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UNIDAD AZCAPOTZALCO
HISTORIA DEL DERECHO DE OCCIDENTE
Imperio Asirio
Paleoasirio que va del siglo XX a principios del XIV a. C; el medioasirio hasta el 911; y el
neoasirio hasta el 612-609 a.C.
Este primer período corresponde a su existencia como ciudad- estado, cuya característica
principal era el dinamismo de sus mercaderes.
Sus antecedentes se remontan aproximadamente al 2600 a. C., se fundó a orillas del Río
Tigris, proviene de una serie de ciudades de lengua acadia. Sus primeros reyes eran
líderes de pueblos pastoriles.
Durante la III dinastía de Ur, aparece también como un pueblo tributario. Ante el
debilitamiento de esta dinastía, aproximadamente en 2010 a. C. su rey Puzur-Assur III
recuperó su autonomía, reforzando las murallas de su ciudad. suscribió un acuerdo
político con Burna-Buriash I, rey de la dinastía Casita de Babilonia, fijando la frontera
entre ambos reinos en el curso medio del Río Tigris, lo que indicaría que el poder asirio
habría crecido.
Los asirios fundaron factorías en Anatolia para comerciar estaño y textiles (entre ellas
Kanesh). Este comercio floreció a lo largo del siglo XIX, se detuvo al comienzo del siglo
XVIII a.C., antes de reanudarse momentáneamente bajo el reinado de Shamshiadad I y
finalmente desaparecer cuando la ciudad de Kanesh fue incendiada, probablemente
durante las guerras que enfrentaron a los reinos antiguos de Anatolia.
En 1800 el rey amorreo Shamshi Adad I de Ekallatum (1815-1775 a. C.) invade Assur y la
incorpora a su dominio, la capital de su reino fue Shubat-Enlil en el valle del Jabur. Con
este rey inicia el Primer Imperio Asirio. Al morir, le sucedió su hijo, quien gobernó por
40 años. Después de estos sucesos no se tiene información, pudo ser que Assur haya
sido gobernada por reyes locales, hasta que el rey Hammurabi derrotó a los asirios y los
incorporó a su Imperio.
En el prólogo del Código de Hammurabi menciona la ciudad entre las posesiones de ese
reino, alrededor de (1728-1686 a.C.), pero la dominación babilónica de la Alta
Mesopotamia no sobrevivió al hijo de este rey.
En el siglo XVI Assur debió hacer frente a la expansión de un reino cuyo centro se
encuentra al oeste, en el valle del Jabur, el reino Mitanni, dominado por los Hurritas, un
pueblo no semítico que estaba muy presente en la Alta Mesopotamia hasta las
proximidades de Assur. También se defendió frente a los Hititas.
Según el prólogo histórico del tratado suscrito entre un rey hitita y un rey de Mitanni en el
siglo XIV., Assur estaría entre los vasallos de Mitani alrededor de 1440-1430.
Período Medioasirio. Principios del siglo XIV a. C hasta el año 911 a.C.
El rey asirio Ashur-Uballit (1365 a. C.-1330 a. C.) invadió y saqueó la capital del reino
mitani en un momento de su historia en que ya se encontraba debilitado. Con este rey se
inició la fuerza y el poderío de Asiria. Entre 1318 y 1050 a. C. los asirios organizaron su
propio imperio. El nieto de este rey Salmanasar I (1274-1245 a. C.) enfrentó a los
Urarteos, Hititas, Babilonios y Lullubis, gobernó casi 30 años. Recuperó el territorio de
su Primer Imperio. Obtuvieron cuantiosas conquistas y botines, con ello embellecieron
las ciudades de Assur y Nínive y fundó Calach, como una nueva capital a orillas del Río
Tigris.
Tukulti Ninurta I (1244-1208 a. C.) fue su sucesor con cuarenta años de reinado. Sus
campañas guerreras llegaron hasta los montes Zagros hasta las estribaciones del
Cáucaso. Por el sur derrotó a los casitas y los sometió a tributo, conquistó el territorio de
Elam y debilitó el poder de los hititas. Fue un rey muy prestigioso y afamado en su época,
protagonista de poemas épicos. A Tukulti Ninurta se le ha llegado a relacionar con
Nemrod, el robusto cazador que se menciona en los relatos bíblicos (Génesis 10, 8-11).
Hacia el año 1200 a. C., una oleada de pueblos procedentes de la Península Balcánica,
conocidos como los pueblos del mar fueron los causantes del final del Imperio hitita y del
debilitamiento del Imperio Egipcio. Uno de estos pueblos, llamado Mushki, se asentó al
este de Anatolia y fue una constante amenaza para Asiria. Otro pueblo nómada y semita,
el arameo, hostigaba continuamente a los asirios por el oeste. Asiria se fortaleció y
resistió las presiones de estos pueblos, endureciendo su ejército que a partir de
entonces fue famoso por su crueldad y temido por sus enemigos, de tal manera que
al verse amenazados y ante su proximidad no les quedaba más remedio que huir; la
población que quedaba en las aldeas o las ciudades atacadas era masacrada o
llevada a Asiria como esclavos. Las ciudades fueron saqueadas y después
arrasadas, no se les integró al Imperio asirio.
A inicios del siglo X, en 911 a. C. y bajo el mandato de Adad-Nirari II, (911 a. C.-891 a.
C.), los Asirios cambiaron de táctica guerrera, así al conquistar los territorios de los
principados arameos del Valle Central del Río Eúfrates, fueron anexionados a su
imperio.
n este periodo los asirios contaron con más suministros de hierro lo que favoreció
E
en gran medida la fabricación de armas y por tanto el fortalecimiento del ejército.
De esta forma cuando subió al trono el hijo de Adad-Nirari llamado Tukulti Ni nurta II
(891-883 a. C.), con su ejército bien equipado con armas de hierro, consiguió una gran
fama guerrera. Asiria fue desde entonces y durante dos siglos el terror de sus
enemigos.
Su sucesor fue su hijo Salmanasar III (858-824 a. C.) cuyo reinado duró treinta y cinco
años a lo largo de los cuales llegó a realizar treinta y dos batallas. Venció a Siria e Israel y
los obligó a pagar tributo. Existe como testimonio un obelisco negro encontrado en las
ruinas de Nimrud (Calach); en él se representa a Jehú de Israel besando los pies de
Salmanasar.
Hasta mediados del siglo VIII Asiria se vio envuelta en una guerra civil que junto con la
peste estaban devastando el país, y muchas de las colonias más septentrionales de Asiria
en Asia Menor habían sido arrebatadas por Urartu. Asiria se debilitaba pero en 746 a. C.
el general asirio que se hizo llamar Tiglatpileser III (744-727 a. C.) tomó el poder y logró
formar un gran imperio. Este rey no pertenecía a la realeza pero ejerció muy bien el poder.
Tiglatpileser III, realizó importantes reformas en la administración y en la política.
Tiglatpileser consiguió dominar a Israel, haciéndolo país tributario, expulsó a los Urarteos
que nunca más recuperaron su poder; puso fin y anexionó los estados de Arpad y
Damasco y él mismo llegó a ser el gobernante de Babilonia.
A Tiglatpileser III le sucedió su hijo Salmanasar V que reinó cinco años débilmente.
A Sargón II le sucedió Senaquerib (705-681 a. C.), (célebre por el relato bíblico). Hizo de
Nínive la última capital oficial del imperio y allí trasladó todo el aparato administrativo; se
construyó un nuevo palacio. En el 689 a. C. consiguió la caída de Babilonia. Le sucedió
Asarhaddón (681-669 a. C.), quien reinó en los primeros años del siglo VII a. C., y llegó
hasta Egipto y tomó la capital, Menfis. Su hijo Asurbanipal (668-627 a. C., cuarto rey de
la dinastía sargónida) llegó más lejos, hasta Tebas, ciudad que saqueó, e hizo campañas
militares en Susa (Shush, en Irán) que por entonces era la capital de los elamitas; trasladó
la corte a Harran en Siria.
Asurbanipal fue un gran rey y un general incansable. Además fue un hombre de gran
cultura que amaba la lectura y la escritura. Sargón II había comenzado la instalación
de una biblioteca con una buena colección de tablillas de arcilla en las que se
escribió parte de la Historia de Asiria. Asurbanipal fue el continuador de esta gran
obra y llegó a reunir hasta 22 000 tablillas que se encontraron en las excavaciones
del palacio de Nínive. Son tratados de religión y temas científicos y literarios; entre
esas obras estaba el poema épico de Gilgamesh.
Al derrotar y conquistar los Persas, también llamados Aqueménidas, a los Medos, Asiria
fue gobernada por estos, desde 549 a.C. hasta 330, con algún período de rebelión que
fue sofocado por Ciro el Grande.
Será en el año 332 a.C., cuando Asiria quede bajo el dominio del Imperio Macedonio, por
conquista de Alejandro Magno.