Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
académicos
ESPECIALIZACIÓN EN EDUCACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
¿Qué son los textos académicos?
Los textos académicos son aquellas elaboraciones intelectuales que abordan un
tema particular o profundizan en él, y lo hacen de una manera formal. El ámbito
donde se emplean es la academia, es decir, aquellos espacios donde se adquiere
y difunde conocimiento formal sobre determinada disciplina o área del
conocimiento. El objetivo de estos es comunicar, difundir e intercambiar
conocimiento y discutirlo. Los autores de este tipo de textos suelen ser
estudiantes, profesores e investigadores.
Estos textos comparten el mismo género, esto es, una serie de rasgos de forma,
ya que utilizan formas lingüísticas comunes, y de contenido, además de que se
usan convencionalmente en las mismas situaciones comunicativas.
Por tanto, para la creación de este tipo de textos se necesita, además de contar
con información para el desarrollo del tema, poner en prácticas ciertas
habilidades discursivas tales como la síntesis, el análisis, la evaluación y,
especialmente, la argumentación. A continuación, se presentan las características
que debe reunir todo texto académico, estos deben ser:
• Pertinentes y oportunos
• Programáticos, es decir, debe seguir un orden para su realización
• Perspicaz, es decir, debe analizar las ideas con agudeza y profundidad
• Argumentativos, es decir, explicar y dar razón del porqué de las
afirmaciones que se hacen
• Basarse en la consulta de fuentes académicas y confiables para el
tratamiento de los temas sobre los que se escribe
• Precisos, es decir, debe ser claro, conciso y emplear el lenguaje formal en
su redacción
Página | 1
Es importante destacar que, dependiendo del tipo de texto académico que se
necesite elaborar, se hará uso en la propia redacción de citas textuales, citas
directas y citas indirectas, así como de notas a pie de página. Y una parte
importante que en muchas ocasiones se deberá que incluir es una bibliografía en
la cual registraremos todas las fuentes empleadas en la redacción del texto.
Para referir fuentes, existen varios sistemas de referencia, ¿cuál se debe emplear?
Se debe utilizar el que la Universidad Andina Simón Bolívar a designado para tal
fin; es decir, el manual de estilo Chicago-Deusto 1 y particularmente para el caso
del área de educación el subsistema de autor-año.
1
Disponible en:
https://www.uasb.edu.ec/documents/1864533/2087591/Manual_de_estilo_5taed/ea2019b0-245a-
42c2-9778-8c8764f5d265
Página | 2
Cierre
En el cierre, el autor presenta las conclusiones a las que ha arribado en su trabajo.
Asimismo, puede presentar recomendaciones, sugerencias, etcétera. En esta
parte, se dejan sentados los resultados de los análisis que se hayan hecho y es
donde se consignan los conocimientos nuevos a los que se haya podido llegar en
la investigación realizada. Ya que esta parte representa, en alguna medida, un
balance de la investigación, podrían también dejarse abiertos nuevos temas que
desarrollar en un futuro.
Tipología
Los textos académicos pueden tener objetivos diferentes, pueden presentar
características particulares, así como pueden necesitar extensiones diferentes
para exponer y desarrollar las ideas que se quieren transmitir. Es en vista de esto
que existen diferentes tipos de textos académicos y cada uno cumple funciones
también distintas. Se consideran textos académicos a los siguientes documentos:
I. Resumen
II. Informe
III. Reseña
IV. Ensayo
V. Monografía
VI. Tesis
VII. Libro
I. El resumen
Página | 3
• Consigne los datos bibliográficos del documento que va a resumir.
• Descubra la idea principal de cada párrafo.
• Elimine el material secundario: los ejemplos, las aclaraciones, las
digresiones, las citas textuales, etcétera. El objetivo del resumen es precisar
la idea del texto, no generalizarla.
• Prescinda de la información redundante.
• Agrupe aquello que tenga características comunes y que pueda
identificarse con un mismo término.
• Exponga las ideas por orden de importancia, desde la principal a las
secundarias, aunque el autor haya seguido otro orden.
• Respete la terminología empleada por el autor del texto, sobre todo si el
resumen es para que lo lea otra persona.
• No incluya ningún dato o información que no esté en el original. Tampoco
añada opiniones personales.
II. El informe
Página | 4
• Indique en el esquema de redacción, de la manera más precisa posible,
cuál es el objetivo del informe y qué idea o ideas centrales expondrá en él.
III. La reseña
La reseña es un documento crítico; en ella evaluamos y juzgamos la información
que recogemos de otras fuentes tales como libros, artículos de revistas,
enciclopedias, entrevistas, películas, videos, conferencias, etcétera.
Existen diferentes tipos de críticas. Por ejemplo, podemos hacer una crítica de
una obra literaria o un docente puede hacer una crítica del trabajo que un alumno
le presenta. Los criterios para realizar cada una de estas críticas serán,
definitivamente, distintos. En el primer caso, seguramente se centrará en el
argumento de la obra, en su originalidad, en el estilo y la forma literaria que
presenta, etcétera. En cambio, en el segundo caso, seguramente se centrará en
qué tanto dominio del tema tiene el alumno, si expone sus ideas con claridad y
precisión, si realiza un adecuado trabajo de argumentación, etcétera.
¿Qué caracteriza a una reseña? Al ser la reseña un texto crítico que implica una
valoración incluirá partes informativas, así como partes argumentativas. Las
partes informativas presentarán la información sobre la cual se emitirá la crítica;
las partes argumentativas presentarán los argumentos con los que sustentarán y
justificarán los comentarios, opiniones y críticas que expresemos en la reseña.
Existen diversos tipos de reseñas, por ejemplo, de películas, libros, etc., mediante
las cuales se cuestionan la información depositada en estos materiales; sin
embargo, en el caso que nos compete se utilizará la reseña académica.
Página | 5
• Objetivo e hipótesis de la obra reseñada: si bien los textos no siempre
presentan una hipótesis, sí que presentan algún objetivo. Si la obra
reseñada presenta hipótesis y objetivos, en la reseña, se deben señalar
ambos.
• Resumen de los contenidos: la reseña debe presentar una síntesis de las
ideas más importantes que desarrolla la obra reseñada; es decir, las ideas
vienen a ser las afirmaciones, los datos, las opiniones y los argumentos
que aparecen en la obra. La presentación de estos contenidos puede
hacerse solo informando sobre ellos o, además de su presentación, se
pueden hacer críticas, comentarios y evaluaciones de ellos.
• Comentarios críticos: mediante la crítica, la reseña evalúa qué puntos
positivos o negativos tiene la fuente reseñada; asimismo, evalúa la
utilidad que esta puede tener, la validez de sus argumentos, la pertinencia
de las fuentes que se han empleado, la claridad de sus contenidos, la
verdad de sus afirmaciones, la objetividad o subjetividad con que se
abordan los temas, etcétera. La crítica consiste, entonces, en una opinión
debidamente fundamentada.
• El orden en el que deben aparecer estos datos puede variar, el que
proponemos es el que se suele seguir. Si se decide variar el orden de
aparición de estos datos, se puede hacer, pero habrá que vigilar que la
información guarde un orden interno.
IV. El ensayo
El ensayo es un texto en el que su autor presenta un comentario personal o libre.
En este tipo de texto, se defiende una tesis personal, y la defensa de esta tesis
personal se hace mediante un trabajo de argumentación. En el ensayo, se
encuentran presentes las siguientes características:
• Suele ser de poca extensión, aunque esto es relativo. Hay ensayos de una
página o menos, de cinco o de veinte páginas a más.
• Su estructura es libre, en el sentido de que no tiene contenidos
predefinidos, como los de una monografía o una tesis, por ejemplo. Pero
sí es cierto que, como todo texto bien estructurado, un ensayo debe tener
una parte introductoria, un cuerpo y un cierre.
• Los temas que se pueden abordar en un ensayo son diversos. Así, hay
ensayos sobre literatura, sobre temas periodísticos, científicos, políticos,
etcétera.
• El estilo con que se escribe un ensayo es formal. Esto significa que la
expresión debe ser cuidadosa.
Página | 6
• El tono puede ser científico, irónico, satírico, poético, didáctico, etcétera.
Ello dependerá de los propósitos con los cuales se escribe un ensayo y de
la intención comunicativa del autor.
• Lo usual es que el tema o la problemática no se agote en el ensayo, pues
su pretensión no es el rigor científico demostrativo. Por ello, suele haber
ensayos que terminan con interrogantes nuevas que surgieron a partir de
los argumentos expuestos.
• Al ser el ensayo un medio de expresión con una estructura libre, la
exposición debe ser, en lo posible, amena, y esta amenidad debe
prevalecer sobre el rigor sistemático que podría caracterizar a una tesis o
una monografía.
Lo primero que se debe evitar es, como señala Becker (1984), la pretensión de
escribir “de un plumazo”. Es común escuchar a los estudiantes decir que dejaron
para el día anterior o el fin de semana anterior a la entrega la tarea de la escritura
de sus trabajos académicos.
Este es el primer gran error y por lo general, la principal causa de las experiencias
negativas que suelen tener porque implica que el trabajo escrito tuvo que poder
hacerse de forma completa y correcta en las pocas horas disponibles.
Otro de los puntos de partida para comenzar a escribir es saber que, si el texto no
es comprendido de la manera que quisiéramos, lo más seguro es que sea por
fallas en su redacción y composición. Por tanto, es mejor conocer que la escritura
académica tiene ciertas particularidades que se necesitan conocer antes de
ponerse a escribir. En forma breve, estas particularidades son:
Página | 7
los lectores hacen sus propias interpretaciones, a veces, contradictorias. La
claridad del texto y la inteligencia de sus argumentos no mejoran por usar
palabras rebuscadas ni argumentos confusos. La inteligencia de las ideas
está dada por la complejidad del tema y la profundidad del pensamiento.
d) Emplear oraciones cortas: las oraciones largas, por lo general, son más
difíciles de entender que las cortas. Esto se debe a que en oraciones largas:
I) el sujeto suele estar más apartado del verbo, lo que genera confusión
u obliga a releer;
II) las oraciones largas contienen tanta información que dificulta al
lector extraer el material importante.
Para la redacción del borrador es preciso revisar si lo que usted quiere escribir ya
lo ha escrito; es decir, si ha escrito algo para alguna materia o el trabajo. En este
caso, contar con algo previo siempre ayuda. Las actividades para obtener este
primer borrador son:
Página | 8
• Seleccionar el texto o la idea para desarrollar.
• Organizar el lugar para escribir y reescribir.
• Documentar cómo usted usa actualmente su tiempo.
• Diseñar un horario para escribir anticipando obstáculos e interrupciones.
• Poner una fecha límite para la escritura del borrador.
El borrador tiene que ser un texto al que le pueda quitar expectativas. Lo más
seguro es que será sólo un conjunto de ideas, incluso un diagrama u organización
confusa de pensamientos. Eso es perfecto. Cada etapa tiene su propio criterio de
excelencia y en esta etapa es lo que se busca, es decir, tener una idea clara de qué
se quiere escribir, pues no hay nada más difícil que escribir un texto cuando no
se sabe sobre qué se quiere escribir. Una vez que tenga ese primer escrito:
Cuando se hace uso del lenguaje se construye una versión de nosotros como
escritores, del referente que presentamos y de nuestro interlocutor, por lo que
escribir supone una verdadera puesta en escena. El escritor académico adopta
una serie de rasgos según la situación en que se encuentra y el rol que
desempeña, e igual ocurre con el destinatario que el emisor construye. O Ducrot
(1990) dice que el lenguaje nunca describe, sino que siempre valora, aun cuando
se muestre en una aparente objetividad y neutralidad discursiva. El lenguaje no
es una transparencia, a través de la cual accedemos a lo real, sino una materia a
través de la cual construimos versiones del mundo.
Página | 9
El escritor académico debe ser muy preciso en el uso de la terminología y en la
definición y presentación de conceptos. Debe ser fiel a las fuentes que cita,
fundamentar sus aserciones con argumentos aceptables y respaldados por una
comunidad científica. Además, debe usar correctamente el lenguaje en su
gramática y normativa, y debe ofrecer fuentes bibliográficas de relevancia
respecto de los conceptos a los que se refiere.
Página | 10
El discurso explicativo supone la posesión de un conocimiento, otorga prestigio,
autoridad y poder a quien lo emite y consecuentemente genera poder de
convencer y obtener adhesión.
Por su parte, el discurso argumentativo como secuencia textual tiene por fin
convencer o persuadir de algo a una audiencia, para logra su adhesión. Este está
ligado a un mundo de valores y de creencias, a una ideología, que depende de la
cultura de cada comunidad de hablantes y que cobra valor de verosimilitud en
el marco de cada grupo sociocultural.
2
Expresión, por medio de un rodeo verbal, de algo que se habría podido decir con menos palabras o con
una sola, como en los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa por lo que pasa en la calle.
Página | 11
• Objeto, problema o tema controvertido. Se puede formular como
pregunta.
• El locutor expone una opinión a través de expresiones modelizadas y
axiológicas.
• Carácter, polémico, dialógico, basado en la contraposición de dos o más
posturas. Los enunciados se formulan en relación con otros enunciados.
• El objetivo es provocar adhesión, convencer, persuadir de la aceptabilidad
de una idea, de una forma de ver el tema, hacer creer o incitar a hacer.
También puede pretender provocar una reacción, incentivar.
Dentro de este discurso queda clara la postura del escritor frente a lo que predica,
a partir de la primera persona, las modalizaciones, el uso de subjetivemas
(valoraciones y juicios). El escritor argumentativo desarrollará su discurso desde
el lugar del experto, del experimentador, del testigo, entre muchas otras
posibilidades, en función de la situación comunicativa y de su finalidad.
Construye su autoridad o poder para opinar sobre el tema. Así como construye
una imagen de sí mismo y de la realidad, el referente, se posiciona frente a los
hechos que plantea. El receptor o lector construido por escritor tiene funciones y
roles sociales relacionados con la temática, por lo que el punto de partida o la
temática siempre es polémico, con valoraciones divergentes, con subtemas para
el debate.
Arnoux (1999) entiende la argumentación y la exposición como polos de un
continuum de significado y elabora un paralelo como referencia de los bordes,
entre los que se inclinan los textos.
Página | 12
El uso de citas y la inclusión de otras voces en la exposición de un tema tienen
por finalidad ampliar o aclarar la información o respaldar el saber que se
transmite a través de una autoridad científicamente legitimada.
Revisión textual
La revisión del texto debe contribuir a su mejora general con el fin de que se
aproxime lo más posible a los objetivos previstos. Un escritor experto sabe que
constituye uno de los momentos clave del proceso. En cambio, muchos
aprendices creen erróneamente que en esta fase se persigue solo corregir errores
manifiestos y pulir estilísticamente el texto, dando un alcance muy limitado a la
tarea.
A la luz de estos principios generales, es posible afirmar que una revisión debe
estar marcada por estas tres características:
Página | 13
Técnicas de revisión textual
Los escritores expertos disponen de distintos recursos para marcar el texto, los
cuales son indicativos del tipo de problema detectado. Así, los interrogantes
suelen emplearse para detectar párrafos o ideas confusas que requieren
aclaraciones, los asteriscos pueden remitir a otras partes del texto o a
ampliaciones ad hoc, las cruces indican redundancia, etc.
Nivel 1. El texto
Página | 14
Nivel 2. El párrafo
Página | 15
En conclusión, resulta clave para el escritor corregir por niveles y utilizar técnicas
de ayuda que sistematicen la tarea de revisión. Y es que respetando estas pautas,
que inciden de forma muy positiva en la reflexión y en la regulación del proceso
de composición, mejorará notablemente la factura final del texto académico.
Página | 16
Gestor de Referencia Descripción Guía
Está diseñado para agilizar la redacción de trabajos de
investigación. Con EndNote, puede: Recopilar, de una
forma rápida y sencilla, la información de referencia
procedente de una amplia variedad de fuentes de
datos en línea, como, por ejemplo, PubMed, Google
Scholar y Web of Science. Almacenar las referencias en
su propia biblioteca protegida con contraseña y a la
que puede acceder desde cualquier sitio en el que Guía de
disponga de acceso a Internet. Compartir referencias inicio
con otros usuarios de EndNote para facilitar la rápido
colaboración. Dar formato de cita al texto en Microsoft
Word con la herramienta Cite While You Write (Citar
mientras escribe), que le permite introducir
referencias y aplicar formato a los trabajos al instante.
Desde la base de datos Web of Science puede acceder
en forma gratuita seleccionando EndNote en la parte
superior de la pantalla
Consideraciones Finales
Dentro del proceso de redacción de un trabajo académico deberá considerar las
siguientes recomendaciones.
Compromiso para escribir de forma continua
En este punto la mayoría de los estudiantes de posgrado, como usted, estará
pensando que esto es imposible trabajar un texto de forma continua dada las
diferentes responsabilidades y quehaceres en sus vidas diarias ya que el trabajo,
el posgrado, los hijos, la familia o los múltiples compromisos que tienen hacen
imposible que se puedan dar el lujo de escribir un texto, revisarlo, editarlo y
reescribirlo varias veces.
Página | 17
Generar hábitos de lectura y escritura
Los seres humanos debemos enfrentar dos grandes fantasmas: la tendencia a
procrastinar y la falta de concentración. Claro que estos cambios requieren un
cambio de hábitos. Escribir, como la mayoría de las acciones cotidianas, para que
resulte efectivo tiene que transformarse en hábito (al menos mientras dure el
posgrado o el trabajo donde nos pidan escribir informes). Para ello es necesario
repetir la misma acción cada vez que se quiera escribir, los mismos rituales. De
esta manera, la mente sabe que tiene que escribir (suena muy conductistas, pero
no por ello menos efectivo). El otro punto importante es encontrar el lugar donde
escribir. Por tanto, habrá que buscar un lugar tranquilo donde se pueda llevar a
cabo esta práctica.
Compartir los trabajos en las diferentes etapas de construcción
Los académicos que escriben asiduamente saben que escribir es un trabajo de
colaboración. Por ello suelen organizar encuentros y hacer circular sus ideas y
escritos para recibir comentarios, sugerencias y críticas que ayuden a mejorarlo.
El caso de los alumnos de posgrado es igual.
Por eso es bueno reunirse con otros compañeros para escribir, comprometerse
con algún compañero a revisarse los textos mutuamente o compartir la escritura
y ser coautores. Todo esto hará del trabajo de escribir una actividad más fácil e
incluso placentera.
Lo que se debe evitar es pensar que para enviar el texto a alguien es preciso que
el texto esté listo, porque nunca lo estará hasta que termine el proceso y debamos
enviarlo. En ese momento la lectura ya es tarde. Es preferible aprender a
compartir el texto en todas las etapas del proceso.
Página | 18
Referencias
Alonso-Arévalo, J., Cordón-García, J. A., & Martín-Rodero, H. (2010). CiteULike
y Connotea: herramientas 2.0 para el descubrimiento de la información
científica. El profesional de la información, 19(1), 86-93.
Página | 19