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Cuestionario No.

VI
¡Atrévete a filosofar e investigar ¡
 
1. ¿Qué es la Edad Media y que periodo abarca?
La Edad Media es el período histórico que abarca desde la caída del Imperio Romano de
Occidente (476) hasta el Descubrimiento de América (1492). Este largo período histórico,
conocido también como feudalismo, era una organización social, política y económica basada
en la tierra y en el vasallaje. La Edad Media es el período comprendido entre el establecimiento
definitivo de los germanos dentro de la parte occidental del Imperio Romano, en el siglo V, y la
toma de la ciudad de Constantinopla por los turcos otomanos, en el año 1453. También se
considera como fecha término de este período, el descubrimiento de América en el año 1492
2. ¿Por qué aquí se produjo una decadencia de la filosofía y la
ciencia?
Lo cierto es que, en lugar de iniciar una etapa de declive, la crisis de fin de siglo lo fue más bien
de crecimiento, puesto que la primera mitad del XX ha conocido una auténtica avalancha de
descubrimientos, tanto teóricos como experimentales. Visto desde una perspectiva filosófica, lo
más admirable de todo es la decisión con que los grandes hombres de ciencia afrontaron el
problema de fondo y supieron replantear las bases de su trabajo. Si aplicamos el criterio de
que científico es lo que se atiene a un determinado objeto y método, y filosófico lo que
trasciende las fronteras reconocidas, entonces no cabe duda de que lo que hicieron Albert
Einstein, Max Planck, Niels Bohr y tantos otros fueros prestaciones netamente filosóficas. Esto
no suponía una rigurosa novedad, puesto que ningún científico creador aceptó en su momento el
reparto de papeles que Kant, Comte o cualquier otro propusieron. Es significativo que los
mejores filósofos de la ciencia de la transición del siglo XIX al XX no fueron filósofos, sino
científicos como Ostwaldt, Mach, Duhem o Poincaré. Y es comprensible, porque cuando se
hace abstracción de los contenidos no se llega demasiado lejos en la valoración de lo que la
ciencia es y pretende. Un investigador que se conforme con aplicar el “método” científico en
cualquiera de sus versiones no será capaz de adentrarse en terreno desconocido ni acertará a
diagnosticar por qué estrategias de investigación que tanto frutos dieron en el pasado han dejado
de hacerlo. Es el momento en que conviene problematizar lo que nadie cuestiona, como hizo
Einstein con las nociones de espacio, tiempo y masa; Planck, con la de la ley de continuidad;
Bohr, incluso con el propio principio causal. Sólo así es posible salir del atolladero. Si por un
momento aceptamos la distinción que hace Kuhn entre ciencia normal y
ciencia revolucionaria, es cierto que para practicar la primera no hace falta ser filósofo, pero
para alumbrar la segunda resulta absolutamente indispensable.
Resulta en definitiva que la separación entre ciencia y filosofía casi fue letal para la filosofía,
pero tampoco fue nada buena para la ciencia. Cierto que incluso en pleno siglo XIX la mayoría
de los investigadores tenían algo de lo uno y de lo otro, pero a modo de mezcla poco ligada con
una filosofía o una ciencia elegidas ad hoc para suplementar la ciencia o la filosofía que
constituía el centro de gravedad de cada cual. Los prioritariamente filósofos no supieron ir más
allá de este insatisfactorio expediente. Puede uno cerciorarse leyendo libros como La voluntad
en la naturaleza de Schopenhauer, Dialéctica de la naturaleza de Engels o La energía
espiritual de Bergson. Tampoco los prioritariamente científicos fueron mucho más allá en los
tiempos de fáciles cosechas, pero en cuanto las cosas se pusieron difíciles se mostraron capaces
de cambiar de tesitura y realizar lo que probablemente haya sido el mejor trabajo filosófico
llevado a cabo en todo el siglo XX.
3. ¿Existe una filosofía cristiana?

Porque así como no hay "matemáticas cristianas", ni una "física cristiana",


ni una "ciencia cristiana" cualquiera, si la filosofía es una ciencia, tampoco
puede haber una "filosofía cristiana".

Además, dice Juan Pablo II, en Fides et ratio, 49: "la Iglesia no propone
una filosofía propia ni canoniza una filosofía en particular con menoscabo
de otras". Por tanto, al menos desde el punto de vista de la Iglesia
católica, no puede haber una "filosofía cristiana".

Pero, en contra:

Dice León XIII, en Aeterni Patris, subtitulada ocasionalmente Sobre la


restauración de la filosofía cristiana conforme a la doctrina de santo
Tomás de Aquino: "Gregorio Neocesarense alaba a Orígenes, porque
convirtió con admirable destreza muchos conocimientos tomados
ingeniosamente de las máximas de los infieles, como dardos casi
arrebatados a los enemigos, en defensa de la filosofía cristiana y en
perjuicio de la superstición". Luego, hay una filosofía cristiana.

Además, dice el Código de Derecho Canónico de 1917 (can. 1366, §2):


"los profesores han de exponer la filosofía racional y la teología e
informar a los alumnos en estas disciplinas, ateniéndose por completo al
método, al sistema y a los principios del Angélico Doctor y siguiéndolos
con toda fidelidad". Por tanto, la "filosofía cristiana" debe ser la filosofía
de santo Tomás de Aquino.

Además, dice Juan Pablo II, en Fides et ratio, 76: "entre los elementos
objetivos de la filosofía cristiana está también la necesidad de explorar el
carácter racional de algunas verdades expresadas por la Sagrada
Escritura, como la posibilidad de una vocación sobrenatural del hombre e
incluso el mismo pecado original". Luego, existe una filosofía cristiana,
con contenidos específicamente cristianos.

La filosofía cristiana es, pues, la filosofía que se cultivó en aquellas épocas pasadas cristianas y
la que se seguía manteniendo, como continuación de la misma, en el ámbito de la iglesia
católica en tiempos de León XIII. En sentido propio, no obstante, la expresión, ya en sí
polémica, remite a la discutida tesis que Étienne Gilson sostuvo contra filósofos católicos,
como Blondel, por ejemplo, y contra autores no católicos, como Bréhier, autor de una
conocida Historia de la filosofía, y Brunschvicg, y que se centró en torno a una discusión en la
Sorbona de París el año 1931. Según Gilson, existe filosofía cristiana propiamente dicha porque
el pensamiento de los autores cristianos, ya sea en la filosofía patrística ya sea en la filosofía
escolástica, supone una aportación positiva peculiar, no reducible a los contenidos de
la revelación ni al desarrollo de los conceptos filosóficos griegos; en términos más simples, la
afirmación de una filosofía cristiana supone la aceptación de que la escolástica posee una
filosofía propia y original. Según Gilson, las principales nociones cristianas de la filosofía son: el
concepto de ser, en general, que remite a una relación (de creación) entre Dios y la criatura, y
de ser supremo, en concreto, que identifica con Dios; la noción de causa derivada del acto de
creación; la misma idea de creación libre, que lleva a la de persona humana, como sujeto
individual responsable y la antropología que de aquí se deduce; la «verdad» en relación con la
verdad divina y con la orientación realista de la teoría del conocimiento tomista y escotista; la
noción de libertad; la filosofía de la historia (Cf. A. Livi, Étienne Gilson. Filosofía cristiana e idea
del límite crítico, EUNSA, Pamplona 1970. ).

4. ¿Cuáles son los postulados o principios fundamentales de la


filosofía cristiana?
El cristianismo no es una filosofía. No se presenta como una filosofía más en el
mercado del pensamiento. El cristianismo es, ante todo, la intervención
histórica de Dios Padre en su Hijo Cristo, por medio del Espíritu Santo, para
salvar al hombre de la esclavitud del pecado y de la muerte y elevarlo a la
condición de hijo de Dios. Antes que una doctrina, es un hecho salvador que se
perpetúa en el seno de la Iglesia.
Sin embargo, por múltiples razones, implica una filosofía, y no sólo la implica,
sino que la depura y le abre horizontes insospechados, de tal modo que eso que
se llama filosofía cristiana, o mejor, filosofía de inspiración cristiana, debe más
al calor y a la luz de la fe que a cualquier otra fuente de inspiración. Cuando el
cristianismo apareció en el teatro de la vida humana, se encontró con una
filosofía helénica, ya decaída, a la que purificó y elevó salvándola de una
decadencia inevitable. Otro tanto hizo la mente de santo Tomás cuando, desde
la fe, descubrió las virtualidades que encerraba la filosofía de Aristóteles y las
supo aprovechar purificándolas y elevándolas a un horizonte nuevo.
5.             ¿Qué es la filosofía Patrística y que periodo abarca?
La patrística es la fase en la historia de la organización y la teología cristiana que abarca desde
el fin del cristianismo primitivo, con la consolidación del canon neotestamentario, hasta
alrededor del siglo VIII. La patrística es el estudio del pensamiento, doctrinas y obras del
cristianismo desarrollados por los Padres de la Iglesia, que fueron sus primeros autores durante
los siglos I y VIII d.C. La palabra patrística deriva del latín patres, que significa ‘padre’. La
patrística fue el primer intento por unificar los conocimientos de la religión cristiana y
establecer el contenido dogmático de la misma junto con la filosofía, a fin de dar una
explicación lógica de las creencias cristianas y defenderlas ante los dogmas paganos y las
herejías.
6.             ¿Quiénes son sus principales exponentes o representantes? Breve
biografía
Clemente I: Es considerado como el primer Padre de la Iglesia Católica. Se desempeñó como
Obispo de Roma desde el año 88 hasta el año 99, cuando falleció. Según fuentes de la época,
Clemente I fue enaltecido directamente por San Pedro Apóstol, quién lo designó como su
sustituto.
Policarpo de Esmirna: De acuerdo a los registros históricos de San Ireneo y de Tertuliano,
Policarpo de Esmirna fue discípulo de San Juan Apóstol. Fue Obispo en Turquía, más
específicamente en el puerto de Esmirna, donde fue asesinado como mártir de la Iglesia Católica
a mediados del año 155.
Ireneo de Lyon: Fue discípulo de Policarpo de Esmirna, y uno de los máximos exponentes de la
teología cristiana en la actual ciudad de Lyon, Francia. Ocupó el cargo de Obispo en dicha
ciudad desde el año 189, hasta su fallecimiento en el año 202. Entre sus obras destacan el libro
“Contra las Herejías”, el cual critica fuertemente la creencia gnóstica. Gregorio de Nisa: Fue
obispo en la villa portuguesa de Nisa en dos intérvalos: desde el año 371 hasta 376 y, luego, de
378 hasta su fallecimiento, en el año 394. Su primer período como obispo fue para reemplazar a
su hermano Basilio de Cesárea de Capadocia. A partir de ese momento, comenzó a escribir sus
testimonios sobre la vida religiosa, entre los cuales destaca el “Tratado sobre la virginidad”.
Juan Crisóstomo: También conocido como Juan de Antioquía, fue consagrado como Patriarca
de Constantinopla desde el año 398 hasta el 404. Es famoso por su manejo de masas y su
discurso elocuente y apasionado. Se manifestó abiertamente en contra de las ofensas de las altas
jerarquías de la Iglesia, y de los abusos de poder del imperio romano.
Agustín de Hipona: Mejor conocido como San Agustín, fue uno de los más grandes pensadores
de la Iglesia Católica durante el primer milenio. Filósofo y teólogo cristiano, se desempeñó
como Obispo de Hipona, la actual ciudad argelina de Annaba, a mediados del año 395, hasta su
muerte en 430. Fue revolucionario de la fe cristiana, ayudando en la formulación de la doctrina
del pecado original y el desarrollo de la teoría de la guerra justa.
7.             Describa su pensamiento filosófico y nombre sus aportes
El pensamiento de Clemente de Alejandría sin duda es un pensamiento apologista, siendo él un
padre de la Iglesia de origen ateniense manifiesta claramente su aceptación a la filosofía, pero
como un propedéutico para conducir a los hombres al culto de Dios; ya no se utilizará la
filosofía para la justica, como la llegaron a usar los griegos. Clemente afirma que la filosofía
sirvió a los griegos para conducirlos hacia Cristo de la misma manera como la Ley condujo a los
judíos a Cristo, (ciertamente que se refiere a los judíos convertidos al cristianismo). Clemente
poseyó un amplio conocimiento de la literatura y la filosofía griegas, y fue convencido y
entusiasta defensor de la necesidad de conciliar o, más bien, aliar la cultura filosófica helénica
(juzgada por él una especie de preparación a la perfección cristiana) con la religión de
Jesucristo; y así, cabe considerar su fe como un cristianismo filosófico o una especie de gnosis
cristiana.
Policarpo de Esmirna Policarpo exhorta a los filipenses a servir a Dios con toda reverencia, a
mantenerse alejados de las opiniones de los docetas, que niegan la realidad de la encarnación de
Jesucristo; recomienda y exhorta a sus corresponsales al ayuno, a la oración, a la paciencia, a la
fe, a la caridad y a evitar la avaricia y la idolatría.
Ireneo de Lyon San Ireneo dice que solo hay un hombre, que asume las sustancias, así hay un
tanto a favor de las cosas. El hombre es cuerpo, es carne, el alma es el principio de la vida
racional y animal por el plasma (barro). El alma es principio racional, el principio que al barro
comunica la vida sensitiva y racional. Sucedió a Potina en la sede episcopal de Lyon e intervino
de nuevo cerca del papa Víctor (hacia 190) en la cuestión de la Pascua oriental. Escribió en
defensa de la fe católica, contra los errores de los gnósticos, su famoso libro La gnosis
desenmascarada y refutada y el Tratado contra las herejías.
Gregorio de Nisa Es decir que Jesús no era Dios sino era una simple criatura. San Gregorio de
Nisa atacó esta herejía en el Concilio de Constantinopla del 381 usando para ello base de
filosofía platónica; afirmando la unidad y la Divinidad de las tres personas en una sola idea
divina, tres personas distintas en un solo Dios verdadero.
8.             ¿Qué es la filosofía Escolástica y que periodo abarca?
La escolástica es el resultado de la unión del pensamiento filosófico y del pensamiento
teológico para comprender y explicar las revelaciones sobrenaturales del cristianismo. La
escolástica se desarrolló durante la Edad Media en Europa Occidental entre los siglos XI y XV.
9.             ¿Quiénes son sus principales exponentes o representantes? Breve
biografía
San Anselmo de Canterbury: San Anselmo era originario de Aosta, en el Piamonte, en Italia,
donde nació en el año 1033. A pesar de ello es más comúnmente conocido como san Anselmo
de Canterbury, al haber sido arzobispo de dicha ciudad durante algunos años, donde murió en
1109. Su educación corrió a cargo de los benedictinos, luego de una experiencia poco
afortunada con el primero de los profesores a los que fue encomendado, al no haberle sabido
transmitir el aprecio por los estudios. Alberto Magno: San Alberto nace en Lauingen
(Alemania) en 1193/1206 y muere en Colonia el 15 de noviembre de 1280. Su vida reúne
múltiples facetas: científico y teólogo, fraile y místico, obispo y doctor de la Iglesia… Patrono
de los científicos, es también considerado uno de los más grandes genios de Occidente y un
santo de talla universal, de ahí el apelativo de Magno, que tan solo él ha merecido en el campo
del conocimiento. Juan Duns Escoto: Juan Duns Escoto (1225/66-1308) es uno de los máximos
exponentes de la escolástica medieval. Reconocido ya por sus propios contemporáneos como un
maestro de extraordinaria agudeza, al punto de merecer el título de Doctor Subtilis, Escoto ha
influido de manera perdurable en el desarrollo del pensamiento filosófico y teológico sucesivo,
tanto dentro como fuera de la orden franciscana.

10.         Describa su pensamiento filosófico y nombre sus aportes


San Anselmo de Canterbury: Anselmo afirmaba que la fe debe preceder al conocimiento: es
preciso “creer para comprender”; no obstante, la creencia puede ser fundamentada
“racionalmente”. En la disputa sobre los universales mantenía un realismo extremo. San
Anselmo fue continuador del proceso de racionalización de la doctrina cristiana. Inauguró los
principios de un análisis lógico y filosófico del discurso teológico y estableció las bases de la
teología como ciencia.
La verdad, en San Anselmo, se da en el conocimiento, la voluntad y la realidad. Alberto Magno:
La Filosofía de Alberto Magno es la Filosofía aristotélica, incorporada y como encarnada en la
Filosofía cristiana, en la parte en que aquélla no se opone a las verdades fundamentales de ésta,
pero sin excluir, antes bien asimilándose elementos platónicos e ideas de las escuelas árabes,
judaicas y neoplatónicas.
Alberto Magno fue un religioso ávido por entender la naturaleza de todas las cosas. Fue autor
de diversas obras filosóficas y teológicas, pero también de tratados sobre minerales, biolo- gía,
física e incluso de alquimia. Vivió en la Europa del siglo XIII y ya entonces defendía los
principios del método científico. Juan Duns Escoto: A diferencia de Tomás de Aquino,
procuraba separar a la filosofía de la teología, demostraba la imposibilidad de una
fundamentación racionalista de la idea de la creación a base de la nada y reconocía que la razón
depende de la voluntad.
Según Duns Escoto, Dios es la libertad absoluta. Como teólogo, defendió la humanidad de
Cristo y preparó la base teológica para la proclamación del dogma de la Inmaculada
Concepción. En junio de 1301 lo enviaron a París como maestro. En 1303 debió salir de Francia
por un conflicto entre el papa Bonifacio VIII y el rey Felipe IV de Francia
11.         Establezca las diferencias entre la filosofía Patrística y la Escolástica
La Patrística es una doctrina con mayor antigüedad que la de la doctrina escolástica, ya que la
primera tuvo origen en la época de las primera comunidad cristiana, es decir cuando ocurrió el
pentecostés (año 100 DC); mientras que la doctrina escolástica surgió mucho tiempo después de
que surge la primera, entre el trance de la edad antigua y la edad moderna, es decir el
descubrimiento de américa. La patrística utiliza como instrumento de análisis la biblia; en
cuanto a la Fe y la Razón, dándole el primer lugar a la Fe, mientras que la escolástica, hace su
análisis en el fenómeno del cristianismo, pero hace más énfasis en la razón, fundamentándose
en las teorías de Platón y Aristóteles.

12.         ¿Qué son las categorías filosóficas y en que radica su valor e


importancia?
Son Lo absoluto es lo incondicional, independiente, no determinado por nada, irrevocable. Lo
relativo caracteriza el fenómeno en sus relaciones y nexos con otros fenómenos, su dependencia
de ellos. En su conjunto, la materia en movimiento, no está condicionada ni limitada por nada,
es eterna e inagotable, es decir, absoluta. Los innumerables tipos y estados de la materia y las
formas concretas de su movimiento, que se sustituyen sin cesar unas a otras, son temporales,
finitas, pasajeras, relativas. Cada cosa es relativa, pero es una partícula del todo y en este
sentido contiene en sí elementos de lo absoluto; lo que es relativo en una relación, es absoluto
en otra, etc
13.         Nombre las categorías filosóficas desde Aristóteles hasta Carlos Marx.  
Aristóteles fue quizás el primer filósofo en abordar el estudio sistemático de las
categorías escribiendo un libro sobre ellas. Su enfoque en líneas generales es
materialista y concibe las categorías como reflejo de las propiedades generales de los
fenómenos objetivos. Presenta su lista de las diez categorías en Tópicos I.9, 103b20-
25 y Categorías, IV, 1 b 25-27. Las diez categorías se pueden interpretar de tres
maneras diferentes: como tipos de predicados, como clasificación de los sermones o
como tipos de entidades.

 Sustancia ¿Qué es? ). Es la base primaria, invariable de todo cuanto


existe, conservada pese a todas las transformaciones, a diferencia de los
objetos y fenómenos concretos sujetos a cambios, es la esencia más
general y profunda, cuya causa y fundamento no se hallan incluso en
alguna otra cosa, sino en ella misma. Ejemplos de sustancias pueden ser:
Sócrates, el planeta Venus, esta manzana, etc.
 Cantidad ¿Cuánto hay?  Magnitud, número, extensión, ritmo en que los
procesos transcurren, grado de desarrollo de las propiedades, etc. La
cantidad es una determinación de las cosas gracias a la cual esta puede
dividirse (real o mentalmente); en partes homogéneas y heterogéneas.
Ejemplos de cantidad: Un metro, un kilo, etc.
 Cualidad o calidad ¿Cómo es?. Es aquello en virtud de lo cual alguien tiene
algo, es decir, para Aristóteles esto era algo que la gente y los objetos
tienen. Puede entenderse esta concepción entendiendo que las cualidades
son propiedades, como rojo, azul, áspero, pesado, etc. Ejemplos de
cualidad: Blanco, caliente, dulce, etc.
 Relación ¿Qué relación tiene con alguien o algo?  Es momento necesario
de interconexión de todos los fenómenos, conducido por la unidad material
del mundo, las relaciones entre las cosas son tan objetivas como las cosas
mismas. Las cosas no existen al margen de la relación; esta es siempre
una relación de cosas. La existencia de toda cosa, sus peculiaridades y
propiedades objetivas. Ejemplos de relación: Doble, mitad, mayor, etc.
 Lugar ¿Dónde está? Es el espacio ocupado o que puede ser ocupado por
un cuerpo cualquiera. Sitio que en una serie de ordenada de nombres
ocupa cada uno de ellos. El lugar es lo referente a una porción del espacio
(ubicado esto en la noción de exterioridad infinita) en la que puede estar un
objeto o cuerpo. Ejemplos de lugar: En un mercado, en el Liceo, etc.
 Tiempo ¿De cuándo es?  La materia, en su movimiento, manifiesta ciclos.
La magnitud que esta propiedad genera se le llama tiempo. El tiempo es la
magnitud física que mide la duración o separación de las cosas sujetas a
cambio, esto es, el periodo que transcurre entre dos eventos consecutivos
que se miden de un pasado hacia un futuro, pasando por un presente.
Ejemplos de tiempo: Ayer, el año pasado, un siglo, etc.
 Situación, estado o posición ¿En qué postura está?  Disposición de una
cosa con respecto al lugar que ocupa. Ejemplos de situación: De pie,
sentado, tumbado, etc.
 Condición, hábito o posesión ¿Cuáles son sus circunstancias? 
Circunstancias que afectan a un proceso o al estado de una persona o
cosa. Ejemplos de condición: Armado, descalzo, etc.
 Acción ¿Qué hace?  Es lo necesario para que se produzca un efecto en las
cosas, es el arjé manifestado por la materia para hacer efecto en los
procesos del devenir en las personas y cosas. Se puede diferenciar según
el lapso considerado en acción instantánea, acción promedio, etc. Ejemplos
de acción: Corta, quema, etc.
 Pasión ¿A qué se somete? . Se refiere a un estado que padece o sufre en
el que se encuentra el sujeto. Ejemplos de pasión: Es cortado, se quema,
etc.
Los estoicos sostenían que todos los seres (ὄντα), aunque no todas las cosas (τινά),
son materiales. Además de los seres existentes, admitieron cuatro incorporales
(asomata): tiempo, lugar, vacío y decible. Se sostenía que simplemente "subsistían"
mientras que tal estatus se les negaba a los universales. Así, aceptaron la idea
de Anaxágoras (al igual que Aristóteles) de que si un objeto está caliente, es porque
alguna parte de un cuerpo de calor universal había entrado en el objeto. Pero, a
diferencia de Aristóteles, ampliaron la idea para cubrir todos los accidentes. Por tanto,
si un objeto es rojo, sería porque alguna parte de un cuerpo rojo universal ha entrado
en el objeto.
Sostuvieron que había cuatro categorías .

 sustancia 
La materia primaria, sustancia informe (ousia) de la que están hechas las
cosas.

 calidad La forma en que se organiza la materia para formar un objeto


individual; en la física estoica, un ingrediente físico (pneuma: aire o aliento),
que informa el asunto.

 manera en la que está dispuesto


Características particulares, no presentes dentro del objeto, como tamaño,
forma, acción y postura.

 manera en la que está dispuesto en relación con algo


Características relacionadas con otros fenómenos, como la posición de un
objeto en el tiempo y el espacio en relación con otros objetos.
Las categorías propuestas por Kant son:

1. de la cantidad: unidad, pluralidad, totalidad;


2. de la cualidad: realidad, negación, limitación;
3. de la relación: de la inherencia y subsistencia (sustancia y accidente),
de la causalidad y dependencia (causa y efecto), de la comunidad
(interacción entre el agente y el paciente);
4. de la modalidad: posibilidad-imposibilidad, existencia-inexistencia,
necesidad-contingencia.
Las categorías aparecen en el tercer capítulo de la FDE, llamado “La Fuerza y el
Entendimiento”, precedido por “La Certeza Sensible” y “La Percepción”. Hegel
presenta este capítulo como una respuesta directa a Kant, reduciendo las doce
categorías a solo una: la fuerza. Es la fuerza la que opera mediante una ley, siendo
esta “el categorizarse del objeto” (es decir, el volverse determinado en sí mismo).
Presenta así la autonomía del objeto para categorizarse y darse forma a sí mismo.
Esto es una diferencia radical con Kant, para quien es el entendimiento quien le pone
una forma al objeto, constituyéndolo mediante la acción de las categorías. En Hegel,
sin embargo, la pregunta por el objeto nos llevará (más adelante en el libro) a su
autodeterminación.
Para Hegel, la ley es el determinar en el manifestar, es el modo (o "la forma") de las
determinaciones, y las determinaciones son el ser (o "el contenido") en lo manifestado.
En la FDE, el primer capítulo (“La Certeza Sensible”) establece que el objeto es un
“esto” universal. En el segundo capítulo (“La Percepción) lleva el “esto” a la “cosa” de
múltiples propiedades, y luego a la “coseidad”. El tercer capítulo (“Fuerza y
Entendimiento”) muestra la “coseidad” como “fuerza”. La “fuerza” es, entonces, la
coseidad determinada (determinándose), donde luego la fuerza es parte de un “juego
de fuerzas” y estas, a su vez, obedecen a la “ley”. Así, la fuerza y la ley se manifiestan
como el fenómeno. La ley es el modo en que el fenómeno aparece. La fuerza es el
qué de lo apareciente. Se puede comprender la noción de fuerza con un ejemplo
concreto: en la tierra vemos que todos los objetos caen (producto de la fuerza de
gravedad), pero la fuerza de gravedad no opera por sí misma, sino que acciona desde
la ley de gravedad (que es la ley que determina su manifestación).
La ley, a su vez, se divide en:

 La ley quieta.
 La ley homónima, que es solo diferencia.
 La ley opuesta que constituye la contradicción, tensión y polaridad.

Marx
Para conocer las características filosóficas de Marx hay que saber qué es la Dialéctica:
es una ciencia que trata de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de
la sociedad y del pensamiento humano. Dentro de la Dialéctica materialista se
encuentran las siguientes categorías:
Materia
Esta categoría es una de las más importantes de toda la Dialéctica Materialista, ya que
ella caracteriza el materialismo de esta Dialéctica y de su comprensión dependerá la
interpretación de las demás categorías. Para su explicación vamos a partir de la
definición que Lenin da en su obra “Materialismo y Empiriocritismo”, del año 1908.
Según Lenin, materia es la categoría filosófica que sirve para designar la realidad
objetiva que es dada al hombre en sus sensaciones y que es copiada, fotografiada,
reflejada por nuestras sensaciones, existiendo independientemente de ellas. De esta
definición hay que destacar su aspecto filosófico, específicamente gnoseológico, y su
carácter polémico frente a toda forma de idealismo y de agnosticismo.
Movimiento
Es la categoría filosófica que no se limita solamente a lo que comúnmente se entiende
por esa palabra, o sea, el cambio o movimiento físico de tipo local, el cambio en la
posición o lugar que ocupa una realidad. El movimiento es una categoría de tipo
filosófico, de manera que comprende todo tipo de cambio o transformación de la
realidad objetiva. Desde el simple cambio en la posición o movimiento local hasta la
transformación de una realidad de forma distinta, hay toda una gama variada de
cambios o transformaciones que puedes afectar a una realidad. Todas esas formas de
variación son movimiento en sentido filosófico.
La visión Dialéctica y materialista de la categoría movimiento exige destacar al menos
los siguientes aspectos: el movimiento como propiedad de la materia, es problema del
reposo o no del movimiento y la cuestión de las diversas formas de movimiento.
Espacio y Tiempo
Desde ahora hay que rechazar la falsa idea de que el espacio y el tiempo sean dos
realidades de carácter absoluto, que existen por sí mismas, o sea,
independientemente de la materia. Esta concepción viene de la física de Newton y
penetró a toda la ciencia clásica, e incluso en la concepción cotidiana, hasta que la
física contemporánea la ha superado totalmente. En efecto, para la física clásica, el
espacio y el tiempo existen objetivamente, pero de forma independiente de la materia
y el movimiento.
Es falso que el espacio tenga un carácter absoluto: solamente se trata de una
propiedad de la materia. En efecto, los objetivos materiales tienen todos dimensiones y
extensión; precisamente por representar esta propiedad es que el pensamiento puede
elaborar la categoría de espacio como abstracción, como generalización de esa
característica de la realidad objetiva. Y para medir con precisión esa extensión, se
utilizan las medidas especiales, o sea, determinados patrones convencionales como,
por ejemplo, el metro con todos sus múltiplos y submúltiplos; pero no se deben
confundir las medidas convencionales del espacio con el tiempo. Así pues, el espacio
no existe como una realidad independientemente de la materia: es una propiedad de la
materia.
De igual manera hay que negar que el tiempo exista como una realidad absoluta. Es
solamente una propiedad de la materia; en efecto, los objetos materiales existen en
desarrollo y a través de él, duran, permanecen en su existencia. Precisamente por
tener esa propiedad de la duración es que el pensamiento elabora la categoría de
tiempo como abstracción, como generalización de esa categoría común a la realidad
objetiva. Y para medir con exactitud esa duración se utilizan las medidas temporales,
patrones precisos pero convencionales como por ejemplo, la hora con sus múltiplos y
submúltiplos.

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