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Introducción. La asimetría cerebral se puede definir como la existencia de diferencias funcionales, anatómicas o neuro- Área de Fisiología. Universidad
de Jaén. Jaén, España.
químicas entre los dos hemisferios cerebrales. Se trata de un fenómeno dinámico modulable por factores endógenos y
exógenos. Su significado funcional está apenas aclarado y sólo lo está en algunos casos muy concretos como, por ejem- Correspondencia:
plo, la relación existente entre el contenido cerebral lateralizado de dopamina y sus efectos motores, que se manifiesta Dr. Manuel Ramírez Sánchez.
Área de Fisiología. Universidad de
especialmente en la enfermedad de Parkinson. Jaén. Edificio B3-263. E-23071 Jaén.
Desarrollo. El contenido asimétrico cerebral de dopamina no sólo da lugar a efectos motores lateralizados, sino que se E-mail:
extiende a consecuencias autonómicas y de conducta igualmente lateralizadas. De hecho, la enfermedad de Parkinson msanchez@ujaen.es
se caracteriza por síntomas motores unilaterales, que surgen en las fases iniciales de la enfermedad, y por otros síntomas no Aceptado tras revisión externa:
motores, como alteraciones autonómicas o cognitivas, que también se manifiestan de forma lateralizada. 19.04.16.
Conclusiones. La asimetría cerebral ha sido un aspecto infravalorado a la hora de analizar la patogenia de las enfermeda- Cómo citar este artículo:
des cerebrales, y sólo en determinados casos, como en la enfermedad de Parkinson, se ha profundizado parcialmente en Segarra AB, Banegas I, Prieto I,
Ramírez-Sánchez M. Asimetría
su estudio. Sin embargo, se ha puesto en evidencia que es necesario considerar este fenómeno para la adecuada com- cerebral y dopamina: más allá
prensión de algunas patologías cerebrales, como es el caso de la enfermedad de Parkinson. de las implicaciones motoras en
la enfermedad de Parkinson y
Palabras clave. 6-hidroxidopamina. Asimetría cerebral. Dopamina. Enfermedad de Parkinson. Hemiparkinsonismo experi- hemiparkinsonismo experimental.
mental. Rev Neurol 2016; 63: 415-21.
modelo de hemiparkinsonismo experimental indu Por lo tanto, la mayor parte de los estudios enca
cido por la administración intracerebral del neuro minados a relacionar una asimetría neuroquímica
tóxico 6-hidroxidopamina (6-OHDA), como poste con una función lateralizada han sido los que han
riormente veremos [3]. intentado asociar el contenido dopaminérgico es
triado con la conducta motora, tanto en animales
como en seres humanos. Así, inicialmente se de
Sistema dopaminérgico cerebral mostró que los niveles de dopamina estriada predo
minaban (un 15% superiores) en el lado contralate
Los grupos neuronales A8 a A10, localizados en el ral al que las ratas eligen espontáneamente al intro
mesencéfalo, constituyen la principal fuente de do ducirlas en un laberinto en forma de T [12]. No
pamina cerebral y se corresponden respectivamen obstante, si a estos animales se les administraba an
te con el área retrorrubral, pars compacta, de la fetamina, la diferencia interhemisférica de dopami
sustancia negra y el área ventral tegmental. Todas na se incrementaba al 25% [13]. Estudios posterio
ellas proyectan tanto al estriado como a zonas cor res utilizaron el modelo ya comentado de compor
ticales y al sistema límbico. Participan no sólo en tamiento espontáneo de rotación que se observa en
funciones motoras, sino en funciones cognitivas, roedores a los que se les lesionaba unilateralmente
conductas emocionales y procesos centrales de re la sustancia negra con 6-OHDA. Estos animales
compensa [4]. Los grupos dopaminérgicos hipota mostraban una manifiesta conducta rotatoria tras
lámicos A11 a A13, algunos de los cuales proyectan la administración de diversos fármacos, como la
hacia la médula espinal, podrían participar en la re anfetamina. Inicialmente se pensó que los animales
gulación de procesos neuroendocrinos [4-6]; de he rotaban fundamentalmente hacia el lado contrala
cho, en las neuronas dopaminérgicas hipotalámicas teral al que contenía mayor concentración de dopa
la dopamina coexiste con aminoácidos y neuropép mina o mayor número de receptores dopaminérgi
tidos, lo que apoya el papel neuroendocrino de di cos, pero, aunque fundamentalmente es así, el mo
chas neuronas [6]. Según lo anterior, no es de extra delo resultó ser mucho más complejo y puso de
ñar que en los pacientes con EP se manifiesten no manifiesto diferencias sexuales en la dirección de
sólo síntomas motores, sino alteraciones cogniti giro, así como la existencia de poblaciones diferen
vas, emocionales y autonómicas [7]. ciadas dentro de cada género [14]. Esta variabilidad
podría explicarse en función del carácter dinámico
de la asimetría cerebral, en la que variaciones de
Asimetría cerebral y dopamina factores exógenos, como, por ejemplo, las condicio
nes de luz y oscuridad [1], o modificaciones en los
Hace ya más de tres décadas se observó que la dopa factores endógenos, como el tipo y nivel de esteroi
mina predominaba en el globo pálido izquierdo so des sexuales [15,16], condicionarían en parte las ca
bre el derecho de cerebros humanos post mortem racterísticas de la asimetría cerebral y la respuesta
[8]. Posteriormente, otros autores contradecían apa fisiológica.
rentemente dicha observación al describir que los Posteriormente se observó que diversas condi
receptores D2 de la dopamina predominaban esen ciones experimentales influían sobre dicho com
cialmente en el estriado derecho [9]. Tales autores portamiento rotatorio; así, la privación de agua y
sugirieron la relación de esta asimetría con determi comida daba lugar a alteraciones en la utilización
nadas funciones motoras que podría relacionarse de la dopamina cerebral y modificaba la asimetría
con la tendencia espontánea a una determinada ro en el comportamiento de rotación inducido por la
tación hacia la derecha o la izquierda en la rutina administración de anfetamina [17,18]. Además, se
diaria que se observa en los seres humanos [10]. En observó que el tratamiento con antidepresivos eli
los seres humanos, la conducta equivalente al mar minaba el comportamiento rotatorio de ratas con
cado giro que se observa en los animales a los que se tendencia de giro hacia la derecha, pero no hacia la
les ha lesionado selectivamente el estriado izquierdo izquierda, lo que sugería una relación de la asime
o derecho es la tendencia de giro que se manifiesta tría dopaminérgica cerebral (en la corteza prefron
en pacientes con hemiparkinsonismo, es decir, aque tal) con la depresión [19]. Posteriormente, otras in
llos pacientes en los que sólo se afecta un lado del vestigaciones sugirieron que el comportamiento ro
estriado. En estos pacientes, al igual que en los ani tatorio podría relacionarse con el consumo de alco
males lesionados, se observa una marcada rotación hol. Se observó que las ratas que tenían preferencia
espontánea hacia el lado lesionado, es decir, el que de giro hacia el lado derecho consumían más etanol
presenta menor contenido de dopamina [11]. que las que preferían el lado izquierdo [20]. Pang et
al [21] deplecionaron unilateralmente de dopamina cas de la pars compacta de la sustancia negra, cuyos
los hemisferios izquierdo o derecho de ratas a las axones proyectan al estriado, áreas corticales y sis
que, con posterioridad, sometieron respectivamen tema límbico. Hoy en día, el diagnóstico es clínico,
te a una isquemia del hemisferio izquierdo o dere pero aún sujeto a error, por lo que existe una intensa
cho, y observaron que, tras la isquemia, la excitabi investigación dirigida a la identificación de posibles
lidad neuronal disminuía más en el lado derecho marcadores bioquímicos de la enfermedad [28].
que en el izquierdo. Posteriormente, Xu et al [22] La 6-OHDA es una neurotoxina catecolaminér
demostraron que las depleciones unilaterales de gica estructuralmente similar a la dopamina y a la
dopamina provocaban un mayor aumento de los noradrenalina, y presenta una alta afinidad por sus
receptores D2 en las del lado derecho que en las del transportadores de membrana, a los que utiliza pa
izquierdo, por lo que especularon que dicho au ra introducirse en las neuronas que contienen di
mento en el lado derecho reduciría más la excita chos neurotransmisores a nivel central y periférico,
bilidad neuronal estriada, lo que aliviaría el daño provocando su destrucción. La 6-OHDA daña las
neuronal subsiguiente a la inducción de isquemia. neuronas catecolaminérgicas mediante un efecto
Por lo tanto, la diferencia en la respuesta compen combinado del oxígeno reactivo y las quinonas, ya
satoria para los receptores D2 entre el estriado iz que, una vez disuelta, se oxida y libera peróxido de
quierdo y el derecho podría contribuir a un efecto hidrógeno (H2O2) y paraquinona [29]. La adminis
protector asimétrico de las neuronas estriadas con tración sistémica de 6-OHDA se utiliza para pro
tra la inducción de una isquemia cerebral tras de ducir una simpatectomía química. Sin embargo, la
plecionar unilateralmente de dopamina el sistema neurotoxina no atraviesa la barrera hematoencefá
nigroestriado [22]. lica y, para producir una lesión central dopaminér
gica, deberá administrarse intracerebralmente me
diante técnicas estereotáxicas [30]. La administra
Alteraciones motoras ción intraventricular lesiona bilateralmente las vías
dopaminérgicas y da lugar a un cuadro grave de afa
La EP es una de las enfermedades neurodegenerati gia y adipsia que habitualmente conduce a la muerte
vas más frecuentes relacionadas con el envejeci de los animales [31]. Por lo tanto, la lesión se suele
miento [23]. Esbozando la clínica de la EP, diremos llevar a cabo de forma unilateral, generando de esta
que ésta se caracteriza por síntomas motores, como forma un hemiparkinsonismo experimental. La neu
temblor en reposo, lentitud y pobreza de movi rotoxina se puede inyectar en la sustancia negra, en
mientos voluntarios, rigidez, e inestabilidad postu el fascículo prosencefálico medial o en el estriado, y
ral y del equilibrio. Síntomas muy similares apare se produce, en éste último caso, la destrucción de
cen en los modelos animales de la EP, como acine las neuronas dopaminérgicas por transporte retró
sia, bradicinesia, rigidez, temblor, alteraciones en la grado de la 6-OHDA [32]. La lesión unilateral per
marcha y posturas anormales [24]. Los síntomas mite cuantificar fácilmente el grado de depleción
motores son inicialmente unilaterales, pero progre dopaminérgica mediante la observación de la con
sivamente, conforme evoluciona la enfermedad, se ducta de rotación del animal al administrarle anfe
manifiestan bilateralmente [25]. El lado donde co tamina. El animal girará manifiestamente hacia el
mienzan los síntomas motores parece condicionar lado de la lesión con un menor contenido de dopa
el pronóstico de la enfermedad; por ejemplo, la apa mina, debido a que la conducta se potencia tras la
rición de temblor predominantemente en el lado administración de anfetamina y la consiguiente ma
derecho tiene mejor pronóstico en contraste con la yor liberación de dopamina en el lado no lesionado,
aparición predominante de bradicinesia y rigidez lo que incrementa el desequilibrio en el contenido
en el lado izquierdo. Además, la aparición en gene de dopamina entre ambos hemisferios [33].
ral de síntomas motores en el lado izquierdo se aso
cia con un posterior deterioro cognitivo mayor que
si aparecieran en el lado derecho [26]. También, van Alteraciones autonómicas
der Hoorn et al [27] han demostrado que la laterali
dad manual y el lado de predominio en el inicio de Por otro lado, el contenido asimétrico de dopamina
los síntomas están estrechamente relacionados, en cerebral no solamente está implicado en la latera
el sentido de que los síntomas iniciales de la EP sur lización del comportamiento motor, sino también
gen más a menudo en la mano dominante. en la del control neuroendocrino [1,34,35]. Los pa
Básicamente, la enfermedad está causada por la cientes con EP también presentan disfunción hipo
degeneración progresiva de neuronas dopaminérgi talámica con alteraciones autonómicas [36,37].
Áreas centrales que participan en el control neu hemiparkinsonismo experimental izquierdo o de
roendocrino, como el hipotálamo y el sistema límbi recho, podrían activar o inhibir tales enzimas. Al
co, interaccionan con tejidos periféricos [38], inclu ternativamente, estos resultados pueden indicar tam
yendo la sangre [39], presumiblemente a través del bién que las actividades aminopeptidásicas sean se
sistema nervioso autónomo. Existen asimetrías en gregadas al torrente sanguíneo desde orígenes aún
los diferentes niveles del sistema neuroendocrino desconocidos. Estas localizaciones serían activadas
[40], no sólo en estructuras cerebrales involucradas o inhibidas asimétricamente, dependiendo del lado
en el control neuroendocrino, como el hipotálamo, de la lesión [35,38,39].
la corteza prefrontal o la amígdala, sino en las pro Los resultados en experimentación animal no
pias glándulas endocrinas pares, como las gónadas necesariamente se pueden extrapolar a los seres
o las adrenales [1]. Lesiones unilaterales izquierdas humanos. No obstante, se ha descrito una disminu
o derechas del sistema nigroestriado en ratas, indu ción de diversas actividades aminopeptidásicas en
cidas por la inyección de 6-OHDA, afectan a la acti plasma de pacientes con EP [44]. Banegas et al [35]
vidad de algunas enzimas proteolíticas plasmáticas, también observaron un descenso de la actividad de
al igual que al contenido plasmático de óxido nítri aminopeptidasa A en animales con depleción iz
co. Dicha influencia depende del hemisferio en el quierda de dopamina y no con depleción derecha.
que se llevó a cabo la lesión, lo cual sugiere que las Los autores indican que la inducción de un hemi
hormonas circulantes, susceptibles de hidrolizarse parkinsonismo experimental conduce a una patolo
por tales enzimas y los efectos que ejerza el óxido gía aguda no comparable con el estado crónico que
nítrico, también se modificarán dependiendo del presentan los pacientes con EP en la que se impli
lado lesionado y, consecuentemente, lo podrán ha can múltiples factores. Sólo los estadios iniciales de
cer las funciones que tales hormonas lleven a cabo la enfermedad, que habitualmente comienza con sín
[34,35]. Por lo tanto, en pacientes con EP, así como tomas unilaterales, podrían ser comparables [45].
tras la inducción de un hemiparkinsonismo experi Por tanto, esos resultados son un estímulo para lle
mental, se puede alterar la asimetría fisiológica del var a cabo estudios que analicen el comportamien
sistema neuroendocrino y dar lugar a que el sistema to plasmático de tales enzimas en pacientes con
nervioso autónomo responda de forma diferencial síntomas lateralizados, lo que abriría nuevas posi
mente alterada, incluyendo la activación o inhibi bilidades diagnósticas de la enfermedad. Además,
ción de la inervación de los vasos sanguíneos, en Durán et al [46] han descrito mayores niveles de la
función del lado de la lesión [34,35]. En este sentido, actividad de tales enzimas en plasma en pacientes
se ha descrito un drástico incremento de la presión aún no tratados que en los que ya reciben trata
arterial en ratas tras haberles lesionado el sistema miento, por lo que sugieren que una terapia dirigi
nigroestriado izquierdo con 6-OHDA. Sin embargo, da a normalizar la actividad proteolítica podría ser
los animales con lesión derecha no mostraban dicho útil en el tratamiento de la EP.
incremento [41]. Los autores sugieren una regula
ción asimétrica autonómica de las resistencias peri
féricas más que una implicación del gasto cardíaco. Alteraciones cognitivas
Estos resultados confirman la importancia de la asi
metría cerebral en la respuesta autonómica. Existe una amplia bibliografía que analiza otros sín
La EP muestra normalmente una disfunción au tomas no motores, como es el caso de alteraciones
tonómica donde predominan los síntomas cardio cognitivas que se observan en la EP, así como en el
vasculares, gastrointestinales y urogenitales [42]. hemiparkinsonismo experimental. Del mismo mo
Como la EP implica lesiones noradrenérgicas pos do, algunos de estos trabajos describen la existencia
ganglionares del sistema simpático, parece conlle de asimetrías en la manifestación de tales alteracio
var no sólo una alteración motora, con pérdida de nes. Los síntomas no son los mismos si la neurode
dopamina en el sistema nigroestriado, sino también generación dopaminérgica se desarrolla en el he
una alteración autonómica con pérdida de noradre misferio izquierdo o en el derecho.
nalina en el sistema nervioso simpático [36,43]. Por Como consecuencia de la degeneración nigroes
lo tanto, una alteración en la asimetría fisiológica triada dopaminérgica (así como la de sus proyec
del sistema nervioso autónomo en los animales le ciones corticales o límbicas), afectando de esta for
sionados con 6-OHDA en el lado izquierdo o dere ma su aporte, se pueden presentar alteraciones en
cho podría explicar los cambios observados en las las funciones dependientes de tales regiones [47,48].
actividades proteolíticas plasmáticas. Determinados Además, se ha demostrado que, junto con la carac
factores plasmáticos, presentes en los animales con terística degeneración dopaminérgica nigroestria
da, existe una degeneración paralela neocortical (es con síntomas motores mayoritariamente derechos
pecialmente frontal) de otras monoaminas que po (que revelan una lesión del hemisferio izquierdo)
dría contribuir a las alteraciones motoras y, en par presentan síntomas psicóticos y alteraciones cogni
ticular, a las cognitivas y afectivas que se observan tivas mucho más graves que los pacientes con sín
en la EP [49,50]. En este sentido, se ha sugerido que tomas motores predominantemente izquierdos (le
los circuitos frontoestriados, que median procesos sión del hemisferio derecho).
cognitivos, están alterados en la EP [51,52]. Ade Finalmente, aparte de los estudios llevados a ca
más, estos pacientes muestran en las primeras fases bo en pacientes con EP, así como en modelos ani
de la enfermedad, en las que ya se observan altera males, asimetrías dopaminérgicas en alteraciones
ciones cognitivas y conductuales [53], atrofia en el psiquiátricas sólo se han descrito en pacientes es
hipocampo y la corteza prefrontal, con una relación quizofrénicos en los que existe un incremento de
directa entre la atrofia del hipocampo izquierdo y la dopamina en la amígdala izquierda [62] y un des
alteración de la memoria que presentan [54]. censo en la captación de ácido gamma aminobutíri
En relación con la lateralización que presentan co en el hipocampo. Este descenso correlaciona en
los síntomas motores iniciales de la enfermedad [25], el hemisferio izquierdo con el aumento de dopami
se especula que, aunque la lesión primaria (una de na en la amígdala izquierda [63].
generación dopaminérgica asimétrica) se localice
en la sustancia negra pars compacta, la degenera
ción neuronal podría implicar a otros sistemas res Conclusiones
ponsables de los síntomas no motores, incluyendo
neuronas dopaminérgicas mesocorticales, noradre La degeneración dopaminérgica unilateral se desa
nérgicas del locus coeruleus, serotoninérgicas de los rrolla en paralelo a otros cambios neuroquímicos
núcleos del rafe, colinérgicas del núcleo basal de también lateralizados, que pueden, en parte, ser co
Meynert e histaminérgicas, o también implicar a rresponsables de las alteraciones cognitivas y auto
diversos sistemas neuropeptidérgicos, como es el nómicas que se observan en la EP y en los modelos
caso de las angiotensinas [55], las encefalinas [56] o animales de hemiparkinsonismo. Dichas alteracio
la oxitocina [57], cuya lateralización en la EP aún nes pueden reflejarse periféricamente en el plasma,
no está determinada [58]. La función de tales neu lo que podría abrir nuevas posibilidades diagnósti
ropéptidos está regulada en parte por la acción de cas y terapéuticas. Modificaciones en la asimetría
neuropeptidasas, como es el caso de angiotensina basal fisiológica de tales factores pueden desorgani
sas, encefalinasas u oxitocinasa, cuyo comporta zar el equilibrio interhemisférico y desencadenar
miento es asimétrico en respuesta a la depleción alteraciones funcionales cerebrales y periféricas. El
dopaminérgica del sistema nigroestriado izquierdo correcto desarrollo de las funciones en las que está
o derecho. En consecuencia, estos datos sugieren implicado un neurotransmisor/neuromodulador pue
un comportamiento también asimétrico de sus co de depender de una determinada distribución bi
rrespondientes sustratos endógenos, como angio lateral de éste. Desviaciones de esta distribución
tensinas, encefalinas u oxitocina, ante un hemipar pueden dar lugar a alteraciones en tales funciones,
kinsonismo experimental izquierdo o derecho [34, como ocurre tras la degeneración dopaminérgica
35,59]. Además, el sistema dopaminérgico meso unilateral. Además, hay que considerar que la asi
cortical desempeña un importante papel en la regu metría cerebral es un fenómeno complejo y dinámi
lación que la corteza prefrontal ejerce sobre el es co sujeto a la influencia de factores cambiantes exó
trés y la emoción. En estudios de depleción de la genos y endógenos, por lo que son necesarios estu
dopamina mesocortical se ha demostrado que este dios que traten de dilucidar el complejo modelo
proceso se lleva a cabo de forma asimétrica y que que relaciona la asimetría cerebral con la función
está sujeto a diferencias de sexo [60]. Los autores dopaminérgica, lo cual sin duda ayudará a com
destacan la importancia que este hecho puede con prender adecuadamente la patogenia de enferme
llevar dadas las marcadas diferencias de género en dades como la EP o la esquizofrenia.
los procesos de ansiedad, lo que habría que tener en
cuenta en el caso de la EP. Bibliografía
Por otro lado, Cubo et al [61] sugieren que el 1. Ramírez M, Prieto I, Vives F, De Gasparo M, Alba F.
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Brain asymmetry and dopamine: beyond motor implications in Parkinson’s disease and experimental
hemiparkinsonism
Introduction. Brain asymmetry could be defined as the existence of functional, anatomic or neurochemical differences
between both hemispheres. It is a dynamic phenomenon, regulated by endogenous and exogenous factors. Its functional
significance is poorly clarified and is only partially understood in very specific cases such as the relationship between the
lateralized brain content of dopamine and its motor effects which is specially patent in Parkinson’s disease.
Development. The asymmetric brain content of dopamine not only displays lateralized motor effects but also behavioral
and autonomic asymmetric consequences. In fact, Parkinson’s disease is characterized not only by unilateral motor
symptoms that arise at the early stages, but has other non-motor symptoms such as autonomic or cognitive alterations
that are also revealed asymmetrically.
Conclusions. Brain asymmetry has been underestimated when analyzing the pathogeny of brain diseases and it has been
partially studied only in some specific cases, such as Parkinson’s disease. However, in order to appropriately understand
some brain diseases such as Parkinson’s disease, the need to consider this phenomenon has been highlighted.
Key words. 6-hydroxydopamine. Brain asymmetry. Dopamine. Experimental hemiparkinsonism. Parkinson’s disease.