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Instituto Universitario de Tecnología

“Antonio José de Sucre”


Extensión San Felipe

Analizar el comportamiento de los fluidos bajo la influencia


de la presión hidrostática. Estudios de
Bernoulli y su Aplicación.

Autor: Raylin González

C.I: 21.047.755

Escuela: 70

San Felipe, Julio 2022


INTRODUCCIÓN

La mecánica de fluidos de acuerdo a varios autores es considerada como


un pilar fundamental en la formación de los ingenieros de las ramas técnicas,
ya que a través de esta ciencia se engloban varios preceptos relacionados
con la transformación del fluido en sus diferentes formas de energía, su
impacto en la pequeña y gran industria permite el desarrollo tecnológico en la
humanidad, es por ello que en la asignatura instrumentación y control se
desarrolla en la unidad II, las nociones sobre fluidos, se analizan las
características de los Fluidos, explica el comportamiento de los fluidos
según su densidad y peso específico, analizar el comportamiento de los
fluidos bajo la influencia de la presión hidrostática y de explican los
regímenes de un fluido.
Bajo estos criterios este informe servirá como un aporte en la formación
técnica del estudiante que desee entender las propiedades, teoremas, flujo y
análisis de los afluidos mediante la aplicación de la ecuación de Bernulli. Los
fluidos desempeñan un interés excepcional en el análisis del agua y el aire:
sin el estudio de la primera no se puede dar un paso en la oceanografía,
ingeniería naval, canalizaciones y conducciones hidráulicas, estructuras
hidráulicas, aprovechamiento de la energía hidráulica, estaciones de
bombeo, etc.; sin el estudio del aire es imposible la aeronáutica,
meteorología, refrigeración y aire acondicionado, control y transmisión
neumática, aire comprimido etc. Otros fluidos importantes son los
combustibles (motores térmicos), los lubricantes (rendimiento mecánico de
las máquinas), los refrigerantes fluidos, etc.
LA ECUACIÓN DE BERNOULLI

La ecuación de Bernoulli es una relación aproximada entre la presión, la


velocidad y la elevación, y es válida en regiones de flujo estacionario e
incompresible en donde las fuerzas netas de fricción son despreciables.
Pese a su simplicidad la ecuación de Bernoulli demostró que es un
instrumento muy potente en mecánica de fluidos. En este informe de
recuperación de índice, se deduce la ecuación de Bernoulli a partir del
principio de conservación de momento lineal, se demuestra su utilidad y se
analizan sus limitaciones.
La aproximación clave en la deducción de la ecuación de Bernoulli es que
los efectos viscosos son despreciablemente pequeños en comparación con
los efectos de inercia, gravitacionales y de la presión. Puesto que todos los
fluidos tienen viscosidad (no existe un “fluido no viscoso”), esta aproximación
no puede ser válida para todo un campo de flujo de interés práctico. En otras
palabras, no se puede aplicar la ecuación de Bernoulli en todas partes en un
flujo, sin importar qué pequeña sea la viscosidad del fluido.
Sin embargo, resulta que la aproximación es razonable en ciertas
regiones de muchos flujos prácticos. Se hará referencia a esas regiones
como regiones no viscosas del flujo y se enfatiza que no son regiones en
donde el propio fluido es no viscoso o sin fricción sino, más bien, que son
regiones en donde las fuerzas viscosas o de fricción netas son
despreciablemente pequeñas en comparación con las otras fuerzas que
actúan sobre las partículas del fluido.
Debe tenerse cuidado cuando se utiliza la ecuación de Bernoulli, porque
es una aproximación que sólo se aplica a las regiones no viscosas del flujo.
En general, los efectos de la fricción siempre son importantes muy cerca de
las paredes sólidas (capas límite) y directamente corriente abajo de los
cuerpos (estelas). Por tanto, la aproximación de Bernoulli es útil por lo
general en regiones del flujo por fuera de las capas límite y estelas, en donde
el movimiento del fluido lo rigen los efectos combinados de la presión y la
gravedad.
El movimiento de una partícula y la trayectoria que sigue se describen por
el vector velocidad, como función del tiempo y las coordenadas espaciales,
así como de la posición inicial de la partícula. Cuando el flujo es estacionario
(ningún cambio con el tiempo en un lugar especificado), todas las partículas
que pasan por el mismo punto siguen la misma trayectoria (la cual es la línea
de corriente) y los vectores de velocidad permanecen tangentes a la
trayectoria en todo punto.

Deducción de la Ecuación de Bernoulli

Considere el movimiento de una partícula de fluido en un campo de flujo


estacionario. Cuando se aplica la segunda ley de Newton (la cual se
menciona como la relación de conservación del momento lineal en la
mecánica de fluidos) en la dirección s, sobre una partícula en movimiento a
lo largo de una línea de corriente da:

En regiones del flujo en donde las fuerzas netas de fricción son


despreciables, las fuerzas significativas que actúan en la dirección s son la
presión (que actúa sobre ambos lados) y la componente del peso de la
partícula en la dirección s
(Fig. 1). Por lo tanto, la ecuación 5-35 queda:
Donde u es el ángulo entre la normal a la línea de corriente y el eje vertical z
en ese punto,

es la masa,

es el peso de la partícula de fluido y

Se sustituye:

Cuando se cancela dA de cada término y se simplifica,

Se nota que y si divide cada término entre r da

ya que los dos últimos términos son diferenciales exactas. En el caso del
flujo incompresible, el primer término también se convierte en una diferencial
exacta y su integración da:
Flujo estacionario e incompresible:

Ésta es la famosa Ecuación de Bernoulli, la cual es de uso común en


mecánica de fluidos para el flujo estacionario e incompresible, a lo largo de
una línea de corriente, en las regiones no viscosas del flujo. El valor de la
constante puede evaluarse en cualquier punto de la línea de corriente en
donde se conozcan la presión, densidad, velocidad y elevación. La ecuación
de Bernoulli también puede escribirse entre dos puntos cualesquiera sobre la
misma línea de corriente como:
La ecuación de Bernoulli se obtiene a partir de la conservación de la
cantidad de movimiento para una partícula de fluido que se desplaza a lo
largo de una línea de corriente. También puede obtenerse basándose en la
primera ley de la termodinámica aplicada al sistema de flujo estacionario.
La ecuación de Bernoulli fue enunciada por primera vez en palabras por el
matemático suizo Daniel Bernoulli (1700-1782), en un texto escrito en 1738,
cuando trabajaba en San Petersburgo, Rusia. Después fue deducida en
forma de ecuación por su asociado Leonhard Euler, en 1775. Se reconoce
V2 /2 como la energía cinética, gz como la energía potencial y P/ρ como la
energía de flujo, todo por unidad de masa. Por lo tanto, la ecuación de
Bernoulli puede concebirse como una expresión del balance de energía
mecánica y se puede enunciar del modo siguiente (Fig. 1):

Figura 1.
La suma de la energía cinética, la potencial y de flujo de una partícula de
fluido es constante a lo largo de una línea de corriente en el transcurso del
flujo estacionario, cuando los efectos de la compresibilidad y de la fricción
son despreciables.
La energía cinética, la potencial y de flujo son las formas mecánicas de la
energía, y la ecuación de Bernoulli puede concebirse como el “principio de
conservación de la energía mecánica”. Esto equivale al principio general de
conservación de la energía para los sistemas que no se relacionan con la
conversión de la energía mecánica y la térmica entre sí y, en consecuencia,
la energía mecánica y la térmica se conservan por separado.
La ecuación de Bernoulli expresa que, en el transcurso del flujo
estacionario e incompresible, con fricción despreciable, las diversas formas
de la energía mecánica se transforman entre sí, pero su suma permanece
constante. En otras palabras, no se tiene disipación de energía mecánica en
el curso de ese tipo de flujos, puesto que no existe fricción que convierta esa
energía mecánica en energía térmica sensible (interna).
Debe recordarse que la energía se transfiere a un sistema como trabajo
cuando se aplica una fuerza a este sistema a lo largo de una distancia. Si se
toma en cuenta la segunda ley de Newton del movimiento, la ecuación de
Bernoulli también puede concebirse como: el trabajo realizado por las
fuerzas de presión y de gravedad sobre la partícula de fluido es igual al
aumento en la energía cinética de esa partícula.
Pese a las aproximaciones intensamente restrictivas que su usaron en su
deducción, la ecuación de Bernoulli es de uso común en la práctica, ya que
diversos problemas prácticos de flujo de fluidos pueden analizarse con ella,
con exactitud razonable. Esto se debe a que numerosos flujos de interés
práctico en la ingeniería son estacionarios (o, por lo menos, estacionarios en
sus valores medios), los efectos de la compresibilidad son relativamente
pequeños y las fuerzas netas de fricción son despreciables en las regiones
de interés en el flujo.

APLICACIONES DE LA ECUACIÓN DE BERNOULLI


1.- Al abrir las llaves de agua de las casas activamos una compleja red
hidráulica de tuberías, válvulas y hombres.
2.- Al accionar un interruptor de luz manejamos la energía, ya sea de una
fuente hidroeléctrica que es operada por el flujo de agua a través de turbinas,
o de una fuente de energía térmica extraída del flujo de vapor que pasa por
los álabes de una turbina.
3.- Al conducir un automóvil, la suspensión que proporcionan los neumáticos,
los golpes del camino se reducen por amortiguadores hidráulicos, la gasolina
se bombea a través de tuberías y luego se atomiza, y la resistencia del aire
crea una fuerza de resistencia al avance, sobre todo el automóvil, y al frenar
confiamos en la operación de frenos hidráulicos.
4.- Tubos Piezométricos:
Se emplean para medir la presión estática: si se colocan unos tubos
(piezómetros), que no produzcan ningún tipo de perturbación en la corriente
en dos secciones de la vena líquida en movimiento, el líquido1. Levantará un
cierto nivel que representa la altura piezométrica o manométrica. Aplicando
Bernoulli a las dos secciones.
5.- Tubo de Venturi, Medidor de Venturi o Venturímetro: destinado para medir
caudales a partir de la lectura de las presiones dadas por los dos
manómetros dispuestos en un tubo cónico.
6.- Tubo Pitot: Sirve para medir la presión total o presión de estancamiento,
es decir, la suma de la presión estática y la presión dinámica.
7.- Tubo de PRANDTL: Es el resultado de combinar un tubo de Pitot y un
tubo piezométrico; el tubo de Pitot mide la presión total, y el tubo
piezométrico la presión estática, por lo que el tubo de Prandtl mide la
diferencia de los dos, es decir, mide la presión dinámica.
EJEMPLO.
Agua rociada en el aire

Fluye agua de una manguera que está conectada a una tubería principal
que está a 400 kPa de presión manométrica (Fig. 5-38). Un niño coloca su
dedo pulgar para cubrir la mayor parte de la salida de la manguera, y hace
que salga un chorro delgado de agua a alta velocidad. Si la manguera se
sostiene hacia arriba, ¿a qué altura máxima podría llegar el chorro?
SOLUCIÓN Se rocía agua hacia el aire desde una manguera conectada a la
tubería principal. Debe determinarse la altura máxima que puede alcanzar el
chorro.
Hipótesis 1 El flujo que sale hacia el aire es estacionario, incompresible e
irrotacional (de modo que es aplicable la ecuación de Bernoulli). 2 La
presión del agua en la manguera cerca de la salida es igual a la de la tubería
principal. 3 Los efectos de la tensión superficial son despreciables. 4 La
fricción entre el agua y el aire es despreciable. 5 Los efectos irreversibles
que pueden ocurrir a la salida de la manguera debido a la abrupta expansión,
son despreciables.
Propiedades La densidad del agua se toma como 1 000 kg/m3.
Análisis Este problema considera la transformación de la energía de flujo, la
cinética y la potencial entre sí, sin que intervengan bombas, turbinas ni
componentes de disipación con pérdidas grandes por fricción y es adecuado
para aplicar la ecuación de Bernoulli. La altura del agua será máxima con las
hipótesis planteadas. La velocidad dentro de la manguera es más o menos
baja (V=0) y se toma la salida de ella como el nivel de referencia (z1 = 0). En
la punta de la trayectoria del agua (V2=0) y corresponde a la presión
atmosférica. Entonces la ecuación de Bernoulli se simplifica a:

00 0
P1 v1 P2 v2
+ + z1 = + + z2
ρg ρg ρg ρg

P1 Patm
= + z2
ρg ρg

Si se despeja z2 y se sustituye,
400 kPa
P 1−patm P 1 , man 1000 N /m2 1kg .m/ s 2
Z2 =
g
=
g (
m3
( )
= 1000 kg 9,81 m (
s2
) 1 kPa
)(
1N
)

Z2 = 40,8m

Por lo tanto, en este caso, el chorro de agua puede llegar a una altura de
40.8 m.
El resultado obtenido por medio de la ecuación de Bernoulli representa el
límite superior y debe interpretarse como tal. Éste afirma que el agua
posiblemente no puede subir más de 40.8 m y, con toda probabilidad, llegará
hasta menos de 40.8 m debido a las pérdidas irreversibles que se
despreciaron.
Conclusiones

El estudio del flujo sin fricción a través de un tubo de corriente


infinitesimal, proporciona una relación muy utilizada entre la presión, la
velocidad y la altura, que se denomina ecuación de Bernoulli.
Esta ecuación, fue formulada de forma muy vaga (en palabras) en un libro
de texto de Daniel Bernoulli en 1738, aunque la deducción completa se debe
a Leonhard Euler, en 1755.
Aunque la ecuación de Bernoulli es muy famosa y tiene numerosas
aplicaciones, debemos ser muy cuidadosos y tener siempre en cuenta sus
restricciones, ya que todos los fluidos son viscosos y, por tanto, todos los
flujos tienen algún efecto de la fricción.
Para emplear correctamente la ecuación de Bernoulli hay que limitar su
aplicación a regiones del flujo en las que la fricción sea despreciable.

Recomendaciones

Es importante poder realizar prácticas de laboratorio de Mecánica de


Fluidos, ya que se puede observar de forma directa y práctica, la forma de
medir presiones y caudales de los fluidos utilizando tubos, válvulas y
accesorios, ya que de esta forma nos involucraremos en los procesos de
transporte II NOCIONES SOBRE FLUIDOS, INSTRUMENTOS MEDIDORES DE
PRESIÓN, INSTRUMENTOS Y MEDIDORES DE NIVEL, INSTRUMENTOS
MEDIDORES DE CAUDAL
Referencias bibliográficas

J. P. Holman, Heat Transfer, 8.a ed., McGraw-Hill, Nueva York, 1997

Y. A. Cengel y M. A. Boles, Thermodynamics: An Engineering Approach, 4.a


ed., McGraw-Hill, Nueva York, 2001.

A. G. Hansen, Fluid Mechanics, Wiley, Nueva York, 1967

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