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Allanamiento es prueba ilícita si no

participó el fiscal o el abogado del


detenido [Exp. 1111-2018-29]
Sumilla. La diligencia de allanamiento efectuada por el policía al ser analizada desde
la ratio decidendi del Recurso de Nulidad Nº 2874-2013, Santa, constituye una prueba
ilícita, puesto que para que tenga validez el acto del consentimiento a la entrada del
domicilio, debió estar presente el fiscal o el abogado defensor del detenido, para
garantizar y controlar el consentimiento informado y la corrección jurídica de la
diligencia, máxime si ni siquiera era el lugar de su residencia, pues dicho lugar era el
domicilio de su hermano y este solo tenía la llave de ingreso. No pudiendo sustituir tal
garantía a favor del detenido, que el policía simplemente haya consignado en el acta:
“De lo acontecido se hizo de conocimiento vía telefónica al representante del Ministerio
Público quien dispuso que se realice las diligencias pertinentes para el esclarecimiento
del hecho ilícito”.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD


TERCERA SALA PENAL SUPERIOR
EXPEDIENTE Nº 1111–2018-29

SENTENCIA DE APELACIÓN

RESOLUCIÓN NÚMERO QUINCE

Trujillo, tres de setiembre del dos mil diecinueve

 Imputado: Gerardo Paul Ramírez Rodríguez

 Delito: Robo agravado

 Agraviado: Víctor Manuel Sandoval Gutiérrez


 Procedencia: Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Trujillo

 Impugnante: Ministerio Público

 Materia: Apelación de sentencia absolutoria

 Especialista: Arturo Mendoza Rojas

VISTOS: El recurso de apelación interpuesto por el Fiscal Esteban Rafael Zafra


Guerra de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza, contra la
sentencia absolutoria contenida en la resolución número seis de fecha veintiséis de
setiembre del dos mil dieciocho, emitida por los Jueces Cesar Ortiz Mostacero,
María Rubio Cisneros y Néstor Daniel Sánchez Pagador del Primer Juzgado Penal
Colegiado Supraprovincial de Trujillo. La audiencia de apelación se realizó el día
veintidós de agosto del dos mil diecinueve, en la sala de audiencias de la Tercera
Sala Penal Superior de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, con la presencia
de los Jueces Superiores Sara Angélica Pajares Bazán, Carlos Merino Salazar y
Giammpol Taboada Pilco (Director de Debates); el Fiscal Superior Carlos Valdivia
Guzmán, el defensor público Vícktor Yeferson Muente Saldaña por el agraviado, el
abogado defensor Ernesto Guevara Chimbe por el imputado, con la participación
del imputado Gerardo Paúl Ramírez Rodríguez.

Interviene como ponente el Juez Superior Giammpol Taboada Pilco.

ANTECEDENTES:

Acusación

1. Con fecha dieciocho de mayo del dos mil dieciocho,  el Fiscal Esteban Rafael
Zafra Guerra de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza,
formuló acusación ante el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria del
Módulo Básico de La Esperanza; contra el imputado Gerardo Paul Ramírez
Rodríguez como coautor del delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo
agravado, tipificado en el artículo 188, concordante con el artículo 189, incisos 3
y 4 del Código Penal, en agravio de Víctor Manuel Sandoval Gutiérrez; solicitando
doce años de pena privativa de libertad, más el pago de una reparación civil de
cinco mil soles a favor del agraviado.

2. El hecho punible materia de acusación consiste en que con fecha diez de febrero
del dos mil dieciocho a las once con cuarenta y cinco horas, el agraviado Víctor
Manuel Sandoval Gutiérrez (28 años) retiró S/ 8,000.00 (ocho mil soles) de la
agencia del Banco de Crédito del Perú ubicado en la avenida Condorcanqui del
distrito La Esperanza, luego se dirigió a su empresa de calzado ubicado en la
manzana C-15, lote 19, urbanización Parque Industrial del distrito La Esperanza,
provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, cuando se disponía a ingresar
al inmueble aparecieron tres sujetos de sexo masculino, procediendo a
despojarlo del dinero que había retirado, así como de un celular marca LG color
negro con número telefónico 978080167, una billetera con documentos
personales (DNI, carnet universitario, licencia de conducir, entre otros) y tarjetas
de crédito, dándose a la fuga en una moto lineal color blanco con negro. Luego
de producido el robo, el agraviado revisó las cámaras de video vigilancia de su
local, observando que el sujeto que portaba el arma de fuego llegó hasta su local
a bordo de una motocicleta lineal, color negro con blanco, placa de rodaje 8980-
8F, marca Bajaj, modelo Pulsar, conducida por un sujeto de contextura delgada,
de 1.80 metros de estatura, vestía una camisa azul, pantalón jean azul y
zapatillas rojas, con un casco negro con franjas blancas. Finalmente, la policía
verificó que el propietario de la motocicleta en el registro vehicular SUNARP era
el imputado Gerardo Paul Ramírez Rodríguez (27 años), quien al ser intervenido
señaló que guardo la moto en la vivienda ubicada en la avenida Gran Chimú N°
2049 del distrito La Esperanza, constituyéndose la policía en el lugar, el detenido
abrió con llave la puerta de acceso al inmueble, donde ubicaron la motocicleta y
un casco negro tapado con un cubrecama. Por tanto, el rol del imputado
consistió en conducir la motocicleta, llevando al sujeto que portaba el arma de
fuego y cometió el robo del dinero, celular y documentos del agraviado.
Sentencia de primera instancia

3. Con fecha veintiséis de setiembre del dos mil dieciocho,  mediante resolución


número seis, los Jueces César Ortiz Mostacero, María Rubio Cisneros y Néstor
Daniel Sánchez Pagador del Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de
Trujillo, expidieron sentencia, absolviendo  al acusado Gerardo Paul Ramírez
Rodríguez, en calidad de coautor del delito contra el patrimonio, en la modalidad
de robo agravado, previsto en el artículo 188, concordante con el artículo 189,
incisos 3 y 4 del Código Penal, en agravio de Víctor Manuel Sandoval Gutiérrez,
anularon los antecedentes que se le hubieran generado al ciudadano absuelto y
archivaron el proceso.
Recurso de apelación

4. Con fecha doce de octubre del dos mil dieciocho,  el Fiscal Esteban Rafael Zafra
Guerra de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza, presentó
recurso de apelación contra la sentencia absolutoria, solicitando la nulidad del
misma, argumentando esencialmente que los medios de prueba de cargo
actuados en juicio, acreditan de forma suficiente la participación dolosa del
imputado en la comisión del delito de robo en agravio de Víctor Manuel Sandoval
Gutiérrez, al haber transportado en su motocicleta lineal, color negro con blanco,
placa de rodaje 8980-8F, marca Bajaj, modelo Pulsar, al sujeto (no identificado)
que apunto con un arma de fuego y despojó de dinero y demás objetos
personales al agraviado.

5. Con fecha veintinueve de octubre del dos mil dieciocho, mediante resolución


número siete, el Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Trujillo,
concedió el recurso de apelación interpuesto por el Fiscal Esteban Rafael Zafra
Guerra de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza; elevando lo
actuado al Superior en grado. Luego, con fecha catorce de diciembre del dos mil
dieciocho,  la Tercera Sala Penal Superior de La Libertad, corrió traslado del
recursos de apelación por el plazo de cinco días a los demás sujetos procesales,
sin que hayan procedido a absolverla, así como tampoco se ofrecieron nuevos
medios de prueba. Finalmente, con fecha veintidós de agosto del dos mil
diecinueve se realizó la audiencia de apelación de sentencia, habiendo el
Ministerio Público recurrente expresado su pretensión impugnatoria de nulidad,
mientras que la defensa del imputado solicitó que se confirme la sentencia
absolutoria, señalándose el día tres de setiembre del dos mil diecinueve la
expedición y lectura de sentencia.
CONSIDERANDOS:
6. El delito de robo agravado materia de acusación se encuentra tipificado en el
artículo 188 del Código Penal con la siguiente proposición normativa: “El que se
apodera ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno, para
aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra, empleando
violencia contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para su
vida o integridad física será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
tres ni mayor de ocho años”. Y en concordancia con el artículo 189, incisos 3 y 4
del Código Penal; se ha considerado como circunstancias agravantes del robo,
haber sido cometido a mano armada y con el concurso de dos o más personas.

7. El Acuerdo Plenario Nº 3-2009/CJ-116, de trece de noviembre del dos mil nueve,


ha establecido que el delito de robo agravado previsto y sancionado en el
artículo 188 del Código Penal tiene como nota esencial que lo diferencia del
delito de hurto, el empleo por el agente de violencia o amenaza contra la
persona – no necesariamente sobre el titular del bien mueble-. La conducta
típica, por tanto, integra el apoderamiento de un bien mueble total o
parcialmente ajeno con la utilización de violencia física o intimidación sobre un
tercero. Esto es, la violencia o amenaza –como medio para la realización típica
del robo– han de estar encaminadas a facilitar el apoderamiento o a vencer la
resistencia de quien se opone al apoderamiento [fundamento 10].

8. El hecho punible descrito en la acusación se resume en que con fecha diez de


febrero del dos mil dieciocho a las once con cuarenta y cinco horas, el agraviado
Víctor Manuel Sandoval Gutiérrez retiró S/ 8,000.00 (ocho mil soles) de la
agencia del Banco de Crédito del Perú ubicado en la avenida Condorcanqui del
distrito La Esperanza, luego se dirigió a su empresa de calzado ubicado en la
manzana C-15, lote 19, urbanización Parque Industrial del distrito La Esperanza,
provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, cuando se disponía a ingresar
al inmueble aparecieron tres sujetos de sexo masculino y utilizando armas de
fuego, procedieron a despojarlo del dinero que había retirado, así como del
celular marca LG color negro con número telefónico 978080167, una billetera
con documentos personales (DNI, carnet universitario, licencia de conducir, entre
otros) y tarjetas de crédito, dándose a la fuga en una moto lineal color blanco
con negro. La participación específica del imputado Gerardo Paul Ramírez
Rodríguez fue haber conducido la motocicleta lineal, color negro con blanco,
placa de rodaje 8980-8F, marca Bajaj, modelo Pulsar, llevando a un sujeto que
portaba arma de fuego y cometió el robo del dinero, celular y documentos del
agraviado.

9. La sentencia absolutoria recurrida concluyó que el único testigo presencial del


hecho punible que declaró en juicio ha sido el propio agraviado, quien sólo
observó pasar una moto; luego a través del video de la cámara de seguridad
pudo ver la placa de la moto, es decir, no vio que de ese vehículo menor hayan
bajado los coautores del robo, situación que pudo aclararse si se hubiera
visualizado el mencionado video; sin embargo el Ministerio Público no lo ofreció
como medio de prueba en su requerimiento acusatorio, en consecuencia no está
probado que los sujetos que procedieron al robo hayan utilizado la moto de
propiedad del imputado con placa de rodaje 8980-8F para llegar y huir de la
escena del delito.

10. El argumento del Juzgado a quo sobre la insuficiencia probatoria respecto al


hecho sustancial de la utilización de la moto del imputado como instrumento del
delito, se verifica del auto de enjuiciamiento de fecha nueve de julio del dos mil
dieciocho expedido por el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de La
Esperanza en que no fue ofrecido por la parte acusadora ni admitido el video de
seguridad como prueba documental de cargo, sino solamente el acta de
visualización de fecha diez de febrero del dos mil dieciocho realizado en las
Oficinas de la DEPINCRI Norte La Esperanza (folios 13 y 14), la misma
solamente tiene valor de elemento de convicción para iniciar las diligencias
preliminares sobre la denuncia formulada por el agraviado a efectos de
identificar a los presuntos autores del delito de robo, pero no como medio de
prueba para sustentar una condena en juicio,

11. El acta policial de visualización de fecha diez de febrero del dos mil dieciocho
constituye una prueba irregular, al no haberse seguido el procedimiento
establecido en el artículo 187.3 del Código Procesal Penal para su incorporación
válida al juicio como medio de prueba, en razón que cuando el documento
consista en una cinta de video, el Juez o Fiscal en la investigación preparatoria
ordenará su visualización y su transcripción en un acta, con intervención de las
partes; por el contrario, como se ha consignado en el acta de visualización de
video de seguridad, solamente participó en dicha diligencia el policía Fredy
Ramos Espiritu y el agraviado. Es necesario recordar que conforme al artículo
325 del Código Procesal Penal, las actuaciones de la investigación sólo sirven
para emitir las resoluciones propias de la investigación y de la etapa intermedia.
Para los efectos de la sentencia tienen carácter de acto de prueba las pruebas
anticipadas, y las actuaciones objetivas e irreproducibles cuya lectura en el juicio
oral autoriza este Código; por el contrario, la diligencia de visualización en sede
policial no constituye una prueba anticipada ni tampoco una actuación objetiva e
irreproducible.

12. La sentencia absolutoria descartó como prueba de cargo suficiente para


condenar el Acta de Intervención Policial DIPINCRI Norte La Esperanza de fecha
diez de febrero del dos mil dieciocho, en que los policías Jimmy Chimoy Molero,
Jorge Vargas Benel y Carlos Vera García dejaron constancia que el imputado
Gerardo Paul Ramírez Rodríguez: “Al ser entrevistado por personal PNP
interviniente con relación a los hechos denunciados este acepta su
participación  y para perpetrar el hecho del robo agravado en agravio de Víctor
Manuel Sandoval Gutiérrez, utilizó su vehículo de placa de rodaje 8980-8F, color
negro/blanco, marca Bajaj, modelo Pulsar, vehículo que después de haberlo
utilizado en el robo, lo guardara en una vivienda que se encuentra desocupada y
es de propiedad de su hermano el cual está ubicado en la avenida Gran Chimú
2049, La Esperanza, Parte Alta (…)”.

13. La autoincriminación consignada en el Acta de Intervención Policial DIPINCRI


Norte La Esperanza con la firma y huella digital del imputado (folios 16 y 17), es
manifiestamente una prueba ilícita, al vulnerar el contenido esencial del derecho
fundamental a la no autoincriminación,  tanto así que el imputado en la audiencia
de juicio oral negó los cargos materia de acusación y su defensa técnica
cuestionó la actuación de los policías intervinientes al obligarlo a
autoincriminarse. La misma objeción vale para el acta policial de ubicación de
vehículo de fecha diez de febrero del dos mil dieciocho (folios 20 y 21), en la que
también se consignó ilegalmente: “Al ser entrevistado el intervenido por personal
policial, este aceptó haber participado en el robo agravado”.

14. El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N° 897-2010-


PHC/TC, de veinticinco de mayo del dos mil diez señalo que el derecho a
no autoincriminarseconstituye derecho interno y ostenta fuerza normativa
directa, conforme lo establecen los artículos 1 y 55 de la Constitución, en tanto
derecho de la persona humana que se encuentra reconocido de manera expresa
en el ordinal g) del artículo 8 de la Convención Americana de Derechos
Humanos, que como parte de las Garantías Judiciales mínimas que tiene toda
persona procesada, reconoce el derecho a no ser obligado a declarar contra sí
mismo ni a declararse culpable. Asimismo, el derecho a la no autoincriminación
también encuentra reconocimiento en el artículo 71.2.c del Código Procesal
Penal al prescribir que los Jueces, los Fiscales o la Policía Nacional deben hacer
saber al imputado de manera inmediata y comprensible, que tiene derecho a
abstenerse de declarar; y, si acepta hacerlo, a que su Abogado Defensor esté
presente en su declaración y en todas las diligencias en que se requiere su
presencia. En el mismo sentido, el artículo 160.2 del Código Procesal Penal
precisa que la confesión sólo tendrá valor probatorio cuando: a) Esté
debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción; b) Sea
prestada libremente y en estado normal de las facultades psíquicas; y, c) Sea
prestada ante el Juez o el Fiscal en presencia de su abogado.

15. La sentencia apelada consideró que no se ha acreditado la preexistencia del


dinero materia de apoderamiento ilegítimo, pues el voucher de retiro del Banco
de Crédito del Perú está a nombre de una empresa Grupo Romina SAC y no a
nombre del agraviado, además no hay prueba alguna que determine que el
agraviado sea representante legal de dicha empresa. Al respecto, el artículo
201.1 del Código Procesal Penal ha regulado como prueba especial en los
delitos contra el patrimonio que deberá acreditarse la preexistencia de la cosa
materia del delito, con cualquier medio de prueba idóneo; por lo tanto, la
valoración realizada por el Juzgado a quo sobre el voucher de retiro cuenta
corriente del Banco de Crédito (folios 15) es acertada al no haber acreditado la
parte acusadora la conexión entre el titular de la cuenta Grupo Romina SAC con
el agraviado. De otro lado, respecto a los demás objetos sustraídos consistentes
en un celular marca LG color negro con número telefónico 978080167, una
billetera con documentos personales (DNI, carnet universitario, licencia de
conducir, entre otros) y tarjetas de crédito, tampoco se ha demostrado su
preexistencia en juicio con ningún medio de prueba idóneo, peor aún, si al
momento de realizado el registro personal al imputado tampoco se le encontró
ninguno de los objetos del delito antes mencionados como se verifica del acta
de registro personal de fecha diez de febrero del dos mil dieciocho (folios 18 y
19).

16. El Misterio Público también ofreció como prueba de cargo el acta policial de
ubicación de vehículo de fecha diez de febrero del dos mil dieciocho (folios 20 y
21), suscrito por el policía Jimmy Chimoy Molero y el imputado, donde se
consignó: “Personal policial con autorización expresa del intervenido Gerardo
Paul Ramírez Rodríguez (27 años), realizó el ingreso al inmueble –avenida Gran
Chimú N° 2049, distrito La Esperanza- con una de las llaves encontradas en el
registro personal efectuado al intervenido”. En dicha diligencia de allanamiento
se procedió a la incautación de la motocicleta lineal, color negro con blanco,
placa de rodaje 8980-8F, marca Bajaj, modelo Pulsar que presuntamente habría
sido utilizada como instrumento para la consumación del delito de robo.

17. El artículo 159.1 del Código Procesal Penal prescribe que el Juez no podrá
utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba obtenidos con
vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales de la
persona, entre los que se encuentra evidentemente el derecho a la inviolabilidad
de domicilio reconocido en el artículo 2.9 de la Constitución Política, según el
cual nadie puede ingresar en él ni efectuar investigaciones o registros sin
autorización de la persona que lo habita o sin mandato judicial, salvo flagrante
delito o muy grave peligro de su perpetración. Al respecto, el Recurso de Nulidad
Nº 2874-2013-Santa de trece de marzo del dos mil catorce, señala que no puede
admitirse que el imputado libre y voluntariamente aceptó la entrada y registro en
su domicilio, si no firmó el acta policial de allanamiento; en todo caso, cuando se
está detenido como consecuencia de una situación de flagrancia delictiva –
aparente o real- invocada por la policía, se genera un ambiente propiamente
coactivo  -o de una especial situación de intimidación ambiental-, por lo que, ha
de exigirse para la validez del acto del consentimiento a la entrada del domicilio,
la presencia del fiscal o del abogado defensor del detenido, para garantizar y
controlar el consentimiento informado y la corrección jurídica de la diligencia; de
lo contrario, el allanamiento sería inconstitucional, esto es, un acto de prueba
ilícita que genera una prohibición probatoria y la inutilización de la prueba
material obtenida como consecuencia de esa entrada y registro ilegítimo
[fundamento 5].
18. La diligencia de allanamiento efectuada por el policía Jimmy Chimoy Molero al
ser analizada desde la ratio decidendi  del Recurso de Nulidad Nº 2874-2013-
Santa de trece de marzo del dos mil catorce, constituye una prueba
ilícita, puesto que para que tenga validez el acto del consentimiento a la entrada
del domicilio, debió estar presente el fiscal o el abogado defensor del detenido
Gerardo Paul Ramírez Rodríguez, para garantizar y controlar el consentimiento
informado y la corrección jurídica de la diligencia realizada en el inmueble sito
en la avenida Gran Chimú N° 2049, distrito La Esperanza, máxime si ni siquiera
era el lugar de su residencia (según la acusación el imputado domicilia en
avenida Condorcanqui Nº 2110, La Esperanza), pues dicho lugar era el domicilio
de su hermano y este solo tenía la llave de ingreso. No pudiendo sustituir tal
garantía a favor del detenido, que el policía simplemente haya consignado en la
referida acta: “De lo acontecido se hizo de conocimiento vía telefónica al
representante del Ministerio Público Dr. Esteban Zafra Guerra de la Fiscalía
Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza, quien dispuso que se realice las
diligencias pertinentes para el esclarecimiento del hecho ilícito”.

19. La declaración de prueba ilícita de la diligencia de allanamiento siguiendo lo


previsto en el artículo 159.1 del Código Procesal Penal, tiene el efecto principal
de impedir la utilización -directa o indirecta- de las fuentes o medios de prueba
obtenidos con vulneración del derecho fundamental a la inviolabilidad de
domicilio. Al respecto, la doctrina aclara que la declaración de ineficacia de la
prueba ilícita no afecta propiamente el medio de prueba mediante el cual se
haya pretendido incorporar el elemento probatorio, sino al elemento probatorio
en sí mismo.  Así por ejemplo, si se ha excluido como prueba ilícita el arma
homicida que ha sido recogida como consecuencia de una entrada y registro
ilegal, debe entenderse que no sólo está prohibida la producción de esa arma
como objeto, sino también a través de cualquier otro medio de prueba que se
pretenda usar para incorporarlo. En el caso propuesto, sería una burla para la
administración de justicia que se admitiera como válida, por ejemplo, la
declaración testimonial de los policías en torno a la existencia del arma, que no
es sino otra forma de incorporar el elemento probatorio utilizando un medio de
prueba distinto [HORVITZ LENNON, María José y LÓPEZ MASLE, Julián. Derecho
Procesal Penal Chileno. Tomo II. Editorial Jurídica de Chile. Santiago. 2005, 218].
En el caso de autos, por consiguiente queda excluida como prueba ilícita la
motocicleta del imputado que ha sido incautada como consecuencia de la
entrada y registro domiciliario ilegal.

20. Por lo expuesto, deberá confirmarse la sentencia absolutoria al no haberse


demostrado fehacientemente la participación dolosa del imputado Gerardo Paul
Ramírez Rodríguez en el delito de robo agravado, manteniéndose incólume su
presunción de inocencia, no siendo aceptable que el Ministerio Público pretenda
la condena del acusado en base a meras sospechas o conjeturas, solo por el
hecho aislado de ser propietario del vehículo de placa de rodaje 8980-8F, color
negro/blanco, marca Bajaj, modelo Pulsar que supuestamente fue utilizado en la
ejecución del robo, siendo irrelevante el debate sobre las prendas que tenía
puestas el imputado a efectos de compararla con la persona que aparece en la
tomas fotográficas del video de seguridad, al haberse declarado como prueba
irregular el acta policial de visualización del video de seguridad, y, como prueba
ilícita  tanto la diligencia de intervención del imputado en que se consignó su
autoincriminación, como la diligencia de allanamiento donde se encontró la
motocicleta del imputado.

21. Finalmente, conforme al artículo 499.1 del Código Procesal


Penal, no corresponde imponer costas en segunda instancia al Ministerio
Público por estar exonerado de los mismos, pese a haber interpuesto un recurso
sin éxito.
DECISIÓN:

Por estos fundamentos, por unanimidad:

1. CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución número seis de fecha


veintiséis de setiembre del dos mil dieciocho, emitida por los Jueces César Ortiz
Mostacero, María Rubio Cisneros y Néstor Daniel Sánchez Pagador del Primer
Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Trujillo, que absolvieron  al acusado
Gerardo Paul Ramírez Rodríguez, en calidad de coautor del delito contra el
patrimonio, en la modalidad de robo agravado, previsto en el artículo 188,
concordante con el artículo 189, incisos 3 y 4 del Código Penal, en agravio de Víctor
Manuel Sandoval Gutiérrez; con todo lo demás que contiene.
2. EXONERARON el pago de costas en segunda instancia al Ministerio Público.

 DISPUSIERON que se dé lectura a la presente sentencia en audiencia pública; y


acto seguido se notifique a las partes. DEVUÉLVASE los autos al órgano
jurisdiccional de origen.-
S.S.

PAJARES BAZAN

MERINO SALAZAR

TABOADA PILCO
¿Cuál es el procedimiento policial
en la ejecución de operativos de
allanamiento y detención?

Sumario: I. Introducción II. Solicitud de la medida de
allanamiento III. Procedimiento policial una vez obtenida la resolución judicial de
allanamiento, previa a la ejecución de la medida IV. Ejecución de la medida de
allanamiento V. Traslado de detenidos y objetos incautados VI. Conclusiones.

1. Introducción

Los operativos de allanamientos y detenciones que ejecuta la Policía Nacional del


Perú (PNP) se han vuelto el pan de cada día en las noticias nacionales. A diario
empezamos las mañanas con titulares periodísticos con frases como “Policía
allana departamento de Juan Pérez” o “Se viene ejecutando un allanamiento en las
instalaciones del Ministerio de Economía”, entre otros.

Sin embargo, muy pocas personas saben de todo el procedimiento que existe para
llegar a la ejecución de estos operativos, y durante el mismo los procedimientos
operativos que se encuentran a cargo de la PNP que es una institución tutelar del
Estado con calidad de órgano ejecutor, dependiente del Ministerio del Interior; con
competencia administrativa y autonomía operativa para el ejercicio de la función
policial en todo el territorio nacional, en el marco de lo previsto en el artículo 166 de
la Constitución Política del Perú y en el Decreto Legislativo 1267 y sus
modificatorias.

Los operativos de allanamiento tienen por finalidad registrar los lugares cerrados y,
de ser el caso, la detención de personas o realización de medidas de secuestro e
incautación con la única finalidad de asegurar los elementos de convicción
necesarios para la investigación y al mismo tiempo los objetos o efectos
provenientes directa o indirectamente del ilícito penal

Mediante Resolución de la Fiscalía de la Nación 4933-2014-MP-FN se aprobaron


cuatro “Protocolos de Actuación Conjunta” de las medidas limitativas de derechos,
de allanamiento, impedimento de salida, intervención de las comunicaciones
telefónicas, y levantamiento del secreto bancario, reserva tributaria y bursátil.

Para el presente artículo nos centraremos en el allanamiento que se realiza en


casos en que no existe una flagrancia delictiva, con aportaciones del autor basado
en su experiencia de pesquisa.

2. Solicitud de la medida de allanamiento

Los miembros de la PNP que realizan la labor de pesquisa, bajo la conducción


jurídica del representante del Ministerio Publico, realizan un informe policial que
sustenta la necesidad de la ejecución de la medida de allanamiento, descerraje,
registro domiciliario, incautación de especies y, de ser el caso, la detención
preliminar de investigados.

Este informe policial debe adjuntar documentos o medios probatorios que le


otorguen mayor solides a la necesidad de la medida y, además, debe precisar la
ubicación exacta de los lugares a allanar, siendo importante adjuntar tomas
fotográficas y/o registros fílmicos del inmueble, descripción de fachada, tipo de
material de construcción, coordenadas geográficas, entre otros.

El citado informe policial es remitido al Ministerio Publico con la finalidad de ser


evaluado y de considerarlo procedente este presentará la solicitud de medida de
allanamiento al juez que corresponda a fin de que autorice la ejecución de la
misma, siendo el caso que de solicitar la detención preliminar de personas deberá
cumplir, además, con los presupuestos establecidos para ello.

Es importante mencionar que la solicitud del Ministerio Publico para la ejecución


de estas medidas no necesariamente tienen como origen el informe policial, en
razón que no todas las investigaciones se realizan en sede policial, en muchos
casos el Ministerio Publico realiza los actos de investigación en sede fiscal y de
propia cuenta proceden a realizar la solicitud al juez competente para el
allanamiento y registro domiciliario de una casa, habitación o de cualquier otro
lugar cerrado y/o la detención preliminar de personas.

3. Procedimiento policial una vez obtenida la resolución judicial de allanamiento,


previa a la ejecución de la medida

Una vez obtenida la resolución judicial de allanamiento, la cual fue notificada


directamente al fiscal encargado del caso y que debe considerar un tiempo
máximo para la ejecución del mismo, este pondrá en conocimiento de la unidad
policial correspondiente a fin de proceder a formular el plan u orden de operaciones
respectivo.

La unidad policial encargada de la ejecución del operativo, por medio de su propia


oficina de inteligencia o con apoyo de unidades especializadas para esa labor,
realizan las siguientes acciones:

 Riesgos del lugar donde se ejecutará la medida

 Lugares de acceso del inmueble

 Identificación de personas que residen en el inmueble

 Enfermedades, edad y otros datos importantes de las personas que residen en el


inmueble.

 Lugares de evasión

 Posibilidad de encontrar armas de fuego en el lugar


 Fuerzas amigas en el lugar (serenazgos, bomberos, rondas campesinas, otros)

 Fuerzas enemigas adversas (personas de mal vivir, delincuentes, otros)


Recabada esta información, es entregada al jefe operativo con la finalidad de
elaborar un plan u orden de operaciones, donde se planifica la estrategia del
allanamiento, la cantidad de efectivos PNP que deben participar y sus funciones.

Este aspecto es importante pues debe tenerse en cuenta que la ejecución del
operativo policial no debe ser improvisado, debe de realizarse con una planificación
previa donde pueda tenerse en cuenta todos los escenarios posibles. Ejemplo claro
de ello es el allanamiento y fallida detención de expresidente Alan García Perez, lo
que nos demuestra que no debemos confiarnos en ningún tipo de casos “Los
policías deben estar preparados para cualquier circunstancia adversa que se
presente y esta debe ser prevista en la orden o plan de operaciones”

Los miembros de la PNP que participen en la ejecución del operativo policial deben
de contar con un perfil profesional idóneo y acorde con la misión a cumplir, con
conocimientos previos en elaboración de actas policiales y suficiente capacidad de
reacción ante una amenaza armada, es por ello que en la gran mayoría de
operativos se cuenta con personal policial de seguridad (Antimotines), acteros
(perteneciente a la Dirección encargada del caso) y de respuesta inmediata (SUAT
y Escuadrón Verde).

Finalmente, se debe acotar que es la policía quien por estrategia, programa día y
hora del allanamiento dependiendo del plazo otorgado por el juez para realizar la
diligencia, contando en todo momento con la coordinación y participación del
representante del Ministerio Público.

4. Ejecución de la medida de allanamiento

Con el respaldo del informe de inteligencia y siguiendo el protocolo y directivas 


para estos casos, el Jefe Operativo, con la finalidad de evitar el descerraje (en
algunos casos), opta por tocar la puerta del domicilio del objetivo y luego de
identificarse como miembros policiales y representantes del Ministerio Publico se
procede conforme al protocolo de actuación conjunta para allanamientos:
 El fiscal entregará una copia de la resolución judicial al imputado, si fuere el
caso, o a quien tenga la disponibilidad actual del lugar.

 El fiscal comunicará a las personas presentes la facultad que tienen de hacerse


representar o asistir por una persona de su confianza

 El personal policial procede a la detención, de ser el caso, de la persona que


indica la resolución judicial.

 El personal policial realiza la lectura de derechos del detenido.

 Se le brinda las facilidades correspondientes para que el detenido se comunique


con su abogado defensor o una persona de su confianza.

 Seguidamente se procede con el registro del inmueble e incautación de los


elementos de convicción necesarios para la investigación y al mismo tiempo los
objetos o efectos provenientes directa o indirectamente del ilícito penal.

 Las autoridades encargadas de la ejecución de la medida podrán utilizar medios


técnicos que consideren pertinentes para perennizar el hecho.

 Durante el desarrollo de la diligencia se adoptarán las medidas necesarias para


preservar la reputación y el pudor de las personas que se encuentran en el local
allanado.

 La diligencia se restringirá a lo autorizado y se dejara constancia de lo


acontecido en las actas correspondientes, respetando las formalidades
pertinentes.

 Al término de la diligencias del allanamiento y levantadas las actas respectivas,


se procede a la conducción del detenido a la sede policial bajo extremas
medidas de seguridad; así como de los efectos incautados durante el
allanamiento.

 La diligencia de Allanamiento es filmada completamente por personal de


Inteligencia, ya que constituye una evidencia de que el allanamiento se realizó
sin ningún tipo abuso o maltrato sobre el objetivo, por parte del personal policial
interviniente.

5. Traslado de detenidos y objetos incautados


Finalmente, el traslado de los detenidos, así como los objetos, medios y/o
elementos incautados producto del allanamiento, a la unidad policial interviniente o
a la sede fiscal para la continuación de las investigaciones. Para ello debe de
adoptarse las medidas de seguridad correspondientes y cumplir con los protocolos
de cadena de custodia para los casos de incautación de bienes u otros.

6. Conclusiones

 Los operativos de allanamientos y detenciones se ejecutan operativamente por


la PNP.

 Los miembros de la PNP realizan un informe policial que sustenta la necesidad


de la ejecución de la medida de allanamiento, descerraje, registro domiciliario,
incautación de especies y, de ser el caso, la detención preliminar de
investigados.

 El informe policial es remitido al Ministerio Publico con la finalidad de ser


evaluado y de considerarlo procedente este presentará la solicitud de medida de
allanamiento al juez que corresponda.

 Obtenida la resolución judicial de allanamiento, la unidad policial designada


procede a formular el plan u orden de operaciones respectivo.

 El plan u orden de operaciones cuenta con información detallada del inmueble,


sus ocupantes  y otros.

 La ejecución del operativo policial no debe ser improvisado, debe de realizarse


con una planificación previa donde pueda tenerse en cuenta todos los
escenarios posibles.

 Los miembros de la PNP que participen en la ejecución del operativo policial


deben de contar con un perfil profesional idóneo y acorde con la misión a
cumplir.

 Es la policía quien por estrategia, programa día y hora del allanamiento


dependiendo del plazo otorgado por el juez para realizar la diligencia.

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