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Manual Sieca 2011
Manual Sieca 2011
Edición 2011
PRESENTACIÓN
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Sistema de Integración
Centroamericana, en la XXXV reunión Ordinaria del 29 y 30 de junio 2010 aprobaron la
Política Centroamericana para la gestión Integral del riesgo de Desastres (PCGIR) en la
que se instruyó a la SIECA que con apoyo de la Secretaría Ejecutiva del Centro de
Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (SE-
CEPREDENAC), desarrollara orientaciones para la inversión pública segura en
infraestructuras productivas, particularmente para mejorar la situación de transitabilidad y
reducir la vulnerabilidad del transporte terrestre de la región.
El presente documento consiste en una versión actualizada de las técnicas para el diseño
geométrico de la carreteras para toda la región, el cual mejora la seguridad vial y que
adelanta los temas sobre los riesgos de los desastres naturales y antrópicos, con el objeto
de reducir la vulnerabilidad del sistema vial.
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS
CAPÍTULO II
CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO
2.1 INTRODUCCIÓN, 2-1
2.2 VEHÍCULOS DE DISEÑO, 2-1
2.2.1 Características Generales, 2-1
2.2.2 Trayectorias Mínimas de Giro de los Vehículos de Diseño, 2-2
2.2.3 Contaminación Vehicular, 2-3
2.3 COMPORTAMIENTO DE LOS CONDUCTORES, 2-4
2.3.1 Introducción, 2-4
2.3.2 Conductores Mayores, 2-5
2.3.3 La tarea de Conducir, 2-5
2.3.4 La Tarea de Dirigir, 2-6
a) Ubicación en el Carril y Seguimiento del Camino, 2-6
b) Seguimiento de Vehículo, 2-6
c) Maniobras de Adelantamiento, 2-6
d) Otras Actividades de Dirección, 2-6
2.3.5 El Sistema de Información, 2-7
a) Dispositivos de Control de Tránsito, 2-7
b) La Carretera y su Ambiente, 2-7
2.3.6 Manejo de la Información, 2-7
a) Tiempo de Reacción, 2-8
b) Prioridad, 2-8
c) Expectativa, 2-8
2.3.7 Errores de Conducción, 2-9
a) Errores Debido a Deficiencias del Conductor, 2-9
b) Errores Debidos a Exigencias de la Situación, 2-10
2.3.8 Velocidad y Diseño, 2-10
2.4 CARACTERÍSTICAS DEL TRÁNSITO, 2-11
2.4.1 Consideraciones Generales, 2-11
2.4.2 Volumen, 2-11
CONTENIDO C-2
CAPÍTULO III
ELEMENTOS DE DISEÑO
CAPÍTULO IV
ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL
CAPÍTULO V
INTERSECCIONES A NIVEL
CAPÍTULO VI
INTERCAMBIOS Y CRUCES A DESNIVEL
Capítulo VII
DISEÑO DE AUTOPISTAS
Capítulo VIII
GESTIÓN DE RIESGOS Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMÉTRICO DE CARRETERAS
Síntesis, 8-13
8.1.4 Riesgo en el Diseño del Drenaje Superficial, 8-13
8.1.4.1 Consideraciones Hidrológicas, 8-14
8.1.4.2 Herramientas y Programas para Hidrología, 8-15
Síntesis, 8-18
8.2 LA SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMÉTRICO DE CARRETERAS
8.2.1 Riesgo en el Uso de los Diferentes Tipos de Vehículos para Diseño, 8-19
Síntesis, 8-20
8.2.2 Riesgo por Contaminación de Ruido, 8-21
8.2.2.1 Factores que influyen en las lesiones auditivas por ruido, 8-22
8.2.2.2 Medidas para reducir el ruido, 8-23
8.2.2.3 Medidas mitigadoras sobre el entorno de la carretera para reducir el ruido, 8-23
8.2.2.4 Mapas Estratégicos de Ruido en Carreteras, 8-24
Síntesis, 8-27
8.2.3 Riesgo en el Comportamiento de los Conductores, 8-28
8.2.3.1 Lugar de aplicación del Estudio, 8-28
8.2.3.2 Horario y Duración del Estudio, 8-28
8.2.3.3 Resultados, 8-29
8.2.3.4 Aplicaciones, 8-29
Síntesis, 8-30
8.2.4 Riesgo por Disminución de Visibilidad, 8-30
8.2.4.1 Riesgo por disminución de visibilidad de adelantamiento, 8-31
8.2.4.2 Riesgo de Conducción ante poca Visibilidad, 8-35
Síntesis, 8-36
8.2.5 Riesgo por Distractores de Propaganda y Anuncios en Carreteras, 8-36
Síntesis, 8-37
8.2.6 Disminución de Accidentes con el Diseño de Ciclovías, 8-38
Síntesis, 8-38
8.2.7 Riesgo de Accidente en Intersecciones a Nivel y Retornos, 8-39
Síntesis, 8-40
8.2.8 Seguridad Vial en Pasos a Desnivel, 8-40
Síntesis, 8-42
8.2.9 Seguridad Vial en Autopistas, 8-42
Síntesis, 8-43
8.3 CASOS ESPECIALES EN EL DISEÑO GEOMÉTRICO DE CARRETERAS INCLUYE LA GESTIÓN DE RIESGO Y
SEGURIDAD VIAL
8.3.1 Diseño de Carreteras Especiales, 8-44
Síntesis, 8-45
8.3.2 Obras de Infraestructura Existentes o por Construir, 8-46
8.3.3 Cambio de uso de la vía por disposición local o nacional, 8-47
Síntesis, 8-47
8.3.4 Diseño de Carreteras en Zonas Sísmicas, 8-48
8.3.4.1 Tipos de Fallas, 8-48
8.3.4.2 Vibración de un sismo, 8-49
8.3.4.3 Regiones geográficas con riesgo de sismos, 8-50
Síntesis, 8-51
8.4 DISEÑO DE CARRETERAS EN ZONAS VOLCÁNICAS, 8-52
8.4.1 Tipos de Volcanes, 8-52
8.4.2 Tipos de erupciones, 8-52
8.4.3 Factores que causan daño, 8-53
8.4.4 Modelación de Amenaza Volcánica, 8-54
Síntesis, 8-56
Capítulo IX
GLOSARIO
CONTENIDO C-7
ÍNDICE DE CUADROS
3.24 Control de Diseño para Curva Vertical en Cresta para Distancia de Visibilidad de Adelantamiento, 3-50
3.25 Control de Diseño para Curva Vertical Cóncava o en Columpio, 3-52
4.1 Bombeo Normal de la Calzada, 4-3
4.2 Anchos Mínimos de Hombros y Aceras, 4-6
4.3 Anchos Recomendables de Medianas, 4-8
4.4 Dimensiones Típicas de las Bahías para el Refugio de Autobuses, 4-13
4.5 Criterios de Evaluación Según Reporte de NCHRP, 4-20
4.6 Anchos Recomendables de Medianas con Retornos en “U”, 4-23
5.1 Trayectorias para Giros de Vehículos en Intersecciones con curvas simples, 5-17
5.2 Trayectorias para Giros de Vehículos en Intersecciones con curvas compuestas, 5-18
5.3 Diseño de Giros Mínimos en Intersecciones con Islas y Curvas Compuestas, 5-20
5.4 Sobreelevación en Curvas de Intersecciones, 5-21
5.5 Máximo Cambio de Pendiente para los Perfiles entre los Bordes de los Carriles y la Línea Central en
Carreteras de dos Carriles, en Función de la Velocidad, 5-22
5.6 Longitudes de Diseño para Carriles de Giros a Izquierda, 5-37
5.7 Longitudes en Metros de las Transiciones de Acceso y de las Bahías de Transición al Carril de Giro a
Izquierda, 5-39
5.8 Anchos Mínimos de la Abertura en las Medianas para Vehículos Típicos de Diseño, P y SU, 5-46
5.9 Efecto de Oblicuidad en el Largo de Abertura de Medianas, 5-49
5.10 Controles de Diseño para Aberturas Mínimas de la Mediana, 5-50
5.11 Distancia de Visibilidad para Giros a Derecha e Izquierda en Intersecciones, 5-54
5.12 Distancia de Visibilidad en Rotondas, 5-62
5.13 Ancho de Giro Recomendable para Rotondas entre Cunetas, g, para Vehículos Pesados, en Metros,
5-46.
6.1 Distancia Mínimas (D*, en metros) para realizar la Separación de Niveles en Estructuras de Paso por
Arriba o por Debajo, 6-13
6.2 Velocidades de Diseño de las Rampas en función de las Velocidades de Diseño de la Carretera, en
kilómetros por hora, 6-14
6.3 Anchos de Diseño para Rampas de Giro en Intercambios, dimensiones en metros, 6-16
6.4 Longitud Mínima de Transición, más allá de la Nariz de la Cuchilla, 6-20
6.5 Longitudes Mínimas de Aceleración para las Terminales de Entrada de Rampas con Pendientes de 2
por ciento o menos, 6-22
6.6 Ajustes de la Longitud del Carril de Aceleración, en función de la Pendiente Longitudinal, 6-25
6.7 Longitudes Mínimas de Desaceleración para las Terminales de Salida de Rampa, con Pendientes de 2
por ciento o menos, 6-27
6.8 Ajustes de la Longitud del Carril de Desaceleración, en función de la Pendiente Longitudinal, 6-29
7.1 Pendientes Máximas para Autopistas Urbanas y Rurales, 7-6
7.2 Sección Transversal Mínima en Estructuras de Autopistas y Vías Especiales, en Función de los
Volúmenes de Tránsito, en Metros, 7-6
ÍNDICE DE FIGURAS
INTRODUCCIÓN
ALCANCES
Esta fase tiene como objetivo la determinación del alcance del desarrollo del proyecto,
independientemente del nivel de detalle del estudio, por lo tanto, es importante identificar a
las distintas partes interesadas en el proyecto y proporcionarles la oportunidad de expresar
sus consideraciones. El público en general debe tomarse en cuenta porque, si bien pueden
tener un enfoque diferente, pueden obtenerse mejores consideraciones que las que aporten
aquellos que deberían ser los más interesados.
PLANIFICACIÓN
En general, las decisiones tomadas durante el nivel de desarrollo del proyecto ayudan a
definir las principales características que el mismo tendrá durante el resto del proceso de
diseño y construcción. Por ejemplo, si en el proceso de desarrollo del proyecto se determina
que es necesario que la obra a construir deba adoptar la forma de una carretera arterial
dividida, es muy difícil que en la fase de diseño final se justifique proveer únicamente una
carretera de dos carriles.
Las fases siguientes al diseño final serán, la adquisición del derecho de vía donde se necesite, la
contratación y la construcción final del proyecto; un poco más adelante estará la etapa de
mantenimiento para asegurar la vida útil del proyecto.
Durante las primeras tres etapas, alcance del proyecto, planificación y desarrollo del proyecto
(diseño preliminar), los diseñadores y las comunidades, trabajando en conjunto, pueden lograr los
mayores impactos en las características del diseño final del proyecto. En efecto, la flexibilidad
disponible para el diseño de la carretera durante la fase de diseño detallado estará limitada por las
grandes decisiones que se hagan en la fase de planificación y desarrollo del proyecto.
INTRODUCCIÓN 1-3
Una carretera bien diseñada toma en consideración la movilidad que necesitan los usuarios de la
carretera (motoristas, peatones o ciclistas) y la seguridad, balanceando esto con las restricciones
físicas y naturales del entorno en el cual el proyecto se realiza.
DCS pone énfasis en el uso conjunto de corredores para vehículos, peatones, ciclistas y vehículos
de transporte público, proponiendo un sistema de transporte más amplio. Los proyectistas deben
reconocer las implicaciones de estos corredores de transporte compartido, y ser motivados a
considerar no solo los movimientos vehiculares, sino también los de personas, distribución de
mercancías y provisión de servicios esenciales.
La seguridad vial está optimizada al conectar los elementos geométricos a la velocidad de diseño,
de modo que la geometría resultante tiene una coherencia que reduce la posibilidad que un
conductor se enfrente con una situación inesperada. Este concepto de expectativa del conductor
forma la base de este conjunto de normas de diseño en las que quedan explícitos los aspectos de
seguridad.
Cada proyecto de diseño de carreteras es único. Las características del área, los valores de la
comunidad, las necesidades de los usuarios de la carretera, y los probables usos de la tierra son
factores únicos que el diseñador debe considerar en cada proyecto. En ningún caso el contenido
del Manual reemplaza el conocimiento de los principios básicos de la ingeniería, ni puede sustituir
la experiencia y el adecuado criterio profesional que debe ser parte integral del arte del diseño de
carreteras.
INTRODUCCIÓN 1-4
A consecuencia de los daños ocasionados por los últimos eventos naturales en Centro América
como el huracán Mitch (1998), tormenta Stan (2005), tormenta Agatha (2010) y otros, se ha
considerado incluir en el Manual de Diseño Geométrico de Carreteras, la gestión de riesgos, con
la finalidad de que el diseñador tome en consideración posibles daños futuros a las carreteras; se
incluyen además los temas de la seguridad vial y el de diseños especiales en carreteras.
BIBLIOGRAFÍA:
CAPÍTULO I
CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS
Un sistema de diseño funcional completo provee una serie de distintos movimientos de viaje. Las seis
etapas reconocibles en la mayoría de los viajes incluyen el movimiento principal, distribución,
colección, acceso y terminación. Por ejemplo, la Figura 1.1. muestra un hipotético viaje vial usando
una autopista, donde el movimiento principal de vehículos es ininterrumpido, con un flujo de alta
velocidad. Cuando se aproximan los destinos desde la autopista, los vehículos reducen la velocidad
en las rampas de la autopista, las cuales actúan como caminos de transición. Luego los vehículos
ingresan en arterias de velocidad moderada (obras de distribución) que los llevan a su destino final.
Luego ingresan en caminos colectores que los acercan directamente a las residencias individuales u
otras terminaciones. En sus destinos, los vehículos son estacionados en obras terminales adecuadas.
El mismo procedimiento a la inversa, utiliza el flujo vehicular para la incorporación al movimiento
principal.
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-2
Cada una de las seis etapas de un viaje típico es atendida por una obra separada proyectada
específicamente para su función. Dado que la jerarquía de movimientos está basada en el valor total
del volumen de tránsito, el viaje en autopista es generalmente el más alto en la jerarquía de
movimientos, seguido por el viaje arterial distribuidor, el cual a su vez es mayor en la jerarquía de
movimientos que el viaje sobre las vías colectoras y de acceso local.
Aunque muchos viajes pueden subdividirse en las seis etapas reconocidas, no siempre se necesitan
las obras intermedias. La jerarquía de las obras de circulación se relaciona especialmente con las
condiciones de desarrollos urbanos de baja densidad, donde los flujos de tránsito se acumulan sobre
sucesivos elementos del sistema. Sin embargo, a veces es deseable reducir el número de
componentes de la cadena. Por ejemplo, un solo gran generador de tránsito puede llenar uno o más
carriles de una autopista durante ciertos períodos. En esta situación es aconsejable conducir el
tránsito directamente hacia una rampa de la autopista sin introducir obras arteriales que mezclen
innecesariamente los ya concentrados flujos de tránsito con vehículos adicionales. La eliminación de
obras intermedias no elimina la necesidad funcional de las partes remanentes de la jerarquía de flujo
o los componentes de diseño funcional, aunque cambien sus características físicas. El orden del
movimiento todavía se puede identificar.
Esta clasificación reconoce que los caminos y calles individuales no sirven a los viajes en forma
independiente. Más bien, la mayoría de los viajes comprenden movimientos a través de las redes de
caminos que pueden categorizarse con relación a tales redes en una forma lógica y eficiente. De este
modo, la clasificación funcional de caminos y calles es también consistente con la categorización de
viajes.
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-3
Al clasificar funcionalmente las redes de carreteras y calles, las dos principales consideraciones son
acceso y movilidad. Para poder servir al movimiento directo de tránsito y dar acceso a gran variedad
de orígenes y destinos de viajes, se necesitan las diferencias y gradaciones de los diversos tipos
funcionales. En las carreteras arteriales es necesaria una regulada limitación del acceso, para
realizar su función primaria de movilidad.
Inversamente, la función primaria de las carreteras y calles locales es dar acceso (lo cual causa una
limitación de la movilidad). Así la extensión y grado del control de acceso es un factor significativo en
la definición de la categoría funcional de una calle o carretera.
Junto con la idea de categorización del tránsito, está el papel doble que la red de carreteras y calles
juega en la provisión de (1) acceso a la propiedad y (2) movilidad de viaje. El acceso es un
requerimiento fijo de la zona definida. La movilidad está dada al variar los niveles de servicio. La
movilidad puede incorporar varios elementos cualitativos, tales como la comodidad de paseo y la
ausencia de cambios de velocidad, pero el factor básico es la velocidad de operación o el tiempo de
viaje.
La Figura 1.2. muestra que el concepto de categorización del tránsito conduce lógicamente no sólo a
la jerarquía funcional de las clases de caminos, sino también a una jerarquía similar de distancias de
viaje relativas servidas por esta clase de caminos. La jerarquía de distancias de viaje puede
relacionarse lógicamente con la especialización funcional al reunir los requerimientos de acceso a la
propiedad y la movilidad de viaje. Las obras rurales locales ponen énfasis en la función del acceso a
la tierra. Las arterias para movimientos principales o de distribución ponen énfasis en el alto nivel de
movilidad para los movimientos directos. Los colectores ofrecen aproximadamente un servicio
equilibrado para ambas funciones. Este esquema se ilustra conceptualmente en la Figura 1.2..
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-4
Esta sección contiene definiciones y características de las obras viales en zonas urbanas y rurales
basadas en la clasificación funcional. Presenta la información revisada y adaptada de la publicación
Clasificación Funcional de Carreteras: Conceptos, Criterios y Procedimientos, Highway Functional
Classification: Concepts, Criteria and Procedures, de la FHA (1)
Fundamentalmente, las áreas urbana y rural tienen diferentes características con respecto a la
densidad y tipos de uso de la tierra, densidad de redes de calles y carreteras, naturaleza de los
patrones de viaje, y la forma en que estos elementos están relacionados. Consecuentemente, los
sistemas funcionales urbano y rural se clasifican separadamente.
Áreas Urbanas son aquellos lugares dentro de los límites establecidos por los funcionarios estatales
y locales responsables, con una población de 5,000 o más habitantes. Las áreas urbanas se
subdividen en áreas urbanizadas (población de más de 50,000 habitantes) y pequeñas áreas
urbanas (población entre 5,000 y 50,000 habitantes). Para los propósitos del diseño, debería usarse
la población pronosticada para el año de diseño.
Áreas Rurales son las áreas ubicadas fuera de los límites de las áreas urbanas (de menos de 5,000
habitantes).
Las carreteras que forman los sistemas funcionales difieren para áreas urbanas y rurales. La
jerarquía de los sistemas funcionales comprende las arterias principales (para movimientos mayores),
arterias menores (distribuidoras), colectoras y caminos y calles locales. No obstante, en las zonas
urbanas hay relativamente más arterias con más subdivisiones funcionales de la categoría arterial. En
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-5
las zonas rurales hay relativamente más colectoras, con más subdivisiones funcionales de esa
categoría.
Las facilidades fuera de áreas urbanas consisten en carreteras rurales. Los nombres provienen del
indicado sistema de arterias principales, arterias menores, colectoras mayores y menores y
carreteras locales.
El sistema arterial rural principal comprende una red de vías con los servicios característicos
siguientes:
1. Son corredores para movimientos con longitud de viaje y densidad de tránsito adecuados para
permitir numerosos viajes entre departamentos o municipios.
2. Movimiento entre todas, o virtualmente todas, las zonas urbanas.
3. Movimiento integrado sin conexiones laterales, excepto donde las condiciones geográficas
inusuales o de tránsito, dictan otra cosa (es decir, conexiones de límites internacionales o
conexiones de ciudades costeras)
En los departamentos más densamente poblados, las carreteras del sistema arterial rural principal
incluyen los itinerarios más transitados (pero no todos) que podrían requerir mejorar carreteras de
más de dos carriles. El sistema arterial principal rural está dividido en los siguientes dos tipos: (1)
autopistas y (2) otras arterias principales (pueden subdividirse en arterias principales y arterias
menores).
El sistema de carreteras arterial rural menor, en conjunto con el sistema arterial rural principal, forma
una red con las siguientes características de servicio:
1. Conexión de ciudades, grandes poblaciones, y otros generadores de tránsito (tal como las
zonas principales de turismo) que son capaces de atraer viajes sobre distancias largas.
2. Servicio departamental y municipal integrado.
3. Espaciamiento interno acorde con la densidad de población, de modo que todas las zonas
desarrolladas de los departamentos estén a distancias razonables de las carreteras arteriales.
4. Movimientos en corredores acordes para los ítems de (1) a (3) con longitudes de viaje y
densidad de viaje mayores que las predominantemente servidas por los sistemas rurales
colector o local.
Por tanto, las arterias menores constituyen vías, cuyo diseño debería esperarse que provea
velocidades de viaje relativamente altas, y mínima interferencia de los movimientos directos.
Generalmente, las vías colectoras rurales sirven a los viajes interdepartamentales, más que a los de
importancia municipal, y sobre las cuales (independientemente del volumen de tránsito) las distancias
predominantes de viaje son más cortas que sobre las vías arteriales.
Consecuentemente pueden tener velocidades típicas más moderadas. Para definir más claramente
los colectores rurales, se los sub-clasifica de acuerdo con los criterios siguientes:
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-6
Carreteras Colectoras Mayores. Estas vías (a) sirven a las cabeceras municipales no
ubicadas sobre vías arteriales, grandes poblados no servidos directamente por los sistemas
principales, y otros generadores de tránsito equivalente a la importancia interurbana, tales
como escuelas, puntos de embarque, parques municipales e importantes zonas mineras y
agrícolas; (b) unen estos lugares con pueblos vecinos más grandes o ciudades, o con vías de
clasificación más alta; y (c) sirven a los corredores de viajes interurbanos más importantes.
Carreteras Colectoras Menores. Estas vías deberían (a) espaciarse a intervalos que estén
de acuerdo a la densidad de población para juntar el tránsito de los caminos locales y poner a
todas las zonas desarrolladas dentro de distancias apropiadas para el usuario hacia los
caminos colectores, (b) servir a las comunidades restantes más pequeñas y (c) unir los
generadores de tránsito localmente importantes con su vecindad rural.
En comparación con los sistemas colectores y arteriales, el de caminos locales rurales primariamente
da acceso a comunidades rurales, es adyacente a la red colectora y sirve para viajes de distancias
relativamente cortas. El sistema de caminos locales comprende todos los caminos rurales no
clasificados como arterias principales, arterias menores o caminos colectores.
Los cuatro sistemas viales funcionales para áreas urbanas son las arterias principales urbanas
(calles), arterias menores (calles), colectores (calles) y calles locales. La diferencia en la naturaleza e
intensidad del desarrollo en las zonas rurales y urbanas justifican las correspondientes diferencias en
las características del sistema urbano con relación a los correspondientes denominados sistemas
rurales.
En todo ambiente urbano, un sistema de calles y carreteras puede identificarse como inusualmente
significativo en términos de la naturaleza y composición de los viajes que sirve. En áreas urbanas
pequeñas (población debajo de 50,000) estos medios de comunicación pueden estar muy limitados
en número y extensión, y su importancia puede derivarse del servicio previsto a los viajes directos.
En las áreas urbanizadas, su importancia también se deriva del servicio al tránsito rural propiamente
orientado, pero igual o aún de mayor importancia, del servicio para los movimientos de circulación
principales dentro de esas áreas urbanizadas.
El sistema arterial urbano principal sirve a los principales centros de actividad de las áreas urbanas,
los corredores de volúmenes de tránsito más altos y los más largos recorridos de viaje, y lleva una
alta proporción del total de viajes de área urbana aunque constituya un porcentaje relativamente
pequeño de la red vial total. El sistema debería integrarse internamente y entre las conexiones rurales
principales.
El sistema arterial urbano principal sirve para la mayoría de los viajes que entran y salen del área
urbana, como también la mayoría de los movimientos para evitar el centro de la ciudad. Además, esta
clase de vías sirven numerosos viajes inter-áreas (tales como entre los centros de los distritos de
negocios y de las áreas residenciales colindantes, entre comunidades importantes dentro de la ciudad
y entre los principales centros sub-urbanos). Frecuentemente, el sistema arterial urbano principal
permite realizar itinerarios importantes de transporte colectivo locales (buses urbanos) como también
extraurbanos. Finalmente, en las áreas urbanizadas este sistema da continuidad a todas las arterias
rurales que interceptan el límite urbano.
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-7
Debido a la naturaleza del viaje que se realiza en el sistema arterial urbano principal, casi todas las
vías que tienen el acceso total y/o parcialmente controlado, son parte de esta clase funcional. Sin
embargo, este sistema no está restringido a vías con accesos controlados. Para preservar la
identificación de las vías de acceso controlado, debería dividirse el sistema arterial principal en: (1)
autopistas con acceso controlado, (2) autopistas sin acceso controlado y (3) otras arterias principales
(con parcial o ningún control de acceso).
El espaciamiento de las arterias principales urbanas está estrechamente relacionado con las
características de densidad del extremo del viaje y de sectores particulares de las zonas urbanas.
Aunque no se aplica ninguna regla firme en todas o aún en la mayoría de las circunstancias, el
espaciamiento entre arterias principales (en zonas urbanas mayores) puede variar desde menos de
1.6 km en las zonas centrales bursátiles altamente desarrolladas, a 8 km o más en los límites urbanos
escasamente desarrollados.
Para arterias principales, el servicio está subordinado a servir a los movimientos de tránsito
principales. Solo las vías dentro de la subclase de otras arterias principales son capaces de dar
cualquier acceso directo a áreas adyacentes, y tal servicio debería ser puramente incidental de la
responsabilidad funcional de esta clase de caminos.
El sistema arterial urbano menor de calles interconecta y aumenta el sistema arterial urbano principal.
Acomoda los viajes de longitud moderada en un nivel algo menor de movilidad de viaje que las
arterias principales. Este sistema distribuye los viajes a zonas geográficas más pequeñas que las
identificadas con el sistema mayor.
El sistema arterial urbano menor de calles incluye todas las arterias no clasificadas como principales.
Este sistema pone más énfasis sobre el acceso a la tierra que los sistemas mayores y provee menor
movilidad de tránsito. Tales vías pueden conducir itinerarios de buses locales y dar continuidad
intercomunitaria, pero idealmente no ingresa en vecindades residenciales. Este sistema incluye las
conexiones a los caminos colectores rurales donde tales conexiones no han sido clasificadas como
arterias principales urbanas por razones internas.
El espaciamiento de las calles arteriales menores puede variar desde 0.2 a 1.0 km en los distritos
comerciales centrales, hasta 3 a 5 km en los límites suburbanos, pero normalmente no es mayor de 2
km en zonas completamente desarrolladas.
El sistema de calles colectoras provee servicio de acceso a la propiedad así como circulación del
tránsito dentro de las vecindades residenciales y zonas comerciales e industriales. Difiere del
sistema arterial en que las vías colectoras pueden ingresar en vecindades residenciales,
distribuyendo viajes desde las arterias a través de la zona hasta sus destinos finales. Inversamente,
las calles colectoras también son alimentadas de tránsito desde las calles locales en vecindades
residenciales y lo canaliza en el sistema arterial. En el distrito comercial central y en otras zonas de
desarrollo y densidad de tránsito similares, el sistema colector puede incluir toda la red de calles. El
sistema de calles colectoras puede tener itinerarios de buses locales.
El sistema de calles locales comprende todas las vías no incluidas en los sistemas más altos.
Primariamente permite el acceso directo a las propiedades adyacentes y conexiones con los sistemas
de orden mayor. Ofrece la movilidad de más bajo nivel y usualmente no contiene itinerarios de
buses. Generalmente los movimientos de tránsito directo son deliberadamente desalentados.
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-8
Este documento utiliza el sistema de clasificación funcional para el diseño de carreteras. Para este
propósito existen dos particularidades principales. El primer tema importante se refiere a la
autopista. La autopista no es una clase funcional en sí misma, pero normalmente se la clasifica como
una arteria principal. Sin embargo, tiene criterios únicos de diseño geométrico que demandan una
designación separada de diseño, aparte de las otras arterias. Por lo tanto, en este Manual se ha
incluido un capítulo separado sobre autopistas.
El segundo tema de igual importancia radica en que en el pasado, los criterios de diseño y los niveles
de capacidad se basaron tradicionalmente en la clasificación de los rangos de volúmenes de tránsito.
Bajo un sistema tal, las carreteras con volúmenes comparables de tránsito se construyen con las
mismas normas y dan idénticos niveles de servicio, aunque pueden haber considerables diferencias
en la función que ellas sirven.
Bajo un sistema de clasificación funcional, las normas y los niveles de servicio varían de acuerdo con
la función de la obra vial. Los volúmenes de transito sirven para un mayor refinamiento de las normas
de cada clase de rutas.
Se espera que las arterias provean un alto grado de movilidad a los viajes de mayor longitud, por lo
cual deben permitirse velocidades de operación y nivel de servicio altos. Dado que el acceso a la
propiedad adyacente no es su función principal, es deseable algún grado de control de acceso para
mejorar la movilidad. Los colectores sirven una función dual al acomodar los viajes más cortos y
alimentar a las arterias. Deben proveer algún grado de movilidad y también servir a la propiedad
adyacente. Por lo que les corresponden velocidades de diseño y niveles de servicio intermedios. Los
caminos y calles locales tienen longitudes de viaje relativamente cortas y dado que el acceso a la
propiedad es su función principal, no son factores fundamentales la movilidad o las velocidades de
operación altas.
El primer paso en el proceso de diseño es definir la función que la vía va tener. El nivel de servicio
requerido para realizar esta función para el volumen previsto y composición del tránsito, provee una
base racional y de efectividad de costo para la selección de la velocidad de diseño y los criterios
geométricos dentro de los rangos de valores disponibles para el proyectista. El uso de la clasificación
funcional como un criterio de diseño debería integrar adecuadamente el proceso de planeamiento y
diseño vial.
La aplicación del criterio de clasificación funcional de las carreteras es útil para dividir la red vial en
segmentos de características similares en función de la demanda. La demanda ha sido expresada
mediante los volúmenes de tránsito que comúnmente se expresan por el Tránsito Promedio Diario
Anual (TPDA), que ofrece la base fundamental para la subsiguiente identificación y cuantificación de
los componentes primarios del diseño geométrico. Así, pueden agruparse en rangos de volúmenes
que varían desde menos de 50 vehículos por día (vpd), de 500 a 3,000 vehículos por día, de 3,000 a
10,000 vehículos por día, de 10,000 a 20,000 vehículos por día, hasta mayores de 20,000 vehículos
por día.
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-9
La oferta que presente la solución vial adoptada se expresa mediante la capacidad expresada como
“el máximo número de vehículos que pueden circular en un punto dado durante un período específico
de tiempo, bajo condiciones prevalecientes de la carretera y el tránsito. Asumiendo que no hay
influencia del tránsito más adelante, dentro del punto en análisis”. Bajo condiciones ideales del
tránsito y de las vías, las autopistas tienen una capacidad de 2,000 vehículos livianos por carril por
hora. En carreteras de dos carriles, por otra parte, se alcanzan capacidades de 3,200 vehículos
livianos por hora en ambos sentidos de la circulación. Las condiciones ideales se alcanzan con flujos
ininterrumpidos, sin interferencia lateral de vehículos o peatones, sin mezcla de vehículos pesados en
la corriente del tránsito, con carriles normales de 3.60 m de ancho, hombros de ancho apropiado,
altas velocidades de diseño y carencia de restricciones en la distancia de visibilidad de
adelantamiento o rebase.
Relacionado con la capacidad está el Nivel de Servicio, en que el flujo vehicular de servicio para
diseño es el máximo volumen horario de tránsito que una carretera puede acomodar, sin que el grado
de congestionamiento alcance los niveles preseleccionados por el diseñador, tras conciliar los
intereses de los conductores, dispuestos quizá a tolerar un mínimo de congestionamiento. Los
estándares de diseño vigentes, predeterminarán algunos requerimientos básicos según la
clasificación funcional de la vía.
Nivel de
Servicio
Descripción
Flujo libre de vehículos, bajos volúmenes de tránsito y relativamente
A
altas velocidades de operación (90 km/h o más).
Flujo libre razonable, pero la velocidad empieza a ser restringida por las
B
condiciones del tránsito (80 km/h).
Se mantiene en zona estable, pero muchos conductores empiezan a
C sentir restricciones en su libertad para seleccionar su propia velocidad
(70 km/h).
Acercándose a flujo inestable, los conductores tienen poca libertad para
D
maniobrar. La velocidad se mantiene alrededor de 60 km/h.
Flujo inestable, suceden pequeños embotellamientos. La velocidad cae
E
hasta 40 km/hr.
F Flujo forzado, condiciones de “pare y siga”, congestión de tránsito.
FUENTE: HCM-2012
TPD(2) Número
FUNCIÓN CLASE DE CARRETERA(1) NOMECLATURA (AÑO FINAL de
DE DISEÑO) Carriles
(1) Con excepción de la clase RURAL que será de terracería, todas las demás clases deberán de ser
pavimentadas. Las Clases CR, CU y LR también podrán ser pavimentadas o de terracería.
AA=Autopista; AR=Arterial Rural; AU=Arterial Urbana; AMR=Arterial Menor Rural; AMU=Arterial Menor
Urbana; CMR=Colector Mayor Rural; CMU= Colector Mayor Urbana; CR=Colector Menor Rural;
CU=Colector Menor Urbana; LR=Local Rural; LU=Local Urbano; R=Rural.
Aún así, estas doce clases pueden subdividirse, por ejemplo, si se considera que el rango de TPDA
para la clase de carretera COLECTOR MENOR RURAL es muy amplio (500 a 3,000 vehículos)
puede dividirse en rangos menores, por ejemplo de 500 a 900, de 900 a 1,500 y de 1,500 a 3,000 con
la denominación CR-3, CR-2 y CR-1 respectivamente, pero siguen perteneciendo a la clase Colector
Menor Rural.
De acuerdo a la jerarquía atribuida en la red, las carreteras deberán ser diseñadas con las
características geométricas correspondientes a su clase y construirse por etapas en función del
incremento del tráfico.
Cap. 1, CLASIFICACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS 1-11
BIBLIOGRAFÍA:
CAPÍTULO 2
CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO
2.1 INTRODUCCIÓN
En este capítulo se tratan las características de los vehículos, los conductores, y su relación entre sí,
que determinan las características del tránsito entre las cuales se destacan, el volumen y la
velocidad, la capacidad y el nivel de servicio de las carreteras y más adelante, se tratarán las
características de los peatones y el uso de bicicletas. Las características de estos elementos sirven
para crear controles y criterios en el diseño de las clases funcionales de carreteras y calles.
Debido a las dimensiones tan variables de los vehículos que circulan por la red de carreteras, es
necesario examinarlos, agruparlos en clases similares y establecer un vehículo representativo para
cada clase para su uso en el diseño geométrico. Así, cada vehículo de diseño tiene dimensiones
físicas mayores y radios de giro mínimos mayores que la mayoría de los de su clase y al tipificar las
dimensiones, pesos y características de operación, se le brindan al diseñador los controles y
elementos, a los que debe ajustar el diseño para facilitar su circulación sin restricciones. De cada tipo
de vehículo que se utiliza en el diseño geométrico, se seleccionan los de mayores dimensiones
físicas y de radio de giro mayores, dentro de su clasificación, para adoptar las condiciones más
desfavorables, al efecto de alcanzar el objetivo específico de diseñar con estándares altos que
proporcionen mayor seguridad vial.
2. Buses: incluye los buses extraurbanos, buses urbanos, buses escolares y buses articulados.
3. Camión: incluye los camiones de unidad única (2 ó 3 ejes), cabezal con semirremolque o un
cabezal con semirremolque mas remolque completo.
Un camión puede usarse para diseño de intersecciones de carreteras colectoras con c alles
residenciales y carreteras en áreas turísticas.
4. Recreacionales: incluye casas rodantes, carros con camper, carros con remolques con botes y
casas rodantes remolcadas por carros.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-2
El camión WB-20 (cabezal con semirremolque, ver Cuadro 2.1. Dimensiones de los Vehículos
de Diseño) debe ser el mínimo vehículo de diseño a considerar en las rampas de salida de
autopistas en las intersecciones con carreteras arteriales y para otras intersecciones en
carreteras colectoras y calles que conducen a industrias, con altos volúmenes de tráfico y/o
que proveen acceso local para camiones grandes.
Además, cuando en las carreteras se permite el tránsito de bicicletas, la bicicleta también debe
considerarse un vehículo de diseño.
En el diseño de cualquier obra vial, el diseñador debe considerar el vehículo de diseño más grande,
que probablemente use la obra con mayor frecuencia, o un vehículo de diseño con características
especiales que deben tomarse en cuenta en el dimensionamiento de la vía. Este vehículo se usa para
determinar el diseño de características críticas tales como radios en las intersecciones y radio de
rampas de giro.
A falta de información local, se han adoptado las dimensiones para los vehículos de diseño indicadas
en el Exhibit 2.1. de A Policy on Geometric Design of Highways and Streets (1). En el Cuadro 2-1 se
muestra un resumen de las dimensiones de 6 vehículos de diseño que representan los vehículos de
mayor uso en la red de carreteras en Centroamérica. Dimensiones para los demás tipos de
vehículos, se encuentran en el Apéndice A1.
Existen combinaciones de cabezal con remolque, cabezal con semirremolque o cabezal con un
semirremolque y uno o más tráiler completos. Dado que hay combinaciones de camiones de distintos
tamaños y sus características de giro varían ampliamente, se crearon combinaciones de vehículos
cabezal-semirremolques para diseño. Estas combinaciones de camiones se identifican por la
designación WB, unidos con la longitud entre las ruedas o alguna otra dimensión. Algunas
combinaciones que se muestran en el Cuadro 2.1 del Apéndice 1, como el WB-15, WB-20D, W30-T y
el WB-33D son permitidos en algunas carreteras de Estados Unidos de Norte América de acuerdo a
regulaciones internas.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-3
Las dimensiones principales que afectan el diseño son el radio mínimo de giro (RMG) en la línea
central, el ancho de la huella, la distancia entre ejes y la trayectoria del neumático interior trasero.
Los efectos de las características del conductor (tal como la velocidad a la cual el conductor realiza
un giro) y de los ángulos de deslizamiento de las ruedas, son minimizados asumiendo que la
velocidad del vehículo para el radio mínimo de giro es de 15 km/h o menor. Las Figuras A1.3 a A1.21
del Apéndice A1 presentan las mínimas trayectorias de giro de los 19 vehículos de diseño críticos.
Los límites de las trayectorias de giro de los distintos vehículos de diseño, al hacer los giros más
cerrados, están establecidos por la trayectoria del saliente frontal y la trayectoria de la rueda interior
trasera.
Este giro supone que la rueda frontal exterior sigue el arco circular, definiendo el radio de giro mínimo
según como se determine por el mecanismo de manejo del vehículo. Los radios mínimos de las
trayectorias de las ruedas exteriores e interiores y el radio mínimo de giro (RMG) en la línea central,
se muestran en el Cuadro 2.2.
Radio de Radio en la
Radio
Giro Línea
Vehículo de Interior
Símbolo Mínimo Central
Diseño Mínimo
de Diseño RMG
(m)
(m) (m)
Vehículo Liviano P 7.30 6.40 4.40
El radio mínimo de giro y las longitudes de transición mostradas en el Cuadro son para giros a 15
KPH o menos, usuales en el diseño de giros en rampas o intersección de calles. Velocidades más
altas alargan las curvas de transición y requieren radios mayores de los mínimos. Los radios son
considerados mínimos para esta aplicación, aunque los conductores diestros podrían ser capaces de
reducirlos.
Los contaminantes emitidos por los vehículos de motor y su impacto sobre los usos de la tierra
adyacente a la carretera son factores que afectan el proceso de diseño vial. Al viajar cada vehículo a
lo largo de la carretera emite contaminantes a la atmósfera y transmite ruido a la zona circundante.
El proyectista vial debe reconocer estos impactos y evaluarlos antes de seleccionar las opciones de
transporte. Hay muchos factores que afectan la tasa de emisión de contaminantes desde los
vehículos. Entre estos están el tipo de combustible, la velocidad del vehículo, temperatura del aire en
el ambiente, antigüedad de la flota vehicular sobre el camino y el porcentaje de vehículos que operan
en frío.
El ruido del vehículo de motor es generado por el funcionamiento del equipo que lleva dentro, la
aerodinámica, la acción de los neumáticos sobre la calzada y en las zonas céntricas, por los sonidos
de corta duración del chillido de frenado, gases de escape, bocinas y sirenas de vehículos de
emergencia.
Los camiones y los automóviles son los principales vehículos productores de ruido sobre las
carreteras. Las motocicletas son un factor a considerar debido al rápido incremento de su número en
los años recientes. Los automóviles modernos son relativamente silenciosos, en particular a las más
bajas velocidades de crucero, pero existen en tal número como para hacer significantes su
contribución al ruido total. Mientras el ruido producido por los vehículos de pasajeros se incrementa
dramáticamente con la velocidad, las pendientes empinadas tienen poca influencia en el ruido de los
vehículos de pasajeros.
El ruido producido en condiciones normales de operación por los vehículos de pasajeros proviene
primariamente del escape de gases del motor y de la interacción neumático-calzada. Los automóviles
en carreteras con velocidad constante producen la misma cantidad de ruido, sea que el motor está
operando o no, porque el ruido es producido principalmente por la interacción neumático-calzada con
algún ruido de viento agregado. Para condiciones de máxima aceleración, el ruido del sistema motor
predomina.
En los camiones, particularmente los de motor diesel, presentan el mayor problema de ruido en las
carreteras, por lo que con el desarrollo de motores más poderosos se ha incrementado el ruido. Los
niveles de ruido en los camiones no son influenciados por la velocidad sino se deben a otros factores
(incluyendo la aceleración) que no son directamente afectados por la velocidad, y que proporcionan
un mayor porcentaje del ruido. En contraste, las pendientes fuertes si pueden incrementar el efecto
del ruido en camiones grandes.
El ruido producido por el camión tiene varios componentes principales provenientes de fuentes tales
como expulsión de gases, mecanismos del motor, ventiladores y tomas de aire. A altas velocidades,
la interacción neumático-calzada y el ruido del viento se añaden al problema. Como en los vehículos
de pasajeros, el ruido producido por los grandes camiones diesel proviene primariamente del sistema
de expulsión de gases del motor y de la interacción entre neumático y calzada. Sin embargo, en los
camiones el ruido del escape de gases tiende a dominar la interacción neumático-calzada, en la
mayoría de condiciones de operación, particularmente cierto durante la aceleración.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-5
La calidad del ruido varía con el número y condiciones de operación de los vehículos mientras la
direccionalidad y amplitud del ruido varía con las características de diseño de la carretera. Por ello, el
proyectista debe interesarse en cómo el trazado y el diseño de la carretera influyen en el ruido de los
vehículos, percibido por las personas que residen o trabajan en la vecindad. Los niveles de
percepción del ruido disminuyen tanto como la distancia de la carretera a las residencias o lugares de
trabajo se incremente.
2.3.1 Introducción
Una apreciación del comportamiento de los conductores es esencial para los diseños apropiados y la
operación vial. La adecuación del diseño descansa tanto en la capacidad de la carretera para usarla
segura y eficientemente como en cualquier otro criterio. El comportamiento de los conductores
mejora cuando usan una carretera diseñada para que sea compatible con sus capacidades y
limitaciones. Cuando un diseño es incompatible con los atributos de los conductores, las posibilidades
de errores del conductor aumentan, y a menudo resulta en accidentes y operación ineficiente.
Esta sección provee información sobre las características de los conductores que ayudarán a los
ingenieros de carreteras en el diseño y operación de la carretera. Describe a los conductores en
términos de sus características, cómo ellos interactúan con la carretera y sus sistemas de información
y cómo ellos se equivocan.
El material proviene A User’s Guide to Positive Guidance (2), que contiene información sobre los
atributos de los conductores, sobre las tareas de conducir y sobre la información manejada por los
conductores. Cuando se aplican al diseño factores apropiados de conducción, los conductores
competentes, usando las carreteras bien diseñadas con apropiada exhibición de información, pueden
comportarse segura y eficientemente. Adicionalmente, Transportation Research Record 1281 títulado
“Human Factors and Safety Research Related to Highway Design and Operations” (16) prove
información adicional.
Los conductores y peatones mayores de edad son un significativo y rápidamente creciente segmento
de la corriente de tránsito con una variedad de deterioros de la motricidad sensorial debidos a la
edad. Como grupo, tiene el potencial de afectar adversamente la seguridad y eficiencia del sistema
vial. Sin embargo, es comprensible que los usuarios de las carreteras, mayores de edad, requieren
movilidad, y que deben ser incorporados por las características de diseño y operacionales de la vía,
hasta donde sea practico.
Resultados de investigaciones muestran que las mejoras del sistema de carreteras para mejorar su
uso para conductores mayores y peatones puede también mejorar el sistema para todos los usuarios.
Así, los proyectistas e ingenieros deben ser conscientes de los problemas y requerimientos de los
mayores, y considerar la aplicación de medidas para ayudar a mejorar su rendimiento. Un Federal
Highway Administration Report, titulado Older Driver Highway Design Handbook (4) provee
información sobre como modificar los elementos de diseño geométrico y dispositivos de control de
tráfico para satisfacer mejor las necesidades de conductores mayores de la carretera.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-6
La tarea de conducir depende de que los conductores reciban y usen la información correctamente.
La información recibida en tránsito es comparada con la información ya poseída de los conductores.
Los conductores toman las decisiones en base a la información de que disponen y realizan las
apropiadas acciones de control.
La tarea de conducir puede ser compleja y exigente, ya que varias actividades individuales pueden
realizarse simultáneamente requiriendo suave y eficiente manejo e integración de la información. A
menudo, la conducción tiene lugar a altas velocidades, bajo la presión del tiempo, en lugares
desconocidos y bajo condiciones ambientales adversas. Otras veces, la tarea de conducir puede ser
tan simple y tranquila que el conductor pierde la atención. La clave para un seguro y eficiente
comportamiento es el manejo de información libre de error.
Errores de conducción resultan de factores de los conductores, vehículos, la carretera y del tráfico.
Algunos conductores cometen errores porque no reconocen las acciones en particular que las
situaciones del tráfico en la carretera requieren de ellos, porque las situaciones pueden sobrecargar o
descuidar la tarea y porque el deficiente o inconsistente diseño o la información mostrada pueden
causarle confusión. Los errores de los conductores pueden ser resultado de la presión del tiempo,
decisiones complejas o excesiva información. Los errores de control y conducción pueden contribuir
directamente a los accidentes. Adicionalmente, errores de conducción que resultan de demoras o por
las presiones de tiempo, pueden contribuir a operaciones deficientes y pueden provocar accidentes
indirectamente.
De los tres principales componentes de la tarea de dirigir, el diseño de la carretera y las operaciones
del tránsito tienen el mayor efecto en la conducción. Es necesaria una apreciación de los
componentes de la tarea de dirigir vehículos para que el proyectista pueda ayudar a mejorar al
rendimiento de los conductores.
Las decisiones sobre ubicación en el carril y seguimiento de la carretera, incluyendo juicios sobre
control de manejo y velocidad son elementos básicos en la conducción de vehículos. Los
conductores usan un proceso de retroalimentación para seguir el alineamiento y la pendiente, de
acuerdo con las condiciones ambientales y del camino. Esta parte del nivel de tarea de dirigir se
realiza continuamente.
b) Seguimiento de Vehículo
Seguir un vehículo es el proceso por el cual los conductores guían su vehículo cuando siguen a
otro vehículo. Las decisiones de seguimiento de vehículo son más complejas que las decisiones
de seguir el camino, porque comprenden modificaciones del control de velocidad. En el
seguimiento de vehículo, los conductores constantemente modifican su velocidad para mantener
espaciamiento seguro entre vehículos. Para proceder con seguridad, tienen que evaluar la
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-7
c) Maniobras de Adelantamiento
Otras actividades en el nivel de tarea de dirección incluyen converger, cambiar de carril, eludir
peatones y responder a los dispositivos de control de tránsito. La mayoría de estas actividades
requieren complejas decisiones, juicios y predicciones.
Cada elemento que provee información a los conductores es parte del sistema de información de la
carretera. Las fuentes formales de información son los dispositivos de control de tránsito
específicamente proyectados para mostrar la información a los conductores. Las fuentes informales
incluyen elementos tales como las características de diseño de la carretera, juntas en el pavimento,
líneas de árboles y el tránsito. Juntas, las fuentes formales e informales muestran la información que
los conductores necesitan para realizar la tarea de conducir segura y eficientemente. Las fuentes
formales e informales de información están interrelacionas y deben reforzarse mutuamente para ser
más útiles.
Los dispositivos de control de tránsito proveen información de dirección y navegación que de otra
manera no estaría disponible. Estos dispositivos incluyen información regulatoria, de precaución
y señales de guía y otra información que sirve de guía sobre la ruta.
Otros elementos de control de tránsito tales como las marcas en el pavimento y delineadores,
también muestran información adicional que aumentan alguna característica ambiental o de la
carretera. Esos dispositivos ayudan a los conductores a percibir la información que de otra
manera sería difícil de reconocer. La información relativa a los adecuados dispositivos de control
de tránsito está disponible en el Manual Centroamericano de Dispositivos Uniformes para el
Control del Tránsito de la SIECA, Agosto 2004 (5).
b) La Carretera y su Ambiente
La vista del camino también incluye el ambiente inmediato adyacente a la carretera. Accesorios
tales como hombros y obstáculos laterales a la carretera (incluyendo soporte de señales, pilas de
puentes, muros, barandas de defensas y barreras en el arriate central afectan las operaciones de
conducción y por lo tanto, deben ser claramente visibles para el conductor.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-8
Los conductores usan mucho sus sentidos para reunir la información. Mucha información es
percibida visualmente por los conductores desde su visión del alineamiento de la carretera, de las
marcas y señales. También detectan los cambios en el vehículo manejado a través del instinto. Para
eso, por ejemplo, sienten la textura de la superficie de la superficie a través de las vibraciones en el
volante y escuchan las sirenas de los vehículos de emergencia.
En todas las tareas de conducción, los conductores realizan varias funciones casi simultáneamente.
Miran las fuentes de información, toman numerosas decisiones y realizan las acciones necesarias de
control. Las fuentes de información (algunas necesarias, otras no) compiten por su atención. La
información necesaria debe estar en el campo de visión, disponible cuando se la necesite, en forma
utilizable, y ser capaz de conseguir la atención de los conductores.
Dado que los conductores sólo pueden atender a una fuente de información visual a la vez, integran
las distintas entradas de información y se mantienen alertas del cambio de ambiente por medio de un
proceso de atención compartida. Los conductores hacen el muestreo de la información obtenida en
ojeadas de corta duración, cambiando su atención de una fuente a otra. Toman algunas decisiones
inmediatamente y retrasan otras; confían en el juicio, estimación y predicción para llenar sus dudas
con la información disponible.
a) Tiempo de Reacción
Procesar la información toma tiempo. Los tiempos de reacción de los conductores aumentan en
función del incremento de complejidad de la decisión y del contenido de la información. Cuanto
mayor es el tiempo de reacción, mayor la posibilidad de error. Johanson y Rumar (6) midieron el
tiempo de reacción de frenado para eventos esperados e inesperados. Sus resultados muestran
que cuando el evento es esperado, el tiempo de reacción promedia alrededor de 0.6 segundos,
con unos cuantos a los que les tomó tanto como 2 segundos. Con eventos inesperados, los
tiempos de reacción aumentaron un 35 por ciento. Así, para una simple, inesperada decisión y
acción, algunos conductores pueden tardar tanto como 2.7 segundos para reaccionar. Una
decisión compleja con varias opciones puede tomar varios segundos más que una decisión
simple.
Los diseñadores de carreteras deben tomar en cuenta los tiempos de reacción. Debería
reconocerse que los conductores varían en su respuesta a un evento en particular y tardan más
en responder cuando las decisiones son complejas o las características inesperadas. Claras
líneas de visión y adecuada distancia visual de decisión dan coberturas para un margen de error.
b) Prioridad
c) Expectativa
Las expectativas están formadas por la experiencia y el entrenamiento de los conductores. Las
situaciones que ocurren generalmente en la misma forma y las respuestas exitosas a estas
situaciones son incorporadas en el almacenamiento de conocimientos de los conductores. La
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-9
La mayoría de las características de diseño deben ser suficientemente similares para crear
expectativas relacionadas a comunes características geométricas, operacionales y de itinerario.
Por ejemplo, dado que la mayoría de distribuidores de autopistas tienen salida por la derecha, los
conductores generalmente esperan salir por la derecha.
Esto mejora el rendimiento al permitir una respuesta rápida y correcta. Sin embargo, hay casos
donde se violan las expectativas. Por ejemplo, si una salida es por la izquierda, entonces la
expectativa de salida por la derecha es incorrecta y los tiempos de respuesta pueden ser más
largos o cometerse errores.
Una de las más importantes formas de ayudar a la expectativa del conductor es desarrollar
diseños de acuerdo con las expectativas prevalecientes del conductor. El diseño con
características inusuales debería evitarse y los elementos de diseño deberían aplicarse
consistentemente por todo un segmento de carretera. Debe tenerse cuidado en mantener la
consistencia de un tramo a otro. Cuando los conductores obtienen la información que esperan
de la carretera y de sus dispositivos de control de tránsito, su comportamiento tiende a ser libre
de errores. Cuando no obtienen lo que esperan, u obtienen lo que no esperan, pueden resultar
errores.
Una característica común de muchos lugares de alta ocurrencia de accidentes es que en ellos se
ubican grandes o inusuales demandas sobre las capacidades de procesamiento de información de
los conductores. Usualmente, la operación ineficiente o los accidentes ocurren donde las
oportunidades de cometer errores en el manejo de la información son altas. En lugares donde la
demanda de información-procesamiento en el conductor es alta, la posibilidad de equivocación e
inapropiado comportamiento del conductor se incrementa.
Muchos errores son causados por deficiencias en la capacidad de los conductores o estados
psicológicos temporales que, junto con un inadecuado diseño o situación difícil de tráfico,
producen la falla en su juicio. Por ejemplo a menudo la insuficiente experiencia y entrenamiento
contribuyen a la inhabilidad para recuperarse de un deslizamiento del vehículo. Similarmente,
tomar inapropiado riesgo puede conducir a errores en la aceptación de espacios libres durante el
adelantamiento (7). Adicionalmente, durante la noche, la pobre recuperación al encandilamiento
puede causar que los conductores mayores pierdan información nocturna (8).
Los estados psico-fisiológicos adversos también llevan a fallas del conductor. Estos incluyen el
comportamiento disminuido causado por el alcohol y las drogas, en los cuales la relación con los
accidentes ha sido claramente establecida. Los efectos de la fatiga, causada por privarse de
dormir durante períodos extensos de manejo sin descanso, o la prolongada exposición a los
ambientes monótonos, o ambos, también contribuyen a complicarse en un accidente (9).
Aunque las opiniones entre los expertos no son unánimes, hay un acuerdo general de que la
edad tiene un efecto perjudicial en un individuo sobre la percepción mental, y en sus habilidades
motoras. Esas habilidades motoras son críticas en la operación vehicular. Por lo tanto, es
importante que el diseñador de carreteras sea consciente de las necesidades de los conductores
mayores, y donde sea apropiado, que considere esas necesidades en el diseño de la carretera.
En donde proveer una distancia de decisión no sea práctico, el incremento en el uso de señales
de precaución o de información puede ser apropiado.
A menudo, los conductores cometen errores cuando tienen que realizar varias tareas altamente
complejas al mismo tiempo bajo la extrema presión del tiempo (10). Usualmente, este tipo de
error ocurre en las ubicaciones urbanas con puntos de decisión cercanamente espaciados,
intenso uso de la tierra, características de diseño complejas y denso tránsito. Las exigencias
resultantes para el procesamiento de información más allá de la capacidad de los conductores
pueden causar comprensión confundida o inadecuada, o procesos de pensamiento
sobrecargados resultando en una inadecuada interpretación de las situaciones de manejo.
Otros lugares presentan las situaciones opuestas. Estas ubicaciones típicamente rurales pueden
tener puntos de decisión ampliamente espaciados, escaso uso de la tierra, alineamiento suave y
luces de tráfico. Así, las demandas de información son mínimas y en vez de estar sobrecargado,
el proceso de pensamientos de los conductores puede estar disminuido. Los errores son
causados por un estado de vigilancia disminuida en el cual los conductores reducen la capacidad
de reconocer o responder a nuevos o inesperados elementos o fuentes de información.
La velocidad reduce el campo visual, restringe la visión periférica, y limita el tiempo disponible para
recibir y procesar información. Las carreteras construidas con altas normas de diseño ayudan a
compensar estas limitaciones mediante la simplificación de las actividades de control y dirección,
ayudando a los conductores con apropiada información, ubicando esta información dentro del cono
de la visión clara, reduciendo la necesidad de la visión periférica y simplificando las decisiones
requeridas y espaciándolas más, para disminuir las exigencias del procesamiento de la información.
El diseño de las autopistas actuales enfoca el objetivo de permitir a los conductores operar a altas
velocidades con comodidad y seguridad. El control de accesos reduce el potencial de conflictos y le
dan una clara visión del camino.
tiempo suficiente para la respuesta de algunos conductores (11). Además, generalmente la gravedad
de los accidentes es mayor a mayor velocidad.
Finalmente, el mismo hecho de las autopistas de proveer seguridad, eficiente transporte puede llevar
a dificultades. El Instituto de Ingenieros de Tránsito (12) indica que, “Las autopistas alientan a los
conductores a extender la longitud acostumbrada y la duración de sus viajes. Esto resulta en la fatiga
del conductor y en una reacción más lenta, como también en una reducción de la atención y
vigilancia.”
De este modo, los períodos largos de conducción a alta velocidad sobre las carreteras con baja
exigencia para el procesamiento de información pueden no siempre ser convenientes para el
adecuado manejo de la información por parte de los conductores, y, por lo tanto, llevar a la fatiga. El
diseño debería tomar en cuenta estos posibles efectos adversos y atenuar sus consecuencias. Estos
problemas implican que deberían evitarse los tramos largos de carretera plana y recta y que, cuando
sea posible, debería usarse un alineamiento plano con curvas que sigan las curvas de nivel del
terreno en donde sea práctico. Las zonas de descanso espaciadas en intervalos de
aproximadamente una hora o menos de tiempo de manejo también han probado ser útiles.
El diseño de una carretera, o de cualquiera de sus partes, debe basarse en la información real
incluyendo factores relativos al tránsito. El financiamiento, la calidad de las cimentaciones,
disponibilidad de materiales, costo del derecho de vía y otros factores, todos tienen importante
conexión con el diseño; por otro lado, los volúmenes de tránsito indican la necesidad de mejorar las
características geométricas del diseño tales como número de carriles, anchos, alineamientos y
pendientes. La información de tránsito sirve para establecer las cargas para el diseño geométrico de
la carretera.
Generalmente los datos de tránsito para un camino o sección de camino están disponibles o pueden
obtenerse mediante conteos ya sean manuales o electrónicos. Los datos colectados por las
instituciones estatales o locales incluyen los volúmenes de tránsito por día del año y hora del día, así
como también la distribución de los vehículos por tipos y por pesos. Los datos también incluyen
información sobre las tendencias, de las cuales el proyectista puede estimar el tránsito que puede
esperarse en el futuro.
2.4.2 Volumen
La unidad general de medida del tránsito sobre una carretera es el volumen del tránsito promedio
diario anual (TPDA). El TPDA se define como el volumen total durante un período determinado
de tiempo (en general días), mayor que un día y menor o igual que un año, divido por el número
de días comprendido en ese período de tiempo.
El conocimiento del volumen TPDA es importante para muchos propósitos; por ejemplo,
determinación de la utilización anual como justificación para gastos propuestos o para el diseño
de los elementos estructurales de una carretera, pero su uso directo en el diseño geométrico de
carreteras no es apropiado, excepto para calles y carreteras colectoras con relativamente bajos
volúmenes de tránsito, porque no indica la variación en el tránsito que ocurre durante los meses
del año, días de la semana y horas del día. La cantidad por la cual el v olumen de un día medio
es excedido en ciertos días es apreciable y variable. En algunas carreteras, el volumen de
algunos días puede ser doble que el TPDA. De este modo, una carretera proyectada para el
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-12
tránsito en un día promedio podría requerir llevar un volumen mayor que el volumen de diseño
durante una considerable parte del año, y durante muchos días el volumen transportado podría
ser mayor que el volumen de diseño.
Siendo el TPDA una medida muy genérica de la intensidad del tránsito a lo largo de un día, se
vuelve necesario tomar en cuenta las variaciones extremas que registra el movimiento de
vehículos a lo largo de las veinticuatro horas del día, para seleccionar las horas de máxima
demanda como base más apropiada para el diseño geométrico de las carreteras.
El tránsito de la hora pico recoge la necesidad de referir el diseño no a la hora máxima que se
registra en un año ni a la hora promedio sino a una hora intermedia que admita cierto grado de
tolerancia a la ocurrencia de demandas horarias extremas que pueden quedar con menores
niveles de comodidad para la conducción. Una guía para determinar el tránsito horario más
adecuado a usar en el diseño es una curva que muestre la variación de los volúmenes de tránsito
horario durante el año.
La Gráfica 2.1 muestra la relación entre los volúmenes horarios más altos y el TPDA en arterias
rurales. Esta gráfica fue confeccionada a partir del análisis de datos de conteo de tránsito que
cubren un amplio rango de volúmenes y condiciones geográficas. Las curvas de la gráfica fueron
preparadas disponiendo todos los volúmenes horarios de un año, expresados como porcentaje
del TPDA, en orden descendiente de magnitud. La curva central es el promedio para todas las
localizaciones estudiadas y representa una carretera con fluctuación promedio del flujo.
Un examen de estas curvas lleva a la conclusión que el tránsito horario usado en el diseño
debería ser el 30º volumen horario más alto del año, abreviado como 30 VHD. La razonabilidad
de 30 VHD como un control de proyecto está indicada por el cambio que resulta de elegir un
volumen un poco más alto o más bajo. La curva de la Gráfica 2.1 se inclina rápidamente hacia la
izquierda del punto que muestra la hora 30ª más alta, indicando volúmenes muchos más altos
para la inclusión de solo unas pocas horas más de volúmenes horarios más altos. La curva se
aplana hacia la derecha, indicando muchas horas durante las cuales el volumen no es mucho
menor que 30 VHD.
En los caminos rurales con fluctuación promedio en el flujo de tránsito, 30 VHD se aproxima a 15
por ciento del TPDA. Si este volumen es o no demasiado bajo para adecuarse al diseño puede
juzgarse por las 29 horas en el año en que el volumen será excedido.
Esto indica que no resulta práctico ni económico incrementar el diseño al doble, si tal fuere el
caso, para reducir las horas de congestionamiento, como tampoco corresponde tolerar un mayor
número de horas de congestionamiento para reducir en menor cuantía los requerimientos del
diseño.
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Rural Highways and Streets, 2004, p. 60
Gráfica 2.1. Relación entre la Hora Pico y los Volúmenes de Tr ansito Promedio Diario en Arterias Rurales.
Para carreteras rurales de dos carriles, el valor de VHD es el tránsito total en ambos sentidos de
viaje. Sobre carreteras de dos o más carriles y sobre carreteras de dos carriles donde se encuentran
importantes intersecciones o donde más tarde se proveerán carriles adicionales, el conocimiento del
volumen de tránsito horario en cada sentido de viaje, es esencial para el diseño.
Para el mismo TPDA, una carretera de carriles múltiples con un alto porcentaje de tránsito en un
sentido durante las horas pico, puede requerir más carriles que una carretera que tenga el mismo
TPDA, pero con un menor porcentaje de tráfico direccional. Durante las horas pico sobre la mayoría
de carreteras rurales, de 55 a 70 por ciento del tránsito es en un sentido, llegando ocasionalmente al
80 por ciento. La distribucional direccional del tránsito varía bastante entre dos carreteras de carriles
múltiples que lleven igual tránsito, una puede tener una carga de tránsito en un sentido 60 por ciento
mayor que la otra durante las horas pico. Por ejemplo, considere un camino rural diseñado para
4,000 vehículos por hora (VPH) para ambos sentidos. Si durante la hora de diseño la distribución por
sentidos está igualmente dividida, 2,000 VPH en cada sentido, pueden ser adecuados dos carriles en
cada sentido. Si el 80 por ciento del VHD es en un sentido, por lo menos tres carriles en cada sentido
serán requeridos para los 3,200 VPH; y si el criterio de 1,000 vehículos por carriles es aplicado, serán
requeridos cuatro carriles en cada sentido.
Generalmente la distribución del tránsito por sentidos durante las horas pico es consistente año con
año y día a día sobre una carretera rural, excepto sobre algunas carreteras que sirven áreas
turísticas. La distribución por sentidos medida para las condiciones actuales puede suponerse para
aplicarla al VHD del año futuro para el cual se diseña la vía, excepto para carreteras urbanas.
La distribución direccional del tránsito sobre vías de carriles múltiples durante la hora de diseño
(VHDD) debe determinarse mediante mediciones de campo sobre la vía en consideración o sobre
vías paralelas o similares. El VHDD aplicable para usar en carreteras de múltiples carriles puede
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-14
calcularse mediante la multiplicación del TPMD por el porcentaje de la 30ª VHd, que es del TMD, y
luego por el porcentaje de tránsito en el sentido predominante durante la hora de diseño. Así si el
VHD es 15 por ciento del TMD y la distribución por sentidos a esa hora es 60:40, el VHDD es
0.15x0.60xTMD, o 9 por ciento del TMD. Si el TMD direccional es conocido solo para un sentido, el
TMD casi siempre es el doble que el TMD direccional.
Dependiendo del tipo de servicio y la localización de una carretera, es indispensable tomar en cuenta
que los vehículos pesados, como camiones, autobuses y vehículos recreativos tipo vans, pueden
llegar a alcanzar una incidencia significativa en la composición del flujo vehicular, influenciando según
su relevancia porcentual, en forma más o menos determinante, el diseño geométrico de la carretera y
el espesor del pavimento. El efecto total sobre la operación de tránsito de un camión es equivalente a
varios vehículos de pasajeros. El número de vehículos de pasajeros equivalentes depende de la
pendiente y en carreteras de dos carriles, de la distancia de visibilidad de adelantamiento disponible.
Así, cuanto mayor sea la proporción de camiones en una corriente de tránsito, mayores serán la
carga de tránsito y la capacidad requerida.
Por el efecto que tienen en el tránsito, los vehículos pueden agruparse en dos categorías:
1. Vehículos de pasajeros; todos los vehículos de pasajeros, incluyendo minivans, vans, pickup y
vehículos deportivos/utilitarios.
2. Camiones; todos los buses, camiones de unidad única y combinaciones de camiones, excepto
vehículos recreacionales. En esta categoría se sitúan los que tienen 4 toneladas métricas o
más de peso y los que tienen llantas dobles en el eje trasero.
La intensidad del tránsito durante la hora pico en una carretera de dos carriles, muestra el volumen
del tránsito en ambos sentidos de circulación, de ahí que resulte necesario afectarlo por un factor
adicional, que refleje la desigual distribución a lo largo del día de las corrientes del tránsito en ambas
direcciones, que a mayor desbalance hará mayor la necesidad de brindar la capacidad suficiente, por
ejemplo, incrementando el número de carriles necesarios. En las horas pico de la mayoría de las
carreteras rurales, entre el 55 y el 70 por ciento del tránsito total se mueve en un solo sentido, por lo
que la utilización de un 60 por ciento como factor promedio de distribución direccional parece
razonable, a falta de otros elementos de juicio.
En casos extremos como las carreteras a zonas turísticas, se ha llegado a alcanzar hasta un 80 por
ciento del total circulando en un solo sentido.
En una carretera de carriles múltiples, es frecuente encontrar que la carga del tránsito en el sentido
predominante durante la hora pico alcanza hasta 60 por ciento más vehículos que la corriente de
sentido contrario, de ahí la importancia de investigar localmente estos factores al diseñar una
carretera o, alternativamente, deducir por inferencia con casos semejantes de la experiencia local, los
parámetros a aplicar para la situación más probable.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-15
Una carretera nueva o la mejora de una carretera existente, debe diseñarse para acomodar el tránsito
que pueda ocurrir durante el período de diseño, sometida a un mantenimiento razonable.
Es difícil definir el período de diseño de una carretera porque los elementos principales pueden tener
diferentes períodos de vida física. Cada segmento está sujeto a variaciones en la estimada
expectativa de vida debido a influencias no fácilmente sujetas al anális is, como la falta de
mantenimiento o cambios radicales inesperados en el uso de la tierra, con los resultantes cambios en
los volúmenes de tránsito, cargas y demandas.
Se recomienda adoptar un período de proyección de veinte años como base para el diseño.
Usualmente, la estimación del tránsito más allá de este período sobre una vía específica no se
justifica debido a que no pueden preverse con ningún grado de precisión los cambios en la economía
regional, población y desarrollo de la tierra a lo largo de la carretera. También se acepta que para
proyectos de reconstrucción o rehabilitación de las carreteras se reduzca dicho período a 10 años.
Para determinar las proyecciones de tránsito de una carretera se utiliza una diversidad de
procedimientos, que van desde los más complejos y sofisticados a base de modelos econométricos
hasta los que se caracterizan por su extrema simplicidad en el cálculo o dependen solamente del
buen juicio y criterio del diseñador. Entre ellos, dos procedimientos son universalmente aceptados,
aunque cabe señalar que a mayor incertidumbre en las estimaciones a futuro, mayor será la
conveniencia de complementar los estudios con un análisis de sensibilidad para prever situaciones
extremas en las perspectivas a largo plazo.
El primero se fundamenta en el análisis de las tendencias históricas del comportamiento del tránsito,
conocidas mediante registros de los volúmenes durante un período mínimo de diez años de duración,
para desprender de ellas las hipótesis de crecimiento más probable del tránsito durante los años
venideros, en sus diferentes componentes de la corriente vehicular.
El segundo método reconoce que los pronósticos de tránsito guardan estrecha relación con
indicadores de las múltiples actividades humanas, cuyos patrones relacionados con la movilidad, se
consideran invariables en el período de diseño de las obras viales, a menos que se conozcan de
antemano factores que pueden influir en su futuro comportamiento. Bajo este criterio general se
busca establecer relaciones razonables de tipo estadístico entre el comportamiento del tránsito
(variable dependiente) y el de otros conocidos indicadores socioeconómicos nacionales o locales, que
tienen incidencia en el transporte automotor, como los registros de consumo de combustible
(gasolina, diesel o ambos) en el transporte, la tenencia de vehículos, el comportamiento del Producto
Interno Bruto, el crecimiento de la población económicamente activa, (variables independientes), que
permitan obtener proyecciones aceptables acerca de los futuros volúmenes de tránsito por las
carreteras.
2.4.7 Velocidad
La velocidad es uno de los factores más importantes para el viajero al seleccionar opciones de
itinerarios o de modos de transporte. El atractivo de un sistema de transporte público o de una nueva
carretera son evaluadas por el viajero en términos de tiempo, conveniencia y dinero ahorrado. Para
el conductor, la velocidad es uno de los elementos críticos a considerar en la selección de la ruta a
transitar o la escogencia de un determinado modo de transporte, ponderándose su importancia en
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-16
términos de tiempos de recorrido, de costos de viaje, de la combinación de los dos factores anteriores
y de la conveniencia de los usuarios.
La velocidad de los vehículos sobre un camino o carretera depende, además de la capacidad de los
conductores y sus vehículos, de cinco condiciones generales: las características físicas de la
carretera, la cantidad de interferencias en los lados de la carretera, las condiciones climáticas en su
entorno, la presencia o interferencia de otros vehículos y las limitaciones a la velocidad, sean estas
establecidas por regulaciones de carácter legales o debidas a dispositivos de control. Aunque
cualquiera de ellas puede gobernar la velocidad de viaje, usualmente los efectos de estas
condiciones son combinados.
a) Velocidad de Operación
b) Velocidad de Ruedo
Una manera de estimar la velocidad de ruedo promedio para una obra existente donde el flujo de
tránsito es razonablemente continuo, es medir la velocidad instantánea en una o más
localizaciones. El promedio de la velocidad instantánea es el promedio aritmético de la velocidad
de todo el tráfico que se ha medido en un punto especificado de la carretera. Para tramos cortos
de la carretera, en el cual las velocidades no varían sustancialmente, la velocidad instantánea
promedio en una localización puede considerarse como una aproximación de la velocidad de
ruedo promedio. En tramos largos de carreteras rurales, el promedio de la velocidad instantánea
medida en varios puntos, donde cada punto represente las características de velocidad del tramo
seleccionado de la carretera, puede ser promediado (tomando en cuenta longitudes relativas de
los tramos de carretera) para obtener una mejor aproximación de la velocidad de ruedo
promedio.
Dependiendo del volumen de tráfico, la velocidad de ruedo promedio en una carretera varía. Por
lo tanto, cuando se hace referencia a la velocidad de ruedo, debe indicarse claramente cuando
represente las horas pico, horas que estén fuera de las horas pico, o si es un promedio durante el
día. Las velocidades de ruedo, durante horas pico o fuera de ellas, son utilizadas en el diseño y
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-17
El efecto del volumen del tráfico en la velocidad de ruedo promedio puede determinarse us ando
los procedimientos indicados en el Highway Capacity Manual (HCM) (13). El HCM indica que:
Para autopistas y carreteras de carriles múltiples, existe un amplio margen de volúmenes en los
cuales la velocidad no es sensible a éstos; este margen se extiende hasta tasas bastante altas.
Entonces, como la tasa de volumen por carril indica la capacidad, la velocidad se reduce
sustancialmente con el incremento de la tasa de volumen.
Para carreteras de dos carriles, la velocidad se reduce linealmente con el incremento de la tasa
de volumen sobre el rango completo de tasas entre cero y la capacidad.
c) Velocidad de Diseño
Una vez seleccionada, todas las características pertinentes de la carretera deben relacionarse a
la velocidad de diseño para obtener un diseño equilibrado. Deben usarse valores de diseño
arriba de los mínimos donde sea práctico. Algunas características del diseño tales como
curvatura, peralte y distancia de visibilidad están directamente relacionadas con la velocidad de
diseño y varían apreciablemente dentro de ella. Otras características tales como anchos de
carriles y hombros y separaciones a muros o barandas, no están directamente relacionados con
la velocidad de diseño, pero afectan la velocidad de los vehículos. Por lo tanto, carriles anchos,
hombros y distancias laterales grandes deben utilizarse para velocidades altas. Así cuando se
hace un cambio en la velocidad de diseño, en consecuencia, muchos elementos de diseño de la
carretera deben cambiar.
La velocidad de diseño elegida debe ser consistente con la velocidad a la que un conductor
probablemente conduzca con comodidad en la carretera construida. Donde una condición
dificultosa es obvia, los conductores son más anuentes en aceptar menores velocidades de
operación que donde no hay razón aparente para ello. Una carretera de alta clasificación
funcional, puede justificar una velocidad de diseño más alta que una vía menos importante en
condiciones de topografía similares, particularmente donde los ahorros en la operación del
vehículo y otros costos de operación son suficientes para compensar el incremento en los costos
de derecho de vía y construcción. Sin embargo, no debe seleccionarse una velocidad de diseño
baja donde la topografía es tal que probablemente los conductores viajen a velocidades altas.
Los conductores no ajustan sus velocidades a la importancia de la carretera sino a su percepción
de las limitaciones físicas y, por consiguiente, del tránsito.
En la selección de una adecuada velocidad de diseño para una carretera en particular, debe
darse especial consideración a los siguientes aspectos:
Urbana
d. Condiciones del terreno
Plano
Ondulado
Montañoso
e. Volúmenes de tránsito
f. Consistencias en el diseño de carreteras similares o complementarias
g. Condiciones ambientales
Es deseable que la velocidad de ruedo para un porcentaje alto de conductores sea menor que la
velocidad de diseño. Las experiencias indican que la desviación de este objetivo deseado es
más evidente y problemático en las curvas horizontales agudas (radios de curva reducidos). En
especial, curvas diseñadas con bajas velocidades (relativas a lo que espera el conductor) son
frecuentemente sobrepasadas y tienden a producir riesgos en la seguridad. Por lo tanto, es
importante que la velocidad de diseño utilizada para el diseño de curvas horizontales sea
conservadora respecto a la velocidad esperada en la obra construida.
En las calles arteriales el límite de la velocidad durante varias horas del día, está regulada por la
presencia de grandes volúmenes de vehículos y por dispositivos de control de tráfico más que
por las características físicas de la calle. En tales casos, la selección de la velocidad de diseño
es menos crítica para operaciones eficientes y seguras.
Durante períodos de bajo a moderado volumen de tránsito, las velocidades en calles arteriales
están gobernadas por otros factores como señales de velocidad límite, giros a mitad de cuadra y
salida de calles o bocacalles, retornos, espaciamiento de los semáforos y tiempo de señal para
avance. Cuando se planean mejoras de la calle arterial, la velocidad de diseño debe
considerarse con factores tales como límites de velocidad, restricciones físicas y económicas y
las probables velocidades de ruedo que pueden obtenerse durante las horas pico. Todos esos
factores pueden influir en la selección de la velocidad de diseño apropiada.
Donde sea posible, las calles arteriales deben diseñarse y los dispositivos de control regularse
para permitir velocidades de marcha de 30 a 75 KPH. Las velocidades más bajas de este rango
son aplicables a las calles locales y colectoras a través de las zonas residenciales y a las calles
arteriales a través de las zonas comerciales más concurridas, mientras que las velocidades más
altas a las arterias de alta clasificación de las zonas suburbanas alejadas. Para las calles
arteriales a través de zonas comerciales más concurridas, generalmente es necesaria la
coordinada semaforización para permitir aún las velocidades de 20 a 40 KPH.
Las velocidades altas en caminos rurales representan un problema de seguridad por lo que
actualmente los proyectistas se concentran en intentos de controlar y reducir la velocidad. Para
lograr este objetivo, las velocidades altas son sacrificadas para preservar la seguridad. En este
caso, un tratamiento alternativo, especialmente si la carretera presenta volúmenes altos, es
proveer instalaciones 2+1, es decir, tres carriles, en donde el carril central sirve como un carril de
paso y en el que el derecho de paso se alterna. El uso de este diseño en lugar de la instalación
de cuatro carriles aumenta la capacidad y mejora la seguridad.
El Manual de Capacidad 2010 (18) presenta la metodología para evaluar la capacidad y el nivel
de servicio de carreteras, y es el documento que se recomienda como referencia para
investigaciones relacionadas, presentándose aquí solamente el procedimiento para los cálculos
de capacidad y nivel de servicio, con las aclaraciones indicadas en el 2.5.3, en condiciones de
flujo libre para carreteras de dos carriles (Capítulo 15, Volumen 2, del HCM 2010).
El flujo máximo del tránsito en una carretera es su capacidad, que ocurre cuando se alcanza la
densidad crítica y el tránsito se mueve a la velocidad crítica. Esto regularmente ocurre en la hora
pico del volumen del tránsito, la hora pico es el período más crítico. La capacidad frecuentemente
se mide en vehículos por hora (veh/hr).
Para carreteras de dos vías, los valores básicos de la capacidad bajo condiciones ideales son
descritos como sigue:
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-20
Condiciones ideales:
Flujo ininterrumpido
3.60 m de ancho de carril
1.80 m de distancia mínima lateral (ancho del hombro)
Sin vehículos pesados
Velocidad de diseño ≥ 90 km/h
Sin restricciones en la distancia de visibilidad de rebase.
Sin interferencia de paso de peatones
En ambas direcciones, el tránsito se considera igual (50%/50%)
Bajo condiciones ideales del tránsito y de la vía, las autopistas tienen una capacidad de
2,000 vehículos livianos por carril por hora. En carreteras de dos carriles, por otra parte,
se alcanzan capacidades de 3,200 veh/h por hora en ambos sentidos de la circulación,
siendo la capacidad por sentido de circulación de 1,700 veh/h.
La capacidad de una arteria o de una carretera urbana, por otra parte, está en función de la
capacidad de sus intersecciones más críticas.
o Vías principales
o Tráfico de viajes al trabajo y ocio
o Distancias de viaje largas
o fricción entre los vehículos en la corriente del tránsito, que empieza a perder su calidad de flujo
libre.
El Manual de Capacidades de Carreteras establece seis niveles de servicio, identificados
subjetivamente por las letras desde la A hasta la F, donde al nivel de servicio A se logra un flujo
vehicular totalmente libre, con una relación volumen/capacidad del orden de 0.35 para las autopistas,
mientras que al nivel de servicio F se alcanza el flujo forzado que refleja condiciones de utilización a
plena capacidad de la vía o de sus componentes esenciales, como decir las rampas y las secciones
para entrecruzamientos.
Los diseñadores deben escoger, entre aquellos extremos, el nivel de servicio que mejor se adecua a
la realidad del proyecto que se propone desarrollar. La escogencia de un determinado nivel de
servicio conduce a la adopción de un flujo vehicular de servicio para diseño, que al ser excedido
indica que las condiciones operativas se han desmejorado con respecto a dicho nivel. Como criterio
de análisis, se expresa que el flujo vehicular de servicio para diseño debe ser mayor que el
flujo de tránsito durante el período de 15 minutos de mayor demanda durante la hora de
diseño. La escogencia de un nivel de servicio dado, indica también que todos los elementos de la
carretera deben diseñarse en correspondencia.
Las condiciones generales de operación para los niveles de servicio, se describen sumariamente de
la siguiente manera:
Nivel de
Descripción
Servicio
Flujo libre de vehículos, bajos volúmenes de tránsito y relativamente
A altas velocidades de operación (90 km/h o más). La demora de los
conductores no es mayor del 35% del total de tiempo de viaje y la razón
de flujo total para ambas direcciones es de 490 veh/hr.
Flujo libre razonable, pero la velocidad empieza a ser restringida por las
condiciones del tránsito (80 km/h). La demora de los conductores no es
B
mayor al 50% del total del tiempo de viaje y la razón de flujo total para
ambas direcciones es de 780 veh/hr.
Se mantiene en zona estable, pero muchos conductores empiezan a
sentir restricciones en su libertad para seleccionar su propia velocidad
C (70 km/h). La demora de los conductores alcanza el 65% del total del
tiempo de viaje y la razón de flujo total para ambas direcciones es de
1,190 veh/hr.
Acercándose a flujo inestable, los conductores tienen poca libertad para
D maniobrar. La velocidad se mantiene alrededor de 60 km/h. La demora
de los conductores es cercana al 80% del total del tiempo de viaje y la
razón de flujo total para ambas direcciones es de 1,830 veh/hr.
Flujo inestable, suceden pequeños embotellamientos. La velocidad cae
E hasta 40 km/hr. La demora de los conductores es mayor al 80% del total
del tiempo de viaje.
F Flujo forzado, condiciones de “pare y siga”, congestión de tránsito.
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-22
El Cuadro 2.3 muestra la guía recomendada por la AASHTO para seleccionar el nivel de servicio de
una carretera, en función de su tipología y las características del terreno. Las limitaciones financieras
características del medio centroamericano y las distancias medias de viajes relativamente más cortas,
combinados con una aparente tolerancia a mayores grados de congestionamiento, inducen a pensar
que esta tabla puede ofrecer las soluciones más deseables, aunque los niveles de servicio
recomendables sean de menores exigencias.
Autopista B B C C
Arterial B B C C
Colectora C C D D
Locales D D D D
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Rural Highways and Streets, 2004, p. 85
El procedimiento para el cálculo de las capacidades y niveles de servicio de las carreteras de dos
carriles, que con fines ilustrativos se describe a continuación, se basa en la metodología establecida
en el Manual de Capacidad de Carreteras, en su versión del año 2000, con indicación de las fórmulas
actualizadas en el Manual 2010. Los ejemplos del Capítulo 5 de la Versión 2010 del Manual fueron
calculados con la versión 2000, sin actualizar los valores en la versión 2010, tomando en cuenta que
el usuario de la versión 2010 “debe enfocarse más en el análisis de los resultados que los resultados
numéricos propiamente dichos”.
Es importante indicar que la versión 2010 fue preparada únicamente para el SISTEMA INGLÉS, por
lo que será difícil su adaptación al sistema métrico; esta situación obligará a seguir utilizando durante
algún tiempo la versión 2000. Los programas ofrecidos en la versión 2010 permiten el cálculo de la
capacidad y nivel de servicio de carreteras, intersecciones, rotondas, etc.
Todos los Cuadros y Fórmulas indicadas a continuación se tomaron del HCM-2000 o HCM-2010 en
caso se hayan actualizado los cuadros.
B >35 – 50 >80 - 90
C >50 – 65 >70 - 80
D >65 – 80 >60 - 70
E > 80 ≤ 60
Cuadro 2.4. Criterio del LOS para carreteras de dos carriles Carreteras Tipo I
B >40 - 55
C >55 - 70
D >70 - 85
C > 85
Aplica cuando la razón de flujo
F
excede la capacidad del segmento.
Cuadro 2.5. Criterio del LOS para carreteras de dos carriles Carreteras Tipo II
A >91.7
B >83.3 – 91.7
C >75 – 83.3
D >66.7 – 75
C ≤ 66.7
HCM-2010
Cuadro 2.6. Criterio del LOS para carreteras de dos carriles Carreteras Tipo III
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-24
La FFS puede calcularse en campo, cuando el flujo vehicular sea bajo, pero mayor que 200
veh/hr, con la fórmula:
Donde:
Donde:
0 0.0
6 4.0
12 8.0
18 12.0
≥ 24 16.0
Tres ajustes deben hacerse a la demanda del volumen horario, estos ajustes son el FHP, el
factor de ajuste debido al porcentaje de pendiente de la carretera y el factor de ajuste debido a
los vehículos pesados. Se aplican de acuerdo a la siguiente ecuación:
(2-3)
Donde:
Vp = Equivalente de vehículos para la razón de flujo en un período pico de 15
minutos en la dirección de análisis (veh/h)
Vi = Demanda del volumen para la hora pico en la dirección de análisis (veh/h)
PHF = Factor de Hora Pico
fG = Factor de ajuste debido a la pendiente, según Cuadros 2.9 y 2.10
fHV = Factor de ajuste debido a los vehículos pesados según ecuación (2-4)
Cuadro 2.10. Factor de ajuste (fG) para determinar el porcentaje de tiempo utilizado
En seguir un vehículo sobre segmentos de dos vías y direccionales
(2-4)
Donde:
= Proporción de camiones en el tránsito, en decimal
= Proporción de vehículos recreacionales en el tránsito, en decimal
= Equivalente del número de vehículos por camión, según Cuadro 2.11
= Equivalente del número de vehículos por vehículo recreacional, según
Cuadro 2.12
Cuadro 2.11. Equivalente del número de vehículos por camión y vehículo recreacional
Para determinar la velocidad en segmentos de dos vías y direccional
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-27
Cuadro 2.12. Equivalente del número de vehículos por camión y vehículo recreacional
Para determinar la velocidad en segmentos de dos vías y direccional
Donde:
Cuadro 2.13. Ajuste (fnp) para la velocidad promedio de viaje debido al porcentaje
De zonas de “no rebasar” en segmento de dos direcciones
Donde:
(2-7)
g) Determinando el LOS:
Cuando un segmento de una carretera Tipo I tiene una demanda menor que la capacidad, el
nivel de servicio se determina del Cuadro 2.4 según el valor que le corresponda en base al
porcentaje de tiempo gastado en seguir un vehículo. Cuando un segmento de una carretera
clase II tiene una demanda menor que la capacidad, el nivel de servicio es determinado de la
tabla 2.5, según el valor que le corresponda en base al porcentaje de tiempo gastado en seguir
un vehículo.
La razón v/c para un segmento largo de dos vías puede calcularse de la ecuación:
V/C = Vp / C (2-7)
Donde:
El viaje total en un segmento largo de dos vías durante el período pico de 15 minutos puede
calcularse como sigue:
(2-8)
Donde:
El viaje total en un segmento largo de dos vías durante el período de una hora puede
calcularse como sigue:
(2-8)
Donde:
El viaje total de viaje para todos los vehículos durante el período pico de 15 minutos puede
calcularse como sigue:
(2-9)
Donde:
TT15 = Tiempo total de viaje para todos los vehículos en el segmento analizado en el
período pico de 15 minutos (ven-km)
ATS = Velocidad promedio de viaje (km/h)
La Pregunta: ¿Cuál es el Nivel de Servicio (LOS) para el tramo de dos carriles de la carretera
para la hora pico?
DATOS:
Volumen de tránsito en la hora pico: 1,600 veh/h (volumen para los dos carriles)
Composición del Tránsito: 14% de camiones y buses
Factor de Hora Pico (FHP): 0.95
Tipo de Terreno: Terreno ondulado
Ancho del Hombro: 1.20 m
Porcentaje de zonas de no rebasar: 50%
Distribución Direccional del Tránsito: 50/50
RVs 4%
Velocidad Base: 100 km/h
Ancho de Carril: 3.40 m
Longitud del Tramo: 10 km
Cantidad de accesos al tramo 12/km
Cap. 2, CONTROLES Y CRITERIOS DE DISEÑO 2-31
No. DE FÓRMULA
PASOS A SEGUIR FÓRMULA Y CÁLCULO
O CUADRO
1.
Determine factor de ajuste
debido a la pendiente para G=0.99
Cuadro 2.9
velocidad promedio de viaje.
Cuadro 2.11
Cuadro 2.12
(2-3)
10. Calcule
(2-7)
13. Determinar el porcentaje
base de tiempo utilizado en
seguir un vehículo
Cálculo de ATS
Ii = ii / (PHF )
Cálculo de PTSF
BIBLIOGRAFÍA
CAPÍTULO III
ELEMENTOS DE DISEÑO
Los indicados elementos del diseño se tratan en este capítulo tomando en cuenta que cada uno debe
complementar a otro para producir un diseño consistente, eficiente y seguro.
Se distinguen para el diseño cinco tipos de visibilidad, bajo distintas circunstancias impuestas por el
trazo de la carretera o la maniobra que se desea ejecutar.
a) Visibilidad de Parada
b) Visibilidad de Decisión
c) Visibilidad de Rebase (en carreteras de dos carriles)
d) Visibilidad en intersecciones
e) Visibilidad para cruzar una carretera
Cada uno de esos casos requiere de una distancia como se explica adelante. Los casos d y e se
tratarán en el Capítulo 6 Intersecciones.
Esta es la distancia requerida por un conductor para detener su vehículo cuando surge una situación
de peligro o percibe un objeto imprevisto delante de su recorrido. Esta distancia se calcula para que
un conductor, por debajo del promedio, alcance a detener su vehículo ante el peligro u obstáculo que
se le presente. Es la distancia mínima con que debe diseñarse la geometría de una carretera,
cualquiera que sea su tipo.
La distancia de visibilidad de parada es la suma de dos distancias: (1) la distancia recorrida por el
vehículo desde el momento que el conductor percibe el peligro hasta que aplica el pedal del freno; y
(2) la distancia para detener el vehículo desde el instante que aplica los frenos. Estas distancias se
conocen como distancia de percepción-reacción y la distancia de frenado respectivamente, y se
calculan con la siguiente expresión:
En donde:
d = 0.278Vt + V2 (3-2)
Los términos son los mismos de la ecuación (3-1) y G representa la pendiente en valor absoluto
(grado en porcentaje/100).
Es aquella distancia requerida por un conductor para detectar algo inesperado dentro del entorno de
una carretera, reconocerlo y seleccionar una trayectoria y velocidad apropiadas, para maniobrar con
eficiencia y seguridad. Dado que la distancia de visibilidad de decisión les da a los conductores un
margen adicional de error y les permite suficiente longitud a la misma o menor velocidad o bien
detenerse, sus valores son sustancialmente mayores que las distancias de visibilidad de parada.
Empíricamente se han establecido valores para cubrir la distancias de visibilidad de decisión divididas
en las siguientes cinco situaciones particulares, las que se dimensionan en el Cuadro 3.2
El enfoque clásico de AASHTO (pp. 117-124), desarrolla un modelo basado en el recorrido de cuatro
distancias: distancia preliminar de espera, distancia de adelantamiento y regreso a su carril, distancia
de seguridad entre el vehículo que adelanta y el que viene en sentido contrario y la distancia que
recorre el vehículo que viene en sentido contrario. Con base en ese modelo se han calculado los
resultados que se presentan en el Cuadro 3.3.
Distancia de
Velocidad de Diseño
Visibilidad
KPH
De Adelantamiento
30 200
40 270
50 345
60 410
70 485
80 540
90 615
100 670
110 730
120 775
Fuente: AASHTO 2004, pp. 124
La distancia de visibilidad que se requiere para adelantar es muy superior a la de parada. Tratar de
diseñar un camino que posea a todo lo largo una distancia adecuada para adelantar resulta
antieconómico, lo que se acentúa a medida que el terreno pasa de llano a ondulado y de este a
montañoso.
La poca frecuencia de zonas con visibilidad de adelantamiento reduce la capacidad de las carreteras
bidireccionales, provoca impaciencia en los conductores y hace aumentar el peligro que conllevan las
maniobras de adelantamiento arriesgadas.
Los sectores con visibilidad adecuada para adelantar deberán distribuirse lo más homogéneamente
posible a lo largo del diseño. Para un tramo de carretera superior a 5 km, se procurará que los
sectores con visibilidad adecuada para adelantar se mantengan dentro de los porcentajes indicados
en el Cuadro 3.4
Distancia de visibilidad es la distancia a lo largo del camino a través de la cual un objeto de altura
especificada es continuamente visible para el conductor. Esta distancia depende de la altura de la
vista del conductor sobre la superficie de la carretera, la altura del objeto especificado sobre la
superficie de la carretera y la altura y posición lateral de las obstrucciones a la visibilidad dentro de la
línea de visual del conductor.
Para el cálculo de las distancias de visibilidad para vehículo de pasajeros, la altura del ojo del
conductor de 1,080 mm sobre la superficie de la carretera se considera apropiada para medir
las distancias de visibilidad de parada y de adelantamiento. El valor recomendado para altura
del ojo del conductor de camión es de 2,330 mm sobre la superficie del camino.
Para el cálculo de la distancia de visibilidad, la altura del objeto se considera de 600 mm sobre
la superficie de la carretera. Se considera que esta altura es representativa para un objeto que
represente un riesgo y que pueda ser reconocida por el conductor con tiempo para detenerse
antes de llegar a él. Los objetos con alturas menores pueden dar lugar a curvas verticales en
cresta de gran longitud incrementando los costos de construcción sin beneficios de seguridad
comprobados (1). Los costos de construcción pueden incrementarse sustancialmente por la
necesidad de proveer curvas verticales de gran longitud.
c) Obstrucciones a la visibilidad:
El diseño de los alineamientos horizontal y vertical que se presentan más adelante está basado en el
criterio de la distancia de visibilidad y otros criterios.
Una vez establecidos tentativamente los alineamientos horizontal y vertical, el medio práctico para
examinar las distancias de visibilidad a lo largo de la carretera propuesta, es mediante la medición
directa en planos a escala. En planos a escala, la distancia de visibilidad horizontal se mide con una
regla, generalmente transparente, sobre la cual se marcan las distancias correspondientes; esta regla
se mueve sobre la curva, marcándose, para cada estación, la ubicación a la cual debe quedar
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-7
cualquier obstrucción y luego estas distancias deben trasladarse a las secciones transversales
correspondientes a cada estación.
Para el alineamiento vertical se utiliza una regla plástica (o una tira de plástico) transparente con
bordes paralelos separados 1,330 mm y en la cual se dibujan una línea con trazo discontinuo a 600
mm de un borde y una línea con trazo continuo a 1,080 mm del mismo borde (de acuerdo con la
escala vertical de los planos). La línea a 1,080 mm se ubica en la estación de la rasante propuesta,
desde la cual se desea medir la distancia de visibilidad, y se pivotea alrededor de este punto hasta
que el borde superior sea tangente a la curva vertical, la distancia entre la estación inicial y la
estación de la rasante que se intercepta por la línea de trazo discontinuo a 600 mm, es la distancia
de visibilidad de parada. En donde se intercepta la rasante con la otra cara de la regla, será la
distancia de visibilidad de adelantamiento.
a) Categoría de la carretera
b) Topografía del área
c) Velocidad de Proyecto
d) Distancias de visibilidad
e) Coordinación con el perfil
f) Costos de construcción, operación y mantenimiento
Todos estos elementos deben conjugarse de tal manera que el diseño resultante sea el más seguro y
económico, en armonía con el contorno natural y al mismo tiempo adecuado a su categoría, según la
Clasificación Funcional para diseño.
La tendencia actual en el diseño de carreteras se orienta hacia la utilización de curvas amplias que se
adaptan a la topografía del terreno, haciendo casi desaparecer las rectas. Esta forma de diseño se
prefiere debido a que largos tramos rectos inducen a velocidades mayores que la velocidad de
proyecto, aumentando el peligro de deslumbramiento por las luces del vehículo que viaja en sentido
Opuesto, y porque la monotonía de la conducción disminuye la concentración del conductor, lo que
en oportunidades es motivo de accidentes. Una sucesión de curvas de radios adecuados limitan la
conducción a la velocidad de diseño y mantienen al conductor atento al desarrollo del trazo de la
carretera. Por otra parte, las curvas armonizan en mejor forma con las sinuosidades del terreno,
proporcionando claras ventajas desde el punto de vista estético y económico. En muchos casos
puede reemplazarse con ventaja un alineamiento recto por curvas de radios comprendidos entre
5,000 y 7,000 m
Lr = 20*V 3-3
En donde:
Lr = Longitud de la recta, m
V = Velocidad de diseño, KPH
En el diseño de las curvas de la carretera es necesario establecer las relaciones adecuadas entre la
velocidad de diseño y la curvatura así como sus estrechas relaciones con el peralte y la fricción
lateral. Aunque estas relaciones surgen de las leyes de la mecánica, los valores reales para usar en
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-8
Cuando un vehículo se mueve siguiendo una trayectoria circular, es forzado hacia afuera,
radialmente, debido la aceleración centrípeta. Si la carretera tiene una inclinación transversal
(sobreelevación o peralte), la componente del peso paralelo a la inclinación de la carretera y la fuerza
de fricción lateral que se desarrolla entre las llantas y la superficie, o una combinación de las dos,
contrarrestan esta aceleración centrípeta. La aceleración centrípeta es algunas veces igualada a la
fuerza centrípeta; sin embargo, ésta es una fuerza imaginaria que el conductor cree que lo empuja
hacia afuera de las curvas cuando, en efecto, el vehículo se aceleró en dirección al interior de la
curva.
3-4
En donde:
e = Tasa de peralte de la carretera, en porcentaje
f = factor de fricción lateral
v = velocidad del vehículo, m/s
g = aceleración de la gravedad, 9.81 m/seg2
V = velocidad del vehículo, km/h
R = radio de la curva, medido al centro de gravedad del vehículo, m
El valor del producto en esta ecuación es siempre pequeño, por lo que el término 1- es
normalmente omitido en el diseño de carreteras y calles, obteniéndose resultados ligeramente
conservadores.
Si el vehículo viaja a velocidad constante en una curva con peralte en la que el valor de f es 0, la
aceleración centrípeta es balanceada por la componente del peso del vehículo y, teóricamente, no se
requiere fuerza en el volante; esta velocidad se conoce como “velocidad de equilibrio”. Si el vehículo
viaja más rápido o más lento que la velocidad de equilibrio, se desarrolla fricción en los neumáticos
mientras que en el volante se aplica un esfuerzo para impedir el movimiento hacia el lado exterior o
interior de la curva. Si la curva no tiene peralte, el viaje a diferentes velocidades también es posible
mediante la utilización de la fricción lateral, en cantidad suficiente para resistir la variación de la
aceleración centrípeta.
a) Peralte:
Las tasas máximas de peralte utilizables en las carreteras están controladas por varios
factores: condiciones climáticas (frecuencia y cantidad de nieve y hielo); condiciones del
terreno (plano o montañoso); tipo de zona (rural o urbana) y frecuencia de vehículos que
viajan lento y cuya operación puede ser afectada por tasas altas de peralte. Por la
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-9
consideración conjunta de estos factores se concluye que no hay ninguna tasa única de
peralte máxima universalmente aplicable y que debe usarse un rango de valores.
Por otro lado, el uso de una sola tasa de peralte máximo, dentro de una región de condiciones
climáticas y uso de la tierra similares, es una práctica que promueve un diseño consistente.
Se consideran aquí las siguientes tasas: (1) tasa máxima de 0.10 en áreas rurales
montañosas, siempre que no exista nieve o hielo, también 0.12 puede utilizarse en algunos
casos. (2) generalmente, 0.08 es reconocido como valor máximo razonable (3) 0.06 en área
suburbana y (4) 0.04 en áreas urbanas. El peralte puede omitirse en calles urbanas de baja
velocidad.
Las tasas de peralte son aplicadas sobre el rango de curvatura para cada velocidad de diseño
y se calculan para su aplicación en el diseño de las carreteras. Para cada una de ellas se
determina la máxima curvatura y la tasa de peralte correspondiente para curvas más suaves.
c) Los máximos factores de fricción lateral permisibles para usar en el diseño de las curvas de
todas las carreteras rurales y calles urbanas se han tomado del Exhibit 3.12 de AASHTO.
Estos valores varían desde 0.28 a 30 KPH hasta 0.14 a 80 KPH, y varían directamente desde
aquí hasta 0.09 a 120 KPH. El informe de investigación Side Friction For Superelevation on
Horizontal Curves (3) confirma la validez de estos valores de diseño. Más adelante, en el
Cuadro 3.6 se muestran estos valores.
3.2.2 Distribución de “e ” y “f ”:
2. La fricción lateral es tal que un vehículo viajando a la velocidad de diseño tiene toda la aceleración
lateral contrarrestada por la fricción lateral en curvas hasta que se requiere fmáximo. Para curvas
cerradas (de radio pequeño), f permanece igual a fmáximo y el peralte es entonces utilizado para
contrarrestar la aceleración lateral hasta que e sea emáximo. En este método, primero f y luego e
son incrementados en proporción inversa al radio de curvatura. Este método es particularmente
ventajoso en vías urbanas de baja velocidad, donde resulta difícil proyectar las sobreelevaciones
requeridas.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-10
3. La sobreelevación o peralte es tal que un vehículo viajando a la velocidad de diseño tiene toda la
aceleración lateral contrarrestada por el peralte en las curvas hasta que requieren emáximo. Para
curvas cerradas (de radio pequeño), e permanece igual a emáximo y la fricción lateral es
entonces utilizada hasta que f sea fmáximo. En este método, primero e y luego f son
incrementados en proporción inversa al radio de curvatura. Este método resulta en fricciones
negativas para curvas amplias e intermedias, después de lo cual la fricción lateral se incrementa
rápidamente al máximo para curvas de radios mínimos.
4. Este método es similar al método 3, excepto que se basa en la velocidad promedio de ruedo, en
lugar de la velocidad de diseño. Es un intento por superar las deficiencias del método 3,
introduciendo la sobreelevación antes de que se alcance la velocidad de diseño.
5. En este método se mantiene una relación curvilínea entre “e ” y “f ” y el radio de la curva, que
asemeja una forma parabólica asimétrica, con valores localizados entre los métodos 1 y 3. Este
es el método recomendado para diseño, por representar una distribución práctica sobre el rango
usual de curvaturas.
Los factores de fricción lateral que se muestran con línea sólida en la Figura 3.2 representa el
máximo valor de “f ” seleccionado para cada velocidad de diseño. Cuando estos valores se utilizan
en conjunto con el recomendado Método 5, entonces se determina las curvas de distribución de f
para varias velocidades. Restando el valor de f calculado de (e/100+ f ) en la velocidad de diseño,
se obtiene la distribución final de e, que se muestra en la Figura 3.2 siguiente. Los Cuadros 3.9 a 3.13
muestran la distribución final de e, para ancho de calzada de 7.20 m, velocidades de 30 KPH a 110
KPH y valores de e máximo de 4.0%, 6.0%, 8%, 10% y 12%. También muestran la longitud de
transición obtenidas según el inciso 3.2.5.
VELOCIDAD DE
VELOCIDAD DE DISEÑO
RUEDO
KPH
KPH
20 20
30 30
40 40
50 47
60 55
70 63
80 70
90 77
100 85
110 91
120 98
Fuente: AASHTO 2004, pp. 143
Las tasas de peralte que se apliquen sobre el rango de curvatura para cada velocidad de diseño
deben determinarse para su uso en el diseño de carreteras. Un extremo de este rango es la tasa
máxima de peralte establecida por consideraciones prácticas y es utilizada para determinar la máxima
curvatura para cada velocidad de diseño (Cuadro 3.6). El peralte máximo puede ser diferente para
diferentes condiciones de la carretera. En el otro extremo, no se necesita peralte para las rectas en la
carretera o en carreteras con radios de curva extremadamente grandes. Para curvatura entre esos
dos extremos y para una velocidad de diseño dada, el peralte debe seleccionarse de tal manera que
exista una relación lógica entre el factor de fricción lateral y la tasa de peralte aplicada.
En los Cuadros 3.9 a 3.13 se muestran los valores recomendados para diseño de curvas de
alineamiento horizontal. En estos cuadros se indica el Radio de Curva para cada velocidad de diseño,
siendo el control para determinar cada radio, la tasa de peralte con incrementos de 2/10. Los valores
de la distribución de “e” y “f ” de dichos cuadros fueron derivados por el MÉTODO 5, utilizando la
secuencia de ecuaciones 3-11 a 3-24 que se muestran de la página 160 a la página 162 de “A Policy
on Geometric Design of Highways and Streets”, AASHTO 2004.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-12
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-13
El radio mínimo es un valor limitante de la curvatura para una velocidad de diseño dada, que se
relaciona con el peralte máximo y la máxima fricción lateral seleccionada para el diseño. Un vehículo
se sale de control en una curva, ya sea porque el peralte o sobreelevación de la curva no es
suficiente para contrarrestar la velocidad, o porque la fricción lateral entre las ruedas y el pavimento
es insuficiente y se produce el deslizamiento del vehículo. Un vehículo derrapa en las curvas debido a
la presencia de agua o arena sobre la superficie de rodamiento. El uso de radios más reducidos
solamente puede lograrse a costas de incómodas tasas de peralte o apostando a coeficientes de
fricción lateral que pueden no estar garantizados por la adherencia de las llantas (calidad, grado de
desgaste del grabado, presión, etc.) con la superficie de rodamiento de la carretera.
Una vez establecido el máximo factor de peralte o sobreelevación (e), los radios mínimos de
curvatura horizontal se pueden calcular simplificando de la fórmula 3-4, así:
R mín. = 3-5
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-14
En donde:
R mín. = Radio m ínimo de curva, m
e máx. = Tasa de sobreelevación en fracción decimal.
f máx. = Factor de fricción lateral
V = Velocidad de diseño, en KPH.
El grado de curvatura es una forma de expresar la “agudeza” de una curva y se expresa, para la
definición “arco” como el ángulo central subtendido por un “arco” de 20 metros. A partir de esta
definición se obtiene la siguiente expresión:
Para su utilización en la mayoría de los recientes programas CAD, el grado de curvatura para la
definición arco de 20 m, debe multiplicarse por 5 debido a que dichos programas utilizan una longitud
de arco de 100 m.
Utilizando los valores recomendados para el factor de fricción ( f ) y las tasas de peralte recomendado,
se ha preparado el Cuadro 3.6 donde se presentan los radios mínimos y grados máximos de
curvatura para diferentes velocidades de diseño, aplicando la fórmula para D 20.
En calles urbanas donde la velocidad es relativamente baja y variable, se puede minimizar el uso del
peralte para las curvas horizontales. Donde la demanda de fricción lateral excede el factor asumido
de fricción lateral para la velocidad de diseño, peralte, dentro del rango de la pendiente de la sección
normal (bombeo) al peralte máximo es proveído. En base al máximo factor de fricción disponible, el
Cuadro 3.6 muestra el radio mínimo para distintas velocidades de diseño.
Aunque el peralte es ventajoso para las operaciones del tránsito, a menudo varios factores se
combinan para hacer su uso impracticable en muchas zonas urbanas. Tales factores incluyen las
anchas zonas de pavimento, la necesidad de respetar la pendiente de las propiedades adyacentes,
consideraciones del drenaje superficial y la frecuencia de calles transversales y accesos a
propiedades. Por lo tanto, las curvas horizontales en calles de baja velocidad, en zonas urbanas, se
diseñan frecuentemente sin peralte, contrarrestando la fuerza centrípeta solamente con la fricción
lateral.
En estas curvas, el tránsito que entra en una curva hacia la izquierda tiene un peralte negativo en la
pendiente del bombeo normal, pero en curvas amplias la fricción requerida para contrarrestar la
fuerza centrípeta y el peralte negativo resulta ser pequeña. Sin embargo, sobre curvas
sucesivamente más fuertes a la misma velocidad, el radio m ínimo se alcanza cuando el factor de
fricción lateral desarrollado para contrarrestar la fuerza centrípeta y el bombeo adverso llega al valor
máximo permisible sobre la base de la seguridad y el confort, por lo que, para viajar seguro sobre las
curvas más fuertes es necesario el peralte.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-15
El -2.0% que se muestra en El Cuadro 3.7 muestra el radio mínimo para el cual el porcentaje de 2.0%
de bombeo normal puede mantenerse. Curvas más agudas no deben de tener sección con pendiente
negativa por lo que deben peraltarse de acuerdo al Cuadro 3.7.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-16
e V=20 KPH V=30 KPH V=40 KPH V=50 KPH V=60 KPH V=70 KPH
(%) Radio (m) Radio (m) Radio (m) Radio (m) Radio (m) Radio (m)
-6.0 11 32 74 151 258 429
-5.0 10 31 70 141 236 386
-4.0 10 30 66 131 218 351
-3.0 10 28 63 123 202 322
-2.8 10 28 62 122 200 316
-2.6 10 28 62 120 197 311
-2.4 10 28 61 119 194 306
-2.2 10 27 61 117 192 301
-2.0 10 27 60 116 189 297
-1.5 9 27 59 113 183 286
0.0 9 25 55 104 167 257
1.5 9 24 51 96 153 234
2.0 9 24 50 94 149 227
2.2 8 23 50 93 148 224
2.4 8 23 50 92 146 222
2.6 8 23 49 91 145 219
2.8 8 23 49 90 143 217
3.0 8 23 48 89 142 214
3.2 8 23 48 89 140 212
3.4 8 23 48 88 139 210
3.6 8 22 47 87 138 207
3.8 8 22 47 86 136 205
4.0 8 22 47 86 135 203
4.2 8 22 46 85 134 201
4.4 8 22 46 84 132 199
4.6 8 22 46 83 131 197
4.8 8 22 45 83 130 195
5.0 8 21 45 82 129 193
5.2 8 21 45 81 128 191
5.4 8 21 44 81 127 189
5.6 8 21 44 80 125 187
5.8 8 21 44 79 124 185
6.0 8 21 43 79 123 184
Cuadro 3.7. Peralte y Radio Mínimo para Calles Urbanas de Bajo Tránsito
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-17
e V=20 KPH V=30 KPH V=40 KPH V=50 KPH V=60 KPH V=70 KPH
(%) Radio (m) Radio (m) Radio (m) Radio (m) Radio (m) Radio (m)
6.2 8 21 43 78 122 182
6.4 8 21 43 78 121 180
6.6 8 20 43 77 120 179
6.8 8 20 42 76 119 177
7.0 7 20 42 76 118 175
7.2 7 20 42 75 117 174
7.4 7 20 41 75 116 172
7.6 7 20 41 74 115 171
7.8 7 20 41 73 114 169
8.0 7 20 41 73 113 168
8.2 7 20 40 72 112 166
8.4 7 19 40 72 112 165
8.6 7 19 40 71 111 163
8.8 7 19 40 71 110 162
9.0 7 19 39 70 109 161
9.2 7 19 39 70 108 159
9.4 7 19 39 69 107 158
9.6 7 19 39 69 107 157
9.8 7 19 38 69 106 156
10.0 7 19 38 69 105 154
10.2 7 19 38 67 104 153
10.4 7 18 38 67 103 152
10.6 7 18 37 67 103 151
10.8 7 18 37 66 102 150
11.0 7 18 37 66 101 148
11.2 7 18 37 65 101 147
11.4 7 18 37 65 100 146
11.6 7 18 36 64 99 145
11.8 7 18 36 64 98 144
12.0 7 18 36 64 98 143
NOTAS:
1. Calculado usando el Método 2 de Distribución del Peralte
2. El peralte puede ser opcional en calles urbanas de baja velocidad
3. Peralte negativo mayor de -2.0% debe utilizarse en superficies recubiertas
de grava, piedra triturada o tierra común. Sin embargo, áreas con alta
intensidad de lluvia, deben usar pendientes de hasta -2.5%.
4. Adaptado de AASHTO 2004. pp.150
Cuadro 3.7. Peralte y Radio Mínimo para Calles Urbanas de Bajo Tránsito
(CONTINUACIÓN)
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-18
La transición del peralte se efectúa en dos distancias: (1) la Distancia de Bombeo (DB) la cual es la
longitud de carretera en la cual el peralte negativo de la sección transversal en tangente se gira hasta
un peralte 0% y (2) la Distancia de Transición (Ls) en la cual el peralte 0% continúa girando hasta el
peralte e% que le corresponde a la curva según la velocidad de diseño. Por razones de seguridad y
comodidad, la rotación de la sección transversal del pavimento debe efectuarse en una longitud que
no sea perceptible para el conductor y para mejorar la apariencia, las orillas del pavimento no deben
presentar distorsiones al conductor.
Para dar seguridad al recorrido de los vehículos desde una sección en recta ó tangente de una
carretera a una determinada curva horizontal circular, los conductores desarrollan a su manera y en
ocasiones invadiendo el carril vecino, una curva que podría denominarse de transición. En los nuevos
diseños se ha vuelto práctica común intercalar una curva de transición, que facilite a los conductores
el recorrido seguro y cómodo de la curva, manteniendo el vehículo inscrito dentro de su carril y sin
experimentar la violencia de la fuerza centrípeta que es propia de la circulación por dicha curva. El
requerimiento especial de una curva de transición consiste en que su radio de curvatura pueda
decrecer gradualmente desde el infinito en la tangente que se conecta con la espiral (TS) (ver figura
3.3) hasta el final de la espiral en su enlace con la curva circular (SC). En la situación de salida de la
curva circular hacia la tangente (CS), se produce el desarrollo inverso hasta el contacto de la espiral
con la tangente (ST). Esta condición produce un incremento y decremento gradual de la aceleración
radial, que es bastante deseable en diseño.
3.7
En donde:
Ls = Mínima longitud de transición del peralte, m
Δ = Máxima pendiente relativa, porcentaje (Ver El Cuadro 3.8)
= Número de carriles a rotar
= Factor de ajuste por número de carriles rotados
= Ancho de un carril de tráfico (típicamente 3.60 m)
= Tasa de peralte de diseño, porcentaje
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-19
Por apariencia y confort, la longitud de transición (Ls) debe basarse en una diferencia máxima
aceptable entre la pendiente longitudinal del eje de rotación y la de la orilla del pavimento. El
eje de rotación es generalmente representado por la línea central del alineamiento en carreteras
sin dividir; sin embargo, se pueden utilizar otros ejes de referencia. La práctica actual es limitar
la diferencia de pendiente, referida como la pendiente relativa de 0.50 por ciento o un talud
longitudinal de 1:200 a 80 KPH.
La máxima pendiente relativa varía con la velocidad de diseño para proveer longitudes largas
en velocidades altas y longitudes cortas en velocidades bajas. La experiencia indica que
pendientes relativas de 0.80 por ciento y 0.35 por ciento proveen longitudes de transición
aceptables para velocidades de diseño entre 20 y 130 KPH. La interpolación entre esos valores
se muestra en el Cuadro 3.8 a continuación
Velocidad de
Máxima Pendiente Talud Máximo
Diseño
Relativa (%) Relativo Equivalente
KPH
20 0.80 1:125
30 0.75 1:133
40 0.70 1:143
50 0.65 1:154
60 0.60 1:167
70 0.55 1:182
80 0.47 1:200
90 0.44 1:213
100 0.41 1:227
110 0.38 1:244
120 0.35 1:263
FUENTE: AASHTO, 2004. pp. 177
El factor de ajuste por número de carriles rotados será de 1.5 para 4 cuatro carriles y 2.0 para 6
carriles sin dividir.
Cierto valor mínimo de longitud de transición debe proveerse por razones de apariencia general
y para evitar cambios bruscos en el perfil de la orilla del pavimento, este valor m ínimo será igual
a la longitud recorrida en dos segundos a la velocidad de diseño, lo que equivale a 0.56*V, V en
KPH.
La longitud mínima de Transición del Bombeo en la tangente (Db) está determinada por la
cantidad de pendiente transversal negativa y la tasa de pendiente a la que se gira hasta el valor
0%. Para obtener un borde suave en la orilla del pavimento, la tasa de pendiente debe ser igual
a la tasa de pendiente relativa utilizada para definir la longitud de transición del peralte y puede
calcularse con la siguiente fórmula:
3.8
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-21
En donde:
= Distancia de Bombeo
= Pendiente transversal, porcentaje
= Tasa de peralte de diseño, porcentaje
= Longitud mínima de transición del peralte, m
b) Cuando se utiliza curva de transición, la recta o tangente de la carretera se une con la curva
circular mediante la inserción de una curva de transición. Para el diseño de estas curvas se
recomienda la clotoide o espiral de Euler, la cual tiene como característica principal, que en su
longitud se efectúa, de manera continua, el cambio en el valor del radio de curvatura, desde el
infinito en la tangente hasta el radio Rc que corresponda para la curva circular, y el producto del
radio por la longitud a un punto cualquiera es constante. En la Figura 3.3 se presentan las
características geométricas de sus diferentes componentes.
En este caso, la transición del peralte se realiza directamente sobre la curva de transición.
Cuando se utiliza una espiral de transición, se acostumbra que la transición de la
sobreelevación se realice en la longitud de dicha espiral , en otras palabras, la longitud de
transición es igual a la longitud de la espiral. Teóricamente y dependiendo de los factores y la
fórmula utilizados, la longitud de una espiral puede ser mayor o menor que la longitud de
transición obtenida con la fórmula 3.7, aunque las diferencias no son tan sustanciales, razón por
la cual se recomienda por consideraciones prácticas utilizar una solo cifra, recomendándose la
calculada con la fórmula 3.7, para el mejor control del diseño.
Se prepararon las Tablas de 3.9 a 3.13, conteniendo, para carreteras de dos carriles, la velocidad de
diseño, la sobreelevación con valores máximos de 4, 6, 8, 10 y 12 por ciento, las longitudes mínimas
de transición (Ls) en función del radio de curva y el peralte correspondiente para cada velocidad de
diseño. Se utilizó el método 5 para la distribución de valores de la sobreelevación " e " y el coeficiente
de fricción lateral "f ".
Las cifras de diseño incluidas en estas Tablas se calcularon para carriles de 3.60 m, pero también se
recomienda su aplicación en anchos menores, sin embargo, puede obtenerse flexibilidad para el
diseño, especialmente en terreno montañoso, si se calculan estas Tablas para el ancho de carril de la
sección típica correspondiente.
En curvas con radio circular de 1,500 metros o más, no se necesitan espirales de transición, se pasa
directamente de la tangente a la curva circular. En esta situación se recomienda que el peralte se
desarrolle 2/3 en la tangente y 1/3 al principio de la curva circular.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-22
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-23
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-24
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-25
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-26
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-27
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-28
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-29
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-30
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-31
El cambio en la pendiente transversal debe efectuarse con los perfiles de borde de calzada
redondeados con líneas suaves. Los métodos para cambiar la pendiente transversal se tratan más
convenientemente en términos de relaciones lineales y controles, pero se pone de relieve que esos
perfiles lineales con quiebres angulares deben redondearse como refinamiento del diseño.
En las Figuras 3.4.A, 3.4.B, 3.4.C y 3.4.D la rasante de la línea central, que está trazada como línea
horizontal, representan la rasante (perfil de la línea central del pavimento terminado) calculada, la
cual puede ser una recta, una curva vertical, o una combinación de las dos. Las pequeñas secciones
transversales debajo de cada diagrama indican la condición de la pendiente transversal de la calzada
en los puntos designados con letras.
Como se muestra en la Figura 3.4.A, la sección transversal se gira alrededor de la línea central
del perfil. Este método es el más ampliamente usado en el diseño porque el cambio de cota
requerido de la orilla de la calzada se hace con menor distorsión que con los otros métodos.
B. Giro de la calzada con bombeo normal alrededor de la rasante del borde interior:
En este caso, la rasante del borde interior está determinada como una paralela a la rasante
calculada de la línea central. Como se muestra en la Figura 3.4.B, una mitad del cambio
requerido en la pendiente transversal se hace rotando la rasante de la línea central con
respecto al borde interior de la calzada y la otra mitad, rotando el borde exterior de la calzada
una cantidad igual con respecto a la rasante de la línea central.
C. Giro de la calzada con bombeo normal alrededor de la rasante del borde exterior:
Este método comprende una geometría similar a la del Método B, donde la sección de la
calzada con bombeo normal gira alrededor de la rasante del borde exterior. Como se muestra
en la Figura 3.4.C, excepto que el cambio se efectúa debajo de la rasante del borde exterior, en
vez de arriba de la rasante del borde interior.
D. Giro de la pendiente transversal recta de la calzada alrededor de la rasante del borde exterior:
En este método, se gira una calzada que tiene una pendiente transversal recta, diferente que
para los otros métodos. Para una pendiente transversal recta, se calcula la rasante del borde
exterior, y el cambio requerido en la pendiente transversal se hace bajando el borde interior,
como se muestra en la Figura 3.4.D.
La calzada gira alrededor de la rasante del borde exterior porque este punto se usa más a
menudo para el giro de las calzadas de dos carriles en un sentido y con la rasante aplicada a lo
largo del borde del lado del bordillo. La calzada también podría girarse alrededor de la división
de carril o alrededor de la rasante del borde interior, similar a las Figuras 3.4.A o 3.4.B.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-32
Figura 3.4 Diagramas que Muestran la Provisión del Peralte para una Curva a la Derecha
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-33
Figura 3.4 Diagramas que Muestran la Provisión del Peralte para una Curva a la Derecha
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-34
No se han establecido criterios específicos para la longitud de la curva vertical en los quiebres que se
muestran en los diagramas. Para una guía aproximada, la mínima longitud de curva vertical, en
metros, puede ser igual a 0.2 veces la velocidad de diseño en KPH, debiendo utilizarse longitudes
mayores donde sea práctico.
Los sobreanchos se diseñan siempre en las curvas horizontales de radios pequeños, combinadas con
carriles angostos, para facilitar las maniobras de los vehículos en forma eficiente, segura, cómoda y
económica. Los sobreanchos son necesarios para acomodar la mayor curva que describe el eje
trasero de un vehículo pesado y para compensar la dificultad que enfrenta el conductor al tratar de
ubicarse en el centro de su carril de circulación. En carreteras con carriles de 3.6 metros y buen
alineamiento, la necesidad de sobreanchos en curvas se ha disminuido a pesar de las velocidades,
aunque tal necesidad se mantiene para otras condiciones de la vía.
Para establecer el sobreancho en curvas deben tomarse en cuenta las siguientes consideraciones:
Como se indicó en el párrafo 3.2.5(a) debe utilizarse la “transición de tangente a curva” para
efectuar la transición del peralte, calculándose esta longitud mínima con la fórmula 3.7. Esta
Distancia de transición puede utilizarse también para distribuir el sobreancho, repartiéndose
en la tangente de entrada en el rango de 50 a 60 por ciento y el rango restante en la curva
circular, manteniéndose el sobreancho máximo en la curva circular hasta la transición en la
salida, la cual debe ser simétrica con la entrada. El rango entre 50 y 60 por c iento en que se
distribuya el peralte debe ser el mismo para distribuir el sobreancho a fin de que el diseño sea
consistente.
c) Los bordes del pavimento siempre deben tener un desarrollo suave y curveado
atractivamente, para inducir su uso por el conductor.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-35
d) Los sobreanchos deben ser detallados minuciosamente en los planos constructivos y por
medio de controles durante el proceso de construcción de la carretera o, alternativamente,
dejar los detalles finales al Ingeniero residente de campo.
El sobreancho necesario en las curvas es la diferencia entre el ancho requerido en una curva Wc y el
utilizado en una recta, Wn. El ancho requerido para la circulación en curva tiene varios componentes
relacionados con la operación de los vehículos sobre las curvas, a saber:
W C = N(U+C)+(N-1)FA+Z 3-9
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-36
Donde:
N = número de carriles
U = ancho de la huella del vehículo de diseño (exterior a exterior de llantas), m
C = Claro lateral, m
FA = Ancho de saliente frontal en el carril interior, m
Z = Ancho extra recomendable, m
3-10
Donde:
El claro lateral recomendable, C, es asumido de 0.60, 0.75 y 0.90 m para anchos de rodadura en
tangente de 6.00, 6.50 y 7.20 m.
3-11
Donde:
3-12
Donde:
En el Cuadro 3-14 se muestran los valores asumidos para condiciones de diseño del camión WB-15
en una carretera de dos carriles.
Algunos países han ganado experiencia en el diseño y la construcción de rampas para recuperar,
fuera de la propia carretera, el control de vehículos que han sufrido la pérdida del control de la caja de
cambios o los frenos por sobrecalentamiento o falla mecánica. En tales condiciones, el vehículo fuera
de control está sujeto a las fuerzas de la inercia y a la pendiente negativa, que le mantiene en
movimiento, resistiendo tales fuerzas la resistencia del aire, la resistencia al rodamiento entre las
llantas y la superficie de ruedo y la pendiente positiva. La arena suelta, por ejemplo, tiene una
resistencia de 250 kg/1,000 kg de masa bruta del vehículo, equivalente a una pendiente positiva de
15 por ciento, mientras que un concreto asfáltico apenas alcanza 10 kg/1,000 kg de masa bruta.
Las rampas de escape deben construirse donde la experiencia confirma la recurrencia de estos
accidentes, preferiblemente en secciones con alineamiento horizontal, antes de curvas que puedan
impedir la recuperación del vehículo fuera de control. La velocidad anticipada de diseño, entre 130 y
140 kilómetros por hora, incorpora un factor de seguridad ya que puede ser un tanto exagerada para
la realidad.
La rampa de escape más comúnmente utilizada y de menor longitud es del tipo de pendiente
ascendente, con una cama de unos 0.6 metros de espesor de material suelto, como arena, El
material suelto retiene al vehículo en su lugar una vez se detiene. También pueden construirse
horizontales o con pendiente negativa, dependiendo de las condiciones del terreno. Como una
medida extra de seguridad, al final de la rampa se puede colocar un túmulo de material suelto de 0.5
a 1.5 metros de alto con taludes de 1 a 1.5. Las denominadas rampas de gravedad, por otra parte,
ofrecen una superficie pavimentada o compactada de suficiente longitud para qu e el vehículo se
detenga por sí solo.
Para determinar la distancia requerida para la detención de un vehículo en una rampa de emergencia,
puede utilizarse la formula mostrada a continuación:
3-13
3.2.9 Criterios Aplicables al Diseño del Alineamiento Horizontal: Balance entre Curvas y
Tangentes
En la práctica del diseño geométrico, se utilizan algunos criterios para el mejoramiento del diseño
horizontal, que normalmente no están sujetos a fórmulas matemáticas o siquiera a derivaciones
empíricas, pero de cuya aplicación se han logrado muy buenos resultados. En general se reconoce
que un exceso de curvatura o una pobre combinación de curvaturas, limita la capacidad de una
carretera, causa pérdidas económicas por el incremento en los tiempos de viaje y los costos de
operación y, sobre todo, desmejora sensiblemente la apariencia y funcionalidad del diseño
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-40
seleccionado. En estas condiciones, un trazo directo entre los puntos de referencia obligada es lo
deseable.
En primer lugar, sin embargo, se debe procurar que el alineamiento horizontal sea tan directo como lo
permita la topografía, el uso del suelo y los valores de las comunidades servidas por la carretera. Un
trazado que se acomoda al terreno natural es preferible a otro que con largas tangentes acorta las
distancias y mejora las visibilidades, pero eleva excesivamente el movimiento de tierra con profundos
cortes y elevados terraplenes. Los efectos de la construcción de una carretera deben minimizarse,
preservando las pendientes naturales y respetando el crecimiento existente dentro del área de
influencia directa del proyecto. Un diseño tal es preferible desde el punto de vista de los costos de
construcción y de mantenimiento. Pero, en general, el número de curvas cortas y cerradas debe
limitarse a un mínimo.
En segundo lugar, debe evitarse el uso de curvas con los radios mínimos de diseño, excepto en las
condiciones más críticas que plantee el desarrollo del proyecto. El ángulo central de cada curva debe
ser tan reducido y los radios tan amplios como lo permita el terreno. Las curvas cerradas (con radios
pequeños) no deben proyectarse al extremo de tangentes de gran longitud, evitándose cambios
abruptos de secciones con amplias y bien desarrolladas curvas y tangentes, seguidas por curvas de
radios mínimos o cercanos al mínimo, que reducen la consistencia recomendable para el diseño.
Como regla de aplicación práctica, las curvas deben tener por lo menos 150 metros de largo cuando
el ángulo de deflexión sea de 5 grados, incrementándose en 30 metros por cada reducción de un
grado en el ángulo central. La longitud mínima de las curvas horizontales en las carreteras principales
debe ser tres veces la velocidad de diseño, elevándose a seis veces dicha relación en las carreteras
de alta velocidad con accesos controlados.
En lo que respecta a curvas circulares compuestas1, deben extremarse los cuidados en su elección.
Aunque el uso de curvas compuestas puede facilitar el diseño de una carretera para ajustarla a las
condiciones del terreno, esta práctica conduce frecuentemente a su utilización en forma irrestricta por
algunos diseñadores, que deben ser desalentados a continuar en tales aplicaciones.
El uso de curvas compuestas con grandes diferencias en los radios, produce casi el mismo efecto
que la combinación de una curva cerrada con tangentes de gran longitud. Cuando la to pografía o el
derecho de vía hagan necesario su utilización, el radio de la curva circular mayor no debe exceder el
50 por ciento de la curva de menor radio. El manual mexicano propone que en las intersecciones se
utilicen curvas compuestas, siempre y cuando la relación entre dos radios consecutivos no sobrepase
la cifra de 2.0 y se resuelva satisfactoriamente la transición de la sobreelevación 2. A criterios como el
del manual mexicano se ajustan las curvas compuestas que se proponen en varias partes de este
manual, aunque siempre que sea posible, una curva cerrada debe ser combinada con curvas
espirales de transición, como la clotoide.
En tramos de carreteras de un solo sentido, como las rampas, la diferencia en los radios de las
curvas compuestas no es tan importante, sobre todo cuando a la curva cerrada le sigue una curva de
gran radio para facilitar la transición a la entrada o la salida. A menos que las condiciones
topográficas lo impongan, debe evitarse el uso de curvas del mismo sentido con una tangente corta
entre ellas. Fuera de su desagradable apariencia, los conductores no esperan que se presenten
curvas cortas y sucesivas en el mismo sentido. En estas condiciones, es preferible la introducción de
una curva compuesta directa como la indicada en párrafos anteriores o la introducción de curvas de
transición espiral. Las normas francesas permiten el diseño de curvas horizontales del mismo sentido,
1 Las curvas circulares compuestas están formadas por dos o más curvas circulares simples de radios
diferentes, del mismo sentido, pero siempre con un punt o de tangencia común entre dos curvas consecutivas.
2
Ver Secretaría de Obras Públicas, "Manual de Proyecto Geométrico de Carret eras", México, 1976
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-41
si entre ambas media una distancia en tangente igual a la distancia recorrida durante cinco segundos
a la velocidad máxima permitida por la curva de radio mayor 3 .
La inversión en el alineamiento entre dos curvas inversas, debe incluir una longitud de tangente
suficiente para la transición de las sobreelevaciones. Si no se logra incorporar una distancia
suficiente, v. gr. de 100 metros, se presenta una sección considerable de la carretera donde la línea
central y los bordes del pavimento están al mismo nivel, generando problemas para el drenaje
transversal de la pista de rodamiento. De ser de utilización forzada esta solución por limitaciones del
terreno, resulta aconsejable acelerar la transición de la sobreelevación, para que se recupere en
algún punto intermedio, la sección transversal normal de la carretera.
Como una indicación final, se recomienda que en todo caso el alineamiento horizontal sea coordinado
de manera cuidadosa con el diseño del perfil longitudinal de la carretera en estudio.
Al proyectar sobre un plano vertical las distintas elevaciones del eje de la carretera, se obtiene el
alineamiento vertical o perfil del eje de la carretera. En este alineamiento se representan tanto el
perfil del terreno natural como el perfil terminado del eje de la carretera, al cual se le llama rasante, o
el perfil del eje terminado de la terracería, también conocido como sub-rasante (ver Figura 4.1, pp. 5
del Capítulo V).
El alineamiento vertical está compuesto por tangentes y curvas, caracterizándose las tangentes por
su longitud y su pendiente y se limitan por dos curvas verticales sucesivas. La longitud de la
tangente es la distancia medida horizontalmente entre el fin de la curva anterior y el principio de la
siguiente; la pendiente de la tangente es la relación entre la diferencia de nivel y la distancia
horizontal entre dos puntos de la misma, expresándola generalmente en porcentaje.
La curva vertical tiene por objeto suavizar los cambios de las pendientes en el alineamiento vertical,
en cuya longitud se efectúa el paso gradual de la pendiente de entrada a la pendiente de salida,
debiendo dar por resultado un camino de operación segura y confortable, agradable apariencia y
características de drenaje adecuadas.
En el alineamiento vertical, todas las distancias se miden horizontalmente y todas las ordenadas
desde las tangentes a la curva vertical se miden verticalmente. De esta manera la longitud de una
curva es su proyección horizontal, siendo despreciable el error que resulta de esta suposición en la
práctica. Para fines de proyecto, el sentido de las pendientes se define según el avance del
estacionamiento del alineamiento horizontal, siendo positivas aquellas pendientes que implican un
aumento de cota y negativas las que producen un descenso de la cota correspondiente. El sistema
de cotas o niveles del proyecto se referirán en lo posible al nivel medio del mar, para lo cual se
enlazarán los puntos de referencia de la topografía con los puntos de nivelación geodésica de los
Institutos Geográficos correspondientes en cada país de Centroamérica.
3 Ver Direction des Routes et de la Circulation Routiere, "Instruction sur les Conditions Techniques
d´Amenagement des Routes Nationales", Francia.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-42
Drenaje
Valores Estéticos y Ambientales
Costos de Construcción
La topografía del terreno atravesado tiene influencia en el alineamiento de calles y carreteras. Para
caracterizar sus variaciones, generalmente se clasifican en tres tipos de acuerdo con la pendiente del
terreno, así:
a) Terreno Plano: Es esa condición donde las distancias de visibilidad de diseño vial, en cuanto
están gobernadas por las restricciones horizontales y verticales, son generalmente largas o
podrían ser así, sin ocasionar mayores dificultades ni grandes gastos de construcción o
grandes gastos de construcción.
c) Terreno Montañoso: Es aquel que presenta dificultades y altos costos de construcción por la
frecuencia de cortes y rellenos, los cuales se requieren para lograr alineamientos horizontales
y verticales aceptables.
Las clasificaciones del terreno pertenecen al carácter general de un corredor específico, debido a lo
cual, las rutas en valles o zonas montañosas que tienen todas las características de las calles o
carreteras que atraviesan un terreno plano u ondulado, deben clasificarse como planas u ondulado.
En general, los terrenos ondulados generan pendientes más fuertes causando la reducción de las
velocidades de los camiones debajo de las de vehículos de pasajeros; en el terreno montañoso la
situación es más grave, resultando en algunos camiones con velocidades muy bajas.
El Cuadro 3.15 siguiente muestra una clasificación de los terrenos en función de las pendientes
naturales.
Rango de Pendientes
Tipo de Terreno
P(%)
Llano o Plano P≤5
Ondulado 5 > P ≤ 15
Montañoso 15 > P ≥ 30
a) Pendiente Máxima:
Autopistas:
Plano 4 4 3 3 3
Lomerío 5 5 4 4 4
Montañoso 6 6 6 5 ---
FUENTE: AASHTO, 2004, pp. 506
* En terreno montañoso o en áreas urbanas, donde el derecho de vía sea el
control de diseño, las pendientes indicadas pueden incrementarse en 1%.
Plano 5 5 4 4 3 3
Lomerío 6 6 5 5 4 4
Montañoso 8 7 7 6 6 5
FUENTE: AASHTO, 2004, pp. 446
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-44
La selección de la pendiente para una arteria urbana puede tener un efecto significativo en su
funcionamiento. Por ejemplo, las pendientes fuertes afectan la velocidad de los camiones y
en general, la capacidad de la carretera. En arterias que operan cerc a de su capacidad y en
las que se presente un porcentaje grande de camiones, las pendientes suaves deben tomarse
en cuenta para no permitir las indeseables reducciones de la velocidad. Por esas razones es
recomendable, donde sea práctico, proveer pendientes suaves tomando en cuenta el
adecuado drenaje longitudinal.
Plano 8 7 6 6 5 5
Lomerío 9 8 7 7 6 6
Montañoso 11 10 9 9 8 8
FUENTE: AASHTO, 2004, pp. 472
El Cuadro 3.19. Muestra las máximas pendientes sugeridas para carreteras colectoras en
función de la velocidad y del tipo de terreno.
Plano 7 7 7 7 7 6 6 5
Lomerío 10 10 9 8 8 7 7 6
Montañoso 12 11 10 10 10 9 9 8
FUENTE: AASHTO, 2004, pp. 423
Las pendientes para calles colectoras urbanas deben ser tan a nivel como sea práctico,
consistente con el terreno colindante. Una pendiente mínima de 0.30% es aceptable para
facilitar el drenaje. No obstante, es recomendable que se utilice una pendiente de 0.50%
o más. Si hay banquetas adyacentes, se recomienda una pendiente máxima de 5.0% para
cumplir con los criterios aplicables como Uniform Federal Accessibility Standards (UFAS)
(8) y otros. La pendiente en una calle urbana generalmente se diseña debajo del nivel del
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-45
terreno colindante para drenar las propiedades adyacentes al área de bordillos y de éstos
al sistema de drenaje de lluvia. Las pendientes máximas para calles colectoras s e
presentan en el Cuadro 3.20.
Plano 9 9 9 9 8 7 7 6
Lomerío 12 12 11 10 9 8 8 7
Montañoso 14 13 12 12 11 10 10 9
NOTA: En longitudes cortas de pendiente en áreas urbanas, menores de 150 m,
pendient es descendentes y de una sola vía, y en pendientes con bajos volúmenes de
tránsito, las pendient es indicadas pueden incrementarse hasta en un 2%.
FUENTE: AASHTO, 2004, pp. 432
El Cuadro 3.21. muestra las máximas pendientes sugeridas para carreteras rurales y/o
locales, en función de la velocidad y del tipo de terreno.
Plano 9 8 7 7 7 7 6 6 5
Lomerío 12 11 11 10 10 9 8 7 6
Montañoso 17 16 15 14 13 12 10 10 ---
FUENTE: AASHTO, 2004, pp. 382
b) Pendiente Mínima:
Es la pendiente que se fija para permitir un drenaje adecuado. En los tramos en relleno puede
ser nula, efectuándose el drenaje de la carretera mediante el bombeo transversal, pero en los
tramos en corte se recomienda usar 0.50%, permitiéndose, excepcionalmente, hasta 0.30%.
Frecuentemente, las cunetas laterales y las que se construyen en medianas centrales , que
separan los carriles de carreteras bidireccionales de carriles múltiples, requieren pendientes
más fuertes que las propias de la carretera.
El término longitud crítica de pendiente se usa para indicar la longitud máxima en la que un
camión cargado puede ascender sin reducir su velocidad más allá de un límite previamente
establecido. Entonces para una pendiente dada, las longitudes menores que las críticas
resultan en una operación razonable en el rango de velocidades deseables.
Para mantener la libertad deseable de operación sobre pendientes más largas que la crítica,
deben hacerse ajustes al diseño, tales como cambio de alineamiento horizontal para reducir la
pendiente, o la incorporación de un carril adicional. Los datos para longitud crítica de
pendiente deben utilizarse con otros factores pertinentes (tales como volumen de tránsito en
relación a la capacidad), para determinar donde se garantizan los carriles adicionales.
Cuadro 3.22. Longitud Crítica en Pendientes para ΔV < 25 KPH y ΔV < 40 KPH
Los valores indicados en el Cuadro 3.22 son a partir de una pendiente plana, pero estas
longitudes pueden variar si la pendiente bajo estudio está precedida por una pendiente
descendente, con buen alineamiento horizontal. En esos casos la reducción de velocidad a
considerar se puede elevar en 10 o 15 KPH, según la magnitud y largo de la pendiente
descendente, obteniéndose así la longitud crítica corregida.
d) Carriles de Ascenso:
1. La taza de flujo del volumen horario de diseño ascendente debe ser mayor de 200
vehículos por hora.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-47
2. La taza de flujo, para ese mismo volumen horario de diseño del tráfico ascendente de
camiones, debe ser mayor que 20 vehículos por hora.
Una carretera provista de un carril de ascenso no debe verse como una carretera de tres
carriles, como a veces se piensa equivocadamente. El carril del extremo derecho o de
ascenso es para uso exclusivo en el ascenso de los vehículos pesados y de circulación más
lenta, quedando el carril central únicamente para las maniobras de adelantamiento y el
movimiento del tránsito liviano, que en virtud de su mayor relación potencia/peso puede
desplegar mayores velocidades durante las operaciones con pendiente longitudinal positiva.
Un tercer carril para uso de los vehículos pesados es, en todo caso, funcionalmente preferible
a la adición de un carril para que por ambos circulen vehículos de todo tipo durante el
ascenso.
Los carriles de ascenso se diseñan de manera separada para cada sentido, de manera que
resulta posible que bajo determinadas circunstancias de las condiciones del terreno, existan
traslapes en los carriles de ascenso de cada lado, como en el caso de una curva vertical con
fuertes pendientes en cresta, presentando la imagen de una carretera de cuatro carriles no
divididos.
Si la restricción de la velocidad es inferior a los 15 kilómetros por hora, o sea que la longitud
de pendiente no es crítica, debe determinarse si en la pendiente se está operando al nivel de
servicio E o F. Esto se hace calculando el volumen de servicio para el nivel D y comparándolo
con la tasa de flujo actual de tránsito en la pendiente. Este último se determina dividiendo el
volumen de tránsito por el factor de hora pico. Si el flujo actual no supera el volumen de
servicio al nivel D, no se justifica la construcción del carril de ascenso.
El punto donde debe aumentarse un carril de ascenso depende tanto de la velocidad de los
camiones en la pendiente como de las restricciones que puedan existir a las distancias de
visibilidad. Donde no existan restricciones de este tipo, el carril de ascenso puede construirse
un tanto más adelante del inicio de la pendiente.
punto en el cual comienza el carril de ascenso. El carril de ascenso debe tener una transición
al inicio de 25 a 1, pero con una longitud no menor de 50 metros.
El diseño ideal sería extender el carril de ascenso hasta un punto más allá de la cresta, donde
el camión de diseño pueda alcanzar una velocidad que esté dentro de la de los 15 KPH de la
velocidad de los otros vehículos, con la velocidad deseable de por lo menos 60 KPH,
aproximadamente en el Nivel de Servicio D. Si esto no puede cumplirse, un punto práctico
para terminar el carril adicional para que el camión puede volver al carril normal, sin peligro, es
donde la distancia de visibilidad es suficiente para permitir el adelantamiento, cuando no hay
tránsito en el sentido opuesto o, preferiblemente 60 m antes de ese punto. Por ejemplo, en
una carretera donde la distancia de visibilidad de adelantamiento se vuelve disponible 30 m
antes de ese punto, el carril debe extenderse esos 30 m más 60 m o preferiblemente 90 m
detrás de la cresta, más una longitud de transición en la relación de 50 a 1, pero no menor de
60 metros.
El carril de ascenso debe tener el ancho normal del carril de paso y construirse de forma que
pueda ser reconocido de inmediato como un carril especial. La sección de los dos carriles de
la carretera debe tener marcada la línea central contínua, que indica la prohibición de las
maniobras de adelantamiento.
En las figuras siguientes se muestran los diferentes tipos de estas curvas utilizadas en el diseño del
alineamiento vertical.
En el diseño del alineamiento vertical se utiliza la curva parabólica de segundo grado, simétrica. Por
simplicidad, para el cálculo se utiliza un sistema referencial de coordenadas con el eje “Y” (eje de
ordenadas) centrado en el PIV (Punto de Intersección de las tangentes verticales) de dicha parábola.
Puede ser apropiado utilizar curvas verticales asimétricas, en casos donde existan res tricciones de
diseño, por ejemplo, en rampas de intercambiadores o en ramales de intersecciones importantes, en
donde no es posible el desarrollo de curvas verticales simétricas debido a restricciones de espacio.
Las ecuaciones básicas para calcular la longitud de una curva vertical en cresta, en términos
de la diferencia algebraica de pendientes y distancia de visibilidad son:
3-10
3-11
Donde:
L = Longitud de la curva vertical, m
S = Distancia de visibilidad, m
A = Diferencia algebraica de pendientes, en porcentaje
h1 = Altura del ojo sobre la superficie del camino, m
h2 = Altura del objeto sobre la superficie, m
Cuando la altura del ojo y del objeto son 1,080 mm y 600 mm, respectivamente, y se usa la
distancia de visibilidad de parada, las ecuaciones anteriores se vuelven:
3-12
Cuando S es mayor que L:
3-13
Cuando la altura del ojo y del objeto son 1,080 mm y 1,080 mm, respectivamente, y se usa la
distancia de visibilidad de adelantamiento, las ecuaciones anteriores se vuelven:
3-14
3-15
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-50
Tomando en cuenta que la distancia de visibilidad es constante para una velocidad dada, se
puede expresar la longitud de la curva vertical en función de su constante K, expresándose
entonces L = KA, o de otra forma, K = L/A. Los Cuadros 3.23 y 3.24 muestran los valores
calculados para K.
Cuadro 3.23. Control de Diseño para Curva Vertical en Cresta para Distancia de Visibilidad de
Parada
Cuadro 3.24. Control de Diseño para Curva Vertical en Cresta para Distancia de Visibilidad de
Adelantamiento
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-51
Se han identificado los siguientes cuatro criterios para usarse en el cálculo de las longitudes
de curvas cóncavas o en columpio:
El primero se basa en la distancia iluminada por los faros delanteros del vehículo.
El siguiente toma en cuenta básicamente una sensación subjetiva de comodidad en la
conducción, cuando el vehículo cambia de dirección en el alineamiento vertical.
El tercero considera requerimientos de drenaje.
El último se basa en consideraciones estéticas.
3.16
Donde:
3.17
Se considera una altura de los faros de 0.6 metros y un ángulo de 1° de divergencia de los
rayos de luz. En el desarrollo de las fórmulas de este criterio y para su aplicación en diseño,
se recomienda utilizar los rangos de distancias de visibilidad de parada, que sean
aproximadamente iguales a la distancia iluminada por los faros de los vehículos cuando viajan
a la velocidad de diseño.
3.18
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-52
El significado de los componentes de esta ecuación es igual a los utilizados con anterioridad.
Las longitudes de curvas calculadas utilizando este criterio equivalen al 50% de los
correspondientes a la modalidad anterior.
El tercer criterio persigue la satisfacción de las necesidades del drenaje en las curvas en
columpio. Un criterio recomendado para el diseño consiste en dotar una pendiente de 0.3 por
ciento dentro de los 15 metros del punto a nivel del terreno. Sus resultados son muy similares
a los obtenidos de la fórmula L= KG, cuando K= 51 y la velocidad de diseño es de 100
kilómetros por hora.
Hay que aclarar que las longitudes calculadas para efecto de drenaje son máximas hasta 100
kilómetros por hora y no mínimas, como en los demás criterio de diseño de curvas verticales.
Después de 100 hasta 120 Kilómetros por hora, las longitudes son mínimas, al igual que los
otros criterios.
Cuando se trata de tomar en cuenta aspectos de estética en estas curvas, existe la fórmula
empírica L= 30*A, siendo L la longitud mínima y A la diferencia algebraica de pendientes.
Los resultados obtenidos son similares a los que corresponden al criterio de la distancia
iluminada por los faros de vehículos para velocidades de 70 – 80 kilómetros por hora.
De igual manera en que fueron calculados los valores de diseño de las curvas en cresta,
también es conveniente expresar los controles de diseño de las curvas en columpio en
términos de K para todos los valores de A. Con estas bases se ha preparado el Cuadro 3.25
que se muestra a continuación.
La AASHTO presenta algunos consejos valiosos en torno al diseño del alineamiento vertical, de
donde cabe entresacar algunos por su relevancia para la práctica vial centroamericana:
Las curvas verticales en columpio deben evitarse en secciones en corte, a menos que existan
facilidades para las soluciones de drenaje.
En pendientes largas, puede ser preferible colocar las pendientes mayores al pie de la pendiente
y aliviarlas hacia el final o, alternativamente, intercalar pendientes suaves por cortas distancias
para facilitar el ascenso.
Los alineamientos ondulados, que involucran longitudes sustanciales de pendientes que generan
momentum, pueden ser indeseables en el caso de vehículos pesados que pueden incrementar
excesivamente su velocidad, sobre todo cuando una pendiente positiva adelante no contribuye a
la moderación de dicha velocidad.
Hay que evitar el ”efecto de montaña rusa”, que ocurre en alineamientos relativamente rectos,
donde el perfil longitudinal de la rasante se ajusta a las suaves irregularidades de un terreno
ligeramente ondulado.
El derecho de vía es la franja de terreno que adquiere el dueño de una carretera, normalmente el
Estado, para la construcción de la misma, incluyendo dentro de sus límites el diseño balanceado de
la(s) calzada(s) con sus carriles proyectados, los hombros interiores y exteriores, las medianas y
todos los demás elementos que conforman normalmente la sección transversal típica de este tipo de
instalaciones, conforme su clasificación funcional.
No obstante la conveniencia de contar con una franja de terreno de ancho uniforme para cada tipo de
carretera, en la práctica dicha franja es variable y determinada ad-hoc en función de cada proyecto en
particular. Lo cierto es que se requieren ampliaciones cuando el pie de los taludes excede los límites
normales de la franja de terreno, cuando se desea diseñar para mayores distancias de visibilidad,
cuando se aplican determinadas exigencias para aislar el ruido y otros contaminantes ambientales y,
finalmente, en las intersecciones con otras carreteras que de por sí pueden plantear exigencias
considerables de espacio físico, como en el caso de la construcción de intercambios o distribuidores
de tránsito, que ocupan una o varias hectáreas según el diseño geométrico que se seleccione.
La determinación del ancho del derecho de vía de una carretera conlleva, por consiguiente, la
determinación del ancho óptimo de los componentes de la sección transversal típica que, para el
término del período de diseño de alrededor de veinte años, se requiere acomodar con la amplitud
necesaria y suficiente dentro de la franja de terreno adquirida para la obra vial y sus detalles conexos.
Esta es la opción para determinar el ancho de derecho de vía que podría calificarse como mínima,
por corresponder a soluciones desarrolladas en condiciones restrictivas, como sucedería en zonas
urbanas y suburbanas donde el valor del suelo es elevado, como también es elevado el costo de las
propiedades colindantes que se precisa expropiar. En casos extremos de esa naturaleza, se llega en
ocasiones a sacrificar el diseño y optar por soluciones de dimensiones restringidas a un mínimo
funcional y de sentido práctico, donde lo primero que se limita son los anchos de hombros y las
dimensiones de la mediana o franja divisoria central.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-54
Pensando quizá en probables ampliaciones a futuro o como factor de seguridad ante desarrollos
imprevistos, se ha optado en muchos casos por generosas provisiones de derecho de vía, sobre todo
donde el valor del suelo es bajo o alcanza niveles razonables, pero se combina con un sensible
potencial de la zona de influencia de la carretera para el desarrollo a largo plazo, en magnitudes que
en un momento dado parecen incalculables. Estas disponibilidades adicionales, propias de la opción
ampliada - por oposición a la opción mínima, arriba citada - , se convierten al inicio en efectivas
aportaciones al ornato, para más adelante contribuir a la solución de problemas de circulación que se
vuelven agudos cuando prevalece la estrechez en el espacio disponible. En este sentido, una
mediana de gran amplitud puede constituir una reserva para futuros carriles, así como igualmente
podrán utilizarse para el mismo propósito las franjas laterales, previstas inicialmente para separar de
la pista principal, las calles marginales o laterales, aunque se prefiera la primera opción sobre la
segunda.
En la planificación del desarrollo vial, es usual que en los planes maestros de desarrollo urbano de las
ciudades, áreas y regiones metropolitanas principales de Centroamérica, se proyecten los derechos
de vía del sistema de circulación, con una visión sistémica de las necesidades de movilidad de las
personas en el medio urbano y suburbano, que asume una clasificación funcional de los diferentes
componentes del sistema, supuestos a complementarse unos con otros. La visión de la ciudad que
concibe el planificador urbano y su equipo es la que recoge la propuesta, misma que deber ser
revisada a períodos regulares para confirmar las hipótesis de trabajo o introducirle los ajustes
pertinentes. Visión de futuro es la que condujo a la ciudad de Guatemala a construir desde principios
del siglo pasado el paseo de la Reforma, por ejemplo, concebido para el movimiento de carruajes, el
paseo a caballo y a pié, paseo que hoy mismo ha sido transformado, sin perder aún parte de su
belleza y colorido, para el movimiento masivo del tránsito por las pistas centrales de tres carriles y por
las pistas laterales, estas últimas de ancho suficiente para concentrar con preferencia el movimiento
del transporte colectivo en autobuses.
En lo relativo a las carreteras rurales, es usual que los países de la región establezcan a priori,
mediante disposiciones legales a veces de vieja data, los anchos de que debe disponer el derecho
de vía de las diferentes carreteras, haciendo abstracción del obligado ejercicio de análisis de oferta-
demanda que precede a todo nuevo diseño o mejoramiento.
sus expectativas de crecimiento a mediano y largo plazo, apuntan a exigencias mucho mayores de 40
metros para el ancho de la franja de derecho de vía requerida 6.
A manera de ilustración, cabe destacar que para carreteras de la clase A, con volúmenes de diseño
de más de 12,000 TPDA, el ancho mínimo del derecho de vía en Costa Rica se sitúa en los 60
metros. Cuando los volúmenes de tránsito están comprendidos entre 6,000 y 12,000 TPDA, se
recomienda la adquisición de una franja de terreno entre 30 y 60 metros de ancho para las
condiciones mínimas y recomendables, en tanto que para volúmenes de 2,000 a 6,000 TPDA el
rango correspondiente oscila entre 30 y 50 metros. Para volúmenes mayores de 400 TPDA y
menores de 2,000 TPDA, la franja de derecho de vía se ubica entre los 25 y los 40 metros de ancho.
La provisión de derecho de vía para las carreteras es considerablemente más holgada en Honduras,
donde las carreteras denominadas especiales, previstas para atender más de 3,000 vehículos
promedio por día, disponen de un ancho de 60 metros, disminuyendo dicha disponibilidad hasta 50 y
30 metros según que los volúmenes de diseño sean mayores de 1,000 y 500 vehículos por día
promedio, respectivamente.
De las ilustraciones anteriores se puede apreciar que el ancho de la franja del derecho de vía en
Centroamérica varía desde un límite inferior de 20 metros, hasta un máximo de 60 metros,
excluyendo desde luego de ese tratamiento por sus particulares requisitos, a las autopistas de todo
tipo.
Para las carreteras colectoras, ubicadas en el rango inferior de la clasificación funcional de la red de
carreteras, se considera suficiente disponer de un derecho de vía de 20.0 metros de ancho, que
puede ampliarse hasta 30.0 metros de ancho para disponer de una solución más holgada. Esta franja
deberá ampliarse según se requiera para acomodarse a requerimientos especiales del diseño o para
facilitar el diseño de las intersecciones con otras vías de similares o mayores exigencias. Las
carreteras colectoras están provistas de una calzada de dos carriles, que drenan hacia los lados a
partir de la línea central, excepto cuando debido a la sobreelevación requerida por el alineamiento en
curva, deben drenar hacia un solo lado. A los 6.6 o 7.2 metros del ancho recomendado de la calzada,
se suman hombros que varían de 1.2 a 1.5 metros, para un ancho de corona que varía de 7.8 metros
hasta 8.7 metros. Dentro de los 20.0 metros del derecho de vía de las carreteras colectoras hay
ancho suficiente, en el caso de terrenos planos o ligeramente ondulados, para el drenaje longitudinal,
la instalación de dispositivos para el control del tránsito, la construcción de instalaciones de servicio
público y, de manera especial, para proveer taludes suaves que sirvan como zona despejada para
facilitar la maniobra de recuperación de los vehículos fuera de curso. A mayor altura del corte o
profundidad del terraplén, menor será la disponibilidad de área para operar como zona despejada.
Para las carreteras arteriales y colectoras del sistema Centroamericano, el ancho recomendable del
derecho de vía se incrementa hasta los 40.0 metros, con un óptimo recomendable por exceso de 50.0
metros. Con una mediana que puede alcanzar de 6 a 10 metros, según se trate de la alternativa rural
o suburbana, pero que será suficiente para la construcción de carriles de giro a izquierda o la
realización de maniobras de retorno, habrá dentro de la franja de terreno disponib le, espacio
suficiente para la construcción de dos calzadas paralelas de 7.2 metros de ancho cada una, con dos
carriles por sentido, hombros exteriores de 2.5 metros de ancho y hombros interiores de 1.5 metros,
quedando espacio suficiente para acomodar una zona despejada de suficiente amplitud para la
recuperación de vehículos extraviados, además de servir las otras funciones mencionadas al final del
párrafo inmediato anterior. Puede ampliarse la calzada de dos a tres carriles, sacrificando parte de la
mediana de 10.0 metros de ancho, que quedaría reducida a 2.8 metros o construyendo los carriles
6 Como una anotación al margen, vale destacar que la Ley de Derecho de Vía de Nicaragua apunta en su
Artículo 7 que "dentro del derecho de vía d e la carretera queda prohibida la c olocación de toda clase de avis os
comerciales, de propaganda o de cualquier índole", exceptuando lógicamente de estas restricciones los avis os
y demás señales que regulan el tránsito.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-56
adicionales del lado exterior de cada calzada, para dejar en su función la mediana reducida de 6.0
metros de ancho.
En algunas soluciones, ha sido conveniente y posible ampliar el derecho de vía para construir calles
marginales, particularmente en las áreas suburbanas, donde se prefiere separar el tránsito de paso
del tránsito local. Las calles marginales se utilizan para recoger y distribuir el tránsito de y hacia las
propiedades colindantes, proporcionar estacionamiento en la vía y servir a las comunidades vecinas,
liberando a la vía principal de las alteraciones generadas por el movimiento local. Sin embargo,
también se reconoce que algunas veces la calle marginal puede construirse dentro de su propio
derecho de vía, afectando la disponibilidad de espacio físico para la arteria principal. Cuando los
cruces son separados de nivel de la vía principal y se cuenta además con calles marginales, se tiene
en principio las condiciones para una vía expresa con control parcial en los accesos, o más bien una
autopista.
Donde se enfrenten mayores problemas en la adquisición del derecho de vía para la construcción de
una carretera arterial o troncal, todavía es posible reducir razonablemente las exigencias de diseño y
aceptar una franja de 30.0 metros de ancho. La zona despejada se estrecha de forma sensible en
esta solución, razón por la cual habrá que hacer consideraciones particulares según lo requiera el
diseño del drenaje longitudinal de la vía, que puede tornarse crítico en las áreas suburbanas.
La información estadística disponible, que demuestra que la tasa de accidentes de tránsito durante la
conducción nocturna es significativamente mayor y más severa que la ocurrida durante el día, debido
a las limitadas condiciones de visibilidad, es una clara demostración de que debe realizarse cualquier
esfuerzo posible para mejorar la seguridad mediante el alumbrado público de las calles y las
carreteras. Existe un consenso general de que las carreteras rurales no pueden disponer de
alumbrado, excepto en secciones críticas como intercambios, intersecciones importantes, túneles y
puentes de cierta longitud. En las autopistas, donde no circulan peatones ni existen interferencias por
intersecciones a nivel, los requisitos de alumbrado varían en comparación con las arterias urbanas y
suburbanas, carentes de controles y con presencia importante de peatones. La utilización del
documento de la AASHTO, An Informational Guide por Roadway Lighting 7, puede proporcionar
valioso auxilio para la selección de las secciones de autopistas, arterias y calles que deben gozar de
alumbrado público, presentando incluso valores guía para el diseño de las instalaciones.
En las carreteras divididas, el alumbrado normal puede instalarse tanto en la mediana como a la
margen derecha. A la derecha, favorece el alumbrado en el carril más utilizado.
Parte integral del diseño de una carretera, que el diseñador debe tener en atenta consideración
durante todo el proceso de concepción y desarrollo del proyecto, son las señales, las marcas, los
semáforos y demás dispositivos para el control de las operaciones del tránsito. La extensión de la
cobertura de estos dispositivos depende de los volúmenes de tránsito, de la clasificación de la
carretera y del grado de control exigido para una eficiente y segura operación del movimiento
vehicular y peatonal.
Uniformes en su diseño y dimensiones, son de rigor las señales acostumbradas, sean estas
reglamentarias, esto es dispuestas a notificar las normas de cumplimiento obligatorio en la circulación
del tránsito; de advertencia, para advertir al conductor sobre posibles condiciones adversas en la vía;
e informativas, para suministrar información necesaria y dirigir el tránsito por las rutas apropiadas
hasta destino seguro.
Mayor atención está cobrando cada vez la necesidad de diseñar sistemas de señales para garantizar
el movimiento seguro del tránsito durante la fase de construcción de proyectos, particularmente si no
resulta posible la construcción de desvíos para expeditar las actividades en la obra. El desarrollo de
planes para el control del tránsito se convierte en una actividad esencial del contratista, tan esencial
como la ejecución de las obras mismas. La presencia de obstáculos y desvíos parciales debe ser
advertida con antelación en forma repetida, conduciendo con señales apropiadas a los conductores
por los lugares autorizados de paso, sin mayores dilaciones.
Todos los dispositivos de control del tránsito deben diseñarse y colocarse de conformidad con la
normativa legalmente vigente en la región centroamericana
Como norma general, bajo ninguna circunstancia debe permitirse que dentro del derecho de vía de
una carretera, sean colocados anuncios publicitarios de carácter comercial o de otra índole, que no
corresponda a la información que debe llegar, en forma clara y expedita, al conductor en la forma de
señales verticales, marcas en el pavimento y dispositivos aprobados para el control del tránsito. Las
leyes de tránsito y de derecho de vía deben dejar expresamente asentada esta prohibición.
Inevitable es que fuera de los linderos del derecho de vía se contamine la visión del paisaje
circundante, con bosques de anuncios comerciales de todo tipo, entre los cuales no es posible
distinguir aquellos que llenan una función informativa positiva para los usuarios, como la localización
de hoteles y centros de servicio, de aquellos otros que promueven con gran despliegue el consumo
de bebidas, cigarrillos, marcas determinadas de alimentos y productos varios.
Cap. 3, ELEM ENTOS DE DISEÑO 3-58
BIBLIOGRAFÍA:
CAPÍTULO IV
ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL
La Sección Transversal de una carretera o calle en área urbana, muestra sus características
geométricas, según un plano normal vertical a la superficie que contiene el eje de la carretera o
calle. Dicha sección transversal varía de un punto a otro de la carretera ya que resulta de la
combinación de los distintos elementos que la constituyen, cuyos tamaños, formas e
interrelaciones dependen de las funciones que cumplen y de las características del trazado y del
terreno en los puntos considerados. Las Figura 4.1(a) y 4.1(b) muestran los elementos
fundamentales que normalmente se incluyen en una carretera: plataforma o corona, cunetas,
taludes, etc.
El diseño estructural del pavimento, de los taludes, de las cunetas, obras de contención de tierras
y otras estructuras especiales, aunque determinantes en la sección transversal de la carretera,
son objeto de otras guías de diseño, por lo que aquí solo serán expuestos aquellos aspectos de su
geometría que tienen que ver con la coherencia del presente capítulo.
Se le llama “plataforma” o “corona” a la superficie visible de una carretera o calle que queda
comprendida entre las aristas del relleno y/o las interiores de las cunetas. El ancho de la corona,
como se muestra en la Figura 4.1, comprende la rasante, la pendiente transversal, el ancho de la
calzada, los hombros, el sobre ancho del hombro en relleno, las aceras o banquetas y la mediana,
en caso de que ésta última forme parte de la sección transversal.
Hay casos especiales que se presentan cuando se trata de una carretera bidireccional, con
calzadas separadas, en donde la carretera tendrá dos plataformas o coronas independientes, así
como en las carreteras sin pavimentar, en donde la calzada y sobreanchos en curvas forman un
todo que no se puede diferenciar a simple vista.
Como la plataforma o corona es la superficie visible, también puede contener algunos elementos
que se consideran auxiliares, como bordillos, defensas o barreras de contención, señalización e
iluminación.
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-2
4.1.1 Rasante:
Rango de Pendiente
Tipo de Superficie
Transversal
Alto 1.5-2.0
Bajo 2.0-6.0
FUENTE: AASHTO-2004, pp. 310
Los pavimentos de tipo alto son aquellos que mantienen superficies lisas y
propiedades antideslizantes en todo tipo de clima, y que sometidos a cargas de altos
volúmenes de tráfico pesado, requieren poco mantenimiento.
Los pavimentos de tipo bajo son los que están formados por superficies de terracería,
sin tratar o tratadas mediante la inclusión de agregados pétreos.
ii. Distancia de Transición: Esta distancia puede ser la longitud de transición del
peralte en alineamiento del tipo tangente-curva-tangente, o la longitud de espiral
en el alineamiento del tipo espiral-curva-espiral. En esta distancia se continúa
girando el carril contrario al sentido de la curva, desde 0%, hasta ser colineal con
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-4
el otro carril, aplicándose luego el giro a toda la sección hasta alcanzar el peralte
correspondiente a la curva circular.
Los carriles de aceleración y desaceleración, al igual que los carriles adicionales para
ascensos y descensos, determinados por el alineamiento vertical de las carreteras con
porcentajes significativos de vehículos pesados en la corriente del tránsito y bajas
velocidades, deberán disponer de un ancho mínimo de 3.30 metros.
Los hombros o espaldones, son las áreas de la carretera contigua a los carriles de
circulación, y que tienen su justificación en:
Es muy importante que el hombro tenga una apariencia tal que invite a usarlo en las
emergencias, en todas las condiciones del tiempo; debe ser tan parejo en su
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-6
superficie, que permita la desaceleración del vehículo sin peligro, pero no debe
provocar el deseo de usarlo como carril de circulación porque se anularía su utilidad
como refugio en situaciones de emergencia.
Donde haya que acomodar ciclistas, es aconsejable ampliar los hombros a 1.20
metros de ancho mínimo. Para las carreteras colectoras del sistema vial
Centroamericano, este mínimo se puede ampliar a 1.60 metros.
Los hombros deben ser revestidos para proporcionar un mejor soporte a la calzada y
redondeados en el borde exterior. El revestimiento puede ser de grava, de material
estabilizado químicamente o consistir en un tratamiento superficial bituminoso, una
mezcla asfáltica o un concreto hidráulico, según las características de la carretera y las
demandas del tránsito.
En aquellos casos donde por circunstancias especiales no sea posible construir los
hombros recomendados, deberá como alternativa, proveerse refugios para vehículos
cada 400 metros a cada lado, provistos de sus secciones de transición tanto para el
ingreso como para la salida de dichas instalaciones de emergencia.
Donde hay abundancia de peatones, los volúmenes de tránsito son elevados y las
velocidades permitidas son significativas (mayores de 60 kilómetros por hora),
especialmente en sitios de circunvalación de poblados y ciudades, se recomienda que
al lado de los carriles exteriores, se construyan aceras o banquetas para la circulación
peatonal. Como una recomendación general de aplicación en Centroamérica, se
deben construir aceras en las calles y en las carreteras que carezcan de hombros,
procurándose en este último caso que las aceras estén fuera de la pista de rodaje y,
posiblemente, en los límites del derecho de vía. Los datos de tránsito confirman que
las aceras ofrecen un medio efectivo para reducir accidentes peatonales.
En áreas urbanas y suburbanas, debe existir una franja de un mínimo de 3.0 metros
de ancho como espacio de amortiguación para la construcción de aceras y la
instalación de servicios como alumbrado público, hidrantes, teléfonos, etc. Las aceras
pueden variar entre 1.0 y 2.0 metros de ancho, con una franja verde que la separe de
la pista principal de 0.60 metros de ancho, como mínimo. Cuando la acera se
construya a la orilla del bordillo de la cuneta, debe tener un ancho extra de 0.60
metros, para compensar la carencia de la zona verde de transición. Se dan
recomendaciones sobre el ancho mínimo de estas instalaciones en el cuadro 4.2.
4.1.7 Mediana:
Ancho de Mediana
Tipo Clasificación
(m)
AA Autopista 12 o mas
Arterial Rural y Arterial
AR y AU 4 – 12
Urbana
CMR Y Colector Mayor Rural y
2–6
CMU Colector Mayor Urbana
AMR Y Arterial Menor Rural y
Sin mediana
AMU Arterial Menor Urbana
Colectoras Menor Rural y
CR, CS Sin mediana
Colectora Menor Urbana
Si una carretera se construye inicialmente para 4 carriles, pero con previsión para
poder construir a futuro una pista adicional por calzada, la mediana debe proyectarse
de entre 10 y 12.0 m.
Debido a la conveniencia estructural de mantener el mismo espesor de las distintas capas del
pavimento, la subrasante mantiene la misma pendiente transversal que la de la corona,
prolongándola hasta los extremos sin considerar los quiebres que presenta la pendiente del
hombro. A esta plataforma también se le conoce con el nombre de terracería.
4.2.1 Subrasante:
Tomando en cuenta que las capas del pavimento pueden tener distintos espesores en
distintos tramos a lo largo de la carretera, usualmente la subrasante es la que se
representa en los planos de construcción de la terracería, llamándosele también por
comodidad, rasante, asumiendo que el diseñador de carreteras conoce esta diferencia.
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-9
4.2.2 Taludes:
Son los planos inclinados de la terracería que delimitan los volúmenes de corte o relleno.
El talud es la inclinación de la cara visible de los cortes o de los rellenos, se expresa
numéricamente como el recíproco de la pendiente. El diseño de los taludes está
influenciado por diversas consideraciones, tales como la estabilidad estructural, causas
climáticas y la apariencia. La estabilidad del talud depende de la naturaleza del material
que se ha encontrado y del método de construcción que se utilice. Dependiendo de su
altura y tipo de material, también pueden incluirse gradas o bermas con planos casi
horizontales y ancho que depende del tipo de terreno, con el fin de prevenir derrumbes del
talud.
El drenaje superficial debe ser muy efectivo para evacuar rápidamente las aguas de la
superficie del pavimento y evitar que éstas se infiltren dentro de la estructura del mismo,
ocasionándole daños que pueden ser considerables y de efectos inmediatos o a corto
plazo. También previenen que el lodo o suciedades de las áreas no pavimentadas de la
carretera penetren los lados del carril exterior de circulación, causando problemas de
visibilidad de la línea de demarcación del borde separador entre el pavimento y sus
hombros.
Los canales de drenaje se construyen a los lados de las carreteras para conducir el agua
hacia el drenaje transversal de la carretera (alcantarillas, bóvedas, cajas y puentes); así
como alejarlas de la carretera en concordancia con la topografía. El sistema de drenaje
superficial está constituido por cunetas, contracunetas, cunetas centrales y alcantarilla en
el caso de medianas, bordillos- cuneta y disipadores. También forman parte del sistema la
evacuación de aguas subterráneas mediante sub-drenajes. Las cunetas y contracunetas
son obras de drenaje que por su naturaleza quedan incluidas en la Sección Típica.
Los disipadores conducen el agua hacía niveles inferiores cuando la cuneta está localizada
en sitios de pendientes fuertes. Son canales abiertos o cerrados que se pueden revestir
con concreto, mampostería, o tubería metálica, tomando en cuenta la magnitud de la
escorrentía superficial.
a) Cunetas:
b) Contracunetas:
c) Sub-Drenaje:
4.3 Bordillos
Los bordillos se usan extensamente en las carreteras urbanas y suburbanas, siendo su uso muy
limitado, más bien nulo, en las carreteras rurales. Esto tiene que ver con la función que
desempeñan dichos dispositivos, como son el control del drenaje, la delimitación del borde del
pavimento, la determinación del borde de las aceras o de la zona de protección de los peatones o,
simplemente, por razones de estética. Típicamente los bordillos se clasifican en montables y de
barrera o no montables, según que tengan la altura y conformación apropiada para que los
vehículos automotores puedan abordarlos o no.
Los bordillos de barrera son relativamente altos y con la cara relativamente vertical, redondeados
en su parte superior para reducir las aristas cortantes, con un radio de 1 a 2.5 centímetros. La
altura de este bordillo puede estar comprendida entre 15 y 22.5 centímetros. Los bordillos de
barrera combinados con aceras de seguridad son muy útiles a lo largo de paredes altas y túneles,
haciendo que el conductor se separe de dichos bordillos con beneficio para la seguridad del
peatón.
Los bordillos montables, por su parte, son diseñados para que los vehículos puedan cruzarlos
cuando así se requiera y sea permisible o cuando accidentalmente haya que pasar sobre ellos.
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-11
Cuando la cara del talud del bordillo es mayor de la relación 1:1, su altura debe limitarse a 10
centímetros o menos, pero si este talud se diseña entre 1:1 a 2:1, su altura puede ser
incrementada a 15 centímetros. En algunas ocasiones los bordillos se construyen con una porción
vertical en la base de unos 2.5 centímetros, como previsión para futuros revestimientos del
pavimento, aunque si la sección inclinada excede de una altura total de 15 centímetros, ya no se
califica como un bordillo montable. Los bordillos montables son usuales en los bordes de las
medianas en carreteras divididas y en las islas para canalización del tránsito en las
intersecciones.
El ancho del bordillo se considera como un elemento de la sección transversal fuera del ancho de
los carriles. Podría decirse que más bien debe estar situado a unos 0.30-0.60 metros del borde
del carril en vías urbanas, y en el borde exterior del hombro en carreteras rurales. Combinados
con una sección de cuneta, los bordillos pueden formar parte integral del sistema de drenaje
superficial longitudinal de la carretera. El bordillo-cuneta se instala normalmente cuando la
carretera discurre en un ambiente urbano y suburbano, para encauzar las aguas hacia los
tragantes y tuberías de drenaje. La Figura 4.3 ilustra las descripciones dadas.
Reconocedores de estas condiciones para el uso de uno u otro tipo de bordillo, en la práctica vial
centroamericana se ha preferido la colocación de bordillos de barrera para delimitar la mediana
central, en virtud de que los bordillos montables han servido para la habilitación de cruces
forzados por el uso frecuente, y a la vez incómodo, en los sitios donde se ha intentado
controlar tales maniobras.
Para evitar conflictos entre la corriente de tránsito principal y los vehículos de transporte colectivo
que están obligados por la naturaleza de su servicio a detenerse en su recorrido por la vía, para
recoger y bajar pasajeros, debe construirse un número adecuado de bahías para autobuses a lo
largo de las carreteras.
Está sobradamente comprobado el efecto que sobre la seguridad de los pasajeros ejerce la
construcción de este tipo de instalaciones, cuyo uso debe ser más generalizado en las
carreteras de Centroamérica, donde la mayoría de los viajes de la población se realiza en
transporte colectivo, i. e., autobuses.
La localización de las paradas de autobuses en carreteras debe hacerse de manera que, situadas
en las proximidades de los focos de generación de la demanda (centros de actividad, itinerarios de
peatones, intersecciones, etc.), interfieran lo menos posible en el funcionamiento vial. Asimismo,
deben tenerse en cuenta los posibles efectos ambientales (ruido, emisiones, etc.) de la detención
y arranque de los autobuses en su entorno inmediato. Respecto al funcionamiento de la carretera
y a su posible incidencia sobre otros usuarios, la localización de las paradas de autobús debe
estudiarse especialmente en las intersecciones, puntos donde también suele concentrarse el
movimiento de peatones, y su disposición en relación a la calzada.
En lo referente a las intersecciones y desde el punto de vista de los viajeros, la localización óptima
de una parada de autobuses es inmediatamente próxima al cruce y a la desembocadura de los
itinerarios de los peatones, normalmente asociados a la vía o vías confluyentes en las zonas
suburbanas y urbanas. Esta proximidad al cruce puede resultar problemática para la circulación
rodada, tanto si la parada se sitúa antes, como después de éste. En el primer caso, porque la
detención de autobuses puede limitar la visibilidad y dificultar los giros. En el segundo porque
pueden congestionar el cruce al reducir la capacidad del ramal de salida. La localización de las
paradas de autobús en las intersecciones de las carreteras en áreas suburbanas y urbanas
depende, por tanto, de las características concretas de cada intersección y de los movimientos
principales que se producen en ella.
Aparte del hecho que los hombros son apropiados para que los vehículos con desperfectos se
detengan y que se refugien en ellas, las bahías para autobuses se deben construir separadas y en
concordancia con la seguridad de los usuarios de la vía y de la unidad de transporte colectivo.
Una bahía para autobuses cuenta con cortos carriles de aceleración y desaceleración, rampas
para el acomodo de los autobuses y el acceso fácil de los pasajeros, aceras de suficientes
dimensiones para la demanda de pasajeros, casetas abiertas por razones de seguridad para la
protección contra la intemperie y demás accesorios como bancas, gradas, pasamanos y
facilidades para minusválidos.
En estas paradas hay que utilizar la relación 3 a 1 en la longitud de entrada e incrementar dicha
relación a 5 a 1 en la longitud de salida. En términos de radio de las curvas, es aconsejable una
dimensión mayor de 50 metros, con el propósito de evitar que las llantas de los autobuses se
monten en la cuneta toda vez que sea difícil conseguir el área adecuada antes mencionada, En
relación con la distribución de los estacionamientos, se recomienda como regla general que se
construyan en carreteras de dos o más carriles de circulación, espaciados cada 10 kilómetros a
cada lado de la vía o según las mediciones de la demanda. En zonas recreativas el espaciamiento
puede ser menor, a discreción del diseñador.
Las calles marginales pueden mantener un alineamiento paralelo a la vía principal, ubicadas a uno
y otro lado del eje central del conjunto, pero igualmente pueden seguir alineamientos diferentes y
bien identificados, ser discontinuos y, preferiblemente, operar con circulación en un solo sentido
para mejorar la seguridad y de paso simplificar el diseño de las intersecciones con la vía principal.
En áreas de poco desarrollo urbano, puede tolerarse la circulación de doble sentido en las calles
marginales, para reducir los inconvenientes y mayores recorridos que afectarían al movimiento
local.
Las conexiones entre las calles marginales y la autopista o la arteria principal son elementos
críticos del diseño, que como regla general deben espaciarse convenientemente para reducir la
frecuencia de tales puntos de conflictos. Las rampas de transferencia de la pista principal a la
calle marginal de un sentido o viceversa, operan de manera simple y sin conflictos, conflictos que
se hacen presentes cuando la circulación en la calle marginal es de doble sentido.
Una franja exterior de suficiente ancho debe separar la pista principal de las calles marginales,
ofreciendo una zona de transición que se presta para su desarrollo como zona verde arborizada,
que contribuye a reducir los conflictos de vehículos y peatones locales. La franja debe drenar
hacia cunetas y alcantarillas dentro de la vía marginal o a un tragante dentro de la misma franja,
según su configuración.
La construcción de autopistas y arterias en áreas suburbanas y urbanas, por zonas que han
alcanzado un cierto grado de desarrollo y valoración de la propiedad del suelo, máxime si se
desea incorporar calles marginales a la solución, plantea problemas de adquisición de derechos
de vías que, por insuperables, desalientan y hasta malogran los buenos propósitos de la
planificación del desarrollo de las redes de transporte.
4.6 Acondicionamientos
En las zonas de despeje de las carreteras, recordando que es el área entre el extremo de la
corona y la cerca que demarca el límite del derecho de vía, deben instalarse las señales verticales
de tránsito, los postes de servicio público y las tuberías para la conducción de aguas y drenajes,
localizar de preferencia, las ciclovías, andenes peatonales y áreas verdes para mejorar la estética
y seguridad ambiental. Los manuales de la especialidad indican la distancia a la cual deben
instalarse estos elementos, partiendo del borde del pavimento de la vía de circulación principal.
Sin embargo, es conveniente tener presente que contiguo a la superficie de rodamiento debe
proveerse espacio suficiente para que los vehículos fuera de control puedan recuperar el mismo,
minimizando las posibilidades de vuelco o impacto contra objetos fijos.
Las barreras de tránsito se utilizan para minimizar la gravedad de potenciales accidentes que
comprenden a vehículos que dejan la calzada, en donde las consecuencias por chocar la barrera
son menores que las de dejar la plataforma. Debido a que las barreras en sí son una fuente
potencial de accidentes, su uso debe considerarse cuidadosamente. Información detallada
respecto de las barreras de tránsito se encuentra en Roadside Design Guide de AASHTO (2) y en
el Capítulo 6.500 Sistemas de Contención Vial, Volumen 6 del Manual de Chile (3).
Dentro de las barreras de tránsito deben considerarse las barreras longitudinales y los carriles o
rampas de emergencia. La función principal de las barreras longitudinales es redirigir los vehículos
errantes hasta una detención o redirección y la función principal de la rampa de emergencia es
desacelerar los vehículos errantes hasta una detención. En este apartado se tratarán las barreras
de tránsito únicamente, en lo que respecta a su funcionamiento, debido a que actualmente hay
muchos tipos y marcas comerciales por lo que se recomienda referirse a los documentos antes
indicados y a los fabricantes con barreras certificadas que cumplen con el Reporte 350 NCHRP de
Estados Unidos (4).
Las barandas de protección en puentes, deben diseñarse de conformidad con las especificaciones
para diseño estructural de los mismos, por ejemplo, Standard Specifications for Highway Bridges
(5).
Las barreras laterales son sistemas longitudinales que se ubican a lo largo de los costados
del camino. También, aunque ocasionalmente, pueden usarse para proteger a los
peatones y ciclistas del tránsito vehicular.
a) Flexible: son los que soportan considerable deflexión dinámica bajo impacto y
generalmente imponen menos fuerzas de impacto sobre el vehículo; la resistencia de
este sistema se debe en gran parte a la fuerza de tensión desarrollada en el elemento
longitudinal, ya sea el cable o la viga que tiran hacia afuera del poste de soporte de un
impacto. De esta manera el poste ofrece una resistencia insignificante en la zona de
impacto; sin embargo, los postes que están fuera de la zona de impacto proveen
resistencia esencial para controlar la deflexión del elemento longitudinal hasta un límite
aceptable.
TM
DEFENSA FLEXIBLE DE METAL SISTEMA DE CABLE DE SEGURIDAD CASS
NOTA: IMÁGENES TOMADAS DEL SITIO trinitydefensasmetalicas.com
c) Rígida: Este sistema no deflexiona bajo impacto. Durante los choques, la energía se
disipa por el ascenso y descenso del vehículo y por la deformación de las láminas
metálicas del vehículo. A mayor ángulo de impacto, la barrera se vuelve menos
indulgente por la ausencia de deflexión de la barrera, por lo tanto, solo debe
considerarse su instalación donde se espera ángulos de impacto pequeños como a lo
largo de medianas centrales angostas o a lo largo de hombros.
d) Terminales de Barreras: Son los elementos extremos de una barrera longitudinal, que
no se catalogan como amortiguadores de impacto, pero son los encargados del anclaje
de las barreras de contención. El buen funcionamiento de un sistema de contención, al
ser impactado, dependerá en gran medida de la eficiencia de sus terminales, debido a
que éstos le aportan continuidad estructural; cumpliendo además una función de
reducción de la severidad del impacto. Se definen los siguientes tipos: 1) simplemente
abatido, 2) abatidos y esviajados, 3) empotrados en taludes de corte, 4) atenuadores
de impacto.
Las barreras deben localizarse más allá del hombro asegurando que se pueda utilizar el
ancho completo del hombro. El ancho de relleno que soporta la barrera también debe ser
suficiente para proveer soporte lateral.
A continuación se presenta el Cuadro 4.5 que contiene los Criterios de Evaluación según
Reporte 350 DE NCHRP (4). Los proveedores deben cumplir con estos criterios.
Una barrera de mediana central es el sistema longitudinal usado para impedir que un
vehículo errante cruce la parte de una carretera dividida que separa las calzadas para el
tránsito de sentidos opuestos.
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-19
También debe tomarse en cuenta que la colocación de una barrera requiere de aberturas,
para giros o vueltas en U, en donde las terminales de la barrera se vuelven peligrosos
obstáculos, por lo que requieren de protección.
Los tipos comunes de barreras en la mediana son de tipo flexible, con vigas acanaladas
dobles o triples, y de tipo rígido, como las barreras de concreto con formas prediseñadas
como las tipo New Jersey o Tipo F (ver Figura 4.10).
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-20
Las barreras flexibles deberán diseñarse de tal forma que la deflexión sea menor que la
mitad del ancho de la mediana, para impedir la penetración de ésta dentro de los carriles
de tránsito opuesto. En carreteras con mucho tránsito y mediana angosta, la barrera de
hormigón con cara inclinada tienen muchas ventajas; este tipo de barrera desviará a un
vehículo que la golpee en un ligero ángulo de impacto, tiene agradable apariencia y
requiere de poco mantenimiento. La barrera de tipo rígido debe seleccionarse para uso en
la mediana cuando las calzadas están en diferente nivel.
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-21
Debido a que la barrera de hormigón no flexiona, puede haber una significativa intrusión en
el espacio aéreo, arriba y detrás de la barrera, debido a los altos centros de gravedad de
los vehículos cuando las golpean a altas velocidades o grandes ángulos.
Es recomendable el empleo del perfil “F” frente al “New Jersey” con tráfico elevado de
vehículos ligeros. El perfil “New Jersey” puede llegar a provocar que un vehículo pesado
gire 24º antes de hacer contacto con el borde superior de la baranda con el consiguiente
riesgo de vuelco y sobrepeso (6).
4.8 CICLOVÍAS
Son pistas auxiliares destinadas a las personas que se desplazan en bicicleta, cuya
seguridad peligra cuando lo hacen empleando la calzada o el ancho normal de los
hombros.
Seis factores son reconocidos por planificadores e ingenieros en cuanto al efecto del uso
de bicicletas:
Los altos volúmenes de tráfico representan gran riesgo potencial para el uso de
bicicletas.
La velocidad promedio de operación de los vehículos, puede afectar negativamente
la comodidad de los ciclistas, a menos que se mitigue con tratamientos especiales.
La presencia de tráfico mixto, camiones, buses y otros vehículos grandes pueden
incrementar el riesgo y tienen impacto negativo en la comodidad y seguridad de los
ciclistas.
Para el parqueo de vehículos se deben tomar en cuenta anchos adicionales cuando
se diseñan carriles para bicicletas.
La distancia de visibilidad debe de ser suficiente para permitir a los conductores de
vehículos cambiar su posición o velocidad en el carril, especialmente en calles o
carreteras principales, cuando adelanta a un ciclista.
El número de intersecciones y su frecuencia debe considerarse cuando se diseñan
carriles para bicicletas. Las intersecciones requieren cambios especiales y los
operadores de vehículos también requieren tratamientos especiales.
Información adicional para el diseño de ciclovías se encuentra en AASHTO, Guide for the
Development of Bicycle Facilities (9)
Figura 4.11. SECCIÓN TÍPICA PARA CICLOVÍA, SITUACIÓN DE CRUCE DE DOS CICLISTAS
CAPÍTULO IV-ELEMENTOS DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL 4-23
4.9 RETORNOS
El Cuadro 4.5 presenta anchos para crear aperturas en la mediana para retornos en U, de
carril interior a carril interior. Si lo volúmenes de tránsito en la dirección opuesta son de
hasta 300 vehículo/hora, se puede considerar como una opción mínima un ancho que
permita el retorno entre el carril interior y el carril exterior del sentido opuesto. En el caso
de que no se permita el giro en U, pero sí el cruce a la izquierda, el ancho mínimo debe de
ser tal que permita la construcción de un carril de almacenamiento de 3.60 m y una
mediana de 1.20 m.
BIBLIOGRAFÍA:
CAPÍTULO V
INTERSECCIONES A NIVEL
El diseño de las intersecciones de una carretera debe corresponder en un todo a su función, para
responder así a las necesidades de los vehículos automotores que se interceptan o mezclan en
dicha área de encuentro.
La seguridad en las intersecciones, depende en gran medida de su percepción por los usuarios,
de la facilidad con que la geometría y el funcionamiento de la misma es percibida desde lejos y en
sus proximidades, así como comprendida por automovilistas y peatones. En este sentido, resulta
interesante el mantenimiento de una cierta homogeneidad en el diseño de las intersecciones a lo
largo de una carretera. Asimismo, debe tenerse en mente el propósito de que el cruce y sus
aproximaciones constituyan un conjunto coherente.
Debe resaltarse el diseño y construcción de aquellas intersecciones que marcan el cambio entre
dos tramos diferentes. Concretamente, la primera intersección de una carretera o segmento de la
misma tiene una importancia decisiva para el comportamiento de los conductores en el conjunto
de la instalación vial. En dicha intersección deben manifestarse las nuevas funciones de la vía, la
velocidad que se pretende garantizar, su capacidad y la transición entre los dos regímenes de
circulación.
En las intersecciones a nivel, puede ser útil el empleo de materiales especiales en la superficie de
rodamiento, que sean visibles día y noche y que demarquen el espacio del cruce.
Adquiere importancia decisiva en las intersecciones la información sobre destinos, por lo que un
efectivo señalamiento de tipo informativo resulta imperativo para facilitar la oportuna toma de
decisiones de parte de los usuarios.
Desde el punto de vista de la geometría del diseño geométrico, deben establecerse con cierta
exactitud los radios de giro, en función del vehículo de diseño, y proyectarse en forma
consecuente las islas y contornos de la intersección.
Se denomina intersección el área donde dos o más carreteras se intersectan, ya sea uniéndose
o simplemente cruzándose. A cada vía que sale o llega a una intersección se le puede identificar
como ramal o acceso de la intersección. A los elementos que unen las distintas ramas de una
intersección se les conoce como enlaces, que adquieren el nombre de rampas cuando unen dos vías
a diferentes niveles.
1
Ver Secretaría de Obras Públicas de México, "Manual de Proyecto Geométrico de Carreteras", 1976
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-2
La divergencia o separación es la maniobra más sencilla y, por lo tanto, la menos conflictiva de las
que se realizan en una intersección. El área de conflicto comienza en el punto donde se reduce la
velocidad del vehículo que se separa de la corriente, afectando al vehículo que va detrás de él a
distancia prudencial, hasta que completa la maniobra.
La convergencia o integración no puede realizarse a voluntad del conductor, sino que debe ser
diferida hasta que exista un espacio adecuado entre dos vehículos que circulen por el carril al cual se
va a incorporar. El área de conflicto se extiende hasta donde el vehículo que converge alcanza la
velocidad de la corriente del tránsito en dicho carril.
El área de conflicto del cruce ocurre a una distancia del área de posible colisión hacia atrás, tanto del
vehículo que cruza como de los vehículos que facilitan dicho cruce en la intersección.
En las zonas de entrecruzamiento las operaciones deben realizarse a una baja velocidad relativa,
para obtener mayor seguridad con un mínimo de demora para los usuarios. La longitud de la zona de
entrecruzamiento determina el tiempo de maniobra disponible para los usuarios de la instalación,
como sucede típicamente en las rotondas. De hecho, un cruce directo de dos carreteras se puede
transformar mediante el diseño en una zona de entrecruzamiento.
El proyecto de una intersección se inicia desde el estudio de las áreas de maniobra, que incluye el
área potencial de colisión o conflicto y la parte de los accesos desde la cual se ve afectada la
operación de los vehículos. Las áreas de maniobras pueden ser simples, múltiples y compuestas. Es
simple cuando dos vías de un solo sentido de circulación y un solo carril se cruzan, convergen y
divergen. Es múltiple cuando se presentan las mismas condiciones de circulación unidireccional, pero
concurren más de dos carreteras o arterias en la intersección. Es compuesta, cuando las maniobras
se efectúan en más de un solo carril de circulación.
Las áreas de maniobras múltiples deben evitarse hasta donde ello sea posible. Para una buena
operación del tránsito es fundamental que los conductores afronten un solo conflicto cada vez. Debe
haber suficiente separación en tiempo o en espacio, entre dos áreas de maniobras sucesivas, para
brindar las condiciones necesarias para que los conductores ajusten sus velocidades y trayectorias a
las condiciones de cada conflicto potencial.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-3
La elección del tipo de intersección es clave en el diseño de las carreteras, ya que éstas
condicionan ampliamente la capacidad de la red, la seguridad de su funcionamiento y la
integración de la carretera en el medio en que se localiza.
La elección del tipo de intersección depende de varios factores, entre los que se mencionan:
Características geométrica de las vías que se intersectan y del tránsito que las utiliza, así
como el número e importancia jerárquica de las carreteras que convergen en el sitio. Los
volúmenes y la clasificación del tránsito, las proporciones de giros a la izquierda, a la
derecha y cruces directos. También se dará importancia al movimiento peatonal, de
ciclistas y otros. La regulación del tránsito y la cantidad y tipo de accidentes registrados por
intersección, tendrá especial relevancia para la elección del tipo de diseño.
Condiciones del sitio: la topografía, la disponibilidad y costo del terreno, las condiciones de
visibilidad, las características y exigencias del ambiente y la posibilidad de usar materiales
especiales en el pavimento, que sean visibles día y noche para delimitar el espacio del
cruce.
Por ello numerosas guías y recomendaciones limitan la utilidad de las intersecciones a nivel,
canalizadas o no, a volúmenes reducidos de tránsito y definen su campo de utilización a
aquellos casos en que no son necesarios el resto de los tipos de intersecciones.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-4
Cuando no se trata de un único cruce a nivel, sino de una sucesión de pasos pre
señalizados, de diseño similar, que evita el efecto sorpresa.
Por otra parte, se recomienda la disposición de islas canalizadoras sobre la vía secundaria y la
creación de una vía especial para los giros a la izquierda sobre la principal, para
intensidades de tránsito superiores a los 5,000 vehículos promedio por día.
Facilitan el paso de peatones, otorgándoles tiempo propio dentro del ciclo usual de los
semáforos.
Cuando existe una afluencia peatonal importante (superior a los 100 peatones por hora,
para un tránsito rodado de 100 vehículos por hora, o de 250 peatones por hora para un
tránsito de 600 vehículos por hora) o una fuente focal de peatones importante (escuelas,
hospitales, centros comerciales, etc.).
A partir de ciertos umbrales de tránsito en las vías confluyentes, que pueden establecerse
en mínimos en torno a los 350 vehículos por hora en cada una.
Como norma general, para que un semáforo sea respetado por los automovilistas, debe
responder a una verdadera necesidad que sea claramente perceptible. La tendencia a no
respetar los semáforos se agudiza cuando los conductores comprueban (día a día, en las
carreteras suburbanas) que son escasas las personas o vehículos que atraviesan la
intersección.
Los semáforos situados sobre una carretera deben ser plenamente visibles desde las
aproximaciones, debiendo despejarse de obstáculos el campo de visión del conductor o
situarse sobre los carriles colgados de estructuras en forma de pértiga o cables cruzados
de lado a lado. El accidente típico de un semáforo de carretera es el choque por detrás,
debido en muchos casos a una mala visibilidad de las luces.
Los semáforos deben situarse en un medio verdaderamente urbano para ser congruentes
con el entorno y ser respetados. Los conductores no están acostumbrados a semáforos
en medios rurales y, por tanto, reaccionarán con sorpresa ante su presencia.
El número de conflictos que puede enfrentar el tránsito vehicular en una intersección de dos
carreteras es considerable, pero se puede modificar dentro de ciertos límites a voluntad del
diseñador, como se muestra en la figura 5.2.
En una intersección común de cuatro ramales o accesos y circulación en ambos sentidos, se eleva a
32 el número de puntos de conflicto, reduciéndose dicho número a 8 cuando se presenta la misma
condición anterior, pero bajo el control de semáforos que operan en un ciclo de dos fases y cada una
con giro izquierdo permitido. El número de conflictos se reduce aún más, a un total de 5, cuando los
cuatro accesos operan con un solo carril de un sentido de circulación. En una intersección en T o sea
con tres ramales y circulación en ambos sentidos, el número de conflictos potenciales se eleva a un
total de 9. En una intersección de seis ramales y circulación en ambos sentidos, afortunadamente
poco usual, se eleva a un total de 172 los puntos de posible conflicto.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-8
La clasificación de las carreteras, los volúmenes de tránsito que atienden y la velocidad con que
operan en los distintos ramales, con su enorme potencial de conflictos, son los factores que
determinan el tipo de intersección a seleccionar. En este sentido existen intersecciones de tres,
cuatro y más accesos, con y sin canalizaciones.
Las intersecciones de tres accesos o en T, sin canalizaciones, son las más comunes.
Se presentan las siguientes situaciones en los cuales se hacen necesarios los carriles
auxiliares para controlar el funcionamiento de las intersecciones:
Para enfrentar estas situaciones en intersecciones de tres accesos, existen diferentes tipos de
configuraciones geométricas que contribuyen a mejorar el funcionamiento de estas
intersecciones a nivel, utilizando el recurso de semaforizarlas, canalizarlas u operarlas sin
canalización alguna, lo cual depende de las condiciones de los volúmenes de tránsito, de
consideraciones económicas y de los aspectos ambientales. Se ha preparado la figura 5.3,
que muestra diferentes tipos de intersecciones en T, de un menú de opciones bastante amplio
y diverso, para orientar la selección apropiada al tipo de problema por resolver.
Las intersecciones de cuatro accesos o ramales, que pueden ser canalizadas o no, siguen los
mismos principios generales y enfrentan la misma situación de tránsito que las intersecciones
de tres accesos o en T.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-9
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-10
Las intersecciones sencillas de cuatro ramales resultan apropiadas para cruces de caminos
de bajos volúmenes de tránsito, también son apropiadas para caminos de poco tránsito que
intersectan carreteras de mucho volumen, pero donde las maniobras de giro son de menor
significación relativa. Las intersecciones ensanchadas con carriles adicionales, incrementan la
capacidad de la intersección para los movimiento de cruce directo y los giros en la arteria
principal.
Una intersección con isletas en los cuatro cuadrantes, como se muestra en la figura 5.4, es
adecuada para los sitios donde haya suficiente espacio disponible y elevados volúmenes de
tránsito de giro, particularmente en áreas suburbanas donde la presencia de peatones puede
ser importante. La figura también ilustra el caso de un trébol parcial a nivel, donde dos aros
convierten las maniobras de giro a izquierda sobre la vía principal, en simples maniobras de
cruce directo de la intersección.
El alineamiento debe ser tan recto y con pendiente longitudinal tan reducida
(plana) como sea posible o práctico.
Aunque las condiciones del terreno son las que dictan la última palabra, es bajo
esas condiciones ideales que los conflictos entre vehículos, peatones y ciclistas se
reducen, pues al usuario se le da tiempo para percibir, discernir y realizar las
maniobras necesarias para pasar por la intersección, ocasionando un mínimo de
interferencias. Las distancias de visibilidad, por otra parte, deben ser iguales o
mayores que los mínimos recomendados para determinadas condiciones.
Las intersecciones en curvas agudas, por otra parte, deben evitarse en tanto sea
posible, para evitar la reducción de las visibilidades y las complicaciones de la
sobreelevación y de los ensanchamientos en curva.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-15
Para giros en ángulo recto, un diseño basado en una isla mínima y un ancho de
calzada de 4.2 metros, resulta en un arco circular de 18 metros de radio en el
borde interior de la curva, o en una curva de tres centros de 45-15-45 metros, con
un retiro de 1.0 metros del borde. Este diseño permite no sólo la circulación de
automóviles o vehículos tipo P, sino que también admite la circulación a 25
kilómetros por hora de vehículos de diseño del tipo SU, cuyo voladizo exterior
frontal describirá una curva de aproximadamente 20 metros, dejando todavía un
retiro libre de 0.3 metros. Si el ancho de la calzada se incrementa a 5.4 metros y el
retiro se incrementa a 1.5 metros, se puede lograr que el vehículo de diseño WB-
15 realice el giro con un radio de 21 metros, a cambio de unas ligeras invasiones
de los carriles contiguos. Esto último se evita y se facilita la circulación del vehículo
WB-15, si el diseño se realiza con un radio mínimo de 20 metros, un retiro de 2
metros y el uso de curvas terminales de 55 metros de radio.
Las dimensiones mínimas de diseño para giros en ángulo oblicuo desde 75 hasta
150 grados, de los vehículos en intersecciones con islas y curvas compuestas, se
presentan en el cuadro 5.3, para tres diferentes condiciones en la composición del
tránsito, que se describen al pie del mismo cuadro. Las cifras que se muestran
incluyen el diseño de la curva del borde interno de la vía, el ancho de la calzada y
el tamaño aproximado de la isla. A medida que el retiro del borde exterior de la vía
a la curva de radio mínimo se incrementa, se logran instalaciones para giro
progresivamente más suaves y adecuadas.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-17
Cuadro 5.1
TRAYECTORIAS PARA GIROS DE VEHICULOS EN INTERSECCIONES CON CURVAS SIMPLES
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-18
45 P - - - -
SU - - - -
WB-15 60-30-60 1.0 - -
WB-19 140-72-140 0.6 36-43-150 1.0-2.6
WB-20 140-53-140 1.2 76-38-183 0.3-1.8
60 P - - - -
SU - - - -
WB-15 60-23-60 1.7 60-23-84 0.6-2.0
WB-19 120-30-120 4.5 34-30-67 3.0-3.7
WB-20 122-30-122 2.4 76-38-183 0.3-1.8
75 P 30-08-30 0.6 - -
SU 36-14-36 0.6 - -
WB-15 45-15-45 2.0 45-15-69 0.6-3.0
WB-19 134-23-134 4.5 43-30-165 1.5-3.6
WB-20 128-23-128 3.0 61-24-183 0.3-3.0
90 P 30-06-30 0.8 - -
SU 36-12-36 0.6 - -
WB-15 55-18-55 2.0 36-12-60 0.6-3.0
WB-19 120-21-120 3.0 48-21-110 2.0-3.0
WB-20 134-20-134 3.0 61-21-183 0.3-3.4
105 P 30-06-30 0.8 - -
SU 30-11-30 1.0 - -
WB-15 55-14-55 2.5 45-12-64 0.6-3.0
WB-19 160-15-160 4.5 110-23-180 1.2-3.2
WB-20 152-15-152 4.0 61-20-183 0.3-3.4
120 P 30-06-30 0.6 - -
SU 30-9-30 1.0 - -
WB-15 55-12-55 2.6 45-11-67 0.6-3.6
WB-19 160-21-160 3.0 24-17-160 5.2-7.3
WB-20 168-14-168 4.6 61-18-183 0.6-3.8
135 P 30-06-30 0.5 - -
SU 30-9-30 1.2 - -
WB-15 48-11-48 2.7 40-9-56 1.0-4.3
WB-19 180-18-180 3.6 30-18-195 2.1-4.3
WB-20 168-14-168 5.0 61-18-183 0.6-3.8
150 P 23-6-23 0.6 - -
SU 30-9-30 1.2 - -
WB-15 48-11-48 2.1 36-9-55 1.0-4.3
WB-19 145-17-145 4.5 43-18-170 2.4-3.0
WB-20 168-14-168 5.8 61-17-183 2.0-5.0
180 P 15-5-15 0.2 - -
SU 30-9-30 0.5 - -
WB-15 40-8-40 3.0 30-8_55 2.0-4.0
WB-19 245-14-245 6.0 30-17-275 4.5-4.5
WB-20 183-14-183 6.2 30-17-122 1.8-4.6
Fuente: A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 2004, pp. 588 - 591
Cuadro 5.2
TRAYECTORIAS PARA GIROS DE VEHICULOS EN INTERSECCIONES CON CURVAS COMPUESTAS
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-19
Nota: Se recomienda delinear con pintura las islas menores de 7.0 metros cuadrados.
mayores hasta alcanzar los 100 metros cuadrados y más, lo cual indica el ahorro
que puede lograrse en área pavimentada si se construyen dichas islas con áreas
verdes amplias y acogedoras.
Pueden utilizarse curvas asimétricas de tres centros y transiciones rectas con una
curva simple, sin alterar significativamente el ancho de la calzada ni el tamaño de
la isla direccional.
Los diseños mínimos pueden ser apropiados donde las velocidades de circulación
son relativamente bajas, el valor del suelo es sumamente alto y son bajos los
volúmenes de tránsito. Los diseños para las combinaciones de tractor con
semirremolque deben utilizarse donde es frecuente la presencia de este tipo de
vehículos para el transporte de carga pesada, recomendándose el uso de las
curvas simétricas compuestas de tres centros, que son preferidas si los vehículos
pequeños constituyen una porción significativa del tránsito total. Debido a que
estos diseños requieren amplias áreas pavimentadas, sobre todo cuando se
utilizan dos o más cuadrantes para la solución, se aconseja su canalización que,
en todo caso, involucra el uso de radios mayores.
Los radios y las longitudes de los carriles para giros en intersecciones son de
dimensiones limitadas, los conductores se dan cuenta de esta situación y aceptan
una mayor fricción lateral en este tipo de curvas, que las que encuentran en otros
tramos de carretera abierta, cuando las velocidades no son afectadas por los otros
vehículos. Cuando los volúmenes de tránsito son de significación, los conductores
operan a velocidades menores por cuanto deben realizar maniobras de separación
y confluencia con las otras corrientes de tránsito.
Es aconsejable dar la sobreelevación máxima posible en las curvas de las
intersecciones, sin dejar de reconocer la dificultad práctica de obtener la
sobreelevación deseada sin cambios abruptos en las terminales. Este hecho ha
sido reconocido para disponer el uso de bajas tasas de sobreelevación en el
2
Ver AutoTURN, version 3.0, de Transoft Solutions, Suite 206 - 7080 River Road, Richmond, BC, Canada,
V6X 1X5.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-21
Rangos de Sobreelevación, %
Radio (m) Velocidades de Diseño Curvas, km/h
20 30 40 50 60 70
15 2-10 - - - - -
25 2-7 2-10 - - - -
50 2-5 2-8 4-10 - - -
70 2-4 2-6 3-8 6-10 - -
100 2-3 2-4 3-6 5-9 8-10 -
150 2-3 2-3 3-5 4-7 6-9 9-10
200 2 2-3 2-4 3-5 5-7 7-9
300 2 2-3 2-3 3-4 4-5 5-6
500 2 2 2 2-3 3-4 4-5
700 2 2 2 2 2-3 3-4
1000 2 2 2 2 2 2-3
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 1994, pp. 730
Cuadro 5.5. Máximo Cambio de Pendiente para los Perfiles entre los Bordes de los
Carriles y la Línea Central en Carreteras de dos Carriles, en Función de la
Velocidad
Se han preparado la figura 5.6(a) y 5.6(b), donde pueden apreciarse con claridad
las descripciones arriba expresadas.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-24
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-25
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-26
La isla de menor tamaño que puede ser utilizada en el área urbana debe ser de 5
metros cuadrados y de 7 metros cuadrados en las áreas rurales, aunque
preferiblemente en ambos casos el mínimo deseable son los 9 metros cuadrados.
Por consiguiente, las islas triangulares deben tener entre 3.5 y 4.5 metros por lado
como mínimo, después del redondeo de los vértices. Las islas elongadas o
divisorias no deben ser menores de un metro de ancho, con 6 a 8 metros de largo.
En intersecciones aisladas de carreteras de alta velocidad, las islas divisorias
deben ser por lo menos de 30 metros de longitud.
En todo caso, la isla debe ser suficientemente notoria para que el conductor
advierta su presencia, sin invadirla en su trayectoria. Donde el borde interior para
el giro a derecha en una intersección se proyecta para permitir el movimiento de
vehículos livianos a velocidades de 25 kilómetros por hora o más, por ejemplo, el
área de la intersección se torna muy amplia para el apropiado movimiento del
tránsito, por lo que se debe procurar canalizarla mediante la construcción de una
isla de las dimensiones necesarias para facilitar la circulación. Ver fig. 5.7.
3
Ver "Intersections Channelization Design Guide", NCHRP, Report TRB, 1985
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-28
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-29
Para cumplir con estos principios parcial o totalmente existen siete elementos
básicos de diseño, a saber:
En la figura 5.2 se ilustra con suficiente claridad los diferentes conflictos que
surgen en la circulación de vehículos a través de estos cruces. Gran parte de los
accidentes que suceden tienen relación con los giros a izquierda y la capacidad de
las intersecciones es altamente influenciada por los vehículos que giran en ese
sentido. Los vehículos que giran a la izquierda entran en conflicto con i.) el tránsito
que viene de paso en sentido contrario, ii.) el tránsito que cruza la intersección y
iii.) el tránsito de paso en el mismo acceso. De lo anterior se desprende que es
deseable en alto grado proveer carriles para giros a izquierda, aunque
desafortunadamente no siempre es posible lograrlo.
4
El diseño de los carriles para giros a derecha, además de ser menos conflictivos, se rigen por los mismos
principios y procedimientos que los carriles para giros a izquierda.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-31
La decisión para incluir carriles para giros a la izquierda debe decidirse en base a
los siguientes criterios:
Que el volumen de tránsito que gira a la izquierda sea mayor de 20 por ciento
del volumen total en el acceso, y
Las intersecciones sin semáforos, requieren carriles para giros de izquierda para
facilitar el flujo del tránsito, si cumplen con las siguientes condiciones:
5
National Cooperative Highway Research Program Report, 1985.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-36
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-37
Como mínimo la relación de transición deberá ser de 10:1 para Ta y de 4:1 para Tb.
El ancho del carril doble de giro a la izquierda agrega comodidad y seguridad a los
vehículos cuando tiene dimensiones comprendidas entre 9 y 11 metros, con lo que
los anchos de carriles varían entre 4.5 y 5.5 metros.
6
Federal Highway Administration, "Manual on Uniform Traffic Control Devices", Washington, D.C., 1988.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-40
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-41
Los vehículos que se desplazan desde una carretera secundaria hacia una
primaria, tienen que ajustar las velocidades a la de los vehículos que se mueven
sobre la carretera primaria, con el propósito de realizar una rápida y segura
maniobra de confluencia o integración a la corriente principal. Ante una
circunstancia tal, si no hay señal de ALTO o semáforo en la intersección, los
conductores tienen que decidir cuándo y en qué momento se deben integrar a la
corriente principal de tránsito, después de aumentar o reducir sus velocidades
hasta encontrar un intervalo ó separación entre vehículos, que sea aceptable para
la realización de una maniobra dentro de márgenes razonables de seguridad.
Otra situación se presenta cuando los vehículos que viajan sobre la carretera
principal tienen que realizar maniobras de giro en la intersección. Estos vehículos
deben ser operados de tal forma, que no causen atrasos ni maniobras azarosas
para los vehículos que circulan de frente o detrás de ellos.
Velocidades de ruedo
Tasas de aceleración
Distancias de visibilidad
Proporción de vehículos pesados en la carretera secundaria
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-42
Pendientes
Entorno
Las tasas de desaceleración recomendadas son de 9.98 kilómetros por hora por
segundo, cuando frenan desde una velocidad de 112 kilómetros por hora y de 6.44
kilómetros por hora por segundo, cuando la velocidad inicial es de 48 kilómetros
por hora.
En relación con estos carriles para cambios de velocidad, es una práctica común
proveer una transición para facilitar la traslación del vehículo desde un carril sobre
la vía principal hacia el carril auxiliar lateral o viceversa. Para propósitos de diseño
se ha establecido un tiempo que varía entre 3 y 4 segundos para realizar esta
maniobra; se recomiendan 3.0 segundos para calcular esta longitud de transición.
Esto se basa en el promedio de la velocidad de ruedo de los vehículos que viajan
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-43
se ha preparado para mostrar las exigencia del diseño para los vehículos tipo
automóviles o vehículos livianos, P, y camiones medianos, SU. A esta propuesta
se pueden adecuar los grandes vehículos de carga adoptados para diseño, al
realizar sus giros a izquierda.
El conductor que se aproxima a una intersección a nivel debe tener una visión sin
obstáculos de la intersección completa y de suficiente longitud de la carretera que
intercepta, para tener el control necesario del vehículo que le evite colisiones con
otros vehículos. Debe existir una distancia de visibilidad suficiente sin obstáculos a
lo largo de ambos accesos de las carreteras en una intersección, para permitir
que los conductores de los vehículos que se aproximan simultáneamente alcancen
a verse el uno al otro con tiempo suficiente para prevenir colisiones.
Intersecciones sin control, donde los vehículos que se aproximan para realizar
sus maniobras previstas, deben ajustar su velocidad.
Intersecciones donde todos los accesos son controlados por señales de ALTO
o por luces de semáforos.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-51
El uso de la figura 5.15 se hace necesario para explicar los primeros casos por ser
los más frecuentes. Información adicional se encuentra desarrollada en A Policy on
Geometric Design of Highways and Streets, AASHTO 2004, páginas 650 a 679.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-52
La distancia BD debe tener tal longitud, que los conductores deben estar en
condiciones de percibir y reaccionar ante las situaciones de amenaza a la
seguridad vial y maniobrar sus vehículos para detenerse ante cualquier
circunstancia.
B D= V1t1 + V12/ 2 d
Donde:
Las soluciones de este tipo son usuales en diferentes partes del mundo para
solucionar a nivel, problemas de congestión del tránsito con volúmenes
intermedios, porque constituyen una forma económica y flexible para dar solución
al movimiento de tránsito en medios urbanos, suburbanos y rurales.
Existen ventajas notorias que dan credibilidad a la decisión de construir este tipo
de facilidad en intersecciones donde se puedan alcanzar las siguientes ventajas:
7
Referencias principales: Ourston and Doctors, "Roundabouts Design Guidelines", 1995, y The Dept. of
Transport, UK, y otros, "Geometric Design of Roundabouts", Report TD 16/93, 1993
8
A un volumen total de 3,000 vph se limita la capacidad de las rotondas de primer orden, según el "Manual
de Proyecto Geométrico de Carreteras", de la Secretaría de Obras Públicas de México, 1976.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-56
Para tomar decisiones definitivas, el diseñador debe tomar además muy en cuenta
los aspectos topográficos y ambientales.
Los elementos básicos de una rotonda son: una isleta central, cuyo radio debe
corresponder a la velocidad de diseño, de modo que a una velocidad de proyecto
de 60 kilómetros por hora se requiere un radio mínimo de 113 metros, que
describe la orilla interior de la calzada; la calzada de la rotonda, que tiene un solo
sentido de circulación alrededor de la glorieta central; las entradas y salidas de la
rotonda, que para operar con eficiencia y seguridad deben alcanzar velocidades
equiparables a las de la propia rotonda; y las islas canalizadoras, que dividen los
accesos para formar las entradas y salidas a los mismos. Para sintetizar esta
descripción, se ha preparado la figura 5.17 que contiene esquemáticamente tres
tipos de rotondas:
Para interpretar con facilidad este tema hay que referirse a la figura 5.18, donde
se aclaran algunos de los parámetros que son determinantes en la configuración
geométrica de las glorietas, su tratamiento está relacionado con la capacidad,
seguridad en el movimiento de los flujos vehiculares, economía y medio ambiente.
S= 1.6 (e-v)/l
Los rangos de valores prácticos para los diferentes parámetros que han sido
mencionados antes, son los siguientes:
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-59
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-60
Se recomienda que el ancho de las entradas tenga como mínimo dos carriles y no
ser mayor al equivalente de cuatro carriles.
Donde:
W= Ancho de la calzada circular de rodadura, en metros
E= Promedio de ancho del acceso de entrada y el ancho de la calzada
circular, en metros.
P= Proporción de las corrientes de tránsito que se entrecruzan en relación
al volumen del total que se mueve en esa sección
L= Longitud de la sección de entrecruzamiento, en metros.
Donde:
Ø = Angulo de entrada.
r = Radio de entrada
F = 303 X2
fc = 0.21 * tp [1+0. 2 X2]
Qc = Volumen de tránsito que circula enfrente de la entrada
a) X2 =
S=
Donde:
b) Tp =
M=
La visibilidad vertical tiene 1.05 metros como altura del observador y 0.26
metros para altura del objeto; siempre debe alcanzarse una visión segura
hasta 2 metros de alto bajo el mismo criterio mencionado antes.
La visibilidad de los vehículos que circulan sobre la faja circular deben tener
una visión clara del ancho de la misma delante de ellos, a una distancia
apropiada de acuerdo al tamaño de la glorieta, tomando como parámetros las
distancias de visibilidad mostradas en el Cuadro No.5.10. Se debe evitar que
elementos ornamentales sobre la isla central causen obstrucción visual a los
conductores y por consiguiente induzcan situaciones de peligro. Cuando se
siembren plantas ornamentales deben ser de tamaño pequeño y bajo
crecimiento. En la figura 5.20 se incluyen los elementos de diseño para esta
situación de visibilidad.
Para determinar el ancho de giro requerido para vehículos pesados en una rotonda
normal, se utilizan dos vehículos tipo, la combinación de tractor con semirremolque
identificada como California en los documentos de referencia, de 19.8 metros de
largo total, que corresponde a un vehículo WB-18 según la clasificación de la
AASHTO9, y el autobús, cuyas dimensiones y requerimientos para giros se
muestran en la figura 5.21. Utilizando una isla central con bordillo de barrera y un
claro mínimo de 1.0 metros, se pueden determinar del cuadro 5.13 el diámetro del
círculo inscrito, f, y el ancho recomendable entre cunetas, g.
9
El vehículo WB-18 tiene el mismo radio mínimo de giro que el vehículo WB-19 adoptado para este manual,
aunque requiere un radio interior de 6.8 metros, por lo tanto más exigente que el radio de 2.8 metros que exige
el WB-19.
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-67
Cuadro 5.13. Ancho de Giro Recomendable para Rotondas entre Cunetas, g, para
Vehículos Pesados, en Metros
CAPÍTULO V-INTERSECCIONES A NIVEL 5-68
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-1
CAPÍTULO VI
INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL
De los tres tipos básicos de intersecciones usuales en carreteras - las intersecciones a nivel, los
simples cruces a desnivel para separar corrientes de tránsito y los intercambios - cada uno está
previsto para desempeñar su propio papel, determinado éste en función de los volúmenes de tránsito
de diseño, de la distribución direccional de los diversos movimientos del tránsito, de los costos como
un elemento de primordial consideración, la topografía y la disponibilidad de derechos de vía,
ocupando la categoría superior como solución técnica de diseño los intercambios, también conocidos
como distribuidores y entronques a desnivel. En los países en desarrollo hay un elemento adicional
importante a tomar en consideración: la necesidad de desarrollar una cultura para el uso apropiado y
el seguimiento de las normas de operación de los intercambios, que hagan relucir sus ventajas en
cuanto a seguridad, fluidez y economía en la circulación. Instrucciones simples, diseños para
maniobras naturales y señalización oportuna, son componentes complementarios del esfuerzo de
educación de los usuarios para el mejor uso de estas instalaciones.
La idea de la separación de niveles para liberar el flujo de ambas corrientes o, en una opción más
elaborada, la separación de niveles con su dotación de rampas, surge entonces como una opción
justificada y justificable. La separación de niveles operará sin dificultades para la corriente principal
que tendrá obvia preferencia, excepto cuando en el perfil se introducen pendientes longitudinales
largas y pronunciadas, complicándose la operación de camiones y otros vehículos pesados. En este
sentido, los terrenos ondulados se prestan más al diseño de los intercambios en armonía con el
medio, caso contrario al de los terrenos planos, donde hay que aplicar un poco de imaginación
paisajista para procurar soluciones visualmente agradables y prácticamente funcionales. Las rampas
en estos intercambios no tienen efectos negativos en la corriente principal, excepto cuando la
capacidad de dichas rampas es insuficiente, los carriles de aceleración y desaceleración y los
entrecruzamientos no son de la longitud apropiada o se carece de algún tramo de las rampas de giro.
Las rampas están dispuestas para facilitar las maniobras del tránsito en los intercambios. Una rampa
de un solo cuadrante, puede ser suficiente cuando los volúmenes son bajos. Sin embargo, puede ser
que las operaciones de giro a izquierda en ambos extremos de la rampa, tengan que ser sustituidas
por una solución con dos cuadrantes, de forma que los giros a izquierda solamente se realicen en la
vía secundaria o menor.
La solución óptima, desde luego, ocurrirá cuando el intercambio ocupe los cuatro cuadrantes para
convertirse en la conocida solución en trébol. Ahí todos los movimientos del tránsito son directos y
naturales. La complejidad operativa de los tréboles ocurre en los aros de cada cuadrante, donde se
puede generar algún grado de confusión, además de que se requiere un área de entrecruzamiento
que, para ser eficiente, debe contar con la longitud apropiada de diseño determinada por los
volúmenes de tránsito que se entrecruzan. Pero el trébol es apenas una de las formas más conocidas
de los intercambios utilizados en el medio vial.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-2
Para dar respuesta a la pregunta de cuáles son las condiciones para la construcción de un
intercambio, cabe recurrir al análisis de diversos factores que deben ser cuidadosamente
examinados y ponderados con propiedad. En orden de prioridad, las condiciones más
importantes para la construcción de intercambios tienen que ver con los volúmenes de tránsito
para diseño, la eliminación de embotellamientos o congestionamientos del tránsito, los aportes
a la seguridad vial, la clasificación de la arteria en lo relativo al control en los accesos, los
resultados del análisis de beneficios y costos, la disponibilidad de recursos para inversión,
incluyendo la construcción por etapas, y la topografía del sitio. Según sea la profundidad del
análisis emprendido, la respuesta final debe indicar cuándo, dónde y cómo debe construirse el
intercambio propuesto. Otros criterios más podrán complementar a los antes señalados, cuyo
listado en ninguna manera puede considerarse como exhaustivo.
Donde la clasificación funcional de una carretera determina que debe disponer de control total
en los accesos, está implícita la necesidad de construir intercambios en las intersecciones
principales con las otras carreteras de la red. Esto significa que en su conjunto y con una
visión de sistema, la carretera obligará a readecuar todas las intersecciones en un proceso de
redistribución de flujos, relocalizando unas intersecciones, clausurando otras para reorientar o
concentrar el movimiento, construyendo cruces a desnivel donde no interesa que exista
interferencia en el tránsito principal, y dejando por último los sitios en donde necesariamente
habrá que proveer intercambios.
Un análisis similar habrá de hacerse en aquellas carreteras que están supuestas a contar con
control parcial en los accesos, aunque las exigencias sean de menor nivel, pues en casos
tales se admite la existencia de intersecciones a nivel sujetas a determinados requisitos y
exigencias, para favorecer la función de movilidad sobre la corriente principal del tránsito.
Sin embargo existen ciertas configuraciones básicas usuales en la práctica de la ingeniería vial, cuyo
conocimiento es esencial, para determinar la medida en que cualquiera de ellas es aplicable a un
caso dado o, en la mejor de las opciones, abrir la posibilidad para que el diseñador elabore su propia
y original solución, al gusto del cliente y sus necesidades.
el volumen menor se movilizará por el aro, donde experimentará mayores restricciones para
su velocidad y comodidad. Curvas con espirales de transición son efectivas para el mejor
alineamiento horizontal de las rampas en las trompetas.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-5
En la intersección de una autopista con una carretera principal, se puede aplicar un diseño
como el que muestra la Figura 6.1, dibujo 2, donde la carretera local pasa por encima de la
autopista en sus carriles de la derecha, pero pasa por debajo en los carriles de la izquierda,
para luego incorporarse en el aro en ascenso para reducir su velocidad, que luego ganará en
el correspondiente carril de aceleración, parcialmente desarrollado sobre la estructura.
a) Los Diamantes
Los intercambios del tipo diamante son los más apropiados donde existen severas
limitaciones en derecho de vía, ya que sus exigencias de espacio para acomodar las
rampas diagonales requeridas en cada cuadrante son mínimas, de ahí que sean
extensamente utilizados en áreas urbanas y en zonas suburbanas, por causar las
menores afectaciones a las propiedades colindantes.
Desde la pista principal, el flujo de salida o de entrada hacia o desde las rampas
diagonales tiene que ser libre y puede realizarse a velocidades relativamente altas. En la
vía secundaria y en tanto los volúmenes de tránsito no sean elevados, se podrán realizar
de manera relativamente fácil las maniobras de giros a derecha o izquierda hacia o
desde las rampas diagonales. Para incrementar la seguridad de estas operaciones, se
recomienda algún tipo de canalización de las corrientes, recomendación que se vuelve
obligada cuando los volúmenes de tránsito en estos puntos alcanzan magnitudes
mayores. Estas canalizaciones, incluyendo la mediana central, pueden ser demarcadas
en el pavimento o, preferiblemente, ser delimitadas mediante bordillos montables
La forma más elaborada y costosa de diamante es la que cuenta con una estructura de
tres niveles y cuatro pares de rampas, para posibilitar el flujo ininterrumpido del tránsito
en ambas carreteras que se intersectan. En esta solución, solamente los giros a
izquierda se efectúan a nivel. No obstante lo sofisticada de esta solución, ocupa todavía
menos espacio que otro tipo más complejo de los intercambios conocidos.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-6
Las rampas diagonales son todas de 4.2 metros de ancho de carril, con pendientes
menores del uno por ciento.
b) Los Tréboles
La figura del trébol es bastante conocida en el medio centroamericano, desde que hace
cerca de cincuenta años se construyó en la ciudad de Guatemala el primer trébol de
cuatro hojas, que ahora es un punto de referencia obligado de la capital. Con todo y sus
deficiencias y modificaciones cuestionables, el trébol de la ciudad sigue prestando un
invaluable servicio a la comunidad urbana y alivio al acelerado congestionamiento del
tránsito citadino.
Un trébol completo resuelve, con aros, los cuales implican giros derechos de 270
grados, todas las demandas de los movimientos a la izquierda en un intercambio,
integrándolos por la derecha en la corriente deseada. A cambio, esos aros incrementan
considerablemente la longitud de recorrido de los vehículos, en mayor medida según
sean mayores las velocidades de diseño – por cada 10 kilómetros por hora de aumento
de la velocidad de diseño, se incrementa la distancia de recorrido del aro en un 50 por
ciento y el tiempo en un 20 a 30 por ciento - requiriendo además extensas áreas de
derecho de vía en terrenos que, usualmente, tienen costos elevados por metro
cuadrado. En un aro diseñado para 30 kilómetros por hora con un radio de 27 metros, la
distancia extra de recorrido es de 200 metros, mientras que para 50 kilómetros por hora
de velocidad de diseño y radio de 80 metros, la distancia extra de recorrido se eleva a
500 metros. Considerando estos factores, se recomienda el uso de radios de 30 a 50
metros para aros en carreteras de menor movimiento y velocidades de diseño de 80
kilómetros por hora o menos y 50 a 75 metros de radio para el movimiento de
camiones pesados en carreteras más importantes, que operan a mayores velocidades
de diseño.
Otra desventaja de los tréboles son las cortas distancias disponibles para las peligrosas
maniobras de entrecruzamiento, que en cierta forma alivia la construcción de carriles
colectores-distribuidores, cuya carencia complica la operación del carril derecho de la
pista principal, que además de atender su propio movimiento, debe dar lugar al
entrecruzamiento desde y hacia los aros del intercambio. Se afirma que cuando la
intensidad de tránsito horario en los dos aros contiguos se aproxima a los 1,000
vehículos por hora, la interferencia crece fuera de proporciones y se reduce la velocidad
del tránsito principal. Cuando supera los 1,000 vph, hay necesidad de transferir a una
pista colectora-distribuidora todo el movimiento de entrecruzamientos, para dejar libre la
corriente principal de paso.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-7
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-8
La Figura 6.3 muestra variantes al trébol de cuatro hojas, con soluciones parciales de
tres, dos y hasta un aro, que se acomodan a las condiciones del sitio y pueden brindar
soluciones satisfactorias, siempre y cuando las rampas se acomoden de manera tal que
los giros de entrada y salida no interfieran o lo hagan en grado mínimo, con las
corrientes de tránsito sobre la pista principal. Un criterio fundamental es que los
movimientos principales de giro se realicen con salidas y entradas por la derecha.
Complementario a ese criterio, es que donde el tránsito principal de paso sea
considerablemente mayor que en la otra arteria, siempre debe procurarse que la entrada
o la salida desde la vía principal se haga por la derecha, no importando si en la vía
secundaria la terminal de la rampa resulte en un giro por la izquierda.
La primera consideración para determinar si la carretera principal debe pasar por arriba o por
debajo de la estructura de separación de niveles en un intercambio, está en función de la
adaptación del diseño a la topografía del terreno, adaptación que será tanto más exitosa
cuanto mejor reúna los atributos de ser una solución estéticamente agradable y funcional,
además de fácil de construir y mantener. Si la topografía predomina, el diseño de la estructura
y los demás componentes del intercambio deben ineludiblemente someterse a ella, sin
desconocer la sensible ponderación que el costo tiene en la escogencia de la mejor
alternativa. Un puente con un solo claro puede cubrir aproximadamente hasta 45 metros, con
peraltes en las vigas de aproximadamente 1/15 a 1/30 del claro total. Puentes de longitudes
mayores podrían requerir pilas intermedias soportadas en la mediana, mayores peraltes de las
vigas o mayores rellenos en los accesos para hacer más corta la longitud total de la solución
estructural del puente.
Del anterior criterio pareciera ser indiferente la decisión de si el tránsito principal de paso es
por arriba o por debajo de la estructura. Sin embargo hay pros y contras a las dos
posibilidades extremas. Ver Figura 6.4.
Se afirma que el paso inferior del tránsito principal, presenta la ventaja de ofrecer al conductor
la visión inmediata del puente del intercambio y de las entradas y salidas de las diferentes
rampas que lo complementan. Esta ventaja se mantiene aún cuando la rasante del puente se
identifica con el nivel del terreno donde la topografía es relativamente plana, y la carretera
principal se deprime un tanto para acomodar el paso por debajo de la estructura. Otra ventaja
adicional la ofrecen las rampas, que lucen más naturales cuando los vehículos que se separan
de la corriente principal empiezan a perder velocidad en el ascenso de la rampa y, por el
contrario, empiezan a ganar velocidad en el descenso de la rampa para incorporarse a la
corriente principal, haciendo más eficiente el funcionamiento de los carriles de aceleración. Si
se tiene el propósito de atenuar la contaminación por ruidos del tránsito, el paso inferior de la
carretera principal tiene sus ventajas evidentes.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-9
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-10
El paso superior ofrece, por su parte, las mejores facilidades para el desarrollo del proyecto
por etapas, algo que puede ser sumamente atractivo para los países en desarrollo. La
construcción de una parte del ancho del puente, en una primera etapa, para luego adicionarle
los carriles y la franja divisoria central en los anchos preestablecidos, constituye un buen
ejemplo de un desarrollo incremental o por etapas de la solución estructural, que no sacrifica
nada de la primera parte de la inversión. Donde una nueva carretera cruza con considerables
volúmenes de tránsito una ruta existente, la construcción de un paso superior ocasiona las
menores alteraciones al tránsito existente, ya que no exige la construcción o habilitación de
desvíos provisionales. Adicionalmente, el cruce de la carretera principal por arriba no tiene
limitación alguna para el movimiento de camiones con cargas de dimensiones extraordinarias,
a menos que la estructura del puente sea una armadura de acero de paso a través.
Finalmente, cabe destacar que el paso superior del tránsito principal es más favorable para el
tratamiento apropiado del drenaje superficial en el área del intercambio.
Se admite, sin embargo, que en los puentes de mayores longitudes se pueda sacrificar un
tanto del ancho deseable, en beneficio de la economía de la obra, aunque este no puede ser
un criterio absoluto, sino que debe combinarse con el análisis de las características del
tránsito, de las medidas de seguridad, de los imprevistos y de la factibilidad económica de la
solución recomendable.
En autopistas, donde se supone que no deben circular peatones, se acostumbra que a 0.60
metros del borde del hombro se construya una base de concreto o parapeto, sobre la cual se
colocan los postes de soporte de la defensa del puente o pasamanos. La mayoría de estas
defensas o pasamanos son rígidas, aunque se están incorporando con mayor frecuencia
dispositivos para la absorción de la energía de los impactos, a fin de reducir la severidad de
los accidentes.
Tratándose de otro tipo de carreteras, diferentes de las autopistas, se debe dar debida
consideración a la construcción de aceras para atender las necesidades del movimiento
peatonal que, en Centroamérica y Panamá, es intenso por calles y carreteras.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-11
El ancho de la mediana gobierna el despeje de obstáculos del lado izquierdo en una carretera
dividida, ya que un ancho mínimo de 3.0 metros, permite la eventual construcción de hombros
de 1.20 metros de ancho a cada lado, junto con una barrera rígida del tipo previsto para
redireccionar el tránsito. En carreteras de seis o más carriles, se recomienda que la mediana
sea de 6.60 metros por lo menos, para dejar hombros de 3.0 metros y la barrera rígida del
centro.
Las carreteras de alta velocidad deben ser diseñadas para llevar a lo largo del paso inferior
todo el ancho del hombro derecho, con bordillos continuos solamente para el tratamiento del
drenaje, ya sea a la derecha o a la izquierda. Donde sea necesario proporcionar aceras, estas
deben construirse incrementando el ancho de la sección transversal del paso inferior en la
porción correspondiente. Las paredes de los estribos verticales deben incorporar secciones de
barreras, similares a las que se propone colocar al centro de la sección transversal.
Donde es imposible dejar una sección suficientemente despejada, se recomienda que todos
los estribos, pilas y columnas sean protegidos con los dispositivos apropiados, a menos que
estén situados fuera del alcance de los vehículos fuera de control. Las defensas instaladas en
tales sitios deben tener una distancia libre apropiada a la deflexión dinámica lateral de dichas
defensas.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-12
6.4.4 Medianas
Conviene recordar que la mayor altura del vehículo de diseño es de 4.10 metros, aunque
algunos Estados norteamericanos admiten que los vehículos cargados alcancen alturas hasta
de 4.40 metros. Si se toma en cuenta que debe haber una altura libre entre el vehículo
cargado y la cara inferior de la estructura de soporte del puente de por lo menos 0.30 metros,
al adicionar a los datos anteriores la pérdida de altura por los trabajos de revestimiento
periódico de la carretera, se tiene que la altura libre deseable del nivel de la rasante a la cara
inferior de la estructura es de 5.50 metros y de 4.80 metros el mínimo recomendable bajo
ciertas condiciones.
La distancia requerida, para un diseño preliminar, puede determinarse del cuadro 6.1 para
pendientes comprendidas entre 2 y 7 por ciento y para velocidades de 80 a 110 kilómetros por
hora, aplicables a autopistas, y velocidades hasta de 50 kilómetros por hora para carreteras
menores. Los valores se han derivado para condiciones similares de pendientes de ambos
lados de la estructura, pudiendo interpolarse o extrapolarse dichos valores. Los valores de D,
expresados en metros, son válidos igualmente para situaciones de pendientes desiguales. La
distancia D es la suma de la curva vertical de entrada, más la longitud de la tangente y la
mitad de la curva vertical en la cresta o el columpio de la estructura, pero está basada en la
mínima distancia de visibilidad de parada, siendo que lo recomendable es proporcionar curvas
de mayor amplitud. Pendientes mayores de 3, 4, 5 y 6 por ciento, no deben usarse con
velocidades de 110, 100, 80 y 60 kilómetros por hora respectivamente, cuando la separación
de niveles sea de 7.50 metros o menos.
La diferencia típica en elevaciones es de 6.0 a 6.6 metros, para tomar en consideración tanto
la altura libre vertical como el peralte de la estructura, incluida la losa.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-13
Cuadro 6.1. Distancia Mínimas (D*, en metros) para realizar la Separación de Niveles en
Estructuras de Paso por Arriba o por Debajo
6.5.1 Definiciones
Las velocidades de diseño en las rampas no es posible equipararlas a las de las carreteras
que intersecta, aunque no deberían ser inferiores a las que muestra el cuadro 6.2 adjunto. Las
rampas deben ser provistas de transiciones apropiadas y de carriles de cambio de velocidad,
en un todo congruentes con el diseño de las carreteras involucradas.
1Se recomienda la lectura del Capítulo 14, Capacity Analysis of Ramps and Ramps Junction, del libro de McShane and
Roess, Traffic Engineering, Prentice Hall, 1990
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-14
Radios Mínimos*
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 2004, pp. 826
*Ver cuadro correspondiente del capítulo 3
Cuadro 6.2. Velocidades de Diseño de las Rampas en función de las Velocidades de Diseño de
la Carretera, en kilómetros por hora
Para las rampas de giros a derecha, se recomienda que la velocidad de diseño sea escogida
entre el límite superior y el límite medio, con un uso más frecuente de este último.
Para los aros se recomienda utilizar el límite inferior de la tabla, aunque no debería bajar de 40
kilómetros por hora y radio de 45 metros, cuando la velocidad de la carretera principal sea de
80 kilómetros por hora o más.
Donde una rampa se une con una carretera o calle principal formando una intersección a nivel,
el diseño es guiado por el uso de señales de alto, de ceda el paso o de semáforos, según
conveniencia técnica.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-15
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-16
El ancho de diseño de las rampas, que incluye los hombros o su equivalente como área
despejada fuera de la vía de circulación, varía según el tipo de operación de la rampa, la
curvatura y los volúmenes de tránsito, pero sobre todo de la composición del tránsito que está
dado, en el cuadro 6.3,
Cuadro 6.3. Anchos de Diseño para Rampas de Giro en Intercambios, dimensiones en metros
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-17
En lo que se refiere a los hombros, cuando estos son pavimentados, deberían tener un ancho
uniforme a lo largo de toda la rampa, con 0.60 a 1.20 metros en el lado izquierdo y 2.40 a
3.00 metros en el lado derecho. En las rampas direccionales con velocidades de diseño de 60
o más kilómetros por hora, el hombro izquierdo pavimentado debería ser de 0.30 a 1.80
metros, y de 2.40 a 3.00 metros el hombro derecho. Los hombros están previstos para proveer
refugio fuera de la vía de circulación para los vehículos dañados o para auxiliar a los
conductores extraviados, por eso se recomienda que se diseñen con el espesor total del
pavimento de la pista de rodamiento.
Las rampas están previstas para no contar con bordillos, excepto cuando resultan necesarios
para atender problemas de drenaje superficial por limitaciones en los derechos de vía.
Con terminales apropiadas, las pendientes cortas de ascenso de 7 y 8 por ciento, permiten las
operaciones de los vehículos livianos sin afectar su velocidad ni su seguridad. Por otra parte,
las pendiente de 5 por ciento, en tanto sean aplicadas en cortas distancias de ascenso, no
interfieren con las operaciones de los camiones y otros vehículos pesados. En las rampas de
descenso, las pendientes hasta de 8 por ciento no afectan las operaciones de los vehículos
livianos, sin embargo para no afectar a los camiones y otros vehículos pesados usuales en la
corriente del tránsito, se recomienda que las rampas de descenso sean limitadas a 3 y 4 por
ciento de pendiente.
Puesto que la pendiente longitudinal está relacionada con la velocidad de diseño y que
velocidades mayores exigen pendientes más suaves, se ha establecido como criterio general
que las rampas de ascenso con una velocidad de diseño de 70 a 80 kilómetros por hora sean
limitadas a pendientes comprendidas entre 3 y 5 por ciento; que para velocidades de 60
kilómetros por hora la pendiente se ubique entre 4 y 6 por ciento; que para velocidades dentro
del rango de 40 a 50 kilómetros por hora, la pendiente pueda ser de 5 a 7 por ciento y de 6 a 8
por ciento para la velocidades menores de 40 kilómetros por hora. Para rampas con
circulación en un solo sentido se admite que los valores anteriores puedan ser incrementados,
por lo que se refiere a pendientes, en un dos por ciento más.
El perfil típico de una rampa asume la forma de la letra S, con una curva vertical en columpio
en la parte inferior, una curva en cresta en la parte superior y una tangente intermedia,
aunque dependiendo del diseño y de la longitud de dicha rampa, se pueden incorporar otras
curvas verticales según sea necesario para mejorar la solución.
La Figura 6.6 ejemplifica los métodos más corrientes para el desarrollo de la pendiente
transversal y de la sobreelevación en las rampas de flujo libre en los intercambios más
usuales, que en lo sustantivo siguen las normas aplicables a las intersecciones a nivel,
recomendándose la aplicación de las tasas de sobreelevación ubicadas en el tercio superior
para las velocidades de 60 kilómetros por hora o menos. La pendiente transversal en las
rampas en tangente, se establece normalmente en una sola dirección, a una tasa de 1.5 a 2.0
por ciento para pavimentos de alta calidad. El desarrollo de la sobreelevación comienza o
termina en el carril auxiliar o en la transición. Líneas alternas de perfil para ambos bordes del
pavimento deben estudiarse, para asegurar que todos los perfiles coincidan en los puntos de
control y que no se presenten elevaciones o depresiones de incómoda o desagradable
presentación y funcionamiento.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-18
Los tres segmentos de las rampas que deben analizarse para determinar las tasas de
sobreelevación y su compatibilidad con la velocidad de diseño y de la configuración de dichas
rampas, son la terminal de salida, la rampa propiamente dicha y la terminal de entrada a la
pista principal.
El área neutral que queda en el interior de la cuchilla, debe estar claramente señalada
conforme los manuales correspondientes, para orientar al conductor en sus maniobras y
mostrarle la separación de las calzadas. Pueden utilizarse franjas delineadoras resaltadas
para advertir al conductor, mediante el ruido, de la presencia de la cuchilla.
A lo largo de una autopista, las cuchillas de los intercambios deben ser uniformes en diseño,
para mayor facilidad en su reconocimiento por los usuarios de estas instalaciones.
Como una regla general, el ancho de la nariz de la cuchilla varía entre 6.0 y 9.0 metros,
medido entre el borde del pavimento de la pista de rodadura de la carretera principal y el
pavimento de la rampa. Esta dimensión puede ser mayor a mayores velocidades de diseño y
cuando la curva de la rampa se separa con rapidez de la pista principal.
A esos elementos del diseño de una rampa, se deben añadir las islas o canalizaciones, que el
diseño imponga como necesarias para conducir con mejor facilidad las corrientes en su
trayectoria escogida. Conviene recordar que las salidas de las rampas diagonales de un
intercambio en diamante, participan más bien de las características de una intersección a
nivel, que según las necesidades puede ser sencilla, canalizada y en ocasiones semaforizada.
Hay dos criterios generales que es necesario tener presentes en el diseño de las terminales
de las rampas. En primer lugar, debe evitarse a toda costa la construcción de entradas o
salidas de las rampas por la izquierda en los intercambios, porque esa solución rompe con las
expectativas de maniobra de los conductores, sobre todo cuando otros componentes del
intercambio y otros intercambios de la carretera siguen el concepto de separación e
integración del tránsito por la derecha. En los casos extremos cuando haya que utilizar las
salidas o entradas por la izquierda, estas maniobras deben estar precedidas por toda la
información necesaria y suficiente para que el conductor acierte en la escogencia de la rampa
o en su integración a la corriente principal.
El otro criterio destaca la importancia de que la terminal de una rampa no debe estar muy
cerca de la estructura de separación de niveles. Los conductores esperan y prefieren entrar a
las rampas antes de la estructura. Si no es posible colocarla antes, la entrada debe hacerse
más allá de la estructura, a fin de que el conductor disponga de suficiente distancia para ver
la conformación de la rampa y estar seguro de operar en la rampa de entrada correcta. Aquí la
distancia de visibilidad debe operar con eficiencia, por lo que el perfil de las terminales de las
rampas debe diseñarse en perfecta combinación con el alineamiento horizontal, para evitar
condiciones adversas a la circulación. La distancia entre la estructura y la nariz de acceso a la
terminal de la rampa debe ser suficiente para que el conductor que ingrese a la rampa, lo haga
sin poner en peligro el tránsito por los carriles de paso.
Estos carriles de cambio de velocidad, incluyendo las áreas de transición, son concebidos
para que la aceleración y desaceleración de los vehículos que salen de, o entren a las
rampas, se desarrolle en unas extensiones virtuales de las rampas, que siguen un recorrido
paralelo a las pistas que se cruzan en el intercambio.
2 Por la similitud en su tratamiento, en este manual se hará referencia solamente a los carriles sencillos.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-22
Velocidad Velocidad de 0 20 30 40 50 60 70 80
de Diseño Incorporación
Velocidad en Inicio de Carril de Aceleración, V’a
de la a la Carretera,
km/h
Carretera, en km/h
en km/h Va 0 20 28 35 42 51 63 70
50 37 60 50 30 - - - - -
60 45 95 80 65 45 - - - -
70 53 150 130 110 90 65 - - -
80 60 200 180 165 145 115 65 - -
90 67 260 245 225 205 175 125 35 -
100 74 345 325 305 285 255 205 110 40
110 81 430 410 390 370 340 290 200 125
NOTA: SE RECOMIENDA TRANSICIÓN UNIFORME DE 50:1 A 70:1 SI LA
LONGITUD DE ACELERACIÓN EXCEDE 400 m
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 2004, pp. 847
Cuadro 6.5. Longitudes Mínimas de Aceleración para las Terminales de Entrada de Rampas
con Pendientes de 2 por ciento o menos
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-23
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-24
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-25
Las entradas típicas de rampas para carril sencillo se ilustran en la Figura 6.10 para la
condición de diseño con transición y para el diseño con carril paralelo. El cuadro 6.5 establece
la longitud de aceleración mínima, para ser ajustadas en función de las pendientes
longitudinales mediante el cuadro 6.6.
Las entradas de rampas del tipo de transición operan muy bien bajo todas las condiciones de
demanda, cuando se diseñan con las dimensiones recomendadas. Con menores ajustes en la
velocidad, de más o menos 10 kilómetros por hora por debajo de la velocidad de marcha, los
conductores pueden aprovechar la brecha necesaria para integrarse a la pista en el punto de
convergencia, que se encuentra donde el borde derecho del carril de aceleración está a 3.60
metros del borde derecho del carril de paso.
Velocidad
de Diseño Relación de la Longitud en Pendiente a la Longitud a Nivel para la
de la Velocidad de Diseño de la Curva de la Rampa de Giro de Entrada
Carretera a la Carretera, en Km/h (Cuadro 6.5)
KPH
Todas las
40 50 60 70 80
Velocidades
+3 a +4 % pendiente -3 a –4 %
60 1.3 1.4 1.4 - - 0.70
70 1.3 1.4 1.4 1.5 - 0.65
80 1.4 1.5 1.5 1.5 1.6 0.65
90 1.4 1.5 1.5 1.5 1.6 0.60
100 1.5 1.6 1.7 1.7 1.8 0.60
110 1.5 1.6 1.7 1.7 1.8 0.60
+5 a +6 % pendiente -5 a –6 %
60 1.5 1.5 - - - 0.60
70 1.5 1.6 1.7 - - 0.60
80 1.5 1.7 1.9 1.8 - 0.55
90 1.6 1.8 2.0 2.1 2.2 0.55
100 1.7 1.9 2.2 2.4 2.5 0.50
110 2.0 2.2 2.6 2.8 3.0 0.50
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 2004, pp. 848
Los factores de este cuadro se multiplican por las distancias del cuadro 6.5, para obtener la
longitud horizontal del carril de aceleración.
Las entradas por el carril paralelo disponen de un carril de suficiente longitud para que la
maniobra de convergencia se realice casi a la misma velocidad de operación de los vehículos
en la pista principal. Donde el radio de la curva final de la rampa es menor de 300 metros, se
evidencia la peligrosa tendencia de los conductores de ingresar directamente a la pista
principal, lo cual debe evitarse.
Las salidas típicas de rampas para las dos alternativas usuales de diseño, con transición y con
carril paralelo, se muestran en la Figura 6.11. Las distancias mínimas de desaceleración se
obtienen directamente del uso de los cuadros 6.7 y 6.8.
Velocidad Velocidad 0 20 30 40 50 60 70 80
de Diseño de Ruedo
de la de la Velocidad de Ruedo, en km/h
Carretera, Carretera,
en km/h en km/h 0 20 28 35 42 51 63 70
50 47 75 70 60 45 - - - -
60 55 95 90 80 65 55 - - -
70 63 110 105 95 85 70 55 - -
80 70 130 125 115 100 90 80 55 -
90 77 145 140 135 120 110 100 75 60
100 85 170 165 155 145 135 120 100 85
110 91 180 180 170 160 150 140 120 105
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 2004, pp. 851
Cuadro 6.7. Longitudes Mínimas de Desaceleración para las Terminales de Salida de Rampa,
con Pendientes de 2 por ciento o menos
Los estudios sobre este tipo de salidas de rampas mediante transición, revelan que los
vehículos se separan de la corriente principal a velocidades relativamente altas y ajustan su
velocidad a medida que se desplazan sobre la rampa misma.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-28
Por su conformación, es el diseño preferido por los conductores. El ancho del área de
recuperación, o sea la distancia entre los bordes del pavimento en la nariz de la rampa, es
usualmente de 6.0 a 9.0 metros. Esta sección debe ser pavimentada para mayor seguridad del
tránsito.
CAPÍTULO VI-INTERCAMBIOS E INTERSECCIONES A DESNIVEL 6-29
Velocidad de
Relación de la Longitud en Pendiente a la Longitud de la
Diseño de la
Velocidad de Diseño de la Curva de Entrada, en kilómetros
Carretera,
por hora
KPH
+3 a +4 % -3 a -4 %
Todas
0.9 1.2
+5 a +6 % -5 a -6 %
Todas
0.8 1.35
Fuente: AASHTO, A Policy on Geometric Design of Highways and Streets, 2004, pp. 848
Factor a aplicar a los datos del cuadro 6.7, para obtener la longitud horizontal de desaceleración.
Consiste este control en la colocación de semáforos en la entrada de las rampas, antes del
final de la entrada, para controlar el número de vehículos que ingresan a la autopista. Los
semáforos pueden ser de tiempo fijo o activado por el tránsito, para dejar entrar en la rampa a
los vehículos individualmente o en grupos. Los semáforos de tiempo fijo deben ser activados
con base en estudios de tránsito, mientras que los semáforos que son activados por el tránsito
deben contar con sensores ubicados en la autopista, antes de la entrada de la terminal, para
determinar la carga del tránsito y el posible efecto de alteración de la corriente aportada por el
ramal de acceso.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-1
Capítulo VII
DISEÑO DE AUTOPISTAS
7.1 Introducción
De lo antes expresado se deriva que las autopistas son construidas con calzadas separadas y
provistas de dos o más carriles de circulación por sentido; disponen además de control total en los
accesos, por lo que se puede afirmar que son las carreteras con mayor nivel de calidad y costo
dentro de la red vial de una zona, un país o una región, como la centroamericana. Las principales
ventajas del control de los accesos son la preservación de la capacidad de la carretera, la operación
de la corriente vehicular a velocidades relativamente altas y la mejoría sustantiva de la seguridad para
todos los usuarios de la vía.
Las condiciones de la circulación en una autopista son el resultado, en primer lugar, de las
interacciones entre los vehículos y los conductores y, por otra parte, entre los vehículos con sus
conductores y las características geométricas de las autopistas. Las operaciones también se ven
afectadas por otras condiciones, tales como el clima, el alumbrado público en la vía, las condiciones
físicas del pavimento y su superficie de rodamiento, y por la existencia de incidencias y
perturbaciones en el tránsito.
Áreas de Entrecruzamiento: Son segmentos de las autopistas en donde dos o más flujos
vehiculares deben entrecruzarse entre ellos mismos a lo largo de un tramo de la carretera. Las
áreas de trenzado, como también se denomina al entrecruzamiento, se forman normalmente
cuando las zonas de confluencia van seguidas a corta distancia por zonas salidas. También se
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-2
Intercambios: Son soluciones de diseño provistas de uno o varios puentes para separar en uno o
varios niveles las corrientes de tránsito, en los cuales los ramales de entrada o de salida se unen
con la autopista, formando en dichos puntos un área de turbulencia, debido a las concentraciones
de vehículos que fluyen, convergen y divergen.
Las autopistas son componentes claves, seleccionadas dentro de un plan maestro de desarrollo del
sistema de transporte rural o urbano, para complementar la función de la red vial y, en particular, para
servir a las arterias principales de los corredores. Son construidas con altos niveles de seguridad y
eficiencia, para el movimiento de grandes volúmenes de tránsito a altas velocidades.
Las autopistas urbanas y suburbanas son capaces de soportar elevados volúmenes de tránsito.
Estas autopistas pueden llegar a contar con un sinnúmero de carriles de circulación, aunque la
solución más frecuente consta de dos y tres carriles en una sola dirección. Una autopista, ya sea
urbana o suburbanas, puede ser diseñada y construida tanto en trinchera, como elevada mediante
terraplenes o viaductos, o proyectada a nivel del terreno existente. Puede también compartir
combinaciones de éstas variantes a lo largo de su trazo de extremo a extremo, según sea lo
apropiado para las condiciones topográficas, de la demanda del tránsito proyectado para el año de
diseño y de la forma como dichas obras están comprendidas dentro de los planes de desarrollo
urbano existentes.
Autopistas Rurales
Las autopistas rurales son similares en concepto a las autopistas urbanas a nivel, pero el
alineamiento y los elementos de cruces a desnivel e intercambios son más libres en diseño, es decir,
que las opciones son menos restringidas, lo cual está en correlación con las altas velocidades
permisibles y, generalmente, con las usualmente altas disponibilidades relativas de derechos de vía.
Siendo catalogada una autopista como la categoría superior en la tipología de las carreteras,
debe proyectársele para altas velocidades de diseño, con un máximo razonable de 110
kilómetros por hora. Una velocidad de diseño de 110 kilómetros por hora debe usarse en las
autopistas de características rurales o suburbanas. En terreno ondulado puede restringirse la
velocidad de diseño a 90 kilómetros por hora y en terreno montañoso puede admitirse una
velocidad de diseño menor, en el límite mínimo de los 70 kilómetros por hora, todo ello en
función de las expectativas del conductor y los costos de la obra. Cabe mencionar que el
manual de la AASHTO recomienda no bajar de 80 kilómetros por hora la velocidad de diseño
de una autopista.
La velocidad de diseño de una autopista no debe ser inferior a los 70 kilómetros por hora en
terreno montañoso o con muchos accidentes topográficos. Cuando se utilice este diseño
mínimo de velocidad, se debe tener en cuenta una señalización que informe al usuario y
asegure la vigencia del límite de velocidad durante las horas picos. En muchas autopistas
urbanas de regular longitud, particularmente en áreas en desarrollo, donde el costo del suelo
es bajo, puede ser evaluada la adopción de un diseño de velocidad de 100 kilómetros por hora
o ligeramente mayor, pero sin exceder el máximo permisible, quizá con una elevación
marginal y aceptable en los costos de inversión.
Ya se ha señalado que las autopistas, tanto urbanas como rurales, al igual que las demás
carreteras, se diseñan normalmente para acomodar las volúmenes de tránsito proyectados
para un período de diseño de alrededor de 20 años, aunque en los casos de reconstrucción de
algunos elementos de las autopistas, los volúmenes de diseño pueden proyectarse para un
horizonte de servicio de menos de 20 años, quizá de hasta 10 años. Los requerimientos
específicos de capacidad, deben determinarse de los volúmenes direccionales de tránsito
horario para el año de diseño, dedicando especial atención a la previsión de las maniobras
críticas en los intercambios.
En todo caso, las autopistas, como ejes fundamentales del sistema vial, deben proyectarse
para ser parte de tal sistema, desempeñando el papel que les tienen asignado dentro de los
planes maestros de desarrollo de los sistemas viales.
Para información adicional refiérase al Capítulo II, página 2-19 a 2-21 para niveles de servicio
y Cuadro 2.3 para seleccionar el Nivel de Servicio.
El Manual antes referido establece las técnicas y los procedimientos de cálculo para
determinar los volúmenes de servicio que se proponen para las autopistas en la Clasificación
Funcional de las carreteras de Centroamérica y Panamá, por lo que su utilización es
indispensable para los análisis de diseño. Se ha seleccionado el nivel de servicio C para
las autopistas. En áreas rurales puede ser conveniente, en ciertas situaciones particulares
que deben ser sometidas a evaluación, mejorar las opciones y diseñar para el nivel de servicio
B, en tanto que en áreas urbanas muy desarrolladas y con altos niveles de tránsito, puede ser
necesario rebajarse al nivel de servicio D en casos muy excepcionales.
Para el Nivel de Servicio F, la densidad máxima excede de los límites correspondientes del
Nivel de Servicio E. La densidad máxima permitida, para cualquier nivel de servicio, es
ligeramente inferior a la correspondiente al mismo nivel de servicio en carreteras de carriles
múltiples. Esto refleja la mayor calidad de servicio que los conductores esperan cuando
utilizan las autopistas en comparación con carreteras de carriles múltiples.
Ya se ha dicho que las autopistas deben tener un mínimo de dos carriles de circulación por
sentido, con un ancho de 3.60 metros por carril. El pavimento debe ser de alta calidad,
disponer de una superficie de rodaje resistente al deslizamiento y capacidad estructural
adecuada.
Los carriles deben tener una sección transversal con pendientes de 1.5 a 2.0 por ciento en los
tramos en tangente, los cuales están constituidos en dos líneas en cada dirección con una
corona en el centro de la línea del pavimento. En áreas de constantes o intensas lluvias, se
recomienda incrementar a 2.5 por ciento la pendiente transversal del pavimento, para
garantizar un adecuado drenaje.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-5
Se debe de asegurar que la autopista cuente con hombros pavimentados en ambos lados,
tanto a la izquierda como a la derecha. Para las autopistas se recomienda que el ancho del
pavimento del hombro de la derecha sea al menos de 2.5 metros, pero donde el movimiento
de camiones exceda los 250 vehículos por hora de diseño, se recomienda que este hombro
sea incrementado hasta un ancho de 3.6 metros. En autopistas de cuatro carriles, se propone
que el hombro de la mediana o el hombro interior sea por lo menos de 1.5 metros de ancho,
pudiendo reducirse a un mínimo de 1.0 metro. Del hombro interior, no menos de 1.0 metro de
la superficie de rodamiento debe ser asfaltada y con espesores suficientes de pavimento, el
resto de la superficie puede ser revestida hasta cierta extensión. Se recomienda que el color o
la textura del hombro sean diferentes que la de los carriles. La diferencia entre las vías y los
hombros es a menudo acentuada por franjas y marcas en el pavimento o introduciendo
irregularidades en la textura de la superficie de rodamiento.
La pendiente transversal en tangente de los hombros debe variar entre 2 y 6 por ciento, con
un mínimo de uno por ciento más que la pendiente de la calzada en su extremo exterior, para
facilitar el drenaje.
7.2.5 Bordillos
Los bordillos de barrera no deben ser usados en las autopistas, pero si resultan necesarios en
casos especiales, dichos bordillos no deben estar más cerca que los bordes exteriores de los
hombros. Los bordillos montables, si se usan, deben ser ubicados igualmente en los bordes
exteriores de los hombros.
7.2.6 Sobreelevación
Las pendientes verticales longitudinales en autopistas urbanas deben ser equiparables a las
pendientes en todas las autopistas rurales que tengan la misma velocidad de diseño. La
inclinación de la rasante estará determinada en función de la configuración del terreno y del
volumen de tránsito previsto en el tramo a estudiar. La pendiente máxima será la mayor
inclinación de rasante que se permita en el proyecto. Se pueden utilizar pendientes más
pronunciadas, pero el menor espaciamiento entre los intercambios y la necesidad de
frecuentes cambios de velocidad, hace aconsejable el uso de pendientes menores y
restringidas a sus rangos más bajos. Los niveles máximos de las pendientes longitudinales,
concebidos como una función de la velocidad de diseño y el tipo de terreno, son dados en el
cuadro 7.1, aceptándose que las pendientes puedan ser uno por ciento más altas en casos
extremos en áreas urbanas y para bajadas en un solo sentido, excepto en zonas montañosas.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-6
7.2.8 Estructuras
El ancho de la sección transversal del puente debe ser igual a la carretera que le sirve de
acceso. Las estructuras que sirven a las rampas, deben disponer de un ancho igual al de la
propia rampa y sus hombros. El ancho de la estructura y su despeje lateral para el caso de las
carreteras y arterias que cruzan la autopista, deben diseñarse de acuerdo a su clasificación
funcional.
Los anchos en las estructuras guardan estrecha relación con el tipo de vía y la velocidad del
proyecto, lo mismo que con los valores de los volúmenes de diseño. En autopistas y vías
especiales, los anchos mínimos de carril, hombros exteriores e interiores, aceras y resguardos
en las estructuras y pasos superiores e inferiores de autopistas y vías especiales, se
determinan en el cuadro 7.2.
1
Es extensa la lista de publicaciones de la AASHTO en materia de puentes, que puede consultarse en el sitio
www.aashto.org
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-7
La altura libre para estructuras de paso sobre una autopista debe ser al menos 5.50 metros
sobre el ancho total de la carretera, incluyendo carriles auxiliares y ancho usable de los
hombros o espaldones tomando también en cuenta el peralte de la sección transversal. A esto
puede añadirse una tolerancia de 15 centímetros, para tomar en consideración la pérdida de
altura libre como efecto de los revestimientos o recapeos del pavimento.
Las autopistas urbanas en terrenos a nivel y las autopistas rurales deben tener anchas zonas
de despeje que sean consistentes con su velocidad de operación y con sus taludes laterales.
El término zona despejada se usa para designar la franja de área libre de obstrucciones y
relativamente plana, habilitada para la recuperación de vehículos fuera de control. El ancho de
las zonas de despeje está relacionado con la velocidad, el volumen de tránsito y el diseño de
las laderas de los terraplenes. Los pilares de los puentes y otros obstáculos fijos deben
colocarse en el borde o más allá de las zonas de despeje, a como sea práctico.
Las autopistas en trinchera tienen limitaciones en el derecho de vía, por lo que a veces
requieren la colocación de muros de retención o pilares, que deben estar ubicados a no
menos de 0.60 metros de los hombros, preferiblemente más alejados a fin de dotarlos de
barreras de protección para absorber los impactos de los vehículos.
Las autopistas elevadas en terraplén pueden requerir barreras laterales de protección, cuando
los taludes son de 3 a 1 o más inclinados.
La separación exterior es el área entre la pista de rodaje de una carretera y la carretera o calle
marginal o frontal. La frontera es el área entre la pista de rodaje adyacente y el desarrollo
privado a lo largo de la carretera. Donde no existen carreteras frontales o calles locales que
funcionen como una carretera frontal o marginal, el área entre la pista de rodaje y el límite del
derecho de vía debe ser referida como la frontera. Debido al denso desarrollo a lo largo de las
autopistas urbanas, las carreteras frontales son a menudo necesarias para mantener los
servicios locales y para recolectar y distribuir el tránsito de entrada y salida de las rampas en
las autopistas. Donde la autopista ocupa un bloque entero, las calles adyacentes paralelas
son usualmente operadas como carreteras frontales.
La separación exterior o frontera proporciona espacio para los hombros, el drenaje, los taludes
laterales y las barreras para el control de los accesos. La separación exterior o frontera
también puede proporcionar espacio para la instalación de dispositivos para la disminución del
ruido, en áreas sensitivas.
La frontera debe extenderse más allá de los límites de construcción, donde sea posible para
facilitar las operaciones de mantenimiento y seguridad. Anchas separaciones exteriores
también permiten un estándar alto del diseño de las rampas entre la autopista y la carretera
frontal.
7.2.12 Medianas
En las autopistas urbanas las medianas deben de ser anchas y planas para proporcionar una
amplia separación que permita seguridad y comodidad a los motoristas. A mayor amplitud de
la mediana, menor deslumbramiento de los vehículos en sentido contrario durante la
conducción nocturna.
El ancho de la mediana también puede ser usado para proveer carriles adicionales, si en el
futuro se requiere de una mayor capacidad que por el momento resulta difícil de cuantificar,
sin embargo, en áreas densamente desarrolladas con derechos de vías costosos, el ancho
disponible para una mediana es por lo general restringido.
El ancho mínimo de la mediana para una autopista urbana de cuatro carriles es de 3.00
metros, tras cuya utilización posterior puede disponerse de 1.20 m para los hombros interiores
y 0.60 metros para la construcción de una barrera medianera. Para autopistas con seis o más
carriles, el ancho mínimo es de 6.60 metros y preferiblemente de 7.80 metros según la
AASHTO, cuando los camiones exceden los 250 unidades en la hora de diseño. En las
autopistas rurales se recomienda que la mediana tenga dimensiones correlativas con los
anchos de carril, en previsión de que futuras ampliaciones deban echar mano de esa
disponibilidad para aumentar la capacidad. Consecuentemente, para las autopistas se
propone utilizar entre 4 y 12 metros, dimensión esta última posible de lograr en áreas
suburbanas y rurales, que permite adicionar eventualmente dos carriles de 7.2 metros de
ancho y dejar todavía un ancho suficiente de 4.8 metros, con capacidad para acomodar un
carril para retornos. Para los anchos mínimos de mediana, es aconsejable utilizar siempre una
barrera separadora, que impida las colisiones frontales de los vehículos en la corriente del
tránsito. Estas barreras podrán anclarse al pavimento si su uso es definitivo o dejarse
sobrepuestas si su uso será temporal.
Todas las calles importantes pasan sobre la autopista. Otras calles son interceptadas por las
carreteras frontales o interrumpidas con "cul de sacs" (se les llama así a los callejones sin
salida, abiertos en un extremo de la calle y tienen un área para retorno en el extremo cerrado de
la misma) en los límites del derecho de vía. Los intercambios con las calles de la red vial se
efectúan por rampas, que se conectan directamente con las carreteras frontales o por
intercambios en diamante donde no hay carreteras frontales. Los grandes tipos de intercambios
son igualmente diseñados en las intersecciones con ciertas arterias principales.
Las autopistas en trinchera son convenientes para reducir su impacto en las áreas adyacentes.
Estas alteran menos el paisaje urbano, son menos llamativas que las autopistas elevadas o a
nivel, permiten además que la superficie de las calles cruce en su nivel normal y reducen el
ruido de las autopistas. Sin embargo, las ventajas tienen que balancearse contra el costo
adicional de atender los problemas del drenaje.
Las estructuras que pasan sobre las autopistas a desnivel y los muros de retención, ubicados
con una cercana aproximación a las líneas de tránsito, deben de ser amuralladas tanto por
razones de seguridad como para prevenir que se lancen objetos encima de los carros que
circulan por las pistas principales.
En las áreas urbanas no es práctico ni es necesario mantener un ancho uniforme del derecho
de vía en las autopistas en trinchera. Los cambios en los patrones de las calles, los costos de
construcción y las curvaturas en las alineaciones horizontales de las autopistas, son factores
para causar variaciones en el ancho del derecho de vía. En algunas instancias, los cambios
en el ancho del derecho de vía se necesitan para hacer ajustes apropiados en las
intersecciones con otras vías. En tales casos un balance en el ancho debe mantenerse entre
los varios elementos de cruces seleccionados. En la construcción de nuevas instalaciones en
las autopistas, los anchos de carriles y hombros no están sujetos a ajustes. Los ajustes suelen
ser posibles en el ancho de las medianas y bordes, aunque su mayoría se logra en el ancho
de las separaciones de los exteriores de la pista principal.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-10
En las áreas periféricas, donde los cruces de caminos son espaciosamente separados, es
posible y económicamente viable ajustar al perfil longitudinal a fin de disminuir la profundidad
de corte entre las estructuras. Un acercamiento resulta en una combinación de autopistas en
trinchera y a nivel.
El ancho mínimo de la mediana, de 3.00 a 6.00 metros, supone que para las autopistas en
trinchera se construye de una sola vez todo el ancho requerido de carriles y hombros. Sin
embargo, donde el ancho adicional está previsto en la mediana para la construcción por
etapas, la mediana debe ser ensanchada en múltiplos de 3.60 metros (ancho del carril
recomendable). En los sitios donde las rampas no son necesarias, el ancho uniforme de la
sección debe de ser provisto de laderas tan planas a como sea posible dentro el derecho de
vía disponible.
Los muros verticales pueden construirse en varios puntos en el cruce de sección, tal como la
adyacente al hombro de la autopista, la adyacente al hombro de la rampa o en los extremos
de las laderas, o en varias combinaciones de estas ubicaciones.
La figura 7.1 muestra el ancho de la sección de cruce que permite a las secciones de
autopistas en trinchera ser construidas con laderas de tierra en ciertas ubicaciones con
rampas, que requieren muros de retención. El cruce de sección en la figura mencionada
incluye 12 metros de carretera marginal, 3.60 m de los carriles de tránsito, y de 1.80 a 6.60 de
mediana. La figura muestra también una sección lateral de 7 a 10 metros de ancho, con
rampas de salida y de entrada a la pista principal, desarrollada con el uso de taludes y cortas
secciones con muros de retención.
La figura 7.2 muestra secciones de cruce restringido que son factibles para las autopistas en
trinchera. La autopista es continuamente amurallada, y las rampas son omitidas, sin colgantes
como se muestra en la imagen superior. El ancho del derecho de vía requerido es
aproximadamente de 48 m para cuatro carriles, 58.50 metros para seis, ó 66 metros para ocho
carriles.
Estos anchos se basan en las siguientes dimensiones: el ancho de las carreteras frontales
más el borde y parapeto de 12 metros, la separación exterior de 3.60 metros, los carriles de
tránsito de 3.60 metros cada uno y la mediana de 3.00 a 6.60 metros.
Aunque las secciones de cruces restringidas mostradas son aceptadas, estas deben ser
usadas únicamente donde la adquisición adicional del derecho de vía sea extremadamente
caro, o donde este tipo de sección de cruce se necesite para proteger el medio ambiente.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-11
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-12
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-13
Una autopista elevada puede ser construida tanto en un viaducto como en un terraplén. La
elevación continua de la autopista puede recomendarse en un terreno plano donde el derecho
de vía es restringido, donde las diversas instalaciones y servicios se encuentran bajo tierra, las
construcciones cercanas de las calles deben ser conservadas y existen además algunas otras
restricciones, que hacen indeseables y quizá no económicas las construcciones en trinchera.
Una gran diversidad de estructuras se utilizan en los viaductos que se conectan con autopistas
elevadas. La elección para el diseño de estos viaductos es función de los requerimientos del
tránsito, de las limitaciones del derecho de vía, de las condiciones topográficas, de las
características de soporte del suelo para los cimientos, del carácter del desarrollo urbano, de
las necesidades de los intercambios, de la disponibilidad de los materiales y, desde luego, de
consideraciones estrictamente económicas. En todo caso, es de reconocer que los viaductos
son quizá los tipos de autopistas que más difícilmente armonizan con el medio ambiente.
Las columnas de apoyo y los estribos de los viaductos son ubicados de manera de dejar un
margen libre en cada lado, quedando la mayor parte del terreno nivelado y libre para otros
usos. Este diseño tiene ventajas porque (1) prácticamente todos los cruces de calles pueden
ser conservados, con o sin gastos agregados, (2) se mantienen en su condición original los
servicios públicos existentes, que cruzan el derecho de vía de las autopistas y (3) la superficie
para los cruces de calles usualmente pueden ser mantenidas en operación durante la
construcción, con poca o sin desviación alguna. Los espacios bajo la superestructura pueden
ser utilizados para el rodaje del tránsito en las calles, para la construcción de parques o para
una línea de tránsito, según se requiera.
Si no se necesita para los propósitos anteriores, el área bajo el viaducto tiene un alto valor
potencial para la comunidad, para algunas obras en común de interés social. Este uso puede
ser uno de una amplia variedad de tipos, alcanzando desde zonas de juegos hasta grandes
edificios.
Por el contrario, las desventajas del diseño son los altos costos de mantener la estructura y su
sistema de drenaje, la dificultad de obtener una apariencia agradable y su posible destino
como un espacio subdesarrollado cerca de las estructuras.
Una autopista elevada sobre un terraplén de tierra debe ser suficiente alta para permitir a las
carreteras contar con superficie para la construcción de intercambios y poder pasar bajo esta.
Las autopistas sobre terraplenes son factibles en áreas suburbanas donde los cruces de calles
son especialmente anchos y donde el ancho del derecho de vía está disponible.
7.4.2 Medianas
Cuando una autopista está sobre un terraplén, el ancho de la mediana debe aproximarse a los
9 metros o menos, para prevenir que los vehículos que entran a la mediana puedan caer en
un arroyo o a una carretera ubicada en el nivel inferior.
Las nuevas carreteras marginales adyacentes a los viaductos de las autopistas generalmente
no son necesarias, porque las redes locales de las calles no son alteradas. Las vías paralelas
existentes y los cruces de calles son adecuadas para facilitar la circulación local y de acceso.
Sin embargo, habrá casos en que las carreteras frontales puedan ser requeridas para el uso
en los terraplenes y para proveer una adecuada circulación y acceso/egreso de la pista
principal.
2. El espacio necesario para prevenir que las salpicaduras de lodo y agua ensucien y causen
daños a los edificios colindantes.
3. El espacio protector contra posibles daños por fuego y la caída de objetos durante los
incendios.
4. El espacio necesario para que las escaleras y otros equipos de incendios alcancen los
pisos más altos de las construcciones.
Todos estos requerimientos de espacio son razonables y quedan satisfechos con una
separación lateral de 4.50 a 6.00 metros. Dicha separación provee un espacio razonable pero
mínimo para el mantenimiento, reparación, construcción o reconstrucción en las edificaciones
y viaductos; evita daño a las estructuras causados por el fuego en los edificios o por el
incendio de algún vehículo; permite usar las escaleras y otros equipos contra incendios. Sin
dicha separación, se entorpecería el uso de algunos equipos contra incendios, tales como las
escaleras mecánicas que se elevan; Algunas de estas unidades tendrían que ser operadas
desde las autopistas elevadas.
Una ventaja de las autopistas elevadas en los viaductos es que el espacio bajo la estructura
puede utilizarse como calles, parques u otros propósitos. La diferencia de elevaciones
deseable entre las calles locales y las autopistas elevadas es de aproximadamente 6.0
metros, sin embargo la altura libre debe ser de 5.50 metros. Para simple referencia, conviene
señalar que la altura libre para el paso sobre una línea ferroviaria debe ser de 6.60 metros, lo
cual hace necesario que la diferencia de niveles entre la plataforma del viaducto y la de la vía
del tren sea de 8.4 metros.
Las secciones de los cruces típicos de las autopistas elevadas sin rampas en las estructuras
se ajustan a los siguientes criterios recomendables:
1. Todo espacio bajo la estructura está disponible para calles o para cualquier otro uso
comunitario.
4. El ancho del hombro para cuatro carriles es de 2.50 metros a la derecha y 1.20 metros a la
izquierda, en tanto que para seis y ocho carriles, el ancho de hombro es de 3.00 metros a
la derecha y 1.50 metros a la izquierda.
5. El ancho de la mediana es de 3.00 m para 4 carriles y 6.60 m para seis y ocho carriles.
Donde no es práctico obtener el ancho necesario del derecho de vía, se puede proyectar una
estructura de dos niveles, aunque tienen la desventaja de la considerable longitud de las
rampas para bajar del nivel superior a la calle local o arteria de conexión.
Los viaductos son generalmente desarrollados a un solo nivel con circulación en ambos
sentidos, teniendo las siguientes dimensiones típicas:
2
Como una mayor diferencia de criterio, la AASHTO recomienda en este caso hombros de 3.0 metros, en previsión de que
puedan ser necesarios para refugio de un vehículo descompuesto o con problemas mecánicos. En este manual se prevé que
el hombro interno sirva para alejar los obstáculos laterales y aumentar la seguridad de la circulación en el carril interno, que
es el de mayor velocidad relativa en la corriente del tránsito.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-16
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-17
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-18
Las autopistas elevadas sobre terraplenes, que deben contar con suficiente altura para
permitir el paso a las vías a nivel del terreno, son apropiadas donde el terreno es ondulado y el
derecho de vía es suficientemente ancho para que los taludes puedan ser ornamentadas.
Cuando las autopistas a nivel siguen el trazado de la ciudad, es deseable proveer el continuo
servicio de carreteras de una vía a ambos lados, como significado de conexión para las calles
que no se conectan entre sí, sin embargo, habrá situaciones donde las carreteras de dos vías
serán el único medio para mantener servicios locales, aún siendo estos menos deseados que
las carreteras de una vía. Las autopistas a nivel son empleadas en las secciones periféricas
de las áreas metropolitanas (anillos periféricos), donde el derecho de vía no es tan caro como
en las áreas de la ciudad. Como resultado, los elementos variables de la mediana,
separaciones exteriores y los bordes, son ampliados para aumentar la seguridad y apariencia
de las autopistas.
La figura 7.5 muestra secciones típicas de autopistas a nivel, con y sin carreteras frontales.
Donde únicamente cuatro o seis carriles se provean inicialmente, puede ser deseable
disponer del mismo ancho de derecho de vía, que se propone para las de 6 y 8 carriles de
circulación. En estas situaciones, la mediana debe de ampliarse por múltiplos de 3.60 metros,
en anticipación de una necesidad para carriles adicionales. El costo será nominal, y habrá
una mínima interrupción del tránsito.
Los requerimientos de ancho del derecho de vía son de alrededor de 80 a 90 metros. Donde
el derecho de vía adicional esté disponible y ello no implique impactos severos en la
comunidad, las separaciones exteriores y bordes deben de ser ampliados para proveer
estéticas y llamativas áreas verdes y aislar la autopista de las áreas que la rodean. En áreas
donde las conexiones de rampa son hechas hasta las carreteras frontales, la anchura de las
separaciones exteriores deben aumentarse generosamente y, de preferencia, permitir
espacios para diseños libres de las rampas y terminaciones de las rampas.
Con secciones de cruces restringidos, tanto la mediana como la separación exterior deben ser
pavimentadas, agregando además una barrera para la mediana. En carreteras frontales de
dos vías, también es deseable proveerlas con una barrera en la separación exterior en lugar
de una defensa de control de acceso. Preferiblemente, la barrera debe ser colocada cerca de
la carretera marginal, para lograr una recuperación extra entre espacios de los hombros de la
autopista. Donde no se pueda poner una fuente de luz, una señal reflectiva es deseable para
definir la separación exterior. La figura 7.5 muestra una sección de cruce restringido sin una
carretera frontal.
La discusión de la sección 3.4 del Capítulo 3 de este manual, sobre conceptos y criterios aplicables
al derecho de vía, son igualmente válidos para las autopistas, aunque sus requisitos en cuanto a
dimensiones de la franja a adquirir son muy particulares y, desde luego, de mayores exigencias por
los mayores volúmenes de tránsito que deben atender en su función predominante de movilidad.
En una autopista construida a nivel del terreno existente, con características de plano a
ligeramente ondulado, la franja del derecho de vía puede variar desde 80-90 metros hasta 60-70
metros, según que se contemple o no la construcción de calles marginales para llenar las funciones
de acceso a las propiedades y desarrollos urbanos colindantes. Ver figura 7.5
Donde se propone la construcción de tres carriles por sentido, como corresponde al caso examinado,
debe dimensionarse la mediana central de forma que provea capacidad para la construcción de dos
carriles adicionales, en caso sea necesario incrementar la capacidad y disponer de cuatro carriles por
sentido, dejando todavía ancho suficiente para los carriles de giro a izquierda y los retornos. En tal
caso resulta conveniente diseñar la mediana para un ancho inicial de 12.0 metros, que se reduciría a
4.80 metros al construir en una segunda etapa los dos carriles adicionales.
La franja lateral, que separa la calle marginal de la pista central, puede ser engramada, jardinizada o
arborizada con plantas que desarrollen poco diámetro, o ser provista de una berma o camellón de
suficiente altura para aminorar las molestias del ruido de la pista principal, ocultar la autopista de la
vista de las urbanizaciones vecinas y minimizar el resplandor de los vehículos circulando en sentidos
opuestos. Puede igualmente servir para la instalación en su cresta de las pantallas recomendadas
para la reducción del ruido. Con un ancho recomendable de 7.00 metros, esta franja lateral puede
utilizarse para la construcción de carriles de desaceleración y de aceleración, para los vehículos que
salgan o se incorporen a la corriente principal hacia o desde las pistas marginales.
Un ancho mínimo de 7.00 metros para las pistas marginales, con dos carriles de circulación en un
solo sentido o un carril y estacionamiento a la orilla del bordillo, a conveniencia del proyectista, se
podría combinar con aceras de 2.00 metros de ancho, separadas del bordillo por una franja verde de
1.00 metro mínimo, dejando otro metro más desde la acera al límite del derecho de vía. Es normal
que en las nuevas urbanizaciones, el frente de la construcción de una vivienda o de un edificio, sea
retirado unos cuantos metros del límite del derecho de vía, para dar lugar a la construcción de
estacionamientos fuera de la vía, jardines o, más estratégicamente, como reserva para futuras
necesidades de la circulación vehicular.
Para una autopista en trinchera o una autopista elevada, las exigencias en materia de derecho de vía
deben estudiarse caso por caso, aunque es fácil adelantar que la franja a adquirir tendrá menores
dimensiones que para la solución de la autopista a nivel. Ver figuras de la 7.1 a la 7.4 arriba citadas.
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-20
CAPÍTULO VI-DISEÑO DE AUTOPISTAS 7-21
BIBLIOGRAFIA
CAPÍTULO VIII
GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL
DISEÑO GEOMETRICO DE CARRETERAS
INTRODUCCIÓN
Este capítulo tiene como propósito aportar criterios y recomendaciones en materia de gestión de
riesgo y seguridad vial al diseñador de la geometría de carreteras, para la selección de la ruta más
adecuada que no ponga en peligro vidas humanas ni la infraestructura vial. Además estos criterios se
deben basar y sustentar en los estudios que elaboran otros especialistas en el diseño de la carretera.
Los mismos criterios deben tener aplicabilidad tanto en carreteras nuevas como en existentes que por
una nueva necesidad serán ampliadas o modificadas en su geometría (sección o longitud).
a) Se entenderá por gestión de riesgo un proceso social complejo, cuyo fin último es la reducción
o la previsión y control permanente del riesgo de desastre en la sociedad, en consonancia
con, e integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico, ambiental y territorial,
sostenibles.
La gestión integral de riesgos derivada de las amenazas naturales reviste especial importancia
para los países de la región. Actualmente es un tema fundamental para que éstos alcancen su
desarrollo económico sostenible, reducción de la pobreza y equidad social.
En los últimos años los países de Centroamérica han experimentado pérdidas cuantiosas en
infraestructura vial a consecuencia de los eventos naturales como, huracanes, tormentas
tropicales, sequías, erupciones, volcánicas, sismos y otros.
Otro factor importante es el cambio en el uso del suelo que se encuentra en el área de
influencia de la carretera sea ésta nueva o existente y que el responsable del diseño
geométrico, debe tomar en consideración ya que puede tener efectos sobre el proyecto
(actividades que se localizan más allá de la servidumbre de paso).
Muchos conductores que siguen la misma ruta cada día lo hacen sin utilizar el área
del cerebro donde tiene lugar el pensamiento consciente, según afirma el científico
especialista en tráfico Michael Schrekkenberg, de la Universidad de Duisburgo
Essen (Alemania). Como conocen el camino, los conductores se ocupan de otras cosas sin
concentrarse muchas veces en el tráfico; en consecuencia, tardan más en advertir los
peligros. Por esta razón, se les recomienda recordar continuamente la necesidad de estar
alerta y no distraerse de la carretera.
o Curvas peligrosas.
o Tramos con baja visibilidad.
o Intersecciones con gran variedad de movimientos permitidos.
o Tramo con pendiente mayor a 10° de inclinación
o Cercanía a centros poblados
o Tramo de carreteras sin señalización
o Tramo de carreteras sin mantenimiento
Son diseños con características especiales, ya sea por su ubicación o por su uso, por lo que
se requiere que el diseñador cumpla con ciertas especificaciones especiales; siendo
importante integrar al grupo de especialistas y a otros técnicos que conozcan el tema de la
carretera especial; dentro de estas podemos mencionar:
Además, se incluyen aspectos de riesgo sísmico y riesgo volcánico parea carreteras, con la
finalidad de enriquecer al equipo de profesionales que participan en el diseño geométrico con
estos dos temas; tomando en cuenta el número de volcanes en Centroamérica y la posición
del istmo con respecto a las placas tectónicas. Estos eventos naturales todavía impredecibles,
afectan grandes zonas o áreas geográficas dañando en muchos casos la infraestructura vial.
Proyectar y construir obras con el menor costo posible que cumplan con los objetivos para los
cuales se concibieron. “La elección de la ruta es la responsabilidad más importantes del
diseñador pues lo errores que se cometen en las etapas subsecuentes se corrigen de una
manera más fácil y económica que una falla en el proceso de elección de ruta que en general
consiste en varios ciclos de reuniones, reconocimientos, informes y estudios. En la elección de
la ruta los trabajos son interdisciplinarios ya que intervienen profesionales de diferentes ramas
de la ingeniería y especialistas.” (Ing. Fernando Olivera)
El diseño se puede referir a los requerimientos para la ampliación, reconstrucción y rediseño de una
ruta existente o una nueva; pero dependiendo de la magnitud e importancia del proyecto así será el
requerimiento de apoyarse en los estudios que deben realizar los otros especialistas que le permitan
adquirir una visión amplia y criterios para un mejor diseño.
Tal como se indica en la introducción se entenderá por gestión de riesgos como un proceso social
complejo, cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo de desastre en
la sociedad, en consonancia con, e integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico,
ambiental y territorial, sostenibles.
A continuación se presentará las medidas para reducir el riesgo que el diseñador deberá tomar en
cuenta en el diseño de carreteras. Es importante indicar que cada apartado que se analiza
corresponde a lo establecido en capítulos específicos del Manual referidos en capítulos anteriores.
técnicas establecidas para el proyecto. En el caso de terrenos inclinados, como cortes, taludes y
rellenos, el estudio para su estabilidad le corresponde al especialista en geotecnia, pero es
importante que el diseñador de la geometría de la carretera, con al apoyo de información básica de
campo pueda tomar decisiones, para la determinación del trazo, evitando que el proyecto quede
vulnerable a las condiciones locales ambientales o de la zona de influencia.
Cada corte y relleno presenta características específicas por lo que no se aconseja aplicar soluciones
generales, ya que se pueden realizar obras inadecuadas.
Después de elegir una ruta, se procede casi siempre a realizar un anteproyecto que consiste en los
levantamientos topográficos y en estudios de gabinete, con la finalidad de obtener el mejor diseño
posible. En la elección de la ruta los principales estudios son los geológicos, pero en el anteproyecto
ya se trabaja más a detalle con el geotecnista, el hidrólogo y el de mecánica de suelos, quienes se
familiarizan con la franja en estudio y asesoran a los encargados del diseño geométrico.
Algunos autores clasifican los taludes en dos tipos a) los que quedarán del nivel de la carretera hacia
arriba y b) los que quedarán a partir del nivel de la carretera hacia abajo que generalmente son
rellenos. Sin Embargo para cualquier tipo de vía terrestre los taludes se deben proyectar de acuerdo
con los materiales del terreno natural y los de relleno.
En cortes, los taludes usuales son de cero para roca firme, de un cuarto a uno para pizarras, lutitas y
calizas (material estratificado y consolidado) con hechados horizontales o que no ponen en peligro la
estabilidad y de un medio a uno en talpetates, arcillas o rocas fisuradas.
En los taludes de relleno (terraplenes), se utiliza en general inclinación de uno y medio a uno sin
embargo cuando se forman con arenas, son convenientes los valores de tres a uno a cinco a uno
pues el agua los puede erosionar. En la mayoría de los casos se recomienda provocar el crecimiento
de vegetación para una buena protección de las partes inclinadas.
Suelos Gruesos: que incluye las Gravas (G) y las Arenas (s) o que pasen a través del tamiz
No. 4
Suelos Finos: Limos, Arcillas y suelos finos altamente orgánicos
Rocas: Bloques y macizos
Partes de un Deslizamiento
Píe
Punta
Dedo
Flanco
Cuerpo principal
Tope
Cabeza
Escarpe menor
Escarpe principal
Corona
Fuente. Varnes 1978 (Guía Técnica obras físicas de prevención y mitigación en caso de deslizamiento
CEPREDENAC-NGI 2005-2008
Los deslizamientos de tierra por cortes o naturales son un fenómeno que afecta periódicamente a la
red de carreteras causando pérdidas de vidas y económicas; por lo que es importante que el
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-6
responsable del Diseño Geométrico de una Carretera sea nueva o existente, debe buscar las
alternativas que permitan reducir y controlar los daños.
Se entiende por deslizamiento al movimiento de los materiales que componen la ladera pendiente
abajo por la influencia de la gravedad y pueden ser detonados por las lluvias, los sismos y la actividad
humana.
Existe una variedad de medidas estructurales, pero debe tenerse en cuenta que cada una de ellas
debe ser aplicada en función de algunos parámetros como la geometría, propiedades geotécnicas de
los materiales que conforman los taludes, costo económico y otros incluyendo la legislación vigente.
Los movimientos en masa son procesos de la geodinámica externa los cuales modifican las
diferentes formas y relieves de los terrenos por donde pasará la carretera; siendo los deslizamientos
la principal manifestación de los movimientos en masa.
Los factores que producen o provocan un deslizamiento están relacionados con las precipitaciones,
temperaturas, la alteración de suelos y rocas, la erosión, la fluctuación de las capas freáticas y las
acciones antrópicas; que provocan una reducción progresiva o rápida en la disminución del factor de
seguridad y del ángulo de reposo del material hasta quedar inestable y provocar la rotura.
La combinación de los factores antes indicados, puede determinar la condición de rotura a lo largo de
una o varias superficies. Provocando el movimiento de un cierto volumen de masa de suelo o roca.
Dichos factores se pueden clasificar como condicionantes y desencadenantes.
Factores Físicos
Lluvia El aporte de agua en el suelo favorece su inestabilidad. Estas pueden ser fuertes
aunque de corta duración o bien leves pero de muchos días
Topografía Los deslizamientos ocurren con mayor frecuencia en terrenos de mucha
pendiente y desprovistos de vegetación
Tipos de suelos y Los suelos de mala calidad como arcillas, rocas muy fracturas y rellenos mal
rocas compactados son todos muy susceptibles a desarrollar derrumbes
Temblores y La actividad sísmica o temblores son un factor detonante de deslizamientos
sismos
Fuente. Guía, La Amenaza por deslizamiento o deslave y su vigilancia comunal RECLAIMM – CEPREDENAC-
NGI
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-7
Factores Humanos
Vibraciones Maquinaria pesada o explosiones
Fugas de Agua Tuberías con desperfectos
Excavaciones a cielo abierto Canteras, bancos de materiales
Rellenos no compactados Botaderos de material terreo de corte o nivelación
Deforestación Corte de árboles que cubren terrenos inclinados
Fuente. Guía, La Amenaza por deslizamiento o deslave y su vigilancia comunal RECLAIMM – CEPREDENAC-
NGI
Fuente “Guía Técnica, Obras Físicas de Prevención y Mitigación en Casos de Deslizamiento” Programa
RECLAIMM 2005 - 2008
Los cortes que se realizan para el emplazamiento de una carretera, pueden ser en material rocoso.
Para ello el diseñador de la geometría deberá apoyarse en los estudios que realiza el geotecnísta,
geólogo, pero de preferencia el especialista en Mecánica de Rocas.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-8
Dependiendo del tipo de proyecto, una fuerte pendiente en un talud rocoso puede ser una solución
económica o no, por lo que se deben sopesar las diferentes alternativas que resultan al diseñar un
talud, por ejemplo a) reforzar el macizo rocoso, b) hacer una pendiente menor que aumenta los
costos de excavación y remoción del material, c) tomar el riesgo que involucra diseñar una fuerte
pendiente sin refuerzo utilizando factores de seguridad d) tomar ejemplos precedentes en el área del
proyecto y e) permitir pequeños deslizamientos sin que esto implique una ruptura del diseño del
proyecto que pueda resultar en ciertos casos económicamente factible.
Cuando se va a analizar la estabilidad del macizo rocoso es preciso caracterizar dicho macizo, para lo
cual se requiere conocer los factores geológicos y los procedimientos de campo a fin de obtener una
información detallada del mismo.
También es importante entender los criterios de resistencia al corte bajo los niveles de esfuerzo
considerados; y finalmente definir los mecanismos de rotura para la aplicación de los métodos de
análisis correspondientes.
Cada tipo de roca se caracteriza de forma individual, en su textura, resistencia cohesiva, macro y
micro estructura. Lo más importante de las propiedades de una roca es la naturaleza de los
minerales y de la resistencia que la conforman.
Los factores determinantes para la falla de taludes de roca son los siguientes:
1. Rocas con contenidos minerales solubles como: yeso, calcita, dolomita y halita las cuales
además sufren alteraciones físicas cuando se presentan cambios en el nivel freático.
2. Los cambios en el contenido de humedad pueden originar presiones de expansión peligrosa.
3. El cambio de humedad también puede provocar el quiebre y rotura en la roca debido a la
acción de resquebrajamiento.
4. Inestabilidad provocada por la presión del agua y no por el flujo de agua
5. Las discontinuidades del macizo rocoso
6. El espaciamiento de las discontinuidades
7. El tipo de relleno de las discontinuidades
8. La inclinación y orientación de las discontinuidades
9. El origen de las discontinuidades:
- Provocadas por esfuerzos tectónicos regionales
- Fracturas por descargas (relajación por fracturas paralelas a la superficie del terreno
- Fracturas provocadas por enfriamiento de material ígneo intrusivos o extrusivos que
dependiendo del tipo de roca pueden tomar formas regulares
10. Tamaño de los bloques
11. La calidad de la roca RQD (Rock Quality Design)
Dentro de los análisis regionales que el diseñador de carreteras debe realizar están:
Guía de Amenaza por Deslizamiento o Deslave en el Ámbito Municipal” CEPREDENAC, Embajada de Noruega, Instituto Noruego de Geotecnia (2008)
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE CARRETERAS 8-11
Ruta Nacional RN-16 Santa Rosa, Volcán Gaviones en grada, Ruta CA-01 Occiendente,
Tecuamburro, Guatemala
Guía de Amenaza por Deslizamiento o Deslave en el Ámbito Municipal” CEPREDENAC, Embajada de Noruega, Instituto Noruego de Geotecnia (2008)
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE CARRETERAS 8-12
SINTESIS
Uno de los elementos que causa mayores problemas a las carreteras y caminos es el agua, pues en
general disminuye la resistencia de los suelos, presentándose fallas en terraplenes, cortes y
superficies de rodamiento. Debido a lo anterior es obligado construir drenajes eficientes que alejen el
agua en el menor tiempo del proyecto. El buen drenaje es el alma de las carreteras.
Los drenajes son obras artificiales que captan, conducen y alejan el agua de la carretera que le pueda
causar problemas al conductor.
Las carreteras o caminos que no cuentan con revestimiento superficial impermeable y en los cuales
los materiales están expuestos al ataque del agua requieren estudios cuidadosos del drenaje con la
finalidad de que las obras cumplan con sus objetivos.
El agua al caer sobre la superficie del suelo tiene varios destinos, a) se infiltra en el suelo, b) se
evapora, c) se une y forma pequeñas corrientes formando arroyos. Sin embargo cuando se construye
una carretera, generalmente o casi siempre se corta el escurrimiento natural de los terrenos, por lo
que se debe conducir el agua a los puntos que el diseñador decide alejando el agua lo más pronto
posible, lo que obliga al diseño de obras de captación y conducción.
Se debe tomar en cuenta que con la construcción de una carretera se altera una cuenca y las
condiciones del escurrimiento que la ruta atravesará lo cual puede causar problemas como erosiones
o inundaciones.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-14
El estudio del drenaje debe iniciarse desde la elección de la ruta, eligiéndose una zona que tenga
menos problemas de escurrimiento. Las acciones de desmonte y corte de vegetación tienen
incidencia pues alteran la rapidez de concentración del agua.
Algunos diseñadores aprovechan los “parte aguas” en donde el drenaje es mínimo, pues el agua que
se infiltra en el suelo tiende a aflorar en los cortes y taludes pudiendo dañar la estabilidad de la
carretera, por ello es importante cortar las corrientes o fluidos, conducirlos y alejarlos; lo mismo
sucede con los mantos freáticos superficiales.
Cuando un camino corta una ladera, el drenaje aumenta aunque los drenajes y escurrideros estén
bien definidos. Pero cuando el terreno es plano es difícil a veces definir el drenaje. Por ello es
importante realizar un estudio detallado desde la etapa del anteproyecto y revisarlo en el proyecto
definitivo.
Los factores que afectan el escurrimiento del agua son los siguientes:
1. Cantidad de precipitación
2. Tipo de precipitación
3. Tamaño de la cuenca
a. Forma de la cuenca
b. Pendiente superficial
c. Permeabilidad del suelo y rocas
d. Condiciones de saturación de los suelos
e. Cantidad y tipo de vegetación
f. Actividades antrópicas cercanas al proyecto
En la actualidad existen diferentes métodos hidrológicos para obtener el gasto que puede aportar una
cuenca y se clasifican en. a) empíricos, b) estadísticos, c) lluvia – escurrimiento, d) simulaciones en
computadoras.
Los técnicos también utilizan el término de Drenaje Longitudinal el cual tiene por objeto captar los
escurrimientos para evitar que lleguen a la carretera o que permanezcan en él. Dentro de este tipo
de drenaje se tienen:
1. Cunetas
2. Contracunetas
3. Bordillos
4. Canales de encauzamiento
5. Tragantes y cajas receptoras
6. Subdrenajes
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-15
El drenaje transversal da paso de un lado a otro de la carretera o retira el agua de la corona, dentro
de estos se tienen:
1. Tubos
2. Bóvedas
3. Vados sifones
4. Bombeo de la corona
5. Puentes
6. Cajones
7. Losas
Carretera destruida en una crecida por el Río Autopista Palín – Escuintla, Ruta CA-09 Sur San Isidro, Costa Rica (internet)
Caldera, Panamá (encauzar el río) Guatemala, Tormenta Agatha, mayo 2010
Inundación Pistas a Diferentes alturas Cuneta Revestida en Corona de Talud
SINTESIS
Tal como se indica en la introducción, el análisis para incrementar la seguridad vial se entenderá
como: “La prevención de accidentes de tránsito o la minimización de sus efectos especialmente para
la vida y la salud de las personas cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito”.
La seguridad vial tiene como objetivo salvar vidas y consiste en la prevención de accidentes de
tránsito o la minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas,
cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito. También se refiere a las tecnologías
empleadas para dicho fin en cualquier vehículo de transporte
terrestre (ómnibus, camión, automóvil, motocicleta y bicicleta).
Las normas reguladoras de tránsito y la responsabilidad de los usuarios de la vía pública componen
el principal punto en la seguridad vial. Sin una organización por parte del estado y sin la moderación
de las conductas humanas (particulares o colectivas) no es posible lograr un óptimo resultado.
Familia de seis miembros se transportan en una Actividades a orillas de la ruta pueden causar
motorcicleta en la Ruta CA-09 Norte accidentes (CA-09 Norte)
La seguridad vial también evalúa y estudia la actitud de los peatones hacia los conductores y el
equipamiento de las carreteras y vías terrestres
En otros países se han realizado estudios que relacionan el comportamiento del usuario con el
vehículo que conduce y en los países de Centroamérica aun se observan medios de transporte, con
características muy específicas y que no están incluidos dentro de la clasificación de vehículos que se
presentan en la Cuadro 2.1 de este manual. Siendo un error pensar que las carreteras están hechas
para todo tipo de vehículos, el diseñador de carreteras debe tomar en cuenta el vehículo que
predomina en las diferentes localidades por donde pasará la carretera.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-20
Camión Cañero del Ingenio Pantaleón, Guatemala Carreta de bueyes en Ruta CA-01 Oriente,
con 4 jaulas Guatemala
Los vehículos que están fuera de las normas generalmente son parte o producen accidentes debido a
que se presentan en situaciones especiales; por ejemplo: tratar de adelantar o rebasar un camión
cañero de más de dos plataformas o remolques en carreteras arteriales o colectoras. Una carretera
tirada por semovientes que circula en una carretera en la madrugada o crepúsculo, es muy difícil de
ver en virtud de que además carece de luz propia y se hace difícil establecer el tipo de maniobras que
realizará, por lo que este tipo de transportes o vehículos se considera que producen riesgo de
accidente para otros conductores.
SINTESIS
- Área: Vehículos
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo: Accidentes
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Uso de vehículos no adecuados o medios de transporte
- Peligro: Pérdida de Vidas Humanas, lesiones, daños materiales
- Desastre: Daños a la infraestructura
- Recomendaciones que el equipo de diseño debe tomar en cuenta para mitigar el
riesgo a desastres:
Señalización
Equipamiento (pasarelas, paradas de bus, banquetas, otros)
Controles (semáforos)
Educación vial
Capacitación de los conductores
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-21
El ruido se define como una distorsión sonora no armónica que causa incomodidad, malestar y daño
al oído del ser humano. El ruido de un vehículo en circulación es el resultado de la superposición de
los diversos ruidos provocados por el motor, los órganos de transmisión, los neumáticos, la
carrocería etc.
Los siguientes datos fueron extraídos del decreto del 25 de octubre de 1962 de la legislación francesa
que impone límites al ruido producido por los vehículos:
Motocicletas 86 dB
Vehículos con carga inferior a 1.3 t 83 dB
Vehículos de transporte público 83 dB
Vehículos con carga superior a 1.3 t 90 dB
La normativa establece el umbral del límite de ruido en los 70 dB (decibeles); más alto produce daños
al oído de las personas. Una característica del ruido es que disminuye con la distancia hasta un (1)
decibel por metro de distancia de la fuente que lo genera en condiciones al aire libre aunque además
se debe tomar en cuenta, la dirección del viento y su densidad.
El ruido que impera cerca de una calzada o calle raramente es producido por un solo vehículo. Con
frecuencia se debe a la superposición de los ruidos provocados por numerosos vehículos distintos,
repartidos sobre la calle o carretera con posiciones, velocidades y aceleraciones diversas; en
consecuencia el ruido tiene un carácter estadístico.
Los niveles de ruido producidos por el tráfico de una carretera suelen ser estudiados desde dos
puntos de vista:
El primero, a través de modelos teóricos que permiten diagnosticar el nivel de ruido en base a
las características de la carretera, el tráfico y el medio urbano.
El segundo, mediante la toma de datos directamente en la carretera.
Está ampliamente admitido el uso del decibelio (dB) como medida de presión sonora sobre el oído.
Esta unidad de medida puntual es corregida en su aplicación al estudio del impacto del ruido sobre un
medio urbano. La unida comúnmente utilizada es el Nivel Sonoro Continuo Equivalente (Leq). Esta
magnitud es la más adecuada como escala de medida de la exposición prolongada al ruido variable y
representa el nivel de ruido constante que, en el mismo intervalo de tiempo, contiene la misma
energía total que el ruido fluctuante que se ha medido de manera puntual. También es frecuente
encontrar en textos el término “Presión Sonora” (Watts)
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-22
El Nivel Sonoro Continuo Equivalente (Leq) es ponderado con la escala A, la que mejor toma en
cuenta el comportamiento del oído humano a los diferentes espectros de frecuencia que constituyen
el ruido.
El ruido producido por los vehículos tiene dos fuentes distintas, cuya importancia varía al variar la
velocidad de circulación de los vehículos:
El motor de explosión del vehículo, factor principal a bajas velocidades (por debajo de 80
km/h). Al ruido del motor cabe añadir otros ruidos producidos por los vehículos y cuyo carácter
no es continuo, los frenazos, bocinas, etc.
La rodadura del vehículo sobre la calzada. Este ruido empieza a ser importante en la
circulación con velocidades por encima de 80 km/h y predominante, por encima de los 110
km/h.
En América Latina con una población aproximada a los 400 millones de habitantes y una variabilidad
de las condiciones sanitarias en todo el continente, es muy difícil obtener una idea de la prevalencia
de la pérdida de audición y sus consecuencias. Pero en la “Guía para el Ruido Comunitario“, de la
OPS-OMS de 1999, se identifican los factores que influyen en las lesiones auditivas:
Otros daños
Efectos sobre el sueño
Efectos sobre las funciones fisiológicas
Efectos sobre la salud mental
Efectos sobre el rendimiento
Efectos sociales y sobre la conducta
Efectos sobre el feto
Para conseguir la atenuación del nivel sonoro se debe actuar sobre varios frentes; sobre la propia
fuente productora para que sea lo más silenciosa posible, sobre el medio transmisor, el aire y sobre el
receptor, una edificación o espacio público, para amortiguar los efectos que no han podido ser
limitados en su origen.
Una adecuada adherencia de las ruedas de los vehículos en la superficie de rodadura, colabora a la
reducción del ruido sobre piso mojado. La superficie es acústicamente absorbente y no refleja el ruido
emitido por los vehículos. La reducción del ruido de rodadura mediante actuaciones sobre los
pavimentos puede oscilar entre 3 dB(A) para vehículos pesados y 4 dB(A) para vehículos ligeros.
El nivel de ruido también se reduce con un trazado óptimo de la carretera. Este debe evitar cambios
de pendientes que produzcan fuertes aceleraciones y desaceleraciones, así como rampas de
pendientes muy inclinadas e interrupciones por cruces, estrechamientos, informaciones confusas o
cualquier otro tipo de obstáculo.
En el caso de vías arteriales, los problemas de ruido se ven agudizados por las detenciones en las
intersecciones y una semaforización incorrecta que obligue a los vehículos a constantes paradas.
Las principales medidas de mitigación que deberá tomar en cuenta el Diseñador de la Geometría de
la Carretera para reducir el ruido de tráfico se dirigen a proteger el entorno de la carretera mediante la
localización de obstáculos a la libre propagación de las ondas sonoras; se deben prever los espacios
y áreas para su implementación. La variada gama de medidas pueden ser agrupadas de la siguiente
forma:
La vegetación aporta sus mejores cualidades paisajísticas al tiempo que su carácter difusor
mientras que los otros medios aportan sus mejores capacidades de reflexión o absorción
acústica.
Diques de tierra: Los diques de tierra se utilizan como barrera longitudinal de protección. En
ellos, la altura pasa a ser su principal característica definitoria, obteniéndose resultados
semejantes a los conseguidos con pantallas acústicas de gran masa y altura similar a la
máxima del dique. La implantación de arbolado en las partes más bajas aminora el efecto de
barrera visual y superpone los efectos ventajosos de ambas intervenciones. Otra solución
mixta es la utilización conjunta de diques de tierra y muros, que permite soluciones en
secciones con márgenes estrechos y no llegan a tener el impacto visual de las pantallas.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-24
Los mapas estratégicos de ruido deben ser algo más que un mapa de ruido en los que se incluyan
los niveles acústicos en un mapa. Un Mapa Estratégico de Ruido es un "mapa diseñado para poder
evaluar globalmente la exposición al ruido en una zona determinada, debido a la existencia de
distintas fuentes de ruido, o para poder realizar predicciones globales para dicha zona".
Es decir el proceso de realización de los mapas está encaminado a conseguir una estimación de la
afección acústica en una zona determinada y de los efectos reales que tiene la carretera sobre la
ciudadanía.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-25
Este proceso de realización de los mapas de ruido de carreteras será un proceso largo en la que
están interviniendo diversos consultores y para el cual en algunos países europeos se ha creado un
férreo Procedimiento de Control de Calidad para la ejecución de los mapas. El proceso de ejecución
se ha dividido en dos Fases:
o FASE A: Mapas básicos a escala 1:25.000, realizados sobre toda la extensión de las
carreteras que son objeto del estudio particular.
o FASE B: Mapas de detalle a escala 1:5.000, que se realiza en las zonas en las que se
considera que es necesario un estudio más pormenorizado con una mejora de los
datos introducidos.
En cada una de estas fases se generan unos mapas que permiten estimar el efecto acústico de la
carretera a una ciudad o centro poblado:
Mapas de nivel acústico, en los que se muestran las isófonas sobre las zonas pobladas o no
en las situaciones de día (Ldia), tarde (Ltarde), noche (Lnoche) y en global (Ltotal).
Mapas de exposición y afección, en los que se muestran los edificios, viviendas, personas,
colegios y hospitales afectados por determinados niveles de inmisión en las fachadas de los
edificios.
Estos valores se muestran en la siguiente tabla, expresados en Leq dB(A), que es el nivel de presión
sonoro continuo equivalente para un periodo de 8 horas, en decibeles con ponderación A. En el caso
de un ambiente laboral, el tiempo de exposición máximo no deberá exceder de 8 horas. Si el nivel
sonoro es mayor que el recomendado, el tiempo de exposición disminuirá en función del incremento
Programa CEDEX Dirección de Carreteras España Programa CEDEX Dirección de Carreteras España
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-27
La geometría básica de una carretera, como emisora de ruido, es la de una fuente lineal con
propagación cilíndrica y, puede alcanzar una atenuación de 3 dB por duplicación de distancia, sin
considerar reflexiones ni obstáculos. Por otra parte, la absorción del aire produce una atenuación de
0.7 a 0.8 dB cada 100 m. En una carretera, el tráfico de vehículos livianos y pesados es considerado
como fuentes lineales de ruido con una superficie de impacto paralela al recorrido. El ruido
transmitido puede estar relacionado con los parámetros del tráfico y las propiedades acústicas de la
superficie. Los estudios deben incluir un primer juicio de la afección acústica de la carretera en la
zona, así como un primer acercamiento a lo que podrían ser los planes de acción a abordar en el
futuro.
SINTESIS
El Diseñador de Geometría de Carreteras se debe informar sobre lo amplio del tema y que es llevado
a niveles de investigación dando como resultado documentos denominados “Estudios de
Comportamiento del Usuario” los cuales tienen como objetivo el de relacionar el comportamiento
del usuario con el vehículo que conduce; y su finalidad es la de obtener evaluaciones objetivas de la
efectividad de los dispositivos de control de tránsito.
Incluyen las evaluaciones de manera cuantitativa sobre los factores de obediencia de conductores y
peatones, tanto en lugares específicos como en zonas delimitas a priori; estos estudios se utilizan
como base de comparación en la solución de problemas de un lugar en particular.
Cuando se han ejecutado estudios de comportamiento “antes y después” al llevar a cabo medidas de
mejoramiento tendientes a aumentar la eficacia de los dispositivos de control; se obtienen resultados
en los que destacan:
Efectos de la coacción
La educación
El mejoramiento de la visibilidad mediante la relocalización del dispositivo
La iluminación adecuada
Otros.
Los estudios de comportamiento deben hacerse a la hora del día y de la semana en la cual la
efectividad de un determinado dispositivo de control está en duda. No deberán predominar en el
estudio situaciones excepcionales que puedan influir en la conducta tales como: condiciones de
tráfico poco comunes, condiciones climáticas y otras.
El mínimo de tiempo debe ser de una hora con una observación no menor de 50 vehículos o
peatones. Sí el tráfico es alto y se presenta dificultad en la realización del aforo se puede obtener una
muestra
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-29
8.2.3.3 Resultados
Se obtiene un resultado del porcentaje de obediencia a cualquier dispositivo de control de tránsito con
base en la todos los lugares estudiados. El resultado puede obtenerse al promediar los porcentajes
de cada uno de los lugares estudiados
8.2.3.4 Aplicaciones
Los estudios tienen diferentes aplicaciones, entre los más importantes se encuentran los siguientes:
1. Es una ayuda para el Diseñador de la Geometría de Carreteras para identificar los puntos de
conflicto en los que se debe resolver mediante pasos a nivel o desnivel, rotondas, semáforos u
otros.
2. Para mejorar la efectividad de los dispositivos de control en los sitios estudiados.
3. Justificar la supresión de dispositivos de control de tránsito que resultan inefectivos
4. Mediante el análisis de la desobediencia se puede establecer que un dispositivo está mal
ubicado o que no es visible
5. Se puede establecer que se requiere de una campaña de educación vial
6. Puede apoyar a las estadísticas de accidentes de un sitio determinado estudiado.
Otros estudios que se recomienda deban realizarse de forma paralela o secuencial con el Estudio de
Comportamiento del Usuario son:
SINTESIS
- Área: Personas
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Física y social
- Peligro: Pérdida de Vidas Humanas, lesiones, daños materiales
- Desastre: Daños a la infraestructura
Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta
o Mejora de elementos de control,
o Capacitación,
o Educación vial, otros
o Mejorar señalización
o Restricción de velocidades en algunas áreas (límites de velocidad)
Una de las características más importantes que debe ofrecer un proyecto de carreteras al conductor
de un vehículo, es la habilidad y posibilidad de ver hacia delante de tal manera que le permita realizar
una circulación segura y eficiente. La distancia de visibilidad se define como: “La longitud continua de
la carretera que es visible hacia adelante por parte del conductor de un vehículo que circula por ella”.
Esta distancia de visibilidad deberá tener la suficiente longitud, que le permita a cualquier conductor
desarrollar la velocidad de diseño y a su vez controlar la velocidad de operación de sus vehículos
ante la realización de ciertas maniobras en la carretera, como puede ser la presencia inesperada de
un obstáculo sobre su carril de circulación, o el adelantamiento de un vehículo que circula a velocidad
menor en carretera de dos carriles.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-31
Se puede decir que un tramo de una carretera tiene distancia de visibilidad cuando la distancia de
visibilidad en ese tramo es suficiente para que en condiciones de seguridad. El conductor de un
vehículo puede adelantar a otro que circula en el mismo carril a una velocidad menor, sin peligro de
interferir con un tercer vehículo que venga en el sentido contrario y se haga visible al iniciarse la
maniobra de adelantamiento o rebase. La distancia de adelantamiento generalmente se considera en
carreteras de dos carriles, con tránsito en dos direcciones, donde el adelantamiento se realiza en
carril del sentido opuesto.
Por otra parte, en una carretera con doble sentido de circulación, la seguridad impone que dos
vehículos que viajen en sentidos contrarios deban distinguirse a tiempo, para si se encuentra en el
mismo carril (lo cual sucede cuando uno de ellos trata de adelantar a otro que circula a menor
velocidad), puedan maniobrar para que no se produzca colisión entre ellos. Al proyectar una carretera
hay entonces que proveer estos dos tipos de visibilidad, los cuales se designan con los nombres de:
Visibilidad de parada
Visibilidad de parada
Visibilidad de adelantamiento
“Entendiéndose por visibilidad la longitud continua de carretera que es visible para el conductor que
transita por ella”
Al establecer los radios y longitudes mínimas de las curvas de enlace (horizontales o verticales) de
los alineamientos rectos de una carretera, es requisito esencial obtener una visibilidad satisfactoria,
ya que la longitud del tramo de carretera que sea visible al conductor es la mayor importante en la
seguridad y facilidad de operación.
A veces ocurren choques entre vehículos que circulan en el mismo sentido, o entre un vehículo en
marcha y otro parado o cualquier obstáculo que se encuentre en la vía. Con el fin de evitar este tipo
accidentes, es necesario disponer de suficiente visibilidad en la vía; ello permitirá detener el vehículo
cuando la aparición de un obstáculo así lo aconseje.
** Nota: Se recomienda consultar el Cuadro 3.3, página 3-5 del Capítulo III del Manual de Diseño
Geométrico
** Nota:
Ver Figura 5.15 “Triángulos de Visibilidad” página 5-51 del Capítulo V y Cuadro 5.11
“Distancia de Visibilidad para Giros a Derecha e Izquierda en Intersecciones”, página 5.53 del
Capítulo V
En los lugares donde la visibilidad es obstaculizada por edificaciones u otros elementos, como
son los cruces o esquinas el apoyo de la señalización es importante para disminuir el riesgo
de accidentes, como se muestra en los gráficos anteriores.
Se recomienda consultar el Cuadro 3.1, página 3-3 del Capítulo III del Manual de Diseño
Geométrico
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-34
Costa sur de Guatemala, humo, cenizas y calor Cerro de la Muerte Costa Rica, carretera rumbo a
pueden tener efecto sobre la conducción cuando los Panamá 9/11/10 (internet), se debe apoyar con
cultivos están muy cerca de la ruta señalización e iluminación
La pérdida de la visibilidad en una persona puede ser instantánea o paulatina; sin embargo se
presentan circunstancias de una pérdida temporal; se por el ingreso de un objeto al ojo del conductor
o de factores que disminuyen la distancia de visibilidad a muy pocos metros dentro de estos tenemos:
SINTESIS
- Área: Conductores
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Uso de vehículos no adecuados o medios de transporte
- Peligro: Pérdida de Vidas Humanas, lesiones, daños materiales
- Desastre: Daños a la infraestructura
- Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta para mitigar el
riesgo:
Identificación de actividades humanas y uso del suelo
Identificación de áreas susceptible de riesgo por disminución de visibilidad
Mejora de elementos de control,
Señalización,
Capacitación,
Otros
Las vallas publicitarias y propaganda en carreteras en la mayoría de los casos, es autorizada por la
autoridad local pues representa ingresos a las arcas municipales por la autorización y colocación de
los anuncios. El problema consiste en que no se aplica la normativa de tamaño, distancia, colores,
materiales y otros que se indican en los reglamentos pero en algunos casos no existen dichos
reglamentos. Además al no tenerse control en el lugar donde se colocará la valla publicitaria es
frecuente que se cubra o tape la señalización vertical de las carreteras.
Es importante identificar tramos de carreteras donde pueda colocarse la publicidad sin causar
distracción o percances y que permita observar el paisaje sin interrumpirlo, para ello se debe aplicar
la normativa y de preferencia la señalización se debe colocar fuera del derecho de vía; además
identificar las rutas y carreteras escénicas en donde se prohíba colocar la publicidad.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-37
SINTESIS
- Área: Conductores
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Distractores en la conducción
- Peligro: Pérdida de Vidas Humanas, lesiones, daños materiales
- Desastre: Daños a la infraestructura
- Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta para mitigar el
riesgo:
Aplicar normativa sobre vallas y anuncios en carreteras
Alejar vallas y anuncios de la carretera
Establecer rutas panorámicas
Tomar en cuenta la dirección del viento
Supervisar y revisar la estructura portantes de las vallas y anuncios
Normar uso de colores
Evitar reflejos de los materiales
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-38
Las ciclovías son elementos que ayudan a disminuir los riesgos de accidentes, principalmente cerca
de los centros poblados o de las fuentes de trabajo, permite la circulación de bicicletas en dos
sentidos. Se ilustran algunos ejemplos de ciclovías existentes, algunas con adaptaciones aceptables
como la del puente o la del paso por la parte de atrás de la parada de bus.
EJEMPLOS DE CICLOVIAS
Ciclovía en Ambos Lados Hombro + Ciclovía
Puente en la entrada a Puerto Quetzal, solución Carretera a Puerto de Iztapa, evita se interrumpa
creativa, pero el puente se debe diseñar con la la conducción en bicicleta en paradas de bus
ciclovía
SINTESIS
- Área: Personas
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Vehículos livianos (bicicletas)
- Peligro: Pérdida de Vidas Humanas, lesiones, daños materiales
- Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta: Establecer los
espacios para la ciclovía dejando los hombros o bermas de la carretera libres. Evitar cruce
de circulaciones (peatonal y autos), tomar en cuenta a discapacitados, capacitación, otros.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-39
En las fotografías se presentan algunas situaciones que aparentemente solo se resuelven por medio
de pasos a desnivel, pero que conlleva una inversión alta, pero para mientras continua produciendo
pérdidas materiales y humanas, con accidentes muy violentos, también se presentan soluciones
buenas
Intersección en “T” Ruta RD-19 con Ruta CA- Islas con bordillos Ruta RD-10 entrada a
09 Norte sin señalización poblado de Zacapa, requiere de iluminación
nocturna y señalización, intersección en “T”
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-40
SINTESIS
- Área: Personas
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Retornos e intersecciones a nivel
- Peligro: Pérdida de vidas humanas, lesiones, daños materiales
- Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta para mitigar el
riesgo:
Señalización vertical y horizontal (pintura en pista)
Establecimiento de controles (semáforos)
Educación vial
Capacitación
Para no interrumpir el flujo de tráfico con otras rutas se hace necesario el diseño y construcción de
pasos a desnivel sean estos por arriba o por abajo solucionando el problema de dos o más ejes de
intersección; también se pueden presentar intersecciones con otros sistemas de transporte como los
ferrocarriles o pasos peatonales.
La decisión para la construcción de estos elementos es variada pero todos se enfocan a la solución
de disminuir los flujos viales, en los que deberá predominar la Seguridad Vial.
Algunos problemas se presentan cuando los costos del proyecto no contemplan cambios a
infraestructura existente, la cual puede ser muy antigua y obsoleta, se presentan algunas
ilustraciones para que el Diseñador de la Geometría de la Carretera los tome en consideración
Paso a Desnivel en San Salvador, iluminado Intersección CA-01 con Ruta RD-10
departamental Sacatepéquez
SINTESIS
- Área: Conductores
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Pasos a desnivel
- Peligro: Pérdida de vidas humanas, lesiones, daños materiales
- Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta para mitigar el
riesgo:
Indicar Altura de los puentes
Señalización Horizontal (pintura en pista)
Señalización Vertical
Controles (semáforos de precaución – luz amarilla)
Equipamiento (barandas, banquetas, otros)
En virtud de que las Autopistas tienen como función principal la movilidad, los flujos de automóviles y
las velocidades de desplazamiento son mayores en tal sentido la señalización juega un papel
importante ya que con anticipación se debe informar al conductor sobre que se presentarán más
adelante.
Debido a la velocidad de conducción los riegos por accidentes son mayores, por lo que las
condiciones ambientales locales deben analizarse a detalle para que la toma de decisiones sea lo
más acertada posible tanto en el diseño geométrico como en las obras de apoyo de ingeniería civil o
infraestructura. (Corresponde al Cap. VII)
Rapa de Emergencia CA-09 Sur Guatemala Casetas de Cobro en CA-09 Sur Guatemala
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-43
Prácticas Deportivas en autopistas constituyen Carril para ingreso a Centros Comerciales, San
un riesgo para los conductores , El Salvador en Salvador Ruta CA-01
autopista
SINTESIS
- Área: Conductores
- Tema: Seguridad Vial
- Riesgo Antrópico: Accidentes de tránsito
- Riesgo Concatenado: Accidentes múltiples y daños a terceros
- Vulnerabilidad: Equipamiento de las autopistas
- Peligro: Pérdida de vidas humanas, lesiones, daños materiales
- Recomendaciones que el Equipo de Diseño debe tomar en cuenta para mitigar el
riesgo:
Señalización Horizontal (pintura en pista)
Señalización Vertical
Controles (semáforos de precaución – luz amarilla)
No permitir ingresos laterales
Construir puentes y pasarelas
No aprobar paradas de autobús
Equipamientos (garitas de cobro, rampas de emergencia, otros)
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-44
1. Velocidades controladas
2. Señalización especial
3. Uso de transporte escolar
4. Uso de vehículo familiar
5. Evitar ruido (efectos sobre la fauna)
6. Señalización para casos de emergencia
7. Circulación de vehículos livianos y Peatones
8. Restricción a transporte pesado
9. Normativa específica de los parques
Panamá, ruta a orilla de mar comunica de Parque Nacional Volcán Masaya, Nicaragua
plataforma continental con algunas islas
SINTESIS
La compatibilidad de la ruta con otras actividades es muy importante, pero en algunos casos existe o
se diseña nueva infraestructura que pone en peligro el uso de las actividades establecidas para las
carreteras. Deberá prevalecer en lo posible el respeto al derecho de vía.
Algunos tramos carreteros o vías pueden ser sujetos a cambio por el beneficio a una comunidad o
población; estos pueden ser de tipo temporal o permanente, sucede generalmente en carreteras
existentes
SINTESIS
Un sismo, también llamado terremoto o temblor de tierra1 es una sacudida del terreno que se produce
debido al choque de las placas tectónicas, a la erupción de un volcán o por actividades antrópicas
(explosiones) y consiste en la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de
materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico.
Escalas de magnitud
- La Escala magnitud de onda superficial (Ms).
- La Escala magnitud de las ondas de cuerpo (Mb).
- La Escala sismológica de Richter, también conocida como escala de magnitud local (ML),
es una escala logarítmica arbitraria que asigna un número para cuantificar el efecto de un
terremoto.
- La Escala sismológica de magnitud de momento es una escala logarítmica usada para
medir y comparar sismos. Está basada en la medición de la energía total que se libera en
un terremoto. Fue introducida en 1979 por Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori como la
sucesora de la escala de Richter.
Escalas de Intensidad
- La Escala sismológica de Mercalli es una escala de 12 puntos desarrollada para evaluar la
intensidad de los terremotos a través de los efectos y daños causados a distintas
estructuras. Debe su nombre al físico italiano Giuseppe Mercalli.
- La Escala Medvedev-Sponheuer-Karnik, también conocida como escala MSK o MSK-64,
es una escala de intensidad macrosísmica usada para evaluar la fuerza de los
movimientos de tierra basándose en los efectos destructivos en las construcciones
humanas y en el cambio de aspecto del terreno, así como en el grado de afectación entre
la población. Tiene doce grados de intensidad, siendo el más bajo el número uno, y
expresados en números romanos para evitar el uso de decimales.
- La Escala Shindo o escala cerrada de siete, conocida como Escala japonesa que se centra
en cada zona afectada más que en la intensidad del temblor en rango entre 0 y 7.
Generalmente las fallas son las más problemáticas, pues se caracterizan por tener movimiento y/o
desplazamiento, en tanto que una grieta por ejemplo se puede producir por un impacto, golpe o por
deshidratación del suelo.
Las fallas pueden tener orientaciones horizontal, vertical o inclinada; dependerá de la litología y de las
estratificaciones y condiciones locales del terreno, las más representativas son las siguientes:
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-49
En general se puede esperar un sismo fuerte de magnitud moderada entre los 5.0 a 5.9 de la escala
de Mercalli o más fuerte. Es el fuerte movimiento de los sismos lo que agrieta el suelo y hace que el
movimiento (sacudida) dañe los edificios y otras estructuras como las carreteras y los puentes.
Todavía no es posible pronosticar los sismos; sin embargo el equipo de diseño de la carretera deberá
analizar a detalle las áreas por donde pasará el nuevo proyecto de carretera o las condiciones
geológicas locales donde se encuentra el proyecto existente. Pues la naturaleza de los materiales de
la tierra locales y la estructura geológica influyen en gran medida en la cantidad de movimiento del
suelo.
Los diferentes tipos de materiales de la tierra se comportan de distinta manera en un sismo. Esta
diferencia está relacionad con su grado de consolidación. Las ondas sísmicas se mueven más de
prisa a través de sustratos de roca que a través de sedimentos o suelo sin consolidar. Se ralentiza
todavía más si el material sin consolidar tiene un elevado contenido de agua.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-50
Los sismos no están distribuidos al azar, La mayor parte ocurre en zonas bien definidas a lo largo de
los límites de las placas tectónicas de la tierra, en las proximidades de los volcanes y en las obras
que realiza el ser humano bajo la superficie de la tierra.
Cuando los sismos se producen en los límites de las placas tectónicas se han identificado tres tipos:
1. Divergente
2. Convergente
3. Transformante
Daño a carretera por sismo en Honduras 29 de Sismo de 6,2 grados con epicentro a 10
mayo (San Pedro Sula) kilómetros del volcán Poas
Carretera de Terracería Caída de Rocas
SINTESIS
Un volcán puede definirse como una estructura geológica por la cual emergen el magma (roca
fundida) en forma de lava y gases del interior del planeta. El ascenso ocurre generalmente en
episodios de actividad violenta denominados «erupciones», las cuales pueden variar en intensidad,
duración y frecuencia; siendo desde conductos de corrientes de lava hasta explosiones
extremadamente destructivas.
Generalmente adquieren una característica forma cónica que es formada por la presión del magma
subterráneo así como de la acumulación de material de erupciones anteriores. Encima del volcán
podemos encontrar su cráter o caldera.
Cada tipo de volcán tiene un estilo característico de erupción, que se debe en parte a lo resistente
que sea el magma que fluye. Esta resistencia a fluir se conoce como viscosidad la cual está
determinada por su contenido en sílice (SiO2) y por su temperatura. El magma muy viscoso con
frecuencia sale a la superficie de un modo explosivo, a diferencia del magma menos viscoso que
suele fluir en lugar de explotar, ello determinara la configuración física del volcán por lo que se
identifican cuatro tipos:
En centro América los más comunes son los volcanes compuestos siendo algunos muy activos
siendo las diferencias: la temperatura, la composición, la viscosidad y los elementos disueltos del
magma que constituyen los factores fundamentales de los cuales depende el tipo de explosividad y la
cantidad de productos volátiles que acompañan a la erupción volcánica; las formas de erupción más
conocidas son:
Las erupciones volcánicas no obedecen a ninguna ley de periodicidad, y no ha sido posible descubrir
un método para preveerlas, aunque a veces vienen precedidas por sacudidas sísmicas y por la
emisión de fumarolas. Su violencia está en relación con la acidez de las lavas y con el contenido de
estas en gases oclusos.
Éstos alcanzan así altas presiones y, cuando llegan a vencer la resistencia que encuentran, se
escapan violentamente, dando lugar a una erupción explosiva. Por el contrario, una lava básica es
mucho más fluida y opone escasa resistencia al desprendimiento de sus gases: las erupciones son
entonces menos violentas y pueden revestir un carácter permanente.
Las erupciones son causa del aumento de la temperatura en el magma que se encuentra en el
interior del manto. Esto ocasiona una erupción volcánica en la que se expulsa la lava hirviendo que se
encontraba en el magma. Puede generar derretimiento de hielos y glaciares, los derrumbes, los
aluviones, etc.
Los daños que ocasionan a las poblaciones pueden ser desde muy leves, hasta sepultar ciudades o
comunidades enteras con lava o ceniza o por efecto de los deslaves. Se daña la agricultura, se
destruyen bosques y cosechas enteras y el terreno dañado tarda muchos años en recuperarse o se
vuelve totalmente infértil. También se pueden dañar tramos de carreteras y puentes ocasionando
pérdidas económicas. Otros factores asociados a las erupciones se definen a continuación
Un lahar (en inglés mudflows o flujos de lodo) es un flujo de barro que se moviliza desde las
laderas de los estratovolcanes. Durante los últimos siglos, los lahares han destruido más
propiedad pública o privada que cualquier proceso volcánico y han sido los causantes de la
pérdidas de miles de vidas humanas. Los lahares, junto con la caída de tefra, son la principal
causa de riesgo asociado a volcanes.
La ceniza volcánica es una composición de partículas de roca y mineral muy finas (de menos
de 2 milímetros de diámetro) eyectadas por un viento volcánico. La ceniza se genera a partir
de la roca cuarteada y separada en partículas diminutas durante un episodio de actividad
volcánica explosiva. La naturaleza normalmente violenta de una erupción, incluyendo chorros
de vapor de agua (erupción freática), produce como resultado una gran cantidad de magma y
tal vez roca sólida que rodea el viento volcánico, torneando las partículas hasta reducirlas al
tamaño de granos de arena.
El término piroclasto se refiere a cualquier material volcánico sólido arrojado al aire durante
una erupción. Si se eyecta magma líquido en forma de aerosol, las partículas se solidifican en
el aire formando pequeños fragmentos de vidrio volcánico.
Las bombas volcánicas son glóbulos de roca fundida (piroclastos) cuyo tamaño iguala o
supera los 64 mm de diámetro. Se forman cuando un volcán expulsa fragmentos viscosos
de lava durante una erupción. Las bombas volcánicas pueden ser lanzadas a kilómetros de
distancia del cráter del volcán. Durante el vuelo, las más fluidas suelen adquirir formas
aerodinámicas, a la vez que se enfrían en mayor o menor grado. Si el exterior de una bomba
volcánica se solidifica durante su vuelo, puede desarrollar una superficie externa agrietada a
medida que se expande desde el interior. Este tipo de bomba se conoce como bomba de
corteza de pan. Si la bomba sigue en estado plástico, en el impacto en tierra se deforma.
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-54
En la actualidad existen programas de computadoras que modelan las erupciones y las áreas
vulnerables a las amenazas volcánicas, que constituye instrumentos de apoyo al equipo responsable
del diseño de una carretera. A continuación se ejemplifica con un modelo aplicado al Volcán
Concepción ubicado en Nicaragua.
La modelación de la amenaza se llevó a cabo empleando el programa ERN-Volcán (ERN, 2009). Los
valores de las diferentes variables involucradas en la modelación de la amenaza del volcán
Concepción se presentan en el cuadro siguiente.
Modelo de ERN-Volcán
Tipo de análisis: Determinista
Definición de ventosas: Única Ventosa Este -85.62°
Coordenadas:
Norte 11.54°
Flujos de lava
Distancia máxima: 30000 m Espesor: 5m
Flujos piroclásticos
Altura columna eruptiva: 15 Km Ángulo cono: 70°
Verifica accesibilidad: Si
Caída de cenizas
Altura columna eruptiva: 7 Km Campo de viento
Volumen expulsado: 0.1 Km3 Altura (%) Vel (m/s) Dir (°)
Factor de forma: 0.2 0 0.5 200
N° divisiones altura: 20 20 0.5 200
m Tamaño partículas: -3 40 0.5 200
s Tamaño partículas: 1.5 60 0.5 200
Paso discretización X: 10 80 0.5 200
Paso discretización Y: 10
Coeficiente difusividad: 750 m2/s
A continuación se presentan los mapas de amenaza para los diferentes tipos de productos volcánicos
considerados.
Mapa de amenaza determinista por flujos Mapa de amenaza determinista por flujos Mapa de amenaza determinista por caída de
de lava en el volcán Concepción piroclásticos en el volcán Concepción cenizas [m] en el volcán Concepción
CAPÍTULO VIII- GESTION DE RIESGO Y SEGURIDAD VIAL EN EL DISEÑO GEOMETRICO DE
CARRETERAS 8-55
SINTESIS
BIBLIOGRAFÍA:
IX. GLOSARIO
9.1.1 Abreviaturas. Dondequiera que sean empleadas las siguientes abreviaturas de estas
especificaciones técnicas, se deben interpretar de la misma forma que se muestran a
continuación:
AASHTO: Asociación Americana de Autoridades Estatales de Carreteras y Transporte (American
Association of State Highway and Transportation Officials).
STM: Asociación Americana para el Ensayo de Materiales (American Society for Testing
Materials)
BID: Banco Interamericano de Desarrollo.
BM: Banco Mundial.
BCIE: Banco Centroamericano de Integración Económica.
BIRF: Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.
CEPREDENAC: Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en
América Central.
FHWA: Federal Highway Administration - USA -
MICIVI: Ministerio de Comunicaciones, Obras Públicas, Transporte y Vivienda, DGC: Dirección
General de Caminos, en GUATEMALA.
MOP: Ministerio de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano, en EL SALVADOR.
SOPTRAVI: Ministerio de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano, en
HONDURAS.
MTI: Ministerio de Transporte e Infraestructura, en NICARAGUA.
MOP: Ministerio de Obras Públicas y Transporte; CONAVI: Comisión Nacional de Vialidad en
COSTA RICA.
MOP: Ministerio de Obras Públicas, en PANAMÁ.
NCHRP: National Cooperative Highway Research Program - USA -
ONG: Organización No Gubernamental
PCA: Asociación de Cemento Pórtland (Portland Cement Association)
PIP: Proyecto de Inversión Pública
SIECA: Secretaría de Integración Económica Centroamericana
TRB: Transportation Road Board, - USA -
Pto. Puerto
Pte. Puente
m Metro
km Kilómetro
km/h Kilómetro por hora, también se usa KPH
kg Kilogramo
t Tonelada
hh:mm:ss Horas;minutos;segundos
Cap. IX GLOSARIO 9-2
9.1. 2 Definiciones
A
ABSORCIÓN: Fluido que es retenido en cualquier material después de un cierto tiempo de
exposición (suelo, rocas, maderas, etc.).
ACCIDENTE DE TRÁNSITO: Cualquier hecho fortuito u ocurrencia entre uno o más vehículos en
una vía pública o privada.
ADOQUÍN: Piedra labrada, concreto u otro material en forma de un prisma para uso en
pavimentos.
ADOQUINADO: Tipo de pavimento cuya superficie de rodadura está formada por adoquines.
AFIRMADO: Capa compactada de material granular natural ó procesado con gradación específica
que soporta directamente las cargas y esfuerzos del tránsito. Debe poseer la cantidad apropiada
de material fino cohesivo que permita mantener aglutinadas las partículas. Funciona como
superficie de rodadura en carreteras y trochas.
AGLOMERANTE: Material capaz de unir partículas de material inerte por efectos físicos o
transformaciones químicas o ambas.
AGREGADO ANGULAR: Agregados que poseen bordes bien definidos formados por la
intersección de caras planas rugosas.
AGREGADO BIEN GRADUADO: Agregado cuya gradación va desde el tamaño máximo hasta el
de un relleno mineral y que se encuentra centrado a una curva granulométrica “huso”
especificada.
AGREGADO DE GRADACIÓN ABIERTA: Agregado que contiene poco o ningún relleno mineral, y
donde los espacios de vacíos en el agregado compactado son relativamente grandes.
AGREGADO FINO: Material proveniente de la desintegración natural o artificial de partículas cuya
granulometría es determinada por las especificaciones técnicas correspondientes. Por lo general
pasa la malla N° 4 (4,75 mm) y contiene finos.
Cap. IX GLOSARIO 9-3
ALTITUD: Altura o distancia vertical de un punto superficial del terreno respecto al nivel del mar.
Generalmente se identifica con la sigla “msnm” (metros sobre el nivel del mar).
ÁNGULO DE REPOSO: El que se produce entre la horizontal y el talud máximo que el suelo
asume a través de un proceso natural.
APLICACIÓN ASFÁLTICA: Utilización del material asfáltico en sus distintas formas con o sin
agregados.
ARCILLAS: Partículas finas con tamaño de grano menor a 2 µm (0,002 mm) provenientes de la
alteración física y química de rocas y minerales.
con el terreno natural. Cuando el terreno natural circundante está al mismo nivel que la carretera,
la arista exterior de la explanación es el borde exterior de la cuneta.
ASFALTO: Material cementante, de color marrón oscuro a negro, constituido principalmente por
betunes de origen natural u obtenidos por refinación del petróleo. El asfalto se encuentra en
proporciones variables en la mayoría del crudo de petróleo.
ASFALTO DE IMPRIMACIÓN: Asfalto fluido de baja viscosidad (muy líquido) que por aplicación
penetra en una superficie no bituminosa.
B
BACHE: Depresión que se forma en la superficie de rodadura producto del desgaste originado por
el tránsito vehicular y la desintegración localizada.
BADÉN: Estructura construida con piedra y/o concreto para permitir el paso vehicular sobre
quebradas de flujo estacional o de flujos de agua menores. A su vez, permiten el paso de agua,
materiales y de otros elementos sobre la superficie de rodadura.
BALASTO: Una capa superficial de material selecto consistiendo por lo general de material
granular natural o agregado triturado, que se coloca sobre la subrasante terminada de una
carretera, con el objeto de protegerla y que sirva de superficie de rodadura, para permitir el libre
tránsito durante todas las épocas del año.
BASE: Capa de material selecto y/o procesado que se coloca entre la parte superior de una
subbase o de la subrasante y la capa de rodadura. Esta capa puede ser también de mezcla
asfáltica o con tratamientos según diseños. La base es parte de la estructura de un pavimento,
Cap. IX GLOSARIO 9-5
destinada fundamentalmente a distribuir y transmitir las cargas originadas por el tránsito, a las
capas subyacentes y sobre la cual se coloca la carpeta de rodadura.
BIFURCACIÓN: División de una vía en ramales, uno de los cuales cuando menos se aparta de la
dirección primitiva.
BOMBEO: Inclinación transversal que se construye en las zonas en tangente a cada lado del eje
de la plataforma de una carretera con la finalidad de facilitar el drenaje lateral de la vía.
BOTADERO: Lugar elegido para depositar desechos de forma tal que no afecte el medio
ambiente.
C
CABEZAL DE ALCANTARILLA: Estructura terminal a la boca de entrada y salida de una
alcantarilla, construida con la finalidad de encauzar y evitar la erosión del agua, así como
ajustarse a la superficie del talud del terreno.
CABEZAL PARA PILOTES: Bloque de madera, rollo de mecate, o ambos, que se colocan sobre la
cabeza del pilote con fines de protección, y sirven para amortiguar y repartir el golpe del mazo de
un martinete.
CAJA: Estructura que recoge las aguas de una cuneta para encauzar a una alcantarilla.
CAMBIO DE ESTÁNDAR: Modificación de las características de una vía, ya sea en forma integral
o progresiva para alcanzar niveles de servicio adecuados.
CANAL: Es una zanja construida para recibir y encauzar medianas o pequeñas cantidades de
agua provenientes del terreno natural o de otras obras de drenaje.
CANTERA (Banco): Depósito natural de material apropiado para ser utilizado en la construcción,
rehabilitación, mejoramiento y/o mantenimiento de las carreteras.
Cap. IX GLOSARIO 9-6
CANTO RODADO: Fragmento de roca que al ser transportado a lo largo del tiempo por el flujo de
agua ha adquirido formas no angulares y superficie lisa.
CAPA ASFÁLTICA NIVELANTE: Una capa (mezcla de asfalto y agregado) de espesor variable
usada para eliminar irregularidades en el contorno de una superficie existente, antes de un
tratamiento o de una construcción.
CAPACIDAD DE CARGA ULTIMA DEL TERRENO: Es la presión requerida para producir la falla
del terreno, sin considerar factores de seguridad.
CARRIL ADICIONAL PARA CIRCULACIÓN LENTA: Carril adicional situado a la derecha de los
principales, que permite desviarse a los vehículos que circulan con menor velocidad para permitir
el adelantamiento de vehículos más rápidos.
CBR (California Bearing Ratio): Valor relativo de soporte de un suelo o material, que se mide por
la penetración de una fuerza dentro de una masa de suelo.
CEMENTO ASFÁLTICO: Un asfalto con flujo o sin flujo, especialmente preparado en cuanto a
calidad o consistencia para ser usado directamente en la construcción de pavimentos asfálticos.
CEMENTO PORTLAND: Es un producto obtenido por la pulverización del clinker portland con la
adición eventual de yeso natural.
resistencia moderada a la acción de los sulfatos y un moderado calor de hidratación; c) Tipo III:
Para uso en obras donde se requiera una alta resistencia inicial; d) Tipo IV: Para uso en obras
donde se requiere un bajo calor de hidratación; y e) Tipo V: Para uso en obras donde se requiere
una alta resistencia a los sulfatos.
CLOTOIDE: Es una curva plana del tipo espiral (de Euler) que se utiliza como curva de transición
en el diseño geométrico de carreteras.
CÓDIGO DE RUTA: Identificación simplificada de una vía del Sistema Nacional de Carreteras.
COLOIDALES (partículas): Tamaño tan pequeños que ejercen una actividad superficial apreciable
sobre las propiedades del agregado.
COMPACTACIÓN: Proceso manual o mecánico que tiende a reducir el volumen total de vacíos de
suelos, mezclas bituminosas, morteros y concretos frescos de cemento Pórtland.
CONCRETO ASFÁLTICO: Mezcla procesada, compuesta por agregados gruesos y finos, material
bituminoso y de ser el caso aditivos de acuerdo a diseño y especificaciones técnicas. Es utilizada
como capa de base o de rodadura y forma parte de la estructura del pavimento.
CONO DE ABRAMS: Molde con forma de cono trunco constituido de un metal no atacable por la
pasta de cemento, que se usa para medir la consistencia de la mezcla de concreto fresco. Se
conoce también como cono de asentamiento o SLUMP.
CONSTRUCCIÓN: Ejecución de obras de una vía nueva con características geométricas acorde a
las normas de diseño y construcción vigentes.
CONTROL DE CALIDAD: Pruebas técnicas para comprobar la correcta ejecución de las diferentes
etapas o fases de un trabajo con relación a las especificaciones técnicas o requisitos específicos
establecidos.
CORREDOR VIAL: Conjunto de dos o más rutas continúas que se conforman con una finalidad
específica.
CORROSIÓN: Destrucción paulatina de las estructuras metálicas por acción de agentes externos.
CORTE (directo): Ensayo según el cual un suelo sometido a una carga normal falla al moverse
una sección con respecto a otra.
COTA DE RASANTE: Valor numérico de un punto topográfico que representa el nivel terminado o
rasante referido a un BENCH MARK (BM).
COTA DE TERRENO: Valor numérico de un punto topográfico del terreno referido a un BENCH
MARK (BM).
CURVA COMPUESTA: Dos o más arcos concurrentes de radios diferentes y curvatura de igual
sentido, con o sin interposición de curva de transición.
CURVA DE NIVEL: Línea definida por la intersección del terreno con un plano horizontal
estableciéndose una cota determinada, la curva de nivel une puntos de igual cota.
CURVA DE TRANSICIÓN: Curva en planta que facilita el tránsito gradual desde una trayectoria
rectilínea a una curva circular, o entre dos circulares de radio diferente.
CURVA HORIZONTAL: Curva circular que une los tramos rectos de una carretera en el plano
horizontal.
CURVA HORIZONTAL DE TRANSICIÓN: Trazo de una línea curva de radio variable en planta,
que facilita el tránsito gradual desde una trayectoria rectilínea a una curva circular o entre dos
curvas circulares de radio diferente.
CURVA VERTICAL: Curva en elevación que enlaza dos rasantes con diferente pendiente.
D
DEGRADACIÓN: Descenso general y progresivo del perfil longitudinal del lecho de un cauce
como resultado de la erosión a largo plazo.
DERECHO DE VÍA: Faja de terreno de ancho variable dentro del cual se encuentra comprendida
la carretera, sus obras complementarias, servicios, áreas previstas para futuras obras de
ensanche o mejoramiento, y zonas de seguridad para el usuario. Su ancho se establece mediante
resolución del titular de la autoridad competente respectiva.
DESMONTE: Acción de cortar y eliminar todo arbusto, hierba, maleza, vegetación que crezca en
los costados de la carretera y que impida su visibilidad.
DISTANCIA DE CRUCE: Longitud de carretera que debe ser vista por el conductor de un vehículo
que pretende atravesar dicha carretera.
DISTANCIA DE PARADA: Distancia total recorrida por un vehículo obligado a detenerse tan
rápidamente como le sea posible, medida desde su situación en el momento de aparecer el objeto
u obstáculo que motiva la detención. Comprende la distancia recorrida durante los tiempos de
percepción, reacción y frenado.
DISTANCIA DE TRANSPORTE: Distancia pagada de transporte de materiales para una obra, que
se computa desde los bancos, canteras o donde termina la distancia libre de transporte
(explanaciones), hasta el lugar de su utilización.
DOSIFICACIÓN DEL CONCRETO: Proceso de medición por peso o por volumen de los
ingredientes y su introducción en la mezcladora para una cantidad de concreto y mortero.
DUCTILIDAD: Propiedad de una sustancia de ser estirada o estrechada en forma delgada. Aún
cuando la ductilidad se considera como una característica importante del cemento asfáltico en
muchas de sus aplicaciones, la presencia o ausencia de ductilidad es generalmente considerada
más importante que el mismo grado de ductilidad.
E
ECUACIÓN DE ESTACIONAMIENTO: Expresión algebraica usada para corregir la progresiva
(estacionamiento) en una sección específica de una vía, como resultado de variantes o cambios
de progresivas.
EJE DE LA CARRETERA: Línea longitudinal que define el trazado en planta, el mismo que está
ubicado en el eje de simetría de la calzada. Para el caso de autopistas y carreteras duales el eje
se ubica en el centro del separador central.
ELASTICIDAD: Propiedad de un material que hace que retorne a su forma original después que la
fuerza aplicada se mueve o cesa.
EMERGENCIA VIAL: Daño imprevisto que experimenta la vía por causa de las fuerzas de la
naturaleza o de la intervención humana, y que obstaculiza o impide la circulación de los usuarios
de la vía.
EMPALME: Conexión de una carretera con otras, acondicionada para el tránsito vehicular.
EMULSIFICANTE: Sustancia que modifica la tensión superficial de gotas microscópicas
(coloidales).
EMULSIÓN ASFÁLTICA: Una emulsión de cemento asfáltico y agua que contiene una pequeña
cantidad de agente emulsivo.
ENCOFRADO: Apoyos temporales para mantener el concreto fresco en el lugar hasta que se
endurezca en tal grado que se pueda auto soportar (cuando la estructura es capaz de soportar
sus cargas muertas).
ENSAYO SPT (Standard Penetration Test): Medida de la resistencia de un suelo al ser hincado en
el terreno, un muestreador ó instrumento.
EQUIVALENTE DE ARENA: Proporción relativa del contenido de polvo fino nocivo (sucio) ó
material arcilloso en los suelos ó agregados finos.
ESTABILIDAD BAJO AGUA: Capacidad del suelo de conservar sus propiedades volumétricas y/o
de soporte bajo condición de inmersión en agua.
ESTACA: Elemento de madera, metal u otro con punta en un extremo, que se hinca en el terreno
para marcar un punto.
ESTACIÓN: Punto del terreno en el cual se ubica el aparato topográfico para efectuar la medición
correspondiente.
ESTADO LÍMITE: Condición más allá de la cual el puente o elemento estructural deja de
satisfacer los requisitos para los cuales fue diseñado.
ESTRATO TÍPICO: Estrato de suelo con características tales que puede ser representativo de
otros iguales o similares en un terreno dado.
Cap. IX GLOSARIO 9-13
ESTRIBOS: Apoyos extremos de un puente, que tienen por finalidad principal soportar la
superestructura, transmitir las cargas al terreno y sostener el relleno de los accesos.
ESTUDIOS BÁSICOS DE INGENIERÍA: Documento técnico que forma parte del estudio definitivo
y contiene como mínimo lo siguiente: tráfico; topografía; suelos; canteras y fuentes de agua;
hidrología y drenaje; geología y geotecnia.
ESTUDIO DE FACTIBILIDAD: Documento técnico que contiene el diseño preliminar del proyecto
con la finalidad de obtener la valoración de los beneficios y costos de la alternativa seleccionada.
ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL (EIA): Documento técnico que contiene el plan de manejo
socio-ambiental de los proyectos de infraestructura vial según su grado de riesgo, para las
diferentes fases de estudios, ejecución de obras, mantenimiento y operación, incluyendo los
sistemas de supervisión y control en concordancia con los dispositivos legales sobre la materia.
Además incluye las normas, guías y procedimientos relativos al Reasentamiento Involuntario y
temas relacionados con el desarrollo de pueblos indígenas y arqueología del área de trabajo.
ESTUDIO DE PERFIL: Documento técnico que comprende la estimación inicial tanto de aspectos
técnicos como de beneficios y costos de un conjunto de alternativas.
F
FASES DE LOS PROYECTOS DE INVERSIÓN PÚBLICA: Preinversión, Inversión y
Postinversión.
FILLER: Material proveniente por lo general de la caliza pulverizada, polvos de roca, cal hidratada,
cemento Pórtland, y ciertos depósitos naturales de material fino, empleado en la fabricación de
Cap. IX GLOSARIO 9-14
mezclas asfálticas en caliente como relleno de vacíos, espesante de la mezcla ó como mejorador
de adherencia.
FINOS: Porción del agregado fino o suelo que pasa la malla Nº 200 (0,074 mm).
FISURA: Fractura fina, de varios orígenes, con un ancho igual o menor a 3 milímetros.
FLUJO DE TRÁNSITO: Movimiento de vehículos que se desplazan por una sección dada de una
vía, en un tiempo determinado.
GÁLIBO: Distancia libre entre el fondo de la superestructura del puente y el nivel de aguas
máximas del río.
GAVIONES: Tipo de muro de diversos usos conformado por lo general de malla metálicas
rellenadas por material pétreo según diseño.
GRAVA: Agregado grueso, obtenido mediante proceso natural o artificial de los materiales
pétreos.
GRIETA: Fractura, de variados orígenes, con un ancho mayor a 3 milímetros, pudiendo ser en
forma transversal o longitudinal al eje de la vía.
HDM: Modelo de transportes del Banco Mundial para la evaluación técnica y económica de
inversiones y mantenimiento de carreteras.
IMPACTO AMBIENTAL: Alteración o modificación del medio ambiente ocasionada por la acción
del hombre o de la naturaleza, que incluye los impactos socio ambientales.
INFLAMACIÓN (Punto de): Temperatura a la cual los vapores de un material bituminoso producen
ignición (inflamación) al contacto directo con una llama. Puede hacerse con la copa abierta TAG.
INFRAESTRUCTURA VIAL PÚBLICA: Todo camino, arteria, calle o vía férrea, incluidas sus obras
complementarias, de carácter rural o urbano de dominio y uso público.
INTERCAMBIO VIAL: Zona en la que dos o más carreteras se cruzan a distinto nivel para el
desarrollo de todo los movimientos posibles de cambio de dirección de una carretera a otra sin
interrupciones del tráfico vehicular.
INTERSECCIÓN: Caso en que dos o más vías se interceptan a nivel (EMPALME) o a desnivel.
ITINERARIO: Dirección y descripción de una carretera con indicación de sus puntos notables.
J
JERARQUIZACIÓN VIAL: Ordenamiento de las carreteras que conforman el Sistema Nacional de
Carreteras (SINAC) en niveles de jerarquía, debidamente agrupadas en tres redes viales (Red Vial
Nacional, Red Vial Departamental o Regional y Red Vial Vecinal o Rural), sobre la base de su
funcionalidad e importancia.
JUNTA: Separación establecida entre dos partes contiguas de una obra, para permitir su
expansión o retracción por causa de las temperaturas ambientes.
LECHO: Curso de un río o quebrada por donde corren las aguas en crecientes y estiajes.
LÍMITE LÍQUIDO: Contenido de agua del suelo entre el estado plástico y el líquido de un suelo.
LIMOS: Partículas de roca o minerales cuyas dimensiones están entre 0,02 y 0,002 mm.
LICUEFACCIÓN: Proceso de transformación del suelo del estado sólido al estado líquido.
LUZ DEL PUENTE: Distancia longitudinal entre los ejes de apoyo de la superestructura de un
puente.
M
MALLA: Abertura cuadrada de un tamiz.
MANTENIMIENTO RUTINARIO: Conjunto de actividades que se realizan en las vías con carácter
permanente para conservar sus niveles de servicio. Estas actividades pueden ser manuales o
mecánicas y están referidas principalmente a labores de limpieza, bacheo, perfilado, roce,
eliminación de derrumbes de pequeña magnitud; así como, limpieza o reparación de juntas de
dilatación, elementos de apoyo, pintura y drenaje en la superestructura y subestructura de los
puentes.
MAPAS VIALES: Diagramas viales a escala y con coordenadas geográficas. Pueden ser de
carácter nacional, departamental o provincial (municipal).
MARGEN DERECHA: Orilla o borde derecho de curso de agua visto en sentido AGUAS ABAJO.
MARGEN IZQUIERDA: Orilla o borde izquierdo de curso de agua visto en sentido AGUAS
ABAJO.
MATERIA ORGÁNICA: Son compuestos carbonáceos existentes en el suelo, tales como turba,
lodos orgánicos y suelos que contengan materia vegetal. MATERIAL DE CANTERA: Material de
características apropiadas para su utilización en las diferentes partidas de construcción de obra,
que deben estar económicamente cercanas a las obras y en los volúmenes significativos de
necesidad de la misma.
MATERIAL DE PRÉSTAMO: Material adecuado para las explanaciones, proveniente de los cortes
para ser utilizado en rellenos, transportado fuera de la distancia denominada “libre de transporte”.
MÁXIMA DENSIDAD SECA: Máximo valor de densidad seca definido por la curva de
compactación para un esfuerzo especificado (estándar ó modificado). MEJORAMIENTO:
Ejecución de las obras necesarias para elevar el estándar de la vía mediante actividades que
implican la modificación sustancial de la geometría y de la estructura del pavimento; así como la
construcción y/o adecuación de los puentes, túneles, obras de drenaje, muros, y señalizaciones
necesarias.
MEZCLA ASFÁLTICA EN FRÍO: Es una mezcla en frío procesada en planta u otros medios,
compuesta por agregados gruesos y finos, material bituminoso y de ser el caso aditivos de
acuerdo a diseño y especificaciones técnicas. Es utilizada como capa de rodadura y forma parte
de la estructura del pavimento.
Cap. IX GLOSARIO 9-18
MINERAL: Material inorgánico de origen natural con una composición química definida.
MORTERO ASFÁLTICO: Mezcla de agregados pétreos, agua, emulsión asfáltica, polvo mineral y,
eventualmente aditivos que se aplica sobre la superficie de una vía de acuerdo con las
especificaciones.
MUESTREO: Investigación de suelos, materiales, asfalto, agua etc., con la finalidad de definir sus
características y/o establecer su mejor empleo y utilización.
NAPA FREÁTICA: Nivel superior del agua subterránea en el momento de la exploración. El nivel
se puede dar respecto a la superficie del terreno o a una cota de referencia.
NIVELES DE SERVICIO: Indicadores que califican y cuantifican el estado de servicio de una vía, y
que normalmente se utilizan como límites admisibles hasta los cuales pueden evolucionar su
condición superficial, funcional, estructural, y de seguridad. Los indicadores son propios a cada vía
y varían de acuerdo a factores técnicos y económicos dentro de un esquema general de
satisfacción del usuario (comodidad, oportunidad, seguridad y economía) y rentabilidad de los
recursos disponibles.
OBRAS DE DRENAJE: Conjunto de obras que tienen por fin controlar y/o reducir el efecto nocivo
de las aguas superficiales y subterráneas sobre la vía, tales como: alcantarillas, cunetas, badenes,
subdrenaje, zanjas de coronación y otras de encauzamientos.
OBRA PÚBLICA: Obra que ejecuta en forma directa o indirecta una entidad del Estado con la
finalidad de servir al público.
OPERACIÓN VIAL: Conjunto de actividades que se inician al término de una intervención de la vía
y tienen por finalidad mantener un nivel de servicio adecuado. Estas están referidas al cuidado y
vigilancia de los elementos confortantes de la vía incluyendo la preservación de la integridad física
del Derecho de Vía, el control de cargas y pesos vehiculares, los servicios complementarios,
medidas de seguridad vial así como la prevención y atención de emergencias viales.
ÓVALO O ROTONDA: Intersección dispuesta en forma de anillo (circular u oval) al que acceden, o
del que parten, tramos de carretera, siendo único el sentido de circulación en el anillo.
PASIVO AMBIENTAL: Daño ambiental o impacto no mitigado. Este pasivo es considerado cuando
afecta de manera perceptible y cuantificable elementos ambientales naturales (físicos y bióticos) y
humanos e incluso bienes públicos (infraestructura) como parques y sitios arqueológicos.
PASO A DESNIVEL: Cruce a diferentes niveles entre dos o más carreteras o líneas férreas o la
combinación de estas, se conoce también como BYPASS. PASO A NIVEL: Cruce a la misma cota
entre una carretera y una línea de ferrocarril o entre dos carreteras.
PASO DE PEATONES: Zona transversal al eje de una vía, destinada al cruce de peatones
mediante regulación de la prioridad de paso.
PATRIMONIO VIAL: Conjunto de caminos, arterias, calles o vías férreas, incluidas sus obras
complementarias, que con su respectivo derecho de vía conforman la estructura vial de uso y
dominio público susceptible de valorización.
PAVIMENTO: Estructura construida sobre la subrasante de la vía, para resistir y distribuir los
esfuerzos originados por los vehículos y mejorar las condiciones de seguridad y comodidad para
el tránsito. Por lo general está conformada por las siguientes capas: subbase, base y rodadura.
PAVIMENTO RÍGIDO: Constituido por cemento Pórtland como aglomerante, agregados y de ser
el caso aditivos.
PEAJE: Tasa que paga el usuario, por el derecho de utilizar la infraestructura vial pública.
PERFIL LONGITUDINAL: Trazado del eje longitudinal de la carretera con indicación de cotas y
distancias que determina las pendientes de la carretera.
PERMEABILIDAD: Capacidad de un material para permitir que un fluido lo atraviese sin alterar su
estructura interna.
Cap. IX GLOSARIO 9-20
pH: Medida del estado de acidez o basicidad de una solución. Los valores extremos del pH son 0
y 14; y el valor medio 7 indica que la solución es neutra.
PILARES: Apoyos intermedios de un puente, que tienen por finalidad principal soportar la
superestructura y transmitir las cargas al terreno.
PILOTE: Elemento de cimentación profunda de madera, acero o concreto. Transmiten la carga por
punta o fricción del cuerpo con el suelo que lo circunda o por ambas.
PLAN DE MANEJO AMBIENTAL (PMA): Conjunto de obras diseñadas para mitigar o evitar los
impactos negativos de las obras de la carretera, sobre la comunidad y el medio ambiente. Las
obras PMA deben formar parte del proyecto de la carretera y de su presupuesto de inversión.
PLANOS DEL PROYECTO: Representación conceptual de una obra vial constituido por plantas,
perfiles, secciones transversales y dibujos complementarios de ejecución. Los planos muestran la
ubicación, naturaleza, dimensiones y detalles del trabajo a ejecutar.
PRESIÓN ADMISIBLE: Máxima presión que la cimentación puede transmitir al terreno sin que
ocurran asentamientos mayores a lo admisible, según lo especifique la norma del diseño
respectiva.
PROPIEDAD RESTRINGIDA: Faja de terreno lateral y colindante al Derecho de Vía, donde está
prohibido ejecutar construcciones permanentes que puedan afectar a la seguridad vial, a la
visibilidad, o dificulten posibles ensanches. Su ancho se establece por resolución del titular de la
autoridad competente respectiva.
PROYECTISTA (DISEÑADOR): Persona natural o jurídica, que la Entidad encarga o contrata para
la elaboración de los documentos relativos a un proyecto.
PROVEEDOR: Persona natural o jurídica que vende o arrienda bienes, presta servicios generales
o de consultoría o ejecuta obras.
Cap. IX GLOSARIO 9-21
PUESTO EN OBRA: Se dice de los materiales y/o equipos colocados dentro del ÁREA DE
TRABAJO.
PUNTO DE TANGENCIA: Punto donde termina la tangente y comienza la curva, conocido como
PT.
PUNTO NOTABLE: Sitio o lugar importante en el itinerario de una ruta, tales como puentes,
ciudades, centros poblados, abras, túneles, etc.
QUEBRADA: Abertura entre dos montañas, por formación natural o causada por erosión de las
aguas.
RAMAL: Bifurcación de una carretera que tiene un punto de inicio fijo, siendo que su punto final no
se conecta necesariamente con otra vía similar o de mayo rango vial
RAMPA: Ramal de intercambio con pendiente, destinado a empalmar una vía con otra a niveles
diferentes.
REACTIVIDAD (agregado/álcali del cemento): Método para medir la posible reactividad de los
agregados con los álcalis del aglomerante.
RECAPEO ASFÁLTICO: Colocación de una o más capas de mezcla asfáltica sobre la superficie
de rodadura de un pavimento existente con fines de mantenimiento ó rehabilitación. En caso se
especifique incluye una capa de nivelación para corregir el perfil del pavimento antiguo.
RED VIAL: Conjunto de carreteras que pertenecen a la misma clasificación funcional (Arterial,
Colector y Local; También puede ser, según la determinación de responsabilidades: Nacional,
Departamental o Regional y Vecinal o Rural)
Cap. IX GLOSARIO 9-22
RED VIAL DEPARTAMENTAL O REGIONAL (Colector): Conformada por las carreteras que
constituyen la red vial circunscrita al ámbito de un Gobierno Regional. Articula básicamente a la
Red Vial Nacional con la Red Vial Vecinal o Rural.
RED VIAL NACIONAL (Arterial): Corresponde a las carreteras de interés nacional conformada por
los principales ejes longitudinales y transversales, que constituyen la base del Sistema Nacional
de Carreteras (SINAC). Sirve como elemento receptor de las carreteras Departamentales o
Regionales y de las carreteras Vecinales o Rurales.
RED VIAL VECINAL O RURAL (Local): Conformada por las carreteras que constituyen la red vial
circunscrita al ámbito local, cuya función es articular las capitales de provincia con capitales de
distrito, éstas entre sí, con centros poblados ó zonas de influencia local y con las redes viales
nacional y departamental o regional
REHABILITACIÓN: Ejecución de las obras necesarias para devolver a la infraestructura vial sus
características originales y adecuarla a su nuevo periodo de servicio; las cuales están referidas
principalmente a reparación y/o ejecución de pavimentos, puentes, túneles, obras de drenaje, de
ser el caso movimiento de tierras en zonas puntuales y otros.
RIEGO DE LIGA: Aplicación delgada y uniforme de material asfáltico sobre una superficie
existente de asfalto o de concreto hidráulico, con la finalidad de asegurar la adherencia entre la
capa de rodadura existente y la de cobertura.
RIEGO PULVERIZADO: Aplicación de emulsión asfáltica diluida en forma ligera, que tiene por
objeto renovar viejas superficies asfálticas, sellar pequeñas fisuras y vacíos en la superficie.
ROCA: Material formado por diversos minerales unidos por fuerzas cohesivas permanentes.
ROCA FIJA: Masas de rocas medianas o fuertemente litificadas que, debido a su cohesión y
consolidación, requieren necesariamente el empleo sistemático de explosivos para su
disgregación.
ROCA SUELTA: Masas de rocas cuyos grados de fractura, cohesión y consolidación, necesiten el
uso de maquinaria y/o requieran explosivos, siendo el empleo de este último en menor proporción
que para el caso de roca fija.
RUTA: Carretera, definido entre dos puntos determinados, con origen, itinerario y destino
debidamente identificados.
SEDIMENTACIÓN: Proceso por el cual un material sólido se deposita en los cauces de los ríos,
quebradas, alcantarillas, cunetas o canales, por efecto del transporte de corrientes de agua.
SEGURIDAD VIAL: Conjunto de acciones orientadas a prevenir o evitar los riesgos de accidentes
de los usuarios de las vías y reducir los impactos sociales negativos por causa de la
accidentalidad.
SEPARADOR: Espacio o dispositivo estrecho y ligeramente saliente, distinto de una franja o línea
pintada, situado longitudinalmente para separar el tránsito de la misma o distinta dirección y
dispuesto de tal forma que intimide e impida el paso de vehículos entre calzadas o carriles.
SOCAVAR: Erosión de la cimentación de una estructura u otro elemento de la vía por la acción del
agua.
SUBDRENAJE: Obra de drenaje que tiene por finalidad deprimir la napa freática que afecta la vía
por efectos de capilaridad.
SUELO ARCILLOSO: Conformado por arcillas o con predominancia de éstas. Por lo general, no
es adecuado para el tránsito vehicular.
SUELO ARENOSO: Conformado por arena o con predominancia de ésta. Por lo general, no es
adecuado para el tránsito vehicular.
SUELOS EXPANSIVOS: Suelos que al ser humedecidos sufren una expansión que pone en
peligro a las estructuras cimentadas sobre ellos.
T
TALUD: Inclinación de diseño dada al terreno lateral de la carretera, tanto en zonas de corte como
en terraplenes.
TAMIZ: Aparato, en un laboratorio, usado para separar tamaños de material, y donde las
aberturas son cuadradas.
TASA: Tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por el Estado de
un servicio público individualizado en el contribuyente.
TENSIÓN: Ensayo que se practica en barras y alambres de acero, determinando parámetros que
hacen a la calidad del producto, como son: alargamiento, área y su reducción, carga máxima,
carga final, etc.
TRATAMIENTO SUPERFICIAL: Aplicación de una o más capas conformadas por riegos asfálticos
que pueden incluir aditivos y agregados cuyas características son definidas según
especificaciones técnicas. Por lo general son de una, dos y tres capas (monocapa y bicapa)
TROCHA: Vía transitable que no alcanza las características geométricas de una carretera.
USUARIO: Persona natural o jurídica, pública o privada que utiliza la infraestructura vial pública.
VARIANTE (DESVÍO): Bifurcación de una carretera en el que se fija su punto de inicio, siendo su
punto final, necesariamente, otro punto de la misma carretera.
VEHICULO: Cualquier componente del tránsito cuyas ruedas no están confinadas dentro de rieles.
VEHICULO LIVIANO DE USO PRIVADO (Ligero): Vehículo automotor de peso bruto hasta 1,5 t.
Cap. IX GLOSARIO 9-26
VEHICULO LIVIANO: Vehículo automotor de peso bruto mayor a 1,5 t hasta 3,5 t.
VELOCIDAD DE DISEÑO: Máxima velocidad con que se diseña una vía en función a un tipo de
vehículo y factores relacionados a: topografía, entorno ambiental, usos de suelos adyacentes,
características del tráfico y tipo de pavimento previsto. Se expresa en km/h o en KPH.
VÍA DE DESVÍO: Vía que se construye para evitar atravesar una zona urbana.
VÍA DE SERVICIO: Vía sensiblemente paralela a una carretera, respecto de la cual tiene carácter
secundario, conectado a ésta solamente en algunos puntos y que sirve a las propiedades o
edificios contiguos. Puede ser con sentido único o doble sentido de circulación.
VÍA URBANA: Arterias o calles conformantes de un centro poblado, que no integran el Sistema
Nacional de Carreteras (SINAC).
VIDA ÚTIL: Lapso de tiempo previsto en la etapa de diseño de una obra vial, en el cual debe
operar o prestar servicios en condiciones adecuadas bajo un programa de mantenimiento
establecido.
VIGA BENKELMAN: Instrumento que se usa para determinar la deflexión de un pavimento flexible
producido por una carga estática.
VISCOSIDAD ABSOLUTA: Método usado para medir viscosidad usando el poise como la unidad
de medida. Este método hace uso de un vacío parcial para inducir flujo en el viscosímetro.
VISCOSIDAD CINEMÁTICA: Método usado para medir viscosidad, usando el STOKE como la
unidad de medida.
VISCOSÍMETRO: Aparato (Tubo capilar) de vidrio adecuado para el ensayo a viscosidad capilar
de vacío, cuando se requiere este ensayo.
Z
ZANJA DE CORONACIÓN (CONTRACUNETA): Canal abierto en terreno natural, encima de un
talud de corte, destinado a captar y conducir las aguas de escorrentía y evitar la erosión del talud.
9.1.3 Medidas. Las medidas descritas a continuación corresponden a las que se utilizan
actualmente en el ámbito centroamericano. En la Tabla 9-1 se indican los factores de conversión
para las medidas más utilizadas en estas especificaciones.
TABLA 9-1
Factores de Conversión
pulgada 25.400 0
milímetro (mm)
pulgada2 centímetro2 (cm2) 6.451 60
pascal(Pa) 3376.85
pulgada de mercurio
Cap. IX GLOSARIO 9-28
(60°C)
Estas alteraciones están representadas de forma diversa y diferenciada, entre otras cosas, por la
pérdida de vida y salud de la población; la destrucción, pérdida o inutilización total o parcial de
bienes de la colectividad y de los individuos, así como daños severos en el ambiente, requiriendo
de una respuesta inmediata de las autoridades y de la población para atender a los afectados y
reestablecer umbrales aceptables de bienestar y oportunidades de vida.
DESLIZAMIENTO: Movimiento de los materiales que componen la ladera pendiente abajo por
influencia de la gravedad y pueden tener como detonante a las lluvias, los sismos y la actividad
humana (CEPREDENAC – NGI)
ELEMENTOS EXPUESTOS: es el contexto social y material representado por las personas y por
los recursos, producción, infraestructura, bienes y servicios, que pueden ser afectados
directamente por un fenómeno físico. Corresponden a las actividades humanas, todos los
sistemas realizados por el hombre tales como edificaciones, líneas vitales o infraestructura,
centros de producción, servicios, la gente que los utiliza.
desorientación entre la población. La fase inmediata después del impacto es caracterizada por la
alteración o interrupción intensa y grave de las condiciones normales de funcionamiento u
operación de una comunidad, zona o región y las condiciones mínimas necesarias para la
supervivencia y funcionamiento de la unidad social afectada no se satisfacen. Constituye una fase
o componente de una condición de desastre pero no es, per se, una noción sustitutiva de
desastre. Puede haber condiciones de emergencia sin un desastre.
FENÓMENO NATURAL: es toda manifestación de la naturaleza que puede ser percibido por los
sentidos o por instrumentos científicos de detección. Se refiere a cualquier expresión que adopta
la naturaleza como resultado de su funcionamiento interno.
En principio, admite distintos niveles de intervención que van desde lo global, integral, lo sectorial
y lo macro-territorial hasta lo local, lo comunitario y lo familiar.
La Gestión del Riesgo (colectivo) a desastre involucra cuatro dimensiones o políticas públicas bien
definidas: la identificación del riesgo (que se relaciona con la percepción individual y colectiva; y
con un análisis y evaluación), la reducción del riesgo (que se relaciona con las acciones de
prevención y mitigación); y la transferencia y financiación del riesgo (que se refiere a los
mecanismos de protección financiera para cubrir pasivos contingentes y riesgos residuales)
(Cardona et al.,2003).
En atención a los compromisos del Plan de Acción de Hyogo, los avances actuales en materia de
construcción de políticas públicas, demandan la participación de diversos actores, en un marco de
gestión con sólida base institucional, que tenga aplicación en el ámbito nacional y local.
GESTIÓN CORRECTIVA DEL RIESGO: un proceso que pretende reducir los niveles de riesgo
existentes en la sociedad o en un sub-componente de la sociedad, producto de procesos
históricos de ocupación del territorio, de fomento a la producción y la construcción de
infraestructuras y edificaciones entre otras cosas. Reacciona a, y compensa riesgo ya construido
en la sociedad. Ejemplos de acciones o instrumentos de la gestión correctiva incluyen la
construcción de diques para proteger poblaciones ubicadas en las zonas de inundación, la
reestructuración de edificios para dotarlos de niveles adecuados de protección sismo resistente o
contra huracanes, cambios en el patrón de cultivos para adecuarse a condiciones ambientales
adversas, reforestación o recuperación de cuencas para disminuir procesos de erosión,
deslizamiento e inundación (ver MITIGACIÓN (REDUCCIÓN) DE RIESGO).
La Gestión Local como proceso es propio de los actores locales, lo cual lo distingue del proceso
más general de gestión de riesgo en los niveles locales, cuya apropiación puede remitirse a
distintos actores con identificación en distintos niveles territoriales pero con actuación en lo local.
ECHADO: Dirección o pendiente que tienen las capas de un macizo rocoso, en geología se
conoce como “Dirección de Buzamiento”.
UNUNDACION: Es la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres de
ésta, bien por desbordamiento de ríos y lagos por lluvias torrenciales o en mares por la subida de
las mareas por encima del nivel habitual o por avalanchas causadas por maremotos.
LÍNEAS (REDES) VITALES: infraestructura básica o esencial:
LADERA: Cualquiera de los lados de un monte que se encuentran en declive. Declive lateral de
un monte o una montaña, cuya pendiente es el ángulo que forma con la horizontal.
Cap. IX GLOSARIO 9-33
NIEBLA: La única diferencia entre neblina y niebla es la intensidad de las partículas, que se
expresa en términos de visibilidad: Si el fenómeno meteorológico da una visión de 1 km o menos,
es considerado como niebla; y si permite ver a más de 1 km, el fenómeno es considerado como
neblina.
Visto a la distancia, la neblina toma más la tonalidad del aire (grisáceo/azulino), mientras que la
niebla es más blanquecina. La neblina como la bruma hace visibles los rayos solares, por el
contrario, la niebla debido a su alta densidad de partículas no hace visibles los rayos solares.
Más allá de expresar una posibilidad del daño físico, es crucial reconocer que los riesgos pueden
ser inherentes, aparecen o existen dentro de sistemas sociales, igualmente es importante
considerar los contextos sociales en los cuales los riesgos ocurren; por consiguiente, la población
no necesariamente comparte las mismas precepciones sobre el riesgo y sus causas subyacentes.
(EIRD. Vivir con el Riesgo)
Riesgo es una condición latente que anuncia futuro daño y pérdida. La valorización del riesgo en
términos sociales y económicos puede ser objetivo (calculado matemáticamente); o subjetivo,
(producto de la percepción e imaginarios de las personas o grupos)
RIO: Es una corriente natural de agua que fluye con continuidad. Posee un caudal determinado,
rara vez constante a lo largo del año, y desemboca en el mar, en un lago o en otro río, en cuyo
caso se denomina afluente. La parte final de un río es su desembocadura.
RUIDO: es el sonido no deseado por el receptor y que le molesta para la recepción del sonido en
el que está interesado. Es una distorsión del sonido armónico.
deseado de tránsito. También se refiere a las tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier
vehículo de transporte terrestre (ómnibus, camión automóvil, motocicleta y bicicleta).
TERREMOTO: También llamado seísmo o sismo o temblor de tierra es una sacudida del
terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en
el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de
equilibrio mecánico. Puede ser de origen Volcánico.
VULCANISMO: (actividad volcánica): Son estructuras geológicas de forma cónica de los cuales
emerge el magma (roca fundida) en forma de lava y gases del interior del planeta. El ascenso
ocurre generalmente en episodios de actividad violenta denominados «erupciones», las cuales
pueden variar en intensidad, duración y frecuencia; siendo desde conductos de corrientes de lava
hasta explosiones extremadamente destructivas.
Las diferencias de vulnerabilidad del contexto social y material expuesto ante un fenómeno
peligroso determinan el carácter selectivo de la severidad de sus efectos. Sistema de condiciones
y procesos resultantes de factores físicos, sociales, económicos y medioambientales que
aumentan la susceptibilidad de una comunidad al impacto de los peligros.
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-1
APÉNDICE 1
VEHÍCULOS DE DISEÑO
CARACTERÍSTICAS GENERALES
A falta de información local, se han adoptado las dimensiones para los vehículos de diseño indicadas
en A Policy on Geometric Design of Highways and Streets (1).
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-2
Las dimensiones de los giros mostrados en las Figuras A1.3 y de A1.10 a A1.23 fueron
deducidas mediante el uso de programas de computadora disponibles comercialmente
(2).
Las características del vehículo de diseño SU son adecuadas para todos los camiones de
unidad única y buses pequeños; las dimensiones de control para su trayectoria de giro
mínima satisfacen un número de buses y combinaciones de camiones actualmente en
operación (Ver Figura A1.4.) Sin embargo, en la mayoría de las vías que sirven al tráfico
de camiones o de buses, en el diseño debería considerarse el vehículo de diseño ya sea
para combinaciones de semirremolques o grandes buses (ver figuras A1.5 o A1.6).
Las Figuras A1.13 a A1.19 muestran las dimensiones y mínimas trayectorias de giro para
los vehículos que representan varias combinaciones de camiones. Para carreteras y
calles locales, el WB-15 o el WB-12 pueden considerarse como apropiados vehículos de
diseño. La mayor combinación de camiones es apropiada para el diseño de instalaciones
de servicio que sirven a los camiones en su paso por la carretera.
Las Figuras A1.20 a A1.23 indican las mínimas trayectorias de giro para vehículos
recreacionales típicos.
Según sea apropiado, además de los vehículos mostrados en las Figuras A1.3 a A1.10 y
Figuras A1.13 a A1.23, pueden usarse otros vehículos para aplicaciones seleccionadas.
Con el aparecimiento de los programas de computadoras que pueden trazar las huellas
(2), el proyectista puede determinar las características de los vehículos seleccionados, si
estos difieren de los mostrados.
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-5
Figura A1.5. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo de Diseño Bus Interurbano (BUS-12)
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-8
Figura A1.6. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo de Diseño Bus Interurbano (BUS-14)
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-9
Figura A1.7. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo de Diseño Bus Urbano
(CITY-BUS)
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-10
Figura A1.8. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo de Diseño Bus Escolar
Convencional (S-BUS-11)
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-11
Figura A1.9. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo de Diseño Bus Escolar Largo
(S-BUS-12)
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-12
Figura A1.10. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo Bus Articulado (A-BUS)
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-13
Figura A1.20. Mínima Trayectoria de Giro para Vehículo de Diseño Casa Rodante
APÉNDICE 1, MANUAL DE DISEÑO GEOMÉTRICO 1-23
BIBLIOGRAFÍA
APÉNDICE 2