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Prologo

Tuve una infancia dificil, almenos asi la recuerdo. Obviamente si es que a lo emocional nos
referimos, pues nunca tuve carencias materiales, aunque nunca fue malcriado por mis padres.
Digo que fue dificil, porque siempre me senti solo, ademas de que con este despertar
tecnologico la gente estaba mas conectada que nunca, por lo que no formar parte de esta
nueva ola era simplemente no formar parte de nada, y uno como adolecente quieras o no es
algo atroz. En esa edad todos quieren formar parte de un grupo, todos quieren sentir que son
parte de algo. Por lo que ser señalado como el “niño solitario” en ese entonces abre paso a un
destino peor que la muerte, el aislamiento social.
Pero que puede hacer uno siendo introvertido y timido, surgen preguntas como ¿Por qué sere
tan raro? No hago nada mas alla de lo que los demas hacen, ¿acaso soy feo? Almenos me veo
al espejo y siento que no estoy mal. ¿Entonces por que la gente no quiere hablar conmigo?
Los recreos y almuerzos solitarios son frecuentes e incluso casi rutinarios, dejando a uno solo
con sus pensamientos. Viviendo asi este infierno que pueden ser estos años de adolecencia.
Sin embargo, cuando todo puede ya parecer estar escrito, sin dejar salida a un destino mas
benévolo, pueden ocurrir... cambios inesperados.
Recuerdo que ocurrio cuando tenia 15 años. El calor restante del verano daba sus ultimos
respiros a traves de un caluroso viernes antes de la llegaba del otoño. Ya estabamos en la
ultima clase, yo intentaba escuchar lo que explicaba mi profesora, pero me era dificil ya que
me encontraba en una pelea contra la gravedad para que mi cabeza no cayera debido al sueño.
De pronto alguien toco la puerta y sin esperar una respuesta entra. Entra la directora Duran.
Recuerdo que todos en el salon quedamos extrañados, pues insolita era la ocasión en la que
ella saliese de su diminuta pero ostentosa oficina.
 Disculpe profesora, vengo a dar una fantastica noticia. Jovenes, hace tiempo les
informamos que se uniria una nueva estudiante a nuestra querida escuela, y es el
ansiado dia en que me alegra informar que por fin a llegado – hace una señal hacia la
puerta, y seguido entra un niña - Por favor saluden a Rosa Margaret, ella es nuestra
nueva estudiante y su nueva compañera, por favor espero que la reciban con cariño,
ya que ella ha venido desde muy lejos para asistir a nuestra institucion. ¿Hay algo que
quieras decirles a tus compañeros Rosa?
 Si, que por favor no me llamen Rosa ni Margaret, esos son los nombres de mierda que
me pusieron mis papás, solo diganme Rosi – Todos quedaron mudos, la directora
cambio por completo esa expresion de amabilidad en su rostro, reemplazandola por
una rabia espantosa.
 ¿Rosa que cosa has dicho? Voy a necesitar que te disculpes inmediatamente por eso o
si no...
 Lo siento, no debi decirlo – La interrumpio y se dirigio al asiento desocupado detrás
de mi – ¿Este es mi puesto verdad?
Duran debio estar tan sorprendida que simplemente asintio, miro a la profesora fijamente y
salio del salon sin decir ni una sola palabra mas, dejando un ultimo momento de silencio
antes de que la profesora continuara con el resto de la clase.
Paso la hora con relativa normalidad hasta que finalmente sono la campana, a lo que esta niña
inmediatamente se levanto y abandono el salon sin esperar que la profesora diera la
indicacion.
 Al parecer nuestra nueva compañera es un poco revelde, de seguro es porque debe
estar nerviosa al encontrarse en un lugar tan distinto de donde viene – Un niño levanto
la mano y pregunto de donde venia - ella es de Zonas Verdes, por lo que espero que la
acojan y sean tolerantes. Pueden irse tengan buen fin de semana y no olviden repasar
las materias de estos dias.
En lo que iba saliendo, pude ver a Rosa siendo repredinda por la directora, a la que se le veia
roja en rabia, sin embargo ella solamente mantenia la cabeza gacha y acentia de vez en
cuando. Me quede mirando un poco, hasta que en un momento Rosa me dio vistazo de reojo,
por lo que me avergonse y sali apresuradamente del lugar. Me fui pensando todo el camino a
casa en lo raro que debi haberme visto al haber estado observandola asi tanto tiempo. Me
continue lamentando incluso al llegar a mi casa, tambien al cenar y tambien al irme a dormir.

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