Está en la página 1de 7

El CONJURO DEL TALLER

30 de marzo, acabo de llegar a calafate, veremos que nos depara el destino en este
nuevo comienzo de mi vida….

Luego de 3 días de descanso conociendo el lugar y explorando un poco las nuevas vistas
q vere dentro de todo este tiempo viviendo aquí, mientras decidíamos que instituto
estudiar en una reunión familiar decidiendo en donde reaccionar mis estudios, y así fue
como se decidió en donde empezar a estudiar, escuela industrial nº9, 15º de noviembre.

3 de abril, empiezo mi primer día de clase, con muchas dudas e incertidumbres, pero
con la certeza de que será un gran día.

Llegando a la escuela, en un mundo nuevo si conocer a nadie y pensando en cómo será


mi vida de ahora en adelanté. Entrando al aula me presento, ante todo, platicos con los
profesores sobre mi situado actual y como fue anteriormente y de como llegue allí.
Buscando asiento, encuentro uno libre, era un asiento doble, donde había otra persona
más sentada, amablemente le pregunto.

__ ¿Hola, ocupado esta este lugar?

__ Si, así que márchate a otra parte.

Confundido me fui a buscar asientos en otras aulas para así poder sentarme.

Pasaron las horas y no había tenido una conversión con alguien, así que así fue mi
primer día, si nada de buenas vibras, solo desilusión sin más.

4 de abril, 6:30 AM, en la cama sin haber podido dormir ni un minuto, pensando si
estoy haciendo algo mal, o por que en ese curso no les caí bien a nadie, en unos minutos
tengo que ir a taller, entro al baño, me doy una ducha, desayuno algo y me tiro al ras.

En el taller veo a todos con tablero, muy confundido pregunto por qué había que traer el
tablero, nadie me respondía, algunos ni siquiera me volteaban la cara para mirarme, así
que me voy a hablar con el profesor, y me explica un poco el tema y me aconseja que
vaya a la librería de la escuela a que me preste un tablero.

Llegando a librería veo que no hay nadie, así que paso sin más, veo un tablero y lo
levanto para ver si estaba en buen estado, al abrir la caja, veo que no es un tablero si no
un cuadro rectangular con letras inentendible y símbolos bastantes extraños, cuando

pág. 1
estaba apunto de sacarlo para verlo con más detalles, llega una secretaria, me agarra con
fuerza brusca y me quita el tablero, creo q nunca se dio cuenta de que lo llegue a ver por
completo de adentro, por que me dijo que este está roto así mejor busque otro, yo sin
pensarlo 2 veces agarre otro y me fui de allí sin decir un sola palabra, llegando otra vez
al taller, estaba bastante confundido, y con bastantes dudas preguntándome que era eso,
y yo sabía que era algo importante como que para que aquella mujer me lo arrebatara de
una manera tan bruscamente, quede con esa duda durante todo el taller.

Volviendo a casa, yendo un poco apurado, siento que alguien me miraba, sentía
presencia de alguien más junto a mí, empiezo a acelerar el paso por que me estaba
desesperando, cuando acelero mas el paso, siento que algo m susurra al oído.

__ No escaparás…. No escaparas….

Asustado me doy la vuelta pensando que era alguien tratando de hacerme una broma de
mal gusto, cuando giro de manera apurada, no había nadie, empecé a correr a mi casa
llegando y con bástate miedo, le cuento a mi madre el suceso y trato de calmarme, pero
yo estaba bastante asustado y al borde del llanto, esa tarde no fui a la escuela por el
miedo, mi madre entendió y me dejo estar en casa para estar mas relajado.

2:30 PM, después de bañarme y comer, me voy dormir un rato, ya con la mente
despegada y mucho mas tranquila, mientras dormía, tuve un sueño, un sueño bastante
peculiar, era otra vez esa escena de mi mismo, levantando ese “tablero” pero esta vez
era distinto, alguien salió del tablero, un hombre alto, con patas de cabra y cuerpo de
una persona y 3 cabezas,2 de ellas eran cabezas de serpiente que se veían bastantes
agresivas, yo mientras no entendía nada de lo que estaba pasando, ese “hombre”
manifestando con una voz bastante grave y muy ronca me dice:

__ Una vez que tus manos hayan tocado este conjuro grabado en este pedazo de
madera, estarás maldito por el resto de la eternidad.

Mientras se sonreía con una sonrisa bastante macabra y unos ojos que salían fuego, en
ese momento recupero la consciente, salto de un brinco de la cama, todo sudado y con
bastante frio, me fui al baño y rompí en llanto, no entendí que fue eso, por que estaba
sucediendo y por que me pasaba esto a mí.

pág. 2
5 de abril, 01:30 PM, mientras sango de mi casa con mucha incomodidad y dudando de
todo lo que me rodea, estaba en una faceta de mi vida en la cual el contexto es de una
película de terror, no podía creer que eso me esté pasando a mí.

Cuando estaba llegando la escuela, otra vez esa presencia, otra vez esa rara sensación de
que alguien me perseguía de vuelta, otra vez estaba en ese modo inexplicable de lo que
estaba pasando, las vibras en el aire se sentían bastante pesadas, el viento aceleraba un
ritmo inusual, cuando de pronto, ese susurro del oído…

__De mi no escaparas… De mí no escaparas…

Otra vez eso, en mi cabeza lo trataba de ignorar pero me ira imposible porque esta vez
el susurro era más insistente y repudiable, llegue corriendo a la escuela muy sudado por
la larga corrida que hice, que en el aula por mi sudor se esparció el olor que a las demás
personas les empezó a dar incomodidad y empezaron las quejas y enojos, al fin y al
cabo ya estaba en un punto de equilibrio de que en cualquier momento podía estallar
con alguien, me termine saliendo del salón, mientras todos me repudiaban y hablaban de
mi a mis espaldas.

Bastante cansado por no poder dormir bien en estos días, mientras me limpiaba en el
baño, escucho que un profesor entra en el baño bastante agitado y asustado, cerro la
puerta del baño, pregunto si había alguien en el baño, decidí no responder, cuando en
ese momento comenzó a hablar por celular:

__Te juro que no se que hacer para deshacerme de este conjuro, maldito el que
trajo esa cosa a esta institución, pero si a fin de cuenta esto sigue así, tendré que
hacer lo que la advertencia dice, te juro que lo hare…

Corto la llamada y rompió en llanto, yo estaba en las dudas si ese hombre estaba en la
misma situación que yo, así que me propuse una meta, volver a buscar ese tablero, una
vez que ese hombre salió, Sali de una manera silenciosa y volviendo al aula, esperando
la hora de salida y mi mente solamente enfocado en esa meta.

Volviendo a casa otra vez ese susurro que no me dejaba en paz que en un principio fue
terrorífico, hoy era una tortura y un sentiente de enojo, llegando a casa, sentí el
ambiente muy pesado, y si, esto cada vez empeoraba, toda mi casa estaba dada vuelta de
cabeza, esto me sorprendió, cuando el susurro en el oído me dice:

__Cada vez, todo empeorara, cuida tus espaldas…

pág. 3
Sali corriendo de mi casa, asustado y arto de esto, agarrando valor y con los ojos con
lágrimas, entre y acomode todo como estaba.

En los días siguientes, y como era de esperarse, las cosas empeoraron, hasta el punto en
el que afecto a mi familia, cosas feas no pasaban a cada rato, yo solo pedía que sea
martes para volver a ese maldito taller y terminar con esto de una vez.

11 de marzo, 7:00 AM, preparado física y mentalmente me puse en marcha cuando de


pronto, la puerta de mi casa se estancó, no la podía abrir, en ese momento todos
dormían, así que trataba de hacer el silencio menos posible, cuando de pronto, esa figura
que vi en mi sueño, por fin se postro ante mi con firmeza y autoridad…

__Tus días están contado maldito mocoso, el infierno te espera, pronto serás presa
de lo que te acecha

__Por que no me dejas en paz maldito demonio, tus actos de maldad están
acabando con mi vida…

Mientras esa cosa desaparecía lentamente en la oscuridad con esa sonrisa bizarra que
tenía.

Con mas miedo que valor, llegue a la escuela, con la postura puesta en ello, entrando al
aula, no salude a nadie ignorando a todos sin temor, deje mi mochila, y fui en busca de
ese conjuro.

Fui silenciosamente, me fije si no estaba nadie allí dentro, entre y busque pro todas
partes, lo encontré, lo saque, y cuando estaba por mirar fijamente, este empezó a brillar,
me asuste y lo tire, volvió a la normalidad, así que lo que lo que hice fue sacarle una
foto a lo lejos e irme corriendo de allí. Después del taller, volví a casa, le dije a mama
que me sentía mal y que no podía ir a la escuela, por suerte, ella me creyó, cuando se
fue a trabajar, me puse manos a la obra, era bastante complicado descifrar esto desde
una foto, pero haciendo esfuerzos, descubrí que los textos estaban en el idioma
“hebreo”. A si que descifre lo que decía y quede sorprendido:

__” Si para librarte de este conjuro, deberes de traer sangre de alguna persona que
no seas tu y realizar este conjuro que se encuentra en lo siguiente” …

Sabia que, para tener esa dicha sangre, tendría que asesinar a alguien, no seria normal
pedir sangre así por que si a una persona, así q sin pelos en la lengua, fui en busca de

pág. 4
esa persona, quien no sería más fácil de elegir a algún vecino, así que me hice de ar
caridad, prepare unas galletas, les puse veneno, y se las regale al vecino más cercano
que tenía, vivía solo así que no debía preocuparme por terceros. Se las entregue, me fui,
regrese a la noche, para ir en ese horario sin supervisión de mi familia, mentí que tena
una fiesta, entre por la ventana, y como había esperado, e hombre estaba muerto, así que
extraje sangre de su cuerpo, y Ya que me era más fácil, hice el ritual en ese mismo lugar.

Empecé a seguir los pasos, hice una estrella, con la sangre de ese sujeto, velas en cada
esquina y comencé a decir las palabras en hebreo, en eso una luz empieza a aparecer y
ese “hombre” de mis sueños vivió a salir:

__Vaya, así que pudiste realizar el conjuro, exclamaba mientras se reía a


carcajadas.

__Ya hice lo que me pediste, ahora libérame de esta maldición

__Mientras se reía, este exclama, ¿en serio creíste que con eso era suficiente?

Lo que hiciste, realmente no funciona con ese propósito, si no para que yo mismo en
persona te lleve al infierno, mientras se reía

__Que estas tratando de decir? Hice todo como lo dictaba ese maldito conjuro,
déjame

En paz por favor…

__Lo siento desilusionarte niño, pero realmente nunca hubo salvación para tu
alma.

Lo único que te salvaba era suicidándote, exclamaba mientras se reía.

Yo abatido por la situación comienzo a lamentablemente acto en el cual fui engañado,


no lo podía creer.

En ese entonces, cuando ese “hombre” arrastra su horquilla, así agarrándome y


llevándome al más allá.

FIN

pág. 5
pág. 6
pág. 7

También podría gustarte