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Partes del proceso Art. 58.

- Son partes en el proceso el demandante, el demandado y quienes

puedan sufrir los efectos materiales de la cosa juzgada. En los procesos civiles y
mercantiles podrán ser parte:1. Las personas físicas.2. El concebido no nacido, para todos los
efectos que le sean favorables.3. Las personas jurídicas.4. Las masas patrimoniales o los
patrimonios separados que carezcan transitoriamente de titular.5. En calidad de demandadas las
uniones y entidades que, sin haber cumplido los requisitos legalmente establecidos para
constituirse en personas jurídicas, actúen en el tráfico jurídico. Comentario El concepto de parte es
importante porque tiene implicaciones prácticas en el proceso y respecto de las consecuencias del
mismo, para el caso, la competencia, la legitimidad, la condena en costas, los efectos de la cosa
juzgada, etc. La calidad de parte la determinan las normas procesales, no las sustanciales, ya que
algunas veces la ley da legitimación a quien no es titular del derecho sustancial debatido, y en

Comentarios al Código Procesal Civil y Mercantil

otras ocasiones, la sentencia termina declarando que el supuesto derecho u obligación


base de la pretensión no correspondía al demandante o al demandado –sea porque se hace
mérito de una razón impeditiva o extintiva, porque demandó quien no estaba legitimado o se de
mandó a quien no era el legítimo contradictor–, pero ello no significa que el proceso se haya
desarrollado sinpartes.176

En consecuencia, partes serán, por un lado, quien pide la tutela jurídica y, por el otro,
frente a quien se pide, independientemente de su titularidad o vinculación con el derecho o
relación jurídica bases de la pretensión o con el objeto litigioso.177

El que ejerce el derecho de acción, sea para deducir una pretensión, para solicitar
diligencias preliminares o medidas cautelares, adquiere la calidad de parte actora y, en
consecuencia, se le asignan cargas, derechos y obligaciones que el derecho procesal considera
adecuados para la efectiva tutela del derecho o interés sustancial puesto a decisión del órgano
jurisdiccional; y respecto del demandado, desde el momento en que se ejerce en su contra una
acción o se deduce una pretensión, tiene el derecho correspondiente para
defenderse(contradicción), para lo cual recibe las mismas cargas, derechos y obligaciones
procesales

necesarios para ejercer su adecuada defensa. De igual manera, el tercero, desde su


entrada al proceso –sea voluntaria o provocada-,adquiere la condición de parte y se le conceden
las mismas cargas, derechos y obligaciones para los efectos de hacer valer o defender sus
derechos e intereses sustanciales.178

Resulta interesante el criterio utilizado por el legislador para determinar quién puede
tener la calidad de tercero, cuando se refiere a aquellos que puedan sufrir los efectos materiales
dela cosa juzgada. Por principio de cuentas, la cosa juzgada puede ser formal y material; la formal
la encontramos cuando sus efectos ya no pueden ser modificados por vía de recursos en el mismo
proceso en que se pronunciaron; en cambio, la condición de cosa juzgada material se alcanza
cuando ya no sea posible modificar sus efectos en un proceso posterior.179 En ese sentido, me
parece claro que se refiere a la posibilidad que alguien más pueda resultar afectado por los
resultados de la cosa juzgada entre las partes contendientes, puesto que los efectos de la cosa
juzgada solamente se conocerán cuando se hayan producido y no antes; lo que descartaría el
evento de la intervención y presencia de un tercero en un proceso pendiente, cosa que no es
razonable, puesto que lo que se previene admitiendo terceros en el proceso es la dificultad de no
poder extender los efectos de la cosa juzgada a quienes no han tenido oportunidad de defenderse.
Por otra parte, la intervención de terceros en un proceso pendiente queda autorizada cuando se
vean afectados por los resultados de la cosa juzgada formal, puesto que las providencias que se
van pronunciando durante el desarrollo de la causa bien pueden afectar a terceros ajenos ala
contienda judicial; en cuyo caso, se admite su participación para defender sus derechos e
intereses. Por esa razón, cuando esta norma habla de los efectos materiales de la cosa juzgada
debe entenderse en cuanto a los resultados prácticos de la providencia que afecta al tercero
interviniente, de cuyos efectos pretende defenderse o desvincularse.

En consecuencia, serán partes no solamente quienes figuran en la demanda, sino que


además los que se personen al proceso en tal calidad, sea de manera provocada o voluntaria,
mediante los mecanismos procesales previstos para ello; por ejemplo, la integración del litis
consorcio necesario y la intervención de terceros.

Parte es el que actúa o pide en nombre propio, pero también lo es quien en nombre de
otro pide; razón por la cual, el representante será parte en un sentido meramente formal y el
representado, en el sentido material. Por lo tanto, la competencia y la legitimación se determinan
respectó del representado, jamás por el representante; además, las consecuencias jurídicas y
económicas del proceso (p. e. la condena, las costas procesales, los efectos de la cosa juzgada),
seproducen respecto de la parte material, no de la formal, a menos que se disponga lo
contrario.181

En la medida que se desarrolla el proceso, y se dan los sucesivos incidentes o etapas,


laspartes reciben diferentes denominaciones –tales como recurrente y recurrido o ejecutante
yejecutado–, que responden a la posición que asumen respecto de e stos incidentes o fases (los

recursos y la ejecución), pero su situación o condición (cargas, derechos y obligaciones)


permanece básicamente inalterada.182

El artículo comentado regula la capacidad para ser parte, que consiste en la aptitud para

ser titular y responsable de los derechos, obligaciones y cargas procesales. Esta aptitud se
identifica con la capacidad jurídica, de tal manera que podemos afirmar que a todo aquel a quien

el ordenamiento le confiere personalidad (capacidad para ser sujeto de derechos y


obligaciones)tiene capacidad para ser parte.183

No obstante, la norma en comento –siguiendo el ejemplo del artículo 6 de la


LEC–,confiere a una variedad de sujetos o entes sin personalidad jurídica la capacidad para ser
parte.La explicación a esta salida legislativa consiste en que así como la Ley crea una ficción
paradarle personalidad a las corporaciones públicas o privadas, así se crea otra ficción para
concederles capacidad a estos sujetos o entes, con el propósito de tutelar derechos,
especialmente de terceros que negocian o contratan con ellos.184

Por tanto, tenemos que se reconocen con capacidad para ser partes a:1° Las personas
físicas. Por “personas físicas” la legislación española hace referencia a las
personas naturales reguladas en nuestro Código Civil, a cuyas normas debemos
remitirnos; por

ejemplo: que la persona humana goza de capacidad jurídica y, por ende, capacidad para
ser parte desde su nacimiento (Párrafo 1° del Art. 72 del C C) hasta su muerte (Art. 77 del C C). Si
bien el fallecido no puede demandar, ni tampoco ser demandado, cosa muy distinta es el
fenómeno que se produce respecto de la muerte de una de las partes pendiente un juicio, ya que
no conlleva su finalización, sino que entran en juego las reglas de la denominada sucesión

procesal (Art. 86), pues el heredero “adquiere los derechos y obligaciones” del difunto
(Párrafo 2°.

Es decir, son sujetos procesales:


Las partes (actor y demandado)
El juez
Los auxiliares
Los peritos
Los interventores
Los martilleros

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