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Sarcomas uterinos
a
Department of Obstetrics and Gynecology, Groote Schuur Hospital/University of Cape Town,
Cape Town, South Africa
b
Department of Pathology, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Autonomous University of
Barcelona, Spain
1. Introducción
Los sarcomas uterinos representan aproximadamente el 1% de todas las neoplasias
malignas del tracto genital femenino y el 3% a 7% de todos los cánceres uterinos [1]. Su rareza y
diversidad histopatológico han contribuido a la falta de consenso sobre los factores de riesgo de
mal pronóstico y el tratamiento óptimo [2].
Histológicamente, los sarcomas uterinos fueron clasificados inicialmente en
carcinosarcomas (tumor mülleriano mixto maligno), que representan el 50% de los casos,
leiomiosarcomas (30%), sarcomas del estroma endometrial (15%) y los sarcomas indiferenciados
(5%). Posteriormente, carcinosarcoma ha sido reclasificado, en gran medida basado en su patrón
de diseminación, como una forma indiferenciada o metaplásica del carcinoma de endometrio. Sin
embargo, como se comporta de manera más agresiva que el carcinoma endometrial habitual, el
carcinosarcoma todavía se incluye en la mayoría de estudios retrospectivos de sarcomas uterinos,
así como en una sección separada de la clasificación 2014 de la OMS como " tumores mixtos
epiteliales y mesenquimáticos " [3].
El estadio tumoral es el factor pronóstico más importante. En el pasado, los sarcomas
uterinos se estadificaban utilizando el sistema de clasificación propuesto en 1988 para el
carcinoma endometrial. Esta no demostró ser representativa y, en 2009, un nuevo sistema de
estadificación FIGO fue desarrollado para sarcomas uterinos (Tabla 1) [4]. El nuevo sistema de
clasificación tiene dos divisiones, una para el leiomiosarcoma y el sarcoma del estroma
endometrial (SEE), y otro para adenosarcoma. El carcinosarcoma todavía se clasifican
empleando el sistema de estadificación del cáncer de endometrio [4].
El uso prolongado de tamoxifeno, un agonista del receptor de estrógeno uterino, se asocia
con un aumento del riesgo de tres veces de desarrollo de sarcoma [5]. Se han reportado casos de
sarcomas inducidos por la radiación que ocurren mucho después del tratamiento para otros tipos
de cáncer [6].
Ni las imágenes preoperatorias con ultrasonografía ni con PET/TC son capaces de
diferenciar entre los tumores musculares lisos benignos o malignos. Se ha sugerido el uso de las
imágenes ponderadas en difusión de la resonancia magnética (DWI) para la localización y
caracterización del tumor, pero aún no se ha validado.
Las pacientes con carcinosarcomas y adenosarcomas tienden a ser mucho mayores que
las pacientes con otros sarcomas.
2. Leiomiosarcomas
Los leiomiosarcomas son considerados verdaderos sarcomas.
2.4. Pronóstico
Los leiomiosarcomas diagnosticada de acuerdo con los criterios de la OMS [3] están
asociados con un mal pronóstico, incluso cuando están confinado al útero en el momento del
diagnóstico [7,10]. La tasa de recidiva varía entre un 53% a un 71% [11,12]. Las primeras
recurrencias ocurren en los pulmones en el 40% de las pacientes, mientras que en la pelvis es
sólo el 13% [13]. La tasa de sobrevida global a cinco años es de 15% a 25%, con una sobrevida
mediana de sólo 10 meses en un estudio [14]. En series de Noruega, 148 pacientes con
leiomiosarcomas limitados al útero tenían una sobrevida a cinco años del 51% en Etapa I y 25%
en la etapa II (por la clasificación FIGO de 1988). Todas las pacientes con tumor diseminado
fuera de la pelvis murieron dentro de los 5 años [7].
No ha habido ninguna consistencia entre los diversos estudios con respecto a la
correlación entre la sobrevida y la edad de la paciente, el estadio clínico, el tamaño del tumor,
tipo de borde (empujando contra infiltrante), la presencia o ausencia de necrosis, el índice
mitótico, el grado de pleomorfismo nuclear, y la invasión vascular [3]. Sin embargo, un estudio
[15], encontró que el tamaño del tumor es un factor pronóstico importante: 5 de 8 pacientes con
tumores de menos de 5 cm de diámetro sobrevivieron, mientras que todas las pacientes con
tumores mayores de 5 cm de diámetro murieron. En una serie de 208 leiomiosarcomas uterinos
[2], los únicos otros parámetros predictivos de pronóstico fueron grado y estadio tumoral. En un
estudio de Noruega [7], que incluye a 245 leiomiosarcomas confinados al útero, el tamaño del
tumor y el índice mitótico fueron importantes factores pronósticos y esto permitió la separación
de pacientes en tres grupos de riesgo con marcadas diferencias en el pronóstico.
Los parámetros auxiliares, incluyendo p53, p16, Ki 67, y Bcl-2 se han utilizado en los
leiomiosarcomas para tratar de predecir su comportamiento [10]. No está claro si actúan de
forma independiente en cada etapa. Sin embargo, un estudio reciente reveló que la combinación
del tamaño del tumor, el índice mitótico, Ki67, y la expresión de proteínas Bcl-2 permite
distinguir dos grupos de leiomiosarcomas, con una sobrevida diferente: los tumores que miden
mayor o igual a 10 cm de diámetro, con un número mayor o igual a 20 FM/10 CGA, mayor o
igual a 10% de núcleos inmunorreactivos para Ki67, y negativo para Bcl-2 tenían peor
pronóstico, que los leiomiosarcomas más pequeñas con menos de o igual a 20 FM/10 CGA,
menos de o igual a 10% de núcleos inmunorreactivos para Ki67, y positivo o negativo para Bcl-2
[15].
2.5. Tratamiento
El tratamiento de los leiomiosarcomas incluye histerectomía abdominal total y una
citorreducción si el tumor está presente fuera del útero. La ooforectomía y linfadenectomía
siguen siendo controvertidas, dado que se producen metástasis en estos órganos en un pequeño
porcentaje de los casos y cuando está presente se asocia frecuentemente con enfermedad
intraabdominal [2]. La preservación de ovarios puede ser considerada en pacientes
premenopáusicas con leiomiosarcomas en etapa temprana [2]. Las metástasis a ganglios
linfáticos se han identificado en 6,6% y 11% en dos series de pacientes con leiomiosarcoma que
fueron sometidos a linfadenectomía [2,16]. En la primera serie, la tasa de sobrevida específica de
la enfermedad a cinco años fue del 26% en las pacientes con ganglios linfáticos positivos en
comparación con el 64,2% de las pacientes con ganglios linfáticos negativos (P <0,001) [16]. La
influencia de la terapia adyuvante en la sobrevida es incierta. La radioterapia puede ser útil en el
control de recidivas locales y la quimioterapia con doxorrubicina o docetaxel/gemcitabina se
utiliza ahora para la enfermedad avanzada o recurrente con tasas de respuesta que van del 27% al
36% [17]. Algunos tumores pueden responder al tratamiento hormonal [18]. Las terapias
dirigidas, tales como la trabectedina se han investigado como tratamiento en etapas avanzadas o
leiomiosarcoma metastásico logrando al menos control de enfermedad [19].
3. Tumores atípicos de músculo liso (tumores del músculo liso de potencial maligno
incierto) (STUMP)
Los tumores uterinos de músculo liso que muestran algunas de las características
histológicas preocupantes (es decir, necrosis, atipia nuclear, o mitosis), pero no cumplen con
todos los criterios diagnósticos para leiomiosarcoma, caen en la categoría de los tumores del
músculo liso atípicos (STUMP) (Recuadro 2) [3]. Sin embargo, este diagnóstico, debe utilizarse
con moderación y debe hacerse todo lo posible para clasificar un tumor de músculo liso en una
categoría específica cuando sea posible [3]. La mayoría de los tumores clasificados como
tumores del músculo liso atípicos (STUMP) se han asociado con un pronóstico favorable y, en
estos casos, sólo se recomienda seguimiento.
5. Adenosarcoma
El adenosarcoma Mülleriano es un tumor mixto de bajo potencial maligno que muestra
una mezcla del epitelio glandular benigno y de sarcoma de bajo grado, por lo general de tipo
estromal endometrial. Representa entre 5% al 10% de todos los sarcomas uterinos. El tumor se
produce principalmente en el útero de mujeres posmenopáusicas (media 58 años), pero también
en adolescentes y mujeres jóvenes (30%) [27]. La mayoría de los adenosarcomas surgen a partir
del endometrio, incluyendo el del segmento uterino inferior, pero raramente algunos tumores se
desarrollan en el endocérvix (5% -10% de los casos) u otros lugares extrauterinos [28].
Los adenosarcomas son tumores polipoideos de aproximadamente 5-6 cm de diámetro
máximo (rango, 1-20 cm) que típicamente llenan y distienden la cavidad uterina. Los
adenosarcomas con sobrecrecimiento sarcomatoso tienden a ser más grandes con una superficie
al corte carnosa, hemorrágica y necrótica. Tienden a invadir el miometrio más a menudo que
adenosarcomas convencionales.
Microscópicamente, el estroma se concentra alrededor de las glándulas que forman un
conglomerado peri glandular (Fig. 3). Los tumores bien diferenciados pueden exhibir solamente
atipia nuclear leve y muy pocas o ninguna mitosis en el componente estromal. Sin embargo, la
presencia de los puños peri glandulares hipercelulares ayuda a distinguir el adenosarcoma de su
homólogo benigno más raro, el adenofibroma [28]. Algunos elementos mesenquimales
heterólogos, por lo general rabdomiosarcoma, se encuentran en 10% -15% de los casos. Las
recurrencias en la vagina o en la pelvis se produce en aproximadamente el 25% -30% de los
casos a los 5 años y se asocia, casi exclusivamente, con la invasión del miometrio y el
sobrecrecimiento sarcomatoso [27,28]. La invasión del miometrio se encuentra en
aproximadamente el 15% de los casos, pero invasión profunda en sólo el 5% [27,28]. El
sobrecrecimiento sarcomatoso, se define como la presencia de sarcoma puro, por lo general de
alto grado y sin un componente glandular, ocupando al menos el 25% del tumor, y esto se ha
reportado entre el 8% a 54% de los adenosarcomas uterinos [27,28].
Las inmunorreactividad para marcadores de proliferación celular (Ki-67 y P53) son más
fuertes en adenosarcomas con sobrecrecimiento sarcomatoso que en los adenosarcomas típicos,
sin embargo, la expresión de marcadores de la diferenciación celular (CD10 y PR) es mayor en
los adenosarcomas típicos que en los adenosarcomas con sobrecrecimiento sarcomatoso [28].
Exceptuando la asociación con invasión miometrial o sobrecrecimiento sarcomatoso, el
pronóstico del adenosarcoma es mucho más favorable que la del carcinosarcoma; sin embargo,
alrededor del 25% de las pacientes con adenosarcoma finalmente mueren de la enfermedad [27].
Las recidivas suelen estar compuestos exclusivamente por los elementos mesenquimales. Las
metástasis a distancia, que se producen en 5% de los casos, casi siempre se componen de
sarcoma puro (70%). El tratamiento de elección es la histerectomía abdominal total con salpingo-
ooforectomía bilateral.
6. Carcinosarcoma
El carcinosarcoma, también referido como "tumor maligno mülleriano mixto" es una
neoplasia bifásica compuesta de elementos malignos epiteliales y mesenquimales, que son
distintos y separados pero que se mezclan (Fig. 4). La edad media de las pacientes con
carcinosarcoma se encuentra en la séptima década, pero el rango de edad se extiende desde la
cuarta hasta la novena década [29]. Por lo general, se presenta como otros tipos de cáncer
endometrial con sangrado vaginal. Otra presentación típica del carcinosarcoma es en forma de
una masa polipoidea que sobresale a través del orificio cervical.
El componente epitelial es seroso, o un carcinoma de alto grado no especificado en dos
tercios de los casos, y en el tercio restante es un carcinoma endometrioide [29]. En un estudio
reciente, 10% de los componentes tumorales eran según FIGO grado 1, 10% grado 2, y 80% de
grado 3 [29]. Los componentes homólogos del carcinosarcoma son el sarcoma de células fusadas
sin una diferenciación obvia; muchos se parecen a los fibrosarcomas o sarcomas pleomórficos.
Casi todos son sarcomas de alto grado. Los elementos heterólogos más comunes son
componentes malignos de cartílago o músculo esquelético que constituye algo que se parece ya
sea al rabdomiosarcoma pleomórfico o rabdomiosarcoma embrionario [1].
Los carcinosarcomas son tumores altamente agresivos - mucho más agresivos que los
carcinomas de endometrio habituales. La sobrevida global a cinco años para las pacientes con
carcinosarcoma es de alrededor de un 30% y para aquellas con enfermedad en estadio I
(confinada al útero) es aproximadamente un 50% [1,6,30,31]. Esto contrasta con otros tipos de
cáncer endometrial de alto grado para los cuales la sobrevida a cinco años en estadio I es de
aproximadamente 80% o superior [32,33]. Esto ha llevado a protocolos de tratamientos tóxicos
que suelen incluir ifosfamida y cisplatino junto con irradiación pélvica completa.
En los carcinosarcomas, existe un acuerdo general de que el estadio quirúrgico es el
indicador pronóstico más importante, independientemente de cómo se haya estadificado. Un
estudio reciente encontró que la presencia de elementos heterólogos es un factor de mal
pronóstico en pacientes con tumores en estadio I [29]. Otros factores propuestos incluyen el
grado histológico de los elementos epiteliales y sarcomatosos, el porcentaje de tumor con
diferenciación sarcomatosa, profundidad de la invasión del miometrio, y la presencia de invasión
linfovascular [1,6,30,31].
Conflicto de intereses
Los autores no tienen ningún conflicto de intereses.
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Tabla 1
Estadios FIGO para los sarcomas uterinos
Estadio Definición
Leiomiosarcomas y sarcomas del estroma endometrial
I Tumor confinado al útero
IA Menos de 5 cm
IB Más de 5 cm
II El tumor se extiende más allá del útero, dentro de la pelvis
Extensión a anexos
IIA Extensión a otros tejidos pélvicos
IIB
III El tumor invade tejidos abdominales (no solo protruye hacia la cavidad abdominal)
Un sitio
IIIA Más de un sitio
Metástasis a ganglios pélvicos o para-aórticos
IIIB
IIIC
IV El tumor invade la vejiga y/o recto
IVA Metástasis a distancia
IVB
Adenosarcomas
I Tumor confinado al útero
IA Tumor limitado al endometrio/endocérvix sin invasión del miometrio
IB Igual o menos de la mitad de invasión al miometrio
IC Más de la mitad de invasión al miometrio
II El tumor se extiende a la pelvis
Extensión a anexos
IIA Extensión a otros tejidos pélvicos
IIB
III El tumor invade tejidos abdominales (no solo protruye hacia la cavidad abdominal)
Un sitio
IIIA Más de un sitio
Metástasis a ganglios pélvicos o para-aórticos
IIIB
IIIC
IV El tumor invade la vejiga y/o recto
IVA Metástasis a distancia
IVB
Carcinosarcomas
Los carcinosarcomas se deben clasificar como carcinomas de endometrio
Nota: Los tumores simultáneos del cuerpo uterino y del ovario/pelvis en asociación con endometriosis
ovárica/pélvica deben clasificarse como tumores primarios independientes.
Cuadro 1
Variantes de leiomiomas que pueden confundirse con tumores malignos.
Cuadro 2
Proliferación de músculo liso con patrones de crecimiento inusuales
Cuadro 3
Tumores de músculo liso atípicos (llamados tumores de músculo liso de potencial maligno incierto
[STUMP]).