Titulo:

Manual para el mantenimiento y cuidado de instrumentos musicales de cuerda frotada

Descripción:

La iniciativa del manual es ayudar a los instrumentistas de cuerda frotada al mantenimiento y

cuidado del instrumento, previniendo el desgaste del mismo y favoreciendo la durabilidad de la
cuerda frotada. La idea parte de la observación de los problemas de mis compañeros de catedra con
sus instrumentos.

Objetivo general:

Desarrollar un manual para el mantenimiento y cuidado de instrumentos musicales de cuerda

frotada

Objetivos específicos:

1. Ayudar a los instrumentistas de Viola a obtener herramientas para el cuidado del

instrumento
2. Fortalecer los conocimientos sobre las formas de cuidado y mantenimiento debidos e
indebidos de la viola
3. Informar sobre los beneficios del buen mantenimiento del instrumento

Introducción:
Los instrumentos de cuerda frotada obtuvieron este nombre porque para producir su sonido
característico se requiere de un elemento llamado arco. Una vara estrecha, de curva suave,
normalmente de madera compuesta por una cinta hecha con crines de caballo (Melcior, 1859) para que,
al frotar sus cuerdas, estas emitan el timbre distintivo del instrumento, estos son: el violín, la viola, el
chelo y el contrabajo. Cada uno conserva características diferentes con referencia a la altura del
sonido, al tamaño, a su ejecución y su postura, pero desde el punto de vista estructural guardan la
misma fragilidad, ya que la mayor parte de sus piezas no se encuentran pegadas y fijas sino que
gracias al mecanismo de presión ejercido mediante las cuerdas, las piezas conectoras del sonido
mantienen su lugar correspondiente, esto hace que, con el paso del tiempo y el uso constante, los
instrumentos requieran de un mantenimiento y un cuidado especial, ya que las vibraciones y el
ajetreo del día a día del musico, comienzan a perjudicar la calidad del sonido del mismo.

Esta familia muy utilizada como cuarteto o quinteto de música de cámara, tiene la gran ventaja de
cubrir un registro amplio de notas y frecuencias, ya que cada uno de ellos tiene una tesitura
diferente que ayuda a cubrir un rango amplio de notas, esto es debido en parte a su tamaño y a unas
medidas establecidas desde hace unos siglos atrás. Al ser instrumentos de madera, corren el riesgo
de ser víctimas de las termitas, un problema bastante grande para estos instrumentos compuestos
en su totalidad por este material; para ello el luthier: personas especializadas en la creación y
reparación de estos tipos de instrumento, agregan a la capa de madera externa, el barniz que hace
mucho más que solo proporcionar un lustre protector a un instrumento de cuerda frotada, Influye
en las vibraciones e impulsos que absorbe la madera y por tanto en la calidad del sonido que
produce este (Alacreu, 2017) , en algunas ocasiones se desconoce el correcto cuidado de este barniz,
ya que para algunos instrumentistas este tema es poco frecuentado en sus clases y la información es
tan amplia y llena de tecnicismos propios del luthier que ocasionan la perdida de datos específicos,
influyendo en el indebido cuidado y mantenimiento del instrumento.
Referencias
Melcior, C. J. (1859). Diccionario enciclopédico de la música.

Alacreu, J. A. (2017). Instrumentos de cuerda frotada y materiales alternativos. Nuevas experiencias

interpretativas. AV Notas: Revista de Investigación Musical.