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Alumna: Regina Pérez Muñoz

ADICCIÓN Y ABUSO DE SUSTANCIAS


Definición
Adicción es un concepto general que se utiliza en el sector salud para referirse al conjunto de
trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de sustancias psicotrópicas o
psicoactivas. Las sustancias psicoactivas o drogas, son sustancias que al ser introducidas en el
organismo tienen efectos sobre el sistema nervioso central. Entre ellas se encuentran: el tabaco, el
alcohol, los cannabinoides (mariguana), cocaína, opioides, disolventes, sedantes, alucinógenos,
estimulantes y otras como la cafeína.

Conceptos
El uso indebido se refiere a la situación frecuente mediante la cual se utilizan fármacos con fines no
médicos o con fines médicos pero en forma irracional, sin tener en cuenta los aspectos
farmacocinéticos y farmacodinámicos de las drogas en relación con la fisiopatología de la enfermedad
que se pretende tratar.
TOLERANCIA: es un fenómeno farmacológico que consiste en la pérdida progresiva de los efectos de
una droga ante su uso reiterado en el tiempo, lo que obliga a incrementar las dosis para recuperar el
efecto inicial. Ante el uso permanente de la dosis mayor, nuevamente el efecto tiende a perderse con
el transcurrir del tiempo, lo que obliga a un nuevo aumento de dosis y así sucesivamente.
a) Tolerancia farmacocinética o metabólica: generalmente por inducción enzimática, en este caso
las drogas que desarrollan tolerancia incrementan la tasa metabólica o de biotransformación,
perdiendo sus efectos y eliminándose del organismo en forma mucho más rápida e intensamente en
relación con el transcurso del tiempo. A raíz de las administraciones diarias y continuas y con el
transcurrir de los días, la síntesis de las enzimas se incrementa progresivamente y la metabolización
de las mismas cantidades de la droga administrada se hace muy intensa y rápida perdiéndose sus
efectos iniciales.
b) Tolerancia farmacodinámica: Esta forma de tolerancia es la consecuencia de cambios adaptativos
de las células afectadas por la acción de una droga determinada. En este caso las células desarrollan
mecanismos intrínsecos moleculares, enzimáticos, de regulación de receptores específicos y otros,
mediante los cuales las células se adaptan a la acción de una droga determinada y no responde con la
misma intensidad a la acción de la droga. La neuroadaptación a los opiáceos o al alcohol es un
ejemplo de este tipo de tolerancia.
DEPENDENCIA PSIQUICA: hay un deseo de administrarse una droga, sin necesidad imperiosa, el
paciente utiliza la droga como un apoyo psicológico y a veces para sentir cierta sensación de bienestar
al que se ha habituado y le es útil para enfrentar las situaciones de las actividades cotidianas. Es el
primer paso hacia la dependencia física y el desarrollo de formas más completas de adicción.
DEPENDENCIA FÍSICA: Se desarrolla después de la administración crónica de numerosos fármacos
adictivos. Es un estado que se caracteriza por la necesidad inevitable de administrarse un fármaco
para mantener un funcionamiento orgánico general, dentro de límites más o menos normales. El
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funcionamiento de diversos órganos y sistemas dependen luego de adquirido el estado de


dependencia física de la existencia de cierta concentración de la droga en el organismo.
SÍNDROME DE ABSTINENCIA: por la supresión brusca de la administración de la droga en el adicto.
Se caracteriza en general por desencadenar una serie de efectos que son habitualmente contrarios a
los efectos primarios de la droga involucrada.El síndrome de abstinencia al alcohol es posiblemente
uno de los más conocidos y estudiados con aparición de un síndrome tembloroso, convulsivo y
alucinatorio conocido como delirium tremens, que puede poner en peligro la vida del adicto. El cuadro
de alucinaciones puede ser muy grave y se llama alucinosis alcohólica. Por el contrario, la adicción a
drogas que son estimulantes del SNC producen un cuadro caracterizado `por depresión, a veces muy
intensa, somnolencia, fatiga general, malestar, disforia, hiperfagia, apatía grave y falta de interés y
placer por la vida. Este cuadro se observa ante la supresión brusca de anfetaminas, cocaína y otros
estimulantes.

ETANOL Los efectos eufóricos, hipnóticos y de refuerzo del etanol, parecen estar mediados por una activación en
la neurotransmisión inhibitoria, vía receptor del ácido*-aminobutírico(GABA), por una inhibición de los
receptores para glutamato, N-metil-D-aspartato y por una activación del sistema dopaminérgico
mesolímbico. Otros sistemas de neurotransmisión y el acetaldehído también pueden participar en la
acción del etanol en cerebro. El consumo crónico de alcohol induce cambios neuroadaptativos
(tolerancia), aumentando el número de los receptores para glutamato NMDA, desensibilizando la
respuesta y el número de receptores GABA A. Las manifestaciones del síndrome de abstinencia parecen
estar mediadas por un aumento en la neurotransmisión excitatoria con respecto a la inhibitoria, mientras
que en el deseo por reiniciar el consumo de alcohol puede estar involucrada una reducción en la actividad
dopaminérgica mesolímbica. La hiperexcitabilidad en el síndrome de abstinencia puede contribuir al daño
cerebral inducido por el etanol.
BENZODIA Psicofármacos con efecto ansiolítico, sedante, anticonvulsivante, relajante muscular y anestésico 2.
Actúan a nivel del sistema límbico, incrementan la función de GABA (principal neurotransmisor inhibidor
ZEPINAS del SNC). Indirectamente inhiben la actividad 5-HT de los núcleos del rafe que se proyectan al hipocampo
y amígdala, y afectan a otros sistemas de neurotransmisión como la noradrenalina, dopamina, etc. En el
SNC existen unos receptores para el GABA que son de dos tipos, A y B. El receptor A forma un complejo
macromolecular acoplado a un canal iónico con varios sitios de unión entre los que se encuentra el de las
benzodiacepinas. Cuando el GABA llega a su receptor, se abre el canal iónico, y penetra el cloro que
repolariza la neurona, inhibiéndola. Otros ligandos de este receptor como los barbitúricos, pueden abrir
directamente el canal con incremento del efecto máximo a GABA con lo que aumenta la letalidad. Las
benzodiacepinas modulan, a través del factor de liberación de corticotropinas la actividad del eje
hipotálamo-hipófisis-suprarrenal e intervienen en la respuesta emocional al estrés.
OPIOIDES La tolerancia ocurre porque las neuronas que tienen receptores opioides, gradualmente se vuelven
menos sensibles a la estimulación opioide. Se necesita más cantidad de un opioide para estimular las
neuronas del área tegmental ventral (ATV) del sistema de recompensa mesolímbico para liberar la misma
cantidad de dopamina en el núcleo accumbens. Las neuronas en el locus cerúleo producen
noradrenalina, y la distribuye a otras partes del cerebro donde estimula la vigilia, respiración, presión
arterial, etc. Cuando las moléculas opioides se unen a los receptores mu en las neuronas del locus
cerúleo, suprimen la liberación de noradrenalina por parte de las neuronas. Con la exposición repetida a
opioides, las neuronas del locus cerúleo se ajustan por medio de un incremento en su nivel de actividad.
Posterior a esto, cuando llegue a haber presencia de opioides, su impacto supresivo se va a ver
contrarrestado por la actividad aumentada de las neuronas, lo que resulta en liberación de una cantidad
cercana a la normal de noradrenalina, lo que causa que el paciente se sienta relativamente normal.
Cuando no hay opioides presentes para suprimir la actividad aumentada de las neuronas del locus
cerúleo, las neuronas liberan cantidades excesivas de noradrenalina, lo que va a producir nerviosismo
extremo, ansiedad, calambres musculares y diarrea.
NICOTINA Las principales estructuras cerebrales implicadas en esta dependencia son el núcleo accumbens, el
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hipocampo, la corteza prefrontal y la amígdala. La nicotina posee acciones directas e indirectas sobre
neurotransmisores como la dopamina, opiáceos endógenos, acetilcolina, noradrenalina y serotonina. La
dependencia se caracteriza por la aparición de síntomas específicos de tolerancia y de abstinencia
cuando se reduce en forma importante o se suspende su consumo. Entre los síntomas más frecuentes de
la abstinencia de nicotina se encuentra ansiedad intensa, deseo apremiante por consumir tabaco,
irritabilidad, intranquilidad, dificultades para concentrarse, aumento del apetito y de peso, insomnio,
cefalea y humor disfórico o francamente depresivo, que desaparece con rapidez tras el consumo de
tabaco. El tratamiento farmacológico de la dependencia de nicotina se puede realizar con sustitución de
nicotina o con medicamentos antidepresivos, ansiolíticos, agonistas alfa-2-adrenérgicos, agonistas
nicotínicos, antagonistas nicotínicos o antagonistas opiáceos. Este tratamiento se debe asociar con
intervenciones psicoterapéuticas para alcanzar mejores resultados.
COCAINA Abuso de cocaína es un patrón desadaptativo de consumo, cuyos síntomas no han cumplido nunca los
criterios para la dependencia según DSM-V; conlleva deterioro o malestar clínicamente significativos por
un período de 12 meses. Abstinencia: consta de 1ª fase: El crash sigue inmediatamente a la
discontinuación del consumo, teniendo una duración de 9 horas a 5 días. Los síntomas físicos son
predominantes, mientras que el deseo de consumo va disminuyendo progresivamente. 2ª Fase:
abstinencia propiamente dicha. Dura 1-10 semanas. –Hay fase temprana: normalización del ritmo de
sueño y del estado de ánimo, baja ansiedad y bajo deseo de cocaína. –Media y tardía: disforia,
anhedonia, anergia, incremento de ansiedad, irritabilidad, intenso deseo de cocaína (craving)
condicionado por sucesos que lo exacerban. 3ª Fase: extinción. Tiene una duración indefinida, pudiendo
considerarse que se mantiene toda la vida. A menudo no hay síntomas visibles de la abstinencia como
vómitos o temblor, que pueden acompañar a la abstinencia de drogas como la heroína, y sin embargo el
nivel de craving, irritabilidad y síndrome depresivo diferido rivaliza o excede a los de la abstinencia a otras
drogas.
GASOLINA Los inhalables son un grupo de sustancias volátiles que normalmente se encuentran en estado líquido o
sólido, pero se evaporan rápidamente al estar en contacto con el aire a temperatura ambiente. Al
volatilizarse, pueden ser inhaladas de forma voluntaria e involuntaria por medio de la aspiración de la
nariz. Los disolventes volátiles, sustancias que contienen hidrocarburos halogenados (compuestos
orgánicos de hidrógeno y carbono que contienen un halógeno como flúor, bromo, cloro o yodo). Los que
más se utilizan para el abuso son los de este grupo. Incluyen combustibles como la gasolina, pegamentos
y el tolueno, entre otros. Una vez que la sustancia es inhalada e ingresa al organismo, produce efectos
similares a los observados con el alcohol. Inicialmente, bajas concentraciones producen una estimulación
intensa y euforia; ésta es causada por la inhibición de los sistemas inhibitorios cerebrales. El Benceno
(presente en la gasolina) causa daño a la médula ósea, deterioro de la función inmunológica, aumento del
riesgo de contraer leucemia, toxicidad del sistema reproductivo.
CANNABIN El cannabis ejerce sus efectos principalmente a través de un sistema cannabinoide endógeno. Se han
identificado dos subtipos de receptores (CB1 y CB2) y cinco ligandos endógenos. Los efectos
OIDES psicoactivos y de refuerzo del cannabis están mediados principalmente por la activación del receptor CB1
por el componente THC. Este receptor es abundante en todo el sistema nervioso central, pero se expresa
con concentraciones más altas en los ganglios basales (recompensa, aprendizaje, control motor),
cerebelo, hipocampo (memoria), y la corteza (planificación, inhibición, funciones cognitivas superiores).
Los cambios en la actividad cerebral tras la administración de THC se localizan en estas áreas, y estudios
de neuroimagen indican que estos cambios en la actividad cerebral son dependientes de la dosis y el
tiempo. Los efectos eufóricos se relacionan principalmente con el THC, que aumenta la descarga
neuronal de dopamina y los niveles de dopamina sinápticos en el sistema de recompensa del cerebro
(Gardner, 2005), que es un sello neurobiológico distintivo de la mayoría de las drogas de abuso.

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