Está en la página 1de 5

El Signo Lingüístico

La Lengua es la manifestación del Lenguaje en una comunidad concreta y está


formada por un conjunto coherente de signos lingüísticos. El signo lingüístico se
compone de dos facetas: el significado, es decir el concepto o idea abstracta que el
hablante extrae de la realidad, y el significante, el nombre de las cosas, la imagen
acústica que va unida al concepto de cada cosa.

El signo Lingüístico
https://youtu.be/hi86kdNMBD4

Está compuesto por dos caracteres:

Arbitrariedad
El lazo que une el significado con el significante es arbitrario, por consiguiente, el
signo lingüístico es arbitrario. Esta arbitrariedad es inmotivada y es la que vincula la
mutabilidad y la inmutabilidad del signo.

Mutabilidad
Cuando el signo puede cambiar porque la sociedad así lo decide y por inmutabilidad
cuando no hay ninguna posibilidad de poder cambiarle el nombre a una cosa.
Linealidad: No se pueden emitir varios signos a la vez, sino en orden. Tienen que ser
temporales y ordenados. Las sucesión de signos va a hacer que la Conversación sea
posible.

Características del Signo Lingüístico

Carácter lineal:
Los elementos de cada signo, al igual que cada signo respecto al otro, se presentan
uno tras otro, en la línea del tiempo (cadena hablada) y en la del espacio (escritura).

Carácter arbitrario:
La relación entre significado y significante no responde a ningún motivo; se
establece de modo convencional. Cada Lengua usa para un mismo significado un
significante distinto.

Carácter mutable e inmutable:


Por ser arbitrario, el signo no depende de ningún hablante en particular: es
inmutable, permanente, ningún Individuo lo puede cambiar. Por otra parte es
evidente que las lenguas cambian porque van cambiando os signos; es decir, son
mutables a largo plazo.

Carácter articulado:
Las unidades lingüísticas mayores son divisibles en partes más pequeñas,
reconocibles e intercambiables. El signo lingüístico es doblemente articulado porque
puede someterse a una doble división. Según la primera articulación, el signo se
descompone en partes con significado y significante, susceptibles de ser utilizadas
en otros contextos. Las unidades de esta primera articulación se denominan
monemas. Según la segunda articulación, el signo se divide en unidades más
pequeñas sin significado, pero que son distintivas. Las unidades de esta segunda
articulación son los fonemas. Si un signo lingüístico cambia algún fonema, cambia
también su significado. La doble articulación hace que con unas pocas unidades de la
segunda articulación se pueden formar todos los monemas de una lengua, y la
primera articulación evita tener que aprender un signo para cada realidad. Este
carácter articulado es el realmente propio y exclusivo del código lingüístico frente a
los demás códigos.

Ferdinad de Saussure (1857-1913)

Filólogo suizo nacido en Ginebra en 1857, fallecido en 1913 considerado el fundador


de la lingüística, en sus investigaciones enunció la dicotomía lengua | habla, que se
considera el punto de partida del estructuralismo por concebir la lengua como un
Sistema de elementos y reglas de combinación entre ellos aceptables por la
comunidad de hablantes que la utilizan para comunicarse.

Se le debe también la definición del signo lingüístico. Su obra principal, el Curso de


Lingüística general, fue publicada en 1916 por sus discípulos y alumnos Charles Bally
y Albert Sechehaye.

Sausurre consideraba que la lingüística del Siglo XIX no se cuestionaba


profundamente qué es el lenguaje ni como funciona, decidió entonces abocarse a la
investigación de éste, por sí mismo.

En su Curso de Lingüística general Saussure propone dejar de lado el estudio del


lenguaje desde una perspectiva histórica Filología y analizarlo desde el punto de
vista estructural.
Arbitrariedad y linealidad

https://youtu.be/-gRBNDie8fQ

Principios de arbitrariedad y linealidad

El signo lingüístico es arbitrario en el sentido que la conexión entre significante y


significado no se basa en una relación causal. La prueba de tal afirmación, reside en
el hecho que las distintas lenguas desarrollaron diferentes signos, esto es, diferentes
vínculos entre significantes y significados; de otra forma, sólo una lengua existiría en
el mundo. Ahora bien, aún aceptando la arbitrariedad del signo en lo que respecta al
vínculo entre significante y significado, es claro que esta conexión no es arbitraria
para quienes usan una misma lengua, porque si esto fuera así, los significados no
serían estables y desaparecería la posibilidad de comunicación.

El principio de arbitrariedad opera en forma conjunta con el segundo principio de


Saussure que afirma que el significante siempre es lineal. Lo que significa que los
sonidos de los cuales se componen los significantes, dependen de una secuencia
temporal.

Saussure afirma que el funcionamiento del lenguaje depende de la linealidad y que


esto tiene importantes consecuencias dado que la linealidad impide ver u oír varios
significantes simultáneamente. Mientras que la linealidad del significante es una
cadena, la arbitrariedad que entre ambas partes del signo es un vínculo único.

Inmutabilidad del signo

Al analizar el signo en relación a sus usuarios, Saussure observa una paradoja: la


lengua es libre de establecer un vínculo entre cualquier sonido o secuencia de
sonidos con cualquier idea, pero una vez establecido este vínculo, ni el hablante
individual ni toda la comunidad lingüística es libre para deshacerlo. Tampoco es
posible sustituir un signo por otro.

La lengua castellana podría haber elegido cualquier otra secuencia de sonidos para el
significado que se corresponde con la secuencia C-L-I-M-A, pero una vez que dicho
vínculo se ha consolidado, la combinación ha de perdurar. No es posible legislar
sobre el uso de la lengua.

Mutabilidad del signo

Sin embargo, con el tiempo, la lengua y sus signos, cambian. Aparecen así,
lentamente, modificaciones en los vínculos entre significantes y significados. Los
significados antiguos se especifican, se agregan nuevos o se clasifican de modo
diferente. Por ejemplo la palabra "ratón" adquiere un significado distinto en relación
a las computadoras, en este caso, dos vínculos entre significado y significante
coexisten simultáneamente.
Relaciones sintagmáticas y paradigmáticas

https://youtu.be/uvKNPH93DeU

Las unidades lingüísticas están interrelacionadas íntimamente por dos tipos de


relación: sintagmáticas y paradigmáticas; las primeras son directamente
observables, están presentes, mientras que las segundas hay que intuirlas, están
ausentes. Ambas se complementan y no pueden concebirse separadas.

Definiciones

Relaciones sintagmáticas: son relaciones combinatorias en presencia de otros


elementos lingüísticos, se dan entre los elementos sucesivos del enunciado, están
presentes. Se relacionan expansivamente unas tras otras según el orden posicional
de los elementos de un enunciado. Son relaciones de sentido que cada signo
lingüístico mantiene con los restantes de diversa categoría gramatical , bien sea en
un mismo sintagma o en la oración.

Relaciones paradigmáticas: son las relaciones de sentido existentes entre los


signos de la misma categoría sintáctica, son las relaciones asociativas que se dan
entre las unidades del sistema, es decir, entre las unidades simultáneas (forman el
paradigma), están ausentes.

Estructuras sintagmáticas y paradigmáticas

Estructura sintagmática: conjunto de palabras agrupadas en torno a un núcleo


con una misma función sintáctica y de sentido. Es toda estructura sintáctica
constituida por una o más palabras. La combinación se produce en presencia de
otros elementos lingüísticos.

Ejemplo:

Amigo – SN Mi amigo - SN Mi amigo bueno – SN Mi amigo bueno de mi colegio – SN


Mi amigo bueno de mi colegio el más juguetón – SN Mi amigo bueno de mi colegio el
más juguetón como mi perro

Estructura paradigmática: es la relación vertical de los signos por ausencia de


otros elementos lingüísticos. Continuamente están en relación paradigmática todas
las desinencias de un radical verbal, donde aparece una, puede aparecer,
sustituyéndola, cualquiera de las demás del paradigma verbal.
Un paradigma es una serie de elementos que pueden ocupar una misma situación,
teniendo en cuenta que mutuamente pueden sustituirse y que el empleo de uno de
ellos excluye el uso de todos los demás del paradigma. Están, pues, en oposición, el
valor de cada elemento aparece en oposición a los demás del paradigma, constituye
un conjunto cerrado o acabado en sincronía: al utilizar la palabra notable, se excluye
sobresaliente, aprobado y suspenso, pues los cuatro términos pueden ocupar esa
posición, forman un paradigma a nivel semántico.
Ejemplo:

Las palabras Mesa y Peso son paradigmáticas.

En la lingüística moderna se designa con este nombre al conjunto de unidades que


pueden aparecer e intercambiar en un contexto determinado.

También podría gustarte