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Guía de porteo y portabebés LIsto para

llevar

Listo para llevar

Guía de porteo y portabebés

© Por la obra “Listo para llevar”, Elena López y Valeria Calderón, 2018,
todos los derechos reservados.

© Por el capítulo final, “A modo de epílogo”, Pediatría integral, Elena


López y María Salmerón, 2014, todos los derechos reservados.

www.listoparallevar.org

Diseño de cubierta, ilustraciones y maquetación

© Selka Graphic Design

Todos los derechos reservados.

ISBN-10: 1537658611

ISBN-13: 978-1537658612

Guía de porteo y portabebés LIsto para

llevar

Elena López y Valeria Calderón

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

Índice

5
iNDICE

Prólogo ............................................................. 11

Prefacio ............................................................. 19

1.

La necesidad de contacto ................................. 25

2.

Portear .............................................................. 45

3.

El desarrollo del bebé ....................................... 59

4.

Los portabebés ................................................. 75

5.

Portear al bebé que crece ................................. 105

6.

Delante, atrás y a la cadera ............................... 135

7.

El mejor portabebés .......................................... 153

8.

El porteo seguro ................................................ 169

9.
Los puntos calientes .......................................... 199

10.

Condiciones especiales del bebé ....................... 219

11.

Condiciones y capacidades especiales

de quien portea ................................................. 241

12.

El cuidado del cuidador ..................................... 257

13.

Embarazo, parto y postparto ............................. 279

14.

Vivir y criar ........................................................ 295

15.

Otros usos y cuidados ....................................... 319

16.

El porteo como negocio .................................... 335

17.

Profesionales de porteo .................................... 345

18.

Servir y mejorar el mundo ................................. 357


A modo de epílogo ............................................ 361

PROLOGO

Lo que tienes en tus manos es una excelente y completa intro-ducción en


español al porteo, tanto para padres curiosos como para profesionales
médicos. Ambas autoras están altamente capacitadas y tienen muchos años
de experiencia de primera mano consultando y apoyando a padres y madres
en su deseo de estar cerca de sus hijos. En los últimos años, han actualizado
sistemáticamente sus habilidades y conocimientos científicos asistiendo a
las mayores conferencias internacionales sobre porteo en Europa y los
Estados Unidos y, por tanto, están completamente al día en lo que refiere a
la creciente profesionalización de la práctica del porteo.

A través de mi propia colaboración internacional con diversos campos de la


medicina, incluyendo pediatría, neonatología, ortopedia pediátrica,
psiquiatría, psicología, fisioterapia, obstetricia, asesoría de lactancia y
asistencia social, percibo una emergente apreciación hacia la rápidamente
creciente base científica de la práctica del contacto prolongado entre padres
y bebés o “porteo”, como se conoce popularmente. Parece que el porteo
afecta de manera positiva a una variedad de campos de desarrollo infantil
de importancia vital, incluyendo efectos a nivel anatómico, fisiológico,
psicobiológico y psicológico (cognitivo y socioemocional). Los padres se
benefician también, en términos de mayores niveles de oxitocina

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés y capacidad para


amamantar, y menores niveles de estrés y síntomas de depresión, además de
una mejor reciprocidad y comunicación entre padres e hijos.

Puedes confiar con seguridad en la información que aporta este apasionado


y bien escrito libro acerca de todo lo que puede marcar una diferencia en el
desarrollo de un niño: la práctica de portear a tu bebé.

Podría incluso darse el caso de que ésta sea la decisión más crucial que tú,
como padre o madre, hagas respecto a tu vida. Porque, como todos
aprendemos tarde o temprano, el destino de tu hijo está íntimamente
entrelazado con el tuyo.

Dr. Henrik Norholt,

miembro de “The World Association of Infant Mental Health”.

AGRADECIMIENTOS

Valeria

Mi agradecimiento va para todos los bebés del mundo, que me inspiran, y


quienes se merecen sin límite todos los brazos, abrazos y el amor que
existe. También agradezco a sus cuidadores, personas que con sus manos
libres los portean y hacen partícipes de su día a día, brindándoles un
universo de experiencias que acompañan su crecimiento y su desarrollo.

Agradezco a mi familia, quien con su gran paciencia acompaña mis ideas y


a las mamás y papás de mi programa social “AYU quiere a los niños” que
viven a flor de piel la experiencia del contacto y la comparten
generosamente conmigo. Doy las gracias al pediatra y escritor Carlos
González, a quien casi vuelvo loco al son de café y arepas colombianas,
aprovechando cada segundo con él para escuchar sus sabias palabras sobre
bebés, crianza y contacto. Por último a la primera, mi gran compañera
Elena López, quien se embarcó conmigo en este sueño, con su alegría, su
sabiduría, sus conocimientos y su experiencia.

Prólogo

Elena

Mi primer agradecimiento es para mis hijos, mis auténticos maestros y, en


última instancia, responsables de la publicación de este libro. Para su padre,
por todo. Y para sus abuelos, que facilitaron mi conciliación. Por supuesto,
para todas esas personas que, consciente o inconscientemente, han
compartido conmigo sus conocimientos acerca de los bebés, sus madres y la
maravillosa “maquinaria” del cuerpo humano, de emprendimiento, de
comunicación... contenidos técnicos y lecciones de vida sin los cuales no
sería quien soy. Desde luego, a todas las familias que han confiado en mí y
han permitido que me asome a sus realidades y a las de sus hijos, con ellos
sigo aprendiendo cada día. A mis socias en las diferentes aventuras que he
ido emprendiendo estos años: Nohemí Hervada y Eloísa López, que
decidieron unir su destino al mío compartiendo sus sueños hoy proyectos,
en los que me siento muy orgullosa de participar. Mercedes Granda y
Rebeca López, con las que es un placer trabajar cada día y que consiguen
que los kilómetros de distancia que nos separan desaparezcan a golpe de
tecla. A mis alumnas, gracias a las cuales cada día más familias disfrutan
criando a sus hijos. Y, por supuesto, a Valeria Calderón, una referencia en el
sector del porteo que me honró uniendo su nombre al mío en este libro.

No me quiero olvidar de aquellas personas con las que compartí parte del
camino y que hoy no están. Han sido importantes en mi vida y han supuesto
un gran aprendizaje, así que gracias también para ellas.

Gracias a Eva, Susana, Lara y Cristina. Grandes profesionales que, además,


portean. Es un placer trabajar con gente que sabe y entiende de lo que estás
hablando, que lo vive como tú, y aportan no sólo desde su área de
conocimiento sino desde su corazón.

Y gracias a ti, por leer este libro y plantearte que otro mundo es posible.

10

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés BIOGRAFÍAS

Te presento a Valeria, por Elena

Cuando empecé “en esto del porteo” en español existían muy pocas
referencias. Una de ellas era AYU, en Colombia. Tras esa marca, Valeria
nos enseñaba sobre porteo, pero también sobre lactancia y crianza.

Veía sus portabebés y, sobre todo, su compromiso social. Es difícil expresar


lo que sentí cuando Valeria entró en mi vida virtual y, posteriormente, en la
personal y física. O cuando me propuso participar en este proyecto, este
libro que tienes en tus manos.

Y es que Valeria es toda una inspiración. Mamá de tres y abogada


especializada en derecho público, administrativo y relaciones jurídico
negociales, con énfasis en derechos relacionados con la reproducción.

También es instructora de porteo y representante de la escuela alemana


FTZB para Latinoamérica, doula y educadora prenatal, perinatal y posnatal
certificada. Es fundadora de AYU, una empresa que produce y vende
portabebés, creada bajo un concepto de responsabilidad social que ha
ganado y ha quedado finalista en premios internacionales y nacionales a
favor de la nutrición infantil. El espíritu de AYU es el programa “AYU
quiere a los niños”, orientado al apoyo de entidades que brindan protección
a la niñez y la creación, para madres y padres que trabajan en casa, de un
concepto de negocio a través de la crianza en brazos que favorece la
lactancia y el contacto con los bebés, con gran impacto social y cultural. El
programa es tema de presentación en conferencias realizadas en Europa y
Estados Unidos. Así mismo, cuenta con un proyecto de reciclaje: con el
material cien por ciento ecológico que sobra de la confección de los
portabebés AYU, madres solteras del programa elaboran hermosos muñecos
que portean, que están dando la vuelta al mundo. Valeria es la autora del
blog “Nenes de leche” y una línea abierta para brindar información en
temas relacionados con la crianza, junto al apoyo gratuito a nuevas familias.

Prólogo

11

Valeria anda por el mundo con sus frases: “Los bebés no se acostumbran a
los brazos, los necesitan” y “cerca de tu corazón y de tus besos”, y cree que
“el conocimiento hay que compartirlo”. Y como yo ando diciendo que hay
que “trabajar para mejorar el mundo” y que “el porteo es la manera más
práctica y fácil de conseguir ese cambio”, el resultado es este libro, en el
que combinamos nuestros grandes deseos.

Te presento a Elena, por Valeria


Para mí es un honor estar al lado de una campeona que no da tregua para
trabajar en el tema del contacto y la cercanía. Muchos años de amistad
virtual y conversaciones con contracciones de parto de por medio incluidas,
y desde continentes distintos, se concretaron en un encuentro físico en el
que dimos forma a la materialización de nuestra pasión: el porteo, y de toda
la información que queríamos entregarle al mundo.

Elena López llegó al porteo por casualidad, durante el embarazo de su


primer hijo. Con una formación y experiencia profesional muy alejada de la
salud y la maternidad, la llegada de este primer bebé y su crianza supuso
una nueva vida para ella, más allá del hecho de convertirse en madre.

Este proceso personal se fue convirtiendo poco a poco en un nuevo camino


profesional, enfocándose y formándose en el contacto en general y el porteo
en particular. Asesora de porteo, educadora de masaje infantil y reflexóloga,
está convencida de que el contacto es la manera de cambiar el mundo, y de
que el porteo es la herramienta más sencilla, eficaz y poderosa de otorgar
contacto en el momento en que el individuo es más sensible a él: la primera
infancia.

En estos últimos años Elena ha desarrollado su propia marca, Monitos y


Risas, desde la que asesora a familias, colabora con marcas de portabebés y
forma a profesionales. Por otro lado, junto con Eloísa López, co-dirige Oh!
la luna, la mayor tienda especializada en porteo ergonómico

12

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés y pañales de tela de España.


Y con Nohemí Hervada y Mercedes Granda, Asesoras Continuum, un
programa formativo online de un año de duración donde se forman
Asesoras de Maternidad internacionalmente.

Dedicatoria de Elena:

A Marcos, por descubrirme un mundo nuevo.

A Lucas, por trabajar en el fular.


A Jorge, por su generosidad.

Y por supuesto, a Carlos, sin cuyo apoyo

nada de esto habría sido posible.

Dedicatoria de Valeria:

A Juan Carlos, el ejemplo.

A Sarah, la inspiración.

A Daniel, el descubrimiento.

A David, el agradecimiento.

PREFACIO

Los bebés necesitan ser cargados. Los seres humanos somos una especie
cargadora y, como tal, nuestro cuerpo está diseñado para llevarlos de modo
natural. Durante cientos de años los bebés han sido cargados con las manos
o con lo que se tenga al alcance para poder así sostenerlos y desplazarse o
trabajar. En un principio se hacía con ropa, trapos, pieles y telas; hoy lo
hacemos con elementos tradicionales de algunas culturas, o con portabebés
ergonómicos de variados estilos fabricados con muchos detalles, que se
convierten, por su belleza y diseño, en parte de la vestimenta de quien lleva
a su pequeño, quien además comparte de cerca la expresión del afecto y la
proximidad.

Los portabebés favorecen la cercanía de una manera sencilla a través de un


vínculo de amor. Por un lado, facilitan las tareas habituales con la libertad
que produce tener las manos libres y sentirse cómodos al mismo tiempo que
se cuida y protege al bebé; además, satisfacen la necesidad que tiene el
pequeño de proximidad y contacto. El bebé puede ver y tocar a su cuidador,
además de sentirlo cuando lo necesita. Lo más probable es que reciba la
sensación de seguridad y comodidad que le otorga el experimentar que
alguien que lo cuida está ahí. Luego llegará el día en que exprese la
necesidad de explorar por su cuenta, sabiendo que puede
16

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés ir y venir en cualquier


momento mientras haya alguien cerca. Finalmente, dará sus primeros pasos,
que continuarán hasta que tome por sí mismo su camino hacia la
independencia. Y a lo mejor quien ha guardado sus pasos está allí con su
presencia física o de corazón, siendo testigo de su andar.

Mientras llega ese momento, y cuando todavía es pequeño, disfrutar desde


su nacimiento y por algunos años de ser llevado de un lado a otro en
portabebés, además de resultar algo maravilloso, le brindará mucho
bienestar. Cargar al pequeño puede desarrollar el vínculo, no sólo entre
mamá o papá y bebé, sino entre el bebé y cualquier otro cuidador, mientras
se hace feliz a esa personita que se beneficia de los brazos.

Los portabebés ergonómicos que se consiguen hoy en día son funcionales,


cómodos, versátiles y hermosos, y los bebés disfrutan mucho en ellos
cuando son cargados en las diversas posiciones que permiten.

De qué trata este libro

Este libro contiene información sobre la necesidad de contacto, de los


portabebés como instrumentos que apoyan esta necesidad y como una
solución para transportar al bebé junto con sus beneficios y la felicidad que
pueden traer. Hablaremos sobre los diferentes tipos de portabebés que
ofrece el mercado, sus características y las telas y diseños que los
conforman. Profundizaremos sobre la evolución natural del cuerpo de los
bebés y el respeto que sobre éste se debe tener al portear, así como la
utilidad de los portabebés orientada a cada parte del cuerpo del bebé
involucrada, sin dejar a un lado las posiciones y posturas en que se puede
llevar un determinado portabebés. Trataremos sobre las consideraciones que
se tienen para escoger el mejor portabebés, como la ergonomía, la calidad y
la comodidad y sobre los factores que se tienen en cuenta a la hora de
escoger, para ofrecer posteriormente una explicación sobre el crecimiento y
el desarrollo de un bebé y su relación con el porteo desde el

Prefacio
17

nacimiento y las etapas subsiguientes, orientando el tema hacia cada parte


del cuerpo del bebé involucrada en éste. Seguiremos recorriendo este
fabuloso mundo con las posiciones de delante, detrás y a la cadera en que se
puede usar un determinado portabebés, para pasar a los puntos que generan
polémica entre los diversos usuarios, los educadores y la industria.

El tema de la seguridad durante el porteo tendrá una parte representativa,


así como las condiciones especiales que pueden vivir los bebés y los
usuarios y la forma de cuidarse estos últimos. También hablaremos sobre el
porteo durante el embarazo, el parto y el postparto, las situaciones que se
presentan durante el día a día y su relación con el porteo y trataremos sobre
algunas particularidades como cuándo es el momento de dejar de portear,
qué pasa si el bebé no quiere ser porteado, qué significa hacer una
conversión, qué otros usos se le puede dar a un portabebés, cómo se suaviza
o “doma” un fular, cómo se cuida y cómo se lava. Trataremos a fondo
aspectos sobre el negocio de los portabebés y ofreceremos una pequeña
guía para los educadores, finalizando con lo que creemos que consideramos
es útil para mejorar al mundo.

Las palabras

Como referencia y facilidad en la lectura, el texto menciona la palabra


portabebés, como elemento para llevar o cargar a una bebé o a un bebé, aquí
también llamado en términos genéricos como bebé, pequeño o niño, quien
puede ser chico o grande. También como referencia, utilizaremos las
palabras portear y porteo, que son coloquiales, pero muy reconocidas en el
mundo de los portabebés. De igual manera, la persona que carga, lleva o
transporta al bebé, puede ser la madre, el padre, algún familiar, cuidador o
amigo, a quienes se menciona como cuidador, porteador, usuario o persona
que lleva al bebé. También nos referimos a educador y asesor en términos
genéricos.

18

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Interpretaciones y


fundamentos
A pesar de los esfuerzos de la industria y de los expertos en el tema, parte
de la información sobre investigación que existe en materia de porteo
requiere ser comprobada y respaldada por estudios científicos.

Y muchas opiniones generalizadas en la actualidad no están soportadas en


estadísticas relevantes o en estudios revisados. De lo que hay escrito no es
posible hacer recomendaciones contundentes que ofrezcan conclusiones
definitivas, y que den lugar a discusión sobre su conveniencia e
inconveniencia. Existen varias interpretaciones de lo que puede conformar
lo que es una investigación, así como muchas investigaciones pueden dar
lugar a conclusiones sin una base científica propia, empero tomada de otras
disciplinas que arrojan los resultados de lo que deberían ser las mejores
prácticas.

Mucho de lo que se considera hoy información fomenta los debates y la


interpretación, porque está tomada de opiniones que circulan en redes,
lecturas, artículos de blogs, y libros como éste. Dicha información, hoy por
hoy muy fácil de obtener, puede citar estudios con base científica
contundente o no contundente, y también basarse en la experiencia y en la
opinión más que en la evidencia.

Éste no es un libro científico y no está publicado en revistas académicas,


aun cuando la información sea útil y correcta. De ahí nuestra exposición
abierta de lo que funciona para unos y de lo que funciona para otros, con
una mirada a todos los posibles panoramas.

La industria del porteo ha recorrido un largo camino hacia la


profesionalización, y ha sido reconocida de manera tal que cada vez más
investigadores llevan a cabo proyectos científicos sobre el tema, inclusive
con esfuerzos para que los investigadores puedan publicar sus trabajos.

Son las investigaciones basadas en estudios específicos conducidos las que


tienen que dar la última palabra sobre muchos de los tópicos y

Prefacio

19
controversias que hay alrededor del tema del porteo. Siguiendo el camino
de la profesionalización, si bien es bueno validar los recursos y las fuentes
que se tienen a mano para dar credibilidad, lo es también dejar una ventana
abierta para comprobar, y para lo que venga, máxime cuando cada vez más
personas sienten los beneficios de portear. Un buen comienzo es ir
identificando los tópicos, muchos de ellos sobre la relación que hay entre
los portabebés y la displasia, sobre los efectos del porteo en el vínculo,
sobre las medidas de seguridad y sobre determinadas posiciones.

A lo largo del libro rondaremos estos temas, pero es importante saber, sin
embargo, que no toda la información, fotos, instrucciones o vídeos relativos
a portabebés que se encuentran en los productos que se comercializan, en
material escrito o en la misma red, tienen contenidos certeros, actualizados
y con base científica. También es fundamental acudir, para aclarar dudas, en
todo caso, a un profesional sanitario de confianza, en particular si se trata de
temas relacionados con la salud.

Además existen herramientas con información útil sobre portabebés, como


organizaciones internacionales, escuelas de porteo, profesionales del porteo,
grupos locales o virtuales de crianza en brazos, conferencias, programas de
préstamo de portabebés, foros, y desde luego, las instrucciones de los
fabricantes de portabebés y la sugerencia de consultar con ellos dudas e
inquietudes.

Según lo anterior, es importante saber que en el mundo de llevar al bebé,


aun cuando la práctica de los brazos (le llamamos también “brazos” a la
actividad de ser llevado con o sin portabebés) es realizada desde tiempos
inmemoriales, la información sobre su uso seguro y correcto resulta
cambiante.

Es fundamental cuidar a los bebés. Por ello, los contenidos que aquí
presentamos sirven a modo de información y no como sustituto de

20

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés recomendaciones de salud


impartidas por profesionales cualificados.
Por tal motivo, ni las autoras ni quienes publiquen este libro somos
responsables de cualquier daño o lesión que surjan de las interpretaciones
que se realicen de este material.

Historias

Siempre detrás de cada proyecto existen historias. En este proyecto hay


además una invitación. Se trata de historias de personas a quienes los
portabebés nos cambiaron la vida y una invitación a conocer sobre el
fantástico mundo de llevar al bebé “cerca del corazón y de los besos”

mediante el uso de portabebés.

“El porteo llegó a mi vida de casualidad, y llegó para quedarse. Ha supuesto


una nueva manera de entender a los bebés y su crianza y, como
consecuencia, a los niños y su educación. Ha supuesto el descubrimiento de
una vocación y, como consecuencia, una nueva profesión. El porteo cambió
mi vida y la de mi familia. Cuando pienso en portabebés no puedo sino
sentir pasión y agradecimiento.

Y por eso este libro”. Elena López.

“Los portabebés han acompañado la crianza de mis hijos.

Al salir al mundo, entraron en ellos; se quedaron por varios años al estar en


casa, al salir de casa, al viajar, al trabajar, al participar en reuniones
sociales, en planes de amigos, al salir a comer afuera… y ahora en un
libro”. Valeria

Calderón.

Capítulo 1

LA NECESIDAD

DE CONTACTO

LOS BEBÉS NO SE ACOSTUMBRAN A LOS BRAZOS,


LOS NECESITAN

“Después de que nuestra civilización industrial se haya roto y la civilización


del contacto haya comenzado, la guerra cesará; no habrá más guerras”. D.
H. Lawrence (1885-1930).

Mitos que persisten en el tiempo

Algunos ven como incorrecto llevar mucho tiempo en brazos al bebé; temen
que precise de constante atención y que no desarrolle un saludable sentido
de la autonomía. Desde hace algunos siglos, en algunos lugares del mundo
occidental el enfoque de la puericultura se ha orientado a la separación del
bebé desde muy temprano para lograr una futura independencia, por lo que
el tema de la autosuficiencia ha preocupado mucho a algunas familias que
se preguntan si su pequeño se va a acostumbrar a los brazos. Lo cierto, y no
es difícil de comprobar, es que un bebé necesita la proximidad física tanto
como necesita sueño y alimento, y muchas familias somos felices criando a
nuestros pequeños a través de la atención, el contacto y la cercanía.

Y muchos bebés también son felices recibiendo estos cuidados…

22

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Haz la prueba

La necesidad de brazos se puede comprobar, así como la necesidad de


afecto. Una necesidad por lo general desaparece cuando resulta satisfecha y
si no es satisfecha puede quedar latente. La fase en brazos es una necesidad
que perdura, pero que pasa. Y aun cuando en cierto momento ya no
necesitamos ser cargados, toda la vida necesitaremos de proximidad. ¡A
nadie le caen mal un beso y un abrazo!

Es fácil hacer la prueba dejando este libro un momento para aproximarse a


alguien querido y darle un fuerte abrazo con un amoroso “te quiero”.

Podemos comprobar la experiencia placentera del bebé cuando está en


brazos sólo observando qué sucede si se le deja lejos, así sea a una corta
distancia, esté despierto o esté dormido: muchos bebés duermen feliz y
profundamente en brazos, y cuando los colocan sobre una superficie abren
sus ojos y comienzan a llorar. Se puede notar su profundo deseo de regresar
al espacio que les es familiar: los brazos, que satisfacen su necesidad de
cercanía física; los brazos, que permiten que aprenda de su entorno desde
un lugar seguro; los brazos, que le enseñan sobre la vida y sobre el sentir. E
insiste con sus señales, expresando que no hay mejor lugar que estando
entre ellos, hasta que, en su momento, a su ritmo y a su tiempo, descubra
que la vida también es placentera fuera de los brazos.

El cuerpo humano está diseñado para cargar al bebé de manera natural y


responder así a su necesidad de contacto. ¡Qué mejor momento que aquel
en el que lo requiera! La inmediación que le ofrece estar en brazos le
permite al bebé satisfacer esa necesidad vital de contacto porque se
beneficia de las caricias, los besos, la voz, el olor, la observación…
También así consigue satisfacer sus necesidades físicas, algo que no
lograría realizar solo.

La necesidad de contacto

23

La cercanía y la atención son regalos que facilitan que el pequeño construya


su sentido de confianza y seguridad, además de fortalecer el vínculo con su
cuidador. Esto contribuye igualmente a su bienestar afectivo y al óptimo
desarrollo de su cerebro, factores esenciales para que pueda convertirse más
adelante en una persona independiente. Y es que el mundo va girando y
conforme gira, la forma de comportarse y de pensar de los seres humanos se
va transformando. No se transforma sin embargo, la necesidad de los bebés
del mundo de estar cuidados, protegidos y sintiendo cercanía, proximidad.

Bien lo dice la antropóloga y escritora Jean Liedloff, en El concepto del


Continuum, mencionando que la independencia en sí misma procede de
haber vivido totalmente la etapa de estar en brazos limitándose a estar allí,
en medio de la vida de sus cuidadores, viviendo experiencias mientras se es
sostenido de manera segura. Sí, la cercanía afecta positivamente el
desarrollo emocional y social del ser humano y facilita los vínculos
afectivos e instintivos necesarios para el desarrollo emocional y social que
guiarán el camino hacia la independencia.1
Pasemos a explicar los motivos por los cuales los bebés necesitan del
contacto para sobrevivir según el punto de vista de algunos expertos, así
como los beneficios, el poder y las iniciativas que el mundo ha creado para
favorecerlo.

LA VISIÓN DE LOS EXPERTOS

“Cada terminación nerviosa bajo la piel recién expuesta del bebé desea
intensamente el abrazo esperado; todo su ser, el carácter de todo cuanto es,
le conduce a ser sostenido en brazos”. Jean Liedloff, El concepto del
Continuum.

Liedloff, Jean. El concepto del Continuum. Traducción de Núria Martí. 3ª

Edición. España: Ob Stare, 2008.

24

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Los bebés necesitan


cuidados

El antropólogo y humanista Ashley Montagu ya habló de la importancia de


la relación madre-bebé tras el nacimiento, explicando que el bebé nace
inmaduro y necesita completar su desarrollo enfrentando un largo período
de maduración paulatina luego de ser gestado en el útero. Es lo que
llamamos exterogestación.

Lo describe como un ajuste a su nuevo entorno fuera del útero y una


maduración gradual de sus órganos y sistemas que todavía no le permiten
manejarse autónomamente, hasta el momento en que puede gatear o
moverse por sí mismo, cerca de los nueve a diez meses de edad. Dice
además que el recién nacido está a merced de su entorno, siendo acreedor
de cuidados como el calor y el alimento para su supervivencia, necesitando
sufrir cambios para vivir fuera del vientre materno; y que si bien podría
estar preparado para vivir fuera del útero, no lo está para sobrevivir sin
atravesar por ese período en el que poco a poco irá transformándose. Para
ello requiere de cuidados.

Por ello, en su libro El Tacto: la importancia de la piel en las relaciones


humanas, Montagu se refiere a la importancia del tacto y del
reconocimiento de las necesidades del bebé recién nacido durante la fase de
exterogestación, la cual permite al bebé adaptarse y asegurar así su
existencia postnatal. En este período va madurando gradualmente, aprende
sobre su nuevo ambiente y sus órganos van desarrollándose. Esta fase
requiere que el bebé humano esté en un constante y amoroso cuidado y
nutrición, y que reciba “ternura y cariño solícitos”. En su escrito se refiere a
ciertas investigaciones1 en las que se demuestra que para crecer con salud,
el niño necesita ternura, caricias y contacto corporal, aun en el caso de no
ser amamantado.

Montagu, Ashley. El tacto: La importancia de la piel en las relaciones


humanas.

La necesidad de contacto

25

Cuestión de supervivencia

Imaginemos diez mil años atrás. Un bebé solo no habría podido sobrevivir
un tiempo muy prolongado expuesto a las inclemencias del clima, el
hambre o los depredadores. La necesidad de contacto es también necesidad
de supervivencia. Hace diez mil años ¡y ahora!, ya que no es tiempo
suficiente para que la evolución haya actuado sobre nosotros cambiando las
necesidades o expectativas de nuestros bebés.

El bebé no sabe que somos capaces de crear entornos seguros, cálidos, lejos
de amenazas. Su neocórtex no ha madurado así que lo que dirige su
comportamiento es el instinto que le dice que sólo puede sobrevivir en
contacto con su madre. Para el bebé humano, estar solo es estar en peligro
de muerte.
Y si el bebé nace indefenso, ¿cómo cuidarlo mientras madura?

La respuesta está en el contacto físico como una necesidad vital.

La ternura, las caricias y el contacto corporal son importantes para el bebé,


que llega al mundo a completar el desarrollo que comenzó en el útero
materno. Reconocer esas necesidades durante la fase de exterogestación
ayuda al bebé a ajustarse y asegurar su existencia postnatal mientras va
madurando gradualmente, aprende sobre su nuevo ambiente y sus órganos
van desarrollándose.

Es muy importante entonces sentirse protegidos y queridos porque durante


los primeros años de vida se desarrollan estructuras cerebrales muy
importantes para el aprendizaje y el dominio de las emociones. La
confianza y la autoestima en los niños se ven reforzadas cuando los
atendemos, les damos amor y contacto físico.

26

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Un tránsito a la vida

Nils Bergman, experto en neurociencia perinatal, trabaja día a día con el


contacto piel con piel. Sostiene que la necesidad de contacto no finaliza
luego de que nace el bebé; por el contrario, facilita el vínculo y le ayuda a
realizar el tránsito de la vida intrauterina a la vida en el exterior.

Dice que la proximidad otorga una cercanía emocional, que todos los bebés
deberían estar en contacto piel con piel desde el nacimiento en adelante y
que ningún niño debería ser separado de sus madres o padres.1

Sus investigaciones muestran que la separación madre-bebé en el postparto


inmediato, tanto en prematuros como en bebés nacidos a término, crea
estrés tóxico, lo que provoca cambios en la salud durante toda la vida. Estos
cambios se producen a niveles hormonales, metabólicos y cognitivos, por lo
que afectan a la salud física, emocional e intelectual.

Pero no solo afecta al bebé. El contacto produce cambios en la madre, que


tiene la oportunidad de ser más inteligente, sensible y fuerte.
Así, se prepara para la intensa demanda que supone criar a un bebé en
contacto constante, de modo que no supone una carga sino un placer. ¡La
naturaleza es muy sabia!

Cuando el bebé está piel con piel, el movimiento, los sonidos de su madre,
el calor… le dicen que está en el lugar que espera y, por tanto, se encuentra
seguro. Al mirar a su madre, y mediante la acción de diversas hormonas que
se segregan cuando hay contacto, en el cerebro materno se van formando
las conexiones neuronales que la preparan para acompañar al bebé en este
periodo de exterogestación.2

Bergman, Nils. Le portage kangaroo, en “Les dossiers de l’al aitement”,


Leche League France, especial nº 6

Feldman R., Rosenthal Z., Eldelman A. Maternal-preterm skin-to-skin


contact enhances child physiologic organization and cognitive control
across the first 10 years of life. Biol Psychiatry. 2014: 75(1): 56-64.

La necesidad de contacto

27

Las caricias tienen poder

El pediatra neonatólogo Adolfo Gómez Papí, en su libro El poder de las


caricias1, también aboga por los vínculos afectivos e instintivos de los
padres con los hijos, resaltando que las necesidades del bebé son muy
sencillas: contacto, lactancia a demanda y compañía. Factores estos
necesarios para el correcto desarrollo emocional y social de los pequeños.

Sin embargo, el estilo de crianza de estas últimas décadas ha enterrado


nuestros instintos a base de fomentar una atención a los bebés que busca la
independencia temprana. Papí nos recuerda que los instintos de los bebés
están todavía a flor de piel, sin influir por creencias o educación, de manera
que atender sus demandas de brazos, alimento y caricias es la manera más
sencilla de criar adecuadamente a nuestros hijos.

Los expertos2 señalan que el contacto cercano durante el sueño entre el


bebé y sus padres permite despertares sincronizados entre ambos, una mejor
termorregulación, estabilidad cardiorrespiratoria y oxigenación en los
pequeños, menos llanto y predominio en la lactancia, su producción y su
duración.

¿Por qué un bebé nace tan inmaduro?

Sabemos que un bebé nace indefenso y necesita terminar su desarrollo por


fuera del útero. Sobre las razones existen diversas teorías que buscan
encontrar respuestas.

Gómez, Adolfo . El poder de las caricias. 1ª Edición. España: Espasa


Libros S.L.U., 20

Anderson G.C. Current knowledge about skin to skin (Kangaroo) care for
preterm infants. J. Perinatol 1991; 11: 216-26. Ludingt H. Physiological
responses to skin-to-skin contact in hospitalised premature infants J Perina

28

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

“Si crecemos mucho no podremos salir”

Esta teoría, la del “dilema obstétrico”, se basa en la evolución y nos remite


a los albores de la humanidad, explicando que se estrechó la pelvis para
permitir que el ser humano pudiera adoptar una posición erguida y dejar así
de andar a cuatro patas, en aras de poder andar de pie, siendo imposible
para la bipedestación unas caderas más anchas.
Andar erguidos supuso que el bebé en gestación, en lugar de reposar sobre
la faja abdominal como en el resto de mamíferos, reposara sobre el suelo o
piso pélvico. Por ello, este grupo muscular tuvo que fortalecerse y cerrarse
(si nos comparamos con otros primates) para evitar que el bebé “se cayera”
debido al peso creciente.

Por otro lado, según esta teoría esta posibilidad de andar sobre los pies y
dejar las manos libres permitió que el ser humano empezara a interactuar
con el mundo con sus manos, manipulando su entorno y creando
herramientas. Y eso nos hizo más inteligentes, con un cerebro mayor y, por
tanto, un cráneo más grande.

Dos procesos incompatibles que se unen: un canal de parto cada vez más
pequeño (caderas estrechas, suelo pélvico más “duro” y cerrado) y un
cráneo cada vez más grande. La solución de la naturaleza fue que los bebés
tenían que salir antes de que el tamaño de su cabeza hiciera imposible el
parto. El resultado es un bebé menos desarrollado en términos motores y de
capacidad cognitiva en comparación con otros primates. El bebé, inmaduro,
tiene que completar el desarrollo de su sistema nervioso fuera del útero.

Eduardo Punset, en su libro Por qué somos como somos1, explica que el
cerebro del bebé duplica su peso durante los seis primeros meses después
del nacimiento y adquiere un noventa y cinco por ciento de su 1

Punset, Eduardo. Por qué somos como somos. 1ª Edición. España: Aguilar,
2008.

La necesidad de contacto

29

tamaño final a los siete años. Sostiene que esto es debido a dicha estrategia
evolutiva, basada en el tamaño de nuestro cerebro y en el hecho de caminar
erguidos, por eso nacemos tan indefensos y tardamos tanto tiempo en
madurar.

“No es el tamaño de la pelvis, es el metabolismo de la madre”


Existe otra teoría, la del “colapso metabólico”, planteada por los
investigadores Dunsworth y Warrener1, que señala que la estrechez de la
pelvis no tiene nada que ver en el hecho de que un bebé nazca inmaduro,
porque la selección natural es la que mantiene el cuerpo en una forma
adecuada para la locomoción y el nacimiento y que, de no ser así, ya nos
habríamos extinguido. No hay evidencia de que si las caderas fueran lo
suficientemente amplias como para permitir la salida de un bebé más
desarrollado, el cuerpo humano no podría caminar.

Esta teoría expone que, para los mamíferos, la duración de la gestación y el


tamaño de la descendencia se predice por el tamaño del cuerpo de la madre,
el cual es un buen indicador de la tasa metabólica, pudiendo ser la energía
una mejor explicación que la estrechez de la pelvis.

Peter Ellison, de la Universidad de Harvard, y Herman Pontzer, del Hunter


College de Nueva York, trabajaron en conjunto esta teoría y así nació la
hipótesis de la EGG (energía, gestación y crecimiento en inglés), que señala
que los bebés nacen cuando nacen porque la madre no puede invertir más
energía en la gestación y el crecimiento fetal. Se llegó a esta conclusión
utilizando los datos metabólicos de mujeres embarazadas, viendo que el
nacimiento se produce cuando la madre está a punto de cruzar a una zona 1

Dunsworth H., Warrener A. Long-held theory on human gestation refuted:


Mother’s metabolism, not birth canal size, limits gestation. ScienceDaily.
ScienceDaily, 27 August 2012.

30

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés de peligro metabólico,


habiendo un límite energético respecto a la duración de la gestación humana
y el crecimiento del feto.

Según esta hipótesis, esas limitaciones metabólicas ayudan a explicar por


qué los bebés humanos son tan dependientes. De durar más tiempo la
gestación se expondría a las madres más allá de sus límites energéticos y
causaría un peligro metabólico. Así, sería fisiológicamente imposible,
independientemente de la anatomía de la pelvis, dar a luz a un bebé más
desarrollado.
El contacto piel con piel

El contacto temprano idealmente comienza desde el nacimiento.

Se ubica al recién nacido desnudo, usando si acaso un pañal, en decúbi-to


ventral (boca abajo) sobre el torso desnudo de la madre, entre ambos
pechos, cubiertos ambos con una manta, gasa, sábana o similar.

El pequeño permanece, idealmente, al menos sus dos primeras horas de este


modo, pudiéndose realizar las medidas de talla y peso después y las
profilaxis y vacunas necesarias sobre la madre.

De esta forma se ofrece a madre y bebé la posibilidad de comenzar la


lactancia con un agarre espontáneo al pecho. Esto, junto con el contacto en
sí, pone en marcha los neuro-comportamientos que aseguran el
cumplimiento de necesidades biológicas básicas.

La proximidad temprana brinda al bebé la posibilidad de regreso al lugar de


donde viene, su ambiente. El bebé es expuesto a las bacterias (no nocivas)
de la madre y a su primera vacuna: el calostro. A su vez, las gotas de leche
están llenas de endorfinas que le ayudan a hacer más amable su entrada al
mundo. El bebé puede sentir, ver y oler un entorno que le es familiar. Esa
cercanía regula la temperatura del pequeño y ayuda

La necesidad de contacto

31

a estabilizar sus signos vitales, su frecuencia cardíaca, la presión arterial y


le permite respirar normalmente. Por ende, las posibilidades de llanto son
remotas.1

Beneficios para dos

Por su lado, la madre no siente angustia por la separación. El estado de


alerta del bebé facilita el agarre y como consecuencia, ayuda a su cuerpo a
iniciar la lactancia y mantenerla por más tiempo. La primera succión facilita
la contracción del útero (menos hemorragias) y facilita la expulsión de la
placenta. El bebé recibe lo suficiente mientras aprende a manejar un mayor
volumen y al amamantar a libre demanda se previene la congestión
mamaria posterior. Y así el bebé puede establecer la producción de leche
que necesita para alimentarse.

Tal y como nos muestra la neuroendocrinología, durante la primera hora de


vida se produce un cóctel hormonal con un pico de oxitocina estimulado
por el primer contacto entre la madre y el bebé. Cuando la madre
amamanta, los efectos de la oxitocina, la llamada “hormona del amor”, se
dirigen al bebé, que se convierte en el objeto de su amor. Pero también, y
como decíamos previamente, dicho cóctel hormonal prepara el cerebro de la
madre para atender las demandas del bebé desde el placer: amamantar, las
interrupciones nocturnas, la dependencia extrema… se llevan con mucha
más comodidad cuando el contacto y la lactancia son a libre demanda del
bebé.2

Bergman, Nils. Documental Restableciendo el paradigma original para el


cuidado de los bebes (Restoring the Original Paradigm for infant care).

Bergman, Nils. Conferencia Temas de vanguardia en lactancia materna.

Madrid, febrero de 2014. Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.

32

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Evitar la separación

En algunos centros hospitalarios en el mundo es común que,


inmediatamente tras el parto, así se trate de un recién nacido sano, se separe
a la mamá y al bebé para secar al pequeño, protegerlo del frío, vestirlo,
hacerle valoraciones, medicaciones y procedimientos, para luego devolverlo
a su madre, preferiblemente luego de que se recupere y descanse. Pueden
pasar varias horas. Por el contrario, en otros centros asistenciales o cuando
el parto transcurre fuera de ellos, resulta común ver que, inmediatamente
después del nacimiento, el cuerpo de la madre continúa siendo el hábitat del
bebé y brinda el calor, el alimento y el baile de hormonas que fomentan el
vínculo entre la díada. Incluso en los partos naturales se facilita que el bebé
llegue por sí solo al pecho materno (agarre espontáneo al pecho).

Es tan beneficioso el contacto físico que sus efectos pueden verse a través
del Método Canguro (*), que surgió en Colombia cuando, a falta de
incubadoras, los prematuros estabilizados eran pegados a la piel de sus
madres, cerca de su pecho y en posición vertical, de día y de noche. Los
resultados incuestionables del Método Canguro dieron paso a otra manera
de entender la atención a los prematuros: los Cuidados Centrados en el
Desarrollo y la Familia (CCD).

Toda la bibliografía científica resultante del Método Canguro y los CCD


nos dirigen hacia un nuevo paradigma: la “separación cero” tanto para
prematuros como para bebés nacidos a término. Y es por conseguir dicha
separación cero por lo que deberíamos luchar unidos, instituciones,
profesionales y familias.

(*) Hay cierta confusión entre la terminología “Método Canguro”,


“Cuidados madre canguro”, “Piel con piel”

y otros. Las diferentes expresiones corresponden a la

La necesidad de contacto

33

evolución en la comprensión de las necesidades de los prematuros. En los


años setenta, en Colombia, nacía el Método Canguro o Método Madre
Canguro, de la mano de los neonátologos Edgar Rey y Héctor Martínez. Sin
entrar en mucho detalle, el término “método” responde a que,
efectivamente, existe un método para llevarlo a cabo que indica cómo
colocar al bebé, durante cuánto tiempo, la alimentación adecuada y demás.
La evidencia científica que se ha ido desarrollando desde entonces ha ido
poniendo el foco en diferentes aspectos, como la importancia del contacto
piel con piel o la realidad de que la incubadora podría ser innecesaria siendo
viable colocar al bebé sobre su madre desde el primer instante y realizar
todos los procedimientos sobre ésta, causando mejores resultados cuando se
hace así1. Por ello, hay diferentes terminologías que se refieren al hecho de
atender al prematuro sobre su madre, piel con piel, desde el primer
momento. Hoy por hoy, el objetivo a alcanzar son los llamados “Cuidados
Centrados en el Desarrollo y la Familia”.

Estrategias

En 1991, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y El Fondo de las


Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se dieron a la tarea de mejorar
las posibilidades de la lactancia con su programa “Diez pasos hacia una
feliz lactancia natural”. Animaron a todos los centros de salud 1

Bergman N., Linley L., Fawcus S. Randomized control ed trial of skin-


toskin contact from birth versus conventional incubator for physiological
stabilization in 1200- to 2199-gram newborns. Acta Paediatr. 2004
Jun;93(6):779-85.

34

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés del mundo a seguirlos y


conseguir la acreditación IHAN (Iniciativa para la humanización de la
asistencia al nacimiento y la lactancia).

Así, estas estrategias pretenden fomentar dicho contacto, conocer sobre su


importancia e informar de sus beneficios. También alientan a los
educadores, a los profesionales de la salud, a las nuevas familias y a los
familiares para que se pueda facilitar el contacto piel a piel, se respete el
acercamiento e incluso para no presionar el contacto si por alguna razón no
puede realizarse. Son estrategias para que se puedan mantener unidos
después del parto a la mamá y al bebé, mediante soluciones como instar a
los centros y autoridades de salud para que incluyan en sus políticas el
respeto al vínculo de la díada mamá-bebé y apoyen las iniciativas que
permitan que se dé ese contacto vital, ya que forman parte del apoyo a la
proximidad. También entran aquí los recursos sobre capacitación clínica en
la evaluación de la lactancia, la posibilidad de investigar cómo es el apoyo a
las madres y el seguimiento que se les da (por ejemplo, cómo se puede
ayudar a colocar al bebé al pecho materno), si se fomenta la lactancia a
demanda, si se evitan chupetes y tetinas para prevenir una eventual
confusión de succión, y si se evitan suplementos si no es indicado. De esta
manera se dará probablemente un mejor inicio y una mayor duración de la
lactancia.

Personas felices y necesidades satisfechas Si cada terminación nerviosa


bajo la piel recién expuesta del bebé desea intensamente el abrazo esperado;
todo su ser, el carácter de todo cuanto es, le conduce a ser sostenido en
brazos1, como Jean Liedloff lo 1

Liedloff, Jean. El concepto del Continuum. Traducción de Núria Martí. 3ª

Edición. España: Ob Stare, 2008. Pg. 70.

La necesidad de contacto

35

escribió en El concepto del Continuum, seguramente al ayudar a que ese


contacto se lleve a cabo, contribuiremos a que haya muchas personas
felices.

La mencionada escritora Jean Liedloff se basa en la idea de que todo


nuestro ser viene preparado desde los orígenes de la humanidad para
adaptarse al mundo a través del contacto físico permanente, y sostiene que
nacemos con una fuerte necesidad de ser llevados en brazos, que va
disminuyendo aproximadamente hasta el momento de estar listos para
desplazarnos; necesidad que de ser satisfecha nos permitirá alcanzar un
óptimo desarrollo físico, mental y emocional.

Por su parte la psicoterapeuta y psicoanalista Sue Gerhardt, en su libro El


amor maternal1 (su nombre en inglés, Why Love Matters: How Affection
Shapes a Babyś Brain nos parece más esclarecedor), explica que el contacto
disminuye en los bebés la posibilidad de que actúe la hormona del estrés: el
cortisol. La experta dice que los bebés no tienen la capacidad de manejar
mucho estrés, mucho menos sin la intervención de un adulto y que la
soledad les causa estrés a los bebés.
¿SÓLO MAMÁ?

Sobre la madre como la figura principal de contacto podemos citar al


neuropsicólogo James W. Prescott, autor de Los orígenes del amor humano
y la violencia2. Este investigador americano estudioso del vínculo entre la
madre y su bebé y su alcance en la vida adulta, ha publicado bastantes
artículos sobre los orígenes de la violencia. Las conclusiones de las
investigaciones arrojan que la práctica más importante para el desarrollo 1

Gerhardt, Sue. El amor maternal. Traducción de Diana Segarra. 1ª Edición.

España: Editorial Albesa S.L., 2008.

Prescott, J.W. Body pleasure and the origins of violence, Volume 10,
Number 3: Spring 1996, pp. 143-188

36

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés de la salud emocional y


social de los bebés y niños, es cargar a los pequeños en el cuerpo del
cuidador, de una manera sostenida y prolongada en el tiempo,
constituyendo la mejor opción contra la depresión, la alienación social, la
violencia y el abuso de drogas y alcohol en el futuro.

La figura materna es resaltada también en El Concepto del continuum. Jean


Liedloff describe a los bebés en el momento de nacer como seres más
sensibles que no tienen sentido del tiempo y viven en un eterno ahora, y se
sienten bien en contacto con el cuerpo de la madre. Estar en sus brazos es
para el bebé un lugar esperado, familiar, que satisface sus necesidades del
momento contribuyendo además a su desarrollo.

Explica que cuando su madre lo deja no puede saber que ella volverá
enseguida y el mundo se vuelve inhóspito para él.

El sentimiento de bienestar y de dicha tiene que ver con el contacto que


posee con el cuerpo de su madre: sabe que está bien y que es valioso y
bienvenido. Según la autora, el cambio que experimenta un bebé al
abandonar la hospitalidad del útero es grande, pero llega preparado para dar
el salto a su lugar: los brazos de su madre: “Durante millones de años, los
recién nacidos han mantenido un estrecho contacto físico con sus madres en
el momento de nacer”1.

Si se lo compara con otros mamíferos, un bebé depende de otros y necesita


de atención mientras va madurando en su desarrollo; necesita estar muy
cerca de quien lo cuida. Su madre, por naturaleza, está provista de la
capacidad de proteger al bebé y procurar cuidados y alimento para él.

Ciertamente, si nacemos con una profunda necesidad biológica y evolutiva


de ser llevados en brazos, necesidad inherente a nuestra condición humana,
llevar a un pequeño obedece a una respuesta propia que forma parte de la
manera en que se lo protege de modo natural.

Liedloff, Jean. El concepto del Continuum. Traducción de Núria Martí. 3ª

Edición. España: Ob Stare, 2008. Pg. 70

Esposito, Gianluca et al. Current Biology, Volume 23 , Issue 9 , 739 - 745.

La necesidad de contacto

37

Existen estudios que resaltan la importancia de la proximidad entre madre e


hijo. Un estudio publicado en la revista Current Biology2 explica que la
unión madre - hijo es la relación social más temprana y más crítica de los
bebés mamíferos. Para promover este vínculo, los niños poseen conductas
innatas tendentes a buscar la cercanía materna, y protestar en caso de
separación, comunicándose a través del llanto y el movimiento corporal.

Cuando los bebés están en brazos de sus madres, se reduce el llanto, los
movimientos del cuerpo y la frecuencia cardíaca. Y, sí, por lo general las
madres prefieren mantener a sus bebés calmados y relajados.

Todos podemos participar

Otorgar cercanía física a un bebé obedece a un hecho característico de


aquellos que lo cuidan, quienes suelen disfrutar de sensaciones positivas y
de bienestar al llevarlos en brazos. Esto resulta muy positivo para la
relación y también para el bebé, quien se siente bien al ser llevado en brazos
mientras crece y recibe experiencias, estímulos y oportunidades de
aprendizaje. La cercanía, además de brindar la oportunidad de lograr una
familiaridad física y psicológica, permite adquirir una sintonía del uno hacia
el otro y contribuir a que fluyan juntos, a interactuar, a que exploren
patrones, modos, sensaciones, estados de ánimo y señales. A un bebé le
encanta ser llevado y probablemente a muchos de nosotros nos encante
llevar a los bebés.

Sin embargo, el bebé recién nacido a quien conoce y espera es a su madre.


En ausencia de ésta, podrá conformarse con otro cuidador, mejor cuanto
más implicado vaya a estar en su vida futura (mejor pareja que una
enfermera, mejor una enfermera que una cuna). Conforme el bebé crece, va
ampliando su círculo social, incluyendo en él de forma natural a los
diferentes cuidadores y familiares, disfrutando del contacto de otras
personas, figuras de apego cuyo enlace debe comenzar respetando las
necesidades del bebé.

38

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Liberar energía a través


de otros

En su libro, Liedloff explica que el contacto físico que se mantiene permite


que el campo energético se vuelva una unidad entre el bebé y la persona que
lo cuida y el pequeño pueda descargar el exceso de energía a través de las
actividades de quien lo portea, energía cuyo exceso fluye a través de dicha
persona.

De esta manera el bebé puede permanecer relajado y, más adelante, cuando


empiece a desarrollar su motricidad (reptar, gatear, andar…), hará circular
su propia energía. Por ello debería ser tema de preocupación que el bebé
pase demasiado tiempo “inactivo” en el portabebés. Conforme su necesidad
de movimiento autónomo vaya aumentando, su demanda de contacto
intenso irá disminuyendo naturalmente.

NOS SOBRAN LOS MOTIVOS

Como explicamos más arriba, existen razones para el comportamiento que


describen los bebés durante la fase en brazos. Su nacimiento se considera
prematuro al compararse con otros mamíferos, porque el cerebro y el
sistema nervioso necesitan terminar de desarrollarse durante la primera
infancia. Para ello se requiere la seguridad del útero materno, pero
trasladada a exterior a través de la infalibilidad de los brazos.

Lo cierto es que sea cual sea la explicación, o la teoría que tenga razón
respecto a la inmadurez del bebé humano (dilema obstétrico o colapso
metabólico), esta fase del desarrollo del bebé implica un proceso de
maduración que se lleva fuera de la matriz, y que requiere de la necesidad
de sostén por parte del pequeño, cuya entera humanidad depende del
cuidado de otros para sobrevivir, hasta que pueda hacerlo por sí mismo.

Ese proceso de maduración en que el contacto es primordial, favorece que


el ritmo del corazón del bebé permanezca estable, que la temperatura de su
cuerpo esté regulada y que su respiración fluya al

La necesidad de contacto

39

unísono con la de su cuidador principal, permitiendo que permanezca en


fases de sueño beneficiosas para su crecimiento y desarrollo y
disminuyendo la posibilidad de que el cortisol, la hormona del estrés, logre
invadir su sistema.

Durante el tiempo en que su sistema madura, ese cobijo suele ser brindado
principalmente por la madre (o por el cuidador principal en ausencia de
ésta), quien lo mantiene seguro y estable; por quien, a través de la
satisfacción de sus necesidades vitales de proximidad y brazos, lo conducirá
hacia la independencia y será quien satisfaga principalmente esa necesidad
de cercanía. Con ella, probablemente su cerebro evolucione con estructuras
que lo conduzcan a sensaciones de seguridad y confianza, que se
mantendrán conforme crezca y perdurarán en la vida adulta, pudiendo
participar otros cuidadores respecto a dicho contacto con el bebé.

Ciertamente se trata de una necesidad básica de todos los seres humanos. Y


es verdad que las estructuras cerebrales de un bebé se forman desde la
seguridad y la respuesta a sus necesidades, siendo la atención la mejor
forma de cuidarlo mientras madura. La proximidad, además de resultar
beneficiosa para la salud y hacer que seamos felices, constituye un objetivo
para las organizaciones mundiales que la favorecen. La proximidad brinda
un sentido de confianza y bienestar afectivo, otorga seguridad y ayuda a
fortalecer el vínculo. Efectos para toda la vida…

Recapitulando

Hasta aquí hemos observado que un ambiente amoroso y un entorno feliz


contribuyen en los procesos naturales de un bebé que necesita contacto
físico, cariño, abrigo y abrazos desde que llega al mundo.

Los fantásticos brazos de los que tanto se discute cuando se toca el tema de
bebés. Viene ahora el momento de hablar del fascinante mundo del

40

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés porteo, como una


herramienta de apoyo a la satisfacción de la necesidad de contacto y como
una solución a la movilidad que puede ofrecer muchos beneficios y
felicidad. Los protagonistas de un mundo que ha vivido transformaciones y
cambios conforme van pasando los tiempos son los portabebés; en sus
variados estilos, que resultan elementos clave que facilitan la cercanía,
ofreciendo múltiples posibilidades de contacto.

Capítulo 2

PORTEAR
UNA HISTORIA MILENARIA

“Te miro y me miras, nuestros ojos se unen al unísono del corazón. Te


conozco desde siempre y ahora disfruto otorgándote cobijo de otras formas.
Te llevo cerca de mi corazón y de mis besos, y sé que te encanta”. Valeria
Calderón.

Dentro de un portabebés, un bebé puede experimentar sensaciones de los


brazos de quien se mueve, sea durante el compás del día, sea al ritmo de la
música. Puede el pequeño sentir el efecto de una pausa, notar el respirar,
mirar a los ojos de su cuidador… lo que permite que a los estímulos físicos
se sume el lograr una sintonía en el plano afectivo. Estas sensaciones las ha
tenido un bebé desde los orígenes de la humanidad y las continuará
sintiendo mientras sea un bebé en brazos. Ya sea que lo lleve quien trabaja
en el campo o quien lo hace frente a su ordenador, quien busca agua de un
pozo o quien va a buscarla al refrigerador, quien sale de caza o quien sale al
supermercado, quien ordena su choza o quien limpia su hogar…

Lo grandioso es que las necesidades básicas que tiene el bebé de calor,


confort, alimento y cuidados estén satisfechas, mientras las actividades de
quien las satisface puedan ser completadas.

42

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Volviendo al tema, la


necesidad de contacto humano es algo ancestral; ya desde tiempos remotos
las madres llevaban en brazos a sus hijos. En gran parte porque, además de
sentir la necesidad y de responder a ella, instintivamente calmaban su llanto
y los protegían de los peligros externos. Son siglos de historia común a
través de los brazos entre los habitantes del planeta, en todos los rincones
del mundo: llevar a un bebé en brazos es una forma de conectarse con esa
historia común milenaria. Y

ese contacto le ha traído bienestar al bebé y se lo traerá siempre.

Llevar a un bebé en un portabebés ha formado parte de la humanidad, y


continúa formando parte del día a día de algunas culturas del mundo que,
sin conocerse entre sí, lo realizan de forma natural, sin mayor instrucción
que la de su costumbre, y sin mayores medidas de seguridad que las de su
sentido común y el conocimiento transmitido de generación en generación.

Este arte milenario gana cada vez más seguidores en el mundo: quienes
aprenden a conocer una maravillosa forma de otorgar contacto y a disfrutar
de la cercanía junto al bebé, y quienes posiblemente necesitan seguir
instrucciones de uso y cuidado, adquirir habilidad en su manejo y estar
atentos al bienestar del bebé en todo momento. Por y para ellos, la
seguridad y el respeto al crecimiento y desarrollo de los bebés serán objeto
de especial atención.

Soluciones a la movilidad

Hace miles de años, las comunidades nómadas no vivían en lugares fijos y


se movían en grupos, trasladándose de lugar a lugar para encontrar
alimentos y recursos para vivir. Necesitaban transportar a los pequeños y
llevar a cabo al mismo tiempo sus labores diarias. Aquellos eran llevados
con portabebés fabricados con hojas o pieles, mientras que quienes los
cargaban tenían la libertad de movimiento para trasladarse y hacer sus

Portear

43

labores. A los bebés les resultaban familiares las rutinas de los mayores, por
la cercanía a la que estaban acostumbrados, participando en el día a día,
mientras eran cargados o dormían de noche cerca de sus cuidadores.

Los bebés no estaban solos, tenían a alguien que les brindaba, tanto de día
como de noche, alimento, calor y protección; a alguien que les aliviaba su
necesidad de estar cerca otorgándoles tranquilidad, seguridad y compañía,
pudiendo despertar, dormirse nuevamente o alimentarse, sin que nadie
tuviera la necesidad de interrumpir lo que estuviera haciendo mientras
andaban en brazos.

Esta descripción no dista de lo que viven nuevas familias en algunos


rincones del planeta, sean nómadas o no. Por ello, en su forma más
funcional, llevar a un bebé en un cargador ha obedecido a la necesidad de
transportarlo y, a la par, de llevar a cabo las actividades del diario vivir.

La influencia del porteo en el ser humano es tal, que el antropó-

logo y arqueólogo Tim Taylor, en su libro The Artificial Ape, plantea que la
tecnología es parte inseparable de la evolución. Así, el desarrollar
herramientas y cocinar la carne, por ejemplo, permite un mayor desarrollo
intelectual que redunda en mejores herramientas, siendo este proceso un
círculo virtuoso que nos ha llevado al nivel de desarrollo de la especie. “No
hemos inventado la tecnología, sino que la tecnología nos ha inventado a
nosotros”1 declara este investigador.

En esta línea, y siempre según su teoría, el portabebés ha significado una de


las herramientas más importantes en este proceso, permitiendo a la madre
invertir la energía biológica que habría necesitado para llevar en brazos en
otras cuestiones, como amamantar, recolectar o desarrollar nueva
tecnología.

Taylor, Timothy: Humans are products of their own technology. The


Guardian, 5 September 2010.

44

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés En estos momentos


posiblemente haya llegado un portabebés a las manos de alguien. Si esa
persona le saca provecho a este magnífico recurso, el pequeño y su cuidador
estarán siempre seguros y cómodos, y a lo mejor podrán comprobar que
será divertido y que ambos recibirán los frutos del contacto físico.

Y es aquí donde podemos exponer los mil y un beneficios de llevar al bebé


en un portabebés manos libres. Aunque... ¿por qué mejor no hablamos de la
felicidad?

¿CUESTIÓN DE BENEFICIOS O CUESTIÓN DE FELICIDAD?


“¡Amo portear y no sé qué sería de mi vida de mamá si no hubiera conocido
los portabebés! Hoy me llegó una mochila con la cual podré portear hasta
los cuatro años y le dije a mi esposo “¡tenemos que ir averiguando si hay
una que dure hasta los diez años!”... ¡Quisiera portear para siempre! Me
encanta cómo el porteo nos facilita la vida, podemos estar cerca de nuestro
bebé y satisfacer plenamente sus necesidades afectivas. También trabajar
desde casa, salir a todas partes y viajar sin límites”. Juliana.

Al consultar para este libro al pediatra y escritor español Carlos González


sobre los beneficios de llevar al bebé en un portabebés, su respuesta fue
sencilla: “los brazos hacen que los niños estén felices y, cuando los bebés
están felices, quienes los llevan también están felices”.

Sí, esta herramienta tan valiosa permite proximidad y la cercanía suele


provocar felicidad tanto para el bebé como para quien lo lleva, porque tiene
el efecto de transformar la vida del bebé porteado... y la del cuidador que
portea. En el epílogo ampliaremos este tema.

Portear

45

Bueno para el bebé

Vamos a ver de qué forma un portabebés podría traerle felicidad a un bebé.

Ejercicio y aventuras

¿Quién dijo que para un bebé el ser llevado en brazos es una actividad
pasiva? Los brazos, además de dormir, le permiten relajarse, escuchar
ruidos, voces y sonidos; ser movido, sostenido, levantado, subido, bajado,
alzado, cambiado de postura, cambiado de pañal, acomodado; ahí dentro
puede sentir olores y temperaturas y percibir el bienestar que le proporciona
el alimento. Siente a su cuidador: puede percibir el ritmo de sus actividades
mientras lo lleva; observar y recibir impresiones si se agacha, si se levanta o
camina; experimentar cualquier cambio de posición o recibir de quienes lo
sostienen su humor, su temperatura, todo su ser.
Esta gran aventura representa un ejercicio para el bebé, que utiliza los
músculos de su cuerpo para compensar los movimientos de quien lo carga.
Ni se diga del trabajo del pequeño a nivel vestibular que regula su
equilibrio. El balanceo que se produce al llevarlo le otorga bienestar y
evoca el ritmo de los movimientos que sentía cuando estaba en el útero.

Bondades en el desarrollo

Cuando un pequeño es llevado en un portabebés se favorece su desarrollo


físico. El contacto le ayuda a regular su propia temperatura, los latidos de su
corazón y la respiración, los cuales se mantienen constantes y estables. Con
un uso correcto también se contribuye a un saludable desarrollo del cuerpo
del bebé: se ajusta a los movimientos de quien lo lleva y, a la vez, se va
ejercitando mientras se forma y adquiere la fuerza que determinará sus
progresos físicos. El pecho materno está cerca para amamantar a libre
demanda; por ende, su aumento de peso será óptimo. Y

46

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés si es alimentado de otra


manera, su cuidador puede también detectar sus necesidades y solventarlas
al momento.

Portear al bebé optimiza su desarrollo mental, porque lo rodea un ambiente


que contribuye a que su sistema nervioso se desarrolle mejor.

Al ser cargado pasa más tiempo en un estado tranquilo de alerta, tiempo


óptimo para el aprendizaje que estimula su sistema cognitivo.

William Sears, conocido pediatra norteamericano, sostiene que el bebé


aprende de todas las sutiles expresiones faciales, del lenguaje corporal, de
las inflexiones de voz y tonos, y de los patrones de respiración y las
emociones del cuidador.1

El sueño

El dormir y el contacto físico están relacionados estrechamente, como lo


explicara años atrás la psicoanalista austríaca Anna Freud. Ella observó que
al bebé le resulta difícil quedarse dormido cuando es separado del cálido
cuerpo de su madre, y sostuvo que esa necesidad de cercanía que tiene un
bebé al dormir es una necesidad natural, primitiva y biológica… a
diferencia de lo que sucede con la exposición de algunos bebés a largas
horas de soledad por la idea errónea de que es saludable dormir solo,
descansar solo y, más adelante, jugar solo.2

Es así como muchas personas notan que, cuando el bebé está acompañado
en el momento de dormir, duerme mejor y va sincronizando a su ritmo sus
ciclos de sueño. Portear al bebé suele facilitar este acompañamiento, porque
puede realizar sus siestas en contacto estrecho de quien lo lleva en brazos y
dormir plácidamente.

Sears, William. Keys to calming the fussy baby. 1ª Edición. USA: Barrons
Educational Series Inc., 1991

Freud, A. (1960), Discussion of Dr, John Bowlby’s paper. Psychoanalytic


Study of the Child, 15, 53-62.

Portear

47

El bienestar

Un bebé puede necesitar ser cargado para calmarse, por ejemplo si llora, o
si está irritable, enfermo, si le están saliendo los dientes o se encuentra
cansado. La proximidad que brinda el porteo le da tranquilidad y es menos
propenso al llanto. Los eventos de cólicos, gases y reflujo gastroesofágico
también resultan menos frecuentes, porque al ser llevado en posición
erguida (la posición óptima en el uso de portabebés), lo ayudarán la
gravedad y la posición (rodillas más altas que nalgas), y su digestión será
estimulada mediante el leve masaje que le brinda el contacto. Además no
tiene que llorar para pedir brazos y llorar llena el cuerpo del bebé de gases y
cortisol. Los bebés que necesitan mucho contacto piel con piel se ven
también beneficiados. Aunque en realidad, no solo nos referimos a bebés
prematuros o con bajo peso al nacer, sino a todos los bebés, porque
pensamos que todos necesitan contacto piel con piel.

El vínculo

El hecho de tener acceso el uno al otro cimienta el vínculo y brinda soporte


a la necesidad innata de estar juntos. El porteo se convierte en una de las
múltiples maneras de brindar esa cercanía y seguridad al bebé, que anhela
desde que llega al mundo el contacto físico que ya recibía de mamá cuando
estaba en el vientre. Esas sensaciones que tenía en el útero las puede emular
de forma placentera a través de ella, o a través de las personas que
contribuyen a la continuación de su desarrollo físico, emocional, intelectual,
estructural, fisiológico y neurológico.

Los brazos brindan una perfecta oportunidad de conexión que favorece un


vínculo especial, que le permite al bebé sentir la voz, el olor, los latidos del
corazón, la respiración y los mimos de quien lo cuida, además de sentirse
cómodo al recibir la calidez de sus brazos.

48

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés La cercanía, además, facilita


identificar las diferentes señales que el bebé va utilizando para comunicar
sus distintas necesidades: hambre, sueño, juego… Así, el cuidador puede
detectar con prontitud dichas señales y reaccionar eficazmente a las
mismas. El bebé, por tanto, no gasta energía en demandar lo que necesita
(no tiene que llorar para que le den de comer, por ejemplo) y puede invertir
esas energías en algo más provechoso, como aprender. Por otro lado, el
hecho de que sus necesidades se vean pronta y correctamente satisfechas
contribuye a una sensación de bienestar y autoestima en el bebé, que puede
sentir algo como “merezco tanto la pena que siempre hay alguien pendiente
de mí”. Estamos seguras de que esto constituye la base de una autoestima
sana en el futuro.

Por último, pero no menos importante, el bebé se siente en confianza con


dicho cuidador, ya que está pendiente de sus necesidades.
“Mira qué persona tan buena, que en cuanto necesito algo me lo da”

podría ser en este caso la sensación del pequeño. Así, el bebé se encuentra
relajado cuando está con ese cuidador, se siente seguro y unido a esa
persona. Y esto desemboca en un bebé más sencillo de atender, puesto que
se sabe qué necesita y está tranquilo, lo que permite una atención adecuada.

Hay estudios que han comparado los niveles de vínculo que presentan los
bebés cargados en portabebés con respecto a bebés transportados en carrito.
Los resultados indican que a los trece meses, los bebés que fueron cargados
en portabebés eran más propensos a demostrar un fuerte y seguro vínculo
con sus madres.1

Anisfeld E., Casper V., Nozyce M., Cunningham N. Does infant carrying
promote attachment? An experimental study of the effects of increased
physical contact on the development of attachment. Child Dev. 1990
Oct;61(5):1617-27.

Portear

49

El ámbito social

El porteo contribuye a que el bebé pueda desarrollarse socialmente,


interactuando con los demás desde un sitio seguro y con una vista
“panorámica”; observando y participando en las actividades de los más
grandes, aprendiendo del mundo y de su entorno mientras tiene una
continua relación con su cuidador y experimenta la seguridad que brinda la
cercanía. Es una manera de aprender a confiar en el mundo que le rodea y
de explorar el mundo e interactuar con los demás, pero también de ocultarse
si recibe muchas impresiones o estímulos.1

La unión madre-hijo es la relación social más temprana y más crítica de los


bebés mamíferos.
La ergonomía

La ergonomía establece cómo de cómodo y seguro resulta el portabebés


para el bebé y para quien lo lleva cuando es utilizado en una posición
correcta. Y si es ergonómico, se ajustará a la edad, al tamaño y a las
necesidades del bebé. Correctamente utilizado, favorece además una
postura fisiológica y natural conforme a su desarrollo.

Bueno para quien lleva al bebé

Ahora vamos a ver de qué forma un portabebés podría traerle felicidad a


quien portea a un bebé.

Practicidad

Un portabebés resulta muy práctico. Si hace frío o llueve, el pequeño está


resguardado por el calor corporal (además del paraguas). Si 1

Feldman R, Rosenthal Z, Eldelman A. Maternal-preterm skin-to-skin


contact enhances child physiologic organization and cognitive control
across the first 10 years of life. Biol Psychiatry. 2014: 75(1): 56-64.

50

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés el bebé ya se desplaza, es


cómodo tener uno a la mano en el momento en que no quiera caminar y
necesite ser llevado. El transporte público se hace más fácil y se puede ir a
comprar con más espacio en el carrito o sin tener que empujar nada más que
el carrito de compras. Además es viable hacer filas, andar por escaleras,
puertas, pasillos, caminos empedrados o de tierra, supermercados, centros
comerciales llenos, disfrutar de largas caminatas y paseos por las montañas,
parques, playas y lugares de difícil acceso por otros medios. Y lo mejor de
todo, ¡con las manos libres!

Sensibilidad y conexión

Con las manos libres se puede al mismo tiempo responder a las señales del
pequeño de manera eficaz, y también reconocer y responder fácilmente ante
cualquier necesidad o signo, como por ejemplo sueño, aburrimiento,
incomodidad, estrés, hambre o pañal sucio. Como decíamos anteriormente,
esa sensibilidad de respuesta hacia el bebé contribuye a un desarrollo
cerebral óptimo y a la seguridad emocional.

También brinda confianza y seguridad a quien portea y refuerza la habilidad


para cuidarlo, lo que resulta de especial importancia si se trata por ejemplo
de una mamá reciente, que se hace cargo de los cuidados del bebé sin
desatender los autocuidados. De este modo, el riesgo de sentir melancolía o
depresión postparto puede disminuir.

Y es que existen factores bioquímicos que contribuyen a que esto suceda: la


secreción adecuada de oxitocina, la conocida como “hormona del amor”,
junto con el resto del cóctel hormonal propio del postparto, se consigue
gracias al contacto. Además, dicho contacto contribuye al inicio y
establecimiento de la lactancia materna, que también colabora y es parte de
esa combinación hormonal única. Dicho baile de hormonas es el que

Portear

51

prepara a la madre para atender al bebé, como veíamos en el capítulo


anterior, pero también para adaptarse a los cambios físicos y emocionales
propios del puerperio.

Se ha demostrado que ese equilibrio endocrino particular está dominado por


la oxitocina y la prolactina. Por tanto, sin contacto ni lactancia (o no lo
suficiente), se podría presentar un desequilibrio endocrino que posiblemente
pueda llevar a una depresión postparto (el cuerpo materno identifica que el
bebé ha desaparecido).1

Al promover la proximidad mediante el contacto se refuerza el vínculo y se


crea una perfecta distancia para gozar de contacto visual y físico, y para
mantener la comunicación con el pequeño. ¡Y qué mejor que poder darle
millones y millones de besitos!

Todos podemos disfrutar


Quien carga a un bebé descubre una inigualable fuente de bienestar y
comodidad. Es práctico y confortable para mamás, papás, abuelos, amigos y
personas que quieran disfrutar junto al bebé, quienes además aprenden
mucho sobre el pequeño cuando lo llevan a pasear o realizan sus tareas, a la
vez que le hablan, lo tocan y le dan cariño. Casi cualquier persona puede
utilizar un portabebés y proporcionarle al pequeño la cercanía y el bienestar
que necesita. Ese papel facilita formación de los lazos y aumenta la
confianza, la empatía y la reciprocidad, lo cual beneficia tanto al bebé como
a quien lo lleva, quien se involucra con él y le hace sentir cuán importante
es dentro de su entorno.

Es un placer tener las dos manos libres mientras se sostiene a un bebé y


llevarlo a casi cualquier lugar mientras está contenido, resguardado 1

Bigelow A, Power M, MacLellan-Peters J, et all. Effect of Mother/

Infant Skin-to-Skin Contact on Postpartum Depressive Symptoms and


Maternal Physiological Stress. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs. 2012;
41(4):580.

52

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés y protegido. El día a día es


agradable porque el bebé puede satisfacer su necesidad de cercanía, y quien
lo lleva puede disfrutar del contacto físico con el pequeño y al mismo
tiempo continuar con las tareas del hogar o del trabajo, salir a pasear,
ejercitarse caminando, reunirse con amigos o atender a otros niños o
familiares que lo necesitan.

No importa si se trata de una cuestión de beneficios o de una cuestión de


felicidad, lo valioso es que… ¡el bebé crecerá cerca del corazón y de los
besos!

ADECUARSE A LOS CAMBIOS

Las maneras de utilizar portabebés adecuadamente han venido cambiando


conforme pasa el tiempo, con lo que ciertos tipos de portabebés, así como
algunas posiciones que se utilizaban antes, están en desuso o son objeto de
discusión.

Tanto los fabricantes de portabebés, como los mismos usuarios, suelen estar
al tanto de esta necesidad de un uso seguro, correcto y cómodo, a la par que
reconocen los beneficios de llevar al pequeño en una posición que resulte
ergonómica.

Vamos a empezar a hablar de la naturaleza curva de la columna de los bebés


pequeños, del soporte a la cabeza, cuello y espalda; se resalta la posición en
cuclillas de las piernas en crecimiento, permitiendo una propagación natural
que imite su fisiología cuando es cargado, al igual que se refuerza la
necesidad de que las vías respiratorias del bebé, permanezcan despejadas y
que pueda ser observado en todo momento.

Retirada del mercado

Estos cuidados se traducen en la retirada del mercado de ciertos portabebés


que podrían facilitar algún impedimento en el desarrollo del pequeño o una
posible obstrucción de sus vías respiratorias, como ocurrió

Portear

53

con los portabebés tipo nido o bolsa, también conocidos como “bandoleras
preformadas”, una especie de bolsillo que impedía ver al pequeño y que lo
situaba muy abajo y muy profundo, lejos de su cuidador; tan diferentes a las
bandoleras, fulares, portabebés de inspiración asiática o mochilas
ergonómicas actuales.

Advertencias, estándares y recomendaciones Cada día se revisan


estándares similares en ciertos países, arrojando patrones más o menos
iguales que aportan recomendaciones sobre calidad y seguridad, con
normas que se hacen extensivas a todo producto que se quiera comercializar
en determinadas regiones. No todos los países las tienen, y no son las
mismas. Se han creado, por ejemplo, mecanismos efectivos para identificar
y comunicar a un determinado usuario si el portabebés sale de la
circulación. Los sistemas de garantías se mejoran y tratan de satisfacer
defectos de fabricación, y han surgido advertencias sobre seguridad
respecto del uso de portabebés que se adhieren al producto. También se le
da preferencia en algunos manuales a posiciones con el bebé erguido, y se
ha modificado para ciertos portabebés la posición con el pequeño “mirando
de cara al mundo”, eliminándose las sugerencias sobre su uso, o dejándolos
para ciertos momentos y bajo ciertas consideraciones.

Se discute sobre la idoneidad del uso de insertos y estribos en las mochilas


ergonómicas, y también se empieza a analizar si es mejor el uso de
portabebés con las piernas del pequeño por fuera del portabebés, incluso
desde su nacimiento, en lugar de estar recogidas dentro, sugirien-do
comodidad para el bebé y un beneficio para la óptima colocación de la
cadera y la posición de la columna vertebral. Temas como la apropiación y
la apreciación cultural en cuanto a la práctica del porteo y a los diseños que
se usan en los portabebés son también objeto de debate. El porteo

54

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés empieza a recorrer un


camino de profesionalización y gana cada día más popularidad en países en
los que no es tradición implementarlo.

¿Experticia?

Lo cierto es que, para aquellas personas no acostumbradas tradicionalmente


al porteo, usar un portabebés cuidando el cuerpo del pequeño requiere algo
de habilidad. Se logra proteger el cuerpo del bebé y el del cuidador al
utilizarlo apropiadamente, informándose sobre la posición ergonómica que
debe mantener un bebé al ser llevado, sus características y el respeto a su
fisiología y evolución, así como sobre la manera correcta de utilizar las
diferentes opciones.

Recapitulando

En el capítulo que viene vamos a hablar de la evolución del cuerpo del bebé
y su respeto, haciendo énfasis esta vez en la utilidad de los portabebés con
respecto a cada parte de su complexión involucrada en el porteo.
Capítulo 3

L DESARROLLO

DEL BEBE

“Su pequeña cabecita reposa no muy lejos de mi corazón y percibe sus


latidos; su frente está al alcance de mis cálidos besos; sus brazos y piernas
permanecen acurrucados recordando aquella posición flexionada que tenía
dentro de mi cuerpo, el mismo que hace muy poco le dio albergue.

Ahora, mi cuerpo continúa dándole abrigo y él está cerca de mi corazón y


de mis besos”. Valeria Calderón.

LA POSICIÓN FISIOLÓGICA DEL BEBÉ

El bebé recién nacido no sostiene la cabeza y su posición natural es


totalmente cerrada, similar a la postura fetal: las piernas se encuentran
replegadas sobre el cuerpo, los brazos preferentemente flexionados y
pegados al tronco. Los puños están cerrados, cerca de la cara. La espalda
permanece redondeada hacia delante. Esta posición irá evolucionando
conforme avance el desarrollo físico y del sistema nervioso del bebé. Y,
mientras sucede, un porteo sano y seguro ha de considerar el respeto al
cuerpo del pequeño.

56

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés El cuerpo humano funciona


como una suerte de mecano. La posición de una parte del cuerpo influye e
incluso determina la que adopta otra. Planteado este símil, consideramos
que es muy importante no forzar posturas que el bebé no adopte por sí
mismo: abrir las caderas o sentar a un bebé con apoyos cuando aún no es
capaz de hacerlo solo, por ejemplo.

Cada bebé tiene su ritmo y por intentar “ayudarlo” a alcanzar ciertos hitos
del desarrollo no se va a mejorar su desempeño. Al contrario, y tal como
defendía Emmi Pikler en su libro Moverse en libertad, ayudar a un bebé a
hacer cierto movimiento le puede quitar la sensación de logro que
experimentaría al alcanzarlo por sí mismo y no adelanta el desarrollo global
del pequeño.1

Y no es la única que habla de ello: la neuropsicóloga y profesora


universitaria francesa Laurence Vaivre-Douret explica en sus publicaciones
que hay que respetar al niño en sus fases de maduración y que es muy
importante proteger la curvatura natural de su espalda. Al tomar en cuenta
el ritmo del pequeño se disminuye la posibilidad de que desarrolle
hipertonicidad: poner a un bebé en una posición que no domina puede
generar un exceso de tonicidad para compensar la inmadurez de su sistema
nervioso central. Según la experta, esto se da por ejemplo cuando se sienta a
un bebé con cojines mientras todavía no se sienta solo o es puesto a caminar
cuando todavía no se pone de pie.

Si aplicamos estos conceptos al mundo del porteo, podemos decir que un


portabebés ha de adaptarse al bebé, a su posición y nivel de desarrollo, no al
contrario. Así, un bebé que no se sienta solo debería ir en un portabebés que
se adapte y que dé apoyo punto por punto a su anatomía, como por ejemplo
los fulares y las bandoleras, en lugar de portabebés en los que el bebé va
sentado sobre una estructura de unas medidas determinadas, como las
mochilas y los portabebés de inspiración 1

Pikler Emmi. Moverse en Libertad, Desarrollo de la motricidad global.

Dibujos de Klara Pap y Mariann Resimann. Traducción de Guillermo


Solana.

Revisión de Fabiola Aguado. 1ª Edición. España: Narcea S.A. de Ediciones,


1985.

El desarrollo del bebé

57

asiática como los mei tais (matizaremos esta afirmación más adelante, en
los capítulos 4 y 5).

LA CABEZA
Se trate de un bebé pequeño que todavía no sostiene su cabeza por sí solo,
de un bebé con alguna condición que afecte a su desarrollo muscular o
incluso de un bebé que ya domina los músculos de su cuello (con especial
atención a la hora de dormir, en que suele relajar todos sus músculos), surge
la necesidad de una postura alineada de su cabeza y espalda dentro del
portabebés, y un buen soporte.

Soporte

Siempre hay una manera de proteger la cabeza del bebé con la tela del
portabebés que la sostiene en el caso de fulares y bandoleras. La misma tela
del portabebés sirve de soporte, colocándola de tal manera que no cubra
completamente la cara del bebé, con la sujeción suficiente para mantener la
cabeza, firme, pero suavemente pegada al cuerpo del cuidador. Los
portabebés tipo mochila o mei tai vienen con capuchas que pueden ir
adaptándose a medida que el niño va creciendo, con objeto de impedir que
su cabeza se desplace hacia los lados o de adelante hacia atrás.

La posición adecuada del cuerpo del bebé, junto con la tensión correcta en
el portabebés, hacen que el bebé, cuando está relajado, apoye la cabeza
contra el cuerpo del porteador. Es decir, si bien la cabeza del bebé necesita
soporte y es importante estar al tanto de la manera en que está acomodada,
no resulta necesario fijar su cabeza contra el cuerpo de quien lo lleva, salvo
cuando va dormido. Con la cabeza libre podrá levantarla cuando desee, de
modo que irá ejercitando el control cefálico desde el portabebés mientras
empieza a atender a los estímulos que puedan resultarle interesantes.

58

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Alineación

El que la cabeza del bebé se encuentre alineada con su propia columna


vertebral permite ver la curvatura de su espalda e indica que no se encuentra
inclinada hacia adelante (con el mentón tocando el pecho), tampoco hacia
un lado (con la oreja tocando el hombro) ni hacia atrás (con la cabeza
tocando la espalda). En otras palabras, no se ve torcida.
Esta alineación se logra situando bien la espalda del bebé, con su cuerpo
pegado al del usuario, empezando por la pelvis. Cuando se trata de bebés
pequeños que no sostienen aún su cabeza, o de bebés que están dormidos,
esto se consigue acomodando la frente (ojo, la frente, no la nariz o la boca)
o una de sus mejillas contra el pecho de quien lo lleva, cambiándola de lado
con regularidad y atendiendo a las demandas del pequeño para que esté
cómodo en todo momento.

Protección de las vías aéreas

La protección de las vías aéreas del bebé es un tema tan importante que lo
mencionaremos a lo largo de todo este libro. Los músculos que sostienen la
cabeza requieren cierta madurez y se necesita tiempo para su desarrollo y
para que el bebé controle la forma en que se mueve su cabeza y el peso de
la misma. Además, la tráquea del bebé (el tubo que lleva el aire hasta los
bronquios) es también pequeña y flexible, por lo que resulta mucho más
fácil interrumpir el aporte de oxígeno a los pulmones que en el caso de un
adulto.

El bebé, por lo tanto, no tiene medios para liberar sus vías aéreas ante una
eventual obstrucción por una mala posición de la cabeza. Esta posición se
presenta cuando el mentón del bebé hace contacto con su propio pecho (a la
altura del esternón del pequeño, para ser más precisos) y en este caso, se
bloquea la tráquea y el flujo de aire se puede comprometer e incluso
interrumpir.

El desarrollo del bebé

59

Debido a que su capacidad pulmonar es reducida (acorde a su tamaño), un


bebé pequeño llegaría a sofocarse en dos a cuatro minutos
aproximadamente. Así, pierde la consciencia, por lo que no puede llorar ni
hacer ruidos o movimientos que alerten a su cuidador. Por tanto, para
asegurar el correcto flujo de aire es necesario conseguir una posición
ergonómica, con la suficiente tensión para mantener la barbilla del bebé
separada del propio pecho, permitiendo que las vías respiratorias estén
liberadas.
Cerca de los besos

En el mundo del porteo se suele escuchar la frase “tan cerca como para
darle un beso con facilidad”, o expresiones similares, cuando se trata de
posiciones delanteras. Se trata de una regla de seguridad básica: la cabeza
del bebé debe estar lo suficientemente alta como para que el usuario pueda
inclinar su cabeza hacia delante sin dificultad y poder besar la frente del
bebé, pero no tan alta como para que le pueda dar accidentalmente con la
barbilla.

Así, el pequeño se encuentra justo en el lugar en el que estaría en caso de


ser llevado en brazos; se favorece una visión óptima, además del contacto
cercano y una posición ergonómica cerca de los latidos del corazón.

En todo caso es importante saber que puede llegar un momento en que el


pequeño tenga un tamaño tan grande que obstaculice la visión de quien lo
lleva, siendo un buen momento para cambiar a una posición en la espalda.
Vale la pena aclarar que aunque la posición en la espalda no esté al alcance
de los besos, resulta igualmente una posición adecuada para el porteo.

60

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés LA ESPALDA

El desarrollo de la columna vertebral

No nacemos derechos. El bebé dentro del útero tiene redondeada la espalda


y sus piernas están flexionadas, como ya hemos visto. Así se mantiene al
nacer y su cuerpo va cambiando de modo natural a medida que crece. Se
requiere tiempo para que sus articulaciones se desarrollen y adquieran la
posición erguida y abierta del adulto.

La espalda del bebé, pues, decimos que tiene forma de “C”, letra que se usa
mucho en el mundo del porteo, y que simplemente se refiere a la curvatura
natural de la columna del bebé recién nacido. Se le llama también cifosis y
tarda un tiempo en enderezarse y desarrollarse con la ayuda de los
músculos, hasta tomar una forma de “S”. Dicho proceso lleva
aproximadamente un año. Conozcamos un poco más al respecto.
El bebé humano nace inmaduro y esta forma en “C”, cifosis, de la espalda,
es parte de dicha inmadurez. Al nacer, gran parte del esqueleto es cartílago
y no hueso. Además, el sistema nervioso está incompleto y las estructuras
que acompañan al esqueleto (músculos, tendones) también se encuentran
inmaduras. La espalda en “C” es una consecuencia de esta inmadurez y
protege el desarrollo de la columna vertebral durante los primeros meses de
vida.

Las vértebras soportan el peso del cuerpo, mejor dicho, de la parte del
cuerpo que tienen por encima. Así, las cervicales aguantan el peso de la
cabeza y las lumbares, de todo el torso, incluyendo las propias vértebras
que están por encima. Por ello, cuanto más abajo están en la columna más
grandes y gruesas son las vértebras.

Este esfuerzo de sostener el peso se traduce en una presión constante que


empuja las vértebras hacia abajo en un esfuerzo de compresión que las lleva
a juntarse unas con otras. Para que no se lleguen a juntar y el movimiento
del cuerpo quede amortiguado (evitando que

El desarrollo del bebé

61

choquen unas con otras), las vértebras están separadas por unos discos de
material cartilaginoso: los discos intervertebrales.

Al nacimiento del bebé, dichos discos están, también, inmaduros.

Entonces, la posición en “C” evita que los discos tengan que hacer su
trabajo de amortiguación de las vértebras, puesto que en dicha posición, el
peso de cada vértebra no cae sobre la inferior, sino que se proyecta hacia
atrás y hacia abajo, dejando el disco libre de esfuerzos también gracias al
ángulo que forman las vértebras entre ellas.

En la ilustración de la izquierda vemos cómo queda libre de esfuerzo el


disco intervertebral gracias al ángulo que forman las vértebras entre sí
cuando la espalda está en “C”.
En la de la derecha cómo amortigua la compresión de dichas vértebras.

Conforme estos discos van madurando, así como los músculos que
acompañan el movimiento de la columna vertebral y los tendones que unen
músculos con huesos, la espalda se va enderezando con la extensión de las
siete vértebras cervicales en primer lugar (lordosis cervical), la extensión de
las doce vértebras dorsales cerca de los tres o cuatro meses (cifosis dorsal),
y luego hacia una extensión de sus cinco vértebras lumbares (lordosis
lumbar).

Este proceso podemos seguirlo observando en el desarrollo de la motricidad


del bebé: el desarrollo motor del bebé es cefalocaudal, esto es, desde la
cabeza hacia abajo.
62

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Cuando el bebé comienza a


tener control de su cabeza y a sostenerla, levantarla y mirar para un lado o
para el otro, su región cervical ubicada en la parte superior de su cuerpo
está madurando. Más adelante sus vértebras se irán extendiendo y sus
músculos fortaleciendo, para dar pie al estiramiento de las vértebras
dorsales y lumbares posteriormente, momento en el cual el bebé ya podrá
sentarse por sí solo. Por último, el coxis adquiere su posición definitiva,
etapa que conlleva el gateo y más adelante el poder caminar, momento en
que el pequeño ya ha extendido su columna. Entonces, la columna pasa de
una forma curva en “C” a tomar una forma de “S” y sus músculos ya han
adquirido fuerza.

Recién nacido
4 meses

9 meses

Desde 14 meses

Aquí se aprecia cómo evoluciona la posición del bebé conforme se desarrol


a.

Los portabebés mostrados son solo sugerencias.

El desarrollo del bebé

63

Colocación de la espalda del bebé en un portabebés Así, la espalda


queda sostenida por el portabebés para proteger dicho desarrollo dando
apoyo a las vértebras de la zona curvada, sea esta la espalda completa o no.

Un buen portabebés brinda firmeza y sostén, envolviendo su cuerpo, y con


una manera de colocación que permita que el pequeño sea como una
prolongación del cuerpo de quien lo lleva, quien recibirá todo el impacto de
los movimientos sin que haya estrés en su espalda en desarrollo.

La espalda se ve derecha si miramos de frente al cuidador, y redondeada si


miramos el perfil. No sobra recordar que es importante mantener la correcta
posición de su cabeza y de su pelvis, factor determinante de la forma en que
quede alineada la espalda dentro del portabebés, tal y como vamos a
mencionar.

Cómo respetar la columna en desarrollo de un bebé En general, se


respeta el desarrollo paulatino de la columna vertebral de un bebé, en
particular si es menor de seis meses, al evitar que quede artificialmente
enderezada mientras es cargado; también cuando se previene que
permanezca mucho tiempo en asientos para automotor o en sillas o
dispositivos que fuercen una posición muy cerrada1, e incluso cuando se
impide que el bebé permanezca largo rato acostado sobre su espalda (más
allá de su propia necesidad y deseo de suelo).
LOS BRAZOS

Un bebé que todavía no sostiene la espalda por sí mismo se mantiene con


una buena sujeción, más cerca y con más sensación de seguridad y confort,
si sus brazos están por dentro del portabebés. También 1

Antunovic, Elizabeth. Cochecitos, portabebés y “stress” infantil. ©2008

Boba, Inc.

64

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés es fácil acomodar su cabeza


con la tela cuando tiene los brazos dentro del portabebés. Un bebé que ya
mueve sus brazos disfruta con ellos por fuera, además le brinda una buena
posibilidad de ejercitarlos, y siempre pueden ser reacomodados dentro del
portabebés en caso de una siesta o necesidad de abrigo.

LA CADERA

El desarrollo de la cadera

Ya hemos mencionado que el esqueleto de un bebé recién nacido consiste


en un tejido cartilaginoso que va sufriendo un proceso de osificación con el
tiempo. Las caderas del bebé recién nacido se conforman de tejido óseo que
permanece unido por cartílagos. El acetábulo de la cadera, hueco donde
encaja la cabeza del fémur, es en ese momento de material cartilaginoso. No
así la cabeza del fémur propiamente dicha, que es bastante más dura que el
acetábulo en el que encaja. Este juego del acetábulo y la cabeza del fémur
forman la articulación de la cadera, que vamos a ver a continuación.

El acetábulo se compone, pues, de un hueco más o menos esférico de


material blando. En los bordes de dicho hueco la masa de cartílago es fina.
Dentro de ese hueco encaja la cabeza del fémur, que es de un material más
duro en su núcleo, de modo que ese núcleo duro va excavando el acetábulo
haciéndolo más profundo durante el proceso de osificación.
Pero para que esto ocurra, la cabeza del fémur debe incidir en el fondo del
acetábulo, porque si apoya en los bordes no podrá profundizar en dicho
hueco. Además, como los bordes son finos, pueden no aguantar
adecuadamente la presión del fémur al soportar el peso de la pierna.

La posición en que la cabeza del fémur apoya en el fondo del acetábulo es


la posición de “ranita” o piernas en “M” (mayúscula) que vamos a explicar
a continuación. Cuando la pierna cae por su propio peso y la cabeza

El desarrollo del bebé

65

del fémur apoya en los bordes del acetábulo es cuando decimos que el bebé
está “colgando” del portabebés y no resulta la posición más adecuada para
el desarrollo de la cadera, de hecho, el Instituto Internacional sobre la
displasia de cadera (International Hip Dysplasia Institute) recomienda los
portabebés en los que la posición “ranita” se respete.1

A la izquierda, la cabeza del fémur apoyando sobre los bordes del


acetábulo, a la derecha, sobre el fondo del mismo.

Colocación de la pelvis

Para proteger este desarrollo de la cadera, y siguiendo con las letras del
abecedario, aquí vuelve a aparecer la llamada posición de “M”

o “ranita”, también muy famosas en el mundo del porteo. Se refieren


simplemente a aquella postura que adopta un bebé cuando es tomado en
brazos desde una superficie plana. Se utilizan estas expresiones para aludir
a una correcta posición del cuerpo del pequeño dentro de un portabebés.

La pelvis se mantiene basculada (posición de retroversión), con el hueso del


pubis del bebé mirando al cuerpo del usuario. Esto tiene varias
consecuencias en la posición del bebé (decíamos que nuestro cuerpo es
como un mecano):

1
http://www.hipdysplasia.org/baby-wearing/

66

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Las lumbares salen hacia
fuera, lo que facilita que la espalda quede correctamente redondeada. Como
consecuencia, la cabeza, todavía en proceso de ser sostenida
autónomamente por el bebé, se apoya en el cuerpo del adulto cuando el
bebé se relaja.

Las rodillas del bebé se colocan más arriba que sus nalgas y las piernas se
abren, formando un ángulo entre ellas de unos 90º, lo cual, además de
contribuir con la posición curva de su columna, permite que la cabeza del
fémur encaje sin presión en el acetábulo.

Posición normal

Posición retroversión

Pelvis en neutro Pelvis en retroversión LAS PIERNAS

La apertura entre las piernas

En una buena posición, las piernas del bebé no son extendidas


forzadamente rodeando el cuerpo de quien lo portea, sino que quedan
acomodadas de acuerdo a las posibilidades que les brinda su extensión
natural y la apertura que, naturalmente, presentan entre ellas según el nivel
de desarrollo del bebé.

El desarrollo del bebé

67

La mejor referencia de cuán abiertas han de quedar en el portabebés las


piernas, es el mismo bebé; más, cuanto más pequeño sea: la posición debe
ser la misma que se observa cuando se lo alza desde una superficie.

Así, en un bebé pequeño se mantiene una posición fetal cerrada.


Es posible que, si le vemos de frente en el portabebés, las rodillas queden
alineadas con los hombros, siendo ésta su posición natural. Conforme vaya
creciendo, la apertura de la cadera cambiará y, junto con el tamaño creciente
de las piernas, se verán las rodillas mucho más separadas entre sí de la
distancia que hacen los hombros.

Al portearse a un bebé pequeño es, por tanto, perfectamente normal sentir


sus rodillas apoyadas en el propio cuerpo de quien portea, incluso las
pantorrillas, si bien llegará un momento en su crecimiento en que sus
piernas ya lo rodearán.

En consecuencia, al llevar al bebé en un portabebés, es muy importante


respetar la posición que este adopta naturalmente, sin forzar la apertura de
las piernas ni la elevación de las mismas y teniendo en cuenta que cada
bebé es único en su desarrollo y fisiología.

Esta recomendación tiene una excepción: Al empezar a portear un bebé de


cierta edad que no ha sido cargado en esta posición previamente, tal vez
haya perdido esa postura natural, manteniéndose con las piernas estiradas.
En este caso, es necesario utilizar una posición ergonómica (espalda en “C”
piernas en “M”), que se intentará conseguir a través de la correcta posición
de la pelvis. Puede que el bebé necesite un periodo de adaptación a esta
posición.

Soporte corva a corva

La posición de las piernas se consigue, por lo tanto, con una buena postura
de la pelvis y permitiendo que el bebé se coloque como se sienta más
cómodo.

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Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Para poder sostener dicha
posición es necesario que el portabebés brinde el apoyo necesario, esto es,
que haya tela de corva a corva (hueco poplíteo), es decir, llegando hasta la
parte de la pierna opuesta a la rodilla donde la misma se dobla, de modo
que queden apoyados muslos y nalgas con comodidad y sin sentir presión
en ningún punto (como ocurriría si las rodillas no fueran más elevadas que
las nalgas).

La posición de los pies

Volvemos a evocar la imagen mental del mecano para explicar por qué la
posición de los pies puede resultar una buena señal de la colocación,
correcta o no, de la pelvis.

Cuando el bebé es tan pequeño y su posición tan cerrada que sus rodillas y
piernas se apoyan en el cuerpo del porteador, los pies continuarán con la
línea que dibujan las pantorrillas, apoyando su empeine también en el
cuerpo del cuidador.

Sin embargo, cuando el tamaño o apertura de las piernas permite que lo que
apoye sea la cara interna de las mismas (muslo, rodillas y pantorrillas), la
“M” que dibujan las piernas se abre, los pies apuntan hacia arriba y se
puede notar una correcta colocación de la pelvis del bebé observando la
posición del pie: la punta debe mirar hacia el cielo y hacia el cuerpo del
cuidador.

Esta norma sirve mientras el bebé no ande solo, a partir de ahí no es tan
importante bascular la pelvis ya que su desarrollo básico se ha completado
y, además, el peso de la pierna y del pie afecta a la posición de los mismos,
de modo que la punta del pie no tiene por qué dirigirse hacia el cielo.

Por cierto, que la pelvis no tenga que ir tan basculada no impide buscar
colocarla lo mejor posible y, desde luego, las rodillas deben ir siempre más
altas que las nalgas, si bien no ya para proteger el desarrollo del bebé, sí por
comodidad para él mismo y para quien lo portea.
El desarrollo del bebé

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Posición fisiológica sostenida por el portabebés Recapitulando

En el capítulo siguiente nos vamos a adentrar en el mundo de los portabebés


y algunos de los estilos que se encuentran en el mercado, que ofrece varias
alternativas de portabebés ergonómicos. Algunos de ellos conservan el
mismo estilo pero presentan variaciones en la composición de sus telas.
Puede elegirse la opción de portabebés que más convenga para la edad,
tamaño y peso del pequeño, la posición que se desee, la función o el
momento en que se requiera. Hay diferentes texturas, colores únicos o
estampados, están los sencillos y los elegantes, los lujosos o económicos,
con diversas terminaciones, por ejemplo rectangulares o en forma de cono.
Los portabebés más comunes son el fular, la bandolera, el pouch (o de
bolsillo), los portabebés de inspiración asiática y los portabebés tipo
mochila de estructura suave. ¡Hablemos de todos ellos!
Capítulo 4

LOS PORTABEBES

“Yo estuve mirando muuuucho durante el embarazo, empece con fular


elástico y no fue lo mejor para mí, ojalá hubiera conocido antes las
bandoleras. Y tantas mochilas...

lo mejor es probar, probar y probar, hasta que des con lo mejor para ti”.
Virginia.

EL FULAR

Esta sección trata del fular en toda su amplitud. Y no merece menos, puesto
que es el portabebés más versátil, el que permite respetar la posición
fisiológica del niño tenga la edad que tenga, anudándolo de gran variedad
de maneras diferentes.

Es el “portabebés moderno” por excelencia ya que, aunque en su desarrollo


está claramente la presencia del porteo tradicional, cargar al pequeño con
fular es propio de esta época de redescubrimiento del porteo: nadie que
portee de modo tradicional usa telas tan largas para ello.

Se trata de un tramo continuo de tela confeccionada para envolverse en el


cuerpo del usuario y del bebé en distintas posiciones repartiendo el peso de
manera equilibrada. Dicha tela puede ser elástica, semielástica o

“rígida” (usando el término rígido en contraposición a elástico para aquellos


fulares que no ceden).

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Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Una correcta colocación con
una buena tensión hacen de este portabebés un elemento confortable y
magnífico para quienes quieren un instrumento que les brinde muchas
opciones de uso diferente, según los nudos que se quieran aprender a
realizar.
Respecto a los nudos, al hacer una búsqueda rápida por internet (redes,
vídeos, instrucciones, blogs y demás), se observa que existe muchísima
variedad, desde la famosa “Cruz envolvente o envuelta” a nudos más
desconocidos como el “Bikini”. Aquí hay tanta “tela para cortar”

que tenemos material para otro libro. ¡O libros! De momento, explicamos


los tres tipos de fular: elástico, semielástico y rígido.

Fular elástico

El fular elástico está compuesto de una tela (tejido de punto) que cede
bastante estirando en todas las direcciones. Suele estar compuesto en una
pequeña proporción por materiales sintéticos, como el elastano o la lycra,
que es lo que le aporta tanta elasticidad, junto con la manera de tejer dichos
materiales, que en este caso, es el punto.

Este aporte de material sintético hace que puedan resultar calurosos en


climas cálidos y que se desaconseje su uso en caso de bebés que no regulan
la temperatura (prematuros).

Normalmente, los fulares elásticos miden entre 60 y 70 cm de ancho y entre


4’70 y 5’50 m de largo, siendo difícil encontrar elásticos cortos aunque
algunas marcas los fabrican.

El fular resulta muy popular para introducirse en el mundo del porteo por la
suavidad de la tela desde el primer momento, que convida a disfrutar de un
contacto piel con piel, y porque estira fácilmente, permitiendo hacer nudos
preanudados que nos invitan a realizar primero el nudo y colocar luego al
bebé, quitando el miedo inicial a “no apañarse”

con tanta tela.

Los portabebés

73

Permite llevar al bebé delante erguido, delante tumbado, a la cadera erguido


y a la espalda erguido.
El hecho de que ceda consigue que sea fácil, como decíamos, el realizar
nudos preanudados. Pero ésta es también su principal desventaja: como
ceden, no aguantan tanto peso como otros portabebés: hasta los nueve/diez
kg con comodidad para el adulto, dependiendo de la marca.

Hay que fijarse en la expresión “con comodidad”, puesto que el fular en sí


aguanta más peso (hasta el que esté homologado), pero como cede, rebotará
y esto será lo que resulte incómodo. Como hay personas que lo utilizan con
bebés más pesados, sugerimos limitarlo a caminatas no muy largas, pero
siempre ajustándolo bien y usando nudos con capas que repartan bien el
peso del pequeño para evitar que la tela se estire demasiado.

Por otro lado también hay que fijarse esta posibilidad de ser preanudado,
sumado a su elasticidad, resultan en que es relativamente sencillo que el
fular no quede correctamente ajustado. Sobre el

“preanudado” ampliaremos más tarde.

Si bien el elástico suele recomendarse para usar principalmente delante,


preanudado o no, erguido o tumbado, la realidad es que, como decíamos,
puede usarse también a la cadera y a la espalda. Y vamos a hacer un inciso
en el uso a la espalda.

Un fular que ceda mucho, que no esté correctamente ajustado a la espalda o


con una mala elección de nudo (teniendo en cuenta el desarrollo y
movilidad del bebé) puede resultar peligroso porque, en un movimiento del
cuidador o del bebé, podría ceder y resultar comprometida la posición del
pequeño. Por ello, gran cantidad de profesionales e incluso de escuelas de
porteo desaconsejan radicalmente el porteo a la espalda con fular elástico.

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Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Nosotras consideramos que


un buen fular correctamente anudado es perfectamente seguro a la espalda.
Pero ante la duda de si el fular es un buen fular o mientras se anude con
total seguridad, recomendamos no hacerlo.

El fular semielástico
A este tipo de fular se le llama también mixto o híbrido. Tiene mayor
rigidez que el fular elástico y por ello aguanta más peso del bebé según la
marca (entre 12 kg y 18 kg), aunque resulta menos rígido que el fular tejido,
que explicaremos en breve. Su principal diferencia con el fular elástico es
que, siendo tejido de punto también, no lleva materiales sintéticos en su
composición, y es por ello que cede menos. Resultan también más frescos y
transpirables que los elásticos por la ausencia de material sintético.

No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de una definición general,
porque existen fulares de punto y materiales 100 % naturales que ceden lo
suficiente como para ser considerados elásticos y viceversa: algunos fulares
con mezcla de sintético son suficientemente resistentes como para ser
considerados semielásticos.

El semielástico es un portabebés cómodo, suave y resistente que permite


colocar al bebé delante en posición horizontal, erguido a la cadera y erguido
a la espalda.

Por su mayor resistencia, ofrece más variedad de uso que el elástico, y


también permite hacer preanudados aunque no es tan fácil de conseguir
como con el elástico. Comparte medidas con los elásticos: entre 60 y 70 cm
de ancho y más de 4’50 m de largo.

El fular rígido

El fular rígido recibe este nombre, como decíamos, en contraposición a los


fulares elásticos. También se le conoce como fular “tejido”,

Los portabebés

75

aunque de nuevo es una incorrección puesto que todos los fulares son
tejidos: todas las telas lo son.

Los fulares rígidos son tejidos planos, con trama y urdimbre, por lo que no
ceden ni en el ancho ni en el alto, si bien pueden estirarse en el sentido
diagonal. Ésta es una característica de todas las telas, pero en las maneras
específicas de tejerse los fulares se ve potenciada. Por ello, un fular permite
que un ajuste con mucha tensión sin dañar ni al bebé ni al porteador, sino
adaptándose al cuerpo de ambos.

Al no poseer una forma estructurada, permite gran cantidad de maneras


diferentes de colocar al bebé (anudados). Es posible usarlo con el bebé
erguido o tumbado delante, erguido en la cadera y erguido en la espalda.

El ajuste se realiza tramo a tramo, de modo que se puede sostener el cuerpo


del bebé dándole apoyo punto por punto. Esto, junto con la facilidad de
adaptarse al tamaño de cualquier bebé y la cantidad de anudados posibles,
lo convierten en el portabebés más versátil de todos, adecuado desde recién
nacido hasta que se desee portear, independientemente de la edad o peso.

Aunque los hay con material sintético en su composición, por lo general son
tejidos 100 % naturales (veremos sobre los materiales un poco más
adelante), de manera que no brindan calor extra y transpiran
adecuadamente.

Existen gramajes desde 125 g/m2 hasta 450 g/m2 generalmente (lo que
resultará en fulares más o menos gruesos según los materiales y técnica de
tejido elegidos). Sin embargo, independientemente de estos factores, con la
longitud adecuada un fular puede ser usado como hamaca para sostener a
un adulto, así de resistentes son.

Su rigidez y el ajuste adecuado permiten que los bebés prematuros, los


bebés hipotónicos (aquellos bebés que parecen lánguidos como

76

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés si fueran un “muñeco de


trapo“ al cargarlos), así como los bebés con hipertonía (alteración que
ocasiona un aumento en el tono muscular) y otras condiciones que
requieren bastante firmeza y sujeción del cuerpo del bebé, se puedan llevar
de manera segura y cómoda (siempre bajo la supervisión de un experto de
salud y el apoyo de un profesional de porteo).
El motivo está en la fijación y el soporte estable que brinda este tipo de
fular, volviendo casi nulo el efecto de rebote, o el deslizamiento que podría
eventualmente causar un fular elástico. Desde luego debe estar bien
colocado.

En el caso de los fulares rígidos, el mercado ofrece diferentes tallas que se


eligen teniendo en cuenta el tamaño del porteador y los nudos que se
quieran realizar. Como son las tallas largas las que permiten más variedad
de anudados que facilita hacer algunos que requieren menos tela aunque
sobre un poco, recomendamos elegir un fular largo como primer fular.

Conforme evoluciona la habilidad de portear y crece el bebé, cambian las


necesidades y también los gustos. No son las mismas prestaciones del fular
al inicio del porteo con un bebé pequeño, que si se lleva a un niño grande y
se saben realizar gran cantidad de nudos diferentes.

Usar el nudo adecuado, tensar correctamente y acabar de la manera que más


cómoda resulte es más importante que el fular en sí.

¿Preanudar o no?

La versatilidad de los fulares ofrece la posibilidad realizar gran cantidad de


anudados, ya lo hemos dicho. Muchos de esos anudados se pueden hacer
antes de colocar al bebé (delante o a la cadera), especialmente con fulares
elásticos y semielásticos.

Preanudar tiene aspectos a favor y en contra y vamos a repasarlos en


función de cada tipo de fular que hemos visto.

Los portabebés

77

Fular elástico

El fular elástico es preferido sobre otras opciones precisamente por su


facilidad al preanudar. Así, resulta el portabebés elegido por un gran
número de personas como primera opción para empezar a portear. El
anudado que más se usa es la cruz envolvente preanudada.1

Como ceden mucho, es sencillo de colocar: hay que pegar bien el tejido al
cuerpo de modo que el anudado quede ceñido al mismo, como una camiseta
entallada, aunque no apretado.

Así anudado, se acomoda al bebé cuidando de que su posición, junto con la


tensión que se ha proporcionado al fular al colocarlo, respete todas las
normas del porteo seguro (ver el capítulo correspondiente).

Fular semielástico

Como cede menos que el anterior, preanudarlo no resulta tan sencillo,


porque no permitirá que entre el bebé se ha calculado el espacio que éste
ocupará teniendo en cuenta lo que va a ceder el fular.

Por ello, y aunque se puede hacer correctamente, no es sencillo colocar a un


bebé pequeño adecuadamente en un preanudado con un semielástico:
ocupan poco espacio y es difícil preanudar para que otorgue el soporte
adecuado a todas las partes de su cuerpo.

Bajo nuestro punto de vista, aunque es una opción que requiere más
práctica, puede resultar más interesante en caso de tener un semielastico
aprender a hacer un anudado, directamente, sobre el cuerpo del bebé, sin
preanudar, para conseguir el soporte adecuado en caso de bebés pequeños.

La manera de hacer este nudo está explicada en el canal de YouTube de


Monitos y Risas.

78

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Fular tejido o rígido

Si bien no cede el fular tejido también se puede preanudar, lo que obliga, o


bien a usar anudados que permiten un ajuste una vez que el bebé está
subido, o bien a aceptar que el ajuste no será óptimo, lo que implica un
porteo menos cómodo para bebés y porteadores.

Desde luego, en caso de bebés pequeños que aún no se sientan solos,


desaconsejamos preanudar sin reajustar en un fular rígido, ya que resultará
fácil que el bebé pierda la posición segura al no estar sostenida por la
tensión correcta.

Con un fular tejido, por tanto, el preanudado nos parece más una opción
para niños que, al menos, se sientan solos como recurso fácil y rápido para
el “sube y baja”, si bien para un porteo prolongado resultará incómodo;
salvo, como decíamos, que se reajuste después de colocar al bebé, en cuyo
caso se pueden usar con bebés de cualquier edad y para el tiempo que se
desee.

Recomendación

Siempre depende del usuario elegir el tipo de fular y el nudo que mejor
convenga. Escuchar al bebé y al propio cuerpo ayudará a determinar la
mejor forma de portear. Para que la posición sea segura, además de ofrecer
la tensión correcta, es importante extender bien las franjas para que cubra
no solo todo su cuerpo sino cada una de las corvas, resultando apoyado el
cuerpo del bebé, completamente y hasta el hueco poplíteo. De esta forma,
las capas que forman el nudo estarán extendidas para un suficiente soporte.
Sobre la posición y la tensión tanto en fular como en cualquier otro
portabebés nos detendremos más adelante.

Los portabebés

79

Las tallas

Se puede observar en el mercado que los fulares se categorizan por tallas.


Hay tallas cortas para aquellos nudos que requieren menos tela y tallas
largas para los que buscan más variedad de anudados o los nudos que tienen
más capas de tela. El uso que se le puede dar a una talla depende no sólo de
la medida en sí, sino de la constitución del usuario y de los nudos que
deseen practicar, más que del tamaño del bebé.

Talla 2 - aproximadamente 2,70 m.

Talla 3 - aproximadamente 3,20 m.

Talla 4 - aproximadamente 3,70 m.

Talla 5 - aproximadamente 4,20 m.

Talla 6 - aproximadamente 4,70 m.

Talla 7 - aproximadamente 5,20 m.

Hay fulares más cortos, pero ya son considerados “rebozos”

(término correspondiente a un portabebés mexicano que también se usa


para referirse a este tipo de fulares, o “shorties”, del inglés) al igual que es
posible encontrar fulares de talla 8 o superior.

Para saber qué talla se necesita para un anudado determinado se suele usar
como referencia la “Talla Base”, que es aquella que permite hacer
cómodamente la cruz envolvente delante.

Generalizando, la “Talla Base” será una talla 4 en personas de constitución


muy pequeña (talla de ropa XS europea), la 5 en caso de constitución
pequeña (S), la 6 en caso de constitución media (M-L) y la 7 en las
personas de constitución grande (XL).

Una vez determinada la “Talla Base”, los anudados se clasifican en función


de la misma, indicando la longitud necesaria con la terminología

“Base - x”, o “base + x” siendo x el número a restar o sumar para saber

80

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés qué talla se necesitará. Por
ejemplo, si la talla base es 5 y se está viendo un anudado que refiere
necesitar un fular de talla base-2, al hacer la operación se obtiene la talla 3
que será la necesaria en este caso.

Composición

Es fácil encontrar diferentes materiales en la composición de los fulares.


Los diferentes componentes, así como la proporción en que están presentes,
otorgan al fular, sea del tipo que sea, características como la
transpirabilidad, el soporte o el grosor.

Aunque es imposible ofrecer una visión completa sobre los materiales


usados en los fulares, porque cada día aparecen nuevas opciones, vamos a
intentarlo. Desde luego, éstos son los más utilizados hoy en día.

Algodón

El algodón es el material más habitual. De origen vegetal, está presente en


la mayoría de los fulares (y de los portabebés en general), gracias a su
estabilidad interna y buen soporte.

El algodón se ve en los fulares elásticos o semielásticos al cien por ciento o


mezclados con otros materiales (hasta en una proporción del cincuenta por
ciento) o con materiales sintéticos (estos siempre en proporción baja). Es
decir, la composición puede variar con más o menos cantidad de algodón y
los materiales sintéticos se añaden para que el fular tenga más elasticidad.
En los fulares elásticos es especialmente importante respetar las
recomendaciones de lavado de los fabricantes ya que un mal cuidado puede
afectar a la elasticidad y durabilidad del mismo. Los fulares elásticos que no
han sido tejidos como portabebés, sino que son simples telas de punto
normales cortadas en las que el algodón no aporta suficiente estabilidad, se
deforman con facilidad y tienen poco soporte.

Los portabebés

81

Cuando se trata del fular rígido, el algodón ofrece una gran estabilidad
interna, por lo que aguanta el uso y el paso del tiempo sin problemas
(siempre dependiendo del cuidado y de la forma en que haya sido tejido).
Así, es un material “base” que suele estar presente en todos los fulares (con
pocas excepciones) en porcentajes del cincuenta por ciento al menos (a
veces, diferentes tipos de algodón: orgánico, egipcio, peinado, etcétera).
Los fulares realizados en o con algodón tienen un buen soporte y son
bastante manejables desde el primer momento. Su “doma”(*) o preparación
previa al uso es muy sencilla y corta (se vuelven más suaves y esponjosos
con facilidad). Por este motivo el algodón es un buen material para empezar
porque no requiere de cuidados especiales. Además, al ser el material más
habitual, resulta relativamente fácil encontrar uno que enamore y encaje en
todos los presupuestos.

Otra de sus virtudes es que se lava en lavadora sin problema, se puede


meter en la secadora (siguiendo las instrucciones del fabricante en caso de
duda) y planchar normalmente. De hecho, el proceso de lavado y planchado
ayuda a la “doma” del fular.

Cáñamo

El cáñamo es una fibra de origen vegetal que aporta más soporte y frescor a
los fulares elásticos (normalmente, está presente en los fulares
semielásticos, más que en elásticos). Si bien los fulares elásticos no
necesitan doma o preparación previa para el uso porque el tejido de punto
es más suave, “de fábrica”, aquellos que contienen cáñamo en su
composición poseen un tacto más duro que los que llevan otros materiales.

Sin embargo, en poco tiempo de uso se volverán suaves.

(*) Llamamos “doma” coloquialmente al proceso mediante el cual


suavizamos un fular nuevo más o menos duro mediante procesos mecánicos
además del propio uso.

82

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés En el fular rígido el cáñamo


ofrece una tela muy duradera, con gran soporte y muy fresca. Sin embargo,
es “duro“, aunque con el uso y el paso del tiempo, y dependiendo de la
mezcla con otros materiales y del tipo de tejido, se irá haciendo más suave y
manejable.

El cáñamo es una fibra muy transpirable (es relativamente más fresco que el
cien por ciento algodón), brinda un tacto refrescante y mucho soporte
(cuanto más cáñamo en la mezcla, más soporte). Tiende a absorber la
humedad, por lo que en ambientes muy húmedos es muy posible percibir
cierto tacto “húmedo” y una sensación de más peso. De hecho, es
termorregulador por el efecto que presenta, tal como sucede con los botijos
o vasijas (al tocarse la superficie de un botijo, vemos cómo éste se mantiene
siempre húmedo, ese es el truco del agua fresca). De igual manera a cuando
el sudor se evapora, necesita energía para que se produzca el cambio de
estado líquido a gas. Esa energía puede tomarla del ambiente, pero también
del cuerpo. Así, cuando se evapora, una parte de sudor extrae energía del
cuerpo y disminuye la temperatura, por lo que esta termorregulación lo
convierte en apropiado tanto para el verano como para el invierno.

Los fulares de cáñamo pueden presentar irregularidades en la trama que con


el uso (porteo, lavado, planchado) irán desapareciendo.

Se pueden lavar, secar a baja temperatura en la secadora y planchar sin


problema. De hecho, hacerlo ayuda en la “doma”.

Debido a su dificultad en domarlos, no suelen ser muy recomendados para


empezar a portear o para llevar a un bebé pequeño, salvo que sea un fular
de segunda mano que ya venga suave.

Lino

El lino es una fibra vegetal que, al igual que el cáñamo, resulta muy
duradera, fresca y con mucho soporte en el caso de los fulares rígidos. Si

Los portabebés

83

se compara con el cáñamo, es más ligero, fino y fresco (especialmente si se


trata de climas con humedad), así como menos mullido.
Su consistencia de dureza hace que se necesite de una “doma”

larga, más que el cáñamo en general. Así que resulta una gran elección para
portear a niños con más peso y cuando ya se domina la técnica de anudar.
También presentan las irregularidades de que hablábamos en el cáñamo. Al
igual que éste, se puede lavar, secar y planchar sin problema, no solo para
mantenerlos limpios, sino para acelerar el proceso para que se suavice.

Bambú

El bambú, de origen vegetal, se considera el más sostenible y respetuoso


con el medio ambiente, si no es procesado químicamente. Es decir, cuando
se trabaja mecánicamente. Es el menos habitual ya que el proceso resulta
más complicado. El bambú natural tiene características similares a la seda:
resistente (aunque menos), suave y, con cierto brillo. Además, es
termorregulador. A diferencia del bambú natural, la viscosa de bambú está
procesada químicamente y posee menos soporte, es más suave y aporta
cierta elasticidad, pero puede resultar resbalosa, por lo que con bebés más
mayores es fácil que los anudados se desajusten o aflojen.

Se utiliza en los fulares elásticos por su suavidad, finura y frescor.

Debido a estas cualidades, junto con la resistencia que aporta, hay también
fulares semielásticos cien por ciento de bambú que resultan ideales para
bebés pequeños por su delicadeza y aptos para temperaturas muy calurosas
gracias a su capacidad termorreguladora y tacto frío.

Y, por supuesto, es bastante habitual entre los fulares rígidos por estas
mismas características: suavidad, termorregulación, tacto frío, cierto
brillo… Mezclado con otros materiales, los fulares que lo llevan en su

84

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés composición suelen estar


suaves desde el primer día y además son bastante finos, por lo que pueden
constituir buena elección para bebés pequeños.
En cualquier caso, es un material que resulta en fulares suaves y bastante
ligeros, muy frescos en verano, ya que mantienen un tacto frío con el
mismo efecto de humedad que explicamos en el caso del cáñamo, pero sin
tanta sensación de pesadez.

Seda

La seda es una fibra de origen animal. La producen los gusanos de seda


como parte de su proceso de transformación en mariposa. Hay dos tipos de
seda, la “normal” o comercial y la seda salvaje. En el primer caso, la
crisálida dentro del capullo muere como parte del proceso, porque no se le
permite emerger naturalmente del mismo para que no rompa la hebra de
seda. Así, la seda resultante de este proceso está formada por hebras largas
y el aspecto es liso. De las sedas comerciales, la más habitual es la seda
morera o “Mulberry“.

Cuando se espera a que la mariposa salga del capullo y se recolecta ya


abierto, la fibra ha sido rota en el proceso y la seda resultante es de fibra
corta y con más irregularidades. Esta seda salvaje incluye los tipos

“Tussah” (que es muy frecuente en fulares), la “Dupioni” y la “Momme”.

La seda resultante del primer proceso es muy resistente, ya que es uno de


los materiales naturales más fuertes. Es también un material muy suave y
brillante. Por tanto, los fulares que la llevan tienen mucho soporte con poco
grosor, resultan elegantes y con un acabado “satinado”

o “brillante” según la cantidad de seda que lleve en la mezcla. Por el otro


lado, la seda salvaje, al estar las fibras “rotas”, aporta muchísimo menos
soporte, usándose sobre todo para aportar al fular suavidad y brillo. La seda
salvaje también otorga agarre gracias a su rugosidad. En cualquier caso, un
fular con seda necesitará algo de doma, pero nunca tanto como el

Los portabebés

85
lino o el cáñamo. Los fulares con seda no deberían sufrir procesos de doma
intensos, como los que recomendamos en otros fulares más duros (no hay
que trenzarlos, anudarlos, etcétera). Con el uso normal es suficiente.

Su cuidado es delicado ya que en húmedo la seda es quebradiza.

Necesita productos y rutinas de lavado apropiados.

Lana

La lana es un material de origen animal que se ve sobre todo en fulares


rígidos y algunos semielásticos. Mezclada con otros materiales o en fulares
de cien por ciento lana, ofrece gran adaptabilidad y confort. Eso sí, resulta
un material delicado de cuidar y requiere para su lavado procedimientos y
productos adecuados.

Se encuentra de diferentes tipos según el animal del que se obtiene: de


oveja, de oveja merina, mohair (cabra de angora), cachemira (cabra de
cachemira), alpaca, llama, vicuña, camello, etcétera.

El animal de origen determina las características específicas del tipo de


lana, pero en general, podemos decir que la lana es un material aislante
térmico. Eso implica que, con frío, mantiene el calor corporal, por lo que
resulta un material que identificamos con el invierno. Sin embargo, aunque
parezca difícil de creer, su función aislante también hace que los fulares
fabricados con lana sean adecuados en verano porque, además de mantener
el calor alejado del cuerpo del usuario, permite la transpiración.

En los fulares es un material que aporta soporte y, sobre todo, suavidad y


cierta elasticidad o rebote, que se evidencia más en bebés pesados. Los
fulares con lana también resultan mullidos. Como siempre, la mezcla con
otros materiales y la forma de tejerlos influye en estas propiedades y, como
hemos dicho antes, en el tipo de lana.

Otra cuestión a tener en cuenta es que puede “picar”. No todas las lanas lo
hacen, pero sí algunas de ellas, si bien, en general, las que lo causan van
perdiendo esa característica con el uso y los lavados.
86

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Materiales sintéticos

Los materiales sintéticos que suelen encontrarse en los fulares elásticos para
añadir elasticidad al tejido son la lycra, el elastano y el spandex. Se suelen
encontrar en proporciones bajas (normalmente, no más de un siete por
ciento), porque de lo contrario el tejido podría perder el sostén necesario
para la función portabebés.

Impiden la transpiración y regulación térmica, por lo que son más calurosos


que los fulares totalmente naturales y pueden no constituir la mejor opción
en casos de prematuros que tienen más dificultad para mantener su
temperatura estable, así como en climas calurosos.

Existen, por otro lado, fulares totalmente sintéticos: son fulares para el
agua. No sirven para nadar, pero sí para mojarse porque se secan rápido y
están confeccionados en un material no tan elástico, con telas que incluso
ofrecen protección solar.

Fibra textil PET reciclada

Es un material que surge de hilar PET reciclado (un termoplástico muy


usado en envases alimentarios) combinado con fibra textil (que puede ser
reciclada o no) como el algodón.

Es un material termorregulador ideal para climas cálidos. Resulta muy fácil


de mantener y suave desde su primer uso. Por lo demás, es muy similar a la
lana, pero con un cuidado muy sencillo: es resistente a las manchas y
repelente al agua, posee esa elasticidad y rebote de que hablábamos con la
lana así como la sensación mullida.

Otros materiales

Hay otros materiales que es factible encontrar en los fulares tejidos, aunque
son muchísimo menos habituales:

Los portabebés
87

• Cottolin: es una fibra que se obtiene al hilar juntos algodón y lino.


Resulta un material fino y resistente, sin irregularidades, uniendo lo mejor
de ambos materiales.

• Ramio: es una fibra vegetal que aporta las mismas características que la
seda, como soporte, brillo o suavidad. Es difícil de obtener por lo que
resulta escasa y, por lo tanto, costosa.

• Kapok: es una fibra vegetal que se ha usado habitualmente para rellenos


(se conoce como guata o miraguano natural).

Es cálida, suave y esponjosa, características que aporta a los fulares que se


realizan con ella. Igualmente aporta soporte con poco grosor.

• Algas: Cada vez más presentes en los fulares, las fibras derivadas de las
algas aportan suavidad, tacto húmedo y fresco y cierto acabado satinado.
También, según los fabricantes de dichas fibras, protegen y cuidan la piel.

• Metales: Las fibras metálicas se usan en muy pequeña proporción y para


“jugar” con la estética del fular, etc.

Con todo esto podemos concluir que no existe el material “ideal”.

Cada día hay más opciones (de materiales, tejidos y grosores-gramajes) y


las diferentes combinaciones entre ellos resultan en fulares de diferentes
características. Generalizar resulta, hoy por hoy, imposible.

Tejidos

Antes comentamos que los fulares rígidos están formados por un tejido
plano, que consta de trama y urdimbre: la urdimbre son los hilos que se
ponen longitudinalmente en el telar y por entre ellos se pasa la trama para
constituir el tejido. Cómo se combinen trama y urdimbre da

88
Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés como resultado los
diferentes tipos de tejidos. Así, el más frecuente es la sarga quebrada
(conocida también como sarga cruzada). También existe la sarga diamante,
jaquard de dos o tres hilos… junto con la gran variedad de opciones de los
tejidos a mano.

Todas estas técnicas dan como resultado tejidos manejables, con soporte,
resistentes e indeformables. Al combinarse con los diferentes materiales y
gramajes, obtenemos una gran variabilidad de fulares posibles, con
diferentes características y diseños de todo tipo.

¿Cuál elegir?

Que un fular tenga mucho soporte o sea muy suave no depende solo del
material. También influye el grosor (gramaje) y la manera en que se teje
(sarga quebrada, sarga diamante, jacquard de más hilos, tafetán…), así
como la apertura de la trama. Los fulares más finos pueden resultar más
frescos y fáciles de manejar, pero igualmente se “clavan” más en cuanto el
bebé tiene cierto peso. Pero un fular grueso tampoco es la solución, ya que
aunque resulte más mullido será también más difícil de suavizar y ajustar.

Todo tiene sus pros y contras.

Ante la elección de un único fular, recomendamos uno con una


composición alta de algodón o cien por ciento algodón, de un gramaje
medio, de “Talla Base” o algo más larga y, sobre todo, que el diseño,
motivo y color enamoren al usuario.

LA BANDOLERA DE ANILLAS

La bandolera se compone de un largo tramo de tela (2 m


aproximadamente), cuyo ancho oscila entre los 60 y 70 cm. Se
confeccionan con tejidos planos, que no ceden, siendo las más confortables
y resistentes aquellas que se realizan con los mismos tejidos de los fulares
portabebés.

Los portabebés
89

En uno de los extremos llevan cosidas un par de anillas, fabricadas


específicamente para portear: de materiales ligeros y resistentes y sin
soldaduras en caso de tratarse de un metal.

Para llevar al bebé, el extremo libre se pasa por las anillas de modo que
queda un bolsillo donde se lleva al bebé en posición erguido delante, en la
cadera o en la espalda, y también reclinado delante.

La bandolera sujeta al bebé contra el cuerpo del cuidador y distribuye su


peso entre la cadera, torso, espalda y el hombro contrario, cargando el peso
de modo asimétrico, es decir, sobre una parte del cuerpo del usuario más
que sobre la otra.

Es adecuada desde el recién nacido, porque se adapta punto por punto a la


fisiología y posición del bebé tensando la tela a través de las anillas con
toda la precisión necesaria. El hecho de que cargue en un solo hombro todo
el peso puede limitar su uso con bebés más grandes o pesados.

Además de versátil, es fácil de poner, de quitar y de guardar, lo cual la


convierte en ideal para los “sube y baja” cuando el pequeño ya gatea o
camina y para un bebé que pesa, como para llevarlo durante una caminata
larga. Una buena bandolera es ergonómica, respeta la fisiología natural de
bebés pequeños y grandes, así como su adecuado desarrollo.

El extremo donde se cosen las anillas puede ir abierto (lo que se conoce
como hombro sin plegado o estilo “Sakura“) o estar la tela plegada de
diferentes maneras. Los diferentes plegados hacen que la bandolera encaje
sobre el hombro de diferentes maneras, y se despliegue en la espalda del
portador de diferentes maneras también.

Así, la elección más habitual y que a todo el mundo le sienta bien es la


primera: el hombro sin plegar. Pero los plegados, una vez que encuentras el
que mejor se acomoda a la propia constitución, resultan más confortables
permitiendo un porteo más prolongado.

90
Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Existen bandoleras
preformadas en las que se da cierta forma a la tela de manera que crea un
hueco de unas medidas determinadas. Aunque puede parecer que esto
facilita el uso, lo cierto es que puede complicarlo al forzar un uso
determinado (colocando al bebé donde la bandolera tiene el bolsillo
preformado y no donde se necesita).

Igualmente, hay otras bandoleras que tienen zonas acolchadas que pueden
resultar confortables para quien portea o como apoyo a la zona cervical del
bebé. Sin embargo, en personas de talla pequeña pueden dificultar el ajuste
al llegar el acolchado a la zona de las anillas antes de que se haya ajustado
completamente, impidiendo que la tela pase por las mismas.

En consecuencia, en general los diseños más sencillos son los más


versátiles y los que se adaptan con más facilidad a todos los cuerpos,
independientemente de la constitución.

Materiales para una bandolera

En el caso de la bandolera, la posición y el soporte se consiguen por el


material y por el correcto uso pero, sobre todo, por la presencia de las
anillas.

Es importante que los tejidos que se usan para bandoleras no sean elásticos,
porque al bebé lo sostiene una única capa de tejido y en cuanto el bebé tiene
cierto peso puede rebotar. Además, cuando posee cierta fuerza puede
deshacer el bolsillo porque la tela cede frente a sus movimientos, debido a
la elasticidad. Así, aunque hay bandoleras de tejidos ligeramente elásticos,
solo se recomiendan para bebés pequeños y de poco peso.

Por lo demás, los mismos materiales expuestos en el apartado de los fulares


rígidos están en las bandoleras, con las mismas ventajas y desventajas.
Como en el caso de los fulares, no es solo cuestión de los materiales, sino
de la manera en que se teje la tela (tejido) y su grosor (gramaje).

Los portabebés

91
En general, las bandoleras confeccionadas con tejido de fular son más
resistentes, adaptables y confortables que las confeccionadas con tejidos
“normales”.

Las anillas homologadas de las bandoleras han pasado por rigurosas


pruebas de laboratorio, no tienen soldaduras, plomo ni níquel y, al estar
homologadas, se fabrican especialmente para portabebés. Existen las de
plástico y las de aluminio, estas últimas mucho más comunes. Las de
plástico se utilizan más para el agua junto con tejidos de malla.

LOS MEI TAIS (*)

Y OTROS PORTABEBÉS DE INSPIRACIÓN ASIÁTICA Existen


varios tipos de portabebés de tela inspirados en las mochilas tradicionales
asiáticas. En general se componen de piezas cuadradas o rectangulares que
configuran un panel central donde se coloca al bebé, con dos o cuatro tiras
en sus extremos que se pasan por los hombros y/o la cintura, haciendo las
funciones de cinturón y tirantes, y que se anudan de diferentes maneras
dependiendo de la posición que se desee utilizar.

Característico de este estilo es el Onbuhimo, de dos tiras. Es originario de


Japón y sus tirantes caen desde los hombros y pasan por dos anillas o
trabillas de tela para sujetar al bebé. Otros, parecidos entre sí pero de
diferentes regiones, son el Bei bei de China y el Podaegi de Corea, ambos
con un panel central de tela usualmente largo que viene con dos franjas que
pasan por los hombros de quien lleva al bebé y se ajustan con nudos
sosteniendo el cuerpo del pequeño; o el Hmong, muy especial por sus
hermosas costuras pero con un panel central más pequeño.

(*) Existe todo un proceso en el mundo del porteo acerca de las palabras
que usamos. Como consecuencia, mucha terminología se está revisando,
como el nombre “mei tai”, que se sugiere cambiar por “meh dai”. Hemos
decidido usar “mei tai” porque es el término más extendido en español
actualmente.

92
Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés El mei tai es otro de los
portabebés tradicionales chinos, el más conocido y popular de todos ellos.
Se compone del panel central que tiene cuatro franjas que sostienen al bebé
y que ha inspirado la creación de las mochilas de estructura suave.

Los mei tais y los portabebés de estilo asiático modernizados están


disponibles en distintas telas, formas y tamaños. Los tirantes y cinturón
pueden ser acolchados y estrechos o sin acolchar pero anchos. Algunos
llevan “capuchas” para sostener la cabeza del bebé mientras descansa si se
necesita. Con ese patrón básico, hay mucha variedad de portabebés de este
estilo y cada fabricante incluye en su patrón las opciones que le parecen
más adecuadas. Su uso es sencillo ya que poseen cierta forma, un panel
donde va el bebé, y se ajustan mediante nudos en las franjas de tela que
hacen de cinturón y tirantes.

Respecto al bebé, es necesario que el panel le llegue a las corvas (parte


posterior de las rodillas, hueco poplíteo) para conseguir una buena posición
ergonómica. Por ello, los tamaños estándar de mei tai les vienen grandes a
los bebés recién nacidos y no se recomienda su uso antes de que su tamaño
sea tal que las rodillas lleguen al panel y que se mantenga solo por sus
propios medios.

Existen mei tais con reductores que, por un lado, adaptan su tamaño al del
bebé y, por otro, crean un bolsillo. Ambos procesos, el tamaño adaptable y
el bolsillo que se crea, permite que un bebé pequeño use un mei tai,
consiguiendo una posición ergonómica adecuada para el niño.

Lo que nunca logrará un mei tai es el ajuste punto por punto al cuerpo del
bebé que sí se consigue con el fular o la bandolera.

Las posiciones que permiten estos portabebés son erguido adelante, en la


cadera y en la espalda, pero no en posición de cuna o reclinado.

Los portabebés

93

Materiales para un mei tai


Los materiales que podemos encontrar son variados, siempre que los tejidos
sean suficientemente resistentes y con el gramaje adecuado. Es posible
hallar (y resulta bastante habitual) diferentes tipos de telas en el mismo mei
tai, combinando grosores, diseños y características.

El material más habitual en los portabebés artesanales es el algodón tejido


en tela sencilla tipo “pachtwork” (decorada), la loneta y la pana. En el caso
de los portabebés más comerciales, fabricados por empresas grandes, el
tejido más habitual es la tela de fular rígido.

LAS MOCHILAS ERGONÓMICAS

Los portabebés ajustables conocidos como mochila están inspirados en los


mei tai que acabamos de ver. En las mochilas, las tiras de la parte inferior
del panel se sustituyen por un cinturón preformado y acolchado, bastante
rígido, que mantiene la estructura del panel. Éste tiene forma más o menos
acentuada, creando un bolsillo que permite al bebé adoptar la posición
fisiológica.

Las tiras superiores del mei tai se sustituyen en la mochila por tirantes
acolchados. Tanto el cinturón como estos y otros , estos tirantes se cierran y
ajustan con broches, correas, velcros, hebillas y no con nudos.

Es posiblemente el portabebés más sencillo en su uso y ésa constituye su


principal ventaja, aunque solo puede usarse con el bebé erguido adelante y
en la espalda (hay modelos que permiten la posición erguida a la cadera
también). Algunas mochilas vienen diseños variados, con bolsillos
exteriores, capuchas preformadas para sujetar la cabeza del bebé cuando
duerme, que se pueden recoger cuando no están en uso. Sus materiales son
loneta o algodón común u orgánico, aunque también se encuentran de tejido
de fular rígido.

94

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Aun cuando algunas


mochilas ergonómicas que se ofrecen en el mercado se recomiendan a partir
del nacimiento del bebé y están elaboradas con soportes, piezas ajustables,
reductores de asiento o cojines internos para los bebés pequeños, se discute
sobre el tema de la ergonomía con el cuestionamiento de si resultan más
bien aptas para llevar a un bebé que ya sostiene su espalda y puede sentarse
por sí solo. El motivo es que en la mayoría de las marcas/modelos el
tamaño del panel no se ajusta al del bebé.

En las mochilas de panel no ajustable, su uso se recomienda a partir de que


el bebé se sienta solo, sin ayuda y con seguridad. Por esta razón por lo que
algunos prefieren otros tipos de portabebés, como los fulares o las
bandoleras de anillas por ejemplo, que favorecen el correcto y saludable
desarrollo de la espalda de los bebés muy pequeños.

Las mochilas de panel ajustable se pueden usar con bebés pequeños,


aunque, como en el caso de los mei tais, el soporte de la espalda punto por
punto no está garantizado en la mayoría de los modelos.

Materiales para una mochila

Al igual que en el caso del mei tai, son variados los materiales que se
utilizan en su diseño, el cual se convierte en el factor importante a la hora
de escoger. Existen mochilas de loneta, de tejidos de fular rígido y de otros
tejidos, aunque el material estrella es el algodón.

Merece la pena hacer una parada en los materiales “comple-mentarios”: las


mochilas tienen tirantes y un cinturón con acolchados, correas y hebillas
que, al igual que el de diseño, influyen tanto en la comodidad de la mochila
como en el uso. Los materiales de acolchado por ejemplo, suelen ser
totalmente sintéticos, lo que hace que no pierdan forma ni grosor con el uso,
pero que, al evitar la transpiración, suelen convertir esas zonas de las
mochilas en muy calurosas (afortunadamente, van en contacto con el
usuario y no con el bebé).

Los portabebés

95

Las correas y broches también son sintéticos. En el caso de los broches o


cierres, éstos son de plástico y, salvo en lo que a seguridad respecta, no
afecta al uso de la mochila. Las correas de nylon, por lo general sí que
influyen más, ya que una mala elección en esta pieza hace que los tirantes
se estén abriendo (alargando) constantemente y obligan al usuario a
reajustar todo el rato. Igualmente puede pasar lo contrario, que la correa no
corra bien, dificultando el ajuste, aunque se soluciona con el uso y los
lavados.

Estas piezas de plástico y sintéticas son las responsables de que muchas


mochilas no se puedan meter en la secadora ni lavar a temperaturas muy
altas, aunque el resto de materiales que la constituyen lo permitan.

POUCH

El pouch es un portabebés similar a la bandolera pero sin anillas.

Su tela cosida en forma de tubo se adapta a la posición deseada y el peso


del bebé queda distribuido entre la cadera, torso y espalda del usuario y el
hombro contrario a la cadera donde va el bebé.

El pouch por lo general es compacto y fácil de plegar, lo que lo convierte en


cómodo de llevar y guardar. Viene en versiones ajustables o en diferentes
tallas para un óptimo soporte dependiendo del tamaño, peso y altura de
quien portea, si se tiene en cuenta el ancho del pecho y la longitud que hay
entre su hombro y cadera. La talla es determinante en un pouch y no resulta
un portabebés cuya medida pueda estandarizarse para un segmento de
usuarios, porque si es muy pequeño no será muy fácil situar al bebé, y si
está demasiado flojo o resulta grande, puede lastimar la espalda de quien
lleva a bebé y no ofrecer un soporte idóneo al pequeño.

Si bien algunas marcas lo recomiendan desde el nacimiento, como no es


ajustable, de manera que pudiera otorgar un pleno soporte a un bebé que
todavía no controla los músculos de su cabeza, nuestra recomendación

96

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés es no usarlo antes de que el


bebé haya ganado buen control de la misma y que pueda sentarse por sí solo
de forma que vaya sentado con sus piernas abiertas en una posición
fisiológica.
El uso recomendado es, por tanto, con el bebé erguido delante y a la cadera.

Los pouches son prácticos y cómodos para llevar en trayectos cortos a los
más grandes que ya gatean o caminan, a quienes suele gustarles el

“sube y baja“. Las personas que eligen el pouch, por ejemplo, suelen buscar
uno con un bolsillo de asiento que no sea demasiado profundo, porque es
éste el que brinda soporte al bebé (no sus bordes). Algunos vienen
acolchados; hay personas a las que no les gustan porque les dificulta el
acoplamiento o les acalora, a otras les parecen agradables para sostener la
cabeza del bebé e incluso sentir el acolchado en el hombro.

Materiales para un pouch

El pouch suele estar confeccionado con tela de algodón común u orgánico,


también con seda, lino y otros materiales. Puede llevar un pequeño
porcentaje de elastano, incluir bordes acolchados o ser reversibles, lo cual
lo convierte en versátil y bello.

PORTABEBÉS HÍBRIDOS

Hemos visto los grupos principales de portabebés. Sin embargo, no


queremos cerrar este capítulo sin mencionar la existencia de los portabebés
híbridos, aquellos que combinan características de portabebés diferentes
para conseguir aunar las ventajas de los distintos tipos que hay.

Fulares elásticos preformados

Conocidos también como híbridos entre fular y mochila, resultan un tipo de


portabebés bastante frecuente. Con tejido de punto, como el

Los portabebés

97

usado en los fulares elásticos, este tipo de portabebés tiene dos bandas que
forman una cruz y una tercera banda que se coloca horizontal sobre ella. La
tercera banda siembre va suelta mientras que las dos tiras que hacen la cruz
se pueden encontrar unidas o separadas según la marca en cuestión.
Igualmente, esta cruz se encuentra ajustable mediante anillas o de un
tamaño determinado. Por versatilidad y ajuste, recomendamos el primer
tipo.

Este portabebés es similar a un preanudado que se realiza con el fular


elástico, por ejemplo la “cruz envolvente preanudada”. Es más sencilla de
usar, porque la cruz se pone como una camiseta, se coloca al bebé, se ajusta
y se ata la tira horizontal por encima, de modo que a muchas familias les
resulta más atractivo que un fular1. Sin embargo, resulta mucho menos
versátil, puesto que sólo se puede usar al frente (ni a la cadera ni a la
espalda) y únicamente de esa manera (no se pueden hacer diferentes tipos
de anudados como con el fular). Además, en los modelos que no se pueden
ajustar, es fácil que el bebé quede mal colocado.

Mei hip

Es un híbrido entre mei tai y bandolera. En lugar de dos tirantes, el mei hip
tiene un tirante “completo” y otro con un sistema de enganche y ajuste al
anterior, que puede tratarse de un par de anillas, una hebilla tipo mochila o
cualquier otro sistema que permita su ajuste y correcta tensión.

Reparte el peso de manera muy similar a como lo hace un mei tai colocado
a la cadera: sobre la cintura o caderas y sobre el hombro donde va el tirante.
Así pues, se trata de un portabebés a considerar si se portea mucho a la
cadera especialmente con mei tai.

Ver explicación detal ada en el canal de YouTube de Monitos y Risas.

98

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Híbridos de mochila y mei


tai

Éste es un híbrido muy habitual puesto que son dos portabebés muy
relacionados entre sí (no hay que olvidar que una mochila no deja de ser
una evolución de un mei tai). Es normal ver mochilas con tirantes que se
atan, por ejemplo. O mei tais con cuerpos y cinturones preformados. Su uso
es similar al de mochilas y mei tai, y elegir uno u otro depende de gustos
específicos, generalmente una vez que ya se portea con otros sistemas, de
modo que se elige lo que más agrada de cada uno de ellos para configurar el
híbrido (suelen ser trabajos artesanales más que industriales).

Onbuhimo SAD

Se trata de un híbrido entre mochila y onbuhimo. Así, resulta una especie de


mochila sin cinturón, en la que el niño pasa las piernas por dentro de los
tirantes. Es un portabebés diseñado para ser usado a la espalda y con el bebé
bastante alto, por lo que resulta ideal con niños de cierto tamaño que gustan
de ir mirándolo todo y para porteadores con experiencia. Su tamaño
pequeño lo hacen muy práctico con bebés que ya andan pero que necesitan
brazos de vez en cuando.

Híbridos entre mochila y bandolera

Existe un portabebés que mezcla el uso general de la mochila con el ajuste


de la bandolera, ya que el panel está constituido por una franja de tela de
fular que se ajusta al tamaño y posición del bebé mediante sendos pares de
anillas a ambos lados del cuerpo.

Su ajuste puede no resultar sencillo pero no se ha de hacer en cada uso y,


desde luego, se consigue un ajuste perfecto a la fisiología del bebé dando
apoyo punto por punto a la espalda del bebé. Por su sistema de ajuste,
abarca un tramo muy amplio de edades, desde recién nacido hasta los tres
años y medio aproximadamente, sin necesidad de reductores ni extensores.

Los portabebés

99

Recapitulando

Tras haber realizado un recorrido por los portabebés de uso frecuente en el


mercado, es conveniente saber que, cuando se piensa en adquirir un
portabebés, posiblemente se utilice por bastante tiempo o sirva para otros
niños. Y aquí surge la pregunta de cuál es el mejor y cuáles son los aspectos
a tener en cuenta para elegir el ideal. Lo descubriremos en otro capítulo.

Fulares, bandoleras, pouches, portabebés de inspiración asiática,


mochilas… son instrumentos muy especiales que acompañan la vida de
quienes disfrutan de una parte de la crianza: los brazos. Cada uno creado
para vivir y compartir historias. Historias que van cambiando conforme
cambia un bebé que es transportado cerca del corazón y de los besos de su
cuidador.

Y hablando de cambios, sí que aparecen cuando se habla de la evolución


del cuerpo de los bebés. Y su relación con la forma en que deben adaptarse
los portabebés para favorecer y respetar su crecimiento de acuerdo con su
edad, tamaño y peso, va ligada a la etapa del desarrollo en la que se
encuentren. En el capítulo siguiente exploraremos el maravilloso cuerpo del
bebé y la manera en que cada portabebés puede beneficiarlo.

Se trata de momentos especiales que vive cada niño en su avance,


acompañado de quien lo lleva en brazos, que también experimentará
procesos y momentos especiales.

Capítulo 5

PORTEAR AL BEBE

QUE CRECE

“Pese a no haber sido una madre primeriza “concienciada”

sobre el porteo, en cuanto nació Petra el tenerla conmigo no solo fue un


fuerte deseo sino una necesidad. Poco a poco fui descubriendo la autonomía
y libertad de movimientos que me brindaba el portear, algo absolutamente
necesario para una persona como yo, a la que la casa se le cae encima y que
además tiene perros que pasear. Evidentemente nuestros bebés van
cambiando y no nos damos cuenta de que, forzosamente, el porteo tiene que
adaptarse a estos cambios. Uno de estos cambios es cuando nuestros hijos
empiezan a andar: el fular dejó de parecerme el portabebés ideal y la
bandolera me pareció estupenda para esos “sube-baja” constantes”. Saskia.
EL RECIÉN NACIDO

Los bebés son asombrosos. En corto tiempo van adquiriendo habilidades en


su evolución que los ayudarán en su potencial como seres humanos, ojalá
en un ambiente amoroso, amable y apto para desarrollarse.

102 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Una evolución que se
da de forma natural y a un ritmo propio, porque cada bebé es único y cada
fase de su crecimiento también lo es.

Recién nacido

El bebé prematuro

Cuando el bebé llegó antes de tiempo

Comentábamos sobre la necesidad de contacto que tienen los bebés y cómo


el “Método Canguro” en Colombia abrió la puerta a otra manera de atender
a los bebés prematuros en contacto con sus madres.

Hoy en día, la evidencia científica nos demuestra que los “Cuidados


Centrados en el Desarrollo y la Familia” (CCD) son la manera ideal de
atender a un bebé prematuro. Es, pues, muy necesario tener contacto piel
con piel permanente con los bebés prematuros.

Si el parto ha sido difícil o ha habido una separación, esa conexión ayudará


también a estrechar los lazos y el vínculo. El pecho materno regula la
temperatura de manera inteligente realizando los ajustes necesarios para
ayudar al bebé a mantener la temperatura adecuada y estable1. Con 1

Organización Mundial de la Salud. Método madre canguro, Guía práctica.

Ginebra: OMS 2004.

Portear al bebé que crece 103

el contacto piel con piel, el ritmo del corazón del bebé se regula, se logra la
estabilidad de sus signos vitales y la presión de sus arterias, así como
también su respiración, reduciendo la posibilidad una interrupción de la
misma. Además se facilita así que reciba su alimento a libre demanda1.

Sin embargo, es conveniente diferenciar entre realizar piel con piel en el


hospital y portear. En el primer caso, se busca un dispositivo que sea de
fácil colocación pero sobre todo muy rápido de quitar (por si hay una
emergencia), que permita bloquear el movimiento de la cabeza del bebé
totalmente para evitar la apnea respiratoria y que facilite el poner y quitar al
bebé de manera autónoma por los padres o cuidadores sin que le afecten los
cables, vías o tubos que pueda llevar.

Así pues, para el piel con piel terapéutico existen dispositivos específicos
que no consideramos portabebés y de los que no vamos a hablar aquí.
Existen, por otro lado, camisetas para hacer piel con piel. Son muy prácticas
para en casa poder estar en contacto constante con el bebé de una manera
fácil y rápida. Sin embargo, debido a los materiales que usan, el soporte que
otorgan y sus formas de uso, no consideramos que estén en la misma
categoría de los portabebés, por lo que no nos referimos a ellas como
opción para portear. De lo que sí vamos a hablar es de los portabebés más
adecuados para portear a un bebé prematuro de alta temprana o
domiciliaria. Es decir, bebés ya estables que empiezan a hacer

“vida normal”.

Portear al bebé prematuro

Es importante mencionar que no todos los portabebés pueden resultar


ideales para llevar a bebés que tienen bajo tono muscular (propio de un
prematuro, pretérmino o con un peso inferior a 3.500 gr) 1

McCain G.C., Ludington-Hoe S.M., Swinth J.Y., Hadeed A.J. Heart Rate
Variability Responses of a Preterm Infant to Kangaroo Care. J. Obstet
Gynecol Neonatal Nurs, 34(6) 2005. Pgs. 689-94.

104 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés o que poseen ciertas
condiciones especiales. Y es fundamental utilizarlos correctamente. Es aquí
donde la posición, la tensión y las vías respiratorias despejadas (claves del
porteo seguro) representan un papel significante.
Con respecto a la posición, el bebé es mantenido de manera vertical, visible
y en posición prona, con su barriga mirando hacia quien portea como
sucede con cualquier bebé nacido a término, llevando además la pelvis
basculada, lo que mantiene las rodillas más elevadas que las nalgas, y la
espalda redondeada. De esta manera su cuerpo permanece bien colocado, su
cabecita apoyada, y su mentón lejos del pecho para que las vías
respiratorias estén en todo momento libres. Como lo explicamos, un
portabebés apropiado y correctamente utilizado facilita el correcto y sano
desarrollo de la columna vertebral y las caderas en formación del pequeño y
brinda el ajuste completo que facilita el paso de aire sin obstrucción de las
vías aéreas del bebé.

Sobre la sujeción y la tensión, podemos decir que su idoneidad otorga la


firmeza requerida para que el bebé no se mueva ni se separe del cuidador,
independientemente de los movimientos de éste. Así, la correcta tensión
garantiza la posición del bebé, especialmente importante en el caso de estos
bebés ya que su musculatura tiene menor tono y son más vulnerables a los
eventuales efectos de un uso incorrecto de un portabebés.

A un bebé que nace prematuro le falta, en mayor o menor medida, tiempo


en el útero. Además, en el hospital ha podido vivir una situación estresante,
consecuencia de su estado de salud, con una posible experiencia negativa
con el contacto: manos que lo mueven mecánicamente, oxígeno pinchazos,
adhesivos que se pegan y despegan… Por todo ello, estos niños se pueden
beneficiar enormemente del porteo una vez que están de alta, si bien puede
que necesiten un tiempo de adaptación para recuperar el placer de ser
contenidos y abrazados constantemente, para recordar y disfrutar las
sensaciones placenteras que tenían en el útero.

Portear al bebé que crece 105

Seguirán meciéndose igual que lo hacían en el vientre materno con el


deambular de quien lo lleva mientras oyen el palpitar de su corazón, en un
ritmo cadencioso y delicado que les resulta familiar.

Portabebés ideales para bebés prematuros o de bajo peso1


Los bebés que han nacido prematuros o con bajo peso pueden tener una
hipotonía (tono muscular más bajo) característica que se solucionará con el
crecimiento. Sin embargo, esta hipotonía hace que sea necesario usar con
ellos portabebés que den un buen apoyo punto por punto a todo su cuerpo,
esto es, bandoleras y fulares.

Como también pueden tener dificultad para regular adecuadamente la


temperatura, los materiales serán preferentemente naturales, ya que los
tejidos sintéticos dificultan este proceso. Así, los fulares elásticos con
material sintético, aunque quizás resulten atractivos por su facilidad de uso,
pueden no resultar en la mejor opción, no sólo por la regulación de la
temperatura, sino porque es fácil que no queden suficientemente tensos para
darle un buen apoyo al bebé.

Aquí nuestra primera recomendación es el uso de los fulares rí-

gidos o semielásticos y las bandoleras de tejido de fular, preferentemente


finos y suaves para que el ajuste sea sencillo de realizar de manera óptima.

Por tanto, creemos que la elección más acertada es el algodón (a ser posible
orgánico, ya que es más respetuoso con la delicada piel del bebé) y en un
gramaje medio-bajo.

Siempre nos estamos refiriendo a bebés que han sido dados de alta de
cuidados intensivos.

106 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés El bebé nacido a


término

El bebé llegó cuando se esperaba

Al nacer, el peso de un bebé oscila entre 2.5 kg y 4 kg, siendo el promedio


de 3.5 kg. Al año de vida, el peso por lo general se ha triplicado y a los dos
años en promedio es cuatro veces mayor al del nacimiento.
El cuerpo de un bebé es muy maleable y flexible durante los primeros
meses y cambia drásticamente a medida que va creciendo. El bebé recién
nacido no sostiene la cabeza y gran parte de su esqueleto está constituido
por cartílago, que se irá reemplazando poco a poco por huesos.

Los huesos se unirán y aumentarán de tamaño y dureza conforme crezca


hasta la edad adulta. Esta maleabilidad le ha permitido al bebé acomodarse
en el útero, y es natural que venga al mundo con una posición totalmente
cerrada, similar a la posición fetal: las piernas se encuentran replegadas
sobre el cuerpo, los brazos preferentemente flexionados y pegados al tronco
y los puños cerrados, cerca de la cara, su espalda curvada hacia delante y
sus piernas flexionadas, posición que poco a poco se irá modificando.

Portear al bebé recién nacido a término

Aun cuando comparta con otros las mismas características, cada bebé es
distinto, y en cada uno varía su tamaño, peso, estatura, ritmo de crecimiento
y progreso. Con base en esta diferencia, si se trata de un bebé muy pequeño,
su posición fisiológica (nos referimos especialmente a la apertura de las
piernas, algo que suele preocupar especialmente a la hora de portear a un
recién nacido) depende de su propio cuerpo: tamaño, flexibilidad, tono
muscular… Algunos bebés irán abriendo naturalmente sus piernas un poco
o más que otros o antes que otros. Una manera de conocer la forma precisa
de la abducción de sus piernas es observar la posición que adopta mientras
se le toma en brazos. Ésta será exactamente la posición que

Portear al bebé que crece 107

deberá mantenerse al portear. No todos los bebés mantienen una posición


igual de cerrada y por eso hay que cerciorarse de que el portabebés en uso
respeta la posición del bebé, sea la que sea.

Porque un bebé pequeño va más cómodo y seguro con un portabebés que se


adapta a su posición y no que va entre sus piernas forzando la abertura
natural de las rodillas, y va más cómodo sin presión en los pies y tobillos.
Esto se traduce en que es preferible dejar las pantorrillas y pies por fuera
del portabebés, es decir, que éste solo llegue a las “corvas”
(hueco poplíteo), dando apoyo a los muslos pero no más allá. Así también
es más sencillo comprobar que la posición de la pelvis es la correcta.

Más adelante, cerca de los cuatro meses, muchos bebés abren tanto las
piernas, que es posible ver las rodillas con más distancia entre ellas que el
ancho de sus hombros, y conforme pase el tiempo y se desarrolle, podrá
rodear el cuerpo del cuidador con sus piernas con bastante amplitud. Hay
que tener en cuenta, no obstante, que este proceso no es solo de apertura de
la cadera, sino también de crecimiento de las piernas: la posición fisiológica
siempre mantendrá un ángulo de aproximadamente 90º entre ambas piernas.

Los músculos del cuello del bebé recién nacido irán fortaleciéndose hasta
que sea capaz de alzar la cabeza, sostenerla y girarla por sí solo a la par de
la evolución de sistema nervioso. Así, de realizar pocos movimientos en sus
primeras semanas, empezará a agarrar, a apoyar sus talones, a empujar y a
alzar la barbilla, todavía sin un absoluto control de su cabeza y músculos,
hasta que cerca de los seis meses conseguirá mayor movilidad y autonomía
en sus movimientos.

Henrik Norholt, miembro de la Asociación Mundial de Salud Mental, quien


ha estudiado los efectos del porteo y su relación con el desarrollo
psicológico y motor desde 2001, habla de los aspectos del desarrollo del

108 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés bebé que se relacionan
con las posiciones ideales de porteo en el primer año1. El experto se refiere
a la necesidad de estimulación cerebral que tienen los bebés y que es
llevada a cabo por sus padres y cuidadores y resalta la importancia de que el
bebé reciba los estímulos apropiados.

Explica que al nacer, el bebé cuenta con el mismo número de neuronas que
un adulto y que el aspecto que los diferencia es la cantidad de conexiones
neuronales que surgirán por causa de los estímulos, que darán forma a la
personalidad e inteligencia particular de cada bebé. Ciertos estímulos serán
más apropiados y beneficiosos que otros, y su beneficio dependerá de las
principales fases del desarrollo por las que pase el bebé en su primer año.

Y es así como, en los primeros meses tras el nacimiento, la principal


función del desarrollo del bebé será la adaptación a la vida fuera del útero
(succión, digestión, respiración, vocalización, defecación y visión). Estas
funciones son muy demandantes al principio y requieren de tiempo y de

“estados de ajuste” como dormir, quejarse y llorar, para pasar a una fase de
alerta tranquila y de observar lo que sucede alrededor, siendo su mundo más
próximo aquel que pueda alcanzar entre 20 y 25 cm de distancia durante sus
primeros meses (casualmente, la misma que separa el rostro de la madre y
el del bebé mientras recibe el pecho o es tomado en brazos).

Según el investigador, alrededor de los dos o tres meses de edad el bebé


entra en una fase en la que expresa mucho interés por el rostro humano y
empieza a buscar activamente la interacción social con los adultos, usando
su mirada y la sonrisa para atraer atención e iniciar conversaciones o
episodios de juego, a los que los demás responden normalmente con
expresiones faciales exageradas y usando una voz aguda.

El juego del bebé está orientado a aprender las reglas de la interacción


social humana, leyendo e interpretando la multitud de expresiones faciales 1

Norholt H., Ages & stages: a science-based view on baby carrying


positions.

http://blog.ergobaby.com, 2013/10.

Portear al bebé que crece 109

de su madre, padre y otros cuidadores. En el reto de atraer la atención y


entretener al bebé, comunicándose por turnos, el niño también aprenderá a
tolerar y regular la excitación, y a veces la frustración que se mantiene en
cada episodio de juego. Estos juegos, aparentemente inocentes, son vitales
desde el punto de vista neurológico para crear empatía, desarrollar
habilidades sociales y de comunicación, el gusto por el juego y la capacidad
de tolerar el estrés.

En concordancia, podemos decir que durante los primeros meses el bebé


estará más que satisfecho al ser llevado en una posición frontal, de cara a su
cuidador, porque le ofrece una visión clara del rostro estimulante y
excitante de su cuidador. Desde el punto de vista del desarrollo, las
funciones principales del bebé son la adaptación a la vida fuera del útero, de
manera que no necesita una estimulación excesiva; más bien al contrario, en
el período del “despertar social” que se produce en torno a los dos o tres
meses, el principal punto de interés del bebé es el rostro humano. En esta
postura el bebé también puede observar la cara de su cuidador cuando se
está comunicando con otras personas, lo que aumenta las posibilidades de
aprendizaje.

Portabebés para bebés recién nacidos

Teniendo en cuenta esa paulatina maduración, un bebé pequeño necesitará


de un buen soporte de su cabeza, cuello y columna vertebral.

Por ello, el portabebés más adecuado para llevarlo será aquel que, además
de otorgar suficiente apoyo, respete sus adelantos y tenga en cuenta el
desarrollo sano de su cuerpo y la posición que tendrá por un buen tiempo
desde el momento en que nace. El resultado de lo anterior es una posición
fisiológica que hace que el bebé redondee la espalda y flexione las piernas;
exactamente la misma posición que el portabebés debe respetar y sostener.

110

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Esto se logra con aquel que
favorezca el apoyo punto por punto a toda la espalda, porque como
explicamos anteriormente, los bebés no tienen suficiente fuerza muscular
como para mantenerla por sus propios medios. También se logra con un
portabebés que otorgue sostén desde el coxis (zona inferior de la espalda),
hasta las siete vértebras cervicales (están situadas a nivel del cuello y su
función es aguantar el peso de la cabeza y facilitar su movimiento y el del
cuello), respetando aquella posición redondeada de la espalda. Este ajuste
punto por punto a la posición del bebé da como resultado que cada parte del
cuerpo del pequeño queda apoyado y sostenido correctamente por el
portabebés, de modo que el bebé no queda sentado ni colgado, sino
suspendido por aquel.

Y para que la espalda se redondee naturalmente, la pelvis debe estar


basculada. Es decir, en retroversión (desviación hacia atrás de algún órgano
del cuerpo), de modo que el bebé no quede apoyando su pubis totalmente
contra el cuerpo del cuidador, sino que el punto de apoyo en esa zona quede
situado entre el pubis y el suelo pélvico del pequeño. Ésta es, sin lugar a
dudas, la posición fisiológica del bebé que hace que redondee la espalda y
flexione las piernas y ésta es por lo tanto la posición que el portabebés debe
respetar y sostener. Por lo general, cuando es necesario mantener el soporte
de la columna curva del bebé durante los primeros meses, los portabebés de
una sola capa, bien tensada, son recomendados porque mantienen mejor la
posición redondeada (en ocasiones más capas generan la tendencia a que se
enderece la espalda del bebé).

Para mantener las piernas flexionadas, el portabebés debe ofrecer apoyo a


los muslos también, hasta las rodillas, de modo que el peso del bebé no
recaiga sobre sus muslos o rodillas, sino que se reparta sobre el portabebés
mismo. Así, también la cadera estará en la posición óptima pa-ra un
desarrollo saludable por lo cual, insistimos, es el portabebés el que se debe
adaptar al bebé, no al revés. Los portabebés óptimos podrían ser el

Portear al bebé que crece

111

fular, la bandolera y la mochila de panel de tela que se adapta al tamaño del


bebé dando apoyo punto por punto. Siempre, claro está, usándolos
correctamente.

Además, están los mei tai y las mochilas evolutivas que, mediante un
sistema de reductores, se adaptan al tamaño del bebé creando un bolsillo
donde el bebé puede adoptar su posición fisiológica. Como decíamos en el
capítulo anterior, estos portabebés, si bien respetan la posición del pequeño,
no dan apoyo punto por punto a la espalda del mismo. Por ello, siendo
opciones aceptables, no resultan tan óptimas como las anteriores.

En cualquier caso, el portabebés ideal para cada familia es aquel con el que
se sienten cómodos y son capaces de conseguir una buena posición y
tensión, asegurando un porteo seguro (en otras palabras, incluso con un
recién nacido, mejor un mei tai bien puesto que un fular regular).
Por último, están los adaptadores o insertos que permiten colocar a un bebé
pequeño dentro de una mochila o mei tai no evolutivo, cuyo uso genera
diversas opiniones. Son más difíciles de colocar correctamente, porque hay
que introducir al bebé en el inserto y luego, bebé e inserto juntos, colocarlos
adecuadamente en el portabebés. Un pequeño que no domine los músculos
de su cuerpo corre el riesgo de deslizarse en su interior y que “se escurra
dentro de la tela” porque exista una falta de sostén o una mala posición. En
el marco de las observaciones anteriores solo recomendamos esta solución
en caso de bebés pequeños para usos muy puntuales y no como opción de
porteo habitual.

EL BEBÉ

(Entre los cuatro y quince meses, controla la cabeza y se sienta solo con
seguridad).

“La vida se volvió muy divertida una vez que mi hijo empezó a fijarse en el
mundo que lo rodeaba. Subido en su mochila
112

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés o fular, Lorenzo me


acompañaba a hacer oficios varios en casa, al parque a que mi hija mayor
jugara y a excursiones al campo. Desde su lugar cómodo y seguro, él, y
toda la familia, disfrutamos el día a día de nuestras vidas”. Valery.

Bebé

El bebé va creciendo: el control del tronco superior Durante el devenir


del crecimiento y desarrollo, después de adquirir, en primer lugar, el control
de la cabeza, conseguirá el control del tronco superior y logrará empujarse
con los brazos. Si se encuentra boca abajo se arrastrará, podrá apoyarse
sobre sus manos y levantar su tronco.

Boca arriba será capaz de tomar objetos y llevar sus manos y pies a la boca.

Esto por lo general ocurre entre los cuatro y siete meses. Después alzará el
cuerpo (alrededor de los cinco y ocho meses) y poseerá más equilibrio y
fuerza, a la vez que su peso seguirá aumentando de manera constante y
gradual. El pequeño logrará moverse con la ayuda de las manos y las
rodillas y probablemente empezará a gatear.

Alrededor de los seis meses de edad, con la aparición de la coordinación


ojo/mano, la atención del bebé se va centrando

Portear al bebé que crece

113

gradualmente en los objetos del mundo. Además, en esta etapa, empieza a


moverse, inicialmente arrastrándose y gateando, y comienza a explorar sus
alrededores gracias a su nueva capacidad de desplazamiento. Los
cuidadores principales ya no son el foco de atención, como sucedía en los
meses anteriores. El rol principal de los cuidadores pasa a ser descifrar e
interpretar las situaciones ambiguas en las que el bebé se siente inseguro.

Un experimento en laboratorio1 muy ilustrativo en esta fase es cuando un


bebé tiene que cruzar un pequeño pozo en el suelo, cubierto con un cristal
transparente para alcanzar un objeto deseado. El bebé comprobará la
expresión facial de la madre: si la cara expresa temor o incertidumbre, el
bebé no cruzará el vacío. En cambio, si la madre alienta al bebé a través de
sus expresiones faciales, sí que lo hará. El bebé usa a su cuidador para
regular sus propias emociones y su comportamiento.

Esta es la fase en la que el bebé aprende a compartir atención con otra


persona, siguiendo las directrices de la mirada de su cuidador y también
aprende a obtener la ayuda del mismo para conseguir objetos que están
fuera de su alcance, señalando y comprobando si su cuidador se centra en el
objeto deseado. El bebé se vincula emocionalmente con su cuidador
primario (normalmente los padres) y comienza a mostrar señales de estrés
frente a la separación y frente a las muestras amistosas de extraños, usando
al cuidador como una “base segura”.

Portear en esta etapa

Muchos bebés situados en posición frontal mirando a su cuidador


empezarán a girar la cabeza para poder mirar lo que pasa detrás de aquél.
Dada la flexibilidad del cuello del bebé y gracias a la amplia zona de visión
que permiten los movimientos oculares, el bebé será capaz de 1

El acantilado visual (visual cliff) diseñado por los psicólogos Eleanor J.

Gibson y Richard D. Walk, investigadores de la Universidad Cornell


(EE.UU.).

114

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés percibir la mayor parte de lo


que le rodea. Si el cuidador presta atención a las señales del bebé, será
capaz de adaptar su posición para ayudarlo en su exploración, aunque
muchas veces no será necesario porque el propio bebé normalmente
manifestará que la posición frontal hacia adentro no se adapta a sus
necesidades para una estimulación visual adecuada. Es como si estuvieran
diciendo “¡quiero ver el mundo entero!”.

Así, es un buen momento para portear a la cadera e, incluso, a la espalda


(en esta etapa el bebé aún no tiene la motricidad gruesa totalmente
desarrollada, por lo que es más sencillo empezar a portearlo a la espalda
que cuando se mueve más).

Según la óptica de algunos expertos como Norholt1, si el bebé es capaz de


sostener su cabeza, lo que es más que probable en esta etapa, se puede
portear en posición frontal, “cara al mundo”, mirando hacia fuera por
períodos muy cortos de tiempo en entornos relajados y conocidos para el
bebé, siempre y cuando éste tenga al menos seis meses de edad y siempre y
cuando sea sostenido de manera ergonómica (la posición “cara al mundo”
se trata más detalladamente en el libro en el capítulo de los
“puntos calientes”).

Portabebés para esta etapa

Cuando el bebé se encuentra cerca de los seis meses, ha estado


ejercitándose para ganar control de su cabeza mediante el uso de los
músculos de su cuello. A medida que el control de su cuello aumenta, lo
hará también el control de su tronco. En esta maravillosa etapa de
descubrimiento, el portabebés debe dar soporte a toda la parte de la espalda,
en particular si el bebé aún no tiene control muscular autónomo. Es decir,
hasta debajo de las axilas aproximadamente. El bebé puede demandar
también sacar 1

Norholt H., Ages & stages: a science-based view on baby carrying


positions, http://blog.ergobaby.com, 2013/10.

Portear al bebé que crece

115

los brazos por fuera porque ha descubierto que puede explorar con ellos y
tocar cosas: permitírselo le facilitará ejercitar la motricidad gruesa mientras
es porteado. La cabeza necesitará sostén cuando el bebé se duerma (con
mayor atención si es porteado a la espalda), para mantener la autonomía de
movimiento por parte del usuario, sin la necesidad de estar pendiente de
sostener la cabeza del bebé con las manos.

Así, los portabebés que mencionamos para la etapa anterior siguen siendo
igualmente óptimos, adaptándolos al tamaño del bebé: fulares, bandoleras y
mochila adaptable punto por punto como opciones más adecuadas. Mei tais
y mochilas evolutivas como siguiente opción y, por último, mochilas y mei
tais no evolutivos con adaptador.

El bebé se sienta solo: el control del tronco inferior Una vez que el bebé
se sienta solo (con equilibrio y firmeza por sí mismo, sin ayuda de
respaldos), el desarrollo de la espalda ha llegado a la zona inferior: controla
la cabeza y los brazos, así como las piernas para desplazarse gateando y
está empezando a realizar sus primeros intentos de llegar a la posición
vertical.

Portear en esta etapa

El abanico de portabebés que se puede usar es total. Ya no hace falta


sostener la posición redondeada de la espalda puesto que el bebé es capaz
de mantener la espalda por sí mismo (cuando se duerma sí que se
redondeará), tan sólo la pelvis basculada para proteger la zona cuyo
desarrollo está aún completando.

La principal precaución se trasladará a observar que la cadera mantiene su


posición en retroversión y que la tela del portabebés llegue hasta las rodillas
del bebé de modo que se mantengan más altas que

116

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés las nalgas, garantizando que
el peso del bebé recaiga allí. Es decir, que esté sentado y no colgado. El
control del tronco y la columna continúa su progreso.

Un bebé puede desear no ser llevado delante y mostrar preferencias por


ciertos portabebés o posturas. Como es una etapa en la que muestra
curiosidad, querrá ver el mundo y sentirse confortable en las posturas a la
cadera y a la espalda, también cómodas para quien portea. Probablemente
en este momento duerma menos, y si asocia al portabebés con dormir,
podría eventualmente rechazarlo. Algunos bebés rehúsan ser llevados y es
bueno que esto se haga cuando se encuentren felices y relajados. También
disfrutan siendo alimentados mientras se los carga.

Portabebés apropiados para esta etapa

El fular, la bandolera, los portabebés de inspiración asiática y las mochilas


de todo tipo aparecen como magníficas opciones para su uso adelante, a la
cadera y a la espalda.

En fulares, el elástico puede que ya se quede corto de soporte dependiendo


del peso del bebé. Un pequeño que puede sentarse por sí solo por lo general
se siente muy cómodo cuando es llevado en la cadera. Las bandoleras de
anillas y los pouches son perfectos para un bebé de esta edad, pero a medida
que crece puede resultar pesado el llevarlo por períodos extensos. Y los
portabebés de origen asiático, así como las mochilas ergonómicas,
empiezan a aparecer en el panorama de un bebé que sostiene su cuerpo y las
posiciones a la espalda son bastante practicadas en esta fase, permitiendo a
quien lleva al pequeño una amplitud en sus posibilidades.

Portear al bebé que crece

117

EL INFANTE

(Toddler, Trotón). (Entre los doce meses y los dos años del bebé, anda,
corre, trepa…).

El bebé que anda, corre, trepa…

Cuando los músculos del cuello, espalda y piernas ya se encuentren


desarrollados, el bebé podrá levantarse y descubrir un mundo nuevo. Luego
logrará mantenerse de pie, primero cayéndose y luego por sí solo,
avanzando con la ayuda de sus piernas. Así, una vez que el bebé ha
conquistado su movilidad total, podemos decir que el desarrollo de su
espalda y caderas, si bien no se encuentra totalmente terminado, sí ha
concluido su etapa más decisiva.

A los bebés de esta edad por lo general les gusta explorar el mundo desde el
suelo, empiezan a ser dueños de su movilidad total, pero también necesitan
ser llevados en brazos.

Infante

118

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Portear en esta etapa

Aunque su peso y tamaño hayan aumentado, los bebés grandes siguen


disfrutando mucho de los brazos, de hacer siestas dentro de su portabebés y
de ver el mundo a la altura de su cuidador cuando despiertan. Para estos
momentos la necesidad fundamental debe atender el requerimiento de
transportar pequeños que empiezan a pesar cada vez más, de una manera
confortable, fácil de usar y que permita movilidad, siendo ideales los
portabebés que otorguen una fantástica sujeción y den buen soporte.

Por otro lado, y con el descubrimiento del movimiento autónomo, es una


edad en la que resulta normal el “sube y baja”, esto es, quieren un rato de
brazos y un rato de suelo, vuelta a los brazos y vuelta al suelo y así
sucesivamente (aunque esta etapa puede aparecer antes, con el gateo). En
este contexto el portabebés debería poder responder a esta necesidad con
facilidad para los usuarios.

Un pequeño entre los dieciocho meses y los dos años suele tener mucha
energía y le gustará explorar el mundo y jugar. Cargar a un bebé de esas
características por largo rato solamente con las manos puede resultar
cansado y los portabebés serán ideales especialmente cuando se queda
dormido, en lugares transitados y durante los viajes y caminatas. El peso del
pequeño bien distribuido en un portabebés ergonómico también ayuda a la
espalda y músculos de quien lo transporta, por su eficiencia en la
distribución del peso. Adicionalmente, un buen tamaño en el panel de su
estructura evita que el pequeño arquee su espalda y pueda caerse o se sienta
incómodo por la falta de cubrimiento en su espalda, sobre todo en las
posturas hacia atrás cuando no se ve lo que está ocurriendo.

Como veíamos, el bebé ha completado, una vez que anda, el desarrollo


básico de su espada y caderas. Por lo antes planteado, no es necesario que el
portabebés sostenga ninguna posición fisiológica

Portear al bebé que crece

119

correspondiente a esta edad puesto que el propio cuerpo posee ya sus


mecanismos para mantener una posición saludable. Sin embargo, seguimos
recomendando que las rodillas vayan más altas que las nalgas durante todo
el tiempo de porteo por comodidad para ambos. Así se favorece que el bebé
vaya, como decíamos, sentado y no colgado y así no existirán puntos de
presión en su cuerpo que puedan provocar un adormecimiento de las
extremidades y/o que vaya incómodo.

Del mismo modo, por parte de quien portea, verificar que las rodillas del
bebé permanezcan más altas que las nalgas permite que las piernas del
pequeño puedan rodear su cuerpo, de manera que su peso esté mejor
repartido en el cuerpo del cuidador, resultando más confortable llevarlo y
más sencillo moverse y mantener el equilibrio. El sostén de la cabeza sigue
siendo necesario cuando el bebé se duerme.

Es posible que un bebé de esta edad también quiera algo de independencia y


no desee estar mucho tiempo en brazos. Y también volverse reticente a
subirse al portabebé puede ser una etapa pasajera que se conoce como
“huelgas de porteo”. Quizá muestre preferencia por uno u otro portabebé, y
es capaz de manifestarla, con lo que es viable probar uno u otro, o tal vez
otra posición para saber que le gusta más.

Portabebés para esta etapa

Los fulares, gracias a su adaptabilidad, siguen siendo una gran opción en


esta etapa, si bien puede ser preferible usar tallas cortas con suficiente
soporte que nos permitan hacer anudados rápidos para no acabar con la
paciencia del pequeño explorador (ni con la de quien lo lleva si tiene que
subirlo y bajarlo cuatro veces en media hora).

Por esto mismo, la bandolera es una gran opción: no abulta demasiado y se


pone y quita con facilidad. Además, tanto fular como bandolera nos van a
permitir regular el soporte en la espalda del bebé con

120 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés facilidad, dejarlo más
bajo para los momentos de más movilidad o más alto cuando el bebé se
encuentre más tranquilo y subirlo hasta la cabeza cuando esté dormido del
todo.

Estas opciones, anudados con fular corto y la bandolera, podrían sin


embargo no resultar cómodas para periodos largos de tiempo, como una
caminata por el campo, por ejemplo, porque no reparten tan bien el peso
como un anudado de varias capas (con un fular largo) u otras opciones.
En el caso de portabebés de inspiración asiática y la mochila de estructura
suave, es la época ideal para usarlos, especialmente las segundas, ya que se
puede dejar puesta cuando el bebé no está sin que arrastre tela (como ocurre
en el caso del mei tai si se deja atado a la cintura).

Son una excelente opción por la posición ergonómica que ambos tipos de
portabebés favorecen, y por su utilidad para largas caminatas, ofreciendo
una buena distribución del peso de un bebé con mayor autonomía en el
manejo de su cuerpo.

Además, resultan fáciles de usar a la espalda, postura en la que es más


cómodo llevar peso y donde los bebés más curiosos se sienten más a gusto
porque pueden ver casi lo mismo que quien les lleva.

EL NIÑO

(A partir de los dos años y más allá).

¿Por qué portear a un niño de tres años, cuatro, cinco…? Pesan bastante y,
de hecho, son muy capaces de andar sin problemas. Entonces,

¿por qué hablar de este tipo de porteo?

Pues, básicamente, porque después del entusiasmo que viven los pequeños
cuando aprenden a andar por desplazarse por sí mismos, suele haber un
periodo en el que recuerdan lo cómodo que se va en brazos y vuelven a
pedir “aúpa”. O a lo mejor no son ellos, sino el cuidador quien
Portear al bebé que crece

121

necesita llegar a algún sitio en un periodo determinado de tiempo y no


puede permitirse ir a paso de niño (y prefiere ir sin silla de paseo). O puede
que a alguien le guste hacer senderismo y es bastante difícil que un niño de
tres años pueda acompañarte en una caminata de varios kilómetros sin
cansarse. O, simplemente, te apetece llevarlo un tiempo más encima porque
crecen muy rápido y no será fácil volverlo a hacer.
Como puede observarse, hay muchos motivos para portear a un niño
“mayor”. Y en caso de hacerlo, es bueno recordar que el portabebés que se
elija debe mantener las rodillas más altas que las nalgas del niño para que el
peso recaiga en ellas y no en los muslos o corvas (hueco poplíteo), de modo
que la posición sea sentada y no colgada.

Así, los fulares son una opción viable porque se adaptan al tamaño que se
necesite (aunque puede que no sea muy sencillo tensar adecuadamente con
un niño de cierto tamaño o peso) de apertura de piernas. Si es muy alto,
puede que no le ofrezca soporte a toda la espalda y que no pueda cubrir la
cabeza, aunque es poco usual que los niños más grandes se tomen siestas
porteados.

Niño

122 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Los mei tais también
pueden resultar adecuados, si se elige uno con el panel suficientemente alto
y ancho para sostener al niño adecuadamente.

De nuevo podría haber dificultad de ajustarlos con ciertos tamaños y pesos,


aunque en menor medida que el fular.

En esta franja de edad, sin embargo, consideramos que las mochilas son el
portabebés más práctico en la mayoría de los casos. En el tamaño adecuado
(que puede ser talla Toddler o talla Preeschooler según la talla del bebé) son
una opción cómoda, fácil y rápida que se adapta a los requerimientos del
porteo en estas edades.

¿HASTA CUÁNDO?

Es evidente entonces que, un bebé recién nacido necesita brazos, muchos


brazos. Durante su despertar hacia el desarrollo, llegará a una etapa en la
que adquirirá habilidades para moverse a través del gateo o reptando.
Posteriormente conseguirá la posición erguida con ayuda de muebles u
otros elementos para, finalmente, lograr caminar con autonomía.

Mientras conquista estas habilidades, seguirá necesitando el cobijo de los


brazos con diferente intensidad según la etapa en cuestión, y qué mejor que
con la ayuda de un portabebés. Es común que en cada etapa de adquisición
de nuevas habilidades, al comenzar a arrastrarse, gatear, andar, haya una
disminución en el interés del pequeño por ir en brazos. Es normal: adquirir
autonomía resulta muy emocionante y los bebés desean disfrutarla y
practicar sus nuevas capacidades. Especialmente cuando empiezan a andar,
suele haber un tiempo en que pueden rechazar ser porteados o llevados en
brazos. Es lo que conocemos como “huelga de porteo”. Normalmente, se
trata de un período muy concreto que finaliza cuando se dan cuenta de que
si están cansados van más a gusto en brazos.

Portear al bebé que crece 123

Una vez que son capaces de andar, aunque al porteo aún le quede mucho
tiempo, indudablemente la intensidad irá descendiendo conforme el bebé
vaya creciendo. Llegará una etapa en que el pequeño seguirá necesitando de
los brazos, alejándose y acercándose a través de un “sube y baja”, con la
plena confianza y certeza de ser recibido con una bienvenida cuando desee
ser llevado en este querido elemento, o por ejemplo si se cansa, pide pecho
o desea dormir.

No hay por tanto una edad o peso límite. Dependerá de muchos factores: la
relación entre el peso de quien portea con el peso y tamaño del bebé, el tipo
de portabebés que utilice, lo que quiera el bebé sobre ser porteado o no…
En cualquier caso, hay una máxima que es que siempre que se lleve al bebé
o niño en brazos, será más seguro y cómodo hacerlo con la ayuda de un
portabebés, independientemente de todo lo demás.

Para terminar, queremos recordar que el contacto y la proximidad no tienen


“fecha de vencimiento”. Llegará un día en que ya no quepa en el
portabebés, o que su peso o tamaño imposibilite el porteo. En todo caso el
contacto seguirá siendo necesario toda la vida y hay otras maneras de seguir
otorgando esa cercanía tan propia de las necesidades humanas.

¿Y SI EL BEBÉ NO QUIERE?

Nos vamos a arriesgar a ser repetitivas al decir, que el contacto físico es


vital para un bebé. Los bebés disfrutan estar en brazos y les resulta
placentero el balanceo, porque les gusta el movimiento y les recuerda su
vida dentro del útero.

Por lo general un bebé acostumbrado a ser llevado en un portabebés desde


sus primeros días, disfruta por largo tiempo de este instrumento, que le es
tan familiar como lo era el vientre de mamá.

Hay ocasiones en que el bebé rehusa ser porteado. Veamos cuáles son y lo
que se puede hacer en esos casos.

124 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Al empezar con un


bebé de cierta edad

Un bebé recién nacido viene de un ambiente estrecho en el que hay espacio


sólo para él y muy probablemente no le será extraña esa sensación de
contención que brinda un portabebés porque la está imitando.

Pero si el bebé no ha sido porteado desde recién nacido, es posible que,


aunque sea muy pequeño, haya perdido la costumbre de esa sensación por
lo que le parecerá extraña, aun cuando se le esté satisfaciendo su necesidad
de contacto físico, lo que puede realizarse de muchas maneras y no
necesariamente en un portabebés.

Y es que este fabuloso elemento brinda mucha sujeción: el bebé queda


cubierto con una tela que, mediante un ajuste adecuado, lo sostiene bien
pegado al cuerpo de quien lo lleva. Al ir en brazos, si bien hay sostén, la
sensación es diferente. Así que un bebé que no ha sido llevado en
portabebés desde el principio puede necesitar acostumbrarse a esa sensación
que no espera.

Esto no quiere decir que no se pueda usar un portabebés, el cual podrá


empezar a hacerse familiar, sino que hay que aceptar que habrá un periodo
de adaptación al porteo/portabebés en el que tenemos que tener paciencia y
ciertos trucos:

• Elegir un momento en que el bebé esté tranquilo, sin sueño, hambre o


necesidad de cambio de pañal.
• Practicar el uso del portabebés con un muñeco para tener claro el uso y
posición del mismo antes de empezar a usarlo con el bebé. De este modo,
estaremos más seguros y tardaremos menos en colocar al pequeño.

• Usar el portabebés para actividades que impliquen movimiento y


“entretenimiento” para el bebé: por ejemplo, salir a pasear al parque. Con la
precaución de

Portear al bebé que crece 125

no alejarse mucho de casa o llevar el carrito por si se cansa del portabebés


poder ofrecerle otra superficie para que no asocie el portabebés con
“pasarlo mal”.

• Ser constante: si realmente se quiere introducir el porteo en la vida diaria,


hay que superar este periodo de adaptación con un poco de disciplina. Para
los bebés el tiempo pasa mucho más despacio que para nosotros, y portear
una vez a la semana implica mucho tiempo transcurrido entre una
experiencia y la siguiente por lo que es muy difícil que se acostumbren al
portabebés así.

• Usar el portabebés diariamente, siguiendo estas ideas, puede facilitar que


tanto el bebé como quien lo lleva se acostumbren a esta herramienta y en un
periodo de tiempo más o menos breve se podrá utilizar el siempre que se
necesite o desee.

Bebés grandes que se desplazan por sí mismos Aun cuando la necesidad


de brazos sigue presente, los bebés grandes podrían preferir explorar el
mundo antes que ser cargados, y tienden a seleccionar la posición que los
llevará de un lugar a otro. Para ellos suele funcionar mucho la posición a la
espalda, posición además muy apropiada para cargar peso (solo hay que
recordar dónde es más cómodo llevar una mochila con cierto peso).

Aquí detallamos algunas ideas que pueden funcionar:

• Puede animarse a un bebé grande a subirse por sí mismo o con ayuda


mediante un juego.
• Explicar cuál es el destino y cuánto durará el viaje también ayuda.

126 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Ofrecer un tentempié, lo más saludable posible (eligiendo alimentos que


no resulten especialmente “pringosos”).

Condiciones físicas del bebé

Hay niños que experimentan mucha sensibilidad a los cambios de posición


y se sienten molestos o doloridos cuando se les coloca en un portabebés.
Esta situación puede tener origen en condiciones como el reflujo, la
tortícolis congénita o el síndrome de Kiss, especialmente en bebés
pequeños. Son condiciones la inmadurez propia del recién nacido, la
posición en el útero o con el tipo de parto.

El bebé se siente molesto porque hay tensión en su cuerpo según la forma


en que se lo coloque. Es así como estos pequeños pueden verse, por
ejemplo, con la cabeza mirando siempre hacia un mismo lado, o verse
arqueados, o queriendo estirar constantemente su cuerpo. Estas condiciones
son fácilmente tratables y se detectan observando al niño.

Mientras tanto, éstas son algunas ideas que pueden ayudar: Probar
diferentes portabebés o posiciones. Un bebé que está incómodo en un fular
rígido puede sentirse más cómodo en uno elástico que le permite cierta
flexibilidad en la posición que adopta por sí mismo, por ejemplo.

Dejar la cabeza y cuello sin sostén por parte del portabebés y ofrecer apoyo
con una mano.

Al empezar a portear por primera vez

Hay personas que sienten ansiedad al principio o se sienten incómodas


mientras aprenden, y el pequeño lo percibe. O personas que toman mucho
tiempo para colocar al bebé hasta que quede bien acomodado y puede que
al bebé no le guste el proceso. Estas ideas resultan prácticas en estos casos:

Portear al bebé que crece 127


• Elegir el portabebés que más fácil se acomode. Usar un portabebés que no
convence (porque se trata de un regalo o de una recomendación) añade un
extra de dificultad que se evita si la elección del dispositivo es personal.

• Practicar con un muñeco, oso de peluche, o cualquier elemento que sirva


de “bulto” para aprender el uso del portabebés de modo que cuando
empecemos con el bebé sólo nos tengamos que centrar en la correcta
colocación del pequeño.

• Intentar ser flexibles en la colocación del portabebés. Al principio, es


posible, siempre se respeten las normas del porteo seguro, una colocación
no tan perfecta pero que permita empezar a usar el portabebés sin que el
bebé o el usuario se impacienten. De este modo el porteo se asocia con la
practicidad y comodidad que lo caracterizan y no con un mal rato para uno
o los dos miembros de la díada porteador/a.

Recomendaciones generales

• Verificar que el bebé esté alimentado y descansado antes de empezar a


usar el portabebés, que no le moleste algo y comprobar si necesita
movilidad, tener sus brazos fuera o su cabeza destapada.

• ¿Ajuste excesivo en algún punto?

• ¿Demasiada ropa? ¿talla justa de ropa que le impide tomar la posición con
comodidad?

• ¿Calor?

• ¿Pañal?

• ¿Hambre?

128 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• ¿Nervioso? ¿impaciente? ¿inseguro? (bebé / cuidador).

• Probar varios tipos de portabebés, hasta encontrar la mejor opción. La


comodidad para ambos es imprescindible.
• Lavar el portabebés con el detergente usado para la ropa y tenerlo cerca
(dormir con el portabebés, tenerlo en el respaldo de la silla o sillón,
“acariciarlo” en el regazo mientras se disfruta de una película…) ayuda a
que el olor del mismo sea familiar para el pequeño.

• Usarlo correctamente para que ambos estén seguros y se sientan a gusto.

• Al experimentar con un portabebés y sentir incómodo al niño, empezar a


balancearse puede hacerlo placentero. Caminar, por tanto, es efectivo
también.

La novedad de lo que el bebé puede observar, puede distraerlo. Contarle lo


que se está haciendo, desde que se le empieza a colocar, ayuda tanto al bebé
como al usuario a relajarse.

• Un bebé puede tener la necesidad de ser alimentado al ser subido al


portabebés porque el pecho y el regazo son los lugares en los que
habitualmente se alimenta. Y es normal notarlo inquieto por estar en el
lugar de comer, pero sin la comida. En ocasiones sirve alimentarlo primero
y luego acomodarlo.

• Descubrir las posiciones preferidas del bebé. Si por ejemplo está en una
etapa en que desea ver qué pasa a su alrededor, vale la pena intentar
posturas en las que se le facilite una vista panorámica (limitando su

Portear al bebé que crece 129

ubicación de cara al mundo).

• Si ya se conocieron las bondades del porteo con un bebé ya mayorcito, es


probable que se requiera de algunos intentos para que conozca otras formas
muy agradables de ser llevado cerca del corazón y de los besos.

Recapitulando

Hemos explicado cómo es la evolución de un bebé y cómo los portabebés


se adaptan a sus cambios. Al observar al niño y respetar la manera en que
su cuerpo evoluciona, y al escuchar al propio cuerpo, se podrá disfrutar de
un largo período de crianza en brazos, desde que es pequeño, hasta que ya
pese tanto que no sea recomendable llevarlo. No obstante, mirándolo en
perspectiva, posiblemente a vuelta de hoja parezca corto... o demasiado
corto. Un bebé crece muy rápido, frase cliché aunque muy cierta, y si se
compara el tiempo en que es bebé y se puede cargar con el tiempo en que ya
no lo será, en realidad es muy corto. ¿No es cierto?

Hemos analizado cómo va el cuerpo del bebé durante el porteo como un


todo y también respecto a algunas partes de su cuerpo.

Igualmente son importantes las formas de llevar al bebé. Y de ahí resultan


las posibilidades de portear al pequeño adelante, en la cadera y en la
espalda, como enseguida veremos. Cada una de estas posiciones tiene
ciertas bondades, que permiten que cada una de las partes el cuerpo del
bebé vaya apropiadamente acomodada dentro del portabebés, respetando su
fisiología. Un portabebés utilizado de forma correcta desde los primeros
meses de vida contribuye a llevar al bebé en una postura natural y de
manera más segura y confortable para el pequeño y para quien lo lleva.

Capítulo 6

DELANTE, ATRAS

Y A LA CADERA

LLEVAR ERGUIDO AL BEBÉ

“Cuando salgo de paseo con Luis en mi espalda, disfruto mucho


escuchando sus comentarios a mi oído sobre lo que observa, sin la
necesidad de tener que agacharme para oír lo que trata de decirme”. Miguel.

Hemos explicado que tanto el portabebés como la posición en que se utilice


favorecen la manera en que el bebé va creciendo naturalmente.

Cómo el bebé va colocado dentro también es muy importante,


independientemente del tipo de portabebés. Aun cuando ya hablamos sobre
los beneficios del porteo, a continuación mencionamos algunas de las
bondades específicas de llevar erguido al bebé:
• A nivel de ergonomía

Cuida la curvatura natural de la espalda del bebé pequeño.

132 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Protege el sano


desarrollo de su cuerpo sin que quede colgado por la entrepierna o queden
colgadas sus piernas.

El bebé no tiene que trabajar en contra de la fuerza de gravedad para mover


su cabeza y le resulta más fácil desarrollar un buen control muscular.

Facilita un soporte adecuado y firme sin el riesgo de ser sacudido o rebotar


con el movimiento.

• A nivel de contacto

Recuerda la vida intrauterina: el bebé escucha el latido del corazón de quien


lo portea, siente su respiración y sus movimientos.

• Facilita el contacto piel con piel. Regula mejor su temperatura corporal


con la ayuda del cuerpo del porteador.

• Es la posición (de entre las de porteo) más similar a la de “crianza


biológica” (bebé con la barriga contra el cuerpo de la madre, que está
semirreclinada), la que adquieren todos los bebés de primates naturalmente
para amamantar, en la que el bebé es lo más competente posible en sus
movimientos y en la que se encuentra más tranquilo.

• Favorece un calmado estado de alerta.

• A nivel de salud

El cerebro del bebé recibe un estímulo óptimo obteniendo los estímulos


simétricamente. Al estar cerca del pecho del usuario, emula su respiración y
se reduce la posibilidad de apnea.

El ritmo del corazón del bebé es estable y aumenta la oxigenación de su


cuerpo.
Delante, atrás y a la cadera 133

Sus vías respiratorias están libres.

Resulta provechoso para un bebé que sufre reflujo gastroesofágico


(afección por la cual los contenidos estomacales se devuelven desde el
estómago hasta el esófago).

Sus caderas están situadas correctamente y con un buen soporte.

Facilita la lactancia y se extiende su duración.

• A nivel de bienestar

Puede entender al mundo gracias a las reacciones de quien lo lleva y


refugiarse en dicho cuidador si recibe demasiado estímulo.

Es la posición en la que puede desplegar más autonomía de movimientos.

Mantener erguido al bebé resulta amable con el desarrollo de su cuerpo en


constante evolución, el pequeño se encuentra visible y se protege la
posición de su cabeza, independientemente de si se trata de un bebé
prematuro, un pequeño nacido a término o un bebé con alguna determinada
condición o enfermedad.

LLEVAR RECLINADO AL BEBÉ

Es común pensar que los bebés deben ser cargados siempre en posición
reclinada o “de cuna”: la imagen popular que se tiene de un bebé en brazos
y de un bebé al pecho es ésta. Sin embargo, al cargar durante un rato a un
bebé (sin un portabebés) se puede comprobar que no es confortable utilizar
esta posición por períodos largos de tiempo y que resulta muy común hacer
cambios frecuentes al cargar.

134 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Profesionales como el


como Nils Bergman (experto en neurociencia perinatal) han investigado por
años sobre los beneficios de llevar al bebé en su hábitat natural y rescatan el
valor de hacerlo también de manera vertical.1
Con respecto a lo antes planteado, cuando se habla de porteo, el bebé puede
llevarse erguido y también horizontalmente. Sin embargo, la posición “de
cuna” tiene algunas particularidades: Vías respiratorias libres

Colocar al bebé horizontalmente y con la barriga dirigida hacia arriba puede


favorecer una inclinación de la cabeza del bebé de manera que el mentón
repose en el propio pecho del pequeño, impidiendo que las vías aéreas
permanezcan libres.

Así, para asegurarse de que la posición es correcta, al decidir portearles


tumbados, es necesario colocar al bebé con su barriga contra el cuerpo del
cuidador y su cara mirando hacia arriba, para prevenir que la respiración no
se vea comprometida.

Posición sana de las caderas

Colocar a un bebé dentro del portabebés de manera horizontal implica


mantener sus piernas mucho más unidas que cuando al portear en vertical,
lo que no corresponde con la posición que recomendamos de la pelvis
basculada y las rodillas más elevadas que las nalgas.

Aunque no hay evidencia científica al respecto en el caso de bebés sanos, se


teme que pueda afectar a bebés con tendencia a la displasia de caderas, por
lo que la recomendación es que el porteo en posición horizontal se realice
durante periodos cortos de tiempo y en todo caso, que el bebé no haya sido
diagnosticado con ningún problema de cadera.

1 http://www.skintoskincontact.com/research.aspx

Delante, atrás y a la cadera 135

Sistema digestivo (reflujo, gases)

La posición horizontal no ayuda en ninguno de estos supuestos. En el caso


de reflujo, facilita que el contenido del estómago vuelva al esófago,
provocando que el bebé vomite en los casos leves y que experimente dolor
y quemazón en los casos más graves. Si se trata de gases, reclinar al bebé
no ayuda ni a su expulsión ni a la defecación, como sí lo hace la posición
erguida con las piernas en “M”.

Vale la pena mencionar que actualmente no hay estudios que señalen que
llevar al bebé de manera horizontal dentro de un portabebés sea perjudicial.

A muchas madres les resulta cómodo amamantar reclinando al bebé


(aunque se puede amamantar con el bebé en vertical) y hay bebés que
disfrutan durmiendo en posición horizontal, así pues, cuidando la seguridad,
resulta una posición aceptable. Sin embargo, para el porteador no suele ser
tan confortable.

En caso de querer implementar esta posición, es prudente hacerlo durante


períodos cortos de tiempo, con el bebé lo suficientemente inclinado y su
mentón lejos del propio pecho, o para amamantar aflojando el portabebés.
Para mayor practicidad, el pequeño puede estar con su cabeza descubierta y
sostenida con el brazo del cuidador. En cualquier caso, siempre que se
utilice la “posición de cuna”, el bebé debe estar con la cara visible, la
barriga contra el cuerpo de quien lo lleva, mirando hacia arriba y sus vías
respiratorias libres.

Los únicos portabebés cuyo diseño permite una posición reclinada segura,
tal y como hemos descrito, con la suficiente tensión y apoyo en la anatomía
del bebé, son los fulares y la bandolera.

136 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés EL BEBÉ DELANTE

Portear al bebé permite monitorear constantemente su bienestar y facilita un


contacto que favorece la regulación de la temperatura corporal, la
estabilización de la frecuencia cardíaca y la reducción de la ansiedad en los
recién nacidos y los lactantes, permitiendo una conexión y cercanía que va
más allá de satisfacer las necesidades básicas, como por ejemplo el
alimento, que está al alcance, dispuesto a demanda si es ofrecido
directamente del pecho.

Un bebé es feliz recibiendo abrazos y besos, lo que le da la oportunidad de


dedicar más energía hacia el crecimiento y el desarrollo.
Llevarlo adelante en un portabebés resulta muy cómodo para esas
demostraciones de afecto y para que el bebé pueda percibir y ejercitar todos
los sentidos. Portear delante es la manera habitual de introducirse en el
mundo del porteo ya que constituye una forma simétrica de cargar el peso,
lo que suele resultar más cómodo además que ofrece más seguridad y
tranquilidad que en otras posiciones. Sin embargo, llega un momento en
que el bebé es lo suficientemente grande como para obstaculizar con su
cabeza la vista de quien lo portea, ocupar bastante espacio en el centro del
cuerpo del cuidador o ser lo suficientemente pesado como para que resulte
más cómodo utilizar otro tipo de posturas como en la cadera o en la espalda.

Es viable portear delante llevando al bebé erguido o reclinado.

Hemos comentado que los portabebés adecuados para la “posición de cuna”


son los fulares (elásticos, semielásticos y rígidos) y las bandoleras.

Éstos, así como el resto de portabebés, permiten llevar al bebé delante,


siempre teniendo en cuenta su tamaño y nivel de desarrollo a la hora de
elegirlo.

Delante, atrás y a la cadera 137

EL BEBÉ A LA CADERA

Los bebés son cargados durante el día en varias ocasiones y muchas de las
maneras de hacerlo pasan por colocarlos en la cadera mientras son
sostenidos con las manos. Pareciera ser la forma más común y natural de
cargarlo y esta postura durante el porteo es igual a la que se usa con
frecuencia para alzar directamente a un pequeño y ubicarlo de lado; la
diferencia es que, en vez de sujetarlo con las manos, se utiliza un
portabebés.

Incluso parece ser la manera más cómoda de llevar a un bebé por períodos
de tiempo largos sin muchas molestias en la espalda ni los brazos.

Además de otorgar al pequeño una vista panorámica, también le permite


resguardarse en el mismo cuidador si no desea demasiado estímulo o apoyar
su cabeza y hacer una apacible siesta. Resulta útil también para amamantar
con facilidad sin tener que mover mucho al niño.

A partir de qué edad es recomendable portear a la cadera Surge la duda


de cuál es el momento indicado para utilizar esta posición al portear y
aparecen las discusiones sobre su conveniencia o inconveniencia cuando se
trata de un bebé pequeño que no domina los músculos de su cabeza, cuello
y espalda por sí solo, y mientras no tenga abiertas sus caderas naturalmente.
En ese orden de ideas, es habitual escuchar la recomendación de que se
puede empezar a portear a la cadera a partir del momento en que el bebé se
siente solo.

No obstante, es perfectamente viable llevar a un bebé que no se sienta solo


parcialmente lateralizado, delante de un pecho, y considerarse esta posición
como porteo a la cadera.

En inglés por ejemplo, se hace la diferencia entre “Hip carry” que sería un
porteo totalmente en la cadera, en el que el bebé queda con una

138 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés pierna totalmente


delante del usuario y la otra totalmente detrás (sin llegar a colocarse bajo el
brazo) y el “Off centre”, que corresponde a un porteo delantero pero
descentrado, es decir, delante de un pecho, como el que describimos.

Se defiende esta diferenciación argumentando que, si se usara el término “a


la cadera” refiriéndose a los dos, se podría colocar a la cadera a un bebé
pequeño, forzándose la apertura de sus caderas tanto como para encajar en
el costado del cuidador, lo que podría resultar excesivo.

Sin embargo, aunque se emplee el término “a la cadera”, si se mantiene la


premisa de “al alcance de los besos”, no se podrá llevar muy lateralizado a
un bebé pequeño, puesto que no se llegaría a darle el beso.

Por ello creemos que no es tan necesario hacer esa diferenciación.

Además, si es viable respetar la apertura natural de las piernas de un bebé si


lo porteamos delante, donde somos más “planos”, ¿por qué no sería posible
en cualquier otra parte de nuestro contorno? con mayor o menor dificultad,
claro.

En esta posición a la cadera pero ligeramente orientada hacia delante,


además de permitir que el brazo de quien portea tenga mayor movilidad, la
rodilla y pierna del bebé que miran hacia adelante quedan apoyadas en la
zona donde el usuario tiene músculo, no hueso. O en la zona en que las
costillas son cartilaginosas. Es decir, reposan en una superficie blanda. Y la
rodilla de atrás queda asistida por las costillas de la espalda del porteador,
sin importar su constitución, de modo que no tiene por qué resultar más
difícil respetar la posición del bebé que cuando es cargado delante.

Por consiguiente, hay que tener en cuenta que hay bebés que incluso desde
muy pequeños demandan una posición de mayor visibilidad.

Bebés que muestran curiosidad por el mundo a su alrededor y posiblemente


quieran ver algo diferente a la cara de su cuidador, explorando
Delante, atrás y a la cadera 139

desde el confort y la seguridad de los brazos. Este lugar puede no ser


necesariamente la espalda, en particular con bebés pequeños.
La cadera se convierte entonces en un lugar estable para llevar al bebé en
una posición que permite observarlo de primera mano mientras que disfruta
de una excelente vista.

Por último, queremos recalcar en que existen bebés que abren bastante las
caderas desde los primeros momentos, y usuarios de constitución más
pequeña, de modo que pueden portear al bebé muy a la cadera respetando
desde luego, la apertura fisiológica del niño.

Algunas consideraciones según el desarrollo del bebé Al portear a un


bebé pequeño, la bandolera y el fular distribuyen el peso del bebé entre
hombros, espalda y caderas. Al mismo tiempo brindan un agarre seguro y
cómodo y un soporte completo, lo que es más importante mientras el bebé
no pueda sentarse solo. Los portabebés de inspiración asiática y las
mochilas de estructura suave evolutivas también funcionan. Sin embargo, el
soporte óptimo que se requiere al principio para proteger el cuerpo del bebé,
siempre lo brindarán fulares y bandoleras.

140 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Los bebés que gatean,
así como los que caminan, disfrutan mucho a la cadera porque pueden
interactuar con su cuidador y con el mundo, seguir aprendiendo del
comportamiento de éste, conversando, mirándose a los ojos, compartiendo.
Las caderas están siempre disponibles para una visita corta al cuerpo del
cuidador para recibir seguridad, vínculo, besos rápidos, recibir el pecho y
volver al suelo: la cadera parece ser el mejor resguardo, útil y rápida para
permanecer un rato o mayor tiempo. Pero no siempre los niños quieren estar
arriba por mucho tiempo, por lo que los fulares y los portabebés de
inspiración asiática pueden no resultar tan prácticos cuando es la hora de ir
arriba y abajo.

Durante esos “sube y baja” e ires y venires, la bandolera resultará ideal para
atender las necesidades del bebé y tener su peso mejor distribuido con las
manos libres, aun cuando sea de manera asimétrica. Y cualquier tipo de
portabebés funcionará también, sea un fular rígido, un portabebés de
inspiración asiática o una mochila. El soporte que ha ganado de su cuello y
cabeza, junto a su ya fuerte columna, hace perfecto el usar con él a la cadera
varios tipos de portabebés; además, el bebé ya posee la movilidad suficiente
como para meter y sacar sus brazos del portabebés y tener una excelente
vista. El secreto será asegurarse no solo el soporte completo del cuerpo del
bebé (que sin lugar a dudas sigue siendo importante), sino que éste vaya de
corva a corva, y que las nalgas estén situadas por debajo de las rodillas.

Cuando el bebé ya es bastante grande, algunos podrían pensar que el niño


resulta muy pesado para ser llevado a la cadera. Sin embargo, muchos bebés
adoran hacer la siesta en brazos, o realizar pausas para ir a tomar el pecho
en una posición que los arrulla. Aunque la locomoción se puede ver
reducida por el peso, por lo menos las manos quedan libres. Y

algunos niños no están preparados para dejar la cadera.

Delante, atrás y a la cadera 141

Como el peso del bebé está soportado mayoritariamente por un solo hombro
y no distribuido en ambos, es importante que, si el bebé es muy pesado, el
portabebés ofrezca el mejor soporte para que el peso quede lo mejor
distribuido posible, y que, para disminuir la eventualidad de fatigar los
músculos del cuerpo de quien portea, se alterne de un lado a otro el peso del
bebé. Para esto sirven un fular corto, un fular largo anudado con varias
capas, una bandolera con el soporte adecuado… Los portabebés de
inspiración asiática y la mochilas también. Incluso hay nudos de fular a la
cadera que se hacen con soporte a ambos hombros.

Nos queda decir que las caderas son muy útiles a la hora de portear y
ofrecen otra alternativa segura y amable, con muchas posibilidades.

Ahora pasemos a la espalda, aquella parte posterior del cuerpo que resiste
peso y que por lo mismo hay que cuidar tanto.

EL BEBÉ EN LA ESPALDA

Llevar a un bebé en la espalda permite una buena circulación de aire en la


parte del torso y resulta cómodo e ideal para largas caminatas, en especial
con bebés pesados. El cuerpo se encuentra más preparado para cargar peso
detrás que delante y, para comprobarlo, basta imaginar a los mochileros que
llevan pesadas cargas, que siempre se ven caminando con el bulto cargado
en la espalda. Y la razón es sencilla: la espalda permite cargar peso
cómodamente. Además resulta útil en el porteo porque despeja la parte
delantera para realizar actividades o atender y jugar con otros pequeños,
liberando toda la zona de acción de los brazos y el campo visual, por lo que
es cómodo, es práctico y seguro.

Llevar al bebé en la espalda con un portabebés, en sus variados estilos y


formas, requiere de cierta habilidad y experiencia, de manera que antes de
intentar realizarlo es conveniente dominar primero las posturas delanteras,
conocer la mecánica de la acomodación y sujeción de las otras posiciones
en que se puede llevar al bebé, e informarse sobre su uso seguro.

142 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés La experiencia brinda


confianza. Y por lo general las posturas en la espalda, en especial si se trata
de fulares rígidos, suelen estar precedidas de la práctica. Al principio se
puede intentar en superficies bajas y suaves, desde asientos o teniendo la
cama detrás, hasta que se obtenga la sensación de seguridad.
Recomendamos empezar a practicar con un muñeco o un bulto, antes de
hacerlo con el bebé.

Como hemos reiterado, un porteador experimentado siempre se asegurará


de que las vías respiratorias del niño estén libres y que el cuerpo del bebé
esté bien situado, ajustando o empezando de nuevo en caso de perderse esa
sensación de seguridad.

A partir de qué edad del bebé es recomendable portear a la espalda

Como en materia de porteo todo es cambiante y no existen opiniones


uniformes, así como se discute sobre la conveniencia o inconveniencia de
llevar a la cadera a un bebé antes de que haya desarrollado un buen control
de su cabeza, se siente por sí solo y tenga un buen control de su cuerpo y un
buen tono muscular; también hay opiniones diversas sobre en qué momento
estará listo para ser llevado en la espalda dentro de un portabebés.

Algunos dicen que, al estar el bebé situado en la espalda, si no domina con


facilidad sus movimientos, no resulta tan fácil para quien portea controlar
que no adopte una posición que obstruya sus vías respiratorias, lo que
sucede cuando el mentón del bebé descansa inclinado hacia su propio
pecho. Y también que es muy difícil portear a un bebé cuyo tamaño tan
pequeño impide que los brazos lleguen a donde deberían para darles sostén
mientras se van haciendo los ajustes correspondientes.

Por el contrario, quienes defienden el porteo a la espalda desde cualquier


momento, consideran que un bebé que no domina sus

Delante, atrás y a la cadera 143

músculos no se mueve tanto como lo hará más adelante, lo cual contribuye


a posicionarlo y a manejarlo en la espalda de modo más fácil.

Recomendación

Ante la decisión de llevar a un bebé que todavía no se sienta por sí solo a la


espalda sin ayuda, si se trata de un bebé que cumple estas características
pero está dormido, o si sufre de alguna condición que amerite una vigilancia
permanente, hay otros modos de portear de manera segura. No sobra decir
que se requiere habilidad y experiencia para hacerlo.

Lo facilita la utilización de portabebés que permitan sostener todo el cuerpo


del bebé durante el proceso, independientemente de lo pequeño que sea,
como los fulares. También explorar sensaciones corporales para comprobar
el bienestar del bebé es muy útil, como tocar al pequeño con frecuencia
comprobando su respiración, notar el movimiento de su tórax y tener
contacto con sus vías respiratorias para sentir su respiración.

Para quienes no tienen limitaciones visuales, los espejos (como los que se
usan en la bolsa de cosméticos o si se adquiere un espejo convexo con clips
especiales que se aseguran al portabebés) o cualquier otro medio de reflejo,
incluso una ventana, permiten ver el cuerpo para comprobar el bienestar, la
posición del bebé y sus vías respiratorias, de manera que constituyen
herramientas útiles que brindan seguridad y tranquilidad.

144 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Algunas


consideraciones según el desarrollo del bebé Portear a la espalda por
primera vez cuando llega el momento de gatear o andar puede también
constituir todo un reto, porque probablemente el bebé ha descubierto que se
puede desplazar de una nueva manera mucho más interesante y no sólo se
moverá en el suelo como hasta entonces sino que podrá alcanzar objetos,
levantarse y demás.

Y lo pueden vencer las ganas de conocer el mundo, lo que posiblemente


hará que intente bajarse para seguir con su trabajo de explorar, resultando
dificultoso o inseguro.

Empezar a portear en la espalda a un niño a quien se le puede pedir su


colaboración y explicarle lo que se está haciendo y lo que va a durar, o
decirle que espere un poco o que se pegue más al cuerpo puede no
representar tantos retos como en las fases anteriores. Sin embargo, es
necesario tener en cuenta que físicamente puede costarle más al usuario, ya
que el porteo a la espalda involucra mucha participación de la zona
abdominal y es más fácil empezar a entrenar dicha zona con un peso que va
subiendo paulatinamente.

Cómo empezar a portear a la espalda

Independientemente del portabebés que se use para empezar a portear a la


espalda, hay unos puntos a seguir que facilitarán el proceso:

• Practicar en primer lugar con un muñeco. No tiene que ser un muñeco de


porteo o con forma de bebé, simplemente se necesita un “bulto” para ir
practicando el recorrido del nudo, de modo que al empezar con el bebé no
surja la duda en mitad del nudo sobre si esa tira va por arriba o por abajo.

• Elegir un momento en el que se tenga tiempo y ambos estén tranquilos.


Portear no suele ser cosa de un día, ni de

Delante, atrás y a la cadera 145

dos. Puede constituir una forma de vida porque muchos aprovechan este
instrumento por largo tiempo. Siempre existe un momento para todo.
Encontrarlo puede ayudar mucho a que la experiencia de portear por
primera vez a la espalda resulte muy positiva.

• Buen ajuste. Mientras el portabebés no esté completamente puesto, es el


usuario quien debe mantener al bebé en la espalda, con un buen sostén y la
tensión adecuada.

• En el momento de practicar esta posición es útil inclinarse ligeramente


hacia adelante, sólo un poco.

Así el bebé no tendrá la necesidad de separarse para mantenerse erguido. La


justa medida es poder mirar hacia delante sin tener que levantar la barbilla.
Sin embargo, no es necesario doblar totalmente la espalda en este proceso,
porque al erguirse esa curvatura desaparece perdiendo ajuste. En otras
palabras, la inclinación debe hacerse con la espalda derecha.

• Asegurar al bebé. Una posición de seguridad consiste en mantener al bebé


sentado en el antebrazo del usuario y con la mano sosteniendo el muslo más
alejado (posición de seguridad). De esta manera se evita que la “posición
ranita” se pierda y/o que el portabebés se desajuste durante el proceso.

• Utilizar elementos que aportan más seguridad. Si no se tiene mucha


experiencia, existen elementos que hacen más seguro formar el nudo, como
un sillón o cama detrás, también espejos, y no está de más pedir ayuda sin
siquiera tener que sostener al bebé o poner el portabebés,

¡seguramente muy pronto será la experiencia la que haga al maestro.


146 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Posición de seguridad:
cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, bebé sentado en el antebrazo,
mano sosteniendo la pierna contraria.

DUDAS HABITUALES AL EMPEZAR

¿Llevar al bebé en la espalda es seguro?

Al prestar atención a las sensaciones del cuerpo y partiendo de una buena


posición inicial y una buena tensión en el portabebés, el bebé estará seguro
si se verifica en todo momento su bienestar. Es posible notar la sensación de
que el bebé “pesa más” cuando se va quedando dormido, cuando es más
fácil identificar el momento en que es necesario sostener su cabeza, por
ejemplo. Y al revés: cuando empieza a despertarse, es posible notar cierta
activación en su cuerpo. En cualquier caso, quien portea debe sentirse
seguro y, en caso de que no, siempre se puede intentar en otro momento.
Sobre el tema de la conveniencia de llevar a bebés en la espalda en fulares
elásticos hablaremos en el capítulo sobre “Los puntos calientes”

en el mundo del porteo.

Delante, atrás y a la cadera 147

¿Le gustará al bebé ir en la espalda?

El bebé puede ir gustoso en la espalda dependiendo de él, y del momento


que vive. Si el bebé es de aquellos que adoran tener el pecho accesible,
mientras no haya mucho espacio entre tomas posiblemente no querrá ir en
la espalda por ejemplo (o no merezca la pena hacerlo).

La observación es determinante, porque es posible identificar si el porteo en


la espalda no resulta la opción preferida del bebé y tal vez necesite
adaptarse si el porteador es quien necesita o desea portear por detrás.

Como con todo lo nuevo, las primeras veces que se use el portabebés en la
espalda pueden resultar extrañas al bebé, y si la postura va acompañada de
inseguridad, tensión en quien lo lleva, el bebé posiblemente lo notará. En
ese caso moverse y salir a caminar puede ser un buen inicio porque calma y
distrae, ¡a ambos!

¿Con cuál empezar?

No hay un portabebés mejor que otro para ninguna situación. Todo depende
de las necesidades, de quien portea, de las del bebé y, en definitiva, de lo
que mejor funcione a ambos. Así, lo ideal sería empezar a portear a la
espalda con el portabebés que mejor se maneje cuando se usa con el bebé
adelante. Tener un buen manejo del mismo permite concentrarse solo en las
cosas que se están haciendo por primera vez, como llevar al bebé en la
espalda o darle buen sostén mientras se coloca. Para quienes se plantean
empezar a portear directamente a la espalda (por ejemplo con un bebé
grande en una excursión a un lugar donde el carrito no es una opción), es
buena idea comprarlo previamente para practicar primero con el porteo
delantero y luego empezar a portear a la espalda. En ese caso, y siempre
partiendo de que hablamos de un bebé grande y sin tener en cuenta otras
particularidades, la opción que puede resultar más sencilla es

148 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés la mochila, tanto para
manejarla con el bebé adelante como para empezar a portear a la espalda.

Recapitulando

Habiendo hecho claridad sobre los diferentes portabebés disponibles así


como sobre las posiciones que se utilizan para llevar a un bebé, es tiempo
de adentrarnos en los aspectos a tener en cuenta para saber cuál es el mejor
portabebés. Éstos serán la ergonomía, la calidad y la comodidad.
Dedicaremos también una explicación de algunos los factores que influyen
en su elección.

Capítulo 7

L MEJOR

PORTABEBES

EL PORTABEBÉS IDEAL
“No me decido. Solo sé que cuando llegue Sacha, voy a querer tenerla en
brazos, llevarla a todos lados y disfrutar de este regalo que la vida nos tiene
a Clara y a mí. Y mientras llega probaré cada uno y practicaré con un
muñeco de peluche. ¡No veo la hora de portear!” Jhon.

El portabebés ideal será aquel que se adapte a las distintas necesidades del
bebé y del usuario. Aquel que resulte seguro, ergonómico, cómodo y de
buena calidad. Aquel que contribuya a proteger el cuerpo en desarrollo del
pequeño. Estos aspectos se relacionan con sentirse a gusto, con un correcto
ajuste y una adecuada posición, de forma que permita repartir
adecuadamente el peso y evitar así la aparición de fatiga. Y en ellos
influyen muchos factores. Algunos son: la frecuencia con la que se piensa
usar el portabebés, el carácter del bebé y su tamaño, la estación o el clima,
si hay más niños en la familia, la recuperación postparto, las condiciones
físicas del bebé y del usuario, etcétera.

150 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Puede elegirse un


portabebés para llevar a un recién nacido, para llevar a un pequeño
independiente que ya pesa, para que lo use una persona pequeña, una alta o
que lo utilicen dos o más. La decisión es individual porque cada bebé y
cada persona que lleva al bebé son diferentes y podría suceder que lo que
funcionó para un bebé y para quien lo lleva no funcione para otro(s).

LO ERGONÓMICO

Se escucha mucho en el mundo del porteo la palabra “ergonómico”.

Y en esencia, más que referirse a un portabebés ergonómico, porque puede


haber portabebés producidos bajo conceptos de ergonomía que se usen de
manera inapropiada, la palabra aquí la orientamos hacia el respeto. El
respeto al bebé y al usuario.

Dicha consideración y respeto al bebé se aplica en todo momento, y en


particular en el mundo del porteo durante el tiempo en que el bebé
permanece dentro de un portabebés. Ya se trate de un fular, un portabebés
de inspiración asiática, una bandolera o una mochila de estructura suave; ya
sea usando alguno de ellos de forma vertical adelante (es decir, con el
cuerpo del bebé erguido y orientado hacia el usuario), en la cadera o en la
espalda. Y es así como también hablamos del respeto a la buena postura de
quien lleva al pequeño de la mano y de la correcta distribución del peso del
bebé.

En este mismo orden y dirección hemos hablado de la consideración a la


posición natural que tiene el cuerpo de un bebé en desarrollo y es por ello
que hemos venido mencionando algunas palabras clave como:

“espalda redondeada”, “apertura natural”, “vías respiratorias libres”,

“cabeza sostenida”, “pelvis basculada”, etcétera, sin olvidar la “C” (espalda


curva y convexa redondeada naturalmente), la “ranita” o la “M”...

El mejor portabebés

151

Por el contrario, al usar un portabebés en el que el bebé no se pueda colocar


con las piernas en “M” y la espalda en “C” o al usar un portabebés
ergonómico pero de forma poco apropiada, probablemente haya dificultad
para lograr una posición apropiada que honre el crecimiento del cuerpo del
pequeño (independientemente de su tamaño), y posiblemente se note que el
bebé tiene su espalda y piernas estiradas y colgando o se perciba incómodo
y molesto (quien lleva al bebé también puede sentirse incómodo).

Un portabebés ergonómico

Un portabebés es ergonómico, o mejor, se usa ergonómicamente, cuando:

• Respeta la curvatura natural de la columna vertebral propia de todos los


bebés, la cual es redondeada y adopta la forma de una “C”, y permanece así
debido a la inclinación de su pelvis cuando es llevado en un portabebés
verticalmente; es decir, facilitando que la pelvis del bebé permanezca
basculada (en retroversión).

• Permite que los muslos del bebé permanezcan apoyados, con las rodillas
flexionadas y más altas que sus nalgas, formando una “M” mayúscula, o
posición “ranita”.
• Facilita que las piernas del bebé tengan entre ellas una abertura de unos
90º a 100º, siendo la posición propia de los bebés y la más saludable para
sus caderas y columna.

Si es muy pequeño, sus piernas quedan apoyadas contra el cuerpo de quien


lo lleva, sin forzar la abertura natural que pueda tener por sí mismo.

152 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Permite un ajuste correcto del cuerpo del bebé al cuerpo del usuario: al
inclinarse hacia delante el bebé no se desplaza ni cambia su posición.

• La barriga del bebé va orientada hacia el cuerpo del adulto, de modo que
permita la correcta posición en “C”

de la espalda y evite que la bar-billa repose sobre el pecho del niño


comprometiendo su respiración.

• Tiene un soporte para la cabeza que se puede describir como una banda
flexible que, cuando es necesario, sostiene la cabeza del bebé, con suavidad
y firmeza, contra el cuerpo de quien portea.

• El bebé va a una altura adecuada, de modo que el centro de gravedad del


adulto se ve mínimamente desplazado cuando portea respecto a cuando no.
Esto se traduce en que las nalgas del bebé nunca irán más abajo de la cadera
del cuidador (dependiendo del portabebés o del anudado, la cadera del
adulto puede ser una referencia demasiado baja, es una recomendación
límite no aplicable a todos los casos).

• Respeta el crecimiento del cuerpo del bebé en desarrollo.

• Al usarlo correctamente brinda comodidad, permite las manos libres y


otorga bienestar al pequeño que es llevado.

• Es propicio para que el bebé sea colocado sin que cuelguen sus piernas
hacia abajo, ni que su peso lo empuje hacia abajo, evitando así presión en
su columna.
• El bebé queda sentado en una posición que dé soporte a sus nalgas y sus
piernas, sin comprimir ni situar todo su peso en la entrepierna y la base de
su columna vertebral que están en desarrollo.

El mejor portabebés 153

• Es ajustado de tal manera que se evitan zonas de compresión que puedan


dificultar la circulación del cuerpo del bebé.

• El portabebés se adapta al tamaño del bebé y al de quien lo lleva,


consiguiendo una buena posición, tensión y altura independientemente de
las tallas de ambos.

Por supuesto, que un portabebés cumpla esos requisitos no garantiza que el


uso que se haga de dicho elemento sea ergonómico: siempre se puede usar
mal un buen portabebés.

Además, hay que tener en cuenta que no existe evidencia científica de que
usar un determinado tipo de portabebés pueda ser perjudicial para el
pequeño. Pero lo que sabemos de ergonomía y fisiología de los bebés nos
dice que la postura que hemos descrito arriba (cadera basculada, rodillas
más altas que las nalgas, espalda redondeada) es la más respetuosa con el
desarrollo del bebé así como la más cómoda (no sólo para el pequeño,
también para quien lo portea).

Podemos plantearnos algunos interrogantes para diferenciar un portabebés


ergonómico de uno que no lo es:

• ¿Permite que la pelvis vaya basculada?

• ¿Las rodillas van más altas que las nalgas del bebé?

• ¿La espalda, cuando el bebé está relajado, se redondea?

• ¿La tensión es suficiente para que el bebé no se mueva lejos del usuario
independientemente de cómo se mueva este último?

• ¿Cómo es el soporte de la cabeza?


154

Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Un portabebés ergonómico


respeta

y sostiene la posición ergonómica del bebé.

Características del bebé

Un portabebés ergonómico por sí solo no contribuye a facilitar una posición


óptima del cuerpo del bebé al ser cargado. A la hora de elegir, además de
asegurarse que tenga el soporte y tamaño adecuados para el bebé, debe
poseer también las características determinadas para ser utilizado con bebés
de acuerdo a su edad y tamaño, porque podría no ser el mismo que le sirve a
un niño mayor (aunque su empleo sea recomendado desde el nacimiento) o
no favorecer una postura apropiada, teniendo que posponerse su uso. Es el
caso de portabebés que tienen un panel de una medida determinada, como
los de inspiración asiática y las mochilas no evolutivas, y el de algunos para
los primeros meses de vida, que deben acomodarse a la medida para que el
ajuste resulte ergonómico.

LA CALIDAD

La calidad de un portabebés se relaciona, entre otros, con sus características


generales, sus telas, elementos, costuras, terminaciones, accesorios, el
soporte que brinda y la resistencia y duración que otorga.

El mejor portabebés 155

Soporte

Un buen portabebés está confeccionado con la suficiente longitud para


brindar un cubrimiento idóneo. Esto quiere decir que, además de adaptarse
al cuerpo del usuario, puede abarcar con amplitud la espalda del bebé, la
cual está ligeramente redondeada, y otorgar soporte hasta sus hombros. Un
buen cubrimiento permite que el portabebés pueda llegar a abarcar de corva
a corva, dejando sus pantorrillas por fuera, y ofrece apoyo y contención
para que, en caso de que el bebé se incline hacia atrás, no corra riesgos de
caerse o golpearse. En otras palabras: no debe ser tan angosto como para
lastimar las piernas del pequeño o no ofrecer la debida cobertura, dando el
soporte necesario al bebé desde una rodilla a la otra.

Pero tampoco debe ser tan ancho como para causar que el bebé se escurra
en su interior o se vea forzada la apertura de sus caderas.

Los materiales

Los tejidos con que se fabrica un portabebés deben ser respetuosos con el
cuerpo y boca del pequeño. Un buen producto ha pasado por rigurosas
pruebas de laboratorio que miden su calidad, aptitud y resistencia, y los
hilos trabajados son de la mejor clase que hay en el mercado. Se comprueba
igualmente que los tintes utilizados no resulten tóxicos para el bebé.

Las costuras tienen gran importancia, al igual que sus piezas si las lleva.
Las costuras deben de ser fuertes y sus bordes poseer costuras reforzadas
que otorguen contención del cuerpo del bebé, sin perder elasticidad y que,
al manipularse, sus hilos no se rompan. Por ejemplo, algunos fulares
elásticos tienen dobladillos con dobles costuras con hilos especiales a lo
largo de sus bordes superior e inferior, que ofrecen una elasticidad
controlada que a su vez otorga contención al bebé sin romperse o estirarse
demasiado.

156 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Los broches, accesorios
y anillas también deben resultar óptimos y no quebrarse, romperse o
contener elementos tóxicos. Por ejemplo, si el portabebés lleva anillas, éstas
serán homologadas, no tóxicas y fabricadas para portabebés. Además son
fuertes y han pasado por pruebas de impacto, temperatura y
blanqueamiento, entre otros; sus tamaños son apropiados para las
características de la tela en que están fabricadas las bandoleras.

Algunos parámetros de calidad

• Que sea ergonómico y resulte fácil para el usuario respetar la fisiología


natural del cuerpo del bebé así como su adecuado desarrollo.

• Que esté elaborado a partir de materias primas de calidad que determinen


sus características de apariencia y tacto, sus materiales y acabados.

• Que sea ligero pero con telas, uniones y costuras resistentes.

• Que sea lavable.

• Que su estructura no presente partes que sobresalgan o que puedan


desprenderse y lesionar al pequeño.

• En el caso de los portabebés industriales, que cumplan con la normativa


relativa a seguridad que corresponde (Normativas europea y/o
norteamericana).

LA COMODIDAD

La comodidad de un portabebés puede determinarse en la medida en que se


está a gusto llevando al bebé. Incluye la capacidad de colocar correctamente
al pequeño y distribuir su peso de manera ergonómica, siendo compatible
tanto con el bebé, como con el cuerpo de quien lo lleva.

Hay portabebés que resultan cómodos para caminatas cortas con bebés

El mejor portabebés 157

pequeños, otros más cómodos para caminatas largas con bebés que pesan
unos cuantos kilos. Hay telas más confortables que otras, de igual manera
que las estructuras con que vienen hechos.

¿Para uno o para todos?

Es ideal que cada usuario tenga su propio portabebés. Si más de una


persona va a usar el mismo, es conveniente que sea ajustable; si no lo es,
resulta importante verificar que el largo y ancho sean apropiados para
quienes lo usen. Además, todos deben asegurarse que se sientan cómodos y
que son capaces de usarlo adecuadamente.

Algunos parámetros de comodidad

• Es fácil de utilizar de acuerdo con las posiciones que permite.

• Es fácil de poner, quitar y guardar.

• Se siente confortable.

• Se adapta a la temperatura y es transpirable si hace calor.

• No pesa demasiado.

• No es tan grande como para que el bebé se deslice en su interior o, por el


contrario, tan pequeño como para que su cuerpo no tenga el cubrimiento
idóneo o quede apretado.

• Tiene un correcto soporte para el usuario de forma que le permita repartir


adecuadamente el peso y evitar la aparición de fatiga muscular.
• Se ajusta al cuerpo del cuidador perfectamente y distribuye el peso del
bebé equilibradamente entre la cadera, espalda y hombros de aquel, sin
perjuicio de que su colocación sea asimétrica como ocurre con la bandolera.

158 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• No presenta zonas de compresión que puedan provocar lesiones al bebé.

• Es fácil de plegar y de guardar, incluso si viene con accesorios.

Algunos interrogantes para medir la comodidad de un portabebés

• ¿El diseño del portabebés permite que se reparta el peso correctamente?


(bandas de tela anchas, tirantes y cinturones suficientemente anchos o
acolchados, etcétera).

• ¿El portabebés se adapta a las necesidades que determinen su uso?

• ¿El fabricante explica con claridad la manera en que es posible utilizarlo


de forma correcta y segura?

• ¿Es factible adquirir las habilidades para aprender a utilizarlo de manera


correcta y segura?

• ¿Las posibilidades de tiempo de uso, frecuencia de uso y personas que lo


usen están siendo consideradas?

• ¿El portabebés se adapta al clima en el que se va a utilizar?

ELEGIR UN PORTABEBÉS ERGONÓMICO

Empezar a portear

Un comienzo temprano por lo general hace que el bebé se familiarice


pronto con el portabebés; sin embargo, nunca es demasiado tarde para
comenzar. A continuación ofrecemos algunas sugerencias para un buen
comienzo:
• Si es posible, resulta prudente probar con varios tipos de portabebés, con
el bebé si se deja o con un muñeco a ser

El mejor portabebés 159

posible de demostración (con fisiología y peso de bebé real).

• Al momento de comprarlo, se puede llevar al pequeño para probarlo. Si se


prueba con un bebé que ha sido alimentado y está contento, mucho mejor.

• Después de haberlo adquirido, resulta excelente tener contacto con el


vendedor o fabricante para resolver cualquier inquietud.

• Si se tiene la ayuda de un experto o aparecen personas que también llevan


a sus bebés cerca de su corazón y de sus besos, es fantástico compartir una
bonita experiencia e intentar aprender más.

• Si por alguna razón algún portabebés no funciona, se puede intentar más


adelante, posiblemente con buenas sorpresas. También se puede, y
recomendamos hacerlo, experimentar con variados portabebés en diferentes
momentos del crecimiento del bebé.

Criterios para elegir

El mundo del porteo es variado. Puede orientarse a llevar a un recién nacido


o a un pequeño que ya pesa, así como puede requerirse un portabebés para
que lo use una persona pequeña, una alta o lo utilicen dos o más.

A continuación proponemos algunas referencias para seleccionar el


portabebés que mejor se adapte a las necesidades del pequeño, del usuario,
y en definitiva, de la familia:

160 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

¿Para todos los bebés?

El bebé crece para transformarse en niño y luego en adulto. Y por ello cada
estilo de portabebés puede ser usado para momentos diferentes.
Existen portabebés óptimos para bebés pequeños y otros que lo son
exclusivamente para los más grandes, que pueden sostener su cuerpo sin
ningún tipo de ayuda.

Pero si se busca un portabebés que se adapte a las necesidades de niños de


diferentes edades, cuanto más versátil el portabebés mejor. En este sentido,
el fular rígido sería el más adaptable.

¿Para un bebé o para más?

No es lo mismo que el portabebés sea para un único hijo que si se necesita


para compartir con más de un hijo. Y si es así, si son gemelos o mellizos o
de diferente edad y, por tanto, de diferente tamaño y peso.

¿Para un adulto o para varios?

Igual que el bebé importa, también es necesario saber si el portabebés será


para un único usuario o si se va a compartir con la pareja u otros
cuidadores. Y si es para compartir, además de los gustos y preferencias de
cada uno, hay que considerar la constitución física y si existe alguna
particularidad a tener en cuenta (como una lesión deportiva, por ejemplo).

¿En todo momento?

El mismo bebé puede no querer ser llevado, o no desear un determinado


portabebés en algún momento de su vida y luego gustarle mucho cuando es
mayorcito (lo mismo sucede con el usuario). También hay bebés que
prefieren uno u otro portabebés, ir en ocasiones adelante, a la cadera o atrás
(lo mismo quien portea). Y otros a los que, con tal de ir en brazos, no les
importan ni la posición ni el portabebés.

El mejor portabebés

161

Así mismo hay aspectos a considerar como el tiempo en que irá el bebé
dentro, si será fácil sacarlo y meterlo por ejemplo para cambiarlo, caminar,
alimentarse o si hace frío, si el portabebés irá debajo o por encima del
abrigo, etcétera.

¿Para qué uso?

A la hora de escoger un portabebés, preguntarse sobre la utilidad que se le


dará puede ayudar en la selección. Las costumbres y modo de vida tienen
bastante influencia. Hay personas y bebés que disfrutan tanto de este
elemento que podrían estar todo el tiempo con alguno (haciendo pausas
activas), mientras que otros solo lo utilizan según la necesidad del
momento, como por ejemplo para ordenar, hacer una compra o para jugar
con otros niños.

Existen portabebés ideales para viajes cortos, otros para días largos fuera de
casa. Algunos se pueden utilizar desde que el bebé nace y por largo tiempo,
otros son sólo para niños más grandes. No se quedan atrás los específicos
para días calurosos y los que resultan apropiados para días fríos.

¿Sencillo o versátil?

Los portabebés requieren de cierta habilidad y práctica para ser utilizados.


Un fular rígido y uno elástico permiten diferentes anudados, de básicos a
más complejos que se pueden aprender. Algunos prefieren portabebés de
estructura suave con broches y hebillas de fácil ajuste, otros eligen
cargadores tubulares o con anillas que consideran sencillos de poner y de
quitar y que no ocupan mucho espacio. Por supuesto, las maneras de anudar
o ajustar el portabebés también influyen.

¿De qué estilo?

Los portabebés combinan funcionalidad, practicidad y moda.

Algunos traen vibrantes colores, tan hermosos que “hacen el look” de

162 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés quienes los llevan.
Pueden ser utilizados en diferentes colores de acuerdo con el estilo de ropa
que se van a poner, e incluso si sale el sol, como las telas que tienen
incorporadas el factor de protección solar (SPF) sin alterar la composición
del producto ni sus colores. También se tiene en cuenta si es viable que el
mismo portabebés se adapte a los criterios estéticos de ambos miembros de
la pareja.

¿Fresco y cálido?

La temperatura influye en la elección de un cargador. Hay personas que


viven en lugares cálidos o fríos durante todo el año y adaptan sus
portabebés al clima, y hay quienes permanecen en lugares con estaciones y
cambios en el tiempo que ameritan el uso de todo tipo de portabebés.

Si bien muchos se adaptan a los climas cambiantes, algunas telas resultan


ideales para el verano y otras para cuando hace frío. En el mercado existen
telas abrigadas, telas con tecnologías anti fluido y telas que incluyen
protección solar.

También existen complementos ideales para el frío (como los abrigos y los
cobertores de porteo, los baby legs, los “gorros verdugo”) y para el calor
(como las prendas y las sombrillas con protección UVA).

¿Por tallas?

Algunos portabebés vienen en tallas estándar o talla única y algunos


portabebés vienen por tallas. Dependiendo del portabebés, las personas
grandes suelen tener la posibilidad de hacer nudos con determinados
acabados adelante o a la cadera. Algunos incluyen extensiones para
personas grandes o altas, y otros carecen de tiras con el largo suficiente para
que alcancen a llevarse hacia la espalda cuando el bebé está delante, o
viceversa.

Las personas pequeñas también tienen la posibilidad de adaptar el


portabebés a su tamaño si éste es de talla única, aunque los fabricantes

El mejor portabebés 163

disponen de tallas pequeñas también. Hoy existen fulares cortos y


medianos, muy cómodos para diversos nudos en una persona pequeña (que
también pueden ser utilizados con ciertos nudos por personas grandes que
prefieren menos tela).

Nuestro consejo es que, en caso de dos usuarios de diferentes tallas y


preferencias, el primero que ha de elegir es el que va a portear más tiempo.
Y en caso de que, efectivamente, el tiempo de porteo sea equitativo, que
cada uno tenga el portabebés que mejor se adapte a sus necesidades,
expectativas y gustos. A fin de cuentas, es una inversión que se amortizará
rápidamente.

Sobre la marcha van surgiendo otras necesidades que determinan el uso de


un portabebés, y son tantos los motivos que surgen para disfrutarlos, que los
que mencionamos se quedan cortos:

• Para disfrutar de tener al pequeño cerca del corazón y de los besos y nada
más.

• Para facilitar la expulsión de gases o para contribuir a controlar el reflujo


gastroesofágico usando la posición vertical.

• Para dar un paseo corto, o incluso para andar si se trata de un senderista


que explora lugares a los que de otro modo no llegaría con un bebé.

• Para desplazarse por lugares donde hay mucha gente o poco espacio,
donde no cabe un cochecito.

• Para hacer una fila o para moverse de un lado a otro durante un viaje.

• Para permitirle al bebé realizar una pequeña o larga siesta en brazos.

• Para llevar a cabo las actividades diarias, tal vez cuando se necesite cargar
al bebé y tener la parte delantera libre

para alguna labor.

• Para jugar con otros pequeños o atenderlos mientras se lleva al bebé.

• Para pasear al perro.


• Para ir a algún lugar donde haya una gran cantidad de gente.

• Para viajar.

• Y los que la imaginación permita.

Recapitulando

Bien, hemos tocado el tema del uso cómodo y correcto de un portabebés. Y


hemos tocado sutilmente el tema de la seguridad a lo largo de este libro.

Es probable que quien lo esté leyendo no pertenezca a alguna cultura que


portee desde siempre y a quien podría parecerle obvio llevar a cuestas al
bebé con lo que tenga a la mano, por esa sabiduría ganada de lo que se
hereda de generación en generación. Pero como ya no estamos en la época
en que “nunca le pasa nada” y no había cinturones para el coche, como ya
dejamos atrás la época en que los carritos de balineras no tenían freno, los
arcos de futbol venían sin estabilizadores y los portabebés eran de tipo
bolsa y se usaban más abajo que el ombligo del porteador, quien no podía
ver al bebé… consideramos conveniente explicarlo en toda su magnitud,
algo que haremos a continuación.

Capítulo 8

L PORTEO SEGURO

“Me caí escaleras abajo con mi bebé y a medida que iba de escalón en
escalón él permaneció seguro dentro del portabebés y pude además
protegerlo con mis brazos”.

Geraldine.

LA TRILOGÍA DEL PORTEO SEGURO

Tener las manos libres y a un bebé cerca del corazón y de los besos es
seguro y cómodo además de práctico y especial. Sin embargo, para que un
portabebés resulte seguro y útil, es necesario utilizarlo correctamente.
El portabebés, como cualquier otro producto de puericultura, puede resultar
peligroso si existe un mal uso, ya que no constituye en sí mismo un
dispositivo de seguridad.

Este capítulo contiene una guía de seguridad para iniciarse en el mundo del
porteo, recomendaciones generales desde el primer momento y sugerencias
sobre la manera correcta de llevar al bebé.

Sin embargo, y antes de empezar, queremos dejar claro cuáles son los tres
puntos básicos y fundamentales para que el porteo resulte realmente seguro.

166 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés La postura correcta

A lo largo de los planteamientos hechos, está claro que una pelvis


correctamente basculada mantiene la espalda redonda y las piernas en “M”

(rodillas más elevadas que las nalgas), es decir, resulta la base de la correcta
posición del bebé en el portabebés. Esta correcta posición desemboca en…

Las vías respiratorias libres

Que cadera, piernas y espalda se encuentren bien colocadas se traduce en


que la cabeza también lo está: continuando la posición en

“C” de la espalda, apoya contra el adulto la frente o la mejilla, y con la


barbilla separada del esternón para garantizar que las vías respiratorias se
mantienen despejadas. Para que esta posición segura se mantenga (cadera,
espalda, rodillas y cabeza apoyando sobre quien lleva al bebé y no
reposando sobre el propio pecho del bebé) el portabebés debe garantizar
una…

Tensión adecuada

La correcta tensión cuida que la posición del bebé no se pierda, evitando


posiciones colgadas o, lo que es más peligroso, que la cabeza baje hasta
apoyar la barbilla en el pecho.

Resulta muy habitual tensar de menos al comenzar a portear, porque


atemoriza “espachurrar” al bebé. Dejar el portabebés flojo es, sin embargo,
mucho más peligroso y perjudicial para el pequeño que dejarlo apretado de
más. Y si éste es el caso, el bebé probablemente se quejará. Así que no hay
que temer tensar con firmeza.

Y como no queremos lastimar a ningún bebé, aquí algunas pautas para


saber cuál es la tensión correcta (aunque un poco más adelante trataremos a
fondo la cuestión):

El porteo seguro 167

• El bebé va tan pegado a quien lo lleva que cuando éste se inclina hacia
delante o hacia los lados la posición del bebé no varía ni su cuerpo se
separa, en ningún punto, del cuerpo de quien lo lleva.

• Entre el portabebés y el bebé se puede introducir un dedo que quedará


sujeto por la tela. Si la tela queda muy holgada y el dedo se mueve con total
libertad, falta tensión. Si el dedo no entra, hay un exceso de ésta. Tampoco
se han ven arrugas “flojas” ni bolsas en la tela que recubre el cuerpo del
bebé o del cuidador.

LA POSTURA CORRECTA

La primera norma de seguridad es, sea cual sea el portabebés que se utilice:
“colocar al bebé en la posición fisiológica”.

Ya la hemos comentado, pero no está de más recordarla: con la pelvis


basculada en retroversión, la espalda del bebé se redondea hacia delante,
adquiriendo una forma de “C”, hasta las cervicales, lo que protege el
desarrollo de su columna. Las rodillas del bebé se mantienen por encima del
nivel de su trasero, de manera que dibujan una “M”. Y ambas piernas
mantienen entre ellas un ángulo de 90º (aproximadamente). Esta postura
facilita el correcto desarrollo de la cadera del bebé. Además, como hemos
visto el cuerpo funciona como un mecano, cuando las piernas y caderas
mantienen esta posición, la espalda (si el bebé se encuentra relajado) se
redondea hacia delante (prueba a ponerte en cuclillas y relajar la espalda).

Con esta postura, por otro lado, se protege el cuello del bebé de posiciones
demasiado forzadas.
Cabe decir nuevamente, que si el bebé es llevado en posición horizontal, es
importante colocar la barriga del pequeño orientada hacia el cuerpo del
cuidador y girarle la cabeza de modo que mire hacia arriba.

168 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés El bebé reclinado ha de


mantener la espalda redondeada, la barriga orientada hacia el cuerpo del
cuidador, la cabeza sostenida y las vías respiratorias libres.

La posición segura paso a paso

La espalda va redondeada, manteniendo la curvatura incluso hasta las


cervicales. Pero el bebé no está colgando ni flojo, la tela se encuentra lo
suficientemente tensa como para darle soporte a cada zona de la espalda
individualmente, de modo que toda la espalda del bebé vaya relajada y sin
sostener peso. Así, se respeta la curvatura natural de la espalda del bebé
recién nacido (o del que es más grandecito cuando se relaja o duerme). Si
existen zonas con insuficiente tensión o arrugas, el bebé puede “volcarse”

hacia un lado o redondearse en exceso.

Las rodillas están más elevadas que el trasero del bebé (en un ángulo de
flexión de 100º), aproximadamente al nivel del ombligo del bebé.

Además, se abren rodeando al porteador, formando un ángulo aproximado


de 90º entre ellas (45º abducción).
El porteo seguro 169

En lo tocante a la pelvis del bebé, va basculada, en retroversión, de modo


que será el periné del bebé lo que apoya sobre el cuerpo del usuario y no el
pubis. Esta correcta posición de la pelvis es lo que permite que la espalda se
redondee y que las piernas puedan cerrarse realizando un ángulo de 90º
grados entre ellas. Si lo que apoya es el pubis, la espalda se endereza y las
piernas se abren bastante más, hasta el punto de poder llegar a los 180º,
totalmente abierto, si el porteador es muy ancho y plano (por ejemplo, a la
espalda de una persona de talla XL).

La cabeza del bebé va apoyada sobre el cuerpo del porteador, y firme pero
suavemente sujeta por la tela del portabebé, de modo que la cabeza del bebé
no puede descolocarse por un movimiento de quien lo lleva Tampoco puede
bajarse de modo que toque la barbilla con el pecho, ya que la tensión de la
tela y el cuerpo del usuario se lo impide.

Pelvis basculada, espalda redondeada, rodil as más elevadas que nalgas y


vías respiratorias libres. Todo el o sostenido por una correcta tensión del
portabebés.

170 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés VÍAS


RESPIRATORIAS LIBRES

Si bien no existe una evidencia científica que indique que el uso de


portabebés está asociado con algunas causas de muerte de los bebés como
la muerte súbita, en el mundo ha habido accidentes fatales por otros
motivos: su uso incorrecto, particularmente con bebés pequeños.

Estos riesgos aparecen cuando las vías respiratorias del bebé se restringen.
La explicación es que durante sus primeros meses un bebé no puede
controlar el peso y movimiento de su cabeza porque los músculos de su
cuello todavía no han alcanzado cierta madurez y no le es fácil acomodarse
de una manera que permita liberar sus vías respiratorias, si por algún
motivo hubiera una obstrucción que no permitiese el paso del aire.

Una obstrucción de aire puede ocurrir cuando la barbilla del pequeño se


inclina hacia adelante y toca su propio pecho, circunstancia que dificulta el
suficiente flujo de aire. También puede suceder si las piernas del bebé
quedan enrolladas en contra de su propio vientre, dificultando la respiración
abdominal, y si la cara del bebé queda comprimida contra el cuerpo del
usuario o por la misma tela del portabebés.
Este infortunio no queda relegado al uso incorrecto de portabebés; también
podría presentarse en otros medios como un asiento para carro, una silla fija
o móvil, una hamaca, un dispositivo para acomodar al bebé, etcétera.

Por todo lo anterior, es importante que las vías respiratorias del pequeño se
encuentren libres en cualquier ambiente para así evitar una grave restricción
de oxígeno que podría ocurrir en cuestión de minutos, generando una
asfixia posicional que, si bien podría manifestarse a través de signos como
respiración rápida, dificultad para respirar, gruñidos o suspiros con cada
inhalación, podría no necesariamente ser notoria a través

El porteo seguro

171

del llanto u otra señal. Un infante debe ser recolocado si muestra cualquier
signo de dificultad respiratoria.

Los bebés que tienen más riesgo de asfixia son aquellos que han nacido
prematuramente, los que tienen problemas respiratorios y los menores de
cuatro meses.

Así pues, mejor evitar…

• Portear al bebé en una postura muy cerrada, que lleve a la barbilla a


apoyarse contra su propio pecho. La postura debe ser en “C”, redondeada,
pero firmemente sostenida por el portabebés correctamente tensado y la
pelvis correctamente colocada.

• Tapar la nariz y boca con el portabebés o apoyarlos contra el cuerpo del


porteador. El bebé puede apoyar la mejilla o la frente, de modo que entre su
nariz-boca y el cuerpo del adulto o el portabebés haya espacio suficiente
para la circulación del aire. La tela se encuentra lo suficientemente alta
como para sostener la cabeza, pero no tan alta que la cubra por completo.
Así es posible ver la cara del bebé todo el tiempo.

Lo más importante es que los cuidadores puedan revisar constantemente la


posición del bebé para comprobar que la barbilla no apoya contra el pecho y
que las vías respiratorias están libres. Para ello, la tela del portabebés no
debe tapar completamente la cabeza del bebé, por lo que entre su nariz-boca
y el cuerpo del porteador debe quedar espacio (Cuando va a la espalda, es
bueno servirse de la ayuda de un espejo o similar).

172 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Por último, recordar
que, en todo momento (y no solo al portear), hay que estar atentos al bebé.
Si se observa que los movimientos respiratorios de éste se atenúan o
detienen, hay que revisar inmediatamente. Igualmente, si el bebé comienza
de pronto a hacer ruidos al respirar: puede ser un moco o una flema, pero
también puede ser que esté teniendo dificultades.

AJUSTE Y TENSIÓN

La tensión es el tercer elemento clave del porteo seguro. Con respecto a lo


antes planteado, una correcta tensión garantiza la posición del bebé. Pero
también la comodidad para quien portea, ya que el niño se mantiene bien
pegado, como una extensión del cuerpo del usuario, y el peso del bebé no se
separa del cuerpo ni se desplaza con el movimiento.

Si el bebé se encuentra bien sostenido, serán mínimas las variaciones en el


centro de gravedad del usuario y se tendrán menos puntos de presión en los
músculos, lo que convertirá la experiencia de llevarlo, en más confortable y
segura.

Un acoplamiento seguro

Un portabebés ajustado adecuadamente al cuerpo del porteador y del bebé,


y bien tenso, permite que el pequeño quede colocado de forma segura y
confortable sobre el cuerpo del usuario.

• Dicha tensión favorece una actividad que se da con naturalidad y evita


movimientos innecesarios, caídas, sacudidas o impacto en sus pequeñas
articulaciones, por ejemplo, al caminar por asfalto o en un suelo duro.

• Previene que el bebé se deslice dentro del elemento por una maniobra
súbita como parar, girarse, inclinarse o simplemente caminar.
El porteo seguro 173

• Sostiene la espalda y cabeza del bebé cuando éste no lo hace por sí mismo
(bebés pequeños o dormidos), manteniendo las vías respiratorias libres.

Ajuste y tensión en fulares

El sostén se consigue de manera diferente con un fular elástico que con uno
tejido o rígido; al resultar herramientas diferentes, hay que encontrar la
manera de lograr un ajuste eficaz:

• La primera capa (la que está directamente en contacto con el bebé y con el
cuidador) debe estar completamente ajustada y tensada antes de pasar a la
siguiente capa. Las capas se deben ajustar y tensar ordenadamente, de la
más cercana al bebé a la más alejada.

• La bolsa que forma el asiento donde se ubicará al bebé debe resultar


adecuada para el tamaño y posición del bebé sobre cuerpo del usuario. El
canto inferior, aquel que va de corva a corva (hueco poplíteo) ha de estar
correctamente tenso y el bolsillo bien hecho.

• Mientras el fular no esté ajustado y atado, es el usuario quien debe


sostener al bebé sentándole en el antebrazo para bloquear la posición de la
pelvis, caderas y piernas con el brazo.

174 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Con el bebé sentado en
el antebrazo

se controla que la posición de la pelvis se mantenga y que el bebé quede a


la altura adecuada.

Para asegurar que la tela se desliza cuando es tensada, es útil valerse de los
movimientos del cuerpo: mover la espalda, los hombros e incluso dar
“saltitos” permite que la tela se mueva con más facilidad, sacando todos los
sobrantes de tela.

• No deben quedar arrugas o bolsas sobre el cuerpo del bebé.


• Hay que estar pendientes de los movimientos del bebé, especialmente
cuando va a la espalda. Si se percibe que el bebé se inclina hacia un lado
(por falta de tensión o porque intenta agarrar algo), hay que comprobar la
posición y la tensión, rehaciendo el anudado si es necesario.

• Si se siente inseguridad, es importante sostener el bebé para verificar


sujetándolo desde las nalgas, axilas o espalda.

• Si el fular es elástico, resulta importante verificar su resistencia, porque un


peso mayor al que pueden soportar

El porteo seguro 175

la tela puede hacer que ceda y no brinde un buen ajuste sobre los hombros y
las caderas, haciendo frecuente la necesidad de un acoplamiento constante.

• Los nudos finales que cierran el anudado siempre deben hacerse dobles.

Ajuste y tensión en bandoleras

Las siguientes pautas sirven para ajustar correctamente la bandolera:

• Ordenar la tela que pasa por las anillas formando una suerte de acordeón,
con ambos cantos saliendo por los laterales de la tela y no “por dentro”.
Revisar antes de cada uso debemos revisar y ordenarla si no lo está.

Las arrugas que se observan en la parte donde están cosidas las anil as
deben verse también donde se pasa la tela por el as; lo contrario es señal
de que la tela quedó con tablas.

• La bolsa que forma el asiento donde se ubicará al bebé debe ser adecuada
para el tamaño y posición del bebé sobre el cuerpo del usuario. El canto
inferior, el que va de corva a corva (hueco poplíteo) ha de estar
correctamente tenso y el bolsillo bien hecho.

176 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• La situación final de las anillas es entre el pecho y el hombro. Para


conseguirlo, antes de colocar al bebé hay que dejar el espacio justo para el
bebé, y ubicar las anillas sobre el hombro. Se lleva todo el sobrante hacia
delante, hacia las anillas, tanto en el canto superior como en el inferior y en
la zona media de la bandolera, para luego ajustar. Dejando este espacio
mínimo se consigue que la tela ayude a sostener al bebé desde el primer
momento.

• No deben quedar arrugas sobre el cuerpo del bebé.

• El ajuste a través de las anillas resulta más sencillo al hacer un


movimiento circular se levanta ligeramente las anillas al tirar y
simplemente se cierren al dejar de hacer fuerza.

Es necesario además mover la tela en el mismo sentido en el que entra en


las anillas.

La tela bien ordenada y ajustada correctamente es garantía del buen uso de


la bandolera.

El porteo seguro 177

• La tela debe quedar bien desplegada para que resulte cómoda y con el
suficiente ajuste. Éste se consigue ajustando por partes la tela que cae de las
anillas, no tirando de toda la tela a la vez. En otras palabras, ajustando la
tela por secciones.

• Para poder sostener la cabeza del bebé con la franja superior de la


bandolera, las anillas deben quedar a una altura que permita que dicho
borde se mantenga en una línea continua, es decir, que no quede por debajo
la axila de quien portea o la tela no podrá subir desde la axila para volver a
bajar y mantener la cabeza.

Ajuste y tensión en portabebés de inspiración asiática Los portabebés de


inspiración asiática como los mei tais tienen diferentes características según
patrón, pero en lo que respecta a la tensión, sí hay cosas que comparten
todos ellos. Al igual que con el fular, mientras no estén ajustados y atados,
es el cuidador el que necesita sostener al bebé.

• Los nudos finales que cierran el anudado deben hacerse dobles.


• Si el portabebés tiene los tirantes anchos, colocarlos bien extendidos sobre
el cuerpo para tensar correctamente. Si son estrechos y acolchados, es
crucial asegurar de que, al tensar, queden bien asentados sobre los hombros
de modo que, una vez terminado el ajuste y anudado el portabebés, no se
muevan.

• Dar saltos pequeños ayudará a que la tela deslice por el cuerpo para un
correcto ajuste.

178 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Es importante que el cuerpo del portabebés esté correctamente adaptado al


tamaño del bebé, bien por diseño del panel bien por reductores en el mismo.

• A la hora de bajar al bebé, el cinturón es lo último que se quita, una vez


bajado el bebé. Es recomendable diferenciar los nudos de cinturón y tirantes
de alguna manera para evitar confusión.

Ajuste y tensión en mochilas

Por su sencillez de ajuste, las mochilas tienen más posibilidades de dejarse


sensiblemente flojas que cualquier otro tipo de portabebés porque el bebé se
mantiene sujeto aun con los tirantes sin ajustar. Para evitarlo, es importante
seguir estas directrices:

• Una vez subido el bebé, y antes de empezar a ajustar, es necesario


asegurarse de cerrar adecuadamente el broche que une ambos tirantes a no
ser que la mochila se esté usando con los tirantes cruzados.

• Una vez ajustados los tirantes, asegurarse de su uso correcto, inclinándose


hacia delante para comprobar que el bebé no se separa del cuerpo del
usuario.

• La manera de ejercer una fuerza más efectiva al tensar es tirando de la


correa en mismo sentido en el que “entra”

en el broche.
• El cinturón no se abre ni retira hasta que el bebé no haya sido bajado de la
mochila.

• Revisa todos los puntos de ajuste de la mochila y asegurarse de entender


cómo ajusta cada uno de ellos. La correa que une los tirantes también se
puede mover a lo largo de los tirantes para que quede en un lugar que
resulte confortable, no en el cuello.

El porteo seguro 179

Las correas se tensan más eficazmente siguiendo su propia dirección.

No todas las mochilas tienen la misma cantidad de ajustes.

LA TELA FLOJA

Las telas de los portabebés de calidad están confeccionadas con materiales


cómodos, suaves y transpirables que permiten llevar al bebé cómodamente.
No es seguro ni necesario dejar holgura para lograr más frescura mientras
se carga al bebé en un portabebés, y un buen ajuste se comprueba cuando su
cuerpo está cerca del cuidador.

De lo anterior podemos resaltar que la tensión es correcta cuando:

• El usuario se inclina hacia delante, no hay brechas de espacio y el bebé no


se separa del cuerpo.

• Se introduce un dedo entre el bebé y el portabebés, el dedo puede entrar


pero queda sujeto, es decir, no hay espacio entre el bebé y el tejido, ni se
pueden formar bolsas de tela con un tejido flojo.

180 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Se percibe una sensación de seguridad en el caso de que el pequeño se


incline demasiado hacia atrás si el portabebés tiene franjas o tiras.

• El usuario siente comodidad porque el peso del bebé quedará distribuido


de forma más homogénea en el centro de su cuerpo.
• Es posible sentir comodidad al llevar al bebé de un lado a otro, incluso
más adelante cuando crezca.

• La tela está ajustada pero sin apretar demasiado, y libre de una tirantez
muy fuerte que pudiera restringir la respiración del bebé, dificultar su
circulación o hacerle daño a las corvas o parte trasera de sus rodillas.

AJUSTE

Resaltamos que para que el bebé quede bien apoyado, la tela del cargador
debe cubrir lo suficiente su cuerpo. Se logra teniendo bien formada debajo
de sus nalgas la bolsa de tela que le sirve de asiento. También, al tener el
pequeño sus piernas por fuera del portabebés, brindando la tela un
cubrimiento de corva a corva (hueco poplíteo).

En la espalda, el portabebés ha de llegar lo suficientemente alto para darle


el soporte necesario al bebé según su nivel de desarrollo.

Por último, debe permitir el sostén de la cabeza.

Veamos algunos consejos para ajustar correctamente un portabebés:

• Bandoleras y fulares se han de ajustar colocando el canto superior a la


altura de las orejas del bebé para sostener la cabeza (ya que no hay
capucha). Se trata de “medir”

la altura de la tela para tener suficiente si hay que usarla,

El porteo seguro

181

pero se puede dejar más baja si el bebé quiere sacar los brazos o tener libre
la cabeza.

• El bolsillo en fulares y bandoleras se hace introduciendo tela entre el


adulto y el bebé, llegando de corva a corva y tensando correctamente la tela
que queda en esa zona de modo que el bebé no puede deshacer el asiento al
estirar las piernas.
• Los portabebés de inspiración asiática como los mei tai y mochilas de tipo
evolutivo se han de ajustar midiendo aproximadamente la distancia que
tiene el bebé de rodilla a rodilla en su posición fisiológica y por la cara
interna de las mismas.

EMPEZAR A PORTEAR

“Inicié en el porteo con un fular elástico en mano y un vídeo (de una amiga)
de dos minutos como instrucción de uso. Al inicio sí tenía mis dudas (las
propias), sumadas a las de los demás de que si lo que hacía era correcto. Me
enteré por el canal de vídeos de Elena que no porteaba ergonómicamente y
tampoco de forma muy segura. Así decidí instruirme con ella a la primera
oportunidad”.

Traudy.

¡El portabebés está en la mano, listo para empezar a usarse!

Lo más probable es que venga con instrucciones de uso. Conocerlas y


comprenderlas primero será de gran ayuda para poner en práctica su forma
de uso y adentrarse en este maravilloso mundo. Las siguientes son
recomendaciones para principiantes, aunque no está de más un repaso, y

182 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés hay que tenerlas
siempre presentes al empezar con un portabebés o un anudado nuevo.

• Como ya mencionamos es bueno practicar primero con un muñeco o un


oso de peluche. Lo importante es tener un

“bulto” con el que practicar el recorrido del nudo, así que incluso un cojín
servirá. Un espejo puede ser un excelente recurso para observar cómo va
quedando.

• Cuando se está listo para hacerlo con el bebé, es ideal que ambos estén
bien descansados y que el bebé no se encuentre molesto, tenga hambre o
necesite un cambio de pañal.
• Sirve tomarse el tiempo que haga falta. Si el bebé se molesta o está
incómodo, no se calma con el movimiento o se muestra realmente nervioso
durante el proceso, siempre es viable intentar nuevamente en otro momento.

El bebé puede sentir que algo diferente está pasando, y al moverse y salir a
pasear después de situarlo en el portabebés o subir o bajar escaleras, o hacer
algo con mucho movimiento, puede permitir que ambos se relajen.

• Puede ser una buena idea pedir ayuda a otra persona que, sin tocar al bebé
mientras dura la práctica, otorgue la seguridad de unos “brazos extra” por si
acaso.

• Sirve mucho practicar sentados hasta sentir la confianza de hacerlo de pie


(siempre asegurando la tensión suficiente y sosteniendo al bebé con un
brazo sin que quede sentado en el regazo).

• Colocar el portabebés cerca de una superficie blanda, no encima de una


mesa o una silla sino de la cama o del sillón.

El porteo seguro 183

• Vigilar que el peso del bebé quede bien repartido y no haya rozaduras o
pliegues que molesten.

Determinadas posiciones y anudados se aprenden en minutos y otros exigen


práctica (aunque cuanto más se sepa portear más rápidamente se contará
con nuevos recursos). A este propósito, utilizar los variados estilos de
portabebés ergonómicos de manera segura y confortable, requiere de
conocimientos básicos que, sumados a los beneficios para el pequeño y para
quien lo lleva, convierten al arte de llevar al bebé en una actividad
placentera y confiable. La seguridad y los beneficios que se reciben
dependen en gran medida de su uso correcto y de la elección de un
portabebés apropiado.

Estos aspectos se resumen en que desde el primer momento en que se usen,


sea a partir del primer día de vida del bebé o con posterioridad, el bebé o el
niño deben estar seguros al ser porteados: en posiciones correctas que
respeten el desarrollo sano de su cuerpo, y que permitan monitorear su
respiración como hemos enfatizado a lo largo del libro, sin dejar a un lado
un ajuste suficiente que permita mantener una posición adecuada por el
tiempo en que se use si no es reajustada con frecuencia, así como posturas
que preserven también la comodidad del cuerpo de quien carga al bebé.

EL PORTABEBÉS

Un portabebés de buena índole brinda seguridad, la cual también abarca la


calidad de las telas, su duración, la ausencia de toxicidad, la dirección de las
fibras que lo componen, los hilos en que se fabrican y la calidad de sus
accesorios. Es decir, que sus materiales deben de ser seguros y se orienta a
lo que sucede cuando hay riesgo de caídas, la necesidad de un

184 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés buen acoplamiento y


tensión en el portabebés, así como a los parámetros de su calidad, como ya
hemos tratado.

De igual manera resultan fundamentales las consideraciones sobre los


límites de peso recomendados, algunas sugerencias y parámetros de
seguridad y los aspectos importantes sobre responsabilidad respecto al uso
de estos invaluables elementos.

Adicionalmente, la seguridad tiene implicaciones sobre la manera de


acceder a recursos y fuentes de conocimiento como educadores e
instructores certificados en porteo, escuelas de porteo, páginas web y redes
con renombre y respaldo científico en su obrar, comunidades de personas
que llevan a los bebés en portabebés, vendedores y fabricantes.

Es deber de quien portea educarse sobre su uso adecuado, emplearlo


correctamente y estar alerta del bienestar del bebé en todo momento. Al
seguir las instrucciones de utilización y cuidado recomendados por el
fabricante, y al adquirir habilidad en su manejo, aumentará la sensación de
seguridad y será magnífico poder disfrutar de sus beneficios.

Usar el portabebés precisa sentido común y asumir el propio riesgo. Los


asesores de porteo son una fuente útil para aprender y actualizarse.
Es favorable intentar probar varios de los distintos modelos que existen y
escoger uno cuyo manejo se pueda comprender en detalle las instrucciones,
y seguirlas paso a paso. También tenerlas a la mano para futuras referencias.

Un portabebés que no sirva o no se sienta cómodo en un determinado


momento puede ser utilizado después, y siempre resulta positivo conseguir
uno que encaje perfectamente en el cuerpo, desde luego, que también se
acople al cuerpo del bebé. Al llegar a este punto, cabe resaltar que es
necesario comprobar que el fabricante cumpla estándares establecidos para
seguridad en el uso de portabebés.

El porteo seguro 185

EL DÍA A DÍA

El bebé

• Comprobar el bienestar del bebé en todo momento, que esté cómodo y


correctamente colocado.

• Cumplir los tres requisitos: posición, tensión y vías respiratorias


despejadas.

• Proteger al bebé con los brazos al ajustar o desajustar, al agacharse, al


cambiar la posición en que se lleva y mientras se retira.

• No poner almohadas, juguetes o cualquier objeto duro dentro del


portabebés.

• Si el bebé se queda dormido dentro del portabebés, verificar que esté


respirando bien en todo momento.

• Proteger al bebé de los elementos que pudiera alcanzar, sobre todo en las
posturas a la espalda. Al acudir a un sitio público o desconocido, recordar
que el bebé puede agarrar cosas, entonces no sobra tener precaución. Es
prudente elegir dónde ubicarse para evitar que el bebé tome objetos con los
que pueda hacerse daño.
• Es conveniente no retirar al bebé del portabebés tirando de sus brazos
porque se podría lastimar, es mejor hacerlo sosteniendo el torso a la altura
de las axilas.

• Mantener el estuche, bolsas y elementos que vienen con el portabebés


fuera del alcance de los niños.

• Los bolsillos de que disponen algunos portabebés que no están en contacto


directo con el cuerpo del bebé como por ejemplo los cinturones acolchados
de las mochilas, son opcionales para el almacenamiento de artículos,

186 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés pero puede no ser una
buena idea cargar objetos con bordes filosos, como llaves que puedan hacer
daño al niño o realizar un viaje muy incómodo. Si es algo suave,
seguramente no molestará.

• No son dispositivos de seguridad. Hay que evitar su uso en un vehículo:


no reemplaza sillas para vehículos o bicicletas ni sustituye un cinturón de
seguridad. El bebé debe colocarse siempre en un sistema de retención
homologado.

El usuario

• Evitar dormir mientras se usa.

• No utilizarlo cerca de estufas, elementos y superficies calientes o llamas


(muchos portabebés son inflamables, y no retardan ni resisten el fuego) y no
dejar cerca de estos elementos los extremos de la tela que son largos.

• No usarlo en estado de somnolencia o bajo el efecto de drogas o alcohol.


No fumar.

• Evitar usarlo si se sufre de alguna condición no controlada que pueda


sacar a la persona de su estado de conciencia.

• Cargar objetos pesados al tiempo que se lleva al bebé puede ocasionar un


sobrepeso que incomode o lesione la espalda. En tal caso, mantener una
postura erguida. Si se carga más de un objeto, utilizar ambas manos y
repartir el peso proporcionalmente.

• Flexionar las rodillas en vez de inclinarse hacia el frente si se va a


alcanzar algún objeto.

• No utilizarlo al operar maquinaria, realizar ejercicios bruscos, montar a


caballo, correr, esquiar, saltar o brincar;

El porteo seguro 187

no realizar actividades que sacudan o reboten al bebé.

• Tampoco llevar al bebé al planchar, al consumir alimentos calientes,


etcétera.

• Si se necesita cocinar y no hay nadie disponible para ayudar, son


preferibles las posiciones a la espalda.

• Los flotadores de navegación no son compatibles con los portabebés y


ante un riesgo de caída sería peligroso tener al bebé sujeto al cuerpo.

• No usarlo en el agua, salvo que así lo indique la referencia, y en todo caso,


no sirven para nadar.

• No proporcionan protección ocular, auditiva o contra el polvo.

El portabebés

• Revisar siempre la integridad del portabebés antes de utilizarlo y analizar


si tiene costuras rotas o rasgadas, si las franjas o correas conservan su
calidad. Si cuenta con anillas, que se mantengan íntegras.

• Revisar el cargador cada vez que se use y no utilizarlo si tiene algún daño.

• Respetar las recomendaciones de cuidado y lavado del fabricante.

• El portabebés debe quedarle perfecto a quien lo lleva, y si tiene tallas, que


sea la de quien lo usa.
• Comprobar los nudos o el ajuste del portabebés para asegurar que el bebé
esté bien sujeto en todo momento.

188 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés CAÍDAS

Al momento de portear, es muy importante estar atentos a las superficies,


para asegurarse de que no sorprendan obstáculos, desniveles, lugares
resbaladizos, etcétera, que puedan causar desequilibrio al cargar al pequeño.

Cada estilo de portabebés tiene sus particularidades en cuanto a la


prevención del riesgo de que se caiga el pequeño del portabebés. Por
ejemplo, de los resistentes aros de una bandolera de calidad, cae una franja
de tela que queda ajustada como una palanca que se traba con el peso del
bebé. El fular y los portabebés de inspiración asiática se atan con nudos
dobles después de ajustarse al cuerpo, otorgando estabilidad y seguridad.

Un buen pouch viene por medidas y tiene espacio justo para que el pequeño
vaya cómodo y seguro. Y las mochilas de estructura suave llevan broches
de seguridad.

Sin embargo, apoyarse, agacharse o tropezar podría ocasionar que el bebé


se caiga del portabebés, si el acoplamiento no es el suficiente. Al aprender a
usarlo correctamente para mantener al pequeño seguro y pedir ayuda si no
se siente todavía la confianza de emplearlo bien (aunque se haya leído las
instrucciones o ensayado previamente con un muñeco), es posible disminuir
la contingencia de que pueda deslizarse por la tela y caerse por haber sido
colocado de manera inapropiada y sin el acoplamiento adecuado.

En el día a día es factible llegar a caerse o tropezarse llevando al pequeño


con o sin un portabebés. Si esto sucediera con el bebé en un portabebés, al
tener las manos libres probablemente se apoye con ellas el propio cuerpo
como reflejo y el pequeño quede sujetado por la tela.

El porteo seguro 189

Recomendaciones
• Siempre comprobar que existen una buena posición y ajuste del
portabebés antes de moverse.

• Verificar que el bebé vaya seguro y sin holgura en la tela que pudieran
ocasionar su caída.

• Mantener una mano sobre o cerca del bebé mientras haya movimiento.

• Asegurar con una mano al pequeño al agacharse y llevar el cuerpo hacia el


suelo flexionando las rodillas en vez de inclinarse hacia adelante.

• Sostener al bebé mientras se ajusta o abrocha el portabebés, y mientras se


desajusta o se desabrocha.

• No andar por superficies resbaladizas.

• Tener cuidado al caminar cerca de filos, puertas, esquinas o muebles y


evitar que el cuerpo del bebé o su cabeza puedan golpearse, por ejemplo, en
lugares concurridos.

• Tener en cuenta que al llevar a un bebé se puede sentir un cambio en el


balance del cuerpo y el equilibrio puede verse afectado por el propio
movimiento y por el del bebé.

• Evitar usar el portabebés si la movilidad se ve impedida por el ejercicio,


somnolencia o alguna condición médica.

SOBRE LOS LÍMITES DE PESO SUGERIDOS

“A medida que nuestra bebé, que ya tiene diez meses, ha ido creciendo,
hemos notado que siente la necesidad de

190 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés ver el mundo. Como ya
la sentimos más pesada, la hemos llevado a la espalda en nuestro fular
tejido, verificando que la tela esté bien desplegada y cubra todo su cuerpo
desde la espalda, formando bien la bolsa que da sostén al asiento. ¡Ella está
feliz!”. Justine.
Algunos fabricantes de portabebés recomiendan el uso de fulares y
bandoleras a partir de los 3,2 kg de peso en el bebé y se basan en los
parámetros como los de ASTM International, organización que trabaja en
estándares y especificaciones internacionales para la seguridad del
consumidor, y desarrolla y publica normas técnicas voluntarias de consenso
para una amplia gama de materiales, productos, sistemas y servicios.

Es apropiado consultar también con el proveedor de salud de referencia (e


idealmente, con un asesor de porteo) sobre su uso adecuado en bebés
prematuros que necesitan contacto piel con piel a partir de dos kg o bebés
de menor peso al mínimo sugerido. En todo caso resulta muy importante
vigilar la posición y respiración del bebé.

Los pesos máximos recomendados para algunos de los portabebés que


existen en el mercado es de 3’5 hasta 22 kg. Es menester tener en cuenta
algunas limitaciones respecto a algunos tipos de portabebés porque, a pesar
del máximo peso sugerido, quizás sean convenientes únicamente para
momentos precisos. A modo de ejemplo, puede resultar fatigante
desplazarse en caminatas largas con una bandolera de anillas o un pouch
con un pequeño cuyo peso oscila en esos rangos altos por causa de la
distribución asimétrica del peso, a pesar del peso máximo sugerido. Siguen
siendo muy útiles para cortos período de tiempo, para los momentos de

“sube y baja”, para amamantar, para una siesta o para transportarlos de un


lugar determinado a otro. Y resulta probablemente más cómodo llevar a un
bebé grande a un largo paseo con una mochila ergonómica, un portabebés

El porteo seguro

191

de inspiración asiática o un fular tejido, que distribuyen el peso entre la


cadera, espalda y ambos hombros del cuidador.

O por ejemplo un fular elástico de determinada composición podría


empezar a estirarse si se lleva a un bebé de más de 9 kg durante mucho
tiempo, o en todo caso sin la precaución de una buena sujeción, nudos de
más de tres capas y caminatas que no sean muy largas.
O también, un niño pesado podría sentirse incómodo si la tela de un
cargador como los de inspiración asiática, por lo general aptos para bebés
grandes, resulta corta y no cubre lo suficientemente su espalda. Y un bebé
que no se sienta por sí solo podría no ir muy bien en una mochila de
estructura suave aconsejada por el fabricante para bebés pequeños.

Con esto en mente, es muy importante evaluar el tamaño y peso del bebé,
pero que coincida con el portabebés a utilizar de manera que el pequeño se
encuentre siempre cómodo, vaya seguro y tenga buen soporte para que sus
caderas puedan colocarse en una posición saludable mientras está dentro del
portabebés. No es aconsejable sobrepasar el peso sugerido para el uso de
cada portabebés por los riesgos de su uso incorrecto, independientemente de
que el peso sugerido corresponda a parámetros reconocidos o a los
establecidos por quien los fabrica de acuerdo con la tela.

La seguridad durante el porteo tiene muchas aristas. Una de ellas es la


seguridad del cuidador, quien cuando tiene a su cargo a un bebé su esfuerzo
no es físico sino mental. Quien suele ofrecer todo de sí a quien necesita de
su protección para crecer sano y feliz. Y ese cuidador a veces se olvida de
que tiene un cuerpo que puede sufrir con una sobreexigencia.

También puede suceder que esta figura tan importante en la vida de un niño
tenga alguna capacidad diferente, que vista de cierta manera, no constituye
ningún impedimento para el porteo, como lo explicaremos en los capítulos
siguientes.

192 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Recomendaciones

Las guías para un porteo seguro son muy comunes en la industria. De ahí a
que sea muy frecuente la frase

“visible y cerca de los besos”, así haya posturas seguras en las que estas
guías no aplican. Las instrucciones y las recomendaciones de los fabricantes
están basadas en cada producto, de manera que las instrucciones de uso del
portabebés y de sus accesorios se aplican particularmente a cada producto
de manera que puedan trabajar correctamente y suministrar el óptimo
soporte al cuerpo del usuario y por supuesto al del bebé en desarrollo. Los
estándares no son generalizados ni mandatorios en todas partes del mundo,
aunque muchas compañías llevan a cabo sus pruebas en empresas que
tienen equipos especiales, cuyos resultados se basan exactamente en las
recomendaciones de esas pruebas y por ello resulta muy importante leer los
manuales de instrucciones de cada portabebés y cumplirlos. Por lo general
los asesores de porteo conocen estas recomendaciones y las respetan. El
motivo no es solamente darle un uso apropiado al portabebés, también lo es
conservar los derechos y deberes como consumidor, y no incurrir en temas
de responsabilidad legal por un mal uso. Por lo tanto, cada persona usará un
portabebés de acuerdo con sus necesidades, pero las mejores prácticas
deberían ser aquellas que sigan las recomendaciones del fabricante.

El porteo seguro 193

La siguiente es nuestra particular guía sobre porteo seguro, con la regla


mnemotécnica TRUCOS:

• T (tensión): el bebé debe ir muy pegado a quien lo portea, con la espalda


apoyada contra el portabebés.

• R (rodillas más altas que el trasero): para que el bebé vaya suspendido o
sentado y no colgado. Y con la espalda redondeada en “C”.

• U (ubicación): el bebé debe estar a la altura de los besos de quien lo lleva


y sin impedir ni estorbar la visión.

• C (cara visible): la cara del bebé debe encontrarse visible todo momento,
bien por arriba, bien por un lateral.

• O (ombligo contra el cuerpo del porteador): la barriga del bebé debe ir


mirando hacia el cuerpo del porteador siempre, las posturas de cara al
mundo no son adecuadas.

• S (sin ruidos al respirar): la barbilla del bebé debe estar separada del
esternón y las vías respiratorias estar libres.

RESPONSABILIDAD

El mundo del porteo es de disfrute, y también de responsabilidad.


Por ende, la omisión en el seguimiento de las advertencias e instrucciones
mencionadas en los manuales de seguridad de los portabebés u otros medios
podría ocasionar lesiones graves o la muerte. Es de importancia señalar que
en temas de responsabilidad legal, generalmente los fabricantes, sus
afiliados, distribuidores o colaboradores no son responsables directa o
indirectamente por hechos que ocurran por el uso inapropiado o incorrecto
de los portabebés.

194 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Recapitulando

El tema de los portabebés es apasionante y no solo quienes los llevan


investigan sobre las distintas posibilidades de su uso. También lo hacen los
aficionados, las escuelas de porteo en el mundo, los profesionales de porteo
y todo aquel que ve éste como un tema interesante con muchos aspectos por
descubrir. En zonas del planeta donde el porteo pertenece al estilo de vida
de las personas, las ideas cambiantes sobre el porteo ni se plantean, o mejor,
el tema del porteo como tal, no se discute, porque forma parte de
tradiciones y culturas que han acompañado por décadas el diario vivir de las
personas. Es así como hemos podido observar hasta ahora que se reflexiona
sobre lo aconsejable o no aconsejable de ciertas posturas y usos. E incluso
se discute si al llevar a cabo una práctica que ha existido desde siempre,
pero que se vio frenada en algún momento de la historia en ciertas culturas,
podría conllevar una apropiación cultural, así como el hecho de crear
portabebés tomando diseños de grupos sociales que los consideran
sagrados.

Y todavía hay mucha tela de donde cortar. Como a continuación veremos.

Capítulo 9

LOS PUNTOS CALIENTES

LA POSICIÓN “DE CUNA” O EL BEBÉ ACOSTADO

Hemos tratado el tema de la posición reclinada y sus características


particulares respecto a la posición de bebé dentro del portabebés (la barriga
siempre orientada hacia el cuidador), las caderas (que no se pueden colocar
en posición “ranita”) y las vías respiratorias (la cara mirando hacia arriba
para mantenerlas despejadas), así como su posible inconveniente en caso de
reflujo o problemas digestivos.

Dentro de ese marco podemos concluir que es una posición segura y que
no. No es un “punto caliente” por ello. Y no lo es porque se desaconseje,
sino por todo lo contrario.

En la línea de recomendaciones de no forzar al bebé a adoptar posiciones


que no es capaz de realizar por sí solo (por ejemplo, llevarlo alzado de las
manos para ayudarlo a andar cuando aún no camina por sus propios
medios) se encuentran recomendaciones sobre no portear al bebé en vertical
hasta que no ha alcanzado por sí mismo dicha posición, es decir, hasta que
no se sienta por sí mismo.

De tal manera que, se compara la posición en el portabebés con sentar al


bebé apoyado por cojines, por ejemplo, cuando no tiene

196 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés correlación (salvo la


verticalidad, claro). En el portabebés, la espalda del bebé está relajada y
apoyando su peso contra el portabebés, no se inclina hacia los lados gracias
al correcto ajuste y tensión ni la cabeza cae sin sostén.

El bebé no va propiamente sentado en este instrumento, sino suspendido en


él.

Repetimos que es perfectamente posible portear en horizontal hasta que el


bebé se sienta solo, pero puede resultar incómodo porque carga el peso de
diferente manera: no se reparte tan óptimamente sobre el cuerpo del usuario
al no quedar tan bien acoplado y porque conforme el bebé vaya siendo más
alto, las piernas sobresaldrán, resultando cada vez más difícil el moverse
con fluidez. También puede resultar inseguro por el eventual contacto entre
el mentón del bebé con su propio pecho cuando se le coloca con la tripa
orientada hacia arriba. Lo que, como hemos señalado, incrementa el riesgo
de una obstrucción en las vías respiratorias.

Recomendación
Por ello, y aunque es posible portear al bebé reclinado siempre que se
quiera, aclaramos que resulta perfectamente saludable y respetuoso con el
movimiento libre y la adquisición de la motricidad gruesa el porteo en
vertical, resultando más seguro y por otra parte más cómodo para la persona
que lo lleva.

LA POSICIÓN “DE CARA AL MUNDO”

La posición de cara al mundo, es decir, el bebé situado dentro del


portabebés con su espalda tocando el cuerpo de quien lo lleva y mirando
hacia fuera, es objeto permanente de debates. Si bien se pueden encontrar
en el mercado y en la publicidad algunas imágenes de bebés que son
llevados mirando al mundo, así como empresas que desarrollan tecnología

Los puntos calientes 197

o formas de confección que se adecúan a la estructura del cuerpo en


evolución de un bebé, para que el bebé quede mirando al mundo bajo
principios de ergonomía, se cuestiona seriamente si esta manera de
cargarlos es correcta, o si por el contrario se pierden las ventajas
ergonómicas que brinda la posición mirando hacia el cuidador.

Actualmente no hay certeza científica que indique que la posición de cara al


mundo sea inadecuada para llevar a un bebé. Por ende, el usuario y el bebé
son quienes pueden establecer la medida de lo que es conveniente o no en la
vivencia misma del porteo.

Para ampliar el panorama, a continuación expondremos algunos


argumentos:

• La posición fisiológica del bebé no se cuida con la misma integridad que


cuando el bebé va orientado hacia el porteador.

• Cuando los bebés nacen, sus caderas no se hallan completamente


osificadas y los bordes exteriores de las articulaciones son blandas y
cartilaginosas. Después del nacimiento, pasan unos meses antes de que las
articulaciones de las caderas se estiren de modo natural.
Hasta que sus caderas se extienden por su cuenta, es importante que se las
apoye respetando la posición de flexión propia de las piernas, su posición
fetal, la cual apoyará la curvatura natural propia de la columna del bebé
durante sus primeros meses (cuando un bebé nace, su columna se encuentra
curva en forma de “C“ y a medida que crece y se vuelve más fuerte, su
columna se desarrolla y toma la forma de una “S“).

• Los detractores de esta posición señalan que colocar al bebé de cara al


mundo en algunos portabebés puede

198 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés forzar las piernas del
bebé para que cuelguen estiradas y sin ningún tipo de flexión y extender las
articulaciones de la cadera antes de tiempo. La solución que dan quienes
están a favor de esta postura, en todo caso, es que el portabebés debe
permitir al niño ir sentado con las piernas sostenidas, como si estuviera en
cuclillas.

• La columna del bebé queda recta y sin la curvatura propia de su cuerpo.

Cuando se portea al bebé mirando hacia el mundo con las piernas colgando
estiradas, la posición en que queda el torso del bebé hace que la pequeña
columna que está en crecimiento, y que por naturaleza es curva durante los
primeros meses, quede comprimida contra el pecho del cuidador en una
posición contraria a la natural, que se logra ayudada por la flexión de las
piernas del bebé.

Dentro de un portabebés ergonómico, las rodillas del bebé deben


permanecer más altas que las nalgas. Para ello se requiere, en primer
término, que sus piernas tengan un apoyo y que la bolsa de tela que da
asiento a las nalgas del bebé quede bien formada. Esto sólo es posible si la
tela cubre toda la parte posterior del muslo en la parte posterior de la rodilla
para posibilitar una posición ergonómica que ofrezca soporte en sus nalgas
y piernas y no quedar colgado sin una buena contención.

Cuando el bebé está mirando hacia delante con las piernas suspendidas sin
apoyo, no solo sus piernas quedan colgando; su columna vertebral y su
pelvis quedan sin soporte porque no hay ningún asiento para que el bebé se
apoye. Esta posición hace que el bebé quede en una posición inestable, lo
que le genera una tensión innecesaria porque la columna no tiene un
correcto soporte y queda comprimida, afectando también a los músculos
abdominales. También ocasiona que la pelvis pierda su posición natural
(retroversión) por lo que el bebé tiene que soportar su propio peso,

Los puntos calientes 199

en lugar de hacerlo el portabebés, y su columna tiene que absorber el


esfuerzo de cada movimiento de quien lo lleva.

Esta tensión podría aumentar por efecto de las franjas del portabebés que
pasan por encima de los hombros, y hacerlo empujar hacia atrás y retraer la
espalda, forzando también una postura que no es curva, a pesar de los
esfuerzos de quien lo lleva de colocar hacia delante sus dedos índices a
modo de sostén para que el bebé pueda agarrarse y estabilizarse o de sujetar
las piernas del bebé levantándose hacia adelante para lograr más ergonomía.
Así, sin asiento ni nada para agarrarse delante de él, es difícil para el bebé
no arquear la espalda con el peso de su propio cuerpo.

• La cabeza queda suelta

Algunos opinan que en esta posición el bebé que no sostiene su cabeza por
sí solo no tiene un adecuado control de la misma o que, si ya lo hace pero se
queda dormido, podría haber un impedimento en el paso de aire si no es
colocado en ese momento mirando al cuidador, lo que ocurre cuando los
bebés no tienen ningún control del cuello y la barbilla cae hacia el pecho.

Quienes apoyan que el bebé vaya de cara al mundo sostienen que la cabeza
del bebé puede estar bien sostenida, y que para el momento en que es
posible ser llevado sin peligro, es decir, después de los seis meses, el riesgo
de una obstrucción se minimiza, pudiéndose también recolocar al bebé en
caso de que se quede dormido.

• Sufre la entrepierna del bebé

Otros temen que con la posición al frente, la entrepierna del bebé, cuyas
piernas quedan colgando sin ningún soporte, pueda ser arrastrada hacia
arriba por la tela del
200 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés portabebés generando
molestias en la zona interior de los muslos del bebé porque efectúa una
presión indebida.

Es como si el bebé estuviera suspendido de las partes más sensibles de su


cuerpo, y si se trata de un varón, la sensibilidad puede ser aún mayor por la
presión en sus testículos.

Quienes favorecen esta postura sostienen que las piernas del bebé no tienen
por qué permanecer estiradas si quien portea mantiene la posición ranita,
habiendo ya en el mercado portabebés que permiten que las rodillas del
bebé vayan más altas que las nalgas, con la suficiente flexión y abducción
como para que la posición sea ergonómica.

• No favorece la termorregulación

Los que critican llevar al bebé hacia afuera dicen que cuando el bebé
permanece acurrucado en el pecho se conserva el calor de un modo más
eficiente a que si el bebé está mirando hacia afuera con el pecho al
descubierto, con un cobijo distinto al pecho de su cuidador. Esto es porque
la piel del recién nacido en la espalda tiene una capa grasa más uniforme y
es capaz de una termorregulación más eficaz que la piel del torso.

Opiniones en contrario consideran que el bebé no tiene por qué estar


mirando hacia afuera todo el tiempo y que, en caso de necesitarlo, siempre
puede volver al contacto frontal directo.

Estímulos

Los puntos calientes 201

A un bebé suele gustarle observar lo que sucede a su alrededor.

Pero no todo el tiempo, a veces puede ser demasiado. Quienes se oponen a


esta posición señalan que el bebé puede estar expuesto a demasiados
estímulos, siéndole imposible girarse de forma independiente si así lo
quisiera, situación que podría controlar por sí mismo en otra posición si se
cansa o cesa su fascinación por lo que sucede en determinado momento.
Algunos bebés se ponen irritables a cierta hora, frecuentemente cuando cae
la tarde, de manera que un pequeño expuesto a demasiados estímulos puede
estar particularmente irritable en dicha hora. En otra posición el bebé puede
estar de cara a su cuidador y seguir experimentando en el mundo que le
rodea, a su ritmo.

Quienes favorecen la posición de cara al mundo también tienen sus


consideraciones. Para profundizar sobre el tema, vale la pena repasar el
capítulo 5, que habla sobre el crecimiento y desarrollo del bebé y su
relación con el porteo, cuando hablamos de los estímulos que recibe el bebé
y su relación con las posiciones ideales para portear. Allí citamos al experto
Henrik Norholt1, quien explica, al hablar de las fases del desarrollo y su
relación con las posiciones en un portabebés, que al principio de la vida, el
bebé mirando al cuidador tiene satisfecha la necesidad de adaptarse a su
nueva vida fuera del útero, sin mayor estímulo, hasta que empieza a sentir
curiosidad por el rostro que tiene de frente, y con el que interactúa, para
más adelante, durante su primer año de vida, girar la cabeza para explorar el
mundo. El investigador sostiene que si el bebé sostiene su cabeza y tiene
más de seis meses de edad, podría estar preparado para ser llevado en otras
posiciones, como la posición frontal mirando al mundo, si se respetan los
principios de ergonomía y por períodos cortos de tiempo. Ese interés 1

Norholt H., Ages & stages: a science-based view on baby carrying


positions.

http://blog.ergobaby.com, 2013/10.

202 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés del bebé por la postura
hacia fuera puede ser simplemente otra fase más que igual que llega se va.

En todo caso, si se nota que el bebé está inquieto o quejoso, sólo hay que
volver a colocarlo en la posición mirando hacia el cuidador o probar otras
posiciones como la espalda o la cadera. Es necesario mostrarse alerta a los
signos de que el bebé está siendo hipnotizado o absorbido por el entorno sin
posibilidad de abstraerse, ya que podría necesitar controlar constantemente
la situación, en lugar de desconectarse y buscar la seguridad del abrazo de
su cuidador. Los bebés responden mejor cuando pueden ver a su cuidador y
los padres pueden observar mejor las señales del bebé cuando pueden ver la
cara de su pequeño.

Comodidad

Los detractores de esta posición sostienen que es mucho más pesado llevar
algo que sobresale y que se separa del cuerpo que algo que algo que se
abraza al cuerpo. Cargar peso en esas condiciones puede obligar al usuario
a corregir forzosamente la postura y empujar sus caderas hacia delante al
caminar, inclinando la pelvis (lo que puede añadir presión sobre el suelo
pélvico). También a arquear la espalda hacia atrás para compensar el
desbalance (lo que ocasiona dolor en la espalda inferior) y a distribuir el
peso en sus hombros (lo cual puede aumentar la tensión en la espalda media
y causar dolor). Además cambia el centro de gravedad, pudiendo generar
molestias en toda la espalda, los hombros y las caderas, una mala postura y
la sensación de más peso, lo que vuelve más difícil el porteo. Si el bebé es
porteado mirando hacia afuera, la espalda del porteador se ve sometida a
tensiones adicionales, ya que siempre resulta más complicado llevar una
carga que tira hacia afuera que otra que reposa sobre el propio cuerpo.

Los puntos calientes 203

Quienes están a favor de esta postura consideran que la posición frontal es


efectiva por períodos muy cortos de tiempo y que pueden volver al porteo a
la cadera o a la espalda siempre que sientan que la zona lumbar se resiente.

Comunicación y percepción

Se critica la posición de cara al mundo por la falta de contacto visual entre


el bebé y el cuidador porque puede interferir con la habilidad del cuidador
para responder y comunicarse con el bebé, y con la posibilidad de
comprobar su bienestar, su respiración, detectar sus eructos o reflujo,
conocer sus necesidades.

El bebé no puede tener una visión clara del rostro de quien lo lleva, y podría
ser motivo de preocupación durante los primeros seis meses, cuando las
interacciones con las expresiones faciales del cuidador son vitales para el
óptimo desarrollo neurológico del cerebro del bebé (tratamos sobre este
tema en el capítulo sobre el desarrollo del bebé y su relación con el porteo).
Así, la posición mirando al cuidador podría ser la más conveniente durante
los primeros seis meses. Henrik Norholt sostiene que, a medida en que
crezca, el bebé seguirá necesitando frecuentemente la referencia de las
expresiones faciales de su cuidador para interpretar situaciones ambiguas, al
impedírselo se le puede generar un estrés innecesario, que repetido
frecuentemente podría influir en el desarrollo de las capacidades básicas
para regular el estrés y afectar a largo plazo la salud física y mental, pero no
ve como impedimento llevar al bebé de cara al mundo por períodos cortos,
después de los seis meses.

204 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

Recomendación

La gran mayoría de los bebés serán muy felices de ser porteados a tiempo
completo en la posición frontal mirando hacia dentro hasta pasados los seis
meses, e incluso más. La edad a la que algunos bebés protestan al ser
porteados mirando hacia adentro es muy variada, ya que refleja la gran
variedad de temperamentos y de entornos de los bebés. En el caso del
entorno, algunos cuidadores viven un entorno familiar tenso, lo que hace
probable que el bebé busque activamente seguridad en su cuidador antes de
centrarse en explorar el mundo.

El porteo a la espalda es la posición que normalmente se emplea cuando el


bebé pesa demasiado para la postura frontal o a la cadera. Para muchos
cuidadores, el límite para el porteo frontal o a la cadera se suele alcanzar en
torno al primer año de edad. El concepto básico para determinar la postura
óptima en cada momento es entender que el desarrollo normal y saludable
del bebé siempre comienza con la necesidad de grandes cantidades de
contacto físico cercano e interacción, para ir pasando gradualmente hacia un
mayor grado de independencia y curiosidad hacia el mundo en su conjunto.
Incluso en la exploración del mundo que lo rodea, el bebé seguirá
necesitando la referencia del rostro de su cuidador para interpretar la gran
cantidad de estímulos, situaciones nuevas y potencialmente estresantes, y en
esos casos la mejor postura para el bebé será mirando hacia su cuidador.
Aunque algunos usuarios y grupos de expertos se cuestionan sobre su
funcionalidad y la manera de

Los puntos calientes 205

contrarrestar los efectos negativos que se arguyen para desestimar el uso de


la posición de cara al mundo, vale la pena cuestionarse qué es preferible, si
tener al bebé lejos sin ningún tipo de proximidad, o utilizar el porteo,
aunque sea con el bebé orientado mirando al exterior, como un medio para
favorecerla.

Quien portea toma sus decisiones según las necesidades del momento,
conociendo a sus propios niños con un portabebés confortable,
independientemente del que se esté utilizando. Puede ser más cómodo para
el cuidador portear con el bebé mirándolo, como puede que no; puede sentir
que le es más fácil mantener el centro de gravedad y llevar una mejor
postura, así como mantener un peso adicional sobre el cuerpo con el bebé
mirándolo, como puede que no.

El bebé que quiere conocer todo a su alrededor desde un punto seguro


puede también ser llevado a la cadera o a la espalda (caso este último en
que ve el mundo cuando está un poco encima de los hombros) facilitando
que el pequeño interrumpa el estímulo moviendo su cabeza hacia otro lado
o acomodándola en el cuerpo del usuario.

Si se prefiere que mire hacia al frente, basta cambiarlo rápidamente de


posición. Por lo mismo sugerimos colocar en cada ocasión al bebé con su
barriga orientada hacia el cuerpo del usuario, adelante, a la cadera o a la
espalda; siempre se tendrá tiempo de cambiar de postura si el bebé lo
necesita.

También es importante comprobar de que el bebé sostenga la cabeza con


seguridad, evitar entornos

206 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés con demasiados


estímulos cuando se use esta posición, como centros comerciales, calles
muy concurridas y/o iluminadas, delante de una pantalla u otros. Y
asegurarse de que la postura sea todo lo ergonómica posible: las rodillas del
bebé más altas que sus nalgas y la pelvis basculada hacia delante de manera
que se permita que la espalda vaya redondeada, al menos en la zona lumbar.
Es conveniente cambiar de posición al bebé al notar que está absorbido por
los estímulos o si lo vemos incapaz de retirar la atención hacia ellos, al
percibirlo cansado o cuando se note que está más tranquilo y dispuesto a ir
hacia dentro.

Y siempre se puede consultar con un profesional del porteo que ayude a


probar otros portabebés o posiciones y a mostrarle al bebé, desde luego,
otras opciones.

Nuestro mensaje es siempre seguir la iniciativa del bebé. Los cuidadores


son los que mejor conocen a sus bebés y quienes pueden elegir con más
propiedad la mejor posición, teniendo en cuenta todas las consideraciones
anteriores. Quien portea debe escuchar a su propio cuerpo, a las respuestas
del bebé y guiarse por lo que sea más confortable.

No hay que olvidar, no obstante, que muchos bebés que no han sido
porteados desde el nacimiento han sido llevados en brazos mirando hacia
fuera, por lo que es una posición que conocen y demandan. También es
verdad que la mayoría de ellos disfrutarán de la posición a la cadera
primero y a la espalda después para satisfacer ese interés por el mundo si se
permite que lo observe.

Los puntos calientes 207

PIERNAS POR DENTRO O PIERNAS POR FUERA

Existen, en el mundo del porteo, recomendaciones sobre llevar las piernas


por fuera o por dentro del portabebés, especialmente en los bebés muy
pequeños que mantienen una posición cerrada.

Quienes favorecen que estén por fuera desde el principio observan que, con
las piernas por dentro, no resulta viable controlar la posición de pelvis que
marcará la pauta de toda la posición del cuerpo del bebé, y no se puede
saber si las piernas están plegadas o apoyadas ni si no se está recargando el
peso sobre las piernas del bebé (rodillas, pantorrillas y/o tobillos y pies).
Además, llevar las piernas por fuera sirve para que el bebé pueda empezar a
utilizar sus piernas en apoyarse, “agarrarse”, contra quien lo lleva,
promoviendo el desarrollo de la fuerza y tono muscular, contribuyendo así
al desarrollo de la cabeza, el cuello y la fuerza superior de su torso para
participar más adelante en el mundo que le rodea, o acurrucarse si siente
demasiada exposición. Y, al tener las piernas liberadas, el reflejo de marcha,
que es el reflejo de empujar cuando hay contacto con la planta del pie,
queda liberado, no se activa al no haber presión en las plantas del bebé.
Dicho reflejo, en un bebé que ya empieza a moverse mucho, puede
ocasionar que el bebé empuje y parezca que quiere salirse del portabebés.

No obstante lo anterior, hay usuarios que optan por llevar las piernas del
bebé por dentro del portabebés porque ven que imita la posición fetal que
consideran debe mantener. Lo mismo consideran si ven que el bebé
permanece con las piernas cerradas, si sube bastante sus rodillas, o si el
portabebés es muy ancho.

Recomendación

En caso de llevar las piernas por dentro, es prudente verificar que no haya
presión y que la circulación del

208 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés bebé fluya libremente y
prevenir que el mismo peso del bebé no recaiga en sus piernas. Sea cual
fuere la posición de las piernas, siempre hay que respetar la ubicación de la
pelvis del bebé pegada al cuerpo y la espalda redondeada, de manera que la
cabeza no corra el riesgo de ladearse para que el bebé no quede torcido; que
las piernas no queden replegadas bajo las nalgas del bebé y cuenten siempre
con la suficiente tensión, pero sin exceso de fuerza en los tobillos, en las
rodillas y en la cadera, porque esto no es compatible con la tensión correcta
de la espalda. Con demasiada tensión y una incorrecta posición de la pelvis,
la espalda queda sin posición fisiológica.

En cuanto a si las piernas van por fuera o por dentro, la respuesta será en
definitiva la que arroje el resultado de una posición natural de las caderas,
la pelvis y columna, que respete la maduración y el desarrollo propio del
bebé; la postura deberá no ser forzada y permanecer en “ranita”,
contribuyendo a preparar el ambiente para la continuación de un desarrollo
físico sin interferencias.

El mismo bebé puede dar las señales. Y nos dirá si está cómodo o no.

USO DE FULARES ELÁSTICOS PARA POSTURAS A LA


ESPALDA Con respecto a llevar al bebé en la espalda con un fular elástico,
también encontramos opiniones divididas. Quienes están de acuerdo con
llevar a un bebé pequeño a la espalda con un fular elástico, señalan que sus
movimientos no son tan contundentes, ni el bebé tan pesado como para
alterar con su cuerpo la sujeción que brinda el portabebés, siempre

Los puntos calientes 209

y cuando se utilice con un buen soporte en la cabeza. Y cuando se trata de


bebés grandes, un fular elástico, con el ajuste apropiado y nudos de varias
capas, no se estira tanto como para permitir que un bebé mayor se caiga si
está acostumbrado a ser llevado en un portabebés, porque es poco probable
que intente moverse para salirse.

Por supuesto, nos estamos refiriendo al uso de portabebés elásticos de


calidad, que cumplan con las homologaciones pertinentes y la normativa
americana o europea, no a elásticos “artesanales” de dudosa calidad.

Los detractores de su uso se decantan más por utilizar fulares semielásticos


y rígidos para llevar al bebé en la espalda, porque prefieren portabebés que
brinden mayor sujeción, y no se sienten a gusto con el efecto rebote que
puede ocasionarse con un bebé grande, que lograría ser controlado de mejor
manera si está en una posición adelante.

Por otra parte sostienen que hay fulares que resultan muy angostos y no
permiten abarcar todo el cuerpo del bebé, o que vienen confeccionados sin
costuras o a lo sumo tienen sólo un ribete (no vienen con dobladillos en
hilos fuertes pero elásticos que le otorgan mayor sujeción). Y se pueden
enrollar por los bordes, doblándose ocasionando que si el bebé se inclina
hacia atrás, el fular se puede plegar sobre sí y el cuerpo del bebé quedar por
fuera de fular.
Recomendación

El grado de elasticidad que tenga el fular influirá en la viabilidad de las


posturas a utilizar y es beneficioso utilizar a la espalda portabebés que
brinden un suficiente soporte, como lo hacen los fulares tejidos
correctamente colocados, cuando se trata de bebés que suelen moverse
bastante. Esto genera un desafío para realizar y mantener con la sujeción
apropiada los anudados en la espalda.

210 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Y es que no todos los
fulares elásticos, o semielásticos, son iguales. Como ya lo habíamos
explicado, es importante saber que existen fulares con diferentes calidades.
Los que son muy finos o con porcentajes altos de elastano o lycra (o
similar), podrían estirarse más de la cuenta con el peso del pequeño y
atentar contra su seguridad, aunque el ajuste sea el óptimo. Teniendo en
cuenta lo anterior, muchos fulares elásticos son recomendados hasta
aproximadamente los nueve kilos de peso del bebé (no obstante la
sugerencia del peso máximo la indican los fabricantes) y por ende podrían
no otorgar el soporte adecuado para portear al bebé en la espalda cuando
superan dicho peso, aunque el buen ajuste o la cantidad de capas que se
añadan al anudado puedan influir en una mayor la sujeción. Es así como la
importancia de conocer las calidades del fular y su grado de elasticidad
salta a la luz, porque algunos fulares elásticos sólo poseen un nivel de
elasticidad en sentido horizontal o vertical, mientras que otros también lo
tienen en sentido diagonal, siendo esta combinación la más apropiada para
llevar a la espalda a bebés pesados.

Estas son las consideraciones que se discuten hacia la preferencia de


algunos por usar un fular elástico a la espalda, y la de otros por llevar al
bebé con uno semielástico o rígido. Lo importante es tener en cuenta la
habilidad para practicar nudos a la espalda con fulares elásticos, la calidad
del fular y el tipo de bebé que se está porteando.

Los puntos calientes

211

APROPIACIÓN Y APRECIACIÓN CULTURAL


La apropiación y la apreciación cultural están relacionadas con la manera en
que unas personas integran elementos de otras culturas en su diario vivir.
Cuando se habla de porteo, el tema puede generar controversias desde dos
puntos de vista: primero, porque puede ser considerado como una imitación
occidental de tradiciones de otras culturas; segundo, porque elementos,
diseños, figuras o aspectos de ciertas culturas son tomados por personas que
pudieron haber intervenido en su opresión.

En la práctica

En cuanto a la práctica del porteo como tal, si nos vamos muy atrás, esta
costumbre ha sido milenaria y practicada en todo el planeta. Si nos vamos
un poco adelante, ha sido característica de lugares como Asia, África,
Centro y Sur América donde se ha adoptado como una herramienta útil en
el desplazamiento, en el trabajo, y en la forma de interactuar y afianzar el
vínculo con los bebés. Son culturas que portean desde tiempos remotos.

Y surgen críticas sobre el hecho de tomar créditos al utilizar nombres y


tradiciones que han sido descubiertas por otras culturas, pasando por
encima de la honra de la historia y los valores culturales de otros grupos
donde la norma ha sido el porteo, aunque llevar al bebé con lo que se tenga
a mano siempre haya existido.

El porteo ha ganado popularidad en los últimos años y otros grupos sociales


lo han adoptado. El hecho de no venir de culturas en las que
tradicionalmente el porteo se lleva a cabo, puede hacer difícil que algunas
personas, para quienes resulta algo nuevo, se ajusten y se adapten.

Y parece que no es tan normal como debiera ser. Están integrando a sus
vidas una costumbre ancestral, muy legítima, que brinda felicidad y que
tiene beneficios incalculables, que ha inspirado el surgimiento de otro tipo

212 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés de elementos para llevar
al bebé, con recomendaciones e instrucciones de uso seguro, útiles para esta
integración de algo que no se había transmitido de generación en
generación.

En la industria
Con respecto a la industria, existen compañías que tienen diseños inspirados
por algunas culturas que los crearon como elementos de pertenencia, figuras
que representan valores que han defendido. Para muchas culturas, los
diseños en las telas cuentan una historia donde los colores, los símbolos y
las formas tienen un significado especial muy profundo. Pero pueden
apropiarse culturalmente de esos diseños.

Recomendación

Una manera de reconocer y compartir el beneficio, al utilizar diseños o


figuras propias de otras culturas que puede marcar la diferencia entre la
apropiación y la apreciación, es el hecho de involucrar a otras comunidades
en la industria y en la práctica, y asegurarse de que se trata de un trabajo
original, realizado por una persona que viene de esas culturas. O pedir
permiso.

Existen por ejemplo empresas fabricantes que ayudan directamente a


mujeres artesanas, quienes tienen la oportunidad de mostrar su arte al
mundo con adornos y diseños que se incorporan a algunos de sus
portabebés. Su arte es parte de sus vidas y una forma de expresar su
creatividad y sabiduría. Trabajar con ellos es una manera de aprender sobre
su arte ancestral y sagrado, caracterizado por formas que simbolizan
elementos de la naturaleza, animales, plantas o formas abstractas. A

Los puntos calientes 213

través de estas alianzas, resulta viable armoniosamente fusionar un negocio


moderno con importantes valores culturales, todos ellos creados por una
comunidad de personas unidas para un fin común. Al conectarse con esas
comunidades y trabajando en conjunto se da un paso adelante. Sin pasar por
encima ni ir contrariamente a su cultura. De esta manera el intercambio
cultural se vuelve poderoso y valioso.

Tanto los usuarios como la industria del porteo deben ser cautelosos y
esforzarse por hacer un uso correcto de los términos. Y la terminología que
se use debe admirar y enaltecer, no apropiarse de lo ajeno. Los educadores
tienen que aprender y no presentarse como descubridores autónomos de
temas que han tomado de otras culturas, o vender productos de grupos
sociales sin conocer el significado de lo que explican o venden.

En estos últimos tiempos, la comunidad internacional, en un intento de


diferenciar la apropiación cultural de la apreciación, ha promovido el
cambio de ciertas terminologías del argot propio del porteo. Así, algunos
patrones específicos de ciertas marcas han cambiado su nombre e incluso
modificado su diseño. Más allá de los cambios que han afectado a
fabricantes en concreto, hay dos cambios que han incidido en el lenguaje
que utilizamos al hablar del porteo: Los pases de fular que conocemos
como “pase rebozo”,

“rebozo pass” en inglés, o el “nudo tipo rebozo” con el fular, “rebozo carry”

en inglés, ya no se conocen así en inglés, sino que sus nombres actuales


son, respectivamente, “traditional sling pass” y “traditional sling carry”. En
el mundo de habla hispana, a quien nos dirigimos con este libro, existe una
mayor flexibilidad respecto a lo que consideramos apropiación cultural y, si

214 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés bien los nuevos
términos se conocen, aún es normal en español referirnos con sus nombres
de siempre, “pase rebozo” y “nudo tipo rebozo”, motivo por el cual hemos
mantenido esa nomenclatura en el libro.

Igualmente pasa con el término mei tai, que se refiere a un tipo de


portabebés de inspiración asiática (el más conocido de los de esta familia),
que ha cambiado su nombre en inglés por “meh dai”. Como en la
comunidad hispanohablante el término general es mei tai, es el que hemos
utilizado en este libro, al menos por ahora. En futuras ediciones
intentaremos seguir adaptándonos a la realidad que se esté viviendo en ese
momento.

Recapitulando

Nos corresponde en este momento pasar a explorar las maneras de portear a


un bebé que tiene determinadas condiciones de salud o capacidades
diferentes. Aquí veremos cómo el porteo adquiere relevancia en el proceso
de acompañamiento a un pequeño que necesita una proximidad otorgada de
ciertas maneras.

Capítulo 10

CONDICIONES

ESPECIALES DEL BEBE

VIABILIDAD

“Michelle tiene síndrome de Down. Gracias al porteo podemos interactuar y


podemos ver el mundo. He notado un impacto positivo en su tono muscular
y fuerza y la estabilidad que me brinda el fular ha mejorado sus músculos.
Sin mencionar la ayuda para fortalecer nuestro vínculo”. Marian.

Cuando se cuida a un pequeño con alguna condición que afecta su salud, su


movilidad o su interacción con el mundo, cuando tiene necesidades
especiales o está enfermo, llevarlo en portabebés puede ayudar a mantener
una presencia constante. Los problemas de salud cambian el estilo de vida y
qué mejor que tener las manos libres para ir y venir por todos lados, en
particular si la necesidad de contacto del bebé es fuerte o la capacidad física
diferente hace necesario portear varias horas al día. Lo mismo sucede con
un bebé que presenta alteraciones en su progreso y necesita más tiempo
para realizar movimientos simples como sostener su cabeza, sentarse o

216 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés darse vuelta. O un bebé
que posee bajo tono muscular o alguna condición que lo hace necesitar estar
mucho tiempo en brazos.

Portear brinda beneficios a un bebé con necesidades especiales a nivel de


salud, de desarrollo, de requisitos físicos o condiciones que afectan su habla
o sus habilidades sociales. Por ello resulta beneficioso cuando un bebé que
se desarrolla de forma diferente no da señales físicas o verbales tan
fácilmente como otros niños. Porque ayuda mucho al niño a interactuar con
los demás desde un sitio seguro, aprender del mundo, ver lo que le rodea,
percibir sensaciones y movimientos de las personas que lo cuidan. Porque
permite estar en sintonía, leer señales que a veces son poco perceptibles,
entender el lenguaje que un bebé expresa con la mirada, con el cuerpo.
Porque refuerza la habilidad para cuidarlo y brinda la sensación de que se
están haciendo las cosas bien.

Qué portabebés escoger

Al llevar a un bebé en un portabebés, siempre es necesario tener en cuenta


el tamaño y peso del pequeño, así como las circunstancias propias de su
crecimiento y desarrollo. Buscar un portabebés que se acople a las
necesidades del bebé de manera que le otorgue la máxima comodidad
posible será un plus, así como elegirlo según la manera en que se vaya a
usar con más frecuencia, en particular si la condición del pequeño es
permanente.

Es conveniente también buscar portabebés ergonómicos de óptima


confección, con especial miramiento a aquellos niños cuya longitud y peso
sean mayores. El uso seguro de un portabebés implica el soporte del cuello
y la atención de una posición fisiológicamente apropiada para el cuerpo del
bebé, independientemente de sus circunstancias. Siempre es recomendable
encontrar un instrumento de porteo que se adapte a las condiciones del
bebé, al estilo de vida, a los retos del día a día. No está

Condiciones especiales del bebé 217

de más señalar que resulta una prioridad comprobar en todo momento el


bienestar del pequeño.

Recomendamos el acompañamiento en la elección, de profesional con


conocimiento acerca de la condición en particular de ese pequeño.

Algunas condiciones del bebé

Hemos querido dedicar más hojas a la displasia de caderas, el síndrome de


Kiss, la plagiocefalia y la tortícolis congénita, como se encontrará más
adelante, no sin antes hablar de algunas otras condiciones de salud que se
presentan en los bebés y que se relacionan con el porteo y sus beneficios.
Sobre los bebés pretérmino, prematuros y de bajo peso al nacer, nos ha
correspondido hablar en capítulos previos.
Algunas de estas circunstancias relacionadas con la salud que a
continuación vamos a tratar son: el reflujo, la espina bífida, la parálisis
cerebral, el síndrome de Down, la laxitud articular, el desarrollo motor
lento, la inestabilidad en el cuello y otras habilidades motoras retrasadas, la
hipotonía e hipertonía muscular, el autismo y los problemas sensoriales y de
comunicación. Vamos a proceder con una explicación básica para saber en
qué consisten y pasar a su relación con el porteo.

• Reflujo: el reflujo sucede cuando el contenido que hay en el estómago


vuelve al esófago de manera espontánea. Los bebés con reflujo suelen
devolver la leche en gran cantidad y varias veces en el día, experimentar
molestias por el vómito, episodios largos de llanto, apneas o interrupciones
temporales de la respiración, y arquear la espalda.

• Espina bífida: la espina bífida (mielomeningocele) surge por defecto de


nacimiento durante el primer mes de gestación que se presenta en la
columna vertebral,

218 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés cuando ocurre una falla
en el cierre del tubo neural, una estructura que se encuentra en el embrión y
que da origen al sistema nervioso central, que se encarga de controlar todo
el trabajo del cuerpo. Cuando hay espina bífida la médula espinal y el
sistema nervioso no se desarrollan normalmente, y el daño es irreversible y
permanente, causando varios grados de parálisis o incapacidad en la parte
baja del cuerpo, debilidad y pérdida de sensibilidad en las extremidades
inferiores y debilidad de los músculos de la vejiga e intestinos.

• Parálisis cerebral: los médicos usan el término parálisis cerebral para


referirse a los trastornos neurológicos que aparecen en los pequeños y que
afectan permanente-mente el movimiento del cuerpo y la coordinación de
los músculos por la pérdida o deterioro de la función motora, sin
evolucionar ni empeorar con el tiempo. El cerebro no puede controlar el
movimiento, la postura, ni hay coordinación, los músculos pueden estar
tensos y duros o muy flojos, puede haber temblores, dificultad para tragar,
problemas al caminar, imposibilidad para hacer movimientos precisos.
Puede suceder dentro del útero, o por una lesión durante o después del
nacimiento.
• Síndrome de Down: el síndrome de Down es una anomalía genética sin
causa conocida y se produce cuando hay una copia parcial o completa del
cromosoma 21 durante la formación de un embrión. El síndrome de Down
afecta a cada niño de manera diferente y generalmente alcanzarán los hitos
de sus compañeros, pero a un ritmo más lento.

Es común que algunos niños con síndrome de Down

Condiciones especiales del bebé 219

experimenten una falta de alineación de las vértebras cervicales C-1 y en el


cuello. A menudo experimentan hipotonía (bajo tono muscular) también.
Las actividades que flexionan radicalmente el cuello o la columna vertebral
superior o que colocan sus piernas en abducción excesiva (piernas abiertas
demasiado separadas) pueden aumentar el riesgo de lesiones. Los bebés y
niños pequeños con síndrome de Down son más propensos a la displasia de
caderas y a la laxitud articular.

• Laxitud articular: consiste en un aumento exagerado de la movilidad de


las articulaciones.

• Hipotonía, bajo tono muscular: se presentan cuando se da una


disminución de la tensión o del tono muscular, o de la tonicidad de
determinado órgano.

• Hipertonía: se manifiesta con una rigidez anormal de los miembros que


muestra una tensión muscular exagerada y permanente cuando un músculo
está en reposo.

• Autismo: Según la Confederación Española de Autismo, el autismo es


una alteración que se da en el neurodesarrollo de competencias sociales,
comunicativas y lingüísticas, y de las habilidades para la simbolización y la
flexibilidad.

Cada vez es más clara la idea de que más que un conjunto cerrado estanco,
el autismo ha de verse como un continuo de posibilidades, como un
espectro en el que las presentaciones son altamente heterogéneas, que
implica que individuos con un mismo diagnóstico puedan variar
enormemente en sus características externas (dependiendo del nivel de
afectación en los componentes de desarrollo social, comunicativo
lingüístico, de la

220 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés flexibilidad y la


simbolización, de la presencia y grado de discapacidad cognitiva,
etcétera).1

• Hernias (inguinales o abdominales): son protrusiones de una parte del


intestino en los músculos de la ingle (inguinales) o en el abdomen
(abdominales).

Beneficios del porteo frente a estas condiciones Cuando se trata de


reflujo, por ejemplo, llevar al bebé en portabebés puede ayudar mucho. El
porteo ayuda a un bebé que tiene reflujo porque al mantenerse en posición
vertical se reduce la cantidad de veces que expulsa el vómito y, además,
ayuda a mantener el ácido lejos de la garganta. El reflujo se puede controlar
con tomas cortas y seguidas para favorecer el movimiento intestinal y con
una posición vertical durante y después de la toma, evitándose la posición
horizontal. El acceso al pecho que facilita el porteo contribuye bastante a
este alivio porque mantiene erguido al bebé facilitando expulsión de gases y
el eructo que suelen darse naturalmente.

En casos de espina bífida, un portabebés se convierte en una buena


herramienta para cargar a un bebé y mantener una posición saludable de las
piernas. Si el bebé es grande, muy posiblemente tenga dificultad en abrazar
con sus piernas el cuerpo del cuidador para conseguir soporte de su propio
peso, de modo que la sensación será de mayor carga, como de un

“peso muerto”, a diferencia de lo que ocurre cuando se carga a los bebés


normotípicos.

Cuando un bebé tiene parálisis cerebral, el porteo es muy beneficioso


porque ante la proximidad, es como si el cuerpo se acomodara al contorno
de quien lo lleva, relajándose y adaptándose, además del beneficio a nivel
vestibular que ofrece el balanceo.

1
http://www.fespau.es/autismo-tea.html

Condiciones especiales del bebé 221

En casos de síndrome de Down, el uso seguro de un portabebés implica


una ayuda para que los músculos trabajen, estabiliza y alienta el ritmo
cardíaco, el crecimiento, la respiración y disminuye la posibilidad de
infecciones, reflujo y apnea. Existe cierta reticencia por parte de algunos
profesionales de salud que atiendan al pequeño debido a que, por su
hiperlaxitud e hipotonía, tienden a abrir en exceso las caderas y permitir
esta postura durante mucho tiempo podría derivar en unas piernas
arqueadas al crecer. Por ello es muy necesario portear con un dispositivo
conveniente y de la manera adecuada para mantener la posición óptima y no
la que el bebé adopta por sí mismo (sólo en este tipo de casos en los que la
posición del bebé está alterada por su condición). Es muy importante
consultar con una profesional del porteo que sepa de esta condición así
como compartir con el profesional de la salud de referencia el sistema de
porteo elegido para que pueda comprobar la salubridad de la posición
conseguida.

Un bebé con laxitud articular podría tener una amplitud exagerada en la


abducción, que vaya más allá de una apertura natural normal. Un
portabebés ayuda a controlarla.

No sostener la cabeza es una característica de los bebés recién nacidos. Hay


otros bebés cuyo cuerpo toma más tiempo para lograrlo, como cuando
poseen inestabilidad en el cuello o un desarrollo motor lento.

El portabebés que se utilice puede ofrecer un buen soporte a la cabeza, y la


proximidad en una buena colocación contribuir a que el cuello permanezca
lejos del propio pecho para que las vías respiratorias queden libres.

En casos de hipotonía e hipertonía muscular que requieren vigilar el


posicionamiento al llevar en brazos, un portabebés otorga una sensación de
seguridad que va en ambos sentidos, es decir, ayuda al bebé y ayuda al
usuario.
Los bebés con problemas sensoriales o de comunicación podrían no
manifestar sensaciones de molestia o dolor. También se pueden cansar

222 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés fácilmente. Prestar


mucha atención en el momento de portear puede hacer más fácil el detectar
signos de incomodidad.

Los bebés que tienen hernias pueden sentir dolor y no querer ser porteados.
El porteo a la cadera es funcional en los casos de hernia inguinal.

En el caso de la zona abdominal del bebé, portear con normalidad es viable


puesto que no suele estar implicada en el porteo.

Un portabebés puede considerarse un lugar seguro y de contención para los


pequeños con autismo. Estos niños pueden ser energéticos e independientes
pero abrumarse en situaciones sociales y desde los brazos se puede ayudar a
conservar el entorno fijo y estable que necesitan. El balanceo proporciona la
estimulación del sistema vestibular en el cerebro.

Esto resulta muy importante para el desarrollo neurológico y puede ser


tranquilizador para el niño y el adulto, en particular porque imita los
movimientos repetitivos característicos de algunos niños con autismo.

Algunos necesitan más estimulación vestibular que otros. Llevar al bebé


también puede ser una manera de reducir la sobreestimulación y la sujeción
que ofrece el portabebés porque puede lograr hacerlo sentir contenido.

Recomendaciones

Sobre la factibilidad del uso de portabebés con niños que tienen alguna
circunstancia de salud, es de vital importancia consultar a un profesional de
la salud de confianza. Igualmente, y como en ocasiones estas
particularidades de la salud afectan a la manera de portear, recomendamos
consultar con una profesional de porteo.

A continuación mencionamos algunas caracte-rísticas que ameritan una


consulta previa:
• Prematuridad, múltiples o menores de cuatro meses.

• Peso menor de 8 lb o 3.64 kg.

Condiciones especiales del bebé 223

• Bajo peso al nacer.

• Bajo tono muscular.

• Enfermedad respiratoria o problemas para respirar.

• Problemas de salud (aunque sea un resfriado).

LA DISPLASIA DE CADERA

En qué consiste

La displasia de cadera es un término amplio que se ha utilizado para


incorporar problemas de la cadera que se halla en desarrollo. Se presenta
cuando la cabeza del fémur no se encuentra encajada en el acetábulo de la
cadera. Es decir, la bola no está situada correctamente en la cavidad de la
cadera y se desplaza dentro de ésta, deformando sus bordes. La luxación de
cadera se presenta cuando el fémur se desplaza fuera del hueso de la cadera.
Debido a que en los bebés el dolor no es una manifestación de estas
condiciones, puede pasarse por alto su diagnóstico.

La displasia y la luxación de caderas forma parte de algunas condiciones


que se pueden presentar en los bebés, y para un mejor entendimiento sobre
su relación con los portabebés, hemos querido empezar por mencionar
algunas palabras clave.

Palabras clave

• Las caderas: son la parte del cuerpo que está ubicada entre la unión de la
pierna y el tronco. La conforman la unión entre el hueso del fémur y el
hueso superior de la pelvis y permiten el sostén y la estabilidad de la
columna vertebral así como la movilidad de las piernas.
• El fémur: es el hueso más largo y más fuerte del cuerpo humano y resulta
importante para el movimiento de la

224 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés pierna. Está ubicado en
el muslo, proporciona un lugar de unión para los músculos de las piernas y
las nalgas, y tiene una cabeza o bola, cabeza del fémur, donde se articula
con la cadera.

• La cabeza del fémur: es la articulación o punto de unión de cada cadera y


está formada por una bola llamada cabeza femoral o cabeza del fémur. En
otras palabras, la parte superior del fémur termina en forma de bola y se
denomina cabeza del fémur. La cabeza del fémur encaja en el llamado
acetábulo.

• El acetábulo o cavidad de la cadera: se forma en el hueso coxal de la


pelvis. Es el área de la pelvis que es capaz de convertirse en una cavidad
articulatoria de la cadera y permite que el hueso permanezca en la
articulación, haciendo que el movimiento y la rotación sean posibles. Al
principio es cartilaginoso y a medida que el bebé crece se va convirtiendo
en hueso.

• Abducción: para entender el movimiento de abducción basta imaginar


que el cuerpo está dividido en dos partes igualmente proporcionadas. La
abducción es el movimiento que causa que una parte del cuerpo se aleje del
plano central que divide nuestra complexión.

• Flexión: es aquel movimiento que causa que el cuerpo o alguno de sus


miembros se doble.

Las caderas de un bebé recién nacido

Ya mencionamos que a medida que el bebé se desarrolla dentro del útero su


esqueleto adquiere una estructura cartilaginosa y blanda, que después del
nacimiento sufrirá un proceso de osificación paulatina hasta

Condiciones especiales del bebé 225


la edad adulta. En el útero las piernas del bebé no están extendidas ni
permanecen juntas, y el bebé en formación va adquiriendo una posición
característica y natural propia. Esta posición saludable es la que conservará
durante un tiempo después de nacer, hasta que sus articulaciones se
extiendan naturalmente. Se la llama posición “ranita”, “M”, “jinete”,

“humana” o en definitiva, “posición fisiológica”.

Debido a esta estructura cartilaginosa es importante, en especial durante los


primeros seis meses de vida, cuidar dicha postura para proteger la posición
del acetábulo dentro de la cabeza del fémur; la posición de flexión y
abducción propia del bebé en sus primeros meses faculta que la cabeza del
fémur esté centrada y en su lugar, y que los ligamentos permanezcan sin
tensión durante su crecimiento. La cabeza del fémur encaja perfectamente
en la cavidad de la cadera, favoreciendo así su desarrollo de manera
saludable.

Por lo general los bebés mayores de seis meses tienen sus ligamentos,
músculos y articulaciones lo suficientemente fuertes como para ayudar a
soportar el peso de sus piernas y sus caderas están más desarrolladas.

Quiénes la sufren

La displasia de cadera en los seres humanos se diagnostica normalmente en


los bebés. Si no es diagnosticada a tiempo, podría ocasionar dolor, artrosis,
osteoartritis, marcha anormal, disminución de la agilidad o una notoria
diferencia en el tamaño de las piernas en la adultez.

La displasia puede ser congénita o de desarrollo (evolutiva). En otros


términos, el bebé puede nacer con displasia de cadera en una o ambas
caderas, o adquirirla con posterioridad, caso este último en el cual se
encontraban normales al momento de nacer o en los primeros meses de
vida, y se tornaron anormales posteriormente.

226 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Causas de la displasia


de cadera
Las causas que producen la displasia no están determinadas con exactitud,
influyendo el sexo (estadísticamente, las niñas tienen una mayor incidencia
de la displasia de cadera que los niños), factores relacionados con el
embarazo (como por ejemplo un bajo nivel de líquido amniótico o la
posición del bebé en el útero), partos de nalgas, partos traumáticos, los
primogénitos, bebés grandes o antecedentes familiares. El hecho de que se
presenten estos factores arrojados por las estadísticas no quiere decir que no
la puedan sufrir otros bebés.

Diagnóstico y tratamientos

La displasia puede diagnosticarse después del nacimiento a través de


exámenes físicos o mediante un ultrasonido de rutina, y hay una variedad de
tratamientos que se utilizan dependiendo de la edad del niño y de la
severidad de la condición. Cuanto más temprano se diagnostique, hay
mayor posibilidad de tratarse con una solución postural que busque
mantener la cabeza del fémur centrada en su lugar, de manera que se pueda
corregir la posición mientras la articulación adquiera más desarrollo. En
bebés pequeños, esto se logra manteniendo la abducción y flexión propias
del cuerpo sano del bebé en la que las piernas permanecen separadas y
flexionadas de forma permanente durante un tiempo, a través de elementos
como férulas, cojines y arneses. En otras ocasiones es necesaria una cirugía.

Se puede decir que, independientemente de la necesidad de un tratamiento


ortopédico, al posicionar a cualquier pequeño erguido, con su espalda curva
y sentado con las piernas abiertas y flexionadas, estamos utilizando una
práctica casual que contribuye con un buen desarrollo postural. Es de
interés observar a las culturas en las que el bebé es llevado en esa posición
como parte del estilo de vida y del día a día de sus integrantes en las que
resulta poco frecuente la displasia de caderas.

Condiciones especiales del bebé 227

Portabebés

Volviendo con las letras del abecedario, la “M” o posición “ranita”

de las piernas del bebé se ajusta al portabebés correctamente utilizado.


Para favorecer la flexión, basta inclinar la pelvis del bebé ligeramente hacia
dentro (cadera en retroversión), y acomodar las piernas del bebé de manera
que las rodillas quedan elevadas (un signo claro y sencillo que ayuda a ver
si la posición resulta correcta es mirarse en el espejo y verificar que las
rodillas del bebé estén posicionadas por encima de sus nalgas). De esta
forma se permite un suficiente soporte a los muslos del bebé, de corva a
corva, que se amplía hasta las rodillas que se encuentran flexionadas, con
las piernas abiertas (abducción). Las articulaciones de la cadera permanecen
en una posición óptima y no hay ningún peso que pudiera arrastrar hacia
abajo la articulación. Con un uso adecuado del portabebés, también es
respetada la propia y natural forma curva (“C”) de la columna del pequeño.

Llevar correctamente a un bebé en un portabebés ergonómico permite la


posición de flexión y abducción, de manera que las caderas permanezcan en
esta posición óptima, se reduzca la tensión en las articulaciones aún en
desarrollo y se facilite el libre movimiento de las articulaciones de las
piernas y caderas. Dicho de otro modo, al contribuir a que el bebé tenga sus
caderas en una posición que respete su desarrollo saludable, se favorece el
desarrollo de las caderas. Los factores de ergonomía se vuelven presentes
con un portabebés, cuando es utilizado sin presionar las piernas del bebé
uniéndolas y/o estirándolas (al quedar las piernas colgando sin soporte la
cavidad es la que carga con todo el peso de las piernas colocando presión),
al permitir que las rodillas del pequeño estén más arriba que las nalgas, y al
facultar que el peso de las piernas del bebé tenga apoyo, sin que la
articulación de la cadera aún en formación quede arrastrada hacia abajo.

228 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés No obstante, no hay


estudios que concluyan que un portabebés en el que el bebé no vaya en la
posición fisiológica contribuya al desarrollo de displasia de caderas en un
bebés se hayan conducido que den base.

Tampoco que la causen asientos de coche, hamacas, columpios, balancines


y andadores, entre otros.

Aunque se está realizando un esfuerzo cada vez mayor, aún no existe una
evidencia científica clara y definitiva que concluya que una correcta
posición en un portabebés contribuya a prevenirla. Se sabe que la salud de
las caderas en desarrollo es muy importante y que la displasia debe ser
detectada a tiempo, pero no se sabe qué tipo de posiciones dentro de un
portabebés podrían prevenir, o por el contrario, causar algún tipo de
displasia. Tampoco hay claridad de que, antes de los seis meses de vida,
favorecer este desarrollo natural cuando se usan dispositivos contribuya a
prevenir problemas de caderas en el futuro. Si bien se sabe que en
sociedades en que el porteo tradicional se hace en posición fisiológica hay
menos prevalencia de displasia de caderas, no se ha podido establecer una
relación causa-efecto irrefuta. Lo que sí está claro es que la posición
“ranita”

es más parecida a la que se utiliza para el tratamiento de la displasia que


otras posiciones.

Recomendación

Es prudente, por lo menos durante los primeros meses, que los bebés se
mantengan en esa posición saludable de las caderas, sin ningún tipo de
tensión. Desde luego un portabebés ergonómico contribuirá a facilitarlo.

Además de que será más cómodo para el bebé y para el usuario. El hecho
de usar portabebés no ergonómicos puede no contribuir a un buen
posicionamiento del cuerpo

Condiciones especiales del bebé 229

del bebé, que termine, por la posición, obstaculizando sus vías respiratorias.

Un portabebés que respeta una postura

ergonómica va a promover la posición óptima del cuerpo del bebé,


simplemente porque respeta su anatomía.

Otro factor característico de un uso apropiado el portabebés, es el tener en


cuenta que todos los bebés son diferentes, aun cuando compartan
características comunes. Aquí volvemos a hacer énfasis en que algunos
bebés naturalmente abren las piernas más ampliamente que otros. En
cualquier caso, forzar la apertura de las caderas para colocar al bebé dentro
para lograr una apropiada ubicación dentro del portabebés o mientras se
lleva, no permite que sus piernas adopten (con mayor atención si se trata de
un bebé pequeño) la misma postura acurrucada que suelen tomar cuando el
bebé es levantado desde una superficie en la que está acostado de espaldas.
A su tiempo, cada bebé las abrirá conforme a las posibilidades que
determine su desarrollo.

¿Reemplazo de otros tratamientos?

Un portabebés ergonómico podría contribuir al desarrollo de las caderas


sanas si es utilizado correctamente porque aleja la posibilidad de que el
bebé soporte su propio peso en sus caderas e imita la posición que se utiliza
para tratar la displasia de caderas cuando el bebé ha sido diagnosticado.
Pero no es una cura para la displasia y resulta necesario llevar al bebé a
controles médicos de rutina que comprueben su buen crecimiento y
desarrollo,

230 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés con mayor


particularidad si el bebé es menor de seis meses. En el caso de una displasia
de cadera detectada a tiempo, la solución postural se indica casi siempre por
veinticuatro horas. El proveedor de salud de confianza otorgará la
orientación de si una solución postural con un dispositivo que se
recomiende como tratamiento, se pudiera usar junto a otro recurso como un
portabebés que mantenga la cabeza del fémur en una posición céntrica en la
cavidad, y usarlo como elemento que imite la misma posición permanente y
continua que se busca en el tratamiento de la displasia. Para ello es
conveniente llevar el portabebés o el folleto ilustrativo sobre el mismo a la
consulta e indicar la manera en que se usa para que el experto considere si
es apropiado o no, ya sea que se incluya dentro del tratamiento o
simplemente que se use para llevar al bebé, después de verificar su
funcionalidad y ergonomía.

Siempre es posible portear si el bebé lleva un dispositivo ortopédico para


corregir la displasia o cualquier otro problema de desarrollo. Se puede
portear a un bebé escayolado, con arnés de Pavlik o cualquier otro
dispositivo de abducción de la cadera. En estos casos, conviene la consulta
con un profesional de porteo con conocimiento que ayude en la elección y
uso correcto del portabebés más apropiado.
Condiciones especiales del bebé 231

EL SÍNDROME DE KISS

Hay bebés que experimentan mucha sensibilidad a los cambios de posición


y se sienten molestos o doloridos cuando se les coloca en un portabebés.
Esta situación puede tener origen en condiciones como la tortícolis
congénita o el síndrome de Kiss. El bebé se siente molesto porque hay
tensión en su cuerpo según la forma en que se le coloque. Es así como estos
bebés pueden verse con la cabeza hacia un mismo lado por ejemplo, o verse
arqueados, o queriendo estirar constantemente su cuerpo. Este tipo de
condiciones son tratables y se detectan observando al bebé.

La articulación de la cabeza comprende el atlas, el eje, la base del cráneo,


músculos, nervios y ligamentos. Esta zona representa un centro de reflejo,
que participa en la toma de conciencia y controles de tono muscular en los
músculos posturales, y maneja la posición de la cabeza con respecto al
cuerpo. Entre otras funciones, permite llevar a cabo los movimientos de
asentir y de girar la cabeza.

El síndrome de Kiss, llamado también síndrome de bloqueo del atlas, o


subluxación vertebral del atlas, surge cuando la delicada articulación de la
cabeza permanece fuera de su alineación, dando como resultado una
asimetría física (distorsión del cuello). No es por tanto una enfermedad,
sino una alteración postural. En otras palabras, las primeras vértebras
cervicales, que unen la columna al cráneo, están mal posicionadas. Cuando
el atlas se desencaja hace presión en ciertos nervios y vasos, y perturba el
alineamiento de todas las vértebras. Ello implica que el cuerpo tratará de
compensar mecánicamente este problema con la aparición de desajustes
vertebrales por toda la columna vertebral y, por ende, la cadera, las rodillas,
tobillos y los pies.

Sus posibles causas incluyen partos largos y difíciles que requieren de


instrumentalización, cesáreas, la presentación de nalgas, partos gemelares,
poco espacio intrauterino, infecciones, el procedimiento de

232 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Kristeller durante el


nacimiento, nacimientos muy rápidos, peso al nacer más de cuatro kg y un
factor genético.

Algunos de los síntomas son: cuello distorsionado, desviación de la


columna vertebral, asimetría facial, movimientos asimétricos de las
extremidades (brazos y piernas), tendencia a arquear la espalda, sensibilidad
del cuello al tacto, cabeza inclinada hacia un lado, desarrollo asimétrico de
las caderas, llanto, lágrimas frecuentes al vestirlos, rodar hacia un lado
solamente, dormir en la misma posición, molestias en el coche o al ser
empujados en un coche, y otros como no desear ser abrazados ni querer ir
en brazos.

Sin tratamiento se puede observar cómo algunos bebés aprenden a


compensar su postura distorsionada y minimizar el dolor intentando
encontrar una posición que no les moleste. Cuando es diagnosticado, su
tratamiento incluye una terapia de presión manual que no involucra
movimientos de rotación ni fuerza para lograr una rápida relajación de los
músculos involucrados en mantener la postura. El tratamiento es corto,
indoloro y no resulta en movimientos significativos de las vértebras
involucradas.

Mencionamos este síndrome porque una de sus características es no querer


ir en brazos. Y, siendo una condición que puede pasar desapercibida, ante
esta situación posiblemente algún cuidador no sepa que el rechazo del bebé
pueda deberse a esta condición. Es muy probable que la tensión que otorga
un portabebés contribuya a aliviar las molestias del síndrome de Kiss ya
que estabiliza la espalda.

No obstante, como es característico de los bebés que lo padecen arquear la


cabeza, ir en el portabebés con la cabeza inclinada hacia atrás no será tan
cómodo para el pequeño como lo sería buscar que el bebé apoye su cabeza
en el pecho o en la espalda de su cuidador. Sin embargo, no debemos forzar
al bebé a tomar ninguna posición, ni en el portabebés ni

Condiciones especiales del bebé 233

en ningún otro dispositivo. Así pues, el porteo no es un impedimento para


bebés con síndrome de Kiss. Y esos molestos síntomas se pueden corregir
con una terapia que, como explicamos, es indolora y muy corta.
LA PLAGIOCEFALIA POSTURAL

“Debido a que nuestro hijo Ricardo no puede moverse de manera


independiente como para explorar el mundo, con la mochila hemos podido
enseñarle sobre la naturaleza, los juegos, la gente, los deportes ¡y mucho
más! ¡Estamos felices!”. Yair.

La plagiocefalia postural es una deformación del cráneo del bebé durante


los primeros meses de vida ocasionada por la presión continuada sobre su
cabeza que ocurre por pasar mucho tiempo en una misma posición en una
superficie plana y dura, como cunas o similares. En una edad en que el bebé
aún no ha adquirido el control de los músculos de su cabeza y cuello,
permanece colocado continuamente de la misma manera sin poder cambiar
de posición por sí mismo.

Existen medidas preventivas. Un bebé que todavía no tiene control cefálico


puede ser llevado en brazos sin tener que permanecer mucho tiempo en una
superficie plana. ¡Y en portabebés!

El cráneo del bebé es blando, flexible y moldeable. Se adapta para pasar por
el canal de parto. Por lo mismo pueden recibir una presión mayor en
determinadas zonas que también los hacen sensibles al desarrollo de una
plagiocefalia. Por ejemplo un espacio intrauterino reducido, venir de nalgas,
gestaciones múltiples, tumores benignos como los miomas, un período
expulsivo muy prolongado o un parto instrumental (ventosa, fórceps), o
generar una tortícolis congénita (de la que hablaremos enseguida), que haga
que el bebé fije la cabeza siempre en una misma postura y se apoye
continuamente del mismo lado.

234 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Después del parto el
bebé va adquiriendo el control cefálico poco a poco, pero si en vez de estar
en brazos permanece mucho tiempo en una misma postura... ahí puede
surgir la plagiocefalia.

Si bien hay métodos para corregir la plagiocefalia corrigiendo la postura,


cambiando de posición al bebé boca abajo cuando está despierto, cascos
ortopédicos y demás, la prevención puede estar en los brazos y en los
portabebés. El tiempo en brazos permite al bebé mover la cabeza sin que
haya fuerzas externas que restrinjan su actividad, salvo el soporte normal
que pudiera brindar un portabebés para sostenerla cuando no la esté
moviendo por sí mismo. Por supuesto, los bebés afectados de plagiocefalia
congénita también se benefician de todas las ventajas del porteo además de
la preventiva sobre la plagiocefalia evitando que se pueda ver agravada
posturalmente.

LA TORTÍCOLIS CONGÉNITA

“Pedrito fue diagnosticado con tortícolis. Como su cabeza permanecía


siempre de un mismo lado desarrolló plagiocefalia. Patricia y yo lo
llevamos a terapia, y también el porteo nos ayudó mucho a fortalecer los
músculos de su cuello. Y yo me sentía muy contento de estar haciendo algo
por él mientras disfrutaba de la cercanía”. Martín.

El movimiento es crítico para el desarrollo cognitivo, motor y sensorial.


Algunos bebés pueden nacer con alguna tensión en los músculos del cuello
notoria o imperceptible y la tortícolis se presenta porque esa presión le
impide moverse cuando voltea la cabeza. Tener tortícolis puede ocasionar
retrasos motores, un uso asimétrico de manos y brazos, problemas visuales,
problemas al amamantar, reflujo y otros, además del riesgo colateral de
desarrollar plagiocefalia. Detectarlo a tiempo sirve para prevenir
condiciones que retrasan el correcto desarrollo.

Condiciones especiales del bebé 235

Las causas que generan aquellas alteraciones imperceptibles en el cráneo


que producen la plagiocefalia dentro del útero y durante el momento del
parto, pueden ser las mismas que causan la tortícolis, entre otras. Y cuando
un bebé tiene tortícolis, como permanece con su cabeza hacia un solo lado,
puede desarrollar plagiocefalia. Si a esto le sumamos la falta de brazos,
permanecer mucho en otras superficies podrían aumentar la presión sobre la
espalda y la cabeza del bebé agravando el problema.

No sólo la forma que tiene la cabeza de un bebé podría ser la indicación de


que no está experimentando un movimiento adecuado.
También cuando coloca la cabeza hacia el mismo lado. La prevención
vuelve aquí a presentarse como un factor importante: un bebé recién nacido
por lo general descansa su mejilla en el pecho del cuidador cuando es
llevado en el portabebés. Y necesita que su cabeza sea movida activa y
pasivamente para estirar y fortalecer los músculos de manera simétrica. Si
el bebé es pequeño, será positivo, además de resultar fácil cambiar la
posición, dar simplemente soporte en la cabeza por detrás, separar
suavemente del pecho del cuidador (que se inclinará cuidadosamente), y se
cambia sin forzar. Luego lo mismo del otro lado. Cuando un bebé sostiene
su cabeza es curioso y puede acomodarla donde quiera, incluso lejos del
pecho.

Es bueno comprobar cuál es el lado preferido del bebé y observar si


permanece siempre mirando al mismo lado con una mejilla en contacto más
que la otra. Sin importar la edad del bebé ni el tipo de portabebés, si hay
dificultad al hacerlo porque el bebé experimenta molestia, o si es difícil
manipular la cabeza del bebé, podría encenderse la alarma para detectar
alguna lesión antes de que se presenten malformaciones musculares.

La tortícolis no tendría por qué asociarse al porteo aun cuando podría


resultar muy normal, por el dolor, que el bebé que la padece no quiera ser
porteado, aunque se use por ejemplo un fular para sostener la cabeza del
bebé en su lugar. Por el contrario, puede resultar una manera

236 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés óptima de detectar


alguna alteración y una solución, junto con la terapia, para ayudar a
fortalecer los músculos del cuello del bebé. Si los brazos reemplazan otras
superficies, la cabeza del bebé quedará libre y podrían minimizarse así los
efectos de la tortícolis (y la plagiocefalia, como pudimos ver).

Recapitulando

El porteo puede ser un reto para personas que tienen capacidades diferentes.
Y hay bastantes personas que disfrutan de sus beneficios y observan que sin
su portabebés la vida no resulta tan fácil. A continuación explicaremos
algunos casos en que portear es viable.

Capítulo 11
CONDICIONES Y

CAPACIDADES DIFERENTES

DE QUIEN PORTEA

¿DISCAPACIDAD?

“Tengo síndrome de Ehlers – Danlos (SED), una alteración causada por un


defecto en la síntesis de colágeno que hace que mis articulaciones se
disloquen fácilmente. Descubrí que puedo evitar lastimarme al cargar a mi
bebé en el fular con los preanudados, porque no tengo que apretar ni ajustar
mucho. Cuando llevo a Thomas a mi espalda, me gusta usar el mei tai con
tiras lo suficientemente anchas, el peso de mi bebé está bien distribuido
cruzando mis hombros y mi torso, y es más fácil para mí ajustar cuando me
doy cuenta de que Thomas está acomodado ya en el asiento del mei tai”.
Omaira.

“Discapacidad”, “incapacidad física”, “condición especial”,

“capacidad diferente”, “minusvalía”, “diversidad funcional”. Palabras que


se usan cuando se presenta alguna limitación de alguna capacidad de la
mente, o del cuerpo, que hace menos posible o impide llevar a cabo

238 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés alguna actividad. ¡O la


palabra nada! Para muchos la discapacidad está en la mente, y de manera
responsable, y utilizando el sentido común, llevan a sus bebés a cuestas
porteándolos de un lado a otro. Sienten que su condición física no
representa un obstáculo para usar portabebés; por el contrario, consideran
que les brindan seguridad y refuerzan su habilidad para cuidar a los
pequeños, y los prefieren para atenderlos y transportarlos.

Muchos se sienten más confiados al usar un cargador, y trabajan para que


efectivamente el bebé se encuentre seguro. En todo caso, es prudente buscar
el apoyo de un profesional del porteo que facilite la elección y uso del
portabebés adecuado. También conviene consultar con un profesional de la
salud de confianza, si se tiene alguna condición en los músculos o en los
huesos, problemas de equilibrio o mareos, o alguna circunstancia que ponga
en riesgo su uso seguro.

Prudencia

Para prevenir accidentes y evitar sobrecargas o lesiones al utilizar un


portabebés, es ideal que el cuerpo esté en condiciones de llevar al pequeño.
No todos tenemos la misma fuerza y tono muscular, y no todos resistimos el
mismo peso en todas las partes de nuestro cuerpo, por lo cual es importante
considerar las propias capacidades, antes de decidir usar un portabebés o
elegir el que más se adecúe a las circunstancias. Llevar al bebé de manera
adecuada, cómoda y segura en un portabebés no causa lesiones, por el
contrario, puede incluso ser un buen ejercicio para el cuerpo porque
fortalece los músculos.

Probablemente se podrá comprobar que es más fácil llevar a un bebé con un


portabebés por un tiempo prolongado, que hacerlo solo con los brazos,
aunque si se siente algún tipo de dolor o imposibilidad al cargar al niño, sea
con las manos, sea con un portabebés, es mejor evitar cargar peso y esperar
a sentirse mejor para prevenir una lesión mayor.

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 239

Debido a que cada situación es única y existen necesidades especiales


pasajeras o permanentes, al tener alguna molestia o dolor en el cuerpo, el
primer paso sería visitar a un profesional de la salud para que ayude a
identificar a qué se debe, y cómo afecta la vida diaria: movimientos que se
puede realizar, peso que se puede cargar, etcétera. En la medida en que la
actividad pueda verse limitada se afecta la manera en que se usa o se pone
el portabebés.

Molestias localizadas

Al momento de tomar al bebé en brazos, aun cuando se tenga alguna


molestia, sirve recordar que un portabebés apropiado y usado correctamente
resultará un buen aliado. En estos casos hay que ser precavido e intentar por
lo menos distribuir el peso hacia un lugar diferente al área afectada. Por
ejemplo, si se trata de un hombro, utilizar portabebés como el pouch y la
bandolera o un fular usado asimétricamente.

No obstante lo anterior, no sobra pensar el cuerpo como un todo y tener


cuidado porque se podría recargar el peso llevándolo a otra zona que se
podría lastimar. Es el caso de los portabebés que se usan después de una
cesárea. Quizás la forma de ponerlos no toque la cicatriz, pero sí puede
molestar a los músculos abdominales.

Una de las molestias localizadas más comunes es el dolor de espalda; a


continuación profundizaremos este tema.

EL DOLOR DE ESPALDA

El dolor y demás problemas en la espalda, muy corrientes en nuestros días,


son motivo de consulta frecuente con los especialistas.

Cuidar a un pequeño implica poner a prueba la espalda porque va pesando


más conforme crece y es alimentado, transportado en brazos de un lado

240 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés a otro, cambiado,


perseguido por todos lados cuando da sus primeros pasitos, entre las
muchas actividades del mundo grande de los pequeños.

Fisioterapia, masajes, gimnasia, pilates, ejercicios de flexibilidad, yoga,


natación, uso de portabebés y, en general, ejercicios de fortalecimiento de la
espalda durante el embarazo y la crianza, son comunes entre quienes sufren
de estas molestias.

Y es cuando aparecen las contracturas en los músculos del cuello y la


espalda, causados, en la mayoría de los casos, por una mala postura al
caminar, al levantarse, al sentarse y desde luego, al alzar, cargar, cambiar,
jugar, agacharse mal para hablarles y al amamantar a los bebés.

Para evitar los problemas de espalda, sean leves o serios por mala postura,
se recomienda pensar en el manejo del cuerpo. Por ejemplo, cuando se alza
del suelo al bebé, en vez de doblar la columna, es mejor flexionar las
rodillas y dirigirse hacia el suelo para, de esta manera, no hacer que el peso
del bebé recaiga sobre la espalda, sino sobre todo el cuerpo; cuidar el suelo
pélvico (del que vamos a hablar más adelante) al alzar al bebé y durante el
tiempo en que se lleve cargado, etcétera, son medidas que ayudan.

Portabebés ergonómicos y dolores de espalda Algunas personas sienten


que el utilizar portabebés ergonómicos de una manera correcta les ofrece un
buen ejercicio para la espalda, la cual notan cada vez más fortalecida con su
uso. Los portabebés ergonómicos, además de imitar la posición de los
brazos al cargar, otorgan soporte si son utilizados correctamente. Llevar a
pasear a un bebé, por ejemplo, facilita el ejercitar no sólo los músculos de la
espalda, también los del cuello, brazos, cadera, abdomen, en fin, todo el
cuerpo.

Cuando se utiliza un portabebés correctamente, el peso del bebé queda


repartido. Es como si el cuerpo experimentara una prolongación,

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 241

como si el pequeño fuera parte del cuerpo, lo cual permite llevar ese peso
de manera cómoda. Un buen portabebés y una buena colocación permiten
que el bebé esté lo suficientemente ajustado sin que la tela presione los
músculos de la espalda; por el contrario, es factible moverse con mayor
libertad y no sólo por tener las manos libres.

Lo ideal es empezar a usar portabebés desde el nacimiento para lograr la


confianza y comodidad que da su uso correcto e ir adaptando el propio
cuerpo, poco a poco, al peso del pequeño en crecimiento. Alternar las
posiciones contribuye a no poner tensión siempre en el mismo lado.

Una bandolera o un pouch, por ejemplo, permiten alternar cada hombro, lo


mismo que en uno u otro lado de la cadera, delante o detrás…

Al dar un paseo largo con un bebé que pesa unos cuantos kilos, tal vez
convenga utilizar un portabebés que equilibre el peso del bebé entre la
cintura y ambos hombros, y hacer pausas en el camino. Los usuarios que
sienten dolor de espalda deben utilizar su portabebés de manera que el peso
quede correctamente repartido gracias a un ajuste cuidadoso de este
instrumento y la tensión para permitir un porteo cómodo. Si queda
ligeramente flojo, el peso del bebé se separa del cuerpo y es cuando
aparecen las posiciones “raras”, compensatorias, y… podrían surgir
problemas en la espalda.

Con respecto a qué tipo de portabebés elige una persona con tendencia a
sufrir de la espalda, podemos decir que las bandoleras son muy versátiles,
pero como el peso del bebé se reparte entre una cadera y el hombro
contrario, es preferible usarlas con un bebé pequeño si se va a portear
durante largo rato. En caso de bebés más grandes, mejor disfrutarlas en
momentos más puntuales como cuando quiera “subir y bajar”, al amamantar
o si hace falta hacer una diligencia corta o ayudarlo a dormir cuando se está
fuera de casa, por ejemplo cenando en un restaurante.

242 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés El fular elástico es


fantástico para todo tipo de bebés pero, dependiendo de la cantidad de
material sintético, el tipo de tejido y el gramaje, un bebé mayor de 9 o 10 kg
que no esté bien ajustado con nudos de tres capas y durante un paseo corto
puede hacer que el fular se estire, siendo más funcional para un bebé grande
un fular rígido, espectacular para caminatas largas, ya que el peso del
pequeño queda mejor distribuido y no va a ceder. Un portabebés de
inspiración asiática es perfecto para andar largo y ni se diga lo placentero
que es caminar utilizando las mochilas ergonómicas.

Independientemente del tipo de portabebés que se use, puede funcionar


tomar descansos con intervalos de veinte o treinta minutos cada dos horas
de llevar al bebé.

Si por algún motivo duele la espalda de la manera en que un analgésico no


alivia, o se siente dolor de espalda durante tiempo prolongado, es
importante consultar con un profesional de la salud de confianza. Escuchar
las señales del cuerpo y conocer las limitaciones y, desde luego, los límites
de peso para el uso establecido para el portabebés, puede ayudar a prevenir
problemas.

A continuación mencionaremos otras de las circunstancias más habituales


que pueden afectar la manera de portear.

LA VISIÓN
Llevar a un bebé en un portabebés puede representar un gran reto para una
persona con dificultades visuales, porque una de las recomendaciones que
se escucha y observa en todo momento es que el bebé esté visible. Sin
embargo, para algunos individuos, el sentido del tacto representa un recurso
esencial y quienes acostumbran a portear a un bebé lo realizan siempre con
sus propias limitaciones. Este hecho hace que

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 243

portear sea tan posible y seguro como bañar al bebé, siempre que se sigan
las normas de seguridad adecuadas. Desde luego, consideramos que, para
una persona con dificultad visual, puede resultar más seguro y cómodo
desplazarse por la ciudad con portabebés que con carrito, por ejemplo.

Muchas personas con dificultades visuales, sean del grado que sean, tienen
sus propios recursos para el día a día. Y estos mismos recursos son
aplicables al porteo:

• Aprender a identificar la posición del bebé y su estado mediante el tacto y


las sensaciones corporales.

• Usar colores contrastados, brillantes, ribetes, bordados u otros, que les


ayuden a identificar las partes del portabebés.

• Utilizar el sentido del oído para asegurarse de que el bebé respira


adecuadamente, sin olvidar verificar que la posición del bebé es adecuada,
es decir, mentón lejos del pecho y una tensión correcta.

LA MOVILIDAD

Para poder manejar un portabebés, es conveniente tener movilidad en los


dedos y manos. Sin embargo, individuos con lesiones, problemas de agarre
o dificultad para mover los dedos, movilidad parcial o incluso falta de uno o
dos de sus miembros superiores, deciden llevar a los bebés, y encuentran el
portabebés que mejor se ajusta a sus necesidades. De igual manera lo hacen
algunas personas que tienen inconvenientes de movilidad en los miembros
inferiores, pero se sienten capaces de manejar un portabebés con las manos
libres y llevan al bebé a la par que usan una silla de ruedas, un bastón o
muletas.

La mayoría de instrucciones sobre uso de portabebés están basadas en el


uso de ambos brazos y manos. Por eso, si se tiene la movilidad del

244 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés tronco o miembros


superiores afectada (parcial o definitivamente), recomendamos acudir a la
ayuda de un profesional del porteo para encontrar el portabebés que mejor
se adapte a las necesidades particulares y el uso más práctico y seguro
teniendo en cuenta la movilidad del usuario.

Limitaciones temporales

Si se tiene alguna limitación temporal del movimiento, por una lesión,


probablemente se necesite adaptar temporalmente la manera de portear.
Puede requerirse la ayuda de alguien en algunas posiciones o usos, pero
también se puede buscar la manera de portear autónomamente, siempre
respetando el proceso de recuperación.

En efecto, el porteo asimétrico (a la cadera) es una buena solución, porque


suele resultar de ayuda en lesiones en uno de los lados. O para procesos en
que la movilidad se vea limitada, por ejemplo, si no se puede llevar los
brazos hacia atrás por una lesión en la zona superior de la espalda, el porteo
adelante, si no obstruye la visión, y a la cadera, ofrecen una solución
temporal mientras sea cómodo y el tamaño del bebé lo permita.

En cualquier caso, lo que prima es la recuperación, así que no hay que


descartar dejar de portear temporalmente y compensar la cercanía mediante
otros modos de contacto, por ejemplo disfrutando de un rato en el sillón con
el pequeño en el regazo.

Muletas o sillas de ruedas

Quienes utilizan muletas o silla de ruedas pueden ver con dificultad el uso
de cochecitos de bebé, que además de ocupar espacio requieren por lo
general de ambas manos. Algunos toman la decisión de llevar a sus
pequeños en portabebés y no desean depender de otra persona para
llevarlos, haciéndolo ellos mismos porque no necesitan sostener al pequeño.

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 245

Para los usuarios de silla de ruedas o muletas que deciden llevar al bebé, las
posiciones en que el pequeño es ubicado adelante y en el centro del cuerpo
son propicias, porque en ellas el movimiento del bebé no altera el
equilibrio. Como en una silla de ruedas se va sentado, el bebé también debe
estar sentado e ir en posición “ranita” o “M”. No de pie, ni su cuerpo
estirado en posición delantera. En todo caso, es ideal tener fácil acceso a las
partes donde se ajusta el portabebés y tener cuidado de que sus franjas, si
las tiene, queden en el interior de la silla para evitar que se enreden o caigan
al suelo. Para este propósito, el fular corto puede servir para quienes lo
manejan. También la bandolera, el pouch o el mei tai. La ayuda de alguien
nunca sobra aunque no es imprescindible.

En estos casos, en cuanto el bebé tiene cierto tamaño, puede ser incómodo o
simplemente inviable llevarle hacia el adulto en posición

“ranita”. Así, sentarlo en el regazo de lado e incluso cara al mundo,


ayudado por el portabebés para sostener al pequeño mientras, puede ser una
solución práctica siempre estando atentos a las señales del bebé y que se
encuentre cómodo.

DEPRESIÓN O TRISTEZA POSPARTO (BABY BLUES) Melancolía


posparto. Algunas mujeres, no todas, experimentan tristeza, llanto,
irritabilidad y fatiga después del parto. Puede llegar a suceder en los días
subsiguientes al nacimiento del bebé, y tratarse de un estado transitorio
influido por los cambios hormonales después del parto y la adaptación al
cambio. Sin embargo, estas manifestaciones pueden intensificarse y
prolongarse. A la primera se le llama melancolía, a la segunda depresión
posparto y es bastante común, poco diagnosticada y, por ende, poco tratada,
entre otras razones porque se confunde con la melancolía o con el
cansancio. La sufren entre un diez y un quince por ciento

246 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés de las madres1 y ocurre
generalmente durante el primer año de posparto.
La depresión puede presentarse tanto en madres como padres.

Éstas son algunas manifestaciones de la depresión posparto:

• Sensación de tristeza, miedo, impotencia o ansiedad.

• Dolor de cabeza.

• Cambios de humor (volubilidad).

• Insomnio e imposibilidad de descansar, incluso cuando el bebé está


dormido.

• Sentimientos de fracaso.

• Sentimiento de culpa por sentirse triste a pesar de haber dado vida.

• Imposibilidad de expresar los sentimientos de desolación ante el temor de


ser objeto de juicios subjetivos (“mala madre”, por ejemplo).

• Falta de interés en el cuidado personal, en el bebé o en la vida en general o


preocupaciones obsesivas por la salud del bebé.

• Temor a hacerse daño, lastimar al bebé, rechazo hacia el pequeño o el


sentimiento de ser incapaz de cuidarlo.

• Pérdida de apetito.

• Vómito, hinchazón de los tobillos o un repentino aumento de peso.

• Pánico, percepción distorsionada de la realidad, alucina-ciones, ilusiones o


delirio o pensamientos de suicidio u homicidio. (En estos casos se habla de
psicosis puerperal y se requiere tratamiento urgente).

Datos del Centers for Disease Control, www.cdc.gov.

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 247


Al experimentar melancolía o depresión posparto, es importante saber que
no se trata de la única persona que los sufre, y que no todas las nuevas
familias se sienten plenas y absolutamente felices en su nuevo rol.

Los sentimientos son reales y válidos y es normal sentir algo de tristeza o


incluso rechazo. Si se siente desolación, es de ayuda tratar de investigar
cuál podría ser la causa, ¿tal vez demasiada responsabilidad con el trabajo
en casa?, ¿falta de compañía?, ¿agotamiento?, ¿presión por parte de otras
personas que desean influir en las decisiones con respecto al bebé?

Las hormonas

Las hormonas son muy importantes a lo largo de la vida de una mujer y son
las causantes de la menstruación, el sostenimiento del embarazo, la
lactancia y la menopausia, entre otros factores. Se relacionan con el
crecimiento, el sueño, los ritmos del día y de la noche, y sufren cambios
abruptos en algunas etapas de la vida, que pueden influir en el estado de
ánimo. La progesterona, por ejemplo, es una hormona cuyos niveles están
altos durante el embarazo y de repente descienden súbitamente después del
parto y, junto con otros elementos como la disposición previa, puede
producir la mencionada melancolía posparto, así como una mezcla de
sentimientos variables como pasar de la euforia a la tristeza en cuestión de
minutos, sentirse “emocional”, etcétera.

La lactancia materna

Durante la lactancia, la mujer segrega hormonas como la oxitocina (la


llamada “hormona del amor”), que facilita el enlace con el pequeño, y la
prolactina, que contribuye a lograr un estado de relajación. Estas hormonas
ayudan a la madre a cuidar a su bebé y a reforzar el contacto. Las mujeres
que no amamantan pueden experimentar más cansancio o sentirse

248 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés abrumadas con la


llegada de su pequeño y pueden requerir ayudarse de otro modo.

El contacto piel con piel


Por una parte, la cercanía y el contacto piel con piel de la que tanto hemos
hablado en este libro con el bebé, influyen positivamente en la disminución
de los síntomas de la depresión por la sensación de bienestar que produce la
activación de las endorfinas que son calmantes naturales, y de la oxitocina,
la hormona relacionada con el apego. Se ha comprobado que durante la
primera semana de vida, las madres que mantuvieron un contacto piel con
piel durante seis horas con sus bebés, seguida de dos horas al día durante el
mes siguiente, tuvieron menos síntomas relacionados con la depresión
posparto y que sus niveles de cortisol, la hormona del estrés, eran bajos.1

Por otra parte, algunas mujeres con depresión, experimentan la sensación de


no poder lograr un contacto visual, o físico directo, con el bebé.

Una manera sutil de facilitar una aproximación es el uso de portabebés, los


que favorecen delicadamente el contacto con el pequeño, pudiendo hacer
más paulatina la transición de los cambios hormonales y demás cambios
que influyen en la depresión. En el mejor de los casos, el practicar el porteo
podría dar la sensación de que llevar en brazos al bebé ayuda a afianzar el
vínculo y a contribuir a que ambos se sientan en su “hábitat natural”. Esto
lleva a que, al permitir las manos libres se facilite un contacto indirecto, que
a lo mejor se convierta pronto en directo. Adicionalmente, debido a que
llevar al bebé durante tres horas al día en portabebés reduce 1

Bigelow A, Power M, MacLel an-Peters J, et al . Effect of Mother/Infant


Skinto-Skin Contact on Postpartum Depressive Symptoms and Maternal
Physiological Stress. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs. 2012; 41(4):580.

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 249

significativamente el llanto en un cuarenta y tres por ciento1, es posible que


la persona que portea se sienta más tranquila al notar que el bebé está
relajado.

Es uso de portabebés permite la libertad de tener las manos libres para


llevar a cabo otras actividades como leer, salir a caminar y respirar aire puro
o ejercitarse suavemente, así como otras ocupaciones que mejoran el estado
de ánimo. Por último, el contacto ayuda a conseguir el cóctel hormonal
propio del postparto que mencionamos en capítulos anteriores, pudiendo
aliviar los efectos de un parto intervenido o traumático u otros eventos que
pueden ser detonantes de la depresión o la tristeza postparto.

En cualquier caso, no se debería forzar a mantener contacto con su bebé a


una madre que siente rechazo a dicha proximidad sin buscar ayuda de un
profesional sanitario de referencia previamente.

El descanso

Un bebé necesita de cuidados constantes y tal vez se sienta esta labor como
muy abrumadora. Las semanas posteriores al parto implican para el bebé
una adaptación muy grande respecto de la vida fuera del útero.

Este hecho implica la recuperación por parte de la madre, y la


reorganización de la vida familiar en torno a esta pequeña criatura. Tratar de
relajarse y pensar solamente en la propia comodidad y la del bebé siempre
resulta un recurso valedero. Algunas acciones sencillas contribuyen al
bienestar, como dormir cuando el bebé duerme, usar ropa confortable, dar el
pecho acostada en caso de la madre, charlar con una amiga. Y en el caso de
la pareja o cuidador, bañarlo, hacerle un masaje, tenerlo en brazos y
calmarlo cuando parece que nadie más puede hacerlo si está inquieto, por
ejemplo.

Hunziker UA, Garr RG. (1986) Increased carrying reduces infant crying: A
randomized control ed trial. Pediatrics 77:641-648

250 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Por supuesto, toda la
familia reciente está en su derecho de reclamar un periodo de intimidad
para adaptarse a la nueva situación y evitar o planificar cuidadosamente las
visitas “sociales”.

Comodidad

Alimentar al bebé cuidando la espalda, ya sea sentada en una mecedora y


sin encorvarse hacia adelante sobre el bebé o acostarse para disminuir la
tensión muscular y los dolores de espalda, y alimentarse con comidas
nutritivas, bebiendo en la medida de la sed, son puntos clave para sentir
bienestar. Al igual que tratar de dar una vuelta para distraerse, incluso
ejercitarse un poco y consentirse, por ejemplo comiendo algún refrigerio de
delicioso sabor. No está de más pedir ayuda a familiares y amigos con los
quehaceres de la casa o las comidas si no se cuenta con ayuda doméstica,
para que entretengan a los hijos pequeños si se tienen o simplemente para
escuchar una voz de aliento que tan sólo diga ¿en qué puedo ser útil?

Algunas personas se exigen mucho y no se dan cuenta lo mucho que ya


están haciendo en este nuevo camino que recorren. Revisar los momentos
en que ha habido bienestar y llevar a cabo las mismas actividades que han
brindado buenos momentos ayuda mucho también, así como recordar que
nadie puede cuidar de nadie, ni mucho menos de un bebé, mejor de lo que
puede hacerlo la persona que le abrió la puerta a este mundo nuevo. De
modo similar, la confianza en el propio instinto y la sabiduría interior son
elementos muy importantes a rescatar.

Los grupos de apoyo a nuevas familias resultan fantásticos, así como los
consejeros o los profesionales de la salud, y puede servir compartir
experiencias con otras madres que tal vez hayan o estén pasado por lo
mismo, así como buscar el acompañamiento de alguna persona con quien
charlar durante los momentos de fragilidad. Es importante pedir apoyo
profesional e información si se necesita o si el entorno observa que

Condiciones y capacidades diferentes de quien portea 251

es necesario hacerlo, porque la depresión se puede tratar con asistencia


psicológica y estos métodos son coadyuvantes, es decir, no reemplazan un
tratamiento médico.1

Recapitulando

Y seguimos hablando de quien lleva al bebé, a quien hay que cuidar y


contener, porque el porteo no sólo consiste en uno, sino en muchos: el bebé,
quien lo portea, la familia, el entorno. Dedicaremos en seguida unas páginas
a los cuidados del cuidador.

1
Olza Fernandez, I., Gainza Tejedor, I. Alternativas al tratamiento
farmacológico de madres lactantes con depresión posparto. “Revista OB
STARE”, número 7, enero 2003. Estudio original en este enlace:
www.iboneolza.com/

articulos/ALTERNATIVASDPP2003.pdf.

Capítulo 12

L CUIDADO

DEL CUIDADOR

¡A LA CARGA!

“He encontrado que mi postura ha mejorado desde que descubrí el porteo.


Carlitos está pegado a mí, cerca de mi centro de gravedad y siento como si
fuera una continuación de mi cuerpo. Desde que nació lo llevo en distintos
portabebés y siento que mi cuerpo progresivamente ha adquirido fuerza a
medida que va creciendo”. Micaela.

El cuerpo

Un portabebés acompaña la crianza y criar y cargar implican un trabajo


físico. El ejercicio involucra al cuerpo y al cuerpo es bueno cuidarlo.

De una u otra manera, el porteo cambia la postura, debido a que adicionar


peso al frente, en las caderas o en la espalda va a alterar la posición en la
que el cuerpo está balanceado. Es decir, portear, por muy bien que se haga,
tiene un impacto sobre el cuerpo del que portea.

Si quien portea tiene problemas de postura y se suma el peso del bebé


podría haber dificultades. Por lo tanto, para portear cómodamente basta con
seguir algunas indicaciones básicas para el cuidado del cuerpo

254 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés y la postura, sin que
sobre resaltar la necesidad de un buen ajuste, con una buena técnica y la
utilización de un portabebés de calidad que resulte apto para los recorridos
a realizar, tanto en su estructura como en las posturas que permite, de
manera que pueda brindar confort y bienestar.

Como resultado, muy seguramente va a haber un mayor disfrute de este


maravilloso mundo de manera sana y segura, y la forma de llevar al bebé se
dará de forma fluida y natural.

Y es por lo anterior que este capítulo trata sobre las posibilidades de


disfrutar del porteo cuidando del cuerpo, empezando por algunas pautas
básicas sobre la higiene postural, las consideraciones sobre los mínimos y
máximos de peso sugeridos para cargar y su relación con escuchar al propio
cuerpo, la protección de la espalda y el suelo pélvico, los tiempos y la
distribución del peso del bebé.

Gimnasia postural y correctiva

Al llevar a un bebé se está realizando un trabajo muscular: ciertos músculos


se ponen en acción y otorgan al cuerpo la fuerza necesaria para hacerlo. Ya
se trate de un bebé pequeño, un bebé mediano o un niño que ya camina, la
aventura de la crianza implica alzar, cargar, alimentar, cambiar, vestir,
limpiar, agacharse, etcétera. Ya sea que el porteo se dé desde un primer
momento o se inicie más adelante, en general, el simple hecho de observar
algunas reglas anatómicas para la vida diaria siempre será muy positivo,
porque supone una forma de ejercicio que puede aliviar o prevenir
problemas en el cuerpo. El hecho de incluir a diario estas reglas puede
ayudar también a fortalecerlo y protegerlo.

Todo tiene impacto en el cuerpo y si no se cuida dicho impacto se traducirá


en problemas, en primer lugar, de músculos y ligamentos (pudiendo
producirse tortícolis, “nudos” musculares, esguinces, etcétera).

Y si no se corrige, o si se produce un gran impacto, se puede llegar a ver


afectada la estructura ósea (fractura, hernia discal, y otras alteraciones).

El cuidado del cuidador 255

Quien lleva al bebé en un portabebés no suele enfrentarse a impactos tan


fuertes como para afectar puntualmente a la columna, pero si se hace un
esfuerzo repetitivo diariamente, a lo que se suma el número de hijos y el
tiempo que se portee a cada uno, sostenido en el tiempo. Por ello,
insistimos, hay que cuidar el impacto que está sufriendo el cuerpo,
minimizándolo en lo posible.

Algunas recomendaciones sobre higiene postural aplicadas al porteo:

• Conservar el cuerpo estirado y recto de una forma natural, sin forzar.

• Es decir, adoptando la postura que mantenga la forma natural de la


columna vertebral (en forma de “S” a diferencia de la de los bebés
pequeños que es en forma de “C”, como hemos reiterado). Si la columna
vertebral está recta, los discos intervertebrales pueden repartir
correctamente el peso y evitar problemas de columna.

(Para estirar la espalda, la imagen a evocar es un hilo que estira el cuerpo


desde la coronilla, no desde la barbilla).

• Al levantar al bebé, hacerlo gradualmente y sin sacudidas.

No levantar a un bebé pesado por encima de la cintura en un solo


movimiento (llevarlo primero hacia la cintura y luego subir a partir de ahí).

• Cuando se vaya a cargar al pequeño, no doblar ni girar la cintura. Es mejor


doblar las caderas o colocar al bebé sin la necesidad de encorvarse.

• Al colocar al niño es importante asegurarse que la superficie de apoyo sea


firme y se tenga suficiente espacio alrededor.

• Mantener la cabeza erguida con el cuello recto.

256 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Mantener el vientre suavemente hacia adentro y los músculos del


abdomen activados (ligeramente contraídos).

• Posicionar de forma adecuada los pies, separándolos a la distancia de las


caderas cuando se está de pie, o uno delante del otro en la dirección del
movimiento.
• Situar los hombros hacia atrás y hacia abajo suavemente y la pelvis
ligeramente hacia adelante (movimiento de retroversión).

• Evitar mantener el tronco inclinado si no es necesario para el movimiento


que se está realizando.

• Evitar zapatos de tacón muy alto si se va a estar mucho tiempo de pie o


caminando. Usar calzado y ropa cómodos.

• Realizar pausas durante los momentos en que se portea.

• Cambiar con frecuencia la posición.

• Evitar movimientos repetitivos.

• Evitar que los músculos se encuentren contraídos de forma prolongada.

• Cuidar la postura para evitar sobrecargar los músculos, sentir fatiga


muscular o dolores de espalda.

Algunas recomendaciones generales para el cuidado del cuerpo mientras se


portea:

• Conservar al bebé en el centro del cuerpo, por encima del ombligo sin que
sobrepase el mentón (que se pueda besar la frente o mejillas del bebé sin
dificultad) en las posiciones que lo permiten.

• Adecuar el ritmo de uso del portabebés de acuerdo con las capacidades.

• Permitir que el bebé esté tan cerca del cuerpo como sea

El cuidado del cuidador 257

posible para prevenir caídas por brechas de espacio y aumentar la capacidad


de sostener el peso del bebé.

• Utilizar portabebés de calidad, aptos para los recorridos a realizar, tanto en


su estructura como en las posturas que permite, de manera que pueda
brindar confort y bienestar.
• Tener en cuenta el respeto a los límites de peso sugerido.

LÍMITES RESPECTO AL TAMAÑO DEL BEBÉ

Las personas tienen distintas capacidades para desarrollar un trabajo


muscular y existen aspectos relativos al hecho de llevar peso que se aplican
a cada persona considerada individualmente. Al comenzar a cargar desde el
nacimiento al pequeño, el cuerpo poco a poco se va adaptando al bebé
conforme crece y suele no ser muy notoria la sensación del peso que va
aumentando progresivamente, como sí puede ocurrir cuando se comienza
con un bebé ya mayor.

Los siguientes son algunos de los puntos de referencia sobre la perspectiva


corporal y sensorial:

• La edad.

• El género.

• Las dimensiones del cuerpo.

• La postura.

• El estado de salud y de forma física.

• La motivación.

• El dominio sobre las técnicas de llevar al bebé.

• Las condiciones y frecuencia en que se lleva al bebé.

• La forma de portear.

• El descanso durante el porteo.

258 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Las distancias que se recorren o si se permanece de pie o en un asiento.


• Si es usual el uso de portabebés para llevar al pequeño o no.

• Las condiciones ambientales, del entorno y climáticas.

Límites de peso sugeridos

Las variables anteriores también influyen en los límites de peso


recomendados por los fabricantes de portabebés (por lo general figuran en
los productos). Estos límites sugieren el peso mínimo y máximo que debe
tener el bebé para ser llevado. Es así como el promedio que se establece
para fulares y bandoleras, suele indicarse a partir de 3’5 kg de peso en el
bebé, y se advierte consultar con un profesional de la salud de confianza
sobre su uso apropiado en bebés de menor peso.

Para otros portabebés, como los de inspiración asiática y mochilas de panel


fino, el peso mínimo sugerido suele ser el mismo y se recomienda su uso a
partir del momento en que el bebé se sostiene sentado por sí solo.

Sin embargo, algunos incluyen reductores de asiento para ser utilizados al


cargar bebés pequeños. El peso máximo promedio propuesto para algunos
de los cargadores que existen en el mercado es entre 15 y 22 kg.

No obstante, queremos llamar la atención sobre el hecho de que las


homologaciones cambian según el entorno legislativo del país de
fabricación. Las diferentes normativas (europea, norteamericana y demás)
establecen pesos mínimos y máximos en base a su consideración sobre el
peso que consideran ergonómico cargar. Así, que una mochila (por ejemplo)
esté homologada hasta 15 kg, no significa que ese sea el peso máximo que
aguante, sino que en el país de fabricación, ése es el peso que la ley exige
que pueda cargar para la franja de edad indicada. Para cumplir con esas

El cuidado del cuidador 259

leyes y poder ser homologados, los productos se someten a unas pruebas en


que, entre otras cosas, se garantiza que esa franja de peso no se rompe ni
deforma. Sin embargo, la mayoría de productos aguantan sin romperse ni
deformarse más peso del homologado.
En los países en los que no existe legislación al respecto y, por tanto, no hay
una homologación, son los propios fabricantes los que prueban sus
productos bajo criterios generales (aunque propios).

Escuchar al cuerpo

La fatiga muscular es por lo general el primer síntoma que se presenta


cuando hay una sobrecarga y conlleva una disminución considerable de la
capacidad física, que puede dar pie al dolor y que surge como consecuencia
de la aparición de una lesión por malas posturas o por exceso de carga. Por
eso mismo es necesario tener precaución al llevar al bebé si se experimenta
alguna condición que impida cargar peso, independientemente de su
medida, talla, etcétera, y consultar previamente con un profesional de salud
de confianza, o con un profesional del porteo sobre su uso.

Ante un cansancio limitante o dolor de espalda, la primera medida sería no


portear. La siguiente, evaluar todos los factores, ya que la fatiga o las
lesiones suelen ser por acumulación de elementos, no por uno en exclusiva.
Es decir, puede que no esté causado solo por el porteo: malas posturas con
el ordenador, lesiones de espalda anteriores, un calzado inadecuado, mala
higiene postural y demás variables, son factores que inciden en el dolor de
espalda.

Precisamos comentar también que, en esta época en que es común llevar


una vida sedentaria, muy alejada de lo que la naturaleza de homínido
cazador-recolector espera, “escuchar al propio cuerpo” no es siempre un
buen consejo. La costumbre suele ser desoír las señales que éste emite y,

260 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés cuando son intensas, a
acallarlas mediante medicamentos calmantes para

“seguir adelante”. En resumidas cuentas, muchas veces las pequeñas se-

ñales que va emitiendo el cuerpo pasan desapercibidas o no tomadas en su


verdadera importancia. Y, a veces, acostumbrado a que no se le haga caso,
el cuerpo simplemente no emite ninguna señal hasta que no es algo de
importancia.
Por ello queremos recomendar, además de los consabidos consejos de llevar
una vida saludable con ejercicio moderado y alimentación sana, un especial
cuidado con el cuerpo al portear (y al vivir): evitar encorvarse, sentarse mal,
no ajustar cuidadosamente “porque es para poco rato”, etcétera. Son
pequeños gestos pero, como dice el refrán, “un grano no hace granero, pero
ayuda al compañero”.

Bebés grandes

Es muy importante evaluar el tamaño del bebé y que coincida con el


portabebé a utilizar, de manera que el pequeño esté siempre cómodo, vaya
seguro y tenga buen soporte para que su cuerpo pueda estar en una posición
saludable.

A pesar del máximo peso sugerido, algunos portabebés se limitan por parte
de los usuarios para momentos precisos. A modo de ejemplo, un pequeño
podría sentirse incómodo si la tela de un portabebés como por ejemplo mei
tai, resulta corta y no cubre lo suficientemente su espalda.

Para algunos resulta fatigoso transportar a un niño en caminatas largas con


una bandolera de anillas o con un pouch, si su peso es cercano a los límites
máximos por causa de la distribución asimétrica del peso del pequeño,
aunque de todas formas siguen siendo muy útiles para cortos período de
tiempo, para los momentos de “sube y baja”, para amamantar, hacer una
siesta o para desplazarse en trayectos cortos de un lugar determinado a otro.
O por ejemplo un fular elástico podría empezar a resultar incómodo,

El cuidado del cuidador 261

pese a ser seguro, si se lleva a un bebé de más de 9 kg durante mucho


tiempo, incluso si se tiene la precaución de una buena sujeción, nudos de
más de tres capas y caminatas no muy largas, debido al rebote provocado
por el peso.

Los tiempos

No es lo mismo llevar cierta carga durante un rato que hacerlo durante


tiempo prolongado. Los tiempos de reposo son importantes. Es bueno
resaltar que hay que tener en cuenta que los huesos, músculos y
articulaciones pueden dañarse si se someten a trabajos superiores a los que
en principio están preparados para resistir o si éstos son repetitivos, y que
los esfuerzos no sólo tienen que ver con el peso del bebé, sino con la
posición y la manera en que se lleva.

Distribución del peso del bebé

Un acoplamiento y posición adecuados del pequeño en un portabebés, así


como una colocación alta con su frente lo suficientemente cerca para darle
un beso sin dificultad, evitan una presión adicional sobre los hombros y
espalda de quien lo lleva, le otorgan comodidad, facilitan repartir la carga
en sus hombros, espalda y caderas y posiblemente otorgan la sensación de
que el niño es una prolongación del cuerpo. Como resultado, la espalda
trabaja mejor y se previene el riesgo de caminar inclinándose hacia atrás
para compensar el peso (o hacia delante al portear en la espalda),
inclinación que además de un eventual dolor de espalda, puede ocasionar el
riesgo de que se caiga el bebé.

En el apartado que sigue vamos a profundizar un poco más respecto a cada


portabebés en relación con el cuerpo del usuario.

262 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés CUIDAR EL


CUERPO MIENTRAS SE PORTEA

Función de cada portabebés en relación con el cuerpo De carga


simétrica (fular, portabebés de inspiración asiática y mochilas de
estructura suave)

En este tipo de portabebés se distribuye uniformemente el peso del pequeño


sobre los hombros, la espalda y las caderas, lo cual reduce la presión de
algunos grupos específicos de músculos. Si además la tela ofrece un buen
cubrimiento, los músculos de los hombros no quedan apretados hacia abajo
y no interferirá con las señales nerviosas ni la circulación sanguínea hacia
los brazos.

De carga asimétrica (bandoleras y pouches) Estos portabebés reparten el


peso del bebé de manera asimétrica: el peso está dividido entre la cadera, el
hombro contrario y la espalda de quien lleva al bebé. En ellos es útil
mantener un equilibrio en los grupos musculares y la columna vertebral
cambiando de lado en que se lleva al bebé constantemente y, como
mencionamos, llevar bebés pesados durante cortos períodos de tiempo.

Algunas recomendaciones

Con un buen ajuste y una posición erguida, el peso del bebé estará repartido
uniformemente. Como ya hemos visto, si duele la espalda es posible que el
portabebés no esté lo suficientemente ajustado o la posición corporal no sea
correcta. Al ponerse el portabebés la tela debe quedar bien desplegada por
el cuerpo del usuario, así no incomodan los dobleces. Adicionalmente
sugerimos:

• Verificar siempre la posición del bebé en el cargador. Si las nalgas están


ubicadas muy abajo en la cintura o con un

El cuidado del cuidador 263

acoplamiento insuficiente, es posible que duela la espalda.

• Cambiar de posición o anudado (en caso del fular) con suficiente


frecuencia para que el peso no recaiga siempre en la misma parte del
cuerpo.

• Si hay problemas en la espalda o dudas, consultar a un profesional de


salud de confianza o a un profesional de porteo antes de utilizar un
portabebés. Su uso nunca debe ser doloroso o incómodo. Si se sienten
molestias, es necesario suspender o disminuir el tiempo de uso hasta
encontrar la causa y darle solución.

El cuidado de la espalda

Llevar al bebé correctamente en un portabebés es un buen ejercicio para la


espalda; la libertad de movimiento al llevar al bebé en muchos de los casos
contribuye a relajar dejándola más descargada y a llevar al pequeño con una
mejor postura. Si se suele cargar al pequeño aunque se tengan molestias en
la parte posterior del cuerpo, posiblemente al tener las manos libres no se
tensionan tanto los brazos como sucedería al cargarlo sin el portabebés. Se
tenga o no experiencia en el uso de estos elementos, es recomendable
empezar a llevar al bebé por períodos cortos de tiempo mientras el cuerpo
se adapta, a no ser que se empiece con un recién nacido, ya que el cuerpo
está más adaptado al venir del embarazo (el cuerpo de la madre).

Alzar o levantar al pequeño

Cada postura conlleva diferentes técnicas de levantar al bebé.

Algunas indican tomar al bebé por los hombros y axilas y llevarlo hacia la
parte alta de la espalda del usuario, otras situándose en cuclillas desde el
suelo con el pequeño que ya camina por detrás, las que funcionan

264 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés inclinándose para


tomarlo por ejemplo cuando está dormido, otras colocando al bebé en un
asiento con el cargador en su espalda, entre muchas otras formas.

Sea cual fuere el ejercicio de la posición, es importante hacerlo en varios


pasos, que la espalda se mantenga recta, flexionar las piernas, colocar al
bebé cerca del cuerpo y sujetarlo firmemente.

Algunas recomendaciones para la espalda

• Mantener una buena higiene postural.

• Intentar primero llevar al bebé durante cortos períodos de tiempo y


prolongarlos a medida que los músculos se vayan ejercitando y ganando
resistencia.

• Es útil realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos que se


involucran al cargar a un bebé.

• Utilizar el portabebés con intervalos de tiempo y descansar cada tanto


facilita que se relajen los músculos, por ejemplo descansar cada media hora
y no utilizarlos más de dos horas seguidas sin cambiar la posición.

• Hacer ejercicios de estiramiento después de portear durante un rato largo.


Si el portabebés empieza a incomodar

• Cambiar a una posición adecuada acorde con la edad y el control de la


cabeza del bebé.

• Consultar con el proveedor de salud de confianza para que detecte


cualquier problema de salud.

El cuidado del cuidador 265

Las cervicales

Las cervicales (y la musculatura relacionada) sufren cuando la carga, en


este caso el peso del pequeño, va apoyada demasiado cerca del cuello.

A continuación ejemplificamos cómo puede ocurrir con los diferentes


portabebés:

• Con el fular es muy habitual, sobre todo con anudados como la cruz
envolvente, dejar las tiras demasiado pegadas al cuello; por consiguiente es
importante separar las tiras del cuello repartiendo el apoyo entre éste y el
hombro, de modo que el peso descargue en su mayor parte en la espalda y
no en la zona cervical.

• Igualmente, con las mochilas y portabebés de inspiración asiática existe el


mismo riesgo: colocar los tirantes más cerca del cuello que del hombro.
Realmente, se pueden apoyar las tiras del mei tai y similares directamente
sobre el hombro; con la suficiente tensión, no se mueven de ahí.

Respecto a los tirantes de las mochilas, su sitio es entre el cuello y el


hombro, y en este caso resulta importante a la altura en que se cierra la tira
horizontal que los une así como la longitud que se le da. Es algo regulable y
merece la pena invertir tiempo en ajustarla de manera que resulte cómoda.

Con las bandoleras y fulares, la solución es, igual que con los mei tais,
apoyar la tela en el hombro y dar una buena tensión, así como extender bien
la tela de manera que reparta bien el peso.

266 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Zona dorsolumbar


Hemos hablado de las medidas necesarias para un porteo seguro y
ergonómico para el bebé. Es viable orientar estas mismas medidas al
cuidado de la espalda del usuario:

• La altura correcta: que las nalgas del bebé vayan situadas entre el
ombligo del cuidador y unos cuatro dedos por arriba o por debajo del
mismo, ni más ni menos. Así, el centro de gravedad no varía
sustancialmente su altura y, aunque se esté cargando peso, la musculatura
va a poder gestionarlo con normalidad sin hacer sobreesfuerzos. Esta regla
tiene una excepción: con las mochilas, el cinturón se puede colocar en la
caderas al llevar un niño grandecito, de manera que va a ir más bajo,
descargando más peso en las piernas que en la espalda.

• Con suficiente tensión: que independientemente de los movimientos, el


cuerpo del niño no se separe de quien lo lleva. De este modo el centro de
gravedad no se desplazará ni en vertical (eso se cuida con la altura) ni en
horizontal. Si el peso del bebé va muy separado del adulto, el centro de
gravedad se mueve hacia donde está el bebé.

E inconscientemente el cuerpo va a hacer movimientos compensatorios para


recolocar el centro de gravedad: echarse hacia atrás si el bebé va delante y
viceversa. Y

eso carga mucho la espalda, especialmente con un niño grande: mucho peso
con una mala postura.

Fortalecer la musculatura

Esto es algo que sucede naturalmente al portear al bebé desde recién nacido.
El recién nacido pesa menos de lo que pesaba en unión con

El cuidado del cuidador 267

la placenta y líquido amniótico, así que dos o tres días después del parto se
está porteando menos peso del que se llevaba durante el final de la
gestación (en el caso de las mamás). Al portear regularmente, conforme el
bebé gane peso los músculos se irán tonificando: la musculatura de la
espalda especialmente al portear delante, la zona abdominal se ejercita más
al portear a la espalda.

Si se empieza con un niño de cierto peso, se debe hacer progresivamente, en


periodos de no más de veinte minutos los primeros días y aumentando el
tiempo de porteo paulatinamente.

El cuidado del suelo pélvico

El suelo o piso pélvico está constituido por un grupo de músculos que dan
soporte a los órganos pélvicos y que se sitúan en la parte inferior de la
pelvis, cerrando la cavidad abdominal. En los hombres el suelo pélvico
sostiene la vejiga y el intestino y en las mujeres sostiene el útero, la vejiga y
el intestino. Algunas de las funciones del suelo pélvico son proporcionar
control de esfínteres, dar soporte a los órganos pélvicos, contrarrestar los
aumentos de presión que ocurren a nivel del abdomen y pelvis como
levantar pesos, estornudar, reír, toser o hacer esfuerzos, entre otros.

El suelo pélvico trabaja conjuntamente con la faja abdominal en la labor de


sostener todas las vísceras dentro del abdomen y el torso erguido.

Debido a que llevar a un bebé implica cargar peso, este punto supone una
atención especial y por ello es importante, si éste se encuentra afectado,
eludir portabebés preformados o con cinturones y amarres que concentren
el apoyo del bebé en la cintura o presionen demasiado el vientre. Así
mismo, el uso de un portabebés con el bebé mucho tiempo mirando hacia
delante podría añadir estrés en la espalda y en este grupo de músculos;
posiblemente se note que llevar al pequeño cerca al cuerpo y mirando hacia
quien portea supone menos exceso de presión sobre aquél.

268 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Es bueno consultar con
un experto en salud de confianza sobre los límites de peso que es posible
cargar en las semanas que siguen al parto si se ha dado a luz y si se tienen
otros pequeños que se desea llevar en un portabebés. También sobre los
límites de peso máximos permitidos para quien lleva al bebé, o si se sufre
de alguna condición que esté afectando el suelo pélvico,
independientemente del género.
Los ejercicios del suelo pélvico

La gimnasia para esta zona se orienta a permitirle elasticidad y tonificación


a esta zona y consiste en contraer voluntariamente dicha musculatura
(acción parecida a detener el chorro de la orina) y al adoptar posiciones que
aumentan su elasticidad y la flexibilidad de la articulación de la cadera (que
en las mujeres son imprescindibles para el momento del parto). Trabaja
también la zona abdominal como un todo junto con el suelo pélvico y
musculatura dorsal.

Es importante que los ejercicios de contracción sean practicados de por vida


y que cada situación que genere un trabajo de sostén en el suelo pélvico
como: estornudo, risa, tos, esfuerzo o peso que se cargue, sea contrarrestada
mediante una contracción voluntaria y simultánea al esfuerzo, para evitar
así la aparición de lesiones como prolapsos o la pérdida de orina.

La importancia del suelo pélvico en las mujeres El suelo pélvico también


sirve para aumentar la presión a nivel intravaginal, constituir el canal del
parto por donde desciende el bebé y provocar la rotación de su cabeza en el
parto cuando el músculo elevador del ano se contrae. Una buena salud y
tono en el suelo pélvico son fundamentales en momentos como el
puerperio, el embarazo y el parto en los que se genera gran tensión en los
músculos que lo componen y que

El cuidado del cuidador 269

pueden en ocasiones derivar en elongaciones, desgarros, hematomas,


cicatrices dolorosas y hemorroides que se recuperan espontáneamente en el
posparto o manifestarse después con problemas de incontinencia de orina,
prolapsos o disfunciones. Son muchas las mujeres que presentan estas
manifestaciones posteriores que se traducen en molestias como distensión
en los ligamentos, sobreestiramiento muscular, micro lesión de esfínteres,
apertura vulvar, incontinencia urinaria, sensación de pesadez o caída de los
músculos, dolor difuso en el suelo o piso pélvico, molestia durante las
relaciones sexuales, etcétera.

Para prevenir estas disfunciones, es importante tomar conciencia del suelo


pélvico durante el embarazo a través de ejercicios como contraer
voluntariamente la musculatura perineal y tonificarla, así como reeducar la
musculatura del suelo pélvico en el posparto y de ese modo protegerlo.

También es muy importante conocer sobre el periné y la forma y estructura


de la pelvis, de manera que se pueda trabajar para ganar allí elasticidad y
permitir la distensión necesaria para que pase la cabeza del bebé,
adquiriendo un tono adecuado en en este grupo de músculos. Finalmente,
hay que ejercitar su musculatura durante toda la vida, se trata de un trabajo
de todos los días.

El suelo pélvico se puede trabajar de diferentes maneras: Ejercicios de


Kegel, bolas chinas, abdominales hipopresivos, Pilates... Todas ellas
necesitan un correcto aprendizaje para que el ejercicio sea beneficios y
eficaz. Por tanto, recomendamos que dicho aprendizaje se realice con un
profesional especializado en suelo pélvico y en dichas disciplinas.

270 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés A la derecha se observa


el cómo rodear la cintura puede añadir presión al suelo pélvico. Ante la
duda, las opciones que dejan la cintura libre son las más respetuosas.

EJERCICIO Y PORTABEBÉS

En definitiva, el ejercicio es muy bueno para la salud y, por supuesto, para


recuperar la forma después de tener un bebé. Y la proximidad con el
pequeño no tiene que ser un impedimento para ejercitarse, sino todo lo
contrario: el simple hecho de llevar a un bebé en un portabebés implica un
ejercicio en sí mismo porque mejora el tono muscular y la resistencia; y
como mencionamos, el cuerpo al cargar al pequeño, se va adaptando
paulatinamente al aumento del peso del bebé. Además, portear obliga a
mover el cuerpo desde las grandes articulaciones como la cadera
(porteando, para agacharse, por ejemplo, no es posible encorvar la espalda).
De esta forma, protege el cuerpo al cargar el peso del bebé.

El ejercicio puede llevarse a cabo teniendo en cuenta siempre una buena


postura mediante paseos cortos o excursiones a la montaña, y

El cuidado del cuidador 271


qué mejor si se convierten en una rutina habitual con algún acompañante
adicional al pequeño. También es posible ejercitarse con el bebé a cuestas a
través del estiramiento, el yoga, la danza y la gimnasia; existen centros
deportivos que incluyen suaves rutinas con bebés en los portabebés.

Empezar algún programa de gimnasia leve y de bajo impacto que incluya


movimientos que se puedan realizar con el bebé.

Independientemente de la rutina de ejercicios, resulta prudente consultar a


un profesional de la salud de confianza antes de comenzar cualquier
programa de ejercicios y escuchar atentamente a las señales del cuerpo. Por
su parte, seguramente el bebé disfrutará del movimiento y el placer que le
brinda la cercanía y qué mejor si está seguro, cómodo y feliz, justo antes de
que empiece la sesión.

Recomendación

Es importante saber que los ejercicios de alto impacto o que no contribuyan


con una buena sujeción y estabilidad del cuerpo del bebé, no resultan
apropiados para realizarlos mientras se usa un portabebés.

Hay que cuidar qué tipo de portabebés/anudados se usan a la hora de


practicar ejercicio. Igualmente, recomendamos que el profesional que dirija
la actividad sepa suficiente de Porteo-no-hiperpresivo® e higiene postural o
que se encuentre asistido por alguien que cumpla estos requisitos.

SENTIDO COMÚN

Al cargar se está realizando un trabajo muscular que implica el poner en


acción ciertos músculos que aportarán al cuerpo la fuerza necesaria

272 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés para hacerlo. No todas
las personas tenemos las mismas capacidades para desarrollar un trabajo
muscular. El sentido común es importante, como lo es tener en cuenta que
los huesos, músculos y articulaciones pueden dañarse si se someten a
esfuerzos superiores a los que en principio están preparados para resistir o
si estos esfuerzos son repetitivos, y esto no sólo tiene que ver con el peso
del bebé, sino con la posición y la manera en que se lleva.
Durante el día a día se presentan situaciones. La llegada de un bebé a casa
puede no ser a través del parto sino por la adopción. Muchos cuidadores
trabajan, ya sea en casa o fuera de ella, viajan, hay distintos climas, y
existen muchas otras circunstancias que pueden influir, como el dormir o el
alimentarse. Aparte del estilo de portabebés que se prefiera utilizar, la
experiencia se verá enriquecida al distribuir el peso del bebé de manera
uniforme, al verificar que bebé permanezca bien sujeto contra el cuerpo sin
que esté flojo, poniendo presión adicional en puntos de tensión en los
hombros y espalda, y al realizar pausas activas y cambiando las posturas.
Analizaremos la función de cada portabebés en relación con el cuidado del
cuerpo de quien portea.

Recomendación

Vale la pena poner atención a la manera en que se portea, de modo que la


habilidad para usar determinados portabebés durante el tiempo en que un
bebé necesita ser cargado, se pueda prolongar sin fatiga, dolores o lesiones.

El dolor de espalda resulta común cuando no hay un buen ajuste y hace que
el bebé se aleje del cuerpo, aumentando la distancia entre el centro de
gravedad y el del bebé. Al compensar esta situación con alteraciones
posturales,

El cuidado del cuidador 273

aumentamos la curvatura en la parte baja de la espalda, comprimiendo las


vértebras y los músculos que le dan soporte. Con un buen ajuste, el peso del
bebé no desplaza en exceso el centro de gravedad del cuidador y mantiene
suavemente la curvatura lumbar interior. Si al llevar al bebé en la espalda,
se sienten signos de fatiga y no hay forma de mejorar la postura, algunos
cambios en el nudo, como por ejemplo atarlo hacia adelante para transferir
parte del peso del bebé delante y no a los hombros, puede ayudar.

Por su parte, el suelo pélvico también está sometido a mucho esfuerzo al


cargar un bebé (mejor en portabebés que en brazos), sólo que es mucho más
silencioso que la espalda: no suele doler cuando está sobrecargado o está
siendo mal utilizado. Así pues, para asegurarse que el piso pélvico está en
perfecto estado y preparado para soportar el esfuerzo del porteo (y de la
vida en general), es recomendable acudir a un fisioterapeuta del suelo
pélvico, matrona o cualquier profesional de la salud especializado en este
grupo de músculos que haga una evaluación y, si es necesario, que
proponga una recuperación.

Escoger el portabebés adecuado y utilizarlo correctamente es muy


importante, no todos pueden tener más de uno. Muchos usuarios desean
portear y satisfacer la necesidad mutua de contacto, transportar al bebé…
pero a veces se olvidan de que necesitan cuidarse. Proteger el cuerpo es
importante. El vínculo no es sólo del bebé, es para todos.

274 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Recapitulando

El embarazo, el parto y el postparto son períodos de la vida de una mujer en


los que el porteo también se hace presente, acompañando a la mamá, a la
familia y al bebé. Veamos un poco de qué se trata.

Capítulo 13

MBARAZO, PARTO

Y POSTPARTO

EL EMBARAZO

“Sin duda portear es una gran herramienta en mi día a día; puedo ir y venir
a donde necesito sin problema. Porteo a Nila desde recién nacida. Mi
portabebés favorito ha sido el fular. No era muy amiga de la bandolera por
mi complexión delgada y la postura hacia delante de mis hombros, sentía
que se me clavaba. Ahora que estoy embarazada de nuevo, ¡no suelto la
bandolera! Se ha vuelto mi mejor aliada y subo y bajo rápidamente a Nila
que ya tiene dos años; libero mi vientre de peso y presión y es muy práctica
para paseos cortos. Si voy a un paseo largo llevo mi fular para cargarla a la
espalda o a tuta como dice ella”. Karen.

Muchas madres que esperan a un nuevo bebé se dan cuenta de que hay
personitas que ya llegaron al mundo a su cargo que necesitan brazos.
Algunas de ellas puede que sean de meses, o no estar listas para andar todo
el tiempo sin que se les lleve a cuestas, aunque estén ya caminando. Se
plantean la manera de llevar su embarazo y satisfacer

276 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés sus necesidades de


contacto durante el tiempo de espera sin usar otros medios de transporte.
Para las mujeres embarazadas que desean continuar con el porteo, medir la
fortaleza del cuerpo, tener un buen portabebés y encontrar el tipo y
posiciones adecuados, son factores muy importantes, así como el tamaño
del bebé que va a ser llevado y su fase del desarrollo.

Para ciertas madres gestantes continuar cargando a otros pequeños en un


portabebés les resulta más cómodo que hacerlo con sus propias manos y
adaptan el portabebés de su preferencia a los cambios y necesidades que
experimentan durante el embarazo, eligiendo entre varias opciones. La edad
y carácter del niño juega un papel importante: al existir una barriga de por
medio, no es igual la forma de llevar a un bebé que se mueve a la de un
pequeño que quiere subir y bajar del portabebés.

Antes de portear

Así, ven viable utilizar portabebés durante un embarazo que transcurre


normalmente, consultando con un experto profesional de la salud durante
todo el proceso sobre su uso conveniente y seguro, y sobre la viabilidad de
cargar ciertos pesos. Antes de portear, la mujer embarazada debe velar por
su bienestar y por el del bebé en camino.

No es conveniente usar portabebés ni cargar peso de ninguna manera en los


siguientes casos:

• Contracciones.

• Presión arterial alta.

• Cerclajes.

• Amenaza de parto antes de tiempo

• Necesidad de reposo.
• Alguna condición agravada por el embarazo.

• Falta de aliento.

• Hinchazón.

Embarazo, parto y postparto 277

• Cansancio.

• Dolor de espalda.

• Otras indicadas por un profesional de la salud de confianza.

Equilibrio

El centro de gravedad cambia durante el embarazo y desde luego el cuerpo


también. Por ello, intentar prestar más atención a las posturas es muy
importante en esta etapa de la vida. Además durante el embarazo el cuerpo
segrega relaxina, una hormona encargada de ablandar los ligamentos para
que la pelvis materna pueda abrirse en el momento del parto. Por estas dos
cosas puede haber una mayor propensión a caídas y es necesario portear
con prudencia.

Dependiendo de la forma del cuerpo de la madre y de la forma del bebé


dentro del portabebés, podría ser necesario hacer más o menos ajustes a la
rutina tradicional de porteo. Llevar a la cadera a un bebé podría impedir el
equilibrio entre el peso que se lleva al frente y el del bebé que está en la
cadera. En todo caso es importante cambiar de lado con frecuencia. O las
posturas adelante pueden ser cómodas mientras se está sentada, pero
incómodas si se está caminando. Si se logra mantener una buena higiene
postural, con el cuerpo erguido, estando embarazada y porteando a otro
bebé, la posición resulta correcta.

Los cambios en el cuerpo

El crecimiento de la barriga y la relaxina no es lo único que cambian en el


embarazo. Veamos otros cambios del cuerpo que pueden afectar al porteo.
En el primer trimestre la barriga es apenas perceptible, pero está ahí.
Aunque aún no hay un gran peso extra y pareciera que no está

“pasando nada”, el cuerpo de la madre está realizando un trabajo intenso.

Puede haber mucha somnolencia. En el caso de muchas mujeres por otro

278 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés lado, la presencia de


ciertas hormonas se traducen, en náuseas y vómitos que pueden ir más allá
del primer trimestre. En ambos eventos, portear puede resultar
desaconsejable y hay que ser conscientes de la situación.

Si no se puede portear, se puede ofrecer contacto al bebé de diferentes


maneras: sentando al pequeño en el regazo, mediante masajes, durmiendo
juntos…

El segundo trimestre suele ser el más cómodo y pletórico del embarazo.


Aún la barriga no es lo suficientemente grande como para estar
incomodando de algún modo y las molestias del primer trimestre, que en la
mayoría de los casos, cesaron. En estos meses, y siempre generalizando, se
puede portear sin mayor problema (teniendo en consideración las
recomendaciones que daremos un poco más adelante).

En el tercer trimestre el vientre creciente empieza a hacer su efecto: el suelo


pélvico, los abdominales o algún otro grupo muscular pueden estar
sobrecargados, la capacidad pulmonar se ve comprometida (cuesta respirar),
aparecen molestias digestivas como el estreñimiento o la acidez… El pecho
también crece, y es mejor no comprimirlo al portear.

Esto es de especial importancia en mujeres que estando embarazadas


todavía continúan amamantando. Apretar el pecho más de la cuenta puede
bloquear los conductos o causar que se obstruyan o se infecten (mastitis).

Además, aunque ninguna de estas situaciones afecten o impidan portear, en


ocasiones es el volumen de la barriga lo que nos lo dificulta: la movilidad
no se da tan fácilmente y el cuerpo disponible para portear no es el mismo.
Así, de nuevo, es importante recordar que hay otras maneras de dar
contacto y que hay que cuidar ese cuerpo que aún tiene un parto y un
puerperio que pasar.

El esfuerzo

Hay madres que encuentran el uso de portabebés como una herramienta


fácil para realizar sus quehaceres con las manos libres

Embarazo, parto y postparto 279

manteniendo la proximidad con el pequeño que lo necesita. Tanto durante el


embarazo, como en cualquier momento, no es aconsejable esforzarse
demasiado ni sentir incomodidad mientras se lleva al bebé. Portear no
debería molestar. Otros cuidadores pueden portear si el bebé necesita ser
llevado.

Los portabebés durante el embarazo

El portabebés que se use debe ser de buena calidad y la manera en que se


coloque permitir que la barriga quede libre, sin importar mucho si se trata
de una posición a la cadera, atrás o delante. Es posible que el cargador,
hasta entonces, preferido, ya no resulte tan confortable.

Algunas madres prefieren las posiciones en la espalda porque su campo


visual permanece despejado y el centro de gravedad está así menos
alterado. Otro factor es el de la simetría en la colocación de portabebés que
distribuyen todo el peso del bebé en su espalda, percibiendo una sensación
cómoda. Es importante evitar que el peso del bebé recaiga en la barriga.

Durante el primer trimestre y mientras resulte cómodo se puede portear con


normalidad, delante incluso, con los anudados y portabebés que se
acostumbren.

Conforme crece la barriga, el porteo a la cadera y a la espalda resulta más


cómodo. El porteo asimétrico a la cadera resulta cómodo en momentos
puntuales, sube y baja, colocando la pierna del pequeño por encima de la
barriga. Además, si se amamanta, resulta así sencillo ofrecer el pecho sin
cambiar la posición o ajuste.
Portear a la espalda tiene muchas ventajas. El peso del niño a la espalda
compensa el peso de la barriga, por lo que puede resultar
sorprendentemente cómodo.

Con fulares se pueden realizar acabados altos que liberen el abdomen,


cuidando aquellos que cierran el pecho ya que pueden complicar

280 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés la insuficiencia


respiratoria propia del final del embarazo por el tamaño de la barriga. Los
portabebés de inspiración asiática pueden utilizarse sin cinturón, de modo
que dejan el abdomen totalmente libre. También las mochilas pueden
usarse, en este caso colocando del cinturón por debajo del vientre (colocarlo
por encima añade más peso al suelo pélvico del que carga, mientras que por
debajo descarga sobre las caderas y las piernas).

Recomendación

Al igual que no resulta recomendable empezar un programa de ejercicios en


el embarazo si no se ha hecho previamente, tampoco lo es entrar en el
mundo de los portabebés por primera vez en el embarazo. El cuerpo puede
sentir una presión adicional, a diferencia de si los ajustes han sido
realizados gradualmente.

Vigilar el comportamiento del cuerpo mientras se lleva al bebé, por ejemplo


las rodillas y la resistencia que se experimenta al llevar peso adicional.

• Evitar actividades que le añadan estrés al cuerpo.

• Suspender el uso del portabebés al notar fatiga muscular, dolor o falta de


aire.

• Realizar descansos frecuentes.

• Evitar nudos o terminaciones o portabebés que presionen el abdomen y los


pechos.

Seguridad
Aun cuando es posible el porteo durante el embarazo, no quiere decir que se
tenga que hacer o que sea recomendado para todas. Hay que hacer lo que
sea confortable y seguir las indicaciones de los profesionales

Embarazo, parto y postparto 281

que acompañen el embarazo, quienes conocen las circunstancias


particulares de cada futura madre.

Las embarazadas encuentran que de todas maneras siguen alzando a sus


bebés grandes en el día a día y que los portabebés vuelven el trabajo más
cómodo.

No todas las mujeres somos iguales, tampoco los embarazos El mejor


portabebés para el embarazo es aquel que responde a las necesidades
puntuales de la futura madre y del bebé que se va a llevar, por ejemplo,
cuándo y de qué forma quiere ser llevado, los puntos que se consideran
fuertes y cómodos en el propio cuerpo y las posiciones y portabebés que
mejor bienestar otorguen. La fuerza se puede medir por ejemplo en la
capacidad de alzarlo y situarlo en el portabebé de determinada manera.
Seguramente serán cambiantes en tanto cambie el volumen del vientre. Hay
que pensar también en los momentos en que se alza al bebé sin ningún
elemento de porteo, si éstos son precisos o puntuales.

BELLY WRAPPING

El belly wraping, en español, “envoltura del vientre”, equivale a usar un


fular o una bandolera para envolver y dar soporte a la barriga durante el
embarazo. Es una práctica común, utilizada en particular hacia el final del
embarazo para dar alivio a las molestias de la espalda, y de paso tener una
aproximación a la herramienta que acompañará la vida en brazos. Es
cuestionada por algunos y apoyada por otros. En cualquier caso, la mujer
que espera a su bebé sabrá qué le resulta más cómodo y útil. Lo importante
es que, si tiene molestias, no hay que conformarse con aliviarlas con el
belly wrapping, sino visitar a un profesional de la salud de confianza que
ayude a solucionarlas en la medida de lo posible.
282 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés La técnica consiste en
envolver el vientre y otras partes del cuerpo (según el nudo) con una tela
larga (fular más o menos largo o bandolera), para ayudar a repartir el peso
de la barriga en otras partes del cuerpo, así como, gracias a las capas de tela
con tensión, recoger e incluso ayudar a cuidar la higiene postural
especialmente de la espalda, hombros y/o pelvis que se están viendo
afectadas por la sobrecarga del peso durante el embarazo.

Algunas molestias típicas del embarazo que algunas madres en estado


refieren aliviar con un anudado adecuado son:

• Sensación de pesadez: cuando se siente el vientre pesado y las vértebras


lumbares cargadas, o que la zona inferior del abdomen están al límite de su
aguante. Si el embarazo es múltiple o está muy seguido respecto al anterior,
la sensación puede ser central más que inferior debido a la diástasis
abdominal o separación entre los lados derecho e izquierdo del músculo
recto mayor del abdomen.

• Hernia umbilical y/o varices vulvares: son condiciones que no tienen


por qué guardar relación con el embarazo pero que se pueden ver agravadas
por la tensión generada por el peso del mismo.

• Lumbalgias o dolor en la zona baja de la espalda: ciática o dolor


intenso que se presenta desde la zona lumbar baja hasta la pierna por una
irritación o compresión del nervio ciático; la pseudociática, frecuente en el
embarazo, o dolor punzante que aparece en la zona de la nalga
(pinzamiento).

• Molestias en la cintura pélvica: dolor de la cintura pélvica, trocanteritis


o inflamación de la bolsa serosa, la sacroileitis o inflamación de los lugares
donde la columna lumbar y la pelvis se conectan. Son las más frecuentes en
el embarazo,

Embarazo, parto y postparto 283

aunque puede aplicarse a cualquier otra, bien sea causada por el embarazo
en sí, bien sea agravada por éste.
• Dolores costales: debido al sobrepeso y/o a la posición del bebé.

• Molestias en la zona superior de la espalda: normalmente provocadas


por malas posiciones (usadas para compensar la sobrecarga que supone la
barriga) o preexistentes y agravadas (o no) por el embarazo.

• Molestias en la sínfisis púbica: Debido a la relaxina (hormona que


ablanda los cartílagos), la pelvis, unida en la sínfisis por un cartílago
resistente, se abre ligeramente.

Si esta apertura es asimétrica (más frecuente cuantos más embarazos) el


resultado es un dolor intenso, a veces inhabilitante, en el pubis.

Todas las recomendaciones en contra del uso de fajas, belly wrapping o


demás dispositivos, están en relación con un uso continuado de los mismos:
la musculatura se atrofia provocando problemas en el postparto (diástasis o
disfunciones del suelo pélvico, prolapso o descenso de un órgano, hernia o
protrusión de cualquier órgano o tejido fuera de la cavidad del cuerpo en
que está alojado normalmente, lumbalgias, etcétera).

El bebé no se puede mover, afectando a su comodidad e interfiriendo con el


normal desarrollo del embarazo, lo que implica el movimiento del bebé
como preparación del suelo pélvico y musculatura abdominal, y podría
provocar problemas de circulación debido a esa inmovilidad del bebé,
empeorando problemas de hemorroides, varices vulvares, etcétera. Sin
embargo, la principal diferencia del belly wrapping con este tipo de fajas o
cinturones es que no se lleva todo el tiempo, a diferencia de una faja

284 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés elástica debajo de la


ropa, que suele usarse al salir a primera hora con ella y no quitársela hasta
llegar a casa al final del día.

Al envolverse con muchos metros de tela, lo normal es hacerlo para un rato,


para aliviar una molestia en particular, y porque la propia estructura de esta
práctica presentará interferencias: la ropa no cabe encima, el nudo molesta
al sentarse, hace calor...

Recomendación
El belly wrapping es para su uso en periodos cortos y para aliviar molestias.
Es decir, si no hay molestias, no vale la pena envolverse. La idea es no estar
envuelta con tensión durante mucho tiempo seguido.

Por supuesto, el belly wrapping no sustituye unos hábitos saludables y de


autocuidado. Eso incluye una buena alimentación, el descanso y el hacer
ejercicio. Un ejercicio siempre adecuado respecto a las necesidades
cambiantes del cuerpo.

El belly wrapping es un sostén, un apoyo. De ahí la importancia de dar una


correcta tensión: ha de ser tal que en los bordes del anudado, es decir, donde
“se acaba”, se pueda introducir un dedo sin dificultad. De este modo, no se
estorba la circulación.

Otro motivo por el cual envolverse en un fular resulta una buena opción
para aliviar las molestias del embarazo es porque quien lo usa se envuelve
siguiendo las indicaciones de su propio cuerpo. No es un producto ya hecho
siguiendo unos estándares generales. Eso permite ir adaptando el anudado a
las necesidades y a la evolución del embarazo. De modo que si hoy molesta
en un punto y

Embarazo, parto y postparto 285

mañana en otro, sólo se tiene que cambiar la manera en que se ata el fular
para conseguir el alivio necesario. Así, resulta más eficaz y, por tanto, es
necesario usarlo durante menos tiempo. También es mucho más versátil,
porque ayuda tanto con una disfunción de la sínfisis como con una
lumbalgia, sin necesidad de usar diferentes elementos.

Recalcamos que no es necesario hacer un belly wrapping preventivo, basta


realizarlo a conveniencia para aliviar la molestia que se tenga en ese
momento.

PARTO Y POSTPARTO

“Yo quería un parto natural y tuve un parto con dificultades que terminó en
cesárea. Yo sólo quería tener a mi bebé cerca y la ayuda de una bandolera
fue invaluable porque necesitaba proteger la herida de la incisión. Pude
mantener el peso de mi bebé lejos de mi abdomen y disfrutar del contacto
con mi bebé”. Sonia.

Durante el embarazo hay muchos cambios y el cuerpo acomoda al bebé en


crecimiento y se prepara para dar a luz; las hormonas juegan un papel
importante y la relaxina ayuda a que los ligamentos sean más elásticos y
flexibles para ese trabajo; la postura se afecta, el suelo pélvico también y el
cuerpo se vuelve vulnerable. El momento del nacimiento también tiene un
alto impacto en el cuerpo e influye mucho el tipo de parto que se haya
tenido. Toma su tiempo recuperarse: es normal sentir debilidad y cansancio
después del parto. Por estas razones es conveniente intentar varios
portabebés en las posiciones que más favorezcan y comprar productos de
calidad que ofrecen buen soporte o pedirlos prestados para probar.

286 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Tras el parto, el cuerpo
está atravesando una etapa de reajustes y llevar al bebé en brazos forma
parte de ellos. En los ires y venires de un bebé en brazos, algunas madres
notan que al usar un portabebés, y no los brazos todo el tiempo, sienten
menos tensión en los músculos, columna y cadera, además de que les ayuda
a distribuir mejor el peso del bebé.

Llevar al bebé de manera adecuada en un portabebés no causa lesiones en la


espalda, y es, por el contrario, un buen ejercicio para el cuerpo, porque
fortalece los músculos. Además resulta más fácil llevar a un bebé con un
portabebés por un tiempo prolongado que hacerlo sólo con las manos, y, si
se siente debilidad, una manera óptima de llevar al bebé es igualmente con
un portabebés, ya que no necesita mucho movimiento y las manos quedan
libres. Sin embargo, hay que escuchar al cuerpo. Y se escucha al cuerpo
cuando se aprovechan las posiciones para llevar al bebé sin incomodar la
parte baja del abdomen después del parto. O, dicho de otro modo, cuando
los anudados y portabebés que se utilizan no añaden presión extra en el
abdomen o suelo pélvico (Porteo-no-hiperpresivo®).

Y esto se consigue de los siguientes modos: si se lleva siempre el peso


hacia el mismo lado cambiándolo de lado con frecuencia, por ejemplo, en
las posturas a la cadera de los portabebés que la permiten; si se lleva al bebé
con la suficiente altura en las posturas delanteras, para disminuir la
posibilidad de molestias en la espalda; si se evitan anudados o portabebés
que rodeen la cintura; si se verifica el ajuste del portabebés y se evita que
esté holgado en algunas zonas; si se empieza lentamente para que el cuerpo
poco a poco se vaya acostumbrando al peso o, por el contrario, si se solía
usar el portabebés para llevar a un bebé mayor, si se espera un tiempo
prudente (alrededor de seis semanas) para recuperarse.

De estas maneras se protege no sólo el cuerpo, sino también la seguridad. Y


aquí es válido señalar que no está de más pedir la ayuda de alguien para que
sostenga al bebé; los brazos, así como los portabebés, se

Embarazo, parto y postparto 287

pueden compartir. Esto resulta de importancia por ejemplo para las madres
que toman medicación que causa somnolencia o efectos secundarios, o para
las madres que sienten algún tipo de dolor, que necesitan el apoyo de
alguien que ayude a colocarlo.

Portear tras un parto instrumental

Normalmente, la recomendación más común en estos casos es “escucha a tu


cuerpo”. Aunque lamentablemente, como ya hemos comentado, no siempre
resulta una buena idea. Un imparable ritmo de vida (el estrés, las malas
posturas, tanto tiempo sentados, etcétera), pueden acallar las sensaciones
físicas. El suelo pélvico sufre especialmente con tanto tiempo de
“aplastamiento” (para comprobar el esfuerzo que sufre, se puede colocar
una mano sobre una silla y sentarse encima durante unos minutos). Es como
si el suelo pélvico se encontrara “acallado a base de maltratarlo”.
Igualmente sucede con otras estructuras corporales.

Todo el peso de la posición y movimiento del cuerpo recae en la vasija que


forman el suelo pélvico y la faja abdominal (otra gran lesionada), lo que en
Pilates llaman “core”. Dicha vasija constituye el núcleo de nuestra postura,
de cómo nos movemos y, dado que además se encarga de mantener órganos
y vísceras en su sitio funcionando bien, de nuestra salud en general.

Y, casualmente, suelo pélvico y faja abdominal se hallan muy implicados en


el embarazo y parto. Si, además, el parto es instrumental o intervenido, son
las estructuras que más sufren dichas intervenciones.
El resultado puede verse reflejado en estructuras maltratadas y sometidas a
un gran esfuerzo constante y que en los últimos meses de embarazo se han
visto expuestas a un peso extra. Y llega el parto que supone otro
“sobreesfuerzo”. Y es cuando vemos que probablemente

288 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés dichas estructuras no se


encuentren perfectamente disponibles para portear (ni para otras
actividades).

¿Existe un periodo de tiempo recomendado?

Cada cuerpo es un mundo, con diferentes condiciones según cómo haya


sido el ritmo de vida hasta ese momento: trabajo sedentario o no, ejercicio
(y cuál), predisposición genética, alimentación… Y cada parto y embarazo
también resultan diferentes.

Por todo ello, no se puede dar un periodo de tiempo cerrado.

Una cesárea, por ejemplo, es una cirugía abdominal mayor, en la que se


corta la piel, se separa la grasa, se corta una capa que mantiene los
músculos e intestinos sujetos (la aponeurosis), se separan los músculos, se
desgarra el peritoneo, se corta el útero y luego se vuelve a cerrar todo. Para
que todas las capas vuelvan a estar como antes de la cesárea puede pasar
incluso un año (sin necesidad de que haya habido complicaciones).

En una episiotomía se corta piel y musculatura. En una con inducción la


oxitocina sintética, ésta somete a los músculos a un trabajo constante sin
descanso (diferente al que genera la oxitocina endógena), etcétera.

Por consiguiente, todas las intervenciones necesitan un tiempo de


recuperación para el cuerpo, que será variable según la intervención, la

“intensidad” de la misma, y la persona en sí.

Cuándo y cómo portear tras un parto intervenido Es posible portear


desde (casi) el principio, siempre con respeto por el cuerpo (que ha de durar
muchos años en buenas condiciones).
Recordemos que de porteo puede que queden dos o tres años, pero de
crianza y de vida son muchos más. Y durante toda nuestra vida es necesario
que el suelo pélvico y la faja abdominal estén en las mejores condiciones
posibles.

Embarazo, parto y postparto 289

El primer paso es comprobar el estado del suelo pélvico con la ayuda de


una matrona o fisioterapeuta especializados en suelo pélvico. Así, una vez
que la cicatriz (si la hay) esté bien según el profesional sanitario
responsable de su recuperación, lo recomendable es que un especialista en
suelo pélvico valore la situación. En caso de un parto instrumental sin
cicatriz, la visita a dicho profesional no debe demorarse.

Y con esta valoración, se recomienda visitar a una asesora de porteo para


encontrar la manera más adecuada de portear.

Recomendación

El porteo a la cadera carga menos el piso pélvico y la faja abdominal que


centrado (adelante o detrás).

Hay que intentar que el porteo cargue el suelo pélvico y faja abdominal lo
menos posible, es decir, un Porteo-no-hiperpresivo®: eso implica, evitar
rodear la cintura con el portabebés (cinturones de mochilas o mei tais y
anudados que rodeen el torso).

Las opciones más seguras para portear tras un parto instrumental o cesárea,
entonces, pueden ser:

• Bandolera a la cadera.

• Nudo canguro a la cadera con fular rígido.

• A la cadera con bucle con fular rígido anudado bajo el trasero del bebé.

• A la cadera con bucle con fular elástico anudado bajo el trasero del bebé.

Recapitulando
Andar con un bebé a cuestas implica situaciones como necesitar llevar a dos
bebés al tiempo, fortalecer el vínculo con un bebé adoptado,

290 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés trabajar fuera o dentro
de casa, viajar… y hechos tan naturales y propios de un bebé como dormir
y alimentarse. En seguida daremos una paseo por todas estas situaciones de
la vida cuyo testigo, el portabebés, acompaña el diario vivir.

Capítulo 14

VIVIR Y CRIAR

PORTEO DOBLE O EN TÁNDEM

El uso de dos portabebés con dos bebés por parte de una misma persona, o
el uso de un portabebés por una misma persona con dos bebés al tiempo es
cada vez más común: bien en caso de múltiples (mellizos, gemelos,
trillizos) o en caso de dos hermanos muy seguidos en el tiempo, el porteo en
tándem resulta necesario para algunas personas.

Seguridad

Para quienes deciden llevar a cabo el porteo doble, no sobra decir que la
seguridad del porteo comienza, al igual que cuando se trata de un solo bebé,
por una buena posición de los bebés y por un buen uso del portabebés, con
una excelente tensión. Respecto a la postura, recordar que es la espalda en
forma de “C”, redondeada hacia adelante, pelvis un poco basculada (en
retroversión) y rodillas más altas que las nalgas. Y siempre es importante
estar pendiente de la respiración: vías respiratorias despejadas y la barbilla
lejos del mentón.

Estos parámetros de seguridad, comunes para cualquier tipo de porteo,


condicionan el lugar en el que se lleva a más de un bebé a la vez porque
normalmente aprender a usar un portabebés requiere de un

292 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés tiempo y no es


aconsejable portear a dos bebés sin tener completamente automatizado el
uso de un portabebés con un solo niño.
Posiciones

Mientras los bebés sean pequeños, es viable llevarlos a ambos adelante, más
o menos centrados. Al crecer, quien los portea tendrá que ir desplazándolos
hacia los lados, de modo que cada uno vaya en una cadera.

Luego llegará el momento en que las piernas se estorben al llevarlos a los


dos en las caderas y será el momento, si no se ha hecho ya, de llevar a uno
adelante y a otro detrás.

El tiempo en que se puede portear a dos se ve limitado por el peso de los


bebés. No es lo mismo dos bebés ganando peso que uno solo.

Esto es de especial atención porque hay que proteger el cuerpo de quien


portea, en particular su espalda y suelo pélvico, con mayor razón durante
las semanas siguientes al parto, especialmente si ha sido instrumental,
porque los bebés muy pequeños demandan brazos cuando el cuerpo está
retornando a como se encontraba antes del embarazo.

También con bebés que ya pesan lo suyo; durante el primer año de vida dos
bebés juntos pueden ganar bastante peso. No es lo mismo para el cuerpo
empezar a portear a la par que los bebés van ganando peso, que hacerlo
cuando ya son más grandes: aunque el cuerpo se haya acostumbrado al peso
después del embarazo, los músculos que se trabajan son diferentes.

Con respecto al movimiento, cuando los bebés van creciendo su motricidad


mejora, y cada vez poseen más control de la cabeza, los brazos y las
piernas. Con un niño solo no suele haber dificultad, salvo en casos poco
frecuentes de un bebé que se mueve mucho y que puede ser incómodo de
portear. Pero dos a la vez pueden resultar difíciles cuando se mueven mucho
si se estorban entre ellos e incluso provocar problemas con el equilibrio.

Vivir y criar 293

Recomendación

Para empezar a portear en tándem, es necesario tener pericia con el porteo


sencillo. Una vez se lleva a cabo, es bueno hacerlo por pocos minutos hasta
tomar confianza y permitir que el cuerpo se acostumbre. Portear a dos bebés
más allá de los primeros dos a cuatro meses de vida puede ser planteado
como algo ocasional. Por ejemplo si están enfermos, si necesitan mucho de
los brazos, para un mal día o si se va a algún lugar en el que es realmente
imposible llevar un coche o un carro.

Elegir portabebés

Existe una variedad de opciones para adaptarse a las diferentes necesidades


y preferencias del usuario. Sin embargo, al buscar un solo portabebés para
llevar a dos bebés a la vez, las opciones se reducen a un fular rígido, o un
fular elástico, que permite colocar a los dos cuando son muy pequeños.

Usar un único portabebés para los dos puede resultar útil cuando los bebés
son muy pequeños. Sin embargo, en cuanto empiezan a crecer, es mucho
más práctico tener dos portabebés que se puedan ajustar individualmente a
cada niño y, de paso, que puedan compartir dos adultos para llevar cada uno
a un bebé de modo que el porteo en tándem no sea la única opción para
llevarlos.

Las opciones, en caso de elegir dos portabebés, son muy variadas


(respetando las indicaciones de porteo seguro en cada caso y para cada
bebé):

Los bebés delante, cada uno en una cadera

• Dos fulares (largos o cortos, rígidos o elásticos), anudados a la cadera.

294 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Dos bandoleras, cada uno en una cadera.

• Dos pouches, cada uno en una cadera.

• Dos mei tais, a la cadera.

• Combinaciones entre ellos: fular largo, corto, bandolera, mei tai, pouch, e
incluso ayudabrazos y “hip seat”.(*) Un bebé delante y otro detrás
Se puede usar un único fular largo (de un tamaño dos tallas mayor a la
necesaria para hacer una cruz envolvente delante con un único bebé) con un
bebé en la espalda y otro delante.

Combinaciones varias:

• Dos mochilas.

• Dos mei tais.

• Dos fulares (largos o cortos, rígidos o elásticos).

• Dos bandoleras.

• Combinaciones varias entre ellos: mochilas, mei tais, fulares y bandoleras.

• Combinaciones varias añadiendo otros tipos de portabebés (pouches,


ayudabrazos, “hip seat”). (*)

Las combinaciones son muchas y variadas y van a depender de cada gusto,


así como de las necesidades, circunstancias e imaginación.

Conforme los bebés van creciendo la posición “uno delante/uno detrás” es


la más cómoda para el porteador y la que va a permitir que el tiempo de
porteo aumente, ya que distribuye mejor los pesos.

(*) El “hip seat” es una especie de riñonera que dispone de un asiento duro
donde se sienta al niño. No es manos libres pero ayuda a descargar el peso
del pequeño directamente en la pelvis y piernas respetando la posición de
la espalda de quien le lleva.

Vivir y criar 295

PORTEO Y ADOPCIÓN

“Soy una mamá de corazón. Llegué al porteo buscando una manera práctica
de transportarnos en el servicio público y demás lugares. Descubrí además
que pude tenerla cerca de mí, su nido; que se sintiera como en casa y yo a
notar sensaciones que yo no tuve pero que sé que tienen las mamás con sus
peques dentro del vientre; sí, el sentir cómo se te incrustan en las costillas.
Podía también sentir su calor, su aroma tan único, verla a gusto recargada
en mi pecho, saber que mis latidos la arrullan y tranquilizan, sentir la
sincronía de nuestra respiración, de que ella es partícipe en mi mundo y que
juntas vamos fortaleciendo este vínculo. Amo ver cuando ella busca su
portabebés y me lo entrega para que la lleve; amo cuando me muestra que
para ella éste ha sido nuestro medio, nuestro cómplice, porque el portabebés
no sólo la contiene a ella, nos contiene”. Claudia.

Una relación jurídica y afectiva

La adopción es un sistema jurídico creado para proteger a los niños, no para


cumplir un deseo de los padres.

Así, buscando el mayor beneficio del menor, la relación que se espera crear
no sólo es jurídica, también afectiva. Y se espera que resulte sólida. Es un
proceso que requiere adaptación, porque hay una historia previa a la
decisión de adoptar a un niño, y porque ha habido vivencias previas por
parte del menor antes de ser adoptado. Y estas historias serán determinantes
en su continuación de la vida, ahora con una familia. La respuesta a las
necesidades psicológicas y físicas del menor serán otras.

Y las vivencias de quien asume el papel de padre o madre, serán otras


también.

296 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Factores


determinantes

En un proceso de adopción influyen muchos factores. Algunos de ellos son


la edad del menor, el lugar de donde proviene, el tipo de familia de la cual
formará parte y las experiencias previas a la entrega en adopción, entre
otros. Siendo una etapa sensible, si los cuidados se brindan con dedicación
y esmero, además de incorporarse en ellos el tiempo, el entendimiento y la
comprensión, probablemente el vínculo será más seguro y las relaciones de
apego muy probablemente resultarán distintas a las eventualmente
negativas vividas por el niño con anterioridad. Pero es muy posible que
haya tropiezos en el camino de su establecimiento si el comienzo de aquella
historia de vida no estuvo relacionado con la proximidad, con la confianza y
con la protección.

Pasos hacia delante y hacia atrás

Y no sería extraño esperar reacciones negativas. Tampoco sería extraño que


el vínculo afectivo no se dé tan pronto y que, por el contrario, circule un
ambiente de desapego, de inseguridad y de miedo a comprometer
sentimientos en una relación que podría ser sentida por el pequeño como
pasajera. Y que además requiere tiempo, seguridad, amor. Un proceso
sanador, una nueva familia.

Por parte de quienes adoptan, puede haber culpa, tiempo invertido que no se
ve resuelto, procesos deshumanizados y largas esperas dependiendo del
lugar, falta de preparación previa, cansancio, que pueden alterar esa
conformación familiar. Incluso podría ocurrir que se dedicara más energía
al proceso de adopción, que al menor que se va a adoptar.

Y después de la bienvenida a la vida nueva como familia, pueden aparecer


miedos y preocupaciones por lo que se viene, expectativas de lo que se
imaginaba y se encontró, y un largo proceso de adaptación. Factores todos a
los que hay que hacer frente con confianza, tiempo, proximidad,

Vivir y criar 297

respeto y acercamiento pausado. Para que afloren los comportamientos


propios de la crianza que desarrolla una madre o un padre y un hijo. Hasta
que ocurre la integración.

Herramientas

Y existen herramientas para que este proceso de integración y vínculo


afectivo se dé y se permita un clima de apego. Porque es tan necesario
expresar amor a los pequeños como cuidarlos. El amor se puede expresar de
muchas maneras y algunas de ellas son la proximidad física y la interacción,
el tacto, la mirada y los demás sentidos. A través del afecto así expresado, y
en el mejor de los casos, un bebé adoptado empieza a beneficiarse de los
brazos y abrazos de sus cuidadores primarios (si está listo para recibirlos),
aunque ellos no lo hayan concebido; y disfruta satisfaciendo su necesidad
de cercanía.

Por su parte, ellos pueden acostumbrarse a un nuevo niño en casa, salvando


la distancia entre el niño imaginado y el real. El bebé empezará a revelar
necesidades que no pudieron cubrirse de manera temprana, incluso puede
hacer regresiones en su desarrollo, completamente normales. Un bebé
adoptivo necesita conocer a su nueva familia a través de la interacción, el
afecto, la inmediación, el tiempo y la constancia. Necesita sentirse un bebé
deseado, aunque ya no sea tan bebé. Y su nueva familia también necesita
conocer al pequeño. El hacerle sentir que sus necesidades serán respondidas
le otorga confianza y seguridad y lo ayuda a armar esos lazos que se van
desarrollando mientras se construye una relación.

No todos los niños adoptados son iguales y sus respuestas pueden variar,
siendo posible que un pequeño que no está acostumbrado al contacto sienta
resistencia a la proximidad física, por ejemplo si ha tenido un inicio de su
vida dificultoso, experiencias fuera del control o es el primer momento en
que conoce a quienes lo adoptan. Puede tomar su tiempo

298 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés crear vínculos si por
ejemplo llegó a casa tiempo después de su nacimiento, al fin y al cabo se
trata de una personita que nunca había estado cerca de sus nuevos padres y
se encuentra con un mundo diferente. Hay que tener siempre presente que
hay una historia previa que no conocemos y que ha influido en el bebé, por
muy pequeño que sea.

El porteo. Un medio

Los portabebés pueden convertirse en una herramienta muy útil en procesos


y relaciones de adopción porque la cercanía que promueven permite crear
vínculos que redunden en su relación posterior, así como favorecer que
aflore el instinto materno y paterno. Sin embargo, puede ocurrir que el
porteo no haga bien en un primer momento y se requiera de otras
alternativas o mecanismos graduales para facilitar la proximidad.

Llevarlo en portabebés puede ser práctico, conveniente y maravilloso, y


además facilitar que el amor crezca y sirva para darle la confianza de que
contigo puede sentirse querido, seguro y cuidado.

También permitir que la aproximación física se dé más favorablemente, por


ejemplo empezando con nudos sueltos que permitan movimiento.

Puede ser que las caricias y las palabras de amor mientras se lleva al bebé
permanezcan muy cerca del pequeño y le traigan tranquilidad.

Aunque también puede ser que el pequeño no esté listo. Ni quien lo lleva
tampoco. Si se intenta sin forzar, y funciona, a lo mejor, pronto aprenderá
que alguien está y estará allí, y que esa persona es su padre o madre, o su
cuidador; y con el tiempo seguramente reforzarán el vínculo que los
convirtió en familia. Si se intenta y no funciona, es legítimo y válido sentir
rechazo.

Si una persona está en proceso de adoptar un bebé, o se acaba de convertir


en una madre o padre adoptivo, tenerlo tan cerca del corazón como sea
posible (así esa cercanía no sea física), probablemente ayude a la conexión.

Vivir y criar 299

PORTEO Y CONCILIACIÓN

Basta imaginarse por un instante si se dejara a un bebé al lado en una


canasta o en un pedazo de tela mientras se planta unas semillas en la tierra.

Es factible que desde una distancia que le parezca interminable, el bebé


llore pidiendo brazos, y sólo se calme al tomarlo en brazos satisfaciendo su
necesidad de cercanía. Con el bebé llevado a cuestas puede ser más fácil
terminar una labor, y desde la antigüedad hasta hoy, en muchas partes del
mundo se han visto madres que trabajan el campo, transportan agua o lavan
la ropa tranquilamente, porque su bebé está seguro y contento mientras es
llevado en un portabebés. O madres que trabajan en una oficina, en un
taller, incluso en el parlamento de su país; madres que tienen un negocio en
casa, o que van a la universidad con sus bebés llevándolos a cuestas. Y
también los padres.
Mientras se trabaja, dentro o fuera de casa, portear tiene muchas ventajas
porque permite atender al bebé cuando lo necesita, al tiempo que se sigue
con la labor… y eso no tiene precio. El portabebés permite moverse
mientras el bebé está tranquilo disfrutando la proximidad. El resultado es
alguien relajado que no percibe al bebé incómodo, sin falta de atención
hacia esa vida nueva que tiene en su hogar.

Labores domésticas del hogar

Si llega la hora de cocinar o limpiar algo, y lo que se va a preparar podría


ensuciar al niño o si se van a manipular utensilios que deban estar fuera de
su alcance, las posiciones a la espalda son perfectas, siempre con
precaución. Y todavía más si hay música de fondo para escuchar y sentir
bienestar junto con la movilidad para continuar.

Si se nos permite un consejo, simplificar la vida con bebés pequeños vale la


pena porque representa una optimización. Tratar de mantener el orden y
reducir los espacios ocupándolos con lo necesario

300 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés optimiza el espacio y el


tiempo para buscar lo que se necesita. Todo se puede simplificar, la comida
con recetas fáciles y nutritivas, la ropa tendida en ganchos para no planchar.
Resultado: más tiempo.

Crianza y trabajo fuera de casa

Cuando existen separaciones con el bebé a determinadas horas, disfrutar de


la cercanía y el contacto con la ayuda de un portabebés permite que haya
tiempo de calidad que se puede disfrutar. Cuando ocurre el reencuentro, esa
misma cercanía se puede aprovechar magníficamente en brazos.

Si el cansancio es una realidad al llegar a casa, no es necesario correr a


ordenar las cosas, se puede retirar al bebé del portabebés, quitarse los
zapatos, y estirarse en la cama o en el sofá. O jugar con el pequeño. No se
requieren muchas horas, bastan sólo unos minutos de descanso para que los
dos se conecten. Si se alimenta, se puede aprovechar ese tiempo.
De este modo hay un equilibrio con la energía para retomar las tareas
pendientes, sin agobio, sin enfados, ni sentimientos de culpa.

Llevar un negocio desde casa

Manejar un negocio y llevar una casa no es tarea fácil, pero trabajar desde
casa además del trabajo de manejar los asuntos domésticos, puede ser muy
gratificante y representar retos; es la responsabilidad sobre el negocio y la
responsabilidad de mantener en marcha el hogar. Ser ama o amo de casa es
un trabajo; ser ama o amo de casa que además trabaja en casa es un trabajo
¡por partida doble! Ni se diga de lo admirables que son las personas que
crían y a la vez necesitan llevar el pan de cada día y pueden realizarlo desde
su hogar.

Si el trabajo es en el lugar de vivienda, hay varias maneras de hacer


coexistir un ambiente hogareño/laboral agradable: por ejemplo,

Vivir y criar 301

destinar un horario flexible (si es posible, desde luego) en que se dedica


toda la energía y se planean las sesiones mientras el bebé duerme. Los
portabebés son muy prácticos porque el pequeño está descansando o se
entretiene mirando a su alrededor desde la seguridad que le brinda la
cercanía mientras se hacen otras labores. ¿Quién dijo que no se puede ir al
supermercado con el pequeño en su portabebés, a la par que se tiene una
reunión de trabajo? Sí, ¡en el supermercado! Si se requiere por ejemplo
escribir en el ordenador de forma rápida y cómoda y el bebé necesita estar
alzado, puede permanecer delante en el portabebés mientras está atendido, o
alimentado, verificando su bienestar en todo momento.

Al optimizar el tiempo muy bien y simplificarse, muy seguramente se goce


a plenitud de cada segundo que se pueda pasar en familia, sea que se trabaje
en casa, desde casa o fuera de casa.

Cuando va pasando el tiempo, no todos los pequeños quieren permanecer


en el portabebés. Adecuar el espacio para que el bebé reciba brazos cuando
lo necesita o permanezca jugando, explorando o durmiendo facilita pasar
tiempo juntos y una agradable conciliación entre el trabajo y la crianza.
PORTEO y VIAJAR

“No tenía la intención de llegar a la cima de la montaña cargando a Gabriela


en un portabebés, sólo disfrutar de una oportunidad única para conocer a
plenitud un lugar tan maravilloso. Durante el trayecto me imaginaba a las
mujeres del pasado que habían caminado por allí con sus bebés a cuestas.
Entre paso y paso llegamos a la cima y fue indescriptible. Una de las guías
dijo que hacía mucho tiempo no veía personitas tan pequeñas subiendo una
montaña”. Nancy.

302 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Llevar a un bebé en un


portabebés mientras se viaja es muy confortable y facilita los trayectos. El
bebé encuentra seguros los brazos de sus seres queridos, esté en lugares
congestionados, extraños o con horarios o rutinas diferentes, y sirve de
refugio si el pequeño desea que lo abracen, quiere dormir o alimentarse.

Durante las necesidades del viaje, quien lo lleva puede tener las manos
libres para preparar y manejar el equipaje, con la bolsa del bebé en una
mano y la maleta, más el bolso en la otra. Un portabebés hace más
llevaderas las colas de registro o inmigración que en ocasiones son largas y
permite pasar por espacios de movilidad limitada.

Ya en el lugar de destino, al encontrarse en una habitación distinta a la de su


hogar, ayudar a que se duerma en brazos dentro del portabebés es un
recurso eficaz, ya que el bebé reconoce el portabebés como lugar seguro.

Y qué decir de poder disfrutar de un museo, un parque de atracciones o un


espectáculo.

Elegir el portabebés

El portabebés ideal varía de persona a persona y depende de las necesidades


que se presentan durante el viaje, así como de las propias de la familia.
Algunos puntos a considerar son el lugar de destino, el tiempo que se va a
tardar en llegar, el propósito del viaje, el medio de transporte a utilizar, los
días que durará la estancia, las necesidades del bebé, si se viaja o no con
compañía y si, además de llevar al bebé, se lleva equipaje, entre otros.
Previo al viaje es útil pensar, en especial si el viaje va a ser largo, cuál
podría ser el o los portabebés adecuados. Pensar por ejemplo en lo que se
podría hacer si la estación de autobús, de tren, barco o el aeropuerto no
otorga prioridad en la atención a viajeros con niños; si se necesita hacer
conexiones o ir cambiando de medio de transporte o prever eventuales
demoras o retrasos en los itinerarios.

Vivir y criar 303

Un solo portabebés puede servir para varios propósitos, aunque siempre se


puede elegir el que más convenga para alguna actividad determinada. Por
ejemplo, si el viaje es a la playa, existen portabebés diseñados para el agua
que se pueden mojar sin que se dañen sus fibras y se secan rápido. Si se
trata de una excursión, las mochilas ergonómicas son ideales, dependiendo
de las características del bebé. Un portabebés con una tela bonita,
estampada o lisa, que combine con el atuendo, complementan el vestuario
en un evento elegante, como una bandolera, especialmente elegante y
funcionan bien con multitud de tejidos, muy útil si es necesario quitarse y
ponérsela con frecuencia o trasladar a bebés pequeños.

Teniendo en cuenta el tamaño y peso del bebé se escogerá la mejor


herramienta que facilite largas jornadas de turismo en los museos,
excursiones o paseos por la montaña. Por ejemplo un mei tai o una mochila,
útiles también cuando el bebé todavía no camina pero ya se sienta por sí
solo sin ayuda o para llevar a un pequeño que está cansado y no quiere
caminar. Qué mejor que los brazos de sus cuidadores cuando los pequeños
están en la etapa de explorar en lugares en los que podrían perderse o ser
peligrosos, y qué mejor que un buen portabebés ligero y fácil de poner y de
quitar, para cuando llega el momento apropiado para el sube y baja.

Es de utilidad prever las maneras en que se puede usar un portabebés en


aviones, trenes, medios marítimos, barcos, autobuses o automóviles. Dentro
de un avión, por ejemplo, el bebé no debe ir en el portabebés en el momento
del despegue y aterrizaje por la normativa de seguridad y protocolos de las
aerolíneas, quienes entregan cinturones especiales para estos propósitos.
Aunque sí se puede usar para recorrer el camino hasta el asiento designado,
caminar cómodamente por los estrechos pasillos mientras el pequeño se
distrae, y como refugio o como almohada.
304 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Como hemos dicho, en
un vehículo, por ejemplo, un portabebés no reemplaza al sistema
homologado de seguridad correspondiente. En los medios marítimos, los
flotadores no sirven para ser utilizados mientras se portea y en caso de una
caída es conveniente no tener al bebé atado al cuerpo. Puede resultar poco
seguro dormir sin vigilancia mientras se portea y para ello algunos medios
de transporte tienen espacios con cunas disponibles al lado para que los
bebés duerman en ellas de manera segura mientras que su cuidador hace lo
propio.

Controles de seguridad

Cada agente, cada ciudad o cada país pueden tener condiciones diferentes
sobre uso de portabebés en controles de seguridad. En algunos aeropuertos
solicitan sacar al pequeño, mientras que en otros no lo hacen si no se
enciende o suena la señal de detección de metales y depende de las
regulaciones, de la edad y tamaño del bebé. En ocasiones lo que menos se
desea es salir de esa zona de confort, pero las autoridades necesitan
comprobar que no haya desde objetos no permitidos a bordo hasta armas o
explosivos. Es bueno tenerlo en cuenta para cooperar si se necesita retirar al
bebé del portabebés. En algunos casos funciona explicar que su portabebés
está hecho solo de tela, ofrecer tocarlo para asegurarse que no hay ningún
elemento peligroso entre quien lleva al bebé y el bebé. En los lugares en
que no es posible, funciona muy bien tratar de pasar por éstos cuando el
bebé esté de buen humor y despierto de forma que se incomode lo menos
posible.

Recomendaciones

• Tener a la mano los documentos y demás elementos que se requieran.

Vivir y criar 305

• Tener fácil acceso el portabebés y mantenerlo guardado en el mismo sitio


cuando no esté en uso, para que no se pierda ni se ensucie.

• En ocasiones no es tan fácil quitarse y ponerse el portabebés en un lugar


abarrotado, por ejemplo si tiene tiras que podrían enredarse en las escaleras
eléctricas, el área de recibimiento de equipaje, la cinta de las maletas o
cualquier otra plataforma. Buscar una zona de descanso o donde se pueda
dejar el equipaje para colocarse el portabebés tranquilamente es una buena
solución.

• Si el bebé es grande, es útil emplear posturas (a la espalda o a la cadera)


para que el campo visual esté libre y se eviten tropiezos o caídas.

DORMIR EN PORTABEBÉS

Los portabebés se convierten en un excelente recurso cuando de dormir se


trata. Es posible que un bebé, como le sucede a muchos como un hecho
natural de las etapas propias del crecimiento y desarrollo, suela abrir los
ojos inmediatamente si se le deja en alguna superficie diferente a los brazos,
casi al segundo de que su cuerpo hace contacto (a menos que se encuentre
en una fase de sueño profunda). También puede suceder que su cuidador
esté fuera de casa y el bebé necesite dormir un rato, no haya un lugar para
ponerlo a hacer una siesta (o lo haya pero probablemente no se logre que
repose allí un rato), o no está en un ambiente que le sea familiar y se nota
inquieto por falta de sueño. En este escenario aparecen los portabebés como
una maravillosa solución; simplemente se puede acomodar al bebé en esta
útil herramienta y empezar a moverte con un

306 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés delicado balanceo o una
pequeña caminata. No importa si el bebé es pequeño o grande.

Dejar al bebé dormido en la cama

Muchas veces es necesario o deseable dejar al bebé dormido en la cama lo


que puede resultar complicado. Es muy habitual que al bajarlo del
portabebés o intentar separarlo del cuerpo del adulto el bebé se despierte.

Recomendaciones

No son infalibles, pero estas recomendaciones pueden funcionar para una


“transferencia exitosa”:
• Sin prisa. Para conseguir que el bebé no se despierte en el proceso sino
que siga durmiendo una vez acostado, es importante que esté
profundamente dormido. Así que es necesario tener paciencia y esperar al
momento adecuado.

• En movimiento pero lentamente. Hay que conseguir que el movimiento


sea fluido pero lento, que no lo sobresalte y lo prepare para la quietud de la
cama.

• En bebés pequeños, aún con reflejo de búsqueda, hay que evitar que nada
le toque la cara en los primeros momentos en que se lo deje en la cama. Eso
podría hacer que se activara dicho reflejo despertándolo si no se satisface el
deseo de succión que acompaña al reflejo de búsqueda.

• Mantener en contacto al bebé con el portabebés mientras se lo baja, evita


movimientos que puedan sobresaltar al bebé y mantiene la temperatura y el
olor, así como la posición, en que iba el bebé. De este

Vivir y criar 307

modo, el bebé notará el cambio en la menor medida posible. Además, con


el portabebés se lo puede tapar y contener.

• Si el bebé es muy pequeño, es necesario contenerlo un poco con cualquier


elemento que ayude a mantener su posición y crearle límites al movimiento.
Se lo puede contener con el mismo portabebés, la almohada, una toalla
enrollada para hacer una especie de cunita donde dejarlo, o un cojín de
lactancia. Incluso un moisés o cuco pequeñito que, de por sí, les genere un
entorno recogido.

ALIMENTAR AL BEBÉ EN EL PORTABEBÉS

Cuando un bebé es colocado verticalmente entre los pechos de su madre, el


bebé entiende por instinto dónde está y es capaz de moverse. El Dr. Nils
Bergman, de quien hemos hablado en el primer capítulo, sostiene, respecto
al pecho materno: “El bebé está en el lugar correcto y por lo tanto tiene el
comportamiento correcto”.1
En el bebé recién nacido, los sentidos más desarrollados y por los que el
bebé reconoce su entorno son el tacto y el olfato. Ambos sentidos se
estimulan adecuadamente con el contacto físico, preferentemente sobre el
cuerpo de su madre, favoreciendo que el bebé se nutra tanto física como
emocional, intelectual y socialmente.

Existe un estudio2 que habla sobre el uso de los portabebés para aumentar
la duración de la lactancia en bebés nacidos a término. El estudio 1

Bergman, N. Conferencia Temas de vanguardia en lactancia materna.

Madrid, febrero de 2014. Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.

Pisacane A., Continisio P., Filosa C., Tagliamonte V., Continisio. Use of
baby carriers to increase breastfeeding duration among term infants: the
effects of an educational intervention in Italy. Acta Paediatr. 2012; 101(10):
434-38.

308 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés fue llevado a cabo en
Italia, y sugiere que el contacto físico entre la madre y el bebé durante su
primer mes de vida, junto al uso del portabebés, favorecen la lactancia en
cuanto a su duración y exclusividad, siendo útil también para reforzar el
vínculo y para entender las necesidades del pequeño.

Libre demanda

El bebé amamantado suele pasar mucho tiempo en contacto con su madre,


quien puede aprovechar la cercanía que promueve el portabebés para
detectar sus señales y darse cuenta de inmediato cuándo tiene hambre y en
qué posición le es más cómodo recibir su alimento. El fácil acceso al pecho
al ser porteado, contribuye a que el bebé se alimente a libre demanda y a
que trabajen las hormonas que favorecen la lactancia.

De esta manera el bebé puede alimentarse cada vez que lo pida y por el
tiempo que lo necesite, con una correcta colocación y agarre al pecho, con
la participación de un valioso elemento para cargarlo que favorece la
proximidad y contribuye a la succión por parte del bebé, que estimula la
liberación de hormonas como la oxitocina, que ayuda a establecer la
lactancia y también produce una sensación de bienestar.

Un bebé que tiene libre acceso al pecho llora menos, el balanceo y la


cercanía le brindan tranquilidad, y el más frecuente resultado, es que resulta
un bebé bien alimentado y feliz.

En ese sentido se puede decir que el contacto favorece la lactancia, y qué


mejor que con el uso de portabebés. Es importante aprender primero a usar
correctamente el portabebés y que la lactancia esté correctamente
establecida; el uso de un portabebés no establece per se la lactancia. Una
vez que se den ambas situaciones, puedes animarte a amamantar y portear a
la vez.

Un bebé nacido antes de tiempo o de bajo peso que necesita permanente


contacto se ve muy beneficiado por el cuidado piel con piel. El

Vivir y criar 309

uso de portabebés es viable también, aunque el porteo se comienza cuando


el bebé ha sido dado de alta. El pequeño, al tener el pecho a disposición, se
alimenta bien y gana peso.

Tiempo en el portabebés

El ahorro de tiempo es significativo, particularmente cuando se trata de un


bebé pequeño que, como un hecho muy propio de su naturaleza, necesita
estar succionando con bastante frecuencia. Además, el poder hacerlo de
forma casi inmediata mientras se va y se viene, hace que la comodidad esté
a la orden del día, así como la utilidad, en caso de que haya otros niños que
atender o actividades por hacer.

Existen madres experimentadas con maravillosas historias de lactancia, que


amamantan a la par que realizan estas actividades y salen de casa con nudos
o amarres no muy complejos que permiten disponer del objeto de alimento
y ofrecérselo al bebé. Aunque siempre es muy valioso rescatar esos
momentos de contemplación y de cercanía inmediata si se decide parar la
actividad un momento y sentarse a darle su alimento.

Así pues, el portabebés permite amamantar con las manos libres.

También, para las madres que prefieren amamantar con discreción, ofrece la
posibilidad de utilizarlo para cubrir su pecho, además de resguardar la piel
del frío o del sol.

Dificultades con la lactancia

Las mujeres que han tenido dificultades para amamantar encuentran que
llevarlos a cuestas favorece que el bebé aprenda que el pecho, que además
tiene muy cerca, es el mejor lugar para recibir su alimento, a la par que los
brazos, el mejor lugar para recibir su cobijo.

Cuando hay dificultades para establecer la lactancia, y mientras se


solucionan con información y apoyo dichas dificultades, portear puede

310 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés ayudar a que la


lactancia resulte más sencilla, siempre que respetemos las recomendaciones
para amamantar con seguridad en un portabebés.

Medidas de seguridad para amamantar en un portabebés Para alimentar


a un bebé mientras es llevado en un portabebés, resulta muy importante
tener en cuenta algunas medidas de seguridad:

• El bebé debe estar de frente a la madre con su barriga pegada a su cuerpo;


el pezón a la altura de la nariz, en los bebés pequeños para que puedan abrir
bien la boca, y a la altura de la boca en el caso de bebés más grandes con la
lactancia bien establecida.

• Ningún elemento del portabebés debe presionar el pecho, ya que pueden


provocar una obstrucción que desemboque en una la obstrucción de algún
conducto. Tanto si se usa un fular, como una bandolera, un portabebés de
inspiración asiática o mochila, todos ellos se pueden colocar liberando de
tensión la zona, especialmente al principio de la lactancia, cuando los
pechos funcionan como almacén de leche y no como fábrica bajo demanda.
• Asegurarse que la nariz del bebé no se encuentre bloqueada cuando esté
recibiendo el alimento.

• No es necesario sacar al bebé del portabebés para ofrecerle el pecho. Sólo


aflojar lo suficiente y cuidar que su cara no quede presionada entre el pecho
y la tela del portabebés. Puede ser necesario sostener al bebé, o su cabeza,
al quedar flojo el portabebés.

• Ante la necesidad de cubrirse, es preferible tapar el pecho, no la cara del


bebé. Recordemos que la cara del pequeño debe estar siempre visible.

Vivir y criar

311

• Verificar siempre que el bebé esté bien y que respire bien.

• Cuando el bebé ha terminado de mamar activamente o si se ha quedado


dormido y tarda en soltarse espontáneamente, se puede intentar romper el
vacío con el dedo meñique para así colocar en una posición que resulte más
cómoda y segura. Si se siente cómoda la posición en que el bebé está
mamando, mientras se estén respetando las normas del porteo seguro, se lo
puede dejar como está.

• Con bebés muy pequeños es imprescindible dejar su cabeza libre y hacia


atrás de modo que controlen que el pezón apunte al cielo de su paladar. Se
le debe dar apoyo a la cabeza con la mano. Cuando el bebé crece, adquiere
control cefálico y es más hábil mamando, ya no resulta tan necesario
colocar al bebé con la cabeza hacia atrás porque tienen capacidad de
moverla libremente e incluso

“contra” la tela.

• Es necesario manejar correctamente el portabebés antes de empezar a


amamantar en él de modo que se coloque con soltura al bebé y de manera
segura para poder amamantar. Igualmente, si la lactancia no está establecida
(problemas de grietas, mastitis, bebés recién nacidos y demás) sea
recomendable asegurarse de que el agarre es correcto antes de empezar a
amamantar mientras se portea.

• La ayuda de un profesional de porteo puede ser recomendable si se tienen


dudas.

312 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Posiciones para


amamantar

Como venimos contando, mientras se respeten las normas de porteo seguro,


es posible amamantar (y dar biberón) mientras se portea (una vez que la
lactancia esté bien establecida y haya un manejo seguro del portabebés). Se
puede amamantar tanto en vertical como en horizontal (posición cuna), si
bien la más frecuente es la primera ya que es la que todos los portabebés
permiten y la que la mayoría de los bebés prefieren.

Para dar el pecho con el bebé colocado de manera horizontal, hay que
asegurarse primero que el bebé no tenga problemas de regurgitaciones o
reflujo. Los portabebés que permiten amamantar fácilmente en posición
cuna son el fular y la bandolera. La barriga del bebé pegada al cuerpo de la
madre y la nariz apuntando al pezón, de modo que para agarrar el pecho el
bebé levante ligeramente la cabeza. Durante los primeros dos o tres meses
de vida del bebé, es necesario dejar la cabeza libre, de modo que pueda
echarla hacia atrás para que el pezón apunte al cielo de su paladar y no a la
garganta, para evitar atragantamientos y que la mamá no se lleve la
impresión errónea que fue por el portabebés. Una vez que el bebé es capaz
de regular el flujo de leche, se lo puede amamantar con la cabeza sujeta por
aquél.

Como explicábamos, la posición que facilitan todos los portabebés es la


vertical. Además, resulta válida para todos los bebés, pequeños y grandes.
De hecho, es lo más parecido la posición de amamantamiento biológica, es
decir, la que permite que el bebé sea más autónomo a la hora de gestionar
su alimentación.

Para amamantar en vertical hay que aflojar el portabebés hasta que la nariz
del bebé llegue al pezón (sirve mucho levantar el pecho con la mano). No
hace falta que el bebé esté totalmente vertical delante del pecho, aunque
también puede mamar así si se lo está porteando a la cadera, basta que
pueda estar centrado y ligeramente inclinado hacia el

Vivir y criar 313

pecho del que vaya a ser amamantado. Una vez que el bebé termina, es
necesario reajustar el portabebés, porque se ha perdido tensión al aflojarlo
para bajar al bebé.

La ropa de lactancia es una opción cómoda para amamantar ya que permite


sacar el pecho. Pero cualquier prenda que permita acceso al pecho desde
arriba es válida: un escote amplio, camisetas de tirantes… Las camisas de
botones son una excelente opción siempre que protejamos con una gasa o
paño. La ropa que se tiene que levantar desde abajo no es tan práctica ya
que el portabebés normalmente dificulta tanto levantarla como llevarla de
nuevo a su lugar.

¿Y si no se amamanta?

Las madres que no dan el pecho también encuentran en el portabebés un


buen recurso para ofrecerle el biberón al bebé de manera cómoda y con una
mano libre sin tensión en los brazos.

Independientemente de la manera en que se alimente al bebé, hacerlo en


posición vertical previene regurgitaciones y reflujo. Además se favorece la
expulsión de gases.

Vemos entonces que la alimentación y el porteo entonces, se relacionan


muy bien. Y es muy probable que el bebé que se alimenta, duerme y está en
brazos, sea un bebé feliz. Y cuando los bebés son felices, como nos dijo el
pediatra Carlos Gonzalez, también lo son sus cuidadores.

Recapitulando

Como vimos en este capítulo, en el diario vivir se presentan


particularidades. Surgen preguntas sobre el momento indicado para dejar de
portear, qué hacer si el bebé no quiere, qué posibilidades hay de transformar
un portabebés en otro, qué otros usos se le puede dar a
314 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés estos versátiles
instrumentos, qué hacer si llega a las manos de alguien con características
de dureza, y cómo se cuida y se lava un portabebés. Damos paso al próximo
capítulo, en el que analizaremos estos aspectos.

Capítulo 15

OTROS USOS

Y CUIDADOS

OTROS USOS

“Participé en una convención de portabebés y llevaba varios días con dolor


en la parte alta de mi espalda por cargar un morral. ¡Mis hombros pedían a
gritos un poco de alivio! Pues vino Valeria Calderón y me dejó una
bandolera para cargar mis cosas en ella ¡y luego se marchó! Me dijo:

“prueba”. Puse mis cosas en la bandolera y no miré atrás,

¡mi dolor de espalda desapareció!”. Deborah.

Un portabebés sirve para muchas actividades diferentes a cargar a un bebé y


tenerlo cerca del corazón y de los besos. Cuanto más sencillo sea el diseño
del portabebés, más versátil resulta en su variedad de usos. Así, el fular es
el que más opciones ofrece, y la mochila, la que menos (siendo varias
también).

Portabebés que sirven como como manteles, portamascotas, hamacas,


almohadas, alfombras, chales, e incluso como objetos de decoración de
mesas o sofás cuando ya no se utilicen están a la orden del día, lo cual
refleja su versatilidad y practicidad. ¡Y parece que estos instrumentos sirven
también para aliviar dolores de espalda, y hasta para cargar objetos!

316 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Y bueno no en vano,


nos parece que un portabebés es fantástico.

Ahora vamos a descubrir otros usos:


• Almohada: por ejemplo cuando el bebé es transportado en un asiento para
vehículo y se necesita dar soporte a su cabeza.

• Cobertor: para amamantar si se necesita cubrimiento o discreción para


tapar el pecho (no la cara del bebé).

Brinda un cubrimiento de emergencia si, por ejemplo, repentinamente


llueve.

• Abrigo: si alguno tiene frío y el portabebés no está en uso en ese


momento, qué bueno poder utilizarlo en caso de algún cambio repentino de
temperatura.

• Cambiador: si se requiere cambiar al bebé, se puede utilizar como un


cambiador, situándose sobre la superficie elegida y ubicando al bebé
encima. Sirve el mismo pañal limpio para proteger el portabebés durante el
cambio de pañal si no se dispone de una gasa o impermeable para tal fin.

• Como trona de viaje: cualquier portabebés nos permite sostener al bebé


en cualquier silla o en el regazo para que el momento de la comida
transcurra con seguridad y

“manos libres”.

• Como “ropa de cama” o mantita de juegos: En ocasiones es necesario


dejar al bebé, dormido o despierto, sobre una superficie cualquiera que el
portabebés convertirá en un lugar limpio y conocido para el pequeño.

• Herramienta durante el trabajo de parto: en algunos países es utilizado


por parteras para girar al bebé que está en posición posterior y ayudar
durante el trabajo de parto y

Otros usos y cuidados 317

el descenso del bebé. Algunas futuras madres encuentran en los fulares


tejidos una fuente de alivio para sostenerse o columpiarse durante la fase
previa al nacimiento de sus bebés.
• Durante el embarazo: algunas personas lo utilizan para dar soporte y
confort cuando el peso de la barriga aumenta.

Tratamos este tema en el apartado de “belly wrapping”.

CONVERSIONES

Muchas personas adquieren fulares rígidos y luego se dan cuenta de que


prefieren otro tipo de portabebés, o uno que se adecúe a las necesidades
actuales del bebé que crece, incluso al clima. Para estas personas, una forma
de dar uso a la pieza como portabebés, y lucir su belleza, es a través de las
conversiones. Se define como conversión al portabebés que es
confeccionado a partir de la tela de un fular rígido o tejido. Constituye una
excelente manera de tener el ajuste y confort de un fular rígido, combinado
con el uso de otro tipo de portabebés, puesto que se pueden convertir en
bandoleras, mochilas o portabebés de inspiración asiática.

Existen empresas y artesanas dedicadas, exclusivamente o no, a hacer


conversiones. La demanda suele ser muy alta y los precios también, por la
combinación del arte, el trabajo que demanda y el riesgo extra que entraña
cortar y coser un fular en concreto y no una tela cualquiera.

Resultan piezas únicas y muy particulares.

La conversión se realiza con diseños únicos en los que se cambia el estilo


del portabebés, manteniendo la fuerza y flexibilidad para que la pieza
continúe siendo confortable, además de bella. Se hacen con un proceso
artesanal y por lo general con diseños creados previamente para elegir.

318 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés También, dependiendo


del tamaño del fular y la conversión elegida, la telas puede alcanzar para
hacer otro, como por ejemplo una bandolera, o ser devuelta al cliente para
que la aproveche en otras costuras que complementen a su portabebés,
como unos patucos para el pequeño, un bolso o riñonera a juego, etcétera.

La conversión a mochila o mei tai puede ser total, por mitad o una semi
conversión. La que es total es realizada con toda la tela de un fular rígido y
sin ningún tipo de lona o tela complementaria. La conversión por mitad
tiene material de fular en las partes visibles, en el panel de la cintura y en
las tiras de los hombros. Una semi conversión implica que el cuerpo del
portabebés está hecho de tela de fular y está presente el uso de lonas o telas
diferentes en la parte visible de la cintura y en las tiras de los hombros.

Para poder realizar una conversión, algunos fabricantes o artesanos pueden


exigir ciertas características del fular con el que van a trabajar, por ejemplo,
que el mismo pertenezca a una marca que cumpla con las regulaciones
nacionales o internacionales sobre uso de productos en menores, incluso
que se contacte con el fabricante original para asegurar que la tela no sufrirá
ningún daño al hacer la metamorfosis, en particular si se trata de un tejido
denso. Igualmente, dependiendo de la composición y densidad de la tela de
fular que se envíe puede haber gastos adicionales por el tiempo extra y las
técnicas implementadas para hacer la adecuación.

Otra conversión que es posible realizar en ocasiones es cambiar el plegado


en el hombro de una bandolera. Puede que la manera en que está cosido el
hombro (plegado o sin plegar) no sea la más confortable para el propietario
de la misma por lo que decide cambiarlo a otro. Para ello, es necesario que
la bandolera sea suficientemente larga para cortar la pieza donde estaban
cosidas las anillas y no trabajar en la misma zona donde se va a descoser la
costura.

Otros usos y cuidados 319

LAVADO DEL PORTABEBÉS

Un portabebés es una prenda que, además de su funcionalidad y de


contribuir con el crecimiento y desarrollo del bebé, complementa el
vestuario y sus diferentes telas y combinaciones completan el “look”. Y

surge siempre la pregunta de cuál es la mejor manera de cuidarlo, lavarlo y


mantenerlo limpio.

Seguir las instrucciones de lavado que vienen en el producto es necesario


para prolongar su duración y evitar que se dañe o pierda su color y desde
luego resulta imprescindible para que la garantía del producto no resulte
invalidada por un mal cuidado del mismo. Como complemento, aquí
ofrecemos algunas recomendaciones de acuerdo con el portabebés que se
utilice.

Lavado antes del primer uso

Es necesario lavar el producto antes del primer uso por asuntos de higiene,
y con el propósito de eliminar el polvo objeto de la manipulación en su
fabricación y transporte. También para que las fibras se asienten y se
suavicen. Esto protege las fibras de roturas y el portabebés se vuelve más
resistente y confortable.

Es posible, en el caso de portabebés de manufactura artesanal o que han


sido teñidos posteriormente a su adquisición, que el tejido

“sangre” tinte. Esto es, que expulse el tinte que no se ha fijado a las fibras,
normalmente por exceso del mismo. Recomendamos, en caso de tener
dudas al respecto, dejarlo en remojo con agua fría durante algunas horas y,
para que no pierda color y se suavice, puede ser útil también la receta de las
abuelas de colocar un chorro de vinagre y un puñado de sal al remojar.

320 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Frecuencia en el


lavado

Si bien para “domar” algunos tipos de portabebés, cuanto más se laven, más
suaves se ponen, un portabebés no es ropa que necesite lavarse con cada
uso, porque al transportar a un bebé se suele llevar otro tipo de ropa debajo
y porque, al no estar en contacto directo con el cuerpo ni tratarse de una
prenda que se arrastre por el suelo, puede mantenerse limpio por algún
tiempo. Si se ensucia en una parte, se puede limpiar esa zona con un trapo
húmedo o una toallita desechable (de las usadas para limpiar al bebé) y
esperar a un poco más para lavarlo. Lavándolo solo cuando es necesario, se
cuida la prenda y también el planeta. Si se cuenta con dos portabebés o más,
la frecuencia del lavado todavía será más distanciada, lo que contribuye a su
durabilidad.

Al lavar
En el momento de lavarlo, hay que ubicar al bebé en un lugar seguro y
quitar cualquier elemento que se haya podido colocar en el portabebés,
como pañuelos o una gorra en un bolsillo, o algún juguete o cadena para
chupete (por ejemplo).

Para lavar el portabebés, recomendamos meterlo en una malla de lavado,


funda de almohada o similar.

En caso de mochilas y mei tais con broches o capuchas o piezas


desmontables, se han de cerrar los broches y elementos de sujeción
(cremalleras, snaps, cintas, etcétera) o bien desmontar totalmente dichas
piezas.

En caso de portabebés con anillas, es útil envolverlas en una tela (servilleta


o calcetín por ejemplo) para proteger tanto las anillas como la lavadora del
impacto de las mismas contra el tambor.

Otros usos y cuidados 321

¿A mano o a máquina?

Lavar adecuadamente el portabebés es parte del cuidado básico del mismo y


lo más conveniente es seguir las instrucciones del fabricante.

Cuando se usa la máquina, en general, lo más adecuado pasa por usar el


programa más suave posible (idealmente, programa delicado o de lavado a
mano en agua fría) para el nivel de suciedad del portabebés.

Recomendamos por tanto no dejar que el portabebés se ensucie en demasía.


Es mejor tratar previamente una mancha complicada que lavar el
portabebés en un programa “agresivo”. Y siempre ser respetuosos con las
indicaciones del fabricante disponibles en la etiqueta del producto y en las
instrucciones o embalaje del mismo.

También se puede lavar a mano. Los materiales delicados con que se


confeccionan algunos portabebés hacen que sea preferible lavarlos a mano.
Por ejemplo, los que llevan en su composición lana o seda (máxime si la
lavadora carece de programa específico para estos materiales o ciclo de
lavado a mano).

Jabón

Es recomendable usar detergente líquido para lavar algodón, cáñamo y lino,


especialmente estos dos últimos, porque los detergentes en polvo tienen
más tendencia a dejar residuos en las fibras que terminan por estropear los
tejidos. El jabón ideal es un jabón suave y básico, de preferencia líquido y
que no lleve aditivos como aromas o suavizantes. Se ha de usar poca
cantidad del mismo para que no queden residuos al final del lavado que
puedan tener contacto con la boca del bebé. Las cápsulas de jabón y los
detergentes neutros o ecológicos, así como el mismo jabón que se usa para
lavar la ropa del bebé, resultan ideales para productos que están en contacto
con él. Es importante lavar los portabebés con prendas de colores similares
o solos y no usar blanqueador o jabones que lo contengan.

322 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Hay que tener cuidado
con los abrillantadores ópticos, que son químicos sintéticos que se agregan
a los detergentes para que la ropa se vea más blanca, limpia y brillante.
Éstos pueden causar alergias a personas con sensibilidad. También pueden
decolorar los tejidos.

Resulta recomendable el uso de detergentes con lanolina. La lanolina es la


grasa natural de la lana y es muy usada en los detergentes de prendas
delicadas puesto que nutre las fibras naturales y las mantiene suaves y
flexibles. En caso de portabebés en cuya composición haya lana, esta
recomendación es más importante si cabe, ya que la lanolina del detergente,
además de cuidar adecuadamente las fibras, le aporta muchas propiedades:
más suavidad, resistencia a las manchas, cierta impermeabilidad. Cuando
llega un fular con lana a las manos habrá perdido la lanolina natural que
tiene la lana, así que aportarla a través del detergente es una buena idea
(aunque no imprescindible). Para aprovechar estas cualidades que aporta la
lanolina a la lana es necesario no aclarar el fular para que la lanolina
permanezca en las fibras. Se puede hacer un lavado doble si el fular
necesita un lavado con aclarado, así en el primer lavado se limpia el fular y
en el segundo se cuida. Y si se lava en lavadora, el detergente de este
lavado nutritivo debemos añadirlo en el compartimento del suavizante para
que no se pierda al aclarar.

En cualquier caso, siempre remitimos a los cuidados sugeridos por el


fabricante en la etiqueta e instrucciones o embalajes.

Suavizantes

Los suavizantes no son recomendables ya que algunos tejidos se pueden


estropear con su uso. Además resultan altamente contaminantes y el
producto más tóxico que utilizamos en el lavado de la ropa. Al tratarse del
producto final, por otro lado, quedan fijados a la tela, de modo que la piel
del bebé queda en contacto con dichos residuos, incluso los chupará

Otros usos y cuidados 323

si está en la etapa de llevárselo todo a la boca. Si el agua es muy dura en


determinada zona, se puede añadir un poco de vinagre en la parte de la
máquina donde va el suavizante. El efecto es el mismo y se garantiza que
no queda olor a “ensalada”. También se pueden utilizar jabones ecológicos
o nueces de lavado que, por su composición, dejan las fibras suaves sin
necesidad de otros aditivos.

Encogimiento

En ocasiones se siguen las instrucciones de lavado y el portabebés se


encoge. Según el producto o fabricante, entre un cinco y un diez por ciento
está dentro de lo esperable, especialmente en algunos tejidos, por ejemplo
los que tienen un porcentaje alto o total de algodón.

Muchos fabricantes escogen lavar los tejidos antes de cortar y confeccionar


el portabebés para que en el lavado doméstico no encojan.

Otros presentan sus productos en unas medidas suficientemente mayores


como para que el portabebés adquiera su tamaño definitivo al primer lavado
en casa.
Si bien algunos portabebés se pueden secar en la secadora, hacerlo supone
un riesgo mayor de encogimiento. Si se aprecia el acabado suave y
“esponjoso” del secado en secadora, se puede meter el portabebés en la
misma al final del secado, es decir, secarlo mayoritariamente al aire y
posteriormente, darle un extra de unos diez a veinte minutos en la secadora
en el programa más suave de la misma. Así, este riesgo se minimiza y se
protege la durabilidad del portabebés.

Secado y planchado

Aun cuando los portabebés se pueden secar colgados al aire y a la sombra


(más ecológico) o en secadora con aire frío y en un ciclo suave, no es tan
necesario plancharlos en cada lavado, si bien es recomendable hacerlo

324 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés con cierta frecuencia,
(siempre revisando y siguiendo las instrucciones del fabricante) si se
extienden o doblan bien. Al planchar, hacerlo al vapor o con la tela algo
húmeda facilita el proceso, siempre revisando las recomendaciones del
fabricante al respecto.

Para algunos tipos de fibra, por ejemplo las que tienen elastano, es mejor
evitar la plancha porque resulta una fibra poco amiga del calor y al
colocarlo en el cuerpo las arrugas usuales suelen desaparecer cuando se
estira.

Materiales delicados

Algunos materiales requieren de cuidados especiales para mantenerlos en


perfecto estado, tanto de uso como de apariencia.

La seda, por ejemplo, es un tejido que pierde resistencia cuando se moja,


por lo que resulta fácil que húmeda se deforme o incluso rompa.

Por ello, la seda se debería lavar a mano con un detergente específico para
prendas delicadas, escurrir suavemente envolviendo el portabebés en una
toalla para retirar el exceso de humedad, y tender en plano, cuidando de
estirarla bien, y a la sombra. Es viable utilizar la lavadora en un programa
delicado (en agua tibia, con pocas revoluciones, etcétera), mejor dentro de
una malla de lavado, funda de almohada o similar. Por lo general la seda
admite plancha sin vapor y a baja temperatura. Y preferentemente poniendo
un paño de algodón blanco entre la plancha y la tela para evitar que le
salgan brillos. Tras el lavado la seda se endurece de nuevo, pero con el uso
vuelve a su suavidad habitual.

Al igual que la seda, un fular que lleva lana necesita un lavado delicado,
con detergente específico para lana, a mano o en programa delicado, con
agua tibia, etcétera. Se ha de tender también en plano y a la sombra y, para
plancharlo, es necesario seguir las recomendaciones del fabricante y usar un
paño para evitar que salgan brillos.

Otros usos y cuidados 325

Como hemos dicho anteriormente, cada día hay más materiales y


combinaciones de ellos en la fabricación de portabebés por lo que dar
recomendaciones generales es complicado si no imposible. Así, remitimos,
de nuevo, a las instrucciones del fabricante.

Recomendaciones

• No dejar el portabebés en el suelo y guardarlo en su estuche o bolsa si no


está en uso. Esto lo protegerá del polvo y la suciedad.

• Si se lleva un fular largo, es mejor tratar de hacer los nudos sin que sus
puntas toquen el suelo o intentar hacerlo en una superficie limpia. En
cualquier caso, hay que tener en cuenta que los extremos del fular no tocan
al bebé, así que es una recomendación para facilitar el cuidado del
portabebés que no afecta al pequeño.

• Tratar de no comer, beber ni cocinar con el portabebés en uso para que no


se ensucie. Como recomendación de seguridad al respecto, tener la
precaución de no ingerir alimentos calientes, no utilizarlo frente a estufas,
ni usar elementos punzantes.

• Salvo que se use el portabebés exclusivamente para llevar una mascota, si


se lleva a un bebé es mejor tratar de no envolver a la mascota en éste para
prevenir las molestias que pueden causar los pelos de la misma.
• Existen protectores de tirantes compatibles con mochilas y mei tais que
protegen las zonas de más riesgo de mancha, para no tener que lavar el
portabebés completo si se ensucia.

326 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Cuando cae una mancha sobre el portabebés, resulta adecuado limpiar


sobre la marcha con agua o con ayuda de una toallita de bebés todo lo que
se pueda y con rapidez, para evitar en la medida de lo posible que la
mancha penetre en el tejido.

OTROS CUIDADOS

Si bien el lavado correcto supone la rutina de cuidado más importante, hay


otros aspectos a tener en cuenta para cuidar un portabebés, que se mantenga
en perfecto estado durante el tiempo de uso y, de este modo, resulte seguro,
cómodo y, por supuesto, bello al uso.

• Es recomendable revisar periódicamente las costuras y elementos del


portabebés.

• No colocar dentro del portabebés elementos que puedan cortar, rasgar o


afectar a los materiales de alguna manera.

Si se necesita llevar puntualmente una carga con aristas (una caja o libro
como mencionábamos en los “otros usos”) o una mascota con uñas afiladas,
se puede envolver en una tela que proteja el portabebés.

• Es mejor evitar dejar al sol el portabebés durante periodos largos de


tiempo más allá del uso normal al portear por la calle. Para secarlos, es
mejor tenderlos siempre a la sombra y si se queda en algún lugar durante
cierto tiempo (por ejemplo, un portabebés de emergencia dentro del coche)
asegurarse de que está a la sombra o protegido por una funda o embalaje
que no permita el paso de la luz.

• Para almacenarlo durante un tiempo largo, como el periodo de uso entre


hijos, se ha de lavar sin planchar.
Una vez totalmente seco, se guarda doblado o enrollado,

Otros usos y cuidados 327

dentro de una bolsa que transpire y, si es posible, que sea impermeable. Un


buen material para ello es el “PUL” que se utiliza en los pañales de tela,
puesto que cumple estos dos requisitos y, además, es sencillo encontrar
bolsas de este material del tamaño adecuado y con cierre de cremallera,
cordones o snaps. Si el tiempo de almacenaje es largo, periódicamente se ha
de lavar el portabebés para asegurarnos de que no se marcan arrugas en la
tela que puedan debilitar el tejido en un tiempo largo.

LA “DOMA”

No todos los portabebés tienen que suavizarse, muchos vienen suaves desde
el primer uso tras el primer lavado. Pero algunos sí, especialmente los
fulares rígidos (y aquellos portabebés confeccionados con ellos) que llevan
mezcla de ciertos materiales o que son de mucho gramaje o densidad.

Cuando llega a las manos un fular (o portabebés) “tieso”, “duro”, con el que
no se sabe cómo se va a anudar porque “se mantiene de pie” o si tras lavarlo
y plancharlo (si así lo dicen las instrucciones), se siente áspero, duro o
“acartonado”, es posible que necesite ser “domado”.

Algunos materiales necesitan especialmente este proceso, como el cáñamo


y el lino, aunque que esté más o menos duro dependerá de la composición,
el tipo de material en sí, cómo esté tejido, entre otros aspectos.

Domar un portabebés es hacerlo suave, manejable, gustoso; trabajarlo un


poquito para alcanzar su potencial, en particular aquel que es denso o de
bastante gramaje, dependiendo del tipo de tejido, las mezclas de hilos, la
marca, e inclusive el color (algunos colores oscuros vienen más duros que
otros).

328 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Para domarlo, la mejor
manera es usarlo y usarlo mucho. Todo lo que se pueda y un poco más.
Usarlo con bebé, usarlo sin bebé. Sentarse en él, sacudirlo y golpearlo
suavemente (y sin nadie cerca). El uso continuo lo ablanda. Hay técnicas
que ayudan a acelerar su doma:

• Lavar, planchar y secar: siempre siguiendo las instrucciones de lavado,


planchado y secado del material, porque no todos admiten esos procesos. Si
se puede planchar como el lino, el algodón y el cáñamo, mucha plancha
será un recurso útil, por el calor que ablanda los tejidos.

• Trenzar: una técnica para hacer más suave un fular rígido o bandolera es
trenzarlo. La técnica comienza sosteniendo la punta del fular con una mano,
y hacer un bucle por donde pasará un corto tramo que se tensa y que a su
vez se convertirá en otro bucle por donde pasará otro tramo de tela, hasta
que se llegue al otro extremo y quede una cadena apretada en forma de
trenza. La trenza ablanda el fular. Para deshacer la trenza simplemente se
toma el último extremo y se deshace. Lo ideal es que a lo largo del día se
realice el proceso varias veces y se guarde trenzado.

• Anudar: igualmente útil en caso de fulares rígidos y bandoleras. Se hace


un primer nudo en el centro de la tela, luego un segundo nudo encima de
aquél, luego un tercero encima, y así sucesivamente hasta agotar la tela. Lo
ideal es que a lo largo del día se realice el proceso varias veces y se guarde
anudado.

• Hamaca o columpio: de nuevo, un sistema para fulares y bandoleras.


Para los pequeños, puede usarse con seguridad colgado de dos árboles
como columpio, o con la ayuda de una mesa larga es posible anudarlo y
convertirlo

Otros usos y cuidados 329

en hamaca. El nudo queda en la superficie de arriba, y la hamaca queda


debajo de la mesa. Es muy importante asegurar la estabilidad de la mesa y
del doble nudo que amarre la hamaca. También colocar un colchoncillo,
cojines o similar por debajo en caso de alguna caída. La hamaca no debe
tocar el suelo y la distancia de la hamaca y del suelo no debe ser mayor a 30
cm. Desde luego el pequeño debe encontrarse fuera de la hamaca antes de
deshacer el nudo. Los mayores que no tengan problemas de salud también
pueden disfrutar del fular rígido como hamaca y de paso suavizarlo (desde
luego una mesa no será el mejor lugar para armar una hamaca). Si ya hay
una hamaca para adulto, anudarlo encima sirve también para ablandarlo.

• Dejarlo en sitios donde hace calor: un coche cerrado cuando hace calor
sin que le caiga el sol directamente puede ayudar. Usarlo como respaldo de
las fundas del sillón no sólo le da un toque bonito al ambiente, sino que al
sentarse o acostarse el calor lo afloja.

• Usar argollas: algunos nudos se hacen con anillas sueltas.

Pasar la tela por las anillas y tirar lo ablanda.

• Prestarlo: intercambiarlo con personas que quieran ensayar suele ser una
buena idea para recibirlos de vuelta suavizados.

Recapitulando

El porteo como negocio tiene un halo de responsabilidad. Ante todo, la


responsabilidad de hacer felices a los bebés y a sus cuidadores. Y la
responsabilidad de hacerlo con bases sólidas de producción y de un buen

330 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés uso. Ese compromiso es
válido no sólo para quienes confeccionan, producen y comercializan, sino
para las escuelas, instructores y profesionales del porteo que a diario se
actualizan y enseñan sobre este maravilloso mundo. Trataremos
puntualmente sobre el tema en la parte que viene a continuación.

Capítulo 16

L PORTEO

COMO NEGOCIO

“Cuando pregunté a mi asesora de lactancia dónde podía comprar un fular


para aprender a portear, me recomendó que comprara un pedazo de tela, que
los fulares eran

“muy caros”. Caro hubiera resultado el haberme quedado con aquellos


cinco metros de tela sacados de la tienda de mi barrio, simplemente habría
dejado de portear: era caliente, pesada, difícil de ajustar y sin soporte.
Ahora que soy asesora confirmo en más de un ejemplo que muchas mamás
padecen su porteo por tener fulares de mala calidad”. Sugey.

MUCHA TELA DE DONDE CORTAR

Como comentábamos, portear ha protagonizado parte de la historia y forma


parte del diario vivir de muchas culturas que lo practican habitualmente. En
el mundo “moderno” gana cada vez más seguidores, quienes aprenden a
disfrutar de la cercanía con el bebé y hoy ya podemos hablar de la
existencia de un sector emergente, el del porteo y portabebés, que sugiere
seguir las instrucciones de uso y cuidado, adquirir habilidad

332 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés en el manejo de


portabebés y estar atento del bienestar del bebé en todo momento, así como
contar con portabebés de buena calidad, fabricados con materiales
apropiados y que cumplan con las homologaciones correspondientes. El
motivo principal es cuidar la seguridad de un bebé mientras se le ofrece el
contacto que necesita de una manera práctica para sus cuidadores.

Este sector en crecimiento imparable nació hace algunos años cuando


empezaron, empezamos, a aparecer empresas que desarrollaban y
fabricaban portabebés o que formaban profesionales con el fin de fomentar
el porteo ergonómico y seguro.

Muchos se quedaron en el camino en su intención de vender por ganar


dinero. Pero otros, a base de ensayo y error, y mucha capacitación,
aprendimos a prevenir riesgos para la seguridad de los bebés que son
llevados en portabebés. Algunos nos dedicamos por años al estudio y
difusión del porteo y todas sus implicaciones.

Pero del estilo de aquellos que se quedaron en el camino siguieron


apareciendo otros, y otros; pese a la cada vez mayor cantidad de
información disponible. Y es así cómo, aunque sea difícil de creer, han
proliferado personas y negocios artesanales o empresas que prueban con sus
propios bebés la resistencia de un fular elástico para ponerle un límite de
peso con información no mayor a la de sus propios experimentos. O los que
ofrecen portabebés para todo tipo de posiciones y pesos, las que sacan fotos
en sus catálogos sin saber mucho sobre porteo seguro. “Asesores”

que bajo el lema “yo sé algo más que tú” se lanzan a atender familias con
necesidades muy concretas y lejanas a su conocimiento y competencia.

También resulta difícil de creer, pero hoy en día se ven falsas


clasificaciones como: “orgánicos”, “hipoalergénicos”, “algodón traído del
Perú o de donde sea“, “materias primas seleccionadas“, el “puedes usar
nuestros fulares elásticos hasta los tres años del bebé”, etcétera. Se

El porteo como negocio 333

escuchan frases como “emprendimiento familiar“, “no había nada parecido


en el mercado o era muy costoso“ y un sinfín más. Se manifiestan los que
falsifican, los que no cumplen estándares de calidad, los que se venden sin
manuales, los que hacen réplicas de portabebés de otras marcas, los que
copian manuales de seguridad, posts de blogs, o repiten las frases sencillas
pero originales y protegidas como: “los bebés no se acostumbran a los
brazos, los necesitan“ o “cerca de tu corazón y de tus besos”.

Los productos de renombre pasan por pruebas, siguen estándares y se les


realiza un seguimiento a lo largo de los años. Mejoran sus diseños
constantemente, implementan mejoras en los portabebés en sí o en la
manera en que se fabrican o distribuyen. Igualmente, las escuelas de porteo
y los profesionales del porteo amplían sus conocimientos, difunden
información y se forman en los diferentes aspectos que puedan tener
relación con el porteo o la crianza en brazos. Así, cuidan y mantienen su
nombre o marca. Ese buen nombre no sólo se gana sino que hay que
protegerlo.

Las consecuencias son para los bebés

Las consecuencias son para los bebés y para quienes portean y por ello es
necesario que los diferentes miembros de la industria (fabricantes,
artesanos, escuelas de porteo y demás) cuiden su marca y desempeño, como
mencionábamos.
Pero también es necesario una reflexión crítica por parte del usuario, o
(futuro) usuario: llevar al bebé no es una moda sin más ni un simple pedazo
de tela colocado de cualquier manera basta. Es cierto que se ha porteado
desde siempre y con objetos mucho más sencillos que los portabebés
actuales, pero se realiza desde un conocimiento ancestral que se trasmite de
generación en generación. El porteo tradicional no es inseguro o “de
cualquier manera”, no olvidemos que son nuestros bebés los que porteamos.

334 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Resulta legítimo querer
trabajar desde casa, especialmente en un sector como este en el que lo
normal es querer conciliar la vida laboral con la crianza. Y siguen surgiendo
negocios que, con trabajo, constancia, ética y creatividad, prosperan y pasan
a otros niveles traspasando fronteras.

Lo cierto es que hay que hacerlo bien porque el mercado va cambiando y se


pueden ver portabebés retirados de la venta, comisiones internacionales que
velan por la seguridad de los bebés, escuelas de porteo en todo el mundo,
instructores certificados y redes que protegen el uso seguro de portabebés
además de brindar información y apoyo. Existen también expertos en
seguridad infantil que certifican la seguridad de los productos. Y empieza a
haber regulaciones que se hacen obligatorias.

¡Valiente el que se atreve a emprender un negocio de confección de


portabebés!

Uno de los pilares de la industria del porteo consiste en la seguridad de los


niños; así las cosas, no es tan simple como comprar una tela y hacer un
portabebés. Se trate de un negocio que nació en casa o de una empresa que
exporta a todo el mundo, sea una tienda física, que opere con distribuidores
o venta en línea, hay que entender que el uso seguro va primero. Hay que
entender qué servicios presta un portabebés, cómo se usa, en qué
condiciones, climas, etcétera. Hay que conocer las reglas que debemos
cumplir, desde la perspectiva de la ética y desde la perspectiva de la
normativa. Hay que tomarse todo el trabajo de producir algo de calidad, con
manuales, instrucciones, buen servicio al cliente y seguimiento constante.

Y trabajar para que cada producto lleve consigo una forma de rastreo, una
fecha de manufactura, unas instrucciones de seguridad, un señalamiento en
las limitaciones de peso y uso, opciones para que los clientes puedan
acercarse en caso de dudas, pruebas que indiquen que los productos no
contienen materiales nocivos para los bebés, registros,

El porteo como negocio 335

políticas de garantías, políticas de privacidad, legitimación del negocio,


cumplimiento de normas legales, pago de impuestos, pago de proveedores,
personal bajo condiciones salariales justas, contratos con los distribuidores,
publicidad, mercadeo, redes y mil hechos más.

Comprar tela y anudarla

En especial nos queremos referir ahora a los fulares elásticos. En muchos


países el tejido de punto, usado en fulares elásticos, resulta de fácil acceso.
Y es tan “sencillo” como comprar la tela, cortarla a la medida y listo. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que los fabricantes de fulares elásticos no
utilizan cualquier tejido de punto, sino aquellos que cumplen con los
requerimientos que el porteo impone.

Los fulares rígidos están más elaborados en su fabricación y no es fácil que


un tejido cualquiera pueda servir para portear, por lo que el peligro de que
cualquier tela se convierta en un fular no resulta tan importante como en el
caso de los elásticos.

Las consecuencias de la proliferación de fulares elásticos caseros se ven por


muchas ciudades especialmente de Latinoamérica: bebés rebotando por
doquier entre el cuerpo ladeado de sus entusiastas porteadores, adultos que
necesitan sostener al bebé en brazos aun cuando van porteados, porteo a la
espalda peligroso… y páginas de Facebook, webs en línea y demás,
vendiendo portabebés hechos sólo de comprar tela y anudarla.

Recomendación

Ante la duda acerca del portabebés que vas a comprar, antes de efectuar la
compra, recomendamos localizar un profesional de porteo independiente
(no el
336 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés vendedor del artículo en
sí) o un grupo de porteo (virtual o presencial) donde sea viable consultar
acerca de ese producto en particular.

SI FUERA TAN SIMPLE

Si fuera tan elemental comprar una tela y anudarla, o aprenderse el ABC de


respetar el desarrollo evolutivo del bebé, de mantener su mentón lejos del
pecho para evitar una asfixia posicional, de dejar libre su cara para verlo en
todo momento o de prevenir el forzar la apertura natural de sus caderas en
crecimiento… el mundo tendría miles de negocios de portabebés exitosos.
Pero el porteo va más allá, tanto para quien produce como para quien usa.
Es la seguridad de un ser humano, es el cuidado de la vida. Porque es
sabido que la vida de un bebé podría estar en riesgo con un mal uso de un
portabebés, pero no lo es tanto cuando se trata de uno apropiado.

Los conocimientos y la experiencia valen

Los expertos y no tan expertos somos hábiles, sabemos, y tenemos


experiencia. Hemos pasado horas estudiando y trabajando, tomando cursos,
certificaciones y capacitaciones y también nos hemos apoyado en los que
saben lo que nosotros no sabemos. Pedimos ayuda a expertos, y seguiremos
pasando horas haciéndolo porque los bebés y sus porteadores son quienes
nos importan; mucho más que vender y vender portabebés. Y

es así como traspasamos fronteras.

Desde luego todo el mundo tiene un primer día de trabajo, un comienzo. En


ese caso, los profesionales de verdad, aun cuando están comenzando su
andadura, son sinceros respecto a su formación (en escuela o autodidacta),
experiencia y conocimientos.

Atreverse a confeccionar y vender

El porteo como negocio 337

Sin perjuicio de los estándares de calidad que tengamos o de nuestras


renuncias de responsabilidad y políticas sobre un mal uso, sería terrible
verse inmerso en un incidente legal como consecuencia de la muerte de un
bebé, sin importar cómo de grande o pequeño sea un negocio. La seguridad
de los bebés es seria. Y si no se está dispuesto a cumplir estándares
mínimos de seguridad, es mejor no atreverse a vender, porque no hay
excusa para no hacerlo. Porque se estaría poniendo en riesgo la vida
humana por cuestiones de ignorancia o atrevimiento.

Los otros afectados

Por más que trabajemos en tener precios inmejorables para todo el mundo y
artículos de calidad, o como dicen algunos, “materias primas
seleccionadas“, las malas prácticas y los negocios de portabebés mal
encaminados afectan a las empresas responsables que ya existen. Además
se está dando la imagen errónea de que los productos son costosos,
petimetres o pedantes. Se está dando a entender que se trata de un simple
pedazo de tela que cualquiera puede confeccionar, como suele suceder con
el fular elástico “multiuso”.

SOLUCIONES QUE HEMOS ENCONTRADO

Existen para los emprendedores muchos negocios para mamás, papás y


bebés que se pueden desarrollar en casa sin tanto riesgo, no tiene que ser la
manufactura de portabebés.

Muchos negocios apoyan a madres y padres que trabajan desde casa,


dejándoles un margen sobre los portabebés de su marca, para que los
puedan vender entre su círculo y ganar dinero de manera responsable.

Muchos han visto que les resulta menos riesgoso y más rentable y seguro
venderlos. Este sistema tiene cada día más éxito porque las nuevas familias
encuentran una manera de permanecer en casa sin tener que separarse de

338 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés sus bebés y ganar
dinero, disfrutando y fomentando el porteo a su vez.

Existen empresas de portabebés que obran bajo el principio de compartir el


conocimiento para mejorar el mundo. Y brindan asesoría a las empresas
que, a pesar de la responsabilidad y riesgos que están dispuestos a asumir,
inician un emprendimiento.

Hay empresas que hacen alianzas con otras empresas que quieren
complementar su portafolio existente, y promueven negocios que tienen
claros sus estándares de seguridad. Incluso apoyan a artesanos que quieren
confeccionar portabebés bajo el amparo y guía de su marca.

Si se quiere sacar partido económico del porteo, hay otros recursos como
las formaciones que hacen las escuelas para convertirse en profesional y
poder enseñar sobre el uso seguro y cómodo de portabebés, recibiendo
ingresos. Por lo general estos profesionales suelen vender portabebés como
complemento a su trabajo de asesoría.

Cualquier medida tendiente a proteger a un bebé puede quedarse corta. Y


no hay que dejar atrás la comodidad y la seguridad del usuario. En los
negocios debe obrarse de manera ética y profesional, bajo parámetros de
comercio justo y buen servicio al cliente. El buen nombre no es gratuito: se
debe a horas de estudio, de formación, cursos y participación en eventos, de
intercambios con las nuevas familias, viajes a eventos internacionales de
porteo o ferias como expositores, conferencistas y aprendices. Horas
reflejadas en productos y servicios que aun cuando son parecidos a otros,
resultan difíciles de imitar, por más recursos disponibles que haya
comparado con años atrás o por menos tiempo que se invierta aprendiendo
cuando de copias se habla.

El porteo como negocio 339

Recapitulando

Ya nos estamos acercando al final del libro. ¡Y hay tanto que decir!

Llegó el momento de mirar detrás de bambalinas y entender el trabajo que


hacen los educadores en el maravilloso mundo del porteo, y de las
actividades que se llevan a cabo por el mundo entero alrededor de la
llamada “crianza en brazos”.

Capítulo 17
PROFESIONALES

DE PORTEO

“El día que decidí hacerme asesora de porteo pensé que simplemente
aprendería a portear bien y saber transmitirlo. Pero ser asesora de porteo me
hizo ver la vida con otros ojos y sentir la vida más tacto-contacto”. Tzaitel.

PEQUEÑA GUÍA PARA ENCONTRAR UN BUEN PROFESIONAL

DE PORTEO

En diferentes lugares de este libro hemos remitido a un profesional de


porteo. Sin embargo, también hemos comentado que, de momento, es una
formación no reglada en la mayoría de países. Así, no hay una única manera
de formarse como profesional de porteo, ni un único lugar, ni un programa
común. (*)

De esta manera, elegir o encontrar un buen profesional que nos acompañe


en la elección y nos ayude a aprender a usar un portabebés puede parecer
una cuestión de suerte.

(*) Y es claro anotar que usamos la calificación de profesional de porteo


porque la vinculamos, más que al título habilitante, al conocimiento, la
experiencia, el compromiso, la ética y la excelencia.

342 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Nos gustaría indicar
algunos aspectos que, consideramos, deben cumplir dichos profesionales.

• Claridad respecto a su formación. Si ha elegido formarse de forma


autodidacta o si ha elegido formarse con una escuela. En el primer caso, un
currículo sobre su formación (experiencia personal, experiencia asesorando,
conferencias, cursos relacionados, y demás) sería de desear. En el segundo
caso, el nombre de la escuela elegida. Así será posible comprobar si sus
conocimientos se adecúan a nuestras necesidades, especialmente en caso de
necesidades especiales.
• Una cierta ética en el trabajo. Al no estar homologada la profesión ni las
formaciones, es difícil aunar unos criterios éticos al modo del juramento
hipocrático de los médicos, pero es viable fijarse en algunos detalles como
por ejemplo que quede siempre claro cuándo trabaja como profesional de
porteo y cuándo como vendedor de portabebés.

Aunque en ambos casos se asesora, el matiz es diferente.

• Una remuneración digna. Y respeto por el trabajo de asesor. Tener una


formación y dedicarle tiempo a esta profesión requiere una contrapartida
económica para que sea viable. Hay que diferenciar la ayuda “madre a
madre”

que se da desde la experiencia personal en grupos de porteo o crianza, de la


asesoría profesional que conlleva un pago adecuado al servicio prestado.

• Respeto por las familias. Un buen profesional de porteo asesora sin


imponer su criterio sino informando y acompañando a cada persona en la
elección que más se adapte a sus necesidades particulares (de todos los
miembros de la familia implicados).

Los profesionales de porteo 343

• Sin dogmas. En el porteo hay algunas afirmaciones que, en su contexto,


tienen sentido pero no como regla general.

Así pues, un buen profesional dará toda la información, los pros, los
contras, los beneficios y los riesgos. Para que así la decisión final
corresponda al usuario teniendo en cuenta toda la información disponible.
Sobre porteo , quien tiene todo la información es el profesional, pero la
información importante, la que determina de verdad la elección, la posee el
usuario final: es su familia, su cuerpo, su bebé.

Y sobre eso, nadie sabe más. Por eso, el profesional dará explicaciones
fundamentadas, basadas en el aprendizaje y la reflexión, y el usuario final
tomará la decisión asumiendo su responsabilidad al respecto.

ELEGIR UNA FORMACIÓN


Recopilar toda la información

Algunas formaciones tienen publicadas abiertamente la información


general, contenidos, fechas, precios, y demás datos, otras publican alguna
parte y otra parte se manda por email cuando se solicita información.

Una vez recibida la misma es necesario pedir que se aclaren todas las
dudas, por muy “tontas” que parezcan.

Aparte del precio y formas de pago, consideramos necesaria información


sobre:

• Las fechas en que se van a impartir.

• La plataforma o lugar (físico u online) en que se darán las sesiones.

• Metodología.

• Si hay parte práctica.

344 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Si hay evaluaciones o ejercicios.

• Qué se necesita para completar la formación.

• Si hay que respetar unas fechas.

• Qué pasa si no se completa la formación en el plazo estipulado…

• Por supuesto, es necesario leer bien la información hasta estar seguros de


no estar haciendo una libre interpretación del texto.

• Tal como lo mencionamos en el punto que atañe a la claridad, conocer


personalmente al profesional que impartirá la formación, si es posible. Si la
relación no es en persona, hoy en día es perfectamente viable investigar
sobre sus publicaciones, grupos, páginas web o de amigos, redes,
participación en grupos de crianza y demás; recursos estos que usan los
profesionales de porteo para darse a conocer.
• Localizar su canal de vídeo, si lo tienen. Asesorar sobre porteo pasa por
una parte práctica de enseñar portabebés y cómo usarlos. Estos canales

• Permiten formarse un criterio de cómo dominan las técnicas del porteo


seguro, así como la manera en que transmite sus conocimientos y su estilo.

• Incluso existen perfiles bastante abiertos que permiten conocer a la


persona detrás del profesional. A veces no hay un blog pero sí una actividad
intensa en las redes y es suficiente.

• Conocer a otros profesionales que se hayan formado en un determinado


programa o escuela de porteo. Toda formación tiene una primera promoción
y pertenecer a

Los profesionales de porteo 345

ésta tiene ventajas e inconvenientes. Pero una vez superada esta primera
promoción, es viable localizar a personas que se hayan formado en esa
escuela. Se puede incluso pedir a la escuela que dé referencias de las
personas que se han formado y están en activo. Es ideal es preguntar a
varias personas directamente sobre el curso, qué les aportó, si cumplió sus
expectativas (y cuáles eran).

En resumen, se trata de hacer todo lo posible por averiguar si esa oferta en


particular es original y sobre las cualidades de quien lo imparte. Siempre, y
en especial cuando los recursos (de dinero y/o tiempo) son limitados,
resulta imprescindible estar seguros de realizar la mejor inversión.

GUÍA PARA PROFESIONALES

Escuelas de porteo, profesionales de porteo. En muchos países muchos hay


personas que se cualifican para poder brindar información de forma
profesional sobre el arte de llevar al bebé en portabebés.
Independientemente de la trayectoria del instructor o del reconocimiento de
la escuela en que se haya formado, cada vez son más los interesados en
entregar y recibir información veraz y completa que sirva a las nuevas
familias para disfrutar de una experiencia de contacto que a la vez sea
segura y cómoda.
Conocer a los cuidadores

Los cuidadores son los expertos en cuanto a conocimiento del bebé se


refiere. La madre, la pareja, o quienes cuidan a los bebés son los mejores
para identificar sus necesidades. Bajo este supuesto, y como cada bebé es
único, así como lo es cada cuidador, es importante escuchar antes de
instruir. Sus necesidades por lo general son diferentes de acuerdo a su

346 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés experiencia en el


porteo, el momento actual que viven con el bebé, su energía y su
disposición. Y siempre hay una historia detrás. Una historia de vida, de
familia, de hijos, de embarazos, de partos y de puerperios. Una historia en
donde podría existir desde una completa disposición y actitud hacia el
aprendizaje, como también un baile de hormonas jugando en su contra,
impedimentos físicos para cargar al bebé o prevenciones con el propio
cuerpo. Y es así como los estilos de comunicación deberán adaptarse
directamente a ellos, de manera que resulten empáticos.

Herramientas de comunicación

El uso de los sentidos es un recurso hábil, y no todos ellos tienen


preferencia en el mismo momento. Sentidos como el oído, la vista y el tacto
se irán eligiendo dependiendo del modo de comunicación que demuestre
preferir el interlocutor. Así, por ejemplo, una persona impedida visualmente
preferirá sentir la tela del portabebés y la posición del bebé, con sus propias
manos.

Atención

Igual que los niños, los adultos solemos tener momentos en que nuestra
atención se ve disminuida. En ocasiones, y especialmente cuando nos
apasiona un tema, es común hablar y hablar por horas y a veces perder el
foco de lo que nos están preguntando. Y hablar más de la cuenta. Y perder
la atención de quienes nos escuchan.

Adicionalmente, no siempre tenemos la misma disposición para aprender.


Otras variables se orientan a ponerse en los zapatos del otro: hay personas
que viven con fatiga constante, mareos, rigidez, debilidad, o tienen un dolor
crónico; también quienes necesitan espacios grandes, o silencio, para poder
moverse y concentrarse.

Los profesionales de porteo 347

El bebé

Un bebé siempre es distinto de otro y, aun cuando coincidimos en el


desarrollo evolutivo, este no se da simultáneamente para todos, pudiendo
empezar antes uno que otro, o desarrollarse algún elemento antes que otro.
De tal manera que vemos que no todos abren sus piernas de igual forma, ni
llegan a un control de su cabeza en el mismo instante, ni duermen igual.
Cada bebé responde diferente y la orientación debe darse de forma
individualmente considerada, así haya un grupo diverso de participantes.
Adicionalmente, no todas las posturas son para todos y también los
participantes pueden haber sido informados de evitar algunas, o ciertos
tipos de portabebés. Toda la información que brinda un instructor de porteo,
entonces, debe ser adaptada a las necesidades del bebé y a las de los
usuarios.

Estándares de seguridad

Existen principios de seguridad y manejo que no deben dejarse a un lado. Y


aun cuando puedan variar de una escuela a otra, de un profesional a otro y
de un usuario a otro, según sus necesidades y diario vivir, siempre
convergen en que la seguridad del bebé, el respeto a su cuerpo en
crecimiento y la comodidad serán los factores de importancia, así como la
fase del desarrollo en que se encuentra el bebé, su talla, peso y tamaño.

Proveedores de salud

Así como van surgiendo escuelas de porteo y profesionales de porteo


certificados, son cada vez más los profesionales de la salud que se
involucran en el tema. Trabajar en equipo con ellos, tomando en cuenta las
recomendaciones que otorgan a quienes reciben asesorías, ofrece la
tranquilidad de que la responsabilidad médica está siendo manejada y
348 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés de que hay un respaldo
y una opinión previos que merecen la pena ser escuchados y respetados. Por
lo mismo, no resulta prudente contravenir ningún consejo médico y
conviene siempre pedir a las personas que solicitan asesorías la opinión
previa del proveedor de salud de confianza.

Todo por escrito

Llevar un registro de cada asesoría sirve para comprobar lo que se indicó y


entregó como material, además de descubrir necesidades, hacer
seguimientos y monitorear los aportes y las respuestas que se recibieron por
parte de quien recibe la información.

Responsabilidad legal

Antes de hablar del tema de la responsabilidad, queremos volver unas


páginas atrás para hacer énfasis en el manejo de la información que muchas
veces creemos definitiva cuando no es concluyente.

También hacemos énfasis en que el material que usa y entrega un instructor


de porteo, es suministrado para información y no sustituye los consejos
médicos o de otro profesional de la salud. Y por ello resulta muy importante
pactar con el usuario que quien enseña no se hace responsable por cualquier
diagnóstico o hecho realizado por alguien que reciba la asesoría basado en
sus contenidos, ni tampoco asume responsabilidad por los contenidos,
productos o servicios de otro origen mencionado como fuente. De igual
manera, es importante aclarar que en caso de aplicar la información
entregada, resulta necesario verificar por otros medios su exactitud y
aplicación.

Y la razón es sencilla: las obligaciones de un asesor de porteo son de medio


y no de resultado. Todas las capacidades, aprendizajes y certificaciones se
ponen al servicio de quien las contrata. Pero la manera de usar la
información depende mucho del aprendiz y de las necesidades puntuales del
bebé y las suyas.

Los profesionales de porteo 349


Sumado a esto, la información va en constante cambio, conforme salen
mayores estudios y aumenta la tecnología, y no todas las reglas en materia
de porteo son estáticas. Eso debe ser tenido en cuenta a la hora de incurrir
en obligaciones de responsabilidad. Por ello, al tener dudas, el usuario debe
consultar con su proveedor experto de salud, como dijimos.

Es importante hacerle saber al usuario que la omisión en el seguimiento de


las advertencias e instrucciones que se le explicarán o entregarán por escrito
podría ocasionar lesiones graves o la muerte, y que quien enseña no es
responsable directa o indirectamente por hechos que ocurran por el uso
inapropiado o incorrecto de portabebés o por un erróneo entendimiento de
la información brindada.

No sobra decir y lo extendemos a este libro, que las instrucciones, las guías
y los manuales que otorgan los fabricantes son una herramienta
fundamental para los profesionales de porteo porque contemplan las guías
de uso y cuidados que corresponden a cada portabebés en particular, y han
sido realizadas con base en pruebas y testeos del producto. Seguirlos no
sólo salvaguarda la responsabilidad legal de su actuar, sino que conforma
una indicación certera de cómo debe ser utilizado un determinado
portabebés, máxime si cada vez surgen distintos tipos.

Prudencia y humildad

Al estar rodeados de mamás, papás, parejas, cuidadores y bebés, ellos


reciben a través de las asesorías, un acompañamiento durante una etapa
sensible de la vida en la que hay muchos conocimientos para dejar salir.
Muchos de ellos tienen historias diferentes, culturas y formas de pensar, a
las que hay que ser receptivos sin que medien juicios de valor.

Antes que imponer ideas, estilos de crianza, o maneras de hacer las cosas,
es fundamental escuchar, y permitir más bien que la sabiduría salga, pero
por parte de ellos.

350 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Tampoco conviene


diagnosticar si quien asesora no es profesional de la salud, ni contestar
preguntas o dar información sin tener certeza sobre la respuesta.
La prudencia también abarca la confidencialidad y la protección de la
privacidad. Siempre debe haber una política de protección de datos
personales. En ocasiones se reciben datos o escucha sobre situaciones muy
personales y propias de personas que depositan su confianza en el
profesional y no resulta ético ni legal compartir o usar información,
contenidos o imágenes de otros sin una autorización previa y por escrito.

Respeto a las necesidades de los bebés y de los usuarios Al incluir al


bebé dentro de la asesoría, este es escuchado, percibido y respetado. Al
incluir al usuario dentro de la asesoría, es viable detectar su estado de
ánimo, sus necesidades y el modo en que responde su cuerpo.

En muchos casos se pueden tener las mejores intenciones, pero no todos los
bebés están dispuestos, ni a todos les gusta que tomen a sus bebés, o les
digan cuál es el modo en que tienen que conducirse. No todos los bebés
tienen las mismas capacidades y la misma velocidad en su desarrollo. A
veces los bebés sufren dolor o molestias que no son percibidas por los
demás, a veces hay bebés que son muy sensibles.

Por tanto, afinar el sentido de la percepción y tener en cuenta las


necesidades particulares de cada bebé presente en la instrucción es un plus
que la facilita.

El lugar

Hay personas que desean asesorías individuales, tanto presenciales como


“on line”, o privadas. Por lo general los lugares adecuados son aquellos en
que los bebés resultan bienvenidos, como centros de yoga, cursos de
preparación para el parto o lugares de reunión de mamás con

Los profesionales de porteo 351

bebés. También sirven salones de danza, gimnasios y guarderías, y por


supuesto, tiendas para productos de bebés o especializadas en porteo y otros
productos relacionados.

Independientemente del sitio donde se realicen, debe resultar óptimo para


cubrir las necesidades de los protagonistas. Es ideal que haya un sitio para
alimentar al bebé y cambiarlo, así como colchonetas limpias y espejos para
verificar el correcto uso de los portabebés. Tener agua o alguna infusión de
bienvenida ofrece un toque amable.

El contenido

Las asesorías, cursos y capacitaciones siempre deben tener un plan de


trabajo claro y consensuado previamente. Puede también ofrecerse por
niveles, según la experiencia del usuario, y puede trabajarse por estilos de
portabebés.

La forma

Ofrecer servicios de asesoría respaldados por una formación dice mucho de


las personas que brindan su tiempo y su conocimiento en beneficio de otros.
Y esos servicios tienen formas de publicitarse. Los lugares en que se
ofrecen los cursos o se atienden particularmente alguna asesoría pueden
ayudar mucho en la publicidad, mediante folletos en los propios sitios,
correos e información en sus redes.

Los profesionales de la salud, las matronas, doulas y preparadores pueden


ayudar en este esfuerzo si ven contenidos provechosos para quienes los
consultan. Los grupos de apoyo en crianza y lactancia son buenos espacios
para difundir información sobre el porteo, siempre y cuando estos grupos
no se utilicen como una plataforma y pierdan la función para la cual fueron
creados, porque no resulta cómodo participar en círculo de madres en el que
se trate un tema determinado con el único

352 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés propósito de ofrecer una
asesoría o un producto. Muchos de ellos tienen un espacio físico dispuesto
especialmente para dejar la información fuera de la reunión. La red de
información es un pasaje a la publicidad, que bien manejado puede ofrecer
la posibilidad de darse a conocer, de igual manera los blogs, los artículos en
revistas y las alianzas. Los centros de salud, las ferias de bebés y la
información que dan los mismos usuarios cuando portean a sus bebés son
recursos valiosos también. La regularidad es un elemento importante.
Temas y horarios fijos y frecuentes permiten varias opciones de
participación.
El conocimiento está para el servicio de los demás. Y estamos ofreciendo
información y apoyo a personas que disfrutan del contacto, del vínculo con
sus bebés, y buscan herramientas para hacer que el bebé sea una parte
integrante del diario vivir. No escatimemos en nuestros esfuerzos para
compartir ese conocimiento con amor y con mucha responsabilidad.

Capítulo 18

SERVIR Y

MEJORAR EL MUNDO

“Ser asesora de porteo es servir a las familias, a cada madre y padre que
recurre a nosotras para que les ayudemos a portear de forma segura y
ergonómica. Pero mas allá de eso, ser asesor de porteo es SERVIR AL
MUNDO, es contribuir a que cada madre/padre siembre en su hijo una
semilla de respeto, seguridad, empatía y amor. Esa semilla germinará,
crecerá y dará frutos conforme ese pequeñito que fue porteado vaya
creciendo hasta convertirse en un adulto respetuoso, seguro, empático y
amoroso. Es por esto que ser asesor de porteo implica dar lo mejor de
nosotros mismos como profesionales que promovemos el contacto.

Para mí es una labor muy profunda, satisfactoria y que conlleva una gran
responsabilidad porque promoviendo el contacto contribuimos a que este
mundo sea un mundo cada vez mejor”. Mayra.

354 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Hay personas que
tienen visiones muy diferentes, incluso contrarias, acerca del sentido del
porteo. Otros ni se lo cuestionan. Algunos piensan que se trata de un asunto
de practicidad; simplemente que permite satisfacer las necesidades de un
bebé o un niño pequeño, les devuelve las manos, y les vuelve la vida más
fácil. Para otros el porteo es un instrumento de amor que, como los brazos,
ayuda a vincularse, ofrece cercanía y confort cuando el bebé (y el cuidador)
expresa necesidades básicas y propias de su naturaleza, y ayuda a sanar
cuando ha habido alguna experiencia que necesita mucho de la fuerza de la
proximidad para salir adelante. Sin dejar a un lado lo útil y funcional que
resulta.
No importa cuál sea el motivo para portear, o si ni siquiera si lo hay; es muy
probable que cuando pasen los años, las memorias y las experiencias
compartidas a través del porteo permanezcan, no en un rincón del corazón,
sino en todo lo que dé su amplitud. Porque crearon una conexión difícil de
conseguir de otro modo. Porque en una pieza de tela se pusieron emociones,
expectativas, horas de contacto, de proximidad y de amor. Y por ello esa
pieza de tela será tan valiosa para algunos.

También porque existen historias detrás de cada persona que los usa, como
las que hemos querido compartir en los diferentes capítulos.

Y nos sentimos honradas de haber podido contarlas. Cada familia tiene un


camino diferente, cada persona vive sus experiencias, sus emociones y su
día a día de modo distinto, e incluso, como lo hemos expresado, cuando
muchos bebés comparten características en común, cada uno tiene
necesidades y entornos diferentes. Lo increíble es que todas estas historias
confluyen porque hay un lugar para los portabebés en sus vidas.

Tanto hablamos de la proximidad que hasta la estiramos para ver hasta


dónde resiste. Y vemos que aguanta mucho: las relaciones que se forjan con
este valioso instrumento no sólo conectan a la gente; vinculan a los bebés
con la gente que los quiere, conectan a las personas entre sí,

Servir y mejorar el mundo 355

que gozan del porteo. Personas que adoran el vaivén danzante con un bebé
envuelto en su cuerpo, de escuchar sus sonidos y percibir sus movimientos.

Gente que ama enseñar a otra cómo se pone un portabebés y verlos


enamorarse de sus bebés mientras los llevan a cuestas, gente que se de-rrite
al ver a sus bebés caer dormidos en sus brazos de manera placentera.

Los vínculos que ofrece el porteo se gestan en el cuidador, en el bebé, en la


calle, en las escuelas, en los grupos de padres y madres, en las redes y en
los educadores, quienes tenemos un deseo muy profundo en nuestro
corazón: aportar un granito de arena para mejorar al mundo, para que éste
sea un mundo de contacto.
A MODO DE EPILOGO

En una conversación con el Doctor Carlos González, pediatra y autor, sobre


la importancia del porteo, comentaba sobre algunos aspectos que aparecen
en este libro: la importancia del contacto, la practicidad del porteo, lo
versátil del fular, el porteo a la espalda…

Sus palabras nos reafirman la importancia de esta obra. El porteo es algo


tan importante para las familias y tan sencillo de llevar a la práctica que
sentimos la obligación de seguir ampliando nuestro trabajo de difusión del
mismo.

No solo a las familias, sino a los profesionales sanitarios (o de cualquier


tipo) que trabajan con madres, padres, cuidadores, bebés y niños pequeños.

A modo de epílogo, nos permitimos usar en este libro este artículo sobre
porteo publicado en la revista Pediatría Integral1, obra de María Salmerón,
pediatra, y de la propia Elena López.

(Pediatría Integral 2014; XVIII(10): 774-780)

358 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés EL PORTEO


ERGONÓMICO

Teoría del apego

La teoría del apego fue formulada en primera instancia por John Bowlby(1-
3). Con un modelo casi etológico, plantea que el ser humano tiene la
necesidad innata de vincularse con otros individuos específicos, no
aleatorios, y que este proceso no depende de las pulsiones.

Muy influenciado por el trabajo de Konrad Lorenz(4) y de Harry


Harlow(5), Bowlby describe el apego como una conducta instintiva: un
mecanismo autocorrectivo que se adapta al entorno según la
retroalimentación que recibe.

La teoría del apego se resume en:


• El ser humano desarrolla una intensa vinculación hacia una única persona
(en general, la madre) y, una vez establecida se mantiene constante.

• La separación de dicha persona (figura de apego) activa una reacción


afectiva que se manifiesta a través de la conducta y según un patrón
constante.

• Este patrón presenta tres fases sucesivas según la separación se alarga. En


este orden: protesta, desesperación-desesperanza y, si es suficientemente
larga, desapego.

• Esta conducta manifiesta la necesidad de apego, que es primaria y, por


tanto, no se “apoya” en otras necesidades básicas (alimentación).

• Las conductas de apego se mantienen a lo largo de toda la vida y son base


de futuras relaciones, “activándose” en determinadas circunstancias.

• Las conductas de apego se desarrollan para mantener

A modo de epílogo 359

la proximidad a la figura de apego y su función es la supervivencia, según


la “selección natural”.

• Son cuatro sistemas relacionados: sistema de conducta de apego, sistema


de exploración del entorno, sistema de miedo a los extraños y sistema
afiliativo.

• Las relaciones paternofiliales y el modelo de apego tiene consecuencias en


la salud física, emocional y psicológica del bebé durante toda su vida.

Es Mary Ainsworth(6) quien establece los patrones de apego.

Centrándose en los efectos de la presencia-ausencia de la madre sobre la


conducta exploratoria de los niños, su diseño experimental de “la situación
extraña” le permitió identificar los siguientes estilos de apego: apego
seguro, apego inseguro-elusivo o evitativo y apego inseguro-ambivalente.
Hay un cuarto tipo, apego inseguro-desorganizado, identificado por Main y
Solomon(7).

El apego seguro garantiza un correcto desarrollo. Las alteraciones de


conducta que generan los demás van desde falta de empatía hasta trastorno
de personalidad antisocial.

Teniendo en cuenta que el setenta y cinco por ciento de los adultos


establece con sus hijos los patrones de apego propios, las dos causas
principales de un anormal establecimiento del apego son: las disfunciones
sensoriales desde el nacimiento y la falta de cuidados empáticos, de
alimentación, estimulación y amor durante los primeros años de vida.

Para establecer un patrón de apego seguro el bebé necesita que su figura de


apego tenga disponibilidad constante, que le dé apoyo cuando lo necesita y
juego interactivo y placentero.

Desde el punto de vista de dicho adulto se traduce en: tener gran capacidad
reflexiva sobre sus propios deseos, conductas y

360 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés situaciones; constancia


y estabilidad en su presencia; disponibilidad afectiva y emocional de forma
estable y respuesta sensible a las necesidades (percibirlas adecuadamente,
interpretarlas y satisfacerlas con rapidez).

Los cuidados Madre Canguro y el contacto piel con piel Los Cuidados
Madre Canguro (CMC)(8) son las atenciones que se realizan a los niños
prematuros manteniéndolos en contacto piel con piel con su madre.

Se trata de un método eficaz y fácil de aplicar que fomenta la salud y el


bienestar tanto de los recién nacidos prematuros como de los recién nacidos
a término. Sus principales características son:

• Contacto piel con piel en la sala de partos (en caso ideal) o cuando la
salud del bebé lo permita, continuo y prolongado entre la madre y el bebé.

• Lactancia materna exclusiva (en el caso ideal).


• Inicio en el hospital y puede continuarse en el hogar.

• Las madres que se encuentran en su hogar precisan de apoyo y


seguimiento adecuados.

• Se trata de un método amable y eficaz que evita el ajetreo que predomina


por norma general en una sala de pediatría ocupada por bebés prematuros.

A finales de los años setenta se iniciaron en el Instituto Materno Infantil de


Bogotá (Colombia) por el Dr. Edgar Rey, los llamados CMC en los bebés
prematuros. Se realizaban bajo la ropa de la mamá o el papá, con el bebé
desnudo y todo el tiempo que fuera posible en sesiones mínimas de una
hora y se estudió el beneficio del contacto piel con piel y se demostró(8,9):

• Ser tan eficaz como la incubadora en el mantenimiento de temperatura.

A modo de epílogo 361

• No desestabilizar al niño prematuro ya estable.

• No aumentar el riesgo de apnea o reflujo gastroesofágico.

• Disminuye la respuesta al dolor y el estrés, y mejora la recuperación.

• Mejora la organización del sueño.

• Hace que la alimentación sea una experiencia alegre y agradable.

• Es una herramienta viable y disponible para el transporte.

• Mejora el desarrollo neurológico.

• Capacita a la madre y a la familia en el cuidado del bebé y evita los


sentimientos de impotencia y la ansiedad de separación.

• Fortalece el papel de la familia en el cuidado del bebé.

• Promueve la participación de la madre y el padre en el cuidado del bebé.


• Promueve la iniciación, la exclusividad y el mantenimiento de la lactancia
materna.

• Promueve el alta precoz y reduce la estancia hospitalaria.

PORTEO ERGONÓMICO

¿Qué es el porteo? ¿Y qué es portear bien?

El porteo es un sistema de transporte que asegura un contacto constante


entre el bebé o el niño (porteado) y el adulto o porteador. No hay límite de
edad o peso y, en raras ocasiones, es desaconsejable. Para que pueda aportar
todos sus beneficios, el portabebés utilizado debe ser ergonómico; es decir,
que respete la fisiología y fisionomía del bebé y del adulto. Por tanto, el
porteo es un sistema de transporte, que asegura un contacto constante y una
postura adecuada, tanto para el bebé como para el adulto.

362 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Beneficios de ser


porteado

Para los bebés, ser porteados aporta una larga lista de beneficios: los de ir
en brazos o los de cualquier otro tipo de contacto afectivo (caricias, masaje,
etcétera). Estos efectos positivos son, presumiblemente, mediados por la
oxitocina(10), tanto en los padres como en los bebés. El contacto es
imprescindible para la auto-organización física, sensorial y sensomotriz, así
como de la formación de la personalidad y de las relaciones sociales del
bebé(11,12).

• Sensación de seguridad. Tras el parto, el bebé reconoce el cuerpo de su


madre como su hábitat, sintiéndose seguro(13). Conforme crece, esta
sensación de seguridad en contacto con su madre se mantiene y, poco a
poco, se amplía al resto de los cuidadores habituales(14).

• Tranquilidad. Al sentirse seguro, el bebé está tranquilo.

Sabe que su supervivencia está asegurada, por lo que no activa sus sistemas
de alarma. Es un mecanismo evolutivo: cuando los seres humanos eran
cazadores-recolectores, un bebé solo, estaba en grave peligro. Al sentirse
tranquilo y evitar el estrés, el bebé puede dedicar esas energías a crecer(15).

• Mejora la calidad del sueño. A un bebé nervioso le cuesta más


dormir(16). Un bebé tranquilo, que se siente seguro, concilia el sueño con
más facilidad y tiene, por tanto, más oportunidades de dormir. El resultado
es que los bebés tranquilos y seguros suman, al final del día, más horas de
sueño y de mejor calidad. Esto último es especialmente importante, ya que
el cerebro humano organiza las experiencias vividas durante el sueño.

A modo de epílogo 363

• Mayor bienestar físico. La instintiva flexión de las piernas del bebé junto
con el reflejo plantar y palmar sugieren que los bebés están adaptados a ser
llevados en posición vertical. El bebé espera estar sobre el cuerpo de su
madre y no tiene sentido nada de lo que hace, si no es desde ese punto de
vista. La relación madre-bebé proporciona la regulación fisiológica al bebé.
Un bebé separado de su madre experimenta disminución de la frecuencia
cardíaca y de la temperatura, trastornos del sueño y cambios en el
electroencefalograma, es decir, un deterioro en los procesos de
autorregulación(17).

En cambio, sobre el cuerpo materno, los sistemas del bebé funcionan


óptimamente(8,9):

• Consumen menos oxígeno y gestionan más eficazmente el gasto


energético(18).

• Termorregulación más eficaz y “sincronía térmica” : si el bebé se


enfría o calienta, la temperatura materna variará hasta un grado para
compensarlo(9).

• Sistema digestivo: gracias al masaje de contacto y al aumento de


temperatura que el bebé experimenta cuando es llevado en brazos o
porteado, unido a la postura fisiológica (ver Beneficios del porteo
ergonómico), favorece la expulsión de gases y deposiciones y alivia el
reflujo.
• Sistema circulatorio: la ausencia de estrés garantiza un ritmo cardíaco
estable. Esta estabilidad en el sistema circulatorio es fundamental para el
correcto desarrollo del bebé, especialmente del SNC(19).

364 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés

• Sistema respiratorio: el patrón respiratorio del recién nacido es


inmaduro. Necesita la cercanía de un adulto para sincronizar su respiración
y adquirir su propio patrón(9).

• Sistema vestibular: el constante movimiento al que está sometido un


bebé llevado en brazos o porteado, estimula el desarrollo de su sistema
vestibular.

• Sistema nervioso (ver Adaptación al entorno).

• Sistema inmunológico: las hormonas del estrés inactivan el sistema


inmunológico, así que a menos estrés mejor funcionamiento del sistema
inmune.

• Sistema locomotor y desarrollo óseo (ver Beneficios del porteo


ergonómico).

• Mejora la respuesta ante el estrés: los bebés toleran mejor el dolor(20).

• Potencia el apego seguro(21). El contacto constante (o el porteo) con el


bebé fortalece los procesos de apego seguro entre padres e hijos. Pasar
mucho tiempo en contacto directo con el bebé, permite aprender
intuitivamente su repertorio de señales de aceptación y rechazo. Así, están
mejor preparados para interpretarlas y responder rápida y eficazmente, lo
que proporciona al bebé apego seguro, autoestima y un modelo social
saludable. Como consecuencia, darle al bebé “muchos brazos” y satisfacer
sus necesidades optimiza su desarrollo físico, intelectual y emocional y lo
convierte en un adulto más independiente y seguro.

• Desarrollo óptimo del sistema nervioso. El sistema nervioso del recién


nacido es inmaduro, por lo que gran parte de su desarrollo se produce fuera
del cuerpo de la madre. En
A modo de epílogo 365

brazos o en el portabebés, el bebé recibe la “estimulación temprana”


adecuada a su nivel de desarrollo(22). Estímulos adecuados en intensidad,
variabilidad y duración, puesto que son los que elige el bebé según su nivel
de desarrollo e interés. Es una estimulación multisensorial, que no solo
incluye estimulación visual y auditiva sino también estimulación vestibular,
olfativa y táctil(22). Por último, el bebé en brazos o porteado, pasa más
tiempo en alerta tranquila, el estado ideal para el aprendizaje(23).

• Adaptación al entorno. Desde el lugar seguro de los brazos de sus


padres, el bebé conoce el mundo: su familia y su rutina, pero también los
lugares dónde va a vivir y la sociedad en la que está inmerso. Y el contacto
acelera su desempeño social, así como las expectativas de sí mismo como
agente activo en las interacciones sociales(24).

Aprende a diferenciar situaciones amenazantes de las que no lo son, porque


reciben la información filtrada a través del adulto que le lleva. De otra
manera, estará en alerta hasta que por sí mismo consiga averiguar si está en
peligro o no.

• Disminución del llanto. Los bebés que pasan mucho tiempo en brazos o
en portabebés lloran menos(25). El llanto es la manifestación más intensa
de la falta de bienestar: supone un aumento del estrés y del gasto energético.

• Favorece la lactancia materna(26). El contacto pone en marcha las


mismas hormonas que promueven la lactancia: oxitocina y prolactina. El
contacto piel con piel estimula su secreción. En la madre, el contacto con el
bebé incrementa el nivel de dichas hormonas. Así, a mayor contacto,

366 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés mayor presencia de


oxitocina y prolactina, favoreciendo la lactancia. Por otro lado, ir cerca del
pecho fomenta la succión a demanda, base de un correcto establecimiento
de la lactancia.

Beneficios del porteo ergonómico


No es necesario tener un portabebé para que el bebé disfrute de todos esos
beneficios, ya que los brazos son el portabebé del que nos ha provisto la
naturaleza y, por tanto, el ideal al que queremos aspirar cuando se portea.
Las ventajas que se enumeran a continuación, corresponden tanto a llevar al
bebé en brazos como al porteo ergonómico(27).

• Previene las plagiocefalias posturales. Están identificados los factores


de riesgo de la plagiocefalia fundamentados en la permanencia postural de
la cabeza hacia el lado derecho, el lado izquierdo o en decúbito supino,
preferentemente durante el sueño, para la prevención del Síndrome de
Muerte Súbita del Lactante y el sexo masculino, habiendo un aumento de
incidencia en los últimos años(28). Además, en decúbito supino, sobre una
superficie parcialmente mullida y sin control cefálico, el recién nacido
apenas tiene oportunidades de movimiento. En cambio, cuando el bebé va
en brazos o en un portabebés ergonómico, la cabeza va apoyada en el pecho
del porteador, donde tiene mayor movilidad gracias a la posición vertical y
ventral. En el portabebés la cabeza puede ir sujeta por una tela, que supone
un sostén flexible, que se adapta a la forma de su cabeza y no al revés.

• Protege el desarrollo de la espalda. El dorso del recién nacido es


cifótico, en toda su extensión, y desarrolla la

A modo de epílogo 367

lordosis cervical cuando comienza a levantar la cabeza al tercer mes y la


lordosis lumbar cuando comienza a sentarse y a caminar, entre el sexto mes
y el año de edad.

En el plano frontal, la alineación ha de ser completamente recta. Se puede


interpretar entonces que las curvaturas vertebrales son el producto de
sucesivas adaptaciones para cumplir con la función de bipedestación(29).

• Cuando el bebé es sostenido en brazos, adopta naturalmente esta posición


recogida cifótica o “en C”, cuanto más tiempo se mantenga esta postura
fisiológica, mejor para su desarrollo. Portear al bebé o llevarle mucho
tiempo en brazos, le da más posibilidad de movimiento que tumbado, ya
que es la postura (ventral y en vertical) en la que tiene mayor competencia
motriz, mejorando el tono muscular(30,31). La espalda en C evita la
hiperextensión cefálica, protegiendo la zona cervical.

• Protege el desarrollo de las caderas. La posición fisiológica típica del


recién nacido es, junto con la cifosis del dorso, la posición de las caderas en
“postura ranita”: 100º flexión y 45º de abducción. Permite a los bebés ser
porteados fácilmente a la cadera, el sitio “normal” de acarreo de bebés en
los humanos(32,33)>. En esa postura, la cabeza del fémur apoya contra el
fondo del acetábulo, permitiendo el correcto desarrollo de la cadera y
evitando problemas como la displasia(34). Así colocado y con las rodillas
flexionadas, es la posición adecuada y no hay tensión en el cuerpo del
bebé(35).

368 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Beneficios de portear

Se han descrito las ventajas de contacto y del porteo para el bebé, pero para
los cuidadores, el porteo y el contacto tienen otros muchos beneficios:

• Favorece las relaciones sociales. El contacto potencia el vínculo materno.


Pero esta práctica supone, además, una excelente manera de introducir a
otros cuidadores y figuras de apego, como el padre, en la vida del bebé: el
portabebés es el objeto de confianza del bebé ayudando a introducir otras
personas en su círculo.

• Favorece la lactancia materna. No sólo desde el punto de vista del bebé


(ver Beneficios de ser porteado: Favorece la lactancia materna), sino
también desde el de la madre.

• Aumento del desempeño ma-paternos. Los bebés se encuentran más


tranquilos, duermen más y mejor y lloran menos (ver Beneficios de ser
porteado: tranquilidad, mejora la calidad del sueño yfavorece la lactancia
materna) y, para el adulto, esto se traduce en una mayor sensación de
competencia parental y, por tanto, aumenta la autoestima.

• Aumento de la autonomía y movilidad. Con la ayuda de un portabebés,


el cuidador no necesita ayuda para hacer actividades de la vida diaria. La
sensación es de logro y adaptación a la nueva situación, en lugar de
frustración.
El portabebés aporta las manos libres, ya que “devuelve los brazos” al
adulto sin quitárselos al bebé. Además, un portabebés evita gran parte de las
barreras arquitectónicas que dificultan la movilidad con un carrito: ausencia
de rebajes en las aceras o vehículos aparcados en las mismas, obras,
escaleras, dificultades en los transportes públicos, etcétera.

A modo de epílogo 369

• Menor prevalencia de depresión postparto(36). Como el hábitat del


bebé recién nacido es el cuerpo de la madre, es de esperar que el cuerpo de
la madre esté fisiológicamente preparado para tener un bebé encima. Se ha
explicado también que el contacto y la lactancia implican un equilibrio
endocrino particular, dominado por la oxitocina y la prolactina. Por tanto,
sin contacto ni lactancia (o no los suficientes) hay un desequilibrio
endocrino que puede llevar a una depresión postparto (el cuerpo materno
identifica que el bebé ha desaparecido).

• Higiene postural para el adulto. Portear no tiene un impacto tan


negativo como se podría suponer en la higiene postural del adulto, siempre
y cuando se use un portabebés ergonómico y que sea bien utilizado. Para
usar adecuadamente un portabebés ergonómico es necesario mantener una
buena postura, además hay que tener en cuenta que el recién nacido pesa
menos que el peso que la madre ha cogido durante el embarazo, el cuerpo
materno está ya preparado para cargar ese peso. Conforme va creciendo, si
el porteo es constante, la musculatura se va adaptando progresivamente, lo
que junto con la buena postura, resulta un ejercicio de cuidado de la
espalda. El porteo, si se inicia en el recién nacido, no hay límite de tiempo,
se puede portear todo el tiempo que se desee. Sin embargo, si el porteo no
se inicia con el recién nacido sino con un bebé mayor, es necesario tener
más precauciones cuanto mayor sea el peso: empezar poco a poco, en
periodos de tiempo cortos, y con un portabebés de uso y ajuste sencillo.

370 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés En la Tabla 1 se


detallan los portabebés ergonómicos más habituales.

Tipos de

Breve descripción
Posiciones del bebé

Edad ideal

portabebés

posibles

Fular

Una tela, tejido plano, de unos Vertical delante, a la cadera Desde

60-70 cm. de ancho y a partir

y a la espalda, tumbado

nacimiento

de 2´5 m. de largo, la medida

delante.

estándar es 4´7 m.

Fular

Una tela, de tejido de punto,

En vertical delante, a la

Desde

elástico

de unos 60-75 cm de ancho y

cadera y a la espalda,

nacimiento
de entre 4 y 5 metros de largo

tumbado delante.

Bandolera

Una tela, de tejido plano, de

En vertical delante, a la

Desde

unos 60-70 cm de ancho y de

cadera y a la espalda,

nacimiento

entre 1´5 y 2´5 m. de largo,

tumbado delante.

con una pareja de anillas

cosidas en un extremo.

Mei Tai

Un panel de tejido plano, del

En vertical delante, a la

Desde que

que nacen unas tiras cortas

cadera y a la espalda.

el bebé se
en ambos lados de la parte

sienta solo o

inferior, a modo de cinturón,

está a punto

y otras largas en la parte

opuesta a modo de tirantes.

Mochila

Un panel de tejido plano,

En vertical delante y a la

Desde que

ergonómica

con cinturón y tirantes

espalda. Algunas marcas

el bebé se

conformados y acolchados,

también a la cadera.

sienta solo o

con cierre de click.

está a punto

Pouch y
Un panel de tejido plano,

Vertical a la cadera es su

Desde que

ayudabrazos

con cinturón y tirantes

postura ideal, aunque se

el bebé

de malla

conformados y acolchados,

pueden usar delante y

se sienta

con cierre de click.

detrás. La posición tumbada

solo con

no se recomienda aunque

seguridad

es posible.

A modo de epílogo 371

Tipos de

Pros
Contras

portabebés

Fular

El más versátil, no tienen límite

Es el más técnico, requiere aprender a

de peso como tal (se testan a

hacer los nudos y tensar la tela mientras

tracción de varios cientos de

se sostiene al bebé en brazos.

kilos) y permite la mayor variedad

de posturas y diferentes maneras

de distribuir el peso en el cuerpo

del adulto

Fular

Permite hacer nudos

Los nudos preanudados no son óptimos

elástico

preanudados, de modo

para mucho tiempo. Como la tela es

que primero se anuda y


elástica y cede, tienen un límite de peso

posteriormente se coloca,

de entre 9 y 15 Kg, pero pueden resultar

dándole más seguridad a padres

incómodos antes por el rebote del peso

que se inician en el porteo.

al andar.

Bandolera

Muy rápida de colocar una vez

Carga el peso en un solo hombro.

que se conoce el manejo de las

Requiere más precaución a la hora

anillas. Muy sencilla para cambiar

de colocar a un bebé pequeño que

de postura de vertical a tumado, y

cualquier otro portabebé.

para amamantar.

Mei Tai

Muy cómodos, sencillos y rápidos

El ancho del panel hace que no se


de poner así como de cambiar al pueda usar el mismo meitai para todo el
bebé de postura delante-cadera-periodo de porteo, ya que es necesario

espalda sin necesidad de bajarle o que siempre llegue de rodilla a rodilla y


quitar el mei-tai.

esa distancia varía según el bebé crece.

Los hay de panel adaptable, pero aún

así, no suelen tener tanta tolerancia de

tamaños.

Mochila

El portabebé más rápido y fácil de

No suelen ser adecuadas para bebés

ergonómica

poner, pero el más limitado en el

pequeños, y los reductores o sistemas

uso al estar más conformado que

que incluyen para adaptarse a los

los demás. Ideales para los niños

menores de 4-6 meses no suelen ser

más grandes que quieren subir y

adecuados para mucho tiempo de

bajar con rapidez.


porteo. Aunque cada vez van surgiendo

nuevos modelos y empiezan a aparecer

algunas marcas con paneles realmente

adaptables.

Pouch y

No abultan nada y son fáciles y

Cargan el peso en un solo hombro y

ayudabrazos

rápidos de poner. Ideales como

no permiten mucho ajuste, con lo que

de malla

ayudabrazos, para todas aquellas

no son excesivamente cómodos para

ocasiones en que se coge al bebé

mucho rato.

“un ratito”.

372 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Porteo seguro

Un porteo correcto no sólo aporta beneficios, sino que es seguro.

Las muertes registradas por asfixia en portabebés se han debido al uso


inadecuado de estos(37).

• Colocar al bebé en la postura fisiológica descrita.


Idealmente, en vertical, ya que en posición tumbada no se pueden mantener
las rodillas separadas una de otra.

Además los bebés con reflujo van incómodos tumbados.

• Para una correcta posición de la espalda y caderas, la cadera del bebé ha


de ir basculada hacia delante, con su periné parcialmente apoyado en el
adulto, no apoyando el pubis completo.

• El portabebés ha de ir bien tenso, dando apoyo a todos los puntos de la


espalda (si el bebé cae a un lado o se redondea en exceso, habrá que volver
a tensar).

• La cabeza del recién nacido o de un bebé dormido, ha de ir firme pero


suavemente sujeta contra el cuerpo del adulto.

• La barbilla tiene que ir separada del esternón para evitar riesgo de asfixia
por bloqueo de vía aérea. En la nariz del bebé ha de haber espacio para que
circule el aire, incluso si el bebé va con la frente apoyada en el adulto.

• La región abdominal del bebé ha de estar en contacto con el cuerpo del


adulto, nunca el costado o la espalda. Así, el cuerpo del adulto evita que la
cabeza del bebé se flexione hacia su pecho, evitando el riesgo de asfixia.

• La cara del bebé siempre tiene que estar visible.

• El adulto ha de estar muy pendiente de que la boca y nariz no pegan


contra el cuerpo del adulto y de que la respiración del bebé es rítmica.

A modo de epílogo 373

Portabebés ergonómicos

Un portabebés ergonómico tiene que cumplir los siguientes requisitos:

• Respeta las normas del porteo seguro (posición fisiológica del bebé,
correcta tensión y ajuste, la región abdominal debe ir contra el cuerpo del
adulto, cabeza correctamente sujeta, vías respiratorias despejadas).
• El bebé queda a la altura correcta (las nalgas del bebé nunca deben ir por
debajo de la región umbilical del adulto y, en bebés pequeños, que se le
pueda dar un beso con comodidad en la cabeza pero no darle con la
barbilla).

• Soporte de la espalda adaptable, de modo que un bebé con un grado de


movilidad mayor, pueda tener mayor libertad de movimientos. Pero siempre
se ha de poder sostener toda la espalda del bebé, hasta la cabeza, si se
duerme.

• Se adapta al crecimiento del bebé.

• Tiene que ser cómodo para el porteador y sencillo de usar.

Conclusiones

Está demostrado que el porteo ergonómico es seguro si se realiza


adecuadamente y tiene múltiples beneficios, tanto para el porteador como
para el bebé porteado, y debería ser conocido por el pediatra y poder
diferenciar un sistema de porteo ergonómico adecuado. Favorece la
prevención de la aparición de la plagiocefalia postural y la displasia de
cadera. Mejora la calidad de vida en madres con minusvalías físicas. Ayuda
al cuidado de bebés prematuros con alta precoz y debería ser recomendado
como parte del tratamiento en el caso de la plagiocefalia postural, el cólico
del lactante y la displasia de cadera.

374 Listo para llevar - Guía de Porteo y Portabebés Bibliografía

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A modo de epílogo 377


ENLACES DE INTERÉS

Y ya para terminar, una selección de enlaces que nos parecen relevantes:

• Red Canguro, Asociación Española por el fomento de la crianza en


brazos: www.redcanguro.org.

• AYU, www.babyayu.com, junto con su blog, www.

nenesdeleche.org es el espacio desde el que Valeria nos informa sobre


porteo y portabebés, maternidad, paternidad, lactancia, crianza, ecétera.

• Desde De Monitos y Risas, www.monitosyrisas.com, con el blog,


blog.monitosyrisas.com y el canal de video, www.

youtube.com/DeMonitosyRisas, Elena te enseña a portear.

• En Mimos y Teta, web de Nohemí Hervada, también podrás leer sobre


porteo, crianza, lactancia, duelo… maternidad en definitiva:
www.mimosytetablog.com

• Mercedes Granda es asesora de porteo especializada en casos de


Necesidades Especiales, probablemente, la profesional de referencia en
estos casos en habla hispana.

Su web: www.misaquitomagico.es.

• El neonatólogo Nils Bergman nos habla de la importancia del contacto


para los bebés en su web www.ninobirth.

org. Respecto a los cuidados centrados en el desarrollo y la familia


(cuidados para prematuros) puedes leer en su web
www.kangaroomothercare.com y, si eres profesional sanitario, en
www.skintoskincontact.com.

• La Asociación El Parto es Nuestro, en su web www.

quenoosseparen.info ha hecho un excelente trabajo de recopilación de


evidencia científica sobre contacto así como testimonios, documentales y
gran cantidad de

información acerca de la importancia del contacto piel con piel en el


postparto inmediato.

• La web de la Baby Carrier Industry Alliance, asociación que reúne a


fabricantes de portabebés y profesionales del porteo para cuidar los
estándares de calidad y seguridad del sector:
www.babycarrierindustryalliance.org.
Document Outline
Índice
Prefacio
1 - La necesidad de contacto
2 - Portear
3 - El desarrollo del bebé
4 - Los portabebés
5 - Portear al bebé que crece
6 - Delante, atrás y a la cadera
7 - El mejor portabebés
8 - El porteo seguro
9 - Los puntos calientes
10 - Condiciones especiales del bebé
11 - Condiciones y capacidades diferentes de quien portea
12 - El cuidado del cuidador
13 - Embarazo, parto y postparto
14 - Vivir y criar
15 - Otros usos y cuidados
17 - Profesionales del porteo
18 - Servir y mejorar el mundo
A modo de epílogo

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