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CAPÍTULO 1: Conceptos introductorios

OBJETIVOS

Al terminar de estudiar este capítulo, el lector podrá:

 Definir qué es la administración, así como conocer cuáles son sus características y la
diferencia entre la administración pública y la privada.
 Definir qué es un administrador, conocer los diferentes niveles administrativos y saber
cuáles son las funciones de un administrador.
 Conocer las funciones administrativas y las diferentes habilidades administrativas.
 Entender los distintos tipos de empresa, las ventajas y desventajas de cada uno y el
proceso para poner en marcha una empresa.

Introducción

El ser humano ha adquirido a lo largo de su historia una gran variedad de conocimientos que
aprovechados adecuadamente le han permitido disfrutar de una mejor calidad de vida e
incrementar sus expectativas de vivir más.

La actitud interrogativa del ser humano ha propiciado grandes descubrimientos en las ciencias de
la salud. Esta cualidad ha dado por resultado que diversas enfermedades que acortaban la vida de
las personas sean erradicadas. Asimismo, los avances científicos en otras disciplinas han originado
una gran cantidad de aparatos e instrumentos que facilitan la vida al ser humano y le brindan
bienestar.

De la misma forma, en el orden económico a partir de la Revolución Industrial, el hombre creó una
serie de conocimientos que ordenados en forma sistemática dieron origen a la ciencia
denominada administración.

La administración tiene como objetivo primordial la dirección y conducción de empresas y


organizaciones para que logren las metas para las cuales fueron establecidas, pero cuyos
principios y postulados pueden ser utilizados en toda actividad que realice el ser humano incluso
de manera individual.

La visión que se tiene de esta disciplina científica se expondrá utilizando como base la dialéctica, es
decir, se plantearán las preguntas pertinentes, cuyas respuestas describen los postulados y
principios de la administración: ¿Qué es la administración? ¿Cuáles son sus propósitos? ¿En dónde
se aplica? ¿Quiénes la ejercen? ¿Qué habilidades debe poseer una persona para ejercerla
satisfactoriamente? Las anteriores interrogantes harán comprender al lector, en forma
introductoria, la naturaleza de esta disciplina científica.

¿Por qué debe haber tanto interés por la administración?


Porque la administración es universalmente necesaria en las organizaciones; la administración es
la fuerza que mantiene todo unido en una empresa y la pone en movimiento; es la coordinación
de los recursos de una organización (tierra, trabajo y capital) para alcanzar un objetivo.
Administración

Coordinación de los recursos de una organización (tierra, trabajo y capital) para alcanzar un
objetivo.

Algunos principios básicos de la administración pueden aplicarse virtualmente a todo tipo de


organización, cualquiera que sea su tamaño o propósito. Una planta de automóviles, el gobierno
de un municipio, un equipo de béisbol, un servicio de mensajería, todos requieren administración.

De hecho, la administración es necesaria dondequiera que la gente trabaje junta para tratar de
alcanzar una meta común.

En la sociedad contemporánea, la administración es indispensable para cualquier tipo de


organización. Sin ella no es posible que una empresa logre los resultados para los que ha sido
creada.

En esencia:

La administración consiste en dirigir los recursos materiales y humanos hacia los objetivos
comunes de la organización. La administración es una fuerza decisiva e impulsora, una dimensión
vital del éxito de una organización.1

¿Por qué estudiar administración?


En numerosos momentos a lo largo de este libro, muchos de ustedes seguramente se preguntarán
o dirán algo parecido a lo siguiente:

 ¿Por qué debo estudiar administración, si voy a ser contador?


 ¿Por qué debo estudiar administración, si todo es sentido común?
 ¿Por qué debo estudiar administración, si la experiencia es la mejor maestra?

En apariencia estas afirmaciones parecen tener algo de cierto. Se analizará cada uno de estos
argumentos a continuación.

Los administradores son universales


Los gerentes trabajan en toda clase de organizaciones, en todos los niveles y en todas las áreas
funcionales. Negocios grandes y pequeños, hospitales, escuelas, gobiernos e iglesias se benefician
de una administración eficiente y eficaz. A los líderes de estas organizaciones se les puede
denominar ejecutivos, administradores, directores, pastores o sacerdotes, pero todos ellos son
administradores y son responsables del éxito o del fracaso de la organización. Por ejemplo, cuando
un director general salva a una corporación en decadencia, el consejo administrativo recompensa
su éxito con bonos y acciones. Asimismo, cuando un equipo profesional de fútbol comienza a
perder, el propietario despide al entrenador, no al equipo.

En cada una de las áreas funcionales de una organización hay gerentes. Se promueve a los
contadores a jefes del departamento de contabilidad y a líderes del equipo de proyectos; los
agentes de ventas se convierten en gerentes de ventas; los redactores se vuelven editores; las
enfermeras se vuelven administradoras de enfermería. Las habilidades gerenciales son
importantes para cualquiera que desee ejercer una profesión. Si usted comienza ahora a
prepararse para una carrera en administración, obtendrá beneficios más pronto de lo que se
imagina.

Administración por sentido común


Muchas de las ideas básicas que usted aprenderá en este texto no aparentan ser revolucionarias ni
transformadoras: los gerentes deben planear para el futuro; las organizaciones se deben adaptar a
su ambiente; los gerentes deben identificar las cosas que sus empleados valoran y deben
ofrecerlas como recompensas para un buen desempeño. Todo esto suena a sentido común.

Si bien algunos de los conceptos de administración que se analizan a lo largo de este texto pueden
parecer obvios, desarrollarlos por partida propia o ponerlos en práctica en forma adecuada, en el
momento correcto y con las condiciones apropiadas es difícil. Si la administración fuera solamente
sentido común, no habría tantas empresas que fracasan ni tanta gente que se queja de jefes
incompetentes. La capacidad natural del ser humano para tomar la decisión correcta o realizar la
acción adecuada (el sentido común) puede mejorarse con un estudio sistemático.

Administración por experiencia


Es común escuchar a menudo que un empresario exitoso declare que “la administración puede
aprenderse solamente en la escuela de la vida”. Es probable que esta persona jamás haya tomado
un curso de administración y que en vez de ello haya aprendido por su cuenta todo lo que sabe de
administración. También es posible que haya sido despedido de dos trabajos y fracasado en tres
intentos anteriores de montar un negocio pero que ahora sea propietario de una empresa exitosa
con ventas de 100 millones de pesos. Ante los hechos es lógico que considere que un libro de
texto y un curso universitario no pueden sustituir el conocimiento que ha obtenido por su
experiencia en los negocios.

Si bien un libro no puede sustituir todos los conocimientos y habilidades que se logran a través de
la experiencia, un curso de administración puede proveer una preparación valiosa que la
complemente. Muchos de los conceptos que se tratan en este texto le ayudarán a comprender sus
experiencias con más rapidez. Estos conceptos le permitirán comenzar con pie firme su carrera
administrativa. Aún más, este texto es un resumen organizado de las experiencias de su profesor y
de muchos gerentes. Mediante este libro, usted podrá aprender de las experiencias de los demás y
quizás evitar que lo despidan dos veces o que fracase tres veces cuando comience su negocio.

Otra razón para estudiar administración es la realidad de que una vez que se gradúe de la
universidad e inicie su carrera, usted administrará o será administrado.

¿Qué es la administración?
Cuando pensamos en administración, las ideas más frecuentes que asociamos en seguida son:
autoridad, decisiones, empresa, utilidades, consumidores, servicios, planeación, objetivos, etc. Las
organizaciones funcionaron durante miles de años sin gerentes o administradores, por lo menos
sin personas llamadas gerentes. Sin embargo, funcionar sin gerentes es una cosa, mientras que
hacerlo sin administración es otra muy diferente. Desde que los seres humanos empezaron a cazar
y a trabajar en colaboración, alguien desempeñó la función de administrar y dirigir. En seguida se
presentan distintas definiciones de administración:
 Proceso para alcanzar metas organizacionales, trabajando con y por medio de personas y
empleando otros recursos organizacionales.
 Sistema de funciones coordinadas, que contiene las decisiones adoptadas, para lograr con
máxima eficiencia los objetivos de un organismo social.
 Proceso de tomar decisiones bajo condiciones de incertidumbre y riesgo con recursos
escasos y limitados para alcanzar determinados objetivos y obtener resultados.

Elementos básicos de la definición de administración


A continuación, se abordan los elementos básicos de la definición de administración:

1. Logro de objetivos. La atención de la administración se centra en los objetivos


organizacionales. Sin embargo, dichos objetivos no siempre están determinados, de modo
que el establecimiento de metas acordadas mutuamente con la organización constituye
también una función de los gerentes.
2. Eficiencia. La administración no sólo busca lograr obtener resultados, sino optimizarlos
mediante el aprovechamiento de todos los recursos.
3. Grupo social (sociedad). Para que la administración exista, es necesario que se dé siempre
dentro de un grupo social. La administración tiene lugar en una matriz cultural más amplia
y, como todas las instituciones sociales, debe llevarse a cabo de manera que resulte
aceptable para la cultura y la sociedad en la que ocurre.
4. Colaboración del esfuerzo ajeno. La administración aparece precisamente cuando es
necesario lograr ciertos resultados a través de la colaboración de otras personas.
5. Coordinación de recursos. Para administrar, se requiere combinar, sistematizar y analizar
los diferentes recursos que intervienen en el logro de un fin común. En la administración
de lo que se trata es de coordinar.

Características de la administración
La administración tiene varias características principales, como:

1. Universalidad. Existe en cualquier grupo social y es susceptible de aplicarse lo mismo en una


empresa industrial, que en el ejército, en un hospital, en un evento deportivo, etcétera.

2. Valor instrumental. Dado que su finalidad es eminentemente práctica, la administración es un


medio para lograr un fin y no un fin en sí misma; mediante esta se busca obtener determinados
resultados.

3. Unidad temporal. Aunque para fines didácticos se distinguen diversas fases y etapas en el
proceso administrativo, esto no significa que existan aisladamente. La administración es un
proceso dinámico en el que todas sus partes existen de manera simultánea.

4. Amplitud de ejercicio. Se aplica en todos los niveles de un organismo social.

5. Especificidad. Aunque la administración se auxilie de otras ciencias y técnicas, tiene


características propias que le proporcionan su carácter específico. Es decir, no puede confundirse
con otras disciplinas afines como en ocasiones ha sucedido con la contabilidad o la ingeniería
industrial.

6. Interdisciplinariedad. La administración es afín a todas las ciencias y técnicas relacionadas con la


eficiencia en el trabajo.

7. Flexibilidad. Los principios administrativos se adaptan a las necesidades propias de cada grupo
social en el que se aplican. La rigidez en la administración es inoperante.

¿Cuáles son los propósitos de la administración?


Dado que los gerentes utilizan sus recursos, deben luchar para ser tan eficaces como eficientes.

La tarea fundamental de la administración es conducir a cualquier organización o empresa a


conseguir los objetivos para los que fueron creadas. Ello implica emplear los recursos
organizacionales para obtener tales objetivos con eficiencia y eficacia.

A fin de que una empresa u organización funcione, se necesitan diversos recursos,


tradicionalmente clasificados en tres categorías: humanos, financieros y físicos. Sin embargo, en la
actualidad debemos añadir los recursos tecnológicos, los cuales se insertan en las tres categorías
anteriores. Mediante estos cuatro recursos, en una empresa se producen bienes y servicios.

 Recursos humanos. El recurso fundamental de toda organización o empresa son las


personas que la integran. No se puede decir que hay organización si no se agrupan
personas.
 Recursos financieros. Con recursos financieros de una empresa nos referimos no solo al
dinero, sino también a la capacidad potencial para obtener préstamos de dinero,
inversiones que pueden convertirse en dinero cuando sea necesario. Como estos recursos
financieros posibilitan la adquisición de otros recursos como el humano, el físico y el
tecnológico, la supervivencia de la empresa depende a menudo del hecho de administrar
adecuadamente los recursos financieros.
 Recursos físicos. Incluyen, entre otros, terrenos y edificios, mobiliario y equipo de oficina,
maquinaria y equipo de producción o transporte, etcétera.
 Recursos tecnológicos. Son los procesos relacionados tanto con la producción como con el
uso o diseño de equipo, maquinaria o accesorios que permitan sobrepasar las formas
tradicionales de realizar determinadas actividades. Los avances científicos actualmente
han propiciado que equipo y maquinaria sean cada vez mejores; esto es, que permitan
realizar determinadas actividades a mayor velocidad, o en mayor cantidad, lo que
repercute en el costo de lo que se produce. Si una empresa emplea una mejor tecnología
con relación a sus competidores, esto le proporcionará una ventaja competitiva. También
puede decirse que una empresa cuenta con mejor tecnología cuando el recurso humano
que la integra posee mayores conocimientos.

La eficiencia es parte vital de la administración, se refiere a la relación entre recursos y productos.


Si se obtiene más productos con los mismos recursos, hay aumento de eficiencia. Asimismo, si se
puede obtener la misma cantidad de productos con menos recursos, también se incrementa la
eficiencia. Puesto que los administradores tratan con recursos o insumos que son escasos (sobre
todo personas, dinero y equipo), les interesa usar en forma eficiente dichos recursos.

Eficiencia

Se refiere a la relación entre recursos y productos. Si se obtienen más productos con los mismos
recursos hay aumento de eficiencia.

Productividad

Consiste en lograr mayores resultados con el aprovechamiento óptimo de los recursos


organizacionales.

Asimismo, se dice que en una organización se da la sinergia, cuando la suma de los esfuerzos
emprendidos por un grupo de personas no sólo da por resultado un efecto sumatorio de dichos
esfuerzos, sino que se obtiene todavía un producto mayor (sinergia positiva).

Sinergia

Suma de los esfuerzos emprendidos por un grupo de personas para obtener un producto mayor
(sinergia positiva).

Si a los criterios anteriores aunamos el hecho de que en la actualidad también se busca que los
productos o servicios que una empresa ofrece sean de alta calidad, y a ese objetivo se orientan
diversas teorías administrativas, puede afirmarse, por lo tanto, que la administración es la ciencia
que busca la excelencia en el quehacer colectivo del hombre.

¿Quiénes ejercen la administración?


Antes era fácil definir quiénes eran los administradores: los miembros de la organización que
supervisaban y dirigían el trabajo de los demás. Era sencillo distinguir entre administradores y
operarios. Este último término se usa ya muy poco, pero antes se aplicaba a los miembros de la
organización que realizaban directamente el trabajo o tarea y no tenían subordinados. Ahora no es
tan simple. Los cambios en el carácter de las organizaciones y el trabajo han hecho que se vuelvan
difusas las líneas de demarcación entre administradores y operarios. Los empleos de muchos
trabajadores tradicionales incluyen ahora actividades administrativas, sobre todo en el caso de
equipos de trabajadores.

¿Cómo definimos quiénes son los administradores? Un administrador es un miembro de una


organización que integra y coordina el trabajo de otros. Eso puede significar la responsabilidad
directa sobre un grupo de personas en un departamento, o bien, tener que supervisar a una sola
persona. También podría representar la coordinación de las actividades de trabajo de un equipo
formado por personas de departamentos diferentes, o incluso a personas de otras organizaciones.
Sin embargo, no hay que olvidar que los administradores suelen tener otras responsabilidades de
trabajo no relacionadas con la integración del trabajo de otros. Por ejemplo, un supervisor de
reclamaciones de seguros también puede, además de atender reclamaciones, coordinar las
actividades de trabajo de otros empleados de su departamento.

Administrador

Es un miembro de una organización que integra y coordina el trabajo de otros.

El término administrador comprende a muchos tipos de personas. Incluye a los operadores de


pequeñas empresas, directores generales de compañías trasnacionales, gerentes de planta y
supervisores. También las organizaciones no lucrativas (como los organismos gubernamentales y
los grupos religiosos) y las asociaciones profesionales (colegios de profesionistas, sindicatos, juntas
de colonos) emplean administradores. A lo largo de esta obra haremos referencia a todos esos
tipos de administradores.

En vista de lo anterior, un administrador puede definirse de tres formas distintas:

 Persona que ocupa un puesto de mando dentro de una organización, dirige personas y
toma decisiones que afectan los resultados de la propia organización.
 Coordinador de todos los recursos a través del proceso de planeación, organización,
integración, dirección y control, a fin de lograr objetivos establecidos.
 Persona que ocupa una posición de mando dentro de una organización formal y es
responsable por el trabajo de por lo menos una persona más, y tiene autoridad formal
sobre esa persona.

Aun si no piensa ser administrador de una gran compañía global, la época que le tocó vivir ofrece
enorme interés a los administradores y a las personas que trabajan bajo el mando de éstos. La
administración eficaz e innovadora es esencial para el éxito general de cualquier organización.
Incluso empresas tan connotadas como Televisa, Cervecería Modelo, Cemex y Telmex, exigen hoy
a sus administradores ser más innovadores para vencer los retos del porvenir.

Además de la innovación, a los administradores del siglo xxi se les exigirá ampliar sus miras. Una
de las razones de ello es que las empresas están pasando a formar parte de una comunidad
económica mucho más vasta, a menudo de carácter global. Los administradores de compañías
tanto mexicanas como globales aún están por experimentar las repercusiones plenas de estos
cambios económicos y políticos.

Los administradores de hoy también enfrentan nuevas tareas de relaciones públicas. Deben ser
capaces de responder rápidamente a crisis susceptibles de causar problemas de imagen.

En la comunidad económica global de hoy, los administradores no pueden suponer que la imagen
de su organización no se deteriorará, ni que siempre habrá dinero disponible para la expansión, ni
que los gobiernos de otras naciones serán estables o que los consumidores se mostrarán
satisfechos con un nivel de calidad distinto al máximo.

Por todo esto, los administradores representan una fracción de los empleados de grandes
empresas. La mayoría de los empleados realizan labores no administrativas. Para decirlo
llanamente, la diferencia es que a los administradores se les evalúa con base en cuán bien hacen
su trabajo los demás. Además, es responsabilidad de los administradores intentar determinar y
planear el medio más eficaz y eficiente de cumplir las metas de la organización.
Así pues, la administración implica planear, organizar, integrar, dirigir y controlar a las personas
que trabajan en una organización a fin de que cumplan las metas de ésta. Estas metas orientan las
tareas y actividades que se emprenden.

¿Cómo se clasifica a los administradores?


¿Existe algún método para clasificar a los administradores? Sí, sobre todo para organizaciones
estructuradas tradicionalmente; es decir, aquellas que cuentan con estructuras de trabajo
deliberadas o estructuradas, configuradas de manera piramidal, por el hecho de que hay más
empleados en el nivel más bajo que en el más alto.

Como se muestra en la figura 1.2, en este tipo de organización se describe típicamente a los
administradores como de primera línea (aquí les llamaremos llanamente de línea), de nivel medio
o mandos intermedios, o de primer nivel. Identificar con exactitud quiénes son los administradores
en esas organizaciones no es difícil, aunque conviene tomar en cuenta que dichos administradores
pueden tener gran variedad de títulos.

Por lo tanto, se clasifica a los administradores según el nivel que ocupan en la organización.
Aunque todo gerente, supervisor, jefe, coordinador o director es un administrador, su trabajo no
es el mismo. Las metas, las tareas y responsabilidades de un administrador dentro de cualquier
organización son muy diferentes, de acuerdo con su nivel administrativo. A continuación se
explican los tres niveles administrativos básicos.

Administradores de línea
Ocupan el nivel más bajo de la administración, con frecuencia se trata de los supervisores. En una
planta manufacturera, el administrador de línea (también llamado gerente de primera línea) solía
recibir el título de capataz.

Los empleados que le reportan están encargados de las labores básicas de producción, trátese de
bienes o servicios. Este nivel de administración es el enlace entre la producción u operaciones de
cada departamento y el resto de la organización. Sin embargo, en la mayoría de las compañías, los
gerentes de primera línea pasan poco tiempo con los administradores de nivel más alto o con
personas de otras organizaciones. La mayor parte de su tiempo lo pasan con las personas que
supervisan.

También suelen llevar una vida de trabajo sumamente agitada y llena de interrupciones.
Comunican y resuelven problemas de su área de trabajo. Muchos de ellos son hoy líderes de
equipos de trabajo autodirigidos. Más allá del tipo de departamentalización de las organizaciones
actuales, estas personas se hallan en la línea defuego; o bien, en la línea de montaje.

Administradores de nivel medio


Están incluidos todos los niveles de administración localizados entre el nivel de supervisor y el
nivel más alto de la organización. Pueden tener diversos títulos, como jefe de departamento o
agencia, líder de proyecto, gerente de planta, jefe de unidad, decano, obispo o gerente de división.

Las organizaciones pequeñas pueden funcionar exitosamente con un solo nivel administrativo.
Pero cuando una organización crece, también aumentan sus problemas. En las grandes
organizaciones, algunos administradores deben ocuparse de coordinar las actividades de los
empleados, determinar qué productos o servicios ofrecer y decidir cómo comercializarlos entre los
clientes. Estos problemas son propios de este tipo de administradores, quienes reciben amplias
estrategias y políticas generales de la alta dirección y las traducen en metas y planes específicos
para su implementación por parte de los gerentes de primera línea. Son responsables de dirigir y
coordinar las actividades de éstos y, en ocasiones, de personal no administrativo como oficinistas,
recepcionistas y asistentes ejecutivos.

Administradores de primer nivel


La dirección y las operaciones generales de una organización son responsabilidad de los
administradores de primer nivel. Los cargos más usuales de este tipo de administradores son:
director general, presidente, presidente divisional y vicepresidente ejecutivo. Los administradores
de primer nivel son responsables de tomar las decisiones, fijar metas, políticas y estrategias que
afectan a toda la organización; asimismo, establecen las metas que descienden a lo largo de la
jerarquía hasta llegar finalmente a cada trabajador.

Los administradores de primer nivel suelen representar a sus organizaciones en asuntos


comunitarios, tratos de negocios y negociaciones con el gobierno. Dedican la mayor parte de su
tiempo a hablar con otros administradores del mismo nivel de la compañía y con personas fuera
de ésta.

¿Qué hacen los administradores?


Entre los miles de libros y artículos que se han escrito sobre los administradores,
comparativamente pocos examinan qué hacen éstos de manera relativa. En tales libros se da la
impresión de que los administradores pasan la mayor parte de su tiempo en oficinas con aire
acondicionado leyendo informes y asistiendo a reuniones, o yendo y viniendo apresuradamente
de aeropuertos, atendiendo a clientes importantes y resolviendo complicados problemas.

Hasta cierto punto esta impresión es exacta en lo que se refiere a los administradores de primer
nivel. Pero, ¿es cierta en lo que respecta a los gerentes de primera línea y administradores de
mandos intermedios?

Ahora que ya hemos descrito los diversos tipos de administradores, consideremos lo que ellos
hacen (funciones administrativas) y la forma como lo hacen (papeles, roles administrativos) que
desempeñan. Las funciones y papeles (roles) administrativos son sencillamente una manera de
describir el trabajo de un administrador. Es posible que se empalmen un tanto entre sí, pero es
preciso que usted conozca unas y otras para apreciar la naturaleza y alcance de la administración.

El administrador de éxito desempeña cinco funciones administrativas básicas: planeación,


organización, integración, dirección y control. La mayoría de los administradores ejerce estas
funciones en forma más o menos simultánea (no en un rígido orden preestablecido) para cumplir
las metas de la compañía.

Todo administrador asume la responsabilidad básica de ayudar a la organización a lograr un buen


desempeño a través de las personas y a utilizar todos los recursos materiales, financieros,
informáticos y tecnológicos.

El administrador imprime dirección y rumbo a su organización, facilita liderazgo a las personas y


decide cómo se deben disponer y utilizar los recursos para alcanzar los objetivos de la
organización.

Roles o papeles administrativos


Los administradores ejercen las cinco funciones administrativas básicas al tiempo que
desempeñan una amplia variedad de roles administrativos. Un rol es un conjunto organizado de
conductas. Henry Mintzberg estudió varios puestos administrativos para deducir los diez roles
administrativos más comunes.

Nuestra definitión funcional describe a los administradores como planificadores, organizadores,


líderes y controladores de la organización. En realidad, todo administrador (desde el director de
programas de una universidad hasta el presidente ejecutivo de una empresa multinacional) asume
una gama mucho más amplia de papeles o roles para conducir la organización a sus objetivos
establecidos. Para los propósitos de la teoría administrativa, un rol o papel es la conducta
esperada de alguien dentro de la unidad funcional. Por lo tanto, los roles son inherentes a las
funciones.

Rol o papel

Conjunto organizado de conductas. Es la conducta esperada de alguien dentro de la unidad


funcional.

Habilidades del administrador

Hasta aquí hemos hablado de los niveles administrativos básicos, de lo que hacen los
administradores y de lo que les espera en el futuro. Pero quizá nos preguntamos todavía qué es
precisamente lo que se necesita para ser un administrador eficaz.

¿Debe usted desarrollar ciertas habilidades administrativas básicas? Las habilidades son
capacidades relativas al desempeño no necesariamente innatas. Para los propósitos de este texto,
hemos agrupado las habilidades administrativas, como plantea Robert L. Katz, en tres categorías:
técnicas, interpersonales y de conceptualización. En la práctica, sin embargo, decir dónde
comienza una habilidad y termina otra puede ser difícil. A lo largo de este texto, tanto en estas
notas, como en los ejercicios y casos, nos ocuparemos de las habilidades básicas que debe adquirir
para ser eficaz lo mismo como administrador que como subordinado. La mezcla relativa de
habilidades requeridas depende del nivel, responsabilidades y funciones del administrador.

Habilidades técnicas

Es la capacidad de utilizar las herramientas, procedimientos y técnicas de una disciplina


especializada. Una persona que sabe cómo operar una máquina, preparar un estado financiero,
programar una computadora, o hacer un pase con el balón en fútbol, tiene habilidades técnicas, es
decir, es capaz de realizar el mecanismo de un trabajo particular. Estas habilidades son
relativamente fáciles de aprender. Son concretas y por lo general se pueden enseñar en cursos
universitarios o programas de capacitación en los centros de trabajo.

Habilidades interpersonales o humanas

Incluyen las capacidades para dirigir, motivar, resolver conflictos y trabajar con los demás. En
tanto que las habilidades técnicas suponen trabajar con cosas (objetos técnicos o físicos), las
habilidades interpersonales se refieren al trabajo con personas. Puesto que el recurso más valioso
de todas las organizaciones es la gente, las habilidades interpersonales son parte importante de
las labores de los administradores, más allá de su nivel (de supervisores a presidentes) o función
(de producción a comercialización y finanzas).

Habilidades de conceptualización o conceptuales

Suponen la capacidad para descomponer los problemas en sus partes más pequeñas, para
desentrañar las relaciones que existen entre ellas y reconocer las implicaciones de cualquier
problema para otras personas. Los administradores con buenas habilidades de conceptualización
son capaces de advertir las relaciones entre sí de los diversos departamentos y funciones de la
organización y los efectos en otros departamentos o procesos de los cambios ocurridos en uno de
ellos. Se sirven de las habilidades conceptuales para diagnosticar y evaluar diferentes tipos de
problemas administrativos.

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