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Toda mi vida había sido una miseria, donde el único chivo expiatorio.

Hace mucho
tiempo mi abuelo había heredado una terrible maldición que lo hacia tener un aspecto
repugnante, donde la mala suerte lo perseguía, esa molestosa tradición era hereditaria a
un integrante de familia a la vez. Hasta que la fortuna me trajo a mí de concederme esta
gran maldición. El ser el único raro de la familia me hacía ser aún más miserable e
incluso ni con quien poder hablar, mi madre había fallecido al haber dado a luz a su
segundo hijo. Puedo ver sus rostros de repugnancia de mi familia hacia mí desde que
nací,luego se dan la vuelta y miran como un reflejo del sol le pega con todo en sus
rostros,era mi hermano. Para los demás era un ángel caído del cielo que todo lo hacía
bien sin ningún error, pero para mí era lo que nunca seria. Cada día me ponían una
excusa para que no salga del hogar como “El día esta lluvioso”, ¿así vas a salir?, “no te
preocupes que tu hermano va”. Un día me harte de todas esas estupidas criticas y escape
de mi hogar sin decirle a nadie para no volver jamás, para que no sea un estorbo más en
ellos, total ni se tomarían el tiempo de ver la diferencia, seré alguien nuevo, alguien a
quien amen realmente.
Me dirigí a lo mas alto de la colina de los valles donde se rumorea que se encuentran
los mejores brujos provocadores de chamucos desde el cerro hasta punta corral. Ahí me
aceptaban e incluso me elogiaban por ser diferente. Mejoré bastante en la magia negra
desde que me fui de casa, todo era perfecto hasta que me encontré durante en el camino
a mi hermano, mis ojos se llenaron de lágrimas, pero a la vez sentía algo más dentro de
mí, era el enojo, la desesperación que me hacía arañarme la piel mientras cerraba el
puño...Me vio con su mirada asustadiza hacia mí, no pensé más que en escapar de él.
Sentía sus pasos tan irritantes siguiéndome detrás mio, cada ruido que hacia al patear las
pidras con sus pies me sacaba desquicio...Corrí mas y mas hasta llegar al valle, pero aun
así me seguía. Entre a la cueva más cercana hasta que llegue a final de ella donde a mi
alrededor se encontraban vidrios rotos junto con estatuas de la Madre Tierra. Y logro
alcanzarme,lo miré y dije:
- ‘¡Que quieres de mí! ¿¡Porque mierda siempre vuelves como una mosca, que
acaso ya no tienes a quien molestar!?
- Vuelve a casa por favor…
- ¡YA BASTA,me harta tu forma de hablar tan pacifica, me molesta tanto como si
yo fuese el loco!
Se acerco lentamente a mí, me desesperé, temblé más de lo habitual y puse mi mano en
mi bolso, agarrando mi única defensa..
- ¡Da un paso más y te tirare uno de los ácidos mas potentes capaz de matarte con
una sola gota, VETE AHORA!
Aun dándole mis advertencias me abrazo fuertemente, tire el ácido al suelo, el cual
exploto. Lentamente nos estábamos consumiendo hacia la muerte, el dolor era
insoportable, me hacía gritar de la manera más desesperadamente posible.
- QUE HICISTE???!! ACASO ERES UN TONTO
- Quiero confesarte que lo lamento,LAMENTO TANTO QU-
- LAMENTAR QUEE???!
- lamento que tuviste que pasar por eso debido a mi culpa,no sabia por lo que
sucedía, era aun chico. Quería ayudarte pero no sabía como.Por eso perdón,
PERDÓN POR NUNCA DECÍRTELO ANTES, pude escuchar la puerta de nuestro
hogar abrirse y te vi salir,sin ni siquiera pensarlo dos veces te seguí. PERDÓNAME
POR FAVOR..
Nunca había sentido esa sensación de un abrazo tan sincero….Y volví de nuevo a la
realidad.
- Hermano no me sueltes...
- Eh? no...por favor…. por favor no me dejes ¡NO ME DEJEESSS!
NOOOOOOOOOOOOO...

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