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ARTÍCULO DE REVISIÓN

Aspectos neuropsicológicos
del trastorno obsesivo compulsivo
Marcio Soto Añari
ASPECTOS NEUROPSICOLÓGICOS
DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
NEUROPSYCHOLOGICAL FINDINGS
IN OBSESIVE COMPULSIVE DISORDER

Dr. (c) Marcio Soto Añari


Docente-investigador del Programa Profesional de Psicología
de la Universidad Católica San Pablo (Arequipa).
Director del Centro de Estudios e Investigación
en Neuropsicología de la Universidad Nacional de San Agustín (Arequipa).

Correspondencia: Marcio F. Soto Añari


Campus Campiña Paisajista s/n. Quinta Vivanco. Arequipa (Perú).
Correo electrónico: msoto@ucsp.edu.pe
ASPECTOS NEUROPSICOLÓGICOS
DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
NEUROPSYCHOLOGICAL FINDINGS
IN OBSESIVE COMPULSIVE DISORDER

Marcio F. Soto Añari

Resumen
Se hace un análisis neuropsicológico del trastorno obsesivo compulsivo (toc), en
particular, de los hallazgos más representativos desde el punto de vista estruc-
tural cerebral y funcional cognitivo. Los estudios de neuroimagen muestran que
los circuitos más relacionados con el trastorno obsesivo compulsivo son los que
implican a la corteza prefrontal orbitaria (cpforb) y sus conexiones con el núcleo
caudado y la corteza paralímbica. Estas anomalías son más por exceso que por
defecto: se observa una hiperactivación de estos circuitos. Las deficiencias desde
el punto de vista cognitivo se asocian con las funciones ejecutivas, la memoria no
verbal y las habilidades visoperceptivas. Se plantea la necesidad de abordar esta
patología multidisciplinarmente, así como la búsqueda de tratamientos no solo
farmacológicos sino también psicoterapéuticos.

Palabras clave: trastorno obsesivo compulsivo, neuropsicología, funciones ejecu-


tivas, memoria visual

Abstract
The objective of this review is to analyze the obsessive compulsive disorder
(ocd) from a neuropsychological perspective, especially the more representative
findings from the structural brain and cognitive functions. Neuroimaging stu-
dies show that the circuits that are more related to ocd are those involving the
orbital prefrontal cortex (opfc) and their connections with the caudate nucleus
and paralimbic cortex—these anomalies are more by hyperactivation of these
circuits. Deficiencies from the cognitive perspective are associated with executive
functions, visual memory and visoperception skills. We discuss the need for a
multidisciplinary approach to this disease and the search for pharmacological
and psychotherapeutics treatments.

Key words: obsessive compulsive disorder, neuropsychology, executive functions,


visual memory

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Introducción la neuropsicología con el único fin de me-


jorar la salud mental de nuestros pacientes.
El desarrollo de modelos teóricos desde la
neurociencia cognitiva, junto al desarrollo
de las técnicas de neuroimagen, permi- Características clínicas
ten dilucidar los mecanismos cerebrales y
cognitivos subyacentes en la gran mayoría El toc se define por la irrupción en la mente
de las enfermedades neuropsiquiátricas. de pensamientos recurrentes e incontrola-
A partir de estos hallazgos tenemos la dos —impulsos o imágenes— que inicial-
oportunidad de encontrar mecanismos mente se experimentan como intrusivos y
viables —tanto farmacológicos como reha- sin sentido (obsesiones); con frecuencia se
bilitadores y psicoterapéuticos— que hacen acompañan de sentimientos de urgencia
posible mejorar la salud mental de nuestros o catástrofe que llevan a la ejecución de
pacientes desde una perspectiva más inte- compulsiones (conductas ritualistas que
gradora y explicativa. Abordar las caracte- demandan gran cantidad de tiempo), con
rísticas clínicas y neuropsicológicas de una la intención de disminuir la carga ansióge-
patología tan compleja como el trastorno na de la obsesión (Aouizerate et al., 2004;
obsesivo compulsivo (toc) demanda poner Rasmussen y Eisen, 2001; Rauch, Whalen,
en marcha aproximaciones multidisciplina- Doogherty, y Jenike, 2001; Savage, 2001).
rias que, bajo un modelo de salud mental Los tipos más frecuentes de obsesiones
coherente, permitan identificar y rehabili- son las de contaminación, duda patológica,
tar los procesos psíquicos asociados con la necesidad de simetría, agresividad, sexo y
sintomatología observada en esta patología. las somáticas. Entre las formas clásicas de
compulsión se encuentran la comproba-
El trabajo aquí presentado propone una ción, la limpieza, el recuento, la simetría y
breve puesta en consideración de los aspec- la precisión (Aouizerate, et al., 2004; Kuelz,
tos anatómicos y neuropsicológicos que se Hohagen, y Voderholzer, 2004).
asocian al trastorno obsesivo compulsivo.
Presentaremos algunas características clí- Los criterios diagnósticos más usados son
nicas de esta enfermedad; luego revisare- los que propone el dsm-iv-tr, manual
mos las áreas cerebrales más implicadas en de la Asociación Phiquiátrica Americana
esta patología, y por último, analizaremos (American Psychiatric Association o apa,
las características neuropsicológicas, sobre por sus siglas en inglés). Estos se refieren,
todo aquellas ligadas a la memoria, las sobre todo, a la presencia de obsesiones y
funciones ejecutivas y habilidades visoes- compulsiones que provocan un sufrimien-
paciales, que se observan deterioradas en to significativo o que interfieren en los
este trastorno. Esta revisión tiene como roles del paciente y en su funcionamiento
objetivo final mostrar la viabilidad de de- social. Dada la diversidad de manifestacio-
sarrollar propuestas de intervención que nes clínicas en el toc, ya no se considera
consideren los avances de la neurociencia y a este como una entidad monolítica, y se

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puede esperar la presencia de obsesiones, toc. Nos centraremos en el estudio de los


de compulsiones o de ambas. circuitos frontoestriatal y paralímbico, por
ser los más estudiados y aceptados como
mecanismos asociados con el toc.
Prevalencia del toc

La prevalencia de toc en la población Los circuitos frontoestriatales


mundial es de 1.9 % a 2.6 % (Rasmussen
y Eisen, 2001). Respecto a las variables de- La corteza prefrontal ocupa casi un tercio
mográficas asociadas con este patología, de la corteza cerebral (Mesulam, 2002).
las más observadas son la raza (parece ha- Podemos decir que posee básicamente
ber una mayor prevalencia en la raza blan- cuatro funciones: iniciar una acción, pla-
ca), el estatus marital (mayor prevalencia nificar la mejor manera de llevarla a cabo,
entre solteros) y, en cierta medida, pero ejecutarla y verificar que su realización
con resultados contradictorios, el orden de haya sido la correcta (Muñoz Céspedez y
nacimiento (mayor prevalencia entre los Tirapu Ustárroz, 2001). Estas capacidades
primogénitos). Por otra parte los estudios cognitivas son llamadas funciones ejecuti-
arrojan una mayor prevalencia de obsesio- vas (Lezak, 1995). Dentro de las funciones
nes de tipo sexual y agresivo en ambientes ejecutivas se han descrito, además, otras
con patrones más estrictos de crianza (Me- como la inhibición, las perseveraciones,
sulam, 2002; Rasmussen y Eisen, 2001). la memoria de trabajo y la sensibilidad a
la interferencia, las cuales pueden encajar
perfectamente —a nuestro parecer— en
Evidencias neuroanatómicas y las cuatro funciones descritas anterior-
neurofuncionales mente (Mesulam, 2002).

Los símiles que se pueden establecer a partir Los circuitos más relacionados con el toc
de patologías con fenomenología equipara- son los que implican a la cpforb y sus
ble al toc sirven de base para establecer los conexiones tanto con el núcleo caudado
mecanismos neurobiológicos subyacentes a como con la corteza paralímbica, y de estos
esta enfermedad. Esta es la propuesta de la últimos, a su vez, con el núcleo accumbens
neuropsicología a partir del uso de técnicas (Rasmussen y Eisen, 2001; Rauch, et al.,
de neuroimagen, pues nos permiten ver 2001; Savage, 2001). Recordemos que la
los mecanismos cerebrales que subyacen a corteza estriada comprende la cabeza del
la sintomatología de distintos trastornos. núcleo caudado, el núcleo lenticular y el
A partir del estudio de pacientes con pato- núcleo accumbens. El sistema paralímbico
logía de ganglios basales y traumatismos incluye la corteza orbitofrontal postero-
craneoencefálicos que implicaban lesiones medial, la corteza cingulada, la corteza
prefrontales, se ha logrado encontrar los parahipocampal temporal anterior y la ín-
posibles mecanismos fisiopatológicos del sula, que se proyectan sobre el núcleo ac-

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cumbens. Se cree que este circuito integra de activación es el referido a la provocación


las representaciones del mundo exterior de síntomas. Se utilizaron técnicas de flujo
con los estados emocionales internos, y les sanguíneo y técnicas metabólicas para ob-
asigna un significado que puede variar de servar la activación durante la provocación
muy intenso a irrelevante, significado que de síntomas del núcleo caudado, de la
puede revestir caracteres motivacionales. corteza orbitofrontal anterior y lateral, y de
Por otra parte la cpforb anterior y lateral, las áreas paralímbicas (Rasmussen y Eisen,
y la corteza prefrontal dorsolateral (cpfdl) 2001; Rauch, et al., 2001; Savage, 2001).
proyectan al globo pálido hacia la cabeza
del núcleo caudado, y luego, a través de Los actuales paradigmas de activación en
este, a la pars reticular de la sustancia ne- el toc muestran que la sintomatología de
gra, para hacerlo, finalmente, al tálamo, en los pacientes puede activar diferentes áreas
donde las proyecciones tálamocorticales en la corteza prefrontal y en los circuitos
cierran el circuito. Dicho circuito —sobre basales. Esta evidencia mostraría una es-
todo el orbitofrontal anterior y lateral, y sus pecificidad neuronal para los distintos sín-
conexiones con el núcleo caudado— pare- tomas del toc (Chamberlain, Blackwell,
cen mediar las operaciones relacionadas Fineberg, Robbins, y Sahakian, 2005).
con el contexto y la inhibición de respuesta
(Rasmussen y Eisen, 2001; Rauch, et al.,
2001; Savage, 2001). Características neuropsicológicas
del toc
Los estudios de neuroimagen se han basado
en dos paradigmas para observar el tipo de Los síntomas que se observan en los pa-
activación. El primero se trata de estudios cientes con toc se pueden dividir en tres
neutrales o basales: por medio de escáneres grupos: en primer lugar, aquellos referidos
pet y spect se constata un incremento del a dificultades visoespaciales; en segundo
flujo sanguíneo cerebral local (fscl) en la lugar —y muy relacionados con el primer
corteza orbitofrontal y en la corteza cingu- grupo— los relacionados con la memoria
lada anterior; así mismo, en algunos casos no verbal; por último, los relacionados con
se observa un aumento en el núcleo cau- la función ejecutiva.
dado y el putamen, mientras que, en otros,
una disminución del caudado y de la cpfd Las dificultades visoespaciales se observan
(Jenike, Baer y Minichiello, 2001; Aouizera- sobre todo en la integración del estímulo y
te et al. 2004). En un metanálisis llevado a en la habilidad para manipular figuras en
cabo por Whiteside, Port y Abramowitz se tercera dimensión (Savage, 2001). Estas ob-
constató un incremento de actividad en la servaciones son notorias en pruebas como
corteza orbitofrontal y el núcleo caudado la figura compleja de Rey (tarea de copia),
sin que alguna otra área anatómica se acti- el subtest de cubos de la escala Weschler, el
vara significativamente (Whiteside, Port, y test de organización visual de Hooper, en-
Abramowitz, 2004). El segundo paradigma tre otros. La literatura consultada no arroja

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pistas acerca de las causas de estos déficits. persona no capta la globalidad y el objetivo
La mejor aproximación indica que habría principal de esta. Las pruebas típicas de
dificultades en captar la globalidad del es- exploración para la memoria visual son el
timulo; en otras palabras, los pacientes con test de retención visual de Benton, la figura
toc se centrarían en los detalles y descui- compleja de Rey (recuerdo inmediato y
darían la percepción global del estímulo; demorado), la escala de memoria de Wes-
sin embargo, este aspecto continúa en in- chler, los cubos de Corsi, entre otras.
vestigación. En una revisión de las caracte-
rísticas neuropsicológicas de los pacientes El tercer grupo de síntomas que se ob-
con toc, Kuelz, Hohagen y Voderholzer servan en el toc están referidos a las
indican que no se puede determinar que el funciones ejecutivas. Como se mencionó
déficit visoespacial sea producto de un pro- anteriormente, estas implican una serie de
cesamiento visoespacial básico defectuoso procesos cognitivos necesarios para que la
o de la interacción compleja de distintas conducta del sujeto sea eficaz y adaptati-
funciones cognitivas para abordar tareas va en el medio en que se desenvuelve, de
de esta naturaleza (Kuelz, et al., 2004). acuerdo con las demandas del contexto.
Dentro de las primeras investigaciones
Vinculado con las dificultades visoespacia- acerca de las deficiencias ejecutivas del
les y visoconstructivas de estos pacientes toc encontramos la de Schmidtke y sus
encontramos el déficit en memoria no ver- colaboradores, que encuentran deficien-
bal o visual, íntimamente ligado al procesa- cias al trabajar con pruebas que miden
miento visoespacial. La evidencia empírica abstracción, resolución de problemas,
indica que los déficits en la memoria visual cambio de set atencional, inhibición y
pueden estar tanto en la memoria a corto búsqueda activa de memoria (Schmidtke,
plazo como en la de largo plazo, y pueden Schorb, Winkelmann, y Hohagen, 1998).
encontrarse tanto en la codificación como En revisiones posteriores se observó que
en la recuperación de la información en la sintomatología de los pacientes con
(Savage, 2001). Dicha aseveración se hace toc juega un papel importante la toma de
a partir de la exploración del recuerdo libre decisiones basada en la experiencia emo-
y el reconocimiento: se observa que los pa- cional (Sánchez-Cubillo, Muñoz Céspe-
cientes muestran serias deficiencias para dez, y Quemada, 2004). Recordemos que
recordar el material, pero no evidencian esta propuesta es tomada de la hipótesis de
dificultad alguna cuando tienen que re- marcador somático (Damasio, 1996). El pa-
conocerlo entre estímulos distractores; en pel de la experiencia emocional en la toma
otras palabras, presentan deficiencias en de decisiones a nivel de la corteza cerebral
el recuerdo mas no en el reconocimiento. corre a cargo de la corteza órbitrofrontal
Esta dificultad para codificar información (zona ventromedial) y sus conexiones con
parece deberse al mal uso de estrategias la amígdala, el hipotálamo, la corteza cin-
de organización del material, pues al cen- gulada ventral y la llamada corteza para-
trarse en detalles irrelevantes de la tarea, la límbica. A partir de este circuito se podría

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explicar a nivel cognitivo que la presencia Conclusiones


de un estímulo irrelevante sobreactivaría
el sistema generando una respuesta emo- El toc muestra características que re-
cional desproporcionada (que llevaría a la percuten directamente en la vida mental
obsesión). Recordemos que la evidencia en de los sujetos que lo padecen. Las áreas
neuroimagen indica una sobreactivación cerebrales más implicadas se asocian con
de los circuitos órbitofrontales. circuitos frontoestriatales, sobre todo
por hiperactivación. Desde el punto de
La respuesta de inhibición es otro proceso vista neuropsicológico, los déficits más
ejecutivo estudiado. En este tipo de tareas importantes en el toc se asocian con las
el sujeto tiene que inhibir o evitar que una funciones ejecutivas y las habilidades
respuesta prepotente surja cuando las de- visoperceptivas. Dicha sintomatología
mandas de la tarea han cambiado o el con- responde claramente a la evidencia en-
texto lo exija (Chamberlain, et al., 2005). contrada —a partir del estudio de pa-
Así, se pretende explicar las compulsiones cientes con lesión cerebral y estudios de
a partir de la alteración de los circuitos neuroimagen— de que la base neuroana-
frontales y su incapacidad para inhibir tómica de esta patología se encuentra en
los programas motores o cognitivos de la cpforb y sus conexiones paralímbicas
los ganglios basales (Kuelz, et al., 2004), y con los ganglios basales, en especial el
es decir, como fallos en el control inhibi- núcleo caudado.
torio que se observa en otras patologías,
como el síndrome de Gilles de la Tourette, A partir de lo analizado se abre una posi-
algunos estadios de la demencia, entre bilidad apasionante para la neuropsicolo-
otros. Las deficiencias observadas en la gía, que junto a la demás especialidades
actividad del cpfdl en pacientes con toc de la salud mental podrían desarrollar
explicarían la dificultad para detener las estrategias terapéuticas y rehabilitadoras.
conductas compulsivas; en otras palabras, Proponemos que el análisis de los procesos
al verse reducida la capacidad para pensar cognitivos que subyacen a la sintomatolo-
o generar alternativas viables de razona- gía sirvan de base para la puesta en marcha
miento, acción y solución a las demandas de programas rehabilitadores que ayuden a
del entorno, el paciente se encuentra atra- los pacientes y a sus familias a lidiar mejor
pado en su compulsión. con esta patología.

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Referencias

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