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Introducción al Derecho
Introducción del Derecho: Es la disciplina que estudia las nociones generales del derecho,
ofrece un panorama en las diversas ramas y recuerda las diferentes soluciones que se han
dado a sus problemas fundamentales.
Derecho y lenguaje: Se refiere de cosas reales, pero empleando un lenguaje de alto grado
de abstracción y ficción, donde usa metáforas de algo real sin decirlo.
Signo Se basa en la percepción de la misma persona, hace que la mente del sujeto que lo
percibe se dirija a otra cosa distinta a dicho objeto o acontecimiento.
Estos pueden ser calificados en dos grupos: aquellos que no han sido producidos por un
agente (el humo que produce el fuego) y aquellos que son producidos por un agente (un
animal humano o no humano). Ej: En el hombre el temblor es signo natural de miedo.
Los símbolos son una creación del intelecto humano, donde es una composición de varios
elementos que tienen un significado propio. La combinación de dichos elementos, responde
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Clases de lenguaje
Suelen incluirse reglas de derivación que permiten transformar unas oraciones en otras. La
más conocida en castellano es la que permite transformar la voz activa en la pasiva (Ej: “los
turcos tomaron Constantinopla” en “Constantinopla fue tomada por los turcos”).
4. Consideraciones preliminares
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C. Derecho y latín: Era un estatus cívico entre los antiguos romanos, intermedio entre
la plena ciudadanía romana y el estatus de los peregrinus o "no-ciudadanos". Los
sujetos al derecho latino estaban protegidos por las leyes romanas (referido a una clase
social del imperio tenía más derecho)
El derecho como valor: Los valores jurídicos son inmanentes al derecho, porque el
derecho es conducta y el valor es inseparable de la conducta.
D. La analogía
La reflexión sistemática sobre los valores constituye un tema nuevo, y la disciplina que lo
estudia, la Axiología, se inició solamente en la segunda mitad del siglo XIX. Existen diversas
teorías que explican el concepto y la validez de los valores.
· Para uno de, ellos son objetivos y existen independientemente de los sujetos y de
las conciencias valorativas;
· Y para los terceros, los valores son realidades estructurales que tienen existencia y
sentido en situaciones concretas.
● Las ciencias humanas y sociales que se establecieron entre los siglos XVIII y XIX
adoptaron a imitación de las ciencias físico-matemáticas el principio de neutralidad
axiológica como básico del espíritu científico. (La neutralidad axiológica es una
posición de Metodología, que apunta a tomar conciencia de sus propios valores durante
su trabajo científico, para reducir tanto como sea posible los sesgos que sus propios
juicios de valor podrían causar).
● Derecho: el propio desarrollo del Derecho establece la necesaria distinción entre
justicia y legalidad. Se hacía necesario para el poder social establecer con seguridad
y certeza la distinción entre lo que es Derecho y lo que es legal.
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Hans Kelsen” Teoría Pura del Derecho”: "Al calificarse como Teoría Pura, indica que
entiende constituir una ciencia que tenga por único objeto el Derecho e ignore todo lo que
no corresponda estrictamente a su definición. El principio fundamental de su método es
pues eliminar de la Ciencia del Derecho todos los elementos que le son extraños.
Cossío:
La relación entre norma y conducta es interpretativa en cuanto que la norma aparece como
un esquema de interpretación del “hecho” que es la conducta.
La ciencia dogmática como Axiología positiva se maneja con la realidad socio-cultural que
existe en cada momento histórico, trabaja con las valoraciones propias de cada época. La
Axiología Jurídica Pura investiga cómo esos valores constituyen ideales verdaderos.
La conducta humana aparece definiéndose como "siendo" en la medida en que "debe ser",
pues se piensa la existencia como un ser para la muerte.
Dentro de esta metafísica de base existencial, los valores son "categorías ontológicas de
futuridad. La Teoría Egológica explora la dimensión axiológica de la conducta jurídica
tomando el descubrimiento de la analítica existencial que presenta en el ser del hombre tres
dimensiones existenciales: el mundo objetivo, la persona y la sociedad.
Se trata de valores bilaterales: el orden y seguridad aparecen como valores del mundo por
su exterioridad; a su vez el poder y la paz, se encuentran como valores de existencia por su
personalización; por último la cooperación y la solidaridad son propiamente valores de
coexistencia. Sin embargo, este plexo axiológico no está completo si no nos referimos a
aquel valor que confiere armonía y totaliza a todos los otros: la justicia
¿Cuál es la razón de existencia de la Justicia, o sea, lo que la hace ser de cuerpo presente?
Responde que el fundamento de la Justicia es la libertad, porque eso es el hombre radical e
íntimamente.
¿Cuál es la razón de esencia de la Justicia? El fundamento de la esencia de la Justicia es la
creación, porque en eso se distingue la libertad, del ser inmóvil del ente.
¿Cuál es la razón de verdad de la Justicia, es decir, aquello que le otorga fuerza de
convicción y validez? es la razón, pues, ai desarrollarse como identidad puede señalar lo
igual.
Aristóteles: la verdadera justicia consiste en dar más a los que están más abajo para igualar
el punto de partida en el presente vital.
Reale, como queda expresado, concibe al Derecho como la implicación dialéctica de hecho,
valor y norma. Toda conducta ética es en último análisis, la realización de un valor mediante
una norma. Reale separa el ámbito jurídico, de la Moral, analizando el modo de valoración
del acto, de la forma, del objeto y contenido de la Moral y del Derecho.
Respecto de la valoración del acto, el Derecho es bilateral atributivo por apuntar a la
exteriorización del acto, aunque partiendo de la intencionalidad; en cambio, la Moral es
unilateral porque se dirige a la intención, aunque a partir de la exteriorización del acto.
En cuanto a la forma, el Derecho es definido como heterónomo, coercible y específicamente
predeterminado y cierto, además de objetivamente certificable, al paso que la Moral nunca
es heterónoma, es incoercible y no presenta igual predeterminación tipológica.
Según el contenido, el Derecho se distingue de la Moral por apuntar de manera inmediata y
prevalente al bien social y a los valores de convivencia objetivados, al par que la Moral al
bien individual y a los valores personales.
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Para la teoría tridimensional del Derecho de Miguel Reale, El Derecho es una obra humana
con forma de normatividad impositiva inexorable para satisfacer unas necesidades sociales,
de acuerdo con las exigencias de unos valores y que obtiene eficacia en la realidad
colectiva.
Coercibilidad: vinculada a la posibilidad del uso legal y legítimo de la fuerza para que se
cumpla la ley y se hagan eficaces los preceptos de las normas
Relación Jurídica: es el vínculo que une a dos o más personas -humanas o jurídicas-,
respecto de determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el
derecho, como cauce para la realización de una función social merecedora de tutela
jurídica. Este vínculo genera derechos y obligaciones entre los sujetos que la componen.
3-Verbo Personare: debe considerarse la antigua interpretación de Aulio Gelio, para quien
persona deriva “del verbo personare, que significa resonar con fuerza y por ello se aplicó a
las máscaras que, en las representaciones teatrales, utilizaban los actores, los cuales, por
su concavidad aumentaban la intensidad de la voz del actor.
Las tres teorías coinciden en señalar como primer significado de la palabra latina persona el
de máscara, en un principio “persona” aludió a las “máscaras que usaban los actores en el
teatro”; luego “se le dio el sentido del papel que juega la persona en la representación
escénica”; por último, pasó a significar “la función del individuo en la sociedad”, sin que, en
ningún caso, llegara “a designar al individuo mismo.
Edad Antigua: para la realidad greco-romana no todos los seres humanos son personas,
pues lo decisivo no es discernir y, como se verá más abajo, valorar de modo semejante
ciertas características comunes a todos los seres humanos sino, más bien, todo lo contrario:
interesa puntualizar el papel, la función, la capacidad.
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Boecio: quien en el siglo IV acuña su más tarde famosa definición de persona: “substancia
individual de naturaleza racional”, con sustento en un argumento que parece altamente
significativo: prefiere “persona” en el sentido de substancia, porque juzga que “subsistencia
dice algo todavía universal, mientras que persona dice algo individual”.
Francisco de Vitoria
La universalización fáctica del concepto de persona como ser substancial y digno:
● su planteamiento se funda en que el orbe todo constituye “en cierta medida
una república” de la que emana, entre otras inferencias, un “derecho natural
de comunicación entre los pueblos” (ius communicationis), postura es una
ampliación a escala mundial (por lo que se tiene a este autor como padre del
derecho internacional público) del reconocimiento de la igualdad ontológica
de todos los seres humanos.
● En opinión de Vitoria, la condición de imago Dei (imagen de dios) es
propia de todo hombre sin distinción alguna, ya que éste “es imagen de
Dios por su naturaleza, esto es, por sus potencias naturales; luego no lo
pierde por el pecado mortal”.
● La fe no quita el derecho natural ni el humano. Ahora bien, el dominio es
o de derecho natural o de derecho humano. Luego no se pierde el dominio
por falta de fe.
● Vitoria sienta el principio general según el cual “uno es dueño de sus actos
cuando puede elegir esto o aquello”, lo cual solo es propio de los seres
racionales.
● tanto unos como otros, en la medida en que son susceptibles de injusticia,
tienen derecho sobre las cosas y, por tanto, dominio
La saga doctrinaria posterior a Vitoria: Escolástica renacentista: ser humano como sujeto
autónomo cognoscitivo y sobre todo moral.
● Descartes: persona en función del pensamiento. Substancia pensante.
● Locke: la persona es un ser inteligente pensante, dotado de razón y reflexión y que
puede considerarse a sí mismo como él mismo.
La postura de Immanuel Kant: preocupación por distinguir “una ley necesaria para todos
los seres racionales” de modo de “juzgar siempre sus acciones según máximas tales que
puedan ellos querer que deban servir de leyes universales”, distingue con nitidez entre “los
seres cuya existencia no descansa en nuestra voluntad, sino en la naturaleza”, los cuales,
“si son seres irracionales” tienen un “valor relativo, como medio y por ello se llaman cosas.
Los seres racionales”, a los que se llama “personas porque su naturaleza los distingue ya
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como fines en sí mismos, esto es, como algo que no puede ser usado meramente como
medio y, por tanto, limita en ese sentido todo capricho (y es un objeto de respeto).
Fines: para Kant, los fines son objetivos, esto es, cosas cuya existencia es en sí misma un
fin, y un fin tal, que en su lugar no puede ponerse ningún otro fin para el cual debieran ellas
servir de medios”.
El fundamento de ese “principio práctico supremo” y, por tanto “imperativo categórico” es “la
naturaleza racional”, la cual “existe como fin en sí misma”.
Para Kant, en efecto, “una voluntad subordinada a leyes puede, sin duda, estar enlazada
con esa ley por algún interés; pero una voluntad que es ella misma legisladora suprema no
puede, en cuanto que lo es, depender de interés alguno, pues tal voluntad dependiente
necesitaría ella misma de otra ley que limitase el interés de su egoísmo a la condición de
valer por ley universal”.
En el reino de los fines todo tiene un precio o una dignidad:
● aquello que tiene precio puede ser sustituido por algo equivalente.
● lo que se halla por encima de todo precio, no admite nada equivalente, tiene una
dignidad.
● aquello que constituye la condición para que algo sea fin en sí mismo, eso no tiene
valor relativo o precio, sino un valor interno, esto es, dignidad
Tesis: la persona no tiene un origen positivo, es decir, no es una mera creación humana,
sino que tiene su fuente fuera de ese artificio intelectual que es el derecho. De ahí que, “aun
suponiendo que todo sistema jurídico fuese una creación positiva, no es cultural ni la
capacidad del hombre de ser sujeto de derecho, ni la tendencia a relacionarse
jurídicamente”. Para que esto fuese cultural y no natural haría falta que el estado natural del
hombre fuese ajurídico (legal), que nada jurídico hubiese naturalmente en el hombre.
La tesis de la ajuridicidad importa negar un hecho de experiencia: que toda persona es, per
se, titular de cosas suyas: su ser; sus operaciones, a través de las cuales proyecta un futuro
con arreglo a fines preestablecidos. De ahí que la tesis de la ajuridicidad parece contradecir,
la más básica existencia humana.
Síntesis conclusiva:
Se advierte que el concepto de persona con el que trabaja la ciencia jurídica, es el resultado
de un extenso proceso signado por el objetivo de universalizar un reconocimiento igual a
todos los seres humanos respecto de ciertos bienes inherentes a su persona.
Se trata de garantizar ese mínimo haz de exigencias que caracterizan al ser del hombre, sin
lo cual nada de su ulterior desarrollo en el específico contexto social en el que se halla
resulta posible. Por ello, como expresa la citada Declaración, “todos los derechos humanos
son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí”, de modo
que “la comunidad internacional debe tratar los derechos humanos en forma global y de
manera justa y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso.
La persona, en efecto, es; portadora de bienes propios que la tornan intocable, de este
modo, digna, presentándose ante el derecho como un otro que merece un respeto
incondicionado.
Los atributos de la personalidad humana”. Una vez más, son estos atributos –y no lo que las
leyes digan– la razón o fundamento de los derechos “esenciales”, es decir, inherentes, que
los estados “reconocen”, esto es, que “no crean”.
Documentos Importantes:
Declaración de Derechos Humanos del Buen Pueblo de Virginia, año 1776: art 1
señala que “todos los hombres son por naturaleza iguales, libres e independientes, y
tienen ciertos derechos inherentes de los cuales, cuando entran en estado de
sociedad, no pueden privar o desposeer a su posteridad por ningún pacto”.
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, año 1789: “los
representantes del pueblo francés, han resuelto exponer, en una declaración
solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre. Los derechos
que se reconocían para el mejor resguardo de las personas y de la sociedad, ya
que, “la ignorancia, el olvido o el desprecio” de tales derechos “son las únicas
causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos”. Se habla de la
“Juridicidad natural de las personas”.
Constitución Nacional: La Constitución argentina no fue ajena a dicha filosofía,
sino que fue pensada y redactada para cohonestarla. (apariencia honesta)
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El Código Civil de Vélez: del libro primero dedicado a las “personas” se encabeza bajo la
denominación “de las personas jurídicas”. En efecto: cualesquiera sean las personas de las
que el Código habla, estas son “jurídicas”, se trate, como reza el art. 31, de las de
“existencia ideal”, esto es, las tradicionalmente llamadas “personas jurídicas” ; o de las de
“existencia visible” (que aquí se han denominado como “personas jurídicas” propiamente
dichas) y que, en tanto que tales, constituyen el fundamento del derecho. Ambas clases de
personas, a juicio de Vélez Sársfield (también decisivo actor en el citado debate
constituyente de 1860), son “todos los entes susceptibles de adquirir derechos, o contraer
obligaciones”.
En el art. 51, el cual, al referirse a las personas de “existencia visible”, expresa que
se trata de “todos los entes que presentasen signos característicos de humanidad,
sin distinción de cualidades o accidentes”.
● Artículo 70: desde la concepción en el seno materno comienza la existencia de las
personas”.
● Artículo 72: “tampoco importará que los nacidos con vida tengan imposibilidad de
prolongarla, o que mueran después de nacer, por un vicio orgánico interno, o por
nacer antes de tiempo”. El codificador afirma, a título general, que “nuestro artículo
no exige la viabilidad del nacido como condición de su capacidad de derecho”.
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Ante la duda de la persona por nacer, se opta por la presunción legal del nacimiento con
vida, solución simple y contundente.
Diversas posiciones:
● el nivel de la altura del profesor, en la medida en que puede ser superado por la
media de los alumnos, es un factor negativo para el correcto desenvolvimiento de la
clase.
● se está ante “una reglamentación manifiestamente irrazonable de los derechos de
enseñar y aprender”, por lo que se “afecta la dignidad de las personas que
inicuamente discrimina, como si fuera posible rebajar las calidades humanas a la
mensurabilidad física”, estableciendo “acríticamente una entrañable e
incomprensible relación entre alzada y eficacia.
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2- Causa Bahamondez: la Corte Suprema tuvo que conocer el caso de un miembro de los
Testigos de Jehová que se había resistido a ser transfundido.
Expusieron argumentos: con sustento en el art. 19 de la Constitución nacional, en un
lenguaje que memora a Kant, que “el hombre es eje y centro de todo el sistema jurídico y en
tanto fin en sí mismo –más allá de su naturaleza trascendente–, su persona es inviolable”.
Está el señorío del hombre a su vida, su cuerpo, su identidad, su honor, su intimidad, sus
creencias trascendentes”, de donde la situación que inicialmente había tenido como
protagonista al actor comprometía “los derechos esenciales de la persona humana,
relacionados con la libertad y la dignidad del hombre”.
3-Causa Albarracini Nieves: el actor había manifestado por escrito su voluntad opuesta a
que se procediera a determinadas prácticas médicas con sustento en su profesión de fe.
Ley 26529, sancionada a fines de 2009 : Esta norma, referida a los derechos del paciente
en su relación con los profesionales e instituciones de la salud, postula en su art. 2°, inc.
que aquel tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos
médicos o biológicos, con expresión de causa o sin ella, como así también a revocar
posteriormente su manifestación de la voluntad, estipulando en el art. 11 que tal facultad no
autoriza el ejercicio de prácticas de carácter eutanásico (de modo semejante a como lo
prevé el actual art. 60 del Código Civil y Comercial).
En relación con este último, Silvia Fernández resalta el derecho de los niños, niñas y
adolescentes a ser oídos y a que su opinión sea tenida debidamente en cuenta (arts. 26;
109, incs. a y c; 677, 679 o 680); al reconocimiento de la “autonomía progresiva” en la
celebración del matrimonio (art. 404); en materia de adopción (arts. 595, inc. f, o 608); en el
ámbito de la responsabilidad parental (arts. 643, 644 o 646, inc. b), o en lo concerniente a
los actos patrimoniales (arts. 681 a 684).
La Convención de Bioética de 1994 del Consejo de Europa, “el consentimiento del menor
debe ser considerado como un factor cada vez más determinante, proporcionalmente a su
edad y a su capacidad de discernimiento”.
4- Los Discapaces:
Sobre tales bases, acertadamente precisa este autor que “corresponde sustituir la expresión
‘incapaz’ por ‘discapaz’ en el sentido de imperfección, dificultad o anomalía en la
capacidad”. Este temperamento es el que recoge el citado art. 24 del vigente Código Civil y
Comercial en su inciso c, al igual que un nutrido haz de disposiciones
1. El derecho: ciencia o arte: el derecho se puede definir como ciencia ya que no solo
constituye un conjunto de conocimientos ordenados, sistematizados, de carácter racional de
los fenómenos sociales, sino también porque dichos hechos forman parte de sus objetos o
campos de estudio que, además, se rigen por principios. En otras palabras, es una ciencia
práctica que define lo que es justo en las relaciones interhumanas y especialmente lo justo
en casos concretos.
2. Diversos enfoques para una teoría del conocimiento: A lo largo de la historia los
filósofos han reflexionado sobre el conocimiento, qué lo hace verdadero y cómo podemos
asegurarnos de ello. Fruto de este esfuerzo son las distintas teorías de la verdad que se
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Teoría de la pragmática: esta se explica por las determinadas afirmaciones que aun
cuando más adelante se haya probado que son falsas, en el momento sirvieron como
fundamento a otras teorías o tienen consecuencias prácticas, técnicas, que hacen que esa
premisa rindió frutos o tuvo consecuencias prácticas beneficiosas.
Caracteres principales:
1. Incierto pues no conoce con certeza.
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Según Catenacci:
1. Conocimiento que nos suministra la mera información.
2. Se adquiere por la práctica.
3. Constituye un modo de saber operativo.
4. Se satisface con la mera opinión.
5. Es asistemático.
6. No indaga la conexión o relación de un conocimiento con otro.
7. Es espontáneo.
8. Es fragmentado.
Teoría realista: las proposiciones de la ciencia jurídica deben ser predicciones de cómo
decidirán los jueces, las futuras controversias. Ross, realiza una síntesis entre dos tipos de
realismo, el conductista y el psicologista, afirmando que “el derecho vigente es el conjunto
de normas que los jueces sienten como obligatorias (válidas) y estarían dispuestos a aplicar
(si se diera el caso previsto en el antecedente de la norma).
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Filosofía práctica: investiga los principios fundamentales que rigen la acción humana, la
sabiduría en el actuar. Comprende las siguientes disciplinas:
1. Técnica o arte
2. Ética: en cuanto debe ser la conducta humana orientada a fines o bienes
3. Derecho: trata las conductas y conflictos del hombre en sociedad
4. Filosofía política: que reflexiona sobre el arte de gobernar y las formas de gobierno.
El derecho es un saber que debe ser tratado en miras a dos realidades: el conocer y la
acción. El saber jurídico tiene un interés teórico-práctico, pero que principalmente se dirige a
la praxis más que a la especulación, a captar “esencias” o propiedades de las cosas a partir
de una elaborada abstracción y con el solo propósito de “descansar” en ello.
→ Casuismo: los niveles de conocimiento que hasta ahora nos hemos referido son
conocimientos animados de una finalidad práctica: dirigir la conducta social al supremo
destino ético o facilitar aquella dirección mediante el logro de una perfección técnica en el
manejo de la pluriforme realidad del Derecho. Por eso, es posible también un saber que
proponga, no ya a analizar teóricamente para dirigir de lejos, sino sintetizar conclusiones
derivadas de aquellos análisis para resolver posibles casos con todas aquellas
circunstancias que lo configuran como singulares: nos referimos al casuismo jurídico.
→ Prudencial: las consideraciones han puesto de relieve la enorme importancia del nivel
prudencial en el conocimiento del Derecho. Todos los grados de saber jurídico de que
hemos tratado hasta ahora tendrían sentido, según hemos puesto de relieve, en la medida
en que estuvieran animados de una intención práctica: servir a la configuración de la
conducta social. La resolución del juez o acto de legislar constituyen una decisión racional y
voluntaria éticamente calificable de prudencial.
Concluyamos poniendo de relieve la íntima unidad existencial entre todos los grados de
conocimiento científico que ya distinguimos, en la génesis misma de cada uno de ellos y en
su común orientación hacia la conducta práctica. Todos sirven al conocimiento prudencial,
pues a él corresponde obrar en síntesis de todos los otros para dirigir inmediatamente la
conducta social.
Es fácil concluir de tales supuestos que sólo sería posible un conocimiento cabal del
Derecho en cada uno de sus niveles si se está en la difícil posesión de los demás, al menos
en sus aspectos fundamentales.
La filosofía del derecho tiene como punto de partida la admiración por el orden preexistente.
El problema fundamental deja de ser el “derecho justo” y pasa a serlo el “conocimiento del
derecho”.
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Todas las teorías descriptivistas, sean naturalistas o no naturalistas, se han hecho objeto de
otra crítica general: Si se identifica el significado de los términos éticos con ciertos hechos,
entonces no queda explicada completamente la "dimensión práctica" o el carácter
"dinámico" de los juicios de valor, o sea el hecho de que tales juicios apelen a la acción o a
la elección.
b. Teorías no-descriptivistas: Sostienen que los juicios de valor se caracterizan por no ser
centralmente descriptivos de ciertos hechos. Esto está vinculado con la idea de que los
términos éticos no tienen, o no tienen exclusivamente, significado cognoscitivo. La
implicación de esta concepción de los juicios morales es que ellos no pueden ser
verdaderos o falsos.
1. Teoría emotivista de Stevenson: Stevenson advierte tres rasgos distintivos del
discurso moral: primero, el que se dan genuinos acuerdos y desacuerdos éticos;
segundo, el hecho de que los términos morales tienen cierto "magnetismo", o
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3- La tensión entre las teorías del derecho natural y del derecho positivo jurídico:
Se afirma la existencia exclusiva y excluyente del derecho positivo, esto es, del derecho
“puesto” por el legislador.
La oposición entre ambas corrientes atraviesa los planos tanto metodológico como
gnoseológico, ya que la disputa en torno de los alcances de la “positividad” del derecho
que aparece en el párrafo precedente viene de la mano, como se anticipó, de la
trascendental tensión en torno de la posibilidad o no de conocer el sentido último de
las cosas en sentido “fuerte” de la palabra, esto es, como posibilidad de inteligir la razón
última y no meramente fenoménica de aquellas que, en cuanto aquí interesa, es la pregunta
por el derecho justo y que, en la tradición filosófica de Occidente se conoce, en tren de
abreviar, como la tensión entre “cognotivismo” y “no cognotivismo”.
Lo dicho es perfectamente válido para otra de las clásicas versiones del positivismo, el
llamado “científico”, que surge con el desarrollo de las ciencias experimentales y adquiere
configuración definitiva en la obra de Comte. Esta corriente –precisamente por anclar su
fuente de conocimiento en las matrices de la ciencia moderna y, por tanto, seguir el método
“inductivo” y “resolutivo-compositivo”– proporcionó una respuesta de índole “cognitiva”,
aunque tal conocimiento excluye por completo el recurso a los “juicios de valor”.
El derecho es, entonces, lo que los “hechos” de la vida social “científicamente describen”,
conclusión que explica el apogeo de la “sociología del Derecho” y la tenaz crítica de sus
defensores a la denominada Dogmática Jurídica, a la que se acusó, precisamente, de “no
científica”, más allá de que esta última, en la medida en que adopta una clave “legalista”, no
es ajena a ese exigido contenido “científico”.
4- La teoría del derecho natural. Algunos textos y argumentos clásicos. Rabbi Baldi:
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4.1 Sófocles: El primer texto pertenece a la famosa obra de teatro Antígona de Sófocles
(495-405 a.C.). Antígona es una tragedia de Sófocles basada en un mito de la antigua
Grecia, la trama gira en torno a Antígona, quien desafía la ley para rendir la muerte de su
hermano Polinices, considerado traidor de la patria. El tema principal de esta tragedia es la
contraposición entre el orden cívico y divino
● Antígona: como símbolo y defensora de las leyes divinas, cuyos actos se mueven
por el respeto a los dioses y el amor a la familia
● Creonte: como hombre de estado que siente la obligación política y el orden la de la
ciudad están por encima de todo.
4.2 Aristóteles: distingue entre la “particular” y la “común”. A su juicio, “es ley particular la
que cada pueblo se ha señalado para sí mismo, y de éstas unas son no escritas y otras
escritas. “Común” es conforme a la naturaleza, todos en cierto modo adivinamos, lo cual
por naturaleza es justo e injusto en común, aunque no haya ninguna mutua comunidad ni
acuerdo.
Para Aristóteles es posible establecer desde la vía de la “naturaleza” (puede traducirse
como la razón) una instancia o juicio crítico de la ley “positiva” pese a la obvia dificultad de
la tarea, lo que se aprecia en la falta de “acuerdo” al respeto. Por ejemplo, de modo que los
jueces deben proceder “con la mejor conciencia” que a juicio de Aristóteles significa “no
servirse siempre de las leyes escritas”
En efecto, “la ley es siempre un enunciado general”, por lo que solo toma en
consideración “los casos que suceden con más frecuencia”, sin ignorar los posibles
errores que ello pueda entrañar, y que son debidos a la “naturaleza de las cosas”, ya que,
por su misma esencia, la materia de las cosas de orden público reviste de un carácter de
irregularidad.
El pensamiento de Aristóteles interpretándose se puede decir que no es correcto que se
diga que el derecho sea solo derecho positivo, porque que existe una justicia natural entre
los hombres.
Cicerón: señala que “para distinguir la ley buena de la ley mala no tenemos más norma que
la de la naturaleza”, puesto que ésta “nos dio un sentido común, que esbozó en nuestro
espíritu para que identifiquemos lo honesto con la virtud y lo torpe con el vicio”.
Según Cicerón la ley es la “razón fundamental, ínsita en la naturaleza, que ordena lo que
hay que hacer, y prohíbe lo contrario”. Se trata de la “esencia de la naturaleza humana, el
criterio racional del hombre prudente; la regla de lo justo y de lo injusto”. Es una ley
“sempiterna”, pues “nació para todos los siglos antes que se escribiera ninguna ley o de que
se organizara ninguna ciudad”. Sobre tales bases, es el “criterio justo que impera o prohíbe,
constituye un único derecho que mantiene unida la comunidad de todos los hombres”, de
modo que quien la ignore “esté escrita o no, es injusto”. A su juicio, y en sintonía con la
superioridad ya reconocida por los autores griegos, “no hay más justicia que lo que es por
naturaleza”, lo cual conduce a desalentar a que los hombres incurran en injusticia “por
fuerza del castigo”.
Esta nota es fundamental: el hombre debe obrar bien no porque si actúa en sentido
contrario puede sufrir un castigo, sino por el mero hecho de que obrar mal es malo en sí
mismo. Y es claro que obrar mal es obrar en contra de la naturaleza del hombre, es decir,
en contra de la ley natural.
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La religión cristiana encontró en la filosofía griega los argumentos para justificar su doctrina,
pues la religión cristiana era para los padres de la Iglesia la expresión cumplida y
definitiva de las verdades que la filosofía griega había logrado encontrar de manera
imperfecta y parcial.
● Dentro del discurso de San Agustín y su filosofía hay una gran inclinación hacia la
Interiorización, la cual, explica que la purificación del alma es la única forma de
alcanzar la felicidad. Además, aquí se menciona que solo mediante esta práctica
se puede llegar a la certeza. Un hombre no podía saber la verdad ni alcanzar la
felicidad plena a menos que fuese un hombre de fe.
Santo Tomas de Aquino: ¿Qué cree y expresa Santo Tomás de Aquino? Cree que el ius
(derecho) es "la misma cosa justa”. Por lo tanto, las leyes son sólo instrumentos para
el bien común, y sólo válidas cuando se adecuan a lo justo. Pero la ley es un precepto
de la razón en vista del bien común. Santo Tomás de Aquino ya había descubierto que la
Ley no era el Derecho en sí, sino que era parte del Derecho." La ley es una constitución
escrita; y de ahí que la ley no sea el derecho mismo propiamente hablando, sino cierta
razón del derecho". Tomás de Aquino pensaba que todo, al final, tenía como destino a
Dios, pero había que tenerse en cuenta que "La ley no es más que un ordenamiento de la
razón, en orden al bien común, promulgado por aquel que tiene a su cuidado la comunidad."
Santo Tomás cree en la conformidad entre ley natural y ley humana, como fundamento de
todo derecho. Y advierte que en el caso de no ser posible esta conformidad, se debe optar
por los preceptos derivados de Dios, es decir propone la hegemonía del Derecho divino
sobre el terrenal.
El Derecho positivo, humano, nace de la voluntad de común de los hombres, y el Derecho
natural nace de la misma naturaleza de las cosas.
Francisco Suarez: Desarrolla una doctrina de la ley natural y la ley positiva. Pertenecía a la
escuela jusnaturalista escolástica.
● Ley Natural: expresión unitaria de un sistema moral, objetivo, universal y verdadero
puesta por Dios en la conciencia del hombre.
● 3 órdenes normativos que se especifican: 1) el primero integrado por preceptos
universales, perennes e inmutables, como los que mandan a hacer el bien y evitar
el mal; 2) el segundo constituido por conclusiones lógicas derivadas de los
primeros preceptos; 3) el tercero formado por mandatos que regulan materias
contingentes.
● Derecho Natural preceptivo: normas rigurosamente inmutables, de carácter
necesario, independientes de todo arbitrio humano y que regulan materias no
contingentes.
● Derechos Natural dominativo: normas que regulan materias mutables, cuyo
contenido depende del dominio de la voluntad humana.
● La legislación humana se encuentra en subordinación ante
La ley natural es el conjunto de principios que deben gobernar la vida del ser humano
y que resultan cognoscibles a cualquier ser humano mediante el uso de la razón natural,
atributo propio del ser humano. Por lo tanto, la ley natural no está en la voluntad [del
31
hombre] sino en la razón y en la luz de la razón”. A partir de este axioma, el sentido común
o razón humana queda sancionado como fuente que declara el derecho natural.
5.1 Rousseau
Publica Discursos sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres y
el Contrato social. Ambas siguen una línea tan uniforme de pensamiento que se
complementan mutuamente.
Examina Rousseau en el primero de estos trabajos el origen de la civilización y
paralelamente el proceso de corrupción operado en el individuo social.
En su contrato social, este ensaya y postula una serie de soluciones en torno a estos
problemas. El estado social y dentro de él, la vida política son situaciones de hecho que no
admiten retroceso. Rousseau sostiene que el logro de tales condiciones sólo podrá
concretarse mediante una constitución política elaborada a tenor de la idea del contrato
social.
El contenido del contrato social según la concepción rousseauniana, no radica por cierto en
las contingencias vitales; no en circunstancias históricas de los pueblos, sino en un principio
apriorístico cuya vigencia consagra y asegura los derechos y libertades que son
inherentes al hombre por su naturaleza
El contrato social (necesidad racional) permite que todos los hombres permanezcan libres e
iguales. El pensamiento de Rousseau tuvo que ver en la Revolución francesa y en todo el
ulterior proceso constitucionalista que se ha operado en los países europeos y americanos.
(Juan Carlos smith- el desarrollo de las ideas iusfilosoficas - pag 95-98)
KANT
Según Kant todo principio fundamental que haya regir el mundo práctico de los
hombres debe tomar la forma de un imperativo, de una norma o mandato, los cuales
pueden ser hipotéticos (cuando obligan condicionalmente), y categóricos (cuando obligan
independientemente de toda condición).
El respeto a la ley representa la forma de la moralidad subjetiva. La razón para ser pura y
absoluta debe dominar a ambas esferas (impresiones e influencias). En la primera de ellas
lo hace a través de la ley moral: en la segunda por medio de la ley jurídica. En
consecuencia, la ley moral es un principio que se impone interiormente; una coacción
que el hombre ejerce sobre sí mismo. La ley jurídica, en cambio, es un principio que
rige las relaciones externas y que se impone coactivamente a través de una fuerza
materia.
El aporte kantiano dio al derecho natural un fundamento distinto, puesto que considero a la
razón no únicamente como el instrumento que posibilita el conocimiento del Derecho
sino también, y esencialmente, como el fundamento de la validez y la vigencia de
éste. La esencia de lo jurídico reside, para Kant, en la coexistencia de libertades humanas.
El derecho es así, para Kant, el conjunto de condiciones por las cuales el arbitrio de
cada cual puede coexistir con el arbitrio de los demás según una ley universal de
32
miles de jovenes muertos) por un lado y por otro el empeño puesto en cuidar
existencias que no solo carecen de todo valor, sino deben ser consideradas
negativas.”
● Legislación: Soria señala: “se realizaron publicaciones manifestando la necesidad de
la implementación de medidas desde el estado, como el examen prenupcial, control
de natalidad, etc.”
En nuestro país, en 1921 con la incorporación del inc.2° del artículo 86 del Código Penal
(ahora ley 27.610). En su artículo, Eusebio Gómez señaló “es la primera vez que una
legislación va a atreverse a legitimar el aborto con un fin eugenésico para evitar de una
mujer idiota, o de un incesto, nazca un ser anormal. (...) Es indiscutible que la ley debe
consentir el aborto cuando es practicado con intervención facultativa, a los fines del
perfeccionamiento de la raza.”
6.5. El “escepticismo ético”: Hans Kelsen y Eugenio Bulygin: Otra crítica al derecho
natural es el escepticismo ético, el cual postula la inviabilidad de un conocimiento
objetivo de la realidad, es decir, el descreimiento de que la razón pueda proporcionar
siquiera noción posible de la naturaleza.
El estudio de Eugenio Bulygin se puede dividir en tres partes: a) expone el importante
desarrollo habido de las tesis iusnaturalistas; b) a raíz de esa revisión han surgida algunas
propuestas que ya no se pueden considerarse como pertenecientes a esa escuela; c) una
defensa de lo que el autor llama el positivismo en sentido estricto, dentro del cual una nota
definitoria es el escepticismo ético. Bulygin caracterizó la nota escéptica del positivismo
jurídico:
1. Todo derecho es positivo (creado por los hombres)
2. Distinción tajante entre proposiciones descriptivas y prescriptivas (ser y deber)
3. La concepción no cognoscitiva de las normas, que no pueden ser verdaderas ni
falsas.
A juicio del autor, estas tres tesis implican que no puede haber normas verdaderas ni falsas
(ni jurídicas ni morales) y por consiguiente no hay derecho natural.
Hans Kelsen explica su posición: El problema de los valores es en primer lugar un problema
de conflicto de valores, y este problema no puede resolverse mediante el conocimiento
racional. La respuesta a estas preguntas es un juicio de valor determinado por factores
emocionales y por tanto subjetivo de por sí, válido únicamente para el sujeto que juzga, y en
consecuencia, relativo.
La escuela histórica:
Época Histórica: Romanticismo año 1770
Características de esta época:
● Afán por hacer prevalecer los impulsos emotivos sobre las actitudes meramente
racionales.
● Tendencia hacia una concepción unificada del universo.
● Filosofía de la Historia despojada de supuestos y esquemas pre ordenantes
● Interpretación espiritualizada, dinámica, y optimista de la vida.
Savigny: Considerado como uno de los fundadores de la Teoría General del Derecho
Positivo
● No estaba a favor de la unificación y sistematización legislativa, diciendo que
esta fosiliza al Derecho deteniendo su evolución.
● El Derecho existe, se dinamiza y transforma en la vida social a través de las
costumbres, que son la expresión cabal de la conciencia jurídica popular.
● Todo pueblo tiene un espíritu propio, un alma colectiva, que se modaliza y
manifiesta, como el lenguaje, a través de la Moral, del Derecho, de la Política, del
Arte.
● las Leyes tienen un carácter secundario, no hacen más que cristalizar
conceptualmente principios y relaciones
Para la dogmática, el Derecho está en los textos de la ley, en sus palabras, las normas
no son otra cosa que las significaciones o conceptos expresados por esas palabras y,
en la medida en que el jurista debe sobrepasar la tarea meramente previa del estudio
gramatical o filológico de las palabras, su tarea consistirá precisamente en estudiar
dichas significaciones o conceptos. De aquí el nombre de "jurisprudencia de
conceptos" que se da a la más acabada culminación de la tendencia dogmática
Sus expositores: Tanto para los exégetas como para los representantes de la dogmática
alemana y la jurisprudencia de conceptos, el punto de partida son palabras, los textos del
Código Napoleón o del Digesto de Justiniano, respectivamente; las palabras expresan
pensamientos, conceptos.
propiamente llamada escuela del derecho libre que florece en Alemania; y 3°) la escuela
sociológica norteamericana, que será estudiada en el capítulo siguiente.
El crítico más profundo y amplio de los métodos de las escuelas tradicionales, el que
removió en sus mismos cimientos los supuestos sobre los que descansaban y que sentó las
bases de las nuevas escuelas, fue Francois Geny (n. 1861).
En su primera obra -Méthode d'Interpretatioll et Sources- Geny hace una crítica destructora
de los métodos tradicionales de interpretación y propone la sustitución de los
mismos por el método "científico". En su segunda gran obra nos ofrece su concepción
general del Derecho y los fundamentos filosóficos de sus ideas.
Según Geny, en los supuestos en que la ley prevé el caso a resolver no hay
problema: corresponde aplicarla, por ser la primera de las fuentes formales del
Derecho. Pero si la ley no basta para resolver el caso, el intérprete -sostiene Geny- no
debe torturarla para sacar de ella una solución forzada. Debe acudir, en primer lugar,
a las otras fuentes formales: 1°) la costumbre, 2°) la autoridad -jurisprudencia y doctrinas
modernas- y 3°) la tradición -jurisprudencia y doctrinas antiguas.
Si aun las fuentes formales en su conjunto fuesen insuficientes, el intérprete no debe
hesitar en acudir a las fuentes no formales, es decir la naturaleza viva de las cosas, los
elementos objetivos revelados por una libre investigación científica. Estos elementos
objetivos, que revela la "libre investigación científica", son: 1°) datos reales o ,naturales
(clima, suelo, constitución anatómica, situación económica, etc., p. ej.: la diferencia de los
sexos); 2°) datos históricos, los hechos humanos no llegan nunca al jurista, por decirlo así,
en bruto, sino que siempre son ya objeto de alguna reglamentación por la costumbre, las
leyes, en una palabra por el Derecho postulado históricamente por la vida (tal, p. ej., el
matrimonio, en que la unión natural de los sexos aparece siempre regulada por una
autoridad social, sea civil o religiosa); 3°) datos racionales, necesarios y universales, que la
razón deriva de la naturaleza del hombre.
menos exacta, que hace el jurista de la realidad del Derecho. Éste será el lugar
adecuado del análisis y la síntesis lógica; de la generalización, la analogía, la
construcción jurídica
valores espirituales, llega a una concepción predominante ecléctica del derecho, que se ha
dado en llamar idealista-realista. El derecho es para pound un instrumento para el
desarrollo social; un medio para obtener fines sociales. Su función consiste en
satisfacer necesidades y deseos vitales del hombre. Estas necesidades y deseos se
transforman y modifican constantemente, para concretar su finalidad de control.
a) esclarecer cuáles son las necesidades y deseos que deben ser satisfechos en un
momento histórico determinado.
b) mantener un equilibrio entre la estabilidad y el cambio social.
Kelsen
En su teoría pura del derecho, Kelsen parte de una exigencia metódica: la que deslinda, a
partir de un enfoque lógico-trascendental, el ámbito de la naturaleza del ámbito del
derecho. Sostiene Kelsen que la ciencia jurídica se halla envuelta en múltiples confusiones
y oscuridades, derivadas todas del hecho de que sus afirmaciones e indagaciones se
encuentran confundidas con las que son propias de otras disciplinas, a saber, la moral, la
política, la sociología, la psicología, etcétera. Kelsen propone terminar con esta confusión
de límites depurando a la ciencia jurídica de todo material espurio y obteniendo, así,
una teoría jurídica pura, esto es, que se refiera exclusivamente al derecho positivo. Esta
exigencia metodológica de pureza. Se cumple mediante dos purificaciones:
Escuela de Upsala:
● Orientación predominantemente realista
● Alf Ross: hace una crítica a lo que él llama “el dualismo de realidad y validez en el
Derecho”. Dice que el Derecho se concibe al mismo tiempo como un fenómeno
susceptible de observación en el mundo de los hechos y como norma
obligatoria en el plano axiológico; a la vez, como algo físico y como ideal,
como algo que existe y algo que vale, como un fenómeno y como una
proposición.
● La jusfilosofía contemporánea se inclina hacia el jusnaturalismo o bien se vuelca
hacia uno la realidad o validez.
● Jusnaturalismo: es seguida por la ciencia jurídica tradicional.
● Realidad, Validez: seguidas por las escuelas que impugnan toda metafísica.
(Significado de Impugnar: Rechazar la validez de una idea o afirmación de otra
persona mediante razones y argumentos.)
● En ninguna de estas corrientes puede hallarse la verdad. El autor se orienta a
descubrir caminos nuevos hacia la determinación de la verdadera objetividad
jurídica.
● Desecha la idea del Derecho natural de universal e inmutable vigencia.
● Derecho positivo lo caracteriza según las siguientes notas esenciales: a) lo que
consiste en un conjunto de reglas concernientes al ejercicio de la fuerza; b) la
41
Werner Goldschmidt
Así, por una parte, disgustó (y hasta diría que fue definitivamente abandonada) la
consideración positivista de que el derecho fuera solo la ley positiva. Y, por otra, se siguió
desconfiando (o se volvió a desconfiar, según corresponda) de la tesis iusnaturalista de la
existencia de normas universales y, por tanto, válidas fuera de todo tiempo y lugar.
De ahí que, como concluye coherentemente Hans Welzel, con un derecho natural
inmutable y de validez universal “no se podía hacer frente a los problemas jurídico-
sociales que en cada edad histórica se han venido planteando de manera diversa”.
Surgió entonces la idea de desandar un “tercer camino” superador de ambas corrientes. Sin
embargo, como lo ha puesto Llompart, dicha propuesta no parece haber arribado a ningún
resultado diverso, cuanto menos a la luz de lo que muestran los diversos estudios
efectuados al respecto.
En definitiva, como concluye Llompart, “para que el camino sea realmente nuevo y nos lleve
más allá del iuspositivismo y del iusnaturalismo, no puede ser sencillamente una mezcla
más o menos acertada de estos dos ismos”.
Si se admite una se tiene que negar necesariamente la otra o viceversa y una tercera
posibilidad (un tercer camino) queda excluida incluso lógicamente”.
Opta por una de las tantas variantes del iusnaturalismo, a saber, el “iusnaturalismo en
sentido jurídico”, al que describe del siguiente modo: “Yo también ‘creo’ en un Derecho
Natural inmutable y universal, innegable y evidente, pero ‘creo’ también que las exigencias
jurídico-sociales pueden ser muy distintas en diversas épocas y en diversos países y no
son, como tales, necesariamente inmutables ni completamente universales. Lo importante
en nuestros días no es repetir lo evidente, sino elaborar un Derecho Natural en sentido
jurídico que sin caer en el relativismo, no deje de lado a la historicidad y la integre de
modo convincente en su teoría”, a fin de que –completa–, se puedan “satisfacer las
exigencias del derecho viviente y no solamente las de la idea del derecho”.
Proposiciones que no conviene conservar. Por una parte, la pretensión de que solo es
derecho el derecho “puesto” (o positivo) y que éste puede mudar a merced de la libre
voluntad de sus creadores. Y, por otra parte, la pretensión de que cualquier principio
general es válido per se para resolver todas las cuestiones de la vida.
Como también fue dicho, tales principios universales y, por tanto, inmutables son solo
criterios orientativos; puntos de partida del razonamiento, los cuales tan solo adquieren
plena virtualidad cuando entran en acción, es decir, cuando son llamados ante
circunstancias de tiempo y de lugar precisas.
Así como resulta peligroso prescindir de ciertos criterios fundamentales y es inútil evadir la
influencia de la historia sobre ellos, también es un error relativizar la gran importancia que
tiene el derecho “positivo”, es decir, el voluntariamente creado (“puesto”) por los hombres y
que, en consecuencia, es plenamente disponible.
El derecho no es libremente disponible, sino que es “indisponible” en sus principios
básicos (la dignidad de la persona) y “disponible” en su concreción (sus derechos son
reglamentados y, por tanto, delimitados). De igual modo, en el nivel metodológico-
sistemático, a partir del penetrante análisis del maestro Hervada, el derecho ni es
exclusivamente positivo ni, menos, solo natural, sino que se compone de ambos
factores, los que se positivizan en el único ordenamiento jurídico de que disponen las
sociedades.
2.2 Clases de derechos naturales: Hervada observa una doble clasificación títulos
“originarios” y “subsiguientes”
● derechos originarios: proceden de la naturaleza humana en sí misma, por
lo tanto, son propios de todos los hombres; el cual se divide en dos derechos:
45
2.3 Los derechos “humanos” como derechos naturales: Conjunto de bienes que
pertenecen a las personas más allá que lo que al respecto puedan determinar los
ordenamientos jurídicos, nacionales, internacionales. Bajo este concepto se designan
derechos que emergen como:
● connaturales: nacen de la persona misma y no son resultados de actos de
autoridad- su origen es la propia naturaleza o dignidad de la persona. Son
limitados porque terminan cuando comienzan los derechos ajenos.
● inalienables: no se puede enajenar, vender.
● esenciales: es importante y necesario, de tal forma que no se puede prescindir de ello.
● inherentes: es esencial y permanente en un ser o en una cosa o no se puede
separar de él por formar parte de su naturaleza y no depender de algo externo.
2.4 a) Los derechos constitucionales como derechos naturales:
Los derechos de nuestra constitución son derechos naturales según la constitución nacional
y la jurisprudencia de la corte suprema de justicia de la nación. Por ejemplo, cuando se
examina el art 33 de la CN según el legislador constituyente de 1860, dice que los derechos
no enumerados en esta constitución no pueden considerarse como negación de otros
derechos que nacen de la soberanía del pueblo.
Dice el debate:
a) Este texto constitucional se origina en la novena enmienda de la CN norteamericana.
se origina en el pensamiento de Locke, dice que hay un pre pacto hay derechos inherentes
o naturales que el pacto afianza, es decir, parte de la base de que las personas ya tienen
ese derecho. El pacto no positiviza los derechos ya que es hombre es responsable de sus
actos. La no positivación de estos derechos no implica la no existencia de estos derechos.
2.4 b) No todos los derechos explícitamente positivizados en la Constitución son los únicos que
existen, hay otros → hay que extraerlos de la naturaleza humana.
● Para la jurisprudencia de la corte suprema la persona tiene derecho a la vida, salud,
integridad física etc. aunque no lo diga la constitución expresamente. La CSJN
acude al art ° 33.
46
2.5) Un ejemplo causa Saguir y Die: se debatió autorizar la ablación de uno de los
riñones de la actora –de 17 años y 10 meses en el momento en que la Corte estudia la
causa– en beneficio de su hermano, en inminente peligro de muerte, en razón de que la ley
21541 sobre la materia permitía la dación en vida de órganos o material anatómico en favor
de determinados familiares sólo a partir de los 18 años de edad.
El Tribunal hizo lugar a la petición a través de dos votos concurrentes en los que se
reconoce la preexistencia del derecho a la vida y del derecho a la integridad física. Así,
el consid. 8 del voto integrado por los jueces Gabrielli y Rossi señala que “es, pues, el
derecho a la vida lo que está aquí fundamentalmente en juego, primer derecho natural de la
persona, preexistente a toda legislación positiva que, obviamente, resulta reconocido y
garantizado por la Constitución nacional y las leyes [arts. 16, nota y 515, nota del Código
Civil] No es menos exacto, ciertamente, que la integridad corporal es también un derecho de
la misma naturaleza, aunque relativamente secundario con respecto al primero.
Consideraciones conclusivas:
a) Hay derechos preexistentes a las leyes y a la CN.
b) Naturaleza → derechos de la personalidad, y la persona como regla tiene capacidad para ser
titular de todos los derechos. Derechos preexistentes al Estado.
c) El Estado no puede privar a la persona de esos derechos.
d) Preexistente→ expresa la ponderación de tales bienes.
e) Clasificación de los derechos a la vida/ integridad física: primarios y secundarios.
Medida Natural: como el derecho o lo justo es una relación de igualdad entre las cosas
(justicia conmutativa) y entre cosas y personas (justicia distributiva), esa igualdad no puede
referirse solo a la “naturaleza humana”, sino a la “naturaleza de las cosas”.
Origen: Platón
Desarrollo: autores alemanes del siglo XX: plantean igualar la idea del derecho con las
futuras situaciones pensadas como posibles y que dan lugar a la ley y, también, igualar la
ley y situación real, lo que da lugar a la determinación del derecho, presupone la existencia
de un tertium en el que coinciden “norma” y “hecho” y que, “puestos en correspondencia”,
han sido denominados como “naturaleza de la cosa”.
3.2 Factores que determinan las medidas naturales. Aplicación legislativa y judicial
Finalidad:
Mide las cosas en sí mismas, porque la estructura de las cosas se mide por su fin
(concepto aristotélico).
Ej: Esta noción, de alto contenido filosófico, brilla por doquier en el plano del derecho como
lo muestra, entre otros, y nuevamente en el ámbito tributario, el caso de las tasas
retributivas de servicios. Según es sabido, dentro del género de los tributos se distingue a
los impuestos de las tasas, ya que mientras los primeros se perciben coactivamente con la
finalidad de utilidad pública que dispongan los presupuestos de los estados, las segundas
se cobran con un propósito específico y en la medida necesaria para el logro de tal
finalidad.En definitiva, la “estructura” de la tasa “se mide por su fin” cumplido éste, como
dice Hervada, se ha “perfeccionado la cosa.
Cantidad: ajusta cosas por igualdad numérica. Así, en cuanto concierne al primer
elemento –cantidad–, el Tribunal expuso lo siguiente: “probado el deterioro de la moneda,
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no queda otra alternativa que la adecuación de la cuota”, toda vez que “dicho reajuste no
implica un crecimiento real de la pensión sino (. . .) el mantenimiento del contenido
intrínseco de la obligación, reajustando sólo su expresión nominal”.
Cualidad: iguala las cosas.En relación con este factor, el fallo bajo examen expresa que “a
efectos de estimar las necesidades de los menores, debe tenerse en cuenta el nivel
socioeconómico y cultural del que estos gozaban hasta el momento en que se desencadenó
el conflicto paterno. Para ello, para la fijación del ‘quantum’ se tendrá en cuenta la condición
económica y social de las partes, a través de sus actividades y sistemas de vida” (énfasis
añadido). Se trata, pues, como dice Hervada, de “igualar las cosas”.
Relación: por la relación se miden ciertos derechos y deberes que nacen de la posición
relativa de unos sujetos con otros o de unas cosas con otras” y ejemplifica con el caso de
“los derechos inherentes a las relaciones paterno filiales”.
En segundo lugar, parece también claro que la posición relativa de cada uno de los sujetos
puede dar lugar a diversas maneras de ejercitar los derechos-deberes respectivos, tal y
como se observa en el caso bajo examen. En efecto: mientras en el ejemplo que se ha
tomado una dimensión de las obligaciones del padre (pues se entiende que no es la única)
se canaliza a través de una cuota dineraria, un aspecto de los deberes maternos (pues
tampoco es solo eso) se despliega a través de la supervisión de los hijos, dado que vive con
ellos.
2 consecuencias:
-los deberes vienen primariamente impuestos por la naturaleza de las cosas
- la manera relativa de cada sujeto da lugar a diversas maneras de ejercitar derechos-
deberes.
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Tiempo: se miden o ajustan derecho y deberes en función del factor “tiempo”: hay derechos
y deberes que dependen del paso del tiempo, el cual es “inherente a los bienes que, en
cada caso, constituyen los derechos naturales.
Ej: En cuanto concierne a la primera, el autor citado señala que “pueden surgir como
derechos o deberes temporales (v. gr., los deberes de los padres suelen decaer o
aminorarse con la mayoría de edad del hijo)” o “puede estar sometido al tiempo el comienzo
del disfrute del derecho (v. gr., el derecho a casarse), etc.
4. “Títulos” y “medidas” positivos. 4.1. Introducción. 4.2. Los “títulos” positivos. 4.3.Las
“medidas” positivas.
5. Relaciones entre el derecho natural y el derecho positivo.
4.2 Escribe Hervada que el titulo positivo es un verdadero título, pues tiene la virtud de
atribuir las cosas, hay cosas que por naturaleza le están atribuidas al hombre y estas
originan, lo justo o derecho natural. Pero existen otras muchas sobre la que la persona tiene
sólo una capacidad natural de dominio o posesión, lo que implica, la facultad de recepción y
apoderamiento, además de las de disposición, y ello tanto a nivel individual como social. El
titulo positivo da origen a un verdadero derecho, hace suya la cosa respecto de su titular,
generando la correspondiente deuda de justicia.
Por lo que atañe a la fuerza del título y la deuda, no hay distinción entre el derecho natural y
el derecho positivo, en ambos casos, la cosa es igualmente suya en relación al sujeto y le
es igualmente debida.
4.3 Medidas positivas: Las medidas positivas: enseña Hervada que la voluntad humana es
capaz de ajustar bienes y valores entre si y entre personas y cosas. El sentido racional de la
medida positiva del derecho, o en otras palabras, del ajustamiento entre cosas o entre
personas y cosas, es el de responder a una opción, elección o a un conjunto de múltiples
opciones o elecciones. Ej. El ajustamiento de precio en una compraventa, supone un
ajustamiento de elecciones. La medida positiva es posible, siempre en relación al derecho.
Allí donde la naturaleza determina la esfera de acción del hombre, tanto en el plano moral,
como en el físico, no hay para el hombre posibilidad de elección que se sustituye por la
necesidad (física o moral). Ej. El hombre no puede (físicamente) por sí solo volar y no debe
(moralmente) en línea de principio matar a sus semejantes.
A) todo derecho positivo deriva de un derecho natural, del que es desglose, extensión o
complemento. el desglose, extensión o el complemento, necesarios no dan lugar a un
derecho positivo, sino a un derecho natural derivado o subsiguiente.
Toda actividad del hombre, toda posibilidad suya de hacer o tener algo depende de su
propio ser, de las tendencias y capacidades a él inherentes y de los bienes que lo
constituyen, los cuales constituyen bienes o derechos indefectiblemente naturales a la
persona.
B) la medida positiva que sea insuficiente respecto de las exigencias de un derecho natural
crea un verdadero justo positivo, esto es un derecho positivo con toda su fuerza, pero no
anula la razón de insuficiencia y, por consiguiente deja vivas las posibilidades y las vías de
ajustamiento suficiente.
Hervada: la razón de este principio estriba en que, en tales casos, la medida del derecho es,
por naturaleza indeterminada, de modo que, no configura un conjunto natural perfecto, sino
que señala un criterio de ajustamiento, siendo en consecuencia la medida positiva la que
determina lo justo en el caso concreto.
C) el ultimo principio tiene lugar cuando acaece una medida positiva irracional, y por tanto,
injusta. Hervada: aquí se esta ante un acto de atribución o medidas positivas que contradice
a un derecho natural con titulo y medidas determinados, o sea que lesiona un derecho
natural en sentido propio y estricto
1. Introducción.
El iusfilósofo argentino Carlos Santiago Nino denomina conceptos básicos del derecho a
aquellos que pretende dilucidar la Teoría General del Derecho.. Estos conceptos, que se
encuentran implícitos en la estructura normativa, han sido también denominados conceptos
jurídicos fundamentales, porque están presentes en todo ordenamiento jurídico.
jurídica. La personalidad es la investidura jurídica que confiere dicha aptitud. (Catenacci pag
261)
caracteres: siguiendo las enseñanzas de Cifuentes, decimos que los caracteres de estos
derechos son los que siguen:
● Persona jurídica: Todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les
● situaciones jurídicas fundamentales: que son las que provienen directamente del
estado de la persona (Padre, marido, etc)
● situaciones jurídicas derivadas: que son aquellas constituidas por la totalidad de
relaciones jurídicas en las que el sujeto puede intervenir (puede comprar, celebrar
matrimonio, ejercer su profesión, etc.).
Relación jurídica: se concibe hoy como «un vínculo entre sujetos de derecho (activo o
titular – pasivo), nacido de un determinado hecho, definido por las normas jurídicas, creador
de facultades y deberes jurídicos, cuyo objeto son ciertas prestaciones, garantizadas por la
aplicación de una sanción. Actualmente, la idea de relación jurídica va acompañada de la de
igualdad entre las partes que la conforman, el vínculo no implica ya el sometimiento de una
de las partes a la voluntad de la otra.
Elementos:
53
(el sujeto de derecho es siempre una persona, que puede ser persona humana o
persona jurídica)
El objeto: el objeto de la relación jurídica son las prestaciones que constituyen las
prerrogativas de los sujetos o, dicho de otro modo, el conjunto de derechos subjetivos y
deberes jurídicos recíprocos de los sujetos de derecho. Está constituido por el conjunto de
prestaciones derivadas del vínculo entre los sujetos.
● de dar: consiste en dar o entregar una cosa, por ejemplo, en una compra
venta,pagar el precio de lo vendido y entregar la cosa al comprador;
● de hacer: consiste en la realización de una determinada actividad, por ejemplo, la
impresión del texto de un libro;
● de no hacer: consiste en la abstención de realizar determinada actividad, por
ejemplo, abstenerse de plantar un árbol en proximidades de una pared medianera.
La causa: son los hechos o actos jurídicos, aquellos acontecimientos con virtualidad de
producir efectos jurídicos en cuanto son generadores de derechos y obligaciones para las
partes. Estos acontecimientos, según sea su índole, determinarán el carácter de la relación
jurídica.
Es en la realidad donde las personas realizan conductas por las cuales se relacionan y el
derecho al considerar relevantes esos comportamientos y sus fines o consecuencias,
establece un marco de acción posible para los actores de esas conductas, de manera tal
que prohíbe, permite y encausa u ordena las actividades de las personas. Es allí, cuando el
ordenamiento jurídico considera relevante una relación, que ésta pasa a ser jurídica.
Lo anterior significa que una relación se convertirá en jurídica cuando ella sea relevante
para el ordenamiento jurídico, y ello se traducirá en una norma positiva
3.4. El hecho jurídico como condición de los efectos jurídicos. La calificación jurídica
de los hechos. Catenacci pag 265
Un hecho jurídico es el antecedente o la causa de una relación jurídica. Una norma jurídica
parte siempre de un presupuesto de hecho para posteriormente regular las consecuencias
que ello tiene en el área del Derecho. El presupuesto de hecho de la norma es un hecho
jurídico.
Manuel Atienza define en forma amplia el poder como «la producción de efectos buscados»,
y cita a Norberto Bobbio para distinguir dos tipos fundamentales de poder:
Potestad es un término jurídico que contiene un concepto híbrido entre poder, derecho y
deber. La potestad supone una derivación de la soberanía y coloca a su titular en una
posición de superioridad, lleva implícita una capacidad de fuerza.
● La potestad real es la que se tiene en fama total o parcial sobre los bienes
corporales o incorporales y que es objeto de distintas reglamentaciones que originan
los derechos reales y los derechos intelectuales. La potestad real se manifiesta en la
praxis a través de tres subtipos: la potestad sobre bien totalmente propio; la
potestad sobre bien parcialmente propio; y, por último la potestad sobre bien ajeno.
● La, segunda comporta dos subtipos: la patria potestad.; y la potestad cuasi familiar,
que es lo que aparece en: ciertos aspectos de la tutela y de la. curatela y que se
denominan acertadamente por Sánchez Román, instituciones cuasi familiares, por
cuanto no siempre quién la ejerce está unido por vínculos de consanguinidad o
afinidad con la persona sometida y beneficiaria de esa potestad, y, además, según
las situaciones, resultan tener preeminencia sobre el aspecto potestad, la función
representación y administración que hacen al gobierno de los bienes del individuo
subordinado a una de esas potestades.
• como poder, en tanto potencia de realizar actos jurídicos para los cuales se tenga la
capacidad requerida;
• como pretensión, en tanto facultad de exigir a otro el cumplimiento del deber jurídico
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Caracteres:https://www.euston96.com/derecho-subjetivo
● Contempla situaciones, leyes y sanciones que pueden ser aplicadas a una falta.
Clasificación: Los derechos subjetivos han sido clasificados desde distintos puntos de
vista:
b) derechos públicos del Estado: son los que este tiene en su carácter de poder
público. Los derechos subjetivos privados son los que tienen los particulares entre sí
(derechos de la personalidad, de familia, de crédito, reales e intelectuales.
Los derechos patrimoniales son los derechos reales, intelectuales y crediticios. Los
derechos extrapatrimoniales son los derechos de la personalidad, de la familia, etc.
4.2.c.LaFacultad.Concepto.
(http://www.enciclopedia-juridica.com/d/facultad-juridica/facultad-juridica.htm)
Para FERRARA, la facultad jurídica es «la potestad del sujeto para obtener por un acto
propio un resultado jurídico, independientemente y sin obligación de otro.
DE CASTRO define la facultad como «posibilidad de actuar concedida a una persona por
formar parte del contenido de una relación jurídica»
5. Deberes jurídicos. 5.1. Noción. 5.2. Clases. 5.2.a. Sujeción. 5.2.b. Obligación. 5.2.c.
Carga. 5.2.d. El concepto de responsabilidad
El deber jurídico es una obligación implantada por una norma jurídica que tiene que ser
respetada por los individuos. Por lo tanto, este deber restringe la libertad de las personas e
implica la existencia de un derecho jurídico en contrapartida. Existirá deber jurídico siempre
que el incumplimiento de la norma correspondiente implique algún tipo de sanción o castigo.
Aunque existen varios modos de clasificar los deberes jurídicos, la clasificación más habitual
● Obligación: es un vínculo o relación que nos sujeta a dar, hacer o no hacer alguna
cosa.La obligación jurídica es aquella relación jurídica en virtud de la cual una parte
(denominada deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que
puede consistir en dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada
acreedora).Catenacci pag 266)
● Carga:desde el punto de vista jurídico, la carga o bien se concibe como aquel tributo
u obligación que se impone a las personas o cosas, o bien se la equipara con el
concepto de gravamen
● Concepto de responsabilidad: existen determinados hechos jurídicos que tienen la
virtud de dar lugar al nacimiento de derechos y obligaciones.Una persona es
responsable cuando puede dirigir sus actos y comprender el valor y desvalor de sus
acciones.Precisamente por ser responsable de sus actos se le impone una sanción
cuando comete una conducta vedada por el ordenamiento jurídico.( Catenacci pág
266).
6.1. Clasificación de las sanciones: Una de las distinciones más corrientes divide las
sanciones en penales y civiles:
8.3. Las fuentes del derecho en la historia: Se ha adelantado ya que, en tanto tópico
autónomo de la teoría del derecho, el tema de las fuentes del derecho presenta carta de
60
8.4. El “derecho común'': El “orden romano-cristiano como orden jurídico universal” está
en la base de lo que se conoce desde entonces como ius commune (“derecho común”).
Este último, en consecuencia, se constituye por el derecho “romano” y por el derecho
“canónico”, los cuales, si bien “no forman un solo ordenamiento, ‘aparecen recíprocamente
vinculados en una relación que hacía de ambos un sistema único de normas universales:
unum ius’ ” [“un solo derecho]. En el modelo del derecho común, las fuentes se articulan en
un conjunto dinámico en el cual de ningún modo podría reconocerse la imagen estática de
la pirámide normativa postulada por la teoría moderna.
Castán Tobeñas formula una presentación de las fuentes del derecho a partir de un triple
análisis de lo jurídico. Si este es visto como
- en tanto que se conoce como “fuente material del Derecho a todo factor o elemento
que contribuye a fijar el contenido de la norma jurídica.
“El profesor Gény rompe ante todo con la tradición de la ley como única y exclusiva fuente
de derecho”. De tal modo, Gény divide las fuentes del derecho en dos grandes grupos: las
“formales” y los “elementos objetivos revelados por la libre investigación científica.” En el
grupo de las fuentes “formales”, el profesor francés distingue: a) la ley; b) la costumbre y c)
en un escalón menor, aunque dentro del círculo de este grupo en virtud de su “alto valor
moral”, se halla la tradición, integrada por la jurisprudencia y doctrina antiguas y la
autoridad, constituida por la jurisprudencia y doctrina moderna. La función del juez y del
intérprete ordenada a la creación de una regla jurídica es conocida como “libre investigación
científica: investigación libre, puesto que ella se encuentra aquí sustraída a la acción propia
de una autoridad positiva; investigación científica porque ella no puede encontrar sus bases
sólidas, sino en los elementos objetivos que sólo la ciencia puede revelarle” de la libre
investigación tomados de la razón y de la consciencia” y que Salvat sintetiza como “los
elementos racionales, es decir, los principios de orden natural, fundados en la conciencia y
revelados instintivamente por la razón humana.
62
En 1934 el citado Gurvitch presentaba, bien que a “título provisional”, un listado de las
“fuentes formales”: “1º) Costumbre. 2º) Estatuto autónomo. 3º) Ley estatal y derecho
administrativo. 4º) Práctica de los tribunales. 5º) Prácticas de órganos distintos de los
judiciales. 6º) Doctrina. 7º) Convenciones, actos-reglas. 8º) Declaraciones sociales
63
En primer término, no se discute la dimensión central que todavía desempeña la ley dentro
del elenco de las fuentes de derecho, tarea ésta que no se ciñe al específico ámbito del
Congreso federal y de las legislaturas provinciales, sino que incluye a los restantes poderes.
El Código Civil y Comercial el art. 1º, en efecto, denominado “fuentes y aplicación”, luego de
incluir, entre aquellas, a las “leyes”; la “Constitución Nacional y los tratados de derechos
humanos en los que la República sea parte”, específica que “los usos, prácticas y
costumbres son vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o en
situaciones no regladas legalmente”. El documento asume la tesis de que no cualquier
norma es legal: el “derecho” en este contexto es, como ya entrevió la tradición
grecorromana, lo “justo”, de modo que a ese estándar deben someterse tanto las leyes
como las costumbres en orden a ostentar virtualidad jurídica en el Código Civil. Realiza una
importantísima precisión, al matizar el alcance de los usos, prácticas y costumbres “siempre
que no sean contrarios a derecho”
9. Sistemas jurídicos: sistema continental europeo y sistema del common law. Sus
caracteres. ( suarez pag 175)
Si se pretende obtener una visión integral del derecho, este puede y debe ser examinado
desde distintas dimensiones o perspectivas: como norma, como ordenamiento, como
actividad y como relación.
Las normas son reglas o principios directivos de la actividad típicamente humana o, lo que
es lo mismo, de la conducta del hombre. Toda la vida del hombre está regulada por
normas, existiendo una gran variedad de ellas: las reglas técnicas, reglas de juego, las
pautas de comportamiento social, las normas morales, los mandatos religiosos, las normas
jurídicas, etc. Las normas jurídicas se nos presentan antes que nada como normas, como
un tipo de normas, una clase especial de regla de la conducta humana.
Los sentido de la palabra norma: El término norma tiene muchas acepciones y es utilizado
por un significado poco claro. Patrón, modelo, tipo, reglamento, regla, ley, cannon, criterio,
orden, pauta, precepto, disposición, mandamiento, etc son expresiones que se nos
presentan como sinónimos parciales de la expresión norma
(Villagra cap 1)
2. Las normas jurídicas: sus caracteres. Diferencia entre las normas jurídicas,
morales, religiosas, éticas y los convencionalismos sociales.
➢ autónomas: No existe posibilidad de que el sujeto sea obligado a cumplir con las
normas.
➢ bilaterales: aquellas normas cuyo cumplimiento puede ser exigido.En donde, frente
al deber de una persona, se encuentra el derecho de otra para exigir su
cumplimiento. En esa relación jurídica se pueden identifica
a) Persona pasiva. Es la que tiene la obligación de cumplir lo prescrito
por la norma jurídica.
b) Persona activa. Es la que tiene la facultad de exigir el cumplimiento
de lo prescrito por la norma jurídica.
normas jurídicas:
➔ heterónomas: la obligación jurídica se establece por el legislador
➔ bilaterales: que imponen deberes u obligaciones
65
normas morales:
➔ unilaterales: imponen obligaciones, pero “no” conceden facultades para exigir el
cumplimiento de la obligación.
➔ interiores: se ocupan del fuero interno de los sujetos
➔ autónomas: porque no crean obligaciones si no han sido interiorizadas por el sujeto.
➔ incoercibles: su complimiento a de efectuarse de manera espontánea, debido a que
el carácter realizado por la fuerza carece de valor moral.
convencionalismos sociales:
➔ heterónomas en el doble sentido:
a) creadas por una voluntad distinta al del sujeto obligado
b) ser impuestos y obligados con independencia de haber sido interiorizados y
aceptados por sus destinatarios.
➔ exteriores e interiores: no solo regulan las conductas exteriores de los miembros de
la sociedad sino también las conductas interiores en la medida que son
exteriorizadas.
➔ unilaterales: no imponen obligaciones ni facultades para exigir el cumplimiento de la
obligación
➔ incoercibles: dado que no se puede lograr su cumplimiento por medio de la fuerza
Normas religiosas
➔ heterónomas: Tiene su origen en la creencia de dios y que es él mismo quien las
impone al hombre
➔ unilaterales: imponen deberes, pero no facultan a nadie para obligar su
cumplimiento.
➔ coercibles: no existe castigo terrenal concreto si no se las cumple, solo dependen de
la convicción y la creencia en Dios, de cada individuo
➔ externas: porque las conductas permitidas, exigidas y prohibidas por las normas
religiosas están escritas o señaladas por Dios.
Tipos de normas
1- Costumbres
66
2- Normas Morales
3- Reglas Ideales
Las Reglas del juego, por ejemplo ajedrez, determinan qué movimientos están permitidos y
cuáles no. Las Reglas Ideales están en estrecha relación con el concepto de bondad, de
“buen” maestro, “buen” ciudadano, establecen el patrón del hombre bueno.
CLASES DE LENGUAJE LENGUAJE NATURAL: son los que usan los seres
humanos en su comunicación cotidiana
De todos los tipos de directivas, los que están relacionados con las normas son los que
tienen mayor fuerza; es decir, las órdenes, los mandatos, las imposiciones. A estas
directivas muchas veces se las llama "prescripciones", naturalmente con un sentido más
estricto del que es equivalente a "directiva".
Las prescripciones u órdenes se caracterizan por una superioridad del sujeto emisor
respecto del destinatario. Se ha dicho que a las directivas que son órdenes o mandatos
generalmente se las llama "prescripciones". las prescripciones son las directivas que están
relacionadas con las normas. Tampoco toda norma es una prescripción.
(cap 2 nino)
4. Las normas jurídicas según los distintos autores:. Von Wright. Kelsen. Hart. Nino.
Tomás de Aquino. Finnis. Cossio
Von Wright: distingue tres tipos de normas principales y tres secundarias. (NNO)
REGULADORAS: se destacan las leyes del estado. son dictadas por una
autoridad normativa, destinadas a un determinado sujeto normativo,
buscando que este se comporte de una cierta manera. son promulgadas, es
decir, comunicadas para su conocimiento y van acompañadas de la
amenaza de una sanción o castigo en caso de su incumplimiento. Por
ejemplo: las reglas de tránsito
ver con la forma en que la gente actúa y piensa. influyen o ejercen presión
sobre miembros de una comunidad para que se comporten de esa
determinada manera, no son creadas por una autoridad normativa, son
creación anónima, y no necesitan ser promulgadas. Por ejemplo, el mate
Normas secundarias
Kelsen:
Las normas constituyen técnicas de motivación social, es decir, instrumentos para inducir a
los hombres a comportarse de determinada manera.
Las normas jurídicas según Kelsen son actos coercitivos, tienen como destinatarios a los
funcionarios encargados de disponer su ejecución o ejecutarlos. De acuerdo con esta
definición, el homicidio se distingue de la pena de muerte en que, si bien ambos son actos
coercitivos consistentes en privar de la vida, sólo el segundo acto se ejerce por un individuo
autorizado.
➔ Categóricas, son las sentencias judiciales. Por ejemplo “deben ser 8 años de cárcel
para Juan Pérez”
➔ Hipotéticas las leyes son generalmente normas hipotéticas. Por ejemplo “si alguien
mata debe ser castigado con prisión de 8 a 25 años”
➔ Generales, normas que se refieren a las clases de sujetos y las clases de ocasiones
indeterminadas. Por ejemplo normas las leyes
70
Dando cuenta a esta idea dicho autor distingue entre normas PRIMARIAS y
SECUNDARIAS:
➔ Normas jurídicas primarias; son las que prescriben en ciertas condiciones o no, la
privación de un sujeto de sus bienes por medio de la fuerza. Son las normas
jurídicas genuinas.
➔ Normas jurídicas secundarias; son derivados lógicos de las normas primarias.
Hart
distingue entre reglas primarias y reglas secundarias, usando dos diferentes criterios de
distinción.
Nino:
Una norma (en general, no sólo las jurídicas) forma parte del lenguaje “prescriptivo”.
bromear, recomendar, responsabilizar, jurar, hacer una oferta, prometer, maldecir, predecir,
autorizar, etcétera
Tomas de Aquino:
Ley es, según Santo Tomás, una regla y medida de los actos que induce al hombre a obrar
o le retrae de ello, dada por la razón práctica para ordenar las acciones al bien común o
bienestar de la colectividad promulgada dicha regla por la multitud en su totalidad o por
aquel que lo representa. Define pues, a la ley, la concurrencia de los siguientes elementos:
1°) una regla de conducta; 2°) dada por la razón práctica, 3 ) que induce al hombre a obrar;
4°) ordenando sus actos al bienestar general (bien común); 5°) promulgada dicha regla por
la colectividad o por quien la representa (la autoridad).
Finnis: (file:///C:/Users/sarap/Downloads/Dialnet-ElIusnaturalismoDeJohnFinnis-
142246.pdf)
La doctrina del Derecho natural que expone Finnis sostiene la existencia de: (a) un conjunto
de principios prácticos básicos que identifican las formas básicas de la plenitud humana
(human flourishing) como bienes que han de ser perseguidos y realizados; (b) un conjunto
de exigencias metodológicas de la razonabilidad práctica, que distinguen el pensamiento
práctico consistente del inconsistente, y que permiten diferenciar entre actos razonables y
no razonables, y así formular (c) un conjunto de criterios morales generales
Cossio:
➔ las normas jurídicas conceptualizan a la conducta en interferencia intersubjetiva, es
decir, que en una relación de sujetos esas normas se refieren a la conducta que
tienen los dos y como interfiere entre sí. El autor afirma que las normas jurídicas son
bilaterales, es decir determinan un sujeto (o varios) un deber, y simultáneamente
determinan en otro sujeto (o varios) un derecho. así pues, la norma jurídica
determina siempre un deber y un derecho en sujetos diversos
Los principios, se oponen a algo terminado: son ideas germinales normas sin una intención
acabada, flexibles, susceptibles de ser completados
Esser: Señala que un principio del derecho no es una regla jurídica en sentido
técnico, en tanto no contenga una indicación vinculante de carácter inmediato para
un determinado marco problemático.
establece un amplio abanico de principios tanto en su significado como en su función. Dice
que el principio sólo es una fórmula para una serie de puntos de vista típicamente certeros .
Son destacables los principios axiomáticos, retóricos y dogmáticos surgidos a raíz de una
72
Kelsen ; plantea sus dudas acerca del carácter jurídico de los principios jurídicos que están
referidos a la moral, la política y las costumbres que piensa que tienen que ser separados
claramente de las normas jurídicas cuyos contenidos coinciden con dichos principios
mencionados y, por tanto,a pesar de que influyan ello no significa que sean partes
integrantes del derecho positivo. De tal manera que “el hecho de que se les designe
principios del derecho no significa que sean derecho, que tengan carácter jurídico. “Solo
ciertas normas, esto es, las que ordenan actos coercitivos específicos, se “positivizan” es
decir, son derecho positivo, ya que fueron producidas de una manera específica por el
propio derecho “.
Dworkin-Hart.
El criterio de pertenencia de Hart adolece de otro defecto que se ha puesto de manifiesto a
raíz de ciertas críticas de Ronald Dworkin. Este autor sostiene que un sistema jurídico no
está compuesto sólo por reglas sino también por otro tipo de normas, que él llama
"principios".
Los principios (que Dworkin ejemplifica con el que estipula que nadie puede beneficiarse
con su propio proceder ilegítimo y que es aceptado por los tribunales norteamericanos) se
distinguen de las reglas en que su aplicabilidad a un caso no es una cuestión de "todo o
nada" —o es aplicable o no lo es— sino que depende del peso relativo del principio en
contraste con el de otros principios relevantes.
Según Dworkin, los principios no podrían ser parte de un sistema jurídico si se aceptara la
teoría de Hart de la regla de reconocimiento, ya que esta regla identifica a las normas del
sistema por su origen o fuente, y aquellos principios no son reconocidos por los jueces por
derivar de cierta fuente con autoridad, sino porque su contenido se considera válido,
apropiado o justo (los jueces norteamericanos no aceptaron por primera vez el principio que
menciona Dworkin por el hecho de haber sido dictado por un legislador o por haber sido
adoptado en un precedente judicial, sino por considerarlo un principio justo).
Larenz: considera que los principios jurídicos son “ideas directivas” de una regulación
jurídica, que en sí no son todavía normas susceptibles de aplicación, pero que pueden ser
transformadas en normas. Los principios necesitarían algo más para convertirse en normas
y , por tanto, en preceptos con fuerza jurídica vinculante, aplicables directamente.
La codificación supuso que el derecho: Ley; que el legislador es ultra racional y que el
sistema es completo (no lagunas) e integrado por normas:
● Claras
● precisas
● consistentes
● económicas
Se estaría ante un sistema cerrado. La realidad desmiente lo recién expuesto. Pero, ello no
significa que deba pensarse de manera antisistémica, sino que el sistema debe ser abierto.
Ese sistema abierto está constituido por normas (reglas y principios), de origen natural y
positivo.
El positivismo jurídico: Encarnó el esquema racionalizador recién expuesto.
7.2. Ambigüedad: Dudas sobre las consecuencias lógicas de los textos, los que pueden
expresar más de una proposición
a) Semántica: la palabra tiene más de un significado: “sostiene”
b) Sintáctica: la oración varía el significado por la diversa puntuación: fábrica de la
diversa puntuación: fábrica de pólvora o de pirotecnia militar
7.4. Redundancia: Normas que estipulan un exceso de soluciones para el mismo caso que
son reiterativas. Postura de ross..
7.5. Lagunas:
a) Normativa o lógica: El sistema no prevee una solución normativa a un caso. En
contra: Kelsen (Principio de clausura: lo que no está prohibido está permitido). Rta.
De A y B: Todo lo que no está prohibido, no está prohibido; “si no hay prohibición,
esa conducta está permitida por otra norma”. Esto último puede ser el caso del
derecho penal, pero difícil del derecho civil. Ej. art. 131 CC.
b) Axiológica o valorativa: El sistema prevé una solución normativa a un caso, pero de
haber tenido el legislador en cuenta una de sus propiedades, no habría adoptado tal
solución. Ej Ley 13252 y adopción. Crítica a este tipo de laguna.
8.4. Sistema jurídico “abierto”: las normas jurídicas y sus clases: reglas y principios.
Muestra que el sistema se integra de reglas y principios:
● Distinción: para la teoría de los límites; para la teoría de la colisión y sobre el papel
de los derechos fundamentales en el sistema jurídico.
● El último aspecto interesa aquí: la fuerza deóntico de los principios y de las reglas
varía: los principios prescriben desde sí mismos, aluden a las grandes opciones de
cultura.
● Los principios hacen que el sistema sea necesariamente abierto y amplía el
conocimiento del derecho; sirve para la interpretación de las normas y sirve para la
integración de las lagunas.
Los elementos naturales del derecho son la naturaleza e historia. “la historia no afecta al
fundamento del derecho. Es claro que toda persona es acreedora de bienes o títulos
inherentes y que permanecen en ella por el solo hecho de ser tal. La historicidad puede
realmente afectar la “modalidad” y la “eficacia” de los derechos que dimanan de la condición
de persona del hombre y, de otro lado, la “medida” de los derechos naturales.
El ordenamiento jurídico es el conjunto que constituyen las normas jurídicas positivas. Éstas
se encuentran ordenadas, jerarquizadas e integradas unas con otras conformando, así, un
todo armónico. El ordenamiento forma un sistema o estructura.
Se denomina sistema jurídico al conjunto de las normas, las instituciones y los agentes que
hacen al derecho que rige en un determinado territorio. Este sistema se relaciona con el
diseño, la aplicación, el análisis y la enseñanza de la legislación.
El concepto de estructura utilizado en la teoría general del derecho para explicar al derecho
como ordenamiento es un concepto técnico. desde esta perspectiva una estructura
presupone las siguientes características: a) constituir una totalidad, b) dinamicidad, y c)
capacidad de autorregulación.
El ordenamiento constituye una estructura en sentido técnico porque el conjunto de normas
que lo integran conforman una totalidad. Las normas se encuentran entre sí y con el todo
resultante, en relaciones de coordinación y subordinación. Como consecuencia, la
introducción de una nueva norma modifica todo el sistema y también que cada norma extrae
su significado de su relación con las demás normas del ordenamiento. El ordenamiento es
un sistema dinámico ya que posee reglas de formación y transformación que habilitan su
modificación a través de la introducción de nuevas normas, sin que el ordenamiento mismo
cambie su identidad. La capacidad de autorregulación del ordenamiento jurídico se visualiza
en ciertos dispositivos encaminados a su conservación, previniendo y corrigiendo posibles
fallas o errores.
La relación de fundamentación: Esta relación significa que casi todas las normas (así
como cualquier hecho de conducta que queramos conocer jurídicamente) nos van a remitir
siempre a otra norma jurídica.
12. Los caracteres del ordenamiento jurídico: jerarquía, unidad, coherencia, plenitud,
pluralidad. Los problemas inherentes a cada carácter del ordenamiento jurídico y sus
soluciones
13. Las ramas del derecho. Derecho público y privado. Distinciones sustanciales y
formales.
Con el término «rama» nos referimos a un conjunto de normas que regulan una materia
determinada (civil, penal, procesal, etc.). El ordenamiento jurídico es una unidad pero puede
dividirse en ramas atendiendo a una finalidad tanto científica como didáctica. Como muy
claramente lo reseña Aftalión, todas las relaciones jurídicas presentan un aspecto público y
uno privado, por lo que la distinción entre derecho público y privado se hace conforme al
predominio de uno u otro aspecto en las diferentes ramas del derecho
Sin perjuicio de ello, podemos enunciar que pertenecen al Derecho Público las siguientes
ramas:
• Derecho Constitucional: que regula la organización de la estructura del Estado en
cuanto a la distribución de competencias de los diferentes órganos que lo componen así
como lo concerniente a los derechos fundamentales del individuo; es decir, organiza el
poder (estableciendo la estructura del Estado, la forma y el régimen de gobierno,
discriminando competencias, etc.) y establece las garantías otorgadas a los individuos.
• Derecho Administrativo: es el que regula la organización y funcionamiento de los
servicios públicos en beneficio de la comunidad, es decir, la actividad del Estado, en
especial del Poder Ejecutivo, como administrador de los servicios públicos.
• Derecho Penal: regula las conductas delictivas tipificando los delitos con la consiguiente
previsión de las penas aplicables.
• Derecho Procesal: regula la organización de los tribunales de justicia así como la
actuación de los jueces y las partes en los procesos judiciales, posibilitando el ejercicio de la
defensa de los derechos.
• Derecho Internacional Público: regula las relaciones entre los diferentes Estados.
• Derecho Financiero y Tributario: es el que tiene por objeto la regulación de la actividad
del Estado en lo que concierne a la forma de realización de los ingresos y gastos en la
administración de los ingresos públicos.
• Derecho Laboral: es el que regula las relaciones generadas por el trabajo y puede
considerarse una rama mixta en cuanto parcialmente sus normas pertenecen al Derecho
Privado como lo referido al contrato de trabajo, mientras que son de Derecho Público las
que regulan la intervención administrativa del Estado como policía del trabajo,
homologación de convenios colectivos, etc.
● CÓDIGOS DE FONDO: Normas que rigen a nivel nacional. Regulan los temas
principales y establecen la forma, (Código Civil, Penal)
2. la elaboración de las normas generales y típicas: es una teoría del derecho, vinculada
con el problema de las llamadas “fuentes del derecho” expresión que tiene diversas
acepciones en el ámbito jurídico
2.2. clasificación de las fuentes formales: existen diversas posturas respecto a la teoría
de las fuentes del derecho
➔ monista: sostiene que el derecho es siempre una producción del estado, que se
constituye como única fuente de creación del derecho
➔ dualista: para estos la sociedad crea las normas jurídicas, en forma paralela al
derecho estatal, a través de la costumbre jurídica
82
las fuentes formales en sentido amplio son “el conjunto de actos o procedimientos mediante
los cuales son producidas en un proceso histórico, las normas jurídicas integrantes de un
determinado ordenamiento” son clasificadas en:
➔ sistematizadas: son aquellas donde los actos de elaboración de normas jurídicas
están previstos y organizados de antemano, estando establecidas y definidas las
condiciones para que se produzca de creación normativa
estas fuentes sistematizadas son subdivididas según los sujetos que intervienen;
➢ por los actos del estado: son acto constituyente, la legislación, la actividad
ejecutiva y la jurisdicción
➢ las integradas por actos privados: donde en los contratos o convenios
participan solo los particulares
➔ no sistematizadas: determinados actos que no se efectúan con el propósito de
crear una norma jurídica, pero que sin embargo producen tal resultado.
la costumbre y los actos revolucionarios son fuentes formales del derecho no
sistematizado
3. EL ACTO CONSTITUYENTE
Es una fuente formal sistematizada, el producto de esta fuente es la constitución.
La constitución,también llamada ley suprema o fundamental, es la norma primaria del
ordenamiento jurídico.
4. LA LEGISLACIÓN
Es la más importante y fecunda fuente creadora de normas generales y típicas. Sus
productos son las leyes.
Según Smith: la legislación es el conjunto de actos mediante los cuales, los órganos
estatales que participan en la función legislativa, formulan y promulgan normas jurídicas
obligatorias.
El término ley es utilizado como “expresiones de las relaciones existentes entre hechos y
grupos de hechos”
Tienen iniciativa legislativa los miembros del Poder Legislativo, diputados, senadores, el
Poder Ejecutivo. Se pueden presentar proyectos de ley por parte de los ciudadanos ante la
Cámara de Diputados. Los miembros del Poder Judicial no tienen iniciativa legislativa.
2. Discusión: consideración y análisis por parte del Poder Legislativo del proyecto
presentado.
4. Análisis y consideración al Poder Ejecutivo: este poder tiene dos opciones, vetar
total o parcialmente; o promulgar expresa o tácitamente
84
6. Publicación: Última etapa del proceso legislativo, se expone a todos los habitantes
mediante el Boletín Oficial la ley sancionada y promulgada para el conocimiento
público.
4.3. la legislación en el derecho argentino: el ccyc establece que las leyes son
obligatorias para todos los habitantes del territorio argentino, sean ciudadanos o extranjeros.
Las leyes entran en vigencia, es decir, cuando comienzan a ser obligatorias, después de su
publicación, desde la fechas que en ellas se establezca, entran en vigencia 8 días después
de su publicación en el boletín oficial.
las leyes no podrán alterar:
➔ los reglamentos
➔ los principios
➔ garantías
➔ los derechos reconocidos en el texto de nuestra CN
el proceso de elaboración de leyes en nuestro país se encuentra regulado en los artículos
77 a 84 del cap V de la “formacion y sancion de las leyes”, de la sección primera del “poder
legislativo”, del título primero “gobierno federal” en la segunda parte “autoridades de la
nación” de nuestra constitución.
Normas imperativas o de orden público: que no pueden ser dejadas de lado por
disposición de los destinatarios; imperan independientemente de la voluntad de las partes,
como las normas que establecen las porciones hereditarias según el parentesco.
Normas generales: que regulan un número indeterminado de casos, como las normas del
Código Civil y Comercial de la Nación o el Código Penal.
Vigencia:
Una ley es obligatoria cuando rige efectivamente los comportamientos en un momento
determinado. Habitualmente con la obligatoriedad se alude a la vigencia. La ley puede tener
una vigencia determinada o indeterminada. Tiene vigencia determinada cuando establece el
momento en que comenzará su obligatoriedad e indeterminada cuando no lo hace, dejando
que el comienzo de su vigencia sea determinado conforme a otras normas generales ya
existentes, como la del art. 5 del Código Civil y Comercial que transcribimos: «Vigencia. Las
leyes rigen después del octavo día de su publicación oficial, o desde el día que ellas
determinen.
Derogación:
Derogar una ley significa, en términos generales, dejarla sin efecto, total o
parcialmente, por parte de la misma autoridad normativa que la creó, es decir, el
órgano legislativo. Con el término «derogación» se suele referir a cuatro modalidades,
según que el texto sea dejado sin efecto total o parcialmente, o sustituido o no por otro:
- Derogación propiamente dicha: cuando se deja parcialmente sin efecto una ley;
- Modificación: cuando se deja parcialmente sin efecto una ley y se reemplaza el texto
derogado por otro;
- Abrogación: cuando se deja totalmente sin efecto una ley;
- Subrogación: cuando se deja totalmente sin efecto una ley y se la reemplaza por otra.
5. La actividad del Poder Ejecutivo como fuente del derecho: los decretos o
reglamentos.
Se denominan decretos o reglamentos a las normas emanadas del Poder Ejecutivo. No
todas las normas elaboradas por el Poder Ejecutivo son decretos, y la expresión decreto
también es usada en el ámbito del Poder judicial para designar a las resoluciones judiciales
de mero trámite dictadas para llevar adelante el proceso.
Algunos autores distinguen entre decretos y reglamentos. Usan la expresión decreto para
designar normas particulares y concretas emanadas del Poder Ejecutivo, reservando la
86
expresión reglamentos para las normas de carácter general y típico. Se distinguen cuatro
clases de decretos o reglamentos:
★ Reglamentos de ejecución o ejecutivos: reglamentan las leyes emanadas del
Poder Legislativo, para facilitar su aplicación. Los decretos reglamentarios están
jerárquicamente subordinados a la ley.
★ Decretos autónomos o independientes: aquellos dictados por el Poder Ejecutivo
en uso de sus atribuciones propias, establecidas en las normas constitucionales.
★ Decretos delegados: son los dictados por el Poder Ejecutivo en razón de una
delegación que, en el ejercicio de sus atribuciones, le realiza el Poder Legislativo. La
delegación legislativa está prohibida por el art 76 CN, salvo en materias de
administración o emergencia pública. Estos decretos están sujetos al control de la
Comisión Bicameral Permanente.
★ Decretos de necesidad y urgencia: aquellos dictados por el Poder Ejecutivo, frente
a una situación excepcional, de necesidad o urgencia, que hiciera imposible seguir
los trámites normales de sanción de las leyes previstas en la CN. La CN prohíbe el
dictado de decretos de necesidad en materia penal, tributaria, electoral y sobre el
régimen de partidos políticos. Son decididos en acuerdo general de ministros, y
dentro de los 10 días se eleva al Congreso para su tratamiento. Para tener plena
vigencia, los decretos deben ser publicados en el Boletín Oficial.
★ Decretos-leyes: Son dictados por los gobiernos de facto, en usp de atribuciones
reservadas al Congreso, cuando éste ha sido disuelto.
a) como ciencia del derecho: Opinión de los juristas influye en la creación de normas
jurídicas típicas y generales por el legislador, como asimismo en la elaboración de
las sentencias judiciales, normas individuales y concretas por parte de los jueces
b) como el conjunto de sentencias o fallos dictados por los distintos tribunales y
órganos dotados de potestad jurisdiccional: Es cuando se habla de las
colecciones tradicionales de jurisprudencia. Es una de las fuentes fundamentales del
derecho más importantes para distintos estudios jurídicos. Las sentencias de los
tribunales permiten: a) conocer el derecho vigente en una sociedad determinada,
receptando con fidelidad y efecto práctico las diversas manifestaciones de los
cambios en un ordenamiento jurídico; y b) medir el grado de eficacia y aplicabilidad
de las normas jurídicas. En este significado, la jurisprudencia es una fuente material
del derecho. En nuestro país muchas instituciones jurídicas han tenido origen en la
jurisprudencia, siendo muy importante la vinculación existente entre la evolución de
nuestro derecho y su aplicación por nuestros órganos jurisdiccionales
c) como decisión de un juez o tribunal: es cuando es entendida como un fallo o
decisión de un juez o tribunal, considerado de manera aislada. Cabe determinar
previamente cuál es la actividad que realizan los jueces al dictar sentencia: esta
consiste en aplicar el derecho resolviendo las cuestiones que le han sido sometidas
a consideración. En realidad, los jueces para poder aplicar las leyes antes deben
interpretarlas. La sentencia sólo es efectiva en relación con el caso concreto
decidido, y no obliga a los otros jueces a fallar en el mismo sentido. Por ello, la
misión del juez se limita a crear una norma individual y concreta al dictar sentencia
sin crear normas generales y típicas. En este sentido, aquella sentencia es fuente
formal del derecho. No obstante, existen fallos que adquieren un valor especial como
fuente del derecho, los cuales son los que emanan de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación, estas sentencias constituyen una fuente material de derecho de
fundamental importancia.
También son importantes los fallos plenarios, que son sentencias dictadas por
todos los miembros integrantes de las cámaras de una determinada circunscripción
judicial. Estos son fuentes formales en un doble sentido: a) como hecho creador de
una norma individual y concreta que resuelve el caso en cuestión; y b) como hecho
creador de una norma general y típica que obliga a las cámaras y a los tribunales
inferiores.
d) como actividad decisoria concordante de los órganos jurisdiccionales: criterios
jurisprudenciales establecidos por los jueces a través de sus sentencias adquieren
mayor significado cuando reciben la aceptación social, y esta comienza cuando
dichos criterios son aplicados por los demás órganos jurisdiccionales de la
comunidad para resolver casos similares.
La jurisprudencia es la fuente del derecho que resulta de la fuerza de convicción que emana
de las decisiones judiciales concordantes sobre un mismo punto: su existencia requiere que
la doctrina aplicable haya pasado la prueba de su sucesiva confrontación en diversos casos.
Aunque no corresponde contrariar la jurisprudencia de la CSJN sin nuevas razones que
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funden su modificación, nada impide a los jueces apartarse de la doctrina sentada cuando
exponen fundamentos que no fueron considerados y que se estima válidos para llegar a
diferente conclusión, pues las sentencias tienen eficacia vinculante sólo en relación al
proceso en que se dictan y la interpretación no es, en principio y por sí, intangible ni
obligatoria fuera de su ámbito.
El recurso de casación:
Es un instituto legal por el cual un órgano específico del Estado, a fin de mantener la
exactitud y la uniformidad en la interpretación del derecho objetivo, examina, en lo que
respecta a las cuestiones de derecho, las sentencias de los jueces inferiores a partir de la
impugnación de los interesados.
Es un recurso que puede interponer la parte que considere que, al fallar el juez el litigio, no
ha aplicado correctamente la ley. Interpuesto el recurso de casación por la parte que se
considera agraviada, la causa se eleva al Tribunal de Casación que se pronunciará por
anular la sentencia recurrida si entiende que no se ha aplicado correctamente la ley, en
cuyo caso, remite los autos a un tribunal de igual jerarquía que aquel que emitió la
sentencia anulada para que decida conforme a derecho o, en otras palabras, que haga una
correcta aplicación de la ley, quedando el tribunal inferior obligado a fallar según la doctrina
de la casación.
Recurso extraordinario:
El recurso extraordinario es aquel medio de impugnación procesal que se sustancia ante el
tribunal federal de máxima jerarquía, es decir, la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
por el cual se hace efectiva la supremacía de la Constitución Nacional en caso de haber
sido vulnerada.Se trata de un recurso que se tramita ante la Corte Suprema de Justicia por
la parte que considera que una sentencia definitiva le ha ocasionado un perjuicio actual y
concreto.
1. Introducción.
2.2 Las formas de entender la actividad jurisdiccional: hay dos maneras para entender
la actividad de órgano jurisdiccional al aplicar el derecho en la resolución de los conflictos
de los intereses que se plantean
➢ los que sostienen que la aplicación es una mera actividad declarativa tendiente a
establecer lo que las normas generales y típicas prescriben para una determinada
situación. extraer por medio de un razonamiento silogismo, las consecuencias
previas a la norma (un silogismo es una forma de razonar que consiste en extraer o
inferir una conclusión, a partir de dos premisas o juicios )
el silogismo jurídico está formado por
-una premisa mayor: la norma general y típica
-una premisa menor: que es el caso concreto y una conclusión que es la norma
particular y concreta para regular el caso o situación.
para esta concepción el derecho constituye un conjunto de normas coherente, completo,
económico y preciso, del que pueden deducirse soluciones para todas las situaciones
posibles; la única fuente válida es la ley
➢ en la otra concepción; la aplicación es una actividad creativa donde existe un grado
de ponderación y valoración de las normas, que deben ser interpretadas por parte
de quien las aplica, antes de ser cumplidas
2.4 la competencia: todo juez o tribunal por el mero hecho de serlo posee jurisdicción.
La competencia es la aptitud del juez para ejercer su jurisdicción en un caso determinado.
se relaciona con la llamada capacidad objetiva de los jueces u órganos jurisdiccionales
existen criterios para distribuir la competencia o capacidad objetiva de los jueces o
tribunales pra decidir un determinado caso o conflicto
➔ territorial: se vincula con el territorio o ámbito espacial dentro del cual el juez o
tribunal ejerce su jurisdicción
➔ material: determinada por la diversidad de las cuestiones que se presentan ante los
órganos jurisdiccionales y la necesidad de especialización de trabajo de los jueces o
tribunales
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➔ personal
➔ el monto
➔ la instancia: supone la existencia de tribunales de distinta jerarquía
➔ el grado
si en un determinado ámbito territorial existe más de un tribunal con la misma
competencia material y personal o de grado aparece la necesidad de establecer un
sistema para distribuir el trabajo entre ellos. las maneras de distribuir el trabajo son :
-un determinado número de causas
- los días o semanas etc
2.5 acción: es el derecho o facultad que corresponde a una persona para promover la
intervención de un órgano jurisdiccional del estado a efecto de tutelar una determinada
pretensión jurídica, basada en un derecho sustancial (completar hoja 123 de villagra)
El par “cetética-dogmática” es visto por el fundador de la “Escuela del Derecho Libre” como
la permanente contraposición entre “formalismo” y “finalismo”.
tendencia formalista parte de una norma tendencia finalista parte del ‘sentido’ y no
jurídica formulada, se pregunta ‘¿cómo del libro; parte de la realidad, de los fines y
debo interpretar este texto, para ajustarme necesidades de la vida social, se pregunta
a la voluntad que en su día la formuló?’. “¿cómo debo manejar y modelar el
Partiendo de esta voluntad, construye un Derecho para dar satisfacción a los fines
sistema cerrado de conceptos y principios, de tu vida? el carácter de la tendencia
de los que se desprende necesariamente finalista, en cambio, es más realista, más
la solución de todos y cada uno de los práctico, más crítico, más progresivo y más
problemas jurídicos”. “el carácter de la creador. se orienta hacia el presente y trata
tendencia formalista es siempre más de abrir paso en él a las aspiraciones que
verbalista, más teórico, más pasivo, más pugnan por hacer realidad un futuro vital.
receptivo, más conservador;gusta de
proyectar la mirada hacia el pasado y de
infundir a éste vida en el presente;
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4.1.b. Los “Glosadores”: Siglos xii y xiii y tiene a los denominados “Glosadores” como
protagonistas. Irnerio, cotejó el texto “con el de un extracto del Digesto procedente tal vez,
de tiempos del propio Justiniano y estableció, a base de ambos, un nuevo texto, la llamada
‘Vulgata’ del Digesto, que habría de mantenerse en vigor hasta el siglo xix”. Irnerio y sus
discípulos tienen “por punto de partida una obra formal, filológica: el descubrimiento de
varios libros antiguos y la corrección de su texto a base de otros inauguran una ciencia que
tiene por misión la ordenación de la vida presente”. La erudición de estos hombres se
observa en las “innumerables glosas”, así como “en la muchedumbre de conjeturas,
interpretaciones, distinciones e intentos de soluciones” hechas a los textos y en “su sentido
sistemático” que “brilla en su afición a los cuadros sinópticos y a las clasificaciones”.
Sin embargo, el talón de Aquiles de los Glosadores estriba en su “espíritu eminentemente
formalista”, pues esa glosa se limitó a “interpretar las palabras de Justiniano y de los juristas
extractados por él”, ignorando “en absoluto la vida propia de los nuevos tiempos”.
Francia como en Alemania y que “descubrió, editó y esclareció todo el tesoro del Derecho
antejustinianeo”. En el primer país, la figura central y uno de los grandes juristas de la
historia occidental es Cuyas. En la segunda nación “la sumisión a los maestros italianos
llegaba hasta el punto de que los pasajes no glosados de las fuentes no cobraban vigencia
en Alemania”, de modo que “tomaron ese Derecho tal y como llegaba a sus manos,
supeditando a los conceptos recibidos de fuera las relaciones de la propia realidad”, todo lo
cual, en fin, generó desde entonces un pertinaz encono hacia el derecho romano. Sin
embargo, el claro “formalismo” de esta escuela se diferencia del ya estudiado con los
“Glosadores” en un punto fundamental: mientras que estos últimos “apenas si se dan]
cuenta de lo que su tiempo tenía de antagónico” con el derecho romano estudiado y
enseñado, en el “Humanismo”, tal antagonismo es despreciado “para volver la vista,
olímpicamente, ‘a las fuentes’
4.1.e. La teoría moderna o racionalista del derecho natural: Durante los siglos XVII y
XVIII se dio como consecuencia de la ruptura religiosa, el advenimiento de una escuela que
centra, como fundamento último de lo jurídico, “la eterna legislación de la razón humana,
o lo que se tiene por tal”. Según Kantarowicz el puntapié de esta corriente fue la famosa
obra de Hugo Grocio De iure belli ac pacis de 1625, pero sí que tuvo enorme influencia el
Derecho internacional o de gentes, rama unida a la filosofía del Derecho”.
El autor reconoce que la “significación metafísica, (que le dió cada persona) infundió fuerza
de convicción y de empuje al contenido de aquellos pensamientos”, “sin ese aspecto
racional”, el Derecho natural no habría sido capaz de legar tan“inmensos servicios” a la
posteridad. También su empuje se debe a la elaboración de las “Partes generales” (S. XVIII)
que han permanecido inalteradas hasta hoy, de manera que “fue modernizado y adquirió, al
mismo tiempo, rango científico el Derecho privado común.
En cuanto “al contenido”, agrega el autor, “combatió, en nombre del inalienable derecho
humano de libertad (entre ellas se puede mencionar la servidumbre y el vasallaje de los
campesinos, la sumisión de la mujer casada; proclamó la idea del Estado de Derecho; entre
otros). Kantarowicz: “no es cierto que el derecho natural fuese enemigo de la ley; sino que
cifraba la salvación en la legislación.
Reconoce Kantarowicz que la Revolución Francesa fue la que “vino a demostrar a los
pueblos y a sus dirigentes, cómo los postulados de la razón podían conducir al
desencadenamiento de las furias”. Por ello, “la era filosófica del Derecho natural” cedió
el paso a un período histórico.
4.1.f. La Escuela Histórica: Savigny se le daba gran importancia a los procesos históricos
y se toma fuente la tradición germana-romana, costumbres, características de cada pueblo.
constituyo 4 elementos fundamentales dentro de la interpretación jurídica y la
jurisprudencia.
➔ gramatical: consiste en deducir de las palabras mismas, de su lugar en las frases, el
sentido exacto del articulo que se trata
➔ lógico: utiliza los razonamientos de la logica para alcanzar el verdadero significado
de la norma
➔ histórico: interpreta a la norma recurriendo a los antecedentes
➔ sistemático: concordar que las normas sean coherentes dentro de la interpretación
de un sistema
96
4.1.g. La “nueva” Escuela Histórica: Rudolf von Ihering: concibe al derecho como una
cuestión estrechamente ligada a algo que llama interés.
“ha tomado de los primeros historicistas la concepción de la ciencia del Derecho como una
disciplina ‘creadora’ y práctica, buscando el medio para alcanzar este fin en la construcción
de conceptos”. Pero en el período conclusivo de su vida, Ihering, en su obra “En serio y en
broma”,se muestra en contra de su propia creación con un pensamiento “finalista” ya
maduro. Así, “en esta obra separa sus elementos históricos y jurídico-conceptuales de sus
elementos realistas y finalistas, elevando el factor ‘interés’ en el derecho subjetivo y el factor
‘fin’ en el Derecho objetivo”.
Piensa Kantorowicz: se arriba a “la forma metodológica del finalismo”.
La Dogmática configuró uno de sus postulados más caros: la tesis de que existe un órgano
productor de las normas (el Poder Legislativo) y otro meramente reproductor de ellas (la
Administración de Justicia). Bajo este horizonte, cuando el pensamiento “legalista” –que
antes denominó como “formalista” y “sistemático”– se corona en el ya examinado proceso
codificador, adquieren pleno significado expresiones como las de Laurent, para quien “los
códigos no dejan nada al arbitrio del intérprete” pues “éste no tiene ya por misión hacer el
derecho: el derecho está hecho. No existe incertidumbre, pues el derecho está escrito en
textos auténticos.
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Las normas dictadas por tal legislador “ultrarracional” son claras, precisas, consistentes y
económicas y el sistema jurídico estructurado en torno de aquellas es necesariamente
completo. Sobre tales bases, la interpretación no solo no es necesaria sino, como lo ha
señalado Francesco D’Agostino, es una labor “peligrosa” y, más francamente, “ilícita” a la
que, por tanto, se debe combatir.
Con todo, tal concesión de una de las banderas fundamentales del positivismo no fue
irrestricta, sino que se ciñó, como expresa D’Agostino, a las siguientes características:
1) el intérprete (fundamentalmente, el juez) solo interpreta en los casos (excepcionales y
despreciables) de silencio normativo u oscuridad o insuficiencia de la ley, y
2) la interpretación así admitida únicamente es gnoseológica, esto es, no política, toda
vez que solo está llamada a conocer el sentido genuino del texto, es decir, el espíritu del
legislador. El intérprete, en efecto, apenas está autorizado a desentrañar el alcance
denominado “auténtico” de la norma, por lo que su exégesis se produce hacia dentro del
texto mismo.
● Por último, el elemento sistemático tiene por objeto el lazo íntimo que une las
instituciones y reglas del derecho en el seno de una vasta unidad”
Radbruch dice que “el movimiento del Derecho Libre empezó a demostrar, con ayuda de
medios lógicos y psicológicos” que la pretendida “unidad cerrada” del ordenamiento jurídico
“era simplemente un postulado o, por mejor decir, una ficción”. En efecto: “es cierto que la
interpretación puede llegar a entender la ley mejor que su mismo autor, pero no cabe duda
de que entramos en el terreno de lo ficticio cuando consideramos a la ley, no ya más
inteligente que a quien la redactó, sino mucho más que eso, como omnisciente, es decir
como capaz de resolver todos y cada uno de los problemas jurídicos que puedan
plantearse”
Completa Radbruch– “el movimiento del Derecho libre no se propone, pues, conferirle al
juez nuevas atribuciones, sino simplemente llevar a su consciencia lo que, sin confesárselo
y tal vez sin darse siquiera cuenta de ello, ha hecho siempre, que es venir en ayuda de la
ley, complementando sus normas por medio de la propia iniciativa”
La valoración de la realidad de las cosas: El primer aspecto que interesa resaltar por parte
de esta teoría es la relevancia de la realidad de las cosas, la que viene dada por su propio
peso.
No se trata, meramente, de considerar los “hechos”, puesto que tal procedimiento también
viene dispuesto por el positivismo jurídico –teoría que, como se anticipó, procura “aplicar”,
de manera necesariamente lógico-deductiva, la norma dada y, por tanto, ya concluida, al
“supuesto de hecho” para el que había sido prevista.
Los hechos dicen algo, esto es, que contienen un sentido que cabe extraer y a cuya luz las
normas pueden (o no) resignificarse. No se trata, entonces, de considerar los “hechos”
como meros datos brutos, desprovistos de todo contenido o valor.
Si bien las normas jurídicas intentan captar y regular, bajo determinadas notas, el complejo
ámbito de las acciones humanas en sociedad, dicho ámbito se muestra remiso a semejante
categorización”. De ahí que exista, pues, un “hiato”, una brecha entre la norma jurídica
(general y abstracta) y el caso (particular y concreto) al que aquella debe aplicarse, por
lo que, desde esta perspectiva, resulta fácticamente inviable la referida ambición aplicativa
de la norma al caso vital.
Por el contrario, en relación con los principios (piénsese, por ejemplo, en “nadie puede
alegar su propia torpeza”; “nadie puede contradecir sus propios actos”; “no se admite el
enriquecimiento ilícito”; “nadie puede estar obligado a cumplir lo imposible”; “los contratos
deben cumplirse de buena fe”), que aparecen tanto en las circunstancias de la vida
como en los textos positivos (constitucionales o infraconstitucionales), se les “presta
adhesión”, por lo que asumen la modalidad de “razones para el obrar” por parte de la
sociedad, de donde “no puede existir una ciencia sobre su articulación, sino una
prudencia en su ponderación.
De ahí que, como añade el profesor de Turín, es relevante comprender “el mundo de
valores, las grandes opciones de cultura jurídica de las que forma parte y a las que las
palabras no hacen sino una simple alusión”. Estos, en efecto, y aquí está lo decisivo,
carecen de un supuesto de hecho, es decir, no imponen una acción conforme con el
supuesto normativo, como en las reglas, por lo que su significado no puede determinarse en
abstracto, “sino sólo en los casos concretos”114. De ahí que “la aplicación de los principios
es completamente distinta y requiere que, cuando la realidad exija de nosotros una
‘reacción’, se tome posición ante ésta de conformidad con ellos”
101
Como surge de lo hasta aquí expuesto, lo determinante no es (como sucedía con las reglas)
la validez o invalidez del principio, sino, como expresa Dworkin, la “dimensión de peso” de
éste, el cual, bajo ciertas condiciones, prevalecerá sobre otro y viceversa. La ciencia del
derecho positivo en un ordenamiento jurídico por principios debe considerarse una ciencia
práctica, porque del ser –iluminado por los principios– nace el deber ser.
4.5. Las clases de interpretación: 4.5.a. según el sujeto que la realiza la interpretación;
Se distingue, según el sujeto que la realiza, entre interpretación privada o interpretación
pública, variando en cada caso su obligatoriedad.
● La interpretación privada es la que realizan los teóricos y los científicos del
derecho, los operadores jurídicos particulares, como por ejemplo los abogados, y en
general cualquier miembro de la sociedad que debe cumplirla. Una de las
actividades realizada por la ciencia jurídica es la interpretación, que recibe el nombre
en este caso de interpretación doctrinal. Es una actividad interpretativa que no se
dirige directamente a la aplicación del derecho, sino a su conocimiento y
sistematización. Indirectamente la labor interpretativa de los juristas, que se cristaliza
en la llamada doctrina jurídica, contribuye a facilitar la aplicación del derecho por los
distintos operadores jurídicos.
102
Interpretación judicial:
realizada por los jueces o
tribunales a través de sus
sentencias o fallos, para
resolver los casos que se
les presentan, a partir de
las normas generales y
típicas del ordenamiento
103
4.6. Las formas de la interpretación jurídica: Existen dos grandes teorías o formas de
explicar la interpretación jurídica, a partir de dar respuesta de modo diverso a la cuestión
sobre cuál es su objeto o fin: la teoría subjetiva y la teoría objetiva.
4.7.a. El instrumento literal, textual o gramatical: dado que las normas jurídicas se
encuentran en general textualizadas, la primera tarea del intérprete consiste en la fijación
del texto de la norma, a partir del análisis del significado de los términos utilizados en su
expresión lingüística. Este criterio parte entonces de considerar el significado de las
105
palabras que integran el texto normativo, tomadas cada una de ellas en forma aislada, o en
las frases u oraciones que se estructuran a partir de ellas. Esto trae obstáculos comunes de
los lenguajes naturales: ambigüedad, vaguedad, textura abierta, etc. A veces es el propio
legislador quien utiliza términos imprecisos para permitir diversas interpretaciones de
acuerdo con la alternancia de las ideologías dentro de una sociedad. Ejemplo: (Art 14 bis
CN) Un tercer problema surge a partir de considerar los distintos significados posibles
teniendo en cuenta los tipos de lenguaje que pueden haber sido utilizados por el legislador.
En principio, las expresiones deben ser interpretadas en el sentido natural o vulgar de sus
términos. Pero si el legislador ha querido expresarse en términos técnicos, entonces este
último sentido es el que debe ser preferido. Por fin, quien pretende descubrir el sentido y el
alcance de una norma puede encontrarse con la posibilidad de elegir entre el significado
antiguo de la palabra, correspondiente al documento en que se textualiza la norma.
Corresponde optar por el significado antiguo si se ha producido una evolución que hace que
hoy se entienda algo totalmente distinto a lo que el término significó, cuando fue elaborado
por el legislador. De no ser así, se optará por el significado actual siempre que se adecue al
fin propuesto por el legislador.
Al respecto, una constante jurisprudencia tiene dicho que “la primera regla de interpretación
de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador”, ya que, “en definitiva, la misión
de los jueces es dar pleno efecto a las normas vigentes sin sustituir al legislador ni juzgar
sobre el mero acierto o conveniencia de disposiciones adoptadas por aquél en el ejercicio
de sus propias facultades”. Sobre tales bases, se ha profundizado que “no pueden
descartarse los antecedentes parlamentarios, que resultan útiles para conocer su sentido y
alcance [de la ley].
Según se ha anticipado, ésta procura atribuir a una norma el sentido que “históricamente” le
ha deferido la doctrina o el legislador, de manera que mediante la apelación a tales
antecedentes sea posible obtener su significación auténtica.
Ejemplo: La Corte Suprema tiene páginas singularmente ricas sobre esta directriz que, es
claro, entronca plenamente con el punto de vista de Savigny sobre este tópico. Así, a
propósito del sistema federal de gobierno, ha dicho que “si bien es muy cierto que todo lo
que encierra el riesgo de cercenar las autonomías provinciales debe manejarse con suma
cautela a fin de no evadirse del contexto de los arts. 104 a 107 de la Constitución, que
trasuntan el sentido histórico de nuestra organización política, no es menos cierto, ni mucho
menos delicado, cuidar de evitar que pueda quedar cercenado el libre ejercicio de la
108
autoridad nacional, pues ello también contradirá dicho sentido histórico”. En términos
semejantes, ha expresado que “la función más importante de esta Corte consiste en
interpretar la Constitución de modo que el ejercicio de la autoridad nacional y provincial se
desenvuelva armoniosamente, evitando interferencias o roces susceptibles de acrecentar
los poderes del gobierno central en detrimento de las facultades provinciales y viceversa.
Del logro de ese equilibrio debe resultar la amalgama perfecta entre las tendencias unitaria
y federal, que Alberdi propiciara mediante la coexistencia de dos órdenes de gobierno cuyos
órganos actuaran en órbitas distintas, debiendo encontrarse solo para ayudarse pero nunca
para destruirse”
En ambas dimensiones, como es obvio, la tesis que late detrás de este argumento es la de
la racionalidad del legislador. De ahí que si se advirtiera la existencia de alguna
“inconsistencia” o “incoherencia”, ellas pueden ser suplidas mediante el solo recurso
al sistema, esto es, a su lógica interna, ya que su intrínseca racionalidad le permitiría
superar los escollos que, de tal modo, nunca fueron reales, esto es, sólo revistieron el
carácter de meramente “aparentes”.
Por su parte, la segunda obliga a concebir la totalidad del ordenamiento como una unidad
conceptual carente de fisuras, aún al precio de tener que silenciar oscuridades o defectos
técnicos en la redacción de las normas.
Pues bien, la Dogmática tradicional ha caracterizado a esta pauta de interpretación
desde una triple perspectiva, a saber:
1) directriz “topográfica”, también conocida como “argumento de la sede materiae”, según
la cual el alcance de una norma puede obtenerse a partir de la identificación del lugar en el
que ésta se halla ubicada;
2) directriz de la “constancia terminológica”, por la que se postula que el intérprete debe
atribuir a un término el significado que éste ha recibido tradicionalmente tanto por parte de
la sociedad, como del legislador y de la doctrina, y
3) directriz “sistemática en sentido estricto”, de acuerdo con el cual el ordenamiento jurídico
debe ser interpretado como un todo armónico, en razón de hallarse integrado por un
conjunto de elementos que componen una unidad de significado.
Ejemplo:
109
La gran síntesis de esta directriz se debe a Aristóteles, para quien “la ley es siempre un
enunciado general”, por lo que “solo toma en consideración los casos que suceden con más
frecuencia, sin ignorar, empero, los posibles errores que ello pueda entrañar”.
110
Ahora bien: para el Estagirita estos errores son debidos a “la naturaleza de las cosas, ya
que, por su misma esencia, la materia de las cosas de orden práctico reviste un carácter de
irregularidad”. En este contexto, concluye el autor, si se planteara un caso que no alcanza a
ser captado por la generalidad de la norma, “se está legitimado para corregir dicha omisión
a través de la interpretación de aquello que el legislador mismo hubiera dicho de haber
estado presente en este momento, y de lo que hubiera puesto en la ley de haber conocido
el caso en cuestión”.
Así, la ley 19101, relativa al régimen de jubilaciones y pensiones del personal de la Fuerzas
Armadas, había sido reformada en razón de que la inserción de la mujer en el mercado
laboral tornaba innecesaria una protección normativa como la prevista con anterioridad.
Exigió, a fin de conceder el acceso a la pensión, dos recaudos: convivencia con el causante
durante los últimos diez años y al menos cincuenta años de edad. A este respecto, y dado
que el acierto de la voluntas legislatoris no fue puesto en duda por las partes, la “justicia” de
la ley parece a salvo de cualquier reparo. Como dice Aristóteles y se profundizará en el
capítulo siguiente, se está en presencia de un típico supuesto de justicia legal.
A este respecto, si bien se advierte una inaplicación del texto examinado, esta no se realiza
en virtud de una valoración de factores “extranormativos”, sino a partir de una “puesta en
correspondencia” entre aquella norma y un texto constitucional, naturalmente, siempre en
conexión con las circunstancias de la causa. De ahí que tanto en esta directriz como en la
anterior se está en un horizonte netamente “intranormativo.
a) En relación con la estricta finalidad del precepto, el Tribunal ha señalado que “es principio
de hermenéutica jurídica que, en los casos no expresamente contemplados, debe preferirse
la interpretación que favorece y no la que dificulta los fines perseguidos por la norma,
evitando darles aquel sentido que ponga en pugna sus disposiciones, destruyendo las unas
por las otras y adoptando, como verdadero, el que las concilie y deje a todas con valor y
efecto”.
b) En relación con la finalidad de la materia en la que el texto se halla, a propósito de la
recta inteligencia del art. 3º, incs. a y b de la ley de Marcas 22362 y del debido resguardo
del principio de “especialidad” que gobierna en esta materia, el Tribunal ha dicho que
“dentro de ese espíritu, parece razonable la conclusión del a quo de estimar que cuando la
ley expresa ‘los mismos productos’ se refiere a productos notoriamente vinculados entre sí
por su función, aplicación o destino conforme a lo que se desprende de las notas
explicativas (. . .) del decreto 558/81 (. . .) pues tal interpretación (. . .) tiende a alcanzar una
aplicación racional del precepto adecuada a su ratio legis.
c) Bajo la idea ciertamente más genérica que procura indagar acerca de la “finalidad del
derecho”, la Corte Suprema ha escrito que “las leyes son susceptibles de cuestionamiento
constitucional cuando resultan irrazonables, o sea, cuando los medios que arbitran no se
adecuan a los fines cuya realización procuran o cuando consagran una manifiesta
iniquidad”138.
d) Por último, la todavía más amplia finalidad –que es la tenida in mente por Marshall en el
célebre dictum antes citado– que anima la vida social es un referente ineludible para el
adecuado desentrañamiento de los objetivos de la norma. A mi juicio, esta idea puede
encontrarse adecuadamente reflejada en uno de los más emblemáticos precedentes del
Alto Tribunal –la ya citada causa “Kot”–, cuando el Tribunal señala, desde luego a propósito
del texto constitucional, que su interpretación debe realizarse de manera que “mejor
asegure los grandes objetivos para los que fue dictada”.
Hervada: A su juicio, la equidad radica en “una relación de justicia cuyo deber atempera y
cuyo derecho acomoda, en consideración a lo postulado por las circunstancias del caso, a
causa del bien común o de las leyes generales que regulan las relaciones humanas”
El Alto Tribunal de nuestro país registra un suficiente empleo de esta acepción de la voz
“equidad”.
ponderación tampoco es (ni puede serlo) ajena al sistema jurídico al que pertenece aquella
disposición. Esta directriz se conoce también bajo la denominación de “argumento
pragmático”.
Interesa puntualizar –a fin de evitar un empleo arbitrario del argumento– que el recurso a
esta directriz no acaece de manera aislada o en “vacío”. Por el contrario, el haz de
precedentes recién mencionados insisten en vincular su concurso tanto con la
“razonabilidad” de la norma (expresión que, a la luz de un examen atento de los casos en
los que se emplea, se emparenta netamente con el argumento “teleológico”) cuanto con la
“coherencia del sistema”, lo cual, según se ha dicho supra (§ 31, e, 3), reenvía a un
horizonte de sentido respecto del cual el juez no puede sustraerse y que, para decirlo
nuevamente con las palabras de MacCormick empleadas en dicho lugar, remiten a una
“concepción de vida satisfactoria”.
5.2.d. Pautas de interpretación extra e intra normativas. 5.2.d.1. Directriz del derecho
natural.
Como se ha visto ya extensamente, bajo esta directriz se suele apelar a “ciertos criterios de
indisponibilidad que es posible discernir en el contexto de las concretas relaciones de índole
jurídica en las que se hallan inmersas las personas en la vida social”
La búsqueda, pues, de la solución justa del caso concreto hace de este canon un típico
ejemplo de los argumentos –para seguir con la feliz clasificación de Giovanni Tarello 179–,
de “producción” normativa, esto es, se trata de una directriz por cuyo conducto se “crea” una
solución ad casum ante la inconveniencia o injusticia de la existente.
Es por demás frecuente que la gran mayoría de tales soluciones resulten finalmente
incorporadas al ordenamiento jurídico, en cuyo caso estos argumentos se transforman en
un canon de naturaleza “interpretativa”, ya que la “positivación” del criterio previamente
discernido por la doctrina o, especialmente, por la jurisprudencia, deviene el punto de
partida desde el cual el exégeta puede interpretar aquel.
Según se anticipó, el argumento por el “derecho natural” puede ser comprendido desde una
doble perspectiva: desde la “naturaleza de las cosas” y desde la “naturaleza humana”. La
primera apunta a discernir la dimensión de objetividad que anida en cada relación jurídica
con sustento en el examen de las cosas en sí mismas consideradas o de éstas con las
personas. A su vez, la segunda procura desentrañar esa dimensión de objetividad a partir
de las exigencias básicas o fundamentales de la persona.
opuestas a una práctica social, a una costumbre del foro o a ciertos criterios de objetividad
que, ciertamente, emparentan esta directriz con la del “derecho natural” recién examinada
2.2 Las formas de entender la actividad jurisdiccional: hay dos maneras para entender
la actividad de órgano jurisdiccional al aplicar el derecho en la resolución de los conflictos
de los intereses que se plantean
➢ los que sostienen que la aplicación es una mera actividad declarativa tendiente a
establecer lo que las normas generales y típicas prescriben para una determinada
situación. extraer por medio de un razonamiento silogismo, las consecuencias
previas a la norma (un silogismo es una forma de razonar que consiste en extraer o
inferir una conclusión, a partir de dos premisas o juicios )
el silogismo jurídico está formado por
-una premisa mayor: la norma general y típica
116
-una premisa menor: que es el caso concreto y una conclusión que es la norma
particular y concreta para regular el caso o situación.
para esta concepción el derecho constituye un conjunto de normas coherente, completo,
económico y preciso, del que pueden deducirse soluciones para todas las situaciones
posibles; la única fuente válida es la ley
➢ en la otra concepción; la aplicación es una actividad creativa donde existe un grado
de ponderación y valoración de las normas, que deben ser interpretadas por parte
de quien las aplica, antes de ser cumplidas
2.4 la competencia: todo juez o tribunal por el mero hecho de serlo posee jurisdicción.
La competencia es la aptitud del juez para ejercer su jurisdicción en un caso determinado.
se relaciona con la llamada capacidad objetiva de los jueces u órganos jurisdiccionales
existen criterios para distribuir la competencia o capacidad objetiva de los jueces o
tribunales pra decidir un determinado caso o conflicto
➔ territorial: se vincula con el territorio o ámbito espacial dentro del cual el juez o
tribunal ejerce su jurisdicción
➔ material: determinada por la diversidad de las cuestiones que se presentan ante los
órganos jurisdiccionales y la necesidad de especialización de trabajo de los jueces o
tribunales
➔ personal
➔ el monto
➔ la instancia: supone la existencia de tribunales de distinta jerarquía
➔ el grado
si en un determinado ámbito territorial existe más de un tribunal con la misma
competencia material y personal o de grado aparece la necesidad de establecer un
sistema para distribuir el trabajo entre ellos. las maneras de distribuir el trabajo son :
-un determinado número de causas
- los días o semanas etc
2.5 acción: es el derecho o facultad que corresponde a una persona para promover la
intervención de un órgano jurisdiccional del estado a efecto de tutelar una determinada
pretensión jurídica, basada en un derecho sustancial (completar hoja 123 de villagra)
117
El par “cetética-dogmática” es visto por el fundador de la “Escuela del Derecho Libre” como
la permanente contraposición entre “formalismo” y “finalismo”.
tendencia formalista parte de una norma tendencia finalista parte del ‘sentido’ y no
jurídica formulada, se pregunta ‘¿cómo del libro; parte de la realidad, de los fines y
debo interpretar este texto, para ajustarme necesidades de la vida social, se pregunta
a la voluntad que en su día la formuló?’. “¿cómo debo manejar y modelar el
Partiendo de esta voluntad, construye un Derecho para dar satisfacción a los fines
sistema cerrado de conceptos y principios, de tu vida? el carácter de la tendencia
de los que se desprende necesariamente finalista, en cambio, es más realista, más
la solución de todos y cada uno de los práctico, más crítico, más progresivo y más
problemas jurídicos”. “el carácter de la creador. se orienta hacia el presente y trata
tendencia formalista es siempre más de abrir paso en él a las aspiraciones que
verbalista, más teórico, más pasivo, más pugnan por hacer realidad un futuro vital.
receptivo, más conservador;gusta de
proyectar la mirada hacia el pasado y de
infundir a éste vida en el presente;
opinión, sino la del conjunto de autoridades nacida y desarrollada algunos siglos antes
sobre la base de la flexibilidad que proporcionó un pensamiento orientado al “problema” y a
la elucidación de “regulae” (principios) que, justamente, constituyeron la estructura que
Justiniano tan celosamente quiso preservar.
4.1.b. Los “Glosadores”: Siglos xii y xiii y tiene a los denominados “Glosadores” como
protagonistas. Irnerio, cotejó el texto “con el de un extracto del Digesto procedente tal vez,
de tiempos del propio Justiniano y estableció, a base de ambos, un nuevo texto, la llamada
‘Vulgata’ del Digesto, que habría de mantenerse en vigor hasta el siglo xix”. Irnerio y sus
discípulos tienen “por punto de partida una obra formal, filológica: el descubrimiento de
varios libros antiguos y la corrección de su texto a base de otros inauguran una ciencia que
tiene por misión la ordenación de la vida presente”. La erudición de estos hombres se
observa en las “innumerables glosas”, así como “en la muchedumbre de conjeturas,
interpretaciones, distinciones e intentos de soluciones” hechas a los textos y en “su sentido
sistemático” que “brilla en su afición a los cuadros sinópticos y a las clasificaciones”.
Sin embargo, el talón de Aquiles de los Glosadores estriba en su “espíritu eminentemente
formalista”, pues esa glosa se limitó a “interpretar las palabras de Justiniano y de los juristas
extractados por él”, ignorando “en absoluto la vida propia de los nuevos tiempos”.
4.1.e. La teoría moderna o racionalista del derecho natural: Durante los siglos XVII y
XVIII se dio como consecuencia de la ruptura religiosa, el advenimiento de una escuela que
centra, como fundamento último de lo jurídico, “la eterna legislación de la razón humana,
o lo que se tiene por tal”. Según Kantarowicz el puntapié de esta corriente fue la famosa
obra de Hugo Grocio De iure belli ac pacis de 1625, pero sí que tuvo enorme influencia el
Derecho internacional o de gentes, rama unida a la filosofía del Derecho”.
El autor reconoce que la “significación metafísica, (que le dió cada persona) infundió fuerza
de convicción y de empuje al contenido de aquellos pensamientos”, “sin ese aspecto
racional”, el Derecho natural no habría sido capaz de legar tan“inmensos servicios” a la
posteridad. También su empuje se debe a la elaboración de las “Partes generales” (S. XVIII)
que han permanecido inalteradas hasta hoy, de manera que “fue modernizado y adquirió, al
mismo tiempo, rango científico el Derecho privado común.
En cuanto “al contenido”, agrega el autor, “combatió, en nombre del inalienable derecho
humano de libertad (entre ellas se puede mencionar la servidumbre y el vasallaje de los
campesinos, la sumisión de la mujer casada; proclamó la idea del Estado de Derecho; entre
otros). Kantarowicz: “no es cierto que el derecho natural fuese enemigo de la ley; sino que
cifraba la salvación en la legislación.
Reconoce Kantarowicz que la Revolución Francesa fue la que “vino a demostrar a los
pueblos y a sus dirigentes, cómo los postulados de la razón podían conducir al
desencadenamiento de las furias”. Por ello, “la era filosófica del Derecho natural” cedió
el paso a un período histórico.
4.1.f. La Escuela Histórica: Savigny se le daba gran importancia a los procesos históricos
y se toma fuente la tradición germana-romana, costumbres, características de cada pueblo.
constituyo 4 elementos fundamentales dentro de la interpretación jurídica y la
jurisprudencia.
➔ gramatical: consiste en deducir de las palabras mismas, de su lugar en las frases, el
sentido exacto del articulo que se trata
➔ lógico: utiliza los razonamientos de la logica para alcanzar el verdadero significado
de la norma
➔ histórico: interpreta a la norma recurriendo a los antecedentes
➔ sistemático: concordar que las normas sean coherentes dentro de la interpretación
de un sistema
4.1.g. La “nueva” Escuela Histórica: Rudolf von Ihering: concibe al derecho como una
cuestión estrechamente ligada a algo que llama interés.
“ha tomado de los primeros historicistas la concepción de la ciencia del Derecho como una
disciplina ‘creadora’ y práctica, buscando el medio para alcanzar este fin en la construcción
de conceptos”. Pero en el período conclusivo de su vida, Ihering, en su obra “En serio y en
broma”,se muestra en contra de su propia creación con un pensamiento “finalista” ya
maduro. Así, “en esta obra separa sus elementos históricos y jurídico-conceptuales de sus
121
La Dogmática configuró uno de sus postulados más caros: la tesis de que existe un órgano
productor de las normas (el Poder Legislativo) y otro meramente reproductor de ellas (la
Administración de Justicia). Bajo este horizonte, cuando el pensamiento “legalista” –que
antes denominó como “formalista” y “sistemático”– se corona en el ya examinado proceso
codificador, adquieren pleno significado expresiones como las de Laurent, para quien “los
códigos no dejan nada al arbitrio del intérprete” pues “éste no tiene ya por misión hacer el
derecho: el derecho está hecho. No existe incertidumbre, pues el derecho está escrito en
textos auténticos.
Las normas dictadas por tal legislador “ultrarracional” son claras, precisas, consistentes y
económicas y el sistema jurídico estructurado en torno de aquellas es necesariamente
completo. Sobre tales bases, la interpretación no solo no es necesaria sino, como lo ha
122
Con todo, tal concesión de una de las banderas fundamentales del positivismo no fue
irrestricta, sino que se ciñó, como expresa D’Agostino, a las siguientes características:
1) el intérprete (fundamentalmente, el juez) solo interpreta en los casos (excepcionales y
despreciables) de silencio normativo u oscuridad o insuficiencia de la ley, y
2) la interpretación así admitida únicamente es gnoseológica, esto es, no política, toda
vez que solo está llamada a conocer el sentido genuino del texto, es decir, el espíritu del
legislador. El intérprete, en efecto, apenas está autorizado a desentrañar el alcance
denominado “auténtico” de la norma, por lo que su exégesis se produce hacia dentro del
texto mismo.
cual, se quiera o no, aquel acaba por situarse en el centro de la escena, consecuencia que,
según se ha puesto de relieve, es exactamente lo que el positivismo pretendía evitar.
Radbruch dice que “el movimiento del Derecho Libre empezó a demostrar, con ayuda de
medios lógicos y psicológicos” que la pretendida “unidad cerrada” del ordenamiento jurídico
“era simplemente un postulado o, por mejor decir, una ficción”. En efecto: “es cierto que la
interpretación puede llegar a entender la ley mejor que su mismo autor, pero no cabe duda
de que entramos en el terreno de lo ficticio cuando consideramos a la ley, no ya más
inteligente que a quien la redactó, sino mucho más que eso, como omnisciente, es decir
como capaz de resolver todos y cada uno de los problemas jurídicos que puedan
plantearse”
Completa Radbruch– “el movimiento del Derecho libre no se propone, pues, conferirle al
juez nuevas atribuciones, sino simplemente llevar a su consciencia lo que, sin confesárselo
y tal vez sin darse siquiera cuenta de ello, ha hecho siempre, que es venir en ayuda de la
ley, complementando sus normas por medio de la propia iniciativa”
Los hechos dicen algo, esto es, que contienen un sentido que cabe extraer y a cuya luz las
normas pueden (o no) resignificarse. No se trata, entonces, de considerar los “hechos”
como meros datos brutos, desprovistos de todo contenido o valor.
Si bien las normas jurídicas intentan captar y regular, bajo determinadas notas, el complejo
ámbito de las acciones humanas en sociedad, dicho ámbito se muestra remiso a semejante
categorización”. De ahí que exista, pues, un “hiato”, una brecha entre la norma jurídica
(general y abstracta) y el caso (particular y concreto) al que aquella debe aplicarse, por
lo que, desde esta perspectiva, resulta fácticamente inviable la referida ambición aplicativa
de la norma al caso vital.
Por el contrario, en relación con los principios (piénsese, por ejemplo, en “nadie puede
alegar su propia torpeza”; “nadie puede contradecir sus propios actos”; “no se admite el
enriquecimiento ilícito”; “nadie puede estar obligado a cumplir lo imposible”; “los contratos
deben cumplirse de buena fe”), que aparecen tanto en las circunstancias de la vida
como en los textos positivos (constitucionales o infraconstitucionales), se les “presta
adhesión”, por lo que asumen la modalidad de “razones para el obrar” por parte de la
sociedad, de donde “no puede existir una ciencia sobre su articulación, sino una
prudencia en su ponderación.
De ahí que, como añade el profesor de Turín, es relevante comprender “el mundo de
valores, las grandes opciones de cultura jurídica de las que forma parte y a las que las
palabras no hacen sino una simple alusión”. Estos, en efecto, y aquí está lo decisivo,
carecen de un supuesto de hecho, es decir, no imponen una acción conforme con el
supuesto normativo, como en las reglas, por lo que su significado no puede determinarse en
abstracto, “sino sólo en los casos concretos”114. De ahí que “la aplicación de los principios
es completamente distinta y requiere que, cuando la realidad exija de nosotros una
‘reacción’, se tome posición ante ésta de conformidad con ellos”
En efecto: como existen “muchos conflictos de principios”, tales como, por ejemplo,
“la libertad de expresión y la protección de la personalidad” o “el derecho a la vida
del nasciturus y el derecho a la personalidad de la mujer”, “la optimización significa
encontrar mediante la ponderación la mejor solución para estos conflictos”. Por ello,
este tercer sub-principio puede formularse, a través de lo que se conoce como “ley de la
ponderación”, del modo siguiente: “cuanto mayor sea el grado de insatisfacción o de
detrimento de un derecho o de un principio, mayor debe ser la importancia de satisfacer el
otro”.
Como surge de lo hasta aquí expuesto, lo determinante no es (como sucedía con las reglas)
la validez o invalidez del principio, sino, como expresa Dworkin, la “dimensión de peso” de
éste, el cual, bajo ciertas condiciones, prevalecerá sobre otro y viceversa. La ciencia del
derecho positivo en un ordenamiento jurídico por principios debe considerarse una ciencia
práctica, porque del ser –iluminado por los principios– nace el deber ser.
4.5. Las clases de interpretación: 4.5.a. según el sujeto que la realiza la interpretación;
Se distingue, según el sujeto que la realiza, entre interpretación privada o interpretación
pública, variando en cada caso su obligatoriedad.
● La interpretación privada es la que realizan los teóricos y los científicos del
derecho, los operadores jurídicos particulares, como por ejemplo los abogados, y en
general cualquier miembro de la sociedad que debe cumplirla. Una de las
actividades realizada por la ciencia jurídica es la interpretación, que recibe el nombre
en este caso de interpretación doctrinal. Es una actividad interpretativa que no se
dirige directamente a la aplicación del derecho, sino a su conocimiento y
sistematización. Indirectamente la labor interpretativa de los juristas, que se cristaliza
en la llamada doctrina jurídica, contribuye a facilitar la aplicación del derecho por los
distintos operadores jurídicos.
● Los profesionales del derecho, los abogados, también interpretan al derecho, a
requerimiento de sus clientes a través de la elaboración de informes o dictámenes.
Esta interpretación se llama cautelar o preventiva, no se dirige a resolver los
conflictos de intereses, sino a prevenirlos por medio del asesoramiento profesional.
● La interpretación pública es la que efectúan los órganos del Estado. Dentro de la
interpretación pública podemos distinguir la interpretación legislativa y la
interpretación judicial o jurisdiccional.
127
Interpretación judicial:
realizada por los jueces o
tribunales a través de sus
sentencias o fallos, para
resolver los casos que se
les presentan, a partir de
las normas generales y
típicas del ordenamiento
4.6. Las formas de la interpretación jurídica: Existen dos grandes teorías o formas de
explicar la interpretación jurídica, a partir de dar respuesta de modo diverso a la cuestión
sobre cuál es su objeto o fin: la teoría subjetiva y la teoría objetiva.
4.7.a. El instrumento literal, textual o gramatical: dado que las normas jurídicas se
encuentran en general textualizadas, la primera tarea del intérprete consiste en la fijación
del texto de la norma, a partir del análisis del significado de los términos utilizados en su
expresión lingüística. Este criterio parte entonces de considerar el significado de las
palabras que integran el texto normativo, tomadas cada una de ellas en forma aislada, o en
las frases u oraciones que se estructuran a partir de ellas. Esto trae obstáculos comunes de
los lenguajes naturales: ambigüedad, vaguedad, textura abierta, etc. A veces es el propio
legislador quien utiliza términos imprecisos para permitir diversas interpretaciones de
acuerdo con la alternancia de las ideologías dentro de una sociedad. Ejemplo: (Art 14 bis
CN) Un tercer problema surge a partir de considerar los distintos significados posibles
130
teniendo en cuenta los tipos de lenguaje que pueden haber sido utilizados por el legislador.
En principio, las expresiones deben ser interpretadas en el sentido natural o vulgar de sus
términos. Pero si el legislador ha querido expresarse en términos técnicos, entonces este
último sentido es el que debe ser preferido. Por fin, quien pretende descubrir el sentido y el
alcance de una norma puede encontrarse con la posibilidad de elegir entre el significado
antiguo de la palabra, correspondiente al documento en que se textualiza la norma.
Corresponde optar por el significado antiguo si se ha producido una evolución que hace que
hoy se entienda algo totalmente distinto a lo que el término significó, cuando fue elaborado
por el legislador. De no ser así, se optará por el significado actual siempre que se adecue al
fin propuesto por el legislador.
se asigne a cada una de esas especies de normas (fuerza obligatoria que en el caso de los
precedentes se denomina stare decisis
Al respecto, una constante jurisprudencia tiene dicho que “la primera regla de interpretación
de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador”, ya que, “en definitiva, la misión
de los jueces es dar pleno efecto a las normas vigentes sin sustituir al legislador ni juzgar
sobre el mero acierto o conveniencia de disposiciones adoptadas por aquél en el ejercicio
de sus propias facultades”. Sobre tales bases, se ha profundizado que “no pueden
descartarse los antecedentes parlamentarios, que resultan útiles para conocer su sentido y
alcance [de la ley].
Según se ha anticipado, ésta procura atribuir a una norma el sentido que “históricamente” le
ha deferido la doctrina o el legislador, de manera que mediante la apelación a tales
antecedentes sea posible obtener su significación auténtica.
Ejemplo: La Corte Suprema tiene páginas singularmente ricas sobre esta directriz que, es
claro, entronca plenamente con el punto de vista de Savigny sobre este tópico. Así, a
propósito del sistema federal de gobierno, ha dicho que “si bien es muy cierto que todo lo
que encierra el riesgo de cercenar las autonomías provinciales debe manejarse con suma
cautela a fin de no evadirse del contexto de los arts. 104 a 107 de la Constitución, que
trasuntan el sentido histórico de nuestra organización política, no es menos cierto, ni mucho
menos delicado, cuidar de evitar que pueda quedar cercenado el libre ejercicio de la
autoridad nacional, pues ello también contradirá dicho sentido histórico”. En términos
semejantes, ha expresado que “la función más importante de esta Corte consiste en
interpretar la Constitución de modo que el ejercicio de la autoridad nacional y provincial se
desenvuelva armoniosamente, evitando interferencias o roces susceptibles de acrecentar
los poderes del gobierno central en detrimento de las facultades provinciales y viceversa.
Del logro de ese equilibrio debe resultar la amalgama perfecta entre las tendencias unitaria
y federal, que Alberdi propiciara mediante la coexistencia de dos órdenes de gobierno cuyos
133
órganos actuaran en órbitas distintas, debiendo encontrarse solo para ayudarse pero nunca
para destruirse”
En ambas dimensiones, como es obvio, la tesis que late detrás de este argumento es la de
la racionalidad del legislador. De ahí que si se advirtiera la existencia de alguna
“inconsistencia” o “incoherencia”, ellas pueden ser suplidas mediante el solo recurso
al sistema, esto es, a su lógica interna, ya que su intrínseca racionalidad le permitiría
superar los escollos que, de tal modo, nunca fueron reales, esto es, sólo revistieron el
carácter de meramente “aparentes”.
Por su parte, la segunda obliga a concebir la totalidad del ordenamiento como una unidad
conceptual carente de fisuras, aún al precio de tener que silenciar oscuridades o defectos
técnicos en la redacción de las normas.
Pues bien, la Dogmática tradicional ha caracterizado a esta pauta de interpretación
desde una triple perspectiva, a saber:
1) directriz “topográfica”, también conocida como “argumento de la sede materiae”, según
la cual el alcance de una norma puede obtenerse a partir de la identificación del lugar en el
que ésta se halla ubicada;
2) directriz de la “constancia terminológica”, por la que se postula que el intérprete debe
atribuir a un término el significado que éste ha recibido tradicionalmente tanto por parte de
la sociedad, como del legislador y de la doctrina, y
3) directriz “sistemática en sentido estricto”, de acuerdo con el cual el ordenamiento jurídico
debe ser interpretado como un todo armónico, en razón de hallarse integrado por un
conjunto de elementos que componen una unidad de significado.
Ejemplo:
para resolver se señaló que “desde el punto de vista formal, el art. 42 integra el Título I,
Capítulo VII, de la ley 11683 (t.o. 1978) referente a ‘intereses, ilícitos y sanciones’, de
manera que legisla las consecuencias del incumplimiento de las obligaciones del
contribuyente hacia el fisco; mientras que el art. 161 se halla en el Título II, Cap. II,
denominado ‘De las acciones y recursos’, que, por tanto, alude a las acciones del primero
contra el segundo.
La gran síntesis de esta directriz se debe a Aristóteles, para quien “la ley es siempre un
enunciado general”, por lo que “solo toma en consideración los casos que suceden con más
frecuencia, sin ignorar, empero, los posibles errores que ello pueda entrañar”.
Ahora bien: para el Estagirita estos errores son debidos a “la naturaleza de las cosas, ya
que, por su misma esencia, la materia de las cosas de orden práctico reviste un carácter de
irregularidad”. En este contexto, concluye el autor, si se planteara un caso que no alcanza a
ser captado por la generalidad de la norma, “se está legitimado para corregir dicha omisión
a través de la interpretación de aquello que el legislador mismo hubiera dicho de haber
135
estado presente en este momento, y de lo que hubiera puesto en la ley de haber conocido
el caso en cuestión”.
Así, la ley 19101, relativa al régimen de jubilaciones y pensiones del personal de la Fuerzas
Armadas, había sido reformada en razón de que la inserción de la mujer en el mercado
laboral tornaba innecesaria una protección normativa como la prevista con anterioridad.
Exigió, a fin de conceder el acceso a la pensión, dos recaudos: convivencia con el causante
durante los últimos diez años y al menos cincuenta años de edad. A este respecto, y dado
que el acierto de la voluntas legislatoris no fue puesto en duda por las partes, la “justicia” de
la ley parece a salvo de cualquier reparo. Como dice Aristóteles y se profundizará en el
capítulo siguiente, se está en presencia de un típico supuesto de justicia legal.
A este respecto, si bien se advierte una inaplicación del texto examinado, esta no se realiza
en virtud de una valoración de factores “extranormativos”, sino a partir de una “puesta en
correspondencia” entre aquella norma y un texto constitucional, naturalmente, siempre en
conexión con las circunstancias de la causa. De ahí que tanto en esta directriz como en la
anterior se está en un horizonte netamente “intranormativo.
a) En relación con la estricta finalidad del precepto, el Tribunal ha señalado que “es principio
de hermenéutica jurídica que, en los casos no expresamente contemplados, debe preferirse
la interpretación que favorece y no la que dificulta los fines perseguidos por la norma,
evitando darles aquel sentido que ponga en pugna sus disposiciones, destruyendo las unas
por las otras y adoptando, como verdadero, el que las concilie y deje a todas con valor y
efecto”.
b) En relación con la finalidad de la materia en la que el texto se halla, a propósito de la
recta inteligencia del art. 3º, incs. a y b de la ley de Marcas 22362 y del debido resguardo
del principio de “especialidad” que gobierna en esta materia, el Tribunal ha dicho que
“dentro de ese espíritu, parece razonable la conclusión del a quo de estimar que cuando la
ley expresa ‘los mismos productos’ se refiere a productos notoriamente vinculados entre sí
por su función, aplicación o destino conforme a lo que se desprende de las notas
explicativas (. . .) del decreto 558/81 (. . .) pues tal interpretación (. . .) tiende a alcanzar una
aplicación racional del precepto adecuada a su ratio legis.
c) Bajo la idea ciertamente más genérica que procura indagar acerca de la “finalidad del
derecho”, la Corte Suprema ha escrito que “las leyes son susceptibles de cuestionamiento
constitucional cuando resultan irrazonables, o sea, cuando los medios que arbitran no se
adecuan a los fines cuya realización procuran o cuando consagran una manifiesta
iniquidad”138.
d) Por último, la todavía más amplia finalidad –que es la tenida in mente por Marshall en el
célebre dictum antes citado– que anima la vida social es un referente ineludible para el
adecuado desentrañamiento de los objetivos de la norma. A mi juicio, esta idea puede
encontrarse adecuadamente reflejada en uno de los más emblemáticos precedentes del
Alto Tribunal –la ya citada causa “Kot”–, cuando el Tribunal señala, desde luego a propósito
del texto constitucional, que su interpretación debe realizarse de manera que “mejor
asegure los grandes objetivos para los que fue dictada”.
Hervada: A su juicio, la equidad radica en “una relación de justicia cuyo deber atempera y
cuyo derecho acomoda, en consideración a lo postulado por las circunstancias del caso, a
causa del bien común o de las leyes generales que regulan las relaciones humanas”
El Alto Tribunal de nuestro país registra un suficiente empleo de esta acepción de la voz
“equidad”.
Interesa puntualizar –a fin de evitar un empleo arbitrario del argumento– que el recurso a
esta directriz no acaece de manera aislada o en “vacío”. Por el contrario, el haz de
138
5.2.d. Pautas de interpretación extra e intra normativas. 5.2.d.1. Directriz del derecho
natural.
Como se ha visto ya extensamente, bajo esta directriz se suele apelar a “ciertos criterios de
indisponibilidad que es posible discernir en el contexto de las concretas relaciones de índole
jurídica en las que se hallan inmersas las personas en la vida social”
La búsqueda, pues, de la solución justa del caso concreto hace de este canon un típico
ejemplo de los argumentos –para seguir con la feliz clasificación de Giovanni Tarello 179–,
de “producción” normativa, esto es, se trata de una directriz por cuyo conducto se “crea” una
solución ad casum ante la inconveniencia o injusticia de la existente.
Es por demás frecuente que la gran mayoría de tales soluciones resulten finalmente
incorporadas al ordenamiento jurídico, en cuyo caso estos argumentos se transforman en
un canon de naturaleza “interpretativa”, ya que la “positivación” del criterio previamente
discernido por la doctrina o, especialmente, por la jurisprudencia, deviene el punto de
partida desde el cual el exégeta puede interpretar aquel.
Según se anticipó, el argumento por el “derecho natural” puede ser comprendido desde una
doble perspectiva: desde la “naturaleza de las cosas” y desde la “naturaleza humana”. La
primera apunta a discernir la dimensión de objetividad que anida en cada relación jurídica
con sustento en el examen de las cosas en sí mismas consideradas o de éstas con las
personas. A su vez, la segunda procura desentrañar esa dimensión de objetividad a partir
de las exigencias básicas o fundamentales de la persona.
De la cita recién transcripta se advierte una variada (tanto en lo cuantitativo cuanto en las
matrices teóricas) concurrencia de pautas interpretativas. Así, como ejemplo de la filiación
positivista, cabe mencionar: a) directriz gramatical; b) directriz psicológica o de la voluntad
de la ley, y c) directriz sistemática. A su vez, como manifestación del pensamiento de la
razón práctica se destaca: d) el recurso al “espíritu de la norma” que, a su vez, se vincula
con la directriz o el argumento teleológico y/o “equitativo”; e) el argumento de que el juez es
servidor del “derecho” (y no solo de la ley, a la que indudablemente, conoce o debe
conocer), con el objeto de alcanzar la “justicia” de la situación bajo examen, y f) el
argumento de los “principios” que integran la Ley Fundamental.
En el caso de haber lagunas, puede ser llenada a través de dos mecanismos o recursos:
➔ Aplicación de normas legales supletorias contenidas en el Código Civil.
➔ Derivado de la voluntad manifestada de las partes, lo que hubieran presumiblemente
querido.
Se produce la creación de una nueva Siempre hay una sola norma que se
norma simplificada, que retoma expande y alcanza mayor capacidad
consecuencias jurídicas de una norma normativa.
anterior
2.4. Las clases de analogía. La analogía y los principios generales del derecho.
La doctrina distingue entre:
D. Que las razones que tuvo el legislador para establecer la norma sean aplicables al
caso no previsto.
E. Que la aplicación analógica conduzca a un resultado racional.
El Código Civil en el artículo 2116 establece en forma expresa la analogía como medio de
integración, la evicción tendrá los mismos efectos en los cuales tenga más analogía.
En materia laboral, la Ley de Contrato de Trabajo se refiere en forma expresa a la analogía
como mecanismo de integración, estableciendo en su artículo 11 y correlativamente art 16,
que cuando una cuestión no pueda resolverse por aplicación de las normas que rigen el
contrato de trabajo, se regirá en primer lugar por las leyes análogas.
3.7. Los principios generales del derecho en el ordenamiento jurídico argentino: Los
principios generales del derecho en el ordenamiento jurídico de nuestro país cumplen una
función integradora (art 2 CCYC). En el derecho ambiental, se distinguen principios jurídicos
sustanciales y procesales. En relación con los derechos humanos se reconocen 4 principios
generales:
➔ Libertad: las personas deben gozar el mayor ámbito de libertad posible que no
entorpezca con los ámbitos de libertad de los otros
➔ Igualdad: todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
(...)
➔ Legalidad: los derechos fundamentales sólo pueden ser restringidos por la ley
➔ Razonabilidad: si las leyes restringen el goce y ejercicio de los derechos han de ser
dictadas por razones de interés general.
Estos fueron positivizados al ser incorporados por diversos instrumentos normativos
internacionales que tienen jerarquía constitucional.
En el derecho penal hay dos ejemplos: positivos y explícitos, que son los principios de
legalidad y de reserva. (Ejemplos: el primero en el art 18 CN, y el segundo en el art 19 CN).
En el derecho del trabajo hay varios principios, el cual se destaca el principio protectorio que
establece que en casos de duda sobre la aplicación de normas legales y convencionales en
el ámbito laboral prevalecerá siempre la norma más favorable al trabajador. También está el
principio de irrenunciabilidad y el principio de igualdad (Ley de Contrato de Trabajo). En
materia contractual también se encuentran principios generales, el cual se destaca el
principio de autonomía de la voluntad de las partes, hoy se configura un nuevo espíritu en
materia contractual del cual se desprende el principio de solidaridad, en virtud del cual se le
imponen obligaciones a los contratantes.
Se señala que la justicia consiste en el tratamiento igual para situaciones iguales, pero que
esta fórmula es demasiado general, atento que en el mundo de lo social y de lo histórico, no
existen situaciones idénticas.
Aristóteles: para él la equidad no era algo distinto de la justicia, sino que es la misma
justicia que corrige la injusticia que se comete en el caso particular.
La equidad al igual que la justicia constituye un juicio de valor, o mejor dicho un valor, que
en cuanto cualidad sui generis califica a las conductas humanas intersubjetivas , y las
normas se establecen para regularlas.Es un criterio de determinación y valoración del
derecho, que busca la adecuación de las normas y de las decisiones jurídicas a los
imperativos de la ley natural y de la justicia, en forma tal que permita dar a los casos
concretos de la vida con sentido flexible y humano el tratamiento más conforme a su
naturaleza y circunstancia.
Dos hechos deben ser tenidos en cuenta a la hora de elaborar y precisar una idea de
equidad. El primero es su historicidad como concepto, que exige una definición en relación
con una época y sistema jurídico determinado. El otro, es su construcción conceptual
dialéctica, en vinculación con las ideas de derecho y justicia vigente.
germánico, la equidad sólo tiene el valor de fuente formal del derecho cuando es
previamente reconocida como tal por las leyes.
● La equidad como fuente autónoma del derecho, utilizada para resolver los
conflictos de intereses, con independencia de otros tipos de fuentes. Es en la historia
del derecho anglosajón, donde encontramos un ejemplo de la equidad como fuente
jurídica independiente: la equity inglesa, a través de la cual los tribunales de la
jurisdicción de la Corona resolvían los casos, dejando de lado el derecho común,
mientras que el common law, era aplicado por los jueces de las jurisdicción
ordinaria.
→ No hay que confundir la equidad como fuente autónoma del derecho con la solución
equitativa de los conflictos o casos por expreso consentimiento de la ley.
Fallos Importantes :
- Fallo Saguir y Dibb
- Fallo Vera Barrios Rita vs Estado Nacional: fallo donde la hija soltera de un
suboficial de la Armada reclama ante la muerte de sus padres, el derecho a la
pensión, a pesar de no cumplir con los requisitos exigidos por la legislación vigente:
la convivencia con el causante de durante diez años continuados anteriores a su
muerte y tener la edad de cincuenta años a esa fecha. En este caso la mujer había
cumplido con exceso al requisito de convivencia , ya que convivió toda su vida con
sus padres, sin haber nunca trabajado fuera del hogar, por haber cuidado siempre a
sus hermanos menores y a su padre enfermo y ciego. La Corte Suprema señala “
que si bien una aplicación del literal de los art 82 inciso 5 y 84 de la ley 19.101
privaría a la peticionaria de la pensión que solicita por no reunir uno de los recaudos
exigidos por la ley… y es principio general en materia de pensiones que éstas deben
acordarse con arreglo a la situación existente al día del fallecimiento, también lo que
es en materia de previsión social no debe llegarse al desconocimiento de derechos
sino con extrema cautela, cautela que ha de depender de una meditada ponderación
148
de las circunstancias del caso”. En ese caso el órgano máximo de nuestro Poder
Judicial hace cumplir a la equidad una función morigeradora del rigorismo de la ley,
fallando en contra de lo que resultaría de una aplicación literal y formalista de sus
preceptos.
1- LOS GENERADORES DEL DERECHO: son agentes creador activo de las normas de
derecho.
Las personas: el hombre es el centro de la actividad social y jurídica, como agente creador
activo de las normas del derecho. El fenómeno jurídico no es explicable sin la persona
humana, sin el hombre considerado.
ABOGADO: los abogados, son los profesionales del derecho, o para mayor claridad,
profesionales en ciencias jurídicas, cuya misión esencial es la defensa de los derechos de
las personas, ya sea judicialmente (patrocinio ante los tribunales) o extrajudicialmente
(asesoramiento privado).
El decálogo del abogado, también conocido como los “Mandamientos del Abogado”
fue realizado por el juristaUruguay Eduardo Couture, ex decano y profesor de la
Facultad de Derecho de la Universidad de la República.
● Ama a tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu
hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga
abogado.
● Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada
día un poco menos abogado.
● Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el
Derecho con la Justicia, lucha siempre por la Justicia.
● Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma
de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida
tan pronto tu victoria como tu derrota.
● Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
● Sé leal. Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es
indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con
el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al
Derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser leal con todo
el mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
● Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en
la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la
Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz
. ● Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
● Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la
tuya.
● Trabaja. La abogacía es una dura fatiga pues está al servicio de la Justicia.
Responsabilidades :
La responsabilidad social de todo abogado deriva principalmente en la manera en que el
abogado se conduce dentro de su ejercicio profesional diario. El abogado debe abstenerse
de cualquier conducta que sea contraria a la adecuada administración de justicia, siempre
actuando con respeto y dignidad hacia el sistema legal y hacia aquellos que lo sirvan, como
150
Códigos de ética:
Artículo 1º): Adoptar como Código de Ética para los Abogados y Procuradores de la
Provincia del Neuquén, el cuerpo de “NORMAS DE ETICA PROFESIONAL”, sancionado
por el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires con fecha 1º de agosto de
1954, el que regirá en toda su extensión y en todo cuanto no resulte expresa o
implícitamente incompatible con la legislación vigente en la Provincia del Neuquén para el
ejercicio de la Abogacía, aranceles profesionales, y la facultad disciplinaria de los
magistrados del Poder Judicial.
a) Reglas de Ética adoptadas por la Asociación del Foro de Nueva York en su 32º
Congreso Anual celebrado en Búfalo en enero de 1909, difundidas en el país por
traducción del doctor O. Rodriguez Saráchaga y publicadas por el Colegio de
Abogados de la Ciudad de Buenos Aires en 1919 ( se las designa con las
abreviaturas de N. Y. ).
b) Normas de Ética Profesional del Abogado, proyectadas por el Dr. J.M. Gonzalez
Sabathié y sancionadas por la Federación Argentina de Colegios de Abogados el 26
de mayo de 1932 ( se las designa con la abreviatura Fed. ).
151
FUNCIÓN SOCIAL DEL ABOGADO: que la defensa desde el llano de los derechos de las
personas (tales su libertad personal, su honor, patrimonio, etc.) no sólo en función del
derecho, sino también en función de la justicia y la moral.
Precisamente, con relación a la Dogmática Jurídica o Ciencia del Derecho, stricto sensu,
Heinrich Henkel escribe que su objeto es el orden jurídico dado de una determinada
Sociedad en una época determinada; esto es, un orden jurídico que ha devenido figura
histórica concreta.
Principales referentes :
Teorías precursoras de la argumentación jurídica
Respecto de la argumentación jurídica, se puede esbozar la siguiente evolución histórica:
● El Estado absolutista: antes del siglo XIX, el juez no motivaba porque actuaba en
nombre del rey.
● El Estado de derecho: surgieron los sistemas parlamentarios. Los jueces eran
simples aplicadores de la ley, solo interpretaban gramaticalmente la ley.
● El Estado constitucional de derecho: además de interpretar literalmente la norma lo
hacía de manera sistemática
● Estado social de derecho: es la interpretación funcional, en el cual la ley se
interpretara de acuerdo a sus fines, contexto histórico que se dio, intención del
legislador. Por sus consecuencias, entre otros, la legitimación de los jueces depende
de su argumentación para resolver los juicios 2.
Seguidos en sus inicios de la lógica formal, los estudios posteriores del filósofo belga Chaïm
Perelman respecto a la Justicia lo llevaron a proponer una serie de criterios valorativos
subjetivos, que pueden variar según el tipo de sociedad, ideología, tiempo y ámbito de
aplicación.
→ La lógica formal también llamada lógica pura es la “ciencia” (en cuanto conocimiento)
que determina cuales son las formas correctas y válidas de los raciocinios; pero los hace
considerándolos en sí mismos y con prescindencia de los contenidos concretos de los
razonamientos, es decir, considerando esos contenidos como entes lógicos abstractos , de
tal manera que las leyes a aplicar tengan validez para cualquier contenido concreto.
Hay una sutil diferencia entre ambas, pues la dialéctica no busca armar silogismos para dar
con lo más persuasivo, sin embargo, en la medida en que busca una decisión sobre lo
meramente probable -y no una demostración de lo verdadero- finalmente utiliza elementos
que pretenden convencer a cerca de algo. La persuasión es, por tanto, un fin que
comparten ambas artes, y no es algo propio sólo de la retórica como proponía Platón. Si la
dialéctica no trabaja a partir de lo verdadero, sino sólo de lo probable, el asentimiento a sus
conclusiones no puede darse necesariamente ni en todos los casos, puesto que no se
deriva necesariamente del valor veritativo de las premisas, ni del grado absoluto de
necesidad, ambos propios de la apódeixis28.
La justicia es uno de los principios generales del derecho: a ella recurre el legislador cuando
quiere establecer un estatuto jurídico programático y también el juez al tener que dar solución a
las controversias jurídicas que carecen de un estatuto jurídico que les den solución; se dice que
dichos actores en su correspondiente orden jurídico o político actúan con justicia cuando nacen
para proteger y satisfacer los derechos básicos de los individuos, fundamentando su autoridad
en el ejercicio de sus obligaciones en los mismos derechos.
Otro nivel de análisis es entender la justicia como valor y fin del derecho (más que como virtud
subjetiva) al que podemos conceptuar juntamente con Norberto Bobbio como «aquel conjunto
de valores, bienes o intereses para cuya protección o incremento los hombres recurren a esa
técnica de convivencia a la que llamamos derecho».
Ahora bien en cuanto el «ideal de justicia» o sea, ese conjunto de condiciones protegidas por el
derecho se puede considerar desde una perspectiva absoluta iusnaturalista dentro de lo cual
todo derecho es justo y si no es justo es derecho. Pero desde una perspectiva iuspositivista el
derecho es condición de la justicia y a la vez esta es una medida de valoración del derecho, por
lo que podemos decir que un derecho positivo determinado es justo o es injusto de acuerdo a un
ideal de justicia subjetivo.
→ La sentencia es el acto jurídico procesal de carácter resolutorio a cargo del juez u órgano
jurisdiccional competente que pone fin al proceso y que contiene un fallo en el que se adjudican los
derechos y obligaciones de las partes intervinientes en el mismo.La norma jurídica individual creada
en la sentencia es el resultado de la actividad productora del juez después de haber cumplido con la
157
En ellos se disponen los requisitos que, bajo pena de nulidad, la sentencia debe contener:
Lugar y fecha.
• Vistos: en los que el juez individualiza la causa debiendo expresar, por ejemplo, el
número, folio y año del expediente, el tipo de juicio, los nombres y apellidos de las partes, el
Juzgado, etc.
• Resulta: en el que el juez hace una síntesis del proceso con una exposición sumaria de
los puntos de hecho y de derecho.
• Considerando: el juez explica las razones que lo conducen a tomar la resolución,
exponiendo los motivos de hecho y de derecho con referencia a la demanda interpuesta y
los derechos controvertidos.
• Parte resolutiva o dispositiva o fallo: en la que se expresa concretamente la decisión en el
sentido de admisión o rechazo, en todo o en parte, de la demanda y contestación.
• Firma del juez o miembros del tribunal.
Tal tipo de razonamiento tiene solo dos modos correctos: el afirmativo (modus ponendo
ponens -modus ponendo-) y el que niega (modus tollens-modo quitando-), para más
precisiones al respecto véase silogismo.
Fallo :
1. DISCAPACIDAD - PENSIÓN - DERECHO A LA SALUD
Asociación Civil para la Defensa en el Ámbito Federal e Internacional de Derechos c/ Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados s/ amparo
Fecha: 10/02/2015
Fallos: 338:29 CSJ 721/2007 (43-A)/CS1
Hechos: La Asociación Civil para la Defensa en el Ámbito Federal e Internacional de Derechos
(Asociación DE.FE.IN.DER.) y la Asociación Civil “Pequeña Obra de la Divina Providencia”
iniciaron acción de amparo contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados (INSSJP) con el objeto de que se reconociera en favor de las personas con
discapacidad, beneficiarias de pensiones no contributivas, el derecho a la cobertura integral de
prestaciones, según lo establecido en las leyes 22.431 y 24.901. La Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal confirmó la sentencia que la había rechazado in
límine por falta de legitimación de los actores. A raíz de ello, las citadas asociaciones dedujeron
recurso extraordinario federal por entender que se encontraban comprometidos derechos de
incidencia colectiva vinculados con la salud pública en la medida en que se pretendía una
adecuada prestación de ciertos servicios sanitarios. La Corte Suprema dejó sin efecto la
sentencia apelada.
Doctrina: La Corte dejó sin efecto lo resuelto al entender que la acción de amparo interpuesta -
destinada a reconocer el derecho a la cobertura integral de prestaciones en favor de las
personas con discapacidad, beneficiarias de pensiones no contributivas, de acuerdo a lo
establecido en las leyes 22.431 y 24.091- persigue la protección de derechos individuales
homogéneos de una pluralidad relevante de sujetos; existe una conducta única y continuada
que lesiona a ese colectivo y la pretensión se encuentra enfocada a los efectos comunes de una
problema que se vincula directamente con el derecho a la salud, presentándose una
homogeneidad fáctica y norma- 20 Corte Suprema de Justicia de la Nación tiva que hace
razonable la promoción de la demanda en defensa de los intereses de todos los afectados y
justifica el dictado de un pronunciamiento único con efectos expansivos a todo el colectivo
involucrado (causa “Halabi”, Fallos: 332:111).
Estimó que aun cuando pudiera sostenerse que, en el caso, el interés individual considerado
aisladamente, justifica la promoción de demandas individuales, no es posible soslayar el
incuestionable contenido social del derecho involucrado que atañe a grupos que por mandato
160
constitucional, deben ser objeto de preferente tutela por su condición de vulnerabilidad: los
niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad (art. 75, inc. 23 de la
Constitución Nacional). Señaló que a los fines de garantizar el derecho a la tutela judicial
efectiva de un colectivo altamente vulnerable, no sólo por la discapacidad que padecen sus
integrantes sino también por su delicada situación socioeconómica, cabe reconocer legitimación
a las asociaciones que iniciaron la acción de amparo contra el INSSJP con el objeto de que se
reconociera el derecho a la cobertura integral de prestaciones en favor de aquéllas, máxime si
se repara que con la pretensión procesal deducida se procura garantizar el acceso, en tiempo y
forma, a prestaciones de salud relacionadas con la vida y la integridad física de las personas.
Concluyó que la admisión de las acciones colectivas requiere, por parte de los magistrados, la
verificación de una causa fáctica común, una pretensión procesal enfocada en el aspecto
colectivo de los efectos del hecho y la constatación de que el interés individual considerado
aisladamente no justifique la promoción de una demanda, con lo que el ejercicio individual no
aparecería plenamente justificado, sin perjuicio de lo cual, la acción también procederá cuando,
pese a tratarse de derechos individuales, exista un fuerte interés estatal en su protección, sea
por su trascendencia social o en virtud de las particulares características de los sectores
afectados.
1. Introducción.
hay 1 sino muchos conceptos de justicia y la decisión de cada uno de ellos es cuestión de
valoración subjetiva.
de igual modo si se pasa revista a la concepción por él se llama “racionalista” atribuida a los
7 sabios de grecia, según la cual la “justicia consiste en dar a cada cual lo que le
corresponde. Para Kelsen “es fácil demostrar que es una fórmula vacía porque la pregunta
decisiva” -¿que pertenece a cada cual?- queda sin responder y por lo tanto la fórmula solo
puede aplicarse a condición de que esta cuestión haya sido previamente decidida por un
orden socio-legal o moral establecido por la moral y la ley positiva
La relación entre justicia y derecho fue expresamente asumida a partir de los griegos, hasta
que fue dejada a un lado con la llegada de la mentalidad legalista. Así, el derecho romano,
repetirá que la justicia es una virtud y entraña “la constante y perpetua voluntad de dar a
cada uno su derecho”. De igual modo, Tomás de Aquino, asume como propia la definición
162
de Isidoro de Sevilla según la cual “el derecho (ius) se llama así porque es justo”, por lo que
“el objeto de la justicia es lo determinado justo por el derecho”. Sobre tales bases, asume la
definición a su vez “más correcta” de justicia, la que es el “hábito según el cual uno da a otro
lo que es suyo según el derecho, permaneciendo en ello con una voluntad constante y
perpetua”
la ley no es algo ni distante ni distinto del derecho, sino próximo a éste, con el que ostenta
una comunidad de sentido. Cuando se cumple con la “constitución escrita”, es decir, con la
“ley”, se está dando lo que corresponde a cada quien, de modo que si bien eso no es el
derecho, tiene “cierta razón de derecho”.
Algo parece seguro: ni la ley es el único punto de partida de todo razonamiento ni, menos,
el último, integrándose en el conjunto de fuentes que se orientan a asignar a cada quien lo
suyo, “ajustando” las relaciones en cualquiera de las dimensiones.
del derecho” y, de otro, en teorías “fundantes de la justicia”, las que, por su parte, se
distinguen en teorías “de la argumentación” y teorías “decisionistas” de la justicia.
Thomas Hobbes (1588-1679); “sea como ‘razón práctica’, es decir, como capacidad de
principios éticos, que la razón concibe como inmanentes” y susceptibles “de generalización”,
pues “solo normas aptas de generalización, esto es, justas o éticas, son justificadas”.
Son ante todo la “Teoría del Estado constitucional democrático en su totalidad ofrece el
ejemplo histórico más impresionante de una teoría de la justicia mixta procesal-material. Ella
es una teoría procesal de la justicia porque formula condiciones y reglas de procedimiento
legislativo, administrativo y judicial, que en su acción conjunta suministran conforme al
humano criterio, la mejor garantía posible contra abusos e injusticia. Y ella es una teoría
material porque pertenece a un Estado constitucional democrático la garantía de los
derechos humanos y civiles”.
3.6. El “dar a cada uno su derecho” en el horizonte de una teoría “normativomaterial-
procedimental” de la justicia.
Los seres humanos se hallan en condiciones de discernir juicios verdaderos de otros falsos;
lo ético de lo reprochable; lo justo de lo injusto. Toda vez que se postuló que la persona es
el fundamento del derecho y que se halla dotada de bienes inherentes como derechos
propios, es también inexorable que una perspectiva “cognotivista” resulta captada por las
teorías “materiales” de la justicia, tanto del tipo del “derecho natural” cuanto de la versión del
“derecho racional” orientada a proporcionar “principios éticos” que “la razón concibe como
inmanentes”. Sin embargo, como tal procedimiento solo puede acaecer en el seno de las
concretas relaciones intersubjetivas, la determinación de tales principios requiere del
concurso de las referidas teorías argumentativas.
La fórmula clásica de la justicia de “dar a cada uno su derecho” fue considerada, desde
Sócrates como una virtud que perfecciona al ser humano, superando de tal modo la idea de
retribución (es decir, del obrar por temor a un castigo o, todo lo más, a la coacción legal)
típica de la Grecia arcaica. Desde entonces, la tradición clásica (Platón, Aristóteles, los
jurisperitos romanos, Tomás de Aquino, los renacentistas españoles, etc.) no discutió sobre
el hecho de que la fórmula de la justicia supone una virtud, es decir, la “constante y
perpetua voluntad” de dar lo que es de otro a ese otro en los términos de su exacta
acreencia.
todos”, ya que, en definitiva, “la ley manda vivir de acuerdo con todas las virtudes y prohíbe
que se viva en conformidad con todos los vicios”
Una de las especies de la justicia en Aristóteles es la “legal”, a veces también llamada
“universal” o “general”
4.2.b.2. La justicia “correctiva”. Por su parte, la segunda es “la que realiza la rectitud en
las transacciones privadas”. A su juicio, “esta justicia correctiva comprende dos partes” en
razón de que algunas de tales transacciones son “voluntarias” y otras “involuntarias”.
➔ Voluntarias:“la compra, la venta, el préstamo de dinero, la fianza, el usufructo, el
depósito, el alquiler”.
➔ Involuntarias: Se subdividen en dos tipos:
◆ Las que se refieren a las actos “clandestinos”, entre los que distingue el
“robo, el adulterio, el envenenamiento, la prostitución, la seducción de
esclavos, el asesinato, el falso testimonio”,
◆ Las que aluden a los actos “violentos”, tales como “el ultraje, el
encarcelamiento, el homicidio, el robo, la mutilación, la difamación y el
insulto”
“La ley solo mira a la especie de daño y trata como iguales al que comete la injusticia y al
que la sufre de modo que es esta clase de injusticia, que es una desigualdad, la que el juez
procura igualar” la justicia correctiva (a diferencia de la justicia distributiva) será el término
medio entre la pérdida y la ganancia”
“Todas las cosas que se intercambian deben ser comparables de alguna manera”, función
que cumple “la moneda, que es en cierto modo algo intermedio porque todo lo mide, de
suerte que mide también el exceso y el defecto: es preciso que todo se mida por una sola
cosa: la demanda, que todo lo mantiene unido” ya que “si los hombres no necesitaran nada,
o no lo necesitaran por igual, no habría cambio, o éste no sería equitativo. “se debe poner
un precio a todo, porque así siempre habrá cambio, y con él sociedad. Hay justicia para
aquellos cuyas relaciones están reguladas por una ley”, motivo por el cual “no permitimos
que nos mande un ser humano, sino la razón”
165
5.1. Dar
Puede significar “entregar”, “respetar”, “devolver” o “desalojar”. Dar es un acto y no una
norma, no es un debe darse. La justicia solo secundariamente es una virtud humana, ya que
un hombre es justo si su conducta se adecua a las normas de un orden social
supuestamente justo. La justicia es una norma y después es una virtud.
. Como las virtudes se definen por sus actos, el ar a cada uno lo suyo designa un acto, una
acción (dar), no un precepto ni un deber (debe darse). Entonces se distingue tres
elementos:
➔ precepto: es una ley (natural o positiva)
➔ virtud : si se piensa en la justicia, es la virtud que da algo que viene ordenado por la
ley;
➔ derecho: (o lo suyo) es lo que corresponde dar porque es debido según la ley
natural o positiva de donde en la virtud de la justicia el deber nace del hecho de que
aquello que se da, es una deuda.
6.2. Las relaciones entre la comunidad y los particulares, materia de las justicias
“distributivas” y “legales. 6.2.a. Introducción.: Según Hervada, “la vida social
comprende también el fenómeno de la colectividad del cual son las máximas expresiones el
Estado y la comunidad internacional” y en cuyo interior se observan, en lo que es motivo del
presente análisis, dos clases de relaciones:
● Las de “la colectividad respecto de sus componentes (justicia distributiva)”;
● Las “del individuo respecto de la colectividad a la que pertenece (justicia legal)”
Esta perspectiva lleva implícito el abandono tanto de una postura colectivista como de una
concepción individualista en el plano de las relaciones persona-sociedad. “La absorción de
la parte (el individuo) por el todo (la colectividad humana) es la teoría propia del
colectivismo, según el cual el hombre no sería otra cosa que un componente del Estado. El
hombre estaría enteramente al servicio del todo social, no teniendo ante él ningún derecho.
Su exacto opuesto es el individualismo, en el que el individuo es todo y, por tanto, tiene
“derecho a todo”, de suerte que el ingreso a la vida social garantiza el ejercicio de los
derechos asignados contractualmente, “en la colectividad la persona es parte ya que, en
virtud de su capacidad de comunicación, hace común con los demás unas finalidades pero
lo es sólo limitadamente, porque sigue siendo otro, con una esfera de dominio sobre sí que
de ningún modo se hace colectivo”.
167
Constitución nacional, art 16. Por su parte, en relación con los “bienes”, expresa el
autor que algunos “deben repartirse según la distinta capacidad. La acusación de
elitismo que en relación a estos aspectos de la justicia distributiva se hace a veces
es una cobertura de la injusticia. Por último, en relación con las “funciones”, ya
Aristóteles había expresado que el baremo indicado en orden a su proporcionada
distribución lo constituyen los “méritos”.
IV. Un cuarto criterio es la “aportación al bien de la colectividad”, el que también opera
en relación con el reparto de bienes. “el mayor contribuyente no tiene derecho a
mayores servicios de la comunidad política, que aquellos que pagan menos
impuestos por ser menor su capacidad tributaria”. Juega aquí una concepción
comunitaria de la vida en sociedad.
V. La necesidad es también criterio de distribución de bienes, por cuanto “es justo que
reciba más, quien más necesita”. Este baremo únicamente es justo “en relación con
la finalidad de la colectividad” y si “se combina con los restantes criterios”. Los
ejemplos que enseña la realidad jurídica son múltiple (CN, art 75). La preocupación
del constituyente revela algo más importante por cuanto, como afirma Hervada,
concierne a la finalidad misma de la colectividad. “el remedio de la necesidad no es
propio de la justicia, sino de otras virtudes como la solidaridad, la liberalidad o la
misericordia”
De lo que acabamos de ver sobre la justicia distributiva se deduce que el criterio: ‘de cada
uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad’ es excesivamente simplista y no
es suficiente para abarcar toda la justicia distributiva. Con no menos claridad se deduce la
grave injusticia que comporta el igualitarismo. Dar a todos lo mismo desconoce la rica
variedad de situaciones sociales, el mérito, la laboriosidad y la entrega a la colectividad;
niega la diversidad de necesidades y de capacidades, etc.”
6.2.c. La justicia “legal”. 6.2.c.1. Concepto y aplicación.: Es la que se origina porque “si
hay una deuda de justicia de la colectividad respecto de sus miembros, también estos
tienen con respecto a aquella un deber de justicia”.
“Aquel bien que es propiamente suyo en cuanto tal colectividad y que sus componentes en
cuanto tales deben contribuir a obtener es el bien común colectivo, o sea, la finalidad a la
que está ordenada. El bien común constituye el derecho de la colectividad ante sus
componentes y, correlativamente, la deuda de estos ante ella”. El criterio que mide este
deber es el cumplimiento, por parte de los individuos, de lo que estipulan las leyes, ya que
son estas las que reflejan “en la actividad en orden al bien común” lo que se presenta “como
obligación estricta”. “Las leyes son las ordenaciones imperativas en función del bien
común”, por lo que el “criterio de la justicia del individuo respecto de la colectividad es el
cumplimiento de las leyes”.
De ahí que, profundiza el autor, “todo el sistema de leyes de la comunidad política es objeto
del arte del derecho”, ya que su “recto cumplimiento es un derecho de la colectividad y una
obligación en justicia de toda persona” y en el que “la igualdad debe existir entre lo
mandado por las leyes y lo efectivamente cumplido”
Aristoteles recuerda la naturaleza de toda ley: ésta es “siempre una cosa general”, de modo
que “hay casos de especie respecto de lo que no es posible plantear un enunciado general
que se aplique a aquel con rectitud. Cuando la ley plantea una regla general y sobreviene
un caso fuera de aquella, es entonces adecuado corregir dicha falta a través de la
interpretación de aquello que el legislador mismo hubiera dicho de haber estado presente
en este momento. De ahí procede que la epikeia es lo justo y que es superior a una cierta
especie de justicia”. “La razón por la cual no todo está definido por la ley es porque existen
casos imposibles de regular mediante aquella, de modo que es necesario un decreto”, una
“regla que recorre los contornos de la piedra sin ser rígida, así también el decreto se adapta
a los hechos”
El derecho, en verdad, se define, como fue tantas veces postulado por Villey, en el caso; o,
mejor, en cada situación concreta (pues no necesariamente siempre se trata de un caso
judicial), y, en consecuencia, como enfatizaba el profesor francés, su “búsqueda siempre
prosigue”.
1. Introducción.
La relación entre justicia y derecho fue expresamente asumida a partir de los griegos, hasta
que fue dejada a un lado con la llegada de la mentalidad legalista. Así, el derecho romano,
repetirá que la justicia es una virtud y entraña “la constante y perpetua voluntad de dar a
cada uno su derecho”. De igual modo, Tomás de Aquino, asume como propia la definición
de Isidoro de Sevilla según la cual “el derecho (ius) se llama así porque es justo”, por lo que
“el objeto de la justicia es lo determinado justo por el derecho”. Sobre tales bases, asume la
definición a su vez “más correcta” de justicia, la que es el “hábito según el cual uno da a otro
lo que es suyo según el derecho, permaneciendo en ello con una voluntad constante y
perpetua”
la ley no es algo ni distante ni distinto del derecho, sino próximo a éste, con el que ostenta
una comunidad de sentido. Cuando se cumple con la “constitución escrita”, es decir, con la
172
“ley”, se está dando lo que corresponde a cada quien, de modo que si bien eso no es el
derecho, tiene “cierta razón de derecho”.
Algo parece seguro: ni la ley es el único punto de partida de todo razonamiento ni, menos,
el último, integrándose en el conjunto de fuentes que se orientan a asignar a cada quien lo
suyo, “ajustando” las relaciones en cualquiera de las dimensiones.
inmanentes”. Sin embargo, como tal procedimiento solo puede acaecer en el seno de las
concretas relaciones intersubjetivas, la determinación de tales principios requiere del
concurso de las referidas teorías argumentativas.
La fórmula clásica de la justicia de “dar a cada uno su derecho” fue considerada, desde
Sócrates como una virtud que perfecciona al ser humano, superando de tal modo la idea de
retribución (es decir, del obrar por temor a un castigo o, todo lo más, a la coacción legal)
típica de la Grecia arcaica. Desde entonces, la tradición clásica (Platón, Aristóteles, los
jurisperitos romanos, Tomás de Aquino, los renacentistas españoles, etc.) no discutió sobre
el hecho de que la fórmula de la justicia supone una virtud, es decir, la “constante y
perpetua voluntad” de dar lo que es de otro a ese otro en los términos de su exacta
acreencia.
siendo iguales, sus partes son iguales” “Lo proporcional es un término medio y lo justo es
proporcional”
4.2.b.2. La justicia “correctiva”. Por su parte, la segunda es “la que realiza la rectitud en
las transacciones privadas”. A su juicio, “esta justicia correctiva comprende dos partes” en
razón de que algunas de tales transacciones son “voluntarias” y otras “involuntarias”.
➔ Voluntarias:“la compra, la venta, el préstamo de dinero, la fianza, el usufructo, el
depósito, el alquiler”.
➔ Involuntarias: Se subdividen en dos tipos:
◆ Las que se refieren a las actos “clandestinos”, entre los que distingue el
“robo, el adulterio, el envenenamiento, la prostitución, la seducción de
esclavos, el asesinato, el falso testimonio”,
◆ Las que aluden a los actos “violentos”, tales como “el ultraje, el
encarcelamiento, el homicidio, el robo, la mutilación, la difamación y el
insulto”
“La ley solo mira a la especie de daño y trata como iguales al que comete la injusticia y al
que la sufre de modo que es esta clase de injusticia, que es una desigualdad, la que el juez
procura igualar” la justicia correctiva (a diferencia de la justicia distributiva) será el término
medio entre la pérdida y la ganancia”
“Todas las cosas que se intercambian deben ser comparables de alguna manera”, función
que cumple “la moneda, que es en cierto modo algo intermedio porque todo lo mide, de
suerte que mide también el exceso y el defecto: es preciso que todo se mida por una sola
cosa: la demanda, que todo lo mantiene unido” ya que “si los hombres no necesitaran nada,
o no lo necesitaran por igual, no habría cambio, o éste no sería equitativo. “se debe poner
un precio a todo, porque así siempre habrá cambio, y con él sociedad. Hay justicia para
aquellos cuyas relaciones están reguladas por una ley”, motivo por el cual “no permitimos
que nos mande un ser humano, sino la razón”
5.1. Dar
Puede significar “entregar”, “respetar”, “devolver” o “desalojar”. Dar es un acto y no una
norma, no es un debe darse. La justicia solo secundariamente es una virtud humana, ya que
un hombre es justo si su conducta se adecua a las normas de un orden social
supuestamente justo. La justicia es una norma y después es una virtud.
. Como las virtudes se definen por sus actos, el ar a cada uno lo suyo designa un acto, una
acción (dar), no un precepto ni un deber (debe darse). Entonces se distingue tres
elementos:
➔ precepto: es una ley (natural o positiva)
➔ virtud : si se piensa en la justicia, es la virtud que da algo que viene ordenado por la
ley;
➔ derecho: (o lo suyo) es lo que corresponde dar porque es debido según la ley
natural o positiva de donde en la virtud de la justicia el deber nace del hecho de que
aquello que se da, es una deuda.
se dice a cada uno porque la justicia mira a todas y a cada una de las personas humanas o
morales que tiene un título sobre algo, sea este de derecho positivo, o de derecho natural.
La justicia da lo suyo a cada titular de un derecho, a cada hombre, a cada mujer, etc
es virtud de las relaciones sociales singulares y concretas.
El principio de no discriminación no significa dar a todos lo mismo, pues esto no es la
formula de la justicia, sino dar a cada uno lo suyo. La justicia trata todos igual, en el sentido
de que da por igual a todos su derecho, pero como dice ARISTOTELES, no necesariamente
da las mismas cosas a todos, si todos no son titulares de ellas. Hay cosas que pertenecen
igualmente a todos (ej, los derechos naturales del hombre) y otras cosas que están
diversamente repartidas y no se deben a todos por igual
6.2. Las relaciones entre la comunidad y los particulares, materia de las justicias
“distributivas” y “legales. 6.2.a. Introducción.: Según Hervada, “la vida social
comprende también el fenómeno de la colectividad del cual son las máximas expresiones el
Estado y la comunidad internacional” y en cuyo interior se observan, en lo que es motivo del
presente análisis, dos clases de relaciones:
● Las de “la colectividad respecto de sus componentes (justicia distributiva)”;
● Las “del individuo respecto de la colectividad a la que pertenece (justicia legal)”
Esta perspectiva lleva implícito el abandono tanto de una postura colectivista como de una
concepción individualista en el plano de las relaciones persona-sociedad. “La absorción de
la parte (el individuo) por el todo (la colectividad humana) es la teoría propia del
colectivismo, según el cual el hombre no sería otra cosa que un componente del Estado. El
hombre estaría enteramente al servicio del todo social, no teniendo ante él ningún derecho.
Su exacto opuesto es el individualismo, en el que el individuo es todo y, por tanto, tiene
“derecho a todo”, de suerte que el ingreso a la vida social garantiza el ejercicio de los
derechos asignados contractualmente, “en la colectividad la persona es parte ya que, en
virtud de su capacidad de comunicación, hace común con los demás unas finalidades pero
lo es sólo limitadamente, porque sigue siendo otro, con una esfera de dominio sobre sí que
de ningún modo se hace colectivo”.
De lo que acabamos de ver sobre la justicia distributiva se deduce que el criterio: ‘de cada
uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad’ es excesivamente simplista y no
es suficiente para abarcar toda la justicia distributiva. Con no menos claridad se deduce la
grave injusticia que comporta el igualitarismo. Dar a todos lo mismo desconoce la rica
variedad de situaciones sociales, el mérito, la laboriosidad y la entrega a la colectividad;
niega la diversidad de necesidades y de capacidades, etc.”
6.2.c. La justicia “legal”. 6.2.c.1. Concepto y aplicación.: Es la que se origina porque “si
hay una deuda de justicia de la colectividad respecto de sus miembros, también estos
tienen con respecto a aquella un deber de justicia”.
“Aquel bien que es propiamente suyo en cuanto tal colectividad y que sus componentes en
cuanto tales deben contribuir a obtener es el bien común colectivo, o sea, la finalidad a la
que está ordenada. El bien común constituye el derecho de la colectividad ante sus
componentes y, correlativamente, la deuda de estos ante ella”. El criterio que mide este
deber es el cumplimiento, por parte de los individuos, de lo que estipulan las leyes, ya que
son estas las que reflejan “en la actividad en orden al bien común” lo que se presenta “como
obligación estricta”. “Las leyes son las ordenaciones imperativas en función del bien
común”, por lo que el “criterio de la justicia del individuo respecto de la colectividad es el
cumplimiento de las leyes”.
De ahí que, profundiza el autor, “todo el sistema de leyes de la comunidad política es objeto
del arte del derecho”, ya que su “recto cumplimiento es un derecho de la colectividad y una
obligación en justicia de toda persona” y en el que “la igualdad debe existir entre lo
mandado por las leyes y lo efectivamente cumplido”
El derecho, en verdad, se define, como fue tantas veces postulado por Villey, en el caso; o,
mejor, en cada situación concreta (pues no necesariamente siempre se trata de un caso
judicial), y, en consecuencia, como enfatizaba el profesor francés, su “búsqueda siempre
prosigue”.
Tal vez pueda decirse, de manera más breve, que el derecho son razones al servicio de la
persona o, como lo dijo Arthur Kaufmann y también sirvió de epígrafe al libro que ahora
concluye, “el derecho no es algo sustancial ni algo solo nominal, sino que consiste en
relaciones reales de los seres humanos entre sí y entre estos y las cosas. Un derecho
concebido de esta manera es personal, dado que la forma primigenia de la relación es la
persona. Como derecho personal, no puede disponerse del mismo a discreción; empero es,
no obstante, histórico, dinámico y procedimental: no es primariamente norma, sino acto”.