no templado sobre el dolor. También se das; el
pan sea con anís y vizcochado; las
añade á dicho emplasto, para mitigar mas viandas mas
asadas que guisadas; y en los
el dolor, de la yerba mora ó del beleño uno
guisos se puede añadir yerba buena ó hino-
ó dos puños. Así mismo se podrán añadir jo, ó peregil,
teniendo su origen de flatos ó
¡as semillas de adormideras ó del láudano
frialdades.
opiato, que por sí endormecen el dolor.
Agua fría en dolor cólico, siendo de pura
Dolor cólico con inflamación y sus seña-
cólera.— Adviértase que habiendo gran do-
les.— Cuando hubiere sospecha de alguna
lor cólico, originado de cólera, y no de la pi-
inflamación, la cual se infiere, cuando en el
Jugar del dolor pulsan las venas, y lo mismo tuita, ó frialdades, ó de ventosidades en per-
se advierte en la cabeza con un calor que casi
sona aun robusta, que no ha sido enfermiza
se ahoga, con calentura,
de enfermedades graves, habiendo junta-
siendo la
tal perso-
na aun robusta y de suyo sanguínea, y cuan- mente mucha sed; en tal caso solamente a-
do juntamente apunta la detención de la provecha una buena porción de agua de
orina, se sangrará de la vena de la arca, nieve ó de la masfria que hubiere; y esto ha
co-
mo de tres á cuatro onzas mas ó ménos; y de ser después de haber obrado con ayudas,
•fslo será después de haber usado de la su- abrigándose después de bebida el agua, con

sodicha ayuda fresca: cuando los alguna ropa, y esperando algún sudor o- t'i
y dolores
tra evacuación.
y congojas prosiguieren, repetir otra san-
aría del tobillo, y de allí á un rato repetirla Citando de la cólica se origina perlesía ó
dítíha ayuda. tullimiento.— Hallándose del dolor cólico
Mientras se hace lo dicho, también so pue- originada la perlesía ó tullimiento de la«
86 DEL DOLOR COLICO.

piernas, ú otra parte, como suele degene- ees endurecidas el dolor de la bi jada, por no
rar, entóneos estando antes bien evacuado haber obrado varios di?.s, en este caso no
con las susodichas ayudas, se pone el enfer- suelen tener mucha calentura, ni tanto do-
mo tres ó cuatro veces al dia por un poco ra- lor como cuando se origina de inflamación,
to en baño tibio, hecho de cocimiento de como se dirá mas abajo.
malvas, rosa y manzanilla, de cada cosa Entonces ablandar desde luego las di-
unos puños, para que se abran los poros, y |C has heces con ayudas de malva, trébol, y
se atempérela acrimonia de los humores, el manzanilla, cocidos en solo aceite, ó man-
cual baño, según las fuerzas del paciente, teca de una libra ó mas; ó hacer una ayu-
se repite al tercer dia, repitiendo juntamen- da del caldo de
los menudos de carnero ó
te las ayudas; y no bastando el baño, recur- ternera chica, con mucha manteca, y dos
rir á su propio capítulo 6 de este libro I de la onzas de miel con una cucharada de sal,
perlesía, usando da las medicinas suaves, después de estas ayudas, se podrán echar
otras mas eficaces, como quedan dichas en
CAPITULO XXXVIII
el capítulo antecedente de la Cólica.
del dolor de la HUADA, ó del miserebe. En tanto que se echan dichas ayudas, dar
j

, , , , , , de beber aceite de almendras dulces recien


Santa Batilde es
,
aboqada para el dolor de ..,,,»
,

, .. , ; . sacado, ó á falta de el mantequilla fresca


'
aijada, o miserere. ,

con caldo de gallina.


^mWAO^
\ CKBSK. Poner encima del vientre este emplasto.
'

ó cataplasma: cocer en agua y manteca.


ÜÜl dolor do la hijada ó miserere, que en la-¡ malvas, rosa, trébol, y manzanilla con pul-
lin se llama Bolvulus, ó Illiaca passio, es un pa de cañafístola, si la hubiere, y aplicarlo

movimiento contrario del natural de los in- entre dos paños calientito; ó echando las
testinos. Se origina ya de las beces endu- 'ayudas, aplicar sobre todo el vientre ba-
recidas, ya de muchos y gruesos flatos, ó jo buñiga de vaca reciente, dos ó tres ve-
ventosidades, ya de inflamaciones, ó de o- ees al dia; ó llenar una taleguita con bu-
tros tumores de ya cuando ñiga fresca de vaca, ó de marrano, y a-
los intestinos,

las tripas se revuelven, atándose en forma plicarla caliente sobre el vientre, y untar

de nudo. jel ombligo con algalia, si hubiere,


ántes de

Señales, y Ja diferencia déla cólica.— poner la taleguita; ó tome estiércol de palo-


Tiene esta enfermedad varias señales, como m a, de las cochinillas, que se hallan en y
las tiene la cólica, dichas en el capítulo an- humedades, partes iguales, ó algo mas del

ello lo que pesa


Lecedénte; pero se diferencia de la cólica el dicho estiércol, y beber de
dolordelahijadaporun tumor duro, que en medio tomin, con un poco de vino, ántes
(
j
cerca del ombligo: (Señales del bien remolida, ó incorporado.
sle sobresale

dolor de la hijada, ó del miserere) al prin-, Mingándose los vómitos.—Cesando, ó mi-


cipio no se evacúa nada por curso, después ligándose los
vómitos, cocer un redaño de
bastante agua, que
sobrevienen vómitos fuertes de cólera, y de carnero, no capado, en
lleraa y luego del mismo quilo en forma de lodo el
redaño so deshaga, y queden como
he- tres cuartillos, de lo cual se da a
beber co-
atole, y finalmente vomitan las mismas
frío, y rao un cuartillo, y que
procuro sosegar en-
ces hediondas; y llegando el sudor
otro cuar-
cima, ó dormir; y al otro dia dar
copioso con desmayos, es fatal.
veces, que snc-
de /«Millo, repitiéndolo dos ó tres
'

\e~nalei, y cura, cuando se origina


se origina de las he- leeer de
r/„,™.-C.uando
mucho fruto.
¡\rrc:<
87

Conviene también preservar delarecai-j Después, adelantada la enfermedad, to-


da, que cuando se vuelven me los semejantes ingredientes del dicho
suele, ser fácil,

á endurecer las heces, usando do lo que so emplasto (sin el agua envinagrada) aña-
pone en el capítulo siguiente déla esliti- diéirdoles harina de cebada, y cocerlo un
quézdel vientre. poco no mas, ó solo calentarlo con sola la !

Cura y sus señales, cuando proviene de mantequilla fresca sin sal (cuanto bastare)
inflamación.— Cuando el dolor de la Lijada, para reducir los ingredientes en forma, 6
ó miserere, se origina do inflamación, punto do emplasto, y ponerlo tibio sobre el
el

entonces es agudísimo el dolor, que se co- vientre. También conduce el baño de a-


nece por la calentura grande, y por la gua dulce, y tibio de medio cuerpo,
brevedad con que luego se vomitan cólera! Después de haberse sangrado, para miti-
y heces, con otras señales dichas de la in- gar el dolor se da á beber dos onzas de
flamacion de la cólica en el capítulo ante- aceite de almendras dulces no rancio; y á
cedente. falta de él, se dará otro tanto de la mante-
Esta enfermedad es la rras peligrosa,
y iquilla fresca en una escudilla de caldo de
en esta solamente de inflamación conviene la gallina.
sangrar varias veces de los brazos, y pier-j nieta.— En la dieta de esta enfermedad
ñas, según las fuerzas del paciente: poner se observa lo mismo que en el dolor cólico
también ventosas sajadas en las ingles, pero La bebida ordinaria será el agua
de cebada
«in ahondar las sajas.
cocida, y la comida poca y líquida
Echar de este luego ayudas frescas de
Fuera de los medicamentos mencionados
malvas, y cañafístola, rosa, y un poco de
en este capítulo, conducen también los di-
manzanilla, un terrón de azúcar, y una ye-
chos en el capítulo autecedente de la cóli-
ma de huevo, sin otra cosa: cocer las yer-
ca; solo atendiendo el origen de la enfer-
bas como en dos cuartillos de agua á que
medad, como cuando fuere de pituita, ó
quede en un cuartillo, en el cual cocimien-
de ventoisdades, usar de los medicamen-
to se despumará el azúcar, y últimamen-
tos que están puestos en la cólica originada
te se le añadirá la yema de huevo, sinaue . u- a i a j « »
J 4 itambien de
•.
la pituita, ó de flatos; y asi en
'
1

se cuaje; o echar ayuda de sola aeuaen-'i . •


K .
¡las otras circunstancias y origen.

„ • ,
vinagrada á que solamente un poco sobre-
Ultimos medicamentos en el dolor de la
salga el vinagre como para defensivo,
y hijada,— Cuando Analmente, no alcanza-
repetirla los primeros dias, pues sirve á la
ren dichos medicamentos, como por últi-
inflamación de defensivo. (Para mitiga) el
mo reme(]i 0 se ¿ an unas jj a i as de p i omo £
dolor.) Cuando se 4 quiere mitierar Ll dolor K
el uo,or, . .„ ,
l . ,
fe
, ,
tragar, juntamente con aceite de almendras
,
cenarle ayuda
|

y a do
u «xuo
leche iBuen oruenaaa, dulces, ó con aceite
recién nrdpñnrt.i ,
1

común, ó con mante-


cón azúcar, y dos yemas de huevo batidas.
ca, o í1a nha
A se da A .
una ó dos„ nonzas de,
azogue vi-
'
. „
, . .

Lmplasto para el principio de la enferme-


, ,
1

vn
vo nooori
pasado,„ A „B . , / . .


ó espnmido ánles por una ga-
,

rinri
aad, e,w/„ de
siendo /„ n . .. • •
°
inflamación. An icar d'
'M»"^i al
muza en un
,
1

• •
, / •
, ,
principio de la enfermedad sobre el vienlre u^.'a
huevo pasado ñor anua-
fe
v
y no
„ e , a
esle genero de emp asto: tomo malvas, ro-
• ...
bastando, se repite otra vez a misma
a .
'

dwmi
canti-
.

dad. t>
-

Pero se advierte, que sob se dan di- '


«a, „
o, , .„
y un poco do rnanzan a, u como u oc ha
tres r

S
0 ,
„.,« ,. . dicho azogue, ñut iendo na- chas balas, ó ,

puños juntos molidos, ,

y la pulpa de caña- rarse el enfermo en pió,


.

y qíe aíde 1

la caña- .(lomando dicho medicamento) por el apo-


fistola, sacada de tres cañutos do
listola, cociendo lodo enagua
algo envi- Mll °. 6 por sí, ó ayudado do oirás perso- !i(-

nagrada. Este tal emplasto solo sirve nas P ara W»o caiga derecho dicho medica-
al '

principio do la enfermedad. mentó.


88 DEL DOLOR DE LA HIJA TA.

Originándose dicho dolor de la quebradu-\rcmeáio: la otra estraordinaria se alivia


ra de las tripas.— Cuando proviene dicho' con calillas, ó ayudas frescas, emolientes,
y
dolor déla hijada por haberse salido las las cuales so hallarán en el Catálogo de los
tripas ó loscompañones, usar de las ayudas! Medicamentos; pero por no hacer la natu-
de malvas, y aceite solamente, ó manteca; raleza á estos medicamentos, es bueno ha-
¡

y fomentando el lugar de las tripas salidas cer también otras diligencias, como comer
con el cocimiento de la misma ayuda tibio una hora áutes de la mesa una manzana
por buen rato, colocar baja la cabeza, y al- cocida con azúcar; ó á dicha hora comer
to el cuerpo del paciente, y con blanda de la mantequilla fresca del tamaño de una
mano procurar volver las tripas á su lugar. nuez grande sobre una rebauadita de pan,
Inflamándose las tripas de la quebradu- y luego beber encima unos tragos de agua
ra, fomentarlas con agua fría; pero sien- envinada; ó mandar cocer en el caldo de
do de los flatos, entonces se fomenta con la olla un poco de bledo fresco, ú hojas de
aguardiente. borrajas frescas, ó unos tallos de malva
fresca, ó de las ortigas tiernas, y beber se-
CAPITULO XXXIX
mejante caldo una hora áutes de comer; ó
S>B LA ESTITIQUEZ, Ó ESTREÑIDO EL VIENTRE. hacer de unas de las dichas yerbas frescas,
pero cocidas con aceite, y vinagre; ó en lu-
San Falentin Mártir es abogado contra
gar de aceite tome mantequilla fresca, de
la estitiquéz.
que hubiere, un guiso, ó una ensalada
lo

para antes de cenar, como media hora.


También ablanda el vientre bebiendo án-
La estitiquez, ó vientre astringido, no la tes de acostarse unos tragos de agua calien-

total, como en ó en el miserere se


la cólica, te con un terrón de azúcar deshecho en

ha dicho, si que tarda mas de lo or- ella; ó tomar media cucharadita de la se-
no la

dinario, y por esto mismo se endurecen las milla de mostaza en caldo, ú otra cosa en
heces, y de allí se suele molestar mucho la ayunas, ó ántes de dormir; ó tomar por fru-
cabeza por los vapores que suben del estó- ta ó dulce al fin de comer, de los duraznos
mago, y también otras veces se ocasionan cocidos con su azúcar. Así mismo ha ayu-
catarros, y otras indisposiciones. dado á varios solamente con procurar te-

Causa. Origínase comunmente cuando ner régimen ordinario todos los dias á una
aunque
hay destemplanza del hígado, ú obstruc hora fija, sin mudarla en otra; y
dias no se halle el efecto
ciones del vaso, ó de otras enfermedades, en los primeros
primeramente se han de curar, deseado, se logrará porGando, como dicen,
las cuales
según sus propios capítulos, como también con ello. También ablanda el baño de agua
variando las viandas, ó el agua ordinaria, dulce, en que hirvieron malvas, bledo, tré-

las cuales pudieren dar ocasión de la estiti- con un poco do manzanilla, usado án-
bol,

quez: en particular la ocasionan comiendo tes de comer ó cenar. Ablanda también,


y bace
1

obrar untando el ombligo con raan-


al principio de la mesa cosas que por si as-

tringen. También la suele causar lavida'teca, y un poco de lequesquite mezclado


pero no conviene usar mu-
muy quieta, ó floja, así mismo el muchol^ 0 caliente;
¡chas veces de ello, sin quede cuando en
dorrair
, j .

Remedios pata buen régimen del cuerpo.—


cuaiiuu se reciba alguna
ruando i * avuda. w
La estitiquéz habitual, que no es de perjui-
ció alguno, sino connatural, no necesita de
89

CAPITULO XL. los á calenturascontinuas de putrefacción.


De la destemplanza fría del hígado se hará
DB LA DESTEMPLANZA DEL HÍGADO.
mención en el capitulo 42 de este libro I

Santa Engracia Vírgen^y Mártir, y San de las obstrucciones del hígado. De la des-
Lúeas Evangelista., son abogados para la des- templanza fria, y seca se verá en el capitulo
templanza del hígado. 43 de la Tiricia negra de este libro I.
Antes de su cura se pondrá en general
Xsa destemplanza del hígado, ó su mucho régimen, y guarda que conviene á la
el

calor, se suele originar de los muchos soles, destemplanza caliente del hígado, porque

y del aire, y délas viandas, ó bebidas muy jen otras muchas enfermedades (según va
¡alientes, de los violentos ejercicios, de la citado) se podrá gobernar por esta;

demasiada falta de dormir, y del encoleri- Dieta, y guarda en general de las des-

zarse á menudo. templanzas calientes.—'La dieta, y guarda,


Destemplanza sin humor.- La destemplan- en general hablando, como queda diebo
za del hígado es raro, ó poco tiempo sola para la destemplanza caliente del hígado,

y simple, la cual, siendo sola, solamente se es como opuesta á la dieta puesta en el ca-
necesita para su cura de refrescarse, sin pítulo I del dolor de la cabeza, originado de
En
1

purgas, ni otras evacuaciones; {Con humor) pituita viscosa. esta destemplanza del
pero comunmente está acompañada con hígado ba de ser la dieta, que mire á refre-

humores que se vician, y entónces se nece- nar, y humedecer; por lo cual se procura,
sita de medicina que evaque. que la vivienda sea de semejante aire, ó se
Señales de la destemplanza simple. — Las correjirá artificialmente regando la vivienda

hu- muchas veces, sembrando yerbas frescas


señales de la destemplanza simple sin
mor son tener como de costumbre hastío por el suelo, y ramas verdes á ¡os lados, es-
para comer, en particular carne, con sed cusando en lo posible los aires calientes
casi continua, con sequedad en la boca, ó los rayos del sol.
estreñido del vientre, con mucho calor del Las viandas, en cuanto á las carnes, pue-
cuerpo, en particular de las palmas de las den ser las mismas dichas en la dieta del do-
manos, y de las plantas de los pies. Tam- lor decabeza; pero en esta destemplanza mas
bién se conoce, cuando sienten daño de las bien conducen las guisadas, que las asa-
cosas calientes, y alivio de las frescas. das, y que sean sin especias, solo con un
Señales del humor colérico.—Cuando á poco de azafrán, ó canela se pueden admi-
asta destemplanza simple se junta el hu- lir; también en la sal ha de haber escasez.
mor colérico, hay amargor en la boca, por Las yerbas frescas tienen mucho lugar, en
la cual se echa alguna colerilla, ó por los particular para cenar,
y aun muchas veces
cursos, no sin calenturilla, están pálidos! es mejor no cenar cosa de carne: las yer-
cn la cara, y cuerpo, ó de color algo ama- bas usuales son lechugas, chicorias, verdo-
iilIo,con las carnes blandujas, ó gráciles, lagas, espinaca, ózanahoria blanca,
y se-
y con las venas anchas. |mejanles. Las salsas se podrán us^r de
señales del humor pituitoso.— Juntándose limón, de las acederas, ósosocoyoli, ó de
á la destemplanza caliente del hígado al-'peregil.
gun humor pituitoso, 0 viscoso, entónces El mucho ejercicio ya arriba queda di-
todas las señales susodichas déla destem-
cho que por sí puede causar semejante des-
planza simple son mas benignas;
y estos la templanza; pero siendo moderado, y no
les comunmente son sanguíneos,
y espues-' habiendo otro inconveniente, os muy bueno.
',\>

El sueño como do ordinario es corlo eq las fuertes, y violentas. Cuáles son dichas
esta enfermedad, so ha de procurar a sus purgas, y ayudas se verán en el Catalogo
horas, aunque fuera menester con unos de-jde los Medicamentos, puestos con el titulo
fessivos suaves ayudarle en ponerlos en la de purgas, y ayujíhis para evacuar el hu .

frente, como sonde agua rosada, con unas mor colérico, ó la cólera: por no alargar
gotas de vinagre mezclada, 6 de sola la le- este capítulo no se repiten aquí,
che de muger, ó de vaca, ó con ponera- Después de haber evacuado á dicho hu-
dormideras debajo de la cabecera. mor por mayor, entonces vendrán bien,
El vientre, por su ordinaria estitiquez, para atemperar los demás, unos julepes
«on sus propios medicamentos, ó con ayu- bebidos como á las cinco do la tarde, y al-

das, ó calillas se corregirá. gunas veces dos horas ántes de comer, ó


Cura general de la destemplanza del Ai- en ayunas, según aguantare el estómago.
gado.— En esta enfermedad de la des»em-j Julepes frescos.— Julepe fresco se hace
planza del hígado, como de ordinario jun- muy gustoso así. Tome buen puño de ro-
tamente se destempla el humor que se le sa seca colorada:echarle en una olla nue-
junta, conviene en su cura primeramente^ va, ó jarro fuerte, ó vidriado dos cuartillos
evacuarlos suavemente, y luego los demás do agua hirviendo, y taparlo bien: el dia
atemperarlos; y así tienen mucho alivio siguiente, ó después do doce horas, se co-
cón las san: .ías, en particular de la venajlará por un paño, ysele añadirán dos, ó
del arca del brazo derecho, y según la pie-! tres onzas de azúcar, y tanto del zumo de
nitud de sangre, ó fuerzas, se sangrará: limón, óde granadas agrias, ó agridulces,
(Cuando conviene sangrías:) pero con la! cuanto baste para un agrete agradable, y
advertencia, que en persona de mucha có-jcon un hervorcillo sobre brasas despumar-
lera, y poca sangre no convienen las san- lo, y volverlo á colar por un paño sin es-
grías, porque se exasperará mas la cólera; primir; y enfriado, se beberá de él una,
y en tal caso mas bien conducen purgui-^ó dos, ó tres veces al dia, como medio
Has, ó ayudas suaves, según mas abajo se cuartillo por cada vez.
dirá; las cuales benignamente depongan, ój También suele tener buen gusto echando
para atem- en infusión, como queda dicho, la rosa se-
e vaquen la cólera, y después
perar usar de julepes, y unturas frescas. >a, junto con dos tallos cortados de limón,
También se advierte, que cuando padecie- y del azúcar molido como dos, ó tres onzas,
re juntamente el estómago de frialdades, ó con dos cuartillos, ó tres de agua hirvien-
do ventosidades, ó habiendo algunas obs- do; lo cual enfriado, se colará para beber
truccionosdel vaso, ó de los hypocondrios.Jde ello á sus horas. El espíritu devitrin-
entónces tampoco convienen las sangrías; lo en estos julepes es de mucho fruto y
gusto, echando tres, ó cuatro golas de él
y solo (siendo necesario) en tal ocasión se
halla gran alivio sangrándola vena entre en una porción de estos julepes. A falta
el dedo pequeño, y del anillo, que llaman ¡de lodos estos zumos agrios, suplirá una.
la sálvatela, y á cualquiera sangría con- ó dos cucharadas de buen vinagre, con su
viene que preceda alguna purguita, ó ayu- azúcar.
da para el humor colérico. Otros julepes se hacen con aguas desti

Las purgas que en esta enfermedad con- ladas, como es el


agua de endivia, de bor-

vienen, como así mismo las ayudas, son las rajas, del culantrillo de pozo, ó de la do-
en medio cuartillo
que evacúen el humor colérico, y caliente, y radilla, desliendo como
uno
conducen mas las benignas, y repetidas, que una, ó dos onzas, ó medio pocilio de
LIBRO I CAPITULO XL.

de eslos jarabes siguientes, como es jara-! Orchatas, ó emulsiones.—


También atem -

be de limón, ó de rosa, ó de granada, ó peran mucho en la


destemplanza del hí-
del julepe rosado, que para cuando hubie- gado, las orchatas que
llaman en latir»
re forma de hacerlos se ponen en el Gatá^ emulsiones, de las semillas frías,
como son
algu-
logo de los Medicamentos los modos como do los melones, sandías, pepinos, y
se hacen. 'ñas especies de las calabazas, mezclándo-

A falta de las aguas destiladas suplirá el les para mas cuerpo


(en habiendo) unas-
cocimiento de dichas yerbas, aunque no es ¡almendras dulces Antes con
agua caliente
semillas que
tan grato; ó sea agua de cebada cocida, bien deshollejadas. De estas
y deshacer en ella uno de hubiere se toma media onza, masó menos,
los jarabes di-

chos; óá falta de los tres jarabes también para un cuartillo de agua, ora sea
esa de-

tómase un terrón de azúcar, el cual se las aguas destiladas, arriba mencionadas,


chupa con dichas aguas, ó cocimientos, al ó del agua de cebada cocida, ó del agua
modo de marquesote de rosa. ;ordinaria.
Suero de cabras clarificado.— Muchas ve-! Muélanse las semillas (con unas gota*
ees conduce muy bien solo el suero de la, del agua no mas que humedecidas) tnwj
leche de cabras, que casi nunca faltan 'bien, después se añade un terrón de azú-
por estas tierras. El modo de hacerlo es, car, que muele juntamente, y luego se
se
que la cantidad que se quisiere de la le-'echa mas agua poco á poco, siempre Ira-
che de cabras se ponga á hervir, y al pri-'yéndola con la mano del almirez, cuanto
mer hervor se le eche luego el zumo de cupiere: bien deshecho se esprime por un
uno, ó dos limones, según fuere la can- paño, y la semilla quo quedare en el pa-
tidad de la leche, ó á falta de limón, se e- ño no bien remolida, se vuelve á moler ere

cha de vinagre fuerte lamisma cantidad,


almirez, y á lavarse con otra agua cía-
el
como del limón se ha dicho, y al mismo
ra que sobró, y se esprime de nuevo; lo
tiempo se apartará del fuego: asentado, y cual queda para beber de buen gusto, y
enfriado secuela el suero, y el cual para atempera mucho las destemplanzas ca-
clarificarlo se batirá aparte la clara de uno, lientes. Cuando hubiere de los jarabes de
ó dos huevos, con la cascara quebrada culantrillo do pozo, ó del julepe rosado, se
juntamente, ó sin ella, hasta que toda la puoden añadir á las orchatas en lugar del
clara pase en espuma (la yema no sirve susodicho terrón de azúcar,
para este efecto) volverá poner el suero,! pítimas, ó defensivos para la región del
antes colado, sobro la lumbre; y al empe- hígado.— Para atemperar el hígado de las
zar á hervir eharle la clara batida, con la destemplanzas calientes, conducen muy bien
tascara dentro; y una vez revolviéndola U nas pítimas, ó defensivos; y como no en
bien con el suero, un solo todas parles se halla do todo, se pondrán
dejarle dar
hervor, y apartarlo de la lumbre á que varios ingredientes en la pítima, ó defon-
•se enfrie. Así después colado, quedará el sivo siguiente, para que se haga dolo que
suero limpio, claro, y provechoso, sin re- mas bien se pudiere hallar á la mano:
queson: de este suero se beberá como me- Tome de las aguas destiladas, ó del zumo
dio cuartillo,masó ménos, a tiempo co- 'del cocimiento do la endivia, ó cliico-
mo queda dicho en los julepes. Querióndo- ria, de llantén, do rosa, de sosocoyole, co-
ló suavizar con julepe rosado, ó con almí-
bar, se podrá añadirle, según so gustare, del
mo una laza: añadirle tanto de vinagre,
uno ó del otro, ó solo con terrón de azú- cuanto haga sobresalir algo al gusto el a-
car. grete del dicho vinagre, y mojar en ello
92 DE LA. DESTEMPLANZA DEL Ü1GAD0.

unos liencecilos picados del tamaño de templan también el hígado destemplado, 3

una palma de la mano: en lugar del lien- la sangre caliente; pero no se ha deprovo-
zo, se podrá lomar tafetán, ó sayasayaco- car el sudor con ellos, y se usan solo des-

lorada; estos generalmente se llaman de- pues de haber usado de evacuaciones, 6


Tensivos. Las pítimas que son mas efi- por sanguíneas, habiendo plenitud de san-
eaces, se harán, añadiendo á los susodichos gre, ó por ayudas, ó purgas, cuando el

defensivos unos de los polvos siguientes que paciente se hallare con humores viciosos
se hallaren, como son polvos de los sán- Inflamación del hígado. —De la inflama-
dalos, ó polvo de rosa, ó de la semilla de cion del hígado se hablará en el capítulo
lechuga, ó de las verdolagas, ó del espon- 42 de este libro I, de la obstrucción del
dio, que son unos huesos que se hallan en hígado, en donde se hallarán sus señales,
varias partes en la tierra que llaman de y sus remedios,
los gigantes, ó del coral ó hasta de venada
CAPITULO XLI
quemado.
Unturas para higado, y espaldas.— Las
el de la flema salada.
unturas frescas,' y ordinarias se hacen con .

unlo sin
\ de con manteca,
San Juan de Dios es
¡. t y
abogado contra ¡
la fí
Jle-
sal; yJ á falla él, , .
' '
v,a salada.
uno, ú otro bien lavado en varias aguas,
y con una pluma se untan con ellas las es- M, \AS> S\S>V\MS> O WkUW\US» WLkS
paldas, y los ríñones, y la región del hi- ^a\ma% <k Ws to.o.uos, ^ ií. Vas ^tarvlas 4t
gado. Vos <$m.
Mas eficaz se hace esta untura, añadién-
dole después de lavado con dichas aguas, destemplanza del hígado suele, jun-
JQ B !a
para una escudilla del unto, una cucha- tándose con los humores salados, originarse
rada, ó dos de vinagre fuerte ó del zumo loque llaman flema salada ó sisuras, ó ra-
<le limón. Aun mas frescas se hacen es- jaduras en las palmas de las manos y en las
las unturas, cociendo dicho unlo, ó man- plantas de los pies, que molestan mucho,
teca con lechugas frescas, ó con calabazas porque se suelen despellejar y rajar con
verdes, [Ungüento de manzanas) ó con gran dolor.
mauzanas, ó con yerba mora, ó con la en- Cura general.— Sa cura en lo general es
divia, ó con la verdolaga; y consumida la la misma que ahora se ha dicho en el capí-
humedad de dichas yerbas, se esprime aun tulo antecedente de la destemplanza del hi-
caliente, y récío por un paño, para untar gado. También su dieta es la misma en
el hígado, ríñones, y También huir de lodo lo caliento y seco; y fuera de
espaldas.
á estas unturas se podrá añadir, para que esto aprovecha mucho usar de las cosas que

mas penetre la frescura, un poco del vi- ponen para aliviar la hética en el capítulo
nagre, ó del zumo de limón. 82 de este libro I en cuanto las comidas; pe-
Emplasto, ó cerote para el hígado.— Para ro la leche no suele siempre aguantarla el

solo elhígado se podrá añadir á dichas estómago.


unturas uno, ú otro de los polvos que se| Y asi después de las evacuaciones dichas,
pusieron para las pítimas; y queriéndolo como de las sangrías en los muy sanguíneos,
poner en forma de emplasto ó cerole, se como las purgas ó ayudas, según los oíros
irá atem-
derretirá, y se unirá con dichas unturas humores que hubiere viciosos, se
.perando el ardor del higado, ya con los dt-
una porción de cera para darle cuerpo,
untu-
naños.-Los baños tibios de agua dulce chos julepes, ú orchatas, ya con las
LIBRO I CAPITULO XLI 93

ras frescas para el hígado, ríñones y es- de llantén, ó de la siempreviva, ó de las ver-

paldas, ya con los baños de agua dulce; y dolagas


cuando juntamente hubiere mucho
dolor. O tome de la yerba do pájaro que
fuera de ellos usar de los medicamentos si-
guientes: (Medicamentos específicos para la
llaman, y crece sobre las ramas de los enci-
nos, tiene las hojas largas casi de un geme,
flema salada.) Lavar las manos ó piés to-
cados de la flema salada con cocimiento de volteadas como hoz, y la flor allilla y colo-
malvas, y de la yerba de la golondrina, que rada: de esta se toma un buen puño, se cue-
es la celidonia,ó con los orines propios ó ce con un buen hervor en seis cuartillos de
de muchachito: y mas eficaces son los ori- agua, la cual agua bebida, fuera de que
nes de perro. Después de lavado, untar di- conforta al estómago y da gana de comer,
chas manos ó piés con el aceite, ó á falta de sana también la flema salada: recibiendo
aceite,con sebo de macho una ó dos veces al dia el vapor
en que ántes se juntamente
haya un pedazo
frito de la penca del nopal, de dicho cocimiento, en los miembros que
que no dan tunas; ó poner el mismo nopal padecieren de la flema salada, y untándose
y majado, sobre la flema salada, ó so- después con una de las unturas susodichas.
frito

bre ó rajaduras.
las sisuras De gálico.— Los que tuvieren flema sala-
Otra untura muy eficaz se hace de esta da de gálico, ó con sospecha de humor gá-
manera: Tome del cebo de macho castra- lico, tomen de la cáscara de la zarzaparrilla
do dos onzas, enjundia de patos, ó en su ó de la misma zarza, y otra cantidad de raai?
lugar unto sin sal, ó de la manteca de vaca tostado y todo junto moler
y cernerlo, y to-
otras dos onzas, de la trementina una onza, mar de ello una ó dos cucharadas en agua

y media de aceite rosado, ó en su lugar de zarza cocida, ó en una taza de atole á la


mantequilla fresca y lavada, cuatro onzas, noche ántes de dormir, sin cenar aquella
derretirlo todo junto, y habiendo algunas noche, continuándolo por seis ó siete días
pajitas ú otra cosa estraña, colarlo todo por esto, habiéndose purgado ó sangrado
ántes
un paño aun bien caliente, y después aña- como arriba en la cura general se ha dicho,
dirle polvo muy sutil de la greda, ó almár- según los humores que
mas predominaren.
taga de los mineros una onza, y un poco de Después de esta diligencia
obrarán mejor
la cera blanca, se podrá derretir con los su- las unturas
ó vapores dichos. Otra untura
sodichos untos para que tenga la untura para la flema salada gálica, se hallará en
y
mas cuerpo, en particular para tierra ca- el capítulo 86 del humor gálico
de este li-
liente. Para hacer mas eficaz este ungüen- bro I.
to, se le podrá añadir ántes que se enfrie to-
Contra la mucha segue'dad y comezón 'en
talmente, en peso de un lomin ó de dos, del las sisuras.—
Estando las rimas ó sisuras muy
polvo de la mirra, ó del acíbar, ó de la al- secas calientes,
y y con mucha comezón, fo-
máciga, ó del incienso ó de todos estos que mentar la tal parte con
leche tibiado vaca,
hubiere. También para suavizar mejor el
ó cocimiento de malvas, ó de trébol, ó con
cutis, se le podrá añadir á la cantidad do la
la flemilla sacada de las pepitas de los mem-
untura que se gastare en un dia, una poca
brillos, como queda dicho.
de leche do muger recien sacada ó á falta de
ella, añadirle do la clara de huevo batida ó
de quo so saca de las pepitas de
la flemilla

membrillos majadas y cocidas en poca agua,


y esprimidaspor un paño fuerte de lienzo,
ó añadir algo del zumo de la yerbamora, ó
CAPÍTULO XLIÍ. sa de las obstrucciones, es un dolor grava-
tivo, como de un peso que se halla ú opri-
DE LA OBSTRUCCION DEL HÍGADO.
me en
región del hígado, ó en los hypo-
la
Santa Clara de Monte Falco, es abogada cóndrios del lado derecho: tienen comun-
contra la obstrucción del hígado.
mente el régimen del cuerpo mas de lo na-
tural líquido, blanquisco, y unas veces co-
mo del mismo quilo, que es al modo de ato-
le: la orina las mas veces poca y delgada, ó
I

a obstrucción ú opilación del hígado es


aguda,
en particular cuando la parte de ar-
cuando se obstruyen ó tapan los conductos
riba del hígado se ha obstruido: (Obstruida
de las venas que están en él, ó cerca del hí-
la vegiguilla de la hiél) otras veces sale la
gado, ya con flemas gruesas y viscosas, ya
con otros humores ó ventosidades, como orina muy gruesa y obscura de colorada,
ahora se dirá en sus señales, (Entablazon.J cuando está muy obstruida la vegiguilla de
En esta tierra por acá dentro la llaman vul- la hiél, como acontece en la tiricia. Y cor-
garmente entablazon. riendo ó subiendo cuestas, tienen la respi-

El sitio ó lugar en donde se halla la obs- ración muy difícil, con poca ó ninguna sed:
trucción del hígado, vaso, ó de las venas tienen palidez en la cara: están de pocas car-
me-
nes, con dejamiento de todo el cuerpo, y los
saraicas.—En estar obstruido e! hígado ó el
piés se les suelen hinchar por la tarde: tam-
vaso, ó las venas mesaraicas, tienen casi las
bién varias veces sienten pesadez en la re-
mismas señales, solo se distinguen por el
sitio ó lugar en donde se hallan; corno cuan-
gión del hígado como quien hubiera comido
do demasiado; y esta dicha señal sin otras, sue-
es la obstrucción del hígado, entonces se
le bastar para conocer las obstrucciones.
hallan las señales, que mas abajopon- se
drán en el lado derecho inmediatamente de-
Y lo mismo viene á haber cuando hay obs-
trucciones del vaso ó de las venas mesarai-
bajo de las últimas costillas, en distancia de
cas, solo mudando el sitio ó lugar, según
una palma de la mano del paciente, desde
cada cual. También algunas veces se sien-
el espinazo en adelante hácia el vientre; y
te algún tumor en dicha región, y otras no
este es el lugar en donde se aplican las un-
hay tumor.
turas, ó los defensivos del hígado. Cuando
Señales de las ventosidades y como se dife-
es la obstrucción del vaso, entonces se ha-
llarán dichas señales al lado izquierdo de-

rencia de la inflamación. Cuando se origi-

mismo na la obstrucción de las ventosidades, se


bajo de las últimas costillas al tenor,
siente un dolor tensivo como estirante, v
como queda dicho del hígado.
Causa.— Las venas mesaraicas ocupan el no gravativo; como siendo originado de la
intermedio del vientre debajo del mismo es- susodicha pituita, el dolor es fuerte como
tómago. Las obstrucciones del hígado co- cuando hay inflamación del hígado; pero se
munmente se originan de humores gruesos diferencia de la inflamación, porque á esta
inflamación siempre acompaña una calen-
y viscosos, los cuales cuanto mas tiempo
perseveran, tanto mas rebeldes son á su cu- tura; pero la de los flatos está sin calentu-
ra. Algunas veces se padece obstrucción ra, y cuando acaece que á esta obstrucción
de la ventosidad gruesa, raro de cólera en- de los flatos sobreviene alguna calentura,
gruesada, y ele la sangre solamente por la eila deshace los- flatos, También se diferen-
cia la de los flatos, que en esta obstrucción
mucha plenitud de ella. unas veces se aumenta el dolor, y otras se
^Señales de la pituita gruesa. —
Las señales minora, ó cesa por algún tiempo, y en la
la pituita gruesa y viscosa es la cau- 10 macion continúa ef dolor.
LIBRO I CAPITULO XLK 95

Señales siendo de humores calientes, ó de del estómago, porque no digiere bien la co-
inflamación del hígado.— Cuando padece el mida, y consiguientemente el quilo crudo,
hígado de humores calientes, ó de alguna puede ser la causa de 3a obstrucción: entón-
inflamacion, la cual es un tumor caliente! ees conviene usar délos medicamentos di-
de sangre extravasada en el mismo hígado, chos en el capítulo 32 de este libro I de la
en una ó dos partes, y algunas veces corres- desgana originada de frialdades, y así en
ponde hasta la garganta, se conoce cuando! ios demás.
en la región del hígado se siente un dolor! Cura de la obstrucción originada de la pi-
agudo con calentura, la cual aflijo mas de tuitay ventosidades.—Siendo caúsala pitui-
noche que de dia: la cara está descolorida: ta de la obstrucción del hígado, usar hasta
el sitio de acostado es de mas alivio el de en las mismas viandas ó
guisos, de las yer-

hoca arriba, que de ningún lado. has que desobstruyen, adelgazando y lim-
Diferencia entre dolor de costado, y de piando las flemas gruesas y viscosas, como
el

la inflamación del hígado.— Se distingue es- comer caldos de los guisos, ú olla, en los
te dolor de ¡a inflamación del hígado con el cuales se han cocido juntamente raices de
dolor de costado, que en el dolor de costa-j peregil, ó de hinojo, ó de apio, ó de espár-
do no hay mutación en lo que toca al color rago, ó de grama, ó con la yerba fumaria, ó
de la cara, ni parece tumor como en la in- pimpinela, ó florú hojas de las borrajas, ó
flamacion del hígado. Mas bien de pozo, ó de la doradilla: cojer
se verá su culantrillo
distinción en el capítulo 27 del dolor de eos- unos puñitos de lo que de estos hubiere á
tado de este libro I. Ja «"ano, y guisar con ello la olla del medio
Dieta para la obstrucción originada de pi- día; y mejor fuera beber una escudilla de
tuita ó ventosidades,— En cuanto á la dieta caldo semejante para desayunarse, aprove-
en la obstrucción del hígado, originada de chara mucho mejor que el chocolate, bien
la pituita,y también de la ventosidad» con que de allí á
dos horas podrá seguir el dí-

poca diferencia concuerda con la dieta que cho chocolate; y este caldo conduce á todo
está puesta en el capítulo l.© del dolor de género de obstrucción aunque ligera,
la cabeza originada de la pituita, de este li-! Contra la pituitamas gruesa.— Para ma-
brol. en particular se huyen las yor eficacia
Y muy contra el humor mas grueso, y
cosas de leche, escepto el suero bien cíari- viscoso, se podrán usar los susodichos cal-
ficado; y no comer mucho de un golpe, ni dos al mismo modo, añadiendo á las susodi-
otras cosasque astringen ó que sean indi- chas yerbas un puñito del orégano, ó yer-
gestas: también el bañarse, ó el estudiar ó babuena, ó betónica ó poleo, ó semilla de
dormir, se escusará luego después de haber anís ó de peregil, ó de los garvanzos colora-
comido, porque es muy dañoso. que se hallare,
dos, de cualquiera de estos
Mucho importa atender en prevenir, y cu- o mas gustare, podrá servir para el dicho fin.
rar cuanto ántes se pudiere las enfermeda-' Solo se advierte, que mejor conducen las
des del hígado, porque de allí dimanan otras 'susodichas yerbas ó medicinas simples, des-
rauchasy penosas enfermedades, como es pues de haber usado una ú otra purguilla,
la tiricia, la hidropesía y otras ó ayudas, con las cuales primeramente se
Cura general según su origen. — En la cura
evacúan, y desocupan los humores viscosos
de la obstrucción del hígado, no solamente
y pegados en el hígado, como preparándose
se observa de qué humor se ha obstruido, con ios jarabes de las raices de peregil etc.,
sino también se atiende de donde dimana
y con las purgas para el hígado ó cólera,
el

dicho humor; corno cuando tiene su origen puestas en el catálogo de los medicamentos,
90

ó usar do las pildoras del acíbar con el es- ra que llaman del acero preparado, cuyo
táñate, ó con las pildoras de los tres ingre- modo de preparar y usar do ello, se verá en
dientes, por varias veces tomadas. La com- el capítulo 47 de la melancolía hipocondria-

posición de ellas se hallará en dicho catá- ca de este libro i.


logo. —
Ayuda. Ayuda para las obstruccionen
Caldo eficaz y minorativo.— O usar de es- del hígado, originadas de la pituita ó flatos:
te caldo, quejuntamente abre ó adelgaza, y Tome malvas, trébol, de cada uno dos pu-

evacúa elhumor grueso sin debilitar al pa- ños, pasas ó higos pasados siete, mas ó mé-
ciente- Tome (si pudiere ser, todo sea fres- nos, semilla de linaza, ó en su lugar la se-

co) peregil, hinojo, apio, pimpinela, culan- milla de las malvas, y semilla del comino ó
trillo de pozo, flor de borraja ó sus hojas, de anís en peso de un tomin, flor ó yerba de

de cada uno ó de que hubiere, unos pu- romero un puñito. Estas yerbas, semillas
los

ñitos de la semilla de azafrán, que llaman y todo, se cuece en bastante agna á que que-
de los pobres; en latin Carthamo, en peso de en un cuartillo ó algo mas; al cual cola-
de un tomin y de la hoja de sén, sin los pa- do, se le juntan dos onzas de miel ó melado,
litos que suelen tener, en peso de dos tomi de aceite ó manteca dos ó tres onzas, y una
nes, y de tomin y medio para cada vez: co- cucharadita de sal, y se aplica templada.
cer todo esto, algo cortadas y majadas las Untura.— Untura para dicha opilacioji ú
yerbas y raices, limpias do toda tierra y pol- obstrucción de pituita ó de ventosidades:
vo, en el caldo de la olla: que no tenga mu- Cocer en aceite ó manteca un poco de ajen-
cha sal, como un cuartillo ó algo mas de di jos, ó estáñate, ó alucema, sin quemarlo,
cho caldo, á que quede como en medio cuar sino como frito, y colarlo bien caliente, y
tillo, al fin se le añadirá una ó dos cuchara- después añadirle una cucharada de vino pa-
das de vinagre, luego colarlo con espresion ra untar la región del hígado: también
es

fuerte por un lienzo, y beberlo en ayunas, bueno si hubiere aceite de


almendras amar-
repitiéndolo por cinco ó siete dias seguidos gas, ó el aceite esprimido por prensa de las

ó interpolados cada tercer dia, ó por lo me- pepitas de los duraznos. (Fomentos.)
O po-
ner el hígado de corderito, ó cabrito recien
nos por tres ó cuatro veces.
del hí-
También manrrubio hecha con- muerto aun caliente, sobre la región
la flor del
que lo conforta y mitiga los dolores:
serva con la miel virgen, como se dice en el gado,
catálogo, y tomando una onza de ella por ó
fomentar la dicha región del hígado, ha-
juntamente algunos flatos, con esta
muchas mañanas en ayunas, y bebiendo en- biendo
taleguita de las yerbas secas, como de está-
cima el cocimiento caliente de la misma
de
raiz de dicha planta, desobstruye
con mu- ñate, déla flor de manzanilla, de rosa,
cada una un puño, de la semilla de comino
cha suavidad.
anís en peso de dos tomines, del
polvo
Bebida ordinaria.— El agua para beber ó de
otro tanto, ó á falta de él, un
de ordinario en esta enfermedad, puede ser de sándalo
cocida de pimpinela, ó de doradilla, ó de puño
de cebada, todo (fuera de la cebada;
se cocerá basteado en la taleguita.
culantrillo de pozo, ó de taray, ó acerada, majado,
calentadita en un poco do
ó dorada, apagando en el agua acero, ú oro, aplicándola algo
solo calentada en un comal
como un doblón, varias veces. Y el agua vino aguado, ó
es
que do ordinario se bebiere, no ha de
ser ¡ó ladrillo.
templada. Siendo solo de las ventosidades.—Pade-
fría sino algo
se-
el hígado solo de la ventosidad,
Cura del acero.—-De gran fruto en las obs- ciendo
trucciones (generalmente hablando) es la cu-
gún se conocerá por las señales susodichas-
fJrBROI CAPITULA XLIÍ. í)7-

se mitigará dicho dolor con aplicar una fa- CAPITULO XLIÍL


leffuila con solo salvado, y comino calenta-
do; y si ño bastare, aplicar los remedios DE LA T1K1CIA.
que
por fuera se ponen para el dolor cólico en
Los tres Santos Reyes Magos son
el capítulo 37 de este libro í originado abogados pa-
de fla-
tos ó ventosidades; pero no ra la tiricia.
se añade cosa
eslringente en lo qne se pircare.
Mucho SmuxUs-.
mejor fruto alcanzarán estos
apositos, ha-
biendo usado ántes ayudas, ó algunas
pur- ¿áA tiricia, en latín Icteritia, tiene tres
es-
guillas suaves, arriba en la
cura general pecies: La amarilla que es la
mencionadas.
mas ordina-
ria: la negra que es rara;
Cura de la inflamación del hígado, y la verde que es
ó del rarísima. La tiricia amarilla, de la cual
tumor de los humores calientes
originado.— primeramente se dirá, es color
Siendo el dolor del hígado amarillo de
originado de lodo el cuerpo, originado
de la efusión de
hnmores calientes, ó con sospecha de
la in- la cólera por todo el
cutis, lo cual es paten-
flamación del hígado, según las
señales su- te en particular en
los ojos, con amargura
sodichas, que comunmente es
enfermedad en la lengua, prurito ó
peligrosa, conviene después de
y comezón en el cuer-
una ú otra po, algunas veces con
ayuda fresca de las que están vómito, ó hipo,
poesías en ¡a otras veces con y
estitiquez del vientre.
destemplanza del hígado, sangrar
de la ve- Cura y señales de la destemplanza
na del arca del brazo derecho, del
cuando jun- hígado. -Su cura
se ha de atender según tu-
tamente hubiere plenitud de sangre
y fuer- viere su origen. Proviniendo la tiricia fle
zas en el paciente.
h destemplanza del hígado, cuyas señales
Luego aplicar á la región del hígado
este se verán en su
capitulo 40 de esto libro I, se
defensivo: Cocer con un
hervor en enanillo osarán -'os
medicamentos dichos en el mis-
y medio de agua hojas de Manten, endivia,
ino capitulo, según la
borrajas, de lo que hubiere, cualidad del humor
dos ó tres pu' que
predominare, observando así mismo
ños de rosa, y eslaíiate la
un puño, á que dieta allí
cilada.
quede como un cuartillo d.d conmienfo, Cura y señales de la obstrucción
e ; ,

el cual se echará media 6 una de la re-


onza de vi- giga de la hiél.—
nagre, y mojar en ello
Cuando se originare la li-
pañitos picados de' i'ftia de-la
obstrucción de la misma vegiga
tamaño déla palma de la mano,
y renovar- <¡e la hiél, eníónces hay
los de cuando en comunmente esti-
cuando. tiquez del vientre, ó
Alarlas espaldas con ungüento evacuación de heces
rosado, blanquizcas, y los orines
A con manteca lavada muy colorados,
en varias a»uas, aña- que
tifien el lienzo ó papel:
índole unas gotas de vinagre ó en tal caso so
del zumo usarán los
del limor:. medicamentos puestos en la obs-
trucción del hígado en
el capítulo /,2 de este
libro I originado, de
flemas gruesas: así mis-
mo aquella dieta se observará.
Siendo de la mala cualidad
de la misma
hict, ó de las calenturas, entonces
es crítica
ó sintomática. -Cuando es por lá mala cua-
lidad de la misma hiél, entonces están' las
heces del vientre muy coloradas, así mismo
la orina, en particular cuando SobVevicrf f.
98
ÜE LA TIRICIA

lai]con unas siete 6 nueve


hebra, de azafrán
después de alguna calentura. En este
remedidas y beberías en ayuna^ rep,
IsoTucbo conviene atender. Si cesa laWo, cada tercero
tiéndelo algunas mañanas, 6
calentura sobreviniendo la tiricia, entonces
cuarto dia.
es efectobueno y critico, y la tal tiricia por ó
s sin medicamentos
¡
desaparecerá; pero pro-| Medicamentos
espejeos peala
lo que queda dicho se
in-
tiricia Habiendo atendido
siguiendo la calentura junto con la
,

accidente usarán unos de estos


medicamentos espec -
entonces es sintomática, 6 nuevo
en este fleos para la tiricia; corno cocer la ra.* de
que necesita de cura, como se dirá
también á la ortiga en vino aguado (no habiendo ca-
caoitulo no dejando de atender
lentura) ó en agua sola estando
con calen-
la calentura, según su
propio capitulo.
de aza-
del higa-^, con unas siete ó diez hebras
Siendo originada de inflamación
hígado (cu- fran, que quede como medio
cuartillo, y
do -ruando la inflamación del
la tarde como
capitulo an- beberlo colado de una vez á
vas señales se podrán ver en al
tiricia, es co- cinco horas después de
comer, y abrigarse,
tecedenle) fuere causa de la
atiende p ar a sudar suavemente, repitiéndolo
por
munmente peligrosa; y en su cura se medio
T que al síntoma, que es tres 6 cuatro días; 6 tomar en
peso de

S
masaTía
id inflam
ii cion,,h
t0mill del azafrán molido en una cucharada

la tu i- de miel virgen, y repetirlo


unas mañanas en
de pon^a-Originaiidose
cia de alguna ponzoña
bebida, ó de picadu- ayunas,
tomín
ponzoñoso, procurar to- O tomar en peso como de medio
a de algún animal halla en h,el
según la* de. polvo de la piedra que se
luego un vomitorio suave, de culan-
otro in- de la res. en agua, ó cocimiento
Tp^ del naciente (no habiendo
repetirlo varias mañanas
Zlnt ^ tomar en
peso de medio 6 trillo de pozo, y
mucha-
o beber los propios orines, 6 de
7 n do a U acá o del polvo de

^
la
con el polvo de
7 TÚ
contraye b 6 de su coc-
,
co imiento

corzonera 6 d 1 p.ed a b
z
e 6 de la es- chitos, como una escudilla,

g
.

^ ¿ ]& ^ de ^
suaven jn
méndolo a veces antes de dormir.
se algo para sudar
P
de dichos orines de mu-
M
calillas, si padece
,

ltes con una ayuda 6 .


^
como medío cuartillo,
estitiquez del vientre

-SSÍÍSi^ con media onza de azúcar, por


ayunas; lo cual también es
«a hidropesía, continuándolo
quince «lia»
eficaz para
por un mes

«calar cuando
W^^fí^T^mÚ*
reza del régimen del
d-co piojos vivos en un;

aprovechan muy
b^
bien ~%J»g£
^vom .o yema
e
^ ^
de huevo pasado por agua,
sin
por unoadias
que 1c

etiquez 6 de un tomi,

para
Un
el hígado ó

dc eebada cocida, o
Bi manteca, una
tiricia.

de rosa fresca, 6 á falta


solo caldo c
Tome zumo,
de
aro sin sa
escudilla, con el polvo
ó »n- las lombnces bien

y socar a
de en polvo
can.na
;J
^
enm
.a

^^
^
q ^
m0 |,

((
¡

ó tomin y medio, de la
uibarbo en peso de tomín
cadauno media onza, mezclarlo todo junto planza dicha del hígado, no es entonces ej
bien remolido y cernido, para el uso dicho, color del cutis tan obscuro, como cuando es
También es bueno el estiércol blanco de originada de la obstrucción del vaso; (Tiri-
hecho polvo, tomando de cia verde.) y cuando toma su origen de uno
tas gallinas, seco y
ello en peso de medio tomin en una escudi- y de otro, como del hígado
y del vaso, (lo
lia de caldo ó agua en ayunas, repitiéndolo cual es rara vez) entónces tira
el color del
algunos dias. De muy buen efecto en la tiri- cutis al color verde.
ciaessoloel zumo de la yerba manrubio (que Cura de la tiricia negra ó ver de. —La cuta
algunos llaman mastranzo, pero no es legí- de estas tiricias se dirige según su
origen de
timo mastranzo) tomando del dicho zumo, donde proviene. En la mas obscura
se usan
ó del cocimiento fuerte del manrubio seco, los medicamentos que se pondrán en el ca-
rina buena taza, y beberlo unas mañanas en pítulo' 45 de este libro I de
la obstrucción
ayunas, pues aprovecha aun en las tiricias del vaso.
largas y rebeldes. La notan obscura, que proviene
tiricia
Lo mismo hace usando de esta mane- del hígado, se remediará con las
casi
medici-
ra del cocimiento fuerte de la yerba de la ñas dichas de la obstrucción
del hígado en
golondrina: otros cojen (a yerba verbena el capítulo antecedente,
para el mismo efecto, usando al modo dicho Y la verde se curará mezclando los medi-
ú del cocimiento de las hastillas del palo caraenlos del uno y del otro; ó
usar de ellos
<le brasU
' y fl P ara el uno ya para el otro humor, de'
Suero de cabras.— Habiendo mucha des- los medicamentos mencionados,
'templanza del hígado, también conduce be-
ber del suero de cabras clarificado, en el CAPITULO XLIV.
cual hayan dado un hervorcillo las semillas de la hidropesía
del azafrán de los pobres (es flor de caí Iha-
Santa Uduvina es abogada contra
mo) en peso de un tomin, ó algo mas por ca- ta hidrv-
da vez, majando algo antes las dichas semi- pesia.

Has, y continuando con ello miéntras bue- 'UW/S> V.$Y£C\£S M, L\ HUNtOmYk


namente aguantare el estómago la cuali- StüaU* AtVa yñmn> w^d»
'

kvñX*.
dad del suero.
Fuera de los medicamentos dichos, se po- La hidropesía
tiene tres especies- la nrime
drán usar también en intermedio los de- ra se llama en
el
griego AscUis, cuando se hm-
fensivos y unturas, puestas para la obslruc- cha todo
el vientre,
y en él se siente ruido
cu» del h.gado en el capitulo 42 de este. i- de. agua; así
mismo se hinchan todas las
H° piernas, y aumentada la
r. . hinchazón del vien-
Tiricia negra, causa y sus señales, siendo Iré, hay gran
dificultad en respirar nue
de humor melancólico. -Cubilo hay tiricia so
lo sentados hallan alivio,
negra, que se origina comunmente de
porque'carl 7,
hu- agua contra el diaphragma ¡que
es una ul
«ñor melancólico, la señal es patente, cuan-
que divide la cavidad natural de
la vital) i,n
do el cútis del cuerpo en particular
de la pidiéndole su movimiento: tienen
caía, tira al color negro. (De la gran sed
destemplan y una fiebre ó calentura
lenta: orinan poco,
za/ria y seca del hígado.) También
se sue- y tocando el tumor de
la hinchazón, que-
le originar la tiricia negra
de la destemplan- dan unos hoyos por
algún tiempo; y en tan-
za fria y seca del hígado, ó de la
obstrucción to que medio cuerpo de
abajo se hincha, se
<!('! vaso. Cuando se origina de la destem- consume
ó se seca el medio cuerpo de arriba.
too DE LA HÍDIvOPESIA

cursos la lii.u -ftnah de.


tims de la segunda espede Tywpanitis. rándose según los
TympaniUs en cuerpo, ent6nc.es es buena señal. Oirtftdo
_I a otra especie se llama
por aumentarse la hinchazón aíhge la tos.
porque remeda al tímpano ó timba-
mala sena ambien es mala sena, cuan-
locando al vientre suena comees
.

porque
4 lodo ol
"°b a a boca ó las encías, o
1
,
„ ,í ft\,: on n «»» se Maca
pe 'do
un tambor el cual eslá l eño de viento, iís-
, ,
,

unlamDor,etcuai
cuerpo. Cuando se observa que la mitad
tos padecen cerca del
ombligo iuoicijoir*,
r ¿W<iíiones i .

veplqsidad.es; y aun- de la orina (en


un mismo vidrio) arriba esta
y hav ruido de Halos ó
abajo descolorida ó ne-
Le se vuelva el enfermo de
un lado a otro, colorada, y la mitad
mas a gra; 6 cuando
caer arriba negra y abajo colora-
sin
aüeda uniforme el vientre,
mala señal. la cla, es
otro lado, como acaece cuando
uno que aá ui
pc¡ o cuando al hidrópico no se le seca
la
hl ^ ^ _

mMi^M lM?c ém especie ,Jnasarca.-'\ cngua n i aun durmiendo, ni tiene mucha


]
t

La lercera especie se llama en


griego Am- m
¿ n tos, y en el comer no halla
l dificultad
¡

piés,| ni después de comer c on buen régimen del


wrca, cuando todo el cuerpo basta los n-
obediente á las medicinas purga
1

d-sde tacara inclusivemente se hincha, y cuerpo,


dedo, deja íes, cuando hay muchas señales de estas
di-
on donde quiera que se aprieta el
esperanza de salud; pero fallando
beyo señalado: la orina unas veces blanca "cbas, hay
-
delgada, y otras gruesa y turbia, con '^todas es

^
fatal
y
respiración difícil; y comunmente con ca- -

entura lenta: el color del culi* corno e , ™ ^c^a


de sa .

funlo. Esta tercera especie, respecto


las otras dos, no es tan peligrosa
/«dro^a.-Origmase
^^^^^^^^^
^f^^^Z^; bi-,su^S auiK

'
pero en
la hidrope-

los viejos 6
en

C«^a efe /« la
cuando es de ^ ^ tiempo,
mucho l,n«.
t es muv
muy difi-
difi

dropesía ordinariamente de las obstruccio- lercera especie Jnasat


tumores c¡i, en particular la
bígado ó del vaso, ó de los ;o
nas del
escirros, que en ellos algunas veces se
ha- ni noroue
u W denota muy viciado el hígado,
P wll ut utnuui
ser pe-
La dieia.-En cuanto la dieta por
líau. Sigúese así mismo la hidropesía algu- en
fácil se cura esta enfermedad
veces á otras enfermedades antiguas, nosa, mas
nas en los señores
los subditos Ó plebeyos, que
como á las cuartanas y otras, las cuales men- unos usan de su
del hígado. ó personages, porque los
guan mucho el calor natural sugclan
libertad, y los otros por el temor se
También dimana de las grandes evacuacio-
consiguientemente se al-
nes de ía sangre, ya de las almorranas,
me- mas fácilmente, y
canza mejor el buen efecto de la cura.
ses, ó de las nances; como
también se origi-
na algunas veces de la mucha detención de
m
el beber es lo principal el que
se beba
que solo, sin
poco; y hay varias esperiencias,
la acostumbrada evacuación de sangre.
asado ó
beber co»a, han sanado, comiendo
Pronóstico .— Cu a n d o p a r e ce u mane has*, ó
so-
comidas de fácil digestión, tanto cuanto
pierriás; ó
llagas en las espinillas de las Pueden usarse
lo basta para el sustento.
cuando hay muy poca orina; ó cuando so- otras yerbas, que
en las comidas el peregil y
hidropesía á una calentura gfan-
breviene la
se mencionarán en la
curado ella entre lat
<le, ó en persona de edad
muy adelantada,
de todo lo ilatulenlo
olías medicinas: huir
ehfér
¡Titónces son muy peligrosos los tales
En los aldeanos.
de las cosas de leche.
cuando sobrevienen cursos en la Js- y desayunarse
mos; y
pero S
- enie robusta, ayuda comer y
ciüi primera especie, es mala señal;
v de
con P
unos cursillos en la tercera
sobreviniendo
mino-|dulro se usa. a muy
poco.
,nasarca, y habiendo aun fuerzas, y
LIBRÓ í CAPITULO XLIV 101

La bebida ordinaria (que será poca) sea el De la tercera especie Anasarca.—Xa ter-

agua, cocida ge la raíz del sabuco, ó (le la cera especie, que es el Anasarca, se cura por
¡ aiz <le la chicoria, ó cndivia, ó de \a planta concoccion y pr>r sudor, y con pocas purgas,
llaman espuela del caballero, ú de gua- y estas han de ser suaves; y también le con-
rftie

yaoán, cocida y acerada. Para mitigar la denen los medicamentos que limpian por
sed sin beber, usar de las diligencias pues- orina.
tas contra la sed en el eapitul»> 78 de este li- En esto me he alargado algo mas, que la

bro I de los accidentes de las calenturas. brevedad quisiera admitir, como se hará al-

Cura general.— Por variedad de su gunas veces en adelante, porque puede ha-
esta
origen es menester atender en particular á ber mucho atraso en la salud, no atendien-
su causa, curando ó aliviándola con los me- do á la cura propia de cada uno.
dicamentos que se hallarán en sus propios Lo que toca purgas ya queda dicho, y
á las
eapílulos, y sirve de mucho pronóstico en lo lo mismo se entiende de sus jarabes prepa-
que puede parar enfermedad; porque rativos, que han de ser según el origen cíe
la

siéndola causa de donde depende el efecto la enfermedad de donde dimana la hidrope-


de dicha enfermedad curable ó incurable, sía; solo que en la tercera especie de la Ana-
la

así será e! efecto (que es la hidropesía)


cura- sarca será mas seguro, fuera de unas pur-
ble ó incurable. guiljas suaves, asegurarse con ayudas ó ca-
De la primera especie Ascitis— Fuera de lillas eficaces, cuando hubiere estitiquez ó
eso, se ha de atender en la cura la cualidad régimen duro del vientre.
ó especie déla hidropesía; como siendo el Medicamentos específicos de Ascitis déla
Ascitis. primera especie de la —
hidropesía, primera especie. Para la primera especie
convieneempezar la cura con medicamentos Ascitis son estos sus medicamentos particu-
que digieran, y evacúen suavemente el hu- lares ó específicos: Tomar cada semana una
mor aguanoso, y después algunas veces se ó dos veces la bebida siguiente: Esprima
podra dar alguna purga mas eficaz;
y no el zumo de la raiz fresca de lirios lo que ca-
empezar por los medicamentos específicos, be en media cascara de huevo con polvo de
que provoquen ó evacúen por la orina, por-! rm b ai"bo en peso de medio tomín en los ké-
que será la cura masdificil: los vómitos muyl^i'es, ó de un lomin en los medianamente
rara vez: las sangrías tampoco
convienen fuertes ú algo mas, y beberlo en ayur as mez-
i

en en esta enfermedad: mucho


menos l a s¡ c, á"dolo con una taza de aguamiel ó miel
ventosas sajadas, ó los cáusticos,
porque no a g» adí, para que no moleste el zumo de li- >

sanan fácilmente en tales enfermos sus


j

l ios a la gerganta, y lomarlo varias veces,


ila-i
tas. porque evacúa también por la orina. En
De ta segunda especie Tympanitis. — Ln se- intermedio se podrán beber los jarabes, co-
BiiníJa especie TipppqnÜis, bien admite los
mo preparativos para el susodicho medica-
medicamentos que purguen humor, el mento, al modo como se dice en
el
el catálogo
cual ocasiona las ventosidades,
que es la pi- de los medicamentos para disponerse
para
tuita; poro no le conducen
medicinas que purgar el humor melancólico,
provoquen el sudor, ni la orina; sin embar-
O tomar trementina lavada varias veces
go, como comunmente hay de
uno y de olro, con el agua de cebada cocida ú otra, «reía
conviene á saber, de la pituita
aguanosa y cual trementina se lomará cada semana en
los talos, por esta razón
i
casi los mismos' peso de uno, dos ó
tres tomines, amasado
pwMcamw ipssuven para |a primera, y na- bien con bastante polvo
de azúcar, para p 0
ra la segunda osp"cio dorio tragaren bolitas, ó en forma de
piído
!0J DE LA HIDROPESIA.

ras, bebiendo encima unos pocos tragos de con ropa sahumada. También se pueden
la agua de cebada. ¡tornar sudores estando con mas fuerzas el

O beber cinco onzas de orines de mucha- ¡paciente, formando un género de estufado


cho sano con media onza de azúcar, y con ti- tablas, como de una caja sombrera, tenien-
nuarlo por las mañanas en ayunas por un do solo la cabeza de fuera, encendiendo
mesó más; y para mayor eficacia podráse dentro de la caja ó estufa, dos ó tres onzas
templadera
hacer un hervor de dicha orina, con un pu- de aguardiente bueno en una
ñito de la yerba manrubio ó estáñate. puesta en un rincón, en donde la propia lla-
Para lo mismo es bueno beber la legía de ma no pueda molestar al enfermo.
la ceniza del árbol laurel, ó de los sarmien- Todos estos géneros de sudores se han de
tos, ó del encino, ó de la yerba madura de'
tomar antes de cenar, ó antes de comer; y
estáñate, bebiendo de dicha legia media un rato
después del sudor se tomará algún

taza, con otra media laza del caldo sin sal alimento.
ni manteca, mezclado, y esto en ayunas por
Ayudas para la tercera especie.— Las ayu-
algunas mañanas, porque evacúa los humo- das conducen
mucho en esta enfermedad, y
aquellas según queda dicho d«
res aguanosos; y mejor efecto hará cocer las se aplicarán
atendiendo la cualidad de los
dichas cenizas para sacar la legía, en lugar las purgas,
la agua ordinaria, en el cocimiento de la
humores y de su origen; y no bastando di-
interior cáscara(que es blanca) del tronco
chas ayudas, son eficaces las siguientes: lo
de onza, 6 media onza de le
del sabuco; ó tome en peso de medio tomin me una cuarta
vadura de pan, y un puñito de sal, cocerlo
ilas lombrices lavadas en vino, luego se-
por
en un cuartillo ó mas de agua, y colarlo
cadas y molidas con agua de anís, lo cual medio cuar-
también es bueno para la Tympanitis, que
un paño: á esto se añade como
orina de muchachos, de miel y
man-
segunda especie. de
tillo
es la
aplicarla. Otra ayn-
sudor en ta
Por suaor
por especie s*,™»**.
tercera w/yetre
la itrceru —
Anasarca teca una ó dos onzas, -y
.
i„K««;iia \w¡
se hace cociendo de la
^aciUa loca,
-Por sudor se evacuará el humor,
ticularenla tercera especie Anasarca^-
en

ciendodelmijolimpiodosonzasenuncuar-con un puno
par- da
amarrada en unlienzo, de
>

de salvado en^u
^»^ n
;

lo cual medio de
agua, y una tacita de uno, y es
tillo de agua, que quede la mitad,
primido, aplicarlo tibio.
1

colado ñor un paño, añadiéndole una cu-


:Z2L v¡nodeubas,se bebe caliente;
se pue-
^P™**^"^**^
£*
ayudas para cuan* hay «p
-
v abrigado se procurá sudar; y esto

de dar á chicos y á grandes.


¿° >* ™ es P ec,eW*"'»' ,e ."
para los
sarán aquellas que están puestas
Por sahumerios.— O lomar unos sudorci- ventosidad 6
cólicos, originados de
el pacien- dolores
llos por sahumerios, como estando
frialdades en el capitulo 37
te acostado en la cama, hacerle
un sahume- flatos, ó de las
rio debajo de las cubiertas de la
cama (sin de este libro I. —
apositos
con Cuándo ¡/cómo se aplican los
que se queme la ropa) con incienso ó los medicamento
ecnar unas uuem«cuentas uc ámbar Hasta aquí se han puesto .... _
de «....«».
;on echar
copal, ó con R nondr m
, obre unas brasitas hasta que
sudar: después guardar el sudor
r. masóménos, según
media ho-,
las fuerzas del pa- ra
medu,.
fcB ap ' 1
J el .^ríf^
y tercera^
""'J r ^ era c , pccio que e*
,
.

quedar
«.aucqu^uo.
ha de fuera de - la primera
ule:
,ie„te: sola
soia la
ia cabeza
caue/.d r
a
(
-

AMMr '¿£¡£¿£1 M
.ipHoup. anaile se pon- po „.
cuatro vece.
la cubierta, y repetir.» tre» * y
sola la segunda ispee
Q»o - el

en diferentes dias, y
(lias,
y mudar la ropa sudada dr.n para
I.1BH0 I CAPITULO XLV 103

nuevo,
Tympanitis. tiempo en que se han de de cal colada por un paño tupido ó
El
por de lana, mojando unos lienzos en dicha
aplicar los apositos ó medicamentos
a fuera es antes de comer, una
ó dos horas, agua, y aplicarlos algo catienlitos por un

ó después de comer como cuatro horas,


ó por eantilo no mas; luego después de este fo-
Ia mañana en ayunas, siempre
observando mentó untar el vientre con aceite ó mante-
región del hígado en todas ca, en la cual se frió ruda, ó laurel, ó raíz
que se escuse la

Jas aplicaciones de los medicamentos ca- delirios. O fomentar todo el vientre con
Mentes que se pusieron sobre el vientre en la orines de muchachos como dos cuartillos, y
hidropesía media onza de salitre ó algo mas, cocerlo
Apositos para y Anasarca, lapri- j un t0í hasta deshacerse el salitre, y mojan-
el .4scitk

mera y la segunda especie.—Tome rábanos do un lienzo doblado, y blandamente espri-


rallados ó majados, y aplicarlos calientes; ó m
¡do, ponerlo caliente sobre todo el vientre,
tome de cabras, deshecho con bas- y después untarse con el susodicho ungüen-
estiércol
tante orina de muchachos en forma de em- to de ruda 6 lirios. Este fomento sirve íam-
plasto ó cataplasma; y tendido sobre un b¡ en p ara e Timpanitis. |

lien/o, aplicarlo calientito sobre el vientre; Apositos para la segunda especie que es la
o tome una libra del estiércol seco de buey, Timpanitis.— Para la segunda especie, que
de azufre, de comino ó de anís todo molí- es la Timpanitis, se aplicará sobre todo el
do, de cada cosa como dos tomines en peso, vientre una talega de lienzo, ó funda de al-
yde orines de muchacho lo que bastare pa- mohada con salvado, ó comino caliente y
ra reducirlo todo junto en forma de emplas- sal; ó llenar una talega semejante de flor de
to, y aplicarlo al modo dicho calientito so- manzanilla, de trébol, del mijo, de comino
bre vientre.
el ó anís, de cada cosa que hubiere un puño
O coger dos ó tres sapos del monte, co- ó mas, y otro puño de sal de la mar, y dos
cerlos en dos cuartillos del cocimiento de puños de salvado, calentado todo sobre un
las hojas del sáhuco, y del aceite, ó déla comal de barro, y rociado con vino de ubas,
manteca, á falta del aceite, media libra, y ponerlo así caliente sobre todo el vientre: ó
dos ó tres onzas de cera en olla, tapada has- tome estiércol de cabra y vaca seco, como
ta que se consúmalo mas de la humedad, una libra, del estáñate ó ruda, como cuatro
y colarlo después aun bien caliente por un puños, todo majado, y calentado en un po-
lienzo fuerte, y tender de ello sobre una ba- co de aceite ó manteca, ponerlo sobre el
daña del tamaño de una lengua de de dormir, y por la mañana
res ó va- vientre Antes
ca, y ponerlo sobre la región y sitio del va- lavar, ó
fomentar dicho vientre con vino en
so. En tierra caliente se podrá para mas que hirvió salvia ó romero; ó fomentar el
'uerpo, añadir mas de la cera. vientre con el fomento arriba dicho de los
También hay esperiencias de médicos ¡n- orines y salitre,
signes, matar un sapo del monte, y abierto Apósitospara tas piernas hinchadas'—Va-
por medio del vientre con un cuchillo, apli- ra as hinchazones de las piernas, cocer en
|

car y atarlo asi á los ríñones del hidrópico,


buena legía salvia, romero, laurel, orégano,
y sacará las aguas por la orina; y no bastan- estáñate ó agenjos, unos cuantos puños, con
do una vez, se repetirá con otro nuevo.
U n buen puño de sal de la mar, y un poco
Mucho aprovecha para consumir agua de la piedra alumbre, y con esta legía fo-
el
del hidrópico, en particular cuando tuviere mentar con paños, ó lienzos, ó con las mis-
el vaso endurecido, fomentar todo el vien- mas yerbas del cocimiento calientito, sin

tve, escoplo la región del hígado, con agua meter las piernas en el agua. También pa-
104 de ia mmovFAiA,

ra deshacer las hinchazones de ías piernas


la sangre do las espaldas, 6 de los
meses, la
es bueno poner la yerba do la golondrina
nial evacuación actualmente persiste,
es
fresca, ó rábanos frescos, majados, 6 moli-
menester mucha discreción en el uso de ios
dos con un poco de agua de la pila del her-
medicamentos, porqnc lo que á una parle
rero, ó agua acerada sobre los pies, 6 pier-
aprovecha, á la otra daña: en tal caso se
nas hinchadas, siempre algo caliente; ó co-
acude con mas eficacia al accidente de que
cer en doce, o mas cuartillos de agua del
mas peligro corriere el enfermo. Lo mas
herrero en donde apagan el hierro, de la
seguro es usar para estancar la sangre, (te
ceniza de taray, ó de los sarmientos buena
solos los apositos, que se ponen en su propio
cantidad, en forma de legía, y en esta cola- capitulo, según
la parle de donde saliere di-
da, se cocerán unas hojas del sáhuco, de sal - cha sangre,
y usar de los medicamentos reas
vía, un buen puño de la sal suaves para la hidropesía:
deestafiate, y
lo mismo
y és
de mar, y una onza ó dos, de alumbre juntándose la hidropesía
la
con cursó'*, ó con
crudo, y al fin se le añadirá como medio algunas
calenturas fuertes,
cuartillo de vinagre, y se continuará en co-
cer, hasta que quede en seis ó siete cuarli- CAPITULO XLV.
líos, con el cual cocimiento, que es mucho nE LA obstrucción del vaso.
mas fuerte que los otros de arriba, fomenta-
rán las piernas hinchadas, y se le atarán San Cosme y San Damián, son abogados pa-
unos paños doblados, humedecidos y calen- ra la obstrucción del vaso.

tados en dicho cocimiento, y sobre lodo ello! CíttftN G£MWVL


se pondrán paños secos para su abrigo.
Fara hinchazón délos compañones de,Z¿A obstrucción ú opilaciones del vaso, son
la
viento.— Para la hinchazón de los compaño- ¡mas ordinarias que del hígado, y tienen con
nes en la hidropesía, tome polvo molido de poca diferencia las mismas señales, que se
anís, de comino, de hinojo, de laurel, de lo- podrán ver en el capítulo 42 de este libro f,
do lo que
— se hallare de estos una bnena----- — — — del vaso, se ven
can solo que siendo — ó se espp.fi'
-..g., ..
.
3 , ^,

tidad: hacer con el cocimiento de las cásea-! menlan las dichas señales en el lado izquier-
ras interiores blancas del sáhuco una masa! do;
y por lo mismo es casi la misma cura,
en forma de emplasto, y ponerlo libio sobre! solo que en esta enfermedad del vaso se
unos lienzos, y aplicarlo libio solamente so-, usan mas los medicamentos, que dirocla-
bre los compañones hinchados. Estemedi- mente minan el humor melancólico, romo
camenlo es bueno para cuando se padece son las purgas, pildoras, ayudas, calillas, j
hinchazón de viento. jarabes, que se ponen en el catalogo de los
De agua.—Tome harina de habas, de mi- medicamentos, para evacuar el humor me
jo, de salvado, de cada uno como una onza, lancólieo; v oíros medicamentos, asi para

y de la semilla de comino, 6 de anís en peso curar como para confortar, que se podían
de dos tomines, calentarlo, y en un saquiilo ver en el capitulo 47 de U mel.-ininlía hipo-
pilcarlo, que esto sirve para la hinchazón
;i condriaca, en particular la cura del acero
de agua. preparado, por lo cual, por no repetirlo y
Hidropesía por mucha y, actual evacuación alargarme mas, se podrán pasar los ojos piu-
de sangre, 6 de cursos, ó junto con calenturas la cura general do la obstrucción del vaso,
grandes —Cuando la hidropesía se ha origi- así por el capitulo 42 dicho de la inelanco-
nado de la demasiada evacuación de sangre, ía hipocondriaca en este libro 1.
i onio suele haber en el demasiado flujo do Dieta y guarda. — ha dieta se seguirá la
L1BK0 I CAPITULO XLV. Í03

misma, según los capítulos referidos, así en rá la región del vaso después de los susodi-

la bebida ordinaria comida y lo chos baños 6 fomentos, de los orines ó vi-


como en la

tiernas, que piñ onero á la guarda de la en- nagre, siempre ántes de


cenar. Para ha-
fermedad: solo en el beber se atenderá algo cer mas eficaz esta untura, se podrá
añadir

mas que sea á su tiempo y en poca cantidad, con los susodichos ingredientes antes de
porque de suyo escupen mucho, por la cocer, un puño de tabaco ó de. la raíz de pe-
abundancia de la humedad que padecen es- regil, ó de mastuerzo, ó de agenjos, o lo que
tos enfermos. de estos hubiere.
Medicamentos específicos. — Para desobs-cuando oíros medi-
Cáusticos — También
truir el vaso, después de unas ayudas ó pur- camentos no aprovechan, se aplica uno ó
gas proporcionadas, como queda dicho, pues dos cauterios de fuego sobre la dureza del
las sangrías mucho ménos convienen en la vaso; pero mas seguro es abrir una fuente

obstrucción del vaso, que en la del hígado, en la pierna izquierda, y otra en el brazo
es bueno tomar de la ceniza del estáñate ó derecho.
del taray en peso de medio tomín, ó hacer
CAPÍTCLO XLV i.
buena legía de dicha ceniza, y tomar dos o
tres cucharadas en el caldo, sin sal ni man- DE LA OBSTÍtUCClON Dl¡ I.AS VüIíAS M-ESARAT-

teca, por unas cuantas mañanas. Otros me- CaS Y DKL PATíCIIEAS, HIPOCÓNDIUOS
dicamentos específicos se podran ver en los Ó MIJARES.
capítulos arriba puestos.
Apositos .— Por defuera se aplica lo si- San Cosme y San Damián, son abogados de
guiente: como lavar la región del vaso ha- las obstrucciones de tas cenas mesaraicac,

cia el estómago lodos los dias, antes de ce- y hipocondrios.


nar ó antes de dormir con buen jabón, en
los orines propios ó de muchacho, deshecho
0Y\CA0\ SVUÜ \¿ US NV.MS M^.\Yv!\A-

y caliente; 6 poner hojas de sabuco cocidas


en vino ó en orines de muchacho, caliente
sobre la dureza ó tumor del vaso; ó cocer
hojas de tabaco en aceite, ó á falta de en ¿¿as venas mesaraicás en el mosenlerio tie-
él,

manteca con un poco de vino ó de orines, y nen de su oficio el llevar el quilo para la se-
untar con ello la región del vaso, mediana- gunda concoccion; y cuando estas se obstru-
mente caliente, y la misma hoja de tabaco yen por lo crudo del quilo ó por ¡o grueso,
se pondrá encima de untura; 6 cocer del resultan lumores, durezas ó a venianiien'os,
la

estiércol de cabra con un poco de vinagre lo como quüda dicho en las obstrucciones del
que basta para el punto de un emplasto, v hígado.
tendido sobre un lienzo, aplicarlo libio. Para saber aplicarlas unturas y oíros me-
Para IWfc obstrucciones del v»so es de mu- dicamentos» es muy necesario saber el sitio,
cho alibio esta untura. Tome Iresonz^sdo <") la región de la tal parte que se ha de me-
aceite 6 á falla de él, de manteca de vaca, dicinar. El sitio, y la región donde se halla
una onza de miel media onza de la
virgen?, el hígado os debajo de l«s últimas costillas,
hiél de la res, buen vinagre otra media
y de del lado derecho del vientre, y la del vaso
onza, y cocerlo sobre fuego manso, hasta se halla en el lado izquierdo, también deba-
consumirse humedad de la hiél
la y vinagre, jo de las últimas costillas, como se lia dicho
rlíispues añadirle como una onza de. la cera en el capitulo 42 de la obstrucción del higa-
para engrosarlo. Con esta untura se unta- !do. Los hipocondrios alcanzan en los va-
10fi I>E LA OBSTRUCCION DE LAS VENAS MESAKA1CAS ETC

cios debajo do las últimas costillas de un la- Su cura.— Y así cuando se halla en aaaes-
do á otro por el vientre. la región del estómago algún dolor ó pesa-
El mesenterio ó las venas mesaraicas de dez, la cual no se percibe en los dichos hi-
que ahora so habla, se percibe su renitencia pocóndrios, como se perciben las del higa-
estando alteradas, en medio entre el hígado do, vaso, ó mesenterio, se usarán los mis-
y el vaso, debajo de la boca del estómago, rnos medicamentos al mismo tenor que en
hasta el ombligo, en donde se suele sentir las otras obstrucciones mencionadas.
un dolor obtuso, como un peso: y cuando se
CAPITULO XLVII.
juntan n a a , • . .
>
flatos o ventosidades, también hay
, .

dolor muy agudo, de la melancolía hipocondriaca.


y alcanza el dolor ó cor-
responde hasta las espaldas, porque hasta
,, t . San Cosme y San Damián,,son abogados con-
. .. .

allá viene a estenderse el mesenterion, en (ra ia mdanco i ia hipocondriaca.


la cual parte se suelen oír los mismos vapo-

res, ruidos ó mormullos; que en el vientre DEYVSWCAON.


se suelen originar, como en las otras obs-
trucciones del hígado ó del vaso. Iia melancolía hipocondriaca es un afecío
Cura — Su cura es y con los flatulenlo de los hipocondrios, «rü particu-
la misma,
raismos medicamentos y dieta, romo queda lar del lado izquierdo, los cuales están de-
dicho de la cura de la obstrucción del higa- bajo délas costillas mendosas ó últimas, ño
do, de donde se podrán sacar, conforme se porque siempre en los hipocóndrios se halla
hallare el dolor. e asiento de este mal, pues varias veces
' si»

Inflamación del mesenterion.—También halla también en el mesenterion, y sus ve-


padece inflamación el mesenterion, ó las ñas mesaraicas, de las cuales se habló en el

venas mesaraicas con las mismas señales capítulo antecedente; el cual como tiene
dichas del hígado, solo que se hallan dichas sus principios del hígado y del vaso, el uno
señales en medio del vientre, y con acciden- como es el vaso, engendra la melancolía; el
tes mucho mas benignos de los que suele otro, como es el hígado, engendra la atrahi-
baher en el hígado, porque esta parte no le ó cólera negra, según sus destemplanzas
embargo sue- mas ó roénos ofensivas,
tiene el sentido tan eficaz: sin
le ser bien peligrosa inflamación.
la tal Causa.— Por lo cual la causa de la nielan •

Diferencia de la inflamación del mésente- eolia hipocondriaca ya es del mismo humor


rio y del diafragma, porque los dos se hallan melancólico, ó de la hez de la sangre esca-
junlos. Sitio ó lugar del páncreas.—Se dis- lenlada, ya de la cólera asada ó tostada;
tingue la inflamación del mesenterio de aunque comunmente también hay mezcla
la

inflamación del diafragma, la cual es una de otros varios humores viciosos, por cuya
telaque divídela cavidad vital de la cavi- variedad también varían tanto los accideii-
dad natural, poique en esta última siempre tes, como se esperimentan casi innúmera-
acompaña mucha dificultad en respirar. bles en esta dolencia. Fuera de estas cau-
forma de un racimo sas se puedo añadir, el
El páncreas está en que hallándose des-
de ubas debajo del mismo estómago, que templado el hígado ó vaso, que vician el
fambien padece sus obstrucciones, porque quilo (al modo de decir) asándolo, ó cuando
todas las venas lácteas ó mulgentes entran atraen solo lo delgado de él, y dejan logrue-
en él; pero como so cubre con el mismo es- so; aunque también esto muchas veces acar-
tómago, no es fácil conocerlo por el tarto, roan las malas comidas, que por sí son me-
en él se halla el suco pancreático. lancólicas. También cuando concurre qno
lo7
LIBRO l CAPITULO XLVIl.

ó complica- causan
ventosidades y eructos acedos, 6 ,6
hav destemplanzas encontradas
das,
i ti e calentado el hilado
como escalentado
estómago, en tal
ni a

por cuanto o que aprovecha


al otro; y otras veces
y
y
ocasión
:
frió el mitos agrios, y

«drtwly
a uno d

también acaece que


a
c.
unasveces de sangre,
ra

^"'
top»óndrios ó ríñones,- Ocupando los ha-
imoc
en
ncho dolor, que corre.«»nd*
^ ^ ^
se originan semejantes
accidente. por la de- h .jU
;
l« «pald. ,

^^^ll-
^ ^
len cion ó falta de la
cion de sangre, como es la de las

ó de la regla.
espaldas Y^^ ^
padecen estitiquez, que

régimen
e|

ordinario: otras veces


.

^^^ les sobrevie-


nto rfa «««/ parte padece, u ocupa el e
rf
M0 «poconrfrteco.-E.loi tales vapores tai-
de a có era Q metancotía; y cuair
mué- acr¡monia
, ,

pocondriacos, según mas ó menos se


se cursillo» de crudezas,
ven ó irritan, obran sus efectos; y as, a Ig - Jo eomo nadar el qui .
It
la 6
ñas veces estando ellos quietos, se halla ^.
^ o ,meneando _
persona contenta y alegre, corno s, no hu- muphp; en tal ocasión no
P y
hieren padecido jamas de tal enfermedad.
>J o ^ siente ardor
pero llegando a conmoverse ó -ntarse^e- »

hipocón drios, cu-


hacen ldUUC °
gun la pane
«riin ía narte ubi cu v que
del cuerpo m ocupan,
h fc
. • „„,
declara en el
.
capitulo ante-
Y° MUÜ
v ocasionan diferentes accidentes Mr , . . .,.
como ue
cedente, se les enciende la cara
estos vapores bipocon-
Cg rc6ro.-Cuando
^^ d¡ar¡a: en a orina se
.

ca)eniijra ef mera 0 ,

driacos suben y se difunden por el cerebro, ^ en q ord¡nari0f ai)nque ,

entónces perturban las funciones de la men- a|aunas veces gale de lgadí». por estar obs-
te, con delirios melancólicos, con
varias re-
^^
(Diferencia de ¡ as aTenillas

^^
presentaciones fantásticas, el sueno diftcl,
verdaderaSty noverdaderas de la orina.) y
sueños son comunmente espantosos, y _
ei>han fin a or¡na fomo areni
y los ,

tienen aversión a la gente.


Co6«o.-Cuando ocupan la caben, en-
tónces causan dolor de ella, zumbidos en los
egtas ge dt>sbacen como sa i, CU an-

^

y cQn M|0
d¡st¡ngutín de ¡a arena verdadera de los
^ ^^
oídos y obscurecen la vrsta.
ríñones, las cuales no se deshacen. Tam-
6ora-on.-0cupando dichos vapores el
corazón, ocasionan palpitación penosa del
^
a ?unas ypces |mM g0 pe9
^
^ ^
zq||ierdo que oorreS ponde hasta
^ ¡
,
,

corazón ó golpes recios, con muchas ansias. ^ ()mbUg0j y algo mas arr¡Da> en unos | os
oprimiendo el dicho corazón: otras veces se M
& y pn olrog (cuaildo e ma i ,

juntan desmayos, otras con gran miedo, co- habUual) contmuament e, y proviene de san-
mo que no tiene remedio su enfermedad. ^^ encen(Uda de , a vena celiaca> qiie

Lengua.— Ocupando la lengua, secan; y sa i e del vaso,


y por allí atraviesa al hígado
la

mueven la sed. que da estos golpes ó pulsos grandes, ( Enta-


Pulmon ó diafragma.—Topando estos va- b¿ azones j 0 cual el vulgo por acá tierra den-
|

pores con el diafragma, que es la tela que


n ama entablazones. Algunas vecer hay
( ro
divido la cavidad natural del vientre do la tumor ó dureza en esta región y otras no.
cavidad vital, en donde está el corazón ó nieta y guarda general de las enfermeda-
cargamlo sobre pulmón, entónces detie- de¡¡ originadas de humor melancólico —La
el

ne que
la respiración, parece que los aboga. d ¡ei a en la comida y bebida será la que tira
Estómago. -Cargando en el estómago, á humedecer y calentar moderadamente, y
IOS DE L A M E A NC( > Ll A II I POCO \ D íí I ACA
-de suyo fácil (Jo digerir; huir de las legum- acoslumbradas evacuaciones
de la sangre
bres melátvcólicás, como lentejas, frijol ele. de espaldas
ó de los meses, y Jo mismo cuan-
cosas de leche poras ó mejor ningunas, por- do
hay rn'ticfaá estitiquez del vientre.
que son flatolentas y fácil de corromperse:
Éébicla orüi:uiria.-E\ agua ordinaria
pa-
también pan mal levado ó con salvado ó
el
ra beber sera acerada ó dorada,
apagando
sus costras, porque el migajon en esta fcn-
el acero, ó ».] oro encendido
unas cuantas
fermedad es mejor que no sea pan calienie veces
en eUn« ó colgar al fin de hervir el
del m.smo (ha: tampoco conducen las ma-
agua unas rajilas de canela; ó b«b*r el
agua
sas de las empanadas apelmazadas fritas) cocida de la doradilla ó
«',
,

pimpinela, ú del ce -

en manteca: también son rndígesl'Os losj lautrilio de


po/o, ó de vino blanco d, uba,
huevos duros ó fritos en manteca, el queso, en
l)üca caj)tu¡ ., d; 6 vil10 „f|J¿d0j
la carne de vaca grande, venado, liebre
y destempla»*» del hígado; ó cocer un puco
toda ja carne salada ó endurecida del sol, de semilla de hinojo, ó A su falta de! anís
que tierra dentro llaman tasajos, aunque <'" una olla de agua, para beber de ella de
esos, á falta de otra cosa, se pueden guisar, ordinario.
pero bien desalados y bien liemos, y que se Cura general. — En cuanto, la cura de es-
coman en poca canlidad: también son de ta enfermedad, cuando ya lia lomado fuer-

dura digestión los palos, grullas y semejan- za, es comunmente larga; y en tal caso es
tes. Las carnes comestibles en esta enfer- menester que asi el paciente, como también
medad, pueden ser las mismas que que asiste,se arme con bastante pacien-
se ponen el

por comestibles en el capítulo l.° del dolor cia; pues sucede que después de muchas di-
dé la cabeza. De las especias solees bueno el ligencias con que sYhábian aliviado ó au-
azafrán y canela, la salza de peregil ó del sentando los accidentes, suelen volver lo
mastuerzo, b de las acederas, ó sosneoyoli; mismo en mas ó menos tiempo, con polca di-
y también la salza (lela mostaza puede usar- ferencia; sin embargo, no estando muy ar-
se, no habiendo dolor de la cabeza: también raigado el mal, después de varias idas
y
es bueno el zumo de la caldo vueltas de esas, muchos se han hallado li-
naranja en el

de medio (lia ó del limón, y de las granadas bres de tan importuno huésped,
y esto sin
ó semejantes. En la olla se pueden añadir particular advertencia.
hojas de borrajas, pimpinela, espinaca 6 Sangrías.— En ío que loca (para la cura
.

verdolaga. También la espinaca, verdola- general) las sangrías estas tienen rara vez

.ga, ó lechuga cocidas son buenas en el gui-'lugar en esta enfermedad; solo cuando se
so, óhechas ensaladas, con su puutita de vi- originare la tal melancolía del humor san-
nagre y azúcar, para cenar. En particular guineo, escalentado' y' adusto; lo cual se co-
son muy provecbosaslas flores de borrajas, jnocerá teniendo el enfermo los ojos y laca-
ya en conserva, ya (le. cualquiera manera ra colorada, y algunas parles cercanas á la
j

aderezadas. (cabeza, como encendidas, con las mías


Elejercicio corporal y buenos diverti- grandes y llenas desangre; y Cuando en los
mientos son como necesarios: y al contrario delirios se halla con mucha risa al enfermo,
las aplicaciones grandes ó mucha lección de siendo en edad florida; entonces prevenido
libros ó negocios mayores, sóndanosos en el paciente con una ayuda, se sangrara de
«sía enfermedad; mucho mas ía tristeza, y la vena del brazo izquierdo de la que mas
cualquiera alteración escomo ponzoña, que bien pareciere, según las fuerzas del enfer-
adelanta el mal poderosa tríenle. También mo, (.ídüv^tenchi en estas sangrías.) En
perjudica mucho cuando hay 'falla de las estas sangrías conviene observar con mucha
CAPITULO XLYIí. 109
1.1 BKO í

va-
diligencia el qsie empezandosanare dio lomar media hora antes de cenar,
á salir
la ve- rias noches seguidasó
interpoladas, de las-
clara, limpia y sutil, luego se cenará
la sangre bue- pildoras délos tres
ingredientes (que su mo-
na, porque entonces saliera
dicho ca-
na, y so quedara lámala:
poro saliendo la do de componerlas se hallará en el
entonces se tálogo) en número de tres ó cinco, hasta
ó negra,
Mftgffl gruesa, turbia
hasta cinco onzas dc siele ó nueve, tragándolas enteras con al-
podrán sacar de tres
leun
° almibaró melado, en particular pade-
san tu. i

No habiendo las dichas señales de sanguí- ciendo el paciente la estitiquez del vientre,
j

neo, es de gran alivio evacuar el humor me- ^con lo cual se escusará el multiplicar las a-
¡ancólico por purgas, ayudas y también
con yudas; y aunque no haya mucha estitiquez,

seguras, y preservan á que no, se


unos vomitorios, hallándose inclinado para son muy
el que amontone tanto el humor melancólico,
ni
ellos el paciente; atendiendo siempre
noexedaá la eficacia de ellos la medicina; embarazan por si el salir fuera de
casa, si

es mas seguro repetir las dichas medici- la enfermedad


por grande no lo estorbare,
y &
nalu- porque evacúan lentamente el humor pi-
nes suaves, quc intentar violentar ¡a

raleza.
canle -

Purgas.— Las purgas, ayudas y vomilo- Tambien son buenas las pildoras de osla-
ríos, convendrá quo sean según el
humor, ó Cate ó de agenjos, que se hallarán en el
se^un la parle del cuerpo que mas pade- catálogo,
lomando de ellas unas cuantas,
eiere ó mayormente ocasionare dicha en- como al pié de su composición se dice ro-
fermedad, como suele ser laobstrucción petidas veces, para evacuar suave y lenta-

del vaso ó del hígado; y aunque no haya mente el humor melancólico, el cual con
so- poco una ú otra voz no cede, y con mucho
ciertas señales de estas obstrucciones, y
se suele irritar; y para.no acostumbrar la
lamente padecieren los hipocondrios, con-
naturaleza á un mismo medicamento, usar
vienen los mismos medicamentos dichos en
el capitulo ¿2 de este libro 1
de la obstruc- ya de las purguillas, ya de las pildoras, ya

del hígado, cofiíó habiendo destem-


délas ayudas, y ya de las calillas. Tam-
ción
bién para este fin es bueno tomar unas ma-
planza de calor con las señales susodichas;
y cuando no
hubiere calor conocido en el ñanas de este caldo de un gallo viejo: {Cal-
di- do de un gallo viejo.) Fatigar á carreras un
paciente, so usarán los medicamentos
capitulo de este libro I de la ^gallo viejo antes de matarlo: pelarlo y des-
chos en el -'.5

obstrucción del vaso. También cuando hu-


triparlo; y limpio ya, rellenarlo con lo si-

biere sospecha de alguna especie de g


Uico, guiente: lome onza y media de hoja sen,

ó mojadas etc., mezclar ó entreverar con de la semilla del azafrán de lo* pobres,
(que

los susodichos medicamentos contra las obs- en latín se llama Carlatnvs) y de la yerba
trucciones, algo de la zarzaparrilla, ó de pimpinela, doradilla, culantrillo de pozo,
guayarán, según se verá en el capítulo 8ü flor de rosa y de borrajas, ó de lo que es-
<¡e este libro I del humor del gálico. las yerbas se hallare unos cuantos puños,
Las purgas, ayudas y jarabes preparati- y como en peso de un tomín dd orozuz, ó
vos para evacuar el humor melancólico, unas pasas sin sus huesecillos, y el peso de
se hallarán con este mismo rótulo puestas dos ó tres tomines de cristal lártaro: todo
en el cátalo^ode los medicamentos, y de cortado y machacado, meterlo en lugar de
efias,de las que mas buen electo se cono- las tripas sacadas, y volverlo á corer con
ciere, se podrá usar unas cuantas veces hilo blanco, y asi ponerlo á hervir en una

en diferentes ocasione?; y en ej interme- olla tapada ron bastante agua, hasta que
110

«asi so deshaga el dirho gallo; y do osle do, y enqué sitio se abren las fuentes, mas
caldo beber en ayunas por tres 6 cuatro claramente se verá en el capitulo 52
del li-
dias continuos como medio cuartillo, 6 1a bro II de las fuentes,
tercera ó cuarta parte del caldo que ha Cura del acero preparado.— He mucho
quedado después de la cocción, guardándose efecto, fuera délas
medicinas susodichas,
de los aires destemplados, aunque no es es la cura del acero preparado,
en particu-
menester hacer cama. lar en aquellas enfermedades que dependen
Baños.—También en tiempo no destem- de algunas obstrucciones; como son las del
piado son provechosos los baños de agua vaso, ó del hígado, ó de los
hipocondrios,
dulce y tibia; pero nunca se ha de provocar El modo de preparar el acero,
y el uso de
sudor con ellos, sino solo con el intento de ello, es el siguiente y el mas ordinario:
hablandar, y hacer Üuido el humor Ierre- {Primer modo orditiario.) Limase el acero
y
no, de que padecen los melancólicos; y se muy sutilmente,
y puesto en un vidrio, ó
puede usar dicho baño ántes, y después de vaso vidriado en un lugar caliente, se le e-
!as dichas purgas. Sintiendo de él algu- cha todos los dias vinagre fuerte, según se
na flaqueza del estómago, untar al entrar fuere secando, por quince dias; y de este a-
el baño el estómago con aceite; ó á cero, así seco
<)H
y preparado, se da en ayunas
falta de él, con manteca en que suave- en caldo ó en alguna conserva en peso de
mente se haya frito yerbabueua, y un po- medio real; con tal que luego se baga
co de la nuez moscada. Después de los algún ejercicio, paseándose alguu tiempo
baños entraba bien el procurar provocar después de ello, que ántes se hayan usa-
y
la sangre de las espaldas, ó almorranas,do algunas purgas, ó ayudas dichas en la

refregándolas con un paño áspero ó con' cura antecedente.


la hoja de la higuera, en particular aque- —
Segundo modo. El otro modo de usar de
llos á quienes fallare la acostumbrada e- la cura del acero es beber dos ó tres meses

vucuacion de ellas; y cuando no bastaren por bebida ordinaria lo siguiente: tome li-
las dichas diligencias, aplicar unas tres ó madura fina del acero como dos ó tres on-
cuatro sanguijuelas á dichas venas. El mo- zas, echarlo en infusión en dos cuartillo*
do de aplicarlas se verá en el capitulo 57 de vino blanco de ubas, dejarlo estar en un
del libro II. vidrio ó vaso vidriado, en un lugar calienli-
Sanguijuelas.— En falla de las sanguijue- to;y si se secare, añadirle otra vez devino
las, para ios que faltare la acostumbrada blanco la cantidad misma que se hubiere

evacuación de la sangre, (en los sanguí- consumido por seis ó siete dias. De esle
neos solamente) se sangrarán del tobillo, de vinoso coje medio cuartillo, y se mezcla
dos hasta tres onzas no mas, y que sea con con cuatro ó seis cuartillos de agua cocida
abertura ancha, porque no salga sola la con taray. La dicha agua se añadirá en
sangre delgada y buena. mas ó menos cantidad, según el paciente

Fuentes. También son buenas, y muy es- fuere mas ó menos abstenido del vino,
y
perimentadas las fuentes en los brazos, do- lo beberá por bebida ordinaria. Acabán-
liendo la cabeza; y en las piernas, dolien- dose esta porción de bebida, se cogerá otro
do pecho, corazón ó los hipocóndrios; y medio cuartillo del susodicho vino del ace-
el

algunas veces convienen dos fuentes encon- ro con la misma porción de agua, prosi-
tradas, una del brazo izquierdo, y otra de guiendo con hacer nuevas infusiones del
lapierna derecha; ó al contrario, del brazo acero, y lo domas por uno, dos ó tres me-
derecho, y de la pierna izquierda. El mo- ses, usando en el intermedio de las piído-
LIBRO I CAPITULO XLV I. **«

ras susodichas ó de las purgas


déla hoja dealkermesen peso de dos tomines, de la
también mencionadas; y entre ámbar gris fina, lo
que pesan quince grano»
sen ú otras
del acero, pa de cebada, de las pastillas finas
de boca
dia'miéntras se usa del vino
-
bien remolidas, cuatro onzas, mezclar ó in
searse en casa ó en el campo.
Elmejor modo de preparar acero.-El corporar todojunto muybienen un almirez
el

acero, y con mas y volver á formar de tal


masa otras pastilla s
mejor modo de preparar el
varitas del peso de dos tomines mas ó ménos, y
arte es este: Mándanse tender unas
largas del acero, de grueso de un cañón
de tomar todas las mañanas/una de ellas, co.
mo tres horas ánles de comer, y pasearse
pluma, ó algo mas; estas varitas se calieu-
que encima. Adviértese, que rniéntras se tó-
tan por los cabos en la fragua, hasta
maren estas pastillas, y no hubiere régimen
tem™ temple tanto ó mas fuerte co-
el

« 9C { nrnnta- bueno del vientre, conviene en el interíne-
nlo cuando quieren caldear, y asi pronia-

^

alguna purguilla, ayudas, ó ca-


.
sacan dos, ó ,„
i QC vaP
tres Uu* ue
varitas la dio usar de
ítp la » *• » j
rneóte se
f.aeua.ly se tocan bien con las puntas
de
el De los accidentes de esta enfermedad.
ellas contra un buen pedazo de azufre;
un cajete, ó pa- -Mucho importa también en esta enferme-
cual azufre se tiene sobre
dad atender á los síntomas y accidentes, y
íancana de agua fria, y en ella caerá en for-
remediarlos según sus propios capítulos,
ma de gotas el acero derretido. Lo que
como la calidad de ellos lo pidiere, en par-
quedare délas varitas se vuelve á calen-
ticular en confortar el corazón, pues es lo
lar y se repite de la misma manera como
de esta enfermedad, el que pade-
queda dicho, hasta haberse pasado lo mas ordinario
del acero en gotas caidas al agua; el cual
ce dicho corazón.
Confortativos del corazón. -Eiúre los con-
1

acero derretido se iecoge, y se lava en va-


rrás aguas, hastaque quede bien limpio, y fortativos dei corazón es muy bueno tomar
entonces se seca y se muele muy «útil so-
de cuando en cuando, de tres hasta cinco
siete granos de la piedra bézar, ó dos ó
bre una piedra de pintor 6 en almirez, y ó
tres granos de ámbar gris, como dos ó tres
así queda bien preparado para el uso de
horas ánles de Cümer en un P oco de vino
los enfermos, al modo siguiente. '

azar, ó en agua que


Tomase de este acero preparado, del pol- blanco, ó en agua de
ordinario se bebo. También conduce
vo de hoja sen y del polvo del ruibarbo, de
la

de cada uno media onza, de la canela fina


muy bien la raspadura de la asta de vena-
molida en peso de un tomín, y del azafrán do molida, y tomada en peso
demedio to-
en peso de mitad de medio tomin: todo min en dichas aguas,

bien remolido, se incorporará como con Polvos diamargaritonf rios —Y como es-
cuatro onzas déla conserva de rosa, ó de enfermedad comunmente dura mas tiem-
ta

Ia tlor de borrajas, 6 de la carne de las man- po, y algunas veces años, bien da lugar á

zanas', ó de los duraznos; y de esta mane- enviar á las boticas á comprar los polvos

ra se lomará por quince días continuos ó diamargarilon frió, como dos ó tres onzas,
mas, en cantidad de dos, ó tres tomines en del cual se tomará por confortativo en
peso, cada dia como tres horas ántes de co- forma de julepe, (Julepe confortativo.) Te-
mer, y pasearse aquellos dias por el cam- volviendo con una ó dos onzas de jarabe de
po, 6 en su sala. granadas, ó de jarabe de culantrillo de po-
Mas rico so puede hacer habiendo oca- zo, ó do algún almíbar; cuya composición
,

sion de botica: tómase media onza de este que es fácil, se verá en el catálogo de los
ultimo acero preparado, y de la confección medicamentos, y añadiendo rasi medio
DE LA MELANCOLIA HIPOCONDRIACA

uarlulo do la agua de la bebida ordinaria.


¿«.^/o.-Hácoso también
|

La cantidad do d.chos polvos para la dicha


un colchnneito basteado de mucha
eficacia-
cantidad do agua, podra ser lo que pesa
tome hojas de la yerbabuena, de flor de
med,oountomm;y se beberá
algunos días rosa, de las borra
jas cascaras de limón ,
orno dos horas a ules de comer, cuando se
(todo ha de estar seco) como cuatro
ha are alágalo del corazón.
(os de lo que se hallare
Ungüento para el corazón.— Con este mis clavos
" }
puñi-
'

de ellos.- de Ion
de comer y de la nuez moscada,
^ .

de
mo polvo de diamargarilon
frió, mezclado cada uno lo que
pesa medio tomín,
un adarme, o lo que pesa medio tomin, concomio de y un
canela: de la grana ó cochinilla
media onza de la manteca de azar (cuya un tomin
de peso: todo
¡ gruesamente moia-
cqmposicion se halla» á en dicho catálogo) do ó corlado,
se revuelve con loehomite
se hace una linda untura para el corazón, colorado
y escarmenado, ó entre seda flo-
uulando con ello el corazón calientito;
y ja teñida de grana, y meterlo junto en una
después se pone encima un pedacilo de pa-jtaleguita do
tafetán colorado, y bastearlo
ño de grana, ó sayasaya colorada, ó tocho-jal modo de un colchoncilo;
y para aplicár-
onte colorado. ,| 0 a corazón, se calienta con el vapor del
|

Confección de (¡¿kermes <-Tambi&n se pue-jvino, que para este fin se pone á hervir en
de mandar traer de la confección de alker-luna templadera.
mes como tres ó cuatro onzas, la cual es Para el ahogo ó
respiración.—-Pa-difícil
confortativo muy propio para esta enferme- deciendo ahogo, ó cuando, fallare el re-
dad, y se loma de ello, como viene, varias suello por causa que el humor melancó-
veces entre dia, lo que cabe en una punta lico se ha apoderado del pulmón,
ó diafrag-
de cuchillo, ya por solo, ya deshecha en
si ma; entonces conduce darle luego una on-
la bebida ordinaria,
también esta confec- za 6 media, del aceite de almendras dul-
ción de alkermes, pendida una porcioncita ces no rancio, ó enjundia de gabina recien
sobre un paño de grana del tamaño de un sacada á fuego manso, añadiendo!,', así al
real de á ocho, y aplicarlo tibíenlo al co- aceite, como á la enjundia, un poco de cal-
razón con un poco de agua do azar, ó sin do, ó de agua caliente para beberlo;
y pa-
ella, lo conforta muy bien. ra el mismo efecto conviene dar ligaduras
Triaca .— Usan también por de fuera á fuertes en los muslos, friegas en el
pe-,
este modo dicho, en lugar de la dicha con- cho y espaldas, y dar de los confortati-
fección, de la triaca, puesta por de fuera vos dichos para el corazón; pero siempre lo
sobre el corazón. que se ha do beber en este tiempo ha de

Pichones abiertos. Para el mismo fin de ser templado, y no frió.
confortar el corazón se aplican pollos ó pi- Palpitación del corazón.— Para la palpi-
chones vivos abiertos por el espinazo, tación del corazón tomar de este medica-
y es-
polvoreados con los polvos diamargariton; mento: moler media onía de canela fina,
y
ó á falla de ellos, con polvo do canela, y ro- de nuez moscada, de corales, de aljófares
sa, y aun calientes se aplican sobre el co- ó perlas, de cada
uno en peso de medio
razón; ó aplicar una pulpal de carnero asa- tomin: del oro en hojas las
gue suele haber
da, ó pechuga de gallina asada,
y hume- en un libro, y de las hojas do la plata las
decida con buen vino de ubas, y otro tan- que son de medio libro:
menear el oro y la
to de agua do azar, con unas
hebras de plata con el polvo muy bien en un almirez
azafrán remolidas, y aplicarlo algo ca- á que no se queden
pedazos, grandes del
lientito. porque no causen
oro., los, pegándose en o!
LIBRO I CAPITULO XLVIII. na

paladar, ó en la garganta; y de ello se to- todas se ven juntas en


una persona, ni á
mará de cuando en cuando lo que pesa -la un mismo tiempo sino tales cuales, que al
mitad de medio tomin, algo mas ó ménos, principio son benignas, y según el mal se
en una tacita de buen caldo, sin mucha agrava son mas rigorosas. Comunmente se
manteca, ó en agua cocida; ó mejor fuera hallan con las encías hinchadas, ó dañadas,
(en habiendo) conserva de rosa, ó de la ó algunas llaguitas en la boca; los dientes
flor de borrajas, mezclar bien dicho ya uno, ú otro, ya mas, ya ménos se aflo-
muy
polvo con seis onzas de dicha conserva, y jan, ya se aprietan; manchas varias en las
tomar de ello, cuando {padeciere el cora- piernas, y algunas veces se ven por todo el
zón, en cantidad deuna nuez moscada. cuerpo á los principios coloradas, luego
Para conciliar el sueño.— Cuando el pa- moradas, y también negras; otras veces so-
siente no pudiere dormir lávese] la cabeza lo se aparecen en una ú otra parte del
(no habiendo algún impedimento) con co- cuerpo semejantes manchas, ya grandes,
cimiento de rosa, y manzanilla, y refrié- ya chicas, y unas veces suelen hacerse am-
gúese la cabeza
— muy
bien con UWü
dos yemas pollas, otras veces se hinchan las
O ~V J «1IU J - v_ piernas,
^4^1 «A UJj

de huevos frescos, y vuélvase á lavar, y en- y subiendo mucho la hinchazón, suele ser
„1 - . * I _ _,. .milV tíqI írmen. nt...
jugarla, y abrigarla suavemente, El baño muy peligroso; otras veces se secan las
_ . _

se podrá repetir cada tercero ó cuarto di a, piernas, que no hay mas que el pellejo pe-
cuando hubiere falta de sueño. gado á la espinilla, mucha pesadez
del
Otros varios accidentes, que acarrea esta cuerpo en particular de las espinillas,
ó
enfermedad, se remediarán como se verá en las paníorrillas, y plantas de los pies,
y
en el capítulo 76 do los accidentes de las asi mismo en el cuadril, como si estuviera
calenturas continuas de este libro I, deslomado, que apenas se pueden
mover
de un lado á otro, sino con
muchas an-
CAPITULO XLVIH. sias, ú dificultad en la
respiración, de mo-
do, que algunas veces, ni
' DEL MAL DE LOANDA. sentados pueden
estar, ménos andar, sin desmayarse;
pero
San Nicolás de Myrrba, ó Bari es abogado acostándose, se vuelven á
recobrar como
contra el vial de loando. de nuevas fuerzas, que se juzgan
ya haber
mejorado A losde esta enfermedad no
les falla fácilmente la gana de comer,
causa m, qiuwal. y
suelen sentir mas graves los accidentes al
tercero ó cuarto dia. También los vapo-
&l mal da loanda, en latín Morbus Scor- res que
suben á la cabeza molestan
una de las enfermedades no muy desde
buticus, es mas
la tarde, y la noche, que entre dia
antiguamente conocidas, y suele acarrear
como con calentura, la cual por
tantos accidentes la mañana
como
melancolía by- con el sudor dicho
la
se desaparece.
pocondriaca, por cuanto también se origi- Tam-
bien suelen molestar
las calenturas, ó
na de las obstrucciones del hígado, las
y mas articulaciones como gota
veces del vaso. También artética; pero va-
muchas veces la gueando, ya en este,
ocasionan mucho aparato ó abundancia
ya en otro, por la
de cual variación se diferencia
los humores melancólicos de la verdade-
en las venas me- ra gota artética,
la cual no muda fácilmen-
saraicas.
te el lugar.
Señales del mal de
loanda.-Las señales Diferencia de la gota artética
vagabunda
de este mal son varias, de la verdadera.
y muchas: pero no —También suelen ofrecer-
8
114 DEL MAL DE LOAN DA.

ce otros accidentes como de perlesía, va- te enfermedad, [Codearía) como es la ro-

como queda dicho de los artículos, dearía si la hubiere, ó á falta de "lia,


riando,
que hoy no pueden mover e! pié, y otro dia el mastuerzo, que crece en las huertas; y

con poco trabajo se pueden fijar también hay otra especie de mastuerzo en
en él.

También suele como cerrárseles el traga- el campo, que los de Sonora llaman oyva-
dero, y tragan la comida, ó bebida con un ri: también conducen las acederas, en me-
miedo de ahogarse, lo cual acaece de unos xicano sosocoyoli: asi mismo es bueno el
vapores astringentes, que se levantan al zumo dé limón: otros, en falta de los di-
esófago, ó tragadero del estómago: así mis- chos, usan de los rábanos. En lo gene-
'

mo suelen padecer de unos cursillos, ya de ral se funda la cura de esta enfermedad


humor, ya de sangre, pero sin particular en evacuar la plenitud, en deshacer
las obs-

retortijones. También suelen te- trucciones, y en atemperar los


humores.
dolor, ó
Las sangrías muy raro les con-
ner en un mismo dia varios escalofríos, á [Sangrías.)
calen- vienen, y aun en los muy sanguíneos es
los cuales poco calor sigue; y otras
les menester mucha discreción; y cuando mas,
turas intermitentes, ó fríos, y calenturas
suelen sobrevenir con señales extravagan- solóse suelen sangrar dé unavenita, que
bo- llaman salvalehr, de la mano izquierda, la
tes: padecen varias veces mal olor de la

grueso, como cual se halla entre el dedo pequeño, y el


ca, en la orina tienen asiento
se dedo del anillo, sobre el empeine de la ma-
queda dicho en, la melancoila. {Como
loan- no; y cuando hay detención de la sangre de
diferencian los dolores del mal de
gálico.) Tam- espaldas ó de los meses, entónces
se sangra
do, de los dolores de humor
la vena saphena, la cual se halla encima
bién padecen varios dolores semejantes de
las bubas, ó de lo gálico, de manera,
que del empeine del pié, mas arriba de los de-
dos, y en poca cantidad; también se suelen
varios se engañan; pero se distinguen es
estos les aplicarlas sanguijuelas á las
venas de las
tos dolores de los gálicos, en que á
almorranas con buen efecto.
duelen los huesos entre juntura y juntura
Purgas.— Para purgarse, se usarán pri-
de las articulaciones, y hay otras llagas
loan- mero los jarabes
preparativos para el hu-
gálicas de las partes; pero el mal de
de
da coge indiferentemente, ^ comunmente
mor melancólico, puestos en el catálogo
los medicamentos; ó en
lugar de aquellos,
les asiste la melancolía.
Dieta.— La dieta se guarda la misma, co- se podrá usar de esta
pósima por dos ó

mo queda dicho en anteceden- tres dias ántes de la purga: [Pósima en lu-


el capitulo

te déla melancolía, atendiendo


juntamen- gar de los jarabes preparativos. Tome de
jun-| todos los ingredientes que se ponen en
di-
te las enfermedades qué seles suelen
entre la comida comer salsas de mas-: cho cat ilogo
para cocer y componer los ja-
tar; y
tuerzo, mezclado con peregil, ó á falta de rabes
preparativos contra el humor melan-
cólico; y fuera de aquellos, añadirles
de la
mastuerzo, tome de lasacederas.
codearía, ó del mas-
Cura general.— En cuanto su cura, co- flor del sahuco, de la
del oyvari di-
mo comunmente dicho mal de loanda se o- tuerzo, ó de las acederas, ó
hojas del rábano, faltando los
rigina de la mayor parte del humor melan- cho, ó de las
cólico, se seguirán los medicamentos pur- demás,
una buona porción, como dos ó tres
cuando las dichas yerbas fueren
gantes, y las ayudas, como queda dicho en puños;^
es-
frescas, son mucho mejores que secas: á
el capítulo antecedente de la melancolía hi-
yerbas se añadirá un poco de
pocondriaca, solo que so les añadirán u- tas dichas
hinojo, como en peso de un to-
nos específicos, y propios para semejan- anís, ó do
LIBRO I CAPITULO XLVIÍI 115

min, y una onza de hoja sen, y un pedazo fácil para sudar, se podrán tomar dos ó
de orozuz: todo limpio, machacado, ó moli- tres onzas da zumo de mastuerzo, ó del
do, se cocerá en (res cuartillos de agua, has- oyvari, y añadirle media onza del zumo de
la consumirse como un cuartillo: después se la yerba palomina, ó á falta de esta, de es-

esprime recio por un lienzo, y al caldo es- táñate, una ó dos cucharadas, y otro tanto
primido se le junta una taza de miel vir- del zumo de las acederas, ó de limón, ó
gen, ó del melado, y vuelve á hervir, solo del uno ó del otro dos cucharadas, y be-
para despumar la miel, y al fin añádase co- berlo cuatro ó cinco horas después de co-
mo dos ó tres onzas del zumo de limón, ó á mer, ó como tres horas antes de comer y
falla de él, tres ó cuatro onzas de vina- abrigarse encima suavemente, repitiéndolo
gre; y acabado de dar otro hervor, se vuel- tres ó cuatro veces por otros tantos dias se-
ve á colar, y de ello se tomará cada maña- guidos ó interpolado; y no habiendo yer-
na en ayunas una taza como la tercera ó bas frescas de' las mencionadas para es-
cuarta parte de la dicha pósima, y será primir el zumo, hacer cocimiento de las ce-
!

mas propio, y mas eficaz que los otros ja- cas; pero de mas fruto son las frescas que
rabes, las secas.
Después de haber usado de esta pósima, Cura del acero.— También conviene en
o de los jarabes solos, mencionados en el esta enfermedad,
en particular cuando hay
catálogo, por no haber ocasión de hacer di- obstrucciones
del vaso ó del hígado, la cu-
cha pósima, so tomarán unas de las pur- ra de los aceros,
conforme se ha puesto en
gas para evacuar el humor melancólico, el capitulo
antecedente.
puestas en el dicho catálogo; Para ¿as encías, y boca llagada.— Para los
y para que
tengan mas propio su efecto, se beberá en- accidentes
que esta enfermedad suele a-
cima de las purgas dichas un pnco de coci- carrear, como
para el flujo de la sangre
miento del mastuerzo, ó de las acederas, de las encías
ó boca, y para sus llagas,
aunque mejor era el zumo solo esprimido cocer
llantén, suelda con suelda,
rosa'
de ellos, y suavizado con un terrón de azú-¡y
mastuerzo, ú oyvari, hasta consumirse
car: notando, que las purgas en
esla en- medio cuartillo de dos
que se han de echar
fermedad no sean violentas.
y á lo colado añadirle un poco de miel
ro-
Cuando no hubiere lugar de purgarse, ó sada, ó de
miel virgen, y enjuagarse con
a personase hallare muy débil, hacer
in~el!o: después de este enjuagatorio,
refreír
fusión en los zumos de una de estas
dos las encías con lo siguiente.- tome
alumbre
yerbas del mastuerzo, ó de las
acederas, quemado, y sal tostada, de cada
uno en
«orno una, ó dos onzas, por cada vez,
con peso de un tomin, de la asta del venado
una taza de suero de cabras bien clarifica-
quemada, salvia seca, de las agallas del en-
do, añadiéndole dos tomines
en peso de ho- cino, ó de ciprés, de
cada cosa en peso de
ja sen limpia, y una rajita de
canela por un tomin y medio: de todo
nna noche; puesto bien tapado en un hecho polvo su-
lugar til, y con este polvo pegándolo
caliente, y por la mañana solo
en uno de
esprimién- los dedos, envuelto con un
dolo recio por un paño, se lienzo hume-
beberá el tal decido, refregar las
encías varias veces, ó
caldillo, suavizado con
una, ó dos onzas de lavar muchas
veces las encías ó boca, con
almíbar, ó do azúcar media
onza en ayunas leche, en la cual se
haya cocido el mastuer-
por una vez, repitiéndolo de esla
manera zo, ú hojas do rábano; ó lavar las encías
dos ó tres veces, al tercero
ó cuarto día. varias veces con zumo de limón, ó de lima.
.vwrfom.-Cuando la persona se
hallare También se pueden untar las encías,
ó lia-
DEL MAL DE LOANDA.

gas de la boca con el ungüento Egypciaco, guantar e! pasíente. Después de limpiado


como se verá en el catálogo, y es muy sudor, y abrigadas las piernas se reco-
pro- el

pio para esta enfermedad. Otros varios gerá á la cama, resguardándose algún tiem-
medicamentospara las llagas do la boca se po del aire, en particular si dicho vapor
hallarán en el capítulo 21 de este libro I. ocasionare algún sudorcillo por el cuerpo,
Dolores de los hombros y de las espaldi- que es por sí muy provechoso, no siendo
lias.—Para los dolores del hombro, ó de' tanto que debilite.
las espaldillas, ó en "otras articulaciones, ó Piernas hinchadas.— Estando hinchadas
coyunturas, componer un saquillo de sal tes piernas, usar de ios apósilos puestos en
capítulo 44 de este libro I, de la hydro-
y mijo tostado un puño do cada uno, y otro el
puñodelaflor déla manzanilla, y de sal-lpesía, como lo de labuñiga de buey, ele.
vado, y aplicarlo caliente al lugar dolori-jó de los rábanos.
do; ó aplicar un saquillo con solo salvado,) Para otros varios accidentes.— Y así en
en
ó cebada, ?y sal tostada caliente sobre el, los demás accidentes, que se ofrecieren
d 0 l or_
.., ¡el mal de loanda, buscar para ellos los
capítulos; pe-
Para los dolores délas arücvl aciones, ó medicamentos de sus propios
buscar las yerbMHlel
de las coyunturas.-?*™ los dolores de las'™ mucho importa e!
ó del oyvari, ó de las acede-
articulaciones vagabundos, so lomará jepe- mastuerzo,
sosocoyoli, que son, como queda dicho,
lídas veces en] cantidad de medio tomin de ras,
la ceniza de la lusa quemada en la behida
muy propios para este mal de loanda, co-
ordinaria. mo también el zumo de limón, para aña-
dirlp.sá los otros ingredientes.
Piernas con manchas ó con dolor.—-Para
Jas piernas con manchas, ó con dolor, ó co- CAPITULO XXIX-
mo endurecidas, es bueno untarlas con a-
DE LOS CURSOS LIENTER1COS.
ceite rosado, ócon enjundia de perro ó de
gallina; ó fomentarlas con el cocimiento de Santa Teresa es abogada contra la lienteria.
menudos, ó]piés de ternera chica, ó de bor-
ScüaVes <k Vos cavaos YwuVmcos.
rego; y después del fomento ó bañito, que
se hace con un paño mojado, untaiiascon
el susodicho unto. También muy propio La lienteria, ó cursos lientéricos son aque-
es para|[semejantes piernas manchadas, do- llos, cuando se evacúa por los cursos el mis-
loridas, ó como endurecidas, recibir unas mo manjar como se babia comido, unas
cuantas tardes, antes de cenar, el vapor veces muy líquido, otras ceniciento, espu-
varias veces de mal olor, pero nun-
defestas yerbas: lome malva, trébol, man- moso y
zanilla, agonjos, ortiga, mastuerzo, hojas ca con
sangre mezclado. (Cursos sin inmu-
la comida.) Otra especie de estos
de rábano, semilla do linaza, ó á su falla, tación de
la semilla de las malvas: cocer de estos in-
cursos se llama afección, Cceliaca en latín,
lo mismo que la lienteria, solo que
en
gredientes que hubiere una buena porción y es
no solo se evacúa el manjar inmuda-
en un caso mediano con bastante agua, y esta
do, sino crudo.
así caliente so^recibe el vapor, poniendo
los pies sobre una tablila atravesada enci-
Causa.—-Se origina de la debilidad del es-
destemplanza muy húme-
ma deldicho caso, bástalas rodillas, todo lómago,odo su
como también de los intestinos, ó tripas;
bien abrigado al rededor con paños, y da,
por la multitud ó malignidad do
mantas, como por media hora, ó algo mas, 'ó cuando
no so mantiene la comida en
ó menos, según buenamente lo pudiere a-|los humores
LIBKO I CAPITULO XLIX. 117

ellos, ni se perfecciona. También acaecen barbo, revuelto con un poco de conserva


semejantes evacuaciones, cuando después de rosa, ó en caldo sin sal, ni manteca; ó
de una larga disenteria, ó cursos de sangre, tomar tres ó cinco pildoras de los tres
han quedado do las llagas pasadas en las ingredientes, cuya composición [se hallará
tripas delgadas varias cicatrices, ó callos, en el catálogo, repitiéndolas por dosó t tres
y en esta no se reducen fácilmente las me- dias, tomando estas medicinas en¡ ayunas-
dicinas. Las ayudas que se echaren, han de ser
Señales cua?ido son de las frialdades. confortativas, hechas del caldo de la olla,
— Cuando estos dos géneros de cursos se ó de gallina, en que hirvió rosa seca con
originan de frialdades, entonces no bay azúcar; y al fin, ántes de aplicarla, se le
sed, ni dolor, y se suele eructar agrio, y co- añadirán dos yemas de huevo, [sin sal, ni
munmente hay mas evacuación después de otra manteca.
dormir: también suele haber catarro en la Medicamentos específicos.— Comer} entre
cabeza; {Siendo de calor, ó de humor acre) dia de cuando en cuando^conserva de rosa,
y cuando se originan de humor acre, ó hecha de un año ó mas; ó de un membrillo
mordicante, ó de calor, entonces se siente soasado eu rescoldo- con canela, y azúcar;
algún dolor en el estómago, y en los va- ó de una cajeta de membrillo unos boca-
tios, y suele haber sed, y la evacuación ditos, ó un poco de triaca, no [bebiendo

acre está mezclada con cólera. nada encima de todos estoscuando se to-
Cuando á estos cursos se acude tempra- man; aplicar al estómago como yerbabue-
no, los primeros días es fácil su cura, y na, estáñate, llantén de cada cosa^un puño:
difícil cuando ha tomado hábito, ó durado do rosa seca un puñito, y media nuez mos-

mucho tiempo. También son peligrosas se- cada: de clavos y canela, de cada uno en
mejantes evacuaciones, aunque no de ordi- peso de medio tomin: todo machacado, ó
nario, cuando sobrevienen á grandes en- moiido, se ¡meterá ?en dos taleguitas de
fermedades. lienzo, y calentar uno en posde otro en
(

Pronóstico—-Cuando duran mucho liem- poca agua, aderezada caliente, aplicarlas.


y
po, que sucede cuando hay mucha obstruc-
También es bueno tomar en leche acerada,
ción en las venas mesaraicas, esos son pe- en peso do medio tomin, de la semilla de
ligrosos, porque pasan mastuerzo tostado, ú otro tanto del polvo
á hidropesía, ó labe,
que es secarse todo el cuerpo; y esta obs- de la ciscara tostada de las castañas.
trucción se cura á los principios como se Advertencia para todo género de cursos.
dice en el capitulo 46 de las obstrucciones —
Y lo que en todos cursos es muy conve-
de las venas mesaraicas. niente observar, y mucho mas en estos, es
Oieta.—La dieta en estos cursos de los elque no á cada vez cuando llama se ha
primeros tres dias, cuando empieza dicho de poner á gobernar del cuerpo, sino cuan-
mal, conviene comer en poca cantidad, do ya no se pudiere mas, para que con es-
y
bien aderezada la comida de fácil concoc- to se acostumbre la naturaleza á detener
ciom La bebida ordinaria, que será de algo la carga, y detenido algo mas, so di-
agua acerada con hierro, ó con oro, ha de giera mejor.
ser también muy
corla. Lierderia de la pituita.— Mzs campo, y
Cura generil.—Al principio do esta en- variedad de medicamentos
se bailarán, pro-
fermedad conviene- evacuar la abundancia viniendo la lienteria
de mucho humor pi-
do Ifs humores, ó humedades, con lomar tuitoso, ó fiema,
y se podrán usar como los
en peso de medio tomin del polvo de rui- que quedan puestos
en el capitulo 32 de
118 DE LOS CUItSOS LIENTEJilCl'S.

este libro I, da la desgana de comer, origi- unas veces críticos, que alivian al enfermo,
nada de frialdades. cuando sobrevienen a alguna enfermedad,
De calor, ó cólera.— Cuando proviene de y no debilita, ni suelen esceder los siete
calor, ó cólera,ó de vómito bilioso, en- días; y tales cursos, por ser saludables, no
tónces convendrán los medicamentos pues- conviene estancar ó detenerlos.
tos en el mismo capítulo 32. Cuando se Diarrhea sintomática. Otras veces son —
origina la desgana por causa de calor, en sintomáticos, los cuales cursos postran mu-
particular conduce, siendo la lienteria <j e ¡cho las fuerzas, y duran mucbos días, unas
calor, purgarse con ruibarbo, en veces con dolores y retortijones, y otras con
peso <j e i

un tomin y medio, infundido una noche calenturas que consumen, y secan á la per-
ántes en cuatro onzas de agua de llantén, sona.
ó de verdolagas: por la mañana, después
Pronóstico. — Eslos tales cursos sintomáti-
cos son muy peligrosos, cuando el color de
de un bervorcillo, colarlo, y beberlo en a-
ellos es como yema de huevo, ó muy verdes,
yunas de una vez.
ó cenicientos, ó negros, 6 hediondos á cor-
Después de esta minorativa, se tomará
rupción: en particular hallándose en medio
del bolo arménico, ó de la asta de vena-
del curso de humor otro humor blanquizco,
do quemada, ó del espondio molido, cada
como atole unido, ó al modo del quilo, eslos
cual de estos en peso de medio, ó de un
son comunmente fatales, y mucho mas so-
tomin, de cuando en cuando, como dos ó
breviniendo ó la flaqueza del pasiente el
tres veces al dia, con azúcar, ó con conser-
hipo. También cuando en enfermedades
va de rosa antigua, ó con cajeia de mem- de los cursos se inflaman ó hinchan las ro-
brillos, ó en agua de llantén.
dillas, es mortal, y no pasan de ocho días.
También es provechoso beber de la le-
che recien ordeñada, y cocida hasta media
Señales del origen de los cursos. Mucho —
importa, para acertar la cura de los cursos,
ó hasta que quede la tercera parte, ya sea
saber el origen de ellos, para aplicar las me-
leche de vaca, ó cabras, ó de obejas. De
dicinas propias, atendiendo juntamente á
esta última será en menor cantidad.
curar ó confortar la parte demandante que

Siendo de las lombrices. Cuando provi-
ocasiona ó fomenta los cursos.
nieren estos tales cursos de la fuerza de
De la cabeza.—Como cuando son los cur-
las lombrices, entónces se usarán los me-
sos de la cabeza, entóneos no solo son las
dicamentos que se ponen en el capítulo 5
evacuaciones con espuma, sino se ha de ob-
de este libro I, de las lombrices.
servar también, cuando el enfermo padece,
CAPITULO L. ó había padecido dolor de la cabeza, ó muy
trabajado, ó haber tenido catarro, dolor de
DE LOS CültSOS DE HUMOR.
oido, letargo ú otra pesadez particular en

San Bernardino es abogado contra los ella,ó siendo de suyo soñoliento, y cuando
cursos de humor. de noche afligen mas los cursos que de dia;
en eslos cursos es menester atenderá la ca-
X^iarbuea se llaman en griego los cursos, beza, y según sus propias enfermedades,
que son solo de humor sin sangre, sin ali- usar de los medicamentos de sus propios ca-
que s<'
mento, y cuando no están llagadas las tri- pítulos; pero con esta adverleucia,
pas; pero mas líquidos, y mas frecuentes del huya y escuse lodo aquello
que pudiera ir-
orden natura). ritar mas á los cursos.

Diarrhea critica. — Eslos tales cursos son advertencia general.— Y lo mismo en rtfl
LIBRO CAPITULO XLX. 119
I

todo aquello que


tiendo, cuando de otra pártese originaren hablando) ha de escusarse
los cursos. pueda lubricar ó ablandar mas el vientre,
son las mas frutas, escepto los níspe-
Del estómago. —Cuando proceden los cur- como
membrillos ó guayabas y otras seme-
sos del estómago, se conocerán délas frial- ros,
las viandas mas bien conducen asa-
dades, que se evacúan con poca concoccion, jantes:
un gigotico seco: entre
ó con corrupción; y en tal caso suele babor das, que guisadas,?ó
las legumbres conduce el arroz, y el sarro
bascas ó vómitos.
De las tripas.— Cuando proceden de las de la cebada: las especias también se han
tripas, escuando parecieren lombrices. de escusar fuera del azafrán, y un poco de
ser bien ligeras: e*
Del hígado.— Cuando hubiere cursos de canela: las cenas han de
la mayor pe-
cólera, son del hígado, y para curar estos beber (en donde suele haber
tales cursos, es menester mas refrescar y nalidad) ha de ser muy tasado,
bebiendo do
humedecer. agua acerada ó almacigada; ó cocida con
Del vaso.— Del vaso son, cuando los cursos membrillos secos, con solo un hervor: pro-
fueren denegridos,, con dolor ó tumor en la curar temperamento del aire templado: e'
región del vaso ó hipocondrios, y en tales ejercicio del cuerpo sea muy ligero, ó me-
cursos no convienen los medicamentos muy jor es su descanso: huir de las cosas que pu-
abstringentes. También se observa en es- dieren calentar la cabeza, como el sol,
tos cursos negros, que cuando les suceden estudiar etc., en particular originándose los
otros cursos verdes, y luego azafranados, cursos de la cabeza: huir también de todo
entonces hay esperanza de la salud. lo que irritare á la cólera ó á la. tristeza.

De la madre.— Cuando hay Cura general. Menoraüva. En todos los


cursos por la —
detención de los meses ü otros males de ma- cursos de humores, que llaman diarrhea,
dre, se suelen agravar los tales cursos al conviene primeramente minorar los dichos
tiempo que les suele venir la regla. humores con un minorativo, que en pos de
De todo el cuerpo de colicuación— -Cuando sí 'deje alguna abstriccion, como lomaren

son los cursos de todo el cuerpo, en parti- peso de uu tomin, mas ó menos, según las
cular ya confundido por la colicuación de fuerzas del pasiente, del polvo de ruibarbo.
él, lo cual se conoce evacuado- También cuando hubiere de les mirabola-
cuando las

ó¡ nos citrinos, que son los jicacos de la Haba-


nes son en pnca cantidad, pero glutinosas
pegajosas, blanquizcas como con grosura, na, se añadirán unos granos del polvo de
y de muy mal olor, estas son muy peligro- ellos, y se podrá lomar en conserva de rosa,
sas: para estos enfermos se da por bebida ó en almíbar de membrillos, ó en agua do
ordinaria aquella leche que queda cuando llantén ú ordinaria, algo entibiada; y al ter-
se hace la mantequilla, la cual en México cero dia después se repetirá la misma can-
llaman jocoqui. El modo de hacerlo se ha tidad del ruibarbo, pero algo tostado. En
liará fu el catálogo. falta podrá tomar medio
del ruibarbo se

De la multitud de los humores. Cuando tomin ó algo mas, do la raiz.de mechoacan,
la multitud do los humores solamente oca- algo mas tostado; y á falla de los jicacos, un

sionan los cursos, se'observa que lodos los polvilo de. almáciga ó de canela.
años se suele exonerar la naturaleza de es- Sangría.— Cuando en persona robusta y
ta manera, de unos humores líquidos y fe- sanguínea hubiere con los cursos calentu-

roces, pero sin postrar las fuerzas notable- ra, se podrá sangrar de la vena sálvatela do
mente. las manos, (cual vena sea la sálvatela, se ve-
Die'.'i.—?A\ cnanto la dieta (brevemente rá en el capitulo 54 del libro i) una vez án-
120 DE IOS CUHSOS DE HÜMOH.

tes de darla minorativa dicha, y otra vez onza de la canina blanca de perro
bien re-
otro día después, en poca cantidad porca- molida. Muchos
alaban la ayuda do sola la
da vez. sangre caliente de cualquiera animal co-
Ayudas con su advertencia.—Xas ayudas mestible recién sacada.
tienen en esta enfermedad mucho lugar; pe-
Ayuda de substancia.—En debilitándose
ro con estas advertencias; que no se les ha
los enfermos, so echarán algunas ayudas de
de añadir sal, por ser mordaz, y que común- 1

substancia, de que hay variedad de ella*.


mente se han de echar algo mas frescas, que
La ordinaria se hace de caldo, en que ; se h a
libias; porque así ménos mueven el vientre,
cocido carne de carnero 6 de gallina con ar-
que estando calientes ó tibias. También
roz y garvanzos bien recocidos. También
para que alcancen mejor efecto en confor-'
suelen añadir de los menudos, como son las
tar no se ha de echar en mucha cantidad el
patas ó la cabeza de carnero. De este cal-
caldo ó el cocimiento, para que con esto mas
do como un cuartillo ó menos, con dos ye-
fácilmente se detenga por mas tiempo en el!
mas de huevo y un terrón de azúcar, se
cuerpo.
echa la ayuda muy templada en varias oca-
Ayuda abstersiva. —Cuando hubiere cur-
siones. En falla de todo lo demás, se echa
sos demucho humor, y sin particulares do-
ayuda de solo el atole con una ó dos yemas
lores de vientre, en particular en no ha- de huevo para mantener al enfermo
biendo lugar de tomar la susodicha minora-
Medicamentos específicos*— También con-
tiva, se usará de semejante ayuda abstersi-
va. Tome de cebada y salvado, de rosa se- duce tomar en ayunas por la mañana, y me-
ca y unas pasas, cocerlo todo en bastante dia hora ántesde comer, y á la noche Antes
agua, hasta que empiece á rebentar la ce- de dormir, después de haber
usado de una

bada; y colado, se le añado un buen terrón ú otra minorativa, ó á lo ménos de


algunas
susodichas de uno ú otro
do azúcar y una yema de huevo., y se aplica ayudas abstersivas
templada de calor. de los medicamentos siguientes, como del
Ayuda para el humor ocre.— Cuando los polvo de la asta de venado solo raspado y
asta de venado
cursos fueren de humor acre, echar ayudas molido; ó del polvo de la
bolo armónico, ó de la tier-
repelidas veces de sola la leche acerada, con quemado, ó del
ra sigílala, ó polvo de la semilla de llanlen
un terrón de azúcar y yemas de huevo; ó en
lugar de leche cocer atole de cebada tos- ó
la
de la gomilla (llamada juali en la provin-

tada, pero no quemada; y esta ayuda de ce- cia de


Sonora) ó tostaren una olla tapada
granadas enteras en un
bada conduce mucho en calenturientos. con barro una ó dos
También cuando se temiere, que por la acri-
horno lentamente, que no se quemen, y mo-
lerlo en polvo. De esle polvo ó de cual-
monia de los humores no se llaguen las tri-
quiera de ¡os susodichos, se tomará por ca-
pas, y ocasionen cursos disentéricos de san-
da vez en peso de medio tomín, ó iie uno en
gre, es bueno echar semejante ayuda. [Ayu-
una yema de huevo pasado por agua ó en
da para pi eservar de la disenteria) Tome
do rosa antigua «le un año, ó en
medio cuartillo de leche y zumo, ó coci- conserva
membrillo ó en agua de llantén ó
miento do llantén la mitad do medio cuar- carne de
atole.
tillo, una yema de huevo y una ó dos onzas en
Medicamento para aplicar esteriormen-
dé azúcar: compuesto para ayuda, se echara
aplicar por defuera contra lo»
bien templado de calor. A esta ayuda,. pa- Ce.--l'ara
ra mas eficacia, conduce añadir una ú otra cursos, se
podrán usar unos de los siguien-
prevenido con [hi dicha mi-
vez una onza de solio de macho, y media tes, habiéndose
LIBRO I CAl'lTULÜl-XLX. 121

horativa ó ayuda abstersiva, para que no se rola mucho el vientre; cuando no hay mu-
encierre el mal humor ya molido. cha calentura, lista so cuécp|siempre me-
Tomar migajon de pan lostado mojado en ncándola con una cuchara 6 palito,' hasta
vinagre^ en que se ha apagado unas veces consumírsela mitad ó mas echándole unas
hierro encendido, y ponerlo en forma de cuantas veces unos pedernarlos ó guijarros
emplastro sobro estómago; ó mezclar con encendidos, o aceroj hecho£asqua; y siem-
el

dicho;pan mojado algo de la carne de mera- pre, miéntras que hierve, se le ha de quitar
brillo asado debajo de rescoldo; y también la espuma con una cucharada ó pluma,
se puedé espolvorear por el lado que se ha Ksla tal leche sirve en particular para los
do aplicar con polvo do almáciga ó de! in- consumidos de carne. [Cursos con alguna
cienso. También suelen muy bien poner calenturilla.) Cuando juntamente con los

sobre todo esto un reáaño de carnero ca- cursos hubiere calentura, se podrá añadir
líenle, que alcance todo el vientre; ó poner la cuarta parle, según la leche, de agua, y

sobre el ombligo como un defensivo de lien- beneficiarla modo dicho; y enlomando


al

zo doblado, (del tamaño de la palma de la una porción de ella, como medio cuartillo ó
mano) mojado envinagre fuerte, en que se algo menos en -ayudas, no se ha de.corner
haya apagado varias veces acero ó hierro luego otra cosa encima,
encendido, y se h*a de aplicar caliente uno También para cursos largos es esperimen-
en el ombligo, y otro semejante en la es- lado y seguro.; aunque asqueroso, el estiér-
palda enfrente del ombligo. col de marrano ó do burro, secado y molido

Otro emplastro ó cataplasma bueno se ha- en polvo, y tomado en pesoj de un tomín |

ce para los cursos de esta manera. Tome mas 0 menos, con vino tinto, ó en agua do
media onza del bolo, el peso de dos tomines Manten, ó en almíbar de membrillo, ó en
de alumbre crudo, de las habas una onza, otra cosa ánles do dormir, y una hora ánte»
de todo junto se hace un polvo bien sutil, el do comer.
cual polvo, con la clara de un huevo batida,' También suelen detener los cursos largos

y del vinagre cnanto basta para hacer de una tostada de pan ó tortilla, untada, calien-
ello un'emplastro, espeso como un hormi- le y embebida con cera blanca,
y {comer de
guillo, se aplica caliente sobre todo el vien- ella caliente de cuando en cuando.
Iré. También se frien dos ó tres onzas de
:

'Muchos se hallaron aliviados délos enr-


lelaraña, antes bien batida con ciara de sos con el atólo hecho de las bellotas, y unos
huevo en una sartén con aceite ó manteca granos de maiz, al modoso laj almendrada,
de vaca fresca, y se pone caliente sobre el lomado por la noche en poca cantidad,
ombligo; ó aplicar salvado caliente rociado Cursos repentinos de calor. -Para los cur-
cnt. vinagre sobre lodo el vientre.
sos repentinos (y rio habituales) que se ori-
Cursos de frialdades. -Proviniendo los ginari de calor,
y mm-ha cólera en persona
corsos de frialdades, ¡re podrá dar en coci- sanguínea,
ó colérica en liempo caloroso, y
miento de. anís en peso de medio ó do un lo- moy soliente) el enfermo;
en tal caso condu-
mio del polvo del luie.so de
aguacate rosta- ce para quitar tales cursos el beber un buen
do, y poner un emplastro de tacamaca á la jarro de agua de nieve,
ó bien serenada, con
región del estómago otro s« (nejante en- un terrón do azúcar, ahora sea en ayunas,
y
frente en las espaldas.
ó como cinco horas después de comer; y si
Cursos de mucho tiempo—-En cursos lar- el paciente
sudare, mantenerlo algún corto
gos y molesto?, aprovecha la leche de
vacas tiempo sudando, y bien resguardado del
0 de cabras, (no de burra, porque esla albo-' airo.
122

Para los cursos con mucha flaqueza del llan un rato de alivio, cuando con mucho
pasie7ite.—En los estraordinarios aprietos, dolor se ha evacuado alguna poquedad del
muchas congojas y dolores de los cursos, mal humor.
con desfallecimiento de las fuerzas, se po- Pronóstico,— Siendo los accidentes men-
drán usar cosas que adormezcan y suavicen cionados muy grandes, que duren mucho
y
los dolores; como beber del atole hecho con tiempo, en particular sobreviniendo
hipo,
parte de la semilla de las adormideras, las son fatales; pero siendo mas benignos en
cuales también se podrán añadir en sus persona algo robusta, hay esperanza de
sa-
ayudas confortativas; ó si hubiere ocasión lud. También siendo los dichos cursos ori-
de botica, usar de tres ó cinco pildoras,
que ginados de cólera amarilla, muchas veces
llaman de cinoglosa, del tamaño de un al- se curan; pero de atrabilis ó melancolía casi
berjon, ó en peso de medio tomin de requies nunca, en particular no habiendo señales
nicolai, ú otro tanto del phüonio romano, ó de concoccion; pues en esta
no diferencian
tres ó cuatro granos del láudano opiato, en en nada con el cancro exulcerado
en las
conserva de rosa antigua, ó en carne de tripas.
membrillo tomado; y se ha de observar, Distinción de los cursos de pura sangre y
que dando de estos medicamentos dichos de déla disenteria.— Según la susodicha defi-
la botica, no se han do dar sino dosó tres nición de la disenteria, se verá que aunque
horas después de haber tomado alimento, y en común se llaman los cursos disentéricos
no inmediato ántes sino esperar otras tantas cursos de sangre, conviene saber que no to-
horas, para que no se junten con la comida; dos los cursos, cuando se evacúa sangre, son
pero que tenga en lodo caso fuerzas el en- cursos disentéricos, de los cuales se habla
fermo. en este capítulo; porque también hay otros
También para cuando hay muchos dolo- cursos de sangre, sin ser llagadas las tripas,
res al obrar son buenos los sahumerios, se- como sucede en caidas, golpes ó cuando por
gún se verán en el capitulo 52 do este libro otra razón se ha abierto alguna vena, y la

1 de los pujos. sangre de ella evacúa la naturaleza por las


tripas, de los cuales se podrá ver en el capí-
CAPITULO LI.
tulo 26 de este libro 1 del escupir sangre ó
DE LOS CURSOS DE SANGRE. al fin de este mismo dicho capítulo de las
caidas. La distinción de los cursos de san-
San Luis Bertrán es abogado para los cursos
gre con los cursos disentéricos se conocerá
de sangre.
fácilmente: primeramente, por no haber en
los cursos de sangre las señales dichas en la
definición de la disenteria, ademas de esto,

X¿os cursos de sangre, llamados en griego porque en aquellos cursos se evacúa sangre
disenteria, dependen de los intestinos ó tri- sola con curso natural ó casi natural; pero
pas llagadas con dolor, y retortijones del en la disenteria hayjmas cantidad de humo-
vientre, con evacuación frecuente con san- res malos, como queda dicho, y de la sangro
gre, y algunas veces con hilos y moco de en ménos cantidad. Fuera do esta distin-
las tripas, y otras veces con alguna mate- ción, conducirá para la buena cura de la di-

ria, á lo cual se suele juntar calentura, senteria, observar y


conocer en qué géneros
desvelo, sed y desgana de comer, aunque el de tripas se halla la'cnfcrmedad, por cuan-
susodicho dolor no suelo ser continuo, sino to hallándose en la región alta, aprovecha-
bo-
intermitente ó mudable; en particular ha- rán mejor las medicinas tomadas
por la
IJlíKO ! CAPITULO XLI. i 23

ca, porque no tanto suben ó alcanzan las con el ruibarbo a! mismo modo como queda
ayudas, aunque sin embargo, uno y otro dicho en el capítulo antecedente; y cuando
siempre tiene su fruto. se hallare el pasienlecon mucha inclina-
de ción y bascas para vomitar, viene bien un
Seriales en cual intestino existe la llaga
la diseriteria.— Conócese estaren lugar alto vomitorio suave de los que se hallarán pues-
las llagas, cuando el moco, gordura, sangre tos para la cólera en ol catálogo délos me-

y los hilitos, ,ó la materia de las tripas, saleidicamenlos; pero fuera de las dichas cir
muy unido ó incorporado con las heces; pe- cunslancias de las bascas, es mas seguro el

rocuando vienen separados dichos humo- evacuar con ruibarbo tostado. {Ayuda abs-
res malos délas heces, entonces es señal \tersioa.) Al mismo tiempo que se loma el
que la enfermedad está en lugar bajo. ruibarbo, que es aquel dia á los principios
También los escrementos mas líquidos y de la enfermedad, convendrá una ú otra
crudos que salen, denotan estar en alto ayuda abstersiva, que limpie la región de
la

enfermedad; pero estando de mas cuerpo abajo, cuya composición también se verá en
y que salen con ruido, y como rociados de, e capítulo antecedente. Solo cuando so
l

sangro, están las llagasen la región baja de |q,jisiero de mayor eficacia la dicha ayuda
las tripas. ¡abstersiva^ se podrá añadir de la trementi-
Mas se observa, cuando la primera partí» na lavada en varias aguas tibias, como en
j

de la cámara sale con sangre, y la otra que paso de un tomín ó de lomin.y medio; la
inmediatamente se sigue no, enlónces se ha- cual trementina se incornorará con lo de mas
lian enfermas las tripas delgadas cerca del de la ayuda, batiéndola bien, sola con la yé-
omblígo; y al contrario, cuando al princi- U
a de huevo en un almirez, á lo cual poco
pió de las cámaras no hay sangre, ni otros U p0C o se le junta lo demás, no muy calien-
hilitos ó materia, sino al fin de las cámaras,' te
para que no se cuaje la yema de huevo,
,

que cuando la sangre ú otras materias


se ve Ayudas anodinas. -Vespnes de tornado el
están encima de la evacuación, en tal casoj
rn ibarbo tostado, o de la raíz de mechoacan
se hallan las llagas en las tripas bajas
y gor- bien tostada, como queda dicho en el capí-
das; y estando llagadas las tripas gordas, no'
tuio antecedente, y después de unas cuan-
hay tanlo peligro como en las delgadas; y tas d
e estas ayudas abstersivas, se echarán*
mala señal es, habiendo juntamente mal ayudas anodinas, para mitigar los dolores
y
olor de corrupción en dichas evacuaciones.
a f„erz;j de los cursos, echando ayudas (lo
j

Cura general. -En cura de los cursos so i a a ec he, en la cual se hayan apagado
la |. |

disentéricos de sangre, fuera de la parle


Hn08 pedernales encendidos ó guijarros, a-
llagadn, también importa atender de qué
fia(]iéndo!e solo un terrón de azúcar, y un
parle ó de qué enfermedad han tomado su
p0( o de sebo dft os riflones do ch¡vos ¿ ca _
.

, ,

ong*n los dichos cursos de sangro, (como


mas largamente queda dicho en la diarrhea
delcap.tulo antecedente) porque no ™rvi-
gicndo ó templando el origen, no consiguen
hras<

c
En fa Ua (lo a
(m alole de
fís am
ó
sp
arroz con
() (]q ^mefl
^
de gdcnr
;

de
,
mm
^
m JV
carnero con una ó dos yemas de huevos asa-
fácilmente su buen efecto las otras medici-
dos en el rescoldo. Estas -semejantes ayu-
nas, como es refrescando el hígado, estando
das juntamente corroboran al enfermo.
caliente, y así en lo demás.
Ayudas de sola sangre.— En todos géne-
En lo qno loca directamente la cura de ros de cursos de sangre, es admirable echar
esta enfermedad en general, primeramente una ó mas ayudas de sola sangre reciente
y
10 ha de evamar el humor nocivo y acre. aun caMcnle, que sea de cualquier animal
124 Dlí LOS CURSOS Mi SANGRE.

{Advertencias de las ayudas). Y lasad ver- med teaiaenkw quo por defuera se aplican
'

(encías dichas de las ayudas en la diafipjitgfi en los cursos de hunor, como queda dicho

ó cursos de hunior.se observarán también en el capítulo antecedente; se podrán usar


«nía disenteria. (Dieta y bebida ordinaria) Lapa us ctir sos disentéricos de sangre;
¡
y
Así mismo se observará la dieta dicha en el |{ U era de aquellos, suele tener buen efecto
capitulo antecedente. La bebida ordinaria el fomentar ó.humedecer las palmas de las
.será el agua acerada; ó cojer un pedazo de manos y las plañías de los piés con vinagro
ladrillo del horno de pan, y cocerlo en una ¡fuerte, en el cual se haya hervido
muy bien
olla de agua para beber de ella; ó cocer las limadura ó pedazos de acero, ó de
hierro, y
cáscaras de dos naranjas verdes en doce colarlo ántes de usar de él.
cuartillos de agua para beber de ordinario: Llagas sucias ó de mal olor.— Hallándose
j

pero todo género do agua se beberá con mo- I¿s llagas sucias, lo cual denotan lascámaras
deracion. de mal olor, entonces para limpiarlas sehe-
j

Medicamentos específicos. — Habiendo lo- chará tal ayuda: Tome un puño de cebada
mado una ú otra vez del ruibarbo dicho, y tostada, cocerla en bastante agua hasta que
de ayudas a astringentes) lo cual se hace rebien le y quede en un cuartillo; y colado, se
las
no habiendo perdido totalmente las fuerzas le junta una ó dos onzas de miel virgen, y dos
el pasiente; pero hallándose muy débil, es de azúcar, ó un poco de miel de maguey, con
menester corroborar ántes enfermo, y una yema de huevo, esta se ha de detener
ai

luego usar de las dichas ayudas, ó del rüi- en el cuerpo cuanto se pudiere^ y salida,
barbo: después entran bienios medicamen- luego tener prevenida otra ayuda de sola
tos específicos, como
polvo del bolo leche acerada, con un poco de azúcar, y un
es el

arniénieo, ó déla asta do venado quema- poco de sebo de macho, y echársela, repi-
da, ó las semillas de llantén molidas, y se- tiendo estas ayudas cada dia mientras el
majantes medicamentos algo adstringentcs, mal olor de las cámaras continuare, y des-
en la misma cantidad, y modo do tomar co- pués se usará de los.susoclicbos medicamen-
mo queda dicho de los medicamentos espe- tos ads.lringenles y específicos.
cíficos de la diarrhea en el capitulo anlecc- Disenteria de frutas. — Cuando hay cursos
dente, á dónde me remito por no repetirlos* jde sangre por haber comido frutas, tomar
Fuera de aquellos, sejpuedeo hacer los si- un adarme del polvo de estaíiate, ó en peso
-
guíenles: Tomar un membrillo, á quien se de medio tomín, y otro taolo de yerbabu
sácalo durocon las pepitas, y en su lugar ua en una taza de agua de canela ú ordina-
meter cera blanca raspada, y cocido de- ria, y aplicar de las dichas yerbas frescas,
así

bajo del rescoldo, se comer;'» á pedaciios de machacadas y aigo^calienles sobre la región


cuando en cuando: ó asar un pollo 6 pichón, dei estómago.
echándolo ántes en el hueco de su vientre, Inflamación dé las tripas ij sus seña fes. —
limpio de todas las entrañas, cera blanca Cuando hubiere inflamación en las tripas,
raspada, y comer de elio á medio dia; ó lo- que se conoce cuando al apretar con la ma-
mar de la canina ó estiércol blanco do per- no ei vientre, se exaspera mucho e¡ dolor,
ro en peso de nwdio 6 de un lomin, molido y haber juntamente
calentura y sequedad do
conviene sangrar la sál-
en leche acerada: (Para los retortijones). la lengua, entonce*
también un huevo recién puesto de la galli- vatela, que es la vena que mas parece en el
el dedo
na bebido así entero, mitiga los retorti- empeine de la mano derecha entre
y
jones. pequeño y el del anillo.También en esta
'
Apótitos.— Así mismo los apositos, o los inflamación es buena una ayuda del ¡cuma
LIBRO 1 CAPITULO LI. Í25

ó del cocimiento de llantén, mezclado conlya sobre otra, siempre calentando y Lume-
atole de cebada ó á falla de ella, de maix. jdeciendo las lateguilas con dicho vinagre
El mismo zumo de tomado por la aguado. Cuando se quisiere hacer mas efi-
llantén
boca de una, dos o tres onzas con una escu- caz, se añadirá al salvado uno ó dos puñilos-
dilla de'sarro, ó atole de cebada, es exelente. de la verbena ó de la ruda, y un poco de es-
En los grandes dolores.—Cuando hubiere tiércol de ovejas; ó recibir solo el vapor del
retortijones ó dolores muy grandes, > no dicho cocimiento al cuerpo, al tiempo que a-
aprovecharen los dichos medicamentos, u- prietan pujos. También solo los ramilos del
sar de los qm> adormecen, según queda di- sabino, cocidos en agua envinagrada, y reci-
cho al fin del capítulo antecedente. bir el vapor de ello algo calienlito, mitiga los
pujos. O poner en la parte doliente un pe-
dazo de la pulpa de la carne de vaca soasa-
CAPITULO til.
Ida; ó cojer una cabeza de ajo, asado debajo
DE LOS PUJOS 'de rescoldo, y quitadas las puntitas que
pudieren lastimar, y rociarla algo con vi-
Santa Teresa es abogada contra los pujos.
no de ubas y [aplicarla calienlila; ó hacer
de sebo derretido, y mez-
pelotillas ó calillas
clado con almidón y adormideras molidas,
¡os pujos que llaman en latín Tenesmus, es y formar unos cartuchos de papel de lama-
una casi continua, pero vana gana de regir, ño proporcionado: así fundir en ellos di-
porque con lodo aquel conato y fuerza, casi c ho sebo hasta enfriarse, después quitando
nada se echa, fuera de algunos como rao- el papel se aplican.
quilos, y algunas veces como alguna mate- Tambien es muy esperimentado recibir
ria sangrienta, con dolores y desvelo, (Cau- sahumerios al gobernar del cuerpo, cuando
sa) por causa de ',que alguna flemilla ó hu- afligieren los pujos, como es echando sobre
mor acre está pegado, ó fijó en el eslremo U n pedazo de hierro encendido, ó sobre un
del intestino; lo cual también algunas veces ladrillo caliente de los del horno del
pan, ó
ocasionan, ó la inflamación del dicho inles-'sobre unas brasitas algo de
trementina, ó
tino, muy acres purgas, ayudas ó cali-! del estoraque, ó de almáciga, ó de copal, ó
ó las
otras veces siguen tales pujos ó pre-¡ de rosa con agallas de
lias; y
ciprés ó de pinos, ó
ceden á los cursos de humor, ó á los cursos azúcar, ó de las buñigas
de burro,
disentéricos de sangre; y algunas veces pero'
Pujos originados de las heces duras.-U&-
raras, se causan de las heces duras.
|
biendo pujos por la raucha dureza de , as>

Cura general.— En cura de los pujos se heces, conviene echar¿íuna ayuda emoliente
la

observa lo mismo como queda dicho en el de malvas, de caüafistula', y habiendo oro-


capítulo 50 de de humor, en zuz, un poco, y otro poco de las pepitas do
los cursos
cuanto el uso del ruibarbo, y de las ayudas; melón ó sandia: machacado lodo cocerlo en
'

solo que en la cura de los pujos se echan agua ó caldo de la olla, y añadirle un ter-
mas veces las ayudas, pero siempre en me- rón de azúcar morena ó de panocha, y una
nor cantidad. ó dos onzas de manteca con media cuchara-
Cura específica.— La'jcura específica do los da do sal y una yema de huevo. Echada
pujos so hace con fomentar la parte doliente semejante ayuda, tener pre>enida otra, lue-
con dos taleguitas medio llenas de salvado, go después de haber vuelto la primera, pá-
las cuales so cuecen en vinagre aguado,
y ra mitigar el escozor solo loche acerada, con
calientes, se sienta el pasiente, ya sobre una un poco do
azúcar y yemas dehuovo. No
4 26 DE LOS PUJOS.

bastando esto, se ejecutarán los medica- sutiles, y procurar después meterla en su


menlos puestos en el capítulo 37 de este íi- lugar con paños calientes,
bro I contra el dolor cólico.
CAPITULO LUI.
Tripa ó intestino con llagas /.acias. — Ha-'
liándose la parte con llaga sucia, que se co- DE LAS LOMBRICES.
noce del mal ol0r y de la materia que sale, I

Sania Margarita es abogada para las


«ntónoes se echará la ayuda con la miel vir-l
lombrices.
gen, como queda dicho en las llagas sucias
|

do las tripas en la disenteria del capitulo


antecedente; y cuando no bastare la miel
virgen,
8 se añadirá como una avellana ó
'
,
X ienen las lombrices
m , , ,
su origen de la pilui-
i
. .
,

mas, del ungüento


6 ísis. L , , , , ,
'
ta gruesa y lenta, la cual en los intestinos
i


En mucho dolor y desvelo Cuando bu- mas que en otras partes del cuerpo, amon-
biore mucho
dolor y desvelo por los pujos,: tonada con las crudezas se corrompe, y con
hacer orchata del peso de un tomin, de las la fuerza de su calor Ínsito ó nativo, toman
adormideras, y un puñito de las pepilas de principio de la vida. Engéndranse, como
melón, con medio cuartillo de agua acerada queda dicho, de las crudezas, en particular
y un terrón de azúcar, y bebería á la noche de las cosas que fácilmente se corrompen,
antes de dormir; ó usar de los medicamen- como de la leche, queso, fruta, dulce, pes-
tos que adormecen, según queda dicho en el cado flemoso, de las legumbres, fuera de
capítulo 50 de los cursos de humor. los garvanzos, las cuales cosas dañosas con-

viene en la dieta escusar; y padecen de las


Salida la tripa del intestino.— Otro acci-
lombrices mas veces los muchachos, porque
dente suele ofrecerse, que es salirse la tripa
siendo tan llenos de crudezas, son voraces
del intestino por el mucho conato y fuerza
'
juntamente.
que se hace, lo cual está patente cuando a-
quella parte del intestino sale como colgan-
Lombrices anchas. De las lombrices hay —
tres géneros, unas anchas en forma de la
do; entonces se atiende si es de causa de ca-
pepita de los pepinos, y son las mas perju-
lor por lo colorado y como que arde, se fo-
diciales, que comunmente tienen su naci-
mentará con agua tibia acerada: cuando
miento en el intestino ciego, ó en el intesti-
proviene de frío, se fomentará con vino li-
no colon, en donde también nacen unas lom-
bio algo aguado y hervido con un poco de
brices largas; y la persona que de estas ado-
estáñate; y en uno y en otro caso échense
lece, suele padecer como hambre canina; y
polvos de rosa y plomo quemado ó greda.
no comiendo, lastiman y roen los mismos
En lo ordinario es bueno para la tripa
intestinos, por lo cual conviene darles de
salida, usar de los sahumerios dichos para
la tripa comer á menudo,
pero á poquitos.
los pujos, y juntamente fomentar
Redondas.— Otras hay redondas, que lla-
con el cocimiento de la artemisa, y con cás-
man en griego Theretes, y estas son menos
caras del sahuco, ó de la yerba oreja de ra-
perjudiciales que las anchas, que nacen en
tón, ó con el cocimiento de los membrillos;
los intestinos delgados.
ó cocer cebollas con mantequilla 6 manteca
lavada, añadiéndole algo del polvo déla
Pequeñas y delgadas Otras hay peque- —
ñas y delgaditas, semejantes á los gusanos
canina, y untar algo caliente la parte dolien-
que suelen nacer en los quesos, y se llaman
te con ello, ó aplicar á la tripa salida del
Ascárides en griego. Nacen en el intestino
polvo de la cáscara de granada con hilas
LIBRO I CAPITULO LUI. 127

rcfcto inmediato al orificio del sieso, y allí Cura general.— Conviene en la cura délas
mismo causan molestia. Para conocer si lombrices atender juntamente á los acci-
hay lombrices por señales esleriores, en dentes que hubiere presentes, como son ca-
particular en los niños que no pueden dar lenturas, cursos y otros, según sus propios
razón de sí, se observarán unas ú otras de capítulos. En lo general se suele dar a los
las siguientes, porque casi nunca se ven to- niños del ruibarbo en polvo como medio to-
das juntas. En primer lugar se inferirá pa- mín, en ios mayores, de un tornin 6 tomin y
decer de lombrides según la dieta y golosi- medio, con un poco de agua cocida con la
nas que se hayan comido: así mismo en los raiz de
grama, ó en caldo claro sin sal ni
niños que aun maman, y les dan en inter- manteca. También se purgan los niños con
medio otras comidas, mas veces crian lom- una ó dos onzas de la conserva de flor de
brices: fuera de estos, hallándose pálidos durazno; ó á falta del ruibarbo se puede
ó en mudar de los carrillos, ras- tomar en la misma cantidad dicha del me-
los colores

garse las narices por la comezón, ó pru- dio tomin, ó mas en los grandes, ó de la
rito de ellas, crugir los dientes, el vaho ó raiz del matlalislle, ó de jalapa, esto no ha-

aliento de la boca que sale acedo, aplicar biendo calentura ni cursos: así mismo se
el dedo muy á menudoá
la boca con una podrán tomar las pildoras de acíbar con el

tosesilla, y llegando las lombrices hácia las zumo de ajenjos preparadas, ó la de los tres

fauces están mascando, como rumiando; su- ingredientes, que se hallarán en el catálogo
dan de noche con sueño pesado, y despier- de los medicamentos, en número de tres
tan con pavor; ya se echan de un lado á otro hasta siete, repitiendo algunos dias
media
inquietos, j a por el dolor se encojen, y des- hora antes de cenar, las dichas pildoras;
pe-
cansan mas bien echados sobre el vientre; ro los susodichos polvos se tomarán por
las
en las tripas se oye ruido, y unas veces pa- mañanas en ayunas en la forma
como se to-
decen de lienteria, que son unos cursillos co- man las purgas. También se da
una cucha-
mo de una agua en quese habia lavado car- rada ó algo mas, de aceite de comer con un
ne fresca, ó blancos del quilo; otras veces
poco de vino á beber cuando no hay calen-
se hallan abslringidos, hinchándose
vien- tura ni cursos; pero habiendo solo calentu-
el
tre de flatos; otras
veces echan las heces co- tura sin cursos, se da dicho aceite en
un po-
mo de vaca, ó como de barro, ó como pepi- co de zumo de limón ó de granada.
Para
tas de melón ó de calabaza: padecen á ratosjlos
mayores se puede dar mas cantidad del
como fríos y calenturas, en particular de' aceite.
noche, y unas veces Ies Vienen vómitos, sed
grande, aunque de noche durmiendo les sa-
Ayudas.— Las ayudas aprovechan
mucho
en esta dolencia, porque ó están en la región
le saliva de la boca: el pulso unas veces es-

tá casi bueno, otras desigual, y también les

suele faltar el pulso por algún tiempo:


el aumento de la enfermedad) creciendo
la
baja del vientre, ó se llaman echando pri-

poco
"'"í"
(En^™™^- C° nUD
de azúcar, ó miel con mantequilla fres-
^
ca ó manteca lavada, esto no habiendo ca-
enfermedad, tienen palpitación del corazón,
lentura; pero hallándose con calentura el
los ojos medio abiertos; otras veces les

como cólica, ó como alferecía, ó como que paciente, se le echará una ayuda de cebada
se ahogan, ya con sincope, ya temblores, cocida con un puñito de pasas, ó unos higos
ya
hipos ó convulsiones, y esto cuando pasados en agua ó en caldo: v colado, se le
ya He-
gan para acabar. Y ya queda arriba insi-
nuado, que no concurren siempre todas es junta una onza de melado ó de azúcar.
tas señales. Ayudas estando actualmente con cursillo?
128 DK LAS LOilBitlCIiS.

-Cuandohubiere juntamente cursillos, usar cocido raices ¡ dé la grama; y en esta misma


de esta ayuda: Cocer en bastante canti- se echan unas veces, pero no siempre, unas
dad de caldo, cebada tostada un puño, gotas de espíritu de vitriolo, y á falla de él,
rosa seca y flor dé manzanilla un puíiito, y un poco de vinagre bueno. Por masjeficaz
semilla ú hojas de llantén un poco; y habien- dan
á beber aguacen la cual por media hora
do hervido bien, colarlo, y añadirle onza y se lavó azogue vivo, ó hervida el agua con
media de azúcar y dos yemas de huevo; ó en dicho azogue, el cual se] purifica ántes, es-
lugar de esta ayuda, echarla de leche coci- primiéndolo por gamuza.
da y acerada, con su azúcar y yema de hue- Medicamentos específicos que se toman pa-
vo; ó una ayuda con caldo de en ra dentro.— Vor propiedad oculta matan á
lentejas,

que hirvió rosa seca y cáscara de granada, las lombrices las medicinas siguientes, 'que
con un poco de azúcar, y aplicar (habiendo se toman por la boca con pasas ú otro dul-
obrado la ayuda) por defuera al ombligo ha- ce, como [es el coral bien remolido, la asta
rina de chochos, ó de lentejas con polvos de de venado quemada, la raspadura de mar-
ajenjos, hecho emplastro con cuanto fuere fil, el polvo de las lombrices terrestres, las
menester del cocimiento de las verdolagas, cuales so preparan de esta manera: prime-
ócon elzumode los membrillos, y un tantito ramente se lavan en varias aguas de coci-

do vinagre; ó poner en solo el ombligo un ¡miento de¿ruda, y se limpian de toda tierra:


poco de ungüento de artanita amasado con luego, quitada toda el agua, se les echa un
azogue; y para mitigar los cursillos, ha-
poco de vino de ubas: después se|secan en el
horno sin quemarlas, en un plato ó sobre
biendo usado del ruibarbo ó délas ayu-
das adslringentes, que se hallarán en el ca- un ladrillo limpio: de estas se muelen en
50 de este libro I de los cursos de hu-
polvo para el dicho uso. También tiene vir-
pítulo
mor, después se podrá dar en peso de me-¡tud semejante el polvo del bolo arménico,
tierra sigilata, y las semillas de eslafiate.
dio ¡omin masó raénos, según las fuerzas la
ó edad del pasiente, del polvo de la asta De todas estas medicinas ó polvos, se
toma
de
de venado quemada, ó del coral muy remo- de cada cosa por una vez en cantidad
peso de medio ó de un tomin en los mayo-
lido; y habiendo cursos de lienleria, que sus
señales se podrán ver en el capítulo 49 de es- res, con agua cocida do grama, ó en agua
se añadirá al susodicho emplastro de azogue, ó en
jarabe del zumo de limou, ó
te libro I

algo de polvo de la yerbabuena, ó de la al- en el zumo de


limón aguado.

máciga ó del incienso, y usar varias veces Medicamentos que se aplican por defuera.

venado quemada, —Unturas para el vientre, en no habiendo


del polvo de la asta de
tomándolo en una yema de huevo medio mucha calentura, son buenas de aceite, ó
asada. á falta de él, de manteca en que se frieron
Advertencia de las ayudas. —En general se agenjos, ruda, laurel, acíbar, ó la hiél de
observa en las ayudas, para la enfermedad animales, ó zadiYa, ó coloquíntidas, ó cual-
de las lombrices, que siendo amargas ó pur- quiera de estos ingredientes que se pudie-
gantes, ó con aceite, no son seguras ántes ren hallar, añadiendo á dicha untura al fin
que se conozca que se han muerto ya las un poco de vinagre, y untar con ella la re-
lombrices, porque huyendo de su contrario, gión del vientre, fuera de la región del hí-
suelen peligrosamente trepar por arriba. gado, que se halla debajo de las últimas
Bebida ordinaria.— El agua para beber costillas del lado derecho. También á es-
de ordinario, es buena aquella en que se han tas unturas se podrán añadir unos do los.
LIBRO 1 CAPITULO Mil.

polvos arriba dichos, como coral, asta dejse padeciere de las almorranas ciegas, que
venado quemada, polvo de ó.eseldoloró |bínchazon de'ellas, se cura-
las lombrices,

poner solo eominoj molido, y amasado conjrán con lo que mas abajo se dirá del dolor
la hiél de toro sobre el dicho vientre. de las almorranas, y dejla inflamación, ti
Azogue por medicamento interior.— Cuan- otras semejantes dolencias, en particular
do dichos medicamentos no bastaren, dan las medicinas [ó apósitos para deshinchar,
autores muy clásicos del mismo azogue vi- ó resolver, que para el mismo fines muy
vo, primero pasado por gamuza, y luego la- bueno aplicar á la parte doliente para re-
vadojcon aguardiente; y de este azogue in- solver, de la cebolla blanca cocida en roan-
corporado, ó bien revuelto con conserva de tequilla; y estando las dichas almorranas,
rosa, ú otro género de dulce, como cajeta, algo blandas por sí, se podrá'para mayor e-
se da para una vez en peso de diez basta ficacia añadir á las {dichas cebollas, un po-
quince granos de trigo á los niños; y para co del polvo de piedra alumbre, ó solo del
los grandes se da del dicho azogue en peso polvo de una cabeza del pescado salado y

de medio ó de un tomin; y cuando se da di- seco, con otro tanto de queso añejo, hecho
cho azogue, se procurará tomar también un polvo juntos, y aplicar de ello, el cual re-
poco de aceite de almendras dulces, ó una suelve y consume las almorranas; ó tome
robanadita de pan con mantequilla fres- polvo del corcho quemado, y hecho masa
ca lavada, y que se pasee algo después de con a clara de huevo batido, y aplicarlo ti-
'

haberlo tomado. b¡ °; ó calentar en vinoó aguardiente, un


P ° Ca d6 a,umbre que se deshaga,! y fomen-
CAPITULO LIV
tar con él el tumor.
de las almorranas, Y otras enfermkda-' Cura de las almorranas que ya estilaron
sangre.— En las almorranas, que ya otras
DES del sieso
veces estilaron sangre por tiempo notable,
San Pantaleon Médico y mártir, e.s abogado habiendo en esta evacuación mucha de-
}'

de las almorranas. tención, respecto de otros intervalos, con

W SON fcJu»OM\kmS.
accidentes en la parte, como tumor ó in-
flamacion, también cuando hay otras gra-
ves enfermedades, y se insinúa por seme-
¿jas almorranas son tinas venas que se sue- jante detención; entonces
conviene ayudar
len hinchar en la rriárgen por de fuera, ó a la naturaleza en
provocarla dicha eva-
dentro del orificio del sieso, aunque algu- cuación, con esta advertencia, que
ánles que
nas veces hay por de fuera por adentro se ponga por obra dicha
y la evacuación de
juntamente; y como es dolencia ordinaria sangre, conviene purgar al paciente
con las
por aquestos contornos, me alargo algo mas purgas que se ponen en el
capitulo 45 de
en este capítulo para la mayor claridad. este libro I de la obstrucción del vaso, u-
Tres modos hay de que comunmente se sando de ellas una ó mas
veces, según se
adolece de las almorranas: el uno de las hallare la
persona mal humorada; y esto so
almorranas ciegas, que líaman que entiendo, no habiendo actualmente mucha
las
nunca han estilado sangre: el otro, de las calentura, 6 cuando se
hallare alguna infla-
que ya estilaron sangre: el tercer modo es, mación en la
parte, porque entonces se han
padecer demasiado flujo de sangre do las
de escusar dichas purgas, y usar de las san-
tales venas.
grías, como mas abajo se dirá en oslo capí-
Cura de las almorranas ClWja&l— Cuando lulo.
\)
130 DE LAS ALMOLIKANAS.

Como provócala sangre.— El modo de dinariamcnie las fqerzas del pacien le, con-
se
provocar la sangre de las almorranas es el viene moderar á dicho Unjo con los medios
mas ordinario y breve, apiñ ando tres ó siguientes, porque enfria demasiado el hi
nías sanguijuelas á las dichas venas. El mo- gado, y hace peligrar al enfermo de caer
do de aplicarlas se verá en ai capitulo bl ^en hidropesía, tabes ó consunción, ó en úl-
del libro II. tima flaqueza de muerte. Pero siendo di-
Fomento.— Otro modo de provocar la san- cho flujo de sangre, templad o y con buena
gre de las dichas venas, así internas como tolerancia del enfermo, no conviene dete-
externas, es fomentando el lugar con el co- nerlo, porque preserva de muchas y graves
cimiento emoliente, como de malvas, altea, enfermedades.
trébol, manzanilla, semillado linaza ó de Cura general para el demasiado flujo. —
alholvas, añadiendo á unos de estos ingre- En persona muy sanguínea, y todavía con
dientes que se hallaren á la mano, otras buenas fuerzas, en particular habiendo jun-

yerbas aperitivas, como es el orégano, el lamente alguna inflamación ó tumor gran-


poleo, artemisa ó yerba de Santa María: de en la dicha parle y con calentura, en-
cocer do uno y de otro, parles iguales en tonces conviene sangrar primero del brazo
agua, cuanto bastare para bañar ó fomentar déla vena quemas bien pareciere;
[San-

buen tiempo esas venas con dicho cocimien- grías.) y esta sangría ha de ser á pausa?, y
to. Después de semejante fomento ó baño la cantidad de la sangre se sacará según las
(no habiendo mucho dolor, ni inflamación fuerzas del paciente, las cuales comunmen-
en la parte) refregar las almorranas suave- te no suelen ser muy grandes; y asi no ha-

mente con un paño áspero, ó con hojas de biendo muchas fuerzas, sea en poca can-
moras ó de higuera, ó aplicar en la parle del tidad.
polvo del estiércol de las palomas, «masa- Purgas.— Pero cuando la persona no fue-
do con enjundia de marrano, ó con tuétano re de complexión sanguínea, sino con apa-
de vaca, ó amasar dicho polvo con la hiél rato ó abund.apcia de malos humores, se
de loro, y aplicarlo tibio purgará suavemente con unos tamarindos,
ílmorranas interiores.— X estando inte- con cañafislola, ó con ruibarbo, como se
1.0

el humor
riores las cabezas de 'dichas venas, usar de verá en el catálogo para purgar
las calillas siguientes: corlar del tamaño colérico.
y
figura proporcionada de una calilla, de la ¡'enlosas.— Conducen también (habiendo

misma raiz del bledo; ó por mas eficaz, de precedido las sangrías, ó las dichas purguí
las) ventosas secas puestas eu.-las espaldas,
la raiz del rábano, ó de la raiz de lirios,

envuelto con un trapito de lienzo delgado, ó en las tetillas, ó en los hypocóndrios; pe-

el cual trapito se embeberá ante.; en el ro solo se


dejan pegadas por un breve rato,

aceite de los huesos del durazno, ó en la repitiéndolas.


Habiendo estitiquez del vientre, por la
hiél de toro.
se renueva, y se abren mas las venas,
Cura del demasiado flujo de sangre de es- cual
usar entonces de los remedios suaves, que
paldas.— El tercer modo de adolecer de las
esle accidente se ponen en el capítulo
almorranas, es cuando hubiere demasiado para
39 de esle libro I de la estitiquez.
de esta sangre hemoi roydal, que co- SUMI **vt.n>*j -*>••-
flujo ftO ,oiIO 1W
munmente si; llama sangre de espaldas; el Y en intermedio también se usarán los
cual líujo, siendo demasiado, pone la tal medicamentos para engrosar y refrescarla
persona descolorida, amarilla pálida; en- sangre, puestos en el capítulo 35 del vómito
y
tonces, cuando juntamente postra extraro- desangre, ó en el capitulo üfi del escupir
MHUO 1 CAPITULO ni v. 131

•sangre, conforlaiido juntamente el hígado, /o/-.— Medicamentos para el dolor de las al-
segnn se ha dicho en el capítulo 40 de este morranas, en las cuales se ofrecen varios
libro I de la destemplanza del hígado, co- tumores, unos como ubas, otros como mo-
mo son los defensivos, unturas frescas, y ras, y otros como berrugas ó vegigas; ya
.abrir fuentes en los brazos. ¡muchos, ya pocos; ya chicos, ya grandes;
Medicamentos especificas .-Los medica-j«nos molestan mucho, otros no duelen
mentos específicos para mitigar y detener; tanto.
, . ... ,, Cuando unos déoslos tumores en hin-
, , , '

la mucha sangre de las espaldas, o de las


,

J chandoso causan grandes dolores, y algu-


almorranas, son aplicar los bofes recien sa
nas veces con inflamación y calentura; en
eados del carnero, así ensangrentados, ó un
tal caso es menester sangrar del brazo; y si
saquillo de paño colorado lleno de bello-
no bastare, se sangrará también del tobillo;
tas y hojas del encino bien machacadas, y
.. .i- i y cuando por la estitiquez se endurecieren
'y , -
'

cocidas en vinagro fuerte; el cual, asi bu-


i

las heces, se lomará de la caüafislola des-


medo libio, se aplica á la parte de que sale
hecha en agua de malvas, y pasas una por-
la sangre; ó tome pelos de liebre quemados, j

jcioncila, bebiendo de ella, una ó dos veces


y telarañas sin tierra, amasarlo con clara
¡al dia, añadiéndole nu terrón de azúcar,
de huevo batida, y con zumo de llai lén, ó
porque el purgar perjudicará, ó irritará
de ortiga, ó con el cocimiento de ellos, y j

mas el tumor.
poner dicha masa inmediatamente sobre las
Para mitigar los dolores y la inflamación,
venas donde saliere la sangre.
hay variedad de medicamentos, de los cua-
Medicamento mas eficaz.— El. mejor reme-
les no a) udando uno, se escogerá otro, co-
dio es, aunque al aplicarlo por un ratilo es-
mo fomentar la parte dolorida con el coci-
cuece algo esté polvo siguiente: tome dei
miento de malvas, trébol, manzanilla, yer-
bolo armónico, de albayalde, de almárta-
bamora, y unas cochinillas, que se hallan
ga, ó greta, de lo que de estos hubiere lo
en las humedades debajo de las piedras.
que pesan dos tomines, y de la alcaparrosa
También se pueden añadir a este cocimien-
secada alfsol ó caliente, Io'que pesa me- . , • . , . , -
. . .
. . .
' lo, dos ó tres cabezas machacadas délas
dio tomín; hacer de tono un polvo muy su-
adormideras, y cocer todo lo que se hallare
til,y con dicho polvo embutir, ó espolvo-
de estos ingredientes en bastante agua, y
rear bien unas hilas delgadas, (i telaraña,
bañar, ó fomentar, ó recibir de él el vapor
j

y aplicarlo inmediatamente á la boca de la


varias veces; ó untar dicha parle con acei-
¡

vena de donde corre la sangre; y este me-


te de almendras dulces, ó con aceite de a-
dicamento se aplicará cuando olios no hi-
dormideras; ó untarse con el aceite ó tué-
cieren efecto suficiente, que es seguro.
tano de la ternera, en que suavemente se
Para las venas interiores.— \\a.\\i\nú<tev las cocieron unas
cochinillas arriba menciona-
venas que estilan la sangre de dentro, dé
das; ó untarse con caracol ú ostiones sa-
modo que no parecen por de fuera, enton- cados de su
concha: aquella flema ó baba-
ces se compone una calilla de cebo mezcla-
za, conduce en particular cuando el dolor
do con incienso y con bolo, sutilmente mo-
do la parte picará como una aguja ardien-
lidos y meterla; y no bastando, se podrá
te. También mitiga ol dolor media onza de
añadir á dicha calilla algo del dicho polvo
la enjundia de gallina, y de la pulpa de una
de la alcaparrosa; ó echar ayuda de sangre
manzana cocida debajo de rescoldo una on-
recién sacada caliente de cualquier animal.
za, de azafarn lo que pesa medio tomin,
y
Jlmori anas con varios tumores, y con do- una yema de huevo: mezclarlo toJo junio,
DE LAS ALMOItKANAS.

y untar el tumor dolorido algo calientilo —


Coa humor gálico. También á los que de
con ello. ordinario padecen de esta dolencia, lea con-
Asl mismo refresca la clara de huevo ba- duce abrir fuente en la pierna: y en los que
tida y mezclada con leche de muger; mo- hubiere sospecha del humor gálico, se pue-
jar unos pañitos en ello, y aplicarlos tibios, de hacer semejante ungüento: tome mante
renovándolos ántes que se sequen, porque ca de marrano, ó de vaca dos onzas, y en
aldespegarlos no ocasionen molestia; ó lo- peso de dos tomines del azogue, menear, "
mar mantequilla fresca, y lavada ántes y traerlo á una mano mucho tiempo en un
después en un plato de plomo, ó de peltre, plato de barro vidriado,- y al untar con ello
traerla á una mano con una cuchara de el tumor solo al rededor, no se ha de
calen-

plomo ó de palo, al sol, hasta que se ponga tar la dicha untura, porque el azogue se irá
denegrida Jpara untarse con ella; ó untar al fondo, ni tampoco se ha de untar con ello
las almorranas hinchadas y doloridas, con caliente al mismo tumor,
del sieso-, ó
unto de león tibiecito, y atar encima de es-j Rhagades, ó rimas del orificio
las unturas un cabezalito de lienzo; ó
en del útero, y su origen.— Las fissuras, óaber-
lugar de esle cabezalito, cocer hojas ver- turas del orificio del sieso,
que llaman en
rimas las mas
de 5 del sauce, hasta que casi se deshagan, griego Rhagades, son unas
-

encima algo calientilo. veces secas ó ásperas, en el orificio del sie-


y atarlas j

Tambien mitiga el dolor una cebolla


s0> ó de( ,,t er0i y sue le originarse do la acri-
blanca cocida debajo del rescoldo, y maja-! raon ¡ a ¿ e\ humor colérico, ó de la pituita
da con mantequilla, lo cual mitiga el dolor, salada( v muc has veces con gran ardor y
También minora dolor<
y disminuye el tumor.
el tumor, el alumbre molido
con vino tinto Sm reme dios.—Va ra estas fissusras ó ri-
cocido, fomentando el lugar dolorido con
maS( esDUeno e aceite de las yemas de hue-
i

v0) como se verá en el catálogo de los me-


ello. La yerba de golondrina majada, y '

aplicada caliente, ayuda muchas veces. dicamenlos; ó en el mismo lienzo que sir-
|

Algunos usan aplicando pañitos mojados


en agua, cal muy clara pasada por uu pa-
^
para espr¡m¡r as , emas fritas en man-
,

teca, dicho para las almorranas llagadas.


tupido, ó por papel de estraza,
ño de lana
O untar con aceite de almendras dulces, 6
hasta que no tenga la dicha agua grasa por
con enjundia do gallina, ó con tuétano do
encima, y ántes algo exprimidos y tibios.
ternera, ó solo con cebo de venado, ó
ceb»
Mitigan el dolor los bofes de chivo recien
de macho.
sacados, y aplicados aun calientes; ó que-
No bastando estos remedios, se podrán
mar hojas de la cebolla seca, y mezclar el queda
usar las medicinas específicas, como
polvo de ello con mantequilla, ó con tué-
dicho para la fiema salada, ó fissuras de
las
tano y untar, ó también aplicar de ello
palmns de las manos, al fin del capitulo M
algo calienlito; ó freir en manteca de vaca
de este libro I.
unas ranas, y con ella untar la hinchazón Los Ficus
Picus, ó Cond ¡loma del sieso.—
de las almorranas.
se hallan en el
Para almorranas llagadas.— Cocer unos ó Condiloma en griego, que
del sieso como las almorra- t
cuantos huevos bien duros, apartar solas mismo orificio
las yemas de ellos, yfreirías con un poco ñas, por su tumor ó prominencia, moles-
y
á caballo, ó para es-
mucho para andar
de manteca ó mantequilla lavada, sin sal, tan
tar sentado, suelen tener la figura de
ver-
y esprimido
por un lienzo (ántes humede-
ya de moras, 6 de ubas, 6 de higo»,
cido con agua) bien recio, el cual lienzo so- rugas,
los cuales en lalin se llaman
Fitítís, p<>i
lo se aplica á la parle dolorida algo libio.
LIBRO I CAPITULO LIV 133

donde en coimui tomaron el nombro de /'¿-¡sangro de la vena caba del hígado, que a-

< us. cude de algún golpe, ó del largo y áspero


(Origen.) Esta prominencia ya es blan-
da, ya dura, ya áspera, ya con basa ancha, caminar de á caballo.
ya angosta, y se originan del humor grue- Cura.— En persona sanguínea conviene
so y melancólico. luego sangrar del brazo derecho; ó habien-
Medicamentos específicos. — Estos se reme-
do algún impedimento de la sangría, po-
dian primero fomentándolos con cocimien- ner luego unas ventosas sajadas en las es
to emoliente, como queda dicho fol. 198 pa- paldas; y después de la sangría ó dichas
ra fomentar almorranas, que habían es- ventosas, se aplicarán dos ventosas secas á
las

tilado sangre; y después de tal fomenta- los hipocondrios, que se hallan debajo de
ción, se aplicarán medicamentos que se- las últimas costillas entre el hígado y va-
quen y repriman, como untarlos con en- so; pero tales ventosas secas no se han de
jundia añeja de marrano ó de venado, una dejar mucho tiempo pegadas, en particu-
onza, é incorporar muy bien en ella el pe- lar cuando se insinuare la respiración di-
so de un tomín, del polvo del cinábrio, ó del fícil. También aprovechan, las ligaduras
"bermellón fino, y untarse tibiecito. en los brazos; todo lo cual se hace para
O derretir dos ó tres onzas, de la enjun- reveler ó apartar, y aliviar la parte enferma.
dia añeja sin sal, y así derretida y calien- Régimen.— Mantener el régimen blando
te, echarla en agua fría; y quitada toda el del vientre con las viandas, como queda
agua, mezclar con la tal enjundia media dicho en j
el capítulo 39 de este libro I de
onza del polvo sutil de la canina blanca, y ¡la estitiquez del vientre; porque con ayu-
ánlesalgo quemada sobre unas brasas, in- das, y mucho mas con calillas, seexaspe-
eorporarla muy bien, y aplicar de ello en ra mucho masía dolencia,
forma de emplasto por la mañana, y á la Cura ^pecifica.-W principio de la infla-
1

noche ántes de dormir. raacion, cuando apunta el calor ó calen-


.

Estandoya envejecido el mal con llagas, ll,ra usar de esta «««ira: tome zumo, ó»

sucias, usar del ungüento egipciaco, ó de cocimiento de llantén, y de la yerbamo-


!os polvos de juanes, ó del solimán, con ra cualro onzas, y la clara batida de dos
todas las mismas advertencias como se cu- huevos P ara fomentar con ello la tal par- >

ran las aptas, ó llagas de la boca en el ca- ,econ unos P añitos suaves; ó añadir á dicho
pitulo 21 de este libro I de las llagas de
icor una cuarta de onza del polvo del bolo,
la boca; aunque siempre, y en todo caso es4 y una ó dos onzas de aceite rosado, ó de

mas seguro el ungüento Isis. Pero hallán- la mantequilla fresca, todo bien unido ser-
dose los ficus, ó el tumor con basa, ó cue- virá para untarse ó untarlo con solo un-
llo delgado, con solo amarrar la dicha ba-
güento rosado. En lo demás so curará co-
•i, ó cuello con cerda, ó seda, ó correa
mo un flemón de sangre, según se verá en
el capítulo 3 del libro II.
del torbisco, se caerá por sí poco á poco.
Inflamación del sieso. Señales.— Cuando CAPITULO LV.
hubiere inilamacíon en el orificio del sieso,
que se conoce del mismo sieso, en donde
I)KL DOLOR DE LA PIEDRA Ó ARENA EN LOS
RIÑONES, Ó EN LA VEUIGA.
Algunas veces se divisa un tumor, el cual al
contacto se exaspera, y le acompaña tam- San Ligorio es abogado contra la piedra,
bién calentura, y tienen los de esta dolen- ó arena de ta orina.

cia gran trabajo para regir el cuerpo. HIl dolor do la piedra ó de la arena, se oca-
Causa.— Origínase esta inflamación, de la siona cuando oslas entran ó so crian en los
13 /r DEL DOLOIt DE LA MEDRA,

ríñones ó'en la vegiga, ó cuando pasan do par de- ios nervios, que baja del cerebro. >
los ríñones basta la vegiga por las urelras, pasa por el estómago á los ríñones: y par;»

(que así se llaman los conductos, 6 vasos distinguir el dolor de la piedra del dolor có-
por donde baja la orina ¡i la vegiga desde lico, se podrá ver el capítulo 37 de la cólica
los ríñones) (Cuál es el ) y de este libro I.
dolor nephrüico
oste'.dolorsellamaen griego dolor nephrüico. Diferencia del dolor cólico.— E\ modo úh
distinguir la piedra si es de los ríñones ó de
Origen de la piedra y de la arena.— Orí
gínase la piedra de materia gruesa, tenaz y
> a ve
g^ a es P or cuanl ° la P iedra de los n
' '

nonea es colorada ó flava, y la de la vegiga


viscosa, la cual tenida en las vías angostas,!
blanquisca ó de color de ceniza, y ma,;
ycon el calor como causa efleiente. se cuaja en
«ora, y mas pesada.
ó endurece. La arena se origina también
Diferencia de la piedra de los ríñones de
de materia ó humor grueso, no tan viscoso,!
fe hay piedra en U vegiga.
W-~Cuando
pero terreno y adusto. I

se conoce de un peso en el emperne y en e/


Señales dtia piedra, ó arena en los riño-
Peritóneo. que es la distancia- de las dos
««.-Cuando t.y piedra 6 arena en los ri-
„i h«i™ fi¡r,on »iin E y,a > que
vías, h bastantemente molesta, en parti-
oones,! se conoce? por el dolor njo en ellos, \

colar andando en un cammo pedregoso con


debajo de las últimas costillas, cerca del
Perito, ó comezón en la glande 6 en 1 *
hueso del cuadril; y estando el dolor agudo,
pit,:ita'P»nta de a verga:
entónces es cuando la piedra ó la
también la indi-
„k„ n „ ,i Q a . ,,r,. cuando este en la vegiga.)
gruesa entra por las cabezas de la « -
i i
.

galen unM de la
tras; y cuando no hay dolor agudo, «ñoco-
sq
,
^
el ¿ ^
^^ w
moque oprime un peso, entonces ya esta
dentro de las uretras ó conductos de la on-
na; porque ya dentro, no es el sentido tan
*>
¿
¿^
I

^
mal ó t¡ene coIor
^ ^
vivo y delicado, como] en las cabezas de
elI n r
íambíe í se conoce, cuando con la orina narices, y
^ andoge dicha op¡na>
flema> ó mocos de las
se aclara; y suelen
como
la demás orina

también en la orina verse unas arem-


salen [arenillas ó flemas, y unas veces sale
tarabien sangre,
6 cuando hiere la piedra al Has.
.„ n .
»A riiandncl caicuiu u
Cuando ti cálculo ó la piedra se pone en
...
i
y
pasar algunas venillas; y se infiere cuando y
repentina opre«on de la
Las veces el paciente ha echado arenas ó la via, suele haber
orina, unas veces a empezar a orina >
piedras. También se infiere ser el dolor de
medio del orinar. Cuando hubiei
í cuando de aquel
piedra cudiiuu
la pieura, aM mismo lado del otras en
. .

tal aDrieto
colocar al de no poder orinar,
P
dolor se retrae para arriba e tes ,cu o,
^. y
^^^
^™ ™ arr¡ ba y levantar en alto las
cuando se adormece! el músculo ó la p.erna
de aquel lado, por[cuanto topa la pi edra en
el nervio de ellos; y'suele acaecer, que
en

por cu e

gran dolor hayilal detención de la orina


po p
y
^
m
>
'

»^
Q .
¿¿
,

sacudiendo el

>
suele caer
da Iug
ja


pieo
;l
,,,

or¡ _
el

y del] vientre, que ni con medicamentos,^.


purgantes suelen obrar, i.
^ ^ {

para semejante deten-


orina, ya de la piedra ó flema
oca-
de quc ¿fly p|j . dra

Senales\de nuevo movimiento de la piedra


de la
- ^ candelillas ó de los basta-
^
.

ó arnia.-Hallándose nclnalmente en la ac-p


cesion[de movérsela piedra'/» arena. sesup-j*
'

»
<
¿q ^^ ^ q(je

^ h|im( dBdeSi me g é „dolas por la via.


,

ion ofrecer basmjy vómitos de flema, y lúe- me-


(arla pMra ¿ nema. Otro,
go de cólera, por laíeomunleacion del sexto i'
1
libro \ caí' rimo iv. í:só

por el diendo á dichas yerbas, de la semilla de anís


orificio del sieso, y la pro-
lenjel (Iodo
6 hinojo un puñilo algo machacado, ó en lu-
curan remover.
Pronóstico. -En esta enfermedad hay
va- gar de dichas yerbas, poner una tortilla de

rios casos peligrosos, en particular


en los huevos frita con el aceite ó manteca en que
enfer-, se hayan frilo alacranes vivos.
viejos, y en los que heredaron dicha
Apretando al otro dia mucho el dolor, se
medad. ; |

Oieta.— ha dieta ó guarda de esta enler-, suelen sangrar del tobillo del mismo lado
medad, conviene con la misma que se puso que duele, ó se aplican unas sanguijuelas á
des-, las venas de las almorranas; pero habiendo
en el capítulo 40 de este libro I de la
templanza del hígado, escusando las frutas' estorbo ó inconveniente mayor de no poder
ásperas y las que adstringen ó constipan, yi sangrar, entónces suplirán unas friegas sua-
las aguas cenagosas. Tampoco
conviene, ves en los muslos ó piernas; y cuando hu-

poner mucha ropa sobre los ríñones, que¡ biere dolor en los ríñones, se harán también
Jos calienten: el comer avellanas es ilemu-j otras friegas suaves y blandas, desde los rí-
cho provecho. £1 agua ordinaria se beberá ñones hasta el empeine, untando las manos
j

de la cebada cocida, ó de orozuz, ó del palo con el aceite y manteca de alacranes ó de


1

dulce, ó de la escobilla, que también llaman almendras dulces; ó poner unas ventosas
!

uña de gato, y ha de ser la raiz de ella. secas, con poco fuego, de los ríñones para
¡

También es buena el aguamiel del maguey abajo al empeine.


despumada. f 'omitorios.— Cuando no bastaren estas
Cura en la mismu accesión ó gran dolor. — diligencias á mitigar el dolor, ó por si ante-
Habiendo accesión de gran dolor, origina- cedentemente no tuviere vómitos, hallando
do de la piedra de los ríñones ó de la vegi- que el paciente en otras ocasiones no ha si-
ga, se empezará la cura con ayudas de mal- do muy difícil para trasbocar ó vomitar,
va, trébol, manzanilla, cañafístola y oro- entónces para reveler, será conveniente to-
zuz, ó lo que de estos se hallare: {Ayudas.) mar un vomitorio del cocimiento de rábano
cocerlo en bastante agua para dos ayudas y ó de las semillas del rábano machacadas,
colado, añadirle mantequilla du vaca ó á; como media onza, ó la semilla de los queli-
falta de ella, manteca lavada dos ó tres on-i tes, como una ó dos onzas de oximiel, ó con

zas, con otro tanlo de melado ó de azúcar una onza de miel virgen, y meüia onza
morena, pero sin sal. El aguamiel bien de vinagre, con dicho cocimiento tibio
y
rehervida, y á lo último echarle miel virgen en buena porción, para facilitar mas el vó-
ó pulpa de cañafístola, es loable remedio; y mito; ó lomar para vomitar medio cuartillo
siendo el dolor muy
grande, sangrar del ó mas de agua libia, con una onza de aceite,
brazo la vena del hígado ó la vena de todo
y un poco de azúcar deshecho en un tanlilo
el cuerpo, según las fuerzas del paciente;
y de vinagre.
buen ralo después de la dicha sangría, repe-j Advertencia.— Se hade observar, que al
lir la ayuda arriba dicha, añadiéndole
una! tiempo de los muy grandes dolores no se ha
onza de trementina limpia, deshecha en un de dar purga ninguna, ni otro medicamento
almirez con una yema de huevo y dos ó tres' muy fuerte para espeler la piedra; solo
onzas de aceite, ó á su falta, de mantequilla.' cuando cesa ó se mitiga el dolor algo, en-
¿manteca en que antes se hayan frito lom- tonces se podrá tomar cañafístola en pulpa
brices vivas, al mismo tiempo coger las yer-| una ó dos onzas. El modo de sacarla so
bas así húmedas, que sobraron de la ayuda/ verá en el catálogo de los medicamentos
y fomentar con ellas el lugar doliente, aña- Oso dará el polvo del ruibarbo en peso do
136 DEL DOLOR DE LA PIEDRA,

uu tomín con un polvito de orozuz, en lor- cha al principio de la cura, añadiendo á lo*
ma de conserva, con alguna cajeta de du- ingredientes un puñilo de las semillas de las
raznos, para que no lo vuelva luego el estó- adormideras; y también en el atole o en la
mago; y cuando no hay peligro de vomitar- almendrada que tomare ántes de querer
lo, se podrá dar en cocimiento de malvas. dormir, mezclar de dicbas adormideras, 6
Julepe ó pósima.— También) conduce mu- usar de otras medicinas que se ponen para
cho en esta enfermedad, hacer un julepe ó el desvele en el capítulo 76 de este libro 1^
pósima de los ingredientes siguientes, ó los de ios accidentes de las calenturas con-
que se pudieren hallar de ellos. Tome ce- linuas.
bada limpia un puño, garvanzos colorados Untura para la piedra en ios ríñones.— En
ó prietos un puñito, raices de borraja ó de el intermedio que se usaren los susodichos

la endivia otro tanto, de las semillas de las medicamentos, también se podrá acudir con
malvas un poquito, porque hacen muy fie- untar la región de los ríñones hacia el em-
mosa el agua, y de las pepitas de melón peine, que es por donde pasa la piedra, co-
ó de sandia en peso de un ton.in y medio: mo es el aceite de almendras dulces, laen-
dos ó tres higos pasados, ó en su lugar unas jundia de conejos, de la gallina ó con man-
cuantas pasas sin los huesecitos: como me- tequilla, y mas eficaz es el aceite] de la*
dia onza de orozuz: cocerlo lodo en bastan- adormideras, ó el de alacranes, ó la enjun-

te agua, que después de cocido quede como dia de la sierpe ó de la bíbora.


en dos cuartillos, y despumar con otro her- Antes de espeler la piedra, se ha de des-
vor dicho cocimiento; y colado,! tanto de hacer ó quebrar.— Sosegándose ó quitándo-
azúcar cuanto al buen gusto pareciere, be- se el dolor, se podrán usar los medicamen-
berlo enfriado en tres, cuatro ó cinco veces tos que son para echar la piedra; pero pri-
por diferentes ocasiones, porque abrejy en- meramente se ha de procurar el desbaratar
sancha los conductos, y asi mitiga los dolo- ó deshacer la tal piedra, y después se usa-
res; ó comer mantequilla fresca con azúcar rán mejor los medicamentos
que la espelen,
candi, ó azúcar fina en ayunas sobre una Medicamentos que desbaratan la piedra en
rebanadita de pan. ríñones.— Por su propiedad oculta, quie-
los

Baños.— También facilita á ensanchar los bran y desbaratan la piedra en los ríñones,
conductos y |mitiga los dolores, el baño de los medicamentos siguientes: La sangre del
medio cuerpo de cocimieutode malvas, tré- chivato preparado al modo como queda
di-

de es-
bol y manzanilla; y para mitigar mejor los cho para las caídas, en el capitulo 26
dolores, se podrán añadir dos ó tres cabezas te libro I, tomando de ello en
peso de un to-

de adormideras machacadas, y disponer el min ó tomín y medio en un poro de vino


los line-
baño en una batea ú otra vasija acomodada aguado, 6 en la bellida ordinaria:
huesos de las guindas,
en donde se pueda sentar el paciente, que sos ó los grano* de los
los muslos y piernas queden para fuera, y ó las almendras
de los duraznos, tomadas
de ia sangre
que agua no suba encima del ombligo; el bien remolidas, según lo dicho
el

cual baño siempre ha de ser tibio, y no es- de chivo.


tarse mucho tiempo en ello; mucho menos O lomar en peso de medio ó (lo un lonim,
án-
se ha do provocar sudor, porquc;debilila las de ceniza de las lombrices, las cuales
la
loda la tierra
fli(!rzas . tes de quemarse se lavan de.
últimamente con un po-
Cosas que adormecen.-Ko sosegándose con varias aguas, y
se queman e»
los dolores, sino que aun mas aprietan, con co de vino; luego se secan y
MU de sueño, se podrá repetir la ayuda di- una nueva. Lo mismo se puede ha-
ollila
LIBRO I CAPITULO LV 137

cer con las cochinillas que se hallan deba- También por medicamento muy eficaz,
jo de las piedras, repitiendo la cantidad una en particular cuando juntamente se detieue
ódos veces al dia También las puntas del la orina, se unta el lugar dolorido de la pie-
maguey* ó délos inesquiles, ó del mescal dra con aceite de alacranes. Oon lugar de es-
tostadas y bien remolidas, lomadas en peso to, á persona que no tuviere asco, sacar la
de medio tomin, poco mas ó menos, en vegiga de un chivato vivo, y beber la orina
la

bebida ordinaria. que en ella se halla, como dos ó tres onzas, y


Muy buen efecto tienen en semejante do- luego poner el redaño aun caliente del chi-
lencia las cascaras de las avellanas bien re- vato sobre las ingles y lodo Es ei vientre.
molidas, y bebidas en peso de medio ó de muy seguro y también aprovecha cuando
un tomin con vino de ubas, ú otro tanto de hay suspensión de la orina.
la ceniza de las cáscaras de los huevos bien Medicamentos preservativos — Hallándose
quemadas. {Medicamentos que espelen la aliviado de los dolores ó de la piedra, pa-
piedra ó la arena ) También bueno to- ra preservar el que no fácilmente se vuel-
es
mar una ú olra vez del zumo de limón, me- va á criar, tomar algunos dias en caldo en
dia ó una onza, y otro tanto de vino de ubas ayunas, hasta siete granos en peso de tri-
con un terrón de azúcar, deshace la piedra; go de la piedra bézar; ó tomar unos tragos
pero no se repite muchas veces, porque sue- de agua caliente lodos los dias al empezar á
(

le escaldar el estómago; ó hacer legía buena comer; [Pildoras de ¿a trementina lavada.)

de la ceniza o'e la paja de las habas quema- ó tomar cada mes en peso de un tomin, al-

da, y bebería en ayunas como tres ó cuatro go masó menos, de la trementina bien la-
cucharadas en una laza de caldo sin sal ni vada en agua, ó cocimiento de malvas, for-
manteca; ó tallar ó raspar rábano con la mando de ella con bastante polvo de azúcar
cáscara, y todo antes. bien lavado déla tier- unas pildoras ó bolitas, del tamaño de un
ra, como dos onzas, echar encima otras dos garvanzo, y tragar ¡a dicha cantidad, como

onzas de vino aguado, y dejarlo estar un media hora antes de cenar, con el agua de
rato, después esprimirlo recio por un paño la bebida ordinaria, üe mejor efecto se ha-

y beber de ello en dos ó tres ocasiones. rá*n, añadiendo á la trementina lavada una
También unos amitos ¡ ó cogollos del sabino ó dos onzas del polvo de ruibarbo en peso
cocidos en agua, y beber de ella una ó dos de uno ó dos tomines, y como medio tomin
ouzas de cuando en cuando; pero de este del polvo de orozuz, y tomarlas al modo
medicamento como de otros semejantes, no dicho, aunque también se podrá repetir ca-
seda á mugores preñadas; ó echar en vino da semana. En lo demás, atender á tem-
agitadlo una porción délas cochinillos que plar el hígado según queda dicho en el capi-

se hallan debajo de las piedras, y continuar tulo 40 dula destemplanza del hígado de es-
por unos dias en lomar dicho vino por cu- te libro I. Y así mismo procurar corrobo-
charadas; ó dar de la piedra que se halla en rar a-I estómago con los apositos por defue-
la hiél de toro, molida en cantidad de un ra, dichos en e¡ capítulo 31 de osle libro í

adarme, ó de peso de medio tomin en vino, del dolor ó debilidad del estómago.
Cur>i de la piedra en la vegiga. — Habien-
ó en bebida ordinaria. Muy eficaz suele
ser la piedra higuana, lomando de ella mo-
do piedra en la vegiga, se usan los mismos

lida en polvo de tres,


medicamentos que cuando se halla en los
hasta cinco ó siete
granos en peso de ríñones; solo por estar mas distante, son las
trigo; pero no se ha de
virtudes de ellos menos eficaces, por lo cu&I
repetir sino bien rara vez con una poca de se ha de
continuar con ellos repitiéndolo*
la bebida ordinaria. mas veces.
J3K Di-I. AllDOlt DE I.A OIUNA,

Muy cu particular a|)rovechan para la¡piedra, enlónces se atenderá á la cura di


piedra en la vegiga las cochinillas, que se cha en su propio capitulo antecedente.
hallan en las humedades debajo de las pie- Cura general. Originado de la acriwmíu
dras, como quedaídic.ho arriba. de la mkma orina.— Cuandoíprovenga el ar-

Preparación de las cochinilla*. — El modo dor de la acrimonia de la misma orina, l<>

de prepararla* para dicho efecto, es el si- cual acaece por haberse asoleado, ó de las
guíente: Tome cantidad de las cochinillas fornidas muy acres ó calientes, y eslo se co-
lavadas en agua depercgil: derramada el noce di- la orina delgada y muy colorada,
agua, echarles vino de ubas á que bien se con otros indicios del hígado destemplado;
remojen y secarlas en el horno, cuando sa- en esta ocasión convienen sangrías del bra-
quen el pan, sin que se queme», en uno 6 zo derecho para reveler; y siendo la perso-
gas platos tapadas, {porque no ¡estén muy na muy sanguínea, se sangrará después ó a
j

amontonadas; y mas seguro y eficaz es se- otro dia, la vena del tobillo para evacuar,
carias al aire sin sol ni luego; y bien secas También son buenas unas purgas suaves,
se hace polvo de ellas, el cual polvo se vuel- como dos onzas de cañafístola con un pol-
ve á humedecer con nuevo vino como de vito de orozuz, ó unos pocos de tamarindos
Antes. De este polvo se da a los muchachos cocidos con cocimiento de malvas, ó de le-
hasta quince granos en peso de trigo, y á chugas, ó de verdolagas; 6 tomaren peso de
¡os grandes en peso de medio tomín ó algo 1111 tomin P oco mas 0 niénos, según la ro-

mas, en cocimiento degarvanzos colorados,' oustez del paciente, del polvo del ruibarbo
6 en unas cucharadas de aguardiente, como, con cocimiento de cebada ó de las dicha,
cinco horas antes de comer, repitiendo esta malvas.
bebida dos catres dias seguidos ó al terceroj si y u das:— O echar ayuda de malvas y ca-
día. En loslquepor higado destempla- üafistula cocida en agua, cuanto bastare
el

do. 6 por otragrazon no pudieren beber el para una vez; y colado se le juntará la
clara

aguardiente por si, se podrá aguar paraqui- y la yema de un huevo bien balido, y una
ó
de manteca, con un de
larlela fortaleza, con el dicho cocimiento 'dos onzas
tanlito sal.

de los garvanzos. ü eL ua, n0 habiendo canela, ayudas de so-


'
'.>

,a leche recien ordeñada,


Piedra en la n«.-Para la piedra aira ve- ia
sadaen latvia, machacar ceboya blanca y!
^«..-Beber por bebida ordinaria el
'
a ua dtí c ebada c0cida de la CUal tambÍ6,)
ponerla caliente en el mismo caño ó donde = '

... . . se podrá hacer orchata con las pepitas de


se sinbere, y atarlo repitiéndolo vanas ve- 1
, ,

melqn ó sandia; y para mitigar mas el dolor


eíl una 11 t>l? a ocas ' on se P otJlra añadir tam-
'

C \P1TUL0 ! VI '

bién el peso de un real, de la semilla de las


del akdor de i.a orina. adormideras. El modo de hacer las orcha-
„, tas,' se verán en el capítulo 40 de esle libro l
.....también
. , .

Santa Siria. virgen (récense, es ahogada


de la destemplanza del
~ 9
hígado,
contra el ardor de la orina. *
ma-
¡

conduce para el efecto, beber dos o tres

C.VÍWX. OMMfttoOSfc M. 1A Y\¥.M\.V 0 ñañas ó tardes el suero clarificado, como se


WVY.^X. misn o capítulo ahora dicho, y
pone en el

cuando no hay calentura, beber la leche de


de
¿Di.'ardor de la orina, que en griego se Ha- cabras ó de burra, ó T>eber el cocimiento

ma ha de
Dissuria, se observar de dónde se malvas, en que un terrón de azúcar so haya
cocido y despumado. También la clara de
n ngina; como ruando procede del mal de la'
LIBRO l CAPITULO LVI.

un huevo batida con una porción- purgas.— Ea la cura de estas llagas no con-
y bebida
cita de agua rosada, ó del cocimicMito de ce- vienen purgas, ni la del ruibarbo,
porque
bada, mitiga el ardor de la orina. se suelen exasperar mas: en esta dolen-

üaños.— Buenos son también los baños de cia mejor arman las ayudas frescas arriba
yerbas frescas, como cuando mas
es la lechuga, calaba- dichas del ardor de la orina; y
za, endivia ó de sola la leche, en el baño de;se podrá dar para evacuar, una 6 dos onzas
medio cuerpo. Mucho mitiga el ardor de de cañafislula con agua de cebada, por ser
la orina, metiendo la parte del caño en le- tan propia para el mal de los ríñones,

che tibia al orinar, ó en cocimiento de mal- Ni los medicamentos que limpian por orina.
1

vasy adormideras; ó untar el hígado ó los ¡—Tampoco conviene usar en este caso, cuan-
riñonescon las unturas frescas, dichas en do hay llagas en los ríñones, de otras cosas
e\

capítulo 40 déla destemplanza del hígado, que limpien ó purgen por orina, por no car-
Conducen también las sanguijuelas puestas gar con mas humores á la parte débil,
á las venas de las almorranas; ó abrir una Medicamentos propios.— Hallándose por
j

fuente en la pierna derecha, cuando el pa- las señales susodichas que hay llaga sucia,
ciente padeciere alguna enfermedad del hí- es hedionda la materia que sale por la ori-
gado; y en la pierna izquierda, hallándose se usará de las pildoras de la trementi-

indispuesto del vaso. na, como queda dicho en los remedios del
dolor dé la piedra en el capítulo anteceden-
CAPITULO LVII
te; pero sin el ruibarbo, con las cuales se
DE LA OIUNA COS MATERIA Ó SANGRE. limpiarán las dichas llagas; y cuando ac-
tualmente hubiere mutho doler ó ardor en
San Theófanes es abogado para ta orina con
la parle afecta, primeramente se ha de mi-
materia ó sangre.
tigar con los susodichos medicamentos con-
tra el dolor ó ardor de
orina; y la después
se lomarán dichas pildoras.
üaUs (Ve, U\s Monjas da Vos n\\ou?.s, ii

También convendrán para dichas llagas


¿e, Va 'wqHaa.
de los ríñones, los mismos medicamentos
.
.que 'se ponen para la cura de las llagas del
«Caliendo juntamente con la orina abnina , , . . ...
J
D <1
pulmón o de
, ,
los livianos, en
,

matena
,

con.sei.ales de estar llagados los ri-


(lo este f ibró L ^ el capítulo 29

^
Fuera (K; aprovecha
nones ó la vegiga, como cuando sale la orí-
mildl0 sor ¿ er un hueyo fresco, aun casi
na como matena, mezclada con sangre, la
rec|en lo (Je ¿ n re _
cual onna que cuando asentan-
se atiende,
p liéndolo en varias (H sion , s ¡
¡ ,.,
.

dose se aclara y cae al fondo la sangre pu-


Orina con sangre por caída, golpe ó humor
ra á grumos de ella; entonces denota ser
acre.— Cuando se orinare sangre de alguna
nueva la úlcera; pero en habiendo materia
caída ó golpe, ó de un movimiento viólenlo
en el fondo, y cuanto mas hedionda, denota
del cuerpo ó del humor acre que corroe las
la llagado tanto mas tiempo. Para distin- venas;
en este caso son buenas las sangrías
guir si se hallan llagados los ríñones ó la
del brazo, y todos aquellos medicamentos
vegiga, se verá casj por las mismas señales,
que se pusieron contra el escupir sangro
como queda dicho en el modo de distinguir
en el capítulo 2f> de este libro I, ó para el
la piedra de los ríñones ó de la vegiga, en el
demasiado flujo de sangre de las almorra-
capitulo 55 de este libro I.
nas ó narices, en sus propios capítulos.
Ev \Ú cura de tris llagas no conducen las
Cura general ,- Orinar sangre por lasti-
MU) Mí LA OIÜNA CON MATISIMA. O SANCHE.


viada ta vegiga ó ríñones. Cuando se origi- CU>1TLL0 LVIlí.
nare el orinar sangre por estar lastimada la
DE LA AXaJUKlA Y DETENCION DE LA OBI!» A.
vegiga ó los riñónos, de la piedra ó cálculo,
entonces conviene atender á la cura de la San Luis Gonzaga, Santi Lyria Virgen. Trí-

piedra, como queda dicho en el capítulo an- cense, son abogados para la deten-

tecedente. Y cuando salida la piedra, que ción de la orina.

entonces comunmente cesa, aun no hubiere


cesado de salir sangro, se atenderá á la cura
que poco ha se dijo, de la orina con materia

y sangre, ó la cura de las úlceras de la ve- ¿ja angurria, que en griego se llama Stran-
giga y ríñones en el capitulo 57 de este li- gnria, es cuando no se puede orinar sino go-
bro 1. la á gola; y cuando se le junta mucho ar-

dor ó dolor tiene semejanza con la cura, co-


Dieta y guarda. —
La dieta en este mal de
mo queda dicho en el capitulo antecedente
orinar sangre ó materia, es descansar y dor-
del ardor de la orina. Y cuando se origina
mir, sobre cosa blanda algo masóle lo ordi-
del mal Ce la piedra, ó carnosidad en la vía,
nario, escusarjjen las viandas lo salado, lo
ó de llagas en lates partes, se verá ,su|cnra
acre y agrio del vino, y de las cosas que
de cada cual en su propio capitulo.
suelen provocar la orina, como} queda di-
Detención total de la orina.— La detención
cho en el capitulo 55 de esie libro í del do-
total de la orina, que en griego se llama Is-
lor de la piedra. Beber de ordinario agua
churia, se origina de varias causas.
<ie cebada cocida en mediana cantidad, ó co-
Señales de estar obstruidos los ríñones. —
mer unos huevos frescos recien puestos de
Cuando la detención total de la orina se ori-
la gallina: también son buenos los ríñones,
gina de oslar obstruidos entrambos ríñones,
bis almendras dulces, las pepitas de melón o
ó los vasos por donde pasa la orina á la ve-
de sandia, limpiadas de! pllejilo, y comer
giga, (porque la obslrucciou de solo un lado
de ellos espolvoreados con azúcar: también
no basta para la total detención de la orina)
el almidón mitiga la acrimonia de ios humo-
entonces hay estas señales; como cuando
res. Fuera de estos, se comerán algunas
procedió dolor de los ríñones con una pesa-
cosas astringentes, como se dice de la die-
dez en los lomos, sin ninguna ganajó incli-
ta en el capitulo 26 de este libro I del escu-
nación de orinar, y sin dolor ninguno en el
pir sangre.
empeine, ni tumor ó levantamiento de la
Medicamentos para sosegar la vegiga por no contener orina.
específicos

sangre.— En común para engrosar la sangro Cura de la detención de la orina por obs-
y para mitigara el orinar sangre, ;es| bueno truidos tos ríñones —
En este caso, usar pri-
beber leche denveja como medio cuartillo mero de ayudas como queda dicho en el ca-
por las mañanas, y pasearse; ó beber agua pitulo 55 de este libro l del dolor de la pie-
cocida de verdolagas con un pocojdel zumo dra; ó provocar suavemente un vómito con
de membrillos. cocimiento de rábano y aceite, puesto en el
Cuando se metierengrumos de sangre en dicho capitulo. También) se podrá añadir
la vegiga, beber el agua de malvas con un á las
ayudas dichas en el capitulo 55 los in-
poco de vinagre, solo cuanto so conozca el gredientes siguientes, ó ^uno ú otro
dejlos

También es bueno poner que se hallaren, como malvas, peregil,|es-


agrete del vinagre.
puños; de
una lámina delgada de plomo con muchos 'párrago, de cada cual.dos ó tres
agujeros, y amarrarla sobre los íiñoriés. lia semilla de anís ó hinojo, un puñilo: flor
MHBO I CAPUlll.O KVlli. m
de manzanilla y de trébol; mi puñito; y siba su agrete: y las oirás unturas y fomen-
la

no habiendo calentura, cocer dichos ingre- tos del dolor de la piedra en el capítulo 55 de
dientes en tanto de vino de ubas, como de este libro I dichos, se podrán aplicar en
es-

agua, que después de hervido} quede un te caso.


cuartillo ó mas: colarlo, y con dos onzas de Por piedra.— Detenida la orina por haber-
miel rosada ó miel virgen, y una yema de se interpuesto la piedra ó cálculo, se aten-

huevo, y tres ó cuatro onzas de aceite ó derá la cura dicha en el capítulo 55 de la


manteca, y de la sal de la mar en peso de un piedra con dolor.
lomin ó dos, componer dicha ayuda para u- Por inflamación.— Siendo la inflamación
na vez, en persona aun robusta; en otras se causa dejia detención de la orina, es muy
echará de la sal ménos can tidad, la cualayu- difícil el remedio, porque con cualquier di-
da se echa tibia, no muy templada. ligencia [fácilmente se exaspera; y así con
Después de unas ayudas de] estas se usa- solo fomentar la parte con cocimiento de
rán los medicamentos que se han puesto en malvas, de trébol, de altea, y flor de man-
el capitulo 55 de este libro I, para;desbara- zanilla mezclada, y todo cocido en leche, so

tar y espeler la piedra de los ríñones; por- buscará el atemperar la inflamación,


que ántes de estar abiertos los caminos, si Por carnosidad. Siendo de la carnosidad —
se usaren los medicamentos que espelen, que creció en el caño, se curará como se di-
pudieran obstruirjy cerrar mucho mas la rá en el capítulo 80.de este libro I del hu-
orína. mor gálico.
Cura de la detención de la orina cuando se Por letargo, frenesía ó desvarío. Cuando —
(apa el caño.— También hay detención total se detuviere la orina por otra enfermedad,

de laorina, cuando se tapa el conducto de la como en un delirio ó en el desvario, letargo


vegiga ó del caño, en donde se hubiere pues- ó frenesía, enlónces se ha de apretar con la
to por medio algún grumo de sangre, ó hu- palma de la mano el empeine, ó la región de
mor grueso y viscoso, ó cálculo ó piedra, ó la vegiga. También suele ayudar á los que
por inflamación; como también no muy ra- desvarían ver orinar á otros, para que ellos
ras veces acontece que se obstruye ó tapa como que lo imiten, hagan lo mismo; ó me-
el caño con una carnosidad, en particular ler un piojo vivo en la canal ó vía de la ori-

despues de una purgación gálica. Todas na, el cual llama la orina; ó piojos decabe-
estas diferentes causas necesitan también za vivos en el ombligo, tapados con media
de'diferentes curas. cascara de nuez vacia, amarrada con ceñi-
Orina detenida por grumos de sangre. — dor ó faja.
Cuando después de haber orinado sangre, y Por perlesía.— Estando detenida laorina
de repente se tapare la orina, con racional por padecer perlesía en sentido de la vegi-
discurso se inferirá ser algún grumo de san- 'ga, so verá el capítulo 6 de este libro I de
gre que se puso en el camino: en tal caso la perlesía, en donde se hallarán sus reme -

usar de los medicamentos que están dichos dios.


para quebrar 6 deshacer la piedra y para Por propasar el tiempo ordinario.— Varías
mover la orina, en el capítulo 55 de este li- veces acaece que se origina la total deten-
bro I.
ción do la orina, por haberse propasado el
O
cocer la yerba artemisa ó Santa
María, tiempo ordinario, por hallarse entro gen le
ó semilla de rábano, ó de la ráiz de apio, etc., entonces echar
luego la ayuda que está
y beber dicho cocimiento templado con un puesta al principio de la cura en este mis-
poco do vinn-rre, cuanto bastí á queso per- mo
capítulo, cuando hay detención pnr lia-
142 olí, LA ANGl UIUA V DETENCION DE LA ORINA.

berso obstruido los linones; y no obrando ligroso es tomar de la piedra iguana, 6 de


bien con la primera, echar otra semejante, la lengua que llaman de San Pablo, en peso
>

en particular la que allí se receta, con el co-'de tres, hasta cinco ó nueve granos de trigo,
cimiento de tanto vino como agua. Des- en una tacita de caldo ó cocimiento de gar-
pues aplicar sobre el empeine la yerba pa- van/os, repitiéndolo solo una ti otra vez.
rietaria, ó tianguis pepetla, ó trébol frito ¡efe /J nwri.vf¿'eo.— Exediéndose siete dias de es-

mantequilla, ó aceite en que se hayan frito te la total detención de la orina, es fatal: lo


alacranes, y ponerlo caliente; 6 enjer cebo- mismo cuando el olorj de la orina el mismo
Ha blanca machacarla en un almirez, aña- enfermo, percibe en sus narices óboca;y
y
dirle un poco de aceite ó manteca, y apli- cuando sobreviene á semejante
detención

cario libio sobre los ríñones y sobre el em- pujos ó hipos, denota cercana la muerte,
peine; ó á falta de cebollas, cojer raices de CAPÍTULO LIX.
rábanos: también dichas cebollas ó rábanos,
mezclados con una de huevos, se
tortilla DEL DEMASIADO FLUJO DE LA ORINA
aplicará caliente; ó cocer raices del apio
San Antioco medico y mártir, es abogado
que crece eri humedades, en bastante agua contra el mucho flujo de la orina.
para un baño, en que, después de haber
obrado con la ayuda, se ponga el paciente.
También tiene buen efecto, aunque no es a
[El demasiado flujo de la orma, que ea I.-
tan limpio, el aplicar del estiércol 6 de la
,

tin se llama Hydrops Malulae, o Diabetes


buñiga mas fresca do buey, envolviendo en
junta- en griego, es cuando mucho
mas se orma
él toda la región desde el empeine
de lo que se debe; y asi los que han beb.do
mente hasta el sieso, y formar una calil.a de
el orificio; (este mucho, y
orinan otro tanto como bebnMon
lo mismo para aplicarla en
6 estos no padecen esta enfermedad: fuera
de
llama con su nativa propiedad la orina) beban
eso quedan con mucha sed, aunque
sacar de un chivito vivo la vegiga, y de a
mucho, y todo lo que beben así, luego, sin
quella orina dar de beber una ó dos cucha-
immutarse la cualidad, lo vuelven á orinar:
radas ó mas, y poner luego el redaño con
calientes, sobre caen de ánimo con
mucho enfado consigo
los intestinos 0 tripas aun
mismo: abundan de saliva blanca y espumo-
lodo vientre bajo. Esto es eficaz para ha-
el
sa en la boca; y durando mucho
dicha en-
cer orinar, y libra de la piedra con lie-
Cuando ningún medicamento hiciere elec- fermedad, se les arruga el vientre, y
to,y el paciente estuviere
en el mayor ries- bre lenta se consumen,
go de vida, entonces se podrá hacer este,
co- Cvra general.-En la cura de este mal se
,

último remedio: Tome cantáridas, á observa lo mismo


'
que se usa en la cura de
mo
capítulo 82 de este libro I.
quienes se cortarán ánles las cabezas, alas la hética en el
lo.demas del cuerpo de ellos se in- Medicamentos especiJicos—S estando bien
y pies: usar ba-
el estómago, se podrán
fundirá por unas horas en leche, solo cuanto dispuesto
basta para humedecerlos: después se seca- ños
de medio cuerpo en una batea honda,
desde el
rán; y de las cantáridas así
preparadas y quedando los muslos y el cuerpo
agua, y ha
gra- ombligo para arriba, fuera del
molidos, se dará solo lo que pesa medio
enfriada, des-
garvanzos de ser agua fria ordinaria, ó
no de trigo, con un poho de los
miel ó mcla pués de haberse cocido
en tal agua lechuga,
molidos eu una cucharada de
I amasado U» W
bañe mo es.ar.ee muy
6 en «o.
veces
de ,*,*„. repl- i yerbamora, e.
a, dia. ¡Lo,
l

p4U| <" * ™°> » ~"


libku i capullo lix. 143

Beber de ordinario leche de vaca ó de btir- Pronóstico.— Estos cuando padecen de dia
!

ra, apagando en t-llos muchos pedernales de esta incontinencia de la orina, es peor


encendidos ó guijarros. Comer de cuando que la de de noche; y en los viejos es mas
en cuando, conserva do rosa añeja de un difícil de curar, que en los muchachos,
k

año ó mas, y cuando se hallare sin poder También estando roto, ó corloüo dicho
j

dormir de noche, lomar al acostarse atole músculo, no tiene cura, y se hallan estos o-
con semilla de adormideras; ó usar délas bligados á andar conjesponjas, ó con amar-
cosas suaves que se ponen conlra el desvelo rar una vegiga ó bota, con su orificio, para
en el capitulo 76 de este libro remediar algo este defecto,
I, de los acci-

denles de las calenturas continuas. Enes-j


Dieta tj guarda, siendo por relajarse el
tomismo dicho capítulo se hallará medio ?«?í¿rw/o.-rHallándose dicha incontinencia
para sosegar la demasiada sed. de la orina por estar relajado, ó muy blan-
El jocoqui, que es la leche algo aceda que do el músculo sphinter por el flujo, ó con-
queda después de haber hecho la manlequi- curso do los humores, conviene la dieta, cu-
lta de vaca, (como se verá en el catálogo de mo queda dicho en los cursos de
humor en el
los medicamentos) bebido por ordinario, capítulo 50 de este libro I, ó beber por or-
miintiene mucho á semejantes enfermos. dinario agua acerada, con semilla de cu-
CAHTLLO LX. lanlro cocido, ó el agua en que se han co-
cido unas raices de zarza. También para
DE LA /NC0KT1T\"ENCIA DE LA OBI NA.
grandes se pueden dar los mismos jara-
los

San Crudato mártir, es abogado para la in- bes de zarza, con el modo y composición,

^
** MS
continencia de la orina.

*TmuM
E
" como se dice en el capitulo 86 de osle libro I

M
¿¡sta incontinencia de la orina, ó el orinar jdrillo encendido, así para
™*»
el ag ua
"
que
han apagado varios pedazos de la-
se

beber de ordina-
« b— „
involunlariameníe ó cuando no pueden con- rio de ella, como también sirviéndose
para
tener la orina, es cuando sin ningún dolor guisarlas viandas con
ella,
salda orina sin querer; [Por resolución del
Cura general.— V&ra dicha enfermedad
daño de ellos.) y esto suceúe de de padecer el dicho músculo por
los nervios, ó
relaja-
dos maneras como por resolución délos ner- cion, conduce
purgarse de cuando en cuan-
vios, según lo ocasiona la perlesía, la cual do con
polvo de ruibarbo, ó mechoacan el
(

se origina de fluxión, con destemplanza postado, de los cuales se dará á


los mucha-
¡ría y húmeda; ó por herida,
ó golpe en eljchos en peso de medio tomin;
y para los
músculo sphinter. Este músculo está cerca grandes en
peso de un tomin, ó tomin
y me-
de la garganta de la vegiga,
y tiene do su dio en agua acerada, y en ayunas. También
oficio el abrir ó cerrar la garganta
de la ve- etnviene corroborar los ríñones con los de-
giga según la voluntad de la
persona, estan- feusivos dichos en el capitulo 40 de este li-
do sano. Su cura se verá en el
capítulo 6 de bro 1 de la destemplanza del hígado.
la perlesía de este
libro I. Medicamentos específicos.— Después tomar
Pm relajarse el músculo sphinter .-Y cuan-por siete dias ó mas, cada noche en peso de
do dicho músculo solo
por mucha abun- medio tomin, el polvo de la raiz de la suelda
dancia do la pituita se relaja,
como fa- consuelda en agua do llantén, ó en agua a-
miliarmente acontece á los niños,
x i . ,
y también ccrada; ó tragar
" '
O—" de
~ w cuando wc« cuando un
en t/uuilllll U II'

gunos viejos. ¡granito redondo de almáciga, 6 del incienso


1AA DE ÍA INCON'ITNRNCIA DE l.A ORINA.

fino; ó comer unas pocas de bollólas, ó del sin voluntad, y con ningún (deleite, y de es-
polvo de los capullos como yirretitos do las la solamente se trata en de estej capítulo:

bellotas, con la bebida ordinaria; ó lomar a otra, que


| comunmente es gálica, sejjdirá

ántes de cenar en peso de medio tomín


del algo en su|lugar.

polvo muy remolido de las cascaras de los Señales.— Cuando hay purgación 'por en-
buevos; ó hacer polvo de la garganta ó tra- fermedad (solamente, entonces ¡no sale el
gadero del gallo, ó de la gallina, tostándolo semen grueso, cuajado, y cocido, sino del-

ántes bien quemarlo, y dar de ello una gado, aguoso, y copioso: se derrama sin
sin

porcioncita lo quo cabe en una punía de voluntad ni deleite, como queda dicho en
agua- tanta cantidad, que suele poner la persona
un cuchillo, en agua acerada ó vino
tragadero, secar e n estado de consumir y secarse del todo,
do, ó en lugar del dicho
halla en el es- [Orígenjfy se origina de la debilidad de los
el pellegito interior, que se

tómago de la gallina, y darlo molido; ó de V asos [espermáticos, al modo como acaeco


'

la asta en
la pesuña postada deljavalí, ó de j a Henteria ¡ó{cursos, donde? sale la co-
he-
de venado raspada, tomando de estos mida sin digerirse.

cho polvo, en peso de medio adarme,


o
(
¿«ra peñera/.— Para eBtafeufermedadJson
por cada
de medio tomin, mas ó menos, buenag as purgas freS cas, como se verán
i
¡

vez, según mas ó menos robusto fuere


otro tanto de la misma
el
^
^ cala)ogo de , os medicamentos, y así
paciente; ó lomar mismQ , as ayudas frescas y emolientes, de
cuen-j^ E

manera del polvo do coral, ó de las cuales ge usara de cuando en cuan do.
espondio. ó de la ce-
tas del ámbar, ó del
ratoncitos quemados, ó del es ~
^
intermed¡0 gg muy bueno lomar de Ia
niza de los-
(remenUna imp¡a y lavada, en peso de un
tiércol de la liebre 6 de
polvo, y tomado en
la cabra, becno

dicha c » nl » d » d en
|

^
ft menos ^ y amasar la

un almirez con una yema de hue vo asado,


en

^ ^^ ^
.

el agua de la bebida ordinaria, ^¿¿¡H w de az


.
tomarlo en ^ , •

de la orina *
do déla olla; ó tostar la vegiga
^
^

¿
hasta que

^^
que tiene la cabra, ó el marrano, coc¡miento de ()

se pueda' moler, sin


quemarla; y de ella se
^ rep¡t ¡endo la misma canti-
da también en peso de medio
tomín, poco

mas ó menos. Mucho ayuda lambían P«";


^
en
-

|diferentes dias También para qi.«


menle evacue , 0 comiplo de los hu .
.

de noche mas padecen de es a


ra los que se e a. ,

la
dolencia, el que ántes de dormir, y á
nadir al susodicho medicamento en peso
media noche, procuren orinar espontánea-
de medio tomin del ruibarbo, o de mei hoa-
mente, para desacostumbrarse del orinar
can, ó jalapa, ó con media onza de la pul-
sin querer.
pa de cañafistola.
CAPITULO LXf.
Agua ordinaria.— Beber por ordinario
DE LA PURGACION'. agua de cebada cocida con una rajita del
orozuz hubiere, ó de canela. [Orc/iata.s.
si

San Casimiro rey, es abogado contra la


También conducen las orchatas de las se-
purgación. millas ó pepitas de mélon, ó (le sandia, ó
de calabaza, como se podrán ver en el ca-
pítulo 40 de este libro I déla destemplan-
del hígado; poro mas propia para
esla
La purgación, que llaman en griego Go- za hecha desoía la
enfermedad, es la orchata
noTrhxa, es cuando salo la esperma ó semen,
UBKO i CAPULLO L\l. .
y 5

semilla del cáñamo con agua <)ti cebada CAPITULO LX1L


y ¡17-ÚCar. DELA DETENCION PE LOS MESES.
Medicamentos especifico!;.— En estas or-; ,

chatas, o en la bebida ordinaria, se podrán


Sania Luvina viuda, es abogada para la de-
tención jle los metes.
lomar los meilicamenlos específicos, que!
ayudan, corroborando y secando, 'como es¡
el polvo del coral ó de la raspadura de!
/uU>oci:Vtoda espontánea [evacuación de
del cuerpo hu-
marfil bien remolido, ó del hueso del pe- sangre en cualquiera parte
ee que es La xibia, del cual usan mano, denota debilidad ó enfermedad, se
gurbio,
los plateros para imprimir formas, toman- esceplúa sangreZmenslrua! que viene á
la

do de estos dichos polvos en peso de me-; las niugercs; la cual sangre l.es viene en

dio tomín, poco mas ó menos. buena salud, aunque no igualmente á todas
También la cura del acero preparado a-¡ cada mes porque en unas dura dos ó tres -

provecha en esta enfermedad, lomando de dias, y en otras mas, y mientras se mantie-


ello al modo como se dice en el capítulo 47 ne en esle curso es señal de la salud; pero

de esle libro melancolía hipocondría- minorándose esta evacuación respecto de la


I de la j

ca. También ayudan las cosas que por su -salud, ó d-elen¡éndose;totalmerile, entonces
propiedad disminuyen el.semen, como es la es seña! de enfermedad; sino es cuando es-
leehuga, verdolaga, siempreviva, la serqi- lhn preñadas, ó cuando crian, porque en-
11a del agnocasto, las nimpheas, el sauz, ó lónces semejante detención ó suspenden, es
apagar en el agua de la bebida ordinaria un natura!; como también en llegando á edad
poco de alcanfor encendido. ;
crecida.
Muchos usan poner una lámina delgada Señales y diferencia de la detención natu-
de plomo con muchos agújenlos sobre los ral ó de la enfermedad. — Pava conocer '

ríñones, mojando dicha lámina varias veces cuando la detención de la regla ó de los me-
co n zumo de llantén ó de verdolagas; ó usar ses es natural, 6 de enfermedad, se observa-
del baño de medio cuerpo, como se dijo en ra que cuando dicha detención fuere por
el dolor de la piedra; peto, el agua para es- razón de estar preñadas, entonces habrán
te efecto ha de ser del cocimiento de rosa precedido las señales'ya sabidas de la pre-
séca, de mirto, dé de
hojas del hez; y cuando los accidentes y dolores, que
liantes!, las
sauce, ó de lo que de estos hubiere. al principio de la preñez han tenido, se van

ü dar dosliorasantes de comer, por siele poco a poco mitigando,


y que juntamente
dias, tros onzas ó una tacita de la leche de o- siempre mantienen el color natural de
ía ca-
vejas, con media onza del zumo ó de la agua ra, el cual color pierden
luego las que pade-
de llantén, ó en peso dé medio tomín del bo- rieren la detención por enfermedad.
Taro
lo armónico", ó del coral, ó del marfil: poner bien se les suelen hinchar
algo los pechos,
en los zapatos la siempreVlva menor, y an- de los uales apunta ó sale un humor
aqueo; c

dai cóti ella; 6 abrir fuente en la pierna de y al tercer mes


-
movimiento de
se siente el
bajo de las rodillas cuatro dedos. la criatura, y
el- sitio limitado de *la madre,

aunque en los de enfermedad también aígu-


ñas veces, después de unos meses se siente

}
(
^ un l'mmr, pero no ;duro, ni su sitio está li-
mitado con el sitio de la madre. También
no padccenjlrislezas las preñadas, como las
que noto. son. Añúdense estas circunslan-
10
146

cias solo con el fin para que con los medica de usar dé tos medicamentos que llaman los

mentes se evite la ocasión del aborto meses ó laregla) nutrir y confortar prime-

Cawsa. —Originanse las detenciones de losj rameóle la persona; y en tal caso solóse
meses, ya de nortes ó vientos fríos y secos, sangrará de los tobillos en ia cantidad pro-
1

ó por bañarse en agua fría, y mucho mas es-jporc¡onada, según las fuerzas, al susodicho
tando con la regla. muchas tiempo ó según al fin de este capitulo se di-
También las

especias, ó comidas calientes, las cuales' ra mas claro.


juntamente tienen virtud de adstringir, ó' Cuando fuere la detención en persona mal
mucha sal, ó demasiado desvelo el cual se- humorada, ó con muchas obstrucciones del
ca, ó mucha ó enojo; ó co- vaso ó hígado, entóneos usar de las purgas,
tristeza, celos

mienóo frutas sin sazón, en particular li- ayudas, y de otros medicamentos, según sus
món, ó naranja, vinagre, ele propios capítulos de tales humores, ú obs-
Pronóstico.— Hallándose detención de h ucciones; y después entrarán bien los me-
la

la regla por las indisposiciones interiores' dicamenlos específicos contra la detención


de los humores ó sangre gruesa y viscosa, j e ios meses.
porque siendo por herida ú otro accidentej Medicamentos específicos,— Como para e-
de la necesita de diferente vacuai lentamenlelos humores viciosos usar
misma madre, •

cura; ó siendo de obstrucciones originada, de semejantes pildoras: Muélase muy sutil

las cuales cuanto mas envejecidas, tanto media onza de acíbar, y echarle del züino

mas será su cura de ellas; (Dieta y de las hojilas del sabino un poco, cuanto
difícil

guarda) por lo cual conviene acudir cuan- basta para formar una masa espesa, de la
to ántes, atendiendo á la dieta, que será co- cual masa se formarán unas bolitas ó píldo-
mo queda dicho en las obstrucciones de! hi- r as del tamaño de un alberjon, y de estas-
gado en el capitulo 42 de este libro I, ó de se tragarán enteras con algún almíbar
ó-

las obstrucciones del vaso, según la persona melado, en una cuchara como diez ó
quin

se hallare achacosa, escusando en particu- ce en ayunas; ó como media


hora ántes

lar las legumbres, y de las cosas de leche, de cenar, continuándolas por dos ó Iré*
y

lo que se puso en las causas de la detención dias, pocos ántes'del tiempo que acostum-
braba venir la regla, ó recibir esta ayuda
bra„ ener aZ.-Cuando la persona que
Goceren dos cuartillos de agua, media onza
padece detención de la regla fuere muy san-
de la raiz de lirios, de trébol, artemisa, yer-
guínea, según las señales puestas en el pri-
María y de los ram.tos del sa-
mer capítulo del dolor de cabeza, entonces ba de Santa
de cada uno un puño, déla raanza-
conviene después de una ayuda emolienteJbino,
nilla ó del laurel un puñilo, del
com.no, un
sangrar primero por reveler, del brazo de-
hasta que quede en algo mas de un
recho de la vena que mas pareciere, y unos tanlito,
colado, añadirle de acíbar en
tres ó cuatro dias después, la vena del tobi- cuartillo; y
otras peso de dos tomines bien
molido, y dos on-
llo, y esto cerca del tiempo cuando
de melado, y de aceite ó de manteca on-
veces les solía venir la regla; y no sean tan zas
largas las sangrías, que después no quede za y
media; ó hacer cocimiento de una poca
alucema, artemisa y poleo, para que
sangre que venga. También conducen las de
puede
friegas, ó ligaduras, ó ventosas en los
mus- reciba vapor; y de este cocimiento se
hacer ayuda, añadiéndole el jarabe de
ar-
los por abajo.
repetirán
temisa. Estas mismas ayudas se
Cuando es la detención por falla de san-
otras graves después de unos
dias.
gre, ó por calenturas largas ú
Habiéndose prevenido con las evacuacio
enfermedades, entonces es menester (ántes
LIBItO CAPITULO LXll. 147

nes necesarias como queda üicbo, entóneos los baños) pero en todas estos baños no se
se usaran unos de los medicamentos siguien- hade provocar sudor, porque por el sudor

tes,lomándolos comunmente por la maña- se divierte la sangre por otras partes; y así,

na en ayunas, y dar lugar al medicamento, que sean los baños breves,


y no usar luego uno encima del otro como Emplastro.— También es bueno el emplas
suele suceder. Tómase canela y ámbar de to siguiente: Tome chochos ó ultramuces
cuentas, de cada uno en peso de veinte gra- con agenjos dos onzas, y de la myrra media
nos de trigo, y de azafrán diez granos, moli- onza, y un poco de incienso: molerlo todo
do todo en caldo ó cocimiento do artemisa, en polvo, y con la hiél de loro formar un
ó de poleo; ó tome de la sangre del chivato emplastro del tamaño de cuatro dedos, y po-
preparado en la cantidad como queda dicho nerlo sobre el ombligo,
en el capitulo 26 de este libro l de las caídas advertencia de la regla diminuta. Ad- —
en el susodicho cocimiento: ó tome que para curar la detención de la
de la le- viértase,
vadura añeja en cantidad de una avellana regla diminuta, que es cuando solo fluye
ó de una castaña, con otro tanto de azúcar poca sangre ó malamente, se tomarán los
por tres dias; ó destilar el agua de las nue- dichos medicamentos para llamar al mismo
ees verdes, y majadas por el mes de Junio tiempo que han de prorrumpir los meses ó
por alquitara, y guardada en una redoma, de la regla, ó dos ó tres dias ántes: y cuando
ta cual se tomará lo que cabe en una casca- hubiere tolal detención ó esta fuere antigua,

ra de huevo, y otro tanto ó la mitad de vino entónces es mejor usar de los dichos medi-
deubas al tiempo que apuntare la regla, ó camentos después de unos siete ü ocho dias
dos dias ántes, repitiéndolo por tres ó cua- cuando habían de haber prorrumpido: y en
tro dias continuos. esta total detención aprovecha también a

Sahumerios. — O recibir por debajo de la brirse fuente en la pierna ó piernas.


ropa el sahumerio del estoraque ó del in-
CAPITULO LXIU.
cienso, óde ligno aloe, ó de clavos y canela;
pero ántes que se echen estas especies sobre DEL FLUJO DEMASIADO DE LOS MESES
las brasas, humedecerlas con agua; ó reci-
Santa Marta, Santa Consorcia, son abogadas
bir el sahumerio de las ramitas del sabino
contra él flujo demasiado de los meses.
o de ruda, ó de poleo, y beber juntamente
de la ruda cocida en vino aguado; ó poner C.OAO SIL CONOCÍ, SEW MMkSWüO EL
ruda machacada, ó la yerba de Santa Alaria «ANO.
en el lugar de la madre.
Baños.— O bañar en ayunas las piernas Al flujo demasiado
de los meses se entien-
desde las rodillas en cocimiento de artemi- de cuando no solamente escede en el tiem-
sa, manzanilla y cogitllos del carrizo, algo po, ó en la cantidad, ó cuando mas veces al
caliente en el invierno, y no tanto en el ve- mes repite, sino también cuando
es junta-
rano; después abrigarlas, y recibir unas frie- mente con pérdida de fuerzas,
con poca ó
gas de los muslos abajo, y repetirlo tres ó ninguna apetencia de comer,
ó con mal co-
cuatro dias; ó usar de estas mismas yerbas lor en la cara, ó con hincharse
los piés, ó
para un baño de medio cuerpo: asi mismo con desmayos.
es bueno lomar un medicamento de estos Cuando fuere el flujo de sangre continuo
específicos por la boca mientras se baña, ó
y de mucho tiempo, que por sí solo len-
un poco Antes del baño, para que la natura- tamente baja unas
veces sangre pura, otras
leza se ayude por dentro
y fuera; (Nota de serosa, ó como con materia; en tal caso sue-
DEL l LUJO DEMASIADO DE I.OS MESES.

len estar roiiJaslas venas ó juntamente ni- solamente cu caso que la persona se hallare
ceratias: este tal flujo no rede, fácilmente á muy postrada, porque estos malos humorc

las medicinas. detenidos, no ocasionenmayor enfermedad.
Cansa.— En las causas) que ocasionan el ó accidentes mas graves. £ También M
esio

demasiado flujo hay variedad, y se podrá conviene observar, que cuando hubiere sido
inferir por los efectos; como soltando la di- tal flujojcnmo habitual y de mucho
!
tiempo,

cha sangre como de golpe'cn mucha canti- usar ánles de ¡os medicamentos adílringen-
las pul entas dichas, (Con-
dad, proviene de vena rola ójoida; y salien- tes, y después de
confortativos que engrue-
do seguidamente con grandes dolores, pro- fortaticos) unos
poco refresquen la sangre, co-
viene"de la acrimonia|del humor; cuando sen, y poco á
fuere blanca y gruesa tal sangre.es señal mo
son las bebidas, bis pítimas, ó unturas
en el capítulo 40 de esto li-
de mucha flema y piluita;cuando estuviere frescas, puestas
del hígado; y usar
delgada y pálida, es de mucha cólera, y se- bro 1 de la destemplanza
fíala haber mucha sangre'.
también también de las pítimas para el coiazon,
capítulo 30 de
Cvra general.Su cura en general de es- sus defensivos puestos en
el

del sincope,
te flujo demasiado, es casi la misma que
la este libro ¡

del demasiado flujo de sangre de las Procurar en ayunas ó una hora ánles de
almor-
capítulo 54 de este libro comer el vómito, con solo meter los
dedos
ranas, dicha en el

I y B« verán allí, así la dieta guarda, tío- en la boca sin hacer particular fuerza, lo
y
las mal ayuda y divierte el [mal; humor muy
cómo convienen
mo lambjen cuándo v
sarrias, que es solo en personas muy san- bien,
aunque no se llegue á vomitar: por-
que á lo menos llama para arriba lo que
mineas y aim robustas; y por lo mismo mu j
rara vez acontece el poder sangrar á
pan- molesta abajo; ó abrir fuentes en los brazos
sas. y en poca cantidad del brazo,
por cuan- porque revelen suavemente,
(o comunmente se hallan antecedentemente Medicamentos específicos para detener la
,

muy postradas. sangre— Los medicamentos específicos para


No estando la persona muy sanguínea, si- ,ul5lringir ó detener la sangre demasiada de
;

siguientes:
no malhumorada, conviene purgarla sua-;| 0 s meses ó déla regla, son los
veniente con ruibarbo, ó con polvo de me- .Tome en ayunas en peso
de medio ó de un
de huevo bien
choacán, ó con matlalislle; pero todos estos ^tnmin, del polvo de la cascara
en la bebida or-
polvos han de estar ánles un poco tostados 'emolido en agua dellanlcnó
será dinaria; ó tomar otro lanío del polvo de la
sobre un papel, y la cantidad de olios
ciscara de la raiz del árbol de las moras, ó
de peso de un tomín, poquito mas ó menos,
mm las fuerzas de la enferma,
tomando- |de la raspadura de la asta de venado, u olr<
tanto del poivo délas llores de las nuece-
los en caldo sin sal ni manteca, en ayunas:
grandes que caen [do maduras: este polvo
oirás purguitasse hallarán en el catálogo
también en el ahogo del mal de madre;
délos medicamentos, atendiendo la com- sirve
tomar del cuajo del chivo ó deMa liebre,
plexion déla enferma, repitiéndolas cada ó
peso de diez ó doce granos de trigo en
mes ó cada semana hasta limpiar bien lo se- en
Id agua de llantén, ó en
agua almacigada, (:

roso, y lo bilioso 6 colérico de los humores.


bebida ordinaria, [0 del polvo del:
La necesidad de minorar el ¡ntmor nociva. en la
peso de medio tomit
—Y son oslas evacuaciones muy necesarias alucema ó espliego enaguas: este polvo tara
ánles de que se usen ó apliquen medica-
lomado en dichas
sirve aplicado á su modo á la
madre
mentos, que por de dentro ó por de fuera bien ve
alguna
n<Mrinjan ó detengan con fuerza la sangre.
Cuando hubiere rota ó roida >
LtBRü 1 CAPITULO LXIII

na, tonvir del zumoso ¡lantén, ó del zumo hierro encendido, y recibir el vapor de ello

dé de-SU cocimiento Caerle sentada en el servicio; ó echar en un bra-


las ortigas ó

uri pocilio por sí solo con un


tontito de serito pesuña de muía, 6 ranas muertas, y

azúcar; ó para mayor eficacia añadirle pez recibir el humo al modo dicho,
griega en polvo como medio tomin de También ligaduras fuerles,aprovecüan en
peso,

y repetirlo tres ó cuatro veces en diferentes ios dedos de las manos ó en los brazos; ó pe-
dias. También es muy bueno tomar las cas- gar ventosa seca en los pechos ó mamiTlas,
caras de Iros naranjas agri íi aun algo ver- do con mucha Mama, y con tal advertencia ,

. des¡ y corlarlas menudilo y cocerlas en sie- que si la enferma sintiere la respiración di-
te cuartillos de agua hasta que quede en ficil, luego luego se quiten; 'ó poner las di-

apagaren esta agua aceroen- chas ventosas secas


tres: colarla y los hipocondrios de- íi

fendido, y dar como medio cuartillo ó algo bajo de las costillas por un rato, y quitar y
mas á beber por ta mañana en ayunas, re- ponerlas varias veces. Otros varios medi-
piliéndolo algunos días, camenlos se hallarán para detener la sangre
Jpúsitos— Por defuera se podrá aplicar so- en el capitulo 19 de este libro I del flujo de
bre el ombligo el emplastro confortativo de la sangréntelas narices, que también sepo-

vigo del tamaño de la palma de la mano, y drán aplicar, para; este flujo [demasiado de
otro mayor á los lomos'o caderas: á falta de los meses 6 de la regla.
este emplastro, cojer clara de huevo batida, Habiendo riesgo de ¿^¿«.—Hallándose la
persona del demasiado flujo tan debilitada
y mezclarle polvo de incienso ó de ¡a alma-
óá comü c0 " rit s g° (ltí vi(, a. loraar P olvo del
'

cifra, y usar de ello formando emplastro,


modo de defensivo para el ombligo y lasca- y es0 quemado, y con ciara de huevo batida
deras; ó aphear-á las caderas el cuero de lo- Í unos algodones, hacer un emplastro y
bo marino, dallos huesos det pece mulier, aplicarlo sobre las caderas y -.ríñones. El
de que suele haber unas cuentas. También S ,,a en <I"« ^cií) alumbre crudo es lam-
;i
W
aigunos aplican una rana vi va á los lomos bien eficaz, bañándose en ella, ipero suele
Ó medio amortecida; ó mezclar con zumo de inducir esterilidad. También aplican so-
llantén ó de ortiga, polvo de bolo arménieo breel empeine esponja de la mar ó unos pa-
Ó bolo común, ó del barro colorado y un "itos que hirvieron envinagre. Uallándo-
tanlito de vinagre, y aplicar unos pañitos Stí la ^"fenua con /lesvelo, sin poder dor-
mojados en ello sobre ombligo, y otros mir, usar de las cosas suaves que se verán
el

sobre las caderas; [ó en lugar de estos apli- en el capítulo 7ü de este libro 1 de los acci-
car de la misma manera esta pítima: Toma denles del desvelo, pues el sueño aquieta
rosa seca, nueces de ciprés, flor de grana- por si ^todas las evacuaciones] fuera del
da, parles iguales v bien .molido en polvo, sudor.
amasarlo' con baslanle clara de huevo baii- De la esterilidad.— Contra la esterilidad
da y con un poco de vinagre, hacer pítima ó solo por seguro añadiré á este capitulo lo
á modo de defensivo .para el 'dicho uso; ó siguiente: Cuando la esterilidad se origina
calentar ortiga fresca y machacada, poner- del demasiado calor de los ríñones de
la mu-
la en forma de mplaslro sobre el empeine; ger
(
de complexión caliente, usar de unas
(«lavarlos pies en agua fría, en la cual án- purguíllas ó ayudas en buen
tiempo, como
tes so hayan cocido hojas depilan ten,, ú hojas es la primavera; si fuere
y muy sanguínea,
del encino, flor de granada, agallas de ci-
ó no le viniere bien la regla, sangrarla de los
pe s y semejantes que se hallen; ,o echar vi- tobillos al tiempo que ahora se dijo de la de-
1

flagra fuerte sobre una lamina ó plancha de tención de la


regla; y después se lo pondrá
DEL FLUJO DEMASIADO DE LOS ¡VIESES

sobre los ríñones y caderas esta cataplasma,; hieran atravesado un gran bocado en la
ó emplasto: (San Joaquín es abogado contra garganta.
la esterilidad) Tome la clara de uno ó dos Codeso.— Ocupándola cabeza, seles ofre-
b ue vos bien batida, echarle bastante polvocen varias representaciones ó imaginado-
del incienso fino, y una poca de agua rosada nes, ya con risa, ya llorando, ya con furores;
y aplicarlo, tendido sobre un lienzo, á los rí- y llegando á apretar mas el mal, entonces
ñones y caderas los días después que se pasó están como fuera de sí, desvariando y agi-
el tiempo de la regla, por tres cuatro ó mas tándose con convulsiones y otros graves ac-
días. Es de mucho fruto y seguro. También cidentes, como del mal de corazón, ó hallán-
'

parael mismo efecto es bueno tomar por u- dose ,a persona de complexión mas fria, por
ñas mañanas en ayuna9 con chocolate, del la cual se adormece, y llena el cerebro de
polvo de las flores délas nueces grandes manera q"<? queda la muger como muerta.
j
'

que caen del árbol de maduras. con poca ó casi ninguna respiración, que
apénas unas veces nada) se puede perci-
(y

CAPITULO LXIV |bir; y en este caso es menester buscar pri-

!mero señal de vida, con poner wn espejo de-


DEL MAL. DE MADRE. lante de la boca, si con el poco vaho se em-
Santa Ana abogada para
es el
paña, ó una taza llena de agua sobre la bo-
mal de madre. ca del estómago, por ver si algo se menea;
ó poner un poco de algodón flojo, ó una
CMJSi. candelilla encendida delante de las narices:
ó dar algo para estornudar.
Sl mal de madre, ahogo, ó sufocación ute- El mal de madre se distingue. — Y hallan
rina, en latin Hystéricapassio, se origina de dose la enferma de esta manera como de
la sangre menstrual, esperma propio, y'repenle, para asegurarse cuál sea legílima-
otros humores escrementicíos, (Señales) los, mente la enfermedad, para distinguirlo de
cuales en útero se corrompen, cuyos va- olras enfermedades, se advierte primera-
el

pores causan varios efectos, según la parte mente el que se procure saber, sí otras ve-
que ocupan del cuerpo. ces ha padecido semejante mal la tal perso-

Cuando empieza el mal de madre. Al na: luego se distinguirá de las enfermeda-
querer empezar á dar el mal de madre, se des siguientes, que de alguna manera se le
sienten antes comunmente unos ruidos en aparecen.
el vientre con eructaciones ó con bascas, Del sincope.— distingue el mal de ma-
con dejamiento, bostezos y estiramientos, dre del sincope, que aunque quedan tam-
originados de les flatos ó ventosidades, á bién fuera de sí, siendo fuerte, pero se ha-
los cuales precede un semblante triste y pá- lla el pulso aunque obscuro, y en este
mal
lido, porque retrocede el calor natural. de madre siendo fuerte, no se baila; y las

Cuando ocupa corazón.— Llegando di- cosas de buen olor que ayudan al sincope,
el

chos vapores al corazón, ocasionan desma- dañan á este otro mal de madre.
yos, palpitación del corazón, miedo, como De la apoplegia.— X)* la apoplegia se di-
sin esperanzas de vida. ferencia, porque en el mal de madre está el

Garganta b fauces.— Cuando estos vapo- sentido y la respiración mas


libre; pero en

violento y con gran ester-


res de la madre ocupan la garganta, entón- la apoplegia mas
cps temen mucho de ahogarse, deteniendo, tor ó ronquido, y
con resolución de todos

ó quitándoles la voz ó habla, como si les hu- los miembros


LIBKÜ I CAPITULO LXTV. 151

Del sopor ó letargo.— Del sopor ó sueño pies con sal y vinagre fuerte: al mismo tiem-
grave se distingue, poi que este poco á poco po aplicarle á las narices cosas de mal olor,
por varios dias empieza, y mal de madre como humo de tabaco, ó lana quemada, ó
el

viene como de repente. jla pesuña quemada de cualquiera animal, ó

De la alferecía ó mal de corazón.— Denlas berrugas de las pantorrillas deloscaba-


mal de corazón se distingue, porque en este líos echadas sobre brasas; ó aplicar para
se voltean los ojos al enfermo, y echa espu-joler del escremento humano, ó arrimar un
ma por la boca; pero en el mal de madre no, poco de azufre recien apagado,
sucede esto, sino es cuando juntamente es- advertencia de los humos.—-Pero se ad-
tuviere con el mal de madre la gota coral ó vierte que cuando el mal de madre tiene
el mal de corazón. juntamente los accidentes de gota coral ó
Pronóstico. -Llegando á echar espuma porjd e i ma i de corazón, (por cuanto entonces
la boca, la que padece solo del mal de ma-¡ OCU p an los vapores la misma cabeza) no se

dre con trasudor frío, sin haber padecido han de usar estos sahumerios fuertes, por-
ánlesdel mal de corazón, tiene cercana la
jq, ie lastiman el cerebro, y se empeoran los
muerte, en particular cuando el origen de accidentes; ni tampoco cuando estuviere la
la enfermedad es por la retención de la es- persona preñada, porque no aborte; y en
perma. semejante ocasión también son mejores los
Pero volviéndose poco á poco á mitigar medicamentos que se ponen por de fuera,
los accidentes, abriendo los ojos, mirar á
que los que se toman por la boca.
los circunstantes con grandes suspiros, es
Asi como aprovechan las cosas de mal olor
señal que cesa el paroxismo ó la accesión' (como queda dicho) para las narices,
y ofen-
Cura del mal de madre en su accesión 0 den las de buen olor, asi mismo las cosas de
paroxismo.— En su cura se atienden dos buen olor aplicadas á la madre, ú ombligo
tiempos, uno fuera de la accesión actual ó aprovechan y dañan allí las cosas de mal
paroxismo, antes que da el mal de madre; olor; por lo cual se aplican al ombligo ó á
y de esta cura se hará mención al fin de es- la madre unos granos de almizcle ó de la
te capitulo. algalia, ú otras cosas de buen olor en algo-
El otro tiempo del cual ahora se dirá, es don envuelto; y aplicando estos olores so-
cuando la persona actualmente padece los bre el ombligo, se taparán con un parcheci-
efectos, accesión ó paroxismos del mal de tode cera. También solo amarrando á las
madre. piernas algo de almizcle ó algalia, aprove-
Medica». entos estertores —
Primeramente cha.
conviene tener la enferma alta de medio Cuando la muger estuviere como muerta,
cuerpo arriba en cama, úotra parle cla- usar délos polvos de estornudar, como es
la

ra flotar ó sobar con las palmas de las ma- el tabaco, ó polvo de la pimienta, ó de la
:

nos desde el pecho hasta el ombligo, y de cebadilla, ó de las ánimas: echar ayuda del
cuando en cuando apretar bien la palma de cocimiento del trébol, poleo, ruda, artemi-
la mano algomas arriba del ombligo: hacer que de estos se ha-
sa ó Santa María, de lo
friegas de medio cuerpo abajo, ó ligaduras liare, con un poco de comino, y una cucha-
fuertes en los muslos, ó en los dedos de los ¡rada de sal con manteca y miel, como dos
piés; ó apretarle recio los dedos de las ma - 1
ó t res onzas de cada uno: y cuando una ayu-
nos, y llamarla bien recio por su nombre da no
tuviere efecto, como suele acontecer,
propio; ó arrancar unos pelos de la cabeza echar de allí
á un rato otra ó tercera: y
ó del. cuerpo; ó refregar las plantas de los'cuapdo con estas ayudas no cesare el acci-
Í52 DEL MAL Ufi_MAUKt¿

donte 6 paroxismo ó el mal, echar des- del otoño. En tal ocasión hallándosela en-
el

pues de dichas ayudas una de oxicrato, que ferma mal humorada, sbguñ la cualidad del
es una ayuda de sola agua tibia con iirí po- humor, ó según la complexión de la pe'rso-
co de vinagre, la cual comprime, y {cuaja na, la cual se conocerá por las señales pues-
los vapores del útero. También conviene tas en el primer capílíilb de este libro I del
sajarmuy bien el vientre sobre él ombligó, ¡dolor de la cabeza, según aquello sé elegí-
y meter en el mismo ombligo unos granos Irán las pingas y ayudas puestas eri el calá-
de almizcle, como queda dicho, ó en la bo-¡logo. Y si fuere el mal de madre ócasíbna-
cá de la madre. jdo de la abundancia de sangre, después de
Medicamentos que toman por la'boca en una ayuda emoliente, se sangrará primero
se

tiempo del paroxismo.— De las medicinas por reveler del brazo derecho de la vena ,

que se toman 'por la boca, estando algo en que mas pareciere; y al otro 6 tercero día
sí, en el tiempo del paroxismo, es una poca se sangrará con la intención de e va, tía r def

de agua de artemisa, ó de la yerba matriaca, tobillo de tres á cuatro onzas ó mas, según
ó Santa María, ó de ¡a agua de azahar; ó dar | a plenitud de sangre ójfuerzas del paciente,
en dichas aguas en peso demedio tomín del Tiempo en que se sangran ó se purgan es-
polvo de las flores de las nueces grandes, tas personas.— Pero (no siendo por ¡a abun-
que caen de maduras del árbol, ó darlo en daneia, sino solo por la mala cualidad de la
agua de llantén; ó secar la sangre de las sangre, y en persona débil, solo se sangrará
pares de persona sana del primer parto, en del pié, observando siempre, que asi las

el horno, sin quemar, y hacer polvojde ellas, sangrías, como las purgas, se administren

y dar de ello en peso de medio"lomin, algo en tiempo medio, entre las dos evacuacio-
mas órnenos, en ¡dichas aguas;! 0 en lugar n es de la regla ó de los meses,
de esta sangre, dar el hollín de|la Advertencia de las sangrías y purgas.—
chimenea,
ó de las ollas en la misma cantidad en un Después de haberse sangrado, no estando
huevo pasado por agua. ".'^Atender también malo del estomago ó habiéndose purgado,
en confortar el corazón, y lacabeza con pí~ como queda dicho, se usarán les médica-
timas ó defensivos que no tengan olor ve- mentes preservativos; pero} baMfttfdwe el
hemente. El agna ordinaria para beberse- estómago indispuesto (como otras veres se
ra agua¡ cocida, en la cual.se cuelga una ha dicho) no con vienen ¡as sangrías; y ouan-
es ne-
rajita de canela; ó echarle unos granos de do se hallare. la tal persona preñóla,
anís, eslando;hirviendo el agua. cesario atender, que ni sangría,; ni purga se
capitulo si-
Cura preseroativa fuera del tiempo del administre, como se dirá eri et

paroxismo-lld\ái\úosc la persona unos dias guiente.


libre de la accesión ó paroxismo, confor- Preservativos del mal de madrc-YHY* pre^
después di
tada con buenos pistos ó caldos, por la Üa- scr.ar de! mal de madre, se¡da{
quezaque deja el cura susodicha en peso de taettte Fornica
¿mal; entonces .se usarán la
loba, en polvos
los medicamentos preservativos, y los que ó de un tomín, del hígado <'.e
colgar una
curan el origen de dicho mal, porque el san- con agua de artemisa ó azahar; ó
galbano en
grar en el| mismo paroxismo, era Id mismo parto ó pedacitode la goma
del
ombligo, que olios
que degollar la persona; y purgarla era un talVlaiicilo sobre el
perturbar y alborotar mas los accidentes; llaman biugo.
y así después de haberse recobrado algo con Proviniendo el mal do madre de lajdefen-
meses, usar lo que queda; d.cho
fuerzas, ó si la enfermedad diere lugar para cion de los
ello, escoger el tiempo do la primavera ó en el
capitulo 62 do este Irbro I.
L1BK0 I CAPITULO LXIV.

Originó ndnse de la ayudas, fuera de que no


obstrucción del higa- Jyudas.-En las
necesario él
do ó del vaso, atender la cura de sus pro- han de ser fuerles, es también
pios capítulos. que se eche del licor en menor cantidad,
ulero no cause el
Dolor de la madre.- Para el dolor de la porque comprimiendo el
madre, que se suele ocasionar por haber aborto.
comido cosas de vinagre ó de otras cosas,} Y mucho menos convienen los medica-
se sahumara con almáciga, ó con ruda, ó'mentosque se proponen para evacuar lo»
romero, ó alucema; ó echar ayudas del co-' meses ó la regla, ó también la orina, y rara
esto solo con
cimiento de malvas, manzanilla cuanto bas- vez se ha de dar para sudar, y
ta, y acíbar una cuarta ó media onza, con mucha suavidad. Las tales enfermedades,
su sal, miel y manteca ó aceite, según el (si dieren lugar) se podrán atender y
curar
modo ordinario. mejor algún tiempo después del parlo, se-
gún las fuerzas de la parida.
CAPITULO LX\. D ¡ct a ^\i n aunque se guarda
j a dieta,
|

délas enfermedades de las preñadas ó según la enfermedad que tuviere, se puedo


con la regla. conceder algo mas del sustento, para que
no faitea la criatura y fió tanto que oprima.
San Ignacio de Loyola
preñadas.
es abogado de las
j
Rn m^ (¡e /q reg/a mm ((j qm $e of} _,
serva en las enfermedades —Estando la per-

^lOSETLNVVM-LXWOWlO. ímomO. sona eiíjerma actualmente con su regla ó


con los meses, se entiende (de alguna mane-
™» ra) lo mismo, como arriba queda dicho de
«y.N las preñadas
v se curan las enfermedades .
la preñez, entonces no soban ele usar avu-
como fuera del tiempo de la preñez, y así , . , ,
'
,
das, ni purgas, ni sangrías, hasta que hayan
en este capítulo lo mas que se dirá es lo que
1 1
cesado, o solamente en casos
,

muy urgentes,,

se ha de evitar por cansa de evitar el abor-


to. Las enfermedades ue preñadas, si pro- CAPITULO LXVÍ.
ceden de heridas 6 caídas en conjunción de!
DEL MALPARIR.
sol ó luna, suelen ser peligrosas,
Pwgas y sangrías. — las purgas y sangrías San Ignacio de Loyola es abogado
por el peligro de abortar se han de escusarV] contra el malparir.

y todos los medicamentos muy fuertes que ,..,„.,.,„,_


» . útil- vMfAOív
se loman por la boca, y asi mismo las ayu-
da,s fúerlqs. «i
. ,. ., TT , . . . £¿l mal parir ó abortar, es cuando se echa
Solo en la necesidad urgente ^segun Hipo- 1

crates) so permite purgar suavemente, ó


sangrar en poca cantidad, solamente desde
'
,„ «

^
la criatura áníes de su tiempo

io,e *
f
r rpropio
i

'-Chores,
para
p
^varias causas
las cuales no se po-
asi inte-

^
'
el cuarto, hasla el séptimo Ynes de la preñez;
v arique queda dicho en el capítulo 26 de
" en nü e" En lo

este libro I del dolor de osla,!,, 6 del gar- *'* «


P«0**H * abor " loca lrtS sonales ( ue
l

tn P*** P°*eAt> prevenir con tiempo en lo-


rotiiio en el capítulo que se pueden san- U '

grar en otros meses, es menester mucha dis- P 0Slble s " n as (Señales que preceden > ^ -

Como es una flaqueza eslraor-


recio,., que solo un docto v esperimeniado (d ^orío.J

inédico podrá bien


t'o hallándose muy naca
dhÉwJfcy tm
determinarlo, por (>n los

ó sin fuerzas
>'
en las ca '

la
¿tVAfí-
per- !
\ ^
dcras «^sgana, escalofríos, dolor en los rin-
'

sona.was seguro s.tá no arriesgarse. [cones. de los ojos, apretarse el vientre del
I
DEL MAI.I'ARIU.

ombligo arriba, repentina baja 6 flojedad caliente, espolvoreada con polvos de clavos,
de los pecbos. (Siendo de golpe ó caída.) nuez moscada, ó canela (repitiéndolo varios
Siendo después de una caida, golpe ú otro dias) sobre el vientre.
egercicio fuerte, cuando mas se peligra el O tomar un poco del incienso macho en
abortar es el primer, ó tercer día, ó el dia polvo, y las claras de cinco huevos batidas,
de la conjunción del sol y luna; y si en eslos y añadirle un poco de la trementina: mez-
días (con mantenerse en la cama por unos clarlo sobre fuego manso, meneándolo muy
cuatro ú ocho (lias quieta, usando de los bien á que no se cuaje la clara; y sobre es-
medicamentos preservativos) se mantiene topa 6 algodón ponerlo sobre el ombligo.
la criatura de alguna manera, se vuelve a Sobre los ríñones y caderas conduce poner

asegurar. el emplastro confortativo de vigoó las píti-

Ocasionando el aborto la plenitud de so?i- mas dichas páralos ríñones y caderas,, en


gre— Cuando hay personas fáciles en malpa- el capitulo 63 de este libro I del demasiada
rir, es lo mas acertado quitar la causa Antes
flujo de regla; como también los demás me-
de concebir; y así en las que fácilmente dicamentos puestos en dicho capitulo se po-
abortan por mucha abundancia de sangre, drán usar, en particular cuando empezare
como acaece en las personas muy sanguí- á parecer la sangre de la fuente ó las seña-
neas, conviene que se prevengan ántes con les de ella. También preserva {fajarse con
una ó dos sangrías, según la plenitud y una faja del cuero de lobo marino.
fuerzas.
CAPITULO ILXVH.
De mvehos órnalos humores.— Siendo por
hallarse (a persona muy flemática, ó de DEL PAUTO DIFICIL, Y DE LOS RECIEN
muchos malos humores (las tales personas NACIDOS.
malparen comunmente al segundo ó tercero
San Ignacio de Loyola es abogado para el
mes) se usai án ántes de concebir, unas pur-
parto difícil, y de los recien nacidos.
gas, y evacuaciones, según la calidad de los
humores, las cuales purgas y ayudas se ha- CAUSAS.
llarán en el catálogo de los medicamentos.
Aprovechan también en tal caso unas fuen- hTi, parto difícil se origina de varias causas,
en los brazos como en las piernas, 'así do parle de la criatura, como de la
tes. así

Medicamentos preservativos.— Cuando se madre. En cuanto la criatura, la cual ó-


teme el aborto, para preservarse de él, lo- esta muerta, ó débil ó grande, ó por razón
me todos aquellos dias ó muchos continuos, de que apunta; estas dos causas-
la figura en
de la semilla de llantén en peso de la mitad últimas solo por obra manual de las parle-
de medio tomín, ó de la asta de venado que- ras se componen, y corrigen. En las pri-
mada en peso de medio lomin ó mas, en meras causas se atiendo especialmente á
caldo ó en un huevo pasado por agua, 6 Ira- que la persona que está pariendo, no se
gar unos[granos de almáciga redonditos ó fatigue, ni la hagan pujar ántes del verda-
mezclar un tanto de grana con que tifien, y dero tiempo de parir,
otro ¡tanto del incienso: molerlo junto en¡ Dieta, y guarda — En la dieta, y guarda
polvo, y tomar de él en peso demedio lo- han de evitar el aire frío, ó sec», porquo
min por varios dias seguidos, en caldo ó en'adstiinge, pasma y daña á la criatura, y á
una yema de huevo asado, y se mantendrá la madre. También el aire muy caliente.
Ja criatura; ó poner para confortar la cria- ó demasiado calor de brasas, que suelen

tura, una¡pulpa de vaca medio asada y algo' meter en su retrete, ó aposento, daña mu
l.U'.KU I CAPITULO l-XVIi 15Ü

cho, porque resuelvo la» fuerza», y disipa parir cerra de


veinte y cuatro horas, 6 «n

los espíritus; y hallándose en tal raso la en poco ántes,


lomar de la mirra, azafrán, y
forma humorada, bastará para emen- canela partes ¡guales: molerlos Juntos, y lo-
n al
artemisa, 6
derlaen calenturas peligrosas: el ser soño- mar de este polvo en agua de
lienta la persona también retarda, é indica santa María 6
en caldo por una vez en peso
debilidad do la madre, y de la criatura: be- de medio lomin: á falta de la mirra, tomar
ber por ordinario el agua de culantrillo de solo del azafrán, y de la canela en poco
pozo, 0 de canela, siempre'templada: comer mas cantidad, con el cocimiento de íns co-

<le las viandas blandas, y fáciles de dijerir, gollos, 6 ramitos del sabino, y
repetirlo una
el agua del
y no sean de las que adstringen, ó inducen Ú dos veces al dia; 6 beber

estitiquez: huir de toda tristeza, temor, y esparto cocida, el cual viene de España
del enojo, porque atrasan mucho. con las botijas, y esto ayuda también á

Tiempo natural del parto. El (iempo na- echar la criatura y las pares. Estando la
tural del parto se estiende hasta veinte y enferma en pié, ayuda también que haga
cuatro horas: tardando mas, ya necesita de un salto, o brinco hacia atrás; 6 tomar para
remedios; y pasando a cuatro dias, muy ra- estornudar unos polvos sin olor, ó pimien-
ro queda viva la criatura. molida, 6 cebadilla, pero en poca canti-
ta
Señales de la criatura muerta.— Se conoce dad, tapando al estornudar algo la boca, y
ser muerta la criatura, como cuando ella las narices; pero no continuar mucho con
cesa de moverse, según lo hacia de ántes y ellos, porque debilitan la cabeza; ó lomar
cuando se siente mas peso en el vientre, que por la boca del polvo de la verbena en cañ-
'

antes, yeso con dolor, cayendo la criatura »<1 de medio ó de un lomin en el coci-
f í «1

do un lado á otro como piedra, según se vol- tniento del sabino; 6 tomar en cocimiento de
toare la enferma. También al palparse el a verbena, ó del sabino del polvo del
| hueso
vientre lo sienten frío, el que era, 6 estaba de pPC( . Mnüer molido en peso de
|
|
medí»
ántes caliento. También ó laenfer- tomín, repitiendo la dicha canlidad de allí
los ojo* .
;'»

ma se le perturban, y los tiene metido», con (Jos \ iOCH ^ 0 a lgo menos, porque es medica-
palidez en la cara, y labios: sienten sus pies. mento Regur0: mucho ayuda
vapor de ar- el

y manos fríos, y aflojársele de repente los temisa,


alucema, y poleo: untar varias ve-
pechos, y lamas firme señal es, que les da CH8 a viat | a circunferencia, con el aceite |

frecuentemente gana de obrar. de a mendras dulces; y á falta de él. coiv |

Señales de la criatura corrompida.-* cor-


enj„ ndia de gallina, ó con tuétano de ter-
rompiéndose la criatura, se avienta el vien- nera r c ien derretido á fuego manso; y si ,.

tre de vapores con mal olor, que despide to-


hubiereoportunidad, con aceite de azucena
do el cuerpo deenferma, principalmente blancaSf inantPca d(;
la
a7ahart y UM poco de
del aliento, ó vaho de la boca; y la mas cier-
ac it( de alliceniai qu(1 (>s pficM unllira ann
!
,, , .

ta señal de estar muerta la criatura es el ha-'


r )ando es da el aire pn p par|o 0 despue8
, , , .

ber salido las pares ántes de la criatura. '

dH élf unlándo a en nicnag parl 8f on e va _ | ,. ,

Alargáronse las dichas señales de hallarse


so, quijadas, y nuca en pora cantidad y 1
,

muerta la criatura; porquesabiendola muer-


bien caliente; y si repitiere el aire, repetir
te de ella, entóneos mas seguramente so po-
la dicha untura.
drán aplicar los medicamentos proporciona- Hallándose la enferma con estitiquez de
damente eficaces para ayudar á la que está regir del cuerpo, entónres usar de una ayu-
pariendo. da emoliente, y medianamente fuerte, por-
MedicameMo* específicos —Tardando en que conviene |
la suavidad, y no apretar cou
fÚ DE' LOS ilECÍEN NACIDOS

mfidícrrlSs frierics síhjflá úllitna necesidad, nació, son muy eficaces, y segurás para es-
Ajuda talhbién'fpafá parir con suavidad, tas, y otras enfermedades de mujeres: v
aplicando al ombligo la hiél do] la gallina su uso es solo refregar una de ellas enlre
negra, ó amarrar dedos en una taza de agua tibia por un
estoraque fino en los ios

musios', ó en lugar del estoraque la piedra ralo, y darla á beber una ó dos veces, y
del águila; y no habiendo ^ la mano la ver- echará con facilidad la criatura, y las pa-
1

dadera piedra,; del águila, usar en su lu- res; ó con solo amarrarla al muslo parirá
g'ar'de unas habí fías que Mlaman] del mar con felicidad.
del' Sur, que también [por es-
se; hallan Preservativos de varias enfermedades.—
ó
tas tierras, de las cuales hay macho yjlíem- Nacido el niño, '.niña, para preservarlos de
bra, (según llaman) porque unas, fechadas W alferecía, y otras muchas enfermedades,
:.l agua, bajan al fondo, olras| nadan fin- conviene luego darles por la boquila media
y
cima; y así, siempre cucharada de aceite de almendras dulces,
para sej.yirse de ellas,

es menester una do~Í asaque bajan, y otra de con un polvito de azúcar candi, 6 de azúcar

las que nadan: un par de ellas se amarran fina; ó á falla^dcl aceite, darlo con enjun-
cn los muslos. dia de gallina, ó con mantequilla recién

También se preparan los ojos de una lie- sacada, y algo calentada, ó ¡árabe de cu-
bre hembra, cogida en cl ines de Marzo, lantritlo.
con sacarlos sin maltratarlos, ;.y ¡ponerlos Defenderlos de los aires. --Para que resid-

en un plato sobre polvo de pimienta de ar- tan mejor á las inclemencias del aire, ayu-
riba y Ha abijo, y asi sacarlos. Da estos da á las criaturas, ántesde las lajas prime-
aos se coge uno, sin quitarle la pimienta, ras, echar, ó espolvorear sobre el cuerpe-
y se amarra sobre el vientre, que la niña cito un p-.co de sal muy remolida, ó
un pol-
de! ojo toque al vientre, no del<otro lado, vo de orégano; ó lavar el cuerpecilo con
y

y se echará la criatura, 6 muerta: luego & vino de ubas, en que dieron un herbor ro-

ba de quitar. En particular sirven eslo&to» sa's secas.


jos, asi preparados, para [echar cuando hay Facilitar la habla, —Tardando algo mas

en el vientre una carnaza, ó congelo [que de lo ordinario en el hablar, entonces se


llaman en latín Mola. úntala! niño la lengiieclla' con mantequilla..

Contra el congelo, <) mola.-CiiAnüo sü orí- y miel virgen mezclado,

gina la tardanza del parlo déla sequedad, Facilitar salir los dientes.— Vara facilitar

las a que salgan los ¡dientes, untaries las efe-


porhaber salido árales Ia2 humedad de
e- cías con enjundia de gallina, ó mantequi-
pares ó por estar la persona de mucha
dad, fomentar dentro, y fuera con aceites,
"a muy bien; y esto desde ol¿quinlo mes, 6

6 mantequilla lavada, ó con cocimiento fie-


que se refriegue las encías con un colmi-
m./so de las semillas de las malvas, ó de los Ho de
lobo.

menudos del carnero, ó ternera, ó con la Dolor de barriga ó cKr.«7/o5.~Tenicndo


<">'°r de barriga, lo cual por el encogí-
clara, y yema de tres ¡huevos juntamente
y lla,,t<> sn conocerá, y
por los mu-
balidos",
Cúando estuviere muerta la criatura, be- cbns cursillos, entonces machacar, ó moler
bi la Jenferma, ó bastante lecho. |de comino, y con un poco de vinagre hacer un
mame
otra uiuger. emplastro para el estómago. También cuan-
Utias pepitas cuadradas del color de hier- do juntamente hubiere cursillos, se lo po-
rr», que comunmente] vienen chiquitas] de drá añadir polvo de rosa seca, ó del bolo ó
fmihpinas, que llaman piedras da San lg~ mirlo.
1.IBK0 1 CA MILLO LMH.

Estitiquez del vientre. -Cu ando marrado contra e\ mpfteft'lgunas veces


padeció

re el niño estitiquez particular,


ponerle en acaece, que alguna parte de ellas queda
confitada, ó dentro, deteniéndose muchos días, la cual
tugar de calUla una almendra
del mismo tamaño,: untada con se corrompe, y
ocasiona calenturas, desma-
chancara
yos,[ahogamientos,?y gran peligro de muer
inanlequilla.
Mollera caída. -Hallándose la mollera caí- te; solo cuando) sale antes del sesto ó [sóli-

da del niño, que le eche su madre leche del mo día en breve mucha materia por la ma-
esperanza de salud, por-
pecho en la misma mollera.ly evidenlemen- át&¡ enlónres hay
te la verá levantar; ó meter la
cabeza en que sale¡aunque corrupto,
agua tibia en una vasija, como hasta las vra —Para ayudar á echar las pares'de-
<

narires; pero que no ¡es entre el agua alas tenidas sirven los mismos medicamentos
narices, y sacarla de .repente, repitiéndolo que se dijeron del parto dilicil, en particu-
unas veces, con lo cual chupa, ó tira dicha jai- el mamar leche de otra muge.r, ó mas-
agua la mollera caida para arriba. Des- car cebolla,' y tragar] solo el zumo, escu- '

pues de esta diligencia aplicar sobre la di- piendo lodcmás. y beber encima un poqui-
cha mollera tal emplastro, hecho del polvo i 0 f e vino'calienle de ubas; ó dar de beber
j

del incienso, ó del copal, amasado. con bas-, „„ a tacita, de aceite de almendras dulces; ó
tanle clara de huevo batida, y tendida so a falta de^él. aceite de comer; ó cortar en
bre un lienzo, que tibio se aplicará pedacitos los testículos del caballo; y seca-
dos'en enhorno, hacer poivo de ellos, y to-
marlos en. peso de medio tomin en una laza
de caldo, repitiéndolo, si fuere menester.
Ayuda también el pellejo, que deja de si la
CAPITiLO LXVIII. bíbora, con amarrarlo alto al musió ;Je^e-

BE LA DETENCION DB LAS PAItES. cho, cuando parió niño; y al izquierdo,


cuando es.niña; y luego que ¿salen las pa-
Santa Sabina viuda, es abogada para la de-
res quitarlo.
tención de las pares.
Habiendo inflamación, ó estando corrom-
i

\pidas las [pares -N o bastando estos medica-


mentos, en particular sobreviniendo infla-

Coando después del parto se quedan las pación, conviene si pudiere la partei a sin
laslimar sara,las C0I la mano;
y estando
1

pares, de esto se originan varios acciden- ) >

les, según mas, órnenos tiempo se detuvie-


Ya corrompidas, entónces se hade ayudar
á la supura» ion, como deshaciendo el
ron. por la facilidad que tienen en corrom-j un-
purse. jgüento amarillo, puesto en el catálogo, con
Esta detención suele originarse no guar-| cocimiento de malvas, y manzanilla, y un
dando el abrigo necesario, ó de algunos olo- poco de estaGale, ó agenjos, y echarlo li-
res, con los cuales sube la madre, ó de tris- bio en donde está la dicha putrefacción;

teza, ó deun susto, ó espanto repentino. y para mayor eficacia >e podrá añadir del
También del dejamiento de la parida en no ungüento isis.
ayudarse, ó en romperse antes del tiempo
el ombligo de la criatura, lo cual sucede

acaso por el descuido do que lo


la partera,
corta, y lo alarga (de lo cual hay>arios ca-
sos fatales) pudiéndolo haber tenido, ó a-
158 DE LA SANCHE DESPUES DEL PAR TO

CAPITULO LXIX grumos de la sangre, lavar el lugar hile


nórmenle con agua cocida de cebada jun-
»EX DEMASIADO FLUJO, Y DE LA DETENCION un poco de miel virgen, y un tanti-
to con
DE LA SANGRE DESPUES DEL PARTO
to do vinagre, pero tibio, y con suavidad.

Santa Conforcia es abogada para ta sangre El agua para beber do ordinario será ace-
después del parto. rada, ó dorada y almacigada y tibia.
De de la sangre después del
la detención
parto.— La detención de la sangre despue»
que llaman Lochios, ocasiona así
del parto,
mismo muchas dificultades (de la cual la
3l demasiado flujo de sangre es cuando naturaleza se ha de purgar después del par-
to) como de las pares, y aun mayores; y
después del parlo, echadas ya las pares,
se ocasiona de la calidad de la sangre, ó
sobreviene demasiado flujo de sangre, la
de la obstrucción de los vasos, de haber
cual en griego se Mama Lochios, de manera
admitido incautamente aire frío, ó enfrián-
que se pierdan las fuerzas, saliendo junta-
dose lospiés, ó bebido agua fría ó de sus-
mente grumos de sangre con dolor en los
tos, y semejantes.
hipocondrios, obscurecérseles la vista, con
Señales de la detención de la sangre Lo-
zumbido de oídos, ó con desmayos, ó con-
chios.—'Se conoce el no haber bastantemen-
vulsiones; lo cual se origina algunas ve-
te evacuado dicha sangre, por el dolor que
ces de los partos difíciles, cuando habia
da en el vientre, inferior, é ingles, juchán-
violencia, ó cuando se irrita la naturaleza
de la acrimonia del humor. dose lodo el vientre, la cara colorada, difícil
respiración, escalosfríos, y calentura, y al-
Cura.— Entonces, antes de enflaquecer-
se, no conviene á los principios detener di-
gunas veces vahídos, desmayos, y sincope.
Otras veces si! limpia supliendo la natura-
cho flujo, porque causará otros graves ac-
leza por otros caminos, como es por san-
cidentes, y asi se empieza á sosegar dicho
gre de las narices, ó de las almorranas, 6
flujo con dar de comer arroz, almidón, cal-
do de menudos, ó membrillos asados, ó
los
por mucha orina turbia; también por su-
copioso, algunas veces después de ti-
cocidos, y carne asada, para que se man- dor
nos dias sale por la madre, un humor de-
tengan las fuerzas, comiendo á poquitos, y
de mal olor.
mas veces entre dia: el dormir, cuando flu- negrido, y
ye con demasía, ha de ser poquito, con ad-
Cura.— En esta enfermedad conviene u-
vertencia, que cuando durmiere, estando
sarde ayudas de malvas, manzanilla, ho-
del sahuco, un buen puño do cada uno,
ya muy débil la persona, no ha de quedar jas
onza, ó mas ó en
sola, sin atenderle, yobservar la respira- y de la hoja sen media
lugar del acíbar molida en peso de dos
ción de la enferma, porque entonces retro- su
tomines, y una onza, 6 dos de man-
cede el calor adentro, y hace mayor flujo, ó tres
teca, eon otro tanlo de miel, y una
poca
del cual de repente algunas veces espiran.
Hacer friegas de medio cuerpo a-
V apretando la flaqueza con peligro de la de sal.
bajo, ligaduras de los dedos de
los piés
vida, se usarán los medicamentos puestos
en los muslos de
en apretadas, ventosas secas
contra el flujo demasiado de los meses
piés, ó
el capitulo 63 de este libro I.
También el la parle interior, ó sangrías de los
solo ha-
holliu de la chimenea ó de las ollas
con vi- sanguijuelas de las almorranas:
persona
biendo juntamente calentura, y la
nagre fuerte hecho emplastro, se podrá a-
se sangrará tair-
plicar con bien a los ríñones. Para los saogninea, y con fuerzas,
LIBRO I CAPITULO LXIX. 159

bien del brazo. También aquí pueden ser- vienen unos cursillos, son de salud; pero ai
vir los sahumerios puestos en el capitulo 8P U , 1(j 0t tercero, ó cuarto dia, son comun-
g
«2 de este libro I. de la detención de nienttí peligrosos. j

meses. Y antes que haya calentura, sel ,


; ¿
, , M
, . Calentura de ta leche.— Una calenturilla
podrá dar del polvo
r de mirra en peso dei. •

y hay, que comunmente da a las recién pan-


. ,

medio tomin, poco mas ó menos, en un tan-


das, como al tercero, ó cuarto dia, y lla-
tito de vino de ubas, ó en agua de hinojo
man la calentura de la leche, porque en-
caliente. También ocho ó nueve dias des-
tonces acude la sangre del útero á los pe-
ones del parlo se podrá dar una purguita de
r . . . L ...
.
chos, y se genera copiosamente la leche: y
.
. ...
sén. Jy del ruibarbo muy molido, de
. .

hojaJ , ., . ,

.
esta calentura, sin curarla, se quila, y se
,

cada cosa en peso de medio tomín, mezcla- 1, ,

, ,. deshace cerca del noveno día en sudor; v


,
,

do con una taza do caldo en ayunas, ó en 1

. . .

„ esto hay cuando proceden bien las evacua-


. .

su lugar
6 repetir
F la ayuda
J
susodicha. Beber .. .

ciones ordinarias,
de ordinario el agua cocida de cebada, y al
fin añadirle una rajila de canela, ó de! Origen ele la lee he. -Criase la leche en
orozuz. los pechos, ó en mamilas para el sustento-
de la criatura, y loma su origen de la san-
CAPITLO LXX gre, la cual con la fuerza de las glándulas
de LáS paridas, y de la leche, y pechos. de dichos pechos se convierte en leche.
¡

¡(Bondad de la leche) cuya bondad consiste


Santa Agueda y Santa Marta, son abogadas
en estar candida, ó bien blanca, leve, é
para tas enfermedades de los pechos.
igual en mediana consistencia, ó punto; de

TOEM\Y,MV)Í.S VAS ÍMUMS. m manera, que cogiendo una ó dos. gotas de


ella sobre la uña del pulgar, ni se esplaya

£jl modo de curar las enfermedades de las mucho por muy delgada, ni se pega dema-
paridas es el mismo, como queda dicho, de siado contra la uña por muy espesa, ó grue-
las preñadas, observando, que cuanto mas sa: el sabor ha de ser algo dulce, y no sa-
tiempo hubiere del dia del parto, mas bien lada ni de mal olor.
se podrán usar los medicamentos para sus Falta de la leche.— Ufrécense varias ve-
enfermedades: y siendo muy corto el tiem- ces diferentes accidentes, ó síntomas, asi
po, y las enfermedades no fueren peligro- tocante á la leche, como á los pechos, de los
sas, mejor será solo mantener á la enfer- cuales en primer lugar se pondrá de la fal-
ma, que curarla. Y miéntras purgan san- la de la leche en Jos pechos; y asi habien-
gre, nunca conviene usar de purgas, ni de do falla de leche, se ha de observar
la cau-
sangrías, solo en casomuy apretado, como sa, como cuando es por demasiado egerci-
en un dolor de costado, ó de un garrotillo, ció, procurar el descanso; cuando es por
y entonces se hace con mucha discreción, muchos cursos, ó demasiado ílujo de san-
atendiendo á las fuerzas; y lo mismo se gre, de cualquiera parte del cuerpo que
entiende cuando están con el tiempo de la sea, procurar antes sosegarlos: así mismo
regla, ó meses. Después de ocho ó doce si fuere por otra enfermedad; pero cuan-
dias del parto, conociendo estar llena de do fuere por falta de alimentos, será ei
humores malos, solo podrá dar una pur- mejor remedio nutrir y alimentar bien la
se
guita ligera, nunca fuerle, por cuanto la persona: y
cuando no bastaren semejantes
esperiencia enseña, que cuando á las pari- diligencias de aumentar la leche, como su-
da» después de siele, ó nueve dias sobre- cede en personas muy cálidas, 6 muy frías,
I

160 1)1$ LAS l'Aftl DA»

y socas, entonces fuera mejor buscar, ó se de! tobillo; ó so pone una ventosa seca
mudar otra ama, ó chichigua. sobre el empeine.

Medicamentos específicos para criar leche


Comer n,(la ' 6 Cf, ™™< 6 semilla (le ci-
f,H,n0 » 6 ÚQ culantro, sauz, llantén, que es-
en persona de complexión caliente. -Var»
las personas que desuna manera fueren
cálidas, á estasconvendrá comer leche, 6 !i?P&Pr
los m f
n
W
on
'» leche; ó untar con zumo de
lüS iUÍS,nos P ecbos
6 nii,niüas -

gisos de lecho, y echar en los mismo gi-


sino al Rededor algo mas arriba hacia la cla-
vija, y hacia los sobacos del hombro, y hacia
sos inocuas semillas de lechuga, ó de me-
el hueso medio entre los pechos, que lia-
Ion, ó de calabaza, como llaman el pipián,
inaíl on £ rit! S ü flemón: io cual se ha de
poro con muy pocas especias; fi también se
podrá añadirles de las semillas de las ador- atender en lodos los medicamentos que
adslringen, repelen, ó enfrian, porque no
mideras tostadas, y el uso de sarro de la
se daña a la leche detenida en los pechos,
cebada limpia es también provechoso, y
Untando, pues, con el zumo de Manten lo
las babas: fuera de esto, fomentar de cuan-
dÍL 10 poner allí unas hojas frescas de lían-
"'
do en cuando los pechos con el cocimien- .

en el verano, y algo entibiadas en el


so del trigo, ó de la avena: daña S estos

todo género de especia muy caliente, y lo


''^"masejfcJK para dicho un lome de la
muy salado.
harina de habas dos onzas, y del zumo
De complexión fría.— Vara la persona de ¿e verdolagas onza y media, de aceite ro-
complexion fría y seca, conviene beber de sad0t 0 ¿falta de él, manteca lavada, tres
ordinario agua miel, ó comer algunas ve- on2aSj y (]e vinagre media onza, ó algo
ees hinojo fresco, ó sus semillas; ó beber el mas> do alumbre crudo en peso de un lo-
agua cocida de hinojo, ódeperegil, ó do oré- niin ^ hccho p()lv „ unir ó meZ clarlo lodo :

gano;óusar de lasalsa del mastuerzo fresco. unt() muy bien) UIllarso a | rededor do y
j
Demasiada leche.— Padecen otras veces , ns pccnoSi como queda dicho del zumo de
las mugeres de demasiada abundancia de || ar ,t en<
la lecho, como sucede los primeros días
Medicamentos que 'disipan.:—'Ó tros medi-
despues del parto, tanto, que los pechos, came ntos hay, que juntamente disipan, co-
por hincharse, se estiran con mucho dolor, m0 son os discusientes; y de estos se po-
j

y con algún peligro de inflamarse los di- ár ^ n ^piicár también sobre los mismos pe-
chos pechos, ó de cuajarse la leche, y de (;hos con Q coc imiento de habas, y cnlaú-
,

pasarse en grumos. tr0( ó ¿ on cocimiento de ruda, ó de cu-

Cura de esta enfermedad.— Vara mitigar ¡antro verde; y on todas estas diligencias i

esta abundancia de leche, en particular en procurar suavemente fajar los pechos, de


personas regaladas, conviene poco á poco manera, que quede el pezón fuera sin apre-
"

corlarles el alimento con mas dieta, para m 0 E n lugar do la ruda se puede usar
¡

que con esto no se cric tanta abundancia también el cocimiento de la yerba buena,
de ce
de leche. También en las personas a quie- 6 de" su zumo, mezclándole harina
chochos con una ó dos cu-
nes tarda á venir su regla, ordinaria, pro- bada, ó do los
curar suavemente con friegas, y ligaduras
charadas ¿leí oximiel para tres ó cuatro
onzas de dicha harina, y del zumo, ó có-
en los muslos, y con baños de piernas á que
fuerte rie la yerba buena ó de 1;
rlela regla, y con esto se reparte la san- cimiento
baj<

gro, la cual toda subo .i los pechos; y cuan-


ruda, cuanto basta para el puntó de em-
plastro, el cual se aplica sobrólos
mismo-
do se tardare mas, también suelen sangrar-
LIBRO f
CAPITULO LXX. 161

pechos. También se usan para disipar la de frío, pomo en la susodicha dureza de los
abundancia de la leche las lentejas coci- pedios; en tal caso aplicar unos pañitos

das en agua do la mar ó en agua con


delgados,
defensivos, mojados, y en-
sal; como
aplican, en un lienzo tibiados en aguu algo envinagrada; ó mo-
y luego molidas, se
jar en dicha agua un migajon de pan, y a-
tendidas, sobre los mismos pechos.

cuajada en los pechos. Vara cuan- pliarlo lihiecilo, y volverlo a renovar áfi-
Leche
pechos, los que se seque, hasta sentir algún alivio;
do la léchese ciaja en los lo p qa«
(

ó cocer las hojas de calabaza, dar baño


se conoce siendo duros los pechos, y apre- ti-

bio, y poner la pasla con aceite rosado.


tando el pezón, salo la leche gota á gola, y
leche por Para la inflamación cielos pechos.— Cuan-
no en caño: oslando cuajada la

frh, (De causa fría) es bueno co-


do so inflaman los pechos, 6 mamilas, que
cama
cer en aceite, ó a falta ¡de él en manteca, se conoce de un tumor colorado con calor,
de la yerba buena, ó manzanilla, ó comino, y dolor punsante. el cual dolor al mas sua-
como se frieran para comer; después espri- ve contacto se exaspera, lambien suele a-
«ñ'irlppor un paño, y á dos onzas de este a- compañar alguna calentura,
y no deja de
ceite. añadir media de cera blanca, para haber algún peligro de convertirse en úl-
untar con ello algo caliente los pechos; ó cera mala.
fomentar los tales pechos con .el cocimiento Cura general.— Su cura principal ha de
de la yerba buena, ó de agenjos, ó de la ser revelercon una friega de la vena del
bojas do la higuerilla, ó de la yerba golon brazo del mismo.iado; ó cuando fallare la
drina. regla á la enferma, entóneos se sangra del

Pechos duros.— Y es lando muy duros lo lobillo del


pecho infláma- mismo lado del

pechos, fomentarlos con el cocimiento d poro habiendo embarazo, ó inconve-


lo;

malvas, manzanilla, y un poco de comino niente do sangría, usar de friegas, ligadu-


también después del fomento se podrán a- ras ó ventosas de la cintura abajo basta
plicar las mismas yerbas cocidas, las pan loi lillas.
libias
y
6 usar para los pechos duros de osla 11nj.11 Cura especifica de la inflamación. —En
ra: lome del cuajo del chivo en peso de tres !os medicamentos específicos, 6 en los apo-
tomines, del estáñate, comino, y matiza ni sitos no conviene usar de cosas que muy
Ha de cada cosa un puño, dos onzas de ce frecuentemente repelen, ó ad.slr¡ngen; as^
y
bada, una cucharada de anis; y lodo esto cuando empieza la inflamación, poner un
medio molido cocerlo sobre fuego manso en (ofensivo do ag na rosada, ó del zumo de la
enjundia de gallina, ó en tuétano de vaca yerba mora, 6 chichiquolile como tres on-
como media libra, añadiendo al último co zas, y de un huevo la clara batida, una
y
mo veinte hebras de azafrán remolidas: des- onza de harina de cebada,
y una onza del
pués de un buen hervor, esprimirlo recio aceite rosado, y un poco de vinagre,
apli-
por un paño, para untar los pechos con ello :atlo lendido sobre un liencecilo,
y reno-
tibio dos veces al dia. Otros tienden solo varlo ánles de secarse,
siempre algo enti-
cera blanca delgadamente, y la aplican so- biado; ó lomar
de la canina, ó estiércol
bre los pechos endurecidos de la leche, ilanco do perro molido, y hacer con agua
Leche cuajada en los pechos de cavsa algo envinagrada un
emplasto, y ponerlo
caliente. -Doliendo juntamente los pechos libio
sobre los pechos inflamados; ó calen-
con algún calor, ó encendimiento, por don- lar hojas
del sabuco enlre dos platos, has-
de se puedo inferir ser do causa caliente, lo la empezar
á sudar, y aplicarlas libias, re-
cual no se halla, siendo su origen, ó causa pitiendo
con nuevas; ó cocer en vinagro el
11
162 DE LAS PARIDAS

estiércol frescode vaca, y añadir otro tanto ó tiempos molesta por el influjo de los liú-
do la harina de cebada, y aplicarlo libio: mores y» en los piés á unos, en donde so
i falta de la cebada, tome del maíz. llama Podagra, ó gota del pié; á Otros en
Tumor, ó apostema nuevo en los pechos.— las manos, en donde se llama Chiragra, ó
Para apostema, ó tumor nuevo en los pe- gola de las manos, ó ciática, cargando so-
dios, lome dos onzas de harina de habas, bre el hueso ischias, que es el híieso del
y lífVa onza del polvo de la yerba buena, cuadril; y de este último so tratará á parte
con dos, ó tres onzas de la mantequilla bien t»n el capítfilo siguiente,
lavada, hacer un-emplaslro para mitigar el
¿¿¿ medicamentos serán según la causa,
dolor: y para disolver, ó deshacer el tumor, y asi mismo la dieta.— Origínase esta gola
lome en lugar de la mantequilla aceite de artética de varios humores, m;is ó ménos
comer. mezclados, y según esos humores, ronvic-
Llagas frescas en los pechos.— Para las nen sus medicamentos, asi los purgantes,
llagas frescas del pecho, poner encima ver- como
los demás, en particular la hiela) co-

dolagas frescas, machacadas, y mezcladas mo cuando se originare de la pituita, ó


con aceite rosado, ó con manteca lavada; y frialdades, se guardará la dieta puesta en
no bastando esto, poner yerba de la golon- e capítulo 1 de este libro I, originado el
|

drina fresca, machacada; en el invi'erno; dqlof'ijd la cabeza déla pituita. Cuando


tibia. se originare la gola artética de sangre ó
Llagas del pezón.— Para las llagas del pe- ¿¿ cólera) se observará la dieta puesta en
zon de lo> pechos tome albayalde, ó en su e capítulo 40 de este libro I, de la deslem-
¡

lugar greta, ó almártaga en polvo muy su- p a „ za le hígado!


|
Cuando de humor
, ¡
me-
tU, remojarlo bien con leche de muger, y lancójico, seguii la dieta puebla en el capí-
secarlo sin derramar la leche, y revolver t u n 47 de esle libro I, de la melancolía by-
|

con media onza de dicha greta polvo de in-' pocondriaca.


cienso en peso de tomín y medio, y volver-j Señales de la gota originada de la sangre,
lo á humedecer con agua rosada, ó leche ¿ cólera— Originándose el dolor de losar-
de muger, como una unturilla para untar ticnlaiiones, ó la gola de la cólera, ó san-

varias veces las dichas llagas. g rtí viciada, es el dolor muy agudo, y viene
Rimas, ó rajaduras del pezón. — Para las CO(no (] L. repente, y se exaspera con el mas
almendras leve contacto, y mucho mas aplicando co-
rimas ó fisluras, tome aceite de
dulces, enjundia de gallina á
fuego ñiahsoj ¿ as caííenlésj pero con frescas se suaviza,
blanca
derretida, con una poca de cera y miliga. Cuando sobrepuja la sangre vi-
,

veces libio. Tam-. c osaj su p üne a p ar e dolorida tan colora-


y untar las llagas varias ¡ | t

cacao pa- da, como si estuviera inflamada, con sus


bien es buena la manteca del
cancro de los venas muy hinchadas, y con pulsaciones.
ra las rimas del pecho. Del
del li- Cuando excede la cólera, entóneos cada ler-
pechos se verá en el capítulo 15
cero dia aprieta con mas dolor, no tan hin-
CAP1TÜLO LXXI. chado, y el color lira algo á amarillo el
DE LA GOTA ARTETICA. cual color al tacto desaparece, pero vuelvo
507i Gregorio Magno, y San
Stapino, obispo,
luego.
son abogados' para ta gola artética. Señálesele la pituita.— Cuando proviene
de la pituita, ó humor frío la gola, entón-
molesto, y obtuso
Xja gota ó dolor de las articulacio- ces se percibe un dolor
artética,
mucho influjo
nes, es un dolor,
quo en varios intervalos, sin calor: solo cuando hay
f

LIBRO 1 CAPITULO LXXl. 163

de los humores, entonces so siente el dolor si sola, y fomentar con ella la parte, ó ar-
mas futirlo; la parte dolorida está blanda, y ticuiacion doliente. También hallan alivio
pálida, y como sin molimiento relajada; yjaplícando por la mañana y a la noche, un
siente alivio con cosas calientes, y mayorpedazo úxi pulpa de la carne de vaca cruda,
dolor apiñ ando cosas frescas, si» lo mantecoso, y algo caliente. Cuando
De melancolía.—-Del humor melancólico el dolor empieza en el dedo grande del pié,
rara vez se padece. (De flato, ó ventosida- aplicarse la clara de dos huevos bien bali-
des) De fhlo cuando acaece, hay repenti- da, con una pocu de sal, y unas gotas do

no dolor con y vinagre, con estopa, ó algodón embebida;


dislincion, sin sentir peso,

fácilmente se disipa. También suelo ha- ó cocer malvas con sus raices en olla nue-
ber mezcla de los humores, y según aque- va, con tanto de vino como de vinagre, á
lia mezcla, hay variedad en las señales. que se consuma
tercera parte: luego a- la

Cura general.— Por cuanto esta enferme- ñadirle salvado cuando basta para espesar-
dad seengendra de fluxiones, conviene pri- loen forma de emplastro, y aplicarlo bue-
meramenle atender aellas, para divertir, ñámenle caliente sobre un lienzo, que al-
ó eval uarlas, ya por purgas, según la cua- canee toda la parte doliente,
lidad del humor que predominare, como l'ara templar el calor tome lantejuelas del
queda dicho de la dieta de esta misma en- agua, que crecen en los arrollos, cocerlas
fermedad; ó siendo muy sangineo, y robus- en leche, añadiéndoles un poco
de manza-
to el pacienle, también so evacuará con nilla, y de la harina de cebada,
aplicarlo
y
sangrías, ó ventosas sajadas: solo se lia de templado; o ranas vivas puestas por
el vien-
observar, que cuando acluatmenlo pade- lie en la parle doliente,
y ligadas con ven-
cen los dolores, entonces solo convienen las das, porque no huyan hasta
que mueran,
purgas leves, y suaves, y cuando estas se Al principio de la fluxión hacer un em-
dieren por preservar, se podrán dar algu- Plastro de hollín
y sal, con bastante clara
ñas mas fuertes, porque en el mismo do- de huevo batida, aplicarlo templado; y ó
lor se espusiera á que con mas ímpetu queso fresco de ovejas, aplicarlo en
to "ie
cargara la fluxión sobre la parle flaca. forma do emplastro, y renovarlo antes que
Cura espeetjica, y para mitigar los dolo- se seque.
res.— Después de dichas evacuaciones sua- Miliga también
1

el dolor arrimado un ga-


ves en tiempo del dolor, aplicar loque
mas tito chico; ó siendo de causa fría originado
bien mitigareel dolor, como leche tibia, ó el dolor, lome
aguardiente con unas°cuan-
mejor recién ordeñada, encima dei dolor, tas hebras de
azafrán, y con pañitos, que
ya sea de muger, ó de cabra, ó hacer una ocupen todo
el dolor, aplicarlos mojados
cataplasma, ó emplastro del migajoi.de pan en ella tibio;
y para mayor eficacia le pu-
en le< he, no cocido, sino solo calentado, diera añadir,
habiendo ocasión de botica,
con unas yemas de huevo; ó sacar pulpa un poco de opio
deshecho en dicho aguar-
de cañafislula, la cual se aplica templada, 'diente.
ó por si sola, ó mezclada con leche Para resolver y mitigar el dolor, es bue-
y miga-
jon de pan. blanco; para que na la orina, en la cual se ha apagado la cal
y esta mixlu-
ra sea mas eficaz, se añadirá
para cuatro v¡va ? y asentada bien la cal, usar de dicha
onzas de ella en peso de medio,
ó un lo- orina, colada por un paño de lana tupido
min de alcaparrosa algo quemada,
y moli para fomentar libio la parle doliente coa
da; ó cocer un puño de sal
en orina do a dicha orina. Aprovecha también el sahu-
muchachitos, ó con orina de la muía,
por merio del incienso, de la almáciga, de las
164 DE LA GOTA ARTÍSTICA.

cuentas de ámbar, del estoraque: de cual- Preservativos de la gola —En todos pstos
quiera de estos, con olio tanlo do azúcar, medicamentos se continúan mas aquellos,
se lomará de ello cuanto bastare para sahu- de los cuales se sintiere mas alivio, porque
mar bien la ropa, y las ai titulaciones do- no todos prueban bien á Indos. También
loridas. Mas eficaz se hace este sahume- les conduce la le> he de. bui rnj se»un se usa
rio,añadiendo como la cuarta parle (res- en la cura de la bélica en el* capitulo 82
pecto do lo demás) de la sandáraca, que es de este libro i.

una goma que hay en las boticas. Para preservarse el que no vuelva tan

Muy bueno es también colgar del alum- recio, que larde mas, sirven mucho unas
bre crudo, y molido sutilmente en una bnl- l'uenles en el brazo, ó pierna contraria, y
sila de lienzo sobre la misma carne del sana; y con purgarse suavemenle; cada

cuerpo; ó muela sal, y alumbre muy sutil, ;iño, ó cada mes, en tiempo de la luna men-
de cada uno media onza, de la nuez mos- guante; y tomar del emplastro dediapal-
cada, y clavos cuanlo pesa medio lomin de tna, tendida sobre badana, del (armiño que
cada uno, y un puñilo de rosa en polvo, fuere el lugar dolorido, y llevarlo conti-
CGcei lo en un lieneceilo delgado, 6 alo, en nuamente aplicado: en parlicular refre-
t

forma de bolsita holgada, y refregar con gando dicho emplastro cotí el alcanfor, pre-
ella suavemente la parte doliente todas las serva mucho con las mensionadas evacua-
mañanas. ciones, ó con el saquillo susodicho en el

Para consumir los fofos, ó el humor ex- alumbre.


traño s< bre los artículos.— Pnrn sacar, y re-
CAPITULO LXX1I.
solver el humor estraño; que ocupa como
una bola á las coyunturas, 6 articulacio- DKL DOLOR DE LA CIATICA.
nes, cuando se ha padecido la gola mucho
San Leander, y San Gebuino son abogados
tiempo, que llaman en griego Tophi,y con
para el dolor de la licilica.
tienen un humor como una masa de cal
tome el asiento de la orina, 0 la arenilla,
ó tierra donde comunmenle orinan, y del
estiércol de gallina, déla mar, y lom-
[sal La ciática es un dolor, que ocupa H cua-
brices secas, de cada cosa un puño, hervir dril sobre el hueso, que en griego se llama
lodo en dicho asiento de orina, ó en ori- fsrheos, y también ocupa algunas veces el
la

na de muebachos, y con este cocimiento hueso sacro, ó la rabadilla, y suele pasar á


mojar un paño, de lana, y ponerlo libio los muslos, y á las panlorrillas hasla el pié,

sobre la parle del tumor, continuando con lo cual sucede por los nervios, que del cua-
ello. dril, y hueso sacro bajan hasta los pies, yes
Gota artética bagabunda.—V;na los dolo- especie de la gola arlélica
res vagos de las articulaciones, ya en es- Origen.— Este dolor se oitgina de fluxio-
tas, ya en otras coyunturas, es bueno to- nes, aunque esas pueden acudir de
muchas
cabeza.
mar repelidas veces de la ceniza de lusa partes, las cuales suelen ser de la
qu-mada en la bebida ordinaria, ó en cal- Dieta, y guarda. —Su dieta, y cura gene-

do en peso de medio, ó de un lomin. Y ral se observa la


misma como queda dicho
usatuh de ayu-
como comunmente también padecen esl<>s en el capilulo antecedente,
vomitorios, según la cualidad
del mal de loanda, se podrá véroslo tam das, purgas, y
predominaren, obser-
bien en el capilulo 48 de esle libro I delfdelos humores que
V ando así mismo las señales dichas.
En par-
mal de loanda. |
LIBRO 1 CAPITULO LXXII. Í65

ticular es provechoso, teniendo por mucha toda, y aplicarla bien caliente; o coger dos

parle su origen do sangre viciosa, después puños de los huevos dulas hormiga?, y con
de una ó olra ayuda, ó puiguila, ó vomito- un,t,údos onzas de manteca, moleiln junto
rio, sangrar (no habiendo inconveniente, ma- en un almirez muy bien, y con un puñilo do
yor) la vena, que llaman ciática, que se ha-^ saj hecho (Mi forma de emplastro con un po- (

lla como seis ó siete dedos debajo de la ro- C o de la tierra delgada del hormiguero, apli-

dilla en la interior, que mit a la cario caliente.


panlni rilla

otra pierna; pues solo sangrando esta vena, Mas eficacos son i os medicamentos que
;

no suele nrc citarse «le olio medicamento SBCan |a m; ((M ¡a, ó liumor fuera del centro á ,

Medicamentos específicos para la ciática, circunferencia, f0m(> poner ocho, ó dies


origina el a de frío, ó de causa fría -Para mi-
sanguijuelas, sobre «I lugar del mayor do-
tigar el dolor ciábea se anjjqafl por de-
<le la
|q| .. ó á fa |a
, d( , sa (l n u ij uelas, aplicar dos, 6
fuera en tiempo del dolor medicamentos re-
mmQ vtMi(os; s saj ., (Jas
, (Kl n(jm sala(fa
solvente.,, y no rédenles; como fomentar .

mUi(/Q £¿ Qrdm% (k /flv hor(igcis )


H parle d.do. ida con tanto de agua caliente Tambje<1 avU(]a aW)(ar
romo de vino; o aplicar salvado tostado, ó
ceniza en una laleguita proporcionada,**»,-
^ .

ho( l¡gas
CQn
^ , a parlfi
Cantar
^
do , ori(|a

ampollas,
con

prelan
p caliente, cuanto bueuameule se pu- ., .
'
quitar el escozor,
diere sufrir. Lo mismo hace la sal sola ca-

lculada, ó el mijo (oslado, aplicado bien ra- No uaslando los dichos medicamentos
líente, rociado con vino- ó deshacer jabón « on m <>y seguros los cáusticos puestos en la
en aguaidienle fuerte, y untarse a la Imn- m¡s,,ia I>ai le dolorida, ó como cuatro dedos
bre; ó pan^re.cjen «arado del horno apü fincim; la rodilla, en el lugar donde co-
- »

rarlo caJieiite! partido y rociado con aguar- m " n ">™^ sé suelen abrir luenles, del mis-

dienlc; o untar el dolor con de cabra


mo la,, ° uoloi,i(, °;
y cuando se dan cáusticos
fiiol

caliente ron una pítima de (,(! fuf, &° fin la naillí dolorida, sedan tres ó
la ala de la ga-
ííina;ó untar con aceile, ó á su falla con cua,l '° hotonazos do fuego sobre donde tu-
sebo en que ñutes se hayan frito salvia ó ru- vic^, mas <!olor > v se manlienen las dichas
da, ó romero, ánle* bien renmj ..doscon vino, atfierlás algún tiempo con poner en-
ha.sla consumirse dicho vino; y junio á la cima (,(> ^ ii'igi'u nlo amarillo; ó untar hoja
lu ñire si; hade unlai bien caliente; ó esliér- d(i co1, 0 ll,( !ui g a ú 0l, a J erba fresca ron -'
>

col de cabras rociado con vinagre, aplicarlo ma,,,ef ,li lla oc,!n miel ,13sta que por sí se I >

bi.-n caliente; ó>mer solo ¡a reciña del pino nm en '

>
renovando dichas hojas cada dia.
en forma de emplastro; ó templar con vino, También en lugar de los dichos bolonazos
en fumade emplastro, bastante estiércol de fuego, á los que tuvieren
miedo al fuego,
déla liebre, ó -le la paloma. 6 ponerlo ca- e, aplican
s cáusticos potenciales, como son
líenle; 6 untar lodo e| lug^r ,| 0 iente
ron zu los vesicatorios de los canlái ides, levadura
-
y
mo de ceboya «'aliente, y espolvorear e»c¡- como se verá
en el catalogo de los rftedica-
ma, mínenla molida, y otro tanto de salitre, mentes, en
donde se ponen varios cáusticos
y cubrirla u lura con paños mojados en co- potenciales.
cimiento calmóle de omino, ó en agoar- . En lugar de estos cáusticos se podrá usar
diente: o cabar alguna cebolla,
y rellenar- de una yerva, que llaman en Sonora Cume-

f
°" |lnlv< le ¡l,ci,M,so ,noli,l °' y u
' '
'

bras de azafrán: tapada la ceboya otra


m
her me: ella sola, machacada, aplicada, levan'-
y
vez, la en tiempo de deshoras, con poca diferen
asarla debajo del rescoldo,
y luego molerla c ia, ampollas, porque esbien fuerte. Todo
166 DEL DOLOR DE LA CIATICA.

estos cáusticos, que levantan ampollas, se po-' y en la circunferencia del cuerpo; por lo
non del (amaño doiina palma de la mano, con cual se diferencia del calarro. del que se
poca diferencia, sobre el cuadril dolorido; habla en el capítulo 13 de este libro I ,
y las vegigas que levantaren, se corlaran pues el catarro solo se origina de la cabeza,

con tijeras, bumor, y lue- y ocupa solo ti ha, ú otra parte del cuerpo.
para que salga el

go lodos los dias se curan con las hojas y con De lo gálico.— Se distingue el reumatismo
su unto, corno queda dicho de los cáusticos, de lo gálico; que estos humores gálicos no
de fuego, hasta que la llaga sane por si, que¡son tan universales, ni continuos; pernio
purga por un tiempo como una fnenle. Tam- mas de noche molestan, ni en lo general
bien se aplica uno de eslos vecicatorios, ó postran tanto como el reumatismo, el cual
cáusticos, que levantan ampollas, para re- obliga á hacer cama, ¡sin poderse casi me-
veler en la pantorril», en donde se suelen near; y fuera de esto hay otras señales gá-
sangrar la vena si a tica (como queda dicho) licas como llagas, que mas claramente lo
en tamaño de una nuez grande.
el distinguen del reumatismo.
Y cuando se conjetura, que, dicho dolor La gota artética.— Se diferenria también
tiene su origen de la fluxión, desde el cere- de la gola artética el reumatismo, porque
bro como habiendo precedido gran dolor de cuando cesa erreumatismo no queda la de-
la cabeza, entonces se ponen bien unos áus- bilidad en las articulaciones como en la go-
<

ticos, ó vecicatorios del tamaño de media ta. Tampoco en el reumatismo en el prin-


nuez en la nuca, á los lados de un hueso que cipio no se siente alivio con las pin gas, ni
allí mas sobresale algo mas abajo, y curarlo con losapósiios, aunque sean para mitigar
modo dicho. los dolores, como en la gola.
al
de calor.— Cuando pro-
Cicitica originada Pronóstico.— Cuando el reumatismo viene
cesa en veinte, ó cuarenta
cediere de calor (lo cual es raro) usar de co-jcon calentura,
dias; entonces aprieta mas recio, aunque
sas frescas, como se dice en la destemplanza. y

del hígado en el capitulo 40 de este libro I comunmenle no hay peligro; pero ruando
ayudas, y purgas y susuntu" viene sin calentura no molesta lanío, pero
i

así tocante las


tiempo; y sobreviniendo
ras para el hígado, y lo demás; y aplicar so- dura mucho mas
i

sudores espontáneos, son saludables.


bre la parle dolorida un emplastro, ó cala-
plasma hecho de lechugas ó yeibamora, C lir a .— Para aliviar al i pumalismo con-
viene por todo el tiempo que durare usar
chichiquelile, frescas, y machacadas, y mez-
algo cada ten er, 6 cuarto d,a una
ayuda de n. h
ciadas con arina de cebada, siempre
vas, bledo, lechuga, borraja, y un poco de
templado de calor.
anís cocerlo en dos cuartillos de agua, has
1

CAPITULO LXXIH ta quedar en cuartillo y medio; y colándolo,


le añadirá de miel, y manteca como
se
dos
DEL 11EUM ATISMO.
onzas, y una poca de sal.
San Eslévan Tunior es Abogado También en las personas sanguíneas con-
contra reumatismo.
vienen unas sangrías de mediana cantidad,
el

no estorbándola debilidad del eslómago,


no debilitan tanto al enfer-
por cuanto ellas
como en otros; pues
in- mo en osle accidento
3l reumatismo se origina de las partes siempre sangre
comunmente provie- on esta enfermedad sale
teriores del cuerpo, y
humores'serosos, ó grue- corrompida.
ne del hígado délos agua de ceba-
carnosas, La bobida ordinaria será el
sos, hace sus efectos en las parles
y
L1BH0 l CAPITULO LXXIIl 167

da cocida, ó de de grama y orozuz, que en griego se llama Synocho, es calentu-


la raiz

El vino daña. ra conlinua, sin crecienlo ni menguante; y

En la declinación del reumalismo, que se esta también se distingue ó subdivide en la


conore de! alivio, 6 descanso mayor en que colérica, cuando exede la cólera, y entonces
se halla el enfeimo, cnlóncesse podrán usar está la sangre mas
caliente y delgada, y líe-

unas 'purgas de hoja sén, tomando de su pol- ne mas fuerte los accidentes; (Sanguínea) y
vo en peso de un tomin en agua de cebada, en la sanguínea en donde sobrepuja la san-
ó en caldo en ayunas, ú otras purgas pues- gre, y son los accidentes mas
templados,

tasen catalogo de los medicamentos pa- Sus señales y su cura de estas calenturas, so
el

ra evacuar el Immor melancólico, en caso pondrán en su propio capítulo 79 de este li-


quenoha\a calentura présenle. Cuando brn I.

bub ¡re juntamente calentura, entonces será Terciana continua.— Tuvciana conlinua es
mejer u$ay de ayuda dicha, y tomar unos calentura,, que tiene su creciente cada ter-
la

sudores, como es una laza de alóle con epa- cero dia, sin intermisión total, y se origina
zote, ó con piedra bézar, ó con la raiz de de sangre mala y colérica, con destemplan-
la coutrayerba, ó de la escorzonera Tam- za caliente, y seca del hígado; cuya cura se
bien alivian unos sudorcillos, provocados verá en el capítulo 79 de este libio l.

con los Cuotidiana continua. — Cuotidiana conli-


sahumerios, que se hacen debajo de
la cubierta déla cama, con incienso, ó con nua, que otros llaman lalica, tiene sus ere-

copal ó con las rúenlas', del ámbar, ó con cíenles en ciertas horas del dia, lodos los
romero, ó salvia; pero para dar e>(os sahu- <]¡as, aunque nunca cesa del lodo; y se ori-
mei ios no ha de estar el enfermo con calen- guia de sangre pituitosa, y de ordinario da
tura. á los chiquillos ó viejos, y á los muy gordos,
cn abunda
os c " a ' es la pituita.
CAPITUI O LXXIV '

Cuartana continua.— Cuartana continua,


de las diferencias de las calenturas porque síenle su crecienlo cada cuarto dia,
continuas.
q U( sc deje sentir la calentura los días
s ¡„ .

intermedios; y se origina de sangre melan-


¿jas calenturas en lo general se reducen á cólica, y acaece muy rara vez; {Causón ó
primera en simples: lase- ca' entura ardiente, con sus señales) y en es-
tres especies: la
guuda.en calenturas de putrefacción; y la tas mismas calenturas se hallan otras dife-
lercera en pestilenciales* (Ephemera. Sy- rencias
y distinciones, según varían sus ac-
nocho simple. Hética.) La primera especie de cidenles, como es el causón, que es una ca-

y muy ardiente, con sed


las calenturas simples se subdivide en otras lentura conlinua
lies especies: la una es calentura ephemera: conlinua aunque beban; y esla sed solo no
la otra es calenlnra ó synocho de sangre, i a hay cuando se jimia alguna tos, porque
sin putrefacción: la tercera es calentura hé- acude humor de olra parle; se origina, ó de
U C,V cólera pura, ó con pituita mezclada cercana
La segunda especie de las calenturas de al corazón, y convienen algunas señales con
putrefacción, la cual loma su origen de bu- las 'de la calentura conlinua de sangre con
iBpi.es corrompidos en
las venas y arterias, putrefacción; pero en el cansón vienen sus
según su vai ¡ación, vacian también sus es-
accidentes en la primera calentura mas
penes, como ahora so siguen.
crueles y fuertes; de manera que el enfermo
Calenturas de putrefacción. Colérica.— no cabe en la cama,
y algunas veces con un
La calentura do sangre con putrefacción, modo do
locura. Da las mas veces en el va
168

rano agente moza y colérica, aunque tám-j ría, se dan julepes frescos, ú orrhrihs Api
bien en n(ro tiempo del año, y entonces c'g las pepitas de melón, y de las adormideras,
mala, porque da á imleririer mas mal apara-' como se verán en el rapílnlo 40 de eslo li-
to interior;\y dando gente de edad creí ¡da, brd t. y cüindo hay mucha fl iqueza, poner
;i

peligran comiinmenle por la misma razón, juntamente en el corazón, y en los pulsos


Su cura se verá en el capilulo 79 de este li- unos defensivos de agua de avahar, 6 de rosa,
bro I. con. unas hehras de azafrán molidas con un
j

Calentura colicuante.— Otra calentura tantilo de vinagre, ó zumoj'de limón; tam-


continua bay colicuante, la cual á toda pri-'bien solas unas tajadilas «le limón con aza-
sa consume lo mantecoso, y luego lo carno- fran se ponen bien en las pulseras de las
so,con cara hipncrática, {Causa) ya por su- manos: en lo demás se atiende la dieta que
dores, ya orines, ya otras evacuaciones, apa- se pondrá en el capítulo siguiente de la ca-
reciendo lo oleaginoso en los cursos, los lentura de sangre con putrefacción, y esta
cuales son muy colorados, viscosos, espu- especie también es peligrosa,
mosns y hediondos: ce origina de, materia! Calentura elodes — Olra que
calentura,
acre, tenue y colérica, ycomunmente se le llaman elodes, es calentura con sudor con-
unta alguna malignidad pestilencial, y es linuo, y se hace de gran humor podrido, ó
muy peligrosa. Imaligno, que disuelve la substancia del
Calentura horrífica.- Otra calentura con- ruerno. (Cvra) Convienen aj udas, y pnr-
tinua.que llaman horrífica, que da con re- 3S suaves, y confortativos, y también es
g
peí idos horrores ó escalofi ios, se origina de peligro.
de cólera y pituita serosa: (Su cura) sus Calentura epiala —La calentura epiala es,
medicamentos son como se dirá en el capí- ruando a un mismo tiempo en unas partes
tulo 83 de este libro I
(j e cuerpo se siente frío, y en otras calnr-
de las tercianas inter- |

mitenles; pero en esta calentura, por ser esta se origina ó de la pituita vitrea con có-
continuados los horrores ó escalofi ios, no es lera, 6 desoía la pituita vitrea, parte cor-
menester esperar que cesen los horrores pa- rompida, y parte no corrompida. (Cura)
ra dar medicamento; y también esta espe- En esta calentura se toma por muchos días
cíe es muy peligrosa. en ayunas el agua cocida de flor de manza-
Calentura asocies.— Otra calentura [conli- pilla tres parles y del es tafia le ó de ajenjos
nua, que llaman asodes, es calentura mas dos parles con un terrón de azúcar, en can-
ardiente que el causonjdicho, con mayores tidad de medio cuartillo,
inquietudes, comunmente con hastio 6 vó- Calentura lipiria.— Olra calentura hay
mito, y se origina de acre y colérico, que llaman lipiria, que eg ruando por de-
humor
. que molesta la boca del estómago. fuera se padece (Vio. y por dentro arden do
Su cura.— Esta se cura atendiendo el bu- calor: esla se ocasiona cuando el estómago,
mor colérico, según mas bien se inclinare ó los intestinos padecen erisipela, y con te-
por arriba, ó por abajo, con vomitorio, ó ner frío por de fuera, casi no pueden aguan-
convienen
purga, ó ayudas que miran a evacuar la ró- lar ropa de cubierta, á los cuales
como quedan puestos
lera,como se hallarán el calálogo de los confortativos frescos,
en
medicamentos; ó la pur<:ui!la del zumo fres- on la destemplanza del hilado en el capitu-
co de granadas, que. se verá en él capítulo lo 40 de este libro t.
También unas aculas
ventosas
7» de esle libio 1 déla calentura continua suaves para el humor colérico, ó
sangu!-
con putrefacción, la cual es muy propia sajadas en la región del estómago, ó
no ha
para la cólera ardiente: evacuada la mate- judas en las venas almorranas; y si
líbro i Capitulo lxxiv. m
liare,poner una ventosa grande en la parte cuerpo del enfermo, repando el aposento
mas doliente, y sajarla medianamente, sin ron agua algo envinagrada: traer famas de
lastimar venas. Sosegado el dolor, se da árboles frescos, como de salmee, de álamo,
una minorativa, como se lia puesto en el ea- hojas do parra, rosas y semejantes; y secán-
pítulo 40 de este libro I de la destemplan- dose eslas, renovarlas con otras frescas,
za del hipado, ó la purguita del zumo de las En el invierno se templara el mucho frío

granadas, como se dirá en el capilalo79de con sahumerios suaves. También pueden


este libro ! do la calentura continua con mudar camisa, pero no en (lia
critico, y que

putrefacción. es ''' n en seca y sahumada. Cuales son los '

Calentura sincopa!.— J)e la calentura sin- dias críticos, se verá de este capitulo,
al fin

copal se dirá en el capitulo 76 de e<fe libro '« ~^ **«W*


'«* P ril, l!,os '

de las calenturas con- »» parlicu'ar hasta el cuarto, y tam-


T de los accidentes
o ¡<M1 hasta el séptimo, ha de ser muy ligera:
J¡ ni|ag
so ha de atender á los muy flacos y débiles,
CAPITULO LXXV. ¿ quienes se ha de proveer algo mas, menu-
Advertencias generales enlas calenturas con-
deando á poquitos; pues menor daño sera
de la lo que en general
dieta,
exeder un poco en el alimento, que perder
tiiutas: ?/

se obseroa para aplicar los reme- todas las fuerzas; como son caldilos de po-

dios en las calenturas continuas llósóde gallinas ó de carnero, esrusando


de putrefacción. lo mantecoso de ellos: guisándolos con le-
chugas, ó endivia, ó acederas (que llaman

Haívevoo brevemente apuntado variases- en mexicano so*ocoy-»li) ó borrajas, o ver-


dolagHS. y dándoles cada tercera ó cu n ta
pecies de las calenturas continuas, las rúa.
les c >n poca diferencia se uniforman en mu- ñor»;
en los cuales caldilos también se sue-

chas cosas de sus curas, aunque aparte se l(, n añadir unas gotas de limón ó del zumo
tratará en lo que fuere esencial, ahora «e naranjas agrias. Fuera de eso, á su tiem-
mas
p ir no alargarme en repetir una misma co- P" se puede dar hordeala. que llaman sar-

sa en miichas partes, se dirá en este capitu- ro. ó calabaza de.castilla. Ó almidón, ó ató-
lo lo que conviene observar eti todas las '« »'e cebada, ó atole ordinal ¡o, 6 manzanas
mas calenturas continuas. as idas con azúcar, ó un membrillo tierno
Dieta y guarda de las calenturas conti- asado con azúcar. Tampoco hace, mal do
nuas.— Primeramente en todas las calentó- cuando en cuando una yema de huevo tier-
ras, como también en otras enfermedades na, pasada poragua, aunque no á menudo,
en donde puede haber peligro de la vida, Alargándose las calenturas, también se alar-

h iy obligación de procurar, y ordenar e* ga algo mas la comida con dar pollitos, ga-
Smto Vhtico Antes que se prive el enfermo Hiñas ó carnero bien coi ido; y si no luibie-
de su entero juicio. re otra cosa sino vaca, sea muy tierna, y en
Del temperamento del aire.— En cuanto la P nca cantidad. El pan sea bien cocido, y
dict y guarda que se ha de observar en to-
i caliente del mismo dia, ó A falta del pan,
das las calenturas continuas, cuando pn>- sean las tortillas bien hechas Las especias
\ienen de cólera ó de sangre corrompida, 'odas se han de escusar, exeplo un poco do
ha de pmnirars el que sea fresca y que liu- canela y azafrán. El tiempo para comer so
medezcíi; y en los pituitosos ó melancólicos l'«'« do atender, que no sea en la accesión, 6
algo mas caliente: en el tiempo de calor re- fuerza mayor de la calenlura, sino cuando
frescar el aposento, sin q tic el frío llegue al se conociere algo mai aliviado
170 DE LAS CALENTURAS CONTINUAS.
I

Bebida ordinaria.— E\ agua ordinaria pa- _


En ruan.lo la intención de las sangrías so
ra, beber, es comunmente ¡el agua cocida atiendo cuando se quiere evacuar la pleni-
con cebada, hasta que empiece la cebada ó tu do sangre, quejsolo en personas muy ti

rebentar, con una rajita de orozuz 6 sin sanguíneas) se puede sangrar dos veres al
ella. En las fiebres largas so añade una ra- dj«}j y cuando solo se desea rcveler ó lia-
jila de canela, ó algunas raices de grama, mar, enlóuces será en distintos (lias. Sa-
ó colgar en agua de cebada, y en falta de liendo en la primera sangría la sangro muy
el

ella, en la agua ordinaria cocida, un pedazo podrida, indica al otro dia asegundar otra

do la asta de venado quemada. [}i;Tambien sangría; y algunas veces conviene sangrar


so añaden unas veces (en l»s| fiebres ó calen- de la misma vena, aunque haya salido bue-
tnras no muy ardientes) al agua de cebada na sangre, habiendo otras indicaciones que
uno ó dos tamarindos con una rajita de ca- lo requieren, ^hasta que salga la mala, que
nela; advirtiendo, quemando proviene la de ordinario sale después. Cuando mejora
calentura de cólera muy ardiente, ó con la sangre al fin de la primera sangría ó de
fuertes destilaciones, no convienen dichos la segunda, es buena señal; y cuando ern-
tamarindos en agua ordinaria. El sueño peora, es mala señal.
el
^U>sas. El modo de vsar de ellas se ve-
es de gran alivio, cuando no es demasiado.
Sneño.—Li\s sangrías son muy convenien- ra en el capitulo 56 de este libro /.— Las ven-
tes en las calenturas después de una ú otra losas secas para llamar, y revejer son muy

ayuda emoliente^)' fresca, atendiendo siem- frecuentes en las calenturas, y también las
pie las fuerzas, y plenitud de sangre en el sajadas, cuando no pueden aguantar san-
enfermo. grias; aunque esas también se usan en los
Sangrías cuando convienen. -En que I0 huUos después de las sangrías,
los

padecen melancolía ó mucha ílema. lam- S anguijueIas.-\ los que temieren vento-
bien en los muy coléricos, han de ser 'S
sas SH a as pónganles tres ó cnalro sangui-
»
,i
j
sangriasfmoderadas, y ron mucha discre- lu; | ;ls 0 n las pantorrillas, después de haber
j
cion, en particular á los que sobreviene la
?

rjU( s to una ventosa seca. Su modo de apli- .

calenlura por haber trabajado mucho; y carias se verá en el capítulo 57 de este libro
mas moderadas serán las sangrías en los que i hasla que chupen dos ó tres onzas de sa'n-
llaman empachados ó de nimia venere: á gri} Habiendo el enfermo[de antes padecé- .

oslos tales directamente dañan las sangrías,


,i 0 <i e evacuaciones de sangre de espaldas,
y entonces se suple con confuí lalivos, ó con y estando por enlónres .detenida, conduce
ventosas sajadas. Lo mismo se puede en- mpn e aplicar unas tres} sanguijuelas á la« |

tender con los Jque fácilmente, se desmayen venas almorráneas al modo dicho,
en las sangrías, l a.nibien para sangrar mas cómo se hacen.—Las
Friegas, friegas y li-
ú menos seobseivael tiempo del año: la gaduras.se dan con el mismo intento, co-
tierra en donde se halla, si es caliente, ó de m ó"d¡'c h„
queda de las ventosas seras, es-
gente dejativa, la edad, y disposición del (ando antes evacuada la primera región con
enfermo: y según aquestas circunstancias. sa , as purgas y ayudas. ^.El modo de
lf
r| ¡

conducen mas ó menos las sangrías E


1

,|-, r as sangrías con intención de reveler ó


|

tiempo para sangrarlo ha de ser luego des- llamar de la parte distante, es el siguien-
pues de haber lomado alimento, ni con es ti- le¡ empiézanse un pa- á dar las friegas con
tiquez del \ ¡entre, orno que.Uj, dicho; ni
( en 0 a g() áspero de los estremos o de la par-
,-,
|

fuerza de las accesiones, sino,


la maVor ... •
..
lü " ,as (JlslanUí ácl mal P a,a duudo i0 l i m0
, . . .
~ ; ,

cuándo algo se mitigan: oxeptúase cuando


fuere forzoso. ro llamar, y poco á poco so va subiendo
URBO i
CAPITULO LXXV. 171

hasta corra del lugar de donde se quiere re- régimen ordinario: solo se advierte, que
el

velero llamar; y hecho oslo, se vuelven á cuando la calenfura osla muy ardienle, cn-
harer las friegas, de arriba empezando; con- lóneesno'se les echa areilo ni mantera, por-
viene a saber, desde la nuca ó desde que fácilmente se inflaman. Tampoco se
los

hombros, cuando se quiere aliviar la cabe- echa el caldo déla ayuda muy caliente en
za, y asi en los oli os accidentes, poco á p.ico las calenturas de cólera, sino que esté enti-
hasta los estreñios, conviene á subir; hasla biado.
ó panton Sudores. -Cnanto se inclina la naturaleza
los piés illas, lo cual se hace para
que con las primeras friegas se muevan los
á «fiarse por la circunferencia, como es el

humores, los cuales en las segundas friegas


SI,í,or ' Gonces conviene ayudar á la nalu-

se tiran abajo _ raleza, no dando rosas muy calientes, en


El, nodo de' dar los ligaduras para llamar Pelicular en tiempos 6 tierras
calientes,
mirai,<1& ^'empre el atemperar en calor, y
ó [reveler.-El modo de darlas ligaduras,
también ron la intención de reveler ó de lia- dar de ,os pí,|vos de W#-
"
mar, se ponen las ligaduras empezando des- do ó 3 faUa dfil P olv0 de la as,a de vena '

de luego romo cuatro dedos del lugar de tfo a g" a d(1 borrajas ó de cs- ™
donde se quiere ¡llamar, cuando co, zone, a 6
el
a,0,e y abrigarle mediana-
frío lo ™ '

permitiere, dejándolas un ralo; pero no men,R También son buenos otro* confór-
tenlo ni tan recio, quelas denías parles se la,ivos '
romo foral ° pi(M,ra h zar 0 ,a "'
*

mortifiquen; v asi se irá hácia abajo ligan- rai/ ( e


' ,a 6 d ° la
^t*?***
do, v desatando poro á poco hasta llegará ra que j" n,ampnlft P™vr C an a sudor,
'

los estreñios (le los piés ó de


Vihüas ó unturas cuando se aplican -Las
las manos. I

/>^.v,-Cuanrio en dichas calenturas á pilimaS para pl l,!gaí, ° 0para H cor nn y " '
'

los principios sinliereel paciente amar°ura ° ,raS » n,,,ras snn b "^» s


del S( ,p " -

cn la bora. sed, dolor del estómago ó en el ,¡m ° dia Sa,V ° C " an ,,, SOn nienesler an,es '
'

vientre alguna morion, enlónces^nviene C " ando no convienen las unturas, esenan-
al segundo ó tercero dia de la calentura
lo-
do va sali, rf" ó cuando «puntan para sa- '
1 -

mar una purga, según la complexión óhu- ,¡r ,as rórfhVhtfái en los tabardillos ó viruc-

mor y fuer/as del (paciente, las cuales pur- ,as '


v otras semejantes,
gas se bailarán en el calálago de losmedi- Después de las calenturas.— Finalmente,
camenlos; aunque casi siempre es mas segu- habiéndose ido la calentura por buena en-
roque preceda una sangiia a la purga, sis, ya sea por sudor, sangre 6 cursillos,

fomi lorio.— También conocido el hastio y conviene sin embargo, siempre evacuar las
amargura de boca con alguna inclinación reliquias que suelen quedar, como es con
la

de trasbocar, conviene muy bien un vomi- una purga minorativa, sepun la cualidad
torio dado á los principios, como el según- riel humor que hubiere predominado, la
do ó tercero dia de la calentura, sin dar los cual comunmente
se da después del cator-
jarabes pnparalivosjy >ehan de dar dichos
CPI10 „¡ a prom liendo algunos jarabes pro- .

vonutorios según la robustez del enfermo,


polvos, que se hallaran en el catalogo,
los rúales, dados a tiempo, con las señales
E n los de la complexión caliente y seca,
susodichas, suelen ser tan provechosos, que
para preservarlos de ta hética, se darán
solo con uno de ellos so quila ó mitiga la ca-
s ¿/mw.— También suelen dejar ciertas ca-
enllira " '
lenturas, en particular en personas de com-
/fyudas.-\.as ayudas conducen mucho en plexion caliente y seca, un calor demasiado,
•stas caleuturas ,
en particular cuando fal ta c»n mucha sed; y para preservar a semejan-
,72 DE tAS CALENTURAS C5WHNUAS.

le enfermo rm poco alguna reconozca ningún alivio, antes bien ".r¡ no-
le asalte poco a

calentura hética, se W ¡u nn por seis ú ocho table postramienio de fuerzas, entonces no


ti

(lias cotia tiiíiñ una en ayuna-; una escudilla, conviene aumentarla dicha eva.-uarion, afi-

o bu-na laza del suero cot ido con un poco les bien aliviar a la naturaleza en lo (pie

de azúcar y bien clarificado; y que después buenamente se pudiere; pero que na sm do-
en aquellas dos horas ni coma ni beba. En teniendo la dicha evacuación con medica-
intermedio, habiendo estitiquez del vientre, mentos fuertes.
Movimiento sintomático.— V.uchn mas ali-
usar de ayudas emolientes frescas, ó tomar
vio se ha de procurar a los enfermos, á los
un cafmlo de cañafislola, desliedla en agua
cuales vinieren semejant es evacuaciones en
de cebada con una rajila de canela cocida,
... ,
que se podra lomar una hora antes de ce-l
inlro día que no sea critico, porque entonces
, ,

, . , .

.. .
.
, la« tales evacuaciones son sintomáticas y
nav. Adviei tese, que este suero no se ha de
malas, porque denotan mucha fuerza de la
dará los que 'padecieren debilidadjpai licu-
enfermedad, y poca de.' enfermo.
lar en el estómago, ó de suyo fueren de com-
Advertencia del movimiento de tos dios cri-
plexión fria y húmeda. ticón —Fuera de estas anotaciones se. advier-

te ¿o??, días críticos.— Los días crilicns 6 te, que los vómitos aun en uno de los dias

judicatorios, son cié ¡ÍVs dias, en los cuales'criticos, cuando son de muy poca cantidad
sejuzga la enfermedad cuando res-ilta aVgu-jy muy Irabajosos, son asi mismo malos, co-
m evacuación ó conmoción en bien ó e „ ¡mo también cuando
en un dia critico sale
negra;
mal; y es muy necesario atender á otlcs.j<le las narices una gotita de sanare
enferme- P 0 ^"" a* g 0,¡,a tnm() los v ,!I »'t° s
<'
'

así para formare! concepto de la 1


-

trabajosos, denotan que no


dad, como para aplicará sus propios tiem-í m,, y <**«»>y
"¡'«"raleza por su mucha deb.li-
pos los medicamentos, según varias veces i"'®*»*
,la,J ***** Io diifl0so * de su ene-
se hace mención en la cura de las calenturas .

continuas; (Movimiento critico con alivio) de """ro-

manera que cuando la naturaleza en la en~| Cucile * son lux (lias criticos.-Los dias en-
el primer
fermedad mueve algún humor en uno de lieos y judicatorios son, contando
(,i;t (,,! la calentura inclusivamente, aunque
losdias
sangre de
.... ....
críticos,

las narices,
ya sea por sudor ó por
ó por otras partes
,
haya
J empezado, ó que
sentido
^
al
1

anochecer, y ese sera


se haya advertido ó
elprimer
del cuerno, ó por cursos, o vomilos, siendo
,. . , , . día critico, después el tercero,
," ...
elquinto,
con notable alivio del enfermo, como es , .... . •

después el séptimo, el
,
nono, el undécimo, el
i

ausentar,.., ó mitigarse la calentura, ú olro

graves accidentes,
s
que Antes de la dicha
(lédm0 {mm (l|
„ (
,
(
., no ^, ¡mo a vig0 ; _

simo p| .¡ m0 vigésimo octavo, y algunas


c ,

evacuación había, scaj cualquiera de estas


vm?8 alaI gsm hasla d lr , inla y'uno y el
.
fc(|

evacuaciot.es. entonces de ninguna mane-


y CIia(r0 pnro „ tl0 sdiasde
(n ,
illla . estos se
ra cot.viene atajar semejante evacuación,
obscrvan mas qilt (HIO s: de os que mas se . |

sino permitirlo, pues es señal do salud: y ()bs(lI v . .

mvsci ^lWo¡ y h.egn el calorce-


en |esle caso, cuando se conociere ser nece
n() .
y c „ an(j 0 a enfermedad propasa estos
|

sario, so puede ayudar á la naturaleza, pe-


ú¿ ii¡ so t )resa ( >„ C n sus crisis el dia vigési-
|

ro con cosas muy benignas.


m0 V einlíocho.
p ¡m0 y el
,.

Movimiento crítico sin alivio.— Obsérvase ¡

también, en caso que la tal evacuación se


alargare de tal manera, que el enfermo no
Liimo i CAp/ruro LXfrVi. 173

CAPITULO LXXVI. ner un migajon de pan mojado en dicha le-


che, los cuales defensivos se renuevan ántes
DE LOS ACCIDENTES DE LAS CALENTURAS CON- u¡e tola Imei le.M'¡M.qiirn. Adviniendo, que
TINUAS DE PUTHEFACClON
I os defensivos de leche son siempre mas se-
guios que los de vinagre, porque las mas vo-
7a que aparte se ha puesto en el capítulo
ces tomuelen.
anlecedonlo lo que en las calenturas conti-
ob- Cáusticos.— Para derribar 6 sacar el hu-
nuas de putrefacción de sangre se ha (le

servar en cuanto la dieta, la guarda, eva- mor que causa el dolor de la cabeza.se po-
nen vesicatorios ó cáusticos, según se verán
cuaciones y lo demás; con la misma razón
en el catálogo de los medicamentos, en la
por mas claridad y facilidad, y por no reite-
nuca, ó en los brazos ó piernas en el lugar
rar una misma cosa varias veces, se pondrán
aquí seguidamente los accidentes ó , ini0 -
donde suelen abrir fuentes
mas, por lo menos los mas ordinarios que Animales vivos para apositos.—Tara resol-
ocasionan el dolor de la
suelen .sobrevenir ó juntarse con las calen- ver los vapores que
bofes recien sacados del
turas dichas, con sus medicamentos y breve cabeza, se ponen los
carnero, ó metidos en cocimiento de leche,
forma de remediarlos.
Dolor de la ^¿«.-Primeramente del luti g° espolvoreados con rosa en polvo y cu-
lanlro, ó diairhodcn y aromático rosado; j
dolor de la cabeza. Siendo grande el dolor
de caneza en dichas calenturas, á falla de esos, una pulpa de carnero soasa-
la y con ori-
da solamente y sin vino. Todos estos se pe-
na delgada, blanca, clara y diáfana, es ma-
nen encima de la cabeza 6 la parle que mas
la señal, porque indica que tomó rapto lo-,
do el mal humor á la cabeza. También eS l
<,0 ' Íer,>
'
calienlií °5 6 P 0,,er Peones ó galli-

malo, cuando con dicho dolor grande,


eslremos se enfrian.
lós'
l
,

de ^?^ los
? Ü
5 "J!!^?^*"-**?"
pies del enfermo con dichos polvos.

Ayudas ó purgas frescas.— Usanse para la acrimonia y Julepes.— Para atemperar


fevéíer; aju'íías frescas que juntamente al-i humores, que por si ó por los
1 ' edl0 '' dtí ,os

go evacúen, ó una pnrguilla suave según se vapores que levantan causan el dolor de la
bailarán en el catáíágq, siendo culos pri-, cabeza, estos se mitigarán con julepes fres-
meros dias de la
"
calentura, ó no habiendo^ l0s ' 0 c n orchatas, c mo se verán puestos

otro éko\ bo. (Sangrías y friegas ) Tam- en


I de la deslem- eI c*pitu!o40 de este libro
bien revelen, 6 apartan y mitigan el dolor P ,a,,za Ü< -1 hígado.
de la cabeza, las sangrías, ventosas ó friegas. Oíros medicamentos, cuando hubiere muy
1

Defensivos.- Para repeler son los defensi- 6 ra " dolor de la cabeza, a quien comunmen-
vos (le agua rosada con muy poco vinagre, te acompaña el desvelo, se usarán según lo

ó le. vinagre; y cuando fuere I"*


he en iujíar (le
5 s,i sigue del desvelo,
muy que es cuando empie-
á les principios, Desvelo y desvario.— Contra el desvelo
y
¿a á apunt.nel dolor déla cabeza, entonces desvarío, stí ponen los mismos defensivos di-

se añade al dicho defensivo thos el (,olor (,e ,a cabeza, como es la le-


la cuarta parle
dcl aceite rosado, y se ponen dichos ,j e _ che de iniiger, la pulpa de carnero soasada;
fensivos en la frente, de cuatro dedos de- paril ,asSl « n <? s y el cerebro, pichones ó ga-
anc lio. de sien á sien. También cuando du- lliuas recien abiertas, y los bofes del carne-
rare dolor, se aplican defensivos de so- ro para la cabeza, al modo dicho aplicados;
el

la la leche de mugar ó de vaca, poniendo^ lomar ,rtS pepitas de la calabaza blanca y

al modo dicho pañi los delgados picados,^ 0 ,os P e Pinu9, y de las adormideras, ó de
y
bieu húmedos con leche recien sacada; ó IUC * on ó ** e sauüí »» ó de la semilla de lechu-
po l
174 DE LOS ACCIDENTES DE LAS CALFNTUR/tS ONCTINUA5.

ga, 6 do lo que de estos hubiere, machacados Sueño profundo.— En el demasiado sueño


6 molerlos en tina almirez ó mortero, muy se usarán aquellas medicinas que están di-
bien, y amasarlos como atole cori leche de chas en el capitulo 10 de este libro I del le-

muger recién sacada, y untar con ella las largo, ó del coma; atendiendo que lo que se
Sienes y la frente, lo cual consiliará el sueño diere por la boca no sea de lo muy caliente,
suavemente; y cuando no bastare esto, se le Sed demasiada. Afligiendo por mayor la —
añadirá A dichos defensivos, si hubiere for- sed al enfermo, se refrescará algo el aposen-
ma de botica, un lanlilo del opio, ó del láu- lo como queda dicho en la guarda del capí
daño opiato. •
tulo antecedente, y que hable poquito el pa-
Tambien se machacan (para consiliarel cíente, y esté lo mas que pudiere con la bo-
sueño) unos pepinos frescos, ó lechuga, ó C a cerrada, respirando por las narices, y de
siempreviva, y se aplican A las plantas de esta manera también procure dormir: que
tes piés, porque por los nervios grandes que enjuague la boca con agua cocida de vei do-
bajan de la cabeza á los piés, se le comuni- laga; ó tener en la boca un edasilo de oro- |

ca la virtud; ó cocer como la avilad de me- ZI Z mojado en agua envinagrada; ó enjugar


|

dio tomín del opio en cocimiento del culan- a boca con agua envinagrada, ó con zumo
i

tro verde y lechuga, hecho dicho cocimiento de granada, ó con cocimiento de raíz de oto-*
con vino de uvas, y lavar ó humedecer con zu/ y cebada; ólenei en la boca un tallo de
.

ello las narices y la cara, y las palmas délas


ii rn0 n ó de naranja, lavado antes con agua;

manos y las plantas de los piés, concilia el 0 i ener en a boca un trapito limpio mojada |

sueño. enagua algo envinagrada; ó tener un cris-


Conoulsiones .— En tiempo que sobrevie- i a |¡i 0 0 hueso délos tamarindos ó de otra
nen convulsiones, cuyas señales se verán en f(* a refrescado con dicha agua envinagra-
1 1 ( ,

el capítulo 8 de este libro de las convulsio- ( a; 0 i en ei' un tallito de pepino fresco, ó un


I |

nes, usar de ayudas frescas y emolientes del tiillílo del tronco de la lechuga en la boca;
catálogo: hacer friegas en las espaldas, ó po- 0 usar de un hisopillo con la flema del coci-
ner allí mismo ventosas, ó untar las espal- miento de las pepitas del membrillo ó de la
das con aceite de almendras dulces mezcla- c h¡ a También refrescan y mitigan la sed
.

do con otro tanto de aceite de manzanilla; ó unos pocos granos de la granada agridulce,
á (alta de estos, cocer en aceite ó manteca javados en agua fría, sin tragar los huesos,
de vaca, un puño de la manzanilla para un- y no bastando todo esto, también se da de
lar las espaldas. Tómanse también algunos beber, no cuando empieza la fuerza dula
confortativos y otras medicinas benignas, accesión, sino en la mayor fuerza; ó mejor
no violentas, de las que se pusieron en el cuando se conociere que la dicha fuerzt» ba-

capitulo 8, escusando todo aquello que por ja en la declinación; y en este tiempo se sue-
su calor pueda aumentar la calentura. e dar a enfermo á beber á satisfacción, de
) |

Conviene untar toda la espina, cerebro y H lgua 0 bebida ordinaria, porque entonce?
|
.

hombros con tuétanos de res bien lavados, SU ele mover A sudar y A salir el calor, solo
mantequilla y aceite violado, bastante, lodo tí n0 [sea con demasiado esees», pueseñ
q„
revuelto con leche de vacas; y para el cere- a |g Unos débiles suele precipitar al enfermo
bro la misma untura, que vaya bien calien- S ¡ 0 „do 00 n esceso) en mucho peligro,
(

te y revuelta con aceite de manzanilla. De Lengua áspera ó seca.— En la sequedad ó


ttna onza poco mas de esta untura desalada a ;spereza de la lengua, usar de la flema sa-
en leche de vacas en donde hayan hervido caud ^ ue ldS V*V" a9 u , membrillos, ó de
violetas, se puede hacer ayuda, queso repi-

|las semillas de las malvas, añadiéndole azu-


ta como la untura contra la convulsión.
LIBRO 1 CAPITULO LXXVI 475

-63-Vl H9?MÍJ<ifllOÍ VdiH— ^ ; *íd"<Ol (til'


,
©fi**»' j» •>» f'oi'i'Sfíln? tnn *»h KAtmiftini »#•
car blanca, y^lcnerla en la boca; ó tener en do vena caba del hígado, para esto dolor
la

la boca do las medicinas que arriba quedan se usan ayudas de malvas, rañafishila, do

puestas para la sed, y limpiar la lengua con las pepitas de melón ó sandias, un puñilo,
un paño áspero mojádb en agua envinagra" di? azúcar (losó íresónzas, cocido en bastan*
da. \ ucho alivian también contra la aspe- le agua al modo ordinario. También se lo
rezW.il s g.anos de la granada agridulce re- añado de manteca dos ó tres onzas, fresca
y
freseados en agua fría, lavada, y del salitre preparado en peso de
Lengua negra. —Lo mismo so pued e usar medio lomjn y una pora de sal.
cuando el enfermo se hallare con la lengua Untar la región del hígado con las unturas
negra, untándola conjmanlequilla y un pol- frescas; así mismo se podrán usar las pili-
vo de salprunela; ó gargarizar, ó enjugarse mas ó defensivos puestos en el capítulo
40
con leí he algo caliente, la cual humedece déosle libro I de la destemplanza del higa-
y
templa el calor; y se le puede á la leche aña- do. como también los ríñones se
podrán un-
d¡r, ó á la
flema de las pepitas de membrillo, la »' con dichas unturas frescas; pero impor-
ó del zumo de la lechuga, ó de la siempre- ,a mucho atender si hay ó si apuntan unas
viva, ó del salitre preparado. manchas ó rnanchilas como acaese en los
• O aplicar por defuera á garganta hojas tabardillos, ó en las calenturas pestilencia-
la
de lechuga ó verdolaga machacada
entre les, porque er.tónces no son seguras las lin-
dos lienzos, en el invierno algo
entibiado, turas manlecosas.
También aprovecha la mantequilla fresca De¿ A//;o.-Cuando molestare el hipo ó sin-
lavada en agua, en la cual ánles se deshace pullo, él cual suele
ocasionarse en las calcn-
un poco de salitre; y de esta mantequilla tomar
te- turas por cosas muy frías, so usarán
ner unas veces del tamaño de un
garvanzo 'os medicamentos suaves, dichos en el capí-
en la nuca; y cuando con esto se
humedecie- t»'» 34 de esle libro I del hipo
ron las rimas ó las rajaduras de la
lengua, ^/^.-Sobreviniendo unos vómitos, se
!

es buena señal. También las cochinillas


que hallarán sus medicamentos en el capitulo
35
se hayan debajo de las piedras en húmeda-
de este libro I de los vómitos: solo se advier-
des, machacadas
y entre dos lienzos, aplica- te, cuando sobrevienen en las
calenturas
das por defuera a la garganta debajo de la
continuas, de los cuales ahora se trata que
lengua, refrescan y aprovechan.
Gran calor del pecho.-Eu él calor es- gina
es m
netesario aUH, der s¡ ¿ y¿ ¿¿ sfi
porviadecrisisdelaenfermedad.Gomo
.

traonhnano del pecho, untarlo con aceite de


e „ uno do Ios djas críticos especificados
en
almendras dulces, ó con enjundia de galli- el
capítulo antecedente; entonces no convie-
na lavada en agua de cebada ó de lechuga;
ne estancarlos, y así se espera hasla
que se
pero no ha de ser la unción fría ni libia, si-
conozca particular flaqueza causada
del yó-
no luen c. líenle; porque la fría repele el ca-
mito; y suele haber tales vómitos
lor
que no de-
p ra adentro, y la tibia relaja. jan pasar nada de alunen.o;
y pan, estos s
to<tmu*é*, a«e,as o congojas -Las in- medicamento
suave lomar en peso de medio
qmeludes, ancas, ó las congojas estraordi- lomin de
la sal que se saca de
los agenios- 0
"anas, se mitigan con los medicamentos
di- en su falta, una ó dos cucharadas
de leg'ía
!, " pU,, o74do estelíb ™'^ela. Lecha de
sola la ceniza del estáñate ó de
c aleni.V, ¡
a-
38 A80deS
i
je,,j ° S
-
af,a(,ie,,,1
° media Charada del li-
'
/
3 "" m0n con una lacila
h e n?
do hIn b.ero 7 T °
dolor en los lomos, ó en la ^TÍ" caldo, en poca canti-
cinto- dad, porque no lo vuelva el enfermo,
ra, que comunmeate se
origina do la sangre
¿^.-Habiendo cursos en las calentu-
176 I>g LOS ACCIDENTES DE LAS CA LEDRAS COÍTTINUAS.

raí conlinuns de putrefacción, so atiendo fie Lombrices.— Habiendo lombricesen lásca-


la mismn manera como qneda dicho on los tundirás continuas, no convienen los mudi-
vOmilos, observando sisón cursos críticos; camunlos que están dichos en sti propio ca-
y enflaqueciendo estos mucho al enfermo, pjdiln, porque irritan mas la calentura, y es
para sosegar así los cursos como los vómi- necesario atunder mas á ta calentura que á
los,empezar por los medicamentos mas sua- las lombrices, Lo que se. podrá usar contra
ves según sus capítulos propios, atendiendo agua ordinaria queso
ellas, es echar en la

la cualidad (lelos cursos, como liaren una bebe, un pedazo de la asta de venado que-

tazade atole en peso de medio ó de un tomín mada: también lomar polvo de él en dicha
de/.a asta de venado quemada, ó de la semi- agua ó en caldo, cenar unas verdolagas ro-

lla de llantén molida, ó de otras medicinas, cidas con polvo de


culantro; ó echar zumo

como tierra sigílala, para no exasperarla de limón en la comida ó en el caldo,


calentura. Desmayos.— Para los desmayos, deliquios
Sudores.— Los sudores se observan de la ó flaqueza grande que sobrevienen á losen-
misma manera: si salen en los días crilicos, ferinos, y no dan lugar aun para confesarse,
entonces, solo cuándo mucho debilitan, se darles de beber un poco de agua de canela
refresca el aposento con regarlo con agua Cüll ,,„ p 0C0 ( vino mezclado; ó que huela | (í

fría, poner ramas verdes de sauce ó de ala- yerbabu^ñii mojada en vinagre; 6 untar con

mos, y lo que se pondrá cu el sudor sinco- e tnismo vinagre las sienes y los pulsos; ó
t

pal al pié de este capitulo; solo se ha de ob- cuant () n0 hay peligro del mal de madre en
|

servar, que no haya alguna inflamación ó m bálsamo; ó cuando no es


g e| es , oler
.

a< ,J el
tumor en los hipocondrios ó en los vacíos ^ ja c; ,|,;nllira( dar á beber un poco

que llaman; porque en lal caso no conviene de cü „ un p „| v ilu de nuez moscada; 6


vjll0
usar de las cosas que adsd ingen. Tam P ,1C0dar oll()S ca |,i 0 s muy substancíales, como
cuando el sudor continuare, no conviene
mudar sino rara vez omisa, ó la ropa, n, -
^ ^
(|eslilil(j() dtí los C0raz0I)es du carnero 6

otros confortativos para vol-


limpiar el sudor; porque pegado este en el f ^ ^
los que Sü pondrB „

cuerpo no (Wja fácilmente salir al otro. Pa- 1^


que
mUií¡m ], que se sigue para apli- ;

^
ra curar bien estos sudores, es bien se
ca a , as „ arices coraz0íl y estomago,
,. ,

atienda lo síguienle: (Señales si es el sudor s¡llcopoL __ E SU( or s¡n co-


.
\ |
{

de cólera ó defrialdades) Cuando el sudor


|^
ó d (>in( opef es mi0'
| 0S peligrosos .
^
viene junto con mucha sed y amargor de la las calen-
a( c jdt Il|( S( c „ aIuio sobreviene á ,
. ,

boca, proviene comunmente de calor; per.» aunque hay otro


. ca|,ílulo,
ünl¡llU;ts; y
(UriiS t

cuando viene la sed ántes, estando muy hú- I que trata del
RS e 30 de os t e libro

J(| ,

meda la boca, «olorices es de frialdades que embargo se pondrá


sin( opo ie p 0 iilino, sin
.

so hallan en el estómago. Para mitigar ó


curárosle sudor, se corregirá atendiendo su !'
r
_\
portl!>lenso el ^^ m
acc ¡,,,. lllC lan grave; pues
modo cómo se podrá

origen al modo como queda dicho en el ca-


j| am Men se podra valer de estos remedios
|

pitulo 33 de este libro L délos vómilos, ya


m ia va a |e,mira présenle, , , ,

originados de calor, ya de frialdades, nol causas. Dos principales causas hay quo —
usando cosas muy calientes que pudieren ocasionan el síncope, ó de humores co eri-
encender mas la calentura. eos envenenados, ó de multitud de
humores
Inapetencia para comer —
Llegando el en- crudos y pituitosos: cada uno de estos como
fermo á no poder comer nada ó á no querer, varia la causa de su oríf eu, así *e varían
mantenerlo CüU repetir tasajudas de subs-
tancia. sus remedios y la 4«eVa. .
LIBRO 1 CAPITULO LXXV1. 177

Señales del sincope de humor colérico, ó y poner pítimas al corazón: humedeces


en- lo,

venenado.—habiendo sudor sincopal, ori- una sábana con agua rosada, (en su falta
ginado de humores acres, y coléricos, ó en- con cocimiento de rosa seca) y un poco de
venenados, lo cual se conoce en la complec- vinagre, y echar en dicha sábana polvo de
sion del enfermo, ó de la misma calentura, rosa seca, ó de la flor de granada, y envol-
cuando predomina la cólera, ó en liempo de ver al enfermo con ella^ poner juntamente
lasepidemias pestilenciales, estando inficio- sobre la boca del estómago una tostada de
nado el aire, entonces toca á la dieta buscar pan, mojado en zumo de membrillo, ó de
aire fresco, húmedo, ó hacerlo artificial- granada agria, ó de agraz, ó en cocimiento
y
mente, que tenga alguna virtud adslringen- de verdolagas, ó de Ja yerbamora.
te, como se dirá. (Dieta.) La comida sea lige- O embarrar el cuerpo, en particular las
ra, de caldos de pollos, con lechuga, ó ver- espaldas, ó en donde mas sudare, con yeso,
dolagas, ó caldos destilados, ó sarro deceba- ó polvo de la greta, deshecha en agua, co-
da, y semejantes; y cuando dicho sudor du- mo tina color para pintar, ó espolvorearle
rare mas liempo, se darán pollitos ó pájaros
encima del sudor dichos polvos, ó del pol-
con tajad itas «le agua para be- vo de la cascara de pino; ó á falla de to-
limón. El
ber ordinariamente sea cocida con cebada, dos esos, del polvo del barro* ó del polvo
ó echar un trozo de pan en la vasija, del a de la lierra, ó del almidón: sobre la región
gua; y cuando no hay sospecha de alguna leí corazón poner del zumo de las hoja»
inflamación, se puede dar un poco de vino del sauce, ó de la siempreviva, ó de la ver-
aguado. El sueño, en tiempo del sudor, dolaga, ó agua rosada con alcanfor.
daña; cuando cesa de sutlar, aprovecha; es- Sosegado el; sudor sincopal,
y que haya
cusar todo enojo, y tristeza. En tiempo •1 enfermo recobrado fuerzas, se vuelve á
de mucho sudor secar el sudor varias vec* ilender á la cura de la calentura según
con un paño suave-; usar de abanicos mo- lo pidiere..

ados en agua rosada, y vinagre, ó en agua


Sincope de humores erados
y pituitosos.
ordinaria envinagrada, y con esto se con- -El sudor sincopal, originado de la mu-
sigue el aire fresco^ húmedo, y algo ads- chedumbre de humores crudos y pituitosos,
tringenle, y poner con esla misma agua li- <e cura muy diferentemente respecto del
nos lienzos mojados, en los hombres sobre susodicho síncope do cólera;
los testículos, y en las mugeres entre los pe- Dieta.— Conociendo enfermo, respecto
al
chos. le humores y flemas,
á quien sobreviene

Para volver en si al enfermo.— Cuando el «udor sincopal, conviene desde luego
pro-
enfermo estuviere como fuera de sí, hacerle curar el aire templado, que se incline á
friegas, 6 ligaduras algo fuertes en los bra 'caliente, claro,.y seco. En las comidas, que
zos, piernas, ó muslos, tirarle délas narices, >eráhidé
concoccion, se mezcla un po-
fácil
arrancarle uno, ú otro pelo de la cabeza, bo de
yerba de hinojo, ó de culantro. El
la
ó del cuerpo, gritarle por su nombre propio, «gua ordinaria para
beber (si ántes en sa-
darle al enfermo una migajila de pan en zu- lud estuviere hecho
á beber vino)puede ser
mo
do granada, ó en vino suave remojada le vino aguado, ó beber el agua cocida de
6 en vino aguado, darlo caldos de substan- la semilla de hinojo. El dormir hade ser
cia, ú oíros confortativos que hubiere: apli- mediano, ni poco ni mucho.
car migajon de pan caliente, recien sacado
El sudor se sacará varias veces con un
del horno, á las narices, rociado ántes con paño,
y hacer friegas con un paño áspero,
agua rosada envinagrada ó con vinagre so-
y sahumado con estoraque, ó con incienso,
12
178 DE LOS ACCIDENTES DE LAS CALENTURAS CONTINUAS.

ó con clavos de comer, ó con ligno aloé: Cesando la calentura totalmente, ántes
primero se hacen dichas friegas en las pier- que dicho sudor, entónces procurar pasear-
nas: después en los brazos y hombros: lue- se, huyendo del tiempo y del aire destem-
go en las espaldas para abajo: después que plado,', ó mudarse á temperamento algo mas
las friegas hayan calentado bastantemente, fresco
untarlo refregado con aceite ó á su falla, con Sincope de mucha evacuación.— Originán
mantecu de vaca en que antes se ha de freír dose el sincope de demasiado flujo de la
manzanilla, ó ruda, ó salvia, ó de todos es- sangre de espaldas, de los meses, ó muchos
tos- cursos, entónces refregar bien los estre-

Hallándose «1 enfermo fuera de sígritarle ñios, y hacer ligaduras en los brazos y mus-

por su nombre propio, tirarle de las nari- los-


Proviniendo tal sudor del mal de ma-

ces., refregarle las orejas, arrancarle unos dre, usar los medicamentos dichos en su ca-
pelos, aplicar á las narices cosas de olor pitulo 14 de este libro I del mal de madr»
como bálsamo, ó litr^n claveteado, ó una CAPITULO LXXVÍI.
naranja claveteada con clavos de comer y
canela: darle un confortativo, como vino DE LA CALENTURA EPHEMERA,
hipocrás ó agua de canela fuerte, ó caldos San Cristóbal ea abogado de la calen-
de substancia con pocas especias: aplicar tura diaria.
al corazón pichones recien abiertos por lis
espaldas, y al estómago aplicar por defuera ?or seguir cea algún órden en las calen-
uno de los confortativos que e6lán pues- turas, como al principio de ellas se hizo
tos en el capitulo 31 de este libro I de ¡a
mención de sus tres especies en general,
debilidad del estómago, ó en el capitulo 32
que son: primera, simple: segunda, de pu-
de este libro I de la desgana de comer, y de trefacción: tercera pestilencial, se seguir!
y
cuando en cuando, volver a repetir las di-
dicho órden, empezando por la especie de
chas friegas. calenturas simples, como es la epbemera, y
Volviéndose algo en sí, usar entónces de
el sinocho simple, que es calentura continua
ayudas, que para están puestas
la pituita
de sangre, sin haber corrupción adjunta: de
en el capitulo 32 de desgana de comer,
la
la hética, que as la tercera especie de las ca-
fuerzas del enfermo; y mas
atendiendo las lenturas simples, por tener esta muy dife-
seguro e« reiterar una ayuda algunas ve. rentes observaciones en su cura, se dejará
ees, que no enflaquecer al
tnfermo con para el fin de todas las calenturas que son
medicamento recio, hasta «ue haya reco- continuas.
brado fuerzas el enfermo; entónces se po- Calentura diaria, ó ephemera.—Empezan-
como en mismo capítulo de
drá purgar el do, pues, por la calentura que llaman ephe-
tales
la desgana se dice; pues suelen
llegar mera, ó diaria, por razón que comunmente
enfermos á ial desgana, que ni aun caldo termina en veinte y cuatro horas con sudor
puede» pasar. También conviene reparar, suave, y propasando este tiempo, se pasa A
que cuando se da mueba» veces á poquitos, ser una de las calenturas continuas.
no hay qno apurar á dichos enfermos á que De asoleado—Esta calentura se cura se-
'

coman j tintamente mucho, pues de esta ma_ gun aquello do donde tuvo su origen. Cuan-
-

entón-
ñera aun á los sanos se quitará la gana: do se origina por haberse asoleado,
:

mezclar en la comida algunas cosas agrias: ees conviene poner al enfermo en lugar fres-
;

y si no pudiere comer el enfermo, ó


tuvie-
usar de la dieta como se dice en el oapí-
re horror á la comida, echarle ayudas de co, y
del
tulo 40 de este libro I de la destemplanza
'

substancia.
LIBRO I CAPITULO LXXVII. 179

Mgado,y ponerle unos- defensivos de agua de los


brazos y piernas, mucho cansan-
-con un poco de vinagre de sien|á sien por cio, junto con un género de escalofrío, co-
toda la frente, con esto se mitigará el dolor mo de calanlura, muy grandes dolores en
déla cabeza; ó poner una redoma de vidrio las espaldas; y llegando á sentir estos dolo-
con la boca angosta, y llena de agua fria res, es señal de que en siete ó nueve ho-
sobre la corona de la cabeza, apretando di ras entrarán las calenturas de resfriado,
cha redoma boca abajo contra la cabeza a las cuales como al cuarto ó quinto dia sue-
que no se salga el agua; y calentándose una len dar modorra.
agua, hincbir la redoma con €um general.— Cuando se temiere algu-
otra fria: esto
saca el calor del sol, pero no ha de estar e
na putrefacción de humores, según el a-
paciente fuera de esto muy mal humorado. parato de los malos humores, de donde
De resfrio ordinario.— Cuando se origina puede pasar la calentura del resfrio ó ca-
de algún resino ordinario, por haber salido lentura continua, es muy provechoso un
de un lugar caliente, ó de ejercicio fuerte, y vomitorio, con el cual se ataja la corrup-
caluroso de repente al frió, en donde se sue ción, ó por lo ménos no tendrá
mucha fuer-
4en constipar, ú obstruir los poros; ó porba za la calentura que se siguiere. Si el en-
berse bebido un jarro de agua -fria ó por ha- fermo rehusare el vomitar,
ó tuviere mu ~
berse mojado de un aguacero, procurar ihadficullad envolver el
estómago, podrá
tomar á la tarde, ó á la noche, unos sudo (ornar una purga de mediana eficacia, se-
res suaves, como una escudilla de chiie- gún la complexión, ó humor que predo-
atole, ó atole con epazote, ó con -piedra minare.
bézar, ó con escorzonera, ó contrayerfea, Cuando la calentura prosiguiere, o pa-
en poca cantidad; y también es bueno pa- sare de tres á cuatro días, se curará
con-
ra sudar, beber buena porción de agua co- forme los capítulos de las calenturas con-
cida con un puñito de manzanilla, y su tinuas, aunque de ordinario suele pasar á
dar como una hora mas <i tnénos, según calentura continua sin putrefacción
y si-
las fuerzas, ó según el tiempo; si fuere en nocho simple. En cuanto á las
sangrías
el verano, algo ménos que en el invierno; en las calenturas,
originadas del resfrio,
ó untar al resfriado las coyunturas, ó arli es menester
mucha discreccion, y mas se-
culaciones de los brazos
y piernas, con a guro suele ser continuar con unas ayudas
ceite ó manteca de vaca, en que
ánles se y unos sudorcillos, ya arriba
apuntados;
haya frito ruda, ó azahar bien caliente, a- no bastando
y y aquellos, usar de los sahu-
brigarlo en la cama para sudar.
merios debajo de la cubierta de la cama
Cuando se origina de alguna obstrucción, con
estoraque, incienso, copal ó brea.
conviene tomar alguna minorativa,
ó de Vesicatorios para modorra.—Para la
la
las purguillas frescas
que se ponen en el modorra estraordinaria es bueno poner
catálogo para evacuar dos
humor colérico; vesicatorios en dos medias
el
nueces, en la nu-
y siempre es muy acertado que ánels de
ca ó cerebro, debajo de un
tomar para sudar, se reciba «na huesecito que
ayuda sobresale, ó en el brazo izquierdo
fresca en el pro-
y emoliente, como se verá en el ca- pio lugar de las
fuentes; y es mas seguro el
tálogo, ó alguna calilla.
modo de hacer y poner los vesicatorios que
Señales de resjrio /«er/e.-Cuando
el res- esta en el catálogo
de los medicamentos.
frío fuere con mucho
aparato de malos hu-
mores, como con dolor grande del
cuerpo,
y de toda* la» coyunturas, co particular
180 DE LA CALENTURA CONTINUA SIN PUTREFACCION.

CAPITULO LXXVIII. de frió ó de calor, coge la orina reciente


del enfermo, ó luego que se ha orinado, y
DB LA CALENTURA CONTINUA SIN PUTREFACCION.
échale una gota de aceite encima; si la tal

Santa Genovesa es Jbogada de las gola se estiende,bien por encima de la orina


calentvras continuas. y se desparrama, es señal que la enfermedad
procede de calor; si se queda junta sin es-
tenderse, ni desparramarse, entonces pro-
cede de frió,.

La calentura continua sin putrefacción, Cura general.—En esta calentura con-


que en lalin se llama Synocho simple, suele tinua, ó sinocho simple sin putrefacción,
terminar al cuarto ó séptimo dia con sudoi por ser de abundancia de sangre, conviena
espontáneo, ó con flujo de sangre por las sangrar luego un dia del brazo derechot
narices, casi sin dejar reliquia; pero perse- y al otro 6 tercero dia, del brazo izquierdo,
verando mas tiempo, pasa al sinocho, ó ca- la vena de todo el cuerpo, ó la que mas bien
lentura con putrefacción, de la cual se dirá pareciere, no estando descompuesto el es-
en el capitulo siguiente. tómago, que se reconoce según la relación
Señales.— Para conocer dicha enferme- del enfermo cuando lo tuviere aventado, ó
dad, se observa la cara del enfermo, la cual con dolor, ó mirando la orina, si estuviere
está como abultada, colorada y caliente, aguanosa, ó amarilla clara, ó con mucha
con un cansancio ó dejamiento de todas las espuma, la cual durare mucho tiempo; no
coyunturas: las venas se hallan hinchadas, s espuma que comunmente se forma del
la

siente dolor en lafí enle y sienes, con mucha golpe con que sale. Hallándose descom-
inclinación á dormir, y en el sueño se les re puesto el estómago, es menester esperar su
presentan cosas coloradas, en la cutis exte- concoccion por algunas horas, y echar an-
riormente no luego se percibe ca- tes ayuda, ó habiendo lugar, una purguilla
al tacto,

lor; pero continuando el tacto, entonces se fresca de las que se ponen en el catálogo pa-
percibe mas calor: el pulso es grande, igual ra evacuar el humor colérico, y después se
y frecuente: la orina esta un.poco mas colo- siguen muy bien las sangrías mencionadas,
rada de lo ordinario, con una neblina, ónie de tres á cuatro onzas, según la plenitud de
bla en medio, la cual es blanca, según
ligera, é sangre ó las fuerzas del paciente.

igual, aunque desparramada; y cuando pí o Bebidas.— El agua para beber de ordina-


pasa los cuatro ó siete dias, como queda rio será con cebada cocida; y no teniendo
dicho, enlónces no parece semejante niebla el enfermo obstruido el vaso ó el hígado,
en medio de la orina. También puede unas cuantas horas después de san-
se observa en
esta calentura sin putrefacción, que siem- grado, beber una vez al dia una orchata de
pre comienza sin frió, y al principio está tas semillas frias, como son las pepitas de
blanda después va crecien- melón, de sandia, de
la calentura, y los pepinos, de la ca-

do, y otras veces comienza muy recia, y se labaza blanca, añadiendo unas almendras
está siempre en un ser: en el intermedio dulces, si hubiere, con su terrón de azúcar;
suele haber grandes ansias congojas, con ó en su lugar se podrá beber uno de los ju-
y
mucha frecuencia de la respiración, por lepes frescos, como se verán en el capitulo

necesitar el corazón de mas refrigerio. 40 do este libro I de la destemplanza del


Para distinguir si se origina de frió, ó de hígado.

calor cualquier enfermedad.— ara conocer Dieta.— La dieta y guarda dicha en las ad-
cualquiera enfermedad que sea si procede vertencias generales do las calenturas con-
LIBRO I CAPITULO LXXVIII. 181

tinuas, se observa Jtambien en esta. Tam mas veloz, que


de la dilatación, se in-
es el
bien son buenas las friegas y ventosas en fiere por esta desigualdad, que la naturale-
las -espaldas, y desde la cintura abajo: re- leza mas pretende echar de si lo
fuliginoso
frescar el hígado con defensivos, ó unturas ó lo vaporoso de los escremenlos,
que el re-
frescas, como so verán en capítulo 40 frigerarse, pues la compresión del
el
pulso es
de este libro I de la destemplanza del higa- la atracción del aire al corazón.
do. El corazón se confortará con untarlo Cuál orina señala, cocimiento en las calen-
con manteca de azahar,ócon los medicamen-í^ras continuas.— También
en estas calentu-
tos puestos en el capitulo 47 de este libro ras de putrefacción es la orina
al principio
I de la ¡melancolía. cruda, colorada y sin sedimento, ó
cosa que
asiente al fondo, ni tiene niebla en
CAPITULO LXXIX. medio, y
algunas veces se halla el paciente con bas-
»E LAS CALENTUBAS CONTINUAS CON PUTRE- cas ó vómitos, con la lengua áspera
ó dene-
FACCION. grida. Hallando en la orina al
cuarto día ó
ántes, señal de cocimiento, como
es la nie-
San Hugo es abogado de las calenturas bla en medio de la orina unida,
terminará
continuas.
la calentura al séptimo dia; si tardare mas,
termina al catorceno; y si no hay dicha se-
Pasándose la calentura continua de san-
ñal en la orina,
gre sin putrefacción, óelsinocho simple y la cara del enfermo está
-a]
redonda, como entumida, denota larga
sinocho ó calentura continua con putrefac- en-
fermedad. También cuando ai principio
ción, como queda dicho en el capítulo de
ante- la enfermedad es la orina
cedente; ó cuando desde luego asalta muy encendida y
al en
colorada, y luego parecen las
fermo semejante calentura, se curará aten- señales del
cocimiento, como es la dicha
diendo lo que se dijo en las advertencias niebla, en bre-
ge- ve sanará;
pero cuando la orina muestra
nerales en el capítulo 75<Je-esle libro I al
crudezas continuas sin asiento ó
modo siguiente, ó según los síntomas ó ac- niebla en
medio, en particular hallándose el
cidentes que suelen sobrevenir, lo admitie- enfermo
con pocas fuerzas, entonces peligra
ren. mucho;
y mucho mayor peligro denota la orina es-
Señales de las calenturas continuas
con tando blanca.
(Pronósticos.) Sus pronós-
outrefaccion.— Adoleciendo el enfermo
de ticos se podrán ver en
el capítulo siguiente.
talcalentura continua con putrefacción,
qu Cura general de las calenturas continuas
?o conocerá con las señales
dichas en la ca con putrefacción.—
entura antecedente sin
Atendiendo á la cura de
putrefacción, pues dichas calenturas,
se tomará el pulso con to-
loca es Ja diferencia al
principio de la ca dos los
cuatro dedos, y se advertirá
entura sin putrefacción, como si lo*
de la con pu g-dpes de
dicho pulso son con fuerza,
irefaccion; y habiendo las sise
mismas señales sienten con
todos los cuatro dedos ó
lichas, ó fuera de
aquellas mucho calor con
si son
alguna velocidad: cuando se
ion desvelo hallaren
y dolor <le la cabeza, sed, in-
islas señales, ó mas, proveer
uielud, pulso grande, luego al enfer-
y frecuente la com- mo de una
xesion del pulso qne ayuda común, emoliente
es cuando el corazón y fres-
ca; y habiendo tenido efecto
Bpele de sí la sangre la ayuda y so-
arterial, (La compre-
bre ella algo descansado,
•on del pulso mas sangrarle la vena
veloz que la dilatación
de lodo el cuerpo en el brazo
ue denota conociendo derecho, como
) que este movimien- queda
dicho en el capítulo antecedente,
* ae la dicha compresión ó la
fuero mayor ó vena
que ma¿ sobresaliere en la sangradera,
182 DE LA CALENTURA CQNTINUA CON PUTREFACCION.

hasta tres, cuatro ó seis onzas de sangre, se- de la granada agridulce, cuatro ó seis onza»
gún la plenitudó fuerza del paciente. ó como una taza mediana, recien esprimido,
Modo de conocer las fuerzas ó plenitud de dejándolo estar por una noche como diez ó

sangre por el pulso. Para conocer mas bien doce horas: el dia siguiente deshacer en di-
la plenitud de sangre, se toma el pulso con
cho zumo una ó dos onzas de azúcar, ó del*
los cuatro dedos como queda dicho arriba; jarabe de culantrillo de pozo, y beberlo solo
y sintiendo los golpes apretando los dedos, templado, de una vez en ayunas. Puédese
aun algo mas recios que cuando se afloja- añadir en dicho zamo en peso de un tomin
ren, denota plenitud y fuerza; pero cuando del ruibarbo en polvo y colado, añadir el
al apretar los dedos casi no se siente
pul- jarabe de culantrillo. En los que fueren d e
el

so, entónces denota flaqueza, y en caso complexión pituitosa juntamente, ó melan-


tal

se saca poca cantidad de sangre; ó en lugar cólica, podrán tomar otra especie de purga
de usan ventosas sajadas.
la sangría se según el humor que mas predominare.
Al segundo ó tercero dia se lomarán los Tiempo limitado para tomar las purgas.—
jarabes preparativos para evacuar el humor
Dáse la purga en los primeros cuatro ó seis
colérico, como se verán en el catálogo de
dias de la enfermedad, y no mas adelaute,
medicamentos, como una hora ántes de
los incluyendo en dicha cuenta el primer dia_
comer, la cual comida, como queda avisado aunquefuera de la primera noche que se hu-
en las advertencias generales del capitulo biere sentido acalenturado ó indispuesto,
75 de este libro I, ha de ser los primeros como queda dicho al fin de la cura y dieta
días de la calentura, bien ligera; y como á general en el capítulo 75 de es te libro- 1.
las cinco de la tarde se volverá á lomar otro
En las calenturas coléricas no se necesita-
tanto de dichos jarabes, siempre algo ca-
de jaropear.— Y muchas veces no se puede
liente. Al otro; ó tercero dia después de la
esperar el que la orina mejore de color, y
primera sangría, si la fuerza de la calentura
que parezca la dicha niebla en ella, como
lo pidiere, sangrar otra vez del braza iz
sucede cuando hay calentura ardiente, ce-
quierdo, como se dijo del brazo derecho
rno lo es el causón y otras calenturas muy
Si se dudare de la robustez del enfermo, sá
coléricas, en las cuales conviene purgar lue-
quense solamente una ó dos onzas de san
go el dia después de la primera sangría, sin
gre, y poner algún confortativo por defuera
que hallan precedido muchos jarabes pre-
al estómago, como una pulpa de carnero
parativos.
soasada y espolvoreada con canela, y cuide
Bebidas frescas que atemperan.—No ali-
tener siquiera cada tercer dia régimen
del
viándose la calentura con las sangrías y pur-
vientre, ó procurarlo con ayudas ó calillas. no haber
ga dicha, de lo cual es la causa el
Observándose entretanto la orina de me- estado, que es
Hegado la enfermedad á su
jor color con alguna niebla en medio de la de la
cuando cesa el aumento ó crecimiento
ventosa ú orinal, se tomará por la mañana me-
lomar
calentura, entónces proseguir con
en ayunas la purga para evacuar el humor, con
dicamentos alterantes, que'atemperen y
como se podrá elegir de las que se ponen en
eva- forten, como
queda dicho en el capitulo 75
el catálogo de los medicamentos para en gene-
de este libro I de la cura y guarda
cuar el humor colérico, porque son las pur-
calor grande del cuerpo y
gas mas frescas; ó siendoel enfermo
muy san- ral; como si es a-
sed, hacer julepes frescos del
ca- mucha la
guíneo, y en tierra ó tiempo del año muy
cocida, ó de otros que se ha-
lurosa; se podrá tomar la siguiente,
que es gua do cebada
llarán puestos en el
capítulo 40 de este libro
muy suave y fresca: (Purga suave y fresca hígado, bebiendo
del zumo de granadas.) Tómase del
zumo I do la destemplanza del
URBO l CAPITULO LXXIX. 183

una porción de ellos á las diez de la maña- Accidentes. — Sobreviniendo algún sínto-

na, ó á las cinco de la tarde, mezclando


con ma ó accidente en dicha calentura, acudirá

dichos julepes un poco de los polvo* de dia-


las medicinas que so ponen muyen particu-

margaríton frígidos, ó del polvo de la asía lar en el capítulo 76 de este libro 1 délos
de venado quemada, raspada, ú otro confor- accidentes de las calenturas continuas.
tativo que se hallare. Minorativa al fin de las calenturas. Que- —
Calentura colérica.—-También en esta ca- riondo»Dios que haya cesado la calentura ai
lentura se podrá alguna vez dar un buen catorceno ó ántes de él, se ha de usar de una
golpe de agua ordinaria cocida y fría, des- purga minorativa según la cualidad del hu-
cansando una ó dos veces en el beber; pero mor que mas predominare, para limpiar las
para esto se ha de atender mucho, por cuan- reliquias de la calentura pasada: lo mismo
to esta calentura suele tener su crecimiento se atiende cuando la calentura durare has-
notable, en el cual al mismo tenor crece ta veintiuno ó hasta veintiocho dias, como
también la sed; enfermo no suele acontecer, y entónces volver á tomar
y así procure el

beber en dicho crecimiento, sino esperar otra minorativa como queda dicho. Tam-
hasta que comience á disminuirse, porqu< bién vuelvo á repetir lo dicho de los sueros
j

bebiéndola antes que algo baje el calor, en- en el capitulo 75 de este libro l de las adver-
crudecerá mucho mas mal humor y puedo tencias generales en los convalecientes de
el

aumentar la calentura y debilitar al enfer- complexión caliente y seca, á usar de ello»


mo. Siendo conocida calentura por cau- para preservarse.
la

lon, según las señales dichas en el capítulo Calentura cuotidiana ó terciana continua*
74 de este libro I de las diferencias de la- —Hasta aquí queda referido el modo mas^
calenturas, se hará lo que se dirá mas abajo ordinario, con el cual se acude á los de las
en este capitulo de la calentura ar- calenturas continuas con putrefacción; y el
mismo
diente ó causón. mismo tenor con poca diferencia, se obser-
Unturas.—También sirven para atempe- va en las otras calenturas continuas, como
rar los humores y calor de las calenturas, es la calentura terciana continua, la cuoti-
las unturas para hígado, ríñones y espal- diana continua, cuyas señales quedan di-
el

das,como son las que se ponen en el capi- chas en el capitulo 74 de este libro I de las
tulo^ de este libro I de la destemplanza calenturas continuas de putrefacción.
del hígado. También so fomentará Cuando el causón ó calentura ardiente se
el es-

tómago, ó el vaso, según la indisposición da agua fria hasta al modo de hartarse. —


que padecieren, recurriendo á "sus propios aunque en lo mas es un mismo método de
capítulos. curarla calentura ardiente del causón, cu-
Friegas ó ventosas. — Hacer friegas ó echar
yas señales se verán en el capítulo 74 de es-
ventosas por la mañana
ántes de comer, ó te libro 1, la cual se va arrimando
mucho á,
en la tarde ántes de tomar alimento, desde las calenturas pestilenciales ó del
tabardillo,
la nuca, ó desde los hombros por las espal- se ha de observar en particular lo siguiente:
das hasta los ríñones; pero no propasar de (Advertencia para dar el agua
fria.) Cuando
ellos. También para llamar de mas lejos, n el causón verdadero llega á tener la orina
6e pueden hacer echar ventosas alguna señal de concoccion, como es la di-
friegas, ó
desde cintura hasta los pies: el modo se- ha neblina ó niebla,
la
y haberse ya evacuado
(

gún la intención de dar las friegas, so verá por sangrías alguna purguilla ó ayuda, y
y
en el capítulo 75 délas adverteucias gene- que el enfermo
ansia para be- tenga mucha
ralea. ber, se podra entretener al enfermo como
184 DE LAS CALENTURAS CONTINUAS CON PUTREFACCION.

que se le niega el agua, y después como pre - Difieren las calenturas pestilenciales ó ta-
puntando si bebiera mucha agua si se le die- de las otras calenturas continuas.—
bardillo,
ra, y luego dar de la
agua mas fría, sin nieve Ofrécense los mismos accidentes síntomas,
y
osóla con poca nieve enfriada; peroha de es- como las qt:e acompañan á las otras calen-
tar el paciente aun con fuer zas, no viejo, ni turas continuas del capitulo 76 de este libro
de ántes enfermizo del pecho, ni con obs- I, como son desvarios, vómitos, sudores, cur-
trucciones del vaso: la cantidad del agua se- aos, hipos etc., en estas calenturas pestilen-
rá cuanto de una vez pudiere beber el enfer- ciales; pero se distingue la calentura pesli-
mo, y de allí á un cuarto de hora, si el pa- encial con cierta señal, de ias olí as calentu-
ciente tuviere sed, de nuevo se le da otra vez ras continuas, la cual es, cuando presente la
el agua cuanto de una vez pudiere beber, y •alenlurase ofrecen unas mancbitas mora-
de allí á otro cuarto de hora, símas sed sin- das, ya pocas, ya muchas, ya en todo el
tiere, volvérsela á dar del mismo modo has- Vuierpo óparticularmente en el pecho, espal-
ta que quede como bario, y luego abrigarlo das y cintura, las cuales manchas son seme-
á que sude, y de esta manera sudará ó vomi- anles á las señales que dejan de sus pica-
tará, ó echará el mal por unos cursillos; y las las pulgas; y hallándose estas mam-hitas
si no hubiere moción ninguna, se le echará con calentura continua, se llama propia-
una ayuda ordinaria. mente tabardillo ó tabardete, y en latín Fe-

Nota general.— En todas estas calenturas Wis Petechiulis.


que tuvieren crecimiento particular, (aun Diferencias de las manches del tabardi-
que nunca cese la calentura) mucho se ha 7o.— Algunas veces salen unas mancbita9
de observar en que en dichos tiempos de [como queda dicho) moradas, como el color
crecimiento, no fácilmente se administren le la violeta: también salen verdes y negras,
medicamentos, ni tampoco sangrías, ni ven- jue son peores, porque denotan peor cuali-
tosas, ni comida, ni bebida sin particular ne- dad del humor. Otras veces hay manchas
cesidad. orno de cardenales de azotado, y son malí-
.¡mas.
CAPITULO LXXX.
Diferencia de las manchas pestilenciales,
DE LOS TABARDILLOS Y CALENTURAS PESTI- le las benignas ó no pestilenciales.—Tam-
LENCIALES. bién conviene saber distinguir dichas man-
i:hitas ó manchas pestilenciales, de otras
San Sebastian, San Carlos Borromeo, San
inanchas quo no son pestilenciales, sino be-
Francisco Xavier, San Roque y Santa Ro-
lignas, como son las manchas que se levan-
salía, son abogados de los tabardillos
tan algo encima del culis al modo de un tu-
y calenturas pestilenciales* morcillo; pero las del tabardillo ó de las ca-
lenturas pestilenciales, no se levantan nada

Manchones grandes.— Otros manchones


Calentura pestilencial es aquella grandes se suelen ofrecer en unas calentu-
que fue
ra de la destemplanza de la calentura y pu- ras pestilenciales, colorados, grandes y an-
trefacción, tiene adjunta cualidad maligna ó chos, en las espaldas, brazos y piernas, los
envenenada, y también contagiosa. (Dife- •nales en pocas horas ya aparecen, ya des-
se exaspera la calentura; y
rencia de la peste, y de las calenturas pesti- parecen según
falta algo de maligno; pero
lenciales). Se diferencian dichas calenturas en eslos nunca
pestilenciales de la peste, porque puede ba lan leveque no es de peligro, si no es qu*
ber peste sin calentura. por algún desmán se enconen ó maleen.
glándulas tras de las orejas,
manchitas.- candes en las
sin
Calentura* pestilenciales parótidas, que se ori-
señal de las ¡as cuales se llaman
Y aunque se dijo que es cierta
expele de si, y
pestilenciales el haber
mancbitas ginan del humor malo que
calenturas cura se verá al fin de
pero también suele haber ca- baja del cerebro; y su
con calentura;
lenturas pestilenciales
y malignas sin seme- este capítulo.
pestilencial.—
jantes manchas; y suelen ser mas peligrosas Garbunclo, Buho ó encordio
aque- Otros tumores se ofrecen debajo del sobaco
aquellas calenturas pestilenciales, ó
carbunclos y los
cuando los primeros dias de del hombro, que se llaman
llos tabardillos,
mués expele el corazón; y otro tumor que se lla-
laenfermedad todos los accidentes se
se
crudeza, con ma bubo ó encordio pestilencial, el cual
tcan sin señal de parvedad ó
de sano, suele aparecer en las ingles, á quien expele
un calor manso y con el pulso casi
á los enfermos, el hígado.
y de repente empeorando
mismo fuertes y con-
ios llevan á la sepultura; y por
el finPronóstico de las calentura*
calenturas /fattas.-Aunqne en las calenturas pestilen-
suelen ser mas seguras aquellas
que luego se descubren con fueflta.
Tam ciales no hay señal segura asi de vida co-
sin embargo no es solo
cu-
bien acaece, que con los medicamentos y mo de rr'uerte,
provechoso saber algu-
buena guarda, se advierten y reparan seña- rioso, sino también
les de salud; y por cuanto la
malignidad o- nas mas probables; como cuando en las ca-
culta no estaba corregida, vuelve
como á lenturas ardientes se tuerce el rostro, la na-
recaer el enfermo con gran peligro de
vida. riz, pestañas, es señal fatal.
y sobrecejas y
Cara.- Así mismo en fiebres agudas ó
ar-
Varios tumorcillos 4/ tumores se suelen
enfermedad rigorosa, si
ofrecer.— Oirás señales suelen aparecer en dientes ó en otra
las calenturas pestilenciales, como
tumorci- tuviere el pulso agudo, interpolado ó inter-

llos del tamaño de un grano de


mijo ó algo minente ó parándose (no siendo en el suge-
señal fatal; (Pulso.) y
mayores, y estos unas veces son blancos, lo cosa natural) es
en hallándose el pulso
cuando se originan de pituita ó del humor por la misma razón,
seroso; y amarillos cuando de cólera; y rao del enfermo igual,
hay mas fácil esperanza.
estraordina-
rados cuando de cólera adusta; y negros, de Pecho, garganta.— Habiendo
es fatal; y
muy adusta ó mortificada; y esfjs unas ve- ria apretura de la respiración
ces se supuran, otras se exulceran, otras se cuando en la hinchazón
de la garganta, so-
es mortal. (La-
secan; también según el órfien como están breviene calentura ardiente,
señal el flujo in-
puestos, soo los últimos mas peligrosos que grimas) También es mala
fiebres ó calen-
los primeros. voluntario de lágrimas en
ardientes.
Llagas en la boca.— En dichas calenturas turas
entre sí.-Cuando el paciente de
pestilenciales algunas veces se hallan en la
Hablar
dormido y dis-
boca unas llagas que estorban el comer, grave enfermedad, medio
entre si, es comunmente
mor-
unas blancas, otras amarillas, otras negras; pierto habla
gruñir el pecho.) Habien-
también unas limpias y otras sucias: una> tal. (Desasosiego y
mu-
superficiales y otras hondas y con costras; y do
en las calenturas ardientes ó fuertes
desasosiego, y les gruñe el
pecho con
estas llagas de la boca se curarán con los cho
cuando á estos de repente se
medicamentos benignos, puestos en el capi- mucho dolor; y
el gruñir del
tulo 21 de este libro 1. les quila el dolor, quedando
porque de ordinario
Parótidas.— Xa solamente hay manchas ó pecho, es mala señal,
después, y este dolor
tumorcillos en estas calenturas pestilencia- se mueren tres horas
también suele haber unos tumores no lo muestra la orina ni la leogua.
les, 6ino
i 86 PgjgjTA^ WUQg T C ALENTURAS
PESTILENCIALES.
Desvario—Cuando el
desvarío s* sosiega 6
° tra Par,e
con sueño y con buen sudor, es
el * P rincí P*'. Porque entonce»
buena m conteniente
señal, por cuanto se que haya alguna
evacúa
pero cuando en el mismo
también cuando ba
limpíala naturaleza-
E T
sueño persiste, ó ie las ,
8 Ta,nbien
'

dichas evacuaciones
empezado muy á lo» a mayor fuerza
son huena »
en el estado 6 e.
pnncipios de a calentura, de la enfermedad,
|
entonces ame- leclinacon; 6 en su
naza d.cho desvario, pues de la falta de tales
la frenesía ó eva-
alferecía cuaciones suelen resultar.
(Repentinos levantamientos
de piernas ó bra Sangre -Cuando en
™s.) y mtIcno mas pe|¡gro muy grandes calen-
tjenpn cuand( •uras sale de la vena
hay algunos repentinos sangre buena eu la
levantamientos de sangría e S
los brazo, ó de las comunmente malo, por .uanto
piernas, porque denota mdica
haber mas malignidad
grave enfermedad del cerebro. que putrefac-
ción, ó que
7'm6/or.-Tambien
ella está muy
retirada y eerca
temblor de las ma-
el «tal corazón,
nos y de la lengua denota cual (porla flaqueza)
la
grandísima debi- antes
resalga, saldrá la vida.
lidad, y de ordinario
fatal. [Sordera La
) Orina—De la orina no hay otra señal
«ordera cuando sobreviene
muy a los' prin- mas
fija que ver en ella, que muchos dias eon-
cipios do la enfermedad,
es muy peligrosa; tmue la señal de alguna
pero viniendo cuando la concoccion loable,
enfermedad se ba-
y que el enaorema, ó como niebla, dentro
ila en el estado, ó en lo
mas subido, ó en la de la orina,
de dia en dia se une,
mayor fuerza de ella, y poco a
y y» para deelinar, o poco baje al fondo del
orinal ó ventosa;
minorarse, es muy buena señal, y
aunque ha- prosiguiendo así, es
ya todavía otros graves accidentes. buena señal. Pero la
orina denegrida con
asiento negro ó cuando
Estornudar— El estornudar es buena se-
.

nada encima, como aceite, es


ñal, no estando malos lo» livianos. comunmente
También es malo evacuar ú orinar
fatal.
Hipo y dolor del estómago.-E\ hipo
ó gran mucha cantidad
dolor en la boca del estomago, de orina, sin que se conoz-
hacia el co- ca
alivio en la calentura,
razón, denota malignidad grave porque se llega é
y peligrosa colicuar la sangre
Desgana.— Total aversión de la comida, y los humores.
Sudores.-Los sudores, en particular
también es mala señal, porque denota *
que los principie* de la
la malignidad toma total enfermedad siendo fre-
posesión del esto
cuentes, sin debilitar el enfermo,
mago. es señal
que por sudor se quiere ayudar la
Manchas.— Habiendo salido pocas ó mu natura-
leza: pero cuando no son
chas manchas del tabardillo, con alivio, intes
y entonces re- con mucho
postramiento, entonces denotan
miten los accidente» ó se
disminuyen las peligro de cuolicuar
ó de substanciarse.
congojas antecedentes, es buena
señal; pe- Cursos- Los cursos que se ofrecen
ro si perseveran es mala al
señal, porque ar- principio de la
enfermedad, suelen ser
guyen que salieron, no por virtud
y fuerza buenos en las calenturas de malignidad,
de la naturaleza, sino por su
gran malicia ó como pestilenciales;
abundancia del mal bumor. y suelen ser malos pa-
ra las calenturas de putrefacción.
Evacuaciones. -En cuanto
las evacuacio- Dieta y cura general.— La dieta
nes, como son cursillos, y cura de
vómitos, sudores 0 as calenturas
pestilenciales ó del tabardi-
flujo desangre, semejantes,
y cuando no las llo, en lo general se atiende
la cualidad de
hay al principio de la enfermedad
ó en tiem- estas calenturas: (Aparatos
po cuando qrece la calentura, es varios eom que
loable, con suelen entrar las
calenturas pestilenciales ó
solo que no hayan lomado rapto
á la cabeza tabardillos.)
las mas veces vienen con apa-
187

Mantenimiento. -En común se ha


de aten-
como calentura con-
la
rato ó disposición,
otras vienen con der á
mantener las fuerzas del enfermo con
tinua con putrefacción: de
los cuales se tomarán
de garrotillo. buenos caldos,
aparato de dolor de costado, ó pueda
cuando, pero no cosa que
ó de frenesia, ó con cursos
de sangre y otras cuando en
al estómago.
lo gene encrudecer
semejantes; por lo cual, aunque en
calentu-
ral se atenderá la dieta 'puesta
en el capitu- Sangrias.-Las sangrías en estas
solo
calenturas conti- ras pestilenciales son mas peligrosas, y
lo 75 de este libro I de tas
importará ver se hacen cuando se conoce que la putrefac-
nuas, sin embargo, asi mismo
dichas en
del aparato par ción es grande (según las señales
la dieta, según la cualidad
propios
el capitulo 79 de
este libro I de las calentu-
ücular que se juntare, según sus
malignidad es
capítulos ras de putrefacción) y que la
tres dias de la enfer-
Fuera de eso se atiende en estas calentu- poca; entonces solo los
medi- medad se podrá sangrar con discreción, pre-
ras pestilenciales el que"con I09 otros
frescas y emolientes;
camentos se añadan siempre unos confor viniéndose con ayudas
de
tativos alexipharmacos,que son los medi- la que se hace de una taza de cocimiento
taza de leche de va-
camentos que propiamente miran contra lo cebada y malvas, y otra
maligno y venenoso de la enfermedad, co cas, con una ó dos onzas
de pulpa de caña
favorable..
dio mas abajo se dirá. para todos los mas dias, es
fístula

Dieta.— Lo mismo se atiende en la dieta, Y lar misma caución es necesaria, aunque-


con mucha
como arriba queda, dicho; y fuera de aque haya dolor de costado, siendo
lia, se observará lo siguiente,
como que en malignidad; y es mas seguro el no sangrar,
lu- per cuanto por el sangrar penetra mas lo
las calenturas pestilenciales üene buen
gas el zumo que sea muy poco
del limón ó de la naranja en los maligno por el cuerpo, ó

caldos También cuando ya aparecen las manchi


Y aunque también el vino es provechoso tas del tabardillo, nunca conviene
sangrar,,
cuarlo dia de la
arias veces para beber en tiempo de co- solo sí, cuando afiles del
porque no cab*
mer, en cuanto es cordial y opugna á la cua- enfermedad aparecieren,
lidad venenosa, no siempre es seguro,
por ent6nce» que sea movimiento crítico; y fue-
no encender mas la calentura, como en com- ra de eso, solo siendo el
enfermo muy lle-
plexiones, tiempo ó parages calientes; y así no de sangre, se podrá sangrar al segundo
can-
cuando no hay mucha calentura ni seca la ó tercero dia de la enfermedad en poca
lengua, se puede conceder una ti otra vez
el
tidad, solo para aliviar á la naturaleza y a
á desahogarla, poniendo luego después de la
vino aguado al tiempo de comer; pero no
los principiosde la enfermedad, sino en el sangría unas ventosas secas á las espaldas.
estado ó cuando ya declina: también soloá rentosas ó sanguijuelas.— O mas fácilmen-
te (cuando no hay mucha
plenitud desan-
los de complexión pituitosa.
de las
Bebida ordinaria.— La bebida ordinaria gre) usar de las ventosas sajadas 6
venas almorranas e»
será agua cocida de cebada ú otra, como sanguijuelas, para las
autores,
queda dicho en las otras calenturas conti los melancólicos; y según algunos
las es-
nuas, á la cual en las calenturas pestilen- no se ponen las ventosas sajadas en
muslos ó
cialesconviene añadir algún agrete, que no paldas, sino en las asentaderas,
sobresalga mucho, como son unas golas de panlorrillas.
espíritu de
~W vitriolo; á falta de él, un poco
V,, ó v. ' «
Friegas.
- J .

de buen vinagre ó un poco do salitre prepa-l ayudas ú otras medicinas, que


...
-Después de haber usado déla»
miren la pri-

rtdo. mera región, según lo requieren las eir-


881
PESTILENCIALES.
cunslancias deía
calenturaftresenle (como
se hizo comunmente son ayu(Ias
mención en la cura general repelidas
y 0Q
de este purgas;
capitulo) se usarán solo cuando hubiere
¡as friegas en
varias pensión
mucha pro-
ocasiones, con el intento para vomitar, con la boca
de reveler, como amarga
queda dicho en el capitulo « inapetencia de comer, entonces
75 de este libro algunas
de l3S ^verlennas veces conviene dar un
generales. (Untura pa- vomitorio suave, se-
ra vaporizar.) gún las fuerzas del enfermo,
También en lugar de las en los prime-
frie- ros d.as de
gas so puede usar esta la enfermedad;
untura, no muy á pero las ayudas
los tienen lugar lodo
principio, de la enfermedad, el tiempo déla
«¿ cando hu- enferme-
biere señales de
iasmanch "» ;;z
c ;;;:"
a ;: \i-n»iiices
dad, en particular cuando™v»«™«™«*o
no hay régimen ^.r^n
,
lo Jas fr.egas
friegas secas se
2, í!
(

podrán usar.) Tome


so ¡ t*t>

sean muy acres ó de


^
SOl ° Se advierle Que
no
aceite de almendras cualidad muy caliente.
dulces ó4 fa la(lpél
deJa mantequilla
|
En lugar del aceite del mathiolo
fresca dos onzas, cuando
y otras faltare.-Es el
dos onzas déla agua aceite de mathiolo muy
ala-
ordinaria, y moler del
salitre preparado
bado en estas enfermedades,
en peso de un tomín, para sacar la
po- ponzoña fuera
co masó menos, del profundo, untando
y revolverlo; muy Lien, liente 'ca-
después untadas las con ellolos pulsos de
manos con esta untura las manos, pies
hacer friegas en las y sienes yel sobaco de los hombros
espaldas de todo e¡ y el de
cuerpo abajo hasta los 'as rodillas; algunas veces se untan tam-
y
porque facilita bién
piés,
las espaldas;
esta untura el que evaporice el veneno y en falla de este aceite
^c«/ 0 r/ 0 ,._Tambien los vesicatorios habiendo triaca, añadirle zumo de limón,
y
tienen aquí mucho l„ deshacer la triaca en él, que
gar así en la nuca co-
,
quede algo lí-
mo en los brazos, al modo como quido, y luego añadirle un
polvilo de aza-
queda di
cho en el frán, y también
si hubiere un poco
capitulo 78 de este libro de al-
I en par-
ticular habiendo modorra. canfor molido, y untar con esto
lo que se
Julepes suele untar con el susodicho
/mcw.-Tambien se dan á sus aceite de ma-
horas los julepes Ihiolo; y faltando lodo esto, parlir una ga-
y las orchalas, como queda
dicho en el
llinanegra, viva, por el espinazo;
capitulo 7í> de este libro ó los bo-
l de la
fes de algún animal,
calentura con putrefacción. como de camero.'ó do
Para reveler castrado recien muerto, ó
h maligno. -Para reveler la
el redaño de 'ellos
malignidad pestilencial, fuera caliente, aplicarlo sobre
lodo el vientre
de las vento- Medicamentos específicos contra la malig-
sas,friegas y vesicatorios, sirve
también el nidad, para el principio de
rábano rallado, limpiándolo la enfermedad.—
primero con De los
medicamentos alexipharmacos, que
«al
y vinagre, y amarrándolo algo caliente miran con especial virtud lo maligno
á las plantas de los piés. También y ve-
se pne^ nenoso de las calenturas, hay unos que
de añadir al dicho rábano se
rallado, y limpia, usan al principio de
enfermedad, 6 mién-
ia
do hojas de ruda, de salvia
ó del epazo- tras está creciendo,
te, y con un poco del
ó aumentándose; y de
estiércol de paloma,
",,umd estos son tierra
esios
1 lierra sigílala, el bolo arménicc
armónico,
ooco^ >

2 de cataoh 11^^7™™'°- H d
con otro vino .

ina
«.a cataplasma,
uaiajji.ihma, ó
o emplastro á ios "P
C ° ra '' ,3S Per,as
• »<»
~ « »" » ' ¡edra — j «

los piés.
ni comió: de estos dos, como es el bézar ó
Nota de las cosas que se hace uni-
pat a revele? cornio, no se loma mas por
una vez que lo
antecedentemente. -Todas estas
diligencias, que pesan ocho ó diez granos
de Irigo: do
que se usan para reveler, como
queda di- los otros se podrá tomar dos ó tres
cho, y vuelvo á decir, han do laníos en
ser después julepe, ú orchata en
caldo, ó alóle mezcla-
de ia» evacuaciones genérale», las
cuales do, como mas bien pareciere, repitiendo loa
LIBRO I CAPITULO LXXX. 189

dichos polvoí dos ó tres veces a! día, según les.— Los síntomas, ó accidentes que en es-
la fuerza de la enfermedad lo pidiera. En las calenturas pestilenciales se ofrecieren,
falta de todos estos polvos ó medicamentos, <e atenderán de la misma manera como
es el mas socorrido la asta- de venado que smeda dicho en el capitulo 76 de este libro
mada, y hecha polvo; pero mas eficaz con- [ de los accidentes de las calenturas conti-
tra lo maligno de estas enfermedades es no nuas de putrefacción. Solo en estas se ha
quemada, sino limada ó raspada, y hecha de observar, que en los defensivos de la
polvo por si, del cual se podrá tomar de ca- frente, y del corazón, ó de otra parte, nun-
da vez como en peso de medio tomin mas ó ca se les ha de mezclar ó juntar cosa
de vi-

wénoss nagre, porque no detengan los vapores, y

Lo agrio esmuy propiih —También al prin- los encierre por dentro.


cipio, y en el rrecimiento de la enferme- Dolor de la cabeza, desvelo¡ ó desvario. —
dad, ó calentura son muy propios estos
En el dolor de la cabeza, en el desvelo, ó*
desvario, usar luego al principio de ayudas,
medicamentos, como el zumo de limón, el
sangrar la vena del empeine de los pies,
espíritu de vinagre bueno, y y
vitriolo, ó el
como se dice en el capitulo 54 del libro II
otros agrios, ya en medicamentos, ya en la
cuando no huviera impedimento, como
comida, ó bebida, dados con moderación.
mas arriba queda dicho.
Específicos para cuando ya quiere mino-
rar calentura.— Oíros medicamentos es-
la
Vesicatorios en los coléricos, ó soñolientos.
—También, como arriba se ha advertido,
pecíficos contra la malignidad, y contra pu-
echar ventosas, hacer friegas; y habiendo
trefacción hay, los cuales obran por sudor,
desvario de materia, ó humor colérico, apli-
como es el polvo de la raíz de contrayerba,
car vesicatorios, como ya queda dicho, á los
dé la raíz de escorzonera, de ta yerba del
brazos, y piernas, en el lugar que se suelen
cardosanto verdadero, del epazote, ó de la
abrir las fuentes; pero cuando con el des-
triara, lomando de ellos, ó de uno de ellos
varío hubiere modorra, como de soñolien-
lo qne pesa medio tomin,. algo mas, órne- to, es muy esperimeíilado remedio el aplir
nos, segun robustez del enfermo, por car dos vesicatorios en
la
la nuca, como en
cada voz en la bebida ordinaria,! y en el co- el capítulo
antecedente se hizo mención,,
cimiento de uno de estos, medicamentos;
ó en el capítulo 78 de este libro I.
con observación, que estos ahora mencio- Defensivos.— También se ponen defensi-
nados específicos mejor se usan cuando ya vos; pero sin vinagre, sobre
la frente de-
llegó laenfermedad á su estado, ó que ya sien á sien, con unos pañilos picaditos mo-
declina, aunque en la pesie verdadera nó jados de lo siguiente: tome
de las pepita»,
se espera esto. de melón, do sandía ó de pepinos, de lo
Advertencias en las 'calenturas muy ar- que de ellos tfubiere como un puño, la»
dientes —En tomar de los dichos específicos cuales primeramente- se podrán poner so-
para mejor elección, cuando la pudiere ha- bre vinagre, que se calienta en vasija de
ver, se escogen para las calenturas muy barro, para empaparse con el vapor del
ardientes los que fueren mas refrigerantes, vinagre; y luego con tres, ó cuatro onzas,
y agrios, y no dar medicamentos por si ó mas del agua rosada, ú ordinaria, se mo-
calientes, ni de mucho sudor, los cuales lerán dichas
pepitas al modo que se hace
convienen para cuando las calenturas no la orchata, para usar de ella por defensi-
fueren tan ardientes. vos en la frente, ó usar del [defensivo de
Accidentes de las calenturas peslilencia- sola
léchele vacas.
190 DE LOS TABARDILLOS Y CALENTtJrtAS PESTILENCIALES

Parótidas.— Las parótidas, que son unos que en la


nuca sobresale. El modo de
tumores que en estas calenturas pestilen- componer los
vesicatorios se hallará en el
ciales algunas veces aparecen detrás délas!
catálogo délos medicamentos; ó tomar
un
orejas, en estos tumores, luego que salen,
sudorcillo dé los susodichos de la
cura es-
«e atiende si es con algún alivio del enfer-
pecífica de las calenturas pestilenciales
mo, si se mitigan los accidentes que habia, de
este capitulo.
6 si ellos perseveran en iu misma fuerza;
Estando ya el tumor en buen tamaño,
pues cuando al salir se conoce mas in-
aplicarle emplasto, ó cataplasma semejan-
quietud que ánles, porque entonces no es
te: tome raíz de alléa,
ó de las malvas
expulsión crítica (que es buena) sino sin-
bien majadas como un puño,
tomática, es mala señal; [porque cuando y unos seis
higos pasados, y de la harina de íinaza,
si
es crítica la expulsión,
comunmente hay hubiere,
ó en su lugar de las semillas de
alivio endemás accidentes, aunque la
tos
las malvas: todo bien majado,
misma parlo en donde salen las paróti- amasarlo con
bastante manteca, ó
mantequilla, y apli-
das se atormente con nuevos dolores: asi
carlo templado sobre el tumor;
cuando empiezan á salir las parótidas an- y supuran-
do el tumor, se abrirá, se mundificará,
tes del tercero, ó cuarto dia de la enfer- y
curará como se dice del flemón supurado
medad, comunmente son sintomáticas; pe-
en el capitulo 3 del libro II. Cuando las
ro saliendo al sétimo, nono, ú otro diacrí-
parótidas crecieren tanto, que se conozca
tico en adelante, son ordinariamente de
peligro de ahogar al enfermo, se abren ta-
buenas esperanzas.
Cura de
les parótidas, aunque no se hayan supu-
específica las parótidas.— Vara
rado totalmente. También cuando se co-
ayudar á la naturaleza a traer para afue-
ra, se aplicarán á las parótidas gatitos, 6
nociere muy rebelde para madurar, en-
tonces se abre con un cauterio de fuego,
pichoncitos, con los cuales el dolor tam-
bién se mitiga. Mas fuerte es el emplasto
como es un verduguillo, 6 apostemero ca-
liente.
siguiente: tome levadura buena tres on-
Carbunco, cómo se curan.— Cuando sale
zas, cebollas asadas debajo del rescoldo
en dichas calenturas algún carbunco, sea
onza y media, de higos pasados como [una
onza, esliércol de palomas un puño, y de en donde fuere, permitiéndolo el lugar don-
la mantequilla, ó déla manteca de marra- de sale dicho tumor del carbunco, y no ha-

no tanto cuanto bastare para incorporar viéndose sangrado éntes el enfermo, sue-
los dichos ingredientes en forma de em- len algunos sangrar la vena mas próxima,

plasto, y poner de ello sobre un lienzo ten- solo con intento de atraer mas bien la ma-
dido libio sobre las parótidas; atendiendo.; teria envenenada; luego alrededor del tu-
que cuando se calentare mucho con este mor se saja bastantemente hondo, no na-
emplasto, se apartará por un rato, y se viendo arterias, venas ó nervios, y con a-
pondrá en su lugar migajon de pan con gua caliente, y salada, se fomenta un rato
una yema de huevo, y un tantito de man- la dicha parte: luego se le pone un grano
teca, ó mantequillamezclado; y después de solimán en el mismo medio del carbun-
de un rato volver á poner el mismo em- co, y sobre todo el tumor: se toma de la
plasto. También conviene al mismo tiem- ruda majada un puño, de la levadura de
po, para diver tir algo, poner en la nuca, ó pan una onza, de polvo do la pimienta lo
cerebro dos vesicatorios como dos medias que pesa un tomin, y dos yemas de hue-
nueces á los lados de un hueso, ó vértebra, vo: de todo esto so forma un emplasto, y
LIBRO 1 CAPITULO LXXX. 191

se aplica sobre dicho tumor por dos dias


después en lugar de este emplasto se «pli- CAPITULO LXXXI.
ca la triaca, ó la contrayerba, ó la escor- DE LAS TIRÜBLAS, Y SARAMPION.
zonera con sal, y yemas de huevo mezcla-
San Marcial obispo, San Francisco Javier
do; y después se curará con el digestivo
.
t

que se hace de dos onzas de la trementi- y Sania Rosalía son abogados de lat virue-
na, dos yemas de huevo con un poco de las, y sarampión.
aceite rosado, ó aceite común; y como lla-
ga ordinaria se curará basta cicatrizar.

Otros medicamentos se verán en el capítu-


lo 3 del libro II del carbunco.
Preservativos de la pesie, y mal aire. — Las viruelas, y sarampión necesitan de
Para preservarse de peste, ó del mal
una misma guarda, y dieta. Distingüese
la
comer todas elsarampión de las viruelas, en que el sa-
aire, las mañanas unas hoji-
tas de ruda, ó de la raíz de la contra- rampión da con aspereza del culis muy co-
yerba con una rebanadita de pan, y man- lorado, al modo de la erisipela, con uno»
tequilla fresca, ó una poca de miel virgen. granitos, los cuales en cinco, ó seis dias sin
También preserva comer de la pasta que madurarse, se van desapareciendo, y desha-
hacen de los higos pasados, y nueces gran- ciendo; pero las viruelas son granos que se
des por las mañanas. También varios usan maduran, unos mayores, y otros menores,
con buen efecto beber unos tres sorbos en los cuales comunmente al tercero, ó cuarto
ayunas de la orina propia/ por preserva- dia de la calentura apuntan; y de esta ma-
tivo de los tiempos contagiosos; nera son criticas, y de salud, porque pro-
y mejor
será de la arina á medio orinar, de mane- ceden de muy poca putrefacción, mas por
ra, que no sea la que sale al ebulición de la sangre.
principio, ni
la última. Hay dos géneros de viruelas, unas cuan-

Nótese por último, que do solo se pudre


lo mas impuro de la san-
el emplasto emo-
liente usual, cuya receta se pondrá en el y entonces gre,
tales viruelas no suelen

-catálogo de los medicamentos, es admira- necesitar de medicinas, sino solo de guar-


da, y de mediano abrigo,
ble remedio puesto en la región del vien- y escusar todo
tre superior; y si fuere menester, en la del aire destemplado. Las otras son, cuando
inferior con zumo de rosa, etc. La verga juntamente hay corrupción en la misma
del toro negro, cogida desde 21 de Abril á sangre, y en esta corrupción, según fuer»
22, de Mayo, bien escofinada, en peso de mayor, ó menor, hay también mas, ó rne-
un tomin por cada vez en agua cordial, es nos peligro.
•medicamento específico, así para las Señales cuando las viruelas apiadar
fie- guie-
bre», como para otras enfermedades.
rcn—Cuando ya instan, ó quieren salir las
viruelas, ó el sarampión, se observa gran
inquietud, y ansias que sienten,
y unas lá-
grimas en los ojos sin llorar: también sien-
ten comezón en los mismos ojos,
y se les
hincha la caía con un género de encendi-
miento.
Seiiales favorables cuando salen.— Cuan-
do ya salierou lajs viruelas, si se sintiera
DE LAS VIRUELAS Y SARAMPION.

aliviado el enfermo de las ansias penosas, no darun jarabe agrio para refrescar, co-
con mayor quietud, con voz, y respiración in» del zumo de limón, ó del zumo de la»
fácil; y cuando las viruelas fueren al pini- acederas, ó del zumo de las granadas agria».

cipio coloradas y blancas, blandas y re- ,El modo de hacer dichos jarabes se verá en
dondas, algo levantadas como unos tumor el catálogo.
cilios, que solo ocupan el culis, y no pe-Sangrías.— Las sangrías no convienen en
netran en lo interior de- la carne, las ta- esta enfermedad, solo cuando al salir lai
les son de salud. viruelas se aumentare la calentura, y las
Señales de las peligrosas.— Las que son pe- ansias con la orina muy gruesa,
y colora-
ligrosas, ó fatales, no hallan alivio cuando da, como acaece cuando parte de la misma

han salido dichas viruelas, ánles persevera sangre ha pasado á corrupción, y que sea
la misma calentura con las ansias que te- en gente, ó muchachos algo crecidos, en-

nia ántes que saliesen, con respiración difi- tonces se suelen sangrar en poca cantidad,
cil, la cual denota haber viruelas en el pul- solo por ayudar á aliviar la carga á la na-

món: también es malo, cuando con) mucha turaleza, porque tenga mas fuerza sobre lo
debilidad hay flujo, ó cursos del vientre: demás. También en ios adultos, ó. mas cre-
malas también son que salen muy tarde,
las cidos, según algunos .lutores, se adminis-
.ó muy duras, ó unas, encima de otras, ó tra la sangría, pero bien al principio, en
muy metidas: también es peligroso cuando particular si al tercero, ó cuarto dia aun
orinan sangre» ó cuando escupen sangre no apuntaren; y así ántes que parezcan, ó.

con la saliva mezclada, porque- indica,, que salgan las viruelas, serán las sangrías,
interiormente hay también viruelas, quere- siendo juntamente de complexión sanguí-
bentaron; y peores son las viruelas que sa- nea, cuyas señales se verán en el capitulo
len manchila negra & verde en medio de 1 de este libro I. Y en tales sanguíneos,
ellas: y la pésima señal es cuando después siendo de ocho hasta catorce años, es útil

de salidas, luego se retiraron para dentro, á los principios aplicarles ventosas saja-
y los tales se mueren comunmente en vein das en las asentaderas, ó muslos, y sacar
tey cuatro horas-. según las fuerzas una poca desangre.
Cura general.— La cura de las viruelas, Purgas.— Purgar tampoco conviene ge-
ó del sarampión en lo general es, que lúe
neralmente, si no es muy al principio, án-
go desde que empieza la calentura se abri
tes que baya certidumbre de viruelas; pero
gue moderadamente, sin quelesdéel aire,
cuando ya apuntan para salir, es perni-
cubrirlos con paños colorádos, si hubiere:
cioso el purgar. Al tiempo de la enferme-
también suelen poner en ó la vivienda,
a-
dad, cuando saltare el régimen natural
enfermo una oveja, ó earnero
posento del del cuerpo, se harán calillas de sola chan-
vivo, por cuanto este animal fácilmente a- caca, ó se echerán ayudas de caldo, ó de
trae á si lo maligno de la enfermedad. ¡eche, ó del cocimiento de cebada, cocien-
Bebida ordinaria.— El agua ordinaria pa- do en dichos licores unas pasas, y orozuz, ó
ra beber es de cebada cocida, ó de la ras- solo un poco de azúcar, y unas yemas de
padura de la asta de venado, ó la segun- huevo, pero sin sal» ni otra cosa.
da délas lentejas cocidas: también se pue- Medicinas específicas.— Vara ayudar á es-
lentejas, en
den añadir á dichas aguas cocidas unos peler es buena el agua de las
dos, 6 tres veces al
higos curados, porque ayudan á expeler. la cual se podrá dar
cuando en cuando convie- dia lo que pesan tres ó siete granos de tri-
Entre dia de
LIBRO I CAPITULO XXXXL. 193

go de piedra bézar, ó dos tantos del co- mos, añadiéndoles un poco déla piedra a-
la

ral, ó perlas bien remolidas; ó en peso de lumbre.

medio tomin, poco mas, 6 menos, según el Ojos.— Para preservar los ojos, conduce
paciente fuere, polvo de la raíz del lavarlos (antes que en ellos prorumpan las
del
cuanenepile, ó de la raspadura de la as- viruelas, y cuando empiezan á salir, enton-
la de venado molida, ó de los polvos de ces á todas bofas) con agua de llantén, y de
diamargariton frígidos. rosa con un poco de azafrán, 6 con aceite
de la clarade huevo bien batido, y revuel-
Tos.— Apretando mucho la tos, lomar de
to con agua rosada; y para resolver las vi-
cuando en cuando media cucbaradila del
ruelas, que ya salieron en los mismos ojos,
jarabe de culantrillo de pozo, ó que chupe
echarles varias veces unas gotas do sangre
de un poco del orozuz, ó de una pasti-
recién sacada de una ala de las palomas».
lla de boca. También mitigan la tos unas
También es buena la tuti a con agua de llan-
ventosas secas ó sajadas en los muslos ó
tén, y un poco de azafrán. Cuando se en-
asentaderas, ó dar á beber en el agua de
tumecieren los ojos, que no se puedan a-
la bebida ordinaria un poco délas semillas
brir, fomentar, ó lavarlos con cocimiento
de las adormideras con azúcar molidas.
de malvas, y pepitas de membrillos moli-
Garganta. -Para defender á la garganlaó
das, asi bajará el tumor; y si enlónces se
á las fauces, ánles que en ellas prorrumpan viere
alguna neblina en los ojos, soplar en
las viruelas, se gargarizarán con el coci-
ellos azúcar candi, ó do la azúcar mas fina,
miento de cebada, y con hojas de llantén, ó
y bien remolida. Fuera do esto conviene
del encino, ó do la cáscara del tepeguage,
tener mucho cuidado que no se refrieguen
ó de rosa seca, ó de la flor de granada: de los ojos,
habiendo viruelas en ellos; pues
cualquiera de esos ingredientes cocerlos en
muchos se ciegan, ó quedan con lacras por-
bástanle agua, y añadirle del zumo de gra-
loda su vida, descuidándose.
nadas agrias, ó de las moras, cuando hubie-
La tez, ó el cutis.— Vara defender la tez,
re; y si no, solo se podrá añadir á los dichos
ó elcútis de las grandes señales que suelen,
cocimientos un poco de zumo de limón; ó
dejar las viruelas* no se ha de lavar con co-
de vinagre, que algo sobresalga el agrele,
y sas adstringenle*, con el fin de
atemperarlp con un terrón de azúcar ó me- que no sal-
gan, porque es peor;. sino cuando han sali-
lado. Cuando por chiquitos no pudieren
do, y ya madurado, hallándose blancas en
usar de gargarismos, lomen lamedor, ó
ja<- medio,
lo cual, comunmente sucede al no-
rabe beclio del zumo do las moras, ó del
veno dia de la. enfermedad, enlónces,
zumo de granadas, ó de la rosa seca; tam- y no
ánles, untarlas con aceite do almendras
bién les podrán dar do la flemilla que
se dulces, ó con la injundia
de gallina, ó man-
saca por cocimiento de las pepitas de
los tequilla fresca de
vaca dos veces al dia, ó.
membrillos, con otro tanto del aceite de al-
con pomada de Valencia,
mendras dulces; ó á falta de él, de la man- y aceite de al-
mendras dulces, con una plumita, de esta
tequilla, fresca, ó de la injundia de
gallina manera no ahondarán
tanto las viruelas,
recien sacada, con mezclar á lodo y
ello un caerán mas breve.
Lo que mayores seña-
tantito de polvo do azúcar, que
salga como les y hoyos causa, es
cuando se rasca el
un lamedorcillo, lo cual es eficaz,
dando de paciente,. ó rebienlan las viruelas ántes de
ello de cuando en cuando media
cucharada maduradas.
ta. Cuando hubiere llagas en la garganta,
Cicatrices.-— Las señales, ó cicatrices, que
gargarizarso con los susodichos gargaris-
suelen dejar las viruelas, para que no afeen.
13
194 DE LAS VIRUELAS Y SARAMPION.

tanto la cara, se obsorva, que maduras ya, do se advierte


atenuarse, ó consumirse la
y caídas las viruelas, se untan dichas seña- substancia carnosa, y mantecosa. El ter-
lesque quedaron con sebo de carnero recien cer grado, en donde siempre se
procedo
derretido á fuego manso, con una pluma; á mayor consumpeion, hasta
consumirse lo
ti si hubiere forma, destilar (en tiempo de fibroso, ó lo membranoso del
cuerpo; de tal
flores cogido; el estiércol de vaca con agua manera, que pone
al enfermo como un es-
por alquitara, y lavarse, ó humedecer con queleto, con la piel sola sobre los huesos,
ella las cicatrices. con cara hipócrita, sequedad del culis,
y
Prurito, ó gana de rascarse,— Vara miti- en los labios de la boca un
color de sangre
gar las muchas ganas de rascarse, y contra fina.
la comezón, ó prurito, os bueno humedecer Definición de la hética.— En general es la
la tal paite de la comezón con agua algo calentura hética una fiebre lenta,
y conti-
caliente, ó con el cocimiento de trébol, nua, que no liene creciente, ni menguante,
y
manzanilla, mojándola con unos algodo- solóse aumenta algo dos ó lies horas des-
nes, ó lienzo delgado, que no lastime. pués de haber comido. (Orina de hético.)
Llagas malignas que suelen dejar las virue- La orina en
la hética adelantada tiene por
las. —Hacer tal ungüenlito para
las llagas encima como aceite, al modo de telaraña,
malignas de las viruelas: lome dos onzas con asientos como harina, y esta es señal de
de greda bien molida, y cernida, de vina- la colicuación; y cuando en la orina se Yen
gre bueno media onza, do aceite rosado, ó motilas, como cebada, entonces denota co-
manteca dos onzas, miel virgen media on- licuación de la carne: cuando hay mucha
za, y tres yemas de huevo, y mirra en pe- cantidad de la orina, ó cuando se orina
so de dos tomines:.todo junto en plato de mucho mas que un sano, entonces se eslá
peltre bien incorporado, y aplicar de ello colicuando la sangre, y los humores.
con hilas blandas. Pulso de hético.— Voy el pulso algo se co-
noce: tomándolo algo mas despacio, enton-
CAPITULO LXXXH.
ces se siente un calor agudo y vivo, como
DELA CALENTURA HETICA. que quema; y por la gran sequedad de la
arteria, es el pulso de los héticos duro
¿¿??i féodósio es abogado de y
los héticos.
delgado: unas veces acelerado, y otras no r
pocas veces es desigual.
Lia calentura hética es una de las calentu- y
ras continuas, y la tercera especie do las La dificultad de su cura, y su origen.— VA
simples, como se dijo cu el principio del tercer grado de dicha enfermedad abso-
capitulo 77 de este libro I de las calenturas: lutamente no tiene cura, y en particular
cuando sobrevienen unos curcillos, y cuan-
y por tener su cura, y guarda muy diferen-
te de otras calenturas continuas, se pone al do juntamente se les cae el cabello.
fin de (oclas ellas.
En el primer grado, y en el principio
Repáransc en la calentura hética tres gra- del segundo, es muy difícil su cura, y en-
dos, aunque sea una misma la calentura; tóneos se ha de atender de dónde tuvo, 6
solo según su mayor, ó menor fuerza se liene su origen; porque unas veces se origi-
distinguen dichos tres grados. na estando padeciendo el corazón, otras el
Tres grados de menor, ó mayor.— VA pri- pulmón, otras el hígado, ó el vaso, ó los-

mer grado es cuando se conoce, que al pa- ríñones, ó de inflamación, ó de algunas lla-

ciente se le está consumiendo lo rorido, ó gas grandes; ó en las mugeres del mal de
jugoso del cuerpo. El segundo grado, cuan- madre, ya de cursos, ó mucha evacuación
LIBRO I CAPITULO LXXXH. 195

veces, y no sean las quo presto se dis-


'de sangre, ya de muchos trabajos, ó gran- rias
cípan, ó fácilmente se corrompen, sino las
'des ejercicios.
Este es su origen, según fuere, es
muy que mas bien puedan resistir al calor exce-
sivo, y boraz quo tienen tales enfermos,
•conveniente atenderlo, y curar la tal héti
ca según su origen, por sus propios
me como son gallinas, perdices, terneras, car-
cabritos, y cochinitos: también hue-
•dicamentos, según sus propios capítulos neros,
por agua, menudo, se-
siempre huyendo de aquellos medicamen vos frescos pasados
tos, los cuales directamente
calientan, y sos, etc. Las comidas mas bien conducen

secan; pues la cura de la hética consiste en guisadas, que asadas. También se


puede
verdolagas,
administrarle los medicamentos que refri- añadir á los guisos, lechuga ó
ó borraja. También es bueno el
geren, y humedezcan; y fuera de eso, siem endivia,
pre es mas seguro humedecer bien, y no sarro de la cebada, y los eslremos, ó los
refrigerar demasiado. menudos. También conducen los cangre-
Cura general.— Para su cura han de ser jos, ó camarones frescos, y las ranas, tor-

Jas ayudas, y purgas solas las que refres- tugas, y


ostiones bien cocidos; pero para

quen, y humedezcan, como de cañafistula, que coma estas comidas sólidas, se entien-
tamarindos, ó ciruelas pasas, cuando las de que se dan al enfermo, no ya á lo últi-
pudiere haber; y en lo demás, cuando estas mo, postrado de fuerzas, sino antes que las
no se hallan, se suplen con ayudas que jun haya perdido. Para los muy postrados con-
lamente nutren, como cocer en tres cuarli viene echar de cuando en cuando unas a-

líosde agua dos puños do cebada, orozuz yudas de sustancia, ó la susodicha, ú otras
media onza, una6 veinte pasas sin granos, ordinarias, que se hacen del caldo de la olla
«na onza do las semillas frías, hora sea de sin sal, etc. También se les permiten unos
pescaditos blancos, y frescos do carne de-
tnelon, de sandía, de pepinos, de calabaza
licada, no secos, ni salados. Conducen los
tblanca, y rosa ó flor de borrajas, hasta que
-se consuma la mitad de la agua: luego co- ajolotes.
larlo, y añadirle tres onzas de mantequi- Conviene abstenerse de todos aquellos ne-
lla fresca, y dos de azúcar morena, y dos
gocios, y de lo que pudiere inquietar el áni-

yemas de huevo; la cual ayuda se echa- mo. El sueño no ha de ser muy largo, ni
rá 'templada, mas fresca, que caliente, de muy corlo; y el régimen del cuerpo, si en
cuando en cuando; y hallándose algo mas él hubiere estitiquez, se podrá aliviar con
estítico en regir, se podrá añadir. á esta a- unas calillas, ó ayudas, como arriba queda
yuda una onza, ó mas de cañafistula. La dicho, ó con ayuda de caldo de pollos, ce-
ayuda de cebada, y malvas una taza, y olra bada, azúcar, y mantequilla.
<le leche con tuétanos de res, es buena. Bebida.—El agua ordinaria para beber
ffltétír, ¡/guarda,— La dieta para esta en-
será el agua cocida de cebada, hasta que

fermedad hace el mejor efecto en humede- ella empiece á rebentar, ó el agua en Ja


cual se echa un trozo de pan en remojo.
cer, y refrigerar: procurar buscar vivienda
fresca, como sótanos, ó al Norte en tiempo Y para refrescar de cuando en cuando
cáluroso, con correspondencia del aire, el usar de las orchatas, en particular con Jas
cual no sera tanto, que moleste: regar semillas de las adormideras, como se po-
mas
veces la sala, y poner ramas de árboles drán ver en el capitulo 40 de este libro I de
frescos. la destemplanza del hígado.
Las comidas sean de substancia, y de Cura de la leche.— La cura de la leche
buena digestión, comer poquito, pero va- de muger, ó de burra ó de cabra, se po-
196 DE LA HÉTICA.
drá usar al modo como queda dicho en lotes asados, cuya enjundia aprovecha mu-
el capílulo 29 do esle libro I de la Tisis, cho. También es bueno de cuando en cuan-
pero para la hética mucho mejor efeclo se do untarse
lodo el cuerpo al acostarse;
consigue, no habiendo asco, ú otro eslor- y a
la cantidad déla untura (con cualquiera
bo, mamar la leche, y quo sea conlinuan-
de
las dichas que se quisiere) se añadirá para
do por tres, ó cuatro meses, sin comer, ni
cada vez una poca de la leche de muger re-
beber otra cosa, y solo sustentarse con ma-
cien sacada.
mar varias veces entro dia.
Accidentes, ó síntomas.— Ofreciéndose
Baños.— Los baños conducen también en en
enfermedad algún accidente de des-
esta
esta enfermedad, ora sea de leche, ó de
mayos, sudores, cursos, ó vómitos, ó debi-
agua dulce y tibia, con la yerba de mal-
lidad del estómago, ó inapetencia
vas en el invierno; y en el verano con ce- de co-
mer, es menester socorrer con diligencia,
bada, y almendras, ó piñones molidos: des-
según en sus propios capítulos, ó en el ca-
pués del baño, enjugándose con paños li-
pílulo 76 de esle libro 1 de los accidentes
bios, untarse con mantequilla fresca bien
de las calenturas continuas queda dicho,
lavada todo el cuerpo, especialmente las
observando en todas las ocasiones de" es-
espaldas, riñones, y elpccho: luego un po-
cusar en lo posible las cosas, ó medicinas,
co después tomar una laza de caldo de sus-
que directamente calientan, y secan.
tancia. En lodos estos baños de los héti- Destilado para los héticos.— Para desti-
cos se atiende á que el agua sea bien tem- lado, corten en pedazos un capón,
tam- y
plada, ni fría, ni caliente: buen tiempo bién carne de ternera, ó carnero, ó tor-
el

del baño es por la mañana, después que tugas, ranas, y ajolotes: ponerlo en un»
haya regido del cuerpo, ó por sí, ó con al- olla vidriada, ó en olla de cobre estañada
guna ayuda, ó calilla, ó como dos, ó tres sobre una regila do palitos limpios, que se
horas después que se haya desayunado, con afianzan primero en dicha olla, para que
algún caldo, ó leche, ó yemas blandas de entre el fondo de la olla y regila quede
huevo, ó chocolate. El rato, ó tiempo de un espacio para el licor quo destilare la
estarse en el baño es hasta tanto que el carne; y sin añadir á la dicha carne otra
paciente sienta refrescarse agua del ba-
humedad, que la suya, tapar la olla muy
el

ño, que al entrar había reconocido libia. bien con masa, y meter dicha olla tapada
Unturas.— Cuando el paciente no se pu- en otra olla grande, ó caso con agua, sin
diere bañar, untar hígado, y las espal- que alcance el agua á la masa de la olla
el

das con unturas frescas, dichas en el ca- lapada, y cocerlo de esta manera por cin-
pitulo 40 de este libro I déla destemplan- co horas, ó mas, con esto estilará abajo la
za del hígado; ó coger mantequilla fresca sustancia clara del capón, y de la carne; la
de vaca como dos onzas, y olio tanto de la cual por si» ó en olio caldo, se dan dos, ó
leche de muger recien sacada; ó sacar la tres veces al dia unas cucharadilas, y es
flemilla de las pepitas del membrillo, ma- muy especial para restaurar á los héticos.
cbacado, y cociéndolas en una escudilla de Nótese por último, que muchos héticos sa-
agua, y mezclar con dicha ílemilla una, ó nan sangrándolos de las venas comunes,
dos onzas de lainjundia de gallina, ó del según sus fuerzas.
tuétano de ternera; ó hacer una unlurilla
delgada, no muy espesa, y untar al enfer-
mo todo el cuerpo, en particular el pecho,
y espinazo, con aceite violado, ó con ajo-
LIBRO I CAPITULO LXXXIII.

CAPITULO LXXXIII. originan del humor bilioso excrementicio,


el cual se corrompe en la primera región.
DE LAS CALENTURAS TERCIANAS INTER-
Legitima.— Y de esta terciana hay dos es-
MITENTES.
pecies: una es, que se llama legítima ó es-
San Francisco de Borja, es abogado quisila, la cual se origina déla cólera ó bilis

para las tercianas. natural; y esta da mas veces en el verano,


que en otro tiempo, y no es de peligro. Sus
T)\\«*ucÁas, tic Vas «vVs/aUim?. touV\u\vo.s accesiones ó paroxismos no esceden de doce
saúyc Vas vftUm\Vt-\\\.ts. horas, ni el numero de las accesiones esce-
de las siete veces; pero cuando pasa de sie-
Calenturas intermitentes son Jas que ya no es esquisita ó legítima, como que-
tie- te,

nen como ciertos periodos en ir y volverse, da diclio, originada do cólera natural sino
hallándose el paciento por algún tiempo li-
espuria, como ahora se dirá.
bre de toda calentura, con la cual se dife- Espuria.— La terciana espuria ó no esqui-
rencian de las otras calenturas continuas, sita, es la terciana quo se origina de cólera,
como de la terciana continua, según en el
y con otros humores mixtos, en particular
capitulo 74 de este libro de las diferencias con la pituita, cuya accesión ó paroxismo,
I

de las calenturas queda dicho y de otras se- comunmente escede las doco horas, y aun
mejantes, que aunque doconlicuo no aprie- suele llegar á durar veinte cualro. y
tan igualmente, nunca los dejan totalmente Pronóstico.— Cuando en los labios de la
libres. boca ó narices brolan unos granos ó Magüi-
Diferentes especies de las calenturans itermi tas, es señal que acaban ó cesan de repetir;
tentes ó de los fríos y calenturas. —
De eslas pero la mejor señal es, cuando sobrevienen
calenturas intermitentes hay también di- unos cursillos de concoccion.
ferentes especies, según variaren sus dichos Dieta y guarda. -La guarda y la dieta en
periodos ó tiempos; y en común ó vulgar- el comer y beber, se guarda como en las ca-
mente las llaman porque lenturas susodichas, según la cualidad de
frios y calenturas,

cada vez que dan estas calenturas intermi- los humores que ocasionaren la tal calentu-
tentes, siempre hay frío y hay calor, uno en ra; y así, solo se advierte, que el dia quo ha
pos de otro, ya el uno ya el otro, mas ó me- do darla calentura no se coma ni se beba,

nos fuerte, según los humores que causan ni se duerma las cuatro ó cinco horas que
semejantes fríos y calenturas. fallan para venir la calentura; porque fo-
Las especies que mas ordinariamente se mentándose el humor de la calentura con
suelen ofrecer, son las tercianas cuotidianas la nueva comida, antes de digerirse, so
y cuartanas, las cuales ahora se pondrán exaspera mas la calentura, escepluando
con sus curas. Otras hay también que se cuando una calentura alcanzare la otra, co-
llaman quintanas ó septanas, que raras ve- mo suele acontecer en la calentura cuoti-
ces se ofrecen y se llaman asi, porque repi- diana; entónces se escoge el tiempo medio
ten cada quinlo ó séptimo día. entre las dos accesiones, ó en la declinación
Terciana intermitente y su causa.— Calen- do la calentura antecedente, como cinco ho-
turas tercianas intermitentes se
llaman los ras antes del principio de la que se sigue: ó
frios y calenturas, cuando cada
tercer dia cuando hay mucha debilidad fuerzas en de
repiten, dejando un dia intermedio
libre, el enfermo, ó cuando el enfermo es de tem-
empezando con frío, al cual so sigue el ca- peramento quemado pierocolo;
ó y cuando
lor, y comunmente terminan con sudor;
y se »rl cuerpo no tuviere su régimen natural, so
198 DE LAS CALENTURAS TERCIANAS INTERMITENTES.

suplirá con ayudas emolientes ó con cali- Cura de la terciana espuria.— En las otras
llas,según so verán en el catálogo do los tercianas furias de cólera y pituita mixta,
medicamentos. pueden se dar las purgas y vomitorios algo
Cara de la terciana legitima ó esguisita.— mas eficaces, porque
los humores que la
Cuando hubiere calentura esquisila, según causan son algo mas rebeldes; hallándose
y
queda dicho, por tener su origen de la có- en persona robusta juntamente sanguínea,
y
lera,no conviene evacuar con sangrías co- enlónces también conviene la sangría del
piosas, sino solo para atemperar las necesa- brazo derecho de la vena que
mas parecie-
rias, luego con purgas ó vomitorios, según re;
y el otro ó tercero dia, (que no sea al
mas humor, ó el pacien- mismo tiempo de la calentura) del brazo iz-
fácil se inclinare el

te pudiere tolerar; pero que dichas purgas quierdo, de tres


hasta cinco onz&s mas ó me-
no escedan la medianía de fuertes. Las nos, según la robustez ó plenitud del pa-
purgas ó vomitorios para evacuar la cólera, ciente; pero habiendo duda ó
por algún im-
se hallarán en el catálogo de los medica-
pedimento no poderse sangrar, suplirá»
mentos. unas ventosas sajadas en las espaldas.
El tiempo cuando se dan las purgas en las
Después de haber evacuado el humor vi-
calenturas intermitentes.—-El tiempo pro-
cioso, como queda dicho, se usarán unos do-
porcionado para dar las purgas ó vomilo- los
medicamentos específicos siguientes.
rios en las calenturas intermitentes (solo en
Tomar de
la triaca magna e! peso de un to-
los robustos se dan el mismo
dia de la calen- mín en
una taza de agua de llanlen desleído,,
tura) en lo ordinario se dan el dia ántes de la
óenagua de verdolagas; ya falta déla tria-
calentura, aunque también en los medica-
ca, beber una taza do la agua de la contra-
mentos robustos se pueden dar buenamente
yerba cocida, algo fuerte, al tiempo que-
cuatro, cinco ó seis horas ántes de la calen-
quiere dar el frío, y arroparse; pero el uso.
tura, con esto ánles que dé la oalenlura, ya
de la Iriaca siempre es mejor habiendo pre-
lo mas acabaría de obrar la purga. Los vo-
cedido cocimiento en el humor, y evacua-
mitorios en sugetos robustos, y fáciles de
ciones suficientes, porque en estado de cru-
volver el estómago, y mas bien á los que de
deza siempre dobla las fiebres.
suyo suelen tener bascas ó vómitos al prin-
O tomar zumo do llanlen tres ó cuatro on-
cipio de entrar la calentura, es mejor dal -
zas, y como media onza de vinagre, y lies, ó
los poco ánles de la calentura;
y algunas
cuatro, ó cinco hebras de azafrán molido, y
veces suele ser provechoso (después de unos
lomarlo como una hora ántes del frío, y
dias que se haya recobrado el enfermo) re
abrigarse; y en los de complexión templada,
pelir otro vomitorio; pero en personas dé-
se darán solo seis ó siete hebras de azafrán,
biles, ó delicadas no se entiendo esto; lo
vino de ubas ánles del frío; ó
cual en estas personas suplirá una purgui en una laza de
lia suave, según lo pidiere la cualidad del lomar asta
del venado quemada y del car-
humor, y esto es siempre lo mas seguro. mín, de! que usan para pintar, que sea f¡no„
Volviendo á decir de las calenturas ter de cada cosa lo que pesan ocho ó diez gra-
cianas esquisilas, después de las áusodiclias nos del trigo, y lomarlo molido en una la-
purguillas ó vomitorios, un dia ó dos nece- cita de agua cocida de la yerba mora, ó do
sitan que se refresquen con bebidas frescas llanlen, la noche ántes de dormir del di»
ó con julepes, como se verán en el capítulo antecedente que ha de venir la calentura*
40 do este libro I de la destemplanza del Lo mismo hace tomando el peso de medio
hígado. lomin del polvo de las conchas, ó nácar do
LIBRO I CAPITULO LXXXIII. 109

las perlas, bien remolido, y tomando a la no derecha, y


a las mugeres en la mano iz-
manera como queda dicho del carmín; y quierda.
echando las Unturas y pítimas, y cuando se adminis-
dichas con-
mas eficaz se hará
enteras: tran.—También convienen las pítimas y iin-
chas por una noche en vinagre,
luras para el hígado, puestas en el capítulo
después fregarlas hien de toda flema: lue-
40 de esle libro I de la destemplanza del hí-
go quemarlas muy hien, blancas; y de
estas,

quemadas y molidas en polvo, se tomará el ¡gado: y así mismo los


confortativos del es-
lómago, dichos en el capítulo 31 de esle li-
peso de medio tomín, poco mas ó menos, se-j
robustez del paciente, al modo dicho. |bro I, y los apositos para
corroborar el co
gun la

Confites para los fríos y calenturas.—


Tome razón, según se hallarán en el capitulo 47
de esle libro I.
greta, bien
del polvo del litargirio ó de la
Solo se advierte, que así las unturas para
remolido, y cernido por sayasaya, y hume
el hígado, como las pítimas para el corazón,
decerlo bien con lecho de muger', y se-
muy
y los apositos para el estómago, como tam-
carlo de nuevo, repitiendo esto dos ó tres
bién las unturas frescas de los ríñones ó do
veces: después de esta corrección de litar-
las espaldas, no se han de usar antes de la
girio, remolerlo y cernerlo de nuevo, y de
calentura, ni en su mayor fuerza, sino cuan-
tal polvo una onza revolverlo en
una libra
do empieza á declinar algo.
de azúcar ó almíbar, para hacer ó cubrir
Contra el f río.— Para mitigar el frió de-
anises ó culantro: la ultima capa se le dará
las calenturas cuando durare mucho, por-
de almíbar fino: su uso es en peso de medio
que cuando dura poco, son comunmente
tomín comidos una hora átites del frío, y re-
las calen utas de mas cólera; en tal case,
l

petirlo en dos ó tres ocasiones.


mejor es no apretaren calenlar mucho cn>
¿pósitos.— Por defuera aprovechan los si- tiempo del frío, porque
se encendiera des-
guientes medicamentos aplicados. (Emplas- pués mucho mas la
calentura que se sigue;
tro para lus fríos y calenturas.) Coger de la Mitiga el frío de las calenturas la triaca ó
corteza del nogal la parle interior, machaca-
el cocimiento de la eontrayeüba, lomando
da e infundída con un poco de vinagre fuerte, ánles del frío,
ó abrigándose encima; ó un-
y esta se aplica á las manos encima del em- tar las espaldas ó el espinazo en tiempo del
peine, desde la pulsera hasta las puntas de los gran
frío, con aceile ó á su falla, con man-
dedos, porque por los nervios insignes, que
ioca en que ánles so hayan frito unos de los-
bay en esta parle de la mano, comunica su
siguienles, como ruda, orégano, poleo, sal-
virtud; ó en lugar de esta corteza, Joroa r
mismo tenor la raíz de la horliga, infundída
;

^
•h^mmam¿ tl cIav0S> pim¡enta: y co ad<>

^ acc¡ls 6 nianlecat tamb¡en se |o


|
.

en vinagre, y ponerla sobre el empeine de


las manos y de los pies; ó lome azafrán,

ajos, pimienta y hollín, y hacer polvo


nudo do
me-
{|e

^
a ^^
, a(lr¡ llo
m
mUjga
ÚQ
e ,
^
rd¡cnle; 0 ¿ faf_
frío>

ó guij,rro caüenle v rociado con


tamb¡en

el
lo

ajo amasarlo
que se puede moler, y luego con
vinQ> , upg0
muy bien en un almirez, con los píes a.
m ^m<¿ .

y las manos en tiempo del frío.


un lanlilodo vinagro fuerte, cuanto basta Persistiendo los fi ios y calenturas aun des-
a que pegue, y eslenderlo sobre un tafetán
pués de muchos remedios específicos, con-
negro ó badana, y aplicarlo del tamaño de
viene repetir do cuando en cuando unoú
un tostón sobre la sálvatela, que es la vena
olio medicamento purgativo ó vomitorio,
que mas se descubre entre el dedo pequeño
según mas se hallare inclinado el humor vi-
y el dedo del anillo, á los hombres en la ma- cioso; obrando
y bien la purga ó el vomite-
DE LAS CALENTURAS TERCIANAS INTERMITENTES.

rio,de manera que al acabar de purgar, Señales de la cualidad de pituita viciosa.—


cuando luego se sigue algún sudor, se quila Para saber distinguir
la cualidad de la pi-
comunmente del lodo ia calentura. Muchas tuita viciosa, se atenderá que
cuando el en-
veces se ha esperimentado notable mejoría, fermo estuviere
eslraordinariamente sedien-
tí totalconvalecencia con solo mudar de un to, padece de la pituita
saiada; y calando
temperamento ó de un higar áolro. estraordinariamenle hambriento, padece de
Para los accidentes que en los fríos y ca- la pituita agria: estando
mas de lo ordina-
lenturas se suelen ofrecer, como dolor de rio soñoliento,
padece de la pituita dulce:
la cabeza, falta de sueño, congojas, lengua
cuando la pituita eslá insípida, se halla «1
áspera ó desabrida y otros semejantes, se enfermo con
desgana de comer.
usarán los medicamentos puestos entre los
Cura general.—Xa cura de las calenturas
síntomas ó accidentes en el capitulo 76 de
cuotidianas es casi la misma, como queda
este libro I de las calenturas continuas.
dicho en el capítulo antecedente de las ca-
CAPITULO LXXXIV. lenturas tercianas; solo que las purgas ó vo-

DE LAS CALENTURAS CUOTIDIANAS INTER-


mitorios se dirijan algo mas para evacuar la

MITEN TUS. pituita; y así se escogerán las purgas qiie es-


tán puestas en los capítulos de la obstruc-
Santo Domingo es aboyado paralas 'Calen-
ción del hígado y del vaso, como en el capí-
turas cuotidianas.
tulo 42 y el capítulo 45 de este libro I.
Las Uváawas iYoYAas se tV\^ve.utvcvu \i Vas
Cura especifica.— Aunque con poca dife-
wvUutwcas cúoVvAVauas.
rencia también aprovechan los medicamen-
XfL amanse cuotidianos unos fríos y calentu- tos específicos puestos en el capitulo antece-
ras,porque dan ó vuelven todos los (lias á dente, así los que se loman por la boca, co-
un mismo tenor, asi en cuanto al tiempo co- mo los que se aplican por defuera; sin em-
mo en la fuerza ó duración igual un dia co- bargo, mas propios para fríos y calenturas
mo con esta igualdad se distin- cuotidianas, después de haberse jaropeado
el otro; y

guen de las tercianas dobles, las cuales y purgado, son los siguientes: como cocer
también repiten lodos los días; pero corres- en cuartillo y medio de agua, tres puñilos
ponden (según el tiempo, ó según la fuerza, de manzanilla, y dos puñilos de eslafiale ó
ó duración de las calenturas) unas á laso- verbena, que es mejor, has'.a que se con-
tras cada tercero dia. suma casi la mitad: después de colado se
Cansa.— Los fríos y calenturas cuotidia- le añadirá una onza de azúcar, y bebcrlo

nas, se originan de la piluita, que se cor- por la mañana eu ayunas dos ó tres horas
rompe en la primera región, y es mas ó me- ánles que énlre la calentura. En los quo
nos rebelde, según la cantidad de la piluita están acostumbrados á beber vino, se podrá
viciosa: estas tales calenturas en cuanto su hacer el dicho cocimiento con un cuartillo
paroxismo ó accesión, duran comunmente de agua y un poco de vino.
doce horas: aun no deja de quedar como al- No habiendo en el enfermo notable des-
guna reliquia de ellas por algunas horas templanza del hígado, conducen para estos
mas ó menos., y suele suceder, que alcanza fríos
y calenturas, también los jarabes de ja
una calentura á la otra. Hase observado, zarza ó del guayacan, cuya composición so
que semejantes calenturas abrevian, cuan- verá en el capitulo 86 de este libro I del
do con algunas evacuaciones espontáneas morbo gálico.
se ayuda la misma naturaleza.
LIBRO 1 CAPITULO LXXXV 201

CAPITULO LXXXV. mida, en particular en el beber agua, la

cual será do cebada cocida y acerada, ó do


T>E LAS CALENTURAS CUARTANAS INTERMI-
canela, ó de anís, ó de taray ó también de
TENTES.
zarza, y alguna vez un poco de vino aguado.
San Tj'obat, B. Púnelo abad, son abogados de El día de la calentura se ha de disponer el

las cuartanas. tiempo de comer, que cinco ó seis horas árt-

les de la accesión de las calenturas, no se

Zjos fríos y calenturas que llaman cuarta- coma hasta quitarse ó minorarse bien la ca-
nas intermitentes, repilen sus accesiones al lentura: las viandas han de ser de fácil di-
cuarto dia, teniendo dos dias intermedios gestión, como pollos, borceguí tos, temerá
libres, las cuales se originan del humor me- tos y cabritos, con unos garvanzos en la olla,

lancólico, que se corrompe en la primera ó peregil, ó espinaca ó borrajas: también es


región. buena la salsa de peregil ó de la mostaza:
Señales cuando entran los fríos y calentu- de las especias es buena la canela y azafrán:
ras.— Sus accesiones empiezan con boste- escusar carne del marrano y de la vaca
la

zar, ó con estirarse, con una pesadez de to- grande, y de la carne muy salada, y délas
do el cuerpo: luego sigue el y de allí A
frió, tosas muy agrias, y también de las legum-
un rato entra el horror con quebranta hue- bres, escepto los garvanzos. Los nabos a-
sos que llaman, después poco poco se en- prueban muchos autores, y los dan para to-
á
ciende en calenturas: la orina al principio marlospor medicamento, con tal que el agua
blanca como agua, después mas colorada y primera en que dieron un solo hervor se
gruesa. «lerrama, y con nueva agua bien cocidos, á
Cuartana legitima.—Estas señales se ob- cuyo caldo se añade un tantito de azúcar y
servan benignas, cuando dichas calenturas manteca de vaca, para comerlos de esta ma-
se originan de humor melancólico natural, nera: el sueño conduce escepto cuando quie-
y en tal caso se llama cuartana legitima. re dar la calentura! el ejercicio aprovecha
Cuartana espuria.— El otro humor melan- los dias libres: y cada y cuando que se ha-^
cólico, es la cólera ó bilis adusta, la cual oca- liare fuera
de lo ordinario adstringido el
siona cuartana espuria, que también tiene cuerpo, usar de ayudas ó calillas.
la

las susodichas señales, pero con mas fuerza; Cura general,— La cura de la cuartana le-
y comunmente procede la cuartana espuria gitima, poi originarse de la melancolía na-
délas calenturas tercianas ó 'cuotidianas, tural, que es humor grueso y ter-
frió, seco,

6 también de las calenturas continuas cuan- restre,permite usar cosas algo calientes,
do estas se mudan en cuartanas. que humedecen y adelgazan.
Pronóstico.— Cuando la calentura cuarta- Advertencia en la cuartana espuria.—Xa
na simple, pasa á hacerse calentura conti- cura dé la cuartana espuria, por sor origi-
nua, comunmente muy
peligrosa; y tam- nada do cólera adusla y de humor mas del-
es
bién cuartana espuria es mas peligrosa gado, aunque los mismos medicamentos sir-
la

que la legítima; pero comunmente dura la ven para su cura, como para la legítima, se
legitima mas largo tiempo que la espuria, observa en la espuria, que conviene añadir
porque la espuria se origina de humor mas en esta algunos medicamentos dichos do la
delgado y tenue, y la otra de humor mas atrabilis y cólera adusla, en el capilulo47 de
grueso. este libro I, de la melancolialhipocondria-
Dieta y guarda.— En la dieta de las cuar- ca, como son las yerbas de la achicoria, en-
tanas se ha de escusar lodo exeso en la co- divia, doradilla, culantrillo de pozo, de so-
202 DE LAS CALENTURAS CUOTIDIANAS INTERMITENTES.

socoyoli, ó de acederas, ó de manzanas, ó mo se dice en e! capílulo


54 del libro II,
camuesas, de las que se bailaren se podrán esta sangría se y
hace bien el mismo dia det
añadir a las medicinas que aquí se pondrán lleno de la luna,
ó en luna menguante, cin-
parala cura de la cuartana legílima. co ó seis horas ánles de la accesión ó calen-
Purgas y cuándo se han de administrar.— tura.
Las purgas para las cuartanas legítimas, son Al paciente que en otro tiempo hubiero
las que se pnnen en el catálogo de los medi tenido sangre do espaldas, y no Huyere en.
camenlos para evacuar el humor melancóli- este tiempo de las calenturas,
se podrán a-
co, como allí mismo se hallarán los jarabes plicar
á dicha parte unas sanguijuelas, 6
preparativos para dicho humor y sus ayu- provocar dicha sangre con
otros medios que
das; pero en cuanto el tiempo cuando se han se ponen en el capitulo
54 de este libro I do
de dar las purgas, se verá lo que queda di- las almorranas. A las mugeres que
fallaren
cho en la cura de
terciana, capítulo 83, y en esla enfermedad los meses, se sangrará
la

fuera de aquestas purgas, es buena la si- la vena saphena del pié izquierdo,
según»
guiente: Tome del polvo de la hoja sen en mas claro so verá en el capílulo
54 del li-
peso de dos ó tres tomines, algo mas ó me- bro II.
nos, según la robustez del paciente, en una Medicamentos específicos.— Al tiempo que
tacita del cocimiento del eslaíiate,
y repetir que quiere dar el frío, tome de la triaca en
esta cantidad cada semana ó cada mes una )eso de un tomin con vino aguado algo ca-
y
vez; ótome media onza del polvo de hojas ienle, como una hora ánles del frió; pero
«en, y de la canela lo que pesa medio tomin, a triaca no aprovecha hasta que halla coli-
y otro medio tomin de agengibre, y del aza- cuación, cnno se dijo en el capílulo de la
frán como diez hebras, del azúcar como me- erciana.
dia onza: todo hecho polvo y cernido, se re- O lome solo azafrán molido en peso do
vuelve muy bien, y se l eparle en tres canti- diez ó quince granos de trigo en un poco do
dades iguales, y de estas se tomará una can- vino de ubas; ó en lugar del dicho azafrán,
tidad de una vez en una tacita de vino agua- lome en peso de medio tomin ó algo mas, do
do poco antes que empiece el frío, y repetir- la semilla de ruda y del peregil, ó del uno ó
lo en tres ocasiones, en tres semanas dife- del olro por si en dicho vino. También el
rentes, cuando estuviere algo débil
pa- hígado de la liebre, ó del cabrilo, secado y
el

ciento. molido en polvo, dar de ello uno ó dos adar-


Ayuda.— De cuando en cuando hará mu- mes en agua caliente ánles que dé el frío.
cho fruto usar de semejante ayuda: Coci- Apositos.— En el mucho frío usar de la un-
miento de malvas, salvado, alholvas, linaza, lura dicha en las tercianas intermitentes pa-
cebada y muy poca manzanilla, con una po- ra las espaldas, y también de los ladrillos ca-
ca de miel, aceite de comer ó manteca, en lienles. También se pueden aplicar los me-
poca cantidad, y pulpa de cañafislula una dicamentos sobre las pulseras, ó empeines
onza: en falta de estos ingredientes, usar de de las manos, como dicho queda en las ter-
las ayudas para evacuar el humor melancó- cianas. Lo mismo conviene en cuanto ar-
lico, según se verá en el catálogo de los me- iba se dijo de mudar el temperamento, si
dicamentos. continuaren las calenturas.
Sangría.— En los robustos,
y juntamente Cuartana doble.— Hay también cuartana
algo con las venas hinchadas ó llenas, se po- doble, que es cuando da la calentura dos
drá sangrar la sálvatela de la mano izquier- días seguidos, y al tercer dia queda libre-
da entre el dedo pequeño y el del anillo; co- para la cual calentura se usan los mismos
LIBRO l CAPITULO LXXXV. 203

medicamentos como queda dicho de la cuar- quitado las calenturas; tomándolo siempre
tana simple. á la hora que con poca diferencia solia repe-
calentura, por cuanto de esta manera
Medicamentos para iodo género de frión tir la

la persona de la recaída, y por


y calenturas.— Medicamentos particulares, se asegurará
olra
que por su innata virtud y cualidad oculta, el mismo fin convendrá repelir una ú
tienen particularmente buen efecto para lo- purguila en el intermedio, ó al fin de lomar
do género de y calenturas, son los si- dicho medicamento.
fríos
guienles: La chinachina, que vulgarmente Otro modo de ma/de la cascarilla del Pe-
se llama por acá la cascarilla del Perú; pe- rú.— Olio modo mas eficaz de dar la casca-
ro no hay que equivocarse con el árbol que para fríos y calenturas, es el siguiente:
rilla

en la Nueva-España llaman árbol del Perú, Hacer conserva do las acederas, como se di-
pues no se habla de este, sino de unas cás* ce en el catálogo de los medicamentos; ó del
caras que (irán al color de la canela, aunque sosocoyol? que llaman en lengua mexicana:
mas obscuro, que vienen del mismo reyno de esta conserva de las acederas tome un»
del Perú, y se hallan en todas las boticas cu- onza, y del polvo do la cascarilla media on-
riosas; y por las muchas esperiencias hasta za para persona robusta; y para las personas
hoy en dia, no hay mejor medicamento, ni de menor edad ó fuerzas, se podrán lomar
mas seguro para quitar cualquiera género dos tomines en peso poco mas 6 menos: in-
de fríos y calenturas, en ayunas. corporar los polvos con dicha conserva muy
Uso de la cascarilla del Perú. — El uso de bien, y pai tirios en dos partes iguales: la-

esta cascarilla del Perú, es después de ha- una parle se da luego como hora y media án-
berse purgado con las purgas mencionadas tes que venga el frío, y entóneos se beberán-
en los propios capítulos de la cualidad que unos Iraguitos tío vino de ubas encima: el'

fueren los fríos y calenturas: lome en pe- que no pudiere, beber vino, beberá unos Ira-
so de un lomin ó Ismin y medio, del polvo guitos de agua caliente, y abrigarse sobre
de la cascarilla bien molido y cernido, para ello, procurando buenamente sudar; y la
personas medianamente robustas; para otras otra parte que quedó del dicho medieamen-
de menos edad ó fuerza, bastará en peso de lo, se lomará cuando actualmente estuviere
medio 6 de un lomin: esta cantidad del pol- con los calores, y entonces se beberá enci-
vo se echará en una, dos ó tres onzas de vi- ma agua caliente, y nada de vino. En lo-
no de ubas un dia ánles de la calentura que demás de purgarse ánles, y de guardar la
se quiere lomar, y se deja estar en un lugar dieta, como queda dicho en sus propios ca-
templado, no muy caliente, para que no se pítulos, no se escusa-
seque: y cuando quiere empezar á dar el fi jo, Habillas de la mar del Sm\ para fríos \f
se beberá toda esta cantidad de una vez, calenturas —
Hállanse también en las pro-
añadiéndole del agua algo caliente, cuanto vincias de la Nueva- España, asi á las cosías-
bastare para poder tragar los dichos polvos, del mar del Sur, como en
las costas de Tam-
y luego abrigarse moderadamente, por si pico, Gamoragua otras parles, unas hebi-
y
viniere algún sudor, porque este medica- llas que comunmente son de color cenicien-
mento no hace por sí sudar ni obrar, pero tas
y algo redondas, del tamaño de avella-
contorne por su cualidad oculta, especifi- nas, de las cuales hay dos especies, porque
y
ca el humor pecante; y se ha de repetir di-
echándolas al agua, unas nadan encima y
cha cantidad y dicho modo de lomarlo, por otras bajan al
fondo; á unas llaman macho
tres ó cinco veces, aunqjie á la segunda vez
y á oirás hembra: su uso para los fríos y ca-
(como comunmente suele suceder) se hayan Icnturas, es el siguiente: Eseógcnse de di
204
DEL MOR RO GALICO.

chas habiilas macho y hembra, esto os, una


su causa, como en sus efectos: en
que bajo al fondo y olí a que nade encima del común es
de maléfica y venenosacualidad; y asi se dis-
agua, semejantes dos se echan al agua en
curre solo por sus conocidos remedios espe-
una taza ó pocilio, donde se dejan estar en
cíficos.
un lugar templado por veinticuatro horas,
Señales .— Las señales del morbo gálico de
con poca diferencia, la cual agua solamente
la primera especie, son cuando caen los
se beba sin otra cosa antes que dé el frío de
ca-
bellos, ó pelos do la barba ó de las cejas, sin
las calenturas, repitiéndolo unas cuantas
otra enfermedad. La segunda especie, cuan-
veces á la hora que da el frío, ó un potro án-'
do hay purgación de materia, que llaman
tes, observando la dieta propia y usantfo de
en griego Gonorrhxa, y suele ser esta mate-
ayudas ó vomitorios, como
las purgas, arri-' riade mal olor y de varios colores: también
ba queda mencionado.
suele haber granos, ó manchas coloradas ó
San Juan Evangelista y San Benito, son' amarillas, encarao en el cuerpo, los cua-
la
abogados para la ponzoña ó bocados toma- les no sanan,curan sin que cese la raiz
ni se
dos.— Medicamentos para los hechizados.— déla enfermedad. La tercera es cuando
Estas mismas habiilas de la mar del Sur, hay grandes dolores en la cabeza y en las
haciendo la infusión de agua de macho articulaciones ó coyunturas, asi de dia, y
y
hembra, como queda dicho, por veinticua- mucho mas de noche, llagas dolorosas en
tro horas, aprovecha también contra el bo-; la gar ganta, boca, partes genitales, ó en las
cado do la hechicería, bebida en ayunas, re- ingles> y también se suelen eslender en lo
pitiéndolo, si fuere menester, unos pocos demás del cuerpo. Lo mas grave es cuan-
de dias. do el humor llega a roer los mismos huesos
Muy esperimentado remedio para contra y nervios, con desvelos y calenturillas.
las hechicerías, es una raiz que traen del Dietxx.— Lo principal de su cura es la con-
Nuevo-M'éxieo, quo llaman chacaana. De tinencia y la buena dieta, la cual consiste
estaraiz, habiendo tomadoalgun bocado del en lo general en comer solo pan, ó tortilla
y
hechizo, se toma un tantilo en agua ó en vi- carne, la cual será las mas veces ó siempre
no; y cuando se hallare hechizada alguna asada. El agua para beber de ordinario se-
parte del cuerpo esterior, se saja un poco rá cociendo tina ó dos raices de la zarza, ó
aquel lugar, y se aplica de la dicha raiz mas- unas rajilas del palo santo, ó del guayacan;
cada, ó se refriega dicho lugar con el polvo y para templar lo caliente de estos ingre-
de dicha raiz. dientes, en particular en persona que de su-
También hallan alivio los hechizados con
yo padeciere destemplanza del hígado, ó al-
sahumarlos con romero, ó con ruda, ó con
guna calenturilla, se le añadirán unas raices
hipericon, ó que beban el agua cocida de li-
de la endivia, ó do la borraja, ó de la chico-
na de estas yerbas.
ria, ó del sándalo.

'CAPITULO LXXXVL Cura general.—-El modo mas común para


(jurar el humor gálico, es el uso de los jara-
bEL MORBO GALICO. que se hacen de la zarza, ó zarzaparri-
bes,

San Rafael es abogado contra el morbo ó hu- y para que estos jarabes alcancen mas
lla;

mor gálico. bien su efecto, conviene evacuar ántes la


primera región, con una ú otra purga, ó vo-
mitorio, según la complexión, ó el humor
Zja definición del morbo gálico es difícil, quo mas predominare en el paciente. Pa-
por lo muy vario como se halla, no tanto en ra conocer la complexión, y la cualidad del
LIBRO I CAPÍTULO LXXXVI. 205

humor, me remito
capítulo 1 do este libro, cuatro ó cinco cuartillos, ya hecho jarabe.
al

en donde brevemente se ponen sus señales, De este jarabe lomará el paciente por siete,
como también la propia diela, ó purgas, \
ocho ó nueve días seguidos, cada vez según
otros medicamentos para cada complexión los diasque quisiere tomarlos, la séptima,
ó humor. En particular en los melancóli-
octava, la nona parle de ellos. El tiem-
la
cos, soobserva que tienen varios tolondro- po mas conveniente es lomarlos por las
ma-
nes duros en la cabeza y otras partes del ñanas en ayunas, 6- unas dos horas
después
cuerpo, que ni maduran, ni se resuelven del chocolate; pero en tiempo ó tierra
muy
con medicinas, y en esos sienten poco ó calurosa, será mejor tomarlos á las cinco
ó á
ningún dolor. También suelen tener los las seis de la tarde, habiendo comido
como
huesos de Las espinillas de las piernas y de cinco horas ántes; tomando el jarabe,
y co-
la cabeza, como levantados, mo queda dicho, se procurará sudar arro-
J.mabes de la zarza, y el modo de tomar- pado
moderadamente por una hora, poco
los,— Los jarabes de la zarza ó «arzaparri-
mas óménos, según las fuerzas del pacien-
Ua,. se hacen de diferentes maneras: lajnas
te; y sosegado el sudor, mudar la camisa con
común y selecta, es como se sigue: Tome
sahumada. ¡otra
una libra de la zarza: partir cada raiz con Algunos añaden, á dichos jarabes con la
un cuchillo por medio, según el largo de la hoja sen, una onza de acíbar; pero por
cscu-
raiz, y después cortarla en pedacilos, sobre sar el amargor, se
pudiera tomar ántes do
los cuales en una olla capaz so echan como beber el
jarabe, por cada vez una pasa, sa-
veinte cuartillos de agua hirviendo; y así cados
sus.huecilos, con hinchirla del dicho
tapada la olla, se deja estar en infusión acíbar en polvo
cuanto cupiere; ó tragar el
por veinte y cuatro horas: luego á fuego acibar en forma de
pildoras; ó añadir al
manso en la olla lapada y barreada, so cue- primer cocimiento de zarza
el pesode'dos
ce suavemente, hasta consumirse la mitad, reales de
arislolchia redonda.
que quede como en diez cuartillos, lo cual Los días que se lomaren estos jarabes,
¡
si,
se colará por un paño. Esto licor colado no hubiere buen régimen
del cuerpo, usar
se pondrá otra vez á cocer con dos onzas de de
ayudas, ó purguitas suaves, que no,
la hoja sen, y con tres ó cuatro puños de postren las
fuerzas; y también se advierte,
las yerbas siguientes, que se pudieren ha- que
para personas débiles, no han de ser
llar, como es el culantrillo de pozo, la dora-
oslos jarabes tan fuertes;
y así se podrá co-
dilla, la palomina, la escabiosa, las raices
ger la mitad ó ménos, de la zarza,
y de la ho-
de las borrajas, las raices del peregi!, del ja son, ó del acíbar; los
demás ingredientes
orozuz, del polipodio, de unas semillas del no debilitan, También en el tiempo, ó fuer-
cártamo, que asi se llama en lalin, ó el aza- za de sudar, se ha de arreglar según
lo per-
frán de los pobres, cuyas semillas tienen al- m¡ ti eren las fuerzas del paciente.
guna semejanza del maiz chico: de lodo lo Jambes del (juayacan.—X falta de la zar-
que se hallare, se machacara ó se majará za, también es
bueno usar en la misma can-
con la dicha hoja sen, y se cocerá como que tidad del palo -
santo, ó del guayacan hecho
da dicho, hasta que quede como en seis ó hastillas
pequeñas junto con su cáscaca.
siete cuartillos, lo cual se esprimirá
recio También algunos mezclan la mitad de la zar-
por un paño; y volviéndole á añadir
al licor za con otra mitad del guayacán para
hacer
últimamente colado, cómodos libras do azú- dichos
jarabes, añadiendo los demás ingre-
car, so volverá á cocer,
y á despumar hasta dientes mencionados al modo dicho.
el punto de un jarabe, que quede
como en Cuando el humor gálico estuviere tan re-
20G DEL MORBO GAMCO.

t»elde, una ó mas veces lomados


que á se- ámbar gris y almizcle, sino lo
que pesan
mejantes jaranos no se esperimentarc ali- dos granos de trigo, meneando e incorpo-
vio ninguno, y hubiere quien pudiere dar rándolo bien.
las unciones, porque por los varios acciden- Para los que no tienen botica so hará así:

tes, que en tiempo de las unciones se sue- tomo enjundia añeja de marrano diez on-
len ofrecer, necesita de persona práctica, zas, del azogue vivo, y pasado por una ga-
quien sepa puntualmente atajar ó corregir- mucita tres onzas: mortificarlo y menearlo
los; se observará lo siguiente. mucho tiempo (que no parezca) en poca tre-
Prevención para dar las unciones antigd- mentina ó saliva: luego añadirle del aceite
Hcas.—Anies de lomar las unturas es bueno en que se ha frito ruda ó manzanilla, ó enel-
haber lomado pocos dias ánles, los dichos do, y menearlo junto muy bien: después
jarabes de la zarza, y prevenidoso con algu- añadirle do la ceniza de los sarmientos, ó
nas purguilas ó vomitorios medianos, si se del encino, ó roble, lo que basta para dar
hallare fácil el paciente para trasbocar. cuerpo á la untura: últimamente se le mez-
También por las contingencias se loma el cla una media onza del copal ó del incienso

sanio viático ánles délas unciones, porque bien remolido, volverlo á menear ó atraerlo
•babeando no se administra este santo Sacra- á una mano en un almirez muy bien, y guar-
mento. Cuatro dias después de haber loma- darlo para el uso.
do la susodicha purga ó vomitorio, comienza Resguardo de el sitio ó del lugar para las
ú tomar el enfermo las unciones: la hora es el unciones.— E\ lugar ó sitio adonde se dieren
primer dia á las dos de la tarde, habiendo las unciones, no ha de estar cspueslo á nin-

comido á las ocho de la manatí»; y si la un- gún aire, sino muy bien resguardado, por-
ción ó untura para la unción, estuviere he- que hasta el ambiente se repara de los que
cha uno ó dos meses antes, y cada cuatro entran ó salen á asistir al enfermo, y puede
días la revolvieren de arriba abajo, estará cualquiera aire ocasionar graves daños.
mucho mejor que la fresca por incorporarse Unciones generales y particulares.— Las
asi mejor. unciones que sedan en el morbo gálico, ó
Ungüento para las unciones.— La untura son generales, ó son particulares, según mas
se hace de esta manera: tome de la enjundia ó menos se hallare el paciente preocupado
añeja de marrano ocho onzas, manteca de va- del humor gálico.
Las unciones particulares son cuando so-
ca dos onzas, aceite de laurel, de eneldo, de
lamente se unían los pies y piernas, manos
manzanilla, de cada uno una onza y media,
brazos, ó aquella parte del cuerpo, que
ungüento de alteados onzas y media, azo- y
inmediatamente padece los dolores gálicos;
gue vivo (esprimido por una gamucita, y
las unciones generales son cuando se un-
bien meneado ó mortificado en trementina, y
parles y otras mas.
ó en el eumo de limónó en saliva), tres on- ían todas estas dichas
zas y media: todo lo dicho tráigase á una (Cómo se
dan las unciones.] El modo de em-
es empezando
mano en un almirez, echándole al fin un po- pezar á dar las unciones,
por las plantas de los piés, luego los
co de la ceniza de los sarmientos ó del enci- siempre
tobillos, y después las rodillas y las corbas:
no, porque lome buen cuerpo dicho un-
después las muñecas de las manos y losco-
güento.
Ungüento para de
las imciones
ricos. Pa- dos, con las sangraderas: luego los hombros

hácia las espaldas, los huesos del cueHo y
ra los ricos se le puede añadir triaca una
todo ei espinaso y las ingles: (Lo que no se
onza, polvo de la canela, nuez moscada y
clavos, de cada uno lo quo pesa un
lomin: ha de untar en las uncioties.) la cabeza sola-
LIBRO I CAPITULO LXXXVI 207

mente cuando padeciere dolores gálicos,


le hinchan las encías entonces tampoco no

nunca se lia de untar: el pecho, ni el estóma- se repiten mas unciones; y mucho mas so
go, ni tampoco el ombligo se unta, porque cesa de todas las unciones, luego que al en-
impide la salivación ó el babear. fermo sobrevenga algún accidente, como
En donde hubiere mayores dolores ó du- desmayos, sincope ó muchos cursos con de-
Tezas ó hinchazones, allí se apretará algo bilidad; y entonces es preciso quitar toda la
mas la mano, y se pondrá una poca mas de ropa que le molestare, y acudir á los acci-

untura. dentes según se dice en sus propios capítu-


La cantidad de la unción para cada vez-.— de este Florilegio Medicinal.
los

Para una unción, aunque sea el cuerpo del Dieta al tiempo de las unciones .—La dieta
hombre mas fuerte, le basta de la untura en tiempo de las unciones, mientras se pu-
una onza y media. Para los delicados y pa- diere mascar, se da guisado y asado lo que
ra los que no están muy malos, les bastará fuere de fácil digestión, como gallina, carne-
una onza ó algo menos. ro y semejantes: palomas, ó los pichones son
El mímero ó tiempo de las tinciones,— YL\ sospechosos, y que sea
la cena mas parca
número de las unciones no so puede deter- que la comida; y empezando á babear, se
minar: en los débiles se da una vez al día; ha de comer algo menos que ántes, porque
y á los fuertes solo eu algunas ocasiones, se el demasiado comer, detiene el que purgue
da dos veces, una por la mañana y la otra liberalmente la saliva por la boca: el agua
á la tarde. También algunos eligen para para beber de ordinario, será con una ú otra
una unción al dia que sea por la mañana en raiz de zarza cocida
y templada. Cuando
ayunas, ó la noche antes de cenar. llegan á hincharse las encías, ó á llagarse la
Eimodo de untar.— Antes de sacar la un- boca ó la garganta, entonces se mantendrá
tura para las unciones cada vez se ha de re- el enfermo con caldos, pistos, con huevos
volver y menear de arriba abajo, para que pasados por agua, ó con pan vizcochado,
no se quede el azogue en el fondo, y calen- molido y cocido en caldo de ave
tando muy bien sobre un brasero sus manos Guarda en las tinciones. —Llegando á ba-
el que unta (pues la untura no se calienta,
bear copiosamente, conviene que pon^a el
porque no so vaya al fondo el dicho azogue) enfermo entre los dientes un cañón de plu-
para embeber muy
bien la untura con las ma,
ó un anillo de oro; así para que salgar*
palmas do las manos. Un dia ántes que se los
vapores que levanta el azogue, como pa-
empiece á untar, se rapará al paciente todo
ra que no se detenga la saliva,
y llague mu-
el pelo, cabello
y pestañas, para que no em- cho mas la boca. También
conviene no es-
baracen.
tarse nunca boca arriba, sino de uno de
los
Después de la unción, abrigar al enfermo
dos lados, y mantenerse de esta manera bas-
•á que sude: después de una hora,
poco mas ta que Vaya cesando la salivación
ó el ba-
<ó menos, (según la robustez
del paciente) bear.
limpiar el sudor de cara no mas con pa-
la Cesando de babear y mitigándose losac-
ños tibios; y nomude la camisa ni el jubón, cidentes, que suelen
sobrevenir, so lavará
4que suele ser comunmente colorado) hasta en ayunas el cuerpo con
paños mojados-en
que se hayan dado todas las unciones y per- vino blanco de ubas caliente,
ó en cocimien-
fectamente evacuado.
to de romero, ó manzanilla,
ó trébol, ó lau-
Cuando se cesa de repetir las unciones.
—Có- rel ó canela. (Cuando se muda la ropa.) He-
sase de las unciones, cuando
el enfermo ba- cha esta diligencia,
se mudará toda la ropa,
bea suGcienle ó medianamente;
y cuando se asi de la cama como del cuerpo, y se prose-
208 DEL MORBO GALICO.

guirá por dos ó Iros meses en beber el agua mo efecto hacen los saquil los (que llaman)
de la zarza, de la que sirvió para bebida or- como Um unciones, los cuales se componen
dinaria, y lomar entre lanío, una ú otra pur- con solo añadir á la untura arriba dicha
guila suave y benigna. de las unciones algo mas de la dicha ceni-
Llagas en la boca, ó lengua, ó en las en- za, y ménos manteca; de la cual mixtura
cias.— Para los accidentes que en tiempo se tomará la misma cantidad
que se gasta
de las unciones se suelen ofrecer para las de una vez en las
unciones, tendiéndola-
llagasen la boca, lengua ó encías, (cuando sobre unos pañilos
ó badana, (al modo de
salieren) no se deben usar luego cosas que un emplasto)
y se pondrá del tamaño que
adstringen, para que detengan la evacua- necesitaro aquella juntura,
sóbrela cual
ción; sino las que limpian, como es la agua conviniere aplicarlo, como son los tobillos,
de cebada cocida, ó el suero de la leche con ó las rodillas, ó las pulseras de las manos,,
un poco de miel rosada, ó con un poco de ó las sangraderas- con Ios-codos; los cua-
miel virgen con unas cucharadas de vino les saquillos, ó emplastos se renovarán ca-
mezclado. Cuando las dichas llagas llega- da tercer dia, con mixtura nueva de la un-
ren á ensuciarse mucho, se le podrá añadir tura, hasta que empiese
á babear; y se a-
á dicho lavatorio un poco de alumbre, ó lenderá al enfermo en lo demás, como que-
un poquito del cardenillo molido y cocido da dicho de las unciones.
en la miel, ó del mismo ungüento sis, cuya i
Dolor de la cabeza .— Para el dolor déla ca-
composición se verá en el catálogo de los
beza, originado del humor gálico, ó de las
medicamentos. Cuando dichas llagas fue-
mojadas, ó gomosidades, se hallará un pol-
ren originadas de mucho calor y acrimonia vo muy propio en el capítulo i de este li-
del humor, se cogerá agua de llantén ó su
bro f.
cocimiento, como un cuartillo, y de la miel Llagas gálicas de la boca, ó de las parles
dos onzas, del vinagre bueno media onza,
genitales.—Para las llagas gálicas de la bo-
de la piedra alumbre quemada, lo que pesa
ca, mire el capitulo 2t de este libro í. Para
medio lomin: cocerlo todo junto con un bre-
llagas gálicas de) las partes genitales, vea
ve hervor, y lavar con ello mas veces entre
el capitulo 39 del libro H.
dia, dichas llagas. No bastando estos medi-
Sama, ó empeines fie ros Y ó encordios a-
.

camentos, sino que se aumentaren dichas


biertos, ó flema salada de humor gálico.—
llagas, usar de lo que se dice en el capítulo
Para sarna, empeines fieros, encordios a-
21 do este libro í.
biertos, ó flema salada del humor gálico,
Cursos j.ú otros accidentes,— Para los cur-
sos de sangre, ú otros, que postran al en- sirve el ungüento
siguiente: Tome de jabón
de castilla ú otro bueno, dos onzas, y déla
fermo, fuera de que se ha de cesar en dar
liquidambar otras dos onzas, de azufre mo-
mas unciones, conviene usar do ayudas,
una onza, del solimán bien remo-
que suavemente engruesen el humor, como lido
lido entre dos piedras en peso [do un lo-
de atole hecho de cebada, ó, de leche ace-
min. ó (guerinédolo mas eficaz) de dos to-
rada, con una yema de huevo. Y asimisr
jabón rallado, ó con
mo, cuando se ofrecen convulsiones, usar mines, y amasar el
raspado, y los demás polvos con
de los ungüentos dichos en el¡ capitulo 8 cuchillo
liquidambar, y con zumo de limón cuan-
de este libro I, y lo mismo se observará con el
to bastare para reducirlo todo en forma 6
los demás accidentes que molestaren al en-
punto de untara, con la cual se untará el
fermo, acudiendo á sus propios capítulos.
lugar, poniendo en la parte sana al rede-
Saquillos en lugar de las unciones, —El mis-
LIBRO 1 CAPITULO LXXXV1 209

dor unos defensivos de pañitos picados y ¡gaña ó sangrada la persona como arriba
mojados en agua envinagrada, y con clara ¡queda dicho; pero con esta advertencia, que
de huevo batida; pero Antes de usar de se- [no se han de untarlas mismas llagas, sino
mojante medicamento, conviene haberse la circunferencia ó al rededor de ellas, corno
purgado ántes, ó á lo menos evacuado bien seis ú ocho veces diferentes dias, resguar-
con ayudas, ó por mejor después de usados dándose aquellos dias del aire y observar la
los jarabes de la zuza. susodicha dieta.
Dolores en los brazos, piernas ó coyunturas Gomas gálicas*— Guando hubiere gomas
>/ ofras llaguilas rebeldes. — Para un dolor ó tumores gálicos, ó dolores en una parte so-
rebelde ó gálico del brazo ó de la pierna, ó la del cuerpo, se podrá también en lugar lie

do alguna coyuntura, ó de algún corrimien- la susodicha unción, aplicar el ungüento


to del humor gálico, y para otras llaguillas dicho para los saquillos en forma de em-
rebeldes á todo género de medicamento, que plastro, tendido sobre una badana del ta-
comunmente tienen alguna especie de gá- maño del tumor, renovándolo cada tercero
lico, no haya otras particulares señales del ó cuarto dia, atendiendo
á la dieta como
humor gálico, y mas bien cuando hay algu- queda dicho.
na certeza del humor gálico, se usará da, la Para la carnosidad en la vía. — No rara
cura siguiente. vez, en particular después de una larga pur-
Ilabiéndose purgado y si fuera menester gación gálica, se suele criar una carnosidad
sangrado la persona, con uno ú otro de los en la misma vía de la orina, la cual fuera
susodichos dolores rebeldes, y sin tener oca- de otros accidentes, suele, ocasionar la de-
sión de tomar las unciones en forma, unten tención de la, orina, como queda dicho en
con una untura de las unciones arriba di- el capitulo 58 de este libro I.
ehas, que llevan por ingrediente el azogue, Para curar esta carnosidad, tienen los ci-
solo aquella parte que duele y no mas, con rujanos esperimentados varios catheteres ó
tanta unción de bubas, cuanto cabe en me- canalitos, por los cuales se consigue que los
dia cáscara de una nuez, y blandamente tra- medicamentos corrosivos para consumir di-
yéndola por todo dolor con los dedos pa- cha carnosidad solo llegan al lugar determi-
el

ra que penetre; y luego se aplica encima de nado, sin lastimar la parte cercana
y sana.
lo untado un lienzo doblado, el cual se amar- A. faltado estos instrumentos, se encerará

ra con una benda de cuatro ó seis vueltas, un lienzo medianamente delgado, con cera
y guárdase aquellos diás del aire. Esta un- muy blanca muy bien; y da este lienzo en-
tura se repite por cuatro ó seis tíi.as, untán- cerado se cortará del largor de un dedo,
y
dose á la mañana y otra vez a la noche. del anchor lo que basta para.formar un ca-
También se observa estos dias la dieta en ñoncilo sobre un alambre medianamente
comer asado y beber el agua cocida con una grueso, ó sobre una aguja lisa
y delgada de
ú otra raiz de zarza, y siempre algo templa- hierro, que no tenga punta, soldando la jun-
da. Cuando el dolor fuere muy arraigado, tura con cera caliente: en un cabo de este
necesita de untarse mas dias; y si no estu- cañoncito se prende un hilo largo, para po-
viere muy antiguo el dolor, sentirá mucho derlo sacar cuando fuere menester, el cual
alivio á-la tercera ó cuarta unción. cañoncito se untará por defuera en aquel
Para las llagas rebeldes ó gálicas.— Tam- lugar que tope con la carnosidad de la vía
bién de esta untura se usará para las Magüi- con los medicamentos siguientes: y metido
tas rebeldes ó gálicas que sean en las partes en la vía, ayudado con el dicho alambre que

ocnllas, ó en otras parles del cuerpo, pur- sirvió de orma para hacer el cañoncito, tam
14
210 DEL MORBO GALICO.

bien afianzado con un hilo para poderlo sa- derriten sobre luego manso sin bervir, y
car, hasta pasar la carnosidad; y se dejará aun calieníe, se cuelan por un paño, y ánte»
dentro, que para hacer aguas se sacará solo de enfriarse, se le incorporan los susodichos

el alambro, pasando la orina por dicho ca- polvos, que quede en forma de un ungüento
ñoncito, sin lavar ni apartar el medicamen- para el dicho uso.
to, el cual cañoncito solo se sacará para re- Para mayor eficacia se le puede añadir á
novar la cura. dicho ungüento, de I06 polvos de juaues en
Ungüento para la camocidad en la vía. —
peso de medio lomin, y del poWo del carde-
Untura suave, que sin dolor y sin corrosión nillo otro tanto; ó á falta de uno de ellos, se
de las partes sanas consume las carnocida- duplicará la cantidad del que hubiere bien
des de la vía, aplicada con dicho cañoncito. sutilmente remolido.
Quémase miel virgen hasta que se baga ce- Antes de usar de esta cura, es muy conve-
niza, y de esta se toma en peso de dos tomado los jarabes de la zarza
to- niente haber

mines de la tuita preparada, o á. falta de ó del guayacan, como queda dicho al prin-
cipio de este capítulo, ó por lo ménos des-
ella, del antimonio crudo en peso de otros
dos tomines, del alumbre quemado en peso pués de haber tomado
una ú otra purga 6
ayudas.
d» medio tomín 6 algo mas: todos estos muy
remolidos se mezclarán con lo siguiente: Y porque después de las unciones suelen
graves que
Tome de la mantequilla en varias aguas la- quedar cursos, ú otros accidentes
que el correctivo de
vada, y de la trementina así mismo lavada, causó el azogue, sépase
lodos es la lecbe, así bebida como untada en
y de la cera amarilla, de cada uno de estos
tres en peso de dos tomines, que juntos se filtros por
todo el cuerpo, ó en ayunas.

FIN OE1L LIBKO PftfiMEKO


LIBRO SEGUNDO.

€1 mal trata iré sanos tumores, rjcriuas, ulceras, fracturas,


Üs-
locaciones n últimamente be las fuentes,
sangrías,
rentosas j) sanguijuelas.

CAPITULO I. Causas genei ales.--Las causas


generales
©E LAS APOSTEMAS O TUMORES, Y LO QUE EN son reuma y congestión: Ilámanse
genera-
ELLOS EN GENERAL SE HA DE OBSERVAR. porque siempre se hacen
les,
los dichos tu-
mores por una de estas dos.
' San Roque es abogado en general de los fiesma.—L* reuma se llama
el flujo ó cor-
tumores ó apostemas. rimiento de humor, de un
miemoro fuerte á
Aloque hablando de las apostemas ó tumo- otro mas flaco y débil.
res en particular, se procurará tratar Congestión.-^ congestión
con bas-
es un reci-
tante individualidad de lo que en
cada cual bimiento de la superfluidad del
alimento
.conviene observarse; sin embargo,
por mas sin ser enviado de otra parte;
claridad, y por no reiterar una
y esto acaece
misma cosa va por flaqueza de la virtud que
••en varios capítulos,
cuece, y de
se pondrán aquí las ob- la que espele;
porque faltando la
servaciones mas generales, con primera
la esplica-
virluMueeslaconcoctnxóIaquecuece,
<:ion de algunos términos propios
que se o- falta tamben el poderlo
írecen en los demás capítulos. convertir en subs-
lanaa propia; faltando
y la otra virtud
és-
Defmicion.-Es la apostema ó
tumor, una pultnx que no espele de
enfermedad compuesta de mala aquello que babia
complec- de espeler, se viene á llagar
s.ion, mala y a hacen* el
composición, y de solución de tumor
ó apostema poco poco .«i

contmuiaad.jwntasenunamagniludygran- Causas particulares.^


deza. causas particu-
laresson: primitiva,
Las causas de las antecedente^ conjunta
apostemas ó tumores u- Primitiva.-U primitiva que
*ias son generales,
otras
también se
y son particulares. llama
esterna ó procotárlica, son
todas a-
212 DE LAS APOSTEMAS EN GENERA I.

quellas causas que por defuera so ocasio- LA DIFERENCIA DE LOS- MEDICAMEN-


TOS, SEGUN '.EL TIEMPO DE LA APOSTEMA.
nan, como de un golpe ó caída, ó de estar
Medicamentos para el principio y el aumen -
al sol, ó de mordeduras, ó de heridas, ó de
¿o.— En el principio y en el aumentó de la*
fuego, ó de haberse puesto ropa de algún
apostemas, se ponen dos partes de medica-
leproso, gotoso, ó gálico y semejantes, por
ser contagiosa.
mentos repercusivos, y una de los resoluti-
lo cual se hace para que se prohiba el
Antecedentes.— Las causas antecedentes vos,
flujo y resuelva lo ya Ruido.
son los humores ó vapores que hacia tal
parte sevan corrompiendo. Para el estado. En el eslado de las apos- —
temas se ponen partes iguales, así de los re-
Conjuntas.—Las causas conjuntas se lla-
percusivos, como de los resolutivos.
man los mismos humores ya allí corruptos,
Para la declinación.— En, la declinación
ó ya existentes en la parte de la apostema ó
solamente se aplican los resolutivos medica-
tumor; ó cuando en una herida se ha que-
mentos.
dado un pedazo del instrumento; pero no
Cuáles son estos tales medicamentos re-
siempre se hallan estas tres causas juntas
percusivos ó resolutivos, se pondrán en el
en todos los apostemas ó tumores.
capítulo 3 siguiente del flegmon, y mas en
Cuatro tiempos de las apostemas .-El tiem-
particular en los otros tumores.
po de las apostemas. Mucho importa obser-
var en todos los tumores ó apostemas, sus
En qué ocasión no convienen repercusivos.
—Aunque queda dicho, que generalmente
tiempos, por cuanto según el tiempo en que
en el principio y aumento de los tumores, se
se hallan dichas apostemas, convienen dife-
ponen medicamentos repercusivos, se es-
rentes medicinas, los cuales se reparten en
ceplúan solo estas dos ocasiones, como;
cuatro tiempos: principio, aumento, estado
1 Conociendo que el tumor tenga mate-
.

y declinación.
ria ponzoñosa*
l. Principio.—-El principio es el primer
tal tumor por vía
2. Siendo arrojado
tiempo de cada cual apostema, el cual se
de crisis de una enfermedad antecedente.
conoce, cuando empieza a correr el humor
Lo que es espulsion por crisis, se verá en el
a tal parte, la cual así mismo empieza á hin
capitulo 75 del libro I en las advertencias
charse.
de las calenturas continuas.
Aumento.— El segundo tiempo es el
2.
3. Cuando el tumor está en los emuncto-
aumento ó crecimiento, cuando el tumor ó
rios, como son las ingles ó sobacos dé los
apostema va creciendo, y los accidentes que
hombros.
hajjia en el principio, se van agravando
Estando muy lleno el cuerpo, ó de
4.
''
mas. up iilir/ c» 6* ' '"«.
|
.

mucha sangre* ó de otros humores


a. Estado.— El tercer tiempo, que se lla-
a. Hallándose el tumor en una parte
ma estado, se conoce cuando así el tumor ó muy viejo;
muy flaca y débil, ó el paciente
aposlema, como también los, accidentes es-
porque con los medicamentos repercusivos,
tán en su vigor, que ni crecen ni menguan. por apagarse'el calor natural, corriera ries-
L Declinación.—El cuarto tiempo es la
go ue corromperse el tumor.
'Inclinación, la cual se conoce cuando así el de causa primitiva, como
tí. Cuando es
tumor como los accidentes van minorando,
de golpe ó caida; pero esto no se loma con
menguando con notable alivio del en- tumores
ó tanto rigor, pues se atajan muchos
fermo. de golpes ó caídas, aplicando prontamente
agua fría, ó de clara do huevo, 6 agua en-
vinagrada.
LIBRO II CAPITULO I. 213

7. Cuando hay en tal parte grandísimo la materia. 3. Que en tumores grandes no


«lolor, porque en tal caso necesita antes mi- se saque toda la materia de una vez, porque
tigarse el dolor. no se debilite ó desmaye el paciente. 4. Que
8. Cuando se conociere que sea la mate- sea la incisión según la longitud del cuerpo,
ria muy gruesa, como está en los diviesos ó escepluando cuando hay tumores en las in-
furúnculos. gles ó debajo de los sobacos délos hombros,

0 Cuando la humor, está que entónces ha de ser la incisión transver-


materia ó el

muy arraigado ó impacto, porque entonces salmente, porque de esta manera al doblar-
no es capaz de repelerse. se ó inclinarse el cuerpo, naturalmente se

10. Cuando estuviere el tumor cerca de juntan los lábios de la incisión transversal.
algim miembro principal, como es el cora- 5. Que no se corten ni lastimen venas, ner-
zón ó el cerebro. vios ó arterias. 6. Que sea la incisión ó
abertura conforme al tamaño del tumor, y
CAPITULO II.
también según las fuerzas del enfermo. 7.

( 1 ANDO Y CÓMO SE ABREN LAS APOSTEMAS Ó Que hecha la abertura, se mitigue el dolor
LOS TUMORES; ABIERTOS CÓMO SE CORAN. untando al rededor de la incisión con acei-
te, ó en su falta, con enjundia de gallina, ó
manteca en que ántes se halla frito la flor
vacando tumor ó apostema inclinare á de manzanilla.
el

supurarse, ó á hacer materia, que se conoce- En el desmayo.— Cayendo el enfermo en


de un género de ligereza 4e la parle del tu- el desmayo, rociarle la cara con agua fría,
mor, y ya mitigado tensión ó pul- darle á oler vinagre, ó que tome un bocadi-
el dolor,

sación antecedente, con recogerse el tumor, to de pan remojado en vino. (Quedando al-
levantándose una punta, la cual algo blan- guna dureza en el tumor.) Y cuando ya a-
quea, y suele mudar unos pellegitos; (Lo que bierto el tumor, quedare algo duro en la
Ve Hataa absceso; y apretando con los de- circunferencia, para ayudar
á la naturaleza,
una inundación blanda, aun- (emplastro madurativo) componer un ma-
<los, se siente

que no en lodos los abscesos (así se llaman durativo de malvas, higos curados y harina
propiamente los tumores ó apostemas que de trigo, con un poco de aceite ó manteca
pasan ¿supuración) hay todas estas señales de vaca, y aplicarlo en forma de emplastro,
necesariamente, sino algunas de ellas; en- puesta ántes su mecha como mas abajo se

tónces se ayudará con medicamentos madu- dirá; ó fomentar con solo este triapharma-
rativos á la naturaleza, como se dirá en sus con libiecito la circunferencia del tumor,
propios capítulos. Ahora solamente se pon- lomando una escudilla de agua, una rJHza
drán aquí los modos, cómo y cuándo se a- de aceite y un poco de azafrán molido.
bren, y lo que en abrirlos se ha de observar; Modo de abrir los apostemas ó tumores. —
y abiertos cómo se limpian, encarnan y ei- En cuanto los modas de abrir las apostemas,
rá triza n. hay varios, como es con lancetas, aposteme
.idvertencias para abrir cualquier tumor ros, verduguillos ó con cáusticos de fuego, ó
kwpüi'átíó^Páfá abrir cualquier tumor su- con medicamentos, ó cáusticos potenciales;
purado ó apostema, conviene observar las
y aunque también algunos tumores se sue-
advertencias siguientes: 1. Que sea en el len abrir por si, corroyendo la misma ma-
mismo tumor ó parle de la materia ya su- teria pero no conviene esperar lau-
el cutis;
Vurada. 2 Que sea en la parle mas baja del to, porque hace juntamente, por dentro ma-
tumor, para que mas fácilmente salga toda yor seno ó cavidad.
214 m LAS APOSTEMAS EN GENERAL
¿postema abierta con lanceta, cómo se cu- ó apostema con
cauterio de fuego ó cuchiilrv
ra.-— Cuando el tumor supurado, según las
encendido, se pondrá la mecha en la abertu-
señales arriba mencionadas, se abriere con
ra do hilas blandas mojada ó untada en man-
lanceta ó apostemero, ó verduguillo, para
teca de vaca lavada en agua, y con la mism a
mitigar el dolor, se meterá en la incisión en
manteca se untará la circunferencia de la
la primera cura, una mecba de hilas blan-
abertura, lo cual juntamente mitiga el do-
das, mojada la tal mecha en el digestivo que
lor, y ayuda á la deposición 6 despedimento
se hace de la clara y yema de un huevo, ba-
de la escara ó cortesilla, que so originó (leí
tido junio, y por encima se aplicarán unos
cauterio de fuego. Después, ó caida la es-
pañitos mojados en éste mismo huevo bati-
cara ó cortecilla, se usará de los digestivos
do, añadiéndole para dichos pañitos un po-
y de los demás medicamentos encarnativos .,

co dé aceite rosado, ó á falta de él, un poco


hasta cerrar y cicatrizarse, como queda di-
de la enjundia de la gallina, ó aceito de co- cho cuaudo se abre la apostema con lauceta.
mer lavado en varias aguas. Para los que temen ó huyen cualquier
Digestivo ordinario. —'Esa la otra cura del
instrumento, ó fuego de abrir, en tal caso
día siguiente ó al tercero dia, se untará la se podrá abrir el tumor ó apostema, con me-
punta de la mecha con el digestivo ordinario, dicamentos, como son cáusticos potenciales.
que se compone de trementina bien lavada Cáusticos benignos para abrir apostemas.
en varias aguas, y otro tanto de solas las ye- —Cáusticos para personas del cutis delga-
mas do huevo, mezclado bien, que quede en do, sa usarán de los siguientes. Tome do
el punto ó espesura de la miel. Algunos la flor y de la semilla de la hortiga con ¿a
añaden á este digestivo, un poco de azafrán mitad de sal, junto bien remolido, y aplicar-
ó de miel virgen, ó del aceite rosado. Otro lo en lo alto ó en la punta del tumor, del ta-
digestivo se hace también del ungüento maño de dos tomines, y al rededor de ello
amarillo ablandado con añadirle un poco de poner encima el susodicho emplastro madu-
aceite,ó de manteca, y este ungüento tam- rativo; ó rallar raizde rábano, y mezclarla
bién hace encarnar. También hace lo mis- con una poca de enjundia de gallina, y apli-
mo el bálsamo del maguey, ó de los órganos carla al mismo modo; ó lome harina de cho-
soasados ó llaleniados, 6 del cardón. chos ó do ultramuces, ó de habas con un po-
Ungüento encarnativo .—Cuando acabare quito de estiércol do las palomas, ó con un
de limpiarse bien la materia de la apostema poco de polvo de azufre mezclado, aplicán-
6 absceso, entonces para encarnar se mezcla dolo al modo dicho.
con una porción de la trementina lavada, y Cáusticos mas eficaces.— Cáusticos para
un poco de miel, y como la cuarta parle ó personas del cutis duro, se componen de es-
menos, del polvo del incienso, mirra y ací - ta manera: Tómase levadura fuerte dos on-
bar; aunque con solo cJ ungüento amarillo, zas, del estiércol de paloma lo que pesa un
ó con los bálsamos dichos suele bastar, sin tomin ó tomín y medio: de la cebolla asada
otra cosa, prosiguiendo con ellos como de debajo del rescoldo, dos onzas, del jabón ne-
ni tes; pero minorando la mecha, según la gro y unto sin sal, ó manteca, cuanto basta

.-¡une nueva crecida la echare, y con el em- para la forma ó el punto del emplastro, del
plastro de diapalma ü otro, se continuará, cual so pondrá sobre el lugar mas levantado
renovando la cura todos los dias hasln cer- del lumor en el tamaño dedos tomines no
rar 6 cicatrizarse. mas, y encima por todo el tumor poner uno
Apostema abierta con cauterio de fuego, de los emplastros madurativos dichos. Otros

cómo se cura. Cuando se abriere el tumor cáusticos mas dicaces, como es el de la ral
LIBRO II CAPITULO H 215

semejantes intencio-
viva, se verán en el catalogo
de los medica- lo fluido, caido y otras
nes que se procurarán advertir, tratando de
mentos.
cáus- las apostemas ó tumores en particular.
¿postema abierta conmedicainentos
ticos, cómo se cwra.-Cuando
se abriere con CAPITULO III.
cáusticos, que dejaren al-
medicamentos
lo süele ha-
como DEL FLEGMON.
guna escara ó cortesilla,

cer el cáustico tle la cal, se procederá con Santa Liduvina es abogada contra
las mechas y unturas, como queda dicho el jlegmon.
cuando se abren las apostemas con cauterio
de fuego; pero cuando se abriere con
otros

medicamentos cáusticos mas benignos que


no hacen escara, enl6nces desde luego se 2l flegnaon ó inflamación
es un tumor pre-
dolor, rubor, pulsa-
procederá con la cura dicha, como cuando ternatural con calor,
se abren con lancetas hasta cicatrizarse. ción y tensión, prominente ó levantado, por
de su- ménos tan grande su circunferencia, co-
Cuándo se abren, los tumores antes lo

purarse perfectamente.— Ueste decir algunos un huevo de gallina.


mo es

casos en donde conviene abrirla apostema Señales.— Se conocerá el flegmon por lo


definición; y por no tener el ver-
ó tumor ántesquc perfectamente haya su- dicho en su
mezcla de otros humores,
purado, aunque en lo común no se abren, dadero flegmon
susodichas señales de la supu- sino de sola la sangre, comunmente se
pone
sin tener las
ración, como: i. Cuando que la tan colorado como la misma sangre, y así
se infiere
paciente con pleni-
apostema es de materia ponzoñosa. 2. Cuan- mismo se suele hallar el
do la apostema está cerca de un miembro tud de sangre, y no mal
humorado de otros
principal, el cual, ántes de que perfecta- humores.
Empieza de ordinario con algu-
la pulsación eu el tu-
mente so supure, puede peligrar, rebentan- na calenturilla; pero
principios, sino en
do la materia por dentro. 3. Cuando está la mor no se advierte á los
supurarse.
apostema cerca de las coyunturas; porque el aumento ó cuando ya quiere
si materia se embebiere en ellas pue-
la Cuando el flegmon se mezcla con otro hu-
tendrá
den quedar cojos ó mancos. 4. Cuando está mor, como cólera ó pituita, entónces
sobre un hueso, ó nervios, ó arterias, por- otras señales., como se dirá en el capítulo 9

que pudiera corroerlas. 5. Cuando está en- de este libro II de la erisipela.


tre las dos vías; porque si se dilata la
aber- Cura general.— cura det flegmon tiene
tura, comunmente pára ó queda en fístula. cuatro intenciones: la primera es la dieta y
6. Y finalmente, cuando se conoce que el guarda: la segunda es la evacuación
de la
humor es muy grueso é impacto, en tal caso causa antecedente: la tercera es deponer la

necesita el tumor de unas sajas. causa adjunta: la cuarta es socorrer á los


Hasta aquí me pareció apuntar breve- accidentes. Cuál sea causa antecedente
la

mente lo tocante á la cura general de las adjunta, se podrá ver en el capitulo I de

apostemas ó tumores. De las otras inten- este libro II.


ciones, que fuera de las dichas es necesario Primera intención que es la dieta y la

observaren cada cual apostema 6 tumor, guarda.— be la dieta y guarda (que es la

como es atender á la dieta ó guarda, como primera intención para


cura del flegmon) la

en el defender la parte débil, á la cual el se trata mas largamento en el primer capí-


humor malo por sí ó mas de lo necesario a- julo del libro I. Ahora se añado para la
cu<!e y fluye, como también an evacuar ya presento dolencia, que conviene elegir el
2ít UEL FLEGMOiN.

aire óambiente puro y fresco, al cual en vena del tobillo


6 del pié de aquel mismo
los tiempos calurosos se procurará templar
lado, y se repiten tales sangrías r.nas
veces;
artificialmente con abanicos
y semejantes pero siempre se saca la sangre en poca can-
mantener la parte afecta en quietud, por- tidad.
que el movimiento atrae mas humor. No Cuando el paciente no está muy sanguí-
teniendo régimen natural del cuerpo, se neo ó estuviere débil, ó la apostema
no ten-
procurará con ayudas ó calillas: que se ga mucho apáralo en su grandeza, ó cuan-
duerma lo necesario de noche y no de dia, do ya se acerca el tercer tiempo, que es el
porque se calentará mas "la sangre. Mucho estado, como ya quedan declarados estos
menos conduce dormir después de comer: tiempos en el capitulo I de este libro II
(Cuál
húir del enojo, de las tristezas, y otras pa- es la sangría para derribar o evacuar) en-
siones del ánimo: la comida no sea con exe- tonces es mejor sangrar una de las venas
so, y que tire á refrescar secar, escusando mas cercanas al apostema 6 tumor, para
y
lo que engendra mucha sangre, como son derribar ó evacuar; y habiendo algún impe-
las yemas de los huevos, y muchos caldos dimento de las sangrías, como debilidad
del
de carne: la bebida será agua fresca sin es- estómago ó por no ser
muy dolorido el apos-
casezj como de cebada cocida, ó
el agua con tema, [rentosas)- entóneos bastarán unas
una rajita de canela y tamarindos: para los ventosas sajadas, en lugar de la sangría,
de
guisos es buena la lechuga, ó calabaza, ó la a parte distante, respecto del tumor,
ó ha -
achicoria. También la almendrada de las cer unas buenas friegas ó ligaduras.
almendras dulces ó de las pepitas de melón Cómo se dan las/riegas para reveler.— Las;
ó sandías ó de los pepinos; y hallándose dé- friegas con la intención de reveler ó de Ma-
bil el enfermo, cocer en caldo de gallina ó mar de la parte distante,
se hacen de esta
de substancia un poco del bizcocho rallado manera: empiézanse á dar las friegas con un
ó molido. De las frutas son buenas las gra- paño algo áspero, desde los estremos ó des-
nadas agridulces, ó las tunas, ó pitajayas de la- parle mas distante del tumor, poco y
buenas. poco se va subiendo basta cerca deJ tumor;
á
Segunda intención.—La segunda intención
y hecho esto, se vuelven á hacer las friegas
que es la deposición de la causa anteceden-
de arriba, empezando cerca de la apostema
te, esta se ejecuta después de haber usado
ó tumor, poco á poco, hasta los estremos, lo
de una ayuda fresca y emoliente, segnn se
cual se hace para que con las primeras frie-
hallará en el catálogo de los medicamentos
gas se muevan los humores, los cuales con
(en particular habiendo alguna estitiquez
las segundas friegas se tiran para abajo.
natural del vientre) (Sangrías) se hagan las Modo de dar ligaduras para reveler.— Pa-
sangrías con tal distinción, que siendo
dar ligaduras con la intención de re\e-
el ra
sugeto muy
lleno de sangre y robusto, y el ler, se ponen las ligadura.*, empezando des-
tumor ó.aposlema, está aun en el tiempo del de luego, como cuatro dedos de distancia
principio ó aumento, se usarán las sangrías del apostema, (cuando el sitio lo perjniljei e
que llaman rev.ulsorias, (Qué es sangre re- dejándolas un rato; pero no tanto ni tan re-
vulsaría ó'cjué revele)
que es -sangrar la ve- cio, que las demás partes se mortifiquen ó
na mas distante del tumor ó apostema; pero lastimen, y así se irá para abajo ligando, v
ha de ser juntamente del mismo lado, como desatando poco á poco, hasta llegar A los
si estuviere el tumor en el muslo ó pierna estremos de los piés ó de los brazos.
derecha, se sangre del brazo derecho; y es- Advertencias en las sangrías— Advierte
tando el tumor en el brazo, se sangrará la se, que en personas á quienes falla alguna
uimo íi o APITULO II

evacuación acostumbrada, como es la san- za repelen, atendiendo siempre no haya una


gre de las espaldas, se aplicarán en lugar de ú otra de las diez ocasiones dichas en el ca-
las arriba mencionadas sangrías, unas san- pitulo I de esle libro II, que impiden el que

guijuelasá las venas almorráneas, o se san- se apliquen los medicamentos repercusivos,
grará del tobillo; y siendo enmuger, que [Los medicamentos repercusivos se han de re-
padeciere detención de su regla, se sangra- novar varias veces.) Lo que también convie-

rá de los tobillos y siempre en moderada ne observar en la aplicación de. dichos re-


•cantidad. percusivos es, que se han de renovar varias

Purgas suaves y frescas conducen. En in- veces, porque calentados de la parte, no
termedio de las sangrías ó ventosas dichas, vuelvan á calentar la misma parle. Pénen-
convienen también una ú otra purguita fres- se los medicamentos repercusivos con dis-
ca de cañafístula, de tamarindos ó de ruibar- tinción como se sigue.
bo, como se verá en el catálogo de los medi- Repercusivos benignos.— Medicamentos re-
camentos para evacuar el iiumor colérico; pélenles ó repercusivos benignos, como es
pero estas purgas no han de ser muy efica- el trébol, quelite, llantén, lantejuela del
ces ni violentas. agua, endivia, la clara de huevo batida, el

Tercera intención. — La tercera intención, zumo de la calabaza, las acederas ó sosoco-


que es Urdeposicion de la causa adjunta, la yoli, los pámpanos, las hojas de las parran,
cual intención sigue comunmente después las cabezas de las rosas; de estos uno ú otro,
de haber ejecutado lo dicho de la segunda va la misma hoja de ellas, por sí ó cocida, 6
,
intención; pues las dichas sangrías, y ven- el zumo, ó cocimiento de ollas, se aplican
tosas también revelen la causa adjunta del mojados unos pañilos en ellos en forma de
la parle distante ú opuesta; y que se ha-i defensivos, lo cual lambien
las se hace con la
cen cercanas al tumor, derriban ó evacúan clara de huevo batida.1

la causa adjunta. Repercusivos mediócves. Orno es la siem- —


A los principios convienen solos repercusi- previva, verdolaga, lechuga, yerba mura ó
vos. — Y como queda dicho en el capítulo 1 chichiquelife, la flor de granada, los mem-
de este libro que para detener el flujo de brillos mismos majados ó las peras silves-
II,

!os humores, cuando está la apostema en su tres, las guayabas, la fruta ó las hojas de
principio ó primer tiempo, que convenían mirlo.
solos los medicamentos repercusivos ó los De uno ó mas de estos que hubiere, se
que repelen, los cuales por defuera se apli- pueden aplicar por sí, ó sus zumos, 6 coci-
can, estos tales medicamentos han de tener mientos de ellos, mojando unos paños
en
también respectivamente su fuerza; Udver- ellos, aplicados en forma de defensivos. y
ic¡i fia en los medicamentos repercusivos) También se puede formar de estos dichos
porque en los chiquillos, ó en personas deli- zumos un emplastro, añadiéndoles tanto de
¡atlas, ó siendo muy grande tumor
harina de trigo, cuanto basta para espe-
el del la
'ilcgmon, ó cuando hay mucho dolor en el sarlos en forma de emplastro. También
tumor, se usarán los repercusivos mas be- para repeler mediocremente, es bueno el
nignos. aceite común, lavado nueve yecos en agu#
En personas de mediana fuerza, 6 en el fría; después quitada el agua, añadirle un
y
tumor demediaho tamaño, se usarán los re- poco de vinagre para
untar o! ti mor al re I

percusivos algo mas eficaces. dedor: ó en su lugar usar del ungüento n


En los robustos ó cu tumor grande con frigeranle pone de galeno, según se en el
poco dulor, se usarán los que con mas fuer- catálogo de medicamentos;
los ó aplicar
218 I) El, FLEGMON
unos paños mojados en clara do huevo, ba- la ñor del
saliucb, ta harina de linaza, la en-
tida con un poco do agua rosada, ó con lo- jundia
del toro, 6 del oso, ó del león, 6
Ios-
cho do muger, añadiéndole al fin un poco do aceites de
dichas yerbas,
aceito rosado 6 conmn, lavado on varias
Compuesto de i

medicamentos mediocres —
aguas. Tome
harina de cebada tres onzas, un puño
RepercUsÚbs fuékesz— Como son las hoja* de manzanilla, otro de malvas,
ó de otra de
<>la semilla de las adormideras, las hojas
de yerbas resolutivas arriba apuntadas: to-
las
encino ó del ciprés y sus agallas, 6 de toda mo también
do la rosa, 6 de las flores de
1* granada machacada, ó la sangre de dra- granada, ó de otro de
los medicamentos re-
go, ó el bolo armónico, ó el bolo comnn, ó
percusivos dos ó tres puños: cocerlos corta-
la tierra sigílala, ó el barro colorado.
dos ó machacarlos en un poco de vinagre, so-
tiempo del aumento del tumor, se usan lo lo que basta para humedecer
.//
los dichos
dos partes de los repercusivos, y una parte ingredientes: después
añadirles de la enjun-
de los resolutivos medicamentos.-— Vara el dia de galliná, ó de la
mantequilla, de uno ó
tiempo del aumento, que es el segundo tiem- de
apuntados aceites, ó enjundias tos arriba
po del tumor, ya queda dichtfarriba, que se resolutivas, y de todo se forma un emplastro
han do poner (los partes do los medicamen- para aplicarlo templadosobre el tumor,
ha-
tos repercusivos, y una parte de los medi- llándose en el segundo tiempo, que es el au-
camentos resolutivos; por lo cual se pon- mento.
drán esos con el mismo orden, como se han Mas fácil se hará este emplastro siguiente
puesto los repercusivos para su elección para el mismo tiempo del tumor: tome pan
mas fácil. de trigo una libra, amasarlo en agua tibia
Medicamentos resolutivos benignos. — Como en forma ó á punto de un emplastro, al cual
son las yerbas de la malva 6 altóa, do la se le añade un puño de malvas y dos puños
manzanilla, l,as hojas de la col, higos cura- de las cabezas de rosa, antes bien molido 6
dos, ó agua ralien'e,ó enjundia* de gallina, machacado, y aplicarlo en forma de emplas-
do marrano, 6 de los patos, ó mantequilla, tro tendido sobro un lienzo, y libio sobre el
<')

ó aceite algo añejo, ó las raices de las azu- tumor. Sirve también solo la ceholla asada
cenas blancas, ó la harina de chochos, 6- del debajo del rescoldo, aplicándola libia y
mijo, ó de las alholvas, ó de la cebada, ó de abierta ó añadiéndolo unas hebras de aza-
las lentejas, ó de Iosgarvanzos. frán; ó la mostaza machacada y aplicada
Compuesto benigno de medicamentos re- tibia, antes mezclada con harina de trigo, y
percusivos y resolutivos.— 'Tome dos onzas amasada con un poco de vinagre.
del zumo ó cocimiento do membrillo, ó de Resolutivos fiurtes.— Como es el salitre,

Manten, 6 de la calabaza, y una onza del co- azufre vivo y cal, una vez apagada en agua.
cimiento do manzanilla, ó del zumo de las Advertencia de los tumores de sangre. — Lo
hojas de col, fi una onza do enjundia, 6 del
que en general se advierte para todos los-
aceite algo añejo, y mojar unos pañitos en flegmones, ó tumores do sangre es, que el
olió, y aplicarlos sohre el tumor, hallándose
aceito solo sin otra mezcla de agua ú otra
en su aumento. cosa, no so aplique, porque no añada ma-
Resolutivos mediocres.—Como es la yerba yor encendimiento, como suele acaecer en
buena, el marrubio, el También con-
poleo, orégano, tomi- las grandes inflamaciones.
¡

lio, salvia, ruda, estafiate, agenjos, la semi- viene saber, que los medicamentos que se
<

lia de anís, de hinojo, de eneldo, de comino, aplican en tiempo del aumento del tumor.
j
MBKO.H CAPITULO III. 2! 9

no se mudan ó renuevan tan á menudo, co- estar


supurado el tumor, según las señales
mo queda dicho de los medicamentos reper- puestas en el capitulo 2 de este libro II, en
cusivos, los cuales se aplican á los princi- donde juntamente so verán las advertencias
pios del tumor. que se han de observar para abrir las apos-
En el estado del tumor.— En
estado de) temas, se abrirá con lanceta, ó con caustico
el

tumor ó apostema, que es cuando el dicho de fuego ó con cáusticos medicinales, como
tumor ya no crece mas, se aplican de los di- mas largamente se verá en el dicho capítulo
chos medicamentos repercusivos, y de los 2 de este libro. Allí mismo se verá el mo-
resolutivos partes iguales, en forma de em- do de curar los tumores abiertos con lance-
plastro algo tibio. ta ó con fuego, hasta encarnar y cicatrizarse
En tumor.— En la de- perfectamente.
la declinación del
clinación del tumor, que es el cuarto tiem- Cuarta intención que es socorrer dios ac-
po, entónces se usan solo los medicamentos cidentes.— Para, socorrer á los accidentes
resolutivos, como es fomentando la parte que tocan á la cuarta
intención, que suelen
del tumor con cocimiento ó aceite de man- sobrevenir
á semejantes tumores ó aposte-
zanilla, ó de otros dichos medicamentos re- mas, de los cuales accidentes tiene el primer
solutivos, segün mas ó menos fuertes nece- lugar el dolor,
que casi nunca falta, el cual
sitare la grandeza ó la retención del humor se mitiga con
los anodinos siguientes, tomo
contenido. aplicar sobre el dolor la clara de huevo sola
. • ;• .

Inclinándose
tumor d supurarse.—Suce- ó ta clara junto con la yema bien batida,
el

diendo que el tumor ó apostema con los di- añadiéndole un poco


de aceite rosado ú otro
chos medicamentos no se pudiere resolver, aceito común, lavado
en muchas aguas: ó
(locual en todos semejantes tumores se ha aplicar este emplastro:
[Medicamentos pane
de procurar) sino que se inclinare á supu- mitigar el dolor)
tomo migajon de pan blan-
rarse ó á hacer materia; entóneos se ayudará
co, con agua caliente, bien remojado,
y otra
a naturaleza con medicamentos que ayu-
la
vez esprimído, como una libra, añadiéndo-
dan i supurar, como aplicando semejante
le dos yemas de huevo y tres onzas ó inedia
triapharmacon madurativo.
taza de leche de cabras; todo junio, bien,
Triapharmacon maduratico.—Tome hari-
incorporado, eslonderlo sobre un lienzo dei
na de trigo, con tanto do aceite como de
tamaño necesario, y aplicarlo tibio sobre to-
agua, cuanto basta para el punto de emplas-
do el dolor.
tro: darle á todo junto un hervorfcillo,
y al O tome de la malva machacada un puño,,
fin añadirle un tantito de azafrán molido,
y
y de harina de cebada una onza: cocerlo ei>
aplicarlo tibio encima de lodo el tumor.
una poca do agua ó leche de cabras, en for-
Otro mas eficaz: lome raices de malvas ó
ma de un alóle bien espeso, y al fin añadirlo
de malvavisco cuatro onzas, hojas de malvas
un poco de aceite rosado ó aceite de manza-
dos puños, y una onza de higos curados,
y nilla, y aplicarlo al modo dicho. A este
de la harina de) trigo dos ó
machacar ó mismo emplastro,
tres:
para mayor eficacia, so he
molerlo lodo, y cocerlo en agua, cuanto
podrá añadir del polvo hecho de manzani-
fuere menester, para que quede en ferina
lla, ó do trébol, eneldo,
ó ó de la Hornilla sa-
de un emplastro, y al fin añadirle dos ó tres
cada por cocimiento do las pepitas de mem-
onzas áe la enjundia de marrano ó de vaca,
brillo, ó de la semilla de linaza, ó de alhol-
sin sal, y aplicarlo libio, tendido sobre un
vas, ó de la raíz, ó de la semilla de las mal-
lienzo.
vas.
Supurado el tumor,— Cuando ya llegó á Otro aposito para mitigar los grandes do-
22 0 DEL FLEGMOX.

¡ores.— No bastando estos para mitigar


oí pítulo siguiente, propio de la
gangrena, pa-
dOlor, tomé hojas be a yerba mora, o ta ra curarlo.
(

planta do las adormideras ó sus semillas: Retrocediendo el tumor—Otro accidente


Alentarlas ojibajo del rescoldo, envueltas hay cuando derepente
se desaparece el tu-
-t>¡i un Irapo ó algodón:
así calicillos se ma- mor, va de lo extremo y á | 0 interno, en-
chacarán con unto sin sal ó con manteca de tonces se teme que tire al corazón,
ú otra
vaca, cuanto bastaré para elpunto de em- parte principal; y en este caso, hacer luego
plastro ó cataplasma, añadiéndole al fin buenas friegas, ó aplicar
ventosas á la mis-
Unas hebras de azafrán molido. También ma parte,
y aplicar luego algo de los si-
sé le puede añadir leche y harina de cebada, guientes, como es lo blando de
un panal,
y aplicarlo libio sobre
el dolor. que queda después de haber sacado la miel,
Endurecido tumor y sus señales. —Oirá y la cera, 6 aplicar raices frescas, y ma-
el
accidente suele ofrecerse, como es cuando, chacadas de lirios, ó ajos, ó cebollas,
ó pe-
se endureciere el tumor, lo cual se conoce en litre, ó mastuerzo, cualquiera de
esos ma-
que se va recogiendo el tumor con ménos chacados así frescos, y hechos emplastro con
dolor, quedando el mismo color de la parte miel, ó manteca añeja, 6 con trementina,
y
sin inmutarse, y áí laclo se siente doro;
y .aplicados de calor templado, para llamar,
este modo de terminar no es bueno, sacarlo otra vez para fuera.
y s-uele 6
acaecer por haberse aplicado medicamen- Corrompiéndose el türké¥.— Cuando lle-
tos demasiadamente adstringentes ó muy gare á terminar con putrefacción, sajar. o
fuertes repercusivos. cortar lo podrido, y lavarlo con salmuera;
Cura. Este accidente se remediará con y en adelante usar de los medicamentos que
los medicamentos que se pusieron arriba se dirán on él capílulo siguiente de la gan-
para madurar; venando estos no bastaren, grena-
se acudirá con los medicamentos que
se
'tsan para
CAPITULO IV.
los escirros, que se pondrán en el
capítulo de este libro II.
14- DE LA GANGKENA, V LSPUACELO.
A'pagándose el calor nativo en el tumor
y San Antonio Abad, es aboyado contra la
sus señales.— OLvo accidente suele sobreve-
gangrena^ y esphacelo.
nir, cuando se apaga el c»lor natural, ó na-

tivo de la parte enferma, con principios de nefyuitvoü, \j sus sduvV?*.


gangrena ó con putrefacción, lo cual suele
ocasionarse también con aplicar medica- J»5A gangrena es un principio de corrupción
mentos repercusivos muy violentos, y so co- de las partes carnosas, ya con llaga, ya sin
noce por la mudanza del calor de dicha par- ella, las cuales todavía tienen algun sen-
te, como lo que antes era colorado, se pasa tido á modo de entumecimiento, y se dis-
á un color azul, morado 6 negro, lo cual es minuye en la parle el pulso cada instanlc,
señal que empieza gangrena. (Cura.) En y asi mismo le va faltando el sentido, que
la

lal caso conviene luego usar de fajas on Ja picándolo con aguja, casi no lo siente: pasa
1

misma parte, y lavar las fajas con salmuera el color propio, y natural He la carne al co-
ti con agua salada caliente, y poner encima lor flavo, ó al color de plomo, como beivn
un emplastro, hecho de harina de habas 0 génádó, o morado, que negro, y
lira á lo

de chochos ó ullramuces, con una poca de también se enfria al tacto; y cuando la di-
miel virgen ó melado, y un tantilo de vina- cha carne se aprieta con un dedo, hace ho-
gre. Cuando esto no bastare, acudir al ca- yo, y no vuelve a levantarse fácilmente.
UBKO 1! CAPITULO IV. 521

Júntaselo unos accidentes, como calentu- catálogo de los medicamentos. También


ras, desvarios, espasmos, y á veces sinco- conduce tomar de cuando en cuando unos

pes; pero no se ven juntas todas estas seña- confortativos cordiales, puestos en las i a-
les en todas las gangrenas, sino varias de lenturas malignas del libro I capítulo 80.
ellas. Cura especifica.— Para quitarla causa ad-
Diferencia del esphacélo de la gangrena. junta, luego que se conozca que empieza
—Se distingue de la gangrena el esphacé- la gangrena por las señales susodichas en
lo, que en la gangrena empieza la corrup- cualquiera parte en donde se pudiere .sa-

ción, y en el esphacélo ya esleí corrupto; y jar, fájese toda la parle gangrenada, y ali-

se conoce cuando á la tal pártele falta el go de las parles vecinas latitudinalmente,

sentido totalmente, que aunque se saje, ó tanto, que lo sienta el paciente, atendien-
cauterice, no siente el paciente nada, y no do no se corten venas mayores, ó arte-
sale sangre de las sajas, sino un humor a- rias, ó nervios: Hechas las fajas, exprimir
guoso, y hediondo. bien la sangre, y lavar después las fajas muy

Causa. Las causas de que se suelen oca- bien con salmuera, ó con agua salada ca-
sionar las gangrenas son muchas, como por liente, con vinagre salado calien-
6- -lavarlas

los muchos fríos, y heladas» por mordedu- te, ó con legía en que se hayan cocido cho-
ras de animales ponzoñosos, por mucha a- chos, ó habas, y renovar tales baños dos 6
bundancia de los humores en los aposte- tres veces al dia.
mas que no se pueden resolver, ni madq- Emplastro de las harinas.— Hechas estas
rar; también por las ataduras, ó ligaduras diligencias, se pondrá el emplastro de laj
fuertes, y otras semejantes. harinas de lentejas, ó habas, ó de chochos
Pronóstico.— La gangrena solo muy á los amasando unas ó mas de ellas con la leéis!
principios se puede curar, y cuando no es- de barberos, (Legía de
barberos) (que se
tuviere en el pecho, ó en el vientre, porque ¡hace de ceniza,
y tequesquite, ó con legía
allí no admite cura. Y cuando pasa á espha-
de ceniza y cal) cuanto basta para el punto,
célo, que también llaman estiomeno [Estio-
ó forma de emplastro, añadiéndole, al fin
oneno) 6 cuando se ha confirmado la gan- un poco de
oximiel, ó miel virgen, con un
grena totalmente, entóneos no es remedia- poco de vinagre;
y con esto se prosigue la
algunas veces cortando, ó mu- cura, hasta tanto que se viere buena mate-
ble, sino es

tilando en breve el tal miembro esphace- ria, blanca, leve, é igual en las fajas:
es-
lado. tando de esta suerte, se cura como llaga
Cura general.— En la cura déla gangre- ordinaria.
na se atienden las primeras dos intencio-
Defensivo ordinario. Al tiempo de usar —
nes do guarda, dieta, y de hs evacua- del dicho emplastro, conviene poner en la
la

ciones, como queda referido en el capitulo partesana al rededor


de la gangrena un
antecedente del flegmon: solo se advierte, defensivo de agua envinagrada;
si el agua y
cuando la gangrena tuviere su 'origen de •fuere de poleo, es mejor, deshaciendo en
mordedura ponzoñosa, que entónces no se ella un poco del bolo arménico, ó tierra si-
deben usar, ni sangrías, ni friegas,
con ó plomo preparado, ó en falta de
in- gilata,
tención do reveler, ó derribar: bien se po- eso, un
poco, de barro colorado; y si no,
drá con la intención de evacuar sangre cer- mojando unos
páñilos en dicho licor, los
ca de la misma parle herida, ó usar do al- cuales se
aplican al rededor, como queda
gunas purgas leves, y frescas, como para referido.
evacuar el humor colérico se ponen en el Medicamentos mas fuertes.— Ueconocien-
DHL KLKGMON.
<)oque. uno, dos ó tres dias no hicieren su
eficaz remedio para
todo género de gan-
erecto los didios emplastros, es menester u-
grena. Véase su preparación en el
sar de medicamentos mas fuertes, capi-
como es tulo 15 de este libro
tí. El poleo por si so-
poner en las fajas lechinos, o hilas mojadas
ló machacado, y puesto en íorma de
en ungüento Egypciaco, según se pone ern
eñ plastro, ha extirpado
varias gangrenas, \
el catálogo; el cual ungüento, aun
para ma- cancros.
yov eficacia, se añade un poco de sal
moli- Mutilación del miembro
-da: en falta de este ungüento, esphacelado .-
tome miel De la mutilación en el
virgen, mezclada con polvo de esphacelo, ó eslio-
cal viva, ó rneno, por
ser por sí arriesgada la
fon polvo de Juanes de Vigo; obra y
y si hubiere por necesitar de cirujano bien
ungüento isis, es muy seguro. experto, 'no
hago mención de ella. {Cómo
se socorre a
No bastando aun lo dicho, hacer
otras los accidentes.) Y
ofreciéndose algunos ac-
fajas mas hondas, ó mas
en número, y po- cidentes, como
es el dolor, y otros semejan-
ner en las fajas unas hilas mojadas
en un tes, se socorrerán al modo
poco do vino, en el cual esté deshecho como queda di-
un cho en el libro I capítulo 76 de los
polvito muy sutil del solimán; acciden-
ó en lugar tes de las calenturas
continuas.
de esto, mojar un pincel, ó un poco de
al-
godón amarrado en un palito con CAPITULO V.
agua
fuerte de los plateros, y tocar con
ella solo DEL CABBU.NCO.
lacarne corrompida, y encima se
pondrán
luego unas hilas secas, y sobre todo se San Salvano, es abogado contra el carbunco.
a-
plicará el emplastro susodicho de harinas,
MmiQOft Y.
GXVJSi.
y al rededor su defensivo así mismo arriba
mencionado;* y si fuere con poleo dicho em- El carbunco, que también llaman fuego
plastro, y polvos de plomo quemado, es mas sacro, ó fuego pérsico, ó brasa, es
una lla-
.seguro.
ga costrosa, la cual en poco tiempo infla-
-Advertencias en el uso de los cáusticos.—
ma al rededor la circunferencia, provie-
por cuanto medicamentos del solimán, ne de
los y
sangre podrida, ó quemada en la
•6 los polvos do Juanes, la
cal, y el agua misma
parte, ó en las venas. También
se
fáeríe bacen escara, ó una corlecilla de lo
suele originar de mala dieta,
ó del aire, ó
corrompido, y apartan lo malo de lo sano, del
agua corrupta, ó envenenada, en par-
es menester atender á que no se dañe lo
ticular en tiempo de la peste.
sano con dichos cáusticos: y así descubrién-
Diferencia del carbunco. —Dos,
diferencias
dose en las fajas algún nervio, vena ó ar-
hay de los carbuncos en su
esencia, uno
teria, conviene poner sobre ellas
hilas se- benigno,
y el otro maligno: el benigno no
cas, porque [río las loquen los
cáusticos. trae consigo calentura,
ni accidentes gra-
Vara quitarla cáscara, ó cortecilla ocasio-
ves, aunque en la costra se parece
al ma-
nada de los cáusticos en lo corrompido, se
ligno: el maligno acarrea muchos
aplica miel virgen con un poco del y graves
polvo accidentes con calentura.
do incienso mezclado.
Algunas veces á los principios de la gan-
Señales —
Sus señales son cuando en la
parle en donde sale hay gran calor,
grena ha ayudado solo aplicada una plan- y ar-
dor con gana de rascar; y á esto sale con
chuela delgada de plomo con unos aguje- dolor
una pústula pequeña, como un gra-
ritos pequeños, y amarrada sobro
toda la no con costra, poco mayor que una
semi-
gangrena. Los cangrejos proparados son
lla de lenteja; y en otros, que
no sale tal
Mimo 11 CAPITULO v. •223

pústula, salen unos granillos como do mi- ra evacuar el humor colérico ó el melancó-
jo, y otras veces sale una costra, como si usar también de los confortativos, y
lico:

la hubieran hecho con un cauterio de julepes frescos citados en el capitulo 70


luego; la cual costra es unas veces do libro I de las calenturas continuas, y
coloi- del

de ceniza, oirás de color de plomo, ó ne- socorrer á los accidentes que sobrevinie-
gra, y algunas veces es la inflamación en ren, según se verá en el capitulo 76 del li-

la circunferencia la cual relum- bro I de los accidentes de las calenturas


denegrida,
bra como un betún, ó pez: también suele continuas.
traer la tal pústula unas vegiguilas al re- Cura específica de los carbuncos benignos.
dedor, las cuales conviene abrir luego, pa- —Después de la primera sangría fomentar
ra quesalga el mal humor contenido. {Car- el lugar del carbunco con agua caliente,
bunco pestilencial.) De los carbuncos pes- aplicar
tigeritas, ó cornecilas de las
las
tilenciales se verán sus señales en el ca- parras majadas, ó de la yerba escabiosa,
pítulo 81 del libro 1 de las calenturas pes- ó calancapatli. No bastando
esta diligen-
tilenciales. cia., fajar la pústula con lanceta en cruz,
y
Pronóstico.— Los carbuncos malignos, que lavar las fajas con agua salada caiientita,
juntamente traen consigo calentura, siem- y luego se pondrá ^encima la yema de hue-
pre son peligrosos, aunque no sean de los vo cocido duro con una poca de sal, ú bo
pestilenciales, en particular los de la cos- llin caliente, ó poner encima ungüento
tra negra, porque denota ser de adustiom Egipciaco, ó un polvito de cardenillo, El
los de color ceniciento, indican ser de pu- ungüento issis es siempre mas seguro.
trefacción.
Para carbuncos malignos.— Esta tal cura
Dieta y cura general del carbunco no especifica
suele bastar en los carbuncos be-
pestilencial.— En cuanto la cura del car-
nignos sin calentura; pero siendo mas re-
bunco no pestilencial, siendo con calentu- beldes,
entónces se hacen las sajas mas
ra, se observará la dieta guarda, como
y hondas, y se vuelven á lavar con agua sa-
queda dicho en el capitulo 75 del libro I de lada caliente,
y se le mete un grano de so-
las calenturas continuas, refrescando el
am- liman, como una cabeza de alfiler,
y por
biente. encima se aplica un emplastro, que se hace
Después de una ú otra ayuda fresca, y de toda una granada
con cáscara, y toda
emoliente, puesta ^con este título en el ca-
machacada, añadiéndole un poco de vina-
tálogo de los medicamentos, se
sangrará gre aguado, y un puñilo de harina
de las
el paciente al modo como
queda referido lentejas; ó en lugar del dicho emplastro,
ha-
on el capítulo 3 del flegmon de este libro II, cer otro do harina, ó polvo de chochos, ó
observando las fuerzas del enfermo/y si es ullramuces, ó de las habas,
amasado con
muy sanguíneo de complexión, ó no; pero
oximiel, ó á falta de él, con miel virgen,
habiendo flaqueza del estómago, ó debili- y
un poco de vinagre: los cuales emplastros se
dad, aplicar desdo luego ventosas
sajadas han de renovar cada cuatro
ó seis horas.
á la parle contraria, como queda dicho de)
No bastando el solimán, ó á falta de él, so
flegmon en el mencionado capítulo. Lo
cauterizará la puntila del carbunco
con un
mismo se atenderá usando do las friegas ó botón
de fuego, que es lo que mas bien sue-
'igaduras.
le aprovechar;
y mientras, se aplican esto»
Habiendo abundancia del humor en el
medicamentos fuertes, se ponen al rededor
naciente, se podrá tomar una purguilla l¡- en la parte
sana unos pañitos, al modo de
rcra de las que se ponen en el catálogo pa- defensivos,
humedecidos en agua envina-
224 \>EÍ. CAltHUNCu

grada, con un polvito del bolo deshecho en patero:


ó tome harina, miel, y una yema d'<
«lia. Cuando el solimán ó el cauterio de liuevo, con otra
tanta porción de levadura
fuego ha hecho operación buen», lo cual <e
con unas hebras de azafrán molido, todo
conocerá cuando la costra hecha de dichos bien incorporado,
aplicarlo sobre el -divi-
cáusticos se seca y se separa, aplicándole so.
A falta de todo eso, aplicar varias ho-
la yerba verbena cocida, y majada; 6 en jas de la lengua de buey.
lugar de esta yerba, del ungüento amari- Para diviesos hondos, ó en personas inát
llo, y del Egypciaco, partes iguales; ó a fal- robustas.— Siendo los diviesos mas hondos
ta de tómese de! estiércol de gallina ó éii personas mas robustas,
estos,
se tomarán li-
amasado con enjundia añeja en forma de nos cuantos higos curados, ó unas
raices de
ungüento: caida la costra, se acaba de cu- malvas,
y se cocerán en poca agua, para
rar con una poca de miel, trementina, y que majándolos, queden espesos
como un
harina de cebada, todo junto incorporado emplastro, á lo cual se añadirá
como otro
como un ungüento; y con diapalma, ü otro, tanto de la levadura, y dos ó tres yemas de
acabarlo de cerrar, ó cicatrizar. huevo con una poca de manteca: todo lo
cual bien incorporado se aplicará sobre to-
CAPITULO VI.
/ ' " f • <* >1 h I do el divieso, renovándolo cada
j , ..
{
.
¡

dia, una ó
DEL DIVIESO. dos veces, Otros también añaden
al dicho
emplastro, cebolla asada debajo del res-
Santa Casilda T'irgen, es abogada
coldo, y bien machacada. También aplica-
para tos diviesos.
da por buñiga fresca de buey, añadién-
sí la

dole un poco de vinagre, aprovecha; ó po-


ner un parche hecho de hule, el cual se que-

•Sl divieso, en latin Furunculus, es un tu- ma untado con un poco de cebo, y con lo der-
mor pequeño, duro, colorado, con inflama- retido seunla el parche. Habiendo abierto-
ción y dolor; y se levanta en figura agu-
boca y salido toda la materia, se suelen
cerrar por sí, cuando fueren pequeños; pe-
da, en particular cuando empieza á madu-
ro los mayores se curan con el ungüento di-
rar, que comunmente madura en ocho dias
Cuando se abre, se ve un pedacilo do carne gestivo, y lo demás, cómo queda dicho en
el capitulo 2 de este libro II. También con-
mudada en materia blanquizca, algo colo-
vienen sangrías, purgas, y friegas ó ven-
reando, la cual vulgarmente llaman raíz, ó
tosas en caso que hubiere muchos
clavo; y estos diviesos, ó furunculus no ex- y gran
des diviesos, como queda dicho del flegmon
ceden en su tamaño á un huevo de gallina;
en el capítulo 3i de este libro II, hallándose
pero raro hay uoosolo, sino varios.
la tal persona con plenitud de sangre; pero-
Cura.— Para curar los diviesos, no con
estando con aparatos de muchos malos hu-
viene aplicar medicamentos repercusivos,
mores, se usarán purguitas, ó ayudas, se-
como queda avisado en el capitulo 1 de es-
gún la calidad del humor que predominare
te libro II porque se originan de humores
Diviesos ponzoñosos.— Los diviesos ponzo-
muy gruesos.
ñosos, que se suelen ofrecer en tiempo <h
Para personas delicadas.— P ar'a personas
peste, ó epidemias malignas, se curarán del
tiernas 6 delicadas, aplicar desde luego que
modo que queda dicho del carbunco pes-
empiezan los diviesos pan, ó trigo mascado
tilencial en el capítulo 81 del libro l

en ayunas; ó aplicar del ungüento amarillo


bien grueso, sobre un lienzo tendido, ó en
su lugar cera de campeche, ó cerote de za-
C1BI10 il CAPITULO VII. 225

CAPITULO VII. lido junto,amasarlo con un poco de vina-


gre, ó con zumo de agraz, ó de limón en
DE LOS SABAÑONES.
forma de un .ungüenlito blando para untar
San Gregorio Mártir, es abogado para los los dedos; ó untarse con el aceite, ó manteca
sabañones. en que se frió ajo, añadiéndole un lantito
de cera sobre la lumbre para engrosarlo al-
THfyuwiou, u, «,us sauaVes, \j causa. go; ó cocer tabaco, y la cascara interior del
sanco, que es blanca, en aceite, ó mante-
"Jos sabañones, ó frieras, por otro nombre ca, después se
y le añadirá una poca de
perniones, son unos tumorcillos, ó inflama- cera,
y un polvito del incienso para untar
ción que sale en tiempo frío en los dedos.de los sabañones.
lasmanos, ó de los pies, ó en los calcaña- Cura de los sabañones llagados.—Estan-
res, con mucho dolor, y algunas veces lle- do ya llagados los
sabañones, entonces con-
ga á supurarse hasta descubrir el hueso, lo duce untarlos con
aceite, ó manteca, que se
cual proviene de la sangre muy caliente,
y haya calentado debajo del rescoldo en un
colérica. nabo grande cabado, ó en un rábano gran-
Preservativos.—Las personas que fácil- de cabado. También es
bueno el polvo de
mente padecen de este mal en los tiempos los cangrejos de rio, quemados, molidos,
y el
fríos, procurarán usar de algunas cosas, cual polvo se amasa
con miel, ó manteca
que preservan á que no tan fácilmente pa- hvada, untando con ello los dedos llaga-
dezcan de este mal, como es, refregándose dos; ó aplicar ruda, ó romero
fresco maja-
varias veces las manos, ojo? pies con sal do, amasado con tuétano de toro; ó tome
y
molida, y mezclada con una poca de miel, del incienso,
y de la pez partes iguales, mo-
ó con manteca lavada con zumo de limón, lido junto en polvo, y amasarlo con miel en
ó con vinagre, untando con ellá mas veces forma de untura para untarse: en lugar del
ios dedos. Mucho también preserva de es- incienso suple el copal. Otro muy eficaz
te mal el tener los pies y las manos bien a- medicamento páralos sabañones ya exul-
brigados, y defendidos de! frío. cerados, ó llagados es
el polvo del excre-
Cura de llagarse.— Para mento humano quemado, echando de ello
específica, antes
curar los. sabañones ya hechos, pero aun en Ir.s dichas úlceras,
y cubriéndolas con un
sin llagas, estos se lavarán con agua
calien- liencecilo mojado en aceite de laurel, ó en
te, cuanto buenamente se
pueda sufrir; mantequilla. y
paraquodicha agua .caliente. tenga mayor Cuando con. dichos medicamentos se cria-
eficacia, sepodrá cocer en ella uno ú otro re en los -sabañones llagados buena
mate-
nabo, ó algunayerba de las dichas
reper- ria, y blanca, entónces para cerrar, y cica-
cusivos en el capítulo 3 de este libro II. trizarlos lome una onza del unto sin sal,
Es admirable remedio el aguardiente ó manteca fresca^
y otra onza do cera, der-
muy caliente con una bedija de lana, ó a- retirlo junto, mezclarle de
y la almártaga ó
masar una miga de pan frío con dicho a- de la greda de los mineros,
muy sutilmente
guardiente, y muy la molida,
caliente ponerla en y cernida una onza, y otra del pol-
parte, y repetirlo; ó aplicar
azúcar rosa- vo de las cortezas del pino, y del incienso, ó
do con un poco do siempreviva; ó tome copal media onza, también hecho polvo: to-
polvo de azufre, hervirlo en una
poca de do lo cual bien incorporado se aplicará en
miel, y untar con ello los dedos; o
tome forma do emplastro, renovándolo cada día.
mirra una onza, alumbro crudo media:
mo-
tt
226 DEL PANABIZO V DEL UÑERO
'

CAPITULO VIII ¡tiempos, en cuál de ellos se hallAre el i u-


¡morcillo del panarizo.
DEL PANARIZO Y DEL UÑERO.
En el principio dsl tumorcillo.— Estando
San Dioscoro, y San Zozonte mártir son abo- á los principios, ó empezando el dolor, ó
gados para los panarizos, y uñeros. el tumorcillo del panarizo, se usarán los
medicamentos que repelen, y mitigan el do-
lor: tome del zumo do llantén, ó de la ver-

dolaga, ó de yerba mora, ó chichiquelite,


¿2l panarizo, ó panadizo, y según algunos, ó de otra planta, ó medicina de los reper-
el uñero, es una aposlemita, ó tumorcill'o, cusivos suaves, arriba referidos en el capi-

quenace á de la uña; y de estos tulo 3 y en falta de las yerbas, ó plantas


la .raíz

unos hay malignos, y otros ménos malignos. frescas, que se pueda sacar el zumo de e-
Causa. — Se originan de la pituita, ó fle- 1I3S, usar de los cocimientos de ellas, aña-
ma nidorosa que allí se cuaja, ó pudre: ó- diendo á una taza, ó á medio cuartillo de ti-

tras veces se origina de la sangre muy su- no de estos zumos, ó cocimientos, una 6
til, colérica, ya adusta, ya no adusta, la dos onzas de la flemilia que se saca de las
cual quema, ó corroe uñas. pepitas de los membrillos, y en peso de me-
las raices de las

Señales.— Las señales que trae consigo dio lomin del polvo do las agallas del en-
el patiarizo ó uñero, son rubor, cino,- ó del ciprés, y como tres onzas del
el dolor,

tumor, é inflamación en las raices de las li- aceite rosado, ó del tuétano de vaca: lodo
ñas, y cerca do ellas. El panarizo malig- junto servirá para untar todo el tumor, y al
no, originado de humor adusto, acarrea rededor de ello, porque repele suavemente,
muchos mayores dolores por las pai tes ner- y juntamente mitiga el dolor.
viosas que con ello padecen, que ni de dia Cuando no hubiere forma de componer
ni de noche da descanso; y no socorriendo toda esla mixtura, tome solo uno de los zu-
con tiempo, pasa adelante el dolor, y coge mos, ó cocimientos susodichos, con el cuaL
todo el brazo: en cuanto el tumor, es bien se cocerán uuas pepitas majadas de mem-
pequeño, y casi no parece, á quien acom- brillo, y después de un hervorcillo se es-
paña calentura, y algunas veces ocasiona primirá recio por un paño; y con añadirlo
desmayos. El panarizo, no procede del bu- uü lanlilo de vinagre, se fomentará la par-
mor adusto, es mas benigno, y no tiene ac- te enferma mas veces algo tibio con. ello;
4

cidentes tan graves. y habiendo harina de cebada, se podrá aña-


Cura general.— En estos lumorcilios del dir algo de ella para dar mas cuerpo al me-
uñero conviene atender los cuatro tiempos dicamento. La miga del pan frío con vi-
de los tumores, como queda dicho en el ca- nagre fuerte, que coja todo el dedo, tenien-
pítulo i de este libro II, y las dos intencio- do cuidado de remudarla no se seque, y
nes primeras, en cuanto á. la dieta, y las que vaya libia, hace caer el pellejo, y po-
sangrías, ó purgas, se observan, como que- dre, como sal blanca, con gran alivio del

da dicho en el capitulo 3 de este libro II del enfermo, y seguridad.

flegmon, adonde me remito. En el aumento de los accidentes.— Estan-

Cura especifica.— En cuanto los medica- do el dicho tumor en el aumento, que


es

mentos específicos, y medicamentos tópicos cuando ya crecieron mas los


accidentes, y
entonces aplicar solo clara
(que así se llaman los medicamentos que se tumorcillo, la

batida, y mezclada con un


aplican por de fuera) también conviene ije huevo bien
así mismo atender los susodichos cuatro' poco de aceite rosado, ó aceite común la-
UBKO 11 CAPITULO VIII. 2 27

vado en varias aguas, muyíde emplastro, renovándolo juna, ó dos ve-


lo cual mitiga
nían el dolor; y para mitigar aun mas eli- ees al (lia, solo tibio.
¿ásmenle, se le podrá añadir un poco de Cuando abriere boca, curarlo con los un-
ías semillas de las adormideras, ó
bu-jgüenlos digestivos, diebos en el capítulo 2
(si

biere)un lantilo del opio deshecho en la'de este libro II délas apostemas,
ó tumo-
clara del huevo. jres abiertos, y supurados; pero sin que se
Mucho se mitiga el dolor con aplicar al ,e pongan muchas, porque no las necesita
rededor en las parles cercanas y sanas, unos¡' el P ana, «zo.

pañitos, como JLInero ¿ gavilán de la uña.— Otro géne-


defensivos, humedecidos con'
lecbe de muger, ó de la vaca, añadiéndole u- ro de uñer0 » que comunmente llaman el
ñas hebras de asafran molidas, gaviIaB de Ia "ña». cuando el lado, ó la pun-
renovando
dichos pañitos varias veces; ó ta de ,a uña esla n el¡da en la
poner en for-j carne, ó yema -

ma de defensivo, como ahora queda dicho, ldel dedo ' que en lalin se l,ama Pínnula,
y
unos pañitos mojados en agua ef grieg0 pieri9'l <™>
y de ordinario lo pa-
'

envinagra-
da, como medio cuartillo, dece el dedo P ul S ar d e los piés.
á la cual se mez
dará la clara de huevo batida, Gavilán
deshaciendo' benigno.-OhécenBe dos géneros
juntamente en ello como en peso de medio de estas pínnulas, ó
gavilanes de la uña
tomin del bolo Arménico, 6 del bolo
común, uno es benigno, y fácil de curar, acudien-
ó de la tierra sigílala, ó del barro fino coló- 00 an,es que se inflame la parte del
dedo;
rado. (Nota de los defensivos.
) Pero se ad- ? esle se origina, cuando la punta, ó las
vierte, que estos defensivos no
se han de P unlas d e enlreámbos lados de la uña se
poner encima del mismo tumor, porque melen debajo de la carne de la yema del
o-
casionarán mayores dolores; solóse dedo y a porcalzarse muy ajustadamente,
ponen >

en las partes sanas, y cercanas.

También está experimentado agua del el


^
y a P 0I 'que naturalmente se inclina la mis-

T** 9»°-M otro gavilán, ó pin-


nistamaUue es aquella agua que queda
cel maiz, del cual hacen las tortillas
metiendo el dedo, cuando padeciere
solo
del 7™^
f W »
*'
^ iah

g0 Pe'
'

§U ° n gen del P anaiizo raa l


6 de Una herida
' '

uñero, en dicha agua bien caliente


(Íescmdados en ta| P^te, es maligno, y aca-
unas
cuantas veces. rrea graves accidentes.
Cura del gavilán benigno.— Cuando se o-
r
Cuando se observaren algunas señales
de casiona este gavilán de la uña,
quererse madurar el tumorci.lo, por haber-
según las se metido para adentro la
sena es puestas en e. capitulo punta de uno 6
2 de este li- de enlreámbos lados de ia
bro II, entonces se ayudará
u^a se cura iá
á la natural*- ci.mente de esta manera:
p n s di ho de
u se apbcará encima de. dicho tumorci- do, 0 pié
en agua caliente como un baño

rnantequi I?m.sca,
iuuia ; 6 de la "T
a
manteca°T
a
"l**
lava- gen de
^ la
S
° ^ e » el lado 6 már-
uña metida donarte de nmer-, n»

I «tl„
llegarlo
II ..
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f„eg„, r
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incorporado, W
MHlféh
y con el <¡„
de descubrir ro a s breveroe,,-
pu„Uta do la „f, a ,„ coalés
0, m J" .
228 DEL PANARIZO V DEL UÑERO

amarrarán suavemente y se renovarán una capullo ix.


ó dos veces al dia, siempre sacando las hilas
nK la ebisjpkla.
de la otra cura, y moliendo otras nuevas,
apretándolas mas, y mas, hasta tanto qui- Santa Rosa de Santa María, es abogada pa-
se haya descubierto la punlila de la uña, ra la erisipela'.
que. estaba metida en la carne; en talca-
so se tomarán ó se atravesarán
unas hilas
por debajo de dicha puntita; y sin mas que
aseguradas dichas hilas, con amarrar un La erisipela es un tumor preternatural,
liencecilo á que no se caigan hasta que no muy levantado, que proviene de la có-
crezca la uña, y sobresalga á la yema del lera flava, la cual ocupa el cutis de afuera.
dedo, queda curado. También algunas veces penetra algo mas
Cuando hubiere alguna humedad en la abajo del cutis. [Especies de la erisipela.)
parte, ó cuando pareciere alguna carne Se divide en erisipela esquisita, y no esqui-
sita-. luego se subdivide, según
silvestre, como suele haber en las fuertes, los humo-
res que se Its juntan, como en erisipela
que llaman vulgarmente jetas; entonces se
Flemonodes, que es cuando se le junta mu-
espolvoreará encima, ántes de poner las
cha sangre; y en erisipela Edematodes,
hilas secas, un polvilo de alumbre quema-
:

cuando se le junta mucha dema; ó en eri-


do; y para mantener mejor las hilas, ó le-
sipela Scirrodes, que es cuando concurre
chinos de las hilas en su lugar, a justar so-
el humor melancólico.
bre todala uña, y algo mas, un emplastro
de diapalma, ó cera tendida.
Causa.— Hay. causas internas, que oca-
sionan la erisipela: (como quedadicho) lacó-
Señales y cura del gavilán maligno.— Pa-
sando el gavilán á malignarse, que se ylera,humores que se le juntan; y hay
los
co-
causas exlernas, que de afuera originan la
noce cuando corroye misma raiz de la li-
la
erisipela; que suelen ser el tiempo caluro-
ña, y la consume con mucho dolor, y hedor
so, el mucho egercicio, y las bebidas, ó
de la materia que se corrompe, y suele lle-
comidas coléricas, ó unas llagas, ó golpes,
garse á corromper la misma uña, y el hue-
á los cuales suele sobrevenir Ja erisipela,
so del dedo; en tal caso se pone la uña, y
como accidente.
el dedo como plano, y descolorido, y como
morado.
Señales de la erisipela esquisiia. Las" —
señales de la erisipela esquisita de cólera
La cura del gavilán maligno, oo hay me-
son color encendido, que tira algo á lo fla-
jor que cortar con lanceta, ó navaja todo
vo; y un tumor, el cual al tacto está blan-
lo corrupto de la uña,
y luego cauterizar
do, sin tensión, y tan bajo, que algunas ve-
con cauterio de fuego la parte exulcerada,
no se distingue:, (siendo el tumor
poner sus defensivos, y curar la llaga, co- ces casi
nías elevado, es señal de la erisipela es-
mo, se dirá en ei capítulo 37 de este libro II
puria; el cual tumor de la erisipela esqui-
de las úlceras con el hueso dañado.
sita, tocado con el dedo levemente, ó re-

fregado, por entónces desaparece lo colo-


rado del lumor; pero después vuelve. El
calor de la paite es tan grande, que al
paciente le parece que se abrasa, con un
dolor pungente, y mordicante, aunque no
muy grande; pero con calentura crecida
LIBRO II CAPITULO IX. 229

La iuflamacion no está siempre permanen- resplandor enciende mas la erisipela. Es-


te en una parle, porque anda, al modo tando la erisipela en la cara, conviene
de herpes, dejando una parte del cuerpo moderar mucho el sueño: en otras partes
Ubre, y ocupando otra, coloreando las par conduce el sueño moderado. El régimen
tes vecinas. del vientre se tenga todos los dias blan-

Diferencia entreJlegmon, y erisipela.— do, ó socorrerle con ayudas frescas, y e-


el

Se diferencia del apostema, ó tumor, como rnolientes, ó con unas calillas, como se ve-
es el flegraon en varias cosas,' así por ser rán en el catálogo de los medicamentos.
el ílegmon un lumor mucho mayor, mas Cura general. — En cuanto las sangrías se

colorado, con pulsación, y que ahonda mu- observa, cuando es la erisipela esquisila,
cho: todo lo cual no hay en la erisipela. como queda dicho, originada de la cólera;
Señales de la erisipela espuria, — Las se- y si es grande ó si es pequeña, para socor-
ñales de la erisipela espuria, son conforme rer desde luego (siendo grande) con sangría
alhumor que se le juntó; pero siempre con de la vena de la cabeza ó de la vena de lo-
gran calentura, la cual empieza uno, ó dos do el cuerpo; en particular cuando la erisi-
dias Antes que prorumpa la tal erisipela. pela ocupa parle de la cabeza, por el suso-
Pronóstico.— (largando la erisipela en la dicho peligro de la frenesía ó del garrotillo;
cara, ó en la «uca, ó cerviz, entonces es pero solo en poca cantidad, como de dos
peligrosa, porque no retroceda para aden- hasta Ires onzas; ó en lugar de las sangrías,
tro, y. ocasione esquilencia, ó garratillo en USaí de las friegas para reveler, como que-
la garganta, ó frenesía, penetrando al ce- da dicho en el capitulo 3 de este libro II del
rebro; ni hay otro mayor peligro én jas Ílegmon. No siendo la erisipela muy gran-
erisipelas, que cuando va para adentro; de es mejor, en lugar de las sangrías, usar
por lo cual conviene atender mucho
que de ventosas y de las friegas, repitiendo unas
á
no se apliquen por defueramedicamentos ayudas de cuando en cuando algo eficaces;
muy adstringentes, que tapen los poros, y ó unas purguitas suaves, de mediana efica-
estorben el exhalar, ó evaporizar. cia, délas que evacúan el humor colérico,
También es mala la erisipela, la cual como se hallará en el catálogo de los medi-
sobreviene á las heridas, que tuvieren el camentos; y también aprovechan los medi-
hueso descubierto, como sucede en las frac- camentos, que templen el calor del hígada
turas, ó dislocaciones. como se hallarán semejantes puestos en el
Así mismo es peligroso cuando termina capítulo 40 del libro I de la destemplanza
por supuración, p por putrefacción, ó con del hígado. También conduce después de
llagas secas, sin buena materia, porque ar- purgado, lomar en ayunas por unas maña-
guye malignidad en la causa; y cuando se nas del zumo de las. naranjas agrias, como
pone negra no hay esperanza de salud. medio pocilio, con un poco de azúcar sere-
Pero terminando la erisipela por resol u- nado.
don, entonces es buena señal,

y de salud; Cura específica d los principios. —Hallán-
y mas bien, levantándose unas caspas en dose la erisipela en la cabeza, no se han de
la hinchazón, en tal caso está seguro.
aplicar cosas muy frías, mucho menos co-
Dieta y guarda— La dieta en las erisi-
sas que adstrinjan. Lo que se ha esperi-
pelas se guarda la que so dijo en el capí-
meutado muy seguro, es tintar el tumor ó
tulo 75 del libro I de las calenturas conti-
la erisipela con la sangro frescamente saca-
nuas; solo aquí conviene, quo el enfermo da do la cresta del gallo, ó untarlo con la
e»té en alguna obscuridad, por cuanto el misma cresta, recien cortada; ó tintar el In-
230 DE LA ERISIPELA.

gar de la erisipela, siendo á los principios, Erisipela espuria.— Siendo la erisipela una
con de huevo bien batida, y con dos de las espurias, 6 bailándose mezclada con
la clara

tantos de agua mezclado, con una pluma de otros humores, como la edematosa con fle-
de laclara de hue- ma mezclada y cólera, se usarán los reme-
gallina, ó solo el aceite
vo, ó con aceite rosado mezclado; ó fomen- dios que miran á entrambos humores, con-
tarla con unos pañitos mojados en cocimien- tenidos según sus propios capítulos, que es
to de lechugas, ó de verdolagas, ó de las el del edema, y el presente capitulo; convie-

lentejas de agua, ó de lasiempreviva, ó de ne á saber, mezclado de los medicamentos


la calabaza, ó de la semilla, que se saca por resolutivos, junto con los repercusivos, co-
cocimiento de las pepitas machacadas de mo queda dicho en el capitulo 3 de este li-

los membrillos. También se alaba el nido bro 11, hablando del ílegmon
de las golondrinas bien remolido, cernido Para las ampollas ó vejigas, que se suelen
y
amasado con miel; de manera que con una levantar.— La cuarta intención, como en
pluma se pueda como pintar con ello el tu- otros capítulos se ha dicho, es socorrer p los
mor, porque resuelve prontamente. accidentes, como cuando se levantan ampo-
Advertencias de los- defensivos y unturas.— llas ó vejigas; enlónces tome almártaga ó
Estos y otros defensivos ó fomentos, se apli- greta de los mineros, molido
y cernido por
can en el verano frescos, y en el invierno un tafetán sencillo ó sayasaya, una onza,
y
tibios, renovándolos antes que se sequen,
humedecerla con una onza del zumo ó coci-
porque dañarán mucho: Tampoco no con-
miento de llantén, ó de la siempreviva, ó de
viene untar con solos aceites ó untos, aun-
las verdolagas, ó de la yerba mora: después
que sean frescos, porque fácilmente se in- añadirle como dos onzas del unto sin sal, ó
flaman y obstruyen los poros, que no pueda de la mantequilla fresca lavada, hacer de
y
evaporizar. También se advierte, que cuan- todo una untura para untar dichas vejigas
do no estuviere muy caliente la erisipela, ó ampollas con una pluma. También se
no se pongan muchas cosas frías, porque el suele añadir á este ungüento un lantito de
calor no se venga á apagar del todo. vinagre.
Medicinas para cuando estuviere en su de-Retrocediendo de repente la erisipela. —
clinación.— Cuantió ya se ban mitigado algo Cuando retrocediere ó cuando hubiere algu-
los accidentes, y se siente el enfermo con na señal que quiere retroceder para aden-
ménos congoja, lo cual indica que ya va en ,tro, lo cual se conoce y se observa al desa-
declinación la enfermedad; entonces lavar parecer la erisipela de repente, no con ali-
la erisipela con agua tibia, ó con agua en vio del enfermo, sino con muchas y eslraor-

que cocieron raices de malvas dospufritos, dinarias fatigas del paciente; en tal caso usar
y un puñito de manzanilla; ó aplicar de es- luego cosas que atraen para afuera, coma
te polvo, que es muy propio para la erisipe- queda dicho del ílegmon, cuando el tal hu-
la, la cual empieza á declinar. (Polvo propio mor desaparece de repente, como se veráiou
para la erisipela.) Tome flor de la harina el capitulo :< de esle libro II.

tres onzas, del bolo armónico, ó del común


una onza, de la almáciga, ó del incienso, ó
copal, y del albayalde, ó del plomo quema-
do, de lo que de estos se bailare, una onza y
media: hacer de todo un polvo muy sutil,
del cual so espolvorea sobre algodón, y se
aplica con un papel encima.
UBKO II CAPITULO X. 231

CAPITULO X. unas escamas, como de


seco, del cual caen
salvado; y pasando en otro lugar reverde-
DEL HERPES Ó DE LA SARNA.
cen.
San León papa y San Antonio Abad, son Señales de la sarna corrosiva ".
—El bérpes
abogacías de las herpes y sama. ó sarna corrosiva ó exedente, tira mas al
color citrino ó amarillo, y sale en ella una
Tvts wjtüws ikY Ww^s \j sus causas.
ó mas. pústulas ó ulcerillas, que hacen agu-
Primera herpe* miliar. gerilos, y se pone el cútis descolorido, como
acardenalado y sienten gran comezón, aun-
J¿L bérpes ó la sarna se divide comunmen- que con poco tumor suele'sanar en medio, y
.

te en tres especies: la una se llama herpes come ó gasta al rededor, y otras veces se
;

miliar, la cual se ocasiona pre- vuelve á exulcerar lo que parecía sano, y la


de la cólera .

ternatural, no muy adusta, con unas veji- parte que se halla cerca, ya para exulcerar-
.

guilas semejantes al mijo ó- milio en latin, se, se entumece y endurece antes.


de donde se lomóle! nombre de miliar. Diferencia entre el hérpes y la erisipela. —

Segwida sarna simple. El otro herpes ó Distingüese el hérpes de la erisipela, por-
la segunda especie, que se llama sarna sim- que la erisipela viene de repente y exulce-

ple, se hace de cólera mas adusta, que el rándose, tiene ó purga mucha materia, y
herpes miliar, la cual sarna escoria el cytis siempre tiene alguna calentura y sin
, come-
y lo desuella. zón; pero la sarna ó hérpes sobreviene poco
Tercera sarna corrosiva. -La tercera espe- á poco y no hay calentura, pero mucha co-
ne se llama herpes ó sarna corrosiva, ó exe- mezón.
dente, la cual se ocasiona de lo mas grueso
Pronóstico del hérpes. El hérpes no es —
de la cólera adusta: y no solamente corroye peligroso, solo cuando pasa á encancerarse;
el cutis por encima, como la sarna simple, pero dura mucho tiempo, en particular es-
pero también lo penetra. tando destemplado el hígado: el hérpes mi-
Señales del hérpes miliar.—Las señales
liar es mas difícil de resolver que el corro-
del hérpes miliar son las siguientes.
Tiene sivo, y mas cuando proviene de humor gá-
la circunferencia encendida, y tira algo al lico.
color citrino; pero no tanto como
la sarna Dieta y cura general.— La dieta y guarda
simple, por hallarse mezclada del
humor de esta enfermedad, es la misma que queda
flemático; y por la misma razón no se sien- dicha en el capítulo antecedente de la eri-
te tanto calor. Tiene muchas pústulas me- sipela.
nudas, modo del mijo, algo blancas, con
al En lo que toca
las sangrías para estas sar-
gran escozor ó comezón,
y camina por el nas ó hérpes no convienen, sino es muy po-
cutis, dejando una parle,
y reverdeciendo ca cantidad para refrescar, salvo en los muy
en otra. Cuando se exulcera, sale
de los sanguíneos y robustos; pero conduce eva-
granos ó pústulas un tumor entro delgado, cuar los humores adustos y coléricos con
que dí bienes materia, ni bien es sanies.
ayudas ó purgas, que mitiguen el humor
Señales de la sarna simple.—El hérpes
ó colérico y el melancólico, lomadas en suero
sarna simple, se conoce cuando
se enciende ú olio licor, según se verán en el catálogo
el culis, y pone colorado entre amarillo, y de los medicamentos:
so
y para evacuar esto
<

•inda por el culis conmas presteza, que las humor con purgas, no necesita que precedan
I

otras especies do las hérpes, dejando el lu- los jarabes


preparativos, porque de suyo es
I

par quo principalmente ocupó, casi sano


y sutil; semejantes purgas suaves importa
¡
y
232 DEL HEIU>ES O DE LA SARNA,

repetirlas mas veces por intervalos, ó inter- me lana sucia, que se coje entre las vedijas
poniendo algunos dias intermedio. Y sien- del carnero, y quemarla en peso de dos to-
do herpes miliar, para le.ner mezcla del hu- mines, y otro tanto déla cáscara de pino
mor pituitoso, fuera de que se mezclarán á quemada: mezclarlos con dos ó tres onzas
las purgas susodichas unos medicamentos de manteca de cabra ó mantequilla y hollin,
que evacúen la pituita ó flema, también se yuntarcon ello la sarna ó herpes; ó tome
jaropearán antes de la purga con los jarabes del zumo de la yerba de la golondrina: des-
que mitigan el humor pituitoso y melan- hacer en él un pc£o de azufre bien remoli-
cólico. do y untarse;. ó lavarse con orines de mu-
Junto con las évacuaciones ayudanmuy chacho, mezclados con un puíiito de
sal: ó

bien ligaduras de los muslos y cocer tabaco, ^la cáscara interior del sa-
las friegas, y

piernas abajo, en padeciéndolo de medio huco en aceite ó manteca;


y colado por un
cuerpo arriba; y al contrario, padeciendo paño, añadirle polvo de incienso ó copal,
y
de medio cuerpo abajo, se harán las frie- un tantilo de cera para untarse.
gas y ligaduras en los brazos- Mucho im- Para sama seca.— Habiendo sarna seca
porta en esta enfermedad atemperar el hí- (purgado ántes el paciente, como queda di-
gado con julepes y untur&s frescas, como cho) comer por las mañanas en ayunas unos
queda dicho en su propio capítulo 40 del gajos de naranga agria y madura, los cua-
libro I.
les dos ó tres horas ántes, se hayan revuelto
Cura especifica cuando empieza el herpes.
en polvo de azúcar, y juntamente con esta
—Dos medicamentos que por defuera se ha-
untura. Tome trementina lavada tres on-
cen para el hérpes, serán á los principios ó
zas, aceite.rosado ó á falta de él, manteca
cuando empieza dicho hérpes, los que re-
de vaca lavada una onza, y el zumo de dos
fresquen y sequen; como cuando empieza á
ó tres naranjas agrias con tres yemas de
cargar ó fluir ú ocupar una tal parte, fomen-
huevo, lodo bien mezclado é incorporado.
tarla luego con el zumo ó cocimiento de la
Este género de cura limpia el mal humor
yerba mora, ó de las lentejas del agua ó de
por la orina.
las hojas del sauce, ó de la flor de la grana-
Sarna rebelde,— Habiendo hérpes ó sarn a
da, ó de las hojas de llantén, ó de la rosa
muy rebelde, que con estos medicamentos
seca, ó de los capullos de las bellotas: tam-
benignos no cede, untarán solas las ulceri-
bién con dichos zumos ó cocimientos se po-
1 las con este ungüento. Tome albayalde ó
dra mezclar harina de cebada, ó de las len-
en su lugar greta délos mineros, y bien re-
tejas ó chochos, y cocerlo junto por poco
molido y cernido, cocerlo en peso de onza y
ralo en forma de un emplastro; y tendido media con tres de manteca sobre fuega
sobre un lienzo, aplicarlo después del suso-
manso, siempre meneándolo con una espá-
dicho fomento. mudar color claro en
tula ó palito, hasta el

Cuando ya jluijó el humor. —Después que algo obscuro: luego se apartará Be la lum-
ya ha fluido el humor, entonces se podrán bre, meneándolo hasla enfriarse ¡!l:o: de»-
aplicarlos mismos zumos ó cocimientos su- pues se le mezclará en peso de medio ó de
sodichos, añadiéndole piedra alumbre que- un tomin del polvo de solimán muy remoli-
mada, echando como en peso de un tomin do entre dos piedras: con esla untura se un
de alumbre en un cuartillo del zumo ó del tarán solo las ulcerillas rebeldes; pero al
cocimiento, y del vinagre como dos onzas; usar de dicha untura, se pondrán al redi'
ó aplicar el emplastro hace de toda doren la parle sana, al modo de defensivo,
que se

la granada, machacándola toda junta; o lo- unospañitos mojados en agua envinagrada


LIBRO II CA PITC LO X 233

con unos polvos del bolo ó barro colorado Sarpul I ido .— Xñaúiviisc á este capítulo al-
ijo del sarpullido, de las ronchas y ¡asman-
mezclado. También ponen sobro semejan- í

polvo chas del culis, como que todas esas ocupan


tes úlceras (en falta del solinran) del
<

con muchas aguas lavado é solo ¡ el culis. Llaman los árabes wla&ef al
déla cal, antes
sarpullido, que son unos granillos, que si-
incorporado con aceite rosado ó manteca
guen el mucho sudar, y ponen áspepó el cu -

lavada en forma de ungüento. Otro un- !

lis con alguna comezón; y unas veces pican


írüenlo se hallará en el capítulo 86 del li-
1

oro I.
como espinas, y suelen ser frecuentes en
'

tierras calientes y húmedas. No son de ries-


Hérpes miliar.— E\ hérpes miliar no ad~
'

go. Para curar el sarpullido y mitigar la


mite medicamentos tan acres, como es el !

solimán; solo es bueno fomentar dicho hér-


comezón, lome ungüento rosado, ó manteca
1

lavada en muchas aguas; derramada el


pes miliar con agua de la mar ó con agua
'

agua, lavarla últimamente con zumo de li-


salada, en que hirvió un poco de piedra
alumbre, ó azufre, ó cuando mas, del car-
món ó- con vinagre, y añadirlo algo del pol-
vo de la flor de azufre, ó del azufre ordina- .

denillo un poco. También se podrá hervir


rio; y untar varias veces el lugar del sarpu-
dicho alumbre ó azufre ó cardenillo en uno
llido con ello. También conduce solo re-,
de los zumos, ó cocimientos arriba mencio-
el lugar del sarpullido con medio li-
nados, como es de la yerba mora ele, aña- fregar
.

liéndole su puñito de sal juntamente. Con- mon


soasado, echándole antes encima del

luee también al hérpes miliar la susodicha


limón una poca de sal molida. Preserva del

hecha con el tabaco. Asi mismo el sarpullido, mudando cada dia ó


cada dos-
intuía
in'güenlo referido de la greta, mezclándole dias ropa limpia,
cuando se sudare mucho.
>n lugar de solimán otro tanto del polvo de • Ronchas ó encontrarlos. — Las ronchas ó
uanes ó del cardenillo. encontrados, que los árabes llaman ensené,
Grietas ó perrillas— Contra las grietas son una multitud de tumores pequeños,
que suelen (aunque rara vez) salir en los la- blanquizcos, que tiran algo á colorado, con

bios de la boca, las cuales fuera de ser pe- alguna dureza y gran comezón, los cuales
nosas duran mucho, hinchan los labios y los ocupan de repente el cutis, que parece co-
endurecen, y algunos las llaman perrillas; mo azotado de hortigas, ó picado de abejas
en esta enfermedad se cortan con un caute- ó abispas, y no son por si de riesgo alguno,
rio ó cuchillo encendido, unos como nervios, pues aun sin medicinas se suelen deshacer,
que llaman frenillos de los labios, ó de aquel sin dejar señal en el cúlis. Originase del
labio solamente que padeciere, y se curará humor seroso mas ó menos acre, ó mas ó
Dina vez, según queda dicho en el capitulo menos grueso. Lo que conviene para la
> de este libro II, cuando se cauteriza álgun cura de ellas, es refrescar el hígado* y pur-
;
umor para quijar la escara ó CórtecHla <le| garse con algunas purgas frescas, según
•auterio; aunque en no se pon- queda dicho en el capitulólo del libro 1 de
esla cura
Irán hilas en forma de mecha. Córlase es- la destemplanza del hígado: observando asi
frenillo, porque con ello se quila la oor- mismo la dieta allí citada.
i! También apro-
espondencia del mal humor que acudí». vecha beber por unas mañanas, del suero
;';

os labios; pero conviene Antes y después clarificado de la leche de cabras, ó bañarse


urgar, y evacuar mas veces el humor me- en agua dos ó tres dias seguidos.
libia
mcólico y flemático, como'queda dicho en Ampollas, ó juego silvestre. — VA fuego
sil-

\cura general de este mismo capitulo de! vestre son unos lumorcillns intercutáneos,
.
érpes. ó en solo til cúlis con comezón, semejantes á
234

las ampollas qno so levantan en el cutis, mañana lavar olra vez


la cara con la lecho
cuando algunas de agua hirviendo de vaca ó de cabras; ó tomo de la lana sucia,
¡jotas
queman el culis, por lo cual algunos lo lla- y quemarla en un tiesto ó lepaicate,
y hacer
man ampol las: (Causa.) se originan de hu- de su polvo como una Unta algo
espesa con
mor bilioso y de humor salado ó seroso, el cocimiento de las hojas
del sabuco ó uY
y salen comunmente en las piernas de los la flor de la granada,
y untar los barros an-
muchachos, ó de las mugeres á quienes se tes de dormir con esta
linla: y sirve esla tin-
detiene su regla; rebientan con brevedad, ta muy bien, cuando
juntamente hubiere
y los sale humor aguoso como amarillo, ulcerillas.
y
dura no mas de dos ó tres dias; después Lunares ó manchas en la cara.— Para los
quedan unas ulcerillas, las cuales no caidas, lunares ó manchas de la cara, se
muele en
algunas veces se pasan á herpes. peso de medio lomin de la alumbre crudo, y
Su cura al principio es como queda dicho en la clara de un huevo batida se revuelve
de la cura de la sarna, usando de los medi mucho liempo sobre plomo, ó sobre un pla-
carnéalos específicos puestos en esle capítude peltre, hasta tanto que se vaya espe-
to
lo,fomentando las ampollas con aquellos sarlo algo, y con ello se untan las manchas,
zumos ó cocimientos; y no rebentando por o lunares por algunos dias seguidos por la
si dichas ampollas, se perforarán con una mañana y á la noche.
aguja; y esgrimido bien el humor, sé apli-
CAPITULO XI.
cará el emplastro de dichos zumos mezcla-
dos con la harina de cebada o lentejas, se- DE LOS EMPEWES.
gún se dice en la cura específica del herpes;
San Alejo Cistérciense, es abogado contra
•ó poner del ungüento blanco ó de la
almár- los empeines.
taga, según se verá su composición en el
catálogo de los medicamentos, tendido so- ^os empeines ó hérpes volátil, en latín im-
bre un lienzo encima de un parche encima petigo, llegándose á endurecer, secar y ha-
do las úlceras. cer áspero el cutis con mucha comezón
y
Barros de la cara. -Unos barros quo sue- prurito, se originan de humores mixtos, co-
len salir en el culi* de la cara,
que son unos mo serosos, acres y delgados; y unos hay
tumorcillos pequeños, colorados benignos y otros fieros.
y duros, y
so ocasionan de la sangre gruesa, no tienen Señales del benigno— E\ benigno se cono-
peligro, solo se profundan mas, juntándose- ce cuando el cutis en la cara ú otras partes,
ies el humor melancólico, y algunas veces
se exaspera con tinas pústulas pequeñas ó
se supuran paran en úlceras. El modo de granitos, que algo colorean, y levemente
y ,

curarlos es, tintarlos con miel virgen corroyen, pero mas en los lados, que enme-
y vi-
nagre fuerte, tomando partes iguales,
0 lo- dio del dicho empeine, y que levemente ca-
mar polvo muy sutil de la greta en peso de mina en figura redonda.
tres tomines, é incorporarloeo media onza Del fiero.— El fiero, que tierra adentro lla-
de Iremenlina, y un poco de aceite
de co- man caballuno, tiene las mismas señales;
mer y untarle con ello; ó lavar los barros pero exaspera mucho mas el culis, suelo
y
con vinagre fuerte, en el cual so molieron pelarse el lugar en donde se exulcera: esto
en un almirez, ó meterse unas almendras puede pasar á lepra.
amargas, ó unas pepitas de los duraznos, Cura general.— ha dieta que ha de guar
repitiendo el lavarlos cada noche antes de liarse en esla enfermedad es, que humedez-
dormir, sin secarse con el paño;
y por la ca, como queda dicho en la destemplanza
Uflllü II CAPITULO XI 235

tiel hígado, en el capitulo 40 del libro I para ma de un embudo, angosta ó puntiaguda

evacuar el humor colérico y melancólico, por abajo, y colgada en un lugar bien húme-
con ayudas y purgas señaladas para dichos do como sótano, sobre una basija vidriada,
medicamen- ó vidrio de boca ancha, se reribe el. licor 6
humores, en el catálogo de los

tos; y hallándose el paciente muy sanguíneo, que de la humedad derretida de la


aceite,

robusto, en buena y florida edad, también piedra quemada, de suyo cayere á goteare:
se podrá sangrar en poca cantidad. con este aceite se untarán varias veces el
en lu-
Cura especifica de los benignos.— Como en empeine; y obsérvese, que no estilará
todos los medicamentos se ha de observarla gar no húmedo.
robustez, delicadeza ó dureza del paciente, Cura especifica para los empeines fieros. —
asi mismo en esta Pero estando el empeine rebelde, ó de los
enfermedad se atiende si

son chiquillos, ó muy delicados; en estos fieros, que algunos llaman caballunos, ó do
tales es bueno solo refregarles los empeines mucho tiempo, entónces son menester medi-

con la saliva humana en ayunas, ó aplicar- camentos que mas sequen y limpien, como
les aquel residuo que queda del panal de la raparlós basta lo vivo, y echarles pólvora

miel, cuando se le ha secado la cera y la molida; ó hacer tal untura: (Ungüento para
miel; ó refregar ó estrujar unas cochinillas los empeines fieros). Tome greáa bien remo-
alcaparro -
de humedad sobre los empeines.
la lida y cernida media onza, de la

Mas eficaz es elzumo de la pariqtária, que sa y cardenillo, de cada uno lo que pesa me-
algunos llaman el pepinillo, ó el zumo déla dio tomin, de la raiz del eléboro; (que en la
col,ó de la verdolaga que con vinagre mez- Taumára llaman cebadilla do la Sierra) y
clado, y añadido un polvo del incienso, se del azufre, de cada uno en peso de un to-
untará el empeine con ello ó con aceite de min: moler cada cosa por sí. y con aceite ro-
yemas de huevos, comose dice en el catá- sado ó con aceite común, se amasarán di-
logo de los medicamentos. También un- chos ingredientes ó polvos, cuanto necesita-

tándolos con sola la miel cocida, aprove- ren para formar de lodo urt ungüento, para
cha; ó mezclar á la miel un poco de harina untar varias veces con ello los empeines fie-
de habas y un tanlito de vinagre, aplicar- ros y rebeldes.
y
lo. Mas fuerte es untar el empeine con so- O usar del ungüento que se puso para los
lo el zumo do cidra, ó de lima agria, ó des- empeines gálicos en el capitulóse del libro
hacer en vinagre ó en los dichos zumos un I, También es muy eficaz untar tales empei-
poco de estiércol de liebre, ó zorra,, y untarse nes fieros con orina de muger, mezclada co»
con ellos; ó untarse con la leche ó zumo de la regla, á pocas veces suelen sanar.
la yerba golondrina; ó con leche
do higuera: CAPITÚTOXÍl
ó muélase una onza de la semilla de la mos-
taza, y echarlapor una noche en infusión de BE LA EDEMA-.
vino de uvas, con el cual vino colado se la-
San Gregorio obispo, es abogado contra
va el empeine cada veinte y cuatro horas,
la edema.
dos veces.
Aceite de la piedra del vino.— Hácese un
aceite muy provechosopara el empeine, de
la piedra del vino, que otros llaman raspa- ¿ja edema ó tumor pituitoso, es un tumor oS

dura del vino, la cual se quema en un apostema blando casi sin


crisol y frío, sin calor, y
ú hasta que se ponga bien blanca,
olla,
y dolor, de color blanquizco algo amarillean-
luego puesto en una taleguila larga en for- do,
y api etámlole los dedos, no sienten do-
230 DE LA EDEMA

íor,
y dejan dichos dedos que aprietan, unos cionalmente ancha
y lar-a, según el -i
hoyilos, que [enlámenle vuelven á llenar
liodel tumor lo necesitare, empezando
uV
Tampoco se percibe pulsación en las ede- la parle inferior,
y acabando en la superior,
mas.
apretando algo mas la benda desde abajo
Pronóstico. —
Hallándose la edema ó tu- aflojándola
mas para arriba; y este modo
y

mor pituitoso blando, entonces es benigno


de ama: rar importa mucho que se observe
y sin peligro; pero siendo duro y con dolor, en todas las
renovaciones de estos tornéelos
es peligroso. ó curas.

Owa Edema con erisipela.—También á esta a-


general.—En. cuanto la dieta y guar-
gua envinagrada
se podrá para mas efica-
da, y lo mismo en cuanto al evacuar el hu-
añadir un poco de alumbre, ó de sa!
cia,
mor pituitoso, se observará en esta enferme-
molida, lo cual servirá lambien para la eri-
dad, como se dice del uno y del otro en el
sipela edematosa; ó en lugar de la agua en-
capitulo i del libro I que trata de! dolor de
la cabeza, originado de la pituita. vinagrada, estando aún en los principios el
tumor de la edema, hacer un cocimiento de
Las sangrías no convienen en esta enfer-
manzanilla, rosa seca, agenjos, arrayan, de
medad: lo que mas importa es observar si
lo que de estos hubiere, como tres puños,
óicha edema se ha originado de otra enfer- y
añadirles flor de la granada, ó de nueces del
medad antecedente, para acudir á curar a-
ciprés, ó capullo délas bellotas, de lo que
quella, según su propio capítulo, por cuan-
de estos se bailare como cuatro onzas, de
to quedando la causa en su sér, no se podrá
alumbre y sal de cada uno una onza: todos
quitar la edema, como efecto suyo que de-
eslos ingredientes, unos molidos y oli os mo-
pende de ella. También conduce mucho te-
jados, se cocerán suavemente en cuatro cuar-
ner cuidado de confortar el estómago.
tillos de legía fuerte, añadiéndole al fin deí
Cura especifica.—-Para curar por medios cocer, medio cuartillo de vinagre, después
edema, y para deponer la cau- que coció hasta consumirse la mitad del hu-
<\steriores la
sa adjunta, se usará de los medicamentos mor: colarlo por u« paño,
y aplicar esponja
repercusivos y adstringentes, al tiempo que ó paños mojados en dicho cocimiento al mo-
empieza ó en el principio del tumor, suaves, do como arriba queda referido.
y en el aumento mas fuertes. En el estado No bastando esto, lome el agua en que se
del tumor cuando ya no creciere mas, se cu- apagó la cal viva, la cual agua se ha de co-
rará con solos medicamentos resolventes, lar por un paño tupido de lana, añadiéndo-
como mas por estenso se verán los dichos le después uo poco del cocimiento de arra-
medicamentos en capítulos de este libro yan, ó de los garvanzos, fomentando libio
el
II del flegmon; {En los principios de la ede- con ello el tumor de la edema, al modo su-
ma), y para mas pondrán aquí sodicho.
facilidad, se
algunas fórmulas, como hallándose el tumor En el aumento déla edema.— En e' aumen-
en los principios ó cuando empieza, tome to, ó cuando ya está creciendo y hinchándo-
tanto de agua como de vinagre, y en cuer- se el tumor de la edema, entonces se fomen-
pos mas duros, una parle de agua y dos de tará con el cocimiento de arrayán, ó de los
-vinagré, y fomentar con ello tibio todo el garvanzos, añadiendo á dicho cocimiento
tumor de la edema y* al
ó un poco del polvo de azufre, amarrando los
rededor do ella;
aplicar una esponja ó unos pafiilos moja- pañitos «nejados en osle cocimiento, de la
dos en dicho luego amar- misma manera arriva mencionada.
licor entibiado, y

arar dichos pafiiloi con una tienda propor- Mas fuerte se hará tomando legi i fuerte
UI5K0 II CAPITULO XI! •237

hecha de las cenizas de la {Agitara', ¿ «re los sas se endurecen y de ordinario se ofrecen»
sarmientos, ó del roble,*ó encino, ó de la en el cuello, (Cavsa.) por cuanto se originan
col de la China; y á esta legía so añadirá un de humor pituitoso 6 melancólico, el cual

poco de aceite, otro poco de vinjigre, y un por estar encerrado en una membrana ó te-
tantito de sal y de alumbre; ó cocer en di- lilla, son difíciles para resolución. De es-
«bn legía hojas de col, y majadas, aplicar- tos hay unos benignos, que se, hallan sin do- .

lasen forma de emplastro. lor, sin inflamación, y de mediana dureza,


En el estado de la edema.— Llegando el tu-j que forman el tumor igualmente redondo:
mor ó edema al estado, que se conoce cuan- tales se originan de pituita y.melaneolía na-
do no va a mas en su crecimiento; entonces tural. Otros hay malignos,
quemas se in-
tome azufre y harina de habas, 'da cada uno clinan á lo de cancro, porque
se le junta la
una onza: estiércol délas paloma^ onza y fiera alrabile, que
ocasiona inflamaciones y
media, y de la miel virgen ó del melado, u- dolores pulsantes, con tumor
ó lumores des-
na ó.dos onzas, añadiéndole lanío del coci-
iguales, con cualquiera que cura* se exas-
miento del orégano, ó de la manzanilla, ó
peran.
de la yerbabuena, cuanto bastare para re-
Pronóstico.— Los lamparones ó estrumas,
ducir los dichos poívos apunto de un em-
que son blandas, tratables y recientes, son
plastro blando, el cual se aplicará sobre to-
mas difíciles de resolverse, y mucho mas
do el tumor, después de haber lavado ó fo-
los malignos, que están llenos de venas, ar-
mentado la dicha parte con la susodicha
terias y nervios, los cuales (por el mucho
legía.
que hay en su cura) no conviene to-
riesgo
Otóme azufre y sal, y en habiendo mirra
car, porque pasan comunmente en fístulas
también, de cada cosa partes iguales: mo-
ó en úlceras cancrosas. También hay unos
lerlos muy sutil, é incorporarlos con enjun-
lamparones- con dolor, calor y algún rubor,
dia, ó con aceite añejo dos tantos, como fue-
y son fáciles de curar, porque muchas veces
ren los dichos polvos, y al fin se le. añadirá
maduran ó se resuelven; y así mismo se
ó se
un poco de vinagre, con todo lo cual (mez-
curan mas fácilmente en muchachos, que
clado muy bien) se untará toda la circunfe-
ya en mocetones, y mas difícil es en los vie-
rencia del tumor, tibio, una ó dos veces ca-
jos; y se observa que tales tumores crecen y
da día-. [Madurado el edema.) Cuando la
menguan, al paso que crece ó mengua la
edema quisiere supurarse,que raro sucede,
luna.
usar do medicamentos madurativos, co-
los
Dieta y cura general.— La dieta y lo que
mo se ponen en el capitulo 3 de este libro
toca las evacuaciones, así por vómitos, pur-
II. [Endurecido el edema). Cuando se en-
gas ó ayudas, Son las mismas como queda
dureciere sin querer resolverse, ni madu-
dicho en el capitulo 1 del, libro I del dolor
rarse, entonces se usen los medicamentos
de la cabeza originado de la pituita, adonde
que se pondrán en el capítulo 14 de este li-
me remito; solo se advierte, que dichas pur-
bro II del escirro.
guillas y ayudas, se han de repetir muchas
CAPITULO XIII.
veces por diferentes tiempos, por la abun-
QE LAS KSTRUMAS Ó LAMPARONES.
dancia y.rebeldía del humor de estos tumo-
San Marcidso es abogado contra las estrumas
res. En particular conduce lomaren peso
ó lamparones.
de un tomín, algo mas ó ménos, según la
m robustez del paciente, del polvo de la raiz
¿jAS.estrurnas, lamparones ó escrófulas, 'son de matlalistle,
ó del zacuallicpán, con media
unos tumores en donde las partes glandulo- onza del zumo
de la raiz de lirios, atempe-
•238 DE LAS ESTRUMAS O "LAMPARONES.

raudo con almfvar ó melado. También son cantidad de las lagartijas,


que algo sohie
buenas las porgas que juntamente llevan salga el aceite, en .upa vasija
de cobre, ú
del agárico. El liempo mas a propósito pa- ollita bien tapada, ó
fuego man«o hasta que
ra lomar las purgas ea este accidente, es ha- se ponga el aceite
de color algo obscuro, co-
llándose la luna menguante. Las sangrías monegro: después esprimir dicho
aceíle
no convienen en esta enfermedad, no ha- por un paño,
y ponerlo al sol para que se
biendo otro accidente diferente que las ne- asienten las heces,
y con esto tal aceite un-
cesitare, y solo en personas juntamente san- tar todos los dias los lamparones.
guíneas. En intermedio de oslas unturas
se tomará
Cura específica.— Después de haber toma- de Ja mistura siguiente
por cuarentena, ó
do varias purgas, ayudas ó vomitorios, apli- mas dias, dando
de ella por las mañanas en
car por defuera sobre lodo el tumor una lá-
ayunas, pera muchachos en peso de
un to-
mina de plomo delgada y agugereada; ó miu,
y á los grandes desde dos hasta cuatro
aplicar up emplastro hecho de la barina ó
tomines en peso.
polvo de los chochos ó de las habas, amasa- Mistura.—la mistura se compone de esta
do con bastante oximiel; y á falta del oxi- manera- Tome cincuenta ó ciento ó mas
de
miel, tome miel virgen, con un tantito de lagartijas: cortarles las
cabezas, las colas y
vinagre; ó lome una cantidad del estiércol los deditos,
y sacarles todas las entrañas y
de las cabras cocido en vinagre, añadiéndo- arrojarlas: solos los cuerpecilos
se echan en
le un poco de la enjundia de marrano ó de vinagre fuerte por dos
ó tres dias: después
vaca, y aplicarlo en fornía de emplastro; ó se sacan y se secan al aire,
ó al sol; y secas
tome de jabón fino raspado sutilmente me- una vez, volverlas á echar en
infusión en
dia onza, de la sal de la mar en peso do un otro vinagre nuevo por dos
ó tres dias, y
tomin, del vinagre fuerte, y del zumo del volverlas á secar como
ánles; las cuales bien
rábano, cnanto basta para humedecer el ja- secas se
muelen en polvo, del cual polvo A
bón con la sal, reduciéndolo en forma ó proporción de una
onza, se mezclará con
punto de emplastro, y aplicarlo; ó tome al- cuatro onzas de miel
virgen, antes por sitien
holvas molidas, ó en su falta, d« las raices despumada, de esto
y se irá haciendo provi-
de las malvas bien majadas, cuatro onzas; y sión para cuarenta ó mas
dias.
del salitre, y de la cal viva, de cada uno una Untura mas fuerte.— FJ aceite susodicho
onza; todo junto bien molido, se amasará con de las lagartijas, se hará de
mas eficacia a-
bastante miel en forma de un emplastro, y ñadiendo á una onza del aceite, de
alumbre
se aplicará sobre el tumor,- y para mas efi- crudo molido, en peso de dos tomines, y en
cacia, se podrá añadir á- este. dicho emplas- peso de un tomin de la sal de la
mar bien
tro un tantito del estiércol de paloma, ó de remolida, y embeber con este aceite un lien-
higos curados y majados, y últimamente un cesito del tamaño del tumor,
y aplicarlo,
poco de manteca ó aceite. continuándolo muchos dias.
Muy esperimentada es la cura siguiente: Carnéele las víboras—También conduce
después de bien evacuada la pituita con las mucho para los lamparones, comer de
la
arriba mencionadas evacuaciones de purgas carne de las víboras ó culebras, quitados
los
ó vomitorios, usar de la untura y de la mistu- intestinos, cuatro dedos de la parte déla
ra siguiente, que se compone de esta mane- cabeza,
y otros cuatro de la cola: se guisan
ra: (Untura ó aceite para los lamparones). muy blandas, como se suelen guisar las an-
Coger buena cantidad de las lagartijas, her- guilas, y procurar que sean dichas víboras ó
vir ó freirías en aceite de comer, según la culebras recien cogidas en territorios hú-
LIBRO H CAPÍTULO XIII 239

modos, que es mas seguro que el de las la- tes tumores, porque estos son movibles, y el

gartijas. escirro no se mueve. Distingüese del cán-


Madurándose los lamparones.— Maduran cer, porque el escirro no tiene venas levan-

(lose los lamparones, se abrirán y se cura- tadas como el cáncer.


rán como queda dicho en el Gura general.— La cura general, así ¡a (lie-
capítulo 3 de es-
te libro II, hablando de otros tumores que la y guarda, como también los medicamen-

se supuran, con los digestivos y encarnati- tos que evacúen el humor vicioso, es ta mis-
vos basta cicatrizarse. (Obra-manual ó cáus- ma como queda dicho en el capitulo 47 del
ticos). Cuando no bastaren los medicamen- libro 1 de-la melancolía hipocondriaca, jaro-
tos,enlónces solamente sirven los cáusticos peándose ánles de las purgas, para preparar
ola obra manual; pero como esta necesita el humor melancólico; y cuando se conocie-
de mano esperimentada, solo se podrá re- re que bay mezcla de-humor pituitoso, como
mediar recurriendo á un cirujano esperi- en el escirro no esquisito, se usarán mezcla-
mentado. dos unos medicamentos que purguen la pi-
tuita, como se veranen el catálogo de los
CAPITULO XIV. medicamentos.
DEL ESCIURO. Las sangrías no tienen lugar en esta en-
fermedad; so.lo habiendo detención de ta
San/a Balvina es abogada contra el escirro
sangre de espaldas, de ántes acostumbrada,
seaplicarán unas sanguijuelas á dichas ve-
nas, ó se sangrará del tobillo, ó de la vena
¿¿l escirro es un tumor duro, sin dolor y sin
saphena, la cual se halla en el empeine del
sentido, ó con muy poco, y se origina del
pié, como se dirá en el capitulo 52 de este li-

humor melancólico ó de la misma melan- bro II, y lo mismo se hará padeciendo la

colía. muger detención de su regla.

Escirro esguisito, —El escirro, que se


Cura específica.— A cualquiera dureza, de
for-
ma de sola la melancolía sin mezcla de otro cualquiera causa que se originare, convie-
humor, este tal tumor no tiene sentido nin- nen cosas emolientes que ablanden, y que
guno, ni tampoco tiene otra cura que la la materia contenida, según su cualidad,
obra manual del cirujano, y se llama escir- preparen para deshacerla; y como no es fá-
ro esquisilo. cil conocer la cualidad de los humores y de

Escirro no esquisito.— E\ escirro no esqui- mezcla ó variedad de ellos, en el escirro


la

silo es, y se llama, aquel


que tiene algún sen- no esquisilo se pondrán solamente unos me-
tido ó dolor, y juntamente mezcla de humo- dicamentos como generales, para aplicar so-
res viciosos, como de pituita ú otros. bre dichos tumores de los escirros no esqui-
Como se distingue el escirro no esquisito, silos y algo recientes.
de los oíros tumores.— Distingüese el escir- Tome malvas cocidas en poca agua; y ma-
ro no esquisito del esquisilo, porque no tie- chacadas, se volverán á cocer en una por-
ne el color fusco, como de plomo, según tie- ción de manteca de marrano; ó á falla de
ne el escirro esquisilo. Del flegmon se dis- ella, en manteca de vaca
y aplicarlas algo
tingue, porque bay dolor cuando es flegmón, calientes sobre el tumor duro: después de
y no tiene dolor. Del edema se un ralo se quitará esto, y se pondrá tal em-
el escirro

distingue, porque el tumor de ella es blando plastro: Tome dos puños del estiércol de
al tacto, y el del escirro es duro al tacto. De las palomas, y un puño de la harina de trigo
la cslruma se diferencia y de otros semejan- añadiéndole tanto de vinagre lo que bastare
240 DES, ESCIURO.

para reducirlo punto ó en forma de em- por esí.ir hondos: arde,


A
y duele mucho, y
plastro, que juntos y mezclados den. un her- es al laclo renitente, siente
y el pacii-nie,
vorcillo sobre fuego manso, de enal ten
que- se afirma tal tumor para adentro, á la
lo

dido sobre uu lienzo doblado de! tamaño del parle en donde existe, corno si estuviera
tumor seaplicaráen lugar del primcremplas- con unos clavos afianzado.
tro emoliente de las malvas; y asi se irán mu-
Especies y variedad del cancro El can- —
dando alternativamente estos emplastros, ya cro unas, veces es exulcerado, otras no:
y
del uno, ya del otro, por muchos dias, siem- el- no exulcerado unas veces está defuera
pre libio; ó en lugar de este segundo em- patente, que se llama tumor, ó apostema
plastro, recibir elvapor del vinagre que pa- cancroso: {Cáncer oculto.) otras veces está
ra este fin se calienta en una vasija; ó por en las partes
interiores del cuerpo escon-
un,erabudo, ó por un calabacita (formado al dido, como en las fauces, narices,
útero
modo de embudo) se fomente el lugar del semejantes: á estos tales llaman cáncer
y
escirro.
oculto; y algunos llaman, también cáncer
También en lugar de este vapor, se po-
oculto al que no es exulcerado.
drán calentar bien unos pedazos de la piedra
Causa— Origínase del humor melancóli-
de amolar, los cuales asi calientes, se rocian
co adusto, ó del humor colérico, que por
con vinagre, y con ellos aún calientes, se re-
adustion se pasa á atrabilis; y eslejde
la
friega benignamente el lugar del escirro:
atrabilis comunmente se exulcera.
después volver á poner el dicho emplastro
Señales del cancro que empieza.— El can-
emoliente de las malvas alternativamente
cro, que no es originado de algún escir-
En el int( r*medio repetir las purgas dichas
i

ro, sino cuando por sí empieza, y al prin-


en la cura general, mientras se aplican estos
cipio hay señales muy obscuras, porque
medicamentos. Conducen también los me-
empiezan del tamaño de un garvanzo, y
dicamentos que por defuera se aplican para
esto unas veces sin dolor, y otras con do-
los lamparones del capítulo antecedente;
lor y calor, como sijse clávara una pun-
(Noía). solo se advierte, que cuando el escir-
ta de aguja caliente: después va creciendo
ro se inclinare para supurarse, no se usen
con bastante brevedad al tamaño de una
medicinas muy calientes, ú otras muy fuer-
nuez, ó huevo, ó mas grande. Lo que mas
tes que lo irriten porque no se encancere.
bien ayuda para conocer al cancro en sus
principios, por cuanto entonces no se sien-
CAPITULO XV.
ten Colores grandes, es observar la com-
DliL CANCHO Ó ZARATAN. plexión del paciente, si es melancólico, ó si

Son Placcio, y San Fiacre ermitaño, son padece de atrabilis.


Señales estando en su crecimiento.— Es-
abogados contra el cancro.
tando ya crecido el cancro, se conoce ya pa-
tentemente por las señales dichas arriba en
su definición.
El cancro, ó cáncer, que los árabes lla- Señales del cancro exulcerado. — Li\$ se-

man Zaratán, es un. tumor redondo, duro, ñales del cancro exulcerado son horribles,
^desigual, de color lívido, fusco, como cár- porque tiene sus labios duros, gruesos, hin-
deno, el cual tiene en su circunferencia al chados, roidos é indiversos, vueltos y muy
rededor venas hinchadas, y de aquí para dolorosos, de color fusco, como entre negro
a
allí levantadas, como unos pies de cangre-
materia ó sanies que purg
y colorado: la

jo, los cuales algunas veces no aparecen, es mucha, delgada, denegrida y hedionda'
»
LIBHO II CAPITULO XV. 241

ron fiebre lenta: del vapor que sale se halla gas, ó poleo. En uno de estos zumos ó co-
H corazón, la boca y el cerebro muy mo'leg- cimientos, se mezclará polvo sutil, molido
con inquietudes y desmayos, en parti- y cernido de la greta, la cual greta ántes de
i.iilo,

cular cuando ocupa los pedios. También mezclarla se humedecerá tres ó cuatro ve-
un acabando luego con el paciente, se es- ces con la leche de muger, y se secará otras
tiende y consume por todos lados. tantas veces en el aire; ó (habiendo) mez-
enfermedad hay malos pronósti- clarle de la tutia preparada, ó del plomo
lín esta

cos; pues todos los cancros son apostemas quemado y lavado, como se verá su modo
gravísimas y peligrosas, y es mas acertado de quemar, en el catálogo de los medica-
no ponerse en cura que curarse; porque los mentos. Una porción de estos polvos y del
talesenfermos no curados, viven mas largo zumo ó cocimiento susodicho, cuanto basta
tiempo; y aunque por obra manual del ciru- para el punto de un ungüento blando, se
jano bien esperto, en una pa: te se ha cura- mezclará y se traerá á una mano en un al-
do, corre riesgo de ocupar otra parle del mirez de plomo ó en un plato de peltre, mu-
cuerpo de la misma manera; solo al princi- cho tiempo al sol, hasta que adquiera dife-
pio ántes de confirmarse puede ser curado rente color, mas obscuro de lo que ántes
te-
Cura general.— En cuanto la dieta y otras nia, y con ello untar el lugar en donde em-
evacuaciones de las purgas, ayudas y los pieza el cancro. Esla unturilla sirve tam-
demás confortativos, se observará lo mismo bién para reveler.
que queda dicho en el capitulo 47 del libro Ungüento de ranas.— O tome ranas verdes
I de la melancolía hipocondriaca; y como de buenas aguas, en bastante
número, lle-
comunmente abunda en esla enfermedad el narles bien la boca con mantequilla fresca
humor melancólico, es menester reiterar y lavada, echarlas así en una olla vidriada,
mas veces purgas suaves allí citadas. y en elfondo agugereada, con unos aguge-
Cura específica.— Y habiendo supresior ritos pequeños, la cual olla con dichas ra-
de la sangre acostumbrada, como la de las nas se lape muy bien con barro. Otra olla
espaldas ó menstruos en las mugeres, se ali- vidriada se en tierra
en la tierra hasta la bo-
viarán con las sanguijuelas, ó con la san- ca, la cual
boca ha de ser tan ancha, que
gría de los piés de la vena saphena ó del to- quepan todos
los agugeritos de la otra olla
billo, como se dice mas claro en el capítulo dicha,
la cual se acomoda encima,
y se em-
54 de este libro II del modo de sangrar. Mu- barra bien ajustadamente
boca de la olla
la
cho les conduce á estos enfermos la cura del de abajo con el fondo
agugereado de la olla
acero preparado y mencionado en el suso- de arriba. Estando
ya seco lo embarrado,
dicho capítulo 47 del libro I. se le echan brasas lentamente
al rededor,
Después de bien evacuarlo el humor me- para que se asen
las dichas ranas, y destila-
lancólico, se aplicarán en ios cancros
que rá abajo en la olla enterrada, un aceite ó
empiezan (pues los ya grandes y aumenta-
icor, el cual se guardará
para hacer de él
dos, no se han-de curar sino paliativamen- unturas para
curar así el cáncro que empie-
te, como mas abajo se pondrá) unos
medi- za, como para mantener paliativamente
el
camentos que medianamente repelan el hu- cáncer
ya crecido.
mor, y conforten la parle á que no reciba
Para mitigar el dolor.— Para resolver
tan fácilmente el humor que acude, y
como mitigar el dolor, y que no pase adelante el
es el zumo, ó cocimiento del Maulen,
ó de la tumor, lome de este
dicho licor ó aceile de
yerba mora, ó de la siempreviva, ó del cu- ranas
una onza, añadirle del polvo que se
lantro verde, ó de las verdolagas, ó
lechu- hace moliendo dichas ranas asadas,
ó en su
16
242 DEL CANCHO O ZARATAN.

lugar del polvo de la greta ó del plomo que


que asienten las heces, y asi servirá en lu-
uñado y lavado, como se verá en el catálogo, gar del licor destilado;
y ántes de usar di;
ó de la tutia preparada: de cualquiera de i\ste licor por sí, 6 mezclado con los referi-
estos polvos se incorporará á una onza del dos polvos, siempre conviene el que ántes
dicho aceite en peso de un tomin, y menear- se menee, ó traiga á iina mano sobre plomo,
lo,ó traerle á una mano mucho tiempo en como queda dicho, hasta que se ponga mu-
0
un almirez de plomo, ó en un plato de pel- de de color mas obscuro. Con ello se unta-
ire, y con ello unlar cada dia una ó dos ve- rá por la mañana y á la noche, lavando la
ces el lugar del cancro, y amarrar. encima llaga ántes de untar con cocimiento de
car-
unas hilas ó pañito de lino. Así mismo A dosanto verdadero, ó sin la piedra alumbre,
los principios del cancro es eficaz aplicado cuando hubiere mucho dolor, ó con el coci-
el escremento humano algo quemado y bien miento de la yerba golondrina; ó untarse
molido. También es bueno aplicar del pol- con el aceite de las
yemas de los huevos,
vo de los cangrejos de los secados bien según se dice en el capítulo 54 peí libro I,
rios,

en el horno, el cual polvo se mezclará y se de las almorranas llagadas; ó tomar del zu-
unirá con una poca de miel algo caliente. mo ó' del cocimiento de las hojas, del tabaco,
El mejor modo de preparar los cangrejos de
meneado ó traído mucho tiempo en una va-
rio, es tostarlos vivos en olla ó caso de co- sija de plomo ó peltre, añadiéndole un poco
bre, estando el sol en el signo de León en la de aceite rosado ó mantequilla fresca y la-
canícula, que es desde 23 de Julio hasta 23 vada, y fomentar con ello el cáncer; y ha-
de Agosto; pero se ha de advertir, que se biendo mucho dolor en la parte del cáncer,
han de contar 18 dias de luna y en el dia 18 se usará en lugar de tabaco del zumo, ó co-
de la luna se han de preparar, y luego se cimiento de la yerba mora ó chichiquelite.
muelen: de esta suerte preparados, y toma- Para mitigar los grandes dolores, se po-
-

da una cucharada cada dia, rociada con drá añadir á los zumos ó cocimiento referi-
agua común, ninguno muere de rabia de dos al principio de esta cura específica, la
cuantos muerden los animales rabiosos; y semilla de las adormideras machacada, ó
si ya há dias que mordió el animal, darle fomentar el lugar dolorido con defensivos,
por la mañana una cucharada enfermo ó paños humedecidos con leche de muger,
al

y otra por la tarde, y una cantidad de dichos recien sacada; pero no so ha de continuar
polvos con ungüento ísisbien infurtido cu con la leche, porqve se ensucia la llaga, es-
vinagre fuerte. tando llagado el cáncer. También aprove-
Cura paliativa.—-Cuando ya estuviere el cha á las úlceras cancrosas lo de la grulla,

cancro en aumento: ó que ya estuviere según se verá en el capítulo 35 de este li-


el

llagado, es mas seguro curarlo (como arriba bro II.


queda dicho) paliativamente, que es mante- Cancro lobo.— Hay otra especie de cáncro
nerse con suavizar los accidentes, y con mi- que llaman cáncro lobo, por lo hambriento,
tigar los dolores, como es untarse con el li- porque corroe y gasta mucha carne: en tal
cor ó aceite de dichas ranas por si solo, ó enfermedad se aplica inmediatamente car-
también mezclado con los polvos de untu- ne de gallina, ó de carnero, ó de vaca, y so-
la

re arriba mencionada. No habiendo forma bre todo se amarra un paño de escarlata, y


de poder destilar dicho aceite de ranas, su- de esta manera no corroe la carne vecine
plirá aunque no tan eficazmente,' el freir del cuerpo, y se mitiga y ataja la corrosión.
dichas ranas verdes en mantequilla fresca, También mitiga esta corrosión el polvo de
se pondrá al sol para eneldo ó del escremento humano quemado.
y colado por un paño,
LIBKO 11 CAPI TULO XV. 243

<yespolvoreado en dicha úlcera; ó amasados con un frío continuo en ellos, en particular


dichos polvos con zumo, ó cocimiento de la de los piés, pero todavía con entero movi-

yerba mora, meneados y traídos mucho miento. También en esto tiempo salen va-
tiempo en vasija de plomo ó peltre, y apli- rias berrugas en las manos, cara
y en lo de-
cado libio. Para toda suerte de cáncer, es mas del cuerpo, en particular
en la raya de
muy seguro el aceile de las jovabas, que la lengua: tienen alguna dificultad en la res-
vienen de Sonora. ipiracion, estitiquez continua del vientre,
y
eructación frecuente con el anhélito ó háli-
CAPITULO XVI.
to hediondo, que hasta á los enfermos mo-
DE LA LEPRA. y 'habiendo estas ó unas de las
lesta;
señales,
convendrá con todo el cuidado usar de los
San Deus Dedit papa, y San Lázaro el
mendigo, son abogados contra
medicamentos preservativos, para que no
vaya á mas, pues tienen aun esperanza de
la lepra.
sanar.

Señales de la lepra aumentada.— Cuando


t
ya ha crecido esta enfermedad,
entónces
La lepra ó elephantiásis, es un cáncro de fuera de las dichas señales;
hay las que se
todo el cuerpo, ó de cualquiera parte del siguen: se les
hinchan los piés, manos y ca-
cuerpo, de manera que basta los mismos ra con varias
apostemillas ó tumorcillos,
huesos se inficionan por el suco impuro de qué sobresalen
de color lívido ó cárdeno^
que se mantienen. en particular en tos carrillos ó
mejillas: los
Causa.— La causa antecedente de ella es labios se ponen
vueltos, las narices se hacen
la sangre con el humor melancólico,
y la romas, y las aletas de las nances
por en-
causa adjunta es la atrabilis ó sangre melan- grosarse
se obstruyen y tapan, rajándose
en
cólica y sobreasada.
rimas, las cuales ocupan unas costras
ne-
En cuanto las señales, por ser la lepra una gras
y sangrientas, estornudan mucho
enfermedad horrible, tiene muchas y va- amarillea lo y
blanco de sus ojos: se les caen
rias, que por no alargar mucho este
capítu- los pelos de los párpados
y de la barba, por
lo, solo se pondrán las de su
principio, para su envenenada calidad
que en estas parles
poderse preservar; y de su aumento, por si se embebe,
y en su lugar crecen otros, que
se pudiere curar. Laj3 señales cuando está salen muy
chiquitos, que solamente en
el
ya confirmada la lepra, como que ya
entón- sol se ven; y arrancándoles unos
cabellos,
ces no tiene cura se omitirán. queda en ellos como un pedacilo de
carne;
Señales de la lepra que empieza.—
Estando finalmente se ponen muy disformes: el
cutis
la persona tocada de la lepra,
ó cuando em- en unas parles del cuerpo
engruesa, en otras
pieza, hay las señales siguientes,
aunque no se adelgaza; en unas se
endurece, en otras
todas juntas en una misma persona,
como se ablanda mas, y como" con
algunas esca-
perdiéndose lo florido del color vivo
del mas se exaspera en algunos:
también so les
cuerpo, y que adquiere el culis
en unos un, enflaquece el cuerrjo, en
particular las pan-
color denegrido, en otros
como amarillo, y torrillas: el culis de la
frente se les estira
en otros blanquizco como
y apagado; y á es- tanto, que resplandece
tos se les hace el tal
como la uña de Jos
cutis mas grueso y ás- dedos,
y miran fijando los ojos: las orejas
pero, por llenarse de
mucho humor, v en se redondean,
consumiéndose las carnes de
particular en la cara, manos
y piés, hacién- ellas;. Cuando la lepra ya osla confirmada,
dose el sentido en estas
partes mas torpe. hay otras mas
graveü señales y mayores ac-
244 DE LA LEP1U

cidentes, y por no ser curable entonces, se llándose el hígado o el brazo achacoso, usar
escusa el ponerlas. de los medicamentos puestos en sus propios
Pronostico— La lepra cuanto mas graves capítulos del libro S.

accidentes tuviere, tanto su cura será mas Cura específica. — Fuera


de las evacuacio-
difícil; y ocupando las partes interiores, co- nes dichas, conducen unos sueros de la le-

mo intestinos ó huesos, no es remediable. cha de cabra, clarificados, y tomados por


La cura solo se podrá tentar ánles que sal- algunos dias, infundiendo en, eljps upa no-
gan úlceras ó tumorcillos en el cutis, y án- che ántes para cada vez del eléboro negro,
tes que se desfigure la cara mucho, como es que llaman en la Taraumára raiz, ó la ceba-
cuando la cara solamente estuviere de un dilla de la Sierra, en peso de medio tomin,
rubor como lívido ó descolorido, á modo de lo cual por la mañana en ayunas se beberá
cárdeno. colado con un terroncito de azúcar suaviza-
Cura general.— Esta enfermedad, como do; y si pudiere beber dicho suero de la le-
queda dicho, mas bien se cura preservando; che de burra, será mejor. También con-
y así luego que se observaren unas ú otras duce de cuando en cuando ventosas saja-
señales de las que se apuntaron cuando la das en las espaldas, ó en las asentaderas, 6
persona solo está tocada de este mal, se en las pantorrillas. Así mismo aprovecha
pondrá fodo cuidado en preservarse de un sacar el humor con usar polvos por las na-
mal tan horrible, observando ladieta y rices, y otras veces con sudorcillos ocasio-
guarda, como queda dicho-de la melancolía nados de algún ejercicio, como es caminar
ó trabajar; y después limpiar el sudor, y un-
en el y purgarse con
capítulo 47 del libro I,

las purgas, y usar de los confortativos en di- tar todo el cuerpo con la enjundia de oso ó
cho capítulo también citados: y conviene de zorra, ó á falta de esos, con la manteca
repetir los medicamentos purgativos al año, do loro ó de cabra. Conduce también des-
dos, tres ó mas veces, en particular en tiem- pués de las evacuaciones generales, bañar-
de agua
po déla primavera ó en el otoño, como tam- se en el agua de la mar, ó en ojos
alumbre, untándose
bién conviene tener á la mano otras medi- de azufre ó de
piedra

cinas, como pildoras ó purgas allí mismo después del baño,


para mitigar la acrimonia

citadas,para evacuar lentamente dicho hu- del humor, el cuerpo con mantequilla fres-
mor, cada mes ó cada semana. ca, lavada ántes con varias aguas, y al últi-
mantequilla, con un poco
Las sangrías en los robustos y llenos de mo lavar la dicha
mezclado.
sangre, la cual comunmente es adusta, tam- ds vino y vinagre
bién conducen una ú otra vez al año de la Los .medicamentos que por su propiedad
vena común, ó de todo el cuerpo en la can- resisten á este mal horrible, es uno
de ellos

tidad proporcionada á las fuerzas del pa- la triaca romana ó de Toledo.


También
ciente; y por mejor habiendo supresión ó conduce comer carne de las víboras ó cu-
la

suspensión de alguna acostumbrada eva- lebras guisadas, con las advertencias pues-
de los
cuación de la sangre de las espaldas, apli- tas en el capítulo 13 de este libro II
así mismo aprovecha el usar
car allí unas sanguijuelas; y si fuere la de- lamparones: y
dé las lagartijas, ó de la mistura para los
tención de la regla, se sangrarán de los to-
billos ó de la vena saphena en el empeine
lamparones citada, por cuanto varios sana-

de los piés. Cuáles son estas venas, se ve- ron con ella.
rá mas claro en el capítulo 54 de este libro
Aspereza del culis.— Vara la aspereza del
en el baño arriba
II. Las fuentes, asi en los brazos como culis es bueno, estando
piernas, también son de gran fruto. Ha- mencionado,
que se refriegue el cútis sua-
LIBRO 11 CAPITULO XVI. 245

vemonte con azufro, ó con piedra pómes: ó que no han tenido ni tienen enfermedad
con el hueso de la jibia, que usan los piale- aparte, y esas tales no son difíciles de curar:
ros para formas. otras hay que salen en tiempo de una enfer-

Tumorcilto de la cara.— Para los tumor- medad, y de. estas unas sou críticas, otras
cilios que sak>n en la cara, estando encen- sintomáticas, oirás de varios humores: unas

didos ó inflamados, untarlos con el zumo de con dolor y otras sin él.
llantén ó de verdolagas, en el cual se haya Parótidas críticas ó sintomáticas ó paróti-
malignas.— Cuál es
deshecho un poco de acíbar; pero no ha- das, de enfermedades
cuál es sintomática, se
biendo en inflamación alguna, se po- parótida crítica, y
ellos

medicamenlos que por defue- verá mas claro en el capitulo 80 deí libro
I
drán usar los

ra se aplican en los empeines, según el ca- de las


calenturas pestilenciales, en donde

pítulo 11 de este libro II. se hallará juntamente la cura de las paróti-

respira- das pestilenciales, originadas


de cualquiera
Respiración difícil.— Habiendo
ción difícil, usar de los medicamentos di- enfermedad maligna, como de tabardillo ó
del asma. déla peste; por lo cual, habiendo parótida,
chos en el capítulo 25 del libro I

Uñas leprosas.—Para uñas leprosas estando con calenturas continuas y malig-


las
ella según el
aplicarles cera y pez, partes iguales, y jun- nas, se observará la cura de
tamente derretidas y mezcladas. capítulo mencionado.
Señales cuando predomina la sangre— Mu
En la lepra ya confirmada, la cual no tie-
cho ayuda para la cura de las parótidas, sa-
ne cura, so usará de la cura paliativa con
ber cuál humor predomina en ellas; y así
caldos de substancia, y también aprovecha
primeramente se ha de atender, la com-
algo el uso de la leche, como se dice en el
plexión del enfermo, y siéndo la sangre que
capitulo 82 del libro I de la hética, en par-
¡predomina, y el paciente sanguíneo, esta-
ticular cuando el paciente se hallare con
rá el tumor de la parótida colorado, con
difícil respiración 6 con voz ronca; y usar
la
dolor, tensión y pulsación; también se sien-
de los confortativos del corazón y de las pi-
te un poco de peso en ella con calentura,
íimas, segur» se ponen en el capítulo 47 del
y con otras señales que se ponen del fleg-
libro I de la melancolía.
mon en el capítulo 3 de este libro II.
La cólera.— Cuando predomina la cólera,
entónces seráel tumor del color como entre

amarillo, con mucho calor, y el dolor es co-


Y TI
mo mordicante y pungente; siéntese en él
muy poco peso, pero con calentura aguda ó
capitulo xvil fuerte: sed y amargor en la ¿toca, con otras
señales que se pusieron en el capítulo 9 de
DE LA pakotida.
este libro II de la erisipela.
Santa Ediltrudis, es abogada con- La flema.— Siendo de mucha flema dicho
tra las parótidas. tumor, entónces lira el color del tumor á
hiancora, y algo á lo colorado: tiene poco ó
ningún dolor, el cual solo es gravativo/co-

mo que lo oprime un peso: con semejantes


¿»i parótida es un tumor preternatural, el parótidas no so halla calentura, sino cuan-
cual se pono en las glándulas quo se hallan do se supura ó madura.
cerca de las orejas. {Diferencia de ellas.) El humor melancólico.— Cuando se origi-
Hay unas parótida? que salen en personas na del humor melancólico, se halla el tumor
246 DE LA PAROTIDA.

duro, escirroso, de color obscuro ó lívido,


y
No usan repercusivos medicamentos.
se —
con poco ó ningún dolor. Y en ningún caso se usarán medicamentos
Pronósticos.— Las parótidas que salen repercusivos ó que repelen en cualquier
al

fin de alguna enfermedad con mucho género de parótidas, porque no retroceda el


alivio
de los accidentes que antes se han padecido,
humor á las partes interiores.
Llegando á madurar las parótidas, que se
denotan ser criticas y fáciles de curar, y li-
conocerá por las señales puestas en el capí-
bran enfermo del peligro; pero al contra-
al
lulo 2 de este libro II, enlónces se abrirá el
rio, cuando salen las parótidas, y juntamen
tumor y se curará con los digestivos y lo de-
te prosiguen los accidentes de la enferme-
más hasta cicatrizarse, como queda dicho
dad, ó cuando se aumentan, enlónces peli-
en el capítulo 2 do este libro.
gra la vida, en particular siendo el tumor
de color negro ó lívido. También es mala Parótidas sintomáticas—Las parótidas que
señal cuando las parótidas salen á los prin- fueren sintomáticas., según arriba queda re-
cipios ó en el aumento de la enfermedad, ferido en los pronósticos, á estas, es menes-
porque denotan mucho aparato de mal hu- ter socorrer con medicinas, observando cuál
mor, y eri tal caso no son críticas ni sinto- de los humores predomina, atendiendo pa-
máticas. También son peligrosas, cuando ra conocerlo las señales susodichas, para
la cura y sus medicamentos propios.
crecen de golpe muy grandes, y en poco elegir
tiempo, porque con facilidad sufocan al pa- De sangre.— La parótida en que predomi-
ciente, oprimiendo las fauces. nare la sangre, so curará como se cura un
Malas son
también las grandes, cuando resisten fiegmon enj»I capítulo 3 de este libro II con
en su-
purar ó en madurarse, porque no tiene otra solo los madurativos. (De cólera ) Siendo
terminación buena; solo algunas veces su- la cólera la que predominare, se curará co-
cede en las criticas, que sin madurarse, so- mo la erisipela en el capitulo 9 de este libro
breviniendo evacuación de cursillos, bien \\. (De la flema.) Cuando fuere de flema, se
curará como queda dicho de la edema. en el
terminan. Las peores son las que retroce-
den para el cerebro, y las que pasan á gan- capítulo 12 de este libro lí.
grena ó estuvieren muy hondas. De la melancolía.— Predominando el hu-
Cura general.— %n la cura de la parótida mor melancólico, se usarán los medicamen-,
se ha de observar primeramente, si es crí- tos puestos para el escirro en el capítulo 14
tica ó sintomática: cuando fuere crítica de este libro II. Y así cada cual parótida
y
creciere espontáneamente el tumor con ali-
se curará según su cualidad y humor que
vio del enfermo, no necesita de purgas ni en ella predominare; [En ningún género de
sangrías, ni kan de usar medicamentos reper-
otros medicamentos que la irri- parótida se

ten, sino solo untarla con enjundia de galli cusivos) solo que no se apliquen medica-
na, .ó con aceite de almendras dulces, ó con mentos repercusivos como queda
notado.- y

varios humores, se
mantequilla fresca lavada, ó tomar dos pu- en habiendo mezcla de
mixtas
ños de la harina de cebada, un puñito do la observará lo dicho de las especies
espuria, ci-
manzanilla molida, y cocerlo junto con bas- que suele haber en la erisipela
tante agua y un poco de aceite ó de la man- tada en el capítulo 9
de este libro II,

tequilla, para que quede


7 x ^j^-w»-^ en
~ punto de un -
Parótidas grandes y duras. -Cuando las pa'
- - ~ »'

emplastro ó cataplasma, añadiéndolo al fin rótidas se endurecieren, usar de los emplas-


una yema de huevo, este emplastro noso-l tros madurativos y emolientes de mas efica-
lamenle mitiga el dolor, pero también ayu-jeia, según la cualidad del humor lo
indica-

re, y siendo muy grande la parótida, no


se
da suavemente á madurar. f
LIBRO II CAPITULO XVII 247

espera su supuración, hasta que por sí


total Cura general.— La dieta y cura general
se madure, por el riesgo de ahogar antes a! de las evacuaciones por
purgas y ayudas,
origen) será como que-
enfermo, sino so abre como queda dicho en (siendo de flema su
el capitulo 2 de este libro II, en los casos da dicho
en el libro I capítulo 1 del dolor de
siendo
cuando se abre el apostema 6 tumor antes la cabeza, originado de la pituita; y
de acabar de madurarse. originado del humor melancólico, se obser-
vará la dieta y las evacuaciones generales,
CAPITULO XV1H. como se dice en el capítulo 47 del libro I de
la melancolía. Cuando el pólipo se origa-
DEf. POLIPO.
re de flema con mezcla de sangre, se usarán
San Trophinió y San Tharaco, son abogados unas sangrías de los brazos, según las fuer-
contra el pólipo.
zas y según lo sanguíneo que se hallare el
paciente.
Cura específica.—Por defuera se aplicarán
JJl pólipo es un tumor preternatural en las unos defensivos con pañitos mojados en el
narices, que nace dentro de ellas, y comun- zumo de la yerbamora, ó de la palomina, ó
mente tiene sus raices á la parle alta, pega- untar dentro y fuera con aceite de almen-
das á las ternillas ó á los huesos, cuelga dras dulces, ó con mantequilla fresca; ó mez-
y
abajo. Tiene el nombro una onza de la mantequilla fresca,
pólipo, porque es clar con
semejante al pescado que se llama pulpo, media onza de agua rosada ú ordinaria y la
en latín pólipo: [Causa) nace de humores clara y yema de un huevo, todo bien balido
gruesos y viscosos del cerebro, que bajan para aplicar ó untar con ello por dentro y
á las narices: algunas veces se mezcla con fuera; (De mezcla de humores) y estos son
alguna sangre, ó con humor melancólico. medicamentos .suaves, para cuando el tu-

Señales.— Sus señales son patentes, y ocu- mor tuviere mezcla de humores.
pa ya una, ya las dos ventanas de las nari- De pituita.— Síenáo blanco y blando el tu-

ces, con dificultad de respirar por el estor- mor, originado solo de pituita, untar todos
bo que hay. tumor ó carnosidad
Cuantío el los dias el tumor con aceite de comer algo
estuviere blanca, nace de Gema; y mezclán- caliente, y ponerle mechas ó hilas mojadas
dosele alguna porción de sangre; estará co- en el zumo de granadas agridulces, la cual
lorado y- al tacto blando, como esponjoso, granada, para dicho uso, sé maja con casca-
con algunas venitas; pero estando dicho tu- ra y todo, y so esprime recio su jugo ó zumo,
mor de color obscuro, fusco o lívido, como al cual se pone á hervir sobre fuego manso
cárdeno y al tacto duro, 'entonces se origina á que algo se espese, renovando la cura mu-
de humor melancólico; y en tal caso llena chas veces.
mucho las narices con hedor, no cuelga
y. La cura mas pronta de estos pólipos de la
tan abajo como siendo originado de pituita: pituita es el cortar, y sacarlos con instru-
los talestumores duros son cancrosos, y no mentos propios; pero por la; falla que hay
conviene tentar á curarlos sino paliativa- <;n tierra adentro, asi de estos dichos instru-
mente con medicinas suaves, solo por miti- mentos, como de cirujanos esperimentados,
gar los accidentes. se pondrán aqui unos medicamentos cáusti-
Pronóstico.— El pólipo blanco, blando y cos, para ir poco á poco consumiendo dicha
sin- dolor, admite mas bien la cura; pero los carnosidad. (Cáusticos potenciales.) Uno do
colorados, fuscos, oscuros, y que tienen mu- estos es el polvo de la caparrosa bien re
cho dolor, son difíciles do cura. secado al sol, y el otro es el arsénico blanco
248 QBE. pólipo.

de esta manera preparado: El dicho arsé- nueva) suele bastar para consumir la
dicha
nico sutilmente remolido, se remoja con ránula, solo refregándola
con sal de la mar»
aguardiente bien fuerte, y se seca á la som
y polvo del orejano, o del poleo, ó del pol-
bra; así seco, se vuelve á humedecer con vo
de la cáscara de granada, me/clando par-
nuevo aguardiente, y secarlo otra vez; y de
tes iguales, tanto de sal como de uno de es-
esta manera se repetirá por cuatro ó cinco
tos polvos dichos.
veces.
Para mayorcilos.— En los mayor ritos se
De unos de estos polvos (para usar de e-
podrá añadirá la sal molida, del polvo de
Hos) se mezclará con otro tanto de miel vir-
agengibre, ó de la raiz de lirios, ó del peli-
gen, y con tal mixtura se untará la carne
tre, de la ó almáciga: de cualquiera de es-
crecida del pólipo, aplicando defensivos á
tos polvos que hubiere se añadirá tanto de
la circunferencia por defuera con agua
en sal como de los polvos.
En la boiiea se ha-
vinagrada, en la cual se haya deshecho al-
lla un sal amoniaco, ó entre los plateros,
go del bolo armónico, ó del bolo común, ó
que es bien eficaz y obra con seguridad,
del barro fino, y colorado, para que no se
mezclando á este sal amoniaco en peso de
inflame, ó encienda la parte vecina al re-
un tomín, de los oíros susodichos polvos
dedor.
en peso de seis ó siete iomines, refregando
Pólipo cancroso.— Siendo el pólipo can-
con ello varias veces la ránula. También
croso, usar de la cura paliativa al mismo te-
esos polvos dichos se suelen amasar con miel
nor, como queda dicho en el capítulo 15 de*
en forma de unturilla, con la cual se unta
este libro II de la cura paliativa del cancro.
varias veces la ránula.
Para los mayores.— Mas fuertes para los
CAPITULO XIX.
mayores sou los medicamentos siguientes:
DE LA RANULA EN LA LENGUA. Tome alumbre quemado, del cardenillo, del
sal amoniaco, de cada cosa en peso de me-
San Antonio de Padua, y Santa Clara
dio tomin, y del polvo de la raiz de lirios en
son abogados para la ránula de la
pesodetomin y medio: todo esto bien moli-
lengua,
do y mezclado, se espolvoreará con un algo-
don (hecho como pincel) sobre la ránula; y
se tendrá cuidado que mientras tuviere en la
Tja ránula es un tumor algo duro, que nace boca el sabor del medicamento, no se ha de
debajo de la lengua en la parte del frenillo, tragar la saliva.
que impide los movimientos de la lengua. Lo mismo se puede hacer con el polvo de
[Causa.) Origínase de una humedad viscosa la caparrosa quemada y mezclada con otro
y pituitosa, que baja de la cabeza, consu- tanto del polvo de la raiz de lirios ó do la al -
miéndose lo sutil de este humor, y algunas maciga, no (rajando por eatórtces saliva.
veces se le mezcla un humor melancólico. —
Obra manval. En cuanto la óbr'a manual
Pronóstico.— Siendo nueva la ránula es fá- me remito á un cirujano íi otra persona ejer-
cil de curar; pero la antigua y de humor citada en esto; solo se advierte, que curán-

adusto, solo con la obra manual de cirujano dose la dicha ránula en personas n Igo creci-

se cura; y siendo de color obscuro tal ránu- das, entonces conviene, que precedan 'algu-
la, como denegrida, mejores no tocarla poi- nas evacuaciones, como purgas ó ayudas,

que no se encancere. para evacuar la pituita, como se ver á etlflre


— —
Cura especifica. Para los chiquillos. La los medicamentos del catálogo, y en los muy
ránula en los chiquillos (como es liorna y sanguíneos se hará una ú otra sangría, y al
LlBHO II CAPITULO XIX. 249

rortar \a ránula, atender muy bien elque purgación ó gonorrhea, ú otras úlceras gáli-
no se cuélela sangre dentro para el estó- cas, ó con dolores de los miembros, que afli-

mago. gen mas de noche que de dia, con otras seña-


les propias de humor gálico.
CAPITULO XX.
Del pestilenrial.—VA* señales propias del
incordio pestilencial, fuera de las dichas del
DEL INCORDIO Ó BTBON.
incordio sintomático, son los tiempos de ra

San Rafael es abogado contra los encordios.


epidemia pestilencial, con otros accidentes,
de la peste.

Pronósticos. — Los incordins críticos y sin-

tomáticos, no son lan difíciles de curar co-


4*l incordio ó bubón, es un tumor ó infla- mo los gálicos: pero los peslilenciales son
mación de las parles glandulosas, en parti-
tan peligrosos, que raros (siendo de color
cular en las ingles. [Var ¿edad de especies.)
negro) sobreviven el cuarto dia.
Hay diferentes especies de los encordios.
Cura general. — En la cura general del in-
aunque todos se hallan en las ingles: unos
cordio así crítico, cómo cuando se origina
son críticos, otros sintomáticos, ya gálico-,
de redundancia de humores, 6 cuando hay
ya peslilenciales: solo estas dos últimas es-
sospecha de tener su origen del humor gáli-
pecies son contagiosas, no las primeras; lo
j-o, se ha de observar que en estas ocasiones
cual se advierte, para que escusen usar ó
no convienen medicamentos repercusivos
juntar su ropa con la de los tales enfermos
que repelan, como queda dicho en el capítu-
contagiosos.
lo i de este libro II, sino solo se aplicarán

Causa. Unos incordios hay qiie se origi-
talesmedicamentos que mitiguen el dolor, y
nan de un golpe ó herida recibida en los pies
que ayuden á la naturaleza para éspeler co-
6 piernas; [Secas ó tumorcillos en las ingles
mo ahora se dirá.
porque de esto suele sobrevenir un tumor en
Primeramente guardar con mucho cuida-
lasíngles, que comunmenlellaman secas. O
do la dieta, según la enfermedad ó el humor
tros provienen de la redundancia ó de la
que hubiere ocasionado á tal encordio. mi-
mala cualidad de los humores contenidos en rando su propio capítulo según su origen.
el cuerpo, como humor gálico ó pestilencial. Sangrías y purgas no convienen en este
Señales del sintomático. — El incordio sin- caso, sino muy rara vez, porque no se im-
tomático originado de otra enfermedad an-
pida el movimiento de la naturaleza qnéio
tecedente, cuyos accidentes todos quedan
espelo de dentro para fuera; solo cuando es-
en su fuerza, se conoce por el tumor en las tuviere adstringido el vientre, se echarán
ingles, con rubor, calor y dolor, tensión
y ayudas emolientes ó unas calillas para tener
con renitencia al tacto, y algunas veces con régimen ordinario.
pulsación y calentura ephemera. Cura especifica.— Luego que empieza á
Del crítico,— Las señales del incordio cri- conocerse el que Apunta el tumor ó encordio
tico son las mismas susodichas; pero con
éñ las ingles, fomentar ó untar la región del
notable alivio de los
demás accidentes de la tumor con aceile rosado, ó con aceite lava-
enfermedad antecedente. do en muchas aguas, ó con enjundia caliente
Del gálico.— ^\ incordio gálico tiene las repetidas veces, con lo cual se mitigará el
frisares señales dichas del incordio sinto- dolor que suele haber; ó usar del aceile en
mático; pero lleva su origen de la vi« vene- que se haya fritóla flor de la manzanilla, ó
rea, el cual suele estar acompañado con del eneldo; ó hacer tal emplastro. (Emplas-
Dlií. INCORDIO O IJUBOX.

para los encordioi.J Tome harina do ce- mores como el


tro
incordio, suelen salir en los
bada y do las semillas de las-alholvas,
y dj? sobacos de los hombros, con las susodichas
la linaza si de ellas hubiere; ó á falta
de e señales del incordio sintomático, los cual.-,
Has, tome de las raices ó de las semillas
de se curarán al mismo tenor, como los incor-
las malvas. A estas junio como tres onzas dios de las ingles.
bien remolido lodo, añadirles un puñito de Tumores del sobaco de humores fríos Al-
lamanzanilla, ó del eneldo, también echo guna, aunque' rara vez, se
ofrece un tumor
polvo antes; y con dos onzas de la enjundia en los sobacos de los hombros de
materia
de gallina, ó de la mantequilla fresca, ó di fría, como de pituita ú otros humores fríos
la manteca de vaca, juntándole al fin do; al modo de las estrumas ó lamparones; y ta I

yemas de huevo, se incorporará lodo muy tumor se cura como queda dicho en el capi-
bien en forma do emplastro, echándole tan- tulo 13 de este libro II, de la cura de las es
to cocimiento de malvas cuanto bastare pa- (rumas ó lamparones.

ra que se reduzca á punto de emplastro, del Secas ¿ras de los oídos.— Para
las secas o
cual tendido sobre un lienzo doblado, se lumorcillos, que se suelen ofrecer Iras de
aplicará tibio varias veces renovándolo. los oídos, es bueno aplicar ovligas frescas
y
Cuando se observare que el tumor tarda- bien machacadas.
re en salir, por la debilidad de naturaleza,
la CAPITULO XXL
cuando han quedado acci-
lo cual se infiere

dentes penosos de la enfermedad pasada, DEL TÜMOR Ó SALIDA DEL OMBLIGO.


aunque algo se hayan minorado; entonces San Conrado Ermitaño, es abogado
para
conviene ayudará la naturaleza, y suplir el tumor ó salida del ombligo.

lo que atrayendo por fuera con apli-


le falta,

car al rededor del tumor¡ ventosas secas ó


sajadas: 6 aplicar allí mismo unas sangui- Cálese el ombligo A los niños, y algunas
juelas ó *un emplastro de diachilon con go- veces á los grandecitos, por los muchos gri-
mas; ó en su falta, tome de la resina del pi^ tos, ó por el mucho llorar, ó de algún golpe
no ó jabón negro; ó poner levadura del pan ó caida; y unas veces se hincha de aire y
con enjundia añeja de marrano, ó con en- otras de agua.
jundia de león ó de oso. Señales. El lumor — está patente, el cual,

Atraída la materia, procurar á que cuan- aunque se aprieta, no se disminuye, ni cre-

to ántes se supure con los madurativos, co- ce, ni se esconde, con lo cual se distingue
mo queda dicho en el capítulo 2 del este li- de la quebradura del ombligo, como mas
bro II, en donde juntamente se verá el mo- ;ibajo se verá; y poniendo cerca de dielio tu-

do, cuándo y cómo se abren, y cómo se cu- mor una candela en la sala obscura, se ve el

ran y cicatrizan tumor traspálenle.


Cuándo convienen las pu-gas ó sangrías.— Pronósticos.— En los chiquillos, y ai prin-
Después de supurada y evacuada la materia cipio, es fácil s*u cura; pero inflamándose ,,
del tumor, entóneos conviene muy bien to- envejeciéndose, habiendo juntamente oteas
mar una ü otra purga propia del humor enfermedades, no deja de tener peligro
que predominare; ó sangrarse según las Cura, general.— La dieta y guarda convie-
fuerzas y plenitud .de sangre que tuviere el ne la misma, como queda dicho en el capí-
pariente, y estas serán de las venas del to- tulo 12 do esle libro II del edema: y cuando
billo, para preservarse de la recaída. fuer e criatura que aun mama, la guardará
Tumores del sobaco calientes.— Oíros tu- la persona que le da de mamar.
LIBRO II CAPITULO XXI 25

Cara específica .—Por defuera se aplican servará la dieta, las sangrías, ayudas, ó ca-
á dicho tumor chochos amargos, 6 altramu- lillas, como queda dicho en el capitulo 3 do
ces quemados, ó la uña, ó el casco de burro, este libro If, solo las purgas en esta enfer-
limado y molido, y siempre se aplica algo medad han de escusar, ó lian de ser muy
se

caliente; ó poner encima del tumor, algo, suaves, por no llamar, ó irritar mas el hu-
calientes, lentejas cocidas y machacadas; ó mor, que caiga con mas fuerza sobre la par-
tome alucema molida y con trementina, y le flaca; pero los vomitorios medianos, eran
un tanlito de la enjundia de gallina 6 de la mas provechosos, si otra enfermedad del
mantequilla, formar un emplaslro para pecho, ó del pulmón no lo impidiere, por-
aplicarlo algo caliente, ó tome polvo de in- que revelen mas bien el humor.
cienso y de la ciscara de la Cura específica— Al principio del tumor,
granada, ó de
las agallas del ciprés ó del encino, y ama- ó inflamación, cuando empieza á inflamar-
sarlo con bastante clara de huevo batida; y se, aplicar luego un defensivo con unos pa-
tendido sobre un lienzo, aplicarlo tibio; ó ñitos mojados en agua envinagrada, o el
lome acíbar del peso de un tomin, y del pol- zumo, ó cocimiento de llantén, ó de yerba
vo de incienso ó del copal, en peso de cua- mora, ó del beleño, mezclados con la clara
tro tomines, y amasarlo con bástanle clara: de huevo bien batida; y suelen bastar tales
de huevo batida, en la cual mistura se re- defensivos á que cese la inflamación, repi-
mojarán unas hilas y se amarrarán sobre el tiéndolos, y renovándolos ántes que del to-
o mbligo. do se sequen.
Quebradura del ombligo.— También es Pero aumentándose la inflamación, y el
buena la enjundia del oso ó del tejón, y de dolor, aplicar tal emplastro: tome harina
la miel parles iguales, y añadirle unos pol- de habas, y de la cebada ó de arroz, do
vos de la suelda consuelda, y un poco de vi- cada uno dos onzas, de malva, y rosa un
no do uvas: con esto bien espeso se untará el puño, de man/anilla, 6 culantro verde, si
lugar del ombligo; y esto sirve también pa- hubiere, ó del estáñate medio puño: todo
ra la quebradura del ombligo, la cual se dis- bien
machacado, 6 molido, mezclarlo con
tingue de los otros tumores del ombligo, por-
dos, ó tres onzas de tuétano de vaca, ó de
que sale y yuelve á entrar; pero siendo que- lá enjundia de gallina, del azafrán moli-
y
bradura el ta! humor del ombligo,
conviene do en peso de medio tomin: hacer de todo
ánles que se ponga este medicamento, el
un cuerpo con el cocimiento de la manza-
haber entrado dicho tumor, fajándose enci-
nilla, ó de las malvas, cuanto basta para
ma muy bien, y escusar cualquier particu-
reducir la masa forma de un
á punto,, á
lar movimiento
emplastro, el cual se aplicará templado, y

CAPÍTULO XXII. no caliente; ó tome llantén, y culantro fres-


co, pudiere haber, y si no, tómelo se-
si lo
I<¡; LA HERNIA HUMORAL, O DE LA INFLA- co; pero en tal caso se cocerá en tan poca
MACION DE LAS PARTES GENITALES. agua, que solo no se queme, machacarlo y

San Menas mártir,


muy bien, añadiéndole un poco de mante-
es abogado para la her-
quilla fresca, ó enjundia de marrano, y a-
nia humoral.
plicarlo tibio en forma de emplastro sobro
la inflamación.
En los muy crecidos dolores se aplicará
«asiendo inflamación en los compañones, sobre la inflamación migajon de pan en le-
en fíl escroto, o en el cañón do la vía, ro ob- che remojado,
y añadirle una, ó dos yemas
252 DKL TUMOR O SALIDA DEL OMBLIGO.

de huevo, y unas hebras tic azafrán moli muda e.i color natural; y puesta una cande
do; ó habiendo manzanas, asarlas debajo lilla en aposento obscuro tras del tumor, se
del rescoldo, y después con leche cuanto echara de ver lo
diáfano, y trasparente de
basta cocidas, aplirar de ellas en forma de la agua contenida:
fuera de eso, al tacto so
emplastro blando y tildo. conoce una inundación, como cuando su-
Defensivos —HWénlvns su aplican dichos pura una apostema.
emplastros sobre la parle inflamada, so po- Señales de la hernia ventosa.— Vero sien-
dran poner unos defensivos en la parte sana do de viento tal
tumor, será mas traspa-
al rededor de la parte inflamada, como sobre
rente, la parte mas ligera, quey con el a-
el empeine, ó ingles, hechos dichos defen- gua;
y así el tumor del agua, como del
sivos de clara de huevo batida, y mezclada viento, se cura con los mismos medicamen-
con zumo, ó cocimiento de la yerba mora, tos, como so sigue.
ó del Manten añadiéndole unas golas de vi- Cura general —La dicta, y cura de estos
nagre, renovando los pañitos, antes que tumores, ó hernias de agua, 'ó de vienlo,
totalmente se sequen. en general es la misma que se pone en el
También conduce en esta enfermedad las capítulo 12 de este libro II dei Edema; solo
bebidas, y unturas frescas, puestas en que no se han de.usar purgas fuertes, sino
el.

capítulo 40 del libro í de la destemplanza ligeras, y repelidas; y no habiendo difi-


del hígado; y por no dañar á la succesion, cultad
en trasbocar, conducen muy bien
se ha de evitar el que madure, ó supure unos vomitorios benignos. Las sangrías no
la inflamación. convienen ^ara curar esta enfermedad.
Hernia de humor frío.—habiendo tumor Cura especifica. — Por de fuera se ponen
de humor frío en esta parte, que llaman medicamentos resolutivos,
y digerentes, co-
hernia de humores fríos, con poco, ó nin- mo semilla de cominos, manzanilla, oréga-
gún dolor, aplicar algo caliente semejante no, poleo, ruda, salvia, vaya del laurel,
emplastro: lome dos puños do harina, ó del mostaza,
y rosa: hacer polvo de estos in-
polvo de habas, y un puño de comino, ó gredientes, ó de los que de ellos se halla-
manzanilla bien molido, con unas pasas sin ren, como cuatro onzas, y del aceite, ó man-
huesos, y una onza de aceite, ó á su falta, teca de vaca dos onzas, y con vino de uvas,
de manteca de vaca, en que se haya frito cuanto basta para reducir estos polvos en
la flor de manzanilla, ó azucenas. forma de emplastro: para que no se des- y
bagan tan fácilmente dichos polvos, se der-
CAPITULO XXÍII
retirá en dicho aceite ó manteca, una por-
DE LA HERNIA AGUOSA, O VENTOSA. ción de cera; ó tomar unos cuantos de los su-

sodichos medicamentos resolutivos, corlan-


San Feliz de ¡Sola, es abogado para la her-
do, ó majándolos medianamente, y cocer-
nia aguosa ó ventosa.
os ron bastante agua, basta consumirse
a tercera parle del agua; después de co-
ado, mojar unos paños en dicho coci mien-
¿j\ hernia aguosa es un tumor do escroto, to, tumor calien-
y fomentar con ellos el
O en los compañones, el cual se va haciendo tes. Después do babor fomentado el tu-
poco á poco, llenándose de agua, por pa- mor cinco ó seis vecc9, se podrá aplicar el

decer hígado destemplanza fría.


el susodicho emplastro, pues conduce mucho,
Señales de la hernia aguosa.— Conócese la ánles quo se aplique cualquiera género de
hernia aguosa, en que no tiene dolor, ni emplastro, haber fomentado el tumor con

\
Lirmo n capitulo xxm. 253

dicho cocimiento. También es bueno el es- cuta en la hernia aguosa, la cual es un tu-
de buey, ó de las palomas una libra, mor particular, y de ninguna manera con-
tiércol

con una onza de comino, y unas vayas de viene, cuando se llena dicha parte de agua
laurel (si hubiere) ó en su luyar manzani- en la enfermedad de la hidropesía. Tam-
lla, ó salvado un poco: todo lo cual maja- poco admite esta cura manual de la inci-
do, ó molido, se incorpora con bastante le- sión la hernia de viento; bien que admíte-
gia ordinaria, hasta reducirlo á punto de la misma cura de los medicamentos pues-
un emplastro algo blando, y tendiéndolo tos para la cura de la hernia aguosa.
sobre lienzo, aplicarlo bien caliente, des-
CAPITULO XXIV.
pués de haber fomentado el tumor con dicho
cocimiento; ó formar un emplastro de solo DE LA HERNIA, Ó QUEBRADURA INTESTINAL-
elpblvo de azufre, y miel virgen mezclado San Conrado Ermitaño,
es abogado para las
entre sí, y aplicarlo caliente. quebraduras .

Cómo se saca el agua por incisión. — Cuan- "Dos "kuj&os <k Va WuVa, ^ sus scüaWs.
do la herni i aguosa no cediere con dichos
medicamentos, se llega á abrir tumor con mm
tal
JIernia intestinal, ó quebradura de las tri-
un cañuto de acero, que remata en una
pas, es cuando bajan las tripas á la bolsa,
punta aguda, y cerca de la punta tiene di-
ó escroto, lo cual sucede, ó por relajación,
cho cañuto un agujerilo, por donde, sin
ó por rompimiento. Conócese cuando es
sacarlo, sale el agua contenida del tumor.
por relajación, en que las tripas no bajan
En falta de este instrumento, se usa de
de repente a la bolsa, sino ñoco á poco se
la lanceta, y es menester atender que no
va apareciendo el tumorcillo igual cerca
se corte, ó pique nervio, ni vena; mucho de
después á tiempo baja has-
las ingles, y
raénos el testículo, porque corriera riesgo
la la bolsa; y cuando se reducen las tripas,
de corromperse, después de la incisión,
vuelve á aparecer el tumor en las ingles, el
del anchor como el de una sangría, la cual
cual al entrar otra vez todas las tripas den-
ha de ser en el lugar mas bajo, para que
tro del cuerpo, desaparece también. Cuan-
salga toda el agua, y cerca de una línea
do es por rotura, ó rompimiento, se cono-
que hay en medio del escroto; pero no en
ce, porque las tripas bajan de repente á la
la misma línea; y salida el agua (siendo po-
bolsa, y el tumor se ve desigual; y esta
ca, de una vez; pero siendo mas cantidad,
quebradura por rompimiento, es mas difí-
se dejará salir en dos, ó tres, pausas, pa-
cil de curar, que la otra por relajación, aun
ra no debilitar al enfermo) se lava la he-
en los muchachitos, y mucho mas en los ya
rida con agua salada, y luego se le pone u
crecidos.
na cataplasma, ó emplastro del polvo de
Cura general.— La dieta, y cura general
rosa, ó de arrayan,, ó de bolo con clara
de la quebradura, ó de la hernia intestinal,
de huevo batida, cuanto basta para el pun-
es la misma como queda dicho en el capi-
to de un emplastro blando, añadiéndole
tulo antecedente de la hernia aguosa. No
un poco de aceite rosado, ó aceite común,
hartar, ni llenarse mucho con la comida, ó
lavado en varias aguas. Limpiada bien la
bebida; escusa» todo ejercicio fuerte, ó vio-
herida, se le pone para cicatrizar un
em- lento en levantar
peso, en brincos, ó gri-
plastro de diapalma, ó de sánalo
lodo, que
tos, y semejantes.
llaman, pues fácilmente se cierra.
Cura especifica,— En particular necesita
Advertencia.— Esta incisión solo se eje-
esta cura de ligadura buena, ó de braguero
254 DE LA HERMA O QUEBRADURA INTESTINAL
ajustado; y reducidas Jag tripas para den- semanas ó mas, en la
cama boca arriba, y
tro del cuerpo, aplicar encima del mismo algo mas alto las
asentaderas, que lo de-
lugar donde entran, 0 salen las tripas un' más del cuerpo, usando de ayudas suaves,
y
emplastro, que llaman ad Rupturam; ó en su emolientes, puestas en el catálogo de los
hipar tome el polvo de suelda consuelda, medicamentos, para cuando faltare el ré-
y amasarlo con muy poca trementina; y a- gimen natural.
plicarlo tendido sobre una parte de bada- Endurecidas las tripas salidas.—Cuando
na, del tamaño de un peso, al mismo lu- acaece, que en las tripas que bajan á la bol-
^ar en donde bolvieron á entrar las tripas, sa se endurecen las heces, lo cual se conoce
y amarrar,, ó apretar la ligadura ó el bra- por no haber regido, del cuerpo en dos o
guero bien ajustado. El emplastro de ja- tres dias, y también por la mucha dureza
bón de castilla, cuya composición se dirá de la parle, no conviene por entonces ha-
en el catálogo de lo* medicamentos, es ge- cer fuerza para la reducción de las tripas á
neral medicina para cuantos géneros de su lugar, sino echar ántes unas ayudas e-
quebraduras hay, aunque sean de huesos, molientes; y cuando estuviere tan endure-
y para vizmas muy eficaz; ó tome de las co<- cido, que ni ayuda se pueda recibir, echar
chinillas, que en humedades se hallan, una unas pelotillas, ó calillas, ó fomentar la

porción de ellas, rociarlas con vino, y in- parte endurecida con cocimiento de las yer-
corporarlas con un tanlito de trementina, y bas emolientes, como es malva, trébol, y
aplicarlo al modo dicho. También hace un poco de manzanilla, cocidos en el cal-
buen efecto, infundiendo en aceite de al- do de las tripas, ó menudos de cualquiera
mendras dulces, dichas cochinillas, y pues- animal comestible, ó en caldo de la olla,
tas al sol por unos dias: luego -untar con di- moderando dicho fomento, que esté algo
cho aceite lodo el lugar, y al rededor de él; mas que tibio; y procurar, después del fo-
pero después de estar reducidas las tripas mento suficiente, con las manos calentadas
dentro del cuerpo, y apretar el braguero. en el mismo cocimiento, reducir las tripas
O en lugar de este-aceite, fomentar dicho á su lugar.
sitio (reducidas las tripas) con tal cocimien- —
Con inflamación. Lo mismo se ha dt> a-
to: tome cascaras de granada, de lafior de tender, cuando hubiere alguna inflamación
granada, de los capullos de las bellotas, en la tal parte, estando salidas las tripas,
de las agallas del ciprés: de los que de es- la cual inflamación se conocerá por el ru-
pesarán tres onzas, y del bor, dolor, y calor, que se halla en tal par-
tos se hallaren se
alumbre crudo se tomará de peso de dos te, y con calentura. En semejante caso se
tomines, de rosa seca, y manzanilla dos pondrá tal emplastro: Tome harina de ce^
puños: cocerlo todo molido, y majado en bada dos puños, y salvado del trigo remolido
cuatro cuartillos de agua, en que los herre- un puño, aceite rosado, ó mantequilla fres-
ros apagan el hierro ó acero, hasta consu- ca lavada como dos oirzas, y con vino a-
mirse como la mitad; y con unos paños moja- guado, cuanto basta para reducirlo en for-
dos en este cocimiento bien caliente se fo- ma de emplastro: aplicar de este emplas-
mentará, ó bañará el dicho lugar por buen tro libio sobro la parte inflamada, y sobro
tiempo, renovando, y calentando mas ve- las ingles* pues digiere, repele, y conforta.
ces los dichos paños. Después del fomen- Con ventosidad.— Resistiéndose para en-
to se aplicará uno do los susodichos em- trar las tripas por muchos flatos, ó vento-
plastros, ó vizmas, ajustando encima muy sidades, lo que se conoce del gruñir las tri-
bien el braguero, y estarse sosegado por dos pas, y del dolor tensivo sin po«o, fomentar
LIBRO H CAPITULO XXIV 255

caliente tal tumor con unos paño* mojados Cura y dieta.— En cuanto la dieta, guar-
<'H legta fuerte, en que se haya cocido I; ía, y otros medicamentos preparativos, ó
semilla majada del comino, ó del hinojo evacuantes, no necesitan las berrugas, no
ó encino, en que cueza hinojo, ó alucema. siendo de las malignas, ó gálicas.

CAPITULO XXV.
Cura específica de las pensiles*.
ber- — Las
rugas Pensiles se curan con mas facilidad,
DE LAS BEBRUGAS, CLAVOS Y CALLOS. al modo que
curan otros tumores, que se

San Benjamín, y San Clemente de Anclara, cuelgan como.de una cuerda, 6 hilo de se-
son abogados para los clavos, bermejas, da, ó de cerda de caballo,
y y renovándolo
uñeros. os dichos hilos, ó cerrándolos algomas de
cuando en cuando, hasta que por sí se cai-
Lías berrugas comunmente se reducen á gan, por cuanto con esta tal ligadura se les
tres géneros: las unas llaman ó quita el que les acuda
Sésiles,
su_suslento, deque
hormigas, así por
color algo denegrido, se mantienen
el
y fomentan.
como por el dolor, que al refregarlas es
Cura de las Sésiles.— Para extirpar Jas
como de una mordedura de hormiga. berrugas Sésiles, en particular unas chiqui-
Señales dt las berrugas sésiles. —Sus se- tas,
que suelen salir en la cara, ó en las ma-
ñales son, que están algo levantadas:' por la
nos, es bueno untarse con el zumo de
la raiz
parte inferior son latas, ó anchas,
y por la de la yerba golondrina ó' majar
esta raiz, y
parte superior tenues ó delgadas, sin aspe- mezclado
cou un poco de unto, aplicarlo; ó
reza, que crian algunas veces uno, ó mas
aplicar mescál tlatemado,
y majado, con-
pelosencima, y nacen por la mayor parte en tinuando
algunos dias con ello, ó untar di-
las manos, ó en los pies,
y seoriginan de hu- chas berrugas con sangre de largalija, ó
mor melancólico. con leche de la higuerilla;ó amasar con vi-
Señales de las pensiles. -Otro género hay
nagre fuerte el estiércol dé cabra, ó de buey"
de berrugas, que llaman Pensiles, por cuan-
y ponerlo encima de la berruga;' ó con ce-
to tales berrugas son algo largas,
y gordas niza de la corteza del sauz en vinagre; ó un-,
de cabeza', y dependen de un pié tan delgado
tarlas con la hiél del chivo.-.
como una cuerda, ó hilo, levantadas algo so Las dichas berrugas Sésiles que fueren
bre el culis, de igual color, redondas, sin do- rebeldes, ó añejas, sajarlas
primeramente
lor, y al tacto blandas, que se originan de algo al rededor con una lanceta,
ó cuchilla,
pituita gruesa. que sude'una poca de sangre,
y luego po-
Señales de los clavos.— Otro género
de nerlo un polvito de azufre, ó de la capar-
las berrugas llaman clavo,
y se asemeja á rosa, amasado con vinagro fuerte en forma
las bei rugas Sésiles,
y son unas berrugas de pastilla, renovando á veces dichas
pas-
blancas, redondas, que tienen su cabeza
a- tillas. Mas eficaz será el polvo de
la ca-
planada, y ancha como de un clavo: su raiz parrosa,
algo quemada, ó en su lugar del
en la carne está delgada, honda; nacen
y co- cardenillo un poco quemado,
y con vina-
munmente en los dedos, ó plantas de los gre amasado,
y aplicado al modo dicho.
pies, ycausan notable molestia al andar,
y Cáusticos potenciales.— Q locar las tales
algunas veces se exaspera, que sin llegar, berrugas rebeldes
(antes algo sajadas) con
ó locarlas, duelen, como si les entrara un un pincelilOi ó palito
mojado en agua fuer-
clavo: estas causan el humor de los plateros, ó en
i

pituitoso, me- te
el espíritu de vitrio-
lancólico; pero mas seco que en las otras lo, si le hubiere; ó ponerle oli o cáustico de
berrugas.
los que se ponen para abrir fuentes en el
25G m LAS BíittRL'GAS, CLAVOS V CALLOS.

catálogo de los medicamentos, les cuales parle en donde está el callo en agua caliente,
cáusticos sts amat rao encima de, las berru- ó en cocimiento de malvas, ó trébol: quita,
gas, sin que loquen masque sola la berru- do ya lo duro, se amarra encima del mis-
ga; y osando de los cáusticos fuertes, ó de mo clavo la ceniza del estiércol quemado de
la caparrosa, ó del cardenillo, es menes-
la gallina, amasado con miel virgen, reno-
ter atender á que no haya nervio, ó arte- vándolo varias
veces por muchos dias, p<>r
ria muy cercana, á quien pueda dañar tal
cuanto comunmente tienen muy hondas sus
cáustico. raices, y no puede el medicamento penetrar
Defensivos. -Y fuera de eso conviene siem- sino poco
á poco: y lo mismo se observa-
pre poner al rededor un defensivo, como
rá usando de las curas siguientes. Tome
son unas hojas majadas de la yerba mora, en lugar de lo
susodicho ceniza de las cas-
ó de llantén, ó de la clara de huevo batida caras del-sahuce, amasada con vinagre
fuer-
mojando en ella unos ó untar te, y aplicarla al modo dicho, amarrando
liencecilos;'
la circunferencia "de la berruga con man- encima la telilla interior, que suele tener
teca lavada, y mezclada con un polvo de
el unto sin sal, para que mantenga blando
alba jalde, ó del bolo, ó de la greta. el cutis ai rededor. También es buena pa-

Cáusticos de fuego.— También se consu- ra- los clavos, limpiados del callo por enci-
men tales berrugas con cáusticos actuales, ma, la orina de perro, aplicando luego en-
ó con cauterios de fuego, como aplicar una cima cera de campeche con un polvo de
lámina agujereada, por cuyo agujerito solo azarcón mezclado; ó amarrar unas cochi-
parezca la berruga: y con un botón de fue nillas majadas, ó machacadas encima del
go, ó algún clavo caliente, tocarla suave- clavo limpiado del callo.
mente varias veces, y untarla después con Berrvgas gálicas.— Vara las berrugas gá-
unto sin sal, ó manteca. licas se podrán usar estos mismos medi-
O en lugar de esto, procurar clavar bien camentos, según masó menos rebeldes fue-
la punta de un alfiler en la misma berru- ren, que comunmente /son de la especie de
ga, que quede allí algo clavada; después las berrugas Sésiles; pero conviene pri-
arrimar á la cabeza del alfiler una vela en mero usar de la zarza, y de medicamen-
cendida, para que se caliente todo el alfi tos purgantes, como se verá en el capítulo
ler;y de esta manera se causticará con me- 86 del libro I del morbo gálico. [Crestas
nos aparato, aguantando algún tiempo el gálicas.) Así mismo se curarán las crestas
calor, cuanto se pudiere buenamente. Tam- gálicas.
bién se caustica berruga, acercándola un
la Contra los callos. — Los callos son una cier-
tizoncito, ó un poco do tabaco bien encen- ta dureza, ó eminencia del cutis endureci-
dido, sin topar la brasa con la berruga, a- da, unas veces redonda, tiesa, de color blan-
guantando un dolorcillo, como si se clava- co, sin dolor, y no tiene raiz para dentro,
ra una aguja, repitiéndolo algunos dias; ó como las berrugas, ó clavos, que comun-
quemar la berruga con pajuela de azufre mente nacen en las palmas, ó dedos de los
encendida. piés, y manos, que se originan del mucho
Cura de clavos.— Para curar los cla- y continuo trabajo; el cual callo se consu-
los

cos, se cortará Antes lo duro que nace en- me con los mismos medicamentos puestos
cima, como un callo, para descubrir la raiz, contrael clavo; ó amarrar con un paüito

sLyi que tal separacipn haga sangre; lo cual una parte de zabila soasada, ó de siempre-
raa»s fácilmente] se conseguirá, teniéndola viva, quitándole el pellejito, y continuar
LIBRO II CAPITULO XXV. 257

con ello. También lo mitiga y ablanda, a- cas; por lo cual me pareció ser bastante a-
plicada sola la telilla interior del unto sin puntar solamente algunas circunstancias, ó
sal, ó el jabón remojado. advertencias, que se han de observar en la
Grano, ó tumorcillo de los párpados de los cura de las heridas, ó llagas frescas.
ojos.— Por no hacer capítulo aparto se a- Sacar lo esiraño.— Primeramente es ne-
ñade aquí el tumorcillo que se ofrece en los cesario, para que se unan, y junten las he-
párpados de los ojos, que en llama ridas, sacar ó limpiar de ellas las cosas es-
latin se

Hordeolum, por la semejanza que tiene con trañas, que dentro de las heridas se halla
el grano déla cabeza, que en latin se lla- ren, como pelo, tierra, grumos de sangre,

ma Hordeum. Comunmente está dicho gra- ó alguna parte del instrumento con que se
no, ó tumorcillo blando, y tratable, que de hizo tal herida, lavando con vino caliente,
ordinario nace de materia cálida, y no tie- ó con cocimiento de romero, ó de salvia, ó
ne riesgo, pues sin medicamentos se resuel- con el sumo de maguey, ó cardos, ó de los
ve algunas veces. órganos soasados debajo del rescoldo; y en
Se fomenta para curarlo con el cocimien- esto conviene atender, habiendo mucho flu-
to de cebada, ó con un poco de manzanilla jo de sangre por la herida, el no urgar por

cocida, ó se pone un poco de migajon de entónces mucho la herida por limpiarla, ó


pan moderadamente caliente sobre el gra- dejar de limpiarla bástala segunda ó ter-

no, ó de la cera blanca algo caliente, ó de cera cura.


la levadura mascada de un' hombre en a- No sacar tal arma, que se halla en parte
yunas. mortal, antes de disponer al enfermo. En —
Cuando dicho grano madnráre, se unta particular importa mucho el atender, si la
con injundia de gallina; y salida la mate- flecha, ú otra arma se baila en la región del
y se aplica en- corazón, ó en los sesos, ó en otra parle mor-
ria, se unta con miel virgen,

cima cera nueva, sola/ó mezclada con pol- tal, el que de ninguna manera se saque,
vo de acíbar, y atutía. hasta tanto que se haya dispuesto con el en-
fermo en cuanto los Santos Sacramentos, y
CAPITULO XX Vi.
lo demás, porque apénas se saca tal arma,
ALGUNAS ADVERTENCIAS DE TAS HEB1DAS. cuando comunmente se muere el herido.
Santa Eufemia, y San Sebastian, son, aboga- De los puntos ó costura.— En cuanto los
dos en general de las heridas. puntos, ó costura, solo siendo lalierida pro-
funda, ó que tenga los labios muy aparta-
dos, es conveniente dar puntos, como tam-
bién en donde no Cabe la ligadura, como en
Aabiemdo de decir algo de ras heridas, que heridas de. la
oreja ó cara: las heridas pe-
son solución de continuidad reciente,
ó lla- queñas no necesitan de dar puntos.
gas frescas sanguinolentas, las cuales,
asi Para dar puntos se observa, que los pun-
como frecuentemente se ofrecen, así mismo
han de coger alguna parte de la carne
tos
es muy común,
y por las
csperieneias'muy con el culis, y que de un punto á otro haya
sabida la cura de ellas, en
particular (por distancia del anchor de un dedo,
con seda
cuanto Dios proveyó á estas tierras de
innu- no muy torcida, y algo encerada: de allí á
merables, ymuy eficaces plantas, yerbas, y pocos dias (estando unidos los labios, que
bálsamos muy saludables, que á cada paso, so conoce cuando la costra, de ántes tiran-
como dicen, están hablando los moradores te, se afloja) so corta ei hilo, y se saca con
de ellas) para curar heridas,
y llagas fres- cuidado de que no se renueve la abertura
17
ALGUNAS ADVERTENCIAS DE LAS HERIDAS

de los labios, los cuales comunmente se u- rida, algo mas


apretada, que en una, y otra
nen al tercero ó cuarto dia. Cuando se de- parte; pero cuando la herida fuere
honda,
jaren los puntos mas tiempo, tanto que hi- ó cavernosa, para expeler las materias con-
cieren materia, quedará señal de cada pun- tenidas, entonces se aprieta la venda
algo
to, lo cual se ha de procurar escusar, espe- mas de aquella parte en donde se detuvie-

cialmente en la cara. re la materia, y sobre la herida no se aprie-


Cuándo no conviene dar puntos. — Adviér- ta tanto para dar lugar á la materia.
tese,que cuando los labios de la herida es- Accidentes de las heridas.-r-V&rn defen-
tuvieren muy* dolorosos, y mucho mas ha- der las heridas, ó llagas frescas de los ac-
llándose inllamados, y cuando 'hubiere con cidentes, se consigue untando luego la cir-
la herida gran tumor, como flegmon, ó ede- cunferencia, y no en la misma herida, con
ma, (el tal tumor se ha de curar antes, se- aceite rosado, ó con aceite de almendras
gún su propio capitulo) no se dan los pun- dulces; óá falta de ellos, con mantequilla
tos hasta cesar los dichos accidentes.
Tam- fresca lavada; ó poner unos defensivos de
poco se dan puntos en las heridas, ó mor- agua envinagrada, por sí sola, ó con unos
deduras de ponzoña, y tampoco cuando hu polvos del bolo mezclado.
biere algún hueso descubierto, ó nervio he- Flegmon.— Del flegmon se defiende la he-
rido. rida, con poner encima de toda la cura
Cura después de los puntos.— Dados los (que son hilas, unturas) (Emplastro hypo-
y
puntos, se ponen sobre ellos unas hilas mo- crdtico de harinas) el emplastro hipocráti-
jadas con clara de huevo batida, mezclado
co, que se hace de harina de cebada, y de
con polvo de arrayan, ó de rosa seca, ú otra las babas,
y del migajón de pan, de cada
planta conocida para las heridas, y llagas
uno partes iguales: á esto se añade un pol-
frescas, y por encima un cabezalito de lien- vo de rosa del oximiel, como la octava par-
zo amarrado con su venda. te de lodos los polvos, y un tantito de vino;
De la ligadura.— Loque toca á las ven-
y para reducirlo sobre el fuego manso á
das para ligaduras, habiendo para escoger, punto de emplastro, se añadirá bastante
elíjase el lienzo, ni muy viejo, ni muy nue-
agua de cebada.
vo, y sean bastante largas, para que alcan- Flujo de sangre en las heridas. El acci- —
cen, no solo sobre la herida, sino también dente mas ordinario de las heridas es el flu-
algo mas de una y otra parte. jo de la sangre: tocante á esto ha de obser_
Del anchor de la venda.— El anchor de la var la cantidad de la sangre que fluye: si
venda se varia según el sitio en donde se esta no fuere demasiada, debilitando al en-
hallare la herida: para las heridas de la_ fermo, no conviene estancarla, porque con
cabeza, pecho, ó vientre será un palmo de esto se secara mas bien la herida y sanará
ancho, para los brazos cuatro dedos, y pa- mas breve, ni correrá fácilmente riesgo, á
ra los muslos seis dedos. que le sobrevenga flegmon ú otro acciden-
El modo de apretar las ligaduras. — En el te, quede la sangre detenida suelen origi-
modo de apretar las ligaduras se obser- narse; por lo cual en las heridas grandes,
va, que ne sea tan floja, que. se caiga, ni en donde se detuviere ó no saliere bastante
tan fuerte, que ocasione dolor; y menos sangre, se socorre con sangrías que revelen
vueltas de venda se han de dar en el vera- (como son sangrando las venas de la parte
no, (por no calentar) que en invierno. Y herida distantes y del mismo lado) en cuan-
cuando la herida no es profunda, se darán to las fuerzas del paciente lo permitieren,
las vueltas de la venda sobro la misma Lé- pn particular cuando se teme gran dolor ó
LIBRO II CAPITULO XXVI. 259

inflamación ó alguna calentura. Por el susodichos, como es la alcaparrosa que-


mismo fin, heridas de' los brazos y mada.
en las

piernas, se procurará esprimir algo la san- También específicamente estanca la san-


gre para que sanen mas presto. gre de cualquiera herida, ó parle del cuer-
po, quemar uno ó mas sapos en uua olla
Modo de estancar la sangre.— Para estan-
bien tapada; y después molidos los sapos
car la sangro que demasiadamente sale, se
en polvo, y puesto dicho polvo en una tale-
pone sobre la herida en bástanle cantidad
guita, se aplica á la vena de donde sale la
de uno 6 mas de los siguientes, como pol-
sangre; pero se advierte, que no se ha de
vos de la yerba del manso, que llaman los
aplicar sobre la misma herida, sino como
médicos valeriana, raspadura de la vaque-
cuatro dedos mas arriba. Lo mismo se es-
ta, 6 tierra de los pitos, ó telaraña, ú hollín,
í>erimenta con los huesos del pece mulier
ó del yeso, ó del estiércol seco, de burro ó
aplicados al modo dicho y con las ranas.
marrano; y no bastando estos, mezclar con
Vena medio cortada.—Cuando se viere
mm de estos polvos parte igual de la alca- alguna vena no mas de medio cortada, sin
parrosa algo quemada. El último modo de poder estancar sangre de
la tal ca-
ella; en
estancar la sangre es causticar con un bo- so, cortándola toda por entero, (para que se
tón de fuego las bocas de las venas, cuando
pueda recoger un lado, y otro para dentro
estuvieren patentes; pero conviene atender
de la carne) cesará mas presto la sangre.
y no lastimar los tendones ó nervios sanos. Prurito ó comezón en las heridas. Para el —
Puédese causticar con algodón flojo actual- prurito ó comezón en las heridas, es bueno
mente encendido, y que quede algo de di- fomentar aquella parle en donde está la he-
cho algodón en la parte. rida, con paños mojados en agua caliente;
Emplastro de galeno.— Entre otros medi- y por mas eficacia se fomentará con agua
camentos es muy esperimentado el emplas- sahada algo caliente.
tro de galeno, que se compone de acíbar, Cardenales.— Para los cardenales ó para
de incienso y del pelo de liebre quemado* la sangre difundida debajo del culis, que se
de cada uno partes iguales: originan de golpes, contusiones ó de caí-
todo bien mo-
das, procurar cuanto, antes envolver la par-
lido y cernido se amasa con clara de hue-
vo batida en forma de emplastro, y se apli- te de los tales cardenales con un pellejo re-
ca sobre la herida; lo cual también sirve cien quitado á un carnero ú otro animal, co-
para estancar la sangre de la arteria herida,
mo chivo, cordero ó perro, el cual pellejo

no siendo délas arterias mayores. ha de espolvorear, ántes que se aplique,


se
Dicho
emplastro es mas eficaz con la yerba del con sal de
la mar, bien remolida; y si hu-

manso; ó a falla de eslos ingredientes, lo- biere polvo de mastuerzo ó de arrayán, se


me del hollín muy sutil, amasado con bas podrá de ello moler con dicha sal; y puesto
tante clara de huevo batida. dicho pellejo, abrigar tal parte con ropa
para que sude. Las hojas de rábano moja-
Otra forma de emplastro para estancar la
das solas, ó con polvo de arrayan lo hacen
sangre de las heridas. Tome de la flor de
bien.
harina cuatro onzas, del yeso y de la cal vi- Habiendo pasado ya unos dias/que se hi-
va, de cada uno como dos onzas: todo
he- cieron estos cardenales, entonces bañar la
cho polvo, amasarlo junto con clara de hue- parle con
cocimiento de manzanilla, agen-
vo batida en forma de una masa blanda,
y jos y comino, majado y cocido en vino agua-
aplicarla sobre la herida. Para mas efica- do,
añadiendo al dicho cocimiento colado
cia se le pueden añadir unos de los polvos un
poco de miel y un puñíto de sal,
260 ALGUNAS ADVERTENCIAS DE LAS HERIDAS

Cardenales denegridos.—-En caso que los dré un modo fácil de curar una herida ordi-
cardenales estuvieren denegridos, y el lu- naria de la cabeza.
Herida ordinaria de la cabeza.— Salida 0
gar como muerlo de sangre cuajada, entón-
esprimida muy bien la sangre necesaria de
eos habiendo juntamente mucho
calor, fo-
la herida, póngase una mecha mojada en la
mentarlo con vinagre caliente ó con agua
clara de huevo batida en el lugar mas bajo
en que se cocieron unos rábanos; y no ha-
de la herida, para que pueda salir mejor la
biendo mucho calor, se cocerán en vino; ó
materia que se recogiere; y luego aplicar
aplicar calientito el cataplasma ó emplastro
encima dos pañilos mojados en dicha clara,
siguiente. Tome rábano molido ó rallado,
amarrarlos con dos cabezales, y venda al-
y de migajon de pan, partes iguales; y
con y
go ancha, como de un palmo, y dejarlo asi
agua ó vino (según mas ó ménos calor tu-
amarrado- hasta el dia siguiente; entónces
viere la parte) cuanto basta, se reducirá en
lavar la herida con zumo de la yerba de go-
forma de emplastros; ó moler comino en
londrina y otro tanto si hubiere, del zumo
polvo, el cual mezclado en cera derretida,
de maguey ó de los órganos soasados; y si
se tiende sobre un lienzo ó badana para
necesitare de puntos, se darán como que-
aplicarlo. Cuando resistieren dichos
los
da dicho en este capítulo. El bálsamo se
cardenales á estos medicamentos, suele con-
hace del zumo de maguey bien asado, echa-
vertirse dieba sangre estravasada en mate-
do en redoma de vidrio, con polvos de va-
ria; en tal caso con sajador abierta una bo-
leriana, que en tierra adentro llaman yer-
ca, se curará con el digestivo; y lo demás
ba del manso, bien tapada la redoma, y
como queda dicho en el capítulo 2 de este
puesta al sol ó en estiércol hasta que se es-
libro II hasta cerrarse.
Azotadas cómo curan.- El dicho modo pese como bálsamo.
se

de usar del pellegito recien quitado de cual- Bálsamo para heridas frescas. Otro bál- —
quier animal, conduce también para los azo-
samo se hace, cociendo cardos ó cociendo
en las aberturas de estos los dichos zumos de maguey ó de
los órga-
tados; 6 echarles
rosa seca, arrayan ó ro- «os, con otro tanto del sebo de
macho ó del
polvos, como son
unto sin sal añejo; y después de consumi-
mero ó de las nueces del ciprés, ó de la cás-
dos los zumos, colado por un paño, se usa-
cara de la granada ó yerba del manso.
Tumores en la cabeza de golpes ó cuidas. rá de ello en lugar de aceite de aparicio ú
—Para tumores que se levantan en la otro bálsamo, para cualquier herida fresca.
los

cabeza por contusión, como de un golpe ó Emplastro fácil de componer para las he-
caida, sirve también el pellejo recien quita- ridas frescas.— O hacer del bálsamo dicho
do de cualquier animal, como corderilo. un emplastro ó cerote, tomando una parle
carnero y semejantes, solo por sí aun ca- de este bálsamo, como seis onzas, y añadir-
liente aplicado sobre todo el tumor, sin aña- le dos ó tres onzas del polvo cernido muy
dirle otra cosa, porque resuelve felizmente sutil de la almártaga, ó de la greta de los

el tal tumor ó bodoque sin madurar, ni mineros, y media onza déla trementina: to-

abrir boca, así en los viejos como en los ni- do ello hierva sobre fuego manso en un ca-
ños; y no bastando una piel una vez aplica- cito, añadiéndole al fin un poco de cera: de
da, repetir aplicando otro pedazo de piel este emplastro se tiende un poco, según la
nueva recien quitada. Aunque como al herida, ó algo mas, sobro lienzo, para apli-
principio de este capítulo queda dicho, hay carlo después de untada la herida con el su-

varias plantas muy saludables para curar sodicho bálsamo.


Con mas brevedad cura cualquiera heri-
cualquiera herida fresca, sin embargo pon-
LIBRO II CAPIIULO XXVI. 261

d¡» fresca (antes bien esprimida la sangre de esto atraigá el anhélito por el dicho orificio,
ella) lajoxoba de Sonora, tostándola, sin y juntamente saque la ponzoña, repitiéndo-
que se queme, en carbón; y después refre- lo con aves nuevas siendo menester.
gada contra un guijarro áspero, da de sí un Algunos después de haber aplicado Ta
aceite prieto, con el cual se embeben unas ventosa arriba dicha, por un ralo la dejan
hilas, y se aplican tibias. puesta, y luego quitada la dicha ventosa,
cauterizan con un botón de fuego, ó con
CAPITULO XXVII.
varios tizones (fallando instrumento de hier-
»E LAS HERIDAS ó MORDEDURAS PONZOÑOSAS. ro) bien encendidos á la herida ponzoñosa,
porque con su calor consume con buen efec-
San Pablo apóstol, San Amabilis y San
to la ponzoña. También en falta de la ven-
Phocas mártir, son abogados contra
tosa suplirán las aves, aplicadas al modo di-
las heridas ponzoñosas.
cho; ó cuando hubiere alguna persona que
quisiere,chupar y sacar la ponzoña de la
herida, no ha de tener Haga ninguna en la
•un de armas envenenadas, ó en boca, ni en la garganta: lo segundo, come-
las heridas
las mordeduras, ó picaduras de animales rá ántes un poco de mantequilla fresca, ó se
ponzoñosos, ó de perros rabiosos, conviene enjuagará la boca y las fauces con aceite ú
observar la misma cura, con su dieta y otro género mantecoso, para .que no reciba
guarda, cotno queda dicho en el capitulo 5 daño. También conduce el cauterizar la
de este libro II del carbunco. Fuera de eso herida ponzoñosa prontamente, aunque no
luego que se halla uno con herida ponzo- se haya puesto ventosa antecedentemente.
ñosa, conviene amarrar ó. hacer una ligadu- Otro modo de corregir y chupar la ponzo-
ra encima de la herida, si ella estuviere en ña, que de las mordeduras ó picaduras de
ios brazos ó piernas, para que no tan fácil- animales ponzoñosos se ha originado, esco-
mente pueda subir la ponzoña á ocupar el ger el mismo animal que picó ú otro de su
corazón; pero no ha de ser tan recia la li- misma especie, y aplicarlo muerto,,
y algo
gadura, que entorpezca ó amortigüe la par- machacado prontamente sobre la herida,
te amarrada. Luego conduce sajar la di- porque atrae para si su ponzoña: y siendo
cha herida algo honda, siendo en parle que grande el animal que hirió, pudiéndolo ma-
se pueda sajar, sin lastimar nervios, ni ar- tar, sacarle el
hígado, y aplicarlo aun ca-
terias ó venas, y aplicar sobre las sajas una liente sobre la herida.
ventosa con mucho fuego, para que atraiga Muchos otros antídotos ó medicinas con-
y saque con la sangre la ponzoña: hecha tra las ponzoñosas heridas, se hallan por es-
esta diligencia, se aplicará prontamente lo tas tierras, como
es la contrayerba, varias
que mas bien hubiere á la mano de los si- habillas
y gomillas, como es una gomilla
guientes, como ajos con sal molidos, ó cebo- algo colorada,
que llaman en la lengua opa-
lla, ó poleo, ó mostaza, ó levadura
be pan, ta Xua, de Ja cual hay' abundancia en la
ó estiércol de cabras; ó lavar la herida pon- provincia de Sonora: en
la Taraumara os
zoñosa desde luego con orines; ó aplicar el muy alabada
la jicamilla de Julimes y otras
orificio de gallina, ó de
gallo, Ó de la palo- muchas, que libran á los heridos con ponzo-
ma, despumado ó pelado sobre la
herida ña de la muerte casi infalible: de todas ellas
ponzoñosa; y en este mismo tiempo
tapar- tiene conocimiento en México un médico
les bien con uo paño
toda la cabeza, que no herbolario, que asiste en nuestros colegios.
pueda respirar por la boca, sirto que
con También de Filipinas vienen unas piedras
262 DE LAS HERIDAS O MORDEDURAS PONZOÑOSAS.

que llaman de la culebra, bien esperimen- huye de su propia sombra, como también
tadas. El uso de estos antídotos ó medici- los otros perros por su natural instinto hu-
nas contra la ponzoña es, ó aplicarlo por sí yen de él.
solo sobre las tales beridas, levemente sa- Seriales del hombre rabioso.— Aunque el
jadas, como es la piedrade Filipinas, ó unas hombre mordido de perro rabioso por aquel
habidas que hay; pero contrayerba, las poco tiempo no sienta mas dolor, que el or-
la
gomillas y la jicamilla se muele en polvo, ó dinario de una mordedura
ordinaria, des-
se masca una porcioncita de ella, y se apli- p ues de poco sobrevienen algunos acciden-
ca sobre la herida, también se da á beber tes, que indican haber sido de perro rabio-
un poco de ellos, para mejor efecto. so, como en ponerse todo el cuerpo colora-
San Huberto obispo, Santa Quiteña y San- do, como encendido, en particular la cara :

Uvalpurga, son abogados contralos anima- ofúscaseles la vista: padecen desvelos


ó sue-
lesrabiosos.—Ultimamente, según Zacuto, ños turbulentos: enronquéceseles la
voz:
y la mucha esperiencia, travándose el en- hállanse con estraordinaria flaqueza de las
fermo de picaduras de cualquiera animal articulaciones ó coyunturas, con temblor
y
ponzoñoso, y cuando otros medicamentos palpitación del pecho: se entristecen sin
no alcanzan, es medicina instantánea, aun- causa manifiesta: durmiendo, crujen con
que humano desleido los dientes; despiertos hablan entre sí: bus-
sucia, el escremento
en agua y dado á beber, que á la segunda ó can retiros y todo temen, hasta á sí mismos.
tercera bebida ó porción de ello, se mitigan Cuando la ponzoña va penetrando mas, lle-
con admiración los accidentes. gan á temer el agua, que casi generalmente
Mordedura de perro rabioso.—Entre las indica fatalidad; lo cual acaece comunmen-
heridas de los animales ponzoñosos, es la te después de cuarenta días desde la mor-
herida ó mordedura de perros rabiosos, ó dedura, ó después de dos ó de mas meses:
de otro animal tocado de rabia; pues cual- en este tiempo también sobrevienen varios,
quiera pequeña herida de ellos ocasiona fá- y mas graves accidentes, como calenturas,
cilmente la muerte, tanto que consola la hipos, pesadez del estómago, la orina tur-
espuma de tal perro rabioso, tocando el bia ó negra, mucha estitiquez del vientre,
cuerpo humano, puede el hombre escitar y estangurria de no poder orinar libremen-
rabia, y mucho mas de una mordedura. te, hasta llegar aladrar como pene, bus-
Señales del perro rabioso.— Para conocer cando á embestir ó á morderá los circuns-
al perro rabioso, se pondrán algunas seña- tantes: también después de muchos inorde-
les, por cuanto de poco tiempo acá solo se nados movimientos caen como muertos; y
han visto rabiar los perros en estas tierras de allí á un poco vuelven á las mismas in-
de la Nueva-España. El perro rabioso co- solencias hasta espirar.
munmente está como temblando y descom- Pronósticos.— Tocado el paciente de la ra-
puesto en su andar, con los ojos inflamados, bia, cuando mirando su cara en el espejo,

moviéndolas frecuente- se conoce hay todavía alguna esperanza de


las orejas colgadas,
mente, y echando espuma por la boca, ja- salud; y lo mismo cuando la herida de la
deando 6 asesando con la lengua do fuera, mordedura purga gran cantidad de la ma-
la cual amarillea de cólera y aborrece la teria.

comida, y mucho mas Cura general.— En cuanto la cura de esla


el agua, aunque con
importa, que siu dilación nin-
gran sed: seco y consumido de carnes, em- enfermedad
el principio se haga todo lo po-
bistiendo sin son ni ladrido, ya a perros, ya guna desde
á bestias, ya á sus mismos araos.- él mismo sible,
aunque fuera la mas mínima herida
LIBRO II CAPITULO XXVII 263

ó mordedura dé perro, ú otro animal rabio- Polvo para rabiosos.— Polvo para los mor-
Mi. Procurar el aire templado, la comida didos de perros ó animal rabioso. Tome
de fácil concocciou y no parcamente, por- partes iguales de vuda, verbena, salvia,

que no les el estómago


conviene estar con llantén, tiánguis pepetla, eslafiate, yerba-

vacio, para que ponzoña no pase tan fá- buena, diaptano, ó de cuanenepili, de arte-
la

cilmente á los miembros en lugar del nutri- misa, mastuerzo, hipericon, de lo que de
mento. Beber de ordinario agua acerada, estos se hallare: secarlos á la sombra ó ya
ó vino (en los que estuvieren acostumbrados secos, molerlos en polvo y cernirlos, de los
á bebei lo) ó leche, en particular hallándose cuales polvos se dará en peso de medio to-
el paciente con pocas carnes, y mantener mín ó á gente mas robusta hasta en peso de
buen régimen Las sangrías un tomin ó de tomin y medio, como Ires ho-
del vientre.
en los primeros dias, generalmente hablan- ras ántes de comer, en una laza de caldo
do, no convienen, y después necesitan de con miel revuelto, repitiéndolo por varios
mucha circunspección. Las purgas muy dias. De este polvo en mayor cantidad se
suaves, que evacúen el humor melancólico, podrá dar á los animales tocados de rabia,
podrán usarse de cuando eu cuando. sobre un pedazo de pan ó de carne, ú otro
Cura específica.— Vov defuera sin dilación bastimento propio de tales animales.
de tiempo, procurar coger unos pelos del Así mismo desde el primer dia déla mor-
animal rabioso y aplicarlos á la herida, y dedura conviene tomar para ayudar á arro-
escusar de todas maneras el lavar, ó hume- jar del cuerpo la ponzoña, como es la piedra
decer la tal herida con agua. También bézar la gomilla xua de Sonora, la contra-
conducen los antídotos ó los medicamentos yerba, la escorzonera, la triaca, la raiz de
puestos contra las picaduras ó mordeduras la chacaana de Nuevo-México y otros seme-
de animales ponzoñosos; ó sajar la herida, jantes, y los cangrejos preparados, como se
como queda dicho arriba en este capítulo, dijo arriba en el capítulo 15.
y al rededor de ella aplicar una ventosa con Picadura deabispa ó de hormiga.
Para —
buena lumbre; y evacuada la sangre, caus- las picaduras de abispas, abejas ú hormigas'
ticarla con fuego, como queda referido, oplicar un diente de ajo algo majado, ó unas
y
mantener abierta la llaga, hasta que toda hojas de malvas, ó de la ruda fresca, ó del
la ponzoña haya despedido, por cuanto el estiércol de vaca ó sebo.

cerrarla ántes es peligrosísimo.


Cuándo conviene cerrar tal herida. —La CAPITULO XXVIII.
'señal de poder cerrar la tal herida, es po-
DE LAS HERIDAS DE LOS NERVIOS, TENDONES
niendo en forma de emplastro nueces gran-
V LIGAMENTOS.
des majadas, ó mascadas sobre la herida; ó
revolver en la herida ó sangre de ella, unas San Tertuliano y Santa Eduwigis, son
migajas de pan, y echar las dichas nueces ó abogados para las heridas de ner-
migajas de pan á las gallinas hambrientas vios y tendones.
para que las coman; y si comiéndolas no se
murieren, será señal que no contiene Ja Las heridas de los nervios, tendones y liga-
tal herida ponzoña alguna, y se podrá cer- mentos, son algo mas esquisllas, que las he-
rar con medicamentos la tal herida; pero al ridas ordinarias, y se ofrecen en ellas acci-
contrario, murieren no se cerrará por dentes mas graves; y para conocer tales he
si so
nntónces la tal
herida, sino so proseguirá ridas, si son de nervios ó de los ligamentos,
con los medicamentos antidótales dichos. aunque no haya noticia de la anatomía per-
DE LAS H BRIDAS DE LOS NEUVIOS

pondrán unas señales mas genera- la convulsión ó espasrnn, — Ln primera cura


fecta, se
les para conocer naas fácilmente cuándo inmediata á la herida d« nervio se, hace,
po-
queda herido algún nervio. niendo encima unas hilas mojadas con cía
Señales del nervio herido. —Como sintien- r a de huevo batida, y algo entibiada por una
do un dolor iptolerable, con pulsación, in- vez no mas.- de allí en adelante se le echará
flamación y calentura; y la señal mas fija de en la herida trementina, ó del aceitedebe-
estar herido un nervio*, es la lesión del mo- to, ó del aceite siguiente, siempre caliente.
vimiento, cuando alguna parte del cuerpo, Tome buena cantidad de las lombrices de la
poco ó nada se puede mover, con accidentes tierra, lavarlas con varias aguas, y al fin con
que sobrevienen, como espasmo ó convul- un poco de vino, sin derramarlo, y echar so-
sión, que acaecen cuando tales nervios se bre ellas romero, salvia y ruda; ó en falta
estiran bácia su origén sin querer. de estas yerbas, solas las lombrices: freirías
Pronóstico. — En heridas
grandes de ner- en aceite rancio, ó en unto, ó manteca eñe-
vios, hallándose juntamente buen tumor y ja, y colarlo por un paño: a tal aceite cola-
blando, es señal favorable, pbrque no hay do, como media libra, se. le añadirá de tre-
que temer mucha convulsión ó desvarío; mentina como una onza del
tres onzas, y

pero endureciendo ó desapareciendo tal tu- polvo del incienso ó del copal; y después de
mor de repente, corre mucho riesgo de pa- haber hecho un hervorcillo junto sobre fue-
decer convulsión; y cuando está cortado to- go manso, se volverá á colar por un paño; y
do el nervio, no hay tanto dolpr, ni inflama- tal aceüe sirve para curar todas las heridas

ción, ni convulsión; pero la parte que de- de nervios y tendones, echando de ello algo
tal

pendía de tal nervio, perdió para siempre caliente en la herida. Cuando se deseare
todo su movimiento. dicho aceite de mayor eficacia, como para

Cura general.—-En semejantes heridas personas fuertes y duras, se le podrá aña-


grandes, conviene los primeros días comer dir, al tiempo que se le añade el susodicho

parcamente: no beber vino sino agua de incienso, del polvo del euforbio, como en
falta de este polvo,
cebada -ó agua acerada: huir mucho del frío, peso de dos tomines; ó á
como enemigo deTós nervios; y habiendo que solo se halla en las boticas, se le añadi-
rá como media onza del polvo de la piedra
muctrb^ dolor conviene una ú otra sangría
revulsoria de la parte distante; pero del mis- azefre. Este mismo aceite preserva tam-

mo lado de la herida, según las fuerzas del bién de la convulsión ó del espasmo, como
paciente, aunque no sea muy sanguíneo: mas abajo se dirá.
procurar el régimen del cuerpo con ayudas Después de la primera cura de las hilas
.

ó calillas; y según el humor vicioso que pre- con clara


de huevo, en las curas siguientes
echará del aceite de beto ó de la tremen-
dominare en el enfermo, usar de una ú otra se
mejor del dicho aceite de las
purga délas que se hallarán en el catálogo tina; ó por
lombrices, siempre algo calculado antes d»>
de los medicamentos.
puestas una-*
Cura especifica.—-En la cura de nervios echarlo en la herida; y ántes
hitas se aplicará el emplastro ó cata -
heridos se observa, que nó se han de unir losj$>cas
cuando fuere la tal plasma siguiente. Tome polvo ó harina
de
labios do la herida; y
herida muy pequeña, que no pueda habas, y de láfr-lentejas partes iguales: co-
salir la
en legia ordinaria, solo
materia, conviene abrirla mas, (en cruz, cerlo suavemente
con lancetazo con sajador) sin lastimar ve- cuanto basta á
que quede espeso, como en
na ni nervio. forma ó punto do emplastro, añadiéndolo
para al fin una poca de miel y unas gotas de buen
Aceite para las heridas de nervios, y
LIBKO II CAPITULO XXVÍII. 26b

vinagre, lo cual se estiende sobre un lienzo, quede la parte á quien correspondo tal ner
que coja juntamente al rededor do la heri- vio sin movimiento y sentido, como queda
so- dicho en el pronóstico de este capitulo, por
da alguna partesana; y para aplicarlo
bre las susodichas hilas se entibiara antes. escapan la vida
Preservativo y curativo de la convulsión ó
Contusión de tos nervios —-Habiendo con
espasmo.— A tend erase para socorrer pron- insion de nervios sin herida, se fomentará
tamente á los accidentes que se suelen ofre- la parte lastimada con trementina caliente,
cer en las heridas de los nervios: 'en parti- ó con el aceite dicho de las tombricos, y
cular se procurará preservar de convul- aplicar encima de la untura el emplastro de
la

sión ó espasmo; ó siendo ya tocado de ello, las harinas de las habas


y lentejas etc. Ad-
se untará el susodicho acei- viértese por último, que para todo géne
paciente con el

te de lombrices la cabeza, cuello y todo el ro de heridas en nervios, tendones


el
y liga-
espinazo de las espaldas; y estando la heri- mentos, es muy seguro el bálsamo de Gua-
da en la mano ó brazo, se untará también el temala.
hombro y el sobaco de dicho brazo; y cuan -
do estuviere la herida en los piés ó piernas,
CAPITULO XXIX.
se untará el empeine ó las ingles; y todas DE LAS HERIDAS DE LOS OJOS
usías unturas se hacen algo calientes.
Para la inflamación. — La inflamación que San Metrano- mártir y San Leodegardo obis-

•uelo sobrevenir, se mitiga con el dicho em- po y mártir, son abogados para las he-

plastro de las harinas de las babas y lente-


ridas de los ojos.

as, con su puntila de vinagre, y poner en


•>arte nías alta y algo distante de la herida, Lías heridas de los ojos, eoirjo parte tan de-
! defensivo ordinario de agua envinagrada licada, necesitan de diferente método ó mo-
v polvo del bolo armónico, ó del bolo común, do- de curar de lo ordinario; y por la comu-
mezclada la agua envinagrada solo con nicación que tienen con el cerebro y sus
dará de huevo balida, puestos unos lience- membranas, suel» haber mucho riesgo de
útos picados al modo ordinario. padecer delirios, espasmos y otros acciden-
Para el mucho dolor.— El mucho dolor se tes; y penetrando la herida á las túnicas de
sosiega aplicando sobre la cura arriba dicha los humores queda ciego el paciente.
le los aceites é hilas, el emplastro del mi- Señales. — Las llagas de los ojos ó las he-
<ajon de pan, remojado en leche de vaca ridas, se conocen en que; cuando en el blan
:on unas yemas de huevo y unas hebras de co de los ojos se halla la herida ó llaga, en-
izafran molidas, añadiéndole al fin (no ha- lóuces se ve colorada la tal herida; y cuan-
biendo mucha inflamación) un poco de acei- do esíá la herida en la túnica cornea, la cual
e de manzanilla, ó manteca en que se frie- cubre la pupila ó la niña de los ojos, allí ge
on unas flores de la manzanilla. Para que ve la llaga ó la herida de color blanco.
nitigue mas el dolor este emplastro, se le Dieta y cura general.— Guárdase la dieta
podrá añadir un puñito de las semillas de en comer parcamente, en particular los pri-
as adormideras majadas, ó de la yerbamo- meros dias de la herida, escusando el humo,
a,6 del beleño, ó un polvito de peyote. los aires calientes, la luz ó mucha claridad:
Medio nervio cortado —
En caso que no se no beber ni comer cosas calientes con es-
osegaren los accidentes referidos, siendo pecias ó vinos: procurar tener buen régi-
olo medio nervio cordado ó herido, so aca- men del vientre; y habiendo inflamación en
:ará de cortar del todo el tal nervio, aunque los ojos, sangrar vena de la cabeza, del
la
266 DE LAS HERIDAS DE LOS OJOS.

brazo de aquel mismo lado, según las fuer- También sirve el cocimiento de las hojas do
zas del enfermo, ó aplicar sanguijuelas tras los membrillos, primero bien lavadas del
de las orejas. También en tal caso condu- polvo y luego cocidas en agua ümpia, para
cen ventosas secas, ó sajadas en las espal- lavar las llagas ó heridas de los ojos.
das cerca de los hombros: friegas ó ligadu- Contra el mucho dolor.— Cuando hubiere
ras en los brazos, ó en los muslos
y piernas, mucho dolor en los ojos, entóneos solamente
ó solo de las rodillas abajo. También apro-
se fomentarán ó bañarán los ojos con lecho
vechan purgas ó ayudas para evacuare! de muger, mezclada con un poco de la cla-
las
humor colérico, según se verán en el catá- ra de huevo antes bien batida.
logo de los medicamentos. Pasando dos ó tres dias de la herida, Se
Cura especifica.— La cura específica y es- podrán aplicar unos de los emplastros si-
tertor, es á que primeramente se quiten las guientes: Tome migajon de pan remojado
cosas estrañas que hubieren quedado ó caí- en tanta leche de muger, que quede delga-
do en los ojos; pero sin exasperarlos mas. do y leve, con un polvito de azafrán mezcla-
El modo de sacar caido en los ojos se ve- do, y ponerlo sobre el ojo; ó tome yema
lo
y
rá en el libro I al fin del capítulo 16 de las clara de huevo junto, y medía cucharada de
fístulas de los lagrimales. vino tinto, ó de otro vino suave de uvas, y
Aplicar desde luego unos liencecilos pica- batirlo entre sí muy bien: después añadirle
dos en forma de defensivos sóbrela frente tanta harina cuanto basta para el punto de
de sien á sien, mojados con clara de huevo un emplastro delgado y leve.
batida, y un tantito de agua rosada ú ordi- Advertencia en poner los emplastros.—
naria. También se le podrá añadir á dicho de observarse, que estos dichos emplastros
defensivo un polvito de bolo, ó del barro solo se han de aplicar sobre el párpado de
finri colorado; 6 tome del polvo de azafrán arriba, y no cerrar con ellos entrámbos pár-

en peso de medio tomin, y media onza déla pados, para que puedan correr las lágrimas
flor de la harina de trigo: amasarlo junto mismo se renueven
y salir de los ojos; y así
con bastante clara de huevo batida, á que ó humedezcan, para que de secarse mucho
quede en el punto, como suele ser la miel no ocasionen dolor. Tampoco se ha de a-
virgen, y aplicar un liencecito untado solo pretar mucho la venda, porque no llame
por un lado, y puesto sobre la frente, que mas humor.
alcance de sien á sien. Lagañas de los ojos.— Cuando se pegaren
Dentro de los ojos heridos se echan de unas lagañas de humores ó de materia seca
mando en cuando unas gotas de sangre sa- entre los párpados, lavarlos con la leche de
cadas délas alas de la tórtola ó paloma ó so- muger ecién sacada, ó con
r la leche de ca-
lo de la clara de huevo batida, añadiéndole bra recien cojida.

un poco de agua rosada ú ordinaria para que Para secarla herida Después de siete —
no pegue tanto y continuarlo por siete ú ocho dias de la cura ó de la herida, se tome para

días. Tan.bien es bueno fomentar ó bañar secar mas bien la herida, miel virgen mez-
de cuando en cuando los ojos heridos con co- clada con polvo muy sutil de azúcar candi 6
cimiento de rosa y trébol, y de las cabezas de azúcar fina, y un tantito del polvo de
de las adormideras; ó poner algodón moja- acíbar y atutía: hacer de todo esto un un-

do con zumo de llantén sobre los ojos llaga- güentito delgado, y untar con ello los ojos
dos ó heridos, ó con zumo de la yerba golon- ó párpados de ellos.
drina; y si hubiere alguna inflamación, aña- Cárdenos ó sangre difundida en los ojos ó
dirle un poco de la clara de huevo batida. svgilano.— Cuando de
un golpe y caída se di-
LIBRO H CAPITULO XXIX. 267

es pene-
funde alguna sangro debajo fie la primera herida del pecho ó délas espaldas
túnica de los ojos, que los latinos llaman su- trante, se
observan en común estas señales»

gillatio. se cura echando en los dichos ojos comocuando el paciente lienela respiración

sangre de las alas de la paloma ó cuando respira por la he-


tórtola, corta y frecuente;

ó la clara de huevo batida y echada r.lgo ti- rida al liempo que al paciente se le tapa
la

bia en los ojos; ó aplicar un huevo duro co- boca y las narices; y
poniendo cerca de la
cido aun algo tibio, quitada la cascara y herida una candelilla encendida, 6 un poco
y
partido por medio, que la yema partida lle- de algodón flojo, porque siendo penetrante,
gue'sobre el párpado del ojo; ó aplicar algodón; y esto ma9
ti- se^ bullii á la llama ó el

biecito trébol algo mojado y en vino aguado bien sucede colocando al enfermo
de aque-
cocido; ó fomentar ó bañar primeramente lla postura, como recibió la herida.
Tam-
tales ojos, con el cocimiento de alholvas ó bién es señal de penetrante, cuando sale

del trévol, y luego aplicar tibio migajon de poca sangre de la herida, por caer ella den-
pan blanco y algo humedecido con vino sua- tro de la cavidad del pecho, y juntamente se
las ma-
ve de uvas; ó aplicar el pulmón ó los bofes atienden las armas que hirieron: de
recien sacados y aun calientes del carnero terias que caen en la
cavidad del pecho,

ó dé la cabra. siente el paciente un peso notable sobre el


diaphragma, (que es una membrana que se
CAPITULO XXX. halla cerca de las costillas nothas 6 últimas,

DE LAS HERIDAS DEL PECHO. no se unen en medio del pecho


las cuales

como las otras costillas de arriba) con una


Santa notoria virgen y mártir y San Igna-
los continua; y al voltearse de un lado 8
cio mártir, son abogados par a las heridas
nadar agua ó
otro, sieule el paciente como
del pecho. aun-
humedad de dentro en dicha región; y
que puede conocer la penetración con
se le
tienta, es menester tener mucho cuidado en

que no se penetre lo no penetrado; y para


Ir as heridas del pecho ó>de la cavidad vital este fin es mas suave una candelilla en lu-1
que no son penetrantes, tienen la misma cu T gár de una tienta de metal.
ra de ordinarias. (Herida penetrante del Dieta y cura general. —En la cura de las
pecho). Las heridas penetrantes, unas son heridas penetrantes del pecho ó de las es-
sin lesión de las partes interiormente con- paldas, sin haber lesión de las partes inte-
tenidas, oirás con lesión, como son el pul- riores contenidas, que de suyo son mortales,
món ,
«'1 corazón, el pericardio, la vena ac- se guarda la dieta en comer parcamente, so-
la arteria corta, el diafragma;» que unas lo cuanto basta para mantener las fuerzas
por sí son fatales y otras no; y las que por sí del paciente. En los primeros dias se excu-
son fatales, .suelen serlo por falta de la cu- san las cosas que adstringen porque no cua -

ra necesaria, y aunque esta es obra de un jen la sangre y ocasionen respiración mas


cirujano esporimentado, pondré aquí algu- difícil: beber de ordinario agua de cebada
nas observaciones mas generales para los cocida ó con una rajila de canela infundida;
que no tuvieren ocasión de dichos ciruja- y para deshacer los grumos de la sangre quo
nos, y para cuando no esté herida alguna suele haber en las cavidades, se podrá un»
parle de suyo mortal. ü otra vez añadir un poco de vinagre al agua
Señales de las heridas penetrantes del pe- que se bebe. También conducen las orcha
dio ó de las espaldas. —Para conocer si la tas de las semillas de melón ó sandias, co
868 DE LAS HERIDAS DE!. PECHO
mi» se dice en el capítulo. 40 del libro
sobre la mecha se pondrán otros pañitos así
I

de destemplaiua, del hígado; y para faci- mismo remojados eu dicha clara;


la
y al rede
litar la respirador» y para mitigar la tos, se dorde la herida, como
por defensivo, se un-
usarán, los lamedores suaves, puestos en el tará con aceite rosado ó con enjundia de ga-
capítulo 2* del libro I dula tos. Procurar
ó con mantequilla fresca y lavada con
llina,
siquiera cada tercer día tener régimen de un poco de vino austero;
ó en falta de tal vi-
vientre, 6 por si, ó con ayudas ó calillas; no, hervir en dicha enjundia ó mantequilla,
y
habiendo indicios de calentura sin haber un poco de rosa, manzanilla, ó lombrices
otro impedimento que lo estorbe, se podrá lavadas, y se amarrará la herida con una
sangrar de la vena común ó de todo el cuer- venda ancha de un. palmo, como queda di-
po, del brazo contrario ú opuesto de la he- cho en el capítulo 26 de este libro II.
rida, según las fuerzas del paciente,
echán- El tercero dia será muy conveniente bus-
dose éntes una ayudaemolienle, segunse ve car un modo con que. geringar la cavidad de
rA en el catálogo. También conducen ven- la herida. El cocimiento ó lavatorio que
tosas secas ó sajadas en las asentaderas, ó servirá para dicho geringatorio, será en
friegas en los brazos ó piernas. tiempo frío ó del invierno, con una libra de
Al segundo dia de la cura se podrá dar, agua de cebada, cocida, y con una 6 dos on-
«in preceder jarabes preparativos, una pur- zas de Ja miel virgen despumada antes; y en
guita suave no muy eficaz, como de ruibar- tiempo de calor, en lugar do la miel se sus-
bo, ó según el humor y complexión del en- tituirá olro lanto de almíbar hecho de azú-
fermo, como se hallarán en al catálogo de car y agua; y siempre se echará dicho lava-
ka medicamentos. Después de una purgui- torio algo calientilo; y después de echado,
ta,aprovechará tomar en ayunas unos cal- mnver'el enfermo de un lado en el otro, pa-
dos déla olla en que cocieron raices de hi- im que lave y adelgace la materia de aden-
«0)0, 6 de la granada, 6 del espárrago, con tro: después se coloca el cuerpo de manera
un tantito de orozuz. que salga todo el cocimiento ó lavatorio con
Cura estertor.— Comenzando la cura por la materia. Hecho esto, se volverá á echar
defuera primero, para evacuarla materia ó. con la geringuita otro poco del cocimiento,
sangre quo hubiere en la cavidad, se ha de el cual se deja adentro para el dia siguiente,
inclinar el paciente sobre la herida; y com- para que asi mas bien unido con la materia
primiéndose con las pecho, y salga en la cura siguiente.
dos manos el
tosiendo juntamente, saldrá mas fácilmente Al cuarto día se mojará la mecha y los pa-
la materia ó sangre; y levantando en alto las ñitos que se ponen sobre la mecha con el un-

piernas del paciente, saldrá también la ma- güento común de trementina y ye-
digestivo
teria mas baja de lo que es la herida." ma de huevo, como queda dicho en el capi-
Hecha esta diligencia, bastará para la pri- tulo 2 de este libro II, y se vuelve á amarrar
mera cura, y se pondrá en la herida una me- con su venda, prosiguiendo con semejantes
cha de hilas del tamaño y grosor de la heri- curas, hasta que salga el cocimiento 6 lava-
da, y que sea blanda y corta, porque no las- lorio claro como babia entrado.
time algo de adentro, y amarrada la mecha Para encarnar la herida estando ya lim-
con unbilo bien largo, para quo si caliere pia, se geringará en lugar del susodicho la-
dicha mecha en la cavidad se pueda sacar, vatorio con un cocimiento adslriugente, co-
porque lo contrario era muy peligroso La mo
cocer en medio cuartillo de vino de uvas
mecha que se pusiere, se mojará los prime- y dos cuartillos de agua, rosa seca, ó flor de
aos dJas jcou sola la clara de huevo batida; granada, hoja do Manten, raix de suelda con-
y
LIBRO I! CAPITULO XXX 2ce

suelda, 6 arrayan, ó agallas del encino ó del natural, como es el hígado, vaso, estómago,

ciprés, de lo quede estos ingredientes hu- intestinos, redaño, ríñones, m'esenterio, ve-
biere, como el útero de las mugeres. La tal
cinco ó seis onzas, y se le a- giga y mem
ñadirá de la manzanilla como media on- brana ó peritoneo, es de substancia sutil,

za: todo junto á fuego manso cocido hasta lanío, que la semejan á la telaraña.

que merme cerca de la mitad, colarlo por Señales de las heridas penetrantes —Pa-
un paño y añadirle miel rosada ó miel de sando la herida á esa membrana del perito-
caña, una onza, ó miel virgen para tiem- neo, se llama penetrante, y se conoce cuan-
el

po de frío ó de invierno: por tiempo caluro- do entra de la tienta ó mejor de la candeli -


so se tomará en lugar de la miel, del jarabe lla, por no lastimar, buena porción; porque
rosado ó del almíbar, otro tanto. suelo entrar poca porción cuando no está
Advertencia. —Adviértese, que hallándose penetrado el peritoneo. .

limpia la herida de las materias, se irá adel- Pronóstico. —


Las heridas no penetrantes
gazando la mecha poco á poco para que se no son de riesgo; solo las que tocan el mis-

cierre la herida y no quede fístula por la de- mo ombligo, ó la membrana que llaman la
masiada detención de laá mechas. linea alba, que es en medio del vientre, en

Señales para conocer qué parte interior donde se juntan los músculos del abdómen ó
queda herida.— Siendo herido el corazón, se del vientre.
conoce, porque está la herida en medio del Las heridas penetrantes con lesión de la
pecho, eon flujo desangre rubia, palidez en
boca del estómago, las heridas hondas del

la caray muerte acelerada. hígado, del intestino duodeno, y el intesti-

Del pulmón, se conoce de no ayundo, y de los intestinos delgados de


la gran tos y
por sangre espumosa que sale. la vegiga siendo ert lo delgado de su cavi-
la De la ca-
ña del pulmón se conoce cuando hay dad, todas estas son heridas por si morta-
tos
continua, y por la herida salo mucha espu- les, y las otras son de mas ó raénos riesgo.
ma blanca. Del esófago (que es el conduelo Cura general — herida no penetrante
La.

por donde baja la comida al estómago) su


se cura como herida simple de parte car-
herida se conoce, cuando enfermo siem-
el
nosa. En la herida penetrante
se guarda
pre está haciendo cómo que traga, por la la dieta, como queda dicho en
el capítulo

sangre que entra en él. antecedente de las heridas penetrantes de!


pecho ó de la cavidad vital; solo que en las
CAPITULO XXXI. heridas del vientre no convienen purgas,
pero ayudas sí, cuando fuere necesario eva-
DE LAS HERIDAS DEL VIENTRE.
cuar algún mal humor, ó para, tener
el
San Egidio Abad, es abogado para las heri- vientre en buen régimen; y estas ayudas no
das del vientre. han de ser muy acres.
Cura específica.— En las heridas penetran-
De estas heridas del vientre ó de la cavidad tes del vientre,
siendo sin lesión de las par-
natural, hay unas penetrantes y otras no, tes contenidas, se dan
los puntos pasando
como queda dicho en las heridas del pecho. la aguja (que ha de
ser algo arqueada,
y
Qué es perifoneo.— Heridas no penetrantes para arquear
ó doblar algp a aguja, se ca- |

en la cavidad natural se llaman las que no lienta en la llama


de una candela) de un la-
pasan la membrana llamada peritoneo, la do de afuera
para adentro, cogiendo junta-
cual abraza ó envuelve viste todas mente
y las par- el cutis, los músculos y el peritoneo;
tes interiores queso hallan en la cavidad y del otro lado so pasa la aguja de adentro
270 DE LAS HERIDAS DEL PECHO

para afuera, cojiendo mismo el perito rán los puntos necesarios orno queda di-
asi <

neo, músculo y el culis, dando las puntadas cho.


en distancia del anchor de un dedo, y en Redaño dañado.— Quaudo salido el reda
cada ponto hacer por afuera su nudo, 5;
ñn de herida (cuyo color natural es co-
la

cortar el hilo algo distante del nudo: siendo mo un amarillo pálido, que fácilmente ge

3a herida angosta, no necesita de puntos; j


manos) hubiere mudado
deshace entre las

dados los puntos, curarla como herida no de su color natural en un color blanco, co-
penetrante. mo sebo ordinario, ó en negro ti otro obscu-
Salidas las tripas— Cuando de la herida ro, y no deshaciéndose entre las manos; en-
hubiere salido alguna porción de los intes- tonces se recogerá todo lo dañado en la ma-
tinos sin lesión de ellos, procurar con los no, y con un torzal de seda encarnada y en-
dedos y manos, antes calentadas en agua cerada se alara por lo sano, y se cortará
caliente impelerlos, y primeramente el qui- cerca del torzal lo dañado, que ni duele ni
lo ó heces de luego los mismos intes- hará particular falta, dejando unos remates
ellos,

tinos, los cuales (acudiendo presto) entran largos del dicho torzal fuera de la herida,
fácilmente. (Tripas ó intestinos alterados^ colgados, para sacar después de sanado el
cómo pero tardando redaño, lo cual después de siete dias mas ó
se vuelven^ en su sitio)
menos acaece: semejante torzal se amarra
con la inclemencia del aire ó del ambiente,
por escusar el demasiado flujo de sangre
suelen abultarse de flato, que no se pueden
que puede haber por las muchas vsnitas que
meter dentro: en tal caso conviene fomen-
hay en ello: después de metido todo, se da-
tar tales intestinos con paños mojados en
rán los puntos necesarios, y se curará como
agua caliente, 6 con vino tinto, ó con coci-
herida no penetrante.
miento de rosa seca y manzanilla, ó eneldo,
Preparativos délos accidentes. Para pre- —
ó ruda, ó comino, ó poleo ú orégano; ó apli-
servar al paciente de varios accidentes, st>
car desde luego bofes de carnero ó de cabri-
fomentarán los sobacos de los hombros, y
to recien sacados y aún calientes, ó calenta-
las ingles con aceite ó manteca caliente, en
dos en el susodicho cocimiento; ó aplicar la cual antes se haya frilo ruda ó eneldo,
palomas ó pollos abiertos vivos por el espi- con un poco de vino humedecido.
nazo, cuidando que no lastime algún huese- Intestinos heridos.— Estando heridos los

cito que quedare fuera. intestinos, que se ve ó se conoce por el olor

También ayuda á que entren mas fácil- que sale de la herjda; siendo pequeña de-
la naturaleza solo; pero siendo gran-
mente las tripas sacudir un poco el cuerpo jarla á
de, procurar atraer la dicha tripa para fue-
del paciente,, levantándolo algo de los pies,
ra con suavidad, y coserla al modo de la
para que todas las tripas se recojan dentro.
costura de los pellejeros, dejándolos cabos
No bastando estas diligencias para que
del hilo fuera de lá herida, y después coser
vuelvan á entrar las tripas, se procurará
ó apuntar la herida del vientre: pasando el
abrir algo mas de séptimo dia, se cortará un cabo,
la herida, sin lastimar lo
y se tirará
adentro, ajustando bien fuerte un botón de suavemente del otro cabo, para sacar todo
cera á la punta del verduguillo ó cuchilla el hilo: y lo mismo se hará con el hilo con
para abrir mas la herida. que se ató el redaño.

Entrados los inleslilos, se coloca al pa- Señales de las heridas.— Vara venir en al-

ciente de manera que la parte herida esté gún conocimiento de cual de las parles inte-
mas alta que lo demás del cuerpo, y se da- riores del vientre queda herida, se atende-
'>t)«s»p»¡ tn "ign w»«q «no.'w 'i
LIBRO II CAPITULO XXXI 271

rá cuando hay herida honda, penetrante aplica un pedazo de maguey, ó del raescal
cuatro dedos alrededor del ombligo; (De las soasado ó llatemado; y con estos cortos re
tripas delgadas.) y si snle el quilo blanco medios han sanado en breve muchos, pro-

junto con sangre, son las tripas delgadas siguiendo la cura con el bálsamo de ma-
herirlas;(De las tripas gordas.) y saliendo g <íy- ,¡

las heces ó elmal olor de ellas, son las tri- Pero en personas mas delicadas, en par-
pas gordas; (Del estómago.) y habiendo vó- ticular en heridas de armas de fuego, se
mitos ó que sale por la herida cosa de ali- ponen en la primera cura unas mechas ó
mento, es herido el estómago: (Del hígado.) hilas, ó paños mojados en forma de defen-
herida penetrante en el lado derecho deba- sivos en yema y clara de
huevo batido jun-
jo de las costillas nolhas, es del
hígado; (Del tamente; ó tome dos perritos recien naci-
vaso.) y del lado izquierdo debajo do dichas dos,
añadiéndoles lombrices de la tierra en
costillas es del vaso: (De los ríñones.) estan- vino
lavadas, y freirías junto con los perri-
do la herida en la mitad de los lomos ó ríño- tos en una
libra de aceite ó á falta de él,
nes, y que la sangre sale con la orina, son en
manteca, hasta que se haya consumido
heridos los ríñones; (De la begiga.) y de la toda la humedad:
después colarlo y fomen-
vegiga se conoce su herida estando en la tar,
ó untar con dicho aceite, ó untura calien-
parte inferior del vientre,
y que juntamente tilo las heridas, locualcuray mitiga
jun-
sale por la herida, orina
y sangre. tamente los dolores. En la segunda cura
se añadirá á dicho aceite como dos ó tres
CAPITULO XXXII.
onzas, una yema de huevo, y un poco de
DE LAS HERIDAS DE LAS ASTAS DEL TOBO, Ó azafrán molido, mojando con
ello las me-
DE LAS BALAS, Ó ABMAS DE FUEGO. chas ó hilas, ó pañitos que
se aplicaren,
Santa Marciana y Santa Tecla son abogdUas continuando con ello, hasta que parezca en
la herida alguna materia
para las heridos de los toros. San Car- ó podre: después
los Borromeo, es abogado contra las
en lugar de dicho aceite se usará de la tre-
heridas de las armas de Juego mentina lavada, en agua de cebada cocida,
ó en cocimiento de rosa seca., ó con solos
los
•Lsx en las heridas de las astas del toro, zumos de los órganos, ó del maguey,
ántes
como de las balas ó armas de fuego, que soasados.
con poca diferencia se curan de una misma Para major eficacia, habiendo
mueba
manera, se guardará la dieta como en las contusión ó putrefacción de la carne rota
otras heridas, previniendo los accidentes ó magullada, con amenazas de gangrena;
con purgas ó sangrías. en tal caso aplicar á dicha
putrefacción ó
Y no siendo la herida del loro penetran- carne magullada, unas hilas mojadas en el
te en la cavidad del pecho ó del ungüento egipciaco, cuya
vientre, composición so
las cuales heridas interiores son hallará en el catálogo de los
comun- medicamentos.
mente muy peligrosas, desde luego se pro- Gangrena.— Si sobreviniere la
gangrena,
curará esprimir muy bien la sangro de la que se conoce
cuando so pone la cara de
(al herida; después se lavará
con el coci- color fusco, como negro, ó
con hedor, usar
miento de romero ó de salvia cocido en vi- para ello
como queda dicho en su capítulo
no de uvas, y bien lavada, se llenará toda 4 de este libro
II do la gangrena.
la herida con carbón de
las raices del car- —
Inflamación. Para defender la tal heri-
rizo, aun casi hecho ascua,
y sobre todo sejda de la inflamación ¿"ponen ¡x
£££
272 DE LA S QUEMADURA S

de la «I modo de defensivo uno s quemaduras grandes conviene atender á la


herida
liencecitos mojados en agua envinagrada, dieta y a los medicamentos generales, como
coo un poco de bolo desleído en ello, si hu- son las purgas y sangrías.
Pronósticos.— Las quemaduras muy hon-
biere; 6 sola el agua envinagrada con una
das de nervios y arterias, como también de
clara do huevo batida; pero que no llegue
dicho defensivo á la herida, sino en la par- las ingles ó del vientre, son muy peligrosas,
porque fácilmente se les sigue la gangrena.
to sana y vecina.
grandes dolo- Preservativos de las ampollas.— Para pre-
Emplastro para mitigar los
servarse después do haberse quemado,
res en (odas las heridas ó llagas.— Para mi- ei

grandes dolores, qüe suelen sobre- que no haya ampollas, ó por lo ménos no
tigar los
venir en estas y otras heridas ó llagas, to- tan fuertes, y para defenderse de la infla-
me media libra de migajon de pan, remo- mación, luego que la persona se ha que-
jarlo en leche de vaca, y añadirle dos ye- mado, aplicar á la parte quemada tierra

rnas de huevo: del aceite ó de manteca la- mojada con agua; ó en lugar de la tierrá,

vada dos onzaj, del polvo de rosa, y man- tome del bolo ó del barro colorado, y des-
zanilla un puñito, de la harina de cebada, pués deshecho en agua; 6 untarse con man-

y de las habas, de cada uno


una onza, del tequilla por sí sola ó con aceite mezclada;
azafrán molido lo que pesa medio tomin: ó aplicar unos paños como defensivos, mo-
mezclarlo todo junto ó de lo que de estos se jados en ello, algo picados; ó aplicar lante-
hallare, en forma de emplastro, añadién- juela del agua, ó culantro
verde medio co-

dole par.a dicho punto de emplastro de la cido, ó bledo verde, ó acelgas, ó verdola-

leche, cuanto basta, y aplicarlo


sobre los gas, ó yerba mora, solo majada, y asi fres-

demás medicamentos susodichos, de mane- ca aplicada; ó tome yema y clara'de huevo


ra, que alcance este emplastro
mucha par- batido junto, ó sola la clara de huevo bati-
te sana al parte enferma: y da, y puesta con unas hilas, algodón ó la-
rededor de la

uo hallándose estos ingredientes, tome solo na; ó lome sola la clara de huevo como dos
migajon de pan remojado en leche de vaca, partes, y una parte del aceite de comer, ba-
y añadirle las dos yemas de huevo y el aza- tirlo junto muy bien, y untar con ello con
frán, y aplicarlo al modo dicho! una pluma de gallina,- muchas veces el lu-
Hallándose ya limpias las telas heridas,
gar quemada, sin amarrar lienzo ni cosa
se usarán los medicamentos ordinarios, pa-
alguna, continuándolo hasta que por sí se
ra encarnar y cicatrizarlas, como
queda di-
caigan las costrilas. El aceite que se hace
cho en el capitulo 2 de este libro II,
de clara de huevo con un poco de chocola-
CAPITULO XXX'H. te en polvo, y todo revuelto, es útil; ó tome

una libra de apagar con bastan-


cal viva, y
DE LA.S QUEMADURAS. ordinaria la di-
te agua de llantén, ó agua
San Lorenzo, San Floiiano y San Erasmo, cha y bien asentada la cal, so cuela el
cal;

son abogados para las quemaduras. agua por un paño tupido do lana; y esta tal
agua se mezcla con aceite rosado, ó con
Bjw'las quemaduras de fuego, de agua ca-
mantequilla fresca, ó con tuétano de vaca,
derretido, y se unta varias veces con una
liente, do aceito caliente, de pólvora ó del

rayo, no siendo grandes, no necesitan mas


pluma lo quemado; y mejor aprovecha es-
untura, usando do ella antes que otra
que de los medicamentos ó apositos esterio- ta
aplique, y fuera do ser muy suave,
rci, como dirá mas abajo; pero en las cosa so
se
LIBRO IX CAPITULO XXXIII

es muy Otros ponen cebollas maja- quemadas del rayo se procurará á que cuan-
eficaz.

das con un tantilo de sal, ó aceite común to ántes


beban un polvito de la piedra bézar,
con clara dehuevo con un tantito déla sal ó de la triaca en atole, ó á" falta de esos, del
mezclado. También preserva de las ampo- chile-atole, ó atole con epazote, para que
llas el arrimar la parle quemada
poco á po- suden un poco.
que un Lavarles las narices, piés, manos, labios
co a la misma llama del fuego, para
calor saqiie el otro. y la lengua con vino de uvas, en que se des-
leyó un poco de la triaca, ó piedra bézar ó
Para las ampollas de las quemaduras.—
Cuando ya no abrir- de la conlrayerba.
se levantaron ampollas,
Poner sobre la parte ó partes quemadas,
las luego, sino hasta el tercero ó cuarto dia,
unas cebollas majadas, ó ruda majada con
pasándolas después con una aguja; porque
abriéndolas antes, causan mucho dolor, y triaca, ó con polvo de la contrayerba mez-
clado.
tardan en sanar; pero no abriéndolas ánles
corrompen También les convienenlas bebidas cordia-
del cuarto dia, también gastan ó
les, que se ponen en el capítulo 80 del libro
los humores acres á la misma carne de a-
I de las calenturas pestilenciales.
bajo.
Abiertas las ampollas, tome como media '

DE ÜS ÚLCERAS Y [LUGAS VIEJAS.


onza de lavada en varias aguas, y con
la cal

aceite rosado ó mantequilla fresca, y lava-


CAPITULO XXXIV.
da como dos ó tres onzas bien incorporado, ADVERTENCIA DE LAS ULCERAS EN GENERAL-
como ungüento, y untar las ampollas con
una pluma. Mas suave se hace este un- B. Job es abogado en general de las

úlceras.
güento, tomando dos yemas de huevos co-
cidos, duros, y media onza de la cal, muchas
veces lavada en varias aguas; moler las dos
cosas juntas muy y añadirle de la cla-
sutil,
Xía úlcera ó llaga vieja, en distinción de la
ra de huevos frescos bien batida cuanto bas-
herida fresca, que también suelen llamar
tare para reducirlo á ungüento blando, bien
llaga fresca, os solución de continuidad co-
incorporado entre sí, y untar con una plu-
munmente en partes carnosas, con podre,
ma las ampollas; (Quemados de la pólvora.) materia ó hicores y otras impuridades, ori-
ó aplicar estiércol de la res con leche mez- ginada ya de heridas, ya de abscesos ó tu-
clado ó sin ella; 6 sacar la flemilla de las mores maduros, ú otros humores viciosos
pepitas del membrillo por cocimiento en del cuerpo.
agua ordinaria, y untarse con ella, la cual Primera y segunda intención. Lo que ge- —
es muy linda, y arma muy bien en las que- neralmente se observa en las úlceras, es
maduras de la pólvora. atender á la dieta y régimen, y á evacuar la
Granos de la pólvora de la cara. — Para causa antecedente, como son los humores vi-
quitar los granos de la pólvora, que suelen ciosos; y con esto se atiende á laprimera, y
quedar entre cuero y. carne, se saca con una segunda intención, como queda dicho do
aguja todo lo negro de la carne, y se lava las apostemas en el capítulo 3 de este libro
muy bien con el cocimiento de manzanilla II, hablando del üegmon; lo cual se conse-
y trébol, hasta que quede totalmente lim- guirá, observando la cualidad del humor
pio. que predomina ó perjudica en la tal úlcera;
Quemados del rayo.— En personas algo conviene á saber, siendo oí humor que acu-
18
274 DE LAS ULCERAS EN GENERAL

de colérico, se usará de la dieta, purgas


y siendo ella blanca, leve, en poca cantidad,
ayudas puestas para tal humor en el capitu- medianamente gruesa nada
y hedionda.
lo 40 del libro I do la destemplanza del hí-
Cualidad buena de la materia en las úlce-
gado. ras.—Estas tales úlceras, con cualquiera
Predominando la flema ó pituita, seguir bálsamo 0 planta medicinal, como es el bál-
la dieta y usar de las purgas,
y ayudas se- samo del maguey, ó de los órganos soasa-
ñaladas en el capitulo I del dolor de la ca- dos, ó llalemados, ó con el zumo de la yerba
beza, originado do pituita; y siendo el hu- de la golondrina, ó con la ceniza
de rábano,
mor melancólico que abunda, acudir al ca- ó puesta la yerba de palancapatli, ó de las
pítulo 47 del libro 1 que trata de la melan- hojas de la lengua de vaca, y otras muchas
colía. semejantes plantas, y gomas muy particu-
Siendo necesario de sangrías por la abun- lares,de que abundan estas tierras, basta-
dancia ó mala cualidad de sangre, se ob- rán para úlceras semejantes, guardando
la

servará entonces lo que del flegmon se dice juntamente limpieza en tal úlcera.
en el capítulo 3 del libro II, en donde se po- Ulceras destempladas.— Pero habiendo úl-
nen unas reglas para las sangrías, que son ceras con destemplanza ó con flujo de hu-
para reveler ó para divertir ó para evacuar, mores, como con apostemas ó tumores, ya
según lo pidiere el estado, los accidentes de sea flegmon, ya edema, ya erisipela; en tal
las úlceras. caso se usarán también tales medicamentos
Tercera intención. — Para atender á
cau- con la dieta y guarda, según la cualidad de
la

sa adjunta, ó á los humores existentes en la la destemplanza, ó según los humores que


misma úlcera, que es la tercera intención, se juntaren, como cuando se juntare á la úl-
la cual se ejecuta observandoel estado y la cera un tumor flegmon, ver lo dicho en el

cualidad de la úlcera, y cuidando de los ac- capitulo 3 del libro II del flegmon; y de es-
cidentes que se suelen sobrevenir para cor- ta manera se atenderá á las otras especies
regirlos, sin lo cual no se consiguiera el fin de tumores, usando desús propios medica-
de sanarle la úlcera, y con esto se observa mentos, hasta tanto que se haya mitigado, ó
la cuarta intención, que es socorrer á los ac- quitado tal accidente, luego se proseguirá.
cidentes con sus propios medicamentos, los la cura de úlcera simple.
cuales se especificarán en los capítulos si- Carne superfina ó silvestre crecida. -Cuan-
guientes. do hubiere en las úlceras carne supérílua
crecida, la cual en comun llaman carne sil-
CAPITULO XXXV. vestre, no se podrá curar tal úlcera sin que
carnosidad con al-
de las ulceras simples y de las DESTEM- antes se consuma dicha
PLADAS Ó CON flujo de humores. gún medicamento, cáustico ó corrosivo; y
siendo poca, siempre conviene empezar por
San Diego de Alcalá, es abogado paj a las el medicamento mas benigno, como poner
úlceras.
un pañilo, ó hilas mojadas en agua salada,
ULCftMS S1IÍUS. ó en agua en que se deshizo un poco de
alumbre quemado sobre la carne supérílua,
!Dejo las úlceras simples que no están com- que ta liquidará y ablandará; ó espolvorear
plicadas con otros accidentes; porque estan- encima de la dicha carnosidad,
un polvilo

do tal úlcera, ó tal parte con buena tem- de alumbre quemado, ó untarla con el un-
planza, con moderado flujo de los humores, güento isis ó egipciaco, puesto en el cata-

lo cual denota la buena materia, comojlogo.


LIBftO H CAPITULO XXXV. 275

No bastando medicamentos suaves, dedor de la úlcera la parle salada con man-


estos
echarle (si se hallaren á humano) unos pol- teca lavada, mezclada con un polvo de bo-
vilos de juanas, mezclados con partes igua- lo, ó de albayalde, ó de la greta.
les de alumbre quemado ó por sí solos; ó Fuera de la dicha advertencia, se ha de
echar encima de tales carnosidades rebel- observar que ántes que se apliquen cáusti-
des, un poco del polvo de la alcaparrosa al- cos fuertes en úlceras grandes, conviene ha-
go quemada: duele algo, pero es eficaz; ó ber usado de las evacuaciones necesarias,
formar unas paslillitas, del tamaño que fue- como purgas ó sangrías, según la cualidad
re menester, de la cal viva, y del jabón ra- de los humores viciosos lo pidiere, para
llado, con zumo do cebolla, como se verá evitar algún concurso délos humores con-
entre los cáusticos puestos^en el catálogo de tra la parte flaca, que es la misma úlcera.
los medicamentos. Esta dicha pastilla se Modo de deponer la escara de los cáitsti-

amarrarájsobre la carne supérflua, que sea cos.— Cuando después de usados los cáusti-
siempre algo menor de lo que fuero la dicha cos, quedare escara como cortecilla arruga-
carnosidad, con cuidado que no mude su da ó quemada, para quitar ó deponer ésta
lugar; y después de doce ó mas horas, se se untará dicha escara ó cortecilla con unto
quitará; y la escara ó cortecilla, que deja sin sal, ó mantequilla, ó manteca, mezclado
semejante cáustico, se apartará, «orno se di- con una yema de huevo fresco, hasta que
rá mas abajo en este mismo capitulo. caiga por sí la escara: después se curará co-
Agua de solimán para consumir carnosi- mo úlcera ordinaria.
dades. — Aun mas fuel le cáustico es lomau- Ulcera cancrosa —Para la úlcera cancro-
do del cardenillo y del solimán, de cada uno sa, tome cabeza de
con e! estó-
la la grulla,
en peso de dos tomines; y cociéndolo en un mago 1
y todas sus entrañas: secarlo lodo en
cuartillo de agua, ó cocimiento de rosa, ó un horno sin quemarlo,
y muélalo en polvo,
de llantén, en un vidrio, ó vasija vidriada, el cual polvo en una bolsita de lienso cosido
lacual vasija se enlierra en ceniza ó arena ó basteado, colgarlo soMre el lugar
doliente,
(cuanto la ocupare el licor contenido) en un lo cual aprovecha mucho, no solo
al cáncer,
cajete; y este tal cajete se poní; sobre brasas sino á cualquier úlcera. Otras medicinas
de fuego manso, hasta que merme la mitad; para úlceras cancrosas se verán en el capi-
la cual colada por un paño, es el agua del tulo 15 de este libro II del cáncro.
solimán, que servirá solo tocando con un
pincel ó pluma, la carne supérllua de las CAPITULO XXXVI.
úlceras, aunque gálicas, para consumirla.
DE LAS ULCEIIAS COJí GUSANOS.
Adviértese que cuanto menos vapor se ad-
mitiere por la boca ó las narices, al tiempo Santa Engracia y San Juan de Dios, son
de hervir dicha agua, será mas acertado. abogados de las úlceras.
Advertencia en el uso de estos cáusticos. —
Usando de semejantes cásulicos fuertes, es Suelen engendrarse en las úlceras gusanos
necesario poner al rededor de la úlcera, en por la poca
limpieza, principalmente en
la parte sana, un defensivo con pañitos pi- tiempo
de calor y humedad, ó por la cuali-
cados, y mojados en agua envinagrada, dad de
y la putrefacción.
mezclada con clara de huevo batida; y ha- Eu donde se pudieren sacar los gusanos,
biendo también, se le podrá añadir á dicho se sacarán con
pinzas ú olio instrumento;
defensivo un polvo del bolo ó tierra sigila pero donde esto
no se pudiere, ó que hubie-
ta- 6 en lugar de este defensivo, untar ai re re muclios de ellos, 6 que el sacarlos oca-
27C DE LAS ULCERAS CON GUSANOS.

sionare mucho dolor, se matarán con medi- Señales del Iiueso superficialmente cor-
camentos, lavando ó geriogando ¡a úlcera rompido. — Pero cuando Hay corrupción su-
con el cocimiento ó zumo de la salvia, ó de perficial del hueso descubierto, se conoce
agenjos, ó de la flor, ó de las hojas del du- por la aspereza, desigualdad y blandura al
razno, ó del marrubio, ó de los chochos; ó tacto; y por la vista se conoce, cuando su
de las cebollas, Ó del acíbar deshecho en color natural (que es blanro) se pone negro,
agua, ó en la hiél de loro. ó descolorido, y la carne de encima eslá em-
Mas eficaz es el cocimiento
de la cebadilla blanquecida ó blanca, esponjosa* y dé mal
de de Taraumara, que los latinos olor; y por la materia se conoce, cuando la
las sierras
llaman eléboro negro. También es medica- que saliere de la úlcera estuviere muy te-
mento fuerte para matar los gusanos, el azu- nue ó sutil, ó siendo la tal úlcera antigua,
fre molido ó el.cardenillo; pero cuando fue- se junta alguna calentura.
re preciso aplicar uno de estos medicamen-
Cura general. En la cura de las úlceras —
tos fuertes, es menester usar de con con hueso corrompido, se atiende la dieta,
ellos,

mucha discreción, porque causan notable y el evacuar los humores viciosos que pre-
dolor. dominaren en el paciente, según la cuali-
Muertos y quitados los gusanos, se mun- dad de ellos, como queda dicho en las ad-
dificará la úlcera, añadiendo á los dichos vertencias del capítulo 34 de este libro II
zumos ó cocimientos, como para dos onzas de las úlceras en general.
del zumo ó cocimiento, de unos de los sim Cura, específica por medicamentos. — Para
pies arriba mencionados una onza de miel separar
la aspereza, ó corrupción superfi-
virgen; ó en lugar de esta miel, deshacer en cial del hueso, se procura primeramente
peso de medio ó de un tomín *dél ungüento descubrir el dicho hueso apartando la car-
egipciaco. Limpiada bien la úlcera, se cu- ne, con poner lechinos de hilas, que son
rará al modo de las úlceras simples ú ordi unas hilas algo torcidas, mojadas en cla-
y
narias. \ ra y yema de huevo juntamente batida, ó
CAPITUEO XXX Vil. cortando la carne con navaja, sin ofender
BE LAS ULCERAS CON CORRUPCION" DE HUESO, vena, ni arteria, ni nervio, ni otros liga-
mentos. Hecha esta diligencia, y descu-
San Benito abad, es abogado para las
bierto e¡ hueso corrompido, el dia siguiento
úlceras con corrupción de hueso.
se usarán (en gente tierna) los medicamen-

X^ientras que hay corrupción de hueso tos benignos, como echar sobre el hueso
en la úlcera, no se puede curar, ó sa.nar la corrompido polvo de mirra, ó polvo de la

acíbar, ó de alum-
tal úlcera;y aunque unas veces se cria un raiz de lirios, ó polvo de
género de cicatriz, sin embargo vuelve des- bre, tapando lo demás de la herida ó úlce-
pués de algún tiempo á renovarse la úlcera. ra con hilas secas, y sobre lodo se pono dia-
Corrupción profunda del hueso.— Cuando palm¡i, ú otro emplastro, ó planta medici-
hay corrupción profunda del hueso, que es nal.
cuando llega la corrupción á la misma ca- Para, gente mas crecida 6 mas robusta,
vidad del hueso, entonces no tiene mas re- se echará sobre hueso corrompido, del el

medio, que una cura paliativa, ó separar, ó polvo do la raiz del carrizo, ó de la raiz de
corlar todo el hueso para sacarlo, lo cual la arisloloquia redonda, ó de la corteza del
solo podrá ejecutar un cirujano experimen- pino, ó del polvo de la piedra pómez que-
tado. mada, ó del polvo de la escoria del cobre
LIBRO II CAPITULO XXXVII. 277

Los medicamentos mas eficaces para este se el tal canuto, metiéndolo en


se enfriará
efecto, son como el polvo del euforbio, que agua tria, cuando sea menester mas.

se halla en las boticas, 6 el polvo de la al- Cuando al tiempo que so cauterizare el


caparrosa quemada, ó una ú otra gota de hueso dañado, estuviere sudando un humor-
la agua fuerte, que- usan los plateros, ó del cilio, se secará luego con hilas.

espíritu del vitriolo; pero usando (y esto so- Cómo se defiende de la inflamación.-—
lo en necesidad, cuando los otros medica- para defender de la inflamación, así el hue-

mentos no aprovecbaren) de estos medica- so, como la carne vecina, después de hecha
mentos fuertes, es menester resguardar de la escarilla/ ó después de cauterizado el
la adustion las carnes cercanas al hueso hueso, se le aplican unas hilas ó estopas

corrompido, con hilas secas, para que no mojadas en agua rosada ú ordinaria, mez-
íes lleguen, ni toquen tales medicamentos, clada con clara de huevo batida, ó sb unta

Cura del hueso corrompido por legras. —


con un poco de aceite rosado, ó con mante-
Fuera de los dichos medicamentos, hay quilla lavada por tres dias seguidos.
otros dos modos de separar el hueso super- Medicamento mundificado. — Después para
. íicialmenle corrompido: el uno es legrando, mundificarlo, se le pone mantequilla lava-
ó raspando hueso corrompido con un ins- da, y mezclada con una yema de huevo; ó
el

trumento de buen filo, como un género de para mayor eficacia, en lugar de la yema,
formón, que se llama legra, y se raspa poco se mezclará con miel rosada ó con miel vir-
á poco, hasta que sude el hueso una san- gen.
grecilla, y se reconozca
blanco y sólido. Mundificada ya la úlcera, se ponen unos
Estando en este estado el dicho hueso, se le de los polvos que secan, como es polvo de
echan unos de los susodichos polvos ó me- la raiz de lirios, ó de mistologia redonda, ó
dicamentos benignos encima, poniéndole de mirra, ó de acíbar, ó de alumbre que-
sus hilas y unemplastro, ó planta medici- mado, con unas hilas secas revueltos;
y so-
nal sobre lodo ello. Este tal modo de se- bre todo su emplastro ó planta medicinal,
parar el hueso corrompido, es muy á propó- hasta tanto que caiga la escara, ó corteci-
sito para los huesos cercanos á las partes del hueso, el cual hueso, ya bien limpio
lla

notables, como cabeza, espinazo y cerca de de la corrupción, prontamente por sí se cu-


las junturas, arterias,
venas ó nervios, por- bre con carne colorada y buena, y enlónces
que en semejantes lugares no es tan seguro se prosigue la cura de úlcera simple.
usar del cauterio de fuego, que es como se
sigue.
t
I LAS ÚLCERAS 1 PARTICULAR.
Cura por cáusticos defuego.—E\ otro mo-
CAPITULO XXXVIII.
do de separar el hueso superficialmente
corrompido, es cauterizándolo con bolón de DE LA T1ÑA Y CASPA DE LA CABEZA.
fuego ú otro hierro encendido, y es modo San Justo mártir
y San Marino, son aboga-
muy seguro, esceptuando los arriba men- dos contra la tina y caspa.
cionados sitios, como cabeza etc., y se aco-
moda un canuto ó embudo sobro ScauvVcs «le Ytv V\üa.
el hueso
dañado, por donde pase el hierro encendi- L¡\ tipa las ulcerillas
ó del culis do la ca-
do en defensa de las partes vecinas, tocan- beza son de
dos especies: la una se llama
do con dicho botón ó hierro encendido, A en latín tinca ó achares, como si dijera unos
pausas el hueso corrompido, y al calentar- gusanitos ó polilla, por la semejanza que
278 DE LA TIÑA Y CASPA.
i

liene con la polilla de los vestidos, y de los llos de agua hirviendo de la alcaparrosa, en
agugeritos que hay en eldéla cabeza, peso de dos tomines, y lavar la liña al mo-
culis

entre unas costras secas de varios colores, do dicho.


que poco ó ningún humor purgan. La otra Después de tales baños, unlar la cabeza
especie de la liña se llama en latín favus, en los niños tiernos con el aceile que se es-

como si quisiera decir panal de miel, por prime por la prensa de las- semillas del al-
la semejanza que tiene con la miel la ma- godón, ó con tal untura. Tome del polvo
teria que sale de unas ulcerillas del culis de de la greta cernida, por sayasaya una onza:
la cabeza, mas anchas, y mas grandes de lo juntarlo lodo en un almirez bien incorpo-
que tiene primera especie, llamado tinca rado, y untarse con ello después de dicho
la

ó tiña. baño; ó lome dos onzas de unto de gato, de


Causa. — Origínanse dichas úlceras, ya de cera media onza: derretirlo sobre fuego
pituita nitrosa y salada, y de humor me- manso; y antes que se enfrie, mezclarle pol-
lancólico, ya de sangre corrompida, los
vo del bermellón, ó cinabrio media onza, y
cuales humores por la adustion adquieren untar con ello la tiña, después del baño, al
tanta acrimonia, que corroyen el culis de modo dicho; ó recien rapada la cabeza, tan-
la cabeza, y son de tan prava destemplan- to que quiera salir sangre, nplicarle luego
za de la parle, que suele ser muy renitente el hígado recien sacado de un marrano, aun
á la cura. También por ser este mal con- caliente y con sangre, y dejarlo puesto, bas-
tagioso, suele pegarse en los niños ó mucha ta que por sí se seque en la cabeza; ó en
chos tiernos. lugar de este hígado, untarla luego con
Pronóstico— Cuando refregando levemen- aceite de comer, mezclado con bástanle ho-
te el cúlis de la cabeza, se pone colorado, llín de la chimenea, ó do las ollas grandes;
hay buena esperanza de salud; pero siendo ó hacer esla untura. Tome do alumbre
menester mucha y fuerte refriega, denota quemado y alcaparrosa, de cada uno media
ser difícil su cura, y son menester medica- onza, de cardenillo una cuarla de onza, de
mentos mas^eficaces; y cuando con muchas pez ó brea una onza, 'de enjundia de caba-
friegas no se pone nada colorado el cutis, ó llo media onza, de manteca añeja como tres
no admite cura, ó necesita de medicamen- onzas: derretir] primero la pez con las en-
tos muy fuertes. jundias y manteca; y al querer enfriarse,
Cura general.— En la cura de la liña de mezclarle los otros ingredientes bien moli-
la cabeza, se observa cuál humor predomi- dos y cernidos, para formar el
ungüento,

na en el paciente, el cual de ordinario es el con que se untará después del dicho


baño;

ó sangre adusta, y asi ó siendo mas renitente la tiña, lome greda


humor melancólico
cada
seguarda la dieta, y se purga mas veces, molida y cernida; y unto sin sal, de
de azufre en polvo dos
según se dice en el capítulo 47 del libro 1 cosa cuatro onzas,
de la melancolía. onzas, del solimán crudo bien remolido, en
junio
Cura específica— Vara poner los medica- peso de medio tomin, menear lodo
mentos esleriores, se rapará la cabeza con muy bien en un almirez de plomo, ó sobre
navaja, cada semana una ó dos veces, y se un plato do peltre, y unlar
una vez al dia la
lavará con el cocimiento siguienle. Cueza- liña rebelde, después del baño
dicho.

El mas eficazjemedio para la liña rebel-


se media onza de alumbre crudo en tres
un de, es prevenir, un birrete, ajustado a lo
cuartillos de agua, hasta consumirlo en
con esta agua la liña, cabeza, defgamnza ó lienzo
redondo de la
cuartillo, y se lava
tal birrete con pez y
cada día dos veces; ó echar en tres cuarli- fuerte: denlro se unta
LIBRO II CAPITULO XXXVIII. 279

resina, partes iguales, juntamente atírreti- ponen en el capítulo 86 del libro I del mor-

dos, y asi aun algo caliente se aplica sobre bo gálico.


la cabeza, basta donde se estiende la liña Cura especifica.—después de usadas las
no mas, y ha de ser recien rapada la cabe- evacuaciones ó purgas arriba mencionadas,
za á navaja: después de nueve dias se quita conviene bañar la cabeza con los orines de
con presteza y alguna violencia el dicho bir- muchachos, en los que se haya cocido salva-
rete, para que queden pegadas en ello las do con yerba palomina, ó con culantrillo de

costras de la tiña con el cabello de nueve pozo; ó cocer agallas de pino en medio cuar-
dias crecido, bañando después la cabeza tillo de vino, y un cuartillo de orines de mu-
con unos de los susodichos baños; y esta chachos, que quede como un cuartillo, aña-
cura se repite dos ó tres veces, según fuere diéndole como dos onzas de la mantequilla
necesario, y es muy conveniente el que pre- fresca y untar calientita con ella la cabeza; ó
cedan algunas purgas, como queda dicho cocer hojas verdes de sahuco, ó con sus cor-
en su cura general. tezas interiores blancas, en legia de teques-

medica- quite para dos ó tres baños. Muy, buen efec-


Para mitigar los dolores que los

mentos acres ocasionaren, es bueno untar to hace la raspadura ó la piedra del vino,
la cabeza con aceite de almendras dulces, sacando su aceite, como se verá en el catálo-

ó á falla con enjundia de gallina, ó go de los medicamentos, con el nombre de


de ello,

con mantequilla lavada; ó interrumpir ó aceite de la raspadura del vino, untándose


suspender por algún tiempo el tal uso de los con él después del susodicho baño.
medicamentos acres. Para la corrupción del cabello. —Habien-
Caspa de la cabeza. Cura general.—Ta- do corrosión del cabello, untar la cabeza con
ra la caspa de la cabeza, la cual se origina aceite y vinagre mezclado, ó con agua en
de semejantes humores, como queda dicho que se deshizo un tanlilo de alumbre crudo.
de la liña, que se juntan enlre el culis y el
Para que crezcan los cabellos. Pronósti-
cráneo cerca de las raices de los cabellos.,
cos.— Con ocasión de tratar de la caspa de
solo que no son tan fuertes, que lleguen á la
cabeza, se pondrán unos medios para
exulcerar el culis, como en la tiña, y así les ayudar á que vuelva á crecer el cabello,
conviene la misma dieta y cura, tocante el cuando por enfermedad se hubiere caido,
evacuar por purgas ó ayudas repelidas. para lo cual hay buenas esperanzas, cuando

Caldo de víboras. Para corregir tales hu- al corto refregar la cabeza, se pone en bre-
mores, conduce beber por veinte ó mas dias ve colorada la calva ó el cutis; pero si des-
el caldo de las víboras ó culebras guisadas, pués de mucho refregar quedare blanco, ya

en cantidad de medio cuartillo, como tres liene como callos, y pocas ó ningunas espe-
horas después de una cena ligera: oíros co- ranzas de que vuelvan á salir los cabellos.
men también de la misma carne una por- Ayuda á salir y que crezca el cabello, refre-
ción guisada al modo de una gallina ó pes- gando mas veces el lugar con zumo de rába-
cado fresco, quitando cabeza con cuatro no picante; ó tomar de las abejas ahogadas
la

dedos, y la cola con otros cuatro dedos del en la miel, y quemarlas, para hacer polvo
cuerpo de la vibora ó culebra, la cual sea de ellas, con el cual refregar muy bien el
recien cogida en parles húmedas. Condu- lugar en donde han de volver á crecer las
cen también para corregir dichos humores cabellos; ó mezclar dicho polvo con aceite,
en personas algo grandes ó robustas, los y untarso con ello; ó tomo csliércol de alo- t

jarabes de la zarza ó del guayacan, como se nes y ceniza de abejas, partes iguales,
y
280 DE LA TITNA Y CASPA.

aceite rosado, ó común incorporado, para taray; ó llevar en la ropa cosidoun pedazo
untarse con ello; ó tome zumo de la yerba de alcanfor; ó tome azogue vivo, tráigalo a
golondrina y sangre do ratón, dejarlo secar una mano en un almirez con saliva muy
en vasija vidriadaó vidrio: después de bien, y con clara de huevo ántes bien bati-
al aire
molido, amasarlo con una yema de huevo, y da, menéelo juntamente con
la mano del al-
untar el sitio en donde han de volver á cre- mirez mucho tiempo; y con este azogue em-
cer los cabellos; ó quemar una ó mas tusas papar muy bien- un bordón ó cuerda retor-
del campo, con pellejo y todo, molerlo en cida de algodonó de lana, y llevarlo sobre
polvo y hacer un ungüentito con la miel la camisa.
Virgen, cuanto fuere necesario para incor- Piofoa ó liendres en los párpados.—Para
porar bien dichos polvos, y untar con ello la los piojos ó liendres de los párpados de los
calva ó sitio, para que salgan los cabellos.
ojos, es bueno untar dichos párpados con
Para que caigan cabellos.—Para que se acíbar deshecho en vinagre,
los
caigan los cabellos ó pelos del cuerpo, un-
tarse con esta legía,no siendo en parte muy CAPITULO XXXIX.
delicada, porque es muy caliente. Tómese
DE XAS ULCEBAS DELAS PARTES GENITALES.
oropimiento que se halla en las boticas, una
onza, de la cal viva cuatro onzas, de pólvo- San Rafael es abogado contra las úlce-
ra fina media onza: (odo bien remolido se ras de las partes genitales.
cuece en bastante cantidad de legia fuerte,
hecha de la ceniza del encino ó de los sar- ÍEOn las úlceras de las partes genitales se ne-
mientos ó de otra ceniza fuerte, espesándo- cesita de las dietas y de las evacuaciones
lo tanto por cocimiento, hasta que un cañón por purgas ó sangrías, según la cualidad

con su pluma, metido en tal cocimiento, se del humor que predominare en el paciente,
le caiga la pluma espontáneamente; y con al modo como queda dicho en el capitulo
dicha legía ó cocimiento se untará donde se 34 de este libro II de las advertencias de las
que se caiga el pelo; y caido el pe- úlceras. Las úlceras mas difíciles para cu-
quisiere
lo,untar dicho lugar con mantequilla ó en- rar, son las del humor'gálico.
jundia de gallina, ó con aceite de almendras Cura especifica.— Hallándose dicha parte
dulces para suavizar el cutis: de esta legía escoriada ó escalentada, con unos granitos
componen otros un ungüento para dicho colorados que se aparecen en el cútis- del

efecto. prepucio ó en la misma glande ó capullo,

De las liendres ó piojos —A este mismo usar primeramente de cosas benignas, co-

capitulo, como trata de los cabellos, se le mo es lavar la parte con agua rosada ó de
golas del vino tin-
añadirá algo desús animalitos para librar- llantén, añadiéndole unas
de otro vino suave de uvas, y aplicar
se de ellos; así contra las liendres ó piojos to, ó
y
de la cabeza en los chiquillos, es encima unas hilas socas, las cuales se amar-
bueno ras-
espolvorear en di-
par ó limar de la asta de venado, y espol- ran no apretadamente; ó
polvito
vorear con ello el cabello cabeza para chas hilas (ántes de aplicarlas) un
de la
granada, ó del
matar los piojos; ó espolvorear los cabellos, de la ñor ó de la cascara de
acíbar, ó del pol-
ó la ropa con polvo de la cebadilla de la papel quemado, ó
alulia, ó

sierra de la Taraumara, con polvo de la es- vo del


hongo que nace en el tronco del ro-
tafisagria ó eléboro; ó lavar la cabeza con sal, ántes
quemado, ó polvo de valeriana,
ó lavarse con agua en que
vino, ó con agua en que ántes se cocieron ó palancapatlo;
alumbre, y luego o-
unas hojas de tabaco, ó con cocimiento de se deshizo un poco de
LIBRO II CAPITULO *XXXIX 281

char sobro los granos un polvito de la gre- medicamentos fuertes se aplican después de
ta de los mineros, la cual ya hecho polvo, haber prevenido al enfermo con
purgas <">

se corriga con humedecerla antes con leche sangrías necesarias, como en la


cura gene-
de muger, y volverla á secar; repitiendo es- ral queda advertido; y so- prosigue con los
te humedecer con nueve leches, y el secar dichos medicamentos, hasta que se reco-
por tres ó cuatro veces; ó echarlo del pío nozca carne buena y colorada; (Defensioos.)
mo quemado, como se verá su modo de que- y mientras esos se aplican, conviene poner
mar en calálogo de los medicamentos.
el en la parte sana y cercana al rededor de
Granos de frialdades.—'Cuando en los ta- las úlceras, uno de ¡os defensivos, como es
les granos de dichas partes no hubiere infla- el agua envinagrada con un polvo del bolo

mación, ó mucho ardor, se lavarán tales ó este emplastro: Tome harina de cebada
granos con miel y vino cocido, después se un puño, la clara de un huevo batida, y con
les echará un polvo muy sutil do la cascara el zumo ó cocimiento de la yerbamora, 6

do naranja. que llaman, ó llantén, ó de


chichiquelite

Ulceras antiguas ó gálicas.— En las úlce- siempreviva, cuanto basle para amasar di-
ras antiguas ó gálicas, unas originadas de cha harina sobre fuego manso, solo que so
corrupción, y otras do humor gálico, se apli- entibie en forma de emplastro, añadiéndole
carán de medicamentos primeramente
lns al fin un poco do aceite rosado ó mantequi-
los ménos eficaces; y no bastando estos, se lla, del cual emplastro se tenderá sobre un

usará de los mas eficaces. De los benignos es lienzo del tamaña necesario, para ponerlo
el ungiienlo egipciaco, cuya composición se al rededor de la úlcera sobre la partesana,

verá en el catálogo aplicando sobre las tales después de pueslos los medicamentos fuer- *

úlceras unas hilas mojadas ó untadas con tes en las úlceras.

dicho ungüento; ó deshacer lo que pesan


CAPITULO XL.
cuatro ó seis granos de trigo, de la piedra
lipis en agua de rosa, ó de llantén, ó en el DE LAS ULCERAS BE LAS PIERNAS Y COYUN-
como medio TUKAS.
cocimiento de ellos, pocilio, y

fomentar con dicha agua en va- San Andrés Cretense es abogado para las
las llagas

rios tiempos, pero no luego después de co- úlceras de las piernas y coyunturas.
mer; ó lome de los polvos de juanes mezcla-
m
dos con mantequilla, ó con enjundia de pa- Jjas úlceras en las piernas, muslos y arti-
to ó de gallina, para untar dichas úlceras. culaciones ó coyunturas, necesitan déla mis-
Mas fuerte es lo siguiente: Tome de la al- ma dieta y de los medicamentos purgantes,
caparrosa, de alumbre «rudo y también de ó de las sangrías, según el humor que pre-
alumbro quemado, de cada uno lo que pe- dominare, como queda dicho en el capítulo
sa un lomin, cocerlo junto en tres onzas de 34 de este libro II de las úlceras en general:
agua de llantén ó de rosa, y medio cuartillo solo necesitan estas lales úlceras de las pier-
do vinagre: al consumirlo la cuarta parle nas y coyunturas, de los medicamentos es-
de la humedad, añadirle después del carde- temos, ó apositos algo mas secantes que de
nillo bien remolido en peso de un lomin; ordinario, por cuanto la parte de suyo es

con este cocimiento sin colarlo, humedecer mas seca.


ó fomentar las úlceras antiguas ó gálicas. Habiendo úlceras viejas en las piernas ó
También locado solo lo podrido en las lla- articulaciones muy rebeldes, tome del alum-
gas gálicas, con una ú olra gota del espí- bre crudo una onza, alcaparrosa media on-
ritu de vitriolo, tiene buen efecto. Estos za, goma del mezquite olra media onza, co-
28:>.
DELAjj ULCEHAS DE LAS PAUTES GENITALES

rerlo todo en seis cuartillos


de" agua ordi- qo, la cual es una parle espermática, fri;i .

naria, y con (¡Un libio fomentar ron


paños ieca corno el hueso; solo so diferencia en
mojados; 0 bañar menos dura y seca que ei hueso.
piorna toda en donde
(al •ier

estuviere la úléetfa, y en particular la mis-


Diferencias en las fracturas.—Hay varie-
ma úlcera, repitiendo cada tercer dia seme- dad en las fracturas: unas se llaman simples
jante fomento ó baño;
y después de cada porque no las acompaña otro accidente; y
fomento ó baño, pener unas hilas otras se llaman compuestas, porque les
secas
dichas úlceras ó Hagas viejas;
y sobre todo
acompaña uno ó mas accidentes, como frac-
aplicar un espadrapo grande
colorado, que tura con herida, ó con llaga, ó hinchazón,
lleva azarcón por ingrediente,
ú otro espa- 6 inflamación, ó dislocación y semejantes.
drapo ordinario de las fuentes,
como se ha- Otra diferencia se halla en la fractura de
llarán en el catálogo de los
medicamentos; los huesos, en que unas veces se quiebra to-
ó a falta de esos se pondrá cualquiera plan- talmente el hueso y oirás no: unas fractu-
ta medicinal, como hoja de llantén, ras hay, que son longitudinales, y oirás
ó la ho-
ja déla lengua de vaca ó semejantes; transversales, como se suele quebrar una
pero
siempre ha de alcanzar cualro óseis dedos tabla ó carrizo; y otras fracturas hay según
mas al rededor (que el aposito que se pusie- lo redondo del hueso, como cuando se quie-
re) de la dicha úlcera. bra un nabo.
También sola la alcaparrosa algo quema- Señales de las transversales ó latitudinales.
da, hasta ponga bien colorada y mo- —Las señales de las fracturas transversales
que se
lo redondo, que llaman latitudinales, se
lida sutilmente,
y mezclada con dos tantos y á
decera.se aplicará en forma de emplastro conocen por la figura del miembro y por la
de buen tamaño, que ocupe acción, cuando dicho miembro no se puede
mucha parle
sana al rededor de la úlcera. exercerporel tacto, porque tocándolo, se
Aguardiente para siente la desigualdad y aspereza del hueso,
las úlceras de las coyun
¿«roí.-En las úlceras de las coyunturas reparando claramente una cavidad en una
conduce mucho añadir á los medicamentos parte, y una eminencia en la otra: también
ordinarios paralas úlceras, un poco de al mover ó menear el hueso quebrado se
a-
guai diente, como el bálsamo negro deshe- oyen crugir los huesos por la múlua colisión

cho con un poco de aguardiente, porque ó contacto, y á eslo muchas veces se le aña-
corrbbnrá, seca de gran dolor, cuando las esquirlas ó aspe-
resiste y mucho á la putre-
facción. rezas del hueso quebrado, lastiman la car-
ne ó nervios.
Señales de la fractura longitudinal.—Tas
señales del hueso quebrado longitudinal-
CAPITULO XL1. mente, solo se conocen por el grosor del
DE I,ASFRACTURAS EN GENERAL CON SUS AD- hueso que se loca y se percibe mas grueso
VERTENCIAS. ríe lo que estaba en su natural, lo cual lam-

inen se advierte, cotejando el hueso sano


San Pícente mártir es abogado para las
fracturas de del lado correspondiente con el enfermo:
los huesos.
también por el dolor y desigualdad del

miembro cuando no hay otras señales


Pronósticos.— En cuanto á los pronósticos,
•i;s la fractura solución de continuidad en no se reúnen los huesos quebrados, como
el hueso ó ternilla: en latín se llama cartila- las heridas de la carne, solo se consolidan y
283

afianzan con un rallo, que llaman poro sar- nes, para ejecutarlas con mas conveniencia,
coyde; y unas fracturas son frías fáciles de se pondrá aquí Antes y aparte, la preven-
curar que otras, como es la fractura longi- ción necesaria, (Lugar claro.) como en cuan-
tudinal, que es mas fácil de curar que la to el sitio para la composición del hueso
transversal ó la á lo redondo. Las fractu- quebrado, sea en un lugar claro, y que ha -

ras á lo redondo sin dejar astillas, son me- ya también compañeros que ayuden.
nos peligrosas que las con astillas: la frac- Emplastros.— Prevenir el cataplasma 6
tura en donde se dividió el hueso en muchos emplastro de claras
de huevo batidas, con

pedazos, es muy difícil siendo un lanlilo de aceite rosado ó con aceite co-
de curar; y
los pedazos pequeños, que no se pueden mún, varias veces lavado con agua,
mez-
unir todos en su lugar, quedará tal miem- clándole uno ó unos de los polvos siguien-
bro mas corlo 6 inepto para su ejercicio: la tes, como polvo de rosa, ó de arrayan, ó de
fractura de entrambas canillas, como hay en la flor de granadas, ó del bolo, ó de sangre
los brazos y piernas, es mas de curar, de drago: amasarlo con la dicha clara y
difícil

quebrándose una de las dos, porque el hue- aceite, á punto de un emplastro en la can-
so entero mantiene el otro para componer- tidad que juzgare necesaria; y cuando no
lo. También siendo la fractura reciente, hubiere de dichos polvos, tomar flor de ha-
Antes que sobrevengan otros accidentes, co- rina de trigo como cuatro partes, y como
mo inflamación y semejantes, y que no pa- una del incienso ó del copa! bien remolido.
se la dilación á siete dias, es mas fácil. (Paños.) En uno de estos emplastros se re-
Cuando con la fractura se junta herida, es mojarán
paños ó planchuelas que fueren
los

también porque no se puede entabli- menester, (f'inagre aguado.) Haya aparte


difícil

llar ni ligar como era necesario; y mucho prevenida una vasija con vinagre] aguado,
ayuda para la cura ser el paciente mozo, para mojar unos paños, que se pondrán co-
bien humorado, y en tiempo de primavera mo defensivos en la parte alta de arriba de
ú otoño, que al contrario. la fractura, para que no acudan tanto los

Tiempo dela consolidación de los huesos. humores que el dolor suele llamar.
—Los huesos de la nariz, megilla ó mandí- yendas y ligaduras* También se previe- —
bula, ó quijada, del pecho, de las paletillas, nen vendas
y ligaduras necesarias {Venda
costillas, clavículas, huesos del pié
y de la galápago.) y otra venda que llaman galápa-
mano, se consolidan en veinte ó veinticua- go, que es una venda ancha de á tercia ú
tro dias: las canillas délas piernas y bra- mas, bastantemente, cual se hace
y larga la
zas en treinta y cuatro ó cuarenta dias: los cortando que salgan cuatro ven-
á los cabos
huesos de los muslos en cincuenta dias. das en una, para apretar las tablillas sin
Cura.— La cura de las fracturas de los levantar la parte doliente; (Tablillas.) te-
y
huesos, fuera déla dieta
y guarda, como ner cinco ó seis tablillas delgadas, ó baque-
queda dicho en las heridas y apostemas, re- ta de suelas de zapatos, ó cartones en lados
quiere otras cuatro intenciones. La prime- en forma de tablillas, las cuales
envuel- se
ra intención es igualar el hueso y reponerlo ven con algodón, para que no lastimen con
en su lugar. La segunda es, conservar la el contacto; y se mojarán un poco con clara
unión. La tercera es, conveniente ligadu- de huevo ó con vinagre; y estas tablillas han
ra y debido sitio. La cuarta es, defenderla de ser cuatro (Vseis dedos mas largas que la
de los accidentes.
fractura del hueso, para que sobresalgan
Prevención para componer
hueso que- de una y otra parte; pero no lleguen ó topen
el
brado— Antes de hablar de dichas intencio- á las [coyunturas: la distancié de tablilla ;\
•284
1>E » -AS FRACTUltAS EN GAÑERA L.
i
~
islilla, quede vacío el espacio del grosor, (Je dicho cocimiento, al modo como so suelen
un dedo. dar los vapores.
Intención primera y segunda. Previnien- —
Observación del baño— Obsérvese tam-
do todo esto, se llegara á la obra según bién, que al bañarjel miembro dolorido con
la
'primera y segunda intención: tirara uno los dichos baños fomentos ó vapores, al prin-
ó
unos de los compañeros según fuere menes- cipio se levanla algo mas el tumor, que ante-
ter; de la parle alta del frac- cedentemente habia; pero continuando con
miembro con
tura, y otro xi otros de la parte de abajo; el dicho baño ó fomento, se desvanece,
y así el
el que mas bien entendiere, estará en me- tumor ocasionado del baño, como también
dio, adviniendo ásus compañeros que va- el tumor que antecedentemente habia y es-
yan tirando igualmente poco á poco, sin torbaba la estension del miembro.
torcer el tal miembro
alguna mas ó Advertencia segunda; cómo ha de ser la
a parte
ménos, estilándolo basta que se consiga el extensión.— La olía advertencia en reponer
ajuste délas dos estremidades del hueso el hueso en su lugar es, que la estension del
quebrado, al cual con las palmas do las ma- miembro de la fractura no sea mas de lo
nos procurará ej oficial precisamente necesario, para que puedan
de! medio compo-
ner con suavidad y sin violencia, en su sitio volver en su sitio antiguo, por cuanto en la
antiguo, como deántes dela fractura esta- demasiada estension corre riesgo de muy
gran dolor, calentura, espasmo y otros ac-
ba. Hecho esto, aflojaran poco a poco los
compañeros, y se proseguirá
cidentes. También por falta de la estension
lo que se dirá
fii ta tercera intención.
necesaria, se suele seguir quebrarse las es-
quirlas ó punidas de los huesos; para lo cual
Cuándo se hace la esténcion. —Antes
de conviene saber que en
los huesos grandes,
pasará la tercera intención, conviene estai
orno de ios muslos, se necesita de mayor
avisado, que se haga la susodicha estension fuerza, que
en otros
proporcionalmenle me-
elprimero y segundo dia. ó al principio del
nores huesos. También es cierto que las per-
tercero de la fracción, antes que sobreven-
sonas delicadas y los muchachos, mas fácil-
gan accidentes graves; pero el cuarto Ó quin-
mente y con menos perjuicio admiten la es-
to día (en los cuales dias amenaza ó ya em- tension mayor,
que la gente endurecida del
pezó la inflamación) no conviene intentar la
trabajo.
estension hasta el séptimo dia. En tanto Advertencia teicera, cuándo se afloja la
se procura curar la inflamación con san- estension.— La tercera advertencia es, que
aría ó medicamentos, como queda dicho en ánles que del todo se afloje la estension del
el capítulo 3 de este libro II, en su segunda miembro con la fractura, se han de obser-
intención del flegrnon, al tiempo que aun se var las señales de perfecta reducción, que
halla al principio. (Mitigar el dolor y ablan- corresponda el tal miembro dolorido al sa-
dar los músculos.) También para mitigar el no en la figura y longitud, y que tenga mu-
dolor y [ablandar músculos contrahidos ó cho menor dolor en dicho miembro de. lo
encojidos, echar sobre dicho miembro dolo- que antes tenia: solo queda por avisar en
rido, por el tiempo como de una hora, agua esto, que aunque en lo grueso algo esceda,
caliente; ó por mas eficaz, añadirle al agua el miembro enfermo al sano, no se ha de juz-
caliente un poco de aceite; ó cocer áñtes en gar por eso solo el no estar bien reducido
el agua unos ingredientes emolientes, co- en su lugar, cuando por el dolor anteceden-
mo son malvas, ó altea, ¿¡trébol, ó semejan- te suele seguir fluxión de humores, por los
tes que ablandan; ó recibir solo el vapor del cuales estará algo mas grueso y entumido.
LIBKO II CAPITULO XI. 28.t

Tercera intención de la ligadura. -Vinien- mantener el hueso en su estado; ni tan apre-


do á la tercera intención que es la conve- tadas que ocasionen mortificación 6 gangre-
niente ligadura, y su sitio debido, que es na; y así se pregunta al enfermo si sien-
cuando ya está repuesto el hueso, se podrá to la ligadura, sin que notablemente le mo-
untar todo el dicho miembro con aceite ro- leste lo apretado de ella.

sado, ó con aceite en que se frió arrayan, ó Defensivos —Después de la dicha ligadu-
pondrán unos defensivos en la parte
agallas del ciprés, ó del encino, ó almáciga, ra, se
la cual untada solo sirve para corroborar mojando un paño en vinagre
la alta y sana,

parte: lo que importa mucho es, que luego aguado solo, ó. con bolo desleído: después
se mojen los paños de lienzo en el susodicho situar ó poner bien el tal miembro; como
vinagre aguado; y otra vez esprimidos, se siendo brazo; ponerlo en el pecho, ó deVa
volverán (por un lado solo) á untar con e¡ marera que mas descanso tuviere el enfer-
cataplasma, ó emplastro con la clara de mo. Si fuere pierna, se le ha de bacer co-
huevo, con los polvos susodichos en la pre- mo una caja ó canal, poniéndola debajo do
vención para componer elhueso quebrado, la pierna con alguna lana ó paño para que
y aplicarlos sobre la parte de la fractura: esté blando.
encima de estos paños se pondrán otros so- El dia siguiente conviene mirar la liga-
brepaños de lienzo doblado y mojados con dura, é informarse del enfermo, si le pare-
el vinagre aguado, y otra vez algo esprimi- ce que se le ha apartado mas la ligadura de

dos. lo que sentía


al principio de ella;
y cuando
Puestos estos paños, se amarra una ven- se viere en tal estremidad del miembro tu-
da larga y ancha, según la proporción del mor alguno y blando, es señal que está bue-
miembro, como queda dicho en el capítulo na la dicba ligadura,- y si dijere el enfermo,
26 de este libro II.de las heridas, empezan- que no sintió apremio en toda la noche,
y
do la ligadura en la parte inferior, dando no apareciere en la estremidad del
miembro
vueltas para arriba do la fractura; y desde ningún tumor, será señal que quedó
la liga-
aquí se volverá -ron otra venda, asi mismo dura floja, y necesita que se
apriete algo
tan larga, á dar principio, quecaminará con mas; pero diciendo el
enfermo. que padecía
sus vueltas hácia abajo, cociendo con un hi- mucho apremio de la
ligadura, y el tumor
lo los remates de las vendas, porque no de la estremidad se repara duro
las
y grande,
timen los nudos de ellas. Encima de estas de tal manera, que al tacto
no ceda sino re-
dos ligaduras se ajustarán las tablillas ó sista, en tal caso es forzoso
el que cuanto
suelas, ó' cortezas, que quede el espacio de antes so afloje la ligadura, porque no se si-
una á otra como de un dedo. Estas tales ga la gangrena, y volverla á ligar de nuevo
tablillas sepodrán amarrar por mas conve- para que quede en buen medio.
niencia, con la venda que llaman galápago, Cuándo sequila la liga dura. -En cuanto el
como queda dicho en la prevención al prin- desliar las ligaduras,
conviene (por escusar
cipio de este capítulo, ó con otra venda
or- varios accidentes, como dolor, inflamación,
dinaria; y habiendo desigualdad en
el miem- escoriación ó putrefacción,
y otros quede la
bro enfermo que no se puedan
acomodar mucha dilación se pueden ocasionar) dos-
bien las tablillas, se llenará aquel
hueco con liarle al tercer dia, si no es que antes
de tal
paños ó lienzos para la igualdad. día sobreviniere alguno do los
accidentes
Advertencia de la ligadura.— Adviértese
referidos; ó cuando por algún acaso
de al-
que importa mucho, en que las
ligaduras gún movimiento se hubiere
descompuesto
susodichas no sean flojas que no
sirvan para el tal miembro, entóneos
conviene en tal ea-
DE LAS FRACTURAS EN GENERAL.

so desliar y acudir cuanto antes á la defensa Cuarta intención, acudir d


los accidentes
decualquiei a accidente, atendiendo sus pro- — La
cuarta intención, que es defende; la
pios medicamentos, como se. hallan en sus parte lastimada de los accidentes, principal-
propios capítulos. mente se ha de atender que se mitiguen los
Cuando descubrir el miembro, sintiere dolores siendo considerables, porque con
al el

t'l enfermo en é! alguna comezón ó prurito, dolor se atrae mucho flujo de humores á la

entonces bañar parle en tiempo del in- parle débil; y estos mismos humores pu<-de;i
la

vierno, con agua caliente mezclada con un ocasionar otros varios


y graves accidentes.
poco de aceite de comer; y en el verano, con Dolor considerable.— Mitígase el dolor se-
sola la agua algo caliente, y volver á ligar gún tuviere su origen: siendo dolor pungiti-
el miembro como de antes. vo, como cuando de una punta del hueso
Como doce dias después de la fractura, se (que hubiere quedado fuera de su sitio) tu -

podrá alimentar algo mas al enfermo, y fo- viere su origen, entonces desatando la liga-
mentar el miembro enfermo con semejante dura, se ha de procurar si fuere posible, po-
cocimiento: Tome rosa seca, ajenjos, ílor de ner dicha punta en su propio sitio; ó
apun-
granada, agallas de ciprés ó del encino, co- tando para fuera, ayudarle, abriéndole el
cidos estos, ó de los que de estos hubiere, en culis con lanceta ó navaja,
y curar la herida
caldo de los callos ó del menudo del carne- como se dirá en el capítulo siguiente de la
una fractura con herida.
ro ó de la ternera, y después se aplicará
de vizmas ordinarias para confortar el
las Cuando el dolor se originare por la mala
dicho miembro; (bizmas ordinarias.) como situación ó postura del miembro enfermo,
aplicar maguey, ú aplicar órganos, ó cardos el mismo paciente se ingeniará á colocarlo
soasados, ó tlatemados y bien majados, á en mejor sitio.
Para la inflamación ó gangrena.- Sobrevi-
que cubran lodo el miembro enfermo; ó po-
niendo inflamación ó gangrena, (cuyas se-
ner la vizma que se hace déla trementina
mezclada con polvo del incienso, ó copal ó ñales para conocer lo uno y lo otro, se
verán

mirra, ó almáciga, tendido sobre lienzo fuer- en sus propios capítulos de cada uno)
prime-

te, ó sobre badana del tamaño necesario; ó


ramente se deben quitar las tablillas y amar-
lome del ojite unas onzas, y juntarle al der- rar encima
suavemente los medicamentos,
retirlo polvo de suelda consuelda, ó del pol- solo con el fin que se
mantengan, y buscar
vo de la fruía del árbol del Perú algo tosta- para curar cualquiera accidente, de los
que

da, 0 de la yerba del negro; ó habiendo oca- vinieren en sus propios


capítulos.

sión, poner el emplastro confortativo de vi- Contra el prurito ó comezón,-- Molestando

go ó,del oxicroceo. la parle enfermad prurito ó comezón, que


Puestos estos confortativos ó vizmas, no se conoce por la relación del enfermo, y por
es menester remover tan breve la ligadura,- unos granitos 6 pústulas que en el cutis su
y estas vizmas se renovarán en distintas distinguen, conviene socorrerle por impe-
ocasiones, dos ó tres veces, hasta que esté dir la escoriación, fomentando dicha parle
firme y seguro el callo ó poro sarcoyde. con agua caliente; y habiendo juntamente
Despueá de veinte dias, estando sin acci- con el prurito mucho calor en la parle, aña-
dentes, se amarrarán las vendas y lo demás, dir á dicha agua caliente un poco de vina-
mas flojamente, para que mas bien se pue- gre: luego después del dicho fomento, untar-
da nutrir el tal miembro débil; y esto se en- lo con ungüento rosado, ó con mantequilla,
tiende en gente delicada, porque en otros ó manteca bien lavada con zumo ó con agua

no tarda tatito.
'
de llantén ó de la yerbamora.
LIBKO ü CAPITULO XLI. 287

adelgazamiento del miembro^ ó mucha de- I, ó usar para el entecamiento de la cura si-
bilidad.— Otro accidente suele acontecer, guiente: Rociar tal parle adelgazada de)
que es la gracilidad ó¿adelgazamiento Y de- cuerpo con
sangre aun caliente, que sale
la

bilidad de) miembro: adelgázase el miem- corlándola cabeza


ó un ave. ó cordero, ó
bro ó se pone grácil, por fallarle el sustento peno, y envolver la duba parte con ropa
ó su nutrición, que sucede algunas veces de moderadamente, y doce horas después lavar-
la ligadura, porque se comprimen las venas se con el cocimiento del menudo del carnero

de donde le acude su alimento. Para reme- ó ternera, bien recocido; el cual cocimiento,
diar este accidente, fomentar tal miembro para lavar, ó fomentar la parle, no ha dees-
con caldo de carne sin sal, y que esté bien tar frió, ni caliente, sino
templado: luego,
caliente hasta que empiece á ponerse algo enjugado por sí, se untará dicha parte con
colorado el cutis; entonces parar luego pa- enjundia de gallina, ó con tuétano, ó man-
que no se consuma tequilla de vaca; y en tierra caliente se le
ra y abrigarlo
lo atraído,

suavemente. añadirá a la untura una poca de cera, repi-


San Thecdoso es abogado de /os entecados. tiendo semejante cura varias veces.
— También conduce para este accidente, así Atrophia, ó entecamiento general.— Siendo

en las fracturas como en otras enfermeda- general la consupcion de la carne por lodo el

des en que suelen sobrevenir semejantes


cuerpo, como los que padecen atrophia ge-
adelgazamientos, que llaman unos enieca- aeral, á los cuales comunmente llaman en-
miento, y en griego Jtrophia, los remedios tecados, no, les sírvelos susodichos reme-
siguientes. dios; sino á estos tales se procurará alimen-
Atrophia, ó entecamiento particular. — tar con comidas de buen jugo, según se po-
Para el entecamiento, ó atrophia particu- ne en la dieta de la hélica en el cap. 82 del

lar, conduce un remedio, que llaman pica- libro. I, por cuanto diclia enfermedad di-
cion, que se hace de esta manera: Tome¡ mana de una larga destemplanza caliente,
pes negra óá falta de ella, ojite derretido: y seca del hígado; solo se esceplúa la leche
mojar en él un lienzo larguilo, y aplicarlo, la cual comunmente no les conduce en los
ó pegarlo sobre el miembro adelgazado; y que padecen
atrophia, originada de lastal
después quitar, ó alzar dicho lienzo de re- obstrucciones rebeldes y antiguas, que em-
pente, para que por razón del pegado, y el barazan la distribución del sustento.
dolor de arrancar los pelos, atraiga el ali- Costilla quebrada.— Quebrándose una cos-
mento: después de esta diligencia se lava tilla, se coge (para componer tal fractura)
todo el miembro con agua medianamente el culis que corresponde encima de la costi-
caliente: luego se suavemente, y se tiene lla quebrada, con un paño áspero entre las
lia

en quietud; ó en lugar del lienzo, mojar en la manos, y se lira de él, sin torcer á un lado
dicha pez, ó brea, ó resina unas varitas, y ni á oli o, sino derecho, para fuera hasta
que
dar couellas unos golpecilos en los brazos ó haya vuelto en su lugar, lo cual se conoce
piernas consumidas ó adelgasadas de carne; cuando se mitiga el dolor
y los accidentes.
ó azotarsuavemente con horligas frescasdi- Cuando hubiere dolor en esta parte, untar-
chas partes adelgasadas, y bañarlas después la con aceite ó manteca, en que
se hirvió
'tomo queda dicho) con agua algo caliente, manzanilla
y y arrayan, ó suelda consuela
después untarlas con ungüento resumplivo con un poco de cera; y" sabré la untura po-
usual, ó unturas que se pouen para los héti- ner un lienzo
ó paño mojado en vino algo
cos, como se hallarán en el cap. S2 del libro caliente;
y después de dos 6 tres días se pon-
•288 DE LAS FRAC ITJ RAS EN C EN ERAL

«Irá una de v¡zmas susodichas eñ este darlo bien, en particular estando la fractu-
las

capítulo; ó la vizma de Thaquenio, que es ra muy cerca de la coyuntura, por cuanto


para todo admirable, cuya composición t>e la dislocación necesita mas grande esten-
bailará en el catálogo. sion y fuerza, y por lanío hay mucho riesgo
de graves accidentes y aun de la muerte, in-
CAPITULO XLll.
tentando con violencia la tal cura.
DE LAS FRACTURAS CON HERIDAS
DE LAS DISLOCACIONES Ó DESEHCAJS.
San Artemio mártir, es abogado de las frac-

turas con herida.


0
CAPITULO XLIII.
Sabiendo con la fracturado huesojunta-
DE LAS DISLOCACIONES EN GENERAL.
menle una ó mas heridas., primeramente se
procura componer el hueso quebrado, al San Machuto obispo, es abogado en general
modo dicho en el capítulo antecedente: des- de las dislocaciones y de los ojos.

pués se juntarán los labio» de la herida con


las mismas vendas; ó siendo grande la he-
rida con puntos, según queda dicho en las
heridas del capitulo 2o de este libro U. .
Conque en las dislocaciones por la mucha ;

Las vendas en las fracturas con herida, variedad de ellas, se suelen necesitar varios
se amarrarán en forma de cruz, cruzando instrumentos para facilitar la cura tíe ellas,
la venda en lugar de dar vueltas á la redon- se procurará en lo presente
apuntar sola-
algunos de los modos mas ordinarios
da, para 'que quede la herida descubierta, mente
aquellos, que sin el aparato de los ins-
(siendo grande la herida) con lo cual se pue- y de
trumentos esquisitos se pudieren ejecutar,
de acudir á la herida mas veres, con los me-
dicamentos para la herida, sin desliar lodo
como en partes en donde no solo hay falta
el miembro; embargóse mudan mas ve- de* dichos instrumentos, sino también de
sin
apositos, ó cataplasmas, ó los em-
personas prácticas y esperimentadas.
ces los
de materias que de Definición.—-La dislocación, ó desenca-
plastros, por razón las

En las heridas pequeñas je, ó desconcertamienlo, es una separa-


la llaga resultan.
ción, que se hace con apartamiento, del
es mejor liar la venda con vueltas y no cru-
hueso de su propio asiento, ocupando si-
zadas, porque afianza mejor la fractura del
tio agéno, con la cual se irnpide el movi-
hueso.
miento voluntario; y esta tiene otra es-
Flujo de sangre.— Cuando en las heridas
pecie inferior de la dislocación, cuando el
con fractura de hueso, hubiese demasiado
totalmente de su sitio
flujo de sangre, de las heridas,
primeramen- hueso no se disloca
para sino cuando se ladea
un poco de su asien-
te se ha de atender al flujo de sangre,
to, la cual especie de dislocación llaman
estancarlo con los medicamentos puestos
los latinos Subluxatio, ó desgobernar, ó
en el capitulo 2G de esto libro 11 do las he-
ridas, y después se compondrán los huesos recalcar.
Cansa.— Ocasiónanse las dislocaciones,
quebrados.
Dislocación —Habiendp fractura
con al- ósubluxaciones
do causas internas, ó ester-
nas. Las causas internas son cuando por
guna dislocación ó desencaje de alguna co-
los humores, que fluyen, ó cargan sobre
las-
yuntura 6 articulación, primeramente se ha
articulaciones, ó coyunturas, los cuales-
de componer el hueso quebrado, y consoli-
LIBRO II CAPITULO XLlll. 280

relajan los ligamentos ó llenan la cabidad Cura general.—-La cura de las dislocacio-
de la arüculaoion, y asi llegan á. dislocarse nes, fuera de lo dicho en las heridas apos-
y
ó á desgobernarse las coyunturas ó articu- temas, locante á la dieta
y guarda, se atien-
laciones. Las causas esternas son las vio- de para reponer en su lugar el hueso dislo-
lentas, como de golpe, caida, brinco ó por cado ó desconcertado, y se observan estas
resbalar y otras semejantes. cuatro intenciones.
Señales de la causa interna-.— Conócese
Intención primera. Cutindo, cuánta y cud-l
ser ocasionada la dislocación de causa in-
ha de ser la estension.— La primera inten-
terna, cuando el miembro dislocado, aflo-
ción es la estension del miembro ^dislocado,
jándose los músculos, se alarga mas de lo
la cual se debiera ejecutar desde luego que
qué estaba, como acaece en la gota artéri-
se ba dislocado, antes que se enfrie la parte
ca, la cual durando mucho tiempo, relaja y
dislocada, sino es que por falta de quien lo
afloja los ligamentos de ellos; como también
haga se podrá ejecutar al segundo ó tercero
suele acaecer por las inflamaciones, con las
dia, si en tanto no se ofreciere alguna infla-
cuales acude mucha humedad alas coyun-
mación; pero al- cuarto dia desde la disloca-
turas, por donde se vienen á dislocar. Tam- ción no es seguro intentardicha estension
la
bién se conoce provenir de flujo de humor,
por los inconvenientes ó accidentes, que
cuando hace poco á poco,
la dislocación se
por esperiencias se han reconocido: en tan-
sin haber padecido violencia esterior.
to mantener al enfermo con dieta mas ajus-
Señales de la causa esterna.—Cuando se
origina de causa tada de no comer sino poco y cosa ligera,
esterna, entonces contra-
hasta el dia séptimo, octavo ó nono': estos son
yéndose músculos, se acorta mas dicho
los
los mejores dias para la cura de la estension,
miembro de lo que era de antes, y cuando
la cual ha de ser de suerte que por larga no
se ocasionare por golpe, caida ú otra vio-
esceda, ni falte por corta, á que'entre la ca-
lencia esterior.
Señales délas subluj aciones ó del desgo- beza del hueso dislocado y del encaje, que-
bernarse.— En sublimaciones ó disloca- de un poco de lugar, ó para que al tiempo
las
ciones imperfectas, son estas dichas señales de la compresión, que se ha de hacer para
mas remisas, ni suele haber todas, y co- meter el otro hueso, no pueda quebrarse al-
munmente ocasiona un movimiento obscu- gi;n pedazo del bordo del encaje: fuera de
ro en las articulaciones, que solo se conoce eso conviene mantener en la actual esten-
por" estar mas grueso el miembro por
aque- sion, el que esté el miembro en su figura
lla parte de lo que acostumbraba natural, y que no estén torcidos ios múscu-
estar.
Pronóstico.— Siempre que con la disloca- los del tal miembro.
ción se juntare, ó dolor vehemente, ó
infla- Intención segunda. Cómo. se repone en su
mación, 6 herida, es mas difícil de curar;
y lugar vi miembro dislocado.— Be la segunda
cuando sobreviene convulsión ó espasmo,
intencionas reponer el. hueso dislocado en
fuera de ser difícil su reducción, peligra
la su natural asiento:
y eú esto do necesario
vida; y en tal caso es mas
acertado acudir se ha de atender el que por el misino cami-
á dichos accidentes, y dilatar por
entonces no que sanó vuelva á adquirir su coloca-
la reducción de la dislocación. También ción; y asi cuando la dislocación fuere des-
cuanto mas antiguas fueren las
dislocacio- di; la parle anterior a la posterior, se impe-
nes, tanto mas dificultad. habrá en su com- lerá, moviéndolo desdo la parte posterior ;i
posición, y teniendo ya callos, es
casi im- la anterior; y al contrario se impelerá cuan-
posible.
do sucediere la dislocación al modo contra-
jo
rio: y esto mismo se observará en las demás estension que se hizo segun la primera
in-
diferencias. tención, y se afianzará con vendas
y ligadu-
Fomentos.— Para facilitar mas bien la re- ras,
aplicando á toda la articulación (en el
ducción (que casi siempre es muy convo- verano á persona colérica)
(Cataplasma ó
*
niente) se podrá fomentar primeramente la
confortativos para el tiempo caliente,) la ca-
parte dislocada con unturas ó fomentos,
taplasma hecha de claras de huevo, mezcla-
haciendo los dichos fomentos, ó con agua
da con algunos de los polvos siguientes, co-
caliente, añadiendo al agua caliente algu-
mo del polvo del bolo, ó de Ja sangre d
na porcioncita de aceite de comer, ó de la e
Drago, ó de la tierra sigilat3, ó á falta de
manteca sin sal; ó hacer esos fomentos con
esos, añadir á la dichá clara de huevos ba-
el cocimiento de ingredientes emolientes,
tida, ántes tanto de la flor de la harina' de
como es la malva, trébol ó altea, con un po-
trigo, cuanto bastare para que tenga cuer-
co de la manzanilla, cociéndose con agua
po, como es el punto de la miel virgen.
ordinaria, ó con el caldo de la cabeza del
Confortativo ó emplastros para el tiempo
carnero ó de la ternera.-
frío.— En tiempo de invierno, ó á personas
También para el mismo fin aprovechan de complexión flemática ó melancólica, en
unos emplastros, ó cataplasmas de las su- lugar de la clara de huevo, .se mezclarán
sodichas yerbas emolientes, cocidas y maja- los dichos polvos en trementina, reducién-
das en un mortero, añadiéndoles otra tanta dolo en forma de una vizma ó emplastro,
cantidad de la flor de la harina de trigo, un que se aplicará entibiado sobre la articula-
poco de aceite de almendras dulces, ó á fal- ción del hueso reducido á su lugar. Ha-
tade este, un poco de unto sin sal ó mante- biendo mucho dolor en la parte, se untará
ca de vaca, y lo demás del agua del dicho la dicha parte ántes de ponerle los dichos
cocimiento cuanto fuere menester, para re- confortativos ó vizmas, con aceite rosado 6
ducirlo á punto, ó en forma de cataplas- con enjundia de gallina.
ma ó emplastro. Para su firmeza se aplicarán encima unas
Seriales de estar reducido el hueso.— Para planchuelas de cuero ó de baqueta; ó en
conocer el estar perfectamente reducido el lugar de tablillas unos cartones formados
hueso dislocado, se atenderá al modo de la articulación; y siendo el lu-
si queda el

miembro en su figura natural, y en la debi- gar capaz de tabletas, se pondrán por ma-
da longitud de ántes, mitigándose ó cesan- yor seguridad; y ligada la articulación, se
do el dolor que ántes habia, y recuperan- pondrá el miembro enferme en la postura
do el tal miembro su movimiento natural. mas natural, sin menear la cura hasta el
También es señal (como suele al tiempo de cuarto ó séptimo dia, no habiendo algún
encajarse en su asiento) oirse un estrépito, accidente, como es el prurito ó comezón, ó
ó ruido de dar un hueso con otro* Habien- dolor, ó semejantes, que pidan laremocion.
do todas estas buenas circunstancias, se Dolor ó prurito.— Y habiendo dolor ó
así,

atenderá la tercera intención, como se si- prurito en la parte enferma, se desalará y


gue. se fomentará con agua algo caliente, para
Intención tercera. Cómo se ha de mante- resolver la humedad supérflua, y se vuelve
ner en su lugar después de reducido. — La á poner la misma cura de ántes, ó renovan-
tercera intención es conservar en su asien- do los medicamentos, y apretando algo mas
to naldral el hueso que estaba dislocado, lo las ligaduras; (Cómo últimamente se asegura
cual se. consigue, aflojando poco á poco la el hueso dislocaho.) y al fin de la cura, cuan-
UBRO H CAPITULO XLHI. 291

<ioya está de alguna manera asegurado e) y no intentar su reducción, hasta que cese
hueso en su lugar, se bañará quitada la cu- totalmente la inflamación, usando de los
ra antecedente con un cocimiento adstrin-
medicamentos susodichos para curar la in-
gente, como es cocer en 'bastante agua or- flamacion en el capítulo 3 de este libro II

diñaría la flor de granada, ó de la yerba de del Hegmon.


agenjos, de arrayan, de rosa seca, manza- !
Habiendo convulsión oespasmo ú otros ac-
cid ™tes graves.-Lo mismo se entiende cuan-
nillaódel heno, que crece en los encinos :

tíe todos estos ingredientes ó de los que se do sobreviniere convulsión ó espasmo, fo-
hallaren, se haráun cocimiento en una olla mentando la parte doliente con agua calien - -

de agua, para bañar la parte enfermado dé- te, y con un poco de aceite ó manteca fres-
bil en el Después del ca, continuando con dicho fomento, hasta
dicho cocimiento.
tal baño ó fomento, se aplicará sobre dicha que todo el cuerpo del enfermo se caliente,

parte el emplastro confortativo de vigo en para que también se calienten las demás ar-
el verano, y en el invierno el emplastro ticulaciones, ó coyunturas que correspon-
oxicroceo, si lo pudiere haber; ó en falta de dieren; y por el mismo fin se untará la nu-
esos, aplicar una de las vizmas, ó de los cade! cerebro, y el espinazo, y las ingles, y
confortativos ordinarios, puestos en la ter- tos sobacos de los hombros, y de las rodi-
cera intención de las fracturas en el capi- llas con las unturas, ó aceites propios para
tulo 41 del libro cuando se aplicaren la convulsión, como se hallarán en el capi-
II, y
las dichas vizmas ó emplastros, no se apre- tulo 8 del libro 1 de la convulsión.
tará mucho la ligadura, para que mas bien Dislocación con herida.— Cuando hubiere
le pueda acudir su nutrimento. dislocación con herida, convendrá (si posi-
Intención cuarta, atender á los acciden- ble fuere de conseguirlo con mediana osten-
tes. —La cuarta intención es preserva- sión) intentar su reducción, ántes que acu-
la
ción de los accidentes y corrección de ellos, da inflamación á la parte; pero conociendo
aplicando sus defensivos dichos en te cura que la mediana estension no bastaria, en tal
de los accidentes en las fracturas en el ca- caso no conviene absolutamente su reduc-
pítulo 41 de este libro IJ, y observar junta- ción, hasta tanto que se consiguen bien los
mente la cura y la dieta, según el accidente dichos accidentes; porque segnn ¡os mas, es
lo pidiere. mejor quedar cojo ó manco, que perder la
A que primeramente se ha de acudir.— vida.
lo

Habiendo uno ó mas accidentes, como do- Dislocación dilatada ó añeja. —Cuando por
lor, inflamación, herida ó fractura de los negligencia ó necesidad se hubiere dilatado
huesos, conviene primeramente sosegar di-! a composición de las dislocaciones, y en
chos accidentes, áutes que se intente la re-^ taDt '° se nuDÍere criado (como suele) callo
düccion de la dislocación, poique con j a en dicha parte, es necesario ánles de inlen-
!

nucva estension de los músculos se aumen-' tar ,a com posicion, fomentarla con coci-
tan dichos accidentes, y corro riesgo el en-f raieutos emolientes y resolventes, lóscua-
fermo. les se hacen cociendo malvas, trébol ó raí-
In/l ama non. —También se ha de obser- ees de altea, semilla de linaza, de los que
var, cuando dichos accidentes sobrevienen' de estos hubiere, que son de los emolientes;
ilespues de haber ya reducido en su
lugar y con manzanilla, ó salvia, ó lana sucia y
bl hueso dislocado, que siendo factible,
sin! semejantes, que son do los resolventes, co-
pucha molestia, se pudiera' volver á dislo-¡mo otros, que so hallarán puestos en el ca-
tar, como de ántefi: conviene hacerlo
luego' pílulo 8 de este libro U del flegmon, toman-
292 DE LAS DISLOCACIONES EN GENERAL

do para el dicho cocimiento de uno y olio, sin voluntad la saliva de la boca, y quedar
para fomentar ó bañar ánles el dicho miem- los dientes inferiores mas afuera que los de
bro, algo caliente; ó en su lugar, ó después arriba.
del fomento dicho, hacer y aplicar una ca- Causa-— Origínase por la mayor partees-
taplasma, ó emplastro hecho de dichas yer- te desencaje por bostezar, ó por morder un
. bas cocidas y bien majadas, ó molidas en gran pedazo.
un metate ó mortero, añadiéndoles dos ó Pronóstico. —
Cuando no sé puede reducir
tres onzas demanteca de marrano ó de va- á su estado natural, hay peligro de vida co-
ca. Después que se advirtiere el haberse mo al décimo día con sueño invencible, con
ablandado el callo, entóneos se intentará la cursos y vómitos de pura cólera.
reducción del hueso dislocado, según se di-
Cura y reducción. — Para reducir la man-
ce de las dislocaciones recientes.
díbula ó quijada dislocada, se ha de procu-
Dislocación alterada del frió. — Alterán- rar cuanto ántes fuere posible, para que no
dose la dislocación del frío, como acaece en
se destemplen los nervios dol cerebro; ye
el invierno, en tal caso se corrija dicha
modo de reducirla, es arrimar la cabeza del
alteración, antes que se intente su reduc-
sentado en un
paciente (él cual estará
ción,fomentando el tal miembro alterado
asiento bajo) á la pared, ó sentado en el sue-
con agua caliente, y íuego se le pone una
lo, arrimará su cabeza el paciente á los
cataplasma ó emplastro hecho de romero ó
muslos del que hará el oficio de cirujano:
alucema, con las semillas de malvas, todo
en cualquiera de estas dos posturas, mete-
bien cocido en dos partes de vino, y una de
rá el cirujano los dedos puígares, envueltos
agua, cuanto basta á que los ingredientes
en un paño, en la boca del paciente, fiján-
no se quemen; y majado ó molido en un
dolos á mi tiempo en las muelas de uno y
metate ó mortero, se aplicará caliente, re-
otro lado, y con los cuatro dedos restantes
novándolo cada hora, y esto por cinco ho-
á
de cada mano, se asirá ó cogerá por la parle
ras seguidas: hecha esta diligencia, se com-
de afuera un lado y otro de la quijada, y
pondrá la dislocación al modo de la dislo-
apretando hacia abajo con los pulgares, y
cación reciente.
con otros modos y movimientos á lodos los

DE LA DISLOCACION Ó' DESENCAJE EN lados de la quijada; y luego comprimiendo


hacia atrás ó hacia adentro para las fauces,
particular. quijada
-
se pondrá en su debido asiento la

CAPITULO XLIV. dislocada.


No bastando este mbdo, cójase una venda
DE LA DISLOCACION DE LA QUIJADA. cual se pondrá debajo de
larga y fuerte, la

la barba; y de ios cabos de ella, tire


fuerte-
San Mauro mártir es abogado de la quijada,
mente el cirujano ú otras personas, puestas
dislocada. enfermo,
las rodillas sobre los hombros del
el cual estará echado de espaldas en el sue-
lo; y entre las muelas'del paciéntese
pon-
quija da drán unos cabezalilos de lienzo, y" sobre
JJislocandosk ó desencajándose la

ó la mandíbula deentrambos lados ó enea ellos unos palillos, que no sean de mucha
jes, se conoce saliendo la barba hacia la
resistencia, con los cuales so apretará h$c¡a

parte do afuera, y quedando la boca abior- abajo, al


mismo tiempo que la otra persona
ta, sin poder formar bien el hablar, y salirse
6 cirujano lira con la venda para arriba: es-
CAPMULO XIJV. 293
LIBRO H

te modo se" usará cuando el primero no bas- CAPITULO XLV.


tare. DE LA DISLOCACION DEL HOMBUO.
Señales de la dislocación de un lado.— Es-
co- Santa Olalla virgen y mártir, es abogada pa-
lando solo un Jado dislocado, lo cual se
ra la dislocación del hombro.'
noce cuando de una solaparte sobresale la
quijadaí) mandíbula por fuera, y se ve el
Aunque puede haber dislocación del hom-
colmillo, ó diento canino debajo de los dien-
bro á diferentes lados, la mas ordinaria es
tes delanteros ó incidentes, la cual disloca-
cuando la cabeza del hueso del hombro, que
ción se reducirá según el primer modo, ba-
llaman en latin adjutorio, se baja ó sitúa en
jando con pulgar la mandíbula ó quijada,
el
la cavidad del sobaco: las otras dislocacio-
y subiéndola con los cuatro dedos
restantes
nes del hombro, comunmente solo son de
hacia arriba, se debe ladear hacia la parte
sublujaciones, como queda dicho en el ca-
contraria para enderezarla, y al mismo
pítulo 43 de las dislocaciones en general.
tiempo apretarla, é impeler hacia arriba,
Señales del hombro dislocado.— El estar
que de esta manera se encajará en su lugar.
dislocado el hombro, ó el hueso de él á la
Emplastro confortativo.— Reducida la qui-
cavidad del sobaco, se conoce y se percibe
jada/aplicar la cataplasma dicha en la cura
con el tacto lo redondo, y duro del hueso de
general de las dislocaciones con la clara en
la cabeza del adjutorio, llenando dicho hue 7
el verano, y con la trementina en el invier-
so la cavidad que llaman el sobaco del hom-
no., según el capítulo 43 de este libro II.
bro: la otra señal es el no poder llegar cen
Para la inflamación.— Habiendo sospecha
el brazo á la cabeza.
de alguna inflamación, aplicar un cerato ó
Reducción en persona de tierna edad.— En
emplastro, de solo aceite rosado, 6 de unto
la reducción ó cura de esta dislocación del
sin sal, derritiendo en ello como otro tanto
paciente de tierna edad, apreta-
de cera blanca; y este tal cerato ó emplastro, hombro, en
el dedo
no solo se ha de poner á la región de la qui- rá el cirujano ú otra persona con
jada, sino también á las sienes, porque allá pulgar, ó con el puño
de la mano, la cabeza
arriba, tirando
alcazan las cabezas de los músculos de la del hueso dislocado hacia
quijada. con la otrA mano el brazo del paciente al

Modo de ligadura.— E\ modo de afian- mismo tiempo hácia abajo, hasta lauto
list
que
zar la quijada ya reducida, es poner una vuelva la cabeza del dicho hueso en su lu-
venda enmedio de ella, algo partida, pava gar arriba.
que entre la punta de la^barba, y rematan- De edad vías crecida —Y no bastando el
do los cabos de dicha venda á la parte pos- puño de la mano, como acaece en personas
terior de la cabeza, la cualvenda no sequi- de edad crecida, se tenderá el paciente en
la cama ó en el suelo, y se pondrá en el so-
la hasta el tercero ó cuarto di-a, renovando

entonces juntamente el medicamento: y el baco del dicho hombro un ovillo ó pelota


enfermo en estos (lias hable poco, y solo co- pequeña, y en ella afumará el cirujano ú
ma cosas sorbidas y no mascadas. otra persona, el carcañal del pié derecho,
cuando estuviere dislocado el hombro iz-

quierdu; y del pié izquierdo, si fuere el hom-
bro derecho; y otra persona que ayudará,
tendrá lá cabeza del paciente alzada al lado
contrario con üna mano, y la otra afirmará
contra la espaldilla, ó paletas del hombro
294 DE LA DISLOCACION DEL CODO.

dislocado, porque no se venga atrás el brazo accidente, según queda dicho en el mencio-
al tiempo de la estension, la cual hará el nado capítulo 43 en su tercera y cuaTla in-
que hiciere el oficio de cirujano f quien ti- tención.
rará del brazo afecto con entrámbas manos Modo de ligar.— La venda para ligar sea
hacia abajo, y al mismo tiempo apretará larga, y de cinco dedos de anobo. Comen-
con el carcañal el ovillo ó la pelota hácia zaráse á ligar, poniendo el medio de la ven-
arriba, con cuya impulsión se reducirá la da encima de la dicha pelota, que está de-
cabeza del hombro á su lugar. bajo del hombro, y se cruzará sobre el hom-
Otro modo con escalera. — Otro modo de] bro, y se caminará al sobaco del otro lado:
reducir el hombro
dislocado, es con la esca-j y cruzando por el hombro, se volverá á la
lera. Fijase la escalera de escalones comoj parte afecta, cruzando. siempre hasta el re-

media vara distanles entre sí, la cual escale-} mate de la venda: después de unos dias,
ra so pone casi derecha; y en un escalón, como se dice en el mismo capítulo 43 arri-
que ha de ser media vara mas alto que el ba citado, se aplicarán últimamente los ba-
hombro amarran unos pa- ños ó fomentos, y después los emplastros
del paciente, se
ííitos, que formen una bola del tamaño de confortativos, ó las vizmas puestas en el ca-

un huevo, y que sea bien dura: al pié de la pitulo 41 de estfrlibro II.


dicha escalera se arrimará un banquito co-
CAPITULO XLM.
mo de media vara de alto, sobre el cual
poudrá DE LA. DISLOCACION DEL CODO.
los piés; y parado el paciente, aco-
modará el sobaco de su hombro dislocado, abogado para la
San Anastasio mártir, es
sobre la susodicha bola formada de pañitos, dislocación del coció.
en la grada de la escalera: y estando de es-
ta manera puesto paciente, tirará
SMUvUs tld WM\\ VOl&O 5,5, W &\=,YoaYCÁO'\\.
el ei que
hace el oficio de cirujano porel otro lado de
Dislocándose el hueso del codo, están á la
la escalera, ,del brazo del pacieute con en-
las señales de cuál lado está disloca-
trámbas manos hácia abajo, y á este tiempo vista
do; como saliendo el hueso á la parte ante-
le quitarán al paciente él banquillo, sobre el
rior, que es el lado de la palma de la mano,
cual fijábalos piés, para que quede suspen-
entónces no se podrá doblar el brazo.
so el hombro, y con el peso de su mismo
Y saliendo á la parte posterior, que es la
cuerpo, y con la estension que hace el ciru-
parte opuesta de la susodicha, y correspon-
jano del brazo, se reducirá así el hueso en
de al lado del empejne de la mano, entónces
su lugar.
brazo.
Cura del hueso reducido.—-Puesto hue- no se podrá abrir el
el
Y cuando se dislocare dicho codo para ta
so en su lugar, aplicar su cataplasma ó em-
plastro, y las planchuelas, como queda di- parle silvestre,
que es el lado de afuera, se

hueco en
cho en la tercera intención del capítulo 43 percibirá el tumor en ella, y un
la

es el lado hácia el
de esle libro 11 de la dislocación en general. parte doméstica, que
Con CU,erpo; y al contrario se hallarán las dichas
esía advertencia, que fuera de aquello
que se dice en el capítulo referido, aquí en señales,
cuando fuere ta dislocación á la
el sobaco se debe poner una pelota dura de parte
doméstica, que es el lado para dentro

paños ó lana, para que llenando aquella hácia el cuerpo.


cavidad, 'impida el que vuelva á dislocarse. Pronóstico.—-La mas peligrosa dislocación
á la parle posterior, y tam-
Hasta el cuarto ó séptimo <lia no se remo- es cuando¿¡ale
las oirás, cuando no so
.verá su cura, si no es que sobrevenga algún bién son peligrosas
CAPITULO XLVI. 295
LIBHO II

acude temprano, y Ies sobrevinieron graves con una venda sobre el pecho, colgada la
tal venda del cuello de un
hombro.
accidentes.
La cura no se removerá, sino de cuarto á
Reducción de la sublujacion, ó del haberse

desgobernado ti codo— También en el codo cuarto dia, no ofreciéndose algún nuevo


'
se ofrecen sublimaciones, ó no total disloca- accidente, y después de quince dias, que se

ción del codo: esta es mas fácil de sor redu- afirma la articulación, se aplicará uno ú
confortativos, dichos
cida á su lugar, lo cual se consigue eslen- otro de los emplastros
diendo el brazo moderadamente, luego para este fin, en el capítulo 41 de este li-
y
con solo doblarle de fuerte, que toque con bro II.
la palma'de la mano en el hombro. Radio ó canilla dislocada de la pierna ó
Reducción de la dislocación anterior del del brazo.— Cuando solo el radio, ó la cani-
codo.— La perfecta dislocación/saliendo el lla menor de la pierna ó del brazo, se ha
* hueso á la parte anterior, necesita de mayo- dislocado áuno délos dos lados, se reduce
res diligencias; y se hará la estension de -es- haciendo buena estension del dicho miem-
ta majaera: Una persona robusta cogerá el bro, y al mismo tiempo con las palmas de
brazo cuatro dedos mas arriba del codo, las manos (del que hace oficio de cirujano)
con sus dos manos, y tirará brazo hácia se impelerá en su lugar, aplicando la cata-
el

el hombro, y al mismo tiempo tirará otra plasma ó emplastro arriba dicho en las
persona fuerte, cogiendo brazo cuatro otras dislocaciones,
el como es la del hombro
dedos mas abajo del codo, hácia la mano dislocado.
con la violencia necesaria y no mas. CAPITULO XLVII.
Hecha la estension necesaria, procurará
que mas fuere entendida) DE LA. DISLOCACION DE LA. MANO
Y SUS DEDOS.
otra persona (la

con las palmas de sus manos, reducir el San Juan Damaceno es abogado para las
hueso á su asiento, impeliéndole bácia la dislocaciones de las manos.
parte postenor; y no bastando las palmas
Stocks.
de las manos, se aplicará sobre la eminen-
cia del hueso un palo redondo, envuelto en
un paño, y con una mano lo apretará con-
ToDAsMas articulaciones, que se dislocaren
de la mano y de los dedos, se conocerán po j
. tra la dicha eminencia, y con la otra guiará
as señales comunes, como por la eminen-
la mano del paciente hácia el hombro, co-
cia de la parte, en donde se halla el hueso
mo que toque con la palma de la mano el
dislocado, y la cavidad de la parte contra-
hombro.
Reducción de las otras especies.— Las otras ria, el no poder ejercer sus movimientos.
especies dichas de las dislocaciones del co- Pi'onóstico.— Su cura de estos es fácil en
do, se| ostensión del bra- reducirlos, y por lo mismo carecen de ries-
reducen solo con la

zo, (como queda dicho) y con el impeler la go; solo siendo algo antiguas, es mas difícil

eminencia del hueso salido á la parte con- su reducción.


traria. una El modo de reducirlos, es haciendo
Cura del hueso reducido.— Reducido poca estension de tal miembro
el dislocado, y
• hueso á su lugar, aplicarla cataplasma ó con la impulsión de las manos do otra per-
emplastro, como en las otras dislocaciones sona ó del mismo paciente, se reducirá en
antecedentes queda dicho; solo en este ca- su lugar.
so se advierte, que la ligadura sea de mane- O por mas facilidad so, pone la mano de
ra que'el brazo pueda colocarse, ó situarse la articulación dislocada sobre una mesa 6
i
¿96 DE LA DISLOCACION DE LA MANO V SUS DEDOS.

labia llana, dejando la eminencia del hueso por la dificultad


de la respiración, se redu-
dislocado á la parte de arriba, y haciendo cirán poniendo al
paciente boca abajo en
una leve ostensión del miembro dislocado, un lugar plano, pasando
un paño largo, co-
y con la compresión de la mano del ciruja- mo paño de manos, por
los dos sohacos.de
no ó de otra persona, hácia abajo, se reduce los hombros, dando con
ello dos vueltas,
y
el hueso á su asiento; y cuando no bastare de
los cabos del dicho pafio tirarán unos;
y
la mano,se vale el cirujano del pié descal- délas piernas igualmente
enlazadas sobre
zo, haciendo la compresión del hueso dislo
as rodillas con otros buenos paños ó fajas,
cado con el carcañal del pié, y luego usar tirarán oíros
fuertemente: pero derecho y
de los emplastros ó cataplasmas dichas en sin torcer el cuerpo, ni las piernas, en tahlo
otras dislocaciones antecedentes.
el cirifjanoü otra persona entendida, impe-
CAPITULO XLVIII. le con sus manos la vértebra 6 hueso del es-
pinazo dislocado, y alto en su lugar; y no
DE LA DISLOCACION DE LOS HUESOS DEL pudiéndose reducir con las manos del ciru-
ESPINAZO. jano, poner sobre dicho hueso alto uña ta-

Santa Olalla niña y mártir, es abogada de blilla envuelta en paño, y apretar la tal ta-
la dislocación del' espinazo. blilla con un pié, impeliéndolo suavemente.

Puesta en sü lugar la vértebra, aplicar ia


SíüaUs éií Va AásVocoiC/vou ae, Vos Viudos, w$x?-
cataplasma ó emplastro dicho, en las prime-
Vms <kV cudVo.
ras dislocaciones en general, del capitulo
43 de este libro
II, y envolver una regla de
El cada hueso ó articulación del espinazo,
dedos de ancho, con unos lienzos ó al-
tres
desde el cerebro hasta el hueso sacro, que
godón, y aplicarla enmedio del espinazo,
es la rabadilla, se llama en latin vertebra
fajando sobre ella toda la región de la dis-
y en dislocándose una vértebra de las de locación
y algo mas, con paños ó vendas,
cuello, se conoce por el dolor, y que el pa-
de ancho de un palmo, y con ello descanse
ciente no puede tragar, al modo como si
el paciente boca arriba, con buena dieta.
fuera garrotillo, y también se conoce de la
vértebras dislocadas de la región del vien-
desigualdad de espina debajo del cere- tre
la
y sus señales.— Las vértebras ó huesos
bro, ú otras de lá garganta.
del espinazo, dislocados de la región del
Reducción y cura.— Redúcense las dichas vientre, de la cavidad natural, se conoce
ó
vértebras del cuello, teniendo la cabeza del de la misma manera por el dolor,
y desi-
paciente el cirujano, como suspendiéndola
gualdad de la parle, y por los vómitos y cur-
entre sus dos manos, apretando á un mis-
sos, que molestan al paciente; y se cura de
mo tiempo otra persona la vértebra dislo- la misma manera, como queda dicho de la
meneando asimismo di- región del pecho.
cada, que está alta,
cho cirujano con sus dos manos la cabeza, Pronóstico. -Estas dislocaciones de las ver-
como al rededor al mismo tiempo, hasta re- tebras, siendo totales las dichas dislocacio-
ducirlo á su lugar. Después se ponen los
nes, traen mucho riesgo de perder el setili-
emplastros ó cataplasmas al modo dicho en que tales vértebras depen-
do do las partes,
las dislocaciones antecedentes. se verá puesto
den, como mas claramente
Dislocación de las vértebras de la región de perlesía, y
en el capitulo C del libro I la
del pedio y sus señales.— Las vértebras ó mortales.
las mas veces son
huesos del espinazo de la región del peí lio
dislocados, que se conocen por el dolor, y
LlBAO ti CAPÍTULO XLIX. í*<>7

CAPITULO XLIX. que- se hallare la eminencia fuera desu lu-


gar: v cuando con las manos golas no p lidie
DE LA DISLOCACION DEL CUADRIL. s
re impeler el dicho hueso, se valdrá de ella

San Po?)ciano mártir, es abogado para la de este modo: Cogerá con Una mano el fiii-e-

dislocación del cuadril. so del cuadril, y con la olía el muslo, y con


el carcañal del pié hará la impulsión déla
YyouosVico .

cabeza hueso dislocado, hasta reducirlo


del
con algunos movimientos á su asienJo.
£jas diferencias, causas y señales de la dis —
Eslaodo re-
Señales de estar reducido
íocacion del hueso del cuadril, en í a Un /fi-
mur, se conocerán con semejantes razones,
como en las demás dislocaciones; solo esta
que
|
bueiia que ^
ducido en su asiento, lo cual se conoce en la
á a piernR
buena su compañera, cesando el dolor que
,

dislocación del cuadril lienecoñtra sí el


antes hubo, y que vuelva su movimiento;
en personas de alguna edad, rara vez se
entonces usar de dicha cataplasma ó emplas-
curan perfectamente; y no volviendo en su
tro, como en las dislocaciones antecedentes^
.lugar el dicho hueso dislocado, después de
yunlarcon aceite rosado ó con la enjundia
algún tiempo, aunque no necesitan de an-
de gallina, la región de lodo el hueso del
dar con muleta, siempre cojean de aquella
cuadril, y hacer su ligadura conveniente; y
parte ó pierna, la cual se estenúa algo con
para mayor firmeza se ligará un músculo
el muslo; porque comprimiéndose las venas
con otro, y una pierna cotila otra, porque
y arterias, no reciben alimento/ni suficien-
así se impedirán los movimienlos, que sue-
te calor para la nutrición de aquellas partes.
len ser causarle que vuelva á dislocarse el
Reducción y cura.— En sugeto tierno es
hueso; y guardarse basla treinta dias, por-
mas fácil, y se ejecutará su reducción de es-
que en tantos se afirma esta coyuntura.
ta manera, tendiendo al paciente sobre un
Sublvjacion por el flujo de los humores. -0-
¡.anco ó mesa larga boca abajo, si la disloca-
riginándosela dislocación del hueso del cua-
ción fuere á la parle posterior ó eslerior; y
dril, del flujo de los humores internos, sin
boca arriba si fuere á la parte anterior ó in-
precede? violencia decaída etc., los cuales
terior. Cuál sea parle eslerior ó poste-
la

rior, y las demás partes se verá en el capítu-


humores empujan para afuera la cabeza del
lo 46 de este libro II de ¡a dislocación del dicho hueso,
procurar de reponerlo en su lu-
purgas algo fuertes para
codo* Póngase una faja fuerte por debajo gar, y con usar de
«le los hombros, y otra faja fuerte mas arri- evacuar la flema,
según se veían en el catálo-
ba de la rodilla del lado donde estuviere la go de losmedicamentos, y repetirlas en va-
dislocación del cuadril; advirliendo ser ne- rias ocasiones, porque no basta solo una ú

cesario, que debajo de las fajas, con que se otra purga, se mantendrá en su lugar. Ila-
hágala ligadura para los tirantes, se ponga biendo- repne'slo el hueso sublujado en su
lana ó algodón, (pie defienda que las-ywn- lugar, se aplicarán los emplastros conforta-
el

das oprimidas, con la fuerte tensión, no las- tivos, dichos en el capitulo 43 de este libro II
timen la carne en que hacen fuerza; y de las dislocaciones en general.
la
haciendo la ostensión necesaria por arriba Mas eficaz será esta vi/.ma: Tome dos on-
y por ahajo igualmente, procurará el ciru- zas de pez, de azufre bien molido cu peso do
jano (ó la persona que este oficio hiciere) la tres tomines, de almáciga, ó del incienso
la
reducción del hueso, impeliéndolo con las en peso de dos tomines, y do trementina me-
manos a la parle contraria do aquella en dia onza: mézclase todo en la pez y tremen
298 ÜE LA DISLOCACION DEL CUADRIL.

tina, derretida a fuego manso, y se) pone la pierna y la doblará de repente, hasta que
tendido sobre el lienzo ó badana en Corma de loque con el carcañal de la pierna del en-
emplastro. fermo en las asentaderas.

Cura particular de las subí uj aciones. No —


Choquezuela dislocada.—Hecha la reduc-
bastando estos medicamentos para mante- ción, usar las cataplasmas ó emplastros, co-
ner el dicho bueso¡ en su lugar, se pasará á mo se dice en el capítulo 43 de es¿e libro II
poner cáusticos, ó vesicatorios al rededor de las dislocaciones en general, renovando
de la parte, para atraer y evacuar los bunio- la cura de cuatro en cuatro dias.
res del centro á la circunferencia. Así como fácilmente se disloca la choque-
Y esto mismo se [observará en las sublu- zuela á uno de los lados, también se redu-
jaciones de otras articulaciones. Para reducir la choquezue-
ce fácilmente.

CAPITULO L. un hueso la, que


redondo delante de la es
rodila^se pondrá el paciente en pie, tenien-
de la dislocación de la rodilla y de la do f] rme derecha la pierna; y entónces el
y
CHOQUEZUELA. cirujano ú otra persona, impelerá con la
|

Santa Dorotea es abogada para la dislo- mano la choquezuela hasla dejarla en su


cación de la rodilla. ¡asiento; y después echándose boca arriba el

i paciente, aplicarle su cataplasma ó emplas-

Lv dislocación de la rodilla tiene las mis- tro >


como
arriba Q ueda dicho con sus h'g a -

como las demás duras, y sobre ellas se ajustará una canal


mas señales y causas dislo-

caciones, aunque es mas fácil su cura que de corcho ó de cartón, ó de madera, que im-

la del codo dislocado. (Rodilla distocada,


pida que la rodilla se pueda doblar, ligán-
dolo con la ligadura- conveniente, y mudan-
sus señales d la parte estertor ó interior.)
dias, luego sus
La dislocación interior es cuando sale la do la cura de tres en tres
eminencia del hueso tyícia el lado de la pier- vizmas ó emplastros confortativos dichos
na compañera; y la dislocación eslerior es así mismo arriba en las otras dislocaciones.
á la parte de afuera, opuesta á la dicha in- CAPITULOLE
terior.
DE LA DISLOCACION DEL TALON DEL PIE, DE
Estas se componen con la estension nece-
SUS DEDOS Y DEE CARCAÑAL-
saria, tendiéndose el paciente boca arriba,
San Arynogastes mártir, es abogado de
(como en otras dislocaciones queda dicho)
tas dislocaciones de lospiés.
ó con las manos, ó con las fajas, é impelien-
do el hueso dislocado, ó con las palmas de ScüaUs <k Va AAslocacÁou id UvVou.
las manos, ó con el carcañal, hasta su debi-
do asiento. Las dislocaciones del tobillo ó del laion son
Rodilla dislocada á la parte posterior .— manifiestas, porque si es la parle interior,
Pero dislocándose la rodilla á la parle pos- se therce el pié á la parle esterior; y al con-
terior hacia] el sobaco de la rodilla, en tal trario, cuando es la dislocación á la parlo,
caso se pondrá el paciente boca abajo, ten- esterior, entónces se ladea el pió á la parle

dido sobre una mesa ó banco, y le pondrá interna.


el cirujano ú otra persona, un ovillo ó pe- Cuando se disloca á la parle anterior, en-
lota dura de paños, sobre la eminencia del tónces el tendón que remata en el carcañal
hueso dislocado, muy,! bien aplicado, luego se percibe duro y tirante, y el pié se acorta:
cojera el dicho cirujano con las dos manos si es la parle posterior, entónces queda el
LIBRO II CAPITULO LI. 29»

pié mas largo, y el tendón del carcañal flo-

jo y blando.
CAPITULO LIl.
Cura del talón y de los dedos dislocados*—
La reducción y cura del talón y de los dedos DE LA RAZON POR QUÉ, Y DÓNDE SE HACE LA:
de los pies, es como queda dicho de las ma- FUENTE: CÓMO SE ADMINISTRA V CÓMO SE
nos en el capitulo 47. Solo se advierte, que CONSERVA.
en esta dislocación, conviene que el pacien-
San Clemente "Papa y mártir, es abogada
te esté quieto, sin ponerse en los piés antes
de las fuentes.
de cuarenta días, para que no so vuelva á
dislocar.
Carcañal dislocado.— La dislocación del
carcañal se conoce por el dolor y mala figu-
ra de la parte, y por la lesión de su ejerci- ?or haber citado en varias- enfermedades
cio; y tiene mas riesgo que el talón, por pa- por muy útiles las fuentes, me pareció muy
decer de ordinario tremor, espasmos, calen- conveniente poner á parte en un capítulo el
otros accidentes que le suelen sobre- modo de
tura ponerlas, el uso y la conservación
y
venir por consentimiento que tiene de las de ellas, con otras advertencias en general.
el

venas, arterias y nervios grandes que reci- Cuándo se abren las fuentes. En cuanto —
al tiempo en que se abren ó pueden abrirse
be aquella parte.
Para componer el carcañal dislocado, por las fuentes, es todo el tiempo del año; aun-
ser, como queda dicho, mas arriesgado, con-
que conviene por mas seguridad, que la
ss ha de abrir fuente, se
viene primeramente fomentar á dicho car- persona á quien
cañal con agua algo Caliente y mezclada
purgue ó se sangre antes, según los humo-
con un poco de aceite de comer, ó con man- res que predominaren en ella.
teca de vaca por buen tiempo, según la du- Por qué se abren las fuentes.— El fin por
reza del culis, el cual en los que andan des- que se abren las fuentes, es evacuar ó der
calzos está mucho mas duro que en otros: ribar, ó reveler el humor pecante ó vicioso
la razón de este fomento mantecoso, es el que ofende ó molesta.
ablandar el cutis, el cual en tiempo que lle- Para evacuar. Cuando — solo fuere la in-
gare á inflamarse, siendo bien blando y tención, ó el fin de querer evacuar ó derri-
quitadas sus costras con cuchillo (pero sin bar el bumor vicioso, se ponen ó se abren
que salga sangre) no se aumentará la infla- las fuentes sobre la misma parle de donde
mación tanto, como si hallara duro el dicho se quiere evacuar, y si por inconveniente no
otitis. En lo domas es su cura y reducción se pudiere efectuar esto, se forma la fuente
como queda dicho del talón, renovando la en la parte, acostumbrada que fuere más
cura cada tercero dia; y no se amanarán cercana.

las vendas muy recio, manteniendo el pié Para reveler.— Cuando fuere la intención

en quietud por cuarenta dias. Si sobrevie- ó el fin de reveler, ó de llamar para apartar
nen accidentes, se atenderán como queda el humor vicioso, entónces se abren las

(lidio en el capitulo 43 de este libro* 1 1 de la


fuentes en la parte distante ó contraria'

disloca cion en general. conviene á saber, cuando hay dolor de la


cabeza, por el consentimiento del hígado
enfermo para reveler, en tal caso, se abre
la fuente en la pierna derecha, y cuando es
por el consentimiento de la indisposición
300 DE LAS KUKNTKS

del vaso/ entóneos se abre h fuente en la jor parte, y dejar cerrar la primera, la cual

pierna izquierda; v Cuando se originare di- fácilmente se cierra, solo con ponerle el es-
cho dolor del mal de madre, énlónces se abre padrapo sin garvanzo por una ó dos sema-
en cualquiera do las dos piernas. nas.
El lugar ó sitio ordinario de las fuentes en
Cuando hay dolor de la cabeza padecien-
los brazos, como cuatro dedos, mas arriba
do por sí, se aplican las fuentes para revo-
del codo ó sangradera, al fin del músculo
lee en los brazos; y cuando«padooe solo el
que comunmente llaman lagarto, el cual
lado derecho de la cabeza, se abre la fuente
allí entra en un músculo de dos cabezas
en el brazo izquierdo; y al contrario, do-
También son ordinarias las fuentes en las
liendo el lado izquierdo, se pone en el bra-
piernas, como tres ó cuatro dedos del pa-
zo derecho.
ciente encima de la rodilla, ó cuatro 6 tres
Con intención de evacuar. -—Lo que se ob-
dedos bajo de la rodilla de la parte de aden-
serva en las Cuentes que so ponen con el in-
tro, aunque los que andan á caballo abren
tento de evacuar (como arriba se hizo men-
las fuentes déla parte de afuera.
ción) el hurrror vicioso, como padeciendo
Modo de abrir las fuentes. Con cauterio
por sí la cabeza, se pone un sedal á la nuca
de fuego. — El mas ordinario modo de abrir
ó detrás del cerebro, ó una fuente en lugar las fuentes es coa un cauterio actual de fue-
del sedal en el brazo del mismo lado que
go, que se hace con instrumentos de hierro
duele la cabeza: y así en las domas enferme- ó de oro hechos á propósito; pero como por
dades según so anota en sus propios capítu-
estas tierras retiradas hay falta de ellos,
los. Solo se. advierte, que en las mugoros,
suplirán ijnos botones ó tizoncitos bien en-
porque no se Ies detenga la regla, mas bien
cendidos de palo bueno.
les conducen las fuentes para reveler en la
Con cáusticos potenciales para los que ti -

pierna opupsta del doler do la cabeza, como men el fuego. — También se abren con run-
cuatro dedos encima de la rodilla parte de
cha facilidad con cáusticas potenciales, co-
adentro.
mo: Tome jabón raspado, y otro tanto de
T)ónde ó en qué lugar se abren ¡as fuentes.
cal viva en polvo muy sutil, y amasarlo con
—En cuanto el lugar mismo en donde se un tantilo de zumo de cebolla, y formar (an-
abren ó forman las fuentes, observando las tes de secarse) do la dicha masa, unas boli-
susodichas intenciones, se elige el sitio, es- tas del tamaño de un alverjoncito; y una bo-
cojiendo 1a división de los músculos, la cual lita de estas ya seca, se aplica sobre el mis-
se conocerá apretando con la punta del de- mo lugar señalado, como mas claróse ve-
do de una mano, y meneando con la otra el rán varios géneros de cáusticos en el catá-
brazo 6 la pierna del enfermo; y señalar el logo de los medicamentos.
lugar con tinta, para abrir allí puntual- Con lanceta.— Fuera de estos dos modos
mente la fuente. También se ha de procu- de abrir fuentes, hay otro bien fácü que se
dolor que
rar escusar los nervios y tendones, y que hace con lanceta, sin percibir mas
sea la tal parte apta para la ligadura; y es el de una sangría, de
manera, que seña-
cuando por casualidad se hubiere errado lando el lugar determinado con la tinta, se
el lugar, asi porque la fuente mudó su l'u-
levanta allí mismo el cutis entro dos dedos
largo del brazo ó pierna,
gar hacia un lado vi otro; y no pudiéndose doblado, según el
debajo de la tinta señala-
con un cabezalilo ó lienzo doblado arrima- y pasar la lanceta
do al garvanzo del lado á donde se inclina, da, que haga una pequeña herida atravesa-
reponer á su lugar, abrirla otra vez en me- da, y poner desde luego
una bolita de hilas
UBIU) II CAPITULO LII 301

do ella, y ba~
eííciiTia; tamaño do un alberjoncilo ó refregar muy' bien la región
ftél

lenteja mojada on miel virgen, ú oli o diges-jñarla con cocimiento de


rosa y malvas;

con su espadrapo encima al modo ordi- {Cáusticos.) ó aplicar ventosa ó sanguijue-


livo
misma fuente, ó al rededor de-ella;
nario, hasta ponerle su bolita de cera ó gar- las en la
vanzo, cuando tuviere ya alguna dureza ó ó untar el garvanzo con algún ungüento
c a lito la
1 fuente. cáustico si hubiere lugar de botica; ó en su'
Modo de preservar las ftientes formar una- bolita de la raíz de lirios,
de los acci- falla,

dentes. -Paraconservar y preservar las fuen- ó de la genciana; ó formar semejantes


boli-

tes de algunos accidentes que se les suelen tas en lugar de los garvanzos:
Tome de ce-
ofrecer, primeramente en el abrir las fuen- ra en peso de dos tomines, y de la
resina de

tes con el cauterio de fuego como queda di- pino en peso de medio tomin ó algo mas:
cho, se ha de atender el que no se queme derretirlo junto, y mezclarle polvo de ma-
que solo super- ó de jalapa, ó de zaeualctipan, ó-
mas de lo ordinario, que es, llalislle,

ficialmente tueste algo el culis, en particu- de la leche de mechocan, ó de la coloquín_


lar en personas tiernas. Lo mismo se atien- tida, de lodos ó délos que hubiere, en peso
de usando de dedos tomines, algo masó menos, según
los cáusticos potenciales, los

cuales no conviene dejar tanto tiempo pues- mas ó menos eficaz se deseare; y formar tie
tos en personas tiernas, como en robustas dicha mistura ánfes de enfriarse, unas boli-

y duras trabajo; á unos bastan diez ó do- tas del tamaño de un garvanzo.
al Otro-se
ce horas; á otros son menester veinte y mas mejante cáustico para formar bolitas para
horas. el mismo uso, se hallará en el catálogo de
Tambien por escusar tnayores dolores, no los medicamentos.
usar (tintes de que se caiga espontáneamen- Callo en las fuentes.— Vara cuando hicie-
te la escara ó la costrilla originada de la re callo la fuente, entonces se deshace di-
adustion ó del cáustico) de bolita de cera, ó cho callo, untando el garvanzo ó la bolita

de garvanzo, sino formar una bolita de hi- de hilas, con el ungüento cáustico; ó poner,
las, untándola siempre (cuando se abro con una bolita de la raiz de lirios: y cuando se.

fuego ó con cáustico) con manteca de vaca usaren estos cáusticos, se untará al rededor
lavada en varias aguas, ó con aceite de al- la fuente con aceite de almendras dulces ó.

mendras dulces; y los tres ó cuatro dias pri- con manteca de vaca lavada, para mitigar,
meros mezclar á dicha manteca ó aceite, el dolor que se ofreciere.
una yema ó clara de huevo, y mojar un lien- Get'as ó bordos en las f uentes. Suele muy —
cecito en lo mismo; y tendido este lienceci- de ordinario en las fuentes criarse carne su-
to, se pondrá sóbrela cura de todaia fuente. perQua, como bordos, que comunmente lla-
Dolor en la fuente.— Cuando se hallare man getas; y sucede por dos causas; una es
dolorida la fuente, se lava aquella parte de por abundancia de sangre requemada, y
la fuente con agua libia en el invierno^y otra délos humores viciosos.
en el verano mezclar ó añadir
al agua (mas De sangre requemada. Cuando os do san- —
fresca que un poco de leche.
tibia) gro requemada, entóneos se siente dolor é
Sriiivdose la fuente.— Cuando no purgare inflamación en la fuente: y para remediar
la fuente como solia de ordinario,
y se ad- este accidente, son á propósito los baños de
vierte que el humor que habia de acudir á la agua tibia con leche mezclada, ó untar al
fuente, molesta otras partes principales co- rededor la región de la fuente con aceite de
mo cabeza y semejantes; en tal caso con- almendras dulces, ó con aceite rosado, ó
la

nivo llamar dicho humor á la fuente con con manteca lavada; y para tales bordos
302 DE LAS FUENTES

ó gotas, no conviene piedra alumbre, ni dentro ño la hay, suplen cómodamente


la
la*
otra cosa que consuma carne, porque se hojas de llantén, ó del álamo, poniendo
la
i¡ o

Alimentaria la inflamación y el dolor.í una, sino dos 6 tres hojas de ellos.


De humores viscosos ó viciosos.— Pero cuan- Espadrapos ó apositos.— Unos usan de la
do se originare de humores viciosos y visco- hoja de latón amarillo
y delgado, cortada
sos, lo cual se conocerá por lo floja que es la al tamaño del espadrapo ordinario,
la cual
dicha carne superflua, y con poco ó ningún entre papel de estraza se aplica, mudando
dolor; y si hubiere mal olor en la dicha en cada cura dicho papel solamente. Otros
;

carne superflua, sequila con facilidad y sin que es lo mas ordinario, usan de espadra-
lesión, echando sobre dicha carne (puesto pos, y de estos se verán algunas composi-

ya el garvanzo ó la bolita de cera en la fuen- ciones con el modo de formarlos en el catá-


te)unos polvos del sabino, ó del alumbre logo de los medicamentos.
quemado, y poniendo unas hilas secas sobre
ellos y luego encima su espadra'po ú hoja,
continuando con esto unos dias, hasla que
se consuma toda DE LAS SANGRIAS, VENTOSAS Y San-
la dicha carne superflua:
deque guijuelas.
en- caso alumbre quemado no bas-
el

tare, se le mezclará un poco de los polvos


de juanes, ó á falta de esos, un poco del car- s^omo por falla de cirujanos, y asimismo
denillo bien remolido; pero este no deja de de barberos en estos contornos de las misio-
ocasionar algún dolor. nes, se hallan los enfermos obligados á lla-

Escoriarse la fuente. — Cuando la circun-


mar á cualquiera que una ú otra vez sé ha-

ferencia de la fuente se escoriare por hu- bía arrojado á sangrar algunas personas; y
el

mor colérico ó acre que acude, entonces aun hallando semejante persona, se tiene en
.

bañar la fuente con cocimiento de rosa se^ ocasión por mucha dicha.
ca y llantén, ó de sola la yerba golondrina, V como- fué mi intento de ayudar de al-
ó con cocimiento de cebada tostada; y algu- guna manera con algunos medios á los a-
nas veces se le añadirá al agua ó cocimien- mantísimos padres misioneros y sus feligre-
to, un poco de alumbre quemado; y después ses, tan remolos de médicos y cirujanos, pa-

del baño, se untará al rededor de la fuente reció conforme á mi intento añadir al fin de
con manteca lavada en cocimiento de mal- este compendio medicinal, como de apéndi-
vas, ó de la yerbamora, ó chichiquelite; ce lo que concierne al oficio de barbero en la
y
cuando fuere mucha la escoriación, aña- administración de Jos enfermos, como snn
-dir á dicha manteca unos polvos muy sutiles las sangrías, ventosas y sanguijuelas.
de la greta, ó del alvayalde, ó del azarcón. DE LAS SANGRIAS.
Contra la comezón de la fuente. Contra —
Por cuáles causas, ó en qué enfermeda-
la demasiada comezón ó prurito, que suele des conducen ó no las sangrías, ó cuál de
originarse de los humores salsuginosos ó las venas en cualquier efecto se ha de san-
viscosos, conviene bañar la fuente con agua grar, ya se ha procurado aclarar en los pro-
tibia sola, ó cuando no bastare, añadir al pios capítulos de cada dolencia del Florile-
agua un poquito de la sal molida. gio medicinal.
En cuanto los apositos, son varios los que Ahora se procurará dar alguna razón en
se usan: muy frecuentes son las hojas de la tres capítulos, de lo que antes de sangrar, al

yerbabuena; pero como por estas tierras tiempo de sangrar y después de sangrar,
el nú- CAPITULO LIV.
conviene ser observado, prosiguiendo
mero de los capítulos antecedentes. OBSERVACIONES EN LA MISMA SANGRÍA.

CAPITULO LUI. Tenienoo la parte del cuerpo en donde se

OBSERVACIONES ANTES DE LAS SANGRIAS. ha de sangrar, en postura acoiuodada para


la salida de la sangre, refregar ó fomentar
-

vena á que calentándose,


algo el sitio de la ,

3n ocasión de necesitar de sangrías, se ha se adelgase algo la sangre; [Como se pone la


de observar, que estando el estómago ó el ligadura.) y luego como tres ó cuatro dedos
ventrículo cargado ó molestado con muchas mas arriba sobre el lugar de la sangradera,
crudezas ú otros humores malos, que an- amarrarlo con una atadera no mas, ancha
el

tes se procure evacuar semejantehumor con de un dedo y esto mas ó ménos recio, según
las purgas ó vomitorios ya mencionados en fuere la vena mas ó ménos honda. En los
los escritos antecedentes; ó si estuviere que hubiere venas delgadas ó mas hondas,
estreñido del vientre, como que antes de ó el tal miembro fuere mas gordo, se amar-
veinticuatro horas uo hubiere tenido régi- ra la atadera mas recio que en los flacos ó
men por ménos, se procurará con ayudas de venas amplias.
lo

ó calillas lubricar el vientre. La razón de Cómo se descubren mas bien las venas de
esto es, para que los zumos ó los malos hu- los brazos. —
Para que mas bien se descubran
mores de que se halla repleto, en saliendo, las venas en los brazos, que por sí no pare-
por la sangría la sangre, por aquel vacuo, cen, ayuda el que cierre bien el enfermo el

no arrebate con los dichos malos humores, puño de la mano de aquel brazo que se ha

y los-atraiga á las mismas venas; y en tal ca- de sangar, apretando el dedo pulgar con los-

so, en lugar de aprovechar la sangría podrá demás dedos; ó tenga el paciente por un ra-
acarrear mayores males. to antes déla sangría ya ligada la atadera,

Enpersonas tímidas.— En las personas tí- una piedra en la mano con el brazo colgado,
midas, ó en las que fácilmente caen en des- y untar el dicho brazo con aceite bien ca-
mayos de las sangrías, conviene darles an- liente; ó aplicar una ventosa grande con
tes un confortativo para estómago, como bastante llama en la palma de la mano, que
el

unas sopas, permitiéndolo la enfermedad, ó luego aparecerán mas bien las. venas; y se
.un bocadito de pan remojado ó humedeci- puede dejar la ventosa pegada basta acabar
do con zumo de granada agridulce, ó con la sangría.
zumo de membrillos, ó con un poco de vina- Cómo se descubren las venas del pié y de la
gre. En las mugeres y en los melancólicos ma?io.— Cuando se han desangrar las venas
no convienen los agrios; ó poner una pulpa de las manos ó de los pies, ó del tobillo, pa-
de carnero soasada y rosiada con vino, y es- ra que parezcan mas bien las dichas venas,
polvoreada con canela á la boca del estóma- se meten primeramente en agua caliente,
go. Todo esto se entiende, cuando da lugar cuanto buenamente se pudiere aguantar,
para ello la benignidad de la enfermedad, hasta
el lugar en donde se ha de sangrar ó
porque en accidentes graves como es gar- algo mas, refregando las venas dentro dej
el

rotillo, ó dolor de costado, ó caida grande, agua, y amarrar la atadera tres ó cuatro de-

ó en calenturas muy grandes, entónces mas dos en los piés encima del tobillo, y en las
se atiende el peligro de la vida, que el daño manos encima de las pulseras ó muñeca.
que se pudiera seguir de
no haberse prepa- No pareciendo la vena.— Pero cuando de
rado ántes con corroborativos. ninguna manera parecieren á la vista las
304 DE LAS SANGRIAS.

venas, so esploraráo con el dedo en donde del arca ó la vena del hígado, ó la vena
ba-
se sintiere inundación, como flujo desan- lodos estos tres nombres tiene dicha
sílica:
gre; señalar el tal lugar con Unía ó con la vena, y debajo de ella se halla la arteria.
uña, para sangrar con buen ánimo y sin
allí Vena común ó de la de todo el cuerpo, ó la
miedo, en particular en donde no hay arte- vena mediana.— Estas dos venas, La de la ca-
ria ni nervio cercano. Tocante á esto so ad- beza y la del hígado, se juntan en medio
vierte, que solo sirve para el sangrador ya (cerca de la juntura del brazo) en una, la
ejercitado, y que sea muy
precisa la san- cual se llama la vena común, ó la vena de
gría, porque cualquiera otro se espusiera a todo el cuerpo, ó la vena mediana;
y esla
algún absurdo. es muy de notar, tiene comunmente debajo de sí un nervio.
También
para que no están ejercitados en san-
los Cómo se hace la incisión déla vena. -Obser-
grar, á que atiendan de no picar en lugar de vando estas
diligencias, cogerá el sangrador
la vena alguna arteria, nervio ó tendón, pa-
con una mano el tal miembro que se ha de
ra lo cual servirán las distinciones siguien-
sangrar ya amarrado con la atadura, como
tes.
queda dicho, teniéndolo derecho y fijo, de
Cómo se distingue la vena de la arteria.—
tal manera, que con el pulgar de dicha su
Distingüesela vena de la arleria v en que la
mano afiance juntamente !a vena que qui-
vena es mas blanca, y no tiene movimiento
siere sangrar: luego tentará el sangrador
de pulso como la arteria, la cual es algo mas
coii su dedo índice de su otra mano, la ve-
dura que la vena, y sé siente dar unos gol-
na si es inconstante ó si se menea; y en tai
pecitos como la arteria, que se toca en las
caso, subirá algo mas el dicho pulgar ha-
pulseras de las manos.
cia la aladera con el cual estaba afianzan-
De tendones .-^Los nervios y do la vena para asegurarla
los nervios y
mas; ó para este
tendones se distinguen dé las venas por la mismo fin, aplicar otra
aladera tres ó cuatro
dureza deellos, y en que no se percibe nin- dedos
mas abajo de la sangradera, como al-
guna inundación, como flujo de sangre, se- gunos sangradores
lo suelen hacer.
gún se percibe en las venas.
Asegurada la. vena, tomará la lanceta con
Nota de tas arterias.— Y por cuanto algu- los tres dedos primeros, que no salga mas
nas veces por la mucha compresión de Ta li- la punta de la lanceta de lo que conocerá
gadura se oprimen las arterias, que no se ser bastante para alcanzar bien la vena;
y
halla movimiento en ellas, conviene ántes asentada la- mano sobre el dedo pequeño,
dé la ligadura reconocer en qué parle ó lado con la cual ha de sangrar sin apresurarse,
se baila ó sitúa la arteria, para huir de ella impeler á la lanceta suavemente, cuanto
al tiempo de la sangría. bastare.

Nota de las venas del brazo.— Las venas Las venas que de ordinario se sangran.—
del brazo que de ordinario se sangran en la Las venas que do ordinario se_>angran, fue-
sangradera que llaman, son tres: [La vena ra de las tres susodichas del brazo, son las
de la cabeza.) la una que está algo alta en de las manos y de lospiés y otras, cujo mo-
el cabeza, y do de sangrar se dirá en breve.
brazo, que llaman la vena de la

es la mas segura para sangrar, porque no Vena del tobillo.—Xas venas de los pies,
tiene inmediatamente nervio, ni arteria. que comunmente se sangran, son dos en
ca-

(Vena del hígado ó de la arca, ó la vena da pié una que llaman del tobillo ó del lado
bacüica.) Otra vena hay en la parte mas ba- 'interior del pié: {Vena saphena ó del vaso
eiK

sangradera, esla se llama la vena el empeine del pié.) \a otra en el empeine


ja de la y
LIBKO II CAPITULO LIV. 305

del pié, algo mas arriba de los dedos pe- las narices, alzando hácia arriba; y loman-

queños, cual mas se pareciere; y esla lal do la lanceta delgada con la mano derecha,
sangría
vena en el pié izquierdo es la vena saphema y los filos hácia las orejas, se hará la

ó la vena del vaso; (Fena del hígado.) y la por medio de la división que hace la nariz

del pié derecho sobre el empeine se llama de dos ternillas en la misma punta de la na-
del hígado. riz: en comenzando á salir la sangre, se

En manos la vena de la cabeza.— En aflojará algo la faja de la garganta; y si se


las
las manos se sangran otras dos venas: la puso la venda de los ojos, se quitará de una

una se llama la vena de la cabeza, y se san- vez.


gra por el dolor de la cabeza, y es la vena Ferias dentro de las ventanas de las nari-
que mas se aparece hacia la muñeca de la ces.— Otras venas se hallan dentro de las
mano entre el dedo pulgar y el dedo índice: ventanas délas narices, y se sangran algo
{Fena sálvatela ó del hígado) la otra vena modo siguiente: Amár-
mas de ordinario al
que también comunmente se sangra, es la como queda di-
rase la faja por el cuello,
vena sálvatela ó del hígado, la cual se ba-
cho, y con un cañón de ave algo blando, el
ila sobre el empeine de mano derecha, cual se
la
corta por arriba en cruz, ó en forma
y es que mas se
la descubriere hácia en me- paciente, él mis-
de una roseta. Sentado el
dio, entre el dedo pequeño y el del anillo;
mo ú otra persona, refriega dicha roseta,
[Fena del vaso.) y otra vena correspondien-
metida en las ventanas de las narices, al
te (según el sitio) á esta, se halla en la ma
modo de un molinillo, pero^ suavemente,
no izquierda, que se llama la vena del vaso.
á salir la sangre, y en-
hasta que comience
Todas estas venas de los piés ó de las
tonces se afloja la faja del cuello.
manos, se han de sangrar en agua caliente,
como arriba queda dicho. Venas debajo de la lengua.—Para sangrar
Hay que no tan de or-
otras varias venas, las venas debajo de la lengua, se faja el

dinario se sangran, como es la vena del me- cuello, como queda dicho, y ce juntan dos

dio de la frente, otra en la punta de la na- palitos redondos, al modo de mordacila: en


riz, otras dentro de las ventanas de las na- medio de ellos se coge la lengua, y con vol-
rices, otras debajo de la lengua: estas y tear algo á dicha mordacita.se volteará la
otras venas de la garganta para arriba se lengua hácia arriba, para ¡descubrir bien
sangran, haciendo ligadura con una faja las dos venas debajo de"la lengua; y se ha-
ancha, y suave por el cuello, cuanto bue- ce ta incisión con ta lanceta hácia lo largo
namente el paciente pudiere aguantarlo-, délas dos venas, sangrando cada vena por

así seapretará dicha faja, para que se des- sí, y se deja salir la sangre que se quisiere,
cubran bien las dichas venas, y cuando con quitando luego laj faja del cuello; y cuando
esto no se descubrieren bastantemente,
se bastare la sangre para que cese de correr,
amarra también una venda encima de los tomar en la boca un poco de agua fría.
ojos, [Fena de la frente.] 151 Fena ceática.— Otra vena que se sangra
modo de san- .

grar la vena (lela frente, será


teniéndola cuntíalos dolores de la ceática, esta se ha-
lanceta derecha, un filo arriba
y el otro lla en las dos piernas de la parte tic aden-
abajo. tro hácia la pierna compañera, en un lado
Fena de la punta de la nariz. —El
modo do la pantorrilla: su ligadura hace deba- se
de sangrar la vena de la nariz, hecha ta li- jo de después se baña
las coibas, la pierna
gadura dicha, meterá el sangrador al pa- con agua calienlc, y se sangra al modo or-
ciente dos dedos de !a mano izquierda por dinario.
306 DE LAS SANGMAS.

De la cualidad de la incisión de la vena.—] Defectos en salir bien la sangre.— Salien-


La incisión ó la abertura de las venas sei do bien la sangre, se atenderá á que saiga
hace, ya mayor, ya menor, como en las ve-¡ la cantidad proporcionado, según la enfer-

ñas grandes se hace mayor incisión que en medad, y las fuerzas del paciente.
las pequeñas: también se hace incisión ma- Por razónele grumos.— Cuando se detu-
yor, cuando se quiero evacuar la sangre viere el curso de la sangre, por oponerse al-
grumosa, gruesa, viscosa ó melancólica, y gún grumo de sangre, se facilitará su curso,
en tiempo frío; y delgada se bace la inci- meneando el enfermo con alguna fuerza lo-
sión ó la abertura de la vena, cuando se dos sus dedos de dicha mano, ó fomentar la
quiere reveler, para detener olro flujo de cisura de la vena con agua caliente.
sangre, como es la de las narices, de las al-
Por razón de la incisión.— Y cuando salie-
morranas ó de meses y semejantes: tam-
los
re la sangre flojamente, por ser la cisura
bién se hace la incisión delgada en los que muy pequeña, se abrirá algo mas.
desvarían, por cnanto con la inquietud que Hinchándose la vena por la incisión peque-

tienen sin advertirlo, no desate la liga- ña. Cuando por la incisión muy pequeña
dura.
se hinchare luego la región de la cisura, sin
Parios géneros de lancetas,— Para cada
poder salir la sangre, en tal caso conviene
género de estas incisiones, tienen los maes-
luego desalar lo atado, y que por sí salga
tros varias lancetas, en forma de hoja de oli-
la sangre que quisiere por buen rato: des-
vo, que es para venas gruesas y descubier-
pués amarrarle un pañito mojado en agua
tas; y otra mas delgada, quo llaman punta
fría; y siendo precisa la sangría, se sangra-
do espinazo, para los brazos gruesos, y de
rá mas arriba, ó mas abajo de dicha cisura.
mucha carne; y otras que llaman pico de
gorrión, que sirve comunmente para hacer Detención del curso de la sangre por los

fajas.
desmayos y sus señales.— Suele no correr
La sangre se recoge para r>er su cuali- bien la sangre, por la flaqueza ó desmayo
dad.— Y volviendo otra vez alpunto, cuan- del paciente, como cuando se le pane pálida
do ya impelió la lanceta el sangrador, se- la cara, con bostezos y estiramientos, con
gún la incisión necesaria de la vena, como desvanecimiento de la vista en los ojos,

mas arriba queda dicho, y saliendo la san- zumbido en los oidos, inmutación del pulso;
gre, se aflojará algo la atadera de arriba, como del pulso veloz, en rato; del fuerte, en
pequeño;
para que con mas facilidad pueda correrla débil, y obscuro; del grande, en
es de los
sangre, la cual, para distinguir su cualidad, del igual, en desigual; por lo
cual

se recoge en escudillas; y la ata- insignes


una ó dos médicos atender al pulso, y á la
sangre, miéntras corre.
dera segunda de debajo de la sangría, si se cualidad de la
Desmayo por nimia evacuación de sangre.
hubiere puesto, se quitará de una vez.
Sangrar á pausas.- Cuando conviene san- Padeciendo el paciente en tiempo de la ac-
grar á pausas, entonces al correr la sangre tual sangría algún desmayo, por razón de
al tiempo intermedio, so tapa la cisura de la mucha sangre que sale, es necesario que
la vena por un rato con un dedo, y luego de cuanto antes se cierre la sangría, porque

golpe se vuelve á dejar correr la sangre, re- corre riesgo la vida, y confortarlo con lo si-

pitiendo tales pausas, seguu lo requiere la guiente.


enfermedad: con estas pausas, fuera deque Desmayo por el miedo.— Cuando es por
sale mas bien la sangre impura, también se miedo (quo
algunos tienen á la sangría) el

mantienen mejor las fuerzas del enfermo. desmayarse, recostarle en la cama, y ro-
LIIiHO II CAPITULO L1V. 307

ciarle la cara coa agua fría, ó refocilarlo Nervio ó tendón herido y sus señales. —
con cosas de buen olor aplicadas á las nari- Cuando por casualidad, ó descuido se hirie-
ces, no siendo muger sujeta al mal de ma- re con la lanceta algún nervio ó
tendón, que

dre; ó dar á oler vinagre fuerte, ó vino ge- so conoce del mucho
dolor y convulsión ó

neroso; y no bastando esta diligencia, pro- espasmo, de


hincharse la parte herida, y

vocarle suavemente al vómito, metiéndole otras señales, que se verán


en el capítulo

uoa pluma (mojada en aceite) en la boca ó 28 de este libro II de las heridas de los ner-
cual vómito, ó con sola la vios; lo que en este caso
conviene es, no de -

paladar, con el
jar que se cierre la cisura, fomentándola
irritación para el vómito, se aparta lo que
molesta al corazón: vuelto algo en sí, con-
con aceite caliente; y mitigándose en cua-
tro dias el dolor, y los otrcs accidentes, se
fortarlo con una tacita de sopas, ó con un
dejará cerrar; pero prosiguiendo mayores
traguito de buen vino, (no oponiéndose la
enfermedad presente, ó que tenga accidentes, se atenderá la cura según el su-
el bastió
sodicho capítulo 28 de las heridas do los
de él el enfermo) ú otros medicamentos con-
nervios.
fortativos, como se hallarán en el capítulo
Arteria herida y sus señales.— Hiriéndose
30 del libro I del síncope.
al sangrar la arteria, que so conoce cuando
CAPITULO LV. sale sangre delgada y muy colorada, como
de color de fuego y con sallo ó brincos, en
OBSERVACIONES DESPfJES DE LA SANGRIA. tal caso conviene luego poner los medica-

mentos que se aplican para estancar la san-


¿Cabiendo salido la sangro conveniente, se gre en el capitulo 2G de este libro II de los
quita la aladera y se limpia muy bien la accidentes en las heridas.
sangre de la hubiere salido alga
cisura; y si Hincharse el miembro de ligadura fuer-
de la gordura (como en personas gordas ¿e.— Cuando empezare á hincharse
el brazo-
acaece) de ninguna manera se corle, sino ó la pierna de ta demasiada ligadura,
se
procurarlo meter blandamente para dentro aflojará buenamente la
venda, y con esto
con el cabezalilo, el cual se moja en agua solo suele bajar
por sí la hinchazón; y si no
fría; y esprimido se aplica, cerrando con é bastare,
lome harina de trigo, cuanto basta
los labios de y amarrarlo con su para hacer una masa, ó emplastro delgado
la cisura;
faja de dos ó tres dedos de ancho, y ni muy con dos claras de huevo batidas,
añadiéndo-
floja, que se caiga, ni muy apretada, que
le Migo de sangre de la gallina;
y >.obro un
cause dolor. paño de lienzo tendido, aplicarlo sobre ia
Hecho esto, colocar el miembro sangrado hinchazón; ó ponerle
un poco do la sávila
en la postura de su mejor descanso, que se medio asada; ó untarlo
con üceite, óá su
recueste por uua hora para confortar los falta con manteca,
en que se frieron suave-
espíritus, y no dormir luego encima: de allí mente unas
lombrices, lavadas en agua do
4 otra hora podrá tomar alimento propor toda la tierra,
y últimamente con vino de
-cionado á la enfermedad; y no habiendo dol- uvas,
(inflamación.) No bastando estes me-
ando de noche antes, podrá de allí á dos ó dicamentos,
si apuntaren alguna;; señales
tres horas coger el sueño; pero que los que de
la inflamación, acudir luego al capítulo
asisten á tal enfermo, tengan cuidado de
5 del ílegmon de éste, libro II
de los acciden-
que con las vueltas del cuerpo no se caigan es, con las
sangrías ó friegas y defensivos.
las vendas, con riesgo de mucha
evacua- Para conocer la cualidad de la sangre, se
ción de sangre.
guardará la sangre en escudillas limpias'
308 OBSERVACIONES DESPUES DE LA SANGRIA.

en lugar en donde ni polvo, ni bunio, ni de la sangre algo oleaginosa al modo de te-


viento llegue. Maraña, en personas gruesas 6 gordas, no
Sangre gruesa. — La sangre gruesa se co- denota cosa particular; pero en personas
nocerá, cuando ella en la escudilla á toda consumidas de carne, denota colicuación, y
priesa se cuaja; y cuajada, con dificultad se mucho peligro
puede partir con un palito; y Sangre con arenillas —Hallándose en la
al salir de la

vena, sale lentamente como densa, y en los misma sangre granitos como la arena, deno-
dedos se pega como cola. Esta tal es san- tan P resenle 6 cercana la lepra. '

gre gruesa, de la cual se ocasionan obstruc- Sangre con mal olor.— Llegando á tener
ciones y otras enfermedades. |mal olor la sangre, es señal deinemedia-
Sangre delgada. -Sangre delgada esaque- D ' e corrupción,

lia que tarde se cuaja; y cuajada, fácilmen- Sangre recogida en el agua -Sangrando
as venas en e ' a S" a ¿aliente (como queda
te se parte l'
dicho de los piés ó de las manos, entonces
Sangre podrida ó aguanosa.-Lz sangre )

se atiende cuando la parte mao gruesa de la


podrida 6 aguanosa se conoce, cuando en-
sangre estuviere delgad», blanquisca, y en-
friada ya, no se cuaja; y al partirla, se des-
tre sí pegada; en tales circunstancias es
hace en parles muy menudas.
Sangre serosa. — En la
buena la sangre; pero siendou>bscura, ne-
sangre que se ve]
como agua| gra ó de otro color, denota según aquellos
mucha materia ó agua serosa,
amarilla, que nada encima de J colores, ser viciada de tales humores, que á
sangre cua- la
coIo,ps (arriba mencionados) de la san-
jada, es sangre serosa, y denota debilidad ,ales
gre corresponden; y no pegando entre sí la
del hígado y de los ríñones, ó denota sus
langre, denota corrupción.
obstrucciones
Sangre espumosa.— Nadando encima de
la sangre espuma (no habiendo sido oca-
sionada del impulso al salir) denota calor, CAPITULO LVI.

ó incendio de aquel humor, que el color de


DEL FIN ¥ DEL USO De LAS VENTOSAS.
dicha espuma denota; como el amarillo,

denota la cólera; el colorado, la sangre; e

blanco, la pituita; el obscuro ó negro, la

melancolía Z?as ventosas se usan dedos maneras, unas


otras sajadas, siempre con el fin de
Lo nue denota el calor de la misma san secas y
pa-
^.-También so toman unos indicios del atraer de partes interiores, ó distantes
fuera á parte señalada, y sirven de un

color de la misma sangre. El color bueno
pronto socorro para varias enfermedades,
v natural de la sangre, es por arriba coló-
rado, y medianamente obscuro como se dice en sus propios capítulos) sin
las fuerzas del paciente.
El colorado muy claro, denota mucha de- riesgo, y sin postrar
amarillo denota la cólera; Las ventosas sajadas son mas eficaces que
bilidad; el color
verde, la cólera adus- asporque juntamente evacúan al-
secas,
el blanco la pituita; el

ta; el color de plomo, la atrabílis, el cual guna parte del humor.

mas Nota de las ventosas sajadas y de las se-


humor es el perjudicial.
los colores en la cas.— El lugar de las ventosas, ó en donde
Cuando hay variedad de
se han de aplicar, so señala en los capítu-
supeificie de la sangre, denota también va-
los propios de las enfermedades que las
re-
riedad de humores mixtos.
quieren; solo se advierte aquí, cuando se
oleaginosa.— Pareciendo encima
¡¡¿Tigre
LIBRO II CAPITULO LYI. 309

quieren sajar en parte (conviene á saber) modo ordinario, al lugar de donde se qui-
tal

dos ventosas, no se han de poner por enton- siere llamar, y no han de ser con mucha lla-
ces en otras partes otras ventosas secas, pa ma: después sin levantar la ventosa, se va
ra que el humor no acuda á las demás ven- corriendo con ellas (manteniéndola pegada

tosas,y se reparta; y cuando se echaren sobre el culis) para abajo, hasta donde se
ventosas secas, no dejarlas mucho tiempo quisiere llamar el humor: allí se deja pega-
pegadas, porque no ocasionen vegigas; y da otro ralo, como arriba, desde donde se
así conviene quitarlas; y volverlas á poner. quiere .llamar, y después se quita, y se re-
Modo de —
aplicar las ventosas. El modo pite las veces necesarias.
de aplicar las ventosas es bien común, re- Para aflojar laventosa muy pegada.—Su-
fregando ántes, ó haeer buenas friegas (se- cede que, en particular en donde hay mu-
gún la intención que requiere la indisposi- cha carne floja, agarra'tanto la ventosa, que
ción del paciente) en el lugar en donde se
buenamente no se puede quitar, y entonces
quisieren ventosas ó ventosa: se envuelve la ventosa pegada con paños
aplicar las

-después con una poca de estopa ó algodón, mojados en agua bien caliente; y calentada
bien adelgazada, y metido en una ventosa, bien la ventosa, se quitará con mas facili-

y encendida, se aplica la tal ventosa de la- dad;


y no bastando esto, se agugerea la tal
<lo al lugar determinado: y ántes que total- ventosa, á que pueda salir el cutis entran-
mente apague, se pone ó se cierra pron- do el aire, que por el mucho vacuo ha agar-
se

tamente la ventosa, apretándola algo contra rado mucho.


el cutis hasta que agarre; y en falta de las Ventosas sajadas.— Cuando se quisieren
ventosas de vidrio, suplen unos coquitos sajar las ventosas, se pone en los flacos de
calentados, ó calabacitas cortados en la for- pocas carnes primeramente una ventosa se-
ma de las ventosas. ca, al modo dicho; y en el mismo lugar que
rentosas con estopa ó algodón encendido .- hubiere señalado la tal ventosa seca, se ha-
Cuando se pretende que las ventosas atrai-
cen las sajas con el apostemero, lanceta ó
gan con mas fuerza, calentar ¡a ventosa an-
navaja de barba, mas ó menos hondo, se-
tes, encendiendo dentro alguna estopa ó al-
gún la enfermedad lo pidiere, atendiendo
godón, 6 calentar la dicha ventosa ántes en
en el sajar la rectitud de las fibras, que es
agua caliente, y luego ponerle otra calen-
á lo largo, según el cutis, y no atravesando
tada estopa ó algodón, y aplicarla al modo
las fibras. Hechas las sajas, se vuelve á
susodicho.
pegar otra ventosa sobre el mismo lugar,
Rentosas con la llama de candela ó con a-
con buena llama, para que chupe, y saque
gua. -Cuando no hubiere estopa ó algodón,
la sangre: cesando de salir la sangre, se re-
por mas limpieza se podrá calentar la vento-
coge con la misma ventosa, y se pone otra
sa con sola la llama do una candela con pa-
ventosa limpia con la misma llama, prece-
vilo grueso, y aplicar la ventosa con pronti-
diendo sajas nuevas ó sin ellas, hasta que
tud; ó calentar las ventosas poco á poco en
baste, ó cese en salir la sangre. Sacada la
agua caliente, para que (siendo de vidrio)
sangre necesaria, se limpian las sajas de la
norebienten, hasta que muy bien se calien-
sangre con un pañilo seco ó mojado en vi-
ten; entonces sacarlas,,
y aplicarlas pronta- nagre, con el cual no se
enconan las sajas,
mente; y este modo es bueno para poner las
y después untarlas con el sebo de la can-
ventosas corridas.
dela.
Ventosas corridas.—-Para poner ventosas, Nota: cómo se sajan las ventosas para di-
que llaman corridas, se pega la ventosa al vertir y cvacvar.— En las ventosas se obser
310 DE LAS VENTOSAS.
(

va para ponerlas lo seguiente: Habiendo en guijuelas en las mas parles del cuerpo, hu-
oj paciente plenitud de sangre; y siendo el mano; y en cualquiera parle que eouviniwre

intento el divertir, y evacuar juntamente el aplicarlas, se lavará primeramente con vi-


humor, se han de sajar las ventosas, prime- no ó con agua; y para que peguen ó agar-
ro en la parto mas baja ó distante, y des- ren mas breve, untar antes el dicho silia y
pués, arriba, ó cerca de donde se quisiere no mas, con sangre de gallina, ó deotro, ani-

evacuar. mal: después por Gualquier canuto ó carri-


Ventosas secas solo para divertir.—Poro zo,, ó por la boca de una ventosa, metida la

cuando se quiere solo divertir sin evacuar, sanguijuela ó las sanguijuelas, según el nú-
entonces se ponen las ventosas secas, sin mero necesario seaplicarán, ó.se arrimará»
mojar» primero en la parle alta, y luego al lugar determinado, hasta que se peguen,
mas abajo. que unas veces.se pegan en breve, y otras no
Modo de hacer las friegas ó tas ligadii- tan brevemente.
rotf.-^El modo de hacer las. friegas 6 ligadu- Cuando se pretendiere de que tales san-

ras, por no repetirlo aquí, se verá en el ca- guijuelas chupen mas cantidad de sangre,
pítulo 3 de este libro II, hablando del fleg-
se cortan las colas de eJÍas con unas tijeras

mpn, en donde se pone de las friegas y liga- de largo arriba, por donde se recoge la san-
duras para reveler, cómo se han de hacer; gre de una, hasta dos ó tres onzas, según lo
pero las friegas para divertir se empiezan necesitare la enfermedad.
desde la parte alta para abajo, como que- Para despegar las sanguijuelas. —Habien-
da dicho de las ventosas. do sacado las sanguijuelas bastante sangre,
é hinchándose eHas, no cayeren por 6Í t

echarles sobre sus bocas ceniza ó sal ó sa-


litre molido, y de esta manera aflojarán y
CAPITULO LVII.
se caerán.
Caídas las sanguijuelas, pretendiendo que
DEL FIN Y DEL USO DE LAS SANGUIJUELAS.
salga mas sangre, recibirá el vapor de la

"EL ¥TO Iffi IAS &K8ftQSpB&fck6Í agua caliente en la tal parle, ó se fomentará
con paños mojados en agua caliente, cuan-
como las ventosas to buenamente
pudiere aguantarse.
Üjas sanguijuelas sirven
sajadas, para evacuar ó novele*" sangre; y Modo de estancar la sangre.— Corriendo
la

en los chiquillos se aplican á las venas en mas cantidad de sangre de lo que la inten-
lugar de sangrarlos. Para cuáles enferme- ción pretende, se aplicaráá las heridas algo-
dades conducen hace mención de don ó lienzo quemado, y encima se amarra
estas, se

ellas en sus propios capítulos. un cabezalilo ó lienzo doblado, y en clara


Modo de preparar las sang aij netas.—-Para de huevo batida, bien mojado; ó tapar la
que las sanguijuelas, como hambrientas herida con polvo del yeso quemado, ó con
chupen mejor la sangre, y para que junta una porción de telaraña.
mente se les quite la mala cualidad que pu- Cómo se echan las sa?igirijuelas entradas
dieren tener en sí cuerpo.— Cuando por poner sangui-
de las aguas cenagosas, en el

tenerlas unos dias antes en agua clara y juelas á las venas de nls almorranas
entrare

limpia, en vidrio ú otra vasija, renovando alguna, ó mas de ellas por el intestino aJ
!a tal agua de cuando en cuando. cuerpo, se sacará echando luego uua ayu-
Modo de aplicarlas.— Aplicanso las sari- da del cocimiento de muchas cebollas, ó de
4

LIBRO II CAPITULO LVII. 311

agua tibia con bastante sal. ó agua libia, ó de sacar, y consiguientemente peligrosas.

con el polvo cernido del estiércol de buey, Uso muy frecuente de las sanguijuelas. —
mezclado y aplicado en forma de ayuda. El uso de las sanguijuelas es tan común en
Cuando las sanguijuelas se aplicaren por varios autores clásicos, que las aplican en
algún accidente cerca de la boca, nances ú cualquiera parle del cuerpo en donde se
ojeras, conviene atender muy mucho, que no ofrecen dolores rebeldes, ó renitentes á otros
entre alguna de ellas, porque son difíciles medicamentos.

i
INDICE
DKI

ililili

Ampollas de haberse quemado. 273,


Ampollas en la erisipela. 229.
Aborto ó malparir. 153.
Ansias ó inquietudesccn calentura con-
Aborto, como se evita. id.
tinua. 175.
Abscesos, cuáles se llaman. 213,
Aparatos varios con que empiezan los
Accidentes que en las unciones gálicas
tabardillos. 186.
se ofrecen. 208.
Apoplegía de medio lado: 29.
Adelgasándose algún miembro por se-
Apoplegía, se distingue del letargo, de
carse. 287.
la síncope y del ahoguío, ó mal de
Advertencias en las dislocaciones. 290.
madre 27.
Advertencias en las fuentes, cómo, Apopleglía, los que de ella se mueren,
cuándo, y dónde se abren. 300.
no se entierren antes de tres dias. id.
Advertencias en poner las sanguijuelas. 311.
Apoplegía, tiene por preservativo la
Advertencias para abrir el tumor su-
ruda. 28.
purado. 243. Apoplético, cómo lo vuelven en sí. 29.
Advertencias en poner las ventosas. 309.
Apoplegía de la pituita. id.
Afijar los dientes. 45.
Apoplegía de sangre 28.
Agua fría, cuándo se puede dar al ca-
Arenillas de los ríñones, cómo se co-
lenturiento en cantidad, 4 83. 107.
nocen.
Ahito del estómago. 74.
307.
Arteria herida al sangrar.
Ahito de los niños. id
Asma: su cura fuera de la accesión. 58.
Almorranas ciegas. 129.
Asma: su cura en la misma accesión. id.
Almorranas con dolor. 131.
178.
Asoleado.
Almorranas, cómo se les provoca la
Atrophiaó entecamiento. 287.
sangre. 130. 77.
Acedía del estómago
Almorranas, cómo se Ies estanca el mu-
Azotados, cómo se curan 260.
cho flujo de sangre. id.

Almorranas llagadas. 132.


Almorranas llagadas^con humor gálico id. Bascas ó gana de vomitar. 79.

Almorranas con tumores y con infla- Blanquearlos dientes. 46.

mación. 131. Boca con aliento ó hálito malo. id.

15.
Ampollas ó fuego silvestre. 230. Boca |
perlática
INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL. 313

Mocado ó hechizos- 204. Calenturas con lombrices. 176.

209. Calenturas con putrefacción ó sinocho.


167.
Brazos con dolores gálicos.
306. Calenturas con sed demasiada. 174.
Brazos hinchados de la sangría.
Brazos perláticos. 15. Callos en las manos ó en los piés. 255.

Barros en la cara. 234. Campanilla con llagas. 51.

Cáncro lobo. 242.

Cáncer oculto. 240.


Cabellos- para (fue se caigan. 280.
Canilla ó radio dislocado. 295.
Cabellos: para'que crezcan, 279.
Carbunco en las calenturas malignas, 185.
Cqbello corroído. id.
Carcañal dislocado. 298.
Cabeza con caspa ó liña. id.
Cardenales de golpes ó caidas. 259.
Calambre de piernas ó brazos. 19.
Cardialgía. 73.
Calentura continua asodes muy calien-
Carne crecida en la última muela. 47.
te. 168.
Carne silvestre ó supérflua en las úlce-
Calentura colicuante y continua. id.
ras. 274.
Calentura continua elodes. id!
Carnosidad en la via. 209.
Calentura continua epiala. id.
Cascarilla del Perú para fríos y calen-
Calentura continua horrífica. id.
turas. 203.
Calentura de la leche. « 159
Caspa en la cabeza. 279.
Calentura continua lipiria. 168. Catarata
curable ó incurable. 35.
Calenturas malignas con carbunco. 185. Catarata de los ojos.
id.
Calenturas malignas con parótida. id. Catarata, se distingue de las nubes en
Calenturas continuas se distinguen de
los ojos. id.
las intermitentes. id. Catarro de humor caliente. 30.
Calentura cuartana doble. 197 Catarro de humor frío. id.
Calentura terciana doble, diferenciáse Catarro, se distingue de la reuma. 166.
de la cuotidiana. 200. Catarro, se distingue de la
tisi. 69.
Calenturas con gran calor dél pecho. 175. Cansón
ó calentura continua. 167.
Calenturas con convulsiones. 174. Caída ó golpe.
63.
Calenturas con cursos. 175. Ceguedad repentina.
35.
Calenturas con desmayos. 176. Choquezuela dislocada. 298.
Calenturas con desvelo ó con desvarío. 173. Cicatrices, cómo
se quitan ó disminu-
Calenturas con dolor de la cabeza. id. yen. 193
Calenturas con dolor en la cintura ó Clavo, especie de verruga. 256-
lomos. 175. Cólera morbo, con hipo,
calambre ó
Calenturas con hipo ó con vómito id. síncope. 82.
Calenturas con inapetencia de comer. 176.
Cólera morbo de pura cólera. id.
Calenturas con sudores. id. Cólica con inflamación.
85.
Calenturas con sueño profundo. 174, Cólica de cólera ó de humor
acre. id.
Calenturas con sudor sincopal de cóle-
Cólica de las heces endurecidas.
84.
ra ó veneno.
176. Cólica de pituita de
y flatos. 83.
Calenturas con sudor sincopal
de pi- Cólica, se distingue del dolor de la pie-
tuita.
177. dra. id.
Calenturas con la lengua seca, áspera, Cólica, se distingue del miserere. 86.
ó negra.
175. Comezón ó prurito eu las heridas, 259.
314 INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL

Compañones hinchados de hidropesía. 104 Dieta y cura de las calenturas pestilen-


Complexión déla persona, cómo se co- ciales ó tabardillos. 186.
noce. l. Dieta en las enfermedades de destem-
Congelo, é mola- 156 planza caliente. 89.
Contusión de nervios. 265.
Dieta en las enfermedades 'de humor
Convulsión con calentura continua. 174.
melancólico. 107.
Convulsión de flema. 21
Dieta en las enfermedades originadas
Convulsión de inanición. 23.
de la pituita. o.
Convulsión de picadura ponzoñosa. id.
Dislocaciones alteradas dei frío. 292.
Convulsión de sangre. 22.
Dislocación con dolor ó comezón. 291.
Corazón afligido. 111.
Dislocación con herida. id.
Corrupción de muela. 45.
pasmo ó convulsio».
Dislocación con id.
Costilla quebrada. 287. Dislocación vieja
ó dilatada. id.
Crestas gálicas. 256. Dolor de
la cabeza antiguo. 6.
Criatura muerta, sus señales. 155.
Dolor de la cabeza con calentura conti-
Cuello dislocado. 296. nua. 166.
Cursos con calentura continua. 176. Dolor de la cabeza originado de flatos.. 6-
Cursos con inflamación de las tripas. 124. moja-
Dolor déla cabeza originado de
Cursos con mucha flaqueza del enfer- das ó gálico. id.
mo. 122. Dolor de la cabeza originado de melan-
Cursos de la cabeza ó de otras partes del colía. id.
cuerpo. 118. Dolor de la cabeza originado de la pi-
Cursos de frialdades. 121. tuita.
Cursos de mucho tiempo. id. Dolor de la cabeza originado de otras
Cursos repentinos de cólera. id.
enfermedades.
Cuartana doble. 202.
Dolor de la cabeza originado de san-
gre ó cólera. id.

Dolor de costado, cómo' se distingue


Dedos perláticos. 15.
del dolor de los flatos. 64.
Deliquios ó desmayos. 70.
Deliquios con calenturas continuas. 176. Dolor de costado, como se distingue de
Dentera. 45. la inflamación del hígado. id.

Desgana de comer originada de la des- Dolor de costado, cómo se distingue de


la pulmonía.
templanza seca. 75.
Dolor de costado espurio, cómo se dis-
Desgana originada de frialdades. id.
tingue del verdadero. 64.
Desgana por mucho calor del estómago, id
Desgana originada de obstrucciones. 76. Dolores gálicos en los brazos y piernas. 209.
196. Dolor de la madre. 153.
Destilado ó sustancia para héticos.
Dolor de los ojos. 34.
Desvarío, ó desvelo con calentura con-
173. Disenteria. 122.
tinua.
140. Disenteria de frutas. 124.
Detención de la orina,
Dias críticos y judiciarios cuáles son. 172. Disenteria, cómo se
preserva. 120.

46 Disenteria con grandes dolores. 124.


Dientes prietos ó con toba.
Dieta ó guarda de las enfermedades en Disenteria con inflamación de las tri-

2 pas. 125.
general.
INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL. 315

Disenteria con llagas sucias en las tri- Fuentes, sus advertencias en general. 299.
pas. 124 Fuentes, cómo se preservan de los ac-
do cidentes. 301.
Disenteria, se distingue de los cursos
122, Fuentes con callo. id.
sangre.
Fuentes con carne superfina ó con ge-
JHfc£3 id.
tas,

Edema con erisipela. 236. Fuentes con demasiada comezón. 302.

Fuentes con dolor. 301.


Edema, se diferencia del escirro. 239.
Fuentes escoriadas en la circunferen-
Empacho del estómago. 74.
cia. 302.
Empeines fieros. 234. .

Fuentes que se secan ó no purgan. 301.


Entecamiento, ó secarse la parte enfer-
ma. 19.

Encías con flujo de sangre. 46.


Encías con mal olor. id. Gangrena, se diferencia del esphacelo. 221.
Garrotillo de pituita. 55.
Encías con llagas ó tuworcillos. 47.
51.
Encías consumidas ó gastadas. 46. Garrotillo de sangró y cólera.
Gavilán de la uña. 227.
Encías llagadas con mal de loanda. 113.
Golpe ó caída 63.
Erisipela espúria con mezcla de humo-
res. 230. Gomas gálicas. 209.

Erisipela que de repente desaparece. id. Grietas ó perrillas en los lábios. 223.

Erisipela, se diferencia delflegmon. 229. Grumos de sangre, cómo se deshacen. 62.

Erisipela, se diferencia del hérpes. 231. Gusanos en el oido. 41.

Escirro, se distingue det flegraon, de la


edema, estruma y cancro. 240.
Esterilidad. 149. Hambre canina de inanición ó seque-
dad. 76.
Estómago con dolor de humores acres
ó de cólera. 73 Hambre canina de mucho calor del es-

Estómago con dolor de mala comida, ó tómago, id.

de ponzoña. 74, Hambre canina de pituita ó de melan-


Estómago con hervor ó con acedía. colía, id.
77.
Estornudar demasiado. 43. Heridas, cómo y cuándo seles dan pun-
tos. 258.
Heridas, cómo y cuándo se les estanca
Ficus del sieso. 132. la sangre, 259.
Fisuras en las manos ó en los piés. 93. Heridas, cómo requieren sus ligaduras. 258.
Fisuras en el sieso. 132. Herida con vena media cortada. 259.
Fístula lagrimal en los ojos. 37. Herida del vientre con el redaño da-
Flecha ü otra arma clavada en parte ñado. 270.
mortal, no se saca ántes de disponer Herida ordinaria de la cabeza. 260.
alenfermo con lo necesario. 257, Hernia de humor frío. 252.
Flemoncito en el lagrimal del ojo. 34. Hernia de las tripas con inflamación. 2 54
Frenesía originada de la fuerza délas Hernia de viento y de las tripas. id.
calenturas. 8. Hernia ventosa. 252.
Friegas, cómo se hacen. 310. Hérpes miliar. 233.
Friegas para reveler, cómo se hacen. 216. Hérpes ó sarna seca. 232.
316 INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL

Hérpes ó sarna rebelde. id. Llagas gálicas en la .boca y partes ge-


Herpes, se diferencia déla erisipela. 231. nitales. 208.

Hinchazon'de lengua. 69. Llagas gálicas ó antiguas. 209.


Hinchazón de piernas y otras partes de Llagas en el oido. 41.
la hidropesía. 703. Lunares ó manchas en la cara. 234.

Hombros ó espaldillas con dolor de


loanda. 116.

Hidropesía con evacuación de sangre ó Mal de madre, se distingue del sincope,

decursos. 104. de la apoplegía., del sueño fuerte y


Hidropesía deciento. 100. del mal de corazón. 150.

Hipocondrios, en qué sitio se hallan. 107. Manos rajadas ó con fisuras. 92.

Hipo con calentura continua. 175. Materia buena en las úlceras, cuál es. 274.
Hipo de cosa ponzoñosa. 78. Meses diminutos. 147.

Hipo de flatos ó de pituita. 77. Método ó modo de curar las .calenturas


continuas. * 181.
Hipo de humor acre ó bilioso. 78.

Hipo dei nanicion. * 77. Misere con inflamación. 87.

Hipo de repleccion. id. Miserere originado de las endurecidas. 86.


Miserere originado de la quebradura. 88# .

Miserere, se distingue de la cólica. 86*.

Intestinos heridos. 271- Mesenterion, ó venas mesaraicas infla-

Intestino salido en los pujos. 126, madas. 106.

Miserere, sus últimos remedios. 87.

Mordedura de perrd>ó animal rabioso. 262.

Lábios'con grietas ó perrillas. 233. Muelas agujereadas. 44.

Lagañas en los ojos. 266. Muelas con corrupción. 45.

Leche de los pechos, cuándo hay falta Muelas ó dientes huecos, cómo se lle-
159. nan. •id.
de ella.

Leche cuándo'.la hay muy abundante.


160. Muelas lo que las preserva del dolor. 46.
161.
Leche cuajada en los pechos.
159.
Leche, su cualidad buena cuál es. x
16. Neguijón de muela ó diente. 45.
Lengua perlática.
Nervios heridos por contusión. 265.
Lengua seca, áspera ó negra con calen-
174. Nervio ó tendón herido al sangrar. 264.
tura continua. 265.
49. Nervio medio cortado.
Lengua con torpesa.
24. Niños con dolor
de la barriga ó de cur-
Letargo de la pituita. 156.
id. sos.
Letargo de la sangre. 157.
cosas
Niños con estitiquez del vientre.
Letargo por haber tomado opio 6 dientes. 156.
26. Tíiños, facilitarles la habla y los
para adormecer. nacidos, cómo se preser-
280. Niños recien
Liendres ó piojos. id.
id. van de la alferecía.
Liendres en los párpados de los ojos.
Lientéria de la pituita, de cólera ó lom-
117.
brices. 34.
310. Ojos con
dolor sin inflamación.
Ligaduras, cómo se dan para reveler. id.
Ojos con escozor.
Ligaduras, cómo se hacen en las heri- 37.
258. Ojos con fístula lagrimal.
das.
INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL. 317

Ojos con heridas. 265. Piernas hinchadas de la hidropesía. 103.

Ojos con sanare difundida. 266. Piernas perláticas. 15.

Qjos en que cayó paja, espina, cal ú Pólvora encajada en el cutis de la cara. 273.

otra cosa.- 37. Preservativo de la peste ó del mal aire. 2.

Ojos que ciegan de repente. 35. Pujos con mucho dolor y desvelo. 126.

Orina detenida de la carnocidad en la Pujns.oon el intestino llagado. id.

via. Pulmonía espuria. 67.

Orina detenida'de los grumos de san- Pulmonía verdadera. id


id-
gre, Pulmonía, se distingue del dolor de
Orina detenida de inflamación. id. costado. id.
Orina detenida del letargo ó del des- Pulso agudo intermitente, qué denota
varío, id.
con calenturas. 185.
Orina detenida por la obstrucción de Pulso pequeño, ó pulso duro, qué in-
los ríñones. 140. '8.
dica.
Orina detenida de piedra ó cálculo. 141. Pulso, cuál denota fuerza ó abundancia
la

Orina detenida por propasarse el tiem- desangre. 185.


po ordinario, id.
Pulso serrátil, cómo se conoce en el do-
Orina detenida totalmente. 140.
lor de°costado. 63.
Orinar sangre por caida ó por golpe. 139.
Pulso, cuyo sístole es mas veloz que el
Orina, qué señal de cocimiento tiene en
diastole, qué denota. 181.
las calenturas continuas, 180.
Puntos en las heridas, lo que en ellos se
Oido con^inflamacion. 39.
observa. 257.
Oido en que entró pulga, cómo se saca. 41.
Preservativos del mal de corazón en los
niños. 14,

Palpitación de corazón. 112.


Paridas con enfermedades graves. 159. Quemaduras de fuego, de agua, de a-
Parótidas en las calenturas malignas. 185. ceite, de pólvora ó rayo. 273.
Párpados con tumorcillo hordeolo. 257.

Pechos con apostema ó tumor. 162.


Pechos con inflamación. 161. Rabia del perro, ó del hombre. 262.

Pechos con llagas frescas. 162. Resfrío. 179.

Pechos endurecidos. 161.


Reuma, se distingue de lo gálico, del
oatarro y de la gota artética. •
166.
Perlesía de cólera. 19.
Rhagades ó rimas del sieso. 132.
Perlesía ó tullimiento originado de la
cólica.
Ríñones llagados, se distiuguen de la
85.
vegiga llagada. 139.
Perlesía ó tullimiento originado de
Ronchas ó encontrados. 233.
grandes fríos. 19.
Pasmo de los nervios, cómo se preserva. 265.
Pezón de los pechos con rimas ó raja- Sabañones con llagas. 225.
duras. 162. Saguaydodo. so.
Picadura de abispas ó de hormigas. 263. Sangrando la persona que se desmaya,
Piedra en la via ó en la vegiga. 138. qué se hace. 306.
Piernas con dolor ó con manchas de Sangre, cómo se conoce la cualidad de
loanda. ni;. ella. no?.
318 INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL.

Sangre detenida echadas las pares. 158.


Sangre en las heridas, cuando y cómo
Tabardillos, con qué aparatos suelen
se estanca. 259.
empezar. 186.
Sangrías, cuándo convienen en las ca-
Tabardillas, cuándo son de riesgo. 185.
lenturas continuas. 170.
Tabardillo, se diferencia de otras ca-
Sangrías para evacuar y derribar, cuá-
lenturas continuas. 184.
les son. 216.
Tiricia de alguna ponzoña.» 98.
Sangrías para reveler, cuáles son. id.
Tiricia de la destemplanza del hígado. 99.
Sanguijuelas, cómo se aplican. 310.
Tiricia de la inflamación dei hígado. 98.
Sanguijuelas, cómo se despegan. id.
Tiricia de la mala cualidad de la hiél. 97.
Sauguijuelas, entradas eu el cuerpo, 99
Tiricia negra ó Yerde.
cómo, se echan. id.
Tos antigua. 57.

Saquillos para el humor gálico, cómo Tos de calor. 56.

se administran. 208. Tos fiera, áspera ó seca. id.

Sarpullido. 233. Tos de frío. 57.


Saratán, ó cancro de los pechos. 240. Tumor cancroso. 240.
Secas detrás de los oídos. 250. Tumor con dolor, cómo se mitiga. 241.
Secas ó tumorcillos en las ingles 249. Tumor de las caídas ó golpes. 63.

Sed grande con'.calenturajcontinua. 174. Tumor de los sobacos. 250.


Sarampión, diferenciase de las virue- Tumor endurecido. 220.

las. 191. Tumor en la cabeza de golpe ó caida. 260.

Seática de calor. 166. Tumor maduro, cómo se abre. 213.

Seálica de frío. 165_ Tumor recien abierto, cómo se cura. id.

Sitio ó lugar en donde se halla el híga- Tumores, cuáles conviene abrir ántes
do, el vaso, las venas mesaráicas y de madurarse. 215.

los hipocóndrios. 105. Tumores, cuáles no admiten medica-


Subluxaciones de los huesos. • 298. mentos repercusivo». 217.

Sudores con calenturas continuas. 176. Tumores que pierden su color nutural
para engangrenarse. 220.
Sudores sincópales con calenturas con-
tinuas, id- Tísi, se distingue del catarro fuerte. 69.

Sueño profundo con calenturas conti-

nuas. 174 -

Síncope de calor ó de mucho sudar. 71. Vaído en la misma accesión. 12.

Síncope de fíro. id- Vena al sangrar, cuánta incisión se ha-


Síncope de mal de madre. id.
ce. 306.

Síncope de muchos cuísos. id.


Vena basílica, cual se llama. 304.

Síncope de mucho flujo de sangre. id.


Vena, cómo se le hace la incisión. 306.

Síncope de ponzoña. id.


Vena, cómo se sangra á pausas. id.

Síncope en la misma accesión, cómo se Vena, cómo se diferencia de los nervios

socorre. 70 *
y arterias.
Síncope por falta del mantenimiento. 71. Vena común, cuál se llama.
70.
Síncope, se distingue de la apoplegía. Vena dei arca.
Vena de la cabeza en la sangradera del
Síncope, se distingue de la gota coral y
id
del mal de madre. -
brazo.
INDICE DEL FLORILEGIO MEDICINAL. 319

Vena de la cabeza, que se sangra en la Vegiga con dolor de piedra ó de arena. 134.

mano. óy}0 - Viruelas, cómo se diferencian del sa-

id. rampión. 191..


Vena de la frente y de la nariz.

Vena del hígado. id. Viruelas con comezón ó prurito. 194.


303. Viruelas con llagas malignas. id.
Vena de la lengua.
A r eua mediana, cuál es. 304. Uñas leprosas. 245.

Vena medio cortada en las heridas. 259. Unciones gálicas, cómo se adminis-
Vena del tobillo. 304. tran. 206.

Ar ena de lodo el cuerpo, id. Uñero ó gavilán de la uña. 227.

Venas para sangrar, cómo mas bien s.e Ulceras antiguas ó gálicas. 281.

distinguen, 303. Ulceras cancrosas. 275.

Venas que se hinchan al salir la san- Ulceras con carne supérflua crecida.

gre. ' 306. Ulceras en las articulaciones ó coyun-

Vena rota. 62. turas. 282.

Vena saphena en el empeine del pié. 304. Vómitos amarillos. 80.

Vena sálvatela en el empeine de la Vómitos con calentura continua. 175.

mano. 305. Vómitos con peligro de vida. 80.

Vena isiática en la pierna. id, Vómitos críticos ó habituales. 79.


Ventosas, cómo se aplican. 309 Vómitos de cólera. id.

Ventosas corridas. id. Vómitos de humor melancólico. id.


Ventosas sajadas para reveler ó eva- Vómitos de pituila. id.
cuar, id.Vómitos de sangre. 81.
Verrugas gálicas. 256. Vómitos por haber tomado ponzoña. 80.
Verrugas pensiles ó sésiles. 255. Vómitos por debilidad del estómago. 79.
Vesicatorios en las calenturas conti- Vómitos y cursos con hipo, calambre,
nuas útiles. 188. ó sincope, 82.

*
MB II O T K R C K R ü

la evacuación del dicho hu-


para facilitar
Sabiendo dicho en los dos libros antece-
mor, como por evitar varios accidentes, que
dentes lo que loca á las coras de las enfer-
al contrario suelen sobrevenir, no prepa-
medades, resta poner en este tercer libro,
rando ó disponiendo antes al dicho humor.
un método ó modo de componer los medi-
camentos, así de las varias veces citados en SavaVws ^m^avalwos \mva Va ^tma ó Viumov
los susodichos libros, como de algunos otros
particulares y fáciles descomponer, para
que también en esto haya algún suplemen- Jarabes para el- humor pituitoso. Juntar —
de la miel rosada dos partes, y una parte del
to, en donde falta todo el recurso de la boti-

ca, -procurando asi mismo en esto la'breve-


oximiel, de lo cual por cada vez se toman

dad posible; y para mayor conveniencia y dos ó tres ó cuatro cucharadas, y sobre ello
claridad, se pondrán al principio Iosjara se bebe un pocilio, ó taza pequeña de agua
bes preparativos, las purgas, y ayudas para caliente, cocida con orégano ó con yerba-
cada humor por si, como es el humor pitui buena ó manzanilla, ó tomillo, ó poleo, ó
toso, colérico y melancólico: los demás 'me- salvia, ó culantrillo de pozo, ú otra seme-
dicamentos se seguirán por el orden del jante que hubiere. Estos jarabes de esta

abecedario, y al fin su índice de solo los me manera se repiten dos ó tres veces al dia,

dicamentos, contenidos en este catálogo, corno por la mañana en ayunas, y una hora
así

como también algunos que se hallan repar antes de comer, y como cuatro ó cinco ho-
ras después de haber comido. Los dias
tidos ;en los otros ¡dos libros antecedentes
cuantos son menester para continuar dichos
jarabes, serán según mas ó ménos reniten-
a'tyttAas ^ax a c/muM d Wmov f'itó- cia hubiere en dicho humor pituitoso, que
comunmente^son dos, tres ó cuatro dias se-
toso, b Vas ^«as anwsas.
guidos.
Para evacuar el humor pituitoso ó las fle- Por falta de la miel rosada] y del oximiel,
mas gruesas, conviene^ántes que se preten- se podrá usar del mismo modo, tomando por
da evacuarlas con purgas, prepararlas, así cada vez una ó dos cucharadas'de la miel
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 821

virgen, con una ó dos cucharadas del zumo vor sobre fuego manso, por
se esprimirá
de naranja agria ó del vinagre; y á falta de un paño, y á lo colado se añadirá una' on-
la miel de abejas, suplirá el melado, loma- za ó dos de miel rosada; ó á falta de ella
do con el dicho zumo de naranja ó con el vi- de la miel virgen ó un terrón de azúcar, y
nagre. en caso que se añadiere de¡ la'miel ó de la
azúcar, entonces conviene con otro hervor
despumar y colar dicho cocimiento para

Purgas en polvo.— La hoja sen purga sua- beberlo de una vez en ayunas.
vemente la flema, tomando (en los Para los que fueren mas robustos, que no
que] son
bastare esta bebida para hacerlos obrarbas-
fáciles para obrar) en peso de un tomin, sin
los palitos que suele tener, molido en pol- tantemenle, se podrá añadir y revolver an-
tes de beberlo en peso de medio ó de un to-
vo, cernido y revuelto con agua cocida de
orégano, ó con otra de las yerbas mencio-
mín de los polvos de Jalapa, ó de uno de
los otros polvos arriba mencionados.
nadas para los susodichos jarabes, ó en una
Pildoras.— Otras purgas^ en forma'de pil-
taza ó escudilla de caldo sin sal ni manteca,
doras, que purgan varios humores, junio
ó en una taza de chocolate claro y sin atole.
En personas mas robustas ó mas tardos con la flema, se'pondrán al último, después
en obrar, podrá tomarse del dicho polvo de de las purgas y vomitorios contra el humor
la hoja sen en peso de un tomin y medio ó
melancólico.
Remedios para no vomitar luego las bebi-
de dos tomines.
das ó purgas.— Para no vomitar ó trasboca-
O en lugar de la hoja sen, se tomará la
luego las medicinas ó purgas, cuando se ber
misma cantidad, ó el mismo peso del polvo
ben, como en algunas personas (sin poder
de Jalapa, ó del polvo de Michoacan, ó del
mas) suele acontecer: es bueno para reme-
polvo de Zacualticpan, ó del polvo de Matla-
diar este inconveniente oler buen vinagre,
lislle, ó de la leche do Michoacan, la cual
ó una sopa de pan remojada en vinagre, ó
leche también suavemente purga la flema;
y mascar unas aceitunas,
ó un pedacito de
por ser ella mas eficaz que la raíz de Mi-
jamón asado, sin tragarlo; ó poner un lien-
choacan, se dará á los fáciles para obrar en
cecito mojado en agua fría, en el hoyo que
peso de medio tomin, y á los robustos en
tiene la garganta debajo de la nuez que lla-
peso de un tomin ó tomin y medio.
man, ó hacer unas cosquillas en las plan-
Purgas y sangrías.— Purga en bebidasuave
tas de los piés.
para gente delicada.— Purga muy suave
y
segura para gente delicada. Tomo hoja vo/vtá Va atxdt
&,d carneó, ^ toWsta ac\ tslb-
sen, sin los palitos, en peso de un tomin ó
rnaao, W\} sernas y%%i*é a^ut st \\aVW-o,
de tomin y'medio; ó siendo necesario de
T ov talas Iwcras, aut tomuwu\n\A.t
mas eficacia, se tomarán en peso de dos to-
mines, y do la yerba buena, ó del orégano
yuvaau v otamk ^ ^ov a\)ay>,
un puñilo, ó unos granos de anis, ó unara- tomo sou.
jita de canela: lodo majado ó quebrantado, Purgas para gente robusta de estómago.—
echarlo junto en infusión enagua hirvien- Pepita de la higuerilla.— Pepitas ó semillas
do, como medio cuartillo ó algo mas; y de- de la higuerilla, de las cuales
toman media
jarlo estar enuna vasija bien tapado, por pepita (quitándole ántes bien sus corteri-
el tiempo de una noche, en un lugar tem- llas) para gente moza
ó débil; y para la gen-
plado. Por la mañana después de un her- te crecida
ó fuerte del estómago, se da una
21
323 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS

una y media, comida en obrado bastantemente, se toma otra seme-


pepita asi limpia ó
ayunas, ó deshecha en caldo, ó en agua ca- janlecanlidad del dicho licor, 6 un poco mas
liente. noche siguiente.
la

Aceite de la higuerilla.— Lo mismo hace Nota de las purgas campestres y cómo se


media ó una ó una y media cucharada del estancan las sobrepurgas.— EsldS purgas
aceite de la higuerilla, lomado en ayunas. campestres siempre he tenido recelo de re-
Piñones de Tlapa.— También son usadas cetar ó de darlas; y asi, solo en falta de las
unas habillas ó piñones de Tlapa: (Jicamas.) ya aprobadas purgas, se podrán elegir de
cerca de Zacatecas, y otras partes, hay unas estas, de las cuales mas buena esperiencia
jicamas a la hechura de un corazón, de la se tuviere; y cuando por su violencia so-
cual se toma en peso de medio tomin ó po- brepurgaren con mucho poslramiento de
co mas ó ménos, según la robustez del pa- fuerzas del paciente, para prevenir que no
ciente. haya mayor pérdida de fuerzas, se procu-
Cogollos del salmeo.— Otros se purgan ce- rarán atajar los vómitos ó los cursos, des-
nando (sin otra cosa) un plalito de ensalada, pués de haber obrado bastantemente, con
hecha de media onza, algo ménos ó mas, de beberse una buena taza de atole no calien-
los cogollos tiernos del sahuco, cocida y
te y algo espeso, ó que el paciente mela sus
dispuesta con aceite y vinagre; la cual en- palmas de las manos en el agua fría, con la
salada hace obrar el dia siguiente. cual diligencia suelen sosegarse las evacua-

Chicalote ó cardosanto campestre. Va-
ciones; y no bastando eslo, hacer los reme-
rios por estas provincias de Sonora y do Si-
dios que se ponen en el capítulo 3G del li-
naloa, usan de esta semilla, que los indios
bro I de cólera morbo, ó en el capítulo 35
en Sonora llaman el chicalote, y otros la de los vómitos. Para cualquier género de
llaman (pero impropiamente) el cardosan- ü aspurga, no hay cosa mas segura que el
to, que en la flor se parece a las adormide-
peso de un escrúpulo de triaca, y medio es-
ras blancas. Esta semilla para usar de ella, crúpulo de philonio, lodo mezclado
y jun-
se tuesta ántes suavemente, y luego molida, Adviértese que un real pesa tres escrú-
io.
se da de ella media cucharada, ó lo que pesa pulos,
y medio real escrúpulo y medio.
medio tomin, poco mas ó ménos, en una
taza de caldo, ó en agua caliente, por la v
am Uastootax, b ^ornta? Va*
mañana en ayunas, y hace obrar por arri-,
ba y por abajo con bastante fuerza.
Cacalasúchil.— También por estas tierras Hay unas personas que no les conviene
vomitorios, por cuanto no pueden tras-
usan algunos para purgarse de la cascara dar
del cacalasúchil, la mas lisa, y del que tie-
bocar nada, sino es con una fatiga, como de

ne la flor blanca. De esta cascara se loma agonía, como son los que tienen el pecho
pescuezo largo. Para las per-
media libra, se muele, y so cuece en cuatro angosto, y el
delicadas y fáciles para trasbocar, Ies
cuartillos de agua, hasla que quede el licoi sonas
vomitorios suaves, como los si-
en un cuartillo; y después de asentado, se convienen
guientes.
cuela por un paño; de este licor ó caldo (e¡ 3 un
Vomitorios suaves. —Cacar 6 que den
cual amarga bastantemente) se loma la do agua y
buen hervor juntos, dos parles
guaría ó la tercera parte, á la noche ántes virgen, con un po-
media parle de la miel
de dormir, y á media noche se perciben quieren lomar,
co de vinagre; y cuando lo
unos dolorcillos en el vientre, y luego sesi- comer cnci-
echarlo un tanto do. aceite do
cuen unos cursos; y cuando no se hubiere
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 32$

nía: de media hora, poco mas ó ruó- colérico, conviene ántes de tomar el vomi-
allí A
nos, meta paciente los dedos en la boca, torio haber bebido poco ántes mucho caldo
el

ó una pluma de la alado la gallina, ánies sin sal, ú otra bebida ordinaria en buena
mojada en aceite de comer, y lance lo que cantidad, para que la cólera nade encima,
buenamente se pudiere: de allí a cuatro ho- y de esta manera so trasboque con mas fa-
ras se puede tomar alimento. cilidad, y juntamente se le quite a la cólera
Otro vomitorio se compone de zumo de su acrimonia.
las raices de ios rábanos, como media on-
\\ju¿.as ^,am t\(xcuo.v Va ^ttwa <ie, Va caV>«,a^
za ó algo mas, y del oximiel onza y media, <Vd asAbwuujo, o (Ve o Veas
y como un cuartillo del caldo claro de un
Varias ayudas para evacuar la flema ó
pollo, ó de carne sin sal ninguna, y hacer
pituita.— Tome malvas, manzanilla, trébol,
con ello bebiéndola la misma diligencia,
ruda, verbena, orégano, yerba buena,
corno arriba queda dicho, para vomitar de yer-
ba de la golondrina, quelites: de cualquiera
alli ámedia hora.
de estas yerbas que mas bien se hallaren,
P cocer media onza do la semilla de los
lome dos ó tres puños: solo de las malvas,
rábanos, ó de los quelites, ó de la semilla de
ó del trébol, ó de los quelites, conviene
la ortiga, ó d^! la mostaza, do uno de cual-
siempre tomar en mas cantidad quo de Jas
quiera de e ? os que hubiere, algo majadas
otras, y añadir un poco de
en un cuartillo y medio de agua, hasta que la semilla do
finís ó de hinojo;
quede poco menos de un cuartillo.- rolarlo y también es muy buena
la semilla de azafrán de
por un paño, y en ello deshacer dos ó tres los pobres, quo en
latió se llama cartamus, lodo lo
.
cucharadas de miel de abejas; ó en falta de, que se pu-
diere coger con los tres dedos
la miel virgen, del nielado de
azúcar, con
primeros.
un poco de vinagre y beberlo de un
También (en habiendo) se podrá añadir el
golpe ó
peso de un tomin del acíbar; ó á
de una vez; y queriéndolo mas eficaz, falla de él
se le
una hoja ó media de tabaco, ó un puño del
añadirá antes de beberlo un poco de
aceite-
latí, que llaman en Sonora el
de comer. visco ó liga,
También sirve para vomitar suavemente que crece en los troncones de los encinos:
la yerba del Paraguay, cocerlo lodo, ó de lo que de estos hubiere,
que viene del Perú,
en tres cuartillos de agua, hasia que
ó el aceite de almendras dulces con agua se con-
caliente; ó el agua do azahar suma un cuartillo, ó algo mas de la agua;
caliente con
un terrón de azúcar. colarlo después, y á lo colado añadirle miel
rosada ó miel virgen; ó á falla de ellos,
Vomitorios mas suaves.— Vomitorio
mas las panochas, de
eficaz se hace cociendo media ó de la miel ordinaria, dos ó
ó una onza
tres onzas, y do la sal una cucharada,
del tabaco en un cuartillo
de agua, aña- y una
ó dos onzas del aceite ó de la manteca.
diéndole un poco de miel ó de azúcar;
y co- Otra ayuda ordinaria. Tome la
lado por un paño, beberlo en canti-
ayunas.
dad necesaria de la agua miel, del maguey,
Advertencia do. los vomilorios.— Adviérta- del
aceite, y de la manteca la cantidad
se en dar los vomilorios,
co-
quo cuando se mo un liuevo, y una cucharada
quiere evacuar por vómito
de sal, y
la fiema 6 la pi- también si hubiere
unos pocos do polvos
tuita, la cual comunmente
se halla en el del hueso del zapote.
fondo del estómago, es mejor dar
el vomi- Olía ayuda ordinaria. Tome dos
torio en ayunas; pero
onzas ó
cuando se pretende media escudilla do
la hiél de vaca ó del
el evacuar por
vómito la cólera ó el humor carnero:
mezclarla con la entidad necesa-
324 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

riadel cocimiento de malvas, ó del trébol, zote: de todos estos polvos partes iguales,
ó de los quelites, y con una cucharada de se incorpora tanto en el dicho jabón, aun
sal y una ó dos onzas del aceite ó do la caliente, cuanto pudiere admitir, para po-
manteca, juntarlo todo para una ayuda. der formar de tal mistura unas cuantas ca-
Otra ayuda casera. Cocer un puño de lillas del tamaño ordinario, las cuales en-
salvado en caldo de la olla, cuanto bastare, friándose endurecen.
con una de las yerbas dichas en la prTmera También se podrá añadir á los susodi-
ayuda, y añadir á dicho cocimiento orines chos polvos del polvo del acibar, ó del pol-
de muchachos en lo colado, deshacer una vo de la cdoquintida ó de tabaco, y untar
parte de jabón y un buen pedazo de pano- a cala con ungüento do artanita.
cha quemada: últimamente, se añade un
le

poco de sal y manteca, como queda dicho aAyuAivs \uvva í/muav d \iwc coUvvco.
en las otras ayudas.
Aunque el humor colérico algunas veces
Otra se hace cociendo en bastantes ori
no necesita de jarabes preparativos, por
nes de muchachos un almendrón de Tezo
hallarse por sí pronto, sin embargo, por
zapote ó á falta de él-, un buen puño de la
cuanto comunmente suele estar mezclado
yerba golondrina, y un puño de tabaco, á
con otros humores, se podrá usar en tales
que quede del cocimiento a!go mas de un
ocasiones de los jarabes siguientes.
cuartillo: colarlo y añadirle de aceite, ó de
Jarabes preparativos para el humor colé-
manteca una ó dos onzas, y otro tanto de —
rico Tome cebada limpia y entera, un pu-
miel ó de la panocha: tal ayuda es eficaz
ño, raiz de la borraja, ó de la endivia, ó de
para evacuar las frialdades y las fiemas
la chicoria, algo majada, otro puño: cocer-

en dos cuartillos y medio de agua, hasta


los
consumirse cerca de un cuartillo; y después
Calillas suaves.— Para los que de suyo
colarlo y añadirle una taza de miel virgen,
niños
son fáciles para obrar, y para los
y media libra de azúcar, y volverlo á her-
bastan por calillas unas bolitas confitadas
vir, para despumarlo bien, hasta tener el
de azúcar, ó almendras cubiertas con azú-
punto do jarabe ó de almívar, del cual se
car.
tomará dos veces al dia, una hora antes de
Otras para los méno9 fáciles en obrar, se
comer, media taza, como en cantidad de tres
hacen de jabón, formando de él con un cu- como cuatro ó cinco ho-
chillo la forma de una calilla, la cual antes
de onzas, y la otra vez
ras después de comer; y cada vez se bebe-
aplicarse, so unta con manteca; y para mas
la cali- rán
encima de dichos jarabes unos tragón
eficacia se podra tupir la puntita de
polvo de de
agua caliente, ó de agua de cebada co-
lla ya untada con sal molida ó con
cida y caliente.
chile
, r •

a caU- En calenturas.— Cuando se tomaren)


las
Calillas mas eficaces -Mas eficaces
en calenturas
n las calenturas-
los jarabes preparativos
Dreuaralivos e
lias sepodrán formar de esta manera. Ras
continuas, se pueden hacer los jarabes al.
par con un cuchillo delgadamente un peda-
mismo modo, solo que, en lugar de la miel!
zo de jabón, y sobre fuego manso, con aña-
tal virgen, se
añadirá algo mas de azúcar en
dirle unas gotas de agua, se derrite el
dicha cantidad.
jabón, y con él se incorporará el polvo del
En falta de los dichos ingredientes, tomar
hollín, polvo del toxi, que llaman en Sono-
tron- uno ú otro de los
que hubiere; y habiende
ra las hojas del visco, que crecen en los
epa- acoderas, que llaman
en mexicano sosoco-
cos del encino, y de sal, y del polvo de
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 325

\oli añadirlo un puííito, ó do culantrillo de gado ó del vaso, se podrán infundir los su-
pozo, v cocerlo al modo dicho con su azú- sodichos ingredientes en
suero bien clarifi-
car. cado, ó en agua de cebada cocida.

Eii falla de las acederas, se podrá añadir Otra purga,— Otra purga se compone con
para tales jarabes dos ó Ires onzas, ó nio» solo infundir por una noche, en peso de dos

dia escudilla de vinagre. ó tres tomines, del ruibarbo algo majado, en

Y faltando todo esto, hubiere naranjas agua destilada do endivia, ó en agua coci-
si

agrias, se tomen solas dos ó tres cuchara- da do cebada, como medio


cuartillo ó algo

das del zumo de ellas, en el cual se deshaga


mas, añadiéndole una rajita de canela, y

un terrón de azúcar, y tomarlo asi dos ve- por la mañana después de un hervorcillo
ces al dia, bebiendo encima unos tragos de colarlo, y con una ó dos
onzas de almívar
agua caliente. dulcificado, beberlo de una vez en ayunas.
En de purgar, bastará en peso
los fáciles
de un tomin ó do tomin y medio del dicho
ruibarbo.
También purga suavemente el humor co-
Purgas para el humor colérico, y habiendo lérico, solo el polvo del ruibarbo en peso de
destemplanza caliente del hígado.—-Tome un tomin, lomado en agua con una rajita
hoja sen en poso de tomin y medio ó dos to- de canela infundida, y con un terrón de
mines, y un puñito del culantrillo de pozo, y azúcar suavizado.
de la raiz do endivia ó chicoria, y del oro- Pulpa de cañafístula para purga leve, có-
zuz en peso de medio lomin, si se hallaren mo se saca.— La pulpa de cañafístula, la
a la mano, infundirlo majado en mas de me- cuaj, es mas fácil de adquirir por estas tier-
dio cuartillo de agua hirviendo, por una no- ras para purgarse, se saca de esta manera.
che, en una vasija tapada; lo cual por la Partidas las cañas y sacado lo interior de
mañana, después deha¿>erdado un hervor- ellas, so echa en un cedazo de cerdas, que
cilio, se esprimirá bien por un paño; des- llaman comunmente cedazo prieto, el que

pués se le podrá añadir del jarabe de nue- se coloca sobre un cacito, en el cual esté
ve infusiones, de rosa una ó dos onzas; 6 á hirviendo en agua el culantrillo de pozo,
falla del dicho jarabe, una onza de azúcar para que la cañafístula, que esté en el ce-
rosada ú ordinaria; observando que cuando dazo, con el dicho vapor se humedezca; y
se le añadiere el azúcar conviene con otro meneando lo del cedazo con una cuchara,
hcrvorcillo, despumarlo y colarlo otra voz, pasará" lo limpio de la cañafístula por el di-
para beborlo lodo en ayunas. cho cedazo, lo cual ántes que se caiga en el
Cuando mas-eficazmente so deseare eva- cacito, se recogerá nías veces con otra cu-
cuar el humor colérico, se podrá añadir al chara limpia, hasta que queden los huescci-
licor ó cocimiento dicho, después de colado tos de la cañafislula limpios en el cedazo.
ya, del polvo de ruibarbo en peso de medio Para tros onzas do esta pulpa se añado una
ó de un lomin, 0 media onza de la pulpa do onza de azúcar molida, cociéndolo junto
los tamarindos; y en falla del ruibarbo, ha- sobre fuego manso, y siempre meneándolo
biendo del Michoafenrr; so podrá suplir con con una espátula ó cuchara de palo, hasta
ella en la misma cantidad; pero ha de ser que tenga el punto de conserva.
algo tostada ántes, para mitigarte su efi- Do es!a pulpa de cañafislula asi prepara-
cacia. da, en personas fáciles en obrar, se toman
Habiendo destemplanza caliento del hí- do3 ó tres y también cuatro onzas por una
326 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.
vez,añadiendo un poco de anís ó de canela fresca
y emoliente, tome raíz de altea ó raíz
molida, por ser de suyo flatuienla la caña- de malva media onza, de las yerbas
dei ble-
fislula. do, do las malvas, trébol, lechuga, ó de las
Purga mas eficaz de la cañafkl ala. -Cuan- quo de estas hubiere dos puño-s, de cañafís-
do so deseare que sea mas eficaz la cañafis- tula un cañuto.- lodo majado, cocerlo en
tula en obrar, se conseguirá incorporando ;igua do cebada ó en agua ordinaria,
como
ó juntándole á dicha pulpa del polvo del rui- de dos cuartillos y medio, hasta que consu-
barbo, ó de! polvo de la hoja sen en peso (¡e ma un cuartillo; después colarlo
y añadirle
medio ó de un tomín; y comido de una vez en dos onzas de azúcar ó del melado,
y una
forma do conserva, ó deshecho en una laza onza de aceite ó do manteca, y una yema
de í*gua de culantrillo de pozo, y bebido de de huevo, de la sal en peso de up tomín,
una vez, y así purga la cólera, y el humor poco mas ó ménos, según la renitencia del
caliente con suavidad; solo no suele condu- humor, y aplicarla bien templada. Cuan-
cir á los que de ordinario padecen mucho do hubiere calenturas continua?, se podrá
de ventosidades ó de la jaqueca. añadir de la raíz del tabardillo un buen pe •

Purga para los fiíuy coléricos ó con fiebres dazo algo majado, y cocerlo con los dichos

muy ardientes. Para los muy coléricos, ó ¡og redientes.
en calenturas muy ardientes, ó con dolor Ayuda fresca y lavativa.— Otra ayuda
del estómago, ocasionado por la mucha có-
fresca y lavativa se hace lomando caldo do
lera, en tiempo ó tierra caliente, es purga
la bolla con garvanzos, ó do las tripas del
la mas segura y la mas suave, la que so com-
carnero ó ternera, cómo un cuartillo y me-
pone del zumo do granadas agridulces re- dio; con añadirle mantequilla do vaca, ó
cien sacado, como cuatro onzas ó una 4aza
bien lavada dos onzas y otras dos de azúcar,
mediana, mezclado con dos onzas de azú-
y una poca de sal, lodo bien incorporado al
car molida, y bebido de una vez en ayunas;
modotirdinario se aplicará bien tibio. Una
porque con unos pocos de cursillos que oca- taza do leche de vaca otra de cocimiento
y
siono, limpia y juntamente comprime la có-
de malvas y cebada, con pulpa de pañafis-
lera. A los que dicha purga no hiciere obrar,
lula, es muy segura ayuda.
les servirá de preparación para tornar una
Ayuda fresca que ablanda y conforta para
de las purgas arriba mencionadas.
los enfermos débiles.— Otra r.yuda fresca pa-

\oto.Uov\os \>cv*a. wwuav d kmox coVmco. ra los enfermos débiles, y con calenturas, ó

con el hígado caliente. Cocer en caldo de


Vomitorios para evacuar lo colérico. — Vav
pollos unas hojas de malvas o trébol ó que-
cuanto el humor colérico es mucho mas
lites, que quede del caldo solo un cuartillo,
pronto que la flema, por lo cual, aunque le
porque no suelen por la flaqueza aguantar
conducen los vomitorios dichos para eva-
mucha cantidad. Con este mismo agido se
cuar la flema, no han de ser muy fuertes ó puede cocer media cañafistula, si hubiere;
violentos, y so conseguirá el efecto mas sua- dos on-
y después de colado, añadirle como
vemente, bebiendo poco antes de tomar pa-
zas de aceite rosado, ó de mantequilla bien
ra trasbocar mucho caldo sin sal ninguna, ú lavada en muchas aguas. También se des-
otra bebida ordinaria,
hacen en este' mismo caldo dos yemas do
huevo, sin añadirlo sal ninguna; y seme-
^o.xa Vos co\^ yUxioft cixVuwU. jante ayuda se podrá repetir, porque ablan-
no debiüta enfermo.
Ayuda fresca y emoliente.— ara ayuda da suavemente y al
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 327

Advertencias en las ai/urlas frescas. En ras después


de haber comido, por cada vez
en cantidad de media taza, bebiendo enci-
tájrrenesia.—Adviértese, que en ocasión de
unos tragos de agua caliente, ó coci-
echnr ayudas por su virtud frescas, también ma
se han de aplicar en su temperamento
mas miento de culantrillo de pezo, ó de las plan-
las arriba mencionadas; ó en lugar de estos
tibias ó templadas de lo ordinario; y en los
se podrá usar á las dichas horas,
enfermos que padecen frenesía ó desvarios., jarabes,
dias una onza del oximiel, y onza y me-
no conviene añadir en sus ayudas aceite ni y
dia, ó dos del jarabe de culantrillo de pozo
otra cosa mantecosa, porque fácilmente se
inflaman, ó encienden mas con lo mante-
bebiendo cada vez unos tragos de agua ca-
liente encima.
coso. por cada
A falta de dichos jarabes, usar
vez dos ó tres cucharadas del zumo de las
naranjas agrias, revuelto con una cuchara-
Calillas.— Las calillas ó pelotillas dichas
da del polvo de azúcar, y beber encima unos
para el humor flemático, siendo de las sua-
tragos de agua caliente, ó del cocimiento
ves ó medianas en su eficacia, en habiendo
de culantrillo de pozo.
estitiquez ó detención del régimen ordina-
rio, conducirán así mismo para los de hu-

mor colérico, que por cuanto no suben al


De los medicamentos que directamente
cuerpo, no lo destemplarán fácilmente.
purgan el humor melancólico, aunque hay
varios y particulares, de los que se hallan

tvacuav d \\uw\ov mVaucbVico, ^am mas fácilmente por estos contornos, es la


\j

Vos qus, ^aikctu. o\>sVcucc/vou A,d -


hoja sen y los tamarindos, délos cuales se

Maso b &d VujoAo. podrán formar purgas al modo siguiente.


Purgas suaves para evacuar el humor me-
Jarabes preparativos para el humor me- lancólico.— Tome hoja sen sin sus palitos,
lancólico y la obstrucción.—Tome las raices en peso de dos tomines ó de tomin y medio,
(sin las yerbas) del peregil, del apio, de las y de los tamarindos sin sus huesos, en peso

borrajas, de la grama y del espárrago: de de dos ó tres tomines, del orozuz en peso de
cualquiera de estas que se hallen, se junta- medio tomin y unos granos de anís: infun-
rán solo tres ó cuatro buenos puños, y un dirlo todo, algo majado, en agua hirviendo,
poco de la yerba do culantrillo de pozo, ó algo mas de medio cuartillo, ponerlo bien
de la doradilla: lavado lodo de la tierra que tapado por una noche en un lugar templa-
tuvieren y algo cortado ó majado, cocerlo do; por la mañana después de haber dado
junto en tres cuartillos de agua, hasta con- un hervorcillo, se esprimirá recio por un
sumirse como un cuartillo, y esprimir lo paño, y con una [onza ó dos del jarabe de
restante por un paño: á lo colado se le aña- culantrillo de pozo ó de las borrajas, ó á fal-
dirán cuatro onzas, ó una taza do miel vir- la de ellos, otro tanto del almívar, quo se le
gen, y una libra de azúcar; junto se vuelve añade, se bebe en ayunas de una vez, des"
á hervir bien y despumarlo; al fin se le aña- pues de haber lomado de los susodichos ja-
de como media taza de vinagre bueno, y con rabes preparativos.
otro hervorcillo se aparta del fuego, colán- Cuando no hubiere tamarindos, bastará
dolo de nuevo; y do este jarabe por tres ó solo la hoja sen, tomada en peso de dos ó
cinco dias, se tomará una hora antes do co- tres tomines, añadiéndole un poco de anís
mer, y a la tarde como cuatro ó cinco ho- ó de hinojo ó do cañóla, ó infundirlo en la
328 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

cantidad de agua, como arriba queda dicho, También en la falta del ruibarbo suplirá
con lo demás. Para cuando no bastare sola ia misma cantidad déla raiz de Jalapa, ó

a hoja son, ó no tuviere bastante efecto, de Michoacan; pero para la corrección de


como en los humores rebeldes ó renitentes estas, conviene tostarlas ánles suavemente
acaece, so juntará con la dicha cantidad alguna cosa sobre el rescoldo templado.
de la hoj<ft sen, también de la raiz de la Ja- T
> omVoños.
lapa ó del matlalislle, ó de Michoacan, ó
del Zacualticpan, que se suelta mejor que Fomitor ios. —Los vomitorios para evacuar
la Jalapa: de uno de estos en peso de uno ó el humor melanclico, podran ser de los
de tomin y medio algo majado, para infun- mismos que están puestos para trasbocar ia
dirlo juntamente y proceder con Ib demás, flema, tomándolos en ayunas, en particular
como queda dicho: de esta manera penetra- cuando se insinuaren de cuando en cuando
rá mas á los humores renitentes. de suyo al paciente unas bascas, ó cuando
Purga pai a la cólera adusta. — Para pur- en otras ocasiones hubiere tenido facilidad
gar la cólera adusta, que hace los mismos en el trasbocar; porque fuera de esas cir-
efectos que el humor melancólico, tome del cunstancias, los que padecen del humor me-
orozuz en peso de un tomin de las pepita s lancólico, sin conocida mezcla de flemas,
de melón ó sandía, y de las pepitas de li- suelen padecer muchas congojas al tiempo
món, de cada uno en peso de medio tomin. de los vómitos.
del anis ó del hinojo un poquito, unas diez
pasas, sacados sus huesecitos, y en peso de
dos tomines de la hoja sen; de la flor de
las borrajas un puñito ó en su lugar una ra-
Ayudas para el humor melancólico, y en
las'obstrucciones.—\.as ayudas dichas para
gitade canela, infundirlo todo, algo maja-
do, medio cuartillo ó algo mas de la agua de evacuar el humor
pituitoso, podran servir

cebada cocida, ó de otra ordinaria bien ca- para el humor melancólico, en particular

liente por una noche y por la mañana, des-


en donde se hallan algunas obstrucciones
del vaso ó del hígado, solo con añadir á las
pués de un hervorcillo, se esprime recio por
dichas ayudas unas de las yerbas ó raices
un paño, y se le añade del jarabe de nueve
que se ponen para los jarabes preparativos
infusiones de rosa, ó del jarabe de culantri-
para el humor melancólico, como peregil,
llo de pozo, como dos onzas, lo cual se be-
grama, esparrago etc. Lo mismo se entien-
berá de una vez en ayunas. Para mas efi-
de de las calillas.
cacia de dicha purga, en personas algo mas
fuertes, se le podrá añadir antes de bebería De Va* ^VUoxtts.
del polvo del ruibarbo en peso de un tomin.
En falta de los susodichos ingredientes.— Conveniencia de las pildoras.— Las pildo-
En falta de los mas ingredientes, habiendo ras, por cuanto mas bien llaman los humo-
solo las dichas cantidades do las pepitas de res de cualquiera parte del cuerpo y los
melón ó sandía, y las pepitas de limón, lo evacúan, así mismo tienen mucha conve-
cual suelo haber comunmente por por poderlas haber prontas y pre-
estas tier- niencia,
ras de adentro, bastará infundirlas con sola venidas para cualquiera tiempo que fuere
la hoja sen en la cantidad dicha, con una necesario; pues fuera
de que no se corrom-

rajita de canela; y en lugar do los jarabes, pen tan fácilmente como


los jarabes ó bebi-

se añadirá del azúcar cuanto bastare para das, también se toman o se tr&gan con me-
el gusto. nos repugnancia, sin porcinir el mal gusto
CATALOGO T)E LOS MEDICAMENTOS. 329

del medicamento, como en otros géneros do con las hojas de oro ó plata en dicha cajila,
medicinas que so beben 6 mascan, y son y prontamente se va moviendo con preste-
muy generalas para varias enfermedades, za en una mano: do esta manera se dorarán
cscopluando las calenturas ardientes ó con- de una vez veinte ó cincuenta ó mas pildo-
tinuas, y cuando hay flujo demasiado de san- ras, ton ocho ó doce hojas de oro ó de piata.
gro, por cuanto el acíbar abre mas las bo-Cuando por casualidad se hubiere secado
quilas de las venas; aunque también se haf mucho la dicha masa, que no se pudieren
cen varios géneros de pildoras sin el ingre- formar de ella las pildoras, entonces majar
diente del'acibar. ó moler la masa en un almirez, y aña-
dirle otro poco del zumo ó del cocimiento
í'\,\Aoms> t\d acÁWc tou í&tovfyaU, timo st
del estáñate, ó solo un poco de vino y aguar-
diente, y con la mano del almirez incorpo-

Pildoras de estqfiate. —Tome


dos ó tres rar y ablandar igualmente la masa, hasta
onzas del acíbar Qno: molerlo y cernerlo por reducirla toda en forma de pildoras de igual
un cedazo delgado, y este polvo amasarlo tamaño como queda dicho; que asi forma-
en un almirez ó taza de china capa?, con das duran uno, dos ó mas años en su vigor,
tres ó cuatro onzas del clarificado del resguardándolas de las
zumo bumedades ó airet
estáñale: (a falla de la yerba fresca, se ha- muy calientes.
rá cocimiento fuerte del estáñale seco, y de Virtudes de las pildoras del estafiate. —
este cocimiento se lomarán cuatro ó cinco Las virtudes de estas pildoras son buenas
onzas en lugar del dicho zumo) esta tal ma- para el dolor de la cabeza. También son
sa se secará poco á poco en un lugar algo buenas para los que se bailan inclinados al
caliente, ó sobre el rescoldo, hasta tanto letargo, apoplegia, perlesía, melancolía, y
que esté dicha masa para poder formar de preservan de las fluxiones que cargan de la
oüa unas, bolitas redondas ó pildoras, del cabeza á otras partes del cuerpo, confortan
tamaño de un alberjon ó garvanzo mediano; al estómago, abren la gana de comer, pre-
y para que salga de igual tamaño, tome de servan dé la putrefacción, echan las lom-
lamasa bien dispuesta (no muy blanda, por- brices, evacúan asi el humor colérico como
que no se peguen unas entre si ó se aplas- melancólico, y también las flemas de las
ten) en peso de un lomin, y tenderla á lo obstrucciones.
largo como una candelilla, sobre un papel
Cómo se usa de estas pildoras del estafiate.
ó tabla limpia y lisa, lo cual se cortará en —El modo de usar de estas pildoras es lo-
veinte y cuatro pai tes iguales, y estas entre
mando de ellas, ó tragándolas enteritas en
losdedos redondearlas en forma de bolitas una ó dos cucharaditas,
ó de almíbar ó de
ó pildoras, y después ponerles el
dedo en- melado, ó envueltas en oblea con un tra-
cima para queso hagan como pastilluelas gnito de agua fría, según el número que se
1

porque en forma redonda no se actúan fá- conociere necesario para alcanzar el efecto
cilmente; las cuales, cuando se quieren do- «leseado; como cuando se quiere corregir ó
rar o platear, se echarán unas hojas de oro evacuar lentamente
el humor pecante ó^vi-
ó de plata en una cajila redonda y convecsa; cioso, se lomará de una en ó de tres en una,
(como suele haber unas cajitas de carey pa- tres, ó de cinco enjeinco, media hora ánles
ra los polvos) y bien humedecidas las pildo- de cenar, ó una hora
ánles do|comer, ó en a-
ras en la boca, ó palma do ¡as manos ánles yunas por la
mañana, por tres, euatroó cin-
con el vaho de la boca, se cerrarán juntas co Cuando
(lias seguidos. le pretendiól e que
530 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.
dichas pildoras obren con mas eficacia, 6 forma, 'como arriba queda referido;
y sirven
cuando hubiere mas* renitencia del humor estas pildoras para el mismo efeclo, poj
Yicioso, entonces se tomarán en dos ocasio- :uanlo tienen las mismas vii ludes: en par-
nes el mismo como en ayunas,
dia, ó. uná ticular son mas propias para los que estu-

hora antes de comer, y otra vez como medir: vieren de complexión sanguínea y colérica,
hora ánles de cenar.'y con esto penetrarán ) en alguna destemplanza del hígado.
mas las dichas pildoras. También cuando
so quieren tomar en forma ó en lugar de
YtUoms ta los Uts Itujniwalí^

unaf.purga, en caso se tomarán en una


tal Pildoras de tres ingredientes, cómo se ha-
ocasión á la hora de dormir, en número de cen.—Tome acíbar rosado, el cual se com-
quiüce ó veinte; y en personas algo robus- pono corno arriba queda dicho de las
pildo-
tas, también treinta, aunque sean en varias ras, del acíbar rosado tres onzas,
aunque en
cucharaditas del almíbar ó melado reparti- falla de él se podrá tomar del acíbar
con el
das, que sea como dos horas ó mas después ¿umo ó cocimiento del estafiate
preparado
de una cena ligera, como es un gigoticoó (como queda dicho] de las pildoras
del ací-
picadillo con su dulce y
agua solamente: lo- bar ron el estafiate) las dichas tres onzas,
y
madas en dicho número de pildoras, sin cui- del ruibarbo fino una onza., y de los trocis-
dado se procurará dormir encima, pues e- cos del aguarico media onza, ios cuales tres
llas por sí suelen llamar hácia el amanecer. ingredientes se podrán mandar traer de
Adviértese, que tomándose las tales pil- cualquiera de las buenas boticas.
doras en forma de purga, acertado será
.Vuélense primeramenle por si los trocis-
guardarse, como lo usan los purgados, con cos del aguarico, tapando
con un paño el
la dieta y lo demás; pero tomándolas de una
almirez, por el polvo ligero que al molerlo
en una, ó de tres en Ires; ó cuando no obra-
se levanta, y se habia de salir y perder; bien
ren directamente, no necesitan de lodo re-
que no hace mal, aunque al que lo muele le
cojimienlo, ni estorban el salir de casa para
entre^n la boca ó narices, ánles ayuda a\
los negocios, no impidiéndolo la enferme-
pecho lo limpia de las flemas.
y Así mis-
dad por sí o el tiempo malo. mo, cuando se ha de cerner por el cedazo
blanco, se ha de procurar tapar el cedazo,
así arriba como abajo, amarrándole algún
Pildoras del acíbar rosado, con sus virtu- papel ó gamuza limpia, para que no se des-

des y modo de usar. El modo de hacer las parrame lo mejor y lo mas sutil.
pildoras del acíbar rosado, es tomar del ací-
Después moler aparte el ruibarbo y el a-
bar bueno y limpio, dos ó tres^onzas, y con
cíbar junio, y cerner ó pasarlo de la misma
e! zumo do rosa, ó con la infusión de rosa,
manera como el aguarico por el cedazo blan-
(la cual infusión se hace, como so dirá en
co: luego juntar todos los polvos, y traerlos
donde se'pone el modo de hacer la miel ro-
á una mano en un almirez ú otra vasija ca-
sada) amasar el acíbar molido y cernido,
paz, hasta que queden muy bien entre sí in-
corno arriba queda dicho, con el zumo ó co-
corporados.
cimiento del estafiate;íjso!o que aquí en lu-
De estos polvos asi bien unidos, se pon-
gar del zumo del estafiale¡se substituye e'
drá alguna parte como en peso de dos ó tres
zumo de rosa ó'la infusión de rosa.
Y así mismo] se forman de esa masa las tomines ó algo mas, en un almirez antes
pildoras al modo dicho, las cuales so dora- algo calentado, en donde so la echan unas
rán se tomarán también al mismo tenor
y golas de almíbar 6 del vino, cuanto bastare
y
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 831

Bolo para que pegue entre sí la masa ó sg qur» padecen de cursos originados do la»
junto bien, para formar de ella pildoras do! crudezas ó indigestión, 6 por la debilidad
tamaño de un alberjon ó gnrvanzo mediano, del estómago ó del hígado; purgan final-
yquo salgan iguales do un mismo tamaño, mente la flema del pecho y de todo el cuer-
con el modo como ya queda dicho de las po, sin lesión ni revoiusion alguna, y man-
pildoras del cstaGato. tienen el cnerpoen buen régimen; y los mas
Echase solo una parte del polvo en un al- que han usado de estas pildoras, han halla-
mirez, para que mas fácilmente se sujete en do mucho ó total alivio en sus enfermeda-
poca cantidad; y por si se hubiere echado des.
mas licor del álmíbar ó del vino, do lo que El uso de estas pildoras.—-El modo de usar
era necesario, ó que la masa estuviere muy de estas pildoras, es tomar entro año, ha-
delgada, fácilmente se compone con añadirle
llándose indispuesto, una, dos ó tres pildo-
mas de los polvos que sobraron: caliéntase
ras de estas como media hora ánles do ce-
algo el almirez, para que el acíbar se ablan-
así, do-
nar, d ántes de comer, tragándolas ó
de, mas bien con el dicho calor: de los otros
radas ó plateadas, en una cucharadila de
polvos quo quedaron, se formarán do la
almíbar ó melado. A algunas personas que
misma manera otra masa y otras pildoras
de suyo son fáciles en obrar, ó delicadas do
al modo dicLo.
complexión, les suelo bastar una pildora por
Virtudes de las pildoras de los tres ingre-
cada vez. Otras personas necesitan dedos ó
dientes.—Xas virtudes de estas pildoras son
(res, y otras de cinco; y así en esto lo dis-
tan generales y ecselen les para varias en-
tinguirá la esperiencia, empezando desde-
fermedades, que so!o con ellas por estas
una hasta tomar tantas cuantas se recono-
tierras en donde hay falta, no solo del re-
cieren necesarias para el efecto proporcio-
curso de las boticas, sino también de plan-
nado.
tas, como en algunos parages particulares

acaece, se podrá suplir con ellas, curar Cuando se quisiere usar de estas pildoras
y
preservarse do muchas enfermedades, de en forma de purga, como por el tiempo do
las cuales se especificarán algunas. la primavera ú otoño, se procederá de esta

Conservan estas pildoras délos tres in- manera.- A los que entro año bastaba para
gredientes, á los miembros principales y buen régimen una de estas pildoras, loma-
mas nobles en su vigor, y los confortan ba- rán de estas pildoras según el número del
ilándose debilitados; alegran los espíritus; método ó modo siguiente: y los que entre
consumen el humor salado año necesitaban de dos pildoras, duplicarán
y mordaz: con-
fortan estómago y no dejan en ól juntarse también el número del dicho método; y los
:il

los humores ó vapores á que suban á la ca- que necesitaban de tres pildoras, triplica-
beza, y ocasionen dolores en ella, ó sufoca- rán ó lomarán tres, doble el número del mé-
ción de los ojos, ó zumbidos todo que es el queso sigue.
en los oidos; y
por lamisma causa son buenas para la di- Las personas á quienes entre año bastaba
gestión, corrigen las vascas tomar una de estas pildoras para lene-r buen
y ayudan á la
gana de comer; evacúan el humor colérico régimen lomen el primer día una, por la
¿

y el melancólico; purifican la sangre; atem- mañana en ayunas, como una hora ántes del
peran la tristeza; reconcilian el sueño; sere- chocolate; y otra á la tarde, como media ho-
nan el ánimo; conducen á los maniacos y á ra ántes de cenar, la cual cena estos dias se-
los que padecen el mal de corazón, ó de la rá ligera, como un gigolico, con su dulce y
gota artética; son muy provechosas á los agua . En cuanto la elección del tiempo, es
332 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.
mejor estando la luna en menguante. E!
Virtudes del almiar.—Sirve para bebi-
segundo dia se tomarán dos pildoras por la das
frescas, y para tomar y suavizar otros
mañana, y otras dos á la noche al modo di- medicamentos.
cho, como el dia primero. El tercer dia se
tomarán tres por la mañana y tres á la no-
che. El cuarto dia se tomarán cuatro por
Aceite de almáciga.— 'Soma dos onzas de
la mañana y cuatro á la noche. El quinto
almáciga limpia y algo m olida, ecba la in-
dia so lomarán cinco por la mañana y cinco fusión de una onza de vino de uvas>*y corno
á la noche.
un cuartillo de aceite del olivo, por veinti-
Aunque dichas pildoras tomadas entre a- cuatro horas: después cocerlo
junto á fuego
ño al modo ordinario, no necesitan de guar-
manso en un cacito, siempre meneándolo,
da particular, ni estorban el asistir á los
hasta tanto que se consuma la humedad del
negocios, así de casa como de fuera; sin em-
vino, lo cual se conoce cesando el ruido y
bargo, cuando se tomaren á este modo, ó desapareciéndola espuma que al
principio
en forma de purga y empezaren á obrar tenia: después colarlo pur un paño guar-
y
como suele acaecer, al segundo ó terce- darlo para el uso en un vidrio ó vaso vi-
ro dia, será bien acertado no esponerse driado.
;'¡

las destemplanzas de los aires, sino estarse


yir ludes del aceité de almáciga. Este —
recogido guardando la dieta de pin gado. aceite de almáciga sirve para la concoccion

SIGUESE EL MODO DE COMPONER AL- al estómago, y ayuda á la virtud retentiva


GDNOS MEDICAMENTOS ORDINARIOS SE- en los cursos, untando algo caliente con él
GUN EL ABECEDARIO. el estómago y el vientre. También ablan-
da los tumores duros; conforta el cerebro,
I03 nervios y coyunturas, y compone las
manchas de cara solo untando algo ca-
Almíbar ó julepe ordinario. — El almíbar ó la

julepe ordinario, se hace clarificando y des- liente cada parte por si.
pumando un» libra de azúcar blanca con Aceite de incienso y del copal. Al mismo —
dos ó tres libras ó cuartillos de agua ordi- tenor se hace el aceite del incienso y del co-
pal, los cuales de alguna manera podrán su-
naria.
Modo de clarificar el azúcar. — El modo de plir para los mismos efectos á falla de la al-

máciga.
clarificar el azúcar, es echando la clara de
uño ó de dos huevos frescos en un caso ó pe-
rol, óen un^cajele, y batiéndola á solas muy
bien con una escobilla de popotes ó baritas Aceite del estafiate. —Tome como media
limpias: luego se le añade la dicha cantidad libra de la flor y yerba del estafiate, eche so-
de agua fría, y se vuelve *á batir junto con bre él, algo majado, una libra de aceite del
la clara y después se junta dicha cantidad olivo: dejarlo estar junio en el-sol por tres
le
de azúcar, y al hervir se le quita toda la es- dias,|lapado y resguardado del polvo; des-
puma con diligencia, la que le.vantaro con la pués añadirle medio pocilio de vino de uvas,
despumadera ó con una cuchara, hasta que y cocerlo á fuego manso hasta que se le con-
tenga el punto algo mas dolgado de él, que suma la humedad, lo cual se conoce cuando
es el punto del jarabe ó de la miel ordina- la yerba qneda;como frita y algo tostada; y
ria, y aun bien caliente, se cuela por un pa- conviene no propasar este tiempo para que
ño y se guarda para el uso. no se queme; y antes quo so levante como un
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 533

humo ó [vapor negro, que es señal queso vo en un sartén como de ántcs, para espri-
quiere quemar, luego así caliente colar y mirlo segunda vez, si la primera no hubr«ro
esprimirlo recio por un paño, y guardarlo salido lodo oleaginoso.
para el uso: y conviene que sean frescas Sus virtudes.— Este aceite de las yemas de
esas yerbas. nievo, os muy bueno para los empeines
y
Sus virtudes!— Esle aceite de estáñale ca-os vicios del cútis:j¡quita las cicatrices, as¡
lienta y corrobora las partes del cuerpo, las de las heridas como de las viruelas,
y en par-
cuales padecieren de frío, en particular ticular de
las quemaduras: mitiga el dolor
el

estómago; ecsita gana de comer y disipa délos dientes, délos oidos y de las almor-
la
los Hatos ó ventosidades: lava las obstruc- ranas: aumenta el cabello, ayuda mucho

ciones y mata las lombrices, untando el es- contra las fissuras ó rajaduras de las manos,
tómago y el vientre basta el ombligo algo de los piés y del sieso: alivia los dolores de
caliente. as úlceras ó de las coyunturas;
y en parti-
Aceite de manzanilla, de salvia, de yerba- cular sirve para llagas de las partes ocultas
buena, de la ruda y de los cogollos de salmeo, untando caliente ó tibio con ello la parte
de artemisa, poleo, etc.— De esta manera se enferma.
hacen también otros aceites, como el aceite
de manzanilla, el aceite déla yerba buena,
el aceite de ruda, Aceite de las lombrices.— Tome
aceite de salvia, el acei-
el como me-
te de los cogollos de sahuco, ó de sus cas- dia libra de las lombrices déla tierra,
y la-
caras interiores y blancas, y de otras seme- varlas con varias aguas: luego derrame
to-
jantes yerbas. da el agua, y echarles encima dos ó tres
on-
Sus virtudes.-—Estos géneros de aceites de zas de vino de uvas y dos cuartillos de aceite
las susodichas'yerbas, son buenos para con- de comer, que se deja hervir á fuego manso
fortar los nervios, y para mitigar los dolo- hasta que se consuma
la humedad
y queden
res y el encogimiento de nervios, y para tiesas las lombrices, como fritas: después
el calambre. colarlo aun caliente por un paño,
y dejarlo
estar algún tiempo al sol, para que se
asien-
KtüU Ai, Vas yernas Ac los \\ut\ios. ten las heces, y guardarlo para el uso.
Sus virtudes.— Este aceite es muy eficaz
Aceite de las
yemas de hitevos.-Tome trein-
para mitigar los dolores de los nervios
ta ó mas, de los huevos de las gallinas, co- en
los brazos y piernas, para pasmos
cerlos con la cascara bien duros, después y los de
los nervios ó convulsiones: en falta del
sacarles las, yemas, y estas solas desmenuza- acei-
te podrá suplir el sebo de macho, tomado
das, se calientan en un sartén ó caso sobre en
la misma cantidad.
fuego manso, siempre meneándolos con una
cuchara de palo, hasta que se pongan algo
coloradas, y se muestren como mantecosas;
y así, aun bien calientes, someten en una Aceite rosado completo.— E\ aceite rosado
talega de cerdas ó de lienzo fuerte,
y se es- que en las boticas llaman completo, en dis-
primen en prensa, metida la talega entre tinción del aceite
rosado omphancioo, del
' dos planchuelas de hierro, ó tablas de palo cual usan para
distinguir, cuyo uso no es
duro antes algo calentadas, y se recoge el tan ordinario como
el del aceite rosado
aceite que que queda en la talega completo, cuya composición ó modo de ha-
saliere: lo
se vuelve á desmenuzar y á calentar de nue- cerlo es el siguiente. Tome una libra
de
33i CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

aceite do olivo, óchelo on un frasco de vi- cebollas, cuanto solo basta para formar de
drio, que suele haber en frasqueras, como dicha masa unas bolitas pequeñas como de
de cuatro ó cinco cuartillos, y en este acei- un alberjon: eslasse dejan secar á la som-
te revolver como cuatro onzas de rosa fres- bra .

ca; y bien cerrado el frasco ponerlo al sol Modo de abrir las fuentes con este cáusti-
por ó m^s dias; después esprimir muy
tres — Para abrir la fuente, e.scojido ya, y se-
co.

bien el tal aceite por un paño, volver oten ñalado con tinta el tugar en donde propia-
vez al frasco dicho aceite, y echarle otras mente se ha de abrir la fuente (!o cual se es-
tantas rosas frescas, y que esté otros tres ó plica on el capítulo 52 del libro II de las
cuatro dias al sol tapado; después volver á rúenles) se esliendo un' poco de cera en for-
esprimir de nuevo el dicho aceite por un ma de un espadrapo delgado, y se lehaco
paño, como de ántes; y queriéndolo mss un agújenlo en medio del tamaño de la bo-
fuerte, repetir ¡a tercera infusión de rosas de! cáustico susodi» ho, y se aplica dicha
lita

cera, de maneja que por el agujerílo déla


cuevas al modo dicho; y cuantas mas veces
cera se vea el sitio señalado con la tinta, pa-
se repitiere, tanto mejor saldrá. Ultima-
mente, se dejara estar algunos dias el acei- ra aplicar encímala dicha bolita del cáus-
te esprimido al sol en el frasco tapado, para
tico, para que oslo cáustico solo loque el
culis señalado: después cubrirlo con cera
que se purifique, y después guardarlo para
tendida ó espadrapo or dinario, y amarrar-
el uso.
o, poniéndole encima su cabez3Üto de lien-
Sus virtudes.— Este aceite rosado tiene
zo doblado con seguridad, á que no se caiga
virtud para repeler, para mitigar, para co-
6 mude su sitio el cáustico: cuando dicho
cer y para disolver los humores: apaga las
cáustico estuviere muy seco, se humedecerá
inflamaciones, corrobora y densa, por lo
el cutis donde se quisiere poner el cáustico
cual detiene las fluxiones de las reumas:
con agua ordinaria, con lo cual obra mas
atempérala destemplanza caliente del estó-
prontamente el cáustico.
mago: templa los dolores de la gota arlé (i
De esta manera se deja puesto en las per-
ca, siendo originada del calor.
sonas tiernas ó delicadas de culis, por diez
CuusVicos. ó doce horas; y en los de culis uiaduro, co-
mo por veinticuatro horas, poco mas ó me-
Do los cáusticos hay dos géneros, unos los
nos: después de este tiempo se quila el cáus-
so llaman cáusticos actuales, que se hacen
tico, y en su lugar so pone una bolita del
con fuego: otros géneros de cáusticos se lla-
mismo tamaño, hecha de hilas, la cual so
man potenciales, que se bajen solo por vir-
untará con un poco de ungüento amarillo,
tud de los medicamentos. De los tales cáus-
ó con cera de campeche, ó con un poco de
ticos potenciales se pondrán aquí algunos,
manteca; y sobre esta boiita do hilas, los dos
cómo se componen y cómo se administran
ó tres dias primeros se pone en lugar de es-
padrapo, un cabezalito mojado en la cla-
Caustico ovi'vuafio ^ara aVrvc Vas \ucu\,cs a
ra y yema de un huevo, junto, bien batido,
ftTsouas Que, Uvacu d \\u$o.
conuntanlito de aceite de almendras dul-
Cáustico para abrir fuentes. -Tome cal vi- ces ó aceito rosado, ó del aceite comun, va-
va fina y bien remolida dos parles, y del ja- rias veces lavado en agua ordinaria; después '

bón bueno, delgadamente raspado con un de estos dias se pondrá el espadrapo al mo-
cuchillo, una parle: estos dos ingredientes jo ordinario, y so continuará con la bolita
se amasan en Un almirez con el zumo de las de bilas basta que se caiga por si la escara ó
j
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 335

corteza hecha del cáustico, para ponerlo un de la nuca los dichos vesicatorios, sino uno
garvanzo y mantener la fuente como queda on un lado, y el otro en el otro lado, cerca
dicho en el capitulo 52 del libro II de las de un hueso que en latin so llama vertebra,
fuentes. el cual se ve sobresalir mas que los otros en
la misma nuca.
CáusUcos couVra Vos caVlos out uaotu tu las
\utuUs.
para otras partes del cuerpo
Vesicatorios
—En olías partes que no fueren la nuca,
Caustico para los callos de las fuentes. —
se forman los dichos vesicatorios del tamaño
Derretir en peso de dos tomines, de la cera, de un real de á ocho, algo mas ó ménos, co-
en la cual aun caliente se incorpora en peso mo en los brazos ó piernas, en el lugar usado
de medio tomin del cardenillo., y en peso de para las fuentes, aunque también en ocasión
la mitad de medio tomin del alumbre que- se ponen á las pulseras de
las manos, en
mado, entrambos antes bien remolidos, y donde se usa tomar los pulsos.
formar de esta masa unas bolitas del tama- Modo de aplicar los vesicatorios. Ante* —
ño de un garvanzo, y poner una de ellas de aplicar dicho vesicatorio, es bueno lavar
hasta que se consuma el callo.
y limpiar con un paño mojado en vinagre,
Cuando se quiere mas eficaz dicho cáusli- el sudor ó lo uutoso del cutis, amarrado
y
tico, se le añade á dicha cantidad de cera
bien asegurado dicho cáustico ó vesicatorio
(al tiempo que se echan los dichos polvos)
por el tiempo de veinticuatro horas, poco
mezclado el polvo de los cantárides en peso mas
ó raénos, según el paciente fuere mas
de la milad de medio, tomin antes bien re-
tierno, ó mas duro, pues en este tiempo se
molido.
levantan unas ampollas ó vegigas, las cua-
Causéeos b \>ts\caloY\os, Vos cuales sou de mutuo les cortadas con tijeras, despiden ug humor
YTOMtcAvo \\aYa xanas tu\eYw.tdadts, stauu delgado y mordaz; después se mantiene di-
se. \\act, wieuwou de tVVos tu wv'ios cha llaga, aplicando solo sobre la parte lla-
ca\V\Aulos dt Vos dos VWjyos auk-
cedtules\, \j se tow^outu de
gada ó causticada, una hoja de col ó de le-
tsla mautra. chuga, untada con mantequilla de vaca; ó
á falta de ella, con manteca ó unto bien la-
Cáusticos ó vesicatorios .—Tómase levadu-
vado: con esto se mitiga el ardor, y se con-
ra fuerte que se usa para el pan, en la can-
sigue que poco á poco purgue dicho hu-
tidad de una nuez, mas ó menos, según el
mor, reno vando la hoja con la mantequilla
tamaño que fuero necesario: en esta leva-
todos los dias, y quitando los pellejos que
dura algo ablandada con un poco de vina-
se arrugaren de la llaga, hasta que por sí
gre, como una onza sé le mezclará del polvo
se seque y sane, porque no necesita do otra
de los cantárides, ios cuales se hallan en la
cura. •
botica y en algunas parles de estas tierras,
Algunos añaden estiércol do las palomas,
como un adarme, ó en peso do medio tomin
otros espolvoreanencima del parche unos
con un polvilo do comino.
polvos do los cantárides para mayor efica-
Vesicatorios para la nuca.— De esta masa
cia de los dichos cáusticos.
se llenarámedia cascara de nuez, ó se ten-
derá de dicha masa sobre badana del tama- OVco causllco \\oVtuclaV, el cuaV ^odra suvAvr
ño de un real de á dos, cuando se ha de po- tu Vwqav del susodicho Mts\talov\o tuau-
ner on forma de vesicatorio en la nuca ó ce- do uo st WlVavcu Vos cauVávidts.
rebro; y se hacen dos semejantes vesicato-
Cáustico cu falta de los cantárides.—To-
rios, por cuanto nunca se ponen en el medio me mostaza molida, do la cal viva y del ja-
335 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

bou rallado, de cada cosa partes iguales: liene cada hojila, lo cual se consigue
con
cada cosa por sí bien remolido, so amasa brevedad recogiendo con la mano izquier-
con el zumo de cebollas cuanto fuere nece- da todas las hojas de una rosa, y con la ma-
sario, y de esta masa se llenan medias cas- no derecha arrancarle el boton'verde con su
caras de las nueces, ó unos parchecitos ten- semilla: de esta manera se podrán corlar de
didos del tamaño conveniente, según el lu- una vez los piquitos amarillos: esta rosa así
gar en donde se han de aplicar; y lo demás limpia, se pesará después, y á cada onza do
se observará en todo como queda dicho deañadirán tres onzas del azúcar blan-
ellas, se

los vesicatorios con los canlárides. ca; y así el azúcar como la rosa, se molerán


Cáustico del cómeme. En Sonora hay una juntos en un mortero, ó sobre un metale de
planta llamada cómeme, mas eOcazque los piedra sutilmente, que quede corno una ma-
mismos canlárides, pues en dos ó cuatro sa, la cual se calienta en un cajele de barro
horas levanta unas ampollas crecidas apli- sobre fuego manso de brasas, siempre me-
cando de dicha yerba majada, una bolita del neándola con una cuchara de palo (porque
tamaño necesario, observando lo dicho del nunca ha de tocar cosa de metal) hasta que
vesicatorio de los cantárides. quiera como hervir, ó hasta que se conozca
estar derretida el azúcar, é incorporada: de
CausUto^am aVycvr Vos Vwtfcons b a^osUmas. esta manera guardarla en vasija vidriada
sin taparla, hasta haberse bien enfriado por-
Cáustico para abrir tumores ó apostemas.
que no se revenga ó enmohesca.
—Tome de la semilla de mostaza molida un
Para mayor gusto, en cuanto al paladar ó
puño, seis higos curados y bien majados, sabor, se le puede quitar lo áspero lo
ó a-
con dos onzas del estiércol délas palomas, margo de las rosas, echando
sobre las ro-
y todo junto con miel virgen, ó miel blanca sas (ya corladas sus uñuelas
y después de
y algo de vinagre cuanto bastare paja re- pesadas) una poca cantidad de agua hirvien-
ducir los dichos polvos en forma ó punto
do, y luego volver á [esprimir entre las
de emplastro, no muy blando, el cual se po- manos muy bien dicha agua por un paño,
ne del anchor de un real de á dos sobre el después ejecutar con dicha rosa así espri-
y
lugar del tumor, en donde conviniere que mida, lo demás como arriba queda dicho.
abra boca: observando en esto según lo que Sus virtudes.—Es buena la conserva de
se dice en el capitulo 2 del libro II. rosa para fomentar el corazón, el estómago,
Para el dolor de la ceática.— Este mismo hígado y entrañas del cuerpo.
emplastro ó cáustico aplicado sobre la par-
te mas dolorida de la ceática, mitiga ó quila Couswaa. ta Va ^<yc ta Vas Wrca^as.

el dolor. En esta dolencia se estiende di- Conserva de las borrajas. — La conserva de


cho emplastro según el tamaño de la parle la flor do las borrajas se hace de la misma
mas dolorida. manera como la de la rosa, solo que no se
ha de echar el agua caliente, porque de su-
Cowsmia <Ujosa o oa.üccw "vosaua.
yo está suave, y solo se apartan todas las ho-

Conserva de rosa ó azúcar rosada. Para jilas verdes que se le suelen pegar.
hacer conserva de rosa, que unos llaman Sus virtudes.— Esla conserva de borrajas
azúcar rosada, tome de las flores de la rosa conforta el corazón, y es muy provechosa
cuanto quisiere, cortarles con las tijeras las para los que padecen tristezas ó de melan-
uñuelas, que son los piquitos amarillos que colía.
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. ssr

Conserva de la flor del durazno y sus vir- chfchiquelite. juntos estos licores, se Ies
tudes.— De esta misma manera como la con- mezclará uno ó mas de los polvos siguien-
serva de borrajas, se hace la en cantidad ó en peso de un lomin, po-
conserva de la tes,

flor del durazno; y es buena la conserva de


co mas ó ménos, como es del polvo del zán-

las flores del durazno para evacuar el hu-


jalo, ó del polvo de la rosa, ó del polvo de

mor colérico y para purificar la sangre, y la semilla de la lechnga, ó de la semilla de


contra las lombrices, en particular para ios la verdolaga, ó del espodlo (que son unoo
niños, dándoles á comer de ella una ó dos huesos que se hallan debajo do la tierra, y
onzas mas ó menos, según mas ó menos ro- dicen ser de gigantes) ó del polvo del coral;
busto estuviere el paciente. mezclado uno ó mas de esos polvos, se le
Conserva del marrubia, de la yerba buena añadirá al fin como una onza del vinagre.

y del estafiate.—De esta manera también se En esta mixtura ó licor, so mojarán unos
hacen las conservas de otras flores y yerbas pañitos picados, del tamaño de una palma
frescas, como de la yerba del mar rubio, la de la mano; ó en lugar del lienzo picado, es
oual es buena para la ictericia ó tiricia, y la buena la sayasaya colorada. Estos pañitos
yerba buena y del estafiate; las cuajes son así mojados, se aplicarán en forma de dé-
buenas para el estómago,- padeciendo de fensivos-á la región del hígado, la cual está
frialdades ó crudezas. a4 fin de las costillas del lado derecho, in-

Conserva de flores enteras.— Oito modo de- clinándose algo mas hacia las espaldas que
hacer conserva es, dejando las flores entfr' adelante, en dondeempiezaya la región ¿éY
ras sin removerlas, como son las borrajas y En el verano se aplican fres-
estómago.

las rosas y semejantes, las cuales se hier- quitos estos defensivos, y en el invierno al-

ven suavemente en bastante almíbar, bien go tibios, y se renuevan de cuando en cuan-


clarificado. En habiendo flores duras 6 a- do, ántes que totalmente se resequen.
margas, comola flordel naranjo ó el azahar,
estas se hierven ánles en agua hasta ablan- Em^Vastío tmoVuuU usual.
darlas, mudando el agua por lo amargo, y
1

después hervirlas en su almíbar. Emplastro emoliente usual.— Pan hacer


el emplastro^moliente, se toma de
malvas,
"fiítyuÜMOs favo, Yi\w&caY d Vvjaao cou de malvavisco, de. alholvas y de linaza, de
tasUw^\.auxa mxYuuU. cada cosa onza y media: se pone á cocer en
dos libras de agua común, hasta que se ha-
Pítimas ó defensivos para hígado calien- ga una babaza copiosa; después se cuela,
el
y
'
te. — Defensivos se llaman en común cuando en dicho cocimiento .se echan tres onzas do
no llevan polvo ó polvos; y.pítimas se llaman polvos de malvas secas, y se cuece otra ver
cuando juntamente se les añádemenos polvos con el dicho cooimiento, y se lo añade un

ó un género de mixtura. Tome dél zumo ó poGt> de unto sin sal, ó del ungüento resun-
del cocimiento ó de las aguas destiladas, livo usual, ó del de opilativo del hígado, ó
como es de llantén, ó de lechuga, ó de la una poca de mantequilla, como tres ó cua-
endivia, ó de las acederas, llamadas en me- tro onzas; después se le añade de harina de
xicano sosocoyoli: de todos esos ó de uno alholvas, de linaza y de habas, de cada u-
de los que hubiere, solo tres onzas ó media na que fuero menester para hacer em-
lo
taza; á esto se añade una onza ó la tercera plastro; después se le añade una porción do
parle de los susodichos zumos ó aguas del aceite rosado ó de manzanilla eto.
zumo, 6 del cocimiento de la yerba mora ó Sus virtudes.— Este" emplastro es contra*
2&
33a CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

todos los empachos* así do criaturas como también


sutilmente remolida y cernida: aif
de personas grandes, estendido en un lien- junto se vuelve.
á cocer sobre fuego manso,
zo blanco; y puesto en el estómago y en las meneándolo
sin cesar con una rama alisada
espaldas, cu la correspondencia del mismo de la palma fresca,
en lugar do la espátula,
estómago, se pone siempre templado; y en- hasta tanto que
tenga el punto necesario,
friándose, poner otro nuevo, porque actual- lo
cual se conocerá sacando unas golas con
ícenle caliente suele provocar á cursos;
y la rama ó espátula, del emplastro sobro el
es mas eficaz en los empachos, añadiéndole
fondo de-, ur. almirez ú otro metal frío;
tío tequezquite en polvo, él peso de (res ó
y
cuando estas golas enfriándose se cuajan ó
cuatro reales: así mismo sirve para las opi- so despegan,
entonces so apartará del fue-
laciones del estómago, hígado y vaso; y si go;
y para mayor punto de dicho emplastro,
en lugar de agua se hiciere, cí cocimiento en particular por
tierra calienta so añaÜU
«obre leche., es mucho mas eficaz, así en las ráu cuatro, ó seis onzas
de cera, y con, otro
inflamaciones del^ienír.e corno en los tan hervorcillo quo dé dicho emplastro,
para
hardillos; y si fuere muy que se reparta bien du ba cera, se apartará
ardiente la calen--
íura, que ¡laman ccu oüztle en las tripas ó de! fuego, sin cesar de menearlo muy
bien,
hubiere inflamación en c! vientre, se le nña- hasta que todo se enfrie, para, que el polvo
den dos ó tres onzas del zumo de r@sa, y por sí pesado, no asiente solo en el fondo;
y
sirve para cualquier: pai te del cuerpo dolo- Antes que totalmente endurezca,
se forma-
lida y para cualquiera hinchazón, y es muy rán do dicho emplastro unos boliilos
ar- •!

eficaz en los dolores de costado y pulmonías, golles, que lla.iian magdaleones, humede-
puesto en el pecho: sirve para los desvarios, ciendo para esto las manos, y la tabla cen
puesto en e! vientre, y e;i las plantas de los agua, y envueltos en- papel, guardados pa-
piés; y finalmente, en ninguna enfermedad ra el uso.

por caliente ó fría que sea, dejará jamas de Diápalma baja ,— La dinpahna baja se ha-
ser útil, salvo, que no sirve on los cursos, ce de la misma manera, solo que no se cue-
vómitos y misereres etc. ce tanto tiempo, como queda dicho do la
diápalma alia de punto, ni so le añade na-
ia de cera.
virtudes.— El uso del emplastro da
Su:;
Emplastro de dinpahna alta.— Tomo dos diápalma alta es muy general paralas úl-
peños de los ra mi los frescos de las palmas* ceras y enfermedades de las articulaciones,
cocerlos en una libra de enjundia de mar- Jara los encordios, quemaduras, sabañones
rano, ó á falla, ule la -manteca de vara, 3 y fracturas de los huesos ó para las contu-
con una media del aceite de comer, siones, y contra los dolores de las fluxiones,
libra y

todo junto cu un caso, hasta cp.ie se consu- como es la gola miélica.


ma la humedad de los canutos do la palma; Y de ello también se forman espadrapos
luego osprimirlo por un paño, y en lió cola- para las fuentes, aunque ruándose hace di-
do eche dos libras (algunos para espesarlo dio emplastro puraque sirva para los es-
mas breve echan lies libras) de la greta d< padrapos, no se lo añade la dicha alcapar-
los mineros ó de la' almártaga que es Id rosa.

mismo, sutilmente molida y cernida por sa

yasaya sencilla; y al mismo tiempo se I

añaden dos onzas déla alcaparrosa, ante;


Algo quemada sobre uu tiesto ü olla nueva, Tome una libra do aceile rosado ó de olí-
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. 339

vas, caliéntelo al fuego, y añádale cuatrojplaslro de dinpalma alta, y cuatro onzas do


onzas de jabón rallado; y si es de castilla el la cera*, y con tres mizas de!, sebo, todo ji<n-
jabon es mejor; y así quo esté derrelicto, 'lo se derrito suavemente; y si hubiere una
añádalo cuatro onzr.s de aibayalde, y otras-; onza dé! polvo déla rqiz de litios, sul¡í-
cuatro de azarcón: cocerlo iodo á fuego muy ,'menlc cernido, se podrá añadir, cuando; ya
manso, moviéndolo conlinuamcnlo con cs-jlo demás estuviera bieo líericliiio; y ante»
pálula de palo, hasta que su haga emplas-jde enfriarse dicho. eisplaisit'Q 0 habiondoí-o
tro de color encarnado ó blanco.; v así que. enfriado, se vuel ve á calentar sime nenie
esté tibio, añadirle una onza del alcanfor siempre meneándole para quo no seríeme
disuclta en aguardiente o en el mismo acoi- jen el fondo. Tómense prevenidas varias li-

te de olivas, que desunes se puedo añadir ras do lienzo, del anchor do un gerue ó de
aguardiente, altiempo quo so derrita parajunj -palma de una mano, las cuales -de una
"usarlo:si ]o usaren para ilagas ó heridas, se'«ó una se melera n en dicho emplastro, ni

lepuedo añadir ;m p?ce de alumbre que- ¡muy caliente qñe escurra', ni tan ítíu quo
mado. ¡no se pegue médíaftaróéY.té por lodos lados
Sirve para gota, para cuantas quebrado- de fas liras de lienzo, las cuales bien empa -

ras hay; asi do huesos como délas ingles, padas, se subirán pr.-
un cebo, cngmi.d i

p3ra vizmas en las mügefles, para tumores,;! uri'á es ¡fui 0 a ron una mainó, y ia Hlrá esquí -
para huesos dislocados y para todo género ría con la bírá mano, fifcüal tira pasara por
de fractura: preserva de cáncer por el azar- dos páÜÍOs derechas
y redondos, ios cuáles
een y albayr.lde: es muy templado y.ü&ftt oirá persona quo ayudare léndí'q ni muy
deadeniro afuera: csliéudese con los de- juhlás ni mey apartadas, con igual-Jad, pa-
dos en lienzo. ra que no quede mar. grli'ésb por una parla
o látí'o qMe el o!ro; y de esta manera se con-
ím^Va&tYO oxu-octo cvivuTao. tinúala con las liras del lienzo, hasta con-

Emplastro oxicrocco.—Yoma media libra sumirse todo el emplastro del espadrapo.


de cera prieta., otra medía libra tío pez ru- Las tiras después de bien enfriadas y 'secas,
bia; y media onza de trementina ó del acei- se bruñirán sobre una tabla lisa y mojada
te de belo: lodo junto se derrite sobre fuego con agua fría ó libia. EMalriietífS, se or- <

iai á» en jjedacilos proporcionados para cu-


•manso, y se cuela por un paño así cálieñiej
rar con ellos las fuentes.
y estando aun tibio se le añade, é i'of-br'p'óra
mUyiien una onza del azafian sutilmente
molido y cernido, y ánies de enfriarse lo-
talmenle, se forman bollitos ó magdrtleones, Espadrapo bueno.— Df rrclir media libra
untando las manos y Ja labia, para que no de cera y tres onzas del s<:bu y bien derreli-

se pegue contra eila3, con un poco de do, colarlo por un paño; en lo colado echo
man-
teca. del emplastro de. diapalma alia, sin la al-

Sus virtudes.— Sirve esto emplastro ox!- ea par ros a, una libra y sobre fuego manso

eroceo para resolver madurar, para con- derretirlo junio, siempre meneándolo: es-
y y
tando bien dei retido, al quererlo aportar
fortar nervios, y para deshacer las secas.
del fuego, poco ánlesse le añadirán dos on-

T^aW^os cuycvy Vas \.vw\Uts.


zas del aceite de hs almendras dulces
y tres
onzas del minio ó del azarcón bien cernido,
Espadrapo ordinario.-- Los
ordinarios sa hacen de una libra del cm-
W
espadrapos y una onza del polvo muy sutil de
todo junio (sin
la raíz do

que hierta mase! ota-


340 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS-

plaslro) bien incorporado, apartarlo del fue- ellas, de la agua cocida de cebada, como un
go, y últimamente añadirle del bálsamo cuartillo, mezclar ó revolver en ella una 6
negro media onza, y pasar las tiras del lien- dos ó tres onzas del jarabe de granadas agri-
zo, como arriba queda dicho. dulces, ó del jarabe del zumo de la cidra ó
Los pobres forman también espadrapos, del limón; y si hubiere del polvo dediamar-
pasando unas liras de lienzo ó de papel, so- gariton frígido, se mezclara en peso de me-
lo por cera derretida; y en lugar de los es- dio tomin ó algo mas, primero con solo los
padrapos, usan de varias hojas ó planchas, dichos jarabes, para que mas fácilmente
como se verá en el capitulo 52 del libro II. después se sujete y no nade encima el agua,
la cual después ee le juntará para beber de
HU Yt vosaao temo sa \uma. ella buena porción, des ó tres horas antes
de comer, ó mejor á la tarde, corno cuatro
Julepe rasado.— VA julepe rosado se hace
horas ó cinco después de haber comido, no
clarificando y despumando una libra de
impidiéndolo la accesión 0 fuerza nueva de
azúcar en dos ó tres libras, ó cuartillos de
las calenturas.
agua ordinaria, al mismo modo como que
Oíros julepes en falta de jarabes.— Otro
da dicho del almíbar ó julepe ordinario, so- modo, de hacer julepes para refrescarse en
lo que se sube do mas punto de lo que sue- las calenturas. Tome agua de cebada co-
le ser la miel espesa, ó como cuando ha- cida, cuanla quisiere,
y añádale del zumo
cen el punto para los páramelos sin que- de la cidra, ó del limón, ó de las granadas a-
mar el azúcar; y estando en este punto, se gridulces, ó en falta de todos estos zumos
le añado media de agua rosada desti- un tanto de buen vinagre, cuanto bastare á
libra

lada y bien olorosa, y con uno ú otro her- que se perciba su agrele, gustoso en dicha
vor se reduce el cocimiento á punto de al- agua; después añadirle una porción de azú-
míbar ordinario. car, como para un cuartillo de agua dos ó
rirtudes.—Es el julepe rosado un medi- tres onzas de azúcar ñna, que dé un hervor
camento cordial para atemperar las bebidas en un a vasija de barro, para despumarlo so-
v
en los grandes calores del cuerpo, y restau- amente, y luego enfriada bebería á su ho-
ra los espíritus vitales. ra. Cuando hubiere almíbar ó julepe or-
dinario hecho, se le añadirá de ello en lu-
ga/ del azúcar, en la misma cantidad del di-
cho azúcar, entónces no necesitará de des-
Julepe freses ordinario.— Van julepe fres
pumarse ni de hervir; y de esta manera que-
co ordinario, que so bebe en tiempo de mu-
da mas grato y gustoso lo agrio de dichos
cho calor, se loma del agua de borrajas y
zumos. Otros julepes frescos al mismo te-
de la endivia, como medio cuartillo de ca-
nor, se verán en el capítulo 40 del libro I
da una, y se revuelve con dos 6 tres onzas
de la destemplanza del hígado.
del julepe rosado. En lugar de las aguas
destiladas, se podrá tomar de la agua de ce
bada cocida,
Aunque elmodo de hacer la mantequilla*
^wa Ti^xwtam *vj cot^oúaTst tu Vas
de vaca es muy sabido, sin embargo, como
t(\UuVuT(XV.
he visto hacerla en muchas partes de queso,
ó de requesón, ó de la cuajada, y por cuan-
Julepe cordial en ¡as calenturas.— Tome
de muchas veces se cita la mantequilla pa-
agua do borrajas ó de endivia, ó á falla to
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS. Sil

ra el uso entre los medicamentos, se


pone punto de jarabe ó algo mas espeso, y guar-
vidrio ó vasija vidriada para el uso
e! raodo mas fácil como legítimamente so darlo en
hace lamantequilla de vaca. Mejor zumo, awnque mas costoso, es lomas
Modo de hacer mantequilla de vaca.—Ov- cantidad de rosa, ponerla á calentar en
ca-

déñanse las vacas por la tarde, y se pone la zuela de hierro, y asi caliente espúmir en
la prensa la rosa, hasta que alargue el zumo
que«hubiere,
leche al sereno en ollas ó en lo

j por- la mañana
se coge cou una cuchara y después ir incorporándolo en la miel y
la flor ó I* nata, que se halla encima
de la azúcar.
leche, y se echa sobre un calabazo largo, Sus virtudes.— La miel rosada corrobora el
ántes bien curad», para que n© amargue; y estómago, ayuda á la concoccion, resiste A
se menea re«io como media hora ó mas, en- la putrefacción, cuece, prepara los humores
tre las dos manos con el dicho calabazo, crudos, es buena para las llagas de la boca,
hasta que se vayan batiendo pelotillas, y y encías, y suaviza las inflamaciones de las
juntando estas que es la mantequilla, enton- fauces ó de ta garganta.
ces sarai la para el uso en bollos. Miel rosada para el uso de la cirugía. — Ad-
También habiendo poca leche de una lar- viértese que la miel rosada pata el uso exte-
de, ge puede juntar la lecho de dos ó Ires rior de la cirugía, se compono con dicha
dias, y entonces se levanta mas bien la man- infusión ó licor de rosa, y-con cuatro libras
tequilla en la nata ó en la flor de la leche; y de sola la miel virgen sin añadir azúcar; y
se procede en lo demás con el modo suso- donde hubiere poca rosa, bastarán dos bue-

dicho. nas infusiones de rosa al modo dicho.


Jocoqui ó leche de la mantequilla y sus vir-
tudes.— Vi leche que queda sacada la man- M.oio <k d ^Vo-ttvo, d twaV \wca jiaños

tequilla, se llama en mexicano jocoqui, la uwyiwvdo mol caVoAo tu Vos &os> ViVcos.

cual se aprovecha y se usa pava nutrir y pa-


Plomo cómo se quema,— Home una libra de
ra refrescarse, .como se dice en los cursos
plomo ó la cantidad que quisiere: derretirlo
colicuativos ó en el demasiado flujo de la
al modo ordinario, y vayale echando poco
orina, llamado diabetes, del libro 1 capitulo
á poco sal molida, y menéelo siempre con.
59 y en la purgación.
un hierro ó espátula, hasta que todo el plo-
ViVtk fosado, cbxao Wtc. mo se haga un polvo: después lavar eslo
polvo en varias aguas, hasta que no quede
Miel rosada.— Tome una libra de las flo- sabor ninguno de la sal, y secar tal polvo
res do rosa fresca sin cortarlas, ó infundir- para el uso, el cual es de color ceniciento, y
las en vinco cuartillos de agua hirviendo, guardarlo bien molido y cernido.
en olla vidriada ú otra olla buena, y dejar- Modo de quemar la piedra alumbre. — La
las estar tapadas por veinticuatro horas ó' piedra alumbre se quema sencillamente en
mas; después exprimirlas recio por un paño, un tiesto de olla nueva, hasta que no salga
y cu el licor colado y ántes bien calentado, vapor ninguno do ello. Sirvo en muchas
volver á infundir otra libra de rosa fresca ocasiones en la cura de las heridas y Hagas,
en ello, y dejarlas lapadas por otras veinti- como se verá en los libros antecedentes.
cuatro horas, y así repetir la tercera vez También sirve para borrarlas letras déla
con nuevas rosas: después reducir el licor tinta sin lastimar el papel ó el pergamino,
últimamente bien esprinúdo, con dos libras haciendo con zumo de limón y polvo do
de azúcar y dos libras de miel do abejas, á alumbre quemado una masa, la cual ya se-
342 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS

ra, so refriega con ella la letra, mojandoo gro. Así son do mas provecho los otros
g<3-
ántes la dicha masa algo con saliva: paroa ñeros de vinagre, 'seguu el ingrediente
que
esto fia no ha de estar muy rruemado. llevan.
Ungüento amarillo ó ba sil icón. —lome de
aceite añejo, cera amarilla, pez griega
y re-
Cximiél siinple.-^Ióiúé de cada cosa parles iguales: todo junio
dos, libras de la» fina,

miel do abejas y dos libras de azúcar, y una se derrito á fuego manso, y colado se guar-
>

da. En falta de la pez griega se podrá lo-


libra ó cuartillo do vinagro, y hervir y des- .

pumarlo judo en una vasija de barro, bas- mar ogite; y a falla del aceite se tomara su-
.

bo de macho.
tí; que lengi eí punto de la miel ordinaria.
Sirve para digerir y madurar, así llagas
Con otro modo mas artificioso sobare, y es
i\\ modo como e jarabe de cidra.
1
. Cuando con apostemas, y ablanda y rompe los di-
¡

se quisiere hacer en menos cantidad, tomar !
viesos, y ayuda á digerir llagas frescas.

la cuarta parle ó la que se quisiere de los in-


VLuijtuwAo Mttuco.
gredientes propuestos.
Susvii oximiel digiero y ablan-
tit(!'.'s.-Ei[c
Ungüento blanco ó de alba/jalde.—-Tomo
da, y es singular en la fiema gruesa y visco-
polvo de albayalde, el cual con solo refregar
sa que e>la en lodo el cuerpo, disolviendo y
los pedazos de él contra Ja lela de las
cerdas
rollándola. También adelgaza el humor
del cedazo (que llaman cedazo prieto) se
que está en el estómago; por lo cual sirve
cierne, y de esta manera pasa fácilmente:
para preparar la fiema antes de las purgas,
de. este polvo tome desonzas, y del aceito
y es bueno en calenturas largas.
rosado ó á la a de el, del aceite de olivo, 1 í

lavado en varias aguas, ocho onzas, y de la


1
* . cera blanca desonzas: derrítase primero La
i

Vinagre rosado ó de otras flores ó fru- cera en el aceite sobre "fuego manso, y lue-
i

fas.— Tome de la flor do la rosa fresca, aun go se le añade dicho polvo del albayalde; y
i

no talmente abiertos sus bolones, y córle- bien incorporado con un suave hervor se
t'.

les las tiñuelas ó poquilosamariilos que Ce- apartara del fuego, porque hirviendo mu-
:

nen, y odie de dichas rosas como cuatro cho, se pusiera el ungüento de color pardo,
<

onzas en dos ó tros cuartillos do vinagro y no ha de quedar sino blanco; y menearlo


jj

bueno y fuerte, y dejarlo estar en un vidrio hasta que totalmente


I so enfrie, porque no
6 vasija vidriada, por algunos (lias al sol, j se

pegue el albayáltlé a! fondo. Algunos al
. después colarlo para' el uso, aunque no ño- apartarlo i del fuege, lo añaden á dicho un-'
cesila de rolarse, porque las rosas van por gliento <
la clara de cuatro huevos, ánles bien
f con el Campo al fondo.
i batida-,
I revolviéndola mucho tiempo.
No hay mas dificultad en componer el Sus virtudes.— Este ungüento blanco es
vi-
nagre de oirás frutas ó.flores, como son las bueno para las quemaduras, para la erisi-
I

borraja?, las guindas y semejantes, sino pela, para sarna originada de calor," y para
¡

c< bailasen infusión cen buen vinagre y bien los granos del humor acre, y para la esco-
I

fucile. riación.
i

Sus mrtu^es'i—^A vinagro rosado es el que Ungüento de la almártaga ó greta.— De Ja


prevalece mucho al vinagro ordinario, así miSma manera
i
so baco el ungüento do ta

para defensivo?, unturas y otros medica- grnla de los mineros, ó almártaga, del mi-
\

montos, en donde se receta el común vina- nio ó azarcón, del bolo armónico ó del bolo
i
CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

común. (Del minio ó del azarcón. Del bo- Sus virtudes;— Es muy bueno esle un-
lo armenko ó del coman Tomando la mis- güento egipciaco para secar las sienes ó ma-
)

ma cantidad, asi de sus polvos sutilmente terias delgadas, y lo impuro de las llagas,
cernidos, como la misma cantidad del acei- aunque gálicas: también sirve para consu-

te y de la cera dicha para el ungüento del mir la carne en las úlceras malignas y hon-
alba) alde ó ungüento blanco. das con corrupción.

No sepone aquí la composición de este Ungüento refrigerante.— Tome del aceite

ungüento, porque no será fácil .hallar los rosado seis onzas; ó á su falla, del aceite de

materiales de que se compone en parages comer, ó de manteca lavada en varias


la

lan remolos. No obstante será bien que se aguas, asi el aceite do comer como la mante-

pan sus muchas virtudes, para que los que ca. Cuando se tomare en lugar del aceitero-
pudieren no estén sin él. sado, el cual no se lava, añadir á dicho acei-
Sus virtudes.—.Sirve para lodo género de ó manteca, una onza de cera blanca ó dos
te

escamas y apostemas: para los huesos que- siendo para tierra caliente, y derretirlo sua-
brados en forma de vizmas: es contra toda vemente, sin que hierva sobre el rescoldo;
ponzoña y contra todas picaduras de fieras ydespues.de derretido se guardará; délo
venenosas: cónica todas las mordeduras, así cual se sacará la porción necesaria para una
de perros rabiosos como de genio: es contra ó dos unturas, y se 'lavará con una poca de
loda puntura de nervios: cura las fístulas y agua rosada ó agua de la cebada ti 'ordina-
quita los callos: junio con olro bálsamo es ria, (rayéndolo á una mano mucho tiempo,
remedio contra todas heridas: es contra las para untar con ello con unas plumas-Ios pul-
llagas de cáncer, malignas, antiguas y muy mones que llaman: ó- las espaldas y los ti-
corruptas: para las fracturas con llagas ó flones. Cuando se quisiere hacer mas efi-

sin ellas: para las uñas que se quieren caer: caz osle ungüento, se lavará con un poco de
afirma los dientes movidos por heridas: sir- vinagre aguado.
ve para sacarlas espinas, bastillas ó cual- Sus virtudes.— lisie ungüento es bueno
quier cosa hincada y clavada en el cuerpo. para cuando fuere menester refrescar y hu-
Finalmente, lo que olro ungüento no codsí- medecer, como en los bélicos; y en tal caso
gue, lo consigue el ungüento ísis. no se lava con vinagre; pero siendo para el
dolor de los ríñones, ó de los pulmones ó
espaldas, originado de destemplanza calien-
te, én csia ocasión se podrá usar del dicho
Ungüento egipciaco.—-Tome miel de las
ungüento lavado con sola el agua, ó tam-
abejas seis onzas, y do buen vinagro tres
bién con el vinagre aguado.
onzas, cocer y despumarlo junto, con un cop-
to hervor sobre fuego manso: luego se le
\3w<jüca\Vo ta \>o\)Vfcs> ^wa Votas \vmta& \j
añadirá del cardenillo, y déla piedra alum-
bre, de cada uno en peso de dos tomines,
aparte sutilmente molido y cernido, y se Ungüento de pobres pata tedas heridas y
proseguirá en dejarlo hervir junto suave- llagas viejas.— Tome pez rubia ú ordinaria,
mente, hasta que se ponga dicho ungüento de la trementina ó del unto sin sal, ó do la
de colorado obscuro, y quedo en punto de manteca y del sebo majado: de estas cuatro
'a miel, algo mas espeso. cosas se juntan partes ¡guales, y se derriten
CAtALOGo DE LOS MEDICAMELOS.

sobre fuego manso; y derretido aun bien los codos


y délas muñecas délas manos,
caliente, colarlo. Para tierra caliente se abrigándose después
de la tal untura con
"

añadirán dos onzas do cera, y de ello usa 1 ropa proporcionada,


para curar las heridas ó llagas Yiejas, po
uniéndolo en forma de parche. JamU ta borróos.

Jafabe de borrajas.— Machacar ó moler


en un mortero ú otra vasija, la yerba con
Ungüento rosado.—^Torne una libra de la
sus flores de borrajas frescas, y esprimir de
enjundia de marrano, lavarla nueve véces
ella todo el zumo, el cual en un cajete ca-
•en agua ordinaria; y últimamente bien es
paz, puesto sobre la lumbre, dará un solo
currida el agua, se ie mezclan á dicha en
hervor; después colirio por un filtro ó paño
jundia como cuatro onzas de rosa fresca)
y blanco de lana, y de esle zumo colado tome
«e pone al sol por unos siete dias; después
un cuartillo, y Con una libra de azúcar cla-
se derretirá muy suavemente, para que fun-
rificarlo con la clara de un huevo, al mo-
damente se consuma la humedad,
sin que-
do como queda dicho del almíbar ó julepe
marlo; y así caliente, se esprime por lin
Ordinario; y cocerlo, y despumarlo hasta
paño y se guarda para el uso. Queriendo que tenga el punto de jarabe: luego aun ca-
mas eficaz este ungüento, se lo volveren é liente, Colarlo por un paño ó lienzo; y en-
'echar otras rosas frescas, y se volverá á-re-
friado, guardarlo para el Uso.
petir lo dicho de la misma manera.
Sus virtudes.— Esle jarabe de borrajas es
Otro género de ungüento rosado se hace
cordial y confortativo, y aprovecha á los que
en falta de la rosa fresca, solo lavando va- padecen del humor melancólico, ó de las
rias veces la enjundia de la man- obstrucciones del vaso.
marrano, ó
teca de vaca con agua rosada destilada y Jarabe de verdolagas, llantén, guindas,
bien olorosa. moras y zarzamoras.— A esle modo se hacen
Sus virtudes.— Es bueno ungüento ro- también los jarabes de otras plantas, yer-
el

sado para refrescar los pulmones, espaldas bas ó frutas, como de las verdolagas, de
y riñones, untándolos con una pluma. llantén, de las guindas, de las moras, ó de
las zarzamopas, cogiendo para ello la dicha
cantidad del azúcar, respecto de la del zu-
mo de dichas plantas ó frutas que hubiere.
Üugüento ó manteca de azahar, —La man-
teca del azahar ó délas flores de las naran- }am\>t ta culawVdWo ta "poxo.

jas, se hace de la misma manera, como que-


da referido del ungüento rosado; solo que Jambe de culantrillo de pozo.— Tome seis
en lugar de la enjundia ó manteca, se toma onzas de la yerba de culantrillo de pozo, sin
en la misma cantidad de la mantequilla de raices ni tierra, echarle agua ordinaria hir-
vaca en varias aguas lavada; y en lugar de hiendo como seis cuartillos, y dejarlo estar
veinticuatro
las rosas, se toman las flores del azahar fres- en una olla ó vasija lapada por
cas. horas, después cocerlo hasta consumirse la
libra y media
Sus virtudes.— Es buena la manteca del mitad, y colarlo añadiéndole
con la clara de hue-
«zahar para confortar el corazón, untándo- de azúcan clarificarlo
la caliente: también hace sudar la persona vo, y despumarlo como arriba
queda dicho
uavemente, que se untare con ella las co- del almíbar ordinario, hasta reducirlo á
yunturas de las rodillas, de los tobillos, de punto de jarabe, que es algo mas subido
que
CATALÓ(ÍO DÉ LO$ MEÓICAltíENTÓá. 3ÍS

el del julepe ordinario, y no lan subido co- como suelen hacer los caramelos, atendien-
mo es el punto de la miel ordinaria. do que no se queme el azúcar: estando en
Sus virtudes.— Esle jarabe del culantrillo este punto, se echará dentro como medio
le

de pozo, es bueno para las destilaciones ca- cuartillo del dicho zumo de cidra purificado
lientes, y para el mal de pecho y del pul- y claro, lo cual con otro hervor, necesario
món: clarifica la sangre, abre las obstruc- para el punto de jarabe, se despumará y
ciones líe los vasos* y -aprovech-a en las 'en- colará; y enfriado, se guardará como queda
fermedades délas moderes. -dicho arriba.
Jarabes de doradilla, yerbctbüena, esta- Algunos para un cuartillo del zumo del
Jiate, corteza de cidra-, fie. rosa seca y de hí- agrio de cidra, loman dos libras ó dos y me-
pertcon.—De esta misma manera se hacen dia de azúcar, para templarle ínas su agrio.
los jarabes de la doradilla, de la yerbabue- Jarabe del zumb de limón. De-granadas
na.ílel estáñate, de la corteza de cidra» de agrias. De agraz. De las acederas.— De ésta
rosa seca, y de otras semejantes plantas: sa- manera se hacen tambien otros jarabes de
s

por mas delicada, se cuece zumos agrios, como es el jarabe del zumo
lo la rosa seca,
hasta consumirse ta tercera parte de la de limen, del zumo de las granadas agrias,
agua. del zumo de agraz, del "tumo de las acede-
ras ó sosocoyoli, y semejantes.
VaTaAn Ad xurntoAc ta c\Am.
> Sus virtudes— Estos tales jarabes refres-
Jarabe del zumo de tidra.— Esprímase por can y humedecen y atemperan el gran ca-
un paño entre las maños el zumo de los ga- lor de las calenturas, y de todas las entra-
jos de la cidra en vasija de piedra ó de bar- ñas: corrigen los afectos malos de la cólera:
ro, 6 madera, algo majados, con una cucha- resisten á la corrupción de enfermedades
ba de palo, porque no ha de tocar cosa de malignas: sosiegan la sed y el hervor de la
metal: después de esprimido, se deja sangre: mueven la orina.
asen-
tar el zumo por una noche: el dia
siguiente
En falta de estos zí/wios.— Cuando no hu-
colarlo olra vez por Un paño blanco biere ocasión de hallar ningún zumo de los
de lana
ó de lienzo doblado, sin menear dichos, podrá suplir para estos efectos, to-
el asiento.
De este zumo se loma un cuartillo, el cual
mando la mitad, respecto de la cantidad rio

con una librade azucarase cocerá dichos zumos, de buen vinagre, como es
y se des-
pumará en un cajete de barro, hasta que media libra ó algo menos do buen vinagre,
llegue á tener el punto do para una libra de azúcar blanca, y se redu-
jarabe: colarlo
así calientopor un lienzo, y guardarlo ha- cirá á punto de jarabe como arriba queda
biéndose enfriado en un vidrio ó dicho de los zumos [Oxisaccharum) y á este-
vasija vi-
driada. llaman oxisaharum.

OVco woAo
JcvcixW Aí, fosa, s\u«, WaiMvn At twtm vu\u-
A«, A\c\\o yvmU Ad zu-
"rcvo At Va cAAra.

Jarabe de nueve infusiones.— Tome la mis-


Otro modo mas artificioso.— Tome
la di- ma cantidad de la flor do la rosa fresca é in-
cha cantidad del azúcar, que es
una libra, fundirla con la misma cantidad de agua hir-
y clarificarla con la clara de un huevo en viendo,
como arriba queda dicho, en donde
tres ó cuatro cuartillos de
agua, como que- se pone el modo do componer la miel rosa -
da dicho del almíbar ordinario,
y despu- da, proceder con trei infusiones
y las como
marlo hasta que tenga el punto tan subido allí mismo queda dicho; solo que para este
340 CATALOGO DE LOS MEDICAMENTOS.

Jarabe do nuevo infusiones no se añade miel que es capaz de recibir: fuera de que si al-
de abejas, sino que üicho licor que quedó go mas recibe el dicho licor, será soln mas
de las li es infusiones, solo con li es libras de dalo amargo de la rosa; la cual amarguia
azúcar se cuece, y se despuma en cajete ó hará que este jarabe sea mas caliento que
vasija de barro, no de metal, hasta que ten- fresco, siendo el intento ordinario recelar.,
ga el punto de jarabe, y guardarlo para el ó usar de ello contra .humores calientes.
uso. Sus virtudes.— E\ jarabe que llaman do
Pónense solo tres infusiones, aunque se nueve infusiones mueve poco y blandamen-
señalan, según su nombre, de nueve i n fti - te el vientre* y su uso mas común es cuan-
sidnes, por cuanto el -agua ó licor, después do el estómago se halla con notable calor,
de tres repetidas infusionesnuevas y bien como des-
en las calenluras,malignas, en la

hechas, no es capaz de atraer en. sí mas vir- templanza del hígado y en las .jaquecas ori-
tud de las rosas, según el axioma filosófi- ginadas de calor, como también en otras
co, que no reciba el recipiente mas délo enfermedades originadas de cólera adusta.
m pe "se mm
EN LOS TRES LIBROS

DEL FLORILEGIO MEDICINAL-,


Aceite del oslaGale. 232:
f
Acei'.e de las yemas de los huevos. 333^
Lib. II cap. 35. Agua de solimán para
Lib. II cap. 13. Aceite para los lampa- 23»¡
las llagas rebeldes. 275
roñes.
Lib. 1 cap. 21. Agua del sublimado ó
Lib. II cap. 28. Aceite para pasmos,
solimán para las llagas de la boca. 48
convulsiones ó nervios. 264".
Almíbar ó julepe ordinario. 332
Aceite rosado. 333.
Alumbre, cómo se quema. 339
Azúcar rosado, ó conserva de rosa. 336»
Azúcar, cómo se clarifica. 332.
Ayuda fresca emoliente. 326 ESES
Ayuda fresca lavativa. di.
Lib. II cap. 28. Bálsamo para heridas
Lib. 1 cap. i. Ayuda fresca para el do-
que suple el aceite de aparicio- 280.
lor de la cabeza.
Lib. II. cap. 41. Bizmas para huesos
Ayuda para evacuar el humor coléri-
quebrados ó dislocados. 286.
co,,
y para los de las calenturas,
Lib. II. cap. 24. Bizmas para la que-
de complexión caliente. 326.
bradura ó rotura. 254.
Ayudas para evacuar el humor me-
lancólico. 328. ce:
Ayudas para evacuar la flema. 323. Calillas para evacuar. 324.
Ayuda, que ablanda, refresca y con- Cáusticos para abrir fuentes. 334-
fuí la, para los enfermos débiles. 32G. Cáusticos para abrir tumores ó apos-
Lib. 1 cap. 47. Acero, cómo se prepa- lomas. 33G*
ja para las obstrucciones. 111. Cáusticos para el dolor de céaUéá. id.
Aceita do almásciga. :]32
Cáusticos para los callos de las fuenr
Lib. Jluap 2. Aceite déla piedra ó les. 335.
raspadura del vino. 235. Lib. II. cap. 2.
Cáusticos potenciaba
Aceite de almásciga, del incienso ó
para abrir tumores. 2í4.
del copal. 382. Lib. I, cap. 55. Cochinillas de las hu-
Aceite de las
lombrices. 333.
medades, cómo se preparan. 138-
Aceite de manzanilla, do salvia, de
Cómo se estancan las sobrepuigas. 322.
la yerbabuena, do la ruda y de los
Lib, I, cap. 83, Confites para irlos y
cogollos del sabuco. id.
calenturas. 190;
348 INDICE

Lib. I, cap. 47. Confortativos para él


corazón. ÍH.
Conserva de la flor de borrajas. 336. Julepe cordial en las calenturas. 339.
Conserva de !
la flor de los duraznos. 337. Lib. I, cap. 40. Julepes frescos. 90.
Conserva de las flores enteras. id. Julepe fresco ordinario. 339.
Conserva del marrubio, ó yerbabue- Julepe rosado. id.

ua, ó eslaíiate. {J. Jarabe de borrajas. 343.


Conserva de 1a rosa. 336. Jarabe de la doradilla, de la yerba
buena, del estafiate y de la rosa

'Life. II, cap. 4. Defensivo ordinario. 221 seca. 344.

Defensivo 6 pítima para el bigado Lib. I, cap. 86. Jarabes de la zarza, ó

•caliente. -337, del guayacan. 205.


lib. II, cap. 2. Digestivo ordinario pa- Jarabe del culantrillo de pozo. 343.
va apostemas ó heridas. 214 Jarabes del zumo de la cidra, del li-

món, de las granadas agrias, del


agraz y de las acederas. 344.
Emplastro de thaquenio. 333.
Jarabe de nueve infusiones de rosa. id,
Emplastro emoliente usual. 337.
Lib. í, ca-p. 5. Jarabe del tabaco para
Emplastro de diapalma alta. 338
el mal de corazón. 14,
Emplastro de diapalma baja. id.
Jarabe de verdolagas, fe llantén y de
Lib. II, cap. 4. Emplastro de las ha-
zarzamora. 343.
rinas contra la gangrena. £21.
Jarabes preparativos para el humor
Lib. I , cap. 2(5. Emglastro de las ha-
325.
colérico.
rinas contra la inflamación délas humor
Járabes preparativos paTa el
heridas. 258.
melancólico. 327.
Lib. I, cap. 26. Emplastro de galeno Jarabes preparativos para cl'liumor
para estancar la sangre. 259. 324.
pituitoso.
Lib. II, cap 2. Emplastro madurativo. 219.

Emplastro oxicroceo. 208.

Lib. I, cap. 83. Emplastro para fríos y


Manteca de azahar. 343.
calenturas. 199.
Mantequilla de vaca, cómo se baca. 339.
Lib. II, cap. 32. Emplastro para gran- 340.
Miel rosada.
des dolores en todas las heridas ó
2.7.2.
llagas.
Lib. II, cap. 26. Emplastro para las he-
2ü0. Oximiel simple. 341.
ridas, y llagas fácil de hacer.
Oxisaccharnm. 344.
Lib. lí. cap. 24. Emplastro para la que-
bradura y rotura. 254.

Lib. II, cap. 20. Emplastro para los

incordios. 250. Pildoras del acíbar rosado. 330.

Espadrapos para fuentes, cómo so Pildoras del eslafiate. 329.

hacen. 338. Pildoras de los tres ingredientes. 330.

I.ib. I, cap. 40. Pítimas frescas para el


3K-K 91.
eap.40. Ilorchatas de semillas hígado.
Líb, I, .

quema. 340.
frías, cómo so haceq. 91 Plomo, cómo se
INDICE. 349

Lib. I, cap. 29. Polvo bueno para los


tísicos y crudezas del estómago, 70.
Lib. II, cap. Triafarmacon ó em-
3.
Lib. I, cap. i. Polvo para el dolor de
plastro madurativo del flegraon, 219.
la cabeza antiguo, ó de dolor gá-
lico. 6
Lib. II, cap. 9. Polvo para la erisipela. 230.
Vesicatorios ó cáusticos, y el modo
Lib. I, cap. 48. Pócima pata el humor-
do aplicarlos. 335.
melancólico, i 14.
Vinagre rosado ó de otras flores. 341.
Pulpa de la cañafístula, cómo se
Lib. I, cap. 86. Unción ó ungüento pa-
saca. 325.
ra unciones gálicas. 206.
Purgas para el humor colérico, y pa-
Ungüento amarillo ó basilicon. 341.
ra otras enfermedades de destem-
Ungüento blanco, ó de almártaga, ó
planza caliente, id.
del azarcón. id.
Burgas para el humor melancólico, 327.
Purgas para el humor pituitoso ó fle- Ungüento de. pobres. 342.
mático. 323.. Lib.
II, cap. 15. Ungüento de ranas
Purgas para gente robusta del estó- para llagas cancrosas. 241.
mago. 321-. Lib. II, cap. 2. Ungüento digestivo. 214.
Purga para la cólera adusta. 323 Ungüento egipciaco. 343.
Purga para muy Lib. II, cap. 2. Ungüento cncarnativo. id.
los coléricos. 326.
Lib. I, cap. 86. Ungüento para la car-
nosidad en la via. 209.
Remedios para estancar- la sobre- Lib. II, cap. 2. Ungüento para los em-
purga* 342. peines fieros. 215.
Remedios para no vomitar luego las Lib. I, cap. 40. Ungüento para refres»
purgas, 321i car el hígado. 91.
Ungüento refrigerante de galeno. 342.
Ungüento rosado.. 243.
Lib. I, cap. 26. Sangre de chivo, có- Ungüento ísis.
¡
342.
mo se prepara. 62; Ungüentos de manzanas y calabaza. 92.
Lib. I, cap. 86. Saquillos en lugar de Vomitorios para el humor colérico. 320.
las unciones gálicas. 208. Vomitorios para el humor melancó-
Lib. I, cap. 40. Suero de cabras, có- lico. 323.
mo se prepara y clarifica. 91. Vomitorios para la pituita ó flema. 322v

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