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1.

Los textos académicos

Los textos académicos son elaboraciones intelectuales que abordan un tema particular o
profundizan en él, y lo hacen de una manera formal. El ámbito donde se emplean los textos
académicos es la academia, es decir, aquellos espacios donde se adquiere y difunde
conocimiento formal sobre determinada disciplina. Es durante los procesos de enseñanza y
aprendizaje que se elaboran los textos académicos. Ello se hace con el objetivo de
comunicar, difundir e intercambiar conocimiento, así como discutir acerca de este. Los
autores de este tipo de textos suelen ser estudiantes, profesores e investigadores.

Características

Si hay algo que caracteriza a un texto académico es que este es el resultado de la realización
de un trabajo intelectual llevado a cabo sistemáticamente. Para su creación, no bastará con
las ideas que nosotros podamos tener acerca del tema sobre el cual queremos escribir, sino
que necesariamente tendremos que consultar diversas fuentes . Producto de la consulta de
dichas fuentes , las cuales deben ser confiables y académicas, es muy probable que
tengamos que presentar opiniones de los distintos autores a los que hayamos leído. Ahora
bien, nuestro trabajo no consistirá únicamente en la presentación de dichas opiniones, sino
que tendremos que sustentarlas de la manera más razonable y rigurosa posible.

Es así que para la creación de este tipo de textos necesitaremos, además de contar con
información para el desarrollo de nuestro tema, poner en prácticas ciertas habilidades
discursivas tales como la síntesis, el análisis, la evaluación y, especialmente, la
argumentación. A continuación, sintetizamos las características que debe reunir todo texto
académico.

Ya que hemos señalado que un texto académico debe ser argumentativo, vamos a
detenernos en esta parte del curso a estudiar los argumentos.
¿En qué consiste la argumentación? La argumentación consiste en defender una idea, tesis
o conclusión basándonos en ciertas razones o también llamadas premisas.

Es importante destacar que, dependiendo del tipo de texto académico que estemos
elaborando, haremos uso en nuestra redacción de citas textuales, citas directas y citas
indirectas, así como de notas a pie de página. Y una parte importante que en muchas
ocasiones tendremos que incluir es una bibliografía en la cual registraremos todas las
fuentes empleadas en la redacción de nuestro texto.

Estructura 

En líneas generales, los textos académicos suelen compartir la misma estructura, con
algunas diferencias según la tipología a la que correspondan y sobre la cual trataremos en el
siguiente acápite. A continuación, presentamos las partes que conforman la estructura de
un texto académico y el orden en el cual se presentan.

 Introducción 

En la introducción, el autor presenta el tema sobre el cual va a tratar, hace su declaración de


intenciones, etcétera. Es a partir de esta primera parte del documento que el lector se
forma una idea del texto que tiene en las manos y puede decidir si le interesa o no, si debe
leerlo o no, si debe leerlo completo o no. Por lo general, esta parte es la última que se
redacta, pues en ella decimos sobre qué vamos a hablar. Por tanto, para hacerlo
correctamente, será necesario que tengamos nuestro texto terminado.
 Cuerpo

 En el cuerpo, el autor desarrolla propiamente el tema; para este desarrollo, se vale de la
información que ha obtenido de las distintas fuentes que ha consultado. No solo expone lo
hallado en las fuentes, sino que trabaja esa información, ya sea comparando posturas de
distintos autores, mostrando sus propias opiniones, etcétera. Es aquí donde el lector podrá
encontrar el desarrollo del núcleo argumental de la exposición.

 Cierre

 En el cierre, el autor presenta las conclusiones a las que ha arribado en su trabajo.
Asimismo, puede presentar recomendaciones, sugerencias, etcétera. En esta parte, se dejan
sentados los resultados de los análisis que se hayan hecho y es donde se consignan los
conocimientos nuevos a los que se haya podido llegar en la investigación realizada. Ya que
esta parte representa, en alguna medida, un balance de la investigación, podrían también
dejarse abiertos nuevos temas que desarrollar en un futuro.
2. El resumen
El resumen es un documento en el que se trata de reducir el tamaño de una redacción más
extensa. Para elaborar un buen resumen, será necesario que hayamos comprendido
plenamente el texto que vamos a resumir, así como que expresemos su contenido con
nuestras propias palabras, a la vez que ordenamos la información según nuestro propio
criterio. Es decir, no tenemos por qué seguir al pie de la letra la estructura que el autor del
texto leído maneja. Nosotros podemos y debemos recrear esa estructura mediante la
agrupación de los conceptos que el texto presenta. No perdamos de vista que aun cuando
para redactar el resumen lo hagamos empleando nuestras propias palabras, debemos cuidar
de hacer uso del lenguaje formal, tal como lo exige la redacción de todo texto académico.

Las siguientes pautas nos permitirán escribir un buen resumen:

 
‒   Consignemos los datos bibliográficos del documento que resumamos.
 
‒   Descubramos la idea principal de cada párrafo.
 
‒   Eliminemos el material secundario: los ejemplos, las aclaraciones, las digresiones, las
citas textuales, etcétera. El objetivo del resumen es precisar la idea del texto, no
generalizarla.
 
‒   Prescindamos de la información redundante.
 
‒   Agrupemos aquello que tenga características comunes y que pueda identificarse con un
mismo término.
 
‒   Expongamos las ideas por orden de importancia, desde la troncal a las secundarias,
aunque el autor haya seguido otro orden.
 
‒   Respetemos la terminología empleada por el autor del texto, sobre todo si el resumen es
para que lo lea otra persona.
 
‒   No incluyamos ningún dato o información que no esté en el original. Tampoco añadamos
opiniones personales.
3. El informe
 
El informe es un documento que pertenece a los textos de tipo expositivo o informativo. En
él, se expone algún aspecto de la realidad de la manera más objetiva y veraz posible.
Podemos elaborar un informe sobre algún evento o sobre algún proceso que hayamos
observado, así como sobre alguna lectura que hayamos realizado.

El informe suele presentar la siguiente estructura: introducción, cuerpo y cierre. En la


introducción, se consigna el tema sobre el cual versa el informe, así como el objetivo u
objetivos que este tiene. La introducción puede estar compuesta por un único párrafo. En el
cuerpo, se hace un análisis objetivo de los hechos, procesos, datos o ideas importantes que
hayamos recogido de nuestra observación de algún hecho o de la lectura que hayamos
realizado. Y, finalmente, en el cierre, quien elabora el informe, presenta comentarios,
críticas, sugerencias, recomendaciones o alternativas de solución, partes que si bien son de
carácter personal deben estar debidamente justificadas. Es decir, el cierre del informe no
debe reducirse a hacer únicamente una síntesis de lo expuesto.

Las siguientes pautas nos permitirán escribir un buen informe:

‒   Contemos con un registro de datos de lo observado, ya que la redacción del informe se
basará en dichos datos. Este registro puede hacerse mediante fichas.
 
‒   Los datos que registremos deberán considerar aspectos particulares de lo observado; no
hagamos anotaciones generales sobre este.
 
‒   Elaboremos un esquema de redacción antes de redactar el informe. 
 
‒   Indiquemos en el esquema de redacción, de la manera más precisa posible, cuál es el
objetivo del informe y qué idea o ideas centrales expondremos en él.
4. La reseña
La reseña es un documento crítico; en ella evaluamos y juzgamos la información que
recogemos de otras fuentes tales como libros, artículos de revistas, enciclopedias,
entrevistas, películas, videos, conferencias, etcétera.

Existen diferentes tipos de críticas. Por ejemplo, podemos hacer una crítica de una obra
literaria o un docente puede hacer una crítica del trabajo que un alumno le presenta. Los
criterios para realizar cada una de estas críticas serán, definitivamente, distintos. En el
primer caso, seguramente nos centraremos en el argumento de la obra, en su originalidad,
en el estilo y la forma literaria que presenta, etcétera. En cambio, en el segundo caso,
seguramente nos centraremos en qué tanto dominio del tema tiene el alumno, si expone
sus ideas con claridad y precisión, si realiza un adecuado trabajo de argumentación,
etcétera.

¿Qué caracteriza a una reseña? Al ser la reseña un texto crítico que implica evaluación,
incluirá partes informativas así como partes argumentativas. Las partes informativas
presentarán la información sobre la cual se emitirá la crítica; las partes argumentativas
presentarán los argumentos con los que sustentarán y justificarán los comentarios,
opiniones y críticas que expresemos en la reseña.

Existen diversos tipos de reseñas. Tenemos, por ejemplo, que se hacen reseñas de películas,
reseñas de libros, mediante las cuales cuestionamos la información depositada en estos
materiales; este tipo de reseñas sirven para recomendar o no su consulta. En nuestro curso,
nos centraremos en la reseña académica. 

Mediante la reseña académica criticamos otro texto; y el objetivo de esta crítica es


cuestionar la validez de dicha fuente de información. La elaboración de una reseña de este
tipo nos permite aproximarnos a la fuente de información como lectores activos y críticos
que cuestionan la validez y el valor que puedan tener las fuentes de información que se
consulten.

Toda reseña académica debe incluir los siguientes datos:

‒   Referencia bibliográfica: la reseña debe incluir la referencia bibliográfica completa de


la obra reseñada.
‒   Presentación del autor del texto que se reseña: quién es, de qué especialidad proviene,
a qué se dedica en la actualidad. Esta información puede resultarnos útil para determinar
el valor de autoridad de la obra.

‒   Presentación del contexto de la obra: en esta parte, se informa a qué género
pertenece la obra o dentro de qué disciplina se encuentra, si la obra fue escrita en el
marco de un proyecto de investigación, con qué finalidad se hizo.

‒   Objetivo e hipótesis de la obra reseñada: si bien los textos no siempre presentan una
hipótesis, sí que presentan algún objetivo. Si la obra reseñada presenta hipótesis y
objetivos, en la reseña, se deben señalar ambos.

‒   Resumen de los contenidos: la reseña debe presentar una síntesis de las ideas más
importantes que desarrolla la obra reseñada; es decir, las ideas vienen a ser las
afirmaciones, los datos, las opiniones y los argumentos que aparecen en la obra. La
presentación de estos contenidos pueden hacerse solo informando sobre ellos o, además
de su presentación, se pueden hacer críticas, comentarios y evaluaciones de ellos.

‒   Comentarios críticos: mediante la crítica, la reseña evalúa qué puntos positivos o
negativos tiene la fuente reseñada; asimismo, evalúa la utilidad que esta puede tener, la
validez de sus argumentos, la pertinencia de las fuentes que se han empleado, la claridad
de sus contenidos, la verdad de sus afirmaciones, la objetividad o subjetividad con que se
abordan los temas, etcétera. La crítica consiste, entonces, en una opinión debidamente
fundamentada.

El orden en el que deben aparecer estos datos puede variar, el que proponemos es el que se
suele seguir. Si decidimos variar el orden de aparición de estos datos, hagámoslo pero
vigilemos que la información guarde un orden interno. 
5. El ensayo
 
 
El ensayo es un texto en el que su autor presenta un comentario personal o libre. En este
tipo de texto, se defiende una tesis personal, y la defensa de esta tesis personal se hace
mediante un trabajo de argumentación.
En el ensayo, se encuentran presentes las siguientes características:
 
 
    ‒   Suele ser de poca extensión, aunque esto es relativo. Hay ensayos de una página o
menos, de cinco o de veinte páginas a más.

‒   Su estructura es libre, en el sentido de que no tiene contenidos predefinidos, como los
de una monografía o una tesis, por ejemplo. Pero sí es cierto que, como todo texto bien
estructurado, un ensayo debe tener una parte introductoria, un cuerpo y un cierre.

‒   Los temas que se pueden abordar en un ensayo son diversos. Así, hay ensayos sobre
literatura, sobre temas periodísticos, científicos, políticos, etcétera.

‒   El estilo con que se escribe un ensayo es formal. Esto significa que la expresión debe
ser cuidadosa.

‒   El tono puede ser irónico, satírico, poético, didáctico, etcétera. Ello dependerá de los
propósitos con los cuales se escribe un ensayo y de la intención comunicativa del autor.

‒   Lo usual es que el tema o la problemática no se agote en el ensayo, pues su pretensión


no es el rigor científico demostrativo. Por ello, suele haber ensayos que terminan con
interrogantes nuevas que surgieron a partir de los argumentos expuestos.

‒   Al ser el ensayo un medio de expresión con una estructura libre, la exposición debe
ser, en lo posible, amena, y esta amenidad debe prevalecer sobre el rigor sistemático que
podría caracterizar a una tesis o una monografía.

El ensayo es uno de los tipos de escrito más solicitado por los docentes, particularmente en
los últimos niveles de la secundaria y en la universidad. Se ha desarrollado alrededor de este
tipo de texto la idea de que es la forma más adecuada para evaluar lo que el estudiante
aprende. Sin embargo, desde el punto de vista de la comprensión de su naturaleza y de sus
funciones, es aquí donde se encuentran los mayores problemas, pues se ha dado en
denominar como ensayo a una diversidad de escrituras que van desde el resumen, hasta el
informe. Basta con que se esté estudiando un tema, un libro o un artículo, para que el
profesor pida realizar un ensayo, sin tener en cuenta las exigencias que tiene el realizar este
tipo de texto; en consecuencia, el estudiante escribe lo que él considera que puede ser un
ensayo: generalmente un mal resumen o un acumulado de ideas de uno y otro texto.

La palabra ensayo en sí misma puede ser problemática. Su etimología nos remite a dos
posibles alocuciones latinas: exagium que significa peso o examinis que significa examinar.
Parece ser que el sentido de ensayo surge de las dos, si se considera que el ensayo es un
texto de extensión "breve" y variable, en la que un autor reflexiona y expone su punto de
vista sobre determinado tema, sin el rigor sistemático que conduzca a su agotamiento
conceptual, pero sí con la suficiente profundidad, para dejar establecida una propuesta
personal.

En la anterior descripción se infiere la idea de "peso", dado que el ensayista deberá dar
razones suficientes para sostener su hipótesis; también, la idea de "examen", dado que el
discurrir del ensayista estará orientado a mostrar aspectos distintos que le permiten
concluir la hipótesis que ha propuesto. Haciendo una conjunción de los sentidos implicados
en el origen de la palabra ensayo, puede decirse que realizar un ensayo es proponer que... A
continuación intentaremos dar algunos criterios para la producción de este tipo de texto.

a.Como producción textual. El ensayo se ha considerado como una producción escrita,


generalmente en prosa, de extensión variable que tiene por función sustentar una hipótesis
sobre un asunto o cuestión. Desde este punto de vista el ensayo es un texto de tipo
argumentativo, creado por el ensayista, cuya estructura es propuesta por quien lo produce,
desde los criterios de la formulación de una hipótesis y la-defensa de la misma. Así, quien
escribe un ensayo, tendrá que, en primera instancia definir el tema del que quiere hablar,
formular una hipótesis sobre ese tema,, delimitar los tópicos que quiere tratar, determinar
la perspectiva desde la que desea tratar el tema y proceder a generar una estructura o plan
de trabajo que le permita orientar el proceso de escritura.

Los temas que se tratan en un ensayo son muy variados: científicos, filosóficos, literarios,
etc. De igual manera, el tono que emplea el ensayista estará de acuerdo con la intención y
con la manera en que desea presentar la información; por ello pueden darse en los ensayos
diversidad de tonos como el didáctico, el informativo, el poético, el satírico, etc.
Complementariamente, el estilo también depende del autor del ensayo. Generalmente se
usa el directo por ser más personal y ameno; sin embargo, dependerá de la intención y del
tono que se quiera imprimir al escrito.

Finalmente, dada la naturaleza del ensayo, es posible que para su producción el ensayista
haya empleado una información variada y proveniente de distintas fuentes. Por ello, se hace
necesario presentar la bibliografía empleada, al final del escrito. La presentación física del
ensayo es la que se hace en cualquier artículo, por esta razón dependerá de la elección del
escritor (por ejemplo, el título, la diagramación, las ilustraciones, etc.). Lo que sí es
fundamental, es que después del título se escriba el nombre del ensayista, para dar la
autoría al texto.

a.Como actividad intelectual, es una actividad de interpretación de tercer nivel; ésto, en


tanto que se trata de un ejercicio de comprensión profunda y amplia de un tema en un
dominio general y la generación de una posición teórica y discursiva frente a él. Ya no basta
con comprender un texto, se hace necesario comprender un tema desde varios puntos de
vista, desde diversos autores y desde sus implicaciones teóricas, metodológicas y
pragmáticas. El ensayo, entonces, es exigente, pues requiere cierto dominio cognitivo y
discursivo del tema sobre el que se quiere escribir. Un individuo está en posibilidad de
producir un ensayo, sólo si tiene un conocimiento amplio y suficiente sobre el tema en
cuestión y sobre el lugar que este tema desempeña en el campo disciplinar o social al que
pertenece. Estas condiciones implican que el sujeto - ensayista se halle en una situación de
"conocedor" del asunto que va a tratar, bien por el estudio que hace de él o bien porque
realiza prácticas propias de ese campo del saber. En esta condición, el sujeto estará en
posición de proponer una hipótesis o una propuesta que sabrá sustentar (explicando,
comparando, contrastando, etc.) y mejorar, en caso de ser necesario.

Un ensayista es un argumentador. El ensayo es el lugar textual en el que se realiza la


actividad argumentativa por excelencia, pues su función es sustentar uii punto de vista
sobre el que quizás existan posiciones encontradas o complementarias, en el contexto
académico - social. De ahí que quien escribe un ensayo se enfrenta, en primera instancia, a
la necesidad interna de exponer una idea que tiene en mente y que há venido elaborando,
por experiencia intelectual y práctica. Seguidamente, está el reto de considerar lo que sabe
sobre el tema y valorarlo para ver si es suficiente o se hace necesario indagar más; esta
actividad prepara al ensayista para producir argumentos en defensa de su hipótesis y para
prever posibles contraargumentos. Posteriormente, vendrá la etapa de producción que
tiene que ver con la planeación, diseño y escritura del ensayo y que involucra la puesta en
escena de estrategias textuales y contextúales de acuerdo con el tema en cuestión.

Por las anteriores razones, es posible afirmar que la etapa de producción de un ensayo
coincide con la etapa de creación en el sujeto escritor. Escribir un ensayo es poner en juego
las propias elaboraciones e interpretaciones sobre un asunto y la particular visión del
mundo que se tiene a cerca de él. En ese sentido es ponerse en evidencia para propiciar una
dinámica de diálogo académico, con miras al desarrollo del conocimiento; es sugerir a los
lectores entrar en la dinámica de la discusión o del debate académico; es en definitiva hacer
uso conciente de la capacidad creadora y enunciativa que posee todo sujeto discursivo, para
contribuir a la elaboración social del conocimiento.

c.Como estrategia didáctica, el ensayo es un dispositivo útil para el desarrollo de


conocimiento autónomo. Sin embargo, requiere considerar cuidadosamente el propósito y
el momento didáctico para su empleo, dado que sus exigencias intelectuales y escritúrales
son altas. Parece ser que el lugar del ensayo en el desarrollo de las relaciones didácticas es
el de la finalización de procesos académicos parciales. Es necesario garantizar un estado de
desarrollo adecuado de los conocimientos, bien mediante un estudio exhaustivo y paulatino
y algún nivel de experiencia empírica, o bien mediante la producción de otro tipo de textos,
de tal .manera que los estudiantes hayan ganado algún grado de experticia en el tema en
cuestión y se encuentren preparados cogniti va y discursivamente para abordar la escritura
de un ensayo.

Así mismo, desde el punto de vista de la preparación de los estudiantes para la producción
de ensayos, es recomendable realizar análisis de diversos tipos de ensayos, de tal manera
que se puedan identificar prototipos de escritura, formas de proponer y de argumentar,
estilos y tonos de diversos autores y, hasta tipos de diseño textual para un ensayo.
Complementariamente, es importante considerar todo un diseño didáctico que prevea el
acercamiento paulatino de los estudiantes al conocimiento, las discusiones parciales de
argumentos orales o escritos, y la proposición de hipótesis antes de entrar a la escritura
definitiva de un ensayo.

Vale la pena destacar, entonces, el valor de este tipo de texto en la formación de los
estudiantes, ya que el ejercicio de escribir ensayos prepara a los educandos para actividades
académicas posteriores como la investigación, la realización de estudios breves y de
propuestas de diversos órdenes. Se habrá garantizado el desarrollo de una actitud
autónoma frente al conocimiento y frente a la comunidad educativa y social, en general.
Consecuentemente, el docente encontrará en los ensayos producidos por sus estudiantes,
una información que le permitirá valorar el nivel de desarrollo de los saberes, el uso que
hacen y que pueden llegar a hacer de ese saber y, por supuesto el nivel de desarrollo de la
competencia comunicativa lograda por ellos.

Como limitación del ensayo como estrategia didáctica, tan sólo se señalará el hecho de que
se haga un uso de él sin conocer sus exigencias tanto cognitivas y discursivas como de
tiempo para su producción. Otro riesgo que se corre es que los estudiantes terminen
copiando de otros textos, por el afán o la incapacidad de producir un ensayo personal.
6. La relatoría

El modelo de seminario pedagógico, propio de este programa, requiere que los directivos
docentes, en forma individual, preparen las temáticas antes de cada sesión, según las
lecturas asignadas.

La relatoría, entonces, corresponde al momento propio de la “escritura” resultante de la


“lectura” que cada cual ha realizado. Esta es la base para el trabajo presencial, y es donde se
recogen los aportes que cada uno ofrece al grupo. En ningún caso ha de ser un resumen,
debe ser una reconstrucción de los estudiantes a partir de los textos leídos, es decir, una
síntesis creativa.

Orientaciones para la elaboración

Para elaborar las relatorías se presentan tres aspectos, cada uno con tres opciones.
Seleccione una opción de cada aspecto para elaborar su relatoría. Para elaborarla, tenga en
cuenta lo siguiente:

En toda relatoría se deben contemplar los tres aspectos: temática, estructura y proyección;
y de cada uno de ellos elegir una opción.

Se deben variar las opciones en cada relatoría que se presente.

En el caso que se seleccione más de un texto, estos no debe tomarse por separado. Sólo se
realiza una relatoría, tomando todos los textos como base de su reflexión.

Señalar las opciones escogidas de manera puntual al iniciar la relatoría.

Las relatorías deben tener una extensión entre 3 y 5 páginas y se deben elaborar,
preferiblemente, en el computador, a doble espacio y con la metodología ICONTEC.

Aspectos

1. SOBRE LA TEMÁTICA DEL(LOS) TEXTO(S)

En este punto se da cuenta de la temática propuesta en el (los) texto(s), según una de las
siguientes opciones:

1.1. TESIS
¿Cuál es la tesis propuesta por el autor o autores?

La tesis es una postura asumida por el autor del texto frente al tema por él abordado. La
tesis debe surgir de un proceso cuidadoso de lectura en el cual se combina el análisis y la
síntesis. La tesis debe ser presentada por el lector y además justificada desde su propia
argumentación.

1.2. NOCIONES Y CATEGORÍAS¿Cuáles son las nociones y categorías centrales del texto? Con
ellas, exponga las

concepciones que se derivan de la temática.

Las nociones son expresiones que se utilizan para hablar de lo real. Son empleadas para
construir una determinada concepción del mundo.

Una categoría es una “estructura formal” que por sí misma no da algo que conocer, sino que
permite la construcción de conceptos, desde donde se explicita el campo de la experiencia
humana.

1.3. CONCLUSIONES

¿Cuáles son las conclusiones que propone el texto?

Las conclusiones son el resultado de la reflexión del autor del texto, desde la tesis por él
propuesta. Estas pueden ser inquietudes, problemas, preguntas, soluciones o conclusiones
definitivas. Se trata de establecer cuáles serían éstas, mostrando el por qué.

2. SOBRE LA “ESTRUCTURACIÓN” DEL(LOS) TEXTO(S)

Es la presentación que hace el autor para organizar y expresar sus ideas. 2.1. SENTIDO¿Cuál
es el sentido y las implicaciones del título de cada lectura?Explique el sentido del título y
analice su relación con lo que propone el texto. 2.2. MAPA CONCEPTUAL DEL (LOS) TEXTO(S)

Síntesis del texto utilizando esquemas, en donde se visualicen las partes del mismo y la
manera de relacionarlas; dibujando un mapa conceptual que lo represente. Cuando se trata
de diferentes textos, se elaboran diferentes mapas conceptuales.

2.3 Qué citaría del(los) texto(s)Escoja un párrafo o frases del texto(s) que lo haya “con-
movido” y explique por qué

3. Sobre la proyección de la lectura


3.1. ¿qué nuevas ideas descubrió?

Presente las ideas que reelaboró con la lectura y muestre como encajan o no con sus
concepciones anteriores.

3.2. ¿qué no entendió del texto(s)?

Exponga los aspectos de los textos que no comprendió o se le dificultó entender, y explicite
que “información” o procesos requiere para hacer mejor “lectura”.

3.3. ¿Cuál es la relación de la(s) lecturas con su práctica pedagógica y cómo contribuye(n)
esta(s) temática(s) a su perfeccionamiento?

VALORACIÓN

La valoración será descriptiva, para ella se tendrán en cuenta los siguientes criterios:

 Coherencia en el discurso. Cohesión en la argumentación. Imaginación y creatividad.


Esfuerzo y recursividad. Proceso formal de presentación: Puntuación, ortografía, redacción.

Documento construido con los aportes de la guía presentada por la Maestría en Educación
de la Pontificia Universidad Javeriana.
7. Crónica

El término crónica tiene su origen en el latín chronica, cuyo antecedente etimológico se


haya en el concepto griego kronika biblios. El término hace referencia a un relato que narra
acontecimientos según su organización cronológica La crónica es un género al que es un
tanto complicado definir, sin embargo podríamos afirmar que existen dos tipos de crónica:
la periodística y otra literaria.

Ambas se caracterizan por relatar sucesos que han sucedido, en el orden en que lo han
hecho. En la primera hay algo que es innegociable, el que no debe contener ni un gramo de
fantasía. En la segunda puede darse el lujo de incluir la ficción. En ambos casos quien se
encarga de recopilar y narrar hechos se conoce como cronista.

En este sentido, los cronistas de Indias eran los autores que, tras la llegada europea a
América, se dedicaron a describir las costumbres de los aborígenes que habitaban en el
suelo americano. Algunos autores intentan explicar lo antes descrito de este modo.

La crónica como nota periodística, es publicada en diferentes medios (diarios, revistas,


televisión o radio) y toca temas de la actualidad; mientras que cuando se trata de un texto
encasillado dentro del género literario, narra situaciones reales o ficticias de acuerdo al
orden en el que acontecieron real o imaginariamente, apoyándose en testimonios de
testigos reales o ficticios. Crónica periodística y género literario

Es el estilo periodístico más abundante en diarios y medios periodísticos cuyas


particularidades están relacionadas con el brindar información de forma clara y sin tener
que utilizar recursos expresivos o de la ficción para hacerlo. Se trata de un tipo de redacción
directa, donde se dejan a un lado los aspectos emocionales de las partes y donde el eje gira
en torno a los sucesos que se desea mencionar.

Existen de todos modos, muchas contradicciones en cuanto a las características que los
autores opinan debe tener un texto, de hecho hay opiniones altamente contradictorias que
no aclaran en nada la idea de las bases de este género. Por poner un ejemplo, mientras
algunos consideran que la crónica es el género periodístico que más informa, otros observan
que se trata del más opinativo o editorializante.

José Luis Martínez Albertos la define como un género híbrido que se encuentra en el medio,
entre los informativos y los textos editorializantes. Posiblemente esta sea la definición que
más se acerque al significado real del término. Al tratarse de una narración directa sobre
una noticia pero con ciertos elementos de valoración que son los que le dan un carácter más
literario, comprometido y también menos cerca de la información como la entendemos.

Como cualquier otro género, la crónica es un modo de interesar a un determinado público


de un discurso, en este caso periodístico; donde los textos deben reunir una determinada
cantidad de condiciones que permitan que tenga forma y que consiga los resultados que de
él se esperan. Es importante tener en cuenta cuatro aspectos fundamentales: el
contenido(el hecho que se narra), la forma (el enfoque que se le da al tema), el tono (la
manera en la que el periodista se dirige a los lectores) y el efecto (los resultados que
esperan obtenerse con ese escrito).

Hay varios tipos de crónicas, de acuerdo al tipo de enfoque que tengan y a los intereses del
propio autor. Pueden ser:
*De interés humano: Desde un enfoque humanista, se intenta motivar ciertas emociones en
el lector a partir de hechos donde personas se interesan por personas; suele encontrarse en
temas de interés social, sobre todo catástrofes o acontecimientos dramáticos relacionados
con la vida en sociedad.
*De interés social: Su enfoque es íntimamente social; suele utilizarse para tocar temas como
los reclamos sociales, generalmente oponiéndose al sistema y abriendo una brecha
imparable entre poder y pueblo. Además, existen otro tipo de crónicas que se relacionan
íntimamente con un tema en particular, por ejemplo la crónica deportiva (muestra sucesos
del deporte sin involucrarse con otros aspectos de la vida en sociedad), la crónica judicial
(analiza los hechos desde el punto de vista de las leyes), etc.

*Como género literario, la crónica puede servir a ciertos autores con una estructura clara
para contar una historia ficticia que roza la realidad. Existen muchos escritores que han
cultivado el género, algunos de forma asombrosa y que han permitido que se asienten las
bases de este tipo de texto literario. Un ejemplo es la obra de Gabriel García Márquez
(importante referente del realismo mágicolatinoamericano) “Crónica de una muerte
anunciada”. De todas formas, es necesario aclarar que no es un género estricto y definido,
sino que va cambiando a medida que lo hacen los tiempos.
8. Reportaje

El reportaje es un trabajo de índole periodístico, ya sea cinematográfico o deportivo (por


citar algún género) que contiene una finalidad informativa.

El reportaje, generalmente se encuentra representado por textos (tratándose en este


caso de una entrevista publicada en un diario) o bien una secuencia de imágenes
(siempre referidas a un tema) o un video que posea una nota informativa sobre
algo (suele tratarse de entrevistas en programas televisivos).

Cuando hablamos de la implementación del término es usual que se esté haciendo


referencia al relato periodístico de historias que tienen como protagonista a individuos
pertenecientes a un entorno común del cual hay una historia que contar.

De esta manera, el reportaje se convierte en un testimonio que habilita al periodista a


narrar con palabras, imágenes, sensaciones algún tipo de acontecimiento de interés
popular desde el punto de vista de los afectados.

A su vez, el periodista suele agregarle a la nota su percepción de la situación, lo que


observa y detecta en base a lo ocurrido para darle al relato lo que diríamos “una vuelta
de tuerca”.

Así como lo detallado con anterioridad, es importante recalcar que existen otros tipos de
reportaje:

 Reportajes científicos: Están especializados en demostrar los progresos y avances científicos


de la época.

 Reportajes investigativos: Se ocupan de ver los detalles sobre un hecho en particular que
resultan desconocidos.

 Reportajes explicativos: Constan de investigar sucesos que resultan importantes a nivel


popular.

 Reportajes de interés humano: Pueden basarse ya sea en un individuo, en un pueblo, en una


colectividad o en una comunidad.

 Reportaje libre: Tiene una estructura variable y suele tener una extensión acotada.


3. ¿Cuáles son las características de un reportaje?

Todo reportaje puede abarcar cualquier temática, desde hechos reales de actualidad y


de sumo interés colectivo hasta viajes, problemáticas sociales, cultura de un país
particular, arte de un periodo, deporte, espectáculos disponibles, comparación de
políticas a lo largo del tiempo o bien la inflación en la economía de un país.

Un reportaje debe ser interesante para quien lo esté leyendo y debe captar su atención


al comenzar la lectura, es por esto que debe tener una buena frase inicial y un buen
título que invite al lector a querer reflexionar y comprender la nota.

Estos trabajos periodísticos tienen diversos canales de difusión como por ejemplo la


prensa escrita como diarios o revistas, la radio y la televisión y medios de
comunicación audiovisual como las revistas digitales, radio y televisión
mediante Internet.

Toda nota es realizada a partir de datos, testimonios, declaraciones de expertos en un


tema a tratar y fotografías o diagramas que acompañen el escrito.

4. ¿Cómo se estructura un reportaje?

A rasgos generales, un reportaje suele verse estructurado en cuatro partes que serán
explicadas a continuación:

 Titular: Es el título encargado de informar el contenido perteneciente al reportaje. Así como


en el caso de las noticias, un reportaje puede encontrarse acompañado de un antetítulo y un
subtítulo.

 Párrafo inicial o entrada: Se especializa en captar la atención del receptor, razón por la cual
debe tener contenidos que resulten interesantes y atractivos.

 Cuerpo del reportaje: Son párrafos que se ocupan de desarrollar el tema del reportaje en sí
mismo, siempre estando interconectados y con coherencia. Suele ser bastante usual que se
organicen mediante la utilización de epígrafes.

 Párrafo final: Concluye al escrito con oraciones que dejan una sensación de que hubo un


cierre. También, pueden hacerse comentarios como los escritos en un principio (tratándose
en este caso de una estructura circular) o comentarios que inviten al lector a reflexionar e
incluso querer averiguar más del tema que fue tratado (estructura abierta).

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