Está en la página 1de 6

1.- Objeto del proceso.

Improcedencia frente a normas y para resolver


conflictos sobre demarcación territorial

En este punto hablaremos sobre el objeto del proceso competencial, el cual se


versa en velar por el respeto de la distribución de las competencias estatales
previstas en la Constitución, de modo que garantiza la vigencia del principio de
supremacía constitucional e indirectamente, la continuidad del Estado
Constitucional de Derecho.

Según el fundamento 5 de la STC 0006-2006-PCC/TC nos indica que el


proceso competencial es aquel que:

“Se presenta como vía autónoma orientada fundamentalmente a tutelar


el orden constitucional objetivo, tomando en cuenta su dimensión
vertical y otra horizontal”

El sustento del conflicto de competencias se encuentra en el respeto del


principio de separación de poderes. Éste no debe entenderse en su concepción
clásica, en virtud de la cual la separación entre los poderes del Estado es
tajante y no existe relación alguna entre ellos, sino como un sistema de control
y balance entre los poderes del Estado que contiene relaciones de
coordinación y cooperación entre ellos 1. Así entendido, el principio de
separación de poderes se constituye en una garantía de los derechos
constitucionalmente reconocidos y en un límite al poder frente al absolutismo y
la dictadura.

El proceso competencial cuenta con dos elementos que configuran la


existencia de un proceso para ello recurrimos a las palabras del doctor Samuel
Abad (2019) donde nos precisa que cuentan con elementos subjetivos y
objetivos los cuales son:

− Elemento subjetivo: que implica que las partes involucradas en el


conflicto competencial ostenten una legitimidad especial; es decir, que
se trate de un poder el Estado, un órgano constitucionalmente
reconocido, un gobierno regional o un gobierno local.
1
Aquel proceso constitucional incoado por la ocurrencia de un conflicto competencial entre órganos constitucionales,
de manera activa, pasiva o por menoscabo, vertical u horizontal, que tiene como finalidad inmediata determinar la
titularidad de la competencia o atribución, o la legitimidad de su ejercicio u omisión que interfiera o impida el ejercicio
del otro; y como finalidad mediata la garantía del principio de separación de poderes y de supremacía de la
Constitución.
− Elemento objetivo: según el cual la materia controvertida esté
directamente vinculada con la Constitución o con las leyes orgánicas
que correspondan, mas no con otros dispositivos con rango legal; es
decir, que la competencia debe estar referida a un poder conferido por la
Constitución y demás normas del bloque de constitucionalidad para
generar un acto estatal.

De lo antes mencionado se puede deslindar que este tipo de procesos


constitucionales debe advertir competencias que precisan sus ámbitos
personal, material, temporal, territorial y procesal. Así, la Constitución y demás
normas del bloque de constitucionalidad pueden establecer: qué tipo de acto
estatal puede ser realizado por un determinado agente u operador del poder
político.

Asimismo, tenemos que entender que el proceso competencial procede,


cuando las decisiones que adopte algún órgano constitucional afectan las
facultades que la Constitución o las leyes orgánicas asignan a otro.

Según el Ricardo Beaumont (2022) nos indica que si bien en principio, no cabe
plantearse una demanda contra un decreto supremo que se considera viciada
de incompetencia, posteriormente se ha variado el criterio y se ha llegado a
admitir a trámite demandas dirigidas contra normas reglamentarias e incluso se
ha dispuesto su anulación por haber sido consideradas viciadas de
incompetencia. No cabe la discusión en un proceso de conflicto competencial
en determinados supuestos:

− Cuando se cuestionen las atribuciones asignadas al propio tribunal


Constitucional por la referida ley orgánica o por la Constitución.
− En caso de discutirse la asignación de una competencia de terminada a
través de una norma con rango de ley la demanda debe rechazarse,
salvo que pueda reconducirse a una demanda de inconstitucionalidad;
es decir, si cumple con los requisitos de procedibilidad y admisibilidad
para que sea admitida, comenzando por analizar si fue interpuesta por
un legitimado activo para la inconstitucionalidad.
− Controversias sobre demarcación territorial, al tratarse de una
competencia compartida entre el Poder Ejecutivo y el Congreso que
debe ejercerse conforme a los mecanismos previstos legalmente.
− No es objeto de un proceso competencial declarar que determinados
actos administrativos, como las resoluciones de alcaldía, son válidos o
que ya no se encuentran en vigencia, o determinar de alguna forma su
eficacia temporal, pues existen vías específicas claramente delimitadas
para la discusión de tales pretensiones. Entre tanto los actos
administrativos no sean declarados nulos por el propio órgano dela
Administración o judicialmente se declare su invalidez, tales actos gozan
de la presunción de validez y, por ende, son de cumplimiento obligatorio
− De otro lado, en cuanto a la nulidad de resoluciones judiciales, en un
primer momento el tribunal Constitucional entendió que dicha pretensión
no podría ser materia de un conflicto competencial, en tanto se trata de
resoluciones con calidad de cosa juzgada, cuyas principales
características son la inimpugnabilidad, la inmutabilidad y la coercibilidad
Posteriormente, sin embargo, dicha postura fue modificada y luego
matizada.
− No es posible controlar a través de un proceso competencial la
concordancia de un acto impugnado con el contenido sustantivo dela
Constitución, si es que éste cumple con las condiciones formales y
materiales de competencia.
− Asimismo, resulta ajeno a la naturaleza del proceso competencial
pretender usarlo como mecanismo para impugnar resoluciones judiciales
que, por ser contradictorias entre sí, podrían ser idóneas para vulnerar
los derechos constitucionales del demandante.
− Finalmente, no es posible solicitar, vía proceso competencial, la nulidad
de resoluciones judiciales de amparo, puesto que ello debe dilucidarse a
través del proceso de amparo contra amparo.

2.- Tipos o clases de procesos competenciales:

En este hablaremos sobre los tipos de procesos competenciales, para ello


haremos mención a la STC Exp. N° 0007-2016-CC/TC, FJ 4, la cual nos indica
que existen dos modalidades clásicas o típicas las cuales son: Conflictos
positivos y negativos.

Cuando nos referimos al conflicto Positivo, es cuando dos o más entidades


constitucionales se disputan entre sí una competencia o atribución
constitucional.

En este supuesto el Tribunal Constitucional debe encargarse de definir quién


es el titular de la competencia o atribución en controversia, y los efectos serán
la anulación de los actos y relaciones jurídicas que ilegítimamente se hubieran
producido.

Según Abad Samuel (2019) nos indica que este tipo de conflicto puede ser de
dos tipos:

 Clásico: Son considerados así debido a que se presenta cuando más de


un órgano constitucional reclama la titularidad de una competencia o
atribución ejercida por otro como propia.
 Por menoscabo de atribuciones: Este tipo de conflicto se da cuando una
entidad estatal ejerce indebidamente sus competencias dando como
resultado el entorpecimiento de la labor de otra entidad sin haber
invadido, en rigor, la esfera de sus competencias. No se discute la
titularidad de una competencia determinada sino la forma en la que ésta
se ejerce material o sustancialmente Este tipo de conflicto competencial
se clasifica, a su vez, en:
 Conflicto constitucional por menoscabo en sentido estricto: Este
conflicto es causado cuando una entidad estatal ejerce de manera
inadecuada las competencias que se encuentran perfectamente
delimitadas ocasionando así, que las entidades que se encuentren
afectadas puedan ejercer a cabalidad las suyas.
 Conflicto constitucional por menoscabo de interferencia: Este
conflicto se produce cuando las competencias de dos o más
entidades están relacionadas entre sí hasta el punto en que una
de éstas no puede ejercer las suyas sin que la otra realice
determinadas actuaciones.
Como segundo punto nos referiremos al conflicto Negativo en el cual se puede
definir cuando dos o más entidades constitucionales se niegan a asumir una
competencia o atribución constitucional la sentencia, además de determinar su
titularidad, puede señalar, en su caso, un plazo dentro del cual el poder del
Estado o el ente estatal de que se trate debe ejercerlas. (Art. 109 Y 112 del
Código procesal Constitucional).

Para poder desarrollar este punto hemos tomado como referencia la


clasificación que nos da el doctor Beaumont Ricardo (2022), donde nos indica
que el conflicto negativo se divide en dos tipos:

 Clásico: Este se da cuando se presenta más de un órgano constitucional


se considera incompetente para llevar a cabo un determinado acto
estatal.
 Por omisión en cumplimiento de acto obligatorio o por menoscabo de
omisión, que no concuerda plenamente con la definición clásica del
conflicto negativo, sino que por no cumplir una entidad estatal con
alguna actuación determinada, se termina impidiendo que otra actúe
conforme a sus competencias.

Conclusión:

De todo lo los puntos tocados en el presente trabajo podremos concluir que


debe detallar que en el proceso competencial se resuelven las controversias
jurídicas de los sujetos legitimados por la Constitución y por el Código Procesal
Constitucional. Ciertamente, sus efectos como todo acto legislativo, judicial o
administrativo pueden incidir, directa o indirectamente, sobre la esfera jurídica
de terceros, pero no puede decirse que de ahí se derive, necesariamente, una
afectación del derecho al debido proceso; más aún si se considera que los
derechos fundamentales no son absolutos, sino susceptibles de afectaciones
legítimas por parte del Estado.
Recomendación:

Amanera de recomendación se podría indicar que si bien las competencias


constitucionales del Ejecutivo de cumplir y hacer cumplir las leyes del
Parlamento lo conminan a velar que en todo el territorio de la Nación, salvo
excepción expresa en la ley, sean de observancia obligatoria para los
ciudadanos las disposiciones normativas y los mandatos contenidos en la ley.
El Ejecutivo es el responsable de llevar adelante su cumplimiento y su
ejecución, para lo cual cuenta con toda una organización administrativa de la
cual puede apoyarse para que se pueda realizar una buena separación de
poderes.

Bibliografía

- Abab Yupanqui, Samuel B (2019). Manual de Derecho Procesal


Constitucional. Palestra Editores.
- Beaumont Callirgos, Ricardo (2022). Comentarios al Nuevo Código
Procesal Constitucional. Gaceta Jurídica.
- STC 0006-2006-PCC/TC (2007, 12 febrero). Tribunal Constitucional.
https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/00006-2006-CC.html
- STC 0005-2007-PI/TC (2008, 26 de agosto). Tribunal Constitucional.
https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2008/00005-2007-AI.html

También podría gustarte