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COLABORADORES:
INDICE
Presentación
PRIMERA PARTE
El caso de Colombia
El caso de Bogotá
SEGUNDA PARTE
El tiempo escolar
Bibliografía
5
PRESENTACIÓN
Transformar las escuelas a partir del enfoque por ciclos es un reto que implica
saber moverse en las complejidades de la educación, desde el presente hacia el
porvenir. La mayor complejidad está, sin duda, en la constitución de equipos
pedagógicos por cada ciclo y el perfil de liderazgo que ha de caracterizar a los
rectores y a los coordinadores académicos. Se trata de un liderazgo que
presupone la toma de decisiones consensuadas, en la perspectiva de saber ubicar
a los docentes en dichos equipos, evitando la atomización de sus roles: ¿cómo
hacer, por ejemplo, para que un grupo de docentes permanezca por varios años
en un mismo ciclo, fortalecer así sus dominios disciplinares y poder conocer más
en profundidad las expectativas y los dilemas de sus estudiantes, pero sobre todo
6
poder interactuar con los colegas de las diversas áreas apuntando hacia la
integración curricular y hacia la definición de proyectos transversales?
Este libro se publica por el interés que, sobre el enfoque por ciclos y su
adecuación en el currículo, en las pedagogías y en la gestión escolar, han
mostrado los docentes en distintas regiones de Colombia. Se trata de la voz de un
grupo de investigación que ha sabido recoger las otras voces, las de los docentes
de las aulas reales, para darle cuerpo a una propuesta, inicialmente pensada para
Bogotá pero ahora considerada como un referente para adelantar talleres afines,
en otros lugares del país. Los autores agradecen a la Secretaría de Educación del
Distrito Capital, especialmente a Jaime Naranjo y a Abel Rodríguez, la oportunidad
para adelantar este estudio en el transcurso del año 2009.
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO EN
EL ENFOQUE CURRICULAR POR CICLOS
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1.
EL CONTEXTO EN EL QUE SE FUNDAMENTA
LA ORGANIZACIÓN POR CICLOS
La SED propone la constitución de 5 ciclos, como una estrategia para afrontar los
problemas relacionados con el aislamiento entre cada uno de los grados y entre
las asignaturas, así como las dificultades para la permanencia de los niños, las
niñas y los jóvenes en el sistema escolar de la ciudad (cfr. Plan Sectorial de
Educación 2008-2012). Esta decisión se sustenta en estudios e investigaciones
adelantadas en la última década, ya desde la SED, desde el IDEP, desde las
universidades o desde proyectos liderados por los maestros y las maestras (cfr
bibliografía, al final de este documento).
Un Tercer Ciclo integra el quinto de primaria con los grados sexto y séptimo de
bachillerato. Se trata de la transición de la niñez a la pre-adolescencia, que genera
ciertas tensiones y, paradójicamente, cierto deseo de sentirse más grandes en la
escuela, lo que converge en una actitud dispuesta hacia la independencia. Los
niños y las niñas de este ciclo quieren entender el mundo de una manera más
racional y con juicios críticos; tienden hacia la expresión corporal de manera
intensa y buscan la realización de juegos más abiertos. Los procesos de
abstracción se acentúan en este ciclo y la capacidad para la explicación de
fenómenos observados se hace más fina. Con este ciclo se busca subsanar el
aislamiento que ha prevalecido entre la educación primaria y la educación
secundaria, evitando el carácter de adultez forzada a la que son sometidos los
niños y las niñas cuando al ingresar al sexto grado, por ejemplo, se pretende
diferenciar taxativamente la primaria de la secundaria, identificando aquélla como
la propia de los niños y a la secundaria como la de los jóvenes. Con la
organización de este ciclo se evitan los prejuicios, cuando por ejemplo los
docentes de sexto culpabilizan a la escuela primaria de supuestas carencias en
los estudiantes. Ahora los docentes de sexto y séptimo conforman equipo con los
docentes de quinto para acordar el currículo, las pedagogías y la evaluación.
Los fines de la educación reivindican “la capacidad crítica, reflexiva y analítica que
fortalezca el avance científico y tecnológico nacional, orientado con prioridad al
mejoramiento cultural y la calidad de vida de la población, la participación en la
búsqueda de alternativas de solución a los problemas y el progreso social y
económico del país.” (MEN, 1994: 24). Se trata en el fondo de asignarle sentido a
los quehaceres de la escuela en la perspectiva de la construcción de la
democracia en el marco de proyectos sociales y humanos.
Frente a estos fines y sus principios sociales el problema que ha vivido la escuela
es la de cómo desarrollarlos en congruencia con las motivaciones y el horizonte de
expectativa de los niños, las niñas y los jóvenes colombianos. La Secretaría de
Educación de Bogotá inició, desde el año 2004, un proceso de ajuste y de
transformación de las prácticas de enseñanza buscando alcanzar lo que declara la
legislación en relación con las posibilidades de una sociedad más incluyente, con
mayores oportunidades para las nuevas generaciones, con una organización de la
escuela que propicie rutas para saber actuar en el seno de las comunidades, que
promueva, como lo señala la Ley General de Educación, la “capacidad para crear,
investigar, adoptar la tecnología que se requiere en los procesos de desarrollo del
país y le permita al educando ingresar al sector productivo” (MEN, 1994: 24) y ser
reconocido como sujeto social con derechos.
1
“El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y
los quince años de edad y comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica.”
(Constitución Nacional, 1991).
2
“… el acceso al conocimiento, la ciencia, la técnica y demás bienes y valores de la cultura, el
fomento de la investigación y el estímulo a la creación artística en sus diferentes manifestaciones”
(MEN, 1994: 23)
13
niños, niñas y jóvenes aprendan más y mejor”. Este plan logró avanzar
significativamente en lo relacionado con el mejoramiento infraestructural de los
colegios y la construcción de mega-colegios para responder a la alta demanda de
cupos; asimismo, afrontó el análisis sobre los factores sociales asociados con el
aprendizaje, lo cual condujo a la financiación de los derechos académicos y los
servicios complementarios, a resolver el problema alimentario y de útiles escolares
de las familias más pobres, a subsidiar la asistencia escolar, a llevar la salud al
colegio, y diseñó proyectos para la transformación pedagógica de la escuela. Sin
embargo, en el Plan se señala que “el gran problema de la educación en la ciudad
es la calidad.”
3
Dentro de los límites fijados por la presente ley y el proyecto educativo institucional, las
instituciones de educación formal gozan de autonomía para organizar las áreas
fundamentales de conocimiento definidas para cada nivel, introducir asignaturas optativas
dentro de las áreas establecidas en la ley, adoptar algunas áreas a las necesidades y
características regionales, adoptar métodos de enseñanza y organizar actividades
formativas, culturales y deportivas, dentro de los lineamientos que establezca el Ministerio de
Educación Nacional. (MEN. 1994: 50)
14
AUTONOMÍA ESCOLAR
e
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c Independencia
Se
P.
E.
Colectividad I. Concertación
• Estudiantes • Lineamientos
• Padres • Organización de los grados
• Profesores • Enfoques pedagógicos
• Directivos • Realidad institucional
• Agentes gubernamentales
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Uno de los temas de la agenda del Plan Decenal está relacionado con “La
educación en y para la paz, la convivencia y la ciudadanía” (MEN. 2006). La
posibilidad de poner en el centro de las reflexiones este tema depende en gran
parte de la reestructuración de la escolaridad, de las orientaciones curriculares, del
liderazgo docente y de su convergencia en el sentido por la vida y el porvenir de
los estudiantes.
Por eso, “el colegio constituye el centro de las realizaciones de la política pública
de educación de Bogotá y el punto de referencia desde el cual se debe leer y
llevar a cabo el Plan Sectorial”. El “Plan Sectorial” constituye la brújula del
proyecto educativo que se ha trazado Bogotá, sustentado en los principios
4
Grupos académicos coordinados desde la SED produjeron, en el año 2008, las Orientaciones Curriculares
para los Campos de Ciencia y Tecnología, Pensamiento Matemático, Pensamiento Histórico, Comunicación,
Arte y Expresión (cfr. Colegios Públicos de Excelencia para Bogotá. Serie Documentos de Trabajo. Bogotá.
SED. 2008).
16
Los ocho tópicos señalados dan cuenta de la complejidad del proyecto educativo
de la ciudad en el marco de un proyecto social, pues es necesario comprender
cómo los problemas esenciales de la población están enlazados con los
problemas de la educación. De nuevo la pregunta es ¿cómo hacer realidad estas
metas? Algunas respuestas han ido emergiendo a partir de las iniciativas de
investigación y de las diversas interacciones entre la Secretaría de Educación de
Bogotá, el IDEP, las comunidades académicas, las agencias gubernamentales, las
instituciones educativas y la comunidad en general.
5
Cfr. Hacia un sistema integral de la evaluación de la calidad de la educación. Bogotá. SED. 2007.
17
La equidad está relacionada con las oportunidades y los recursos para hacer
realidad la inclusión social, política y cultural. UNESCO plantea al respecto que
“la equidad de acceso” se da “cuando las oportunidades de acceder a los
diferentes niveles educativos, o a alguna acción o programa, son las mismas
para todos, sin distinción de ninguna naturaleza. El pleno acceso de toda la
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Estos dominios básicos se enlazan con la educación ambiental, tan necesaria hoy
cuando los ecosistemas se encuentran desajustados, para lo cual se requiere de
proyectos curriculares y extracurriculares que propendan por la conservación de la
naturaleza, estableciendo enlaces con los derechos humanos y con la convivencia
y propicien el reconocimiento de la interculturalidad y de las políticas de género.
La ciudad como un escenario de aprendizaje, con sus museos y parques
interactivos, es un espacio propicio para acceder de manera significativa a dichos
dominios. La educación media, asumida desde la especialización, ha de
constituirse en la posibilidad para profundizar en ellos, considerando, por ejemplo,
la certificación del bachiller según la elección de uno de estos dominios (en
ciencias, en medio ambiente, en matemáticas, en comunicación…).
Especialización
de la educación
media y Reorganización
articulación con de los currículos
la educación por ciclos. La ciudad:
superior escenario de
aprendizajes.
Lectura
Escritura
Oralidad
Evaluación
integral de
Aprendizaje de la calidad
Herramientas de la
la segunda
lengua para la vida educación.
Uso pedagógico
Derechos humanos,
de la informática
participación,
y la
convivencia,
comunicación.
interculturalidad y
Profundización en género.
las matemáticas y Educación
en las ciencias. ambiental y
conservación de
la naturaleza
Se trata pues de un proyecto educativo de largo aliento que busca hacer realidad
una formación integral, una educación con horizonte y con pertinencia, que
garantice la permanencia y el deseo de convivir en la escuela para convivir en la
sociedad. La organización por grados aislados entre sí no ha propiciado dicha
integralidad y ha extraviado el sentido de la escuela; ahora con la constitución de
equipos docentes para cada ciclo es factible la constitución de comunidades
académicas sólidas, más dispuestas hacia la innovación y hacia el trabajo
colectivo, tan necesario en un momento en el que la educación es cada vez más
compleja.
Reconstruir un “estado del arte” en torno a los modos como se han estructurado
los diversos sistemas de escolarización presupone, primero, retomar los
materiales producidos en una década a partir de la participación en
investigaciones nacionales e internacionales y, segundo, dar cuenta de
experiencias recientes (últimos tres años) sobre el tópico abordado: los ciclos, las
orientaciones curriculares, las pedagogías y los criterios de evaluación. Sobre lo
primero, referenciamos a continuación tres momentos:
6
En representación de Colombia participaron en este proyecto los profesores Guillermo Bustamante,
Mauricio Pérez y Fabio Jurado.
23
Este proyecto fue financiado por el ICFES y la Universidad Nacional y tuvo como
propósito realizar un estudio en profundidad (con trabajo de campo en los
respectivos países) en torno a la constitución de los sistemas nacionales de
evaluación, lo cual implicó identificar la organización del sistema de escolarización,
ubicar los grados y ciclos en los cuales se aplicaban las pruebas externas, así
como destacar los aspectos curriculares y los enfoques considerados en la
evaluación, particularmente en lenguaje, matemáticas y ciencias. De este estudio
se toman otros ejemplos en relación con el modo como se organizan los grados en
el sistema escolar. El informe fue publicado por la Universidad Nacional de
Colombia con el título: Los sistemas nacionales de evaluación en América Latina:
¿impacto pedagógico u obediencia institucional? (UNAL, Bogotá, 2009) y
participaron, entre otros investigadores, Bustamante, Rodríguez, Duarte, Ortiz,
Pinilla, Jaimes, con la coordinación de Fabio Jurado.
Este estudio fue financiado por el ICFES y por LLECE-UNESCO, en el marco del
Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo, de los aprendizajes de los
estudiantes escolarizados, en los grados tercero y sexto, en las áreas de lenguaje
y matemática (tercero y sexto) y ciencias naturales (en sexto). Para la realización
de las pruebas se consideró necesario describir la organización de los grados y de
los ciclos en 17 países de Latinoamérica, así como de las constantes curriculares
en los grados señalados y las modalidades pedagógicas insinuadas en los
documentos que acogen la legislación de cada país y en los libros de texto.
Argentina
Educación primaria 6 – 12 1º – 6º 3º y 6°
Educación general obligatoria
básica Educación secundaria 13 - 14 1º – 2º 2°
(Ciclo básico)
Educación secundaria 17 - 18 1º - 3º 2º
Educación
(Ciclo orientado
polimodal o media
diversificado)
Cuba
Pre-escolar Pre-escolar 5 1
Educación Primer ciclo 6-9 1º - 4º 2º - 4º
Segundo ciclo 10 - 11 5º - 6º 6º
Básica primaria
Educación General Primer ciclo 12 - 14 7º - 9º 9º
Media
Pre-universitario, o Primer ciclo 15 - 17 1º - 2º - 3º
educación técnica o
vocacional
Instituto Politécnico Segundo ciclo 17 - 20 1º - 2º - 3º
25
Aunque pareciera que Cuba tuviese un grado de pre-escolar, se observa que con
antelación los niños son atendidos dentro de lo que se denomina el Círculo infantil,
que es previo a dicho año de pre-escolar. La educación básica primaria está
constituida por dos ciclos: de primero a cuarto y de quinto a sexto. La educación
general media, en Cuba, comprende dos niveles: la educación secundaria básica
(séptimo a noveno grado) o ciclo medio, que completa la escolaridad obligatoria, y
el ciclo medio superior o preuniversitario (décimo al duodécimo grado), que no es
obligatorio. Los estudiantes que egresan del noveno grado pueden escoger entre
el preuniversitario, la educación técnica o la vocacional. La educación técnica y
vocacional comprende tres o cuatro años dependiendo de la especialidad entre el
noveno y el duodécimo grado. Al finalizar el último ciclo el joven puede continuar,
durante 2 y 3 años, en un instituto politécnico para ampliar y fortalecer la
formación previa al ingreso a la universidad, si deseara continuar estudios
universitarios
Chile
SIMCE
Educación Ciclo Preescolar 0–5 1º - 5º
parvularia
Enseñanza Primer ciclo básico 6–9 1º - 4º 4°
básica y Segundo ciclo básico 10 – 13 5º - 8º 8º
media Enseñanza media 14 – 17 1º - 4º 2º
regular regular
España:
Dentro de la educación infantil hallamos el pre-escolar que está constituido por tres
grados. A partir de la educación primaria cada ciclo está constituido por dos grados.
Hay entonces para la educación primaria tres ciclos; para la educación secundaria
obligatoria dos ciclos y, finalmente, el bachillerato está constituido por dos grados y
se caracteriza por ser orientado desde modalidades de formación. En el sistema
educativo español hay también unos Ciclos Formativos, posteriores a los ciclos aquí
señalados; estos ciclos formativos se estructuran en módulos con el fin de
establecer un enlace con el sistema productivo y la capacidad de respuesta a los
cambios tecnológicos, económicos y sociales. Estos módulos están concebidos
como el instrumento para lograr la competencia profesional requerida en el empleo,
asociado a cada título de Formación Profesional. El perfil profesional que orienta al
Ciclo Formativo lo definen expertos de cada campo ocupacional, “con la
participación de las organizaciones empresariales, sindicales y profesionales más
representativas del sector.”
Haití
Perú
En Perú se observa una estructuración de la escolaridad por ciclos cortos (de dos
grados): se observan tres ciclos en primaria y dos ciclos en secundaria; el último
ciclo de la secundaria (que correspondería a la educación media) está constituido
por tres grados. Perú, como en la mayoría de los países latinoamericanos, tiene
una educación primaria de seis grados y una educación media de tres grados.
En Brasil sobresalen los trabajos sobre ciclos, como los de Luiz Carlos de Freitas,
que retomaremos más adelante, y de Elba Siqueira, que se caracterizan por hacer
balances sobre el desarrollo de los ciclos en este país. Es una constante en sus
trabajos llamar la atención sobre la tergiversación en el modo de concebir los
ciclos en la escuela, señalando el riesgo que se corre cuando se los asume como
una simple reorganización formal de los grados en grupos, pero sin transformar las
pedagogías, el currículo, la evaluación y la gestión escolar.
28
En el año 1991 se aprobó una nueva constitución. Tres años después se promulgó
la Ley General de Educación, o Ley 115 (1994). En esta Ley se definen los niveles
de la educación formal:
Hasta el año 2002, de acuerdo con los Decretos 1860 (MEN. 1994), sobre la
evaluación y la estructura curricular, y la Resolución 2343, sobre el currículo
(MEN, 1996), los grados aparecían organizados por grupos: 1º a 3º; 4º a 6º; 7º a
9º y 10º y 11º. El decreto 1860 que desarrolló los aspectos pedagógicos,
evaluativos y organizativos generales del servicio público educativo ordenó que los
indicadores de logros curriculares se fijaran por conjuntos de grados.
A partir del año 2003, en el marco de los estándares curriculares, los grupos de
grados aparecen constituidos así: 1º - 3º/ 4º - 5º/ 6º - 7º/ 8º - 9º/ 10º - 11. En
29
Educación básica 11 - 14 6º - 7º 9°
secundaria 8º - 9º
Educación media Educación media no 15 - 16 10º - 11º 11°
obligatoria
- EL CLAUSTRO MODERNO
Por otro lado, en Colombia, desde hace varios años, en congruencia con la
legislación nacional para la organización del currículo y la evaluación en los
colegios de carácter nocturno, se han identificado experiencias importantes en el
enfoque curricular por ciclos. Con el Decreto 3011 de 1997, los Ciclos Lectivos
Especiales Integrados (CLEI) son definidos en el artículo 11 como “el conjunto de
procesos y acciones curriculares que permiten integrar tanto áreas de
conocimiento como proyectos pedagógicos; para alcanzar los fines y objetivos de
la educación y atender las necesidades de la población en un tiempo menor al de
la educación diurna.” (MEN, 1997). Por las condiciones específicas de la
educación nocturna y de la educación para adultos es inevitable el enfoque
curricular y las prácticas pedagógicas por ciclos. Al respecto, se puede consultar,
por ejemplo, la experiencia del CED La Concordia, actual Colegio Integrado La
Candelaria, Jornada Noche (Baquero, 2004).
Puede decirse que desde el año 2006 se inician procesos para asumir el currículo
a partir de los ciclos en las instituciones educativas distritales. Instituciones
educativas como los colegios Cundinamarca y Mochuelo Bajo, de Ciudad Bolívar,
y el Colegio Quiba Alta, de carácter rural, entre otros, incorporaron en su PEI la
propuesta inicial de la SED y, progresivamente, fueron ajustando el trabajo escolar
por ciclos.
SEGUNDA PARTE
2.
EL CONCEPTO DE CICLO EN EDUCACIÓN
Son muchas las dimensiones que es preciso analizar y, por consiguiente, muchos
aspectos que es preciso planear en la organización por ciclos; cada aspecto
relaciona elementos personales, institucionales, sociales, materiales… puesto que
comprenden acciones tendientes hacia objetivos variados y de desigual
complejidad. El diagrama siguiente muestra lo que implica alcanzar una dinámica
escolar en donde las distintas dimensiones se enlazan y en donde la
simultaneidad de las acciones es inevitable:
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Es el foco articulador de las relaciones de los niños, tanto con la vida social
como con la naturaleza. Las decisiones en la vida escolar están orientadas
por la participación y el desarrollo de los estudiantes, con la mirada atenta de
los profesores, siempre dispuestos a apoyarlos con su mayor experiencia y
conocimiento: colectivos de estudiantes y colectivos pedagógicos, incluyendo
profesores y estudiantes en varios niveles, orientan el sentido de la vida
escolar.
(De Freitas, 2003: 64).
Consecuente con esta relación, las dimensiones del proceso escolar se organizan
operativamente. Una de las dimensiones es la relacionada con la promoción de los
estudiantes; ésta se ha realizado tradicionalmente grado por grado, lo que instala
un sentido implícito de la estructura jerárquica de la escuela, parcelada, con un
ordenamiento de contenidos según la lógica de las disciplinas académicas. El
tiempo está marcado en unidades metrizables, desde el paso de una clase a otra
hasta los tiempos para enseñar y aprender contenidos. Por ejemplo, es tradicional
que en el Preescolar se fije como contenido a enseñar el concepto de número,
contenido que es imposible que los niños y las niñas lo construyan en el tiempo
fijado para el preescolar, puesto que tanto en la matemática como en la
investigación didáctica el concepto de número es complejo.
Pero hoy es imposible no reconocer que los niños, las niñas y los jóvenes realizan
de manera temprana, fuera de la escuela, actividades matemáticas cotidianas.
Este es el caso de las actividades con los números en contextos reales. En estos
aparecen los números como código, como tecla para pulsar, en una secuencia
verbal para contar objetos, para ordenar, para marcar posiciones (como ordinal)
para expresar cuántos objetos tiene (como cardinal). Pero también, por las
actividades económicas, que se ven obligados a desempeñar, hacen cálculos
orales con las cuatro operaciones aritméticas y usan oralmente el sistema de
numeración.
En los acuerdos para cada ciclo media la naturaleza de las disciplinas escolares, o
las áreas (ya hemos dicho que no desaparecen) y cada docente expresa su
disposición para aportar a la cohesión curricular del ciclo buscando los enlaces
con los tópicos, los ejes, los centros de interés o con las situaciones que se
proponen para cada ciclo. Apostar por este tipo de educación es pensar en un
currículo encaminado a formar un hombre o una mujer multidimensional (cfr.
Barnett, 2001), que integra perspectivas para entender el mundo y sus problemas.
Ello supone apostar por un currículo de cultura integradora.
44
Cada vez es más recurrente que la física dialogue con la química, con la
astronomía y con la geología, así como la química se imbrique con la biología y
con la psicología y la antropología. Esta hibridación ha creado nuevos e
importantes campos de conocimiento como la astrofísica, la sociobiología, la
sociolingüística y la biología molecular. Con estos referentes es posible buscar
soluciones a los problemas globales y locales que plantea el mundo actual, como
los desastres naturales y tecnológicos, al igual que estimar las repercusiones
ecológicas de los modos de producción industrial. Desde estas visiones es posible
incorporar en los proyectos educativos una visión de las disciplinas escolares
como actividades humanas y como compromiso con la vida social, cultural y
política de los ciudadanos.
Se propone que los aprendizajes en todos los ciclos estén orientados desde ejes
transversales simultáneos, propicios para la integración del conocimiento; pero se
trata no sólo del conocimiento especializado sino del conocimiento que proviene
de la experiencia social y de la memoria colectiva (cfr. Martín Barbero, 2003). Los
ejes que se propusieron para Bogotá son tres, pero se invita a proponer otros
cuando se lo considere necesario y, sobre todo, en el marco de las especificidades
de los proyectos educativos institucionales y de los problemas regionales. Estos
ejes están sustentados en los principios y criterios que la UNESCO ha señalado
para orientar la búsqueda de la calidad de la educación y coinciden de manera
general con lo que, en latinoamérica, se ha propuesto para alcanzar la calidad
educativa.
46
EJES TRANSVERSALES
La relación entre las imágenes mentales y las imágenes del mundo, de acuerdo a
las fases evolutivas del ser humano, implica relaciones particulares con la
diversidad humana y no únicamente la construcción de ese “hombre
unidimensional” del que nos hablaba Herbert Marcuse. Desde las culturas
hegemónicas y las esferas del poder, se ha buscado hacer del pensamiento y la
realidad una unidad, y uno de sus garantes ha sido centralizar los procesos
educativos en la lecto-escritura alfabética en nombre de una idea de racionalidad.
Lo irónico es que luego, desde el mismo sistema, se reclama creatividad a los
niños y niñas, pero esto se hace cuando ya el mundo ha sido achatado.
Esto quiere decir que la imagen no es un tema exclusivo del campo del arte, sino
un aspecto fundamental en las formas de construir conocimiento. Si la realidad es
un gran universo de textos múltiples y diversos, no es posible seguir interpretando
el mundo a través de un solo lenguaje. Esto lo perciben y lo viven los profesores
en sus prácticas cotidianas, pero no lo ha entendido bien el sistema educativo,
sobre todo por las complicaciones que se tendría al evaluar la diversidad del
pensamiento de los niños y con ello comprender la existencia de una diversidad de
racionalidades.
Es oportuno, por ejemplo, que para el ciclo 5 (la educación media) las instituciones
educativas ofrezcan la oportunidad de profundizar en las artes (un bachiller en
Artes, con diversos énfasis: artes plásticas, música, teatro, literatura…) o en la
comunicación y en procesos editoriales, como una manera de iniciación en
48
El proyecto de vida se plantea cinco preguntas esenciales: Quién soy, cómo soy,
de dónde vengo, dónde estoy y para dónde voy. Pero el riesgo de estas preguntas
es caer en posiciones meramente individuales; esas preguntas es necesario
plantearlas sin perder de vista que existe el Otro y que Uno existe por el otro (cfr.
Bajtin, 2000). En otras palabras, se trata de mirar (mirarse) el yo frente a la
memoria, la realidad, la imaginación y la sociedad. El proyecto de vida es el motor
que da sentido a la evolución del estudiante en el entramado de los ciclos
escolares. Es lo que permite a la práctica educativa examinar la relación del sujeto
que aprende con su entorno y su ambiente socio-afectivo, y su capacidad y
motivación para comprender y transformar la realidad natural y social. El proyecto
de vida incorpora al escenario escolar la necesidad del conocimiento y la
autonomía, la autogestión y la construcción autodidacta, siempre en relación con
el Otro social. A partir de sus imaginarios y sueños, expectativas de vida, sistema
de creencias, reconocimiento del impacto ideológico del entorno y la interpretación
de sus condiciones socioeconómicas, afectivas y culturales, el estudiante se
proyecta en su proceso de formación entre los ciclos. La clave está en cómo tejer
la construcción ética, el proyecto de vida y la formación ciudadana que motive la
exploración, la investigación y la experimentación con las demás competencias
(eje 1 y eje 3).
Pero encontrar respuestas al quién soy, el cómo soy, de dónde vengo, dónde
estoy y para dónde voy, plantea un problema mayor y es que estas preguntas no
van encontrando respuestas de manera secuencial sino simultáneamente. Sin
embargo se podría plantear que para dar respuestas simultáneas a estos
interrogantes se podría adaptar al esquema de ciclos, en la medida en que cada
fase evolutiva plantea distintos niveles de interacción e interpretación de la
realidad, y darían distintos niveles de respuesta al conjunto de dichos
interrogantes.
49
Ciclo 2: Grados 3º y 4º
Se fortalecerán la identidad con el proceso de la
escolarización, resaltando el pensamiento
concreto y las relaciones de grupo de los niños;
comienzan a descubrir los dominios de sistemas
convencionales, como la lectura y la escritura y los
procesos de la matemática y de las ciencias.
3. COMPRENSIÓN Y
TRANSFORMACIÓN DE LA
REALIDAD NATURAL Y SOCIAL
2.6. EJES TRANSVERSALES Y ORIENTACIONES CURRICULARES
como un ser que interactúa con los otros desde una posición
particular, que hace preguntas y produce respuestas
hipotéticas, lo cual puede ser expresado de manera oral,
Ética, proyecto de vida y formación ciudadana
gráfica y escrita.
plásticas.
El “error” o el “avance” no son ni del profesor ni de los estudiantes sino de todos. Esto
es lo propio de una educación orientada desde proyectos y desde ciclos de formación,
58
Los estudiantes quieren hacer cosas con los conocimientos, buscan asociar lo que
aprenden con los problemas o con los dilemas que viven; el reto de todo maestro o
maestra es cómo propiciar condiciones en las aulas para que estas expectativas se
materialicen. Una posibilidad es la resolución de problemas, que como modelo
pedagógico permite a los estudiantes aproximarse y apropiarse del conocimiento
escolar de una manera más cercana a su realidad, a comprender cómo se ha
construido el conocimiento científico y cómo trabajan los expertos en comunidades
académicas.
7
Cuando se canaliza el proceso de socialización de un ser humano desde su nacimiento, se
percibe que no cesa de adaptarse permanentemente a todas las instituciones, a todas las
organizaciones que se cruzan en su recorrido: familia, escuela, empresa, etc. Con razón, la
capacidad de adaptación se encuentra ampliamente sobredimensionada en relación con una
capacidad de proyección, igualmente vital, aunque sin cultivar. Esto explica por qué, dentro de
un sistema que tiene ante todo la necesidad de ejecutores, la autonomía es poco estimulada. Se
sabe obedecer pero poco se sabe inventar. Se sabe imitar pero no crear. Sabemos adaptarnos
pero difícilmente proyectarnos.
(Vassilef, 1995: 25)
59
los ciclos aprender-haciendo constituye la base del trabajo, en el ciclo 4 es todavía más
necesario hacer cosas con el conocimiento.
El IDEP y la SED han financiado en los últimos diez años proyectos liderados por
maestros y maestras innovadoras. Los resultados de estos estudios son un referente
sobre cómo la intencionalidad pedagógica hacia la transversalidad del currículo y el
trabajo en equipo no es tan reciente. Exponemos a continuación algunos de estos
trabajos:
e historias de
familia, al igual que
estrategias para
aprendizajes en
ciencias naturales y
sociales.
Colegio Agustín Ana Rico de La Axiología de Propone el diseño
Nieto Caballero Alonso una nueva de estrategias para
Coinvestigadores: escuela hacia la integración
Juan Carlos una comunidad transversal de los
Alonso educativa justa: valores en una
Angélica una propuesta de perspectiva de
Rodríguez formación en género. Por sus
Álvaro H. Díaz valores con contenidos es un
perspectiva de material propicio
género. para los ciclos II y
Publicado en: III.
Experiencias
Docentes,
Calidad y
Cambio Escolar
Investigación e
innovación en el
Aula 2003.
2002 Colegio de María Han Zeller Ávila “Niveles de Propende por la
comprensión del autonomía en los
maestro de sexto estudiantes. Utiliza
a noveno grado el trabajo de campo
sobre la (encuestas,
autonomía y su filmaciones de
reflejo en el aula. clases, entrevistas,
Publicado en el ensayo, etc.) para
libro: explorar sobre la
Experiencias concepción de
Docentes, autonomía de los
Calidad y cambio maestros y cómo
Escolar IDEP se refleja en la
2005. práctica
pedagógica. Puede
servir de referente
para los ciclos III y
IV.
En el transcurso del año 2007 se adelantaron los foros, a nivel nacional, sobre el plan
decenal de la educación para Colombia (2006-2016); la participación de los maestros
de Bogotá en estos foros fue intensa y uno de los tópicos de mayor recurrencia lo
constituyó la evaluación; asimismo en el año 2008 se realizó el foro nacional sobre la
evaluación y muchas de las preocupaciones expuestas en las discusiones sobre el plan
decenal convergieron en este foro. Algunos aspectos que merecen destacarse en la
propuesta que la SED-Bogotá planteó en los foros, son:
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Los recursos, como los textos, los medios informáticos y los laboratorios, así como los
proyectos pedagógicos son referentes decisivos para la evaluación integral, por cuanto
posibilitan las oportunidades a los estudiantes para demostrar sus competencias desde
diversas estrategias. Es integral también por los valores que se aprenden cuando se
reconoce que la escuela le ofrece oportunidades para avanzar; es decir, cuando
reconoce que sus profesores y profesoras se preocupan por sus progresos y que para
tal fin se establecen unos pactos que se respetan.
Por otro lado, la evaluación es dialógica cuando consideramos dos perspectivas: como
la conversación entre la maestra o el maestro y sus estudiantes en torno a cómo
valorar los aprendizajes y qué decisión tomar frente al no cumplimiento con los
acuerdos en esta relación contractual que constituye la vida académica-escolar; por
otro lado, como el reconocimiento de las múltiples voces que participan en la dinámica
del pensamiento y que permiten que el docente pueda leer las estructuras profundas de
los actos comunicativos de sus estudiantes, lo mismo que los estudiantes de sus
maestros, para propiciar ámbitos vinculados con el acuerdo y el compromiso, pero
sobre todo para evitar la ligereza y el carácter arbitrario de la sanción: el asunto central
es cómo la escuela propicia condiciones pedagógicas para que desde la ética cada
quien reconozca lo que necesita en la participación con otros. Al respecto, es necesario
considerar la triada en la que se mueve el aprendizaje escolar:
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1. ¿Cómo transformar las prácticas evaluativas en el aula de clase para que sean
integrales, dialógicas y formativas?
2. ¿Cuáles son los aprendizajes y desempeños requeridos dentro de cada ciclo?
3. ¿Qué criterios deberían tenerse en cuenta para promover a un estudiante de un
ciclo a otro y dentro del ciclo?
4. ¿Cómo se puede lograr la participación efectiva de la comunidad educativa y de
la ciudadanía en los procesos de mejoramiento de la gestión académica,
comunitaria y administrativa de los colegios?
Si bien son preguntas que pueden ser respondidas desde las reflexiones por quienes
participan en cada ciclo y en cada institución escolar, algo podemos decir al respecto.
Por un lado, en un sistema por ciclos no se trata de una evaluación que se instala
desde el carácter Terminal de un período académico (como el tradicional examen final
que se realizaba en la década de 1970 para cada grado); se trata más bien de la
evaluación orientada por el proceso de enlace entre distintas fases y momentos y por
las interacciones cotidianas en el aula y por fuera del aula.
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Al respecto, De Freitas invita a considerar una fusión entre la evaluación formal (la
planeada) y la evaluación informal (la que se construye en la acción y en el trabajo);
esta última, dice, es la más importante en la escolaridad por ciclos de formación; la
evaluación es, necesariamente, formativa. Esto implica, insistamos, saber leer las
estructuras profundas de los discursos que producen los estudiantes en los distintos
escenarios de la escuela y por fuera de ellos, para desde allí saber interactuar con los
estudiantes en la perspectiva de ayudarles a tomar conciencia sobre lo que han
aprendido, lo que están aprendiendo y lo que necesitarían aprender.
Pero no son estrictamente las pruebas de lápiz y papel (estas son sólo una parte) las
que revelan los dominios esperados en cada ciclo. Las maneras como interactúan en el
aula, en las salidas de campo, en el desarrollo de actividades diversas y de proyectos,
las iniciativas propias (éstas sí que son fundamentales), la participación en grupos, la
actitud colaborativa de la familia, la dedicación responsable a los planes de “nivelación”
o al trabajo en jornada extraordinaria para comprender lo complejo de determinados
conocimientos, hacen parte de la evaluación integral y por procesos, inherente a cada
ciclo.
La lectura global que hemos de hacer sobre los aprendizajes de los estudiantes (le va
muy bien en matemática pero muy regular en lenguaje, por ejemplo) es algo prioritario;
esta lectura ha de contribuir a quebrar los prejuicios que son inevitables en nuestra
labor como maestros. El presupuesto a plantear es: domina el lenguaje de la
matemática, luego tiene las condiciones básicas para dominar la sintaxis en la escritura
de un texto argumentativo; lo que sigue es una labor pedagógica: el docente como
interlocutor del estudiante en la afinación progresiva de la escritura de un ensayo.
La lectura global que hacemos sobre los aprendizajes conduce a reconocer que no se
trata de evaluar cada asignatura por aparte, sino de los aprendizajes como una
integridad en un determinado ciclo, asumiendo que es natural que haya más dominios
en unos campos y menos en otros y que lo que ahora el estudiante no domina
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SER INTEGRAL: Abarcar todos los elementos que conforman el sistema educativo,
los procesos pedagógicos y los aprendizajes; los medios utilizados, los sujetos, los
ambientes físicos y sociales. Considerar los diferentes ritmos para aprender y las
singularidades de una comunidad de aprendizaje.
Desempeño superior
Desempeño alto
Desempeño básico
Desempeño bajo
Esta escala es una convención. Más allá de la escala se encuentra la valoración de las
actuaciones significativas de los estudiantes y de sus actitudes éticas, de sus interese
por seguir creciendo intelectualmente, para lo cual la escuela ha de favorecer a quienes
más lo necesitan, privilegiando la retención escolar con sentido y pertinencia. Se trata
de asumir la evaluación desde la perspectiva de la inclusión en el ámbito de las
diferencias socio-culturales e individuales. La evaluación en este sentido es un proceso
de monitoreo que le dice al estudiante, al profesor y al padre de familia por dónde van
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