S.

Kassim

PROMOCIÓN DEL ACEITE DE PALMA:

La experiencia de Malasia en Estados Unidos

PALM OIL PROMOTION:

The Experience of Malaysia in USA

A UTOR
Salleh Kassim
Director Ejecutivo de Anuricon
Palm Oil Council - APOC
RESUMEN
El Consejo Malasio para la Promoción del Aceite de Palma (MPOC por sus siglas en
inglés) fue establecido el 25 de enero de 1990 para asumir las responsabilidades y
actividades que anteriormente estaban en cabeza del Comité del Fondo para la
Promoción del Aceite de Palma (POPF por sus siglas en inglés). Su visión corporativa
es: “Hacer del aceite de palma malasio el aceite líder en el mercado mundial de aceites
y grasas.” Su objetivo principal es ampliar las exportaciones y ventas de aceite de
palma y mejorar la imagen y aceptación del aceite de palma. También se encuentran
entre sus objetivos los siguientes:
· Ampliar las oportunidades de comercio en lo mercados, enfocándose en las últimas
oportunidades de los mercados y en la diversificación de los productos para el
mejoramiento de las ventas totales y las de exportación del aceite de palma malasio.
· Mejorar el entendimiento del aceite de palma, sus aplicaciones y sus beneficios.
· Conservar el buen nombre del aceite de palma malasio, reduciendo las diferencias
entre las percepciones y los debates con la realidad del aceite de palma.
· Salvaguardar al aceite de palma malasio como el más dominante en términos de
su participación en el mercado, beneficios nutricionales, sostenibilidad ambiental
y éxito comercial.

Palabras CLAVE
Aceite de palma, MPOC,
promoción aceite de palma.
Palm Oil, MPOC, palm oil
promotion.
Editado por Fedepalma.
S UMMARY
Malaysian Palm Oil Promotion Council (now known as MPOC) was incorporated on
25th January 1990 to take over the responsibilities and activities undertaken previously
by the Palm Oil Promotion Fund (POPF) Committee. It’s corporate vision is: “To Make
Malaysian Palm Oil the Leading Oil in the Global Oils and Fats Market”. It’s main
objective is: Enhance Palm Oil Exports and Sales and Improve Palm Oil’s Image and
Acceptance. Other objectives are:
· To enhance trade opportunities in the market place by addressing the latest oppor-
tunities in the market and diversification of products for the betterment of total

384 PALMAS
PALMASVol. 28
Vol.No. Especial,
28 No. Especial,Tomo
Tomo 2,
2, 2007
2007
 Promoción del aceite de palma: La experiencia de Malasia en Estados Unidos - M3-19

sales and exports of Malaysian Palm Oil.

· To improve understanding of palm oil, its applications and its benefits.
· To uphold the good name of Malaysian Palm Oil by closing the gap between the issues of percep-
tions, allegations and the realities of palm oil.
· To safeguard Malaysian Palm Oil as the most dominant oil in terms of market coverage, nutritional
benefits, environmental sustainability and commercial success

responsabilidades del fondo. El MPOC en lo funda-

INTRODUCCIÓN
Antes de entrar a describir el papel que representa el
MPOC, haré una breve introducción sobre la indus-
tria del aceite de palma en Malasia, la más importante
en ese país, cuyo clima tropical, al igual que a Co-
lombia, le ofrece ventajas.
En la actualidad, Malasia tiene cuatro millones de
hectáreas sembradas en palma aceitera, que
corresponden solo al 1,8% de la superficie cultivada
del planeta. Sin embargo, responde por el 11% de la
producción global de aceites vegetales con sus 14,9
millones de toneladas de aceite de palma que, junto
con las de Indonesia, suman 28,5 millones de
toneladas (el 85% de la producción mundial).
Malasia puede sentirse orgullosa de sus logros: el 11%
de la producción global de aceites y grasas y 50,7%
del comercio de aceite de palma. Con justificada
razón, los palmicultores malasios desempeñan un
importante papel promoviendo el comercio y las
ventas de aceite de palma en el mundo entero.
Inicialmente, el gobierno y la industria palmera
financiaron el Fondo de Promoción de Aceite de
Palma Malasio, creado en el punto más álgido de la
campaña anti-palma de aceite en Estados Unidos,
promovida durante los años ochenta y comienzos
de los noventa por los soyeros de ese país agremiados
en la ASA (American Soybean Association). El
organismo tenía el propósito de financiar programas
de relaciones públicas y campañas para defender al
aceite de palma de nuevos ataques y para terminar
la llamada “guerra fría” con Estados Unidos.
EL MPOC
El 25 de enero de 1990, el Consejo de Promoción de
Aceite de Palma Malasio (MPOC) asumió las
mental está compuesto por la industria, la Asociación
de Aceite de Palma de Malasia (MPOA), la Asociación
de Refinadores (PORAM), la Asociación de
Fabricantes de Aceites Comestibles (MEOMA) la
Asociación de los Pequeños Palmicultores (NASH),
la Autoridad Federal de Desarrollo de Tierras (FELDA)
y la Asociación de Procesadores (POMA).
La visión corporativa del MPOC es hacer del aceite
de palma malasio el líder del mercado mundial de
aceites y grasas.
Su misión es promover la expansión del aceite de
palma malasio y sus productos, mejorando su imagen
e incentivando su aceptación mediante la creación
de conciencia entre el público, de sus diferentes
ventajas técnico-económicas y su sostenibilidad. El
motor principal del MPOC es doble: mejorar las
exportaciones y las ventas de aceite de palma, y
mejorar su imagen y aceptación.
Los principales objetivos del Consejo son:
- mejorar las oportunidades de comercio en el
mercado.
- mejorar la comprensión del aceite de palma y sus
aplicaciones.
- sostener el buen nombre del aceite malasio.
- salvaguardar el aceite de palma como el más
dominante en términos de cobertura de mercado:
beneficios nutricionales, sostenibilidad ambiental
y éxito comercial.
Para desempeñar con eficiencia su papel, el MPOC
ha establecido mil oficinas regionales en todo el
mundo (el autor de esta conferencia tiene su sede en
Los Ángeles). Las estrategias globales del Consejo
son principalmente la educación, las comunicaciones,
el cabildeo (lobbying), la creación de marca (brand-

Vol. 28 No. Especial, Tomo 2, 2007 PALMAS 385

 S. Kassim
ing), el desarrollo de mercado, las relaciones públicas,
la divulgación, el monitoreo, la colaboración y el
trabajo en red.
El mercado norteamericano
Tradicionalmente, en términos de desarrollo y consu-
mo, el que ha dominado el mercado norteamericano
ha sido siempre el aceite de soya. En efecto, la
mayoría de las formulaciones de los alimentos
parecen haber evolucionado alrededor de él, a tal
punto, que en la industria de productos horneados el
estándar, la norma, por motivos de funcionalidad y
de desempeño, es el aceite de soya parcialmente
hidrogenado.
Por supuesto, este desarrollo se dio porque no se
conocían los efectos perjudiciales de los ácidos grasos
trans (que se forman al hidrogenar parcialmente los
aceites) y más bien se controvertía al sebo -a la sazón
el consentido de la industria alimenticia-, cuyo espacio
terminó por ocupar el aceite de soya parcialmente
hidrogenado.
Al mismo tiempo se atacó a la palma, que fue
eliminada del mercado, cuando principiaba a intro-
ducirse en Estados Unidos y tenía una participación
de entre 1 y 2%. Esta fue la época cuando se acuñó
el término “aceite tropical” para designar a los
aceites del trópico (palma, coco…), a los que se les
tildaba de ser causantes de enfermedades cardio-
vasculares. La industria fue persuadida entonces, y
argumentó la saturación de esos aceites para no
utilizarlos.
Los consumidores norteamericanos en general
adoptaron la locura de las dietas bajas en grasas, que
incluían nuevos productos, como Oilextra, que
impedía al organismo absorberlas. Sin embargo, las
personas no obtuvieron el resultado esperado y, por
tanto, comenzaron nuevamente a consumir las grasas
normales.
Mientras tanto, la industria palmera había empezado
a hacer estudios en todo el mundo para considerar
los efectos positivos del aceite de palma en la salud,
y otras agencias ponían de relieve los efectos
negativos de los trans. Hoy día hay muchos estudios
científicos que evidencian ambos aspectos.
De manera que en la actualidad los consumidores
aborrecen a los trans, inclusive más que a los
386 PALMAS Vol. 28 No. Especial, Tomo 2, 2007
saturados, y por ello han atacado agresivamente a
las compañías alimenticias que los incluyen entre sus
ingredientes, por lo cual éstas se hallan trabajando
en la reformulación de sus productos. De hecho, si
los utilizan, deben anunciarlo en las etiquetas. “No
contiene trans”, dicen ahora los rótulos de muchos
productos, como en la época anti-palma de aceite
decían “no contiene aceite tropical”.
Permítanme devolverme un poco, para ilustrar la
situación que se vivía cuando comenzó a operar el
MPOC. La ASA enviaba cartas a los fabricantes de
alimentos para convencerlos de no utilizar el aceite
de palma como ingrediente; las autoridades de salud
expedían directrices sobre los aceites tropicales, y las
asociaciones comerciales desincentivaban su uso. Las
agencias estadounidenses prohibían utilizarlo en su
país, y los fabricantes de alimentos eran renuentes a
él. La demanda por aceites comestibles estaba
disminuyendo.
Tal era el panorama de mala percepción del aceite
de palma en Estados Unidos que tuvo que enfrentar
el Consejo. Pero ¿qué estrategias implantó entonces
para poder superar estos problemas? Algunas fueron:
• Establecer una comunidad científica fuerte y un
comité asesor nutricional para desarrollar y
producir evidencias científicas que mostraran los
atributos positivos de los aceites, así como la
verdad acerca del aceite de palma. De esta
manera, se podría mejorar su imagen.
• Desarrollar una relación más cercana y de
cooperación con agencias y autoridades sanitarias
de Estados Unidos, como la FDA, y dar respuesta
rápida a cualquier ataque negativo. Así, se logró
que dejaran de señalar al aceite de palma como
algo negativo.
• Promover la difusión y la publicación de artículos
de profesionales en dieta y en salud.
• Hacer reuniones con las compañías alimenticias,
para ilustrarlas sobre los beneficios del aceite de
palma, y realizar un monitoreo constante de los
desarrollos de la industria de aceites y grasas.
Con todo, aunque no tan rápido como quisiéramos,
sí se ha notado un cambio a favor del aceite de palma.
En primer lugar, se logró que se retirara del etiquetado
la frase discriminatoria “No contiene aceite de palma”.
 Promoción del aceite de palma: La experiencia de Malasia en Estados Unidos - M3-19
De hecho, está prohibido usarla. El gobierno
norteamericano dejó de hacer en sus guías referencia
al aceite de palma y de señalarlo de manera negativa.
Las agencias de Estados Unidos restauraron otra vez
la compra del aceite de palma y los estudios en ese
país arrojaron evidencia concreta de lo saludable que
es el aceite de palma.
No obstante, éste sigue siendo frágil y vulnerable a
los ataques. Por ello no se puede bajar la guardia ni
ahorrar pasos en este sentido. Creo que el futuro se
ve más brillante en esta nueva etapa.
Oímos a la doctora Finley hablando de varias
opciones, incluyendo la palma. Hay tres opciones muy
claras: 1) la biotecnología 2) el uso de aceites
tradicionales y 3) el aceite de palma. Para mí el aceite
de palma es la opción más razonable, ya que es libre
de trans, tiene buena funcionalidad, buenos atributos
nutricionales y bajo costo.
Ahora, ¿cómo ha respondido la industria a las
regulaciones en cuanto a los trans? En lo fundamen-
tal, se pueden identificar tres grupos que tienen
diferentes puntos de vista, así:
1) Empresas como Kellogs, Craft y Fritolay, que
iniciaron la reformulación de sus alimentos tan
pronto comenzaron a hacerse evidentes los
problemas de los trans, y el gobierno empezó a
regular su uso. Como resultado, algunos de sus
productos hoy día contienen algo de aceite de
palma, en forma entera o en mezclas.
2) El segundo grupo estaría conformado por quienes
piensan que la preocupación por los trans es tem-
poral y que desaparecerá dentro de algunos años.
Por lo mismo, no han hecho nada para cambiar
las etiquetas de sus productos.
3) Un tercer grupo es consciente de que los
consumidores rechazan los trans y que la pre-
ocupación por ellos no es pasajera. Pero todavía
se encuentran en la búsqueda de las formulaciones
adecuadas, como por ejemplo McDonalds, y otros
pequeños productores de alimentos que siguen a
los líderes para deshacerse de los trans.
Los aceites transgénicos están ganando importancia
últimamente para reemplazar las grasas parcialmente
hidrogenadas para freír, debido a que cumplen con
las necesidades nutricionales. Sin embargo, tienen
inconvenientes, entre otros, como el precio y la caren-
cia de suficiente material para aplicaciones de estudio.
En este sentido, el aceite de palma tiene opor-
tunidades y el reto de convencer a los grandes de la
industria de que es la mejor alternativa. En este caso,
habrá que trabajar más en los niveles de saturación,
encontrar la mezcla adecuada de aceites y, así, evitar
ataques de las agencias norteamericanas.
La palma es una opción razonable para ese mercado.
En el año 2005, en el sector de las mantecas vegetales
aumentó su participación a 33%, en comparación con
el 5% que tenía en 2004; un buen salto debido a los
ácidos trans.
El desempeño del aceite de palma en Estados Unidos
es interesante y alentador. Muestra un crecimiento
estable desde el año 2000 hasta el 2005: de 223.000
toneladas a 687.000 toneladas. Malasia lidera las
exportaciones a ese mercado.
Para concluir, diremos que, basándonos en los de-
sempeños recientes, la posición del aceite de palma
en Estados Unidos es muy buena. Lo cual se puede
atribuir a su competitividad. En mi opinión, esta
situación se mantendrá así durante muchos años,
dependiendo del desarrollo de los transgénicos. De
otro lado, la industria del biodiésel va a depender
de los aceites importados y este es otro factor que
debe contemplarse.
Somos optimistas con el aceite de palma. Pero no
olvidamos que es vulnerable a la mala información,
como se vio con la divulgada por el CSPI, o como la
de las grasas saturadas, aunque tenemos la ciencia
respaldando sus beneficios. Tampoco olvidamos que
existen otros muchos aceites competitivos que re-
presentarán un papel muy importante en los próximos
tres años. De manera que tenemos que proteger y
consolidar esta posición por el mayor tiempo que
podamos. La forma de hacerlo en el futuro es
mejorando la promoción y abriendo espacios de
comunicación con grupos como CSPI para reducir
las amenazas y evitar las controversias. También,
reforzando la educación entre los consumidores,
algunos de los cuales todavía tienen una percepción
negativa de la palma.
Vol. 28 No. Especial, Tomo 2, 2007 PALMAS 387