¿Qué es el plagio?

Podemos definir el plagio como el uso de fragmentos o textos completos propiedad de otros
autores como propios, independientemente de la fuente de la que se extraiga (campus virtual,
búsquedas en internet, libros de texto, artículos científicos, etc.).

Dicha violación de la propiedad intelectual es una falta académica grave que puede ser
castigada con la suspensión de la prueba en la que se cometa el plagio o incluso, con la
expulsión del programa académico.

Existen diversas formas de cometer plagio, como cuándo:

1. Se presenta como propio un proyecto previamente elaborado por otra persona o grupo
de trabajo.
2. Se realiza un cambio de palabras, orden de las mismas o frases, de un texto original,
sin citar la referencia en el cuerpo del trabajo.
3. Se copia parcial o totalmente de forma textual un contenido de un documento sin hacer
referencia directa al autor/fuente original.
4. Se copia y pega una foto, un gráfico o una tabla sin hacer referencia a la fuente de la
cual se extrajo.
5. Se combinan párrafos copiados textualmente, de uno o varios documentos.
Es precisamente, este último caso: “Cuando se combinan párrafos copiados textualmente, de
uno o varios documentos” es el que se detecta con mayor frecuencia.

¿Qué tipos de plagio existen?

Existen dos tipos de plagio, el plagio total o el parcial.

El plagio total hace referencia a la apropiación de un texto de otro autor de manera íntegra sin
referenciar de ninguna manera y por tanto, haciéndolo pasar como propio. Este tipo de plagio
implica la no modificación de ningún aspecto del texto original, incluidos las normas de
puntuación, ortografía, idioma, etc.

Por otro lado, el plagio parcial hace referencia al uso de párrafos, fragmentos o frases
procedentes de otro texto y presentados como propios. Este tipo de plagio, como se mencionó
anteriormente, es el tipo de plagio más común. El uso de un fragmento de un texto realizando
variaciones en el orden de las palabras, cambios en los signos de puntuación y el uso de
sinónimos también son considerados como plagio.

¿Cómo evitar cometerlo?

La mejor manera de evitar caer en el plagio es mediante el estudio del ámbito sobre el cual se
pretende realizar un documento, un trabajo, un examen, etc.

El entendimiento y la interiorización de los contenidos que engloban un tema es fundamental a

la hora de redactar un texto sobre el mismo, por tanto, dicho paso sería imprescindible para la
elaboración de textos propios en los cuáles el autor exprese sus conocimientos mediante sus
propias palabras.

Por último, la citación de fragmentos o frases procedentes de textos de otros autores no se

considera plagio en el caso de que dicha cita se encuentre perfectamente referenciada
siguiendo la Normativa de Citación establecida en el área de estudios. El uso de citas es
habitual en la elaboración de trabajos, artículos y otros textos, pero debe tenerse en cuenta que
al tratarse de textos cuya propiedad pertenece a otros autores, es imprescindible respetar el
texto utilizado de forma íntegra, sin realizar ningún tipo de variación y con una referencia clara.