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CONTRATO DE DESCUENTO.
EL CONTRATO DE DESCUENTO 1.- CONCEPTO. 2.- NATURALEZA JURIDICA. 3.- ELEMENTOS PERSONALES. 4.-
ELEMENTOS REALES. 5.- CREDITOS SUSCEPTIBLES DE SER DESCONTADOS. 6.-DESCUENTO CAMBIARIO Y NO
CAMBIARIO. 7.- ACCIONES DEL BANCO EN CASO DE NO ATENCION DE LA OBLIGACION EN TIEMPO OPORTUNO.
8.- SUJETOS PASIVOS. 10- ACCIONES CAMBIARIAS: a) DIRECTA; b) DE REGRESO. 11.- ACCIONES
EXTRACAMBIARIAS: a) CAUSAL; b) DE ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA. 11.- JURISPRUDENCIA 6.- DESCUENTO DE
LETRAS DOCUMENTADAS.
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04/05/06/2022
OPERACIONES BANCARIAS AJUSTADAS A CUENTA CORRIENTE
OPERACIONES BANCARIAS AJUSTADAS EN CUENTA CORRIENTE. 1.- CONCEPTO. 2.- NATURALEZA JURIDICA.
3.- DIFERENCIAS ENTRE LA CUENTA CORRIENTE BANCARIA Y LA CUENTA CORRIENTE MERCANTIL. 4.- LA
CUENTA CORRIENTE BANCARIA EN NUESTRA LEGISLACION POSITIVA. 5.- CAPACIDAD. 7.- PERSONAS FISICAS.
8.- REGIMEN PATRIMONIAL DEL MATRIMONIO. 9.- FALLIDOS. 10. PERSONAS IDEALES. CLASES DE CUENTAS: A.
CUENTA INDIVIDUAL. B. CUENTA A NOMBRE DE UNA PERSONA Y A LA ORDEN DE OTRA. C. CUENTA A NOMBRE
DE DOS O MAS PERSONAS CON ORDEN RECIPROCA E INDISTINTA. D. CUENTAS BAJO SEUDONIMO O NOMBRE
DE FANTASIA. 11. FALLECIMIENTO, INTERDICCION, INHABILITACION E INSOLVENCIA. 12. EFECTOS QUE
RESULTAN DEL FUNCIONAMIENTO DE UNA CUENTA CORRIENTE. 13. EL LLAMADO EFECTO NOVATORIO. 14.
EXTRACTO O RESUMEN DE CUENTA ENVIADO AL CLIENTE. 15. CIERRE DE CUENTA. VOLUNTAD UNILATERAL.
CIERRE FORZOSO. 16. FORMA DE RECLAMO DEL SALDO DEFINITIVO (SOBREGIRO). 17. DOCTRINA. 18. ESTADO
ACTUAL DE LA JURISPRUDENCIA. 19. EMBARGO DE CUENTAS. DOCTRINA. JURISPRUDENCIA.
10/06/2022
Sumarios:
1. Si bien es cierto que nuestra legislación permite la constitución de hipotecas abiertas o flotantes, la
aplicación de este artículo se debe realizar en concordancia con las demás disposiciones legales que regulan la
materia. Nos referimos específicamente al artículo 2371 C.C. que establece lo siguiente: "La obligación
hipotecaria podrá fraccionarse y documentarse en pagarés endosables, haciéndolo constar el escribano en la
escritura y en los documentos, que deberán ser también registrados, así como su endoso". A la luz de este
artículo, se puede fraccionar y documentar en pagarés endosables una obligación hipotecaria, pero para que
estos documentos de pago sean también hipotecarios, deben ser registrados, a fin de relacionarlos con la
escritura de constitución de la hipoteca. Si no estuvieran registrados, no serían hipotecarios, sino
quirografarios.
2. Interpretando conjuntamente los artículos (2371 y 2359) podemos afirmar que también los créditos
garantizados con hipoteca flotante deben ser registrados a fin de ser considerados hipotecarios.
3. Los pagarés que el Banco pretende ejecutar, fueron inscriptos en el registro después de que se haya
declarado la convocatoria de acreedores de los demandados, por lo que de conformidad con el artículo 21,
segundo párrafo, de la Ley No. 154/69 de Quiebras, su inscripción es nula. De ello se sigue que los pagarés no
son hipotecarios sino quirografarios.
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adelante la ejecución en su contra.
Analizaremos ahora lo resuelto por los magistrados respecto de la excepción de inhabilidad de título, ya
que el accionante, en su escrito de promoción manifiesta su disconformidad principalmente en lo que se
refiere a este extremo, alegando que se dejó de lado el artículo 2371 del Código Civil.
Los magistrados consideraron que los pagarés presentados al cobro por el Banco Continental son
hipotecarios, porque en la escritura hipotecaria obrantes a fs. 5/13 de autos, se aclaró que la hipoteca
constituida en garantía de crédito originario, era abierta o flotante, es decir que cubría obligaciones futuras o
eventuales, hasta el monto de sesenta y tres millones de guaraníes, lo cual está permitido por nuestra ley civil,
de conformidad al artículo 2359. Entonces, llegaron a la conclusión de que cualquier obligación eventual del
señor Unger y su esposa con el Banco, inscripta o no, quedaría garantizada con la hipoteca, hasta el monto
máximo establecido en la misma.
Disentimos con lo resuelto por los magistrados ordinarios. Si bien es cierto que nuestra legislación permite
la constitución de hipotecas abiertas o flotantes, la aplicación de este artículo se debe realizar en concordancia
con las demás disposiciones legales que regulan la materia. Nos referimos específicamente al artículo 2371
que establece lo siguiente: "La obligación hipotecaria podrá fraccionarse y documentarse en pagarés
endosables, haciéndolo constar el escribano en la escritura y en los documentos, que deberán ser también
registrados, así como sus endosos". A la luz de este artículo, se puede fraccionar y documentar en pagarés
endosables una obligación hipotecaria, pero para que éstos documentos de pago sean también hipotecarios,
deben ser registrados, a fin de relacionarlos con la escritura de constitución de la hipoteca. Si no estuvieran
registrados, no sería hipotecarios, sino quirografarios".
En otras palabras, interpretando conjuntamente ambos artículos (2371 y 2359) podemos afirmar que
también los créditos garantizados con hipoteca flotante deben ser registrados a fin de ser considerados
hipotecarios.
En este caso en particular, los pagarés que el Banco Continental pretende ejecutar, fueron inscriptos en el
registro después de que se haya declarado la convocatoria de acreedores de los demandados, por lo que de
conformidad con el artículo 21, segundo párrafo, de la Ley N° 154/69 de Quiebras, su inscripción es nula. De
ello se sigue que los pagarés no son hipotecarios sino quirografarios.
Entonces, de ninguna manera puede darse preferencia a los pagarés presentados por el Banco, pasando
por encima del derecho de los demás acreedores del señor Unger y su esposa, que han concurrido a su
convocatoria de acreedores, porque los pagarés no son hipotecarios sino quirografarios.
Por lo demás, también hay que tener en cuenta que de conformidad con el artículo 2369 del Código Civil:
"La hipoteca no producirá efectos respecto de terceros sino desde su inscripción en el Registro respectivo". A
la luz de este artículo, no se puede imponer la calidad de crédito hipotecario a los terceros, si la hipoteca no
está registrada en la forma correspondiente.
Por las consideraciones que anteceden y de conformidad con lo aconsejado por el Fiscal General del
Estado, voto porque se haga lugar a la acción planteada. En consecuencia, se debe declarar la nulidad de las
resoluciones judiciales impugnadas, imponiendo las costas a la parte perdidosa.
A su turno, los doctores Fernández Gadea y Sapena Brugada, manifestaron que se adhieren al voto del
Ministro preopinante, doctor Lezcano Claude, por los mismos fundamentos.
Por los méritos del Acuerdo que antecede, la Corte Suprema de Justicia, Sala Constitucional, resuelve:
Hacer lugar, a la acción de inconstitucionalidad intentada y en consecuencia, declarar la nulidad de la S.D. N°
101, de fecha 9 de marzo de 1995, dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del
Séptimo Turno, y del Acuerdo y Sentencia N° 57, de fecha 1° de agosto de 1996, dictada por el Tribunal de
Apelación en lo Civil y Comercial, Tercera Sala. Imponer, las costas a la parte perdidosa.
Luis Lezcano Claude; Raúl Sapena Brugada; Carlos Fernández Gadea. (Sec. Fabián Escobar Díaz).
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FALLO 2.-
Voces: ACREEDOR PRIVILEGIADO ~ CESION ~ CREDITO ~ DOMINIO ~ GARANTIA ~ HIPOTECA ~ HIPOTECA
ABIERTA ~ INMUEBLE ~ INSCRIPCION REGISTRAL ~ NEGOCIO JURIDICO ~ PAGARE HIPOTECARIO ~ PRINCIPIO DE
ESPECIALIDAD ~ TITULO DE CREDITO
Tribunal: Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 4(TApelCivyComAsuncion)(Sala4)
Fecha: 07/08/1998
Partes: Banco de la Nación Argentina c/ Resolución de fecha 26 de diciembre de 1997 dictada por la
interventora de la Dirección General de los Registros Públicos (A.I. Nº 304)
Publicado en: LLP 1998, 748
Cita Online: PY/JUR/9/1998
Sumarios:
1. Los pagarés que se firmen, al amparo de una línea de crédito garantizada con hipoteca, no deben ser
inscriptos en los registros. Tendrán cobertura hipotecaria, deberán considerarse pagarés con garantía
hipotecaria, no pagarés hipotecarios, y su transmisión por endoso no producirá la transmisión de la garantía
hipotecaria, la que deberá hacerse por la vía de la cesión de crédito.
2. El crédito en dinero puede (o no) instrumentarse en uno a más pagarés que deberán referirse expresamente
en la escritura y sólo estos serán títulos ejecutivos. Nada impide que las partes documenten la obligación en un
solo pagaré. Aún así, este único pagaré deberá registrarse.
3. Sólo los pagarés referidos expresamente en la escritura hipotecaria y anotados en los registros con la
hipoteca son los denominados "pagarés hipotecarios".
4. Los pagarés de una hipoteca abierta deberán ser considerados al evento previsto en el contrato de la línea
de crédito con garantía hipotecaria, o la condición prevista en el contrato de hipoteca. Con tal consideración,
su efecto será retroactivo a la fecha de la toma de razón de la hipoteca.
5. La cesión de uno o más pagarés, que se operará por endoso, transfiere la parte alícuota de la garantía
correspondiente a cada pagaré endosado, habilitando al endosatario al ejercicio del derecho mencionado en
los documentos, entre ellos la totalidad o la parte correspondiente de la garantía hipotecaria y el carácter
ejecutivo del título o títulos endosados. La hipoteca sólo se cancelará con la cancelación de todos los pagarés
en que se instrumentó el crédito.
6. Hipoteca abierta o flotante es aquella otorgada en garantía de un crédito condicional o eventual,
indeterminado, en el cual se declara un valor estimativo en el acto de constitución, precisando un monto
máximo, en la cual lo principal es la línea de crédito.
7. La hipoteca abierta o de seguridad debe ser otorgada en el mismo acto que se conviene el contrato de
apertura de crédito bancario, al cual garantiza, y en el que se deberán detallar expresamente los negocios
jurídicos que estarán cubiertos, a fin de cumplir con el principio de especialidad, aún respecto de aquellos
negocios eventuales o futuros.
8. Ninguna medida restrictiva de las condiciones de dominio del o de los inmuebles dados en garantía de la
línea de crédito y, por lo tanto, de los préstamos eventuales o condicionales afectará el privilegio del acreedor.
Texto Completo: Asunción, 7 de agosto de 1998.
Visto: El recurso de apelación interpuesto por el representante convencional del Banco de la Nación
Argentina, abogado Manuel Riera contra la R.N.N. N° 16/97 de fecha 26 de diciembre de 1997, dictada por la
entonces interventora de la Dcción. Gral. de los Registros Públicos, abogada Janina L. Herzog Martínez, que
confirma la Nota Negativa puesta por el jefe de la Octava Sección del Registro de Inmuebles, Antonio Glizt en
fecha 16 de diciembre de 1997, y
Considerando:
Que, la nota negativa confirmada por la resolución de la Dirección, rechaza la inscripción de pagaré porque
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el mismo fue librado al amparo de la Escritura publica N° 206, otorgada por el escribano José Cayo Estigarribia,
el 5 de diciembre de 1997, en la cual se instrumenta una línea de crédito diciendo: "No se procede a la
inscripción del presente pagaré, por ser la escritura hipotecaria una línea de crédito, lo que impide la
inscripción del mencionado documento por ser, un monto parcial (desembolso) de la mencionada línea de
crédito hipotecaria. Esta medida obedece a la recomendación de la Intervención, la que fue consultada,
denegando la inscripción respectiva. Asunción, 16 de diciembre de 1997. Conste, (SIC). Al confirmar la nota, la
Interventora de los Registros públicos agregó que: "la escritura N° 206 no puede ser tenida en cuenta para
invocar un contrato de mutuo, sino es el acto por el cual el cliente del Banco realiza la extracción en virtud de
la línea de crédito", afirmando también que: "un pagaré deviene hipotecario cuando la obligación hipotecaria
se fracciona en partes, cada una de las cuales se documenta en pagarés".
Que, el caso sometido a estudio, nos plantea la necesidad de aclarar previamente una serie de conceptos,
que hacen a la naturaleza jurídica de los actos celebrados por las partes en este tipo de negocios. El recurrente
habla de contratos de línea de crédito, de mutuo y de garantía real de hipoteca, otorgados en seguridad de
créditos eventuales, de hipotecas abiertas o específicas, de pagarés hipotecarios y sus efectos jurídicos,
muchos de ellos otorgados en un solo acto.
Que para la ley, son Actos Jurídicos todos aquellos actos voluntarios lícitos que tengan por objeto
inmediato, crear, modificar, transferir, conservar o extinguir derechos (Art. 296 C.C.). Los actos pueden estar
sujetos a ciertas formas (Arts. 302/304) y modalidades (Arts. 318/327), pero nada impide que exista unidad de
actos en la instrumentación de varios de ellos. Es así como, en una misma escritura pública o en un mismo
instrumento privado pueden celebrarse varios contratos siempre y cuando se observen las solemnidades
prescriptas por la ley, según cada caso.
Que, la escritura N° 206 del 5 de diciembre de 1997, prueba que esto es posible. Efectivamente, contiene
tres contratos celebrados en un mismo acto y son los de Crédito Bancario, (Art. 1412 C.C.), de mutuo (Art.
1292 C.C.) y de Constitución de hipoteca (Art. 2373 C.C.). Por el contrato de crédito bancario, "el Banco se
obliga a tener a disposición de la otra parte una suma de dinero por un tiempo determinado o indeterminado".
Dicho contrario, en el caso sub-exámine, está garantizado con hipoteca (Art. 1414 C.C.). Esto quiere decir, que
todas las operaciones financieras realizadas al amparo de dicho contrato de crédito, también conocido como
Línea de Crédito están garantizados con la hipoteca otorgada en su seguridad.
Que, nos encontramos frente a una hipoteca otorgada en garantía de negocios financieros Condicionales o
eventuales, indeterminados en su valor, en los cuales se ha establecido un límite máximo de endeudamiento
del deudor, que es también el límite máximo del compromiso de préstamos asumido por el Banco, (Art. 318
C.C.), y por lo tanto, de la garantía otorgada. Las operaciones que realice el beneficiario de la línea de crédito al
amparo de la misma en consecuencia, se podrán instrumentar de cualquiera de las formas que establece el
contrato. Todas esas operaciones están previstas en el acuerdo de parte; Son imperfectas en cuanto
eventuales. Por tanto, el evento previsto por las partes al celebrar el contrato de crédito bancario está dado
por la realización En el futuro de las operaciones probables que las partes puedan realizar dentro del giro
natural de los negocios. Es evento, o si se quiere esos eventos, claramente establecidos y determinados por el
género y la naturaleza de las operaciones individualizadas en el contrato, aceptados como probables en un
futuro inmediato, deben considerarse una condición suspensiva (Art. 318 y sgtes. del C.C.). O sea, aquel
acontecimiento al que está subordinado La adquisición, el nacimiento o la existencia de un derecho
establecido por voluntad de las partes, tiene carácter incierto y futuro, es decir puede o no ocurrir.
Que, la discusión doctrinaria gira en torno al efecto retroactivo de la condición cumplida. Bajo el régimen
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de Vélez Sársfield, la cuestión estaba resuelta por el Art. 543, que establecía el efecto retroactivo de la
condición a la fecha que se contrajo la obligación. Algunos autores sostienen que la retroactividad es una
consecuencia lógica de la condición, que da seguridad al titular del derecho permitiéndole alcanzar una
posición superior a la del tercero cuyos derechos nacieron entre la fecha del acto condicional y el
cumplimiento de la condición. Esta es una cuestión Trascendente para resolver si los pagarés otorgados al
amparo de una línea de crédito bancaria protegida por una hipoteca (o cualquier otro documento que
instrumente una obligación nacida al amparo de la línea de crédito) deben o no ser inscriptos para asegurar al
Banco esa posición superior señalada.
Que, bajo nuestro actual Código Civil, la cuestión está sometida a lo que dispone el Art. 325 que, siguiendo
la doctrina alemana consagrada en el Anteproyecto De Gásperi (Art. 609), reconoce el efecto retroactivo de la
condición, salvo cuando afecta "derechos de terceros de buena fe" cuya condición no se puede invocar frente
a una inscripción hipotecaria debidamente asentada en los Registros públicos.
Que, la hipoteca está definida como el derecho real que grava un inmueble determinado, que continúa en
poder del constituyente, en garantía de un crédito cierto en dinero (Art. 2356 C.C.). De esta definición y de
otras normas concordantes, surge que este negocio jurídico es un derecho accesorio de un crédito en dinero,
sin perjuicio de serlo de una línea de crédito: principio de accesoriedad (Art. 1414 C.C.), afecta a uno o más
inmuebles determinados, es solemne y convencional (Arts. 2357/8 C.C.), indivisible (Art. 2364 C.C.) está sujeta
a reglas de publicidad (Art. 2369 C.C.) y de especialidad, teniendo este punto -Una doble vertiente- una se
refiere al objeto de la hipoteca, en el sentido que debe Necesariamente recaer sobre cierto y determinado
inmueble o inmuebles (Art. 2356 C.C.) y al destino, en el sentido que debe garantizar una suma también cierta
y determinada de dinero.
Que, bajo estos caracteres puede sostenerse que la hipoteca puede ser Específica o "de tráfico", Si
garantiza una obligación cierta en dinero, presente y perfecta en cuanto la misma existe al tiempo de la
constitución de la garantía, que nace en el mismo acto que la hipoteca, en que las partes documentan en un
solo acto la operación principal de crédito como la accesoria, constituyendo la hipoteca en garantía del crédito.
O puede ser también la conocida como Flotante o Abierta, que es la que garantiza una o más obligaciones
Indeterminadas, futuras e imperfectas en cuanto las mismas no existen al tiempo de la constitución de la
garantía, que nacerán más adelante y en un tiempo distinto del convenio de hipoteca. Esas obligaciones
futuras, según la ley podrán ser condicionales, indeterminadas en su valor, eventuales de hacer o no hacer o
garantizar obligaciones en especie. La única condición inexcusable es que "se declare un valor estimativo en el
acto de la constitución... (y) que se precise su monto máximo", (Art. 2359 C.C.).
La hipoteca otorgada en el mismo acto que el contrato de mutuo comercial -Operación de préstamo- no
ofrece mayores complicaciones. Sin embargo plantea la cuestión prevista en el Art. 2371 del C.C. según el cual:
"La obligación hipotecaria podrá fraccionarse y documentarse en pagarés endosables, haciéndolo constar el
escribano en la escritura y en los documentos, que deberán ser también registrados, así como sus endosos".
Agrega la norma: "el acreedor sólo podrá ejecutar su crédito, haciendo valer los pagarés, que tendrán fuerza
ejecutiva. La cancelación del gravamen procederá cuando se cancelen todos los documentos emitidos. La
transmisión de los pagarés hipotecarios endosables, estará sujeta a las responsabilidades y efectos del endoso
que este Código establece".
Del texto de este artículo sacamos las siguientes conclusiones:
1. El crédito en dinero puede (o no) instrumentarse en uno o más pagarés. Nada impide que las partes
documenten la obligación en un solo pagaré. Aun así, este único pagaré deberá registrarse.
2. El pagaré o los pagarés emitidos deben referirse expresamente en la escritura.
3. Si el crédito se instrumentara en uno o mas pagarés, sólo estos serán título ejecutivo.
4. La cesión de uno o mas pagarés, que se operará por endoso, transfiere la parte alícuota de la garantía
hipotecaria y el carácter ejecutivo del título o títulos endosados.
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5. La hipoteca sólo se cancelaría con la cancelación de todos los pagarés en que se instrumentó el crédito.
Esta aclaración legislativa confirma los efectos del endoso, señalados precedentemente.
6. Sólo los pagarés referidos expresamente en la escritura hipotecaria y anotados en los registros con la
hipoteca son los denominados "pagarés hipotecarios".
Se llama Hipoteca abierta o Flotante a aquella otorgada en garantía de un crédito condicional o eventual,
indeterminado, en el cual se declara un valor estimativo en el acto de constitución, precisando un monto
máximo. Este aspecto del principio de especialidad tiene por objeto proteger al deudor, que conoce el monto
exacto de la garantía hipotecaria otorgada y hasta donde están afectados sus bienes hipotecados y a los
terceros, dando a conocer el límite del gravamen, para que no sean sorprendidos por la existencia de otros
créditos privilegiados. Este tipo de garantías, como vimos puede otorgarse en seguridad de un contrato de
crédito bancario o de "una línea de crédito", como el que nos ocupa. En este caso, la garantía no se extingue
"antes del fin de la relación por el solo hecho de que la persona a quien se ha otorgado el crédito deje de ser
deudora del banco", (Art. 1414 C.C.). Ello es una consecuencia del principio de accesoriedad. En la hipoteca
específica, lo principal es el préstamo garantizado; en la hipoteca abierta, lo principal es la línea de crédito. En
la primera si se extingue el préstamo se extingue la hipoteca (Art. 2371 C.C.). En la segunda, no se extingue la
hipoteca porque se haya extinguido el préstamo, pues el negocio principal al que accede la garantía, es el
crédito abierto y no los préstamos específicos que se otorguen al amparo de dicho crédito en el futuro.
En este caso existe unidad de tiempo entre la constitución de la garantía hipotecaria y la concesión de la
línea de crédito bancaria. Y puede o no haber unidad de tiempo entre ambos contratos (línea de crédito y
garantía hipotecaria) y el otorgamiento del préstamo específico. Nada impide que el deudor y el Banco puedan
celebrar en un mismo acto los tres contratos: de línea de crédito, de constitución de hipoteca y de mutuo,
otorgando en el mismo acto el préstamo, que puede o no instrumentarse en uno o más pagarés, como vimos.
Si la hipoteca es abierta o flotante, otorgada en seguridad de una línea de crédito, estaría garantizando
créditos condicionales o eventuales. La doctrina distingue entre unos y otros señalando que son "eventuales"
aquéllos que pueden existir en el futuro, considerando como presente el acto de la concertación del contrato
de línea de crédito y la constitución de la garantía, por contraposición a los "condicionales", que son aquéllos
que existen al tiempo de la constitución de la garantía y la concesión de la línea de crédito, pero están sujetos
a una condición (suspensiva o resolutoria).
Lo que cambia toda la doctrina clásica sobre la materia, es la aparición de la figura jurídica del Crédito
Bancario en el Código Civil que entró en vigor en el año 1987. Con Vélez, la hipoteca abierta se constituía en
seguridad de los créditos mismos, eventuales o condicionales, No en seguridad de una línea de crédito. Hoy, la
hipoteca Garantiza la línea de crédito, que es un acto jurídico presente, actual, concomitante con la hipoteca, y
subsidiariamente, los préstamos que en el futuro, Con carácter incierto, se otorguen al amparo de esta línea
de crédito.
Que, si la hipoteca es de seguridad, es decir otorgada en garantía de una línea de crédito está garantizando
créditos eventuales. En consecuencia, creemos que el único hecho eventual o condicional en el negocio es el
préstamo o préstamos que el Banco otorgue al prestatario durante la vigencia del contrato de crédito
bancario. Es decir, la hipoteca otorgada en seguridad de la línea de crédito está perfeccionada al tiempo de su
constitución. Lo que no está perfeccionado es el préstamo o préstamos que pueden o no otorgarse. Esto hace
en nuestra opinión, que el crédito exista y que esté sujeto a la condición de que el beneficiario del mismo lo
solicite, en cuyo momento se instrumentará firmándose el o los pagarés correspondientes u otros documentos
que demuestren la efectivización del crédito.
De lo expuesto concluimos:
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1. Que la hipoteca abierta debe declarar un valor estimativo en el acto de constitución, y precisar un monto
máximo.
2. Que la hipoteca abierta o de seguridad debe ser otorgada en el mismo acto que se conviene el contrato
de apertura de crédito bancario, al cual garantiza y en el que se deberán detallar expresamente los negocios
jurídicos que estarán cubiertos, a fin de cumplir con el principio de especialidad, aún respecto de aquellos
negocios eventuales o futuros.
3. Que cuando el contrato de hipoteca y el de crédito bancario son perfectos y presentes, nada de ello
queda por perfeccionarse. El negocio principal (línea de crédito) existe, así como la garantía que lo cubre.
4. Que aquellos pagarés que se firmen, al amparo de una línea de crédito garantizada con hipoteca, No
deben ser inscriptos en los registros. Tendrán cobertura hipotecaria, deberán considerarse pagarés con
garantía hipotecaria, No pagarés hipotecarios, y su transmisión por endoso no producirá la transmisión de la
garantía hipotecaria, la que deberá hacerse por la vía de la cesión de créditos.
5. Que dichos pagarés deberán ser considerados al evento previsto en el contrato de línea de crédito con
garantía hipotecaria o la condición prevista en el contrato de hipoteca. Con tal consideración, Su efecto será
retroactivo a la fecha de la toma de razón de la hipoteca.
6. Que aceptado el efecto retroactivo del evento o condición, la protección jurídica de la hipoteca otorgada
alcanzará al acreedor con efecto a la fecha de la constitución de la garantía y su inscripción en los registros.
7. Que ninguna medida restrictiva de las condiciones de dominio del o de los inmuebles dados en garantía
de la línea de crédito, y por lo tanto, de los préstamos eventuales o condicionales afectará el privilegio del
acreedor.
8. Que en consecuencia, los terceros deben subordinar sus pretensiones al privilegio establecido a favor del
acreedor hipotecario, hasta el monto máximo establecido en el acto constitutivo.
Que por último, nos permitimos concluir que todos los negocios eventuales, expresamente previstos en el
contrato de crédito bancario y de constitución de la hipoteca, estarán amparados por la garantía a partir de la
fecha de su inscripción y no desde la fecha de su realización. Una segunda hipoteca o cualquier otra medida
restrictiva de dominio que se inscriba con posterioridad a la hipoteca, cederá ante el crédito garantizado por la
primera hipoteca, aún cuando nazca Con posterioridad. Bastará para probar el crédito cualquier documento
justificativo del crédito (pagarés, letras de cambio, certificado de saldos de cuenta corriente, cartas de crédito,
etc.), siempre que hayan sido contemplados como fuente de crédito en la escritura hipotecaria y que afecten
expresamente a la garantía.
Por las razones expuestas, somos de parecer que debe confirmarse la resolución dictada por la
Interventora de la Dirección General de los Registros Públicos en fecha 26 de diciembre de 1997, que confirma
la "nota negativa" puesta por el jefe de la Octava Sección, Advirtiendo que deberán tenerse en cuenta las
consideraciones vertidas precedentemente, especialmente las relativas a los efectos de los actos jurídicos
celebrados por las partes y a los efectos de las anotaciones registrales que se señalan.
Por tanto, atento a las consideraciones precedentemente expuestas, a las constancias de autos y fundados
en la normativa citada, el Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial, Cuarta Sala, resuelve: Confirmar la
resolución dictada por la Interventora de la Dcción. Gral. de los Registros Públicos dictada el 26 de diciembre
de 1997, que confirma la Nota Negativa puesta por el jefe de la Octava Sección del Registro de la Propiedad, de
fecha 16 de diciembre de 1997, con los alcances expuestos en el considerando de esta resolución.
Basilio D. García; Raúl Gómez Frutos; Eusebio Melgarejo Coronel. (Sec. Arnaldo Giuzzio).
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FALLO 3.-
Hechos:
La Corte Suprema de Justicia, no hacer lugar, con costas, a la acción de inconstitucionalidad promovida
contra la resolución dictada por el Tribunal de Apelación que revoca, con costas, el apartado segundo de la
sentencia en Alzada desestimándose la excepción de inhabilidad de título y llevándose adelante la ejecución
hasta que la parte ejecutante se haga íntegro pago del capital reclamado más los intereses legales y las costas
del juicio.
Sumarios:
1. La especialidad se refiere a la hipoteca y no al crédito y bastará con que ella esté determinada en el monto
máximo de la afectación o responsabilidad hipotecaria para satisfacer este requisito. (del voto del Dr.
Altamirano Aquino)
2. Los pagarés que pudieran surgir en el marco de una hipoteca flotante no deben ser inscriptos, dado que el
art. 2359 del Código Civil no lo exige y el art. 2371 del mismo cuerpo legal se aplica sólo a pagarés hipotecarios
que son una especie distinta. (del voto del Dr. Altamirano Aquino).
Jurisprudencia Relacionada(*)
Ver Tambien
Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 1. 28/06/2004. ABN Amro Bank c.
Plasti Pet S.A. (Ac. y Sent. N° 35) LLP 2004, 1042. PY/JUR/193/2004
(*) Información a la época del fallo
3. Los pagarés hipotecarios sólo pueden nacer en el marco de hipotecas cerradas o de deuda cierta. (del voto
del doctor Altamirano Aquino).
4. Siendo que de la hipoteca surge que ella garantiza el cumplimiento de todas las obligaciones que el deudor
contraiga y/o pudiera contraer en el futuro con una entidad bancaria, la hipoteca debe definirse como abierta
(del voto del doctor Altamirano Aquino).
Jurisprudencia Relacionada(*)
Ver Tambien
Tribunal de Apelación Civil y Comercial, Sala 4. 07/08/1998. Banco de la Nación Argentina c/
Resolución de fecha 26 de diciembre de 1997 dictada por la interventora de la Dirección General de
los Registros Públicos (A.I. Nº 304) LLP 1998, 748. PY/JUR/9/1998
(*) Información a la época del fallo
5. Bastará con que esté determinado el monto máximo de la afectación o responsabilidad hipotecaria, para
satisfacer los requisitos de accesoriedad y especialidad de la hipoteca. (del voto del Dr. Torres Kirmser)
Jurisprudencia Relacionada(*)
Ver Tambien
Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 2. 04/05/1982. La Industrial del
Norte S. A. c. Banco Nac. de Fomento (Ac. y Sent. N° 32) LLP 1983, 349. PY/JUR/99/1982
(*) Información a la época del fallo
6. La finalidad perseguida por los principios de accesoriedad y especialidad de la hipoteca, radica en proteger
al deudor en su capacidad de endeudamiento y también a los terceros en cuanto a la publicidad de la solvencia
del deudor, lo cual se llena igualmente estableciendo un monto o tope máximo de responsabilidad del bien
hipotecario. (del voto del Dr. Torres Kirmser)
Jurisprudencia Relacionada(*)
Ver Tambien
Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 2. 13/02/2002. ABN AMRO BANK
N.V. c. Bogarín Ayala, Ramón y otra (Ac. y Sent. N° 6) LLP 2002, 433.
(*) Información a la época del fallo
7. Es improcedente establecer varias hipotecas flotantes sobre el mismo conjunto de créditos, pues de otro
modo al nacer la obligación sería imposible identificarla con una u otra garantía. (del voto del Dr. Torres
Kirmser)
8. La registración de las obligaciones a las cuales accede la hipoteca no es un requisito exigido por el art. 2369
del Código Civil, sino sólo es un requisito de una clase muy especial de pagarés, cuales son los hipotecarios,
que constituyen un fraccionamiento y titulización consiguiente de un contrato cierto y concretizado del mutuo.
(del voto del Dr. Torres Kirmser)
9. La acción de inconstitucionalidad debe ser desestimada en tanto se pretende revisar cuestiones que ya
fueron objeto de debate y decisión en las instancias inferiores y que escapan a la naturaleza de la acción cuya
finalidad se limita exclusivamente a la reparación de violaciones de normas, garantías o principios de rango
constitucional. (del voto del Dr. Fretes)
Jurisprudencia Relacionada(*)
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Corte Suprema de Justicia del Paraguay, sala constitucional. 17/03/2005. Schvartzman Parnes,
Mauricio y otros s/ Acción de inconstitucionalidad evasión de impuestos (Ac y Sent. Nº 128) LLP
2005, 652. PY/JUR/445/2005
(*) Información a la época del fallo
10. La sola invocación de los preceptos constitucionales supuestamente vulnerados, resulta insuficiente a los
efectos de fundar una acción de inconstitucionalidad (del voto del doctor Núñez Rodríguez)
Jurisprudencia Relacionada(*)
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Corte Suprema de Justicia del Paraguay, sala constitucional. 21/05/2004. Chamorro, Víctor y otros
(Ac. y Sent. N° 849) LLP 2004, 1039. PY/JUR/153/2004
(*) Información a la época del fallo
11. Es improcedente la acción de inconstitucionalidad en tanto el accionante denuncia una violación del art.
256 de la Constitución Nacional y se limita a mencionar los fundamentos de la resolución cuestionada con los
cuales se halla en desacuerdo, exponiendo extensamente los suyos a favor de las excepciones planteadas por
su parte y olvida fundamentar en forma clara y concreta la supuesta violación constitucional invocada. (del
voto del Dr. Núñez Rodríguez)
Jurisprudencia Relacionada(*)
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Corte Suprema de Justicia del Paraguay, sala constitucional. 30/12/2004. S.S.B. S.A.AE.C.A. c.
Cardozo Martínez, María Nancy s/ Acción de inconstitucionalidad (Ac. y Sent. N° 1.946) LLP 2005,
363. PY/JUR/313/2004
(*) Información a la época del fallo
12. Al ser pagarés hipotecarios no hay necesidad de inscripción registral, en atención de lo dispuesto en los
arts. 2359 y 2371 del Código Civil, dado que los reconocimientos de firmas de los pagarés se justifican por no
ser estos hipotecarios, sin existir la necesidad de inscripción en el Registro Público. (del voto del Dr. Garay)
Jurisprudencia Relacionada(*)
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Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 3. 07/11/2003. Transcorp Bank c.
Wilkon, Vilmar (Ac. y Sent. N° 119) LLP 2004, 54. PY/JUR/375/2003
(*) Información a la época del fallo
13. Es improcedente la acción de inconstitucionalidad desde que el art. 282 impide pronunciamiento acerca de
los recursos deducidos contra la sentencia del Tribunal de alzada, en razón de que ésta es legal y normalmente
recurrible, vale decir, insusceptible de impugnación dentro del mismo expediente o juicio. (del voto del Dr.
Garay)
Jurisprudencia Relacionada(*)
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Corte Suprema de Justicia del Paraguay. 09/10/1979. Ibarra, Enrique c. Núñez, Epifanio (Ac. y Sent.
N° 40) LLP 1980 (julio - septiembre), 80. PY/JUR/69/1979
(*) Información a la época del fallo
Jurisprudencia Relacionada(*)
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Corte Suprema de Justicia del Paraguay, sala constitucional. 25/05/2005. Club Olimpia c. Cáceres,
Julio s/ Acción de inconstitucionalidad (Ac. y Sent. N° 302) LLP 2005, 754. PY/JUR/415/2005
(*) Información a la época del fallo