¿Qué papel juega el utilitarismo y el pragmatismo en la toma de decisiones

desde una bioética psicológica?

Este ensayo tiene como fin exponer la importancia que tienen el utilitarismo y
pragmatismo en el momento de la toma de decisiones desde el ámbito de la
bioética psicológica, donde se busca dar a entender conceptos de cada uno de los
temas para así poder concluir con la respuesta a la pregunta planteada.
Para iniciar debemos de saber que son el utilitarismo, el pragmatismo y la bioética
psicológica, para esto se presentan los siguientes conceptos:
El principio del utilitarismo propone que la moralidad de las acciones debe de ser
juzgada dependiendo de las consecuencias que este genera en todas las
personas que se encuentran involucradas, este punto de vista ético nos obliga a
tomar en consideración los intereses de todos los afectados a la hora de tomar
una decisión.
El pragmatismo por su lado es la búsqueda de soluciones eficaces y moralmente
apropiadas. Este nos presenta un modelo democrático para la resolución de
problemas éticos, permitiendo llegar a un consenso moral aceptable entre las
partes. El pragmatismo nos muestra que los principios y normas morales no son
fijas, que a medida que las circunstancias lo exijan estos pueden ajustarse para
poder llegar a una solución más óptima y consensuada al problema.
La bioética psicológica es la que provee los principios morales más apropiados a
seguir al realizar una toma de decisiones frente alguna problemática que se
presente en el área de la salud. Esta ayuda a evitar que al cuidar de la salud se
busque el beneficio propio o el de la organización sin preservar la calidad del
servicio hacia el paciente.
Ya teniendo un poco de conocimiento sobre estos temas y sus ideales centrales
de cada una de las posturas en la toma de decisiones, se puede decir que:
El utilitarismo juega un papel fundamental en la toma de decisiones desde el
ámbito de la bioética psicológica, ya que permite al clínico dar un mejor manejo a
una problemática no solo basándose en los principios morales que rigen desde la
perspectiva de la psicología, si no también tomando a consideración todo lo que
engloba la problemática, teniendo así un mejor manejo de la información sobre el
paciente y el ambiente que lo rodea, para poder así llegar a comprender de
manera más profunda la conducta del paciente y poder tomar una decisión basada
en los beneficios y consecuencias que afectarían a las partes.
El pragmatismo juega un papel fundamental en la toma de decisiones desde el
ámbito de la bioética psicológica, ya que busca brindarle al clínico las
herramientas o métodos para poder dar respuesta a las problemáticas que se van
presentando en el trascurso del proceso de forma más asertiva, tomando a
consideración todas las opiniones obtenidas de las partes afectadas, buscando
conseguir una solución en consenso con los demás, esto nos permite evitar la
toma de decisiones apresuradas por parte del clínico, debido a que a veces se
compara con casos anteriores y se trata de dar una respuesta mecánica al
problema basada en experiencias y no en la información que abarca al paciente.
Entonces, el pragmatismo brinda una flexibilidad en la toma de decisiones, pero
tiene un problema que se presenta en el momento en que los principios y las
normas entran en conflicto en los intereses de las partes. A pesar de esto se sigue
considerando una de las mejores metodologías en la resolución de casos
complicados en las clínicas.
Partiendo de este último problema presentado por el pragmatismo, es cuando otra
vez entra a jugar un papel importante el utilitarismo al brindar una perspectiva más
amplia buscando una solución en la cual se consiga la mayor felicidad, en otras
palabras, la solución que menos personas damnificadas tenga, permitiéndonos
observar que las dos posturas se pueden complementar para dar una solución
más acertada u óptima.
Estas dos posturas en la toma de decisiones aun al parecer distintas comparten el
mismo objetivo de la justificación moral con relación a los beneficios obtenidos, por
lo cual las dos tienen la misma importancia en el momento que un clínico debe de
tomar una decisión, porque así se está velando por un análisis más completo
sobre la conducta del paciente, haciendo de este un proceso en el cual el clínico
pueda ser más justo y busque el bienestar de todas las personas que enmarca la
problemática.
Para terminar, se considera que en el momento de tomar una decisión en el
ámbito de la bioética psicológica no se puede obviar ninguna de las dos posturas,
debido que a medida que el problema vaya tornándose más complejo y la
diferencia entre los intereses de las partes afectadas se vuelva más amplia, el
clínico deberá de hacer uso de ambas posturas para poder llegar a un punto
medio en el cual se logre un consenso para una solución donde se consiga igual
de beneficios entre las partes.