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TEMA 1

LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978. VALORES


SUPERIORES Y PRINCIPIOS INSPIRADORES.
DERECHOS Y LIBERTADES. GARANTÍAS Y CASOS DE
SUSPENSIÓN.

1.1.- Concepto de Constitución.


Es, en un sentido material, la norma que establece los principios
fundamentales que han de regir el orden social, político y
económico de la sociedad.
Desde un punto de vista formal, es la norma suprema del
ordenamiento elaborado por el poder constituyente, es decir, por
el propio pueblo que ejerce su soberanía, dotándose de un estatuto
jurídico por el que regirse.

1.2.- Proceso constituyente.


Se elaboró desde agosto de 1977, en el que se elige la ponencia
constitucional que redacta el borrador, hasta el 31 de octubre de
1978 en el que Congreso y Senado aprueban el texto definitivo.
Ratificándose en referéndum nacional, el 6 de diciembre de 1978.
Posteriormente sancionada y promulgada por el Rey, el 27 de
diciembre de 1978, publicándose y entrando en vigor el 29 de
diciembre.

1.3.- Caracteres.
- Es una Constitución rígida, es decir que su reforma exige un
procedimiento más severo y difícil que cualquier otra
norma.
- Es una Constitución consensuada debido a que gran parte de
su contenido fue el resultado de un acuerdo entre todos los
miembros de la Asamblea constituyente. Eso hace que
ciertos contenidos aunque consensuados sean un tanto
ambiguos e indefinidos.
- Es una Constitución de origen popular, ya que fue elaborado
por una asamblea democrática elegida por el pueblo español
y no una constitución otorgada como ocurría con las
monarquías del siglo XIX.
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1.4.- Estructura y contenido.

1.4.1.- Estructura formal.


La Constitución está estructurada organizando su contenido
en, un preámbulo, 169 artículos, cuatro disposiciones adicionales,
nueve disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y
una disposición final.
El preámbulo recoge la exposición de motivos que impulsan la
norma constitucional y los objetivos que con ella se pretenden
alcanzar. Tiene pues, valor declarativo pero no preceptivo.
En el preámbulo se expresa la voluntad de:
a) Garantizar la convivencia democrática dentro de la
Constitución y las leyes dentro de un orden económico y
social justo.
b) Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio
de la ley.
c) Proteger a todos los españoles en el ejercicio de los
derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e
instituciones.
d) Promover el progreso de la cultura y de la economía para
asegurar una vida digna.
e) Establecer una sociedad democrática avanzada.
f) Colaborar con el fortalecimiento de unas relaciones
pacíficas y de cooperación entre todos los pueblos de la
tierra.

El articulado, correlativamente numerado, se divide en diez


títulos, más un título preliminar. Los capítulos recogen todos
los artículos referidos a una misma materia y pueden estar
divididos a su vez en capítulos y estos en secciones.

Título preliminar: Recoge los principios generales del


ordenamiento constitucional.
Título primero: Incluye todo lo relativo a los derechos
fundamentales.
Título segundo: Regulación de la corona.

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Título tercero: Composición y funcionamiento de las Cortes
Generales.
Título cuarto: Regulación del Gobierno y de la Administración.
Título quinto: Relaciones entre el Gobierno y las Cortes
Generales.
Título sexto: Poder Judicial, criterios constitucionales de la
jurisdicción ordinaria.
Título séptimo: Regulan la Hacienda Pública y en general la
economía del sector público.
Título octavo: Relativo a la Organización Territorial del
Estado.
Título noveno: Jurisdicción constitucional, composición,
funciones y competencias del Tribunal Constitucional.
Título décimo: Artículos reguladores de los procedimientos de
reforma de la Constitución.

Las cuatro disposiciones adicionales y las nueve transitorias es


su mayor parte están destinadas a problemas de orden
territorial.
La disposición derogatoria, deroga todas las anteriores Leyes
fundamentales del Estado y cuantas disposiciones se opongan a
lo establecido en la Constitución.
La disposición final establece su vigencia inmediata y ordena
la publicación de la constitución en todas las lenguas oficiales
del estado.

1.4.2.- Estructura material.


Se entiende como la estructura en la que está dividida según
la naturaleza de los preceptos que la integran. En este sentido la
Constitución se divide en parte dogmática y parte orgánica.
La dogmática recoge los preceptos esenciales que anuncian los
principios básicos. Son los artículos que establecen las directrices
generales del orden jurídico político y los que formulan los
derechos fundamentales (Títulos preliminar y primero).
La parte orgánica es la que define la composición de los órganos
superiores del estado, así como sus funciones y las relaciones
entre ellos (Resto de los títulos).

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2.- ANTECEDENTES DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
DE 1978.

2.1.- Líneas fundamentales del constitucionalismo español.


El periodo constitucional español se inicia a principios del siglo
XIX y en el que se pueden distinguir tres fases: de iniciación, de
influencia de los principios liberales y democráticos y de
introducción de los principios sociales.

2.1.1.- Primer periodo: de iniciación.


Abarca desde la Constitución de 1812 a la de 1868, dejando a
parte la Constitución de Bayona de 1808, ya que fue una carta
otorgada por Napoleón sin vigencia legal en España. En este
periodo hubo cuatro textos sucesivos:
A) Constitución de Cádiz de 1812.
Aprobada por las Cortes de Cádiz en ausencia de Fernando VII
durante la invasión francesa. Sus principios básicos basados en el
liberalismo del XIX, fueron:
- Soberanía nacional: la soberanía reside en el pueblo y no en
el Rey.
- División de poderes, proclamada formalmente.
- Preeminencia de las Cortes como representantes del pueblo
y encargadas de la función legislativa.
También incluye el unicameralismo, la adopción del catolicismo
como religión oficial y la supresión de la Inquisición.
Al regresar Fernando VII la Constitución fue suspendida, pasando
a un periodo absolutista, sólo desde 1820 a 1823 volvió a estar en
vigor.
B) Estatuto Real de 1834.
Fue otorgado durante la Regencia de María Cristina de Borbón,
sin embargo es un texto menos liberal que el anterior:
- No proclama la soberanía nacional.
- No consagra la división de poderes.
- Se muestra como una Carta otorgada por el Rey.
Además se introduce el principio bicameral.
C) Constitución de 1837.
Llegará durante el reinado de Isabel II, volviendo al espíritu de
1812:
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- Afirma la soberanía nacional.
- Establece la división de poderes, si bien las Cortes son
divididas en dos cámaras.
- Se obliga a mantener el culto católico pero sin considerarla
religión oficial, por todo ello se considera una constitución
progresista.
D) Constitución de 1845.
También tiene lugar durante el reinado de Isabel II y da un giro
conservador. Así afirma la soberanía nacional compartida entre el
Rey y las Cortes, el catolicismo se vuelve a declarar oficial y se
mantienen las dos cámaras, pero el Senado pierde su carácter
electivo. Se le considera un texto bastante moderado.

2.1.2.- Segundo período: influencia de los principios liberales


y democráticos.
Tras los textos anteriores llegarán proyectos como el de Bravo
Murillo de 1852 o el de 1856, que no llegarán a aprobarse. Este
período se inicia con la revolución de septiembre de 1868,
llamada La Gloriosa, cuya consecuencia inmediata será la caída
de Isabel II y la promulgación de la Constitución de 1869.
A) Constitución de 1869.
Sus principios son:
- Soberanía nacional.
- Sufragio universal, aunque sin reconocer el sufragio
femenino.
- División de poderes con preeminencia de las Cortes y se
comienza a diferencias el Consejo de Ministros del Rey.
- Se proclama la libertad de culto y se amplían los derechos y
libertades individuales.
Durante su vigencia tuvo lugar la I República y la regencia del
General Serrano.
B) Constitución de 1876.
En 1874 se produce la restauración borbónica con Alfonso XII,
dos años más tarde se aprueba la constitución que estará en vigor
hasta 1931, salvo en el periodo de la dictadura de Primo de Rivera
de 1923 a 1930.
Esta Constitución se basa en:
- Soberanía compartida entre Cortes y Rey.
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- División de poderes con Cortes bicamerales y gobierno que
debe tener la doble confianza del Rey y del Parlamento.
- Se establece la religión católica como oficial pero se
reconoce el principio de tolerancia religiosa.
- Se establece el turno de partidos como principal novedad
(Canovas y Sagasta).
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2.1.3.- Tercer período: constitucionalismo democrático social.
Se desarrolla durante la II República. En 1931 se aprueba la
Constitución que tratará de modernizar el país, viéndose
interrumpida por la Guerra Civil y la posterior dictadura. Sus
principios esenciales eran:
- Soberanía nacional y sufragio universal incluidas las
mujeres por primera vez.
- Forma de estado republicano. El jefe del Estado es el
presidente de la República, elegido por el pueblo.
- Separación de poderes con preeminencia de las Cortes que
tendrán una sola cámara, el Congreso de los Diputados.
- Estado laico y aconfesional. Libertad de cultos pero se
suprime la mención a una religión oficial.
- Se configuran claramente el Gobierno y su Presidente.
- Se introduce una solución al problema regional con el
llamado “Estado integral” que consagra la descentralización.
- Se crea el Tribunal de Garantías Constitucionales y se
introducen principios sociales que inspiran la acción de los
poderes públicos buscando una mayor igualdad.

2.1.4.- Periodo de dictadura.


De 1939 a 1975, España vivirá bajo la dictadura de Franco. Se
suprime la Constitución y se establecen las llamadas Leyes
fundamentales. Estas leyes son por orden cronológico:
- Fuero del Trabajo de 1938.
- Ley Constitutiva de las Cortes Orgánicas de 1942.
- Fuero de los españoles de 1945.
- Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, de 1947.
- Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional,
de 1958.
- Ley Orgánica del Estado, de 1967.
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El sistema diseñado por estas leyes se caracteriza por la
concentración del poder en el Jefe del Estado y por la ausencia de
democracia.

2.1.5.- Último periodo del sistema, instaurado por la


Constitución de 1978.
Tras la muerte de Franco se produce la llamada transición
política. En ella se busca un camino para la reforma pacífica a
través de la restauración borbónica en la persona de Juan Carlos I
a partir de noviembre de 1975.
Este período alcanza tres fases. La primera desde la muerte de
Franco hasta la aprobación por referéndum de 15 de diciembre de
1976 de la Ley para la Reforma Política, promulgada y publicada
el 4 de enero de 1977 como octava Ley fundamental del Estado.
la segunda fase va desde dicha promulgación hasta la celebración
de elecciones el 15 de junio de 1977 que dieron lugar a las nuevas
Cortes, integradas por un Congreso de 350 miembros y un Senado
de 207. Serán las cortes constituyentes que procederán a la
elaboración de la constitución.
La tercera fase abarca desde dichas elecciones hasta la
promulgación de la constitución el 27 de diciembre de 1978.
Además de elaborar la Constitución, las cortes constituyentes
aprobaron distintas medidas para la implantación democrática,
tales como:
- La regulación del derecho de asociación política y la
aprobación de la Ley de Partidos Políticos de 4 de diciembre
de 1978.
- El reconocimiento de regímenes provisionales de autonomía
que serán antecedente de las Comunidades Autónomas.

2.2.- Influencias recibidas.


Como principales influencias pueden destacarse:
- La Ley fundamental de Bonn de 1949, con la idea del
Estado social y democrático de derecho y la idea de eficacia
y estabilidad gubernamental.
- La Constitución italiana de 1947, con el Consejo General
del Poder Judicial, la concepción del Estado regional o la

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posibilidad de aprobar leyes directamente en las comisiones
parlamentarias.
- La Constitución francesa de 1958, que ya había considerado
una gran influencia en la Ley Orgánica del Estado de la
dictadura.
- La Constitución portuguesa de 1976, de influencia notable
sobre todo en materia de derechos y libertades
fundamentales.

3.- VALORES SUPERIORES Y PRINCIPIOS


INSPIRADORES.
El contenido de la Constitución se desarrolla mediante la
articulación de una serie de principios y valores y de la regulación
de los derechos y deberes de los ciudadanos.
3.1.- Principios inspiradores de la Constitución.
El Título preliminar recoge los criterios básicos sobre los que la
Constitución establece el orden social, político, institucional y
territorial.

3.1.1.- Estado social y democrático de derecho.


Se recoge en el art. 1.1.
A) Estado de Derecho.
Se caracteriza por:
- Principio de constitucionalidad del Estado, lo que significa
que el ejercicio político viene delimitado expresamente por
la propia constitución.
- Principio de legalidad, lo que quiere decir que la ley es el
marco y límite de la actuación de la Admón. Civil y de la
Admón. de Justicia.
- Existencia de jurisdicciones garantizadoras del principio
constitucional (Tribunal Constitucional) y del principio de
legalidad (jurisdicción ordinaria, especialmente la
Contencioso-administrativa que controla la legalidad de la
Admón. Civil.
B) Estado de Derecho democrático.
Caracterizado por:
- Principio representativo, que significa el carácter electivo de
los titulares de los órganos políticos.
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- Sufragio universal por el cual todos los electores eligen a
sus representantes.
C) Estado de Derecho Social.
Se define por:
- Principio de Socialidad del Estado con el que se designan
las funciones reguladoras del Estado dentro del orden social
a través de la Admón. Pública.

3.1.2.- Principio de soberanía popular (art.1.2).


El pueblo español es el titular originario e inmediato del poder
político y éste se ejerce por sus titulares delegados por
consentimiento del pueblo, expresado en elecciones generales
periódicas.

3.1.3.- Principio monárquico (art.1.3).


Se define el Estado como una Monarquía cuyo titular no es
elegible sino que se rige por sistema dinástico recogido en el
art.57.1.

3.1.4.- Principio parlamentario (art.1.3).


Con el se define la forma política del Estado que establece una
Monarquía Parlamentaria.
Expresa también la forma en la que se relacionan los distintos
poderes del Estado, el Poder Legislativo (Cortes Generales) y el
ejecutivo (Gobierno). Los rasgos específicos de la forma
parlamentaria son:
a) Vinculación orgánica del ejecutivo respecto del
legislativo. Es decir, el gobierno sale del parlamento.
b) Responsabilidad política del gobierno ante el
parlamento, lo que posibilita que el segundo pueda
derribar al primero mediante moción de censura.
c) Facultad del presidente del gobierno para disolver las
cámaras.

3.1.5.- Principio de autonomía regional (art.2).


Determina la potestad reconocidas a las Comunidades autónomas
de dotarse de Estatutos de Autonomía dentro del marco de la
Constitución.
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3.1.6.- Principio de unidad (art.2).
Constituye el fundamento esencial de la Constitución,
estableciendo la unidad indisoluble de la Nación española. Lo que
implica un límite al estado de autonomía.

3.1.7.- Principio de solidaridad (art.2).


Es un criterio ordenador de la actuación de la Admón. Central del
Estado y del resto de la Admón. Pública (arts.138.1, 156.1 y
158.2), orientado al establecimiento de un equilibrio interregional
económico justo. Lo que establece que las comunidades más ricas
ayuden a las más pobres mediante asignaciones presupuestarias y
a través de los “fondos de compensación”. No pudiendo existir
privilegios de unas regiones frente a otras.

3.1.8.- Principio de pluralismo lingüístico (art.3).


Se proclama el castellano como lengua oficial del Estado pero se
establece que los demás idiomas serán también oficiales en sus
respectivos territorios.

3.1.9.- Principio de pluralismo político (art.6).


Este artículo reconoce a los partidos políticos como cauces de
integración política de la comunidad.
Los partidos son el resultado de una doble concreción: son la
expresión operativa del pluralismo político como valor superior
del Estado (art.1.1), y son la manifestación institucional del
derecho fundamental de asociación del art.22.

3.1.10.- Principio de pluralismo social (art.7).


Se reconocen las funciones esenciales que para la integración de
los intereses sociales y económicos realizan los sindicatos y las
organizaciones empresariales.

3.1.11.- Principio de legalidad y seguridad jurídica (art.9.3).


La Constitución garantiza que toda actuación de los poderes
públicos va a estar predeterminada por la Ley y sometida a ella.
Con ello se consiguen dos imperativos constitucionales, “la
interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos” y la
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“seguridad jurídica”. Además los poderes públicos tendrán la
obligación de motivar sus decisiones cuando estas se aparten de la
conducta cotidiana.

3.1.12.- Principio de jerarquía normativa (art.9.3).


Quiere decir que ninguna norma de rango inferior puede
contradecir o suprimir un precepto de una norma superior. Pilar
básico de cualquier ordenamiento jurídico. Como eslabones de
una misma cadena las normas están relacionadas entre sí por lazos
de subordinación y jerarquía. Las inferiores no pueden contradecir
a las superiores ya que si eso ocurriese, serían declaradas nulas de
pleno derecho. Y sobre todo no puede contradecir ni ir en contra
de la Constitución como norma suprema. Aunque la ignorancia de
las leyes no excusa de su cumplimiento, según el art.6 del Código
Civil, se nos debe dar la oportunidad de conocerlas a través de los
boletines oficiales, del Estado (BOE), de la Junta de Andalucía
(BOJA) o del Boletín oficial de la provincia (BOP). Además en el
ámbito de la Unión Europea, las disposiciones que dictan sus
instituciones se publican en el Diario Oficial de la Unión Europea.

3.1.13.- Principio de irretroactividad (art.9.3).


Esto expresa la imposibilidad de que nos puedan aplicar una
norma actual que nos es desfavorable a unos hechos acaecidos
con anterioridad a su regulación legal. Como consecuencia de ello
la Constitución nos garantiza el reconocimiento de la
responsabilidad del los poderes públicos. Reconocimiento
expresamente regulado en el art.121 de la Constitución, referidos
a los daños causados por la Admón. de Justicia, pero que se puede
extender a todos los ámbitos de actuación de la Admón. por el
funcionamiento anormal del Estado y que comportará la
correspondiente indemnización.

3.2.- Los valores superiores del ordenamiento jurídico.


En el art. 1.1 se recogen los conceptos a los que se atribuye la
condición de valores superiores de nuestro ordenamiento:
libertad, igualdad, justicia y pluralismo político.
Los derechos y deberes fundamentales vienen recogidos en el
Título Primero de la Constitución. De este modo, los derechos
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fundamentales, vienen a ser la formulación jurídica o positivación
de los valores superiores enunciados en el art.1.1, conformando el
código objetivo de valores que forman nuestro ordenamiento
jurídico.

3.2.1.- La libertad.
Tiene un artículo base que es el art.10.
Podemos aproximarnos a este valor superior desde una doble
perspectiva:
A) Como valor objetivo.
La libertad es imprescindible para ejercer una serie de actividades
que la Constitución considera ineludibles, tales como la
legitimación de los gobernantes mediante elecciones, así como el
reconocimiento de los derechos y deberes fundamentales del
individuo.
B) Como valor subjetivo.
Reconociendo tres ámbitos de acción de la libertad en el
comportamiento humano:
- Libertad-autonomía. Posibilidad de acción sin obstáculos
por parte de personas, grupos o autoridades. Tales como
derechos y libertades ideológicas, religiosa y de culto
(art.16); libertad y seguridad (art.17); libertad de residencia
y circulación (art.19); libertad de expresión (art.20), etc.
- Libertad-participación. Referida a la participación de los
sujetos en el poder público. Reconocida principalmente en
el art.23. Derecho a participar directamente o mediante
representación en la acción política.
- Libertad-prestación. Se muestra sobre todo en el art.9.2. En
él se indica que corresponde a los poderes públicos
promover las condiciones para la igualdad y libertad del
individuo así como remover los obstáculos que impidan o
dificulten su plenitud, facilitando la intervención de todos
los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y
social.

3.2.2.- La justicia.
La justicia tiene consagrado el Título VI de la Constitución, que
establece las bases organizacionales de la Admón. de Justicia, al
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que debe sumarse en parte el Título IX, referente a la justicia
constitucional.
Existe un derecho fundamental a la justicia para que pueda
fundarse en él cualquier necesidad de protección especial al
margen de la pura organización del Poder judicial, tal y como se
recoge en el art.24.1.
Se desprende de este art., ubicado en la Sección 1ª del Capítulo
2º, los fundamentos de la Justicia que serán desarrollados en el
art.117, apartados 1 y 3, especialmente:
- La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del
Rey por jueces y magistrados integrantes del Poder judicial,
independientes, inamovibles, responsables y sometidos
únicamente al imperio de la Ley.
- El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de
procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado,
corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales
determinados por las leyes, según las normas de
competencia y procedimiento que las mismas establezcan.

3.2.3.- La igualdad.
El valor igualdad aparece en la constitución desde dos puntos de
vista:
A) El artículo 14.
Es el principio de igualdad ante la ley. “Los españoles son iguales
ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por
razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social”.
B) El artículo 9.2.
Aquí se recoge el principio de igualdad compensatoria, indicando
la obligación de los poderes públicos de “promover las
condiciones para que la libertad e igualdad del individuo y de los
grupos en que se integran sean reales y efectivas”.
Ello se recoge en una serie de arts. que tratan de poner en práctica
este mandato (arts.40, 49 y 50).
C) Otras manifestaciones.
Junto al desarrollo expreso del art. 9.2, pueden enumerarse otros
muchos preceptos en los que se encuentra recogida la idea de
igualdad, por ejemplo:
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- “Todos los españoles tienen los mismos derechos y
obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”
(art.139.1).
- “La regulación de las condiciones básicas que garanticen la
igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los
derechos y en el cumplimiento de los deberes
constitucionales” (art.149.1.1º).
- “Las diferencias entres los Estatutos de las distintas
Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún
caso, privilegios económicos o sociales”. (art.138).
- “El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios
necesarios para armonizar las disposiciones normativas de
las Comunidades Autónomas, aún en el caso de materias
atribuidas a la competencia de éstas, cuando así lo exija el
interés general. Corresponde a las Cortes Generales, por
mayoría absoluta de cada cámara, la apreciación de esta
necesidad”. (art.150.3).

3.2.4.- El pluralismo político.


Las principales manifestaciones del valor superior pluralismo
político se encuentran en los arts.6 y 7:
- “Los partidos políticos expresan el pluralismo político,
concurren a la formación y manifestación de la voluntad
popular y son instrumento fundamental para la participación
política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres,
dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura
interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.
- “Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones
empresariales contribuyen a la defensa y promoción de los
intereses económicos y sociales que le son propios. Su
creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del
respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y
funcionamiento deberán ser democráticos”.
Junto a las nucleares manifestaciones de sindicatos y partidos
políticos, no podemos olvidar como parte del pluralismo político,
el pluralismo profesional (constitucionalización de los Colegios
Profesionales, art.36), el pluralismo ideológico y religioso (art.16)
y el pluralismo lingüístico como consecuencia de las autonomías.
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4.- EL ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE
DERECHO.

4.1.- Comprensión conjunta del concepto.


El Estado español en suma es cada una de esas tres calificaciones,
pero no es ninguna de ellas si no se la considera en función de las
demás.

4.2.- El Estado de Derecho en la Constitución española.


4.2.1.- Introducción.
El Estado de derecho surge como un conjunto de técnicas y
principios tendentes a limitar el poder los gobernantes.

4.2.2.- El imperio de la ley.


Dicho principio encuentra su concreción en el preámbulo de la
Constitución cuando se afirma la intención de “consolidar un
Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como
expresión de la voluntad popular”.
La identificación primaria del Estado de Derecho se contiene en
el art.9 en sus apartados 1 y 3:
“Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la
Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”.
“La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía
normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las
disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de
derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y
la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos”.

4.2.3.- División de poderes.


- “Las Cortes Generales representan al pueblo español y están
formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado”.
Frente a cualquier intento de poder desmedido en manos del
Parlamento, el Presidente del gobierno se le dota de la posibilidad
de disolver las cámaras, aunque con los requisitos del art.115.
- El Presidente del gobierno, previa deliberación del consejo
de ministros, y bajo su exclusiva responsabilidad, podrá
proponer la disolución del congreso, del senado o de las
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cortes generales, que será decretada por el Rey. El decreto
de disolución fijará la fecha de las elecciones.
- La propuesta de disolución no podrá presentarse mientras
esté en trámite una moción de censura.
- No procederá nueva disolución antes de que transcurra un
año desde la anterior, salvo lo dispuesto en el art.99,
apartado 5.

4.2.4.- Sometimiento de la Administración a la legalidad.


La sumisión de la admón. a la legalidad constituye uno de los
grados más avanzados de la legitimación democrático-jurídica de
un Estado. El art. 106 de la CE, dice:
“Los tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad
de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a
los fines que la justifican”.
En el art.103 se fija:
“La Administración Pública sirve con objetividad los intereses
generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia,
jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación,
con sometimiento pleno a la ley y al Derecho”.
La ley 39/2015 de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo
Común de las Administraciones Públicas, recoge y desarrolla, en
algunos aspectos, los principios recogidos en el art.103 de la CE.

4.2.5.- El reconocimiento de los derechos y libertades.


Nuestra Constitución supera ampliamente, la concepción liberal
de los derechos fundamentales, incorporando otras modernas
concepciones que hacen de nuestro texto, uno de los más
completos del constitucionalismo moderno, incorporando todos
los derechos normalmente reconocidos en las constituciones
democráticas occidentales.
“La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son
inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la
ley y a los derechos de los demás, son fundamento del orden
político y de la paz social”.

4.3.- El Estado social en la Constitución española.

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4.3.1.- El significado del principio.
El auténtico realce estructural del principio viene otorgado por el
texto del art.9 en su párrafo segundo:
“Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones
para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en
que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que
impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de
todos los ciudadanos en la vida política, cultural y social”.
El Estado social propicia el paso de una estado abstencionista a un
estado intervensionista y planificador, a un estado distribuidor de
los recursos.

4.3.2.- El principio de igualdad en el Estado social.


Dicho principio viene reflejado en el art.14 de la CE:
“Los españoles son iguales ante la Ley sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social”.
En la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, se
reconoce a los vecinos el derecho a:
“Exigir la prestación y en su caso, el establecimiento del
correspondiente servicio público, en el supuesto de constituir una
competencia municipal propia de carácter obligatorio”.

4.3.3.- Los derechos económicos y sociales.


Se trata de una serie de normas sociales que determinan el
contenido del Estado social, encaminándose a mejorar la
existencia de todos los ciudadanos, pensando especialmente en los
más desfavorecidos.
Una enumeración breve de los derechos económicos y sociales,
nos situaría no sólo ante los radicados dentro del Capítulo III de la
CE, sino incluso ante otros ubicados incluso dentro de los
derechos fundamentales. Los más destacados son:
- Derecho de asociación del art.22.
- Derecho a la educación del art.27.
- Derechos de huelga y negociación colectiva, junto a la
adopción de medidas de conflicto colectivo de los arts. 28 y
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- Reconocimiento de los colegios y organizaciones
profesionales de los arts. 36 y 52.
- Derecho a la Seguridad social del art.41.
- Derecho a la protección de la salud del art.43.
- Derecho del acceso a la cultura del art.44.
- Derecho a disfrutar del medio ambiente y la calidad de vida
del art.45.
- Derecho a la vivienda y a la participación de la comunidad
en las plusvalías que genere el suelo del art.47.
- Derecho a una política de atención a los disminuidos físicos
y psíquicos, y a la tercera edad de los arts.49 y 50.
- Defensa de los consumidores y usuarios, fomentando sus
organizaciones de art.51.

4.4.- El Estado democrático en la Constitución Española.

4.4.1.- Introducción.
Queda definido en el art.1, como un estado democrático en el que
la soberanía reside en el pueblo español del que emanan los
poderes del Estado.

4.4.2.- La soberanía popular.


La soberanía popular es condición exclusiva y excluyente del
nuevo Estado. Sin soberanía no hay Estado constitucional. Se
asignan a la soberanía constitucional las siguientes notas
definitorias:
a) Es una: en un territorio y con una población no
pueden coexistir dos Estados soberanos.
b) Indivisible: no es un concepto susceptible de
fraccionamiento.
c) Intransmisible: no se puede transmitir porque sería
tanto como aceptar la enajenación de la propia
persona.
d) Imprescriptible: no se adquiere o pierde por el
transcurso del tiempo.
e) Inviolable: no puede admitirse ninguna violación o
infracción de la soberanía sin que ello ponga en
peligro la personalidad del Estado.
18
4.4.3.- El pluralismo político y la participación social.
Sus principales manifestaciones aparecen en los arts.6 y 7 de la
CE, que se refieren a los partidos político y a los sindicatos como
vertebradores de la participación de los ciudadanos.
Existen modelos de participación pública de base socializada,
entre los que cabe destacar:
a) El derecho de petición. Se entiende como la
autorización normativa para dirigirse a los poderes
públicos solicitando gracia, reparación de agravios o
adopción de medidas que satisfagan el interés del
peticionario o de los intereses generales. Queda
expresado en el art.77 de la CE. Debe tenerse en
cuenta la ley orgánica 4/2001 de 12 de noviembre,
reguladora del Derecho de petición.
b) La iniciativa popular. Tiene dos variantes, tanto como
de petición voluntaria de un número de ciudadanos de
que se sometan a referéndum cuestiones importantes,
como la solicitud de admisión de una proposición de
ley para su discusión o aprobación parlamentaria. El
art.87.3 sólo recoge la segunda vertiente. El desarrollo
se hizo a través de la ley orgánica 3/1984 de 26 de
marzo, reguladora de la Iniciativa Legislativa Popular.
c) El referéndum. Es la más práctica de las formas de
participación directa. Consiste en la consulta al cuerpo
electoral para que se pronuncie sobre un texto o
pregunta. Dentro de la CE se puede distinguir
distintos tipos de referéndums.
- Referéndum constituyente. Arts.167 y 168, para la
modificación total o parcial de la CE.
- Referéndum consultivo. Art.92, ha de referirse a decisiones
políticas de gran trascendencia.
- Referéndum de alcance autonómico:
 Art.151.1. Dirigido a fortalecer la iniciativa del
desarrollo autonómico respecto del proceso ordinario.
 Art. 151.2. De aprobación del Estatuto de autonomía
en el procedimiento extraordinario.

19
 Art.152.2. Para la modificación de los estatutos
aprobados por dicho procedimiento extraordinario.
 Disposición transitoria 4ª. Referéndum regional para el
caso especial de Navarra, para su incorporación al
régimen autonómico vasco.

5.- DERECHOS Y DEBERES FUNDAMENTALES.


Vienen desarrollados en el Título 1 de la CE.

5.1.- Introducción.
El citado Título 1 de la CE, se divide en los siguientes apartados:
- Capítulo I: De los españoles y los extranjeros.
- Capítulo II: Derechos y libertades.
 Art.14: Principio-derecho de igualdad.
 Sección 1ª: De los derechos fundamentales y de las
libertades públicas.
 Sección 2ª: De los derechos y deberes de los
ciudadanos.
- Capítulo III: De los principios rectores de la política social y
económica.
- Capítulo IV: De las garantías de las libertades y derechos
fundamentales.
- Capítulo V: De la suspensión de los derechos y libertades.
Mención aparte merece el art.10 que fija los fundamentos del
orden público y la paz social.

5.2.- De los españoles y los extranjeros.

5.2.1.- Nacionalidad española (art.11).


Clases de nacionalidad española:
a) De origen. Los que han nacido en territorio español o de
padres y madres españoles.
b) Derivada. Los que siendo de otros países, la consiguieron
por matrimonio con un español, por residencia en nuestro
país durante un tiempo determinado, etc.
Los de origen, nunca podrán ser privados de su nacionalidad, en
cambio los demás si, atendiendo al art.25 del CC.

20
Además el estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad
con los países iberoamericanos o con los que tengan una especial
vinculación con España.

5.2.2.- Mayoría de edad (art.12).


Se alcanza a los 18 años.

5.2.3.- De las libertades que gozarán en España los


extranjeros (art.13).
Los extranjeros gozarán en España de las libertades públicas
garantizadas en el Título I, siempre en los términos de los tratados
y las leyes.
Se establecen unas restricciones a los extranjeros que no gozarán
de los derechos reconocidos a los españoles en el art.23.
a) Derecho de sufragio activo.
A través de él podemos elegir a nuestros representantes políticos.
b) Derecho de sufragio pasivo.
Es la posibilidad que tenemos de ser elegidos para representante
público como candidatos electorales.
Hasta ahora a los extranjeros sólo se les reconocía el derecho al
sufragio activo en las elecciones municipales, confirmados tras el
Tratado de Maastricht, para ello se modificó el art.13.2 de la CE
el 27-08-1992.
La modificación de la Ley orgánica 1/1997, de 30 de mayo,
introduce, tras una directiva europea, la posibilidad de que todo
ciudadano de la Unión europea residente en España sin haber
adquirido la nacionalidad española, tendrá derecho a ser elector y
elegible en las elecciones municipales en las mismas condiciones
que los nacionales. Por otra parte la ley orgánica 4/2000 de 11 de
enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y
su integración social, amplía los citados derechos a extranjeros no
comunitarios dentro del marco de las leyes y los tratados.

5.3.- Derechos y libertades.


- Libertades personales o de ámbito privado.
- Derechos de participación.
- Derechos institucionales.
- Derechos económicos y sociales.
21
5.3.1.- Libertades personales.
El principio de igualdad del art.14, aunque no considerado un
derecho y si un principio, viene protegido con las mismas
garantías que los derechos fundamentales al estar incluido en el
Cap.II del Título I. Dentro de este conjunto de derechos y
libertades se encuentran:
A) El derecho a la vida. (art.15).
Se protege el derecho a la vida en general contra toda forma de
destrucción de la misma. El TC en sentencia 53/1985, afirma que
el derecho a la vida debe ser configurado como un valor superior
del ordenamiento jurídico, pues sin este derecho los demás no
tendrían existencia posible. La CE prohíbe la pena de muerte,
salvo lo que dispongan las leyes penales militares en tiempos de
guerra. Posteriormente la ley orgánica 11/1995 de 27 de
noviembre, pasa a abolir también la pena de muerte en tiempos de
guerra, que se contemplaba en el Código Penal Militar de 1985.
B) El derecho a la integridad física y moral (art.15).
Es el derecho de toda persona a no ser sometida a tortura, ni a
penas o tratos inhumanos o degradantes.
C) La libertad ideológica y religiosa (art.16).
Con la ideológica se protege el derecho del ciudadano a la
formación de un sistema de ideas sobre la concepción del mundo,
así como también se protegen las distintas formas de
exteriorización de dichas creencias, aunque éstas podrían verse
limitadas por cuestiones de orden público. Según el art.16.2, nadie
podrá ser obligado a declarar sobre su ideología.
En cuanto a la libertad religiosa y de culto, implica la protección
del fuero confesional interno y de las manifestaciones rituales de
cada confesión. La libertad religiosa se desarrolla en la ley
orgánica 7/1980 de 5 de julio, en ella se expone la liberad de culto
así como el cumplimiento del mandato constitucional de la
aconfesionalidad del Estado.
D) El derecho a la libertad y a la seguridad (art.17).
Todo individuo goza de la garantía constitucional frente a la
detención o prisión arbitrarias. De este modo la detención
preventiva y la prisión provisional tendrán siempre un carácter
excepcional, debiendo ser entendido en sentido restrictivo y no
22
como facultades discrecionales de la policía (preventiva) o del
juez (provisional).
La detención preventiva recogida en el art.17.2 no podrá durar
más de 72 horas y aún en el caso de esta duración, se establece la
protección por el procedimiento del “habeas corpus” (art.17.4)
desarrollado en la ley orgánica 6/1984 de 24 de mayo.
Igualmente los derechos del detenido recogidos en el art.17.3 han
sido desarrollados por la ley orgánica 14/1983 de 12 de diciembre
que modifica la Ley de enjuiciamiento criminal. Según ésta al
detenido le asisten de forma inmediatas los siguientes derechos:
- Derecho a ser informado de los hechos que se le imputan.
- Derecho a guardar silencio.
- Derecho a no declarar y a no confesarse culpable.
- Derecho a designar abogado y solicitar su presencia en las
diligencias policiales o a su designación de oficio.
- Derecho a poner en conocimiento de la persona que desee,
el hecho de la detención y su lugar de custodia.
- Derecho a ser asistido por un intérprete.
- Derecho a reconocimiento por un médico forense.
La ley orgánica 4/2015, de 30 de marzo, sobre Protección de la
Seguridad Ciudadana, permite a los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad requerir la identificación de las personas y realizas las
comprobaciones pertinentes en la vía pública, pudiendo requerir a
los no identificados a que les acompañen a dependencias
policiales, en las cuales se llevará un Libro-Registro en el que
constarán las diligencias realizadas.
E) El derecho a la privacidad (art.18).
Se refiere a la protección del ámbito íntimo de la persona, tanto a
nivel individual como familiar y domiciliar. Dentro de este
campo se encuentran los siguientes derechos:
a) Derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y
a la propia imagen (art.18.1).
Se busca la protección individual y familiar frente a los
medios de comunicación. Se desarrolla el derecho a la
rectificación que garantiza al individuo la posibilidad de
dar a conocer su versión de los hechos que le afecten en
el mismo medio de comunicación que emitió la
información inicial.
23
b) Derecho a la inviolabilidad del domicilio (art.18.2).
Es la garantía sobre el espacio vivencial de la persona. La
protección domiciliar alcanza tanto a terceros como a la
autoridad pública. De aquí que la entrada al domicilio
requiera las garantías judiciales más rigurosas (orden
judicial) o un supuesto de hecho ineludible (delito
flagrante).
c) Derecho al secreto de las comunicaciones (art.18.3).
En la ley orgánica 10/1995 de 23 de noviembre sobre el
Código Penal, se recoge la interceptación de
correspondencia y de las telecomunicaciones y escuchas
telefónicas. Igualmente la ley orgánica 15/1999 de 13 de
diciembre sobre Protección de Datos de Carácter
Personal, regula la relevancia del ámbito personal
respecto a la informática y los bancos de datos de
entidades aseguradoras y financieras.
d) La limitación del uso de la información (art.18.4).
Recogida en la Ley de Protección de Datos de Carácter
Personal que limita el uso de la informática y otras
técnicas y medios de tratamiento automatizado, para
garantizar el honor, la intimidad personal y familiar y el
pleno ejercicio de los derechos del individuo. Se crea así
la Agencia Española de Protección de Datos como ente
de derecho público que actúa con independencia de las
administraciones públicas, en esa agencia se crea el
Registro General de Protección de Datos, que tiene por
objeto la inscripción de los ficheros automatizados tanto
de titularidad pública como privada.
e) La libertad de residencia y de circulación (art.19).
Incluye la libre elección de domicilio y de circulación por
el territorio nacional. Los poderes públicos nunca podrán
adoptar, ordinariamente, medidas que restrinjan estos
derechos. Alguna excepción conforme a la libertad de
residencia existe en ciertas categorías profesionales tales
como militares o ciertos funcionarios especiales.

5.3.2.- Los derechos de participación.

24
Son los derechos fundamentales que posee un individuo por su
condición de miembro de una determinada comunidad política.
Los derechos fundamentales que concretamente se integran aquí,
son:
A) Derecho a la libertad de expresión (art.20).
Es el cauce para la pluralidad de opiniones y pensamientos.
B) Derecho a la producción y la creación literaria, artística,
científica y técnica y a la libertad de cátedra.
Contenidos en los arts.20.1 b y c de la CE. Es la libertad de
expresión en las artes, las ciencias y la función docente.
C) Derecho a comunicar y recibir libremente información
veraz.
Recogido en el art. 20.1 d). Se trata en principio de la libertad de
prensa. En este sentido nada que se refiera al ejercicio del poder
político debe quedar sustraído del conocimiento informativo. Se
reconoce la cláusula de conciencia y el secreto profesional de los
periodistas (art.20.1 d), y se prohíbe toda clase de censura previa
(art.20.2).
D) Derecho de reunión y manifestación (art.21).
De los tres procedimientos que históricamente han existido para
regular el derecho de reunión: autorización administrativa previa,
obligación de comunicación a la admón, y régimen de plena
libertad, nuestra constitución ha optado claramente por el tercero
como establece la ley orgánica 9/1983 de 15 de julio, modificada
por la ley 9/1999 de 21 de abril. La obligación de comunicación
previa queda reducida a los casos de manifestaciones y reuniones
en lugares de ámbito público. Los límites a este ejercicio se
establecen sólo por el ilícito de reunión ilegal (arts.513 y
siguientes del CP) y en los casos en los que la alteración del orden
público con peligro para personas o cosas precise de la
intervención de la autoridad gubernativa.
Además existe la limitación al derecho de huelga cuando dicha
manifestación puede ser constitutiva de delito y como tal
generadora de alteraciones del orden público.
E) Derecho de asociación (art.22).
Es un derecho de libre ejercicio que por tanto recoge el derecho a
asociarse o a no hacerlo, según decisión individual. Se exige la
inscripción de las asociaciones en un registro a los solos efectos
25
de publicidad (art.22.3). Las asociaciones sólo podrán ser
disueltas o suspendidas en sus actividades en virtud de resolución
judicial motivada (art.22.4). Según el art.22.2, son ilegales las
asociaciones que persiguen o utilicen medios tipificados como
delito, prohibiéndose las asociaciones secretas y las de carácter
paramilitar.
El derecho de asociación se encuentra regulado en la ley orgánica
1/2002, de 22 de marzo.
F) Derecho de participación política (art.23).
Bajo este epígrafe, se recogen el derecho de sufragio y el derecho
de acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos
públicos.
G) Derecho a la libertad de enseñanza (art.27).
Coherente con esta libertad de enseñanza, se reconoce el derecho
a la creación de centros docentes (art.27.6) y el derecho de los
padres a elegir la formación moral y religiosa para sus hijos
(art.27.3).
H) Derecho de petición (art.29).
Se expresa la facultad de toda persona de dirigirse a los poderes
públicos para hacerles conocer un hecho o un estado de cosas y
reclamar su intervención. La CE lo reconoce como un derecho
tanto individual como colectivo, estableciéndose algunas
restricciones para ciertos colectivos como las Fuerzas Armadas y
Cuerpos sometidos a disciplina militar. Este derecho lo desarrolla
la ley orgánica 4/2001 de 12 de noviembre.

5.3.3.- Los derechos institucionales.


Son aquellos derechos institucionales cuya efectividad requiere la
previa aportación por el Estado de una infraestructura
institucional a través de la que se canalice el ejercicio individual
del derecho fundamental en cuestión. Especialmente nos
referimos a dos derechos:
A) El derecho a la jurisdicción (art.24).
Es un derecho cuyo ejercicio exige la creación por el Estado de
una Admón. de Justicia. Este derecho afecta a las demandas
fundamentales que los particulares plantearán a los Juzgados y
tribunales. Dichas exigencias básicas se resumen en la efectividad
de los tres momentos del proceso:
26
- Libres acceso a los Tribunales. Incluye el “derecho al Juez
ordinario predeterminado por la Ley” (art.24.2).
- Derecho a obtener un fallo de los Tribunales. Incluye el
derecho “a un proceso público sin dilaciones indebidas y
con todas las garantías” (art.24.2).
- Derecho a que el fallo se cumpla. Se refiere al derecho a la
tutela (art.24.1), que comprende el derecho a la ejecución de
la sentencia, ejecución que como señala el TC, corresponde
a los jueces y tribunales que deben adoptar las oportunas
resoluciones.
B) El derecho a la educación (art.27).
Se recoge este derecho como un auténtico servicio público. Ello
conlleva el derecho de participación de todos los sectores
(art.27.5), en la programación educativa y la intervención de los
mismos en el control de gestión de los centros educativos
públicos (art.27.7). Se establece la gratuidad y obligatoriedad de
la enseñanza básica (art.27.4) y la existencia de ayudas a todos los
centros docentes que reúnan los requisitos legales (art.27.9).
En el apartado 10 del art.27 se reconoce la autonomía de las
Universidades, regulación contenida en la Ley orgánica de
Universidades 6/2001, de 21 de diciembre.

5.3.4.- Los derechos económicos y sociales.


Estos derechos son el resultado de la aplicación del principio de
igualdad, entendido en su sentido material, e implican un esfuerzo
prestacional por parte del Estado para dar cumplimiento a las
exigencias de justicia social.
En relación con la materia política social y económica debe
citarse la ley 21/1991, de 17 de junio, por la que se crea el
Consejo Económico y Social que se configurar como órgano
consultivo del gobierno en materia socioeconómica y laboral con
carácter de Ente de Derecho público, estando adscrito actualmente
al Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Entre los derechos
económicos y sociales se encuentran:
A) El derecho de sindicación (art.28.1).
El TC lo ha tipificado como un derecho de libertad, lo que
implica, que la Admón. no ha de interferir en la actividad de las
organizaciones sindicales. La libertad de sindicación incluye el
27
derecho de los sindicatos al ejercicio de aquellas actividades que
permitan la defensa de los intereses de los trabajadores.
Este derecho se desarrolla en la Ley orgánica 11/1985 de 2 de
agosto, de Libertad Sindical, y en el Real decreto legislativo
5/2015 de 30 de octubre, sobre órganos de representación,
determinación de las condiciones de trabajo y participación del
personal al servicio de las administraciones públicas, en el que se
aprueba el texto refundido del Estatuto Básico del Empleado
Público.
B) El derecho a la huelga (art.28.2).
Según el TC el derecho de huelga es el que asiste a los
trabajadores de suspender el contrato de trabajo para presionar al
empresario, sin que éste pueda contratar a otros trabajadores o
proceder al cierre de la empresa. El derecho de huelga tiene unos
límites inherentes que la CE establece en garantía del
mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad.
C) El derecho a la propiedad privada (art.33.1).
Este derecho junto el derecho a la herencia, es según el TC un
derecho subjetivo y una garantía institucional. El derecho a la
propiedad privada queda relativizado por la vinculación social
que le impone el art.33.2, como por la expropiación cuando así lo
legitima la utilidad pública o el interés social (art.33.3).
D) El derecho al trabajo (art.35).
Según la jurisprudencia del TC el derecho al trabajo no se agota
en la libertad de trabajar, sino que también supone el derecho a un
puesto de trabajo.
E) El derecho a la negociación colectiva laboral (art.37.1).
Se refiere a la posibilidad de que empresarios y representantes de
los trabajadores determinen por acuerdo condiciones en que
hayan de desarrollarse las relaciones laborales. El Estatuto de los
trabajadores prevé un sistema contractual con una muy reducida
intervención de la admón. aunque no inexistente.
F) El derecho a la adopción de medidas de conflicto colectivo
(art.37.2).
En lo que afecta a los trabajadores este derecho se solapa con el
derecho de huelga, en cuanto a los empresarios, no se prohíbe el
“cierre patronal”.
G) El derecho de libertad de empresa (art.38).
28
La libertad de empresa es un derecho subjetivo, derivado del
derecha a la propiedad privada. El TC indica que el art.38 permite
tanto la existencia de una economía liberal como de una economía
intervenida e incluso planificada.
H) El derecho de fundación (art.34).
Se reconoce el derecho a crear fundaciones para fines de interés
social sin ánimo de lucro y que beneficien a la sociedad. Derecho
desarrollado en la ley 50/2002, de 26 de diciembre, de
Fundaciones.

5.4.- Los deberes constitucionales.


Suponen un conjunto de prestaciones, bien personales bien
patrimoniales, impuestas a los individuos para tutelar los intereses
colectivos de la comunidad en que aquellos se integran. Los
deberes constitucionales universalmente reconocidos son el deber
de defensa y el deber de tributación.

5.4.1.- El deber de defensa de España (art.30).


Este deber no es exclusivo de las Fuerzas Armadas sino que es
extensivo a todos los españoles. El deber de defensa se
complementa con el derecho a la objeción de conciencia recogido
en el art.30.2.
La ley orgánica 5/2005 de 17 de noviembre, de la Defensa
Nacional, regula ésta y establece las bases de la organización
militar conforme a la Constitución.
La ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar, regula
el régimen del personal militar profesional.

5.4.2.- El deber de tributación (art.31).


Es un deber de carácter patrimonial que responde a la obligación
general de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos.
Según la CE, este deber ser rige por los principios de igualdad,
progresividad y capacidad económica y en ningún caso tendrá
alcance confiscatorio.

5.4.3.- El deber de trabajar (art.35).


El hecho de trabajar se configura en la CE como un derecho-deber
que alcanza a todos los españoles, pero su no cumplimiento no es
29
sancionable como en el caso de la defensa nacional o del deber
tributario.

6.- PRINCIPIOS RECTORES DE LA POLÍTICA SOCIAL Y


ECONÓMICA.

Nuestra Constitución recoge los esfuerzos del estado social,


elevándolos a la categoría de principios rectores de la política
social y económica. Estos principios son:
- Protección social, económica y jurídica de la familia y
protección integral de los hijos (art.39).
- Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos
internacionales que velan por sus derechos (art.39).
- Los poderes públicos deben promover las condiciones
favorables para el progreso social y económico y para una
distribución de la renta regional y personal más equitativa
(art.40).
- Política pública orientada al pleno empleo (art.40).
- Los poderes públicos fomentarán una política que garantice
la formación y readaptación profesionales; velarán por la
seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso
necesario mediante la limitación de la jornada laboral, las
vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros
adecuados (art.40).
- Los poderes públicos mantendrán un régimen público de
seguridad social para todos los ciudadanos, que garantice la
asistencia y prestaciones sociales suficientes ante
situaciones de necesidad, especialmente en caso de
desempleo (art.41).
- El estado velará especialmente por la salvaguarda de los
derechos económicos y sociales de los trabajadores
españoles en el extranjero y orientará su política para su
retorno (art.42).
- Se reconoce el derecho a la protección de la salud.
Organizando y tutelando medidas preventivas y de
prestación de los servicios adecuados (art.43).

30
- Fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el
deporte y facilitarán la adecuada utilización del ocio
(art.43).
- Promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos
tienen derecho (art.43).
- Promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica
en beneficio del interés general (art.44).
- Todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente
adecuado, así como el deber de conservarlo. Los poderes
velarán por la utilización racional de los recursos naturales,
con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y
defender y restaurar el medio ambiente (art.45).
- Garantizarán la conservación y promoción del patrimonio
histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de
los bienes que lo integran cualquiera que sea su régimen
jurídico y titularidad. La ley penal sancionará los atentados
contra este patrimonio (art.46).
- Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una
vivienda digna y adecuada. Los poderes promoverán las
condiciones necesarias para cubrir este derecho, regulará la
utilización social del suelo evitando la especulación. La
comunidad participará en las plusvalías que genere la acción
urbanística de los entes públicos (art.47).
- Promoverán las condiciones para la participación libre y
eficaz de la juventud en el desarrollo político, social,
económico y cultural (art.48).
- Realizarán una política de previsión, tratamiento,
rehabilitación e integración de los disminuidos físicos,
psíquicos y sensoriales (art.49).
- Garantizarán mediante pensiones adecuadas y
periódicamente actualizadas las suficiencia económica a los
ciudadanos durante la tercera edad, así como un sistema de
servicios sociales que atenderán sus problemas de salud,
vivienda, cultura y ocio (art.50).
- Garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios,
promoverán la información y educación de éstos,
fomentarán sus organizaciones y oirán a éstas (art.51).

31
- La ley regulará las organizaciones profesionales que
contribuyan a la defensa de los intereses económicos que le
sean propios, su estructura y funcionamiento deberán ser
siempre democráticos (art.52).

7.- GARANTÍAS Y CASOS DE SUSPENSIÓN.

7.1.- Las garantías.


7.1.1.- Régimen general.
Los mecanismos garantizadores del respeto y efectividad de los
derechos fundamentales recogidos en los arts.14 al 30 de la CE,
son de cuatro clases:
- La efectividad directa de los derechos fundamentales.
- Las garantías legislativas.
- Las garantías jurisdiccionales.
- Las garantías extrajurisdiccionales.

7.1.2.- Clases de garantía.


A) La aplicación directa de los derechos y libertades.
Los derechos y libertades de los arts.14 a 38 no necesitan ser
desarrollados legislativamente para ser aplicables, aunque
tampoco se prohíbe hacerlo. Por ello están garantizados para los
ciudadanos aunque no haya desarrollo legislativo.
B) Las garantías legislativas.
Se deducen de los arts.53.1 y 81.1 de la CE. Se indica que en caso
de desarrollo legislativo este se haga obligatoriamente por norma
con rango de ley, sin que ésta pueda desnaturalizar el contenido
del derecho o libertad que regula.
C) Las garantías jurisdiccionales.
La CE arbitra, dos vías jurisdiccionales de protección de los
derechos fundamentales:
- La vía jurisdiccional ordinaria, según un procedimiento
procesal específico regulado en todas las leyes procesales.
- La vía jurisdiccional extraordinaria o recurso de amparo
ante el TC. Vía regulada por los arts.161.1 b) y 162.1 b) de
la CE y los arts.41 a 58 de la ley orgánica 2/1979 de 3 de
octubre, del TC.
D) Las garantías extrajurisdiccionales.
32
Están integradas por ciertas instituciones reguladas
constitucionalmente legitimadas para la protección y defensa de
los derechos y libertades del ciudadano. Entre ellas están:
- Las Fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, bajo la
dependencia del gobierno.
- El ministerio fiscal que tiene encomendada entre otras, la
función de promover la defensa de los derechos de los
ciudadanos. Por lo que está capacitado para interponer
recurso de amparo en defensa de los derechos
fundamentales.
- El defensor del pueblo, institución garantizadora de los
derechos y libertades de los ciudadanos. Legitimado para
interponer recurso de amparo en defensa de los derechos
fundamentales.

7.2.- Supuestos de restricción de los derechos fundamentales.

7.2.1.- Suspensión de los derechos fundamentales.


Es una medida cautelar utilizada en el marco del derecho de
excepción como instrumento que facilite la operatividad de la
autoridad en el restablecimiento de la normalidad. La suspensión
puede ser de carácter general (art.55.1), cuando se declara el
estado de excepción o de sitio, y de carácter individual (art.55.2),
en los supuestos de actuaciones de bandas armadas y terrorismo.
A) Suspensión general.
De acuerdo con lo previsto en la CE (art.116) y la ley orgánica
4/1981 de 1 de junio de los estados de alarma, excepción y de
sitio, la declaración del estado de excepción podrá suponer las
suspensión de:
- Derecho a la libertad y duración máxima de la prisión
preventiva.
- Inviolabilidad domiciliar y del secreto de las
comunicaciones.
- Libertad de residencia y circulación.
- Secuestro de publicaciones, sólo por resolución judicial.
- Libertad de expresión y de información.
- Derecho de reunión.
- Derecho de huelga.
33
- Derecho de adoptar medidas de conflicto colectivo.
En caso de estado de sitio, a la lista anterior habría que añadir:
- Derechos del detenido, asistencia letrada, información de las
razones de detención, etc.
B) Suspensión individual.
De acuerdo con el art.55.2 se podrán suspender los derechos
fundamentales de manera individual, a una persona concreta, en
los supuestos de terrorismo y bandas armadas.
7.2.2.- La restricción de los derechos como pena impuesta por los
Tribunales de Justicia.
La CE en su art.25.2 señala que el condenado a prisión que
estuviese cumpliendo la pena correspondiente gozará de los
derechos fundamentales del Capítulo segundo, a excepción de los
expresamente limitados por la sentencia condenatoria. Aparte de
la pena de prisión, las otras penas privativas de derechos se
enumeran en el art.39 del Código penal:
- Inhabilitación absoluta.
- Inhabilitación especial para empleo o cargo público,
profesión, oficio, industria o comercio, o los derechos de
patria potestad, tutela, guarda o cautela, tenencia de
animales, derecho de sufragio pasivo o de cualquier otro
derecho.
- Suspensión de empleo o cargo público.
- Privación de derecho a conducir vehículos a motor y
ciclomotor.
- Privación a la tenencia y porte de armas.
- Privación a residir en determinados lugares o acudir a ellos.
- Prohibición de acercarse a la víctima o a aquellos de sus
familiares u otras personas que determine el Juez o Tribunal
o de comunicarse con ellos.
- Trabajos en beneficio de la comunidad.

8.- EL PROCEDIMIENTO DE REFORMA


CONSTITUCIONAL.

8.1.- Concepto.

34
La CE, es una constitución rígida, lo que quiere decir que para la
modificación de su contenido habrá de seguirse un procedimiento
específico, distinto del legislativo ordinario. El procedimiento de
reforma de la CE se recoge en el Título X (arts.166 a 169).

8.2.- Iniciativa.
Regulada en el art.166, donde se establece que los titulares de la
iniciativa de reforma son:
- El Gobierno.
- El congreso de los diputados.
- El senado.
- Las asambleas legislativas de las comunidades autónomas.
No se podrá modificar por iniciativa popular ni tampoco en
tiempos de guerra o durante la vigencia de algunos de los estados
excepcionales.

8.3.- Procedimientos.
Cuando lo que se pretende reformar afecte al Título Preliminar, a
la Sección primera del Cap.II (derechos fundamentales y
libertades públicas), del Título I o II (la corona), se hablará de una
reforma total y exigen un procedimiento especialmente duro
recogido en el art.168. Cuando la reforma no afecte a dichos
contenidos, el procedimiento será menos dificultoso y se recoge
en el art.167.

8.3.1.- Procedimiento general (art.167).


- Aprobación de las cámaras por tres quintos de cada una de
ellas del proyecto de reforma. En caso de desacuerdo de
ambas cámaras se formará una comisión parlamentaria con
representantes de ambas cuyo dictamen se propondrá a
votación y si no fuese aprobado por los tres quintos de
ambas cámaras, la reforma se aprobará sólo con dos tercios
del congreso y la mayoría absoluta del senado.
- Referéndum facultativo de ratificación. Lo permite el
art.167.3 cuando se solicite dentro de los 15 días siguientes
a la aprobación de la reforma por las cortes por una décima
parte de los miembros de cualquiera de las cámaras.

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Con este procedimiento ha habido dos reformas. La primera
afectó al art.13.2 por la ratificación del Tratado de Maastrich. En
este caso no fue preciso referéndum al no ser solicitado por los
parlamentarios. La segunda reforma afectó al art.135 que fue
modificado mediante Reforma Constitucional de 27 de septiembre
de 2011 (BOE extraordinario del mismo día), con el propósito de
garantizas el principio de estabilidad presupuestaria, vinculada a
todas las administraciones públicas.

8.3.2.- Procedimiento especial (art.168).


Este tipo de reforma se divide en tres fases:
- Aprobación de la propuesta de reforma por mayoría de dos
tercios de cada cámara sin que pueda haber desacuerdo entre
las cámaras, procediéndose a la disolución inmediata de las
cámaras.
- Aprobación por las nuevas cámaras elegidas de la decisión
de reforma, pasando al estudio y discusión del proyecto de
reforma. Una vez aprobado el texto por dos tercios de cada
cámara, el presidente del congreso lo comunica al gobiernos
a efectos de referéndum.
- Ratificación mediante referéndum de la reforma propuesta.
En este caso es siempre obligatorio.

8.3.3.- Supuestos en que no procede la reforma de la


Constitución (art.169).
No se podrá modificar en tiempos de guerra o de vigencia de los
estados de alarma, excepción o sitio.

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